Las Dimensiones Sociales de La Globalizacion

7/23/2019 Las Dimensiones Sociales de La Globalizacion

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América Latina

Frente al tercer milenio

Los procesos globalesy la política en la sociedad de riesgo.

José Almaraz

Ph.D en Ciencias Políticas y sociología.



Los procesos globales y la política en la sociedad del riesgo

Bases para una discusión sobre el Estado como negociador en A. Latina.

José Almaraz. UNED

Uno de los últimos ámbitos que se han incorporado a la conciencia global, es decir, se ha

conertido en un uniersal de la reiindicaci!n pol"tica a niel mundial, ha sido el ámbito

ecol!gico. Desde este ámbito la sociedad actual se entiende como la sociedad del riesgo. Una

re#le$i!n amplia sobre este tema nos conduce a un planteamiento nueo de la conciencia

ciudadana mundial que nos permite apreciar los cambios habidos en las últimas décadas % nos

muestran una nuea imagen del Estado& la transici!n desde el Estado 'erárquico % ordenancista

a un Estado que se entiende como negociador entre los diersos colectios sociales capaces de

autoorganizarse % de asumir tareas clásicamente pol"ticas. (a repercusi!n global de esta

tendencia de la trans#ormaci!n del Estado en Estado negociador nos permitirá abordar en el

coloquio las repercusiones de esta concepci!n en América (atina.



Una tesis preia& las trans#ormaciones de la modernidad

)erm"tanme iniciar esta interenci!n con una cita estimulante de un soci!logo alemán de

nuestros d"as. Es la siguiente& *+obre el estado moderno pueden #ormularse cosas

contradictorias& por un lado, se está e$tinguiendo, pero por otro es preciso reinentarlo de

nueo. Ambas a#irmaciones se #undan en mu% buenas razones. uizá esto no sea tan

contradictorio como pueda parecer inicialmente. )or reducirlo a una #!rmula& E$tinci!n más

reinenci!n igual a metam!r#osis del estado. De esta manera es posible dar a entender e

imaginar la imagen de un estado que -como una serpiente- está mudando la ie'a piel de sus

tareas clásicas % desarrollando una nuea piel de *tareas globales./

(as tareas globales a que se re#iere Ulrich 0ec1, en su libro *(a inenci!n de lo pol"tico, son

la nuea enoltura que sustitu%e a las tareas clásicas que eran espec"#icas del marco en que la

primera modernidad ubic! a lo pol"tico& el estado-naci!n. 2!rmula abreiada de ese otro

binomio más e$pl"cito, el binomio estado nacional-mercado nacional, en el cual el sistema

pol"tico asume dos grandes comple'os de ob'etios, por un lado el aseguramiento de los

derechos de los ciudadanos que habitan el territorio %, por otro, la protecci!n del escenario en

que se mueen los intereses de los mismos& el mercado.

No es posible hablar de subpol"tica, de subpolitizaci!n de la sociedad, sin asumir una tesis

preia de las trans#ormaciones que se han producido % que están teniendo lugar en la sociedad

industrial en irtud de la l!gica misma de la modernizaci!n, que ha de ser entendida como el

despliegue de una capacidad inusitada de innoaci!n. El argumento de este despliegue es la

eoluci!n de las interpretaciones de la sociedad en la teor"a sociol!gica.

Entre los primeros pensadores sociales de la irrupci!n de la sociedad industrial 3+pencer,

4ar$, Dur1heim, 5eber, +immel6 #ue probablemente 4a$ 5eber quien identi#ic! con ma%or

riqueza conceptual % pronostic! con ma%or cautela el desarrollo de la cultura occidental como

un gran proceso racionalizador. (a aparici!n de nueas es#eras de racionalidad espec"#ica en el

derecho, en el arte , en la música, en la econom"a, etc constitu%e el gran potencial de

innoaci!n con el que la modernidad se impone sobre el ritualismo tradicionalista. +u

/ 0ec1, U.& Die Er#indung des )ol"tischen. +uhr1amp, 2ran1#urt a. 4. /778, p. 9/:.

Un resumen del argumento de esta obra puede encontrarse en 0ec1, U., ;iddens, A. % (ash,+.& 4odernizaci!n re#le$ia. )ol"tica, tradici!n % estética en el orden social moderno, AlianzaUniersidad, 4adrid, /77<.



+ociolog"a de la =eligi!n 9describe esta eclosi!n de las racionalidades, que en Dur1heim % en

+pencer se hab"a llamado di#erenciaci!n social. +in embargo su perspicacia para el análisis del

origen de la sociedad industrial se uele cautela a la hora de pronosticar su #uturo. )resa de

admiraci!n ante el tremendo potencial de la primera hora industrial se queda en la gran isi!n

anal"tica de las nueas #uerzas que como nueos dioses compiten entre s" en la escena de la

contemporaneidad, cu%o drama nueo presenta una iacidad inusitada, pero cu%a acci!n está

necesariamente #ragmentada. El indiiduo despierto, espectador de su tiempo, no pod"a

deducir el destino de una sociedad que nac"a, que crec"a #uerte, pero cu%a múltiple l!gica de

l!gicas parciales no llegaba a eliminar la incertidumbre . De todos es sabido que es en su

+ociolog"a del Derecho donde desela el #actor de la innoaci!n. (a racionalidad #ormal en el

campo del saber, que es elemento organizatio en el campo de la producci!n % que es

organizaci!n burocrática en el campo de la administraci!n % de la pol"tica garantiza la e#icacia

innoadora, por ser el esquema ideal de aplicaci!n de los medios a los #ines en una sociedad

que ha llegado al niel más alto de producci!n de riqueza, pero que no llega a islumbrar su

salida hacia el #uturo. De todos es conocida la metá#ora que resume esta trama organizatia

inquebrantable& la 'aula de hierro. )or encima de todo, s!lo la #uerza del estado con su

dominaci!n legal % burocrática pretende introducir coherencia en la pugna encarnizada de los

dioses modernos.

(a teor"a >eberiana de que la sociedad industrial, a pesar de su #ormidable potencial de

innoaci!n % de su gran niel de e#icacia, es una sociedad incone$a, #ragmentada, s!lo

contenida por los l"mites de la dominaci!n legal % burocrática del estado, cede el paso al

representante más genuino del pensamiento sociol!gico de mediados del presente siglo&

?alcott )arsons. )ara el soci!logo norteamericano las #uerzas desatadas en el proceso de

racionalizaci!n han conducido a una sociedad donde se ha solucionado razonablemente el

eterno problema de la producci!n de la riqueza % el de su distribuci!n. (a multiplicidad de

l!gicas se han articulado en un modelo de integraci!n. @a no se habla de es#eras de

racionalidad sino de subsistemas parciales #uncionales agrupados en el sistema global. (a

sociedad del siglo culmina el ie'o moimiento mostrando un mundo de organizaciones al

sericio del alor supremo la autonom"a del indiiduo,8 el ie'o ideal de la Blustraci!n.

9 C#r. 5eber, 4.& Ensa%os sobre sociolog"a de la religi!n, ol B. ?aurus, 4adrid, /77:.C#r. también& Almaraz, J.& *+ociolog"a de la religi!n % teor"a sistemática en 5eber, Arbor87-: 3/776, pp./9-/.

8 C#r. )arsons, ?.& El sistema de las sociedades modernas, ?rillas, 4é$ico, /7<:. C#rtambién Almaraz, J.& (a teor"a sociol!gica de ?alcott )arsons . CB+. 4adrid, /7F/.



Di#erencia importante& la multiplicidad de l!gicas produce integraci!n. @ un matiz mu%

reelador, al lado de la organizaci!n burocrática, surgen las organizaciones pro#esionales, de

tipo no burocrático sino colegial. )aralelamente, el sistema pol"tico, sin haber perdido su

pu'anza, se concibe ahora en intercambio directo con los demás subsistemas sociales, como el

econ!mico, el cient"#ico % el de los derechos ciudadanos, subsistemas que son igualmente

aut!nomos % que en"an demandas % o#recen también recursos al sistema pol"tico. )or encima

de todo e$iste una racionalidad sistémica global ba'o la cual se soluciona el eterno problema

del orden social& hacer probable la improbabilidad de la sociedad.

El más radical disc"pulo de ?. )arsons, el soci!logo alemán Ni1las (uhmann, #ormula desde su

teor"a #uncional : dos a#irmaciones aparentemente inconciliables con el diagn!stico parsoniano.

(a primera de ellas se re#iere al #inal de la Blustraci!n & en nuestra época no es posible seguir

utilizando la semántica social del siglo GBBB. (a segunda, quiere decir que la e$istencia de

pluralidad de l!gicas en las sociedades actuales no produce integraci!n, sino comple'idad&

entre ellas no e$iste integraci!n sino transacci!n.. (os indiiduos no podr"an determinar

situaciones correctas a traés del raciocinio % de la discusi!n pues el mundo actual es

esencialmente comple'o % no o#rece una única situaci!n correcta sino una pluralidad de

situaciones iables que ser"an #uncionalmente equialentes. En esta abundancia de

posibilidades *s!lo los sistemas pueden serir de medios de la ilustraci!n % no los indiiduoslibremente discutiendo. No es éste el lugar desentraHar esta di#"cil sentencia del pro#esor de la

Uniersidad de 0iele#eld, pero su posici!n #orma parte de una reciente tendencia del

pensamiento sociol!gico 3(uhmann, ;iddens, (ash, 0ec16 que sostiene con toda #ranqueza la

e$istencia de trans#ormaciones importantes en las sociedades aanzadas que permiten hablar

de una di#erente con#iguraci!n de tales sociedades, por obra de un segundo proceso de

modernizaci!n, % de la aparici!n de #ormas sociales alternatias que sustitu%en a las antiguas

#unciones. As" , donde (uhmann habla del #inal de la Blustraci!n, ;iddens a#irma la emergencia

de una sociedad postradicional, (ash % 0ec1 mantienen la teor"a de una modernizaci!n

re#le$ia que, según 0ec1, da lugar al adenimiento de una nuea #orma de sociedad que se

con#igura sobre unas coordenadas di#erentes& la sociedad del riesgo.

(a sociedad del riesgo como indicador

: C#r. (uhmann, N.& *+oziale Au#1lIrung en +oziologische Au#1lIrung B,

5estdeutscher Gerlag, pladen /7<:, pp. KK-7/. C#r. ?ambién Almaraz, J.& *Ni1las (uhmann&antes de la autopoiesis en )érez-Agote, A. % +anchez de la @ncera, B.& Comple'idad % ?eor"a+ocial, CB+, 4adrid /77K, pp. 98-9:/.



2rente a la sociedad #ragmentada de 5eber, a la sociedad integrada de )arsons % a la sociedad

comple'a de (uhmann, Ulrich 0ec1 #ormula la aparici!n de la sociedad del riesgo. Con esta

denominaci!n, 0ec1 pretende designar un estadio hist!rico-social concreto de las sociedades

actuales aliéndose de una nuea modulaci!n en la percepci!n de la sociedad, percepci!n que

comienza a hacerse patente en los inicios de la década de los aLos <. Esta nuea percepci!n

es la conciencia de peligro global en nuestro tiempo que parece haber traspasado %a la #rontera

de la seguridad. +in embargo, entendido as", el riesgo como elemento emp"rico, es además un

indicador anal"tico de una pluralidad de cambios en las sociedades. (a teor"a tiene como

prop!sito identi#icar la modernidad actual como cultura del riesgo.

En e#ecto, la sociedad del riesgo no signi#ica que la sociedad actual no tenga preista la

satis#acci!n su#iciente de las necesidades indiiduales % colectias que era la meta que se

planteaba en la salida de la sociedad tradicional& pobreza, salud, empleo, cultura, derechos

indiiduales, seguridad. =iesgo, en la acepci!n de la teor"a no es igual a satis#acci!n

improbable de las necesidades. Esta era la temática clásica de la primera modernidad que se

entend"a como el pro%ecto realizador de la igualdad. Aqu", en cambio, riesgo denota un

mecanismo especial que re#le'a un principio nueo& que la modernidad implica una e$pansi!n

de opciones hasta la improbabilidad, hasta la impreisibilidad del #uturo. El riesgo no es elriesgo de la escasez , sino el riesgo de la comple'idad.

)or consiguiente, la pregunta sociol!gica es la de si la percepci!n de la sociedad desde el

riesgo no es seLal de la aparici!n de una nuea sociedad. Desde este planteamiento, el riesgo

pierde su carácter narratio, dramático, para conertirse en un indicador anal"tico del cambio.

En una nuea #orma de sociedad el problema sociol!gico #undamental, el problema del orden,

tiene un conte$to di#erente. (a teor"a sostiene que los temas sociales clásicos 3traba'o,

producci!n, mercados, #amilia, religi!n, clase social, estado, etc.6 están e$perimentando

trans#ormaciones signi#icatias % el riesgo es un indicador de la presencia de los mismos.

E$pansi!n de opciones, aumento de la comple'idad, incremento de la improbabilidad, riesgo&

el orden social en las sociedades aanzadas se hace más improbable porque las condiciones de

la estabilizaci!n de éstas son también las condiciones de su puesta en peligro. 4ientras que en

las sociedades tradicionales el orden se de#in"a como opuesto al caos, en las sociedades

0ec1, U.& (a sociedad del riesgo. Macia una nuea modernidad, )aid!s, 0uenosAires, /77F



aanzadas el orden es de#inido como opuesto a otras alternatias. El orden es más #actible,

más posible, pero es menos probable, menos seguro. (as categor"as claes son improbabilidad,

inseguridad, contingencia. Me aqu" c!mo la temática del riesgo, una ez abandonado el niel

emp"rico originario 3la problemática del peligro global6 se conierte en indicador anal"tico de

un cambio en la l!gica global % se conierte en el concepto clae de indagaci!n de la nuea

estructura % de los nueos temas.

E#ectiamente, ha% un cambio& desde la l!gica de la producci!n de la riqueza a la l!gica de la

producci!n de riesgos. En consecuencia, ha% dos paradigmas de sociedad&

El paradigma de la sociedad industrial& su re#erente emp"rico es la escasez. C!mo producir

riqueza % distribuirla. +u planteamiento anal"tico es el problema de la integraci!n& c!mo la

riqueza socialmente producida puede distribuirse de #orma desigual %, al mismo tiempo, de

#orma leg"tima, es decir, aceptable.

El paradigma de la sociedad del riesgo& su re#erente emp"rico son las amenazas globales.

C!mo con'urar los peligros globales, la destrucci!n #"sica. En cambio, su planteamiento

anal"tico es el siguiente&& c!mo cabe impedir, neutralizar o canalizar los riesgos

sistemáticamente producidos , de suerte que no impidan el proceso de modernizaci!n, ni

e$cedan el niel *tolerable. )or tanto, anal"ticamente no se piensa en la naturaleza, sino en laciilizaci!n % en sus consecuencias en la estructura social.

(a transici!n del primer paradigma al segundo se realiza por la dinámica misma del sistema& El

planteamiento se inierte all" don de el niel econ!mico, tecnol!gico, social, 'ur"dico % pol"tico

están en condiciones de eliminar la auténtica miseria material % donde el crecimiento

e$ponencial de las #uerzas productias libera riesgos en cantidades inimaginadas % un enorme

potencial de autoamenaza. )uede a#irmarse, pues, que las sociedades modernas no s!lo

producen riqueza, sino que la l!gica de esa riqueza implica a la ez la producci!n de riesgos %

autoamenazas % esto implica también progresios cambios en su estructura global.

En consecuencia, en su planteamiento anal"tico, es decir, en su estructura conceptual, tiene

que er con tres planos de cambios&

/.- En la relaci!n entre la sociedad industrial % los recursos de la naturaleza & los cambios en la

e$plotaci!n de los recursos % los cambios en el papel de la inestigaci!n cient"#ica.

9.- En la relaci!n entre la sociedad industrial % sus instituciones& los cambios en la legitimaci!n

#utura de las instituciones& los cambios producidos en la econom"a, en el derecho, en la ciencia,



en la pol"tica.

8.- En la relaci!n de la sociedad industrial con los dogmas de la cultura occidental 3los

cambios en el consenso sobre el progreso, en la conciencia de clase6 % con los grupos ligados a

la ida colectia 3los cambios acaecidos en la #amilia, en la comunidad local, en los sindicatos

el proceso de indiidualizaci!n6.

As", pues, más allá de la problemática emp"rica de la seguridad, el término de la sociedad del

riesgo indica una trans#ormaci!n social % abre una puerta hacia el análisis de una pluralidad de

transmutaciones parciales que no estaban preistas en el modelo monol"tico de sociedad que

estaba igente a mediados del presente siglo % que poco a poco comenz! a ser contestada por

nueas posiciones que dieron a estas trasmutaciones diersos nombres.

Uno de estos términos es el sociedad postindustrial que entra en la literatura sociol!gica a

traés de la pluma del soci!logo norteamericano Daniel 0ell. *El término - escrib"a en /7<8-

signi#ica que la sociedad occidental se halla a mitad de camino de un amplio cambio hist!rico

en el que las ie'as relaciones sociales 3que se asentaban sobre la propiedad6, las estructuras de

poder e$istentes 3centradas sobre élites pol"ticas6 % la cultura burguesa 3basada en las nociones

de represi!n % renuncia a la grati#icaci!n 6 se están desgastando rápidamente. las #uentes del

cataclismo son cient"#icas % tecnol!gicas. )ero son también culturales , puesto que la culturaes, en mi opini!n, ha obtenido autonom"a en la sociedad occidental. No está claro a qué se

aseme'arán esas nueas #ormas sociales...El pre#i'o post indica, as", que estamos iiendo una

época intersticial.K (a estructura social de la sociedad industrial comienza a e$perimentar

cambios en la econom"a& el paso de la producci!n bienes a la de sericios % en la escala

ocupacional& predominio de las pro#esiones técnicas cuali#icadas. )ero lo más releante es el

principio rector del cambio, es decir, la centralidad del saber te!rico como #uente de

innoaci!n % punto de partida de toda la programática pol"tico- social. (a tecnolog"a pasa a

ser as" un elemento clae en el cálculo del #uturo. (a toma de decisiones cada ez más técnicas

introduce de manera más directa a los cient"#icos % a los economistas en los procesos pol"ticos

% surgen puntos de #ricci!n a la hora de adoptar las decisiones. Al organizarse o burocratizarse

más el traba'o intelectual se ponen en cuesti!n los alores tradicionales que ceden paso a

nueas #ormas de considerar el mundo.

+ociedad pos-tradicional es otros de los nombres con el que Anthon% ;iddens denomina el

K 0ell, D.& El adenimiento de la sociedad post-industrial, Alianza Uniersidad,4adrid, /7<K, p. <.



proceso de cambio que registra la sociedad industrial. (a primera modernidad no ha roto con

la tradici!n % la nuea modernidad está mostrando rasgos nueos. Uno de ellos es la e$pansi!n

mundial de las instituciones a traés de los procesos de ámbito mundial. Con la globalizaci!n,

nace la interdependencia, la cual no suprime a las organizaciones intermedias, como el estado,

pero éstas tienden a su#rir re#ormas % reorganizaciones. El segundo rasgo es el én#asis en el

conocimiento& el mundo moderno se conierte en e$perimental, la tecnolog"a es el #actor

predominante . +in embargo ha muerto la ilusi!n de la Blustraci!n de que el conocimiento nos

serir"a para dominar el mundo. Cuanto más aanza el conocimiento más incierto es el mundo,

más nos sorprende el #uturo. (as decisiones están en manos de los e$pertos, pero éstos han

perdido la legitimaci!n de los antiguos guardianes de la sociedad. +e ie en una sociedad de

múltiples autoridades. )or tanto, la sociedad posttradicional se constitu%e sin re#erencia al

pasado, es global, carece de centro de autoridad, carece de certezas absolutas, pero posee una

gran capacidad de innoaci!n

)ostmodernidad es otro término que surge a #inales de los aLos en el ámbito de la cr"tica

literaria norteamericana 3Br>ing Mo>e& 4ass +ociet% and )ostmodern 2iction, /776 con la

a#irmaci!n pesimista de la pérdida de creatiidad en la narratia postmoderna. +in embargo, a

lo largo de la polémica % de la mano de otros cr"ticos como +usan +onntag, se inierte el

signi#icado % se entiende que los #en!menos postmodernos se dan all" donde reina un pluralismo de lengua'es, de modelos % de procedimientos. En el lengua'e de la arquitectura

Charles Jenc1s, su principal te!rico, a#irma que el lengua'e de la arquitectura postmoderna es

capaz de comunicarse a traés de su pluralidad de c!digos tanto con la élite como con el

hombre de la calle. Utilizado en las ciencias sociales, Amitai Etzioni en *?he actie societ%

3/7KF6 sostiene que la *sociedad postmoderna es una sociedad plural que caracteriza por el

incremento de las tecnolog"as de la comunicaci!n, del saber % de la energ"a . Es J. 2. (%otard

quien en la *(a condici!n postmoderna pone el acento en la in#luencia del conocimiento % de

las tecnolog"as de la in#ormaci!n en el horizonte cultural moderno. *(a idea- escribe- que los

conocimientos parten de ese *cerebro o de esa *mente que es el estado se olerá cada ez

más % mas caduca a medida que se a%a re#orzando el principio inerso según el cual la

sociedad no e$iste % no progresa más que si los mensa'es que circulan son ricos en

in#ormaci!n % #áciles de descodi#icar. El estado empezará a aparecer como un #actor de

opacidad % de *ruidopara una ideolog"a de la transparencia comunicacional que a unida a la

comercializaci!n de los saberes. Es este ángulo desde el que se corre el riesgo de plantear con

una nuea intensidad el problema de las relaciones entre las e$igencias econ!micas % las



e$igencias estatales.< (%otard plantea a la ez la tesis del #inal de todos los metadiscursos

uni#icadores de las ciencias % de las prácticas itales, los cuales han perdido credibilidad por

los desastres hist!ricos. (a sociedad postmoderna es pluralidad de discursos % de centros de

decisi!n. Ante la perdida de la unidad no se reacciona con melancol"a pues se ha isto que el

retorno a lo total signi#ica terror % opresi!n, mientras que la pérdida de lo total signi#ica

emancipaci!n

% riesgo.

(os rasgos anal"ticos de la sociedad del riesgo

(a situaci!n emp"rica a que responde la sociedad del riesgo es el con'unto de hechos a que se

re#er"a la contestaci!n ciudadana en la época de la guerra #r"a % al que se re#iere ho%

principalmente la contestaci!n ecologista. El planteamiento anal"tico, en cambio, comienza

a#irmando que la sociedad del riesgo comienza más allá de la #rontera de la seguridad, es decir,

cuando las normas son incapaces de controlar la seguridad en las decisiones, o lo que es lo

mismo, incapaces de con'urar los peligros deriados de la toma de decisiones. +e trata, pues,

no de un modelo anal"tico de "ndole ecologista, sino de un planteamiento más amplio que se

pregunta por la capacidad social de resoler mediante normas, es decir, mediante pol"ticas o

mecanismos equialentes 3subpol"ticas6 el problema hobbesiano del orden social& la seguridad.)ero aqu", como en Mobbes, no se recurre a la #icci!n del estado de naturaleza, porque el

problema se sitúa más allá de la #rontera de la escasez. *(a puerta del para"so -escribe

(uhmann- se encuentra sellada con la palabra riesgoF. +e sitúa también más allá de las

amenazas de la naturaleza. El riesgo, pues, se re#iere a la capacidad de decisi!n, sin de'ar de

re#erirse a las amenazas o peligros. Es un lugar entre la seguridad % el peligro.

El potencial heur"stico o cognoscitio de la sociedad del riesgo reside en su doble condici!n&

/.- )or un lado, se re#iere a amenazas que son socialmente producidas % que, además, tienen

su origen en lo más caracter"stico de la sociedad postindustrial& el conocimiento.

9.- )or otro lado, implica una tesis hist!rico-social sobre los cambios de la modernidad % sobre

el principio o mecanismo que sub%ace a los mismos& la modernizaci!n re#le$ia.

=iesgo % conocimiento. (os nueos riesgos o amenazas se caracterizan por ser constructos

< (%otard, J-2.& (a condici!n postmoderna, )laneta-Agostini, 4adrid /779, p. /F

F (uhmann, N.& *+ociolog"a del riesgo, Uniersidad BberoamericanaOUniersidad de;uadala'ara, 4é$ico /779, p. K



colectios, son #ruto de las decisiones de los hombres % , por tanto, no son achacables a la

naturaleza,. )or ello mismo son di#"cilmente imputables 3por e'emplo, la lluia ácida6 %

también, por su naturaleza trans#ronteriza, no son #áciles de controlar. Al contrario del carácter

localizado % selectio de las catástro#es naturales 3epidemias, inasiones6, son de alcance

global % conectan lo más "ntimo 3por e'. la limpieza del agua que se le da a beber a un bebé6

con lo más le'ano 3Chernobil6. +on di#"cilmente perceptibles, pues se detectan % se aloran a

traés de mediciones cient"#icas. +e deben a la e$pansi!n del conocimiento % a su aplicaci!n

tecnol!gica al sericio de los problemas del crecimiento

(a presencia de los nueos riesgos o amenazas a acompaLada también de situaciones nueas.

E#ectiamente, con los nueos riesgos aparece una desproporci!n en los sistemas legales

entre los peligros de una decisi!n pol"tica % las normas encargadas de su control. A esto se

aLade la incapacidad de las instituciones para dominar la posibilidad de autodestrucci!n, pues

#altan los elementos tradicionales del cálculo& la delimitaci!n, la imputaci!n, la compensaci!n %

la preisi!n. )or otro lado, la percepci!n de los peligros entre % por parte de los e$pertos

puede ser contradictoria, originando un rasgo espec"#ico de nuestro tiempo& la pérdida de

prestigio o #alta de legitimaci!n de los e$pertos para asegurar las decisiones sobre el #uturo, a

la ez que permanecen como la única instancia plausible para emitir dictámenes. Esta primac"a

de los cient"#icos condicionando las decisiones pol"ticas puede conducir a una pol"tica dehechos consumados. Es más, la sanci!n pol"tica de las decisiones de los técnicos, puede hacer

sentar a la pol"tica en el banquillo de los acusados por su #unci!n de legitimadora de los

peligros % amenazas. El sistema pol"tico e$perimenta una merma de su condici!n de agencia

central de decisi!n % se produce una multiplicaci!n de los puntos de adopci!n de decisiones.

(a cabeza de la sociedad -a#irma en algún lugar U. 0ec1- %a no está en el sistema pol"tico.

El e#ecto social es el retorno de la incertidumbre. No se sabe c!mo abordar desde las le%es las

nueas situaciones que se plantean 3en el medio ambiente, en la e$perimentaci!n genética,

etc.6 @ se obsera que los procedimientos pol"ticos de toma de decisi!n 3el principio de

ma%or"a6 %a no son adecuados para legitimar tales decisiones. 2rente a esta incertidumbre, se

puede recurrir a la soluci!n lineal de incrementar los medios tradicionales de predicibilidad %

control 3 más tecnolog"a, más gobierno6, lo cual implica reconocer que no ha% alternatia a las

instituciones #undamentales. Esto signi#icar"a, al mismo tiempo, una con#irmaci!n de la tesis

del *#in de la historia 32u1u%ama6. cabe iniciar la soluci!n re#le$ia, aceptando la

ambialencia % proponiendose nueas #ormas sincréticas % tentatias de actuar.



(a modernizaci!n re#le$ia Con este término 0ec1 pretende identi#icar el principio por el cual

se están generando los cambios en las sociedades aanzadas actuales. *En el aspecto te!rico

signi#ica aplicaci!n a s" mismo en el aspecto emp"rico, signi#ica autotrans#ormaci!n 3a traés

de procesos de indiidualizaci!n % de globalizaci!n, por e'emplo6 en el aspecto pol"tico,

pérdida de legitimaci!n % un ac"o de poder7 Desde el punto de ista te!rico signi#ica

aplicaci!n a s" mismo& )or tanto la teor"a pretende mostrar un mecanismo que a más allá del

supuesto de la linearidad, propio del primer modelo de industrializaci!n, en que los hechos

sociales son resultado de la intencionalidad de los su'etos % el #uturo depende del incremento

del conocimiento % del control. No es éste el lugar para e$tendernos en el concepto

sociol!gico de re#le$iidad. +umariamente, signi#ica que los hechos sociales se producen

también % principalmente al margen de la oluntad de los su'etos en #orma de las denominadas

*consecuencias no queridas de la acci!n, consecuencias que a su ez, en su interacci!n con

otros hechos sociales, producen también ulteriores consecuencias. De esta manera surgen

larada e imperceptiblemente situaciones sociales que no se hab"an intentado./

0ec1 asume el reto de una e$plicaci!n optimista que inalide a la ez el supuesto de que la

sociedad industrial constitu%e la #!rmula hist!rico-social, la noedad de#initia para la

resoluci!n de la producci!n de riqueza, traba'o, salud, etc., cu%o cumplimiento práctico seconsuma mediante el simple mecanismo del incremento del conocimiento % del control. El

supuesto #ilos!#ico correspondiente a esta posici!n ser"a la idea del #in de la historia en la

sociedad, la sacralizaci!n del estatus quo, la americanizaci!n global, la negaci!n de toda

trans#ormaci!n transcendental ulterior. En contra de esta consecuencia, modernidad re#le$ia

signi#ica posibilidad de autoaprendiza'e social, posibilidad de autotrans#ormaci!n de la

sociedad mediante una autodestrucci!n creadora de la mano de los *e#ectos colaterales, que

por haber sido pretendidos, no han sido percibidos.

*Giimos en un mundo distinto de lo que nuestras categor"as de pensamiento reelan... El

discurrir del tiempo se ha quedado detenido en los conceptos del momento inicial % #undante

del proceso de modernizaci!n//. ?ales conceptos son los del modelo que el soci!logo alemán

7 0ec1, U.& *=is1 +ociet% as Cosmopolitian +ociet%P, en ?heor%, Culture Q +ociet%,/8, : 3/77K6 p. /<.

/ C#r. (amo de Espinosa, E.& (a sociedad re#le$ia CB+, 4adrid, /77/.

// 0ec1, U.& *?eor"a de la modernizaci!n re#le$ia, en 0eriain, J. 3Comp.6& (asconsecuencias perersas de la modernidad, Anthropos, 0arcelona /77K, p.99<.



denomina *modernizaci!n simple. Dicho modelo posee un marco a$iomático cu%os principios

#undamentales son& el análisis de las condiciones de ida en términos de categor"as de grandes

grupos 3clases sociales, estratos sociales6, la concepci!n del orden de la sociedad industrial

como di#erenciaci!n de susbsistemas #uncionales % , por último, la idea de que tales

subsistemas se rigen por una legalidad propia, de manera que su eoluci!n de la modernidad

es polimor#a 3pluralidad de l!gicas6 pero el proceso es lineal. A la ez , el modelo de

modernizaci!n simple posee un acero conceptual mu% de#inido& soberan"a estato-nacional %

su correlato militar, el crecimiento econ!mico, el pleno empleo, los grandes partidos, el

planteamiento izquierda-derecha. (a *no-reoluci!n de lo pequeHo, el gran cambio

solapado, niega todos estos supuestos en el sentido de que las clases sociales se han disociado,

los subsistemas sociales 3pol"tica, econom"a, ciencia, etc6 di#erenciados % con su dinámica

propia producen amenazas globales, el poder pol"tico pierde legitimaci!n, los partidos

pol"ticos practican la ignorancia organizada, el binomio izquierda-derecha pierde sentido, la

#amilia se conierte en un monstruo.. En suma, todos los signos de inariabilidad de la

modernidad se están es#umando % se siguen empleando tales conceptos para estudiar una

sociedad que ha perdido %a los contornos de#inidos de la sociedad industrial.

(a modernizaci!n re#le$ia se concibe como un proceso por el que se e$tingue una época de

la modernidad % surge solapada % an!nimamente otro per"odo hist!rico a la manera de unaautodestrucci!n creadora cu%o su'eto no es la crisis, ni la reoluci!n, ni las clases, sino el

triun#o de la modernizaci!n en una s"ntesis larada de innoaci!n % reoluci!n. Desde la tesis

de que los supuestos de la sociedad industrial no son r"gidos ni insuperables, es la propia

l!gica de la modernizaci!n, sus propios é$itos, sin lucha de clases, sin utop"as socialistas, la

que hace que la modernidad industrial reise sus propios supuestos. )ensada en clae

ecol!gica la autotrans#ormaci!n de la sociedad industrial no es una teor"a de la crisis, ni del

ocaso, sino de la autosustituci!n. (a ie'a 'aula de hierro se disuele % uele la sub'etiidad,

el con#licto. (a modernizaci!n re#le$ia sustitu%e el supuesto de las clases sociales por #ormas

indiidualizadas de desigualdad social sustitu%e los supuestos de la di#erenciaci!n por los de

la coordinaci!n, armonizaci!n, s"ntesis de arias l!gicas 3pol"tica % ecologismo, econom"a %

salud, etc6, de suerte que se puede irrumpir en los cotos cerrados tradicionales, % niega la

linearidad de suerte que se pueden sustituir las soluciones #undamentales por alternatias

equialentes.

(a soluci!n que hace conciliables las dos modernidades, la simple % la re#le$ia, a#irma que la



sociedad industrial ha sido una sociedad parcialmente moderna, henchida de contradicciones

con rasgos modernos pero resueltos en marcos contra modernos. Un e'emplo de ello son los

derechos del hombre resueltos en el marco del estado nacional, la sociedad de mercado

apo%ada en las #amilias, etc. El paso de una #ase a otra no es tanto una sucesi!n temporal

cuanto un 'uego dialéctico de elementos de modernidad innoadora % contramodernidad

negadora que se dirime #undamentalmente en lo pol"tico.

El concepto de subpol"tica

+e admite generalmente que el rasgo predominante de la *sociedad moderna es el

*indiualismo institucionalizado./9 En este sentido, las sociedades modernas se articulan

como un entramado institucional que constitu%e un soporte de papeles, normas % creencias de

tipo colectio al sericio de un alor supremo& la autonom"a del indiiduo. Bncluso las

modalidades más colectiistas de la sociedad industrial se han sustentado conscientemente

sobre esta #e en la inulnerabilidad indiidual. En estas sociedades la e$acerbaci!n monol"tica

del sistema pol"tico, con#igurando un estado-total que absorb"a % administraba en sus

subcorporaciones el resto de todo lo que aspirase a llamarse sociedad, ten"a su legitimaci!n

Hltima en la capacidad de librar al ciudadano de cualquier situaci!n de e$plotaci!n. En las

sociedades más abiertas 3)opper6 conien el ámbito ciudadano 3el sistema pol"tico en el que

el ciudadano realiza sus derechos democráticos6 % el ámbito burgués 3el sistema econ!mico-laboral en el que el su'eto persigue el cumplimiento de sus intereses6. )ero el sistema pol"tico

ha estado % está encaminado solamente a garantizar, a asegurar, las condiciones de la

autonom"a indiidual, autonom"a que se ha realizado a traés de una creciente escala de

organizaciones corporatias como pequeHos grupos, colectios, sindicatos, partidos pol"ticos

%, en último término, a traés de los má$imos !rganos colectios de representaci!n pol"tica,

los parlamentos. En de#initia, el #en!meno de la integraci!n social signi#ica, en última

instancia, la posibilidad de que el indiiduo -o si se quiere, su identidad social- sea entendido

sin graes discordancias ni oscuridades dentro de lo colectio % desde lo colectio a traés de

categor"as de pertenencia a un género, a una la #amilia, a una clase social, a una ciudadan"a, a

una nacionalidad, etc.& en suma, es asumido en la pluralidad de instituciones.

En cambio, la segunda #ase de la modernidad se caracteriza, según 0ec1, por la quiebra de las

ie'as categor"as colectias de de#inici!n % por un moimiento parad!'ico& el repliegue a un

/96 Esta es la tesis hist!rico-cultural #undamental de la teor"a sociol!gica de ?.)arsons. C#r. Almaraz, J.& (a teor"a sociol!gica de ?alcott )arsons CB+, 4adrid. /7F/. C#r.también 0ourricaud, 2.(Rindiidualisme institutionel , )U2, )aris /7<<



nueo escenario en que el indiiduo debe con#igurar por s" mismo, % no desde la ie'as

categor"as, su identidad social, su propia biogra#"a. En este proceso de *indiidualizaci!n la

antigua construcci!n de *muHecas rusas superpuestas 3U.0ec16 se entend"a en términos de

clases sociales, asentadas sobre la #igura de la #amilia nuclear que, a su ez, se basaba sobre

los roles de género, los cuales también supon"an la diisi!n laboral entre hombres % mu'eres %

ésta supon"a el matrimonio, etc. Al entrar en descomposici!n esta estructura se quiebran

también las eidencias tradicionales. En su lugar, pero en simultaneidad con la misma, se

producen para el indiiduo solamente la posibilidad % la necesidad de constituir de otra manera

su biogra#"a, %a no de manera regulada en las ie'as agrupaciones colectias sino de #orma

autoconstruida, % de la misma #orma que autoconstru%e su autobiogra#"a con#igura también

por s" mismo sus "nculos sociales.

(a instituci!n #amiliar nos o#rece un e'emplo paradigmático. Desde la primera sociedad

industrial ar!n iene constru%endo su identidad, #uera de los "nculos del parentesco % de las

organizaciones de clase. En el tiempo presente la mu'er se e obligada también a construir su

biogra#"a con % al margen de su rol tradicional #amiliar penetrando en el reducto laboral que

tradicionalmente pertenec"a al ar!n. Cada ez más, la carrera pro#esional de la mu'er se

conierte cada ez más en el motor de trans#ormaci!n de los roles #amiliares % de la

transmutaci!n del unierso interno de la instituci!n #amiliar. )ara los obseradores % analistassociales, el protagonismo de la mu'er en el mundo laboral % pro#esional es cada ez más

signi#icatio que el e'ercicio del tradicional rol de esposa % de ama de casa. Como

consecuencia, la #amilia se conierte en un unierso dualizado en el que, por un lado, persiste

el tradicional dep!sito de los alores altruistas, reguladores del grupo %, por otro, el nueo

elemento de la pura racionalidad de la carrera pro#esional indiidual. Dos elementos

pertenecientes a dos tipos di#erentes de modernidad en inmediata simultaneidad % en

progresia proceso de e$clusi!n mutua. No en ano, la actual teor"a sociol!gica comienza a

entender el unierso #amiliar en términos de teor"a econ!mica./8 En irtud de los roles

laborales % demás derechos compartidos por hombres % mu'eres en la primera modernidad,

unos % otras cobran su identidad más contemporánea más allá de la #amilia, de la clase, etc., es

decir, #uera de los tradicionales marcos adscriptios que de#in"an la identidad social del su'eto,

% aparecen como su'etos indiiduales embarcados en la tarea de la construcci!n de estilos de

/8 C#r. 0ec1er, ;. +.& ?eor"a econ!mica de la 2amilia. Alianza Editorial, 4adrid,

/77: del mismo % 4urph%, S. 4., *An Economic Anal%sis o# the 4arital Bnstabillit%,Journal o# (a> and Economics 8/ 3/7FF6, pp./-/F . Cabrillo, 2.& 4atrimonio, 2amilia %Econom"a. 4inera Ed. 4adrid, /77K.



ida que giran en torno al propio %o. (a segunda #ase de la modernidad se caracteriza por este

proceso de indiidualizaci!n.

tro tanto sucede con el resto de la sociedad& para los indiiduos contemporáneos,

constructores de su propio %o, las instituciones que han conducido la primera modernidad

resultan cada ez más ale'adas e irreales. El mundo aparece escindido en dos planos& por un

lado el mundo de las instituciones pol"ticas #uncionando en el ac"o ritualista de los ie'os

s"mbolos, en simulaci!n cuasi-irtual de la seguridad, %, por otro, el mundo de la actiidad

práctica cotidiana en el campo de la producci!n, del traba'o, de la tecnolog"a, de la

in#ormaci!n, del mercado, como una palestra en la que se entila la regulaci!n de los

con#lictos, la competici!n por el poder de disposici!n, las estrategias de dominio, las

precondiciones % las condiciones prácticas de la autonom"a personal. 2rente al potencial

#uncionamiento automático ritualista % programático del sistema pol"tico, como un molino

tibetano de plegarias, al sericio de su propia permanencia se destaca el mundo de la

con#rontaci!n real, de la resoluci!n de las di#erencias, de la producci!n de pactos& un mundo

de actiidad pol"tica.

En la creciente comple'idad de los sistemas del mundo actual, un obserador consciente del

tránsito de una #ase de la modernidad industrial a la modernidad postindustrial se erá precisado a modi#icar o remplazar su instrumental !ptico para poder percibir &

a6 que ha% un tipo de pol"tica que no se 'uega %a enteramente en el sistema pol"tico,

b6 que, por tanto, no es acertada ni #ruct"#era la identi#icaci!n e$clusia de pol"tica %

estado,

c6 que 'unto a la relatia inmoilidad del aparato estatal es preciso reconocer la

moilidad actia o actiable de una pluralidad de actores en todos los nieles de la

sociedad

d6 que es posible di#erenciar ambos planos como dos realidades de dos épocas

di#erentes.

bserado con la nuea !ptica el mundo, de las sociedades aanzadas presenta al

obserador áido % que esté desproisto de temor por lo nueo, unas dimensiones nueas %

estimulantes. Una de ellas ser"a , por e'emplo, el desbordamiento de lo pol"tico& lo pol"tico

e$cede el marco acostumbrado de las estructuras #ormales % de los aparatos organizatios

partidistas. Es posible reconocer capacidad de percepci!n % de decisi!n sobre problemas

colectios #uera de los c"rculos pol"ticos pro#esionales. tra nuea dimensi!n es la



transmutaci!n de lo pol"tico& la aparici!n de nueos temas 3ecolog"a, genética, tecnolog"a6 %

de una manera nuea de entender lo pol"tico 3participaci!n de nueos su'etos, derecho pol"tico

de e$tran'eros6 % la paulatina desaparici!n de ie'os temas 3la concepci!n militar de la naci!n,

el monopolio de la seguridad armada en el interior etc6. Una tercera dimensi!n, la búsqueda e

inenci!n de lo pol"tico, designa la necesidad de encontrar un sistema de procedimientos que

concilien los nueos su'etos, los nueos temas % los nueos procedimientos con el ie'o núcleo

institucional % #uncional de la pol"tica.

El concepto de indiidualizaci!n, como contraposici!n entre el ritualismo institucional

% el actiismo indiidual, implica, en primer término, la conicci!n de que los su'etos sociales

están en condiciones de plantear las nueas temáticas de la modernidad #uera del marco de las

instituciones tradicionales % con#igurar eentuales #ormas organizatias #rente al sistema

pol"tico. A este respecto, el término de subpolítica se re#iere a la pol"tica que tiene lugar #uera

% más allá de las instituciones representatias del sistema pol"tico. +e basa en la capacidad de

autoorganizaci!n para temas cali#icables como pol"ticos e implica un carácter directo en el

sentido de que se entiende desde el sentimiento de una interenci!n indiidual, inmediata %

espec"#ica en las decisiones pol"ticas (a subpol"tica se di#erencia de la pol"tica en dos rasgos

decisios& a6 en que permite aparecer en el escenario en que se 'uega la con#iguraci!n de la

sociedad a actores que son e$ternos al sistema pol"tico 3grupos pro#esionales, la intelligentsiatécnica de los centros de inestigaci!n, de los centros de producci!n, a los cuadros de gesti!n,

a los traba'adores especializados, a las iniciatias ciudadanas, a la opini!n pública...6 b6 en

que en la lucha por el poder de con#iguraci!n de la sociedad, no s!lo compiten actores

sociales % colectios sino también indiiduos.

Este planteamiento tiene sus ra"ces hist!ricas en el mismo coraz!n de la modernizaci!n

industrial. )or un lado la conciencia de los riesgos globales han desencadenado la

autopolitizaci!n de la sociedad. Ma% diersas causas& por un lado, el desplazamiento de la idea

de progreso desde la pol"tica al sector técnico-econ!mico, hace que el sector pol"tico

permanezca #renado por la lentitud de la #unci!n reguladora, que tiene más de ritualismo que

de innoaci!n. )or el contrario, el cambio % el progreso se producen en el sector técnico-

econ!mico, de manera que el progreso social, que inicialmente depend"a de la capacidad

de#inidora % normatia del sistema pol"tico, llega a identi#icarse más con el progreso técnico-

econ!mico. Este sector, con su potencial innoador, pasa a ser el principal elemento

trans#ormador de la sociedad % en su aance ertiginoso, comienza a generar riesgos sobre los



cuales, como se ha dicho %a, el sector pol"tico es incapaz de desarrollar criterios % de adoptar

decisiones. (a dimensi!n burguesa. Este es el punto en que comienza el rezago de lo pol"tico.

(a reoluci!n estudiantil de ma%o del KF, era una primera llamada de atenci!n ante la pérdida

de innoaci!n, de pro%ecci!n hacia lo realizable, del con'unto de las instituciones pol"ticas.

A medida que aanza el presente siglo, el cambio de la sociedad se origina en el terreno de lo

no pol"tico. (as decisiones estratégicas se toman en el campo de la ciencia, de la técnica % de

la econom"a. originando as" una subpol"tica, es decir, una pol"tica sin mecanismos de

legitimaci!n. En los campos de la ciencia, de la técnica % de la econom"a se con#iguran

tendencias de autoorganizaci!n % grupos organizados de intereses con capacidad para #i'ar

ob'etios que implican consecuencias colectias % que requieren decisiones sobre problemas

de alcance colectio, cu%o planteamiento está más allá de la capacidad cognoscitia, de la

ignorancia institucionalizada 30ec16 del sector pol"tico. De esta suerte lo pol"tico comienza a

e'ercerse #uera del sistema pol"tico.

+er"a equiocado en'uiciar este proceso en términos negatios % trágicos. Desde la perspectia

#uncionalista, la teor"a sociol!gica a#irmaba %a desde los aLos K, la necesidad de que cada

subsistema desarrollase una #unci!n de organizaci!n si quer"a sobreiir #rente a otros

sistemas. Esta #unci!n se consideraba como una nuea capacidad social de autonom"a.)osteriormente, la teor"a de los sistemas autopoiéticos de Ni1las (uhmann, ha radicalizado

esta a#irmaci!n hasta sostener que cada sistema o subsistema, posee por s" mismo % s!lo por s"

mismo la capacidad de autoorganizaci!n % de autorreproducci!n /: No obstante, los sistemas

ampl"an su capacidad mediate las comunicaciones que reciben de los sistemas del entorno.

)ara el análisis sociol!gico, la presencia de subpol"ticas no es algo problemático, signi#ica un

aumento de capacidades aut!nomas de autorregulaci!n % de autoorganizaci!n. El problema

sociol!gico que plantean los centros de las subpol"ticas es el eterno % central problema del

orden social& c!mo hacer probable el improbable #uncionamiento social. En este caso, en el

proceso de trans#ormaci!n de la modernidad c!mo moderar, integrar % potenciar las

subpol"ticas -en este caso la organizaci!n de los nueos intereses- en la de#inici!n de los

ob'etios % de la propia identidad del sistema global.

)aralelamente a esta aparici!n de subpol"ticas en el *ámbito de lo burgués, en el ámbito de

/: C#r. (uhmann, N.& +istemas sociales. Alianza Editorial, 4é$ico /77/. C#r. tambiénAlmaraz, J.& *Ni1las (uhmann& (a teor"a de los sistemas sociales antes de la autopoiesis enAntrhopos /<8-/<: 3/77<6 , pp. K9-<F.



los intereses, la propia dinámica del e'ercicio del otro ámbito de la modernidad, el *ámbito de

lo ciudadano, ha generado otra #orma de subpol"tica& la realizaci!n de los derechos

#undamentales % del ciudadano pone en marcha un desarrollo que *quita poder % pone l"mites a

la pol"tica, mientras, por otro lado politiza a la sociedad. El e'ercicio de los derechos

posibilita la #ormaci!n de colectios que al amparo de la constituci!n democrática pueden

llegar a en#rentarse al Estado desde una posici!n de su#iciente autonom"a. Junto a la prensa,

los grupos de acci!n e iniciatia ciudadana, las N;s, los nueos moimientos sociales %

otros, se constitu%en en su'etos de nueas #ormas de cultura pol"tica que conien con las

organizaciones #ormales del sistema pol"tico. 2rente a la subpol"tica de la decisi!n del sector

técnico-econ!mico, esta segunda #orma, la subpol"tica de la disidencia, constitu%e el escenario

en el que se e$plicitan % se hacen públicos los nueos temas pol"ticos % en el que se moilizan

los nueos agentes pol"ticos. Como un mecanismo más de re#le$iidad, la máquina pol"tica se

e con#rontada con interlocutores discrepantes, organizados al amparo de los derechos

#undamentales % capaces de con#igurar una opini!n pública que establezca controles a la

actiidad del sistema pol"tico % hasta le dicte prioridades. De esta manera, la realizaci!n

práctica de los derechos que están de#inidos en el ámbito más espec"#icamente pol"tico, el

*ámbito del ciudadano acaba imponiendo l"mites % reorientaciones nueas a la pol"tica. Ulrich

0ec1 habla aqu" de *descentralizaci!n de la pol"tica que se mani#iesta en los últimos tiempos

a traés de la multiplicidad de #ormas que ha adoptado la moilizaci!n 3sub6pol"tica de losciudadanos, desde las iniciatias ciudadanas % los nueos moimientos sociales hasta #ormas

cr"ticas % alternatias de la práctica pro#esional en médicos, qu"micos, #"sicos nucleares, etc.

En el *ámbito del ciudadano es posible destacar tres decisios lugares de la

subpol"tica& la 'udicatura, la opini!n pública publicada % el ámbito priado. En el terreno de la

'udicatura, el progreso en el conocimiento cient"#ico de la interpretaci!n de las le%es % del

proceso 'ur"dico, en cuanto signi#ica un aance en la aplicaci!n del Derecho, ha posibilitado la

aparici!n de un pluralismo pol"tico en el ámbito de la 'udicatura, inimaginable en el pasado, en

irtud del cual la ariedad de sentencias e interpretaciones nueas de la le% restringe % modula

la actiidad de los pol"ticos. En el mundo de los medios de prensa, el e'ercicio del derecho a la

libertad de prensa o#rece numerosas posibilidades de con#ormar una opini!n pública que, al

#inal, resulta indicatia para el gobierno % la administraci!n. 2inalmente, en el ámbito de la

es#era priada, tan protegido por la le%, el proceso de destradicionalizaci!n de la #amilia % de

lo priado, crea espacios nueos de libertad e introduce un gran margen de ariaci!n en los

comportamientos indiiduales de suerte que se genera a incertidumbre en las condiciones

sociales de la pol"tica& las nueas #ormas de #amilia, el estilo generatio de las nueas pare'as,



la relaci!n con el traba'o, etc. in#lu%e en todas las decisiones de *arriba, relatias a la pol"tica

social, #amiliar, #iscal, asistencial, etc.

En su condici!n de lugares de subpol"tica, la 'udicatura, la prensa % la es#era priada, 'unto con

las iniciatias ciudadanas % los moimientos sociales, constitu%en mani#estaciones de una

nuea cultura pol"tica, de otra manera de hacer pol"tica, que han neutralizado en cierta medida

el estilo % la actiidad caracter"sticos del sistema pol"tico tradicional % han modi#icado su

ambiente interno % e$terno. (as re#le$iones precedentes indican que también en este terreno de

lo ciudadano, subpol"tica signi#ica también una #orma organizatia de interpretar % de actuar

sobre cuestiones colectias que se muee a un lado % a otro sobre el #ilo de la legitimaci!n.

Decimos sobre el #ilo de la legitimaci!n

porque la subpol"tica del *ámbito del ciudadano discurre #uera del sistema pol"tico, pretende

generalmente su neutralizaci!n % paralizaci!n, pero tiene como arquetipo la #unci!n de

búsqueda de #ines colectios %, por eso mismo, apela a los derechos democráticos de#inidos,

aunque en su realizaci!n se mani#iesta marginal, pues es e$traparlamentaria, despliega su

estrategia #uera del marco institucional de la pol"tica. ?ampoco está inculada a una clase

determinada, pues sus ob'etios son compartidos por su'etos de toda la escala social. ?ampoco

está ligada a un partido su temáticas, normalmente los riesgos globales, se sitúan por encima

de la obserancia doctrinal de los partidos. 2inalmente, su estilo organizatio % programáticoes di#uso % #ragmentario.

+i en el *ámbito del burgués la subpol"tica organizaba los nueos intereses, en el *ámbito del

ciudadano organiza % reiindica el e'ercicio de los derechos democráticos, de la participaci!n

en todos los ámbitos de #ormaci!n de oluntad pol"tica. El carácter tentatio % #ragmentario

con que se mani#iesta no quita eracidad a sus pretensiones % contenidos, sino que es muestra

de la incertidumbre con que la sociedad re#le$ia busca nueas #ormas. 0ec1 la ha

denominado una no-reoluci!n que está en marcha a la manera de un ciempiés. El erdadero

planteamiento sociol!gico, como problema del orden, a esta ez más allá, pues tiende a

reiindicar otra ez lo pol"tico por encima de lo tecno-econ!mico. (a subpol"tica del *ámbito

del ciudadano nace de la conciencia de que la consecuci!n de lo burgués ha anulado el ámbito

de lo ciudadano, es decir, ha de'ado sin e#ecto la #uerza creatia % ut!pica del e'ercicio de la

democracia pol"tica. (a persecuci!n de los intereses ha so#ocado el antiguo consenso sobre el

progreso social. ?al consenso de#end"a que el progreso técnico equial"a a progreso social, que

los e#ectos negatios del progreso técnico deber"an tratarse separadamente, como



consecuencias sociales negatias, como costes del progreso, pero sin poner en cuesti!n el

propio desarrollo técnico, cu%os actores, los sindicatos % la patronal, podr"an abordar"an sus

con#lictos inmediatos % puntuales % podr"an disentir entre s", pero sin poner en cuesti!n el

tel!n de #ondo, el desarrollo técnico como motor del progreso social. (a elaboraci!n de un

nueo consenso sobre el progreso técnico % pol"tico, sobre su relaci!n entre ellos es la tarea

que se conoce como búsqueda o reinenci!n de lo pol"tico, de una nuea #orma de

participaci!n pol"tica.

Estas #ormas de pol"tica *descentrada, e$terior al sistema, % descentralizada 3sin una

inculaci!n a actores colectios6, sus elementos organizatios, programáticos % estratégicos,

que se muestra a traés de una #enomenolog"a di#usa % #ragmentaria, constitu%en un con'unto

capaz de ser sometido a una m"nima sistemática de obseraci!n. El soci!logo alemán o#rece el

siguiente esquema ordenador, tomando como base las tres dimensiones anal"ticas 3polit%,

polic%, politics6 con que se aborda en el ámbito académico la estructura del sistema pol"tico&

/.- +i en el sistema pol"tico la polit% atiende a la cuesti!n de c!mo se con#igura la estructura

institucional con que se autoorganiza una sociedad, la subpolity comprende los aspectos

institucionales % organizatios, tales c!mo&

- (as #uentes de poder, las posibilidades de o#recer resistencia, los potenciales deactuaci!n estratégica.

- D!nde se sitúan sus planteamientos % d!nde están situados los l"mites de su

in#luencia.

- C!mo aparecen, en irtud de la modernizaci!n re#le$ia, espacios de actuaci!n % el

capacidades de con#igurar tales espacios..

9. - +i en el sistema pol"tico la polic% abarca la cuesti!n de los contenidos de los programas

pol"ticos, la subpolicy atiende a aspectos programáticos tales como&

- b'etios, contenidos % programas con se llea a cabo el traba'o de la con#iguraci!n

social % áreas de acci!n del mismo 3ocupaciones, pro#esiones, #ábricas, sindicatos,

partidos...6.

- 4odos en que se articula, se practica, se concreta % se llea a cabo la subpolitica

neutralizando la pol"tica.

- Estrategias utilizadas para ello % por quién. 3en la preenci!n sanitaria, en la

seguridad social...6.

8.- +i en el sistema pol"tico la subpolitics atiende a las cuestiones relatias al proceso de



competici!n pol"tica por las posiciones de poder % sus escenarios, la subpolitics comprenderá

temas de siguiente tipo&

- 2ormas % #oros obserables de organizaci!n de la subpol"tica que están apareciendo.

- )osiciones de poder que se abren, cuáles se consolidan, cuáles son desplazadas.

- Con#lictos internos que surgen en la pol"tica interna de una empresa o de una

corporaci!n.

- Coaliciones in#ormales que ha%an surgido o estén surgiendo a #aor o en contra de las

opciones.

- C"rculos de orientaci!n espec"#ica, ecologista, #eminista o grupos de traba'o que

surgen en el seno de los grupos pro#esionales o en los colectios laborales de los

centros de traba'o.

- ;rado % modalidad organizatia que muestran 3contactos in#ormales, grupos de

discusi!n, reglamentos, reistas propias, propaganda, congresos, c!digo ético, bandera

% emblema...6.

Desde su doble ubicaci!n, es decir, desde su ubicaci!n en el *ámbito del burgués % en el

*ámbito del ciudadano, el #en!meno de la subpol"tica aparece, en primer lugar, como una

nuea capacidad microsocial de organizaci!n % tratamiento de ob'etios colectios %, en

segundo lugar, como una tendencia social de la modernizaci!n re#le$ia a atender los nueos problemas que a niel colectio se plantean una ez cumplidas las metas de la primera

modernizaci!n, tras la superaci!n su#iciente de los problemas de la igualdad , es preciso

escuchar las nueas demandas, ata'ar los peligros, calcular los riesgos o, lo que es lo mismo,

hacer pol"tica de la pol"tica, rescatando a la #unci!n pol"tica de su con#inamiento ritualista,

haciendo girar la metamor#osis de lo público sobre nueos e'es pol"ticos % abriendo la

actuaci!n administratia a nueas #ormas. (a trans#ormaci!n a lo ciempiés, sustentada por

numerosos agentes desconocidos, supone un renacimiento inesperado de la sub'etiidad en las

instituciones en irtud de la cual los temas nueos no proceden de la programática de los

partidos sino del sentimiento cotidiano de las iniciatias de los ciudadanos. Estos temas son

tratados anti>eberianamente, cum ira et studio )or otro lado, #rente a la ignorancia

institucionalizada de los parlamentos, la capacidad de aprendiza'e colectio permite e'ercer

una sub-pol"tica desconcentrada en la que numerosos temas puedan ser tratados pol"ticamente

en entes ale'ados de esa #icci!n que es el centro pol"tico estatal 3en los lugares de producci!n,

en los !rganos de gesti!n, en los centros de opini!n6 sin tener que pasar por la trama

discriminadora de las posiciones de partido.



El entorno pol"tico-social de la subpol"tica

Bnentar lo pol"tico. En contraste con la modernizaci!n simple, la modernizaci!n re#le$ia

consiste en radicalizar, en ir a las ra"ces, en llear hasta ulteriores consecuencias la l!gica

innoadora de la sociedad industrial. )or un lado mediante otro tipo de di#erenciaci!n

#uncional en sectores estratégicos& como por e'emplo, la irrupci!n #eminista, la

industrializaci!n de la naturaleza o inclusi!n del mundo natural en el mundo social, o,

#inalmente, mediante la autonomizaci!n de la tecnolog"a como bien publico desinculándola de

sus aplicaciones industriales % militares. )or otro lado, la radicalizaci!n de la sociedad puede

proseguirse desarrollando instituciones intersistémicas , de suerte que se produzca

intercone$iones por encima de las #ronteras de la di#erenciaci!n #uncional 3ciudadanos,

empresarios, pol"ticos, cient"#icos, economistas6. En tercer lugar, recombinar los c!digos de la

innoaci!n 3productiidad, e#icacia, poder, belleza, salud, bienestar, 'usticia6 actuando sobre la

racionalidad predominante de lo econ!mico, mediante el #omento de una s"ntesis de c!digos

de manera que a la ez que se piensa en lo rentable, se introduzcan criterios de salud, de

'usticia, de belleza, de medio ambiente.

)or la inenci!n de lo pol"tico se entiende el abandono de los ie'os marcos de la pol"tica en pos de una pol"tica que sea creatia, que las ie'as hostilidades % renuee los antiguos

planteamientos de crecimiento econ!mico, del pleno empleo, de la seguridad social,

repensando % combinando nueas #ormas. =einentar lo pol"tico implica, a su ez, una

metamor#osis del estado en el sentido de éste ha de acomodarse a la nuea situaci!n& la

tradicional #unci!n del sistema pol"tico de de#inir el bienestar social % de garantizar la paz

pública, ha multiplicado sus escenarios % ha de'ado entrar a otros su'etos, tales como las

instituciones econ!micas, cient"#icas % ciudadanas que pretenden e'ercer la misma #unci!n. En

ez del papel 'erárquico % autoritario, al estado le corresponde en la modernizaci!n re#le$ia

un papel de negociador de mediador entre los grandes problemas % los agentes, o la

combinaci!n de agentes, que más se acomoden para su soluci!n. Al igual que ha sucedido con

los modelos actuales de la administraci!n en los que la in#ormaci!n es más productia que la

'erarqu"a % en la que las situaciones comple'as son más instructias que los ob'etios de#inidos,

el estado cumple una me'or #unci!n en su papel esclarecedor, como negociador priilegiado

que como instancia de poder coaccionadora. (a pretendida merma de #unci!n del estado no es

más que el aumento de pu'anza en la otra cara de la moneda, el aumento de capacidad de



autoorganizaci!n % la adquisici!n de categor"a de interlocutor que cobran determinados

agentes de la sociedad ciil.

Hué nueas tareas corresponden al estado en la modernidad re#le$iaP El estado ha de

desprenderse de las instituciones zombies % tiene que asumir nueas tareas. )ero puede

desprenderse también de aquellas tareas que reclamen los colectios con capacidad de

negociaci!n. +e trata, pues, de tareas *capaces de ser negociadas con grupos de personas u

organizaciones con potencial su#iciente como para asumirlas productiamente . En la

negociaci!n multilateral al estado le corresponde sobre todo, la #unci!n de la con#iguraci!n

'ur"dica, la de aportar el marco legal en el que no se priatizan las #unciones, sino que al seguir

siendo públicas deben ceLirse al marco 'ur"dico adecuado. En cambio, el estado por su #unci!n

espec"#ica de guardián del bien común, ha de asumir aquellas tareas % temáticas que no son

negociables por #alta de interlocutor directo o porque los interlocutores no son

su#icientemente representatios, debe permanecer dentro de la competencia estatal& en general,

todo aquello que a#ecte al principio de la superiencia, a las bases de la ida, a la

responsabilidad generacional, a la seguridad colectia, a las *catástro#es silenciosas, a la

construcci!n del orden internacional. Al hacerse cargo de las nueas tareas no debe mantener

las #ormas tradicionales, sino que ha de trans#ormar su estructura, introduciendo parcialmente

instituciones di#erentes en *composici!n % en procedimientos.

El nueo tipo de instituciones que pueden ser integradas en las tareas pol"ticas %

administratias son la *instituciones intersistémicas que , en contraste con la #orma autista %

solipsista de gobierno en la modernidad simple, promuean el principio de cooperaci!n entre

los di#erentes subsistemas % los di#erentes actores sociales. 2oros en los que más allá del

simple 'uego de opini!n-contraopini!n se genere una pluridimensionalidad de cooperaci!n

entre industria, pol"tica, ciencia % poblaci!n. Conocida como el modelo de mesa redonda, esta

#orma de cooperaci!n supone , por e'emplo&

a6 abandonar la idea de que la pol"tica o los e$pertos saben lo que ha de hacerse. A la

racionalidad técnica 3criterios técnicos6 ha% que sumar la racionalidad social 3criterios

sociales6. Nueo consenso acerca del progreso.

b6 in#ormalizar la competencia. Debe darse participaci!n a otros grupos di#erentes de

los e$pertos o de los tradicionalmente competentes.

c6 abrir la estructura de toma de decisiones. (os participantes deben saber que aun no



se han tomado decisiones

d6 crear una opini!n pública parcial& la negociaci!n entre e$pertos % agentes de la

decisi!n ha de realizarse mediante un diálogo publico entre los más diersos actores.

e6 generar un marco autonormatio % autoinculante& Deben dictarse normas para este

proceso& tipos de discusi!n, protocolos, debates, #ormas de otaci!n % de aprobaci!n.

Bmaginar el sistema pol"tico como *instituci!n intersistémica, transersal, signi#ica en este

caso aspirar a una manera ideal de concebir % de practicar una pol"tica abierta, realista,

posibilista, transparente % e#icaz que renuncie a los ie'os per#iles cuasi-sagrados de la

intocabilidad, a la rigidez de reclutamiento a traés de los partidos % a la e$clusiidad de los

temas pol"ticos. )recisamente por ello, la re#le$iidad social, -es decir, la manera con que la

propia dinámica de la modernizaci!n socaa los ie'os temas % las ie'as instituciones sociales-

introduce poco a poco nueos e'es modernizadores en torno a los cuales se generan los

per#iles % las dimensiones del #uturo inmediato.

El igoroso esquema izquierda-derecha con el que se pens! la pol"tica en los dos últimos

siglos está perdiendo gran parte de legitimidad te!rica como metá#ora con#iguradora del

#uturo. HCuáles son las metá#oras alternatias que indicarán, como e'es, los problemas en

torno a los cuales girará la edi#icaci!n de la #utura sociedadP 0ec1 propone los tres siguientes&

El e'e *seguro-inseguro. En torno a este e'e girará una gran parte del pensamiento % de la

acci!n pues será necesario responder al retorno de la incertidumbre % abarcará todo lo relatio

a la relaci!n entre el conocimiento % el riesgo. =esponderá a las preguntas ineitables %

normatias acerca de c!mo queremos iir. Atenderá a la tensi!n entre la racionalidad técnica

% la racionalidad social, de manera que la primera no sea ac"a sin la segunda, % ésta no sea

ciega sin la primera. Mará patente la uni!n entre naturaleza % sociedad. =egulará las nueas

#ronteras de la inestigaci!n biol!gica % genética. Mabrá de promoer el gran problema de la

emancipaci!n de la tecnolog"a..

El e'e *dentro-#uera o *ellos-nosotros. Este e'e girará aquella parte del pensamiento % de la

acci!n que hagan relaci!n a los problemas de la identidad en un mundo de disoluci!n de las

grandes colectios, del regreso a la sociedad, de los procesos de indiidualizaci!n % sobre

todo en un mundo globalizado. )lanteará la problemática de las actitudes hacia los e$traHos, %,

en consecuencia, serirá de escenario para el análisis de las tendencias regresias hacia los



rasgos adscriptios de pertenencia a naciones, pueblos, étnias % religiones. El #undamentalismo

como e$clusi!n de los di#erente, el nacionalismo como e$clusi!n de lo uniersal., el racismo

como e$clusi!n de lo humano serán los #rentes contramodernizadores principales donde se

'ugarán posibilidades grandes de la edi#icaci!n del #uturo.

El e'e *pol"tico-no pol"tico En relaci!n a este e'e se de#ine el pensamiento % la acci!n que se

ocupan de la posibilidad de con#igurar la sociedad. Gie'a % nuea pol"tica, modernizacion

simple % re#le$ia. Estructura de lo único % estructura de los ambiguo. )ol"tica según las

normas % pol"tica de trans#ormaci!n de las normas..Di#erenciaci!n #uncional e$ ante,

cooperaci!n trans#uncional e$ pos. Bgnorancia institucionalizada % conciencia autoorganizada.

)artidos pol"ticos a la ie'a usanza % moimientos sociales. Estado 'erárquico % estado

negociador. Jerarquizaci!n % autoorganizaci!n. )olitizaci!n e$clusia % subpolitizaci!n

inclusia.

(a modernizaci!n re#le$ia está teniendo lugar, está socaando hacia adelante las antiguas

estructuras % produciendo otras nueas. Al repasar los t!picos organizados en torno a los tres

e'es, se adierte *re#le$iamente que un mundo está en desaparici!nOtrans#ormaci!n, % que,

no obstante, el mundo de la segunda modernidad mantiene los mismos principios

emancipadores del indiiduo pero en un escenario cada ez más di#erente del primero. 2rente alos modelos de linealidad % control aparecen los de la comple'idad % la incertidumbre. 2rente a

la racionalidad tecnol!gica como motor del progreso se laza la presi!n de los e#ectos

colaterales cu%a acumulaci!n prooca la #ractura estructural. 2rente a la modernidad

productora de bienestar se eidencia la modernidad productora de riesgos. 2rente a la

eoluci!n lineal se impone la dialéctica modernidad-contramodernidad. 2rente a los grandes

grupos se opone el proceso de indiidualizaci!n % de la pobreza an!nima. 2rente a la

autonom"a de las es#eras sociales se propone la coordinaci!n trans#uncional. 2rente a la

polarizaci!n izquierda-derecha se a#irman los tres e'es de la seguridad, de la alteridad % de la

gesti!n colectia de la sociedad. 2rente a la e$istencia de la pol"tica como dominaci!n

'erárquica % monol"tica se impone la pol"tica como negociaci!n cooperatia con los agentes

autoorganizados de las subpol"ticas. +ubpol"tica signi#ica, en de#initia, la eidencia de una

nuea capacidad de autoorganizaci!n desde la que los indiiduos, una ez que han uelto a la

sociedad, reconstru%en de nueo la sociedad desde aba'o, o#reciendo al estado % a la

administraci!n el potencial social más adecuado para responder subpol"ticamente,

autoorganizadamente, cooperatiamente, dentro de un marco 'ur"dico de#inible, a los retos de



la segunda modernidad.

Las Dimensiones Sociales de La Globalizacion

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