Lecourt. Crítica de la epistemología

8
PARA UNA CRITICA DE LA EPISTEMOLOGIA por DOMINIQUE LECOURT MEXICO ESPANA ARGENTINA COLOMBIA traducciOn de MARTA ROJTZMAN

Transcript of Lecourt. Crítica de la epistemología

Page 1: Lecourt. Crítica de la epistemología

PARA UNA CRITICADE LA

EPISTEMOLOGIApor

DOMINIQUE LECOURT

MEXICOESPANAARGENTINACOLOMBIA

traducciOn deMARTA ROJTZMAN

Page 2: Lecourt. Crítica de la epistemología

INTRODUCCION

Los textos que se van a leer tienen una historia que,sin duda, es OW conocer para apreciar su justo alcan-ce. Esta historia depende de un encuentro —del mar-rcisnt_la epistemologia— que a su vez puede apare-cer como producto de un doble "accidente" histOrico.

El primer accidente surge de la historia propia dela epistemologia francesa; en ella se constituy6 una"tradiciOn" original, ilustrada por algunos nombres:Gaston Bachelard, Georges Canguilhem, Michel Fou-_cault. Indudablemente es dificil imaginar obras mas'Clisimiles en cuanto a sus objetos, pretensiones y ecosrespectivos. En efecto, aunque sea posible aproximarla obra de Foucault a la de Canguilhem por su comtin

"TriteriIT:lor la historia de las ciencias biolOgicas, secOinprileba que-Bachelard, por su parte, exclusiva-Mente dedicado a la fisicoquimiea de su tiempo, nodice ni una palabra con respecto a ello. Tambien hayque agregar que a la estricta especializaci6n de Can-guilhem se opone el "enciclopedismo" de Foucaultque habla acerca de lingiiistica, economia politica...asi como de la historia natural y de biologia. Por otraparte, aunque Canguilhem retoma, en cierto sentido,el proyecto bachelardiano de "dar a la ciencia la filo-sofia-que se merece", es decir, luchar en su dominioespecifico contra las intrusions de las filosofiasidealistas del conocimiento; hay que confesar que, enFoucault, aunque esta polemica no fue menos cons-tante, sufri6 un desplazamiento singular, un verdade-ro "descentramiento" con respecto a la historia delas ciencias para dedicarse a las condiciones mis ge-nerales del "saber". Por Ultimo, desde el priMer mo--mento se reconoci6 el inter& y la originalidad de laepistemologia bachelardiana, pero solo luego de al-gunos at-ios se tomO en cuenta la real importancia de

[7]

Page 3: Lecourt. Crítica de la epistemología

8 INTRODUCCION

los trabajos de Canguilhem, despuOs de veinte altosde un desconocimiento mas o menos deliberado. Losde Foucault fueron objeto de un extrafio desprecio yaque debieron una parte de su rapida celebridad al ecoque les dio un campo al que no pertenecian, como semanifiesta ahora, el del ."estructuralismo".

Todas estas razones hacen inexacto decir, cori res-pecto a estos autores, que pertenecen a una "escue-la" epistemolOgica. Por lo demas, Canguilhem es unhistoriador de las ciencias y Foucault se negaria, conrazors, a ser calificado de "epistemOlogo"; se autode-nomina "arqueOlogo del saber". En estas condicio-nes, des posible predicar con respecto a ellos, comoproponemos, que pertenecen a una "tradition episte-molOgica"? A nuestro juicio, es valid° por la existen-,cia de un rasgocomitn que, bajo su aparente diversi-dad, se trasmite entre esas tres obras. Seriasuperficial tratar de rendir cuenta de ello mediantelas presuntas "influencias" intelectuales que pudie-ron haber ejercido los maestros sobre los discipulos.Bachelard fue, por cierto. el "maestro" .de Can-guilhem, y Canguilhem el de Foucault, pero no es lici-to pedir a la psicologia que sustituya al analisis histerrico sin renunciar al mismo tiempo a comprenderalgo mas que lo anecdOtico. El rasgo coma' que men-cionamos es mas real y profundo, constituye su pun-to de acuerdo y proviene de su."posiciOn" comtin enfilosofia.

En resumen, y para formularlo provisoriamente enforma negativa, reside en su "no-positivismo" radicaly deliberado. Este no-positivismo, inafigifrado porBachelard, a nuestro parecer forma la "argamasa"de la tradiciOn que une a los tres autores y,la distingue de todo lo que se practica en otros ladoscon el nombre de "epistemologia".. Se opone a otratradiciOn que tiene sus "escuelas" ; e "institutions",que en la actualidad es dominante y en la que se unenlas investigaciones que se llevan a cabo en Oriente yOccidente, en la Universidad de Yale y en la Acade-mia de Ciencias de Moscif.

INTRODUCCION 9Afirmamos que esta otra tradiciOn,_a pesar de las

distinciones internas que hay que operar en ella, es__masivamente "positivista" en cuanto siempre trata,de una u otra manera, de elaborar una "ciencia de làciencia" —variante tecnocratica—, "una ciencia de laorganizaciOn del trabajo cientifico". Es el caso de losespecialistas anglosajones Bernal y Price que, hacemas de veinte altos, anunciaron con el titulo de "cien-cia de la ciencia" la apariciem de una nueva disciplinay fundaban bajo esta insignia una institution origi-nal. Las insistentes referencias a ellos que hacen enla actualidad los redactpres de la revista de filosoffade la Academia de Ciencias de Moscil (Voprosy Filoso-_,fi) Mikoulinski y Rodnyi— para retomar elmismo proyecto en los mismos terminos, son pruebasuficiente de que se ubican en el mismo campo. I Lomismo sucede, aunque en una forma muy diferente,con la corriente "neopositivista lOgica" que trata deformar, sobre la base de los conceptos de la discipli-na cientifica que es la lOgica matematica, las catego-rias de lo que Reichenbach llamaba "una filosofia

, cientifica"2, la filosofia de nuestro tiempo, que sea"ciencia de la ciencia" y a la vez critica cientifica dela filosofia.

Ya se convierta a la epistemologia en una especiede "encrucijada" en la que una cohorte de disciplinasheterOclitas con pretensiones cientificas llegan a con-jugar sus distintos conceptos para constituir una teo-Ha general de la ciencia, o ya se encargue a una cien-cia determinada que elabore sus categorias, elpresupuesto filosOfico de la empresa es el mismo, yes el que nos hace calificar estos intentos de "positi-vistas". Pues, en realidad, este presupuesto cornimencuentra su mejor expresiOn en el eslogan: "Unaciencia de la ciencia es posible."•

I Estos articulos fueron traducidos en la serie de los Cahiersdu CERM, "Science et Production".

2 El titulo de la obra fundamental de Reichenbach es TheRise of Scientific Philosophy.

Page 4: Lecourt. Crítica de la epistemología

1 0 INTRODUCCION

La afirmaciOn que acabamos de arriesgar puedesorprender; la "ciencia de la ciencia" estaria hipote-cada por un presupuesto filosofico. Esto es paradOji-

porque precisamente unos y otros pretenden ha-ber puesto fin a la "usurpaciOn filosOfica"devolviendo a la ciencia su propiedad mas legftima ysu bien mas p'reciado: ella misma. Sin embargo, se-guimos afirmando que la filosofia no esta ausente deesos trabajos. Agreguemos,_para colmo de paradoja,que allf se conjugan dos presupuestos filosOficos. Elpositivismo que dentinciamos esta constituido preci-samente por su conjunciOn. Uno surge de la unidadque se afirma del termino duplicado: "la ciencia";otro esta relacionado con el circulo de esta -duplica-ciOn en la reflexividad que postula del terrnino sobresi mismo: "ciencia de la ciencia".

E1 . .primer punto ya es muy conocido la actuali-dad; hablar de la ciencia en general como una entidadque a su vez podria considerarse como objeto, es ha-cer uso —en este caso, doble uso— de una nod&ideolOgica. Es suponer que se puede tratar el conjun-to de las practicas cientificas como una realidad ho-mogenea, que constituye, por lo menos en principio,la unidad de una totalidad indiferenciada. Este "tra-tamiento" o este "punto de vista sobre" la ciencia espropiamente filosOfico. Incluso repite, bajo un mantomodernista y cientificista, un prOc—edimiento clasicode la filosoffa idealista que, cuando - habla de las cien-cias, solo se preoctlpa por una cosa: extraer su "esen-cia" comtin para poder hablar de "la ciencia" —riodel "conocimiento cientifico"— y luego fundamen-tarse en las tesis producidas de esa manera para ela-borar una teoria del conocimiento. Si se relee la his-toria de la filosofia se comprueba facilmente con quenotable regularidad funciona este procedimiento de,.Platen) a Husserl.

El supuesto filosOfico cuya presencia descubrimosen los episternOlogos positivistas es de esta maneraun supuesto filosOfico idealista. Como tal, oculta y re:vela a la yez, de manera sintomatica una realidad que

INTRODUCCION 1 1

percibimos: el conjunto de las practicas cientificas.Con mas exactitud, al atribuir a este conjunto la uni-

k dad de una totalidad, este presuiiUesto "reatlsorbe"—anula imaginariamente— la realidad de esasprictiCas que residen en su distinci6n —cada una tie-ne su propio objeto, su teoria y sus protocolos experi-mentales especificos— y en su desarro'llo de'sigual—cada una tiene su historia particular..A. nuestro jui-cio la propia realidad de estas practicas se oculta deesta forma, Imes ellas no existen fuera del sistemaque constituyen. Este sistema, en vez de desplegarsebajo el signo de la calma identidad que se le quiereconferir, s9lo tiene realidad por las diferentes con-tradiccione que mantienen entre sf las disciplinas

- teOricas que figuran en el. El entrelazamiento de suscontradicciones da forma a su historia. Ahora sabe-

, inos lo que "oculta", en Ultima instancia, el supuestofilosOfico idealista del que hablamos: la historia efec-tiva de las ciencias.

Decir que es posible una ciencia de la ciencia esafirmar ademas que "la ciencia" puede develar, porsimple autorreflexiOn, las leyes de su constituciOn,por ende, tanto de su funcionamiento como de suformaciOn. Es afirmar que el "discurso cientffico"tiene la virtud intrinseca —y excepcional— de poderenunciar, por sf mismo, sin salir de sf, los principiosde su propia teorfa. Con otras palabras, el "discursocientffico", soberanamente autOnomo, no tendriaque dar cuentas a nadie y se construiria, kin choquesni obstaculos, en el espacio puro de la cientificidadinstituido, instalado y delimitado por el mismo. Sinchoques ni obstaculos, ya que todo obstaculo siem-,pre estarfa localizado, enunciado y superado ya enese discurso•mplicito que constantemente mantieneconsigo mismo, sordo murmullo en su fuero intimo,

- que, en caso de necesidad, bastarfa con explicitarpara que todo se aclare. La. consecuencia inmediata.y decisiva es que si las leye -s del propio discurso cien-tifico determ- inan el espacio de su propio desarrollo,si no encuentra en el ningim choque ni obstaculo, en-

Page 5: Lecourt. Crítica de la epistemología

12 INTRODUCCION

tonces la culminaciOn del saber —su fin y perfec-ciOn— siempre es posible en principio: de hecho sOtoquedan por allanar las pocas ,dificuitracres, todas for-males, que lo traban momentaneamente. Problematecnico. Traduzcamos esto; no hay historia real de lasciencias; el tiempo no les hace mella. 0 mejor dicho:el tiempo solo puede intervenir bajo la forma delretraso o de la anticipaciOn. La historia de "la cien-cia" solo es un desarrollo, en el mejor de los casos:una evoluciOn que conduce al conocimiento del errora la verdad; en la que todas las verdades se miden porla Ultima en aparecer.

Nuevamente, podemos atirmar que en este caso serepite, en una nueva forma, una operation filosOficamuy antigua. Lo que se acostumbra a denominar las"Grandes Filosofies" (denomination que debe revi-sarse) eacaso no tuvieron como proyecto —y comopretensiOn confesa— enunciar los criterion de . todacientificidad real o posible? Acaso no se colocaron,con respecto a las ciencias existentes, en la posiciOnaqui declarada de reflexien constituyente? Como eltema es importante, apelaremos a una itustracien ti-pica: la filosofia de Hegel. Como es sabido, esta filo-io-fia, en los discursos que elabora sobre si misma, seda como "fundamento", es decir como base y garan-Ha, las categories que se enunciaron-en. el extratio li-bro: La ciencia de la lOgica. La posiciOn particular deeste libro en el sistema hegeliano mereceria por sisole un estudio especial. ; Para nuestros fines soloretenemos este pequetio hecho: Hegel declare que enel estan consignadas-las categories de la cientificidadde . la ciencia. Lo atestigua este texto en el que el autorsinla el libro con respecto a La fenomenologia del es-piritu: "En La fenomenologia del espiritu segui laevoluciOn de la conciencia, su marcha progresiva,luego la primera oposiciOn inmediata entre ella y elobjeto hasta el Saber Absoluto. El camino que reco-

3 El mejor hasta ahora es el de Hyppolite en Logique et

Existence. .Si

INTRODUCCION 13rri6 pasa por todas las formas de la relaciOn entre laconciencia y el objeto y culmina en el concepto deciencia. De ello se sigue que, abstracciOn hecha de loque se afirma por si mismo en el interior de la lOgica,este concepto no necesita ninguna justificacien, yaque contiene su justificaciOn en si mismo."4

Para nosotros este texto es doblemente interesante.Muestra la posiciOn del contenido de la lOgica,con re-laciOn a las ciencias existentes a las que Hegel ilerio-mina "ciencias empiricas": la lOgica presenta el con-cepto de ciencia; o, para expresarlo mejor: el libro deHegel contiene la "justificaciOn7, el "fun_ damento"del concepto de ciencia. En resumen, La ciencia dela logica de Hegel es la ciencia filosOfica, la cienciaverdadera, la ciencia de las ciencias.

La filosofia de Hegel se hace pasar por "la filosofiade todas las filosoffas". Sin duda no es ilegifinio—to-

_

merles al pie de la Tetra y considerarla, en efecto, enla posiciOn que se atribuye con relaciOn al sistema delas ciencias existentes, como "la verdad",_quela conciencia de si, de lo que precTiFilien en forma ta-cite las filosofias idealistas anteriores. Se observariaentonces que la pieza clave de esta filosofia es una"ciencia de la ciencia". Si avanzamos un poco mas sepercibe que, al decir del propio Hegel, la sole escritu-ra de ese libro —La ciencia de la lOgica— suponia lafinalizaciOn de La fenomenologia del espiritu y, enconsecuencia, la conclusion de la propia historia.

En estas conditions, es evidente que el proyectOde "ciencia de la ciencia" .s6lo es la.repeticiOn en.unanueva forma de la misma operation propiamente fi-losOfica. OperaciOn cuyo efecto se une con el que se-tialamos respectO a la constitution de la notion ideo-legiea unitaria de "la ciencia": anula la realidadefectiva de la historia de las ciencias al ubicarla bajoel signo de la teleologia. Haciendo abstraction de laestructura especifica que adopta este teleologla en ladialectica hegeliana, podemos decir, retomando los

4 Pp. 33-34, trad. Jankelevitch.

Page 6: Lecourt. Crítica de la epistemología

14 INTRODUCCION

terminos del comienzo de este analisis, que el proyec-to de una "ciencia de la ciencia" tiene como efecto co-nuin reducir la historia efectiva de las cienciat a unaespecie de evoluciOn. Con otras palabras, positivismoy evolucionismo van a la par. 0 mas aim: el evoludo-nismo es el complemento obligado, en historia de lasciencias, del positivismo en epistemologia.5

En estas condiciones, no resulta sorprendente queel no-positivismo de la tradiciOn epistemolOgica de laque hablamos se desa- rrolle y se base en un rechazodeliberado de todo "evolucionismo". Diremos que elno-positivismo se apoya en un antievolucionismo.Hoy es muy conocida la primera expresiOn de ese re-chazo en Bachelard: la nociOn de "ruptura" episte-_molOgica en una denegaciOn dirigida a toda filosoffade la historia que quiera hacer pasar bajo su jurisdic-ciOn a las categorias epistemolOgicas que trabaja.Tampoco se ignora que Georges Canguilhem, al pro-poner distinguir entre los "comienzos" de una cien-cia y sus "orfgenes", al denunciar sin cesar todo in-tento de buscar "precursores" mas o menos lejanosen un "descubrimiento", tiene la misma preocupa-ciOn. Sin duda, es Michel Foucault quien, al principiode La arqueologia del saber, al analizar la nod& de"discontinuidad", mejor demostrO las' implicanciaste6ricas, decisivas con respecto a la concepciOn de lahistoria, del antievolucionismo que profesan los tres.

Ahora podemos dar el contenido positivo de la dife-rencia especifica de esta tradicibn epistemolOgica,hasta aqui enunciado en forma negativa y polêmica.Su no-pOsitivismo y antievolucionismo provienen dela union que reconocen entre la epistemologia y laprgetiVa'efectiva de la historia de las ciencias. Uniono, mejor dicho, unidad cuya teoria intentO esbozar

5 Esta aserciOn se puede ilustrar fAcilmente con el estudio deuna doctrina como la de Ernest Mach en que la nociOn de "eco-nornia de pensamiento" opera la union entre una epistemologiaresueltamente positivista y una concepciOn de la historia de lasciencias inspirada en el evolucionismo spenceriano.

INTRODUCCION 15

cada uno siguiendo caminos propios, como veremos.Sin embargo, a nuestro juicio, esos intentos fraca-

saron hasta ahora. Es un fracaso sin duda inevitable,pues esta teoria surge, en principio, de una disciplinaque no recorfocen: el "materialismo histOrico", laciencia marxista de la historia. De todos modos, to-dos los problemas epistemolOgicos experimentan enellos un desplazamiento revolucionario por el simplehecho de la practica de esta unidad; por otra parte,su fracaso, en tanto sucede sobre la base de una prac-tica justa, nos resulta infinitamente precioso, porquenos designa, en su desplazamiento, el lugar en el quedebemos volver a trabajar.

Queda por comprender como ese no-positivismoantievolucionista pudo surgir y trasmitirse en filo-soffa francesa, al lado y contra otras corrientes masadecuadas a las tendencias dominantes —espiri-tualistas y positivistas— de esta filosofia..

Este analisis surge de una historia de la epistemo-logia que queda por hacer. Solo podemos decir queesta historia seria, en Ultima instancia, la historia dela unidad que mencionamos; historia de suformaci6n, de sus inconsecuencias, de sus fracasos,de sus luchas y sus-exitos. Hasta este momento solodisponemos de una sola indicaciOn de hecho 6 conrespecto a esto; en este caso adopta la forma de unaparadoja para elucidar: aparentemente Auguste

I Comte y sup discipulos hicieron posibie esta unidady la inscribieron en la instituciOn universitaria fran-cesa al convertir a la historia de las ciencias en unadisciplina surgida de la filosofia. De hecho, Franciaes despues de ello uno de los pocos paises del mundo—si no el Calico— en el que la historia de las cienciasse practica y enseria en facultades (en la actualidaduER) de Filosofia. De psta manera habrfa que imputara los fundadoreis de la fllosofia positivista el comien-zo de una tradiciOn cuyo rasgo fundamental, es,como se acaba de ver, su no-positivismo...

6 La debemos a G. Canguilhem.

Page 7: Lecourt. Crítica de la epistemología

16 INTRODUCCION

El segundo "accidente" proviene de la historia del"marxismo" en Francia; constituye por si mismo elencuentro del que hablabamos al comienzo. Se po-dria caracterizarlo tambien de manera negativa y po-lemica; en efecto, las investigaciones de Louis Althus-ser que lo provocaron se ubican bajo el signo del"antihumanismo teOrico" contra una corriente insti-tucionalmente dominante, representada en la décadade 1960 por Roger Garaudy, que es teOricamente neo-hegeliano y politicamente revisionista. Pero este anti-humanismo es solo el reverso negativo y polemic° deun intento positivo que aim no terming de entregar-nos sus lecciones: la reafirrnaciOn del caracter cienti-fico de la °bra teOrica fundamental de Marx, El capi-tal. Nadie ignora que, a estos efectos, Althusser

_ _recurriO a algunas categorias epistemolOgicas bache-lardianas: en especial a la desde ese momento famosarufiCiOn de "ruptura epistemolOgica". Sin duda es fa-cil en la actualidad ironizar sobre la extracciOn acri-tica por un fil6sofo rharxista de una categoria filosO-fica "burguesa", esto, no impide que esta extracciOn,nadie puede cuestionarlo de buena fe, cumpliO, en sutiempo, una funciOn positiva al permitir lo que se de-nominO un "recomienzo" del materialismo dialecti-co. Despues de lo que acabamos de decir, se compren-de sobre que base pudieron efectuarse esteencuentro y este #ecomienzo: sobre la base de los ele-mentos materialistas liberados por,e1 no-positivismoy el antievolucionismo de la tradicien epistemolOgica- - ,mencionada.

Son conocidas tambien las consecuencias teOricasy politicas que esta extracciOn pudo producir. Althus-ser fue el primero en reconocerlas y darles un nom-bre: "el teoricismo". En esta ocasiOn, todas las difi-cultades cristalizaron en la ubicaciOn del'"materialismo dialectico", de la "filosofia marxista".Al convertir esta filosofia —teoria— en la "teoria dela practica teOrica" y al apoyar el caracter cientificode esta disciplina, ya anunciada por Marx, en la exis-tencia de hecho del "materialismo histOrico", de la

INTRODUCCION 17ciencia de la historia, Althusser pudo pensar quefundaba la unidad solo practicada y postulada de laEpistemologia y de la Historia de las Ciencias. En ma-,lidad, por una nueva paradoja que no parece haberilamado particularmente la atenciOn, la importaciOnde las categorias epistemolOgicas no positivistas tuvo 'por efecto reactivar bajo una forma nueva e inespera-da el espejismo positivista de una "ciencia de la cien-cia", bautizada con el nombre de Teoria.- -

Los trabajos posteriores de Althusser, y en especialsu Lenin y la filosofia, dieron los elementos para unarectificacion de esa ubicaciOn de la filosofia, al hacerreaparecer, gracias a una relectura atenta de Mate-rialismo y empiriocriticismo, un personaje que hastaese momento habia quedado ausente de la escenateOrica: lapolitica. Al definir, siguiendo a Lenin_i la fi-losofia como "intervenciOn, politica en las ciencias;;,,Althusser indicO entonces dos tareas nuevas nripe-ri-sables en la antigua estructura: la de elaborar unateoria no filosOfica de la filosofia, y la de elaboraruna teoria materialista de la historia de las ciencias.Decimos: "impensables en la antigua estructura",porque "presas" en el "materialismo dialectico",concebido mas o menos explicitamente como "cien-cia de la ciencia", no podian encontrar su lugar pro-pio, el espacio en el que se deben construir sus con-ceptos especificos: el propio "materialismohistOrico".

Esta rectificaciOn tiene grandes consecuencias.Una de las mas importantes fue imponernos unretorno a la epistemologia de donde todo partiO, paraproponerle, con respecto a esas disciplinas nuevas, elproblema de su determinaciOn y asignarles una

era solo una impostura o constituye una es-pecie de anticipaciOn paralela a esas disciplinas futu-ras? En este Ultimo caso, zcual es el mecanismoteOrico que se opera en esa anticipaciOn? Estas sonlas preguntas que nos vemos obiigados a plantear.Los textos que siguen lo atestiguan.

Pero, para volver a nuestro comienzo, estas pre-!

Page 8: Lecourt. Crítica de la epistemología

18 INTRODUCCION

guntas fijan tambi6n el alcance de estos estudios.Solo se trata de una etapa que nos conduce al umbral—y solo a 61— de un trabajo que, munido de algunosconceptos nuevos que este retorno habra permitidoconstruir, nos conducira "al terreno" de la historiade las ciencias. 0 con mas exactitud: a ese terreno cu-yos contornos esperamos que se empiecen a distin-guir al tOrmino de esta lectura: la historia de las cien-cias como region relativamente autOnoma de laCiencia de la Historia, pequeiia comarca en un vastocontinente.

DOMINIQUE LECOURT

mayo de 1971