LídiaPujolLacantanterecorremonasteriosdeCatalunyaconlagira ... por allí Mayte Martín, Santiago...

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20 Cultura|s La Vanguardia Miércoles, 6 agosto 2014 EN DIRECTO ALBERT LLADÓ Nos remontamos al 23 de abril del 2010. Sant Llorenç de Morunys. Hace mucho frío. Lídia Pujol está, con la calefacción a tope, dentro de su coche. Faltan pocos minutos para que comience el primer con- cierto de la gira La Cerimònia de la Llum, una serie de espectáculos que llevará a grandes monasterios e iglesias como Poblet o Santa Ma- ría del Mar. La cantante ha tenido una pri- mera experiencia traumática con la religión. El catolicismo que ha conocido sólo le ha provocado sen- timiento de culpa. Un intento de controlar y reprimir su forma de amar. Su libertad. Llega un coche. La conductora es una monja. Se llama Teresa For- cades e intenta aparcar justo delan- te de la artista. Esta tira marcha atrás para dejarle espacio. –Conmigo has hecho un gesto de pericóresis. Es la primera frase que le dedica Forcades. Su primer encuentro. Ante la cara de sorpresa de Pujol, la religiosa le explica que la pericó- resis es un concepto teológico que significa el “ser en” de las personas entre sí. Amar, sostiene, es hacer si- tio al otro para que sea quien real- mente es. La pericóresis es, pues, el perímetro que ofrecemos través de una suerte de coreografía, una danza que aparta los obstáculos. –Religión es religar –nos dice Pujol, ahora sentada en la terraza de una librería de Barcelona. La transformación de Lídia Pu- jol es evidente. Ha comprendido que el milagro de la reciprocidad existe. Defiende que ser monja –to- dos lo podemos ser a nuestra mane- ra– significa “ser de una pieza”. Que el sentimiento, el pensamien- to y la acción respondan a una mis- ma coherencia. Ese es el com- promiso. La complicidad entre Lídia Pujol y Teresa Forcades crece. La cantan- te la invita, en el 2012, a sus Conver- ses singulars que programa en la sa- la Muntaner. Pasan por allí Mayte Martín, Santiago Auserón, Itziar González o Albano Dante y Marta Sibina. Hay un mensaje que difun- dir. Hay una búsqueda, ya incesan- te, de lo auténtico. –Lo que pasa entre dos personas, que es una tercera cosa, alcanza un estado de santidad –comenta, enér- gica y sonriente, la cantante. El lenguaje universal por el cual llega a la comunión es la música. Pero su formación espiritual conti- núa. Acude con regularidad a los cursos que imparte Forcades en Sant Benet de Montserrat. Allí ana- lizan la noción de persona a partir del feminismo o la teología queer, estudian la obra de Simone Weil y Hannah Arendt, o el mensaje de María Magdalena. Lo que hasta ese momento ha- bía sido una intuición, durante to- da su trayectoria, se convierte en una toma de conciencia. Lídia Pu- jol quiere poner su voz al servicio de una revolución social que impi- da que el poder cosifique al ser hu- mano. Así nace, en febrero del 2014, el proyecto Iter Luminis (Ca- mí d’identitat), un recorrido por monasterios catalanes que quiere actualizar la tradición, la experien- cia del ritual, y construir así una fe que no atienda a escalafones. En el primero de los conciertos, en la er- mita de Sant Salvador del Coll de l'Aguda, graba, bajo la dirección musical de Dani Espasa, el disco Mariam Matrem. El álbum aparece junto al libro La cualidad humana, de la mística italiana Ángela Volpini, quien ase- gura que, cuando era pequeña, se le apareció la Virgen. La mariolo- gía que allí se propone, como afir- ma Forcades en el prólogo que fir- ma, nada tiene que ver con el silen- cio, la obediencia, el sacrificio o la subordinación. Cielo y tierra se to- can en un acto de autocreación, res- ponsabilidad y “resistencia”. –María representa dignidad –añade Lídia Pujol. Para la artista, la jerarquía ha se- cuestrado la espiritualidad. De lo que se trata, insiste, es de afirmar la posibilidad infinita que uno es. Romper la cadena causal y dejar de afrontar la injusticia con una simple reacción. Maduras, añade, cuando eres capaz de ver a tu pa- dre como a un hermano. Amor y libertad son palabras inseparables. La conversión mística de Lídia Pujol es, más que una metamorfo- sis, un peregrinaje. Ya en sus pri- meros trabajos investiga sobre có- mo la tradición, tanto oral como es- crita, puede llamarnos aquí y aho- ra. Se interesa temprano por la mú- sica tradicional yiddish o medie- val. Ya tiene entonces suficiente ol- fato para indagar en la radicalidad de la esencia, en las voces olvida- das, donde está potencialmente su discurso estético. Será en la gira de Un pont de mar blava, de Lluís Llach, ejercien- do de telonera, cuando conoce a Sílvia Comes. Las desavenencias entre ambas creadoras no les impi- den publicar dos discos juntas: Síl- via Comes & Lídia Pujol, en 1998, y Al entierro de una hoja van dos cara- coles, en el año 2000. También allí había un horizonte común, la músi- ca como lenguaje universal, que era capaz de superar sus diferen- cias de criterio. Luego vendrían sus dos discos en solitario. En Laie, en el 2003, se interesa por lo popular, musica a Lorca y Prévert e interpreta L'ar- bret, canción que marcaría parte de lo que reconoceremos luego co- mo su estilo. En el segundo disco, Els amants de Lilith, del 2007, la mujer es la protagonista de un tra- bajo de campo que se pregunta so- bre el abuso de poder. Un interro- gante sobre la oscuridad que, tras Próximos espectáculos En directo ‘Iter Luminis’ quiere actualizar la tradición, la experiencia del ritual, y construir una fe sin escalafones Monasterio de Sant Jaume de Frontanyà (Berguedà) 9 de agosto del 2014 Monasterio de Sant Pere de Grau- descales (Solsonès) 23 de agosto del 2014 Monasterio de Santa Maria de Llu- çà (Osona) 20 de setiembre del 2014 Monasterio de Sant Pau del Camp (Barcelona) 22 de septiembre del 2014 Colegiata de Sant Pere de Ponts (Noguera) 27 de septiembre del 2014 Monasterio de Sant Llorenç de Mo- runys (Solsonès) 1 de noviembre del 2014 Torre de Vallferosa (Segarra) 1 de agosto del 2015 Más información: lacerimoniadelallum.com/iter Lídia Pujol La cantante recorre monasterios de Catalunya con la gira ‘Iter Luminis’, un espectáculo que busca actualizar la idea de templo reivindicando una espiritualidad sin intermediarios El milagro de la reciprocidad

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Cultura|sLa

Vanguardia

Miércoles,6

agosto2014

ENDIRECTO

ALBERT LLADÓNos remontamos al 23 de abril del2010. Sant Llorenç de Morunys.Hace mucho frío. Lídia Pujol está,con la calefacción a tope, dentrode su coche. Faltan pocos minutospara que comience el primer con-cierto de la gira LaCerimònia de laLlum, una serie de espectáculosque llevará a grandes monasteriose iglesias como Poblet o SantaMa-ría del Mar.La cantante ha tenido una pri-

mera experiencia traumática conla religión. El catolicismo que haconocido sólo le haprovocado sen-timiento de culpa. Un intento decontrolar y reprimir su forma deamar. Su libertad.Llega un coche. La conductora

es unamonja. Se llamaTeresa For-cades e intenta aparcar justo delan-te de la artista. Esta tira marchaatrás para dejarle espacio.–Conmigo has hecho un gesto

de pericóresis.Es la primera frase que le dedica

Forcades. Su primer encuentro.Ante la cara de sorpresa de Pujol,la religiosa le explica que la pericó-resis es un concepto teológico quesignifica el “ser en” de las personasentre sí. Amar, sostiene, es hacer si-tio al otro para que sea quien real-mente es. La pericóresis es, pues,el perímetro que ofrecemos travésde una suerte de coreografía, unadanza que aparta los obstáculos.–Religión es religar –nos dice

Pujol, ahora sentada en la terrazade una librería de Barcelona.La transformación de Lídia Pu-

jol es evidente. Ha comprendidoque el milagro de la reciprocidadexiste.Defiendeque sermonja–to-dos lopodemos ser anuestramane-ra– significa “ser de una pieza”.Que el sentimiento, el pensamien-to y la acción respondan aunamis-ma coherencia. Ese es el com-promiso.La complicidad entreLídiaPujol

yTeresaForcadescrece. Lacantan-te la invita, enel 2012, a susConver-ses singularsqueprogramaen la sa-la Muntaner. Pasan por allí MayteMartín, Santiago Auserón, ItziarGonzález o Albano Dante y MartaSibina. Hay un mensaje que difun-dir. Hay una búsqueda, ya incesan-te, de lo auténtico.–Loquepasaentredospersonas,

que es una tercera cosa, alcanza unestadode santidad–comenta, enér-gica y sonriente, la cantante.El lenguaje universal por el cual

llega a la comunión es la música.Pero su formación espiritual conti-núa. Acude con regularidad a los

cursos que imparte Forcades enSantBenetdeMontserrat. Allí ana-lizan la noción de persona a partirdel feminismo o la teología queer,estudian la obra de SimoneWeil yHannah Arendt, o el mensaje deMaría Magdalena.Lo que hasta ese momento ha-

bía sido una intuición, durante to-da su trayectoria, se convierte enuna toma de conciencia. Lídia Pu-jol quiere poner su voz al serviciode una revolución social que impi-da que el poder cosifique al ser hu-

mano. Así nace, en febrero del2014, el proyecto Iter Luminis (Ca-mí d’identitat), un recorrido pormonasterios catalanes que quiereactualizar la tradición, la experien-cia del ritual, y construir así una feque no atienda a escalafones. En elprimero de los conciertos, en la er-mita de Sant Salvador del Coll del'Aguda, graba, bajo la direcciónmusical de Dani Espasa, el discoMariamMatrem.El álbum aparece junto al libro

La cualidad humana, de la mística

italiana Ángela Volpini, quien ase-gura que, cuando era pequeña, sele apareció la Virgen. La mariolo-gía que allí se propone, como afir-ma Forcades en el prólogo que fir-ma, nada tiene que ver con el silen-cio, la obediencia, el sacrificio o lasubordinación. Cielo y tierra se to-canenunactodeautocreación, res-ponsabilidad y “resistencia”.–María representa dignidad

–añade Lídia Pujol.Para la artista, la jerarquía ha se-

cuestrado la espiritualidad. De lo

que se trata, insiste, es de afirmarla posibilidad infinita que uno es.Romper la cadena causal y dejarde afrontar la injusticia con unasimple reacción. Maduras, añade,cuando eres capaz de ver a tu pa-dre como a un hermano. Amor ylibertad son palabras inseparables.La conversión mística de Lídia

Pujol es, más que una metamorfo-sis, un peregrinaje. Ya en sus pri-meros trabajos investiga sobre có-mo la tradición, tanto oral comoes-crita, puede llamarnos aquí y aho-ra. Se interesa tempranopor lamú-sica tradicional yiddish o medie-val. Ya tiene entonces suficiente ol-fato para indagar en la radicalidadde la esencia, en las voces olvida-das, donde está potencialmente sudiscurso estético.Será en la gira de Un pont de

marblava, deLluís Llach, ejercien-do de telonera, cuando conoce aSílvia Comes. Las desavenenciasentre ambas creadoras no les impi-den publicar dos discos juntas: Síl-via Comes& Lídia Pujol, en 1998, yAl entierro deunahoja vandos cara-coles, en el año 2000. También allíhabíaunhorizonte común, lamúsi-ca como lenguaje universal, queera capaz de superar sus diferen-cias de criterio.Luego vendrían sus dos discos

en solitario. En Laie, en el 2003, seinteresa por lo popular, musica aLorca y Prévert e interpreta L'ar-bret, canción que marcaría partede lo que reconoceremos luego co-mo su estilo. En el segundo disco,Els amants de Lilith, del 2007, lamujer es la protagonista de un tra-bajo de campo que se pregunta so-bre el abuso de poder. Un interro-gante sobre la oscuridad que, tras

Próximos espectáculos

Endirecto

‘Iter Luminis’ quiereactualizar la tradición,la experiencia delritual, y construir unafe sin escalafones

Monasterio de Sant Jaume deFrontanyà (Berguedà)9 de agosto del 2014Monasterio de Sant Pere de Grau-descales (Solsonès)23 de agosto del 2014Monasterio de SantaMaria de Llu-çà (Osona)20 de setiembre del 2014Monasterio de Sant Pau del Camp(Barcelona)22 de septiembre del 2014

Colegiata de Sant Pere de Ponts(Noguera)27 de septiembre del 2014Monasterio de Sant Llorenç deMo-runys (Solsonès)1 de noviembre del 2014Torre de Vallferosa (Segarra)1 de agosto del 2015

Más información:lacerimoniadelallum.com/iter

LídiaPujolLa cantante recorremonasterios deCatalunya con la gira ‘IterLuminis’, un espectáculoquebusca actualizar la ideade templo reivindicandouna espiritualidad sin intermediarios

Elmilagro de la reciprocidad

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Cultura|sLa

Vanguardia

Miércoles,6

agosto2014

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un camino no siempre fácil, se haconvertido en testimonio de luz.–Hay que rescatar el mensaje

original de los intermediarios–ase-vera, mientras sonríe, en la mismaterraza.Pujol sabe que somos seres rela-

cionales, y por ello entiende el ca-mino de identidad que ha comen-zado este año como un perpetuomovimiento. Una reinvención deltemplo y del claustro. La reivindi-cacióndel patrimonio y de la tierraes, en realidad, un activismo histó-ricoque quiere funcionar comoca-tapulta.Nocomoanclaje.En sudis-curso pueden coincidir, sin estri-dencias, Verdaguer y Raphael.“Poeta i fangador sóc”, declama,haciendo suyas las palabras deMossèn Cinto, a la vez que recuer-da una entrevista al cantante en laque aseguraba que la clave era“contar bien para cantar bien”.Ella lo sabe porque siempre hamantenido ese doble rol de cantan-te e intérprete, formándose al mis-mo tiempo en el Taller de Músics

y el Col·legi del Teatre, llevando aescenaEl boulevard del crimocola-borando, entre otras obras, enLlitsde Lluís Danès.En la actual andadura de Pujol

es fundamental el Llibre Vermellde Montserrat, del siglo XIV. Elmonje Francesc Xavier Altés le re-galó una copia en edición facsímil,de la que sólo existen 500 ejempla-res, que a veces muestra duranteIter Luminis. Los temas del nuevodisco Mariam Matrem o PolorumRegina, por ejemplo, forman partedel volumen, que representa juntoaunpoemadeTeresade Jesús (Al-ma buscarte has en mi) o un textomusicado de Ramon Llull.Llevamos algo más de una hora

hablando de compromiso, hetero-doxia y sensibilidad. Pero Tomásde Aquino ya avisaba que, para ha-blarde amor, las palabras son siem-pre incompletas. Forcades, en unareciente conferencia, añadía quenuestro lenguaje sobreDios es cier-tamente insuficiente. Pero nuncaindiferente. |

Ángela VolpiniLa cualidadhumana.El deseo, laposibilidad infinita:Un cristianismopara el futuroPrólogo de TeresaForcades. Incluye elCD de Lídia Pujol‘Mariam Matrem’

ED. PASO DE BARCA94 PÁGINAS19 EUROS

A.LL.A la iglesia de Santa Bàrbara deles Pruneres de Oix se llega poruna carretera sin asfaltar deseis kilómetros. Pronto el visi-tante dudará si el camino (ergo,el peregrinaje) esmás apto parael senderismoquepara unauto-móvil de cuatro ruedas. Sortea-mos rocas y vacas. Abrimos unavalla. Y el destino final nos da labienvenida con una vista espec-tacular de la Garrotxa.Santa Bàrbara es una peque-

ña iglesia románica de finalesdel siglo XII. Con una sola na-ve, con ábside semicircular, es-tá protegida por un pórtico decinco arcos. En ella se encontróuna talla de la Virgen, actual-mente conservada en el MuseuNacional d’Art de Catalunya. Yun antiguo retablo con la vidade la santa, custodiadoenelmu-seo parroquial de Olot.Lídia Pujol aparece entre el

público vestida de blanco, juntoal coro deVallferosa, entonandoun canto gregoriano del sigloIX.La seguimos. Entramos en la

iglesia y nos sentamos en elsuelo, en unas alfombras quehan colocado para la ocasión.Todo está iluminado por velas.Una mujer de la zona nos ex-plica que SantaBàrbara es la pa-trona de la tormenta y de lostruenos, y que la ermita ha sidoreconstruidavarias veces.Enca-da monasterio buscan a alguiendel lugar para una presentaciónhistórica.El concierto estará dividido

en tres actos, en tres etapas sim-bólicas: el deseo, la conversióny la orientación. Pujol, acompa-ñada también por la guitarra dePau Figueres y el contrabajo deVic Moliner, abre conHe mirataquesta terra, de Salvador Es-priu. La cantante va mirandouno a uno a los espectadores. Y,si lo sabe, introduce su nombreen medio de la canción. Apare-cen las primeras lágrimas.Iter Luminis (Camí d’iden-

titat), además delLlibreVermellde Montserrat, incluye todo ti-po de letras que Lídia Pujol hahecho suyas. Desde el Cant delaSibil·la aunacanciónde trova-dor, anónima, o a un códice delque extrae Flavit Auster. El tra-bajo de investigación previo esde un rigor indiscutible. Pero loque importa ahora, aquí, es laexperiencia telúrica. El románi-co, en pleno año 2014, se habitade nuevo. El trayecto se dirigehacia la íntima fraternidad.

En las fotografías,diversos momentosdel espectáculo deLídia Pujol ‘IterLuminis’ en monas-terios catalanes

Deseo,conversión,orientación