Letras Universitarias 03

32
Revista de los estudiantes de la UACM Noviembre 2007. No. 3 ILUSTRACIÓN EXPERIENCIAS AMOR Y DESAMORES... FOTOGRAFÍA TESTIMONIOS CUENTO POESÍA RESEÑA

description

Revista estudiantil de la UACM. DIseño: Ismael Villafranco, Benito López

Transcript of Letras Universitarias 03

Page 1: Letras Universitarias 03

Las Nubes. 4Destino. 5Génesis. 6Esencia pura. 7Mi mano sobre mi vientre. 6Cazador. 7Otro día azul. 8Memorias. 9Pasión prohibida. 16ín

dic

e Salado y dulce. 17Un día a la vez. 21Deliberando. 22El colibrí 23Crónicas púrpura. 24Y quién lo iba a decir. 26Se acabó. 27

Revista de los estudiantes de la UACM

Nada humano me es ajeno

Noviembre 2007. No. 3

ILUSTRACIÓN

EXPERIENCIAS

AM

OR Y

DESA

MO

RES...FOTO

GRA

FÍA

TEST

IMO

NIO

S

CUENTOPOESÍA

RESE

ÑA

Page 2: Letras Universitarias 03

Coordinación de Servicios Estudiantiles: Mtra. María Rodríguez SalazarEspacio Estudiantil: María Dolores López Ontiveros, Oswaldo Lara Orozco, Graciela CrotteDiseño: Roque Naucalpan, Benito López Martínez

Letras Universitarias. Número 3, noviembre de 2007. Revista cuatrimestral de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Domicilio: plantel San Lorenzo Tezonco, Prologación San Isidro 151, Col. San Lorenzo Tezonco, C.P. 09790, Del. Iztapalapa, México D.F. Teléfono: 5850 1901 ext. 4202, 4203, 4205. Talleres de impresión de la UACM, San Lorenzo 290, Col. Del Valle, C.P. 03100 México D.F. Todos los registros en trámite.

Los textos publicados en esta revista, son responsabilidad de los autores. Las aportaciones de los estudiantes son bienvenidas, envíalas con los siguientes datos: nombre completo, licenciatura, plantel y correo electrónico. Puedes entregarlas en Espacio Estudiantil de tu plantel en sobre cerrado o, enviarlas al correo electrónico: [email protected]

Comité Editorial

Javier Gaytán Gaytán

Marco Antonio Hernández MirandaMauricio Adrián Gómez Hernández

Norberto Hernández

Amílcar Arroyo Medina

Oscar García Mejia

Lidia Rocío Clavijo Gutiérrez

Ficha técnica de formación de textosTitulos: Prokyon (Erhard Kaiser, 2000)

Cuerpo: Meta (Erik Spiekermann, 1991)

En la portada:Ilustración de Fernando Martínez

En la contraportada fotografía de:Oswaldo Lara OrozcoLidia Clavijo Gutiérrez

Roque Naucalpan

Carlos HernándezComunicación y Cultura

Centro Histórico

Page 3: Letras Universitarias 03

Letr

as u

nive

rsita

rias •

3

ESTE NÚMERO QUEREMOS INICIARLO compartiendo con nuestra comunidad lectora dos gratas noticias: en primer lugar, que la revista Letras Universitarias ha trascendido las fronteras de la UACM, ya que hemos recibido bue-nos comentarios de compañeros universitarios que no pertenecen a ella, y que además nos han enviado algunos textos para ser publicados en nuestra revista. Por esta razón, el Consejo Editorial ha decidido abrir una sección de invitados y hoy les damos la más cordial bienvenida a dos colaboradores externos que nos presentan Crónicas púrpuras y Un día a la vez. En segundo lugar, nos compla-ce comentar que en esta edición contamos con la valiosa colaboración del Taller de Grabado de San Lorenzo Tezon-co, que dirige la Profa. Gabriela García, y que ha consistido en ilustrar algunos de los textos que aquí aparecen. Sin más, pasemos al contenido de esta publicación.

La manifestación del pensamiento a través de la pala-bra escrita, nos lleva por diversos caminos -por caminos insospechados, diría el escritor que se quiere adornar-. En este sendero, nos encontramos con experiencias gratas y dolorosas, padecemos lo Salado y dulce de la vida y del amor, de las bajas o altas pasiones, como la Pasión pro-hibida de Jeny Padilla, que todos vivimos en carne propia, pero al mismo tiempo también saboreamos y disfrutamos la Esencia pura de la mujer amada, que nos comparte Juven.

Es inevitable pensar que, vivir y padecer estas mani-festaciones del amor es parte de nuestro Destino, y que

Editorialcomo tal se expande y se cruza en nuestro tiempo, en nuestro eterno devenir. Pero, ¿existe el destino? ¿Esta-mos predestinados a que se cumpla inexorablemente? Al respecto, la compañera Laura Méndez nos da su particular punto de vista. En cambio, Dorian Castillo es determinante y corta por lo sano al decirnos, Se acabó. Acaso el destino estará implícito en la Génesis de la creación del hombre, siendo la forma que obedece, la ley del universo que… A todo ésto Felipe Hernández trata de dar respuesta.

Continuando nuestro insospechado camino, recor-demos cuando éramos niños y jugábamos a ver figuras en las nubes. ¿Alguien de ustedes pensó en esa infancia lejana, que las nubes también juegan? Nuestro primer autor así lo considera y nos los manifiesta en Las nubes, esas que se aglutinan y juegan día a día. En Otro día azul Ricardo Aguilar pondera el azul en la lucha por sobrevivir, en la tristeza y en las piedras que aprisionan su libertad de abrazar y tener junto a sí al ser amado. Y quién lo iba decir, que entre la muchedumbre y al calor de una sola noche, Cihuatl Tletl iba a encontrar el amor; y que Laura Vázquez nos dice que con Mi mano sobre mi vientre identifica todas sus sensaciones: dolor, amor y la felicidad de ser madre, y que su mano se ha constituido en una incansable compañera de vida.

Faltan algunos caminos por recorrer, otros autores en este número por conocer, pero dejemos que sean ustedes quienes los descubran. Esperamos que la presente entre-ga sea de su agrado.

Como siempre, invitamos a toda la comunidad es-tudiantil de todos los planteles que conforman nuestra universidad, a que nos manden sus textos, comentarios o críticas a nuestro correo electrónico [email protected], con los siguientes datos: nombre, plantel, carre-ra, correo electrónico o teléfono.

Hasta el siguiente número.

Los Editores.

Page 4: Letras Universitarias 03

Letras universitarias •

4

LAS NUBES JUEGAN a esconderse juegan con mis ojosy al amor.Se hacen y deshacenburlándose del cielo juegan al colory a extrañarseexpandiéndose y comiéndosejuegan de alegríano conocen el dolorjuegan con mis ojosjuegan con mi vida.

Las nubesTino

Creación Literaria2do. Semestre

IlustraciónNorberto Hernández

Page 5: Letras Universitarias 03

Letr

as u

nive

rsita

rias •

5

El pasado y el futuro no existen, el tiempoes el presente infinito. Me pregunto por qué el destino

surge espontáneamente en cada vida, por qué juegay se recrea con nosotros, sus juguetes.

HOY, sentada en el banco de mi estancia, en medio de la oscuridad y junto a este flujo luminoso que me acompaña, pienso en la importancia del destino y en la verdad de su existencia. Hoy me pierdo en los recuerdos de mi infancia, de cuando soñaba o presentía cosas que después realmente vivía, y que al sucederme decía: eso ya lo viví. Pero esto no sólo me pasa a mí, ahora me vienen a la cabeza las anécdotas que muchas de mis compañeras me han contado y en las que afirman que, un día antes de llegar a este lugar, esto ya lo habían soñado, ya habían soñado la cárcel con sus sucios esca-lones, el laberinto que nos conduce al juzgado, las estancias totalmente llenas de chicas y todos los detalles de la vida cotidiana de este lugar.

Quisiera saber si estas sensaciones, presagios, presen-timientos o sexto sentido tienen alguna lógica… al caso no

sé ni cómo llamarles. A mí me sucedió que, la noche an-terior a mi detención soñé que estaba en un lugar oscuro y desconocido, en contra de mi voluntad porque no podía salir; era un cuarto chico y sucio en el tercer nivel de algún edificio. Al día siguiente me detuvieron, y cuando conocí el juzgado supe que tenía que estar ahí porque era el lugar de mi sueño, mi destino ineludible, que ahora forma parte de mi vida y de mi realidad, quizá ya marcada.

¿Existirá alguna forma de escapar del destino? Ni siquiera sé si éste es bueno o malo, lo que sí sé es que es un gran misterio, y que aunque muchos repitan la frase somos constructores de nuestro propio destino, creo que es una gran mentira, porque de cualquier manera nos alcanza, como la muerte misma, ya que nadie vive un día más de lo que le toca vivir, porque el día que se acaba tu destino ya no hay nada, no hay existencia.

Creo que para conocer nuestro destino es importante penetrar en nuestro inconsciente, ahí donde se encuentran los procesos de nuestra vida, en los momentos fuertes o definitivos, donde en una especie de neurosis este inconsciente nos avisa nuestro destino a través de sueños, intuiciones o presentimientos. Quizá por ello algunas personas, próximas a la muerte, se despiden de sus seres queridos, sin saber por qué.

Ahora quiero concentrarme, pensar y adivinar mis sensaciones del momento en el que saldré de este lugar llamado cárcel, aunque no sé para qué. Es una sensación ambivalente donde mi deseo me pide salir y mi razón me dice que mejor me deje llevar, porque todo pasa y llega a su debido tiempo, porque es inútil luchar contra corriente. Tendríamos que pensar en las cosas que no se dicen, que no se escriben, pero que existen. Agudizar nuestros sen-tidos y estar alerta a lo que viene, con el conocimiento de que es inútil tratar de cambiarlo a él; nuestro destino.

DestinoLaura Méndez

Centro Escolar Rosario Ibarra de Piedra

Page 6: Letras Universitarias 03

Letras universitarias •

6

GénesisFelipe Leobardo Hernández Reséndiz

Creación LiterariaCentro Escolar Pedro López

EL HOMBRE, átomo en el universo inmersocomo el planeta tierra, su hábitat dispersoque antes era fuego, después mardespués vida y luego andar.

Somos la forma que obedece la ley del universo que permaneceen formas irregularespor células transformables y pluricelulares.

Vida es movimiento y unión de dos átomosdonde nace un tercero a la eternidadque no tiene principio ni fin, sólo cambiostrascendentes de esta eternidad.

IlustraciónMarco A. de J.M.P.

Page 7: Letras Universitarias 03

Letr

as u

nive

rsita

rias •

7

JUNTO A SUS LABIOS ESCARLATAacompañado de sus ojos vagos y clarosen sus mejillas blandas, quietas como la nochede inmenso brillo como el astroexiste indudablemente un margende infinitos adornos, de virtudes inquietasde admirables y perfectas interpretacionesbasta una sonrisa, sólo unay formase la hermosa simpatíarómpase, estallen quietas alegríaspara formar la más pura esencia de sus mejillas,no es drama amoroso, ¡no!sólo son los huequitos que dibujan sus mejillas al sonreíry que me incitan a besarla.

EsenciapuraJuven

IlustraciónNorberto Hernández

Page 8: Letras Universitarias 03

Letras universitarias •

8

MI MANO SOBRE MI VIENTRE porque me siento mal,el estómago me ha dado un vuelco porque he recibido malas noticias,y mi mano me conforta.

Mi mano sobre mi vientre porque soy inmensamente feliz,la vida es generosa conmigo y me ha permitido ser madre,con mi mano sobre mi vientre lo acaricio, lo conforto, lo amo,él aún no ha nacido.

Mi mano sobre mi vientre porque el dolor del alma,ese que sientes cuando pierdes a quien amas, se convierte en dolor físico sobre en mi vientre.

Mi mano sobre mi vientre, controladora de emociones.

Mi mano sobre mi vientre porque cuando veo al hombre que amoalgo dentro de mí se mueve, y mi corazón late rápidamente,mi respiración se va, la emoción me domina y mi mano intenta calmarme.

Mi mano sobre mi vientre, ayudándome a recuperar el aliento al comer:huyendo de mi realidad o acercándome a ella.

Mi mano sobre mi vientre, posición que he adoptado en todo momento, cuando siento algo, dolor, gozo, diversas sensaciones…mi mano sobre mi vientre, incansable, compañera de vida.

Mi mano sobre mi vientre Laura Vázquez Becerra

Creación LiterariaCentro Escolar Rosario Ibarra de Piedra

IlustraciónMarco A. de J.P.M.

Page 9: Letras Universitarias 03

Letr

as u

nive

rsita

rias •

9

VOY PENSANDO en mis días cansadosharto de tránsito y ciudadme duelen las infamias del mundo.

El miedo atraviesa el inconscientelas fantasías de mis huesosmiro por la ventanillapasa la gente en pedazosla cabeza volandoy los pies clavados.

Mi mano alcanza la lunala hace girar como trompome arranco la caradoblo con cuidado mi rostrolo meto en la carteraentre billetes metálicos de agosto.

Los merolicos se tragan el almaroban, platican y cantanun idioma que desconozco

les aviento monedasy se largan como ratas bajo las alcantarillasvamos llegandose oye un turu ruruestación Zaragozame rosa una muchachase me antoja y la saboreo en silencio.

Soy cazador furtivole tiendo una trampala deseo como animal en brama.

Siento su pecho en mi bocatiemblo de excitaciónla buscola encuentrola pierdo y se me escapaagarro mis cojonesy me largo en mi camión.

Roberto Romero AguilarSan Lorenzo Tezonco

IlustraciónNorberto Hernández

Page 10: Letras Universitarias 03

Letras universitarias •

10

OTRO DÍA AZUL,otro día más en la lucha por la supervivenciay hoy le pido al Creadorla gracia de amanecer un díaentre tus brazosy amanecer siendo uno contigo,viviendo dentro de ti.

El frío de tu ausencia congela mi sery la tristeza invade mi corazón,si la tristeza tuviera colorsería azul presidiario, color de injusticiacolor de dolor.

Otro día azul

Ismael Ricardo Aguilar SánchezCentro Escolar Pedro López

Desfallezco por verte, por tenertey hoy tengo que conformarme con soñarte, añorarte...Tengo un profundo dolor, de no saberte, no tenerte, dolor que me recuerdaque sigo vivo aún,en esta fosa llamada cárcel.

Sufrimiento y soledadaglutinados en esta piedra azuly pienso que pronto,tal vez muy prontomi deseo se cumplirá.

IlustraciónYuli

Page 11: Letras Universitarias 03

Letr

as u

nive

rsita

rias •

11

EL BRAZO QUE LLORA ENTINTADO EN CARMESÍ, la tierra desolada que alguna vez lo vio junto a su querido torso, el gladiador que se ríe y pide su recompensa. Entre la arena, tras las armas con las que se intentó la defensa, bajo el cielo que mira arrogante la sangre de los mortales, yace un cuerpo descuartizado y coloreado en rojo. ¿Quién decidió tan fatal destino para ti? Tu alma pide perdón en los templos de Hades.

El rey, sus riquezas, el amor de la bella esposa que el mundo desea. ¿Qué más podías querer? Una noche opaca, un recuerdo borroso, una vida galante y llena de gozo. Tu niñez, las huidas nocturnas de tu padre, los gemidos de tu madre y un lacayo, las compensaciones con las que intentaban hacerte sonreír, las tazas de leche tibia antes de ir a dormir.

Encerrado en una torre que pretende la supresión del sentimiento; el llanto no cesará hasta los veintiún años, la inocencia de un niño se desvanece limitada por los muros. El tiempo pasa, el cerrojo se abre, un niño ha muerto, mas un príncipe ha surgido desde la más alta prisión; el rey ha

MemoriasAmílcar Arroyo Medina

Filosofía e Historia de las IdeasSan Lorenzo Tezonco

IlustraciónSandra Rivas Flores

Page 12: Letras Universitarias 03

Letras universitarias •

12

de celebrar el surgimiento de su joven príncipe, no sin que antes se haya demostrado su fino linaje.

Por la noche, sobre la arena que ha visto a tantos hombres blandir la espada por su vida, el príncipe se juega el derecho para la sucesión del trono, mas Dochtlich no permitirá que éste sea ganado tan sencillamente. Las reglas se han dicho, las armas están dadas, la batalla ha comenzado.

Kiribatt está en guardia, con gran facilidad logra evitar los ataques de su adversario. Los ojos demuestran la furia más aterradora con la que alguien puede contar, el prín-cipe ensangrentado demuestra su honor. Toma la cabeza que, desprendida de su cuerpo se mantiene quieta, miran-do al vacío, viajando por las estrellas. El cuerpo temblo-roso lamenta su pérdida, mas no se derrumba. Habrá que aquietarlo… un sólo movimiento bastará.

El vino, los bailes, las risas y la cena, la orgía, dos sabanas rotas, un suspiro, un beso frío y una gota. La cama que se retuerce bajo el sexo fugaz de los amantes, el suelo que no alcanza para aquellos que se desean, la brisa calida que en el balcón corre, el húmedo salón de fiestas inundado por el vaho que sale entre beso y beso, el corazón marchito que ama sin amar junto al padre que nunca mostró algo de cariño.

Una madrugada; el sol se contrapone a los dedos de un sauce que lo quiere alcanzar, el pasto recién bañado, un párroco que ronda por la recamara real, tres lágrimas emitidas por un hijo al que no se le cantaron canciones de cuna, un rey que se desploma tras haber perdido a su musa, el lacayo que ha perdido su más anhelado deseo, los gorriones cantan un réquiem matinal.

El panteón, los sollozos, la triste desilusión al saber que la inmortalidad no es para el hombre, y tampoco para la mujer. Un niño que no pertenece a la nobleza se quiere ir, llora, es regañado; uno tiene que asistir a los entierros reales. Las flores blancas alrededor de la fosa, el cuerpo inerte que en ésta yace, todos cabizbajos, incluso las hadas que han asistido al fúnebre festejo.

Page 13: Letras Universitarias 03

Letr

as u

nive

rsita

rias •

13

El tiempo pasa, los árboles se desnudan. Lentamente el frío retoma su fuerza. Uno, dos, tres, cuatro… una infinidad de pétalos corriendo. Cinco, seis, siete, ocho… comienza una batalla. Nueve, diez, once, doce… el príncipe se vuelve general. Trece, catorce, quince, dieciséis… rojo.

Cada pueblo, villa, ciudad, región y reino contra el que se libró una ofensiva se incorporó al nuevo imperio cre-ciente. Cada diminuto ser que cree en su nuevo gobernan-te, cada nuevo integrante de esta cárcel guarda su último recuerdo de la libertad que creyó tener. Siete años pasan, cuatro días más serán los que el rey podrá vivir, tinta hu-mana sale de su boca, sus verdes ojos se van.

El nuevo imperio ha quedado con un trono vacío. La si-lla imperial refleja una pequeña sombra, pequeña y difusa, difusa e imponente, conforme él se acerca la sombra se va aclarando, toma su respectivo lugar en la realeza, voltea a ver la corona, inhala profundamente.

La mirada fría, la faz inmutable, nada puede detener-nos ahora. Damos unas cuantas vueltas alrededor del tro-no. La capa, ¿dónde quedó la capa? No pueden decirnos “su majestad” sin la capa. ¡Hay que buscarla! corremos a la derecha, buscamos por toda la sala imperial, levan-tamos las sillas, buscamos debajo de las camas, tras los cuadros, entre las sabanas, sobre las mesas… en nuestro padre… hay que desenterrar al rey, él ya no necesita la capa, tendrá suficiente calor allá donde va, el calor que nunca nos dio.

¡LE ROI EST MORT, VIVE LE ROI!. La nueva era ha comenzado, el imperio tiene que seguir creciendo, nadie se puede oponer, ¡no habrá misericordia! No habrá más tributos retrasados, no más ladrones en nuestro reino, no más brujas que hechicen a los hombres casados para que dejen a sus esposas… necesitamos a nuestra reina.

Una mirada que alcanza a quebrar al más frío ser, mirada vaga, difusa, tan triste y a su vez esperanzada. Una lágrima que emana de uno de los ojos más bellos que nunca se vio, el pequeño río que deja a su paso recorre la tersa piel de esta dama, el río se detiene, cae, los labios

Page 14: Letras Universitarias 03

Letras universitarias •

14

no lo dejan continuar. Un beso ¿quién no querría un beso de ella? Su nombre es Addi.

Una plebeya no se puede negar a la realeza. La tristeza de los padres al ver a su hija marcharse, las lágrimas se dejan ver dentro de una pequeña casa de paja, el techo de madera es resistente ante las más grandes lluvias pero esta es una tormenta que no podrá detener, quizá sea porque no hay techo que detenga las lágrimas que la joven riega sobre sus padres, que a su vez lloran sin consuelo.

Las nupcias, una ceremonia inolvidable, no puede haber fallas, los invitados lo saben, saben que si algo sale mal el tributo crecerá, saben que si hay riña alguna serán azotados, saben que la muerte ronda por sus casas todos los días, sólo hace falta que ellos la inviten a pasar, ella no pide mucho.

Como si fuese la primera vez que alguien es querido, así se siente Kiribatt, así lo hace sentir Addi. Él vuelve a reír, vuelve a jugar a que está viviendo, no hay nada que él no haga por ella. El reino que pensó en volverse contra su rey ahora lo quiere, vitorea su nombre, trabaja por él.

Nueve años en que un reino ha rechazado catorce inva-siones, una reina que espera dar a luz, soldados que resguardan las puertas de la ciudad, es la época más importante, se espera que sea un varón, nadie puede ver a la reina, nada puede acercársele, el viento puede hacer que caiga en cama. Es un año difícil, los ataques no cesan, habrá que atacar también.

Una reunión de seis generales espera a que llegue un superior, ellos ya han analizado la estrategia, es necesario que él esté con sus hombres; tocan la puerta… ha llegado.

Cubierto con una capa roja, protegido por tres guardias, uno de los generales se le acerca, le dice algo al oído, los guardias dan la vuelta y se van cuidando del que va al centro de ellos.

Una asamblea militar, todos esperan al rey, no tarda mucho en llegar. La estrategia es increíble, no hay forma de fallar, sólo hay un pequeño problema, pero eso no im-porta, él accede, tendrá que guiar a sus tropas por el otro lado del río, imitar a Aníbal, llegar por sorpresa, ganar la batalla y regresar a su castillo. No puede fallar.

Las tropas salen; la guerra da inicio. Gallardos sol-dados blanden sus espadas contra el enemigo, brazos desprendidos, dedos solos que rondan en el suelo, de pronto una cabeza se ve caer. Todos con valor defienden sus posiciones, nadie se rinde. Pronto el terreno parece ser menos hostil, los guerreros corren tras sus enemigos que se ocultan en la espesura del bosque.

Desembarcan, nadie espera su ataque, las tropas vigilan el área. Una caminata, todos van con gran cuidado, no deben ser oídos, la discreción es crucial. Al frente va Kiribatt con una cimitarra y un arco, no hay ningún enemi-go cerca, no hay nadie cerca. El rey voltea, su ejército ha desaparecido, algo no está bien, siente un golpe, todo se nubla… y se pierde.

Una mazmorra, tres cráneos la adornan, los golpes aún se dejan sentir, la ventila del techo apenas y permite el paso de la luz. Alguien se acerca, levanta al recién captu-rado, lo escolta hasta una plaza, le da un peto, lo avienta frente a su oponente y le escupe en la cara.

Kiribatt no entiende cómo fue capturado, no alcanza

Page 15: Letras Universitarias 03

Letr

as u

nive

rsita

rias •

15

Page 16: Letras Universitarias 03

Letras universitarias •

16

a comprender la manera en que uno a uno su ejército se derrumbó, la estrategia era perfecta, no había modo de que se pudiese siquiera deducir, a menos que… esa era la única manera ¿de qué otra forma alguien podía enterarse de sus planes de guerra?

Él ya no es rey, ahora su cetro se ha reducido a una mísera daga, su corona con el dragón imperial al frente se ha convertido en un viejo casco lleno de óxido, librará su última batalla. Recuerda la primera vez que estuvo en una situación similar, recuerda su victoria ante Dochtlich.

Aquel que alguna vez fue rey toma sus armas, evade con una destreza impresionante cada uno de los ataques de su adversario, lanza un golpe mortífero a la cabeza, no logra causar gran daño, la edad ya no le favorece. No se deja vencer, ambos contendientes están exhaustos, se miran fijamente, saben su destino; quien gane se le perdo-nará la vida y se le otorgara una libertad limitada.

El hacha corta el viento, el mandoble no se queda atrás, ambos no se dejan caer; pronto uno encuentra algo que cortar, el otro sólo se empapa de rojas aguas; el hacha corta de golpe las piernas de su contrincante, mas Kiribatt no se lamenta, no grita de dolor, no llora de agonía, sólo sonríe, sólo suelta una pequeña carcajada… y se convul-siona al mismo tiempo.

La multitud pide el final de la contienda, el gladiador está dispuesto a darles gusto; levanta su hacha y la deja caer sobre el cuerpo que yace sin piernas, corta su cabeza por la mitad, de otro golpe despega su brazo, el otro brazo es partido por la muñeca; la multitud eufórica pide más, anhela más sangre, quieren más diversión.

Entre la arena, tras las armas con las que se intentó la defensa, bajo el cielo que mira arrogante la sangre de los mortales, yace un cuerpo descuartizado y coloreado en rojo. Sus brazos a lo lejos escuchan los gritos desga-rrantes de la gente que aplaude; entre tanto vitoreo nadie toma en cuenta al brazo que lentamente camina hacia su

Page 17: Letras Universitarias 03

Letr

as u

nive

rsita

rias •

17

amado torso hasta llegar con él, lo abraza, le susurra unas pala-bras, le hace sentir amor otra vez.

Tres personas llevan los restos de los gladiadores derrotados, los meten en unas fosas y se van. Un fantasma ronda por las casas esta noche, lleva dos años caminando por los pasillos de lo que alguna vez fue su castillo; siempre hace lo mismo, entra a la vieja biblioteca, toma un desgastado libro de notas y escribe en él.

Y en la penumbra el rey escribe sus memorias, toma la pluma; pasan seis horas, plasma su vida, y con sangre divina le agrega una dedicatoria a su esposa: para una dulce dama. Admira su obra y lentamente se retira.

Hoy fue su última noche, recorre nostálgico los pasillos, recuerda a la única perso-na que le otorgó amor. Algo llama su atención, la voz de su amada que nunca olvidó, qui-zá ella tampoco lo hizo con él. La busca, pronto ve una silueta de aquella a la que alguna vez amó, no está sola, escucha la plática, se derrumba ante la temible verdad.

Ella, acompañada de su siempre amado general, aquel al que siempre amó, nunca al rey; lo ve, escondido tras una pared ve al que alguna vez dijo ser su rey, se le acerca, lo mira con so-berbia, le confiesa su traición, le dice todo, lo derrumba, se burla de sus memorias, mas las guarda, espera hasta que su alma se desvanezca y luego se va, regresa a su imperio, aquel que planeó tener desde que era niña. Recuerda que sus padres le dijeron lo imposible que ésto sería, recuerda la triste noche en que tuvieron que morir, estorbaban en su vida al igual que el rey al que nunca nadie quiso.

La reina toma su cetro, se levanta del trono, pide su capa y manda a sus hombres. Ahora el reino es de ella, nadie le dirá qué hacer, todos le obedecerán, no puede fallar, sólo debe recordar, nunca debe querer a nadie, no puede, pero… tras tantos años ya nadie la puede querer. Cae ante su triste verdad, se encierra en la torre más alta del palacio, llora por sus últimos días, lee las memorias del que nadie quiso, espera que su cuerpo se seque, grita en las noches, se masturba por las mañanas, muere una tarde, sola, como siempre estuvo desde el principio, como siempre supo que moriría, como nunca quiso que le sucediera.

El último funeral, ya nadie va a velar por los reyes caídos, ya nadie piensa en ellos, nadie los recuerda. No hay recuerdos, si no hay recuerdos entonces nunca existió, pero… sobre una alfombra vieja, junto a viejos pergaminos, escondido de las personas, encerrando a un triste rey que desea ser amado tan sólo una vez, un viejo libro espera volver a ser leído.

Page 18: Letras Universitarias 03

Letras universitarias •

18

DERRAMA TUS SUEÑOS en mi camapara que tu pasión renazca en mi almaen tus labios entreabiertos,profundo abismo de tu universo.Exquisito aroma del vahoen tu rosa mojadacon el vino rosado del Génesis brotando de tus entrañasahí donde espinasy después mitigas.Perversas ideas de anormalidad contemporánea,mi ser innatural se exalta.Tu pasión y la mía son un solo mundosin barreras… o fronteras,sin ninguna diferencia entre dos diferentes lenguasdonde tiene otro sentido el pecado,nuestra anhelante utopía ...y no es como este mundo de apariencias,donde actores ciegos de doble moralcon su maldita e indolente ideología,en constante declaración de guerraa nuestro mundo, a nuestro amor,juzgan lo que a sus ojos es inmoral pasión,pasión prohibida.

Jeny Rubí Padilla SotoComunicación Y Cultura

San Lorenzo Tezonco

IlustraciónNorberto Hernández

Page 19: Letras Universitarias 03

Letr

as u

nive

rsita

rias •

19

DEBIDO A QUE NO PODÍA ALEJAR de su mente el recuer-do de la exposición sobre erotismo que visitó días atrás, no lograba concentrarse en sus tareas y comenzó a des-entenderse de ellas cada vez más. Al cabo de un rato las abandonó por completo, y sin preocuparse de nada por el momento, se entregó a su imaginación, a sus recuerdos.

La situación no era común, aunque tampoco le inco-modaba. Hacía mucho que no se manifestaba su libido, casi siempre se mantenía absorto en su trabajo, lo cual le traía muchas satisfacciones. Sin embargo, distraído siempre con éste, se olvidaba de otros placeres.

Si bien las mujeres en las fotografías de aquella exposición eran hermosas, y las poses en las que fueron captadas resultaban originales y alucinantes, no fue precisamente esta evocación lo que le apartaba de sus deberes. Era esa noche clara, “veinte de septiembre, 21 hrs. inauguración de galería y exposición, brin-dis...”, decía la invitación que él releía para verificar la dirección.

Al llegar a la galería, una sensación premonito-ria le arrebató, era como un escalofrío que le recorrió la piel, sacudiéndole el sopor. Degustó el vino de su copa, aunque terminándola con dos rápidos tragos. Paseaba y miraba, se detuvo a cierta distancia

Yani Rodríguez García San Lorenzo Tezonco

Creación Literaria

dulceSaladoy

IlustraciónNorberto Hernández

Page 20: Letras Universitarias 03

Letras universitarias •

20

que tenían la intención de convencerlo de actuar e inhibir su pusilanimidad, brindarle brío y consejo, como la voz interior del personaje. Fue entonces cuando la conoció.

La piel más nívea donde yo he deseado hundir mis dedos, le escribió después junto con otros sinceros versos que le envió en un poema.

La veía siempre en los ensayos, ella representaba el viento otoñal que acompañaba a la mujer (la que em-belesaba al filántropo), adherida como su fragancia, le envolvía por medio de dulces y amorosos cantos con refinamiento, placidez y con un aroma a maderas finas del bosque. Competía con el embelesado en colmarla de loas y la invitaba a resistirse. La tragedia en el idilio era la ambigüedad de un amor opuesto.

Rodeados de imágenes eróticas, caminaban tomados del brazo mientras charlaban sobre su situación actual. Ella se desprendió para alcanzar la bandeja de bebidas que llevaba un mesero por encima del hombro, a unos metros de ellos. Cuando regresaba sonriente, con una copa de vino en cada mano, un apagón sorprendió a todos en la galería y por un momento reinó la confusión. Para mitigar su desconcierto, ella extendió los brazos buscando a tientas a su compañero y se refugió a su lado. Él percibía su perfume sutil y se henchía los pulmones al tenerla tan cerca en la oscuridad, un sentimiento que había permane-cido inmaculado en alguna parte de su mente, rebullía.

Después de esperar por algún tiempo considerable, la electricidad no se restableció y ellos, como muchos otros,

para contemplar una impresión que iba del suelo al techo, en blanco y negro, donde la luz capturada dentro de la imagen sólo permitía ver una estela de mordisqueos lige-ramente marcados sobre una blanca y sinuosa espalda.

A la vez que recorría visualmente el retrato con la intención de averiguar dónde desembocaba aquel registro dental, una mujer caminaba y se frisaba segura a su encuentro. Lo tocó con la mano en el hombro, él giró y al mirarla no pudo evitar sorprenderse.

Al reaccionar abrió los brazos para estrechar el cuerpo que tenía frente a sí, mientras su mente hilaba reminis-centes escenas de cinco años atrás, cuando en la facultad conoció a un grupo de teatro. Al principio sólo le gustaba frecuentarlos para charlar, reír y fumar, pero se comenzó a interesar en la faena, especialmente por una obra y uno de sus personajes, que pregonaba con desenfado e inocencia su amor por la vida, la humanidad y su embeleso hacia una mujer.

Diversas razones le llevaron a interesarse en aquel personaje. Él se cuestionaba si en la infrecuente filan-tropía de algún hombre se reflejaba un amante igual de excepcional, si el corazón humano -considerando su mag-nanimidad y pese a su insipiencia- era capaz de consentir tanta pasión. Al integrarse no le dieron ese papel porque según necesitaba foguearse, en cambio representó a la esencia de la primavera.

Su intervención en la obra era la de estimular al perso-naje principal (el filántropo enamorado), con versos ágiles

Page 21: Letras Universitarias 03

Letr

as u

nive

rsita

rias •

21

comenzaron a abandonar el lugar. Al evacuar, tropezaron con lo que parecía ser una caja, inclinándose encontraron la caja de vinos, amparados por la oscuridad, tomaron dos botellas. Con parsimonia, sin preguntarse, se dirigieron a la dirección que ella marcaba hacia su casa. Al entrar en el departamento, él notó un poco de desorden, pero limpio, llamó su atención el teléfono en el buró a un lado de la cama, él lo tenía en el mismo sitio y advirtió en ese instante qué molesto es tenerlo ahí, y que lo despierte ese timbrazo insistente. Pensó que llegando a casa lo cambia-ría de lugar, además sólo recibía llamadas de su jefe, no valía la pena ser despertado por esa única razón. También miró en los libreros algunos títulos que él conocía, libros y notas regados por doquier, plantas, un escritorio. Se sentía un aire familiar.

Ahí bailaron y rieron hasta la madrugada, cuando ca-yeron uno al lado del otro sobre una gran cama, mientras, fumaban y recordaban viejos tiempos.

Por el efecto del vino ella cerraba los ojos sintiendo en su cuerpo una relajación sensual que le provocaba peque-ños espasmos. Esto llamó la atención de su invitado, el cual primero pensó que ella sufría de algún sueño extraño que le provocaba esos movimientos espasmódicos. Al incorporarse y mirarla quedó hipnotizado con los movi-mientos sensuales y los destellos que irradiaba su piel lustrosa, sus ojos vagaban por aquel cuerpo hermoso. Con reserva, se aproximó como quien se ve interesado por una criatura salvaje, sin intención de cazarle o hacerle daño, pero con el constante riesgo de sufrir una embestida. Ella sintió el cálido roce y se irguió con vehemencia, por algu-nos segundos se quedaron mirando atónitos. Ella desvió la mirada hacia el tocador, se estiró y cogió una liga para asirse el cabello, descubriendo un rostro hermoso. Con naturalidad y soltura regresó a mirarle, sonriendo.

¿Recuerdas la escena donde quiso preguntar ella con voz dulce?

Interrumpiéndola, dramatizó: Que alguien por favor le explique a mi corazón que es imposible obtener lo que

pide, que no insista más. No existe acuerdo ni negociación para lograr la quimera que se ha metido en su latir, que empuja y no cesa, y que mi pecho no podrá someterse más.

Improvisaron escenas completas, no había escenario ni espectadores, sin embargo todo era excitante, un calor los invadía. Recreando uno de los actos finales, muy cerca el uno del otro, se sintieron impacientes y ávidos de contac-to, percibían su cuerpo aceleradamente pulsátil y vibrante, ambos respiraban con dificultad. Ella ofreció su boca, él correspondió con un beso, un éxtasis les recorría el cuerpo y los emborrachaba, el deseo crepitaba y se consumía lento dentro de ellos. Se cubrieron de besos en el rostro, pequeños besitos frescos y afectuosos en las mejillas, a la mitad de la boca, en el mentón, en el cuello… en los párpados.

Ella le pasaba la lengua por la comisura de los labios, él tensaba flexionando ligeramente la pierna derecha en reacción nerviosa, señal de agrado y excitación. Al mismo tiempo que él le besaba los senos jalaba el vestido, revelando unos rollizos y ardientes muslos que destila-ban jugosidad y sensualidad. Todo el ambiente era una ambrosía de aromas, sabores narcóticos; salados… dulces. Con torpeza y apuradamente, pero intenso, él la desvestía irónicamente con la misma rapidez con la que unas horas antes había tardado en adorarla cuando lucía su vestido. Las torneadas e impetuosas piernas cedían cada vez más al toqueteo incesante.

Los besos y caricias se prolongaron por algunos mi-nutos más y por todo el cuerpo, hasta que de repente ella, con frenesí, lo empujó hacia la cama quedando boca arriba. Avanzó sobre él abrazándolo con las piernas e impulsándo-se lentamente, rozando y frotando sus sexos, entretejiendo su vellosidad. Súbita e involuntariamente el miembro duro se deslizó con el escurrir de la cálida sustancia que emana-ba de sus sexos, conduciéndolo hacia el interior. Al advertir la virilidad dentro de ella un ardor se extendió en su cuerpo, convulsionándolo en intensos vaivenes de pensamientos corpóreos y movimientos etéreos.

Page 22: Letras Universitarias 03

Letras universitarias •

22

Ella arqueaba el cuerpo, tomaba aire y exhalaba un aliento dulce, él posaba sus manos en el voluptuoso vientre y las retenía ahí. En momentos él no distinguía la realidad de lo irreal, la sensación lo enloquecía suprimiendo cualquier razonamiento. Los gemidos como aullidos que emitía ella, además del sudor, era lo único claro que reconocía, lo demás era difuso, escapaba a la interpretación.

Minutos después, aún confundido, se encontró abra-zado de ella, su mirada desconfiada y curiosa exploraba su cuerpo y descubría su rostro. Su piel contenía toda la gama de tonalidades rosa, decreciendo de intensidad hasta llegar a blanca. Luego, se hacía traslúcida, como el agua, él sumergía su mirada y sus ojos buceaban en ella. Después, transparente, inasible pero a la vez perceptible e incon-

fundible como el aire que se filtra y desaparece entre los dedos.

El teléfono llamó interrumpiendo su descubrimiento, él giró hacia el buró para contestarlo. Era el jefe del periódico donde trabajaba, éste lo reprendió por no tener a tiempo la reseña sobre una antología de cuentos de Anaïs Nin, recientemente publicada, confundido, sin dar importancia a los reclamos, colgó el auricular y se volvió.

Page 23: Letras Universitarias 03

Letr

as u

nive

rsita

rias •

23

HOY ME DESPERTÉ COMO TODOS LOS DÍAS, pero con más ganas de seguir dormida que de costumbre, deseé más que nunca cinco minutos para dormir, pero sé que hoy los aprovecharé mejor que cualquier otro día. Me levanté de la cama y me miré al espejo, apenas si pude reconocerme debajo del maquillaje del día anterior; mi cabello estaba más desordenado que nunca, traté de arre-glarlo con un poco de agua y luego de unos intentos al fin lo pude estilizar. Tomé un vaso de leche como desayuno y al lavar mis dientes los cepillé más fuerte que ninguna otra vez y no sé por qué.

Antes de salir de casa me despedí de mi madre, sí, la única persona de la que jamás me he separado en toda mi vida, ni por tanto tiempo, excepto hoy. Le di un beso y le dije cuánto la amaba, lo hice tan despacio que sentí cómo salía cada sílaba de mis labios, ella me sonrió y me dijo lo mismo. Así lo hice con cada uno de mis seres queridos.

Salí tan rápido de casa que no me percaté de la ropa que traía puesta, era mi blusa favorita y un pantalón nuevo que no sabía que tenía y que jamás volveré a utilizar. Al llegar al trabajo vi a la misma gente de siempre, con quienes convi-vía la mayor parte del tiempo de todos los días. Nunca les dirigí una palabra amable porque las prestezas del trabajo no me permitieron ser gentil de vez en cuando. Hoy saludé a toda esa gente y hasta les ofrecí una sonrisa. Camino a casa encontré a todos mis amigos y les dije que los extrañaría y que jamás los olvidaría. Ellos se extrañaron por mis palabras, pero no dijeron nada.

Las nubes están puestas para llover y lo disfrutaré

como nunca antes lo he hecho.Hice mis deberes mejor que nunca y no me había di-

vertido tanto haciéndolos. Comenzó a llover y me bajé del autobús en el que viajaba para poder ver cómo caían las gotas de agua y se posaban sobre las hojas de las plantas. Me pareció ver un espectáculo nuevo, aunque lo había disfrutado algunas veces.

Cuando terminó de llover salió el sol y formó un hermo-so arcoíris, observé sus brillantes colores entremezclados, era algo fantástico ver sus colores matizados, suspendidos en el cielo. Las aves comenzaron a cantar una canción nueva, creo yo, pensé que sólo lo hacían para mí, así que me senté a escucharlas atentamente. Nunca antes lo había hecho y esta vez lo disfruté mucho.

El día transcurrió tan rápido que no supe a dónde se fue el tiempo. Por la tarde el cielo se tiñó de un rojo carmesí im-presionante y para la noche un manto de hermosas estrellas brillaban esplendorosamente sobre mi cabeza y una luna iluminaba radiantemente en medio de ellas.

Durante la cena le dije a mi familia, una vez más, que los amaba -¿por qué esperé hasta este momento para hacerlo?-. Les pedí perdón por mis faltas y ellos me pidieron que lo olvidara. Una vez terminada la cena subí a mi habitación para quedarme sola el resto de la noche. Me recosté sobre mi cama y escuché mis canciones favoritas hasta que el sueño llegó a mí. Eso lo hacía todos los días, sólo que hoy fue un día especial, porque hoy fue el último día de mi vida.

Alejandra Valeria Robles SánchezLengua y Literatura Inglesas

Facultas de filosofía y Letras. UNAMDedicado a mi madre

Ma. del Carmen Sánchez P.

Un día a la vez

Page 24: Letras Universitarias 03

Letras universitarias •

24

DeliberandoAnónimo

HABLA, QUE TE CORRAN las palabras por la sangrey estallen por tus labios propuestas amorosas,

conmueve el techo que cobija el silenciopor tener la tentativa de ser lápida.

De una vez habla,imprime las palabras que me hacen falta

y al igual que el sol penetra la mardeja que tu voz crepuscular llene a esta mujer doliente.

IlustraciónGabriela García Tapia

Page 25: Letras Universitarias 03

Letr

as u

nive

rsita

rias •

25

El ColibríLA POESÍA DE JUAN GREGORIO REGINO, impregnada de la antigua palabra tiene su fundamento en la vida contemporánea.

De este quehacer, los anhelos son para el poeta mazateco una forma de redefinición.Los poemas contrastan con la realidad que mira la naturaleza y también con el amor y el dolor, repre-

sentativos de su pueblo.Su poemario Ngata’ara stsee/Que siga lloviendo, habla del poder de la palabra, de la tierra y del esfuer-

zo por conocerla. El libro se divide en seis capítulos, cada uno con la concepción del tiempo indígena. En los primeros aparece el misterio de los nuevos caminos hacia el amor, los cambios del cielo y la necesidad de la tierra, para terminar con el tiempo circular y la cotidianidad de la vida en las comunidades. Destaca el poema Los niños zapatistas no tienen sueños. No me imagino el no sueño, cuando es un regalo y existe libertad de tenerlo. Sueño en el sentido de futuro, de necesidad y de realidad arrebatada.

La voz de Regino es sólida. Ha descendido a la profundidad de un pozo para salir victorioso y engendrar formas de comunicar: la nueva palabra mazateca.

Existe una relación directa y esencial entre naturaleza y poeta erosionado. La dimensión poética encuentra su reflejo en la vida comunitaria. Para Juan Gregorio Regino cada amanecer tiene un sentido procurado en este poemario.

Ngata’ara stsee/Que siga lloviendo.

Elisa Buch.

IlustraciónArgelia Leodegario

Page 26: Letras Universitarias 03

Letras universitarias •

26

(la noche del chacal)

Dquimera.David Diego

Crónicas Vol. III

púrpura

Page 27: Letras Universitarias 03

Letr

as u

nive

rsita

rias •

27

DESPIERTA A LA MEDIANOCHE, con frío en la espaldalas imágenes de días pasados buscan su lugarguarda con celo hermosos cristales llanto roto en un impacto de sinceridad crónicas púrpura, muchos capítulospersonajes, todos los que él pueda inventar tinta corre por sus venas, llagas abiertas de colortodo intenta plasmar, para entender los días que le falten viviruñas de marfil rasgando la demenciabuscando una razón para existir, por burda que ésta sea en su delirio él ha sido liberadoescupe verdades sin importar a quién hierala sangre se agolpa en deseos enfermosviviendo el infierno de ser él mismo dedos largos como la historia del mundode extraña forma como la ambición que domina al hombreconciencia vacía, todo se fue con un viejo amorel chacal recorre la galeríaviviendo cada momento, clavado al pasadopensando en el futuro, sin entender el presente se escurre entre la noche como el humo de un cigarroen los puños de un demente (sonríe)la locura lo atosiga, la crueldad lo incitahuele el miedo, o un alma triste para iniciar el ciclo

matar o morir, ese es su lemalas razones son disparos de salva para un demonio hecho hombresale de casa como un gato errante, mirada perdida en luces neón

un destello en el frío y la oscuridad llama poderosamente su atenciónfina dama de lóbulos perfectos, gran trofeo para la colec-ciónla acecha por la espalda en espera del cómplice perfecto(soledad) siempre apareces en el peor momentodeja caer el cigarro a cambio de una vida por segar trato justo para el vicio a cambio de placera escasa distancia saca un puñal, la luna brilla excitada ante el atroz telónharta de escenas comunes, ve al hombre con los ojos llenos de humedad suave golpe en el costado, tibia muerte escurriendo por sus manostapa su boca sellando toda esperanza, la vida se ahoga en impotencia y rabiapara comer la cereza del dulce momento que le hace sentirse vivodulce beso para un gran final, así vuelve a empezar.

Matar o morir, esa es la verdad...

Page 28: Letras Universitarias 03

Letras universitarias •

28

Y QUIÉN LO IBA A DECIR, quién lo iba a pensar e imaginar,que entre tantas almas reunidas al calor de una noche,

agazapadas por la euforia de la juventud,entre voces, movimientos y humo, te iba encontrar.

Tus labios me llamaban y no los pude ignorar,tentación instantánea que quise probar...

Una mirada detenida bastótan sólo cuatro palabras hicieron

que me interesaras cada vez más.

Cihuatl TletlSan Lorenzo Tezonco

Ciencia Política y Administración Urbana

quiénY

Escenario de tres almas, deseo por un beso,concientes de hacerlo, aunque no del tiempo,tan sólo una retirada y lo hicimos realidad...

Aquellas caricias te gustaron, lo sentí...muchas veces se repitieron, en distintas personas.

Los sentimientos intervinieron y no los oculté, muy a tiempo supe que nuestra combinación son los momentos....

Inteligentes para aceptarlo, cruel para decirlo,impotente para no hacerlo y emoción al conservarte hoy conmigo.

loiba

IlustraciónNorberto Hernández

Page 29: Letras Universitarias 03

Letr

as u

nive

rsita

rias •

29

SE ACABÓvehemencia

se acabó

con solidaridadpero se acabó jugando

con parsimonia pero se acabó dudandocomo un desfile de obsesiones obtusas

y se acabó sin lágrimas

torcido pero se acabó

con las manos ardiendocon arpegios sangrados

con rabiapero se acabósin rostro tuyo

con voces de reprochey se acabó

quedándome con el castigode tu gélido cuerpo

escupiendo los jirones de recuerdosacabando ahí

donde las noches son cortasy las tardes largascon agostos de lluviay gotas de cerveza se acabódoy media vueltasin mirar atrássin recatossin vicios en los bolsillossin ganas de hablary se quedóacabadoañorando el desazón de tu sonrisa yo sé que cargo muestras de ácidoy mi rostro es una magenta amorfay estoy aquípara decirte que se acabó. Se acabó.

Dorian Gabriel Castillo

Seacabó

Page 30: Letras Universitarias 03

Letras universitarias •

30

Plantel Casa LibertadTannya Mora Rosas

Arte y Patrimonio CulturalCentro Histórico

Coordinación de Servicios Estudiantiles: Mtra. María Rodríguez SalazarEspacio Estudiantil: María Dolores López Ontiveros, Oswaldo Lara Orozco, Graciela CrotteDiseño: Roque Naucalpan, Benito López Martínez

Letras Universitarias. Número 3, noviembre de 2007. Revista cuatrimestral de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Domicilio: plantel San Lorenzo Tezonco, Prologación San Isidro 151, Col. San Lorenzo Tezonco, C.P. 09790, Del. Iztapalapa, México D.F. Teléfono: 5850 1901 ext. 4202, 4203, 4205. Talleres de impresión de la UACM, San Lorenzo 290, Col. Del Valle, C.P. 03100 México D.F. Todos los registros en trámite.

Los textos publicados en esta revista, son responsabilidad de los autores. Las aportaciones de los estudiantes son bienvenidas, envíalas con los siguientes datos: nombre completo, licenciatura, plantel y correo electrónico. Puedes entregarlas en Espacio Estudiantil de tu plantel en sobre cerrado o, enviarlas al correo electrónico: [email protected]

Comité Editorial

Javier Gaytán Gaytán

Marco Antonio Hernández MirandaMauricio Adrián Gómez Hernández

Norberto Hernández

Amílcar Arroyo Medina

Oscar García Mejia

Lidia Rocío Clavijo Gutiérrez

Ficha técnica de formación de textosTitulos: Prokyon (Erhard Kaiser, 2000)

Cuerpo: Meta (Erik Spiekermann, 1991)

En la portada:Ilustración de Fernando Martínez

En la contraportada fotografía de:Oswaldo Lara OrozcoLidia Clavijo Gutiérrez

Roque Naucalpan

Carlos HernándezComunicación y Cultura

Centro Histórico

Page 31: Letras Universitarias 03

Coordinación de Servicios Estudiantiles: Mtra. María Rodríguez SalazarEspacio Estudiantil: María Dolores López Ontiveros, Oswaldo Lara Orozco, Graciela CrotteDiseño: Roque Naucalpan, Benito López Martínez

Letras Universitarias. Número 3, noviembre de 2007. Revista cuatrimestral de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Domicilio: plantel San Lorenzo Tezonco, Prologación San Isidro 151, Col. San Lorenzo Tezonco, C.P. 09790, Del. Iztapalapa, México D.F. Teléfono: 5850 1901 ext. 4202, 4203, 4205. Talleres de impresión de la UACM, San Lorenzo 290, Col. Del Valle, C.P. 03100 México D.F. Todos los registros en trámite.

Los textos publicados en esta revista, son responsabilidad de los autores. Las aportaciones de los estudiantes son bienvenidas, envíalas con los siguientes datos: nombre completo, licenciatura, plantel y correo electrónico. Puedes entregarlas en Espacio Estudiantil de tu plantel en sobre cerrado o, enviarlas al correo electrónico: [email protected]

Comité Editorial

Javier Gaytán Gaytán

Marco Antonio Hernández MirandaMauricio Adrián Gómez Hernández

Norberto Hernández

Amílcar Arroyo Medina

Oscar García Mejia

Lidia Rocío Clavijo Gutiérrez

Ficha técnica de formación de textosTitulos: Prokyon (Erhard Kaiser, 2000)

Cuerpo: Meta (Erik Spiekermann, 1991)

En la portada:Ilustración de Fernando Martínez

En la contraportada fotografía de:Oswaldo Lara OrozcoLidia Clavijo Gutiérrez

Roque Naucalpan

Carlos HernándezComunicación y Cultura

Centro Histórico

Page 32: Letras Universitarias 03

Las Nubes. 4Destino. 5Génesis. 6Esencia pura. 7Mi mano sobre mi vientre. 6Cazador. 7Otro día azul. 8Memorias. 9Pasión prohibida. 16ín

dic

e Salado y dulce. 17Un día a la vez. 21Deliberando. 22El colibrí 23Crónicas púrpura. 24Y quién lo iba a decir. 26Se acabó. 27

Revista de los estudiantes de la UACM

Nada humano me es ajeno

Noviembre 2007. No. 3

ILUSTRACIÓN

EXPERIENCIAS

AM

OR Y

DESA

MO

RES...FOTO

GRA

FÍA

TEST

IMO

NIO

S

CUENTOPOESÍA

RESE

ÑA