LEVAGGI, Abelardo - Analisis Historico de La Clausula Sobre Carceles de La Constitucion

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SUPLEMENTO

UNIVERSIDAD DEL SALVADORFACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS

LA LEYAño IV Nº 4 / ISSN 0024-1636Buenos Aires, martes 8 de octubre de 2002

Consejo de Redacción

Director:

Mario Alberto Fornaciari

Secretaria de Redacción:

Estefanía Inés Martiarena

Miembros:

Romina CavalliMónica Del Río

Alejandro H. Martínez MeijideMartina L. Rojo

Carlos Safadi MárquezSantiago Schweitzer

Silvia Ana Tosti

Dirección: Tte. Gral. Juan DomingoPerón 1818 (C.P. 1040), 1º piso, Ciu-dad de Buenos Aires. Tel/fax: (054-11)4372-6594/5308. E-mail: [email protected]. Internet: http://www.salvador.edu.ar.Facultad de Ciencias Jurídicas, Uni-versidad del Salvador. Sede Centro:Tte. Gral. Juan Domingo Perón 1818(C.P. 1040), Ciudad de Buenos Aires.Tel/fax: (054-11) 4372-6594/5308;Sede Mercedes: Calle 2 y 11 s/n,Mercedes, Prov. De Buenos Aires.Tel/fax: (02324) 420200; Sede Pilar:Champagnat 1599, Pilar, Provinciade Buenos Aires. Tel/fax: (02322)431260/1/2.

Sabía Usted ...?Que el 13 de mayo de 1957 el

Consejo de la Facultad deCiencias Jurídicas resolvió que:“1°) A lo largo de la semana demayo, durante las horas de clase,se colocará a la derecha delpupitre del Sr. Profesor, labandera nacional; 2°) El día jue-ves 23, durante la hora que sedicte la cátedra de DerechoPolítico, el Sr. Profesor, al iniciarla clase, hará poner de pie a susalumnos y pronunciará palabrasalusivas al acto conmemora-tivo que no durarán más de10 minutos. Acto continuo, desa-rrollará el tema del día.”

Análisis históricode la cláusula sobre cárceles de la Constitución

Escribe: Abelardo Levaggi (*)

Función primordial de la cárcelhasta el mismo siglo XIX fue la decustodia o depósito de encausados,mientras duraba el proceso, paraevitar su huida. Si la sentencia querecaía era absolutoria, el preso re-cuperaba la libertad. Si, en cam-bio, era condenatoria, pasaba acumplirla sin solución de continui-dad.

El solo encierro no formaba par-te, salvo excepción, del catálogo delas penas, pero sí se lo empleabacomo condición necesaria cuandoel castigo establecido era el trabajoen obras de interés público o el ser-vicio de las armas. En esos casos nose encerraba al reo en la cárcel sino,por lo común, en un presidio o enun fuerte. La sola privación de la li-bertad como pena era, en cambio,usual en el Derecho canónico; in-cluso la cárcel perpetua, en lugar dela pena de muerte, no aceptada porese Derecho.

Tales eran las reglas comunes. Mas,por excepción, el Derecho secular

(tanto el castellano-indiano como elpatrio argentino) hizo también de lacárcel un uso penal, y cada vez ma-yor: preferentemente, privacionesde la libertad por períodos cortos.En el siglo XVIII y una gran parte delXIX coexistieron las dos funciones,si bien con predominio de la caute-lar o procesal. No hay que confun-dir, por lo tanto, pena privativa de lalibertad con pena de cárcel, y decirque la primera se practicó única-mente en los últimos siglos, porque,repito, siempre fue conocida, conel alcance que acabo de recordar:pocas veces como pena principalque se cumpliera en la cárcel(Levaggi, Abelardo: Las cárceles ar-gentinas de antaño (Siglos XVIII yXIX). Teoría y realidad. Buenos Ai-res. Ad-Hoc, 2002, ps. 21-31).

Las precedentes consideracionesnos llevan a preguntamos qué qui-sieron decir los constituyentes de1853 cuando establecieron en elArt. 18 que las cárceles “serán sa-nas y limpias. para seguridad y nopara castigo de los reos detenidosen ellas, y toda medida que a pre-texto de precaución conduzca amortificarlos más allá de lo queaquélla exija, hará responsable aljuez que la autorice”.

Salvo la exigencia de que sean “sa-nas y limpias”, de clara filiación ilu-minista, y que figuró por primera vezen el decreto de seguridad individualdel 23 de noviembre de 1811, el res-to, sobre todo la expresión “para se-guridad y no para castigo”, es de ori-gen romano, llegando al Derecho ar-gentino de la mano de las Partidas de

Alfonso el Sabio. Decía el Digesto, conUlpiano, que “la cárcel debe ser teni-da para custodiar a los hombres, nopara castigarlos” (48.19.8.9), y tradu-jeron las Partidas que “la cárcel no esdada para escarmentar los yerros,mas para guardar los presos tan so-lamente en ella, hasta que sean juz-gados” (7.31.4).

Interpretado el Art. 18 con crite-rio genético, por sus orígenes roma-no-castellanos, habría que concluir,sin duda, que los constituyentes qui-sieron, por su intermedio, ratificarel concepto de cárcel-custodia yproscribir el uso penal de la institu-ción. Empero, no debe olvidarse queal tiempo de sancionarse la Consti-tución ya estaba en práctica, y se ex-tendía cada vez más, la función pe-nal. Por ej., el Reglamento de Admi-nistración de Justicia de Corrientesde 1849 facultaba a los jueces de pazpara “imponer penas correcciona-les de arresto” (Art. 21). Esta reali-dad no se les ocultaba a los consti-tuyentes, de modo que si su propó-sito hubiera sido, en efecto, prohi-birla como pena, lo habrían expre-sado abiertamente, tal como lo hi-cieron con “las ejecuciones a lanza ycuchillo”.

Que se tenía presente entonces, yse siguió teniendo, la doble funciónde la cárcel lo demuestra la Consti-tución cordobesa de 1855, con sudistinción entre la “cárcel públicadestinada a los criminales” y “otrolocal” designado para “detención oarresto” (Art. 67). Y que no había sidola intención abolirla como pena sedesprende, v. gr., del Reglamento

para las Cárceles del Territorio Fe-deralizado de Entre Ríos, del mismoaño, cuando contempla la existen-cia en ellas, junto a procesados ypresos por deudas, de “rematados”(Art. 1°).

Descartada, pues, la hipótesisde la prohibición de la cárcel-pena, hay que inclinarse a pensarque los constituyentes, aunquemantuvieron la consagrada fór-mula de estirpe romana, ratifica-da por el decreto de 1811, quisie-ron darle un nuevo significado.La noción de “castigo” ya no sereferiría a la función de la cárcel,sino únicamente (digo únicamen-te, porque también la habían te-nido en cuenta los romanos) atodo trato innecesariamente aflic-tivo dado a los presos, fueran és-tos encausados o condenados.Así la mayoría interpretó la cláu-sula desde el principio.

Una de las raras excepciones fue eldiputado nacional Cirilo Sarmiento,quien en 1878, apelando al “buen sen-tido”, ensayó la siguiente interpreta-ción: “las penitenciarías sirven paracastigar; las cárceles son puramentede detención, no para castigar, y sir-ven para poner a los ciudadanos enseguridad. Mientras se les sigue jui-cio y se les condena, no deben sercastigados; las cárceles no han de serun tormento, y, por consiguiente, laConstitución quiere que sean limpiasy sanas”. Debe aclararse que en 1853la idea de penitenciaría era, todavía,vaga, y es de toda evidencia que laConstitución no se refirió a ellas enabsoluto.

Por su parte, Joaquín V. González,en su célebre “Manual de la Consti-tución”, explicó de manera no con-vincente la palabra “castigo”. Dijo que“las cárceles de la Nación no consti-tuyen por sí mismas el castigo, sinoun medio de asegurar al condenado”,no reconociendo en esa cautela oprisión, que le quita la libertad, el ca-rácter de pena o castigo. Es probableque lo haya desconcertado la afirma-ción que hace el texto de la funciónde “seguridad” y, simultáneamente,la prohibición del “castigo”, y que,desconociendo el sentido histórico dela frase, haya intentado una herme-néutica dotada de cierta lógica, comoesa, pero, en verdad, reñida con loque sabemos acerca de la génesis dela cláusula y con la propia realidadcarcelaria de la época de la Constitu-ción.

En cambio, bien dijo del objetivode ésta de “rechazar las crueldades[pero no sólo “de las antiguas leyes”,a las que sin razón se limitó, sino detodas] [...] y evitar que los jueces, losgobernantes y cualesquiera agentesde la autoridad puedan ejecutar conlos reos acto alguno que no corres-ponda a la pena legal del delito, quees la privación de la libertad”. Al ex-poner esta idea, González no hizosino participar en una multisecular ynoble aspiración, procedente delDerecho romano, y jalonada con no-tables testimonios, como las clásicasobras de Tomás Cerdán de Tallada,“Visita de la cárcel y de los presos”, yde Bernardino de Sandoval, “Trata-do del cuidado que se debe tener delos presos pobres”, ambas del sigloXVI. (Levaggi: ob. cit., ps. 73 y 98-99).

(*) LEVAGGI, Abelardo: ProfesorTitular de Historia del Derecho en laFacultad de Ciencias Jurídicas de laUniversidad del Salvador.

Ingreso a abogacíaComo hace más de 450 años, la

Compañía de Jesús sigue esforzán-dose por proveer una mejor educa-ción que propende no sólo a una exi-gente formación profesional sinotambién al crecimiento humano confuerte acento en los valores éticos.

En virtud de ello, como todos losaños, se abre la inscripción para elcurso de ingreso a la carrera de abo-gacía para el año académico 2003.

El curso de ingreso consta de cua-tro materias (Orientación al Derecho,Historia de las Civilizaciones, Histo-ria de las Instituciones Argentinas yLenguaje técnico jurídico), las cualesdeben ser aprobadas para ingresar ala carrera de abogacía.

El curso dura desde el 4 de noviem-bre hasta el 12 de diciembre de 2002y hay un segundo turno del 17 de fe-brero al 28 de marzo de 2003.

Quienes deseen mayor informa-ción sobre la carrera y el curso deingreso pueden asistir a los talleresinformativos “¿Qué es estudiar abo-gacía?”. Estos talleres están destina-dos a quienes estén potencialmen-te interesados en las Ciencias Jurí-dicas.

En el marco del taller, directivos ydocentes explicarán también los as-pectos salientes del proyecto educa-tivo de la Facultad de Ciencias Jurídi-cas de la Universidad del Salvador.Los talleres se desarrollarán el lunes

7 de octubre a las 10 hs y el jueves 24de octubre a las 18 hs. en el aula 213de la Sede Centro de la Facultad deCiencias Jurídicas, sita en Tte. Gral.Perón 1818, Ciudad de Buenos Aires.Para confirmar asistencia se debe lla-mar a los TEL: 4372-6594 / 4373-8305.

Para inscribirse al curso de in-greso deben presentarse en el De-partamento de Ingreso de la Uni-versidad, en la Av. Callao 801 (es-quina Av. Córdoba), con fotocopialegalizada del título certificado úni-co de estudios secundarios, o cons-tancia de legalización en trámiteexpedida por el colegio, o constan-cia de alumno del último año delsecundario y cuatro fotos fondoblanco 4x4.

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2 Buenos Aires, martes 8 de octubre de 2002

Un lugar de pertenencia...

Entrevista a Luis Méndez

Por Estefanía Inés Martiarena y Alejandro Martínez Meijide

LLLLLuis Méndezuis Méndezuis Méndezuis Méndezuis Méndez, egresado de la Fa-cultad de Ciencias Jurídicas de laUniversidad del Salvador, Especia-lista en Minoridad y Familia, ac-tualmente Profesor en las materiasde Derecho de Familia y DerechoCivil I en la Carrera de Grado, yProfesor Asociado en la Especiali-zación de Derecho de Familia, yautor de numerosas obras de De-recho, nos cuenta sus pasos por estaCasa de Altos Estudios.

¿Cómo llegó a esta Casa?

Yo empecé en esta Universidaden 1964, cuando tenía 16 años; laFacultad quedaba en la sede delColegio del Salvador. Mi familiatenía un confesor, el Padre Bermú-dez, que era jesuita, y me dijo:"andá al Salvador". Yo era católicopracticante. En esa época habíados líneas muy diferenciadas enel catolicismo: la línea de la Iglesia,que podríamos llamar progresis-ta, y lo que era la línea tradicional.La educación católica estaba muyasociada con la línea tradicional dela Iglesia, lo que no me gustabamucho. El Padre Bermúdez llamóal Decano de Derecho, que tam-bién era un jesuita, y fui a verlo,pero con todos los prejuicios dealguien con un pensamiento pro-gresista. Cuando llegué allí ví a unseñor que estaba haciendo un re-voque, y le dije: "...busco al Pa-dre..." y me respondió: "muchogusto!". Y así decidí quedarme enel Salvador. En cuanto a este tema,en la época en que yo estudié ysiempre hubo absoluta libertad depensamiento en la Universidad delSalvador.

¿Como vivió su formación?

Bueno... yo me formé con Bor-da, Llambías, Spota, Caramés Fe-rro, Fontán Balestra, Goldschmidt,es decir, "la biblioteca comple-ta"... además teníamos muchotrato con ellos, el mismo que hoyse tiene con los profesores...

El tiempo en el que transcurrípor la Universidad fue un tiempo

en el que había mucho movimien-to político y cultural en la Argenti-na. Pero tradicionalmente, el Sal-vador nunca promovió interna-mente la actividad política.

¿Cuál fue su actividad en la Fa-cultad después de recibirse?

Me recibí y me quedé en la Uni-versidad. Me gustaba mucho elDerecho Laboral; hice un Doctora-do en Derecho Social en la U.B.A. yestuve algún tiempo con el doctorChirinos, trabajando en laboral.Después pasé al Derecho de Fami-lia, en esta Universidad, con Balde-neu, que era Decano de la Facultad;también en la Universidad Católi-ca de la Plata dí clases de derechonatural; y desde el año 1978 nosinstalamos en esta casa con MaríaTeresa Estévez Brasa a dar Civil I yFamilia.

En ese año fundamos el INS-TITUTO DE DERECHO CIVIL,que primero se creó como unaCoordinadora de Cátedras deDerecho Civil. Yo empecé siendoel Secretario General. Ya habíaexistido un Instituto de DerechoCivil, pero había quedado des-activado; lo pusimos en funcio-namiento y sigue hasta hoy.

Este año el Instituto está ha-ciendo un Seminario de Profun-dización en Derecho Civil; es unareunión mensual durante todo elaño, donde hay distintos exposi-tores. Su Directora sigue siendoEstévez Brasa y yo sigo siendo elSecretario.

Ahora estoy reactivando elCentro de Investigación de De-recho Privado, creado por Yunga-no como un desprendimiento dela Cátedra, y era coordinado porél. Tiene una actividad interna,es decir, está dirigido específica-mente para los alumnos, en cam-bio el Instituto tiene una activi-dad externa.

Egresamos en 1969 y nos reuni-mos todos los años, es decir, nos se-

guimos viendo y seguimos sabien-do que pasó con cada uno, unasuerte de espíritu que tiene que vercon la Facultad como lugar de perte-nencia. A esta casa de estudios laseguimos sintiendo como nuestra.Yo la siento como mi casa, yo nuncame fui... También siento que hayuna firme intención de crear estesentido de pertenencia, y es impor-tante, porque cuando uno optapor estudiar una determinada ca-rrera, opta también por una formade vida.

¿Cómo ve a esta Facultad hoy en día?

La historia individual a vecesno coincide con la historia delpaís... Desde hace algunos añoshay ciertas cosas que me gustan,hay como una nueva filosofía: seestá realizando un reacomoda-miento a nivel docente que estáprivilegiando una serie de valo-res que para mi son positivos,que tiene que ver con el conoci-miento y la dedicación.

El Salvador, a diferencia deotras casas de estudio, posee unplan de estudios integral dondetodas las materias son anuales ylos profesores dedican muchashoras con sus alumnos, lo cual meparece fundamental.

Cuando yo ingresé a esta Facul-tad había un factor distintivo en eldocente porque ellos querían mu-cho a esta Facultad, se sentían per-tenecientes a esto y te hacían sen-tirlo a vos. Es por ello que personal-mente privilegio a este sistema.

¿Qué valor agregado consideraUd. que esta Facultad tiene sobreotras, que sea de interés para cual-quier padre al momento de elegirla Universidad para sus hijos?

Si yo tuviera un hijo, lo man-daría confiado a esta casa, por-que para mí, una universidad tetiene que brindar algo más queel título, una visión, una educa-ción, una formación integral.

Profesor Mario Héctor Pena (1923-2002)Evocación

Escribe: Jorge Pedro Viñas (*)

La Universidad debe tenercomo una de sus misiones la decreación intelectual —discurríaJulián Marías— que no sólo com-prende la tarea de investigar, sinotambién las de meditar, teorizar ypensar. Por ello no puede eludir eldeber de la formación de profesio-nales. Mario Héctor Pena, comoauténtico pedagogo cumplió esemandato académico en el trans-currir de su extensa trayectoria do-cente iniciada en el año 1956 comoadjunto de Derecho Penal II en laFacultad de Derecho de la Univer-sidad de Buenos Aires.

El tiempo mantuvo intactas enél las dos virtudes que se herma-nan en la función de profesor:enseñar y aprender.

Lo conocí en el año 1973 expo-niendo sobre Legislación Penalde Menores en el curso del Doc-torado en Ciencias Penales. Re-cuerdo que mediante su defini-ción de dolo, complementabaparte del conocido concepto deAlexander Graf Zu Dohna: "obracon dolo quien sabe lo que hacey hace lo que quiere o acepta".Como orador era insustituible enla cátedra universitaria, jornadasy congresos científicos. Explica-ba el tema abordado espontá-neamente, pero con la coheren-cia sistemática de un texto larga-mente elaborado, a través de fra-ses cortas, con lenguaje llano yarmonioso, sin el menor alardede suficiencia. Sabía expresar loscontenidos de la ciencia penalcon estilo lleno de matices y res-pirar los aires nuevos que cruzanlas fronteras jurídicas. Siemprela ironía reemplazaba a la criticahostil. Enseñaba sin barroquis-mos, alejado del discurso mono-corde que suele contener la jac-tancia de los fatuos, con una hu-mildad de la que hizo un siste-ma de vida. Quienes fuimos susdiscípulos lo consagramos, unode los mejores.

En 1961 el doctor Fontán Ba-lestra lo convocó para incorpo-rarse a los claustros docentes denuestra Facultad de Ciencias Ju-rídicas. Desde 1962 fue profesortitular de Derecho Penal Gene-

ral y Especial en la carrera de gra-do y, a partir de 1972 en la de Es-pecialización y Doctorado enDerecho Penal y Ciencias Pena-les, cuya dirección también ejer-ció hasta su deceso. Asimismo, sedesempeñó como docente titu-lar de Derecho Penal II en la Pon-tificia Universidad Católica deSanta María de los Buenos Airesy en la Universidad de Morón. Apartir de 1997 fue titular de De-recho Penal I en la Facultad deDerecho de la Universidad Poli-cial de la cátedra de Aspectos Le-gales del Peritaje en el InstitutoSuperior de la Policía Federal.

Nunca olvidaré las eruditaspreguntas relacionadas con laevolución del concepto de tipici-dad y la función de los tipos pe-nales que me formuló en el año1974, como integrante del tribu-nal académico en ocasión depresentarme a las oposicionespor las cuales accedí a mi cargode profesor en esta Casa de Al-tos Estudios.

Desde entonces y hasta 1990,compartí su cátedra con la emo-ción y la pasión que supo trans-mitir su vocación por el ejerciciode la educación universitaria.

Sostenía que el doctorado sig-nifica, en verdad, título de inves-tigador, pues el aspirante a doc-tor investiga las disciplinas jurí-dicas con el designio de crearlas ode descubrir en ellas inéditos as-pectos.

Poseedor de una dinámica per-sonalidad, vivía en él un templeactivo y finamente festivo, que re-tozaba primero en su mirada y enuna peculiar sonrisa, para encarnardespués en frases plenas de in-genio.

Hace unos años cuando lepregunté la razón por la cual supluma había quedado tan tercacomo inactiva, respondió: ¿Caberidículo mayor que el de un abo-gado defensor, fiscal o juez, aquien se rebate con sus propiostextos?. Luego me recordó versí-culos del libro sapiencial que pre-dica sobre la fragilidad humana:"Vanidad de vanidades, todovanidad...nada nuevo hay bajoel sol ... si algo hay ... aun eso yaera en los siglos que nos prece-

dieron..." (del Eclesiastés 1 - pri-mera parte - prólogo).

Lo apasionaban el tenis y elfútbol. Siempre expresaba elamor por su familia. Cultivaba laamistad.

Nunca olvidó a uno de susmaestros, Don Luis Jiménez deAsúa, a quien profesó respeto, gra-titud y afecto. Buena prueba de elloes que en sus clases lo recordaba aldecir que un derecho penal garan-tizador lo que tiene que evitar atoda costa es cargar la responsabi-lidad por el simple hecho material,e incluso atribuir como dolosa lasimple representación de la posi-bilidad del resultado, que no esotra cosa que la culpa consciente.

Participó como integrante de laComisión Redactora del CódigoPenal Tipo para Latinoamérica, enlas reuniones plenarias realizadasen Santiago de Chile, Lima, Bogo-tá, Medellín, Caracas, San José deCosta Rica, Méjico, San Pablo, Bue-nos Aires y Madrid. Fue miembrode las Comisiones redactoras de lasleyes nros.14.394, 15.244, 22.177,22.178 y 22.803.

En la Administración de Justi-cia inició su trayectoria (1949)como secretario del Juzgado deFaltas de la Provincias de BuenosAires y del Juzgado Nacional dePrimera Instancia en lo Criminalde Instrucción nro. 7 (1951-1958).Posteriormente actuó como JuezNacional en lo Criminal de Sen-tencia y vocal de la Cámara Na-cional de Apelaciones en lo Crimi-nal y Correccional de la CapitalFederal (1960-1977).

Como abogado de la matrículapracticó la profesión en formaininterrumpida desde 1977 e in-tegró el Tribunal de Etica Forensedurante el período 1981-1982.

Perteneció a diversas entidadescientíficas —entre ellas fue cofun-dador y vicepresidente honorariodel Centro de Estudios PenalesProfesor Carlos Fontán Balestra—y dictó gran número de cursos yconferencias en el país y en el ex-tranjero.

Mario Héctor Pena fue un fer-viente creyente católico convenci-do que Dios es justo y que se hande aceptar de sus manos tanto laspruebas como las alegrías.

Jornadas de Derecho ProcesalConstitucional

En los días 5 y 6 de septiembrese han llevado a cabo en nuestraFacultad las Jornadas de DerechoProcesal Constitucional organiza-das por el Instituto de DerechoProcesal de nuestra Casa, el queha convocando a prestigiosos pro-fesionales a pronunciarse sobrematerias de vigencia e interés, ta-les como: Hábeas Corpus, Controlde Constitucionalidad, HábeasData, Recurso Extraordinario,Amparo y Acción Declarativa.

Tanto profesionales, como es-tudiantes y docentes han con-formado el numeroso audito-rium de dichas Jornadas.

En materia de Hábeas Corpusse contó con la participación deAngela Ledesma, Alejandro Ca-rrió y Julio Martínez Vivot.

Angela Ledesma supo introdu-cirnos en el tratamiento que reali-za el Sistema Interamericano, tan-to de las regulaciones establecidasen la Convención Americana deDerechos Humanos, como aque-llos requisitos para acceder a laCorte Interamericana.

Julio Martínez Vivot expusosobre el tratamiento del Hábeas

Corpus en el marco de la Consti-tución Histórica (1853-1860).

En tercer lugar, Alejandro Carriórealizó un paralelo entre el Ampa-ro y el Hábeas Corpus analizandola razón del distinto desarrollo ju-risprudencial de ambos, reflexio-nando sobre la efectiva concep-ción que en la práctica se poseesobre el Hábeas Corpus.

Dos invitados de Perú, VíctorJulio Ortecho Villena y Eloy Espi-noza Saldaña, nos honraron consus exposiciones sobre las ten-dencias actuales del Control deConstitucionalidad, partiendodel concepto del mismo desde laóptica kelseniana, y analizandoel Control de Constitucionalidaden el Sistema Peruano.

El Hábeas Data fue otro de lostemas tratados en el primer día dedichas Jornadas, para lo cual se hacontado con las disertaciones deMarcos Muñiz, Adolfo RochaCampos y Mario Masciotra.

Sobre Recurso Extraordinariose han pronunciado FernandoGoldaracena, Santiago Legare,Eduardo Orteiza y Jorge Rojas, conuna excelente exposición sobre elplanteo de la cuestión federal y

sobre el certiorari, realizando res-pecto de este último, una com-paración entre nuestro art. 280 delC.P.N. y el sistema norteamericano.

Finalmente, Néstor Sagüés nosha brindado una conferencia en laque desarrolló los Sistema de Con-trol de Consitucionalidad de otrospaíses del continente. En un primerorden trató los “problemas de afue-ra”: analizó las conexiones entre laCorte Suprema de Justicia y la Sala oTribunal Constitucional; quién es elintérprete final de la Constitución: elCongreso, la Corte Suprema de Jus-ticia o el Tribunal Constitucional, ytambién se refirió a la desfiguracióny el desplazamiento del órgano decontrol establecido por la Constitu-ción. Luego procedió al análisis dela problemática argentina, reflexio-nando sobre las profundas trans-formaciones llevadas a cabo en losúltimos tiempos y sobre el activis-mo judicial. Tras haber visto las fla-quezas de los otros sistemas imple-mentados en América Latina invi-tó a una reflexión sobre la conve-niencia de un sistema tal.

Como temas culminantes deestas Jornadas se trataron el Am-paro y la Acción Declarativa, porparte de Carlos Villafín, Víctor Trio-fetti y Alejandro Verdaguer.

Summer Program Southwestern UniversitySchool of Law

Una vez más fue dictado duran-te el mes de junio, en la sede de laFacultad de Ciencias Jurídicas dela Universidad del Salvador el cur-so de verano de la SouthwesternUniversity School of Law, de LosAngeles, California, EE.UU.

Tal como en anteriores oportu-nidades los estudiantes estado-unidenses cursaron sus obliga-ciones académicas de veranojunto a un grupo de estudiantesargentinos. Dichos estudiantesargentinos fueron seleccionadospor su nivel académico y tras

aprobar un estricto examen deadmisión recibieron becas tota-les para la realización del curso.

Los cursantes realizaron pa-santías y visitas a estudios jurídi-cos de primera línea. Asimismo seentrevistaron con funcionariosdel gobierno. Diversas activida-des de camaradería ayudaron aincrementar los lazos de amistadentre los jóvenes.

Este programa internacionalposee gran importancia paranuestra Facultad, ya que permi-

te a los estudiantes de Abogacíaargentinos cursar estudios enidioma inglés, recibiendo tras laaprobación del examen final, unanalítico oficial de la Universi-dad estadounidense. Por su par-te los estudiantes norteamerica-nos viven una experiencia edu-cativa formidable, ya que no sóloadquieren un conocimiento delderecho continental que com-plementa su formación, sino quedisfrutan de una vivencia excep-cional al insertarse en otra cultu-ra y compartir ideas con sus pa-res argentinos.

Visita a la Corte SupremaAlumnos de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad del Salvador que realizan prácticas

en la Procuración General de la Ciudad, Dirección de Auditoría, a cargo de Rogelio Juan Damontey cuya Jefa de Departamento es Carmen Diez Arizcuren, efectuaron una visita al Supremo Tribunalde Justicia, acompañados del Profesor César Gómez Chaves. Además de recorrer sus instalacionesse compenetraron en el mecanismo de tramitación de juicios que allí ingresan. Es de destacar lasexplicaciones dadas por las Sras. Constanza Alvarez y Angélica Padilla de Gómez Pizarro.

(*) Jorge Pedro Viñas: Profesor Titularde Derecho Penal en las carreras de Gra-do y Postgrado de la Facultad de CienciasJurídicas de la Universidad del Salvador.

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Buenos Aires, martes 8 de octubre de 2002 3

Durante la inauguración de las Jornadas, elDurante la inauguración de las Jornadas, elDurante la inauguración de las Jornadas, elDurante la inauguración de las Jornadas, elDurante la inauguración de las Jornadas, elRRRRRector de la Uector de la Uector de la Uector de la Uector de la Univnivnivnivniversidad Jersidad Jersidad Jersidad Jersidad Juan A.uan A.uan A.uan A.uan A. T T T T Tobías (derobías (derobías (derobías (derobías (derecha)echa)echa)echa)echa)

y Claudio Escribano.y Claudio Escribano.y Claudio Escribano.y Claudio Escribano.y Claudio Escribano.

Julio César Rivera,Julio César Rivera,Julio César Rivera,Julio César Rivera,Julio César Rivera,durante su exposición.durante su exposición.durante su exposición.durante su exposición.durante su exposición.

Augusto Mario Morello, luego de su disertación,Augusto Mario Morello, luego de su disertación,Augusto Mario Morello, luego de su disertación,Augusto Mario Morello, luego de su disertación,Augusto Mario Morello, luego de su disertación,junto al Decano de la Facultad de Cienciasjunto al Decano de la Facultad de Cienciasjunto al Decano de la Facultad de Cienciasjunto al Decano de la Facultad de Cienciasjunto al Decano de la Facultad de CienciasJurídicas, Práxedes M. Sagasta (derecha).Jurídicas, Práxedes M. Sagasta (derecha).Jurídicas, Práxedes M. Sagasta (derecha).Jurídicas, Práxedes M. Sagasta (derecha).Jurídicas, Práxedes M. Sagasta (derecha).

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Carlos Ignacio Salvadores de Arzuaga, Julio CésarCarlos Ignacio Salvadores de Arzuaga, Julio CésarCarlos Ignacio Salvadores de Arzuaga, Julio CésarCarlos Ignacio Salvadores de Arzuaga, Julio CésarCarlos Ignacio Salvadores de Arzuaga, Julio CésarCueto Rúa y Cueto Rúa y Cueto Rúa y Cueto Rúa y Cueto Rúa y Julio César Rivera, durante la SegundaJulio César Rivera, durante la SegundaJulio César Rivera, durante la SegundaJulio César Rivera, durante la SegundaJulio César Rivera, durante la Segunda

Jornada de Reflexión.Jornada de Reflexión.Jornada de Reflexión.Jornada de Reflexión.Jornada de Reflexión.

Capacitación universitaria• El 14 y 21 de agosto pasados

se dictaron en la sede Pilar de laUniversidad del Salvador dosclases Teórico-Prácticas sobreProcedimiento Penal; las mis-mas fueron presentadas por elProfesor Mario Masciotra, quienexpuso sobre Acción Penal, De-fensa Penal, Declaración Inda-gatoria, Declaración Informati-va, la Rebeldía en el Proceso Pe-nal y el Defensor en el ProcesoPenal. También estuvieron a car-go de Daniel Ranuschio y MartínBargalló, miembros del Institu-to de Derecho Procesal.

• El Instituto de Derecho Ro-mano, que dirige Nelly Louzande Solimano, comenzó su Ciclode Actividades el 13 de agosto,presentando una Jornada Inter-disciplinaria de Derecho Roma-no: “Historia, Derecho, Filosofíay Economía en Roma en los Si-glos I y II de nuestra Era”; diser-taron en esa oportunidad, ade-más de la Directora, José CarlosCosta, Horacio García, Alicia Pe-reyra y Patricia Bastidas. El 10 deseptiembre se llevó a cabo unareunión sobre “Los delitos priva-dos en Roma y su Recepción en

el Derecho Penal Argentino”; ex-pusieron Nelly Louzan de Soli-mano y María Elvira Villavicen-cio. Para finalizar, el 15 de octu-bre está previsto un Panel sobre“Ruptura de los Contratos. Teo-ría de la Imprevisión (DerechoRomano, Economía, Derecho delas Obligaciones)”; lo integraránla Directora del Instituto, MirtaPonti, Isabel Ceppi y GracielaMartínez Cuerda.

• Continuando con el Semina-rio sobre Actualización de Dere-cho Civil, en la Sede Centro, el 16de agosto disertó José W. Tobíassobre “Perfiles Actuales de la Le-sión”; el 19 de setiembre lo hizoAníbal Piaggio acerca de “Res-ponsabilidad de los Médicos y delos Entes Asistenciales”; el 24 deoctubre expondrá Susana Lam-bois, sobre “Clubes de Campo yBarrios Cerrados”, culminandoel 14 de noviembre con la confe-rencia de Mario O. Arraga Penidoacerca de “Régimen de las cosasmuebles. Exclusiones, bienes re-gistrales”.

• El 11 de septiembre tuvo lu-gar en nuestro Campus de Pi-

lar la Conferencia pronunciadapor Arodín Valcarce sobre “Re-visión de la Cosa Juzgada Irri-ta”, propiciada por el Institutode Derecho Procesal.

• El 27 de septiembre, tambiénen el Campus Nuestra Sra. del Pi-lar, se desarrolló el Encuentro so-bre VIOLENCIA FAMILIAR, orga-nizado por la Profesora MarthaGómez Alsina, a cargo de la cáte-dra de Derecho de Familia; diser-taron la referida Profesora, LeonorVaín, Jorge Navarro Quantín y LuisComparatore, éste último por elInstituto de Derecho Procesal.

• Los días 3 y 4 de octubre, congran éxito de público y alto nivelacadémico, se llevó a cabo el Se-gundo Seminario Internacionalsobre “El Régimen Tributario delos Gobiernos Locales. Análisiscomparado y Propuestas de Re-forma” en nuestra sede Pilar. ElSeminario fue organizado con-juntamente por nuestra Univer-sidad y la Universidad de Lomasde Zamora y suscitó gran interés,contando con la concurrencia depúblico de Municipios de todo elpaís.

Libros de nuestros profesores

En esta edición vamos a comen-tar las publicaciones de un granprofesor de la casa como es JorgeAlberto Zago, Titular de una delas cátedras de Contratos.

Es uno de nuestros profesorescon mayor antigüedad en la Fa-cultad y en especial, en el áreadoctrinaria, como lo demuestrantodos sus libros y homenajes agrandes personalidades del de-recho como los que realizara aMosset Iturraspe, Goldenberg,Alterini, López, entre otros. Unode los puntos fuertes en su espe-cialización, como se observa ensus publicaciones, son los con-tratos civiles y comerciales. So-bre el tema ya ha escrito un librode dos tomos en 1985 y 1988,obra que en su segunda ediciónfue actualizada y aumentada en1998, lo cual denota el éxito delcatedrático en la cuestión y sufacilidad para dar clases.

Como nota característica ycomo una de sus debilidades po-demos resaltar la de ser un faná-tico del club albiceleste de Ave-llaneda, institución que siempreque puede trata de mencionaren su vida social, a punto tal queen su misma tarjeta de presen-tación está el escudo de RacingClub, su nombre y debajo el slo-gan: “Hincha de la GLORIOSAACADEMIA”. Esto último nospinta de cuerpo entero a un per-sonaje simpático y al mismotiempo a un gran doctrinariocomo lo indican sus libros y pu-blicaciones que se pueden resu-mir así:

- Alquileres - Régimen Legal-Jurisprudencia y Procedimien-to: Editorial La Ley, 735 págs., Bs.As., año 1968.

- Transformación de Socieda-des como causal de desalojo: Edi-

torial Abeledo Perrot, 101 págs.,Bs. As., año 1968.

- El nuevo régimen de alquile-res: Editorial Astrea, 434 págs.,Bs. As., año 1969.

- El régimen actual de alquile-res, Editorial Astrea, 214 págs.,Bs. As. año 1971.

- Justicia de Paz-Nacional yProvincial: Editorial Astrea, 214págs., Bs. As.,1971.

- El nuevo régimen de alquile-res: Editorial Universidad, 400págs., Bs. As. 1976.

- El consentimiento de los con-tratos y la teoría de la lesión: Edi-torial Universidad, 220 págs.,Bs.As.,1981.

- Contratos Civiles y Comer-ciales, Tomo I, Parte General:Editorial Universidad, 513 págs,Bs. As.1985.

- Contratos Civiles y Comercia-les, Tomo II, Parte Especial: Edi-torial Universidad, 741 págs, Bs.As. año 1988.

- Capítulo VI “Lesión”, Nego-cio Jurídico, de Santos Cifuen-tes”. Editorial Astrea, Bs. As., año1986.

- Capítulo V “Interpretación delcontrato, en Contratos, Libro Ho-menaje al Profesor Jorge MossetIturraspe”. Editorial La Rocca, Bs.As., año 1989.

- El contrato oneroso de rentavitalicia: Editorial Universidad,174 págs., Bs. As.1990.

- Responsabilidad contractualindirecta, en el Libro “La respon-sabilidad” (Homenaje al Profe-sor Dr.Isidro H. Goldemberg),

Editorial Abeledo Perrot, Bs. As.,año 1995.

- Contratos Parte Especial enla colección Reformas al CódigoCivil. (T. 7), Editorial AbeledoPerrot, 372 págs., Bs. As., 1995.

- Locación y responsabilidadcivil, en el Libro: “Responsabili-dad por daños en el tercer mile-nio” (Homenaje al Profesor Dr.Atilio Aníbal Alterini), EditorialAbeledo Perrot, Bs. As.,1997.

- Contratos Civiles y Comer-ciales, Tomo I y II, Segunda Edi-ción actualizada y aumentada.Editorial Universidad, 1466págs., Bs. As., 1998 (Primera re-impresión 2002).

- Título VI de la locación, ar-tículos 1493 a 1622, ambos in-clusive en el Tomo VII (páginas202-613) del Código Civil y Le-yes complementarias, comen-tado, anotado y coordinado, di-rector Dr.Augusto Belluscio,coordinador Dr.Eduardo Zano-ni, Editorial Astrea, Bs. As.,1998.

- Daños originados en la vio-lación del principio de buena feen la locación urbana, en elLibro “Libro Derecho de daños”,coordinador Carlos Ghersi,Editorial Abeledo Perrot,Bs. As.,1999.

- Objetos y destino de la loca-ción en “Obligaciones y contra-tos en los albores del Siglo XXI”,Libro homenaje al profesorDr.Roberto M.López Cabana,Editorial Abeledo Perrot, BuenosAires, 2001.

- El significado de la culpa” en“Derecho Privado”, libro home-naje al Dr.Alberto J.Bueres, Edi-torial Hammurabi, Bs. As. 2001.

Jornadas de reflexiónCon gran concurrencia de

público y la presencia de re-nombradas personalidadesdel Derecho, se desarrollaronen la Facultad de Ciencias Jurí-dicas las Jornadas de Reflexiónsobre Derecho, Política y Econo-mía. El pasado 7 de agosto fue-ron inauguradas por el Rectorde la Universidad, Juan Alejan-dro Tobías; en el mismo acto di-sertaron Claudio Escribano yAugusto Mario Morello, quienrecibió del Decano de estaCasa, Práxedes M. Sagasta, elDiploma de Profesor Honorario

de la Universidad del Salvador.La Segunda Jornada se llevó acabo el día 14 del mismo mes yfueron dictadas por Julio CésarRivera y Julio César Cueto Rúa;el 21 de agosto expusieron Jor-ge Aja Espil y Andrés Cisneros;Juan José Guaresti, Aldo Ferrery Mariano González Palazzo di-sertaron el día 28 de agosto; el 4de septiembre se desarrollaroncon la presencia de CarlosGhersi y Raúl Motta; Jorge Bac-qué, Daniel Sabsay y PabloGonzalez Bergez desarrollaronlas de día 11 de septiembre; Os-

car Puiggrós, José Osvaldo Ca-sás y Fernando Sabsay las del18 de septiembre. Finalmente,la Jornada del 25 de septiem-bre estuvo a cargo de RicardoLópez Murphy, dando cierre alas mismas el Decano de estaFacultad.

La Segunda y la Tercera Jorna-da fueron cubiertas por los alum-nos Marcela Eugenia Bernis, Na-talia Pastorutti e Ignacio Taccone.Consultar el sitio Aequitas Virtualde la Página www.salvadoredu.ar/ua 1-4.htm.

Distinción a profesoraLydia Calegari de Grosso ha sido distinguida por la Federación Interamericana de Abogados, en el

marco de la XXXVIII Conferencia, con el Primer Premio al Mejor Libro por su obra “El contrato deLeasing”, como contribución al desarrollo de la doctrina jurídica de América. Dicha distinción le fueotorgada el día 13 de julio de 2002, en Cochabamba, Bolivia.

Georgia Journal of Internationaland Comparative Law

Data de cinco años la implementación del programa de intercambio entre nuestra Facultadde Ciencias Jurídicas y el Dean Rusk Center (University of Georgia). Durante ese período nosolamente nuestros estudiantes, graduados y profesores, así como los de Georgia han tomadocursos en una y otra sede, sino que, además, como corolario de un importante trabajo deinvestigación conjunta, se ha publicado en la Revista cuyo nombre da título al presente, elprimer artículo en colaboración entre nuestro profesor Guillermo Moglia Claps y el catedráticoJulian McDonnell sobre “Secured Credit and Insolvency Law in Argentina and the U.S.:Gaining Insight from a Comparative Perspective”.

Charles O’Kelley

La Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad del Salvador recibió la visita de CharlesO’Kelley, catedrático de The University of Georgia (EE.UU.), especialista en Derecho Socie-tario.

O’Kelley, destacado profesor y tratadista de la temática de las “Corporations”, dictó du-rante un mes clases para los estudiantes de cinco comisiones de Derecho Comercial I y II dela Carreras de Abogacía y de la Licenciatura en Mercados de Capitales.

Los temas comprendidos en las clases fueron: Constitución de Sociedades en los EE.UU.,Relación entre Accionistas, administradores y directores de las “Corporations” y EvoluciónHistórica del Derecho Societario en los EE.UU. A solicitud de los estudiantes, el visitante serefirió también a las candentes cuestiones actuales de las sociedades por acciones estado-unidenses, como el Caso ENRON.

También disertó para los maestrandos de la Maestría en Derecho Económico Privado. Eneste caso cubrió las problemáticas de las Fusiones y Adquisiciones de Empresas y la Respon-sabilidad de los directores y administradores de las “Corporations”.

Como es habitual también, el profesor participó en varias reuniones con directivos, do-centes y profesionales invitados.

Page 4: LEVAGGI, Abelardo - Analisis Historico de La Clausula Sobre Carceles de La Constitucion

4 Buenos Aires, martes 8 de octubre de 2002

LA LEYSuplemento de la

UNIVERSIDAD DEL SALVADORFacultad de Ciencias Jurídicas

Internas abiertasEscribe: Juan A. S. Massini Oliveros Escola (*) (**)

Encuadradas en la tan reclamadaREFORMA POLITICA, la ciudadanía hatenido oportunidad de conocer recien-temente la Ley 25.611 y su decreto re-glamentario 1397/2002, con su modifi-catorio 1578/2002 (1), que implemen-tan las llamadas ELECCIONES INTER-NAS ABIERTAS y SIMULTANEAS.

¿Con ellas se agota la reforma políti-ca?, ¿son un primer paso?, ¿o quizás unatentativa frustrada?

Originadas en los Estados Unidos (Wis-consin, 1905), se han extendido a la ma-yoría de los Estados de aquél país, y abuena parte del continente americano (2).En Argentina su gran promotor fue Al-berto Antonio Spota, quien realizó untrabajo pionero como miembro de laComisión Asesora para el Estudio de laReforma Institucional, organizada por elministro Mor Roig, en épocas de la llama-da “Revolución Argentina” (3).

Se las caracteriza como un mecanis-mo democratizador de la política, en lamedida en que implican una mayor in-cidencia del electorado en la vida inter-na de los partidos. Sustancialmente,consisten en admitir el voto de los noafiliados para nominar a los candidatospartidarios, como paso previo a la elec-ción en que han de intervenir.

Resalta la enorme importancia deesta cuestión en las modernas comuni-dades, en que se considera a los parti-dos políticos como “instituciones funda-mentales del sistema democrático”(art. 38 de la Constitución Nacional, in-corporado por la reforma de 1994), o di-

cho de otra manera, si de democracia setrata, hablamos en verdad de un “Esta-do de Partidos” (Kelsen)(4).

Pero aquí cabe una reflexión que meparece clave: no quiere decir que la de-mocracia sea exclusivamente lo que lospartidos dicen que es, porque éstos, comola propia Constitución, son en función deaquélla, y no a la inversa. Son como un trajepara un cuerpo (en este caso el social) ysería completamente absurdo pretenderamoldar éste a una medida rígida y pre-concebida de vestimenta (5).

Para ser tal, el partido político de la de-mocracia debe ser transparente y a su vezdemocrático, actuando como puente en-tre la comunidad y el poder, y evitando latendencia al “microclima” del caciquismo,las prebendas y el amiguismo.

Sumado a lo dicho, bueno es reafir-mar que antes de la elección general (oen ella misma) debe apuntarse a unaselección de los candidatos, en orden avalores como capacidad de trabajo, in-teligencia, capacitación, ética, y funda-mentalmente, amor a la patria.

En este orden de ideas conviene mar-car una diferencia fundamental entrenuestras flamantes “internas” y el queparece ser su modelo, es decir, el de PRI-MARIAS, abiertas o cerradas, del dere-cho estadounidense: en aquél país rige

el sistema electoral uninominal, para in-tegrar las cámaras del Congreso, quebásicamente consiste en que cada por-ción del electorado, delimitado por supertenencia a un territorio electoral lla-mado circunscripción, elige a un únicorepresentante por período.

Ello crea un vínculo concreto y “abierto”entre el mandatario, que se ve conminadoa rendir cuentas y cumplir sus promesaspreelectorales, y los mandantes, que pue-den efectuar un seguimiento personaliza-do y un control más eficaz de la gestión deaquél. Pero además, el interés del repre-sentante viene a coincidir con el del electo-rado, ya que un buen desempeño le ha depermitir la renovación de su mandato (6).

En cambio, el sistema de LISTA CE-RRADA, que en Argentina instaló la au-todenominada Revolución Libertadora,da un rol preponderante al partido polí-tico, que es donde esa lista se confeccio-na, provocando que el electo respondaprecisamente al partido que lo nominó ydel cual depende su reelección.

Situar a un candidato mediático enca-bezando la lista, permite al partido ubi-car en los lugares subsiguientes a los quesurgen de los acuerdos internos, de mé-ritos desconocidos para la ciudadanía.

Así, el sistema representativo se di-luye en una relación abstracta entre los

representantes y el pueblo todo (o la“Nación”), para dar paso al vínculo con-creto con el partido, al que se le permitedeterminar el “sistema” de nominaciónde candidaturas (Confr. Artículo 29 bis,último párrafo de la Ley Orgánica dePartidos Políticos, incorporado porLey 25.611, art. 4to., y artículo 18 del de-creto 1397/2002), obviamente el másfuncional a los mencionados acuerdos.

Este vínculo de poder y favores, cerra-do al electorado, desemboca en un régi-men de cúpulas, que acumulan cada vezmás poder, para poder negociar con lasotras cúpulas o, (lo que es peor) con nú-cleos de poder internacional, haciendorealidad la “ley de hierro de la oligarquía”,que Michels profetizara hace casi un siglo.

Instalados en las relaciones políticas,estos mecanismos se trasladan al restode la sociedad, y hacen perder de vistalos valores comunitarios (el bien comúnes desplazado por los bienes sectoria-les o individuales), y el aspecto construc-tivo de la función pública, tendiente alograr los fines y objetivos históricos quecomo Nación nos propusimos.

Este me parece el “nudo gordiano” dela reforma política (que las “internas”están lejos de cortar), en cuanto a la elec-ción de legisladores, componentes fun-damentales de la estructura políticacomo representantes de la sociedad,

contrapeso y control del todopoderosoPresidente de la Nación y de la CorteSuprema de Justicia.

En cuanto a las fórmulas presidencia-les, el conocimiento cabal de la persona-lidad de los candidatos es todavía másimportante (se trata de la “primera ma-gistratura”), por lo que deberían ser “ra-diografiadas” por la prensa y organizar-se debates (no optativos) con especialis-tas en cada materia de gobierno, evitan-do la superficialidad del aviso publicita-rio. Como una forma real de aperturahacia el conocimiento ciudadano.

Finalmente, una cuestión terminoló-gica: me parece poco clara la denomina-ción elegida, ya que de por sí la palabrainterna sugiere el voto exclusivo del afi-liado al partido político de que se trate,en cambio, abierta se traduce en el votodel no afiliado al mismo partido, por loque la coexistencia de ambos términosresulta por lo menos contradictorio.

Para ser originales (7), podríamos nom-brarlas preliminares, que quiere decir “an-tes de”, porque su característica principal esque se han de realizar como paso previo alas de renovación temporal de mandatos .

CONCLUSIONES: Con la legislaciónque comento se ha dado un tímido pasohacia la reforma política, consistente enabrir alternativas electorales a la ciuda-danía. Pero, como queda dicho, es in-menso el camino por recorrer. Mejorar lasinstituciones es el instrumento legítimopara intentarlo. La Argentina está pobla-da de próceres, de bronce y de los otros.Es imperioso que encontremos héroes.

(*) No es petulancia tanto apellido, es un ho-menaje a mi madre.

(**) Massini Oliveros Escola, Juan A. S.: Pro-fesor de Historia y Derecho Constitucional de laFacultad de Ciencias Jurídicas de la Universi-dad del Salvador.

(1) Publicados en Boletín Oficial el 4 de julio,y el 6 y 28 de agosto de 2002, respectivamente. La

ley se originó en un proyecto de De la Rúa, Co-lombo y Storani (Expte. 390-PES-2000), estudia-do en comisión junto a otros numerosos legisla-dores. Los decretos llevan la firma del actual pre-sidente Duhalde y de los ministros Matzkin, Jau-narena (el primero) y Atanasof (el segundo).

(2) Para más datos, consultar el valioso traba-jo de HARO, Ricardo: “Elecciones Primarias Abier-

tas” (Aportes para una mayor democratizacióndel sistema político). El Derecho, 144, ps. 799 ysigtes.

(3) Publicado en “Comisión Asesora de la Re-forma Institucional. Dictámenes y Anteceden-tes”. Ministerio del Interior. Mayo de 1971. Im-prenta del Congreso de la Nación, y en La Ley del6 y 7 de agosto de 1990 (La Ley, 1990-D, 744).

(4) HARO, op. cit.

(5) Esta frase no me pertenece, hablando deunitarios con su estilo apasionado, solía utilizarlaen la USAL, en sus clases de Historia de las Institu-ciones Argentinas, el recordado Jorge Elías Piñero.

(6) No estoy recomendando, sino comparando.No tengo dudas que cualquier cambio deberíaorientarse en el sentido expuesto. Para un estudio

exhaustivo de los sistemas electorales, véase elexcelente “El Poder de nuestro voto (Todo lo quehay que saber sobre la reforma que exige el régi-men electoral argentino)”, de Vera Villalobos, En-rique. Editorial Planeta, Buenos Aires, 1994.

(7) En la tierna infancia de la Constitución de1853, SARMIENTO incurrió en el absurdo de pro-poner aplicar en Argentina la jurisprudenciaestadounidense. Lo peor es que le hicieron caso.

Ley 25.561, Decretos 264 y 265/2002 y procedimiento preventivo de crisis(Continuación de la nota de tapa: suplemento N° 3 - Año IV)

Escribe: Julio Armando Grisolía (*)

Etapas del procedimiento de crisis:Etapas del procedimiento de crisis:Etapas del procedimiento de crisis:Etapas del procedimiento de crisis:Etapas del procedimiento de crisis: Elprocedimiento consta de las siguientesetapas:

1) El peticionante (empleador o aso-ciación sindical) debe fundamentar susolicitud ofreciendo todos los elementosprobatorios que considere pertinentes(segundo párrafo del art. 99). Dentro delas cuarenta y ocho horas de efectuadala presentación, el Ministerio da trasla-do a la otra parte y cita al empleador y a laasociación sindical a una primera au-diencia dentro de los cinco días (art. 100).

El decreto 265/02 (B.O. 11/02/2002)establece que cuando la apertura delprocedimiento sea solicitada a instan-cias del empleador, la presentación queefectúe deberá contener:

a) datos de la empresa, denomina-ción, actividad, acreditación de la per-sonería del solicitante, domicilio real yconstituido ante la autoridad adminis-trativa del trabajo;

b) denuncia del domicilio de la em-presa donde efectivamente cumplentareas los trabajadores a los que afec-tan las medidas;

c) relación de los hechos que funda-mentan la solicitud;

d) las medidas a adoptar, fecha de ini-ciación y duración de las mismas en casode suspensiones;

e) la cantidad de personal que se des-empeña en la empresa y el número detrabajadores afectados, detallando res-pecto de estos últimos, nombre y ape-llido, fecha de ingreso, cargas de fami-lia, área donde revista, categoría, espe-cialidad y remuneración mensual;

f) el convenio colectivo aplicable y laentidad gremial que representa a los tra-bajadores;

g) los elementos económico- financie-ros probatorios tendientes a acreditar lasituación de crisis. Será obligatoria la pre-sentación de los estados contables co-rrespondientes a los últimos tres años,los que deberán estar suscriptos, porcontador público y certificados por el res-pectivo Consejo Profesional.

Las empresas que ocupen a más de500 trabajadores deberán acompañarel balance social;

h) en caso de contar con subsidios,exenciones, créditos o beneficios promo-cionales de cualquier especie otorgadospor organismos del Estado Nacional, Pro-vincial o Municipal, deberá adjuntarsecopia certificada de los actos y/o instru-mentos que disponen los mismos;

i) las empresas que cuenten con másde 50 trabajadores deberán cumplir, ade-más, con lo dispuesto por el decreto2072/1994 (B.O. 29/11/1994). Este decre-to dispone que si el procedimiento seinicia a instancias del empledor y se tra-ta de empresas de más de 50 trabajado-res, en la presentación se deberá indicarlas medidas que propone para superar

la crisis o atenuar sus efectos; en caso deincluir la reducción de personal deberáespecificar el número y categoría de lostrabajadores que se propone despediry el monto de las indemnizaciones ofre-cidas.

El decreto 265/2002 también prevéque cuando la apertura del procedi-miento sea solicitada por la asociaciónsindical representativa de los trabaja-dores de la empresa en crisis, deberáfundar su petición por escrito, indican-do la prueba necesaria para la tramita-ción de las actuaciones (art. 2). Inclusi-ve, la autoridad administrativa del tra-bajo podrá iniciarlo de oficio cuando lacrisis implique la posible producción dedespidos, en violación a lo determina-do por el art. 98 de la ley 24.013 (art. 1°).

2) En caso de no existir acuerdo en laaudiencia prevista en el artículo 100,L.N.E., dentro del término de cinco díasde celebrada la misma, la autoridad ad-ministrativa del trabajo examinará la pro-cedencia de la petición (art. 5, decre-to 265/2002), antes de abrir un períodode negociación entre el empleador y la aso-ciación sindical que tiene una duraciónmáxima de diez días (art. 101, L.N.E.).

El art. 101 de la ley 24.013 faculta delMinisterio de Trabajo para que —de ofi-cio o a petición de parte— pueda reca-bar informes aclaratorios o ampliatoriosrespecto de los fundamentos de la peti-ción y a realizar investigaciones, pedirdictámenes y asesoramiento, y cual-quier otra medida para mejor proveer.

Si las partes llegan a un acuerdo, lodeben elevar al Ministerio de Trabajo,el cual, dentro del plazo de diez días, pro-cede a su homologación con eficacia deconvenio colectivo o a su rechazo. Ven-cido el plazo sin pronunciamiento ad-ministrativo se lo tiene por homologa-do, esto es homologación ficta (art. 103).

3) El procedimiento concluye con lahomologación del acuerdo, con su re-chazo o con el vencimiento de los plazossin llegar al acuerdo (art. 105).

Si se homologa, resulta aplicable a to-dos los trabajadores del establecimien-to o empresa. En caso de no ser homolo-gado se podrá recurrir administrativa y/o judicialmente, o bien, vencidos los pla-zos, se dará por concluido el procedi-miento de crisis, y las partes quedaránen libertad de ejercer sus derechos.

Vázquez Vialard considera que la exi-gencia de la homologación administrati-va no tiene sentido, ya que no se trata deun acuerdo que tenga efecto erga omnes,sino reducido exclusivamente a una em-presa, por lo que no ve razón para que elacuerdo al que han llegado las partesdeba ser homologado y, en su caso, recha-zado por la autoridad administrativa.

Efectos del procedimiento de crisis:Efectos del procedimiento de crisis:Efectos del procedimiento de crisis:Efectos del procedimiento de crisis:Efectos del procedimiento de crisis: Lacreación de este procedimiento agregauna etapa procesal y produce una suer-te de estabilidad para los trabajadoresafectados, ya que a partir de la notifica-ción, y hasta la conclusión del procedi-miento de crisis, el empleador no puede eje-cutar las medidas objeto del procedimien-

to, ni los trabajadores ejercer la huelga uotras medidas de acción sindical.

La violación de esta norma por el em-pleador determina que los trabajadoresafectados mantengan su relación detrabajo y que se les paguen los salarioscaídos. En caso de que los trabajadoresejercieren la huelga u otras medidas deacción sindical, se debe aplicar lo pre-visto en la ley 14.786 (art. 104).

La ley 14.786 faculta a la autoridad deaplicación, al tomar conocimiento del di-ferendo, para disponer que el estado decosas se retrotraiga al existente con ante-rioridad al acto o hecho que hubiere de-terminado el conflicto (art. 10), y podráintimar que se disponga el cese inmedia-to de las medidas adoptadas (por ejem-plo, medidas de acción directa, art. 8) yque la huelga o la disminución voluntariay premeditada de la producción por de-bajo de los límites normales traerán apa-rejada para los trabajadores la pérdida delderecho a percibir los salarios correspon-dientes al período de cese o reducción detrabajo, si no cesaren después de la inti-mación de la autoridad de aplicación.

Asimismo, dispone que vencidos losplazos establecidos sin el acuerdo departes, se dará por concluido el proce-dimiento de crisis (art. 105), y el emplea-dor quedará en libertad de adoptar losdespidos o suspensiones que fueronobjeto del procedimiento de crisis.

Bibliografía: Grisolía, Julio Armando.Derecho del Trabajo y de la Seguridad So-cial. Lexis Nexis – Depalma, 6ta. ediciónampliada y actualizada, marzo 2002.

(*) GRISOLIA, Julio Armando: Profesor Titu-lar de Derecho del Trabajo y de la SeguridadSocial en la Carrera de Grado y Postgrado de laUniversidad del Salvador.