laRevista, diciembre 2013

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1 laRevista Diciembre 2013 Colegio Internacional J. H. Newman

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Revista del Colegio Internacional J. H. Newman

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1laRevista Diciembre 2013

Colegio InternacionalJ. H. Newman

Los medios al acecho

¡Son unos corruptos!

London and Oxford:what an awesome trip!

El fin de la guerra

¿Podemos justificar elterrorismo?

Historias circulares

Quien ríe el último ríemejor

Conocer a un sabio

La amistad

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Los medios al acecho

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El pasado 22 de septiembre fue hallado el cadáver de

Asunta, una niña de tan solo doce años de edad, con

signos de violencia. Era de origen chino y fue adoptada

en 2001 por un matrimonio español. Inmediatamente

después del hallazgo comenzaron las investigaciones

policiales para dar con el asesino de la niña. El primer

paso fue detener a los padres, a los cuales se les acu-

saba del delito sosteniendo como móvil la herencia que

los abuelos maternos habían dejado a Asunta, lo cual,

por cierto, no está totalmente comprobado. Este caso

ha conmovido a muchas personas, y se ha empezado a

especular acerca de lo sucedido, a partir de las pruebas

que han sido publicadas.

Los medios de comunicación en seguida han sacado

tajada de esta situación, llevando a cabo sus propias

«investigaciones» a partir de declaraciones de personas

que aparentemente tienen mucho que decir acerca del

caso y de las personas que están involucradas en él.

Esto se ha llevado a un extremo por parte de cierta

prensa y programas de televisión, que manipulan la

información para llegar a conclusiones que en muchas

ocasiones no tienen ningún fundamento. No se sabe

quién ha cometido el crimen, y aunque haya pruebas,

no son suficientes para llegar a ninguna conclusión, sin

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Los medios al acechoTeresa Morales

Los medios de comunicación tratan de sacar tajada de cualquier situación

y servirse de ella, muchas veces manipulándola, para su propio beneficio,

a costa de lo que sea, o, mejor dicho, de quien sea.

Teresa Morales. Alumna de 1º de Bachillerato

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embargo hay algunos que lo tienen muy claro. Han

convertido los rumores en hechos y han sostenido

hipótesis que no se basan más que estos mismos. Pero,

¿qué relevancia puede tener la declaración de una per-

sona que ni siquiera ha sido llamada a juicio?

Si finalmente resultase que el asesinato no lo han

cometido los padres, estos habrían tenido que soportar

meses de acusación pública, por parte de personas que

queriendo su propio beneficio les han hundido a base

de simples hipótesis y que a través del sensacionalismo

empleado han conseguido ganarse la opinión popular.

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Cierta prensamanipula lainformación

para llegar aconclusiones

que en muchasocasiones notienen ningún

fundamento

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Son unos corruptos!

!

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Se entiende por corrupción la acción de manipular los

medios públicos en beneficio propio, transformando sus fines

en perjuicio del conjunto de la ciudadanía, a la que se debía

servir y beneficiar. Pues bien, esta definición ha sido materia-

lizada en numerosas ocasiones a lo largo de la historia y en

varios países. Los casos de corrupción se han llevado los titu-

lares de los periódicos como imperdonables escándalos. Y es

que la corrupción es sin duda una violación ética y un acto

de absoluta desvergüenza en cuanto a servir al pueblo se

refiere.

Esta acción se repite con frecuencia por personas de alto

nivel social y económico, es decir, por aquellos a quienes no

les falta el dinero precisamente... Entonces, ¿por qué son jus-

tamente ellos los que hacen algo así? Pues gracias a un fenó-

meno llamado ambición, que puede ser tanto bueno como

malo, según el modo y el contexto en el que se produzca.

Todos somos ambiciosos. Cada uno en su medida. O al menos

deberíamos... Todos ansiamos más, pero ¿qué sucede cuando

nos olvidamos de pensar, o mejor dicho, de razonar, y nos

dejamos llevar por el «querer más»? Lo que sucede es que

empezamos a mirar únicamente el bien propio; nos conver-

timos en egoístas, nos transformamos en unos mentirosos y

nos volvemos ciegos. ¿Acaso no somos nosotros unos peque-

ños corruptos en pequeñas cosas todos los días...?

No hay mayor ciego que el que no quiere ver, pero tampoco

hay mayor mentiroso que el que se miente a sí mismo.

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Son unos corruptos!Diego Sabugal

A mí, ni se me pasaría por la cabeza caer tan bajo...

Diego Sabugal. Alumno de 1º de Bachillerato

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London and Oxford: whatan awesome trip!

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London and Oxford: whatan awesome trip!

We are in the bus returning to London city in order to

take the plane which will take us back to Madrid. Our days

in England are about to end. «If only we could spend a

few more days here!» we all wish. Right now I don't hear

any noise at all. I have a glance backwards and I realise

that everybody has fallen asleep; they are relaxing a bit

after these intense days. Then, I feel like smiling and I

begin to recall all about this trip.

Since we first set foot in British land we haven't

stopped. We have gone sightseeing so much! We have

strolled up around so many streets! We have taken so

many undergrounds! And moreover, we have had so

much fun!

London is really beautiful and interesting. In my opinion it

is one of those cities which you ought to see. More than

one of us has fallen in love with the city. Wonderful

streets full of fancy shops and pubs, old buildings, luxury

cars, amazing museums, people wearing suit everywhere,

people dressed with strange, odd and awkward clothes in

such a way that it is nearly impossible not to stare at

them (colourful hairstyles, animal's costumes, extremely

tacky boots, etc)…

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Ana Guerrero

´

As a tradition, right before the beggining of their most hectic school year,

students of 2nd of Bachillerato have gone on an awesome trip to London,

on their last school trip, in fact.

Ana Guerrero. Student of 2nd of Bachillerato

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We have visited the Science Museum, the Natural History

Museum, the British Museum and most of us decided to

go to the National Gallery as well. All of them are both

interesting and huge. Especially the Science and Natural

History Museum appeals for all ages and tastes because

they show lots of gadgets and displays on different

themes. As every single tourist in London, we have taken

photos next to the Big Ben, the London Eye, Buckingham

Palace, Westminster Abbey or the Tower of London. We

also enjoy the fantastic views of the city from the top of

Saint Paul's Cathedral (after 600 steep stairs). One of the

best experiences during the trip has been the Lion King

Musical. Stunning! Unique! The music, dances, costumes,

stages, performances… everything made this musical an

outstanding show!

After three days in the capital, we have gone to Oxford by

train, place where John Henry Newman lived first as a col-

lege student, then as an Anglican priest and afterwards as

a Catholic priest. That's why we have taken the opportu-

nity to visit "The College", the residence where he lived

for four years, where he was converted to Catholicism

and welcomed in the Catholic Church. In the university

campus we have visited other colleges as well. All of them

seem like real castles with huge dining rooms, halls and

gardens. In fact, some of the Harry Potter's scenes were

shot right there.

Now we are leaving and we will be starting the school

tomorrow. The students of 2nd of Bachillerato are

delighted to have had the chance to travel to London. We

are absolutely sure that it couldn't have been a better way

to start our last school year.

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«If onlywe could

spend a fewmore days

here!»,we all wish

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El fin de la guerra

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Europa y todo Occidente han vuelto la cabeza a un nuevo

punto de conflicto: Siria. Un país donde las revueltas se

cuentan por días, los muertos por el conflicto entre rebel-

des y gobierno a miles, las familias desplazadas a millones,

y el horror... ni se cuenta. Sin embargo, por lo que se

inquieta nuestra Europa y nuestro mundo, desde luego

que no es por estas razones, según muestran nuestros

dirigentes.

Estados Unidos lanzó el pasado 30 de agosto una amena-

za militar al régimen sirio tras el escándalo (pues así lo lla-

man) del ataque con armas químicas a la población civil.

De nuevo en su papel de brazo seglar, de seguro de vida,

de policía global (según definía a su país el propio Barack

Obama en su discurso a los ciudadanos) que en los últi-

mos años ha adoptado, intentando dar la imagen de que

no está perdido en el laberinto de Oriente Medio.

Rusia, por otro lado, viendo la oportunidad de recobrar el

peso que antaño tuvo en el panorama internacional, ha

propuesto una solución más pacífica.

Supongamos que Bashar al-Asad entrega las armas quími-

cas; el conflicto que hubiera podido desencadenarse

entre oriente y occidente no se da; Estados Unidos no

lleva a cabo sus amenazas. Occidente ya respira tranquilo.

Y en dos meses como mucho ya no nos acordamos de

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Pronto Siria estará desterrada de nuestros titulares y aquí no ha pasado

nada.

Juan Alfaro. Alumno de 1º de Bachillerato

El fin de la guerraJuan Alfaro

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Siria. En menos de dos y medio no recordamos a los 1.500

muertos de un golpe de armas químicas. Todo vuelve a la

normalidad y aquí no ha pasado nada.

¿Puede Occidente respirar tranquilo? ¿Qué decide la gue-

rra o la paz? ¿Una imagen de cierto gobierno que se tiene

que erigir en seguro de vida frente a la barbarie y el radi-

calismo islámico?¿La opinión pública? Mejor dicho...¿la

opinión de cierto público? ¿Un puesto más alto en el

panorama internacional?

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¿PuedeOccidente

respirartranquilo?

¿Qué decide la guerra o la paz?

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No seré yo quien defienda a la guerra como medio para

solucionar los conflictos, ya que esta solo trae consigo más

destrucción. Pero lo que os aseguro que no defenderé es,

para dar solución al dolor terrible ya causado, a la muerte

y al miedo y a tanta injusticia feroz, tanta politiquería

reposada e indiferente a todo ello, eso sí... diplomática.

Pero ya es momento de olvidarse. Si esto acaba, lo veréis:

«fuera Siria de los titulares, la guerra se ha acabado»,

pero..., ¿la guerra se ha acabado?

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Lo que nodefenderé estantapolitiqueríareposadae indiferentea todo ello

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Podemos justificar elterrorismo?

Alejandro Regueira

?

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Ha pasado ya tiempo desde el atentado de Nairobi que

dejó más de 137 muertos y otros 60 desaparecidos.

Cuando se trata de cifras de muertos, con frecuencia

podemos llegar a ser tan sumamente fríos que ni siquiera

llegamos a leer el número. Lo pasamos por encima apre-

surando el ritmo de lectura. Estamos tan acostumbrados

a nuestras vidas de lujo que no mascamos la tragedia

cuando sucede. Por suerte, todavía se nos ablanda el

corazón con este tipo de noticias.

También se le debió caer el alma a los pies a uno de los

terroristas que fue encarado por un inocente niño de tan

solo cuatro años de edad después de haber disparado a

su madre. «Eres un hombre muy malo», le dijo. Me pre-

gunto cómo se quedaría el fanático tras las palabras del

pequeño, ¿qué le vendría a la cabeza al oír tan duras pala-

bras de un muchacho que con tan solo 4 años de vida ya

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Ninguna reivindicación económica, política, social o religiosa puede

justificar la pérdida de una vida humana.

Alejandro Regueira, alumno de 2º de Bachillerato

Podemos justificar elterrorismo?

Alejandro Regueira

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sabe que estaba obrando mal? Tras ese increíble acto de

valentía, el revolucionario perdonó la vida al niño y a su

familia y les dejó escapar. Hasta él mismo sabía que no

estaba haciendo lo correcto y por eso los dejó marchar.

La vida es lo más grande que tiene el hombre y ningún fin

económico, político, social o religioso pueden equivalerse

a ella. Como bien es sabido, el fin no justifica los medios.

Habrá otras alternativas y otros modos de cambiar el

mundo, pero mientras una vida humana tenga que sacri-

ficarse para ello, ya no serán ni buenas ni lícitas maneras.

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La vida eslo más grande

que tieneel hombre

y ningún fineconómico,

político, socialo religioso

puedenequivalerse

a ella

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Historias circulares

Quien ríe el último ríe mejor

Conocer a un sabio

La amistad

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Escribiendo...

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Los alumnos de 2º de ESO inspirados por

Cortázar se animan a escribir historias

circulares

Los alumnos de 6º de Primaria nos

sorprenden convirtiéndose en auténticos

escritores, realizando sus propias

creaciones literarias

Los alumnos de 4º de Primaria agradecen

al padre Carreira su visita. Todos quedaron

impresionados con lo que les contó, pero

para ellos lo más sorprendente fue estar

ante un sabio

Los alumnos de 6º de Primaria ya saben de

lo que hablan cuando dicen «amistad»

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Escribiendo...

Page 22: laRevista, diciembre 2013

Con sudores fríos que le provocaban temblores, se metió

de nuevo entre sus sábanas. Esa noche no iba a ser buena,

se presentaba larga, fría, aterradora, con certeza sería

como todas.

A medida que el sueño ganaba a su miedo, sus párpados

abiertos como los de un búho se cerraban. Cuando no

pudo más, su subconsciente viajó hasta una puerta de

madera fea, vieja y que chirriaba al abrirse. Allí se encon-

traba él, tiritando, frotándose las manos para entrar en

calor, ante una casa que nada tenía que ver con aquella

puerta. Estaba solo. No le gustaba la soledad, la odiaba, la

temía.

Se atrevió a dar un paso, dos, tres y se encontró en una

cocina. Le gustaba, le recordaba a una que antes había

visto. Pero algo le sobresaltó, sentía una penetrante mira-

da clavada en su nuca. Se rascó la cabeza, buscando pelo,

no tenía, pero llegó a pensar que aquellos ojos se lo habí-

an arrebatado, porque nada más sentir su presencia tuvo

más frío aún. Frío hasta en la cabeza. Sintió que los dien-

tes se le congelaban. No podía mover la boca y apenas la

cabeza. Tenía tanto frío, que llegó a rezar su muerte para

dejar de sufrir.

Solo se le ocurrió abrir la nevera, miró, miró y miró. No

había nada, pero no quería cerrar la puerta pues estaba

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Historias circulares

Vivir lo soñado,

soñando lo vivido

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convencido de que detrás estarían aquellos ojos. Ojos

pequeños al igual que sus orejas. Un bigote negro, adqui-

ría forma en su imaginación, el cual se unía a una barba.

Una cara fea con una gran nariz puntiaguda. Una cara que

le miraba fijamente.

Por una extraña razón sabía que a su mano izquierda

había una puerta que le conduciría a una habitación vacía.

Tan solo con una mesilla para dejar las gafas y una cama.

Abrió la puerta, y con sudores fríos que le provocaban

temblores, se metió de nuevo entre sus sábanas. Esa

noche no iba a ser buena, se presentaba larga, fría, ate-

rradora, con certeza sería como todas.

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Historias circulares

David Alonso

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Claudia iba por el pasillo como todos los días. Se dirigía a

su taquilla. Cogió los libros para la siguiente asignatura,

pero vio un libro pequeño que parecía estar escrito a

mano. Lo observó atentamente y lo metió en la mochila.

Cuando llegó a casa se sentó en la cama rodeada de pelu-

ches, con un vaso lleno de agua, pues tenía la manía de

beber a todas horas.

Empezó a ver las primeras páginas con sus bonitos ojos

azules como el mar, estaba nerviosa, ya que no sabía si

eso era robar ya que el libro no era suyo. Se enredaba

entre los dedos su pelo pelirrojo como un colibrí y no

paraba de tocarse la mancha en forma de flor morada

que tenía bajo la oreja.

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La flor morada

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Empezó a leer, la historia trataba de dos amigos. Uno de

ellos se llamaba Mario. Este estaba con su amigo Nacho.

Mario le contaba que quería y añoraba a una chica de su

antigua clase, pero le daba vergüenza hablar con ella.

Además era época de exámenes y ella no paraba de estu-

diar. Nacho le dijo que no se preocupara, que harían un

plan. Mario escribía una carta contándole que la quería y

expresando sus sentimientos. Nacho iría a entregar la

carta.

Empezaron con el plan. Cada segundo era decisivo. El

corazón de Mario no paraba de latir cuando llegó. Nacho

recordó las indicaciones de Mario: «Recuerda, con una

mancha en forma de flor morada detrás de la oreja».

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Carlota Barriopedro

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Jake se aburría sentado en su pupitre mientras el profesor

de latín, Antonio, hablaba de la antigua Grecia, como los

siete trabajos de Hércules, Ulises… y demás cosas por el

estilo.

-Jake, ¿podrías repetirme lo que acabo de decir? -dijo

Antonio. Al oír su nombre se sobresaltó, no sabía qué

decir.

-Eh… pues… -dijo con aire pensativo.

-Me lo imaginaba. Castigado sin recreo y quiero tener una

tutoría con tu madre -dijo Antonio con tono de enfado y

prosiguió con su clase.

A la hora del recreo se quedó en la clase con su mejor

amigo Frank, al que habían castigado por dormirse en

clase.

-Otro día más sin recreo -murmuró-. Creo que tendré que

empezar a tomar café para no dormirme -dijo bromeando.

-Si pudiéramos escaparnos del cole… -murmuró Jake para

sí mismo.

-Podemos, a la hora del recreo todas las puertas están

abiertas, incluida la de salida -dijo Frank. De repente una

voz sonó:

-¿De qué estáis hablando? -dijo la voz. Una puerta se

abrió de golpe y una sombra (al menos lo que se distin-

guía) les noqueó con tanta fuerza que los dos se desma-

yaron a la vez. Al despertar, estaban en una sala en la que

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Quien rie el ultimo riemejor

´

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sólo había una televisión. De repente se encendió y apa-

reció un hombre al que sólo se le veía la cara, que era

blanca.

El señor dijo:

-Ja ja ja, vamos a jugar a un juego… ja ja ja… -Luego la tele-

visión se apagó y también se apagaron las luces. Se volvie-

ron a despertar en el comedor del colegio junto a una

radio, que se encendió.

-Hola -dijo la voz. Vuestro pequeño colegio quedará

destruido a menos que resolváis las siguientes pruebas.

La primera prueba es la más sencilla. Son tres números

iguales cuya suma es 24. Disponéis de un minuto -termi-

nó de decir la voz.- Ah… que no lleve el número 8 -ter-

minó por fin.

-Jo, tío, qué miedo -susurró Frank.

-Ya lo sé, pero tenemos que hacerlo o si no destruirán el

cole -dijo Jake.

Pensaron y pensaron, hasta que Jake dijo:

-Oye, 22 más 2 da 24, ¿no?

De repente la puerta del comedor se abrió, Jake fue hacia

ella y Frank cogió la radio y le acompañó. Salieron y se

encontraron un cartel donde ponía: 22 + 2 y una flecha

que apuntaba al aula de conocimiento del medio.

-¿Tenemos que ir allí? -preguntó Frank.

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Quien rie el ultimo rie

Eduardo Rojas

´ ´

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-Creo que sí -respondió Jake. Entraron justo cuando la

puerta se cerró de golpe y justo cuando volvía a sonar la

radio.

-¡Muy bien! -les dijo la voz.- Pero, ¿podréis superar esto?

-preguntó la voz.- Dos preguntas, dos respuestas y dos

salidas -prosiguió.- Pregunta número uno: ¿cuál es el río

más oscuro de Argentina? Responderá a esa pregunta el

que sostiene la radio -terminó.

-¿Tengo que responder yo? -preguntó Frank.

-Evidentemente -respondió Jake.

-No lo sé… ¿el río basurero?, ¿el río contaminado?... -Y

Frank, soltó nombres a diestro y siniestro hasta que dijo:

-¿el río negro? -Entonces se oyó una campanita y la radio

se encendió.

-Vaya, no me lo esperaba -dijo la voz.- Pero da igual por-

que ahora va el otro con la otra pregunta: ¿cuál es la isla

de los «carpinteiros»? -y al articular la última palabra la

radio se apagó.

-Yo qué sé… ¿Carpinteira?, ¿Serreira?, ¿Madeira? -dijo. Y la

radio se encendió.

-Porras, es correcta -dijo con tono frustrado.- Salid por la

puerta de atrás -les indicó y seguidamente se apagó. Al

salir por la puerta de atrás se encontraron unos carteles.

En el primero ponía: ¿de qué está hecho el río negro?

-De agua -dijo Frank.

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Y en el segundo cartel ponía: ¿cómo hay que viajar para

ir a la isla de Madeira?

-Por agua -dijo Jake con un tono que dejaba claro que era

evidente.

-Tenemos que ir a la piscina del polideportivo -dijo Frank.

Al entrar en el polideportivo la radio se volvió a encender.

-Ahora viene la prueba de verdad -dijo.- ¿Veis las gradas?

Uno de vosotros tendrá que subir y bajar las gradas mien-

tras recita las preposiciones y el otro tendrá que descifrar

la frase en latín de la pared. Os deseo mala suerte -dijo la

voz. Y la radio se apagó.

-Frank, ¿tú te sabes las preposiciones? -preguntó Jake.

-Claro, mis padres me obligaron a hacerlo -dijo Frank con

el tono bajo-.

-Pues yo descifraré la frase en latín, tendría que haber

prestado más atención en la clase de latín… Bueno, vamos

-dijo Jake. Y se pusieron manos a la obra.

-A, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, en , entre, hacia,

hasta, mediante, para, por según, sin, so, sobre, tras… -decía

Frank mientras subía y bajaba por las gradas. Mientras, Jake

estaba intentando descifrar la frase «divide et impera».

-A ver… ¿divide el imperio?, ¿divide y no cojas la pera?

-decía dudando Jake. Y mientras lo hacía Frank se cansa-

ba más y más.

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-¡¡¡Espera!!! -gritó Jake.- ¡Claro, el día que me tomé una

pastilla y estaba atento a todas las clases, ese día tuvimos

latín! -gritó.- Es una frase que se le atribuye a Julio César,

¡divide y vencerás!

Justo en ese momento Frank se cayó al suelo del cansan-

cio y se durmió. Jake también estaba cansado y decidió

dormir un poco. Pero al despertar estaban en la clase de

latín y había una televisión en la mesa del profesor. Al

despertarse también Frank, la televisión se encendió y

apareció el señor con la cara blanca, que les sonrió y dijo:

-Bienvenidos a la última prueba. En esta prueba tendréis

que descifrar también una frase en latín, pero antes de

hacerlo, diré que sólo tenéis diez segundos. La frase es

«veni, vidi, vici». El tiempo empieza ya -dijo el señor.

-¿Conoces la frase? -preguntó alarmado Frank.

-¡¡¡No!!! -bramó Jake.

-Cuatro, tres, dos, uno y… se han acabado vuestros segun-

dos -dijo el señor. Entonces, la televisión se apagó. Los dos

agacharon la cabeza y por la radio sonó:

-Llegué, vi y vencí. Alea jacta est -dijo, y la radio se apagó.

-Eso significa que la suerte está echada -dijo sin ánimo

Jake. De repente se abrió la puerta y salieron los profeso-

res de matemáticas, conocimiento del medio, lengua y,

por último, el de latín, riéndose a carcajadas.

-¡Que os sirva de lección! -dijeron todos a la vez.

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Querido padre Carreira:

Me ha gustado muchísimo lo que nos has contado. Es ver-

dad que eres un sabio. Yo soy Inés Rojo, estaba en la

segunda fila. Me has enseñado lo del Universo y no he

parado de sonreír. Sé que un sabio sabe mucho pero

nunca imaginé que sabría tanto como tú, y la verdad es

que gracias. Has venido a nuestro colegio para enseñar-

nos tu sabiduría y me parece muy amable usted porque,

estar rodeado de niños no te creas que es tan fácil. Ya

sabía yo sobre el universo pero es que tú... tú sí que sabes,

me has enseñado muchísimo más de lo que yo sabía

sobre el tema: las estrellas, las manchas negras del sol,

etc. Además me has enseñado a hacer un telescopio, yo

creo que... ¡para ti nada es imposible! Eres muy amable, jo

no sé cuántas veces lo estoy repitiendo, es que me ha gus-

tado tanto...

Con todo mi afecto,

Inés Rojo Sánchez

Querido Padre Carreira:

Me ha gustado mucho que hayas venido a contarnos esta

cosa tan bonita e interesante que es el universo. El

Telescopio es impresionante. Yo en casa lo intentaré hacer

también. Quiero tener la suerte de ver un eclipse. Tengo

miles de preguntas. Me interesa un montón todo sobre el

universo y quiero saberlo todo. Lo que más me ha gusta-

do ha sido cómo se forman las estrellas, cómo mueren,

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Conocer a un sabio

Page 33: laRevista, diciembre 2013

cómo se produce la energía y la grandeza del infinito

espacio. Quiero conocerte más. Cómo se nota que Dios

tiene que ver con todo. Muchas gracias por venir. Ha sido

genial.

Con toda mi admiración. Un cordial saludo,

Samuel Hitchings

Querido Padre Carreira:

Fue un placer conocerte, y ver que siempre tienes más de

lo que aprender.

Ver todo lo que sabes sobre el universo me hace pensar,

que uno, por más años que tenga, puede seguir apren-

diendo más y más .Y que, desde joven puedes investigar y

hacer un telescopio con tan solo un tubo de cartón, una

lupa y una lente de gafas.

Para mí, Raquel Pascual, eso es imposible, pero para ti

nada lo es. ¡Se ve que eres un sabio!

Me interesó saber que el Sol cambia cada día y tiene man-

chas raras. Un placer haberte conocido.

Un saludo,

Raquel Pascual

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Conocer a un sabio

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Había una vez, en un país no muy lejano, dos niñas muy

amigas llamadas María y Laura. Vivían en el mismo pueblo

y les gustaba pasar el tiempo juntas. María era alta, tenía

unos hermosos ojos azules y su pelo era negro con bucles.

Laura medía un poco menos que María. Tenía unos ojos ver-

des muy expresivos y un pelo castaño con alguna que otra

mecha rubia. Su pelo era suave como la seda y muy liso.

Un día, cuando daban uno de sus paseos diarios, pasó

delante de ellas el grupo de chicas más distinguido del

pueblo. María pensó que, con Laura como amiga, no iba

a ser respetada por la gente del pueblo, así que pensó

que por qué no iba a unirse a ellas para que así la gente

la viera con mejores ojos. No tuvo valor para decirle a

Laura que ya no quería ninguna relación con ella.

Laura captó el «mensaje» y le dolió mucho, pero se buscó

otras amigas.

Pasaron algunas semanas y la pandilla en la que se encon-

traba María se cansó de ella. Vieron que intentaba ser

como ellas y no como era de verdad.

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La amistadBelen Figueiredo Tor

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-¡Ya no te aguanto más! -le gritó Lidia, con aire de supe-

rioridad a María-, ¡eres una pesada! Fuera de mi vista.

Fue entonces, en ese instante, cuando María se dio

cuenta de lo tonta y estúpida que había sido y sobre

todo de lo mal que había tratado a Laura. Deseaba,

deseaba de verdad pedirle perdón, pero la humillación

y la vergüenza eran más poderosas que ella. Laura

seguro que no quería ni verla. Estaba tan absorta en sus

pensamientos, que no percibió cómo Laura, que estaba

jugando por la zona, la había mirado y se acercaba

hacia ella.

-María -dijo Laura con voz suave y dulce-, te perdono.

María levantó la cabeza y le vio la cara. Le ardía de la ver-

güenza y no entendía la gran bondad de Laura. Consiguió

decir con voz débil:

-Perdóname, Laura, por haberte dejado de lado, por no

tener valor para hablar contigo de los problemas. Gracias

por perdonarme siempre, cosa que yo nunca hago, y por

ser una amiga de verdad en todo momento.

Laura la abrazó con todas sus fuerzas y María la imitó. No

dijeron palabra, pero las dos sabían que eran más amigas

que nunca.

No penséis que no dejaron de pelearse, porque estaréis

muy equivocados, pero algo había cambiado: habían

aprendido a pedir perdón.

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La amistadBelen Figueiredo Tor

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Un colegio que teabre al mundo