Las 5 características de la Consciencia Jamesiana en relación con la Teoría de la Intencionalidad...

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1 Universidad Nacional de Colombia Grupo de Estudio sobre Cognición y Desarrollo Moral Ana Violeta Granados Roa Las 5 características de la Consciencia Jamesiana en relación con la Teoría de la Intencionalidad de Searle. Un análisis de Ralph Pred. Tal como la vivimos, la vida consciente es un flujo de experiencias-Ralph Pred William James, filósofo del siglo XIX, es considerado uno de los autores más influyentes para la Psicología moderna. Aunque a lo largo de su vida trabajó muchos temas, como la percepción, la emoción y otros procesos psicológicos, sus mayores aportes fueron en el estudio de la consciencia y la experiencia religiosa. En su libro Onflow (2005), Ralph Pred, también filósofo, toma el planteamiento de James sobre la consciencia, el pensamiento y la propia psicología para profundizar en el estudio de la consciencia desde un punto de vista fenomenológico, con el objetivo de brindar una aproximación procesual y comprehensiva sobre el flujo de experiencia y de los momentos que surgen en él, que deje traslucir su continuidad experiencial (Pred, 2005). En el presente texto pretendo presentar, someramente, una parte del análisis que hace Pred sobre la caracterización de la consciencia elaborada por James. Para esto mencionaré, en primer lugar, dos posturas teóricas importantes para el estudio y concepción de la consciencia y, después me centraré en las características mencionadas. Dos posturas teóricas sobre la consciencia Históricamente, la consciencia ha sido estudiada a partir diversas perspectivas y corrientes teóricas. Desde el dualismo cartesiano hasta el monismo materialista han tenido que ver con este tema y la discusión nunca ha sido finalizada, llegando a considerarse que la consciencia es “el último misterio sobreviviente” (Dennett, citado en Blackmore, 2004).

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En este pequeño texto explico someramente las 5 características de la Consciencia para William James en relación con la Teoría de la Intencionalidad de Searle, de acuerdo al análisis de Ralph Pred.

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    Universidad Nacional de Colombia

    Grupo de Estudio sobre Cognicin y Desarrollo Moral

    Ana Violeta Granados Roa

    Las 5 caractersticas de la Consciencia Jamesiana en relacin con la Teora de la

    Intencionalidad de Searle. Un anlisis de Ralph Pred.

    Tal como la vivimos, la vida consciente es un flujo de experiencias

    -Ralph Pred

    William James, filsofo del siglo XIX, es considerado uno de los autores ms

    influyentes para la Psicologa moderna. Aunque a lo largo de su vida trabaj muchos

    temas, como la percepcin, la emocin y otros procesos psicolgicos, sus mayores aportes

    fueron en el estudio de la consciencia y la experiencia religiosa. En su libro Onflow (2005),

    Ralph Pred, tambin filsofo, toma el planteamiento de James sobre la consciencia, el

    pensamiento y la propia psicologa para profundizar en el estudio de la consciencia desde

    un punto de vista fenomenolgico, con el objetivo de brindar una aproximacin procesual y

    comprehensiva sobre el flujo de experiencia y de los momentos que surgen en l, que deje

    traslucir su continuidad experiencial (Pred, 2005).

    En el presente texto pretendo presentar, someramente, una parte del anlisis que hace

    Pred sobre la caracterizacin de la consciencia elaborada por James. Para esto mencionar,

    en primer lugar, dos posturas tericas importantes para el estudio y concepcin de la

    consciencia y, despus me centrar en las caractersticas mencionadas.

    Dos posturas tericas sobre la consciencia

    Histricamente, la consciencia ha sido estudiada a partir diversas perspectivas y

    corrientes tericas. Desde el dualismo cartesiano hasta el monismo materialista han tenido

    que ver con este tema y la discusin nunca ha sido finalizada, llegando a considerarse que

    la consciencia es el ltimo misterio sobreviviente (Dennett, citado en Blackmore, 2004).

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    Entre estas perspectivas encontramos al empirismo, que puede concebirse como una

    corriente filosfica que postula que la experiencia es el punto fundamental del que parte

    todo conocimiento. Pred (2005), siguiendo a James, distingue el empirismo tradicional, al

    que se vinculan autores como Locke y Hume, del empirismo radical, al que se adscribe el

    mismo James.

    En relacin con la consciencia, el empirismo tradicional, especialmente el basado en

    la filosofa de Hume, postula que la mente y el flujo de consciencia se compone de

    elementos desconectados que se suceden entre s con gran rapidez (Pred, 2005). Bien

    conocida es la idea Humeana de que cuando se entra reflexiva, introspectivamente, en lo

    que se conoce como uno mismo no se encuentra ms que un haz de sensaciones

    (Blackmore, 2004, p. 96) independientes entre s pero que se muestran errneamente como

    continuas gracias a algunas leyes, como las de semejanza y contigidad (Montes, 1999).

    Una idea similar sera la del Teatro Cartesiano por la que la mente se ve como un

    escenario en el que se presentan sucesivamente un sinfn de percepciones mezcladas pero

    sin nada que las encadene; de tal forma que la consciencia, siguiendo esta analoga, sera el

    punto iluminado (brightspot) en el teatro, o sea, el contenido que aparece en el foco de

    atencin en determinado momento (Blackmore, 2004).

    Por el contrario, para el empirismo radical que defiende James, la mente no debe

    estudiarse a partir de la observacin de sensaciones supuestamente desconectadas sino a

    partir del pensamiento (thinking), definido como cada forma de consciencia (Pred, 2005,

    p. 4) del sujeto, lo que incluira todas las experiencias subjetivas como la percepcin, las

    creencias, deseos e intenciones, de tal forma que sea posible apreciar la caracterstica

    fundamental de la consciencia y el pensamiento, que es su continuidad experiencial: tal

    como la vivimos, la vida consciente es un flujo de experiencias [] A travs de todas estas

    experiencias momentneas estamos irreflexivamente seguros de estas cosas: que nuestra

    experiencia es nuestra [] y que el flujo de la experiencia consciente es incansable, sin

    fisuras e ininterrumpido (Pred, 2005, p. 1).

    Para James, siguiendo a Pred (2005), el flujo continuo se mantiene debido a la

    particular arquitectura de la consciencia, que consta de Partes sustantivas, que vendran

    siendo los contenidos o experiencias particulares presentes en determinado momento, como

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    las sensaciones que destacaba Hume, y que estn generalmente ligados a una accin por

    realizar (Rossi, 2008), y de Partes transitivas, que seran aquellas que permiten la

    transicin entre cada parte sustantiva, y brindan la sensacin de continuidad. Para ilustrar

    esto el autor usa la metfora de la vida del ave, que es una alternacin entre el vuelo, la

    parte transitiva, y el reposo en ciertos lugares, semejante a las partes sustantivas.

    Precisamente, siguiendo con la crtica de James, la gran limitacin del empirismo

    tradicional sera la de centrarse nicamente en las partes sustantivas, las sensaciones,

    dejando de lado las transitivas, que dan cuenta de la continuidad (Pred, 2005). Adems, los

    empiristas tradicionales caeran en lo que James llama la falacia del psiclogo, que consiste

    en no estudiar ni caracterizar la experiencia tal como la sentimos sino confundirla con la

    forma abstracta en la que hablamos de ella, sacrificando la realidad de la experiencia a

    favor de una aparente claridad (Pred, 2005). En otras palabras, aunque intelectual o

    reflexivamente se pueda dividir el flujo de consciencia en diferentes componentes, no se

    debe olvidar que en el momento inmediato, vivido, dichos componentes se dan como una

    totalidad [continua], o no se dan en absoluto (Pred, 2005, p. 9).

    Hasta este punto, la consciencia puede entenderse como una corriente o flujo de

    pulsos (partes sustantivas), de unidades subjetivas indivisibles que provienen de sus

    predecesoras y fluyen en las siguientes de manera continua e ininterrumpida (Pred, 2005).

    Veamos ahora los cinco caracteres que James atribuye al pensamiento.

    Los Cinco Caracteres del Pensamiento

    Como se ha mencionado ya, el pensamiento fluye en pulsos o momentos de

    experiencia (Pred, 2005); sin embargo, no se puede hablar de sta sin tener en cuenta el

    sujeto que la vive, que posee unos valores y una historia particular, por lo que habra que

    agregar, mencionando el primer carcter, que cada pensamiento hace parte de una

    consciencia personal. Esta afirmacin tiene dos sentidos. En el primero de ellos, el

    adjetivo personal se refiere a que la experiencia es privada, subjetiva y, por tanto, no puede

    ser experienciada directamente por alguien diferente a uno mismo. Por su parte, el segundo

    sentido se refiere a que cada pensamiento o estado de consciencia es experienciado como

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    perteneciente a nuestros propios pensamientos, es llevado a cabo con un persistente

    sentido de familiaridad que hace que nuestras experiencias sean nuestras, emerge de y

    pertenece a nuestra propia historia (Pred, 2005, p. 62). En otras palabras, cada momento

    de experiencia o brote de percepcin (bud of perception) surge de la corriente continua de

    la propia historia personal (del self) y posteriormente la modifica, volvindose parte,

    nuevamente, de dicha corriente.

    Siguiendo con la caracterizacin, puede afirmarse que dentro de cada consciencia

    personal el pensamiento est en constante cambio (Pred, 2005). As como Herclito

    afirmaba que uno no puede baarse dos veces en el mismo ro, James afirma que nuestros

    estados mentales nunca son exactamente los mismos; las cualidades mentales como

    contenido, modo, intensidad, tono emocional, finalidad, etc., sirven para distinguir cada

    momento y asegurar que ningn estado mental pueda ser repetido exactamente. Dado que

    James opina que toda operacin intelectual involucra una operacin orgnica, el autor

    tambin observa este dinamismo en el funcionamiento cerebral, afirmando que mientras

    pensamos, nuestro cerebro cambia (Pred, 2005, p. 27) y cada cambio del cerebro deja una

    modificacin en la estructura neuronal que influye en el tipo de experiencias que se tendrn

    despus como en el caso de los hbitos o en la forma en que stas sern percibidas.

    Respecto al tercer carcter, ya se ha mencionado que la continuidad es el elemento

    fundamental para la consciencia jamesiana y para su empirismo radical. Al igual que con el

    carcter dinmico del pensamiento, tambin puede observarse una analoga fisiolgica de la

    continuidad en tanto que ninguna actividad neuronal o proceso cerebral termina

    inmediatamente o de forma abrupta, sino que desencadena una sucesin de actividad en

    otras neuronas o regiones del cerebro (Pred, 2005). Desde el punto de vista experiencial, la

    memoria, entendida como el conocimiento de un estado mental anterior (parte sustantiva)

    que ya no se encuentra directamente en la consciencia pero que es retenido y susceptible de

    ser recuperado, juega un papel fundamental para la sensacin de continuidad del

    pensamiento puesto que el recuerdo implica un sentido de familiaridad personal

    caracterstico de todas las experiencias apropiadas por el self (me) que lleva a catalogar

    dicho recuerdo como propio, reforzando la sensacin de continuidad con la historia

    personal (Pred, 2005).

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    Sin embargo, la continuidad no se da slo por accin de la memoria, tambin son

    importantes los sentimientos de tendencia y direccin que funcionan en la periferia (fringe)

    de la consciencia y que caracterizan la forma difusa en que se experiencian las partes

    transitivas. Para James (citado en Pred, 2005), estos sentimientos no se refieren nicamente

    a descripciones de dichas partes, sino que se tratan de sentimientos reales propios del flujo

    de consciencia. Imagine, por ejemplo, que est caminando tranquilamente por la calle y

    alguien grita mire!, espere! o alto!, estas expresiones provocan en quien las

    escucha actitudes de expectacin asociadas a sentimientos de direccin (a dnde miro?) y

    tendencia (qu espero?, por qu paro?). A pesar de que normalmente estos sentimientos

    son tan vagos que no es posible nombrarlos, forman parte fundamental de la consciencia tal

    como la concibe James, puesto que caracterizan la realidad de la experiencia vivida.

    Respecto a la cuarta caracterstica, James destaca que el pensamiento trata con

    objetos diferentes de s mismo, o sea, se refiere a algo, es cognitivo, posee la funcin de

    conocer. De hecho, el autor tambin afirma que el pensamiento implica esencialmente la

    habilidad para formar y usar conceptos (Pred, 2005), entendidos stos como esquemas que

    permiten conectar sensacin, percepcin y accin, y que se desarrollan a partir de la

    habilidad para pensar sobre el mismo objeto en diferentes momentos de la corriente de

    pensamiento: en cada acto conceptual la atencin asla fuera del flujo continuo de

    experiencia un objeto o asunto determinado y lo sostiene durante cierto tiempo,

    distinguindolo de los dems, de tal forma que ste puede figurar en diferentes pulsos

    (momentos) de pensamiento (Pred, 2005, p. 62). La capacidad de desarrollar y aplicar

    conceptos permite aprehender la realidad, referirse a ella, generar nuevos estados mentales

    y actuar en el mundo.

    Finalmente, el quinto carcter se refiere a la naturaleza selectiva del pensamiento,

    puesto que cada momento de consciencia consiste en la seleccin de algunas [entre varias

    posibilidades simultneas], y la supresin del resto por el refuerzo y la inhibicin de la

    atencin (Pred, 2005, p. 36). Cada momento de experiencia implica atencin selectiva,

    que se basa en un inters o valor subjetivo formado a partir de la historia personal de

    experiencias: cada momento y cada accin que ejecutamos construye, fortalece o elimina

    paulatinamente vas neuronales, proceso que resulta en la creacin de hbitos de atencin,

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    percepcin y accin que guiarn, posteriormente, la seleccin de nuevos focos de atencin,

    percepcin y accin (Pred, 2005); en otras palabras, elegimos poner atencin a lo que nos

    gusta o lo que concuerda con nuestros intereses desarrollados y reforzados por nuestra

    historia personal de experiencias.

    Llegados a este punto podemos comprender que la consciencia, adems de ser un

    flujo continuo, incansable, cambiante, selectivo e ininterrumpido de unidades subjetivas

    indivisibles (partes sustantivas), es tambin una funcin del pensamiento, un conocer real

    o virtual involucrado en o capaz de involucrarse en el movimiento del pensamiento a la

    accin, de sta al sentimiento y de ste al pensamiento. La consciencia puede guiar y

    acompaar la accin permitindonos ser efectivos en nuestro mundo (Pred, 2005, p. 53).

    Una vez explorado lo anterior, podemos pasar a la comparacin que hace Pred sobre

    la teora de la intencionalidad de Searle en relacin con los caracteres del pensamiento

    postulados por James.

    Algunos conceptos de la Teora de la Intencionalidad de Searle

    En la teora de Searle (citado en Pred, 2005), la intencionalidad es la propiedad por la

    cual los estados mentales estn dirigidos a o tratan sobre objetos o estados de cosas en

    el mundo (aboutness o mental directedness). A su vez, un estado intencional consiste en

    contenido intencional asociado a un verbo psicolgico como creer, desear, recordar o

    percibir (Pred, 2005); dicho contenido se puede identificar al preguntar por las

    condiciones de satisfaccin del estado, o sea, por las situaciones en que, por ejemplo, la

    creencia ser verdadera o el deseo ser saciado. Adicionalmente, un estado intencional

    puede ser presentacional, si requiere que el objeto o el asunto est presente para poder

    percibirlo, o representacional, si esto no es necesario.

    Otra caracterstica fundamental de los estados intencionales y que se relaciona con lo

    mencionado anteriormente sobre James es que dichos estados no se presentan en el vaco,

    sino que pertenecen a alguien, un estado intencional es siempre un estado intencional de

    alguien (Pred, 2005, p. 58), un alguien que tiene capacidades intencionales desarrolladas a

    partir de sus experiencias individuales y sociales; por lo tanto, todo estado intencional se

    basa en un trasfondo (background) de capacidades no-representacionales, como las

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    prcticas, las habilidades y las disposiciones, y en otros estados intencionales. Por ejemplo,

    si yo dijera creo que el bus pasa cada 15 minutos tendra que saber de antemano qu es

    un bus, que los buses pasan cada cierto tiempo, qu es un minuto, qu significa 15, etc.

    Habiendo retomado estos elementos bsicos de la teora de Searle, podemos pasar a la

    relacin entre intencionalidad y caracteres del pensamiento.

    Aproximacin Intencional y Caracteres jamesianos del pensamiento

    Al igual que James considera a los estados de consciencia como personales por ser

    subjetivos y pertenecer a un self corporizado, Searle afirma que los estados mentales

    conscientes poseen subjetividad, en oposicin a la intersubjetividad, puesto que no son

    observables por mltiples sujetos sino que poseen una privacidad de primera persona (Pred,

    2005). Esta privacidad se traduce en la conciencia no-observacional (non-observational

    awareness) de los propios estados intencionales, que se refiere al hecho de que poseemos

    un conocimiento privilegiado de nuestros propios estados, de tal forma que las

    respuestas a las preguntas realizadas por uno mismo o por otros sobre nuestros estados

    intencionales estn disponibles sin observacin [] de forma inmediata y no inferencial

    (Pred, 2005, p. 61).

    Adicionalmente, recordando que para James cada momento de experiencia surge de

    la corriente continua de la propia historia personal, o sea, del self, que incluye la memoria,

    las disposiciones, los hbitos, las capacidades, los pensamientos y el propio sentido de la

    identidad personal (Pred, 2005), podemos encontrar una contraparte en la nocin de

    trasfondo (background) de Searle, puesto que sta recoge tambin el conocimiento no-

    proposicional sobre qu son las cosas y cmo llevar a cabo ciertas acciones, lo que nos

    permite pensar y actuar. Ms aun, los procesos o acciones del background pueden verse

    como equivalentes a las partes transitivas mencionadas por James, puesto que ste nos

    permite formar nuevos estados intencionales y movernos de uno a otro, al igual que las

    partes transitivas permiten conectar una parte sustantiva con otra (Pred, 2005).

    Por otro lado, la contraparte de la nocin Jamesiana de dinamismo del pensamiento se

    encuentra en la idea de que no hay dos estados intencionales idnticos entre s porque,

    primero, el mundo sensorial siempre est cambiando y generando nuevos estmulos y,

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    segundo, porque nuestro aparato perceptual, nuestras sensaciones corporales y nuestro

    cuerpo mismo tambin se modifica y toda consciencia empieza con consciencia sobre el

    cuerpo (Pred, 2005, p. 67).

    Ahora bien, respecto a la idea de continuidad, Searle afirma que la intencionalidad

    ocurre en un flujo coordinado de percepcin y accin, y que el fondo (background) es la

    condicin que posibilita dicho flujo (Pred, 2005). Sin embargo, el autor no ofrece un

    anlisis detallado de la forma en que se da la continuidad o la transicin entre los distintos

    estados intencionales (partes sustantivas) ni sobre el papel de los sentimientos de tendencia

    y direccin en dicha continuidad, como s lo hace James. No obstante, el autor s reconoce

    que el pensamiento consciente es sensiblemente continuo (Pred, 2005).

    De otra parte, la idea de que el pensamiento trata con objetos diferentes a s mismo se

    sobrentiende en la aproximacin de Searle puesto que, como ya se mencion, que el

    pensamiento sea intencional significa que se dirige a o trata sobre objetos y estados de

    cosas en el mundo (Pred, 2005). Adems, la capacidad de usar conceptos mencionada por

    James como rasgo fundamental del pensamiento se ve reflejada en la idea de que para

    operar con o formular condiciones de satisfaccin de un estado intencional se debe contar

    con la capacidad de aplicar conceptos simples y hacer distinciones entre ellos a la hora de,

    por ejemplo, especificar qu se entiende por xito o fracaso, o cundo se han alcanzado o

    no las condiciones de satisfaccin establecidas para determinado estado intencional (Pred,

    2005).

    Finalmente, sobre el ltimo carcter del pensamiento, su naturaleza selectiva, Searle

    reconoce que toda intencionalidad es aspectual (Pred, 2005, p. 80) puesto que se refiere a

    puntualmente a un cierto objeto o estado de cosa en el mundo. Adems, el autor sostiene

    que todo estado intencional representacional posee adems de elementos cognitivos,

    elementos desiderativos, que se relacionan con el valor y el inters adjudicado a un objeto o

    asunto particular, elementos motivacionales que influyen en la posterior bsqueda de

    dichos elementos, y que estn basados en disposiciones de trasfondo (background)

    formadas a partir de la historia personal de experiencias (Pred, 2005).

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    Palabras finales

    Como vimos a lo largo del presente texto, los caracteres del pensamiento planteados

    por James encuentran muchas similitudes en la aproximacin intencional de Searle. Siendo

    esto as, de qu forma se enriquece el planteamiento jamesiano al entrar en relacin con el

    del otro autor? Pred (2005) responde a esta pregunta afirmando que, a pesar de la

    excepcionalidad de los planteamientos de James, algunas de sus nociones son planteadas en

    trminos muy generales o examinadas de forma superficial, por lo que la inclusin de las

    ideas de Searle puede brindar a la perspectiva jamesiana una mayor precisin filosfica

    pero conservando lo que buscaba ste: brindar una aproximacin fenomenolgica y

    comprehensiva sobre la consciencia que respete la realidad del fenmeno, partiendo del

    estudio e incorporacin de la experiencia pura.

    Referencias

    Blackmore, Susan. (2004). Consciousness: an Introduction. New York: Oxford University

    Press.

    Montes, M. J. (1999). Crtica de James a Hume: el eterno dilema del Yo. Thmatha, 22,

    207-220.

    Pred, R. (2005). Onflow: Dynamics of Consciousness and Experience. London:

    Massachusetts Institute of Technology Press.

    Rossi, P. (2008). Tensiones dialcticas en el pragmatismo humanista de William James.

    Lmite. Revista de Filosofa y Psicologa, 3 (18), 71-89.