La%20 honda%2034

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Nº 34 onduras en resistencia onduras en resistencia 30/07/10 Los culebreos del golpismo Con el apoyo de Estados Unidos, el régimen golpista anda pidiendo que lo reconozcan internacionalmente. Pero muchos países le exigen a cambio que pare las violaciones a los derechos humanos y asegure todas las garantías para el regreso de Manuel Zelaya. Con estas condiciones los golpistas se retuercen. C h e q u e - h a b l e m o s El pulso entre la Resistencia y los golpistas es actualmente si Zelaya entra o no. ¿Qué podemos hacer en estas semanas para doblarle el brazo al enemigo? La estrategia del gobierno de Estados Unidos para que reconoz- can al ilegítimo gobierno de Por rio Lobo, es que primero lo acepten los gobiernos centroamericanos para que luego, como meca- nismo de presión, haga lo mismo la OEA. Violentando normas, logró lo primero. El 20 de julio, sin la aceptación de Nicaragua, el SICA (Sis- tema de la Integración Cen- troamericana) reintegró a Honduras con “pleno dere- cho”. Esto se obtuvo por mayoría, y no por consenso, como establece la ley interna de ese organismo. Ahora, los gringos están ha- ciendo malabares para que el gobierno golpista sea reincorporado en la OEA (Organización de Estados Americanos). El próximo 30 de julio, en Washington, se estudiará un informe para que la Asamblea General de ese organismo dena el reingreso o no de Honduras. En la Forzando puertas OEA están representados 33 países. Para que sean aceptados los golpistas se requieren 22 votos. Los 8 países del ALBA, más Bra- sil, Argentina, Uruguay y otros países caribeños han dicho que no darán sus votos mientras no se investiguen y se detengan las violaciones a los derechos humanos y mientras no se le dé al expre- sidente Manuel Zelaya todas las garantías para su regreso a Honduras. Lo que menos quieren los golpistas es que les amarren las ma- nos con las que reprimen al pueblo y mucho menos que Zelaya entre al país. Si eso ocu- Los golpistas no quieren a Zelaya adentro rre, se generaría una movi- lización nacional para su recibimiento, pues Zelaya llegaría no solo como el legítimo Presidente derrocado sino como el Coordinador General del Frente Nacional de Resistencia Popular. Con Zelaya adentro, la demanda de convocatoria a la Asam- blea Constituyente cobraría tal fuerza, que con solo imaginársela los oligarcas tiemblan. He ahí el gran culebreo de los golpistas.

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Nº 34 onduras en resistenciaonduras en resistencia

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7/10

Los culebreos del golpismoCon el apoyo de Estados Unidos, el régimen golpista anda pidiendo que lo reconozcan internacionalmente. Pero muchos países le exigen a cambio que pare las violaciones a los derechos humanos y asegure todas las garantías para el regreso de Manuel Zelaya. Con estas condiciones los golpistas se retuercen.

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qu

e-hablemos

El pulso entre la Resistencia y los golpistas es actualmente si

Zelaya entra o no. ¿Qué podemos hacer

en estas semanas para doblarle

el brazo al enemigo?

La estrategia del gobierno de Estados U n i d o s para que reconoz-can al ilegítimo gobierno de Por fi rio Lobo, es que primero lo acepten los gobiernos centroamericanos para que luego, como meca-nismo de presión, haga lo mismo la OEA. Violentando normas, logró lo primero. El 20 de julio, sin la aceptación de Nicaragua, el SICA (Sis-tema de la Integración Cen-troamericana) reintegró a Honduras con “pleno dere-cho”. Esto se obtuvo por mayoría, y no por consenso, como establece la ley interna de ese organismo.

Ahora, los gringos están ha-ciendo malabares para que el gobierno golpista sea rein corporado en la OEA (Organización de Estados Americanos). El próximo 30 de julio, en Washington, se estudiará un informe para que la Asamblea General de ese organismo defi na el reingreso o no de Honduras. En la

Forzando puertas

OEA están representados 33 países. Para que sean aceptados los golpistas se re quie ren 22 votos. Los 8 países del ALBA, más Bra-sil, Argentina, Uruguay y otros países caribeños han dicho que no darán sus votos mientras no se investiguen y se detengan las violaciones a los derechos humanos y mientras no se le dé al expre-sidente Manuel Zelaya todas las garantías para su regreso a Honduras.

Lo que menos quieren los golpistas es que les amarren las ma-nos con la s que r e p r i m e n al pueblo y mucho menos que Zelaya entre al país. Si eso ocu-

Los golpistas no quieren a Zelaya adentro

rre, se generaría una movi-lización nacional para su recibimiento, pues Zelaya llegaría no solo como el legítimo Presidente derrocado sino como el Coordinador General del Frente Nacional de Resistencia Popular. Con Zelaya adentro, la deman da de convocatoria a la Asam-blea Constituyente cobraría tal fuerza, que con solo ima gi nársela los oligarcas tiemblan. He ahí el gran culebreo de los golpistas.