La Vaca Roja

EL MISTERIO DE LA VACA ROJA, REVELADO POR EL MESIAS Por: Javier De León

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EL MISTERIO DE LA VACA ROJA

REVELADO POR EL MESIAS

EL MANDAMIENTO DE SACRIFICAR UNA VACA COMPLETAMENTE ROJA Y SIN DEFECTO ALGUNO,

ES ORDENADO POR LA LEY DE DIOS EN EL LIBRO DE NUMEROS.

LAS ESCRITURAS SEÑALAN ESTE MANDAMIENTO

COMO “EL MANDAMIENTO DE LA LEY”, INDICANDO QUE TODA LA LEY SE RESUME EN EL

CUMPLIMIENTO DE ESTE MANDAMIENTO.

AL MISMO TIEMPO LAS ESCRITURAS ENVUELVEN EL CUMPLIMIENTO DEL MISMO CON UNA SERIE DE

CONTRADICCIONES QUE HACEN DEL MANDAMIENTO DE LA VACA ROJA UN MISTERIO.

EN EL PRESENTE ESTUDIO, EL AUTOR EXPONE DE

UNA MANERA SENCILLA COMO ESE MANDAMIENTO REVELA LA LABOR MESIANICA DEL MESIAS DE

ISRAEL . LABOR POCA ENTENDIDA HASTA EL DIA DE HOY.


INTRODUCCION

El decreto o mandamiento de la ofrenda de una Vaca Roja descrito por la Ley de Dios en el capítulo 19 del libro de Bamidvar (Números), es clasificado por el judaísmo entre los 613 mandamientos de la Ley de Dios como Jukim, Esto quiere decir que es un mandamiento del cual las escrituras no dan ninguna explicación de su razón de ser, es como un decreto que se cumple sin entender, simplemente se obedece sin entender la razón de ser. La tradición oral judía enseña que ni el Rey Shlomó (Salomón) puedo entender el porque de este mandamiento. Los sabios de la Casa de Judá dicen que las diversas explicaciones y razones que puedan darse, para los mandamientos clasificados como jukim, no son sino una racionalidad superficial que esconde sus profundidades supra-racionales. Pero el mandamiento de la Vaca Roja es más que un ejemplo de lo que es un Jok, o sea un mandamiento incomprensible para la mente humana y que las escrituras no dan ninguna explicación al respecto. Aunque es un mandamiento del cual las escrituras no dan una explicación para la comprensión humana, es un mandamiento que según los sabios de la Casa de Judá, es de suma importancia, a tal extremo que pareciera ser que toda la Ley de Dios estuviera concentrada en este mandamiento, que el propósito de toda la Ley está en el cumplimiento de este mandamiento. Esto basado en la traducción literal del verso 2 del capítulo 19 del libro de Bamidvar (Números) que dice: El siguiente es el decreto de la Ley que ordeno HaShem: Diles a los israelitas que te traigan una vaca roja. Las escrituras dicen “el decreto de la Torá” y no dicen el decreto de la Vaca Roja, como se refiere a otros mandamientos, sino “el decreto” de la Instrucción de Dios, de la Ley. Siendo este mandamiento de tanta importancia ¿Cómo es que la Ley no la razone o la explique? Como un miembro de la Casa de Israel, que el Eterno en su inmensa misericordia ha resucitado y está llevando al conocimiento y observancia de Su Instrucción o Ley, por los méritos de Yeshua el Mesías de Israel, en este estudio trataremos de explicar el entendimiento que El nos ha dado con respecto a este mandamiento tan importante, pero tan poco explicado por las escrituras y con muchas contradicciones con respecto a las leyes del resto de las ofrendas solicitadas por la misma Ley de Dios. Basado en el principio de que la capacidad de entender o discernir entre lo bueno y lo malo, entre la luz y las tinieblas, y entre la verdad y la mentira depende de la distancia que el elemento se encuentre de la Fuente de la Luz. Este estudio es presentado en base a la información, conocimiento y revelación que el Eterno nos ha dado hasta este momento. Este estudio es expuesto con el propósito de transmitir Luz que nuestra alma a recibido, entendiendo que esa es nuestra función, ser transmisores de la Luz del Eterno que recibimos. Para hijos de Dios cuya proximidad al Eterno, Fuente de toda Luz, sea

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mayor que la nuestra, este estudio puede parecer infantil o equivocado. Pero para nosotros es de bendición y nos ha ayudado a comprender y valorar más aún la labor redentora que el Mesías de Israel a iniciado para rescatarnos de la muerte. El objetivo primario de este estudio es aumentar la conciencia del hijo de Dios sobre su manera de vivir, su manera de comportamiento para con sus semejantes, por medio de la comprensión de todo lo que en Su inmensa misericordia el Eterno ha hecho y está haciendo para que Sus hijos cambien su manera de actuar. Que cada palabra y cada gesto que el hombre hace, debe ser de bendición y no de maldición, debe ser para la santificación del Nombre del Eterno y no para profanar Su nombre. Que el Eterno Dios creador de los cielos y la tierra, incline su rostro sobre nosotros, que Su Luz nos ilumine en el desarrollo del presente estudio, y que el resultado del mismo sea de bendición para todo aquel que lo lea.

Javier De León Orellana

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EL MISTERIO DE LA VACA ROJA REVELADO POR EL MESIAS

En la introducción de este estudio hemos manifestado la importancia que las Escrituras dan al mandamiento de la Vaca Roja, llamándolo “el decreto de la Torá”, dando a pensar que el objetivo de toda la Instrucción de Dios, está concentrada o resumida en este controversial mandamiento de la Vaca Roja, que ha sido desde siempre un misterio. El misterio de la Vaca Roja. Es controversial debido a la poca explicación que las Escrituran dan al respecto del cumplimiento de este mandamiento, cuando los estudiosos dan sus opiniones al respecto, estas son controversiales, lo más difícil de comprender es como el procedimiento de la ofrenda de la Vaca Roja, estipulado por la misma Ley de Dios, es contradictorio con todas las leyes que las Escrituras dan para realizar todos las demás ofrendas de animales. Para iniciar el estudio es necesario revisar la porción de las escrituras que instituyen la presentación de esta ofrenda y el proceso de su ejecución: Bamidvar (Números) 19:1-22

1 HaShem habló a Moisés y a Aarón, y les dijo: 2«Esta es la ordenanza de la ley que HaShem ha prescrito, diciendo: Di a los hijos de Israel que te traigan una vaca rojiza, perfecta, en la cual no haya falta, sobre la cual no se haya puesto yugo. 3La daréis a Eleazar, el sacerdote, quien la sacará fuera del campamento y la hará degollar en su presencia. 4Entonces Eleazar, el sacerdote, tomará de la sangre con su dedo y rociará siete veces con ella hacia la parte delantera del Tabernáculo de reunión. 5Después hará quemar la vaca ante sus ojos; hará quemar su cuero, su carne, su sangre y hasta su estiércol. 6Luego tomará el sacerdote madera de cedro, hisopo y tela roja, y lo echará en medio del fuego en que arde la vaca. 7El sacerdote lavará luego sus vestidos, lavará también su cuerpo con agua y después entrará en el campamento; y el sacerdote quedará impuro hasta la noche. 8Asimismo el que la quemó lavará sus vestidos en agua, también lavará en agua su cuerpo, y quedará impuro hasta la noche. 9Un hombre que esté puro recogerá las cenizas de la vaca y las pondrá fuera del campamento en lugar limpio, y las guardará la congregación de los hijos de Israel para el agua de purificación; es un sacrificio de expiación. 10El que recogió las cenizas de la vaca lavará sus vestidos, y quedará impuro hasta la noche. Este será estatuto perpetuo para los hijos de Israel y para el extranjero que habita entre ellos.

11»El que toque un cadáver de cualquier persona, quedará impuro siete días. 12Al tercer día se purificará con aquella agua, y al séptimo día será limpio. Si al tercer día no se purifica, no será limpio al séptimo día. 13Todo aquel que toque un cadáver de cualquier persona, y no se purifique, contamina el tabernáculo de HaShem. Esa persona será eliminada de Israel, por cuanto el agua de la purificación no fue rociada sobre él: impuro quedará, y su impureza permanecerá sobre él.

14»Esta es la ley para cuando alguien muera en la tienda: cualquiera que entre en la tienda, y todo el que esté en ella, quedará impuro durante siete días. 15Y toda vasija abierta, cuya tapa no esté bien ajustada, será inmunda.

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16»Cualquiera que en campo abierto toque a algún muerto a espada, o algún cadáver o hueso humano o sepulcro, siete días quedará impuro. 17»Para el impuro tomarán de la ceniza de la vaca quemada de la expiación, y echarán sobre ella agua de manantial en un recipiente. 18Luego un hombre que esté puro tomará hisopo, lo mojará en el agua y rociará sobre la tienda, sobre todos los muebles, sobre las personas que allí estén, y sobre aquel que haya tocado el hueso, el asesinado, el muerto o el sepulcro. 19El hombre que esté puro rociará sobre el impuro los días tercero y séptimo, y cuando lo haya purificado al séptimo día, lavará sus vestidos, se lavará a sí mismo con agua y quedará limpio por la noche. 20La persona impura que no se purifique, será eliminada de en medio de la congregación, por cuanto contaminó el tabernáculo de HaShem; no fue rociada sobre él el agua de la purificación: es impuro. 21Les será estatuto perpetuo. También el que rocíe el agua de la purificación lavará sus vestidos, y el que toque el agua de la purificación quedará impuro hasta la noche. 22Y todo lo que el impuro toque, será inmundo; y la persona que lo toque a él, quedará impura hasta la noche».

POSIBLES INCOMPRENCIONES PURIFICA E IMPURIFICA El sacrificio de la Vaca Roja tenía como finalidad purificar a la persona que se había purificado con la muerte, sus cenizas eran mezcladas con agua, esta agua con cenizas de la Vaca Roja era la única que podía purificar a una persona que estaba impura por tener contacto con la muerte. Versos 9 y 10

9Un hombre que esté puro recogerá las cenizas de la vaca y las pondrá fuera del campamento en lugar limpio, y las guardará la congregación de los hijos de Israel para el agua de purificación; es un sacrificio de expiación. 10El que recogió las cenizas de la vaca lavará sus vestidos, y quedará impuro hasta la noche. Este será estatuto perpetuo para los hijos de Israel y para el extranjero que habita entre ellos. Lo extraordinario de este proceso, es que toda persona, inclusive el sacerdote involucrado en el proceso de preparación de la mezcla purificadora se tornaban impuros al tener contacto con las cenizas de la Vaca Roja. El mismo elemento que purificaba a unos impurificaba a otros, algo definitivamente incomprensible, a simple vista pareciera una contrariedad. SIN DEFECTO PERO ROJA La selección misma de la Vaca Roja es una contrariedad o paradoja de lo inferior y lo sublime, de lo puro y lo común. Verso 2 2«Esta es la ordenanza de la ley que HaShem ha prescrito, diciendo: Di a los hijos de Israel que te traigan una vaca rojiza, perfecta, en la cual no haya falta, sobre la cual no se haya puesto yugo.

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El color rojo tiene connotaciones negativas en las Escrituras, significa pecado. Ieshaiá (Isaías) 1:18 18 »Venid luego, dice HaShem, y estemos a cuenta: aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. Por otra parte, además de ser roja, cuyo color denota pecado, la Vaca Roja tenía que ser sin defecto o sea perfecta y que nunca haya sido puesto yugo alguno sobre ella. Su color significa pecado pero ella misma es ejemplo de perfección. Definitivamente otra contrariedad que dificulta su comprensión. OFRENDA FUERA DEL TEMPLO La Ley de Dios prohíbe el sacrificio de ofrendas fuera del Templo: Devarim (Deuteronomio) 12:13-14 13»Cuídate de no ofrecer tus holocaustos en cualquier lugar que veas; 14sólo en el lugar que HaShem escoja en una de tus tribus ofrecerás tus holocaustos, y allí harás todo lo que yo te mando. Y el sacrificio de la Vaca Roja es ordenado por la misma Ley de Dios sacrificarla fuera del Templo. Bamidvar (Números) 19:3 3La daréis a Eleazar, el sacerdote, quien la sacará fuera del campamento y la hará degollar en su presencia. Esta es otra contrariedad que convierte a la ofrenda de la Vaca Roja en un misterio, la mismas Escrituras prohíben el sacrificio de ofrendas fuera del Tabernáculo, pero la misma ordena el sacrificio de la Vaca Roja fuera del mismo, solo que el sacerdote tomaba de su sangre y salpicaba siete veces en dirección del Tabernáculo. En el tiempo que el Templo estaba funcionando, esta era sacrificada en el Monte de los Olivos. CENIZAS Y AGUA Las cenizas de la Vaca Roja eran mezcladas con el agua, agua que sin las cenizas purificaba pero no de la impureza de la muerte, esta mezcla es una combinación de dos fuerzas contradictorias, “Fuego y Agua”. El fuego representa en las escrituras el “Poder de Ascenso”, cuando una ofrenda es quemada al igual que el fuego y el humo, esta ofrenda espiritualmente sube a los cielos, por eso significa el poder de ascender de lo material a lo espiritual. Por el otro lado está el agua, que representa la cualidad del “Descenso”, al igual que el agua que buscando su camino desciende hacia los lugares más bajos, de esa misma manera el agua representa los espiritual que desciende para dar vida a lo

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material. Por eso en el lenguaje bíblico el agua representa la Palabra de Dios. Encontramos entonces en la mezcla purificadora del mandamiento de la Vaca Roja otra contrariedad en sus componentes, uno que asciende y otro que desciende, uno espiritual y otro material, como el hombre. El hombre es compuesto por dos elementos, uno espiritual llamado alma, que desciende para dar vida al otro elemento material, el cuerpo. El cuerpo presentado como ofrenda al Eterno, a través del servicio a El, es como una ofrenda que asciende.

DATOS IMPORTANTES Después de ver las contrariedades del decreto de la ofrenda de la Vaca Roja, que hacen de ésta un misterio, misterio que hemos llamado “EL MISTERIO DE LA VACA ROJA”, es necesario antes de tratar de resolver este misterio, ver una serie de información que nos proporciona el pasaje bíblico y el judaísmo, por medio de la Casa de Judá, al decir Casa de Judá me refiero al judaísmo que desde el exilio babilónico hasta el día de hoy a desarrollado la historia del pueblo de Israel, quienes no reconocen a Yeshua (Jesús) como el Mesías de Israel. PRIMER DATO Los sabios de la Casa de Judá, nos dicen que el motivo por el cual inmediatamente luego del decreto de la Vaca Roja las Escrituras narran la muerte de Miriam la hermana de Moshé, es para enseñarnos que la muerte de un justo expía pecados, esto es porque la muerte de Miriam es precedido por un proceso de purificación que Dios estipulo para el hombre. SEGUNDO DATO 9Un hombre que esté puro recogerá las cenizas de la vaca y las pondrá fuera del campamento en lugar limpio, y las guardará la congregación de los hijos de Israel para el agua de purificación;… Bamidvar (Números) 19:9. La Palabra del Eterno especifica que las cenizas serán puestas fuera de la congregación del pueblo de Israel, para la purificación de los israelitas. La tradición oral dice que las cenizas eran puestas en tres lugares distintos, uno de ellos es este que las Escrituras especifican, que en el tiempo del Templo eran puestas en el monte de los olivos, y es allí en donde todo miembro del pueblo de Israel se purificaba con agua y ceniza de la Vaca Roja. Del verso 14 en adelante la Instrucción indica el proceso de purificación de un israelita no levita. Pero recordemos que los levitas no eran contados entre los israelitas y ellos también se podían llegar a impurificar con la muerte, en Vayicrá (Levítico) capitulo 22, es instruido que el sacerdote que se impurificaba con la muerte no podía comer de las ofrendas que los israelitas consagraban al Eterno, hasta que se purificaba. La tradición oral dice que para ellos eran puestas cenizas de la Vaca Roja dentro del campamento de

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los levitas, que eran los más próximos al Tabernáculo, para que fueran usadas junto con el agua que había sido santificada para sus purificaciones dentro del Tabernáculo, y con ellas podían purificarse de la muerte sin salir del campamento de los israelitas, sino se purificaban dentro del campamento de los levitas, para poder entrar al Tabernáculo a oficiar. Por eso, hasta el verso 13, la Ley está hablando de la purificación del levita, no de un israelita. “Les será estatuto perpetuo…” Bamidvar (Números) 19:21. Para esto explica la tradición oral que una tercera parte de las cenizas de la Vaca Roja eran puestas dentro del Tabernáculo para que quedara como recordatorio de este estatuto que tiene una validez perpetua. Resumiendo, las cenizas de la Vaca Roja eran divididas en tres, una era puesta fuera del campamento de los israelitas para la purificación de ellos, una segunda era puesta en el campamento de los levitas para sus purificaciones, y una tercera parte era guardada en alguna parte del Tabernáculo para recordatorio de este estatuto perpetuo. TERCER DATO Hay un Midrash (parábola) muy citado por los comentaristas judíos de la Casa de Judá, con él ellos explican lo que pueden entender de la razón del porqué del sacrificio de una Vaca Roja, el Midrash dice así: Midrash Tanjumá, Jukat 8: “El niño de una criada ensució cierta vez el palacio Real. Dijo el Rey: Que venga su madre y limpie la suciedad de su hijo.” En el mismo espíritu Dios dice: “Que la Vaca expíe por el acto de Becerro”. Con esta parábola que de alguna manera el Eterno les reveló a los judíos de la Casa de Judá, ellos interpretan que el Eterno envió a la Vaca para expiar el pecado del becerro de oro en el desierto, por eso dice que “la madre limpie la suciedad de su hijo”, refiriéndose como madre a la Vaca Roja y como hijo al becerro. Con todos estos datos informativos sobre las contrariedades que presentan las Escrituras, que hacen del decreto del sacrificio de la Vaca Roja un misterio, y los datos que nos proporciona la tradición oral por medio de la Casa de Judá, se puede dar el paso siguiente, que el Mesías de Israel nos revele este gran misterio de la Vaca Roja.

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LA REVELACION DEL MISTERIO El objetivo del sacrificio de la Vaca Roja según las Escrituras, era el de purificar a la persona que se había impurificado con la muerte, esta impureza era la más grande impureza que un israelita podía adquirir. Para cualquier otro tipo de impurezas como por ejemplo el Tzaraat (traducido como lepra) o el contacto con una mujer menstruante, solo era necesario el agua, el agua era suficiente para purificar este tipo de impurezas, pero para la impureza de la muerte, el agua no era suficiente, para este tipo de purificación era necesario el agua mezclada con las cenizas de la Vaca Roja. Con esto podemos resumir que el sacrificio de la Vaca Roja servía para purificar al hombre de la más grande impureza, la muerte, impureza que con solo agua no era suficiente para purificar. ¿QUE ES LA MUERTE? Las Santas Escrituras definen la “Vida” como el apego al Eterno Dios. Tehilim (Salmos) 16:11 11 Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo…

Mishlei (Proverbios) 14:27 27 El temor de HaShem es manantial de vida que aparta de los lazos de la muerte. Por eso es que los justos son declarados o vistos como vivos, después de que su alma se desprende de su cuerpo, por el contrario los infractores de la voluntad Divina, son considerados como muertos inclusive cuando sus almas aún no han abandonado sus cuerpos. En este sentido es que se expresó el Rebe (Rabino de Rabinos) Yeshua con los judíos de su época. Matiyahu (Mateo) 22:31-32 31Pero respecto a la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído lo que os fue dicho por Dios, cuando afirmó: 32“Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”? Dios no es Dios de muertos, sino de vivos. Una vida desconectada de su fuente es una Pseudo-vida, una vida desprovista de su esencia y razón de ser. Bereshit (Génesis) 2:17 17pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás». Romanos 6:23 23porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Yeshua, Señor nuestro. Como se puede apreciar, muerte es más que el proceso de que el alma deje al cuerpo, la muerte aparece como síntoma máximo de la desconexión del hombre con el

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Eterno, por esa desconexión aparece la muerte, siendo la muerte la más grande impureza que hombre puede alcanzar. Esta es la muerte de la que las cenizas de la Vaca Roja purificaba, la muerte espiritual, la verdadera muerte. La Palabra no dice que cualquier persona que haya tenido contacto con un cadáver, queda impuro. Siendo el cadáver en el mundo material sensorial la máxima expresión de la muerte, que como ya se dijo, es la máxima expresión o síntoma de la desconexión del hombre con su fuente de vida, HaShem, el Dador de vida. Esta persona queda igual que el cadáver, en un estado impuro hasta que sea sumergido en las cenizas de la Vaca Roja combinadas con el agua. Esto quiere decir que una persona que haya tenido contacto con lo que está desconectado del Eterno queda en un estado impuro, impureza que provoca la desconexión del Eterno Dios. En resumen, el sacrificio de la Vaca Roja sirve para limpiar al hombre de la impureza que le provoca su desconexión con el Eterno, su Creador, desconexión que es provocada por el pecado. Sirviendo el sacrificio de la Vaca Roja para quitar lo que provoca el alejamiento de El, el pecado. Sirviendo en cierta manera más que una ofrenda de expiación, porque expiar quiere decir cubrir, pero la impureza aún está, la Vaca Roja sirve para más que eso, funciona como una ofrenda que quita por completo el pecado, pecado que impurifica al hombre con la muerte, sirve como una ofrenda de perdón. Las cenizas de la Vaca Roja reconecta lo que el pecado desconectó. El Mesías con su primera venida como el Siervo Sufriente, inicia la revelación de este gran misterio de la Vaca Roja, porque la función Mesiánica es cumplir con la función que la Vaca Roja ejemplifica, quitar la impureza de la muerte que hay en el hombre por el pecado, para acercar lo que está lejano por el pecado. Proceso de purificación definitivo y absoluto que tan solo ha iniciado con la primera venida del Mesías, como el siervo sufriente, finalizando este proceso de purificación con su segunda venida como el Rey Triunfante. Tehilim (Salmos) 32:1-2 1 Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada y cubierto su pecado. 2 Bienaventurado el hombre a quien HaShem no culpa de iniquidad y en cuyo espíritu no hay engaño. Ieshaiá (Isaías) 43:25 25 »Yo, yo soy quien borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados. Como se puede apreciar, las escrituras hablan de esa limpieza absoluta que quita la impureza del hombre, para que este pueda estar de nuevo en la cercanía del Eterno, este proceso es el que se espera que haga el Mesías prometido por las escrituras, como lo profetizó el Eterno por medio de su profeta Ieshaiá (Isaías) 53:1-6 (Resaltaremos los pasajes claves) 1 ¿Quién ha creído a nuestro anuncio y sobre quién se ha manifestado el brazo de HaShem? 2 Subirá cual renuevo delante de él, como raíz de tierra seca. No hay hermosura en él, ni esplendor; lo veremos, mas sin atractivo alguno para que lo apreciemos. 3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en sufrimiento; y como que escondimos de él el rostro, fue

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menospreciado y no lo estimamos. 4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores, ¡pero nosotros lo tuvimos por azotado, como herido y afligido por Dios! 5 Mas él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados. Por darnos la paz, cayó sobre él el castigo, y por sus llagas fuimos nosotros curados. 6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas HaShem cargó en él el pecado de todos nosotros. Según el Rabí y profeta Yohanan, más conocido como Juan el Bautista, este Mesías esperado para que cumpliera con esta función purificadora sobre la humanidad, es Yeshua. Yohanan (Juan) 1: 29-31 (resaltaremos el pasaje clave) 29Al siguiente día vio Juan a Yeshua que venía a él, y dijo: «¡Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo! 30Este es de quien yo dije: “Después de mí viene un hombre que es antes de mí, porque era primero que yo”. 31Y yo no lo conocía; pero por esto vine bautizando con agua: para que él fuera manifestado a Israel» Ahora bien, se: tiene que entender que si bien el es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo, con su primera venida como Siervo Sufriente inició este proceso, pero no ha finalizado, el es el cordero que quita el pecado del mundo, pero esto lleva un proceso. Este tema es estudiado en profundidad en el tema “YOM KIPUR, LA ERA INTER-MESIANICA”. Resumiendo, la función purificadora de la Vaca Roja, que purifica al hombre de la más grande impureza que lo aparta de su Creador, la muerte, impureza provocada por el pecado, es llevada a la realidad eterna por el Mesías. Con el sacrificio hecho por el Mesías en su función como Siervo Sufriente provee a la humanidad del sacrificio (sacrificio que más adelante se explicará su aplicación) necesario para tal purificación, purificación que según la Ley el que esté impurificado con la muerte debe hacer el tercer día para que el séptimo día quede puro. Bamidvar (Números) 9:12-13 11»El que toque un cadáver de cualquier persona, quedará impuro siete días. 12Al tercer día se purificará con aquella agua, y al séptimo día será limpio. Si al tercer día no se purifica, no será limpio al séptimo día. En este proceso el tercer día el hombre se inicia su proceso de purificación con el contacto con las cenizas de la Vaca Roja, para que en el séptimo día quede puro. Este proceso es iniciado para los que tengan contacto con el sacrificio hecho por el Mesías de Israel en su función como el Siervo sufriente, que fue llevado a cabo en el tercer día de la semana profética de la creación (Según la fe judía, la creación tendrá una duración de 7 mil años, cada mil años representa un día de la semana), muerte del Justo que sirve para perdón de pecados (ver Primer Dato, pagina 6).

Esto es para que al final de los días, ejemplificado por el número siete, el que se haya purificado en el tercer día con las cenizas de la Vaca Roja se torne puro (el número siete en el estudio del significado de los números, significa plenitud de la vida natural). Que ya será el mismo Mesías en su función como Rey triunfante declara puro al que haya cumplido con el proceso de purificación estipulado por la Ley de Dios.

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ACLARANDO POSIBLES INCOMPRENCIONES PURIFICA E IMPURIFICA Bamidvar (Números) 19:9 - 10

9Un hombre que esté puro recogerá las cenizas de la vaca y las pondrá fuera del campamento en lugar limpio, y las guardará la congregación de los hijos de Israel para el agua de purificación; es un sacrificio de expiación. 10El que recogió las cenizas de la vaca lavará sus vestidos, y quedará impuro hasta la noche. Este será estatuto perpetuo para los hijos de Israel y para el extranjero que habita entre ellos. Esto quiere decir que el mismo sacrificio de la Vaca Roja que purificaba a los impurificados de la muerte, impurificaba a los puros que tenían contacto con el proceso del sacrificio. Lo que purifica también impurifica. Yohanan (Juan) 9:35-41 (resaltaremos los pasajes claves)

35Oyó Yeshua que lo habían expulsado y, hallándolo, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios? 36 Respondió él y dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él? 37 Le dijo Yeshua: Pues lo has visto; el que habla contigo, ese es. 38 Y él dijo: Creo, Señor y lo adoró. 39 Dijo Yeshua: Para juicio he venido yo a este mundo, para que los que no ven, vean, y los que ven, sean cegados. 40 Entonces algunos de los fariseos que estaban con él, al oir esto, le dijeron: ¿Acaso también nosotros somos ciegos? 41 Yeshua les respondió: Si fuerais ciegos no tendríais pecado, pero ahora, porque decís: “Vemos”, vuestro pecado permanece. Como vemos el Mesías de Israel, Yeshua, dijo que su función también al igual que la Vaca Roja, consistía que los que eran ciegos vieran y lo que veían fueran cegados, lo mismo que da vista a algunos, da ceguera a otros. ¿Quiénes son estos dos grupos?

Los únicos en el globo terrestre que rendían culto al Eterno como el único Dios, eran la Casa de Judá, compuesto por judíos de las tribus de Judá, Benjamín y Leví. A estos es a los que el Mesías dice: “Si fuerais ciegos no tendríais pecado, pero ahora, porque decís: “Vemos”, vuestro pecado permanece.” Estos eran los únicos que podrían estar en algún nivel de pureza con respecto al resto de la humanidad que era idólatra. Estos por ser los únicos, tuvieron que participar para la preparación del sacrificio de Yeshua como el Mesías de Israel, sacrificio que sirve para purificar al resto de la humanidad que vive en un estado de impureza de la muerte, este mismo sacrificio así como purifica a unos impurificó a los que como sacerdotes oficiaron su sacrificio.

Por eso es que la Casa de Judá quienes eran los encargados de oficiar el sacerdocio mientras el Templo estuviera de pié, luego de su destrucción en el año 70 de la era común, quedaron en un estatus de inactivos, por la impurificación obtenida al oficiar el sacrificio del Mesías de Israel, sacrificio que era necesario para la purificación

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del resto de la humanidad, pero como la Ley de la Vaca Roja lo especifica, lo que purifica a unos, impurifica a los tienen contacto con su proceso. Bamidvar (Números) 19:7 7El sacerdote lavará luego sus vestidos, lavará también su cuerpo con agua y después entrará en el campamento; y el sacerdote quedará impuro hasta la noche. Por eso es que la Casa de Judá está en un estado de impureza, impureza que no es la impureza de la muerte, porque para su purificación solo es necesaria el agua, y no agua con las cenizas de la Vaca Roja, sino solo agua. Por otro lado su impureza que incluye su inactividad sacerdotal será reiniciada al amanecer, ya que según las escrituras su impureza era hasta el anochecer inclusive. En el Talmud, los sabios de la Casa de Judá llaman al tiempo del exilio, “la noche del exilio” y el amanecer será cuando el Mesías venga como Rey Triunfante e ingresara a todo su pueblo a la tierra prometida. Con esto se entiende que este proceso de impureza e inactividad sacerdotal para la Casa de Judá, terminará cuando el Mesías de Israel venga en su segunda aparición, como el Mesías hijo de David. SIN DEFECTO PERO ROJA El color rojo de la Vaca denota pecado, pero ella misma es un ejemplo de perfección, ya que no debe tener defecto alguno, dice la tradición oral que con tan solo tres pelos de otro color que tuviera la Vaca, ya no era apta para el sacrificio, lo que hacia de ella un verdadero ejemplo de perfección. Ieshaiá (Isaías) 53:5 5 Mas él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados. Por darnos la paz, cayó sobre él el castigo, y por sus llagas fuimos nosotros curados. El profeta Ieshaiá (Isaías) profetizó que el Mesías sería herido por las rebeliones y los pecados de la humanidad, por eso el Rabí Yohanan presentó al Mesías como el cordero de Dios que quita el pecado del mundo (Juan 1:29). Como se puede apreciar, el sacrificio de Yeshua como el Mesías de Israel tiene una connotación de pecado, es para el perdón de pecados, al igual que la Vaca Roja, cuyo color le da una connotación de pecado, pero ella misma era un ejemplo de perfección, por eso los discípulos de Yeshua se expresaron de él de la siguiente manera: El Rabí Shaul (Pablo) en, 2da de Corintios 5:20-21 (resaltaremos los pasajes claves) 20Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. 21Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros seamos justicia de Dios en él. El Rabí Kefa (Pedro) en 1era de Pedro 2:22 22Él no cometió pecado ni se halló engaño en su boca. El Rabí Yohanan (Juan) en 1er de Juan 3:5 5Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él. También el escritor del libro a los Hebreos 4:15

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15No tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Y esto tenía que ser así, para que se cumpliera la profecía de Ieshaiá (Isaías) 53:9. 9 Se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte. Aunque nunca hizo maldad ni hubo engaño en su boca… Como se puede apreciar, en cumplimiento a los estipulado en el mandamiento del sacrificio de la Vaca Roja para la purificación del hombre, el sacrificio del Mesías de Israel tiene una connotación de color rojo, que significa pecado, más él fue un ejemplo de todo lo contrario, de perfección, al igual que la Vaca Roja, sin defecto alguno. En esto hay que tener cuidado, ya que si fuera como muchos piensan, que el pecado entro en Yeshua momentos antes de morir, esto quisiera decir que Yeshua dejó de ser perfecto y murió habiendo pecado en él, lo cual lo descalificaría como el Mesías de Israel, ya que el tendría que haber muerto sin pecado alguno, como lo dice la profecía y como lo enseñaron sus discípulos. Esto es por creer que el sacrificio de Yeshua, fue como el cordero de expiación que ofrecía un hombre por sus pecados, este imponía sus manos sobre el cordero transmitiendo el pecado sobre el, y luego era sacrificado. Pero a Yeshua nadie le impuso manos, por lo menos para transmitirle algún pecado, porque su sacrificio no fue para el pecado de una sola persona, sino para todo el mundo. Por eso el sacrificio de Yeshua como el Mesías Siervo Sufriente, se asemeja más al sacrificio instituido por la Ley de Dios para la expiación de los pecados de todo el pueblo y no para solo un hombre, en el día de Yom Kipur (día de expiación), uno de los dos corderos era sacrificado por los pecados del pueblo, más en ningún momento eran transmitidos sobre el los pecados del pueblo, sino sobre el segundo, el que se iba vivo al desierto. Este cordero llegaba al matadero sin pecado, sin falta alguna, tal y como lo hizo nuestro Rebe, Yeshua el Mesías de Israel. OFRENDA FUERA DEL TEMPLO La misma Ley de Dios prohíbe en Devarim (Deuteronomio) capítulo 12 el sacrificio de animales fuera del Templo, pero la misma Ley ordena el sacrificio de la Vaca Roja fuera del campamento israelita. Yohanan (Juan) 19:17-18 17Él, cargando su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, en hebreo, Gólgota. 18Allí lo crucificaron con otros dos… Este monte en donde fue sacrificado Yeshua está precisamente en las afueras del Jerusalem, por eso es que la única ofrenda que la misma Ley de Dios ordena que no debe hacerse dentro del Templo es la Vaca Roja, el sacrificio de Yeshua que es el

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cumplimiento del sacrificio de la Vaca Roja fue sacrificado en las afueras de Jerusalem, como la misma Ley lo dice en el Bamidvar (Números) 19:3: . 3La daréis a Eleazar, el sacerdote, quien la sacará fuera del campamento y la hará degollar en su presencia Ahora veamos el verso siguiente que dice: “4Entonces Eleazar, el sacerdote, tomará de la sangre con su dedo y rociará siete veces con ella hacia la parte delantera del Tabernáculo de reunión”. Esto nos dice que a pesar de ser sacrificada en las afueras de la congregación de los santos, este tenía un efecto sobre el Tabernáculo, sino ¿porqué salpicar su sangre en dirección de al mismo?, ¿Qué efecto tubo el sacrificio de Yeshua sobre el Tabernáculo? Matiyahu (Mateo) 27:50-51 (resaltaremos los pasajes claves)

50Pero Yeshua, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu. 51Entonces el velo del Templo se rasgó en dos, de arriba abajo; la tierra tembló, las rocas se partieron. El efecto inmediato sobre el Tabernáculo por la muerte de Yeshua, fue el rompimiento del velo que separaba el lugar Santo del Lugar Santísimo, ¿Qué significado tiene esto? En primer lugar este velo impedía que otro sacerdote que no fuera de la Casa de Aarón pudiera entrar a oficiar en el Día de Expiación (Yom Kipur), que era el único día del año en donde el Sumo Sacerdote entraba al lugar Santísimo (Kadosh HaKadoshin). Ahora, como efecto inmediato de la muerte del justo Yeshua, el Mesías de Israel, el velo se rompió, entonces el siendo de la tribu de Judá y no levita de la casa de Aarón, pudo entrar a ejercer el Sumo Sacerdocio para oficiar en el gran Día del Perdón Eterno (esto es estudiado a profundidad en “YOM KIPUR, LA ERA INTER-MESIANICA”). En segundo lugar y al mismo tiempo, este Sumo Sacerdocio no es ejercido en un tabernáculo hecho de manos de hombre, sino en el Celestial, el que le fue mostrado a Moshé en el Sinay, en base al cual se hizo el Tabernáculo terrenal. Por lo cual el hecho de que la sangre de la Vaca Roja era salpicada sobre el Tabernáculo nos quiere habla de esta activación del Tabernáculo Celestial, en el cumplimiento de dicha ofrenda, con la muerte de Yeshua, con cuya sangre fue consagrado el Tabernáculo Celestial, pues si el terrenal requirió de sangre para su dedicación, cuanto más el celestial que requirió la sangre del justo Yeshua, para su decidación. En la opinión humana del autor de este estudio, no es correcto pensar que por el rompimiento del velo, todos tienen acceso al Padre, como muchos creen. Ya que esto le quitaría su función Mesiánica a Yeshua, cuando el mismo dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida, y nadie viene al Padre si no es por mí” Yohanan (Juan) 14:6

Por otro lado el Rabí Shaul enseñó que nadie ha tenido, ni tiene acceso a HaShem; 1era de Timoteo 6:14-16 (resaltaremos los pasajes clave) 14 que guardes el mandamiento sin mancha ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor Yeshua el Mesías. 15 Aparición que a su tiempo mostrará el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes y Señor de señores, 16 el único que tiene inmortalidad, que

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habita en luz inaccesible y a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver. A él sea la honra y el imperio sempiterno. Amén. CENIZAS Y AGUA Las cenizas de la Vaca Roja eran mezcladas con agua, para hacer la fórmula que purificaría al hombre de la impureza de la muerte, agua con cenizas. El agua y el fuego son dos fuerzas contradictorias, por un lado el fuego representa el poder del ascenso y el agua el poder del descenso. El fuego representa lo que va de lo terrenal a lo celestial, y el agua representa lo que viene de lo Celestial a lo terrenal. Esto pone pensar a ser humano en que o es una cosa u otra, pero ambas en una misma formula es difícil de comprender. ¿Cómo el mismo acto o elemento purificador pueda contener en su formula ambas fuerzas contradictorias? Es como pensar en una formula de agua y aceite, que no tiene adherencia.

EL AGUA representa la Palabra del Eterno que es espiritual (Romanos 7:14), que desciende de los lugares Celestiales, para dar vida a los lugares inferiores. Por eso el Rabí Yohanan (Juan) recibió la revelación de Yeshua como la Palabra o Verbo hecho carne (Juan 1:14). Como se puede apreciar solo el Mesías con su sacrificio tiene en sí mismo estas dos fuerzas contradictorias. El mismo, es el Agua, por ser la Palabra hecha carne y con su sacrificio agrega el otro elemento sacrificial.

LA CENIZAS es el resultado de una ofrenda que ha sido sacrificada y quemada,

para que esta suba como su humo hacia los lugares Celestiales, una ofrenda totalmente material – terrenal que asciende a los mundos espirituales para provocar un efecto en ellos. LA MEZCLA de estos dos elementos era la que purificaba al hombre de la impureza de la muerte, el agua por su lado ya era un elemento purificador por sí solo, con el agua los sacerdotes y los israelitas se purificaban de cualquier otra impureza, menos de la muerte, para la impureza de la muerte, era necesario agregarle al agua las cenizas de la Vaca Roja, el sacrificio. El sacrificio es el elemento que se le agregaba al agua, para que juntos pudieran purificar al hombre de su más grande impureza, la muerte. El agua es la Ley del Eterno que fue dada para el bien del hombre, para darle vida, como el mismo Moshé lo dijo: Devarin (Deuteronomio) 32:46-47 (resaltaremos los pasajes clave) 46les dijo: «Aplicad vuestro corazón a todas las palabras que yo os testifico hoy, para que mandéis a vuestros hijos que cuiden de cumplir todas las palabras de esta Ley. 47Porque no os es cosa vana; es vuestra vida, pues por medio de esta Ley haréis prolongar vuestros días sobre la tierra a la que vais para tomarla en posesión tras pasar el Jordán».

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Por medio de la Ley o Instrucción que Dios les dio al pueblo de Israel, estos se irían purificando de sus impurezas espirituales que tenían luego de una vida de esclavitud en Egipto, purificación que tenía como consecuencia la vida, ya que la impureza tiene como consecuencia la muerte. Esta Instrucción o Ley, no fue suficiente para la maldad del hombre, esta por sí sola no logró que el hombre se mantuviera puro, para mantener una relación con el Eterno, por eso el Eterno los reprendió por medio del profeta Yermiyá (Jeremías). Yermiyá (Jeremías) 2:13 (resaltemos los pasajes clave) 13 »Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva,

y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen el agua.

No es que la Palabra fallara o no cumpliera su cometido, como lo dijo El Rabí Shaul (Pablo). Romanos 7:10-12 (resaltaremos los pasajes clave)

10Y hallé que el mismo mandamiento que era para vida, a mí me resultó para muerte, 11porque el pecado, aprovechándose del mandamiento, me engañó, y por él me mató. 12De manera que la Ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.

Es impensable que el Eterno no fuera fiel a Su Palabra, sino que fue el hombre cuya maldad lo desvió y dejó al Eterno, fuente de agua viva. Ahora bien, esa agua que tiene poder para purificar, no tiene el suficiente poder para purificar al hombre de la más grande impureza, la muerte. Por eso es necesario el segundo elemento, el sacrificio, el sacrificio del Mesías como el Siervo Sufriente, para que junto con el agua, la Palabra de Dios, puedan purificar al hombre de su impureza de la muerte, impureza que impide su relación con el Eterno Dios, con el único Dios, el creador de los cielos y la tierra.

Aquí también hay que tener cuidado y no pensar que, “o es el Mesías o es la Ley

de Dios”, ya que como se ha explicado estos dos elementos purificadores, el agua y la ceniza, parecen contradictorios, pero no lo son. Por eso algunos pueden creer que el sacrificio del Mesías anuló la Ley de Dios, aunque el mismo Yeshua enseñara lo contrario. Matiyahu (Mateo) 5:17 17»No penséis que he venido a abolir la Ley o los Profetas; no he venido a abolir, sino a cumplir Y el Rabí Shaul (Pablo) dijo en Romanos 3:31 31Luego, ¿por la fe invalidamos la Ley? ¡De ninguna manera! Más bien, confirmamos la Ley. Con la fe en Yeshua como el Mesías de Israel confirmamos la Ley de Dios, porque al provocar su sacrificio el arrepentimiento del pecador que estaba impurificado con la muerte, confirmamos que la Ley de Dios cumplió su cometido, que “el decreto de la Ley” que es el sacrificio de la Vaca Roja, cumplió su cometido, al purificar al hombre de la más grande impureza que impide su relación con el Eterno, la muerte, que es la consecuencia del pecado.

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Recordemos que la fórmula purificadora tiene dos elementos que la componen, y es la única que puede sacar al hombre de la impureza de la muerte, agua y cenizas, Palabra o Ley y el sacrificio del Mesías como el Siervo Sufriente. No solo agua, no solo sacrificio, agua y sacrificio. La inmersión de la humanidad en el agua con cenizas, en el tercer día de su purificación, será lo que hará que en el séptimo día, pueda ser declarado puro, por el Sumo Sacerdote, Yeshua. Para que se cumpla lo escrito por el Rey David. Tehilim (Salmos) 32:1-2 1 Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada y cubierto su pecado. 2 Bienaventurado el hombre a quien HaShem no culpa de iniquidad y en cuyo espíritu no hay engaño. LA VACA ROJA ES SACRIFICADA POR UN AJENO AL SACERDOCIO Todas las ofrendas de animales eran faenadas por el sacerdote de turno, el israelita entregaba el animal al sacerdote y este los faenaba según la Ley de Dios lo estipuló. Vayikrá (Levítico) 14:23-25 (resaltaremos los pasajes claves) 23Al octavo día de su purificación traerá estas cosas al sacerdote, a la puerta del Tabernáculo de reunión, delante de HaShem. 24El sacerdote tomará el cordero de la expiación por la culpa y el log de aceite, y los mecerá como ofrenda mecida delante de HaShem. 25Luego degollará el cordero de la culpa, y el sacerdote tomará de la sangre de la víctima y… Pero con respecto al sacrificio de la Vaca Roja, la Ley dice que un extraño al sacerdocio debe faenar a la Vaca y no un sacerdote, el sacerdote solo debía presenciar el sacrificio de la Vaca en manos de un no sacerdote. Verso 3 3La daréis a Eleazar, el sacerdote, quien la sacará fuera del campamento y la hará degollar en su presencia... Verso 8 8Asimismo el que la quemó lavará sus vestidos en agua, también lavará en agua su cuerpo, y quedará impuro hasta la noche Esto es otra contradicción que los estudiosos de la Casa de Judá no pueden explicarse. El mismo Mesías, en quién se cumplió este decreto de la Ley, fue sacrificado por ajenos al sacerdocio, por los romanos. Los de la Casa de Judá lo entregaron y presenciaron su sacrificio, tal y como lo estipula la Ley que debería de hacer el sacerdote con la Vaca Roja. Matiyahu (Mateo) 26:51-54 (resaltaremos los pasajes clave)

51Pero uno de los que estaban con Yeshua, echando mano de su espada, hirió a un siervo del Sumo sacerdote y le quitó la oreja. 52Entonces Yeshua le dijo:

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—Vuelve tu espada a su lugar, porque todos los que tomen espada, a espada perecerán. 53¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles? 54¿Pero cómo entonces se cumplirían las Escrituras, de que es necesario que así se haga? Verso 57 57Los que prendieron a Jesús lo llevaron al sumo sacerdote Caifás, adonde estaban reunidos los escribas y los ancianos.

Era necesario que los judíos lo tomaran, para poder entregarlo a un extraño quién era el que tenía que sacrificarlo, ya que así está escrito que se haga. Pero antes, así como el sacerdote tenía que revisar a la Vaca Roja para certificar que cumplía con los requisitos que la Ley estipulaba, de esa misma manera los judíos tenías que revisar a Yeshua. Matiyahu (Mateo) 26:59-66 (resaltaremos los pasajes clave)

59 Los principales sacerdotes, los ancianos y todo el Concilio, buscaban falso testimonio contra Yeshua para entregarlo a la muerte, 60 pero no lo hallaron, aunque se presentaron muchos testigos falsos. Pero al fin vinieron dos testigos falsos, 61 que dijeron: Este dijo: “Puedo derribar el Templo de Dios y en tres días reedificarlo”. 62

Se levantó el Sumo sacerdote y le preguntó: ¿No respondes nada? ¿Qué testifican estos contra ti? 63 Pero Yeshua callaba. Entonces el Sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente que nos digas si eres tú el Mesías, el Hijo de Dios. 64 Yeshua le dijo: Tú lo has dicho. Y además os digo que desde ahora veréis al Hijo del hombre sentado a la diestra del poder de Dios y viniendo en las nubes del cielo. 65 Entonces el Sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: ¡Ha blasfemado! ¿Qué más necesidad tenemos de testigos? Ahora mismo habéis oído su blasfemia. 66 ¿Qué os parece? Y respondiendo ellos, dijeron: —¡Es reo de muerte! El sacerdote tenía que corroborar que la Vaca Roja era totalmente roja, según la tradición oral, si tenía tres pelos de otro color, no era apta para la ofrenda, de esa misma manera, sabiendo que el color rojo denota pecado, los judíos tenían que estar seguros de su color rojo, que denota pecado, aunque el mismo fuera un ejemplo de perfección, al igual que la Vaca Roja. Aunque era totalmente roja, era perfecta y sin falta. Matiyahu (Mateo) 27:1-2 1Cuando llegó la mañana, todos los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo dispusieron contra Yeshua un plan para entregarlo a muerte. 2Lo llevaron atado y lo entregaron a Poncio Pilato, el gobernador. Como se puede corroborar, era necesario que fuera entregado a alguien ajeno al sacerdocio para que lo ejecutara, después de haber corroborado que era totalmente rojo pero sin falta alguna, que tuviera una connotación de pecado, aunque no hubiera pecado alguno en el. Si a los sacerdotes judíos no les hubiera parecido que Yeshua tenía falta, no lo podían entregar, porque era como si al sacerdote le hubieran llevado una Vaca que no era de color rojo. Ahora bien, no encontraron pecado en el, porque pecado es transgredir la Ley, y lo acusaron de decir que destruiría el Templo, lo cual no está prohibido por la Ley, no hay ninguna parte en la Ley que diga que esta prohibido

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decirlo, por lo que era totalmente rojo, debido a que los sacerdotes no podían tan siquiera considerarlo como limpio, pero no encontraron falta alguna en el, por lo cual era apto para ser ofrecido para la purificación de la humanidad.

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CONCLUSION La función Mesiánica de Yeshua como el Siervo Sufriente, vino a revelar el misterio de la Vaca Roja, con su sacrificio fueron cumplidas todas las reglamentaciones estipuladas por la Ley para la Vaca Roja, del mismo modo su función purificadora. Por medio de su sacrifico, la Palabra del Eterno es potencializada para poder purificar al hombre que está impuro por la muerte, así como las cenizas de la Vaca Roja, potencializaban al agua que ya purificaba, y juntos eran la formula para purificar, de la misma manera el sacrificio de Yeshua es el elemento que junto con la Palabra de Dios pueden purificar al hombre, de la más grande impureza, la muerte. Hechos 10:15

14 Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común o impura he comido jamás. 15 Volvió la voz a él la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo llames tú común. Este mensaje purificador no se refiere a la comida, sino que se refiere a los gentiles, a los no judíos, a quienes el sacrificio purificador de Yeshua como el Mesías Siervo Sufriente, los purifica también. De la misma manera como las cenizas de la Vaca Roja conjuntamente con el agua, servía para purificar tanto al levita (sacerdote) como al israelita (no sacerdote), de la misma manera, el sacrificio del Mesías conjuntamente con la Palabra del Eterno, sirve para purificar tanto al Israelita que es imagen del sacerdote (por que la Palabra se refiere a ellos como nación santa, real sacerdocio), como también para el gentil que es imagen del israelita (no sacerdote). Es necesario para este estudio, resaltar que aunque tanto el israelita como el gentil necesitan para su purificación la Palabra y el sacrificio de Yeshua, con esto no estamos diciendo que el gentil tiene que guardar todos los mandamientos de la Ley, como lo hace un israelita. El agua que es imagen de la Palabra, no era la misma para el levita que para el israelita, el levita se purificaba con agua apartada especialmente para su servicio en el Tabernáculo, cuya fuente era la misma que la que usaban los israelitas, pero con el hecho de que era apartada para el uso levita, le da al agua un grado de santidad, ya que era apartada para un uso específico (santo en su más simple significado quiere decir apartado). Como se puede apreciar, la fuente es la misma, pero de la misma fuente hay una cantidad de agua que es apartada solo para el sacerdocio, el israelita, y otra que es para el no israelita, el no sacerdote, para el gentil. “Una misma Ley hay, tanto para el nativo como para el extranjero que mora entre vosotros” Bamidvar (Números) 15:15. Para una mejor comprensión sobre este tema, ver el estudio titulado “LOS HIJOS DE ABRAHAM” en donde el tema es estudiado en un nivel literal.

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LA PARABOLA No se puede terminar este estudio, sin aclarar la parábola que el Eterno dio a la Casa de Judá, ésta fue mencionada como TERCER DATO en la página 7 de este estudio, esta dice así: Midrash Tanjumá, Jukat 8: “El niño de una criada ensució cierta vez el palacio Real. Dijo el Rey: Que venga su madre y limpie la suciedad de su hijo.” La interpretación de la Casa de Judá es: En el mismo espíritu Dios dice: “Que la Vaca expíe por el acto de Becerro”. Refiriéndose al pecado del becerro de oro hecho en el desierto. NUESTRA INTERPRETACION Nota importante: Para una mejor comprensión de esta interpretación, ver el estudio titulado “EL MESIAS, LUZ Y PALABRA”, aquí presentaremos la información condensada de ese estudio, necesaria para explicar la interpretación que el Eterno nos ha dado sobre esta parábola. Que su misericordia nos acompañe en todo momento. Una de las enseñanzas cabalísticas judías, enseña que las almas son una partícula de la Luz infinita, llamada en hebreo Eim Sof. Esta Luz Infinita es a lo más excelso que el hombre puede acceder, la Luz Infinita es la emanación primaria del Eterno, es el medio por el cual el Eterno hizo la creación. Según la revelación que el Eterno nos ha dado, esta Luz Infinita es la que el Eterno hizo en Bereshit (Génesis) 1:3. Según el Rabino Yohanan, discípulo de Yeshua el Mesías de Israel, esta Luz es el espíritu del Mesías. Yohanan (Juan) 1:6-11 (resaltaremos los pasajes clave) 6Hubo un hombre enviado por Dios, el cual se llamaba Juan. 7Este vino como testigo, para dar testimonio de la luz, a fin de que todos creyeran por medio de él. 8Él no era la luz, sino un testigo de la luz. 9 La luz verdadera que alumbra a todo hombre venía a este mundo. 10 En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por medio de él; pero el mundo no lo conoció. 11 A lo suyo vino, pero los suyos no lo recibieron.

Cuando el Rabí dice: “A lo suyo vino, pero los suyos no le recibieron”, se refiere a las almas de los hombres, que son una partícula de esa Luz Infinita que se manifestó es este mundo por medio de Yeshua. Esto explica porque Yeshua en su función Mesiánica dijo, “Yo soy la Luz del mundo” Yohanan (Juan) 8:12, pero el también dijo: “Vosotros sois las luz del mundo” Matiyahu (Mateo) 5:14. Esto lejos de ser contradictorio, confirma que el alma del hombre y la Luz infinita son lo mismo en esencia, el alma es una partícula de esa Luz Infinita, que es el Mesías.

Siendo el alma del hombre la “lámpara del Eterno” según Mishlei (Proverbios) 20:27. Lámpara que tiene como propósito, dar luz en la creación del Eterno, labor que el pecado del hombre obstaculizó, por su pecado el hombre no pudo cumplir con su cometido, como lámpara del Eterno en este mundo.

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El hombre por su pecado, ensució el palacio del Eterno, su creación, por eso dice la parábola:

Midrash Tanjumá, Jukat 8: “El niño de una criada ensució cierta vez el palacio Real. Dijo el Rey: Que venga su madre y limpie la suciedad de su hijo.” Por eso dijo el Rey de Reyes, “que venga la madre y limpie la suciedad de su hijo” debido a esa orden es que la Luz vino a este mundo, a limpiar lo que su hijo, el hombre ensució.

El Mesías, vino como Siervo Sufriente, dio su vida para limpiar la suciedad del hombre, su pecado, pecado que ensució a toda la creación, siendo maldita hasta la misma tierra que pisa por su culpa. Teniendo más mérito un mosquito que hace lo que tiene que hacer, que el hombre que fue hecho para dar vida y luz.

Es inaudito que muchos hombres digan haber sido purificados por el sacrificio de Yeshua, pero no dan luz, pero no alumbran con sus vidas en este mundo lleno de tinieblas. El testimonio de la vida de cada uno de los seguidores de Yeshua, debe ser un ejemplo de su vida, cada acto y cada pensamiento, cada palabra que salga de sus bocas debe ser un fruto de que realmente han sido purificados por su sacrificio.

Que el Eterno Dios tenga misericordia de cada uno de nosotros, que hallemos gracia delante de Su Trono, y que se complazca en darnos Su perdón, bendito será aquel, cuyo pecado sea perdonado y cuya impiedad sea limpiada, por los méritos del Mesías de Israel, Yeshua.

Javier De León Orellana

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