Lectura crítica: Tratamiento de aguas residuales en Latinoamérica Latinoamérica tiene un grave problema de reacondicionamiento de aguas residuales; esto es, sólo el

5% de estas aguas reciben tratamiento, el restante 95% es vertido directamente en los afluentes

causando un grave daño a la salud humana y a la conservación del medio ambiente ya que esta

región alberga al 40% de plantas y animales tropicales del mundo así como el 36% de especies

cultivadas de alimentos y productos industriales. Una de las principales causas del

desabastecimiento de los servicios sanitarios básicos en la población latinoamericana, fue el rápido

crecimiento poblacional que se dio entre los años 1950 a 1995, lo cual aumenta la necesidad de

espacio e infraestructura y aumenta también los desechos que se producen. Los valores reales de la

población que cuenta con los servicios básicos en algunos países, se aleja mucho de la media debido

a la gran brecha de inequidad que existe en la región e incluso dentro de los países mismos.

A la autora del artículo le inquieta el hecho de que haya gente pobre en zonas urbanas viviendo

en laderas o colinas empinadas con altos índices de insalubridad y expuesta a muchas

enfermedades que, en pleno siglo veintiuno, es inaceptable que alguien las padezca. Para los que

vivimos en estos lugares, como por ejemplo en la ciudad de Guayaquil, ese cuadro de miseria lo

vemos todos los días; y hasta para algunos ya es normal, es parte del “folklor” de nuestras

ciudades. Tal vez la autora se ve sorprendida porque en el país donde ella reside, a pesar de

haber inequidad y desigualdad, no hay pobreza extrema. Esto demuestra que la desatención a los

sectores más vulnerables no sólo causa un grave problema social (falta de educación,

delincuencia, drogas) sino también un problema ambiental porque en estos sectores se vierten las

aguas residuales y los desechos sólidos, directamente a los ríos, esteros, etc.

Se habla de una falta de recursos para construir plantas de tratamiento eficientes para el manejo de

agua potable y aguas residuales. Según el banco mundial, se requieren $12000 millones anuales

durante diez años para elevar los estándares de abastecimiento de agua y de aguas residuales a

niveles razonables. En mi opinión, no hay falta de recursos, lo que hay es indolencia de las

autoridades; poner por encima el capital sobre los ciudadanos, que todo el peso de las crisis

recaiga sobre los más pobres. Ése es el principal problema. Por ejemplo en Brasil, por un lado

están las favelas sin los servicios básicos y a la vuelta, grandes edificios y centros comerciales

albergando grandes capitales. En el mundial de 2014 organizado por ese país, el costo ascendió a

los $11000 millones, lo suficiente para cubrir las necesidades de gran parte de la población más

pobre. Y no hay que irse muy lejos; en el año 2000 el Ecuador emprendió un proyecto de salvataje

bancario cuyo fin era evitar que los bancos quebraran y así “asegurar” los depósitos de la

ciudadanía lo cual no sucedió porque congelaron las cuentas y mucha gente perdió todos sus

ahorros. Las pérdidas económicas ascendieron a los $8000 millones y los problemas sociales fueron

aún mayores (Duque, 2015).

En conclusión, se debe tratar muy seriamente el problema de las aguas residuales en Latinoamérica

antes que los daños sean irreversibles y no podamos devolver a su estado natural nuestros

ecosistemas que son tan diversos e importantes para el mundo. La clave está en la participación

activa entre el sector público y privado; en el compromiso de los ciudadanos para reducir el uso de

los recursos naturales que se agotan cada vez más.

Bibliografía Duque, S. (8 de Marzo de 2015). Hace 16 años ocurrió el feriado bancario, el atraco más grande en

la historia del país. El ciudadano.