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Seminario Evangélico PentecostalAsambleas de Dios de Venezuela

Barquisimeto Estado Lara 

Realizado por:

Karelys Guerra.

Principios Financieros.

Prof. Andreina Peralta.

Noviembre, 2014LAS FINANZAS EN EL MINISTERIO

Estoy muy contento al ver que de nuevo ustedes se preocupan por mi bienestar. Sé que siempre se han preocupado por mí, pero no habían tenido oportunidad de demostrármelo. No digo esto porque necesite ayuda, pues he aprendido a adaptarme a cualquier situación. Yo sé cómo vivir en pobreza o en abundancia. Conozco el secreto de estar feliz en todos los momentos y circunstancias: pasando hambre o estando satisfecho; teniendo mucho o teniendo poco. Puedo enfrentar cualquier situación porque Cristo me da el poder para hacerlo. De todos modos, han hecho bien en ayudarme ahora que estoy pasando dificultades. Filipenses, ustedes muy bien saben que cuando comencé a anunciar el mensaje de Dios, al salir de Macedonia, ustedes fueron la única iglesia que me ayudó con mis ingresos y gastos. Y cuando estuve en Tesalónica ustedes me enviaron ayuda más de una vez. En realidad, yo no pretendo que me den regalos, sino que ustedes reciban todos los beneficios de Dios por ser generosos. Ya recibí todo lo que me mandaron. Tengo todo lo que necesito y hasta tengo de sobra porque recibí la ayuda que me enviaron con Epafrodito. Sus ayudas son como ofrendas de delicioso perfume, sacrificios que agradan a Dios. Le pido a Dios que les dé a ustedes todo lo que necesitan, conforme a las espléndidas riquezas que tiene en Jesucristo. ¡A Dios Padre sea el honor por toda la eternidad! Así sea. Filipenses 4:10-20

Una de las bases fundamentales en las finanzas en el ministerio es desarrollar dependencia total de Dios, es mantener la convicción que Dios es quien sostiene su obra y a sus hijos. Sin embargo, cuando llega la escasez, ¿Cómo hacer para no desesperarse? ¿Existe algún secreto para mantener la paz en medio de la tormenta financiera que inminentemente en llega en algún momento del ministerio?

En la epístola a los Filipenses capítulo 4, el apóstol Pablo aclara la duda expresando lo siguiente: “Yo sé cómo vivir en pobreza o en abundancia. Conozco el secreto de estar feliz en todos los momentos y circunstancias: pasando hambre o estando satisfecho; teniendo mucho o

teniendo poco. Puedo enfrentar cualquier situación porque Cristo me da el poder para hacerlo”. Entonces, se puede notar en este pasaje que el “secreto” está en reconocer que no es con fuerza humana que se aprende a estar contento en cualquier circunstancia, sino que esa fuerza proviene de Cristo, es Él quien da la fortaleza y capacidad para afrontar cualquier situación.

Si bien es cierto que Dios da la provisión en todo momento, también hay que ser buenos mayordomos de lo que se recibe.

Conceptos financieros Crown sugiere “Se requiere sabiduría, prudencia y conocimiento para llenar las cámaras de todo bien preciado y agradable. Se debe buscar la sabiduría al tomar decisiones económicas antes de cualquier inversión que se vaya a realizar. Referente a la prudencia, es recomendable tomarse un tiempo razonable para orar y buscar en las Escrituras la dirección del Señor. Y en cuanto al conocimiento, es necesario educarse, aprender sobre el tema de mayordomía integral, saber cómo Dios desea que se administre el tiempo, talento y tesoros”

Asimismo, las actitudes erróneas con respecto al dinero ha ocasionado esclavitud financiera, y si estas actitudes no se corrigen, los problemas no escasearán. Muchas de las malas pérdidas económicas que sufren los cristianos hoy obedecen a malas inversiones y apresuradas decisiones. Así como también, la falta de responsabilidad al planear la vida económica es causante también de la esclavitud económica que se vive en la mayoría del pueblo latino.

Hay una enseñanza en el primer libro a lo Corintios, capítulo 4 que expresa “se requiere de los administradores que cada uno sea hallado fiel”, esto debe ser un principio fundamental para enfrentar el desafío del manejo eficiente de los recursos económicos del ministerio. Tener en mente ser hallado fiel por el Señor en las finanzas es tan importante como ser hallado fiel en cualquier otra área de la vida. La revista Apuntes Pastorales expresa: “Mantenerse integro en el manejo del dinero solamente será posible si se está alerta a las muchas maneras en que se puede caer” No es bueno mantener una postura de inocencia frente a los peligros que representa el mundo de las riquezas.

“El impacto del ejemplo del pastor es una de las herramientas que más afecta la forma en que las personas manejan las finanzas. Sea una persona rica en buenas obras, acostumbrada a suplir con generosidad la necesidad de de aquellos a su alrededor” Esto ejemplifica lo que dice Hechos 20: 35 “Más bienaventurado es dar que recibir” Tomado de la revista Apuntes pastorales.

Partiendo de la opinión de Conceptos Financieros Crown y la revista Apuntes pastorales se puede afirmar que el tema de las finanzas en el ministerio requiere de tanta atención como otros temas dentro de la iglesia y la vida del ministerio, ya que esta área evidencia la buena o mala administración del ministro dentro y fuera de la iglesia. Es por ello, que la sabiduría, prudencia, cautela, educación, generosidad en el ámbito financiero son principios que no se pueden evadir, y en los cuales es necesario ser enseñado. Aplicando estos principios a la vida del ministro y del ministerio se puede alcanzar la eficiencia y eficacia que se requieren para el cumplimiento de metas y objetivos que se hayan propuesto. De igual manera, una vida financiera ordenada evitará problemas y conflictos que podrían incluso afectar otros ámbitos.

Teniendo en cuenta que la provisión siempre viene de Dios, se logra desarrollar una total dependencia de Él, sabiendo que aun en los momentos financieros menos favorables, su poder se perfecciona. Así lo expresó el apóstol Pablo en 2Co 12:9 Pero el Señor me dijo: "Mi bondad es todo lo que necesitas, porque cuando eres débil, mi poder se hace más fuerte en ti". Por eso me alegra presumir de mi debilidad, así el poder de Cristo vivirá en mí. No obstante, también se necesita ser diligente con lo que se recibe de parte de Dios, ser buenos administradores es evidencia de tener una vida espiritual ordenada, ya que se debe ser fieles a Dios en cada área de la vida.

Entonces se puede concluir diciendo que ciertamente Dios es quien provee todas las cosas, pero depende del ministro la buena administración de las mismas; practicando la sabiduría, prudencia, conocimiento, orden, generosidad es posible mantener una vida financieramente equilibrada.