La Violencia en Los Colegios

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Factores que inciden en la violencia escolar

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  • LA VIOLENCIA EN LOS COLEGIOS

    LUIS PACHECO ARAUJO(Coordinador Pedaggico de Maracay)

    La Asociacin Venezolana de Educacin Catlica AVEC, realiz el Seminario

    Internacional Estrategias de Educacin Para la Paz, durante los das 26 y 27 de mayo de 2011, en donde participaron aproximadamente 500 docentes procedentes de los Estados y Dependencias Federales que integran el Pas.

    En este evento, intervinieron conferencistas internacionales procedentes de Argentina y Colombia, quienes fueron acompaados por expositores venezolanos.

    Hubo tambin, la presentacin de experiencias exitosas de colegios de varias Seccionales, acerca de cmo han enfrentando los casos de violencia que se presentan en las instituciones educativas afiliadas.

    Durante las exposiciones de los conferencistas y el trabajo realizado en las mesas, se llega a la urgente conclusin: tenemos la necesidad de conseguir que los docentes en los colegios y centros escolares aprendan a discriminar el fenmeno de violencia entre los estudiantes, le presten la atencin que merece este fenmeno social y asuman que la prevencin del abuso y de la prepotencia, en sus diversas manifestaciones, tiene que formar parte de sus procesos de enseanza y aprendizaje porque se debe considerar el maltrato, entre los estudiantes, como un fenmeno de relaciones interpersonales que se da en los diversos ambientes del colegio y su entorno.

    La Comisin Especial Antiviolencia de Alemania, en su Informe Final, define que la violencia escolar abarca todo el espectro de actividades y acciones que causan dolor o lesiones fsicas o psquicas a las personas que actan en el mbito escolar, o que persiguen daar los objetos que se encuentran en dicho mbito.

    Debemos reconocer que los actores principales del proceso educativo son los docentes y los estudiantes, ambos grupos forman dos microclimas muy diferenciados, que necesitan encontrar, en conjunto, sus propias formas de gestionar la vida cotidiana en los colegios y centros, en especial la del aula de clases, en donde las actividades de enseanza y aprendizaje se realiza sobre la base de las motivaciones e intereses que tanto los docentes como estudiantes pongan en ello; esta motivacin depende fundamentalmente de sus estados actitudinales, afectivos y emocionales.

  • En algunos miembros de la comunidad educativa, se tiene la creencia que por no debatir sobre el problema de la violencia escolar sta no existe, y si estn conscientes de su presencia, piensan que la misma se va a solucionar por s sola, sin la intervencin de terceros; prevalece la sensacin de que las faltas leves, en particular las manifestaciones de la violencia verbal ya forma parte de la vida cotidiana en la escuela.

    En tal sentido, los colegios pueden ser los primeros generadores de violencia cuando en cualquier procedimiento administrativo o pedaggico, sea por accin u omisin, se vulneren los derechos bsicos de los estudiantes. Estos tipos de violencias son las ms difciles de observar porque son estructurales, muy propias del entretejido institucional.

    Se reconoce que en los colegios hay una violencia sutil que se manifiesta cuando sus aulas son muy pequeas en relacin al nmero de estudiantes, especialmente cuando las dependencias estn envejecidas por el descuido o falta de mantenimiento; sin laboratorios equipados de sustancias y materiales, carentes de modelos y lminas y sin ambientes decorados y sobre todo, cuando carecen de espacios para los recreos y el tiempo libre.

    A manera de ejemplo, se deben recordar de las edificaciones escolares llamadas R-3, R-4, R-6, que algunos docentes del medio rural las denominaban rancho-3, rancho-4, rancho-6 y los ms graciosos gallinero-3, gallinero-4, gallinero-6.

    Se observa tambin que los problemas de maltrato e intimidacin en los colegios cada da se hacen ms graves, las agresiones verbales, escritas, psicolgicas y fsicas. Ellas ocurren con tanta frecuencia que se han vuelto cotidianas. Los estudios cientficos sobre su incidencia reflejan que, a lo largo de su vida en la escuela, todos los estudiantes parecen haber tenido contacto con la violencia entre iguales, como vctimas, en rol de agresores o simples espectadores, siendo esta ltima manifestacin la situacin ms frecuente.

    Debemos reconocer que la violencia entr a la escuela desde hace mucho tiempo, que su progresivo crecimiento se ha acelerado en los ltimos aos, recuerdo que durante los primeros aos de mi escolaridad, los maestros maltrataban a los estudiantes de primaria con un instrumento llamado palmeta; adems, algunos de ellos tenan excelente puntera cuando le lanzaban el borrador a algn compaero de clases, esos maestros, nunca fallaban, donde ponan el ojo, ponan el borrador, ms de una cabeza sala con chichones de la escuela. Soy de los que opinan que la aparicin de los borradores de felpa se debi a la necesidad de evitar los hematomas y la rotura de las cabezas de los estudiantes. Tambin se observaba, en esa poca, a Directores de escuelas imponiendo castigos afrentosos a los estudiantes, los ms utilizados eran: arrodillar a los nios sobre bloques, pararlos en un rincn mirando a la pared, llevarlos

  • a los baos a lavar las pocetas. Gracias a Dios estas humillaciones y vejaciones a la condicin humana de nuestros nios han desaparecido en nuestros das.

    Las manifestaciones de violencia ms cotidianas en los colegios son: los insultos, burlas, hurtos de celulares y materiales, apodos, peleas con los compaeros, difusin de mentiras, marginacin de estudiantes al conformar grupos, insultos y descalificaciones a docentes, ensuciar las aulas de clases y los espacios comunes, acoso sexual, amenazas con armas blancas y de fuego, panfletos y grafitis ofensivos. Hoy se utilizan las nuevas tecnologas y el internet como herramientas en las manifestaciones de violencia, algunos investigadores se refieren a los cyberacosadores y los cyberdescalificadores; es muy frecuente encontrar mensajes vulgares, obscenos y hasta ofensivos de unos estudiantes en contra de otros en las redes sociales de facebook o twtteer.

    Hasta existen referencias de nios de primaria que han amenazado a sus docentes y llegan al colegio acompaados de sus representantes y abogados. De nios de preescolar que le han pegado de puntapis a sus maestras, madres que les han cado a paraguazos y chancletazos a las maestras de sus hijos, padres que han golpeado a planazos a los profesores, estudiantes que han intentado envenenar con raticida a sus profesores, estudiantes que han sido acosadas sexualmente o las han intentado violar en los baos de los colegios. Adems, hay varios testimonios de docentes que se han peleado con sus colegas dentro de los colegios y de docentes que se han dado de trompadas con sus estudiantes.

    Otra forma muy sutil de violencia se da cuando los docentes le solicitan a sus estudiantes que lleven al colegio materiales y herramientas para realizar trabajos al da siguiente, sobre todo si estas asignaciones implican que los padres y representantes deben salir urgentemente a las libreras, ferreteras y comercios a comprar los artculos, implementos y accesorios. Los docentes no han concientizado los problemas que les pueden generar a los estudiantes por tales requerimientos debido a: la ausencia de los padres, la falta de recursos econmicos, la escasez de los materiales, las limitaciones de transporte pblico en algunos sectores.

    Con respecto a la violencia escolar, la profesora Luisa Pernalete al presentar su ponencia en el Seminario Internacional de Estrategias de Educacin Para la Paz nos invita a que busquemos en nuestra memoria cuntos insultos o amenazas ha escuchado en su escuela (violencia verbal y psicolgica), cuntas peleas con puos incluidos ya no slo con varones como protagonistas, ahora hay chamas que tambin resuelven as sus problemas pregntense si no ha sabido de colegas que pierden la paciencia y gritan a sus alumnos, con sinceridad dganse si han sabido de la existencia de algn tipo de armas en su escuela.

  • Cualquier conducta violenta de alumnos, docentes y de padres y representantes, prefigura una cantidad de causas que subyace en la misma comunidad educativa. Buscar y conformarse con una sola causa que explicite una mirada del problema es relativizar las cuestiones ms profundas. Se necesita una observacin sistmica es decir una mirada de conjunto para evitar intervenciones sencillas a situaciones muy complejas.

    En ese sentido, no se debe abordar a una manifestacin de violencia determinada, como una conducta aislada de un contexto donde conviven otras conductas. Una reaccin violenta, de alguno de los actores educativos, puede significar un tejido de otras situaciones que subyace en un clima de interaccin. Se deben de observar con detenimiento los siguientes grupos de intervencin: 1. Estudiantes con altas inasistencias, baja autoestima y bajo rendimiento. 2. Situacin de los docentes en cuanto a su profesionalizacin, ausentismo laboral, necesidades y motivaciones. 3. La organizacin escolar en referencia al proyecto educativo, liderazgo y clima organizacional. 4. Los medios de comunicacin, sus contenidos violentos y las vallas de publicidad, tradicionales y electrnicas, con mensajes subliminales. 5. Las condiciones de las familias, en particular la situacin econmica, el consumo de bebidas alcohlicas y la violencia intrafamiliar.

    Si en los colegios se han identificados algunas manifestaciones de violencia, existen diversos mtodos para mejorar la convivencia democrtica de la comunidad educativa, lo importante es tener conciencia de que el problema existe y se puede solucionar; al respecto, se les recomiendan las siguientes estrategias:

    Solicitar a los docentes mayor colaboracin en la vigilancia de los espacios comunes en las horas del recreo.

    Formacin permanente del personal docente y no docente y miembros de la comunidad, mediante la oferta de cursos de relaciones humanas, negociacin, solucin de conflictos, estudios de casos.

    Establecer un programa de educacin de los estudiantes en actitudes, sentimientos y emociones, como mejorar el autoconcepto y estrategias de estudio y concentracin, sustentado en los valores del evangelio desde la pastoral educativa.

    Reuniones peridicas con los Docentes donde se analicen las manifestaciones de violencia detectadas y se propongan estrategias de intervencin educativa adecuadas a los casos identificados.

    Desarrollar en todos los miembros de la comunidad educativa habilidades sociales de comunicacin y cohesin social democrtica, el cambio de actitudes y comportamientos.

  • Evaluar las normas de convivencia del colegio, sustentadas en la democracia participativa, protagnica y consensuada de los actores.

    Estudiar la posibilidad de que los docentes en conjunto con sus estudiantes, establezcan unos acuerdos mnimos de convivencia en el aula, en el marco de las normas generales de convivencia.

    Fomentar el trabajo cooperativo entre los estudiantes, mediante la asignacin trabajos que fortalezcan la integracin y cohesin social, el reconocimiento a la diversidad y el respeto a las ideas de los compaeros.

    Mejorar los vnculos escuela comunidad mediantes la promocin de actividades educativas, deportivas y culturales liderizadas por la escuela de padres o de familias en accin.

    Organizar durante el ao escolar, conferencias, exposiciones, dramatizaciones, juegos de roles y carteleras sobre las diversas manifestaciones de la violencia.

    Hacer los registros descriptivos correspondientes a los casos de violencia que se presenten el colegio y de las medidas que se han aplicado para solucionarlos.

    Realizar campaas de difusin de los contenidos de las normas de convivencia del colegio, en especial las relacionadas a la disciplina y la observancia de las leyes.

    Disear y aplicar cuestionarios a los grupos de atencin para recabar informacin sobre las diversas manifestaciones de violencia.

    Estar abiertos a cualquier iniciativa que desde la misma comunidad educativa favorezca la convivencia y cohesin social.

    Otras que en consenso con la comunidad educativa, padres y representantes

    sean fciles de implementar en el colegio.

  • REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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