Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich...

316
Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol

Transcript of Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich...

Page 1: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

LasAlmasMuertas

Por

NikoláiVasílievichGógol

Page 2: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

PRIMERAPARTE

Capítuloprimero

PorelportóndeunaposadadelaciudaddeN.,capitaldeprovincia,entróunapequeña calesadeballestas, bastantebonita, unade esasbritzkas en lasquesuelendesplazarselossolterones:tenientescoronelesretirados,capitanesasistentesyterratenientesposeedoresdeuncentenardealmasdecampesinos;enpocaspalabras,todosésosalosqueseconocecomoseñoresdemediopelo.En la calesa viajaba un señor que, sin ser guapo, no tenía mal aspecto, nidemasiadogordonidemasiadoflaco;nopodíaafirmarsequefueraviejo,perotampocoeraloquesedicejoven.Suentradaenlaciudadnolevantóelmásmínimo revuelo ni vino acompañada de nada en particular; sólo doscampesinosrusos,apostadosjuntoalaentradadelatabernafrentealaposada,hicieronalgunoscomentariosrelativos,porotraparte,másalcarruajequeasuocupante.

—¡Mira!—dijoelprimero—.¡Fíjatequérueda!¿Quéteparece?¿LlegaríaunaruedaasíaMoscú,sisedieraelcaso,ono?

—Llegaría—respondióelotro.

—Pero¿yaKazán?Amímedaqueno…

—No,aKazánno.

Y la conversación terminóahí.Cabeañadirque, al llegar a laposada, lacalesa se cruzó con un joven que vestía pantalones blancos de fustán muyajustados y cortos, así como un frac pretendidamente a la moda del queasomaba una pechera cerrada con un alfiler de bronce deTula en forma depistola.El joven sevolvió,miróel carruaje, se sujetócon lamanoelgorro,queelvientohabíaestadoapuntodearrebatarle,yprosiguiósucamino.

Cuando el coche entró en el patio, el señor fue recibido por un criadoomozo,comoselosllamaenestetipodeestablecimientosenRusia,unhombrehasta talpuntovivarachoe inquietoque incluso resultaba imposibleverle lacara.Prestoysolícito,acudióservilletaenmano, todoél larguiruchoenunalevitadedemi-cotoncuyapartetraseralellegabacasihastalamismanuca.Sesacudiólamelenaycondujoconagilidadalseñorhaciaarriba,a lolargodetodalagaleríademadera,afindemostrarleelaposentoqueDiosleconcedía.Elaposentoeradelosqueyasesabe,pueslaposadaeratambiéndelasqueyase sabe; es decir, nimás nimenos como las que se suelen encontrar en lascapitalesdeprovincia,donde,pordosrublosaldía,alviajeroselebrindaunaapacible habitación con cucarachas que, como ciruelas pasas, emergen de

Page 3: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

todoslosrincones,yconunapuertaquedaalahabitacióncontigua,siempreatrancadaconunacómoda,dondesealojaunvecino,porlodemástranquiloytaciturno, aunque extraordinariamente curioso e interesado en conocer todoslosdetallesdelreciénllegado.Lafachadadelaposadasecorrespondíaconsuinterior:eramuylarga,dedosplantas.Lainferiornoestabaenyesaday,ensusmuros de obra vista, se distinguían pequeños ladrillos de color rojo oscuro,másennegrecidossicabeporlosbruscoscambiosdetiempo,aunqueyadeporsíbastantesucios.Lasuperior,encambio,estabarecubiertadelasempiternapintura amarilla. Abajo había unas tiendas donde vendían colleras, sogas yroscasdepan.Enunodeestosnegocioso,mejordicho,en laventanade laesquina,estabaapostadounvendedordesbitenconsusamovardecobrerojoyunacaratancoloradacomoelmismosamovar,demodoque,alolejos,sehabría podido pensar que, en la ventana, había dos samovares, de no serporqueunodeelloslucíaunabarbanegracomoelbetún.

Mientraselhonorableforasteroinspeccionabasuhabitación,leentregaronsusbártulosy,antesquenada,unamaletadecueroblanco,algodesgastada,pruebadequenoeralaprimeravezquelaponíanarecorrermundo.Lamaletala llevaron entre el cochero Selifán, un hombre bajito con una zamarraraquítica,yellacayoPetrushka,untipodeunostreintaaños,denarizylabiosgruesos,aparienciaunpocohosca,conunaholgadalevitatodaraídaque,enotrotiempo,atodasluces,habíapertenecidoasuseñor.Siguieronalamaletauncofrecillodecaoba,adornadoconmarqueteríadeabeduldeCarelia,unashormaspara lasbotasy,envueltaenpapelazul,unapulardaasada.Unavezintrodujeron todo esto en la habitación, el cochero Selifán se dirigió a lacuadra para cuidar de los caballos, mientras que el lacayo Petrushka seinstalaba en una pequeña antesala, un cuchitrilmuyoscuro adonde se habíaapresurado a llevar su capotey, junto con él, suparticular olor que tambiénimpregnaba el saco que contenía su parafernalia de criado.Allí, arrimó a laparedunestrechocamastrodetrespatasquecubrióconalgosemejanteaunpequeño jergón, aplastado y fino comouna tortita y, sin duda, tan grasientocomolatortitaquehabíaobtenidodelamodelaposadaabasederuegos.

Mientrasloscriadostrajinaban,yendodeaquíparaallá,poniendolascosasen orden, el señor se dirigió a la sala común. Cualquier viajero sabe a laperfeccióncómosonestassalas:lasmismasparedesrecubiertasdepinturaalóleo,oscurecidascercadeltecho,acausadelhumodelaspipas,ypringosasabajo por el roce de las espaldas de numerosos viajeros, sobre todo de loscomerciantes locales, pues en los días de feria acudían en grupos de seis osieteadegustarsufamosotéservidoendobletetera;elmismotechotiznado;la misma lámpara de araña cubierta de hollín y adornada con un sinfín decolgantesdecristal,quebailanytintineancadavezqueelcriadocorreporelgastadosuelodelinóleo,moviendoconbríolabandejaconunacantidadtanenormedetazasdetécomopájarosseposanalaorilladelmar; losmismos

Page 4: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

cuadrosportodalapared,pintadosalóleo;enpocaspalabras,lomismoquehay en cualquier parte; la única diferencia es que aquí uno de los cuadrosrepresentabaaunaninfadepechosopulentos,comoel lectorprobablementenunca haya visto. Esta clase de caprichos de la naturaleza, por lo demás,suelen encontrarse en diversos lienzos históricos que nos llegaron a RusiaDiossabecuándo,dedóndeypormediodequién,avecesinclusoporobraygraciadenuestrosaltosdignatarios,aficionadosalarte,que losadquiríanenItalia por consejo de sus guías. El señor se quitó la gorra de visera y sedesenrollódelcuellounadeesasbufandasde lanacon todos loscoloresdelarcoíris,deesasquelasmujerestejenparasusmaridos,nosinprodigarleslasinstrucciones correctas acerca de cómo deben atárselas; mientras que a lossolteros no sabría decir quién se las hace, pues yo nunca he llevado una.Liberadodelabufanda,elseñorpidióqueledieranlacomida.Entretanto,lefueronsirviendolosdiferentesplatosquesesuelenofrecerenlastabernasdelas posadas, a saber: sopa de col con empanadillas de carne, guardadasexpresamente para los viajeros durante semanas, sesos con guisantes,salchichasconcol,pulardaasada,pepinillossaladosylaconsabidatartadulcede hojaldre, siempre a disposición del comensal. Mientras le ponían en lamesa, pues, todo esto, recalentado o simplemente frío, obligaba al criado, omozo,aquelecontaratodotipodesandecesacercadequiénregentabaantesla tabernayquiénen laactualidad,sidabamuchosbeneficiososisudueñoera un sinvergüenza, a lo que el mozo respondía, por costumbre: «¡Oh, ungranujade losgrandes,señor!».PueshoyendíaenRusiaes igualqueenlaEuropa ilustrada:abunda lagente respetablequenopuedeprobarbocadoenuna taberna sin entablar conversación con el criado; a veces, inclusoburlándosegustosamenteasusexpensas.Porotraparte,notodaslaspreguntasque formulaba el forastero eran triviales; con extraordinaria minuciosidadpreguntó por los funcionarios de la ciudad: quién era el gobernador de laprovincia,quiénelpresidentedelaCámara,quiénelprocurador…Enpocaspalabras, no se lepasópor altoningún funcionariodepostín;pero, aúnconmayoresmero,mostrandoinclusounvivointerés,preguntóporlaflorynatade los terratenientes:cuántasalmasdecampesinosposeíacadaunodeellos,quécaráctertenían,aquédistanciaquedabansustierrasdelaciudadyconquéfrecuencialavisitaban.Sometióalmozoauninterrogatorioexhaustivosobreel estado de la provincia: ¿había epidemias, fiebres letales, viruelas u otrasenfermedadesporelestilo?Ytodoellocontantodetalleytantaprecisiónqueseadvertíaalgomásquemeracuriosidad.Elseñorimponíaporsusmanerasy,alsonarse,provocabaunruidoatronador.Nosesabecómolohacía,perosunariz trompeteaba. Esta cualidad, a primera vista de lo más inocente, legranjeó,sinembargo,ungranrespetoporpartedelcriadodelaposada,quien,cada vez que oía ese sonido, se sacudía la melena, se erguía con másreverenciasicabee,inclinandolacabezadesdeloalto,lepreguntaba:«¿Sele

Page 5: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

ofrecealgoalseñor?».Despuésdelacomida,elseñortomóunatazadecaféysearrellanóenelsofá,con laespaldacontraunodeesoscojinesque,en lastabernasrusas,enlugardeconlanamullida,rellenanconalgoquesepareceextraordinariamentealladrilloyaladoquín.Eneseinstantesepusoabostezaryordenóquelocondujeranasuhabitación,dondeseacostóydurmióunpardehoras.Yadescansado,escribióenuntrozodepapel,apeticióndelcriado,su rango, así como su nombre y apellido, para que lo comunicara donde esdebido, en laPolicía.Mientras bajaba las escaleras, elmozo leyódel papel,sílaba a sílaba, lo siguiente: «Asesor colegiado Pável Ivánovich Chíchikov,terrateniente,enviajeporasuntospropios».AúnestabaelmozodescifrandolanotacuandoPávelIvánovichChíchikovsalióavisitarlaciudad,conlaque,alparecer,sesintiósatisfecho,puesencontróquedeningúnmodoerainferioraotras capitalesdeprovincia: el deslumbrante amarillode las casasdepiedracontrastaba con el gris humilde de las de madera. Había construcciones deplanta baja, de una sola planta o de planta y media, con las sempiternasbuhardillas tan favorecedorasa juiciode losarquitectos locales.Aquíyallá,las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas como campos y lasinterminablesempalizadasdemadera;enotraspartes,sehacinabansintonnison, y era allí donde se apreciaba más movimiento de gente y animación.Saltaban a la vista letreros casi borrados por la lluvia, con dibujos depanecillos y botas o, en otro sitio, de unos pantalones azules y la firma deciertosastredeArsovia;enotraparte,unatiendadegorrasysombrerosconlainscripción:«VasiliFiódorov, extranjero»;másallá, seveía la imagendeunbillarcondos jugadoresen frac,como losque llevanennuestros teatros losinvitados que aparecen en escena en el último acto. Los jugadores estabanrepresentadosapuntandocon los tacos, losbrazos ligeramenteechadoshaciaatrásylaspiernasdobladascomosiacabasendeejecutarunentrechat.Debajode todo esto se leía: «Aquí está el establecimiento». En algunas partes,directamente en la calle, se veían mostradores con nueces, jabón y unosmelindres que también parecían jabón; se veía asimismo una fonda con eldibujo de un pez atravesado por un tenedor. Lo que más destacaba, sinembargo, eran las ennegrecidas águilas bicéfalas imperiales, que en laactualidad se han sustituido con el lacónico letrero: «Casa de bebidas». Entodasparteseladoquinadosehallabaenunestadodeplorable.Echóunrápidovistazo al jardín municipal, compuesto por unos árboles escuálidos, malarraigados, mantenidos en pie con unos soportes triangulares y recubiertosllamativamente con una pintura verde lustrosa. Por otra parte, aunque esosarbolitosnofueranmásaltosqueunascañas,enlosperiódicossehabíadichoal describir la iluminación festiva: «Gracias al desvelo de las autoridadesmunicipales, nuestra ciudad se ha embellecido con un jardín compuesto deárboles frondosos que serán un remanso de sombra y frescor en los días debochorno», y añadían que «era muy enternecedor ver cómo palpitaban los

Page 6: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

corazonesdenuestrosconciudadanos, rebosantesdeagradecimiento,ycómoderramabanríosdelágrimasenseñaldegratitudalseñoralcalde».Despuésdepreguntarendetalleauncentinela,apostadoenunagarita,cuáleraelcaminomás corto para ir, en caso de que fuera necesario, a la catedral, las oficinasmunicipalesylaresidenciadelgobernador,elforasterosedirigióacontemplarel río que cruzaba la ciudad; por el camino arrancóun cartel clavado enunposteparaleerloconcalmacuandollegaraalaposada.Mirófijamenteaunadama de presencia agradablemientras ésta paseaba por la acera demadera,seguidadeunmuchachoenlibreamilitarquellevabaunpaqueteenlamano;luego, después de abarcarlo de nuevo todo con lamirada, como si quisieragrabar en lamemoria la disposición del lugar, se dirigió de inmediato a suhabitación,alaquesubióporlaescaleraapoyándoseligeramenteenelcriadodelaposada.Despuésdetomartéhastasaciarse,sesentóalamesa,hizoquele trajeran una vela, sacó el cartel del bolsillo y se sumió en la lectura,guiñandoligeramenteelojoderecho.Enelcartel,porlodemás,nohabíanadadestacable: se representaba un drama del señor Kotzebue en el que DonPopliovin interpretaba el papel deRolla, y la señoritaZiáblova, el deCora;daban vida a los demás personajes figuras aún demenor categoría; aun así,leyótodoelreparto,inclusoelpreciodelasbutacasdeplatea,ysupoqueelcartelsehabíaimpresoenlatipografíadelGobiernoprovincial;despuéslediolavueltaparacomprobarsienelreversohabíaalgomás,pero,alnoencontrarnada, se frotó los ojos y lo enrolló con cuidado antes de depositarlo en sucofrecito, donde solía guardar todo cuanto caía en sus manos. Sirvieron decolofónaestedía,pareceser,unaraciónde ternerafría,unabotelladekvasespumosoyunsueñoatronadorenelqueroncócomounabombadesucciónatodapotencia,comosediceenalgunaspartesdenuestrovastoimperio.

Todoeldíasiguientelodestinóahacervisitas:elforasteropasóasaludaratodoslosdignatariosdelaciudad.Fueapresentarsusrespetosalgobernadorque,todoseadicho,aligualqueChíchikov,noeranigordoniflaco,llevabacolgadaalcuellolaCruzdeSantaAnayserumoreabainclusoquelohabíanpropuestoparaunaestrella.Porlodemás,eraunbonachónqueavecesinclusose entretenía haciendo bordados en tul. Luego, nuestro viajero fue a ver alvicegobernador,alprocurador,alpresidentedelaCámara,aljefedePolicía,alcontratista,aldirectorde las fábricas imperiales…¡Ay!,esdifícil recordaratodoslospoderososdeestemundo;bastecondecirqueelforasterodesplegóunainsólitaactividadenmateriadevisitas:fueinclusoapresentarsusrespetosalinspectordeSanidadyalarquitectomunicipal.Después,aúnsiguióunbuenratodandovueltasconlacalesa,pensandoaquiénmáspodíavisitar,peroenlaciudadyanohabíamásaltosfuncionarios.Alconversarconestosseñoresimportantes, supo lisonjear a cada uno de ellos con gran habilidad. Algobernador,depasada,leinsinuóqueentrabaensuprovinciacomoquienseaventura en elparaíso, que los caminos en todaspartes erande terciopeloy

Page 7: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

quelosGobiernosquedesignanamandatariossabiossonmerecedoresdegranelogio. Al jefe de Policía lo obsequió con palabras de alabanza sobre loscentinelas;y,alconversarconelvicegobernadoryelpresidentedelaCámara,queaúnnoeranmásqueconsejerosdelEstado,seleescapóporerror,endosocasiones,un«SuExcelencia»,locualresultósumamenteagradableparalosaludidos.Deahíqueelgobernadorloinvitaraaunaveladaqueofrecíaaquelmismodíaensucasa;losdemásfuncionarios,cadaunoporsuparte,tambiénloinvitaronbienacomer,bienajugaralascartas,bienatomarelté.

Elviajero,sinembargo,parecíaqueevitaramostrarsedemasiadolocuaz;sihablabadesímismo,recurríaalugarescomunes,haciendogaladeunanotablemodestia,y,enestoscasos,suconversaciónadoptabauncarizlibresco:élnoeramásqueuninsignificantegusanoenestemundo,indignodeserobjetodedemasiadosdesvelos,habíasoportadomuchaspruebasen lavida, sufridoensu carrera por su rectitud y hechomuchos enemigos que incluso llegaron aatentarcontrasuvida.Ahorasóloaspirabaareponerse,anhelabaencontraralfinunlugardondeecharraícesy,alllegaraaquellaciudad,habíajuzgadoundeber indispensablepresentar sus respetosa losprincipalesdignatarios.Estoes todo lo que supieron en la ciudad sobre este nuevo personaje que, pocodespués, no dejó pasar la ocasión de exhibirse en la velada del gobernador.Los preparativos para esta velada le llevaron más de dos horas, y nuestroforasteropusounesmeroenacicalarsequepocasvecesseve.Despuésdeunabrevesiestatraslacomida,ordenóqueletrajeranlonecesarioparahacersusabluciones, se enjabonó y frotó largo rato lasmejillas, abombándolas desdedentroconlalengua.Luego,tomandolatoalladelhombrodelcriado,sesecóhasta el último rincón de su cara regordeta, empezando por detrás de lasorejas, no sin antes resoplar dos veces en la cara misma del criado. Acontinuación,delantedelespejo,sepusolapechera,searrancódospelitosqueleasomabande lanarizyenseguidaseencontrómetidoenun fracmoteadocolor frambuesa. De esta guisa rodó en su carruaje por calles infinitamenteanchas, apenas iluminadas por la luz de algunas ventanas que iban dejandoatrás. La casa del gobernador, en cambio, estaba iluminada como para unbaile.Unacalesaprovistadefaros;dosgendarmesdelantedelaentrada;gritosdepostillonesalolejos…Enunapalabra,todocomoesmenester.Alentrarenelsalón,Chíchikovtuvoquecerrarunminutolosojos,taleraelbrillodelasvelas,delaslámparasydelosvestidosdelasdamas.Todoestabainundadodeluz. Los fracs negros fulguraban y revoloteaban, por separado y en grupos,aquíyallá,comoaleteanlasmoscas,enlacanículadejulio,sobreunblancoyresplandecientebloquedeazúcar refinadoque laviejaamade llavesparteydivideenterronesrelumbrantes,delantedelaventanaabierta.Apiñadosasualrededor,todoslosniñosmiran,siguiendoconcuriosidadlosmovimientosdesus manos ásperas que blanden el martillo, mientras que los escuadronesaéreos demoscas,movidos por la brisa ligera, entran volando con audacia,

Page 8: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

comodueñosdeplenoderecho,y,aprovechándosedelavistacortadelaviejaydequeelsolladeslumbra,seabalanzansobrelosdeliciososterrones,yaseaporseparadooenenjambre.Saciadasporelopulentoveranoqueacadapasoles ofrece deliciosos manjares, las moscas irrumpen no para comer, sinoúnicamenteparadejarseverymerodearporelmontóndeazúcar,frotarselaspatitasdeatrásolasdedelanteunacontraotra,rascarseconellasdebajodelasalitas o, extendiendo las dos patitas delanteras, rascarse con ellas sobre lacabeza,darselavueltayotravezdespegarparavolveralacargaconnuevoseinoportunosescuadrones.NohabíatenidotiempoChíchikovdeabarcarconsumiradaelsalóncuandoyalocogíaporelbrazoelgobernador,quealinstantelepresentóasuesposa.Tambiénenestaocasión,elforasteroestuvoalaalturade las circunstancias: lanzó cierto cumplido de lo más decoroso para unhombre demediana edad con un rango ni demasiado elevado ni demasiadobajo.Cuandolasparejasdispuestasparaelbailelosapretujaronatodoscontralapared,él,conlosbrazoshaciaatrás,lascontemplócongranatenciónunparde minutos. Muchas damas iban bien vestidas, a la moda; otras se habíanpuestodetiroslargosconloqueDiossehabíadignadoenviaraunacapitaldeprovincia. Aquí, como en todas partes, los hombres eran de dos tipos: losprimeros,delgados,sededicabanahacerlacortealasdamas;algunosdeéstosapenassedistinguíandelospetersburgueses,teníanengranestimalaspatillasy las llevaban peinadas con buen gusto o simplemente arregladas, o bienlucían el óvalo de la cara perfectamente rasurado; también se sentaban condesenvolturajuntoalasdamas,leshablabanenfrancésylashacíanreírdelamisma manera que en San Petersburgo. La otra clase de hombres lacomponían los gordos o los que, como Chíchikov, no es que estuvierandemasiado gordos, pero tampoco flacos. Éstos, por el contrario,miraban dereojoa lasdamasyse limitabanaobservara los ladosparacomprobarsielcriadodelgobernadorhabía tenidoabienponer lamesaconel tapeteverdepara jugaralwhist.Tenían lascarasredondasymofletudas,algunasdeellasestaban cubiertas incluso de verrugas o picadas de viruela. No llevabanpeinados,nadadetupésorizos,nisearreglabanelpeloàladiablem’emporte,comodicenlosfranceses;loteníanmuycortooliso;porloquerespectaasusfacciones,eran,por logeneral, redondeadasyduras.Estoshombreseran losfuncionarioshonorablesde laciudad. ¡Ay!Enestemundo, losgordossabenmanejar sus asuntos mejor que los flacos. A estos últimos a menudo lesencarganmisionesespecialeso sededicanúnicamentea figurary revoloteardeaquíparaallá;suexistenciaesenciertomodoligera,vaporosaydeltodoprecaria.Losgordosdesconocenlosrodeos,vansiempreenlínearecta,y,siocupan un puesto, se aferran a él con firmeza y solidez, de modo que pormuchoquecruja subutacay se combebajo supesono la abandonarán.Noquieren brillar; sus fracs no están tan bien cortados como los de los flacos,peroensuscofrecitosatesoranunparaísodivino.Alcabodetresaños,alflaco

Page 9: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

nolequedaniunalmasinllevaralacasadeempeños;encambio,elgordo,nicortoniperezoso,deprontocompra, anombrede sumujer, unacasa enunextremo de la ciudad; luego, una segunda en la otra punta; después, unpueblecitomodestoenlosalrededores;mástarde,unaaldeaytodassustierras.Finalmente, el gordo, despuésdehaber servidoun tiempoaDiosy al zar yhaberse ganado el respeto general, dejará el servicio y se mudará paradesempeñar el papel de terrateniente y prestigioso barin ruso que a todosofrecehospitalidad:iráviviendo,yvivirámuybien.Ydespuésdeél,comoescostumbreenRusia,suslánguidosherederosdilapidaránelpatrimonioalbuentuntún. No podemos ocultar que esta suerte de cavilaciones, más o menos,ocupabaaChíchikovmientrascontemplabaaquellareunión;ylaconsecuenciade ello fue que acabó por unirse a los gordos, en cuya compañía encontrócaras que le resultaron, casi todas, conocidas: el procurador de cejas muynegrasytupidasyconunleveticenelojoizquierdo,comosidijera:«Vamosalaotrahabitación,hermano,yallí tecontaréalgo»,aunqueeraunhombre,por lo demás, serio y taciturno; el jefe de Correos, un hombre bajito peroocurrenteyfilósofo;elpresidentedelaCámara,delomásjuiciosoyafable.TodosrecibieronaChíchikovcomoaunviejoconocido,aloqueélrespondióprodigando saludos, un poco inclinado de través, pero no sin encanto. Notardó en conocer al muy afable y cortés terrateniente Manílov, así como aSobakévich, de aspectounpoco torpónyquenadamásverlo le propinóunpisotón,despuésdelocualdijo:«Leruegomedisculpe».Inmediatamenteleinvitaronajugaralwhist,queélaceptóconlamismareverenciaamable,ysesentaron a la mesa de juego, que no abandonaron hasta la cena. Todas lasconversaciones cesaron, como siempre pasa cuando uno se entrega a unquehacer práctico. Aunque el jefe de Correos era muy locuaz, también élmudóelsemblanteunaveztuvolascartasenlamano,yadquirióunaspectopensativo, cubriendo su labio inferior con el superior, y mantuvo el rictusinalterabledurantetodalapartida.Alsacarunacarta,descargabaunmanotazosobre lamesa sindejar de añadir, si eraunadama:«¡Fuera, viejamujerdelpope!»; y si era un rey: «¡Largo de aquí, campesino de Tambov!». ElpresidentedelaCámara,porsuparte,decía:«¡Lovoyacogerporlosbigotes,aéste!¡Lavoyacogerporlosbigotes,aésta!».Aveces,cuandolosjugadorestiraban suscartas sobre lamesa, seentremezclabanotras expresiones:«¡Ah,pase lo que pase, yo tiraré diamantes!». O bien otras exclamaciones:«¡Corazón!», «¡Corazonada!» o «¡Picaza!», «¡Picacho!», «¡Picarón!» osimplemente «¡Picaflor!», nombres con los que habían bautizado, en sucírculo,alospalosdelabaraja.Cuandoterminaronlapartida,subieroneltonodevoz,comoeshabitual.Nuestroviajerotambiéndiscutió,peroconmaestríaconsumada,demaneraquesuagradablecortesíanopasódesapercibidaparanadie. Nunca decía: «Usted tiró la carta de salida», sino: «Usted tuvo labondad de tirar la carta de salida…»; «Tuve el honor de matar su dos», y

Page 10: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

expresionesporelestilo.Paraganarseasusadversarios,lesofrecíaunayotravez su tabaquera en plata nielada, en cuyo fondo había dos violetasdepositadas allí para perfumar el tabaco. Los terratenientes Manílov ySobakévich,yamencionadosconanterioridad,atrajeronmuyenparticular laatencióndelforastero.Al instantepidió informessobreellos, llevándoseconeste fin un poco aparte al presidente y al jefe de Correos. Las preguntasformuladas revelaronno sólo curiosidad, sinoque era unhombre dotadodebuen juicio. Pues antes que nada quiso saber cuántas almas de campesinosteníacadaunodeellosycuáleraelestadodesuspropiedades,ysólodespuésse interesó en conocer sus nombres y patronímicos. En un santiamén logrócautivarlos.ElterratenienteManílov,unhombreaúnenabsolutoviejoycuyosojos, dulces como el azúcar, entrecerraba cada vez que se reía, semostrabaentusiasmado con él. Le estrechó lamano durante largo rato, pidiéndole deunaformaconvincentequelehicieraelhonordevisitarsualdeaque,segúnél,sólo se encontraba a quince verstas de las puertas de la ciudad, a lo queChíchikov, con una inclinación de cabeza de lo más cortés y un sinceroapretóndemanos,respondióquenosóloaceptabaconmuchogusto,sinoqueincluso lo consideraba un deber sagrado. Sobakévich, por su parte, dijo,lacónico:«Estáustedtambiéninvitadoalamía»,alavezquehizoentrechocarlostaconesdesusbotas,cuyotamañoeratangigantescoqueseríaimpensableencontrar para ellas pies apropiados, sobre todo en los tiempos que corren,cuandoinclusoenRusialosbogatiresestánenvíasdeextinción.

Aldíasiguiente,ChíchikovfueacomeryapasarlatardeacasadeljefedePolicíadonde,desdelastresdelatardehastalasdosdelamadrugada,jugaronal whist. Allí, entre otras cosas, conoció al terrateniente Nozdriov, un tipoalegredeunostreintaañosque,despuésdeintercambiarconél tresocuatropalabras,pasóatutearlo.NozdriovtambiénhablabadetúaljefedePolicíayalprocurador,ysedirigíaaellosdemaneraamistosa;sinembargo,cuandosesentaronaecharunapartidadeverdad,losdosúltimosobservaronsusbazasconextraordinariaatención,ojoavizoracasicadacartaqueelotrojugaba.Aldía siguiente, Chíchikov pasó la tarde en casa del presidente de laCámara,quienrecibióasusinvitados,entreellosciertopardedamas,vestidoconunabata un tanto grasienta. Después se celebró una velada en la residencia delvicegobernador,unagrancomidaencasadelcontratista; luego,unapequeñacomida,que,porcierto,valíaporunacena,encasadelprocurador;y,porfin,despuésde lamisa,unosentremesesencasadelprincipalcomerciantede laciudad, que también valieron por una comida. En pocas palabras, nuestroforasteronotuvooportunidaddequedarseniunasolahoraensualojamiento,adondesólovolvíaparadormir.Siempresabíaencontrareltonoconvenienteysemostraba comoun experimentadohombredemundo.Fuera cual fuese eltemadeconversación,siempreeracapazdeseguirla.¿Sehablabadelacríadecaballos? Él tenía su opinión al respecto. ¿De perros de raza? Él añadía

Page 11: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

observaciones muy pertinentes. ¿Se discutía de una instrucción a cargo deltribunaldecuentas?Éldemostrabaquenoleresultabanajenoslostejemanejesjudiciales.¿Seopinabasobreelbillar?Tampocoerrabaeltiro.¿Delavirtud?Decíaalrespectocosasmuyacertadasylaslágrimasinclusoleanegabanlosojos.¿Sobrelaelaboracióndelponche?Deesotambiénentendía.¿Sobrelosfuncionarios y los aduaneros? Hacía unas consideraciones tales que se lehabríapodidotomarporunodeellos.Perolomásdestacableesqueenvolvíatodo esto de un halo de seriedad y sabía comportarse bien. No hablaba nifuertenibajo,sinocomoesdebido.Enpocaspalabras,semirarapordondesemirase era un hombre de lo más decoroso. Todos los funcionarios estabansatisfechosconlallegadadeestenuevopersonaje.Elgobernadordeclaróqueeraunhombreconbuenasintenciones;elprocuradorlojuzgóuntipocurtido;elcoroneldelagendarmeríaloconsideróunsabio;elpresidentedelaCámara,alguieninstruidoydistinguido;eljefedePolicíalotuvoporhonestoycortés;la esposa del jefe de Policía, por elmás insigne y amable de los hombres.InclusoSobakévich,pocoinclinadoacalificarfavorablementeanadie,cuandollegóasucasamuytardedesdelaciudad,nopudoevitardecir,yadesvestidoyacostadoenlacamaalladodesuesmirriadamujer:«Almitamía,heestadoenlaveladadelgobernador,hecomidodondeeljefedePolicíayheconocidoalasesorcolegiadoPávelIvánovichChíchikov:¡unhombreagradabilísimo!».Aloquelaesposarespondióconun«¡Hummm!»yloempujóconelpie.

Esta opinión, de lo más halagadora para nuestro viajero, fue la que seformó sobre él en la ciudad y perduró hasta que una extraña cualidad delforastero,unaempresao,comodicenenlasprovincias,unpassagedelquenotardaráenenterarseellector,sumieseacasitodalaciudadenlamáscompletaperplejidad.

Capítulosegundo

Hacíayamásdeunasemanaqueelforasterovivíaenlaciudad,yendodeveladas a comidas, y pasandode estemodo el tiempo, como se suele decir,muygratamente.Alfinalsedecidióaampliarsusvisitasmásalládelaciudadypasaravera loshacendadosManílovySobakévich,aquienesse lohabíaprometido.Talvezloempujaraaellootromotivodemáspeso,unasuntomásserio y más próximo a su corazón… Pero de todo esto se irá enterando ellectorpoco apocoy a sudebido tiempo, siempreque tenga lapacienciadeleerelpresenterelato,muylargo,elcualseextenderáyampliaráamedidaquese acerque al final, que corona toda la obra.Al cocheroSelifán se le dio laordendetenerenganchados,porlamañanatemprano,loscaballosalacalesaqueyaconocemos.APetrushkaselemandóquedarseencasaparavigilarsu

Page 12: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

aposento y el equipaje. Para el lector, no estará de más conocer a los dossiervos de nuestro protagonista. Aunque no son personajes demasiadonotables, huelga decirlo, sino que sonmás bien de esos que se califican desegunda fila o incluso de tercera, y, a pesar de que ni la marcha de losacontecimientosnilosresortesdeestepoemaseapoyanenellosysóloselesalude y roza aquí y allá ligeramente…, no obstante, el autor siente unextraordinarioapegoporlosdetalleshastaensusmásmínimosaspectosy,enrelaciónconesto,sibienesruso,quieresermeticulosocomounalemán.Porotraparte,noocuparánimucho tiemponimuchoespacio,puesnohaygrancosaqueañadiraloqueellectoryasabe;esdecir,quePetrushkallevabaunalevita marrón un poco ancha heredada de su señor y que tenía, como escostumbre entre la gente de su condición, la nariz y los labios gruesos. Denatural era más taciturno que locuaz e incluso manifestaba una nobleinclinación a la cultura, esto es, a la lectura de libros cuyo contenido leresultaba indiferente. Se tratara de las tribulaciones de un personajeenamorado,deunsimplesilabarioodeunlibrodeoraciones,aélledabalomismo: todo lo leía con idéntica atención; de haberle dado un manual dequímica, tampoco lo habría rechazado. Le gustaba no aquello sobre lo queleía, sino más bien la lectura misma o, mejor dicho, el proceso de leer, elhechodequesiempre,entrelasletras,surgealgunapalabraque,enocasiones,sóloeldiablosabequéquieredecir.Ala lecturaseentregaba lasmásde lasvecesenposiciónsupina,enlaantesala,sobrelacamacuyojergón,debidoaesta circunstancia, se había quedado aplastado y fino como una tortita.Ademásdelapasiónporlalectura,Petrushkateníaotrasdoscostumbresqueconstituían dos de sus rasgos característicos: se acostaba sin desvestirse, talcomoiba,conlamismalevita,yemanabapersistentementeeseolorsuyotanpeculiar,untufilloquesólolepertenecíaaél,queevocabaenciertosentidoelde un cuarto habitado, de modo que bastaba con que colocara su cama enalgún lugar, aunque fuera en una habitación hasta entonces desocupada, ytrasladara allí su capote y sus enseres, para que ya pareciera que en esahabitación vivía gente desde hacía una década por lomenos.Hombre de lomás delicado, incluso aprensivo en ciertos casos, Chíchikov, al llenar lospulmonesdebuenamañanaconlanarizfresca,selimitabaafruncirelceñoysacudía la cabeza, a la vez que decía: «El diablo sabrá qué pasa contigo,hermano.¿Sudasoqué?Lomejorseríaquefuerasaunacasadebaños».Aloque Petrushka no replicaba nada y al instante se afanaba en ocuparse concualquierotroquehacer:bienseacercaba,cepilloenmano,alfraccolgadodesu señor, bien se ponía a ordenar algo. ¿En qué pensaba, en aquellosmomentos, cuando se sumía enelmutismo?Quizádijesepara sus adentros:«Puesandaquetúestásbueno…¿Noteaburresderepetircuarentaveces,unayotravez,lomismo?».SóloDioslosabe,esdifícilcomprenderloquepiensaunsiervocuandosuseñorlosermonea.Asípues,estoestodocuantopodemos

Page 13: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

decir, por el momento, de Petrushka. Selifán, el cochero, era un hombrecompletamente diferente…Pero al autor le abochorna su propio empeño endistraer a los lectores tanto rato con gente de baja estofa, sabiendo porexperienciacuántoaborrecentratarconsusinferiores.Elrusoesasí:ardeendeseosderelacionarseconcualquieraquepertenezcaaunacategoríamásaltaquelasuya,aunqueseasóloungrado,yprefiereconocersuperficialmenteauncondeoaunpríncipeaentablarunaestrechaamistadcualquiera.Elautorinclusoabrigaalgúnqueotrotemorconrespectoasuhéroe,unsimpleasesorcolegiado.TalvezlosconsejerosdelaCorteaccedanaconocerlo,perolosqueostenten ya el rango de general, ¿quién sabe?, quizá le lancen una de esasmiradasdedesdénquedirigenconaltaneríaatodocuantosearrastraasuspieso,tantopeor,quizápasendelargoconunaindiferenciamortíferaparaelautor.Pero,pordolorosoquesealounoylootro,tendremosquevolver,noobstante,a nuestro protagonista. Así pues, después de dar las órdenes oportunas lanocheanterior,sedespertómuytemprano,selavóysefrotódelacabezaalospiesconunaesponjahúmeda,ritualquereservabaparalosdomingos,yaqueldía resultó que lo era; luego se afeitó de tal modo que lasmejillas, por susuavidad y tersura, se tornaron pura seda; se puso su frac moteado colorframbuesaysugabánforradodeabundantepieldeoso,bajópor laescalerasostenido—ahoraporladerecha,ahoraporlaizquierda—porelcriadodelaposada,ysemontóenelcarruaje.Elcochecruzócongranestruendoelportónde la posada y salió a la calle. Un pope que pasaba por allí se quitó elsombrero; algunos pilluelos con las camisas sucias alargaron las manos,diciendo:«¡Unalimosnita,señor,paraestepobrehuérfano!».Percatándoseelcocherodequeunodeellosparecíamuyaficionadoasaltaralapartetraserade loscarruajes, learreóun latigazo,yelcocheprosiguiósucamino,dandobrincos por el empedrado.No sin alegría vislumbraron a lo lejos la barrerarayadaquemarcabael límitedelaciudad,señaldequeelempedrado,comocualquierotrosuplicio,prontollegaríaasufin;yaúntuvotiempoChíchikovdedarsealgunoscabezazosbastantefuertescontraeltechodelacalesaantesdequeéstacomenzaraadeslizarse,porfin,sobreterrenoblando.Apenasdejóatráslaciudad,empezaronadibujarse,comoescostumbreennuestropaís,lascosas más peregrinas y absurdas a ambos lados del camino: pequeñosmontículos, abetales, bosquecillos bajos y enclenques de jóvenes pinos,ennegrecidostroncosdeárbolesviejos,brezosalvajeyotrasmajaderíasporelestilo. Encontraron pueblos tirados a cordel con casas similares a viejosalmacenesdeleña,cubiertascontechosgrisesribeteadosconadornostalladosen madera que parecían servilletas bordadas tendidas a secar. Algunoscampesinos, según la costumbre, bostezaban sentados enbancos enfrentedelaspuertas,enfundadosensuszamarrasdepieldeoveja.Mujeresmofletudas,con vestidos ceñidos a la altura del pecho, observaban desde las ventanassuperiores,mientrasqueenlasdeabajounterneromirabaouncerdoasomaba

Page 14: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

suhocicociego.Enpocaspalabras,unasestampasdelomásfamiliar.Alpasarpor delante del poste que señalaba quince verstas, recordó que el pueblo deManílov,segúnesteúltimo,debíaencontrarseporaquellosparajes,perodejóatrás también la decimosexta versta sin que ningún pueblo apareciera en elhorizontey,denohabersidopordoscampesinosquesalieronalencuentro,espocoprobablequehubiesendado con el camino.A la preguntade si estabalejos de allí el pueblo de Zamanílovka, los campesinos se quitaron lossombreros,yunodeellos,conlabarbapuntiagudayunpocomáslistoqueelotro,respondió:

—¿NoseráManílovkaloquebuscas,enlugardeZamanílovka?

—Puessí,Manílovka.

—¿Manílovka?Sigueadelanteunaverstamásyallílatienes.Osea,rectoaladerecha.

—¿Aladerecha?—repitióelcochero.

—Aladerecha—dijoelcampesino—.ÉseeselcaminoparaManílovka,porquenohayningúnZamanílovka.Esasícomosellama,esdecir,sunombrees ése, Manílovka, porque no hay tal Zamanílovka. Allí, sobre una colina,verás una casa de dos plantas, de piedra; es la hacienda del señor, esto es,donde vive. Ahí es donde está Manílovka, porque por aquí no hay ningúnZamanílovka,ninuncalohahabido.

PartieronalabúsquedadeManílovka.Pasadasdosverstas,encontraronelcamino vecinal que doblaba a la derecha, pero recorrieron dos, tres, cuatroverstas, si no me equivoco, y la casa de piedra de dos plantas seguía sinaparecer.Chíchikovseacordóentoncesdequecuandounconocidoteinvitaavisitarloaunaaldeaaquinceverstasdedistanciaconvienecontar treinta.Ellugar donde estaba situadoManílovka podía seducir a alguna que otra almacándida.Lacasaseñorialsealzaba,solitaria,en lacolinao,mejordicho,enuna elevación expuesta a todos los vientos que tuvieran a bien soplar. Laladeraestabacubiertadecésped recortado, condoso tresparterresdeestiloinglésenquesedistinguíanarbustosdelilasyacaciasamarillas.Aquíyallá,pequeñosgruposdecincooseisabedulesalzabanalcielolashojasdiminutasde sus raquíticas copas.Debajo de dos de ellos se veía un cenador con unachata cúpula verde, columnas azules de madera y el letrero: «templo demeditaciónsolitaria».Másabajo,sedivisabaunestanqueinvadidodeverdín,lo cual, doy fe, nada tiene de extraordinario en los jardines ingleses de loshacendadosrusos.Alpiedeestealtozanoyenpartedelaladeranegreaban,alo largo y a lo ancho, varias cabañas de troncos grises, que nuestroprotagonista, por razones que ignoramos, se puso a contar: eran más dedoscientas.Entreellasnohabíaniunárbolni lamenorbriznadehierba.Loúnicoqueseveíaportodasparteserantroncos.Elpaisajeestabaanimadopor

Page 15: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

dosmujeres que, con las faldas pintorescamente recogidas y arremangadas,avanzabanconelaguahastalasrodillasdentrodelestanque,arrastrandocondospalosdemaderaunaredrotaenlaqueestabanatrapadosdoscangrejosyresplandecíaungobioquesehabíadejadopescar.Lasmujeresparecíanestarenmitaddeunariñayseinsultabanporalgo.Unpocoalolejossedistinguíaun bosque de pinos de un monótono azul oscuro. Incluso el tiempoarmonizabamuyoportunamenteconelpaisaje:noeraundíanidespejadonilúgubre, sinodeesegrisclaroquesóloseveen losviejosuniformesde lossoldados de guarnición, tropas por lo demás pacíficas, aunque parcialmenteebriaslosdíasdefiesta.Paracompletarelcuadronofaltabaunodeesosgallosanunciadoresdeinclemenciasque,sibienteníalacabezaconlossesosalairepor los picotazos que le habían propinado otros gallos a causa de losconsabidos galanteos, gritaba a pleno pulmón e incluso batía sus alasdeshilachadas como viejas esteras. Al acercarse al patio, Chíchikov vioapostadoenelzaguánalpropiodueño;vestidoconunalevitaverdedelana,sehabíallevadolamanoalafrente,amododeparaguassobrelosojos,tratandodedistinguirmejorelcochequeseaproximaba.Amedidaqueelcarruajeseacercabaalporche,susojossetornaronmásalegresysusonrisacadavezmásamplia.

—¡Pável Ivánovich! —gritó finalmente, cuando Chíchikov se apeó delcoche—.¡Despuésdetodo,sedignóacordarsedenosotros!

Losdosamigossebesaronefusivamente,yManílovcondujoasuinvitadoalinteriordelacasa.Aunqueeltiempoquelosdosprecisaránparacruzarelvestíbulo,laantesalayelcomedorserámásbienpoco,aunasí,trataremosdeaprovecharlo para decir algunas palabras sobre el señor de la casa. En estepuntodelrelato,sinembargo,elautordebeconfesarquesemejanteempresaessumamente ardua. Se prestan mucho más al retrato los hombres de grancarácter.Basta con lanzar amanos llenas los colores sobreel lienzo:negrosojosardientes,cejastupidas,lafrentesurcadaporunaarruga,echadasobreelhombrounacapanegrao rojacomoel fuego,yel retratoyaestá listo.Peroestosseñores,yhaymuchosdeellosenestemundo,queseparecenentresíyque, sin embargo, cuando uno losmira con atención, distingue un sinfín derasgosdelomásimperceptibles…Estosseñoressonterriblementedifícilesderetratar.Enestoscasoshayquetensaralmáximolaatenciónhastaconseguirqueemerjanlosrasgosmássutiles,casiinvisiblesy,engeneral,debepenetrarmuyhondolamiradahartoejercitadaenlacienciadelaobservación.

SóloDios, acaso, podría decir cuál era el carácter deManílov.Hay unasuerte de personas a las que se conoce con los apelativos de ni fu ni fa, nicarne ni pescado, ni chicha ni limonada, como reza la expresión popular.Quizáhabría que inscribir aManílov en este grupo.Aprimeravista, eraunhombre resultón: sus facciones no estaban privadas de encanto, pero ese

Page 16: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

encanto suyo parecía demasiado almibarado; con sus maneras y palabrasbuscabagranjearselosbuenossentimientosylaamistaddelosotros.Rubioydeojosazules,sonreíadeunamaneraseductora.Encuantoseentablabaunaconversaciónconél,nosepodíaevitarexclamar:«¡Quéhombretanbuenoyagradable!».Uninstantedespués,unoyanodecíanaday,alostresminutos,pensaba:«¿Quédemoniosesesto?»,yseapresurabaaalejarse,pues,sino,leinvadíaunhastíomortal.Desubocanoescaparíaunapalabraviva,nitansóloarrogante, como suelta prácticamente cualquiera cuando se toca su temafavorito.Cadauno,enefecto,tienesuaficiónpredilecta:aunoleentusiasmanlosgalgos;otroesungranapasionadodelamúsicaycreesentirlaentodasuprofundidad;el terceroesunauténticomaestroenelarteculinario;elcuartoaspiraadesempeñarunpapelaunqueseasólounpalmomásaltodelquelehaasignado el destino; el quinto, más limitado en sus ambiciones, duerme ysueñaconpasearseencompañíadeunedecán,pavoneándosedelantedesusamigos,conocidoseinclusodesconocidos;elsextoestádotadodeunamanoque siente un deseo sobrenatural demarcar algún as o el dos de diamantes;mientras que lamano de un séptimo siente el impulso de imponer el ordenacercándosemásalafisonomíadeunmaestrodepostasodeuncochero.Enresumen, todo el mundo tiene su afición predilecta, peroManílov no teníaninguna. En casa se mostraba poco locuaz, se pasaba la mayor parte deltiempoperdidoensuspensamientosyreflexiones,aunqueenquépensabasóloDios podía saberlo. No se puede afirmar que se ocupara de la hacienda, nisiquieraponíaunpieenelcampo;suhacienda,porasídecirlo,marchabaporsí sola. Cuando su intendente le sugería: «Señor, estaría bien hacer esto yaquello»,élsolíaresponder:«Sí,noestaríamal»,sindejardefumarlapipa,fielalacostumbrequehabíaadquiridocuandoservíaenelEjército,dondeloteníanporelmásmodesto,delicadoycultivadodelosoficiales.«Sí,noestaríanadamal»,repetía.Siunodeloscampesinosseacercabaaverloy,mientrasserascabaelcogote, ledecía:«Señor,dejequemevaya fueraa trabajar,así lepagaréelimpuesto»,élrespondía,sindejardefumar:«Ve»,ynisiquieraselepasaba por la cabeza que el campesino se iba a empinar el codo. A veces,cuandomirabadesdeelzaguánalpatioyalestanque,sedecíaqueestaríabienconstruir un paso subterráneo desde la casa o tender sobre el estanque unpuente de piedra con tiendas a uno y otro lado, donde se instalaran losmercaderes y vendieran toda suerte de artículos útiles para los campesinos.Entonces, susojos se tornaban increíblementedulcesy su cara adquiría unaexpresión de lo más satisfecha. Estos bellos proyectos, por lo demás, nopasaban de las meras palabras. En su despacho, siempre había un libromarcadoconunseñaladorenlapáginacatorce,quellevabadosañosleyendo.En su casa siempre faltaba algo: los muebles del salón eran espléndidos,tapizadosconunaelegantesedaque,porcierto,debíadehaberlecostadounojodelacara;peronohabíaalcanzadopararevestirdosbutacas,queestaban

Page 17: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

cubiertas aún con una simple arpillera; por lo demás, el dueño de la casallevabaañosadvirtiendoasusinvitadosconestaspalabras:«Noossentéisenesas butacas, aún no están terminadas». Otra habitación tampoco estabaamueblada, aunque ya en los primeros días de su vida conyugal habíacomentado:«Queridamía,apartirdemañanamismohabráqueocuparsedeamueblar, aunque sea provisionalmente, esta estancia». Al caer la noche,poníansobrelamesaunfinocandelabrodebronceoscuro,ornadoconlasTresGracias de laAntigüedady provisto de una pantalla de nácar, tambiénmuyfina;y,juntoaéste,uninválidodecobre,unapalmatoriacojaytorcidahaciaunlado,todapringadadesebo,loquenielamo,nisuesposa,niloscriados,parecían advertir. Su esposa era… Bah, bastará con precisar que estabanhechoselunoparaelotro.Apesardequeyaacumulabanasusespaldasmásde ocho años de vida en común, seguían haciéndose pequeños obsequios,ahora un trocito de manzana, ahora un bombón, ahora una pequeña nuez,diciéndoseconunavozconmovedoramentetierna,queponíademanifiestosuperfectoamor:«Abre laboquita, amormío,que tengoalgopara ti».Huelgadecir que la boquita se abría con mucha gracia. Para sus cumpleaños sepreparaban sorpresas: por ejemplo, un pequeño estuche para mondadientesadornadoconabalorios.Muyamenudo,sentadosenelsofá,depronto,nosesabeporqué,unoabandonabasupipay laotrasu labor, siesqueella teníaunaentre lasmanosenese instante,y se fundíanenunbeso tan lánguidoyprolongadoquedabatiempodesobraparafumarseuncigarrillo.Enfin,eran,comosesueledecir,felices.Sepodríaobjetar,porsupuesto,queenunacasahaymuchasmásocupacionesquelosbesosprolongadosolassorpresas,ysepodrían formular diversas preguntas. ¿Por qué en la cocina, por ejemplo, sepreparabalacomidatanalolocoysinsentido?¿Porquéladespensaestabacasivacía?¿Porquéel amade llaveserauna ladrona?¿Y loscriados,unosinmundosborrachos?¿Porquélaservidumbredormíasinlamenorimpudiciay se dedicaba a hacer calaveradas el resto del tiempo? Pero éstas soncuestiones mezquinas, y la señora Manílova había recibido una educaciónexcelente.Yunabuenaeducaciónserecibe,comoesdetodossabido,enlospensionados, donde, como también sabemos, se imparten tres asignaturasprincipales que constituyen la base de las virtudes humanas: la lenguafrancesa,indispensableparalafelicidadfamiliar;elpiano,queprocuratantosinstantes felices al esposo; y, por último, las tareas propiamentedomésticas,comolaconfeccióndeportamonedasyotrassorpresas.Por lodemás,en lostiempos que corren se han introducido diversos perfeccionamientos ymodificaciones en los métodos; todo depende del sentido común y de lascapacidades de las tutoras del pensionado. En unos, el piano es lo primero,luego el francés y después las tareas domésticas; en otros, las tareasdomésticas, es decir, la confección de sorpresas tricotadas, ocupa el primerlugar, luegoviene el francésy, porúltimo, el piano.Losmétodosvarían, lo

Page 18: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

quenodebeimpedirnosobservarquelaseñoraManílova…Peroloconfieso:temo hablar de las damas, amén de que ya es hora de volver a nuestrospersonajes,quienesyallevanvariosminutosplantadosdelantedelapuertadelsalón,cediéndoseelpasoelunoalotro.

—Seloruego,nosetometantasmolestiaspormí.Pasarédespuésdeusted—decíaChíchikov.

—No, Pável Ivánovich, bajo ningún concepto, usted es mi invitado —replicabaManílov,señalándolelapuerta.

—De ninguna manera, por favor, de ninguna manera. Pase, tenga labondad—decíaChíchikov.

—No,discúlpeme,nopermitiréqueuninvitadotandistinguidopasedetrásdemí.

—¿Distinguido?…Porfavor,pase.

—No,no,leruegoquepaseusted.

—Pero¿porqué?

—¡Puesporquesí!—replicóManílovconunaencantadorasonrisa.

Finalmente,losdosamigosentraronalavez,delado,chocandoentresí.

—Permítame que le presente a mi esposa —dijo Manílov—. ¡Querida,aquíestáPávelIvánovich!

ChíchikovvioentoncesaunadamaenquiennohabíareparadomientrassedeshacíaenreverenciasenlapuertaconManílov.Bastantebonita,vestíadeunmodo favorecedor. Llevaba puesta una bata de seda de color pálido que lequedabamuybien.Supequeñay finamano lanzóa todaprisaalgosobre lamesayapretóunpañuelodebatistaconlaspuntasbordadas.Ellaselevantódeldivány,nosinplacer,Chíchikovlebesólamanita.LaseñoraManílovaleaseguró,conunligerotartajeo,quesuvisitalesprocurabaunagranalegríayquenohabíadíaenquesuesposonohablaradeél.

—Enefecto—añadióManílov—.Ellanodejabadepreguntarme:«¿Cómoesquenovienetuamigoavernos?»,yyoledecía:«Tenpaciencia,querida,queyavendrá».¡Yahora,porfin,noshonraconsupresencia!¡Sí,quédeleitenoshaproporcionado!¡Undíademayo…!¡Unafiestaparaelcorazón!

Al oír que se aludía incluso al corazón, Chíchikov, un poco confuso,repuso con modestia que no tenía un nombre ilustre ni tampoco un rangoelevado.

—Usted lo tiene todo —lo interrumpió Manílov, con la misma amablesonrisa—,ustedlotienetodoeinclusomás.

Page 19: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—¿Qué le ha parecido nuestra ciudad?—preguntó Manílova—. ¿Se hadivertido?

—Es una ciudad excelente, maravillosa—contestó Chíchikov—. Lo hepasadomuybien:lagenteesdelomásamable.

—¿Yquéleparecenuestrogobernador?—dijoManílova.

—¿No es el más respetable y afectuoso de los hombres? —agregóManílov.

—Sinduda—dijoChíchikov—,esunhombrerespetabilísimo.¡Ycómoseentrega a sus obligaciones! ¡Qué competente es!Ojalá hubieramuchosmáscomoél.

—Y con qué acierto recibe a todos, ¿sabe? Qué delicadeza en susmaneras… —agregó Manílov, todo él sonrisa, con los ojos entornados desatisfacción,comoungatoalquelehacencosquillassuavementeconundedodetrásdelasorejas.

—Unhombreafableyencantador—prosiguióChíchikov—.¡Ytanhábil!¡Nuncahabría imaginadoquepudierabordarasídebien tantosmotivos!Meenseñóunade sus labores,unmonedero. ¡Pocasmujeres sabrían tejerlo contantamaestría!

—Y el vicegobernador, ¿verdad que es atento? —dijo Manílov,entrecerrandodenuevoligeramentelosojos.

—Unhombremuy,peroquemuyestimable—respondióChíchikov.

—Ybueno,dígame,¿quéopinadenuestrojefedePolicía?¿Noleparecemuyagradable?

—Extraordinariamente agradable. ¡Y tan inteligente, tan cultivado!Estuvimosjugandoalwhist,ensucasa,hastaquenosdieronlastantas,conelprocuradoryelpresidentedelaCámara.Unhombremuy,muyencomiable.

—¿Y qué opinión le merece su esposa? —añadió Manílova—. ¿No laencuentraunamujeramabilísima?

—¡Oh, una de las mujeres más dignas que conozco! —respondióChíchikov.

DespuésnoselespasómencionaralpresidentedelaCámaranialjefedeCorreos,yasípasaronrevistaacasi todoslosfuncionariosdelaciudad,queresultaronsertodosdignísimos.

—¿Pasan todo el tiempo en el campo? —preguntó Chíchikov por fin,cuandoletocóelturno.

—La mayor parte sí —respondió Manílov—. Pero a veces vamos a la

Page 20: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

ciudadconelfindeencontrarnoscongentecultivada.Unosevuelvesalvaje,yalove,viviendosiempreenreclusión.

—Cierto,cierto—dijoChíchikov.

—Naturalmente —siguió diciendo Manílov— sería diferente sidispusiéramos de buenos vecinos, de alguien, por ejemplo, con quienpudiéramos hablar de cuestiones agradables, en buen tono, o dedicarnos aalguna ciencia, capaz, por así decirlo, de conmover nuestra alma, de, comoquiendice,elevarla…

Llegados a este punto, quiso añadir algo, pero, comprendiendo que seenredaba,selimitóaagitarunamanoenelaireantesdeproseguir:

—En ese caso, desde luego, nuestro retiro en el campo sería muyagradable.Peronohaynadieenabsoluto…SólodevezencuandohojeamoselSinOtéchestva.

Chíchikov semostró completamente de acuerdo.Declaró que, en efecto,nada podía ser más agradable que vivir en soledad, deleitándose con elespectáculodelanaturalezayleyendodevezencuandounlibro…

—Pero ¿sabe?… —añadió Manílov—. Sin un amigo con quiencompartirlo…

—¡Oh,tienerazón,todalarazón!—leinterrumpióChíchikov—.¿Quésontodoslostesorosdelmundo?«Másvalenamigosenlaplazaquedinerosenelarca»,dijounsabio.

—Y ¿sabe, Pável Ivánovich?—dijoManílov, pintando en su rostro unaexpresiónno sólo dulce, sino incluso empalagosa, como esos jarabes que elhábil doctor de la alta sociedad edulcora sin misericordia, imaginando quecomplaceasíasupaciente—.Entoncesseexperimenta,enciertosentido,undeleiteespiritual…Exactamentecomoenesteinstanteenelquelasuertemehadeparadoladicha,porasídecirlo,únicayejemplar,dehablarconustedydisfrutardesuagradableconversación…

—¡Por favor!¿Quéagradableconversación?Nosoymásqueunhombreinsignificante—respondióChíchikov.

—¡Oh,PávelIvánovich!Permítamequeleseasincero.Daríaconplacerlamitaddemifortunaportenerniquefueraunapartedesusméritos.

—Alcontrario,soyyoquienconsideraríauninmenso…

Diossabehastadóndehabríanllegadolosdosamigosensuefusiónmutuasielcriadonosehubieseasomadoparaanunciarquelacomidaestabaservida.

—Se lo pido humildemente —dijo Manílov—. Disculpe que no leofrezcamos una de esas comidas de postín que se dan en las capitales; sólo

Page 21: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

tenemos,comoescostumbreenRusia, sopadecol,perose laofrecemosdetodocorazón.Selopidohumildemente…

De nuevo se enzarzaron en una discusión por ver quién debía pasarprimeroyfinalmenteChíchikovseaventuróaentrardeladoenelcomedor.

Allí se encontraban ya dos niños, los hijos deManílov, que tenían edadsuficiente para ser admitidos a lamesa, aunque todavía en sillas altas.A suladoestabaelpreceptor,quesaludó,cortésy sonriente,conuna inclinación.Laseñoradelacasatomóasientodetrásdelasopera,alinvitadolosentaronentresusanfitriones,elcriadoanudóunaservilletaalcuellodelosniños.

—¡Quéniñostanencantadores!—dijoChíchikov,trasecharlesunvistazo—.¿Cuántosañostienen?

—Elmayorvaparaocho,elpequeñoayercumplióseis—dijoManílova.

—¡Temístoclus!—gritóManílov,dirigiéndosealmayor,queseesforzabaenliberarsubarbillaaprisionadaenlaservilletaporelcriado.

Chíchikov arqueó ligeramente una ceja al escuchar ese nombre en partegriegoalqueManílov,Diossabeporqué,añadíalaterminación-us.Peroseesforzóencambiarelsemblantedeinmediatoyadquirirsuaspectohabitual.

—Dime,Temístoclus,¿cuáleslaciudadmásbelladeFrancia?

Elpreceptor,enesteinstante,concentrótodasuatenciónenTemístoclusydiolaimpresióndequequeríasaltarlealosojos,perofinalmenterecuperólacalmayasintió,cuandoTemístoclusrespondió:

—París.

—¿YdeRusia?—volvióapreguntarManílov.

Elpreceptorsetensódenuevo.

—SanPetersburgo—dijoTemístoclus.

—¿Ycuálmás?

—Moscú.

—¡Bravo,criatura!—exclamóChíchikov—.Pero…—siguiódiciendo,altiempo que se volvía hacia los Manílov con una expresión rayana en laestupefacción—. ¡Tantos conocimientos, a su edad! Debo decirles que esteniñotienemuchotalento.

—¡Oh, y eso que aún no lo conoce! —replicó Manílov—. Esextraordinariamenteperspicaz.Elpequeño,Alcides,noestanespabilado,peroéste…Encuentracualquiercosa,uninsectoounbicho,yseledesorbitanlosojos.Seponeenseguidaacorrerdetrásdeél,loexaminaconatención.Quiero

Page 22: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

quehagacarreradiplomática.Temístoclus—añadió,volviéndosehaciasuhijo—,¿quieresserembajador?

—Sí —contestó Temístoclus, sin dejar de masticar pan y meneando lacabezadederechaaizquierda.

En ese instante el criado, plantado detrás de la silla, limpió la nariz delembajador,ehizomuybien,puesdelocontrariohabríacaídoenlasopaunagota enorme de repugnante consistencia. La conversación que entablaronsentados a la mesa versó sobre el placer de una vida tranquila, en que laanfitrionaentrometíaobservacionessobreelteatromunicipalylosactores.Elpreceptormirabaconsumaatenciónalosquehablabany,encuantoadvertíaqueestabanapuntodereír,abríaalinstantelabocaysedesternillaba.Era,atodasluces,unhombreagradecido,ansiosodecorresponderalseñordelacasapor el buen trato recibido.Es justodecir, por lo demás, que enunaocasiónadoptóunaexpresiónseveraydiovariosgolpessecoscontralamesa,conlosojos clavados en los niños sentados enfrente de él. Lo hizo en elmomentooportuno,porqueTemístoclus acababademorder laorejadeAlcides,y esteúltimo, con los ojos cerrados y la boca abierta, se disponía a prorrumpir ensollozosdelaformamáslamentable.Sintiendo,noobstante,quesearriesgabaaquedarsesinalgúnplato, forzóasubocaa retomarsuposiciónhabitualy,conlosojosllenosdelágrimas,sepusoaroerunhuesodecorderoqueledejóamboscarrillosrelucientesdegrasa.

LaanfitrionasedirigíaamenudoaChíchikovconestaspalabras:

—Nocomeustednada.Sehaservidomuypoco.

AloqueChíchikovsiemprerespondía:

—Se lo agradezcomuchísimo, estoy saciado. No haymejormanjar queunaconversaciónagradable.

Se levantaron de la mesa. Manílov estaba hondamente satisfecho y,cogiendoporelhombroasuinvitado,sepreparabadeestaguisaaconducirlohasta el salón, cuando éste declaró de pronto, otorgando con su expresiónmayorpesoasuspalabras,quedeseabahablarledeunasuntomuyurgente.

—En ese caso, permítame que le pida que vayamos a mi despacho—respondióManílov y lo condujo a un cuarto pequeño cuya ventana daba albosqueazulado—.Heaquímimodestorincón—añadió.

—Encantadoraestancia—dijoChíchikov,despuésderecorrereldespachoconlamirada.

Enefecto,lahabitaciónteníasuencanto.Lasparedesestabanpintadasenuntonoazultirandoagrisáceo;cuatrosillas,unabutacayunamesasobrelaquereposabaellibroconelseñaladorqueyatuvimosocasióndemencionar;

Page 23: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

algunos papeles garabateados, y sobre todo mucho tabaco, en todas susformas:enpaquetesyentabaqueras,einclusoesparcidosobrelamesa.Enlosalféizares de las ventanas se alzaban también pequeñasmontañas de ceniza,residuosdepipa,dispuestos,nosinesmero,enhermosashileras.Eraevidenteque,aveces,eraunpasatiempoparaelseñordelacasa.

—Permítamequelepidaqueseacomodeenestabutaca—dijoManílov—.Aquíestarámástranquilo.

—Permítamequemesienteenlasilla.

—Permítamequenose lopermita—dijoManílovconunasonrisa—.Esque esta butaca, enmi casa, está reservada a los huéspedes: de gradoo porfuerzatendráquesentarseenella.

Chíchikovsesentó.

—Permítamequeleofrezcaunapipa.

—Nogracias,nofumo—respondióChíchikovconvozafectuosa,comosilolamentara.

—¿Cómo es eso?—le preguntóManílov con lamisma voz afectuosa ytambiéncomosilolamentara.

—No tengo la costumbre. Además, me despierta algún que otro temor:dicenquelapipaadelgaza.

—Permítamequeledigaquesetratadeunprejuicio.Creoinclusoqueesmuchomássanofumartabacoqueaspirarlo.Ennuestroregimientohabíaunteniente,elmejoryelmáscultivadodeloshombres,quenosesacabalapipade la boca, ya fuera en lamesa e incluso, con permiso sea dicho, en otrossitios. Pues bien, hoy tiene más de cuarenta y, gracias a Dios, su salud esinmejorable.

Chíchikov admitió que esas cosas pasaban y que la naturaleza encerrabamuchosmisterios,inclusoparainteligenciaspreclaras.

—Peropermítame,antesquenada,unapregunta…—comenzóadecirconuna voz en la que resonaba una entonación extraña, o casi extraña. Actoseguido, por alguna razón, miró hacia atrás—: ¿hace cuánto que remitió lahojadelcenso?

—¡Oh,hacemucho!Mejordicho,nimeacuerdo—contestóManílov.

—Y,desdeentonces,¿selehanmuertomuchoscampesinos?

—No lo sé. Supongo que debería preguntárselo al intendente. ¡Eh,muchacho!Llamaalintendente.Hoyletocaestarporaquí.

El intendente apareció. Era un hombre casi en la cuarentena, que se

Page 24: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

afeitaba la barba, vestía una levita y, a todas luces, llevaba una vida muyapacible, pues su cara reflejabaunaplenitud rechoncha,mientrasque su tezamarillentaysusdiminutosojosindicabanqueconocíabienloscolchonesdeplumas y los edredones. Se comprendía enseguida que había sabidoestablecerse,siguiendoasíelcaminodetodoslosintendentes.Primero,simplechicodelosrecadosenlacasa,aunquesabíaleeryescribir;luegosecasóconunatalAgashka,elamadellavesdelahaciendayfavoritadelaseñora,yélmismoseconvirtióenamodellavesyluegoenintendente.Yyaenesepuestoempezó a comportarse, claro está, como todo intendente, relacionándose ycompadreandoconlosmásricosdelpuebloyaumentandolostributosdelosmás pobres; se despertaba cada día hacia las nueve y esperaba a que elsamovarestuvieralistoparatomartranquilamenteelté.

—¡Dime,querido!¿Cuántoscampesinosmurierondesdeelúltimocenso?

—¿Cuántos?Muchos,desdeentonces—respondió el intendente, quediounhipidoysellevólamanovagamentealaboca,amododeescudo.

—Sí,me lo suponía, esomismo pensaba yo—replicóManílov—. ¡Hanmuertomuchos,asíes!—YeneseinstantesevolvióhaciaChíchikovyañadió—:Exacto,muchísimos.

—Y,ennúmero,¿cuántosson?—preguntóChíchikov.

—Sí,eso,¿cuántos?—repitióManílov.

—¿Ennúmero? ¿Cómovoya saberlo?No sabemoscuántoshanmuerto:nadieloshacontado.

—Sí,es loquemefiguraba—dijoManílov,dirigiéndoseaChíchikov—.Unamortalidadelevada:nosesabeacuántoasciendeelnúmerodedifuntos.

—Haz la cuenta, por favor—dijoChíchikov al intendente—,yuna listadetallada,conlosnombresdetodos.

—Sí,conlosnombresdetodos—repitióManílov.

Elintendentedijo:«¡Asusórdenes!»ysemarchó.

—¿Y por qué motivo la necesita? —preguntó Manílov, una vez hubosalidoelotro.

Esta pregunta pareció turbar al invitado: a su cara asomó cierta tensión,que incluso le hizo ruborizarse, como si quisiera expresar algo que no sedejabasometeralaspalabras.Y,enefecto,Manílovoyóporfinlarevelacióndecosastanextrañaseinsólitasquenuncahabíanllegadoaoídoshumanos.

—¿Me pregunta el motivo? Pues bien, el motivo es el siguiente: megustaríacomprarunoscampesinos…—dijoChíchikov,vacilante,ysinllegaracompletarlafrase.

Page 25: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—Permítame que le haga algunas preguntas —dijo Manílov—. ¿Cómoquerríacomprarlos?¿Conlatierraosimplementeparallevárselos,esdecir,sintierra?

—No, no quiero exactamente campesinos —dijo Chíchikov—. Quierocomprarlosmuertos…

—¿Cómodice,muyseñormío?Disculpe…Soyunpocodurodeoídoymehaparecidooírunacuriosaformulación…

—Mepropongoadquirirlosmuertosque,porlodemás,aúnfigurenenelcensocomovivos—explicóChíchikov.

Manílov dejó caer al suelo el chibuquí con la pipa, boquiabierto delestupor, y así se quedó algunos minutos. Los dos amigos que, poco antes,habíanconversadosobrelasbondadesdelavidafraternal,estabaninmóviles,mirándosealosojosdehitoenhito,comoesosretratosqueantañocolgabanfrenteafrente,aambosladosdelespejo.Alfinal,Manílovcogiólapipayelchibuquí,alavezqueechabaunvistazoasuinterlocutordesdeabajo,comoparacomprobarquenohubieraensuslabioselatisbodeunasonrisamaliciosay que no estuviera bromeando; pero no distinguió nada semejante. Alcontrario,susemblanteparecíainclusomásgravequedecostumbre.Mirandoconhorrorasuinvitado,pensóenseguidasiéstenohabríaperdidoderepentelacabeza;sinembargo,losojosdelinvitadoseveíancompletamenteserenos,sin esa llama inquieta y salvaje que corre en la mirada de los locos. Todoparecía correcto y en orden. Por más que reflexionó Manílov sobre cómocomportarseyquéhacer,noseleocurrióotracosaqueexhalarporlaboca,enformadehilofino,elhumoqueretenía.

—Quisiera saber, pues, si podría darme o cederme, comousted prefiera,esasalmasnovivas,enrealidad,peroquelegalmentesíloestán.

Manílov,sinembargo,estabatandesconcertadoyconfusoqueselimitóamirarle.

—Tengolaimpresióndequeestoleponeenunasituaciónembarazosa—observóChíchikov.

—¿Amí…? No, de ninguna manera—dijoManílov—. Es sólo que noalcanzo a comprender… Perdone… Por supuesto, no recibí la brillanteformaciónquesetransparenta,porasídecirlo,encadaunodesusgestos,ynosé expresarmeconunarte tan consumado…Noseráquizá…queen loqueacaba de exponer… se encierre otro sentido… ¿No lo habrá dicho de estamaneraporunacuestióndeestilo,paraembellecersudiscurso?

—No—replicóChíchikov—.No,merefieroalascosastalycomoson.Esdecir,alasalmasqueefectivamenteyahanmuerto.

Page 26: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

Manílovseazoróporcompleto.Sentíaquedebíahaceralgo,formularunapregunta,pero¿cuál?¡Eldiablolosabría!Acabóporexhalardenuevohumo,peronoporlabocaestavez,sinoporlosorificiosdelanariz.

—Bien, si no tiene nada que objetar, podríamos, con la ayuda de Dios,procederalaredaccióndelaescrituradecompraventa.

—¿Cómo?¿Unaescrituradecompraventadelasalmasmuertas?

—¡Ah,no!—repusoChíchikov—.Escrituraremoslasqueestánvivas,talcomofiguranenelcenso.Tengoporcostumbrerespetarlaleyapiejuntillas,aunque por ello se haya resentidomi carrera. Pero, discúlpeme, el deber esparamíalgosagrado;antelaley,meinclinosinchistar.

EstasúltimaspalabrasgustaronmuchoaManílov,aunqueseguíasinllegaraentendernadadelasunto;asíque,amododerespuesta,sepusoachuparelchibuquíylohizocontantafuerzaqueésteempezóaroncarcomounfagot.Daba la impresióndequequisieraarrancarleunaopinión sobreestahistoriainaudita,peroelchibuquíroncabaynadamás.

—¿Esquealbergaustedalgunaduda?

—¡Oh, por favor, ni la más mínima! No digo eso, no tengo ningúnprejuicio negativo respecto a usted. Pero permítame que me informe: ¿estaempresao,mejordicho,estenegocionoviolará,enciertomodo, las leyesylosfuturosinteresesdeRusia?

En este punto, Manílov hizo un movimiento particular con la cabeza ydirigióaChíchikovunamiradamuyelocuente,confiriendoatodoslosrasgosdesurostroyasuslabiosfruncidosunaexpresióndeunaprofundidadjamásobservada, sin duda, en una cara humana, a excepción, quizá, de la de unministrosumamenteinteligenteenelmomentodeenfrentarsealproblemamásintrincado.

Chíchikov,sinembargo,respondiósencillamentequesemejanteempresaonegociodeningunamaneraviolaríalasleyesnilosfuturosinteresesdeRusia,añadiendo, un instante después, que el erario incluso resultaría beneficiado,puescobraríalosderechosderegistro.

—¿Asílocree?

—Creoqueseráalgobueno.

—En ese caso, nada tengo que objetar—concluyóManílov, ya del todotranquilo.

—Ahorasóloquedaconvenirelprecio.

—¿El precio?—repitióManílov, que se quedó de una pieza—. ¿Acasocreequeaceptarédineroporunasalmascuyaexistencia,enciertosentido,ha

Page 27: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

llegadoasufin?Sideverasésteessu,porasídecirlo,fantásticodeseo,yoselas cedo desinteresadamente y me hago cargo incluso de la escritura decompraventa.

Se podría hacer algún reproche al cronista de estos acontecimientos sipasaraporaltoelplacerqueseapoderódel invitadocuandooyópronunciaresas palabras aManílov.A pesar de que era un hombre pausado y sensato,estuvoapuntodeponerseasaltarcomouncabrito,locualsóloocurre,comose sabe, en los momentos de la alegría más intensa. Se removió con tantoímpetuenlabutacaquedesgarrólateladelanaquecubríaelcojín,yelpropioManílovlomirónosinciertaperplejidad.Movidoporlagratitud,vertiósobreManílov tal profusión de elogios que éste se turbó, se sonrojó, negó con lacabezay,porúltimo,declaróqueaquellonoteníaningunaimportancia,quelegustaría,adecirverdad,demostrardeunamaneramásadecuadasuafectuosainclinación,esemagnetismodelalma,pueslasalmasmuertasnoeransinounamiseriacarentedevalor.

—Enabsolutosonunamiseria—dijoChíchikov,estrechándolelamano.

En este punto soltó un suspiromuy hondo y pareció dispuesto a hacerleconfidencias.Nosinsentimientoyexpresividaddijofinalmentelassiguientespalabras:

—¡Sisupieraelservicioqueprestaconesasupuestamiseriaaunhombresin familia ni hogar! Sí, en efecto, ¿qué no habré sufrido yo, barquita entreolasenfurecidas?¿Cuántoshostigamientosypersecucionesnohe soportado,quépenasnohesufrido?Ytodo¿porqué?¡Todoporserfielalaverdad,portener la conciencia tranquila, por tender la mano a la indefensa viuda y aldesdichadohuérfano!

Eneseinstante,seenjugóinclusoconelpañuelounalágrimaquecorríayaporsumejilla.

Manílov estaba abrumado de la emoción. Sin decir una palabra, ambosamigos se estrecharon largo rato la mano mientras se miraban a los ojos,anegadosenlágrimas.Manílovsenegabaobstinadamenteasoltarlamanodenuestro protagonista y continuó apretándosela con tanto ardor que éste nosabía cómo recuperarla. Por fin, zafándose poco a poco, dijo que no estaríamalformalizarlaescrituracuantoantesyque,paraello,seríaconvenientequeel propio Manílov se dirigiera en persona a la ciudad; después tomó elsombreroysepusoasaludarvariasveces,paradespedirse.

—¿Cómo?¿Quiereirseya?—preguntóManílov,despuésdevolverensíycasiespantado.

EnesemomentoentróeneldespachoManílova.

Page 28: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—Lízanka —dijo Manílov, con aire un tanto compungido—, ¡PávelIvánovichnosdeja!

—EsquehemosfatigadoaPávelIvánovich—respondióManílova.

—Aquí, señora… —dijo Chíchikov—. Aquí, mire, aquí. —Se llevó lamano al corazón—. ¡Sí, aquí perdurará el entrañable recuerdo del tiempopasado juntos! Créame, no habría felicidad mayor para mí que vivir conustedes,sinoenlamismacasa,porlomenosenlamáspróximavecindad.

—¿Sabeusted,PávelIvánovich?—dijoManílov,aquienesaidealehabíaencantado—. Sería realmente maravilloso vivir bajo el mismo techo o a lasombradeunolmo,filosofarunpoco,¡profundizar!

—¡Oh, sería el paraíso! —respondió Chíchikov, suspirando—. ¡Adiós,señora!—siguiódiciendoyseinclinósobrelamanodeManílova—.¡Adiós,miqueridísimoamigo!¡Noolvidemipetición!

—¡Oh,estesetranquilo!—respondióManílov—.Leveréantesdeunpardedías.

Todospasaronalcomedor.

—¡Adiós, mis queridos chiquillos!—dijo Chíchikov al ver a Alcides yTemístoclus, que jugaban con un húsar de madera sin brazos ni nariz—.Adiós, pequeñuelos. Perdonad que no os trajera golosinas, no sabía, loconfieso,devuestraexistencia.Enmipróximavisita,ostraeréalgosinfalta.Atitetraeréunsable.¿Tegustaría,unsable?

—Sí—respondióTemístoclus.

—Yati,untambor.¿Verdadquequieresuntambor?—siguiódiciendo,alavezqueseinclinabahaciaAlcides.

—T-t-tam-p-por—balbuceóenvozbajaAlcides,conlamiradagacha.

—Entendido, tendrás un tambor. ¡Un bonito tambor! Que haga: ran,rataplán,tantarán,tantarantán…¡Adiós,queridomío!¡Adiós!

EneseinstantelediounbesoenlacabezaysevolvióhaciaManílovysuesposa,conesarisillaqueseacostumbraadirigiralospadresparasubrayarlainocenciadelosdeseosdesushijos.

—¡Deverdad,PávelIvánovich,quédese!—lepidióManílovcuandotodosseencontrabanyaenelzaguán—.Mirequénubarrones…

—Sonsólounasnubecillas—replicóChíchikov.

—¿SabeyaquécaminodebetomarparairacasadeSobakévich?

—Seloqueríapreguntar.

Page 29: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—Permítamequeseloindiqueasucochero.

Y Manílov, con gran cortesía, le indicó el camino al cochero, a quieninclusolollamóenunaocasióndeusted.

Alenterarsedeque teníaquedejaratrásdoscaminosynogirarhastaeltercero,elcocherodijo:«Loencontraremos,SuExcelencia».YChíchikovsemarchó,acompañadolargoratoporlasreverenciasdesusanfitrionesque,depuntillas,agitabansuspañuelos.

Manílovsequedóunbuen ratoenel zaguán, siguiendocon lamiradaelcarruajequesealejaba.Cuandoyahubodesaparecidodeltodo,élaúnseguíaallí, fumandosupipa.Alfinalentró,sesentóenunasillayseentregóasuscavilaciones, sinceramente contento de haber procurado un placer, aunquemodesto,asuinvitado.Luegosuspensamientossedesviaronaotrostemasy,porúltimo, seextraviaron.Pensóen lasbondadesde laamistad, sedijoqueestaríabienvivirconunamigoalaorilladealgúnrío.Enseguidasobreesteríoconstruyóunpuente,luegolevantóunacasagigantescaprovistadeunaltomirador,desdeelcualsepodíadivisarinclusoMoscú;porlatarde,tomaríanelté al aire libre, charlando de cosas agradables. Y luego Chíchikov y élllegaríanaunareuniónenunhermosocarruaje,dondecautivaríanatodosconlaexquisitezdesu trato;hastaelEmperador,alenterarsede talamistad, losascenderíaagenerales;yasísiguiófantaseando,hastaelpuntodequeyanoentendíanada.La extrañapeticióndeChíchikov interrumpió su ensoñación.No,noleentrabaenlacabeza:pormásvueltasquelediera,noloentendía,ycontinuófumandosupipaallísentado,hastalahoradelacena.

Capítulotercero

Entretanto,Chíchikov,demuybuenhumor,viajabadesdehacíaratoensucarruaje por el camino real. En el capítulo precedente ya se reveló en quéconsistíaelobjetoprincipaldesusgustoseinclinaciones,porloquenoesdeextrañar que enseguida se entregara a él en cuerpo y alma. Las conjeturas,suposiciones y deducciones que vagaban por su rostro eran sin duda muyagradables,puesdejaban trasdesíacada instante lashuellasdeunasonrisasatisfecha.Ocupadodeestemodo,noprestabaatenciónalgunaasucocheroque,contentoconlaacogidadispensadaporelserviciodeManílov,hacíaunasobservaciones muy sensatas al caballo de refuerzo moteado, que ibaenganchado en la parte derecha. Este caballo moteado era muy astuto yúnicamentefingíatirardelcoche,mientrasqueelcaballodevaras,unalazánde cola y crin negras, y el otrobayode refuerzo—este último respondía alnombre deAsesor porque había sido adquirido a un funcionario que ejercía

Page 30: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

esafunción—seesforzabanponiendotodaelalma,hastaelpuntodequesepodía apreciar en sus ojos el placer que esto les procuraba. «¡Sigue con tustriquiñuelas, sigue, que ya te enseñaré yo lo que es bueno!», decía Selifán,incorporándoseparafustigaralcaballoperezoso.«¡Aprendecuálestudeber,pantaloneroalemán!Elalazánsíqueesuncaballorespetable,cumpleconsudeber.Debuenaganaledaréunaraciónmásdepienso,porqueesuncaballohonesto,yAsesortambiénesunbuenanimal…¡Eh,eh!¿Porquésacudeslasorejas? ¡Escucha, necio, cuando te hablan! No te enseñaré nada malo,ignorante. ¡Eh!, ¿adóndevas?—Aquívolvióa arrearleun latigazo, a lavezque decía—: ¡Eh, bárbaro! ¡MalditoBonaparte!—Luego gritó a los tres—:¡Vamos,queridos!»,yalostreslosazotóconellátigo,peronocomocastigo,sino para demostrar que estaba satisfecho con ellos. Después deproporcionarlesesteplacer,volvióadirigirsealmoteado:«¿Tecreesquemeengañas?No,compórtateconhonradez,siquieresqueterespeten.Yaves,enlacasadel terratenientedondehemosestadohabíagentedebien.Paramíesun placer conversar en buena compañía; siempre soy amigo de una personabuena,sensible,yestoydispuestoatomareltéounbocadoensucompañía.Alas personas bondadosas todo el mundo las respeta. Por ejemplo, a nuestroamo todos lo reverencian;porque,óyelobien, sirvióalemperador,esasesorcolegiado…».

Razonando de esta manera, Selifán se adentró finalmente en las másremotasabstracciones.SiChíchikovlohubieseescuchado,sehabríaenteradode muchos detalles relativos a su persona; pero tenía el pensamiento tanocupadoquesóloelfuerteestallidodeuntruenoloobligóavolverensíyamirara sualrededor: el cieloestabacompletamentecubiertodenubes,y lasgotas de lluvia salpicaban el polvoriento camino. Por último, el truenoretumbóotravez,másfuerteymáscercano,ysepusoadiluviar.Alprincipio,la lluvia,quecaíaenunadirecciónoblicua, azotabaunode los lateralesdelcoche,luegoelotro,ydespués,cuandocambiósuánguloysevolviódeltodoperpendicular, tamborileó directamente sobre el techo; las salpicadurasacabaronporvolarhastalacaradeChíchikov.Sevioobligado,pues,acorrerlascortinasdecuerodelasdosventanillasredondas,diseñadasparadisfrutarde las vistas del camino, y a ordenar a Selifán que fueramás deprisa.Éste,interrumpidoenmitaddesudiscurso,cayóenlacuentadeque,efectivamente,noeramomentoderemolonear;sacódedebajodelpescanteunabrigodepañogrishechounandrajo,metiólosbrazosporlasmangas,empuñólasriendasydiounosgritosalatroika,queaduraspenasmovíanlaspatas,puessentíanlaagradable relajación que ejercían sobre ellos los discursos aleccionadores.Selifán,sinembargo,eraincapazderecordarsihabíadejadoatrásdosotrescruces.Despuésderefrescarsumemoriayrecordarunpocoeltrayectohecho,intuyó que habían pasado muchos de largo. Y puesto que en los instantesdecisivos el hombre ruso sabe qué debe hacer sin entregarse a más

Page 31: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

cavilaciones,Selifángiróaladerechaenelprimercruceygritó:«¡Adelante,respetables amigos!».Y se lanzó al galope sin pensar demasiado adónde loconduciríaelcaminoquehabíatomado.

Lalluviaparecíairparalargo.Elpolvoqueyacíaenelcaminonotardóentransformarseenunlodazal,yloscaballoscadaveztirabandelcocheconmásdificultades.Chíchikov,porsuparte,empezabaaintranquilizarsegravemente,alnoveraparecerporningúnladolaaldeadeSobakévich.Segúnsuscálculos,yahacíatiempoquedeberíanhaberllegado.Mirabasincesaraloslados,perolaoscuridaderatalquenoseveíaunburroadospasos.

—¡Selifán!—dijoporfin,asomandolacabezaporelcoche.

—¿Sí,señor?—respondióelotro.

—Mirabien,¿noseveelpueblo?

—¡No,señor,noseveporningunaparte!

Dicho esto, Selifán blandió el látigo y entonó una canción que no eracanción, sino una suerte de letanía que no tenía fin. En ella cabía todo: losgritosdeaprobaciónodeapremiocon losqueseagasajaa loscaballosa lolargoy anchodeRusia; adjetivosde todo tipoqueempleaba sin tonni son,segúnleveníana lapuntade la lengua.Así, llegóalextremodetratarasuscaballosdesecretarios.

Chíchikov, entretanto, empezó a darse cuenta de que el carruaje sezarandeabadeunladoaotro,sometiéndoloaunassacudidasfortísimas;estolehizosospecharquehabíandejadoelcaminoyquerodabancampoatravés.Selifán,alparecer,tambiénsehabíadadocuenta,peronodijonipío.

—Eh,granuja,¿porquécaminovas?—preguntóChíchikov.

—¿Quéquierequehaga,señor,aestahora?¡Estátanoscuroquenoveoniellátigo!—Dichoesto,ladeótantoelcarruajequeChíchikovsevioobligadoaagarrarsebienconambasmanos.SóloentoncessediocuentadequeSelifánhabíaempinadounpocoelcodo.

—¡Cuidado,cuidado,quevolcamos!—legritó.

—No, señor, ¡cómovoy a volcar!—dijoSelifán—.Séqueno está nadabien eso de volcar; de ninguna manera volcaré.—Acto seguido, empezó agirar ligeramente el coche, lo viró un poco más y al final lo volcó porcompletodelado.Chíchikovcayódemanosypiessobreelbarro.Selifán,noobstante, detuvo los caballos que, de todos modos, también se habríandetenido, porque estaban extenuados. Este incidente imprevisto lo dejóatónito.Bajódel pescantey, brazos en jarras, seplantódelantedel cochey,mientraselamoserevolcabaenelfangohaciendoesfuerzosporsalirdeallí,dijodespuésdeunabrevereflexión:

Page 32: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—¡Hayquever,puessí,hemosvolcado!

—¡Vasborrachocomounacuba!—exclamóChíchikov.

—No,señor,¿cómopodríaestarborracho?Séquenoestánadabienestarborracho.Habléconunamigo,porqueconunabuenapersonasepuedehablar,no tiene nada de malo; y tomamos un bocado. Comer no tiene nada deofensivo;sepuedecomerconunapersonadebien.

—¿Quétedijelaúltimavezqueteembriagaste,eh?¿Lohasolvidado?

—No,SuExcelencia,¿cómohabríapodidoolvidarlo?Conozcomideber.Sé que es malo estar borracho. Estuve hablando con una buena personaporque…

—¡Tedaréunabuenaazotainayentoncessabráscómosedebehablarconunabuenapersona!

—Comomejorconvengaasumisericordia—respondióSelifán,conformecontodo—.Simehadeazotar,azóteme;nomeopongoparanada.¿Porquénosehadeazotar, sihaymotivo?Paraesomandael señor.Hayqueazotarcuando el campesino se desmanda, se tiene que respetar el orden. Si haymotivo,azote;¿porquénohabríadeazotar?

Ante este razonamiento, el señor no supo en absoluto qué responder.Enese mismo instante, sin embargo, pareció que el destino había decididoapiadarsedeél.Alolejosseoyóelladridodeunperro.Exultantedealegría,Chíchikovordenóqueespolearaaloscaballos.Elcocherorusotieneintuiciónenlugardeojos;esohaceque,entrecerrándolos,galopehastaperderelalientoy siempre llegueaalgunaparte.Selifán, aunque sinvernipizca,dirigió loscaballostandirectoshaciaelpuebloquenosedetuvohastaqueelpértigodelcochechocócontraunavallay,decididamente,yanohabíapordondeavanzar.Atravésdelaespesacortinadelluvia,Chíchikovsólodistinguióalgoparecidoa un tejado. Envió a Selifán a buscar la puerta, lo que sin duda le habríallevado un buen rato si en Rusia no hubiera perros furiosos en lugar deconserjes, y estos perros anunciaron tan estentóreamente dónde estaba lapuertaqueelcocherotuvoquellevarselosdedosalosoídos.Destellóunaluzenunaventanitayllegóenformadechorroturbioalavalla,indicandodeestamaneralapuertaanuestrosviajeros.Selifánempezóallamaryenseguidaseabriólapuertaporlaqueseasomóunafiguracubiertaconuntabardo;elamoyelcriadooyeronunavozroncademujer:

—¿Quiénllama?¿Aquévieneestejaleo?

—Somosviajeros,madre,déjenospasarlanoche—profirióChíchikov.

—¡Buenviajeroestáshecho!—dijolavieja—.¡Llegaraestashoras!Estonoesunaposada,aquíviveunapropietaria.

Page 33: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—¿Yqué podemos hacer,madre? ¡Nos equivocamos de camino!Con eltiempoquehacenopodemospasarlanochealraso.

—Sí,estámuyoscuro,hacemaltiempo—añadióSelifán.

—¡Calla,cretino!—dijoChíchikov.

—Pero¿quiénesusted?—preguntólavieja.

—Unnoble,madre.

Lapalabranoble,alparecer,hizoreflexionarunpocoalavieja.

—Espere,selodiréalaseñora—anuncióy,alcabodeunpardeminutos,regresóconunalámpara.Lapuertaseabrió.Centelleóunaluzenotraventana.Despuésdeentrarenelpatio,elcarruajesedetuvodelantedeunacasitaque,acausadelaoscuridad,apenasseveía.Laluzdelasventanassóloiluminabalamitad;delantedelacasaseveíatambiénuncharco,bañadoporesamismaluz.La lluvia golpeaba con gran estruendo el tejado de madera y manaba enchorros rumorosos hacia el barril colocado allí a tal efecto. Entretanto, losperros gruñían con todos los tonosde ladridosposibles: unode ellos alzababienarriba la cabezayemitíaunaullido tanprolongadoycon tantaenergíacomosilohicieraacambiodeDiossabequésueldo;otroladrabadeprisaconlamañadeunsacristán;entrelosdosrepiqueteaba,comounacampanilladeuncochedecorreos,uninfatigablesoprano,probablementeunjovencachorro;ytodoesto,porúltimo,quedabacubiertoporuntonodebajo,quizáunperroviejo,dotadodeunarobustanaturalezacanina,puesroncabacomolohaceuncontrabajocuandoelconciertollegaalmomentoculminante:eltenorseponedepuntillasporelintensodeseodeemitirunanotaalta,ytodoelconjuntoseelevaechandolacabezahaciaatrás,mientrasqueélhundesumentónhirsutodentro de la corbata, se agacha y desciende casi hasta el suelo y desde allílanzasunota,quehacetemblarytintinearloscristales.Sóloporlosladridosde los perros, que componían semejante coro, se podía imaginar que elpueblecito era de cierta envergadura; nuestro protagonista, sin embargo,empapadoyateridodefrío,nopensabaenotracosaquenofueralacama.Encuantosedetuvoelcoche,saltóalporche,setambaleóyporpococayó.Salióarecibirlounamujerunpocomásjovenquelaanterior,peroqueseleparecíamucho.Loacompañóa lahabitación.Chíchikovechóunoodosvistazosdepasada: la estancia estaba empapelada con un viejo papel rayado; habíacuadros de pájaros; entre las ventanas, pequeños espejos antiguos dentro deunos marcos oscurecidos con forma de hojas abarquilladas; detrás de cadaespejo, alguien había puesto una carta, una baraja vieja o unamedia; en lapared,un reloj con florespintadasen la esfera…Yanopudovernadamás.Sentíaquelosojosselepegaban,comosiseloshubieranuntadoconmiel.Alcabodeunminutollególaseñora,unamujerentradaenaños,conunasuertedecofiadedormirpuestaatodaprisayunabufandadefranelaalcuello;era

Page 34: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

unadeesasmujeres,pequeñaspropietarias,quelloriqueancuandohaymalascosechas,cuandohaypérdidas,quevanconlacabezaligeramenteladeadayque al mismo tiempo guardan su buen dinerito en saquitos de paño burdorepartidos por los cajones de las cómodas. En un saquito ponen todas lasmonedas de un rublo, en otro las de cincuenta kopeks y en otro las deveinticinco; sin embargo, a primeravista, pareceque en la cómodanohayamás que ropa blanca, camisones y ovillos de hilo, además de un abrigodescosido,queluegopodíanconvertirseenvestidossilosviejossequemabanal hornear galletas y otros pasteles en los días de fiesta, o bien si sedesgastabanporeluso.Peroelvestidonosequemanisedesgastaporsísolo:laviejaesahorradorayelabrigoyaceríamuchotiempoallí,descosido,hastaque finalmente fuera legado a una sobrina nieta, junto con toda suerte debártulos.

Chíchikov se disculpó por las molestias ocasionadas con su llegadaimprevista.

—No es nada, no es nada—dijo la señora—. ¡Y con qué tiempo lo hamandadolaProvidencia!¡Quéestruendoyquévendaval…!Despuésdelviajequehatenido,deberíacomeralgo,peroesdenocheynosepuedecocinar.

Laspalabrasdelaseñoraquedaroninterrumpidasporunextrañosilbido,yelhuéspedseatemorizó:parecíaquetodalahabitaciónsehubierallenadodeserpientes;peromiróhaciaarribaysetranquilizó;comprendióqueelrelojdeparedhabía tenido laocurrenciadedar lahora.Elsilbidofueseguidodeunronquido y, por fin, con un esfuerzo supremo, el reloj dio las dos con unsonido similar al de un bastón que golpeara un orinal resquebrajado; acontinuación, el reloj retomó su tranquilo vaivén a derecha e izquierda,acompañadodesutictac.

Chíchikovdiolasgraciasalaseñorayledijoquenonecesitabanadayqueno debía preocuparse en absoluto, que sólo pedía una cama y mostrócuriosidad por saber a qué lugar habían ido a parar y si estaban lejos delcaminoquellevabaa lahaciendadeSobakévich,a loquelaviejarespondióquenuncahabíaoídoesenombreyquenohabíaningúnterratenientellamadoasí.

—¿ConocealmenosaManílov?

—¿Manílov?¿Quiénesése?

—Unterrateniente,madre.

—No,nuncaoíhablardeél,nohaytalterrateniente.

—¿Quiéneshayporaquí,entonces?

—Bobrov,Svinin,Kanapátiev,Jarpakin,Trépakin,Pleshákov.

Page 35: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—¿Sonricos?

—No, señor, no demasiado. Uno tiene veinte almas, otro treinta, peroningunomásdecien.

Chíchikovsediocuentadequehabíaidoapararaunlugarremotísimo.

—Bueno,dígame,¿estamoslejosdelaciudad?

—Aunassesentaverstas.Cómosientonopoderofrecerlenadadecomer…¿Nodesearíatomarunté,señor?

—Seloagradezco,madre,sólonecesitounacama.

—Es verdad, después de un viaje así hay que descansar. Instálese aquí,señor, en este diván. Eh, Fetinia, trae un edredón, almohadas y una sábana.QuétiemponoshamandadolaProvidencia…Tronabatanfuertequetodalanochehetenidounavelaencendidadelantedelicono.¡Oh,señormío,perositienelaespaldayelflancomugrientos,comouncochino!¿Dóndeseensuciódeesamanera?

—YgraciasaDiosquesólomeheensuciado,puedoestarcontentodenohabermerotolascostillas.

—¡SantoDios,quéhorror!¿Nonecesitaríaunasfriegasenlaespalda?

—Gracias,gracias.Nosemoleste,sóloordeneasumuchachaquesequeylimpiemiropa.

—¡Yalooyes,Fetinia!—dijoladueñadelacasa,dirigiéndosealamujerqueanteshabía salidoalporchecon lavela; éstayahabía tenido tiempodetraer el edredón y, sacudiéndolo por ambos lados con las manos, habíaprovocadoun auténticodiluviodeplumas en toda la habitación—.Toma suabrigoylaropainterioryponlosasecaralfuego,comohacíamosconlaropadeldifuntoseñor,ydespuésfrótalosysacúdelosbien.

—¡Sí,señora!—dijoFetiniamientrasextendíalasábanasobreeledredónycolocabalasalmohadas.

—Bueno,yatieneslistalacama—dijolaseñora—.Adiós,amigo,tedeseobuenasnoches.¿Nonecesitasnadamás?¿No tendrás lacostumbre,querido,dequeterasquenlasplantasdelospiesantesdedormir?Midifuntomaridonocogíaelsueñosinoselasrascaban.

Peroelhuéspeddeclinótambiénelrascadodepies.Laseñorasefueyélsedesvistióatodaprisa,dioaFetiniatodalaropaqueseacababadesacar,tantola de arriba como la de abajo, y la chica, después de desearle por su partebuenasnoches, se llevó todaesta indumentariaempapada.Alquedarse solo,Chíchikov contempló, no sin placer, su cama, que se elevaba casi hasta eltecho.Fetinia,por lovisto,eraunamaestraenelartedeahuecaredredones.

Page 36: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

Cuando, después de acercarse una silla, se subió a la cama, ésta se hundiódebajodeél casihastael suelo,y lasplumasexpulsadaspor las costuras seesparcieron volando por todos los rincones.Apagó la vela, se cubrió con lacolcha de percal y, acurrucado, se quedó dormido al instante. Cuando sedespertóaldía siguiente, lamañanayaestababastante avanzada.El solqueentrabaporlaventanaledabadirectamenteenlosojos,ylasmoscas,quelanoche anterior dormían plácidamente en las paredes y en el techo, se leecharontodasencima:unaseleposóenellabio,otraenlaorejayunaterceraseesforzabaatodacostaenacomodarsesobresuojo;eralamismaquehabíacometidola imprudenciadeapostarsecercadeunafosanasalyqueélhabíaaspiradodentrodesunariz,loquelehizoestornudarconfuerza,circunstanciaquecausóquesedespertara.Recorriendoconlamiradalahabitación,sediocuenta de que no todos los cuadros eran de pájaros; entre éstos, colgaba unretratodeKutúzovyotrodeunviejo,pintadoalóleo,quevestíaununiformedebocamangasrojas,comolosqueseestilabanentiemposdelzarPabloI.Elrelojempezóasilbardenuevoydiolasdiez.Porlapuertaseasomóunrostrodemujerparadesaparecerdeinmediato,puesChíchikov,conelfindedormirmejor, se había despojado de toda la ropa. El rostro le pareció vagamentefamiliar. Intentóhacermemoria:¿quiénpodíaser?Yacabóporrecordarqueeraladueñadelacasa.Sepusolacamisa.Sutraje,secoylimpio,descansabaallí,asulado.Unavezvestido,seacercóalespejoyvolvióaestornudartanfuerte que un pavo que pasaba en ese momento por delante de la ventana,situadaarasdesuelo,lecontestó,conunsúbitoyapresuradoparloteoensuextraño lenguaje, algo así como «¡Que se mejore!», a lo que Chíchikovrespondió tildándole de «estúpido». Se acercó a la ventana y contempló elpaisaje: la ventana daba prácticamente a un gallinero; almenos, el estrechopatioqueveíaanteélestabarepletodeavesdecorralytodaclasedecriaturasdomésticas.Habíaunsinfíndepavasygallinas.Entreellas,ibadeaquíparaallá un gallo con pasos rítmicos, sacudiendo la cresta y ladeando la cabeza,comosiaguzaraeloído.Allímismo,tambiénseencontrabaunacerdaconsuscrías y, mientras hurgaba en unmontón de basura, se zampó de pasada unpollosindarsecuenta,puessiguiódevorandocortezasdesandíacomosinada.Elpatio,ogallinero,estabacercadoconunavallademadera,detrásdelacualseextendíanamplioshuertosconcoles,cebollas,patatas, remolachasyotrashortalizas.Dispersosporelhuertoestabanmanzanosyotrosárboles frutalescubiertos con unas redes que los protegían de urracas y gorriones; estosúltimos volaban de un lugar a otro en nubes oblicuas. Con este mismo findefensivo,sehabíanmontadounoscuantosespantapájaros,conlosbrazosencruz,sobrealtasestacas;unodeellosestabatocadoconunacofiadelapropiaanfitriona. Detrás de los huertos, se veían las isbas de los campesinos que,aunqueconstruidasalolargodelascallessinordenniconciertoysinalinearcomo es debido, según observó Chíchikov, mostraban que sus habitantes

Page 37: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

vivíanconciertodesahogo,puesseveíanbienconservadas:enlostejados,lastablas vetustas se habían sustituido por otras nuevas, ninguna puerta estabafuera de sus goznes y, en los cobertizos que veía, Chíchikov advirtió lapresencia de un carro de recambio casi nuevo, cuando no había dos. «Puesvaya,noesningúnpueblucho»,dijoysedecidióaentablarconversaciónyaacortar distancias con la propietaria. Echó un vistazo por la rendija de lapuerta,pordondelamujerhabíaasomadolanariz,y,alverlatomandoelté,seacercóaellaconelsemblanterisueñoycariñoso.

—Buenos días, muy señor mío. ¿Qué tal ha dormido? —preguntó laseñora, incorporándose un poco. Iba mejor vestida que la noche anterior,llevaba un vestido oscuro y se había despojado de su cofia de dormir; peroseguíallevandoalgoalrededordelcuello.

—Bien, bien —dijo Chíchikov, sentándose en un sillón—. ¿Y usted,queridaseñora?

—Mal,querido.

—¿Cómoeseso?

—Tengo insomnio.Meduelen los riñones,mire;y lapierna,por encimadeltobillo,meduelecomosisefueraaromper.

—Selepasará,buenamujer,selepasará.Nolepresteatención.

—Diosquieraqueasísea.Mehedadofriegascongrasadecerdoyaceitedetrementina.¿Conquéquiereacompañarelté?Tengolicordefrutas.

—Bien,queridaseñora,queseaconlicordefrutas.

Supongo que el lector ya habrá observado queChíchikov, a pesar de suaireafable,sepermitíahablarconmayorlibertadqueencasadeManílovynose andaba con ceremonias. Porque enRusia, aunque existan aspectos en losquenohayamosalcanzadoalosextranjeros,enlotocantealtratoloshemosdejadomuyatrás.Sería imposibleenumerar todos losmaticesy sutilezasdenuestrasmaneras.Elfrancésoelalemántardaríanmásdeunsigloencaptarycomprender nuestras particularidades y diferencias. Esa gente emplea lamismavozyelmismolenguajeparahablartantoconunmillonariocomoconunpequeñocomerciantedetabaco,aunqueenelfondodesualmasesientaninferiores al primero. Entre nosotros no es así: tenemos, en efecto, a esospozosdesabiduríaquesedirigenaunpropietariodedoscientasalmasdeunmodo completamente diferente que a uno de trescientas; y con el que tienetrescientas no hablan de la mismamanera que con quien posee quinientas;peroconquienatesoraquinientastampocohablandelmismomodoqueconelde ochocientas; en otras palabras, aunque se llegara al millón seguiríamosencontrandomatices.Tomemos,porejemplo,unacancillería,nodeaquí,sino

Page 38: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

de un reino muy lejano, y supongamos que esa cancillería tiene su jefe.Admirémoslo, por favor,mientras se halla entre sus subordinados. ¡Depuromiedo te quedas sin habla!Orgullo, nobleza…¿Qué no refleja su cara?Noqueda sino tomar el pincel y ponerse a dibujar… ¡Es Prometeo! ¡Su vivoretrato! ¡Mirada de águila, andares pausados, majestuosos! Pues bien, esamismaáguila,encuantosaledesuoficinaparairaldespachodeljefe,conlospapelesbajoelbrazo,andaconpasitodeperdizypierdetodosupoderío.Ensociedadoenunavelada, si todos sondecategoría inferior,Prometeo siguesiendo Prometeo, pero si alguno de los invitados lo sobrepasa un poco,experimenta una metamorfosis que ni el propio Ovidio sería capaz deimaginar:¡unamoscaomenosqueunamosca!¡Quedareducidoaungranitodearena!«PerosiéstenoesIvánPetróvich»,dicesalmirarlo.«IvánPetróvichesmásalto,yésteesbajoydelgaducho.Aquélhablaalto,convozdebajoynuncaseríe;éstenosepareceanada:píacomounpájaroynodejadereírse».Perocuando teacercasy lomirasconmásdetenimiento: ¡enefecto,es IvánPetróvich! «Ajaaá», piensas… En fin, volvamos a nuestros personajes.Chíchikov,comoyahemosvisto,decidiónoandarseconcumplidosy,despuésdetomarlatazadetéyservirselicordefrutas,entablóestediscurso:

—Tieneusted,queridaseñora,unpueblomuybonito.¿Decuántasalmas?

—Tendré unas ochenta, padre—dijo la anfitriona—. Por desgracia, sonmalos tiempos. El año pasado, por ejemplo, tuvimos una cosecha tan malaque…¡Diosnoslibredeotraigual!

—Sin embargo, sus campesinos se ven robustos, y las isbas son sólidas.Peropermítamepreguntarlecuálessunombre.¡Quédistraídoestoy…!Llegarasí,enplenanoche…

—Koróbochka,viudadeunsecretariocolegiado.

—Seloagradezcoenormemente.¿Ysunombreypatronímico?

—NastasiaPetrovna.

—¿NastasiaPetrovna?Bonitonombre:NastasiaPetrovna.Unatíamía,lahermanademimadre,sellamaNastasiaPetrovna.

—¿Yustedcómosellama?—preguntólapropietaria—.¿Noseráasesor?

—No,queridaseñora,nosoyasesor—respondióChíchikov,sonriendo—,estoydeviajeporasuntospropios.

—¡Ah,esustedcomprador!¡Oh,quélástimaqueleshayavendidolamielpor tanpocoaunoscomerciantes!Seguroque tú, amigomío,me lahabríascomprado.

—Puescreoqueno.

Page 39: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—¿Quécompras,entonces?¿Cáñamo?Aunqueahoramequedamuypoco.Nomásdemediopud.

—No,querida señora, comprootro tipodeproducto.Dígame,¿se lehanmuertocampesinos?

—¡Ay, padre, dieciocho!—respondió la vieja con un suspiro—. Se memurieronlosmejores,gentetrabajadora.Después,escierto,hannacidootros,¿peroquébeneficioobtengo?Nada,sonchiquillos.Yvinoelasesordiciendoque hay que pagar el tributo por cada alma. La gentemuere, pero hay quepagarporellacomosiestuvieraviva.Lasemanapasadasequemómiherrero.Conlobuenherreroqueera,ytambiénbuencerrajero.

—¿Esquehubounincendio,queridaseñora?

—¡Dios nos libre de semejante desgracia!Un incendio habría sido peor.No,querido,élmismosequemó.Bebióenexcesoyparecíaquelesalíaunallamitaazuldelcuerpo.Seconsumiótodo,seconsumióyseennegreciócomoelcarbón.¡Yeraunherrerotanhábil!Ahorayanopodréiraningunaparte,notengoanadiequemehierreloscaballos.

—¡Es la voluntad de Dios, querida señora! —dijo Chíchikov con unsuspiro—;nosepuedeirencontradelasabiduríadivina…¿Meloscedería,NastasiaPetrovna?

—¿Aquiénes,padre?

—Atodoslosquemurieron.

—¿Ycómoselosvoyaceder?

—Puestalcual.Osiloprefiere,véndamelos.Lepagaré.

—Pero¿cómo?Noentiendonada.¿Esquequieresdesenterrarlos?

Chíchikovvioquelaviejaestabaconfusayqueeranecesarioexplicarledequé iba el asunto. En pocas palabras, le aclaró que la cesión o compra seefectuaría sólo sobre el papel, y que las almas se escriturarían como siestuvieranvivas.

—¿Yparaquétehacenfalta?—preguntólavieja,desorbitandolosojos.

—Esoesasuntomío.

—¡Perosiestánmuertas!

—¿Yquién pretende lo contrario? Precisamente por eso representan unapérdidaparausted,porelhechodequeestánmuertas.Ustedtienequepagarporellas;puesbien,yo la librarédepreocupacionesygastos.¿Entiende?Y,porsifuerapoco,ademásledaréquincerublos.¿Estáclaroahora?

Page 40: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—Laverdad,nolosé—dijolaanfitrionapronunciandomuydespaciolaspalabras—.Esquenuncahevendidoalmasmuertas.

—¡Pues claro! Habría sido un milagro que hubiese encontrado uncomprador.¿Oesquecreequesondealgúnprovecho?

—No,nolocreo.¿Quéprovechopodríasacar?¡Absolutamenteninguno!Loquemepreocupaesqueesténmuertas.

«¡Estáclaroqueestamujeresdurademollera!»,pensóChíchikov.

—Escuche, querida señora. Piénselo bien: se está arruinando, pues pagaporellascomosiestuvieranvivas…

—¡Ay,padre,nomehabledeeso!—lointerrumpiólahacendada—.Haceapenastressemanastuvequedesembolsarcientocincuentarublos;y,además,untéalasesor.

—¡Yave,queridaseñora!Ahoratengaencuentaqueyanodeberáuntaralasesor, pues yo pagaré por ellos, y no usted. Me haré cargo de todos losimpuestos.Inclusoelactadeventacorrerápormicuenta,¿entiende?

Laviejasesumióensuspensamientos.Sedabacuentadequeelasuntoeralucrativo, pero se trataba de algo demasiado novedoso e insólito y, por eso,empezóatemerqueaquelcompradorquisieraembaucarla.Sinmencionarquehabíallegadocaídodelcieloy,además,enplenanoche.

—Entoncesqué,queridaseñora,¿cerramoseltrato?—dijoChíchikov.

—De verdad, querido, nunca tuve ocasión de vender difuntos. Hetraspasadovivos,esosí,hacetresañosvendíalprotopopedosmozasarazónde cien rublos cada una y quedó enormemente agradecido, pues resultaronbuenastrabajadoras:inclusotejenservilletas.

—Sí,peronohablamosdevivos.QuedenconDios.Yolepreguntoporlosmuertos.

—Esque…Temosalirperdiendoporserlaprimeravez.¿Ysitratarasdeengañarme,amigo?Quizávalganmás…

—Escuche, querida señora… ¡Hay que ver cómo es usted! ¿Qué valorpueden tener?Abra los ojos: son ceniza, ¿entiende? Sólo son ceniza. Tomecualquier cosa, lamás inservible, por ejemplo, un simple trapo. ¡Pues bien,hasta un trapo tiene su precio! La fábrica de papel, por lo menos, se locompraría.Dígame,¿dequépuedenservir?

—Puessí,tienerazón,enefecto.Noserviránparanada.Loquemefrena,simplemente,esqueestánmuertas.

«¡Ah,menudacabezadechorlito!—pensóChíchikov,queyaempezabaa

Page 41: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

perder lapaciencia—.¡Averquiénseponedeacuerdoconella! ¡Lohaceauno sudar, la maldita vieja!». (Sacó del bolsillo un pañuelo y se enjugó elsudor que, en efecto, le cubría la frente). Chíchikov, por lo demás, seequivocabaenenfadarse:muchoshombresrespetables,inclusoalgúnhombredeEstado, se comportan comoauténticasKoróbochkas.Cuando se lesmetealgoentrecejayceja,nohaymododehacerlescambiardeopinión.Yapuedeuno formularargumentos tanclaroscomo la luzdeldíaque rebotarán sobreellos como pelotas de goma contra la pared. Cuando se secó el sudor,Chíchikov decidió intentar llevar a buen puerto el asunto yendo por otrosderroteros.

—Usted, querida señora —empezó a decir—, no quiere entender mispalabras,obienhablaporhablar…Yoledoydinero:quincerublosenpapelmoneda, ¿entiende? ¡Es dinero, al fin y al cabo! Eso no se encuentra en lacalle.Aver,confiese,¿porcuántovendiólamiel?

—Pordocerubloselpud.

—Novayaa tenercargodeconciencia,queridaseñora,no lavendiópordoce.

—¡Diosestestigodequeasífue!

—Bueno, aunque así sea, era miel. Le costó, quizá, cerca de un añorecogerla,congrandesdesvelos,esfuerzosyquehaceres.Unañoenteroyendodeacáparaallá,ahumando lasabejasyalimentándolasenel sótanodurantetodoelinvierno.Lasalmasmuertas,encambio,nosoncosayadeestemundo.Nonecesitanningúnesfuerzoporsuparte:Diosquisoqueabandonaranestemundo,causandoperjuicioa sueconomía.Porun lado, cobródoce rublosacambiodesutrabajo,desuesfuerzo;porotro,seembolsará,sinmásnimás,sinhacernada,nodocerublos,sinoquince;ynoenplata,sinoenunbonitopapelmonedaazul.

Despuésdeesgrimirtansólidosargumentos,Chíchikovcasinodudabadequelaviejaacabaríaporrendirse.

—Laverdad—contestólapropietaria—,nosoymásqueunapobreviudasinexperiencia.Serámejorqueespereunpoco;sipasanotroscomerciantes,podréinformarmemejordelosprecios.

—¡Quévergüenza, querida señora! ¡Quévergüenza! ¿Seda cuenta de loque está diciendo? ¡Piénselo! ¿Quién se las va a comprar? ¿Qué uso podríahacerdeellas?

—Vayaasaber,quizásirvanparaalgoenunahacienda…—objetólavieja,pero no acabó la frase y, boquiabierta, miró a Chíchikov casi con espanto,deseosadesabercuálseríasureacción.

Page 42: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—¿Muertos? ¿En una hacienda? ¡Lo que faltaba! ¿Para espantar a losgorrionesporlanocheensuhuerto?

—¡QueDios nos ayude! ¿Qué cosas tan terribles dices?—dijo la vieja,persignándose.

—¿Para qué, si no, pueden servirle? Por cierto: tenga en cuenta que loshuesos y las tumbas se los quedará usted. La transferencia se efectuaráúnicamente sobre el papel. ¿Yentonces? ¿Qué le parece? ¡Responda, por lomenos!

Laviejasesumiódenuevoensuspensamientos.

—¿Enquépiensa,NastasiaPetrovna?

—Laverdad,noacabodedecidirme.Prefierovenderlecáñamo.

—Pero¿dequécáñamohabla?¡Disculpe,lepidounacosacompletamentediferenteyustedquiereendilgarmesucáñamo!Yaselocomprarélapróximavez.¿Entoncesqué,NastasiaPetrovna?

—¡Ay,Dios!¡Esunamercancíatanextraña,taninsólita…!

Enestepunto,Chíchikovperdióporcompletolapacienciay,furioso,tiróla silla contra el suelo ymandó a la vieja al diablo. Lamención del diabloaterrorizóalapropietariadeunmodoextraordinario.

—¡Oh, no miente el nombre del diablo! ¡El Señor le ampare! —gritó,palideciendo—.Anteayer soñé toda la noche con elmaldito. Seme ocurrióecharlascartasdespuésdelaplegariayesevidentequeDiosmecastigóporello. Se me apareció de un modo tan repugnante… Tenía los cuernos máslargosqueuntoro.

—Me sorprende que no se le aparezcan por docenas. Obré por caridadcristiana,puesveoqueesustedunapobreviudaquesemataatrabajar…¡Pormípuedenmorirseeirsealinfierno,ustedysupueblo!

—¡Ay, quémaldiciones echapor la boca!—dijo la vieja,mirándolo conpavor.

—¡Esquenohaymaneradehablarconusted!Laverdad,escomosiustedfuera,pornousarunamalapalabra,unperroenunpesebre:nicomeelhenoni lo deja comer. Y yo que quería comprarle diversos productos de suhacienda…MeencargodelascomprasoficialesdelEstado…

En este punto, lamentira llegó demasiado lejos, pero la lanzó como depasada, sin un motivo particular, aunque con un éxito inesperado. Loscontratos gubernamentales causaron una fuerte impresión en NastasiaPetrovna;porlomenos,dijoenesemomentoconunavozcasisuplicante:

Page 43: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—Pero¿porqué teenfadas tanto?Dehabersabidoqueeras tancolérico,notehabríallevadolacontraria.

—¿Colérico? ¿Por qué? ¡Todo este asuntome importa un comino! ¿Porquémeibaaenfadar?

—¡Bueno, está bien, estoy dispuesta a cedértelas por quince rublos enpapelmoneda!Pero,tenmeencuenta,padre,encuantoalascompras:sihayquecomprarharinadecentenoodealforfón,trigooganado,acuérdesedemí,porfavor.

—Descuide,queridaseñora—dijo,mientrassesecabaconlamanolostreschorrosdesudorquelecorríanporlacara.Además,quisosabersitenía,enlaciudad,algúnapoderadooconocidoenquienpudieradelegarlaformalizacióndelaventaytodolosiguiente.

—¡Cómono!¡Elprotopope,elpadreKiril!SuhijotrabajaenlaCámara—dijo Koróbochka, y Chíchikov le pidió que le escribiera una carta deautorizacióny,paraevitarlemolestiassuperfluas,élmismolaredactó.

«Qué bien estaría —pensó Koróbochka— que me comprara harina yganadoparaelGobierno.Tengoqueganármelo.Quedaunpocodemasadeayer,asíqueiréadecirleaFetiniaqueprepareunastortitas.Tampocoestaríade más que preparara una empanada de huevo. En mi casa las hacen muybuenasyestaránlistasenunsantiamén».Lapropietariasalióconelpropósitodeejecutarsuproyectodeempanadaydecomplementarla,cabesuponer,conotras elaboraciones culinarias y de repostería casera. Por lo que respecta aChíchikov, sedirigió al salóndondehabíapasado lanochepara sacarde sucofrecito los papeles que necesitaba. La habitación hacía tiempo que estabarecogida,sehabíanllevadoelimponenteedredóny,delantedeldiván,estabaunamesa cubierta con unmantel. Chíchikov puso encima el cofrecito y seconcedióundescanso:sesentíabañadoensudor,comosisehubieracaídoaunrío;todoloquellevaba,delacamisaalospies,estabaempapado.«Ah,meha dejado rendido, la maldita vieja», dijo después de descansar un poco yabrió el cofrecito. El autor está convencido de que hay lectores losuficientementecuriososcomoparadesearconocereldiseñoyladisposicióninterna del cofrecito. Puesmuy bien, ¿por qué no satisfacerlos? He aquí ladisposición interna: en el centro, la jabonera, ydetrás, seis o siete estrechoscompartimentos para las navajas de afeitar; luego, dos casillas para lasalvaderayeltintero,conunacavidadalargadaentreellosparalasplumas,lasbarrasdelacreyotrosobjetos;después,todasuertedecompartimentos,conysin tapa, para los objetos más cortos, llenos de tarjetas de visita, esquelasmortuorias,entradasde teatro,guardadosallí amodode recuerdos.Elcajónsuperior se podía sacar por entero, compartimentos incluidos, y quedaba aldescubiertounespacioocupadoporvariospliegosdepapel;seguíauncajón

Page 44: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

secretoparaeldineroqueseabríadisimuladamenteporunladodelcofrecito.Supropietarioloabríaycerrabasiempretandeprisaqueseríaimposibledecircuántodinerohabía.Chíchikov sepuso sinmásdilaciónmanos a laobray,despuésdeafilarunapluma,empezóaescribir.Eneseinstanteentrólaseñoradelacasa.

—Québonitacajatienes,padre…—dijo,sentándoseasulado—.SupongoquelacomprasteenMoscú,¿no?

—Enefecto,enMoscú—respondióChíchikov,sindejardeescribir.

—Losabía:allítodolohacenbien.Haceunpardeaños,mihermanatrajodeallíunasbotasdeabrigoparalosniños:unamercancíatanreciaquetodavíalasllevan.¡Oh,cuántopapelselladotienes!—dijosinquitarelojodeencimaalcofre.

Eraverdadquedisponíadeunagrancantidad.

—¡Podríasregalarmeunahoja!Siempremefaltan.Situvieraquepresentarunainstanciaeneljuzgado,notendríaenquéescribirla.

Chíchikovleexplicóqueesepapeleradeotraclase,queservíaparaactasdeventaynoparainstancias.Detodosmodos,paracalmarla,lediounahojapor valor de un rublo.Redactada la carta, se la dio a firmar y le pidió unapequeña lista de sus campesinos. Resultó que la propietaria no llevabaregistrosnilistas,peroselossabíacasitodosdememoria.Actoseguido,hizoqueledictarasusapellidos.Algunoslesorprendieronunpoco,sobretodolosapodos,demodoque,cadavezque losescuchaba,hacíaunapausaantesdeescribirlos.LesorprendióespecialmenteuntalPiotrSavéliev,Arruina-cubos;tanto que no pudo evitar decir: «¡Qué nombre tan largo!». Otro llevabaLadrillodeVacaenganchadoasunombre.YotroresultóquesimplementesellamabaIvánlaRueda.Cuandoacabódeescribir,Chíchikovpudoaspirarunabocanadadeaireyreparóenunatrayenteoloraalgofreídoenmantequilla.

—Leruegoqueaceptetomarunbocado—dijoelama.

Chíchikovsegiróydescubriósobre lamesachampiñones,empanadillas,pastelillos,buñuelos,tortitasygalletascontodaclasederellenos:decebollita,de semillasdeamapola,de requesón,depescadoyde todocuanto sepuedaimaginar.

—¡Empanadadehuevo!—anuncióladueña.

Chíchikovseacercóalaempanaday,trasdevoraralgomásdelamitad,laelogió.La empanada, en efecto,muy sabrosa ya de por sí, parecía aúnmássuculentadespuésdetodaslasdificultadessoportadaseneltratoconlavieja.

—¿Ylastortitas?—preguntóelama.

Page 45: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

Amodo de respuesta, Chíchikov enrolló tres a la vez y, untándolas conmantequilladerretida,se las llevóa laboca,ysesecólosdedosy los labioscon la servilleta.Después de repetir esta operación unas tres veces, pidió alamaquemandaraengancharsucarruaje.NastasiaPetrovnaenvióenseguidaaFetinia a ejecutar la orden, no sin antes pedirle que trajera más tortitascalientes.

—Sus tortitas, querida señora, son muy sabrosas —dijo Chíchikov,atacandolasqueacababandetraer.

—Sí,mischicassabenhacerlasmuybien—dijolaseñora—.Lomaloesquelacosechafueescasa,ylaharinanoesmuybuena.Pero,querido,¿aquévienen esas prisas?—exclamó al ver queChíchikov tomaba su gorra—.Sucarruajeaúnnoestáenganchado.

—Loestará,queridaseñora,loestará.Losmíoslotendránlistoenseguida.

—Comoquiera,peronoseolvidedeloscontratos.

—Descuide,nomeolvidaré—dijoChíchikovmientrassalíaalvestíbulo.

—Ymantecadecerdo,¿noleinteresa?—preguntóladueña,siguiéndolo.

—¿Porquéno?Claroquesí,peroenotraocasión.

—PorTodoslosSantostambiéntendrétocino.

—Compraremos,sí.Compraremosdetodo.Tantotocinocomomanteca.

—Quizánecesiteplumón.TendréparaSanFelipe.

—Bien,bien—decíaChíchikov.

—¿Ves, padre?Tu carruaje aún no está preparado—dijo el ama cuandosalieronalapuerta.

—Prontoestarálisto.Sóloexplíquemecómollegaralcaminoreal.

—¿Y cómo lo voy a hacer?—dijo la propietaria—.Es complicado, haymuchascurvas.¿Ysiteprestoaunaniñaparaqueteacompañe?Tieneslugarenelpescanteparaqueellasesiente,¿no?

—Cómono.

—Entoncestelaprestaré.Conocemuybienelcamino.¡Pero,ojo,nomelarobes!Unoscomerciantesyasemellevaronauna.

Chíchikov le aseguró que no se la llevaría, yKoróbochka, tranquilizada,empezóasupervisartodoloquehabíaenelpatio.Clavólamiradaenelamadellaves,quesacabaunrecipientedemaderaconmieldeladespensa,enelcampesinoqueacababadeaparecerenlapuertay,pocoapoco,seretiróasuvida doméstica. Pero ¿para qué vamos a demorarnos tanto tiempo con

Page 46: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

Koróbochka?SeaKoróbochkaoManílova,manejenbienlavidadomésticaono, ¡pasemos de largo! En este mundo, todo está maravillosamenteorganizado. Lo alegre puede tornarse triste en un instante si uno se detienedemasiadoratoacontemplarlo,yentoncesDiossabequécosassenospasanpor la cabeza.Quizá incluso uno comience a pensar: ¿de verasKoróbochkaocupa un lugar tan bajo en la infinita escalera que conduce a la humanidadhacia laperfección?Acasono sea tangrande el abismoque la separade suhermana, inalcanzable detrás de los muros de una casa aristocrática, conperfumadas escaleras de hierro fundido, con cobres, caobas y tapicesresplandecientes,quebostezadetrásdeunlibroquenoacabadeleer,mientrasesperaunvisitanteocurrentedelaaltasociedadqueleofrezcalaocasióndebrillar con su inteligenciayde formular ideasaprendidasdememoria, ideasque, conforme a las leyes de la moda, entretendrán a la ciudad toda unasemana,unasideasquenadatienenqueverconloquepasaensucasaniensushaciendas,enredadasydesorganizadasdebidoasuignoranciaenmateriaeconómica, sinoqueestán relacionadascon la revueltapolíticaquesecueceenFranciayconelcarizqueestáadoptandoelcatolicismomoderno.Pasemosdelargo,¡sí,pasemosdelargo!¿Paraquéhablardeestascosas?¿Porqué,sinembargo,enmediodemomentosdealegredespreocupacióneinconsciencia,seabrecaminootrosentimientoextraño?Larisaaúnnohatenidotiempodeborrarse por completo de la cara, y uno ya es otro enmedio de lasmismaspersonas,ytambiénseleiluminalacaradeotramanera…

—¡Ah, aquí tenemos el coche! ¡Aquí tenemos el coche! —exclamóChíchikov, al ver que por fin se acercaba el carruaje—. ¿Por qué tardastetanto,estúpido?Sevequetodavíanosetepasólaborracheradeayer.

Selifánnorespondió.

—¡Adiós,señora!¿Yqué,dóndeestásuniña?

—¡Eh,Pelagueia!—gritólaterratenienteaunaniñadelantedelporche,deunosonceaños,quellevabaunvestidodetelaburdaylospiesdescalzos,quedelejossepodíantomarporbotasdelosuciosqueestabandebarrofresco—.Veaenseñarleelcaminoalseñor.

Selifánayudóalaniñaasubirsealpescante.Éstapusoelpieenelestribodelseñor,lomanchódebarroyluegotrepóalapartealtayseinstalóalladodelcochero.Detrásdeella,Chíchikovtambiénpusoelpieenelestriboehizoque el coche se inclinara hacia el lado derecho, ya que el hombre pesababastante,yfinalmentesearrellanóenelinterior,alavezquedecía:

—¡Ah!¡Ahorayasíqueestátodo!¡Adiós,señora!

Loscaballossepusieronenmarcha.

Selifánsemostróseverodurantetodoelcaminoy,almismotiempo,muy

Page 47: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

atentoasutrabajo,loquelepasabasiemprequehabíacometidounafaltaosehabía emborrachado. Los caballos estaban sorprendentemente limpios. Lacolleradeunodeellos,quehastaentoncescasisiempreestabarota,demodoque la estopa asomaba por debajo de la piel, había sido hábilmente cosida.Todo el camino estuvo callado, sólo hacía restallar el látigo, y no dirigíaningún discurso aleccionador a los caballos, aunque al moteado le habríagustado,naturalmente,escucharalgúnsermón,yaqueenesosmomentos lasriendaspermanecían,perezosas,en lasmanosdel locuazcochero,yel látigosólosepaseabasobresuslomosparaguardarlasformas.Peroestavezdesuslúgubres labios sólo salían exclamaciones monótonas y desagradables.«¡Anda,cuervo!¡Bosteza!¡Bosteza!»,ynadamás.InclusoelalazányAsesorestaban descontentos de no oír ni una vez que los llamaran queridos orespetables.Elmoteado sentía unos golpes desagradabilísimos en sus partesmás llenas y anchas. «¡Hay que ver cómo se le va la mano!—pensaba elmoteado,enderezandounpocolasorejas—.Sabedóndetienequepegar.Noazota directamente en la espalda, sino que escoge zonas más sensibles: teenganchalasorejasoteazotadebajodelvientre».

—¿Aladerecha,pues?—ConestadesabridapreguntasedirigióSelifánala niña, que iba sentada a su lado, y señaló con el látigo un caminoennegrecidoporlalluvia,entrecamposrefrescadosdeunvivocolorverde.

—No,no,yaselodiré—respondiólaniña.

—¿Pordónde?—preguntóSelifáncuandoseacercaronmás.

—Haciaallí—contestólaniña,señalandoconlamano.

—¡Oh,hayquevercómoeres!—exclamóSelifán—.¡Perosiesoestáaladerecha!Nosabedóndeestáladerechanidóndeestálaizquierda.

Aunque hacía muy buen día, la tierra estaba hecha un lodazal, hasta elpuntodequelasruedasdelcoche,alhundirseenelbarro,quedabancubiertascomodefieltro,loquehacíaconsiderablementemáspesadoelvehículo.Porsifuerapoco,elsueloeraarcillosoyextraordinariamenteresbaladizo.Tanto lounocomolootrodeterminóquenopudieransalirdelcaminovecinalantesdelmediodía.Sinlaniñahabríasidodifícilconseguirlo,porqueportodosladosseextendían caminos como una captura de cangrejos cuando se tira al suelodesdeelsaco,ySelifánhabríatenidoqueirdeunladoaotro,ynoporculpasuya.Enseguida, laniñaseñalóunaconstrucción,queeracomounamanchanegraalolejos,ydijo:

—¡Éseeselcaminoreal!

—¿Yesaconstrucción?—preguntóSelifán.

—Unafonda—dijolaniña.

Page 48: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—Bueno,yallegaremossolos—dijoSelifán—,veteacasa.

Sedetuvoylaayudóabajar,murmurandoentredientes:«Venga,vete,piesnegros».

Chíchikov le dio una moneda de cobre, y la niña echó a andar a casa,contentadehaberidosentadaenelpescante.

Capítulocuarto

Alacercarsealafonda,Chíchikovordenóhacerunaltopordosmotivos.Porunaparte, paradejardescansar a los caballosy,porotra, para tomarunbocadoyreponerfuerzas.Elautordebeconfesarqueenvidiasobremaneraelapetitoyelestómagodeestetipodegente.Paraelautor,nosignificannadaenabsolutotodosesosseñoresdealtocopetedeSanPetersburgooMoscú,quesepasanel tiempocavilandoquéalmorzaránaldía siguienteoquécomeránalcabo de dos días, y que no acometen estas comidas sin antes tragarse unapastilla;engullenostras,arañasdemaryotrasmaravillas,yluegosedirigenaKarlsbad o al Cáucaso.No, estos señores nunca han despertado su envidia.Pero los señores de medio pelo, que en una parada piden jamón, en lasiguiente cochinillo y, en una tercera, una loncha de esturión o cualquierembutidoconcebolla,yqueluego,comositalcosa,sesientanalamesaalahoraque seaydan cuentadeuna sopadepescado con lota ymollejas, quechisporrotea y burbujea entre sus dientes, y manjares envueltos en masa oempanadas de cola de siluro, deglutidos de unamanera que abre el apetito;¡estosseñoressíquegozandeunenvidiabledondelcielo!Másdeunodeesosgrandesseñoressacrificaríaalinstantelamitaddesusalmasylamitaddesuhacienda,hipotecadaono,contodassusreformasejecutadasalamodarusaoextranjera,sóloporposeerunestómagocomoeldelosseñoresdemediopelo.Pordesgracia,nicondineroniconfincas,reformadasoporreformar,sepuedeadquirirunestómagocomoeldelosseñoresdemediopelo.

LaennegrecidafondademaderaacogióaChíchikovbajosuhospitalarioyestrecho tejado, sostenido por columnas talladas en madera que parecíanantiguoscandelabrosdeiglesias.Eraunasuertedeisbarusa,aunquealgomásgrande.Lascornisasdemaderanueva,labradasconmotivosalrededordelasventanas y debajo del techo, contrastaban vivamente con las oscurecidasparedes;enlospostigosestabanpintadosunosjarronesconflores.

Despuésdesubirporunaangostaescalerademadera,Chíchikoventróenun amplio vestíbulo donde se encontró con una puerta, que se abrió con unchirrido, y conunaviejagordaque llevabaun abigarradovestidodepercal.

Page 49: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

«Por aquí, por favor», le dijo la vieja. En la sala halló todos esos viejoselementos conocidos que cualquiera encuentra en las pequeñas fondas demaderaquetantoabundanenloscaminos.Estoes:unsamovarrecubiertodeunapátinaqueparecíadeescarcha;paredesdepino lisamentecepilladas;unarmariorinconerocontazasyteteras;pequeñoshuevosdoradosdeporcelanadelantedelosiconoscolgadosdecintasazulesyrojas;unagataqueacababadeparir;unespejoquereflejaaquiensemireenélconcuatroojosenlugardedos y con una suerte de oblea en lugar de cara; y, finalmente, junto a losiconos,unosclavosyhierbasaromáticasatadosenmanojosytanresecosqueaquienseleocurrieraolerlosnoharíamásqueestornudar.

—¿Haycochinillo?

ÉstafuelapreguntaqueChíchikovlehizoalamujerqueseerguíaanteél.

—Sí.

—¿Conrábanoycremaagria?

—Sí.

—¡Tráigamelo!

Laviejasefue,trajinóaquíyalláyvolvióconunplatoyunaservilletatanalmidonadaqueseabarquillabacomocortezareseca;además,trajouncuchillocon elmango de hueso amarillento y la hoja fina comoun cortaplumas, untenedordedosdientesyunsaleroquenialadetresseaguantabadepiesobrelamesa.

Nuestroprotagonista,comodesucostumbre,entablóconversaciónconlamujerylepreguntósiellamismaregentabalafondaositeníaunpatrón,québeneficiosprocuraba,sisushijosvivíanconella,sielmayorestabasolteroocasado,quétalerasuesposa,sihabíaaportadounadotesustanciosaono,sielsuegroestabacontento, sinosehabíaenfadadopor recibirpocos regalosdeboda; en pocas palabras, no pasó ningún detalle por alto. Como es natural,sintiócuriosidadporsaberquéclasedeterratenientesvivíaenlosalrededoresyseenteródequeloshabíadetodacondición:Blojin,Pochitáiev,Milnoi,elcoronelCheprákov,Sobakévich.«¡Ah!¿ConoceaSobakévich?»,preguntóyal instante se enteró de que la vieja no sólo conocía a Sobakévich, sinotambiénaManílov,yqueManíloveraunpocomásrefinadoqueSobakévich,pues el primero ordenaba que le cocieran de inmediato una gallina y pedíatambiénternera;sihabíahígadodecarnero,tambiénpedíahígadodecarnero,ytodoestosóloloprobaba;Sobakévich,porelcontrario,selimitabaapedircualquiercosa,pero,esosí,nodejabaniunamigaenelplatoeinclusoexigíarepetirporelmismoprecio.

Mientras Chíchikov conversaba de tal guisa y daba buena cuenta del

Page 50: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

cochinillo,delcualnoquedabayamásqueelúltimotrozo,seoyóeltraqueteodelasruedasdeuncochequeseacercaba.Seasomóporlaventanayvioqueuncocheligero,tiradoportresbuenoscaballos,sedeteníadelantedelafonda.Doshombres seapearon.Unoera rubioydegranestatura; elotro,unpocomásbajo,eramoreno.Elrubiollevabaunachaquetahúngaraazuloscuro,concordonescosidostransversalmentea laalturadelpecho;elmorenovestíaunsencillo caftán de rayas. A lo lejos, además, se veía una vetusta carretela,vacía,arrastradaporuntirodecuatrocaballosdecrineslargasconlascollerashechasjironesycuerdasamododearreos.Elrubiosubiódeinmediatoporlasescaleras; mientras tanto, el moreno se quedó abajo rebuscando algo en elcoche,entretenidoenhablarconelcriadoyhaciendoseñasalacarretelaquelosseguía.AChíchikovesavozseleantojófamiliar.Mientrasexaminabaalmoreno,elrubioyahabíatenidotiempodellegaralapuertayabrirla.Erauntipoalto,decaradelgada,o,comosesueledecir,demacrada,conunbigotillopelirrojo.Ajuzgarporsurostroatezado,aquelhombresabíabienquéeraelhumo, sinoelde lapólvora,por lomenos sí eldel tabaco.SaludóconunainclinacióncortésaChíchikov,quienrespondiódeidénticamanera.Sinduda,habrían podido entablar una larga conversación y llegado a conocerse bien,pues el primer paso ya estaba dado: casi a la vez, los dos expresaron susatisfacción por que la lluvia del día anterior había limpiado el camino depolvoyelviajeahoraeramásfrescoyagradable.Pero,eneseinstante,entróenlasalasucompañero,elmoreno,quetirósugorrasobrelamesaydespeinóconademánintrépidosucabelleranegraytupida.Eraunmocetóndemedianaestatura,bastantebienformado,mejillasrojasygruesas,dientesblancoscomola nieve y patillas negras como el alquitrán. Fresco y colorado como unamanzana,surostroparecíarebosarsalud.

—¡Vaya, vaya, vaya! —gritó de repente, abriendo los brazos al ver aChíchikov—.¿Québuenvientotetraeporaquí?

Chíchikov reconoció a Nozdriov, aquel terrateniente con el que habíacomido en casa del procurador y que, a los pocos minutos, se tomó tantasconfianzasconélqueempezóatutearlo,aunqueChíchikov,porsuparte,nolehabíadadomotivoalgunoparaello.

—¿Dedónde vienes?—dijoNozdriov, que, sin esperar respuesta, siguióhablando—:Yovengodelaferia,hermano.Felicítame:¡mehandesplumado!Lo creas o no, nunca había perdido tanto. ¡Fíjate, vengo con caballos dealquiler!¡Mira,asómatealaventana!—YtorciólacabezadeChíchikovcontantoímpetuquepocofaltóparaqueéstesegolpearacontraelmarco—.¿Vesquéporqueríadeanimales?Aduraspenaspudieronarrastrarmehastaaquí,losmalditos,asíquemepaséalcochedeéste.—Dichoesto,Nozdriovseñalóasucompañero—. ¿Aún no os conocéis? ¡Es mi cuñado,Mizhúev! Nos hemospasadotodalamañanahablandodeti.«Meextrañaríamucho—ledecía—que

Page 51: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

nonosencontráramosaChíchikov».¡Ay,hermano,sisupierascuántomehanbirlado! Lo creas o no, no sólo perdí mis cuatro caballos, sino que me loquitaron todo. Ya lo ves, no llevo cadena ni reloj…—Chíchikov echó unvistazoyvioque,enefecto,Nozdriovnoteníanilounonilootro.Inclusoleparecióqueunadesuspatillasseveíamáscortaymenostupidaquelaotra.

—Sihubieratenidoaunquesólofueraveinterublosenelbolsillo—siguiódiciendoNozdriov—,nomásdeveinterublos,exactamenteveinte, lohabríarecuperado todo.Esdecir, ahora tendríaenmihaber treintamil rublosen lacartera,palabradehonor.

—Peroallítambiénlodecías—replicóelrubio—ycuandotedicincuentarubloslosperdistealinstante.

—¡No los habría perdido! ¡Por Dios que no los habría perdido! Si nohubiera cometido esa estupidez, de verdad que no los habría perdido. Si nohubiera doblado la apuesta a ese maldito siete, habría hecho saltar toda labanca.

—Peronolahicistesaltar—dijoelrubio.

—Nolahicesaltarporquesubílaapuestaenelmomentomásinoportuno.¿Acasocreesquejugababienesemayor?

—Bienomal,elcasoesqueteganó.

—¡Puesvayaméritoelsuyo!—dijoNozdriov—.Deesamaneratambiénganaríayo.No,no,queintentedoblarlasapuestas,¡entoncesyaveréquéclasedejugadores!Encambio,hermanoChíchikov,¡quéjuergatanfenomenalnoscorrimos los primeros días! La verdad, la feria era magnífica. Los propioscomerciantes decían que nunca habían visto una concurrencia tan nutrida.Todo lo que traje de mis tierras lo vendí al precio más ventajoso. ¡Ay,hermanito,quéjuerga!Ahorasóloconrecordarla…¡Queeldiablomelleve!Esdecir,quélástimaquenoasistieras…Figúratelo,atresverstasdelaciudadhabía un regimiento de dragones. Lo creas o no, los oficiales, tantos comohabía,unoscuarentaoasí,estabanenlaciudad.¡Asíquenospusimosabeber,hermanito! ¡El oficial de caballería Potselúiev era un tipo estupendo! ¡Conunos bigotes así, hermanito!Al burdeos lo llamaba simplemente aguachirle.«¡Trae aguachirle, hermano!», decía. El teniente Kuvshínnikov… Ay,hermanito,quéhombretanamable…Unjuerguistadelacabezaalospies,sepuede decir. Íbamos siempre juntos. ¡Y qué vino nos ofreció Ponomariov!Tienesquesaberqueesunestafador,asutiendanosepuedeirenbuscadenada:mezclaelvinoconcualquierbasura,sándalo,corchoquemado,inclusoechasaúco,elmuycanalla.Perosisacadelcuartitotraserounabotellitaqueélllama especial, entonces, hermano, te elevas al séptimo cielo. Teníamos unchampán magnífico; a su lado, el del gobernador era poco más que kvas.

Page 52: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

Figúratelo, no era Clicquot, sino un clicquot-matradura, que significa dosveces Clicquot. Y todavía conseguí una botellita de vino francés que sellamabaBon-bon. ¿El aroma?A rosas, todo loquequieras. ¡Ay,qué juerga!Detrásdenosotros, llegónoséquépríncipeymandóabuscarchampána latienda, pero noquedaba ni una sola botella en toda la ciudad, se las habíanpimpladolosoficiales.¿Puedescreertequeenunacomidameaticédiecisietebotellasdechampán?

—¡Hala! Diecisiete botellas no serías capaz de bebértelas —observó elrubio.

—Palabradehonorquesílohice—respondióNozdriov.

—Puedesdecirloquequieras,peroyotedigoquenotebeberíasnidiez.

—¿Quieresapostaraquesí?

—¿Paraquéapostar?

—¡Venga!Apuestalaescopetaquetecomprasteenlaciudad.

—Noquiero.

—Apuesta,hombre,inténtalo.

—Noquiero.

—Tequedarías sinescopetacomo tequedaste singorro. ¡Ah,Chíchikov,hermano,quémalmesabequenohayasestado!SéquenotehabríasseparadodeltenienteKuvshínnikov.¡Québuenasmigashabríaishecho!Noescomoelprocuradory todosesos funcionarios roñososde laprovinciaqueseechanatemblarporcadakopekgastado.Éste,hermanito,juegaalfaraón,alabancaya loquequieras. ¡Ah,Chíchikov! ¿Qué tehabría costadovenir?Deverdad,¡quécochinoeres,criadordeganado!¡Bésame,almamía, tequieroamorir!Fíjate,Mizhúev,eldestinonoshaunido:¿quéeraélparamíyquéerayoparaél?LlegócaídodeDiossabedónde,yotambiénvivoaquí…Yquécantidaddecocheshabía,hermano,todoengros.Juguéalaruleta:ganédospotesdepomada, una taza de porcelana y una guitarra; seguí dándole a la rueda, loperdítodoyencimalosmuycanallasmesacaronaúnmásdeseisrublos.¡Ah,quéseductoreraKuvshínnikov,siloconocieras!Élyyofuimosacasitodoslos bailes. Había una dama muy emperifollada, con faralaes y farfalaes, eldiablo sabrá qué no llevaba puesto…Yo sólo pensaba: «¡Que el diablomelleve!».PeroKuvshínnikov,esabestia,sesentóasuladoyempezóalanzarlepiropos en francés… ¿Te lo puedes creer? Ni a las simples campesinas lasdesdeñaba por desaboridas.A eso lo llamaprobar fresas silvestres.Trajeronunos pescados y unos lomos de esturión ahumado soberbios.Me llevé uno,suertequesemeocurriócomprarlocuandoaúnmequedabadinero.¿Yadóndevas,ahora?

Page 53: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—Avisitaraalguien—dijoChíchikov.

—Bueno,¿quéimportaesealguien?,¡déjaloenpaz!¡Venamicasa!

—No,nopuedo,tengoquecerraruntrato.

—¡Bah, ahorame sale con un trato! ¡Invéntate algomejor! ¡Ah,NitratoIvánovichAguafiestas!

—Deverdad,setratadeunnegocio,ademásinaplazable.

—¡Mejuegoloquequierasaqueesmentira!Aver,dime,¿aquiénvasavisitar?

—Bueno,aSobakévich.

Oído eso,Nozdriov soltó una carcajada tan estentórea como la que sólopuedesoltarunhombrelozanoysaludable,queenseñahastaelúltimodientede una dentadura blanca como el azúcar, le tiemblan y bailan las mejillas,mientrasdospuertasmásalláelvecinosedespierta,desorbitalosojosydice:«¡Asírevientes!».

—¿Quétienedegracioso?—preguntóChíchikov,disgustadoenparteporesarisotada.

Nozdriov, sin embargo, continuaba desternillándose de risa, casi sinaliento,ydecía:

—¡Ay,tencompasión,deverdad,quemepartoderisa!

—Notienenadadegracioso:ledimipalabra—dijoChíchikov.

—Te arrepentirás si vas a su casa, ¡no es más que un roñoso! Mira,conozco tucarácter, tequedarásatrozmentedecepcionadosipiensasqueallíencontrarás una mesa de juego y una buena botella de cualquier Bon-bon.Escucha,hermanito:¡mandaaldiabloaSobakévichyvenamicasa!¡Yaverásqué lomo de esturión te ofreceré! El bestia de Ponomariov, con susreverencias,nodejabadedecir:«Essóloparausted,rebusqueportodalaferiaynoencontraráunoigual».Esunpícaroterrible,sinembargo.Selodijealacara:«¡Ustedynuestrocontratistasonlosmásestafadoresdelmundo!».Yelmuy bestia se reía, acariciándose la barba. Cada día, Kuvshínnikov y yoalmorzábamosensutienda.Ah,hermano,meolvidabadedecírtelo,yaséqueapartirdeahoranomedejarástranquilo,peronotelovenderénipordiezmilrublos,telodigodeantemano.¡Eh,Porfiri!—gritó,acercándosealaventanaydirigiéndoseasucriado,quellevabauncuchilloenunamanoy,enlaotra,unacortezadepanconunalonchadeesturiónqueselashabíaingeniadoparacortar de pasada cuando sacaba algo del coche—. ¡Eh, Porfiri! —gritóNozdriov—. ¡Trae al cachorro! ¡Ya verás qué cachorro!—siguió diciendo,dirigiéndoseaChíchikov—.Esrobado,suamonolohabríadadoniacambio

Page 54: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

de su propia persona. Le prometí la yegua de color canela que, comorecordarás,cambiéconJvostiriov…—Chíchikov,porlodemás,nuncahabíavistolayeguacolorcanelaniaJvostiriov.

—¡Señor! ¿No quiere comer algo?—preguntó en esemomento la vieja,mientrasseacercabaaNozdriov.

—Nada.¡Ay,hermano,quéjuerganoscorrimos!Bueno,tráemeunacopitadevodka.¿Cuáltienes?

—Unodeanís—respondiólavieja.

—Bien,sírvemeeldeanís—dijoNozdriov.

—¡Tráemeamítambiénunacopita!—pidióelrubio.

—¡Enelteatrohabíaunaactrizquecantabacomouncanario,lapuñetera!Kuvshínnikov, que se sentaba a mi lado, decía: «¿Ves, amigo? ¡Podríamosprobar esa fresa silvestre!». Sólo teatros de feria creo que habría unoscincuenta.Fenardiestuvocuatrohorasdandovueltascomounmolino.—Eneste punto, Nozdriov tomó la copita demanos de la vieja, que le hizo unaprofunda reverencia—. ¡Eh, tráeloaquí!—gritóalveraPorfiri,queentrabacon el cachorro. Porfiri vestía igual que su amo, con una suerte de caftánacolchado,perounpocomásmugriento.

—¡Tráelo,déjaloaquí,enelsuelo!

Porfiridejóalcachorroenelsuelo.Elanimal,despuésdeestirarsesobrelascuatropatas,sepusoaolfatearelsuelo.

—¡Mira qué cachorro!—exclamó Nozdriov, cogiéndolo por el cuello ylevantándolo.Elperritoemitióunaullidobastantelastimero.

—Peronohashecholoquetemandé—dijoNozdriovaPorfiriyexaminóconcuidadoelvientredelcachorro—.¿Nosetehaocurridocepillarlo?

—Sí,yalocepillé.

—¿Yporquétienepulgas?

—Nolosé.Quizálashayapescadoenelcoche.

—Mientes,mientes,nosetehaocurridocepillarlo;necio,creoqueinclusolepegastelastuyas.Mira,Chíchikov,miraquéorejas,¡anda,tócaselas!

—Nohacefalta,yaloveo:¡esdebuenaraza!—respondióChíchikov.

—No,hombre,cógelo,¡pálpalelasorejas!

Parasatisfacerlo,Chíchikovpalpólasorejasdelperroysentenció:

—Sí,seráunbuenperro.

Page 55: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—Ylanariz,¿notaslofríaqueestá?Tócasela.

Paranoofenderlo,Chíchikovtambiéncogiólanarizdelanimalydijo:

—Buenolfato.

—Unauténticoperrodecaza—prosiguióNozdriov—.Confiesoqueteníalosdienteslargoshacíatiempoencuantoahacermeconestetipodeperro.Eh,Porfiri,¡llévatelo!

Porfiricogióalcachorropordebajodelvientreyselollevóalcoche.

—Escúchame,Chíchikov,tienesquevenirsinfaltaahoraamicasa,quedaa unas cinco verstas de aquí, llegaremos en un suspiro y, una vez allí, siquieres,puedesirteacasadeSobakévich.

«¿Porquéno?—sedijoChíchikov—.PasaréporcasadeNozdriov.¿Quétienepeorélquelosotros?Esunhombrecomootrocualquieray,además,haperdido en el juego. Por lo que se ve, sirve igual para un roto que para undescosido;portanto,quizápuedasacarlealgodebalde».

—Siquieres,vamos—dijo—;peronomeentretengasdemasiado;paramí,eltiempoesoro.

—¡Muy bien, querido, que así sea! Está bien, te besaré por esto. —NozdriovyChíchikovsebesaron—.Magnífico:¡iremoslostresjuntos!

—No,porfavor,amídéjamemarcharme—dijoelrubio—.Necesitoiracasa.

—Sandeces,hermano,sandeces,notedejo.

—Deverdad,quemimujerseenfadará.Ahorayapuedesirteenelcochedelseñor.

—¡No,no,no!Nilopienses.

El rubio era de esas personas que, a primera vista, muestran ciertaobstinaciónensucarácter.Aúnnohasabiertolabocayyaestándispuestasadiscutir y parece que jamás admitirán lo que es claramente contrario a sumanera de pensar, que nunca llamarán inteligente al estúpido y que, sobretodo, no aceptarán bailar al son que les toquen; pero siempre acaban pormanifestar un temperamento de lo más maleable, darán por buenoprecisamenteloquerechazaban,alestúpidolollamaráninteligenteydespuésseesmeraránenbailaralsonqueotrosletoquen;endefinitiva,empiezanbienyacabanmal.

—¡Tonterías! —dijo Nozdriov en respuesta a las argumentaciones delrubio;leencasquetóelgorroenlacabeza,yelrubiolossiguió.

—Nohapagadoelvodka,señor…—dijolavieja.

Page 56: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—Ah,muybien,buenaseñora.¡Escucha,cuñadito!Hazelfavordepagar.Nollevoniunkopekenelbolsillo.

—¿Cuántotedebo?—preguntóelcuñadito.

—Puesnomucho,muyseñormío,dosmonedasdediezkopeks—contestólavieja.

—Mientes,mientes.Dalelamitad,conesoyaessuficiente.

—Es poco, señor —dijo la vieja. Sin embargo, cogió el dinero conagradecimientoyauncorrióaabrirleslapuerta.Nosalíaperdiendo,puesleshabíapedidocuatrovecesmásdeloquecostabaelvodka.

Losviajerossubieronaloscoches.ElcarruajedeChíchikovibaalladodelotro, donde viajabanNozdriov y su cuñado, demodo que los tres pudieronconversarcondesenvolturadurantetodoeltrayecto.Losseguía,rezagándosecontinuamente, el cochedeNozdriov, tiradopor los esmirriados caballos dealquiler.EnélviajabanPorfiriyelcachorro.

Dadoquelaconversacióndelosviajerosnoresultarádedemasiadointeréspara el lector, será mejor que digamos algunas palabras sobre el propioNozdriov,quequizáhayadedesempeñarunpapelenabsolutobaladíenestepoemanuestro.

Seguramente, el semblante de Nozdriov resultará algo familiar para ellector. Abundan los tipos como él, y todo el mundo tiene ocasión deencontrárselosporahí.Se les llamamuchachosavispados,pasanporbuenoscompañeros desde la infancia y en la escuela, lo que no los libra de recibirbuenaszurras.Ensurostrosiempreafloraunmatizdefranqueza,derectitud,deosadía.Entablanamistadcon losotros rápidamenteyantesdeque tedescuenta ya te están hablando de tú. Parece que los vínculos de amistad quetrabanseránparasiempre,perosueledarseelcasodequelosnuevosamigosriñen esa misma tarde en una francachela cordial. Son siempre habladores,tarambanas, intrépidos;enunapalabra,gente llamativa.Alos treintaycincoaños,Nozdrioveraexactamente igualquea losdieciochoya losveinte:unamantedelasfiestas.Sumatrimonionolocambióparanada,yaquesumujerprontosefuealotromundo,dejándoledoschicuelosquedecididamentenolehacían falta alguna. Los niños, sin embargo, estaban a cargo de una bellanodriza.Encasa,Nozdriovnopodíapasarsemásdeundía.Sufinanarizolíaaunasdiezverstasdóndehabíaunaferia,contodassusreunionesybailes;enun abrir y cerrar de ojos se plantaba allí, para discutir y armar alborotoalrededorde lamesade juego,pues,al igualque los tiposquesoncomoél,sentíapasiónporlascartas.Alascartas,comovimosenelprimercapítulo,nojugaba en absoluto de forma inocente ni pulcra, pues conocía numerosostrucosyotras sutilezasy,poreso,el juegoacababamuyamenudoconotro

Page 57: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

juego:olepropinabanpuntapiésoleestirabandesuspobladasyformidablespatillas, de modo que a veces regresaba a casa con una sola y bastantemenoscabada. Pero sus mejillas saludables y carnosas estaban tan bienformadas y contenían tanta fuerza creadora que las patillas no tardaban encrecerdenuevoeinclusomásreciasquelasanteriores.Ylomásextrañodetodo, algo que sólo puede pasar en Rusia, es que al cabo de poco tiempovolvíaaencontrarseconlosamigosquelehabíanpropinadolapalizacomosinadahubierapasado.Ylosotrostambiénechabanpelillosalamar.

En cierto sentido, Nozdriov era un personaje legendario. No asistía aningunareuniónquenoculminaraenalgúnescándalo.Siempreocurríaalgo:bienlosgendarmesselollevabancogidodelbrazo,biensuspropiosamigosseveían forzados a expulsarlo. Si no pasaba una de estas cosas, no obstante,siempre ocurría algo que nunca sucedería con otras personas; o seemborrachaba en el bufé demanera que no dejaba de reír, omentía con elmayordelosdescaroshastaelpuntodequealfinalélmismoseavergonzaba.Y mentía sin necesidad alguna, de repente se ponía a contar que tenía uncaballodecolorazulorosa,oalgúndisparateparecido,demodoquequienesloescuchabanacababanporapartarse,diciendo:«Bueno,hermano,parecequeya empiezas a desvariar». Hay gente que tiene la manía de perjudicar alprójimo,avecessinningúntipodemotivo.Hay,porejemplo,señoresdealtorango,deaspectonobleymedallasenelpecho,queosestrechan lamanoyhablandetemasprofundosqueinvitanalareflexión,yluego,si tefijas,vesqueallímismodespotricancontrati.¡Ydespotricancomosimpleschupatintasynocomohombresquellevanunacondecoraciónprendidaenelpecho,quehablandetemasprofundosdelosqueinvitanalareflexión,demaneraquetequedas pasmado, encogiéndote de hombros, y ya está! Nozdriov tambiéncompartíaesaextrañapasión.Cuantamásamistadhacíasconél,másprontotejugabaunamalapasada:propagabalaspatrañasmásestúpidas,deshacíaunaboda, una transacción comercial, y eso sin considerarte en absoluto unenemigo;alcontrario,sielazarlollevabaaencontrarsedenuevocontigo,tetratabaotravezamistosamentee inclusodecía:«¡Erestancanallaquenuncavienes a visitarme!». En muchos aspectos, Nozdriov era un hombrepolifacético,esdecir,queservíaigualparaunrotoqueparaundescosido.Alinstante te proponía ir adonde fuera, incluso hasta al fin del mundo, paraparticiparencualquierempresaoparatrocarloquefueseporalgunaotracosa.Escopeta, perro, caballo, para él todo era objeto de trueque, pero no con elpropósito de obtener un beneficio, sino debido a la inquieta viveza yanimación de su carácter. Si en una feria tenía la suerte de desplumar a unsimplón,comprabatodocuantolecayeraantelosojosenlastiendas:colleras,velas aromáticas, pañuelos para la niñera, un potro, pasas, un lavamanos deplata, tela de Holanda, flor de harina, tabaco, pistolas, arenques, cuadros,piedrasdeafilar,ollas,botas,vajillasdeporcelana,hastaqueseleacababael

Page 58: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

dinero. Por otra parte, estos objetos en contadas ocasiones llegaban a casa;prácticamente el mismo día todo iba a parar a manos de un jugador másafortunado, a veces, incluso, acompañado de su propia pipa, la petaca, y laboquilla,yotras,conloscuatrocaballosytodolodemás—cocheycochero—,demodoqueelamo,consulevitacortaosucaftán,ibaenbuscadealgúnamigocuyocochepudierautilizar.¡AsíeraNozdriov!Quizádiganqueesuncarácter vulgar o que hoy en día ya no existen tipos como Nozdriov. ¡Ay!Seráninjustoslosquehablenenestostérminos.PueslostiposcomoNozdriovtodavía tardaránmuchoendesaparecerde la fazde la tierra.Están en todaspartes,entrenosotros,quizásólohayanmudadodecaftán;yalagentefrívolaypocoperspicazelhombrevestidoconotrocaftányalesdalaimpresióndequeesotrohombre.

Entretanto, los tres coches se acercaban ya al porche de la casa deNozdriov.Enlacasanosehabíahechoningúnpreparativopararecibirlos.Enmediodelcomedor,subidosaunoscaballetesdemadera,estabandosmozosblanqueandolasparedesycantandounacanción interminable.Todoelsueloestaba salpicado de yeso. Nozdriov mandó de inmediato que se fueran losmozosysuscaballetesycorrióalahabitacióndeal ladoadarórdenes.Losinvitadosoyeroncómopedía lacomidaalcocinero.Aldarsecuentadeesto,Chíchikov,queyaempezabaatenerapetito,entendióquenosesentaríanalamesaantesdelascinco.Nozdriovvolvióycondujoasushuéspedesavisitartodo lo que había en su pueblo; a lo largo de dos horas y pico les enseñódecididamente todo, de manera que ya no quedaba nada más por mostrar.Primero visitaron la caballeriza, donde vieron dos yeguas, una gris conmanchas y otra de color canela, y después un potro bayo de aspecto pocoagraciado,peroporelcualNozdriovjurabayperjurabahaberpagadodiezmilrublos.

—No pagaste diezmil rublos por él—observó el cuñado—.No vale nimil.

—PorDiosquepaguédiezmil—afirmóNozdriov.

—Puedesjurartantocomoseteantoje—respondióelcuñado.

—Estábien,siquieres,hagamosunaapuesta—dijoNozdriov.

Elcuñadonoquisoapostar.

Después Nozdriov les enseñó unos establos vacíos donde antes tambiénhabíamuybuenos caballos.En la caballeriza repararon en unmacho cabríoque, por una antigua creencia, se estimaba indispensable tener cerca de loscaballosyconlosque,alparecer,seaveníabien,puespaseabapordebajodesusvientresconfamiliaridadysoltura.Después,Nozdriovlosllevóaverunlobatoqueteníaencadenado.

Page 59: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—¡Aquí tenéis el lobato!—dijo—.Lo alimento expresamente a base decarnecruda.¡Megustaríaquellegaraaserunaauténticafiera!

Se acercaron a contemplar el estanque en el que, según Nozdriov, secriabanunospecestangrandesquedoshombresaduraspenaspodíanarrastrarunejemplar,afirmaciónquesuparientetampocodejópasarlaoportunidaddeponerenteladejuicio.

—Ahora,Chíchikov,teenseñaré—dijoNozdriov—unasoberbiaparejadeperros: la fortaleza de los músculos de sus cuartos traseros te dejaránsimplementeatónito.¡Ysuhocicoesafiladocomounaaguja!

Yloscondujoaunacasitamuybonitarodeadadeunespaciosopatioconsucerca.Alentrarenelpatiovierontodaclasedeperros,peludosydepelocorto, de todos coloresypelajes:marrónoscuro conhocicosnegros, negroscon motas blancas, blancos con manchas amarillas, amarillos con manchasnegras, amarillos con manchas rojas, de orejas negras, de orejas grises…Todos teníanapodos,muchosdeellosenmodo imperativo:Dispara, Injuria,Revolotea, Fuego, Insolente, Tacha, Hornea, Calienta, Impaciente,Golondrina, Premio, Tutora. Entre ellos, Nozdriov era como un padre enmediodesunumerosaprole.Todosconlosraboserguidos,fielesasusnormascaninas,volaronasaludara los invitados.UnadecenadeperrosposaronsuspatassobreloshombrosdeNozdriov.InjuriaofreciólasmismasmuestrasdeamistadaChíchikovy,levantándosesobrelaspatastraseras,leobsequióconun lengüetazo en los labios; Chíchikov tuvo que escupir al instante.Examinaronluegoalosperros,quecausabanasombroporlafortalezadesusmúsculos:eranunosanimalesmuybuenos.DespuésatrajosuinterésunaperradeCrimea que ya estaba ciega y que, segúnNozdriov, prontomoriría, peroque dos años antes había sido una buena perra. Chíchikov la observó. Lamirarony,enefecto,estabaciega.Luego fueronaverelmolinodeagua,alque le faltaba parte de la tolva donde se encaja la muela superior que«revolotea», según la maravillosa expresión del campesino ruso, sobre elpalahierro.

—¡Yahoraenseguidallegaremosalaherrería!—dijoNozdriov.

Caminaronunpocoyvieron,enefecto,laherrería,quetambiénvisitaron.

—En este campo —dijo Nozdriov mientras lo señalaba— hay tantasliebresquenosevelatierra;yomismoatrapéunaporlaspatastraserasconmispropiasmanos.

—¡Hala!¡Unaliebrenuncaseatrapaconlasmanos!—observóelcuñado.

—¡Puesyo laatrapé, te juroque laatrapé!—rebatióNozdriov—.Ahora—prosiguió dirigiéndose a Chíchikov— te llevaré a ver el límite donde seacabanmistierras.

Page 60: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

Nozdriovguioasusinvitadosporuncampoenelqueenmuchossitiosnose veía más que terrones. Los invitados tuvieron que abrirse paso entrebarbechosyterrenosrastrillados.Chíchikovempezabaasentirsecansado.Enmuchos lugares, los pies chapoteaban, tal era la cantidad de agua querezumaban aquellos campos bajos.Al principio avanzaban con cautela y seafanabanencolocarlospiesconprecaución,peroluego,alverquenoservíadenada, caminarondespacio en línea recta, sin preocuparse de dóndehabíamenos barro. Después de recorrer un trecho considerable, vieronefectivamenteellímite,queconsistíaenunpostedemaderayenunaestrechazanja.

—¡Éste es el límite!—exclamóNozdriov—.Todo lo que se ve por estaparteesdemipropiedade incluso tambiénpor laotra, todoesebosquequeazuleaallí,ytodoloquehaydetrásdelbosque,todoesmío.

—¿Y cuándo adquiriste el bosque? —preguntó el cuñado—. ¿Locomprastehacepoco?Porquetuyonoera.

—Sí,locompréhacepoco—contestóNozdriov.

—Pero¿cuándopudistecomprarlo?

—Pues, mira, fue anteayer, y bien caro que me salió, que me lleve eldiablo.

—¡Perosiesosdíasestabasenlaferia!

—¡¿Cómo eres tan palurdo?! ¿Acaso no se puede estar en la feria y almismo tiempo comprar un terreno? Bueno, estaba en la feria, pero miencargadolocompróenmiausencia.

—¡¡Sí,debiódeserelencargado!!—dijoelcuñado,perotambiénlopusoendudaymeneólacabeza.

Losinvitadosvolvieronacasaporelmismocaminoinfame.Nozdriovlosllevóasudespachodonde,porcierto,nohabíanirastrodetodoloquesuelehaberen losdespachos,esdecir, librosopapeles; sólocolgabande laparedunossablesydosescopetas,unadetrescientosrublosyotradeochocientos.Elcuñado,despuésdeexaminarlas,selimitóasacudirlacabeza.Despuéslesfueron mostrados unos puñales turcos; en uno de ellos, por error, habíangrabado:«MaestroSaveliSibiriákov».Acontinuación,enseñóaloshuéspedesunorganillo.Nozdriovno tardó en tocarles algo.El sonidodel organillo nodejabadeseragradable,peroenel interiordel instrumentoparecíaquealgoanduvieramal:lamazurcaacabóconlacanciónMambrúsefuealaguerra,yestamelodía, a su vez, terminó inesperadamente conun antiguoy conocidovals.CuandoyahacíaratoqueNozdriovnogirabaelmanubrio,elorganilloaúnemitíaelsonidodeunaflautatananimadaquenohabíamododehacerla

Page 61: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

callar, y estuvo un largo rato silbando ella sola. Luego les enseñó pipas demadera, de arcilla, de espuma, ennegrecidas y sin ennegrecer, cubiertas degamuza y sin cubrir, un chibuquí con boquilla de ámbar que había ganadohacía poco, y una bolsa para tabaco bordada por una condesa que en unaparadadepostas sehabíaenamoradodeélhasta lasorejasyque teníaunasmanos, en palabras de Nozdriov, del más fino «superflú», palabra queseguramentesignificabaparaélelculmendelaperfección.Despuésdepicarunoslomosdeesturión,sesentaronalamesaentornoalascincodelatarde.Lacomida,porlovisto,noconstituíaparaNozdriovloesencialenlavida;losplatosnodestacabanporsupresentación:algunosestabanchamuscados;otros,crudos.Seguramente,elcocinerosedejabaguiarporunasuertedeinspiracióny arrojaba a la cazuela lo primero que encontraba amano: si tenía cerca lapimienta, ponía pimienta, si tenía col, echaba col, y luego lo atiborraba deleche,jamón,guisantes;enunapalabra,mejunjesobremejunje,mientrasestécaliente siempre tendrá algún sabor. En cambio, Nozdriov daba granimportanciaalvino:aúnnohabíanservidolasopayyaservíaalosinvitadosunvasograndedeOportoyotrodeHautSauterne,yesoqueenlascapitalesde provincia o de distrito no se encuentra un simple Sauterne. Después,Nozdriov mandó que le trajeran una botella de Madeira que ni el propiomariscal de campo había probado una mejor. Efectivamente, el Madeiraquemabaenlaboca,pueslosmercaderes,queconocíandesobralosgustosdelosterratenientesamantesdelbuenMadeira,loaliñabanimplacablementeconron,yavecesañadíaninclusoaguardiente,convencidosdequelosestómagosrusos lo resisten todo. Luego Nozdriov todavía ordenó que trajeran ciertabotellaespecialque,segúndecía,eraborgoñaychampánalavez.Rellenabamuy asiduamente ambos vasos, a derecha e izquierda, al cuñado y aChíchikov;peroesteúltimoobservó,unpocodereojo,queelanfitriónnoseservíamuchoensuvaso.Estoloobligóasercautoy,encuantoNozdriovseiba por las ramas o servía vino al cuñado,Chíchikov vaciaba su vaso en elplato.Alcabodepoco,sellevóalamesaunaguardientedeserbalque,segúnNozdriov,sabíaaciruelas,peroque,parasorpresadetodos,dejabaunregustodematarratasen todasu intensidad.Luego ingirieronunasuertedebálsamoque teníaunnombre tan raroque inclusoeradifícilde recordar,yelpropioanfitriónlollamóotravezconunnombredistinto.Yahacíaratoquesehabíaacabado la comida y habían probado los vinos repetidas veces, pero loscomensales seguían sentados a la mesa. Chíchikov no quería, bajo ningúnconcepto,hablarenpresenciadelcuñadosobreeltemaquemásleinteresaba.Despuésdetodo,elcuñadoeraunextrañoyeltemaexigíaunaconversaciónsolitaria y amistosa. Por otra parte, el cuñado difícilmente habría podidoresultarpeligroso,puesiba,alparecer,bastanteebrioy,sentadoalasilla,dabacabezadasacadainstante.Élmismosediocuentadequenoestabademasiadofinoyfinalmenteempezóapedirquelodejasenvolveracasa,peroconuna

Page 62: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

voz tan blanda e indolente como si, según la expresión rusa, «le estuviesenarrancandolaspalabrasdelabocaconunastenazasalrojovivo».

—¡No,no!¡Notedejomarchar!—dijoNozdriov.

—Nomeofendas,amigomío,deverdad,mevoy—dijoelcuñado—.Meestoysintiendoultrajado.

—¡Tonterías,tonterías!Ahoramismomontaremoslamesadejuego.

—No,móntalatú,hermano,yonopuedo,mimujerestarámuydisgustada,de verdad, y tengo que contarle cómo fue la feria. Es necesario, hermano,tengoquedarleesaalegría.¡No,nomeretengas!

—Pero,bueno,¡tumujerquesevayaal…!¡Puessíquetenéisquehacercosasimportanteslosdosjuntos!

—¡No, hermano! Ella es tan respetuosa y fiel… Me presta tantosservicios…¿Lopuedescreer?Semellenanlosojosdelágrimas.No,nomeretengas;palabradehonorquemevoy.Teloaseguroenconciencia.

—Que se vaya, ¿de qué nos sirve? —dijo con voz queda Chíchikov aNozdriov.

—¡Esverdad!—dijoéste—.¡Odioamuerteaestospelmazos!—Yañadióenvozalta—:¡Bueno,vetealdiablo,anda,veteahacerteelbragazascontumujer,mamón!

—No,hermano,nomeinsultesllamándomeasí—replicóelcuñado—.Ledebo la vida. Es tan buena, tan amable, me da unas caricias… Me harápreguntas llorandosobrequéhiceen la feria, tendréquecontárselo todo,deverdad,estanamable…

—Bueno,veteycuéntaletusdisparatadasmentiras.Aquítienestugorra.

—No,hermano,nodebesteneresaopinióndeella;así,sepodríadecirquemeofendesamítambién,estanamable…

—¡Pues,hala,vetedeprisaaverla!

—Sí,hermano,mevoy,perdonaquenopuedaquedarme.Losientoenelalma,peronopuedo.

El cuñado estuvo aún un buen rato reiterando sus disculpas, sin darsecuenta de que ya hacía tiempo que había salido por la puerta, que estabasentado en el cochey que enfrente de él sólo había camposdesiertos.Cabepensarquelamujernoseenteraríadedemasiadosdetallessobrelaferia.

—¡Quécanalla!—decíaNozdriov,plantadodelantedelaventanamientrasmirabaelcochequesealejaba—.¡Miracómocorre!Elcaballitoderefuerzonoestánadamal,hacetiempoqueleechéelojo.Peroesqueconélnohay

Page 63: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

mododellegaraunacuerdo.¡Esunmamón,unauténticomamón!

Después entraron en la sala. Porfiri llevó las velas, yChíchikovobservóqueenlasmanosdelamohabíaunjuegodecartassalidoquiénsabededónde.

—¿Qué hacemos, hermano?—dijoNozdriov, apretando los lados de lascartasconlosdedosyarqueándolosdetalmaneraquecrujióysaltóunacarta—.Bueno,parapasareltiempo,¡abrolabancacontrescientosrublos!

Chíchikov, no obstante, fingió no oírlo y, como si de repente se hubieraacordadodealgo,dijo:

—¡Ah!Antesdequemeolvide:tengoquepedirtealgo.

—¿Qué?

—Primerodametupalabradequemeloconcederás.

—Pero¿cuálestupetición?

—Bueno,perodametupalabra.

—Deacuerdo.

—¿Palabradehonor?

—Palabradehonor.

—Heaquílapetición:tútienes,supongo,muchoscampesinosmuertosqueaúnnohansidodadosdebajadelcenso,¿verdad?

—Sí,¿ybien?

—Traspásamelos,aminombre.

—¿Paraquélosquieres?

—Bueno,losnecesito.

—Pero¿paraqué?

—Bueno, pues eso, losnecesito…Es asuntomío, enpocaspalabras, losnecesito.

—Sí,peroalgotellevasentremanos.Confiesa,¿dequésetrata?

—¿Qué quieres queme lleve entremanos?Con una nadería así nada sepuedellevarentremanos.

—Entonces,¿paraquélosquieres?

—Ah,¡quécuriosoeres!¡Estehombre,cualquiersandezlaquerríapalpareinclusooler!

—Pero¿porquénomeloquieresdecir?

Page 64: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—¿Yquébeneficio sacaráscon saberlo?Pues sencillamentenada, semehaantojadoestafantasía.

—Pues,mira,¡hastaquenomelodigas,noloharé!

—¿Sabes? No es honesto por tu parte: ya me habías dado tu palabra yahorateechasparaatrás.

—Comoquieras,peronoloharémientrasnomedigasparaqué.

«¿Yquélediréaéste,ahora?»,pensóChíchikovy,despuésdepensarlouninstante, declaró que las almas muertas las necesitaba para ganar peso ensociedad,puesnoteníagrandespropiedadesyasí,demomento,tendríaalgunaqueotraalmita.

—¡Mientes, mientes! —dijo Nozdriov sin dejarlo terminar—. ¡Mientes,hermano!

ElpropioChíchikovsepercatódequenohabíaelaboradounahistoriacondemasiadapericiayqueelmotivoerabastanteflojo.

—Bueno, pues te lo diré con franqueza—dijo, rectificando—, pero, porfavor, no se lodigas a nadie.Tengo intenciónde casarme, perodebes saberqueelpadreylamadredelanoviasonunaspersonasmuyambiciosas.Éstaeslacuestión:nolesbastaconqueestémetidohastaelcuello,detodosmodosquierenqueelnovioposeanomenosdetrescientasalmasypuestoqueamímefaltancasicientocincuenta…

—¡Hala,mientes,mientes!—gritóotravezNozdriov.

—Puesestaveznohementidoniasí—dijoChíchikov.Ymostróconelpulgarunaparteínfimadeldedomeñique.

—¡Mejugaríalacabezaaquemientes!

—¡Eso es una ofensa en toda regla! ¿Por quién me has tomado, enrealidad?¿Porquéforzosamentetengoquementir?

—Puesporqueyateconozco:eresungranestafador,permítemequetelodiga,yaquesomosamigos: si fuera tu superior, tecolgaríadelprimerárbolqueencontrase.

Chíchikov se sintió zaherido por esta observación. Le desagradabacualquierexpresiónunpocogroseraocarentededecoro.Tampocolegustabapermitir, bajo ningún concepto, que lo trataran con familiaridad, exceptocuandolaotrapersonaostentabauntítulomuyelevado.Poreso,ahoraestabaofendidoarabiar.

—¡Por Dios que mandaría colgarte! Te lo digo sinceramente, no paraofenderte,sinodemaneraamistosa.

Page 65: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—Todotienesuslímites—dijoChíchikovconunsentimientodedignidad—. Si quieres pavonearte con semejantes discursos, vete a un cuartel.—Ydespuésañadió—:Sinomelasquieresdar,véndemelas.

—¡Vender!Teconozco,sabandija,nopagaríasmucho,¿verdad?

—¡Anda!¡Buenapiezaestástambiéntúhecho!¡Miraque…!¿Acasoestántalladosendiamantestuscampesinos?

—Yameloimaginaba.Teconozco.

—Por favor,hermano,¿qué impulsosde judíogastas?Deberíasdármelassinmás.

—Bueno, escucha, para demostrarte que no soy ningún roñoso, no tecobrarénada.Cómprameelgarañóny,además,telasdaré.

—Por favor, ¿y para qué lo quiero yo, ese garañón?—dijo Chíchikov,realmentesorprendidoporaquellaproposición.

—¿Cómo que para qué? Pagué por él diez mil rublos y te lo cedo porcuatromil.

—¿Paraquéloquiero?Yonocríocaballos.

—Escucha,nomeentiendes.Dehecho,ahorasólomepagastresmil,ylosotrosmilyamelosdarásmásadelante.

—Peroesquenonecesitoningúngarañón,¡quevayaconDios!

—Bueno,puescómpramelayeguacanela.

—Tampocolanecesito.

—Porlayeguayelcaballogrisquehasvistoenmiestablosólotecobrarédosmil.

—Peroesquenonecesitocaballos.

—Puesvéndelos,enlaprimeraferiaquesecelebretedaránporellostresvecesmás.

—Si es así,mejorvéndelos túmismo,yaque estás tan segurodeque tellevaráseltriple.

—Sé que lo ganaría, pero a mí me gustaría que tú también sacarasprovecho.

Chíchikov le agradeció su buena disposición y declinó rotundamentequedarsetantoconelcaballogriscomoconlayeguacanela.

—Bueno,puescómpramelosperros.Tevenderéunaparejatanmagníficaque incluso sentirás que un escalofrío te recorre el espinazo.Robustos, con

Page 66: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

bigotes, lanaaltayduracomocerdas.Unacurvaturadecostillas increíbleyunaspatastanpeludasquenotocanelsuelo.

—¿Yquévoyahaceryo,conlosperros?Nosoycazador.

—Puesamímecomplaceríaquetuvierasperros.Oye,sitampocoquieresperros,cómprameelorganillo,esmaravilloso.Amí,¡palabra!,mecostómilquinientosrublos.Estuyopornovecientos.

—¿Y para qué quiero yo un organillo? No soy un alemán para irarrastrándomeporloscaminospidiendodinero.

—Pero si este organillo no es como los que llevan los alemanes. Es unauténtico órgano, míralo bien: es de caoba. ¡Te lo enseñaré otra vez!—YNozdriov cogió aChíchikovdel brazoy comenzó a arrastrarlo hacia la otrahabitación.Pormásqueésteapuntalara laspiernasenel sueloypormuchoqueleaseguraraqueyasabíaaquéorganilloserefería,tuvoqueoírunavezmásdequémaneraMambrúsefuealaguerra—.Sinoquieresdarmedinero,escuchabien losiguiente: tedaréelorganilloy todas lasalmasmuertasquetenga,ytúmedastucarruajeyañadestrescientosrublos.

—¡Nosabesloquedices!¿Yconquéviajaré?

—Tedaréotrocoche.Vamosalcobertizoyteloenseño.Sólotendrásquedarleunamanodepinturayseráunamaravilladecarruaje.

«¡Ay, lo haposeídoundemonio inquieto!», pensóChíchikov, decidido arechazar tajantemente cualquier coche, organillo o perro, por muy increíblequefueralacurvaturadesuscostillasylalanosidaddesuspatas.

—¡Perositedoycoche,organilloyalmasmuertas,todojunto!

—Noquiero—dijounavezmásChíchikov.

—¿Yporquénoquieres?

—Puessimplementeporquenoquiero,ybasta.

—¡Hayquevercómoeres!Yaveoquecontigonosepuededisfrutardelaamistadnidelcompañerismo,nosécómopuedesserasí,deverdad…¡Ahoraseveclaramentequeeresunhombrecondoscaras!

—Pero ¿qué te crees, que soy un necio? Juzga por ti mismo: ¿por quétengoqueadquiriralgoquedecididamentenonecesito?

—Está bien, por favor, no hablesmás.Ahora te conozcomuybien. ¡Unvillano, eso es lo que eres, de verdad! Bueno, escucha, si quieresjuguémonosloalascartas.Pondrétodoslosmuertossobreunacartaytambiénelorganillo.

—Pero,bueno,jugárseloalascartassignificasometersealaincertidumbre

Page 67: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—dijo Chíchikov, y al mismo tiempo miró de reojo las cartas que el otrollevabaen lasmanos.Losdibujos leparecieron retocadosy lasmanchasdeldorsoteníanunaspectodelomássospechoso.

—¿Por qué, incertidumbre? —dijo Nozdriov—. No hay ningunaincertidumbre: si tienes la suerte de tu lado, puedes ganar endiabladamentemucho.¡Mira!¡Quésuerte!—dijoycomenzóatirarlascartasparadespertarelardordeljuego—.¡Quésuerte!¡Quésuerte!¡Éstamehizolapuñeta!¡Estemalditonueve,alcualloapostétodo!Presentíaquemeibaatraicionar;pero,entrecerrandolosojos,pensé:«¡Aldiablocontigo,traicióname,maldito!».

MientrasNozdriovdecíaestascosas,Porfiri trajounabotella.Chíchikov,noobstante,senegóenredondotantoajugarcomoabeber.

—¿Porquénoquieresjugar?—preguntóNozdriov.

—Puesporquenotengoganas.Parasersincero,nosoynadaaficionadoaljuego.

—¿Yporquéno?

Chíchikovseencogiódehombrosydijo:

—Puesporquenolosoy.

—¡Eresunrufián!

—¿Quélevoyahacer?AsímehizoDios.

—¡Eres sencillamente un mamón! Antes pensaba que eras, en ciertamanera, un tipo decente, pero tú no entiendes ningún tipo de trato social.Contigonosepuedehablarcomoconunamigoíntimo…Notienesrectitud,nisinceridad.¡EresunSobakévichdelospiesalacabeza,igualdecanalla!

—Pero ¿por qué me insultas? ¿Soy culpable únicamente por no quererjugar?Véndemesólolasalmas,yaquetantovalordasaestastonterías.

—¡Undiablocalvotevoyadar!¡Telashabríadadogratis,peroahoranotelascederé!Niaunquemedierastresreinoslastendrías.¡Eresunroñoso,unintrigantevil!Apartirdeahoranoquierotratoalgunocontigo.Porfiri,corre,veydialmozoquenodéavenaasuscaballos,quecomanpaja.

EstedesenlaceChíchikovnoseloesperaba.

—¡Ojalánuncatehubieraspresentadodelantedemí!—dijoNozdriov.

Apesar de esta discrepancia, invitado y anfitrión cenaron juntos, si bienesta vez sobre la mesa no hubo ningún vino de nombre rimbombante.AparecióúnicamenteconuncaldodeChipre,deesosquerecibenelnombredevinopeleónentodoslossentidos.Despuésdelacena,NozdriovcondujoaChíchikovalahabitaciónlateral,dondelehabíanpreparadolacama:

Page 68: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—¡Aquítienestucama!Noquieronideseartebuenasnoches.

Nozdriov salió, yChíchikov se quedó en un estado de ánimo de lomásdesagradable. Estaba interiormente enojado consigo mismo, se culpaba porhaberidoaaquellacasayhaberperdidoinútilmenteeltiempo.Perotodavíaseculpabamásporhaberlehabladodelnegocioyhaberobradoconimprudencia,como un niño o un imbécil, pues su negocio no era de los que se puedenconfiaraunNozdriov…Nozdrioveraun tipodemalacalaña,podíamentir,exagerarypropagareldiablosabequécosas,ydeahísaldríanhabladurías…Noestababien,noestababien…«Simplementesoyunnecio»,sedecíaasímismo. Pasó una mala noche. Unos pequeños parásitos muy guerreros lopicabancausándoleundolorinsoportable,demodoqueelhombreserascabaconloscincodedoslaparteheridaydecía:«¡Aldiabloconvosotros,malditos,y también conNozdriov!». Se despertó al despuntar el día. Lo primero quehizofueponerseunabataylasbotas,atravesóelpatiohacialosestablosparaordenaraSelifánqueengancharainmediatamenteelcarruaje.Cuandovolvíaatravésdelpatio,seencontróconNozdriov,queibatambiénconbatayconlapipaentrelosdientes.

Nozdriov lo saludó amigablemente y le preguntó cómo había pasado lanoche.

—Así,así—respondióChíchikovmuyseco.

—Pues yo, hermano—dijo Nozdriov—, me he sentido tan mal toda lanochequehastamedaascocontarlo.Despuésdelodeayerparecíaquetodounescuadrónsehubieseacantonadoenmibocaporlanoche.Imagínatelo,hesoñadoquemeazotaban,¡sí,sí!¿Yteimaginasquién?Nuncaloadivinarías:nadamenosqueelcapitánPotselúievyKuvshínnikov.

«Sí —pensó Chíchikov—, no habría estado mal que te hubiesendespellejadodeverdad».

—¡PorDios!¡Ycómodolía!Medesperté,aldiabloconmigo,y,enefecto,algo me picaba: seguramente, las brujas de las pulgas. Bueno, ahora ve avestirte,queenseguidapasaréaverte.Vuelvoenunperiquete.Sólotengoqueiraecharleunabroncaalcanalladelencargado.

Chíchikovse fuea lahabitaciónavestirseya lavarse.Cuando,después,entróenelcomedor,yahabíasobrelamesaunserviciodetéconunabotellade ron.En la habitación aúnhabía restos de la comida y de la cena del díaanterior.Alparecer,laescobadelcriadonohabíahechoactodepresenciaenabsoluto.Elsueloestabasembradodemigasdepanyseveíacenizadetabacoincluso encima delmantel. El amo, que no tardó en entrar, no llevaba nadadebajodelabata,aexcepcióndelpechodescubiertodondelecrecíaunasuertedebarba.Conelchibuquíen lamano, tomándoseuna tazade té,parecíaun

Page 69: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

modeloidóneoparaunpintorquenosintieraparticularafectoporlosseñoresperipuestosydepeloensortijadocomolosdelos letrerosdelasbarberías,obienpeladosalcero.

—Bueno,entonces,¿quéteparece?—dijoNozdriovdespuésdeunapausa—.¿Quieresquenosjuguemoslasalmas?

—Ya te dije, hermano, que no juego. Comprar, si me lo permites,compraré.

—No quiero venderlas, no estaría bien entre amigos. No quiero sacarcuatro chavos del demonio sabe qué. Si nos las jugamos, ya es otra cosa.¡Echemosalmenosunapartida!

—Yahedichoqueno.

—¿Ynoquiereshacerunintercambio?

—No,noquiero.

—Bien,escucha,jugaremosalasdamas;siganas,sontodastuyas.Porqueyo tengomuchas almas que hayque dar de baja del censo.Eh,Porfiri, traeaquíeltablero.

—Notetomeslamolestia,nojugaré.

—Perosiaquínopuedehaberningúntipodesuerteodetrampa:ganaelque sabe jugar.Y te adviertoqueyono soybuen jugador, quizá tengasquedarmealgunaventaja.

«¡Quizá sí—pensóChíchikov—,quizá podría jugar con él a las damas!Antesyonojugabamal,yleserádifícilhacertrampas».

—Siteparecebien,entonceshecho,jugaréalasdamas.

—¡Cienrubloscontralasalmas!

—¿Porqué?Concincuentayabasta.

—No, ¿qué representan cincuenta rublos? Prefiero sumar a la apuestaalgúncachorronodemasiadobueno,obienunsellodeoroparaelreloj.

—¡Bien,comoquieras!—aceptóChíchikov.

—¿Quépiezasmedasdeventaja?—preguntóNozdriov.

—¿Quéocurrencia?Ninguna,naturalmente.

—Porlomenospermítemequecomiencecondosjugadasseguidas.

—Deesonada,yotambiénjuegomal.

—¡Sabremosdesobrasijuegamalono!—dijoNozdriov,moviendounapieza.

Page 70: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—¡Hacetiempoquenoveíauntablero!—dijoChíchikovymoviótambiénunapieza.

—¡Sabremos de sobra si juegamal o no!—repitióNozdriov,moviendootrapieza.

—¡Hace tiempo que no veía un tablero!—repitió Chíchikov, moviendotambiénunapieza.

—¡Sabremos de sobra si juegamal o no!—repitióNozdriov,moviendounapieza,yalmismotiempoavanzóotraconlamangadesubata.

—Hace tiempoquenoveía…¡Eh,eh!¿Quéhaces,hermano?¡Déjalaensusitio!—dijoChíchikov.

—¿Qué?

—La pieza, hombre —explicó Chíchikov y, al mismo tiempo, vio otrapiezacasidelantedesunarizapuntodecomersesureina;sóloDiossabíadedóndehabíasalido—.No—dijoChíchikov,levantándosededetrásdelamesa—,nohaymododejugarcontigo.¡Nosejuegadeestamanera,contrespiezasalavez!

—¿Quédices, con tresa lavez?Hasidoporerror.Unahaavanzadosinquerer;siquieres,ahoramismoladevolveréasusitio.

—¿Ylaotra,dedóndehasalido?

—¿Quéotra?

—¡Ésta,laquevaacoronar!

—¡Éstasíqueesbuena!Comosinoteacordaras…

—No,hermano,hecontado todas las jugadasymeacuerdomuybiendetodo;laacabasdeponer:¡sulugareséste!

—¿Cómoqueeséste?—contestóNozdriov,ruborizado—.¡Veoqueteloinventastodo,hermano!

—No,hermano,erestúquienseloinventatodo,perosinéxito.

—¿Por quiénme has tomado?—dijo Nozdriov—, ¿crees que ahoramepondréahacertrampas?

—No te he tomado por nadie, pero a partir de ahora no volveré a jugarnuncacontigo.

—No, no puedes negarte—dijoNozdriov, acalorado—. ¡El juego ya haempezado!

—Tengoderechoanegarme,porquenojuegascomounhombrehonesto.

Page 71: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—¡No,mientes!Esonomelopuedesdecir.

—¡No,hermano,erestúelquemiente!

—Yonohehecho trampas,y túnopuedes retirarte, tienesqueacabar lapartida.

—Nopuedesobligarmeahacerlo—dijoChíchikovfríamente.Seacercóaltablero y mezcló las piezas. Nozdriov se enardeció y se acercó tanto aChíchikovqueésteretrocediódospasos.

—¡Te obligaré a jugar! No importa que hayas mezclado las piezas,recuerdotodaslasjugadas.Volveremosaponerlasdondeestaban.

—No,hermano,seacabó.Nojugarécontigo.

—¿Asíquenoquieresjugar?

—Yavestúmismoqueesimposiblejugarcontigo.

—Vamos, dime sinceramente que no quieres jugar—preguntóNozdriov,acercándosecadavezmás.

—¡Noquiero!—replicóChíchikovysecubrióelrostroconlasmanosporloquepudierapasar,yaqueelasuntoempezabaasubirdetono.

Esta precaución fue muy acertada, pues Nozdriov levantó el brazo… ypocofaltóparaqueunadelashermosasyregordetasmejillasdenuestrohéroese cubriera de una imborrable deshonra; sin embargo, esquivó felizmente elgolpeysujetólasdosarrebatadasmanosdeNozdrioventrelassuyas.

—¡Porfiri,Pávlushka!—gritóNozdriovrabioso,tratandodezafarse.

Al oír estas palabras,Chíchikov dejó libres lasmanos deNozdriov paraqueloscriadosnofuerantestigosdetancautivadoraescenaytambiénporqueintuyó que de nada serviría retenerlas. Acto seguido, entraron Porfiri yPávlushka,unjovenfornidoconquiennoseríanadahalagüeñoencararse.

—¿Así que no quieres acabar la partida?—dijo Nozdriov—. ¡Contestasinceramente!

—Nohayposibilidadningunadeacabarla—dijoChíchikovymiróporlaventana.SucocheaguardabayapreparadoySelifánparecíaesperarsólounaseñal para ponerse en marcha. Sin embargo, era de todo punto imposibleescapardelahabitación:enlapuertateníaadossiervosrobustosyestúpidos.

—¿Asíquenoquieresacabarlapartida?—repitióNozdriovconelrostroqueleardíacomoelfuego.

—Si hubieras jugado como corresponde a una persona honesta… Peroahoranopuedo.

Page 72: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—¡Asíquenopuedes,vil!¡Ahoraquehasvistoquenoganaríasmesalesconquenopuedesjugar!¡Azotadlo!—gritócomounenergúmenoaPorfiriya Pávlushka, mientras empuñaba su pipa turca de cerezo. Chíchikovempalideciócomounasábana.Quisodeciralgo,perosediocuentadequeloslabiosselemovíansinemitirningúnsonido.

—¡Azotadlo!—ordenóNozdriov, dando un paso adelante y esgrimiendosu chibuquí, acalorado y sudoroso, como quien asalta una fortalezainexpugnable—.¡Azotadlo!—gritóconlamismavozconlaque,enelasaltodefinitivo,arengaasustropasunfrenéticoteniente,«¡Adelante,muchachos!»,cuyafamaesyatannotoriaquehayquedarordendecontenerlo,cogiéndolopor los brazos, en las acciones fogosas. Sin embargo, el teniente ya estádominadoporelardordelabatallayesincapazdeentenderloqueledicen.Cree estar delante del mismísimo Suvórov y se lanza a la gran causa.«¡Adelante,muchachos!»,grita,abriéndosepaso,sinpararseapensarquesuacciónechaportierraelelaboradoplandeasalto,quemillonesdecañonesdefusilasomanporlasaspillerasinfranqueablesdelosmurosdelafortaleza,quesealzanhastalasnubes,quesuimpotentepelotónsaldrávolandoporlosairescomounaplumayqueyasilbalamortíferabaladispuestaasegarsugargantachillona.PerosiNozdriovseparecíaalexaltadotenientequehaperdidotododominio de sí, la fortaleza que asaltaba no tenía nada de inexpugnable. Alcontrario, la fortaleza sentía un pánico tan grande que tenía el alma en lostalones. La silla con la que tenía intención de defenderse ya le había sidoarrebatadadelasmanos,yahora,conlosojoscerrados,másmuertoquevivo,sedisponíaaprobarlosgolpesdelapipacircasianadeldueñodelacasa.SóloDiossabequéhabríasidodeél.Eldestino,sinembargo,tuvoabiensalvarloscostados,laespaldaytodaslasdignaspartesdenuestrohéroe.Depronto,demanerainesperada,seoyeron,comocaídosdelasnubes,lostintineosdeunacampanillayresonóconclaridadeltraqueteodeuncochequeseaproximabarápidamente al porche; se oyó incluso en la misma habitación el profundoresoplidoyelpesadojadeodelosacaloradoscaballosdelatroikaqueacababade detenerse. Todos miraron instintivamente por la ventana: cierto señorbigotudo, con una levita de corte militar, bajó del coche. Después deinformarseenelzaguán,entrócuandoChíchikovtodavíanosehabíarepuestodel susto y se encontraba en la más deplorable situación en que puedeencontrarseunmortal.

—Permítanme saber quién de aquí es el señor Nozdriov —preguntó eldesconocidoantesdemirarconpasmoaNozdriov,queempuñabaelchibuquí,yaChíchikov,queaduraspenasserecobrabadelmaltrago.

—Permítame saber antes con quién tengo el honor de hablar —dijoNozdriov,acercándosealreciénllegado.

—Capitándelapolicíadeldistrito.

Page 73: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—¿Quéseleofrece?

—Vine a comunicarle que queda usted a disposición de la justicia hastaqueseveasucausaeneltribunal.

—¿Quédisparateeséste?¿Dequécausasetrata?—preguntóNozdriov.

—Está involucrado en la afrenta infligida al terrateniente Maksímov, aquien,enestadodeembriaguez,azotóconunavara.

—¡Miente!¡EnmividahevistoaltalMaksímov!

—Muyseñormío,permítame informarledeque soyunoficial. ¡Reserveeselenguajeparasuscriados,amíháblemeconotrotono!

Sinaguardar la respuestadeNozdriov,Chíchikov seapresuróacoger sugorra y se escabulló por detrás del capitán de la policía del distrito hasta elportal, subió al coche y ordenó a Selifán que lanzara los caballos a todogalope.

Capítuloquinto

Nuestro héroe, sin embargo, se había llevado un susto considerable.Aunque la calesa corría a toda velocidad y hacía rato que el pueblo deNozdriov había desaparecido de la vista, oculto entre campos, pendientes ycolinas, él seguía mirando atrás con miedo, como si esperase que de unmomento a otro fueran a darle alcance unos perseguidores. Respirabatrabajosamentey,cuandosellevólamanoalcorazón,sintióquelebrincabaenelpechocomounacodornizenjaulada.«¡Menudovapuleomehadado!¡Vayaconeltipejo!».AquíseabatieronsobreNozdriovtodasuertedeimpetuososyvirulentosdeseos;inclusotambiénseoyeronpalabrasmalsonantes.¿Quéselevaahacer?Asíeselruso,másauncuandoestáfueradesí.Además,elasuntonoeraparatomarabroma.«Sedigaloquesediga—pensaba—,¡sielcapitándelapolicíadeldistritonohubiesellegadoatiempo,quizánohabríavueltoaverestemundodeDios!¡Habríadesaparecidocomounaburbujaenelagua,sin dejar rastro alguno, sin tener descendencia ni legar ami futura prole unpatrimonio o un nombre honrado!». Nuestro héroe se preocupabaostensiblementedesuprogenie.

«¡Qué señor tan mezquino! —se decía Selifán—. ¡En mi vida vi unoparecido!¡Lelanzaríaunsalivazoenlacara!Nodesdecomeralaspersonas,peroauncaballolotienesquealimentarsíosí,porquealcaballolegustalaavena.Essualimento,eldelcaballo,asícomonosotrostomamoselpanquenosganamos».

Page 74: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

Tambiénlosanimales,alparecer,sehabíanformadounamalaopinióndeNozdriov: no sólo el alazán yAsesor, sino incluso elmoteado estaba de unpésimohumor.AunqueaélletocabalapeorracióndeavenaySelifánnoselaechaba al pesebre sin antes decirle: «¡Toma, canalla!»; aun así, de todosmodos,eraavenaloqueledabaynosimplepaja.Lamasticabaconfruiciónya menudo metía su largo hocico en el pesebre de sus compañeros, paraaveriguar qué clase de alimento les ponían a ellos, especialmente cuandoSelifán se ausentaba de la cuadra; y ahora, no obstante, paja a secas…Noestababien,todossesentíandesolados.

Pero los desolados no tardaron en verse interrumpidos en mitad de susreflexiones de lamaneramás súbita e inesperada. Todos, incluido el propiocochero,sedespertaronyvolvieronensísólocuandose lesvinoencimauncochetiradoporseiscaballosyresonaron,casiporencimadesuscabezas,losgritosdelasdamasqueviajabanenesevehículoylosinsultosyamenazasdelotrocochero:«Ah,malditoengañabobos,¿nooístequetegritéquegirarasaladerecha, pájaro de mal agüero? ¿Estás borracho o qué?». Selifán eraconscientedesuerror,pero,comobuenruso,nolegustabareconocersuculpaantelosdemás,asíquereplicóalinstanteconpetulancia:«¿Ytúadóndeibasagalope tendido? ¿Es que te dejaste los ojos en la taberna?». Acto seguido,empezóahacerretrocedersucoche,paraliberarsedelosarreosdelotro,perono era tarea fácil, pues todo estaba enredado de mala manera. El moteadoolfateabaconcuriosidadasusnuevosamigos,queteníaaamboslados.Enelcarruaje,lasdamascontemplabanlaescenaconelmiedopintadoenelrostro.Había una vieja y otra jovencita, de dieciséis años, cuyos cabellos de oroestaban peinados hábil y graciosamente en su pequeña cabecita. El bonitoóvalo de su cara se redondeaba como un huevito fresco, tenía además lablancura traslúcidadecuandoésteacabadeserpuestoy lasmanosmorenasdel amade llaves lo sostienen a contraluz para examinarlo, dejandopasar através de él los rayos del radiante sol. Las delicadas orejitas de la chica,también diáfanas, se coloreaban por la cálida luz que las atravesaba. Elespanto, además, semanifestaba en su boca entreabierta y paralizada, y laslágrimasen susojos formaban, juntocon todo lodemás,unespectáculo tandeliciosoquenuestroprotagonistalacontemplóalgunosinstantes,sinprestarla más mínima atención al alboroto de caballos y cocheros. «¡Échate paraatrás,cuervodeNizhniNóvgorod!»,gritóelotrocochero.Selifántiródelasriendas, elotrococherohizo lopropio; loscaballos retrocedieronunpocoyluego se volvieron a enredar, pisoteando los arreos. Además, almoteado legustaban tantosusnuevosconocidosquedeningunamaneraqueríasalirdellugaradonde lohabíaarrojadoel imprevisibledestino,yconelhocicoenelcuello de su nuevo amigo parecía cuchichearle algo al oído, probablementeunasestupidecesespantosas,pueselotronodejabadesacudirlasorejas.

En torno a aquel tumulto ya se habían congregado los campesinos del

Page 75: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

pueblo que, por suerte, no quedaba demasiado lejos. Dado que semejanteespectáculoes,paranuestroscampesinos,undeleitetangrandecomoparaelalemánlosonlosperiódicosoelclub,enseguidaseapiñóunamuchedumbrealrededordeloscoches,yenelpueblonoquedaronmásquelasviejasylosniños.Aflojaron las riendas;algunosmanotazosenelhocicodelmoteado loobligaronfinalmentearetroceder.Enpocaspalabras,lossepararonyalejaron.Pero,bienporeldespechode tenerquedejarasusnuevosamigos,bienporpuranecedad,el casoesque,pormuchoqueelotrocochero fustigaraa suscaballos, éstos no se movían: continuaban allí como clavados al suelo. Laparticipación de los campesinos creció hasta adquirir unas dimensionesinverosímiles.Cadaunodeellos,interrumpiéndoseentresí,dabasuconsejo.«Eh,Andriushka,cogedelasriendasalcaballodetiro,eldeladerecha,yquetíoMitiái se monte en el de varas. ¡Sube, tíoMitiái!». TíoMitiái, un tipoenjuto y larguirucho de barba rojiza, se montó en el caballo de varas ahorcajadasdemaneraque,actoseguido,pasóaasemejarsealcampanariodelpueblo o,mejor dicho, al gancho con el que se saca agua de los pozos. Elcocheroazotóaloscaballos,perodenadasirvió,aligualquelosesfuerzosdeMitiái, que fueron en balde. «¡Espera, espera!—gritaban los campesinos—.¡Súbete al caballode refuerzo, tíoMitiái, y en el devarasque semonte tíoMiniái!».Anchodeespaldas,barbanegracomoelcarbón,unvientreparecidoalgigantescosamovarenelquesecalientahidromielpara todounmercadotransido de frío, el tíoMiniái se montó de buena gana sobre el caballo devaras,queapuntoestuvodedesmoronarsebajo supeso.«¡Ahora síque irábien!—gritaban los campesinos—. ¡Dale, dale! ¡Arréale con el látigo a ésequeseretuercecomounkoramora!».Alver,sinembargo,quenadaibabienyquelosazoteseraninútiles,tíoMitiáiytíoMiniáisemontaronenelcaballodevaras,yAndriushkasemontóenelderefuerzo.Alfinal,elcocheroperdiólapacienciayechótantoatíoMitiáicomoatíoMiniái,ehizobien,porqueloscaballos emanaban tanto vapor como si hubieran llegado a una estación depostadeunagalopada.Losdejódescansarunminutoydespuésellosmismosecharonaandar.Durantetodoelratoqueduróestabufonada,Chíchikovmirófijamentealajovendesconocida.Intentóvariasveceshablarconella,peronose presentó la ocasión. Entretanto, las damas se fueron, y la encantadoracabecita, la cara de rasgos delicados y el cuerpo esbelto se desvanecieroncomounasuertedevisión,ydenuevosóloquedaronelcamino,lacalesa,lostres caballos que ya conoce el lector, Selifán, Chíchikov y la inmensadesnudez de los campos. Dondequiera que haya vida, ya sea entre lasinsensibles,ásperasypobrescapasbajasqueseenmohecenen lamugre,yasea entre los estamentos superiores,monótonamente fríos y de una aburridapulcritud extrema, en todas partes, digo, en el camino de todo hombre secruza, aunque sea sólounavez en lavida, un fenómenoqueno separece anadaquehayatenidoocasióndepresenciarhastaelmomentoyquedespierta

Page 76: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

en él, aunque sea una única vez, un sentimiento diferente de los que le hatocado sentir a lo largo de toda su vida. En todas partes, en medio decualquieradelastristezasqueentretejennuestrasvidas,fulguradeprontounaluminosaalegríacomoladeslumbrantecarrozaconarnesesdeoro,caballosdemagníficaestampayelcentelleantebrillodesuscristalesqueavecesatraviesade improvisounaaldeapobreyperdidaquenuncahavisto sino carretasdecampesinos. Entonces, boquiabiertos, los aldeanos se quedan largo rato allíparados, gorro en mano, aun después de que el maravilloso carruaje hayapasado de largo y desaparecido de su vista. Del mismo modo, la preciosarubitahacruzadonuestrorelatoparadesapareceralinstante,delamaneramásimprevista.Sienaquelmomento,enlugardeChíchikov,hubiesehabidoalgúnjoven de veinte años, un húsar, un estudiante o simplemente algún otro queestuvieradandosusprimerospasosen lavida…¡Diossabe loquesehabríadespertado, removidoymanifestadoensu interior!Sehabríaquedado inerteenelmismolugardondeseencontraba,losojosabsurdamenteclavadosenlalejanía, olvidado de todo, del camino que debía recorrer, de todas lasreprimendas y sermones que su tardanza le acarrearía, olvidado de sí, delservicio,delmundoydetodocuantoenélexiste.

Peronuestrohéroeerayaunhombredemedianaedadyteníauncarácterfríoycircunspecto.Tambiénsequedómeditabundoysepusoacavilar,perodeunaformamáspositiva:suspensamientosnoerantaninsensatoseinclusoenparteestabanmuyfundados.«¡Formidablemujercita!—dijomientrasabríala tabaquera y aspirabaunpocode rapé—.Pero, en realidad, ¿qué es sobretodoloquelahacetanencantadora?Elhechodeque,atodasluces,acabadesalir de un pensionado o de un instituto, que carece todavía, como se sueledecir, de todo lo que es femenino; es decir, precisamente esas cosas quevuelvenalasmujeresdesagradables.Ahoraescomounaniñaensuperfectasencillez, capazdedecir loque se lepasepor la cabezayde reír cuando levengaengana.Todoesaúnposible,puedellegaraserunamaravillaolapeorde las birrias.Y eso es lo que será: ¡una birria! Basta quemadres y tías laacojan a su cuidado. En un año la atiborrarán de tanta feminidad que ni supadre la conocerá. De no se sabe dónde brotarán arrogancia y afectación,empezaráamoversesegúnlasnormasaprendidasdememoria,seromperálacabezapensandoconquién,cómoycuántotiempotienequehablar,aquiénhademirarydequémanera,ycadaminutoestaráaterrorizadaporsihablamásdelodebido,alfinalseembrollaráyacabarápormentirduranteelrestodesusdíasyporconvertirseeneldiablosabequé.—Enestemomento,Chíchikovhizounapausay luegoañadió—:Sería interesante saberalgode su familia.¿Quién será su padre? ¿Se tratará de un rico y respetable terrateniente o unjuicioso funcionario al servicio del Estado que ha acumulado un cuantiosocapital? Porque si, supongamos, a esta chica se le diera una buena dote dedoscientos mil rublitos, se convertiría en un bocado de lo más suculento.

Page 77: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

Podría encarnar, por así decirlo, la felicidad de un hombre decente». Esosdoscientosmilrublitossedibujarondeunamaneratanatractivaensucabezaque se sintió afligido en lo hondo de su alma por no haber aprovechado elbarulloen tornoa loscarruajesparaaveriguar,pormediodelpostillónodelcochero,quiéneseranaquellasviajeras.Pronto,sinembargo,sevislumbrólaaldeadeSobakévich,loquedisipósuspensamientosyloobligóavolverasutemapredilecto.

Laaldealeparecióbastantegrande;dosbosques,unodeabedules,otrodepinos,seextendíanaderechaeizquierdacomodosalas,unamásoscurayotramásclara;enmedioseveíaunacasademaderaconbuhardilla,tejadorojoyparedesgrisoscuroo,mejordicho,desnudas;endefinitiva,unadeesascasasque se construyen en nuestra Rusia en los poblados militares y entre loscolonosalemanes.Senotabaque,durantelaconstrucción,elarquitectohabíalibradounaluchaincesantecontraelgustodelpropietario.Elarquitectoeraunpedantequebuscaba la simetría; el propietario, en cambio, iba enposde lacomodidady,enconsecuencia,habíatapiadotodaslasventanasdeunladoymandado hacer en su lugar una suerte de tragaluz, probablemente necesarioparailuminarlaoscuradespensa.Elfrontóntampocoquedabaenmediodelacasa,pues,apesardelosesfuerzosdelarquitecto,elamohabíaordenadoquequitaranunadelascolumnaslaterales,demodoqueahorayanoseerguíanallícuatro columnas, según el diseño original, sino sólo tres. El patio estabarodeadoporunavallademaderamuysólidaydesmesuradamentegruesa.Elpropietario, al parecer, apreciaba mucho la solidez. Para los establos,cobertizosycocinas,sehabíanempleadotroncosmacizoscapacesdedesafiarelpasodelossiglos.Lasisbasdeloscampesinostambiénestabanconstruidasde una forma sorprendente: los muros eran de tosca madera, sin alisar, sinfiligranaslabradasniotrasfantasías,perotodoseveíaejecutadoconsolidezycomo es debido. Incluso el pozo estaba construido con uno de esos roblesfuertes que sólo se utilizan para fabricarmolinos y barcos. En una palabra,dondequiera que mirara, todo era resistente, recio y burdo, nada setambaleaba.Alacercarsealporche,Chíchikovobservóqueseasomabanporla ventana, casi al mismo tiempo, dos caras: una demujer, tocada con unacofia, estrecha y larga como un pepino, y otra de hombre, redonda y anchacomouna calabaza deMoldavia, las denominadas gorlianki, con las que ennuestra bella Rusia se fabrican balalaicas de dos cuerdas, las más ligeras,ornamentoydiversióndejóvenesespabiladosdeveinteañosque,insolentesycoquetos,guiñanelojoysilbanalaschicasdepechoycuelloblancos,queseagolpanparaescucharelsuaverasgueodelinstrumento.Trasecharunvistazo,ambas caras se escondieron. En la entrada apareció un criado con unachaquetagrisdecuelloazulcelestequeguioaChíchikovalvestíbulo,dondelorecibióelseñordelacasa.Alveralinvitado,dijoentonobrusco:«Hagaelfavor»,ylocondujoalinteriordelavivienda.

Page 78: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

Cuando Chíchikov miró a Sobakévich de reojo, tuvo la impresión, estavez,deestaralladodeunosodetamañomediano.Paracompletarelparecido,elfracquellevabasuanfitrióneradeuncolorcompletamenteosuno,conlasmangasylospantalonesmuylargos;poníalasplantasdelospiesatontasyalocas,obsequiandoconincesantespisotonesalosdemás.Elcolordesucaraeracomoeldelhierrocandenteoeldeunamonedadecobredecincokopeks.Comoesdetodossabido,enelmundohaymuchascarasquelanaturalezahahechosinpararseapensardemasiado;desechandoinstrumentosdeprecisióncomo limas, punzones u otros, se limita a desbastarlas a hachazos. Tomaimpulso y ¡zas!: una nariz. Da un segundo golpe y emergen los labios. Unenormetaladroleperforadosagujerosamododeojos.Yasí,sinpulirsuobra,lalanzaalmundo,diciendo:«¡Vive!».Sobakévichteníaestamismafisonomíaimpactante y asombrosamente cosida. Mantenía la cabeza más gacha queerguida,nogirabajamáselcuello,yestarigidezhacíaquemuypocasvecesmirasealapersonaconquienhablaba,clavandolosojosporlogeneralenlaesquinadelaestufaoenlapuerta.Chíchikovlomiróotravezconelrabillodel ojo cuando entraban en el comedor: ¡un oso!, ¡un auténtico oso! Paracolmo,sellamabaMijaílSemiónovich.Altantodesucostumbredepisarlospies ajenos, Chíchikov movía los suyos con precaución y lo dejaba pasaradelante. El dueño de la casa, al parecer, se dio cuenta de esto, pues seapresuró en preguntar: «¿No le habré causado alguna molestia?». PeroChíchikov le dio las gracias y le aseguró que no le había molestado enabsoluto.

Alentrarenlasala,Sobakévichseñalóunabutacaydijootravez:«Hagaelfavor». Ya sentado, Chíchikov miró las paredes y los cuadros que estabancolgados.Todos representabanhombresvalientes, caudillosgriegospintadosdecuerpoentero:Mavrokordatosenuniformeypantalonesrojosycongafassujetasalanariz,MiaoulisyKanaris.Todosteníanunosmuslostangruesosyunosbigotes tan inauditosquedabanescalofríos.Entre los robustoshelenos,no se sabe por qué y para qué, habían colocado a Bagratión, frágil,delgaducho, conpequeñasbanderasy cañones a suspies.Después seguía laheroínagriegaBobelina,unapiernadelacualparecíamásrollizaquetodoelcuerpodeunpetimetredeesosqueproliferanenlossaloneshoyendía.Comoeldueñodelacasaeraunhombrefuerteysano,habíaquerido,alparecer,quetambiénfueragentefuerteysanalaqueadornarasusala.AlladodeBobelina,juntoalaventana,colgabaunajauladesdelacualmirabaunzorzaloscuroymoteado de blanco, muy parecido también a Sobakévich. El anfitrión y suvisitantenollevabanallí,silenciosos,másdedosminutoscuandolapuertadelasala seabrióparadarpasoa laanfitriona,damademuyelevadaestatura,con una cofia adornada de cintas teñidas en casa. Entró con andaresacompasados,manteniendolacabezaerguidacomounapalmera.

—¡HeaquímiTeoduliaIvánovna!—dijoSobakévich.

Page 79: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

ChíchikovseinclinósobrelamanitadeTeoduliaIvánovna,queéstacasileembutióentreloslabios,demaneraquetuvoocasióndepercatarsedequeselavabalasmanosconsalmueradepepinillos.

—¡Alma mía! —dijo Sobakévich—, te presento a Pável IvánovichChíchikov.TuveelhonordeconocerloencasadelgobernadorydeldirectordeCorreos.

Teodulia Ivánovna lo invitó a sentarse, diciendo también: «¡Haga elfavor!»,conunmovimientodecabezacomoeldelasactricesqueinterpretanelpapeldereinas.Luegosesentóenelsofá,secubrióconunpañuelodelanadeovejayyanomoviónilosojosnilascejas.

Chíchikovalzó losojosunavezmásydenuevovioaKanaris,elde losmuslosgordosylosbigotesinterminables,aBobelinayalzorzalenjaulado.

Durante casi cinco minutos todos guardaron silencio; sólo se oía elrepiqueteoproducidoporelpicodelzorzalcontralamaderadelajaula,enelfondodelacualhabíaunosgranitosdetrigo.Unavezmás,Chíchikovrecorrióconlamiradalahabitación:todocuantoveíaenellaerasólidoychabacanoengradosuperlativoypresentabaunaextrañasimilitudconeldueñodelacasa.Enunrincóndelasalahabíaunescritoriopanzudodenogalsobrecuatropatasde lomás excéntricas. Un auténtico oso.Mesa, butaca, sillas, todo tenía lamismapesadezinquieta;enunapalabra,cadaobjeto,cadasilla,parecíadecir:«¡Yo también soy Sobakévich!». O: «¡Yo también me parezco mucho aSobakévich!».

—Hablamos de usted en casa del presidente de la Cámara, IvánGrigórievich —dijo finalmente Chíchikov, al ver que nadie se disponía aentablar conversación—. Fue el pasado jueves. Pasamos un rato muyagradable.

—Sí,noestuveencasadelpresidenteesedía—dijoSobakévich.

—¡Unhombreencantador!

—¿Quién?—preguntóSobakévich,conlamiradafijaenlaesquinadelaestufa.

—Elpresidente.

—Bueno,quizáselohayaparecido.Pormuymasónquesea,eselmayorimbécilquehaconocidoelmundo.

Chíchikovsequedóuntantodesconcertadoanteestadefinicióntantajante,peroserepusoycontinuódiciendo:

—Por supuesto, toda persona tiene sus debilidades. En cambio, elgobernador,¡quéhombretanexcepcional!

Page 80: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—¿Unhombreexcepcional,elgobernador?

—Sí,¿noleparece?

—¡Eselpeorbandidodelmundo!

—¡¿Cómo?! ¿El gobernador, un bandido?—exclamóChíchikov, incapazdeconcebircómoungobernadorpodíafigurarenlacategoríadebandido—.Confiesoquenuncalohabríapensado—prosiguió—.Permítameobservar,noobstante,quesusmanerasnolorevelanenabsoluto.Alcontrario,sedistingueporsubondad.

Aquí aportó como prueba las bolsitas que élmismo bordaba y elogió laafectuosaexpresióndesurostro.

—¡Lacara también la tienedebandido!—dijoSobakévich—.Dele sólouncuchilloysuéltelopor loscaminos, ¡degollaráaquiense lecruceporunsolokopek!ÉlyelvicegobernadorsonGogyMagog.

«No,sevequenotienenbuenarelación—pensóChíchikov—.LehablarédeljefedePolicía.Meparecequeesamigosuyo».

—Loqueesyo—dijo—,confiesoquequienmásmegustaesel jefedePolicía.Quécarácterelsuyo,tanfrancoyabierto.Porsucarasevequeesunhombresincero.

—¡Unbribón!—afirmóSobakévichconfrialdad—.¡Tevende, teengañay, aun así, comecontigo!Los conozco a todos: ¡sonunosgranujas!Toda laciudades así: unahordademalandrinesque rivalizan enpillería.Son todosunosjudas.Sólohayunhombredecente:elprocurador.Pero,adecirverdad,tambiénélesuncerdo.

Después de tan loables, aunque escuetas, biografías, Chíchikovcomprendió que no era necesario mencionar a los demás funcionarios yrecordóqueaSobakévichnolegustabahablarbiendenadie.

—Bueno,amormío,vamosacomer—propusolaseñoraSobakévichasumarido.

—¡Hagaelfavor!—dijoSobakévich.

Enseguida,despuésde acercarse a lamesadondeestabanpreparados losentremeses,elanfitriónysuinvitadotomaron,comoescostumbre,unacopitade vodka acompañada de deliciosos abrebocas, como es costumbre en lainmensaRusia,yaseaenciudadesopueblos;esdecir,todaclasedesalazonesyotrosmanjaresquedespiertanelapetito.Despuéspasaronalcomedor;alacabeza,comounaocamajestuosa,ibalaseñoradelacasa.Unapequeñamesaestabapuestaconcuatrocubiertos.Elcuartositiofueocupadoenseguidaporuna dama o una doncella, pariente, gobernanta o simplemente alguien que

Page 81: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

habitaba en la casa, lo cual era difícil de establecer. Era unamujer de unostreintaaños,sincofia,conunpañuelodecoloresvistososenlacabeza.Enestemundohaypersonasquenoexistencomounenteensí,sinocomomanchasomotitas sobre un objeto. Siempre están colocadas en el mismo lugar ymantienenerguidalacabezadeidénticamanera.Casiselastomapormuebles,enlaconviccióndequejamássaldrápalabraalgunadesuslabios.Perosilasvieraisenelcuartodelassirvientasoenladespensa,¡ay,ay,ay!

—¡Almita mía, la sopa de coles hoy está exquisita! —dijo Sobakévichdespués demeterse la sopa entre pecho y espalda,mientras se servía de labandeja en el plato un enorme trozo de ñaña, célebre especialidad culinariaqueacompañalassopasdecolyqueconsisteenestómagodecorderorellenode gachas de alforfón, sesos y patas—. Una ñaña como ésta —continuódirigiéndoseaChíchikov—nolaprobaráenlaciudad,¡allíeldiablosabeloqueledarán!

—En casa del gobernador, aun así, no se come nada mal —opinóChíchikov.

—¿Sabeconquécocinanallí?Silosupiera,noseatreveríaatragarnada.

—No lo sé, en efecto; por tanto, no puedo juzgar. Pero las chuletas decerdoyelpescadoalvaporeransublimes.

—Esocreyóusted.Sémuybienloquecompranenelmercado.Elbellacode su cocinero, que aprendió a guisar con un francés, compra un gato, lodespellejaylosirvealamesacomosifueraliebre.

—¡Puaj, qué cosas más desagradables dices! —exclamó la señora deSobakévich.

—¿Y qué voy a hacer yo, almitamía?No esmi culpa si practican esascostumbres.Todoloquenovalenada,todoloquenuestraAkulkatiraalcubode labasura,perdonad la expresión, ellos lo echana la sopa. ¡Sí, a la sopa!¡Dentro!

—¡Siemprehablasdeestascosascuandoestamosenlamesa!—objetódenuevolamujerdeSobakévich.

—Corazón mío, de verdad, no es culpa mía—dijo Sobakévich—, si lohicierayo,todavía;peroteadviertoquenuncaconsumiréesasporquerías.Loqueesyo,jamásmemeteréunaranaenlaboca,aunquelarebocendeazúcar;y ostras tampoco comeré: sé de sobra a qué se parecen, las ostras. Sírvasecordero—prosiguiódirigiéndoseaChíchikov—. ¡Escostilladecorderocongachas!Noeselfricaséquepreparanenlascasasseñorialesabasedecorderoque hace más de cuatro días que se pasea por el mercado. Todo eso soninventosdedoctoresalemanesyfranceses;¡sipormífuera,mandaríaquelos

Page 82: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

ahorcaran! Han inventado la dieta, ¡curar con hambre! ¡Como tienen unaescuchimizada naturaleza alemana, se piensan que así arreglarán losestómagos rusos! No, nada de eso, son sólo elucubraciones, son… —Sobakévich sacudió la cabeza, irritado—. Predican la Ilustración, laIlustración,peroesaIlustraciónes…¡Puaj!Habríadichootrapalabra,peronoescorrecto,ahoraqueestamosenlamesa.Enmicasanoesasí.Aquí,cuandohay cerdo, el animal entero se pone en la mesa; si hay cordero, todo elcordero; ¡si es ganso, el ganso completo! Prefiero comer dos platos, peroquedarbiensaciado,loqueelalmapida.—Sobakévichconfirmólodichoconel hecho: volcó lamitad del costillar del cordero en su plato, lo devoró sindejarnada,chupandoyroyendohastaelúltimohuesecillo.

«Sí—pensóChíchikov—tienebuendiente».

—Nadadeeso,enmicasa—dijoSobakévich,ysesecólasmanosconlaservilleta—, aquí no es como en la hacienda de Pliushkin, que tieneochocientasalmas,peroviveycomepeorquemipastor.

—¿QuiénesesePliushkin?—preguntóChíchikov.

—Undesuellacaras.Untacañodebajaralea.Enlacárcel,lospresidiariosvivenmejorqueél.Matadehambreatodasugente.

—¿Esposible?—preguntóChíchikovcongraninterés—.¿Ydicequeensucasalagentemuereaporrillo?

—Caencomomoscas.

—¿Comomoscas?Permítamequelepreguntesiresidemuylejosdeaquí.

—Acincoverstas.

—¡A cinco verstas! —exclamó Chíchikov e incluso sintió un pequeñovuelco en el corazón—. Al salir de su portal, ¿queda a la derecha o a laizquierda?

—¡Leaconsejoquenoquieranisaberelcaminoquellevaalaguaridadeeseperro!—dijoSobakévich—.Seríamásexcusablefrecuentarunburdel.

—No se lo preguntaba por nada, sino únicamente porque me interesaconocer todaclasedesitios—respondióChíchikov.Despuésdelcostillardecorderosirvieronvatrushki,cadaunodeellosmásgrandequeunplato,luegoun pavo enorme como una ternera y relleno con toda suerte de delicias:huevos,arroz,hígadosyDiossabequémás,queibacayendocomounabolaenelestómago.Conesto,lacomidaseacabó,pero,allevantarsedelamesa,Chíchikovsintióquepesabacomomínimoquincequilosmás.Fueronalsalón,donde les aguardaba un platillo de confitura que no era ni de pera, ni deciruela,nideningunabayaconocidayque,porotraparte,notocaronelamoniel invitado.La señora salió con la intencióndeponerla enotrosplatillos.

Page 83: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

Aprovechandosuausencia,ChíchikovsedirigióaSobakévich,que, estiradoenlabutaca,nohacíamásquegimoteardespuésdetancopiosacomidaydeemitir unos sonidos inarticulados, al mismo tiempo que se santiguaba y secubríaacadainstantelabocaconlamano.Chíchikovsedirigióaélconestaspalabras:

—Quisierahablarconusteddeunpequeñonegocio.

—¡Aquíhaymásconfitura!—dijolaseñora,quevolvíaconunplatillo—.¡Rábanoconfitadoconmiel!

—Luego la tomaremos—dijoSobakévich—.Ahoravetea tuhabitación,quePávelIvánovichyyonosquitaremoselfracydescansaremosunpoco.

Lamujer se disponía ya a ordenar que trajeran almohadas y edredones,peroelespososentenció:

—Nohacefalta,descansaremosenlasbutacas.

Ylaseñoraseretiró.

Sobakévich inclinó ligeramente lacabeza,preparándoseparaescuchardequénegociosetrataba.

Chíchikov comenzó su relato desde muy lejos, evocando en general elImperiorusoyelogiósuinmensidad,dijoqueni tansóloelantiguoImperioromanohabía sido tangrandeyque losextranjeros seasombrabancon todarazón… Sobakévich se limitaba a escuchar, la cabeza inclinada. Chíchikovdijo que, según las leyes vigentes en este Estado, cuya gloria no tieneparangón, las almas censadas que han agotado su camino vital continúanfigurandocomovivashastaelnuevoempadronamiento,parano recargarasílas oficinas estatales con un sinfín de enmiendas pormenorizadas tannumerosascomoinútilesynoaumentarlacomplejidaddelmecanismoestatal,ya de por sí tan complejo… Sobakévich iba escuchando, con la cabezainclinada.Añadióque,apesardelacompletajusticiadeestamedida,enparteserevelabaonerosaparamuchospropietarios,obligadosapagargravámenescomosiestuvieranvivos,yqueél,Chíchikov,quesentíaunrespetopersonalpor Sobakévich, estaba dispuesto a asumir parte de esta carga realmentepesada.Encuantoaltemaprincipal,Chíchikovseexpresóconsumacautela:en ningún momento habló de almas muertas, sino que las calificó deinexistentes.

Sobakévich loescuchabacon lacabeza ladeadacomoantes,sinqueasurostroasomaraalgoquepudieraasemejarse lomásmínimoaunaexpresión.Parecíacomosiaquelcuerpocareciesedealma,obienquelatuviera,peronoen el lugar donde tenía que estar, sino, como la deKoschéi el Inmortal, enalgún lugarmás allá de lasmontañas, cubierta conun caparazón tangrueso

Page 84: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

que todo cuanto se removiera en su interior, fuera lo que fuera, no tendríadecididamenteningunaincidenciaenlasuperficie.

—¿Y entonces? —preguntó Chíchikov, esperando no sin inquietud larespuesta.

—¿Necesitaalmasmuertas?—preguntóSobakévichconmuchasencillez,sinlamásmínimasorpresa,comosihablarandetrigo.

—Sí—respondióChíchikovyotravezendulzólaexpresiónañadiendo—:Inexistentes.

—Lasencontraremos,porquéno…—dijoSobakévich.

—Ysilashay,austed,sinduda…Legustaríalibrarsedeellas,¿no?

—Queasísea,estoydispuestoavenderlas—anuncióSobakévich,queyacomenzabaalevantarlacabezaeintuíaqueelcompradordebíadesacaralgúnprovechoconlaoperación.

«¡Demonios!—pensóChíchikov—.¡Ésteyamelasvendeantesdequeyohayaabiertolaboca!».Ydijoenvozalta:

—Pero, por ejemplo, ¿a qué precio? Por otra parte, desde luego, es unaclasedeartículo…Queinclusosehaceextrañohablardeprecios…

—Paranopedirosmásdelacuenta,¡acienrubloslaunidad!

—¡Cien!—exclamóChíchikovboquiabiertoylomiróalosojossinsabersi lohabíaoídomalo si la lenguadeSobakévich,depor sí torpe,nohabíagiradocomoesdebidoyhabíasoltadounapalabraenlugardeotra.

—¿Acasoleparececaro?—preguntóSobakévichyluegoañadió—:¿Cuáles,pues,suprecio?

—¡Miprecio!Seguramentenoshemosequivocadoenalgoononoshemosentendido,oquizáhayamosolvidadodequéartículosetrata.Pormiparte,ledigo con el corazón en la mano: ochenta kopeks por almame parecería elpreciomásjusto.

—¡Quédice!¡Ochentakopeks!

—Amijuicio,nocuestanmás.

—Esqueyonovendoalpargatas.

—Peroestarádeacuerdoenquetampocosetratadepersonas.

—¿Esquepiensaqueencontraráalgún imbécilque levendaporochentakopeksunalmacensada?

—Pero,permítame,¿porquélasllamaalmascensadas,sihacetiempoque

Page 85: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

murieron y de ellas no queda más que un sonido inapreciable para lossentidos?Porotraparte,paranoalargarlaconversación,selaspagaréarubloymedio,másnopuedo.

—¡No le da vergüenza mencionar esa suma! Está regateando. Fije unpreciorazonable.

—Nopuedo,MijaílSemiónovich,tengafeenmiconciencia,nopuedo.Yloquenosepuedehacernosepuedehacer—replicóChíchikovque,aunasí,añadiócincuentakopeksporcabeza.

—¿Por qué es tan rematadamente tacaño?—dijo Sobakévich—. ¡Se lascedo muy baratas! Otro que fuera un granuja le engañaría y le venderíaporqueríaenlugardealmas;lasmíassondeprimeracalidad,acuálmejor:laquenoesdeartesanoesdeuncampesinorobusto.¡Fíjeseporejemploenelcarretero Mijéiev! Sólo fabricaba coches de ballestas. Y no como los quehacen enMoscú, que le dejan tirado a uno enmenos de una hora.No, unasolidezapruebadebombas.¡Yélmismolosbarnizabaytapizaba!

Chíchikov abrió la boca para observar queMijéiev, a pesar de todo, yahacía tiempo que no estaba en este mundo; pero Sobakévich se habíaentregado,comosesueledecir,aunaarrebatadaoratoria,dedondeextraíalavivezayeldondelapalabra.

—¿Y Stepán Tapón, el carpintero? Apuesto la cabeza a que en ningunaparteencontraráunhombreigual.¡Quéfuerzalasuya!SihubieraservidoenlaGuardia,¡Diossabehastadóndehabríapodidollegar!¡Eltipomedíamásdedosmetros!

ChíchikovquisodenuevoobservarqueTapónyanoestabaenestemundo,peroSobakévich,alparecer,sehabíaembalado:manabadeélunaelocuenciatantorrencialquenoquedabamásremedioqueprestarleoídos.

—¡YMilushkin,elladrillero!Podíaconstruirunaestufaencualquiercasa.OMaksimTeliátnikov,el zapatero:encuanto tocaba la lezna,ya le salíaunpar de botas; y qué botas, además sin probar ni una gota de alcohol. ¿YYereméiSorokopliojin?Éstevalía loque todos losdemás juntos.CuandoseibaavenderaMoscú, traíaquinientosrublossólodetributo.¡Fíjesebienenquétipodegenteera!EstonoesloquelevenderíaunPliushkincualquiera.

—Pero permítame —dijo finalmente Chíchikov, maravillado ante taltorrentedepalabrasqueparecíano tener fin—.¿Porquéenumera todas suscualidades?¿Novequeahoranosepuedesacarprovechodeellos,queestántodoscriandomalvas?Hombremuertonohaceguerra,diceelproverbio.

—Sí,claro,estánmuertos—admitióSobakévichcomosivolvieraensíyrecordaraque,enefecto,asíera.Luegoañadió—:Porlodemás,¿quésepuede

Page 86: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

decirdelosquetodavíaestánvivos?¿Quéclasedegentees?Sonmoscas,nopersonas.

—Peroellos,porlomenos,existen,nosonunsueño.

—¿Un sueño? ¡Claro que no! Le diré cómo era Mijéiev, no encontraráhombrescomoél.Unmastodontequenocabríaporestapuerta.¡No,noesunsueño!Yteníatantafuerzaenlaespaldacomouncaballo.¡Megustaríasaberdóndeencontraríaustedunsueñoparecido!

Estas últimas palabras las pronunció dirigiéndose a los retratos deBagratiónyKolokotrónis,comosuelepasarenunaconversacióncuandounodelosdosinterlocutoresyanosedirigealotro,sinoaunterceroqueacabadellegar casualmente, a alguien inclusodesconocidodel todo, y de quien sabeque no tiene que esperar respuesta, opinión ni confirmación algunas, perosobre quien, no obstante, clava la mirada como si lo instara a hacer deintermediario,yeldesconocido,unpocodesconcertadoalprincipio,nosabesiopinarsobreaquelasuntodelquenuncaoyóhablar,oporsihadequedarseallíplantado,observarladebidacorrecciónyhuirdespuésmuylejos.

—No,nopuedopagarmásdedosrublos—dijoChíchikov.

—Permítame,paraquenomereprochequelepidounprecioaltoyquenoquierohacerleningunarebaja,tengalabondaddepagármelasasetentaycincorubloselalma,enbilletes,esosí.Sóloporquesomosamigos.

«¿Quédebedepasarle?—pensóChíchikov—,¿metomaporunimbécil?»,yañadióenvozalta:

—De verdad que lo encuentro extraño. Parece que entre nosotros tengalugar alguna representación teatral o una comedia, de lo contrario nome loexplico… Usted parece una persona bastante inteligente e instruida. Y elartículosobreelquenegociamosnoesnada.¿Quécuesta?¿Quiénlonecesita?

—Ustedeselcomprador.Cabepensarqueleserándeutilidad.

Chíchikovsemordióloslabiosynosupoquéobjetar.Empezóahablardeunascircunstanciasfamiliares;peroSobakévichreplicósinmás:

—No necesito saber cuáles son sus circunstancias. No me meto en susasuntosdefamilia,esoescosasuya.Ustednecesitaalmas,yyoselasvendo,ynosearrepentirádehaberlascomprado.

—Dosrublitos—repitióChíchikov.

—Sigueustedensustrece.Selehametidoenlacabezaquehandeserdosynocedenialadetres.¡Dígameunpreciorazonable!

«Ah, al diablo con él—pensó Chíchikov—. Le añadiré medio rublo almuyperro,paraquesequedecontento».

Page 87: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—Permítame,añadirémediorublomás.

—Bien, permítame que le digami última palabra: ¡cincuenta rublos!Deverdad,salgoperdiendo,¡enningunaparteencontrarágenteasídebuenatanbarata!

«¡Maldito roñoso!», sedijoChíchikov,y luegodijoenvozalta,un tantoirritado:

—Pero,aver…Cualquieradiríaqueestamostratandounnegocioserio;enotro lugar, las encontraré gratis. Todo el mundo me las cederá con muchogustoparadesprendersecuantoantesdeesacarga.Sólolosnecioslasquerríanconservarypagarlosimpuestoscorrespondientes.

—¿Sabe?Estaclasedeadquisiciones,lodigoentrenosotrosporquesomosamigos,nosiempresonlícitas.Imaginequeyouotrolodifundiéramos…Elcompradornomereceríaningúntipodeconfianzaencualquierotrocontratouobligaciónventajosa.

«¡Vaya,conéstasmesale,elmiserable!»,pensóChíchikovy,actoseguido,pronuncióconelsemblantemásfríodelmundo:

—Comoquiera,yonolascompropornecesidad,comoustedsecree,sinoporque sí, pormera fantasía. Si no las quiere vender a dos rublos ymedio,¡adiós!

«¡Esduro,nodasubrazoatorcer!»,pensóSobakévich.

—Bueno,vayaconDios:¡treintarublosporcabezaysonsuyas!

—No,yaveoquenolasquierevender.¡Adiósmuybuenas!

—¡Permítame, permítame! —dijo Sobakévich, cogiéndolo del brazo ydándoleunpisotón,puesnuestrohéroesehabíaolvidadodelasprecaucionesdebidasy,comocastigo, tuvoquechillarysaltaralapatacoja—.¡Perdone!Parecequelohelastimado.Siénteseaquí.¡Hagaelfavor!—Lohizosentarseenunabutacaconciertaagilidad,comoladelosoquehasidoamaestradoysabehacerfiguritasynúmerosvariopintoscuandoselopiden:«Aver,Misha,enséñanoscómosebañanlasmujeres»,obien:«¿Quéhacen,Misha,losniñoscuandorobanguisantes?».

—Deverdad,estoyperdiendoeltiempoinútilmente,tengoprisa.

—Siénteseunminutoyenseguidalediréunaspalabrasmuyagradables.—Sobakévichsesentómáscercayledijoenvozbaja,aloído,comosifueraunsecreto—:¿Uncuartodecienleparecebien?

—Osea,¿aveinticincorublos?No,no,no.Nisiquierauncuartodecuarto.Noañadiréniunkopek.

Page 88: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

Sobakévichenmudeció.Chíchikov también.El silencio seprolongóunosdosminutos.Desde la pared,Bagratión, la nariz aguileña, contemplaba conextraordinariaatenciónaquellapuja.

—¿Cuálessuúltimoprecio?—preguntóporfinSobakévich.

—Dosrublosymedio.

—¡Paraustedunalmacuestalomismoqueunrábanohervido!Demeporlomenostresrublos.

—Nopuedo.

—Bueno, con usted no hay nada que hacer, permítame que se lo diga.Salgoperdiendo,pero,quélevoyahacer,minaturalezaesperruna:nopuedodejardecomplaceralprójimo.Imaginoquehabráquefirmaruncontratoparaquetodoestéenregla,¿no?

—Porsupuesto.

—Esloquemepensaba,habráqueiralaciudad.

De esta manera se cerró el negocio. Decidieron ir al día siguiente a laciudad para formalizar el acta de compra. Chíchikov le pidió una lista decampesinos. Sobakévich aceptó de buen grado, se acercó a su escritorio yempezóaescribirelnombredetodos,acuyoladoañadíaunaexplicaciónenquehacíaconstarsusencomiablescualidades.

Chíchikov,afaltadeotraocupaciónyporqueestabadetrásdeél,sededicóaobservarlavoluminosamolequeeraaquelhombre.Cuandomirósuespalda,ancha como la grupa de los caballos achaparrados deViatka, y sus piernas,queparecíanguardacantonesdehierro fundido,deesosque seponenen lasaceras, no pudo dejar de exclamar en su fuero interno: «¡Dios sí que te hadotado de una buena complexión! Es exactamente tal como se suele decir:¡malcortado,perobiencosido!¿Nacisteosootevolvieronosolavidaenestelugarperdido,el trabajoenelcampoyel tratocon loscampesinos?¿Esportodoestoquetehasconvertidoenloquesediceunavaricioso?Perono,nomecabe lamenordudadequeseríasexactamente igual, aunque tehubieraneducado a la moda y arrojado al mundo, aunque hubieses vivido en SanPetersburgo y no en este agujero de la Rusia profunda. Toda la diferenciaconsiste en que ahora te zampas media espalda de cordero con gachas ypicoteas un pastel grande como un plato, y entonces habrías dado buenacuenta de unas cuantas costillitas con trufas. Ahora tienes campesinos a tucargo,vivesenarmoníaconellosynaturalmentenolosofendes,porquesontuyosy saldríasperdiendo;de locontrario,habrías tenido funcionariosa losque habrías estrujado, sabiendo que no eran siervos tuyos, o te habríasdedicadoaexpoliarelerario.¡No,unpuñocerradonuncaseconvertiráenuna

Page 89: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

manoabierta!Ysileaflojasunoodosdedos,serátodavíapeor.Ysiestudiaaunqueseasuperficialmentealgunaciencia,lomostrarásintapujosmástardecuandoocupeuncargomásvisibleatodoslosqueenrealidadsíquedominanesesaber.Yquizádespuésaúndiga:“¡Ahoraveréisdeloquesoycapaz!”.Yseleocurriránunasdecisionestansabiasquemuchossellevaránlasmanosalacabeza…¡Ay,sitodosestosroñosos…!».

—¡Lalistaestápreparada!—dijoSobakévich,volviéndosehaciaél.

—¿Sí?¡Démela,porfavor!

Chíchikovlaexaminóysequedómaravilladodelaprecisiónyeldetalleconquelahabíaredactado:nosólofigurabanpormenorizadamenteeloficio,el nombre, la edad y la situación familiar de cada uno de ellos, sino queinclusoenlosmárgenesconstabanobservacionesespecialessobresuconductaysugradodesobriedad;enpocaspalabras,¡unadeliciaparalosojos!

—Sólofaltaquemeconcedaunpequeñoanticipo—dijoSobakévich.

—¿Paraquéloquiere?Enlaciudad,recibirálasumaacordadadeunasolavez.

—Esque,yasabe,eslacostumbre—objetóSobakévich.

—Nosécómopodríadárselo,nollevodineroencima.¡Sí,mire,aquítengodiezrublos!

—¡Diezrublos!¡Demealmenoscincuenta!

Chíchikov aseguró que no los tenía, pero Sobakévich afirmó con tantoaplomoquesí los teníaquenuestrohéroesevioforzadoasacarotrobillete,diciendo:

—Estábien,aquítienequincemás.Entotal,sumanveinticinco.Perohagaelfavordefirmarmeunrecibo.

—¿Paraquénecesitaunrecibo?

—Eslomásprudente,mireusted…Nuncasesabe,puedepasarcualquiercosa.

—Bien,demeeldinero.

—¿Eldinero?Aquílotengo,enlamano.Encuantofirmeelrecibo,seloentregarédeinmediato.

—Pero,permítame,¿cómovoyafirmarunrecibosinhabervistoanteseldinero?

Chíchikov acabó por dejar los billetes a Sobakévich, que se acercó a lamesa,cubriólosbilletesconlosdedosdelamanoizquierdayescribióconla

Page 90: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

otra, en un trozo de papel, que había recibido en total una paga y señal deveinticinco rublos en billetes por la venta de almas censadas. Después deredactarelrecibo,examinólosbilletesunavezmás.

—¡El papel está maltrecho!—dijo, revisando un billete a trasluz—. Unpocoroto,también.Pero,bueno,entreamigosnosemiranestascosas.

«¡Tacaño,tacaño!—pensóChíchikov—.¡Yunbestia,porsifuerapoco!».

—¿Ynoquerrátambiéndemujeres?

—No,gracias.

—Selasdejaríaabuenprecio.Porserusted,unrublitoporcabeza.

—No,demujeresnomehacenfalta.

—Bien, pues si no las necesita, no sehablemás.Sobregustosnopuedehaberdiscusión:comodiceelproverbio,aunoslesgustaelpopeyaotroslamujerdelpope.

—Quisiera pedirle también que esta transacción quede entre nosotros—dijoChíchikovcuandoyasedespedía.

—Faltaríamás. No hay por qué entrometer a un tercero. Lo que ocurreentreamigosíntimostienequequedarenlos límitesdeesaamistad.¡Adiós!Leagradezcolavisita.Lepidoqueenadelantenomeolvide:cuandodispongadeunahoritalibre,vengaacomer,apasarunrato.Quizávuelvaapresentarselaocasióndehacernosunfavorelunoalotro.

«¡Sí, en eso mismo estoy pensando! —se dijo Chíchikov cuando semontaba ya en el coche—. ¡Se ha embolsado dos rublos ymedio por almamuerta,rácanodeldemonio!».

Estaba disgustado por la conducta de Sobakévich. Después de todo, seconocían,sehabíanvistoenlacasadelgobernadoryenladeljefedePolicía,peroelotrosehabíacomportadocomosifuerandoscompletosextraños,¡lehabíacobradoundineralporalgoquenoteníavaloralguno!Cuandoelcochesalió del patio, Chíchikov miró atrás y vio que Sobakévich continuabaplantado en la entrada. Le pareció que se esforzaba en saber cuál sería elpróximodestinodesuinvitado.

—¡Miserable,aúnnosehamovidodeahí!—mascullóyordenóaSelifán,quienhabíagiradohacialasisbasdeloscampesinos,quesealejarademodoquefueraimposibleverelcochedesdeelpatioseñorial.Teníalaintencióndepasar a ver a Pliushkin, cuyos siervos, según Sobakévich, morían comomoscas, pero no quería que Sobakévich lo supiera. Cuando la calesa seencontrabayaenunextremodelpueblo,llamóalprimercampesinoconquiense topó;éste,comouna infatigablehormiga, ibaasucasacargandosobre la

Page 91: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

espaldauntroncoimponentequesehabíaencontradoenelcamino.

—¡Eh,tú,barbudo!¿CómosevaacasadePliushkinsinpasarpordelantedelacasadelamo?

Lapreguntapareciócontrariaralhombre.

—¿Quépasa?¿Nolosabes?

—No,señor,nolosé.

—¡Buenapiezaestástúhecho!¡Yesoqueyapeinascanas!¿NoconocesalavaroPliushkin,elquemataasugentedehambre?

—¡Ah!¡ElRemendado,elRemendado!—exclamóelcampesino.

Alapalabraremendadoañadióunsustantivomuyacertado,perocuyousono es apropiado en una conversación mundana, así que lo dejaremos en eltintero.Por lodemás,podemossuponerqueelbarbudohabíapuestoeldedoenlallaga,porquecuandoyahacíaratoqueéstehabíadesaparecidodelavistadeChíchikov,ylacalesayahabíarecorridounbuentrecho,nuestrohéroeaúnsoltaba una risillamaliciosa. ¡Es que el pueblo ruso gasta expresionesmuyfuertes!Ysi a alguien le endilganun sobrenombre,nocabedudadeque sulinajeydescendenciaheredaráneseapodo,loarrastraránaltrabajoeinclusoalajubilación,aSanPetersburgoyhastaelfindelmundo.Ypormuchoqueselasingenienparaennoblecersunombre,pormásquepaguenaescritorzuelosparaqueloshagandescendientesdeunlinajeantiguoyprincipesco,denadaservirá:suapodograznarácomouncuervoaplenopulmónyquedaráclarodedónde alzó el vuelo el pajarraco. A semejanza de lo que está escrito, laspalabrasdichasconpunteríanoseborranniahachazos.YsiempreesacertadoloquesaledelasentrañasdeRusia,dondenohayalemanes,nifinlandeses,niningunaotratribuextranjera,sinoeltalentoinnatoruso,vivoydescarado,quenorebuscasuspalabrasenelbolsillonilasincubacomohacelagallinacluecaconsuspollitos,sinoquelasasestadegolpe,comounpasaportevitalicioenelque no hace falta añadir detalles sobre la nariz o los labios: ¡de un trazo,quedasretratadodelospiesalacabeza!

DelamismamaneraquenuestrasantaypiadosaRusiarebosadeiglesiasymonasterios, con sus cúpulas, bóvedas y cruces, una multitud de razas,generaciones y pueblos pululan, abigarrados e inquietos, sobre la faz de laTierra.Cadapueblollevaensíunacargadeenergía,cadapuebloestádotadodeunalmacreadora,deunavivapeculiaridadodeotrosdonesdivinos;cadapueblo se distingue de una forma singular por su lenguaje que, al expresarcualquier objeto, refleja de esemodo una parte de su propio carácter. En lapalabrabritánicaresonaráelconocimientodelcorazónhumanoylasabiduríadelavida;conligeraeleganciafulguraysedesvanecelaefímerapalabradelfrancés; la palabra alemana no tiene parangón en cuanto a inventiva

Page 92: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

alambicada,ysuslogrosexpresivos,deunainteligenciadescarnada,noestánalalcancedecualquiera;peronohaypalabratanintrépidayvivaz,queestalladel mismísimo corazón, que hierva y palpite con tanta vitalidad como unapalabrarusabiendicha.

Capítulosexto

Antes, hace ya tiempo, en la época de mi juventud, en la épocairrecuperabledemiefímera infancia, la felicidadme invadíacuando llegabaporprimeravezaun lugardesconocido, lomismodabasi se tratabadeunaaldeaodeunapequeñaypobreciudaddedistrito,deunpueblograndeodeun arrabal, pues la inquisidora mirada infantil descubría un sinfín decuriosidades.Antecualquieredificio,antetodocuantollevaralamarcadeunapeculiaridad notable, me detenía mudo de asombro: un edificio oficial depiedra, de conocida arquitecturay con lamitaddeventanasde trampantojo,queemergíasolitarioenmediodeunmontóndecasitasdetroncosdeunasolaplanta pertenecientes amodestos burgueses; una cúpula redonda y correcta,revestida de planchas blancas y construida sobre una iglesia nueva de unablancuranívea;unmercado;unpetimetreprovincianoaparecidoenmediodelaciudad…Nadaescapabaamijovenysutilatención.Cuando,alasomarlanariz desde mi carromato, contemplaba el corte nunca visto de una levita,cajas de madera con clavos, azufre (cuyo color amarillo se distinguía a lolejos), pasas y jabón, vislumbradas por entre la puerta de alguna tienda decomestibles, junto con tarros de caramelos resecos de Moscú, me fijabatambién en el oficial de infantería que, llegadoDios sabe de qué provincia,languidecía en el hastío de una capital de distrito, y en elmercader con sucaftán corto que pasaba, fugaz visión, en su carruaje ligero, y los seguíamentalmente en susmiserables vidas. Sime cruzaba con un funcionario dedistrito,alinstantemeentregabaamiscavilaciones:¿iríaaalgunaveladaencasa de uno de sus colegas, o bien directamente a la suya, para sentarse adescansarmediahoraenelzaguán,hastaquesehicieradenochedeltodo,yluegocenaríaencompañíadesuancianamadre,desumujer,delahermanadesumujerydelafamiliaalcompleto?¿Dequétrataríasuconversacióncuandolajovensirvientaconuncollardebisutería,obienelpequeñosirvienteconsuburdachaquetilla,despuésde la sopa llevaraunavelade seboenel antiguocandelabrode lacasa?Al llegara laaldeadecualquier terrateniente,mirabacon curiosidad el estrecho y alto campanario demadera o la vieja y ampliaiglesiaennegrecidade troncos.A lo lejos,porentreel follajede losárboles,captabalosseductoresdestellosdeltejadorojoylasblancaschimeneasdelacasaseñorialyesperabaconimpacienciaaquelosjardinesquelatapabanse

Page 93: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

abrieranaambosladosdelcamino,paraquesememostrasetodaentera,cuyaaparienciaenesosdías—¡ay!—nosemeantojabaenabsolutovulgar.Porsuaspecto,tratabadeadivinarcómoseríasupropietario:¿estaríagordo,tendríahijos omedia docena de hijas de risa sonora y juvenil, con sus juegos y laineludible belleza de la benjamina? ¿Tendrían ellas los ojos negros, sería suprogenitoruntipojovialomáslúgubrequeseptiembreensusdíaspostreros?¿Seríadeesosqueseabismanenlacontemplacióndelcalendarioyaburrenalosjóveneshablandodetrigoycenteno?

Ahora llegocon indiferencia a cualquierpueblecitoymiro conapatía suaspectoinsulso.Enfriada,mimiradayanoencuentraplacer,yanosedivierte,yloqueanteshacíaaflorarunaexpresiónvivazamirostroysuscitabaenmíla risay la locuacidadahorapasapordelantedemí,ymis labios inmóvilesguardanunimpasiblesilencio.¡Oh,mijuventud!¡Oh,mifrescovigor!

MientrasChíchikovpensabayse reíaparasusadentrosdelmoteque loscampesinoslehabíanendilgadoaPliushkin,entrósindarsecuentaenmediodeunespaciosopuebloconmultituddecalleseisbas.Sinembargo,notardóen hacérselo saber una formidable sacudida ocasionada por la calzada demadera, al lado de la cual el pavimento de piedra de la ciudad era gloriabendita.Comoteclasdeunpiano,lostroncossemovíanarribayabajo,asíqueelviajerodesprevenidoseganabaunchichónenelcogoteounmoretónenlafrente,o inclusosedabaelcasodequeconsuspropiosdientessemordieradolorosamente la puntita de la lengua. Chíchikov observó una especialdecrepitud en todas las construcciones del pueblo: las vigas de las isbasestabanennegrecidasyviejas;muchostejadosseveíanagujereadoscomouncolador;algunassóloconservabanelremateylasvigaslateralesqueparecíanlas costillas de un esqueleto. Daba la impresión de que los propios dueñoshubiesen arrancado los tablones, tanto los pequeños como los grandes,pensandocon toda justiciaque, si llovía, tampocoprotegerían la isbayque,cuandocaíanchuzosdepunta,no teníanporquépasarallíel rato,habiendositiodesobraenlataberna,enelcaminorealo,endefinitiva,dondeaunoleplaciera.Lasventanasdeesaspequeñas isbasno teníancristales, algunasdeellasestabancubiertascontraposypañosburdos;lospequeñosbalconesconbarandilla,quenosesabeporquémotivoseconstruyenenciertasisbasrusas,estaban torcidosynegruzcos,ymostrabanunaspectoquedistabamuchodeser pintoresco. Por detrás de las isbas, en muchos puntos, se extendíanenormes montones de trigo que, a juzgar por su aspecto, llevaban allípudriéndose largo tiempo: su color recordaba el de los ladrillos viejos malcocidos,enloaltosobresalíatodasuertedeporqueríasy,porloslados,inclusohabíanechadoraícesalgunosarbustos.Atodasluces,eraeltrigodelamo.Másallá de los montones de cereal y de los tejados vetustos se elevaban yaparecían,fugaces,aderechae izquierda,amedidaquegirabalacalesa,dosiglesiasdepueblo,unaalladodeotra:laprimeraestabaabandonadayerade

Page 94: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

madera;laotra,depiedra,teníalasparedesamarillentas,suciasyagrietadas.Lacasaseñorialibaapareciendoporpartesyfinalmenteemergióenteraenellugardondeseinterrumpíalacadenadeisbas,dandopasoauncampoabiertoconhuertosdehortalizasydecoles,rodeadodeunaempalizadabajayrotaenalgunos puntos. Aquel extraño castillo, excesivamente largo, parecía undecrépitoinválido.Atrechoseradeunasolaplantaodedos;sobresuoscuratechumbre, que no protegía escrupulosamente su vejez en todas partes,despuntaban dosmiradores, uno frente a otro; los dos se tambaleaban y lesfaltaba la pintura que en otro tiempo los recubría. Las paredes de la casadejabanver,porentresusgrietas,latramametálicadelenlucidoyseveíaquehabíansufridomuchoacausadelasinclemenciasdeltiempo,lluvias,ráfagasdevientoyfluctuacionesotoñales.Sólohabíadosventanasabiertas,lasdemástenían lospostigoscerradoso incluso lashabíancondenadocon tablas.Esasdos ventanas, por lo demás, tampoco dejaban entrar demasiada luz, pueshabían pegado en ellas un triángulo de papel azul oscuro, del que se utilizaparaenvolverazúcar.

El viejo y espacioso jardín, que se extendía detrás de la casa, salía delpuebloyseperdíaenloscampos,llenodehierbajosyabandonado,parecíaserla única cosa que avivaba el anchuroso pueblo y resultaba totalmentepintorescoen suparticular abandono.Losárbolesquecrecíanen libertad serecortabanenelhorizontecelesteconsuscopasunidascomonubesverdesycúpulas irregulares de hojas temblorosas. El colosal tronco de un abedul,decapitado por una tormenta o por un vendaval, prorrumpía de entre estaespesuraverdeyseelevaba,redondoyblanco,comounacolumnademármolregularydeslumbrante;esedesgarrónoblicuoypuntiagudo,querematabaeltroncoamododecapitel,sedestacaba,oscuro,entrelablancuranívea,comounsombreroounpájaroazabache.Ellúpuloquesofocabaabajolasmatasdesaúco,deserbalydeavellanosilvestre,yquerecorríadespuéshastalacimatodalaempalizada,trepabafinalmenteyseenredabahastalamitaddelabedulquebrado.Allí, desde lamitad del tronco, caía y se aferraba a las cimas deotros árbolesobienquedaba suspendidoenel aire, enroscandoen formadeanillo sus zarcillos finosy tenacesquemecíaunabrisa ligera.A trechos, seabría el follaje verde, inundado de sol, y se revelaban cavidades sin luz,abiertas como unas fauces tenebrosas; todo estaba envuelto en sombras yapenasseentreveíaensusoscurasprofundidadesunestrechosenderoqueseperdía en su interior, barandillas derribadas, una glorieta desvencijada, unhuecoydecrépito troncode sauce, por detrás del cual asomabaunmatorralcanoso, con sus tupidas cerdas asfixiadas entre tan espesa vegetación, unamarañayunaconfusióndehojasydepequeñasramasy,finalmente,unajovenramadearcequealargabahaciaunladosusverdeshojasamododepatas,unadelascualessetornabaderepenteporelsol,llegadoallíDiossabecómo,entransparenteeígnea,prodigiosamenteradianteenaquelladensaoscuridad.A

Page 95: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

un lado, en el extremomismo del jardín, algunos álamos larguiruchos, quedescollaban sobre otros, alzaban unos enormes nidos de cuervos sobre sustrémulas copas. De algunos colgaban ramas de hojas resecas, casidesprendidas del tronco, que colgaban junto con las hojas secas. En pocaspalabras, todo era bello de un modo que no habría podido concebir ni lanaturalezanielarte,sinosólocomoocurrecuandoambosseunen,cuandoporlaacumulación,amenudosinsentido,deltrabajodelhombre,lanaturalezadalos golpes de cincel definitivos, aligera las masas pesadas, anula la toscaregularidadylasmíseras lagunaspor lasqueasomaelmanifiestoydesnudoplan, y otorga una maravillosa calidez a todo lo que ha sido creado en lafrigidezdeunamesuradapurezaypulcritud.

Despuésdedarunaodosvueltas,nuestrohéroeseencontró, finalmente,justo enfrente de la casa, que ahora parecía aún más triste. El verde mohocubría la decrépita madera de la cerca y de la puerta. Una multitud deconstrucciones —viviendas, graneros, sótanos— visiblemente vetustasatestabaelpatio;cercadeéstas,aderechae izquierda,seveíanunaspuertasque daban a otros patios. Todo testimoniaba que allí, en otros tiempos, lahacienda funcionaba a pleno rendimiento, pero ahora todo parecía sombrío.Noseveíanadaqueanimaraelcuadro:¡nipuertasqueseabrieran,nipersonasque salieran de alguna parte, ni rastro del estrepitoso trajín de la vida ni dequehaceresdomésticos!Sólolapuertaprincipalestabaabiertadeparenpar,yesto porque un campesino entraba con un carro cargado, cubierto con unaestera,queparecíapuestoallíexpresamenteparaanimaraquel lugarmuerto:unmomentoantesestabacerradaconllave,puesuncandadogigantecolgabadeun anillo de hierro.Chíchikovno tardó en entrever, junto a una de estasconstrucciones,cierta figuraquediscutíaconelcampesinodelcarro.Estuvounbuenratosinlogrardiscerniraquésexopertenecíalafiguraencuestión,siera mujer u hombre. Llevaba un vestido totalmente indeterminado, muyparecidoaunabatafemenina,yunasuertedecaperuza,comolasquellevanlascriadasdepueblo,perosuvoz leparecióunpocoronca,paraserdeunamujer. «¡Ah, esunamujer!—pensó, pero al instante rectificó—: ¡Oh, no!».«¡Puesclaroqueesunamujer!»,concluyódespuésdeobservarlaconmayordetenimiento. La figura, por su parte, también lo miraba de hito en hito.Parecíaqueunavisitafueraparaellaalgoinsólito,puesnosóloloescudriñabaaél,sinotambiénaSelifányaloscaballos,desdelacolahastaelhocico.Porelmanojodellavesquelecolgabadelcinturónyporlamaneraenquecubríadezahirientesimproperiosalcampesino,Chíchikovdeterminóquesetratabadelamayordoma.

—Dime,buenamujer—dijomientrasseapeabadelacalesa—.¿Esquetuseñor…?

—No está en casa —lo interrumpió la mayordoma, sin esperar a que

Page 96: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

terminara la pregunta; luego, al cabo de un minuto, añadió—: ¿Qué se leofrece?

—Tengoquetratarunasuntoconél.

—¡Entre!—dijolamujer,volviéndoseyobsequiándoleconlavisióndesuespaldamanchadadeharina,queademáslucíaungrandesgarrónenlapartedeabajo.

Chíchikoventróenunespaciosovestíbulooscurodelquesoplabaunairefrío como el de una bodega. De ahí pasó a una estancia, también oscura,iluminadaapenaspor la luzque salíadeunaamplia rendijadedebajode lapuerta. Abierta ésta, se encontró finalmente rodeado de luz y se quedósorprendido por el desorden que allí imperaba. Daba la impresión de queestuvieranfregandolossuelosyhubiesenamontonadotemporalmentetodoelmobiliario.Sobreunamesahabía inclusounasilla rota,ya su ladoun relojcon el péndulo parado al cual una araña había enganchado ya su tela. Allímismo,apoyadodeladocontralapared,estabatambiénunarmarioconpiezasantiguas de plata, pequeñas garrafas y porcelana china. Encima de unescritorio, revestido de un mosaico de nácar cuyas piezas se habíandesprendidoenalgunossitios,dejandotrasdesíunascavidadesamarillentasllenas de cola, reposaba un sinfín de objetos de toda clase: un montón depapelitosllenosdeunacaligrafíamenudadebajodeunpisapapelesdemármolverdoso rematado por una pieza en forma de huevo; un libro antiguo conencuadernacióndepielycantosrojos;unlimónseconomásgrandequeunaavellana; el brazo roto de una butaca; una copa con cierto líquido y tresmoscas, tapadaconunpapel;un trocitode lacre;un jirónde trapo recogidoquiénsabededónde;dosplumasmanchadasdetinta,secascomotísicas;unmondadientescompletamenteamarillento,conlaayudadelcualelpropietarioquizásehurgaralosdientesantesinclusodelainvasiónfrancesadeMoscú.

Enlasparedescolgaban,muyjuntosysin tonnison,varioscuadros.Ungrabado largo y amarillento que representaba alguna batalla, con enormestambores,soldadosvociferantesconsombrerosdetrespicosycaballosqueseahogaban;desprovistodecristal,estabaenmarcadoencaobaconunassutilesorlasdebronceyunoscirculitos,tambiéndebronce,enlasesquinas.Allado,ocupaba media pared un enorme cuadro ennegrecido, pintado al óleo, querepresentaba flores, frutas, una sandía cortada, unmorrode jabalí yunpatoque colgaba con la cabeza hacia abajo. En medio del techo, pendía unalámparaenvueltaenunsacodetelaqueelpolvohacíaqueseasemejaraauncapullodesedaconunacrisálidaensuinterior.Enunrincóndelaestancia,enel suelo, se acumulaba todo loquehabría sidovulgar e indignoponer en lamesa.Seríadifícildeterminarquéhabíaprecisamenteenaquelmontón,puesestaba cubierto de tal cantidad de polvo que lasmanos de quien lo hubiesetocado habrían parecido guantes. Se distinguía sobre todo elmango roto de

Page 97: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

una pala y una vieja suela de zapato. No se habría podido afirmar que enaquella estancia habitara un ser humano, de no ser porque anunciaba supresenciaungorroviejoyusado sobre lamesa.Mientrasobservaba aquellarara disposición de bártulos, se abrió una puerta lateral y entró la mismamayordoma que lo había recibido en el patio. Chíchikov se dio cuentaentoncesdequeeramásbienunmayordomo,puesunamayordoma,cuandomenos,noseafeitaríalabarba,yéste,alcontrario,serasuraba,porquetodosumentón y la parte inferior de susmejillas se asemejaban a esos cepillos dealambre que se utilizan para limpiar a las caballerizas en los establos.Confiriendoa su rostrounaexpresión interrogativa,Chíchikovesperabaconimpaciencia qué le diría el mayordomo. Este último, por su parte, tambiénesperaba qué iba a comunicarle Chíchikov. Finalmente, nuestro héroe,asombradoantetanextrañodesconcierto,sedecidióapreguntar:

—¿Yelseñor?¿Estáencasa?

—Eldueñodelacasaestáaquímismo—dijoelmayordomo.

—¿Dóndeestá,pues?

—¿Quélepasa,señormío?¿Acasoestáciego?—preguntóelmayordomo—.¡Bah!¡Soyyoeldueñodelacasa!

Eneso,nuestrohéroenopudoevitardarunpasoatrásylomirófijamente.Había tenidoocasión,a lo largodesuvida,deveramuchagentede lomásvariopinta,inclusosujetosquequizániallectorniamínostoquevernunca.Pero jamás sehabía cruzadoconun individuo semejante.Su rostrono teníanadaparticular;eramásomenoscomoeldemuchosviejosenjutos,sóloquelabarbillalesobresalíamuchohaciadelante,asíqueconstantementeteníaquecubrírsela con un pañuelo para no escupirse encima. Los diminutos ojillos,lejosdeverseapagados,selemovíandebajodelasaltasytupidascejascomoratones que asoman sus afilados hocicos por las oscuras madrigueras,enderezanlasorejasymuevenlosbigotes,mientrasvigilanquenoestéelgatoescondido en algún sitio, o un niño travieso, y olfatean el aire con recelo.Mucho más notable era su vestimenta; ningún medio o esfuerzo habríapermitido averiguar conqué estaba confeccionada su bata; lasmangas y lassolapasestabantangrasientasylustrosasqueparecíanelcueroqueseutilizaparaconfeccionarbotas;detrás,enlaparteinferior,enlugardedosfaldones,colgaban cuatro, deshilachados, de los que se desprendía guata. Al cuellollevabatambiénanudadoalgoquenohabíamododedistinguirquéera;quizáunamedia,unavendaounafaja,perobajoningúnconceptounacorbata.Enfin,siChíchikovselohubieraencontradovestidodeesaguisaenlapuertadealguna iglesia, no habría dejado de darle una monedita de cobre. Pues, enhonoranuestrohéroe,hayquedecirqueteníaelcorazóncompasivoyquenopodíareprimirsededarlimosnaalospobres.Noobstante,antesínohabíaun

Page 98: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

mendigo,sinounterrateniente.Yuno,además,queposeíamásdemilalmas,y,pormuchoquesebuscara,noseencontraríaaningúnotrocontantotrigo,ya fuera en grano, en harina o en gavillas, ni que tuviera los graneros, loscobertizosylossecadoresatestadoscontalcantidaddetelas,trapos,pielesdecordero,biencurtidasoenbruto,pescadoseco,todasuertedehortalizasydeotrosmanjaresconlosquerelamerse.Sialguienhubieseechadounvistazoasupatio,dondeteníaunagranprovisióndetodotipodemaderaydeutensiliosnuncautilizados,lehabríaparecidoquehabíaidoapararalfamosomercadode artesanía enmadera deMoscú, adonde cada día acudían las hacendosasmatriarcas,consuscocinerasdetrás,paracompletarsusreservasdomésticas,ydonde se ve montañas de madera en todas sus formas posibles, labrada,torneada,perforadaytrenzada:barriles,cubetas, tinas,barreños, jarrasconysinpico,jofainas,canastosycanastillasdondelascampesinasmetenfardosdehilo,cáñamoyotrasminuciasporelestilo,cajitasabombadasdefinamaderadeálamo,cestasdecortezadetiloy,enfin,todasuertedeutensiliosquetantopobres como ricos utilizan en toda Rusia. ¿Para qué necesitaría Pliushkinsemejante avalancha de artículos de todo tipo? En toda su vida no podríautilizarlos, ni siquiera en dos haciendas como la suya. No obstante, a él leparecíanpocos.Ycomonoteníasuficiente,recorríacadadíalascallesdesupueblo,mirabadebajodelaspasarelas,delostravesaños,ysellevabaacasatodocuantocaíaensusmanos—suelasdezapatosviejos,trapillosdemujer,un clavo de hierro, cascos de arcilla— para depositarlo en el montón queChíchikovhabíaobservadoenunrincónde lahabitación.«¡Mirad,ahívaelpescadoralanzarsured!»,decíanloslabriegoscuandoloveíansalirenbuscadesubotín.Y,enefecto,despuésdequepasaraél,nohacíafaltayabarrerlacalle: si unoficial perdíauna espuela, la espuela iba aparar al instante a laconsabidapiladecachivaches;siunamujersedespistabaalladodelpozoyseolvidaba el cubo, cuboquedesaparecía.Por otro lado, si un campesino, ojoavizor,lodescubríaconlamanoenelsaco,éldevolvíasindiscutirelobjetousurpado;pero,siibaapararalmontón,yanohabíanadaquehacer:jurabayperjurabaqueerasuyo,quelohabíacompradotaldíaa talpersonaoquelohabíaheredadodesuabuelo.Ensuhabitaciónrecogíatodoloqueveíaenelsuelo:untrozodelacre,unrecortedepapel,unaplumilla,ylocolocabasobreelescritoriooenlarepisadelaventana.

¡Ypensarquehubountiempoenqueesehombresabíacuidarconesmerodesuhacienda!Casadoypadredefamilia,elvecinoibaasucasaacomer,aescucharlo,aaprenderdeéllabuenagestiónylasabiamesura.Allítodoeraunherviderodevidayserealizabaaunritmoregular:rodabanlosmolinosylos batanes, funcionaban las fábricas de paño, los talleres de carpintería, lashilanderías; por todas partes, sobre todas las cosas, pasaba la miradapenetrantedelpropietarioque,comounaarañalaboriosa,corríaexpeditiva,decaboarabo,porlateladesusdominios.Losrasgosdesurostronoreflejaban

Page 99: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

sentimientosdemasiado intensos,pero la inteligenciase leíaensusojos;suspalabrasestabanimpregnadasdeexperienciaydeconocimientodemundo,yalinvitadolecomplacíaescucharlo.Ladueñadelacasa,afableylocuaz,eraconocida por su hospitalidad. Acogían a los invitados sus dos encantadorashijitas,rubiasyfrescascomodosrosas.Acudíacorriendotambiénelhijo,unchicovivarachoquebesabaatodoelmundo,sinpreocuparsedesiesoeradelagrado de la gente. Todas las ventanas de la casa estaban abiertas, en elentresuelo se encontraban los aposentos del preceptor francés,impecablementeafeitadoygranamantedelacaza:siempretraíaparalacenaalgúngalloopatosalvaje,yaveceshuevosdegorriónconlosquemandabaque hicieran una tortilla para él, pues en casa nadiemás los probaba.En elentresuelo también se alojaba una compatriota suya, la institutriz de las dosseñoritas.Elseñorsepresentabaalamesavestidoconunalevitaque,aunqueun poco raída, resultaba correcta. Los codos se veían en buen estado, sinremendadosnizurcidos.Perolabuenaseñoramurió.Unapartedelasllavesy,con ellas, las pequeñas preocupaciones domésticas, pasaron a manos dePliushkin,cuyocaráctersetornómásansioso.Comotodoslosviudos,sefuehaciendo más suspicaz y avaro. No podía confiar sin reservas en su hijamayor,AleksandraStepánovna,ycontodarazón,puesladoncellanotardóenfugarseconunoficialdecaballería—sabeDiosdequéregimiento—ysecasócon él a salto demata en una iglesia de pueblo, sabedora de que su padredetestabaalosmilitares,puesporunextrañoprejuiciolosteníaporjugadoresempedernidosymanirrotos.Elpadrelamaldijo,peronosedignóperseguirla.Lacasaquedóaúnmásvacía,yelpropietarioempezóadarmuestrascadavezmás evidentes de su avaricia. En su hirsuta cabellera argentaban las canas,fieles compañeras, contribuyendo a que se incrementara su ruindad. Elpreceptorfrancésfuedespedido,conelpretextodequeelhijoteníayaedaddeservir.Madamefueexpulsada,porquenoestabaexentadeculpaenlacuestióndel raptodeAleksandraStepánovna.Elhijo, enviado a la capital dedistritopara que aprendiera en el tribunal lo que era en esencia el servicio, prefirióalistarse en el Ejército y, consumado el hecho, escribió al padre, pidiéndoledineroparaelequipamiento.Comoesnatural,amododerespuestanorecibiósino lo que el pueblo llano denomina una higa. Por último, la otra hija quehabíapermanecidoasuladomurió,yelviejosequedócomoúnicodueñoyguardiándesusriquezas.Lavidasolitariaalimentósuvorazavariciaque,detodosessabido,tieneunhambrecanina:cuantomásdevora,menossesacia.Los sentimientos humanos, ya de por sí poco arraigados en él,mermaban aojos vistas, y cada día algo se degradaba en aquella completa ruina. Comopara confirmar su opinión de los militares, su hijo perdió una sumaconsiderable jugando a las cartas. Pliushkin, de todo corazón, le envió sumaldicióny,apartirdeesedía,noquisosabersisuhijoseguíaenestemundoono.Conformepasabanlosaños,seibancerrandolasventanasdesucasa;no

Page 100: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

quedaronabiertasmásquedos,delascualesuna,comoyahavistoellector,estaba cubierta de papel. De año en año perdía de vista las principalesactividadesde suhacienda,y sumezquinamiradano seposabamásqueenpapeluchosyplumillasqueacopiabaensuhabitación.Cadadíasemostrabamásimplacableconloscompradoresqueibanaadquirirsusproductos:ellosregateabanconinsistenciayfinalmentedesistíanensuempeñodiciendoqueeraundemonioynounhombre.Lapajayeltrigoselepudrían,losalmiaresylas fajinas se transformaban en puro estiércol, hasta el punto de que habríapodidoservircomoinmejorableabonoparaloscamposdecoles.Suharina,enlossilos,seendurecíacomolapiedrayparapartirlaeramenesterasestarleunhachazo; daba miedo acercarse a los paños, las telas y otros tejidosdomésticos, pues con sólo rozarlos quedaban reducidos a polvo. Él mismohabíaolvidado loqueposeíayenquécantidad,sólorecordabaenqué lugardel armario estaba lagarrafita con los restosde cierto licor, en laquehabíahechounamarcaafindequenadiebebieraahurtadillas,oelsitiodondehabíaguardadotalplumillaotalreliquiadelacre.Lahacienda,entretanto,dabalosmismos beneficios que antes: los campesinos continuaban pagando sustributos, las mujeres aportaban la misma cantidad de nueces, las tejedorasentregaban idéntico número de telas. Todo se iba acumulando en losalmacenes y mudaba en podredumbre y andrajos, hasta que finalmente elpropio dueño se volvió una auténtica piltrafa. Un par de veces, AleksandraStepánovna fue con su hijo pequeño, con la expectativa de sacarle algo. Atodas luces, lavidadecuartelconelcapitánnoera tanatractivacomose lehabíaantojadoantesdelaboda.Pliushkinleconcediósuperdóneinclusodejóquesunietecitojugaraconunbotónqueestabasobrelamesa,peroaellanolesoltóniunchavo.LasegundavezAleksandraStepánovnasepresentócondospequeñuelosylellevóunpandulceparaeltéyunabatanueva,pueslaquevestíasupadrenosólodabavergüenzaverla,sinoqueeraunauténticoultraje.Pliushkin acarició a sus dos nietos, los sentó en su regazo, a uno sobre larodilla derecha, a otro sobre la izquierda, los hizo trotar como si fueran acaballo,aceptólabatayelpandulce,peroasuhijanoledionadadenada.Y,deesaguisa,conlasmanosvacías,semarchóAleksandraStepánovna.

¡Asíerael terratenientequeahoraestabaplantadodelantedeChíchikov!HayqueadmitirquesemejantefenómenoraravezseproduceenRusia,dondetodotiendemásalaexpansiónquealretraimiento,yresultamásasombrososicabecuando,ensumásestrechacercanía,viveunhidalgoqueseesparceconla ostentación y el arrojo propios del señor ruso, quemando, como se sueledecir,lavidadecaboarabo.Elviajeroinexpertosequedaráestupefactoalversusdominiosysepreguntará,perplejo,quéclasedepotentadotuvoelantojode instalarse entre insignificantes y palurdos propietarios. Sublancamoradade piedra parece un palacio, con sus incontables chimeneas, miradores yveletas, rodeados por un enjambre de alas y pabellones para los invitados.

Page 101: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

¿Qué no habrá allí? Teatros, bailes; el jardín brilla durante toda la noche,engalanadoconlucesyfarolillos,yretumbaelestruendodelamúsica.Mediaprovincia,luciendosusmejoresgalasyradiantedealegría,paseadebajodelosárboles,ynadiepercibecomoextrañooamenazantequebajoesailuminaciónforzadaprorrumpateatralmente,deentrelafrondosidaddemadera,iluminadacon la luz artificial, una rama desprovista de su vivo verdor, mientras quearriba,másoscuroysevero,yveintevecesmásamenazante,emergeelcielonocturno,alavezquelashojaspalpitanenlalejaníadelascimas,extraviadasprofundamente en las tinieblas impenetrables, ymuestran su indignación lasseveras copas de los árboles ante el brillo de oropel que ilumina abajo susraíces.

YahacíaunoscuantosminutosquePliushkinestabaallíinmóvil,sindecirpalabra, y Chíchikov, distraído por el aspecto del amo del lugar y elbatiburrillo de la estancia, no estaba en condiciones de entablar una charla.Durante mucho rato fue incapaz de encontrar las palabras para explicar elmotivodesuvisita.Estuvotentadodedecirledemaneraampulosaquehabíaoído hablar de las virtudes y de las insólitas cualidades del alma de suhuésped, por lo que había considerado un deber tributarle personalmente surespeto, pero cayó en la cuenta y se percató a las claras de que eso sería irdemasiadolejos.Mirandounavezmásconelrabillodelojotodoloquehabíaen lahabitación,advirtióque laspalabrasvirtudy rarascualidadesdelalmabienpodía sustituirlaspor economíayorden;y,por eso,modificandoasí sudiscurso,dijoquehabíaoídohablardesueconomíaydelainsólitagestióndesusdominios,por loquehabíaconsideradoundeberconocerloypresentarleen persona sus respetos.Habría podido, sin duda, alegar un pretextomejor,peronoseleocurriónada.

Aloírlo,Pliushkinbalbucióalgoamododerespuestaentrelabios,yaquedientes no tenía.No se sabe qué dijo, pero esmuy probable que el sentidofuera éste: «¡Al diablo contigo y con tus respetos!». Aun así, como lahospitalidad es tan corriente entre nosotros que ni el avaro se atreve aquebrantarsusleyes,añadiódeunamaneraunpocomásinteligible:

—¡Leruegoquetomeasiento!Hacemuchoquenorecibovisitas—dijo—.Debo confesarle que no les veo utilidad alguna. Han instaurado laindecentísimacostumbredevisitarseunosaotrosy,entretanto,lashaciendassevanapique…¡Además,hayquedarhenoaloscaballosdelosinvitados!Porloqueamírespecta,haceratoquehecomido,micocinaespequeñaydelomáslamentable,lachimeneasehaderrumbadodeltodo,bastaconcalentarelhornoparaquesedeclareunincendio.

«¡Diantre!—sedijoChíchikov—,menosmalqueencasadeSobakévichtomépastelesdesobrayuntrozodepaletilladecordero».

Page 102: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—¡Y la broma pesada es que no hay ni un puñado de heno en toda lahacienda!—siguió diciendo Pliushkin—. Por lo demás, ¿de dónde lo iba asacar? La tierra es escasa; el campesino, holgazán, no quiere trabajar, sólopiensa en ir a la taberna…Verá que, cuando sea viejo,me tocará ir por loscaminosaimplorarlimosna.

—Sinembargo,mehandicho—observómodestamenteChíchikov—queposeeustedmásdemilalmas.

—¿Quiénledijoeso?¡Amigomío,deberíaescupirenlacaradequienlevinoconesoscuentos!Debedeserunfarsantedetomoylomo,estáclaroquequiso tomarleelpelo. ¡Anda,milalmasdice! ¡Puesvengaustedacontarlas,queyaverálasquequedan!Enestosúltimostresañoslasmalditasfiebresmehanmatadocampesinosamontones.

—¡Qué me dice! ¿Ha perdido a muchos? —exclamó Chíchikov,compasivo.

—Sí,heperdidounbuennúmerodeellos.

—Permítamesaber:¿acuántoasciendeelnúmero?

—Ochentaalmas.

—¡No!

—¿Porquéibaamentirle,señormío?

—Permítame otra pregunta: esas almas, supongo, las cuenta desde elúltimocenso,¿no?

—Sifueraasí,aundaríagracias—dijoPliushkin—,perolomaloesque,sicuentodesdeentonces,asciendenacientoveinte.

—¿De verdad? ¡Ciento veinte! —gritó Chíchikov, incluso casiboquiabiertodelestupor.

—Estoymuyviejopara ir con embustes: soyya septuagenario—replicóPliushkin. Parecía ofendido por aquella exclamación casi de alegría.Chíchikovadvirtióque,enefecto,eraindecorosomostrartalindiferenciaanteladesgraciaajena;poreso,suspiróydijoalinstantequeloacompañabaenelsentimiento.

—Sí,peroelsentimientonopuedesllevárteloalbolsillo—dijoPliushkin—.Cercadeaquíviveuncapitán,eldemoniosabrádedóndehasalido,diceque es parientemío. «¡Tío, tío!»,me llama, besándome lamano.Y cuandoempiezaacompadecerme, lanzaunosaullidostanagudosquehedetaparmelosoídos.Tienelacaracolorada,pareceserquesehadadomortalmentealabebida.Seguroquesegastósudinerocuandoeraoficialobienlodesplumóalgunaactrizdeteatro.¡Yahoravieneacompadecerse!

Page 103: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

Chíchikovseesforzóenexplicarquesucompasióneradeotranaturaleza,quenose tratabadepalabrashuecasyqueestabadispuestoademostrárseloconhechos, y sin aplazar pormás tiempo el asunto ni hacer ningún tipo decircunloquio, expresó inmediatamente su disposición a aceptar la obligaciónde pagar el impuesto por todos los campesinos muertos en tan tristescircunstancias. La proposición pareció sorprender extraordinariamente aPliushkin. Con los ojos desorbitados, lo miró de hito en hito y acabó porpreguntarle:

—Dígame,señormío,¿nohabráservidoenelEjército?

—No—respondióChíchikovconbastanteastucia—.Hesidofuncionariocivil.

—¿Civil?—repitió Pliushkin, que se puso a mover los labios, como simasticaraalgo—.Pero¿cómoesposible?¿Novequeseríaunperjuicioparausted?

—Contaldecomplacerlo,estoydispuestoaaceptarlo.

—¡Ah, amigodel alma! ¡Ay,benefactormío!—gritóPliushkin sindarsecuenta,enmediodesuregocijo,dequelesalíatabacodelanarizdelamaneramás repulsiva, en forma de café espeso, y que los faldones de la bata se lehabíanabierto,dejandoa lavistaunvestidonodemasiadodecorosopara sucontemplación—. ¡Qué consuelo ha traído a este viejo! ¡Ay,Diosmío! ¡Portodoslossantos…!

Pliushkinnopudodecirmás.Sinembargo,antesdeunminuto,esejúbiloquehabíasurgidodemaneratanrepentinaensucarademaderadesaparecióconidénticainmediatez,comosinuncahubieraexistido,ysurostrovolvióaadoptar un aire de preocupación. Se secó con el pañuelo y, después deenvolverlo hasta hacer con él una bola, empezó a pasárselo por el labiosuperior.

—Con su permiso y sin ánimo de ofender, ¿cómo lo hará? ¿Secomprometeapagarcadaañoeltributoymedaráeldineroamí,oselodaráaltesoropúblico?

—Procederemos así: redactaremos un acta de venta, como si estuviesenvivasyustedmelasvendiera.

—Un acta de venta… —repitió Pliushkin, que se sumergió en suspensamientos y volvió a comer con los labios—.Pero conun acta de ventatodo serán gastos, ¡nuestros funcionarios no tienen vergüenza! Hubo untiempoenquebastabaconunamonedadecincuentakopeksyunsaquitodeharina,peroahorahayqueenviarlesunacarretadadegranoyaunañadirunbilleterojobajomano,ansíanhacersedeoro.Noséporquélossacerdotesno

Page 104: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

prestanmásatenciónaesto.Noestaríamalquehicieranalgunaalusiónensussermones.Diganloquedigan,nadieseresistealapalabradeDios.

«¡Túsí,yalocreo!»,pensóChíchikovydijoenvozaltaqueporelrespetoque le merecía estaba dispuesto a hacerse cargo incluso de los gastos deregistro.

Pliushkinconcluyóactoseguidoquesuhuéspederaunperfectoimbécilyquementíacuandodecíaquehabíasidofuncionariocivil;sinduda,eraunodeesos oficiales que se dedicaba a perseguir actrices. Con todo, no pudodisimularsualegríaydeseótodaclasedefelicidadesnosóloaChíchikov,sinoa toda su descendencia, sin dignarse averiguar si tenía o no. Pliushkin seacercóalaventana,golpeóelcristalconlosdedosygritó:

—¡Eh,Proshka!

Alcabodeuninstanteseoyóquealguiencorríadeprisaporelvestíbuloyque se entretenía allí un buen rato haciendo taconear las botas.Al final, seabriólapuertayentróProshka,unniñodeunostreceaños,calzadoconunasbotastangrandesquecasilasperdíaalandar.PodemossaberdeinmediatoporquéProshkallevabaunasbotastangrandes:encasadePliushkinsólohabíaunpar de botas para todo el servicio, con independencia de cuántos fueran loscriados, y estas botas siempre tenían que estar en el vestíbulo. Cualquiercriado que fuera llamado a los aposentos del señor siempre bailoteabadescalzoatravésdetodoelpatio,pero,unavezencasa,secalzabalasbotasantes depresentarse en la habitación.Al salir, volvía a dejar las botas en elvestíbulo y regresaba de nuevo sinmás suelas que las de sus propios pies.Cualquieraque,entiempootoñal,miraseporlaventanilla,sobretododurantelasprimerasheladas,observaríaque todos loscriadosejecutabanunossaltosquedifícilmenteigualaríaelmáságildelosbailarines.

—¡Fíjese bien en esta jeta, señor mío! —dijo Pliushkin a Chíchikov,señalando el rostro de Proshka—. Es tonto de capirote, pero que no se leocurradejarsealgoporahí tirado, ¡puesenun instante se lo robará!Bueno,¿por qué has venido, bobalicón? Dime, ¿por qué? —Aquí hizo una brevepausa, a la que Proshka también respondió con un silencio—. Prepara elsamovar, ¿me oyes? Y ten la llave y dásela a Mavra, para que vaya a ladespensa. En la estantería queda un corrusco del pan dulce queAleksandraPetrovna trajo; ¡que losirvaconel té! ¡Eh!,¿adóndevas?¡Mentecato! ¡Quémentecato eres! ¿Adónde vas tan aprisa? ¿Se te ha metido el diablo en elcuerpooqué?Primero escucha loque te digo: la parte de arribadel pan sehabrápuestomala,quelarasqueprimeroconuncuchillo,peroquenotirelasmigas, que las lleve al gallinero. Y tú, amigo, ¡cuidado con entrar en ladespensa, o ya sabes lo que te espera! ¡Te daré una tunda con la escoba deabedul,yaverásquégustoteda!¡Siahorayatienesbuenahambre,aúntela

Page 105: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

despertarámás! ¡Intentacolarteen ladespensa!Estaréen laventanayno tequitaré el ojode encima.Nopuedes fiarte de ellos—añadió, dirigiéndose aChíchikov, en cuanto Proshka desapareció con sus botas. Acto seguido,empezó a mirar también a su huésped con suspicacia. Semejante alarde degenerosidadlodejabaincréduloysedijoensufuerointerno:«Eldiablosabráquiénesestetipo,quizásetratedeunsimplefanfarrón,comotodosesosquesededicanaderrochar:mentirásincesarcontaldehablarunrato,hartarsedebeber té, ¡ydespuéscogerá lapuerta!».Poresto,porprecauciónyalmismotiempoconeldeseodeponerlounpocoaprueba,declaróquenoestaríamalconcluir la venta cuanto antes mejor, pues, después de todo, uno no podíafiarsedeloshombres:hoyestánvivosymañanaDiossabe.

Chíchikovsemostródispuestoaformalizareltratoenesemismoinstante,sinmásexigenciaqueuninventariodeloscampesinos.

Esto tranquilizó a Pliushkin. Pareció entonces acordarse de algo y,tomando las llaves, fue directo al armario, abrió una puertecita, rebuscóduranteunbuenratoentrevasosytazas,antesdedeciralfin:

—Ahoranoloencontraré,peroteníaunlicorcitoexcelente,esosinoseloatizaron ya. ¡Los demi servicio son tan ladrones…!Ah, ¿no será éste?—Chíchikovvioensusmanosunagarrafitacubiertadeunacapadepolvo,comosillevaraunacamiseta—.Loelaborómidifunta—prosiguióPliushkin—.¡Lafarsantademiamadellavesmeladejótodaabandonadaynisiquieralatapó,labribona!Sehabíanmetidodentrotodasuertedebichosyporquería,peroyolosaquétodo,yaquíestábienlimpia.Leserviréunacopita.

Chíchikov, sin embargo, se apresuró a rechazar aquel licorcito diciendoqueyahabíacomidoybebido.

—¡Queyahacomidoybebido!—exclamóPliushkin—.Sí,alhombredebuenasociedadse ledistingueenseguida:nocome,estásaciado;encambio,cualquiera de estos ladronzuelos, por mucha comida que les des… Mire,cuandoelcapitánviene,medice:«¡Tío,demealgodecomer!».Yyosoytantíosuyocomoélmiabuelo.Ensucasanodebedetenernadaquellevarsealaboca,¡poresopendonea…!Peroustednecesitabauninventariodetodosmisparásitos, ¿no? Pues yo, como si lo hubiera adivinado, tengo un papelitoespecial en el que los voy apuntando, para darlos de baja en la primerarevisióndelcenso.

Pliushkin se puso las gafas y empezó a rebuscar entre los papeles. Aldesatar todaclasede legajosagasajóasu invitadocon talcantidaddepolvoqueésteestornudó.Alfinsacóunpapeltotalmentegarabateado.Losnombresdeloscampesinospululabanallíapretujadoscomomoscas.Loshabíadetodaclase: Paramónov, Pímenov, Panteleimónov e incluso había un tal GrigoriPiedra-Movediza-Nunca-Moho-la-Cobija.Entotal,habíamásdecientoveinte.

Page 106: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

Alvertalmultituddenombres,afloróunasonrisaenloslabiosdeChíchikov.Seguardóla listaenelbolsilloyobservóaPliushkinquetendríaqueira laciudadpararegistrarelacta.

—¿Alaciudad?¿Ycómoeseso?¡Nopuedodejarsolalacasa!Aquíquienno es ladrón es truhan.En un díame desvalijarán hasta el punto de que notendréniconquécolgarelcaftán.

—Y,enlaciudad,¿notendráalgúnconocido?

—¿Qué voy a tener? Todosmis conocidos hanmuerto o han dejado deserlo. ¡Ay, señor mío, claro que tengo uno!—exclamó—. El presidente enpersona,hace tiempo inclusoveníaavisitarme, ¡cómono lovoyaconocer!Compartíamospupitreenclase.¡Juntosnossubíamosalasempalizadas!¡Loconozco,claroqueloconozco!¿Ysileescribo?

—Porsupuesto,escríbale.

—¡Vayasiloconozco!Éramoscompañerosdeescuela.

Derepente,enaquelrostrodemadera,sedeslizóciertorayodecalidezqueexpresó no una emoción, sino una suerte de pálido reflejo de emoción, unfenómenosimilaral inesperadosurgimientoa lasuperficiedealguienqueseahoga,loqueprovocaungritodealegríaentrelamuchedumbreagolpadaenlaorilla.Peroenvanosealegranhermanosyhermanas,queletiranunacuerdayesperan la fugaz visión de su espalda o de sus brazos extenuados por elforcejeo, pues aquélla fue su aparición postrera. Todo se aquieta, y lasuperficie apaciguada del insensible elemento se torna más terrible y másdesierta todavía. Del mismo modo, el rostro de Pliushkin, después de esedeslizmomentáneodeemoción,sehizoaúnmásimpasibleyvulgar.

—Teníasobrelamesaunahojitadepapelenblanco—dijo—.Nosédóndehabrá ido a parar. ¡Mis criados no valen un comino!—Se puso entonces amirarpordebajoyencimadelamesa,rebuscóportodaspartesyalfinalgritó—:¡Mavra!¡Mavra!

Acudió a su llamada unamujer con un plato en lasmanos y el famosocorruscodepanqueel lectoryaconoce.Luegoseñorycriadaentablaronelsiguientediálogo:

—¿Dóndemetistemipapel,bribona?

—PorDios,señor,nosédóndeestá,sólovieltrocitoqueutilizaparataparsucopa.

—Portusojosyaveoquetelohasagenciado.

—¿Paraquéibaahaceryoeso?Nosédequémeserviría,puesnoséleerniescribir.

Page 107: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—¡Mientes!Selollevastealhijodelsacristán.Siempreestágarabateandoalgo,yaélselodiste.

—Qué ocurrencia, el hijo del sacristán tiene todo el papel que quiere ymás.¿Paraquéquerríaélsupedacito?

—Túespera:¡eldíadelJuicioFinal,losdemoniosteasaránconsushorcasdehierro!¡Yaveráscómotetuestan!

—¿Y por qué tendrían que asarme, si no he tocado su papelucho?Debilidadesfemeninassíquetengo,perojamáspodránreprocharmequesoyunaladrona.

—¡Pues los demonios te asarán! Dirán: «¡Hala, aquí tienes, por haberengañadoatuseñor!».¡Sentirásentuscarnessushorcasardientes!

—Ylesresponderéquenotienenrazón,yaqueyonolocogí…Mire,supapeluchoestásobrelamesa.¡Siempremehacereprochesenbalde!

Pliushkin, en efecto, distinguió su papel y se quedó un minutomordisqueándoseloslabios,antesdeañadir:

—¡Vaya,quécontestación tan insolente! ¡Quémaneradesubírsemea lasbarbas!¡Ledicesunapalabra,yellatesueltadiez!Anda,traefuegoparasellarlacarta.Espera,que teconozco.Vasacogerunaveladesebo.Yel seboesmuy delicado: arde en un soplo y se pierde sin más. ¡Tráeme una astillaencendida!

Mavrasefue,yPliushkin,sentadoenelsillón,tomóunaplumaysepasóun buen rato dándole vueltas al papel en todos los sentidos, pensando en lamanera de recuperar un pedacito. Pero se convenció finalmente de que eraimposible,mojólaplumaenuntinteroqueconteníaunlíquidoenmohecidoymultituddemoscasenel fondo, luegosepusoaescribiralineandolas letrascomonotasdemúsica,reprimiendoacadainstantesumanoquesaltabasobreelpapel,esculpiendoavariciosamentelíneaalínea,pensando,nosinlástima,queaúnquedabanmuchosespaciosenblanco.

¡Aqué insignificancias,mezquindadesybajezaspuede llegar elhombre!¡Hasta talpuntopuedecambiar!¿Acasoes todoestoverosímil?Sí, loes, elhombreescapazdecualquiercosa.El jovenfogosodehoyretrocederíaconhorror si le enseñaran el retrato de su vejez.Cuando dejéis atrás los dulcesañosdejuventudparaentrarenelduroytoscocaminodelamadurez,llevadconvosotros todos los impulsoshumanos,no los abandonéispor el camino,puesnolosvolveréisaver.¡Espantosayterribleeslavejezquesecierne,noos restituirá nada de lo que haya tomado! La tumba esmásmisericordiosa,pues en ella puede grabarse: «Aquí yace un hombre», mientras que en losrasgosinsensiblesyfríosdelainhumanavejezesimposibledescifrarnada.

Page 108: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—¿No tendrá usted un amigo—preguntóPliushkin, doblando la carta—quenecesitealmasfugitivas?

—¿Deésastiene,también?—preguntórápidamenteChíchikov,volviendoensí.

—Pordesgracia,asíes.Miyernoseinformóydicequehuyeronsindejarrastro,quenohaymaneradeencontrarlas.Lociertoesqueesmilitaryloqueaéldeverasseledabieneshacerruidoconlasespuelas,perocuandosetratadeentenderseconlosjueces…

—¿Cuántassonentotal?

—Bueno,bienpodríansumarsietedecenas.

—¿Quémedice?

—¡PorDios,asíes!Dehecho,nopasaañosinquesefuguenalgunos.Migente es glotona, a fuerza de estar ociosa se ha acostumbrado a llenarse lapanza, mientras que yo apenas tengo algo que llevarme a la boca… Mecontentaría con lo queme ofrecieran.Recomiéndeselo, pues, a algún amigosuyo:sóloconqueencuentreaunadecena,yahabráhechounbuennegocio.Unalmacensadanocuestamenosdequinientosrublos.

«No,nopermitiremosqueningúnamigometalasnaricesenesto»,sedijoChíchikov. Luego explicó que no encontraría a nadie, que los gastosocasionadosnosuperaríanlosbeneficiosyque,además,porloquerespectaalostribunales,másvalíanocaerensusgarrasyponerpiesenpolvorosa,aunariesgodedejarseporelcaminolosfaldonesdelcaftán;peroque,sideverdadle pesaban tanto, él estaba dispuesto,movido por la simpatía, a ofrecerle…Aunque,bienpensado,eraunamiseriatangrandequenisiquieravalíalapenacomentarlo.

—¿Cuánto?—preguntóPliushkin,adoptandomanerasdejudío,lasmanosmástemblorosasqueelmercurio.

—Digamosqueveinticincokopeksporalma.

—¿Ycómolascompraría?¿Alcontado?

—Ahoramismoledaríaeldinero.

—Almenos,amigomío,dada lamiseriaen laquemehallosumido,¿nopodríapagármelasacuarenta?

—Mi muy respetable amigo —dijo Chíchikov—. ¡No sólo le pagaríacuarenta kopeks, sino quinientos rublos por cabeza! Y lo haría con sumoagrado,puesveoqueesustedunrespetableancianoquesufreporlabondaddesualma.

Page 109: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—¡Por Dios que así es! ¡Es la pura verdad! —exclamó Pliushkin,inclinando la cabezay sacudiéndola conpesar—.Labondades la fuentedetodosmismales.

—¡Ya ve hasta qué punto he comprendido su carácter! ¡Ah, por qué nodarlequinientosrublosporcabeza!Pero…Carezcodelosmedios,amigomío.Detodosmodos,estoydispuestoaañadircincokopeksporalma,asílesaldríacadaunaportreinta.

—Comoustedquiera,señormío,peroañadaalmenosdoskopeksmás.

—Puesasí será, todocon taldecomplacerlo.¿Cuántas tiene?Meparecequedijosetenta,¿no?

—No,entotalasciendenasetentayocho.

—Setentayocho…Setentayocho,arazóndetreintakopeksporalma,nosda…—Aquí,nuestrohéroereflexionóunsegundo,nomás,ydijo—:¡Sumanveinticuatrorublosconnoventayseiskopeks!—Chíchikovestabamuyfuerteenaritmética.Actoseguido,pidióaPliushkinqueleextendieraunreciboyleentregóeldinero,queéstetomóconlasdosmanosylollevóalescritorioconlamismaprecauciónquesisetrataradeunlíquidoytemieraderramarlo.Yaallí,examinóeldinerounavezmásylodepositó,conextraordinariacautela,enunode loscajonesdonde,sinduda,estabacondenadoaquedarenterradohastaquelospadresKarpyPolikarp,losdossacerdotesdelpueblo,ledieransepultura,paraindescriptiblealegríadelyernoydelahija,ytalveztambiénde ese capitán que se atribuía un vínculo de parentesco con él. Una vezescondidoeldinero,Pliushkinsesentóensubutacayparecióqueyanoteníamástemadeconversación.

—¿Cómo,semarchaya?—preguntóalobservarunpequeñomovimientoquehizoChíchikovconlaintencióndesacarelpañuelodelbolsillo.

Estapreguntalerecordóque,enefecto,nohabíaporquédemorarsemás.

—¡Sí,yaeshora!—respondió,cogiendoelsombrero.

—¿Yelté?

—No,eltéyalotomaréenotraocasión.

—¿Cómoeseso?¡Yyoquehabíapedidoelsamovar!Paraserlefranco,nosoymuyaficionadoalté:esunabebidacara,esosinmencionarqueelpreciodel azúcar ha subido escandalosamente. ¡Proshka, no hace falta el samovar!LlévaleelcorruscodepanaMavra,¿meoyes?Quelodevuelvaasusitio.Ono, tráemeloaquí,ya lo llevaréyo.Adiós, amigomío,queDios lebendiga,dele la carta al presidente. ¡Que la lea! Somos viejos conocidos. ¡Si nossentábamosenelmismopupitre!

Page 110: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

Acto seguido, aquel extraño fenómeno, aquel viejecito anquilosado,acompañóanuestrohéroehastaqueéstedejóelpatioyenseguidaordenóquecerraranlapuertaconllave.Vigilóluegoquetodoslosguardiasocuparansuspuestos; apostados en todos los rincones, éstos se daban la voz de alarmagolpeando los toneles vacíos con palas de madera, en vez de utilizar laconsabidachapadehierro;despuésechóunvistazoalacocinadonde,conelpretextodecomprobarsisugentecomíabien,sediounapanzadadesopadecolesygachas;acontinuación,despuésdetildarlosatodosycadaunodeellosdeladronesymaleducados,volvióasuhabitación.Unavezsequedóasolas,se puso a pensar de qué forma podía agradecer a su visitante aquellagenerosidaddeltodoinaudita.«Leregalaréelrelojdebolsillo—sedijo—.Esunbuenmecanismo,deplata, nadaquever con esasbaratijasde latónodebronce. Está un poco estropeado, pero ya se las apañará para llevarlo aarreglar. Es joven todavía, necesita un reloj de bolsillo para agradar a suprometida. No, será mejor que se lo legue en mi testamento, así no meolvidarádespuésdemimuerte».

Nuestro héroe, incluso sin reloj, ya estaba exultante de alegría. Aquellainesperadaadquisicióneraunauténticoregalo.Enefecto,muertasofugitivas,las almas ascendían a más de doscientas. Es cierto, al llegar al pueblo dePliushkinyahabíapresentidoquedeahísacaríaunabuenatajada,perojamáshabríaimaginadoquelecaeríaesabreva.Durantetodoelcaminonocupoensídegozo:silbaba,sellevabaelpuñoalabocayfruncíaloslabios,comositocaralatrompeta;porúltimo,entonóunacancióntanasombrosaqueSelifán,después de escucharla un buen rato, meneó ligeramente la cabeza y dijo:«Caramba,¡québiencantaelamo!».Yaeranochecerradacuandollegaronala ciudad. Sombras y luces se confundían, y los objetos también parecíanentremezclarse.Labarreraabigarradaqueseñalabalaentradaalaciudadteníaun color indeterminado, daba la impresión de que el centinela tuviera losbigotes en la frente,muy por encima de los ojos, y parecía desnarigado. Elestruendoy las sacudidas ledieronaentenderque lacalesacirculabapor lacalzada. Las farolas aún no estaban encendidas, las ventanas de las casasempezabana iluminarseaquíyallí, en lascallejuelasy los rinconesoscurostenían lugar escenas y conversaciones indisociables de esa hora del día, entodas las ciudades llenas de soldados, cocheros, trabajadores y esa suerteparticular de criaturas, en forma de mujeres con chales rojos y zapatos sinmedias que, como murciélagos, revolotean en los cruces. Chíchikov no sepercatabadesupresencia,ni tampocoadvertíaa losnumerososfuncionariosdelgaduchosque,empuñandosubastón,volvíanacasadespuésdeunpaseoporelcampo.Devezencuandollegabanasusoídosalgunasexclamacionesnotoriamentefemeninas:«¡Mientes,borracho,aélnuncalepermitísemejantegrosería!». O bien: «No me pegues, necio. ¡En la comisaría verás si llevorazón o no!». En una palabra, esas expresiones que, como un chaparrón,

Page 111: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

sorprenden al veinteañero soñador que vuelve del teatro, en su cabeza flotaunacalleespañola,lanocheylaimagendeunamaravillosamujerconguitarrayformidablesrizos.¿Quésueñosnorondaránensucabeza?Estáenlasnubes,acabadepasarun rato conSchiller ydepronto resuenan sobre él, comountrueno, palabras fatales. Ve que de nuevo se encuentra en la tierra, másexactamente en la plaza Sennaia, y, más concretamente aún, al lado de lataberna,dondelavidacotidianasedespliegaanteél.

Despuésdeunaviolentasacudida,lacalesasehundióporfin,comoenunafosa, dentro del patio de la posada, donde Chíchikov fue acogido porPetrushka,queconunamanosesujetabalosfaldonesdelalevita,puesnolegustabaqueseabrierany,conlaotra,ayudabaasuseñorabajardelcarruaje.Elmozo,velaenmanoyservilletaalhombro,tambiénacudiócorriendo.¿Sealegraba Petrushka del regreso de su amo? No sabríamos decirlo, pero almenos intercambió un guiño con Selifán, y su aspecto severo por una vezparecióatenuarse.

—Hadadounpaseomuy largo—dijoelmozo, iluminando laescaleraaChíchikov.

—Sí—dijonuestrohéroemientrassubíalospeldaños—.¿Ytú,quétal?

—Bien, gracias aDios—contestó elmozo, con una inclinación—.Ayerllegóunteniente,unmilitar,sealojaenlahabitacióndieciséis.

—¿Unteniente?

—Nosédequiénsetrata.VienedeRiazán,conunoscaballosalazanes.

—¡Estupendo,estupendo,siguetrabajandoasídebien!—dijoChíchikovyentróensuhabitación.Alcruzarlaantesala,frunciólanarizydijoaPetrushka—.¡Almenoshabríaspodidoabrirlasventanas!

—Perosiyalasabrí—replicóelotro,aunquementía.

Elseñor,aunsabiéndolo,noquisoobjetarnada.Sentía,despuésdelviaje,unaprofunda fatiga.Pidióunacenade lomás frugal,consistentesóloenunlechoncito,sedesvistióenseguiday,despuésdedeslizarsedebajodelamanta,durmió como un tronco, a pierna suelta, como sólo duermen esosbienaventuradosfelicesqueignoranloquesonlashemorroides,laspulgasyelexcesodefacultadesintelectuales.

Capítuloséptimo

Dichosoelviajeroque,despuésdeunlargoyfastidiosocaminoenelque

Page 112: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

ha soportado frío, lluvias, lodazales, a jefes de posta malhumorados por lafalta de sueño, el tintineo de campanillas, reparaciones de coche, riñasacaloradas,acocheros,aherrerosya todasuertedemalandrinesqueunoseencuentra en la carretera, contempla por fin el tejado familiar, las luces quecorrenasuencuentro,ysehallafrenteaconocidasestancias,losgritosalegresdequienessalenarecibirle,el ruidoyelcorreteode losniños,asícomolastranquilizadorasysuavespalabrasdesuesposainterrumpidasconstantementeporardientesbesos,capacesdeborrardelamemoriatodaslastristezas.¡Felizelcabezadefamiliaquedisponedesemejantecobijo,ydesdichadoelsoltero!

Dichoso el escritor que, rehusando los personajes tediosos, repulsivos yabrumadores en su triste realidad, se acerca a figuras que encarnan lasmásdignas virtudes humanas; dichoso el que, de entre el gran remolino deimágenes que giran cada día, escoge unas pocas excepciones; el que ni unasola vez ha traicionado el tono elevado de su lira ni descendido desde lasalturas hasta sus pobres e insignificantes hermanos; y el que, sin tocar lavulgar tierra, se entrega por entero a sus imágenes excelsas, tan alejadas deella.Sumagníficasuerteesdoblementeenvidiable:enmediodeellassesienteenfamiliay,entretanto,portodaspartes,sedifundeclamorosamentesufama.Sabevelarlosojosdeloshombresconembriagadorincienso;loslisonjeademaravilla, escondiendo las tristezas de la vida y mostrando la belleza delhombre. Todos lo persiguenmientras le aplauden, corren detrás de su carrotriunfal. Le otorgan el título de gran poeta universal que planea muy porencima de los otros genios de la tierra, como planea el águila sobre otrospájarosdealtosvuelos.Bastalamencióndesunombreparaquepalpitenlosjóvenescorazonesardientesylágrimasderespuestabrillenentodoslosojos…Encuantoafuerza,notieneigual,¡esDios!Peronoconocelamismasuerte—puesmuydiferenteessudestino—elescritorqueseatreveasacaralaluzloqueacadainstantetenemosantelosojosynoadviertenlasmiradaspocoatentas—todoel terriblee impactantefangodeminuciasqueenlodanuestravida,lainsondableprofundidaddelasnaturalezasfrías,vulgaresymezquinasquepululanpornuestrocaminoterrenal,amenudoamargoypesado—yque,conlasólidafuerzadelimplacablecincel,tienelaaudaciadepresentarlosconrelieve y viveza a ojos de todo el mundo. No cosechará los aplausos delpueblo,novislumbrará lágrimasde reconocimientonielunánimeéxtasisdelasalmasqueagita;nocorreráasuencuentrounachicadedieciséisañosconlacabezaobnubiladaymovidaporunheroicoentusiasmo;noseabismaráeneldulceencantodelossonidosqueélmismohaemitido;nopodráevitar,enfin, el hipócrita e insensible veredicto de sus contemporáneos, que juzgaránviles y nulas susmimadas creaciones y le asignarán un despreciable rincónentrelasfilasdelosescritoresquehaninsultadoalahumanidad,leatribuiránlascualidadesdeloshéroesquehadescrito,lenegaránelcorazón,elalmayladivinallamadesutalento.Pueselveredictodeloscontemporáneosnoadmite

Page 113: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

queesigualdeadmirablelalenteparamirarelsolquelaquepermiteobservarel movimiento de insectos invisibles a simple vista; no reconoce que senecesitamuchaprofundidadespiritualparailuminaruncuadroextraídodeunavidadespreciableyelevarloalacategoríadeperladelacreación;niegaquelarisa entusiasta y sonora sea digna de figurar al lado de la excelsa emociónlíricayquehaytodounabismoentreesarisay lasmuecasdeunpayasodeferia. El veredicto de los contemporáneos nada de esto reconoce y todo loconvierte en reproche y calumnia para el escritor subestimado, quien, sinrespuesta, sin compasión y sin simpatía, se quedará solitario en mitad delcamino como un viajero sin familia. Severa es su liza, amarga siente susoledad.

Y, por largo tiempo aún, estoy destinado, por la voluntad de un divinopoder,a irde lamanodemisextrañoshéroes,aextender lamiradasobre lapresurosavidaentodasuenormidad,enmediodelasrisasqueelmundoveyatravésdelaslágrimasquelesoninvisibleseignotas.Lejanoestátodavíaeltiempo en que, brotando de otro manantial, la temible tormenta de lainspiración se alce sobremi cabeza, envuelta en un sagrado horror y en unhalo de luz, y los hombres, palpitantes de emoción, sientan el estruendomajestuosodeotrosdiscursos…

¡Encamino,pongámonosencamino!¡Fueralaarrugaquesurcalafrente,fueraelsombríorictusdelacara!Zambullámonosdeunsaltoenlavida,contodosuajetreoyrepiqueteohuecos,yveamosquéhaceChíchikov.

Éstesedespertó,estiróbrazosypiernasysintióquehabíadormidobien.Se quedó echado uno o dos minutos boca arriba, chasqueó los dedos yrecordó,con lacara radiante,queahoraerapropietariodecasicuatrocientasalmas.Saltódelacamasinecharunvistazoasurostro,porelquesentíaunsinceroafectoycuyoelementomásatractivoera,alparecer,labarbilla,puessolíapresumirdeellaantealgunosdesusamigos,sobretodoenlosmomentosenqueseafeitaba:«Mira—solíadecir,mientrasselaacariciaba—,fíjateenlabarbillaquetengo:¡unaredondezperfecta!».Ahora,sinembargo,nisiquierasemirólabarbillanilacara,yenseguida,talcomoestaba,secalzóunasbotasdetafileteconornamentostalladoseincrustadosdediversoscolores,deésasconlasqueenlaciudaddeTorzhoksehaceuncomerciofecundo,graciasalasinclinacioneshogareñasdel temperamento ruso,y, comounescocés,vestidoconuna camisa corta, olvidando la seriedady el decorode la edadmadura,ejecutóunpardepiruetasporlahabitación,entrechocandoconsumahabilidadlos talones. Acto seguido, se puso a trabajar sin más dilación. Delante delcofrecitosefrotólasmanosconelmismoplacerqueunincorruptiblejuezdeunzemstvo,quehaviajadoparainstruiruncasoyestáapuntodedisfrutardeunabuenacomida,ydeinmediatosacólospapeles.Coneldeseodeacabarlomásprontoposibleydenodejarquesealargarademasiado lacosa,decidió

Page 114: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

redactar él mismo las escrituras de compraventa, tanto la original como lacopia,parano tenerquepagarnadaa losescribientes.Sabiendo todo loquehay que saber de las fórmulas administrativas, escribió con brío enmayúsculas:«Añomilochocientosytantos»,ydespués,enminúsculas:«Yo,elterratenienteTal»,yelrestodeloqueconvenía.Doshorasmástarde,todoestaba listo.Luego, cuandoechóunvistazoa lashojitas, a esos campesinosque enotro tiempo fueronhombresde carneyhueso, quehabían trabajado,labrado,quesehabíanemborrachado,quehabíanconducidocoches,engañadoal señor o que quizá simplemente fueran unos buenazos, un extrañosentimiento,queniélmismosupoentender,seapoderódeél.Cadaunadelaslistasparecíateneruncarácterpeculiar,quesereflejabaenlosindividuosquelas integraban. Los campesinos que habían pertenecido a Koróbochka ibanacompañados casi todos de notas y sobrenombres. La lista de Pliushkin sedistinguíaporlabrevedaddesuestilo:amenudonoseindicabanmásquelasinicialesdelosnombresyelpatronímico,seguidosdedospuntos.Elregistrode Sobakévich sorprendía por su precisión y exhaustividad, ni una de lascualidades de los campesinos se había omitido; de uno escribía: «buencarpintero», de otro decía: «sabe lo que se hace, no prueba ni una gota dealcohol». Mencionaba también quiénes habían sido el padre y la madre, ycómosecomportabanambos;juntoauntalFedótovfigurabalosiguiente:«seignora quién es el padre, lo trajo al mundo la sierva Kapitolina, pero tienebuenosmodalesynoesladrón».Todosestosdetallesaportabanunaespecialnotadefrescor,comosi loscampesinosaúnestuviesenvivoseldíaanterior.Mientrascontemplabalargoratosusnombres,Chíchikovseenternecióydijo,suspirando:«Señormío,¡cuántosestáisaquí,amontonados!¿Quénohabréishechoenvida,queridos?¿Cómooslasarreglabais?».Ysusojos,sinquerer,sedetuvieron en un nombre: el de nuestro conocido Piotr Savéliev Arruina-cubos, que había pertenecido a Koróbochka. Una vez más, no pudo evitardecir:«¡Ah,quénombretanlargo,ocupaunalíneaentera!¿Erasartesanoounsimplelabriego,yquémuerte te tocóengracia?¿Estabasenla tabernaountorpecarrotepasóporencimaenmitaddeuncaminodondecaístetraspuesto?Stepán Tapón, carpintero, de una sobriedad ejemplar. ¡Ah, he aquí StepánTapón, ese gigante que habría podido servir en laGuardia! Es posible que,hachaenelcintoybotasa laespalda,hayasrecorridotodaslasprovinciasycomido medio kopek de pan y uno de pescado seco, mientras en la bolsatrajeras cada vez, en dinero contante y sonante, un centenar demonedas derublos de plata y, quizá, algún billete del banco del Estado cosido en elpantalóndelienzooescondidoenlasbotas.¿Dóndetesorprendióelfindetusdías?Quizá para obtenermás ganancias, te encaramaste a la cúpula de unaiglesia, o quién sabe si no llegaste hasta la cruz y, resbalando desde eltravesaño, te dieras de bruces contra el suelo, con un tío Mijéi cualquieracomoúnicotestigoque,despuésderascarselanuca,exclamaría:“¡Ay,Vania,

Page 115: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

quémala suerte la tuya!”, antesdeatarseunacuerdayde subir aocupar tusitio. Maksim Teliátnikov, zapatero. ¡Zapatero, ja! “Borracho como unzapatero”,diceunrefránruso.Teconozco,teconozco,pichoncito;siquieres,cuentoahoramismodepeapatodatuvida:aprendisteeloficiodeunalemánque os alimentaba a todos de la misma cazuela, por cualquier descuido osatizabaconlacorreaenlaespaldaynoosdejabaparrandearporlascalles.Túno eras un zapatero sinmás, eras unmilagro divino, y el alemán no podíadejar de elogiarte al hablar con su mujer o con su kamerad. ¿Y qué pasócuando tu aprendizaje llegó a su fin? Te dijiste: “Ahora me montaré unpequeñonegocio,peronocomoelalemán,queespobrecomounarata.Quiénsabe,quizállegueaserrico”.Yasí,despuésdepagarunconsiderabletributoatuseñor,abriste tu tallercito,aceptasteunmontóndeencargosy tepusisteatrabajar. Quién sabe dónde te procuraste, tres veces más barato, un cueropodridoyasíganaste,enefecto,eldobleporcadabota;peroalcabodedossemanastusbotassehacíantrizas,ylosclientestepusierondevueltaymedia.Yheaquíquetutallercitosequedóvacíoytútedistealabebidayalcallejeo,sindejarderepetir:“¡Estemundoesunabirria!¡Alrusonoledejanganarselavida,losalemanesnosponentrabasparatodo!”.Pero¿quéclasedesiervoeséste?¿YelizavetGorrión?¡Caray,yuncuerno!¡Perosiesunamujer!¿Cómovino a parar aquí? ¡El crápula de Sobakévich, también en estome tomó elpelo!».Chíchikovteníarazón:enefecto,eraunamujer.Ignorabacómohabíapodidocolarseallí,peroestabainscritatanhábilmentequedelejosselapodíatomarporunvarón;sunombre inclusoacababaen t,en lugardeconunaa:Yelizavet, y no Yelizaveta. Sin embargo, no la tomó en consideración y latachósinmás.«¡GrigoriPiedra-Movediza-Nunca-Moho-la-Cobija!Ytú,¿quéclasedehombreeras?¿Teganabaslavidacomocarreteroy,agenciándoteuntiro de tres caballos y un carruaje cubierto, dejaste para siempre tu casa, laguarida que te vio nacer, para trasladar a los mercaderes de feria en feria?¿Entregaste aDios tu alma en el camino, o bien te hicierondesaparecer tuspropios amigos a causa de la mujer de un soldado, entrada en carnes y demejillascoloradas?¿Oquizáalgúnvagabundodelbosqueseencapricharadetusmanoplasdecueroyde tu troikadecaballos,achaparradosperofuertes?¿Obien,tumbadoentuyacija,tedioporponerteapensary,despuésdepasarporlataberna,acabastehundiéndoteenunagujeroenelhielo,ysitehevistonomeacuerdo?¡Ah,elpuebloruso!¡Nolegustamorirdemuertenatural!¿Yvosotrosqué,palomitos?—siguiódiciendomientrasdeslizabasusojosporelpapel donde figuraban los siervos fugitivos de Pliushkin—. Aunque estéisvivos, ¿qué provecho se puede sacar de vosotros? No valéis más que losdifuntos.¿Adóndeosllevanahoravuestrospies,raudosyveloces?¿EstabaismalencasadePliushkin,osimplemente,porgusto,ospaseáisporlosbosquesy asaltáis a los viajeros? ¿Os hanmetido en la cárcel u os habéis juntado aotros amos cuyas tierras labráis?YereméiKariakin,NikitaVolokita, su hijo

Page 116: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

Antón Volokita. Éstos, a juzgar por sus nombres, son buenos en salir porpiernas.Popov,criado,debíadesaberleeryescribir:paramíqueelcuchillono loempuñó,sinoqueeraun ladróndeguanteblanco.Peroheaquíque teencuentra sin pasaporte el capitán de policía. Tú afrontas, valiente, elinterrogatorio. “¿De quién eres?”, dice el capitán de la policía del distrito,aprovechandotanpropiciaocasiónparasoltartealgunapalabrafuerte.“Soydetal terrateniente”, le respondes con viveza. “¿Y qué estás haciendo aquí?”.Contestassinunbalbuceo:“Mehandadopermisoparaganareltributoquehede pagar a mi señor”. “¿Dónde está tu pasaporte?”. “En casa del amo, elartesanoPímenov”.“¡LlamadaPímenov!”.“¿EresPímenov?”.“Soyyo”.“¿Tehadadosupasaporte?”.“No,nomelodio”.“¿Porquémientes?”,preguntaelcapitándelapolicíadeldistrito,añadiendootrapalabrafuerte.“Sí,esverdad—respondesconpresteza—,noseloentreguéporquelleguéacasatarde,selodi a Antip Prójorov, el campanero”. “¡Llamad al campanero! ¿Te dio elpasaporte?”.“No,yonorecibíninguno”.“¿Porquémientesotravez?”,diceelcapitán de la policía del distrito, reforzando su pregunta con una palabrafuerte. “¿Dónde está tu pasaporte?”. “Lo tenía —dices, expeditivo—, perocreoqueloperdíporelcamino”.“¿Yelcapotedesoldado?—diceeljefedelapolicíadeldistrito,y tevuelveaobsequiarconunapalabrafuerte—,¿porqué lo has robado? ¿Y por qué robaste, también, un baúl con monedas decobre al cura?”. “Jamás en la vida—objetas sin pestañear—, en asuntos derobonuncamehevisto implicado”. “¿Ycómoes que tenías tú el capote?”.“No lo sé, alguien lo llevaría hasta allí”. “¡Ah, bestia, bestia!—exclama elcapitán de policía, brazos en jarras, moviendo la cabeza—. Ponedle losgrilletesenlospiesyllevadloalacárcel”.“¡Comoquiera!Conmuchogusto”,respondestú.Yheaquíque,sacandolatabaqueradetubolsillo,agasajasalosdosveteranosque te fijan loshierrosen los tobillos,y lespreguntas sihacetiempoquesejubilaronyaquéguerrasfueron.Yahorayaestásenlacárcel,esperando que el tribunal examine tu causa. Y la corte establece que tetransfierandeTsarevo-Kokshaiskalaprisióndeotraciudad,pongamosquealadeVesiegonsk,yvaspasandodeprisiónenprisión,ydices,observandotunueva morada: “Sin duda, era más limpia la de Vesiegonsk: allí inclusojugábamos a las tabas y había más vida social”. ¡Abakum Fírov! ¿Y tú,hermano, qué haces? ¿Dónde estás, por qué sitios vagabundeas? ¿Acaso tellevóeldestinoalVolga,teenamorastedelavidalibreytepusisteatrabajardesirgador?».AquíChíchikovsedetuvoymeditóunpoco.¿Enquépensaba?¿PensabaenlasuertedeAbakumFírov,opensabaensímismo,comopiensantodos los rusos, tengan la edad que tengan, sean cualesquiera sus rangos ycondiciones, cuando reflexionan sobre unavida sin frenoni ataduras?Y, enefecto,¿dóndeestabaahoraFírov?¿Selopasababien,ruidosayalegremente,en el embarcadero de trigo, después de haberse puesto de acuerdo con loscomerciantes? Flores y cintas en el sombrero, está exultante de alegría la

Page 117: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

cuadrilla de sirgadores; se despidende amantes y de esposas,mujeres altas,esbeltas,concollaresycintas;todalaplazabulledecantosycorros,mientraslosporteadores,enmediodegritos,insultosyapremios,secargan,conayudade sus ganchos, nueve puds a la espalda, ruidosamente vierten guisantes ytrigoenlasprofundasbarcazas,apilancostalesdeavenaydecereal,ydelejosseven,por toda laplaza,montañasdesacos,puestosen formadepirámide,como balas de cañón, formidable arsenal de grano, hasta que todo seaengullidoporlasentrañasdelasbarcas,ylainterminableflotillasurqueelrío,junto con el hielo primaveral, en fila india, como una bandada de gansossalvajes. ¡Allí sí que os hartaréis de trabajar, sirgadores! Y codo con codo,como antes os divertíais y armabais jaleo, afrontaréis la fatiga y el sudor,tirandodelasirgaalsondeunaúnicacanción,infinitacomoRusia.

—¡Ay,ay,ay!¡Yaesmediodía!—dijoalfinChíchikov,despuésdemirarel reloj—. ¿Por qué me entretuve tanto? Si aún hubiera hecho algo deprovecho,peronohicenadaenabsoluto,mepuseahablaratontasyalocasyluego a fantasear. ¡Qué clase de cretino soy, en realidad!—Dicho esto, secambióel trajeescocésporunoeuropeo,seciñóelcinturónsobreelvientreabultado,se rocióconaguadecolonia,cogióunagorradeabrigoy,con lospapeles bajo el brazo, se dirigió al tribunal civil a legalizar las actas decompraventa. Se apresuró no porque tuviera miedo de llegar tarde, pues elpresidenteeraamigosuyoypodíaalargaroacortarasuantojoelhorariodeapertura,al igualqueelantiguoZeusdeHomero,queprolongaba losdíasyordenabaquelasnochestranscurrieranvelocescuandohabíaqueinterrumpirlas batallas de sus héroes predilectos o darles medios para combatir; no,Chíchikov sentía por sí mismo el deseo imperioso de ultimar aquel asuntocuanto antesmejor; demomento todo le parecía angustiosoymal hecho; leasaltabaelpensamientodequelasalmasnoeranenmodoalgunoauténticasyque,ensemejantescasos,eramejorquitarsecuantoanteselpesodeencima.Aún no había tenido tiempo de salir a la calle, acompañado de todas estasreflexiones y con la pelliza de oso echada a los hombros revestida de pañomarrón,cuando,aldoblarlaesquina,tropezóconunseñor,tambiénélconunapellizadeosorevestidadepañomarrónyconunagorradeinviernoprovistade orejeras. El señor lanzó un grito: era Manílov. Acto seguido, ambos sefundieron en un abrazo y se quedaron cinco minutos en la calle en estaposición.Losbesosfuerontanefusivosporambaspartesquealosdosluegoles dolieron los dientes incisivos durante casi todo el día. En la cara deManílov,quenocabíaensídegozo,noseveíanmásquenarizylabios:susojoshabíandesaparecidoporcompleto.DuranteuncuartodehoramantuvolamanodeChíchikoventrelassuyasyselacalentódeunmodoterrible.Conlasexpresionesmásrefinadasyagradables,contócómohabíavoladoaabrazaraPávelIvánovich;concluyósudiscursoconunodeesoscumplidosquequizássólohabríasidoconvenientedecirsisehubieratratadodeunachicaalaque

Page 118: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

sesacaabailar.Chíchikovabriólabocasinsaberdequémaneraexpresarsugratitud cuando de repente Manílov sacó de debajo de su pelliza un papelenrollado en forma de tubo, atado con una cinta rosa, y se lo tendió muyágilmentecogiéndolocondosdedos.

—¿Quéesesto?

—Loscampesinos.

—¡Ah!—Chíchikovlodesenrollóal instante, lorecorrióconlamiradaysemaravillóantelapulcritudylabellezadelaescritura—.Hermosotrabajo.Nohabrániquevolveracopiarlo.Y,además,adornadoconunaorla.¿Quiénlahizocontantoarte?

—Pero,bueno,nomelopregunte—dijoManílov.

—¿Usted?

—Miesposa.

—¡Ay,Diosmío!Deverdad,mesabemalcausarletantasmolestias.

—SiesparaPávelIvánovich,noesmolestianinguna.

Chíchikov se inclinó con reconocimiento.Al saber que nuestro héroe sedirigíaal tribunalparalegalizarlasactas,Manílovseofrecióaacompañarlo.Losdosamigossetomarondelbrazoyjuntossepusieronencamino.Encadapequeñaelevacióndelterreno,encadacuestitaopeldañito,ManílovsosteníaaChíchikovycasilolevantabadelsuelo,alavezqueañadíaconunaagradablesonrisaquedeningúnmodopermitiríaquePávelIvánovichsemagullaralospiececitos.Chíchikov,sinsabercómodarlelasgracias,seavergonzaba,yaqueeraconscientede serbastantepesado.Entre favores recíprocos, llegaronporfinalaplaza,dondeseencontrabanlasoficinaspúblicas:eraungranedificiodepiedradedosplantas,blancocomola tiza,probablementeparareflejar lapurezadelalmadelosfuncionariosqueallítrabajaban;losotrosedificiosdelaplazanosecorrespondíanconlaimponenciadelacasadepiedra.Habíaunagaritadecentinela,dondeestabaapostadounsoldadoconunfusil,dosotresparadasdecochesdepuntoy,porúltimo,unaslargasempalizadas,adornadasconlastípicasinscripcionesydibujos,hechosconcarbónocontiza;yanoseveía nada más en aquella plaza solitaria o, como se dice en nuestro país,encantadora.Por lasventanasde lospisosprimeroy segundo,asomaban lasincorruptiblescabezasdelossacerdotesdeTemis,paraeclipsarsealinstante,seguramente porque un superior acababa de entrar en el despacho. Los dosamigos no subieron por la escalera, sino que literalmente volaron, puesChíchikov,conelafándelibrarsedelsosténdeManílov,apretóelpaso,yéste,porsuparte,imitóasucompañeroabalanzándosehaciadelanteydesplegandotodosuesfuerzoparaevitarqueChíchikovsecansara,razónporlacualambos

Page 119: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

jadeabanbastantefuertecuandoentraronenelpasillooscuro.Enlospasillosyen los despachos la limpieza brillaba por su ausencia. Entonces nadie sepreocupabatodavíadeesascosas,yloqueestabasuciocontinuabasucioynocobrabaunaspectoatractivo.Temis recibíaasusvisitantesconsencillez, talcomoestaba,ennégligéyconbata.Convendríadescribirlassalasdeoficinaqueatravesaronnuestroshéroes,peroelautorsienteunaacusadatimidezhaciatodos los lugares en los que se administra justicia. Cuando le ha tocadorecorrerlos,porbrillanteyennoblecidoque fuera suaspecto,porbarnizadosqueestuvieranlossuelosylasmesas,procurabairlomásdeprisaposible,conlacabezasumisamentegachaylosojosclavadoshaciaabajo,yporesoignoracómo prospera y florece todo allí dentro. Nuestros héroes vieron muchospapeles,tantoenborradorcomoenblanco,cabezasinclinadas,nucasanchas,fracs,levitasdesastreprovinciano,einclusounasencillachaquetagrisclaroque contrastaba decididamente con todo lo demás, cuyo portador, con lacabezatorcidahastatocarcasielpapel,escribíaexpeditivamenteycontrazoamplio alguna acta de expropiación de tierra o el inventario de una fincausurpadaporalgúnapaciblepropietarioqueconsumíatranquilamentesusdíasentre juicio y juicio, gracias a los cuales había ganado lo suficiente para símismo,parasushijosyparasusnietos,yseoíantambiéndevezencuandoexpresionessucintas,pronunciadasporunavozronca:«FedoséiFedoséievich,pásemeelexpedienten.º3681».«¡Noséadóndesellevasiempreeltapóndeltintero!». A veces la voz era más majestuosa, sin duda la de uno de lossuperiores,yresonabaconautoridad:«¡Ten,cópialo!Sino,teconfiscaremoslas botas y te pasarás seis días en ayunas». Al deslizarse por el papel, lasplumashacían elmismo ruidoquevarios carros cargadosde ramas secas alatravesarunbosquecubiertodehojarasca.

ChíchikovyManílov seacercarona laprimeramesa,dondeestabandosfuncionariosaúnjóvenes,ypreguntaron:

—¿Tendrían la bondad de decirnos dónde se tramitan los asuntos deservidumbre?

—¿Quéselesofrece?—preguntaronlosdosfuncionarios,volviéndosealavez.

—Tengoquepresentarunainstancia.

—¿Quécompró?

—Antes que nada, quisiera saber si el despacho donde se tramitan losasuntosdesiervosestáaquíoenotraparte.

—Díganosantesquécompróyaquéprecio,yentonceslediremosadóndehadeir;delocontrario,nopodemossaberlo.

Chíchikoventendióenseguidaquelosfuncionarioseransimplementeunos

Page 120: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

entrometidos, como todos los funcionarios jóvenes, y que querían atribuirsemásimportanciayvalor,tantoasímismoscomoasusquehaceres,quelosqueteníanenrealidad.

—Escuchen, queridos —dijo—, sé muy bien que todos los asuntosrelativosalossiervos,seacualseaelpreciodelaoperación,setramitanenelmismositio,yporesolesruegoquemeloindiquen,ysinosabendóndesehace,selopreguntaremosaotros.

Losfuncionariosnorespondieron;unodeellosse limitóaseñalarconeldedo hacia un rincón de la sala donde un viejo, ocupado en timbrar unospapeles, estaba detrás de una mesa. Chíchikov y Manílov se dirigierondirectamentehaciaallí,sorteandolosescritorios.Elviejoparecíaensimismadoensutrabajo.

—¿Tendría la bondad de decirnos —preguntó Chíchikov con unainclinación—siaquísetramitanlosexpedientesdesiervos?

Elviejoalzólosojosyreplicópronunciandoseparadamentecadasílaba:

—No,aquínosetramitanlosexpedientesdesiervos.

—Yentonces,¿dónde?

—Enlaseccióndesiervos.

—¿Ydóndeestálaseccióndesiervos?

—DiríjaseaIvánAntónovich.

—¿YdóndeestáIvánAntónovich?

Elviejo señalóotro rincónde la sala.ChíchikovyManílovsedirigieronhacia la mesa de Iván Antónovich, quien, al verlos acercarse, les echó unvistazoconelrabillodelojoparaentregarsedeinmediatoasutrabajoconmásatenciónsicabe.

—¿Tendría la bondad de decirnos —preguntó Chíchikov con unareverencia—siesaquílaseccióndesiervos?

IvánAntónovich, como si no lohubieraoído, se abismódel todoen suspapelesyno respondiónada.Saltabaa lavistaquese tratabadeunhombreque había alcanzado la edad de la prudencia, no era un joven charlatán yalocado.Ajuzgarporsuaspecto,habíarebasadolacuarentena;teníaelcabellonegroytupido;todalapartecentraldelacarasobresalíayseleconvertíaennariz;enpocaspalabras,eraunadeesascarasqueesmonedacorrientellamarcaradejarro.

—¿Tendríalabondaddedecirnossiesaquílaseccióndesiervos?

—Esaquí—dijoIvánAntónovich,volviendohaciaelotroladosucarade

Page 121: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

jarroyseaplicóconceloenloqueestabaescribiendo.

—Puesveráusted,elasuntoquemetraeaquíeselsiguiente:hecomprado,a diferentes propietarios de este distrito, unos siervos que deseo trasladar;tengolasactasdeventa,sólohayqueregistrarlas.

—¿Losvendedoresestánpresentes?

—Algunossí;losotrosmehandadopoderes.

—¿Traelainstancia?

—Sí,lahetraído.Megustaría…,tengobastanteprisa…¿Noseríaposible,porejemplo,zanjarelasuntohoymismo?

—¡Anda! ¡Hoy, dice! Hoy es imposible—dijo IvánAntónovich—.Hayquehacercomprobaciones,asegurarsedequenohayaningúnimpedimento…

—Por otra parte, en cuanto a acelerar los trámites, resulta que IvánGrigórievich,elpresidente,esungranamigomío…

—Sí, pero Iván Grigórievich no es el único que está aquí, también hayotros—dijoconacritudIvánAntónovich.

ChíchikoventendiólareticenciaquemanifestabaIvánAntónovich,ydijo:

—Tampoco los otros se quejarán, yo también he servido, sé cómo setrabaja…

—VayaaveraIvánGrigórievich—dijoIvánAntónovich,conunavozunpoco más afectuosa—. Que dé las instrucciones a quien corresponda ynosotrosnoleretendremosdemasiadotiempo.

Chíchikov sacó del bolsillo un billete y lo depositó delante de IvánAntónovich.Éstenosepercatódeélenabsolutoylotapóenseguidaconunlibro. Nuestro héroe quería indicárselo, pero Iván Antónovich, con unmovimientodecabeza,ledioaentenderqueerainútil.

—¡Él los acompañará a su despacho! —exclamó Iván Antónovich,haciendounaseñalconlacabeza,yunodelossagradosoficiantesdeTemis,tan aplicadoque tenía los codosde la levita completamente rotos y dejabanasomarelforro,loquelehabíavalidoensutiempounascensoaregistradorcolegiado, sirvió de guía a nuestros amigos, como antañoVirgilio hizo conDante, y los condujo al despacho del superior donde no habíamás que unaamplia butaca, y en ella, detrás del escritorio sobre el que reposaban unzertsaloydostomosgruesos,sesentabaelpresidente,solocomoelastrorey.En este lugar, el nuevoVirgilio sintió tanta veneración que no se atrevió aponer un pie y dio media vuelta, mostrando la espalda, gastada como unaestera,conunaplumadegallinaenganchada.Alentrarenlasala,descubrieronque el presidente no estaba solo, pues a su lado estaba Sobakévich,

Page 122: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

completamente oculto por el zertsalo. Su llegada suscitó exclamaciones, labutacapresidencialreculóconestruendo.Sobakévichtambiénselevantódesuasiento y se hizo visible desde todos lados, con sus mangas largas. Elpresidente acogió a Chíchikov con un abrazo, y el despacho se inundó debesossonoros;sepreguntaronmutuamenteporsuestadodesalud;resultóquelos dos padecían de los riñones, lo que enseguida atribuyeron a la vidasedentaria.Elpresidente,alparecer,yahabíasidoinformadoporSobakévichdesuscompras,pues locolmóde felicitacionesque,alprincipio, turbaronanuestrohéroe,sobretodocuandosediocuentadequeSobakévichyManílov,ambosvendedoresconlosquehabíanegociadoapuertacerrada,ahoraestabanjuntoscaraacara.Noobstante,diolasgraciasalpresidentey,dirigiéndosedeinmediatoaSobakévich,preguntó:

—Ysusalud,¿cómova?

—Nomepuedoquejar,graciasaDios—manifestóSobakévich.

Y,enefecto,noteníamotivoparaquejarse:antesseconstiparíaytoseríaelhierroqueeseterratenientedetanprodigiosacomplexión.

—Sí,ustedsiemprehagozadodebuenasalud—dijoelpresidente—,ysudifuntopadretambiéneraunhombrefuerte.

—Sí,ibasoloacazarosos—respondióSobakévich.

—Meparece—dijoelpresidente—queustedtambiénabatiríaaunoso,siquisiera.

—No,no lo abatiría—contestóSobakévich—.El difunto eramás fuertequeyo.—Y,despuésdeunsuspiro,siguiódiciendo—:No,yanohayhombrescomoél.Porlodemás,fíjenseenmivida.¿Quéclasedeexistenciaes?Sevatirando…

—¿Quétienedepocoatractivasuvida?—preguntóelpresidente.

—No es buena, no es buena—dijo Sobakévich,moviendo la cabeza—.Juzgueustedmismo,IvánGrigórievich:yaherebasadolacuarentenaynuncahe estado enfermo. Si al menos hubiese tenido un dolor de garganta, mehubierasalidounabscesoounforúnculo…¡No,noesbuenaseñal!Antesodespués estas cosas se pagan. —En eso, Sobakévich se sumió en lamelancolía.

«¡Menudotipo!—pensaronChíchikovyelpresidentealmismotiempo—.¿Dequécosaseleocurrequejarse?».

—Tengounacartitaparausted—dijoChíchikovysacódelbolsillolacartadePliushkin.

—¿Dequién?—preguntóelpresidentey,unavezabierta,exclamó—:¡Ah,

Page 123: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

dePliushkin! ¿Aún vegeta en estemundo? ¡Qué destino, el suyo!Y pensarqueeraunhombreinteligentísimo,riquísimo,yahora…

—Esunperro—dijoSobakévich—,unrácanoquedejamorirasugentedehambre.

—Con mucho gusto, con mucho gusto—dijo el presidente, después dehaber leído la carta—. Estoy dispuesto a representarlo. ¿Cuándo desearegistrarlasactas?¿Ahoraodespués?

—Ahora—dijoChíchikov—.Inclusolerogaríaque,siesposible,sehagahoy, pues mañana me gustaría irme de la ciudad. He traído las actas decompraventaylainstancia.

—¡Perfecto! Pero, le guste o no, no le permitiremos que se marche tanpronto.Loscontratosselegalizaránhoy;aunasí,quédeseunatemporaditaconnosotros.Ahoramismodarélaorden—dijoelpresidenteyabriólapuertaquedaba a la oficina, llena de funcionarios que parecían laboriosas abejasdiseminadas en sus panales, si es que los panales pueden compararse a losexpedientesburocráticos—:¿EstáIvánAntónovich?

—Sí—respondióunavozdesdedentro.

—¡Quevenga!

IvánAntónovich,elCaradeJarroqueyaconocenloslectores,comparecióenlasaladeaudienciasyseinclinórespetuosamente.

—Tenga,IvánAntónovich,tometodasestasactasdelseñor…

—No olvide usted, Iván Grigórievich —dijo Sobakévich— que senecesitarántestigos,dosalmenosporcadaparte.Mandebuscaralprocuradorahoramismo,esunhombreociosoyseguramenteestéencasa,todoeltrabajoselohaceelpasanteZolotuja,elmayorladronzuelodelmundo.ElinspectordeSanidadtambiénesunholgazánydebedeestarencasa,sinohaidoajugara las cartas a algún sitio, y hay muchos otros de esa ralea por aquí:Trujachevski,Begushkin,¡gentequeesuninútillastreparaestemundo!

—Así es, así es—aprobóel presidente, quemandóenseguida aunujierquefueraabuscarlos.

—Le pediría, además —dijo Chíchikov—, que mandara llamar alapoderadodeunapropietariaconquientambiénhicenegocios:eselhijodelpadreKiril,elprotopope;trabajaaquímismo.

—¡Claro,porsupuesto!Tambiénlollamaremos—anuncióelpresidente—.Todosehará,peroseloruego:nopaguenadaalosfuncionarios.Misamigosnotienenporquépagar.

Dicho esto, dio a Iván Antónovich alguna orden que, a todas luces, le

Page 124: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

desagradó.Lasactas,alparecer,causaronunabuenaimpresiónalpresidente,sobretodocuandodescubrióquetodaslascomprasascendíancasiacienmilrublos. Durante algunos minutos miró a Chíchikov a los ojos con gransatisfaccióny,finalmente,dijo:

—¡Bueno, pues ya está! ¡Así son las cosas, Pável Ivánovich! ¡Ya sonsuyas!

—Sí,enefecto—dijoChíchikov.

—¡Excelentenegocio,deveras,excelentenegocio!

—Así es, yomismome doy cuenta de que no habría podido emprendermejornegocio.Sedigaloquesediga,elhombrenoencuentrasucaminohastaquenopisaconpasofirmeunterrenosólidoynorenunciaalasquimerasdejuventud.

En este punto, pronunció una diatriba contra todos los jóvenes por suliberalismo, y bienmerecido que lo tenían. Pero se percibía que en su vozhabíaunanotadeinseguridad,comosisedijeraasímismo:«¡Ay,hermano,qué mentiras más grandes sueltas!». Ni siquiera miró a Manílov ni aSobakévich, por temor a leer algo en sus caras. Pero sus temores eraninfundados:elrostrodeSobakévichnosealteró,yManílov,seducidoporsudiscurso,selimitabaamoverlacabezacongestoaprobador,igualqueelqueadopta unmelómano cuando la soprano con su voz se sobrepone incluso alviolín,ensuesfuerzoporalcanzarunanotatanagudayestridentequequedafueradelalcancedelcantodecualquierpájaro.

—¿Por qué no explica a IvánGrigórievich—dijo Sobakévich— qué hacompradorealmente?Yusted,IvánGrigórievich,¿porquénolepreguntaquécomprashahecho?¡Oh,hayqueverdequégentesetrata!¡Sonpurooro!Dehecho,hastalehevendidoamicarreteroMijéiev.

—¡Cómo!¿HavendidoaMijéiev?—replicóelpresidente—.Conozcoasucarretero,esunartesanodeprimera,mereparóuncarruaje.Pero,permítameunmomento…¿Cómoesposible?…¿Nomedijoquehabíamuerto…?

—¿Mijéiev? ¿Muerto?—dijoSobakévich sin turbarse lomásmínimo—.Quienmurió fuesuhermano,peroélestávivitoycoleandoymássanoqueantes.HaceunosdíasmemontóunacalesaquenienMoscúlashacenasí.Enrealidad,sólodeberíatrabajarparaelzar.

—Sí,esunartesanofueradeserie—repitióelpresidente—.Mesorprendequesedesprendadeél.

—¡Y si sólo fuera Mijéiev! He vendido también a Stepán Tapón, elcarpintero,yaMilushkin,el ladrillero,yaMaksimTeliátinov,elzapatero…¡Estántodosahí,loshevendidoatodos!

Page 125: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

Cuandoelpresidentelepreguntóporquésehabíadesprendidodeellossitan indispensables eran para el funcionamiento de su casa y de sus talleres,Sobakévichrespondióhaciendoungestodedesdénconlamano:

—¡Bah!,medioesecapricho:«Venga, losvoyavender»,medije,y losvendí, sinpararmeapensarlo.—Bajó la cabeza, como si se arrepintieradelnegocio,yañadió—:Peinoyacanas,peroaúnnotengobuenjuicio.

—Permítame,Pável Ivánovich—preguntóelpresidente—,¿cómoesquecompracampesinossinotienetierras?¿Esquepiensallevárselos?

—Sí,melosllevaré.

—Bueno,siseloslleva,yaesotracosa.¿Aquélugar?

—A…laprovinciadeJersón.

—¡Oh,allíhayunastierrasmagníficas!—exclamóelpresidente,queporencimadetodoelogiólahierbatanaltaquecrecíaenaquellosparajes—.¿Ydisponedeunaparcelalosuficientementegrande?

—Sí,asíes;lanecesariaparaloscampesinosquehecomprado.

—¿Ríooestanque?

—Hayunrío…Aunquetambiénhayunestanque.

Dicho esto, Chíchikov miró como por descuido a Sobakévich; aunqueseguíaimpertérritocomoantes,leparecióquellevabaescritoenlacara:«¡Oh,mientes!¡Dudoquehayatalrío,talestanqueytodaesatierra!».

Aúnseprolongabalaconversacióncuandoempezaronapresentarse,pocoa poco, los testigos: el procurador de ojo parpadeante al que ya conocennuestroslectores;elinspectordeSanidad,Trujachevski,Begushkinylosotrosque,segúnSobakévich,representabanunlastreparaelmundo.AmuchosdeellosChíchikovnolosconocíadenada.Alosquefaltabanyalosdereservalos reclutaron allímismo, entre los funcionarios de la Cámara.Además, nomandaronllamarsóloalhijodelprotopopeKiril,sinotambiénalprotopopeenpersona.Cadatestigoseinscribióenlasactascontodossusméritosyrangos,quién con los caracteres al revés, quién en zigzag, quién casi con las letraspatas arriba, con unos signos nunca vistos en el alfabeto ruso. Nuestroconocido Iván Antónovich tramitó todo con gran habilidad: las actas decompraventafueronregistradas, timbradas, inscritasenel registroyen todaspartes donde convenía; además, se efectuó la retención de medio puntoporcentualparalapublicaciónenlaGaceta;Chíchikovtuvoquepagarentotaluna cantidad irrisoria.El presidente, incluso,mandó que sólo le cobraran lamitad del impuesto; la otramitad, no se sabe por qué procedimiento, se lacargaronaotrosolicitante.

Page 126: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—Asípues—dijoelpresidentecuando todohuboacabado—,ahorasóloquedaregarlacompra.

—Pormí,deacuerdo—dijoChíchikov—.Deustedesdependesólodecidircuándo. Sería un pecado, por mi parte, si con una compañía tan agradablecomoéstanodescorcharadosotresbotellasdeespumoso.

—¡No,nolohaentendidobien!Elespumosoloponemosnosotros—dijoel presidente—. ¡Es nuestra obligación, nuestro deber! Usted es nuestroinvitado: nosotros tenemos que agasajarle. ¿Saben qué, señores?He aquí loqueharemos:dirijámonostodosahoramismoacasadeljefedePolicía;élesnuestro taumaturgo: basta con que guiñe el ojo al pasar junto al puesto depescado o una cantina, y ya verán qué atracón nos daremos.Y una ocasióncomoéstatambiénlaaprovecharemosparajugarunapartidadewhist.

Nadie pudo rechazar una proposición semejante. La sola mención delpuesto de pescado abrió el apetito de los testigos. Acto seguido, todoscogieronsusgorrasysombreros;lajornadadetrabajohabíaacabado.Cuandopasaron por las oficinas, Iván Antónovich, Cara de Jarro, se inclinócortésmenteydijoaChíchikovenvozbaja:

—Hacompradoustedcampesinosporvalorde cienmil rublos,peropornuestrosesfuerzosnonoshapagadomásqueunmíserobilletedeveinticinco.

—Pero ¿de qué campesinos habla? —murmuró Chíchikov, a modo derespuesta—.Sondelincuentesygentedelomásinsignificante,nocuestannila mitad. —Iván Antónovich entendió que el visitante era un hombre decarácterfirmeyquenoaflojaríanadamás.

—¿Cuánto pagó por las almas de Pliushkin?—le susurró Sobakévich alotrooído.

—¿QuéhacíalaGorriónenlalista?—replicóesteúltimo.

—¿QuéGorrión?—dijoSobakévich.

—Esamujer,YelizavetGorrión; además, suprimió del nombre la letra afinal.

—No,noinscribíaningunaGorrión—contestóSobakévich,queseunióalrestodelgrupoatodaprisa.

LosinvitadosllegaronfinalmenteentropelacasadeljefedePolicía.Estehombre,enefecto,obrabamilagros.Encuantosupodequésetrataba,llamóaunoficialdepolicíadelbarrio,un jovendespiertoconbotasaltasdecharol.Parecióquelesusurrabaaloídosólodospalabrasyañadió:«¿Entendido?».Y,mientraslosinvitadosjugabanalwhist,vieronaparecer,enlamesadeallado,beluga, esturión, salmón, caviar prensado, caviar recién salado, arenques,esturión estrellado, quesos, lenguas ahumadas y lomos de esturión curado;

Page 127: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

todo procedente de los puestos de pescado. Luego hubo aportaciones delanfitrión, productos de la cocina: una empanada de cabeza de pescado,acompañadadeloscartílagosylasmejillasdeunesturiónquepesabaporlomenosnuevepuds,otraempanadadesetas,pastelillos,buñuelosycompotadefrutaconmiel.EljefedePolicíaera,enciertomodo,elpadreybenefactordelaciudad.Entrelosciudadanossesentíacomoenfamiliaeibayveníaalastiendasyalmercadocomoasupropiadespensa.Engeneral,estaba,comosesuele decir, en su elemento y entendía a la perfección cuál era su deber.Inclusoseríadifícildecirsihabíasidocreadoparaelcargooelcargosehabíacreadoparaél.Manejabalosasuntoscontanta inteligenciaquesesacabaunsueldoeldobledecuantiosoaldetodossuspredecesoresy,almismotiempo,se había granjeado el afecto de toda la ciudad. Los comerciantes másimportantes lo apreciaban precisamente porque no era orgulloso; en efecto,protegíaasushijos,compadreabaconellosy,aunqueaveceslosdespellejabavivos,lohacíaconunahabilidadextraordinaria:dabapalmaditasalaespalda,estallaba en una risotada, ofrecía un té y prometía ir a jugar una partida dedamas,seinteresabaportodo,cómoibanlosnegocios,deestoyaquello…Sisabía que alguien tenía un hijo enfermo, le aconsejaba algún remedio; ¡enpocas palabras, un hombre excepcional! Cuando pasaba en coche, deinspección,teníaunapalabraparatodosycadaunodeellos:«¡Eh,Mijéi!¡Aver cuándo acabamos de echar la partida!». «Sí, Alekséi Ivánovich, a vercuándo la acabamos», respondía el otro, quitándose el sombrero. «Eh,hermano,IliáParamónich,venavermeacasayteenseñomitrotón:loharécorrer con el tuyo, a ver cuál es más veloz; hagamos la prueba». Elcomerciante,queestabalocoporsucaballo,aloírestaspalabrasseechabaareír, como se suele decir, alborozadamente y, acariciándose la barba, decía:«Loharemos,AlekséiIvánovich».Inclusotodoslostenderos,gorroenmano,secruzabanmiradasdesimpatía,comosidijeran:«¡Quéhombretanbuenoesnuestro Alekséi Ivánovich!». En resumen, había conquistado una enormepopularidad,ylaopinióndelosmercadereseraqueAlekséiIvánovich«sibientomaparasíloajeno,notedejaenlaestacada».

Alobservarquelamesayaestabapuesta,eljefedePolicíapropusoalosinvitadosacabarlapartidadewhistdespuésdelalmuerzo,ytodospasaronalaotrasaladedondesalíanunosaromasquedesdehacíaratocosquilleabanlasnaricesde los invitadosyacuyapuertaSobakévichechabaojeadas furtivas,puesdesde lejoshabíadistinguidounesturiónque,apartado, reposabasobreunagranbandeja.Losinvitados,despuésdeatizarseunacopadevodkadeunoscuro color aceituna, de esa tonalidad que sólo se aprecia en las piedrastransparentes de Siberia que enRusia se utilizan para hacer sellos de lacre,tomaronalasaltolamesaportodoslosflancos,tenedorenmano,ycadaunomanifestó,comosesueledecir,sucaráctereinclinaciones,atacandoquiénelcaviar, quién el salmón, quién el queso. Sin prestar atención a esas

Page 128: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

menudencias, Sobakévich se plantó delante del esturión y, mientras todosbebían,hablabanycomían,enapenasuncuartodehoralodevoróentero,demodoquecuandoeljefedePolicíaseacordódelesturiónydijo:«¿Yquémedicen, señores, de esta obra de arte de la naturaleza?», mientras avanzaba,tenedorenmano,juntocontodoslosdemás,vioquedeaquellaobradeartedela naturaleza no quedabamás que la cola; Sobakévich, se hizo el distraído,comosilacosanofueraconél,seacercóaunplatoenelotroextremodelamesayclavóel tenedorenunpececillo seco.Despuésdehaberdadobuenacuentadelesturión,Sobakévichsesentóenunabutacayyanocomiónibebiómás,selimitóaentrecerrarlosojosyaparpadear.AljefedePolicía,atodasluces, no le gustaba escatimar vino: los brindis no tenían fin.El primero sehizo,comoloslectoreshabránadivinado,alasaluddelnuevoterratenientedeJersón; luego se brindó por la prosperidad de los campesinos y por su feliztraslado,mástardeporlasaluddelafuturaesposa,unabelleza, locualhizoaflorar una agradable sonrisa a los labios denuestrohéroe.Lo cercaronportodos lados y comenzaron a suplicarle de una forma convincente que sequedaraalmenosunpardesemanasenlaciudad:

—¡No,Pável Ivánovich! ¡Haga loquequiera,peroestoescomoabrir lapuertadeunaisbasóloparadejarqueentreelfrío!¡Asomalanarizyyanosda la espalda! ¡No, quédese una temporada con nosotros! Ya verá, locasaremos:¿noesverdad,IvánGrigórievich,quelocasaremos?

—¡Lo casaremos, lo casaremos!—secundó el presidente—. ¡Pormuchoquesedefiendaconbrazosypiernas,locasaremos!¡No,amigo,ustedvinoapararaquí,asíqueahoranosequeje!Nonosgustabromear.

—¿Por qué tendría que defenderme con brazos y piernas? —respondióChíchikov,esbozandounasonrisita—.Elmatrimonionoesalgoque…Perofaltalanovia.

—Habránovia,¡cómono!¡Tendrátodoloquequiera!

—Enesecaso…

—¡Bravo, se queda! —gritaron todos—. ¡Viva, hurra, Pável Ivánovich!¡Hurra!

TodosquisieronbrindarconélyseacercaronaChíchikov,copaenmano.Chíchikoventrechocósucopaconladetodos.«¡Otro,otro!»,decíanlosmástemerarios,ybrindarondenuevo;hubountercerbrindisy,enunabrirycerrarde ojos, todos se sintieron extraordinariamente alegres. El presidente, unhombre de lo más encantador cuando se achispaba, abrazó varias veces aChíchikov y exclamó, en un momento de efusión sincera: «¡Alma mía!¡Mamita mía!», e incluso, chasqueando los dedos, se puso a bailar a sualrededor,canturreandolaconocidacanción:«Unpasoaquí,unpasoallá,así

Page 129: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

se baila la kamárinskaia». Después del champán, descorcharon un vino deHungría que enardeció aúnmás los ánimos y deleitó a la concurrencia. Seolvidaron definitivamente de la partida de whist; discutieron, gritaron,hablaron de todo: de política, de arte militar, e incluso formularonpensamientos libres por los cuales, en otromomento, habrían azotado a suspropios hijos. Resolvieron al instante un sinfín de cuestiones de lo máscomplejas. Chíchikov nunca se había sentido tan alegre, se imaginabaconvertido ya en un auténtico terrateniente de Jersón, hablaba de variasmejoras,deunsistemaderotacióndecultivosentrescampos,delafelicidadydelabeatituddedosalmasunidasysepusoarecitaraSobakévichlacartaenverso de Werther a Charlotte, mientras que el otro respondió parpadeandosentado en la butaca, ya que después del esturión le habían entradomuchasganasdedormir.Chíchikoventendióquecomenzabaadesenfrenarsemásdela cuenta, pidió un coche y utilizó el carruaje del procurador. El cochero,segúnseconstatóduranteeltrayecto,eraunmozocurtido,puesconducíaconunasolamanoy,conlaotra,tendidahaciaatrás,aguantabaalseñor.Deestaguisa,Chíchikovllegóalaposadadonde,sueltodelengua,estuvolargoratoprofiriendo toda suerte de tonterías: una novia rubia con las mejillassonrosadasyunhoyueloenladerecha,lospueblosdeJersón,lainversióndecapitales.Selifáninclusorecibiólaordendecongregaratodosloscampesinosreciénreasentadosparapasarlistaenpersona.Selifán,ensilencio,loescuchóunbuen rato y luego salió de la habitación, después de decirle aPetrushka:«Muévete,desvistealseñor».Petrushkasepusoa tirarlede lasbotasyfaltópocoparaque,juntoconellas,arrastraraalsueloalpropioseñor.Cuandoporfin estuvo descalzo, el señor se desvistió como es debido y, después derevolverseunratoenlacama,quechirriabaimplacablemente,sedurmiócomounauténtico terratenientedeJersón.Entretanto,Petrushkasacóalpasillo lospantalonesyel fracmoteadocolor frambuesay,despuésdecolgarloenunaperchademadera,sepusoasacudirloycepillarlo,loquelevantóunanubedepolvoquellenótodoelpasillo.Cuandosedisponíayaadescolgarlo,lanzóunamirada abajo desde la galería y vio a Selifán que volvía del establo. Susmiradassecruzaron,yseentendieronsinhablar:«Elseñorduermecomountronco,podríamosdejarnoscaerpordeterminadositio».Alinstante,devueltosyaasusitioel fracy lospantalones,Petrushkabajó,y losdoshombres, sindecirnadadelpropósitodelviaje,bromearonporelcaminodeotrascosas.Elpaseonofuelargo:selimitaronaatravesarlacalleendirecciónaledificioqueseencontrabaenfrentedelaposadayentraronporunapuertabaja,acristaladayennegrecida,queconducíaaunasuertedesemisótanodonde,detrásdeunasmesas de madera, se sentaba gente de lo más variopinta: con las barbasafeitadas y sin afeitar, con pellizas de oveja o simplemente en mangas decamisa, alguno incluso llevaba un capote de franela. Sólo Dios sabe quéhicieron allí Petrushka y Selifán, pero salieron de allí al cabo de una hora

Page 130: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

cogidos del brazo, guardando un silencio absoluto, prestándose muchaatenciónypreviniéndosemutuamentede tropezarencualquierrincón.Manoconmano, sin separarseelunodelotro, les llevóuncuartodehora subir laescalerahastaquefinalmentellegaronarribayentraron.Petrushkasedetuvounmomentodelantedesubajocamastro,preguntándosecuáleralaformamásdecorosadeacostarseyacabóporecharsetotalmentedetravés,demodoquesuspiestocabanelsuelo.Selifánseacostóenlamismacama,conlacabezaapoyada sobre la panza de Petrushka, olvidándose de que bajo ningúnconcepto debía dormir allí, sino en las estancias de la servidumbre, o en elestablocercadeloscaballos.Losdossedurmieronalinstante,levantandounronquidodedensidadinaudita,queeracontestadoporelseñor,desdelaotrahabitación,conunsilbidosutilynasal.Pronto,detrásdeellos,todosecalmó,ylaposadasesumióenunsueñoprofundo;sólounaluzbrillabatodavíaenunaventanita,allídondesealojabaeltenientellegadodeRiazán,granamantedelasbotasdecañaalta,porqueyahabíaencargadocuatroparesyseprobabauna y otra vez el quinto. Se acercó varias veces a la cama con el fin dequitárselasytumbarse,peronopodíahacerlodeningunadelasmaneras:lasbotas, esverdad, estabancosidasmagníficamenteyaúnestuvounbuen ratocon la pierna levantada en el aire, examinando, infatigable, el tacónconfeccionadodemaravilla.

Capítulooctavo

Las compras de Chíchikov se convirtieron en motivo de comentariogeneral.Enlaciudadcorrieronrumores,opinionesyespeculacionesacercadesieraventajosocomprarcampesinospara trasladarlosaotras tierras.Por losdimes y diretes se veía que abundaban los expertos en la materia. «Desdeluegoqueesasí—afirmabanunos—,esonoadmitediscusión: las tierrasdelasprovinciasdel sur sonbuenasy fértiles.Pero, sin agua, ¿qué seráde loscampesinos deChíchikov?Porque allí no hay río, ¿verdad?». «Eso es lo demenos,StepánDmítrievich,quenohayaaguaes lodemenos.El trasladosíquesonpalabrasmayores.¡Biensabemoscómoeselcampesino!Lejosdesuterruño, sin isba ni corral, con la tarea de labrar una tierra virgen…Huirácomo que dos más dos son cuatro, pondrá pies en polvorosa y nunca másvolverán a verle el pelo». «Permítame, permítame, Alekséi Ivánovich, noestoydeacuerdoconloquedice.¿PorquétendríanquehuirloscampesinosdeChíchikov?Elrusoescapazdetodoyseadaptaacualquierclima.EnvíaloinclusoaKamchatka,dándole,esosí,unasmanoplasde invierno,yyaverá:dará un par de palmadas y, hacha enmano, se construirá una isba nueva».«Pero, Iván Grigórievich, pasaste por alto un punto esencial: ¿qué clase de

Page 131: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

campesinos sonesosquehaadquiridoChíchikov?Un terrateniente jamássedeshacedeunbuenhombre.Mejuegolacabezaaque,entreloscampesinosde Chíchikov, quien no sea ladrón o un borracho empedernido será unholgazánounpendenciero».«Sí,sí,estoydeacuerdo,esverdad:nadievendea susmejores hombres, y los de Chíchikov serán unos borrachines en todaregla;perohayquevalorarelaspectomoral.Eso tambiéncuenta:elaspectomoral. Con un traslado a nuevas tierras, los bribones de hoy puedentransformarse en excelentes súbditos. No escasean los ejemplos en estesentido:nosóloen lavidacotidiana,sino tambiéna lo largode lahistoria».«Nunca,nunca—objetabaeldirectordelasfábricasestatales—,créame:esoes imposible. Pues los campesinos deChíchikov tendrán que hacer frente adospoderososenemigos.ElprimeroeslaproximidaddelasprovinciasdelaPequeñaRusia,donde,comosesabe,laventadealcoholeslibre.Alcabodedossemanas,seloaseguro,estaránborrachoscomounacubaynohabrámododeque seponganenpie.Elotroenemigoes la costumbrequeadquirirán, aconsecuenciadeltraslado,deunavidavagabunda.Sería,pues,necesarioqueChíchikov los vigilara siempremuyde cerca y que los tratara conmanodehierro,quenolesdejarapasarniunayque,sindelegarennadie,seocuparaenpersonadedarpuñetazosenlosdientesypescozonesdondeycuandohicierafalta».«Aver,¿porquédeberíaencargarseChíchikovdeestequehacer?Bienpuede tener un intendente». «Sí, claro, vaya y encuéntrelo. ¡Son todos unosrastreros!». «Si son rastreros es porque los señores no se ocupan de suhacienda».«Esverdad—corroborabanmuchos—.Sielterratenienteentiendealgo de cómohayque gestionar una hacienda, también sabrá distinguir a lagenteytendráunintendentecomoesdebido».Aloqueeldirectorreplicóque,pormenosdecincomilrublos,eraimposibledarconsemejantepájaro.Peroelpresidenteaseguróquesepodíatenerunbuenintendenteinclusoportresmil.«¿Ydedóndelosacará?—preguntóeldirector—.¿Desusnarices,quizás?».«No, de mis narices, no —respondió el presidente—. De nuestro propiodistritoy,másconcretamente,enlapersonadePiotrPetróvichSamóilov.¡ÉseeselintendentequehacefaltaparaloscampesinosdeChíchikov!».Muchosseponían en el pellejo de nuestro héroe, y las dificultades que entrañaba eltrasladodeunacantidadtanenormedecampesinosleshorrorizaba.Lesasaltóel temor incluso de que se produjera unmotín en el seno de la tumultuosachusmaqueconformabanloscampesinosdeChíchikov.Enesepunto,eljefedePolicía declaró que ese temor era infundado, quepara prevenir cualquierrevuelta estaba la autoridad del capitán de la policía del distrito, cuya gorrabastaba—sinnecesidaddeque sudueño sepersonara—para empujar a loscampesinos,comoovejasdeunrebaño,hastasulugarderesidencia.Muchosteníansupropiaopiniónsobrecómosedebíaerradicarelespíritudesediciónque poseía a los campesinos de Chíchikov. Había opiniones para todos losgustos: unas impregnadas de una severidad y de un rigor militar, casi

Page 132: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

excesivas; otras, por el contrario, destilaban indolencia. El jefe de CorreosobservóqueChíchikovteníadeahoraenadelanteundebersagrado,quepodíaconvertirse —según su expresión— en una especie de padre para suscampesinos,aquienespodíainiciarinclusoenlosbeneficiosdelainstrucción.Depaso,elogióelsistemaeducativodeLancaster,quepredicabalaenseñanzamutua.

Deestemodoserazonabaysehablabaenlaciudad,yfueronmuchoslosque, movidos por la simpatía, comunicaron personalmente a Chíchikovalgunosdesusconsejos,llegandoinclusoaofrecerleescoltaparagarantizareltrasladode loscampesinos.Nuestrohéroeagradeció losconsejos,afirmandoque, en caso de que fuera necesario, no dudaría en recurrir a ellos, perorechazóenredondolaescolta,declarandoquenolanecesitabaparanada,pueslos campesinos que había adquirido se distinguían por su carácterextraordinariamente dócil, que estaban muy predispuestos al traslado y queunarevueltaquedabacategóricamenteexcluida.

Todasestas conversacionesyotras reflexiones tuvieron, sin embargo, lasconsecuenciasmásfavorablesqueChíchikovpudieraesperar:corrióelrumordequeera,nimásnimenos,millonario.Loshabitantesdelaciudadque,yasinesto,talcomovimosenelprimercapítulo,leprofesabanunafectosincero,despuésdesemejantescotilleospasaronaquererloaúnmás.Adecirverdad,eran buena gente que vivía en armonía, entre ellos entablaban relacionestotalmenteamistosasysusconversacionesestabanmarcadasporlasencillezyla intimidad: «¡Querido amigo Iliá Ilich!». «¡Escucha, hermano, AntipátorZajárevich!».«¡IvánGrigórievich,madremía,esoquedicesespurocuento!».PorloquerespectaaIvánAndrévich,cuandosedirigíanaél,añadíansiempresinfalta:«SprechenSieDeitsch,IvánAndréich?».Enunapalabra,reinabaunaatmósferamuyfamiliar.Nopocosdeellosgozabandecultura:elpresidentedelaCámara se sabíadememoriaLiudmila,deZhukovski,poraquel entoncescasi una novedad, y recitaba de maravilla muchos pasajes, en especial:«Duermeelpinar,sealetargaelvalle»,ypronunciabalainterjección«¡chis!»detalmodoque,enefecto,seveíaelvalledormido;paramayorverosimilitud,en el momento en que declamaba incluso entrecerraba los ojos. El jefe deCorreosseentregabamásalafilosofíayleíaconardor,inclusohastaentradalanoche,Lasnoches,deYoung,yDelasfuerzasmágicasdelanaturaleza,deEckartshausen, de las que solía apuntar largos pasajes, aunque nadie sabíacuáles eran. Era un hombre ocurrente, de lenguaje ampuloso, a quien legustaba,comoélmismodecía,engalanarsusdiscursos.Ylosengalanaba,enefecto,conunsinfíndepartículasvariadas,como:«Muyseñormío,untalyun cual, sabe usted, yame entiende, figúreselo, en ciertomodo, por lo querespectaa,por asídecirlo, enciertomodo»,yotrosadornosdelmismo tipoquevolcabaacarretadas;adornaba,además, sus frases,conbastanteacierto,de guiños y pestañeos de un ojo, lo que confería una causticidad de lomás

Page 133: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

peculiar a sus numerosas alusiones satíricas. Los otros eran más o menosilustrados:algunohabíaleídoaKaramzín,otroLasnoticiasdeMoscú,yhabíaquien no leía nada en absoluto. Algunos eran lo que llamamos unosremolones,a losquehabíaquelevantardeunpuntapiéparaquesedignaranhacer algo; había quien sencillamente era unmarmota, que se pasaba el díatumbado,comose sueledecir, a labartolayalqueni siquieravalía lapenahacerquesepusieraenpie:nomoveríaundedoniportodoelorodelmundo.En cuanto a su respetabilidad, todos eran de fiar y entre ellos jamás habíahabidoalgúntísico.Todoserandeesaclasedehombresalosquesusmujeres,en el momento de las tiernas confidencias, llamaban: barrigón, regordete,repolludo,morenazo,kikí, joujou,etc.Pero,enconjunto,eranbuenagenteydelomáshospitalaria,yquienhubiesecompartidoconelloselpanylasalopasadounatardeenterajugandoalwhistensumesaseconvertíaenunamigocercano; y, con más razón, Chíchikov, con sus cualidades y manerasencantadoras y su dominio del gran secreto de agradar a los demás. Seencapricharontantodeélquenoveíalamaneradeescabullirsedelaciudad.No oía decir más que: «¡Quédese una semanita más con nosotros, PávelIvánovich!». En una palabra, como se suele decir, lo llevaban en palmitas.Peroera incomparablementemásnotableel efecto (¡inauditoporcompleto!)que Chíchikov causaba en las damas. Para explicarlo en cierta medida,convendríahablarlargoytendidosobrelaspropiasdamas,sobresusociedad,pintar con vivos colores, según la expresión en boga, las cualidades de sualma.Latarea,sinembargo,seleantojaarduaalautor.Porunaparte,lefrenael infinito respeto que le inspiran las esposas de los dignatarios; por otraparte…Bueno,porotraparte,essimplementedifícil.LasdamasdelaciudaddeN.eran…No,deverdad,nopuedo:meinvadelatimidez.LasdamasdelaciudaddeN.,loqueteníandesorprendenteeraque…Estosíqueesextraño:lapluma, inmovible, seme resiste, ¡como si fueradeplomo!No, está claroque,paratransmitirsucarácter,esmejorcederelturnoaaquélloscuyapaletasea más viva y más dotada; tendremos que conformarnos con decir dospalabrassobresuapariencia,cuidándonosmuymuchodeirdemasiadolejos.Las damas deN. eran lo que se califica de presentables. Por sumanera decomportarse,porsubuentono,etiqueta,numerosasconvenienciasentodassussutilezasy,enespecial,porsuseguimientodelamodahastaenlosmásnimiosdetalles, superaban incluso a las damas de San Petersburgo y de Moscú.Vestíanconmuchogusto,sepaseabanporlaciudadencalesa,comodictabalaúltimamoda,ydetrásandababamboleándoseunlacayoconlibreaygalonesdorados.Sustarjetasdevisita,aunqueestuvieranescritasenundosdetréboloenunasdepicas,eranparaellaslomássagrado.Estascartasestuvieronenelorigen de la riña definitiva que tuvieron dos grandes amigas, e inclusoparientes,puesunadeellasnodevolvióunavisitaalaotra.Pormuchoqueseesforzaronluegomaridosyfamiliaresparareconciliarlas,resultóquetodose

Page 134: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

podía hacer en el mundo, salvo reconciliar a dos damas enfadadas por unincumplimientodeetiqueta.Lasdosquedaron,segúnlaexpresióndelabuenasociedadlocal,enmalquerenciamutua.Lacuestióndequiénteníapreferenciatambiénsuscitabaunsinfíndeescenasdelomásviolentas,obligandoavecesalosmaridos,tanmagnánimoscomocaballerescos,aintervenir.Nunca,desdeluego, se batían en duelo, pues todos eran funcionarios civiles, pero losagravios arreciaban, lo que a menudo, como se sabe, es más penoso quecualquierduelo.Encuantoalascostumbres,lasdamasdelaciudaddeN.semostraban implacables,vibrandodenoble indignacióncontra todo loqueselesantojabaviciootentación,castigandosinpiedadlamenordebilidad.Perosi algunade ellas sepermitía embarcarse en loque se llamaundevaneo, lollevaba en elmás riguroso secreto y de talmodo que nada trascendiera; lasapariencias estaban a salvo, y el marido estaba dispuesto, en caso de sertestigo del devaneo o de que lo pusieran al corriente, a responder con estebreveysabioproverbio:«Oír,verycallar,reciascosassondeobrar».HayquedecirquelasdamasdelaciudaddeN.,asemejanzademuchasdamasdeSanPetersburgo, se distinguían por la vigilancia y la corrección extremas en laspalabras y expresiones que empleaban. Nunca decían: «Me soné la nariz»,«sudé»,«escupí»,sino«mealiviélanariz»,«tuvequerecurriramipañuelo».Enningúncaso,conveníadecir:«estevasooesteplatodespidemalolor»ninadaquepudierahaceralusiónaello;selimitabanaconstatar:«Estevasonosecomportabien»oalgoporel estilo.Conel findeennobleceraúnmás lalengua rusa, casi la mitad de su vocabulario se veía proscrito de lasconversaciones, de ahí su necesidad tan asidua de recurrir al francés. Encambio,en la lengua francesa, eramuydiferente: ahí sepermitíanelusodepalabras mucho más brutales que las que trataban de evitar en ruso a todacosta.Heaquí,pues, loquesepuededecirde lasdamasde laciudaddeN.,cuidándose muy mucho de ir demasiado lejos. Pero una observación másprofunda nos permitiría descubrirmuchas otras cosas. Sin embargo, esmuyarriesgado sumergirse en los corazones de las damas; así que seguiremosciñéndonos a lo superficial. Hasta entonces, éstas habían hablado poco deChíchikov,aunquereconociendo,contodajusticia,susbuenasmaneras.Pero,desdequehabíacorridoelrumordequeeramillonario,repararontambiénenotras cualidades. Por lo demás, no es que las damas fueran interesadas; laculpa de todo la tenía precisamente la palabra millonario, pues, sacos demonedasaparte,lamerasonoridaddelvocabloencierraalgoqueactúaalavezsobre los tunantesy lagentehonesta; enunapalabra, en todospor igual.Elmillonario tiene la ventaja de poder ver la ruindad en estado puro,desinteresada,desnuda,nosustentadaencálculoalguno:muchossonlosquesabenalaperfecciónquenadapuedenrecibirdeélyquenotienenderechoarecibirnada, loqueno les impidevolarasuencuentro,multiplicar las risas,quitarse el sombrero, conseguir aunque sea con ruegos hacerse invitar a la

Page 135: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

cenaalaqueasistiráelmillonario.Nosepuededecirquelasdamastuvieranesa tierna inclinación a la bajeza. Sin embargo, en los salones empezaron adecirque,sibienChíchikovnoeraelhombremásapuestodelmundo,eratalcomodebeserunhombre,demodoquebastaríaconquefueraunpocomásgruesoocorpulentoparaqueyanosevierabien.Depaso,pusierondevueltay media a los hombres delgados, diciendo que no eran hombres, sinomondadientes.Enlosatuendosdelasdamasseañadieronmuchosyvariadoscomplementos.Lasgaleríascomercialeseranunherviderodegente,inclusoseformaban tumultos; parecía que era día de paseo, tal era la afluencia decarruajes por las calles. Para gran asombro de los comerciantes, éstos veíanque lotes de telas traídos de la feria, y que no se habían vendido en sumomentodebidoa suprecioelevado,ahora,de repente,causaban furory selosarrancabandelasmanos.Unadamafueamisaconunvestidoabombadocuyoaroenlaparteinferiordelafaldaocupabalamitaddelaiglesia,hastaelpuntodequeelcomisarioallípresentedioordena laconcurrenciade fielesparaqueretrocedieranhastaelatrio,afindequeelropajedeSuExcelencianosearrugara.NisiquieraaChíchikovlepasódesapercibidadeltodolaatenciónextraordinariadelaqueeraobjeto.Undía,alvolverasusaposentos,encontróunacartasobrelamesa.Fueimposibleaveriguardedóndeprocedíayquiénlahabía traído: el mozo de la posada declaró que alguien la había dejado,persuadiéndole de que guardara silencio. La carta empezaba con muchadecisión,precisamenteasí:«¡No,tengoqueescribirte!».Luegoafirmabaqueexistíaunasecretaafinidadentresusalmas,verdadselladaconvariospuntossuspensivos que ocupaban casi medio renglón. Se sucedían algunospensamientos de tan admirable sapiencia que estimamos casi imprescindiblecitarlos a continuación: «¿Qué es nuestra vida? Un valle de lágrimas. ¿Elmundo? Una multitud de gente insensible». En la misiva se precisaba queempapabalaslíneasescritasconlaslágrimasvertidasenrecuerdodesutiernamadre cuyo paso por este mundo había concluido veinticinco años antes.Invitaba a Chíchikov a seguirla hasta el desierto a fin de abandonar parasiemprelaciudad,dondelagente,prisioneraentremurossofocantes,seahoga.El final de la carta rozaba el colmo de la desesperación y concluía con lossiguientesversos:

Dostórtolastellevarán

hastamisgélidascenizas,

y,entrearrullos,tedirán

quemoríbañadaenlágrimas.

Elúltimoversonoseguíalamétrica,pero,quémásda,seceñíaalgustodela época. Ninguna firma figuraba al pie de la nota: ni nombre ni apellido,tambiénseomitíaneldíayelmes.Enunpostscriptumseseñalabasinmás

Page 136: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

queelcorazóndeChíchikovsabríadesvelarlequiéneralaautorayquealdíasiguienteestaríapresenteencarneyhuesoenelbailedelgobernador.

Sequedóenormementeintrigado.Elmensajeanónimoeratancautivadorydespertabatantosucuriosidadqueloreleyóporsegundayterceravez,yacabópor decirse: «¡Me gustaría saber, no obstante, qué aspecto tiene quien loescribió!».Enunapalabra,noeracosadetomarabroma.Sepasómásdeunahorareflexionandoenelloy,porúltimo,lacabezagachaylosbrazosabiertosen un gesto de impotencia, concluyó: «¡Es una carta escrita con un estiloflorido, muy florido!». Luego, huelga decirlo, la carta fue doblada ydepositada en el cofrecillo, en compañía del cartel de teatro y de unainvitacióndebodaquellevabasieteañosguardadaenelmismolugaryenlamismaposición.Pocodespués, le llevaron, en efecto, una invitaciónpara elbaile del gobernador, acontecimiento de lomás habitual en las ciudades deprovincia: quien dice gobernador dice baile, pues no hay otro modo degranjearseelafectoyelrespetodelanobleza.

Al momento todo fue dejado y aplazado para más tarde, pues lospreparativos para el baile acapararon toda la atención. Chíchikov, a decirverdad, tenía más de un motivo que lo aguijaban y lo incitaban a ello. Esposibleque,desdequeelmundoesmundo,nadiehayadedicadotantotiempoaacicalarse.Dedicótodaunahoraainspeccionarsurostrodelantedelespejo.Ensayó un sinfín de expresiones diferentes: grave y seria, respetuosaacompañadade una ligera sonrisa o respetuosa sin sonrisa; dirigió al espejonumerosas reverencias acompañadas de sonidos indistintos, que parecían enpartefranceses,sibiennisiquieraconocíalosrudimentosdeesalengua.Hizoinclusomuchosgestosdeagradablesorpresa,arqueandolascejasyfrunciendoloslabios,permitiéndoseinclusoalgunosmohinesconlalengua.Enfin,¿quénosehaceensoledad,cuandounosiente,además,queestádebuenver,sobretodocuandoestásegurodequeningúnojoacechaenlarendijadelapuerta?Porúltimo, sepalmoteó ligeramente labarbillay sedijo:«¡Ah,heaquíunacaracomoDiosmanda!»yempezóavestirse.Entretanto, loacompañabaunestado de ánimo excelente: al ajustarse los tirantes y anudarse la corbata,saludóyseinclinódeunmododelomásgrácily,aunquenoeraenabsolutodanzarín,ejecutóunentrechat,cuyaconsecuencia—porlodemás,inocente—fuehacerquetemblaralacómodayquecayerauncepillodelamesa.

Enelbaile, lallegadadeChíchikovcausósensación.Todoslospresentessedirigieron a su encuentro: alguno con las cartas en lasmanos todavía, enmediodeunapartida;otro,quemanifestabaenelmomentoculminantedelaconversación: «A esto el tribunal de primera instancia responde…—Dejóplantado allí al tribunal y se precipitó a saludar a nuestro héroe—: ¡PávelIvánovich! ¡Ay, Dios mío, Pável Ivánovich! ¡Estimado Pável Ivánovich!¡RespetabilísimoPávelIvánovich!¡Queridoamigo,PávelIvánovich!¡Asíque

Page 137: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

aquíestáusted,PávelIvánovich!¡HeaquínuestroPávelIvánovich!¡Permítaleque le abrace, Pável Ivánovich! ¡Venga por aquí, que le doy un beso, miquerido Pável Ivánovich!». Chíchikov se sintió apretujado entre diferentesbrazos.Apenasseliberódelachuchóndelpresidente,cuandosufrióeldeljefedePolicía,quienlocedióalinspectordeSanidad,esteúltimoalarrendatariode servicios públicos, quien lo pasó al contratista y éste al arquitecto… Elgobernador, entretanto, se encontraba junto a las damas, sosteniendo en unamano un envoltorio de bombón y, en la otra, un perrito de lanas. Al ver anuestro héroe, dejó en el suelo tanto el envoltorio como el perrito; sólo elsegundo soltó un quejumbroso gañido. En una palabra, la llegada deChíchikov fue motivo de alegría y de un alborozo inusitado. No había unrostro en el que no se leyera el deleite o, por lo menos, el reflejo de unasatisfacción general, como se ve en las caras de los funcionarios cuandounjefevieneapasarinspección:pasadoelprimermomentodesusto,notanquemuchascosaslegustan,yélmismosepermitehacerunabroma,esdecir,quepronunciaalgunaspalabrasconunarisillaafable.Enseguida,elcírculodesusmáscercanossubordinadosseríeeldoble;losquenolohanoídobienríenacarcajadas;porúltimo,obedeciendoalasinvariablesleyesdelreflejo,losqueseencuentrancercade lapuerta—unpolicía,porejemplo,quenunca sehareídoensuvidayqueuninstanteantesenseñabaelpuñoalamuchedumbre—esbozan una sonrisa que, a decir verdad, se asemeja más a la mueca delhombre que estornuda después de aspirar una pulgarada de tabaco fuerte.Nuestrohéroesesentíaparticularmenteinspiradoyrespondíaatodosycadauno de ellos: saludó a izquierda y derecha, un poco inclinado, según sucostumbre, pero con soltura, de manera que cautivó a todos. Las damasformaron a su alrededor una esplendorosa guirnalda envolviéndolo en unanubededeliciososperfumes:unaolíaarosas,otraaprimaverayavioletas,yuna terceraestaba impregnadadearomaareseda,yChíchikovnohacíamásque levantar la nariz para aspirar esas fragancias. Sus vestidos rivalizaban aporfíaencuantoaexquisitez:muselinas,rasos,tafetánenloscoloresdemoda,esas tonalidades pastel cuyo nombre no se sabría encontrar, hasta tal puntollegaba el refinamiento en el gusto. Lazos de cintas y ramilletes de floresrevoloteaban por todas partes sobre los vestidos en el desorden máspintoresco, aunque para conseguirlo había tenido que esforzarse de lo lindounacabezaordenada.Elligerotocadoapenasposadosobreunaorejaparecíadecir:«¡Eh,queechoavolar!¡Lástimanopoder levantarelvuelojuntoconestabellezayllevármelaconmigo!».Lostalles,bienceñidos,ysusformasdelomásfirmesyagradableseranunregaloparalavista(hayqueprecisarquelasdamasdelaciudaddeN.eranmásbienllenitas,peroseencorsetabancontanto arte y tenían un trato tan agradable que era imposible ver su grosor).Ellaslohabíanpensadoyprevistotodo,haciendogaladeunaprudenciafueradelocomún;llevabanloshombrosyelcuellodescubiertosjustohastadonde

Page 138: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

era estrictamente necesario y no más allá. Cada una revelaba sus encantoshasta que sentía, por convicción propia, que eran susceptibles de causar laperdicióndeunhombre;elrestoseocultabaconungustoextraordinario:aquí,unacorbatitaligerahechaconunacintaounchalmásetéreoqueelpastelilloconocidocon el nombredebeso rodeaban sutilmenteun cuello; allí, unadeesas franjas de encaje con el borde dentado de fina batista, comúnmentellamadas modestias, caía por los hombros, fijada debajo del vestido. Esasmodestiasescondían,pordelanteypordetrás,aquelloquenopodíacausarlaperdicióndeunhombre,dejandoalaimaginaciónloquesíllevabaalfrenesí.Los largos guantes no alcanzaban del todo hasta las mangas, sino quepermitían ver intencionadamente la parte del brazomás provocativa, apenaspor encima del codo, que, enmuchas de las damas, eran de una envidiableredondez. Algunas, por querer estirar demasiado los guantes, los habíandesgarrado.Todo,ensuma,parecíaanunciar:«¡No,estonoeslaprovincia,eslacapital,elmismísimoParís!».Sinembargo,asomaban,aquíyallá,unacofiacomonuncaantessehayacontempladoenelmundoounasuertedeplumadepavo real, contrarias a todas las modas, que delataban un gusto de lo máspersonal. Pero ¿qué se le va a hacer?Ésta es una cualidad inevitable de lasciudadesdeprovincia:siempreaparecelanotadiscordante.Plantadoantelasdamas, Chíchikov se preguntaba: «¿Quién será la autora de la carta?». Yempinó lanarizparaaspirarmejor.Perocontraesanarizse restregaron todaclase de codos, puños, mangas, extremos de cintas, blusas y vestidosperfumados.Un galop desenfrenado cruzó toda la sala: lamujer del jefe deCorreos,elcapitándelapolicíadeldistrito,ladamadelaplumaazul,ladamade la pluma blanca, el príncipe georgianoChipjaijilidzev, un funcionario deSan Petersburgo, un funcionario de Moscú, el francés Monsieur Coucou,Perjunovski,Berebendovski…Todosselevantaronysedejaronllevar.

«¡Vaya!¡Cómosedesbocalaprovincia!»,mascullóChíchikovyretrocedióunos pasos. En cuanto las damas volvieron a su sitio, de nuevo empezó aobservarlas: ¿no podría, por la expresión de su rostro o de una mirada,desenmascarar a la enigmática remitente? Pero ni los rostros ni lasmiradasfueron de ayuda. En todas partes se percibía una sensación apenasmanifestada, ¡un no sé qué tenue y sutil…!«No—sedijoChíchikov—, lasmujeres, definitivamente… —Y, en este punto, incluso hizo un gesto dedesdén—:Venga, intentadecirotransmitir todoloquecorreporsusrostros,cuandonosonmásqueinsinuacionesyreticencias.Cualquieresfuerzoseráenvano. Sus solos ojos son un imperio infinito y quien se aventure dentro deellosdesaparecerásindejarrastro,niunganchopodrásacarlodeallí.Prueba,por ejemplo, a describir aunque sólo sea su brillo: húmedo, aterciopelado,azucarado. ¡Dios sabe qué más todavía! Dura, suave e incluso lánguida o,comosediceaveces,voluptuosa,onovoluptuosa,peroqueseteenganchaalcorazón y te hace vibrar el alma como el arco de un violín. No, no se

Page 139: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

encuentranpalabras:eslamitadgalantedelgénerohumano,¡esoestodo!».

¡Pido disculpas! Parece que de los labios de nuestro héroe ha alzado elvuelounadeesaspalabritasquecorrenporlacalle.¿Quéselevaahacer?¡EnnuestraRusia,éstaeslasuertedelescritor!Porlodemás,siunapalabradelacalleacabaenunlibro,laculpanoesachacablealescritor,sinoaloslectoresy,sobretodo,aloslectoresdelaaltasociedad:ellossonlosprimerosalosquenunca oiréis pronunciar una sola palabra rusa decente. ¡Ah, no, pero, encambio,ossoltarán,enlacantidadquegustéis,palabrasenfrancés,enalemán,en inglés, respetando todas las pronunciaciones habidas y por haber! Enfrancés,nasalizanypronuncianlaerregutural,mientrasqueeninglésgorjeancomounpájaro, confiriendoa su fisonomía aspectode avecilla e incluso seríendequienesno son capacesdehacerlo.Pero, en cuanto al ruso, nadadenada,anoserquesehaganconstruirenelcampo,quizáporpatriotismo,unaisbaalestilotradicional.Asíesellectordealtacondicióny,enposdeellos,asíactúantodoslosquepretendenformarpartedeella.¡Yalmismotiemposemuestran puntillosos!Exigen que todo esté escrito en la lenguamás pulida,depuradaynoble;enunapalabra, reclamanqueel idiomaruso lescaigadelcielo,elaboradocomoesdebido,yquesedepositedirectamenteensulengua,demaneraquesólotenganqueabrirlabocaparadesembucharlo.Desdeluego,la parte femenina del género humano es complicada; pero los honorableslectores,hayqueadmitirlo,losontodavíamás.

Chíchikov,entretanto,sedesesperabaensuintentodeaveriguarcuáldelasdamaspresenteseralaautoradelacarta.Trasesforzarseenaguzarlamirada,advirtió que las damas, por su parte, manifestaban algo que insuflabaesperanzayquedejabapresagiardulcestormentosparaelcorazóndeunpobremortal,demodoqueacabópordecir:«¡No,es imposibleadivinarlo!».Esto,sin embargo, no afectó un ápice a su jubiloso estado de ánimo. Ágil ydesenvuelto, intercambiaba palabras agradables con algunas damas, seacercabaaunaoaotraconpasocortoyapresuradooiba,comosesueledecir,apasodegallina, a semejanzadeesosviejosgarbosos, encaramadosaunostaconesaltos,alosquesesuelellamarrataszalamerasyalosquenadiehacesombra en cuanto a rondar a lasdamas.A trote cochinero, conunasvueltasmuy graciosas a derecha e izquierda, Chíchikov arrastraba el piececito ytrazabaenelsueloalgoqueparecíaunrabitoounacoma.Lasdamasestabanmuycontentasynosóloleencontraronunraudaldeamablescualidades,sinoqueinclusocreyerondistinguirensurostrounaexpresiónmajestuosa,eseairemilitar ymarcial que, de todos es sabido, tanto gusta a lasmujeres. Inclusoempezaronareñirunpocoporél:alnotarquesedeteníaconfrecuenciacercadelapuerta,algunasseempecinabana todaprisaenocuparunasillacuantomás cerca de la puerta mejor y, cuando una de ellas tuvo la suerte deadelantarsealasotras,porpoconoseprodujounincidentedesagradabilísimo,ya que muchas de las que deseaban hacer lo mismo juzgaron semejante

Page 140: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

insolenciaextremadamenteimpúdica.

Chíchikovsedejóabsorbertantoporsusconversacionesconlasdamas—o,mejordicho,lasmujeresloocuparonymarearontantoconsuschácharas,vertiéndole carretadas de alegorías de lo más sutiles y alambicadas que sedebíandescifrar,loquehacíaqueseleempaparalafrentedesudor—queelhombreseolvidódecumplirconeldeberqueimponelabuenaeducación,esdecir,acercarseantesquenadaasaludaralaseñoradelacasa.Noseacordóhastaqueoyólavozdelaesposadelgobernador,plantadadelantedeéldesdehacíaalgunos instantes.Conun tonoafectuosoe inclusounpocosocarrona,asintiendoconunagradablemovimientodecabeza,ella ledijo:«¡Ah,PávelIvánovich,cómoesusted…!».Nopuedotransmitirconexactitudsuspalabras,perodijoalgocongranamabilidad,alestilodelasdamasydeloscaballerosque pueblan los relatos de nuestros escritores de sociedad, a los que lesencantadescribirsalonesyjactarsedeconocerlassutilezasdelbuentono;dijoalgoasícomo:«¿Esposiblequehayanconquistadosucorazónhastaelpuntodequenoquedelugar,nielmásmínimorinconcito,paralasquehaolvidadosinpiedad?».Nuestrohéroesegiróenseguidahacialaesposadelgobernador,dispuesto a ofrecerle una respuesta en absoluto peor que las de Zvonski,Linski,Lidin oGriomin y otros ingeniososmilitares, cuando, al levantar deimprovisolosojos,sedetuvoenseco,comofulminadoporunrayo.

Laesposadelgobernadornoestabasola:llevabadelbrazoaunajovencitade dieciséis años, rubia y fresca como una rosa, de rasgos finos y bienformados,conlabarbillaafilada,cuyacaraformabaunencantadoróvalotanperfectoquehabríapodidoservirdemodeloparaelretratodeunaMadona,loque enmuy contadas ocasiones se encuentra enRusia, donde todo tiende amostrarse en tamaño grande: montañas, bosques, estepas, rostros, labios ypies;eralamismarubiaquesehabíaencontradoporelcaminocuandosalíadecasa de Nozdriov, cuando, por estupidez del cochero o de los caballos, loscarruajes chocarondemanera tan extrañaque sus arreos se enredaron, y tíoMitiáiytíoMiniáituvieronqueafanarseenponerorden.Chíchikovsequedótan turbado que no pudo articular ni una sola palabra con tino ymusitó eldiablosabequé,algoquebajoningúnconceptohabríandichoniGriomin,niZvonski,niLidin.

—¿Noconoceamihija?—preguntólamujerdelgobernador—.Acabadeterminarsusestudios.

Élrespondióquehabíatenidoelgustodeconocerlaporcasualidad.Tratódeañadiralgomás,peronolesaliónada.Lamujerdelgobernador,despuésdedecirdosotrespalabrasmás,sefuefinalmenteconsuhijaalotroextremodelasala,conotrosinvitados,mientrasqueChíchikovsequedópetrificadoenelmismo sitio, como el hombre que sale alegremente a pasear con los ojospredispuestosacontemplarlotodoydegolpesequedainmóvilalrecordarque

Page 141: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

ha olvidado algo. Y, entonces, no puede haber algo más estúpido que eseindividuo:enuninstante,laexpresióndedespreocupacióndesaparecevolandodesurostro;elhombretrataderecordarloquehaolvidado:¿seráelpañuelo?Pero está en su bolsillo. ¿Será el dinero? Pero ahí está, también junto alpañuelo. Parece que lo lleva todo encima y, sin embargo, algún espíritudesconocidolesusurraaloídoquehaolvidadoalgo.Yahíestá,desorientadoyconfuso,contemplandoalamuchedumbreanimadadelantedeél,loscarruajesquepasanvolando,losmorrionesylosfusilesdeunregimientoquedesfila,unletrero,ynohaynadaquedistingabien.De lamismamanera,Chíchikovsesintió súbitamente ajeno a todo cuanto acontecía a su alrededor. Mientrastanto,loslabiosperfumadosdelasdamasledirigíanunraudaldealusionesypreguntas, impregnadas de gran refinamiento y amabilidad: «¿Nos espermitido a nosotras, pobres criaturas terrenales, tener la audacia depreguntarleenquépiensa?»;«¿Dóndeseencuentranesoslugaresmaravillosospor los que revolotea su pensamiento?»; «¿Podemos saber el nombre de lamujer que lo ha sumido en ese dulce valle de ensueño?». Pero a todasrespondió con una resuelta desatención, y las frases amables desaparecieroncomoarrojadas almar.Sudescortesía llegóhasta el puntodeque se separóenseguidadeellas,deseosodeveradóndehabíaidolamujerdelgobernadorcon su hija. Las damas, al parecer, no querían dejar que se marchara tanpronto; cada una de ellas decidió en su fuero interno utilizar toda clase dearmas, tanpeligrosasparanuestroscorazones,yponeren juegosusmejoresrecursos.Cabeseñalarquealgunasdamas—ydigoalgunas,notodas—tienenunapequeñadebilidad:siobservanquetienenalgoparticularmentebonito,yasealafrente,labocaolasmanos,sepersuadendequeesamejorpartedeellasesloprimeroquesaltaalavistayquetodosdiránalunísono:«¡Mirad,miradqué magnífica nariz griega tiene!», o: «¡Qué frente tan correcta yencantadora!». Y la que tiene los hombros bonitos está convencida deantemanodequetodoslosjóvenessequedaránextasiadosyrepetirán,cuandopase por delante de ellos: «¡Ah, qué hombros tan maravillosos tiene!», sinfijarse en la cara, el cabello, la nariz o la frente, y si reparan en ellos serájuzgándolos secundarios. Así piensan ciertas damas. Cada una se habíaprometido a sí misma mostrarse, en el baile, lo más encantadora posible yexhibircontodosuesplendorlasuperioridaddetodoloqueteníasuperior.Lamujer del jefe deCorreos, al bailar el vals, inclinaba con tanta languidez lacabezaquedabalaimpresióndeserrealmenteunacriaturaetérea.Unamujersimpatiquísima,quenohabíaidoparabailar,yaqueselehabíapresentadounapequeña incommoditéenformadeguisanteenelpiederechoyque lahabíaobligado incluso a ponerse botas de terciopelo, no se pudo reprimir, pese atodo,ydioalgunasvueltas,consusbotasdeterciopelo,conelúnicofindequealaesposadeljefedeCorreosnoselesubierandemasiadoloshumos.

Nadadeesto, sinembargo,causó la impresiónprevistaenChíchikov.Ni

Page 142: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

siquieramirabalasvueltasquedabanlasdamas;sincesarseponíadepuntillasy buscaba por encima de las cabezas dónde podía haberse metido laencantadora rubia; se agachaba tambiénymiraba entre espaldas y hombros,hastaqueporfinsusesfuerzossevieronrecompensados:lavio,sentadajuntoa su madre, por encima de la cual oscilaba majestuosamente un turbanteoriental de plumas. Se habría podido pensar que las quería tomar al asalto.Bien porque el estado de ánimo primaveral le influyera, bien porque leempujaranpordetrás,elcasoesqueseabriópasomuydecidido,apesardetodos los obstáculos; el contratista recibió un empujón tan fuerte que setambaleó ymantuvo el equilibrio sobre un pie; de no ser así, por supuesto,habría hecho que toda una hilera de invitados se cayera; el jefe deCorreostambiénretrocedióymiróaChíchikovconunafascinaciónmezcladaconunaironíabastante fina,peronuestrohéroeno losmiró;sóloveíaa lo lejosa larubita,queseestabaponiendounguantelargo,y,sinduda,ardíaendeseosdelanzarseavolarporelentarimado.Aunlado,cuatroparejasestabanformandolamazurca; los taconesgolpeabancontrael suelo,yuncapitánasistentedelEjércitoseafanabaencuerpoyalma,conbrazosypiernas,improvisandounospasos que nadie se atrevería a soñar.Chíchikov se deslizó por el lado de lamazurca, casi rozando los talones, y fue directamente hacia el lugar dondeestabasentadalamujerdelgobernadorconsuhija.Noobstante,seacercóconmucha timidez, sin dar esos pasitos animados y coquetos, incluso un pocodesconcertado,yentodossusmovimientossehizovisibleciertatorpeza.

No se puede afirmar con seguridad que en nuestro héroe se hubieradespertado el sentimiento del amor, incluso es dudoso que un señor de esaclase,esdecir,delosquenosongordosperotampocoflacos,fuesecapazdeamar;aunasí,experimentabaunfenómenoextraño,queniélmismosehabríapodidoexplicar;leparecía,comoconfesódespués,quetodoelbaile,contodoelruidoyelsusurrodeconversaciones,habíaquedadounosinstantesrelegadoa lo lejos: los violinesy las trompetasvibraban en lontananza, detrás de lasmontañas,todoestabaenvueltoenunanieblaparecidaalpaisajedeuncuadromal ejecutado.Y de ese paisaje brumoso y abandonado emergían, nítidos yperfectamente acabados, los delicados rasgos de la encantadora rubita: sucarita redondeada como un óvalo, su talle fino, finísimo, como el de lascolegialas durante los primeros meses después de acabar los estudios, suvestidito blanco, casi sencillo, que le ceñía ligera y acertadamente losmiembros armoniosos de su joven cuerpo marcados por unas líneas puras.Parecíaunasuertedejuguete,esmeradamentecinceladoenmarfil;ellaeralaúnica que destacaba como una mancha blanca y se tornaba transparente yluminosaenmediodeaquellaturbaconfusayopaca.

Alparecer,asíocurreenestemundo;porlovisto,tambiénlosChíchikov,enalgunosmomentosdesuvida,sevuelvenpoetas,sibien lapalabrapoetaquizáseamuchodecir.Encualquiercaso,nuestrohéroesintiósualmacomo

Page 143: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

la de un joven, pocomenos que la de un húsar.Al ver que al lado de ellashabíaunasillavacíalaocupódeinmediato.Alprincipio,laconversaciónnoacababadearrancar;luego,sinembargo,tiróadelante,yChíchikovinclusosevolvióarrogante,pero…aquí,congrandísimaaflicción,cabeseñalarqueloshombresseriosqueocupancargosimportantesresultan,enciertamedida,unpocopesadoscuandoconversanconlasdamas;enestequehacer,losexpertosson los señores tenientes y nadiemás que rebase el rango de capitán. Diossabecómoselasapañan;segúnparece,nodicencosasdemasiadoprofundas,perolasseñoritassebalanceandelarisaenlasilla;encambio,unconsejerodelEstadohabladeDiossabequé:odaundiscursoacercadequeRusiaesunpaísmuygrande,osueltauncumplidoque,desde luego,nose leocurresinaplicarelingenio,peroquedespideunterribletufoalibro;y,sicuentaalgunacosa divertida, siempre se ríe incomparablemente más que aquella que loescucha.Si, en este punto, hacemos esta observación es con la intencióndequeloslectoresveanporquélarubitaempezóabostezardurantelosrelatosdenuestro héroe. Éste, sin embargo, no se dio cuenta en absoluto, y contó unsinfín de cosas agradables que ya había tenido ocasión de explicar ensituaciones parecidas y en diferentes lugares; a saber: en la provincia deSimbirsk, encasadeSofrón IvánovichBespechni,dondeentoncesestaba suhija, Adelaida Sofrónovna, y tres cuñadas, María Gavrílovna, AleksandraGavrílovnayAdelaidaGavrílovna;encasadeFiódorFiódorovichPerekróiev,en la provincia de Riazán; en casa de Frol Vasílievich Pobedonosni, en laprovinciadePenza,yenlacasadelhermanodeéste,PiotrVasílievich,dondeestaban su cuñadaKaterinaMijáilovna y las primas segundas de ésta,RosaFiódorovnayEmiliaFiódorovna;en laprovinciadeViatka,encasadePiotrVarsonófevich, donde se encontraba la hermana de la nuera de este último,Pelagueia Yegórovna, con su sobrina Sofia Rostislavna y sus hermanastrasSofiaAleksándrovnayMaklaturaAleksándrovna.

AningunadelasdamaslesgustóenabsolutoesaconductadeChíchikov.Una de ellas pasó adrede por su lado para hacerse notar e incluso rozódescuidadamente a la rubita con el pesado volante de su vestido y se lasingenió para arrearle en la cara con la punta de su chal, que revoloteabaalrededordesuespalda;almismotiempo,detrásdeél,unoslabiosfemeninosdespidieron, junto con la fragancia a violeta, una observación cáustica ymordaz.Pero,obienChíchikovnolaoyóenrealidad,obienhizoverquenola había oído, lo que en cualquier caso estaba mal, pues hay que tener encuentalaopinióndelasdamas;searrepintiódeello,peroesofuedespués,esdecir,cuandoyaeratarde.

Una indignación, justa en todos los sentidos, comenzó a dibujarse enmuchos rostros. Por grande que fuera el peso de Chíchikov en aquellasociedad, por muy millonario que fuera y por mucho que su cara reflejaramajestuosidad e incluso algomarcial ymilitar, hay cosas que las damas no

Page 144: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

perdonan a nadie, sea quien sea. ¡Y ya puede darse uno por perdido! Haycasosenque lamujer,pordébily frágilqueseasucarácterencomparaciónconeldelhombre,sevuelvedeprontomásfuertenosóloque loshombres,sino que cualquier otra cosa que pueda haber en este mundo. El despreciomostrado porChíchikov, aun sin ser intencionado, restableció incluso ciertaavenenciaentrelasdamas,unaarmoníaquehabíaestadoapuntodeecharseaperderconmotivode la insolente luchaquehabían libradoporverquiéndeellas ocupaba la silla. En las palabras secas e inocuas que Chíchikovpronunció sin prestar atención encontraron alusiones corrosivas. Para colmode todos los males, uno de los jóvenes compuso allí mismo unos versossatíricos sobre la sociedad presente en el baile y, comoya se sabe, de estaspoesías no hay baile de provincia que se salve. Estos versos se atribuyeroninmediatamente a Chíchikov. La indignación fue en aumento, y las damasempezaronahablardeél,endiferentesrinconesdelasala,delamaneramásdesfavorable; la pobre muchacha que acababa de terminar sus estudios fueaniquiladasincontemplación,ysusentenciaestabayafirmada.

Entretanto, para nuestro héroe, se gestaba una sorpresa de lo másdesagradable: mientras la rubita bostezaba, y él le iba contando historiasocurridas en diferentes épocas, e incluso mencionaba de pasada al filósofogriegoDiógenes,entróNozdriovporlahabitacióndelfondo.Nosesabesiseescapabadelbufetodelpequeñosalónverde,dondesejugabanpartidasconapuestasmásaltasqueenelhabitualwhist,nosesabesiporpropiavoluntadoporquelosacabanaempujones,peroelcasoesquesepresentóalegre,jovial,del brazo del procurador, de quien ya tiraba hacía un rato, pues el pobrehombremovíaportodosladossustupidascejas,comosiidearalamaneradelibrarse de aquel amistoso viaje forzado. En efecto, la situación erainsoportable.Nozdriov, armadoconelvalorque lehabían infundido lasdostazasdetéqueseacababadetomar,naturalmentenosinron,mentíacomounbellaco. Al verlo de lejos, Chíchikov decidió incluso sacrificarse, es decir,abandonarsuenvidiableposiciónyhuircuantoantesmejor:aquelencuentronoprometíanadahalagüeño.Peroquisolamalasuerteque,enaquelinstante,se presentara el gobernadormanifestando su alegría insólita por encontrarseconPávelIvánovich.Lodetuvoylepidióquemediaraenunadiscusiónquemanteníacondosdamasacercadesielamorfemeninoeraduraderoono.Enesemomento,Nozdriovyalohabíavistoyfuedirectamenteasuencuentro.

—¡Ah, el terrateniente de Jersón, el terrateniente de Jersón! —gritómientrasseacercabayreíaacarcajadasdeunmodoquehizoqueletemblaransusmejillasfrescasyrojascomounarosaprimaveral—.¿Qué,hascompradomuchos muertos? ¡Usted no lo sabe, Excelencia! —gritó a voz en cuello,dirigiéndose al gobernador—. ¡Negocia con almas muertas! ¡Lo juro!¡Escucha,Chíchikov!¡Tehablocomoamigo,porqueaquítodossomosamigostuyos,porqueaquíestáSuExcelencia,peroyo teahorcaría,porDiosque te

Page 145: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

ahorcaría!

Chíchikovyanosabíanidóndeestaba.

—Créame, Su Excelencia —continuó Nozdriov—, cuando me dijo:«Véndemealmasmuertas»,memorídelarisa.Llegoaquí,ymedicenquehainvertido tres millones en la compra de campesinos para colonizar nuevastierras. ¿Qué va a colonizar? ¡Pero si a mí me quería comprar muertos!Escucha,Chíchikov,eresunbestia.PorDiosqueeresunbestia.YaquíestáSuExcelencia,¿noesverdad,procurador?

Pero el procurador, Chíchikov y el propio gobernador se sintieron tanconfusosqueenmudecieron;almismotiempo,Nozdriov,quenolesprestabalamásmínimaatención,prosiguiósudiscursodeborrachuzo:

—Miraquetú,hermano,tú…Nomeapartarédetihastaquenosepaporquécomprastealmasmuertas.Escucha,Chíchikov,sabesmuybien,deverdad,que debería darte vergüenza, sabes perfectamente que no tienes un amigomejorqueyo.Yave,SuExcelenciaestáaquí,¿noesverdad,procurador?Nose creería, Su Excelencia, lo mucho que nos queremos, es decir que,sencillamente,siustedmedijera:«Eh,aquíestoy»ymepreguntara:«¡Aver,Nozdriov! Dime, ¿a quién quieres más, a tu padre o a Chíchikov?», yorespondería: «¡A Chíchikov!». ¡Por Dios…! Permíteme, amigo mío, que teestampeunpetitbaiser.Permítame,SuExcelencia,quelebese.Sí,Chíchikov,no te resistas, ¡déjame que te plante un besito en esa mejilla tan blanquitatuya!

Nozdriovysupetitbaiserrecibieronunempujóntanfuertequeelhombreestuvo a punto de salir volando hacia el suelo: todos se apartaron de él ydejarondeescucharlo;perosuspalabrassobrelaadquisicióndealmasmuertashabíansidopronunciadasavozencuelloy fueronacompañadasdeuna risatan estentórea que habían atraído la atención incluso de las personas que seencontraban en los rinconesmás alejadosdel salón.Estanoticia pareció tanextraña que todos se quedaron plantados con una suerte de expresiónpetrificada,interrogativayestúpida.Chíchikovobservóquemuchasdamasseguiñabanelojoconunaespeciederisillamalignaycáustica,yqueelrictusdemuchascarasparecíauntantoambiguo,loqueaumentóaúnmássuturbación.QueNozdrioveraunmentirosoempedernidoeraalgoquetodossabían,ynoera nada extraño oírle decir el disparate más grande; resulta, sin embargo,difícil imaginar cómo está estructurado un mortal: por ruin que sea unanoticia,contaldequeseanoticia,elmortallacomunicainfaliblementeaotromortal, aunque sólo sea por decir: «¡Fíjate quémentira cuentan!», y el otromortal aguza el oído con placer, aunque luego piense: «¡Sí, es unamentirabienruinquenomerecelamenoratención!».Yenseguidabuscanauntercermortalparacontárselaypoderexclamarjuntos,connobleindignación:«¡Qué

Page 146: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

mentira más ruin!». Y, sin falta, dará la vuelta a la ciudad, y todos losmortales, tantoscomohaya,hablaránpor loscodoshastasaciarse,ydespuésadmitiránqueesonomereceatenciónnivalelapenaquesehabledeello.

Esteincidente,enaparienciaabsurdo,alterónotablementeanuestrohéroe.Porestúpidasqueseanlaspalabrasdeunnecio,avecessonsuficientesparaperturbar a un hombre juicioso.Chíchikov empezó a sentirse incómodo y adisgusto:igualquesi,conunasbotasbienlustrosas,hubierapisadoderepenteuncharcofangosoypestilente;enunapalabra,¡lacosanopintababien,nadabien!Procurónopensarenello,tratódedistraerse,dedivertirse,sesentóalamesadelwhist,perotodoibacomosobreunaruedatorcida:dosvecesjugóalcolordeladversarioy,olvidándosedequeeltresnosepuedematar,hizounmovimiento amplio con la mano y, como un tonto rematado, se comió supropiacarta.ElpresidentenolograbaentenderquePávelIvánovich,tanduchoeneljuego,queloentendíadeunamanerarefinadayprofunda,ahorapudieracometer semejantes erroresy sacrificaraun reydepicas en el que confiaba,segúnsupropiaexpresión,comoenunDios.Porsupuesto,eljefedeCorreosyelpresidente,einclusoeljefedePolicía,bromearon,comoesnormal,yseburlarondenuestrohéroediciendosinoestaríaenamorado,queyasabíanqueaPávelIvánovichlecojeabaelcorazoncito,yquesabíantambiéndesdequéarco se había disparado la flecha; todo esto, sin embargo, no consoló aChíchikov,pormuchoquetrataradesonreírydeseguirleslabroma.Durantela cena tampoco se encontró en condiciones de ponerse a tono, aunque loscomensaleseranmuyagradablesyaNozdriovya lohabíanexpulsadohacíarato, porque las damas acabaron por darse cuenta de que su conducta erasumamenteescandalosa.Enmediodelcotillón,sehabíasentadoenelsueloyhabía comenzado a estirar por las faldas a las mujeres que bailaban, cosanuncavista,segúnlasdamas.Lacenafuemuyalegre,todaslascarasqueseveíanentreloscandelabrosdetresbrazos,entrelasflores,losbombonesylasbotellas,estabaniluminadasporlasatisfacciónmásdespreocupada.Oficiales,damas, fracs… Todo se volvía amable hasta el empalago. Los hombressaltabandelassillasycorríanacogerlasbandejasdelasmanosdeloscriadospara ofrecérselas a las damas con una agilidad extraordinaria. Un coronelpresentó a una dama un plato con salsa sobre la punta de la espadadesenvainada.Loshombresdeedadrespetable,entreloscualesestabasentadoChíchikov,discutíanenvozalta,acompañandosusseriasconsideracionesconun bocado de pescado o de ternera untado despiadadamente de mostaza;discutían temas sobre los que Chíchikov siempre solía opinar; ahora, sinembargo, parecía un hombre rendido o destrozado por un largo camino y aquien nada le llega a lamente ni está en condiciones de entender nada.Nisiquieraesperóaqueconcluyeralacena,sefueacasamuchomástempranodeloqueteníaporcostumbre.

Allí,enlapequeñahabitaciónquetanbienconoceellector,ladelapuerta

Page 147: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

atrancada con una cómoda y las cucarachas que asomaban a veces por losrincones, sus pensamientos y su estado de ánimo se hallaban tan inquietoscomo inestable era la butaca donde se sentaba. Invadía su corazón unasensación desagradable y turbia, una suerte de vacío abrumador que no loabandonaba.«¡Aldiablocon losquehayan inventadoestosbailes!—pensó,fueradesí—.Nosédequésealegranesosnecios.Enlaprovincialacosechahasidomala,lavidaseencarece,yellos,¡vengaabailar!Loquehayquever:¡cómorecargansusvestidoslasmujeres!¡Esinaudito,algunallevabaencimamásdemilrublos!Y,dehecho,todocorreacuentadelosimpuestossobreloscampesinoso,aúnpeor,acargodesupropiaconciencia.Porqueyasabemosporquéseaceptan lossobornosy lasdádivas:paraprocurarlea lamujerunchal,diferentesmiriñaques,ocomodiablossellamen.¿Ytodoparaqué?ParaquecualquierSidórovnachismosanodigaquelamujerdeljefedePolicíaibamejorvestidaqueella;sí,esporesoquesedaaltrasteconmilrublos.Gritan:“¡Elbaile,elbaileesalegría!”,yessimplementeunabasura,noseajustaalcarácterruso,eldiablosabráquéesunbaile.Unhombrehechoyderechodaun salto en el aire, vestido de negro, desgreñado, tieso como un diablillo y¡venga a mover las piernas! Otros, incluso, hablan de cosas importantesmientrassaltancomocabritos,ungolpealaderecha,ungolpealaizquierda…¡Todo esto no esmás que un juego demonos, simiesca imitación! ¡Con elpretextodequeelfrancésenlacuarentenaestanniñocomoalosquinceaños,queremoshacerlopropio!No,laverdad…Despuésdecadabaileescomosihubieracometidounpecado;semequitaninclusolasganasdepensarenello.En la cabeza, sencillamente, no tengo nada, como después de unaconversaciónconunapersonadelaaltasociedad:habladetodo,todolotocade forma superficial, dice todo lo que ha sacado de los libros, abigarrada yelocuentemente,peronoconsiguemetermenadaenlacabeza;despuéstedascuentadequeinclusolaconversaciónconunsimplemercader,queconocesunegocio,peroque loconoceconsolidezyconexperiencia, esmuchomejorque toda esa birria. ¿Qué se puede sacar, sin embargo, de este baile?Supongamos que algún escritor tuviera la ocurrencia de describir toda laescenatalcual.Bien,puesenel libroresultaría tanabsurdacomoalnatural.¿Cómoes:moraloinmoral?Sencillamente:¡eldiablosabrá!Lodespreciaríasydespuéscerraríasel libro».ÉstaeralaopinióndesfavorablequeChíchikovtenía sobre los bailes en general; parece, no obstante, que semezclaba otromotivodeindignación.Eldisgustomásgrandenoeraporelbaileensí,sinoporque había mordido el polvo, porque había aparecido Dios sabe de quémanera ante los ojos de todos y había tenido una actitud tan extraña comoambigua.Esciertoque,vistaslascosasconlosojosdeunapersonarazonable,era fácil constatar que todo aquello era absurdo, que las palabras estúpidascarecían de importancia, sobre todo ahora que ya había conseguido suobjetivo. Pero el hombre es extraño: se sentía amargado por la fuerte

Page 148: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

animadversióndeunaspersonasalasquenorespetabaysobrelasqueopinabacon dureza, censurando su vanidad y sus atavíos. Y estaba todavía másmolestoporque,despuésdeexaminarclaramentelascosas,vioqueenpartelaculpaerasuya.Detodosmodos,noseenfadóconsigomismoy,eneso,desdeluego, tenía razón. Todos tenemos la pequeña debilidad de ser un pocoindulgentesconnosotrosmismosypreferimosbuscaraotroconquienvengarnuestroenojo,porejemplo,yaseauncriadoounsubalternoalquetengamosamano, la mujer o, por último, una silla que arrojamos con violencia endirecciónalapuerta,dejándolasinbrazosnirespaldo:heaquíloquenospasacuando estamos fuera de sí. De la misma manera, Chíchikov enseguidaencontróaotroquecargarasobresusespaldastodoloquesudisgustopudierainspirarle.EsteotroeraNozdriov,yhuelgadecirquelesacudióportodosloslados, como quizá sólo sepa hacer un encargado sagaz o un postillón, uncapitán curtido en viajes o, a veces, un general que, aparte de muchasexpresionesconvertidasyaenclásicas,añadeotrasignotascuyainvenciónesdesuplenaautoría.TodalaparenteladeNozdriovfuenombradaymuchosdelosmiembrosdesufamiliaensentidoascendenterecibieronlosuyo.

Pero en ese preciso instante, mientras estaba sentado en la dura butaca,inquieto por sus pensamientos y torturado por el insomnio, despotricandocontraNozdriovytodasuparentela,mientrasseconsumíaanteél laveladesebo,ahoracubiertadeuncasquetenegroyrequemado,queamenazabaacadainstante con apagarse, mientras la noche ciega y oscura lo miraba por laventanaapuntodeazulearseconelalbaqueseacercaba,mientraslosgalloscantaban a lo lejos y por la ciudad totalmente dormida se arrastraba algúncapote de tela burda, un desgraciado de dudosa condición y rango, que noconocía (¡ay!) más que el camino ruso trillado en exceso por el pueblodisoluto, en ese momento, en el otro extremo de la ciudad, tenía lugar unacontecimientodestinadoaagravar lasituaciónyadeporsídesagradabledenuestrohéroe.Poralejadoscallejonesycalles,corría tintineandouncarruajeextraño que provocaba desconcierto en cuanto a determinar cuál era sunombre.Noseasemejabaauntarantás,unacalesaounabritzka,sinoquemásbien parecía una sandía hinchada, demejillas carnosas, sobre cuatro ruedas.Lasmejillasdeestasandía—esdecir,laspuertas,queteníanrastrosdepinturaamarilla— no cerraban bien a causa delmal estado de pomos y pasadores,atados con cordel de cualquier modo. La sandía estaba llena de cojines depercaldetodasformasytamaños—saquitos,cilindrososimplesalmohadas—e iba cargada de sacos de pan, bollos, rosquillas, pastelillos improvisados yroscones de masa bomba. Encima de todo esto asomaban incluso unaempanada de pollo y otra con encurtidos y picadillo de huevo.Al pescanteposterior iba encaramado un sujeto de la clase de los lacayos, con unachaquetilladepañocaseroyunabarbacrecidasurcadadehilosargentados;endefinitiva,unodeesospersonajesqueseconocenconelnombredepilluelos.

Page 149: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

Elruidoyelchirridodelosgoznesydelosejesoxidadosdespertaron,enelotro extremo de la ciudad, al vigilante nocturno, que levantó su alabarda ygritó,mediodormido,tanfuertecomopudo:«¿Quiénandaahí?».Alver,sinembargo,quenopasabanadieyquesóloseoíauntintineoalolejos,atrapócierto animalillo en el cuello de su uniforme, se acercó a una farola y alinstante lo ejecutó sumariamente con la uña. Después, dejó la alabarda yvolvió a dormirse enseguida, conforme al reglamento de su orden decaballería.Loscaballoscaíanunayotravezsobrelaspatasdelanteras,porqueno iban herrados y, además, era evidente, no estaban acostumbrados alapacibleadoquinadodelaciudad.Elcarricochediounascuantasvueltasmáspor varias calles y dobló finalmente por una callejuela oscura al lado de lapequeñaiglesiaparroquialdeSanNicolás,enNedotichki,ysedetuvodelantede la puerta de la casa de la mujer del protopope. Bajó del coche unamuchacha,conunpañueloenlacabezaychaquetónguateado,queaporreólapuerta con los dos puños y con tanta fuerza como si fuera un hombre (alpilluelo de chaquetilla de paño casero tuvieronque arrastrarlo luegopor lospies, pues dormía como un muerto). Los perros se pusieron a ladrar y laspuertas se abrieron al fin y engulleron, si bien con dificultad, aquella torpeobra del arte carrocero. El coche entró en un patio estrecho lleno de leña,gallineros y toda clase de jaulas. Una señora se apeó del coche: era unaterrateniente, laviudadelsecretariocolegiadoKoróbochka.Pocodespuésdela partida de nuestro héroe, la anciana se inquietó tanto respecto a que lapudieran haber engañado que, después de no pegar ojo durante tres nochesseguidas,decidióirsealaciudad,aunquenoteníaloscaballosherrados,afindeaveriguarallícuántocostabanenrealidadlasalmasmuertasycerciorarsedeque (¡Diosno loquisiera!)no lashubiesevendidoaunprecio tresvecesinferior. En cuanto a las consecuencias que tuvo esta llegada, el lector laspodrá conocer por una conversación que mantuvieron dos damas. Estaconversación…, pero será mejor que esta conversación la dejemos para elsiguientecapítulo.

Capítulonoveno

Por la mañana, mucho antes de la hora admitida para las visitas en laciudad de N., una dama vestida con una coqueta esclavina de cuadros —acompañadadeunlacayoenfundadoenuncapotedevarioscuellosytocadoconunsombreroredondoacharoladoygaloneadodeoro—saliórevoloteandopor las puertas de una casa de madera naranja, con buhardilla y columnascolorazulcielo.Conunaprisafueradelocomún,ladamasubiódandosaltitosalestribolevadizodeunacalesaquelaesperabaenlaentrada.Ellacayo,acto

Page 150: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

seguido, cerró la portezuela, hizo desaparecer el estribo y, aferrándose a lacorrea posterior del vehículo, gritó al cochero: «¡En marcha!». La damaacababa de enterarse de una noticia y sentía el impulso irrefrenable decomunicarla cuanto antes. Miraba a cada instante por la ventanilla yconstataba,conundisgustoindescriptible,queaúnquedabamediocaminoporrecorrer.Todasycadaunadelascasasleparecíanmáslargasdelohabitual;elhospicio blanco de piedra, con estrechas ventanitas, se estiróinterminablemente,demodoqueladamanopudoevitarexclamar:«¡Malditoedificio,nuncaseacaba!».Endosocasioneselcocheroyahabía recibido lamisma orden: «¡Más deprisa, Andriushka, más deprisa! ¡Hoy tardas de unmodo insoportable!».Finalmente, llegaron a sudestino.La calesa se detuvoante otra casa de madera, baja, gris oscuro, adornada de pequeñosbajorrelievesblancossobrelasventanas,enrejadasconaltascelosías;enfrente,enunjardincitoestrecho,seerguíanunosarbolitosraquíticos,emblanquecidosporelpolvodelaciudad.Detrásdeloscristales,seveíanmacetasdeflores,unloroque sebalanceaba en su jaula, colgadodeunaanillapor el pico, ydosperritos que dormían al sol.Allí vivía una amiga sincera de la dama reciénllegada.El autor encuentrahartodifícil nombrar a lasdosdamasdemaneraquenovuelvanaenfadarseconélcomoyalohicieronenelpasado.Llamarlasconunnombreficticioespeligroso.Seacualseaelnombrequeseinvente,porfuerza se encontrará en algún rincóndenuestroEstado,habida cuentade logrande que es, alguien que lo lleve, y éste necesariamente se enfadará amuerte, y empezará a decir que el autor ha ido en secreto a espiarlo, aaveriguarquiénes,conquéridículapellizaseabriga,aquéAgrafenaIvánovnafrecuentayquélegustacomer.Encuantoaoptarporreferirseaalguienporlos rangos, ¡Dios nos libre! El peligro es aún mayor. En los tiempos quecorren,tantorangoscomotítulosestántanirritadosque,todossinexcepción,ven alusiones personales en cualquier libro impreso: por lo visto, tal es lasensación que flota en el aire. Basta con decir que en una ciudad hay unapersonaestúpidaparaque salteun señordeaspecto respetabley sepongaagritar:«¡Yotambiénsoyunapersona!;¡portanto,tambiénsoyestúpido!».Enunapalabra, enseguida ata cabos.Por tanto, para evitar estos contratiempos,nos referiremos a la dama que recibía visita tal como la llamaban casiunánimemente en la ciudad de N., esto es, la dama agradable en todos lossentidos. Este nombre se lo había ganado a pulso, ya que no escatimabaesfuerzos en mostrarse amable en grado superlativo. Si bien, es verdad, atravésdelagentilezasedeslizaba,¡ay,ay,ay!,todalavivacidaddelcarácterfemenino,ytambién,aveces,decadaunadesuspalabrasagradablesemergía,¡ay, ay, ay!, cada aguja…Dios nos libre, por lo demás, de entrever lo quehervíaensucorazóncontracualquieraque,dealgúnmodooporlosmediosquefuera,tuvieselatentacióndedisputarleelprimerpuesto.Perotodoelloseenvolvíadelmásdelicadorefinamientosocialquesepuedaencontrarenuna

Page 151: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

ciudaddeprovincia.Ejecutabacadamovimientoconelegancia,inclusosentíainclinaciónpor lapoesíay sabíamantener aveces la cabezaenunaposturasoñadora, y todos semostrabande acuerdo enque era, en efecto, unadamaagradableentodoslossentidos.Laotra,suvisitante,noteníauncaráctertanpolifacético y, por eso, la llamaremos, a secas, la dama sencillamenteagradable.Lallegadadelavisitantedespertóalosperritosquedormíanalsol:lapeludaAdèle,queseenredabasincesarconsuspropiaslanas,yelfalderoPot-Pourri,de finaspatitas.Unayotro, ladrando, fueronamenear lacolaalvestíbulo,dondelavisitantesedesembarazabayadesuesclavinaydejabaaldescubiertounvestidoconestampadoydecoloralamoda,conlargascolasde piel alrededor del cuello,mientras el perfume de jazmín invadía toda lahabitación.Encuantoladamaagradableentodoslossentidosseenteródelallegadadeladamasencillamenteagradable,corrióalvestíbulo.Lasdamassecogieron de las manos, se besaron y lanzaron los mismos gritos que doscolegialasqueseencuentranpocodespuésdehaberacabadolosestudiosyaquienessusqueridasmamásaúnnohantenidotiempodeexplicarqueunodesuspadresesmenosricoqueelotroyostentaunrangoinferior.Elbesotuvoquesersonoro,pueslosperritosreanudaronsusladridos,loquelesvalióunpequeño azote con el pañuelo; ambas damas se encaminaron al salón, azulcomo es natural, con un sofá, unamesita ovalada e incluso unos pequeñosbiomboscubiertosdehiedra;detrásdeellascorrieron,sindejardegruñir, lapeludaAdèleyelaltoPot-pourrisobresusfinaspatitas.«¡Poraquí,poraquí,en este rinconcito! —decía la anfitriona, haciendo que su invitada tomaraasiento en un rincón del sofá—. ¡Muy bien, así! ¡Aquí tiene este cojín!».Dichoesto,leencajóuncojíndetrásdelaespalda,enelquefiguraba,bordadoenlana,uncaballeroparecidoa todos loscaballerosdetapicería: lanarizenescalerayloslabiosenrectángulo.«Quéfelizestoydequeusted…Aloírquealguien llegaba, he pensado: ¿quién podrá llegar tan pronto? Parasha meanuncia:“Laesposadelvicegobernador”.Yyo ledigo:“Yavuelveotravezesabobaafastidiarme”,yyaqueríaqueledijeraquenoestabaencasa…».

La visitante ardía en deseos de entrar en materia y de comunicarle lanoticia. Sin embargo, la exclamación que lanzó en ese instante la damaagradable en todos los sentidos hizo que la conversación tomara otrosderroteros.

—¡Quételadealgodóntanalegre!—exclamóladamaagradableentodoslossentidos,mirandoelvestidodeladamasimplementeagradable.

—Esalegre,¿verdad?PeroPraskoviaFiódorovnacreequeaúnseríamejorsi los cuadritos fuesenmás pequeños y los lunares azules, nomarrones. ¡Siviera la tela que le enviaron a su hermana! Es una delicia, no se puedeexpresarconpalabras;imagínese:unasrayitasfinas,lasmásfinasquepuedaconcebir la imaginación, un fondo azul y, entre las rayitas, ojitos y patitas,

Page 152: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

ojitos y patitas, ojitos y patitas…En una palabra, ¡incomparable! Se puedeafirmarsinlugaradudasquenuncasehavistonadaparecidoenestemundo.

—Querida,debedeserterriblementechillona.

—¡Oh,no,nadachillona!

—¡Ay,sí,chillona!

Cabe señalar que la dama agradable en todos los sentidos sentía ciertainclinación por elmaterialismo, por la negación y por la duda, y rechazabamuchascosasdelavida.

Ladamasencillamenteagradableobjetóquenoeraabigarradaenabsolutoyexclamó:

—¡Porcierto,lafelicito,losvolantesyanosellevan!

—¿Cómo?¿Quenosellevan?

—No,ahoraensulugarseponenpequeñosfestones.

—¡Ay,nosonbonitoslosfestonespequeños!

—Festones, por todas partes festones: pelerinas con festones, pequeñosfestones en las mangas, épaulettes de festones, los bajos de los vestidosfestoneados,portodaspartesfestones.

—¡Noestánadabien,SofiaIvánovna,quetodollevefestones!

—Al contrario, es increíblemente bonito,AnnaGrigórievna; se cose condoscosturitas:sisasampliasyporarriba…¿Sabe?Sequedarádeunapieza,entonces sí quemediráque…Bueno,pues sorpréndase: imagíneselo, ahoraloscorséssonmáslargosyacabadosenpuntapordelante,ylaprimeravarillaexcede todo límite; la falda se frunce toda alrededor, comohace tiempo losmiriñaques,einclusodetrásserellenaunpoco,alestilobellefemme.

—¡Bueno,eso,loconfieso,essimpleyllanamente…!—selimitóadecirladamaagradableentodoslossentidos,quehizounmovimientomuydignoconlacabeza.

—Así es, yo también lo confieso —respondió la dama simplementeagradable.

—Ustedhagaloquequiera,peroyopornadadelmundomelopondré.

—Yyotampoco…Laverdad,cuandounapiensahastadóndellegaaveceslamoda…¡Estonosepareceanada!…Sóloparareírme,lepedíunpatrónamihermana.MiMelaniayahaempezadoacoserlo.

—¿Tieneesepatrón?—exclamóladamaagradableentodoslossentidos,aquien,eraevidente,lehabíadadounvuelcoelcorazón.

Page 153: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—Sí,melotrajomihermana.

—Querida,porlomássagrado,déjemelo.

—¡Ay,yase loprometíaPraskoviaFiódorovna…!Despuésdeella,si leparece…

—¡Muy bien! ¿Después de Praskovia Fiódorovna? Cualquiera diría queprefierelosextrañosalosamigos.

—¡Perosiellaestíasegundamía!

—Su tía, dice, sabe Dios de qué tipo: por parte demarido…No, SofiaIvánovna, ¡no quiero ni oírla hablar! Está claro que quiere ofenderme…Yaveoquemiamistadlafastidia.Esevidentequequiereromperla…

La pobre Sofia Ivánovna no sabía qué hacer. Sentía que ella misma sehabía puesto entre la espada y la pared. Se lo tenía bien merecido, porvanidosa.De buena gana se habría dado punzadas con un alfiler en aquellaestúpidalengua.

—Bueno,¿yquéhacenuestroseductorcaballero?—dijo,despuésdeunapausa,ladamaagradableentodoslossentidos.

—¡Ay,Diosmío!Pero¡quéhagoaquísentada,delantedeusted,sindecirnimediapalabra!¡Buenapiezaestoyhecha!¿Sabeloquemetrajohastaaquí,AnnaGrigórievna?

—Enestepunto,alavisitanteselecortólarespiración,laspalabras,comogavilanes,estabanapuntodesalirunadetrásdeotradesuboca;habíaqueserinhumana, hasta el grado en que lo era la amiga sincera, para decidirse ainterrumpirla.

—Pormuchoquemeloelogieylopongaporlasnubes—declaróconmásvitalidaddelohabitual—,ledirécontodafranqueza,ytambiénselodiréaélalacara,queesehombreesunbellaco,unbellaco,bellacoybellaco.

—Peroescucheloquelequierocontar…

—Han extendido rumores de que es apuesto, pero no es verdad. ¡Ni delejos!Conesanarizquetiene…Lamásdesagradablequesepuedaimaginar.

—Permítame…, permítame que le cuente…, querida mía, AnnaGrigórievna…, ¡permítame hablar! Se trata de una historia, ¿entiende? Unahistoria, c’qu’on appelle «histoire» —exclamó desesperada, con vozsuplicante.

Noestarádemásobservarqueenlaconversaciónentrelasdosdamassemezclaban muchas palabras extranjeras y alguna que otra frase larga enfrancés. Pero, por mucho que reverencie este autor la ayuda salvífica que

Page 154: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

presta la lengua francesa en Rusia, por hondo que sea su respeto por laestimable costumbre de nuestra clase alta de comunicarse en ese idioma atodaslashorasdeldía,tiene,noobstante,unprofundoamorasupatriay,porello,decididamentenopuedeintroducirenestepoemarusoniunasolafraseextranjera.Sigamos,pues,enlalenguanacional.

—¿Dequéhistoriahabla?

—¡Ay,AnnaGrigórievna,miqueridísimaamiga!¡Sipudieraimaginarselasituación en la que me encuentro! Figúrese que la mujer del protopope, laesposadelpadreKiril,havenidoavermey¿quépiensa?Cómocreequeesenverdadnuestrovirtuosoforastero,¿eh?

—¿Qué?¿Acasohacortejadoalamujerdelprotopope?

—¡Ay,AnnaGrigórievna, eso sería lo demenos! Escuche lo queme hacontado la mujer del protopope: ha recibido la visita de la terratenienteKoróbochka, asustada y pálida como la muerte, y menuda historia le hacontado.Presteatención,estodaunanovela:depronto,bienentradalanoche,cuandoyatodosdormían,sonóungolpeenlapuerta,elmásespantosoquesepuedaimaginar.Gritaban:«¡Abrid,abrid,oderribaremoslapuerta!».¿Quéleparece?¿Quémedice,despuésdeesto,denuestroseductor?

—Bueno,¿ycómoeslatalKoróbochka?¿Jovenyguapa?

—Enabsoluto,esunaanciana.

—¡Ah,quémaravilla!¡Asíquepersiguealasviejas!¿Quésepuededecirdel gusto de nuestras damas? Pues sí que han encontrado de quiénencapricharse.

—No es eso, Anna Grigórievna, no es lo que imagina. Figúrese que sepresenta armado de pies a cabeza, al estilo de Rinaldo Rinaldini, y exige:«¡Véndame todas las almasmuertas que tenga!». Koróbochka le respondió,conmuybuenjuicio:«Noselaspuedovender,porqueestánmuertas».«No,noestánmuertas,escosamíasabersiestánmuertasono.¡Noestánmuertas,no están muertas!», gritaba. En una palabra, armó un escándalo espantoso:todo el pueblo acude corriendo, los niños lloran, todos lanzan gritos, nadieentiende nada, l’horreur, l’horreur, l’horreur. No se imagina, AnnaGrigórievna,cómomeha trastornadooírcontar todoesto.«Estimadaseñora—medijoMashka—,míreseenelespejo,estápálida».«Noestoyparaespejos—le dije—, tengo que ir a contárselo aAnnaGrigórievna».Al instante, hedado orden de que engancharan la calesa: Andriushka, mi cochero, me hapreguntado a dónde íbamos, y yo no sabía qué responderle, lo mirabafijamentealosojoscomounatonta;creoquedebedehaberpensadoqueestoyloca.¡Ay,AnnaGrigórievna,sisólopudieraimaginarsehastaquépuntoestoytrastornada!

Page 155: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—Peroes, cuandomenos, extraño—declaró ladamaagradable en todoslossentidos—.¿Quépuedensignificaresas«almasmuertas»?Reconozcoquenoentiendoabsolutamentenada.Yaeslasegundavezqueoigohablardeestasalmasmuertas.PeromimaridodicequeNozdriovmiente,aunqueseguroquehayunfondodeverdad.

—¡Pues imagínese, Anna Grigórievna, qué situación la mía cuando meenteré!«Ahora—diceKoróbochka—noséquéhacer.Meobligóafirmarnoséquédocumento falso,me tiróquince rublosenbilletes;yosoyunamujerinexperta, una viuda indefensa, yo no sé nada…». ¡Ya ve qué aventura! ¡Sipudieraimaginarse,aunquesólofueraunpoco,lotrastornadaqueestoy!

—Permítame que se lo diga, aquí no se trata de almasmuertas, aquí seencierraunmisterio…

—Es lo que pienso yo también —pronunció, no sin asombro, la damasimplementeagradable,ysintióal instanteel intensodeseodeaveriguarquémisteriosepodíaencerrarahí.Ypronunciómarcandobienlassílabas—:¿Quécreeustedqueseesconde?

—Y,usted,¿quépiensa?

—¿Quequépienso…?Loconfieso,estoymuydesconcertada.

—Megustaríasaber,aunasí,pordóndecreequevanlostiros.

Pero la dama simplemente agradable no supo qué decir. Ella sólo sabíasobresaltarse,noeracapazdeformularunasuposiciónaudaz,porloquetenía,másquenadie,unagrannecesidaddeamistadydeconsejos.

—Bueno, escuche, le diré lo que son las almasmuertas—dijo la damaagradableentodoslossentidosy,aloíreso,lavisitanteseconvirtió,todaella,enoídos:susorejasselevantaronporsísolas,seincorporóhastaquedarcasisuspendidaencimadelsofáy,apesardequeeradeunaconstituciónmásbienpesada,derepenteenflaquecióysevolvióligeracomounapluma,apuntodeecharavolaralprimersoplodeviento.

Era como el gran señor ruso, amante de los perros y de la caza, cuandollegaalbosquededondesaldrádeunmomentoaotro la liebrea laquehanhechosalirde suguarida losojeadores; a lomosde sucaballo, conel látigolevantado,seconvierteporuninstanteenpólvoraalaquenoquedamásquecalarlefuego.Atraviesaliteralmenteconlamiradaelairenublado,yaatrapaalanimal, ya lo abate, a pesar de que la abrumadora estepa nevada se yergacontraélylelanceestrellasdeplataaloslabios,alosbigotes,alosojos,alascejasyalgorrodecastor.

—Lasalmasmuertas…—dijoladamaagradableentodoslossentidos.

—¿Qué,qué?—laapremiólavisitante,embargadaporlaemoción.

Page 156: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—¡Lasalmasmuertas…!

—¡Ay,hable,porDios!

—Son sólo una tapadera. La realidad es otra: quiere raptar a la hija delgobernador.

Estaconclusión,enefecto, resultaba inesperadayextraordinariaen todoslossentidos.Ladamaagradable,aloírlo,sequedópetrificada,empalideció,sepusolívidacomolamuertey,ahorasí,seturbó,ydequémanera.

—¡Ay,Diosmío!—gritó,llevándoselasmanosalacabeza—.Nuncamelohabríaimaginado.

—Puesyo,seloconfieso,encuantoustedabriólaboca,yacomprendídequésetrataba—respondióladamaagradableentodoslossentidos.

—¿Cómoqueda,despuésdeesto, laeducaciónen lospensionados,AnnaGrigórievna?¡Yavequéinocencia!

—¿Inocencia? Pero si le he oído decir unas cosas que, lo admito, notendríaelvalorderepetir.

—¿Sabe,AnnaGrigórievna?Semedesgarraelcorazónalverhastadóndehallegado,finalmente,lainmoralidad.

—Loshombressevuelvenlocosporella.Loquesoyyo,loconfieso,noleencuentronada…Esinsoportablementeafectada.

—¡Ay,vidamía,AnnaGrigórievna!Esunaestatua,siporlomenostuvieraalgodeexpresiónenlacara.

—Ah,¡quéafectadaes,peroquéafectada!¡Afectadahastatalpunto,Diosmío!Noséquiénselohabráenseñado,peronuncaviaunamujerhacertantosmohines.

—¡Amigamía!Esunaestatua,ypálidacomolamuerte.

—Ah,nomedigaeso,SofiaIvánovna:sepintarrajeaimpúdicamente.

—Oh,peroquédice,AnnaGrigórievna:estiza,tiza,puratiza.

—¡Queridamía!Estuve sentadaa su lado: llevabaundedodegruesodecoloretequeselecaíaatrozoscomoestuco.Sumadreselohaenseñado,esunacoqueta,perolahijaaúnloserámás.

—Bueno, permítame, usted jure lo que quiera, pero yo estoy dispuestaahoramismoaperderamimarido,amishijosy todomipatrimoniosiestachica lleva, aunque sea, una gotita, una partícula, una sombra de cualquiercolorete.

—Oh,pero¡quédice,SofiaIvánovna!—dijoladamaagradableentodos

Page 157: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

lossentidos,juntandolasmanos.

—¡Oh! ¡Cómo es usted, Anna Grigórievna! ¡La miro y no salgo de miasombro!—dijoladamasimplementeagradable,juntandotambiénlasmanos.

Quenoleparezcaextrañoal lectorveradosdamasendesacuerdosobrealgo que ambas han visto casi almismo tiempo. En estemundo hay, desdeluego, muchas cosas que tienen esta particularidad: si las mira una damaresultancompletamenteblancas;silasmiraotra,sonrojascomounafresa.

—Bueno, le daré otra prueba de su palidez —prosiguió la damasimplementeagradable—.RecuerdocomosifueraahoramismoqueyoestabasentadaalladodeManílovyqueledije:«¡Fíjeseenlopálidaqueestá!».Deverdad,hayqueserestúpido,hastaelpuntoenquelosonnuestroshombres,para entusiasmarse por ella. En cuanto a nuestro seductor… ¡Ah, quéasquerosomepareció!Noselopuedeimaginar,AnnaGrigórievna,hastaquépuntosemeantojórepugnante.

—Sí,noobstante,habíaalgunasdamasquenosesentíanindiferenteshaciaél…

—¿Yo,AnnaGrigórievna?Nuncapodrádecirunacosaasí,¡nunca,nunca!

—Nohablodeusted,comosinohubieranadiemásenelmundo.

—¡Nunca, nunca, Anna Grigórievna! Permítame que le diga que meconozcomuybien.Porlomenos,yonosoydeesasquejueganahacerselasinalcanzables.

—¡Le pido disculpas, Sofia Ivánovna! Y permítame que le diga que yonuncahearmadosemejantesescándalos.Otrasquizásí,peroloquesoyyo…Permítamequeselohaganotar.

—¿Por qué se ofende? De hecho, allí había también otras damas, huboinclusoalgunasqueseabalanzaronsobrelasilla juntoalapuerta,paraestarmáscercadeél.

Bueno, después de estas palabras, pronunciadas por la dama agradable,inevitablemente tenía que desencadenarse una tormenta, pero, por muysorprendente que parezca, las dos damas se calmaron de repente y no pasónadaenabsoluto.Ladamaagradableentodoslossentidosrecordóqueaúnnotenía el patrón del vestido de moda, y la dama simplemente agradablecomprendió que todavía no había conseguido averiguar ningún detalle deldescubrimientoefectuadoporsusinceraamiga;y,poreso,lapaznotardóenrestablecerse. Por otra parte, no se puede decir que las damas tuvieran, pornaturaleza, la necesidad de darse disgustos; en general, no había en suscaracteresnadaperverso,sinoque,porquesí,sinmásnimás,laconversaciónhacía surgir en ellas el pequeño deseo de pincharse la una a la otra;

Page 158: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

simplemente, para darse una pequeña satisfacción, cada una introducía,cuandoveníaalcaso,unapalabritamordazenlaconversación:«¡Anda,toma!¡Cómeteésta!».Quése levaahacer,elcorazónde lasdamas—comoeldeloshombres,porlodemás—tienetodasuertedenecesidades.

—Loúnicoquenocomprendo,sinembargo—dijo ladamasimplementeagradable—,escómopuedeserqueChíchikov, siendoun forastero, sehayaarriesgadoaunpassagetanatrevido.Nopuedeserquenotengacómplices.

—¿Creequenolostiene?

—¿Quiénsuponequepodríaayudarlo?

—Bueno,puesNozdriov.

—¿Nozdriov?

—¿Porquéno?Esmuycapaz.Yasabequeestaríadispuestoavenderasupropiopadreo,aúnmejor,ajugárseloalascartas.

—¡Ay, Dios mío! ¡De qué cosas más interesantes me entero gracias austed!¡NuncahabríaimaginadoqueNozdriovtambiénestuvieraenredadoenestahistoria!

—Puesyosiemprelosospeché.

—Realmente, cuando una cavila en las cosas que llegan a pasar en estemundo… ¿Quién iba a suponer cuando, recuérdelo, Chíchikov acababa dellegaranuestraciudad,quedaríaesteextrañoespectáculoensociedad?¡Ay,Anna Grigórievna, si supiera lo trastornada que estoy! Si no fuera por subenevolencia y su amistad…,me encontraría ya al borde de la perdición…¿Cómo,sino?MiMashka,alvermepálidacomolamuerte,medijo:«Queridaseñora,estápálidacomolamuerte».«Mashka—ledije—,ahoranoestoyparaestascosas».¡Quécaso,deverdad!AsíqueNozdriovtambiénandametidoenesteasunto,¡madremía!

Ladamasimplementeagradablesemoríadeganasdeaveriguaraúnmáspormenoresdelrapto,lahora,porejemplo,ytodolodemás;dehecho,ardíaen deseos de sabermuchas cosas. La dama agradable en todos los sentidosconfesóque lo ignoraba.Nosabíamentir:aventurarconjeturaseradiferente,siemprequelaconjeturasebasaraenunaconviccióníntima;enesecaso,sabíadefenderla, y que intentara algún abogado astuto, conocido por su poder depersuasión, competir en este terreno…, ¡se habría enterado entonces de quésignificatenerunaconviccióníntima!

Quenuestrasdosdamasacabaranporconvencersedeloqueanteshabíanpresentadoúnicamentecomounasuposiciónnotienenadadeextraordinario.Nuestro pueblo, inteligente, como nos gusta considerarnos, actúa casi de lamismamanera.Comopruebatenemosnuestrosrazonamientoscientíficos.El

Page 159: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

hombre de ciencia se revela como el más redomado crápula; comienza,timorato y comedido, planteando la más humilde de las cuestiones: «¿Novendrá esode allí? ¿No será este rincónde tierra el quehadadonombre alpaís?».Obien:«Estedocumento,¿noperteneceráaunaépocamástardía?».Otambién: «¿No deberíamos entender, bajo el nombre de este pueblo, aquelotro?».Ycitaenseguidaaalgunosescritoresantiguosyalinstantevislumbraen ellos alguna alusión, real o imaginaria, yya arranca al trote, y se anima,habla de tú a tú con los escritores antiguos, les formula preguntas querespondeélmismo,olvidandoporcompletoquehaempezadoconunatímidasuposición;ahorayaleparecequelove,queestáclaro,yelrazonamientosecierraconlaspalabras:«Fueasí,yavenaquépueblonosreferimos,¡yavendesdequépuntodevistahayqueexaminareltema!».Luego,desdeloaltodesu tribuna,proclamaa loscuatrovientosestaverdad reciéndescubierta,quepronto saca a pasear por todo el mundo, conquistando discípulos yadmiradores.

Mientras nuestras dos damas acababan de resolver con tanto acierto eingenioestacircunstanciatanembrollada,entróelprocuradoralsalónconsuimperturbablefisonomía,suscejastupidasysuojoparpadeante.Nuestrasdosdamas rivalizaron en comunicarle todos los acontecimientos, le contaron lacompradelasalmasmuertas, la intenciónderaptara lahijadelgobernador.Lodesconcertarontantoque,sibiencontinuabaallíplantadoparpadeandoelojoizquierdoysacudiéndoselabarbaconunpañueloparaquitarselasbriznasdetabaco,definitivamentenollegóaentendernada.Ydeesaguisalodejaronlasdosdamas,quesefueron,cadaunaporsulado,asublevarlaciudad.Estaempresalograronllevarlaacaboenpocomásdemediahora.Laciudadestabainnegablemente revolucionada; todo entró en efervescencia y la lástima eraque no hubiera al menos alguien que pudiera entender algo. Las damassupieronembrollartanbienatodoelmundoquelapoblación,sobretodolosfuncionarios,sequedaronunbuenratoaturdidos.Estosúltimossevieronenunasituaciónparecidaa ladelcolegialadormecidoaquiensuscompañeros,despiertosantesqueél,lehanmetidounhúsarenlanariz,esdecir,unpapelllenode tabaco.Alaspirar la totalidaddel tabaco,a lavezque sedespierta,contodalaaplicacióndeundurmiente,vuelveensí,saltay,comounidiotaconlosojosdesorbitados,mirahacialosladossinsaberdóndeestániquélehapasado.Despuésempiezaadistinguirlasparedesiluminadasporunrayodesoloblicuo,lasrisasdeloscompañerosqueseescondenporlosrinconesyelalbaquemiraporlaventanadesdeelbosquereciéndespierto,donderesuenanmiles de cantos de pájaros; también ve el iluminado río que, aquí y allá, sepierdeenbrillantesserpenteos,entrefinosjuncos,salpicadodeniñosdesnudosqueinvitanalbaño.Mástarde,porfin,sedacuentadequetieneunhúsarenlanariz.Tal fue,en losprimerosmomentos, lasituaciónde loshabitantesydelosfuncionariosdelaciudad.Todos,comocarneros,sequedaronparalizados

Page 160: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

del estupor, con los ojos muy abiertos. Las almas muertas, la hija delgobernadoryChíchikovsemezclaronyseconfundieronensuscabezasdeunamanera excepcionalmente extraña. Después, pasado el primer aturdimiento,parece ser que pudieron verlos por separado y distinguirlos, exigieronexplicaciones y se enfadaron al ver que el asunto de ningunamanera teníavisos de aclararse. «¿Qué parábola era aquélla, en realidad? ¿Qué era esaparábolasobre lasalmasmuertas?No teníaninguna lógica,¿paraquéservíacompraralmasmuertas?¿Quéimbécilsearriesgaríaaello?¿Quiénibaatirarasí eldinero?¿Conqué finalidad,paraquéobjetivo?¿Yquépintabaenesahistoria la hija del gobernador? Si quería raptarla, ¿qué necesidad tenía decompraralmasmuertas?Ysiqueríaalmasmuertas, ¿quénecesidad teníaderaptaralahijadelgobernador?¿Acasoteníaintenciónderegalárselas?¿Quéclasededisparateeraesequesehabíaesparcidoportodalaciudad?Eraunalocura:¡nopodíasdarniunpasosinquetesoltaranunahistoriadesprovistadetodosentido…!Aunasí,habíandifundidoaquellahistoria;pero¿habíaalgúnmotivoparaello?Bah,¿quémotivopodíahaberenunasalmasmuertas?¡Nohabíaninguno!Lacosaerasencilla: todoaquellonoeramásquehablarporhablar,¡galimatías,absurdosyestupideces!Era…¡eldiablosabráquéera!».Enunapalabra,corríanrumoresymásrumores,y todalaciudadhablabadelas almasmuertas y de la hija del gobernador, deChíchikov y de las almasmuertas,delahijadelgobernadorydeChíchikov,demodoquetodaclasedecosasemergíaalasuperficie.Laciudad,quehastaentoncesparecíadormida,se levantó como un torbellino. Salieron de sus guaridasmarmotas y lironesque,desdehacíaaños,andabanenbata,echándolelaculpadesuindolenciaalzapatero,queleshabíacosidolasbotasdemasiadopequeñas,oalsastre,oalborrachodesucochero;todoslosque,desdehacíatiempo,nofrecuentabanasus amistades y sólo trataban con los terratenientes Zavalishin y Polezhaev(esos nombres tan bien conocidos derivados de los verbos apoltronarse yrepantigarse, muy en boga en Rusia, igual que la frase: hacer una visita aSopikov—don Resuello— y a Jrapovitski—don Ronquido—, que designatodasuertedesueñosprofundos,delado,bocaarribayentodaslasposiciones,conresoplidos,silbidosnasalesyotroscomplementossimilares);todosésosalosquenoeraposiblesacardecasaniconelreclamodeunasopadepescadodequinientosrublos,acompañadadeunesturióndedosarshiniydetodaclasede empanadas que se funden en la boca. En fin, resultó que la ciudad eragrandeyestabadebidamentepoblada.AparecieronuntalSisóiPafnútievichyun Macdonald Kárlovich, de los que nunca se había oído hablar; se hizoasiduo de los salones un tipo larguirucho, largo comoun día sin pan, comojamás se había visto otro, herido en el brazo por una bala. Las calles sellenaron de coches cubiertos ligeros y de tintineantes carruajes abiertos, decarrosqueemitíansilbidos,cuyaexistenciasedesconocía…Reinabaelcaosmásabsoluto.Enotrostiemposyenotrascircunstancias,estosrumoresquizá

Page 161: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

no habrían atraído ninguna atención; la ciudad de N., sin embargo, hacíatiempoqueestabahambrientadenoticias.Durante losúltimos tresmesesnisiquierahabíahabidonadaparecidoaesoque,enlascapitales,seconoceconel nombre de commérages y que, para una ciudad, como ya se sabe, es tannecesario como la llegada a tiempo de un convoy de víveres. En lasdiscusionesde laciudadseperfilarondosopiniones radicalmentecontrarias;se constituyeron dos partes irreconciliables: la de los hombres y la de lasmujeres.Elbandodeloshombres,elmássensato,seconcentróenlasalmasmuertas.Elbandode lasmujeres,porsuparte,seocupóexclusivamentedelrapto de la hija del gobernador. En este último, dicho sea en honor de lasdamas, reinaba incomparablemente más el orden y la circunspección. Lasmujeres,a todas luces, tienenvocacióndebuenasamasdecasaydebuenasadministradoras. En sus manos, todo adquirió enseguida un aspecto vivo ydefinido,adquirióformasclarasynítidas,todoseexplicó,sedespejó;enunapalabra,surgiócomouncuadroacabado:Chíchikovestabaenamoradodesdehacíatiempo,seencontrabaconsuamadaeneljardín,alaluzdelaluna,y,dadoqueeraricocomounjudío,elgobernadorinclusolehabríaconcedidolamanodesuhija,denoserporqueestabadepormediosumujer,alaquehabíaabandonado(nadiepodíadecirdedóndehabíansacadoqueChíchikovestabacasado);laesposadeChíchikov,quesufríaporunamorsinesperanzas,habíaescritoalgobernadorunacartadelomásconmovedora.Alverquenielpadreni la madre de su amada nunca darían su consentimiento, Chíchikov habíadecididoraptarla.Enotrascasasdabanversionesuntantodiferentes:nuestrohéroe no tenía mujer, pero, como tipo astuto que obra sobre seguro, habíadecidido,paraobtenerlamanodelahija,empezaragalantearalamadre,conquienhabíamantenidounarelaciónamorosasecreta,ydespuéshabíahecholapeticióndemanodelahija.Lamadre,sinembargo,asustadaalcreerqueseibaacometeruncrimencontrarioalareligiónyconelalmacarcomidaporlosremordimientos, se opuso en redondo, por lo que Chíchikov resolviósecuestrar a la hija. A todo esto, se añadían numerosas enmiendas yexplicaciones, a medida que los rumores acababan penetrando en loscallejonesmásperdidos.EnRusia,alascapassocialesinferioreslesencantahablardechismesrelativosalaaltasociedad,motivoporelcualseempezóahablardeestahistoriaencasasdondeaChíchikovniselehabíavistoniseleconocía; y se fueron sumando detalles y explicaciones. El tema se volvía acadamomentomásfascinante,adoptabacadadíacontornosmásdefinidosy,deestaforma,ensuversiónmásacabada,fuellevadoporfinhastalosoídosdelamujerdelgobernador.Ésta,comomadredefamilia,comoprimeradamadelaciudady,finalmente,comodamaquenosospechabanadasemejante,sesintió ultrajada en grado sumo por tales historias y dio rienda suelta a unaindignación justaen todos los sentidos.Lapobre rubita tuvoquesoportarelmás desagradable tête-à-tête que nunca se haya infligido a una chica de

Page 162: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

dieciséis años. Volcaron sobre ella un torrente de preguntas, inquisiciones,reprimendas, amenazas, reproches y exhortaciones, de modo que la chica,hechaunmardelágrimas,prorrumpióensollozossincomprenderniunasolapalabradeloqueledecían.SedioalporterolaestrictísimaordendenorecibiraChíchikovbajoningúnpretextonianingunahora.

Una vez efectuado su trabajo con la mujer del gobernador, las damaspresionaronalbandomasculino, intentandoque seunieraa sucausa, con laafirmacióndequelasalmasmuertaseranunainvenciónutilizadaconelúnicoobjetivo de disipar toda sospecha y así favorecer el éxito del rapto. Hubohombres, y en gran número, que se dejaron seducir y se unieron al bandoopuesto, a pesar de los virulentos reproches de sus compañeros, que lostildaron de amanerados y mujercitas, apelativos que, como bien sabemos,resultandelomásofensivosparaelsexomasculino.

Los hombres, no obstante, por mucho que se armaran y opusieranresistencia,nogozabanensubando,nimuchomenos,delordenquereinabaen el femenino. Todo en ellos, se podría afirmar, parecía rígido, tosco,incoherente,inútil,discordanteymalo.¿Yensuscabezas?Alboroto,barullo,confusión,pensamientosendesorden.Enunapalabra,lanaturalezamasculinasemanifestóentodasuvacuidad,grosera,pesada,incompetentetantoparalaadministración doméstica como para el ardor de las convicciones,mudable,perezosa,colmadadedudasincesantesydemiedoseternos.Decíanquetodoesoeraabsurdo,que raptara lahijadeungobernadoreramáspropiodeunhúsar que de un civil, que Chíchikov no sería capaz de hacer eso, que lasmujeres,mentirosas,erancomosacosqueacarreantodoloquesemetadentro;queel temaprincipal, alque sedebíaprestar toda laatención,era lasalmasmuertas,lascuales,porlodemás,sóloeldiablosabríaquésignificaban,peroque,enellas,noobstante,seencerrabaalgodelomásdespreciableyruin.Porqué a loshombres les parecióque se encerraba en ellas algodespreciableyruin lo sabremos a continuación: en la provincia se acababa de nombrar unnuevo gobernador general, acontecimiento que, como se sabe, hunde a losfuncionariosenunestadodeinquietud:sellevaríanacaboreorganizaciones,amonestacionesy reprimendas,y todasesascosas indigestascon lasque lossuperioresagasajanasussubordinados.«Vaya—pensabanlosfuncionarios—,siseenteradequeporlaciudadcorrenestosrumorestanestúpidos,nosvaadespellejarvivos».ElinspectordeSanidadpalidecióderepente,imaginándoseDios sabe qué; a saber: que esas famosas almas muertas se referían, enrealidad, a todos los que la epidemia habíamatado en gran cantidad en lasenfermerías y en otros lugares; que no se habían tomado todas lasmedidasnecesariasyqueChíchikov,sinduda,eraunemisariodelgobernadorgeneral,designado para llevar a cabo una investigación secreta. El inspector se locomunicóalpresidente.Éstereplicóqueeraabsurdoy,actoseguido,palidecióél también, haciéndose la siguiente pregunta: ¿y si las almas adquiridas por

Page 163: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

Chíchikov estaban, en realidad, muertas? ¿Y si el gobernador general seenterabadequeél,elpresidente,habíaratificadolasactasdecompraventayhabía actuado como apoderado de Pliushkin? Confió sus temores a alguienque,asuvez,tambiénpalideció:elmiedoespeorquelapesteyseextiendemásrápido.Todosdescubrieronensuhabermuchospecados,inclusolosqueno habían cometido. La expresión almas muertas sonaba tan ambigua queincluso llegaron a sospechar que no fuera una posible alusión a los cuerposenterrados a toda prisa, después de dos incidentes recientes. El primeroconcerníaaalgunoscomerciantesdeSolvichegodskque,llegadosalaciudadpara asistir a la feria, habían organizado después de hacer sus negocios unafiestaparasusamigos, loscomerciantesdeUstísolsk; fueunacelebraciónalestiloruso,peroconfantasíasacordesalamodaextranjera:horchata,ponche,licores y otros brebajes. La fiesta, como es de rigor, acabó en una peleacampal. Los de Solvichegodsk sacudieron de lo lindo a los deUstísolsk, sibienlosprimerosrecibieronlosuyoenloscostados,enlascostillasybajoelvientre, lo queda cuenta de los inconmensurables puñosde los que estabandotadoslosdifuntos.Aunodelosvencedoresinclusolerompieronlabombadeaire,segúnlaexpresióndeloscombatientes;esdecir,leaplastaronlanarizdemodoquenosobresalíadesucaramásdemediodedo.Eneltribunal,loscomerciantesreconocieronsuculpayexplicaronquehabíanhechounpocoeltonto. Corrieron rumores de que los culpables habían aflojado, cada uno,cuatro billetes del banco del Estado. En una palabra, el asunto era bastanteturbio. Indicios e investigaciones permitieron concluir que los chicos deUstísolsk habían muerto de embriaguez y, con este dictamen, fueronenterrados. El segundo incidente acontecido hacía poco era el siguiente: lossiervosestatalesdelpuebloVshívaia-spes,uniendosusfuerzasconlossiervosde lamisma categoría de la aldea de Borovka, conocida por algunos comoZadiraílovo,habíanborrado,alparecer,delafazdelatierraalaPolicíaLocal,en la persona del asesor, un tal Drobiakhkin; la Policía Local, es decir, elasesorDrobiakhkin,teníaporcostumbre,segúndecían,visitarcondemasiadaasiduidadsupueblo,loqueavecesespeorqueunaepidemia,yelmotivo,alparecer,eraqueelsusodichoteníaciertasdebilidadesamorosas,puessefijabademasiado en las mujeres y las jóvenes del lugar. ¿Quién podía saberlo aciencia cierta?De todosmodos, en sus declaraciones, los campesinos no sehabíanidoporlasramas:elpolicíalocaleralibidinosocomoungato,inclusolehabíanllamadolaatenciónmásdeunavezy,undía,lohabíanexpulsado,conel culo al aire, deuna isbadonde sehabía emboscado.Por supuesto, elpolicía local merecía ser castigado por sus debilidades amorosas. Por otrolado,nosepodíaabsolveraloscampesinosdeVshívaia-spes,comotampocoalos de Zadiraílovo, por haberse tomado la justicia por su mano, si es querealmentehabíanparticipadoenelasesinato.Elcaso,sinembargo,eraturbio:habíanencontradoalpolicíalocalenmediodelcamino,coneluniformeola

Page 164: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

guerrerahechosjironesyconlafisonomíaenunestadotanlamentablequenohubomododeidentificarlo.Elcasosepaseóportodaslasinstanciasyacabóporllegaraltribunaldonde,apuertacerrada,seestablecióloquesigue:dadoqueseignoraquécampesinosestánimplicadosypuestoquesonnumerosos,habida cuenta de que Drobiakhkin es ya hombre muerto, pocos eran losbeneficios que podía obtener, aun ganando el juicio; los campesinos, encambio, sí que estaban vivos; en consecuencia, para ellos, sí que era muyimportante que se fallara a su favor. El veredicto final fue el siguiente: elasesor Drobiakhkin había sido el culpable de todo, pues perseguíainjustamente a los campesinos de Vshívaia-spes y de Zadiraílovo, y habíamuerto, mientras volvía en trineo, de un ataque de apoplejía. El asunto, alparecer, se había resuelto impecablemente bien. Los funcionarios, sinembargo,nosesabeporqué,pensaronenseguidaqueahorasetratabajustodeesas almas. Como hecho expresamente, en unmomento en que los señoresfuncionariosyaseencontrabandeporsíenunasituaciónmuydelicada,dosdocumentosllegarondeprontoalgobernador.Unoindicabaque,segúnciertasinformacionesydenunciasdelasquehabíanpuestoalcorrienteasuautor,laprovincia cobijaba a un falsificador de billetes del banco estatal, cuyaidentidad ocultaba bajo distintos nombres, y que había que emprender sindemoraunainvestigacióndelomásrigurosa.Elotroerauncomunicadodelgobernador de la provincia vecina en el que informaba de que un bandidoestaba huido de la ley y pedía que, si algún individuo sospechoso sepresentabaenlaprovinciasinpodermostrarsuscredencialesosupasaporte,era preciso que lo arrestaran de inmediato. Estos dos documentos dejaron atodo el mundo perplejo. Las conclusiones y conjeturas precedentes serevelaron ineficaces. Nada permitía suponer, desde luego, que algo de esotuviera que ver con Chíchikov; todos, sin embargo, después de haberreflexionadocadaunoporsuparte,recordaronque,enrealidad,aúnnosabíanquién eraChíchikov, que siempre hablaba de unmodo vago de su persona;decíaqueensucarrerahabíasufridoporsurectitud,peroloexpresabadeunamanera confusa. Y cuando se acordaron de haberle oído afirmar que habíahechomuchos enemigos, quienes incluso habían intentado atentar contra suvida,sequedarontodavíamáspensativos:sinduda,suvidacorríapeligro,sindudaloperseguían,sindudahabíacometidoalgún…¿Quiénera,enrealidad?Por supuesto, no se podía pensar ni por un instante que él fabricase billetesfalsosyaúnmenoscatalogarlocomounbandido,puesteníaunaspectonoble.A pesar de todo, ¿quién era, al fin y al cabo? Y he aquí que los señoresfuncionarios se formularon una cuestión que deberían haberse formulado alprincipio,esdecir,enelprimercapítulodenuestropoema.Sedecidióefectuaralgunos interrogatoriosaquieneshabíancompradoalmas,aunquesólo fuerapara esclarecerqué tipode adquisiciones eranyquéhabíaque entenderporalmasmuertas;quiénsabe,quizá,pordescuido,Chíchikovhubieseexplicado

Page 165: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

aalguien,aunquefueradepasada,cuáleseransusverdaderasintenciones,asícomoquiéneraenrealidad.Antesquenada,sedirigieronaKoróbochka,perono le sacaron gran cosa: se las había adquirido por quince rublos, tambiénestaba interesado en plumóny le había prometido que le compraríamuchasmáscosas,puesseocupabadelossuministrosdemantecaparaelEstado;deahí que seguramente se tratara de un pícaro, pues ya se había dado el caso,antesqueél,deotroqueseocupabadelossuministrosdelEstadodeplumónydemanteca,yquehabíaembaucadoa todoelmundo,soplándolea lamujerdelprotopopemásdecienrublos.Luegoselimitóarepetirlomismo,ytodolo que los funcionarios descubrieron fue que Koróbochka era, sin lugar adudas,unaviejaestúpida.Manílov,porsuparte,manifestósudisponibilidadaresponder por Pável Ivánovich como si se tratara de símismo.Afirmó quesacrificaríadebuenaganatodosupatrimoniocontaldeposeerunacentésimaparte de las cualidades de Pável Ivánovich. En definitiva, habló de nuestrohéroe en los términos más elogiosos, añadiendo, con los ojos entornados,algunas ideas de su cosecha acerca de la amistad. Éstas brindaban, desdeluego,unaexplicaciónsatisfactoriadelostiernossentimientosdesucorazón,pero no permitieron a los funcionarios averiguar el meollo de la cuestión.Sobakévich declaró queChíchikov, en su opinión, era una buena persona yque él mismo le había vendido campesinos selectos y vivos en todos lossentidos.Comoesnatural,nopodíagarantizar loquepasaríaenadelante: silos campesinos caían muertos como moscas durante las dificultades deltraslado,noseríaculpasuya,pues loscaminosdelSeñoreran inescrutables,lasenfermedadesmortalesestabanalaordendeldíaynofaltabanejemplosdepueblosdiezmadosporlasepidemias.Losseñoresfuncionariosrecurrieronaun ardid no muy noble pero que a veces se emplea; en otras palabras,escogieron una vía indirecta, es decir, interrogar a la servidumbre, así quepreguntaron a la gente de Chíchikov, posiblemente informada de ciertosdetalles y circunstancias de la vida de su señor. Pero lo que obtuvieron, noobstante, fue muy poco. De Petrushka todo lo que sacaron fue el olor ahabitacióncerrada,ydeSelifánquesuseñor«habíaservidoalEstado,poruntiempo,enlasaduanas»,ynadamás.Estetipodegentetieneunacostumbredelomásextraña.Silespreguntasdirectamentealgo,nuncalorecuerdan,selesva todode la cabezay se limitan a responderqueno lo saben,mientrasque,siselespreguntaalgodistinto,enseguidalorelacionanylocuentantodocon un lujo de detalles que uno no desea conocer. Todas las pesquisasefectuadas por nuestros funcionarios los llevaron a descubrir que no sabíandefinitivamentenadaacercade loqueeraChíchikov,peroéste teníaqueserporfuerzaalgo.Porfin,decidieronacometerdeunavezportodasestetemaydeterminar,porlomenos,quémedidasadoptarenrelaciónconChíchikov:sieraunhombrealquehabíaquedeteneryencarcelarporsospechoso,osibien,porelcontrario,eraunhombrequepodíaarrestarlosyencarcelarlosa todos

Page 166: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

ellosporsospechosos.Atalefecto,convinieronreunirseconurgenciaencasadeljefedePolicía,padreybenefactordelaciudad,yafamiliarparaellector.

Capítulodécimo

Reunidosencasadel jefedePolicía,padreybenefactorde laciudad,yafamiliarparaellector,losfuncionariospudieronconstatarquetodosaquellosdesvelosyzozobrasleshabíanhechoenflaquecer.Enefecto,elnombramientodel nuevo gobernador general y aquellos documentos recibidos con uncontenidotanserio,alosqueseañadíanDiossabequérumores,habíandejadohuellas visibles en sus rostros, y amuchosde ellos los trajes ahora les ibanholgados. Todos habían perdido peso: el presidente estaba más delgado, elinspectordeSanidadtambién,asícomoelprocuradoreinclusountalSemiónIvánovichaquiennuncallamabanporsuapellidoyquelucíaenelíndicedelamanoderechaunanilloquesolíaenseñaralasdamas.Hubo,comosiempreentodas partes, algunos individuos intrépidos que mantuvieron la sangre fría,perofueronmuypocos.Adecirverdad,sóloeljefedeCorreos.Fueelúnicoquesupomantenerlaserenidad;encasosporelestilo,siempredecía:«¡Bah,yaconocemosaesosgobernadoresgenerales!Yahevistopasaratresocuatro,mientrasqueyo,caballeros,hacetreintaañosqueostentoelmismocargo».Aloquelosotrosfuncionariossolíanresponder:«Ati tevabien,sprechenSieDeutsch Iván Andréich, tu trabajo consiste en despachar correo, sin más.Pocasventajaspuedesarañar:cerrar laoficinaunahoraantesde loprevisto,aceptar un regalito de un comerciante que quiere enviar una carta fuera dehorario o admitir un paquete que deberías rechazar. Así, por supuesto,cualquieraesunsanto.Peroyanosgustaríavertesitodoslosdíaseldiabloselasingeniaraparauntartelamanoy,aunquetúnoquisierastomarnada,telometieran en el bolsillo. Además, no debes hacer frente a demasiadaspreocupaciones,¡sólotienesunhijo!PerosiDioshubiesetocadoatuesposaconsugraciacomoamiPraskoviaFiódorovna,quenopasaunañosinquedéa luz a una pequeña Praskovia o a un pequeño Petrushka, otra cancióncantarías».Asíhablabanlosfuncionarios,yunosepuedepreguntar,enefecto,siesrealmenteposibleresistirsealastentacionesdeldemonio.Noobstante,elautornoesquiénparajuzgarlo.Encuantoalareunióndeesedía,brillabaporsuausenciaesotanindispensablequeelpueblollanollamabuenjuicio.Porlodemás, los rusos no estamos hechos para las asambleas representativas. Entodas nuestras asambleas, desde las juntas campesinas hasta toda suerte decomisiones de eruditos y de los que no lo son, se observa una confusiónconsiderable,anoserquehayaalguienalmandoquelodirijatodo.Esdifícilexplicarporquéestoesasí.Alparecer,nuestropueblorusoestáconstituidode

Page 167: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

talmaneraquenopuedenprosperarmásque las reunionesque seconvocanparaorganizar fiestasybanquetes, yotrosvauxhall a lamodaextranjera, loquenonosimpideestardispuestosaemprendercualquiercosa.Segúncomosople el viento, creamos sociedadesbenéficas, filantrópicasyDios sabequémás. Nuestros propósitos son nobles, pero nada resulta de ello. Quizá seaporquenoscontentamosdesdeelprincipio,creyendoquetodoestáhecho.Porejemplo, después de fundar una sociedad benéfica para el amparo de lospobresyderecolectarunasumanadadesdeñable,antesquenadaempezamosporcelebrarsindilacióntanloableaccióninvitandoacenaralaplanamayorde la ciudad, lo que engulle, por supuesto, la mitad de los fondos; con eldinero restante se alquila, a nombre del comité, una casa magnífica, concalefacción y conserjes, con lo que, al final, la sumadestinada a los pobresquedamermadaacinco rublosconcincuenta.Paracolmo, losmiembrosdelcomiténoconsiguenponersedeacuerdoencuantoalrepartodeesteimporte,pues cada uno de ellos reclama que se adjudique a un compinche suyo. Lareunión que se mantenía ese día, por lo demás, era de una índolecompletamentedistinta:sehabíaconvocadopornecesidad.Elordendeldíanoeranlospobresnigenteajena.Elasuntoconcerníaatodosycadaunodelosfuncionarios,eldebatetratabasobreunpeligroquelosamenazabaatodosporigual;por tanto,malque lospesara, tendríanqueactuarcodoconcodoyenarmonía. Pero, con todo, el diablo sabe qué resultó. Sin hablar de lasdiscrepancias de opinión inherentes a todas las reuniones, la asamblea hizogala de una incompresible indecisión: uno decía que Chíchikov era unfalsificadordebilletesdelEstadoyluegoañadía:«Oquizáno»;otroafirmabaqueeraun funcionarioal serviciodelgobernadorgeneral, antesdeprecisar:«Aunque… vayan a saber, ¡no lo lleva escrito en la frente!». Todos sesoliviantaron ante la presunción de que pudiera ser un bandido disfrazado:consideraron que, aparte de su aspecto, de por sí bastante respetable, nadahabíaensuconversaciónquelodelataracomounhombredecarácterviolento.De pronto, a consecuencia de una inspiración repentina, el jefe deCorreos,que sehabíaquedado algunos instantes sumido enuna suerte de cavilación,exclamó:

—¿Sabenquiénes,señores?

En la entonación con que pronunció estas palabras vibraba algo tansorprendentequetodosgritaronalunísono:

—¿Quién?

—¡NadamenosqueelcapitánKopeikin,caballeros!

Ycuandotodos,acoro,preguntaron:«¿YquiéneselcapitánKopeikin?»,eljefedeCorreosdijo:

—¿Cómo?¿Nosabenustedesquiénes?

Page 168: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

Todosadmitieronquenoteníanlamenorideadequiénpodíaser.

—El capitán Kopeikin—dijo el jefe de Correos, abriendo su tabaquerasólo hasta lamitad, pormiedo a que alguno de sus vecinosmetiera allí losdedos, cuya limpieza le inspiraba poca confianza, pues incluso tenía lacostumbrededecir:«Sabemos,amigomío,quemete losdedosvayaasaberdónde, y el tabaco es una cosa que requiere pulcritud»—. El capitánKopeikin…—repitiódespuésdehaberaspiradounapulgarada—,ah,sioslocuento,saldráunasuertedepoemainteresantísimoparacualquierescritor.

Todos lospresentesexpresaronsudeseodeconoceresahistoriao,mejordicho,porcitaraljefedeCorreos,esa«suertedepoemainteresantísimoparacualquierescritor».Yeloradorempezócomosigue:

LahistoriadelcapitánKopeikin

Despuésdelacampañadelaño12,muyseñormío…—comenzódiciendoeljefedeCorreos,apesardequeenlahabitaciónnohabíaunsoloseñor,sinoseis—, después de la campaña del año 12, el capitán fue evacuado en unconvoydeheridos.EnKrasnoi,oquizáenLeipzig,habíaperdidoencombate,figúreselo,unbrazoyunapierna.Enesaépoca,yasesabe,aúnnosehabíadictadoningunadisposiciónconrespectoalosheridos;esaespeciedepensióndeinvalidezhoyreconocidanoseinstauró,comoyaimaginará,hastamuchomás tarde. El capitán Kopeikin se hizo cargo de que debería trabajar paraganarseelpan,perosóloteníaunbrazo,¿entiende?,elizquierdo.Fueacasade su padre, que le dijo: «No puedo alimentarte, apenas tengo algo —figúreselo— que llevarme a la boca». Y así, mi capitán Kopeikin decidiópartir,señormío,aSanPetersburgo,afinderogaralSoberanosinopodría,deunamanerauotra,concederlealgúnfavorimperial:«Asíestánlascosas,quesi esto y que si lo otro, en cierto sentido, por así decirlo, he sacrificadomivida, vertidomi sangre…». Pues bien, consiguió, de unamanera u otra, entrenesdemercancíaofurgonesestatales,¿entiende?,llegararrastrándose,porasídecirlo,aSanPetersburgo.Selopuedenimaginar:¡undonnadiecomoése,estoes,elcapitánKopeikin,yderepentesehallaenunacapitalque,comosesueledecir,notieneparangónenelmundoentero!Deprontoteníaantesíelmundo, por así decirlo, cierta esfera de la vida, la fabulosa Sherezade. Derepente, un cualquiera como ése, figúreselo, estaba en la avenidaNevski, oallí,yameentiende,enunacallecomo laGorójovaia, ¡quédemonios!,oenunadeltipodeLitéinaia,porponerunejemplo;allíhayunaagujaque,porasídecirlo, seyergueenelaire,puentesquecuelgancomoporobradeldiablo,figúreselo,sinningúncontactoconlatierra;enunapalabra,¡Semíramis,señormío,yyaestá!Seafanóenalquilarunpiso,perotodoesocostabaunriñón:cortinas, estores y el demonio sabe qué más, alfombras… Como si fueraPersia;es,porasídecirlo,comosialandarpisarasdinero.Bastaconquevayasporlacalleparaquetunarizsientaelcosquilleodelolorquedespidenmiles

Page 169: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

derublos;peromicapitánKopeikin, todos losbilletesque tenía,¿entiende?,eranunospocosdecolorazul.Bueno,deunmodouotro,sealojóenlaposadaRevel, por un rublo al día; para cenar: sopa de col y un trozo de carne devaca…Lovioclaro:aquínollegaréaviejo.Preguntóadóndedebíadirigirse.Le comentaron que, al parecer, había una comisión superior, una suerte deoficinagubernamental,yasabe,unadeésas,yqueelpresidenteeraelgeneralenjefetal.Peroelzar,debodecirles,nohabíavueltoalacapital;lastropas,yaselopuedeimaginar,continuabanenParís,todosestabanenelextranjero.MiKopeikin, que se había levantado temprano, se afeitó la barba con lamanoizquierda,puespagaraunbarberoporeseserviciosuponía,enciertomodo,undispendio,seenfundósuuniformeraídoy,consupatadepalo,imagíneselaestampa,sedirigióaveralpresidente,almandamás.Preguntósudirección.«Ahí—ledijeron,señalandounacasadelMalecóndelPalacio—».Unabonitaisba pequeña, ya entiende, como la de los campesinos: cristales en lasventanas, figúreselo, espejos de poco más de un metro, de modo que losjarronesytodoloquehayenlasestanciasparecequeesténfuera…,comosi,de algunamanera, se pudieran tocar con lamano desde la calle; mármolespreciososen lasparedes,adornosmetálicos, los tiradoresde laspuertaserandeesetipo,yasabe,delosqueteenvíandirectoalatiendadelaesquinaparacomprarmediokopekdejabónyluegotepasasdoshoraslavándotelasmanosantes de atreverte siquiera a tocarlos. En una palabra, todo estaba tanrelucientequeunosesentíaaturdido.Inclusoelporteroparecíaunmariscaldecampo:bastóndorado,fisonomíadeconde,comounpequeñobulldogfrancésbien cebado; cuello de batista, ¡elmuy canalla!MiKopeikin subió a duraspenas,consupatadepalo,hastalasaladerecepciónysearrimóaunrincónparanotirarconelcodo,figúreselo,unodeesosjarronesdeporcelanadorada,yasabe,traídosdelaIndiaodeAmérica.Seentiendequelaesperafuelarga,porque,yaseimaginará,llegóaesahoraenqueelgeneral,enciertomodo,seacababade levantarde lacama,ysuayudadecámara,quizá, le llevabaunapequeñajofainadeplataparalasdistintasabluciones,comocomprenderá.MiKopeikinesperóunascuatrohorashastaquefinalmentehizoactodepresenciaunedecánuotrofuncionariodeguardia.«Elgeneral—dijo—saldráenbrevealasaladerecepción».Yenlasaladerecepciónhabíatantagentecomohabasen un plato. Y no eran semejantes nuestros, pobre pueblo llano, sinopersonajesdecuartayquintaclase,coroneleseinclusoalgúngeneral,ajuzgarpor los gruesos canelones quebrillaban en sus charreteras (undistintivodelgeneralato,comosesabe).Depronto,enlahabitación,yasabe,todoseagitólevemente,comosiunasuavebrisacruzaralahabitación.Aquíyalláseoyó:«Chis, chis», y finalmente se hizo un silencio aterrador.Entró el dignatario.Bueno,yaseloimagina:¡unhombredeEstado!Yelrostro,cómodecirlo…Bueno, conforme a su título, yame entiende…Dado su alto rango…Y laexpresiónacorde,yasabe.Todoslosqueestabanenlasala,comoesnatural,

Page 170: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

eneseinstanteestabantensoscomocuerdasdearcos,temblabanyesperabanque, en cierto sentido, se decidiera su suerte. El ministro o dignatario seacercabaauno,luegoaotro,preguntando:«¿Porquéestáustedaquí?Yusted,¿porquéestáaquí?¿Quése leofrece?¿Qué le traeporaquí?».Finalmente,señormío, se acercó aKopeikin.Éste, armándosedevalor, le dijo: «Que siesto,quesilootro,SuExcelencia:hevertidomisangre,heperdido,dealgúnmodo, brazo y pierna, no puedo trabajar, así que me atrevo a suplicar lamerceddelmonarca».Elministrolovio:elhombreteníaunapatadepaloylamangaderechavacíaprendidaaluniforme:«Estábien—dijo—,vuelvadentrode unos días».Mi Kopeikin salió de allí al borde del éxtasis: por un lado,habíaconseguidoqueleconcedieranunaaudiencia,porasídecirlo,conelmásaltodignatario;porotro,ahorasedecidiríaporfin,dealgúnmodo,elasuntodesupensión.Talerasuestadodeánimo,comoentenderán,quedabasaltosporlaacera.EntróenlafondaPalkinabeberunvasodevodka,comió,señormío, en elLondon, dondepidióque le sirvieranuna chuleta con alcaparras,capón asado acompañadode todo tipodeguarniciones; pidióunabotella devinoy,porlatarde,sefuealteatro;enunapalabra,comoentenderá,estuvodeparranda.Vioqueporlaaceraibaunainglesaesbeltacomouncisne,sepuedeimaginardequétipo.MiKopeikin,conlasangrefluyéndoleraudayvelozporlasvenas,yameentiende,empezóacorrerdetrásdeellaconsupatadepalo,tap, tap, tap… «Pero no —pensó—, mejor será que espere a conseguir lapensión,yahedespilfarradodemasiado».Yheaquí,señormío,quealcabodetresocuatrodíasKopeikinaparecióde repentedondeelministroyaguardóhastaelmomentoenquesalió.«Quesiesto,quesilootro—dijo—,hevenidoaescucharloquehadecretadoSuExcelenciaacercadelosenfermosydelosheridos…», y cosas parecidas, ya me entiende, con el debido estilo. Eldignatario, como se imaginará, enseguida lo reconoció: «Ah—dijo—,muybien,peroestaveznopuedodecirlenadamás,exceptoquetendráqueesperarla llegada del Soberano; entonces, sin lugar a dudas, se darán instruccionesconrespectoa losheridos,perosin lavoluntaddelmonarca,porasídecirlo,nopuedohacernada».Unainclinaciónamododesaludo,comoyaentenderá,y adiósmuy buenas. AKopeikin, figúreselo, le embargó una incertidumbretotal. Se había imaginado que iban a darle dinero al día siguiente: «Para ti,querido, bebe y diviértete»; pero, en lugar de eso, le habían indicado queesperaseynisiquieralehabíandichocuándodebíavolver.Yahíiba,bajandolasescaleras,miserablecomoelperro,yasabe,alqueelcocinerohaechadouncubodeagua:conelraboentrelaspiernasylasorejasgachas.«Perono—pensóparasusadentros—,volveréyleexplicaréquemeestoycomiendomiúltimopedazodepan…Quesinomeayudan,memorirédehambre,enciertomodo».Enunapalabra,señormío,llegadenuevoalMalecóndelPalacio,yledicen: «Imposible, ya no recibe, vuelva mañana». Y, al día siguiente, lomismo;elporteronisiquierasedignómirarlo.Entretanto,detodoslosbilletes

Page 171: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

azules que tenía, yame entiende, ahora sólo le quedaba uno en el bolsillo.Hasta elmomento comía su sopa de col y un trozo de carne de vaca, peroahoraibaalatiendaacomprarunarenqueounpepinoensalazón,ademásdedoskopeksdepan;enunapalabra,elpobresemoríadehambre;paracolmo,teníaunapetitodelobo.Sipasabapordelantedeunrestauranteelegante,deésosenqueelcocinero,comoyaseimaginará,esextranjero,unfrancésoalgoasí,derostroancho,conropadehilodeHolanda,conundelantalblancocomolanieve,preparandoalgoalasfinesherbes,chuletascontrufas…,manjaresydelicatessen talesqueunoseríacapazdecomersea símismodelapetito.SipasabapordelantedelastiendasdeMiliutin,allí,desdeelescaparate,veíaunsalmón enorme que lo miraba fijamente, por así decirlo, y unas cerezas, acinco rublos la pieza, una sandía-monstruo, del tamaño de un carruaje, queasomabadesdeelescaparatey,comoquiendice,buscabaalidiotaquepagasecienrublosporella;enpocaspalabras,acadapasosurgíaunatentacióntalqueaunoselehacíalabocaagua,yél,entretanto,todoloqueoíaera:«Mañana».Puedenimaginarsecuálerasusituación:porunaparte,comosidijéramos,elsalmóny la sandía; por otra, siempre le servían elmismoplato: «Mañana».Finalmente,elpobre,enciertomodo,nopudosoportarlomásydecidióqueentraríacomofuera,alasalto.Esperóenlaentradahastaqueotrosolicitanteaparecieray,aprovechandoquehabíallegadociertogeneral,yameentiende,se coló con su pata de palo en la sala de recepción.El dignatario, comodecostumbre,salió:«¿Porquéestáustedaquí?Yusted,¿porquéestáaquí?¡Ah!—dijo,alveraKopeikin—,ya leexpliquéquedebíaesperarunadecisión».«Apiádesedemí,SuExcelencia,notengo,porasídecirlo,niunmendrugodepan…».«¿Quéquierequehaga?Nopuedohacernadaporusted;demomento,esfuércese en arreglárselas por sí solo, búsquese un sustento». «Pero, SuExcelencia, enciertomodo,ustedmismopuede juzgar, ¿qué sustentopuedobuscarsimefaltaunbrazoyunapierna?».«Pero—dijoeldignatario—estarádeacuerdoenquenopuedomantenerle,comoquiendice,amicosta;abundanlosheridosytodostienenelmismoderecho…Ármesedepaciencia.CuandovengaSuMajestad,ledoymipalabradehonorquelamerceddelmonarcanoleseránegada».«Pero,SuExcelencia,nopuedoesperar»,dijoKopeikin,yloexpresó, en cierto sentido, de una manera grosera. Al dignatario, comoentenderá, la situación se le hacía ya enojosa. Y con razón: allí, por todaspartes, había generales que esperaban decisiones, órdenes, asuntos, comoquien dice, cruciales, de Estado, que exigían una rápida solución —cadaminutoperdidopodía ser irremediable—,yallí teníapegadoal ladoaaqueldiablillo inoportuno. «Disculpe —dijo—, no tengo tiempo… Me esperanasuntos más importantes que el suyo». Le recuerda de un modo, por asídecirlo,sutilqueyaeshoradequesemarche.YamiKopeikin,yasabe,eselhambre loque leespolea:«Comoquiera,SuExcelencia—dijo—,nomeirédeaquíhastaquenomedéunasolución».Bueno…,yaseimagina:responder

Page 172: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

deesemodoaundignatariodequienbastaconunapalabrasuyaparaqueunosalga volando por los aires, de modo que ni el mismísimo diablo lograríaencontrarlo…Aquí, si un funcionario de categoría inferior, aunque sólo seaporunrango,ledicealgoasíaunsuperior,seconsideraunaimpertinenciaentoda regla. Pero, en este caso, la diferencia, la desproporción era tal…: ¡ungeneralenjefeyuncapitánKopeikindelmontón!¡Noventarublosyunceroala izquierda! El general, como entenderá, a modo de respuesta se limitó amirarlo,perosumiradaerapeorquecualquierarmadefuego:suficienteparaasustarhastaalmásaguerrido.PeromiKopeikin,figúreselo,nosemoviólomásmínimo, se quedó allí clavado. «¿Cómo se atreve?», dijo el general y,comosesueledecir,lediountiróndeorejas.Aunque,adecirverdad,lotratóconbastanteconmiseración;otro,ensulugar,lohabríaaterrorizadohastatalpunto que la calle le habría estado dando vueltas en la cabeza, patas arriba,durante los siguientes tres días, pero dijo, sinmás: «Está bien, si a usted leresultacaroviviraquíynopuedeesperartranquilamenteenlacapitalaquesedecida su suerte, lo enviaré a otra parte por cuenta del Estado. ¡Llamen alcorreo! ¡Que lo despachen a su lugar de residencia!». El correo, comoentenderá, apareció al instante: un hombre de unos dos metros, con unasmanazas,figúrese,queparecíancreadasparallevarlasriendas;enunapalabra,unodeesosquetedejansinmuelas…YheaquíqueagarraronaesesiervodeDios, señor mío, y al carro con él, junto con el correo. «Bueno —pensóKopeikin—,almenosnotengoquepagarlosgastosdelviaje,aúndeboestaragradecido».Yheaquí,señormío,quemientrasibaencompañíadelcorreo,enciertomodo,porasídecirlo,reflexionólosiguiente:«Sidiceelgeneralqueme busque un sustento para valerme por mí mismo, que así sea: ¡loencontraré!». Bueno, no se sabe cómo y a dónde lo llevaron. Así que, yaentenderá, los rumores sobre el capitánKopeikin se hundieron en el río delolvido,enunLeteodeésos,comolodenominanlospoetas.Peropermítanme,señores,esaquídondeempieza,porasídecirlo,elhilo,elnudodelanovela.Por tanto, se ignora qué se hizo de Kopeikin; pero, figúrenselo, no habíanpasadonidosmeses,cuandoenlosbosquesdeRiazánaparecióunapandilladebandoleros,yelatamándeestabanda,muyseñormío,noeraotroque…

—Permíteme,IvánAndréievich—dijodepronto,interrumpiéndolo,eljefedePolicía—,túmismodijistequealcapitánKopeikinlefaltaunbrazoyunapierna,mientrasqueaChíchikov…

Eneseinstante,eljefedeCorreoslanzóungrito,sediounapalmadaenlafrente con gran ímpetu y se llamó cabeza de chorlito delante de todos. Noalcanzabaacomprendercómoselehabíapasadoporaltosemejantedetallealcomienzomismodesurelatoyreconociócuántaverdadhabíaenelproverbio«el ruso sólo demuestra su sabiduría cuando ya es demasiado tarde». Sinembargo, un instante después, echó mano de artimañas y, para resolver lapapeleta,dijoque,porlodemás,enInglaterrasehabíaperfeccionadomucho

Page 173: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

lamecánicayque, al parecer, según se leía en losperiódicos, alguienhabíainventadounaspiernasdemaderaprovistasdeunresorteocultodetalmodoque,alaccionarlo,laspiernasllevabanasudueñohastaDiossabedónde,detalmodoquenadievolvíaaverleelpelo.

Pero todos albergaron serias dudas acerca de que Chíchikov fuese elcapitán Kopeikin y consideraron que el jefe de Correos había ido yademasiadolejos.Porlodemás,ellostampocosequedaroncortose,inspiradosporlaingeniosaconjeturadeljefedeCorreos,fueronaúnmásallá.Deentreelgrannúmerodesuposicionesacuálmásocurrente,hubofinalmenteunaqueincluso resulta extraña de contar: que quizá Chíchikov era Napoleóndisfrazado,quelosingleseshacíamuchoqueenvidiabanaRusia,paísgrandey anchuroso, hasta el punto de que incluso a veces se habían publicadocaricaturasenlasqueserepresentabaaunrusodialogandoconuninglés;esteúltimosujetabade lacorreaaunperro,quese suponíaqueeraNapoleón,yparecíadeciralgoasí:«¡Cuidado,sitepasasdelaraya,teecharéesteperro!».YahoratalvezlohubiesendejadosalirdelaisladeSantaElenaysedirigieraaRusia,comosifueraChíchikov,aunqueenrealidadnoloera.

Por supuesto, los funcionarios no dieron crédito alguno a esto, pero,puestos a pensar y considerando cada uno de ellos el asunto en su fuerointerno,encontraronqueelrostrodeChíchikov,siéstesegirabayseponíadeperfil, se asemejabamucho a la efigie deNapoleón. El jefe de Policía, quehabía servido en la campaña del año 12 y visto aNapoleón en persona, nopudoevitarreconocerque,encuantoaestatura,noeradeningúnmodomásaltoqueChíchikovyque,por loque respectaa laconstitucióndesu figura,tampocosepodíadecirqueNapoleónfueranidemasiadogordonidemasiadoflaco. Quizá algunos lectores califiquen todo esto de inverosímil; el autortambién,pordeferencia,estádispuestoacalificarloen losmismos términos;pero,malquenospese,todoacontecióprecisamentecomosecuentay,loquees más sorprendente, la ciudad no estaba en un lugar perdido, sino, por elcontrario, bastante cerca de ambas capitales. Por lo demás, hay que tenerpresente que todo esto ocurrió inmediatamente después de la gloriosaexpulsión de los franceses. En aquella época todos nuestros terratenientes,funcionarios, comerciantes, dependientes y cualquiera que supiera leer yescribir, al igualque losqueno, seconvirtieron,por lomenosduranteochoaños, en unos políticos redomados. El Moskóvskie Viédomosti y el SinOtéchestva sedevorabanconavidezy al último lector le llegaban rotos, sinquefueranútilesyaparanada.Enlugardelaspreguntashabitualescomo:«¿Acuánto vendiste la avena, viejo? ¿Aprovechaste las primeras nieves quecayeron ayer?», decían: «¿Qué noticias traen los periódicos? ¿No habrándejadoescaparaNapoleóndelaislaotravez?».Aloscomerciantes,estolesdabamuchomiedo,puescreíanciegamenteenelvaticiniodeciertoprofeta,que llevaba tres años en la cárcel; este profeta, procedente de quién sabe

Page 174: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

dónde, con unos zuecos de corteza y una zamarra de piel sin curtir quedespedíaunterriblehedorapescadopodrido,habíaproclamadoqueNapoleóneraelAnticristoyqueestabasujetoconunacadenadepiedra,detrásdeseismurosysietemares,peroqueromperíalascadenasyseapoderaríadelmundoentero.Porestaprofecía,elprofetafueadarconloshuesosenlacárcel,comocorrespondía, pero, no obstante, hecho ya su trabajo, dejó completamentedesconcertadosaloscomerciantes.Durantemuchotiempo,inclusocuandoseacordaban los tratosmás ventajosos, al dirigirse a la posada para resarcirsetomando un té, sus conversaciones versaban sobre elAnticristo.Muchos delos funcionarios y de los miembros de la alta nobleza también pensabaninvoluntariamenteenestoy,contagiadosporelmisticismoque,comodetodosessabido,estabaentoncesmuyenboga,veíanencadaletraquecomponíalapalabraNapoleón cierto significado particular;muchos incluso descubrieronen ella los números apocalípticos. Así pues, no era de extrañar que losfuncionarios se pusieran sin querer a darle vueltas a este punto. Pronto, sinembargo, volvieron en sí, tras caer en la cuenta de que su fantasía se habíadesbocado en exceso y el tema se les había ido de las manos. Pensaban yvolvían a pensar, discutían y volvían a discutir hasta que por fin decidieronquenoseríamalaideainterrogarcomoesdebidoaNozdriov.Dadoqueéstehabíasidoelprimeroensacaralaluzlahistoriadelasalmasmuertasyqueera, como se suele decir, uña y carne con Chíchikov, sin duda estaría alcorriente de ciertas circunstancias de su vida; por tanto, habría que ver quéteníaquedeciralrespecto.

Los funcionarios son gente estrafalaria, así como también lo son todo elresto: al fin y al cabo, sabíanmuy bien que Nozdriov era unmentiroso dequien no se podía creer ni media palabra, ni siquiera en los asuntos másbanales;y,noobstante,recurríanprecisamenteaél.¡Intenta,despuésdeeso,entenderalgode loshombres!NocreenenDios,peroestánconvencidosdeque,silespicalanariz,esunaseñaldequesevanamorir.Desdeñanunaobrapoética,radiantecomoeldía,impregnadadearmoníaydesabiasimplicidad,pero se abalanzan sobre el libro de un sabelotodo que enmaraña, embauca,destrozayretuercelanaturaleza.Sedeleitan,altiempoquegritan:«¡Heaquíun auténtico experto en los misterios del corazón!». Se pasarán la vidadespotricandocontralosmédicosyacabaránpordirigirseaunacuranderaquesanapormediodeconjurossusurradosyescupitajosmágicoso,mejoraún,seinventaránalgúnbrebajedeDiossabequéporquería,que,poralgúnmotivo,lespareceráelremedioparatodossusmales.Hastaciertopunto,porsupuesto,se puede disculpar a los señores funcionarios, habida cuenta de la delicadasituación en la que se encontraban.Quien se ahoga, como se sueledecir, seagarraaunaastillay,nubladas lasentendederas,noentiendequeunaastillasoportarácomomuchounamosca,mientrasqueélpesaunoscuatroocincopuds; no, nada de eso le acude a lamente, y él se agarra a esa astilla.Del

Page 175: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

mismomodo,nuestrosfuncionariosseagarraron,porúltimo,aNozdriov.Sinperderun instante,el jefedePolicíaescribióunanotaconvocándoloaquellamismatarde,yeloficialdepolicía,conbotasdemontaryunencantadorruboren las mejillas, salió corriendo al momento, con la mano en la espadatemblorosa,dandopequeñosbrincos, hacia la casadeNozdriov.Esteúltimoestabaocupadoconunasuntodesumaimportancia;hacíayacuatrodíasqueno salía de su habitación, no recibía a nadie ymandaba que le sirvieran lacomidaporunaventanita:enunapalabra,habíaadelgazadoypalidecido.Suocupaciónrequeríaunagranatención:consistíaenelegir,entrevariasdecenasdedocenasdecartas,unabarajamásfácildemanipular,enlaquesepudieraconfiar como en el amigo más fiel. Le quedaba trabajo para al menos dossemanas;duranteestetiempo,Porfiriestuvoencargadodelimpiarelombligodelcachorroconayudadeunpequeñocepilloespecialydelavarlotresvecesaldíaconjabón.Nozdriovseenfadómuchoporquelomolestaranensuretiro.Comenzóporenviarapaseoalinspectordelbarrio,pero,cuandosupoporlanotadel jefedePolicíaquepodíaobteneralgúnbeneficio,puesenlaveladahabría algún novato a quien desplumar, se ablandó de inmediato, cerró conllave la habitación a toda prisa, se vistió de cualquiermanera y se dirigió adonde estaban nuestros funcionarios. Su testimonio, sus conjeturas ydeclaracionespresentabanuncontrastetanbruscorespectoalosdelosseñoresfuncionariosquedesmontaronlassuposicionesdeestosúltimos.Nozdrioveradeesoshombresquedecididamenteignorabanloqueeraladuda.Cuantomástímidos e indecisos semostraban los funcionarios,más firmey segurode símismose revelabaél.Respondióa todo,sinelmenor titubeo,ydeclaróqueChíchikovhabíaadquiridoalmasmuertasporvalordevariosmilesderublosyque él mismo también se las había vendido, pues no veía motivo para nohacerlo. A la pregunta de si nuestro héroe era un espía que se afanaba endescubrir algo, respondió que en la escuela, a la que habían ido juntos, lotildaban de chivato y que sus camaradas, entre los cuales él mismo seencontraba, le habían dado una buena tunda, por lo que habían tenido queaplicarle, solamente en las sienes, doscientas cuarenta sanguijuelas. Enrealidad,queríadecircuarenta,perolasotrasdoscientashabíanacudidoporsísolas.AlapreguntadesiChíchikoveraunfalsificadordebilletesdebanco,respondióquesí,aludiendoincluso,pormediodeunaanécdota,asuhabilidadenlamateria:alsabersequeenlacasadenuestrohéroesehabíanencontradodos millones en billetes falsificados, la precintaron y apostaron a unosguardias,dosencadapuerta.PeroChíchikov,durantelanoche,cambiótodoslosbilletesy,cuandoporlamañanaquitaronelprecinto,tuvieronqueadmitirque eran auténticos. A la pregunta de si era verdad que Chíchikov tenía laintención de raptar a la hija del gobernador y de si él, Nozdriov, estabapersonalmenteimplicadoenestaempresa,Nozdriovrespondióque,enefecto,lehabíaechadounamano,puessinélnohabríallegadoaningunaparte.En

Page 176: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

estepuntocayóenlacuentadequesehabíaequivocadoalmentiryquepodíacrearsemuchosproblemas,peroera incapazdecontenersu lengua.Además,eraunatareaardua,puesse leocurríanunosdetalles taninteresantesquenopodíadejardecontarlos.Inclusollegóadarelnombredelpuebloenelqueseencontraba la pequeña iglesia en la que los tortolitos se habían casado:Trujmachevka. El pope, el padre Sídor, nunca hubiese aceptado bendeciraquellaunióndenoserpor los setentaycinco rublosyporqueNozdriov lohabíaamenazadoconrevelarquehabíacasadoalcomerciantedeharinaMijaílconsucomadre.Nozdriov,además,habíapuestosucalesaadisposicióndelosreciéncasadosyloshabíaprovistodecaballosderepuestoencadaparada.Laprecisión llegóhasta talpuntoqueempezóa llamara lospostillonesporsusnombres.EntoncesquisieronsacaracolaciónaNapoleónysearrepintieron,puesNozdriovsoltóunassandecesquenoteníanvisosderealidadycarecíandesentido,demodoquelosfuncionarios,suspirando,lodejaronallíplantado.Sólo el jefe de Policía se quedó escuchándolo aún un largo rato, con laesperanza de que, al final, descubriría algo, pero, con un gesto de desdén,decretó: «¡El diablo sabrá a qué vienen semejantes majaderías!». Y todoscoincidieron en un aspecto: pormucho que aprietes a un toro no le sacarásleche. Y los funcionarios se vieron en una situación aún peor: seguían sinsaberquiéneraChíchikov.Encambio,sehizoevidentequéclasedecriaturaeselhombre:sabio,inteligenteysensatoentodoloqueatañeaotros,peronoasímismo.¡Quéconsejosjuiciososysólidosnoofreceenlosmomentosmásdifícilesde lavida!«¡Quécabeza tandespierta!—grita lamultitud—. ¡Quéfuerza de carácter!». Pero que una desgracia se abata sobre esa cabeza tandespiertayqueesehombresehalle frentea frentecon lasdificultadesde lavida,¿adóndefueapararesafuerzadecarácter?¡Nirastrodeella!Noquedamásqueunmiserablepusilánime,unpobreniñodesamparadoo,porcitar aNozdriov,unmamón.

Esas discusiones, opiniones y rumores afectaronmás que a nadie, no sesabeporqué,alpobreprocurador.Leafectaron tantoque,cuandollegóasucasa,sepusoadarlevueltasymásvueltasy,depronto,comosueledecirse,sinmás nimás, pasó amejor vida.Asaltado por una brusca parálisis o porcualquierotracosa,elcasoesquecayódeespaldasdelasilla.Hubogritosymanosquese juntabanenunasonorapalmada,comosuele sucederenestoscasos:«¡Ay,Diosmío!»,ymandaronabuscaralmédicoparaquelepracticaraunasangría,perovieronqueelprocuradorerayauncuerposinvida.Fuesóloentoncescongranpesarquesepercatarondequeeldifunto,enefecto, teníaunalma.Unalmaque,pormodestia,nuncahabíamostrado.Laaparicióndelamuerte,entretanto,essiempreespantosa,yaseacuandogolpeaaunhombrepequeño como a un gran personaje. Quien hasta ayer aún se movía, iba yvenía,jugabaalwhist,firmabatodaclasedepapelesyaparecíatanamenudoentrelosfuncionarios,consusespesascejasyconsuleveticenelojo,ahora

Page 177: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

yacíasobrelamesa.Suojoizquierdoyanoparpadeaba,perounadesuscejasestaba arqueada, inquisitiva. ¿Qué preguntaba el difunto? ¿Por qué habíamuertooporquéhabíavivido?SóloDioslosabe.

«Pero¡estoesabsurdo!¡Nosetieneenpie!¡Nopodemoscreernosquelosfuncionarios hayan tenido tanto miedo como para que se hayan inventadosemejantessandecesysehayanalejadohasta talpuntode laverdad,cuandohasta un niño vería enseguida de qué va el tema!», dirán muchos lectores,reprochando al autor sus incoherencias y tildando de imbéciles a los pobresfuncionarios.Elhombre,enefecto,noescatimaencuantoautilizarlapalabraimbécil, dispuesto a servirse de ella veinte veces al día para referirse a suprójimo.Entrediezrasgosdecarácter,bastacontenerunladoidiotaparaserreconocidocomotal,olvidandolosnueverestantes.Aloslectoreslesresultafácil, desde su apacible refugio,mirar desde lo alto, cuando tienen ante susojostodoelhorizontedecuantoaconteceabajo,dondeelhombrenovemásalláquelosobjetosamano.Nadiedudadequenovacilaríanentacharsiglosenterosdelosanalesdelahistoriamundialporjuzgarlosinútiles.Enelmundosehancometidomuchasequivocaciones,esverdad,enlasquenoincurriríaunniño ahora. ¡Qué caminos sinuosos, estrechos, impracticables, desviados haescogidolahumanidadparaalcanzarlaverdadeterna,mientrasqueanteellaseabría lavíamásdirecta, semejantea laqueconducealTemplo,asignadocomo morada al zar! Ese camino es más ancho y suntuoso que los otros,iluminadoporel soly,por lanoche, alumbradoporantorchas; loshombres,sinembargo,ensusprofundastinieblas,pasabansinverlo.¡Cuántasveces,noobstante, guiados por el espíritu descendidodel cielo, se las arreglaronparaalejarse y extraviarse! ¡Cuántas veces, enplenodía, se perdíandenuevo enlugaresapartadoseintransitables,velándosemutuamentelosojosconbrumas!¡Cuántas veces, fiándose de los fuegos fatuos de los pantanos, fueronconducidosalabismo,parapreguntarsealinstanteconespanto:«¿Dóndeestála salida? ¿Dónde está el camino?»! La generación actual lo ve ahora todoclaroyseasombraconlosextravíosdesusantepasados,semofadesufaltadediscernimiento, sinverque losanalesde lahistoriaestánescritoscon fuegocelestial,queenellosgritacadaletra,yqueentodaspartesundedovengadorla señala, a ella, la generación actual. Pero esta última continúa riéndose yempieza, orgullosa, rebosante de engreimiento, toda una serie de nuevosequívocosdelosquetambiénsereirálaposteridad.

Chíchikov ignoraba todo lo que ocurría. Como hecho expresamente,padecía en ese momento un leve resfriado, acompañado de catarro y unapequeña inflamación en la garganta, que el climadenumerosas ciudadesdeprovinciadispensaconincreíbleprodigalidad.Paranoarriesgarse,Diosnoloquisiera,aterminarsuvidasindescendencia,decidióhacerreposodosotresdíasensuhabitación.Duranteestelapsodetiempo,nodejódehacergárgarasconunamezcladelecheehigos,quedespuésingería,ymantuvo,aplicadaen

Page 178: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

lamejilla,unacataplasmadecamomilayalcanfor.Ávidodeencontraralgunaocupación, confeccionó varias listas nuevas y detalladas de todos loscampesinosquehabíaadquirido,releyóLaduchessedeLaVallière,libroquehabíaaparecidoensumaleta, rehízoel inventariodesucofrecitoyvolvióaleer algunas notas que guardaba allí, lo que suscitó en él un formidableaburrimiento.No alcanzaba a comprender por qué ningún funcionario de laciudad, ni siquiera una vez, había ido a interesarse por su salud, cuando nohacíamuchoaúnlosdrozhkideldirectordeCorreos,delprocurador,cuandonoel del propiogobernador, se paraban amenudodelantede suposada.Selimitabaaencogersedehombrosmientras ibayveníapor lahabitación.Porfinsesintiómejorysealegróenormementealverquepodíasaliratomarelaire.Procediódeinmediatoaasearse,abriósucofrecito,vertióaguacalienteenunvaso,sacólabrochayeljabónysedispusoaafeitarse,algoque,porlodemás,yaletocabahacíatiempo,pues,palpándoselabarbaymirándoseenelespejo, no pudo evitar exclamar: «¡Vaya, he aquí un auténtico bosquesalvaje!». Sin ir tan lejos, digamos que tenía las mejillas y el mentónenmarañados.Unavezafeitado,sepusoavestirsetanraudoyvelozquefaltópoco para que no se enredara con sus pantalones. Por último, se roció concolonia y, bien abrigado, salió, arropado hasta las mejillas por precaución.Como todo convaleciente, esa salida fue para él toda una fiesta. La másmínima cosa que veía adquiría un aire risueño, tanto las casas como loscampesinos,todosellos,porcierto,bastanteserios,unodeellosinclusohabíatenidotiempodesoltarleunsopapoaunodesusvecinos.Chíchikovdecidióhacer su primera visita al gobernador. Por el camino, toda suerte depensamientoslepasaronporlamente:laimagendelajovenrubialerondabala cabeza, su imaginación empezó a hacer de las suyas e incluso se puso aburlarseyabromearasucuenta.Talerasuestadodeánimocuandollegóantelacasadelgobernador.Yaestabaapuntodequitarseelabrigoatodaprisaenla antesala cuando el portero lo dejó estupefacto con estas palabrasinesperadas:

—¡Tengoinstruccionesdenodejarlopasar!

—¿Cómo?¿Quédices?¿Esquenomereconoces?¡Míramebienlacara!—replicóChíchikov.

—¿Cómonovoyareconocerlo?Noeslaprimeravezqueloveo—dijoelportero—.Esprecisamenteaustedaquientengoordendenodejarpasar;conrespectoalosdemás,notengoinstrucciones.

—¡Éstasíqueesbuena!¿Porqué?¿Aquésedebe?

—Ésassonlasórdenes,portanto,debehaberalgunarazón—concluyóelportero y añadió la palabra: «Sí». Después el hombre adoptó una posedesenvuelta,quenadateníaqueverconlaexpresiónobsequiosaquesehabía

Page 179: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

reflejadoensucaraenocasionespasadas,cuandoseapresurabaadespojarledelabrigo.Ajuzgarporsuaspecto,parecíaestarpensando,mientrasmirabaaChíchikov:«¡Bueno,bueno,silosseñoresteechandesuportal,nohaydudadequeeresunauténticotruhan!».

«¡Es incomprensible!», se dijo Chíchikov, que enseguida partió endirecciónalacasadelpresidentedelaCámara,peroesteúltimosequedótandesconcertadoalverloquenopudopronunciarnidospalabrascuerdasydijotalesmajaderíasqueambossesintieronavergonzados.Mientrassemarchaba,de camino, se devanó los sesos en su esfuerzo por entender lo que habíaqueridodecirelpresidenteyaquéhacíanreferenciasuspalabras,perofueenvano. Acto seguido, pasó a ver a los otros: el jefe de la Policía, elvicegobernador, el jefe deCorreos. Pero o se negaron a recibirlo, o bien loacogierondeunamaneramuyextraña,mantuvieronconélunaconversaciónoscuray forzaday semostraron tandesconcertadosque resultóunauténticodisparate, hasta el punto de que llegó a dudar de su salud mental. Intentóvisitaradosotresmásconlaintencióndeaveriguar,porlomenos,elmotivodetodoaquello,peronosacónadaenclaro.Comounsonámbulo,deambulóporlaciudad,incapazdedecidirsiélhabíaperdidoelsesoosibieneranlosfuncionariosquienessehabíantrastornado,sitodoaquellonoeramásqueunmal sueño o si, aunque estuviera despierto, era víctima de una suerte desortilegiopeorqueunapesadilla.Yaeratarde,casidenoche,cuandollegóalaposadadelaquehabíasalidodetanbuenhumory,poraburrimiento,pidióté.Perdido en sus cavilaciones y en cierta reflexión estúpida sobre loestrambóticodesusituación,seservíauna tazade técuandolapuertadesuhabitaciónseabrióderepentey,parasuasombro,aparecióNozdriov.

—Comodiceelproverbio: ¡sieteverstasporunamigonoson,nimuchomenos,elfindelmundo!—exclamó,quitándoselagorra—.Pasabaporaquí,viluzenlaventanaypensé:«¡Atiza!¡Voyahacerleunavisita,seguroqueaúnnoduerme!».¿Tienesté?¡Magnífico!Debuenaganatomaríaunataza.Hoy,paracenar,meheatiborradodetodaclasedeporqueríasysientoquetengoelestómagoalborotado.¡Hazquemerellenenunapipa!¿Dóndeestálatuya?

—Notengopipa—replicófríamenteChíchikov.

—¡Déjalo!Comosinosupieraqueeresfumador…¡Eh!¿Cómosellamabatucriado?¡Eh,Vajraméi,escucha!

—¡Petrushka,noVajraméi!

—¿Ah,sí?¿NoteníasantesauntalVajraméi?

—NuncahetenidoaningúnVajraméi.

—¡Sí,esverdad!EsDerebinquientieneaunollamadoasí.Imagínatequésuerte la suya: su tía se enemistó hasta tal punto con su hijo por haberse

Page 180: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

casado conuna sierva quepuso todas sus propiedades a su nombre. ¡Ah, situviera una tía como ésa para tener resuelto el futuro! ¿Qué tienes, amigo?¿Porquétehasalejadodetodosynodejasqueseteveaelpelo?Sémuybienque a veces la ciencia te absorbe y que te gusta leer (admitámoslo, nosabríamos decir por qué Nozdriov había decidido que a nuestro héroe leabsorbía la ciencia y le gustaba leer, yChíchikov aúnmenos). ¡Ah, queridoChíchikov! Si lo hubieras visto… ¡Habría sido, sin duda, alimento para tumentesatírica! (Enqué teníaChíchikov lamentesatírica, tampocopodemosdecirlo). Imagínatelo, hermano, estuvimos jugando una partida de cartas encasadelcomercianteLijachov.¡Nospartimosderisa!Perependiev,queestabaconmigo, me dijo: «¡Si Chíchikov estuviera ahora aquí, seguro que…!».(Chíchikov,porlodemás,noconocíaaningúnPerependiev).Vamos,confiesaquelaotravezteportastevilmenteconmigo.¿Teacuerdasdecuandojugamosa las damas?Yohabía ganado, pero tú…, sí, hermano, túme timaste. Pero,bueno,yameconoces,nosoyrencoroso.Hacepoco,conelpresidente…Ah,porcierto,tengoquedecirtequetodalaciudadestácontrati.Tetomanporunfalsificadordebilletes.Measediaronapreguntas,perolesplantécara:lesdijequehabíamos ido juntosa laescuelayqueconocíaa tupadre.Y luego,porsupuesto,lesmentíporlamitaddelabarba.

—Falsificadordebilletes,¿yo?—gritóChíchikov,levantándosedelasilla.

—De todasmaneras,¿porqué loshasasustadohasta talpunto?—siguiódiciendo Nozdriov—. Se han vuelto locos del miedo, el diablo lo sabe. Teconsideran un bandido, un espía…Y el procurador se hamuerto del susto,mañana será el entierro. ¿Piensas ir? A decir verdad, temen al nuevogobernadorgeneral,queportuculpatenganproblemas…Encuantoamí,soydelaopinióndeque,sielnuevogobernadormetelanarizyempiezaadarseaires de importancia, no obtendrá nada de la nobleza. La nobleza exigecordialidad,¿verdad?Cierto,puedeesconderseensudespacho,nodarniunbaile, pero ¿y luego?Con todo,Chíchikov, tú tehas lanzadoauna empresaarriesgada.

—¿Quéempresa?—preguntóChíchikov,inquieto.

—Puesladeraptaralahijadelgobernador.Deboconfesarqueyomeloesperaba,¡palabradehonor!Desdequeosvijuntos,enelbaile,medije:«Ah,seguro que Chíchikov no anda perdiendo el tiempo…». Por lo demás, tueleccióndejamuchoquedesear.Noencuentroenellanadameritorio.Perohayuna, pariente deBikusov, la hermana de su hija, que es otra historia, ¡te loaseguro!Conésasíquepuedesafirmar:¡quéabsolutamaravilla!

—Pero ¿qué dices? ¿Por qué enredas? ¿Raptar a la hija del gobernador?¿Estásloco?—preguntóChíchikov,conlosojosdesorbitados.

—¡Bueno,yaestábien,hermano!¡Quérecatadoeres!Confiesoquevinea

Page 181: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

verteporelsiguientemotivo:estoydispuestoaayudarte.Estádecidido,serétupadrinodeboda,teprestarélacalesayloscaballosderepuesto.Conunasolacondición:quemeconcedasunpréstamodetresmil.¡Losnecesito,hermano!¡Esunacuestióndevidaomuerte!

DurantetodoeldiscursodeNozdriov,Chíchikovsefrotóvariasveceslosojos,a findeasegurarsedequenoestabasoñando.Falsificacióndebilletes,rapto de la hija del gobernador, muerte del procurador, cuyo causante, alparecer, era él, la llegada del nuevo gobernador general: se sintió presa delespanto.«Silascosasestánasí—pensó—,másvalenoperdereltiempo,¡hayquelargarsedeaquícuantoantes!».

SelibróenseguidadeNozdriov,llamódeinmediatoaSelifánylemandóqueestuvieralistoalamanecer,puesteníanqueabandonarlaciudadalasseisdelamañana,sinfalta.Dioordendequetodoestuvierapreparado, lacalesaengrasada y todo lo demás. Selifán respondió: «¡Entendido, PávelIvánovich!», pero permaneció algunos instantes junto a la puerta. El señorordenó también a Petrushka que sacara el equipaje de debajo de la cama, aestas alturas ya cubierto de una capa de polvo. Con su ayuda, apiló endesorden medias, camisas, ropa limpia y sucia, hormas de botas, uncalendario…Todofuemetidodecualquiermanera,Chíchikovqueríadejarlotodopreparadosinfaltaaquellamismatarde,paraquenadaloretrasaraaldíasiguiente. Después de estar plantado un par de minutos junto a la puerta,Selifán acabó por abandonar despacio la habitación. Despacio,inconcebiblementedespacio,bajólasescaleras,dejandoenlosdesvencijadospeldañoslahuelladesusbotashúmedasysindejarderascarselanuca.¿Quésignifica—yquésignificahabitualmente—esoderascarse?¿Erarencorpornopoder,segúnloprevisto,veraldíasiguiente,enalgunataberna,aunodeesos compadres suyos vestidos con una miserable zamarra ceñida con uncinturónancho?¿Oesquesehabíaembarcadoenunaaventuraamorosa,enaquelnuevolugar,ytendríaquerenunciaralascitasvespertinasenelportal,dondesosteníadiscretamentesusdelicadasmanosblancasentrelassuyas,enese momento en que las tinieblas cubren la ciudad, mientras un jovenfortachónencamisarojarasgalabalalaicaparalossiervosdelaposada,ylavariopinta muchedumbre, una vez finalizada la jornada, departe contranquilidad? ¿O simplemente era la pena por abandonar su lugar caldeadojuntoalaestufa,enlabulliciosacocina,debajodesuzamarra,lasopadecolylospastelesdelaciudadquesedeshacenenlaboca,paraponersedenuevoencamino, bajo la lluvia y por el barro, teniendo que hacer frente a todas lasadversidades que depara un viaje? Dios lo sabe, es imposible adivinarlo.¡Cuando un hombre del pueblo, en Rusia, se rasca la nuca significa tantascosas…!

Page 182: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

Capítuloundécimo

Nada ocurrió, sin embargo, tal como había previsto Chíchikov. Paraempezar, se despertómás tarde de lo que tenía pensado: ésa fue la primeracontrariedad. Una vez en pie, mandó enseguida a preguntar si se habíaenganchadolacalesaysiyaestabatodopreparado.Leinformarondequeelcoche no estaba enganchado y de que nada estaba listo. Ésa fue la segundacontrariedad.Fueradesí,sedispusoarecompensarconunaazotainaanuestroamigoSelifánytansóloesperabaconimpacienciaquéargüiríaésteamododejustificación.Elotronotardóenaparecerenlapuerta,yelseñortuvoelplacerdeoírledecirlasmismaspalabrasquesalendebocadeloscriadoscuandohayprisaporpartir.

—Perosihayqueherrarloscaballos,PávelIvánovich.

—¡Ah,cochino!¡Zoquete!¿Porquénolodijisteantes?¿Acasonotuvistetiempo?

—Sí,tiempohubo…Peroesquetambiénhayqueajustarlallantadeunarueda,Pável Ivánovich,porqueelcamino,ahora,está repletodebaches,portodasparteshaysocavones…Y,además,simelopermite: lapartedelanteradelacalesavacompletamentesuelta,asíquequizánoaguantenidosparadas.

—¡Crápula!—gritóChíchikov, juntandolasmanosde ladesesperaciónyseacercó tantoaSelifánqueéste,por temorarecibirunregalodesuseñor,reculó un poco y acabó por apartarse—. Te has propuesto matarme, ¿no?¿Quieres cortarme el cuello? ¡Sí, degollarme, como el bandido que eres,maldito canalla,monstruomarino! ¿Eh, eh?Hace tres semanasque estamosaquí, ¿eh? No dijiste ni media palabra, canalla. ¡Y ahora, en el últimomomento,tedespiertas!¿Ahoraqueestamosapuntodemarcharnosyhabríaquesubirsealcocheparaponernosencamino?Yahashechounadelastuyas,¿no? Tú lo sabías todo esto antes, ¿verdad? Lo sabías, ¿eh? Contesta. Losabías,¿eh?

—Sí—contestóSelifán,lacabezagacha.

—Pero¿porquénodijistenadaentonces,eh?

AestacuestiónSelifánnocontestó,pero,conlacabezainclinada,parecíadecirse a sí mismo: «Ya ves cómo son las cosas. ¡Lo sabía, sí, y no dijenada!».

—Veahoramismo,traeaunherreroyquedentrodedoshorasestétodoarreglado,¿entendido?Doshoras,sinfalta,sino…,temeteréenvereda,¡yaverás!

Page 183: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

Nuestrohéroehabíamontadoencólera.

Selifángirósobresustalonesendirecciónalapuerta,afindeiracumplirlaorden,perosedetuvoydijo:

—Hayotracosa,señor.Selodigodeverdad,habríaquevenderelcaballomoteadoporqueesunmiserable,PávelIvánovich,unauténticomiserable.Uncaballoasí,Diosmelibre,noesmásqueunestorbo.

—¡Sí,claro!¡Ahoracorroalmercadoavenderlo!

—Selojuro,PávelIvánovich.Sóloespresentabledeaspecto.Dehecho,eselcaballomásgranujaquesepuedaencontrar.¡Nuncavianimalparecido!

—¡Cretino!Lo venderé cuandome dé la gana. ¡Y pensar que aún tengoqueoírtuscavilaciones!Tevoyavigilar:sinometraesenseguidaalherreroynoestálistotododentrodedoshoras,tedarétaltunda…¡quenitúmismotereconoceráscuandoteveas!¡Vamos!¡Fuera!

Selifánsemarchó.

Chíchikovestaba tancontrariadoque tiróviolentamenteal sueloel sablecon el que siempre viajaba, a fin de inspirar el miedo necesario a quiencorrespondiera.Perdiómásdeuncuartodehoraconlosherreros,eltiempodellegaraunacuerdo,puesestosúltimos,comoescostumbre,eranunoscanallasen toda regla y, percatándose de que se trataba de una urgencia, pidieronexactamente seis veces más de lo debido. Por más que se acalorase y losllamara estafadores, bandidos, salteadores de caminos, aludiendo incluso alJuicio Final, los herreros no se inmutaron: semantuvieron en sus trece.Nosólonolebajaronelprecio,sinoqueemplearoncincohorasymediaenhaceruntrabajoqueenrealidadrequeríados.Así,Chíchikovtuvoelplacerdeviviresos agradablesmomentos tan familiares para todos los viajeros, cuando lasmaletasyaestánhechasyenlahabitaciónnoquedanmásquetrozosdecuerdaydepapeles, así como toda clasedebasura; esosmomentos enqueunonopertenecenialcaminoniallugardelqueseparte;unovepasarpordelantedela ventana a gente que habla con calma de sus asuntos y,movidos por unaestúpida curiosidad, levantan los ojos hacia él antes de retomar su camino,aumentando el desamparo del pobre viajero que aún no se ha echado a lacarretera.Todoloquehay,todoloqueve,latiendaalotroladodelacalle,lacabezadeunavieja,inquilinadelacasadeenfrente,queseacercaalaventanadecortinas cortas…Todo le repugna,pero, aunasí,nopuedealejarsede suventana.Sequedaallí,ahoraseolvidadelmundo,ahoracontempladenuevocon laatenciónunpocoembotada todo loque,móvilo inmóvil, sepresentaante su mirada y, del enfado, aplasta con el dedo una mosca que en eseinstantezumbaysedacontraelcristal.Perotodotienesufin,yelmomentotananheladollega:todoestabayaapunto,habíanreparadolapartedelantera

Page 184: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

del cochecomoesdebidoy cambiado las llantasde las ruedas, los caballosestabanabrevadosylosbandidosdelosherrerossefueron,despuésdecontarsusrublosydesearleunbuenviaje.Finalmente,engancharonelcoche,dondemetierondospequeñasroscascalientes,reciéncompradas;Selifántuvotiempoaúndeagenciarsealgo,queguardóenelbolsillojuntoalpescante.Porúltimo,nuestrohéroe se subióal carruaje,despedidopor elmozode laposada,queagitaba su gorro, vestido con la misma levita de demi-coton, rodeado delacayosycocherosde laposadaodeotros lugares,quehabíanacudidoparapresenciar la partida del señor.Y la britzka, una de esas calesas en las queviajanlossolteros,quetantotiempohabíaestadoparadaenlaciudadydelaquequizásehayacansadoyaellector,salióporfinporelportóndelaposada.«¡ADios gracias!», pensóChíchikov y se persignó. Selifán hizo restallar ellátigo, y Petrushka, después de permanecer algunos instantes en equilibriosobreelestribo,fueasentarseasulado,ynuestrohéroe,arrellanadosobreeltapiz georgiano, al colocarse en la espalda un cojín de piel, aplastó las dosroscasdepan,mientraselvehículoempezóadartumbosyabalancearsesobreel empedrado, pues, como se sabe, ese pavimento posee una formidablecapacidad de zarandeo. Chíchikov contemplaba, con un sentimiento vago,casas, muros, empalizadas y calles que, a la vez que saltaban, se alejabandespacioenelsentidocontrarioyqueDiossabesiletocaríaensuertevolveraver algún día. En un recodo, tuvieron que detenerse, pues un interminablecortejofúnebreatestabatodalacallealolargo.Asomandolanariz,Chíchikovordenó preguntar a Petrushka a quién enterraban y supo que se trataba delprocurador. Inundadode sensacionesdesagradables, se acurrucó en el fondodelvehículo,secubrióconunapielycerrólascortinas.Mientraselcarruajeseencontraba así inmovilizado, Selifán y Petrushka, descubriéndosepiadosamente, observaron la procesión, las indumentarias, los coches, ycontaron cuántos iban en vehículo y cuántos a pie. Su amo, que les habíamandado no hacerse notar y no saludar a los lacayos conocidos, se pusofinalmenteaechartímidosvistazosporentrelascortinillasdecuero:todoslosfuncionarios de la ciudad, sombrero enmano, seguían el féretro. Chíchikovtemió por un instante que reconocieran su calesa, pero esos señores teníanotrascosasenquepensar.Nisiquieraintercambiabanlasfrasestrivialesquesesuelen decir cuando se acompaña a un difunto. Todos sus pensamientosestaban concentrados en sí mismos, se preguntaban cómo sería el nuevogobernador general, cómo afrontaría su cometido y qué recibimiento lesdispensaría.Detrásdelosfuncionariosqueibanapie,marchabanvehículosencuyointeriorseveíaadamasconcofiasdeluto.Porlosmovimientosdesuslabiosydesusmanos,seveíaqueestabanenfrascadasenunacharlaanimada;quizá hablasen también del nuevo gobernador general, entregándose aconjeturas sobre los bailes que daría y preocupándose como siempre de suspequeños festonesyotrosvolantitos.Cerrabanelcortejoalgunosdrozhkien

Page 185: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

filaindia.Enseguidaelcaminoquedólibre,ynuestrohéroepudopartir.Trasdescorrerlascortinillasdecuero,Chíchikovsuspiróypronuncióestasentidareflexión fúnebre: «¡Ah, procurador! ¡Estabas vivo, vivo, y ahora estásmuerto! Escribirán en los periódicos que expiró para gran pesar de sussubordinados y de la humanidad entera, un ciudadano honorable, padre defamiliaexcepcional,maridoejemplarytodasuertedecosas.Añadirán,talvez,que en tu último viaje te acompañaron los sollozos de las viudas y de loshuérfanos.Pero,simiráramosmásdecerca,entornoatinoseveríansinotuscejas tupidas». En ese instante, ordenó a Selifán que fuera más aprisa,mientraspensaba: «Enel fondo, estábienquenoshayamos cruzadoconunentierro,puesdicenquetraebuenasuerte».

Lacalesa, entretanto, se adentróencallesdesiertas.Enseguidanovieronmásquelargasempalizadasdemaderaqueanunciabanlasalidadelaciudad.Luegodejaronatrásel empedrado, laciudady subarrera,ydenuevoyanohubomásquecamino.Otravezdesfilaron,aizquierdayderecha,postesqueindicaban lasverstas, jefesdeposta, pozos, caravanas, aldeasgrises con sussamovares, sus mujeres, sus hosteleros avispados y barbudos que acudencorriendo,provistosdeavena;caminantesconzuecosgastadosa lo largodeochocientasverstas;villorriosconstruidosalbuentuntúny,en tiendecitasdemadera, toneles de harina, zuecos de corteza de tilo, roscas de pan y otramorralla;barrerasabigarradas,puentesenreparación,camposinabarcables,aambosladosdelcamino;carruajesdeterratenientes,unsoldadoacaballoquetransportaunacajaverdellenademunicionesconlainscripción:«Bateríadeartillerían.º…»;franjasverdes,amarillasynegrasporlosrecientessurcosdelaradoqueaparecen,furtivas,enlasestepas;unacanciónentonadaalolejos;copasdepinoenlaniebla,elecodeunacampanaquesepierdeenlalejanía,cuervos como enjambres de moscas, y el horizonte sin fin… ¡Rusia! ¡Oh,Rusia!Desdelaslejaníasmaravillosasysublimesenlasquemeencuentro,teveo… Sí, te veo, pobre, desperdigada, inhóspita. En ti, ninguna maravillaaudazdelartecoronalasmaravillasaudacesdelanaturaleza,deleitandoalojohumano o inspirándole miedo. En ti, ni rastro de ciudades con palaciossuspendidossobreprecipicios,provistosdeunsinfíndeventanas,ocasasporcuyosmurostrepelahiedrayenlasque,entreelestruendoylaeternaespumade las cascadas, crezcan árboles pintorescos. Ninguna cabeza se gira paraadmirar, en lasalturas,peñascosque seamontonanhastael infinito.Nohayningunahileradearcos,tapizadadeparra,hiedraymillonesdeescaramujos,através de la cual se vislumbren los contornos inmutables de lasresplandecientesmontañasqueseelevanhacialuminososcielosdeplata.Entitodoes abierto, solitario, llano.Semejantes apuntos, apequeños signos, tusciudadesbajasapenassobresalenenmediodetusplanicies:nadaqueseduzcani que encandile la vista. Sin embargo, ¿cuál es esa fuerza secreta,impenetrable,queatraehaciati?¿Porquéoigotucanciónmelancólicaque,de

Page 186: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

marenmar,teatraviesaalolargoyaloancho,porquéresuenaenmisoídos?¿Quéhayenesacanciónquellamaysolloza,queteoprimeelcorazón?¿Quéson esos sonidos que dolorosamenteme besan, que aspiran a penetrarme elalmay se trenzanen tornoamicorazón?¿Quéquieresdemí,Rusia?¿Quévínculomisterioso seoculta entrenosotros? ¿Porquémemiras así, porquétodocuantohayentisevuelvehaciamíconlosojosllenosdeesperanza…?Heme aquí, lleno de perplejidad, inmóvil, mientras una nube amenazante,grávida de una inminente lluvia, ensombrece mi cabeza y mi pensamientoenmudece ante tu inmensidad. ¿Qué presagia este espacio enorme? ¿No esaquí,enti,dondedebenacerunpensamientoinfinito,dadoquetúmismanotienes fin? ¿No es éste el lugar de los héroes, donde hay tanto espacio paramoverseydesplazarse?Tupoderosaeinabarcableinmensidadmesobrecoge,reflejando enmis entrañas su terrible fuerza.Unpoder sobrenatural iluminamis ojos… ¡Ah, Rusia, tus lejanías resplandecientes, prodigiosas, ignoradasporelrestodelmundo!¡Rusia…!

—¡Reténloscaballos,retenlos,imbécil!—gritóChíchikovaSelifán.

—¡Vasaprobarmisable!—gritóuncorreoespecialconunbigotedemásdemediometroquecabalgabaasuencuentro—.¡Queeldiablotedespelleje!¿EsquenovesqueesuncochedelEstado?—Y,comounespectro,latroikadesaparecióconestruendo,enunacolumnadepolvo.

¡Cuántoencierradeextraño,seductor,arrebatadoryprodigiosolapalabracamino!¡Quémaravilla,estecamino!Undíaluminoso,lashojasotoñales,elairefrío…¡Searrebujaunoapretandobiencontraelcuerposuabrigodeviaje,el gorro calado hasta las orejas, acurrucado íntima y acogedoramente en unrincón!Unúltimoestremecimientoterecorrelasextremidades,queenseguidaes sustituido por un agradable calor. Los caballos galopan… Entonces sedesliza,conquéencanto,lasomnolencia,losojossecierranyseoyeyaenelsueño:«Nohaynievesblancas»,mezcladoconlosbufidosdeloscaballos,eltraqueteodelasruedas;yyaunoronca,obligandoasuvecinoaapretujarseenelrincón.Tedespiertas:cincoestacionesdepostaquedaronatrás,laluna,unaciudad desconocida, iglesias con viejas cúpulas de madera cuyas agujasnegreanenelcielo,oscurascasasdetroncosyotras,blancas,depiedra.Aquíyallá,rayosdeluna,comopañuelosdelinocolgadosenlasparedes,alolargodelempedrado,de lascalles,quecruzan,a trechos, sombrasnegrascomoelcarbón. Como un metal resplandeciente, brillan los tejados de madera,iluminados de través. Ni un alma: todos duermen. Apenas una ventanillasolitariaalumbradaporuna trémula llamita:¿cosesusbotasalgúnmenestraldelaciudad?¿Unpanaderotrajinaentornoalhorno?¿Quiénsepreocupadeellos?Pero…¡lanoche!¡Lasfuerzascelestiales!¡Quésecretonocturnotienelugarenelfirmamento!¡Yelaire!¡Yelcielo,allí,altoylejano,seextiendetan inmenso y sonoro, tan diáfano, en su inaccesible profundidad! El frío

Page 187: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

alientodelanochemece,refrescalosojos,unoseadormece,pierdeelmundodevista,ronca,yelcompañero,agazapadoenelrincón,serevuelveenfadadoal sentir nuestro peso sobre sí. Al despertar, de nuevo, se extienden ante ticampos y estepas. Nada, ningún lugar: en derredor, desierto; la mirada sepierde.Elnúmerodeunaversta,enunposte,vuelahaciatusojos;seafanalaaurora; la bóveda celeste, gélida, blanquecina, se ilumina con una franja depálidooro.Elvientosehacemásfrescoymásvivo:¡arropémonosmejorconnuestro abrigo…! ¡Qué frío tan formidable! ¡Y qué placentero sueño, denuevo, nos embarga! Una sacudida: vuelves a despertarte. El sol corona elcielo.«¡Despacio!¡Másdespacio!»,seoyeunavoz.Uncarrodesciendeporlapendiente.Abajo,unampliodique,uninmensolagolímpidoquerelumbraalsol como una tina de cobre. Un pueblo, isbas diseminadas por la colina.Aparte, la cruz de una iglesia rural brilla como una estrella. Charlas decampesinos y, en el estómago, un apetito insoportable… ¡Oh, Dios! ¡Quéjúbilosupone,aveces,unlargoylejanocamino!¡Cuántasveces,moribundo,yendoapique,meheaferradoati!¡Yencadaocasión,tú,generosamente,mesacastea flote,meamparaste! ¡Cuántosmagníficosproyectosnacieronde ti,cuántosensueñospoéticos,cuántasmaravillosasimpresionesmehicistevolverasentir…!TambiénnuestroChíchikov,porsuparte,seentregabaasueñosquenadateníandeprosaicos.Veamosloquesentía.Alprincipio,nadaenabsoluto,selimitabaaecharvistazosatrás,afindecerciorarsedequehabíaabandonadola ciudad. Pero cuando constató que ésta había desaparecido, que ya no seveíanniherrerías,nimolinos,ninadadelosesueleencontraralrededordelasciudadesyquelastechumbresdelasiglesiasdepiedrahacíatiempoqueselashabíatragadolatierra,seentregóporenteroalcamino,limitándoseamiraraderechaeizquierda.YparecióquelaciudaddeN.yanoocupabasumemoria,comosihubiesepasadoporellaentiemposlejanos,ensuinfancia.Porúltimo,elcaminodejódeinteresarle,cerrólosojosyrecostólacabezasobreelcojín.El autor, admitámoslo, se alegra por ello, pues de esta forma encuentra laoportunidaddehablardesuhéroe,puestoque,yellectorbienhasidotestigodeello,hastaelmomentoselohanimpedidoNozdriov,losbailes,lasdamas,loschismesdelaciudad,milesdeminuciasquesóloparecentalescuandoseconsignan en un libro, pero que, en el mundo y en la vida, se tienen porrelevantes. Pues bien, dejemos todo esto completamente al margen yocupémonosdelmeollodelacuestión.

Cabedudardequeelhéroequehemosescogidoseadelagradodellector.Alasdamaslesdisgustará,deesosepuedeestarseguro,puesellasexigenqueunhéroe sea laperfecciónpersonificaday ¡pobredeél sipresenta lamenortara, ya sea física o espiritual! Pormucho que ahonde el autor en su alma,aunque refleje su imagen mejor que un espejo, no lo apreciarán lo másmínimo. La gordura y la edad madura de Chíchikov le perjudicaránostensiblemente:bajoningúnconceptoseleperdonaráloprimeroaunhéroey

Page 188: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

muchasdamasdirán,dándoselavuelta:«Uf,¡quérepugnante!».¡Ay,todoestolosabemuybienelautor,queseniega,contodo,apreferircomoprotagonistaa un personaje virtuoso! ¿Quién sabe?Quizá otras cuerdas, nunca pulsadashasta entonces, vibren en este mismo relato, quizá se revele lainconmensurableriquezadelalmarusaypaseporélunhombredotadodeunadivinavalentíaounaadmirablejovenrusa,comonosehallaráenningúnotrolugardelmundo,conelalmadeunabellezadeliciosa, llenadeaspiracionesgenerosas y de gran abnegación. ¡Y es quemuerta parece, en comparación,todalagentevirtuosadeotrasnaciones,igualquemuertopareceellibroantela palabra viva! Que se animen los rusos… y verán hasta qué punto estáarraigadoenlanaturalezaeslavaloquesólorozóaotrospueblos…Pero¿paraquéyporquéhablardeloqueestáporvenir?Noconvienealautor,hombrehecho y derecho, educado por una severa vida interior y por la refrescantelucidezde lasoledad,dejarsearrastrarcomoun jovenzuelo. ¡Hayun lugaryuntiempoparatodo!Y,sinohemostomadoporhéroeaunhombrevirtuoso,podemos explicar el porqué: ha llegado el momento, finalmente, de dardescansoalpobrehombrevirtuoso,puesestaexpresión,hombrevirtuoso,envano circula enbocade todos; porquehanhechode él un caballoynohayescritorquenolohayacabalgadoyarreadoconel látigoocontodoaquelloquetuvieraalalcancedelamano;porquelohanextenuadohastaelpuntodequenoquedaenélnisombradevirtudy,enlugardecuerpo,notienemásquecostillasypellejo;porqueseleinvocahipócritamente;porquenoselerespeta.¡No, ha llegadopor fin la hora de enganchar también a un canalla al carro!¡Asípues,esoesloqueharemos!

Oscuroymodestoeselorigendenuestrohéroe.Suspadreserannobles,dealtaalcurniaodenuevocuño,Diossabe.Porsucaranoseparecíaaningunode los dos.Almenos, unapariente que asistió a sunacimiento, unade esasmujeresachaparradasalasquesesuelellamarpocacosaexclamó,alcogeralrecién nacido en brazos: «¡No se parece en nada a como me lo habíaimaginado!». Habría tenido que parecerse a su abuela materna, habría sidomejor,perohanacidotalcomodiceelproverbio:nicomosumadre,nicomosupadre,hasalidoaunoquepasabaporallí.Alprincipio,lavidalelanzóunamirada entre agria e inhóspita, como a través de una ventanita empañada ycubiertadenieve:¡notuvoniunamigoniuncompañeroensuinfancia!Unahabitacióndiminutaconpequeñasventanas,cerradas tantoen inviernocomoenverano.Unpadreenfermovestidoconunalargalevitaforradadeastracán,calzadoconzapatostricotados,quenodejabadesuspirarmientrasrecorríaazancadaslahabitaciónyexpectorabaenunaescupideraconarena,colocadaenunrincón.Chíchikovsehabíapasadohorasqueparecíaneternassentadoenunbanco,conlaplumaenlamano,tintaenlosdedoseinclusoenloslabios,yconestamáximaeternamentedelantedelosojos:«Nomentirás,obedecerásatusmayoresyllevaráslavirtudentucorazón»;eternamente,enlosoídos,las

Page 189: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

pisadasy los taconeosde loszapatosporelentarimadode lahabitación,asícomolavozfamiliarperosiempreáspera:«¡Otravezhaciendoeltonto!»,queresonaba cuando el niño, aburrido por lamonotonía de su tarea, añadía unacomilla o un rabo a una letra; la eterna y desagradable sensación cuando,despuésdeaquellaspalabras,lapuntadesuorejaeradolorosamenteretorcidapor las uñas de unos dedos largos que se le acercaban por detrás. Tal es lamísera estampade su primera infancia de la que nuestro héroe no guardabamás que un pálido recuerdo. Pero, en la vida, todo cambia a paso raudo yveloz.Unbuendía,conelprimersoldeprimaverayeldesbordamientodelosríos, su padre lo hizo subirse a un carro, tirado por una de esas pequeñasyeguas bayas, conocidas por los tratantes de caballos con el nombre deurracas.Elcocheroeraunenanojorobado,padredelaúnicafamiliadesiervosqueposeíaelprogenitordeChíchikovyqueseocupabaderealizarcasitodaslastareasdelacasa.Viajaron,pues,tiradosporlaurracadurantemásdedíaymedio,pernoctaronenelcamino,cruzaronunrío,comieronempanadafríaycordero asado y no llegaron a la ciudad hasta lamañana del tercer día. Lainesperada majestuosidad de las calles urbanas deslumbró al chico hasta elpuntodequesequedóvariosminutosboquiabierto.Luegotantourracacomocarro cayeron rodando en un profundo hoyo, situado en el extremo de unangostocallejónenabruptapendienteyllenodebarro.Elanimalchapoteóconel afán de escapar del lodazal, sin escatimar fuerzas, con las pezuñasdeslizándoseenelfango,azotadoporeljorobadoyporelpropioseñor,hastaque por fin los arrastró a un pequeño patio situado en una ladera, con dosmanzanosenflordelantedeunacasuchavetusta,adornadapordetrásconunjardincito compuesto únicamente por serbales y saúcos; en el fondo seocultaba una cabañita de madera recubierta de tablillas y provista de unventanucoestrechoyoscuro.Allívivíaunaparientesuya,unaviejecitaajadaque todavía ibacadamañanaalmercadoy luegosecabasusmedias juntoalsamovar. La vieja dio unas palmaditas al chico en la mejilla y admiró sucorpulencia. En este lugar debería quedarse y asistir cada día a la escuelalocal.Elpadre,despuésdepasarallí lanoche,aldía siguienteemprendióelcaminoderegresoacasa.Enelmomentodeladespedida,losojosdelpadrenovertieronniunasola lágrima;nuestrohéroerecibióunamonedadecobredecincuentakopeksparasusgastosygolosinasy,loqueesmásimportante,unasabiaadmonición:«Tencuidado,Pávlusha,estudia,nohagastonteríasnicalaveradas, sobre todo esfuérzate por complacer a tus profesores y a tussuperiores.Sisabescomplacerlos,aunquenoseasmuybuenoenlosestudiosniDiostehayaconcedidotalento,haráscarreradetodosmodosyadelantarásalosdemás.Notejuntescontuscompañeros,puesnadabuenoteenseñarán;pero, si tuvieras que hacerlo, relaciónate con los más ricos, por si en unmomento dado pudieran serte útiles. No invites ni agasajes a nadie; por elcontrario, compórtate de manera que sea a ti a quien los otros inviten y

Page 190: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

agasajeny,sobre todo,ahorrayacumulahastaelúltimokopek:de todas lascosasdelmundo, es lomás fiable.Uncompañeroounamigo tebailaránelagua y, en la desgracia, serán los primeros en traicionarte, pero el kopek teseráfiel,seacualseatuinfortunio.Conelkopekloharástodoenestemundo,te abrirá todas las puertas». Después de darle estas lecciones, el padre sedespidiódelhijoysepusoencaminohaciacasa,tiradoatrancasybarrancaspor la urraca. Nuestro héroe nunca volvió a verlo, pero las palabras y lospreceptosdelpadreenraizaronensualma.

Apartirdelmismodíasiguiente,Pávlushacomenzóairaclase.Norevelóaptitudes especiales para ninguna ciencia, se distinguió sobre todo por suaplicaciónysupulcritud.Sinembargo,evidencióunagraninteligenciaenotrosentido:enelpuntodevistapráctico.Vioenseguidacómoibanlascosasy,decaraasuscompañeros,secomportabadetalmaneraqueéstosloagasajaban,yél no sólo no los invitaba nunca, sino que incluso, a veces, guardaba elobsequio recibidoy luego se lo vendía a esasmismaspersonas.Desdeniñoaprendió a privarse de todo. De los cincuenta kopeks que le había dado supadre,nogastóniuno;alcontrario,esemismoañoyaincrementósucapital,haciendogaladeunahabilidadcasiextraordinaria:modelóunpinzónrealencera,lopintóylovendiódemodomuyventajoso.Luego,duranteuntiempo,seembarcóenotrasaventurasespeculativas,asaber:comprabacomestiblesenelmercado,sesentabaenclasealladodeloscamaradasmásricosy,encuantosepercatabadequealgunodeellosempezabaamarearse,señalinequívocadelhambreacuciante,enseñabapordebajodelbanco,comosinquerer,lapuntadeunmelindreodeunpanecilloy,despuésdeabrirleelapetitoasucompañero,lecobrabaenproporciónaéste.Durantedosmeses,trabajósindescansoensuhabitaciónconunratón,quehabíametidoenunapequeñajaulademadera,yfinalmenteconsiguióqueselevantarasobrelaspatastraseras,setumbaseysesentaraalavozdemando,luegolovendióamuybuenprecio.Cuandoahorróla suma de cinco rublos, cosió el saquito en que los guardaba y empezó allenarotro.Decaraalossuperioressecomportabaaúnconmásastucia.Nadiesabía sentarse tan dócilmente en el pupitre como él. Cabe señalar que elmaestroeraungranamantedelsilencioydelabuenaconducta,quenopodíasoportara losniñosprecocesy listos; sospechabaquenecesariamente teníanque burlarse de él. Bastaba con que uno de esos alumnos, al que habíaamonestadoporsuagilidaddemente,hicieraelmenormovimientooinclusoarquearacasualmenteunaceja,paraquecayerasobreéltodoelembatedesuira.Loincrepabaylocastigabasinpiedad.«¡Arrancarédeticualquieratisbodearroganciaydesobediencia,amigo!—decía—.Tetengobiencalado,nitúmismo te conoces tan bien. ¡Conmigo sabrás lo que es hincarse de rodillas,conmigo conocerás el hambre!». Y el pobre inocente, sin saber por qué, selastimaba las rodillas y pasaba hambre durante días enteros. «¿Aptitudes ytalentos?Todoesosonsandeces—añadíaelmaestro—,yosólomefijoenel

Page 191: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

comportamiento. Estoy dispuesto a poner la máxima nota en todas lasasignaturas a todo aquel que, aunque no sepa ni jota, tenga una conductameritoria; en cuanto a aquéllos en quienes perciba una actitud rebelde oburlona, tendrán un cero, ¡aunque sepan más que Solón!». Así hablaba elmaestro que sentía por Krilov un odio mortal, porque había dicho eso de:«Mientras uno sepa lo que ha de saber, por mí ya puede darse a beber» ysiemprecontaba,conlasatisfaccióndibujadaenelrostroyenlosojos,queenel lugar donde había trabajado antes como maestro reinaba un silencio tansepulcralquesepodíaoírelaleteodeunamosca;durantetodoelañoningúnalumnohabíatosidonisehabíasonadoenelaulay,hastaelmomentoenquerepiqueteabalacampana,nosepodíasabersienesaclasehabíaalguienono.Enunabrirycerrardeojos,Chíchikovsupoentenderelcarácterdesumaestroy qué comportamiento debía adoptar.Nomovía el ojo ni la ceja en toda laclase,pormuchoquelopellizcaranpordetrás;encuantosonabalacampana,corríaparadarantesquenadieelgorroconorejerasalmaestro (llevabaesetipodegorro);salíadelaclaseelprimeroyprocurabaencontrárselodosotresveces por el camino, descubriéndose respetuosamente la cabeza a cadaocasión.Suestrategia fuecoronadaporeléxito.Durante todoel tiempoqueestuvo en el colegio fue considerado un alumno ejemplar y, al finalizar losestudios,obtuvounasnotasexcelentesentodaslasasignaturas,eltítuloyunlibroconletrasdoradas:«Enrecompensaasumodélicaaplicaciónyconductairreprochable».Cuandodejólaescuela,yaeraunjovendeaspectoatractivo,con una barbilla que exigía navaja de afeitar. Fue en aquella época cuandomurió su padre. Su herencia consistió en cuatro chaquetas acolchadasirreparablementeusadas,dosviejaslevitasforradasdeastracányunasumadedineroirrisoria.Alparecer,enmateriadekopeks,elpadresóloeraexpertoendar consejos, pues él mismo había ahorrado pocos. Chíchikov vendió deinmediato la vetusta casucha y el insignificante terruño por mil rublos, ytrasladóalaciudadalafamiliadesiervos,conlaintencióndeinstalarseallíyentraratrabajaralserviciodelEstado.Poraquelentoncessupobremaestro,amantedelsilencioydelabuenaconducta,fueexpulsadodelaescuela,bienporestupidezoporcualquierotrafalta.Estadesventuraloempujóalabebida;finalmente, llegó el momento en que ya no le quedó dinero ni para buscarconsueloenelalcohol.Enfermo,desvalidoysinunmendrugodepan, fueaparar a un tugurio perdido y sin calefacción. Al enterarse de su deplorablesituación,susantiguosalumnos—losmismoschicosprecocesyavispadosenquienesdescubríaacadainstantedescaroeinsubordinación—notardaronenhacer una colecta para él, vendiendo incluso cosas que les resultabanútiles.PávlushaChíchikovfueelúnicoendesentendersealegandofaltademediosyofrecióunamonedadeplatadecincokopeks,quesuscamaradasletiraronalacaraalavezqueledecían:«¡Roñoso!».Conlacaraocultatraslasmanos,elpobremaestro,alenterarsedelgestodesusantiguosalumnosnopudoevitar

Page 192: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

quelaslágrimasmanarandesusojosapagados,comounniñoindefenso.«Enmi lecho de muerte, Dios ha querido que llore—declaró con voz débil y,cuandodescubriólaactituddeChíchikov,suspiróprofundamenteyañadió—:¡Ah,Pávlusha!¡Cómocambianloshombres!¡Ypensarqueeraunchicotanvirtuoso,enabsoluto rebelde, suavecomounaseda!Meengañó,meengañócomoaunbobo…».

Nopodemosafirmar,sinembargo,quelanaturalezadenuestrohéroefueratan ingrata y severa, o que sus sentimientos estuviesen hasta tal puntoembotadosqueno conocieseni la lástimani la compasión.Por el contrario,sentíatantolounocomolootro;inclusolehabríagustadoayudar,siemprequenosignificaradesembolsarunasumaimportante,demodoquenotuvieraquetocarelcapitalquehabíaapartado.Enpocaspalabras,lasleccionesdelpadreencuantoaguardaryahorrarkopeksnohabíancaídoensaco roto.Peronosentía el apego del dinero por el dinero; no lo dominaban la avaricia ni latacañería.No,noeraeldineroloquelemovía:simplementeveíaperfilarseelsueño de una vida con todos los anhelos colmados, con toda suerte deabundancia, coches, una casa bien acondicionada, comidas deliciosas; ésaseranlasimágenesquebailabansincesarensucabeza.Parapodersaborearporfin,coneltiempo,todoesto,ahorrabaloskopeks,quedemomentosenegabaasímismoya losdemás.Cuandopasabadelantedeéla todavelocidadunricachón en un elegante y veloz coche, tirado por trotones con espléndidosarneses,sedeteníacomosiestuvieraclavadoalsuelo;luego,volviendoensí,comodespuésdeunlargosueño,decía:«¡Ypensarqueunavezfueunmerooficinista que llevaba el pelo cortado a tazón!». Y todo lo que se refería ariqueza y abundancia le causaba una impresión que ni élmismo acertaba aentender.Alacabarlosestudios,noquisodescansar,tanintensoerasudeseodeponersemanosalaobraydecolocarsecomofuncionario.Sinembargo,apesardeloselogiososcertificados,lecostómuchoingresarenelserviciocivil,pues incluso para los puestos menos atrayentes se necesitan padrinos. Elempleoqueconsiguióerainsignificante;elsalario,treintaocuarentarublosalaño.Pero,decididoa trabajarcon todosuentusiasmo, sabíaque triunfaríaysuperaríacualquierobstáculo.Y,enefecto,demostróunespíritudesacrificio,una paciencia y una abnegación sin precedentes. Desde primera hora de lamañana hasta bien entrada la tarde, infatigable tanto física comoanímicamente, el hombre se dedicaba a escribir, zambullido en losdocumentosoficiales, no iba a casa,dormía sobre lasmesasde laoficina, avecescomíacon losguardiasy,aunasí, sabíamantenerseaseado,vestircondecoro,conferirasurostrounaexpresiónagradableeinclusoproyectarciertanoblezaasusmovimientos.Hayqueprecisarquesuscolegasfuncionariossedistinguían especialmente por su fealdad y su aspecto desabrido. Algunascaras parecen panes mal cocidos: una mejilla hinchada hacia un lado, unabarbillatorcidahaciaelotro,enel labiosuperiorunaampollay,porsifuera

Page 193: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

poco, reventada; en pocas palabras, un espectáculo repulsivo. Hablabansiempre con un tono abrupto, como si fueran a pegar a alguien; ofrecíanfrecuentes sacrificios a Baco, mostrando así que la naturaleza eslava aúnconservamuchosvestigiosdepaganismo;aveces,inclusosepresentabanenlaoficina, como se sueledecir, achispados, razónpor la cual allí se estaba tanmal y el aire distaba mucho de ser bienoliente. Entre estos funcionarios,Chíchikov no podía dejar de sobresalir y destacarse, pues representaba elejemplocontrario,tantoporsubuenaspectocomoporlaamabilidaddesuvozy su abstinencia total de cualquier bebida alcohólica. Pese a todo ello, sucamino estuvo sembrado de dificultades; cayó bajo la autoridad de un jefeprovecto tan insensible e impasible como una piedra: siempre lejano einaccesible, en sus labios jamás asomaba la más mínima sombra de unasonrisa,nuncasaludabaanadie,nisiquieraparapreguntarporsusalud.Nadielohabíavistodeotraguisaniunasolavez,yafueraensucasaoenlacalle.Sialmenosalgunavezhubieramostradointerésporalgo,sialmenossehubieraembriagadoy,yaebrio,hubiesesoltadounacarcajada,sialmenossehubieraentregado a la alegría salvaje y desenfrenada a la que se libra el bandidocuando empina el codo… Pero en él simplemente no había nada: nadamalévolonibondadoso,yestaausenciatotaleraensíespantosa.Surostro,deunadurezamarmórea,sinlamenorirregularidad,nosugeríaningúnparecido;susrasgosteníanunaestrictaarmonía.Sólolasabundantesmarcasdeviruelayloshoyuelosquelemarcabanlacaraloadscribíanaesenúmerodepersonassobre las que, según la expresión popular, el diablo acude por la noche atriturarguisantes.Parecíaquenohubiesefuerzahumanacapazdeacercarseaunhombreasíydegranjearsesusimpatía.Chíchikov,sinembargo,lointentó.Alprincipio,empezóaagasajarlocontodasuertedeimperceptiblesdetalles:observócuidadosamentecómoestabanafiladaslasplumasqueusaba,preparóalgunasdelamismamaneraynodejabapasaroportunidadparaponérselasalalcancedelamano;soplabaybarríadesumesalaarenayeltabaco;adquirióuntraponuevoparasutintero;llegóinclusoaencontrarellugardondedejabasu gorro—el espantajomás abominable que pueda haber en elmundo—y,cadadía,justoantesdeacabarlajornada,selotendía;lecepillabalaespaldasiselahabíamanchadoconelyesodelapared.Perotodoestonomereciólamásmínimaobservación, como si ningunade estas cosas se hubiese hecho.Porúltimo,nuestrohéroemetiólasnaricesensuvidadoméstica,familiar,yseenteródequeteníaunahijayaadulta,cuyorostroevocaba,comoeldelpadre,aguisantestrituradosconnocturnidad.Desdeesteflancodecidióemprenderelasalto.Supoaqué iglesiaacudía la joven losdomingos,seplantabaencadaocasión delante de ella, vestido con pulcritud, la pechera fuertementealmidonada,ysutácticaseviocoronadaporeléxito:¡elseveroancianovacilóyloinvitóatomarelté!Yantesdequesuscolegasdeoficinapudierandarsecuentadequetodoestababienatado,Chíchikovsemudóacasadelanciano,

Page 194: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

donde se convirtió en alguien necesario e imprescindible: se ocupaba decomprarlaharinayelazúcar,tratabaalahijacomoasuprometida,llamabapapá al señor de la casa y le besaba lamano.En la oficina, todos suponíanque,afinalesdefebrero,antesdelaCuaresma,secelebraríalaboda.Elseverojefellegóaintercederafavordesusubordinadoantelossuperioresy,alcabode cierto tiempo, el propio Chíchikov fue designado jefe en un nuevodepartamento. Al parecer, éste era el objetivo principal de la relación quemanteníaconelancianojefe,pues,aldíasiguientedesunombramiento,sacóahurtadillaselbaúldesucasaysemudóaotravivienda.Dejódellamarpapáalancianoyyanovolvióabesarlelamano;porloquerespectaalaboda,yanosedijonimediapalabra,comosinuncahubierapasadonada.Sinembargo,cuandoseencontrabaconelanciano,siempreleestrechabaconafectolamanoyloinvitabaatomarelté,demodoqueéste,apesardesueternainmovilidadydesuendurecidaindiferencia,nopodíaevitarmoverlacabezaypronunciarpordebajodelanariz:«¡Meengañó,meengañóestehijodeldemonio!».

Éstefueelobstáculomásdifícilquenuestrohéroetuvoquesalvar.Apartirdeentonces,todofuemejoryleresultómásfácil.Seconvirtióenunhombredistinguido.Teníatodaslascualidadesqueserequeríanenesemundo:untratoy un comportamiento agradables y vivacidad para los negocios. Con estosrecursos, en poco tiempo, consiguió lo que se llama una sinecura y laaprovechódeunamaneraexcelente.Hayquedecirqueenestamismaépocase emprendió una rigurosísima persecución contra toda suerte de sobornos.Lejos de asustarse por esa campaña, acto seguido la volvió en su beneficio,demostrando de este modo el ingenio ruso, que sólo se manifiesta enmomentos de persecución. Se organizó de la siguiente manera: en cuantoacudíaunsolicitanteysellevabalamanoalbolsilloparasacardeahíloquesesuele llamar las cartas de recomendación firmadas por el príncipe Jovanski,declaraba conuna sonrisa, reteniendo esamano: «No, no. ¿Qué se pensaba,que yo…? Es nuestro deber, nuestra obligación. Tenemos que hacerlo sinningunacontrapartida.Estese tranquilo,mañana todoestará listo.Permítamequeapuntesudirección,notendráquemolestarseenvenirpersonalmente,losdocumentos se le entregarán en su domicilio». El encantado solicitanteregresabaacasapocomenosqueextasiadoypensaba:«¡Heaquí,porfin,unhombrecomoelqueprecisaríamostantos,nohaydudadequeesunvaliosodiamante!».Peropasabanuno,dos,tresdías,yalsolicitantenolellevabanlosdocumentosacasa.Ibaalaoficinayelexpedientenisiquierasehabíaabierto.Sedirigíaentoncesalvaliosodiamante.«¡Ah,perdóneme!—decíaChíchikovconmuchagentileza, tomándole lasmanos—.Hemos tenidomucho trabajo,peromañana,mañanasinfalta,todoestarálisto,deverdad,mesientoinclusoavergonzado».Ytodoelloacompañadodemovimientosencantadores.Ysienese instante el faldón de su abrigo se abría en ciertomodo, se apresuraba aenderezarloyajustarlo.Sinembargo,nialdíasiguiente,nialsegundo,nial

Page 195: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

tercero llegaba el expediente a casa del solicitante, que no podía evitardevanarse los sesos:«Ah,yaestábien, ¿quépasaaquí?».Se informabay leexplicabanquehabíaqueuntaralosescribientes.

—¿Yporquéno?Estoydispuestoadarveinticincokopeks,siespreciso.

—Nosonveinticincokopeks,sinoveinticincorublos.

—¡¿Veinticincorublosalosescribientes?!—exclamabaelsolicitante.

—¿Por qué se enerva tanto? —le contestaban—. Cada escribiente sellevaráunacuartaparte,elrestoseráparalosjefes.

Y nuestro poco perspicaz solicitante se dará una palmada en la frente,maldecirá contra el nuevo orden de las cosas, contra la persecución de lossobornosy contra lasmaneras amables y engatusadoras de los funcionarios.Antes se sabíapor lomenosquéhabíaquehacer: se dabaunbillete rojo alencargadodelexpedienteyasuntozanjado.Ahora,habíaquedesembolsarunbilleteblancoy,aunasí,hacergestionesdurantetodaunasemanahastapoderenterarsedecómoibaeltema.¡Aldiabloconeldesinterésylanoblezadelosfuncionarios! ¡Nuestro solicitante tiene razón, desde luego! Eso no impideque,enlaactualidad,notengamosfuncionarioscorruptos:todoslosjefessonpersonaslealesyhonestísimas,sólolossecretariosylosescribientessonunosgranujas. Enseguida se le presentó aChíchikov un campo de acciónmuchomásextenso:secreóunacomisiónparalaconstruccióndeunimportantísimoedificioadministrativo.Chíchikovseadscribióaestacomisiónyseconvirtióenunodesusmiembrosmásactivos.Enlacomisiónsepusierondeinmediatomanosalaobra.Duranteseisañostrabajaronsindescanso;pero,bienporelclima,bienporque losmaterialesnoeran losconvenientes,elcasoesqueeledificioestatalnuncaselevantómásalládeloscimientos.Entretanto,enotrospuntosdelaciudad,losmiembrosdelacomisiónseencontraronenposesióndeunahermosacasadearquitecturaburguesa:atodasluces,elterrenoeraallíde mejor calidad. Los miembros de la comisión prosperaban, fundaronfamilias. Entonces, y sólo entonces, empezó Chíchikov a liberarse de lasestrictas leyes de la abstinencia y de la implacable abnegaciónque se habíaautoimpuesto.Sóloentoncessuavizósulargoayunoyresultóquenuncahabíasido indiferente a las diversas formas de placer de las que había sabidomantenersealejadoenlosañosdefogosajuventud,cuandoningúnhombreescapazdedominarseporcompleto.Aparecieronalgunosexcesos:contratóauncocinerobastantebueno,semandóhacercamisas finasdeHolanda.Compróun paño que no llevaba nadie más en toda la provincia. A partir de esemomento optó por tonos color canela y frambuesa moteados. Adquiriótambiénunexcelentepardecaballosdelosquetirabapersonalmenteconunabrida para obligar al de refuerzo a describir círculos. Adoptó entonces lacostumbrede lavarse conuna esponja impregnada enunamezclade aguay

Page 196: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

colonia;comprabaunjabónmuycaroqueleproporcionabatersuraalapiel…

Pero,derepente,ensustitucióndelpusilánimedesujefe,fueenviadootro,un militar severo, enemigo acérrimo de los sobornos y de todo lo que secalificadementira.Aldíasiguientedesullegada,metióelmiedoenelcuerpoa todos, del primero al último, pidió las cuentas, constató irregularidades,encontrandoacadapasosumasquefaltabany,enunabrirycerrardeojos,sepercatódelasmansionesdebellaarquitecturaburguesa.Pusoenmarchaunainvestigación. Los funcionarios fueron destituidos, las casas burguesasacabaron confiscadas por el Estado y se transformaron en centros debeneficencia y en escuelas para hijos de soldados. Todos recibieron sucorrectivo,yChíchikovelprimero.Sucara,apesardelaspectoagradablequetenía,nocayóengraciaalsuperior.¿Porqué?SóloDioslosabe.Estascosaspasanavecessinmotivo.Elcasoesqueelsuperiorsintióhaciaélunodioamuerte. El implacable jefe constituía una amenaza para todos. Como eramilitar,esdecir,unhombrequenoconocíalosrefinamientosdelaspicardíasciviles, al cabo de cierto tiempo, gracias al aspecto de franqueza y a lahabilidad de amoldarse a todo, otros funcionarios se ganaron su favor. Enconsecuencia, el general enseguida se encontró enmanos de granujas de lapeor calaña, pero a los que él no consideraba como tales. No ocultaba susatisfacciónporhabersabidoescogerapersonascomoesdebidoysejactabanopocodesufinoolfatoparadescubrireltalentoajeno.Losfuncionariosnotardaronencomprendersuespírituysucarácter.Todos losqueestabanbajosus órdenes se transformaron en temibles perseguidores del embuste; lorastrearonportodaspartes,entodosloscasos,comoelpescadorpersigueconsuarpóncualquiercarnosoesturión,yfueronenposdeélcontantoéxitoque,alcabodepocotiempo,cadaunodeestossubordinadossedescubrióposeedordeuncapitaldevariosmilesderublos.Enestaépoca,volvieronalasendadelaverdadmuchosde losantiguosfuncionarios,quefueronreadmitidosenelservicio. Chíchikov, sin embargo, de ninguna manera pudo incorporarse altrabajo,pormásqueseesforzóypormásqueloavalara—impulsadoporlascartas de recomendación del príncipe Jovanski— el primer secretario, quehacíaconelgeneralloquequería.Pero,enestecaso,todoresultóenvano.Elgeneraleradeesasuertedehombresque,aunquese lepudiera llevarpor lapuntadelanariz(sinqueélsedieracuenta,porsupuesto),cuandoselemetíacualquier idea entre ceja y ceja, se le quedaba hincada como un clavo dehierro: no habíamodo de arrancársela.A lo sumo, todo lo que consiguió elhábil secretario fue la destrucción de la mancillada hoja de servicios deChíchikov y, para ello, aun tuvo que convencer a su superior no por otromedio que el de la compasión, pintándole con vivos colores el conmovedordestinodeladesgraciadafamiliadenuestrohéroe,que,porsuerte,noexistía.

«Bueno—sedijoChíchikov—.Pesquéunpezgordo,estiré, lacuerdaserompió.Soncosasquepasan,llorarnosirvedenada,hayqueactuar».Asíque

Page 197: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

decidió emprender una nueva carrera, armarse una vez más de paciencia,privarse otra vez de todo, por mucho placer que le hubiese procurado darriendasueltaasusantojos.Eraprecisotrasladarseaotraciudadyallídarseaconocer.Peronadaparecíacuajar.Sevioobligadoacambiardosotresvecesdeempleoenunbrevelapsodetiempo.Noleproponíanmásquepuestosdepocamonta y engorrosos.Hay que decir queChíchikov era el hombremásdecoroso que haya habido en el mundo. Aunque al principio tuvo quemezclarseconunasociedadpocorefinada,siempreconservólapurezadesualma; le gustaba que en las oficinas hubiesemesas demadera lacada y quetodo fuera noble. Nunca se permitió palabras inconvenientes y siempre seofendía cuando en las palabras de los otros observaba una falta del debidorespetohaciaeltítulooelrango.Paraellector,creo,seráagradablesaberquecadadosdíassecambiabaderopainteriory,enverano,enlaépocademuchocalor, inclusodiariamente:hasta elmásmínimoolordesagradable constituíaparaélunultraje.Porestemotivo,cadavezquePetrushkaibaadesvestirloyasacarle lasbotas, se colocabaen lanarizunclavode especiasy, enmuchascircunstancias, sus nervios se tornaban delicados como los de una doncella.Poreso,leresultópenosoencontrarseenunambientedondetodoapestabaaaguardiente y a malas acciones. Por mucho que trató de fortalecerseanímicamente,duranteestosañosdeinfortunioadelgazóysutezcobróverdor.Ya había empezado a engordarse y a adquirir esas formas redondas yrespetables con las que el lector lo conoció; más de una vez, mientras secontemplabaenelespejo, sedejaba llevarporagradablesensoñaciones:unamujercita, un cuarto de niños… Y una sonrisa acompañaba esa clase depensamientos.Ahora,sinembargo,cuandosinquerersemirabaenelespejo,no podía evitar exclamar: «¡Madre mía santísima! ¡Qué repulsivo me hepuesto!».Ydespuéspasabamuchotiemposinquerermirarse.Nuestrohéroe,noobstante,losoportótodo,hizogaladeunapacienciaydeunafuerzafuerade locomúny, finalmente,entróa trabajaren lasaduanas.Hayqueprecisarqueesteserviciohacíatiempoqueeraelobjetosecretodesuspensamientos.Veía qué elegantes objetos extranjeros se agenciaban los funcionarios deaduanas,quéporcelanasybatistasenviabanasuscomadres,tíasyhermanas.Más de una vez había dicho suspirando: «Aquí sí queme iría bien quemetrasladaran:¡lafronteraestácerca,haygenteinstruidayquéfinascamisasdeHolandapodríaprocurarme!».Cabeañadirquetambiénteníaenlacabezaunaclase especial de jabón francés que transmitía a la piel una extraordinariablancurayfrescoralasmejillas.Diossabequénombretenía,peroélsuponíaqueloencontraríaenlafrontera.Asípues,yahacíatiempoquequeríaingresaren la aduana, pero se lo habían impedido momentáneamente los diferentesbeneficiosqueobteníadelacomisióndeconstrucción,yrazonabaconjusticiaquelaaduana,auncontodossusméritos,noerasinocientovolando,mientrasquelacomisiónerayapájaroenmano.Peroahorahabíadecididoingresaren

Page 198: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

la aduana a cualquier precio. E ingresó. Emprendió el trabajo con un celoextraordinario. Parecía que el mismo destino lo hubiese llamado a serfuncionario de aduanas. Una destreza, una perspicacia y una sagacidadsemejantesnosólonosehabíanvistonunca,sinoqueinclusoeraninauditas.Entresocuatrosemanassehabíaaplicadotantoensunuevotrabajoqueésteyanopresentabasecretoalgunoparaél.Sinpesarnimedirunapieza,porsucomposición,sabíacuántosmetrosdetelauotromaterialcontenía;lebastabacon coger un paquete para determinar cuál era su peso; en cuanto a losregistros, tenía, como decían sus propios camaradas, un olfato canino: eraimposible no maravillarse de que tuviera tanta paciencia como para palparcada botoncito y que todo lo hiciera con una mortífera sangre fría y unacortesíaque llegabaa extremos inverosímiles.Mientrasque lasvíctimasdelregistroseponíanfrenéticas,perdíanlosestribosysentíanelfuriosoimpulsode hacer papilla su agradable fisonomía, él, sin alterarse lomásmínimo niabandonar susmaneras cordiales, se limitabaadecir: «¿Sería tanamabledetomarse la pequeñamolestia de levantarse un poco?».O bien: «¿Tendría labondad,señora,depasaralaotrahabitación?Allílaesposadeunodenuestrosfuncionarios tendrá unas palabras con usted». O bien: «Permítame que ledescosa,conayudadeestecuchillito,eldobladillodesuabrigo»y,sindejarde hablar, los despojaba de chales y pañuelos con elmismo aplomo que siefectuaraelinventariodesupropiobaúl.Inclusosusjefesdecíandeélqueeraeldiablohechohombre:rebuscabaenlasruedas,enlostimonesdetiro,enlasorejasdeloscaballosyquiénsabeenquéotrossitiosdondeaningúnescritorse lehabríaocurridometerseydonde losúnicosautorizadosavisitarlossonlosfuncionariosdeaduanas.Demodoqueelpobreviajeroqueatravesabalafronteratardabavariosminutosenvolverensíy,mientrassesecabaelsudorquebañabacongotitasmenudastodosucuerpo,nodejabadepersignarseyderepetir:«¡Oh,oh!».Susituacióneramuyparecidaaladelalumnoconvocadopor el director para echarle un sermónyque, en cambio, se llevauna zurrainesperada. No tardó en hacer la vida imposible a los contrabandistas. Seconvirtióenelterrorylapesadilladetodoslosjudíospolacos.Suhonradezysu incorruptibilidaderan invencibles,casisobrenaturales.Nisiquierasehizoun pequeño capital con las diversas mercancías confiscadas que no setransferían al Estado para evitar papeleo suplementario. Un servicio tancelosamente desinteresado no podía dejar de sumir a todos en el estupor yllegar a oídos de sus superiores. Esto le valió un ascenso y un aumento desueldo. Acto seguido, propuso un proyecto para atrapar a todos loscontrabandistasy se limitó a solicitarmediospara ejecutarlopersonalmente.Se le confió al instante un equipo, con derecho ilimitado para proceder acualquiertipoderegistro.Estoeraloúnicoquedeseaba.Enaquellaépocasehabía formadounapoderosabandadecontrabandistasmuybienorganizada,unaaudazempresaquehacíapresagiarbeneficiosmillonarios.Nuestrohéroe

Page 199: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

llevabatiempoalcorrientedeloquesellevabanentremanosesosbandidoseincluso a los emisarios que se habían acercado a corromperle los habíarechazado diciéndoles con parquedad: «Aún no es el momento». Cuandoobtuvo plenos poderes, se lo hizo saber a la susodicha banda en estostérminos:«Hallegadolahora».Elcálculoresultóacertado.Ahora,enunaño,Chíchikov podía ganar lo que no habría conseguido ni en veinte años dediligentísimaentregaalservicio.Hastaesemomento,nohabíaquerido tenerninguna relación con ese grupo porque, como simple peón, no habríapercibidograncosa.Peroahora…Ahoralasituacióneramuydiferente:podíaestablecerlascondicionesqueseleantojaranoportunas.Paraevitarobstáculosinnecesarios, sobornó a uno de sus colegas que, a pesar de que ya peinabacanas, no supo resistirse a la tentación. Se pusieron de acuerdo, y el grupopasóalaacción.Susiniciosfueronbrillantes.Ellector,sinduda,habráoídocontar la historia, tan trillada, del astuto traslado de ovejas merinas que,cruzando la frontera envueltas con zamarras dobles, pasaron encaje deBrabante por valor de un millón de rublos. Esta artimaña tuvo lugarprecisamentecuandoChíchikovservíaen lasaduanasy,denohaber sidoélpartícipedeestaaventura,nohabríahabidojudíoenelmundocapazdellevaracabounaaccióndesemejanteenvergadura.Despuésdetresocuatropasosdecarnerosatravésdelafrontera,ambosfuncionariosdispusieron,cadauno,deuncapitaldecuatrocientosmilrublos.SediceinclusoqueeldeChíchikovexcedíalosquinientosmil,porqueéleramásavispado.Diossabequécantidadastronómicahabríanalcanzadoesasexuberantessumassiunafuerzamalignano se hubiera interpuesto en el camino de los dos cómplices. En pocaspalabras, eldiablo lesnublóel entendimientopor loque,hablandoenplata,acabaronportirarselostrastosalacabezaacausadecualquiertontería.Unavez,eneltranscursodeunaacaloradadiscusión,yquizáuntantoachispados,Chíchikovtildóasucolegade«hijodepope».Elotro,queenefectoerahijode un pope, por alguna razón desconocida se ofendió de un modo atroz yrespondióconpalabrasfuertesyexcepcionalmenterudas:«¡Mientes!YosoyconsejerodeEstado,nohijodepope.¡Hijodepopeloserástú!».Ydespués,paraecharmásleñaalfuego,añadió:«¡Sí,esoesloquetúeres!».Sibiendeese modo, en cuanto a insultos, había pagado con la misma moneda aChíchikov y la fórmula «¡Eso es lo que tú eres!» era ya de por sí bastanteinjuriosa, no se quedó satisfecho y redactó en secreto una denuncia contranuestrohéroe.Serumoreaba,además,quesehabíanconvertidoenrivalesporunamujercita,frescayrobustacomounjugosorábano,portomarprestadalaexpresiónde los funcionarios de aduanas; que incluso se había contratado aunoshombresparamolerapalosaChíchikoval amparode lanoche,enunoscuro callejón; pero lo cierto esque ambosoficiales sehabían comportadocomo unosmajaderos, pues el único en aprovecharse de los encantos de lamujercitahabíasidountalcapitánShamshariov.SóloDiossabecómofueen

Page 200: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

realidad;serámejorqueelcuriosolectorcompletelahistoriaporsímismo.Loprincipalesquesustejemanejessecretosconloscontrabandistassalieronalaluz.Apesardequelesupusobuscarsesupropiaruina,elconsejerodeEstadoarrastróensucaídaaChíchikovjuntoconél.Losdoshombresfueronllevadosante los tribunales y sus bienes acabaron confiscados. El caso estalló derepente sobre sus cabezas cual potente trueno. Como después de unaborrachera,volvieronensíyconstataronconhorror loquehabíanhecho.Elconsejero de Estado, fiel a la costumbre rusa, encontró alivio en la botella,pero el asesor colegiado se mantuvo firme. A pesar del fino olfato de lasautoridades a las que enviaron para efectuar la investigación, se las ingenióparaocultaralgunasdesusganancias.Empleóhastalosmássutilesresortesdesumente,basándoseensuexperienciayensuconocimientodeloshombres:unas veces empleaba una fórmula amable; otras, recurría a un discursoconmovedor; otras, se deshacía en adulaciones que, como se sabe, nuncavienenmal;otras,untaba lamano…Enpocaspalabras, lohizo tanbienquepor lomenosevitóeldeshonor totalalquesevioenfrentadosucamaradayevitó los cargos criminales. Pero tuvo que decir adiós a su capital y a losdiversosartículosdelextranjero incautadosen lasaduanas:pasaronamanosdeotrosentusiasmadospropietarios.Aunasí, retuvoensupoderunadecenademiles de rublos, puestos a resguardo para losmalos tiempos, una o dosdocenas de camisas holandesas, una de esas pequeñas calesas en las quesuelendesplazarselossolteronesy,porúltimo,dossiervos:elcocheroSelifánysulacayoPetrushka;porpurabondaddealma,losfuncionariosdeaduanasledejaroncincooseistrozosdejabónparapreservarelfrescordesutez.Esoes todo. ¡Talera,pues, lasituaciónenquenuestrohéroesehallósumidodenuevo! ¡Tal fue la avalanchade calamidadesque se abatió sobre su cabeza!Eraasí,comoaéllegustabadecir,quesucarrerasehabíaresentido«porserfiel a la verdad». Se podría imaginar que después de semejantes tormentas,pruebas,revesesdeldestinoyvicisitudesseretiraríaconsusescasasdecenasde miles de rublos a cualquier lugar apacible en una pequeña ciudad deprovincia,dondevegetaría,hastaelfindesusdías,enbatadepercal,juntoalaventana de una casita baja, mediando los domingos en las riñas que sesucedíanante susojos entre los campesinos locales,odandounpaseo,paraairearse,hastaelgallinero,afindepalparenpersonalagallinadestinadaalacazuela.Así,llevaríaunavejezdiscretay,sinembargo,nocarentedeutilidad.Peronadadeesoocurrió.Debemoshacer justiciaasu inquebrantable fuerzadecarácter.Despuésdetodolopadecido,que,aunquenobastabaparamataraun hombre, sí al menos para enfriarlo y apaciguarlo para siempre, elinconcebibleardorquequemabaensuinteriornoseextinguiólomásmínimo.Despechado,resentido,furiosoconelmundoentero,irritadoporlainjusticiadel destino, indignado por la iniquidad de los hombres, no pudo resistirse aemprendernuevastentativas.Enpocaspalabras,hizogaladeunapacienciaal

Page 201: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

ladodelacualladelalemán,quetiendealalentitudyalaindolenciaensuflujosanguíneo,espocacosa.AChíchikov,porelcontrario,lasangrelebullíaenlasvenasyseprecisabamuchavoluntadysentidocomúnparaponerfrenoa todo loquequeríadar rienda suelta enél.Heaquí cómo razonaba,no sinjusticia:«¿Porquéyo?¿Porquéhacaídoladesgraciasobremí?Enestosdías,¿quéhombreconsucargodejaríapasarunaoportunidadsemejante?Todoelmundobarreparacasa.Nollevéladesgraciaanadie:nuncarobéaunaviudanicausélaruinadelprójimo.Sólomeaprovechédelosobrante,mellevéloquecualquierasehabríallevado.Siyonohubieraechadomanodeello,otroslo habrían hecho en mi lugar. ¿Por qué otros prosperan? ¿Por qué deberíaperecer comoungusano? ¿Qué soy ahora? ¿Qué será demí? ¿Cómopuedomirarahoraalacaraacualquierrespetablepadredefamilia?¿Cómonovoyasentirremordimientosdeconcienciaasabiendasdequesoyunestorboinútilen la tierra? ¿Y qué dirán en el futuro mis hijos? “Nuestro padre era uncanalla:¡nonoslegónada!”».

YasabemoshastaquépuntoseinquietabaChíchikovporsuprole.Paraél,erauntemadelomásdelicado.Otrohombre,quizá,nohabríametidotantolamano en la caja, de no haber sido por esa pregunta que, extrañamente, sepresentaporsísola:«¿Quédiránmishijos?».Yheaquíqueelfuturocabezadefamilia,cualgatoprudentequeespíaconelrabillodelojoquesuamonolovea,arramblabacontodoloqueteníaalalcance:jabón,velas,tocinooinclusouncanario.Endefinitiva,nodejabaquese leescaparanada.Asígemíayselamentaba nuestro héroe, lo que no impedía a sumente, siempre tan activa,aspirar a realizar algo, y no hacía sino esperar un proyecto para pasar a laacción.Denuevo se recogió en símismo, denuevo se dispuso a llevar unavidadura,denuevoseprivódetodo,denuevorenuncióalalimpiezayaunasituación conveniente y se encontró hundido en el barro y en una vidamiserable.Y,alaesperadealgomejor,sevioobligadoaconvertirseenasesorjurídico,unaprofesiónque,comosabemos,aúnnohabíaadquiridoderechodeciudadaníaentrenosotros,queerazarandeadaportodoslados,pocorespetadaypoco tenidaenconsideración tantopor loscanallas funcionarioscomoporquienes requerían sus servicios, destinado a arrastrarse a las antesalas,expuesto a las groserías y demás. No obstante, la necesidad lo empujaba aaceptarlo todo. Entre los encargos que le confiaron hubo, sin embargo, unoespecial:setratabadegestionarunahipotecadevarioscientosdecampesinosenelConsejodeTutela.Lahaciendaalaquepertenecíanseencontrabaenunestado de total desbarajuste. La culpa era de una epizootia brutal, de loscrápulas de los intendentes, de las malas cosechas, de las epidemias quehabían diezmado a losmejores trabajadores y, por último, de la desidia delpropio terrateniente, que se había arreglado una casa enMoscú a la últimamoda y había dilapidado en ello toda su fortuna, hasta el último kopek, demodoqueyano lequedabaniparacomer.Noteníamásremedio,pues,que

Page 202: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

hipotecar su última propiedad. Las hipotecas eran todavía una novedad enaquellosdías,un territorioenelquequien seadentraba lohacíano libredetemor.En su calidadde asesor jurídico,Chíchikov supoganarse el favor detodo el mundo (pues sin ganarse ese favor previamente, como de todos essabido,esimposibleobtenerhastaelcertificadooenmiendamássencillos,locual implica remojar todos y cada uno de los gaznates con una botella deMadeira) y, tras granjearse, pues, la buena disposición de todos a quienesnecesitaba, explicó, con el finde evitar complicaciones enun futuro, que lamitaddeloscampesinoshabíanmuerto…

—Pero¿estáncensados?—preguntóelsecretario.

—Enefecto—respondióChíchikov.

—Entonces, ¿por qué se inquieta?Unos nacen, otrosmueren, no esmaloficioelquedabeneficio.

El secretario, al parecer, era dado a los refranes. Fue entonces cuandonuestrohéroetuvolailuminaciónmásinspiradaquenuncahayatenidomentehumana.«Ay,perosiparezcoeltontodelpueblo—sereprochó—.Buscolosguantesyresultaquelosllevoenelbolsillo.Compraesoscampesinosmuertosantesdelpróximocenso,compraunmillardeellos,porejemplo,yelConsejode Tutela te dará doscientos por alma: ¡con eso tendrás un capital dedoscientosmil!Y ahora es un buenmomento: recientemente ha habido unaepidemiay,graciasaDios,muchospasaronamejorvida.Los terratenienteshan dilapidado su dinero en las cartas, en juergas y, como es natural, estánarruinados.TodossehanidoaSanPetersburgoenbuscadeunacolocaciónenel Gobierno; las haciendas están abandonadas, se gestionan de cualquiermanera,cadaañoresultamásdifícilpagarlosimpuestosporalma.Cualquieramelascederádebuenagana,aunquesóloseaporverselibredegravámenes.Quizáinclusosaquealgúnkopekporhacerleselfavor.Esverdad,latareaesardua, el camino está repletodedificultadesy siempre se corre el riesgodequeaunolopillenyestalleunescándalo.Peroparaalgoseledioalhombreinteligencia.Loprincipalesquelaidealespareceráatodostanasombrosaquenadie lo creerá. Está claro que sin tierra no se puede comprar ni hipotecarsiervos.Peroyoloscompraréparatrasladarlos,parareasentarlosenotrolugar:ahora,enlasprovinciasdeTáuridayJersón,haytierrasquesepuedenobtenergratuitamenteacondicióndepoblarlas.¡Allílostrasladaréatodos!¡AJersóncon ellos! ¡Que vivan allí! El traslado, por lo demás, se puede hacerlegalmente, conformea los tribunales.Si quieren certificadosde inspección,conmuchogusto,notendréningunaobjeción.Inclusopresentaréunofirmadoporelcapitándelapolicíaenpersona.MipueblopuedellamarseChíchikovoo, según mi nombre cristiano, Pávlovskoe». Así germinó en la mente denuestrohéroeestaextrañatrama,porlaqueignorosiestaránagradecidosloslectores,sibienalautorlecuestaexpresarlainmensidaddesugratitud.Pues,

Page 203: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

pormuchoquesediga,siestaideanoselehubieraocurridoaChíchikov,estepoemanohabríavistolaluz.

Sesantiguóconformealacostumbrerusaysepusomanosalaobra.Conelpretextodeestarbuscandounlugarderesidencia,visitóvariosrinconesdenuestroEstado,preferentementeaquellasregionesenlasquesehabíansufridomás calamidades, malas cosechas,mortandad, etc.; en definitiva, allí dondepudieraadquirirmásfácilmenteyamejorprecioaesagentequeprecisaba.Nosedirigíaalazaracualquierpropietario,sinoqueelegíaaquieneseranmásdesu agrado o con los que podía hacer esta suerte de negocios con menosdificultades,procurandodeantemanoconocerlosyganarsesufavor,afindeadquirir los campesinos, llegado el caso, más por amistad que por unaoperacióndecompra.Loslectores,portanto,nodebenindignarseconelautorsilospersonajesquehanaparecidohastaahoraledisgustan.LaculpaestodadeChíchikov,queaquítieneautoridadsuprema,ynosotrosdebemosseguirleallí adonde se le antoje ir. Por lo que respecta a nosotros, si acaso se nosacusaraporlapalidezylafealdaddenuestrosretratosynuestrospersonajes,noslimitaremosaresponderque,alprincipio,nuncasevetodalaamplitudyelvolumendeunaempresa.Lallegadaaunaciudad,aunquesetratedeunacapital,siempreestrivial,enciertomodo.Alinicio, todoesgris,monótono:hileras interminablesde fábricase industriasennegrecidasporelhumo;sólodespuésapareceránlasformasangularesdelosedificiosdeseispisos,tiendas,letreros,inmensasavenidasconsuscampanarios,columnas,estatuasytorres,conelesplendor,elruidoyelbulliciodetodaslasmaravillasconcebidasporelingeniodelhombreyrealizadasgraciasasumano.Ellectorfuetestigodelasprimerasadquisicionesdenuestrohéroe.Loqueocurrirádespués,cuálesseránsuséxitosysusfracasos,cómoseenfrentaráysuperarálosmásarduosobstáculos,quéfigurascolosalesseerguiránanteél,cuálesseránlosresortessecretosdeeste extenso relato, cómoseensancharáaúnmás suhorizontey,porúltimo,quécaucelíricoymajestuosotomará,todoelloseveráasudebidotiempo.Aúnlequedamuchocaminoporrecorreraesteequipocompuestoporunseñordemedianaedad,unadeesascalesasenlasquesuelendesplazarselossolterones,unlacayodenombrePetrushka,uncocherollamadoSelifányunatroikadecaballosqueyaconocemosporsusnombres,desdeAsesorhastael infame moteado. ¡He ahí a nuestro héroe en persona, tal como es! Esposible,sinembargo,quesenosexija,amododeconclusión,queprecisemosunode sus rasgos: ¿quéclasedehombrees, desdeelpuntodevistamoral?Quenoesunhombrerepletodecualidadesydevirtudesesalgoquesaltaalavista. ¿Qué es, entonces? ¿Un ser mezquino? Pero ¿por qué deberíamosmostrarnostanseverosrespectoalosdemás?Recordemosqueyanohay,enRusia, seres mezquinos, que todos son bienintencionados y simpáticos. Deentre los que merecerían la vergüenza general y que su fisonomía fueraabofeteadaenpúbliconosehallaránmásdedosotresespecímenes,eincluso

Page 204: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

éstos ya han empezado a hablar de la virtud. Seríamás correcto calificar anuestro héroe de propietario, de adquiridor. La necesidad de adquirir es laculpablede todo, lo quehaoriginadoprácticasque elmundocalificadenodemasiado limpias. Es verdad, en semejante carácter hay ya un no sé quérepulsivo,yel lectorquehayatrabadoamistadensuvidaconunhombredeesa calaña, le haya dispensado una buena acogida y pasado el tiempoalegrementeensucompañía,lomiraráconojerizaencuantoloveaconvertidoenhéroedeundramaodeunpoema.Sabioesaquelquenodesdeñaaningúnpersonaje y que, clavando una mirada penetrante en todos, sondea laprofundidad de las almas. Todo en el hombre se transforma rápidamente y,antes de que le dé tiempo a pestañear, un terrible y despótico gusano hacrecidoensu interiory lehachupadotodossus jugosvitales.Ymásdeunavez, no sólo una gran pasión, sino incluso una irrisoria por algomezquino,arraigaycreceenunindividuodestinadoamejoresgestas,haciéndoleolvidarsus grandes y sagrados deberes y, en su lugar, ve algo grande y sagrado enbagatelas insignificantes. Innumerables, como la arena del mar, son laspasioneshumanas,ningunasseparecenentresí,ytodas,bajasyexcelsas,sonal principio dóciles al hombre y no se convierten hasta más tarde en susdueñas imperiosas.Dichoso aquel que elige lamás noble de todas, pues sufelicidad, inconmensurable, no dejará de crecer y demultiplicarse por diez,hora a hora, minuto a minuto, y el hombre se adentrará cada vez másprofundamente en el paraíso infinito de su alma. Pero hay pasiones que elhombrenoelige.Nacieronconélcuandovinoalmundoynoselediofuerzassuficientes para apartarse de ellas. Esas pasiones responden a designiossupremos y encierran una llamada eterna que no enmudece en toda la vida.Estándestinadasadesempeñarunpapelcrucialenlatierra:daigualcuálseasuforma,si tenebrosao radiante,para regocijodelmundo;en igualmedida,estánllamadasaproporcionarunbiendesconocidoaloshombres.PuedequeennuestroChíchikovlapasiónqueloempujanodependadeélyquesufríaexistencia lleve en sí el germen de lo que, más tarde, reduzca a polvo alhombreylohagahincarsederodillasantelasabiduríadelosCielos.Quedaelmisteriodelaaparicióndeporquéestaparticularimagenhacobradoformaenestepoemaqueahoravelaluz.

Peronoresultapenososoportarqueloslectoresnoesténsatisfechosconelhéroe, sino la irresistible convicción de que este mismo héroe, este mismoChíchikov, habría podido complacer a los lectores. Si el autor no hubieramiradomáshondamenteensualma,sinohubieserevueltoenelfondodesusentrañas todo loquesedeslizay seocultade la luz, sinohubierapuestoaldescubiertolospensamientosmássecretos,losquenoseconfíaaningúnotrohombre,sinoquelohubieramostradotalcomolesparecíaatodalaciudad,aManílovya losotros, todoshabríanestadolamardecontentosy lohabríantomado por una persona interesante. No era preciso que el personaje ni su

Page 205: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

figurasemovieracomounservivodelantedenuestrosojos;enconsecuencia,alacabarlalectura,habríamospodidoregresaralamesadejuego,quetantodivierte a toda Rusia, con el alma en absoluto turbada. Sí, mis queridoslectores,preferiríaisnoverlamiseriahumanaentodasudesnudez.¿Porqué?,diréis,¿paraquésirve?¿Acasonosabemosquehaymuchoenelmundoqueesvilyestúpido?Inclusodemasiadoamenudoocurrequevemoscosasquenoson en absoluto consoladoras. Ofrécenos más bien algo maravilloso,apasionante. ¡Mejor olvidémonos de todo un rato! «¿Por qué me dices,hermano,que losasuntosen lahaciendavanmal?—diceelhacendadoasuintendente—. Yo, hermano, lo sé mejor que tú, ¿por qué no me hablas decualquierotracosa?Hazquemeolvide,quenolosepa,entoncessíqueestarébien». Y entonces ese dinero que habría servido para arreglar un poco lascosassegastaendiferentes recursospara inducir laamnesia.Así seduermeunamentequequizáhabríapodidodescubrirunafuentedegrandesganancias;ylafinca,¡pum!,alasubasta,yelpropietariosevaaolvidarporelmundo,conelalmadispuestaacometerunasbajezasqueanteslohabríanhorrorizado.

Y otras acusaciones llegarán al autor por parte de los denominadospatriotas que, sentados tranquilamente en un rincón y entregados a asuntoscompletamenteajenos,amasansuspequeñasfortunasconstruyendosudestinoa expensas de otros; pero en cuanto acontece algo que, en su opinión, esofensivoparalapatria,obienapareceundeterminadolibroenquesediceaveces una amarga verdad, arrancan a correr desde todos los rincones, comoarañas que han visto capturada en su tela unamosca y ponen el grito en elcielo: «¿Le parece bien sacar todo esto a la luz, proclamarlo a los cuatrovientos?Lo que hay aquí escrito son cosas nuestras, ¿acaso está bien hacereso?¿Quédiránlosextranjeros?¿Acasoesdivertidooírunamalaopinióndenosotros? ¿Creerán que no nos resulta doloroso? ¿Pensarán que no somospatriotas?». A estas sabias observaciones, sobre todo las relativas a losextranjeros,confiesoquenosepuederespondernada.Oquizáunasolacosa.EnunlugarremotodeRusiavivíandosciudadanos.Unoerapadredefamilia,denombreKifaMókievich,hombrede carácter afable, quevivíademaneradespreocupada.Delafamilianoseencargaba:suexistenciaestabaorientadamás bien hacia la contemplación y vivía absorto en el siguiente problemafilosófico,comoélmismolodenominaba:«Tomemos,porejemplo,unabestia—decía,paseandoporlahabitación—,labestianacedesnuda.¿Porqué?¿Porquénovienealmundocomolospájaros,porquénosaledeuncascarón?Enrealidad, cuantomás se conoce la naturaleza,menos se entiende algo».Asípensaba el ciudadano KifaMókievich. Pero esto no es lo esencial. El otrociudadanosellamabaMokiKífovich,suhijo.EraloqueenRusiasellamaunbogatir y, mientras el padre se ocupaba de cómo nacen las bestias, sunaturaleza de veinte primaveras y de espaldas anchas tendía a desarrollarse.No sabía hacer nada con delicadeza: acababa siempre haciéndole daño a

Page 206: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

alguien en un brazo o a otro le plantificaba sobre la nariz un formidablechichón.Encasa,yentodoelvecindario,todoshuíanalverlo:desdelaniñerahastaelperro.Inclusoselasarreglóundíaparahacertrizassupropiacama.Así era Moki Kífovich, de corazón bondadoso, por lo demás. Pero estotampocoesloesencial.Loimportanteesloquesigue:

—Disculpe, padre y señorKifaMókievich—le decían los siervos, tantolospropioscomolosdelvecindario—,pero¿quépasaconesechicosuyo,eltalMokiKífovich?¡Nonosdejaenpaz,esunincordio!

—Sí,esrevoltoso,esrevoltoso—solíaresponderelpadre—,pero¿quésele va a hacer? Ya es tarde para ponerle la mano encima, además todosmeacusaríandesercruel.Tieneamorpropio,bastaconsoltarleunareprimendadelantedeunterceroparaquesecalme,pero,silohicieraenpúblico,todalaciudadseenteraríaylotildaríandeperro.¿Acasocreenquenomeduele?¿Esquenosoyyosupadre?Aunquemedediquealafilosofíayavecesnotengatiempo,esonomeconvierteenmenospadre.¡Soysupadre,sí!¡Soyelpadre,aldiablocontodos,elpadre!¡AMokiKífovichlollevoaquí,enelcorazón!—Aldecirestaspalabras,KifaMókievichsegolpeabaenérgicamenteconelpuño en el pecho y se exaltaba, fuera de sí—.Y simi hijo es un perro, almenosquenolosepanpormí,noseréyoquienlodenuncie.—Y,despuésdemanifestar semejante sentimiento paternal, dejaba que Moki Kífovichcontinuara con sus gestas heroicas y él volvía a su tema preferido,formulándose de repente una pregunta del tipo—: Admitamos que, si loselefantes nacieran de un huevo, la cáscara, por fuerza, tendría que sermuygruesa,nosepodríaperforarniconuncañón;habríaqueinventarunanuevaarmadefuego.

Así transcurría la vida de los dos habitantes de este apacible rinconcito,asomadosdeimproviso,comodesdeunaventana,enelfinaldenuestropoemapararespondermodestamentealasacusacionesdealgunosardientespatriotas,que,hastaelmomento,seocupandefilosofarconcalmaodeacumulardineroaexpensasde lapatriaque tantoaman,preocupadosno tantodenohacerelmal comodequeno se sepa.Perono,ni el patriotismoni los instintosmásbásicosmotivanesasacusaciones.Hayalgoqueseocultadetrás.¿Porquénollamaralascosasporsunombre?¿Quién,sinoelautor,esperadecirlasantaverdad?Teméislamiradadequiensondealasprofundidades,osgustarecorrerconmiradadespreocupadatodaslascosas.OsreiréisinclusodetodocorazóndemiChíchikovyquizáelogiaréisalautor:«Hayquereconocerquehasabidoobservar ciertas cosas, debe de ser un tipo avispado.—Y, después de estaspalabras,conredobladoorgullo,reflexionaréisuninstante,conunasonrisadesuficiencia en los labios, y añadiréis—: ¡Hay que admitir que en estasprovinciashaygentedelomásextravaganteyridícula,yademásnofaltanloscrápulas!». Y alguno de vosotros, lleno de humildad cristiana, no

Page 207: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

públicamente, sino en voz baja, a solas, en los momentos de aisladasconversacionesconsigomismo,ahondaráenlasinterioridadesdesualmaysehará estápenosapregunta: «¿Nohabrá algodeChíchikov enmí también?».¡Puesclaro!¿Ycómono?Perosienesemomentopasaporsuladounodesusconocidos,alguienconunrangonidemasiadoelevadonidemasiadobajo,alinstantedaráuncodazoasuvecinoylecomentará,apuntodeestallarenunacarcajada: «¡Mira, mira, es Chíchikov, por ahí va Chíchikov!—Y después,como un niño, olvidando todo el decoro en consonancia con su rango y suedad,echaráacorrerdetrásdeélyloprovocaráasusespaldas,llamándole—:¡Chíchikov!¡Chíchikov!¡Chíchikov!».

Pero nos hemos puesto a hablar en voz demasiado alta, olvidando quenuestro héroe, que ha dormido mientras relatábamos su vida, ya se hadespertado y fácilmente podría reparar en su apellido tantas vecespronunciado.Enelfondoesunindividuosusceptibleysedisgustacuandoserefierenaélsineldebidorespeto.AllectorpocoleimportaqueChíchikovseenfadeconél,peroelautornodebe,enningúncaso,reñirconsuprotagonista,pues es largo el camino que aún deberán recorrer juntos del brazo. Dosgrandespartesdeestepoemanosesperan,ynoescosaparatomarabroma.

—Eh,eh,¿quéhaces?—dijoChíchikovaSelifán—.¿Quéhaces?

—¿Qué?—respondióSelifánconcalma.

—¿Cómoquequé?¡Perosiparecesunganso!¿Hasvistocómoconduces?¡Arreaalcaballo!

Selifán, en efecto, ya hacía rato que conducía con los ojos entornados,limitándose, aquí y allí, en su duermevela, a sacudir las riendas sobre losflancosdeloscaballos,tambiénadormecidos.PorloquerespectaaPetrushka,queyahacía tiempohabíaperdidoelgorro, sehabía reclinadohacia atrásyteníalacabezaclavadacontralarodilladeChíchikov,demodoqueéstesevioobligado a soltarle un bofetón. Selifán volvió en sí y, después de fustigarvarias veces la grupa delmoteado, que arrancó al trote, y blandir su látigosobretodalatroika,profirióconvozfinaymelodiosa:«¡Notengáismiedo!».Los caballos se animarony transportaron la ligera calesa como si fuera unapluma.Selifánse limitabaazarandearel látigoyagritardevezencuando:«¡Eh,eh,eh!»,mientras rebotaba rítmicamentesobreelpescante,y la troikavolabaosehundíaenlosmontículosylaspendientesdelosqueestabarepletoel camino real, que descendía de un modo imperceptible. Bamboleándoselevemente sobre su cojín de piel, Chíchikov se limitaba a sonreír, pues legustaba correr. Por lo demás, ¿acaso no le agrada a todo ruso la velocidad?¿Cómo podría ser de otra manera cuando su alma aspira al vértigo, aldesenfreno, a decir de vez en cuando: «¡Al demonio con todo!»? ¿Cómopodríanocomplacerleesacarreraveloz,cuandounosesienteembargadopor

Page 208: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

unnoséquémágicoyexaltante?Tedalaimpresióndequeerestransportadosobreelaladeunafuerzaignota,ytútambiénvuelas,ytodovuela:vuelanlasverstas,vuelanatuencuentrolosmercaderesenelpescantedesuscarruajes,vuelaelbosqueaambosladosconsusoscurasformacionesdeabetosypinos,conelruidodelashachasyelgraznidodeloscuervos,elcaminoenterovuelahacia la lejanía que se pierde en el horizonte, y hay algo aterrador en eserelampagueo, pues es tan vertiginoso que los objetos se esfuman antes depoderdistinguirlos…Sóloelcieloy lasnubesvaporosassobre lacabeza,aligualquelalunaqueseabrecaminoentreellas,pareceninmóviles.Ah,troika,pájarotroika,¿quiéntehainventado?Bienesciertoquesólopodíasnacerenunpueblo impetuoso,enuna tierradondenogustan lasmedias tintasyque,lisayregular,seextiendepormediomundo,yaverquiéneselvalientequevaa contar sus verstas hasta que le hagan chiribitas los ojos. Y no parececomplicado este instrumento de viaje, nada de tornillos de hierro parasujetarlo, y, en un abrir y cerrar de ojos, con hacha y martillo, te lo hafabricadoymontadoelhábilcampesinodeYaroslavl.Nocalzabotasalemanasel cochero: una barba, unasmanoplas y sólo el demonio sabe sobre qué vasentado;perodeprontose incorpora,blandeel látigo,entonaunacanción,ylos caballos son ya un remolino, los radios de las ruedas se funden en uncírculoliso,tiemblaelcaminoygritadespavoridoeltranseúntepetrificadoy,entretanto, ¡la troikavuela,vuela,vuela…!Yapenasseveyaen lontananzaalgoindistintoquelevantapolvoyperforaelaire.

¿Novuelas también así tú,Rusia, comouna fogosa troika a la quenadapuededaralcance?Elcaminohumeaatupaso,retumbanlospuentes,todosealeja y queda atrás. Quien te contempla se detiene impresionado por eseprodigiodivino:¿noseráunrelámpagolanzadodelcielo?¿Quésignificaestacarrera que siembra el terror? ¿Qué fuerza ignota anima estos caballosdesconocidos en el resto del mundo? ¡Ah, caballos, caballos, menudoscaballossois!¿Acasohaytorbellinosenvuestrascrines?¿Esqueunfinísimooídoprendeencadafibradevuestroser?¡Encuantoresuena,desdearriba,laconocida canción, todos al unísono tensan los pechos de bronce y, casi sintocar con los cascos la tierra, se transforman en una línea alargada que seproyectaenelaireycorrebajolainspiracióndivina!Rusia,¿adóndevuelas?Responde. Pero no lo hace. Inunda el carruaje el formidable tintineo de lascampanillas;elairehechojironesrugeysetransformaenviento;pasadelargotodocuantohayenlatierray,conunamiradadesoslayo,seapartanylecedenelpasootrospueblosyEstados.

****

SEGUNDAPARTE

Page 209: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

Capítuloprimero

¿Paraquérepresentarnadamásquepobreza,lapobrezaylaimperfecciónde nuestra vida, desenterrando a gente de lugares perdidos y de rinconesremotosdenuestro imperio?Pero¿qué se levaahacer si el autor se sienteinclinadoaelloy,afligidoporsuspropiasimperfecciones,yanopuederetratarnada más que pobreza, la pobreza y la imperfección de nuestra vida,desenterrando a gente de lugares perdidos y de rincones remotos de nuestroimperio?Asíquedenuevoestamosenunlugarperdido;otraveznoshallamosenunrincónremoto.

Pero¿quélugarperdidoyquérincónremoto?

Comoungigantescobastióndeunafortalezainfinitaconsuscontrafuertesyaspilleras,cadenasdemontañaszigzagueantesseextendíanalolargodemilverstas.Majestuosas,lasmontañasseelevabansobrellanurasinterminables,aveces con quebradas, en forma de abruptas paredes, estriadas de surcos yhoyos,denaturalezacalcáreayarcillosa;otras,congraciosasprotuberanciasverdes envueltas, como con lana de astracán, entre la maleza joven quedespuntaba de los árboles talados u, otras veces, incluso, con oscuros yfrondososbosquesque,poralgúnmilagro,habíanescapadodelashachas.Elrío,yafielasusorillas,lasseguíaensusrecodosymeandros,oraseescabullíahacia los prados para, después de describir una serie de eses, resplandecercomo fuego al sol, internarse en un bosquecillo de abedules, de álamostemblones y de alisos, y salir de allí triunfante, en compañía de puentes,molinosydiques,queparecíanperseguirlodetrásdecadavuelta.

Enunpuntodeterminado,elescarpadoflancodeunacolinasehundíaenelprofusoverdedelfollajeondulantedelosárboles.Elnorteyelsurdelreinovegetal se habían unido allí gracias a una hábil repoblación forestal y a lasirregularidades del barranco montañoso. Robles, abetos, perales silvestres,arces,guindos,endrinos,acaciassiberianasyserbales,enlosqueseenredabael lúpulo, se encaramaban desde el pie hasta la cima de la montaña, ahoraayudándoseunosaotrosacrecer,ahorasofocándoseentresí.Enloalto,enlacima de la montaña, las copas verdes de los árboles se mezclaban con lastechumbresrojasdelascasasseñoriales,ocultandolostejadosdedosaguasylas cumbreras de las isbas, incluso escondiendo la planta superior de lamansióndelseñorconsubalcóndemaderatalladaysugranventanademediopunto.Y, sobre este conjuntode árbolesy tejados, se alzaba,por encimadetodo,laantiguaiglesiadelpueblo,consuscincocúpulasdoradasrelumbrandoal sol. Todas las cúpulas estaban coronadas por cruces afiligranadas de oro,sujetas a ellas con una cadena labrada, también de oro, de modo que, a lo

Page 210: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

lejos, parecía que un resplandor dorado, como rublos recién acuñados,estuviese suspendido en el aire. Y todo ello—copas de árboles, tejados ycruces— se reflejaba invertido graciosamente en el río, donde unos saucesagujereados de un modo monstruoso se erguían solitarios en las orillas,mientrasqueotrosseadentrabandellenoenelagua,enlacualhundíanramasyhojas, comoabsortosen la contemplacióndeesaprodigiosa reproducción,exceptoenloslugaresenqueseloimpedíanlasalgasviscosasylasbrillanteshojasflotantesdelosnenúfaresamarillos.

Lasvistaseranespléndidas,pero,dearribaabajo,desdeloaltodelacasa,aún eran mejores. Ningún huésped o visitante al asomarse al balcón podíapermanecerimpasible.Delasombroselecortabalarespiraciónenelpechoyno podía sino exclamar: «¡Señor, qué panorama tan sublime!». Ante él seextendía un paisaje infinito, una amplitud ilimitada:más allá de los prados,salpicadosdebosquecillosymolinosdeagua, seveían las franjasverdesdelos bosques; pasados los bosques, a través del aire ligeramente brumoso,surgíaelamarillodelasarenas;y,denuevo,enlontananza,másbosques,éstosyaazulados,comolasaguasdelmarolaniebla,queseexplayabanalolejos;luego, otra vez, arena, más pálida que la anterior, pero aún amarilla.Irguiéndosecomounacrestaenelhorizonte lejano,seextendíaunaseriedemontañas de yeso cuya deslumbrante blancura refulgía incluso si hacíamaltiempo,comoiluminadasporunsoleterno.Alpiedelasmontañas,enalgunospuntos,unasmanchasdeunazulnebulosose recortabancontraesablancuracegadora como bocanadas de humo. Eran pueblos lejanos, demasiadoapartadosparaqueelojohumanopudieradistinguirlos.Únicamentelacúpuladoradadelaiglesia,alaqueelsolarrancabachispasdeoro,indicabaqueallíhabía una gran concentración humana. Todo esto estaba envuelto en unaquietudimperturbablequenisiquierarompíanlasnotasdistantesdelcantodelos pájaros que se desvanecían en cielo abierto. El forastero que salía albalcón,despuésdepasarseunasdoshorascontemplandoaquelescenario,nopodíasinoexclamar:«¡Señor,quépanoramatansublime!».

¿Quién era, uno podía preguntarse, el habitante y propietario de estepueblo,adonde,comosisetrataradeunafortalezainexpugnable,nosepodíallegar directamente en vehículo, sinoquehabía que acercarse por otro lado,donde el huésped era recibido por robles esparcidos pintorescamente por lapradera, con las ramas bien abiertas como para acogerlo con un abrazoamistoso, y lo acompañaban hasta la entrada de la casa, cuyo tejado yaobservamosdesdedetrás?Lacasaahorasemostrabatodaentera,flanqueadaaun lado por una hilera de isbas rematadas con tejados de dos aguas ycumbrerasy, alotro,poruna iglesia con sus relucientescrucesdeoroy suscadenas labradas, también de oro, suspendidas en el aire. ¿Quién era elafortunadoalquepertenecíaesterincónremoto?

Page 211: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

Pertenecía a Andréi Ivánovich Tentétnikov, terrateniente del distrito deTremalajansk,jovenafortunadodetreintaytresañosytodavíasoltero.

¿Quiénycómoera,quécualidadesyvirtudesatesoraba?Ah,misqueridaslectoras; a losvecinos, tenéisquepreguntárseloa losvecinos.Unodeellos,quepertenecíaalacategoríaahoratotalmenteextintadealtosmandosacargode brulotes, se refería a él con la expresión: «¡Un auténtico cerdo!». Ungeneral,quevivíaadiezverstasdeél,declaraba:«Eljovenesinteligente,perotienemuchasideasestúpidasmetidasenlacabeza.Yopodríaserledeutilidad,puesnomefaltanloscontactosenSanPetersburgoeinclusoen…».Elgeneralno terminaba la frase. El capitán de la policía del distrito daba su propiarespuesta:«Novalelapenasiquieramencionarsurango,mañanamismoiréaverlo para reclamarle los atrasos tributarios». Si se le preguntaba a uncampesinodesupueblocómoeraelseñor,nodecíanada.Podemosconcluirquenodebíandetenerloengranestima.

Sijuzgamosdemaneraimparcial,AndréiIvánovichnoeramalapersona,sino simplemente lo que se suele llamar un holgazán redomado. Pero, dadoqueenelmundonoescaseanlaspersonasdeestaíndole,¿porquéTentétnikovnodeberíadedicarseahacerelvago?Porlodemás,pongamoscomoejemploundíadesuvidayqueseaellectorquienjuzgueporsímismoquécarácterteníaTentétnikovycómoencajabasuvidaconlabellezaquelorodeaba.

Porlamañanasedespertabamuytardey,despuésdeincorporarseunpoco,sequedabaunbuenratosentadoenlacama,frotándoselosojos.Ydadoquesusojos, pordesgracia, eranpequeños, estaoperación seprolongabaporunespaciodetiempoextraordinariamentelargo.Durantetodoeserato,sucriadoMijaílo,palanganaytoallaenmano,permanecíadepie,juntoalapuerta.AllíaguardabadepieelpobreMijaílounahora,luegootra,despuéssedirigíaalacocinay,mástarde,cuandoregresaba,veíaqueelseñorcontinuabafrotándoselos ojos sentado en la cama. Finalmente, se ponía en pie, se aseaba, seenfundaba la bata y entraba en el salónpara tomar té, café, cacao e inclusoleche recién ordeñada, probando un sorbo de cada cosa, llenándolo todo demigassinpiedadyesparciendocenizadepipapordoquiercongrandescaro.Yasí,mientrastomabaeldesayuno,pasabandoshoras.Pero,porsifuerapoco,aúnseservíaunatazadetéfríoysearrimabaconellaalaventanaquedabaalpatio.Alpiedeestaventana,todoslosdíassucedíalasiguienteescena.

Antesquenada,Grigori,elsiervoqueejercíalasfuncionesdedespensero,berreaba a la gobernanta Perfílevna empleando más o menos estasexpresiones:

—¡Despreciablecriatura,eresunanulidad!¡Alguientanrepugnantecomotúloquedeberíahacerescallarse!

—¿Noquieresesto?—gritabalanulidad,osea,Perfílevna,enseñándoleel

Page 212: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

dedovulgar,pueseraunaviejademanerasrudas,apesardesuaficiónalaspasas,lapastadefrutaytodasuertedegolosinasqueguardababajollave.

—¡Pero si hasta con el intendente tienes tusmás y tusmenos, piojo degranero!—bramabaGrigori.

—Elintendenteesigualdeladronzueloquetú.¿Creesqueelseñornoosconoce?Míralo,ahíestáylooyetodo.

—¿Dóndeestáelseñor?

—Ahí,enlaventana;lovetodo.

Y,enefecto,elseñorestabaenlaventanayloveíatodo.

Para completar el barullo, el hijo de unode los criados gritaba a voz encuello,trashaberrecibidounpescozóndesumadre,yunlebrel,sentadosobresus cuartos traseros, gañía lastimosamente después de que el cocinero lohubiese escaldado con agua caliente de la cocina. En definitiva, todovociferabaychillabadeunmodoinsoportable.Elseñorloveíaylooíatodo.Y únicamente cuando el estruendo se volvía tan insufrible que incluso leimpedíaentregarsealaociosidad,mandabaadecirquealborotasenconmayorcomedimiento.

Dos horas antes de la comida, se retiraba a su despacho para ocuparseseriamentedeunaobraquedebíaabarcarRusiaentera,desdetodoslospuntosde vista —civil, político, religioso y filosófico—, así como ofrecer unasoluciónaloscomplejosproblemasycuestionesplanteadosporlostiemposydeterminar con claridad el gran futuro que aguardaba al imperio; en unapalabra,unatareapresentadadelamanerayconlaformaquegustaalhombremoderno.Porlodemás,estacolosalempresaselimitabamásbienaunameradivagación:mordisqueaba la pluma, aparecían dibujitos en el papel y luegotodo esto era dejado a un lado, tomaba un libro entre lasmanos y ya no losoltabahasta lahoradecomer.El libroencuestiónera leídocon lasopa, lasalsa,elasadoeinclusoconelpostre,demodoquelacomidaseenfriabaenalgunosplatos,mientrasqueotroseranretiradosintactos.Despuésseguíanlapipa, el café y una partida de ajedrez en solitario; en cuanto a lo que hacíaluego hasta la hora de la cena, a decir verdad, resulta difícil también deexplicar.Pareceserquesimplementenohacíanada.

Y así pasaba el tiempo un joven de treinta y dos años, sedentarioempedernido, completamente solo en el mundo, siempre con batín y sincorbataanudadaalcuello.Noleapetecíapasearniandar,nisiquieradeseabasubiraabrirlaventanaparadejarqueentraseairefrescoenlahabitación,ylashermosas vistas del pueblo, que ningún visitante podía contemplar conindiferencia,eracomosinoexistieranparaelpropietario.

Page 213: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

A partir de todo lo dicho el lector constatará que Andréi IvánovichTentétnikoveraunmiembrodeesatribuqueenRusiasonlegiónyalosquese solía dar el nombre de haraganes, gandules y marmotas y que ahora, laverdadseadicha,nosénicómocalificar.¿Nacenestospersonajesyaasíoseformanmásadelante,comoconsecuenciadelastristescircunstanciasconlasque se encuentran en la vida?En lugar de dar una respuesta, creo que serámejorcontarlahistoriadelainfanciaydelaeducacióndeAndréiIvánovich.

Todoparecíaconjurarseparaquehicieracarreraenlavida.Condoceaños,siendo un muchacho ingenioso, algo dado a la meditación y un tantoenfermizo, ingresóenuncentrode enseñanzacuyodirector era entoncesunhombreextraordinario.Ídolodelosjóvenes,unprodigioentrelospedagogos,elincomparableAleksandrPetróvichestabadotadodelinstintoparacaptarlanaturalezahumana. ¡Québienconocía lascualidadesdelhombre ruso! ¡Québienentendíaalosniños!¡Cómosabíaespolearlos!Nohabíaniunosolodeesosrevoltososque,despuésdecometerunadesustrastadas,noacudieseaélpara reconocerse culpable de todo. Por si fuera poco, aunque recibiera unaseverareprimenda,nosalíadeallíconlacabezagacha,sinobienalta.Habíaalgodelomásalentador,algoquedecía:«¡Adelante!Levántateenseguida,apesardequehayas caído».No les endosabaningúndiscurso sobre labuenaconducta. Solía decir: «Yo exijo inteligencia, nada más. Quien aspira a serinteligente no tiene tiempo para hacer travesuras; las travesuras debendesaparecerporsísolas».Yasíera:lastravesurasdesaparecían.Quiennoseesforzabaensermejorseganabaeldespreciodesuscompañeros.Losasnosylosneciosyacreciditos teníanquesoportar losapodosmás injuriososde losalumnosmáspequeñosynoseatrevíanaponerlesundedoencima.«¡Estoesirdemasiadolejos!—decíanmuchos—.Losalumnosinteligentessevolveránunosengreídos».«No,noesasí—replicabaél—.Alosineptosnolosretengodemasiado tiempo: les basta con un curso, pero para los que tienen talentotengo otro».Y así era: todos los alumnos con talento frecuentaban ese otrocursosuyo.Lesconsentíamuchaschiquilladas,puesveíaenellaselgermendel desarrollo de sus cualidades espirituales y decía que necesitabaobservarlas,comoelmédicolossarpullidos,parasaberconcertezaloqueseencerrabaenelinteriordelindividuo.

¡Cómoloqueríantodosloschicos!No,losniñosnuncamanifiestantantoafectoporsuspadres.Nisiquieraenlosañosdeenamoramientoslocossentíanunapasiónqueardieratanintensamentecomoelamorqueleprofesabanaél.Cuando ya hacía tiempo que yacía bajo tierra, sus alumnos, agradecidosinclusoaunaedadavanzada,allevantarlacopaeldíadelcumpleañosdesuestupendo profesor, permanecían en pie junto a su tumba, con los ojoscerrados, y lloraban al recordarlo. El más mínimo estímulo suyo les hacíatemblar y el ambicioso deseo de destacar sobre todos los demás los hacíaestremecersedealegría.Alosineptosnolosreteníapormuchotiempo:para

Page 214: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

ellos,teníauncursobreve.Perolosdotadoscontalentodebíansometerseaunprogramadoble.Ylaúltimaclase,reservadasóloparalaélite,noseparecíaenabsoluto a cómo era en otras instituciones. Sólo entonces requería de susalumnos lo que otros insensatamente exigen a sus hijos: esa inteligenciasuperior de quien puede abstenerse de reír, pero que es capaz de soportarcualquierburla,toleraralosidiotassinirritarse,nodejarquelesaquendesuscasillasnivengarseenningúncasoymantenerlaorgullosacalmadeunalmaimperturbable.Empleabatodoslosmediosparahacerdesuspupiloshombresinquebrantables y los empujaba constantemente al límite. ¡Oh, qué bienconocíalacienciadelavida!

Teníacontratadopocopersonaldocente:lamayorpartedelasasignaturaslas impartía él.Sin términospedantesni ideasuopiniones ampulosas, sabíatransmitir laesenciamismade lamateria,de talmodoque inclusoelpupilomás jovenveía claroporquénecesitabaesos conocimientos.Deentre todaslas ciencias sólo escogía aquellas útiles para hacer de una persona unciudadano responsablede supaís.Lamayorpartede susclases consistía enrelatosacercadequélesaguardabaenelfuturoalosjóvenesysabíaperfilarelhorizontecompletodesuscarreras,demodoqueelmozalbete,aúnsentadoenelpupitre,vivíayaenpensamientoyalmaalserviciodelEstado.Noescondíanada:desplegabafrenteaellos,entodasudesnudez,sinocultarnada,todaslasamarguras y los obstáculos que se les presentarían en el camino, todas lastentaciones y seducciones que les esperaban. Estaba familiarizado con todo,comosiélmismohubiesepasadoportodoslosrangosyempleos.Bienporquese les desarrollaba intensamente la ambición, bien porque en los ojos delextraordinariopreceptorhabíaalgoquedecía:«¡Adelante!»—unapalabraqueconocemuybienelhombrerusoyqueobratantasmaravillasensunaturalezasensible—, el caso es que el joven buscaba desde el principio sólo lasdificultadesyardíaendeseosdeactuarúnicamenteallídondeeramásdifícil,donde había más obstáculos, donde era preciso demostrar una gran fuerzaespiritual.Noabundabanlosquesegraduabandeestecurso,peroesospocoseran hombres que habían pasado el bautismo de fuego. Ya en el servicio,sabíanmantenerseenlospuestosmásinestables,mientrasquemuchosotros,aun siendomás listos que ellos, no lo resistían y lo abandonaban todo porpequeñossinsaborespersonales,obien,dejándosedominarporelsopory laapatía,perdíanlacabezaycaíanenmanosdesobornadoresygranujas.PerolosalumnosdeAleksandrPetróvich,porelcontrario,noflaqueabany,consuconocimientotantodelavidacomodelanaturalezahumana,instruidosenlasabiduría,ejercíanunapoderosainfluenciainclusosobrelasmalaspersonas.

El ardiente corazón del ambicioso joven palpitaba largo rato sólo conpensarquefinalmenteformaríapartedeesegrupo.Aprimeravista,¿quépodíahabermejorqueesteprofesorparanuestroTentétnikov?Peroheaquíqueenelmismomomentoenque lo transfirieronal cursode loselegidos—loque

Page 215: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

deseabaconfervor—elextraordinarioprofesormuriósúbitamente. ¡Oh,quémazazo supuso para él, qué terrible primera pérdida! Todo cambió en elcolegio. Sustituyó a Aleksandr Petróvich un tal Fiódor Ivánovich. Ésteenseguidaestablecióunasuertedeordensuperficialycomenzóaexigiralosniños lo que sólo se puede exigir a los adultos. En la desenvoltura de losdiscípulosvioalgodesenfrenado.Y,comosideseara llevar lacontrariaa supredecesor, declaró desde el primer día que, para él, la inteligencia y losprogresos no valían nada, que él sólo tendría en cuenta la buena conducta.Curiosamente, buena conducta fue lo que no obtuvo Fiódor Ivánovich.Empezaronlastravesurasaescondidas.Duranteeldíaparecíareinarelordenylaarmonía,peroporlasnocheseraunguirigay.

Con las materias también sucedió algo extraño. Nombraron a nuevosprofesores, con ideas, opiniones y puntos de vista nuevos. Inundaron a losalumnosconunaluvióndenueva terminologíaypalabras;susexposiciones,congranilaciónlógica,demostrabanquelosprofesoresestabanalcorrientedelamateriaymanifestabansuentusiasmo,pero,¡ay!,eravidaloquefaltabaaeseconocimiento.Ensuslabios,lacienciasonabaacadáver.Enunapalabra,todo se fue a pique. Se perdió el respeto por la autoridad y el poder:empezaron aburlarse tantode los superiores comodel personal docente.Aldirector pasaron a llamarlo Fedka, Bollito y con otra serie de nombres. Ladepravaciónadoptóuncarizquenada teníayade infantil:eldesmadre llegóhastatalpuntoquefuenecesariodardebajayexpulsaramuchosalumnos.Alcabodedosañoslaescuelasehabíavueltoirreconocible.

Andréi Ivánovich era de carácter sosegado. No le tentaban las orgíasnocturnasdesuscompañeros,quesehabíanprocuradolosserviciosdeciertaseñorita justo enfrente de las ventanas del director, ni sus blasfemias contratodo lo sagrado debido a que el capellán de la escuela no era demasiadointeligente.No, incluso cuandodormía, su almaera conscientede suorigencelestial. Nada de eso podía tentarlo, aunque se desanimó. Su ambición sehabíadespertado,peroahoranoteníavocaciónnicarreraqueperseguir.Mejorhabríasidonohaberladespertado.Escuchaba lasdisquisicionesexcitadasdesus profesores en la cátedra y recordaba a su difunto preceptor que, sinexaltarse,habíasidocapazdehablardeunmodocomprensible.Sematriculóen cualquier asignatura imaginable y frecuentó todos los cursos: medicina,química, filosofía e inclusoderecho, así comohistoriauniversal, pero enunformato tan excesivo que, en tres años, el profesor sólo tuvo tiempo decompletar la introducción y el desarrollo de las comunidades en algunasciudades alemanas. ¡Sólo Dios sabe a cuántas clases asistió! Pero, de todoesto, no quedaba en su cabezamás que un revoltillo informe. Gracias a suinteligencianatural,sabíaqueaquéllanoeralamaneraadecuadadeenseñar,pero tampoco sabía cuál sí lo era. A menudo se acordaba de AleksandrPetróvichyseponíatantristequenosabíaquéhacerporlanostalgiaquele

Page 216: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

invadía.

Perolajuventudesfelizporquetienefuturo.Amedidaqueseacercabaelmomento de graduarse, el latido de su corazón se aceleró. Se decía: «Esto,despuésdetodo,aúnnoeslavida;essólolapreparaciónparaella;lavidarealcomienzaconelservicioalEstado.Allíesdondesecumplenlashazañas».Y,sinecharunvistazosiquieraalaspreciosasvistasquetantoimpresionabanatodosycadaunodeloshuéspedesyvisitantes,sinpresentarsusrespetosalastumbasdesuspadres,siguiólacostumbredetodosloshombresambiciososypartió a San Petersburgo, adonde, como de todos es sabido, se precipitanuestraardientejuventuddesdetodoslosrinconesdeRusia:allívanentropela servir, a brillar, a buscar un ascenso o simplemente para rasguñar en lasuperficie de la sociedad una pizca de esa engañosa educación mundana,insulsa y fría como el hielo. El ambicioso impulso de Andréi Ivánovich loenfriódesdeelprincipiosu tío,elconsejerocivilactuanteOnufri Ivánovich.Éstelehizosaberqueloprincipaleratenerbuenaletrayque,antesquenada,conveníaempezarporlacaligrafía.

Finalmente,congrandesdificultadesygraciasaloscontactosdeltío,fuedesignado para un puesto en un departamento del Gobierno. Cuando locondujeronalrelucientesalónconsusuelodeparquéysusescritorioslacados—un lugar que daba la impresión de que allí se reunían los más altosdignatariosdelEstadoparadecidireldestinodelimperio—,vioquelegionesde apuestos señores hacían susurrar las plumas con la cabeza ladeada, lohicieron sentarse a una mesa y le propusieron copiar un documento cuyocontenido, como buscado expresamente, era insignificante —unacorrespondenciarelativaalasumadetresrublosqueyahacíamedioañoqueseprolongaba—,unasensaciónasombrosamenteextrañaseapoderódeljoveninexperto,comosi,porhabercometidouna falta, lohubiesendegradadodelcurso superior al inferior: ¡los señores sentados a su alrededor se parecíanenormementeaescolares!Paracompletarlasemejanza,algunosdeellosleíannovelas extranjeras estúpidas que metían entre las grandes hojas de losexpedientes en que supuestamente trabajaban, pero se estremecían cada vezquesepresentabael jefe.Todoestose leantojómuyextrañoaTentétnikov:susanterioresocupacionesenlaescuelaleparecieronmásrelevantesquelasactuales, la preparación para el servicio era mejor que el servicio mismo.Echabamuchísimodemenos laescuela.Deprontose leaparecióAleksandrPetróvich como si estuviera vivo y el joven casi rompió a llorar. La salaempezóadarvueltas,losfuncionariossemezclaronconlasmesasy,debidoaesemareorepentino,pocofaltóparaquesecayeradelasilla.«No—sedijoalvolverensí—,meentregaréaltrabajoporinsignificantequepuedaparecermealprincipio».Así,haciendodetripascorazón,decidióseguirelejemplodelosotros.

Page 217: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

¿Hay algún lugar donde no haya placeres? También los hay en SanPetersburgo, pese a su aspecto severo y lúgubre.En las calles azota un fríorabiosodetreintagradosbajocero,aúllaelmonstruodelgélidonorte,labrujadelastormentasbarrelasaceras,ciegalosojosdelostranseúntes,espolvoreadenieve loscuellosdepiel, losbigotesde loshombresy loshocicosde losanimalespeludos;pero,atravésdeesamezclaconfusadecoposdenieve,unaventanitabrilladeformaacogedoraenloaltodeunedificiodetresplantas;enunpequeñocuartoconfortable,alaluzdeunasmodestasvelasdeestearinayconelsiseodelsamovar,semantieneunaconversación,deesasqueconfortanelcorazónyelalma,serecitaunapáginaradiantedeuninspiradopoetaruso,uno de esos bardos con que Dios ha obsequiado a Rusia, y con un ardorexaltado palpita un joven corazón como no se encuentra ni bajo un solmeridional.

Tentétnikov no tardó en acostumbrarse al servicio, aunque éste no seconvirtió en la actividad ni en el objetivo principal de su vida, como habíasupuesto al principio, sino en algo secundario. Le servía para distribuir eltiempoylehacíaapreciarmuchomáslosminutosquelequedabanlibres.Sutío, el consejero civil actuante, empezaba ya a creer que el sobrino haríacarrera, cuando de pronto éste lo echó a perder todo. Entre los amigos deAndréiIvánovich,quenoeranpocos,figurabandosdeésosalosquesesueledescribir como gente amargada. Eran especímenes de ese género extraño einquietoquenopuede soportar con indiferencia,no sólo las injusticias, sinotambiéntodoaquelloqueasusojospareceunainjusticia.Estoshombres,enesencia buenos pero desordenados en su conducta, exigían indulgencia paracon ellos y, al mismo tiempo, rebosaban de intolerancia. Sus discursosacalorados influyeron enérgicamente en Tentétnikov, así como su nobleindignación contra la sociedad.Convertido gracias a ellos en unmanojo denerviosydeirritabilidad,lehicieronpercatarsedetodasesasnimiedadesalasqueantesnohabíahechoelmenorcaso.Deprontoempezóasentiraversiónpor Fiódor Fiódorovich Lenitsin, jefe de uno de los departamentos quealojabanaquellasmagníficassalas;dejódegustarledesopetón.Descubrióenél un sinfín de defectos. Le parecía que Lenitsin, cuando hablaba con unsuperior,seconvertíatodoélenazúcaryempalago,peroquesevolvíavinagrecuando se dirigía a él un subordinado; que, como todas las personasmezquinas,llevababuenacuentadequienesolvidabanfelicitarlelasfiestasysevengabadeaquélloscuyosnombresnofigurabanenlalistadelconserje.Aconsecuenciadeello,Tentétnikovllegóasentirunarepulsióncompletamenteirracional hacia él. Algún espíritu maligno le incitaba a hacer algodesagradable a Fiódor Fiódorovich. Y, con particular placer, buscó laoportunidadparaello.Unavezledijopalabrastangruesasquelossuperioreslecomunicaronque,opedíadisculpas,opresentabasudimisióndelservicio.Ofreció su dimisión. Su tío, el consejero civil actuante, fue a verlo

Page 218: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

despavoridoylesuplicó:

—¡Por el amor de Dios! Haz el favor, Andréi Ivánovich, ¿qué estáshaciendo?¡Dejarunacarrerainiciadadeunmodotanprovechososóloporquetehatocadounsuperiorquenoesdetuagrado!¡Porfavor!¿Quéhaces?¿Quéhaces? ¿No ves que no quedaría nadie en el servicio si todo el mundo setomaralascosascomotú?¡Recapacita,dejadeladotuorgulloytuvanidad,veyhazlaspacesconél!

—Nosetratadeeso,tío—dijoelsobrino—.Nomecostaríanadapedirledisculpas.Laculpaesmía:éleseljefe,ynodeberíahaberlehabladoasí.Perolacuestiónesotra.Tengootrasobligacionesqueatender:trescientasalmasdecampesinos, una hacienda abandonada, y el intendente es un imbécil. ElEstadonoperderágrancosasi,en lugardemí,en laoficinasesientaotroacopiardocumentos,perosupondráunagranpérdidasitrescientaspersonasnopaganimpuestos.Yo,¿quésecree?,soyunterrateniente,estetítulonoescosade broma. Sime preocupo de conservar, guardar ymejorar la suerte de laspersonas que se me han confiado y presento al Estado trescientos súbditoshonestos,sobriosytrabajadores,¿enquéserámenosdignomiservicioqueeldecualquierjefededepartamentocomoLenitsin?

El consejero civil actuante se quedó boquiabierto del asombro. Noesperabaesetorrentedepalabras.Despuésdereflexionarunrato,comenzóadecircosasporesteestilo:

—Pero…Apesardetodo…¿Cómotevasaenterrarenunpueblo?¿Quéclasedesociedadpuedehaberentrecampesinos?Aquí,almenos,porlacallete encuentras con un general o un príncipe. Si lo deseas, puedes pasear pordelante de… Bueno, ya sabes… Y aquí hay alumbrado de gas, esto es laEuropa industrial.Peroallí todo loqueencontrarás seráauncampesinooauna mujerona. ¿Por qué, por qué te condenas a una vida de ignorancia ybarbarie?

Perolosconvincentesrazonamientosdeltíonosurtieronefectoalgunoenelsobrino.Ahoraveíasupueblocomounrefugiodelibertadenelquepodríadesarrollarsuspensamientoseideas,elúnicolugardondeconseguiríallevaracabo una actividad útil. Ya se había procurado los últimos libros sobreagricultura.Enunapalabra,unpardesemanasdespuésdeestaconversaciónse encontraba cerca de los lugares donde había transcurrido su infancia, nolejosdeaquelhermosorincónqueningúnhuéspedovisitantepodíadejardeadmirar.Nuevossentimientossedespertaronenél.Impresioneshacíatiempoenterradas empezaron a emerger en su alma. Muchos lugares los habíaolvidado del todo y ahora los examinaba con curiosidad, como un forasteroquecontemplaunhermosopaisajeporprimeravez.Yheaquíque,sinmotivoaparente, los latidos del corazón se le aceleraron. Y cuando el camino se

Page 219: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

adentróenunestrechobarranco,dentrodelaespesuradeunbosqueenormeytupido,vioencimaydebajo,sobreélyasuspies,unosrobles tricentenarioscon troncos de un grosor que, para abrazarlos, se precisarían tres hombres,entremezcladosconpinossilvestres,olmosychopos,quedestacabansobrelosálamos,ycuandoa lapregunta:«¿Dequiéneselbosque?» le respondieron:«DeTentétnikov»;ocuando,al salirdelbosque,el caminopasóa travésdeprados,cercadebosquecillosdeálamos,desaucesycepas,jóvenesyviejos,con vistas de colinas que se extendían a lo lejos, luego dos puentes queatravesaban en distintos puntos elmismo río, dejándolo ahora a la derecha,ahora a la izquierda, y cuando a la pregunta «¿Dequién son estos prados yestas tierras pantanosas?», le respondían: «De Tentétnikov»; y cuando elcamino ascendió cuesta arriba y discurrió por una elevada altiplanicie concampossinrecolectarde trigo,centenoycebada,porunlado,y,porelotro,todos los lugares que había atravesado antes en coche y que ahora veíaempequeñecidos en la distancia; y cuando el camino se oscureciógradualmenteyentróbajolasombradeárbolesanchos,esparcidosaquíyallásobre la alfombra verde hasta elmismopueblo, y se vislumbraron las isbaslabradasenmaderadeloscampesinosylostechosrojosdelasconstruccionesdepiedradelosseñores,lacasaseñorialgrandeylaiglesiaantigua,ybrillaronsuscúpulasdoradas;ycuandosucorazón,que latíaardientemente,sabíaya,sin necesidad de preguntarlo, adónde había llegado, las sensaciones que sehabíanidoacumulandoensupechoestallaronfinalmenteconestaspalabras:«Pero, bueno, ¿acaso no he sido un estúpido hasta ahora? El destino medesignó ser el propietario de un paraíso terrenal y me esclavicé como unchupatintas copiando papeles muertos. Después de estudiar, ilustrarme,adquirir las reservasde conocimientosnecesariosparadifundir el bien entremis subordinados, paramejorar una región entera, para realizar las variadasobligacionesdeunterrateniente,queesalmismotiempojuez,administradoryguardián del orden público, confié este papel a un intendente ignorante ypreferíejecutaradistanciaasuntosajenosdepersonasa lasquenuncahabíavisto,dequienesnoconocíanielcarácternisuscualidades,preferí,antesquelaadministracióndemipropiahacienda,lafantásticaadministracióndepapel,la de provincias situadas a miles de verstas, que yo nunca había pisado ydondesólopodíallevaracabounmontóndedisparatesysandeces».

Entretanto, otro espectáculo le aguardaba. Enterados de la llegada de suseñor,loscampesinossereunieronenelporche.Lorodearoncontocadosdefiesta,pañuelosdecabeza,cintasparaelpelo,camisasbordadas,caftanesylaspintorescasbarbaspobladasdeloshermososhabitantes.Cuandoresonaronlaspalabras:«¡Nuestrobenefactor!Sehaacordadodenosotros…»ylosviejosylas viejas rompieron a llorar sin querer al recordar a su abuelo y a subisabuelo, tampocoél pudocontener las lágrimas.Ypensó:«¡Cuánto amor!¿Yporqué?¡Despuésdetodo,nuncaloshevisto,nuncameocupédeellos!»,

Page 220: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

ysehizoasímismolapromesadecompartirconellostrabajosyocupaciones.

Yempezóadirigir lahacienday a tomardecisiones.Redujo la cargadetrabajodeloscampesinos,disminuyólasjornadasdestinadasalterratenienteyles dio más tiempo libre. Despidió al imbécil del intendente. Empezó aintervenirentodo,sedejóverenloscampos,enlaera,enlasmosteleras,enlosmolinos,juntoalosembarcaderoscuandoseprocedíaalacargaylasalidade las barcazas y las gabarras, hasta que finalmente los gandules, inquietos,empezaron a rascarse. Pero esto no duró demasiado. Los campesinos sonastutos y pronto se dieron cuenta de que el señor, aunque espabilado y conganasdeabarcarmucho,nosabíaaúncómohacerlonidequémanera,hablabadeformacultaperosintino.Resultóqueelseñoryloscampesinosenciertomodonoerancapacesdeentenderse,nocantabanalunísono,noacertabanadarlamismanota.Tentétnikovsepercatódequeenlastierrasseñorialestodocrecíapeorqueenlasdeloscampesinos.Sesembrabaantes,perolosbrotestardabanmásenmadurar,aunqueparecíaqueloscampesinostrabajabanbien.Él mismo supervisó en persona su trabajo e incluso ordenó que se lesrepartiera un trago de vodka para premiar su celo. Ya hacía tiempo que elcentenodeloscampesinoshabíaechadoespiga,quehabíagranadosuavenayqueelmijohabíacrecido,mientrasqueensussembradoslasmiesesaduraspenas empezaban a crecer y a espigar. En una palabra, el señor comenzó anotar que, a pesar de los nuevos privilegios que les había concedido, loscampesinosleengañaban.Probóarecriminarlessuconducta,perorecibióestarespuesta:

—¿Cómoseríaposible,señor,quenonospreocupáramosdelasgananciasdenuestroamo?Ustedmismoviocómonosesforzamosallabrarysembrar,ymandóquenosdieranuntragodevodka.

¿Quépodíareplicaraeso?

—¿Yporquéhasalidotanmal?—preguntabaelseñor.

—¿Quiénsabe?Quizáelgusanoselocomierapordebajo.Además,mireelveranoquehemostenido:nohacaídoniunagotadelluvia.

Peroelseñorveíaqueenlatierradeloscampesinoselgusanonosecomíanadapordebajoeinclusodabalaimpresióndequelalluviahubiesecaídodeunamaneraextraña,comoatrechos:favorecíalastierrasdeloscampesinosynocaíaniunagotaenloscamposdelamo.

Másdifícilleresultabatratarconlasmujeres.Lepedíansincesarquelasexcusara del trabajo y se quejaban de que éste era oneroso. ¡Qué extraño!Había abolido por completo los tributos de lino, bayas, setas y nueces, asícomoreducidoalamitadelrestodetrabajos,convencidodequelasmujeresemplearían ese tiempo en las tareas domésticas, que coserían ropa para sus

Page 221: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

maridosysemultiplicaríanlosfrutosdesushuertas.Pero¡nadamáslejosdela verdad! La pereza, las riñas, los chismes y toda clase de desavenenciascamparonasusanchasentrelasintegrantesdelbellosexo,hastaelpuntodequelosmaridosacudíanaélparasuplicarle:«Porfavor,señor,hagaentrarenrazón a ese demonio de mi mujer. Es un diablo. ¡Así no hay quien puedavivir!».

Aveces,haciendodetripascorazón,seproponíaadoptarmedidasseveras.Pero ¿cómo ser severo? Se le presentaban las mujeres gimiendo, enfermas,deshechas,vestidasconunosharapostanvilesymiserablesqueDiossabededónde los habían sacado… «¡Vete, apártate de mi vista! ¡Que Dios teacompañe!», decía el pobre Tentétnikov y, a continuación, veía que laenferma,encuantosalíaporlapuerta,seenzarzabaconunavecinaacuentadeunnabocualquierayleapaleabaloscostadoscomonohabríasabidohacerlouncampesinosano.

Seleocurrióabrirunaespeciedeescuelaparaloscampesinos,peroresultóundisparatetandescomunalqueacabóabrumado.Habríasidomejornotenersemejante ocurrencia. ¡Menuda escuela!Nadie tenía tiempo: el niñodediezañosayudabayaentodaslasfaenasyeraallídonderecibíasueducación.

Enloslitigiosyenlospleitosnoleservíanparanadalassutilezasjurídicasque le habían enseñado sus profesores de orientación filosófica. Una partementía, la otra también, y sólo el diablo era capaz de entender quién teníarazónyquiénestabaequivocado.Veíaque,másquelosrefinamientosdeloslibros de derecho y de filosofía, necesitaba el simple conocimiento de lanaturalezahumana;veíaquelefaltabaalgo,aunquesóloDiossabíaquéera.Yacabóporocurrirloquetanamenudopasa:nielcampesinoentendióalseñor,ni el señor al campesino. El campesinomanifestó su ladomalo, y el señortambién,ytodoelentusiasmodelterratenienteseenfrió.Alastareasacudíayasininterés.Aunquelasguadañaszumbasensuavementeenlasiega,aunquesehacinasen las mieses, aunque se apilaran las cargas, aunque a su lado sepusiera en orden algún asunto agrícola, sus ojosmirabanmás allá; y, si lastareas se realizaban a lo lejos, sus ojos buscaban objetos más cercanos omirabanhaciaun lado,aun recododel ríoporcuyasorillaspaseabaunavezancudadepatasypicorojos(desdeluego,nosreferimosaunpájaro,noaunhombre). Escrutaba con curiosidad esta ave que pescaba un pez junto a laorillaylollevabaatravesadoenelpico,comosicavilarasidebíatragárseloono,yalmismotiempomirabafijamenteríoabajodondeseveía,muyalejada,lamanchablancadeotraavezancuda,aúnsinpresa,queclavabalosojos,asuvez, en el ave zancuda que ya había pescado. O bien, con los ojos casicerradosylacabezabienlevantadahaciaarriba,decaraalabóvedaceleste,dejabaque suolfato se impregnara del olor de los camposy que el oído seinundara de las voces de la cantarina población aérea, cuando desde todas

Page 222: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

partesdelcieloylatierraestossonidosseuníanenunsolocoroarmónicoenelquenadiemolestabaalresto.Enelcentenocantabalacodorniz,enlahierbaalborotaba el rascón, por encima de ellos gorjeaban y piaban bandadas depardillos,unabecacinaparecíabalaralemprenderelvuelo,trinabalaalondramientrasdesaparecíahacialaluzy,comoelsonidodeunatrompeta,seoíaelcantodelasgrullas,formadasentriánguloenloaltodelcielo.Todoelentornorespondía,convertidoenunúnicosonido. ¡Oh,Creador! ¡Quésublimees tumundoen losrinconesmásapartados,enunpueblecito, lejosde las infamescarreterasyciudades!Peroestotambiénempezóahastiarle.Prontodejódeiral campo, se recluyó en las habitaciones y se negó incluso a recibir alintendente,aunquequisierapresentarleuninforme.

Antes,entrelosvecinosquesolíanacudiravisitarle,habíauntenientedehúsaresretirado,unfumadordepipaempedernido,ounestudiantefracasadode tendencias radicales que adquiría sus conocimientos en folletos yperiódicos. También esto, sin embargo, acabó por aburrirle. Susconversacionesempezaronaparecerleenciertomodosuperficiales,yeltratoa la europea, con palmaditas en las rodillas, igual que el servilismo y ladesenvolturadesusmaneras,ahoraleparecíandemasiadofrancosyabiertos.Decidiórompersurelacióncontodosylohizodeunmodobastantebrusco.YcuandoVárvarNikoláievichVishnepokrómov,representantedeesecuerpodecoroneles retirados que ya va extinguiéndose, agradabilísimo en todas lasconversaciones superficiales y vanguardista al mismo tiempo en las nuevasideasqueseiniciaban,fueavisitarloparahablarporloscodosyaludirtantoalapolíticacomoalafilosofía,alaliteratura,alamoraleinclusoalestadodelas finanzas inglesas,Tentétnikovmandódecirquenoestabaencasay, a lavez,cometiólaimprudenciadeasomarsealaventana.Lasmiradasdelseñordelacasaydelvisitantesecruzaron.Éste,desdeluego,rezongó:«¡Animal!»,yelotro,asqueado,lelanzóasuvezalgoparecidoa«cerdo».Ahíterminósurelación.Desdeentoncesnadiemásacudióavisitarle.

ÉlsealegróyseentregóameditaracercadeunaextensaobrasobreRusia.Ellectoryahatenidoocasióndeverdequémanerareflexionabasobreella.Seestablecióunordenextrañoydesordenado.Nosepuedeafirmar,sinembargo,que no hubiera momentos en que pareciera despertar de su sueño. CuandorecibíaporcorreoperiódicosyrevistasyencontrabaenlaprensaelnombredeunantiguocompañeroqueyahabíatriunfadoenelvisiblecampodelservicioalEstadooqueyahabíahechoalgunaaportaciónrelevantealascienciasyalacausauniversal,unasecretaysuavetristezaasaltabasucorazón;sinquererse le escapaba una queja silenciosa, triste y dolorosa contra su ociosidad.Entoncessuvidaleparecíarepulsivaeindigna.ConinusitadobríoresucitabaanteélsupasadaépocadeescolaryAleksandrPetróvichseleaparecíacomosi estuviese vivo… Las lágrimas manaban de sus ojos y los sollozos seprolongabancasitodoeldía.

Page 223: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

¿Quésignificabanesossollozos?¿Desvelabasualmaenfermamediantelaslágrimasel tristeenigmadesumalestar:queelelevadohombre interiorquehabía comenzado a construirse en él no había logrado formarse niconsolidarse;que,pocoacostumbradodesdeniñoalucharcontralosreveses,no había alcanzado ese estado superior que permite salvar obstáculos yfortalecerse con toda clase de dificultades; que, calentado como un metalardiente,suricareservadegrandessensacionesnosehabíaatemperado;quesu extraordinario preceptor había muerto demasiado pronto y que ahora nohabía nadie en elmundo capaz de enderezar unas fuerzas que oscilaban enmediodeeternostitubeosydeunavoluntadimpotente,carentedeflexibilidad,nadiequegritaraasualmaaquelalentador¡Adelante!queelrusoansíaoírentodos los peldaños y capas sociales, sea cual sea su estamento, condición yoficio?

¿Dóndeestálapersonacapazdepronunciar,enlalenguamaternadelalmarusa,estapalabratodopoderosa:¡adelante!?¿Quiénhayqueconozcatodaslasfuerzasycualidades,todalaprofundidaddenuestranaturaleza,ypueda,conun gesto mágico, hacer que aspiremos a una vida más elevada? ¡Con quélágrimas, conquéamor se lopagaríael agradecidohombre ruso!Los siglosvan sucediéndose,mediomillóndeholgazanes, gandules e inútiles duermenunsueñoprofundo,peroDiosnonosdaaunhombrecapazdepronunciarla.

Unacircunstanciaestuvoapuntodedespertarloyfaltópocoparaquenoprodujerauncambiorepentinoensucarácter.Fuealgoparecidoalamor.Peroen este caso, también, todo terminó en nada. Cerca, a diez verstas de supueblo, vivía un general que, como ya hemos visto, no tenía una opinióndemasiado favorable de Tentétnikov. El general vivía como viven losgenerales,erahospitalario,legustabaquelosvecinosfueranapresentarlesusrespetos,nodevolvíalasvisitas,hablabaconvozronca,leíalibrosyteníaunahija,unacriaturaqueeraúnica,extraña.Eraalgovivocomolavidamisma.SellamabaÚlinka.Teníaunainstrucciónuntantoextraña.Lahabíaeducadounainstitutrizinglesaquenosabíaunapalabraderuso.Habíaperdidoasumadresiendo todavía una niña. Su padre no tenía tiempo para ella, pero, por otrolado, la quería con locura y no hacía más que mimarla. Como cualquiercriaturacrecidaenlibertad,eramuyobstinada.Sialguienhubiesevistodequémaneralairarepentinasurcabadearrugasseverassuhermosafrenteycómodiscutíaacaloradamenteconsupadre,habríapensadoqueeraunserdelomáscaprichoso.Perosuirasóloestallabacuandooíahablardecualquierinjusticiaodeunamalaaccióncometidacontraalguien.Nuncasesulfurabanidiscutíaparadefenderseasímismaniparajustificarse.Ylairasehabríadesvanecidoen un instante si hubiera visto que caía una desgracia contra quien se habíairritado. En cuanto alguien, fuera quien fuera, le pedía limosna, estabadispuesta a lanzarle su monedero con todo su contenido, sin que ningúncomentarionicálculo larefrenara.Era impetuosa.Cuandohablaba, todaella

Page 224: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

parecíaprecipitarsedetrásdel cursode sus ideas: la expresiónde la cara, laentonacióndelaspalabras,losmovimientosdelasmanos;inclusolosplieguesdesuvestidoparecíanapuntarhaciaelmismoladoydabalaimpresióndequefuera a emprender el vuelo tras sus propias palabras.En ella no había nadasecreto.Notemíadejaraldescubiertosuspensamientosdelantedenadie,ynohabía fuerza capaz de silenciarla cuando quería hablar. Sus andaresencantadoresyespeciales,propiossólodeella,erantanintrépidosylibresquetodo el mundo le cedía involuntariamente el paso. Las personas malas sesentíanavergonzadasensupresenciayenmudecían;lapersonamásresueltaylocuazno encontraba palabras delante de ella y se desconcertaba; el tímido,porelcontrario,podíahablarconellacomonuncalohabíahechoconnadieydesdeelprimermomentoteníalaimpresióndeque,enalgúnlugaryenotrotiempo, ya la había conocido, que había visto en alguna parte esosmismosrasgos de carácter, que debía de haber pasado en los días de una infanciaolvidada, en una casa familiar, una alegre tarde en medio de los juegosentusiastas de la chiquillería; y después, durante largo rato, encontrabaaburridalaedadmaduradelhombre.

Esto exactamente es lo que le pasó aTentétnikov.Una sensación nueva,inexplicable,irrumpióensualma.Suvidatediosaseiluminóporuninstante.

Al principio el general recibía a Tentétnikov bastante bien y conhospitalidad, pero no llegaron a congeniar. Sus conversaciones acababan endiscusionesyconunasensaciónmutuadedesagrado,porquealgeneralnolegustabanlascontradiccionesnilasréplicas.Tentétnikov,porsuparte,tambiénerasusceptible.Comoesnatural,graciasalahija,perdonabamuchoalpadreysemantuvo lapazentreelloshastaque llegarondevisitaacasadelgeneraldosparientas:lacondesaBoldiriovaylaprincesaYuziákina,damasdehonoryajubiladasdelacortedelzaranteriorqueconservaban,noobstante,algunasrelaciones con palacio, por lo que el general se rebajaba un poco en supresencia.Desdeeldíadesullegada,Tentétnikovtuvolasensacióndequeelgenerallotratabaconmásfrialdad,queloignorabaosedirigíaaélcomoaunserimpersonal;quelehablabaenciertomodocondesdén:«Queridoamigo»,«escucha, hermano» e incluso llegó a tutearle. Esto último, al fin, le hizoestallar. Tratando de reprimirse, apretando los dientes, tuvo la suficientepresenciadeánimocomoparadecirenuntonoinusualmenteamableysuave,aunquesurostrosepusorojocomolagranaytodoélbullíapordentro:«Leagradezco, general, su generosidad. Al tutearme me invita a una estrechaamistad ymeobliga a hablarle también de tú.Noobstante, la diferencia denuestrasedadesimpideesetratofamiliarentrenosotros».

Elgeneral se turbó.Sopesócuidadosamentepalabrase ideasyempezóadecir,aunquedeunaformauntantoenmarañada,quelehabíatuteadoconunaintención diferente y que, a veces, a un hombre viejo le está permitido

Page 225: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

dirigirseasíaunjoven.(Desurangomilitarnodijonimediapalabra).

Naturalmente, desde entonces cesó todo trato, y el amor de Tentétnikovacabócuandosólohabíacomenzado.Seapagólaluzquehabíaresplandecidoporuninstanteylastinieblasquesiguieronfueronaúnmáslóbregas.Todolehizo volver a la vida que el lector vio al principio de este capítulo: inerciasupina. La suciedad y el desorden se apoderaron de la casa. La escobapermanecíatodoelsantodíaenmediodelahabitaciónjuntoconlabasura.Laropainterioribaaparar,aveces,alsalón.Sobreunamesaelegante,alladodelsofá,descansabanunostirantesgrasientos,comosifueranunobsequioparaelvisitante,ysuvidasevolviótantrivialeindolentequenosóloleperdieronelrespeto los criados, sino que poco faltó para que le arreasen picotazos lasgallinas de la casa. Pertrechado de pluma y papel, se pasaba horas enterasdibujando, sin intención alguna, avenidas, casitas, isbas, carros y troikas.Aveces, no obstante, se olvidaba de todo y la plumadibujaba por sí sola, sinconocimiento del señor, una cabecita de finos rasgos, mirada rápida yperspicazyunmechóndecabellosenelaire,yelseñorveía,parasuasombro,queemergíaelretratodeunamujerqueningúnartistafamosohabríapodidopintar.Ytodavíasesentíamástriste,convencidodequelafelicidadnoexistíaenestatierra,ydespuéssevolvíaaúnmásapáticoycallado.

TaleraelestadodeánimodeAndréiIvánovichTentétnikov.Depronto,undía, al acercarse a laventana, fiel a su rutina, pipay taza enmano, advirtiócierta agitación ymovimiento en el patio. El pinche de cocina y la fregonacorríanaabrirelportón.En laentradaaparecieronunoscaballos idénticosalosqueseesculpenosepintanenlosarcosdetriunfo:morrohacialaderecha,morrohacialaizquierda,morroenelcentro.Encimadeellos,enelpescante,ibancocheroylacayo,esteúltimoenvueltoconunaamplialevitaceñidaalacinturaconunpañuelo.Detrás,unseñorcongorraycapotearropadoconunabufandacontodosloscoloresdelarcoíris.Cuandoelcarruajegiródelantedelporche,resultóser,nimásnimenos,unacalesaligeradeballestas.Unseñor,de aspecto extraordinariamente correcto, saltó al porche con la rapidez y lahabilidadpropiascasideunmilitar.

Andréi Ivánovich se amilanó.Lo tomópor un funcionario delGobierno.Hay que decir que, en su juventud, se había visto involucrado en un casoimprudente.Doshúsaresfilósofosquesehabíanatiborradodelecturadetodaclase de folletos, un esteta que no había llegado a acabar sus estudios y unjugadorarruinadohabíanorganizadounasuertedesociedadfilantrópicabajoel control supremo de un viejo estafador y francmasón, también jugador decartas, pero orador elocuente. La sociedad en cuestión se fundó con unosobjetivos muy amplios: proporcionar una felicidad duradera a toda lahumanidad, desde las orillas del Támesis hasta Kamchatka. Se necesitabanunosrecursosingentes.Losdonativosquerecaudarondemiembrosgenerosos

Page 226: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

fueronsuculentos.Sóloel supervisorsupremosabíaadónde ibaaparar todoaquello.Aestasociedad loarrastrarondosamigospertenecientesaesaclasedegenteamargada,buenaspersonasquesehabíanvueltoalcohólicasdetantobrindarporlaciencia,laculturaylasfuturascontribucionesalahumanidad.Tentétnikov enseguida volvió en sí y abandonó ese círculo. Sin embargo, lasociedad, para entonces, ya se había enredado en otras actividades nodemasiadodignasparaunnoble,demodoquemás tarde lossocios tuvieronquedarcuentaantelapolicía…Poreso,noesdeextrañarque,sibienhabíasalido de la sociedad y había roto toda relación con ellos, Tentétnikov nopudiera sentirse seguro.No tenía la conciencia demasiado tranquila.No sinciertotemormirabaahoraalapuerta,queacababadeabrirse.

Elmiedo, no obstante, lo abandonó en cuanto el visitante se inclinó conincreíblehabilidadmanteniendolarespetuosaposicióndelacabeza,untantoladeada,yconpalabrasbrevesperoclarasexplicóquellevabamuchotiemporecorriendoRusia impulsado tanto por la curiosidad comopor la necesidad;que nuestro país es pródigo en cosas notables, sin mencionar ya la grancantidaddeindustriasyladiversidaddesustierras;quesehabíaprendadodelpintorescopaisajedesupuebloyque,apesardeesepaisaje,nohabríaosadomolestarle con su inoportuna visita de no ser porque, debido a lasinundacionesprimaveralesyelmalestadodeloscaminos,habíasufridounarepentinaaveríaenelcoche;peroque,aunasí,aunquenolehubiesepasadonadaalcoche,nohabríapodidoprivarsedelplacerdepresentarlesusrespetosenpersona.

Acabadoeldiscurso, elvisitante, conunatractivoencantador, arrastróelpie,calzadoconunaelegantebotadecharolabrochadaconbotonesdenácary,apesardesufiguracorpulenta,diounsaltitohaciaatrásconlaligerezadeunapelotadegoma.

Tranquilizado, Andréi Ivánovich llegó a la conclusión de que debía detratarsedeuneruditoprofesordementecuriosaqueviajabaporRusiaquizápara recoger algunas plantas o incluso fósiles. Acto seguido, expresó sudisposición a ayudarle con todo lo que estuviese en sumano: le ofreció losserviciosdesusartesanos,carrocerosyherreros;lerogóquesesintieracomoensupropiacasa,lehizosentarseenunagranbutacaVoltaireysedispusoaescucharsushistoriassobrecienciasnaturales.

El visitante, no obstante, aludió a cuestiones más bien de su mundoprivado.Comparósuvidaaunbarcoenmitaddelosmares,impulsadoaquíyallá por vientos traicioneros; mencionó que había tenido que cambiarnumerosasvecesdecargo,quehabíasufridomuchoporlaverdad,queinclusosuvidahabíacorridopeligroporlasamenazasdesusenemigosyaúnmuchasmás cosasquedemostrabanque era, antesquenada,unhombrepráctico.Amododeconclusión,sesonóconunpañueloblancodebatistaylohizoconun

Page 227: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

estruendocomonuncahabíaoídoAndréiIvánovich.Avecesseencuentraenuna orquesta una trompeta grosera que, cuando suena, parece como si noretumbase en la orquesta, sino dentro de nuestro propio oído. Un sonidoparecido fueelque retumbóen lassalasbruscamentedespertadasde lacasadurmiente y, acto seguido, se extendió una agradable fragancia de agua deColonia invisiblemente propagada con una hábil sacudida del pañuelo debatista.

Ellectorseguramenteyahabráadivinadoqueelvisitantenoeraotroquenuestro honorable Pável Ivánovich Chíchikov, al que teníamos abandonadohacemucho tiempo.Habíaenvejecidounpoco,seveíaquenohabíapasadotodoaqueltiemposintormentasniangustias.Parecíainclusocomosillevaraelfracalgoraído,ytantolacalesacomoelcochero,elcriado,loscaballosylos arneses estuviesen más viejos y gastados. Daba la impresión de que nisiquiera sus finanzas se hallaban en un estado demasiado envidiable. Laexpresión de la cara, no obstante, el decoro de su persona y sus manerasencantadoras seguían siendo losmismos. Inclusoparecíahabersevuelto aúnmás agradable en sus actos ymaneras, como si cruzara conmás gracia laspiernas cuando se sentaba en un sillón. Había más delicadeza en lapronunciacióndelaspalabrasyexpresiones,máshabilidadparareprimirseymástactoentodo.Sucuelloypecheraeranmásblancosymáslimpiosquelanieve y, a pesar de que llegaba de viaje, ni una brizna de hierba se habíaposadoensufrac.Enesemismomomentohabríapodidoasistiraunacenadecumpleaños.Susmejillasysumentónestabantanbienafeitadosquesólounciegodejaríadedeleitarseconlaagradablecurvaturadesusredondeces.

Enlacasaseobróinmediatamenteunatransformación.Lamitaddeésta,quehastaentonceshabíaestadosumidaenlaceguera,conlascontraventanascerradas con clavos, recobró la luz y se iluminó de repente. Empezaron acolocarse un sinfín de cosas en las habitaciones iluminadas de nuevo, queenseguidaadoptaronelsiguienteaspecto:lahabitacióndestinadaadormitoriopasóacontener lascosas indispensablesparaelaseonocturno; lahabitacióndestinada a despacho… Pero antes es imprescindible saber que, en estahabitación, había tresmesas: un escritorio, delante del diván; otra de juego,entre las dos ventanas y frente a un espejo; y la tercera, esquinera, en unrincónentrelapuertadeldormitorioylapuertadeunsalóndeshabitadoconmobiliario desechado, que ahora hacía las veces de vestíbulo, donde noentrabanadiedesdehacíatiempo.Sobreestamesaesquineracolocaronlaropasacada de la maleta: los pantalones del frac, unos pantalones nuevos, unospantalonesgrises,doschalecosde terciopeloydosde raso,una levitaydosfracs.Todasestascosassecolocaronunasobreotraenpirámideysecubrieronconunpañuelodeseda.Enotrorincón,entrelapuertaylaventana,sepusoelcalzadoalineado:unpardebotasalgousadas,otroparcompletamentenuevo,unos zapatos de charol y unas pantuflas. También los cubrieron

Page 228: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

pudorosamente con un pañuelo de seda, como si no estuvieran allí. En elescritoriosecolocarondeinmediatoenordenelcofrecito,unfrascodeaguade Colonia, un calendario y dos novelas, ambos segundos tomos. La ropainteriorlimpiaseguardóenlacómoda,queyaseencontrabaeneldormitorio;con la ropa destinada a la lavandería se había hecho un hatillo y se habíametido disimuladamente debajo de la cama. La maleta, una vez vaciada,tambiénseguardódebajodelacama.Elsable,quelehabíaacompañadoenelviaje para infundir miedo a los ladrones del camino, también se llevó aldormitorio,yallísecolgóenunclavonolejosdelacama.Todoparecíaahoraextraordinariamente limpioyordenado.Enningunaparte había unpapel, niuna pluma ni una mota de polvo. El mismo aire parecía, en cierto modo,haberse ennoblecido: se llenó del agradable perfume de un hombre sano yfrescoquenollevalamismaropainteriormuchotiempo,quevisitalascasasdebañosconregularidadyquelosdomingossefrotaconunaesponjamojada.En el vestíbulo hizo amago de fijarse por un tiempo el olor del criadoPetrushka.PeroPetrushkafuedespachadorápidamentealacocina,comoeracorrectoyapropiado.

Los primeros días,Andréi Ivánovich temió por su independencia, que elinvitadolepusieraalgunatraba,deunamanerauotra,oleimpidierahacerloquedeseabaintroduciendoalgúncambioensumododevidayquerompieralafelizrutinadesujornada;perosusmiedosserevelaroninfundados.NuestroPável Ivánovich mostró una flexibilidad extraordinaria en su capacidad deadaptarseatodo.Aprobóelociofilosóficodesuanfitrión,declarandoquelegarantizaríaunavidamuylongeva.Sobreelaislamientoseexpresóconmuchafortunayafirmóquealimentagrandesideasenelhombre.Mientrasechabaunvistazoalabibliotecaydabaunaopiniónelogiosasobreloslibrosengeneral,observóqueéstosrescatanalhombrede la indolencia.Suscomentarioseransucintos pero siempre acertados. Por lo que respecta a sus acciones, aún secomportómáspertinentemente.Susaparicioneseranoportunas,igualquesussalidas; no asediaba a su anfitrión con preguntas cuando éste estaba de unhumor poco comunicativo; le daba el placer de jugar al ajedrez, le daba elplacerdesentarseensilencio.Cuandoelanfitriónsedivertíasoltandoelhumodelapipaennubesrizadas,elinvitado,quenofumabaenpipa,ideabaparasíunpasatiempocorrespondiente:sacabadelbolsillo,porejemplo,sutabaqueraenplatanieladay,sujetándolafirmementeconelpulgaryundedodelamanoizquierda, lahacíagirara todavelocidadsirviéndosedeundedode lamanoderecha, de forma semejante a como el globo terráqueo gira sobre su eje, otamborileabasobreellaconeldedoalavezquesilbaba.Endefinitiva…,nomolestabaasuanfitrión.«Eslaprimeravezqueencuentroaunhombreconelquesepuedevivir—dijoparasíTentétnikov—;esunartequenoabundaennuestra tierra. Entre nosotros, hay gran cantidad de personas inteligentes,cultas,buenas;perogentedecaráctersiempreagradable,genteconlaquese

Page 229: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

puedavivir unavida entera sin reñir…,dudomuchoque se encuentre entrenosotrosmuchagenteasí.Heaquíalprimerhombrequeyohevistodeestaclase».ÉstaeralaopiniónqueteníaTentétnikovdesuinvitado.

Chíchikov, por su parte, estaba encantado de haberse establecido por untiempo con un anfitrión tan pacífico y sereno. Se había cansado de la vidagitana.Descansar,aunquesólofueraunmes,enaquelhermosopueblo,conlavisióndeloscamposylaprimaveraincipienteenelaire, inclusopodíaserlebeneficiosodesdeelpuntodevistahemorroidal.

Habríasidodifícilencontrarunrincónmejorparadescansar.Laprimavera,retrasada tanto tiempopor el frío severo, había estalladopor fin en la tierracon toda su belleza y la vida bullía por doquier. Las flores azuleaban loscamposy,sobreelfrescoesmeraldadelprimerverdor,amarilleabaeldientedeleón,laanémonalilarosáceoladeabasutiernacabecita.Secernieronsobrelospantanosenjambresdemosquitosynubesdeinsectos:detrásdeelloscorríalaarañadeagua;y,pordetrásdeésta, todaclasedepájaros, llegadosde todaspartes,sereuníanenlosjuncossecos.Ytodasesascriaturassejuntabanparaverse unas a otras. De repente la tierra se llenó de vida, los bosques y lospradosdespertaron.Losaldeanoscantaronybailaronencorosydieronriendasueltaalacelebración.¡Enlavegetación,québrillo!¡Enelaire,quéfrescura!¡Quémelodiososcantosdepájarosenlosjardines!¡Elparaíso,laalegríayeljúbilo de todas las cosas! El campo reverberaba y cantaba como en unbanquetedeboda.

Chíchikov paseaba mucho. Por todas partes había caminatas, infinitastierrasporexplorar.Unasvecesdirigíasuspasosalolargodeunaaltiplanicieque dominaba los valles, en los que quedaban grandes lagos a causa de lacrecida de las aguas, entre los que surgían enigmáticamente, como islas,bosques todavía sin follaje; otras veces se adentraba en la espesura, sesumergía en los barrancos boscosos, donde los árboles estaban cargados depesados nidos de pájaros, recipientes de cuervos graznadores que con susvuelosentrecruzadosofuscabanelcielo.Unavezquelatierrasesecaba,podíadirigirse al muelle, de donde zarpaban los primeros barcos cargados deguisantes,cebadaytrigo,mientrasquealmismotiempoelaguaseestrellabacontra las ruedasdelmolinoconunruidoensordecedor.Fuea loscamposaobservar los primeros trabajos de primavera, para ver cómo la tierra reciénarada surcaba el verde en franjas negras y el sembrador, golpeando con lamano el tamiz que llevaba colgado al pecho, esparcía puñados de semillasuniformessintirarniunsologranitoaunladooalotro.

Chíchikov visitó todos los lugares. Charló e intercambió pareceres tantoconelintendentecomoconloscampesinosyelmolinero.Preguntóportodo,sobreestoyaquello,cómoibalaexplotación,cuántogranosevendía,loqueles quitaban en primavera y en otoño por la molienda del grano, cómo se

Page 230: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

llamabacadacampesino,quiéneraparientedequiénydóndehabíacompradola vaca y con qué alimentaba al cerdo.En una palabra…, todo.También seenteródecuántoscampesinoshabíanmuerto.Resultaronserpocos.

Como persona perspicaz, enseguida se dio cuenta de que la hacienda deAndréi Ivánovichmarchaba de unmodo que dejabamucho que desear. Portodas partes había desidias, negligencias, hurtos y no poco alcoholismo. Ytodoelratosedecíaparasusadentros:«¡QuézoqueteestáhechoTentétnikov!¡Unapropiedadcomoéstayabandonarladeestaforma,cuandopodríaganaralmenoscincuentamilalaño!».

Amenudo,duranteesospaseos,sepreguntabasinopodríaconvertirseélmismoundía—esdecir, no ahora, por supuesto, sinomás tarde, cuando seculminasesugranempresaytuvierarecursos—enunpacíficopropietariodeuna hacienda parecida. Estos pensamientos, lo que es completamentecomprensible, iban unidos a otros en que visualizaba a una esposa joven,fresca y de tez blanca, hija de una familia de comerciantes o de familiaacaudalada, que incluso supiera música. Se imaginaba también a la jovendescendenciadestinadaaperpetuarelapellidodelosChíchikov:unmuchachoretozónyllenodevidayunahijahermosa,oinclusodosmuchachosydosotresniñas,demodoquetodossupieranqueélhabíavividoyhabíavividodeverdad, que no había pasado por la tierra como una sombra o un fantasma,paranotenerqueavergonzarseantesupatria.Entoncesseleocurríatambiénquenolevendríamalunascenso:quelonombrasen,porejemplo,consejerodeEstado,unrangorespetablee insigne…¡Pocospensamientosson losqueno asaltan a un hombre cuandopasea, cosas que amenudo lo apartan de laaburridarealidad,que leestimulanydanalasasu imaginacióny le resultanagradables incluso cuando él mismo está convencido de que no se haránrealidad!

AloscriadosdePávelIvánovichtambiénlesgustólaaldea.Igualqueél,seencontrabanbienallí.PetrushkahizobuenasmigasenseguidaconGrigorieldespensero,aunquealprincipiolosdossedabanimportanciaypavoneabaninsoportablementeelunoanteelotro.Petrushkaquiso impresionaraGrigorirelatándole las diversiones a las que sehabía entregado endiversos lugares;Grigori le bajó los humos de golpe haciendo referencia a San Petersburgo,donde Petrushka no había estado. Este último, en su afán de superarlo, lemencionólasgrandesdistanciasquehabíarecorridoparallegaralossitiosquehabíavisitado,peroGrigorilenombróunlugarquenisiquierafigurabaenelmapayquequedabaamásde treintamilverstas,demodoqueelcriadodePávelIvánovichsequedóaturdidoyboquiabierto,enmediodelasburlasdetodoslossirvientes.Noobstante,acabósurgiendoentreelloslamásestrechaamistad.Alasalidadelpueblo,PiménelCalvo,aquientodosloscampesinosllamabantío,regentabaunatabernaconocidaconelnombredeAkulka.Enese

Page 231: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

establecimientoselosveíaatodaslashorasdeldía.Allísehicieronamigos,convirtiéndoseenloquelagentedelpueblodenominabuenosparroquianos.

Selifánteníaotrosalicientes.Enelpueblo,alacaídadelatarde,sereuníanlas mozas para cantar en corro canciones primaverales. Eran unas chicasesbeltas, de buena casta, de esas que ahora resulta difícil encontrar en lasaldeas grandes, que le hacían quedarse allí mirando como un pasmarotedurantehorasenteras.Seríadifícilseñalarcuáleramejor:todasteníansenosycuellosblancos,todasteníanojosrasgados,lánguidos,andaresdepavorealyunatrenzaquelesllegabahastalacintura.Cuandoentrelazabasusmanosconlasmanosblancasdelasmuchachas,cuandodabavueltasdespacioconellasenelcorroocuandoavanzabahaciaellasformandofilaconlosotrosmozos,yellas, haciendo lo propio, se reían y cantaban a voz en cuello: «¡Boyardos,enseñadnos al novio!», mientras en los campos de alrededor anochecía ensilencioydesdeelotroladodelríovolvía,triste,elecodelamelodía,enesosmomentos ni él mismo entendía lo que le pasaba. Luego, tanto en sueñoscomodespierto, por lamañanay al atardecer, le daba la impresiónde tenerentresusmanoslasmanosblancasdeellasyquegirabaenelcorro.Entonces,agitandolamanocondesdén,decía:«¡Malditasmuchachas!».

A los caballos de Chíchikov también les gustó la nueva morada. El devaras,AsesoryelmoteadonoencontraronnadaaburridalaestanciaencasadeTentétnikov; la avena era magnífica y la disposición de las caballerizas,excepcionalmente cómoda: aunque cada compartimento estaba separado portabiques,podíanverporencimaalosotroscaballos,deformaquesiaalguno,incluso al que estaba más apartado, se le antojaba relinchar, se le podíaresponderactoseguido.

Endefinitiva,todossehabíanacostumbradoysesentíancomoencasa.Encuanto a la necesidad que impulsaba a Pável Ivánovich a recorrer la anchaRusia —es decir, las almas muertas—, el hombre se había vuelto muyreservado y precavido, incluso cuando tenía que tratar con imbécilesredomados él no habría sacado el tema a colación de buenas a primeras.Tentétnikov,fueracomofuese,leíalibros,filosofabayseesforzabaporbuscarla causa de todo, el porqué y el cómo. No, será mejor buscar si se puedeenfocar el asunto desde otro ángulo. Así pensaba él. En sus frecuentesconversacionesconloscriados,Chíchikovsupo,entreotrascosas,queelseñorantes frecuentaba a un vecino general, que el general tenía una hija, que elseñor estaba por la señorita y que la señorita también estaba por el señor…Pero que luego, de pronto, discutieron por alguna razón y se distanciaron.ChíchikovobservótambiénqueAndréiIvánovichdibujabasincesar,conlápizypluma,unaespeciedecabecitasqueseparecíanmuchoentresí.

Un día, después de comer, mientras giraba, como de costumbre, latabaqueradeplataconeldedo,dijo:

Page 232: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—Usted,AndréiIvánovich,lotienetodo,sólolefaltaunacosa.

—¿Qué?—preguntóéstemientrasdejabasoltarunhumorizado.

—Unacompañeradevida—dijoChíchikov.

AndréiIvánovichnocontestónada.Laconversaciónterminóasí.

Chíchikovnosedioporvencido,eligióotromomento,estavezantesdecenary,hablandodeestoylootro,dijodepronto:

—Deverdad,AndréiIvánovich,nolevendríanadamalcasarse.

Tentétnikovnodijoniunapalabra,comosilaconversaciónsobreesetemaleresultasedesagradable.

Chíchikovno sedesalentó.Por terceravezescogióunmomentodespuésdecenarydijo:

—Es cierto, por más vueltas que le doy a sus circunstancias, veo quenecesitacasarse:delocontrario,caeráenlahipocondría.

Ya fuera porque las palabras de Chíchikov resultaran esta vez másconvincentes o porque el estado de ánimo deTentétnikov ese día estaba dealgúnmodo especialmente proclive a la sinceridad, el caso es que lanzó unsuspiroydijo,soltandohaciaarribaelhumodelapipa:

—Para todo senecesitanacer conbuena suerte,Pável Ivánovich.—Y lecontótodoloquehabíaocurrido;todalahistoriadesurelaciónconelgeneralydelaruptura.

CuandoChíchikovescuchóuninformepormenorizadodetodalacuestiónyvioque toda lahistoriasehabíaoriginadoúnicamentepor lapalabra túsequedóatónito.DuranteuninstantemirófijamenteaTentétnikovalosojossinsaberquépensar,sieraunimbécildelacabezaalospiesosólounpocotonto,yfinalmentedijo:

—¡AndréiIvánovich!¡Porfavor!—dijoél,cogiéndoloconlasdosmanos—.¿Quéultrajeesése?¿Quéhaydeinsultanteenlapalabratú?

—Lapalabraensínotienenadadeinsultante—dijoTentétnikov—,sinoelsentidode lapalabra, lavozconquesepronuncia. ¡Tú!Esoquieredecir:«Recuerda que eres un don nadie, que te recibo sólo porque no hay nadiemejor,quecuandovengacualquierprincesaYuziákinahasdesabercuálestulugar,quédateenlapuerta».¡Heaquíloquesignifica!

Aldeciresto, losojosdelapacibleydulceAndréi Ivánovichrefulgieron;suvozdelatabalafuriadequienhavistoheridossussentimientos.

—Pero, aunque fuese en ese sentido, ¿qué tiene de particular? —dijoChíchikov.

Page 233: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—¡¿Cómo?!¿Acasopretendequecontinúeyendoasucasadespuésdeuncomportamientocomoelsuyo?

—No tiene nada de particular. Ni siquiera es un comportamientoreprobable—dijoChíchikovsinperderlosestribos.

—¿Cómo que no es un comportamiento reprobable? —preguntóTentétnikov,asombrado.

—Es una costumbre propia de los generales, pero no una acciónreprobable:siempretutean.Porlodemás,¿porquénotolerarquelohagaunhombredistinguidoyrespetable…?

—Esoesotracosa—dijoTentétnikov—.Sisetrataradeunviejo,pobre,modesto, sin petulancia, si no fuera general, entonces le permitiría que metutearaeinclusoloconsideraríaunhonor.

«Esunimbécilredomado—pensóChíchikov—.¡Miraquepermitírseloaunandrajosoynoaungeneral…!».

—Estábien—dijoenvozalta—,admitamosqueél leultrajó;peroustedsedesquitó:estánenpaz.Noobstante,enemistarseyolvidarsedelosinteresespersonales,deloqueconcierneauno…,esto,discúlpeme…Cuandounosehamarcadounobjetivohayquetratardealcanzarlocontravientoymarea.¿Porqué fijarse en si alguien escupe? El hombre siempre escupe, tal es sunaturaleza.Noencontraríaentodoelmundoaalguienquenoescupa.

«¡Qué hombre tan extravagante es este Chíchikov!», pensó Tentétnikov,perplejoeintrigadoporaquellaspalabras.

«¡QuéhombretanextravaganteesesteTentétnikov!»,pensóChíchikovalmismotiempo.

—¡AndréiIvánovich!Lehablarécomoaunhermano.Ustedesunhombresinexperiencia,permítamearreglaresteasunto.IréaveraSuExcelenciayleexplicaréqueseprodujounmalentendido,quefueporculpadesujuventudydeldesconocimientodelagenteydelasociedad.

—No estoy dispuesto a rebajarme —dijo Tentétnikov, ofendido—, ytampocopuedodelegarenustedalgoasí.

—Soy incapaz de rebajarme —dijo Chíchikov, ofendido a su vez—.Disculparmeporlafaltadeotro,porhumanidad,síquepuedo,perorebajarmejamás… Perdóneme pormis buenos deseos, Andréi Ivánovich, no esperabaquesetomaramispalabrasdeunamanerataninjuriosa.

Todoestofuedichoconunsentidodedignidad.

—¡La culpa es mía, perdóneme! —se apresuró a decir Tentétnikov,cogiéndolo de ambas manos, conmovido—. No tenía el propósito de

Page 234: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

ofenderle.¡Lejuroqueapreciomuchosusbuenasintenciones!Perodejemosestaconversación.¡Nuncavolveremosahablardeello!

—Enesecaso,iréahablarconelgeneral.

—¿Para qué? —preguntó Tentétnikov, mirándolo a los ojos condesconcierto.

—Parapresentarlemisrespetos.

«¡QuéhombretanextrañoesesteChíchikov!»,pensóTentétnikov.

«¡QuéhombretanextrañoesesteTentétnikov!»,pensóChíchikov.

—Mañanamismo,Andréi Ivánovich, iré a visitarle hacia las diez.Amimododever,cuantoantessevayaapresentarlosrespetosaunapersona,tantomejor.Ycomomicocheaúnnoestáapunto,permítamequetomesucalesa.

—¡Faltaría más! ¿Qué petición es ésa? Usted aquí es dueño y señor detodo:elcocheytodocuantopreciseestánasudisposición.

Despuésdeestacharlasedespidieronysesepararonpara iradormir,nosinrumiarcadaunosobrelasextravaganciasdelotro.

Pero ¡oh, prodigio! Al día siguiente, cuando llevaron a Chíchikov loscaballosyéste subiódeun saltoal cochecasi con laagilidaddeunmilitar,vestido con frac nuevo, corbata blanca y chaleco, y se fue a presentar susrespetos al general, Tentétnikov sintió una angustia como hacía tiempo noexperimentaba. Todo el curso de sus pensamientos, enmohecido y comoaletargado, se transformó en un discurrir activo e inquieto. Una nerviosaagitación dominó de pronto todos los sentimientos de aquel holgazán quehastaentonceshabíaestadosumidoenunadespreocupadaociosidad.Ahorasesentaba en el diván, ahora se acercaba a la ventana, ahora tomaba un libroentrelasmanos,ahoratratabadepensar(¡inútildeseo!:lasideasnoacudíanasumente),ahoraprocurabanopensarennada,inútilesfuerzo:fragmentosdealgoparecidoa ideas, cabosy rabosdepensamientos lo asaltabanpor todaspartesyse lemetíanen lacabeza.«¡Quéestadodeánimo tanpeculiar!», sedijo y se acercó a la ventana para contemplar el camino que atravesaba elrobledal,encuyoextremoaúnhumeabaelpolvo,quenohabíatenidotiempodeposarsetodavía.PerodejemosaTentétnikovysigamosaChíchikov.

Capítulosegundo

EnpocomásdemediahoralosbuenoscaballosdeChíchikovsalvaronunadistanciadediezverstas:primeroporunrobledal,luegoportrigalesenlosque

Page 235: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

el cultivo empezaba a verdear entre la tierra recién arada, después por unterrenomontañosodesdeelcual,acadainstante,seabríanalolejoslasvistasdebellospaisajesy, finalmente, poruna avenida ampliade tilosque apenasempezabanaecharhojahastaelcentromismodelaaldea.Allí,laavenidadetilos torcía a la derecha, convertida en una calle flanqueada de álamosovalados,protegidosenlabaseconcajasdemimbre,yconducíaaunaverjade hierro fundido, a través de la cual se veía el frontispicio de la casa delgeneral, con un trabajo de talla soberbio, sostenido por ocho columnascorintias. En todas partes flotaba el olor a pintura fresca que se aplicabaasiduamente para que nada presentara un aspecto envejecido. Por lo limpioqueestabaelpatioparecíadeparqué.CongranreverenciaChíchikovseapeódel carruaje, pidió que se anunciase su llegada al general y lo llevarondirectamenteasudespacho.Elmajestuosoaspectodelgeneralloimpresionó:vestía una bata de raso acolchada de un púrpuramagnífico.Mirada franca,rostroviril,bigoteypatillaspobladasyencanecidas,elpelocortadoalcepillopor la nuca, un cuello grueso por detrás con tres pliegues, de esos que sesuelenllamardetresplantas,conunaarrugadetravés;enunapalabra,eraunodeesospintorescosgeneralesquedioenabundanciaelcélebreaño1812.Elgeneral Betríschev, como muchos de nosotros, encerraba en sí multitud devirtudesymultituddedefectos.Lounoylootro,comosueleocurrirconlosrusos,secombinabanenélconcuriosaarbitrariedad.Enmomentoscrucialesmanifestabamagnanimidad,valentía,generosidadsinlímite,inteligenciatenazy,sumadoaesto,caprichos,vanidad,ambiciónyotrasdebilidadespersonalesde las que ningún ruso puede prescindir cuando lleva una vida ociosa.Detestaba a todos quienes le habían adelantado en el servicio y siempre sereferíaaellosdeformaincisiva,conepigramasmordaces.Lapeorparterecaíaen un antiguo compañero al que consideraba de inteligencia y capacidadesinferiores a las suyas, pero que le había aventajado y era ya gobernadorgeneraldedosprovincias,lascuales,comohechoadrede,eranaquéllasdondese hallaban sus haciendas, de manera que se encontró en cierto modosubordinadoaél.Amododevenganza,Betríschevlovilipendiabaencuantose presentaba la ocasión, criticaba cualquier disposición suya y calificabatodasycadaunadesusmedidasyaccionesdecolmodelaineptitud.Todoenélera,enciertomodo,extraño,empezandoporlaeducación,delacualeraunacérrimodefensor.Legustababrillar,lecomplacíatambiénsaberloqueotrosnosabíanydetestabaalaspersonasquesabíanalgoqueélignoraba.Enunapalabra, le gustaba jactarse un poco de su inteligencia. A pesar de sueducaciónmedio extranjera, le encantaba interpretar el papel de gran señorruso.Noesdeextrañar,pues,que, conuncarácter tandesequilibradoyconunas contradicciones tan grandes y evidentes, se topara con todo tipo desinsabores en su carrera, a consecuencia de los cuales se precipitó su retiro,culpandodeelloaciertocírculodeconspiradoresysintenerlamagnanimidad

Page 236: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

deculparseasímismodenada.Unavezretirado,conservóelmismoempaquemajestuoso y atractivo. Tanto si vestía una levita como un frac o una bata,seguíasiendoelmismo.Desdelavozhastaelmásmínimodesusgestos,todoenélemanabaautoritarismo,imperiosidad,einspirabaalosderangoinferior,sinorespeto,síporlomenostimidez.

Chíchikov sintió lo uno y lo otro, respeto y timidez. Con la cabezadignamente inclinada y extendiendo los brazos delante de él como si sedispusiera a levantar una bandeja con tazas, arqueó el torso entero conasombrosadestrezaydijo:

—HeconsideradomideberpresentarmeaSuExcelencia.Dadoquesientounprofundorespetoporelvalordeloshombresquesalvaronanuestrapatriaen el campo de batalla, he estimado una obligación presentarmepersonalmenteaSuExcelencia.

Al general, a todas luces, le complació estamanera de abordar la visita.Despuésdehacerunmovimientoconlacabezadelomásbenevolente,dijo:

—Mucho gusto en conocerle. Tenga la bondad de sentarse. ¿Dónde haservido?

—Micarreraenelservicio—dijoChíchikov,sentándosenoenelcentrodelabutaca,sinodetravés,yagarrándosealbrazodelasientoconunamano—comenzó enunaoficinapública,SuExcelencia.Luegopasépor lospuestosmásvariados:servíenunjuzgadodeprovincia,enunacomisióndeobrasyenlas aduanas. Mi vida se podría comparar a un barco a merced de las olas,Excelencia.Heestadorevestidoyenvuelto,porasídecirlo,depaciencia,ysepuedeafirmarquesoylapuraencarnacióndeesavirtud…Yencuantoalosenemigos,que inclusohanatentadocontramivida,nosepuededescribirniconpalabras,niconcolores,niconningúntipodepincel,demodoqueenelocasodemividayasólobuscounrincóndondepasarelrestodemisdías.DemomentomealojoencasadeunvecinodeSuExcelencia…

—¿Dequiénsetrata?

—DeTentétnikov,SuExcelencia.

Elgeneralfruncióelceño.

—Oh, Su Excelencia, él lamenta enormemente no haber mostrado eldebidorespeto…

—¿Porqué?

—Por los méritos de Su Excelencia. No encuentra palabras. Dice: «Sipudiera de alguna manera…, porque sé apreciar en su justa medida a loshombresquehansalvadoanuestrapatria».

Page 237: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—Portodosloscielos,¿aquéserefiere?¡Sinoestoyenfadadoconél!—dijo el general, ablandándose—. Llegué a encariñarme de él con todo micorazónyestoysegurodeque,coneltiempo,llegaráaserunhombredegranprovecho.

—Se ha permitido unas expresiones del todo justas, Su Excelencia: nocabeduda,esunhombreutilísimo;puedeconquistarconsudondelapalabraysabemanejarlapluma.

—Peroescribe,alparecer,sandeces,versosycosasporelestilo,¿verdad?

—No, Su Excelencia, no son sandeces… Es algo práctico… Estáescribiendo…unahistoria,SuExcelencia.

—¿Unahistoria?¿Unahistoriadequé?

—Unahistoria…—Chíchikovsedetuvo,yyafueraporqueteníadelanteaungeneral,obienparadarmásenjundiaaltema,añadió—:Unahistoriadelosgenerales,SuExcelencia.

—¿Delosgenerales?¿Dequégenerales?

—De los generales en general, Su Excelencia, en su conjunto. Es decir,hablandoconpropiedad,delosgeneralesdenuestrapatria.

Chíchikovsehabíaembrolladodeltodoy,estupefacto,faltópocoparaquesemaldijeraasímismoypensó:«¡Diosmío,quépatochadasestoydiciendo!».

—Perdóneme,peronoloacabodeentender…¿Serefiereaunahistoriadeunaépocaconcretaoadistintasbiografías?¿Ladetodoslosgeneralesosóloladelosqueparticiparonenlacampañade1812?

—Esoes,SuExcelencia,delosqueparticiparonenlacampañade1812.—Y,dichoesto,pensó:«¡Niaunquemematenentenderíaalgo!».

—¿Yporquénovieneaverme?Lepodríasurtirdeunagrancantidaddedocumentosmuyinteresantes.

—Noseatreve,Excelencia.

—¡Quédisparate!Y todoporunaspalabrasdenada…Nosoyel tipodehombrequese figura. Inclusoestoydispuestoa iryomismoavisitarloasucasa.

—Nopermitiráquese tome lamolestia,vendráél—dijoChíchikov,queya se había rehecho, animado, y pensaba: «¡En buena hora! ¡Los generalesaparecieron cuando más se los esperaba! ¡Y eso que la lengua lo soltó sinveniracuento!».

Eneldespachoseoyóuncrujido.Seabriólapuertatalladaenmaderadenogal del armario y, al otro lado, apareció una figura que asía el tirador de

Page 238: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

latón. Si en el cuarto oscuro se hubiera encendido de pronto un cuadrotransparente, fuertemente iluminado por detrás con lámparas, no habríacausado tanta impresión como la aparición de aquella figurita que sepresentaba como si viniera a iluminar la estancia. Pareció como si entraravolandoconellaunrayodesol,comosielenfurruñadodespachodelgeneralestallara en una carcajada. En el primer momento, Chíchikov no supodeterminarquéeraesoqueestabaenfrentedeél.Habríasidodifícildecirdequétierraerahija.Unperfilderostrotanpuroynoblenosepodríaencontrarenningúnsitio,aexcepción, talvez,deenlosantiguoscamafeos.Erguidayligeracomounaflecha,parecíaelevarseporencimadetodosdadasuestatura.Esto,sinembargo,eraunailusión.Noeranimuchomenosalta.Elefectosedebíaalaextraordinariayarmónicacorrelaciónentretodasycadaunadelaspartes de su cuerpo. El vestido le sentaba tan bien que parecía como si lasmejores costureras se hubiesen puesto de acuerdo para prepararle el mejoratuendo.Peroesto también sedebíaauna ilusión.Lachica sevestía con loprimero que tenía amano: en dos o tres puntos la aguja cogía de cualquiermanera el trozo de tela lisa y ésta formaba unos fruncidos y unos plieguesalrededor de la doncella de una manera tan encantadora que, de habersetrasladadoaunlienzo,todaslasdamiselasvestidasalaúltimamodahabríanparecido muñecas ramplonas cubiertas con una serie de retales. Y si sehubierantrasladadoalmármoltodoslosplieguesdesuencantadorvestido,sehabríaconsideradounagenialobradearte.

—¡Le presento a mi mimada hija! —dijo el general dirigiéndose aChíchikov—.Sin embargo, no conozco todavía su apellido, ni su nombre ypatronímico.

—¿Es necesario conocer el nombre y patronímico de un hombre quetodavía no se ha distinguido por sus méritos? —dijo pudorosamenteChíchikov,ladeandolacabeza.

—Contodo,porotrolado,esprecisosaber…

—PávelIvánovich,SuExcelencia—dijoChíchikov,inclinándosecasiconla gracia de unmilitar y dando un salto hacia atrás con la ligereza de unapelotadegoma.

—¡Úlinka!—dijo el general a su hija—. Pável Ivánovich me acaba decomunicarunanoticia interesantísima.NuestrovecinoTentétnikovnoes tanestúpido como suponíamos. Trabaja en un proyecto bastante importante: lahistoriadelosgeneralesde1812.

—¿Yquiéncreíaqueeraestúpido?—replicóapresuradamentelachica—.¿AcasoeseVishnepokrómov,enquientantoconfías,aunqueseaunapersonavacíayabyecta?

Page 239: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—¿Porquéabyecta?Unpocovacíosíquees,laverdad—dijoelgeneral.

—Unpocomezquinoyunpocoruin,nosólounpocovacío.Quienofendedeesemodoasuspropioshermanosyechadecasaasupropiahermanaesunserrepugnante.

—Dehecho,sonhabladurías.

—Deestascosasnosehablaporquesí.Noentiendo,padre,que,teniendocomo tienesun almapiadosísimayun corazón tangrande comopocos, aúnrecibasaesehombre,queestandiferenteaticomoelcielodelatierrayquebiensabesqueesuncanalla.

—Fíjese,yalove—dijoelgeneralaChíchikovconunasonrisita—.Ellayyo siempre estamos discutiendo de esta manera. —Y, girándose hacia suinterlocutora,añadió—:¡Almamía!¿Noquerrásqueloechedecasa?

—¿Porquéecharlo?Pero¿porquétienesquemostrarletantasatenciones?¿Porquélehasdetenerestima?

En este punto, Chíchikov se creyó en el deber de hacer una pequeñaintervención.

—Todoelmundoexigequeloaprecien,señorita—dijo—.¿Quélevamosahacer?Alanimaltambiénlegustaqueloacaricien;poneelhocicoentrelosbarrotesdelestabloconestaintención:¡ven,acaríciame!

Elgeneralsoltóunarisotada.

—Exacto, saca el hocico: ¡acaríciame, acaríciame! ¡Ja, ja, ja! Acaba demeterelhocico,todoelhocico,enelhollín,ytodavíaexige,porasídecirlo,queleestimulen…¡Ja,ja,ja!

Yeltorsodelgeneralcomenzóaestremecerseconlasrisas.Loshombros,que en otro tiempo llevaban charreteras macizas, bailaban como si en esemomentotodavíalasllevase.

Chíchikovsepermitió tambiénuna interjeccióndehilaridad,aunque,porrespetoalgeneral,lasoltóconlaletrae:¡je,je,je,je,je!Ysucuerpotambiénse zarandeó por las risas, aunque sus hombros no se agitaron, pues nuncahabíanllevadounascharreterasmacizas.

—¡Roba, estafa al erario y todavía espera recompensa, el muy canalla!«Nosepuedetrabajarsinunestímulo…»,dice.¡Ja,ja,ja,ja!

Una expresión dolorosa asomó en el rostro noble y gracioso de lamuchacha.

—¡Ay,papá!¡Noentiendocómopuedesreírte!Amí,estosactosindignosloúnicoquemeinspiranesmelancolíaynadamás.Cuandoveoquealguien

Page 240: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

engañaalavistadetodosyquenoescastigadoconeldespreciogeneral,noséquéme pasa, en esemomentome enojo, inclusome vuelvomala: pienso ypienso…—Yestuvoapuntodeecharseallorar.

—Por favor, mujer, no te enfades con nosotros—dijo el general—. Notenemosningunaculpa. ¿Noes cierto?—preguntódirigiéndoseaChíchikov—.Dameunbesoyveteatuhabitación.Yoahoramevestiréparalacomida.Porquetú—añadió,mirandofijamenteaChíchikov—comerásaquí,encasa,¿no?

—SólosiSuExcelencia…

—Sin ceremonias, ¿a santo de qué? Gracias a Dios, todavía puedoofrecerteunplatoenlamesa.Haysopadecol.

Chíchikovlanzóambasmanoshaciadelante,alvuelo,einclinólacabezaenseñalderespetoyagradecimiento,de talmodoqueporun instante todoslosobjetosquehabíaenelcuartodesaparecierondesuvistaysóloacertóaver las puntas de sus botas de caña baja. Y cuando después de habersequedadoun ratoenesapostura respetuosa levantó la cabezaotravez,yanovioaÚlinka.Habíadesaparecido.Ensulugarhabíaunayudadecámara,conpobladosbigotesypatillas,ungigantónquesosteníaunajofainadeplatayunajarraenlasmanos.

—¿Mepermitesquemevistaentupresencia?

—Nosólovestirse,sinotodoloqueplazcaaSuExcelencia.

Después de sacar los brazos de la bata y de arremangarse la camisa,dejando al descubierto sus brazos robustos, el general empezó a lavarse,salpicandoyresoplandoenelaguacomounpato.Elaguajabonosavolabaentodasdirecciones.

—Lesgustan,lesgustan,atodoslesgustanlosestímulos—dijomientrasse frotaba el cuello por todas partes—. ¡Míralos,míralos! ¡Sin estímulos nisiquierarobarían!¡Ja,ja,ja!

Chíchikov estaba de un buen humor indescriptible. De pronto tuvo unarrebatodeinspiración.

«Elgeneralesunhombrejovialybondadoso,¿porquénoprobar?»,pensóy,alverqueelayudadecámarasehabíaretiradoconlajofaina,exclamó:

—SuExcelencia,yaqueesusted tanbuenoy tanatentocon todos,debohacerleunaúltimapetición.

—¿Dequésetrata?

Chíchikovmiróasualrededor.

Page 241: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—Tengo un tío, Su Excelencia, un viejo chocho, que posee trescientasalmasydosmildesiatinas…,yyosoysuúnicoheredero.Suvejezleimpidedirigirlahacienda,perotampocomelaquiereceder.Ylarazónquearguyenopuede ser más extraña. «No conozco a mi sobrino—dice—, quizá sea unpapanatas.Quemedemuestrequeesunhombredefiar:queadquieraporsuspropiosmediostrescientasalmas;entonceslecederémistrescientas».

—¿Quépasa,esimbécil?—preguntóelgeneral.

—Sisólofueraimbécil,seríaalgoúnicamentedesuincumbencia…¡Pero,ymi situación,SuExcelencia!Elviejo seha liadoconunaamade llavesyéstatienehijos.Aversiselodejatodoaellos…

—Elviejoestúpidohaperdidoel juicio,esoes todo—dijoelgeneral—.Pero no veo en qué le puedo ayudar —añadió, mirando con asombro aChíchikov.

—Hepensadoalgo,SuExcelencia;simecedieratodaslasalmasmuertasdesupueblocomosiestuvieranvivas,medianteunaescrituradecompraventa,yoselapresentaríaalviejoyélmedejaríasuherencia.

Enesto,elgeneralestallóenunacarcajadacomodifícilmentehayasoltadoantesalgúnhombre.Talcomoestaba,sedesplomóenelsillón.

Echó la cabeza hacia atrás y faltó poco para que se atragantara.Toda lacasasealarmó.Aparecióelayudadecámara.Asustada,lahijaacudióatodaprisa.

—¿Qué te pasa, padre? —preguntó despavorida, examinándolo condesconcierto.

Peroelgeneraltardóunbuenratoenpoderarticularpalabra.

—No es nada, querida mía, no te preocupes. Ve a tu cuarto. Enseguidairemosacomer.Estatetranquila.¡Ja,ja,ja!

Despuésdeatragantarseunascuantasveces,larisadelgeneralarrancódenuevoyresonódesdeelvestíbulohastalaúltimadelasestancias.

Chíchikovestabainquieto.

—¡Eltío,vayaconeltío!¡Menudacaradetontoselevaaquedaralviejo!¡Ja,ja,ja!¡Recibirámuertosenlugardevivos!¡Ja,ja!

«¡Otravez!—pensóChíchikov—.Puessíquelehacegracia.¡Esperemosquenorevientedelarisa!».

—¡Ja, ja!—seguía el general—. ¡Qué zoquete! ¡¿Cómo se le ha podidoocurrirunaexigenciatanestúpida?!«Queprimeroconsigatrescientasalmas,yentoncesledarémistrescientas».¡Esunburrodetomoylomo!

Page 242: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—¡Esunburro,SuExcelencia!

—Sí,¡ymiraquetubromadeobsequiarconmuertosalviejo…!¡Ja,ja,ja!Daríacualquiercosaporverlacaraqueponecuandoleenseñeslaescrituradecompra.Bueno,¿ycómoes?¿Quétipodehombrees?¿Esmuyviejo?

—Deunosochentaaños.

—Pero¿semueve,tienebrío?Porquedebedeserfuertesiviveconelamadellaves,¿no?

—¡Nimuchomenos!Sedesmoronacomolaarena,SuExcelencia.

—¡Quéestúpido!Porqueesunestúpido,¿verdad?

—Enefecto,SuExcelencia,unestúpido.

—¿Viaja?¿Hacevidasocial?¿Todavíaseaguantasobresuspiernas?

—Seaguanta,peroaduraspenas.

—¡Qué imbécil! Pero es fuerte, no obstante, ¿verdad? ¿Conserva losdientes?

—Sólodos,SuExcelencia.

—¡Qué asno! Amigo, no te lo tomes amal…Aunque sea tu tío, es unasno.

—Unasno,SuExcelencia.Aunqueseamiparienteymeresultedolorosoadmitirlo,pero¿quéquierequehaga?

Chíchikovmentía:noleresultabadolorosoadmitirloymásaúnporqueesdudosoquetuvierauntío.

—Así,pues,SuExcelencia,¿mecedería…?

—¿Que te ceda las almasmuertas? ¡Por esta ocurrencia te las daría contierrasycasas!¡Llévatetodoelcementerio!¡Ja, ja, ja, ja!¡Elviejo,ay,peromenudoviejo!¡Ja,ja,ja,ja!¡Menudacaraselevaaquedaraltío!¡Ja,ja,ja,ja!

Y la risa del general volvió a resonar por todas las habitacionesgeneralicias.

Capítulotercero

—Si el coronel Koshkariov está realmente loco, mucho mejor —decíaChíchikovalencontrarsedenuevoentrecamposyespaciosabiertos,cuando

Page 243: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

todo signo de vida había desaparecido y no quedaba más que la bóvedacelestialydosnubesaunlado—.Selifán,¿teenterastecomoesdebidodecuáleselcaminoparairacasadelcoronelKoshkariov?

—PávelIvánovich,tengalabondaddeverqueestuveocupadoenprepararelcocheyquenotuvetiempodeeso,peroPetrushkaselopreguntóalcocherodelgeneral.

—¡Qué idiota! Te tengo dicho que no se puede confiar en Petrushka:Petrushkaesunzopenco,Petrushkaesunmentecato.Petrushka,seguramente,ahoramismoyavaborracho.

—Pero¡siparaesonosenecesitaserunlumbrera!—intervinoPetrushka,volviéndoseamediasymirandoconel rabillodelojo—.Albajar lacuesta,hayquecontinuarporelprado,esoestodo.

—Y tú, además de aguardiente, ¿no te has echado nada más al coleto?¡Buena pieza estás hecho, buena pieza! ¡No hay duda de que, por tuprestancia,ereslaadmiracióndeEuropa!—Dichoesto,Chíchikovseacariciólabarbillaypensó:«¡Hayquever,quédiferenciahayentreunciudadanocultoyunrudolacayodecarafea!».

Entretanto,lacalesaempezóabajarunacuesta.Denuevoseabrieronanteellospradosycamposabiertosconbosquecillosdeálamosdispersos.

Sacudiéndose levemente sobre suselásticasballestas, el cómodocarruajesiguiódescendiendoconcautelalasuavependiente,continuóporlosprados,pasó por delante demolinos, cruzó los puentes con estrépito y avanzó conligeros zarandeos por el suelo reblandecido de las tierras bajas. ¡Ni el máspequeño bache se dejaba sentir en sus costados! Era un bálsamo para lossentidos,nouncoche.Alolejosrefulgíanlosarenales.Desfilabanraudosasupasounosmatojos, finosolmosyálamosplateados, cuyas ramasazotabanaSelifányPetrushka,queibansentadosenelpescante.Aesteúltimo,lasramasle tiraban la gorra a cada instante. El rudo criado se apeaba de un salto,despotricandocontraelestúpidoárbolyelpropietarioquelohabíaplantado,peroseresistíaaatarselagorraeinclusoasujetárselaconlamano,esperandoquefueralaúltimavezyquenovolvieraapasar.Alcabodepocoaparecieronlos abedules y los abetos. En el suelo, la vegetación era tupida: crecían lahierba,ellirioazulyeltulipánamarillosilvestre.Lasimpenetrablestinieblasdelbosqueinfinitoseadensabanyparecíaquefueranaconvertirseennoche.Pero, de repente, aquí y allá destellaron unos resplandores de luz, comorelucientesespejos.Losárbolessefueronhaciendomásescasos,loscentelleosaumentaronyanteellosaparecióunlago,unallanuradeaguadeunascuatroverstas de diámetro.En la orilla opuesta, sobre el lago, se vislumbraban lasgrises isbasde troncosdeunaaldea.Enel agua resonabanunosgritos.Unaveintena de hombres, algunos con el agua hasta la cintura, otros hasta los

Page 244: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

hombros y algunos hasta el cuello, arrastraban una red hacia la otra orilla.Habíasucedidouncuriosopercance:enlared,juntoconelpescado,sehabíaenredado cierto individuo redondo, que medía igual de ancho que de alto,igual que una sandía o un tonel. Éste, que no lograba soltarse de ningunamanera, gritaba a voz en cuello: «¡Tú, Denís, cabeza de chorlito, dáselo aKozmá! ¡Y tú, Kozmá, cógele a Denís el extremo del hilo! ¡Eh, Fomá elGrande, no estires así! ¡Vete a ayudar a Fomá el Pequeño! ¡Demonios! ¡Osdigoquevaisaromperlared!».Lasandía,alparecer,notemíaporsupropiapersona:debidoasucorpulencia,nopodíaahogarsey,pormuchoquehubieraquerido dar una voltereta y sumergirse, el agua lo habría expulsado a lasuperficie;y,aunqueselehubieransubidodoshombresalaespalda,él,comounaobstinadaburbuja,sehabríamantenidoa floteen lasuperficiedelagua;comomucho,sehabríaquejadounpocoyechadoburbujeosporlanariz.Peroloquesítemíaesqueserompieralaredyseescaparanlospecescapturadosy,por eso, tiraban de él desde la orilla varias personas, que le habían lanzadounascuerdas.

—Debedeserelseñor,elcoronelKoshkariov—dijoSelifán.

—¿Porqué?

—Porquesucuerpo,tengalabondaddeverloustedmismo,esmásblancoqueeldelosdemásytieneunacorpulenciarespetable,comocorrespondeaunseñor.

Entretanto, ya habían acercado a la orilla al señor, atrapado en la red.Entendiendoquepodíatocarsueloconelpie,selevantóyenesemomentovioelcochequebajabadelapresayaChíchikovsentadoenél.

—¡¿Ha comido?! —gritó el señor, acercándose a la orilla con un pezcapturado;elhombreestabaenvueltoporcompletoenlared,comolamanitade una damisela en verano enfundada en un guante largo, y se protegía losojosdelsolconunamano,amanodevisera,mientrasquelaotralamanteníaunpocomásabajo,alamaneradelaVenusdeMédicialsalirdelbaño.

—No—dijoChíchikov,descubriéndoseysaludandodesdeelcoche.

—EntoncespuededargraciasaDios.

—¿Porqué?—preguntóChíchikov,curioso,conlagorraaúnenlacabeza.

—Verá…¡FomáelPequeño,dejalaredysacaelesturióndelatina!Ytú,Kozmá,zopenco,acércateaecharunamano.

Losdospescadoressacarondelatinalacabezadeunauténticomonstruo.

—¡Pero,bueno,siestodounpríncipe!¡Hasalidodelrío!—gritóelseñorredondo—.¡Vayaacasa!¡Cochero,tomaelcaminodeabajo,elquepasaporel huerto! ¡Fomá el Grande, zopenco, corre a quitar la barrera! Él le

Page 245: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

acompañará,yovoyahoramismo.

Zancudoydescalzo,FomáelGrande,talcomoiba,sinmásropaqueunacamisa,corriódelantedelcocheatravésdetodoelpueblo,dondeencadaisbacolgabanredes,aparejosynasas:todosloscampesinoseranpescadores;luegoretiraronlabarreradeunhuertoyelcocheavanzóatravésdeloshuertoshastalaplaza,cercadeunaiglesiademadera.Detrásdeésta,másallá,seveíanlostejadosdelasconstruccionesseñoriales.

«EsteKoshkariovesuntipoestrafalario»,pensóChíchikov.

—¡Yaestoyaquí!—resonóunavozasulado.

Chíchikovmiróalrededor.El señorya estaba juntoa él, vestidoconunalevita de nanquín color verde hierba, pantalones amarillos y una camisa decuelloabiertosincorbata.¡ComounauténticoCupido!Aunqueibasentadodelado en un drozhki, ocupaba todo el asiento. Chíchikov quería decirle algo,peroelgordoyasehabíaevaporado.Eldrozhkiaparecióotravezenellugardondearrastrabanelpescado.Resonaronvocesdenuevo:«¡FomáelGrandeyFomáelPequeño!¡Kozmá,Denís!».PerocuandoChíchikovllegóalaentradadelacasa,paragranasombrosuyo,elseñorgordoyaestabaallíyloacogíacon abrazos. Era incomprensible cómo había podido llegar volando de esamanera.Sebesarontresveces,segúnlaviejacostumbrerusa:elseñorestabachapadoalaantigua.

—LetraigounsaludodeSuExcelencia—dijoChíchikov.

—¿DequéExcelencia?

—Desupariente,elgeneralAleksandrDmítrevich.

—¿QuiénesAleksandrDmítrevich?

—ElgeneralBetríschev—respondióChíchikov,untantosorprendido.

—Noloconozco—dijo,tambiénperplejo,elanfitrión.

Chíchikovsequedótodavíamásperplejo.

—¿Cómo es eso…? Espero, al menos, tener el honor de hablar con elcoronelKoshkariov…

—No, no lo espere. No ha llegado a su casa, sino a la mía. ¡Soy PiotrPetróvichPetuj!¡Petuj,PiotrPetróvich!—repitióelseñor.

Chíchikovsequedódeunapieza.

—¿Cómo es posible?—se giró hacia Selifán y Petrushka, que tambiénestabanboquiabiertosyconlosojosdesorbitados,unosentadoenelpescante,elotrojuntoalaportezueladelcoche—.¿Quéhabéishecho,majaderos?Oslohabíadejadomuyclaro:acasadelcoronelKoshkariov…YesteseñoresPiotr

Page 246: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

PetróvichPetuj…

—¡Los chicos lo han hechomagníficamente bien! Id a la cocina: allí osdarán un trago de vodka—dijo Piotr Petróvich Petuj—. ¡Desenganchad loscaballosyluegoretiraosalashabitacionesdelaservidumbre!

—Estoyavergonzado.Hasidounerrortaninesperado…—dijoChíchikov.

—Noha sidoningún error.Primeropruebe la comidade aquí y despuésdiga si ha sido un error o no. Tenga la bondad —dijo Petuj, tomando aChíchikov del brazo y haciéndole pasar a las habitaciones interiores.De lashabitaciones salieron a su encuentro dosmuchachos vestidos con levitas deverano, ambos delgados como juncos; le sacaban un arshín de estatura alpadre.

—Son mis hijos, estudiantes de instituto, han venido a pasar lasvacaciones…Nikolasha,quédateconelseñor;ytú,Aleksasha,venconmigo.—Dichoesto,elanfitrióndesapareció.

Chíchikov se entretuvo con Nikolasha. Éste, al parecer, apuntaba yamanerasdeinepto.DebuenasaprimerasleexplicóaChíchikovquenovalíalapenaestudiarenelinstitutoprovincial,quesuhermanoyélqueríaniraSanPetersburgo,porqueenlasprovinciasnovalíalapenavivir…

«Entiendo—pensó Chíchikov—, ese camino los llevará a pastelerías ybulevares…».

—¿Y qué? —preguntó en voz alta—. ¿En qué estado se encuentra lahaciendadesupadre?

—Estáhipotecada—respondióelpadreenpersona,quedenuevoestabaenlasala—.Hipotecada.

«Malasunto—pensóChíchikov—.Aestepaso,prontonoquedarániunahacienda:hayquedarseprisa».

—Mal hecho—dijo con cara de circunstancias—, se ha precipitado enhipotecarla.

—No importa—dijoPetuj—.Dicenqueesventajoso.Todoelmundo lohace:¿cómovoyaseryomenos?Porlodemás,siemprehevividoaquí:aver,ahoradesearíaprobarqué tal seviveenMoscú.Mishijos también tratandeconvencerme,quierenlaculturadelacapital.

«Estúpido, estúpido —pensó Chíchikov—. Lo malvenderá todo yconvertiráaloshijosenunosderrochadores.Lahacienditaesdelasbuenas.Siunosefija,sevequeloscampesinosestánsatisfechosynolopasanmal.Pero,en cuanto busquen la ilustración en restaurantes y en teatros, todo se irá aldiablo.Mejorharíasenvivirenelcampo,mentecato».

Page 247: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—Yaséenquéestápensando—dijoPetuj.

—¿Enqué?—replicóChíchikov,turbado.

—Está pensando: «Imbécil, qué imbécil es este Petuj: me ha invitado acomer,ylacomidaaúnnoapareceporningunaparte».Enseguidaestarálista,respetabilísimo amigo. Antes de que una muchacha de cabello corto tengatiempodehacerselastrenzas,yaestarápreparada.

—¡Padre, viene Platón Mijálich! —dijo Aleksasha, mirando por laventana.

—Montauncaballobayo—corroboróNikolasha,quesehabíaasomadoalaventana.

—¿Dónde,dónde?—gritóPetuj,acercándosealaventana.

—¿QuiénesestePlatónMijáilovich?—preguntóChíchikovaAleksasha.

—Es un vecino nuestro, Platón Mijáilovich Platónov, un hombreextraordinario,unhombremaravilloso—dijoelpropioPetuj.

Entretanto,elmismoPlatónoventróenlahabitación;erauntipoapuesto,esbelto, pelo castaño claro, rizos brillantes y ojos oscuros. Detrás de él,haciendotintinearsucollardecobre,entróunperrohocicudoquedabamiedoyatendíaalnombredeYarb.

—¿Hacomido?—preguntóelanfitrión.

—Sí.

—¿Cómoeseso,esquehavenidoaburlarsedemí?¿Paraquélonecesitosiyahacomido?

Elvisitante,soltandounarisilla,dijo:

—Cálmese,noheprobadobocado,peronotengonadadeapetito.

—¡Si viera lo que hemos pescado…! ¡Qué esturión nos ha caído! ¡Quétruchasyquécarpas!

—Meangustiainclusoescucharlo.¿Porquéestásiempretancontento?

—¿Yporquétendríaqueestaraburrido?¡Porfavor!—dijoelanfitrión.

—¿Queporquédeberíaestaraburrido?Puesporquelavidaesaburrida.

—Lo que pasa es que come como un pajarito. Pruebe a llenarse elestómago como es debido. El tedio se inventó hace poco, antes nadie seaburría.

—¡Bueno,bastayadepresumir!¿Acasonuncaseaburre?

—¡Nunca! No sé lo que es, ni me queda tiempo para aburrirme. Por la

Page 248: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

mañana, cuando me despierto, viene de inmediato el cocinero, hay queencargarlelacomida.Luegoelté,elintendente,lapescaylacomida.Despuésde la comida, apenas hay tiempo para dar una cabezada, otra vez viene elcocinero:hayqueencargarlelacena.¿Cuándotendríatiempodeaburrirme?

Durante toda esta conversación, Chíchikov estuvo contemplando alvisitante, que le impresionaba por su extraordinaria belleza, por su figuraesbelta,porsuestaturadignadeunretrato,porlafrescuradesujuventudbienconservada,porsupurezavirginal,porsurostroqueningúngranodeshonraba.Ni las pasiones, ni las tristezas, ni nada que se pareciese a desasosiegos einquietudeshabíanosadodejarsuhuellaenaquelrostrovirginalnidepositarenélunaarruga,aunquetampocoleinfundíanvida.Eraunrostroqueparecíaenciertomodoaletargado,apesardelasonrisairónicaquedevezencuandoloanimaba.

—Delmismomodo,simepermitelaobservación—dijoChíchikov—,nopuedocomprendercómoseaburreconunaspectocomoelsuyo.Porsupuesto,sifaltaeldineroohayenemigosavecesdispuestosaatentarcontralapropiavidadeuno…

—Créame —le interrumpió el apuesto invitado— si le digo que, paravariar,avecesdesearíateneralgúndesvelo.¡Sialmenosalguienmesacarademiscasillas…!Peronieso.Meaburroybasta.

—¿Acasonotienesuficientestierrasensuhacienda,oesquedisponedepocacantidaddealmas?

—Nada de eso. Entre mi hermano y yo poseemos diez mil desiatinas,dondehaymásdemilcampesinos.

—Es extraño, no lo entiendo. ¿Acaso ha habido malas cosechas,enfermedades?¿Seleshanmuertomuchoscampesinos?

—Alcontrario, todova como la seda,ymihermanoes inmejorable a lahorademanejarlosasuntosdelafinca.

—¡Yseaburre!Noloentiendo—dijoChíchikov,alavezqueseencogíadehombros.

—Ahoraahuyentaremoselaburrimiento—dijoelanfitrión—.Aleksasha,corre,vedeprisaalacocinaydilealcocineroquenostraigacuantoantesunasempanadillas. ¿Dónde están el papanatas de Yemelián y el ladrón deAntoshka?¿Porquénosirvenaperitivos?

Perolapuertaseabrió.ElpapanatasdeYemeliányelladróndeAntoshkaaparecieron con las servilletas, pusieron lamesa y dejaron una bandeja conseisgarrafasdelicoresmulticolores.Enseguida,alrededordelasbandejasydelas garrafas, se formó un collar de platos con toda clase de manjares

Page 249: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

suculentos.Loscriadossemovíanconagilidad,nodejabandetraercomidaenplatoscubiertosatravésdeloscualesseoíaelchisporroteodelaceite.

El papanatas de Yemelián y el ladrón de Antoshka se desenvolvíanperfectamente. Si les habían puesto esos sobrenombres, había sido sólo amododeestímulo.Elseñorerapocoamigodelosinsultos,eraunbuenamo.Peroalrusolegustanlaspalabrassazonadas.Lasnecesita,tantocomolacopadevodkaparahacerladigestión.¿Quéselevaahacer?Talessunaturaleza:nolegustaloinsípido.

A los aperitivos siguió la comida. Aquí el bondadoso anfitrión setransformóenun auténticobandido.Apenasveíaque en el platode alguienquedabasólountrozo,leservíaotrodeinmediato,diciendo:

—Nielhombrenielpájaropuedenvivirenestemundosinpareja.

Alqueteníados,leponíaunterceroyañadía:

—¿Quénúmeroeseldos?Diosquierelatrinidad.

Sielinvitadocomíatres,insistía:

—¿Dóndesehavistouncarrocontresruedas?¿Quiénconstruyeunaisbacontresesquinas?

Paraelcuatrotambiénteníaunproverbio,yotroparaelcinco.Chíchikovhabíaengullidocasiunadocenaderodajasypensaba:«Bueno,ahorasíqueelseñoryanomepondrámás».Peronadadeeso:sindecirunapalabra,Petujlepuso en el plato una espalda de ternera, con los riñones, asada… ¡y quéternera!

—La he criado dos años con leche—dijo el anfitrión—. La he cuidadocomoaunhijo.

—Nopuedo—dijoChíchikov.

—Primeropruebeyluegodiga:«¡Nopuedo!».

—Nomecabe,notengositio.

—Tampocohabíaenlaiglesia,perollegóelalcaldeyseencontrósitio.Yhabíatalapreturaquesihubieracaídounamanzananohabríatocadoelsuelo.Pruébelo:estetrozoesesemismoalcalde.

Chíchikovloprobóy,enefecto,resultósercomoelalcalde.Leencontrósitioyesoqueparecíaimposibleacomodarlo.

«Pero¿cómovaairunapersonaasíaSanPetersburgooaMoscú?¡Consemejantehospitalidad,alcabodetresañosestaráarruinado!».

Ignoraba Chíchikov que todo se había perfeccionado. Incluso sin

Page 250: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

hospitalidad,unosearruinaba,ynoalcabodetresaños,sinoentresmeses.

No hacía más que rellenarle la copa una y otra vez; y lo que no seacababandebeber los invitados se lodabaaAleksashayNikolasha,que seatizaban copa tras copa; estaba claro a qué parte del conocimiento humanodestinaríansuatencióncuandollegasena lacapital.Los invitadosnopodíanmás:aduraspenassearrastraronhastaelbalcóny,tambiénaduraspenas,seacomodaronenunasbutacas.Elanfitriónsesentóenlasuya,unaqueeraparacuatro,ysequedódormidoalinstante.Susbienesadiposos,convertidosenunfuelle de fragua, empezaron a emitir por la boca abierta y por los orificiosnasales unos sonidos como difícilmente se le ocurrirían a un compositormoderno:tambor,flautayunasuertedezumbidoroncoparecidoalosladridosdeunperro.

—¡Vaya,quémaneradesilbar!—dijoPlatónov.

Chíchikovseechóareír.

—Se entiende que comiendo así no haya tiempo de aburrirse.Lo que leentraaunoessueño,¿verdad?

—Sí,pero,sinembargo,perdóneme,nollegoaentendercómoesposibleaburrirse.Haytantosmedioscontraelaburrimiento…

—¿Cuáles?

—¿Acasohaypocosparaunjoven?Bailar,tocaralgúninstrumento…Y,sino,casarse.

—¿Conquién?

—Comosienlosalrededoresnohubiesechicasricasybonitas…

—Puesno.

—Bueno,puessepuedenbuscarenotraspartes,hayqueviajar…—Yunpensamiento lucrativo relampagueó de pronto en la cabeza deChíchikov—.¡Heahíunmedioexcelente!—dijo,mirandoaPlatónovalosojos.

—¿Cuál?

—Viajar.

—¿Yadóndevoyair?

—Si está libre, venga conmigo —dijo Chíchikov y, mientras miraba aPlatónov, pensó: «Me iríamuybien.Así le haría correr con lamitadde losgastosylareparacióndelcochelacargaríaasucuenta».

—¿Adóndesedirige?

—Demomento,másquepornecesidadpropia,viajoporconvenienciade

Page 251: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

otro. El general Betríschev, buen amigo mío y puede decirse que mibenefactor,merogóquevisitaraasusparientes…Porsupuesto,losparientessonlosparientes;pero,enparte,porasídecirlo,tambiénviajopormímismo:paravermundoyeltorbellinodelagenteque,sedigaloquesediga,escomounlibrovivo,unasegundaciencia.

Y,dichoesto,Chíchikovsedijoparasusadentros:«Deverasmeiríamuybien. Podría incluso cargarle todos los gastos y hasta hacer el viaje con suscaballos,mientraslosmíossequedanensupuebloalimentándose».

«¿Yporquénoviajar?—pensabamientras tantoPlatónov—.Encasanotengonadaquehacer,lahaciendaestáenmanosdemihermano;portanto,miausencianoacarrearíadesbarajustealguno.¿Porquénoiravermundo?».

—¿Estaríadispuesto—dijoenvozalta—aalojarseunpardedíasencasademihermano?Delocontrario,nodarásuconsentimiento.

—Conmuchogusto,aunqueseantres.

—¡Entonces,hecho!¡Encamino!—dijoPlatónov,animándose.

Sedieronunapretóndemanos:«¡Encamino!».

—¿Adónde, adónde?—gritó el anfitrión, que se había despertado y losmirabaconlosojosmuyabiertos—.¡No,señoresmíos!Hedadoordendequequitasen las ruedas de su coche, y a su caballo, PlatónMijálich, se lo hanllevado a quince verstas de aquí. No, hoy pasarán la noche aquí, mañanacomeremostempranoyseirán.

¿Qué podían hacer con Petuj? No hubo más remedio que quedarse. Acambio, fueron obsequiados con una asombrosa tarde de primavera. Elanfitrión organizó un paseo por el río. Doce remeros, con sus veinticuatroremos, los llevaron cantando por la lisa superficie del lago que parecía unespejo.Dellagodesembocaronenelrío,quecorría,anchuroso,entreorillasdesuave pendiente a ambos lados, acercándose sin cesar a las cuerdas quecruzaban el río, dispuestas para la pesca. En el agua no semovía lamenorcorriente;anteellos,aparecíanmudos lospaisajes,unotrasotro;bosquecillotras bosquecillo, embelesaban la vista con la variada distribución de losárboles.Los remerosagarraron losveinticuatro remos simultáneamenteyderepenteloslevantarondelagua,demodoquelabarca,comounpájaroligero,surcó a toda prisa la inmóvil superficie cristalina. El joven solista, unmuchachodeespaldagrande,el terceroapartirdel timón,comenzóacantarconvozsonoraypura,y resonaron,comode lagargantadeun ruiseñor, lasestrofasinicialesdeunacanción;otroscincoloacompañaronyluegolosseisrestantessesumaron,y lacanciónse fueextendiendo, inmensacomoRusia.Petujtambiénseuníayañadíaunpuntodeapoyocuandolafuerzadelcorosedebilitaba,demodoqueinclusoChíchikovsentíaqueeraruso.SóloPlatónov

Page 252: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

pensaba:«¿Quétienedebuenoestacancióntriste?Hacequeaunoleinvadaaúnmáslamelancolía».

Cuandovolvieronyaanochecía.Losremosbatíanelaguaenlaoscuridad,unaguaqueyanoreflejabaelcielo.Aoscurasatracaronenlaorilla,dondesehabían encendido algunas hogueras; sobre unas trébedes los pescadorescocinaban una sopa con gobios que aún palpitaban. Todo el mundo habíavueltoyaacasa.Elganadoylasavesdecorralsehabíanrecogidohacíarato,y el polvo que habían levantado ya se había depositado en el suelo. Lospastores que los habían llevado a cubierto estaban plantados junto a laspuertas, esperando las jarras de leche y la invitación a probar la sopa depescado.Enlastinieblasseoíaunleverumordevocesyelladridodeperros,que llegaba desde las aldeas vecinas. La luna se había elevado y empezó ailuminarlosalrededoressumidosenlapenumbra,hastaquefinalmentetodosellenóde luz. ¡Erauncuadromagnífico!Peronohabíanadieparaadmirarlo.NikolashayAleksasha,enlugardepasarpordelantedeesaestampaalomosdedospotrosfogosos,compitiendoporverquiéneramásveloz,pensabanenMoscú, en las pastelerías y en los teatros de los que les había hablado uncadetedelacapital.Supadrepensabaconquéibaaalimentaralosinvitados.Platónov bostezaba. Elmás animado de todos era Chíchikov. «¡Sí, no cabeduda!Algúndíamecompraréunapequeñaaldea».YsepusoaimaginarasufuturamujercitayalospequeñosChíchikov.

Para lacenaotravez seatiborraron.CuandoPável Ivánovichentróen lahabitaciónquelehabíanasignadoyseestiróenlacama,sepalpóelvientreypensó: «¡Un tambor! —dijo—. Ningún alcalde entraría aquí». Daba lacasualidaddeque,paredconpared,seencontrabaeldespachodelanfitrión.Elmuro era delgado y se oía todo lo que se hablaba al otro lado. El anfitriónhablabaconelcocineroyleencargabaunacomidaentodareglaafindequesesirvieraaldíasiguientepara loqueél llamabadesayuno temprano. ¡Ydequémaneralaencargaba!Aunmuertolehabríadespertadoelapetito.

—Laempanadahazlacuadrada—decía,relamiéndoseymasticandoelaire—.Enunaesquinapon las cocochasyel lomosecodeesturión; en laotra,gachasde alforfón, setas con cebolla, requesóndulcey sesos; yunpocodeestoydeaquello,yasabes…Procuraquelaempanadasetuestebienporunlado y que por el otro esté menos hecha. Y hornea la parte de debajo, demaneraqueseempapebienlamasayseimpregnedesabor,yasabes,quenoserompayquesederritaenlabocacomonieve,sinqueunosedécuenta.

Mientrasdecíaesto,Petujchascabalalenguaymasticaba.

«¡Demonios, no me dejará dormir!», pensó Chíchikov y se envolvió lacabeza con la manta para no oír nada. Pero, a través de la manta, siguióoyéndolotodo:

Page 253: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—Para decorar el esturión, corta remolacha en forma de estrella, coneperlanos,setas,yañade,yasabes,nabos,zanahorias,judíasyalgunascosasmás,paraquehayaguarnición,unaguarniciónbienabundante,variada.Yenlatripadelcerdo,ponhielo,paraqueseinflebien.

Petujencargómuchosplatosmás.Noseoíamásque:«Afuegolento,biencocido, doradito». Cuando por fin Chíchikov se quedó dormido, laconversaciónversabasobreunpavo.

Aldía siguiente, los invitados sedieron tal atracónquePlatónov seveíaincapazdemontar a caballo.Enviaron a sugarañóna casa conunmozodecuadra de Petuj, y los dos se acomodaron en el coche. El perro hocicudoseguíaperezosamentelacalesa:éltambiénsehabíaempachado.

—Estoyaesdemasiado—dijoChíchikovcuandosalierondelpatio.

—¡Yademásnoseaburre,esosíquemeasquea!—exclamóPlatónov.

«Si yo tuviera una renta anual de setenta mil rublos como tú —pensóChíchikov—nodejaría que el aburrimiento seme acercara.Y el contratistaMurázov,sedicepronto,condiezmillones…¡Quéfortuna!».

—¿Nole importaríaquehiciéramosunaparada?Megustaríadespedirmedemihermanaydemicuñado.

—Conmuchogusto—respondióChíchikov.

—Si le interesa la buena administración, le gustará conocerlo —dijoPlatónov—. No hay un administrador mejor que él. En diez años haconseguido que una finca que rentaba treinta mil rublos al año ahora dédoscientosmil.

—¡Oh, ya veo, por supuesto, será un hombre respetabilísimo! Seráinteresanteconoceraalguienasí.¿Cómono?Porque…¿Cómosellama?

—Kostanzhoglo.

—¿Puedosabersunombreypatronímico?

—KonstantínFiódorovich.

—KonstantínFiódorovichKostanzhoglo.Serámuyinteresantequemelopresente.Seaprendemuchocuandoseconoceagenteasí.

PlatónovseimpusolatareadeguiaraSelifán;eranecesarioporqueaduraspenassemanteníaenelpescante.Petrushkasecayódosvecesdelcocheyalfinaltuvieronqueatarloalasientoexterior.

—¡Quéanimal!—repetíasincesarChíchikov.

—Mire, aquí empiezan sus tierras—dijo Platónov—.Tienen un aspecto

Page 254: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

totalmentediferente.

Enefecto,másalládelcamposehabíaefectuadounarepoblaciónforestal:losárboles,idénticos,seerguíancomoflechas;detráshabíaotros,yacrecidos,aunque también jóvenes; después, un bosque viejo, con árboles a cuál másalto. Luego venía otra franja de campo cubierta de bosque frondoso, y otravez, de lamismamanera, unbosque jovenyotravezunoviejo.Tresvecesatravesaron, como si fueran las puertas de una muralla, aquellas zonasboscosas.

—Todoestohacrecidoenunosochoodiezaños,mientrasqueotronienveinteañosloconseguiría.

—¿Cómolohizo?

—Pregúnteseloaél.Esunbuenagrónomo,nohacenadaenbalde.Ademásde conocer el suelo, sabe lo que conviene en cada sitio, qué cereal hay quesembraralladodecadaárbol.Cadaunodesushombrestienequeatendertreso cuatro trabajos a la vez. Sus bosques, además de dar leña, sirven,dependiendodelsitioenquecrezcan,paraproporcionarhumedad,enriquecerelsueloconlashojascaídasodarsombra.Cuandoalrededorazotalasequía,sustierrasniseenteran;cuandoalrededorsepierdenlascosechas,élnosufrepérdida alguna. Es una pena que yo no sepamucho de estamateria, no séexplicarlo,perohacecadacosa…Loconsideranunmago.

«Enefecto,esunhombreadmirable—pensóChíchikov—.Esmuytristequeestejovenseatansuperficialynosepaexplicarlo».

Finalmenteaparecióelpueblo.Comounaciudad,unamultituddeisbasseextendíasobretrescolinas,coronadasportresiglesias,yrodeadapordoquierde hacinas y almiares enormes. «Sí—pensó Chíchikov—, es evidente queaquí vive un amo de primera». Las isbas eran todasmuy sólidas; las callesestabanbiencuidadas;sienalgúnlugarhabíauncarro,elcarroerasólidoynuevo; si aparecíauncampesino, teníaciertaexpresiónde inteligenciaenelrostro; las reses eran selectas; incluso los cerdos de los campesinospresentaban un aspecto noble. Era evidente que allí, como dice la canción,vivíanunoscampesinosqueapaleabanoro.Nohabíaparquesalainglesa,nicésped,niningúntipodefantasía,sinoqueseexplayaba,alviejoestilo,unaavenidadecobertizosydecasasdetrabajadoreshastalamismamansióndeldueño,demodoqueéstepodíaver loqueacontecíaasualrededor;y,comocolofón,enloaltodelacasa,habíaunalinternadesdelaquesedivisabatodoelentornoenunradiodequinceverstasa la redonda.Salierona recibirloalporcheunoscriadosespabilados,nadaqueverconelborrachíndePetrushka,aunquenollevabanfrac,sinounascasacasdepañorústicoazul.

La dueña de la casa también salió corriendo al porche. Era una mujer

Page 255: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

frescacomounarosa;sublimecomoundíaclaro;Platónovyellaseparecíancomodosgotasdeagua,conladiferenciadequeellanoeraapáticacomoél,sinoalegreylocuaz.

—¡Buenos días, hermano! ¡No sabes cuánto me alegro de que hayasvenido!Konstantínnoestáencasa,peronotardaráenllegar.

—¿Dóndeestá?

—Teníatrabajoenelpueblo,conunoscompradores—respondiómientrashacíapasaralosvisitantesalasala.

Chíchikovexaminóconcuriosidadlaviviendadeaquelhombreportentosoque tenía una renta anual de doscientos mil rublos, con la expectativa deencontrarenlaviviendalascualidadesmismasdelamo,deigualmaneraque,apartirdeunaconcha,unoseformalaideadelaostraoelcaracolqueanteslahabitóydejóenellasuhuella.Eraimposible,sinembargo,sacarconclusiónalguna. Las habitaciones eran todas sencillas, incluso estaban vacías: nipinturasmurales, ni cuadros, ni bronces, ni flores, ni repisas con piezas deporcelana,nisiquieralibros.Endefinitiva,todoindicabaquelavidaprincipaldel ser que allí habitaba no transcurría en absoluto dentro de sus cuatroparedes,sinoenelcampo,ylasideasnosemeditabanpreviamente,deformasibarita,alladodelfuego,frentealachimenea,enuncómodosillón,sinoqueallímismo,dondeseleocurrían,lasponíaenpráctica.Enlashabitacionesloúnico que pudo advertir Chíchikov fue la impronta de la gestión domésticafemenina: en lasmesas y las sillas se habían colocado unos tableros de tilosobrelosquedescansabanpétalosdeflorespuestosasecar.

—¿Quées,hermana,estaporqueríaquetienesaquí?—preguntóPlatónov.

—¡¿Cómo que porquería?! —dijo la anfitriona—. Es el mejor remediocontra la fiebre.El añopasadocuramosconesto a todos los campesinos.Yestoesparahacerlicores.Yesto,paraconfitura.Vosotrososreíssiempredelaconfituraylassalazones,perodespués,cuandodaisbuenacuentadeello,nodejáisdeelogiarlos.

Platónovseacercóalpianoyrevisólaspartituras.

—¡Señor!¡Quéantiguallas!—dijo—.¿Notedavergüenza,hermana?

—Ay, hermano, disculpa, pero ya hacemucho que nome queda tiempopara dedicarme a la música. Tengo una hija de ocho años a la que educar.Ponerla en manos de una institutriz extranjera con el único objetivo dedisponerdetiempolibreparalamúsicaesalgoque,discúlpame,hermano,nopiensohacer.

—¡Pero,bueno,hermana,quéaburridatehasvuelto!—exclamóPlatónovyseacercóalaventana—.¡Ah,mira!¡Yaviene,yaviene!

Page 256: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

Chíchikovseapresuróamirartambiénporlaventana.Unhombredeunoscuarentaaños,deaspectovivaracho,moreno,conunalevitadepañodelanadecamello,seacercabaalporche.Saltabaalavistaquenosepreocupabadesuvestimenta.Llevabaunagorradelana.Aambosladosdelamocaminabandospersonasdeestratosocialinferior,conlagorraenlamano,yselesveíainteresadosenlaconversaciónquemantenían.Unoeraunsimplecampesino;elotro,vestidoconuncaftánazul,alparecer,erauncomerciantedepaso.Sedetuvieronenelportal,demodoquesucharlaseoíaenlahabitación.

—Estoes lomejorquepodríahacerusted:pagueporsu libertadalamo.Yoleprestaríaeldinero,luegomelopagaríaconsutrabajo.

—No, Konstantín Fiódorovich, ¿por qué deberíamos pagar por nuestralibertad?Acójanos.Ensucasaseaprendedetodo.Unhombretaninteligentecomoustedno se encuentra en elmundoentero.Pordesgracia, hoyesmuydifícilcuidardeunomismo.Lostabernerosfabricanunaclasedelicoresque,conunasolacopaqueteatices,seterevuelvenlastripasynecesitasbeberuncubo lleno de agua. Antes de que te des cuenta ya te has gastado hasta elúltimo kopek. ¡Abundan las tentaciones! ¡Debe de ser que el diablo logobierna todo en este mundo, por Dios! Todo está pensado para que elcampesino pierda el juicio: el tabaco y todas esas cosas… ¿Qué se puedehacer,KonstantínFiódorovich?Somoshombres,nonospodemosresistir.

—Escucha, teexplicarécómosonlascosas.Enmicasa,apesardetodo,hayciertaesclavitud.Esciertoquealprincipiolorecibestodo, tantolavacacomoelcaballo,peroelhechoesquesoyexigenteconloscampesinoscomonadieloes.Enmihacienda,loprimerodetodoeseltrabajo;tantositrabajaspara mí como si trabajas para ti, no permito que nadie se duerma en loslaureles.Trabajocomounamulayexijolomismoamigente,porque,amigomío, lo sé por propia experiencia: si en la cabeza se temete toda clase deporquería, es sólo porque no trabajas. De modo que pensad todo esto concalmaydiscutidloentrevosotros.

—Ya lo hemos hablado, Konstantín Fiódorovich. Incluso los viejos lodicen. ¡Paraquéhablarmás!Ensucasa todos loscampesinossonricos,poralgoserá.Inclusolossacerdotesaquísepreocupanporelprójimo.Ennuestropueblo ni siquiera nos quedan sacerdotes y no tenemos quien oficie losentierrosdelosdifuntos.

—Detodasmaneras,veteyháblalo.

—Comoustedmande.

—Oiga,KonstantínFiódorovich,tengalabondad…Hágameunarebaja—dijoelcomerciantedelcaftánazul,queibaalotroladodelamo.

—Ya le he dicho el precio: no me gusta regatear. No soy como esos

Page 257: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

terratenientes que vas a visitar cuando les vence el plazo del préstamo. Osconozcomuybiena todosvosotros: lleváisuna listade losvencimientosdecadauno.Essencillo:elhombretieneprisaporconseguirdineroenefectivoyte lo da todo amitadde precio.Yo, en cambio, ¿quénecesidad tengode tudinero?Puedoguardarelgéneroenmihaciendaaunquesea tresaños:no ledebonadaalosbancos.

—Tienetodalarazón,KonstantínFiódorovich.Dehecho,yolohacíasóloporquemegustaríatenerrelaciónconustedenelfuturo,noporcodicia.Tengalabondaddeaceptartresmilrublosdepagayseñal.

El comerciante se sacó de debajo de la chaqueta un fajo de billetesgrasientos. Kostanzhoglo los tomó con indiferencia y, sin contarlos, se losmetióenelbolsillotraserodelalevita.

«¡Hum!—pensóChíchikov—.Comosifueraunpañuelodebolsillo».

Kostanzhogloaparecióenlapuertadelasala.AChíchikovleimpresionóaún más por el bronceado de su rostro, por su cabello hirsuto y negro,encanecido prematuramente en algunas partes, por la viva expresión de susojos y por una especie de causticidad que le confería su procedencia delardientesur.Noeraunrusodepuracepa.Niélmismosabíadedóndeeransusantepasados.Noleinteresabalagenealogía,pueslaconsiderabairrelevanteysuperflua por lo que respecta a la administración de una hacienda. Inclusoestaba totalmente convencidode ser rusoy, además, no conocía otra lenguaquelarusa.

PlatónovlepresentóaChíchikov.Losdoshombressebesaron.

—Hedecididoviajarpordiferentesprovincias—dijoPlatónov—,asímelibrarédelamelancolía.YPável,aquípresente,mepropusoviajarconél.

—Magnífico —dijo Kostanzhoglo—. ¿A qué lugares —prosiguió,dirigiéndoseahoraacogedoramenteaChíchikov—tienenprevistoir?

—Confieso—dijoChíchikov, inclinando con respeto la cabeza hacia unladoyacariciandoalmismotiempoelbrazodelabutacaconlamano—quedemomento,másquepornecesidadpropia,viajoporconvenienciadeotro.ElgeneralBetríschev, buen amigomío y puede decirse quemi benefactor,merogóquevisitaraasusparientes.Porsupuesto,losparientessonlosparientes;pero,enparte,porasídecirlo,tambiénviajopormímismo,porque,almargendelbeneficioquemepuedareportardesdeelpuntodevistahemorroidal,verémundo,cómovivelagente…,loquees,sedigaloquesediga,comounlibrovivo,unasegundaciencia.

—Sí,verotroslugaresnuncaestádemás.

—Lohaexpresadodeunamanerasoberbia:es lapuraverdad,enefecto,

Page 258: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

noestá demás.Ves cosasquenohabríasvisto, encuentraspersonasquenohabrías encontrado.Las conversaciones con algunos hombres son comounamoneda de oro, como, por ejemplo, ahora, con la ocasión que se hapresentado… Acudo a usted, respetabilísimo Konstantín Fiódorovich,instrúyame,instrúyame,saciemisedyhágamecomprenderlaverdad.Esperosusdulcespalabrascomomaná.

—Pero ¿qué…? ¿Qué le puedo enseñar? —preguntó Kostanzhoglo,turbado—.Loqueheaprendidoescalderilla.

—¡Sabiduría,respetabilísimo,sabiduría!Lasabiduríaparadirigireldifíciltimón que es la agricultura, la sabiduría para conseguir beneficios seguros,paraadquirirunosbienesnoquiméricos,sinoefectivos,cumpliendoalmismotiempo con el deber de ciudadano y ganándome el respeto de nuestroscompatriotas.

—¿Sabe qué?—dijo Kostanzhoglo, mirándolo con aire meditabundo—.Quédese un día en mi casa. Le mostraré toda la administración y se loexplicarétodo.Podráverqueaquínohayningunasabiduría.

—Claro,quédese—dijolaseñoradelacasay,dirigiéndoseasuhermano,añadió—:Quédate,hermano,¿quéprisatienes?

—Amímedalomismo.¿Quéleparece,PávelIvánovich?

—A mí también, con mucho gusto… Pero se da una circunstancia: unparientedelgeneralBetríschev,ciertocoronelKoshkariov…

—Perosiestáloco.

—Estáloco,asíes.Yonoiría,peroelgeneralBetríschev,buenamigomíoypuededecirsequemibenefactor…

—Siesasí,¿sabequé?—dijoKostanzhoglo—,vayaallí,nohaymásdediez verstas hasta su casa. Tengo un coche preparado.Vaya ahoramismo averlo.Ledarátiempoavolverparalahoradelté.

—¡Espléndidaidea!—exclamóChíchikovycogióelsombrero.

Pusieron a su disposición la calesa y, al cabo de media hora, lo habíallevado volando a casa del coronel. Toda la aldea parecía desordenada:construcciones, remodelaciones,montonesdecal, ladrillosyvigaspor todaslas calles.Algunos edificios se habían levantado al estilo de los palacios dejusticia; en uno de ellos, estaba escrito con letras de oro: «Almacén deaperos»; en otro: «Oficina principal de cuentas»; más allá: «Comité deAsuntos Agrarios» y «Escuela de enseñanza normal para los vecinos de laaldea».Enpocaspalabras,¡eldiablosabráquénohabíaallí!

Encontróalcoronelplantadodetrásdelpupitredesuoficina,conlapluma

Page 259: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

en la boca. El coronel acogió a Chíchikov con gran amabilidad.Aparentemente,eraunhombrebuenísimoymuycortés:sepusoaexplicarleeltrabajo que le había costado levantar la finca hasta alcanzar el estado deprosperidad actual. Se lamentó, compungido, de lo difícil que era hacercomprenderalcampesinolaexistenciadelosestímulossuperioresqueellujode la instrucción, el arte y la pintura proporcionan al hombre; que hasta lafecha no había conseguido que las mujeres se pusieran corsé, cuando enAlemania,dondehabíaestadoacantonadoconsuregimientoen1814,hastalahija de un molinero sabía tocar el piano; que, no obstante, a pesar de latozudez de la ignorancia, conseguiría sin falta que los campesinos de supueblo fuerandetrásdelaradoy leyeranalmismo tiempoun librosobre lospararrayosdeFranklin, lasGeórgicasdeVirgiliooLa investigaciónquímicadelsuelo.

«¡Sí,nofaltabamás!—pensóChíchikov—.¡YyoqueaúnnoheleídoLaduchessedeLaVallière!».

El coronel habló todavía largo y tendido sobre la manera de llevar a lagentealaprosperidad.Segúnél,laindumentariateníaunagranimportancia.Sejugabalacabezaaquebastaríaconhacer llevarpantalonesalemanesa lamitaddeloscampesinosrusosparaquelascienciasprosperasen,aumentaseelcomercioyenRusiaseiniciaraunsiglodeoro.

Despuésdemirarlofijamente,Chíchikovpensó:«Conésteparecequenohay que andarse con ceremonias». Al instante, le comunicó que necesitabatantas almas,mediante la formalizaciónde tales contratosde compraventaytalesprocedimientos.

—Entiendoporsuspalabras—dijoelcoronel,sinalterarselomásmínimo—quesetratadeunapetición,¿noesasí?

—Exacto.

—Enesecaso,expóngalaporescrito.LainstanciairáaldepartamentodeRecepcióndeInformesyDenuncias.Eldepartamento,despuésderegistrarla,melapasaráamí;demí, iráapararalComitédeAsuntosAgrarios;deallí,conlasenmiendasoportunas,llegaráamanosdelintendente.Elintendente,deconformidadconelsecretario…

—¡Por favor! —exclamó Chíchikov—. ¡No ve que de esta manera sealargará hasta Dios sabe cuándo! ¿Y cómo quiere tratar este asunto porescrito?Novequesetratadeunacuestión…Quelasalmas,enciertomodo,están…muertas.

—Muybien,escríbaloasí,quelasalmasestánmuertas,enciertomodo.

—Pero¿cómoquierequepongaqueestánmuertas?¿Novequeesonose

Page 260: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

puedeescribir?Aunqueesténmuertas,convienequeparezcaqueestánvivas.

—Muybien.Escríbalodeestamanera:«Queespreciso,oqueseexige,sedesea,sebuscaqueparezcaqueesténvivas».Sinpapeleodepormedionosepuedehacernada.ElejemploesInglaterraeinclusoNapoleón.Leasignaréuncomisarioqueloacompañaráatodaspartes.

Hizosonarunacampanilla.Aparecióunindividuo.

—¡Secretario,hagavenirauncomisario!

Apareció el comisario, por su aspecto parecía mitad campesino mitadfuncionario.

—Élleacompañaráporloslugaresqueseamenester.

Por curiosidad, Chíchikov decidió ir con el comisario a ver aquelloslugaresqueeramenester.Laoficinaderecepcióndeinformessóloexistíaenel rótulo y sus puertas estaban cerradas con llave. El jefe de negociado,Jruliov, había sido trasladado de nuevo al recién constituido Comité deConstrucciones Agrarias. Su lugar lo ocupaba ahora el ayuda de cámaraBerezovski; pero a éste, a su vez, también lo habían destinado a ciertacomisióndeobras.LlamaronalComitédeAsuntosAgrariosyallíestabandereformas;despertaronaciertoborracho,peronosacaronnadaenclaro.«Estoesunbarullo—dijofinalmenteelcomisarioaChíchikov—.Todosengañanalseñor.Quiendisponede todoaquíes laComisióndeObras:arrancaa todosloshombresdeltrabajoqueestánhaciendoylosenvíaallídondeseleantoja.Lo único que importa aquí es lo que hace la Comisión de Obras».Evidentemente, estabadescontentocon laComisióndeObras.Chíchikovnoquisovernadamásy,yadevuelta,leexplicóalcoronelquesiestoyquesiaquello, que todo eraun completodesorden, quenohabíapodido conseguirnadayqueeldepartamentodeRecepcióndeInformesnisiquieraexistía.

El coronel se enardeció de noble indignación y estrechó con fuerza lamanodeChíchikovenseñaldeagradecimiento.Actoseguido, tomópapelyplumayescribióochoseverísimasdemandas:¿conquéderecholaComisióndeObrashabíadispuestoarbitrariamentedefuncionariosquenopertenecíanasu departamento? ¿Cómo había podido permitir el director general que undelegado,sinhaberentregadosucargo,seausentaseenviajede inspección?¿Cómopodía elComitédeAsuntosAgrariospermanecer indiferente ante elhechodequenisiquieraexistieraundepartamentodeRecepcióndeInformesyDenuncias?

«¡Vayajaleo!»,pensóChíchikov,queyasequeríair.

—No, no dejaré que se marche. Ahora mi amor propio está herido. Ledemostraré qué significa la dirección orgánica y correcta de una hacienda.

Page 261: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

Encomendaré su caso a una persona que vale por todas las demás: haterminado un curso universitario. Ya ve qué clase de siervos tengo yo…Yparanoperderuntiempovaliosísimo,leruegoencarecidamentequevisitemibiblioteca—dijo el coronel, abriendo una puerta lateral—.Aquí hay libros,papel,plumas,lápices,detodo.Utilícelo,utilícelotodo:aquíustedeselamo.Laeducacióndebeestaralalcancedetodos.

AsíhablabaKoshkariovmientraslointroducíaenelalmacéndelibros.Eraunaenormesalaatestadadevolúmenes,desdeelsuelohastael techo.Habíainclusoanimalesdisecados.Librosdetodaclase:dearboricultura,ganadería,críadecerdos,jardinería;revistasespecializadasentodaslasmaterias,delasquesedistribuyenpor suscripción,peroquenadie lee.Alverque todoeranlibrosdeesosquenosirvenparapasarunratoagradable,Chíchikovsedirigióaotraestanteríaydelfuegocayóenlasbrasas: todoeranlibrosdefilosofía.Ante sus ojos aparecieron seis volúmenes enormes con títulos del tipo:Introducciónpreparatoriaalcampodelpensamiento:Teoríadelacomunidad,delconjuntoydelaesencia,ysuaplicaciónalacomprensióndelosprincipiosorgánicos de la dicotomía de la productividad social. Hojease el libro quehojeara, Chíchikov encontraba en cualquier página palabras comomanifestación, desarrollo, abstracto, hermetismo, hermenéutica y el diablosabe qué más. «Esto no es para mí», se dijo Chíchikov y se dirigió a unaterceraestanteríaqueconteníaloslibrosdearte.Sacóunvolumenenormeconunasindiscretasestampasmitológicasysepusoaexaminarlo.Eralaclasedecuadrosquegustanalossolterosdemedianaedadyavecesinclusotambiénaesos vejestorios que se excitan viendo ballets y otros espectáculos picantes.Cuandoacabódemirar este libro,Chíchikov sedisponía a sacarotropor elestilo y en esemomento se presentó el coronelKoshkariov, con un aspectoradianteyunpapelenlamano.

—¡Yaestá todohecho,ymagníficamentehecho!Lapersonade laque lehablé es decididamente un genio. Por estemotivo lo pondré por encima detodoslosdemásycrearéundepartamentoparaél.Echeunvistazoyveráquémentemáslúcidaycómoloharesueltotodoencuestióndeminutos.

«¡GraciasaDios,señor!»,pensóChíchikovysedispusoaescuchar.

Elcoronelempezóaleerenvozalta:

«TrasprocederaconsiderarlatareaquemeencomendóSuSeñoría,tengoelhonordeexponerlosiguiente:

»I.—Hay unmalentendido en la peticiónmisma del caballero y asesorcolegiado Pável Ivánovich Chíchikov, pues incurre en el error de calificarirreflexivamente de muertas las almas del censo. Con este nombreseguramentequeríadecir“cercanasalamuerte”,peronomuertas.Además,taldenominación indica un estudio de la ciencia más bien empírico y

Page 262: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

probablementerestringidoauncurrículodeescuelaparroquial,yaqueelalmaesinmortal».

—¡Qué astuto! —dijo Koshkariov, complacido—. Aquí le lanza unapullita.Confiéselo,manejabienlapluma,¿verdad?

«II.—Enlahaciendanohayningunaalmaquenoestéhipotecada,nosóloyalasquesehallancercanasalamuerte,sinotodaslasdemás,puestodoslosrecursos humanos no sólo están hipotecados, sino rehipotecados, con unrecargo adicional de ciento cincuenta rublos por alma, excepto el pequeñopueblodeGurmáilovka,cuyoestadoescontrovertidodebidoaunpleitoconelterratenientePredíschevy,portanto,esunactivocongelado,comoseanuncióenelnúmero42deMoskóvskieViédomosti».

—¿Porquénomedijoestoantes?¿Porquémehahechoperdereltiempocontonterías?—dijoChíchikov,enojado.

—Eranecesarioquelovieraconladocumentaciónnecesaria.Noescosade broma. Hasta un tonto podría verlo con un examen precipitado, pero esprecisotomarloenconsideraciónconcienzudamente.

Furioso,Chíchikovtomólagorraysaliócorriendodelacasa,directamentehacialapuerta,encontravencióndetodaslasnormasdeldecoro.Elcocheroesperabayeldrozhkiestabalisto:sabíaquenoteníasentidodesengancharloscaballos, yaque si queríapienso tendríaquehaberpresentadouna instanciaporescritoylaautorizacióndedaravenaaloscaballosnosefirmaríahastaeldía siguiente. A pesar de la grosería y los malos modales de Chíchikov,Koshkariov,noobstante,semostróextraordinariamentecortésydelicado.Ledio un fuerte apretón de manos, lo estrechó contra su corazón y le dio lasgraciasporbrindarleunavisiónrealdecómofuncionabanlosprocedimientosadministrativosensuhacienda;dijoqueeranecesarioamonestarasugenteyreprenderlosseveramente,yaque,delocontrario,todoerasusceptibledecaeren la ociosidad y que los resortes del poder se oxidaran y debilitaran; que,comoresultadodelosacontecimientosdeaqueldía,selehabíaocurridounaidea afortunada: organizar una nueva comisión que llevaría el nombre deComisión de Seguimiento de la Comisión de Obras, para que nadie seatrevieranuncamásarobarnada.

ChíchikovllegómuytardeacasadeKostanzhoglo,irritadoydescontento.Yahacíatiempoqueestabanencendidaslasvelas.

—¿Cómoesqueseharetrasado tanto?—preguntóKostanzhoglocuandoChíchikovaparecióenlapuerta.

—¿Dequéhanhabladotantorato?—quisosaberPlatónov.

—¡Enmividahabíavistoaunimbécilcomoése!—dijoChíchikov.

Page 263: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—Loshaypeores—afirmóKostanzhoglo—.Koshkariovesunconsuelo.Necesitamosgentecomoél,porquereflejademaneracaricaturescayvisibletodaslasestupidecesenlasqueincurrennuestrossabelotodos,esosqueantesde conocer las ideas de su país se llenan la cabeza con ideas estúpidas delextranjero.Yavequéclasedeterratenientestenemosahora:montanoficinas,fábricas, escuelas, comisiones y el diablo sabe qué más. ¡He aquí laslumbrerasquetenemos!Justocuandotodoseestabarecuperandodespuésdelos franceses en 1812, van y lo ponen todo patas arriba. De hecho, hancausadomás daño que los franceses, demodo que hoy alguien como PiotrPetróvichPetujestáconsideradounbuenpropietario.

—Perosiinclusohahipotecadosuhacienda…—dijoChíchikov.

—Porsupuesto,todoelmundoacudealbanco,todoacabahipotecado.—Dicho esto,Kostanzhoglo empezó a irritarse un poco—.Por ejemplo, ahorahay fábricas de sombreros, fábricas de velas: se contratan artesanos deLondres y los terratenientes se convierten en comerciantes. Ser terratenienteera un título muy respetable, y ahora todos son productores, dueños defábricas.Máquinas hiladoras…que confeccionanmuselinas para las fulanasdelaciudad,paralasprostitutas…

—Peroustedtambiéntienefábricas—observóPlatónov.

—¿Yquién lascreó? ¡Surgieronporsí solas!Seacumulabaelexcedentedelana,nohabíaaquiénvendérsela,asíqueempecéatejertelaypañofuerte,sencillo,quesecompraaunpreciomódicoenlosmercadoslocales;esloqueconvienealcampesino,amiscampesinos.Duranteseisañostiraronescamasdepescadoamisorillas:¿ybien,quéibaahacercontodoeso?Preparécolaconelloyganécuarentamilrublos.Enmicasatodofuncionaasí.

«¡Quédiabloastuto!—pensóChíchikov,mirándolofijamenteconlosdosojos—.¡Éstesísabeloqueesbarrerparacasa!».

—Ylaverdaderarazónporlaquelohicefueporqueteníaunamultituddetrabajadores que, de lo contrario, se habrían muerto de hambre. Habíahambrunadebidoalamalacosecha,graciasalosdueñosdelasfábricasquedescuidaron los cultivos. De ese tipo de fábricas, hermano, tengo muchas.Cadaañounanueva,dependiendodelassobrasydelosresiduosquesehayanacumulado.Simiraatentamentesuhacienda,veráquetodoloquesedesechapuedegenerarbeneficios,peroserechazaysedice:«¡Nolonecesito!».Ynonecesitoconstruirpalaciosconcolumnasyfrontispiciosparahacerlo.

—Es sorprendente… Lo más sorprendente de todo es que de cualquierdesperdicioobtengabeneficios—dijoChíchikov.

—Sí,¡porsupuesto!Asíesmientraslascosassellevenconsencillezysetomentalcomoson.Perohoytodoelmundosecreequeesmecánicoyque

Page 264: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

tienequeabrirelarcadeldineroconherramientas,enlugardenocomplicarlascosas.YlagenteviajaexpresamenteaInglaterra,éseeselproblema.¡Quéestúpidos! —Al decir esto, Kostanzhoglo escupió—. Sin embargo, cuandovuelvendelextranjerosoncienvecesmásestúpidos.

—¡Ay,Konstantín!Yatehasvueltoaenfadar—dijolamujer,inquieta—.Yasabesqueteperjudica.

—Pero¿cómonovoyaenfadarme?Sisetrataradealgoquenotuvieraqueverconnosotros,aún…Perometocamuydecerca.Lopreocupanteesqueelcarácterrusoseestáechandoaperder.¡Yesqueahoraelcarácterrusotieneun quijotismo que nunca había tenido! ¡Si se le mete entre ceja y ceja lainstrucción, seconvierteenelDonQuijotede la instrucción: fundaescuelasquenoseleocurriríanniaunimbécil!Deestasescuelassaldránpersonasqueno servirán para nada ni en el pueblo ni en la ciudad, serán, comomucho,borrachos con una visión inflada de su valía. Si se lemete en la cabeza lafilantropía,seconvierteenunDonQuijotedelafilantropía:gastaráunmillónderublosparaconstruirhospitalestotalmenteinútilesyotrasinstitucionesconcolumnas,searruinaráytodosacabaránenlacalle.¡Ésaessufilantropía!

Chíchikov no estaba interesado en la educación. Quería interrogar aKostanzhogloendetalleacercadeesodequetododesperdiciodabeneficios:peroKostanzhoglo,sinembargo,noledabaoportunidaddehablar.DesubocamanabandiscursosbiliososyChíchikovnolospodíacontener.

—Piensan en cómo educar al campesino…Pero lo primeroquehayquelograr es que sea un agricultor próspero, y élmismo ya se ilustrará. No seimagina hasta qué punto se ha vuelto estúpido el mundo. ¡Hay que ver lastonterías que garabatean ahora los escritorzuelos! Un mocoso publica unlibritoy todossedesvivenpor leerlo.Fíjeseen loquedicen:«Elcampesinolleva una vida demasiado primitiva; hay que darle a conocer los objetos delujo, inculcarle necesidades que estén más allá de sus posibilidades…».Porqueellosmismos sehanconvertidoenpetimetres, noen sereshumanos,debidoaesos lujosyhancontraídoeldiablosabecuántasenfermedades;nohay muchacho de dieciocho años que no lo haya probado ya todo: estádesdentadoycalvocomounaboladebillar.Yahoraquierencontagiara loscampesinos.AúnpodemosdargraciasaDiosdequeennuestropaístodavíaquede una capa social sana que no ha descubierto esos caprichos. De esotenemosquedargraciasaDios.Losquelabranlatierrasonlagentequemásrespeto.¿Porquénolosdejanenpaz?Ojalátodoelmundolabraralatierra.

—¿Así que cree que lo más rentable es labrar la tierra? —preguntóChíchikov.

—Eslomáslegítimo,nolomásproductivo.Ganaráselpanconelsudorde tu frente, se nos dijo. Es muy sencillo. La experiencia de siglos ha

Page 265: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

demostradoque,cuandocultivalatierra,elhombreesmásmoral,máspuro,másnoble,máselevado.Nodigoquenodebatenerningúnotrooficio,perolabase de todo ha de ser el cultivo de la tierra. De eso se trata. Las fábricasaparecerán por sí mismas. Y serán fábricas legítimas, las que el hombrenecesitaaquí, lasqueconvengana los rusos,ynoesas fábricasdestinadasaproporcionarartículosdeconsumoquehandebilitadoalhombredehoy.Noson esas fábricas que, para sostenerse y mantener la demanda, tienen querecurriramediosviles,quecorrompenydepravanalpuebloinfortunado.Asíque no estableceré aquí, por mucho que esgrima razones a favor de ellas,cualquier producción que estimule unmayor consumo, como el tabaco o elazúcar, aunque suponga perder unmillón de rublos. ¡Si la corrupción ha degolpear a la comunidad, por lomenos que no sea demimano!Que por lomenosyopuedamantenerlacabezaaltadelantedeDios…Llevoveinteañosviviendoentreelpueblollano:sélasconsecuenciasquecomportará.

—Amíloquemásmesorprendeescómounabuenagestiónhacequeseobtenganingresosapartirdedesperdiciosydetodotipodebasura.

—Hum…¡Economistaspolíticos!—dijoKostanzhogloconunaexpresióndesarcasmoamargo,sinprestaratenciónaChíchikov—.¡Buenaspiezasestánhechos,loseconomistas!Siunoesburro,elotrotodavíaloesmás,ylosdosvan detrás de otro burro. No ven más allá de su estúpida nariz. Son unosburrosyencimasesubenaunacátedraysecalanlasgafas…¡Puraidiotez!—Yescupió,fueradesí.

—Todoloquedicesesverdad,pero,hazelfavor,noteenfades—dijolaesposa deKostanzhoglo—. ¡Como si no se pudiera hablar de este tema sinperderlosnervios…!

—Oyéndolehablar,respetabilísimoKonstantínFiódorovich,unoentiende,por así decirlo, el sentido de la vida, toca el meollo de la cuestión. Pero,dejando de lado el aspecto humano, permítameque nos concentremos en loparticular. Supongamos que me convierto en propietario y tengo comoobjetivo enriquecerme en poco tiempo para, por así decirlo, cumplir miobligaciónesencialcomociudadano,entonces,¿dequémanera,cómolohedehacer?

—¿Quéhayquehacerparaenriquecerse?—repitióKostanzhoglo—.Pueslosiguiente…

—Vamosacenar—dijolaseñoradelacasa.Lamujerselevantódelsofáycaminóhastaelcentrodelasala,alavezqueenvolvíasushombrosjóvenesyateridosconunchal.

Chíchikovselevantódelasillacasiconladestrezadeunmilitar,leofrecióelbrazoestiradoylacondujosolemnementeatravésdelasdoshabitaciones

Page 266: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

hastaelcomedor;enlamesahabíayaunasoperadestapadadelaqueemanabaun agradable olor a sopa, impregnadadel aromadehierbas frescas y de losprimeros brotes de primavera. Todos se sentaron a la mesa. Con muchapresteza, loscriadosllevarontodoslosplatosdeunavezenunosrecipientescerrados,asícomotodoloqueerapreciso.AKostanzhoglonolegustabaqueloslacayosescuchasenlasconversacionesdelseñor,ymenosaúnquemirasensubocamientrascomía.

DespuésdesaciarsedesopaydebeberunacopitadeunaexcelentebebidaqueparecíavinodeHungría,Chíchikovdijoalanfitrión:

—Permítame, respetabilísimo amigo, volver al tema de la conversaciónqueantesquedóinterrumpida.Yolepreguntabaquéhedehacer,cómotengoqueactuar,cuáleslamejormaneradeemprender[…]

—[…]esunafincatanbuenaquesimepidierancuarentamilrublosporellaselosdaríaalinstante.

—Hum…—Chíchikov se quedó pensativo—. ¿Y por qué no la compraustedmismo?—preguntóconciertatimidez.

—Bueno,hayqueconocerloslímitesdeuno,despuésdetodo.Misfincasya me dan demasiados quebraderos de cabeza. Además, los nobles ya sequejande lomuchoquemeaprovechode la situación extremaen laque seencuentranydesusituaciónruinosaparacomprar tierrabarata.Alfinal,mehehartadodetodoeso,aldiabloconellos.

—¡Qué aficionada es la gente, en general, a la maledicencia! —dijoChíchikov.

—Peronosepuedeimaginarhastaquépuntoloesennuestraprovincia.Amí no hacenmás que llamarme roñoso y ruin. Ellos nunca tienen culpa denada.Dicen:«Porsupuesto,hemalgastado,perohasidoporquehevividoparasatisfacerlasnecesidadessupremasdelavida,healentadoalosindustriales,esdecir,aunosestafadoresque…[…]Delocontrario,sinembargo,sepuedevivircomouncerdo,comoKostanzhoglo».

—¡Nomeimportaríaseruncerdoasí!—dijoChíchikov.

—Y todo son mentiras y disparates. ¿Cuáles son esas necesidadessupremasde lavida?¿Aquiénquierenengañar?Aunquecompren libros,nolosleen.Todoacabaenpartidasdecartasyborracheras.Ydespotricancontramíporquenoofrezcobanquetesnilesprestodinero.Sinoofrezcobanquetes,es porqueme fatigan: no estoy acostumbrado. Pero si vienen a visitarme ycomenloqueyocomo,bienvenidossean.Encuantoaldinero,nolopresto,esunatontería.Sinembargo,sialguienacudeamíconunanecesidadreal,simecuentaendetallecómogastarámidineroymeconvenceconsuspalabrasque

Page 267: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

lo utilizará con cordura y que le proporcionará beneficios, no le negaré eldineroynisiquieralepediréintereses.

«Esalgoquehayquetomarencuenta»,pensóChíchikov.

—Nunca se lo negaré—continuó Kostanzhoglo—. Lo que no haré, noobstante,es tirareldineroalaire. ¡Pormásquemeloreprochen!¡Aldiabloconellos!Hayquienquieredarunbanqueteparasuamanteomueblarsucasaconobjetoscaros,obienacudirconunaprostitutaaunbailedemáscarasuorganizaruna fiestaparacelebrarqueviveenestemundosindarunpaloalagua,¡ysesuponequetengoqueprestarledinero!

En esto, Kostanzhoglo escupió y estuvo a punto de pronunciar algunaspalabrasindecorosaseinconvenientesdelantedesumujer.Lasombraseverade una oscura hipocondría enturbió su rostro. Unas arrugas le surcaron lafrente,alolargoydetravés,quedelatabanlairaqueperturbabasubilis.

—Permítame, respetabilísimo amigo, que retome el tema de laconversaciónantesinterrumpida—dijoChíchikov,tomandootracopadelicordeframbuesa,queresultóserunaexquisitez—.Supongamosqueyoadquierala hacienda que ha tenido a bien mencionar. ¿En cuánto tiempo y con quérapidezseríaposiblehacermelosuficientementericopara…?

—Siquierehacersericodeprisa—lecortóKostanzhoglo,queyaestabademalhumor,convozseveraeimpetuosa—,nuncaloconseguirá,perosiquierehacersericoynopreguntacuántotiempolellevará,lolograrárápidamente.

—¡Demodoqueasíes!—exclamóChíchikov.

—Sí—afirmóKostanzhoglobruscamente,comosiestuvieraenfadadoconChíchikov—.Hayqueamareltrabajo.Sineso,noseconsiguenada.Hayqueamar la hacienda. Sí, créame, no es nada aburrido.Alguien se ha inventadoque en los pueblos la vida es triste…Yo yame habríamuerto, colgado delaburrimiento, si hubiera pasado aunque sólo fuera undía en la ciudadde lamanera en que la gente lo hace en esos estúpidos clubs, tabernas y teatros.¡Imbéciles, una generación de burros!Un amo no puede aburrirse, no tienetiempo para eso. Su vida no tiene ni un centímetro de vacuidad, todo esplenitud. Basta con pensar en la variedad de tareas que hay que hacer, yademás ¡qué tareas! Tareas que elevan verdaderamente el espíritu.Digan loque digan, el hombre aquí vive en armonía con la naturaleza, con lasestaciones, es participante e interlocutor de todo lo que acontece en lacreación. Basta con fijarse en el ciclo anual del trabajo: incluso antes deempezarlaprimavera,todoestáalertayalaespera;sepreparanlassemillas,seescoge,sepesaelgranoenloscobertizosyseseca;sedecidenloscuposylosdiezmosdeloscampesinos.Sepiensatodoelañoporanticipadoytodosecalculadeantemano.Yencuantollegaeldeshieloylosríosvuelvenacorrer,

Page 268: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

tan pronto todo se seca y la tierra empieza a abrirse, las palas trabajan enhuertosyjardines,elaradoylosrastrillosremuevenloscampos.Seplantayse siembra. ¿Entiende lo que eso significa? ¡Nada es trivial! ¡Se siembra lafutura cosecha! ¡Se planta la bendición de toda la tierra! ¡El alimento paramillones de personas! Luego llega el verano… Y entonces siega que tesiega… La cosecha se pone en marcha: un lote de centeno detrás de otro,luegotrigo,cebadayavena.Todoesunhervidero;nosepierdeniunminuto:inclusosi tuvierasveinteojos,deberíasemplearlos todosenel trabajo.Yencuantoseacabanlascelebraciones,eselmomentodellevarlotodoacubierto,amontonarlo en pilas, empiezan los trabajos invernales, la reparación de losgranerosparaelinvierno,deloscobertizos,delosestablosparaelganadoy,almismo tiempo, se debe llevar a cabo el trabajo de las mujeres y, al hacerbalance,vestodoloquesehahecho,essencillo…¡Yelinvierno!Setrillaenlos graneros y se transporta el grano trillado de las eras a los almacenes.Visitaselmolino,lasfábricas,vasaecharunvistazoalostalleres,pasasaveralcampesinoparacomprobarcómotrabajan.Paramí,esunmotivodejúbiloverauncarpinteromanejandobienelhacha,puedopasarmeinclusodoshorasmirándolo trabajar.Y,másaún, sicomprendesque todoestosehaceconunpropósito, que a tu alrededor todo crece y semultiplica, aportando frutos ybeneficios.No,notengopalabrasparaexplicarloquesesiente.Ynoporqueeldinerocrezca—eldinerosóloesdinero—,sinoporquetodoesproductodeltrabajode tusmanos,porquevesqueeres lacausadeello,elcreador,yquecaesobretodoelmundounalluviadeabundanciayprosperidadgraciasati,como si fueras un mago. ¿Dónde encontraría un placer semejante? —dijoKostanzhoglo, a la vez que levantaba el rostro y desaparecían sus arrugas.Comounzareneldíadesusolemnecoronación,lucíaradianteyunosrayosparecíanemanardesucara—.¡Sí,noencontraráenelmundoenterounplacerigual!Esahí,justamenteahí,cuandoelhombretrabajaaimagenysemejanzadeDios.Dios se reservó para símismo la tarea de la creación comoplacersupremo y exige del hombre, también, que sea creador de bienestar a sualrededor.¡Ypensarquedicenqueesunaocupaciónaburrida…!

Chíchikov escuchaba, embelesado, las dulces palabras de su anfitrión,comoquienescuchaelcantodelasavesdelparaíso.Labocaselehacíaagua.Sus ojos, humedecidos, eran todo dulzura y habría seguido escuchandoeternamenteeldiscursodeKostanzhoglo.

—Konstantín,yaeshoradequenosretiremosdelamesa—dijoladueñadelacasayselevantódelasilla.Todoshicieronlopropio.Chíchikovalargóel brazo, se lo ofreció a la anfitriona y la condujo hasta el salón. Pero susmovimientos carecían de destreza, pues su mente estaba ocupada enreflexionarsobreasuntosrealmenteesenciales.

—Digas lo que digas, todo esto es aburrido —dijo Platónov, que los

Page 269: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

seguía.

«El invitado no es estúpido —rumió el amo de la casa—. Sopesa suspalabrasynoesunescritorzuelo».Despuésdepensarenesto,aunsepusomásalegre, como reconfortado por su propio discurso, jubiloso de haberencontradoaunhombrequesupieraescucharconsejossabios.

Cuando se instalaron todos en una acogedora sala iluminada con velas,frentealapuertadelaverandaacristaladaquedabaaljardín,desdedondelasestrellas, titilantesencimadelascopasdelosárbolesdel jardíndormido,loscontemplaban,Chíchikovsesintiómuyagusto,comonolohabíaestadohacíamuchotiempo.Comosidespuésdelargosperegrinajeslohubieseacogidountechofamiliary,conel trabajohechoy todos losdeseoscumplidos,hubiesedeclarado, tirando su bastón de peregrino: «¡Ya basta!». Esta encantadoradisposición de ánimo había embargado su espíritu gracias a las inteligentespalabrasdelhospitalariodueño.Paracadapersonahaypalabrasquesonmásíntimasyfamiliaresqueotras.Amenudo,enalgúnremotolugarabandonado,deprontoencontrarásaalguiencuyacálidaconversaciónteharáolvidarelmalestado de los caminos, los lechos inhóspitos, el sinsentido del bulliciomoderno, la falsedad de los señuelos que engañan al hombre. Y la veladapasadaasísegrabaráhondamenteyparasiempreentumemoriacontodassuscircunstancias: quién estaba presente, el lugar que cada uno ocupaba y quésosteníaenlamano,asícomolasparedes,losrinconesycualquiertrivialidad.

Delmismomodo,Chíchikovgrabó todoen sumemoriaaquella tarde: laagradable salita amueblada sin pretensiones, la expresión bondadosainmutableenlacaradelperspicazanfitrión,peroinclusotambiéneldibujodelempapelado,lapipaconboquilladeámbarofrecidaaPlatónov,elhumoquelanzabaal hocicoprominentedeYarb, los resoplidosdelperro, la risade laatractiva señora de la casa, interrumpida por las palabras: «Basta, no loatormentes», y asimismo las velas alegres, el grillo en un rincón, la puertaacristalada,lanocheprimaveralqueloscontemplabadesdefuera,cuajadadeestrellas,descansandoenlascopasdelosárboles,einvadidaporlamúsicadelosruiseñoresquegorjeabanaplenopulmóndentrodelfrondosofollaje.

—Loquediceesmielparamisoídos,queridoKonstantínFiódorovich—declaróChíchikov—.PuedoafirmarqueentodaRusianoheencontradounapersonaqueleigualeeninteligencia.

Kostanzhoglosonrió.Sentíaquesuspalabrasencerrabannopocaverdad.

—De todos modos, si quiere conocer a un hombre de veras inteligente,aquí hay uno que esmerecedor, con toda justicia, de ese calificativo: es unsabioalquenolellegonialasueladeloszapatos.

—¿Yquiénesesehombre?—preguntóChíchikov,atónito.

Page 270: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—Murázov,nuestrocontratista,elconcesionariodealcohol.

—¡Eslasegundavezqueoigohablardeél!—exclamóChíchikov.

—Esunhombrecapazdegobernartodounimperio,nosólolahaciendadeunterrateniente.SiyoestuvieraalfrentedelEstado,loprimeroqueharíaseríanombrarloministrodeFinanzas.

—Y,segúndicen,hahechoposibleloimposible:haamasadounafortunadediezmillonesderublos.

—¿Cómoquediez?Másdecuarenta.Pronto lamitaddeRusiaestaráensusmanos.

—¡No me diga! —exclamó Chíchikov con los ojos desorbitados yboquiabierto.

—No le quepa lamenor duda. Está claro.Alguien que posee cientos demiles se enriquece lentamente; un hombre con un millón tiene unasperspectivasmásamplias.Ynotienecompetidores.Nadiepuederivalizarconél.Fijeelprecioquefije,éstenosealterará:nadiepodrásuperarlo.

—¡Dios mío! —exclamó Chíchikov, persignándose. Se quedó mirandofijamenteaKostanzhogloalosojosysintióqueselecortabalarespiración—.¡Esinconcebible!¡Sequedaunoheladodeespanto!Hayquienesseasombranante la sabiduría de la Providencia cuando contemplan un insecto: amímesorprendemuchomás que sumas tan enormes puedan caer enmanos de unmortal.Permítameque lepregunteundetalle.Dígame, el capital inicialqueadquiriónoseríapormediosdeltodohonestos,¿no?

—Lo adquirió de la manera más irreprochable y por los métodos máslegítimos.

—¡Increíble!Sisetratasedemiles,peromillones…

—Al contrario, lo difícil es conseguir miles honestamente, pero losmillones se acumulan sin esfuerzo. El millonario no tiene que recurrir acaminos tortuosos: sólo debe tomar el camino recto y apresar todo cuantoencuentre a su paso.Otros hombres no lo cogerán, no todo elmundo tienefuerzas para ello, y no encuentra competidores. Ya se lo dije, su campo deacción esmuy amplio: todo lo que tome lomultiplicará por dos o por tres.Pero¿quépuedesacardeunosmiles?Eldiezoelveinteporciento.

—Lo que me resulta más difícil de entender es que toda su empresacomenzaraconalgunoskopeks.

—Siempre ocurre así. Es el orden legítimo de las cosas —dijoKostanzhoglo—.Quiennacióysecrioconmilesnoconseguirámás:yaestáhabituadoasusantojosyDiossabeaquémás.Hayqueempezardesdecero,

Page 271: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

noporelmedio;conunkopek,noconunrublo,desdeabajo,nodesdearriba.Sóloasísepuedeconocerrealmentea lagenteyelmedioenqueluegounotendrá que desenvolverse. Cuando uno lo sufre todo en sus carnes y se dacuentadelesfuerzoquecuestaganarunkopek,si lashapasadomoradas,sevuelvetansabioytancurtidoquenofallaráenempresaalguna,seacualsea.Créame, es verdad. Tienes que empezar desde cero, no por el medio. Sialguienme dice: «Deme cienmil rublos yme haré rico al instante», no locreeré;esoesqueobraalazar,nosobreseguro.Tienesqueempezarconunaspocasmonedas.

—En ese caso, me haré rico —dijo Chíchikov, que no podía dejar depensarenlasalmasmuertas—,porquerealmenteempiezodelanada.

—Konstantín,yaeshoradedejardescansaraPávelIvánovichydequesevayaadormir—dijolaseñora—,peronohacesmásquehablar.

—Estoysegurodequeseharárico—dijoKostanzhoglo,sinescucharasumujer—. Ríos, ríos de oro fluirán hacia usted. No sabrá qué hacer con susingresos.

PávelIvánovichloescuchabaencandilado,suspensamientosrevoloteabanenunmundodesueñosyfantasías.Suimaginacióndesenfrenadabordabauntapizdeoroconmotivosdegananciasdorados,y laspalabras«ríos, ríosdeorofluirán»resonabanensusoídos.

—De verdad, Konstantín, ya es hora de que Pável Ivánovich se vaya adormir.

—¿Qué tienes? Vete tú, si quieres—dijo el amo de la casa e hizo unapausa, porque los sonoros ronquidos de Platónov retumbaron en toda lahabitación, seguidos de los ronquidos de Yarb, todavía más fuertes.Kostanzhoglosediocuentadeque,enefecto,erahoradeacostarseyzarandeóaPlatónov,alavezqueledecía:«Bastaderoncar»,ydeseóbuenasnochesaChíchikov.Todossefuerona lacamayenseguidasequedarondormidos.Eldifícil trabajo de gobernar una hacienda se había vuelto ahora sencillo ycomprensible y parecía encajar de maravilla con su naturaleza. Tenía quehipotecaresasalmasmuertasyadquirirunafincarealyverdadera.Seveíaasímismo actuando y dirigiendo como le había enseñado Kostanzhoglo:enérgicamente, tomándolo todo en consideración, sin introducir ningunanovedadantesdeconocerperfectamenteloviejo,supervisándolotodoconsuspropios ojos, conociendo a los campesinos, prescindiendo de todos loselementos superfluos, dedicándose en cuerpo y alma a los trabajos de lahacienda. Saboreaba ya por adelantado el placer que sentiría cuando seestableciera un orden armonioso, y todos los engranajes de la maquinariaeconómica se pusieran enmarcha con unmovimiento sostenido. Bulliría eltrabajoy,delmismomodoqueelmolinotransformarápidamenteelgranoen

Page 272: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

harina,ensuhaciendahastaelúltimodesperdicioseconvertiríaendinero…Laimagendelprodigiosopropietarionoseleibadelacabeza.Eralaprimerapersona de toda Rusia por la que sentía respeto personal. Hasta entonceshabían merecido su consideración los individuos de altos rangos y susinmensas fortunas. Nunca había reverenciado a nadie por su inteligencia.Kostanzhogloeraelprimero.Chíchikovsediocuentadequeconesehombrenopodríarecurriratriquiñuelas.Ocupabasumenteotroproyecto:lacompradelahaciendadeJlobúev.Éldisponíadediezmilrublos;quincemilpensabapedírselos prestados a Kostanzhoglo, pues había declarado que estabadispuestoaayudaracualquieraquedeseasehacerfortuna;elrestodeldineroya lo lograría de alguna manera: bien recurriendo a una hipoteca, bienretrasandoelpago.Ésa tambiéneraunaposibilidad:¿quiénsemolestaríaenacudiralostribunalesparaprocesarlo?Aúnestuvolargoratodándolevueltasatodoesto.Finalmente,elsueño,quehacíacuatrohorasyaque,comosesueledecir,habíaacogidoensusbrazosatodalacasa,abrazótambiénaChíchikov.Cayóprofundamentedormido.

Capítulocuarto

Al día siguiente todo salió de lamejormanera posible.Kostanzhoglo leentregódiezmil rublos debuenagana, sin intereses ni avales, y se limitó apedirlequefirmaraunrecibo.Estabadispuestoaayudardeestemodoatodoaquel que persiguiera el camino de la prosperidad. Enseñó a Chíchikov suhacienda.Todoerasencilloyestabadispuestoconinteligencia.Todosehabíaorganizadodemaneraque funcionarapor sí solo.Nosedesperdiciabaniunminuto, los campesinos no cometían la más mínima negligencia. Elterrateniente,comosituvieraunojoquetodoloviera,hacíaqueloshombresse pusieran inmediatamente manos a la obra. En ningún lugar habíaholgazanes.NisiquieraChíchikovpodíadejardeimpresionarseporlomuchoquehabíahechoesehombreensilencio,sinhacerruido,sinredactarproyectoso tratados acerca de cómo proporcionar el bienestar a toda la humanidad.Asimismo,leimpresionabalaesterilidaddelavidadelhabitantedelacapital,esequearañaconsuspieslossuelosdeparqué,eseaduladordelossalones,ese arquitecto de grandes proyectos que, en su torre de marfil, dictainstrucciones para los remotos confines del imperio. Chíchikov estabacompletamenteextasiado,ylaideadeconvertirseenterratenientearraigóenélaúnmáshondo.Kostanzhoglono sólo leenseñó todoalrededor, sinoque seofreció a acompañarlo a casa de Jlobúev para examinar la finca juntos.Chíchikov estaba de buen humor. Después de un desayuno copioso, sepusieronencaminolostres,quesemontaronenelcochedePávelIvánovich,

Page 273: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

mientrasqueeldrozhkidelanfitrión losseguía,vacío.Yarbcorríadelanteyahuyentabalospájarosdelacarretera.Alolargodequinceverstaslosbosquesy las tierras de cultivo de Kostanzhoglo se extendieron a ambos lados delcamino.Losbosquesylospradossealternabansincesar.Niunasolabriznade hierba estaba fuera de lugar: todo, como en una creación divina, parecíaformarpartedeunjardín.PeroenmudecieronsinquererencuantoempezaronlastierrasdeJlobúev:enlugardebosques,vieronarbustosmordisqueadosporel ganadoy centeno cubierto demaleza, que apenas había crecido, ahogadopor la neguilla y la cizaña. Finalmente surgieron unas chozas vetustas, sincercado, y, en el medio, una casa de piedra deshabitada, sin terminar. Alparecer,nohabíantenidomaterialconelquehacereltejado,asíqueporarribasehabíaquedadocubiertadepaja,ahoraennegrecida.Eldueñovivíaenotracasa, de una sola planta. Salió corriendo a recibirlos, enfundado en su viejalevita,greñudoyconunasbotasagujereadas,soñolientoydesaliñado,perosepercibíaalgodebondadensurostro.

Se alegró de verlos de un modo indescriptible. Como si de pronto sereencontraraconunoshermanosdequienesllevaramuchotiemposeparado.

—¡KonstantínFiódorovich! ¡PlatónMijáilovich! ¡Cómo lesagradezco suvisita! ¡Déjenmequeme frote losojos!Laverdad,pensabaqueyanadie sedignaríaveniraverme.Todoshuyendemícomodelapeste:secreenquelespediré prestado dinero. ¡Oh, la vida es dura, muy dura, KonstantínFiódorovich!Séquelaculpaestodamía.¿Quélevoyahacer?Vivocomouncerdo.Perdonen,señores,quelosrecibaconestaspintas:lasbotas,comoven,estánllenasdeagujeros.¿Quélespuedoofrecer?

—No se ande con ceremonias. Venimos por negocios. Aquí tiene uncomprador:PávelIvánovichChíchikov—dijoKostanzhoglo.

—Estoymuycontentodeconocerlo.Permítamequeleestrechelamano.

Chíchikovleofrecióambas.

—Mehabríagustado,respetabilísimoPávelIvánovich,enseñarleunafincaquemerecierasuatención.Ybien,señores,díganme:¿hancomido?

—Hemos comido, sí, hemos comido —dijo Kostanzhoglo, ansioso dedespacharlo enseguida—. No perdamos más tiempo, vamos ahora mismo averla.

—Vamos.—Jlobúevcogiósugorra.

Losvisitantessecubrieronlacabezayenfilaronporlacalledelpueblo.

A ambos lados se erguían unas casuchas cerradas, con sus diminutasventanastapadasconpaños.

—Vamosavermidesordenyabandono—dijo Jlobúev—.Por supuesto,

Page 274: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

han hecho muy bien en comer antes de venir. ¿Puede creerlo, KonstantínFiódorovich?Encasanohayniunagallina,¡aeseextremohemosllegado!

Suspiróy,comosipresintieraqueobtendríapocacompasióndeKonstantínFiódorovich, cogió a Platónov del brazo y caminó adelante con él,apretujándolofuertecontrasupecho.KostanzhogloyChíchikovsequedaronrezagadosy,cogidosdelbrazo,lossiguieronaciertadistancia.

—¡La vida es dura, Platón Mijáilovich, muy dura! —dijo Jlobúev aPlatónov—.¡Noseimaginaloduraquees!Sindinero,sinpan,sinbotas.Parausted,losé,escomosilehablaranenunidiomaextranjero.Siyofuerajovenyestuviera solo, pormíni funi fa.Pero cuando todas estas calamidades seabaten sobre uno en la senectud, con una mujer y cinco hijos a los quemantener,tesientesunmiserable,unauténticomiserable…

—Bueno, si vendeel pueblo, se arreglaría su situación, ¿no?—preguntóPlatónov.

—¡Quéarregloniquéochocuartos!—dijoJlobúevconungestodedesdén—.Todoseiráenpagardeudas,amínomequedaránnimilrublos.

—¿Yquéhará,pues?

—SóloDioslosabe.

—¿Esquenotratarádehacernadaparasalirdeestasituación?

—¿Quéquierequehaga?

—Bueno,supongoquepodríaconseguiralgúntipodetrabajo.

—Perosisólosoysecretarioprovincial…¿Quépuestodetrabajopodríandarme? Sería uno insignificante. ¿Cuánto ganaría, a lo sumo? ¿Quinientosrublos?Tengomujerycincohijos.

—Hágaseadministrador.

—¿Yquiénmeconfiaríaunahacienda,siheechadoaperderlamía?

—Bueno,unonopuedequedarsedebrazoscruzadoscuandoseenfrentaalhambreylamuerte.Lepreguntaréamihermanositienealgúnconocidoenlaciudadquepuedaconvenceraalguienparaqueledétrabajo.

—No, Platón Mijáilovich—dijo Jlobúev, suspirando y estrechándole lamanoconfuerza—.Estoyparaelarrastre.Meajéantesdelavejez,meduelenlosriñonesporlospecadosquecometíenelpasadoysufrodereumatismoenelhombro.¿Quéquierequehaga?¿PorquédilapidareldinerodelGobierno?En cualquier caso, ya hay montones de gente que se han metido en laadministraciónpúblicapara llenarse losbolsillos. ¡Diosnoquieraquesubanlosimpuestosalasclasesbajasparapagarmeunsalario!

Page 275: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

«¡Heaquí losfrutosdeunaconductadisipada!—pensóPlatónov—.Estoespeorquemiletargo».

Ymientrashablabandeestemodo,Kostanzhoglo,queibaconChíchikovdetrás,perdíalosestribos.

—¡Fíjese—dijoKostanzhoglo,señalandoconeldedo—hastaquéniveldemiseria ha arrastrado a sus campesinos! No tienen ni carros ni caballos. Siazotaunaepidemiaatuganado,nohaymotivoparamirarportusposesiones:noquedamás remedioquevenderlo todoyproporcionar resesalcampesinopara que no se quede ni un día sinmedios para hacer su trabajo.Ahora seprecisarán años para arreglar el desaguisado. Y los campesinos se habránvueltounosvagos,sededicaránaparrandearyseentregaránalabebida.Porel mero hecho de haberlos tenido un año sin dar un palo al agua, los hacorrompidoparasiempre:sehanacostumbradoavestirharaposyadeambularcomovagabundos.¿Yla tierra? ¡Fíjeseenqué tierra!—decía,señalando losprados que aparecieron justo después de las isbas—. ¡Todas son tierras deregadío!Aquíplantaríalinoy,sóloconeso,ganaríaunoscincomilrublos;sisembraranabos,conseguiríaotroscuatromil.Ymireallí:elcentenocreceenlaladera;essilvestre.Nohasembradogranoalguno,estoyseguro.Ymirelosbarrancos…,allíplantaríaunosbosquesqueniloscuervospodríanvolarhastalacopadesusárboles.¡Descuidarasíunatierratanfecunda!Ysinoteníaconquéarar, almenoshabríapodido cogerunapalay cultivarverduras.Habríaobtenidounhuerto.Tendríaquehabercogidoélmismolapalayobligarasumujerehijos,asícomoaloscriados,ahacerlopropio:nolehabríacostadonada. Si has demorir, cerdo, almenos hazlo trabajando. ¡Simueres, por lomenosqueseamientrascumplescontudeber,noatiborrándotecomouncerdoenlacena!—Dichoesto,Kostanzhogloescupió,yunhumorbiliosolecubriólafrentecomounanubesombría.

Se acercaron y se detuvieron al borde de un acantilado, cuyas laderasestabancubiertasdearbustospuntiagudos, el recododel río relumbrabayelcontrafuertedelamontañaserecortabaoscuroenlontananza,mientrasenunpunto intermedio se entreveíapartede la casadelgeneralBetríschev,ocultaentreboscaje,y,másallá,tambiénunamontañatupida,conbosquesderamascombadas,quealolejosparecíasembradadeunpolvilloazulado,loquehizoque Chíchikov cayera en la cuenta de que debían de ser las tierras deTentétnikov.EntoncesChíchikovdijo:

—Siaquíseplantaraunbosque,elpaisajepodríasermásbelloque…

—¿Acasoesamantedelospaisajes?—preguntóKostanzhoglo,queseloquedómirandoconairesevero—.Cuidado,sivaenbuscadepaisajesbellos,acabarásingranoysinvistas.Fíjeseenlautilidad,noenlabelleza.Labellezallega por símisma. Tome las ciudades, por ejemplo: lasmejores y lasmás

Page 276: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

hermosas son las que se construyeron por sí solas, donde cada cual edificóconforme a sus necesidades y a sus gustos. Pero las que se construyeronsiguiendounafinahileranosonmejoresqueloscuartelesdelejército…Dejeaunladolabellezayfíjeseenlascosasesenciales…

—Es una lástima que haya que esperar tanto.Me gustaría mucho verlotodotalycomodesearíaquefuese.

—¡Hayquever, habla comoun jovenzuelodeveinticinco años!Alguienconlacabezallenadepájaros,unfuncionariodeSanPetersburgo…¡Absurdo!¡Paciencia! Trabaje seis años del tirón: plante, siembre, labre la tierra, nodescanseniunminuto.Esduro,esduro.Peroluego,cuandohayaremovidolatierracomoesdebido,ellaleempezaráaayudar,yyanohablarádetenerunmillón de rublos; no, amigo, tendrá, además de sus setenta siervos, otrossetecientosquenoverá.Todosemultiplicapordiez.Notengoquemoverniundedo:todoocurreporsísolo.Sí,lanaturalezaamalapaciencia:esunaleydadaporDios,quebendiceaquienespaciente.

—Al escucharle, siento un estallido de fuerza. Ymi espíritu también seeleva.

—¡Peromirecómoestálabradalatierra!—exclamóKostanzhogloconunsentimientodeamarguracorrosivaa lavezque señalaba lapendiente—.Nopuedo quedarmemás tiempo aquí, memata ver este desorden y abandono.Ahorayapuedecerrareltratosinmí.Aprópiesedelavaliosaposesióndeesteimbécilcuantoantes.NohacesinodeshonrarestedondeDios.—Dichoesto,aKostanzhogloleinvadióunestadodeánimosombrío,bilioso,turbulento;sedespidió de Chíchikov y, después de alcanzar al amo de la hacienda, sedespidiótambiéndeél.

—Porfavor,KonstantínFiódorovich—dijoelamo,sorprendido—,acabadellegaryyasequiereir.

—No puedo quedarme. Tengo que volver a casa urgentemente —dijoKostanzhoglo,quesedespidió,subióasucarruajeysefue.

Jlobúevparecióentenderelmotivodesupartida.

—KonstantínFiódorovichnohapodidosoportarlo—dijo—.Noesplatode buen gusto para un propietario como él ser testigo de una gestióndesordenadacomoésta.Créame,PávelIvánovich,esteañonisiquierasembrétrigo. ¡Palabradehonor!Nomequedabansemillas, ademásdequeno teníanada con que sembrar. Dicen que su hermano, Platón Mijáilovich, es unadministradorexcelente;y,encuantoaKonstantínFiódorovich,¡quésepuededecir!EsunasuertedeNapoleón.Laverdad,amenudopienso:«¿Porquéauna sola cabeza le toca en suerte tanta inteligencia?Almenos podría habercaídounagotaenmicabezadechorlito».Mirenaquí,señores,tengancuidado

Page 277: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

alcruzarelpuente,sinoquierencaeralagua.Mandéarreglarlostablonesestaprimavera.Porquienesmáslosientoesporloscampesinospobres;necesitanbuenosejemplos,pero¿quéclasedeejemplosoyyo?¿Quéquierequehaga?Tómelos,PávelIvánovich,estánasudisposición.¿Cómovoyaenseñarlesquées el orden, si yo mismo soy desordenado? Ya hace tiempo que los habríaemancipado,peronohabría tenidoningúnsentido.Veoqueprimerohayqueponerlos encondiciónde sabervalersepor símismos.Senecesita a alguienestrictoperojustoparaquevivaconellosuntiempoyquelesinfluyadándolesejemplo con su incansable actividad… El hombre ruso, por mi propiaexperiencia,nopuedeprescindirdequealguienloespolee:delocontrario,oseamodorraosedesmoraliza.

—Esextraño—observóPlatónov—.¿Porquélosrusosestántandotadosparaamodorrarseyecharseaperder,demodoque, sinosevigilaalpueblollano,acabanconvertidosenborrachosycanallas?

—Esporlafaltadeeducación—señalóChíchikov.

—SóloDiossabeporqué.Nosotrossomospersonasilustradas,fuimosalauniversidad,pero¿paraquévalemos?Bueno,¿quéconocimientosadquiríyo?No sólo no aprendí a llevar una vida ordenada; peor, asimilé el arte dederrochardinero en refinamientosnuevosde toda claseymehabitué a esosobjetosquerequierengastarundineral.Loúnicoqueaprendíesadilapidarmicapitalentodotipodecomodidades.¿Acasosedebeaqueestudiédeunmododesordenado?No,pueslomismohizoelrestodemiscompañeros.Dosotressí que obtuvieron beneficios, y eso, quizá, porque de todos modos ya eraninteligentes,mientras que los demás sólo se esforzaron en aprender aquelloqueperjudica lasaludy teempujaagastar. ¡PorDios!¿Sabequépienso?Aveces me da la impresión de que los rusos son seres condenados. Quierenhacerlo todo y no pueden hacer nada. Siempre piensan: «Mañana empezaréuna nueva vida, mañana me pondré a dieta…», pero eso nunca llega. Esemismo día por la tarde, se dan tal atracón que sólo atinan a parpadear y nisiquierapuedenmover la lenguaparaarticularunapalabra.Sequedansoloscomomochuelosmirandoatodoslosdemás,afemía.Asísontodos.

—Sí—dijo Chíchikov, esbozando una sonrisa irónica—. Eso es lo quepasa.

—Nohemosnacidoparaelbuenjuicio.Nocreoqueentrenosotroshayanadie juicioso. Incluso si veo a alguien que lleva una vida ordenada, queguardayacumuladinero,nomelocreo.Cuandoseaviejo,eldiablolotentará:luegoselogastarátododeuntirón.Ytodossinexcepciónsonasí,deverdad:tanto los ilustradoscomolosquenoloson.No,hayalgomásquenosfalta,peronosédecirquées.

Mientrasconversaban,dieronunavueltaalrededordelasisbasyluegoel

Page 278: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

carruaje pasó a través de los prados. De no ser porque habían talado losárboles,ellugarhabríasidoprecioso.Surgióunavistapanorámica:aunlado,sedivisaba laneblina azulde las colinas en lasqueChíchikovhabía estadohacíapoco.Noobstante,noseveíanelpueblodeTentétnikovnieldelgeneralBetríschev. Quedaban ocultos entre las montañas. Después de bajar a losprados, donde sólo crecían sauces y bosquecillos de álamos, pues habíantaladolosárbolesaltos,visitaronundestartaladomolinodeaguayvieronunríoque,dehaberhabidoalgoquetransportar,sehabríapodidoutilizarparaeltransportefluvial.Aquíyallápastabaunganadoescuálido.Despuésdeecharunvistazo,perosinbajardelcoche,volvieronalpueblo,dondeseencontraroncon un campesino en la calle: el campesino se rascaba las lumbares ybostezabahaciendounruidotanestentóreoqueinclusoprovocóquecundierael pánico entre lospavosdel campesinomásveterano.Seveían losmismosbostezos en todas las construcciones. Los tejados también bostezaban.Platónov losmiróybostezó. «Remiendo sobre remiendo», pensóChíchikovcuandovioqueenuna isbahabíancolocadounaseriedepuertasamododetechumbre.LaeconomíadelpueblosebasabaenelsistemadeTrishkin,quecortólasbocamangasylosfaldonesdesucaftánpararemendarloscodos.

—Ya ve cómo son las cosas en mi hacienda —dijo Jlobúev—. Ahoraecharemosunvistazoalacasa.—Yloscondujoalinterior.

Chíchikovesperabaencontrartambiénallíharaposyobjetosqueinspiraranbostezos, pero, para su sorpresa, constató que en las habitaciones reinaba elorden. Al entrar, les impresionó la mezcla de miseria y de los últimoscaprichosenmateriadeobjetosdelujo.HabíaunbustodeShakespearesobreel tintero;enlamesadescansabauneleganterascadordeespaldasdemarfil.La señorade la casa, vestida conbuengusto, a la últimamoda, los recibió,junto con cuatro niños, también elegantemente vestidos, e incluso unainstitutriz;todosteníanbuenapresencia,perohabríasidomejorsihubieranidovestidosconfaldasdelinoycamisassencillas,sihubiesenestadocorreteandopor el patio y no se distinguiesen en nada de los hijos de los campesinos.Enseguidalaseñorarecibióunavisita,unamujerparlanchinaycabezahueca.Ylasdamasseretiraronasusaposentos.Losniñoscorrierondetrásdeellas.Loshombressequedaronsolos.

—¿Cuál es, pues, su precio?—inquirióChíchikov—. Se lo pregunto, loconfieso, esperando oír cuál es su último precio, el más bajo, ya que lahaciendaestáenunestadopeordelquemeimaginaba.

—Nopodíaserpeor,Pável Ivánovich—dijoJlobúev—.Yesoaúnnoestodo.Serésincero:de lascienalmasqueconstanenelcensosólocincuentaestán vivas: el cólera causó estragos aquí. Otros, sin más, se fugaron sindocumentos,demodoquepuededarlospormuertos.Puessiselestuvieraquereclamarquevolvieranporvía judicial,habríaquevender toda la fincapara

Page 279: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

pagarlascostasprocesales.Poreso,sólopidotreintaycincomilrublos.

Chíchikov,porsupuesto,empezóaregatear.

—PorDios, ¿cómo podría pagar alguien treinta y cincomil? ¿Treinta ycincomil,poresto?Venga,acepteveinticincomil.

Platónovsesintióavergonzado.

—Cómprela,PávelIvánovich—dijo—.Cualquierapagaríaeseprecioporlahacienda.Sinoledalostreintaycincomil,mihermanoyyojuntaremoseldineroylacompraremos.

—Muybien,deacuerdo—dijoChíchikovasustado—.Estábien,peroconlacondicióndequelamitaddelasumasepagueelpróximoaño.

—¡No, Pável Ivánovich! Eso sí que de ningunamanera. Deme lamitadahoray el restodentrodequincedías.Dehecho, el bancomeofrecería esamisma cantidad, si la hipotecara. Sólo me alcanzaría para alimentar a lassanguijuelasdemisacreedores.

—¿Ycómolohago?Deverdad,nolosé;sólollevoencimadiezmilrublos—dijo Chíchikov, pero mentía, pues tenía veinte mil en total, contando eldinero que le había prestado Kostanzhoglo. En cierto modo, se resistía aentregartantodinerodegolpe.

—No,se loruego,PávelIvánovich.Yalehedichoquenecesitosinfaltaquincemil.

—Leprestarécincomil—seofrecióPlatónov.

—Bueno,enesecaso…—dijoChíchikovypensó:«Mevienemuybien,laverdad,quemeprestedinero».

Trajeronelcofrecillodelcarruajeyalinstantesesacarondelinteriordiezmil rublos para Jlobúev. En cuanto a los cinco mil restantes, Chíchikovprometió llevárselos al día siguiente; es decir, ésa era la promesa, pero suintencióneraentregarletresmil,yelrestodespués,dosotresdíasmástardequizás,y,deserposible,aplazarelpagotodavíamás.Enciertomodo,aPávelIvánovich le disgustaba desprenderse del dinero. Incluso cuando se veíaobligado a pagar, siempre le parecía mejor hacerlo al día siguiente que elmismo día. Es decir, se comportaba igual que todos nosotros. De hecho,encontramosplacerendarlargasaalguienquenosreclamadinero:¡queseledesgasteelabrigodetantofrotarlomientrasesperasentadoenlasala!Comosino pudiera esperarse un poco. Qué nos importa a nosotros si cada hora esvaliosaparaélyquesusasuntosseresientanporlademora:«Vuelvemañana,hermano,hoynotengotiempo».

—Pero¿dóndeviviráapartirdeahora?—preguntóPlatónovaJlobúev—.

Page 280: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

¿Acasotieneotropueblo?

—Bueno, tendremosquetrasladarnosa laciudad:allí tengounacasucha.Es por el bien de mis hijos: necesitan profesores. Aquí probablemente seencuentreunprofesordecatecismo,peronadadeprofesoresdemúsicaodedanza,nisiquierapagando.

«No tieneni unmendrugodepan, peroda a sus hijos clases dedanza»,pensóChíchikov.

«¡Extraño!»,pensóPlatónov.

—Encualquiercaso, tenemosqueregarel tratodealgunamanera—dijoJlobúev—.¡Eh,Kiriushka!Traeunabotelladechampán,hermano.

«Notieneniunmendrugodepan,perosíchampán»,pensóChíchikov.

Platónovsimplementenosabíaniquépensar.

Jlobúev había comprado el champán por necesidad. Había enviado aalguienalaciudadabuscarlo:¿quémáspodíahacer?Enlatiendanolefiabankvasy leapetecíabeber.Peroel francésquehabía llegado recientementedeSanPetersburgo con algunos vinos daba crédito a todo elmundo.No habíatenidoelección:habíatenidoquecomprarunabotelladechampán.

Trajeron el champán. Bebieron tres copas cada uno y se achisparonconsiderablemente.Jlobúevserelajóysevolviómásinteligenteyencantador,prodigando bromas y anécdotas. ¡Qué conocimiento tan profundo de loshombres y delmundo revelaba su discurso!Apreciabamuchas cosas bienycon perspicacia, retrataba en pocas palabras a los terratenientes vecinos contodolujodedetallesypericia,veíaclaramenteloserroresydefectosdecadacual, conocía a la perfección la historia de los hacendados que se habíanarruinado,elporqué,elcómoylascausasdesuruina;sabíatransmitirhastalamásmínimadesuscostumbrescontantagraciayoriginalidadquesusoyentesquedaroncautivadosyestabandispuestosaadmitirqueeraunhombredegransabiduría.

—Me sorprende —dijo Chíchikov— que con su inteligencia no hayaencontradomediosnirecursos.

—Losmedioslostengo—afirmóJlobúevyactoseguidoprocedióavertersobreellosunmontóndeproyectos.Todoserantanabsurdos,tanextraños,tanajenos al conocimiento de la gente y del mundo que sus interlocutores nopodíansinoencogersedehombrosydecir:«¡Diosmío!¡Quéabismohayentreel conocimiento del mundo y la capacidad de hacer uso de eseconocimiento!».Todosebasabaenlanecesidaddeobtenerdeunlugaruotro,inmediatamente, cien o doscientos mil rublos. Entonces, le parecía, todofuncionaríacomoesdebido:suhaciendairíacomolaseda,seharíantodaslas

Page 281: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

reformas, secuadriplicarían los ingresosyél tendría laposibilidaddesaldartodassusdeudas.Ycadadiscursoacababaconlassiguientespalabras:«Pero¿qué quieren que haga? No hay en ningún sitio un benefactor dispuesto aprestarmedoscientosmilrublososimplementecienmil.EsobvioquenoeslavoluntaddeDios».

«¡Sólo faltaría —pensó Chíchikov— que Dios mandara doscientos milrublosaunimbécilcomoéste!».

—Bueno,unatíamíatienetresmillones—afirmóJlobúev—,unaancianadevota: dona dinero a iglesias ymonasterios, pero es una roñosa cuando setratadeayudaraunpariente.Esunamujerchapadaalaantigua,dignadever.Debe de tener unos cuatrocientos canarios, así como perros falderos,chupópterosycriadosdeesosqueyanosevenenningunaparte.Elsirvientemásjovenrondarálossesentaaños,peroellatodavíalollamadiciendo:«¡Eh,chico!». Si un invitado no se comporta como es debido, ordena que no lesirvanelplatoalahoradecomer.Ysequedaenayuno.¡Esaclasedemujeres!

Platónovesbozóunasonrisamaliciosa.

—¿Ycómosellama?¿Dóndevive?—preguntóChíchikov.

—Viveaquí,enlaciudad;sellamaAleksandraIvánovnaJanasarova.

—¿Por qué no le pide ayuda a ella, entonces? —dijo Platónov,compadeciéndose—. Me parece que, si entendiera la situación en que seencuentrasufamilia,nopodríanegarlesuayuda.

—Huy,síquepodría.Latíaesduraderoer.¡Esunaviejahechadepiedra,Platón Mijáilovich! Además, sin mí, tiene ya a un montón de aduladorespululandoasualrededor.Unodeellosaspiraasergobernadorysehacepasarporparientesuyo.Hágameunfavor—dijoderepentedirigiéndoseaPlatónov—. La semana que viene daré una cena para todos los dignatarios de laciudad…

Platónovabriómucholosojosdelasorpresa.AúnignorabaqueenRusia,ensusciudadesycapitales,seencuentraunarazadesabioscuyasvidassonunenigma rematadamente inexplicable. Parece que se lo han gastado todo, lesacucian las deudas, no tienen recursos en ninguna parte, pero ofrecenbanquetes: todos los invitados presentes aseguran que aquél será su últimobanqueteyquealdíasiguienteelanfitriónserá llevadoa rastrasa lacárcel.Pasandiezaños,yelsabiotodavíasetieneenelmundo,acumulamásdeudasqueantesy,aunasí,dabanquetesenlosquetodoslospresentespiensanqueaquélseráelúltimoqueofrezcayquealdíasiguienteelanfitriónserállevadoarastrasalacárcel.

Page 282: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

La casa de Jlobúev era un fenómeno insólito en la ciudad. Un día, elsacerdote ataviado con su sotana oficiaba allí una misa; al día siguiente,algunosactoresfrancesesibanaensayar.Algunosdíaseraimposibleencontrarun mendrugo de pan; otros, se daba una espléndida recepción a todos losactores y artistas y se les otorgaba una generosa donación. A veces, habíaépocastandifícilesquecualquierotroensusituaciónyasehabríacolgadoodisparadountiro;perolosalvabasuíndolereligiosaquecoexistíaenextrañacombinaciónconsuvidalicenciosa.Enesosmomentosamargosleíaacercadela vida de mártires y de aquellos que habían entrenado sus mentes paraafrontar las desventuras. En esos momentos toda su alma se sosegaba, suespíritu se conmovía profundamente y los ojos se le llenaban de lágrimas.Rezaba y —¡cosa extraña!— casi siempre le llegaba ayuda inesperada dealguna parte.Bien uno de sus viejos amigos se acordaba de él y le enviabadinero;bienunamujerdesconocida,depasoporelpueblo,despuésdeoíralagentehablarporcasualidaddesuhistoria,con la impetuosagenerosidaddelcorazónfemenino, lehacíaunobsequiocaro;biensefallabaunasentenciaasufavorenunacausadelaquenuncahabíatenidonoticia.Entoncesreconocíala misericordia infinita de la Providencia, mandaba oficiar una misa deagradecimientoyvolvíaasuvidalicenciosa.

—¡Loencuentropatético,realmentepatético!—dijoPlatónovaChíchikovcuando,despuésdedespedirsedeél,abandonaronelpueblo.

—¡Elhijopródigo!—dijoChíchikov—.Notienesentidocompadecersedegenteasí.

Pero pronto dejaron de pensar en él: Platónov porque consideraba lassituacionesdelagentedemaneraapáticaysoñolienta,comohacíacontodaslascosasdelmundo.Cuandoasistíaalsufrimientoajeno,sucorazónsufríayse encogía, pero, en cierto modo, las impresiones no dejaban una huellaprofundaensualma.SinopensabaenJlobúeveraporquetampocopensabaensímismo.Porsuparte,siChíchikovnopensabaenJlobúeveraporquetodossus pensamientos estaban ocupados en su compra recién hecha, que no eracosadebroma.Sequedópensativo,ylasconjeturaseideassevolvieronmásseriasyconfirieroninvoluntariamenteasurostrounaexpresióndegravedad.«¡Paciencia!¡Trabajo!Espancomido:soncosasqueconozco,porasídecirlo,desde que llevaba pañales. Para mí, no constituyen ninguna novedad. Pero¿tendré ami edad tanta paciencia como en la juventud?».Comoquiera quefuese, desde cualquier punto de vista que examinara la compra, veía que setratabadeunaadquisiciónventajosa.Podía,porejemplo,hipotecarlahaciendadespuésdevender lasmejores tierrasporparcelas.Podíaocuparseélmismodelaadministracióndelahaciendayconvertirseenunterratenientealestilode Kostanzhoglo, valiéndose de sus consejos como vecino y benefactor.Incluso podía revender las tierras (si no quería explotarlas élmismo, desde

Page 283: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

luego)yquedarsecon los fugitivosy losmuertos.Entoncesse lepresentabaotraventaja:podíadesaparecerdeaquellos lugaressinmás, sindevolverleaKostanzhoglo el dinero que le había prestado. ¡Idea curiosa! No la habíaconcebido el propio Chíchikov, sino que había surgido así, por las buenas,burlonaysonriente,ylehacíaguiños.¡Quétraviesa!¡Impúdica!¿Quiéneselcreador de esas ideas que acuden súbitamente a lamente?Le embargaba elplacerdesentirsepropietariodeunahaciendarealynoimaginaria;propietariode tierras, parcelas y personas; personas que no eran seres imaginarios quesóloexistíanensussueños,sinoindividuosdecarneyhueso.Yempezóadarsaltitospocoapocoyafrotarselasmanos,yahacerseguiñosasímismo,ytrompeteóunamarchaconelpuño,llevándoseloalabocaenformadetubo,eincluso pronunció en voz alta algunas palabras estimulantes dirigidas a símismo, por el estilo de «guapo»y «gallito». Pero luego, dándose cuenta deque no estaba solo, trataba de contener su ímpetu y frenesí. Y cuandoPlatónov,quehabíatomadoalgunodeaquellossonidosporfrasesdirigidasaél, lepreguntaba:«¿Quédice?»,él respondía:«Nada».Pero,enunodeesosinstantes, al mirar alrededor, vio que hacía tiempo que atravesaban unaarboledamagnífica:unaencantadorahileradeabedulesseextendíaaderechaeizquierda.Losblancostroncosdelosabedulesydelosálamos,relumbrandocomouna empalizada de nieve, se erguían esbeltos y ligeros sobre el tiernoverdordelashojasreciénabiertas.Losruiseñoresrivalizabanentresíporverquiéneraelquecantabamásalto.Lostulipanessilvestresserecortabancomomanchasamarillasenlahierba.Chíchikovnopodíaexplicarsecómohabíaidoapararaaquellugarhermoso,cuandopocoanteshabíanpasadoporcamposabiertos.Entrelosarbolessurgióunaiglesiadepiedrablancay,alotrolado,entreelboscaje,aparecióunareja.Alfinaldelacallesalióasuencuentrounseñorcubiertoconunagorrayunbastónnudosoenlamano.

Unperroderazainglesa,depatasfinasylargas,corríadelantedeél.

—Aquíestámihermano—dijoPlatónov—.¡Alto,cochero!—Yseapeódel coche.Chíchikovhizo lopropio.Losperrosyahabían tenido tiempodebesarse.ElágilAzor,depatasfinas,lameteóelhocicodeYarbconsulenguarauda,despuéslamiólamanodePlatónovyluegosaltósobreChíchikovylelamiólaoreja.

Loshermanosseabrazaron.

—Porfavor,Platón,¿tedascuentadeloquemehaces?—dijoelhermano,quesellamabaVasili.

—¿Aquéterefieres?—respondióPlatónov,conairedeindiferencia.

—Pero¿cómoeseso?¡Hacetresdíasquenodasseñalesdevida!UnmozodePetujtrajotucaballo.«Sehaido—dijo—noséconquéseñor».Bueno,sialmenosme hubieras dicho adónde ibas, para qué, por cuánto tiempo. Por

Page 284: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

favor, hermano, ¿cómo puedes comportarte así? ¡Dios sabe la cantidad decosasquesemehanpasadoporlacabezaestosdías!

—¿Quéquieresquehaga?Meolvidé—dijoPlatónov—.FuimosavisitaraKonstantín Fiódorovich: te envía saludos y nuestra hermana también. PávelIvánovich, le presento a mi hermano Vasili. Vasili, hermano, éste es PávelIvánovichChíchikov.

Los recién presentados se dieron un apretón de manos, se quitaron lasgorrasysedieronlosbesosderigor.

«¿Quién será este Chíchikov? —pensaba Vasili—. En materia deamistades, mi hermano Platón no es demasiado exigente». Examinó aChíchikov tanto como lo permitía el decoro y vio que era un hombre conbuenasintenciones,ajuzgarporlasapariencias.

Porsuparte,ChíchikovtambiénexaminóaVasilitantocomolopermitíaeldecoroyvioqueelhermanoeramásbajodeestaturaquePlatón,decabellomásoscuroynotanguapodecara,peroquelosrasgosdesucarareflejabanmuchamásvidayanimación,másbondaddeespíritu.Seveíaquenoeratandadoalaensoñación.

—He decidido, Vasia, viajar con Pável Ivánovich por la santa Rusia.¿Quiénsabe?Talvezasísedisipemimelancolía.

—¿Ycómolodecidisteasí,derepente?—preguntóVasili,desconcertado,y le faltó poco para añadir: «Y, además, irte con alguien a quien acabas deconocer,quequizáseaun indeseableyeldemoniosabequémás».Llenodedesconfianza, miró de reojo a Chíchikov y vio que su corrección eraimpecable.

Doblaronaladerechaycruzaronlaentrada.Eraunviejopatio,asícomolacasa, de ésasde las quehoyyano se construyen, con alerosbajoun tejadoalto.Dos enormes tilos crecían enmedio del patio, cuyamitad casi cubríancon su sombra. Al pie de ellos, había muchos bancos de madera. Lilas ycerezosenflorrodeabancomounagargantilladeabalorioselpatiojuntoalacerca, oculta del todo bajo las flores y las hojas. La casa señorial estabacompletamente cerrada, sólo las puertas y las ventanas se entreveíangraciosamentea travésde las ramas.Entre los troncosde losárboles, rectoscomoflechas,seveían lascocinas, lasdespensasy lasbodegas.Todoestabainmerso en el follaje. Los ruiseñores trinaban con fuerza, inundando laespesura con su canto. Sin querer, se apoderaba del alma una sensación deagradablequietud.Todoevocabaesos tiemposde indolentedespreocupaciónen que la vida era apacible y todo era sencillo y sin complicaciones.VasiliinvitóaChíchikovaque tomaraasiento.Se sentaronen losbancosbajo lostilos.

Page 285: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

Unmuchachodeunosdiecisieteaños,vestidoconunabonitacamisarosa,trajoydejódelantedeellosjarrasconkvasdefrutasdediferentescoloresydetoda clase: densos como el aceite, espumosos como la limonada con gas.Hechoesto, tomóunaazadaapoyadacontraunárbolysefuealhuerto.LoshermanosPlatónov, lomismoquesucuñadoKostanzhoglo,noteníanloquese dice propiamente criados: todos trabajaban la tierra y se ocupaban porturnosdelastareasdelacasa.Vasilisiempreafirmabaqueloscriadosnoeranunestratosocial:cualquierapodíaatenderlasnecesidadesdelserviciosinqueparaellohubiesepersonalespecífico;queelrusoesbuenoydiligentehastaelmomentoenquedejadevestirlaindumentariadecampesino,peroencuantoseenfundauna levitaalemanasevuelve torpe, ineficienteyperezoso,no semudadecamisa,dejadeiralascasasdebaños,duermeconlalevitapuestadebajodelacualpululanchinchesyunamultitudincalculabledepulgas.Enestepunto, talvez, tenía toda la razón.Ensualdeaelpueblo llanosevestíaconparticularelegancia:lostocadosdelasmujeresestabanbordadosenoroylasmangasdesuscamisasrecordabanlosflecosdeloschalesturcos.

—Estossonloskvasporlosquenuestracasaesfamosadesdehacetiempo—dijoVasili.

Chíchikovsesirvióunvasode laprimera jarra:eracomo lamielde tiloqueunavezhabíabebidoenPolonia;cosquilleabacomoelchampán,elgasleestallabadelabocaalanarizconunhormigueoagradable.

—¡Es néctar! —dijo Chíchikov. Tomó un vaso de otra jarra y aún eramejor.

—¡Labebidadelasbebidas!—exclamóChíchikov—.Puedodecirqueencasa de su estimado cuñado, Konstantín Fiódorovich, bebí un licor deprimerísimacalidad,yaquí,ensucasa,elmásdeliciosodeloskvas.

—Puesellicortambiénvienedenuestracasa.Fuenuestrahermanaquienempezóaprepararlo.MimadreeradelaPequeñaRusia,decercadePoltava.Ahoratodoelmundosehaolvidadodecómodirigirunahacienda.¿Haciaquéparteyaquélugarespiensanviajar?—preguntóVasili.

—Viajo —dijo Chíchikov, balanceándose ligeramente en el banco yacariciándose la rodillacon lamano—,no tantopornecesidadpropia,comopor conveniencia de otro. El general Betríschev, buen amigo mío y puededecirse que mi benefactor, me rogó que visitara a sus parientes… Porsupuesto, los parientes son los parientes; pero, en parte, por así decirlo,también viajo por mí mismo: pues, al margen del beneficio que me puedareportardesdeelpuntodevistahemorroidal,vermundoyeltorbellinodelagente es, por sí mismo, por así decirlo, como un libro vivo, una segundaciencia.

Page 286: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

ElhermanoVasilisequedópensativo.

«Estehombrehabladeunamanerauntantoalambicada,perosuspalabras,no obstante, contienen verdad», pensó.Después de estar un rato callado, sedirigióaPlatónov:

—Empiezoapensar,Platón,queunviajepuede,enefecto,espabilarte.Loquetepasaesquetieneselalmadormida.Simplementetehasdormido…Ysite has dormido no ha sido por saturación o cansancio, sino por falta desensaciones e impresiones vivas. Yo, en cambio, soy todo lo contrario.Desearía no sentir las cosas con tanta intensidad y no tomarme tan a pechotodoloquepasa.

—Sitelotomastanapechoesporquequieres—dijoPlatón—.Túmismotebuscaslaspreocupacionesyteinventaslasangustias.

—¿Cómo me las voy a inventar, cuando a cada paso surgencontrariedades?—dijoVasili—.¿Tehasenteradode lamalapasadaquenosha jugado Lenitsin en tu ausencia? Se ha apoderado de un erial. En primerlugar, yo no habría cedido ese erial a ningún precio. Allí es donde, enprimavera, nuestros campesinos celebran la primera semana después dePascua.Los recuerdosdel pueblo estánunidos a ese terreno; y, paramí, lascostumbressonsagradas,estoydispuestoasacrificarmeporellas.

—No lo sabe, por eso se apoderó del terreno—dijoPlatón—.Es nuevoaquí, acaba de llegar de San Petersburgo. Hay que explicárselo, hacérseloentender.

—Lo sabe, lo sabe perfectamente.Envié a alguien para que se lo dijera,peroélcontestóconunagrosería.

—Tendríasquehaberidotúenpersonaaaclarárselo.Veyháblaloconél.

—No, no. Ya ha empezado a darse una importancia excesiva. No iré averlo.Vetú,siquieres.

—Iría,peronovoyainmiscuirme…Podríatomarmeelpelo,engañarme.

—Sileparecebien,podríairyo—seofrecióChíchikov—.Dígamedequésetrata.

Vasililomiróypensó:«¡Aestetipodeveraslegustaviajar!».

—Sóloháblemedeélparaquemehagaunaideadequétipodehombrees—dijoChíchikov—ydequévaelasunto.

—Me resulta violento endosarle un quehacer tan desagradable. Esehombre, para mí, es un don nadie. Procede de una familia de la pequeñanoblezadenuestraprovincia,hizocarreraenSanPetersburgo,secasóconlahija ilegítimadenoséquiény se jactade lo lindo.Quieredar lanota.Pero

Page 287: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

nuestra gente no es estúpida: no acepta lamoda como ley ni cree que SanPetersburgosealaIglesia.

—Porsupuesto—dijoChíchikov—;¿perodequésetrata?

—Verá, él necesita la tierra. Si no hubiese obrado de esta manera, conmuchogustolehabríadadotierrasenalgunaparte,ynounerial.Peroahora…estancascarrabiasquepensará…

—En mi opinión, lo mejor es hablar con él: tal vez el asunto puedaarreglarse satisfactoriamente… Me han confiado asuntos y no se hanarrepentido…Porejemplo,tambiénelgeneralBetríschev…

—Peromeresultaviolentoquetengaquehablarconunhombreasí.

—[…]yprocurandoentodomomentoquesemantengaensecreto—dijoChíchikov—, pues la posibilidad de un escándalo es tan dañina como elcrimenmismo.

—Ah,sí,asíes,asíes—dijoLenitsin,inclinandolacabezaporcompletoaunlado.

—¡Quéagradableesencontraraalguienquepiensaigualqueuno!—dijoChíchikov—. Yo también tengo un asunto que es legal e ilegal al mismotiempo;enapariencia,esilegal;pero,enesencia,eslegal.Necesitoobtenerunpréstamo, pero no quiero que nadie corra el riesgo de pagar dos rublos poralmaviva.Bueno,sisedieraelcasodequequebrara,Diosnoloquiera,seríadesagradableparaelpropietario,asíquehedecididorecurriralosmuertosyfugitivosaúnnodadosdebajaenelcenso;deestamanera,almismotiempo,llevaréacabounaobracristianayliberaréalpobrepropietariodelacargadepagar por ellos los impuestos correspondientes. Formalizaremos un contratodecompraventaentrenosotros,comosiestuvieranvivos.

«Contodo,hayalgomuyextrañoenesto…»,pensóLenitsinalavezqueretirabaunpocolasilla.

—Sí, pero, por otra parte, el asunto es de una naturaleza…—empezó adecir.

—Y no habrá ningún escándalo, porque se mantendrá en secreto —respondióChíchikov—,yademás,entrepersonasbienintencionadas.

—Noobstante,peseatodo…

—Nohabráningúnescándalo—contestótajantementeChíchikov—.Eseltipodeasuntodelqueacabamosdehablar:entrepersonasbienintencionadas,deciertaedadycreoquedebuenacondición;además, seráensecreto.—Y,mientras decía esto, lo miraba fijamente a los ojos con expresión franca ynoble.

Page 288: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

Por muy astuto que fuese Lenitsin, por muy amplia que fuese suexperienciaencuantoamanejarnegocios,enciertomodosequedóatónito,yaque, extrañamente, había caído preso en sus propias redes.No era capaz decometerunainjusticiaynoqueríahacernadainjusto,nisiquieraensecreto.

«¡Quécasomássorprendente!—pensaba—.¡Paraqueunoentableamistadcongentedebien!¡Estodounproblema!».

Pero el destino y las circunstancias parecían conspirar a favor deChíchikov. Como para ayudarle en aquel asunto embarazoso, entró en lahabitación la joven señora, la esposa de Lenitsin, pálida, delgaducha, baja,perovestidaa lamodadeSanPetersburgoyaficionadaa lagentecommeilfaut. Detrás de ella, en brazos de la niñera, entró el primogénito, fruto deltiernoamordelosreciéncasados.Conelágilsaltoconqueseacercóaellaysu cabeza ladeada, Chíchikov encandiló por completo a la damapetersburguesa,asícomoalniño.

Al principio el niño hizo amago de echarse a llorar, pero las palabras:«Hola, hola, chiquitín» y el chasqueo de los dedos, así como la belleza delreloj de bolsillo de Chíchikov, consiguieron atraerlo a sus brazos. Luegoempezóalevantarlohastaeltechoy,alhacerlo,arrancóunaagradablesonrisaalbebéquecomplacióextraordinariamenteasusprogenitores.Pero,yafueraporefectodelainesperadasatisfacciónoporcualquierotrarazón,elniñodeprontonosecomportóbien.

—¡Ay,Diosmío!—gritólaesposadeLenitsin—.¡Lehaarruinadoelfrac!

Chíchikov echó un vistazo: la manga de su flamante frac estabacompletamentesucia.«Ojalá te raptaraelhombredel saco,diablillo»,pensóenojado.

El señor, la señora y la niñera corrieron a buscar agua de Colonia: portodaspartesempezaronalimpiarlo.

—¡Noesnada,noesnada!—decíaChíchikovesforzándoseporconferirasu rostro,en lamedidade loposible,unaexpresiónalegre—.¿Acasopuedeunacriaturaaestatiernaedadarruinaralgo?—repetíaalavezquepensaba:«¡Vaya, tiene buena puntería, el muy bestia, ojalá se lo coman los lobos,malditopequeñocanalla!».

Estacircunstanciaaparentemente insignificante inclinódefinitivamentealseñorafavordelasuntoqueChíchikovlehabíaexpuesto.¿Cómoibaanegarlenadaauninvitadoquehabíamostradounafectotaninocenteaunbebéyquehabíapagadoporellotangenerosamente,consupropiofrac?Paranodarmalejemplo, decidieron resolver el asunto en secreto, pues la posibilidad de unescándaloeratandañinacomoelasuntomismo.

Page 289: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—Permítameque, como recompensa por sus servicios, le pague tambiéncon un favor. Quiero actuar como intermediario suyo en el asunto con loshermanosPlatónov.Ustednecesitatierra,¿noesasí?

Capítulofinal

En este mundo cada cual encuentra siempre la manera de hacer lo quequiere. «El que la sigue la consigue», dice el refrán. La expedición pordiversos baúles resultó fructífera, de modo que algunas cosas acabaron porpasar a su cofrecillo personal. En pocas palabras, todo salió de unamanerasatisfactoria. No es que Chíchikov robase algo, sino que más bien seaprovechóde lascircunstancias.Cualquieradenosotros, al finyal cabo,devezencuandoseaprovechadealgo:unodelamaderadelEstado;otrodelospresupuestosdemantenimiento;otroinclusorobaasushijosparapagaraunaactriz de paso; otro robará a los campesinos para adquirir unosmuebles deHambs o un coche. ¿Qué se le va a hacer si hay tantas tentaciones en elmundo? Restaurantes caros con precios desorbitados, bailes de máscaras,fiestas, bailes con zíngaros. De hecho, es difícil contenerse cuando todo elmundoatualrededorhacelomismoylamodaloimpone:¡intentareprimirte!El hombre no es Dios. Así que Chíchikov, como el número creciente depersonas amantes de todo tipo de confort, orientaba las cosas en su propiobeneficio.Porsupuesto,deberíahaberabandonadolaciudad,peroloscaminoseranintransitables.Allí,entretanto,estabaapuntodecelebrarseotraferia,unadestinada a la nobleza. La anterior había sido principalmente una feria decaballos, concomerciodeganado,materiasprimasyun surtidode artículoscampesinos que habían comprado tratantes y especuladores. Esta vez, sinembargo,todoloquelosproveedoresdeartículosdelujohabíanadquiridoenla feria de Nizhni Nóvgorod para la nobleza se había llevado allí. Habíaninvadido la ciudad esos desvalijadores de bolsillos rusos: franceses conpomadasyfrancesasconsombreros,aniquiladoresdedineroconseguidoconsangrey trabajo, esaplagade langostas egipcias, comodecíaKostanzhoglo,que,nocontentaconarrasartodoasupaso,dejasushuevosenterradosenelsuelo.

Pero muchos propietarios se quedaron en casa, en sus pueblos, por lasmalas cosechas y un año particularmente malo. Por otra parte, losfuncionarios,quenuncahabíansufridomalascosechas,sedejaronver,ysusesposas,pordesgracia,también.Despuésdedevorarvarioslibrospublicadosenfecharecientecuyoobjetivoeradespertarnuevosanhelosenlahumanidad,sentíanunasedextraordinariadeexperimentartodasuertedenuevosplaceres.Unfrancéshabíaabiertounnuevolocaldeentretenimiento,hastaelmomento

Page 290: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

sin precedentes en la provincia: un jardín de esparcimiento en el que seofrecíancenasaunpreciosupuestamentemuybajo,lamitaddecuyoimportesedabaacrédito.Estobastóparaquenosólolosjefesdedepartamento,sinotambién los empleados, con la esperanzadeobtener futuros sobornosde lossolicitantes, se relajaran. Sentían un deseo nuevo de eclipsarsemutuamentecon sus caballos y choferes. ¡Ay, ese conflicto entre las diferentes capassociales como fuente de diversión…! A pesar del mal tiempo y de loslodazales, coches elegantesnodejabande ir de aquípara allá.Dios sabededóndehabíansalidotodos,peronohabríandesentonadoenSanPetersburgo.Comerciantesyvendedoresselevantabancongraciaelsombreroeinvitabanapasaralasseñoras.Seveíanpocoshombresbarbudostocadoscongorrosdepiel.Todosparecíaneuropeos,conelmentónafeitado;deaspectodecrépitoydientespodridos.

—¡Por favor, señor,por favor! ¡Tengan labondaddeentrar en la tienda!¡Caballero,caballero!—gritabanaquíyallálosaprendices.

Pero con desprecio los miraban los intermediarios que habían conocidoEuropa: sólo de vez en cuando, pero con gran sentido de dignidad decían«telasderayas»o«telasdeziber,clairynegras».

—¿Tienentelacolorframbuesamoteada?—preguntóChíchikov.

—Tenemosungéneroexcelente—dijoelcomerciante,descubriéndoseconunamanoyseñalandoconlaotrasutienda.

Chíchikov entró. El comerciante levantó con aire eficiente el tablón delmostrador y apareció en el otro lado, de espaldas a las mercancías, que seapilaban desde el suelo hasta el techo, artículo sobre artículo, de cara alcomprador. Apoyándose hábilmente sobre las dos manos y balanceando sucuerposuavementesobreellas,dijo:

—¿Quételadesea?

—Unacon la tramamoteada,de color aceitunaodecolorverdebotella,tirando,sisabealoquemerefiero,aframbuesa—dijoChíchikov.

—Puedoasegurarlequeleofreceréunateladeprimerísimacalidad,mejorde la que únicamente se encuentra en las capitales ilustradas. ¡Eh, chico!Tráeme la teladearriba, lanúmero treintaycuatro. ¡No,ésano,hermanito!¡Siempre aspiras a algo por encima de lo que te corresponde, como unproletario cualquiera! Lánzala aquí. ¡Esto sí que es una tela! —Y,desenrollándola desde el otro extremo, el comerciante la acercó hasta lamismísimanarizdeChíchikov,demodoquenosólopudoapreciar subrillosedosoconlamano,sinoinclusoolerla.

—Estábien,peronoes loquebusco—dijoChíchikov—.Heservidoen

Page 291: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

lasaduanas,demodoquedemelaquetengademejorcalidad,yquetiremásarojo,másaframbuesa,noaverdebotella.

—Entiendo,señor,deseaeltipodetonoquesehapuestodemodaenSanPetersburgo.Tengounateladecalidadsuprema.Leadviertodeantemanoqueelprecioeselevado,perosuscualidadestambiénloson.

El europeo se encaramó a la estantería. Cayó una pieza de tela. Ladesenvolvióconlaeleganciadeantaño,olvidándoseporunmomentodequepertenecíayaaunageneraciónposterior,luegoacercólatelaalaluz,inclusosaliódelatienday,entornandolosojos,dijo:

—¡Esuncolorexcelente!TelacolorllamayhumodeNavarino.

Latelafuedelagradodelcliente.Convinieronelprecio,aunqueelgénero,segúndecíaelcomerciante,veníaconprixfixe.Eneso,dioungolpesecoconambas manos y la tela quedó envuelta a la manera rusa, con una rapidezincreíble. El paquete empezó a girar debajo del ligero cordel, atado con untrémulo nudo. La cuerda fue cortada con unas tijeras y pronto todo estuvoinstaladoenelcoche.

—Enséñemetelanegra—ordenóunavoz.

«¡Demonios,esJlobúev!»,pensóChíchikovysegiróparanoverlo,puesconsideraba imprudente por su parte entablar cualquier discusión sobre laherencia.Peroélyalohabíavisto.

—Vaya,miraaquiéntenemosaquí:PávelIvánovich,¿esquemerehúye?Nohepodidoencontrarleenningúnsitioytenemosquehablarurgentementedeunasunto.

—Estimado, estimadísimo amigo —dijo Chíchikov, estrechándole lasmanos—,créame,yotambiénqueríahablarconusted,peronotuvetiempo.

Entretanto,pensaba:«¡Ojalásetelleveeldiablo!».

DeprontovioqueMurázoventrabaenlatienda.

—¡Ah,Diosmío!—exclamó—.¡AfanasiVasílevich!¿Quétalestá?

—¿Yusted?—dijoMurázov,descubriéndose.

ElcomercianteyJlobúevsequitaronlossombreros.

—Bueno,losriñonesyelsueñonovandeltodocomodeberían.Quizásedebaaquenohagosuficienteejercicio…

Pero Murázov, en lugar de ahondar en los achaques de Chíchikov, sedirigióaJlobúev.

—Semión Semiónovich, al ver que entraba en la tienda, le he seguido.

Page 292: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

Necesitohablarconusted.¿Leimportaríavenirunmomentoamicasa?

—Claro,claro—seapresuróadecirJlobúevysalióconél.

«¿Dequétendránquehablar?»,pensóChíchikov.

—Afanasi Vasílevich es un hombre respetable e inteligente —dijo elcomerciante—,conoce sunegocio,perocarecedecultura.Despuésde todo,uncomerciantetienequesaberllegaraunacuerdo;delocontrario,noesunbuen comerciante. Tiene que ver con el presupuesto y la reacción de losclientesy,sinoprestaatenciónaello,acabarásiendounindigente.

Chíchikovseencogiódehombros.

—Ah,PávelIvánovich,leheestadobuscandoportodaspartes—dijounavozasuespalda:eraLenitsin.

Elcomerciantesedescubrióconrespeto.

—¡Ah,FiódorFiódorovich!

—PorDios,vengaamicasa,tengoquehablarconusted—dijo.

Chíchikov lomiró y vio que estabamuy alterado. Después de saldar lacuentaconelcomerciante,saliódelatienda.

—Leestabaesperando,SemiónSemiónovich—dijoMurázov,alverentraraJlobúev—.Paseamihabitación.

Condujo a Jlobúev al cuartito que ya conoce el lector y que no podríahabersidomenospretenciosoqueeldeunempleadoqueganaunsalariodesetecientosrublosalaño.

—Dígame, imagino que ahora su situación ha mejorado, ¿no es así?Despuésdelamuertedesutía,ledebedehabertocadoalgo.

—¿Quéquiere que le diga,AfanasiVasílevich?No sé simi situación esahoramejor.Heredéuntotaldecincuentaalmasdecampesinosytreintamilrublos que tuve que emplear en saldar parte demis deudas, y ahorame hevueltoaquedarsinnada.Perolomásimportanteesquetodolodeltestamentoaún dista mucho de estar claro. Hay unos chanchullos por aquí, AfanasiVasílevich.Selocontaréysesorprenderádeloquepasa.EsteChíchikov…

—Unmomento,SemiónSemiónovich, antesdehablardel talChíchikov,hablemos en concreto de usted. Dígame, según sus cálculos, ¿qué cantidadestimaríadeltodosuficienteparasalirdesudifícilsituación?

—Mi situación es muy delicada—dijo Jlobúev—. Para salir de apuros,pagartodasmisdeudasyhallarmeencondicionesdevivirdelamaneramásmodesta,necesitaríaporlomenoscienmilrublos,sinomás.Enunapalabra,misituaciónesimposible.

Page 293: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—Supongamosquetieneesasuma,¿quévidallevaría,entonces?

—Bueno, alquilaría un pequeño apartamento y me ocuparía de laeducacióndemishijos.Peronotienesentidosiquierapensarenquéharía,micarreraestáacabada,nosirvoparanada.

—Pero así su vida será ociosa, y el ocio permite que entren todas lastentacionesquenuncaselepasaríanporlacabezaaunhombreocupadoensutrabajo.

—No puedo, no sirvo para nada; estoy como entumecido, padezcolumbago.

—Pero¿cómopuedeviviralguiensin trabajar?¿Cómosepuedeestarenestemundo sinun trabajo, sinunaposición? ¡Por favor!Fíjeseencualquiercriatura de Dios: cada una presta algún servicio, cada una tiene su misión.Inclusounapiedrahumildesepuedeutilizarparaalgúnfinprovechoso,yelhombre,lacriaturamássabia,¿acasopuedeestarsintrabajarennada?¿Cómovaaseresoposible?

—Bueno, en cualquier caso, no estoydesocupado.Puedodedicarmea laeducacióndemishijos.

—No, Semión Semiónovich, eso es lomás difícil de todo. ¿Cómo va aenseñarasushijosalgoqueustedmismonohaaprendido?Despuésdetodo,losniñossólosepuedeneducarconelejemplodelapropiavida.¿Yacasosuvidaesunejemploconvenienteparaellos?¿Supropósitoesenseñarlescómopasar el tiempo ociosos y jugando a las cartas? No, Semión Semiónovich,confíeme sus hijos a mí: usted los estropeará. Piense en ello seriamente: austedlehaperdidolaociosidad.Necesitahuirdeella.¿Cómopuedevivirenestemundoalguiensinapegoanada?Tienequecumplirundeber,elquesea.El jornalero, de hecho, también presta un servicio. Quizá coma pan barato,peroselohaganadoélmismoysientelautilidaddesutrabajo.

—¡De verdad, me esforcé, Afanasi Vasílevich, intenté superarme! Pero¿quévoyahacer?Mehehechoviejo,mehevueltounincompetente.Bueno,¿cómo debo actuar ahora? ¿Espera que encuentre un trabajo al servicio delEstado,quizá?¿Cómoquierequeyo,aloscuarentaycincoaños,mesienteala misma mesa que los empleados de oficina que dan sus primeros pasos?Además,soyincapazdeaceptarsobornos,meperjudicaréamímismoyalosdemás. En esos lugares tienen su propio sistema de castas. No, AfanasiVasílevich,lohepensado,meheesforzado,hepasadorevistamentalmenteatodosloscargos:seríaunincompetenteencualquierparte.Excepto,talvez,enelasilo…

—Elasiloesparalosquehantrabajadodurantesuvida;aquienessehanpasado toda la juventuddivirtiéndose, se les respondecomo lahormigaa la

Page 294: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

cigarra: «¡Ve y baila!». Además, incluso en el asilo, la gente trabaja y seesfuerza,nosededicaajugaralwhist.SemiónSemiónovich—dijoMurázov,mirándolefijamentealacara—,seengañaaustedmismoymeengañaamí.

Murázov lomiraba de hito en hito, pero el pobre Jlobúev no sabía quécontestar.Murázovsintiópenaporél.

—Escuche,SemiónSemiónovich,dehecho,ustedreza,vaalaiglesia;nosepierdemaitinesnivísperas,losé.Apesardequenolegustamadrugar,selevantayva a la iglesia a las cuatrode lamadrugada, cuandonadiemás lohace.

—Eso es diferente, Afanasi Vasílevich. Sé que lo hago no por un serhumano,sinoporÉl,quenosordenóatodosvivirenestemundo.¿Quévoyahacer?Creoqueserámisericordiosoconmigo;que,pormuyvilycanallaqueyo sea, es capaz de perdonarme y aceptarme, mientras que la gente meapartarádeunapatadayelmejordemisamigosmetraicionaráeinclusodiráquemetraicionóconunafinalidadnoble.

UnsentimientodeamargurasereflejóenelrostrodeJlobúev.Laslágrimasleanegaronlosojos,peronosedesdijodenada.

—Sirva,pues,aAquelqueestanmisericordioso.AÉllesatisfacetantoeltrabajocomolasoraciones.Aceptecualquierocupación,perotómelacomosilahicieraporÉlynoporlagente.Aunquenohagamásquellevaraguaenunacesta,pienseúnicamentequelohaceporÉl.Almenostendrálaventajadequenolequedarátiempoparahacernadamalo,niparaperderdineroalascartas,ni para darse atracones en banquetes, ni para la vida social. ¡Ay, SemiónSemiónovich!¿ConoceaIvánPotápich?

—Sí,ylorespetomucho.

—De hecho, era un buen comerciante, tenía medio millón de rublos.Cuandolecomenzaronalloverlosbeneficiossedesmadró.Hizoquesuhijoaprendierafrancésycasóasuhijaconungeneral.YanoaparecíaporlatiendanitampocoporlaBolsa,sinoquesiemprequepodíaquedabaconamigosylosarrastrabaaun restaurantea tomar té.Así sepasabael santodía: al final searruinó.YentoncesDioslemandóunadesgracia:lamuertedesuhijo.Ahora,yalove,trabajaparamícomoencargado.Haempezadolavidadecero.Susnegocios se han recuperado. Podría ganar otra vez con ellos quinientosmilrublos.Perodice:«Encargadohesidoycomoencargadoquieromorir.Ahoratengosaludyánimo,antesteníaunapanzaenormeyataquesdegota.¡No!».Yahoraelténiloprueba.Sopadecol,gachasynadamás.Yrezacomonadiedenosotroslohace.Ytambiénayudaalospobrescomonadiedenosotros.Otrosquerríanayudarles,perodilapidaronsudinero.

ElpobreJlobúevsequedópensativo.

Page 295: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

Elviejolecogióambasmanos.

—¡SemiónSemiónovich!¡Sisupiera lomuchoque losiento!Nodejodepensar enusted.Escúcheme.Ya sabeque en elmonasteriohayun ermitañoque no ve a nadie. Es un hombre de gran inteligencia, de una inteligenciacomo no he conocido otra igual. Empecé a contarle que tengo un amigo,aunquesinmencionarsunombre,queestabasufriendoyporqué.Sepusoaescucharme,perodeprontomeinterrumpióconestaspalabras:«AntesvanlosproblemasdeDiosque losnuestros.Estamosconstruyendouna iglesia,perofaltadinero:hayquehacerunacolectaparalaiglesia».Ycerróbruscamentelapuerta. Pensé: ¿qué significa esto? Es evidente que no quería darme unconsejo. Y pasé a ver a nuestro archimandrita. En cuanto abrí la puerta, loprimero queme dijo fue si conocía a alguien a quien se pudiera confiar lacolecta para la iglesia, un hombre que fuera de familia noble o decomerciantes, más instruido que lamedia, y que viera ese trabajo como susalvación.Enseguidacaí:«¡Ay,Diosmío!Caramba,elmonjeestádesignandoa Semión Semiónovich para este trabajo. Viajar le vendrá bien para suenfermedad. Cuando pase con el libro de colectas de un terrateniente a uncampesino,ydeuncampesinoaunburgués,aprenderácómovivecadaunoysus necesidades, de modo que cuando vuelva de haber recorrido variasprovinciasdepuntaapunta,conocerálazonaylaregiónmejorquecualquieraquevivaenlasciudades…Ypersonasasíahorasonnecesarias».Hacepoco,el príncipe me dijo que daría mucho por encontrar a un funcionario queconociesemundo,noporlospapeles,sinoporcómoesenrealidad,porquelospapeles,dice,noaclarannada:asísehaenredadotodo.

—Me deja completamente atónito, confuso, Afanasi Vasílevich —dijoJlobúev, mirándolo perplejo—. Me resulta imposible creer que sea a mí aquien le dice todo esto: para un trabajo así, se necesita a un hombreinfatigable,activo.Porotraparte,¿cómovoyaabandonaramiesposayamishijos,quenotienennadaquellevarsealaboca?

—Por su esposa y por sus hijos no se preocupe. Cuidaré de ellos y sushijos tendrán profesores. Antes de ir por ahí con un zurrón a mendigarlimosna, es mucho más noble y mejor pedir por Dios. Le daré un cochesencillo. No tema por las sacudidas, son buenas para la salud. Leproporcionarédineroparaelviajeconelfindeque,depaso,seloentregueaotros que todavía lo necesitan más. De esta manera podrá hacer muchasbuenasobras:nocorreráelriesgodeequivocarse,selodaráaquienrealmentelomerezca.Alviajardeestaforma,aprenderáaconoceralagenteytodassuscircunstancias.Distamuchodesercomociertosfuncionariosalosquetodoelmundo temeydequien seesconden; cuando sepanquepidepara la iglesia,hablaránconusteddebuenagana.

—Veo que es una idea espléndida y me gustaría mucho llevarla a la

Page 296: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

práctica,porlomenosenparte;pero,deverdad,creoqueexcedemisfuerzas.

—Bueno,¿yquénoexcedenuestrasfuerzas?—dijoMurázov—.Todolasexcede.Todoessuperioranuestrasfuerzas.Sinlaayudadearribanosepuedehacer nada. Pero las oraciones nos infunden fortaleza. Al santiguarse, lapersonadice:«¡Señor,apiádatedemí!»,remayllegaatierrafirme.Nohacefaltapensarlodemasiado.SólohayqueaceptarlocomounaordendeDios.Elcoche estará preparado para usted ahora mismo; vaya a ver al padrearchimandrita,queledéellibroysubendición,ypóngaseencamino.

—Le obedezco y lo acepto nada menos que como una orden de Dios.—«¡Bendíceme, Señor!», dijo en su fuero interno; sintió que el vigor y elánimopenetrabanensualma.Ensumentepareciódespertarselaesperanzadeencontrarunasalidaasutristeeinevitablesituación.

Unaluzempezóacentellearalolejos…

PerodejemosaJlobúevyvolvamosaChíchikov.

Entretanto, en efecto, demanda tras demanda llegaba a los tribunales.Salieron parientes de quienes nadie había oído hablar. Como aves que selanzansobre lacarroña, todosseabalanzaronsobreel incontablepatrimonioquehabíadejadolavieja.SepresentarondenunciascontraChíchikov,contralafalsedaddelúltimotestamentoytambiéncontraelprimero,pruebasderoboyde la ocultaciónde fondos.Aparecieron inclusopruebas contraChíchikovrelativasalaadquisicióndealmasmuertasyasucontrabandoenlaépocaenque había servido en las aduanas. Todo lo desenterraron, se averiguó suhistoriaanterior.Diossabedóndedebíanhaberolfateadoyhaberseenteradode todo eso. El caso es que había pruebas incluso de negocios que, segúnpensabaChíchikov,sóloconocíaélylascuatroparedesdesuhabitación.Demomento,erasecretosumarialynohabíallegadoasusoídos,aunqueunanotaconfidencialdesuabogado,quehabíarecibidohacíapoco, ledioaentenderqueseavecinabanproblemas.Elcontenidodelanotaerabreve:«Meapresuroacomunicarlequelacausalevantarámuchoruido,perorecuerdequenohaymotivode alarma.Loprincipal esmantener la calma.Nos encargaremosdetodo».Lanotalotranquilizóporcompleto.

«Estehombreesungenio»,sedijoChíchikov.

Paraacabardeponerlodebuenhumor,eneseinstanteelsastrelellevóeltraje.Chíchikovsintióunfuertedeseodeverseconelnuevofraccolorllamayhumo de Navarino. Se puso los pantalones, que se ceñían a su cuerpo tanperfectamentequesólofaltabahacerleunretrato.Lemoldeabanlosmuslosdemaravilla, las pantorrillas también; la tela se adaptaba a los más pequeñosdetallesy le conferíaunamayorelasticidad.Cuando seató la trabillapor laespalda, el vientre se tensó como un tambor. Se lo golpeó con el cepillo y

Page 297: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

comentó:«¡Quéabsurdo!¡Aunqueenconjuntoquedabien!».

Elfracparecíamejorconfeccionadotodavíaquelospantalones:niunasolaarruga, se leajustababiena loscostadosya lacintura,cuya líneamarcaba.Cuando Chíchikov observó que la sisa derecha le iba un poco estrecha, elsastreselimitóasonreír:asíleceñíamejorlacintura.

—Quédese tranquilo, quédese tranquilopor loque respecta al trabajo—repetíaconunaire triunfalpocodisimulado—.ExceptoenSanPetersburgo,enningúnlugarleharíanuntrajecomoéste.

ElsastreeradeSanPetersburgo,peroenelrótulodesuestablecimientoseleía:«ExtranjerodeLondresyParís».Erapocoamigodebromaseindicandolasdosciudadesalavezenelletrerohabíaqueridotaparlabocaalosotrossastresparaqueenadelantenadieosarapresentarseconesasdosciudadesytuvieran que contentarse con indicar que procedían de «Karlsruhe» o«Copenhague».

Chíchikov pagó generosamente al sastre y, cuando se quedó a solas, secontemplóconcalmaenelespejo,comounartistaconsensibilidadestéticaycon amore. Todo en él parecía haber mejorado; las mejillas se veían másagradables,elmentónmássugerente;elcuello,consublancura,hacíaqueleresaltaranlasmejillas;lacorbataderasoazuldestacabaelcuello;loselegantespliegues de la pechera enfatizaban la corbata; el rico chaleco de raso hacíaresaltarlapecherayelfraccolorllamayhumodeNavarino,brillantecomolaseda, realzaba todo el conjunto. Se volvió hacia la derecha, ¡perfecto! Sevolvió hacia la izquierda, ¡mejor todavía! Tenía la apariencia de ungentilhombre de cámara o de un señor que, de tanto rascarse en francés,cuando se enfadaba ya no sabía rezongar en ruso, sino que despotricaba endialecto francés: ¡el colmo del refinamiento! Inclinando la cabeza hacia unlado,tratódeadoptarlaposequecorrespondería,sisedirigieraaunadamademedianaedadya laúltimaenmateriadecultura: el resultadoera loque sediceunauténticocuadro.¡Artista,tomatupincelymanosalaobra!Llenodesatisfacción,dioinmediatamenteunligerosaltito,comounentrechat.Temblólacómodaycayóal sueloun frascodeaguadeColonia,peroaquellono letrastornó lo más mínimo. Tildó de imbécil al estúpido frasco, comocorrespondía, y pensó: «¿A quién visitaré antes que a nadie? Lo mejorserá…».Deprontoseoyóenelvestíbulountintineodebotasconespuelas,yungendarmearmadohastalosdientes,queparecíalapersonificacióndetodounejército,dijo:

—¡Tengoordendeconducirloinmediatamenteanteelgobernadorgeneral!

Chíchikovsequedódeunapieza.Anteélseerguíaunespantosoogroconmostacho, una cola de caballo en la cabeza, doble tahalí y un enorme sablecolgadoaunlado.Leparecióquetambiénllevabaunfusilcolgadoenelotro

Page 298: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

costadoyeldiablosabequémás.¡Unconjuntodetropasenunsolohombre!Empezóaobjetar,peroelogrodijocongrosería:

—¡Tengoordendeconducirlodeinmediato!

Atravésdelapuerta,vioqueenelvestíbulohabíaotroogro.Seasomóporla ventana y se percató de que esperaba un coche en la puerta. ¿Qué iba ahacer ahora?Tal comoestaba, con el frac color llamayhumodeNavarino,tuvo que subir al coche y, todo él sacudido por un temblor, se dirigió a laresidenciadelgobernadorgeneralacompañadodelgendarme.

Enlaantesalanoledierontiemposiquieraparavolverensí.

—¡Entre!Elpríncipeleestáesperando—dijoelfuncionariodeguardia.

Ante él, como entre la niebla, destelló la antesala donde unos correosrecibían paquetes y luego una sala que atravesómientras pensaba: «¡Éste síquemeva ameter presoydirectamentemeenviará aSiberia!».El corazóncomenzóalatirleconmásfuerzaquecomopalpitaenelpechodelenamoradomásfogoso.Porúltimo,seabriólapuertafatídica:aparecióeldespachoconsuscarpetas,armariosylibros,yelpríncipeairadocomolairamisma.

«¡Verdugo, más que verdugo!—pensó Chíchikov—. Destruirá mi alma.Medegollarácomounloboauncordero».

—Leperdonéy le permití quedarse en la ciudad cuandodebería haberloenviadoalacárcel.¡Ydenuevosehaensuciadoconlaestafamásdeshonrosaquejamáshayacometidoalguien!

Loslabiosdelpríncipetemblabandeira.

—¿Cuál es, Su Alteza, el infame delito que he cometido? —preguntóChíchikov,temblandodelospiesalacabeza.

—La mujer —dijo el príncipe, acercándose a Chíchikov y mirándolodirectamentealosojos—,lamujerquefirmóeltestamentoapeticiónsuyahasidodetenidaylasometeremosauncareoconusted.

TodoseoscurecióantelosojosdeChíchikov.

—¡Su Alteza! Le diré toda la verdad. Soy culpable, es verdad, soyculpable,peronotanto:mehancalumniadomisenemigos.

—Nadie le puede calumniar, pues en usted haymuchamás bajeza de laquepodríainventarelmayordelosembusteros.Creoqueentodasuvidanohallevadoacaboningunaacciónquenofueradeshonrosa.¡Cadakopekquehaganadoustedlohaconseguidodemaneradenigrante!¡Esunrobo,unactoindecorosoquesecastigaconellátigoyconeldestierroaSiberia!¡No,bastaya! Ahora mismo serás conducido a la cárcel, y allí, al lado de los peorescanallasybandidos, tendrásqueesperaraquesedecidatusuerte.Ytodavía

Page 299: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

tienes que estar agradecido, pues tú eresmucho peor que ellos: ellos llevanabrigosycapotesdetelaburda,mientrasquetú…—EchóunvistazoalfraccolorllamayhumodeNavarinoytiródelcordeldelacampanilla.

—¡SuAlteza!—gritóChíchikov—. ¡Apiádese demí!Usted es padre defamilia.¡Compadézcasedemí,tengounamadreanciana!

—¡Mientes!—gritóelpríncipe,enfurecido—.Laotravezmesuplicasteennombredetushijosydeunafamiliaquenuncahastenidoyahoramehablasdetumadre.

—¡SuAlteza!Soyunmiserable,elpeordeloscanallas—dijoChíchikovconunavoz[…]—.Enefecto,mentí,notengohijosnifamilia,peroDiosestestigo de que siempre he querido tener una esposa y cumplir mi deber dehombreydeciudadanoparaluegomerecerelrespetodelosciudadanosydelasautoridades.Pero¡quédesgraciadasucesióndecircunstancias!Consangre,SuAlteza,consangretuvequeganarmeelpandecadadía.Acadapasounosetopacontrampasytentaciones…Conenemigos,verdugosyladrones.Todamividaha sidocomoun furioso torbellino, comounbarcoamercedde lasolas,zarandeadoporlosvientos.¡Soyhumano,SuAlteza!

De pronto las lágrimas manaron de sus ojos. Se arrojó a los pies delpríncipe,talcomoiba,conelfraccolorllamayhumodeNavarino,elchalecodeterciopelo,lacorbataderaso,lospantalonesmagníficamentecortadosysucabezapeinadaquedesprendía losdulcesefluviosdeunaguadeColoniadeprimeraysegolpeólafrentecontraelsuelo.

—¡Apártatedemí!¡Llamadalossoldadosparaqueselolleven!—gritóelpríncipeaquienesacudieronasullamada.

—¡SuAlteza!—gritóChíchikovyseabrazóconlasdosmanosalabotadelpríncipe.

Elpríncipesintióqueuntemblorrecorríatodaslasfibrasdesuser.

—¡Que se aparte, le digo!—exclamó, afanándose por liberar su pie delabrazodeChíchikov.

—¡SuAlteza!¡Nomeirédeaquíhastaquemeconcedasuperdón!—decíaChíchikovsinsoltar labotadelpríncipe, sinoapretándolacontrasupechoyarrastrándosealavezqueellaporelsuelo,enfundadoensufraccolorllamayhumodeNavarino.

—¡Fuera,ledigo!—exclamóelpríncipeconlaindescriptiblesensaciónderepugnanciaqueseexperimentaantelavisióndeuninsectomonstruosoqueno se tiene valor para aplastar con el pie. Dio tal sacudida con el pie queChíchikov sintió el golpe de la bota en la nariz, en los labios y en laredondeada barbilla, aunque no soltó la bota, sino que la abrazó con más

Page 300: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

fuerzasicabe.Doscorpulentosgendarmesloarrastraronalafuerzadeallíy,cogiéndolo por los brazos, se lo llevaron a través de todas las habitaciones.Chíchikovestabapálido,abatido,eneseestadodeterribleembotamientoquese adueña de quien ve ante sí la muerte negra e ineludible, ese espantajohorriblequetantorepugnaanuestranaturaleza…

Alladomismodelaspuertas,enelrellanodelaescalera,Murázovvinoasu encuentro.De repentedestellóun rayode esperanza.Enun instante, conuna fuerza sobrenatural, se liberó de los brazos de los dos gendarmes y searrojóalospiesdelasombradoviejo.

—¡Queridoamigo,PávelIvánovich!¿Quésucede?

—¡Sálveme!¡Mellevanalacárcel,alamuerte…!

Los gendarmes lo agarraron y se lo llevaron, sin dejarle oír respuestaalguna.

Un cuchitril húmedo e infecto, con hedor a las botas y los peales de lossoldadosdelaguarnición,unamesademaderasinpintar,dossillascojas,unaventanaconrejadehierro,unaestufadesvencijadaporcuyasgrietassólosalíahumo pero nada de calor: así era lamorada donde alojaron a nuestro héroecuando ya había comenzado a saborear las mieles de la vida y a atraer laatención de sus compatriotas con su flamante frac color llama y humo deNavarino. Ni siquiera le permitieron procurarse los enseres másindispensables, coger el cofrecillo donde guardaba el dinero, tal vez elsuficientepara…Losdocumentos,loscontratosdecompraventadelasalmasmuertas:todoestabaahoraenmanosdelosfuncionarios.Cayódesplomadoalsuelo, y una triste desesperanza, como un gusano carnívoro, se enroscóalrededor de su corazón. Con una avidez creciente empezó a devorar aquelcorazón, que estaba completamente indefenso. Un día más de semejantetristezayChíchikovhabríadesaparecidodelmundo.Perounamanosalvadoravelaba por nuestro héroe. Una hora después se abrieron las puertas de laprisiónyentróelviejoMurázov.

Siauncaminantemartirizadoporunasedabrasadora,cubiertodelpolvoylacenizadelcamino,extenuadoydeshecho,levertieranenlagargantaresecaun chorro de agua de manantial, eso no lo refrescaría ni lo animaría tantocomoseanimóelpobreChíchikov.

—¡Misalvador!—dijoChíchikov,levantándosedelsueloy,asiendoatodaprisa su mano, la besuqueó y la apretó contra su pecho—. ¡Dios lerecompensaráporvisitaraunhombredesgraciado!

Ysedeshizoenlágrimas.

Elviejolocontemplóconunamiradaentretristeycompasivayselimitóa

Page 301: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

decir:

—¡Ay,PávelIvánovich,PávelIvánovich!¿Quéhahecho?

—¡Quévoyahacerahora! ¡Esamalditamujerhasidomiruina!Perdí lanoción de todo comedimiento; no supe detenerme a tiempo. El malditoSatanás me sedujo, me llevó más allá de los límites de la razón y de laprudencia humana. ¡He delinquido, he delinquido! Pero, de todos modos,¿cómo han podido obrar así? ¡Meter en la cárcel a un noble, a un hombredistinguido, sin juicio ni instrucción! ¡A un noble,AfanasiVasílevich! ¿Porquénomepermitieronquepasarapormicasaparaarreglarmiscosas?Ahoratodohaquedadodesprotegido.Elcofrecillo,AfanasiVasílevich,elcofrecillo.Enélguardotodasmisposesiones.Lasganéconsudor,consangre,conañosdetrabajoyprivaciones…¡Elcofrecillo,AfanasiVasílevich!¡Melorobarántodo,selollevarán…!¡Oh,Diosmío!

Y,sinfuerzasparaconteneraquellaexplosióndetristezaquedenuevoseapoderabadesucorazón,comenzóasollozarestruendosamenteconunavozque traspasó los gruesosmurosde la cárcel y resonó conun eco sordo a lolejos.Searrancólacorbataderasoy,agarrandoelfraccolorllamayhumodeNavarinoporelcuello,lorasgódeuntirón.

—¡Ay, Pável Ivánovich! ¡Cómo lo han cegado esas posesiones! Por suculpanovioloterriblequeerasusituación.

—¡Sálveme,mi benefactor, sálveme!—gritó desesperadamente el pobrePável Ivánovich,echándosea lospiesdeMurázov—.Elpríncipe loaprecia,harátodoloqueustedlepida.

—No,PávelIvánovich,nopuedo,pormuchoquelodesee.Hacaídobajoelimplacablepoderdelaley,nobajoelpoderdeunhombre.

—¡MetentóSatanás,elmaldito,elazotedelgénerohumano!

Se golpeó la cabeza contra la pared y descargó un puñetazo tan fuertecontralamesaqueseleensangrentólamano,peronosintiódolorenlacabezaniporlabrutalidaddelgolpeconelpuño.

—Pável Ivánovich, tranquilícese, reflexione acerca de cómo tiene quehacerlaspacesconDios,ynoconlagente;procurealgodecalmaasupobrealma.

—Pero¡pienseenmidestino,AfanasiVasílevich!¿Lehabrátocadoaotrohombre una suerte como la mía? Pues con una paciencia que podríamoscalificardesangrante,conseguícadakopek,contrabajo,contrabajoconstante,nosaqueéni robéal fisco,comootroshacen.¿Paraquéacumulabakopeks?Para vivir desahogadamente el resto demis días, para dejar algo a los hijosque tenía intenciónde tener, para el bieny el servicio a la patria. ¡Para eso

Page 302: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

quería hacerme rico!Me extravié en el camino, no lo niego,me extravié…Pero ¿qué podía hacer? Sólo me extravié cuando me percaté de que noconseguiría nada por el camino recto y que el camino indirecto era el másdirecto.Perohetrabajadoduro,deveras,meheperfeccionado.Sitoméalgo,fuedelosricos.Fíjese,encambio,enesossinvergüenzasquesevalendelostribunalesparaapropiarsedemilesderublosdelosfondospúblicos,expolianalospobres,quitanhastaelúltimokopekaquiennotienenada.Fíjeseenmidesgracia:cadavezqueestabaapuntoderecogerlosfrutosy,porasídecirlo,tocarlos con lamano…De repente, una tormenta, una roca bajo el agua, ytodoelbarcosehaceastillas.Ahorateníauncapitaldeunostreintamil.Poseíauna casa de tres plantas. Compré un pueblo en dos ocasiones. ¡Ay,AfanasiVasílevich!¿Porquéestedestino?¿Porquéestosgolpes?¿Acasonoeramivida, ya sin eso, un barco a merced de las olas? ¿Dónde está la justiciacelestial? ¿Dónde está la recompensa a la paciencia, a una constanciaejemplar? Imagíneselo, empecé tres veces de la nada: después de perderlotodo, volví a comenzar con un kopek, mientras que otro hombre en misituaciónyahacetiempoquesehabríaentregadoalabebidaysepudriríaenunataberna.¡Cuántoheluchado,cuántohesoportado!Porquecadakopekfueganado,porasídecirlo,contodaslasfuerzasdemialma…Quizáaotrosnolescuestetantohacerdinero,pero,enmicaso,comodiceelproverbio,cadakopek está clavado conun clavode tres kopeks, y estekopek lo conseguía,Dioslosabe,conunaconstanciadehierro…

No terminó de decir lo que estaba diciendo y comenzó a sollozarruidosamente por el insoportable dolor de su corazón; se desplomó sobre lasilla, desgarró el faldón del frac que colgaba roto hasta el suelo y lo lanzólejos.Hundiólasmanosenelpelo,quetantosehabíaesforzadoenfortalecercon tratamientos, y se lo arrancó despiadadamente, recreándose con aquellacongoja con la que quería ahogar el dolor de su corazón, que nada podíacalmar.

Murázov estuvo largo rato en silencio delante de él y contempló eseextraordinariosufrimientoqueveíaporprimeravez.Elhombredesgraciadoyobstinado,quehastahacíapocosepavoneabacon lagraciapizpiretadeunapersonadelaaltasociedadodeunmilitar,ibaahoradeunladoparaotroconun aspecto harapiento e indecente, con el frac roto, los pantalonesdesabrochados,elpuñoensangrentadoyherido,echandopestesdelasfuerzashostilesqueseinterponenenelcaminodelhombre.

—¡Ay, Pável Ivánovich, Pável Ivánovich! ¡Pienso en hasta dónde habríallegadosisusenergíasysupacienciahubieransidoempleadasenunabuenaobra,sihubieseperseguidounobjetivomejor!¡Diosmío,cuántobienhabríahecho! Si alguna de esas personas que aman el bien empleasen tantosesfuerzosen lograrlocomoustedparaprocurarsekopeksysupierasacrificar

Page 303: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

su amor propio y su ambición, sin escatimar esfuerzos, lomismoque ustedparaconseguirsuskopeks, ¡Diosmío,cómoprosperaríanuestropaís! ¡PávelIvánovich,PávelIvánovich!Lapenanoesqueseaculpableantelosotros;lapenaesqueesculpableantesímismo,antelagranfuerzaylosdonesqueletocaronengracia.Estabadestinadoaserungranhombre,peroustedmismofuelacausadesudestrucciónydesuruina.

El alma tiene sus misterios. Por mucho que un hombre se desvíe de lasenda recta, pormucho que los sentimientos de un criminal incorregible sehayanendurecido,pormuchoquesehayaasentadofirmementeensuvidadedepravación, si se le hacen reproches por ello, por las cualidades que hadeshonrado, todoenél flaqueará,apesardesímismo,y todosuserseveráconmovido.

—¡AfanasiVasílevich!—dijoelpobreChíchikovy tomóaMurázovporlasdosmanos—.¡Oh,siconsiguierarecobrarlalibertadymedevolvieranmisposesiones!¡Lejuroquellevaríaunavidacompletamentediferente!¡Sálveme,bienhechor,sálveme!

—Pero ¿qué puedo hacer yo? Tendría que luchar contra la ley. Inclusosuponiendoquemedecidieraadaresepaso,elpríncipeesunhombrejusto,noseecharáatráspornadadelmundo.

—¡Mibienhechor,ustedpuedehacerlotodo!Noeslaleyloquemeasusta,encontraría losmediosde tratar con la ley, sinoquemehayanmetido en lacárcel aun siendo inocente, que voy amorir aquí como un perro y quemisposesiones,misdocumentos,elcofrecillo…¡Sálveme!

Abrazólaspiernasdelviejo,queregóconsuslágrimas.

—¡Ay, Pável Ivánovich, Pável Ivánovich! —dijo el viejo Murázov,moviendolacabeza—.¡Cómolecegaronesasposesiones!Porculpadeellas,nooyelavozdesupobrealma.

—¡Pensarétambiénenmialma,perosálveme!

—Pável Ivánovich…—empezó a decir el viejoMurázovy se detuvo—.Salvarlenoestáenmimano,ustedmismolove.Peroharécuantopuedaparaaliviarsusuerteyparaqueloponganenlibertad.Nosésiloconseguiré,perotratarédeayudarle.Si,contrariamenteamisexpectativas,lologro,lepediré,PávelIvánovich,queenrecompensaamisesfuerzosrenuncieatodaintencióndehacer fortuna.Ledigohonestamenteque, siperdiese todosmisbienes,ytengomásposesionesqueusted,noverteríaniuna lágrima.Loprincipalnosonlasposesiones,quemepuedenconfiscar,sinoloquenadiemepuederobarniquitar.Yahavividobastanteenelmundo.Dicequesuvidaesunbarcoamerced de las olas. Ya tiene lo suficiente para vivir el resto de sus días.Establézcase en un rinconcito tranquilo, cerca de una iglesia y de gente

Page 304: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

sencillaybuena;obien,sisienteelfuertedeseodedejardescendencia,cáseseconunabuenamuchachadecondiciónhumilde,acostumbradaalamesurayala vidamodesta. Olvídese de este mundo ruidoso y de todos sus caprichostentadores;ydejequeéltambiénloolvideausted:enélnohaypaz.Yalove:todoenélesunenemigo,untentadorountraidor.

—¡Asíes,asíes!Yahacetiempoquemideseoymiintencióneranllevarunavidacomoesdebido.Queríadedicarmeadirigirmihacienda,allevarunavidademoderación.Eldemonio tentadorme sedujo,meapartódel camino,¡Satanás,eldemonio,eldiablo!

Le asaltaron sentimientos hasta el momento ignotos, desconocidos,inexplicables.Comosialgoquisieradespertardentrodeél,algoremoto,algoque en la infancia hubiese sido prematuramente aplastado antes de que sepudieradesarrollar,debidoaunaeducaciónrígidaymuerta,porladesolacióndeuna infancia triste,porelvacíode lacasafamiliar,por lasoledaddeunavidasinfamilia,porlamiseriaylapobrezadelasprimerasimpresiones;comosiaquelloquehabíasidoaplastadoporlaseveramiradadeldestinolomirasehoscamente, a través de una ventana turbia, cubierta por una tormenta denieve,ypugnaseporconquistarlalibertad.Ungemidoescapódesuslabiosy,cubriéndoselacaraconlaspalmasdelasmanos,dijoconvozdolida:

—¡Esverdad,esverdad!

—Ysuconocimientode lagenteysuexperienciano lehanservidoparanada, puesto que se basaba en premisas contra la ley. Si hubiese obradoconforme a la ley… ¡Ay, Pável Ivánovich! ¿Por qué se ha destruido a símismo?Despierte,todavíanoesdemasiadotarde,aúnhaytiempo.

—¡No! ¡Es tarde, es tarde! —dijo entre gemidos con una voz que aMurázovcasi lepartióelcorazón—.Empiezoasentiryentiendoqueheidoporuncaminomuyalejadodelcorrecto,¡peroyanopuedohacernada!No,nomeeducarondelmodocorrecto.Mipadrememachacabaconlasreglasdelamoral, me pegaba y me obligaba a copiar los preceptos morales, pero élmismorobabamaderaalosvecinosdelantedemíeinclusomehacíaayudarle.Delantedemíentablóunpleitoinjusto,corrompióaunahuerfanitadelaqueeratutor.Elejemploesmáspoderosoquelospreceptos.Veoysiento,AfanasiVasílevich, que no llevo la vida que debería llevar, pero no siento una granaversiónporelvicio:minaturalezasehaembrutecido;nosientoamorporelbien,esabellainclinaciónahacerobrasqueresultendelagradodeDios,queseconviertenenunasegundanaturaleza,enunhábito.Nosientotantodeseodehacer elbiencomodeadquirirposesiones.Ledigo laverdad: ¿quédebohacer?

Elviejolanzóunhondosuspiro.

Page 305: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—PávelIvánovich,tienetantavoluntad,tantapaciencia…Lamedicinaesamarga,pero,aunasí,elenfermolatoma,asabiendasdeque,delocontrario,no recobrará la salud. Aunque no sienta amor por el bien, esfuércese enhacerlo,sinamor.SelecomputarácomounméritomayorqueeldequienhaceelbienporamoraÉl.Simplementeoblígueseahacerlovariasveces,luegoelamor llegará. Créame, todo se puede hacer. «El reino de los cielos sufreviolencia»,senoshadicho.Sóloseabrecaminoaélpor la fuerza…Tienesqueabrirtecaminoaélporlafuerza,tomarloalafuerza.Eh,PávelIvánovich,poseeunafuerzadelaqueotroscarecen;tieneunapacienciaférrea:¿porquénohabríadeconseguirlo?Meparecequeustedpodríaser,siselopropusiera,untitán.Pueslagentedehoyesdébil,notienevoluntad.

Atodasluces,estaspalabrasgolpearonelalmadeChíchikovytocaronenalgúnpuntolaseddegloriaquehabíaensuinterior.Sinoeradeterminación,algomuyfuerteyparecidoaellarelampagueóensusojos.

—AfanasiVasílevich—dijoconvozfirme—,siconsigueabasederuegosquemeconcedanelperdónyencuentralosmediosparaqueyosalgadeaquíconalgunasdemisposesiones,ledoymipalabradequeempezaréunanuevavida:compraréunpequeñopueblo,meconvertiréenunterrateniente,ahorrarédinero,peronoparamí,sinoparaayudaralprójimo,haréelbienenlamedidademisfuerzas;meolvidarédemímismo,asícomodelosmanjaresyfestinesdelaciudad,llevaréunavidasencillaysobria.

—¡QueDiosledéfuerzasparaestecometido!—dijoelviejo,rebosantedealegría—.Haré cuanto pueda para persuadir al príncipe de que lo libere. Siseré capaz de conseguirlo o no, sólo Dios lo sabe. En cualquier caso, sudestinoselehará,sinduda,menospenoso.¡Ay,Diosmío!Abráceme,permitaque leestrecheentremisbrazos. ¡Quéalegríamehadado,deveras!Bueno,quédeseconDios.Iréaveralpríncipeahoramismo.

Chíchikovsequedósolo.

Todosuserseconmovióyamansó.Inclusoelplatino,elmetaldemayordureza, el más resistente al fuego, acaba por fundirse: cuando el fuego seintensifica en el crisol, cuando los fuelles soplan y asciende el calorinsoportabledelasllamas,elobstinadometalseblanqueaysetransformaenlíquido;delmismomodo,elmásfuertedeloshombressucumbeenelcrisoldelasdesgraciascuando,alhacerseéstasmásintensas,abrasansuendurecidanaturalezaconsufuegoinsoportable.

«Yomismo soy incapazdehacero sentir nada, pero emplearé todasmisfuerzas para permitir que otros sientan; soy un hombremalo y no sé hacernada,peroemplearétodasmisfuerzasparallevaramissemejantesporelbuencamino;soyunmalcristiano,peroemplearétodasmisfuerzasparanocaerenlatentación.Meesforzaré,trabajaréenelcamposinescatimarelsudordemi

Page 306: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

frente, y lo haré con honradez, a fin de ser una buena influencia para losdemás. ¿Acaso no sirvo para nada? Tengo capacidad para administrar unahacienda; poseo las cualidades del ahorro, la eficiencia, el sentido común einclusolaperseverancia.Sólofaltadecidirse».

AsípensabaChíchikov,y las fuerzas semidespiertasde su almaparecíantocar algo. Parecía que su naturaleza, por medio de alguna vaga intuición,hubiese empezado a sentir que el hombre tiene que cumplir un deber en latierra,undeberquesepuedecumplirencualquierparte,encualquierrincón,almargendelascircunstancias,lasinquietudesylosmovimientosquegiranasualrededor.Yunavidalaboriosa,alejadadelruidodelasciudadesydelastentaciones inventadas por el hombre ocioso ajeno al trabajo, empezó adibujarseanteéltanvivamentequecasiseolvidódetodolodesagradabledesusituaciónyhastapuedequesedispusieraadargraciasalaProvidenciaporesaduralección,siemprequelopusieranenlibertadyledieran,aunquefuera,unaparte…Pero…Laúnicapuertadesuceldainmundaseabriódeparenparyentróunpersonajeoficial,Samosvístov,unepicúreo,laestampavivadeuntemerario, ancho de espaldas, piernas esbeltas, un camarada espléndido, unjuerguistaypillo redomado, segúndecíandeél suspropioscompañeros.Entiempos de guerra un hombre así habría hecho milagros: habrían podidomandarleatravésdepasajesimpracticablesypeligrosospararobar,delantedelasnaricesdelenemigo,uncañón;ésehabríasidosutrabajo.Pero,afaltadeunacarreramilitar,mediantelacualacasosehabríaconvertidoenunhombrehonesto,dedicabatodassusenergíasacometervilezas.¡Algoincomprensible!Tenía convicciones y reglas extrañas: con los compañeros era bueno, notraicionabaanadiey,sidabasupalabra,lamantenía;peroaquienesestabanporencimadeéllosconsiderabaalgoasícomounabateríaenemigaatravésdelacualteníaqueabrirsepaso,aprovechandoalgúnpuntodébil,unabrechaoundescuido.

—Losabemostodoacercadelasituaciónenqueseencuentra,noslohancontado todo—dijo cuandovioque lapuerta estababien cerrada—. ¡Noesnada,noesnada!Notengamiedo:todosearreglará.Todosnospondremosatrabajarparaustedyseremossusservidores.Treintamilparatodosylisto.

—¡¿De veras?! —exclamó Chíchikov—. ¿Y seré absuelto de todos loscargos?

—¡De todos! Y aun recibirá una indemnización por los perjuicioscausados.

—¿Yporeltrabajo…?

—Treinta mil. Ahí está todo incluido: tanto lo nuestro como lo delgobernadorgeneralylodelsecretario.

Page 307: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—Pero, permítame, ¿cómo podría dárselo? Todos mis bienes, micofrecillo,todoestáprecintadoybajocustodia.

—Dentrodeunahoralotendrátodoaquí.¿Tratohecho?

Sellaronelacuerdoconunapretóndemanos.Elcorazónlelatíaconfuerzaynoacababadecreerqueaquellofueraposible.

—¡Ahoraadiós!Nuestroamigocomúnmehaencargadoqueledigaqueloprincipalesquemantengalacalmaylapresenciadeánimo.

«¡Hum!—pensóChíchikov—.Comprendo,eselabogado».

Samosvístovdesapareció.Chíchikov,otravezsolo,seguíasintenermuchafeensuspalabras,peroaúnnohabíapasadounahoradeaquellaconversacióncuando le llevaron el cofrecillo: documentos, dinero… Todo estaba en unorden impecable.Samosvístovsehabíapresentadoencalidaddemandamás:reprendió a los centinelas por no vigilar lo suficiente, exigió más soldadospara reforzar la vigilanciay, no sólo cogió el cofrecillo, sinoque incluso seagenció los documentos que pudieran comprometer de algún modo aChíchikov, hizo un hatillo con todo esto, lo selló y ordenó a uno de lossoldados que se lo llevara de inmediato a Chíchikov, como si se tratara deenseres imprescindiblespara la nochey el reposo.DemodoqueChíchikov,juntoconlosdocumentos,recibióinclusomantasparacubrirsucuerpomortal.Esa rápidaentregade susbienes loalegródeunmodo indecible.Sintióunaoleadadeesperanzayunavezmáscomenzóasoñarconciertosalicientes:unatarde en el teatro, una bailarina a la que galanteaba. El pueblo y su calmaempezaronaparecerlemáspálidos;laciudadysubullicioselepresentarondenuevomásradiantesyclaros.¡Oh,vida!

Entretanto, un caso de dimensiones inconmensurables había seguido sucursoenlostribunalesycancillerías.Trabajabanlasplumasdelosescribientesy,aspirandopulgaradasderapé,seafanabansushábilescabezas,admirando,comoauténticosartistas, las líneasalambicadasdesucaligrafía.Elabogado,comounmagoescondidoentrebambalinas,manipulaba todoelmecanismo:antesdequepudierandarsecuentadeloqueestabapasando,envolvióatodosensusredes.Laconfusiónfueenaumento.Samosvístovsesuperóenaudaciay valentía. Al enterarse de dónde estaba la mujer detenida, se presentó allídirectamente;entrócontantabravurayautoridadqueelcentinelalosaludóysequedóenposicióndefirmes.

—¿Hacemuchoqueestásaquí?

—Desdebuenamañana,SuSeñoría.

—¿Faltamuchoparaelrelevo?

—Treshoras,SuSeñoría.

Page 308: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—Tevoyanecesitar.Lediréaloficialqueenvíeaalguienarelevarte.

—¡Asusórdenes,SuSeñoría!

Y, de vuelta a casa, para evitar comprometer a nadie y borrar cualquierrastro, se vistió de gendarme, con bigotes y patillas; ni el diablo lo habríareconocido.SepresentóenellugardondeestabaarrestadoChíchikov,detuvoa la primera campesina con la que se cruzó y la entregó a dos jóvenesfuncionarios,dostiposdesumismacalaña,yluego,equipadocomoesdebido,con sus bigotes y fusil en ristre, fue directamente hasta donde estaba elcentinela.

—Vete,elcomandantememandaarelevarte.

Hicieronelrelevoysequedódeguardiaconelfusil.

Era lo quenecesitaba.El lugar de lamujer detenida en primer lugar fueocupadoenseguidaporlasegunda,quenosabíanientendíanada.Alaprimerala escondieron tan bien en alguna parte que luegonadie averiguóqué habíasidodeella.YmientrasSamosvístovbregabacomounauténticoguerrero,elabogadohabíaobradomilagrosenelámbitocivil:algobernadorlehizosaberindirectamentequeelprocuradorhabíapresentadounadenunciacontraél;aljefedelagendarmeríalopusoalcorrientedequeunfuncionarioquevivíadetapadillo en la ciudad estaba escribiendo denuncias contra él; aseguró alfuncionarioquevivíadetapadilloenlaciudadquehabíaotrofuncionarioquevivíaaúnmásdetapadilloqueloestabadenunciando;ylosllevóatodosatalestado de nerviosismo que ninguno se abstuvo de recurrir a él en busca deconsejo. Se armó un barullo de enormes proporciones: las denuncias seacumularonyempezaronasaliralaluzcasosquenuncasehabíanvistobajoel sol e incluso cosasquenunca existieron.No sehizo ascos anaday todopasó a engrosar la causa: quién erahijobastardo, dequé familia procedíayquéactividaddesempeñaba,quién teníaunaamantey lamujerdequiéneracortejada. Escándalos, tentaciones y todo lo demás se entremezcló hasta talpuntoconlahistoriadeChíchikov,conlasalmasmuertas,quenohubomododecomprendercuáldeaquellosasuntoseraelmásdisparatado:todosparecíandelamismaestofa.Cuandoempezaronallegaresosdocumentosalescritoriodel gobernador general, el pobre príncipe fue incapaz de entender algo. Elinteligentísimoyeficientefuncionarioalqueseleencargólatareadehacerunresumen a punto estuvo de perder el juicio: era imposible seguir el hilo delcaso.Enaquelmomentoelpríncipeestabapreocupadoporunsinfíndecosas,acualmásdesagradable.Enunapartedelaprovinciasehabíadeclaradounahambruna.Los funcionariosencargadosdedistribuir elgrano, alparecer,nohabían hecho el trabajo correctamente. En otra parte de la provincia, loscismáticossehabíansublevado.Alguienhabíapropagadoelrumordequesehabía aparecido elAnticristo, quenodejabadescansar enpaz siquiera a los

Page 309: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

queyacriabanmalvasysededicabaaadquiriralmasmuertas.Searrepentíanypecabany,conelpretextodecapturaralAnticristo,sellevabanpordelanteaalgunosquenada teníanquever el asunto.Enotro lugar, los campesinos sehabían amotinado contra los terratenientes y los capitanes de la policía deldistrito.Ciertosvagabundoshabíanextendidoelrunrúndequeseavecinabantiemposenqueloscampesinosseconvertiríanenterratenientesysevestiríancon fracs, mientras que los terratenientes se cubrirían con tabardos y seconvertirían en campesinos; y el distrito entero, sin pensar en que entonceshabríademasiadosterratenientesycapitanesdelapolicíadeldistrito,senegóapagarcualquierimpuesto.Huboquerecurriramedidascoercitivas.Elpobrepríncipeestabade lomásapesadumbrado.Enesemomento leanunciaron lallegadadelcontratista.

—Quepase—dijo.

ElviejoMurázoventró.

—¡AhítieneasuChíchikov!¡Ustedsalióensudefensaydiolacaraporél!Ahora está involucrado enun asunto en el queni siquiera el ladrónmástemerariosehabríaimplicado.

—Permítame que le diga, SuAlteza, que no entiendo demasiado de quéasuntohabla.

—¡Falsificación de testamento! ¡Y qué falsificación…! ¡Debería serazotadopúblicamenteporello!

—NoesquequieradefenderaChíchikov,SuAlteza,peroeldelito,alfinyalcabo,nosehaprobado.Todavíanosehaefectuadoningunainvestigación.

—Haypruebas.Lamujerque sedisfrazópara suplantara ladifuntaestádetenida.Quieroqueustedestépresentecuandolainterrogue.

Elpríncipellamóyordenóquetrajeranalamujer.

Murázovpermaneciócallado.

—¡Un asunto de lo más indecoroso! Y, para mayor vergüenza, losfuncionarios de mayor rango de la ciudad están implicados, incluido elgobernador.¡Nodeberíahabersemezcladoconladronesymaleantes!—dijoelpríncipe,acalorado.

—Pero el gobernador es uno de los herederos; sus pretensiones sonlegítimas;elhechodequeotraspersonasdediferenteestofa,SuAlteza,hayanintentadosacarprovechoespropiodelanaturalezahumana.Ladifunta,señor,era una mujer rica, que no dispuso de manera justa e inteligente susposesiones;gentedeseosadebeneficiarseacudióde todos losrincones,es lanaturalezahumana…

Page 310: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—Pero ¿por qué cometer actos tan abominables? ¡Villanos! —dijo elpríncipe,indignado—.Niunodemisoficialesesunbuenhombre;todossonescoria.

—Su Alteza, ¿quién de nosotros es verdaderamente bueno? Todos losfuncionariosdenuestraciudadsonsereshumanos,tienenbuenascualidadesymuchosconocensuprofesiónaldedillo,peroningunoestálejosdepecar.

—Escúcheme,AfanasiVasílevich;dígame,ustedquees laúnicapersonahonesta que conozco, ¿por qué ese afán suyo de defender a toda clase desinvergüenzas?

—SuAlteza—dijoMurázov—, quienquiera que sea la persona a la queustedcalificadesinvergüenza,esunapersona,alfinyalcabo.¿Cómonolavoy a defender cuando uno sabe que la mitad de las malas acciones quecometesonfrutode lazafiedadyde la ignorancia?Acadapasocometemosinjusticias, inclusosinmala intención,yacadamomentosomos lacausadedesgraciasajenas.InclusoSuAltezahacometidounagraninjusticia.

—¡¿Qué?! —gritó el príncipe, atónito, desconcertado por el giroinesperadoqueadoptabalaconversación.

Murázovhizounapausa,guardósilenciocomosiestuvieraconcentradoensuspropiospensamientosyfinalmentedijo:

—Bueno,tomeelejemplodeTentétnikov.

—AfanasiVasílevich,uncrimencontralasleyesfundamentalesdelEstadoequivaleaunactodetraiciónalapatria.

—Notratodejustificarlo.Pero¿esjustoqueaunjovenque,debidoasuinexperiencia,fuetentadoydesviadoporelmalcamino,selejuzguecomoaunodeloscabecillas?PorqueTentétnikovhacorridolamismasuertequeunVoronói-Driannóicualquiera,perosusdelitosnoerandelamismanaturaleza.

—Por Dios…—dijo el príncipe, visiblemente agitado—, ¿sabe algo alrespecto? Dígamelo. Hace poco envié una carta directamente a SanPetersburgoparaquelerebajasenlapena.

—No,SuAlteza, la razónpor la que lomencionono es porqueyo sepaalgoqueusted ignora.Aunque,adecirverdad,hayunacircunstanciaquesepodríaesgrimirasufavor,peroélseniegaahacerlavaler,porqueperjudicaríaa un tercero. Sólome pregunto si quizá usted no se apresuraría demasiado.Perdóneme, SuAlteza, yo juzgo según los débiles poderes demi razón. Envariasocasionesmehapedidoquelehableconfranqueza.Puesbien,cuandotodavía estaba al frente de un departamento, tenía a subordinados de todaclase, buenos ymalos, por supuesto. Se debería tener en cuenta también lavidapasadadeunapersona,porquesinoseexaminatodoconsangrefríay,en

Page 311: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

sulugar,seempiezaporgritar,sóloseconseguiráasustarlaynoseobtendrádeellaunadeclaraciónauténtica.Perocuandoseinterrogaconsimpatía,comodehermanoahermano,élmismotelocontarátodoporpropiainiciativaynisiquiera pedirá clemencia, tampoco sentirá odio contra nadie, porque veráclaramentequequienlocondenanosoyyo,sinolaley.

El príncipe se quedó pensativo. Justo en ese momento entró un jovenfuncionarioquesedetuvorespetuosamente,conunportafoliosenlamano.Lapreocupaciónyelesfuerzosereflejabanensucarajovenyaúnfresca.Atodasluces,eralapersonacorrectaparaencomendarlemisionesespeciales.Eraunade ese escaso número de personas que se aplicaban a los asuntos de lacancilleríaconamore.Nolequemabanlaambiciónnieldeseodeganancias,tampocolasganasdeimitaralosdemás,hacíasutrabajosóloporqueestabaconvencido de que su lugar era aquél y no otro, que la vida le había sidoconcedidaparaaquello.Sutrabajoerainvestigarlosasuntosmásembrollados,analizarlosporpartesy,unavezhubiesetiradodetodosloshilos,aclararlos.Ytodoslostrabajos,losesfuerzosylasnochesenvelaquedabanrecompensadoscon creces si, al final, el caso empezaba a esclarecerse ante sus ojos, si suscausasocultasemergíanalasuperficieysisentíaqueeracapazdetransmitirlodemanera inteligibleyclara,enpocaspalabras,demodoque fueraobvioycomprensibleparatodos.Sepuedeafirmarqueunalumnonoseregocijatantocuando es capaz de desentrañar una frase muy difícil y se le revela elverdadero significado del pensamiento de un gran escritor como él seregocijabacuandouncasomuyenmarañadosedilucidabaantesusojos.Sinembargo,[…].

—[…]congranoen los lugaresdondehayhambre;conozcoesazonaunpocomejorquelosfuncionarios:supervisaréenpersonaloquenecesitacadacual.Y, siSuAlteza lopermite,hablarécon loscismáticos.Ellosestánmásdispuestosahablarconunhombrecomoellos,unhombresencillo.Asíque,siDiosloquiere,talvezpuedahacerquelascosasvuelvanasucaucedeformapacífica.Los funcionariosno loarreglarían:entablaríanunacorrespondenciaalrespectoy,además,yaestántansaturadosdedocumentosquehanperdidodevistaelasunto.Encuantoaldinero,noaceptaréningunodeusted,puesenun momento como éste, cuando hay gente que se muere de hambre, davergüenzapensarenelbeneficiopropio.Tengoreservasdegrano;dehecho,yahemandadoaSiberiaapormásyelpróximoveranomeloentregarán.

—Sólo Dios puede recompensarle por este servicio, Afanasi Vasílevich.Peronovoyadecirniunapalabra,pues,comoustedmismopuedepercibir,cualquier palabra es impotente aquí…Pero permítame que le diga sólo unacosarespectoaestapetición.Dígame,¿tengoderechoadejaresteasuntosinatender?¿Eshonesto,pormiparte,perdonaraunoscanallas?

—SuAlteza,noselespuedellamarasí,puesentreelloshaypersonasmuy

Page 312: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

dignas.Las situaciones enque laspersonas se encuentran estánplagadasdedificultades,SuAlteza,dedificultadesmuygrandes.Hayvecesenlasqueunhombreparecedeltodoculpable,pero,encuantorascasunpoco,resultaquenoloes.

—Pero¿quédiránsiabandonoelasunto?Hayquienesseengreirántodavíamáseinclusodiránquemehanasustado.Seránlosprimerosennorespetar…

—Permítame,SuAlteza,que ledigamiopinión: reúnalos, infórmelosdequeustedestáalcorrientede todo,preséntelessusituaciónprecisamentedelmismomodoenqueacabadeexponérmelaamíypídalesconsejo:¿quéharíacadaunodeellosensusituación?

—¿Cree usted que estarán a su alcance los impulsosmás nobles que lastretasyelafándeenriquecerse?Créame,seburlarándemí.

—Nolocreo,SuAlteza.Elruso,inclusoelpeordeellos,tienesentidodelajusticia.Quizáunjudíonolotenga,perosíelruso.No,SuAlteza,notieneporquéocultarnada.Dígales loqueusted tuvoabiendecirme.Despuésdetodo, a usted lo tachan de hombre ambicioso y petulante que no quiereescuchar a nadie y estámuy seguro de sí mismo; por tanto, deje que veancómosonlascosasenrealidad.¿Quémásleda?Alfinyalcabo,sucausaesjusta.Háblelescomosinoseconfesaraanteellos,sinoanteDios.

—Lopensaré,AfanasiVasílevich—dijoelpríncipe,absorto—;entretanto,leagradezcomuchoelconsejo.

—En cuanto a Chíchikov, Su Alteza, dé orden de que lo pongan enlibertad.

—Dígale a eseChíchikovque se vayade aquí lo antes posible y cuantomáslejos,mejor.Aélsíquenuncalohabríaperdonado.

Murázov se inclinó a modo de despedida y directamente desde allí sedirigió hasta donde Chíchikov. Lo encontró animado, de lo más tranquilo,ocupadoconunacomidabastantedecentequelehabíanllevadoenrecipientesdeporcelanadealgunacocinamásqueaceptable.Desdelasprimerasfrasesdelaconversación,elviejosepercatódequeChíchikovhabíatenidotiempodehablarconalgunodelosfuncionariostrapisondistas.Inclusodetectólamanoocultadealgúnexpertopicapleitos.

—Escuche, Pável Ivánovich —dijo—, le traigo la libertad, con lacondicióndequesevayadelaciudadahoramismo.RecojasuscosasyváyaseconDiossinperderunminuto,puessucasoestáaúnpeorqueantes.Séquehayalguienquesimpatizaconusted;puesbien,lediréenconfianzaqueestáapuntodedescubrirseotrocasodetalnaturalezaquenadaenelmundopodrásalvarlo.Porsupuesto,élquierearrastraraotrosconél,paranosentirse tan

Page 313: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

solo,peroseacercaeldesenlace.Lodejéenunbuenestadodeánimo,mejorqueenelqueseencuentraahora.Leaconsejoquenoselotomeabroma.Deverdad,loprincipalnoestáenesosbienesporlosquelagenteandaalagreñaysedegüella.Comosielbienestarsepudieseadquirirenestavida,sinpensaren la otra. Créame, Pável Ivánovich, hasta que la gente no renuncie a todoaquelloporloquesemuerdenycomenunosaotros,sinpensarenelbienestarde sus bienes espirituales, el malestar se arraigará también en sus bienesterrenales. Vendrán tiempos de hambre y de miseria, para el pueblo en suconjuntoyparacadaunoporseparado…Esoestáclaro…Sediga loquesediga,elcuerpodependedelalma.¿Cómoesperaquetodovayacomodeberíair?Piensenoenlasalmasmuertas,sinoensupropiaalmavivay,conlaayudadeDios,emprendaotrocamino.Yotambiénmevoymañana.¡Deseprisa!Delocontrario,ladesgraciapuedevisitarlecuandoyoyanoestéaquí.

Dichoesto,elviejoseretiró.Chíchikovsequedómeditabundo.Otravezelsentido de la vida ganó amplitud; le pareció no de poca importancia.«Murázov tiene razón—se dijo—. ¡Es hora de tomar otro camino!».Dichoesto,saliódelacárcel.Uncentinelalesacóelcofrecilloyotro,elcolchónylaropa.SelifányPetrushkasealegraron,Diossabecuánto,delaliberacióndesuamo.

—Bueno,amigos—lesdijoChíchikov,dirigiéndoseaellosafablemente—,hayquehacerelequipajeyponerseencamino.

—Vámonos, Pável Ivánovich —contestó Selifán—. El camino debe deestar firme:hacaídobastantenieve.Deveras, eshorade salirde laciudad.Estoytanhartoquenoquieroniverla.

—Vealcarroceroparaquecoloquepatinesenelcoche—dijoChíchikovysedirigióalaciudadapie,aunquenoqueríadespedirsedenadie.Despuésdetodo lo ocurrido, le resultaba muy violento, más aún habida cuenta de quecirculaban por la ciudad las historiasmás desagradables acerca de él. Evitóencontrarse con cualquiera y únicamente se acercó con disimulo hasta elpuesto del comerciante que le había vendido la tela color llama y humo deNavarino,compróotroscuatroarshiniparaunfracypantalonesyluegofueaver al mismo sastre. Por el doble del precio, el artesano se comprometió aredoblarsuceloypusoatrabajardurantetodalanochealosempleadosdelasastrería,alaluzdelasvelas,querecurrieronaagujas,planchasydientes,yelfrac estuvo listo al día siguiente, aunque un poco tarde. Los caballos yaestabanenganchados.Chíchikov,noobstante,seprobóelfrac.Lesentabademaravilla,tanbiencomoelanterior.Pero,¡ay!,notóqueensucabezabrillabaalgolisoyblancoycomentócontristeza:«¿Porquémedejéllevarhastatalpuntoporladesesperación?Deningunamaneradeberíahabermearrancadoelpelo».Despuésdepagaralsastre,sefuefinalmentedelaciudadpresodeunestado de ánimo extraño. No era el Chíchikov de antes. Era una ruina del

Page 314: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

anteriorChíchikov. Se podía comparar el estado interior de su alma con unedificiodemolidoquesehabíaechadoabajopara,consusrestos,levantarunonuevo; pero el nuevo edificio aún no se había comenzado, pues los planosdefinitivos del arquitecto todavía no habían llegado, y los trabajadores sehabían encontrado con el dilema de qué hacer. Una hora antes, el viejoMurázovhabíapartido,encompañíadePotápich,enunmodestocarruaje;y,una hora después de la partida de Chíchikov, se emitió la orden de que elpríncipe,conmotivodesumarchaaSanPetersburgo,deseabaveratodoslosfuncionariossinexcepción.

Enlagransaladelacasadelgobernadorgeneral,sereuniótodoelcuerpode funcionarios de la ciudad, desde el gobernador hasta el consejero titular:jefesdecancilleríasydedepartamentos,consejeros,asesores;losKisloiédov,losKrasnonósov, losSamosvístov;aquellosquesehabíandejadosobornaryaquellosqueno;losqueobrabanencontradeloquelesdictabasuconciencia,losquehacían lopropio amediasy losqueno…Todosaguardaban,no sinagitación y desasosiego, que apareciera el gobernador general. El príncipeapareciónisombríoniradiante;sumiradaeratanresueltacomosupaso.Todoelcuerpode funcionariosallí congregados se inclinó,muchosdeelloshastadoblar lacintura.Despuésderesponderconunaleveinclinación,elpríncipeempezóadecir:

—Dado que me preparo a partir a San Petersburgo, he consideradoadecuadoverlesatodosustedeseinclusoexplicarles,enparte,larazón.Sehaproducido un asunto de lo más escandaloso. Supongo que muchos de lospresentessabenaquémerefiero.Eseasuntohallevadoaldescubrimientodeotrosnomenosvergonzosos,en losqueestán implicados inclusopersonasaquienes, hasta la fecha, tenía por íntegras. Conozco también la secretaintencióndeembrollarlotododetalformaqueresultaraimposibleresolverloconforme a los procedimientos legales. Sé incluso la identidad del principalinstigadorycuyosecreto[…],aunqueélhadisimuladocongranhabilidadsuimplicación.Peroelhechoesqueestoydispuestoainvestigarlo,nomedianteuna instrucción formal basada en pruebas documentales, sino mediante eljuiciosumariodeunacortemarcial,comoentiemposdeguerra,yesperoqueelSoberanomeotorgueestederechocuandoleexpongaenpersonaelasunto.En un caso como éste, cuando no es posible obrar conforme a losprocedimientosdelderechocivil,cuandoseprendefuegoalosarmariosllenosde expedientes y, por último, cuando se manejan toda clase de falsasdeclaraciones y denuncias y se trata de ensombrecer un asunto ya de por síbastanteoscuro,consideroqueeltribunalmilitareselúnicomedioposible,ydesearíaconocerquéopiniónlesmerece.

El príncipe hizo una pausa, como si esperara una respuesta. Todos sequedaronparados,conlosojosclavadosenelsuelo.Muchosestabanpálidos.

Page 315: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

—Tambiénmeheenteradodeotroasunto,aunquesusperpetradoresestánplenamente convencidos de que nadie sabe nada. La investigación no sellevará a cabo por el procedimiento ordinario, pues yo mismo seré tantodemandantecomoparteacusadora,ypresentarépruebasirrefutables.

Algunos de los funcionarios allí reunidos se estremecieron, otrospusilánimesseturbaron.

—Esevidentequelaconsecuenciaparalosprincipalesinstigadoresserálaprivacióndesusrangosybienes;alosdemásselesdestituirádesuspuestos.Huelgadecirqueaungrannúmerodeinocentestambiénletocarásufrir.¿Quéselevaahacer?Elasuntoesdemasiadoindecorosoyclamajusticia.Aunqueséqueestonisiquieraservirádelecciónparalosdemás,pues,enellugardelosexpulsados,apareceránotros,ylosquehastaahoraeranhonestosdejaránde serlo, y los que son considerados dignos de confianza engañarán ytraicionarán; a pesar de todo, debo proceder con severidad, porque clamajusticia.Séqueme acusaránde actuar con crueldad, pero séque ésos serán[…].Ahorahederecurrirúnicamentealinstrumentoinsensibledelajusticia,alhachaquedebecaersobrelacabezadelosculpables.

Unestremecimientoinvoluntariorecorriótodoslosrostros.

Elpríncipeestabatranquilo.Surostronoexpresabaniindignaciónniira:

—Yahoraesamismapersonaencuyasmanosestálasuertedemuchosydequiennoseconseguiránadaabasederuegos,esapersonasearrojaahoraasus pies y los perdona a todos. Todo será olvidado, borrado, perdonado; yomismo intercederé por todos, si cumplenmi ruego.He aquími petición. Séque no hay medios, amenazas ni castigos que basten para erradicar lainjusticia; sus raíces son demasiado hondas. El acto deshonesto de aceptarsobornossehaconvertidoenunanecesidadyenunaexigencia inclusoparaaquellosquenonacieronparaserdeshonestos.Séqueahoraescasiimposibleparamuchosnadarcontracorriente.Peroahoradebo,enelmomentodecisivoysagradoenqueestáenjuegolasalvacióndenuestrapatria,cuandocualquierciudadanosoportaylosacrificatodo,debohacerunllamamientoporlomenosaaquéllosencuyopecholatetodavíauncorazónrusoyparaquienlapalabranoblezaes aúncomprensible enciertomodo. ¿Dequé sirveahorahablardequién de nosotros esmás culpable?Quizá sea yo elmás culpable de todos;acaso lesmostrase en un principio demasiada severidad; puede que, con unexceso de suspicacia, apartara a aquéllos de ustedes que quisieransinceramente sermeútiles, aunqueyo,pormiparte, tambiénpodríahacerlesunreproche.Sideverasamabanla justiciayelbiendesupaís,nodeberíanhaberse sentido ofendidos por la altanería de mi comportamiento, deberíanhaberreprimidosuambiciónpersonalysacrificadosuindividualidad.Habríasidoimposiblequeyonohubieseadvertidosuabnegación,suamorexaltado

Page 316: Las Almas Muertas - Epedagogia · 2020. 3. 19. · Las Almas Muertas Por Nikolái Vasílievich Gógol. PRIMERA PARTE ... las casas parecían extraviadas entre las calles inmensas

hacia el bien, y que no hubiese aceptado finalmente sus consejos sabios yútiles.Encualquiercaso,eselsubordinadoelquedebeadaptarsealasformasde su superiormás que el superior a las formas del subordinado.Es lomáslógico, por lo menos, lo más sencillo, porque los subordinados tienen unsuperior,mientrasqueelsuperiortienecientosdesubordinados.Perodejemosaunladolacuestióndequiéndenosotrosesmásculpable.Deloquesetrataesdesalvarnuestropaís:nuestropaísestápereciendo,nopor la invasióndeveinte tribus extranjeras, sino por culpa nuestra. Al margen del Gobiernolegítimo,sehaformadootro,yesinfinitamentemásfuertequeellegítimo.Haestablecido sus condiciones, ha asignado un precio a todo e incluso esospreciossehandadoaconocerpúblicamente.Yningúngobernante,nisiquieraelmássabiodetodosloslegisladoresygobernantes,eslobastantefuerteparacorregir este mal, por mucho que traten de restringir las actividades de losmalosfuncionariosmedianteelnombramientodeotrosfuncionariosparaquelossupervisen.Todoseráinútilhastaquecadaunodenosotrosnocomprendaque, al igual que en la época en que el pueblo se alzó y empuñó las armascontra los enemigos, también ahora hay que sublevarse contra la injusticia.Como ruso, como persona unida a ustedes por lazos de parentesco, porconsanguinidad, me dirijo a ustedes. Me dirijo a aquellos de ustedes quetengan cierta noción de lo que constituye la nobleza de pensamiento. Lesinvitoa recordareldeberque lecorrespondeacadacualencualquier lugar.Les invito a examinar su deber y las obligaciones de su cargo en la tierra,porquetodostenemosunaconcepciónvagayaduraspenas[…]