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Las cadenas musculares segn Franoise Mzires

Cuando en una maana de primavera de 1947 vimos entrar en nuestro gabinete una paciente con

una gran cifosis, no imaginbamos que nuestra profesin y el tipo de enfermos iban a cambiar. Se

trataba de un sujeto longilneo, muy alto y delgado. Un cors de hierro y cuero, lejos de detener el

progreso inevitable de su enfermedad, haba provocado numerosas heridas en las caderas y

alrededor de los hombros, incluso que siete vrtebras quedasen en carne viva, igual que el ngulo

inferior de los omoplatos. Pero la enferma no se renda y acuda a nosotros porque no poda

levantar los brazos ni trabajar. Como es natural, probamos con los ejercicios de enderezamiento y

el trabajo de las dorsales para fortalecer los msculos extensores de la espalda, pero la rigidez era

tal que le era imposible realizarlos. Entonces tumbamos a nuestra enferma en el suelo, en decbito

supino, provocamos el apoyo de los hombros y descubrimos con asombro que se produca una

enorme lordosis lumbar cuando en el examen en bipedestacin, la paciente nicamente presentaba

una cifosis dorsal. Para evitar aadir un mal a aqul que ya exista, provocamos una retroversin

plvica llevando las rodillas hacia el abdomen y, de nuevo para nuestra sorpresa, vimos que la

lordosis en la zona lumbar se borraba y se desplazaba hacia la nuca, mientras que la cabeza se iba

hacia detrs impidiendo acercar el mentn al cuello."

"La puerta hacia la verdad estaba justo delante de nosotros, abierta de par en par, pero no

quisimos apresurarnos y, dudando de lo que habamos visto, repetimos varias veces la experiencia,

finalmente ante un colega."

"Nuestra observacin princeps era tan inesperada y los hechos comprobados tan sorprendentes

para un facultativo henchido de teoras ortodoxas, admirador de sus maestros, a los que tena

hasta entonces como grandes sabios, que no poda creer lo que estaba viendo. Pero la verdad era

tan evidente que busc desesperadamente una excepcin que confirmase esta regla intocable. Hubo

que resignarse al sacrilegio y reconsiderar las bases de la ortodoxia. Slo quedaba despejar las

leyes de esta fisiologa hasta entonces desconocida, y descubrir sus mecanismos. Las delicias de la

hereja sucedieron a las angustias de la blasfemia. En efecto, es una alegra inefable verificar a

cada momento y de mil formas la legitimidad de una teora que explica de forma iluminadora las

causas de todos los dimorfismos y sobre la que puede ser edificada una tcnica seguramente

curativa.1

En la poca en la que ocurri este descubrimiento Franoise Mzires era profesora de anatoma y

fisiologa en la Escuela Francesa de Ortopedia y Masaje. Con este caso demostr lo siguiente: que

todo acortamiento de la musculatura posterior provoca el acortamiento del conjunto de dicha

1 http://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%A9todo_M%C3%A9zi%C3%A8res

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musculatura, como lo demuestra que la elongacin de la zona lumbar de su paciente se tradujera en

un acortamiento en la zona cervical.

Posteriormente se dio cuenta que la musculatura de las piernas acta conjuntamente con la de la

espalda. Este fenmeno se observa al llevar en retroversin la pelvis, el movimiento provoca la

flexin de las rodillas, formando, as, una tercera lordosis.

La razn del habitual procedimiento de fortalecimiento de la musculatura con el que generalmente

se trata en fisioterapia a las personas en rehabilitacin es que se considera que los dolores y

disfunciones son consecuencia de una hipottica falta de fuerza y que las deformidades son

causadas por la ineficacia de la musculatura para resistir la fuerza de la gravedad. Sin embargo,

Mzires concluy que ningn msculo posterior era demasiado dbil o largo, sino al contrario,

excesivamente fuertes contrados- y que la gravedad no era la causa de que sus pacientes

estuvieran aplastados, sino la rigidez de su musculatura.

El mtodo Mzires llegara a demostrar de forma emprica que el tratamiento para los problemas

tensionales de la espalda pasa por relajar la musculatura dorsal y estirarla desde la cabeza a los pies.

Con estos hallazgos Mzires formul su teora de las cadenas musculares y las leyes que explican

el funcionamiento muscular. Enumer las leyes como sigue:

1. Los numerosos msculos de la parte posterior del cuerpo se comportan como un solo

msculo.

2. Estos msculos son siempre demasiado fuertes y cortos

3. Toda accin localizada sobre la musculatura provoca instantneamente el acortamiento del

conjunto de la cadena muscular

4. Toda oposicin al acortamiento muscular provoca instantneamente latero flexiones y

rotaciones de la columna vertebral y de las extremidades

La autora defini la cadena muscular como un sistema de msculos poli articulares que se enlaza,

imbrican y superponen como las tejas de un tejado. Y sigue: Todos los elementos de una cadena

son solidarios, de modo que cualquier accin localizada -alargamientos o acortamientos- provoca

el acortamiento del conjunto del sistema por flexin o rotacin-.2 Que las cadenas estn

hipertnicas lo ilustra bien la cadena braquial: cuando la mano y el brazo estn en extensin

siempre aparece una semiflexin y una pronacin del antebrazo.

Mzires diferenci cuatro cadenas musculares:

1. Cadena posterior. Comporta los msculos desde la base del crneo hasta los pies,

continuando por la parte anterior de las piernas hasta debajo de las rodillas

2. Cadena braquial. Constituida por los msculos de la parte anterior de brazo y mano,

siguiendo por la parte posterior del brazo hasta el codo

3. Cadena anterior del cuello. Formada por los msculos recto, anterior, mayor, menor y

largo del cuello

4. Cadena antero interna. Formada por los pilares del diafragma y el msculo psoas-ilaco

Las compensaciones producidas por las cadenas musculares y la esttica del cuerpo

Como hemos visto, las distintas cadenas musculares actan como si se tratara de un solo msculo.

Esta es la razn que explica que el trabajo aislado en un conjunto de msculos de cualquier parte del

2 Francoise Mzires (1948). Originalit de la Mthode Mzires. Pars: Editions Maloine

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cuerpo se vuelva ineficaz si no se observa lo que sucede en el resto del cuerpo. Salvando las

distancias, las cadenas musculares se comportan de forma similar a una goma elstica, que se alarga

cuando se la estira desde ambos cabos.

Mirando la disposicin de la cadena posterior, por ejemplo, se aprecia que los msculos poli

articulares tienen una triple funcin:

1. Posteroflexin. Cuando el cuerpo se flexiona hacia atrs

2. Lateroflexin. El cuerpo se inclina hacia un lado

3. Rotacin. El cuerpo gira sobre el eje longitudinal

Siguiendo a Mzires, cuando estiramos la musculatura desde la cabeza a los pies el cuerpo

defender su rigidez curvndose lateralmente y/o rotando sobre su eje, es decir, compensando el

estiramiento con nuevos acortamientos en otras reas.

El movimiento corporal es el resultado de la accin conjunta de los grupos musculares agonistas y

antagonistas. Esta accin queda ilustrada de forma clara cuando se observa el movimiento del

brazo, por ejemplo, cuando pasa de una postura flexionada a otra estirada. Para que este

movimiento ocurra los msculos de la parte interna del brazo y antebrazo (cadena braquial) han de

poder soltar su contraccin simultneamente a la contraccin de los oponentes (trceps braquial). En

el caso de que la cadena braquial no pueda soltar su contraccin, los msculos posteriores han de

hacer una fuerza mayor que sus antagonistas para vencer la resistencia de los primeros.

Por tanto, la prdida de flexibilidad de las cadenas musculares provoca una lucha entre los

diferentes msculos antagonistas del cuerpo mermando el equilibrio corporal. Para Mzires, un

cuerpo est en equilibrio cuando su centro de gravedad se sita en su polgono de sustentacin,

estado que no requiere el socorro de ninguna fuerza.3

En el caso del humano, el polgono de sustentacin se reduce al contorno de los pies (ver dibujo).

Es por ello que tenemos mayor estabilidad cuando separamos un pie del otro.

3 Francoise Mzires (1948). Originalit de la Mthode Mzires. Pars: Editions Maloine