Lavado Oficial

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Contenido CAPÍTULO I. ASPECTOS GENERALES.................................3 1. NOMEN JURIS Y CONCEPTO DE LAVADO DE ACTIVOS...............3 1.1. LAVADO DE ACTIVOS......................................3 1.2. PERFIL DEL LAVADOR DE DINERO O ACTIVOS.................3 1.3. NATURALEZA JURÍDICA....................................3 1.4. BIENES JURÍDICOS PROTEGIDOS EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS SEGÚN ACUERDO PLENARIO N° 3-2010/CJ-116.............3 CAPÍTULO II. LAVADO DE ACTIVOS EN LA LEGISLACIÓN PERUANA.......8 2. EVOLUCIÓN LEGISLATIVA DEL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS EN EL PERÚ......................................................... 9 2.1. DECRETO LEGISLATIVO N° 736, DECRETO LEY N° 25428 Y LEY N° 26223....................................................9 2.2. LEY N° 27765. LEY PENAL CONTRA LAVADO DE ACTIVOS.......9 2.3. DECRETO LEGISLATIVO N° 1106...........................10 3. TIPO OBJETIVO EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS..........10 3.1. ACTOS DE CONVERSIÓN Y TRANSFERENCIA...................10 3.2. ACTOS DE OCULTAMIENTO Y TENENCIA......................11 3.3. OMISIÓN DE COMUNICACIÓN DE OPERACIONES O TRANSACCIONES SOSPECHOSAS................................................12 4. AUTORÍA Y PARTICIPACIÓN EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS 13 4.1. MODALIDADES EN LA AUTORIA.............................13 4.2. PARTICIPACIÓN CRIMINAL: COMPLICIDAD E INDUCCIÓN.......14 5. EL MODUS OPERANDI DEL LAVADO DE ACTIVOS..................14 5.1. LA COLOCACIÓN.........................................15 5.2. EL ENSOMBRECIMIENTO...................................16 5.3. LA INTEGRACIÓN........................................16 6. ETAPAS EN EL PROCESO DE LAVADO DE ACTIVOS SEGÚN GAFI.....16 6.1. COLOCACIÓN............................................16 6.2. ESTRATIFICACIÓN.......................................17 6.3. INVERSIÓN.............................................17 1

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ContenidoCAPÍTULO I. ASPECTOS GENERALES............................................................................................3

1. NOMEN JURIS Y CONCEPTO DE LAVADO DE ACTIVOS..........................................................3

1.1. LAVADO DE ACTIVOS.....................................................................................................3

1.2. PERFIL DEL LAVADOR DE DINERO O ACTIVOS................................................................3

1.3. NATURALEZA JURÍDICA..................................................................................................3

1.4. BIENES JURÍDICOS PROTEGIDOS EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS SEGÚN ACUERDO PLENARIO N° 3-2010/CJ-116................................................................................3

CAPÍTULO II. LAVADO DE ACTIVOS EN LA LEGISLACIÓN PERUANA............................................8

2. EVOLUCIÓN LEGISLATIVA DEL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS EN EL PERÚ.......................9

2.1. DECRETO LEGISLATIVO N° 736, DECRETO LEY N° 25428 Y LEY N° 26223.......................9

2.2. LEY N° 27765. LEY PENAL CONTRA LAVADO DE ACTIVOS..............................................9

2.3. DECRETO LEGISLATIVO N° 1106..................................................................................10

3. TIPO OBJETIVO EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS......................................................10

3.1. ACTOS DE CONVERSIÓN Y TRANSFERENCIA................................................................10

3.2. ACTOS DE OCULTAMIENTO Y TENENCIA.....................................................................11

3.3. OMISIÓN DE COMUNICACIÓN DE OPERACIONES O TRANSACCIONES SOSPECHOSAS 12

4. AUTORÍA Y PARTICIPACIÓN EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS..................................13

4.1. MODALIDADES EN LA AUTORIA...................................................................................13

4.2. PARTICIPACIÓN CRIMINAL: COMPLICIDAD E INDUCCIÓN...........................................14

5. EL MODUS OPERANDI DEL LAVADO DE ACTIVOS...............................................................14

5.1. LA COLOCACIÓN..........................................................................................................15

5.2. EL ENSOMBRECIMIENTO.............................................................................................16

5.3. LA INTEGRACIÓN.........................................................................................................16

6. ETAPAS EN EL PROCESO DE LAVADO DE ACTIVOS SEGÚN GAFI.........................................16

6.1. COLOCACIÓN...............................................................................................................16

6.2. ESTRATIFICACIÓN........................................................................................................17

6.3. INVERSIÓN...................................................................................................................17

7. ¿EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS ES UN DELITO DE LESIÓN O DE PELIGRO?................17

CAPÍTULO III. DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS Y EL SISTEMA FINANCIERO.............................18

8. EL LAVADO DE ACTIVOS DESDE LA PERSPECTIVA DEL SISTEMA FINANCIERO....................18

8.1. FINALIDAD DE LAVAR ACTIVOS....................................................................................18

8.2. TRASCENDENCIA ECONÓMICA DEL LAVADO DE ACTIVOS...........................................19

8.3. CONSECUENCIAS ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL LAVADO DE ACTIVOS EN EL PERÚ..20

1

CAPÍTULO IV. DELITO FUENTE EN EL LAVADO DE ACTIVOS......................................................20

9. EL DELITO FUENTE COMO PRESUPUESTO DEL DELITO DE LAVADO....................................20

9.1. CONSIDERACIONES GENERALES..................................................................................20

9.2. EXIGENCIAS CUANTITATIVAS Y CUALITATIVAS DEL DELITO FUENTE...........................25

9.3. MODELOS DE REGULACIÓN LEGAL SOBRE EL DELITO FUENTE....................................27

9.4. LA PARTICIPACIÓN DEL AUTOR O PARTÍCIPE EN EL DELITO PREVIO............................28

9.5. EL DELITO PREVIO EN EL LAVADO DE ACTIVOS Y SU PROBANZA A TRAVÉS DE LA PRUEBA INDICIARIA SEGÚN EL ACUERDO PLENARIO Nº 3-2010 DE LA CORTE SUPREMA..31

CAPÍTULO V. ANÁLISIS INTERNACIONAL DEL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS ........................38

10. DENOMINADORES UTILIZADOS PARA EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS......................38

10.1. LEGISLACIÓN COLOMBIANA......................................................................................38

10.2. LEGISLACIÓN URUGUAYA. Ley Nº 17016...................................................................39

10.4. LEGISLACIÓN ESPAÑOLA. Ley de Prevención del Blanqueo de Capitales y de Financiación al Terrorismo.................................................................................................39

11. INSTRUMENTOS INTERNACIONALES EN EL ÁMBITO DEL LAVADO DE ACTIVOS...............40

11.1. CONVENCIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS CONTRA EL TRÁFICO ILÍCITO DE ESTUPEFACIENTES Y SUSTANCIAS PSICOTRÓPICAS DEL 19 DE DICIEMBRE DEL 1988........40

11.2. CONVENCIÓN CONTRA LA DELINCUENCIA ORGANIZADA TRANSNACIONAL DE 2000...........................................................................................................................................40

11.3. REGLAMENTO MODELO DE LA COMISIÓN INTERAMERICANA PARA EL CONTROL DEL ABUSO DE DROGAS CICAD.................................................................................................41

11.4. EL PROGRAMA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA FISCALIZACIÓN INTERNACIONAL DE DROGAS (PNUFID).........................................................................................................41

2

CAPÍTULO I

ASPECTOS GENERALES

1. NOMEN JURIS Y CONCEPTO DE LAVADO DE ACTIVOS

1.1. LAVADO DE ACTIVOS

Se identifica como lavado de activos a todo acto o procedimiento

realizado para dar una apariencia de legitimidad a los bienes y capitales

que tiene un origen ilícito o disfrazar recursos provenientes de actividades

delictivas; se desarrolla usualmente mediante la realización de varias

operaciones ejecutadas por una o más personas naturales o jurídicas.

1.2. PERFIL DEL LAVADOR DE DINERO O ACTIVOS

El lavador de activos persigue principalmente: dar apariencia legal a los

activos provenientes de una actividad ilícita, legitimar el dinero mezclando

el dinero sucio con actividades aparentemente lícitas o confundir el origen

de los recursos creando rastros, documentos, y transacciones

inexistentes o complicadas.

Generalmente son personas naturales o representantes de

organizaciones criminales que asumen apariencia de clientes normales,

muy educados e inteligentes, sociables, con apariencia de ser hombres

de negocios y formados sicológicamente para vivir bajo grandes

presiones.

1.3. NATURALEZA JURÍDICA

El Lavado de Activos es un delito de naturaleza no convencional, porque

constituye en la actualidad un notorio exponente de la moderna

criminalidad organizada. Es frecuente en la doctrina y en el derecho penal

extranjero, considerar como el bien jurídico tutelado con la criminalización

3

del lavado de activos a las funciones, o a la estabilidad o al régimen

jurídico que regula la actividad económica de un país.

1.4. BIENES JURÍDICOS PROTEGIDOS EN EL DELITO DE LAVADO

DE ACTIVOS SEGÚN ACUERDO PLENARIO N° 3-2010/CJ-1161

La posibilidad dogmática que ofrece la legislación peruana para asimilar la

tendencia a reconocer aspectos o funciones de la economía como el bien

jurídico tutelado requiere atender previamente varios aspectos.

En primer lugar, derecho nacional no coloca al lavado de activos como un

delito típicamente económico. En segundo lugar, no es del todo acertado

asumir que el lavado de activos solo coliona con bienes jurídicos

macrosociales de carácter funcional, como el orden económico o el

sistema financiero de un país; fundamentalmente, porque si bien es cierto

que los principales efectos de este delito pueden distorsionar los

indicadores y la estabilidad de la economía de una sociedad, también lo

es que no siempre los procedimientos del blanqueado de capitales

contradicen las formas o límites de la regulación económica, financiera y

tributaria fijada por los Estados. Ello se demuestra claramente con la

existencia y permanencia “estables” y en crecimiento de las economías de

los países que operan como “paraísos fiscales o financieros”.

En consecuencia, para asumir una postura, resulta no solo importante

sino también necesario, conocer las diversas teorías formuladas por

doctrinarios nacionales y estudiosos en el derecho con respecto al Delito

de Lavado de Activos.

1.4.1. DOCTRINA MINORITARIA: “EL BIEN JURÍDICO

TUTELADO EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS ES LA

ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA”

Un sector, cada vez más minoritario de la doctrina y la legislación

contemporánea, se inclina por señalar al lavado de activos como un

delito que atenta contra el bien jurídico administración de justicia.

Por lo general, también esta tendencia se respalda en la ubicación

1 Lima, dieciséis de noviembre de dos mil diez.

4

legislativa que tiene dicho delito o por su evidente similitud con las

formas convencionales del encubrimiento o favorecimiento real. Así

tenemos la postura de diversos doctrinarios como;

Juana Del Carpio Delgado:

“El orden socioeconómico no puede constituirse en bien jurídico

protegido por el delito de Blanqueo de bienes ya que no puede

olvidarse que alguna fase específica del blanqueo de bienes, en

algunos casos concretos es beneficiosa para el orden económico.

Téngase como ejemplo el funcionamiento de la economía de los

países conocidos como paraísos fiscales. En estos, el

mantenimiento y la mejora de sus variables económicas, tanto en la

creación de empleo como en la obtención de divisas, se debe

precisamente a la existencia de un poderoso sector de servicios,

especialmente financiero cuya finalidad específica es la captación de

bienes económicos extranjeros siendo indiferente si tienen su origen

o no en un hecho delictivo, el bien jurídico tutelado en este delito es

la admistración de justicia”2.

Wilfried Bottke:

“El blanqueo de dinero se erige en sabotaje de la persecución y

recriminación penales justificadas por la necesidad y en la puesta en

peligro o frustración de la producción procesal penal del comiso de

producta et instrumenta sceleris. Se erige en sabotaje del comiso de

ganancias, comiso de efectos e instrumentos y del aseguramiento.

Supone el especial fracaso de las consecuencias del delito. Supone

el fracaso penal”3.

1.4.1.1. CRÍTICA A ESTA POSTURA

Si el legislador peruano hubiera considerado al delito de lavado

de activos como lesivo a la función judicial penal, le hubiera

bastado para reprimirlo con modificar la redacción y los

2 Cfr. JUANA DEL CARPIO DELGADO. El Delito de Blanqueo de Bienes en el Nuevo Código Penal, Ob. Cit., ps. 79 y 80.3 Cfr. WILFRIED BOTTKE. Mercado, criminalidad de Capitales. Editorial Colex. Madrid. 1998, p.262.

5

alcances del artículo 405° del Código Penal. Según esta

disposición: “El que dificulta la acción de la justicia procurando

la desaparición de la justicia procurando la desaparición de las

huellas o prueba del delito u ocultando los efectos del mismo,

será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos

años ni mayor de cuatro años”. Pero esa no fue la decisión

adoptada por nuestra legislación. Es más, incluso en la etapa

final de la elaboración de la Ley 27765 se rechazó la estructura

del Proyecto de la Comisión que presidía la Congresista

Susana Higushi, la cual, justamente, proponía incluir al lavado

de activos entre los delitos contra la función jurisdiccional.

1.4.2. DOCTRINA MAYORITARIA: “PLURIOFENSIVIDAD EN EL

DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS”

Hoy en día es común en la doctrina nacional referirse al delito el

lavado de activos como uno de naturaleza pluriofensiva. Los autores

nacionales al comentar la Ley 27765, asumen también una postura a

favor de la pluriofensividad del lavado de activos. Así tenemos;

Luis Alberto Bramont Bramont-Arias Torres:

“Nuestra opinión del bien jurídico es que nos encontramos ante un

delito pluriofensivo, donde se lesionan varios bienes jurídicos. Si

bien consideramos que el delito de Lavado de Activos es un delito

socioeconómico, por lo que en el fondo el bien jurídico principal de

protección es el orden económico, y dentro del mismo

específicamente el tráfico lícito de bienes que debe imperar en toda

sociedad, lo cual se vería afectado con la circulación de bienes

ilícitos”4.

Galvez Villegas:

“Estos actos de lavado o legalización de bienes o activos de

procedencia ilícita, que si bien directamente afectan al orden o

4 Cfr. LUIS ALBERTO BRAMONT BRAMONT-ARIAS TORRES. Algunas Precisiones Referentes a la Ley Penal contra el Lavado de Activos, Libro Homenaje al Profesor Luis Alberto Bramont Arias. Editorial San Marcos, Lima. 2003, p. 521.

6

sistema económico, revisten también la condición de conductas

pluriofensivas de distintos bienes jurídicos penalmente relevantes, y,

por ello, tienen enorme trascendencia en la vida política, económica

y social del país—y de la comunidad internacional--, ya que

trastocan el orden económico-financiero, afectando su legitimidad y

transparencia, a la vez que dificultan la planificación y política

económica estables”5.

Victor Roberto Prado Saldarriaga

“La criminalización del lavado de dinero fue concebida por la política

internacional antidroga como una posibilidad de control, destinada a

neutralizar el modus operandi del narcotráfico a través de la

interdicción y congelamiento de los capitales de inversión y reserva

que permiten mantener en actividad a las organizaciones que se

dedican a la producción y(o comercialización de drogas ilegales. Es

pues, desde ese objetivo funcional que deberá de ensayarse toda

posible interpretación o discusión acerca del bien jurídico tutelado

que está detrás de la penalización de los actos de lavado. En tal

sentido, las limitaciones e inconvenientes que evidencias las

diferentes posiciones que hemos reseñado se explican, sobre todo,

por lo unilateral de sus enfoques acerca del delito y de su relevancia

político-criminal, y que dejan, más bien, en un segundo plano, los

criterios funcionales de eficacia y eficiencia de la criminalización.

Por tanto, el lavado de dinero no está orientado hacia la afectación

de un bien jurídico exclusivo y determinado, ya que dicha infracción,

se presenta en la realidad como un proceso delictivo que según sus

manifestaciones concretas perjudica de modo simultáneo o paralelo

distintos bienes jurídicos. Se trata pues, en definitiva, de un delito

pluriofensivo que compromete a varios intereses jurídicamente

relevantes como la eficacia de la administración de justicia, la

transparencia del sistema financiero, la legitimidad de la actividad

5 Cfr. TOMAS ALADINO GÁLVEZ VILLEGAS. El Delito de Lavado de Activos. Editora Jurídica Grijley. Lima, 2004, p. XV.

7

económica e, incluso, en un plano sumamente mediato, la

incolumidad de la salud pública”6.

García Cavero:

GARCÍA CAVERO, desde su óptica dogmática de corte

funcionalista, reconoce la negatividad y ofensividad de los actos de

lavado de activos en tanto prácticas disfuncionales frente a las

normas que rigen las expectativas sociales en un tráfico regular de

los bienes que circulan en el mercado: “Constituiría un grave error

exigir en el delito de lavado de activos una afectación sensible al

orden económico, pues, como lo demuestra la experiencia, el delito

de lavado de activos puede ser incluso saludable para determinadas

economías dependientes de este flujo de bienes. La defraudación

normativa del delito de lavado de activos no se determina con

criterios de eficiencia económica, sino a partir de determinada

condición esencial del mercado, en la que confían los agentes

económicos”7.

1.4.2.1. POSTURA MAYORITARIA NACIONAL. SINOPSIS.

Por lo antes citado, resulta mucho más compatible con la

dinámica y finalidad de los actos de lavado de activos que

tipifica la Ley 27765 la presencia de una pluralidad de bienes

jurídicos que son afectados o puestos en peligro de modo

simultáneo o sucesivo durante las etapas y operaciones

delictivas que ejecuta el agente. En ese contexto dinámico, por

ejemplo, los actos de colocación e intercalación comprometen

la estabilidad, transparencia y legitimidad del sistema

económico-financiero.

En cambio, los actos de ocultamiento y tenencia afectan la

eficacia del sistema de justicia penal frente al crimen

organizado. Simultáneamente, en todas estas etapas el

régimen internacional y nacional de prevención del lavado de

6 Cfr. VICTOR ROBERTO PRADO SALDARRIAGA. El Delito de Lavado de Dinero. Su tratamiento Penal y Bancaria en el Perú. IDEMSA, Lima. 1994, ps. 65 y 66.7 Cfr. PERCY GARCÍA CAVERO. Derecho Penal Económico. Parte Especial. Grijley. Lima. 2007, p. 490.

8

activos, resulta vulnerado en todas sus políticas y estrategias

fundamentales.

CAPÍTULO II

LAVADO DE ACTIVOS EN LA LEGISLACIÓN PERUANA

2. EVOLUCIÓN LEGISLATIVA DEL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS EN

EL PERÚ

Las primeras normas de represión del delito de lavado de activos se dan a

través de la firma de tratados internacionales, como la Convención de las

Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias

Sicotrópicas, que fuera aprobada en la ciudad de Viena el 20 de diciembre de

1998 (ratificada en el Perú mediante Resolución Legislativa Nº 25352).

2.1. DECRETO LEGISLATIVO N° 736, DECRETO LEY N° 25428 Y LEY

N° 26223

En el Derecho peruano, el delito de lavado de activos fue incorporado a

nuestra legislación mediante Decreto Legislativo N° 736, norma publicada

en el diario oficial El Peruano con fecha 12 de diciembre de 1991.

Posteriormente, mediante el Decreto Ley N° 25428 de fecha 9 de abril de

1992, y la Ley N° 26223 de fecha 13 de agosto de 1993, se modificó la

pena pasando de una pena no menor de 10 ni mayor de 25 años, a la de

cadena perpetua. Todas las normas antes mencionadas establecían que

la comisión del delito de lavado de activos se encontraba vinculado

únicamente al delito de tráfico ilícito de drogas por lo que el lavado de

activos proveniente de cualquier otro tipo de conducta, no era sancionado.

2.2. LEY N° 27765. LEY PENAL CONTRA LAVADO DE ACTIVOS

El 26 de Junio del 2002 se promulgó la Ley Penal contra el Lavado de

Activos (Ley Nº 27765), esta norma nació a consecuencia de las

disposiciones internacionales y por las recomendaciones del GAFI, así

como por las limitaciones, carencias y deficiencias legales para la

prevención y control de Lavado de Activos, que se pudieron apreciar con

mucha claridad en los sonados casos de corrupción de la década pasada,

a cuyos actores no se les pudo aperturar procesos por Lavado, en vista

9

de la carencia de normatividad adecuada.8. Esta ley extiende el Lavado de

activos a otros delitos como fuentes generadoras de ganancias ilegales.

El panorama inicial se podía apreciar en lo expuesto en la Ejecutoria

Suprema recaída en el Recurso de Nulidad N° 2202-2003-Callao, que

señaló: “Con anterioridad a la Ley número veintisiete mil setecientos

sesenta y cinco solo se reprimía el blanqueo procedente del delito de

tráfico ilícito de drogas, ocasión en que dicha figura se ubicó

sistemáticamente en la sección referente al tráfico ilícito de drogas”. Dicho

criterio fue superado debido al desarrollo de la dogmática penal, que

consideró que el delito de lavado de activos no necesariamente podía

tener su origen en dinero o activos provenientes del delito de tráfico ilícito

de drogas, sino también de otro tipo de delitos que por su naturaleza

generaban importantes cantidades de dinero. Por ello, incluso desde los

instrumentos jurídicos internacionales, se empezó a considerar que los

delitos generadores de los activos materia de lavado, podían ser también

el tráfico de armas o el secuestro, la extorsión, la estafa, entre otros, que

producen activos en grandes cantidades.

2.3. DECRETO LEGISLATIVO N° 1106

El último y más reciente Decreto Legislativo Nº 1106 de fecha 18 de abril

de 2012 deroga la Ley Nº 27765, Ley Penal contra el Lavado de Activos

(modificada por el Decreto Legislativo Nº 986), regulando además una

nueva modalidad delictiva en el lavado de activos, que es el delito de

transporte, traslado, ingreso o salida por territorio nacional de dinero o

títulos valores de origen ilícito, bajo los siguientes términos: “El que

transporta o traslada dentro del territorio nacional dinero o títulos valores

cuyo origen ilícito conoce o debía presumir, con la finalidad de evitar la

identificación de su origen, su incautación o decomiso; o hace ingresar o

salir del país tales bienes con igual finalidad, será reprimido con pena

privativa de libertad no menor de ocho ni mayor de quince años y con

ciento veinte a trescientos cincuenta días multa” (artículo 3).

3. TIPO OBJETIVO EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS

8 CALLEGARI, André Luis. Derecho Procesal Penal. Tomo II, Grijley, Lima, 2003, p. 858. MIXÁN MASS

10

Las conductas típicas establecidas para la configuración del delito de lavado de

activos son las siguientes:

3.1. ACTOS DE CONVERSIÓN Y TRANSFERENCIA

En este tipo penal, el sujeto activo convierte o transfiere dinero, bienes,

efectos o ganancias cuyo origen ilícito conoce o puede presumir, con la

finalidad de evitar la identificación de su origen, su incautación o

decomiso. Por lo tanto, los actos de conversión o transferencia de bienes

tienen por objeto el ocultar o encubrir el origen ilícito de los bienes;

también para ayudar a cualquier persona que participe en la comisión de

tal delito o delitos a eludir las consecuencias jurídicas de sus acciones9.

GÁLVEZ VILLEGAS, define la conversión como la acción de colocar o

emplear los activos o bienes prevenientes de una actividad ilícita en

determinados negocios o sectores económicos – comerciales del tráfico.

Por otro lado, la transferencia es definida como el paso o conducción de

una cosa de un punto a otro (como por ejemplo, la remisión de fondos de

una cuenta a otra, sea de la misma persona o de diferentes). La

transferencia es considerada como el traslado de los bienes de una esfera

jurídica a otra.10

Entre los efectos de la transferencia, los modos de adquirir el dominio

podrán ser de un derecho de dominio u otro derecho real, incluso

respecto de derechos personales. Por ello, la transferencia puede hacerse

bajo cualquier título traslativo de dominio o de propiedad, siendo relevante

la actuación del sujeto quien trasfiere el derecho.

3.2. ACTOS DE OCULTAMIENTO Y TENENCIA

Esta figura penal plantea que la persona que adquiere, utiliza, guarda,

custodia, recibe, oculta, administra o transporta - dentro del territorio de la

República - o introduce o retira del mismo o mantiene en su poder dinero,

bienes, efectos o ganancias, cuyo origen ilícito conoce o puede presumir,

con la finalidad de evitar la identificación de su origen, su incautación o

9 GÁLVEZ VILLEGAS, Tomás Aladino: “El delito de lavado de Activos. Criterios Sustantivos yprocesales, análisis de la Ley Nº 27765”, Editorial Jurista, 2da edición, 2009, p. 4110 PRADO SALDARRIAGA, Víctor: “Lavado de Activos y financiamiento del terrorismo”. Grijley,Lima, 2007, Pp. 137 y 138.

11

decomiso. La figura penal define varias conductas típicas donde

encontramos11:

La adquisición, implica recibir el bien o activo a título gratuito u

oneroso a través de cualquier acto jurídico.

Utilizar, implica aprovechar los activos provenientes de los delitos

previos, independientemente del tiempo que se use, donde aparentamos

– del uso – derechos reales sobre la cosa o bien.

Recibir implica la tenencia material del bien, no importando si se

recibe en forma definitiva o sólo temporalmente.

Guardar, desde el punto de vista jurídico, significa proteger el bien

o la cosa y protegerla de peligros externos sea lícitos o ilícitos; guardo

para ocultarlos de la identificación o averiguaciones de las autoridades.

Custodiar significa guardar con cuidado y vigilancia; la diferencia

con guardar estriba en que no necesariamente el que guarda custodia el

bien o la cosa, además que el agente no ejerce sobre los activos dominio

o posesión.

Ocultar se refiere a la sustracción de una cosa que se hace para

quitarla de donde puede ser vista y colocarla donde se ignore que está,

esconderlos de cualquier modo; precisamente por cuanto el ocultador

conoce la penalidad, procura proceder con las precauciones necesarias.

Mantener en su poder, debe entenderse a la relación existente

entre el sujeto y la cosa, a cambio de un precio o título gratuito; es una

tenencia de manera abierta contrariamente a la figura del ocultamiento.

3.3. OMISIÓN DE COMUNICACIÓN DE OPERACIONES O

TRANSACCIONES SOSPECHOSAS

El que incumpliendo sus obligaciones funcionales o profesionales, omiten

comunicar a la autoridad competente, las transacciones u operaciones

sospechosas que hubiere detectado, según las leyes y normas

reglamentarias, también será sancionado. Por omitir, se entiende la no

comunicación a las autoridades competentes de las operaciones y/o

transacciones destinadas a consumar el delito de lavado de activos. Este

11 HINOSTROZA PARIACHI, César: El delito de Lavado de Activos- Delito Fuente, Editorial Grijley, Lima, 2009, pág. 143.

12

deber recaer sobre aquellos funcionarios que, justamente, tienen la

obligación de perseguir, investigar, procesar y sancionar los actos de

lavado.

Estas autoridades y/o agentes encargados de la persecución,

investigación, procesamiento y sanción que no comunican, incumplen sus

deberes especiales encargados por el Estado de, precisamente, combatir

este tipo de criminalidad organizada; por ello, el artículo 4 de la ley 27765

castiga la infracción de deber u omisión de comunicar. La autoridad

competente, a la mínima operación o transacción sospechosa debe

comunicar del presunto hecho irregular que puede devenir en un actuar

ilícito. La no comunicación por parte de éste lo encierra como, desde

nuestro punto de vista, un potencial agente de esta modalidad típica. Es

así que nos encontramos frente a un tipo penal que encierra un delito de

infracción de deber a través de una omisión al no reportar la operación

sospechosa.

4. AUTORÍA Y PARTICIPACIÓN EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS

En el delito de lavado de activos se acepta todos los tipos de autoría (directa,

mediata o coautoría). No obstante, lo más interesante se presenta en el tema

de la autoría mediata pues en las formas agravadas también se sanciona que

el lavado de activos se lleve a cabo dentro de una organización criminal.12

4.1. MODALIDADES EN LA AUTORIA

La criminalidad organizada (autoría mediata por dominio del aparato

organizado de poder) en el delito lavado de activos en nuestra legislación

trae problemas de autoría y participación, que la dogmática penal busca

solucionar. A Roxin puede atribuírsele la creación de la teoría del dominio

del hecho por dominio de voluntad en un aparato organizado de poder, en

el que para el caso concreto– podemos encontrar a varias personas en el

seno de una empresa dedicada a blanquear o lavar dinero proveniente de

actividades delictuosas. En una primera modalidad encontramos a la

organización que realiza el blanqueo con ese único objeto. El segundo

supuesto de una organización criminal se trata de organizaciones o

12 BERNAL CAVERO, Jorge Antonio, 2007, “El Lavado de Activos en Legislación Peruana”, Editorial San Marcos, Lima, P 149 y ss.

13

empresas que operan lícitamente pero que aprovechan su estructura para

realizar el lavado de activos por lo que su determinación delictuosa traerá

problemas de prueba.

Con respecto del jefe de la organización delictiva, Roxin ofrece una

solución al problema a través de la fórmula de la autoría mediata por

dominio de voluntad en un aparato organizado de poder, cuando

manifiesta que puede en muchos supuestos el jefe ejercer el dominio del

a voluntad de sus súbditos a través de un aparato organizado de poder.

Este, no ejecuta de mano propia el hecho delictivo pero domina el hecho

a través del dominio de la voluntad de los dependientes que laboran en su

aparato organizado; es decir, existe el autor mediato u hombre de atrás

quien domina a sus instrumentos o ejecutores.

4.2. PARTICIPACIÓN CRIMINAL: COMPLICIDAD E INDUCCIÓN

Por otro lado, se puede afirmar que dentro del delito de lavado de activos,

es posible hablar de participación en sus dos formas: por inducción o

complicidad. Hay inducción, cuando se determina a realizar el injusto del

lavado de dinero13. Mientras que hay complicidad cuando se brinda auxilio

al autor para cometer el delito de lavado; lo más interesante en este tipo

penal es que la colaboración resulta, la mayoría de veces, ser ayuda de

técnicos, es decir, de aquellos especialistas que conozcan determinadas

materias, ejemplo un corredor de bolsa, economista, etc, pues lo

determinante es convertir o transferir los bienes en dinero

“aparentemente” lícito.

De lo antes mencionado, en lo referente a la colaboración, se viene

juzgando el papel del abogado en temas relacionados con el delito de

lavado, ya que estos pueden ser considerados autores o partícipes de

este delito. Debe tenerse en cuenta que no todo asesoramiento referente

al tipo de lavado puede atribuir la calidad de autor o partícipe para el

abogado siempre y cuando no se incremente el riesgo permitido propio de

la intervención de un asesor; lo determinante será que éste participe

13 FABIÁN CAPARRÓS, EDUARDO: El delito de blanqueo de capitales, Editorial Colex, Madrid- 1998 Pg.296.

14

activamente en la comisión del tipo penal incurriendo en alguna de las

modalidades descritas en la ley.14

5. EL MODUS OPERANDI DEL LAVADO DE ACTIVOS

El Lavado de Activos, se desarrolla a través de un modus operandi que

aprovecha hábilmente las ventajas que le brindan un entorno comercial y

empresarial globalizado, así como la alta tecnología informática con la que

actualmente se cuenta. Este delito no se limita a una circunscripción territorial

determinada, pues por lo regular, su ámbito de acción es de carácter

internacional, afectando no solo intereses individuales sino, lo que es más

importante, colectivos.

El Lavado de activos va a definirse de múltiples formas, pero generalmente

siempre debe tenerse en cuenta el fin que persiguen los delincuentes, y ello se

refiere a la intención de querer darle una apariencia lícita, para evitar ser

vinculados con el delito de donde se obtuvo las ganancias ilegales. En su

realización intervienen casi siempre organizaciones de índole delictiva que

disimulan sus operaciones bajo aparentes actividades lícitas que bien pueden

ser empresariales, comerciales o bancarias.

Hay casi consenso en los autores al señalar que el lavado de activos es un

proceso, es decir, a diferencia de mayoría de delitos, este no se da en un solo

momento, sino que su ejecución se efectúa a través de una serie de etapas

concatenadas entre sí15.

5.1. LA COLOCACIÓN

La fase de colocación consiste en desprenderse materialmente de fuertes

sumas de dinero de procedencia delictiva sin ocultar aún la identidad del

titular o titulares. Es la etapa en que los delincuentes se deshacen

físicamente del efectivo correspondiente a las ganancias resultantes de

actividades ilegales16. Por razones de seguridad, estas cantidades de

dinero se depositan en instituciones financieras tradicionales o no

tradicionales o se desplazan al extranjero en donde la acumulación de

14 DELGADO TOVAR, Walther. “El delito de receptación, su reciente modificación y su delimitación con el Lavado de Activos”. Editorial Gaceta Jurídica. Tomo III. Lima. 2009. Pág. 93

15 Gálvez Villegas, Tomás Aladino: El delito de Lavado de Activos, Jurista Editores, Lima, 2009, pg.15516 Hinostroza Pariachi, César: El delito de Lavado de Activos- Delito Fuente, Editorial Grijley, Lima,

2009, pag 143.

15

grandes cantidades de dinero pueda pasar más desapercibida Queda

claro, como señalan los especialistas, que la fase de colocación es el

momento más difícil para los lavadores de activos, pues es en esta etapa

en la que el dinero sucio es más abundante y fácil de detectar por parte

de las autoridades, debido a lo cual dependerá de la sagacidad del

delincuente su alejamiento de la ilícita fuente generadora, ya sea

transfiriéndolo de un lugar a otro o de algún otro modo que no despierte

sospechas17.

5.2. EL ENSOMBRECIMIENTO

La etapa del ensombrecimiento consiste en ocultar el origen de los bienes

ilícitos colocados mediante la realización de numerosas transacciones

financieras o similares. El “lavador” busca confundirlo a través de las

distintas transacciones del sistema financiero, separando los ingresos de

origen ilícito de su fuente, mediante la creación de complejas

transacciones financieras diseñadas para burlar controles de auditoría y

alcanzar anonimato18. El origen de los activos colocados se intenta ocultar

mediante la realización de múltiples transacciones que hacen difícil un

seguimiento completo de los bienes y, por tanto, su detección como

activos de procedencia ilícita

5.3. LA INTEGRACIÓN

La integración consiste en desviar los fondos blanqueados a

organizaciones legítimas que no tienen una vinculación aparente con las

organizaciones criminales. En otras palabras la integración consiste en

proporcionar una aparente legalidad a los ingresos derivados de

actividades delictivas. La introducción de los bienes en la economía legal

se hace otorgando una apariencia de legalidad a través de la forma de

inversiones normales, créditos o reinversiones de ahorros.

17 GARCÍA CAVERO, Percy: Derecho Penal Económico: Parte Especial Tomo II, EDITORIAL GRIJLEY, LIMA, 2007.

18 BERNAL CAVERO, Jorge Antonio, 2007, “El Lavado de Activos en Legislación Peruana”, Editorial San Marcos, Lima, P 149 y ss.

16

6. ETAPAS EN EL PROCESO DE LAVADO DE ACTIVOS SEGÚN GAFI

El Grupo de Acción Financiera (GAFI) identificó las etapas que intervienen en

el proceso de lavado de activos proveniente de actividades ilícitas:

6.1. COLOCACIÓN

En esta etapa, el lavador se desprende de las cuantiosas sumas en

efectivo generadas por la actividad delictiva, mediante el uso de entidades

financieras, “establecimientos financieros no tradicionales”, mezcla de

fondos lícitos e ilícitos, compra de bienes de alto valor y contrabando de

dinero en efectivo.

6.2. ESTRATIFICACIÓN

En este período, el lavador desliga los fondos ilícitos de su origen,

utilizando medios como la conversión del dinero en efectivo en

instrumentos de pago; la reventa de los bienes adquiridos con los

recursos en efectivo y la transferencia electrónica de fondos.

6.3. INVERSIÓN

El lavador integra la riqueza obtenida en “los cauces económicos

oficiales” por medio de la venta de inmuebles; empresas pantalla y

préstamos simulados; complicidad de banqueros extranjeros y falsas

facturaciones de comercio exterior.

7. ¿EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS ES UN DELITO DE LESIÓN O DE

PELIGRO?

Conforme lo expresa Roxin, los delitos de resultado son aquellos tipos penales

en los que el efecto consiste en la consecuencia de una lesión o de puesta en

peligro separada, espacial y temporalmente, de la acción del autor. Roxin,

sostiene que los delitos de lesión constituyen la mayor parte de los tipos

penales, en los que el objeto de la acción ha de ser realmente dañado para que

haya un hecho consumado19.

Por otro lado, los delitos de peligro suponen un adelantamiento de la barrera

penal a momentos previos a la lesión, siempre que se haya tipificado

suficientemente los límites de la norma de cuidado. Cuando no sea posible

determinar tales límites, el legislador opta por tipificar la producción imprudente

19 Acuerdo Plenario Nº 3-2010/CJ-116 – Fundamento 27. Pág. 53

17

de efectos no deseados. La división clásica de estos delitos se divide en: a)

delitos de peligro concreto y b) delitos de peligro abstracto. En los delitos de

peligro concreto la realización del tipo presupone que el objeto de la acción se

haya encontrado realmente en peligro en el caso individual, o sea que, si no se

produce el resultado, sea sólo por casualidad. En cambio, en los delitos de

peligro abstracto la peligrosidad típica de una acción es motivo para su

penalización, sin que en el caso concreto se haga depender la punibilidad de la

producción real de un peligro20.

Ahora bien, si el delito de Lavado de activos es el conjunto de operaciones

realizadas por una o más personas (naturales o jurídicas), tendientes a ocultar

o disfrazar el origen ilícito de bienes o recursos que provienen de actividades

delictivas, debe tomarse postura acerca de que este tipo de delito resulta ser

un delito de resultado, por las siguientes consideraciones: El delito de lavado

de activos constituiría un delito de resultado por la actividad que realiza el

sujeto, dirigida a la producción de la circulación de bienes y/o capitales de

origen delictivo; en segundo lugar, porque debe generar la circulación de los

capitales de origen ilícito. Por lo tanto, bajo este planteamiento, el tipo objetivo

de este delito se dirige a sancionar a quienes ponen en circulación bienes,

ganancias, activos o capitales de procedencia ilícita21. Se concluye que la

acción del tipo penal de lavado de activo debe dificultar la identificación del

origen, la incautación o decomiso de los activos de procedencia delictiva,

haciéndolo así un delito de resultado.

CAPÍTULO III

“Delito de Lavado de Activos y el Sistema Financiero”

“Lavado de Activos ¿Tipo Penal Moderno?”

8. EL LAVADO DE ACTIVOS DESDE LA PERSPECTIVA DEL SISTEMA

FINANCIERO

8.1. FINALIDAD DE LAVAR ACTIVOS

20BERNAL CAVERO, Jorge Antonio. “El Lavado de Activos en la Legislación Peruana: Aspectos sustantivos”. Pág. 104

21SÁNCHEZ VELARDE, Pablo. “La Valoración de la Prueba y las Técnicas de Investigación en los Procesos Penales por Lavado de Dinero”. Lima. 2002. Pág. 7

18

Entre los instrumentos más utilizado para disimular el origen del dinero

figuran las letras bancarias, fideicomisos y auto préstamos; y como

consecuencia del desarrollo de técnicas más modernas de lavado de

dinero, existe ahora una demanda de profesionales tales como notarios,

abogados y contadores capaces de elaborar estructuras complejas para

aprovechar las falencias en materia de regulación y control, y las

diferencias entre los ordenamientos jurídicos de diversos países que

pueden ser aprovechadas para la comisión de un delito que, como el

lavado de activos, es eminentemente transnacional22.

Desde una perspectiva amplia los beneficios obtenidos por la realización

de estas actividades pueden agruparse en dos sectores: Por un lado,

estas estrategias tienen una finalidad inmediata, la cual está orientada a

utilizar y/o disfrutar los bienes obtenidos de las actividades ilícitas, sin el

riesgo que sean detectadas. Existe también un fin secundario, el cual

consiste en alejar las ganancias ilícitas de cualquier relación con el delito,

borrando cualquier rastro ilícito para evitar algún intento de seguimiento23.

8.2. TRASCENDENCIA ECONÓMICA DEL LAVADO DE ACTIVOS

El lavado de activos tiene un efecto corrosivo en la economía, el gobierno

y el bienestar social de un país, se quita al gobierno el control de la

política económica, se daña la reputación del país y se expone a la

sociedad al tráfico de drogas, al contrabando y a otras actividades

delictivas24. Para el Sector Privado los efectos son distintos, por ejemplo

se crean empresas “fachadas” cuyo fin último no es la producción

eficiente, sino únicamente mezclar las ganancias de actividades ilícitas

con fondos legítimos para ocultar sus ingresos mal habidos. Sin embargo,

puede tratarse de compañías que, paralelamente a la actividad ilícita,

se dediquen a fortalecer sus ventajas competitivas, a través de la

implementación de insumos que puedan servir a la producción, o la

oferta de productos por debajo del costo de transacción que terminan 22 BAUCHÉ GERMÁN, Eduardo. “Lavado de dinero, encubrimiento y lavado de activos”. Ediciones

Jurídicas, Buenos Aires, 2006, p. 3223 SALAZAR LANDINEZ, Sara. “Extinción del Derecho de Dominio y contra el Lavado de Activos”.

EXT. 1849 1865.

24 LESTER M. Joseph. “Aplicación de las leyes sobre lavado de dinero: el rastreo del dinero”. En: Periódico Perspectivas Económicas. Estados Unidos. 2001. Pág. 12-17

19

perjudicando, no solo la estabilidad del mercado sino también al

consumidor25. Todo esto acarrea enormes perjuicios para la economía

en general, introduciendo en la misma elementos que la distorsionan

de forma importante, detraen recursos productivos, afectan a la libre

competencia, producen movimientos especulativos, graves incertidumbres

y confusiones en los mercados; y en definitiva, pueden llevar a la propia

desaparición del sistema financiero.

Desde el punto de vista de la macro-economía, Miguel Cano establece

algunos efectos que genera el lavado de activos:

a) Debilitamiento de la integridad de los mercados financieros y la

corrupción del sistema financiero.

b) Pérdida del control de la política económica.

c) Distorsión económica e inestabilidad.

d) Riesgos para los esfuerzos de privatización.

e) Riesgos para la reputación.

8.3. CONSECUENCIAS ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL LAVADO DE

ACTIVOS EN EL PERÚ

Las consecuencias de este ilícito son varias y de diversa índole,

entre las más comunes tenemos la corrupción de las instituciones

públicas y privadas, violencia entre los partícipes para mantener el

poder logrado, reducción de las actividades productivas lícitas,

eliminación de empresas lícitas del sector privado legal, riesgo de

desestabilización de las economías legales, sistemas políticos

democráticos en riesgo, desigualdades sociales, desconfianza en los

sectores financieros, entre otros26.

CAPÍTULO IV

“Delito Fuente en el Lavado de Activos”

9. EL DELITO FUENTE COMO PRESUPUESTO DEL DELITO DE LAVADO

9.1. CONSIDERACIONES GENERALES25 MCDOWELL, John. “Las consecuencias del lavado de dinero y el delito financiero”. En: Periódico

Perspectivas Económicas. Estados Unidos. 2001. Pág. 6-1026 VEGAS URRUTIA, Aldo. “Prevención del Lavado de Activos”. Arequipa. 2014. Pág. 121-137.

20

El delito de lavado de activos presupone la existencia de un delito previo,

por el cual el agente ha obtenido fondos o bienes. El artículo 10 del

Decreto Legislativo Nº 1106 establece entre estos “delitos previos” al

tráfico ilícito de drogas, terrorismo, delitos contra la Administración

Pública, secuestro, extorsión, proxenetismo, trata de personas, tráfico

ilícito de migrantes, defraudación tributaria, contra el patrimonio en su

modalidad agravada; así como el novísimo delito de minería informal, los

delitos aduaneros u otros similares que generen ganancias ilegales, con

excepción de los actos comprendidos dentro del tipo penal de

receptación.

La exigencia de un delito fuente o anterior se desprendía del texto mismo

de la derogada Ley Nº 27765 y ahora del vigente Decreto Legislativo Nº

1106, en el sentido que sus artículos 1 y 2 exigen, desde una perspectiva

de tipicidad subjetiva, que el sujeto activo del delito conozca o pueda

presumir el origen ilícito de los bienes que conformarán el objeto material

del delito. Sin embargo, llama la atención que la ilicitud a la que hace

alusión el texto de la norma, no solo incluiría supuestos de naturaleza

delictiva, sino que, en principio, los supuestos de hecho abarcarían todos

los bienes cuyo origen suponga una contravención normativa, puesto que

lo ilícito no solo se encuentra restringido únicamente al ámbito penal sino

a otros medios de control social formal como el administrativo, por ello

este fundamento, por sí solo, resulta cuestionable a efectos de sustentar

la exigencia del delito previo.

El primero de los presupuestos se desprende de los artículos 1 y 2 del

Decreto Legislativo Nº 1106, pues directamente refieren “(…) cuyo origen

ilícito conoce o puede presumir (…)”, lo que, vía interpretación, determina

que, previamente al delito de lavado de activos, se debe verificar la

comisión del delito previo, para lo cual el artículo 6 de la misma norma

establece los delitos fuente de los cuales puede desprenderse el de

lavado de activos, siendo la comisión de estos últimos respecto de los

cuales el agente debe tener conocimiento o presumir la procedencia ilícita

de los bienes. Sin embargo, la exigencia del delito previo es mucho más

clara y resulta evidente a partir del texto del artículo 10 del Decreto

Legislativo Nº 1106, el que contiene una relación tasada de supuestos

21

delictivos que integran la tipicidad del delito: tráfico ilícito de drogas;

delitos contra la administración pública; secuestro; proxenetismo; tráfico

de menores; defraudación tributaria y delitos aduaneros; llegando incluso

a contener una cláusula genérica abierta referida a “otros similares que

generen ganancias ilícitas” con exclusión de la conducta contenida en el

artículo 194 del CP. En principio tiene que haber mediado un delito, es

decir, un hecho penalmente típico, según las previsiones del Código

Penal o sus leyes complementarias. No quedan comprendidos las faltas ni

los ilícitos de naturaleza no penal. No importa ni la especie del delito

precedente, que puede ser doloso o culposo, ni cuál haya sido la

intervención del favorecido en él (pudo haber sido autor o cómplice, o se

puede encubrir una tentativa). Por supuesto que ninguna influencia tiene

en la tipicidad del encubrimiento, el hecho de que el favorecido no resulte

condenado por el delito que se le atribuye, o resulte excluido de la

punibilidad por cualquier circunstancia que no sea la de atipicidad o falta

de autoría. Tampoco obsta al castigo de encubrimiento la falta de

conocimiento de la calificación del delito, si el encubridor sabe que este

existió como hecho concreto27.

Por otro lado la norma no exige algún grado de ejecución respecto al

delito previo, es decir, si estamos ante actos preparatorios calificados por

nuestro ordenamiento jurídico penal como típico y antijurídico idóneo para

producir los bienes ulteriormente utilizados en el lavado de activos,

entendemos que se ha cumplido con el requisito del delito previo28.

Además es necesaria la verificación de un nexo de causalidad, entendido

en los términos de un juicio de imputación objetiva, entre el delito previo y

el delito de lavado de activos. En otras palabras, los delitos de los que

proceden los bienes deben ser graves cualquiera sea su naturaleza,

entendiendo por tales los que tienen señalada pena grave. El precepto

parte de la base de que los comportamientos castigados están realizados

27 CREUS, Carlos. “Derecho Penal-Parte Especial”. Tomo II. Buenos Aires. 1996. Pág. 3 “En el artículo 296-B se consigna las agravantes al lavado de dinero. Para ello se señala que la fuente u

origendel dinero debe ser; el narcotráfico o el narcoterrorismo. A diferencia del artículo 296-A, en este supuesto el sujeto exclusivamente ‘actúa a sabiendas de la procedencia ilícita del dinero; por ello reaceptación en la circunstancia agravante que examinamos es eminentemente dolosa”. (PEÑA CABRERA. Tratado de Derecho Penal, tráfico de Drogas y Lavado de Dinero IV. Lima, p. 449).

28 BERNAL CAVERO. Ob. cit. Pág. 90

22

por un tercero que no es autor ni cómplice del delito del que traen su

origen los bienes, pues si así fuera se trataría de un acto posterior

impune29.

Una de las claves del delito de lavado de activos en la estructura delictiva

peruana, es determinar, dentro del proceso penal, la preexistencia del

delito previo o llamado también delito fuente, que en realidad es uno de

los presupuestos ineludibles para la configuración típica del delito de

lavado de activos, porque el otro presupuesto es el delito posterior o de

“lavado” concretamente.

Las contradicciones que enfrenta el delito de lavado de activos es que el

delito fuente, se tiene que ventilar necesariamente en un proceso penal

distinto de aquel delito posterior que se procesa en una jurisdicción

judicial especial, lógicamente también con policías y fiscales distintos y

especializados. Como se ha desarrollado, en su primera versión, el delito

de lavado de activos tenía como delito fuente al delito de tráfico ilícito de

drogas; sin embargo, a medida que pasó el tiempo, el legislador peruano

ha creído conveniente “ampliar” el margen de delitos fuentes para darle

mayor efectividad al delito de lavado de activos, por eso es que el año

2007, a través del Decreto Legislativo Nº 986, amplió el marco de delitos

fuentes que son los siguientes: “El conocimiento del origen ilícito que

debe conocer o presumir el agente de los delitos que contempla la

presente Ley, corresponde a conductas punibles en la legislación penal el

tráfico ilícito de drogas, terrorismo; delitos contra la Administración

Pública; secuestro; extorsión; proxenetismo; trata de personas; tráfico

ilícito de migrantes; defraudación tributaria; contra el patrimonio en su

modalidad agravada; delitos aduaneros, u otros similares que generen

ganancias ilegales, con excepción de los actos contemplados en el

artículo 194 del Código Penal”.

Sin embargo, el hecho de la ampliación de los delitos fuentes no

aseguraba en lo absoluto la eficacia, por eso es que se tuvo que

“flexibilizar” el aspecto procesal de acreditación del delito fuente o previo,

porque al exigirse por ejemplo que dicho delito fuente (corrupción,

29 GONZÁLES RUS, Juan José. “Delitos contra el patrimonio y contra el orden socioeconómico. Sustracción de cosa propia a su utilidad social o cultural, delitos societarios, receptación y blanqueo de capitales”. Marcial Pons Ediciones. Madrid. 2000. Pág. 535

23

extorsión, etc.) tenga una sentencia condenatoria en el Poder Judicial, o

una acusación fiscal sustancial por parte del Ministerio Público, eso sería

un “plus” que el delito previo no estaría dispuesto a tolerar. Por ello, el

artículo 6 de la derogada Ley Nº27765, que en su momento fue

modificado por el Decreto Legislativo Nº 986 disponía lo siguiente: “En los

delitos materia de la presente ley, no es necesario que las actividades

ilícitas que produjeron el dinero, los bienes, efectos o ganancias, se

encuentren sometidas a investigación, proceso judicial o hayan sido

objeto de sentencia condenatoria”.

Aquí es donde se nota con más fuerza el conflicto interno entre eficacia y

garantía. ¿Qué es lo que se necesita para hacer frente a la criminalidad

organizada: la exigencia total de secuencia procesal para acreditar el

delito previo o una exigencia mínima de secuencia procesal? El legislador

ha optado por este último criterio. El presupuesto fundamental para el

delito previo en la configuración típica peruana es al menos que exista

una investigación policial donde el sujeto activo tenga al menos la calidad

de “denunciado” en los hechos que se le viene investigando, que es en

realidad el comienzo de un proceso penal, donde todavía hay solamente

sospecha de hechos fácticos, ni siquiera hay racionalidad de indicios, ni

mucho menos certeza de los hechos.

Desde una perspectiva político-criminal, estaba claro que la norma penal

plasmada en el derogado artículo 6 de la Ley Nº 27765, obedece a una

sobrecriminalización efectuada por el legislador con la finalidad de no

dejar impune un delito de carácter internacional, como es el lavado de

dinero. En cuanto a las críticas negativas, se puede señalar que nuestra

Ley de Lavado de Activos vulnera el derecho constitucional de la

presunción de inocencia, así como el principio constitucional al debido

proceso, el más importante desde una óptica procesal30.

La Constitución Política establece taxativamente en el artículo 2 inciso 24,

literal e), que toda persona es considerada inocente mientras no se haya

declarado judicialmente su responsabilidad. Sin embargo, la ley penal

30 LAMAS SUÁREZ, Gerardo Luís. “La falta de determinación del delito fuente en la ley contra el lavado de activos”. Gaceta Jurídica. Lima. 201. Pág. 160

24

contra lavado de activos dice que no es necesario determinar la

responsabilidad del delito fuente, para que una persona sea procesada

por delito de lavado de activos. Es suficiente con que haya un incremento

en su patrimonio o que realice alguna operación que pudiera ser

considerada sospechosa por la Unidad de Inteligencia Financiera para

que dicha persona sea procesado por lavado de dinero, con lo que el

paradigma de la determinación del delito fuente queda excluido y carece

de importancia para nuestro ordenamiento jurídico.

Si tomamos la posición de que el delito de lavado de activos es una

infracción penal autónoma y no dependiente de ningún delito, el título de

imputación personal será algo irrelevante, ya que la conducta típica, los

medios típicos, la relación de causalidad y el resultado típico será lo que,

finalmente, determine los grados de intervención delictiva de una persona

en el delito posterior, que es el lavado de activos. En tal sentido, el delito

fuente o delito previo jamás tendrá una similitud o semejanza jurídica con

el delito posterior de lavado de activos, donde el bien jurídico protegido es

el “sistema socio-económico”, la conducta típica es una conducta

compuesta, y el resultado típico es de resultado lesivo; en consecuencia,

tampoco se podría determinar una igualdad normativa en el grado de

intervención personal desde que los supuestos fácticos y jurídicos será

distintos tanto en el delito fuente como en el delito posterior.

9.2. EXIGENCIAS CUANTITATIVAS Y CUALITATIVAS DEL DELITO

FUENTE

La conducta delictiva descrita en el tipo se encuentra referida a los actos

de dirección, ocultamiento o encubrimiento de la procedencia ilícita de

bienes, requiriendo analizarse dos problemas cruciales, que son:

a) En primer lugar, corresponde analizar si para que se configure el

delito previo y sea idóneo para el delito de lavado de activos, es necesario

que reúna todos los elementos integrantes de la definición dogmática de

delito, es decir, si debe ser necesariamente típico, antijurídico y culpable o

no31. El término “ilícito” utilizado en el delito de lavado de activos, en

31 TOYOHAMA ARAKAKI, Miguel. “Análisis del Delito de Lavado de Activos en la Legislación Peruana”. Ob. cit. Pág. 33

25

principio debe vincularse a un concepto restrictivo de delito, abarcando al

hecho típico, es decir, como una acción típica y antijurídica, con

independencia de la culpabilidad del autor. Ahora bien, con relación a la

calificación del delito previo, se entiende que el hecho deber ser una

conducta típica y antijurídica, no siendo necesario que se compruebe la

culpabilidad del supuesto autor. La Ley al referirse al delito previo

sostiene que “(…) no es necesario que las actividades ilícitas que

produjeron el dinero, los bienes, efectos o ganancias, se encuentren

sometidas a investigación, proceso judicial o hayan sido objeto de

sentencia condenatoria (…)”. Esta situación genera un grave problema,

puesto que si en principio no es necesaria una investigación formal,

¿cómo se puede analizar el hecho de acuerdo a las estructuras analíticas

del delito? Como señala Bramont Arias-Torres, se genera un problema

puesto que si no es necesaria la existencia de una investigación o

proceso penal respecto del delito previo32.

La existencia de un delito previo implica, necesariamente, la existencia de

un hecho típico y antijurídico, mas no que se haya determinado al

culpable o responsable de dicho delito. Ello sobre la base de lo

establecido por el artículo 6 de la misma norma, la cual señala que: “En

los delitos materia de la presente ley, no es necesario que las actividades

ilícitas que produjeron el dinero, los bienes, efectos o ganancias, se

encuentren sometidas a investigación, proceso judicial o haya sido objeto

de sentencia condenatoria”. En efecto, de acuerdo con lo establecido en

la ley bajo comentario, es requisito indispensable que el delito de lavado

de activos tenga como origen un delito previo y que, por lo menos, se

haya determinado la antijuricidad y tipicidad del hecho que acarrea la

comisión del delito previo, pese a no existir una obligación de que dicha

antijuricidad y atipicidad haya sido precisada en la vía judicial. Esto resulta

controvertido al colisionar con el principio constitucional de presunción de

inocencia, ya que al no existir una sentencia firme de condena del delito

precedente, resulta discutible que se tenga como premisa la posible

comisión del mismo; es posible que posterior a una sentencia

32 BRAMONT ARIAS-TORRES, Luis Alberto. “Algunas precisiones referentes a la ley penal contra el lavado de activos”. Ob. cit. Pág. 511-533

26

condenatoria por delito de lavado de activos se produzca una absolución

del delito fuente o que se declare la prescripción del mismo o que la

acción penal se extinga por muerte del encausado, lo cual generaría

ulteriores problemas con la sentencia condenatoria dictada contra el

lavador.

Respecto de este punto, García Cavero, citando a Blanco Cordero, señala

lo siguiente: “En este sentido, la única manera de evitar un posible

procesamiento penal arbitrario sería que el delito previo se haya, cuando

menos, comenzado a investigar junto con el delito de lavado de activos,

de forma tal que se cuenten con pruebas obtenidas con las garantías

constitucionales y procesales que las hagan aptas para desvirtuar la

presunción constitucional de inocencia”33.

b) En segundo lugar, el problema que surge es el nivel de

ejecución del delito previo que pueda servir de base al lavado de activos;

es decir, si basta que se hayan realizado actos preparatorios o se

requiere que el hecho llegue al grado de tentativa o consumación34.

9.3. MODELOS DE REGULACIÓN LEGAL SOBRE EL DELITO FUENTE

Ahora bien, se presentan diversos modelos y técnicas para proceder a la

clasificación de los delitos previos vinculados al delito de lavado de

activos. En tal sentido, tenemos el modelo que contiene un catálogo de

delitos predeterminados, otro que indica una categoría específica de

delitos y aquel que considera a la totalidad de delitos señalados en el

Código Penal. Esta última posición es la más extendida a nivel legislativo.

Estos modelos se constituyen en fórmulas especiales para proceder a la

determinación legal del delito previo y han sido construidas teniendo en

cuenta diversos fundamentos políticos-criminales de cara a la delimitación

del delito previo, que se erige como delito base del delito de lavado de

activos.

33 GARCÍA CAVERO, Percy. “Derecho Penal Económico - Parte Especial”. 2007. Pág. 50534 TOYOHAMA ARAKAKI, Miguel. “Análisis del Delito de Lavado de Activos en la Legislación

Peruana”. Ob. cit. Pág. 34

27

a) El primer modelo consiste en señalar una detallada relación

delitos previos al delito de lavado de activos, el cual podría ser

considerado un sistema de números clausus o sistema cerrado de delitos

fuente del lavado de activos. En nuestro país este modelo se empleó en

los derogados artículos 296-A y 296-B del Código Penal, donde se

consideraba al delito de tráfico ilícito de drogas como delito fuente del

lavado de dinero.

b) El segundo modelo se limita a indicar una categoría específica de

delitos que deberán ser considerados como delitos previos; este modelo

describe a los delitos previos con una mayor apertura que el modelo

anterior, pero encuentra como limitación una circunstancia cualitativa.

Entonces, se sanciona el lavado de activos cuyo origen se ubica en los

delitos graves. Este es el caso de la legislación española; así en el

artículo 301 del Código Penal español se hacía referencia al que

adquiera, convierta o transmita bienes, sabiendo que estos tienen su

origen en un delito “grave”. Entonces, este modelo considera como delitos

previos a aquellos que revistan gravedad.

c) El tercer modelo considera como delito previo a la totalidad de

delitos en el Código Penal. Es decir, el delito previo del delito de lavado

de activos podría ser cualquiera de los delitos señalados en la legislación

penal o un grupo genérico de delitos. Con este modelo se evita recurrir a

los catálogos de ciertos delitos para pasar a referirse directamente al

origen delictivo de los activos que se pretenden lavar. En principio, no

interesaría el tipo de delitos, pero es obvio que estos deben producir una

ganancia económica de origen ilícito que necesita ser lavada.

Esta postura parece correcta en la medida en que el delito de lavado de

activos es un delito autónomo y si se tuviese que esperar una sentencia

condenatoria firme, la operatividad de las investigaciones por este delito

se vería casi paralizada, toda vez que siendo conocida la morosidad del

sistema judicial, se tendría que esperar una buena cantidad de años para

poder obtenerse una sentencia condenatoria y de ahí recién dar inicio a

una investigación financiera por delito de lavado de activos, con el

28

consiguiente riesgo de desaparición de las pruebas del delito y la

impunidad temporal de los delincuentes.

9.4. LA PARTICIPACIÓN DEL AUTOR O PARTÍCIPE EN EL DELITO

PREVIO

El reciente Decreto Legislativo Nº 1106 en el artículo 10 señala lo

siguiente: “El lavado de activos es un delito autónomo por lo que para su

investigación y procesamiento no es necesario que las actividades

criminales que produjeron el dinero, los bienes, efectos o ganancias,

hayan sido descubiertas, se encuentren sometidas a investigación,

proceso judicial o hayan sido previamente objeto de prueba o de

sentencia condenatoria”. Esta descripción legal tiene relación con el

antiguo artículo 6 de la Ley Nº 27765,Ley Penal contra el Lavado de

Activos, que en la parte final disponía lo siguiente: “También podrá ser

sujeto de investigación por el delito de lavado de activos, quien realizó las

actividades ilícitas generadoras del dinero, bienes, efectos o ganancias”35.

Que para la configuración del delito de lavado de activos no es necesario

que la investigación por el delito previo esté con sentencia condenatoria,

quiere decir que el sujeto activo por un delito de lavado activo, puede ser

investigado por el delito fuente o previo que es lo que decía el antiguo

artículo 6 de la Ley Nº 27765. Con esta regulación normativa se cierra la

discusión en el sentido que para el Derecho Penal peruano quien o

quienes intervinieron –como autor, cómplice o inductor– en el delito fuente

o previo –es decir, en el delito contra la Administración Pública, extorsión,

proxenetismo, etc. También podrá ser sujeto de investigación en el delito

posterior, es decir, en el delito de lavado de activos.

9.4.1. TITULO DE IMPUTACIÓN POR EL DELITO PREVIO AL

LAVADO DE ACTIVOS

Puede suceder que en el delito previo el imputado sea cómplice

secundario del delito de extorsión, pero, en la investigación del delito

de lavado de activos, esté considerado como autor directo.

35 La propuesta de derogar el último párrafo del artículo 6 de la Ley de Lavado de activos, incorporado mediante el Decreto Legislativo Nº 986, de fecha 22 de julio de 2007 (que modificara los artículos 1, 2, 3 y 6 de la Ley N° 27765 Ley penal contra el Lavado de Activos)

29

Frisancho Aparicio sostiene, que al tratarse el delito de lavado de

activos de una forma agravada o especial de encubrimiento real, el

agente no debe de haber tenido participación en el delito

precedente, en cuyo caso solo responderá penalmente por dicho

ilícito penal, pudiendo actuar como persona natural o a través de la

utilización de personas jurídicas, o también como cliente bancario o

financiero, es decir, como ofertante o demandante de fondos,

empleando operaciones y servicios que realizan los intermediarios

financieros36. En igual sentido se pronuncia Rolando Ramírez, quien

señala, al referirse al sujeto activo del delito de lavado de activos,

que lo puede ser cualquier persona que haga la función de

receptador impropio de los bienes, dinero, ganancias de actividades

ilícitas. Cabe señalar que el sujeto activo no es el autor del acto

ilícito del cual provienen las ganancias, sino el que sabe de la

procedencia o la sospecha o la presume37.

Quienes siguen este criterio de la no intervención del sujeto activo

en el delito previo, como autor o partícipe, lo deducen del propio

texto de los artículos 1 y 2 de la derogada Ley Nº 27765, en el

sentido que la norma establecía que el autor del delito conozca o

pueda presumir el origen ilícito de los bienes, lo que implica que no

ha participado en el delito anterior. Si el agente hubiera participado

en el delito anterior, no podríamos aplicar las reglas del concurso de

delitos al hecho, puesto que la segunda conducta sería la fase de

agotamiento del delito previo. La razón por la cual la conducta del

autor o partícipe del delito previo no sería sancionado, es que

estaríamos ante un caso de autoencubrimiento, que en sí mismo es

una conducta impune desde una perspectiva penal. No obstante

entendemos, con la mayoría de la doctrina, que no pueden ser

considerados autores de un delito de legitimación de capital quienes

fuesen responsables del delito del que los bienes traen su origen”.

36FRISANCHO APARICIO, Marco “La Investigación del Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo”. Ob. cit., p. 164.37 RAMÍREZ Ocaña, Rolando. “El bien jurídico protegido en el delito de lavado de activos”. Ob. cit., p. 128.

30

De distinto parecer es Prado Saldarriaga, quien sostiene que la

legislación peruana no excluye ni impide que el autor del delito de

lavado de activos pueda serlo también aquel que intervino en la

comisión del delito precedente, siempre que ejecute actos

posteriores de movilización de los activos ilícitos generados por su

conducta delictiva previa, o que luego de concluido el proceso de

lavado, vuelva a tenerlos en su poder, ahora dotados de una

apariencia de legitimidad, e invertirlos38

James Reátegui Sánchez que las estructuras típicas contenidas en

los antiguos artículos 1 y 2 de la derogada Ley Nº 27765 y en el

reciente Decreto Legislativo Nº 1106 del 18 de abril de 2012,

permiten –válidamente– considerar a las personas que intervinieron

en la comisión de cualquiera de los delitos previos que generaron

fondos o recursos, como sujetos activos, también, de los ilícitos de

lavado de activos, claro está, siempre y cuando realicen las acciones

típicas previstas en las normas bajo comento y en este mismo

sentido cita lo que señalaba el artículo único del Decreto Legislativo

N° 986 que modificó en su momento el artículo 6 de la Ley Nº 27765,

que establecía que también podrá ser sujeto de investigación por el

delito de lavado de activos quien realizó las actividades ilícitas

generadoras del dinero, bienes, efectos o ganancias39.

9.5. EL DELITO PREVIO EN EL LAVADO DE ACTIVOS Y SU

PROBANZA A TRAVÉS DE LA PRUEBA INDICIARIA SEGÚN EL

ACUERDO PLENARIO Nº 3-2010 DE LA CORTE SUPREMA.

Una de las grandes novedades que ha traído consigo el Acuerdo Plenario

Nº 3-2010 de la Corte Suprema es el hecho de expresar que la probanza

del delito previo o delito fuente se tiene que hacer a través de la prueba

indirecta o llamada también prueba indiciaria, como una clara muestra de

que los Jueces Supremos buscan dotar de efectividad punitiva a la

aplicabilidad del delito de lavado de activos, prescindiendo de las

garantías que el imputado tiene en cuanto a exigir, por ejemplo, que se

practiquen pruebas que lo vinculen al delito de manera directa.

38 .PRADO SALDARRIAGA, Arturo. “Lavado de Activos”. Lima 2008.Pag 199-20039 REÁTEGUI SÁNCHEZ, James. “Criminalidad Empresarial”. Gaceta Jurídica. Perú.2009.Pag 184-185.

31

El Acuerdo Plenario Nº 3-2010 de la Corte Suprema señala, en el punto

33, lo siguiente: “La prueba sobre el conocimiento del delito fuente y del

conjunto de los elementos objetivos del lavado de activos será

normalmente la prueba indiciaria –no es habitual, al respecto, la

existencia de prueba directa–. En esta clase de actividades delictivas,

muy propias de la criminalidad organizada, la prueba indiciaria es idónea

y útil para suplir las carencias de la prueba directa. La existencia de los

elementos del tipo legal analizado deberá ser inferida –a partir de un

razonamiento lógico inductivo, apoyado en reglas de inferencia que

permiten llegar a una conclusión a partir de determinadas premisas– de

datos externos y objetivos acreditados, conforme se ha establecido en la

Ejecutoria Suprema vinculante Nº 1912-2005/Piura, del 6 de setiembre de

2005.

En el punto 34 del Acuerdo Plenario Nº 3-2010 de la Corte Suprema ha

establecido, en relación a la prueba indiciaria en el delito de lavado de

activos, los requisitos que deben seguirse:

A. Es de rigor examinar todos los indicios relativos a un incremento

inusual del patrimonio del imputado. Varios ejemplos de este incremento

patrimonial pueden destacarse: adquisición de bienes sin justificar

ingresos que la expliquen, compra de bienes cuyo precio abona otra

persona, transacciones respecto de bienes incompatibles o inadecuados

en relación a la actividad desarrollada, etc.

B. Se han de examinar aquellos indicios relativos al manejo de cantidades

de dinero que por elevada cantidad, dinámica de las transmisiones,

utilización de testaferros, depósitos o apertura de cuentas en países

distintos del de residencia de su titular, o por tratarse de efectivo pongan

de manifiesto operaciones extrañas a las prácticas comerciales ordinarias.

Pueden ejemplificar estos supuestos, el transporte o posesión en efectivo

de grandes sumas de dinero, incluso sin justificar su procedencia;

movimientos bancarios a cuentas instrumentales de grandes sumas de

dinero que son luego transferidas hacia paraísos fiscales; utilización de

identidades supuestas o de testaferros sin relación comercial alguna para

el movimiento de dinero y su ingreso a cuentas corrientes de sociedades

32

meramente instrumentales; cambio de divisas, constitución de

sociedades, titularidad de vehículos por un testaferro, etcétera.

C. La concurrencia, como indicio añadido, de inexistencia o notable

insuficiencia de negocios lícitos que justifiquen el incremento patrimonial o

las transmisiones dinerarias.

D. La ausencia de una explicación razonable del imputado sobre sus

adquisiciones y el destino que pensaba darles o sobre las anómalas

operaciones detectadas.

E. La constatación de algún vínculo o conexión con actividades delictivas

previas o con personas o grupos relacionados con las mismas. Ese

vínculo o conexión –contactos personales, cesión de medios de

transporte, vínculos con personas condenadas por delitos graves:

terrorismo, tráfico ilícito de drogas, corrupción– ha de estar en función con

un hecho punible en el que los bienes deben tener su origen, lo que

comporta la evidencia de una relación causal entre el delito fuente y el

delito de lavado de activos. Esta vinculación o conexión con actividades

delictivas o con personas o grupos relaciones con las mismas, podrá ir

acompañada, por ejemplo, de aumento de patrimonio durante el periodo

de tiempo de dicha vinculación, y/o de la inexistencia de negocios lícitos

que justifiquen el aumento de patrimonio”.

Por un lado, a través de la Ejecutoria de fecha 6 de setiembre de 2005

(Recurso de Nulidad Nº 1912-2005) que tiene el carácter de vinculante, la

Sala Suprema Penal Permanente emitió la decisión judicial cuyo tema fue:

Requisitos materiales legitimadores de la prueba indiciaria para enervar el

principio de presunción de inocencia40.

Por otro lado, en la sentencia del Tribunal Constitucional de fecha 13 de

octubre de 2008, Expediente Nº 00728-2008- PHC, caso “Llamoja

Hilares”, el Máximo Intérprete de la Constitución ha fijado en la prueba

indiciaria criterios “normativos” –mas no vinculantes como lo es la emitida

40 Materialmente, los requisitos que han de cumplirse están en función tanto al indicio, en sí mismo, como a la deducción o inferencia, respecto de los cuales ha de tenerse el cuidado debido, en tanto que lo característico de esta prueba es que su objeto no es directamente el hecho constitutivo del delito, tal y como está regulado en la ley penal, sino otro hecho intermedio que permite llegar al primero por medio de un razonamiento basado en el nexo causal y lógico existente entre los hechos probados y los que se tratan de probar.

33

por la Corte Suprema– a seguir de modo persuasivo por las instancias

judiciales. El Tribunal Constitucional establece un plus al análisis jurídico

de los requisitos de la prueba indiciaria que ya había sido realizado por la

Corte Suprema, ese plus lo constituye la motivación al que debe estar

sometida toda sentencia que trate la destrucción de la presunción de

inocencia mediante la prueba indirecta41.

Así, conforme a la doctrina y a la jurisprudencia, las decisiones de un

tribunal penal pueden basarse en prueba indirecta, circunstancial o de

segundo grado42. En el sistema continental la prueba indirecta es

conocida como prueba indiciaria o presunción indiciaria, ya que se llega a

la comprobación de un hecho de manera indirecta. La prueba indiciaria es

una construcción basada en un razonamiento deductivo, por el cual de la

comprobación de un hecho base se infiere lógicamente un hecho

consecuencia o inferido, restableciéndose de esta manera la

responsabilidad penal del acusado43.

Para la construcción de la “prueba indiciaria” o presunción probatoria, se

sigue el siguiente procedimiento: a) de los medios de prueba se extraen

los indicios, b) los indicios comprobados se constituyen en elementos de

pruebas44 y en el primer eslabón de la inferencia lógica, es decir, se

constituyen en el hecho base comprobado, c) sobre el hecho base

comprobado (o hechos base comprobados) se realiza una inferencia

lógica que se sustenta en el nexo causal que desemboca en los hechos

inferidos o hechos consecuencia45.

41 Debe asegurarse una pluralidad de indicios, pues su variedad permitirá controlar en mayor medida la seguridad de la relación de causalidad entre el hecho conocido y el hecho desconocido; sin embargo, también se admite que no existe obstáculo alguno para que la prueba indiciaria pueda formase sobre la base de un solo indicio pero de singular potencia acreditativa. En cualquier caso, el indicio debe ser concomitante al hecho que se trata de probar, y cuando sean varios, deben estar interrelacionados, de modo que se refuercen entre sí”.

42 En efecto, en el fundamento 27 de la citada Sentencia del Tribunal Constitucional de fecha 13 de octubre del 2008, se dice lo siguiente: “Es decir, que el órgano jurisdiccional debe explicitar el razonamiento a través del cual partiendo de los indicios, ha llegado a la convicción de la existencia del hecho delictivo y la participación del imputado, con el objeto de garantizar hasta el límite de lo posible la racionalidad de su decisión.

43 RIVES SEVA, Antonio Pablo. La Prueba en el Proceso Penal. Aranzadi, Pamplona, 1996 Diálogo con la Jurisprudencia. N° 101, Gaceta Jurídica, febrero de 2007, Año 12, p. 232.

.44 SERRA DOMÍNGUEZ, Manuel. Estudios de Derecho Procesal. Ariel, Barcelona, 1969, pp. 700-701.45 JAUCHEN, Eduardo M. Tratado de la prueba en materia penal. Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires, 2002,

pp. 583-584.

34

Dentro de este esquema la presunción es la actividad intelectual del

juzgador que, partiendo del indicio, afirma un hecho distinto, pero

relacionado con el primero causal o lógicamente46. Sin embargo, para que

la construcción de la prueba indiciaria pueda desvirtuar válidamente la

presunción de inocencia, la conclusión a la que se arribe debe

estructurarse más allá de toda duda razonable47. Ya que, el derecho a la

presunción de inocencia constituye un estado jurídico de la persona que

se encuentra imputada, debiendo orientar la actuación del tribunal

competente, independiente e imparcial preestablecido por ley48.

Tal presunción no se pierde o destruye, sino por la formación de la

convicción del órgano jurisdiccional a través de la prueba objetiva, sobre

la participación culpable del imputado o acusado en los hechos

constitutivos de delito, ya sea como autor, cómplice o encubridor,

condenándolo por ello a través de una sentencia firme fundada,

congruente y ajustada a las fuentes del Derecho vigentes. La validez de la

inferencia lógica debe respetar el derecho a la presunción de inocencia,

de allí que, solo cuando la conclusión resulta unívoca (prueba indiciaria)

derivada de un razonamiento válido puede decirse que estamos frente a

una mínima actividad probatoria que ha desvanecido válidamente la

presunción de inocencia49.

En ese sentido, en el estudio de la prueba indiciaria la doctrina y la

jurisprudencia han elaborado una clasificación de los “indicios” según

diversos criterios. Así, según su fuerza conviccional los indicios pueden

ser clasificados en necesarios y contingentes; el indicio necesario denota

tal fuerza conviccional que con su sola comprobación se puede inferir

validamente el hecho consecuencia, en cambio, en el indicio contingente

no basta la comprobación de su veracidad, sino que se requiere la

conjunción de otros indicios para construir una prueba indiciaria. Solo la

valoración conjunta de los indicios descritos nos pueden llevar a la

construcción válida de la prueba indiciaria; además, la inferencia lógica

que lleva al hecho base comprobado al nivel del hecho consecuente o

46 CLIMENT DURÁN, Carlos. La prueba penal. Tomo I, Tirant lo Blanch, Valencia, 2005, p. 869.47 Cfr., SAN MARTÍN CASTRO, César. Derecho Procesal Penal. Tomo II. Grijley, Lima, 2003, p. 856. 48 JAÉN VALLEJO, Manuel. La prueba en el proceso penal. Ad-Hoc, Buenos Aires, 2000, p. 96. 49 SAN MARTÍN CASTRO, César. Derecho Procesal Penal. Tomo II, Grijley, Lima, 2003, p. 860.

35

inferido debe ajustarse a las reglas de la lógica y a las máximas de la

experiencia.

Así tenemos que: a) debe concurrir una pluralidad de indicios, b) esos

indicios deben estar plenamente acreditados, c) el enlace entre el hecho

base y el hecho consecuencia debe ajustarse a las reglas de la lógica y a

las máximas de la experiencia, d) al basarse en un razonamiento por

inferencia, para su plena validez, el razonamiento indiciario debe

desembocar en una única conclusión posible, ya que la existencia de

muchas conclusiones alternativas desvirtúan el valor de la prueba

indiciaria, y, e) la decisión que se basa en la prueba indiciaria debe

encontrarse debidamente motivada, explicando expresamente todos los

extremos del razonamiento deductivo elaborado.

En la construcción del esquema lógico que sustenta la prueba indiciaria

también intervienen las contrapruebas como producto natural de la

actividad probatoria. En ese contexto, la parte contra la que se quiere

hacer valer los indicios puede, o bien atacarla a través de una

contraprueba desvirtuadora de la fuerza probatoria de un indicio, o bien

mediante la prueba de algún hecho que es contrario al hecho presunto

resultante de la aplicación de una norma o regla de presunción. Ello se

enmarca en el derecho a la prueba, resaltado por nuestro Tribunal

Constitucional. Se distingue así entre contraprueba, dirigida a desvirtuar

un indicio e impedir la formación de una presunción, y la prueba de lo

contrario, cuyo objetivo es destruir una presunción ya formada. La

contraprueba indirecta se traduce en los contra-indicios, entendidos como

la prueba de algún hecho indiciario que hace incompatibles dos hechos o

cuestiona la realidad de un hecho, debilitando su fuerza probatoria50

Finalmente, cabe advertir que cuando el juzgador al momento de utilizar

prueba indiciaria para sustentar una sentencia condenatoria, debe seguir

escrupulosamente los presupuestos materiales para su construcción,

respetando los derechos fundamentales del imputado a la presunción de

inocencia (que se desvirtúa válidamente por el efecto conviccional de la

50 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DEL PERÚ, Caso Federico Salas Guevara Schultz, Sentencia de 5 de abril de

2007, Exp. Nº 01014-2007-PHC/TC, Fundamento 8.

36

prueba), al derecho a probar (porque valora los contraindicios que no

enervan el valorprobatorio de los indicios) y el derecho a la motivación de

las resoluciones judiciales (cuando explica detalladamente el

razonamiento lógico-jurídico de construcción de la prueba indiciaria). Pero

cuando el juzgador no sigue esos presupuestos materiales se perpetran

violaciones a los derechos fundamentales del imputado, no tolerables en

un Estado de Derecho51.

Teniendo en consideración que la prueba indiciaria debe hacerse en

función a instituciones jurídicas y no a cuestiones legales, entre los

requisitos para la eficacia probatoria del indicio tenemos los siguientes: (i)

Debe tener la prueba plena del hecho indicador. Es decir si no hay plena

seguridad sobre la existencia de los hechos indicadores o indiciarios,

resulta ilógico inferir de estos la existencia o inexistencia del hecho

desconocido que se investiga. De una base insegura no puede resultar

una conclusión segura. En este sentido, para poder verificar la

concurrencia de un indicio relevante, a efectos probatorios, debemos

contar con la seguridad que el hecho que sirve de sustento al indicio sea

un hecho cierto, la consecuencia lógico probatoria entonces será que el

indicio que contiene un hecho que nunca existió no podrá ser un indicio,

procesalmente hablando, y el hecho que indirectamente pretendía probar

será tenido como incierto o inexistente.(ii) Que se haya descartado

razonablemente la posibilidad de la falsificación del hecho indiciario por

obra de terceros o de las partes. Este requisito es indispensable para

poder construir una prueba plena, en ese sentido el operador

correspondiente deberá descartar que el indicio no corresponda a uno

falsificado, y en el caso que el indicio sea un testimonio, que este no sea

falso o haya sido maliciosamente tergiversado. (iii) Que aparezca clara y

cierta la relación de causalidad entre el hecho indicador (o el conjunto, si

son varios indicios contingentes) y el indicado. Si la relación de causalidad

aparece únicamente vaga e incierta existirá un indicio contingente o un

conjunto de estos, pero de tan escaso valor probatorio que el juez no

podrá considerarse convencido de la realidad del hecho indicado y, en

51 RAMÍREZ Ocaña, Rolando. “El bien jurídico protegido en el delito de lavado de activos”. Ob. cit., p. 159.

37

consecuencia, tendrá que declararlo no probado (trátese de proceso civil,

penal o de otra clase). (iv) Que se hayan eliminado razonablemente las

otras posibles hipótesis y los argumentos o motivos informantes de la

conclusión adoptada (la univocidad o polivocidad de los indicios). Puede

ocurrir que del conjunto de hechos indiciarios concordantes, cuyas

inferencias converjan armónicamente, resulten posibles varias

conclusiones. Para poder probar un determinado hecho a través de un

indicio deben haberse descartado razonablemente todas las posibles

hipótesis y conclusiones que puedan derivar.

CAPÍTULO V

ANALISIS INTERNACIONAL DEL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS

10. DENOMINADORES UTILIZADOS PARA EL DELITO DE LAVADO DE

ACTIVOS

Las expresiones utilizadas en la denominación de este comportamiento

delictivo indican que ella no es uniforme en las distintas legislaciones, así como

tampoco en la doctrina sobre el tema. Ello es así, porque el Lavado de Activos

constituye “una realidad económica relativamente novedosa”, “aunque existen

neologismos en las principales lenguas para referirse a este delito”52.

a) Los países que utilizan la determinación delito de Lavado de

Activos son: Argentina, Ecuador, México, Perú, Chile, Colombia, Bolivia, Brasil,

Turquía, Italia, Uruguay, Paraguay, Puerto Rico, El Salvador.

b) Los países que utilizan la terminación Lavado de Capitales son:

Francia España Alemania, suiza Portugal e Inglaterra.

El delito de lavado de activo es un acto negativo distorsionante en el mercado,

mediante una falsa expectativa, apariencia e imagen de legalidad y seriedad en

los negocios, contribuyendo a enlazar o crear nuevas cadenas de ilegalidad

ayudados de forma directa o indirecta de personas criminales, criminalizables o

instrumentos punibles o no punibles en la consecución de provechos

52 Escuela Nacional de Judicatura de República de Panamá. Norma Aspectos Dogmaticos, Criminológicos y Procesales del Lavado de Activos. 1erda. Ed. Santo Domingo. Ed. USAID. Pág. 5

38

económicos desleales e ilegales. Las definiciones que encontramos en la

normatividad nacional y comparada tenemos las siguientes:

10.1. LEGISLACIÓN COLOMBIANA

Art. 323.- El que adquiera, resguarde, invierta, transporte, transforme,

custodie o administre bienes que tengan su origen mediato o inmediato en

actividades de extorsión, enriquecimiento ilícito, secuestro extorsivo,

rebelión, tráfico de armas, delitos contra el sistema financiero, la

administración pública, o vinculados con el producto de los delitos objeto

de un concierto para delinquir, relacionadas con el tráfico de drogas

tóxicas, estupefacientes o sustancias sicotrópicas, o les dé a los bienes

provenientes de dichas actividades apariencia de legalidad o los legalice,

oculte o encubra la verdadera naturaleza, origen, ubicación, destino,

movimiento o derechos sobre tales bienes, o realice cualquier otro acto

para ocultar o encubrir su origen ilícito .

10.2. LEGISLACIÓN URUGUAYA. Ley Nº 17016

Art. 57º.- El que oculte suprima, altere los indicios o impida la

determinación real de la naturaleza, el origen, la ubicación el destino, el

movimiento o la propiedad reales de tales bienes, o productos u otros

derechos relativos a los mismos que proceden de cualquiera de los delitos

tipificados por la presente ley o delitos conexos, será castigado .

10.3. LEGISLACIÓN DE CHILE. Ley Nº 19913

Art. 2º.- Se entiende como Lavado de dinero al proceso con el cual se

trata de ocultar el origen de fondos provenientes de actividades ilícitas,

como tráfico de estupefacientes y psicotrópicos, conductas terroristas,

tráfico de armas, malversación de caudales públicos, fraudes, cohecho,

secuestro, sustracción de menores de 18 años, pornografía infantil,

prostitución de menores, trata de blancas, entre otros ilícitos. Con el

proceso Lavado de dinero, los fondos son ingresados aparentando ser el

resultado de actividades lícitas y formales.

10.4. LEGISLACIÓN ESPAÑOLA. Ley de Prevención del Blanqueo de

Capitales y de Financiación al Terrorismo

39

Art. 1º.-A efectos del presente Reglamento se entenderá por blanqueo de

capitales la adquisición, utilización, conversión o transmisión de bienes

que procedan de alguna de las actividades delictivas enumeradas en el

apartado anterior o de participación en las mismas, para ocultar o encubrir

su origen o ayudar a la persona que haya participado en la actividad

delictiva a eludir las consecuencias jurídicas de sus actos, así como la

ocultación o encubrimiento de su verdadera naturaleza, origen,

localización, disposición, movimientos o de la propiedad o derechos sobre

los mismos, aun cuando las actividades que las generen se desarrollen en

el territorio de otro Estado.

En conclusión, este delito, usualmente realizado por organizaciones criminales,

se ha convertido en un problema transnacional que afecta a las economías

mundiales, la gobernabilidad y el bienestar social; distorsionando las decisiones

comerciales, aumentando el riesgo de la quiebra bancaria, dañando la

reputación de los países y proporcionando, en algunos casos, financiación al

tráfico de drogas, el contrabando y otras actividades delictivas.

11. INSTRUMENTOS INTERNACIONALES EN EL ÁMBITO DEL LAVADO

DE ACTIVOS

La identificación, seguimiento, persecución y detención de estos criminales

debe estar apoyado en instrumentos internacionales que permiten a las

autoridades desenvolverse mejor en su desempeño a fin de mejorar y sostener

un Estado de Bienestar Global.

11.1. CONVENCIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS CONTRA EL

TRÁFICO ILÍCITO DE ESTUPEFACIENTES Y SUSTANCIAS

PSICOTRÓPICAS DEL 19 DE DICIEMBRE DEL 1988

La Convención de Viena de 1988 demuestra el interés y la

importancia que tiene el tema en el ámbito internacional puesto que se

trata de un problema que escapa a las jurisdicciones nacionales,

generando un apoyo normativo para ejercer un poder de policía global

La exigencia de la tipificación penal del Lavado de Activos y de

su valoración como un delito grave, permite la coordinación, cooperación

40

y solidaridad entre las autoridades políticas y jurisdiccionales en materia

de decomiso, asistencia judicial recíproca y extradición.

La Convención establece medidas para combatir el blanqueo

de dinero en el art. 7 y en el art.8 penaliza los actos de corrupción,

haciéndose necesario una reglamentación acorde a las tendencias

informáticas, electrónicas y virtuales de nuestro tiempo.

11.2. CONVENCIÓN CONTRA LA DELINCUENCIA ORGANIZADA

TRANSNACIONAL DE 2000

En su art. 1 se establece que el propósito de ésta es promover

la cooperación para prevenir y combatir más eficazmente la delincuencia

transnacional, permitiendo una persecución basado en la cooperación,

solidaridad y coordinación de los Tribunales Jurisdiccionales y la Policía

Internacional.

El art. 5 penaliza la participación en un grupo delictivo

organizado.

El art. 6 tipifica el blanqueo del producto del delito. Es

importante destacar que en esta tipificación se pone de manifiesto la

relevancia de delitos previos, no solo relacionados con el narcotráfico de

estupefacientes, sino que en el ámbito internacional se relaciona

íntimamente al Lavado con la delincuencia organizada internacional.

11.3. REGLAMENTO MODELO DE LA COMISIÓN INTERAMERICANA

PARA EL CONTROL DEL ABUSO DE DROGAS CICAD

Tipificó el delito de blanqueo no solo por el tráfico ilícito de drogas, sino

por otros “ delitos graves”, haciendo necesario su revisión, adecuación y

actualización en cuanto a los nuevos estupefacientes que día a día

aparecen en los mercados nacionales e internacionales.

11.4. EL PROGRAMA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA

FISCALIZACIÓN INTERNACIONAL DE DROGAS (PNUFID)

Estableció, en 1995, una legislación modelo para controlar el167Lavado

de Activos. Conforme su prefacio: “está destinada a facilitar el trabajo de

los estados que desean completar y modernizar su legislación contra el

41

tráfico ilícito de estupefacientes o sustancias psicotrópicas y el blanqueo

del dinero de la droga”, debemos anotar que nuestra legislación tiene un

catálogo abierto de delitos fuentes, haciéndose referencia a 11 delitos u

otros similares, teniendo una gran responsabilidad nuestros magistrados a

fin de identificar nuevos delitos fuentes que se traten de hechos criminales

graves con su correspondiente elevada sanción pena.

42