Leccion_2_Mayordomía

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La inversión y los desperdicios Lección 2 Introducción En la primera lección estudiamos una verdad fundamental de la mayordomía cristiana: Dios es dueño absoluto de todo. Si realmente creemos esto, ahora estamos listos para colocar la piedra angular sobre este fundamento sólido. Esa piedra angular consiste en entender claramente la diferencia entre la inversión y el desperdicio. Para ser un buen administrador de algo, se tiene que saber distinguir entre lo que es inversión y lo que es desperdicio. Esto parece ser bastante fácil, y en muchos casos lo es, especialmente cuando se toma en cuenta sólo lo material. Permítame ilustrar la diferencia. Imaginemos que usted tiene mil pesos. Usted se los ganó y puede gastarlos como le plazca. Con ese dinero pudiera dar un paseo turístico por todo su país. Por supuesto, eso sería un desperdicio completo porque al regresar a casa se dará cuenta que ya no tiene ni el dinero ni ninguna otra cosa a cambio del mismo. Otra opción sería esconder esos mil pesos en algún lugar seguro dentro de su casa. Diez años después todavía serían mil pesos, pero de seguro su valor sería menos debido a la devaluación. Durante diez años ese dinero no hubiera servido para nada, pero tampoco hubiera sido una pérdida tan drástica como echarlo todo a perder dando un paseo turístico. Pero hay una tercera opción. ¿Por qué no usar ese dinero para sembrar algunas hortalizas? Compre semillas y fertilizante, siembre lo que va a sembrar, cuídelo y en el momento de la cosecha, venda su producto. Es posible que usted saque el doble o el triple de lo que invirtió. Los primeros dos ejemplos por lo general se reconocerían como desperdicio, el último como inversión. Pero la diferencia entre la inversión y el desperdicio no siempre es tan obvia. Muchos otros factores pudieran influir en los casos que mencionamos. Por ejemplo, supongamos que usted en verdad no necesita esos mil pesos, pero un vecino suyo sufre una tragedia y necesita ayuda. ¿Sería correcto en tal caso invertir su dinero en una siembra de hortalizas en vez de ayudar al vecino? O supongamos que usted ya está tan

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La inversin y los desperdiciosLeccin 2

IntroduccinEn la primera leccin estudiamos una verdad fundamental de la mayordoma cristiana: Dios es dueo absoluto de todo. Si realmente creemos esto, ahora estamos listos para colocar la piedra angular sobre este fundamento slido. Esa piedra angular consiste en entender claramente la diferencia entre la inversin y el desperdicio.Para ser un buen administrador de algo, se tiene que saber distinguir entre lo que es inversin y lo que es desperdicio. Esto parece ser bastante fcil, y en muchos casos lo es, especialmente cuando se toma en cuenta slo lo material. Permtame ilustrar la diferencia.Imaginemos que usted tiene mil pesos. Usted se los gan y puede gastarlos como le plazca. Con ese dinero pudiera dar un paseo turstico por todo su pas. Por supuesto, eso sera un desperdicio completo porque al regresar a casa se dar cuenta que ya no tiene ni el dinero ni ninguna otra cosa a cambio del mismo. Otra opcin sera esconder esos mil pesos en algn lugar seguro dentro de su casa. Diez aos despus todava seran mil pesos, pero de seguro su valor sera menos debido a la devaluacin. Durante diez aos ese dinero no hubiera servido para nada, pero tampoco hubiera sido una prdida tan drstica como echarlo todo a perder dando un paseo turstico. Pero hay una tercera opcin. Por qu no usar ese dinero para sembrar algunas hortalizas? Compre semillas y fertilizante, siembre lo que va a sembrar, cudelo y en el momento de la cosecha, venda su producto. Es posible que usted saque el doble o el triple de lo que invirti. Los primeros dos ejemplos por lo general se reconoceran comodesperdicio,el ltimo comoinversin.Pero la diferencia entre la inversin y el desperdicio no siempre es tan obvia. Muchos otros factores pudieran influir en los casos que mencionamos. Por ejemplo, supongamos que usted en verdad no necesita esos mil pesos, pero un vecino suyo sufre una tragedia y necesita ayuda. Sera correcto en tal caso invertir su dinero en una siembra de hortalizas en vez de ayudar al vecino? O supongamos que usted ya est tan ocupado con otro trabajo que tener que cuidar esas hortalizas le quitara todo su tiempo libre que anteriormente pasaba estando con su familia. El materialista no toma en cuenta ninguna de las circunstancias que mencionamos. Pero el cristiano s las toma en cuenta. Para el cristiano, una buena inversin no es siempre lo que gana ms dinero y el cristiano no siempre considera como un desperdicio lo que no le trae ingresos monetarios.Hay dos maneras muy distintas de calcular la inversin y el desperdicio. Casi todos los calculan slo a base de las ganancias materiales. Sin embargo, el cristiano no puede aceptar esa manera de pensar. El cristiano calcula la inversin y el desperdicio hacindose la siguiente pregunta:Acaso esto glorificar a Dios?sta es la manera de calcular que queremos enfocar en esta leccin. Ojal que al terminar de estudiar esta leccin usted tambin llegue a calcular todo, hacindose esta misma pregunta.La mayordoma cristiana se resume en usar para la gloria de Dios lo que l nos ha dado y en ser usados nosotros mismos en la manera que mejor promueva al reino de Dios. Esto es inversin y glorifica a Dios. El rehusar someter nuestros recursos y nosotros mismos a la entera disposicin de Dios constituye desperdicio.Seor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque t creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas (Apocalipsis 4.11).Verdades fundamentales de la mayordoma cristiana

Para leer y estudiar1. Qu aprovechar al hombre? (Vase Mateo 16.2428.)2. Lo ms importante (vase Mateo 6.1934).3. El talento que se desperdici (vase Mateo 25.1430).Bosquejo de la leccinA. Lo que Dios piensa acerca del desperdicioB. Dos puntos de vista acerca de la inversin y el desperdicioC. Desperdicios que se cometen comnmenteD. El desperdicio por mal manejoE. Para la gloria de Dios o la de nosotros mismos?F. Cunto dinero debo guardar para m?G. Aplicando la mayordoma a su propia vidaH. Invirtiendo en las riquezas verdaderasI. Acerca de los pjaros y los liriosJ. Buscando la mejor gananciaA. Lo que Dios piensa acerca del desperdicioJess les cont una parbola a sus discpulos de un hombre rico que tena un mayordomo. Los empleados fueron al hombre rico y le dijeron que su mayordomo estaba malgastando sus bienes. Este hombre rico llam a su mayordomo y le dijo:Da cuenta de tu mayordoma, porque ya no podrs ms ser mayordomo(vase Lucas 16.12). Lo que menos desea un dueo es tener un mayordomo que desperdicia lo que est a su cargo.Piensa usted que Dios pasar por alto nuestra irresponsabilidad si malgastamos el dinero, tiempo y otros recursos que l nos ha dado para que los administremos? Claro que no. Un mayordomo se contrata para que aumente los bienes de su amo. Malgastar los bienes de su amo es lo peor que un mayordomo puede hacer. No es de extraarse que al mayordomo de esta parbola le quitaran su puesto.Justo antes de esta parbola, Jess le haba contado otra parbola a la gente (vase Lucas 15.1132) acerca de un joven derrochador. A esta parbola le pondremos por ttulo:La historia de dos herenciasHace mucho tiempo un hombre tena una propiedad y dos hijos. Segn la costumbre de aquel tiempo, el padre algn da repartira su propiedad entre sus dos hijos. Pero el hijo menor se neg a esperar y exigi que se le diese su parte de inmediato. As que el padre dividi sus bienes entre sus dos hijos. El hijo menor se fue lejos de la casa para que su padre no pudiera ver en qu gastaba el dinero. All el prdigo malgast su herencia. Una parte la malgast en mujeres; el resto lo derroch en busca de otros placeres. Tal desperdicio no pudo sino conducir a la ruina completa. Y as fue que se le acab el dinero a este hijo menor al mismo tiempo que aconteci una gran hambre en la tierra donde estaba. De manera que este joven que haba heredado una fortuna se encontraba en la pobreza ms miserable y se vio obligado a pedir trabajo. Por fin, l consigui un trabajo cuidando cerdos. Estando all en el campo con los cerdos, el hambre del hijo prdigo lo llev a la desesperacin. Tena tanta hambre que deseaba comer las algarrobas que coman los cerdos, pero nadie se las daba. En su desesperacin se detuvo a pensar. Pens en su padre. l saba que su padre, que tena a su cargo la otra parte de la herencia, todava estara ganando dinero. l era ese tipo de administrador. Su padre manejaba bien lo que tena, pero no era materialista. l tambin saba que su padre era un hombre bondadoso y que siempre ayudaba a los necesitados. Al joven se le ocurri que, aunque haba pecado contra su padre, l de seguro le dara la bienvenida con el puesto de un pen.El joven se dispuso a regresar a su casa. l se senta mal por todo lo que haba malgastado. Sin lugar a dudas, l haba aprendido mucho por medio de los golpes duros de la vida. Cuando l iba llegando a casa, su padre lo vio. l corri al encuentro de su hijo, se ech en su cuello y lo bes.Qu escena debi haber sido aquella! Si alguien hubiera visto a esos dos ese da bien hubiera podido preguntarse quines eran ellos y porqu se abrazaban. El infeliz muchacho estaba vestido de harapos, mientas que su padre estaba bien vestido.Tal era el contraste entre los dos hombres que se abrazaron ese da en el camino. Estos dos hombres haban seguido caminos totalmente opuestos. El uno se hizo rico; el otro pobre.Es mucho lo que podemos aprender de esta parbola acerca del contraste entre una buena y una mala mayordoma, la cual nos da una idea similar de la diferencia entre invertir o desperdiciar. Cristo quiso ensearnos a travs de esta parbola que debemos usar sabiamente todo lo que l nos da en lugar de derrocharlo.B. Dos puntos de vista acerca de la inversin y el desperdicio1. El materialismoEl materialismo es la creencia que plantea que obtener riquezas es lo ms importante. De acuerdo con los principios de esta creencia, las riquezas siempre deben ser invertidas en algo que genere ms riquezas. Esta teora pone al egocomoseor de la vida y no toma en serio ni a Dios ni a la eternidad. Aunque la mayora de las personas materialistas dicen que no son egostas ni avaras, las mismas practican el egosmo a diario en sus negocios. Tal vez regalan alguna cosita de vez en cuando al vecino pobre o tal vez hasta echan montones de dinero en la ofrenda. Sin embargo, su actitud y manera de actuar con relacin a su dinero y dems cosas es muy materialista.2. Hacedlo todo para la gloria de DiosEl cristiano no maneja su dinero y sus cosas slo para tener la mayor ganancia material, sino para glorificar a Dios. Los cristianos verdaderos no son materialistas. Ellos ven ms que slo las cosas fsicas; se enfocan en las cosas eternas. Para los cristianos, el dinero que se usa para la gloria de Dios es una buena inversin, aunque no traiga ganancias materiales. Adems, para ellos lo que se usa en algo que no le trae gloria a Dios es un desperdicio, aunque traiga mucha ganancia econmica. Los cristianos manejan su dinero y sus bienes para la gloria de Dios porque reconocen que todo lo que ellos tienen le pertenece a Dios.Un buen mayordomo aumenta los bienes de su amo. Como cristianos, nosotros aumentamos los bienes de nuestro amo celestial al usarlos y al ser usados nosotros mismos de la manera que le trae la mayor gloria a Dios. La gloria de Dios es lo principal en la mayordoma cristiana. Cualquiera puede entender el mandamiento que se encuentra en 1 Corintios 10.31:Si, pues, comis o bebis, o hacis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.C. Desperdicios que se cometen comnmenteLa destruccin descuidada de cualquier recurso no glorifica a Dios. l cre todas las cosas, cada una con un propsito distinto. Casi todos estaramos de acuerdo en que es malo destruir los recursos que Dios nos ha dado. Sin embargo, los recursos ms comunes son los que a veces destruimos y los que manejamos incorrectamente ms a menudo.Uno de los recursos ms comunes es la comida. La manera ms comn en que se desperdicia la comida es al comer demasiado. La Biblia condena la glotonera, o sea, comer en exceso.Comocristianos, nosotros deseamos ser buenos mayordomos de Dios. Por consiguiente, no debemos comer slo para darnos el gusto de una buena comida. Adems, debemos ser prudentes en cuanto a las comidas que compramos, evitando gastar dinero en comprar comidas de poco valor nutritivo.Vivimos en un tiempo en que el mundo tiene sus modas y cosas que segn ellos son necesarias. El ltimo estilo de reloj o de zapatos es lo que ms cuesta y no necesariamente es lo mejor. Generalmente constituye un gran desperdicio de recursos estar comprando estas cosas de un valor monetario tan caro en lugar de comprar las que podemos usar y no son tan caras.La Biblia dice queen el barbecho de los pobres hay mucho pan; mas se pierde por falta dejuicio (Proverbios 13.23).Tal vez la manera en que estos pobres pierden la mayor parte de este pan es por falta de administrar bien el tiempo que Dios les ha dado. Dios nos da el tiempo para que lo utilicemos en algo bueno. Dios condena la pereza (vase Romanos 12.11; 2 Tesalonicenses 3.1012; Hebreos 6.12). l no quiere que seamos ociosos, sino que trabajemos para l! La verdad es que muchas personas son demasiado flojas en el trabajo. Muchos desperdician el tiempo. Por esa razn Dios no los puede bendecir.Dios siempre es glorificado cuando usamos con sabidura los recursos que l nos da, ya seamos agricultores, mecnicos, carpinteros o si hacemos cualquier otro tipo de trabajo provechoso.D. El desperdicio por mal manejoEl mal manejo en cualquier tipo de negocio desperdicia mano de obra, materia prima y oportunidades. Los buenos gerentes son aquellos que son eficientes. Pero la verdad es que a pesar de tener un gerente bueno y eficiente cualquier negocio grande tiene ms desperdicios que los pequeos. Esto se debe a que es ms difcil administrar de manera eficiente todos los detalles de un negocio grande. Y cuando un negocio tiene un gerente que es culpable de mal manejo, entonces ese negocio muy pronto llega a ser ineficiente... y la ineficiencia desperdicia montones de recursos en poco tiempo. Existen negocios que por su buen estado econmico pueden darse el lujo de desperdiciar algo; no obstante, esto no justifica el desperdicio. El mayordomo cristiano, aunque econmicamente pueda darse el lujo de desperdiciar algn recurso, tratar de evitarlo porque reconoce que desperdiciar los recursos de Dios por puro gusto es malo.E. Para la gloria de Dios o la de nosotros mismos?En la economa de cualquier pas se ocupan por lo menos algunos negocios grandes para que la mismamarchecon xito. Perocomocristianos, nosotros debemos considerar con cuidado cualquier oportunidad que se nos presente de agrandar nuestro negocio. Supongamos que hay un granjero cristiano que ha trabajado duro y ha economizado y ahora tiene suficiente para comprar otra finca, adems de la que tiene. Acaso l debe hacerlo? Vindolo desde el punto de vista del materialista, parece una tontera no agrandar la hacienda de uno. Pues esto fomentara ms ingresos que a su vez se pudieran invertir para hacer aun ms ganancia.Nuestra tendencia es ser materialista! Cuando se nos presentan oportunidades como stas, entonces lo primero que hacemos muchas veces es calcular a ver si con esto podremos ganar dinero. Cuando hemos establecido que s, o sea que promete ser un proyecto exitoso, empezamos a trabajar en ello. Y slo despus pensamos seriamente en cules son los efectos que dicho proyecto pudiera ejercer en nuestra vida espiritual.No debemos operar as. Lo primero que debemos considerar es:Acaso esta oportunidad econmica puede redundar en favor de la gloria de Dios?El impulso humano de ganar dinero debe sujetarse completamente a Dios. Este impulso en s no es malo. Existen tres razones legtimas por las que es necesario que ganemos dinero:1. Para mantenernos y proveer para aquellos que estn a nuestro cargo.2. Para tener con qu ayudar a los necesitados.3. Para promover la obra de Cristo y su iglesia.No obstante, es posible abusar de cada una de estas razones. Porejemplo, unos dicen que trabajan para mantener a su familia cuando en realidad lo hacen slo para brindarles ms lujos y placeres carnales. Hay personas que afirman que si ellos tan slo pudieran ganar un poco ms de dinero, entonces ayudaran a apoyar a las misiones. Sin embargo, el dinero que ganan ellos lo siguen invirtiendo en negocios ms y ms grandes o lo gastan en lujos que ni remotamente tienen que ver con las misiones.El mayordomo fiel y verdadero desea cumplir con el llamamiento que Dios le ha dado. Dios llama a algunos a que ganen dinero para entregarlo a la causa de Cristo. Puede ser que parezca que tal cristiano tiene las mismas metas en la vida que el materialista. Pero hay una gran diferencia: el cristiano con el llamamiento de ganar mucho dinero entrega sus ganancias a la causa de Cristo y para el bien de otros, mientras que el materialista utiliza sus ganancias para fines egostas y ambiciosos. Dios tambin llama a algunas personas a dejar su impulso natural de ganar dinero para as poder dar testimonio en una comunidad de pocos recursos econmicos. Recuerde esto: si Dios le est llamando a usted para que le sirva en un puesto que no rinde mucho dinero, usted nunca le podr ofrecer a Dios suficiente dinero para sustituir a lo que l le est llamando a hacer.F. Cunto dinero debo guardar para m?Dios pone a cada cristiano en un lugar donde puede servirle y donde le es de agrado a l. Dentro de este marco, Dios le da cierta capacidad de ganar dinero. Cunto dinero el cristiano debe ganar y guardar para s? Un principio bblico que nos ayuda a saber la respuesta a esta pregunta es el hecho que el llamado de Dios en la vida de uno siempre armoniza con la mayordoma bblica.Como cristianos, nosotros debemos tener mucho cuidado de no permitir que el espritu de codicia se apodere de nuestro impulso natural y legtimo de ganar dinero. La codicia termina con los valores espirituales y malgasta muchas reas de la vida cristiana. Por el amor al dinero se sacrifica el bienestar del hogar, el amor hacia los hermanos y la devocin personal.Cada cristiano puede conocer el nivel econmico que debe tener al prestar atencin a la voz del Espritu Santo y al tomar en cuenta todos los requisitos bblicos para su vida. Cualquier posesin que se tenga adems de esto resulta en prdida espiritual.G. Aplicando la mayordoma a su propia vidaHemos estudiado algunos principios acerca de la mayordoma, los cuales el mundo tiene por extremistas. Qu pasara si a partir de hoy usted empezara a aplicar cada uno de estos principios de la mayordoma en su vida? Si usted es uno de esos cristianos que durante toda su vida ha sido materialista, entonces habr muchos cambios revolucionarios en su vida: Sus prioridades cambiarn. La manera en que usted maneja su dinero cambiar. Pueda que sea necesario cambiar sus horas de trabajo. Aun pueda que sea necesario cambiar de trabajo. Hasta pueda que sea necesario que se traslade a vivir a otra parte para traerle mayor gloria a Dios. Antes usted ni consideraba estas cosas porque lo haca todo para obtener ganancia propia y no para la gloria de Dios.No se avergence usted de hacer esos cambios. Hay cristianos que descubren al cabo de muchos aos que han vivido una vida egosta. Si Dios le muestra a usted que ha vivido as, l ahora requiere que cambie sus prioridades materiales. Si Dios le est llamando a hacer algunos cambios en su vida, avergncese denocambiar.Qu si al analizar su sistema de valores ve que est ganando ms dinero de lo que realmente necesita? Aqu hay tres cosas que puede ser que Dios le est pidiendo que haga en este caso:1. Quiz Dios quiere que le ofrezca todo el dinero extra para ayudar en su obra. Hay muchas necesidades en este campo. Tal vez usted dice que siempre le da al Seor el diezmo. Pero, sabe qu? El Nuevo Testamento ni siquiera dice en ninguna parte que Dios espera que le d el diez por ciento de sus ganancias. Los principios del Nuevo Testamento que se aplican a las ofrendas son:Segn haya prosperado (1 Corintios 16.2)y:Cada uno dcomo propuso en su corazn; no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre (2 Corintios 9.7).Si Dios le ha prosperado mucho, pueda que l pida que le d el noventa por ciento de sus ganancias.2. Puede ser que Dios pida que slo haga sus trabajos materiales durante una parte de cada da. Si las ganancias son tales que puede reducir las horas de trabajo, Dios podra darle muchas cosas para hacer con el resto de su tiempo. Por ejemplo, usted pudiera visitar a los incrdulos o distribuir tratados cristianos en su comunidad. Quiz debe ayudar a los miembros necesitadosde la iglesia o a las personas ancianas con su trabajo, o visitar a los enfermos para animarlos. Puede ser que Dios desee que entregue su tiempo extra a la tarea de escribir artculos para alguna revista de la iglesia o para una casa editorial. Y esto slo es el comienzo de las posibilidades que pueden presentarse!Quiz si usted se detiene y reflexiona, entonces ver que ha estado robndole a su familia as como a Dios. Usted quiz se asombrara al saber cuntos nios empiezan a caminar por el camino que conduce al infierno simplemente porque no tenan un padre que los guiara, o que no los gui lo suficiente. l estaba trabajando para ganar ms dinero cuando en realidad deba haber estado en casa trabajando con ellos, jugando con ellos y dndole direccin a sus vidas. Por favor, reduzca sus horas de trabajo si es necesario y pase tiempo con su familia, su primer campo blanco.Recuerde la historiadelhombre rico en Lucas 12. Este hombre fue condenado por ser egosta en su decisin en cuanto a qu deba hacer con las riquezas extras que Dios le haba dado. Nosotros debemos tener mucho cuidado al decidir qu hacer con lo que nos sobra. Dios pudiera decirnos:Necio, esta noche vienen a pedirte tualma; y lo que has provisto, de quin ser?H. Invirtiendo en las riquezas verdaderasNo os hagis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orn corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orn corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde est vuestro tesoro, all estar tambin vuestro corazn (Mateo 6.1921).Cristo conden la acumulacin de riquezas. Y l nos dio una bella alternativa. Nosotros podemos hacer algo con nuestras posesiones materiales, algo ms que slo aumentarlas ms y ms. Podemos invertirlas en los bienes races celestiales! Si Dios es el que nos dirige en todo, resulta que nuestro dinero corruptible, nuestro breve tiempo y nuestros talentos todos llegan a transformarse en depsitos en el banco celestial. Claro, Dios no nos paga una mensualidad ni hace un contrato anual por el uso de nuestros talentos. El cristiano sirve sin demandar nada a cambio (vase Lucas 17.10), pero Dios nos prometeuna herencia incorruptible (1 Pedro 1.4).Nuestra herencia celestial depende de nuestra entrega total de las posesiones materiales que tenemos estando en esta tierra.Los tesoros celestiales estn seguros. Jess dijo que nada los tocar all. Ningn ladrn puede robrselos.Una razn prctica para abrir una cuenta de ahorros en el cielo es que nuestro corazn (nuestro amor y lo que nos interesa ms) estar donde est nuestro tesoro. La vida es muy corta y la eternidad es demasiado larga. Esta tierra se terminar, as que nuestro corazn debe estar enfocado en el cielo. Si de corazn y mente nos estamos enfocando en el cielo, la muerte ser nada ms un paso que daremos entre este mundo de problemas y el gozo celestial. Cuando estemos all, nosotros gozaremos de los tesoros que hemos acaparado all durante nuestra estada en la tierra, adems de todos los galardones que Dios nos dar.De manera que, mientras vivamos en esta tierra, hagmonos tesoros en el cielo. Hasta el hombre ms pobre puede dar una taza de agua y as hacer un depsito a su cuenta de ahorros en el banco celestial (vase Marcos 9.41). Puede ser que al rico Dios le pida quevendatodo lo que tiene y que reparta el dinero a los pobres (vase Mateo 19.21). Dios les promete tesoros en el cielo a ambos si cumplen con sus responsabilidades en cuanto a su manera de administrar los bienes materiales que tienen.Jess aclar que no es posible que nosotros tengamos tesoros aqu y all. l dijo:Donde est vuestro tesoro, all estar tambin vuestro corazn (Mateo 6.21). Ya que nadie tiene dos corazones, su tesoro (singular) y su corazn ambos estarn en un solo lugar; o en el cieloo en la tierra.I. Acerca de los pjaros y los liriosLo que acabamos de estudiar nos hace ver claramente que Jess tena razn al decirnos que debemos buscarprimeramente el reino de Dios y su justicia (Mateo 6.33).Pero uno pudiera preguntarse:Si slo pienso en lo espiritual y en todo pongo a Dios primero, cmo podr cumplir bien con mis responsabilidades materiales?Para que no nos afanramos, Jess puso el ejemplo de los pjaros y los lirios (vase Mateo 6.2534). Los pjaros y los lirios son prueba de que Dios siempre provee. A pesar de que ellos no trabajan horas extras para proveer para sus hijos, Dios nunca los desampara! Al estar siempre alabando a Dios, ellos testifican contra el materialismo del hombre. Jess dijo que si Dios provee tan bien para ellos, cunto ms lo har para nosotros! Esto no quiere decir que Dios espera que nosotros slo estemos afuera en el campo como los lirios y los pjaros y que slo dependamos de la lluvia y el sol para el sustento que necesitamos. Tampoco Dios quiere decir que nosotros debemos comer gusanos como hacen los pjaros. Dios nos dio mentes para hacer planes y nos dio manos para trabajar, pero nunca plane que nosotros nos afanramos ms de lo que se afanan los pjaros y las flores. El mismo Dios que cuida tan bien de ellos nos dej la promesa que si le ponemos prioridad a las cosas de Dios todas estas cosas materiales nos sern aadidas.

J. Buscando la mejor gananciaEl apstol Pablo le aconsej a Timoteo cmo se puede aprovechar al mximo el trabajo que Dios le da a cada uno. Despus de indicarle a Timoteo las responsabilidades de su trabajo, l dice:Ocpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos (1 Timoteo 4.15).Todos podrn ver nuestro xito si hacemos de todo corazn cualquier cosa que Dios nos llama a hacer. En Eclesiasts9.10 se nos amonesta a hacer todo segn nuestras fuerzas. Lo ha llamado Dios a ser pastor? Srvale de todo corazn. Lo ha llamado a ensear la clase de la escuela dominical? Sea el mejor maestro que usted puede ser. Es usted un carpintero, granjero, hombre de negocios o ama de casa? Dios slo quiere carpinteros, granjeros, hombres de negocios y amas de casa que se han entregado totalmente a l. Si Dios lo ha guiado al trabajo que usted tiene, reconozca que su mero trabajo constituye partedel llamado de Dios en su vida. Trabaje en ello para Dios y no para los hombres (vase Colosenses 3.2324). De la misma manera que un misionero no debe ir a un campo blanco sin ser llamado, as un agricultor no debe empezar a cultivar la tierra sin saber que Dios lo ha llamado a eso. Dios tiene un plan para cada persona. l nos revela su plan por medio de la Biblia, el Espritu Santoy la hermandad local de creyentes. l espera que nosotros seamos diligentes en llevarlo a cabo.A la mayora de los cristianos, Dios les ha entregado ms que una sola responsabilidad que cumplir. Por ejemplo, un hermano en la iglesia puede ser a la vez esposo, padre, agricultor, maestro de la escuela dominical y miembro de la junta de la escuela. Es necesario, pues, que este hermano sepa manejar su tiempo y recursos espirituales para que sea eficaz en todas las responsabilidades que Dios le ha dado. l no debe descuidar su familia por estar enfocando todas sus energas en ser un miembro til de la junta de la escuela. Tampoco conviene que deje de asistir a las reuniones de la junta escolar por estar todo el tiempo mejorando sus habilidades como agricultor.Paraeste hermano, entregarse totalmente al servicio de Dios significa:1. amar a su seora como Cristo ama a la iglesia.2. involucrar a su familia en cualquier trabajo posible para que pueda pasar ms tiempo con ellos.3.sembrar sus campos con todas sus fuerzas cuando es tiempo de sembrar.4. informarse bien y ser activo en lo que se relaciona a la escuela.5. estudiar bien la leccin para la escuela dominical a fin de estar listo para dar una buena presentacin.No son todos los que pueden trabajar bien cumpliendo cinco diferentes responsabilidades; algunos pueden cumplir ms, otros menos. Cuando un cristiano ve que no puede cumplir con todas las responsabilidades que le piden que tome, l puede pasar a otro aquellas que es posible que otro asuma (ejemplo: ser miembro de la junta de la escuela), para que l a su vez se entregue de lleno a las que otro no puede cumplir (ejemplo: ser buen padre para sus hijos).