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Metodología en Psicología.

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  • Siendo parte de la labor de los autores el ensear los primerosrudimentos metodolgicos a los futuros psiclogos quin sabe sitambin futuros investigadores a aquellos se les ha pasado por lacabeza la idea de echar una mirada sistemtica y replicable a laproduccin reciente de los investigadores de la Psicologa espao-la. Debido a la eclosin habida durante los ltimos quince aos detrabajos publicados en nuestro pas ha sido necesario el uso de al-gn sesgo heurstico quizs el de accesibilidad que permitierallevar a cabo una idea que de otro modo habra desbordado los re-cursos disponibles. Este sesgo ha sido la coincidencia con los diezaos de vida de Psicothema que, adems de ser muy apreciada en

    nuestro entorno y tener ndice de impacto, tiene la peculiaridad depublicar trabajos de todos los mbitos de la Psicologa, algo queayuda al objetivo de este estudio.

    As pues, dicho objetivo es hacer un retrato de cules han si-do las metodologas, los diseos de las investigaciones, utiliza-das en las publicaciones de Psicothema en diez aos (1990-1999), sabiendo que, aun siendo una muestra sesgada, puede serilustrativa de esos usos y costumbres a los que se a lude en el t-tulo (para un anlisis ms refer ido a los contenidos de las in-vestigaciones publicadas en esta revista se puede consultar eltrabajo de Moreno y Snchez, 1998). Dado que este objetivo esde ndole descriptiva, se utiliza la var iable tiempo ao naturalcomo organizador bsico de la descripcin, descripcin que sellevar a cabo utilizando la terminologa que se maneja en un li-bro de texto de publicacin reciente en nuestra lengua (Len yMontero, 1997; ver Kerlinger y Lee , 2000; Shaughnessy, Zech-meister y Zechmeister, 2000, como manuales rec ientes en len-gua inglesa).

    Usos y costumbres metodolgicos en la Psicologa espaola:un anlisis a travs de la vida de Psicothema (1990-1999)

    Ignacio Montero y Orfelio G. LenUniversidad Autnoma de Madrid

    El presente trabajo explora de forma descriptiva el tipo de metodologas que los investigadores de laPsicologa espaola usan ms frecuentemente. Para ello se ha analizado la produccin de la revista Psi-cothema (1990-1999) a modo de ejemplo. Se ha elaborado un sistema de categorizacin de los dife-rentes tipos de diseos tomando como unidad de anlisis cada estudio, independientemente del nme-ro de estudios que contuviera cada artculo. Se ilustran las proporciones de uso de ocho tipos de tra-bajos: tericos, experimentales, cuasi experimentales, descriptivos mediante observacin, descriptivosmediante encuestas, instrumentales, descriptivos de casos y experimentos de caso nico. Dichas pro-porciones se analizan en funcin de su evolucin a lo largo de la dcada. Se finaliza discutiendo lasimplicaciones que, para la enseanza, pudieran tener la variabilidad metodolgica y la presencia deerrores en la interpretacin de los diseos complejos con interacciones significativas.

    Methodological Practices in Spanish Psychology: An Analysis throught Psicothemas Life (1990-1999). The present paper explores in a descriptive way the kind of research methods more frequentlyused by Spanish researchers in Psychology. The production of Psicothema (1990-1999) has beenanalysed as an ilustrative Spanish journal in that discipline. A codification system has been ellabora-ted for the categorization of different types of research designs. Study instead of paper was consi-dered as unit of analysis given the fact that some papers included several studies. Usage proportionsof eight types of studies are illustrated: theoretical, experimental, cuasi experimental, observationaldescriptions, survey studies, instrumental studies, case studies and one subject experimental designs.These proportions are presentad in relation to year of publication. Finally, implications for teaching ofissues such as methodological variability and mistakes in interactions interpretation are discussed.

    Correspondencia: Ignacio Montero Garca-CelayFacultad de PsicologaUniversidad Autnoma de Madrid28049 Madrid (Spain)E-mail: [email protected]

    SOFTWARE, INSTRUMENTACINY METODOLOGA

    Psicothema ISSN 0214 - 9915 CODEN PSOTEG2001. Vol. 13, n 4, pp. 671-677 Copyright 2001 Psicothema

  • Mtodo

    Unidad de anlisis

    La unidad de anlisis que se ha decidido utilizar para esta in-vestigac in documental ha sido el estudio, considerando unidadesindependientes cada uno de los estudios publicados en un mismoartculo. Los artculos de revisin se han tenido en cuenta comoestudios tericos. No se han considerado las publicaciones pre-sentadas dentro de la seccin de mtodos, programas e instru-m e n t o s .

    Materiales

    Para llevar a cabo el anlisis descriptivo se ha elaborado un sis-tema de codificacin, derivado en gran medida como ya se ha se-alado de la terminologa seguida por Len y Montero (1997). Elsistema se compone de ocho grandes categoras, cada una de lascuales se compone de varias subcategoras. Las ocho principalesincluyen, adems de la ya mencionada de los estudios tericos, losestudios descriptivos mediante observacin, los estudios descripti-vos mediante encuestas, los estudios experimentales, los estudioscuasi experimentales, los experimentos de caso nico, los estudiosinstrumentales (desarrollo de pruebas y aparatos, diseo y/o adap-tacin de los mismos) y los estudios descriptivos de casos. En elApndice A se incluye una definicin de cada una de las mismas,as como de las subcategoras que las componen.

    La fiabilidad del sistema de categorizacin se estudi median-te el clculo del porcentaje de acuerdo entre codificadores. Se en-tren a una estudiante de segundo ciclo en el uso del mismo. Co-mo muestra se eligieron, al azar, los estudios publicados un mismoao. Categorizados independientemente los estudios por la estu-diante y uno de los autores se obtuvo un grado de acuerdo del95%. En los que haba desacuerdo, se aclararon los criterios de in-clusin hasta lograr un acuerdo. Clasificadas las publicaciones deotro ao como comprobacin se obtuvo un acuerdo del 99%.

    Diseo y Procedimiento

    Este trabajo es un estudio descriptivo mediante anlisis de do-cumentos. La descripcin se lleva a cabo mediante la utilizacinde un sistema de clasificacin de la metodologa utilizada en cadauno de los estudios analizados. Despus de la elaboracin de dichosistema, se puso a prueba su fiabilidad mediante el procedimientoaludido en el apartado anterior. Adems se utiliz la variable tiem-po como eje de la descripcin siendo el ao natural de publicacinde cada estudio el modo de categorizar dicha variable.

    Resultados y Discusin

    En la Tabla 1 se presenta la distribucin del nmero de estu-dios considerados para nuestra investigacin agrupados en fun-cin de su ao de publicacin. El notable incremento que se pro-

    duce entre 1993 y 1994 es debido a que la revista pas de publi-car dos nmeros por volumen anual a tres nmeros por ao. In-sistimos en que los trabajos de la seccin de mtodos, progra-mas e instrumentos no se tuvieron en cuenta. El tota l de artcu-los publicados en el decenio estudiado ha sido 367. Ello suponeuna media anual de casi 37 estudios si lo tomamos como con-junto. Si separamos las publicac iones en dos perodos en funcinde la cantidad de nmeros publicados al ao, tenemos que el pri-mer perodo (90-93) implica una media anual de 23 estudios pu-blicados, 11,5 por nmero. El segundo perodo (94-99) arrojauna media de casi 45,8 estudios publicados cada ao, una mediade ms de 15,3 por nmero. Ello implica un crecimiento en el n-mero de estudios publicados ms all de l aumento de nmerosanuales. Se pasa de una media de 23 con dos nmeros a casi eldoble, 45,8, con tres.

    En cuanto al tipo de metodologa utilizada en cada uno de losestudios, en la Figura 1 se presenta un histograma que recoge sudistribucin en el conjunto de l decenio. La proporcin de revi-siones (estudios tericos) es de 0,274, ms de un cuarto del to-tal. Casi otro terc io de las publicaciones incluyen estudios ex-per imentales (0,29) aunque hay que tener en cuenta que en estegrupo se incluyen estudios que analizan variables no siempremanipuladas por el investigador. Bastaba con que una de ellasfuera manipulada para que el estudio se inc luyera en esta cate-gora. El siguiente grupo de estudios en frecuenc ia de aparicines el que inc luye los denominados cuasi experimentales, loscua les ocupan una proporcin de 0,156 sobre el conjunto, un po-co ms de la mitad del grupo anterior. A continuacin aparecenlos estudios que hemos denominado instrumentales y que impli-can el desarrollo de pruebas y aparatos, el diseo y/o adaptacinde los mismos, siendo una proporcin de 0,115. Los estudiosdescriptivos mediante encuestas tienen una proporcin de 0,06,un poco ms de la mitad de los instrumenta les y menos de lacuarta parte de los experimentales. Los estudios experimentalesde caso nico y los estudios descriptivos de casos tienen ambosuna proporcin de 0,025, siendo los estudios descriptivos me-diante observac in los que menor proporcin ocupan, 0,019. Te-

    IGNACIO MONTERO Y ORFELIO G. LEN672

    Tabla 1Distribucin de las unidades de anlisis por ao de publicacin

    Ao 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 total

    Estudios 18 22 30 22 33 41 47 49 54 51 367

    0,35

    0,3

    0,25

    0,2

    0,15

    0,1

    0,05

    00,019

    0,06

    0,29

    0,156

    0,025

    0,274

    0,115

    0,025

    Figura 1. Resumen de las metodologas utilizadas entre 1990 y 1999

  • nemos entonces que aproximadamente el 42% de las publica-ciones con contenido emprico son de corte experimental y casiotro 17% son estudios de carcte r instrumental. Ambos tipos deestudios conf iguran ms de dos tercios de los trabajos con con-tenido emprico.

    En la siguiente figura hemos querido ilustrar la evolucin quehan sufrido los diferentes tipos de estudio. La Figura 2.a ilustra loscambios en el nmero de estudios tericos en relacin con los ex-perimentales. Los tericos empiezan ocupando una proporcinmuy alta 0,55 en el ao noventa hasta quedar entre el 0,10 y el0,15 en los dos ltimos aos estudiados. Por el contrario, los ex-perimentales ocupan una proporcin baja los tres primeros aos0,10 en 1992 consolidndose por encima de 0,35 a partir del ao1996. El cruce est en torno al ao 1995 en que ambos tipos de es-tudios rondan la proporcin de 0,25.

    La Figura 2.b ilustra la evolucin de los estudios descriptivosmediante observacin, los estudios descriptivos de casos y los ex-perimentos de caso nico. Estos tres tipos de estudios tienen en co-mn la ocupacin de una baja proporcin nunca llega al 0,1 yuna cierta estabilidad a lo largo de la dcada.

    Los estudios cuasi experimentales, los descriptivos medianteencuestas y los instrumentales (ver F igura 2.c) presentan, por elcontrario, un perfil ms oscilante con los aos. Los cuasi experi-mentales se mueven en una franja que va desde el 0,1 hasta el 0,3.Los descriptivos mediante encuestas se mueven entre el suelo delcero absoluto hasta una proporcin cercana al 0,15 aunque su me-dia anual est en 0,06. Finalmente, el grupo de estudios que he-mos denominado instrumentales flucta entre una proporcin m-nima del 0,03 hasta una mxima de 0,20, habiendo una clara di-ferenc ia entre la primera y segunda par te de la dcada, a favor deesta ltima.

    Una vez hecha una descripcin relativa a las grandes catego-ras del sistema de codificacin utilizado, se van a exponer algu-nos datos que desglosan las grandes categoras en otras ms de-talladas, teniendo presente que tal desglose puede ayudar a ilus-tra r mejor los comentar ios hechos hasta ahora. Este desgloseafecta a los estudios denominados experimentales y a los queforman el conjunto de los cuasi experimentales. Por lo que se re-fie re al primer grupo, en la F igura 3 aparece la evolucin sepa-rada de los estudios con diseos experimentales simples una so-la variable independiente o factoriales ms de una variable in-dependiente, al menos una manipulada. Como comentario gene-ral, cabra apuntar que el cruce de la tendencia en el ltimo aodel anlisis puede se r totalmente anecdtico, aunque saberlo concerteza nos obligara a continuar la serie de da tos a lo largo deltiempo. Aparte de este hecho, parece que, de buena lgica , abun-dan ms los estudios con ms de una variable independiente. Larelacin entre un tipo y otro de estudio obviando los aos en losque no se publican experimentos simples va desde la igualdaddel ao 1993, a la re lacin cuatro a uno de 1994 o tres a uno, en1998. Cabe aadir que la media de variables independientes in-cluidas en los estudios factor iales (los experimentales ms losex post facto prospectivos complejos) es de 2,56, siendo lagran mayora de dos (45 estudios) o tres (26 estudios). Se publi-caron ocho estudios con cua tro variables independientes y unocon cinco.

    Comentario apar te merece otro hecho que no est re flejado enla f igura pero que tiene su re levanc ia. Nos re ferimos al estudiode las interacciones y a l modo en el que ste afecta a la interpre-tac in de los e fectos de orden inferior ya sean las interacc iones

    simples cuando hay, al menos, tres variables independientes,ya sean los efectos principales. De los 80 estudios ana lizados, en46 se informa de la presencia de alguna interaccin significativa.En 27 de ellos, el 58,7%, la interpretabilidad de los efec tos de or-den inferior podra estar afectada. Al no disponer de la informa-cin suf iciente no podemos asegurar que de hecho est afectadaen todos los casos ya que no siempre una interaccin significati-va lleva a error en la interpretacin de los efec tos de orden infe-r i o r. Pero en 15 de estos estudios podemos afirmar que las inter-pre taciones que se hacen de los efectos de orden infer ior son in-cor rectas. Los errores son de dos tipos. El primero consiste en in-terpretar directamente las interacciones simples una vez detecta-da la presenc ia de una interaccin de orden superior. Hacerlo esincorrecto porque lo que esta interacc in significa es que a l me-nos alguna de las posibles interacciones simples no se da delmismo modo para todos los niveles de la variable que se retraedel anlisis al pasar de un orden de interaccin al inmediato in-f e r i o r. El otro error es ms sencillo de explicar. Dependiendo deltipo de inte raccin doble que se produzca , los efectos principa-les pueden ser un resumen inadecuado de los efectos simples.Despejar esa incgnita implica estudiar los efec tos simples. Loscasos que comentamos son de aquellos en los que se informa delefecto de una variable independiente mediante la inte rpretacinde su efecto principal cuando ste no es un resumen adecuado.Eso ocurre al ser la influencia de la independiente sobre la de-pendiente diferente en funcin de los niveles de la segunda va-riable implicada en la interaccin significativa, es decir, al pro-ducir efectos simples cualitativamente distintos (ver Len yMontero, 2001).

    Por lo que se refiere a los artculos que incluyen estudios de ti-po cuasi experimental, la Figura 4 presenta su desglose en dosgrandes tipos: los diseos con intervencin y los diseos ex postfacto. Con oscilaciones en torno a la proporcin 0,15, los diseosex post facto se mantienen por encima de los diseos con inter-vencin, que rondan slo la proporcin 0,05.

    En la Figura 5 se ilustra que, dentro de los ex post facto, losprospectivos (0,72) son ms utilizados que los retrospectivos(0,25). Dentro de los prospectivos, el ms utilizado (0,33) es elsimple. Len y Montero (1997) denominan diseo prospectivosimple a aqul que estudia una nica variable independiente queno puede ser manipulada por el investigador dentro de un con-texto de investigacin en el que primero se seleccionan los gru-pos por su valor en la variable bajo estudio y despus se estudiansus diferenc ias en la variable dependiente. En el caso de los re-trospectivos, el de grupo nico es e l ms numeroso (0,14). En elmanual que acabamos de c itar se caracteriza al diseo retrospec-tivo de caso nico como aqul que se lleva a cabo en un contex-to en el que, dentro de una muestra lo ms grande y representa-tiva posible , se miden a la vez la variable dependiente y todasaquellas variables candidatas a explicar, en un grado mnima-mente significativo, la variabilidad de aquella. En esta ltima fi-gura las proporciones son relativas al total de estudios de tipoex post facto.

    Otra cuestin de inters que se ha puesto de manifiesto me-diante el anlisis realizado ha sido la de constatar un exceso de va-riacin en los modos de presentacin de los trabajos, algo que sor-prende habida cuenta que la revista obliga a seguir las normas dela APA. Como este hecho tiene mucho que ver con la tarea de losrevisores, se presentan una serie de recomendaciones para stosdentro del Apndice B.

    USOS Y COSTUMBRES METODOLGICOS EN LA PSICOLOGA ESPAOLA: UN ANLISIS A TRAVS DE LA VIDA DE PSICOTHEMA (1990-1999) 673

  • IGNACIO MONTERO Y ORFELIO G. LEN674

    Ao

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    0,350,3

    0,250,2

    0,150,1

    0,050

    C)

    90 91 92 93 94 95 96 97 98 99

    EncuestasCuasi-ExperimentalInstrumentales

    Ao

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    0,450,4

    0,350,3

    0,250,2

    0,150,1

    0,050

    B)

    90 91 92 93 94 95 96 97 98 99

    Un solo sujetoEstudio de casosObservacin

    Ao

    0,60,550,5

    0,450,4

    0,350,3

    0,250,2

    0,150,1

    0,050

    A)

    90 91 92 93 94 95 96 97 98 99

    TericosExperimentales

    Figura 2. A) Evolucin comparativa de la frecuencia de los trabajos tericos y los empricos. B) Evolucin comparativa de la frecuencia de los trabajoscon observacin, de los experimentos con un solo sujeto y de los estudios de casos. C) Evolucin comparativa de la frecuencia de los trabajos cuasi ex -perimentales, de los trabajos con encuestas y de los trabajos instrumentales

  • USOS Y COSTUMBRES METODOLGICOS EN LA PSICOLOGA ESPAOLA: UN ANLISIS A TRAVS DE LA VIDA DE PSICOTHEMA (1990-1999) 675

    Conclusiones

    Aunque la naturaleza de este trabajo es meramente descriptivay el anlisis de una nica revista impide cualquier tentacin ge-neralizadora, creemos que es posible apuntar algunos comentarioso plantear algunas preguntas a modo de conclusiones.

    En primer lugar nos surge una duda acerca de la variabilidadmetodolgica detectada. Nos preguntamos si no resulta algo esca-sa teniendo en cuenta la cantidad de planes de investigacin que seconsideran contenidos troncales en los planes de estudio de Psico-loga. Recordemos que el 69% de los trabajos con contenido em-prico eran catalogados dentro de las categoras de estudios expe-rimentales e instrumentales. Y si tenemos dudas acerca de la pon-deracin del hecho ms las tenemos en relacin con sus implica-ciones prcticas para nuestra labor docente. Nos parece que la jus-tificacin de la importancia de nuestras disciplinas en la formacindel futuro psiclogo debido a que se convertir, si no en investi-

    Ao

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    0,350,3

    0,250,2

    0,150,1

    0,050

    90 91 92 93 94 95 96 97 98 99

    Una VIFactoriales

    Figura 3. Tipos de diseos experimentales, por el nmero de variables independientes

    Ao

    0,60,550,5

    0,450,4

    0,350,3

    0,250,2

    0,150,1

    0,050

    90 91 92 93 94 95 96 97 98 99

    Con intervencinEx post facto

    Figura 4. Tipos de diseos cuasi experimentales, por el tipo de intervencin

    0,35

    0,3

    0,25

    0,2

    0,15

    0,1

    0,05

    00,018

    0,089

    0,14

    0,333

    0,123

    0,246

    0,0180,035

    Figura 5. Tipos de diseos ex post facto

  • IGNACIO MONTERO Y ORFELIO G. LEN676

    gador, al menos en potencial consumidor de investigacin punteraqueda algo mermada, siempre si nos circunscribimos a esta revis-ta. Pero es que algo parecido cabe apuntar en la formacin de losfuturos investigadores. En las asignaturas optativas y en los pro-gramas de doctorado no hara falta explicar grandes desarrollosmetodolgicos vista la utilizacin que de ellos hacen los que real-mente investigan en la Psicologa que se hace en nuestro pas. Evi-dentemente, siempre conviene ir ampliando, tensando el conoci-miento. Pero, sinceramente, la distancia que parece haber entre loque enseamos y lo que se usa cubre de sobra esa funcin antici-padora, al menos, insistimos, en lo que se refiere a lo publicado enPsicothema.

    Junto a lo anterior, otro hecho que nos parece importante es elde la interpretacin de los efectos de orden inferior cuando apare-cen efectos de interaccin significativos. Aunque hay una largatradicin en el estudio de errores en los anlisis de datos (ver Judd,McClelland y Culhane, 1995; Keselman, et al 1998) lo que aqusealamos no est relacionado con el cmo decidimos sobre las hi-ptesis, sino sobre el cmo interpretamos los resultados. Hoy porhoy no est claro el origen de esos potenciales errores de interpre-tacin que, por otro lado, pueden observarse en cualquier revista

    occidental de investigacin en Psicologa (ver Len y Montero,2001). Lo cierto es que en el anlisis que presentamos el porcen-taje de casos en los que pueden aparecer resulta alto (en torno al60%). El tercio del total de trabajos en los que hemos podidoconstatar no slo la posibilidad de que aparezca el error sino suaparicin de hecho constatan la relevancia del problema. Aunquetomar conciencia de ello puede ser un punto de partida, un in-sight no tiene por qu ser intrnsecamente teraputico.

    Y es as como los dos elementos resaltados en estas conclusio-nes entran en conexin. Parece necesario hacer un llamamiento auna reflexin sobre el alcance de lo que enseamos en nuestrasdisciplinas metodolgicas porque, a la vista de este anlisis, seusan pocos planes diferentes de investigacin y, en algunas oca-siones, sus resultados se interpretan de forma poco acertada. Qui-zs una propuesta podra ser: Enseemos menos contenidos peroensemoslos mejor.

    Nota de los autores

    Los autores de este trabajo quieren agradecer a Beatriz Plans suexcelente labor en la clasificacin de los trabajos analizados.

    El sistema de clasificacin de las metodologas utilizadas en losdiferentes estudios analizados se ha elaborado a partir de la termi-nologa propuesta por Len y Montero (1997). A continuacin sepresentan las ocho categoras principales de clasificacin as comolas subcategoras que las componen, en el caso de que se hayanutilizado. Dado que las denominaciones son lo suficientemente co-nocidas slo se presentan criterios de inclusin en los casos en losque, en la literatura, las denominaciones no sean comunes entre di-ferentes autores.

    Estudio terico: Se ha incluido en esta categora todo trabajo enel que no se aporten datos empricos originales generados por losautores. Es decir, todos los trabajos de revisin que no son el in-forme de una investigacin emprica.

    Estudio descriptivo mediante observacin: Componen esta ca-tegora los estudios que utilizan observacin sistemtica, natural oestructurada, con un objetivo descriptivo.

    Estudio descriptivo mediante encuestas: Se entiende que en es-ta categora se han incluido todos los estudios que han utilizadoencuestas con un objetivo descriptivo, detallando el tipo de diseoutilizado, transversal o longitudinal.

    Estudio de casos: Se han considerado estudios de casos todosaquellos que se refieren a una nica unidad muestral bien sea unapersona, un grupo, una organizacin, etc. Y siempre que su estu-dio se haya planteado dentro de un objetivo descriptivo.

    Experimentos: Para catalogar un estudio como experimentalera necesario que al menos alguna de las variables estudiadas co-mo independientes hubiera sido manipulada por el investigador.Los experimentos se han clasificado en simples una nica varia-

    ble independiente o complejos ms de una variable indepen-diente. Se anotaba tambin la naturaleza de cada una de las varia-bles independientes manipulada o no manipulada y el tipo de di-seo inter o intra sujetos empleado con cada una de ellas.

    Cuasi experimentos: Dentro de esta categora se han incluidotodos aquellos estudios que an teniendo el objetivo de contrastaruna hiptesis de relacin causal tienen limitaciones ms o me-nos serias para conseguirlo con xito. Dentro de este grupo seincluyen los diseos con intervencin aplicaciones en situacio-nes naturales en las cules es imposible asignar al azar a los suje-tos o controlar el orden de aplicacin de los niveles de la variableindependiente y los estudios ex post facto que se caracterizanpor la imposibilidad de manipular la variable independiente. Den-tro de los diseos con intervencin se han tenido en cuenta cadauna de las trece variantes que se presentan en Len y Montero( 1 9 9 7 ) .

    Del mismo ha ocurrido con las variantes de los estudios expost facto.

    Experimentos con sujeto nico: En esta categora se han in-cluido todos los estudios en los que se han utilizado las tcnicasexperimentales existentes para aplicar a casos nicos. Se han re-cogido cinco variantes: AB, ABAB, lnea base mltiple en variasconductas del mismo sujeto, lnea base mltiple de la misma con-ducta en varias situaciones y lnea base mltiple en varios casos.

    Estudios instrumentales: Se han considerado como pertene-cientes a esta categora todos los estudios encaminados al desarro-llo de pruebas y aparatos, incluyendo tanto el diseo como laadaptacin de los mismos.

    Apndice ACategoras utilizadas en el sistema de clasificacin

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    R e f e r e n c i a s

    A.P.A. (1994). Publication manual of the American Psychological Asso -ciation (4th ed.) Washington, DC: APA.

    Judd, C.M., McClelland, G.H. y Culhane, S.E. (1995). Data analysis: Con-tinuing issues in the everyday analysis of psychological data. AnnualReview of Psychology, 46, 433-465.

    Keselman, H.J., Huberty, C.J., Lix, L.M., Olejnik, S., Cribbie, R.A., Do-nohue, B., Kowalchuk, R.K., Lowman, L.L., Petosky, M.D., Keselman,J.C. y Levin, J.R. (1998). Statistical practices of educational resear-chers: An analysis of their ANOVA, MANOVA and ANCOVA analy-ses. Review of Educational Research, 68, 350-386.

    Kerlinger, F.N. y Lee, H.B. (2000). Foundations of behavioral research(4th ed.). Fort Worth, TX: Harcourt College Publishers.

    Len, O.G. y Montero, I. (1997). Diseo de investigaciones. Introduccina la lgica de la investigacin en Psicologa y Educacin (2 ed.). Ma-drid: McGraw-Hill Interamericana de Espaa.

    Len, O.G. y Montero, I. (2001). Cmo explicar el concepto de interaccinsin estadstica: Anlisis grfico de todos los casos posibles en un dise-o 2x2. Psicothema, 13. 165-171.

    Moreno, S. y Snchez, A. (1998). Anlisis bibliomtrico de la revista Psi-cothema (1989-1997). Psicothema, 10. 23-27.

    Shaughnessy, J.J., Zeichmeister, E.B. y Zeichmeister, J.S. (2000). Re -search methods in Psychology (5th ed.). New York: McGraw-Hill.

    Aceptado el 9 de abril de 2001

    Estas lneas van dirigidas a los revisores de la revista y no a losautores, ya que son aquellos quienes deciden si un manuscrito es-t listo para su publicacin. Creemos que se mejorara la comuni-cabilidad y replicabilidad de los informes si los revisores tuvieranen cuenta lo que sigue y, de manera detallada y didctica, se lo hi-cieran saber a los autores. Quede claro que los comentarios quehacemos a continuacin se refieren a las excepciones y no corres-ponden ni a la media ni a la moda de las publicaciones.

    Es obvio que el diseo sirve al fin de lograr un objetivo hechoexplcito en la introduccin, tan obvio que a menudo los autorespensamos que no es necesario explicarlo ni justificarlo. El lectorsuele tener otro punto de vista.

    Un lugar comn: no nos gustan las normas. A esta conclusinllegara cualquiera que lea el conjunto de las secciones de mto-do de estos diez aos de revista. Si los que escribimos y revisamos

    trabajos siguiramos las normas APA (1994) que exige la revista,este prrafo sobrara. En concreto, pensamos que se mejorara si in-sistimos en: a) nombrar el diseo que se va a utilizar; decir si lasvariables van a ser inter o intra y el correspondiente nmero de ni-veles y sus nombres; b) hacer explcito cmo se han formado losgrupos dejar claro a los autores que la no utilizacin de un crite-rio sesgado no es lo mismo que una asignacin al azar; c) evitar laexpresin influencia en los ttulos y los abstracts cuando la in-vestigacin no es experimental; d) utilizar los subapartados reco-mendados del mtodo y no aadir otros (v.g. procedimientos esta-dsticos); e) olvidarse de la creatividad al hacer las tablas, al lec-tor le resulta ms fcil seguir un formato estndar; f) informar delas medias y varianzas de los grupos; g) aunque parezca puntilloso,el que cada autor, en el mismo nmero de la revista, escriba los re-sultados estadsticos de una forma distinta, no resulta elegante.

    Apndice BReflexiones para revisores