Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS...

148
Discursos de la Conferencia General Presidente Thomas S. Monson, sostenido como el decimosexto Presidente de la Iglesia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • MAYO DE 2008 Liahona

Transcript of Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS...

Page 1: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

Discursos de la Conferencia

GeneralPresidente Thomas S. Monson,sostenido como el decimosexto

Presidente de la Iglesia

L A I G L E S I A D E J E S U C R I S T O D E L O S S A N T O S D E L O S Ú L T I M O S D Í A S • M A Y O D E 2 0 0 8

Liahona

Page 2: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

© IN

TELL

ECTU

AL R

ESER

VE, I

NC

.

La Primera Presidencia

El presidente Thomas S. Monson (centro) fue sostenido como el decimosexto Presidente de la Iglesia durante la Conferencia General Anual Nº 178. Sus consejeros de la Primera Presidencia son el presidente

Henry B. Eyring (izquierda) y el presidente Dieter F. Uchtdorf.

Page 3: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

2 Resumen de la Conferencia GeneralAnual número 178

SESIÓN DEL SÁBADO POR LA MAÑANA

4 El sostenimiento de los oficiales dela IglesiaPresidente Dieter F. Uchtdorf

7 La salvación y la exaltaciónÉlder Russell M. Nelson

11 Experiencias especialesÉlder Ronald A. Rasband

13 Tradiciones rectasCheryl C. Lant

15 Cómo restaurar la fe en la familiaÉlder Kenneth Johnson

17 La preocupación por la persona enparticularÉlder Joseph B. Wirthlin

20 La Iglesia verdadera y vivientePresidente Henry B. Eyring

SESIÓN DEL SÁBADO POR LA TARDE

24 Informe del Departamento deAuditorías de la Iglesia, 2007Robert W. Cantwell

25 Informe estadístico 2007Élder F. Michael Watson

26 TestimonioÉlder Dallin H. Oaks

29 Cómo obtener un testimonio deDios el Padre, de Su Hijo Jesucristoy del Espíritu SantoÉlder Robert D. Hales

32 Abramos nuestro corazónÉlder Gerald N. Lund

35 Prestar servicio, una cualidad divinaÉlder Carlos H. Amado

37 Tres sumos sacerdotes presidentesÉlder William R. Walker

40 Cómo sanar las consecuenciasdevastadoras del abusoÉlder Richard G. Scott

44 El evangelio de JesucristoÉlder L. Tom Perry

SESIÓN DEL SACERDOCIO

47 Demos oído a las palabras delprofetaÉlder Quentin L. Cook

51 ¿Y quién es mi prójimo?Obispo H. David Burton

53 ¿Sabes quién eres?Dean R. Burgess

55 Un diácono de doce añosÉlder John M. Madsen

57 Cuestión de sólo unos gradosPresidente Dieter F. Uchtdorf

61 La fe y el juramento y convenio delsacerdocioPresidente Henry B. Eyring

65 Ejemplos de rectitudPresidente Thomas S. Monson

SESIÓN DEL DOMINGO POR LA MAÑANA

68 La fe de nuestro PadrePresidente Dieter F. Uchtdorf

76 Nacer de nuevoÉlder D. Todd Christofferson

79 La mejor inversiónÉlder Sheldon F. Child

81 Mi alma se deleita en las cosas del SeñorSusan W. Tanner

83 Los DocePresidente Boyd K. Packer

87 El mirar hacia atrás y seguiradelantePresidente Thomas S. Monson

SESIÓN DEL DOMINGO POR LA TARDE

91 “...mis palabras... jamáscesan”Élder Jeffrey R. Holland

94 Pedir con feÉlder David A. Bednar

97 No vamos a ceder, nopodemos cederÉlder W. Craig Zwick

99 El poder de la luz y la verdadÉlder Robert R. Steuer

101 Uno entre la multitudÉlder Dennis B.Neuenschwander

103 El hoyÉlder Lance B. Wickman

105 Un libro con una promesaÉlder Craig C. Christensen

108 Hijas de DiosÉlder M. Russell Ballard

111 AbundantementebendecidosPresidente Thomas S. Monson

REUNIÓN GENERAL DE LAS MUJERESJÓVENES

113 Ser testigosSusan W. Tanner

116 En todo tiempo, y en todas lascosas y en todo lugarElaine S. Dalton

118 Presentación en video120 Las anclas del testimonio

Mary N. Cook123 Andemos en la luz

Presidente Henry B. Eyring

72 Autoridades Generales de La Iglesiade Jesucristo de los Santos de losÚltimos Días

126 Índice de relatos de la conferencia127 Enseñanzas para nuestra época127 Guía de fuentes de consulta para el

Sacerdocio Aarónico y las MujeresJóvenes

130 Presidencias Generales de lasOrganizaciones Auxiliares

130 Noticias de la Iglesia143 Experiencias de la

conferencia

L A I G L E S I A D E J E S U C R I S T O D E L O S S A N T O S D E L O S Ú L T I M O S D Í A S • M A Y O D E 2 0 0 8

Liahona

Page 4: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

2

SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE 2008, SESIÓN GENERALPresidió: Presidente Thomas S. Monson.Dirigió: Presidente Thomas S. Monson.Primera oración: Élder Lynn A. Mickelsen.Última oración: Élder Ulisses Soares. Músicapor el Coro del Tabernáculo; Mack Wilberg,director; Clay Christiansen y Richard Elliott,organistas: “Qué maravillosas Tus obras”,Himnos, Nº 174; “Divina Luz”, Himnos, Nº48, arreglo de Wilberg, pub. Deseret Book;“Loor al Profeta”, Himnos, Nº 15, arreglo deWilberg, inédito; “Te damos, Señor, nuestrasgracias”, Himnos, Nº 10; “A donde me mandes iré”, Himnos, Nº 175, arreglo deWilberg, inédito; “Venid a mí”, Himnos, Nº 61, arreglo de Manookin, pub. Sonos.

SÁBADO POR LA TARDE, 5 DE ABRIL DE 2008,SESIÓN GENERALPresidió: Presidente Thomas S. Monson.Dirigió: Presidente Dieter F. Uchtdorf.Primera oración: Élder Gary J. Coleman. Última oración: Élder Stanley G. Ellis. Músicapor un coro combinado de la UniversidadBrigham Young; Ronald Staheli y RosalindHall, directores; Bonnie Goodliffe, organista:“Ya rompe el alba”, Himnos, Nº 1, arreglo de Staheli, inédito; “Apóyate en mi fuertebrazo”, Hymns, Nº 120; “Redentor de Israel”,Himnos, Nº 5 “Guíame, oh Salvador”,Himnos, Nº 51, arreglo de Manookin, pub.Sonos.

SÁBADO POR LA TARDE, 5 DE ABRIL DE 2008,SESIÓN DEL SACERDOCIOPresidió: Presidente Thomas S. Monson.Dirigió: Presidente Thomas S. Monson.Primera oración: Élder Mervyn B. Arnold.Última oración: Élder Larry W. Gibbons.Música a cargo de un coro del sacerdocio delos Institutos de Logan y de Ogden; J. NylesSalmond, Lynn Hopkins y Jerald F. Simon, directores; Andrew Unsworth, organista:“Levantaos, hombres de Dios”, Hymns, 1948,Nº 332; “Un ángel del Señor”, Himnos, Nº 9,arreglo de Unsworth, inédito; “Oh élderesde Israel”, Himnos, Nº 209; “Sabed que elhombre libre está”, Himnos de Sión, Nº 92,arreglo de Unsworth, inédito.

DOMINGO POR LA MAÑANA, 6 DE ABRIL DE 2008, SESIÓN GENERALPresidió: Presidente Thomas S. Monson.Dirigió: Presidente Thomas S. Monson.Primera oración: Élder Anthony D. Perkins.Última oración: Élder Benjamín De Hoyos.Música por el Coro del Tabernáculo; Mack

Wilberg, director; Richard Elliott y AndrewUnsworth, organistas: “A Cristo Rey Jesús”,Himnos, Nº 30; “La oración del Profeta”,Himnos, Nº 14; “Mandó a Su hijo”,Canciones para los Niños, pág. 20, arreglode Hofheins, inédito; “Qué firmes cimien-tos”, Himnos, Nº 40; “Si tú al astro sirio”,Himnos de Sión, Nº 86, arreglo de Wilberg,inédito; “Bandera de Sión”, Himnos, Nº 4,arreglo de Wilberg, inédito.

DOMINGO POR LA TARDE, 6 DE ABRIL DE 2008, SESIÓN GENERALPresidió: Presidente Thomas S. Monson.Dirigió: Presidente Dieter F. Uchtdorf.Primera oración: Élder C. Scott Grow. Últimaoración: Élder Bruce C. Hafen. Música por elCoro del Tabernáculo; Mack Wilberg, direc-tor; Linda Margetts y Bonnie Goodliffe, orga-nistas: “Por la belleza terrenal”, Himnos, Nº43, arreglo de Wilberg, inédito; “Llamados aservir”, Himnos, Nº 161, arreglo de Wilberg,inédito; “Jehová, sé nuestro guía”, Himnos,Nº 39; “Bendice, Dios a nuestro profeta”,Himnos, Nº 13, arreglo de Wilberg, inédito.

SÁBADO POR LA TARDE, 29 DE MARZO DE 2008, REUNIÓN GENERAL DE LASMUJERES JÓVENESPresidió: Presidente Thomas S. Monson.Dirigió: Susan W. Tanner. Primera oración:Miranda Kuhni. Última oración: JenniferThorup. Música por un coro de MujeresJóvenes de Cache Valley, en la región delÁrea Utah Norte; Merrilee Webb, directora;Bonnie Goodliffe, organista: “Alabanza alSeñor, el Todopoderoso”, Hymns, Nº 72,arreglo de Webb, inédito; “Yo trato de sercomo Cristo”, Canciones para los niños,págs. 40–41, arreglo de Christofferson, iné-dito (flauta: Helen McGarr); “Qué firmes ci-mientos”, Himnos, Nº 40, arreglo de Kasen,

pub. Jackman; “Santos, avanzad”, Himnos,Nº 38, arreglo del contrapunto de Webb,inédito.

LAS GRABACIONES DE LA CONFERENCIA ADISPOSICIÓN DEL PÚBLICOLas grabaciones de las sesiones de la confe-rencia están a la disposición del público envarios idiomas en www.lds.org. En los cen-tros de distribución, por lo general, se po-drán conseguir las grabaciones de lassesiones de la conferencia dos meses des-pués de ésta.

DISCURSOS DE LA CONFERENCIA EN INTERNETPara tener acceso a los discursos de la conferencia en varios idiomas, por medio de internet, vaya a www.lds.org. Haga clicen Gospel Library y después en GeneralConference. Luego escoja el idioma quedesee.

MENSAJES DE ORIENTACIÓN FAMILIAR Y DE LAS MAESTRAS VISITANTESPara los mensajes de la orientación familiar yde las maestras visitantes, sírvase seleccionaruno de los discursos que mejor satisfaga lasnecesidades de las personas a las que visite.

EN LA CUBIERTAFrente: Fotografía por John Luke. Atrás:Fotografía por Craig Dimond.

FOTOGRAFÍAS DE LA CONFERENCIALas escenas de la conferencia general, quese efectuó en Salt Lake City, las tomaronCraig Dimond, Welden C. Andersen, JohnLuke, Christina Smith, Les Nilsson, EmilyBeus, Scott Davis, Rod Boam, Cody Bell,Lindsay Briggs y Hillary Holbrook; enArgentina, Javier Coronati; en Australia,Colin Legertwood; en Belice, Colin HowardBlair; en Brasil, Israel Antunes y LaureniFochetto; en Idaho, Estados Unidos, JohnSnyder; en Corea, Hyun-Gyu Lee; enMadagascar, Sean Peterson; y en Gales, Ellen Jones.

Resumen de la Conferencia General Anualnúmero 178

Page 5: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

LOS DISCURSANTES PORORDEN ALFABÉTICOAmado, Carlos H., 35Ballard, M. Russell, 108Bednar, David A., 94Burgess, Dean R., 53Burton, H. David, 51Child, Sheldon F., 79Christensen, Craig C., 105Christofferson, D. Todd, 76Cook, Mary N., 120Cook, Quentin L., 47Dalton, Elaine S., 116Eyring, Henry B., 20, 61, 123Hales, Robert D., 29Holland, Jeffrey R., 91Johnson, Kenneth, 15Lant, Cheryl C., 13Lund, Gerald N., 32Madsen, John M., 55Monson, Thomas S., 65,

87, 111Nelson, Russell M., 7Neuenschwander, Dennis B.,

101Oaks, Dallin H., 26Packer, Boyd K., 83Perry, L. Tom, 44Rasband, Ronald A., 11Scott, Richard G., 40Steuer, Robert R., 99Tanner, Susan W., 81, 113Uchtdorf, Dieter F., 4, 57, 68Walker, William R., 37Wickman, Lance B., 103Wirthlin, Joseph B., 17Zwick, W. Craig, 97

ÍNDICE DE TEMASAbuso, 40Adversidad, 111Amor, 111Apóstoles, 83Arrepentimiento, 17, 44, 57,

76, 103Autoridad, 83Ayuda humanitaria, 51Bautismo, 44Bendiciones, 79Bondad, 17Castidad, 81Conocimiento, 26Convenios, 53, 61Conversión, 13Diezmos, 79Diferencias, 17Ejemplo, 15, 65Elección y responsabilidad,

123Error, 57Escrituras, 91, 118Espíritu Santo, 26, 32, 57,

91, 99, 113, 123Evangelio, 68Exaltación, 7Experiencia, 11Expiación, 35, 40, 103Familia, 7, 13, 15, 47, 61, 81,

108, 111Fe, 11, 15, 20, 68, 94, 101, 116Generosidad, 51Gozo, 81Gratitud, 20Jesucristo, 29, 35, 55, 76,

101, 113, 116Libro de Mormón, 105Liderazgo, 37, 87Luz de Cristo, 99, 123

Llamamientos, 68Maternidad, 108Misericordia, 103Modestia, 118, 120Mujer, condición de la,

81, 108Naturaleza divina, 53Normas, 97Obediencia, 15, 79, 94,

116, 120Obra misional, 105Oración, 94, 118Palabra de Sabiduría, 47Patrimonio, 68, 87Perseverancia, 44Personas, 17, 101Potencial, 55Primera Presidencia, 37Profetas, 47, 57, 87Pureza, 32Renacimiento espiritual, 76Revelación, 32, 91, 118Sacerdocio Aarónico, 53, 55Sacerdocio, 65, 83Salvación, 7Sanar, 40Servicio, 35, 51, 61, 65Smith, José, 105Sostener, 20Sucesión, 37, 87Tentación, 97Testigo, 113Testimonio, 11, 26, 29, 87,

99, 120Tradiciones, 13Trinidad, 29Unidad, 87Valor, 65, 97, 101, 116Verdad, 20, 99Vida eterna, 44

L IAHONA M AYO D E 2008 3

LIAHONA, Mayo de 2008Vol. 32, Número 5 02285-002Publicación oficial de La Iglesia de Jesucristo de los Santosde los Últimos Días, en el idioma español.La Primera Presidencia: Thomas S. Monson, Henry B. Eyring, Dieter F. UchtdorfEl Quórum de los Doce Apóstoles: Boyd K. Packer, L. Tom Perry, Russell M. Nelson, Dallin H. Oaks, M. Russell Ballard, Joseph B. Wirthlin, Richard G. Scott, Robert D. Hales, Jeffrey R. Holland, David A. Bednar,Quentin L. Cook, D. Todd ChristoffersonEditor: Jay E. JensenAsesores: Gary J. Coleman, Yoshihiko Kikuchi, Gerald N. Lund, W. Douglas ShumwayDirector administrativo: David L. FrischknechtDirector editorial: Victor D. CaveEditor principal: Larry HillerDirector de artes gráficas: Allan R. LoyborgEditor administrativo: R. Val JohnsonEditora administrativa auxiliar: Jenifer L. GreenwoodEditores adjuntos: Ryan Carr, Adam C. OlsonEditora auxiliar: Susan BarrettPersonal de redacción: Christy Banz, Linda Stahle Cooper,David A. Edwards, LaRene Porter Gaunt, Carrie Kasten,Jennifer Maddy, Melissa Merrill, Michael R. Morris, Sally J.Odekirk, Judith M. Paller, Joshua J. Perkey, Jan U.Pinborough, Richard M. Romney, Don L. Searle, JanetThomas, Paul VanDenBerghe, Julie WardellSecretaria principal: Laurel TeuscherDirector administrativo de arte: M. M. KawasakiDirector de arte: Scott Van KampenGerente de producción: Jane Ann PetersPersonal de diseño y de producción: Cali R. Arroyo,Collette Nebeker Aune, Howard G. Brown, Julie Burdett,Thomas S. Child, Reginald J. Christensen, Kathleen Howard,Eric P. Johnsen, Denise Kirby, Scott M. Mooy, Ginny J. NilsonDirector de impresión: Craig K. SedgwickDirector de distribución: Randy J. BensonCoordinación de Liahona: Enrique Resek, Diana R. TuckerPara saber el costo de la revista y cómo suscribirse a ellafuera de Estados Unidos y Canadá, póngase en contactocon el Centro de Distribución local o con el líder del barrioo de la rama.Los manuscritos y las preguntas deben enviarse a Liahona,Room 2420, 50 East North Temple Street, Salt Lake City, UT 84150-3220, USA; o por correo electrónico a: [email protected] (un término del Libro de Mormón que significa“brújula” o “director”) se publica en albanés, alemán,armenio, bisiama, búlgaro, camboyano, cebuano, coreano,croata, checo, chino, danés, esloveno, español, estonio, fidji, finlandés, francés, griego, haitiano, hindi, holandés,húngaro, indonesio, inglés, islandés, italiano, japonés,kiribati, latvio, lituano, malgache, marshallés, mongol,noruego, polaco, portugués, rumano, ruso, samoano, sinalés, sueco, tagalo, tailandés, tahitiano, tamil, telugu,tongano, ucraniano, urdu, y vietnamita. (La frecuencia delas publicaciones varía de acuerdo con el idioma.)© 2008 por Intellectual Reserve, Inc. Todos los derechos reservados. Impreso en los Estados Unidos de América.El material de texto y visual de la revista Liahona se puedecopiar para utilizarse en la Iglesia o en el hogar, siempre queno sea con fines de lucro. El material visual no se puedecopiar si aparecen restricciones en la línea de crédito delmismo. Las preguntas que tengan que ver con este asunto sedeben dirigir a Intellectual Property Office, 50 East NorthTemple Street, Salt Lake City, UT 84150, USA; correo electrónico: [email protected] aparece en Internet en varios idiomas en el sitiowww.lds.org. Si lo desea, pulse “Gospel Library”, luego“PDF”. Ahora haga clic en la cubierta que está debajo deLiahona “International” y después pulse “Select a language”.Para los lectores de México: Certificado de Licitud de título número 6988 y Licitud de contenido número 5199,expedidos por la Comisión Calificadora de Publicaciones y revistas ilustradas el 15 de septiembre de 1993.“Liahona” © es nombre registrado en la Dirección deDerechos de Autor con el número 252093. Publicaciónregistrada en la Dirección General de Correos número100. Registro del S.P.M. 0340294 características218141210.For readers in the United States and Canada:May 2008 Vol. 32 No. 5. LIAHONA (USPS 311-480)Spanish (ISSN 0885-3169) is published monthly by TheChurch of Jesus Christ of Latter-day Saints, 50 East NorthTemple, Salt Lake City, UT 84150. USA subscription price is $10.00 per year; Canada, $12.00 plus applicable taxes.Periodicals Postage Paid at Salt Lake City, Utah. Sixty days’notice required for change of address. Include address label from a recent issue; old and new address must be included. Send USA and Canadian subscriptions to SaltLake Distribution Center at the address below. Subscriptionhelp line: 1-800-537-5971. Credit card orders (Visa,MasterCard, American Express) may be taken by phone.(Canada Poste Information: Publication Agreement#40017431)POSTMASTER: Send address changes to Salt LakeDistribution Center, Church Magazines, PO Box 26368, Salt Lake City, UT 84126-0368

Page 6: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

4

Hermanos y hermanas, el presi-dente Monson me ha pedidoque ahora trate los asuntos de

la asamblea solemne por la cual esta-mos reunidos. Ésta es una ocasión de gran trascendencia para los miem-bros de La Iglesia de Jesucristo de losSantos de los Últimos Días de todo el mundo.

Desde el 10 de octubre de 1880,cuando se sostuvo a John Taylor parasuceder a Brigham Young como pro-feta, vidente y revelador y Presidentede la Iglesia, cada una de esas oca-siones se ha designado como asam-blea solemne formal del cuerpo dela Iglesia para expresar la voz de lamisma.

Expresaremos nuestro voto por

quórumes y por grupos. Dondequieraque estén, se les invita a ponerse depie cuando se les pida y manifestar,levantando la mano, si deciden soste-ner a aquellos cuyos nombres se pre-senten. Deben expresar su voto sólocuando se les pida ponerse de pie.

Las Autoridades Generales asigna-das al Tabernáculo y al Salón deAsambleas de la Manzana del Temploobservarán el voto de esas congrega-ciones. En los centros de estaca, unmiembro de la presidencia de estacahará lo mismo. Si se presentara algúnvoto en contra, pedimos que se nosinforme. Ahora procederemos con losasuntos de esta asamblea solemne.

La Primera Presidencia se pondráde pie, por favor.

Se propone que la PrimeraPresidencia sostenga a ThomasSpencer Monson como profeta, vi-dente y revelador y Presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santosde los Últimos Días.

Los que estén a favor, sírvanse manifestarlo.

Se propone que la PrimeraPresidencia sostenga a Henry BennionEyring como Primer Consejero y a Dieter Friedrich Uchtdorf comoSegundo Consejero de la PrimeraPresidencia de la Iglesia.

Los que estén a favor, sírvanse manifestarlo.

Se propone que la Primera

Presidencia sostenga a Boyd KennethPacker como Presidente del Quórumde los Doce Apóstoles.

Los que estén a favor, sírvanse manifestarlo.

Se propone que la PrimeraPresidencia sostenga como miem-bros del Quórum de los DoceApóstoles a: Boyd K. Packer, L. TomPerry, Russell M. Nelson, Dallin H.Oaks, M. Russell Ballard, Joseph B.Wirthlin, Richard G. Scott, Robert D.Hales, Jeffrey R. Holland, David A.Bednar, Quentin L. Cook y D. ToddChristofferson.

Los que estén a favor, sírvanse manifestarlo.

Se propone que la PrimeraPresidencia sostenga a los consejerosde la Primera Presidencia y a los DoceApóstoles como profetas, videntes yreveladores.

Sírvanse manifestarlo.La Primera Presidencia tomará

asiento.Invitamos al élder Christofferson

a que tome su lugar con el Quórumde los Doce.

Los miembros del Quórum de losDoce Apóstoles se pondrán de pie.

Se propone que el Quórum de losDoce Apóstoles sostenga a ThomasSpencer Monson como profeta, vi-dente y revelador y Presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santosde los Últimos Días, junto con susconsejeros y a los miembros delQuórum de los Doce como se hanpresentado y los ha sostenido laPrimera Presidencia.

Los que estén a favor, sírvanse manifestarlo.

Pueden sentarse.Los miembros del Primer y

Segundo Quórum de los Setenta y el Obispado Presidente se pondránde pie, por favor.

Se propone que los miembros delos Quórumes de los Setenta y elObispado Presidente sostengan aThomas Spencer Monson como pro-feta, vidente y revelador y Presidente

El sostenimientode los Oficiales de la IglesiaP R E S I D E N T E D I E T E R F. U C H T D O R FSegundo Consejero de la Primera Presidencia

SESIÓN DEL SÁBADO POR LA MAÑANA5 d e a b r i l d e 2 0 0 8

Page 7: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 5

de La Iglesia de Jesucristo de losSantos de los Últimos Días, junto con sus consejeros y a los miembrosdel Quórum de los Doce como se han presentado y los ha sostenido la Primera Presidencia.

Los que estén a favor, sírvanse manifestarlo.

Pueden tomar asiento.Los siguientes hermanos, donde-

quiera que se encuentren participandoen todo el mundo, tengan la bondadde ponerse de pie: todos los Setentasde Área, los patriarcas ordenados, y to-dos los miembros de los quórumes desumos sacerdotes y de élderes.

Se propone que se sostenga aThomas Spencer Monson como pro-feta, vidente y revelador y Presidente

de La Iglesia de Jesucristo de losSantos de los Últimos Días, junto consus consejeros y a los miembros delQuórum de los Doce Apóstoles comose han presentado y sostenido.

Todos los que estén a favor, sírvan-se manifestarlo.

Opuestos, si los hubiera, por lamisma señal.

Tomen asiento, por favor.Todo el Sacerdocio Aarónico tenga

a bien ponerse de pie, es decir, todoslos presbíteros, maestros, y diáconosordenados. Se propone que se sos-tenga a Thomas Spencer Monson co-mo profeta, vidente y revelador yPresidente de La Iglesia de Jesucristode los Santos de los Últimos Días, junto con sus consejeros y a los

miembros del Quórum de los DoceApóstoles como se han presentado ysostenido anteriormente.

Todos los que estén a favor, sírvan-se manifestarlo levantando la mano.

Si alguien se opone, sírvase manifestarlo.

Pueden tomar asiento.A todas las hermanas miembros

de la Sociedad de Socorro, es decir,todas las mujeres mayores de 18 años,les pedimos que por favor se pongande pie.

Se propone que se sostenga aThomas Spencer Monson como pro-feta, vidente y revelador y Presidentede La Iglesia de Jesucristo de losSantos de los Últimos Días, junto consus consejeros y a los miembros del

Las Autoridades Generales participan en la Asamblea Solemne.

Page 8: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

6

Quórum de los Doce Apóstoles comose han presentado y sostenido ante-riormente.

Todas las que estén a favor, sírvan-se manifestarlo levantando la mano.

Si hubiera hermanas en contra,con la misma señal.

Pueden sentarse.A las Mujeres Jóvenes, es decir,

todas las mujeres de entre doce ydieciocho años, les pedimos que por favor se pongan de pie.

Se propone que se sostenga aThomas Spencer Monson como pro-feta, vidente y revelador y Presidentede La Iglesia de Jesucristo de losSantos de los Últimos Días, junto consus consejeros y a los miembros delQuórum de los Doce Apóstoles co-mo se han presentado y sostenidoanteriormente.

Todas las que estén a favor, sírvan-se manifestarlo levantando la mano.

Si hubiera hermanas en contra,con la misma señal.

Pueden sentarse.Ahora, todos los miembros, donde-

quiera que estén reunidos, incluyendolos que se hayan levantado anterior-mente, sírvanse ponerse de pie. Sepropone que sostengamos a ThomasSpencer Monson como profeta, viden-te y revelador y Presidente de LaIglesia de Jesucristo de los Santos delos Últimos Días, junto con sus conse-jeros y a los miembros del Quórum de

los Doce Apóstoles como se han pre-sentado y sostenido.

Todos los que estén a favor, sírvan-se manifestarlo levantando la mano.

Opuestos, si los hubiera, con lamisma señal.

Pueden sentarse.Permaneceremos ahora sentados

conforme relevemos y sostengamos aotras Autoridades Generales, Setentasde Área y presidencias generales delas organizaciones auxiliares de laIglesia.

Se propone que relevemos al élder D. Todd Christofferson comomiembro de la Presidencia de losQuórumes de los Setenta.

Aquellos que deseen unirse a noso-tros en un voto de agradecimiento,sírvanse manifestarlo.

Se propone que relevemos a los siguientes Setentas de Área, medidaque entrará en vigor el 1º de mayo de 2008:

A. Venâncio Caleira, Marco A.Cárdenas, José A. Castro, GéraldCaussé, Luis G. Chaverri, Timothy J.Dyches, Jaime Ferreira, José A. García, Francisco I. Gímenez, Carlos A.Godoy, James J. Hamula, Frederick C.Ihesiene, Glen O. Jenson, RobertKoch, Kuen (Tony) Ling, Richard D.May, Ross H. McEachran, YasuoNiiyama, Timothy M. Olson, FernandoD. Ortega, Luigi S. Peloni, Rafael E.Pino, Gelson Pizzirani, Alejandro M.

Robles, Gerold Roth, M. GonzaloSepúlveda, Su Kiong Tan, Anthony R.Temple, Larry Y. Wilson, Tsung Ting(Jared) Yang, Willy F. Zuzunaga.

Aquellos que deseen unirse a noso-tros para expresar nuestra gratitudpor su excelente servicio, sírvansemanifestarlo.

Se propone que relevemos a lashermanas Susan W. Tanner, Elaine S.Dalton y Mary N. Cook como la presidencia general de las MujeresJóvenes. Relevamos también a todaslas integrantes de la mesa general delas Mujeres Jóvenes.

Aquellos que deseen unirse a no-sotros para expresar agradecimientopor su excelente servicio y devoción,sírvanse manifestarlo.

Se propone que sostengamos al élder L. Whitney Clayton comomiembro de la Presidencia de losQuórumes de los Setenta.

Los que estén a favor, sírvanse manifestarlo.

Opuestos, si los hubiera, sírvansemanifestarlo también.

Se propone que sostengamos como miembros nuevos del PrimerQuórum de los Setenta a William R.Walker, Craig C. Christensen, Marcos A. Aidukaitis, Gérald Caussé,Lawrence E. Corbridge, EduardoGavarret, Carlos A. Godoy, James J.Hamula, Allan F. Packer, Kevin W.Pearson, Rafael E. Pino, Gary E.Stevenson, José A. Teixeira, F. MichaelWatson y Jorge F. Zeballos, y comomiembros nuevos del SegundoQuórum de los Setenta a Tad R.Callister y a Kent D. Watson.

Los que estén a favor, sírvanse manifestarlo.

Opuestos, si los hubiera, sírvansemanifestarlo con la misma señal.

Se propone que sostengamos a lossiguientes hermanos como nuevosSetentas de Área:

Pedro E. Abularach, Koichi Aoyagi,Juan C. Barros, Colin H. Bricknell,Victor Kah Keng Chen, Kuo ChiangChung, J. Devn Cornish, Wynn R.

Page 9: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

Dewsnup, Matthew J. Eyring, G.Guillermo García, Robert C. Gay,Alfredo L. Gessati, James B. Gibson,Julio C. González, Paulo H. Itinose,Douglas W. Jessop, Faustino López,Declan O. Madu, Per G. Malm,Fernando Maluenda, James B. Martino,Sergiy N. Mikulin, Abelardo Morales, W. T. David Murray, Satoshi Nishihara,Norbert K. Ounleu, Michael D. Pickerd,Anatoly K. Reshetnikov, William F.Reynolds, Michael A. Roberts,Fernando A. R. Da Rocha, A. RicardoSant’Ana, Robert B. Smith, Ysrael A.Tolentino, Ruben D. Torres, J. RomeoVillarreal, Louis Weidmann, Chi Hong(Sam) Wong.

Los que estén a favor, sírvanse manifestarlo.

Opuestos, si los hubiera.Se propone que sostengamos a

Elaine S. Dalton como la nueva presi-denta general de las Mujeres Jóvenes,a Mary N. Cook como primera conse-jera y a Ann M. Dibb como segundaconsejera.

Los que estén a favor, sírvanse manifestarlo.

Opuestos, sírvanse manifestarlo dela misma manera.

Se propone que sostengamos a las demás Autoridades Generales,Setentas de Área y presidencias generales de las organizaciones auxiliares tal como están constitui-das actualmente.

Los que estén a favor, sírvanse manifestarlo.

Opuestos, si los hubiera, con lamisma señal.

Presidente Monson, según lo quehe observado, el voto en el Centro deConferencias ha sido unánime a favorde las propuestas hechas.

Gracias, hermanos y hermanas,por su voto de sostenimiento, su fe,devoción y oraciones.

Invitamos a los miembros reciénllamados de los Setenta y de la presidencia general de las MujeresJóvenes a tomar su lugar en el estrado. ■

Con gratitud, damos la bien-venida al élder D. ToddChristofferson al Quórum de

los Doce Apóstoles. Con todo nues-tro corazón, sostenemos a esta mara-villosa Primera Presidencia y a todoslos que han sido llamados.

Hermanos y hermanas, cuando re-cibimos la noticia de que el presiden-te Gordon B. Hinckley había fallecido,todos experimentamos de inmediatouna profunda sensación de pérdida;no obstante, sabíamos que su destinose encontraba en las manos del Señory nuestra tristeza se tornó en gratitud.Nos sentimos sumamente agradeci-dos por lo que hemos aprendido deese gran profeta de Dios.

Hoy, en esta asamblea solemne,hemos cumplido con la voluntad del Señor, quien dijo que “a ningunole será permitido salir a predicar mievangelio ni a edificar mi iglesia, a menos que sea ordenado por alguienque tenga autoridad, y sepa la iglesiaque tiene autoridad, y que ha sido debidamente ordenado por las autori-dades de la iglesia”1. Se ha recurrido a esta ley del común acuerdo2 y laIglesia seguirá avanzando por su curso prescrito.

Los miembros del mundo enterosostienen al presidente Thomas S.Monson y a sus capaces consejeros.Ya no somos “extranjeros ni advene-dizos, sino conciudadanos de lossantos, y miembros de la familia de Dios;

“Edificados sobre el fundamentode los apóstoles y profetas, siendo laprincipal piedra del ángulo Jesucristomismo”3.

El Señor reveló la razón por la cual“constituyó a unos, apóstoles; a otros,profetas”. Lo hizo “a fin de perfeccio-nar a los santos para la obra del minis-terio, para la edificación del cuerpode Cristo,

“Hasta que todos lleguemos a launidad de la fe y del conocimientodel Hijo de Dios”4.

Por tanto, el ministerio de los após-toles —la Primera Presidencia y los

La salvación y la exaltaciónÉ L D E R R U S S E L L M . N E L S O NDel Quórum de los Doce Apóstoles

En el plan eterno de Dios, la salvación es un asuntoindividual y la exaltación es un asunto familiar.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 7

Page 10: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

8

Doce— consiste en lograr esa unidadde fe y proclamar nuestro conoci-miento del Maestro; nuestro ministe-rio consiste en bendecir la vida detodos los que aprendan y sigan el “ca-mino aun más excelente” del Señor5,y debemos ayudar a las personas aprepararse para su posible salvación y exaltación.

El tercer Artículo de Fe declara que“por la Expiación de Cristo, todo elgénero humano puede salvarse, me-diante la obediencia a las leyes y orde-nanzas del Evangelio”.

Ser salvos, o alcanzar la salvación,significa ser redimidos de la muerte física y de la espiritual. Debido a la resurrección de Jesucristo, todas laspersonas resucitarán y serán salvas de la muerte física. Las personas tam-bién podrán ser salvas de la muerteespiritual individual por medio de la expiación de Jesucristo, por su feen Él, mediante una vida de obedien-cia a las leyes y ordenanzas de SuEvangelio, y al servirle.

Ser exaltados, o alcanzar la exalta-ción, se refiere al estado supremo de felicidad y gloria del reino celes-tial. Podemos obtener esas bendicio-nes una vez que abandonemos esta

existencia frágil y terrenal. Ahora esel momento de prepararnos paranuestra salvación y exaltación6.

Como parte de esa preparación,primero debemos oír y comprenderel Evangelio. Éste es el motivo por elcual se está llevando el evangelio deJesucristo “a toda nación, tribu, len-gua y pueblo”7.

Responsabilidad individualHace algunos años, en África, me

reuní con el rey de una tribu. Cuandose dio cuenta de que le estaba ense-ñando un Apóstol del Señor, se quedóprofundamente conmovido. Me dijoque los de su pueblo se bautizarían enmultitudes si él, como rey, así se losmandaba. Agradecí su amabilidad, pe-ro le expliqué que el Señor no obrade esa manera.

El cultivar la fe en el Señor es unacuestión individual; el arrepentimien-to también es una cuestión individual.Sólo podemos bautizarnos y recibir el Espíritu Santo de manera indivi-dual. Cada uno de nosotros nace indi-vidualmente; del mismo modo, cadauno de nosotros “nace de nuevo”8

individualmente. La salvación es una cuestión individual.

Responsabilidades familiaresEl progreso individual se cultiva en

la familia, la cual es “la parte centraldel plan del Creador para el destinoeterno de Sus hijos”9. El hogar ha deser el laboratorio de Dios, del amor ydel servicio; allí, el esposo debe amara su esposa, la esposa debe amar a suesposo, y los padres y los hijos debenamarse unos a otros.

En todo el mundo la familia se en-frenta a amenazas cada vez mayores.Si fracasan las familias, también fraca-sarán muchos de nuestros sistemaspolíticos, económicos y sociales y, sifracasan las familias, no se podrá llevara cabo su glorioso potencial eterno.

Nuestro Padre Celestial desea quelos cónyuges sean fieles el uno al otroy que estimen y traten a sus hijos co-mo herencia de Jehová10. En una fami-lia de estas características se estudianlas Escrituras, se ora en unión y se fijala mira en el templo, pues en ese lu-gar es donde recibimos las bendicio-nes supremas que Dios tienereservadas para Sus hijos fieles.

Gracias al gran plan de felicidad de Dios11, las familias pueden sereternas en calidad de seres exaltados.Nuestro Padre Celestial declaró: “Éstaes mi obra y mi gloria: Llevar a cabola inmortalidad y la vida eterna delhombre”12. Esos dos objetivos fueronposibles por medio de la Expiaciónde Su Hijo Amado Jesucristo. SuExpiación convirtió la resurrecciónen una realidad y la vida eterna enuna posibilidad para toda personaque haya vivido o que vivirá.

Todo hombre y toda mujer recibenla resurrección, o la inmortalidad, co-mo un don incondicional.

La vida eterna, o la gloria celestialo la exaltación, es un don condicio-nal. El Señor estableció sus condicio-nes correspondientes cuando dijo:“Si guardas mis mandamientos y per-severas hasta el fin, tendrás la vidaeterna, que es el mayor de todos losdones de Dios”13. Estas condicionesde acceso abarcan la fe en el Señor,

Page 11: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

el arrepentimiento, el bautismo, reci-bir el Espíritu Santo y permanecer fie-les a las ordenanzas y a los conveniosdel templo.

En esta Iglesia, ningún hombrepuede obtener el grado más alto de la gloria celestial sin estar sellado a una mujer digna14. Esta ordenanzadel templo permite que ambos cónyuges finalmente reciban la exaltación.

De los llamamientos de la Iglesia se nos puede relevar; sin embargo, nose nos relevará de nuestra función depadres. Desde los primeros días de la historia de la humanidad, el Señorha mandado a los padres que ense-ñen el Evangelio a sus hijos15. Moisésescribió: “Las repetirás [las palabrasde Dios] a tus hijos, y hablarás deellas estando en tu casa, y andandopor el camino, y al acostarte y cuandote levantes”16.

En nuestros días, el Señor ha aña-dido: “[Criad] a vuestros hijos en laluz y la verdad”17. La Iglesia está paraayudar y no para sustituir a los padresen sus responsabilidades de enseñara sus hijos.

En esta época de inmoralidad de-senfrenada y de pornografía adictiva,los padres tienen la responsabilidadsagrada de enseñar a sus hijos la im-portancia de Dios en su vida18. Los hi-jos de Dios deben evitar a toda costaesos males que destruyen implacable-mente el potencial divino.

También debemos enseñar a nues-tros hijos a honrar a sus padres. Elquinto mandamiento declara: “Honraa tu padre y a tu madre, para que tusdías se alarguen en la tierra queJehová tu Dios te da”19.

¿Cuál es la mejor manera de ense-ñar a nuestros hijos? El Señor nos hadado instrucciones específicas:

“Ningún poder o influencia se pue-de ni se debe mantener en virtud delsacerdocio, sino por persuasión, porlonganimidad, benignidad, manse-dumbre y por amor sincero;

“Por bondad y por conocimiento

puro, lo cual ennoblecerá grandemen-te el alma sin hipocresía y sin malicia;

“Reprendiendo en el momentooportuno con severidad, cuando loinduzca el Espíritu Santo; y entoncesdemostrando mayor amor hacia elque has reprendido, no sea que teconsidere su enemigo”20.

Cuando sea necesario corregir a al-guno de sus hijos, sería bueno que sepreguntaran a ustedes mismos: “¿Quépuedo decir o hacer para persuadirle

a escoger un camino mejor?”. A la ho-ra de impartir la corrección necesaria,háganlo con tranquilidad, en privado,con amor y no en público. Si es nece-sario reprender, demuestren prontomayor amor para que las semillas delresentimiento no echen raíz. Para lo-grar persuadir, su amor debe ser sin-cero y sus enseñanzas deben basarseen la doctrina divina y en principioscorrectos.

No intenten controlar a sus hijos.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 9

Page 12: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

10

Más bien, escúchenlos, ayúdenlos aaprender del Evangelio, inspírenlos y condúzcanlos hacia la vida eterna.Ustedes representan al Señor en elcuidado de los hijos que Él les ha con-fiado; por lo tanto, permitan que Suinfluencia divina permanezca en sucorazón al enseñarles y persuadirles.

AntepasadosCualquier análisis sobre las res-

ponsabilidades familiares que nospreparan para la exaltación quedaríaincompleto si sólo incluyéramos a lamadre, al padre y a los hijos. ¿Y losabuelos y demás antepasados? ElSeñor ha revelado que no podemosser perfeccionados sin ellos y queellos no pueden ser perfeccionadossin nosotros21. Las ordenanzas sella-doras son esenciales para la exalta-ción. La mujer debe sellarse a sumarido, los niños han de sellarse a sus padres, y todos necesitamos un eslabón conexivo con nuestrosantepasados22.

¿Qué sucede con aquellos que nologren casarse en esta vida, o los queno puedan sellarse con sus padres enesta vida? Sabemos que el Señor nosjuzgará a todos según los deseos denuestro corazón así como nuestrasobras23, y que las bendiciones de laexaltación se brindarán a todos losque sean dignos24.

Como hijos del convenio, somossumamente favorecidos. Las prome-sas que se hicieron a nuestros padresAbraham, Isaac y Jacob se han planta-do en nuestro corazón. El Señor hadicho:

“Sois herederos legítimos, según la carne, y habéis sido escondidos del mundo con Cristo en Dios…

“Así que, benditos sois si perseve-ráis en mi bondad, siendo una luz a los gentiles, y por medio de este sacerdocio, un salvador para mi pueblo Israel”25.

Esta vida es el momento de pre-pararse para la salvación y la exalta-ción26. En el plan eterno de Dios, la salvación es un asunto individual y la exaltación es un asunto familiar.

Como hijos del convenio, nos hemos reunido en asamblea solemne esta mañana. Se ha puesto atención a los títulos sagra-dos de profetas y apóstoles, pero laresponsabilidad final de prepararsepara la salvación y la futura exalta-ción descansa sobre cada personaque es responsable de su albedrío individual, que actúa en su propia familia portando otro sagrado títulode madre, padre, hija, hijo, abuela o abuelo.

Ruego que en esas funciones deresponsabilidad avancemos con fe,guiados por Jesucristo, cuya Iglesia es

ésta, y por Su profeta, quien nostransmite Su palabra, en el nombrede Jesucristo. Amén. ■NOTAS

1. D. y C. 42:11; cursiva agregada.2. Véase D. y C. 26:2; 28:13.3. Efesios 2:19–20.4. Efesios 4:11–13.5. 1 Corintios 12:31; Éter 12:11.6. Véase Alma 34:32–33.7. Apocalipsis 14:6.8. Juan 3:3, 7; Mosíah 27:25; Alma 5:49; 7:14;

Moisés 6:59.9. La familia: Una proclamación para el mun-

do, Liahona, octubre de 1998, pág. 24.10. Véase Salmos 127:3.11. Véase Alma 42:8.12. Moisés 1:39.13. D. y C. 14:7; véase también 3 Nefi 15:9. En

el Libro de Mormón se explica con más de-talle el carácter condicional de este grandon. Declara que “debéis seguir adelantecon firmeza en Cristo, teniendo un fulgorperfecto de esperanza y amor por Dios ypor todos los hombres. Por tanto, si mar-cháis adelante, deleitándoos en la palabrade Cristo, y perseveráis hasta el fin, heaquí, así dice el Padre: Tendréis la vida eterna” (2 Nefi 31:20; cursiva agregada).

14. Véase D. y C. 131:1–3.15. Véase Moisés 6:57–58. Obsérvese también

la siguiente enseñanza del rey Benjamín:“Ni permitiréis que vuestros hijos andenhambrientos ni desnudos, ni consentiréisque quebranten las leyes de Dios, ni quecontiendan y riñan unos con otros y sirvanal diablo, que es el maestro del pecado…Mas les enseñaréis a andar por las vías de la verdad y la seriedad; les enseñaréis aamarse mutuamente y a servirse el uno al otro” (Mosíah 4:14–15).

16. Deuteronomio 6:7.17. D. y C. 93:40. El Señor también dijo:

“Enseñarán a sus hijos a orar y a andar rec-tamente delante del Señor” (D. y C. 68:28).

18. Así se lo enseñó Pablo a Timoteo: “Persistetú en lo que has aprendido y te persuadis-te, sabiendo de quién has aprendido…Desde la niñez has sabido las SagradasEscrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús” (2 Timoteo 3:14–15).

19. Éxodo 20:12. Recuerden aquel proverbiodedicado a los padres: “Instruye al niño ensu camino, y aun cuando fuere viejo no seapartará de él” (Proverbios 22:6).

20. D. y C. 121:41–43.21. Véase D. y C. 128:15.22. Véase D. y C. 128:18.23. Véase D. y C. 137:9.24. Véase D. y C. 130:20–21; véase también

Rudger Clawson, en Conference Report,octubre de 1917, pág. 29: Joseph F. Smith,en Deseret News, 1º de mayo de 1878, pág. 2; Richard G. Scott, “El gozo de vivir el gran plan de felicidad”, Liahona, enerode 1997, pág. 84.

25. D. y C. 86:9, 11.26. Véase Alma 12:24.

Page 13: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

En este día especial, me gustaríaagregar mi testimonio de que elpresidente Thomas S. Monson

es el profeta del Señor en la tierra.Estoy agradecido por el privilegio de hablar en la conferencia general.

Estoy agradecido, como ustedes,por la experiencia que tenemos enesta histórica conferencia de soste-ner, según el orden y modelo estable-cidos, a nuestro nuevo profeta, a laPrimera Presidencia y a otros líderesde la Iglesia.

Este tipo de experiencias fortale-ce nuestro testimonio y acrecientanuestra fe en el conocimiento deque ésta es, en verdad, la Iglesia

verdadera y viviente del Señor.Nuestro trayecto por la vida nos

brinda muchas experiencias especia-les que se convierten en bloques paraedificar la fe y el testimonio. Dichasexperiencias vienen en gran variedadde formas y en momentos impredeci-bles; pueden ser acontecimientos es-pirituales poderosos o pequeñosmomentos de inspiración. Algunas sepresentarán como serios desafíos ypruebas difíciles que pondrán a prue-ba nuestra habilidad de superarlas.Sin importar cuál sea la experiencia,cada una nos ofrece una ocasión deprogresar, de adquirir más sabiduría y,en muchos casos, de servir a los de-más con mayor empatía y amor. Talcomo el Señor le dijo al profeta JoséSmith para consolarlo en una de suspruebas más difíciles en la cárcel deLiberty: “…todas estas cosas te servi-rán de experiencia, y serán para tubien” (D. y C. 122:7).

Al acumularse las experiencias dela vida, se fortalecen y se complemen-tan unas con otras. Tal como los ladri-llos de nuestra casa sostienen al restode la estructura, las experiencias per-sonales se convierten en bloques queedifican nuestro testimonio y aumen-tan nuestra fe en el Señor Jesucristo.

Esta misma sesión de la conferen-cia ilustra el valor de una vida llena de

experiencias. Al seguir el sabio conse-jo de nuestros líderes, y al maravillar-nos ante sus enseñanzas y su espíritu,¿nos sorprende que el Señor elija alapóstol de mayor antigüedad, des-pués de años de preparación, paraque sea Su profeta escogido?

En mi bendición patriarcal se indi-ca que se me darían experiencias es-peciales que fortalecerían mi propiotestimonio.

Hermanos y hermanas, piensen en las experiencias especiales que han tenido en la vida, que han traídoconvicción y gozo a su corazón.¿Recuerdan la primera vez que supie-ron que José Smith era el profeta deDios de la Restauración? ¿Recuerdancuando aceptaron el desafío deMoroni y supieron que el Libro deMormón era en verdad otro testamen-to de Jesucristo? ¿Recuerdan cuandorecibieron respuesta a una fervienteoración y se dieron cuenta de que su Padre Celestial los conoce y los ama en forma personal? Al meditar en esas experiencias especiales, ¿noles brindan un sentimiento de gratitudy resolución para seguir adelante conrenovada fe y determinación?

No hace mucho, mi esposa y yo tu-vimos una experiencia que nunca olvi-daremos. Me asignaron presidir dosconferencias de estaca en Perú. Al es-tar allí, fuimos a la ciudad de Puno, enlo alto de la cordillera de los Andes,sobre el lago Titicaca. A más de 3.600metros sobre el nivel del mar, queda-mos maravillados por esa bella y sen-cilla ciudad ubicada a orillas de eselago andino. Nos reunimos con lospresidentes de estaca de la región ytuvimos una magnífica charla fogone-ra con cientos de jóvenes de la zonade Puno.

Una mañana nos invitaron a visitara un pequeño grupo de miembroslocales que vivían en las islas de jun-cos flotantes del Lago Titicaca. Lospobladores de ese lugar son conoci-dos como los indios uros de Boliviay de Perú.

ExperienciasespecialesÉ L D E R R O N A L D A . R A S B A N DDe la Presidencia de los Setenta

Nuestro trayecto por la vida nos brinda muchasexperiencias especiales que se convierten en bloques para edificar la fe y el testimonio.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 11

Page 14: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

12

Nos dijeron que algunas familias deSantos de los Últimos Días se habíanunido para construir su nueva y pe-queña isla flotante. Nos embarcamoscon entusiasmo hacia la isla, dondelos maravillosos miembros nos reci-bieron con afecto.

Tuvimos en brazos a sus bebésenvueltos en preciosas y coloridasmantas hechas a mano; comimos elpescado que habían atrapado ese mis-mo día en el lago, preparado con es-mero y compartido con generosidad;vimos su mercadería y artesanía e in-tercambiamos regalos.

Nos enteramos de que los niñosremaban en canoa 45 minutos hastaPuno, ida y vuelta, para asistir a semi-nario y a la escuela todos los días;además, nos dio mucho gusto el sa-ber que los miembros conocían bienlas Escrituras, las entendían y las ama-ban. Nos mostraron con entusiasmosu recomendación vigente para eltemplo; habían recibido sus investidu-ras y se habían sellado en el Templode Cochabamba, Bolivia.

Antes de partir, una de las madresnos preguntó si podríamos arrodi-llarnos con ellos para hacer una ora-ción familiar. Recuerdo bien cuandome arrodillé sobre las esponjosastotoras con esos fieles santos: ellame pidió que ofreciera la oración yque, por medio del Sacerdocio de

Melquisedec, dedicara su nueva islay su hogar.

Me sentí extremadamente humildede que allí, en las islas flotantes delLago Titicaca, esas fieles familias deSantos de los Últimos Días me pidie-ran que orara por la pequeña isla deApu Inti y que pidiera al Señor quebendijera a las familias Lujano yJallahui y sus hogares.

Al reflexionar en esa experienciaespecial con la que el Señor nos ben-dijo, sé que se ha agregado un nuevobloque a mi casa de fe. Con frecuen-cia pienso en esa experiencia en Punocomo otro recordatorio del cumpli-miento de mi bendición patriarcal.

En el prefacio de Doctrina yConvenios, escrito en 1831, donde se predice la expansión de la obra del Señor en nuestros días, el Señorreveló:

“… sino que todo hombre hableen el nombre de Dios el Señor, elSalvador del mundo;

“para que también la fe aumenteen la tierra;

“para que se establezca mi conve-nio sempiterno;

“para que la plenitud de mi evan-gelio sea proclamada por los débiles ysencillos hasta los cabos de la tierra…”(D. y C. 1:20–23).

Hermanos y hermanas, los débilesy sencillos miembros de la Iglesia,

como ustedes y yo, estamos llevandoel Evangelio hasta los cabos de la tie-rra, a Puno, Perú, y a otros lugareslejanos. La fe entre el pueblo del con-venio de Dios está aumentando, yconsidero que el poseer un tesoropersonal de esas valiosas experienciases lo que ocasionará un aumento dela fe en cada uno de nosotros.

El presidente Monson dijo: “[ElSeñor] manda, y a los que obedecen,siendo sabios o sencillos, se les reve-lará en las labores, en los conflictos,en los sufrimientos que padezcan alo largo de la relación que manten-gan con Él, y… aprenderán por ex-periencia propia quién es Él” (“Elejemplo del Maestro”, Liahona,enero de 2003, pág. 7; citando aAlbert Schweitzer, The Quest ofthe Historical Jesus, 1948, pág. 401;cursiva agregada).

En estos días en que se filtran ennuestra vida las cosas del mundo,cuando las pruebas y dificultadesparecen envolvernos, recordemosnuestras propias experiencias espiri-tuales especiales. Esos bloques defe y testimonio nos brindarán convic-ción y certeza de un Padre Celestialamoroso y afectuoso, de nuestroSeñor y Salvador Jesucristo y de SuIglesia restaurada, verdadera y vivien-te. De ello testifico en el nombre deJesucristo. Amén. ■

Page 15: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

Desde que tengo memoria, mipadre llevaba en la mano iz-quierda un anillo con un her-

moso rubí, el que heredó mi únicohermano. Supongo que llegará a seruna tradición en nuestra familia, unlegado que pasará de generación engeneración; será una buena tradición,llena de dulces recuerdos.

Todos tenemos tradiciones ennuestra familia; algunas son materia-les y otras encierran gran significado.Las más importantes se relacionancon la manera en que vivimos y per-durarán al influir y moldear la vidade nuestros hijos. En el Libro deMormón leemos sobre los lamanitas,en quienes tuvieron una gran influen-cia las tradiciones de sus padres. Elrey Benjamín dijo que era un puebloque no sabía nada de los principios

del Evangelio, “y ni siquiera [los] cre-en cuando se [los] enseñan, a causade las tradiciones de sus padres, lascuales no son correctas” (Mosíah 1:5).

Y nosotros, ¿qué clase de tradicio-nes tenemos? Algunas tal vez proven-gan de nuestros padres, y ahora lastransmitimos a nuestros hijos. ¿Sonlas tradiciones que deseamos? ¿Sebasan en hechos de rectitud y defe? ¿Son, en su mayor parte, de natu-raleza material o son eternas? ¿Nosesforzamos de verdad por crear tra-diciones rectas o la vida simplementenos está pasando de largo? ¿Creamosnuestras tradiciones en respuesta alas voces estridentes del mundo o enbase a la influencia de la voz dulcey apacible del Espíritu? De acuerdocon las tradiciones que estamos cre-ando en nuestra familia, ¿será másfácil para nuestros hijos seguir alos profetas vivientes o será difícilhacerlo?

¿Cómo determinamos cuálesserán nuestras tradiciones? En lasEscrituras encontramos un gran mo-delo; en Mosíah 5:15 dice: “Por tanto,quisiera que fueseis firmes e inmuta-bles, abundando siempre en buenasobras”.

Me encantan esas palabras, ya quesabemos que las tradiciones se for-man con el tiempo al repetir las mis-mas cosas una y otra vez. Si somosfirmes e inmutables en hacer lo bue-no, nuestras tradiciones se arraigaránen la rectitud. Sin embargo, tengo

una duda: ¿cómo determinamos loque es bueno o, lo que es más impor-tante, aquello que es suficientementebueno? Otro pasaje que nos brinda unpoco más de información se encuen-tra en 3 Nefi 6:14. Habla de personas“que se habían convertido a la verda-dera fe; y no quisieron separarse deella, porque eran firmes, inquebranta-bles e inmutables; y estaban dispues-tos a guardar los mandamientos delSeñor con toda diligencia”.

De eso aprendemos que nuestraconversión a la “verdadera fe” antece-de a nuestra aptitud de permanecerfirmes, inquebrantables e inmutablesen guardar los mandamientos; esaconversión es una firme creencia enJesucristo como nuestro Redentor.Un testimonio de ello se encuentraen el Libro de Mormón, que es “otrotestamento de Jesucristo” y va de lamano con la Biblia al proclamar ladivinidad y la misión de Jesucristo,así como la realidad de un PadreCelestial viviente. Todo profeta dequien se hace mención en esos librossagrados da su testimonio personalde estas cosas, y de las enseñanzassobre la forma en que debemos vivira fin de participar de la Expiación yde encontrar la paz y la felicidad.

Sólo hay una manera de convertir-nos y es por medio de un testimoniodel Espíritu al estudiar esos mismospasajes que testifican de Jesucristo;se logra al orar y ayunar y sólo cuan-do tenemos un profundo deseo deconocer la verdad. Nuestra motiva-ción debe ser la de buscar la verdadsin reservas en vez de justificar nues-tras acciones al buscar errores enlas Escrituras, en las enseñanzas delos profetas o en la Iglesia misma.Debemos esforzarnos por oír las in-terpretaciones del Espíritu en vez delentendimiento del mundo. Debemostener corazones y mentes receptivos,aceptar el camino del Señor y, si esnecesario, cambiar nuestro modo devivir. La conversión personal se lograal empezar a vivir como el Señor

Tradiciones rectasC H E R Y L C . L A N TPresidenta General de la Primaria

Con las tradiciones que estamos creando en nuestrafamilia, ¿será más fácil para nuestros hijos seguir a los profetas vivientes?

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 13

Page 16: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

14

desea que vivamos firmes e inmuta-bles en guardar todos los manda-mientos, no sólo los que nosconvengan. Esto llega a ser un pro-ceso de refinamiento si nos esforza-mos para que cada día sea mejor queel anterior; de este modo, nuestrastradiciones se convierten en tradi-ciones de rectitud.

Quisiera que todos tomásemos unmomento para meditar en nuestrastradiciones y la forma en que tal vezestén influyendo en nuestra familia.Las tradiciones de la observancia deldía de reposo, la oración familiar, elestudio familiar de las Escrituras, elservicio y la actividad en la Iglesia, asícomo los ejemplos de respeto y leal-tad en el hogar tendrán un profundoimpacto en nuestros hijos y en su fu-turo. Si los padres nos basamos en lasenseñanzas de las Escrituras y de losprofetas de los últimos días, no nosequivocaremos. Si cada vez que hayun desafío, primeramente volvemosnuestro corazón a nuestro PadreCelestial para recibir Su guía, estare-mos seguros; si nuestros hijos sabennuestra postura y si siempre estamosen el lado del Señor, sabremos que esallí donde debemos estar.

Ahora bien, lo importante es quesiempre nos esforcemos por hacerestas cosas. No seremos perfectos enello y nuestra familia no siempre res-ponderá de manera positiva, peroestaremos edificando un firme ci-miento de tradiciones rectas de lasque nuestros hijos puedan depen-der; ellos pueden aferrarse a ese cimiento en momentos difíciles, yvolver a él si llegaran a desviarsepor un tiempo.

Al final de su vida, mi padre nosdejó a nosotros, sus hijos, mucho másque un anillo con un rubí. Su cuerpoestaba desgastado; pero, en realidad,era un pilar de fortaleza, un ejemplode rectitud y de verdad. Su vida mis-ma encerraba las tradiciones que hoynos dan fortaleza a pesar de que yano esté con nosotros; él era “firme einmutable, [dispuesto] a guardar losmandamientos del Señor con todadiligencia”.

¿Podemos hacer lo mismo pornuestros hijos? ¿Qué legado les esta-mos dejando hoy? ¿Cuál será el queles dejemos mañana? Eso empiezacon nosotros mismos. ¿Estarán su co-razón y su vida llenos de tradicionesque les facilitarán aceptar y seguir al

Señor y a los profetas de los últimosdías? ¿Podremos, como familias,reclamar las bendiciones prometidasde “…que Cristo, el Señor DiosOmnipotente, pueda sellaros comosuyos, a fin de que seáis llevados alcielo, y tengáis salvación sin fin, yvida eterna” (Mosíah 5:15)?

Hermanos y hermanas, ¡sé que po-demos hacerlo! Sé que Dios nos amay está ansioso por ayudarnos a venir aÉl. Todos podemos saber que estascosas son ciertas. ¡Sé que lo son! Séque Dios vive; Jesucristo es Su Hijoy nuestro Redentor. El evangelio deJesucristo es verdadero; está en lasEscrituras y ellas testifican de él. Hoydía tenemos un profeta verdaderoy viviente: el presidente Thomas S.Monson, quien ha sido preparado ylevantado en esta época para dirigirla Iglesia del Señor.

Si somos “firmes e inmutables”en guardar los mandamientos deDios, aseguraremos las bendicionesde los cielos para nosotros y paranuestra familia.

Ruego que sintamos esto en loprofundo de nuestro corazón yde nuestra vida, en el nombre deJesucristo. Amén. ■

Page 17: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

Con el conocimiento del “granplan de felicidad”1, tenemos laoportunidad y también la res-

ponsabilidad de contribuir a restaurarla fe en la familia.

En muchos sentidos, nuestra res-ponsabilidad es comparable a la dequienes trabajan en el campo de lainvestigación médica y científica;ellos determinan, mediante el usode leyes establecidas, cómo aliviarel sufrimiento y mejorar la calidadde vida.

En el ámbito de la religión, loshombres y las mujeres de fe, pormedio de principios2 probados,pueden ayudar a sanar un corazón

acongojado, y restaurar la fe y la con-fianza a una mente atribulada.

El éxito científico se ha alcanzadoobedeciendo lo que a menudo sedenomina como leyes naturales.Los grandes científicos del pasadoy del presente no crearon las leyesrelacionadas con esos procesos queocurren naturalmente, sino que lasdescubrieron.

En una epístola a los corintios, elapóstol Pablo plantea una preguntaque invita a la reflexión, concernientea la fuente de la capacidad intelectualdel hombre: “Porque, ¿quién de loshombres sabe las cosas del hombre,sino el espíritu del hombre que estáen él?”3.

Por medio de la lógica y delaprendizaje, se aumenta el conoci-miento y se mejora la comprensión.Mediante ese proceso se reconocenlas teorías y las leyes, y se aceptancomo auténticas.

Algo que se torna claro para lamente ilustrada es que existen leyesque mantienen la vida y a los seresvivos en equilibrio. El descubrir lasleyes de la física y acatarlas trae pro-greso y permite que el hombre seeleve a mayores niveles de realiza-ción que no sería posible lograr deotra forma.

Creo que esa premisa también se

aplica a las normas éticas y a los valo-res morales. Por lo tanto, es nuestraresponsabilidad salvaguardar el hogarcomo el centro de aprendizaje dondepuedan inculcarse esas virtudes enun clima de amor y mediante el poderdel ejemplo4.

El presidente Thomas S. Monsonha enseñado: “Nuestros jóvenes ne-cesitan menos críticos y más ejem-plos para seguir”5.

Al meditar en mi propia vida, com-prendo cómo llegué a apreciar los va-lores esenciales que son necesariospara el desarrollo de un carácter sa-no. ¿Dónde aprendí a ser leal, íntegroy confiable? Aprendí esas cualidadesen mi hogar, del ejemplo de mis pa-dres. ¿Cómo llegué a apreciar el valordel servicio desinteresado? Lo hice alobservar y disfrutar la dedicación demi madre hacia su familia. ¿Dóndeaprendí a honrar y respetar a las hijasde Dios? Lo aprendí del ejemplo demi padre.

Fue en el hogar donde aprendí losprincipios de una vida frugal y la dig-nidad del trabajo. Aún recuerdo có-mo mi madre, durante numerosasnoches, cosía zapatos en casa, conuna máquina de coser de pedal, parauna fábrica local de calzado. No lohacía para poder comprarse algo pa-ra ella, sino para ayudar a proporcio-nar apoyo económico a fin de que mihermano y yo pudiésemos asistir a launiversidad; más adelante mencionócómo ese acto de servicio fue motivode satisfacción para ella.

Mi padre fue un hombre sabio e in-dustrioso. Me enseñó a cortar maderacon un serrucho, a cambiar o colocarun enchufe al cable de los electrodo-mésticos y muchas otras habilidadesprácticas.

Todas esas lecciones contenían unmensaje en común: que nunca debe-ríamos conformarnos a menos quehubiésemos puesto nuestro mejorempeño.

Cultivé la capacidad de tomar deci-siones importantes al hablar con mis

Cómo restaurar la fe en la familiaÉ L D E R K E N N E T H J O H N S O NDe los Setenta

Las familias estables proporcionan la estructura quemantiene unida a la sociedad y que beneficia a todala humanidad.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 15

Page 18: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

16

padres y al aprender de su consejo. Alo que he mencionado, agreguemosel asumir responsabilidad por mis ac-tos, la consideración hacia el prójimo,el ánimo para proseguir oportunida-des de formación académica y, aúnasí, la lista quedaría incompleta.

Conocí el evangelio restauradode Jesucristo durante mi adolescen-cia por medio de Pamela, quien mástarde sería mi esposa; ella me ha ayu-dado a hacer de mi vida una grandio-sa sinfonía en lugar de una simplemelodía6.

He disfrutado de 67 años defelicidad en el matrimonio y la vidafamiliar; 21 como hijo en el hogarde mis padres y 46 como esposo;coronados con el gozo de ser padrey abuelo. ¿Qué más se podría espe-rar? Dicho de manera sencilla: quetodos disfruten de esas mismasoportunidades.

Si volvemos a las enseñanzasde Pablo registradas en el libro deCorintios, hallamos estas palabras:

“Así tampoco nadie conoc[e] lascosas de Dios, [excepto que tenga]el Espíritu de Dios…

“Pero el hombre natural no percibelas cosas… de Dios, porque para élson locura y no las puede entender,porque se han de discernir espiritual-mente”7.

Los científicos obtienen su conoci-miento principalmente por medio dela investigación, al efectuar experi-mentos y emplear el intelecto.

Los discípulos de Cristo obtienensu testimonio al estudiar Sus palabras,al observar Sus obras, al poner enpráctica los principios del Evangelio yal recibir el espíritu de inspiración8.

“Espíritu hay en el hombre, y elsoplo del Omnipotente le hace queentienda”9.

Aunque las verdades espiritualespuedan parecer menos tangibles,su impacto en el corazón humildees innegable. Es importante com-prender que las leyes naturales nofueron establecidas en base a la po-pularidad, sino que fueron estableci-das y descansan sobre la roca de larealidad.

Asimismo, hay verdades moralesque no se originaron con el hombre10;ellas son esenciales en el plan divino,el cual, una vez descubierto y aplica-do, trae gran felicidad y esperanza anuestra jornada terrenal11.

Por ejemplo, yo creo que, como sedeclara en “La Familia: Una proclama-ción para el mundo”12, y según lo defi-ne la revelación divina, el matrimonioy la familia son ordenados por Dios.En las Escrituras se halla lo siguiente:“Por tanto, dejará el hombre a su pa-dre y a su madre, y se unirá a su mu-jer, y serán una sola carne”13.

Los prudentes han brindado un le-gado de conocimiento desde el pasa-do; y nosotros debemos transmitir alas generaciones futuras un cimientode fe en la familia de acuerdo con ladefinición que ha proporcionado laDeidad14.

Jamás debemos olvidar que la li-bertad y la felicidad en todos los as-pectos de la vida vienen por medio decomprender los principios eternos yde vivir en armonía con ellos; éstosproporcionan un fundamento segurosobre el cual puede construirse unavida productiva y feliz15.

Seguir el modelo prescrito porel plan del Padre me ha permitidoexperimentar lo que significa “viv[ir]de una manera feliz”16; y “con gozosac[ar] agua de las fuentes de lasalvación”17.

El Salvador enseñó: “…yo he veni-do para que tengan vida, y para quela tengan en abundancia”18.

En ocasiones, nuestra perspectivao actitud limita nuestra capacidad dedisfrutar las mayores oportunidadesde la vida.

Una familia de Corea frente al centro de reuniones al que fueron a ver la

conferencia.

Page 19: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

Podría plantearse la pregunta:“¿Qué sucede con los que no hanexperimentado un ámbito familiarpositivo?”

Las familias estables proporcionanla estructura que mantiene unida a lasociedad y que beneficia a toda la hu-manidad, incluso a los que conside-ran que viven en circunstanciasmenos favorables.

Comparto las simples y tranquili-zadoras palabras de Helen SteinerRice con aquellos que viven fielmen-te19 y que oran con paciencia por esasociabilidad20:

Cuando Dios algo promete, será cierto para siempre,ya que todo lo que Él dice,hará invariablemente. Si la desilusión llega y toda esperanza se desvanece,recuerda Sus promesas y verás que tu fe florece”21.

Es mi ruego que permanezcamosunidos, con valor y convicción, comoguardianes del divino don de la fami-lia; en el nombre de Jesucristo.Amén. ■

NOTAS1. Alma 42:8; véase también Alma 24:14.2. Véase Guía para el estudio de las

Escrituras, “Principio”, pág. 170.3. 1 Corintios 2:11.4. Véase Proverbios 22:65. “Anhelosamente consagrados”, Liahona,

noviembre de 2004, pág. 57.6. Véase D. y C. 128:197. 1 Corintios 2: 11, 148. Véase Juan 7:16–17; Jacob 4:89. Job 32:8

10. Véase D. y C. 130:20, 21.11. Tal como una brújula, los principios

proporcionan puntos de referencia enla jornada de la vida.

12. Véase Liahona, octubre de 2004, pág. 48.13. Génesis 2:24.14. Véase D. y C. 49:15–17.15. Véase D. y C. 68:25–28.16. 2 Nefi 5:27.17. 2 Nefi 22:3.18. Juan 10:10.19. Véase D. y C. 82:10.20. Véase D. y C. 130:2.21. De Expressions of Comfort (Uhrichsville,

Ohio: Barbour Publishing, 2007), págs.187– 188. Usado con permiso.

Agradezco la oportunidad deestar con ustedes hoy eneste magnífico Centro de

Conferencias. Pese al tamaño de estacongregación, es sobrecogedor darsecuenta de que sólo es una fracción delos millones que van a ver, escuchary leer las palabras que se hablarán enesta gran conferencia.

Por supuesto, echaremos demenos a nuestro amado presidenteGordon B. Hinckley; sin embargo,debido a su influencia, todos somos

mejores y, gracias a su guía, la Iglesiaes más fuerte; de hecho, el mundo esun lugar mejor porque hubo un granlíder como el presidente Gordon B.Hinckley.

Me gustaría decir unas palabrasacerca de la nueva Primera Presidencia.

Conozco al presidente Monsondesde hace mucho tiempo; él esuno de los valientes de Israel quefue preordenado para presidir estaIglesia. Es bien conocido por susrelatos y parábolas cautivadoras,pero los que lo conocemos mejor,sabemos que su vida es un modelopráctico y ejemplar de esos relatos.Aunque para él es un cumplido quemuchos de los grandes y poderososde este mundo lo conozcan y lo hon-ren, quizás sea un mayor tributo elque muchas de las personas modes-tas lo llamen amigo.

Por naturaleza, el presidenteMonson es amable y caritativo. Suspalabras y sus obras ejemplificansu preocupación por la persona enparticular.

El presidente Eyring es un hombresabio, instruido y espiritual. Lo cono-cen y respetan no sólo en la Iglesia

La preocupaciónpor la persona en particularÉ L D E R J O S E P H B . W I R T H L I NDel Quórum de los Doce Apóstoles

Jesucristo es nuestro gran ejemplo; lo rodeaban multitudes y habló a miles, sin embargo siempre se preocupaba por la persona en particular.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 17

Page 20: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

18

sino entre los que no son de nuestrafe. Es la clase de hombre que cuandohabla, todos escuchan y que ha dadohonor al apellido Eyring.

Conocí al presidente Uchtdorfcuando presté servicio como presi-dente de área en Europa. Desde quelo conocí, vi en él a un hombre degran profundidad espiritual y enormecapacidad; sabía que el Señor lo teníapresente. Hace veintitrés años, tuve elhonor de extenderle el llamamientodel Señor para prestar servicio comopresidente de estaca en Francfort,Alemania. Al observarlo a través delos años, he notado que todo lo queha estado bajo su dirección, ha pros-perado. El Señor está con él. Cuandopienso en el presidente Uchtdorf, mevienen dos palabras a la mente: Alleswohl, que en alemán significan: “Todoestá bien”.

Los verdaderos discípulos deJesucristo siempre se han preocupadopor la persona en particular. Jesucristoes nuestro gran ejemplo; lo rodeabanmultitudes y habló a miles, sin embar-go siempre se preocupaba por la per-sona en particular. “Porque el Hijo delHombre ha venido para salvar lo quese había perdido”1, dijo. “¿Qué hombrede vosotros, teniendo cien ovejas, sipierde una de ellas, no deja las noven-ta y nueve en el desierto, y va tras laque se perdió, hasta encontrarla?”2.

Esa instrucción se aplica a todo elque lo sigue. Se nos manda buscar alos que estén perdidos y ser guardasde nuestros hermanos. No podemosignorar el encargo que el Salvador nosha dado; debemos preocuparnos porla persona en particular.

Hoy, me gustaría hablar acerca deaquellos que están extraviados, unosporque son diferentes, otros porqueestán cansados, y otros porque se hanapartado.

Algunos se extravían porque sondiferentes. Sienten que no son partedel grupo; quizás, porque son diferen-tes, ellos mismos se alejan poco a poco del rebaño. Es posible que su

apariencia, su forma de actuar, de pen-sar y de hablar sea diferente de quie-nes los rodean y, a veces, eso los hacesuponer que no encajan y llegan a laconclusión de que no se los necesita.

Asociada a esa falsa idea está lacreencia errónea de que todos losmiembros de la Iglesia deben pare-cerse, hablar y actuar de igual modo.El Señor no llenó la tierra con una or-questa vibrante de personalidadessólo para valorar a los flautines delmundo. Cada instrumento es preciadoy aporta a la compleja belleza de la sin-fonía. Todos los hijos de nuestro PadreCelestial son diferentes de algún mo-do; sin embargo cada uno posee suhermoso sonido propio que agregaintensidad y riqueza al conjunto.

Esa diversidad en la creación es untestimonio de cuánto valora el Señor aSus hijos. No estima a una carne másque a otra, sino que “invita a todosellos a que vengan a él y participen desu bondad; y a nadie de los que a élvienen desecha, sean negros o blan-cos, esclavos o libres, varones o muje-res… todos son iguales ante Dios”3.

Cuando era niño, recuerdo quehabía un chico mayor que yo que eradiscapacitado física y mentalmente;tenía un defecto en el habla y camina-ba con dificultad. Los otros mucha-chos se burlaban de él, lo fastidiabany se mofaban de él hasta que, a veces,lo hacían llorar.

Todavía oigo su voz: “Ustedes nome tratan bien”, les decía, y aún así loridiculizaban, lo empujaban y se reíande él.

Un día ya no pude soportarlo másy, a pesar de que sólo tenía siete años,el Señor me dio el valor para hacerlefrente a mis amigos.

“¡No lo toquen!”, les dije. “¡Dejende burlarse de él! ¡Sean amables! ¡Esun hijo de Dios!”

Mis amigos retrocedieron y se fueron.

En ese momento me pregunté si miaudacia perjudicaría mi amistad conellos, pero ocurrió todo lo contrario.

Desde ese día en adelante, mis amigosy yo nos unimos más; ellos mostraronmayor compasión por el muchacho; seconvirtieron en mejores seres huma-nos. Que yo sepa, nunca volvieron aburlarse de él.

Hermanos y hermanas, si tan sólotuviéramos más compasión hacia losque son diferentes de nosotros, se ali-viarían muchos de los problemas y pe-sares del mundo de hoy. De hecho,haría que nuestros hogares y la Iglesiafuesen lugares más santos y celestiales.

Algunos se extravían porque estáncansados. Es fácil sentirse abrumado;con todas las presiones, las exigenciasde nuestro tiempo y la tensión a la quenos enfrentamos cada día, no es de ex-trañar que nos cansemos. Muchos sedesaniman porque no han logrado supotencial; otros simplemente se sien-ten demasiado débiles para aportar al-go; y así, mientras el rebaño avanza,poco a poco, casi sin darnos cuenta,algunos se quedan atrás.

Todos nos hemos sentido cansadosy agotados en algún momento. Ahorayo parezco sentirme más de esa mane-ra que cuando era joven. José Smith,Brigham Young e incluso Jesucristo sa-bían lo que era estar cansado. Con es-to no intento menospreciar la cargaque los miembros de la Iglesia llevansobre sus hombros, ni minimizar laspruebas emocionales y espiritualesque afrontan y que, con frecuenciason pesadas y difíciles de soportar.

No obstante, tengo un testimoniodel poder renovador del evangelio deJesucristo. El profeta Isaías proclamóque el Señor “da esfuerzo al cansado,y multiplica las fuerzas al que no tieneningunas”4. Cuando me siento cansa-do, recuerdo las palabras del profetaJosé Smith:

“¿No hemos de seguir adelante enuna causa tan grande? Avanzad, envez de retroceder. ¡Valor, hermanos;e id adelante, adelante a la victoria!¡Regocíjense vuestros corazones y lle-naos de alegría! ¡Prorrumpa la tierraen canto!

Page 21: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

“…¡Alaben al Señor los bosques ytodos los árboles… y den voces dealegría todos los hijos de Dios!”5.

A ustedes, miembros de la Iglesia,que vacilan a causa de sentimientosde ineptitud, les suplico que den unpaso adelante, pongan su hombro a la lid y empujen; aun cuando sien-tan que sus fuerzas aportan poco, laIglesia los necesita; el Señor los nece-sita. Recuerden que el Señor a menu-do escoge lo débil del mundo paralograr Sus propósitos6.

A todos aquellos que esténcansados, dejen que las palabrasdel Salvador los consuelen: “Venid amí todos los que estáis trabajados ycargados, y yo os haré descansar”7.Confiemos en esa promesa; el poderde Dios puede infundir energía y vi-gor en nuestro cuerpo y espíritu. Lesexhorto a que busquen esa bendi-ción del Señor.

Acérquense a Él y Él se acercará austedes porque Él ha prometido que:“…los que esperan a Jehová tendránnuevas fuerzas; levantarán alas comolas águilas; correrán, y no se cansarán;caminarán, y no se fatigarán”8.

Cuando demostramos preocupa-ción por aquellos que están cansa-dos, “socorr[emos] a los débiles,levant[amos] las manos caídas y for-tale[cemos] las rodillas debilitadas”9.Los considerados líderes de la Iglesiason conscientes de las limitacionesde las personas; sin embargo, estánansiosos por recurrir a los miembrosde la Iglesia al grado que lo permitanlas fuerzas y habilidades de dichosmiembros. Los líderes enseñan y apo-yan, pero no presionan para que al-guien “corra más aprisa ni trabaje másde lo que [sus] fuerzas” le permitan10.

Recuerden: a veces, aquellos queempiezan más despacio, llegan máslejos.

Algunos se extravían porque sehan apartado. Con la excepcióndel Señor, todos hemos cometidoerrores. La pregunta no es si tropeza-remos y caeremos, sino ¿cómo

responderemos a ello? Algunos,luego de cometer errores, se apartandel rebaño. Eso es lamentable. ¿Acasono saben que la Iglesia es un lugarpara que las personas imperfectasse reúnan, aun con sus debilidadesmortales, y lleguen a ser mejores?Todos los domingos, en cada unode los centros de reuniones del mun-do, hallamos a hombres, mujeres yniños, terrenales e imperfectos, quese reúnen en hermandad y caridad,tratando de ser mejores personas,de aprender del Espíritu y de brindaránimo y apoyo a los demás. No séde ningún cartel a la entrada delos centros de reuniones que diga:“Entrada restringida— Sólo para gen-te perfecta”.

Debido a nuestras imperfecciones,necesitamos la Iglesia del Señor. Esallí donde se enseñan Sus doctrinasredentoras y se administran Sus orde-nanzas salvadoras. La Iglesia nos ani-ma y motiva a ser personas mejores ymás felices; también es un lugar en el

que podemos perdernos en el servi-cio a los demás.

El Señor sabe que cometeremoserrores y por eso sufrió por nuestrospecados: Él desea que lo intentemosuna vez más y que nos esforcemospor mejorar. Hay regocijo en la pre-sencia de los ángeles de Dios cuandoun pecador se arrepiente.

A ustedes que se han apartado por-que se les ofendió, ¿no pueden dejarde lado su dolor y enojo?, ¿no puedenllenar su corazón de amor? Hay un lu-gar para ustedes aquí. Vengan, únanseal rebaño, consagren sus habilidades,talentos y destrezas; serán mejorespor ello y su ejemplo bendecirá aotras personas.

A quienes se hayan apartado porasuntos doctrinales, no podemos dis-culparnos por la verdad; no podemosnegar la doctrina que el Señor mismonos dio; en ese principio, no pode-mos ceder.

Entiendo que a veces la gente noestá de acuerdo con la doctrina, hasta

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 19

Page 22: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

llegan a llamarla insensata; pero mehago eco de las palabras del apóstolPablo, quien dijo que las cosas espiri-tuales parecen insensatez al hombre;sin embargo, “lo insensato de Dios…es más sabio que los hombres”11.

En verdad, las cosas del Espíritu serevelan por medio del Espíritu; “…elhombre natural no percibe las cosasque son del Espíritu de Dios, porquepara él son locura, y no las puede en-tender, porque se han de discernir espiritualmente”12.

Testificamos que el evangelio deJesucristo está hoy aquí en la tierra.Él enseñó la doctrina de Su Padre: “Elque quiera hacer la voluntad de Dios,conocerá si la doctrina es de Dios, osi yo hablo por mi propia cuenta”13.

Sé que cada uno de ustedes estápreocupado por un ser querido: brín-denle ánimo, servicio y apoyo; ámen-lo; sean bondadosos con él o ella. Enalgunos casos, esa persona volverá;en otros, no; pero, en todos los casos,seamos dignos del nombre que toma-mos sobre nosotros, es decir, el deJesucristo.

A todos los que habitan esta her-mosa tierra: ¡Elevo mi voz y compar-to solemne testimonio de que Dosvive y de que Jesús es el Cristo,nuestro Salvador y Rey! Él restauróSu verdad y Su Evangelio por mediodel profeta José Smith. Él habla conSus profetas y apóstoles. El presi-dente Thomas S. Monson es el ungi-do del Señor y hoy guía Su Iglesia;de ello testifico en el nombre deJesucristo. Amén. ■

NOTAS1. Mateo 18:11.2. Lucas 15:4.3. 2 Nefi 26:33.4. Isaías 40:29.5. D. y C. 128:22–23.6. D. y C. 1:19.7. Mateo 11:28.8. Isaías 40:31.9. D. y C. 81:5.

10. D. y C. 10:4.11. 1 Corintios 1: 25; véase también el

versículo 18.12. 1 Corintios 2:14.13. Juan 7:17.

20

A l sostener a Thomas SpencerMonson como profeta, videntey revelador y como Presidente

de La Iglesia, y a Todd Christoffersoncomo apóstol y miembro del Quórumde los Doce Apóstoles, hemos visto ysentido la evidencia de que La Iglesiade Jesucristo de los Santos de los Últi-mos Días es verdadera y viviente. ElSeñor habló a aquellos por medio dequienes Él restauró la Iglesia en lospostreros días; dijo que ellos tendrían“…el poder para establecer los ci-mientos de esta iglesia y de hacerla sa-lir de la obscuridad y de las tinieblas,

la única iglesia verdadera y vivientesobre la faz de toda la tierra, con lacual yo, el Señor, estoy bien compla-cido, hablando a la iglesia colectiva yno individualmente,

“porque yo, el Señor, no puedoconsiderar el pecado con el másmínimo grado de tolerancia.

“No obstante, el que se arrepientay cumpla los mandamientos del Señorserá perdonado;

“y al que no se arrepienta, le seráquitada aun la luz que haya recibido;porque mi Espíritu no luchará siem-pre con el hombre, dice el Señor delos Ejércitos”1.

Ésta es la Iglesia verdadera, la únicaIglesia verdadera, ya que en ella estánlas llaves del sacerdocio. Sólo en estaIglesia el Señor ha depositado el po-der para sellar tanto en la tierra comoen el cielo tal como lo hizo en la épo-ca del apóstol Pedro. Esas llaves se res-tauraron a José Smith, a quien luegose le autorizó conferirlas a los miem-bros del Quórum de los Doce.

Cuando el profeta José fue asesi-nado, los enemigos de la Iglesiapensaron que ésta desaparecería;creyeron que era la creación de unhombre mortal y que, por lo tanto,perecería con él. Pero sus esperanzas

La Iglesiaverdadera y vivienteP R E S I D E N T E H E N R Y B . E Y R I N GPrimer Consejero de la Primera Presidencia

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Díases verdadera e imperecedera.

Page 23: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

se truncaron; era la Iglesia verdaderay también tenía el poder de perduraraun cuando fallecieran las personas es-cogidas para guiarla por cierto tiempo.

Hoy hemos visto una demostra-ción de que ésta es la Iglesia verdade-ra y viviente. Las llaves del sacerdocioestán en poder de seres mortales, pe-ro el Señor ha preparado un mediopara que éstas permanezcan en fun-cionamiento sobre la tierra siemprey cuando el pueblo ejerza fe en quelas llaves están sobre la tierra y en quese han transmitido por voluntad deDios a Sus siervos escogidos.

El pueblo de Dios no siempreha sido digno de la maravillosa expe-riencia que hemos tenido hoy. Trasla ascensión de Cristo, los apóstolescontinuaron ejerciendo las llaves queÉl les dejó; no obstante, debido a ladesobediencia y la pérdida de fe delos miembros, los apóstoles murieronsin transferir las llaves a un sucesor.A ese trágico episodio lo llamamos“la apostasía”. Si los miembros de laIglesia de aquel tiempo hubieran teni-do la oportunidad y la voluntad deejercer la fe como ustedes lo han he-cho hoy, el Señor no hubiera retiradolas llaves del sacerdocio de la tierra;de modo que hoy es un día de tras-cendencia histórica e importanciaeterna en la historia del mundo y paralos hijos de nuestro Padre Celestial.

Nuestra obligación es permanecerdignos de la fe necesaria para cumplirla promesa que hemos hecho de sos-tener a los que han sido llamados. ElSeñor estaba bien complacido con laIglesia al comienzo de la Restauración,al igual que lo está hoy; no obstante,advirtió a los miembros de ese enton-ces, como lo hace ahora, que Él nopuede considerar el pecado con el másmínimo grado de tolerancia. A fin desostener a quienes se ha llamado hoy,debemos examinar nuestra vida; arre-pentirnos, de ser necesario; prometerguardar los mandamientos del Señor yseguir a Sus siervos. El Señor nos ad-vierte que si no hacemos estas cosas,

el Espíritu Santo se retirará, perdere-mos la luz que hemos recibido y nopodremos cumplir la promesa que he-mos hecho hoy de sostener a los sier-vos del Señor en Su Iglesia verdadera.

Cada uno de nosotros debe reali-zar una evaluación personal. Primero,debemos juzgar la magnitud de nues-tro agradecimiento por ser miembrosde la verdadera Iglesia de Jesucristo.En segundo lugar, debemos saber,por el poder del Espíritu Santo, cómopodemos mejorar nuestra obedienciaa los mandamientos.

Por profecía, no sólo sabemos quela Iglesia verdadera y viviente no seráquitada de la tierra nuevamente, sinoque también mejorará. Nuestra vidacambiará para bien a medida que ejer-zamos la fe para arrepentimiento, querecordemos siempre al Salvador y tra-temos de guardar Sus mandamientoscon más firmeza. Las Escrituras con-tienen promesas de que, cuando elSeñor vuelva otra vez a Su Iglesia, laencontrará espiritualmente preparadapara Él; eso debería hacernos estardecididos y sentirnos optimistas.Debemos mejorar; podemos hacerlo;y lo haremos.

Hoy, en especial, sería acertado to-mar la determinación de sostener connuestra fe y oraciones a todos los que

nos presten servicio en el reino. Sé,personalmente, del poder de la fe delos miembros para sostener a los quehan sido llamados. Las últimas sema-nas he sentido de manera muy inten-sa las oraciones y la fe de personasque no conozco y que me conocen amí sólo como alguien llamado a servirmediante las llaves del sacerdocio. Elpresidente Thomas S. Monson serábendecido por medio de la fe susten-tadora de ustedes; también se derra-marán bendiciones sobre la familiaMonson debido a la fe y las oracionesde ustedes. Todos aquellos a quienessostuvieron hoy serán sostenidos porDios debido a la fe de ellos y a la deustedes.

Todo miembro tendrá oportunida-des de sostener a sus líderes median-te el servicio que brinde en el nombrede Dios. La Iglesia es una fuerza pode-rosa que bendice a los miembros y atodas las personas de la tierra; porejemplo, la Iglesia ha prestado ayudahumanitaria notable en todo el mun-do. Todo ello es posible gracias a la fede los miembros y la de amigos enque Dios vive y en que el Señor deseasocorrer a todos los necesitados aquienes se pueda llegar por medio deSus fieles discípulos.

Además, es a través de la Iglesia y

El presidente Thomas S. Monson y el presidente Dieter F. Uchtdorf dan la

bienvenida al élder D. Todd Christofferson, recién sostenido al Quórum de los

Doce Apóstoles.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 21

Page 24: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

22

de las ordenanzas que en ella se reali-zan, que la bendición del poder parasellar llega al mundo de los espíritus;ésta es una Iglesia verdadera y vivien-te, que llega aun a aquellos que ya no viven. Al tener la fe de buscar losnombres de sus antepasados y al ir ala casa del Señor para efectuar las or-denanzas vicarias a favor de ellos, us-tedes sostienen esta gran obra, cuyopropósito es ofrecer la salvación a todos los hijos de nuestro PadreCelestial que vienen al mundo.

Quisiera hablar sobre algunos delos motivos que hallo para sentirnosagradecidos por tener una Iglesia ver-dadera y viviente; después sugeriré al-gunas maneras en las que veo que laIglesia se está preparando para el re-greso del Salvador y, finalmente, com-partiré mi testimonio de cómo hellegado a saber que ésta es la Iglesiaverdadera y viviente.

Ante todo estoy agradecido por miexperiencia con el poder purificadoral que podemos acceder mediante lasordenanzas efectuadas por el poderdel sacerdocio. Me he sentido perdo-nado y limpio a través del bautismollevado a cabo por los que poseen laautoridad; he sentido el ardor en elpecho que sólo es posible gracias a laspalabras de los siervos de Dios que di-cen: “Recibe el Espíritu Santo”.

Mi sentimiento de gratitud proce-de también de las bendiciones parami familia; es el poder para sellar y elconocimiento de ello lo que cambia ytransforma nuestra vida familiar aquí ynuestra esperanza del gozo de una vi-da familiar en el mundo venidero. Laidea y la esperanza de tener lazoseternos me permiten sobrellevar laspruebas de la separación y de la sole-dad que son parte de la vida terrenal.La promesa a los fieles de La Iglesiade Jesucristo de los Santos de los Últi-mos Días es que tendremos lazos fa-miliares y una expansión de nuestrafamilia en las eternidades; tal certezacambia para siempre y para mejorartodas las relaciones familiares.

Por ejemplo, yo estoy en una etapade la vida en la que, debido a la distan-cia, no puedo llegar a conocer bien amis nietos, y con el tiempo, a mis bis-nietos. También hay personas que ja-más han tenido la oportunidad decasarse y ser padres que tienen el mis-mo anhelo que yo de estar cerca desus familiares. Debido a la restauracióndel conocimiento de la familia eterna,somos más optimistas y bondadososen todas nuestras relaciones familiares.Las mayores alegrías de esta vida secentran en la familia, como sucederáen los mundos venideros. Estoy tanagradecido por la certeza que tengo deque, si somos fieles, la misma sociabili-dad que disfrutamos en esta vida nosacompañará para siempre en la venide-ra, con una gloria eterna2.

También veo evidencia del profeti-zado perfeccionamiento de la Iglesia;por ejemplo, al viajar y llegar a conocera los miembros de la Iglesia, noto queexiste un progreso constante en su vi-da. En su fe y obediencia sencillas, laExpiación está cambiando y edificandoa los miembros. A menudo asisto areuniones donde personas evidente-mente humildes, enseñan clases e im-parten sermones con un poder talcomo el de Lehi, Nefi y los hijos deHelamán. Ustedes recuerdan el relato:

“Y acaeció que Nefi y Lehi predica-ron a los lamanitas con tan gran po-der y autoridad, porque se les habíadado poder y autoridad para hablar, ytambién les había sido indicado loque debían hablar”3.

Estoy seguro de que el reiteradodeseo del presidente Gordon B.Hinckley se cumplirá. Él enseñó quetodos los que se bauticen en la Iglesiapermanecerán en plena hermandad sison nutridos por la buena palabra deDios. Recuerdo que dijo que las últi-mas palabras que quizá diría al finalde su servicio serían: “retención, re-tención, retención”. Sus palabras per-duran en el liderazgo del presidenteMonson y en todos nosotros al cum-plir con los requisitos para tener po-der como el de Lehi o el de Nefi paranutrir con la buena palabra de Dios.Tengo la seguridad de que ustedescontinuarán sorprendiéndose, al igualque yo, por los humildes Santos delos Últimos Días que realizan las visi-tas de orientación familiar y de maes-tras visitantes, y que hablan a susamigos que no son miembros de laIglesia con un poder cada vez mayor.

Durante años hemos recordadolas palabras del presidente David O.McKay, “Cada miembro un misionero”.Tengo la seguridad de que viene el díaen que, mediante la fe de los miem-bros, veremos mayor cantidad de per-sonas a quienes se invite a escuchar lapalabra de Dios, las que aceptarán serparte de la Iglesia verdadera y viviente.

Hay otro avance que también tengola certeza de que sucederá. Las familiasde toda la Iglesia están buscando for-mas de fortalecer y proteger a sus hijoscontra las maldades que los rodean.En algunos casos, los padres intentandesesperadamente traer de regreso aalguno de sus familiares que se hanapartado. Confío en que Dios recom-pensará, cada vez más, sus esfuerzos;aquellos que nunca se den por venci-dos descubrirán que Dios nunca se diopor vencido y que Él los ayudará.

Gran parte de esa ayuda vendrá de

Page 25: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

los que son llamados a prestar servi-cio en la Iglesia. El espíritu de tenderuna mano aumentará, de modo quemuchos serán inspirados, como el jo-ven obispo Thomas Monson, con ide-as prácticas para invitar y alentar aquienes quizás, por un tiempo, no re-conozcan las bendiciones que Diostiene reservadas para ellos. El presi-dente Monson aún recuerda a perso-nas que trató de rescatar cuando erasu obispo. Mi esperanza es que todosconfiemos en que Dios nos guiará pa-ra tender la mano y rescatar a quienesÉl desee que llevemos con nosotros alvolver a Su presencia.

Otro adelanto que veo llegar al rei-no es el deseo y la capacidad de tenderla mano a los pobres y necesitados.He visto un sorprendente aumento deconmiseración entre los miembros dela Iglesia hacia las víctimas de catástro-fes naturales de todo el mundo; he vis-to, en avisos necrológicos, familias quesolicitan que se envíen donaciones alFondo Perpetuo para la Educación oal Fondo de Ayuda Humanitaria de laIglesia.

El profeta José Smith vio ese mara-villoso avance; dijo que cuando unapersona realmente se convierte, anhe-la ir por todo el mundo para velar porlos hijos de nuestro Padre Celestial4.Eso ya está comenzando a sucederentre más miembros de la Iglesia. Lo que me resulta notable es que losque tienen menos recursos tambiénsiguen ese modelo de dar a los nece-sitados sin reparar en las buenas épo-cas o en las difíciles. Para mí, eso esuna prueba de que la Expiación estáobrando con una eficacia cada vezmayor entre los miembros.

Mi testimonio de que ésta es laIglesia verdadera y viviente comenzódurante mi infancia. Uno de mis pri-meros recuerdos es el de una confe-rencia realizada, no en un lugar comoéste, sino en un salón alquilado de unhotel. Un hombre, a quien yo no cono-cía y cuyo nombre hoy desconozco,estaba hablando; yo sólo sabía que eraalguien enviado por un poseedor delsacerdocio a nuestro pequeño distritodel campo misional; no sé lo que dijo,pero recibí un testimonio potente y se-

guro, antes de los ocho años, aún an-tes de bautizarme, de que estaba escu-chando a un siervo de Dios en laverdadera Iglesia de Jesucristo. No erael salón alquilado ni el tamaño de lacongregación, que era reducido, sinoque tuve la certeza de que en ese mo-mento había sido bendecido por estaren una reunión de la Iglesia verdadera.

Al mudarme con mi familia a unlugar con estacas organizadas de laIglesia, en mi adolescencia, sentí porprimera vez el poder de los quóru-mes del sacerdocio y de un obispocaritativo. Aún recuerdo y siento laconvicción que tuve al sentarme en elquórum de presbíteros junto al obis-po y saber que él tenía las llaves deun verdadero juez en Israel.

Recibí ese mismo testimonio du-rante dos domingos cuando era joven,en Albuquerque, Nuevo México, y enBoston, Massachussets. En los dos ca-sos me hallaba presente el día que seorganizó una estaca a partir de un dis-trito. Se llamó como presidentes deestaca a hombres aparentemente co-munes y corrientes, que yo conocía

Los miembros y misioneros de la Rama San Pedro, Distrito de Belice, Ciudad de Belice, se reúnen para la conferencia.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 23

Page 26: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

bien. Levanté la mano en ese momen-to como ustedes lo hicieron hoy y re-cibí un testimonio de que Dios habíallamado a Sus siervos y de que yo seríabendecido por su servicio y por soste-nerlos. Desde entonces, he experi-mentado ese mismo milagro infinidadde veces en la Iglesia.

En los días y meses subsiguientes alsostenimiento vi cómo esos presiden-tes de estaca se elevaron a la alturade su llamamiento. He visto el mismomilagro en el servicio del presidenteMonson al recibir el llamamiento depresidir como profeta y presidente dela Iglesia y de ejercer todas las llavesdel sacerdocio en la tierra. Ha recibidorevelación e inspiración estando yopresente, lo cual me confirma queDios honra dichas llaves. Soy un testi-go ocular; son llaves de un sacerdocioque, en las palabras del Señor, “notien[e] principio ni fin”5.

Ofrezco mi solemne testimoniode que ésta es la Iglesia de Jesucristoverdadera y viviente. Nuestro PadreCelestial contestará sus fervientes ora-ciones para que lo sepan por ustedesmismos. Pueden recibir un testimoniode que los llamamientos de quienessostuvieron hoy vienen de Dios; esmás, pueden saber que en esta Iglesiase efectúan ordenanzas que purificanlas almas y que unen en la tierra y enel cielo, como en los días de Pedro,Santiago y Juan. Ahora esas llaves y or-denanzas han sido restauradas en suplenitud por medio del profeta JoséSmith y transferidas a sus sucesores.Jesús es el Cristo, Él vive, yo lo sé.Testifico que Thomas S. Monsones Su profeta viviente; La Iglesia deJesucristo de los Santos de los Últi-mos Días es verdadera e imperecede-ra. Lo testifico, en el nombre deJesucristo. Amén. ■

NOTAS1. D. y C. 1:30–33.2. Véase D. y C. 130:2.3. Helamán 5:18.4. Véase History of the Church, tomo 4,

página 227.5. Alma 13:8.

24

Estimados hermanos:Tal como está prescrito

mediante revelación en lasección 120 de Doctrina y Convenios,el Consejo Encargado de la Disposi-ción de Diezmos autoriza el empleode los fondos de la Iglesia. Esteconsejo está compuesto por laPrimera Presidencia, el Quórumde los Doce Apóstoles y el ObispadoPresidente. Este consejo apruebalos presupuestos de los departa-mentos y de las operaciones dela Iglesia. Después de recibir la autorización del consejo, losdepartamentos de la Iglesia hande emplear los fondos de acuerdocon los presupuestos aprobadosy de acuerdo con las normas y losprocedimientos de la Iglesia.

Al Departamento de Auditoríasde la Iglesia se le ha concedidoacceso a todos los registros y siste-mas necesarios para evaluar queexista un control adecuado delos recibos tanto de los fondoscomo de los gastos y para salva-guardar los bienes de la Iglesia.

El Departamento de Auditoríasde la Iglesia es independiente detodos los demás departamentosy operaciones de la Iglesia y elpersonal está conformado porcontadores públicos acreditados,auditores internos acreditados,auditores acreditados de sistemasde información y otros profesionalesacreditados.

Basándonos en las auditoríasllevadas a cabo, el Departamentode Auditorías de la Iglesia es dela opinión que, en todos los aspec-tos materiales, los donativos recibi-dos, los gastos efectuados y losrecursos de la Iglesia del año 2007se han registrado y administradode acuerdo con las prácticas apro-piadas de contabilidad, con lospresupuestos aprobados y con lasnormas y los procedimientos esta-blecidos por la Iglesia.

Presentado respetuosamente,Departamento de Auditorías dela IglesiaRobert W. CantwellDirector Ejecutivo ■

Informe delDepartamento de Auditorías de la Iglesia, 2007P R E S E N TA D O P O R R O B E R T W. C A N T W E L LDirector Ejecutivo del Departamento de Auditorías de la Iglesia

Para la Primera Presidencia de La Iglesia de Jesucristo delos Santos de los Últimos Días

SESIÓN DEL SÁBADO POR LA TARDE5 d e a b r i l d e 2 0 0 8

Page 27: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

Hermanos y hermanas, laPrimera Presidencia ha hechopúblico el siguiente informe

referente al crecimiento y a la activi-dad de la Iglesia a partir del 31 de di-ciembre de 2007.

Número de unidades de la IglesiaEstacas...........................................2.790Misiones...........................................348Distritos ...........................................618Barrios y ramas...........................27.827

Miembros de la IglesiaTotal de miembros

de la Iglesia .....................13.193.999Aumento de niños inscritos ......93.698Conversos bautizados..............279.218

MisionerosNúmero de misioneros de tiempo

completo................................52.686

TemplosTemplos rededicados ........................1(Templo de Nuku’alofa, Tonga).Número de templos en

funcionamiento..........................124

Miembros prominentes de la Iglesiaque han fallecido desde abril delaño pasado

Presidente Gordon B. Hinckley, de-cimoquinto presidente de la Iglesia, alos 97 años; el 27 de enero de 2008;Presidente James E. Faust, consejerode la Primera Presidencia y miembro

del Quórum de los Doce Apóstoles;hermana Inis Bernice Egan Hunter,viuda del presidente Howard W.Hunter, ex Presidente de la Iglesia; hermana Ruth W. Faust, viuda delpresidente James E. Faust, ex conseje-ro de la Primera Presidencia; hermanaLeAnn C. Neuenschwander, esposadel élder Dennis B. Neuenschwander,del Quórum de los Setenta; hermanaEunice N. Kay, viuda del élder F.Arthur Kay, ex miembro de los Setenta;hermana Janath R. Cannon, ex con-sejera de la Presidencia General de laSociedad de Socorro; hermanoRichard L. Warner, ex consejero dela Presidencia General de la EscuelaDominical. ■

Informeestadístico 2007P R E S E N TA D O P O R E L É L D E R F. M I C H A E L WAT S O NDe los Setenta

El cantar himnos sirve para que estos miembros pasen el tiempo mientras esperan una de las sesiones de la conferencia.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 25

Page 28: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

26

Un testimonio del Evangelioes un testigo personal que elEspíritu Santo atestigua a nues-

tra alma que ciertos hechos de impor-tancia eterna son verdaderos y quesabemos que lo son. Entre esos he-chos se incluye la naturaleza de laTrinidad y nuestra relación con sus tresintegrantes, la eficacia de la Expiacióny la realidad de la Restauración.

Un testimonio del Evangelio no esun itinerario de viajes, ni un historialmédico, ni es una expresión de amorhacia los miembros de la familia; noes un sermón. El presidente Kimballenseñó que en el momento en quecomenzamos a sermonear, se acabanuestro testimonio1.

I.Al escuchar a los demás dar

testimonio o cuando pensamos en

expresar el nuestro, surgen variaspreguntas.

1. En una reunión de testimoniosun miembro dice: “Yo sé que el Padrey el Hijo se aparecieron al profetaJosé Smith”, y un visitante se pregun-ta: “¿Qué quiere decir cuando afirmasaber eso?”.

2. Un jovencito que se prepara pa-ra la misión se pregunta si su testimo-nio es lo suficientemente firme paraprestar servicio como misionero.

3. Una persona joven escucha eltestimonio de uno de sus padres o deun maestro. ¿Cómo ayuda ese testi-monio a la persona que lo escucha?

II.¿Qué queremos decir cuando

testificamos y decimos que sabemosque el Evangelio es verdadero?Comparen esa clase de conocimien-to con la frase “Sé que hace fríoafuera” o “Sé que amo a mi esposa”.Son tres tipos diferentes de conoci-miento, cada uno de los cuales seaprende de manera distinta. El cono-cimiento de la temperatura exteriorse puede verificar mediante pruebascientíficas. El conocimiento de queamamos a nuestro cónyuge es perso-nal y subjetivo. Aunque no se puedecomprobar científicamente, es im-portante. La idea de que todo cono-cimiento importante se basa enevidencia científica simplementeno es verdad.

Aunque existen algunas “eviden-cias” de las verdades del Evangelio

(por ejemplo, véase Salmos 19:1;Helamán 8:24), los métodos científi-cos no producirán el conocimiento espiritual. Eso fue lo que enseñóJesús al responder al testimonio deSimón Pedro de que Él era el Cristo:“Bienaventurado eres, Simón, hijo deJonás, porque no te lo reveló carne nisangre, sino mi Padre que está en loscielos” (Mateo 16:17). El apóstol Pablolo explicó en una epístola a los santosde Corinto, cuando dijo: “…nadie co-noció las cosas de Dios, sino [por] elEspíritu de Dios” (1 Corintios 2:11;véase también Juan 14:17).

Por el contrario, conocemos lascosas del hombre por los métodosdel hombre, pero “el hombre naturalno percibe las cosas que son delEspíritu de Dios, porque para él sonlocura, y no las puede entender, por-que se han de discernir espiritual-mente” (1 Corintios 2:14).

En el Libro de Mormón se enseñaque Dios nos manifestará la verdadde las cosas espirituales por el poderdel Espíritu Santo (véase Moroni10:4–5). En las revelaciones moder-nas, Dios nos promete que la formaen la que recibiremos “conocimiento”será que Él nos hablará a la mente yal corazón “por medio del EspírituSanto” (D. y C. 8:1–2).

Una de las cosas más sublimes delplan de nuestro Padre Celestial paraSus hijos es que cada uno de noso-tros puede saber por sí mismo laveracidad de ese plan. Ese conoci-miento revelado no se recibe de li-bros, de evidencia científica ni demeditación intelectual. Al igual que elapóstol Pedro, podemos recibir dichoconocimiento directamente del PadreCelestial por medio del testimoniodel Espíritu Santo.

Cuando sabemos verdadesespirituales por medios espirituales,podemos estar tan seguros de ese co-nocimiento como lo están los erudi-tos o los científicos en cuanto a losdiferentes tipos de conocimiento quehan adquirido por otros métodos.

TestimonioÉ L D E R D A L L I N H . O A K SDel Quórum de los Doce Apóstoles

El conocimiento fomenta la obediencia y la obedienciarealza el conocimiento.

Page 29: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

El profeta José Smith proporcionóun maravilloso ejemplo de esto.Cuando fue perseguido por contarle ala gente en cuanto a su visión, compa-ró su situación a la del apóstol Pablo,que fue ridiculizado y despreciadocuando presentó su defensa ante elrey Agripa (véase Hechos 26). “Peronada de esto destruyó la realidad desu visión”, dijo José. “Había visto unavisión, y él lo sabía, y toda la perse-cución debajo del cielo no iba a cam-biar ese hecho… Así era conmigo”,continuó José. “Yo efectivamentehabía visto una luz, y en medio dela luz vi a dos Personajes, los cualesen realidad me hablaron… habíavisto una visión; yo lo sabía, y sabíaque Dios lo sabía, y no podía negar-lo, ni osaría hacerlo” (José Smith–Historia 1:24–25).

III.Ése fue el testimonio de José Smith.

¿Y el nuestro? ¿Cómo podemos llegara saber y a testificar que lo que él dijoera verdad? ¿Cómo se obtiene lo quellamamos un testimonio?

El primer paso para adquirir cual-quier tipo de conocimiento es tenerun verdadero deseo de saber. En elcaso del conocimiento espiritual, elsiguiente paso es preguntar a Diosen oración sincera; tal como leemosen la revelación moderna:

“Si pides, recibirás revelación trasrevelación, conocimiento sobre cono-cimiento, a fin de que conozcas losmisterios y las cosas apacibles, aquelloque trae gozo, aquello que trae la vidaeterna” (D. y C. 42:61).

Esto es lo que Alma escribió acercade lo que él hizo:

“He aquí, he ayunado y orado mu-chos días para poder saber estas co-sas por mí mismo. Y ahora sé por mímismo que son verdaderas; porqueel Señor Dios me las ha manifestadopor su Santo Espíritu” (Alma 5:46).

Al tener el deseo y buscar, debe-mos recordar que adquirir un testi-monio no es algo pasivo, sino un

proceso en el que se espera quehagamos algo. Jesús enseñó:

“El que quiera hacer la voluntadde Dios, conocerá si la doctrina esde Dios, o si yo hablo por mi propiacuenta” (Juan 7:17).

Otra forma de buscar un testimo-nio parece asombrosa al compararlacon los métodos para obtener otros ti-pos de conocimiento. Obtenemos eltestimonio o lo fortalecemos al expre-sarlo. Alguien incluso sugirió que algu-nos testimonios se obtienen mejor alestar de pie expresándolos, que al es-tar de rodillas orando para recibirlos.

Un testimonio personal es funda-mental para nuestra fe. Por consi-guiente, las cosas que debemoshacer para adquirir, fortalecer y con-servar el testimonio son vitales paranuestra vida espiritual. Además delas que ya se han mencionado, debe-mos participar semanalmente de laSanta Cena (véase D. y C. 59:9) a finde merecer la preciada promesa deque “siempre [podamos] tener SuEspíritu con [nosotros]” (D. y C.20:77). Naturalmente, ese Espíritues la fuente de nuestro testimonio.

IV.Los que tienen un testimonio del

Evangelio restaurado también tienenel deber de compartirlo. En el Librode Mormón se enseña que debemos

“ser testigos de Dios en todo tiempo,y en todas las cosas y en todo lugar enque [estemos]…” (Mosíah 18:9).

Una de las enseñanzas más impre-sionantes sobre la relación que existeentre el don del testimonio y el deberde expresarlo se encuentra en la sec-ción 46 de Doctrina y Convenios. Aldescribir las diferentes clases de do-nes espirituales, en la revelación dice:

“A algunos el Espíritu Santo da a sa-ber que Jesucristo es el Hijo de Dios,y que fue crucificado por los pecadosdel mundo;

“a otros les es dado creer en las pa-labras de aquéllos, para que tambiéntengan vida eterna, si continúan fie-les” (versículos 13–14; véase tambiénJuan 20:29).

Aquellos que tienen el don de sa-ber tienen el deber obvio de expresarsu testimonio para que los que tenganel don de creer en sus palabras tam-bién puedan tener vida eterna.

Jamás hemos tenido mayor necesi-dad de profesar nuestra fe, tantoen privado como en público (véaseD. y C. 60:2). Aunque algunos se con-sideran ateos, hay muchos que son re-ceptivos a verdades adicionales acercade Dios. A esas personas que buscancon sinceridad debemos afirmarles la existencia de Dios el Eterno Padre,la misión divina de nuestro Señor ySalvador Jesucristo, y la realidad de la

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 27

Page 30: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

28

Restauración. Debemos ser valientesen nuestro testimonio de Jesús. Cadauno de nosotros tiene muchas opor-tunidades de proclamar sus convic-ciones espirituales a amigos y avecinos, a compañeros de trabajo ya conocidos. Debemos aprovecharesas oportunidades y expresar nues-tro amor por nuestro Salvador, nues-tro testimonio de Su divina misión ynuestra determinación de servirle2.Nuestros hijos también deben escu-charnos expresar nuestro testimoniocon frecuencia. Además, debemosfortalecerlos al instarles a que se de-finan a sí mismos de acuerdo con sucreciente testimonio, y no sólo a raízde los reconocimientos que recibanen la escuela, los deportes u otrasactividades escolares.

V.Vivimos en una época en la que al-

gunos tergiversan las creencias de losque llaman mormones e incluso nosdesprecian debido a ellas. Cuando

nos topemos con esas falsedades,tenemos el deber de aclarar nuestradoctrina y lo que creemos. Debemosser nosotros los que declaremosnuestras creencias en lugar de permi-tir que otros tengan la última palabraal tergiversarlas. Para ello se requiereel testimonio, el cual se puede expre-sar en privado a un conocido o enpúblico en una reunión pequeña ogrande. Al testificar de la verdad quesabemos, debemos seguir fielmentela precaución de hablar “con manse-dumbre y humildad” (D. y C. 38:41).Nunca debemos ser autoritarios, fre-néticos ni denigrantes. Tal como ense-ñó el apóstol Pablo, debemos hablarla verdad en amor (véase Efesios4:15). Cualquiera puede estar en de-sacuerdo con nuestro testimonio per-sonal, pero nadie puede refutarlo.

VI.Para terminar, menciono la relación

que existe entre la obediencia y el co-nocimiento. A veces, a los miembros

que tienen un testimonio y que loejercitan bajo la dirección de los líde-res de la Iglesia se les acusa de obe-diencia ciega.

Naturalmente, tenemos líderes, ynaturalmente estamos sujetos a susdecisiones y dirección en el funciona-miento de la Iglesia y en la ejecuciónde las ordenanzas necesarias del sa-cerdocio. Pero en lo que tiene que vercon aprender y saber la veracidad delEvangelio, o sea, nuestro testimoniopersonal, cada uno de nosotros tieneuna relación directa con Dios, nuestroEterno Padre, y con Su Hijo Jesucristopor medio del poderoso testimoniodel Espíritu Santo. Eso es lo que nues-tros detractores no logran entender;les desconcierta el que seamos uni-dos al seguir a nuestros líderes y a lavez que seamos independientes al sa-berlo por nosotros mismos.

Quizás el desconcierto de algunospueda explicarse con la realidad deque cada uno cuenta con dos vías dife-rentes hacia Dios. Tenemos una vía degobierno por medio de nuestro profe-ta y otros líderes. Esa vía, que tieneque ver con la doctrina, las ordenan-zas y los mandamientos, resulta en laobediencia. También tenemos la víadel testimonio personal, que es unavía directa a Dios y tiene que ver conSu existencia, con nuestra relacióncon Él y con la veracidad de Su evan-gelio restaurado. Esa vía produce elconocimiento, y ambas vías se apoyanmutuamente: el conocimiento fomen-ta la obediencia (véase Deuteronomio5:27; Moisés 5:11), y la obediencia re-alza el conocimiento (véase Juan 7:17;D. y C. 93:1).

Todos actuamos en base al conoci-miento, es decir, le rendimos obe-diencia. Ya sea en la ciencia como enla religión, nuestra obediencia no esciega cuando actuamos basándonosen el conocimiento que correspondeal tema de nuestros hechos. El cientí-fico recibe la certificación fidedignadel contenido o de las condicionesde cierto experimento y actúa de

Page 31: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

conformidad con ella. En lo que con-cierne a la religión, la fuente de cono-cimiento de un creyente es espiritual,pero el principio es el mismo. En elcaso de los Santos de los ÚltimosDías, cuando el Espíritu Santo da tes-timonio a nuestra alma de la veraci-dad del Evangelio restaurado y delllamamiento de un profeta actual,nuestra decisión de seguir esas ense-ñanzas no es obediencia ciega.

Al testificar, debemos evitar laarrogancia y el orgullo. Debemos re-cordar la amonestación en el Libro deMormón a un pueblo que tenía tantoorgullo en las cosas que Dios les ha-bía dado que afligieron a sus seme-jantes (véase Jacob 2:20). Jacob dijoque esas cosas eran “abominables pa-ra aquel que creó toda carne” porque“ante su vista un ser es tan preciosocomo el otro” (Jacob 2:21). Más ade-lante, Alma advirtió: “no estimaréis auna carne más que a otra, ni un hom-bre se considerará mejor que otro”(Mosíah 23:7).

Termino con mi testimonio.Sé que tenemos un Padre Celestialcuyo plan nos trae a la tierra y nosbrinda las condiciones y el destinode nuestra jornada eterna. Sé que te-nemos un Salvador, Jesucristo, cuyasenseñanzas definen el plan y cuyaexpiación nos da la certeza de la in-mortalidad y la oportunidad de al-canzar la vida eterna. Sé que el Padrey el Hijo se aparecieron al profetaJosé Smith para restaurar la plenituddel Evangelio en estos últimos días.Sé que somos guiados hoy por unprofeta, el presidente Thomas S.Monson, quien posee las llaves paraautorizar a los poseedores del sacer-docio a efectuar las ordenanzas pres-critas para nuestro progreso haciala vida eterna. En el nombre deJesucristo. Amén. ■

NOTAS1. Véase The Teachings of Spencer W. Kimball,

ed. por Edward L. Kimball, 1982, pág. 138.2. Por ejemplo, véase Jeanne Newman, “Con

el son de trompeta”, Liahona, agosto,septiembre de 1985, pág. 21.

Yo, igual que ustedes, aprecio ha-ber participado en la asambleasolemne; pero pensé que si ex-

plicara un punto de doctrina, eso ayu-daría. Cuando levantamos la mano enforma de escuadra en la asamblea

solemne, no era sólo un voto sino quenos comprometimos en forma privaday personal, hicimos convenio de soste-ner y defender las leyes, las ordenan-zas, los mandamientos y al profeta de Dios, el presidente Thomas S.Monson. Fue un gran placer participarcon ustedes y levantar la mano dere-cha en forma de escuadra.

Mis hermanos y hermanas, en losúltimos meses he recibido una lecciónde humildad que me ha dado la opor-tunidad de reflexionar con gratitudsobre el don de la vida. Durante esaexperiencia he meditado continua-mente sobre mi testimonio de Dios,nuestro Padre Eterno, y de Su Hijomayor, nuestro Salvador y RedentorJesucristo, y en cómo obtuve mi testi-monio del Padre y del Hijo.

Las personas de todo el mundo, detoda religión y creencia, buscan y tra-tan de saber: “¿Quién es Dios?”, “¿qué

Cómo obtener untestimonio de Diosel Padre, de SuHijo Jesucristo ydel Espíritu SantoÉ L D E R R O B E R T D. H A L E SDel Quórum de los Doce Apóstoles

Lo que se me ha dicho a mí… se les puede decir a ustedespor medio del Espíritu Santo… de acuerdo con suobediencia y sus deseos.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 29

Page 32: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

30

relación tiene Él con Jesucristo?”,“¿y qué relación tenemos nosotroscon Ellos?”.

Sé con seguridad que nuestroPadre Celestial y Jesucristo viven.La Expiación es real; Dios el Padre yJesucristo son seres distintos, separa-dos e inmortales. Nos conocen enforma individual; ellos escuchan yresponden nuestras oraciones since-ras. El Salvador testificó a los habi-tantes del Nuevo Mundo: “Yo doytestimonio del Padre, y el Padre datestimonio de mí, y el Espíritu Santoda testimonio del Padre y de mí”1. El Espíritu Santo me ha testificadoque estas cosas son verdaderas.

Comencé a adquirir un testimonioen mi juventud cuando reflexioné

sobre las trece declaraciones proféticasllamadas Los Artículos de Fe, escritaspor José Smith. En la Primaria las me-morizábamos; describen las creenciasbásicas del evangelio restaurado deJesucristo. En la primera de esas decla-raciones leemos: “Nosotros creemosen Dios el Eterno Padre, y en su HijoJesucristo, y en el Espíritu Santo”2.

José Smith conocía, por experien-cia personal, la naturaleza de los tresmiembros de la Trinidad. Cuando eraun joven de 14 años quiso saber acuál de todas las iglesias cristianas de-bía unirse. En la Biblia, en el libro deSantiago, en el Nuevo Testamento,leyó: “Y si alguno de vosotros tienefalta de sabiduría, pídala a Dios”3.Obedeciendo, se arrodilló en oración

y recibió la visita de Dios el Padre yde Su Hijo Jesucristo. Los describiócomo “dos Personajes, cuyo fulgor ygloria no admiten descripción”, en elaire arriba de [José]. “Uno de ellos[Dios el Padre] [le] habló, llamándo[lo] por [su] nombre, y dijo, señalan-do al otro: Éste es mi Hijo Amado:¡Escúchalo!”4.

Desde mi niñez, la experiencia deJosé Smith ha sido una guía para mí,y puede serlo para todos nosotros.El joven profeta aprendió la verdadacerca de nuestro Padre Celestial y deJesucristo Su Hijo, porque buscó sa-ber la voluntad de su Padre Celestialpor medio de las Escrituras, y luegoobedeció fielmente.

El Salvador estableció y ejemplificóeste modelo de forma perfecta, asícomo se registra en la Biblia. CuandoJesús tenía 12 años, Su madre Maríay José, Su padre terrenal, lo encontra-ron enseñando en el templo. Jesús lespreguntó: “¿No sabíais que en los ne-gocios de mi Padre me es necesarioestar?”5. Pero Jesús no se refería a losnegocios de José; sino a los negociosde Su Padre literal y Eterno en losCielos.

La manera en que Dios el Padrepresentó a Su hijo en varias ocasioneses significativa: “Y Jesús, después quefue bautizado, subió luego del agua…Y hubo una voz de los cielos, que de-cía: Este es mi Hijo amado, en quientengo complacencia”6. También en elMonte de Transfiguración: “Y vino unavoz desde la nube, que decía: Este esmi Hijo amado; a él oíd”7.

Cuando Jesucristo apareció en elContinente Americano, fue presenta-do de la misma forma: “He aquí a miHijo Amado, en quien me complazco,en quien he glorificado mi nombre: aél oíd”8. Luego, casi dos mil años mástarde, se le dijeron a José Smith lasmismas palabras: “Éste es mi HijoAmado: ¡Escúchalo!”9.

Tiene un significado especial elque cada vez que el Padre Celestialdesea presentarnos a Su Hijo, nos

En Brasil, los niños de la Primaria esperan la próxima sesión de la conferencia.

Page 33: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

manda que escuchemos, es decir, que“demos oído” a las palabras de Jesús.

¿Quién es este Jesús? Participó conSu Padre en la creación del mundo y,bajo la dirección de Su Padre, fue res-ponsable de crear todas las cosas sobrela faz de la tierra: “Y he creado inconta-bles mundos, y también los he creadopara mi propio fin; y por medio delHijo, que es mi Unigénito, los he crea-do”10. Jesucristo es el Unigénito delPadre en la carne; es nuestro Mediadorante el Padre; Él es el Salvador que dioSu vida por nosotros y aboga por nues-tra causa ante el Padre. Por lo tanto,oramos al Padre Celestial en el nombrede Su Hijo, Jesucristo. Jesús, el Hijo,no es el mismo ser que Su Padre, peroes como Su Padre. Él también es unser glorificado con poder y autoridad.

Es ilustrativo y conmovedor paramí considerar cómo Jesús le habla aSu Padre. En Su gran oración interce-sora que se encuentra en la Biblia, enel libro de Juan, queda perfectamenteclaro que Jesús reconoce que Él es elHijo. Escuchen Sus palabras cuandorinde un informe a Su Padre en losCielos de haber concluido obediente-mente Su misión terrenal:

“Yo te he glorificado en la tierra; heacabado la obra que me diste que hi-ciese…

“…las palabras que me diste, les hedado [a los discípulos]... y han creídoque tú me enviaste…

“Como tú me enviaste al mundo,así yo los he enviado al mundo…

“La gloria que me diste, yo les hedado, para que sean uno, así comonosotros somos uno”11.

A lo largo del ministerio delSalvador, los discípulos realmente lle-garon a ser uno, pero no en el cuerpofísico. Llegaron a ser uno en unidad depropósito y de amor. Esa es la unidadde Dios el Padre y Su Hijo Jesucristode la que se habla en las Escrituras.Ellos también son seres distintos, peroestán unidos en propósito, en Su amorpor nosotros y en la obra que llevan acabo a nuestro favor.

El Salvador también oró:“Padre, glorifícame… con aquella

gloria que tuve contigo antes que elmundo fuese…

“…para que el mundo conozcaque tú me enviaste, y que los hasamado a ellos como también a míme has amado.

“...porque me has amado desde an-tes de la fundación del mundo”12.

¡Cuánto quería Jesús que conocié-semos al Padre como Él lo conocía! Élrogó:

“Padre justo, el mundo no te ha co-nocido, pero yo te he conocido, y és-tos [los discípulos] han conocido quetú me enviaste.

“Y les he dado a conocer tu nom-bre, y lo daré a conocer aún, para queel amor con que me has amado, estéen ellos, y yo en ellos”13.

Jesús mostró Su gran amor poraquellos que escojan seguirle al orarpor la protección de ellos: “No ruegoque los quites del mundo, sino quelos guardes del mal”14; oraba por no-sotros, hermanos y hermanas.

Y luego el Salvador pide tierna-mente que ellos, es decir nosotros,puedan estar con Él otra vez: “Padre,aquellos que me has dado, quieroque donde yo estoy, también ellosestén conmigo”15.

Al prepararse para el sacrificioexpiatorio, Jesús oró a Su Padre en

el Jardín de Getsemaní cuando tomósobre sí los pecados, los dolores y elsufrimiento de toda la humanidad. Enesas horas de soledad, nuevamentedejó claro que Él no estaba haciendoSu obra. Él oró: “Padre mío, si es po-sible, pase de mí esta copa; pero nosea como yo quiero, sino como tú”16.En ese momento tan crucial para Ély para todos nosotros, no se hablabaa sí mismo ni dependía de Su propiafuerza; Él acudió a Su Padre, el DiosOmnipotente, para que lo sostuvieray le permitiera hacer la voluntad deSu Padre; y Su Padre envió un ángel“del cielo para fortalecerle”17. Apreciotanto el amor que el Padre siente porSu Hijo y por todos nosotros.

Desde antes de la fundación delmundo hasta los momentos finales enla cruz, el Salvador se había ocupadode los negocios de Su padre. Terminóla obra que se le había mandado ha-cer, por lo tanto, no dudamos a quiénle hablaba cuando, en la cruz, “dijo:Consumado es”18, y “…clamando agran voz, dijo: Padre, en tus manosencomiendo mi espíritu. Y habiendodicho esto, expiró”19; sabemos queoraba a Su Padre Celestial.

Testifico que nuestro Salvador vive; Él es el Unigénito del Padre y Élvendrá otra vez a la tierra para reinar.Él es Jesucristo, el Santo de Israel,“…lleno de gracia, de misericordia y

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 31

Page 34: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

de verdad… él es el que viene a qui-tar los pecados del mundo, sí, los pecados de todo hombre que crea fir-memente en su nombre”20. Él es elHijo literal de Dios que se levantó deentre los muertos al tercer día, ha-ciendo de la resurrección algo realpara todo aquel que venga a la tierra.También testifico que Dios, nuestroPadre Eterno vive, y que ama a cadauno de nosotros, pues somos Sus hi-jos. Tan grande es Su amor que envióa Su Hijo Unigénito al mundo “paraque todo aquel que en él cree, no sepierda, mas tenga vida eterna”21.

En calidad de Apóstol del SeñorJesucristo, testifico de la verdad de loque se encuentra en las Escrituras, yde lo que se me ha dicho a mí y quetambién se les puede decir a ustedespor medio del Espíritu Santo. Se lesrevelará de acuerdo con su obedien-cia y sus deseos. Durante Su ministe-rio terrenal, el Salvador nos enseñóesta gran verdad que se aplica a to-dos: “…cualquier cosa que pidáis alPadre en mi nombre, si es justa, cre-yendo que recibiréis, he aquí, os seráconcedida”22. Testifico que sé estas co-sas, y sé con seguridad que las cosasde las que he hablado son verdaderas.Que ustedes procuren esa misma cer-teza, es mi oración, en el nombre deJesucristo. Amén. ■

NOTAS1. 3 Nefi 11:32.2. Artículos de Fe 1:1.3. Santiago 1:5.4. José Smith—Historia 1:17.5. Lucas 2:49.6. Mateo 3:16–17.7. Lucas 9:35.8. 3 Nefi 11:7.9. José Smith—Historia 1:17.

10. Moisés 1:33.11. Juan 17:4, 8, 18, 22.12. Juan 17:5, 23–24.13. Juan 17:25–26.14. Juan 17:15.15. Juan 17:24.16. Mateo 26:39.17. Lucas 22:43.18. Juan19:30.19. Lucas 23:46.20. Alma 5:48.21. Juan 3:16.22. 3 Nefi 18:20.

32

Hoy me gustaría hablar sobre laimportancia de abrir nuestrocorazón al Espíritu Santo.

Después del bautismo, se nos con-firma y otorga el Espíritu Santo, quees un don divino. El Espíritu Santonos consuela, enseña, advierte, ilumi-na e inspira. Nefi lo dijo de una mane-ra muy sencilla: “…si entráis por lasenda y recibís el Espíritu Santo, él os mostrará todas las cosas que de-béis hacer”1. Necesitamos la ayuda del Espíritu Santo para superar sin peligro lo que el apóstol Pablo llamólos “tiempos peligrosos” 2 en los queahora vivimos.

El Espíritu Santo es un personajede espíritu, lo que le permite moraren nuestro corazón y comunicarse

directamente con nuestro espíritu3. La voz del Espíritu se describe comosuave y apacible y una que susurra4.¿Cómo puede ser la voz suave? ¿Porqué se la compara con un susurro?Porque el Espíritu casi siempre hablaa la mente y al corazón5 en vez de aloído. El presidente Boyd K. Packer ha dicho: “El Espíritu Santo se comu-nica con una voz que se siente más de lo que se oye”6.

Sentimos con el corazón. En lasEscrituras, los profetas enseñan que la revelación personal tiene una estre-cha relación con el corazón; porejemplo:

Mormón enseñó: “…por motivode la mansedumbre y la humildad decorazón viene la visitación del EspírituSanto”7.

Alma dijo: “…el que endurece sucorazón recibe la menor porción dela palabra; y al que no endurece su co-razón le es dada la mayor parte de lapalabra”8.

Mormón escribió acerca de los ne-fitas: “[Sus almas se llenaron] de gozoy de consolación… que viene de en-tregar el corazón a Dios”9.

Luego, el salmista escribió con sen-cillez: “Cercano está Jehová a los que-brantados de corazón”10.

¿No es eso algo que todos busca-mos, hermanos y hermanas, que elEspíritu Santo nos visite, que el Señorse acerque a nosotros, encontrar gozo

Abramos nuestrocorazónÉ L D E R G E R A L D N . L U N DDe los Setenta

Esforcémonos a diario por abrir nuestro corazón al Espíritu.

Page 35: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

y consuelo en la vida? Si es así, enton-ces el evaluar cuidadosamente la con-dición de nuestro corazón es una delas cosas más importantes que pode-mos hacer en esta vida.

El corazón es delicado, sensible amuchas influencias, tanto positivascomo negativas. Otras personas lopueden lastimar; el pecado lo puedeinsensibilizar, y el amor, suavizar. Muypronto en la vida aprendemos a pro-teger nuestro corazón; es como si le-vantáramos a su alrededor una cercacon una puerta: nadie puede entrar amenos que se lo permitamos.

En algunos casos, la cerca que le-vantamos alrededor de nuestro cora-zón se asemeja a una cerca pequeñaque tiene un cartel de bienvenida.Otros corazones han sido tan lastima-dos o insensibilizados por el pecadoque tienen una valla alambrada dedos metros y medio que termina enalambre de púas; la puerta tiene can-dado y un cartel grande que dice:Prohibido el paso.

Apliquemos la idea de una puertaal corazón al hecho de recibir revela-ción personal. Nefi enseñó: “…cuando

un hombre habla por el poder delSanto Espíritu, el poder del EspírituSanto lo lleva al corazón de los hijosde los hombres”11. El élder David A.Bednar notó el uso de la palabra al:“Fíjense en que el Espíritu lleva elmensaje al corazón, pero no lo intro-duce necesariamente en su interior…sin embargo, el contenido de un men-saje y el testimonio del Espíritu Santopenetran el corazón sólo cuando lopermite el receptor”12.

¿Por qué sólo al corazón? El albe-drío personal es tan sagrado quenuestro Padre Celestial nunca forzaráel corazón humano, aún con todo Suinfinito poder; muchos tratarán de ha-cerlo, pero Dios no. En otras palabras,Dios nos permite ser los defensores o guardianes de nuestro propio cora-zón; debemos, de nuestra propia vo-luntad, abrir el corazón al Espíritu, yaque Él no nos impondrá su presencia.

Entonces, ¿cómo abrimos elcorazón?

En el Sermón del Monte, elSalvador dijo: “Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verána Dios”13. Algo que es puro no está

contaminado ni manchado por cosasque no deben estar allí. La pureza decorazón es sin duda una de las cualida-des más importantes para recibir la inspiración de Dios. Aunque ningúncorazón es perfecto, cuanto más nosesforcemos por eliminar las impurezaso sacar lo que no debe estar allí, másabrimos nuestro corazón al EspírituSanto. Noten la dulce promesa delprofeta Jacob: “¡Oh todos vosotros quesois de corazón puro, levantad vuestracabeza y recibid la placentera palabrade Dios, y deleitaos en su amor!”14.

En la cárcel de Liberty, el profetaJosé Smith recibió una revelación que describe la condición de algunoscorazones:

“He aquí, muchos son los llamados,y pocos los escogidos. ¿Y por qué noson escogidos?

“Porque a tal grado han puesto sucorazón en las cosas de este mundo,y aspiran tanto a los honores de loshombres”15.

Muchos en el mundo de hoy vivenen circunstancias prósperas y tranqui-las. Con frecuencia, en el Libro deMormón, la prosperidad alejaba a la

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 33

Page 36: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

34

gente del Señor. Mormón advirtió:“…podemos ver que es precisamenteen la ocasión en que hace prosperar asu pueblo, sí, en el aumento de suscampos, sus hatos y sus rebaños, y enoro, en plata y en toda clase de obje-tos preciosos de todo género y arte…entonces es la ocasión en que endu-recen sus corazones, y se olvidan delSeñor su Dios”16.

El Señor observó tres consecuen-cias naturales de poner el corazón enlas cosas del mundo: Primero, busca-mos encubrir los pecados en vez dearrepentirnos de ellos; después, bus-camos satisfacer el orgullo y las vanasambiciones en vez de buscar las co-sas de Dios; y finalmente, empeza-mos a ejercer injusto dominio sobrelos demás17.

Observen que el orgullo es unaconsecuencia natural de poner el co-razón en las cosas del mundo. El or-gullo rápidamente insensibiliza elcorazón a los susurros espirituales.Por ejemplo, el Señor dijo: “...yo, elSeñor, no estoy complacido con misiervo Sidney Rigdon; se enalteció ensu corazón y no aceptó consejos, an-tes contristó al Espíritu”18. Comparen

eso con esta promesa: “Sé humilde; yel Señor tu Dios te llevará de la manoy dará respuesta a tus oraciones”19.

En la revelación de la cárcel deLiberty, el Señor describe el efecto deun corazón mundano: “…he aquí, loscielos se retiran, el Espíritu del Señores ofendido… [y] he aquí, antes quese dé cuenta, queda abandonado a símismo”20. Hermanos y hermanas, enestos “tiempos peligrosos” no pode-mos ofender al Espíritu y quedarabandonados a nosotros mismos.

Nuevamente les digo, la condiciónde nuestro corazón afecta en forma di-recta nuestra sensibilidad a los asun-tos espirituales. Esforcémonos a diariopor abrir nuestro corazón al Espíritu.En vista de que somos los guardianesde nuestro corazón, podemos escogerhacerlo; escogemos lo que dejamosentrar o no. Afortunadamente, elSeñor desea ayudarnos a escoger sabiamente.

Para concluir, testifico de dos delas promesas que Él ha hecho a aque-llos que procuran venir a Él: “Por con-siguiente, amados hermanos míos,pedid al Padre con toda la energía devuestros corazones, que seáis llenos

de [Su] amor… que seamos purifica-dos así como él es puro”21.

Y para finalizar esta conmovedoradeclaración del apóstol Pablo: “Todo lopuedo en Cristo que me fortalece”22.

Que siempre pidamos a Cristo quefortalezca nuestro corazón y lo llenecon Su amor, es mi ruego, en el nom-bre de Jesucristo. Amén. ■

NOTAS1. 2 Nefi 32:5.2. 2 Timoteo 3:1.3. Véase D. y C. 8:2.4. Véase D. y C. 85:6.5. Véase D. y C. 8:2.6. Véase “Revelación personal: el don, la

prueba y la promesa”, Liahona, junio de1997, pág. 10.

7. Moroni 8:26.8. Alma 12:10.9. Helamán 3:35.

10. Salmos 34:18.11. 2 Nefi 33; cursiva agregada.12. David A. Bednar, “Buscar conocimiento por

la fe”, Liahona, septiembre de 2007, pág.17.

13. Mateo 5:8.14. Jacob 3:2.15. D. y C. 121:34–35.16. Helamán 12:2.17. Véase D. y C. 121:36–37.18. D. y C. 63:55.19. D. y C. 112:10.20. D. y C. 121:37–38.21. Moroni 7:48.22. Filipenses 4:13.

Las misioneras saludan a los que llegan a la transmisión de la conferencia en Sydney, Australia.

Page 37: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

T odas las cosas que Cristo hizopor nuestra salvación son úni-cas. Él logró cumplir su obra

redentora en aproximadamente tresaños de ministerio. Hoy quisiera des-tacar tres propósitos de la vida delSalvador en la tierra:

1. Su sacrificio expiatorioEl primero y más grande propósito

fue la inigualable y asombrosa asigna-ción que recibió de Su Padre de efec-tuar un sacrificio infinito y eterno portoda la humanidad.

Como el Unigénito del PadreCelestial en la carne, heredó todaslas cualidades divinas de Su Padre, yde Su madre terrenal, María, heredó

todas sus características humanas.Sólo Su sacrificio pudo rescatar-

nos de nuestro estado mortal y caído(Alma 34:8–14). Vino al mundo conel propósito específico de dar Su vi-da, ya que sólo Su vida podía darnosvida eterna.

Ningún otro ser mortal, en ningu-na época pasada, presente o futura dela existencia de la tierra, vivió o vivirápara efectuar la Expiación de nuestrospecados. Él es nuestro Salvador yRedentor (véase Juan 3:16).

Él regresará de nuevo para gober-nar y reinar entre nosotros con granpoder y gloria.

2. Su doctrinaEl segundo propósito por el que Él

moró entre nosotros fue para enseñarla doctrina que aprendió de Su Padre,la cual contiene las ordenanzas y losconvenios de salvación y exaltación(véase Marcos 1:27; Juan 7:16).

Su doctrina es una de amor, per-dón y misericordia. Es la manera devivir en paz y armonía entre los hom-bres y el camino para volver a vivircon Dios.

3. Su servicio a los hijos de DiosSu tercer propósito fue edificar el

reino mediante el servicio a los de-más. Éste fue un liderazgo diferente.El prestar servicio es la característica

de Sus discípulos, una cualidad divina.“Vosotros me llamáis Maestro, y

Señor; y decís bien, porque lo soy.“Pues si yo, el Señor y el Maestro,

he lavado vuestros pies, vosotros tam-bién debéis lavaros los pies unos a losotros.

“Porque ejemplo os he dado, paraque como yo os he hecho, vosotrostambién hagáis” (Juan 13:13–15).

Él vivió para predicar el Evangeliodel reino y para sanar toda enferme-dad (véase Mateo 4:23–24). El ense-ñar Su doctrina y servir a nuestrossemejantes son dos responsabilidadesque aceptamos cuando nos bautiza-mos. Esto nos convierte en verdade-ros siervos de Cristo.

En una ocasión, cuando hubo ter-minado de enseñar Su doctrina, tuvocompasión de la gente e hizo el mila-gro de multiplicar los panes y los pe-ces, y dio de comer a la multitud, locual nos indica Su carácter caritativoy de servicio. Al siguiente día, la mul-titud era aún mayor por la comidaque habían recibido. Con determina-ción y visión de lo eterno les enseñó:

“… me buscáis, no porque habéisvisto las señales, sino porque comis-teis el pan y os saciasteis.

“Trabajad, no por la comida queperece, sino por la comida que a vidaeterna permanece, la cual el Hijo delHombre os dará…” (Juan 6:26–27).

Como Iglesia, debemos dar de co-mer al hambriento, aliviar al enfermo,vestir al desnudo y dar techo al nece-sitado. Con las ofrendas de ayuno,aliviamos las necesidades básicas yapremiantes de los miembros, y conel plan de bienestar, satisfacemos lasnecesidades de largo plazo. Cuandohay desastres naturales, a través delos servicios humanitarios, ayudamosa nuestros hermanos que no son denuestra fe.

Sin descuidar estas necesidadestemporales, La Iglesia de Jesucristode los Santos de los Últimos Días, pormandamiento del Señor, mantiene la más sublime y elevada labor de

Prestar servicio:una cualidad divinaÉ L D E R C A R L O S H . A M A D ODe los Setenta

Los que prestan servicio se esforzarán por ennoblecer,edificar y elevar a sus semejantes.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 35

Page 38: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

36

servicio, que es bendecir a todos loshombres, enseñándoles la doctrina de Cristo e invitándolos a realizar las ordenanzas de salvación para quelogren “… la inmortalidad y la vidaeterna” (Moisés 1:39).

Un cambio de pensamiento y deactitud

Sé que Dios nos ama. Él nos permi-te ejercer nuestro albedrío moral, auncuando lo usemos indebidamente; Élnos permite tomar nuestras propiasdecisiones.

Cristo no puede ayudarnos si noconfiamos en Él; no puede enseñar-nos si no le servimos. Él no nos obli-gará a hacer lo bueno, pero nosindicará el camino únicamente cuan-do decidamos servirle. De hecho, para servir en Su reino, Cristo requie-re que experimentemos un cambio depensamiento y de actitud.

“Porque ¿cómo conoce un hombreal amo a quien no ha servido, que esun extraño para él, y se halla lejos de

los pensamientos y de las intencionesde su corazón?” (Mosíah 5:13).

Las bendiciones del servirTestifico que al servir a nuestros se-

mejantes llegamos a conocer al Señor.El servir fortalece nuestra fe y nos

hace útiles en Su reino. El servir dapropósito y valor a la vida; nos acercamás a Dios y nos ayuda a refinarnuestra naturaleza divina; nos enseñaa amar y a comprender a nuestros se-mejantes; nos ayuda a olvidarnos denuestros deseos personales; eliminael egoísmo, el orgullo y la ingratitud;nos enseña a pensar en las necesida-des de los demás, lo cual nos permitecultivar las virtudes que el Salvadorposee.

La bondad, el amor, la paciencia,la comprensión y la unidad aumenta-rán a medida que prestemos servicio,mientras que la intolerancia, los celos,la envidia, la codicia y el egoísmo dis-minuirán o desaparecerán. Cuantomás demos de nosotros mismos, más

aumentará nuestra capacidad de ser-vir, comprender y amar.

Los que prestan servicio siempreprocurarán complacer a Dios y viviren armonía con Él; estarán llenos depaz y tendrán un semblante alegre yun espíritu de bondad.

Los que prestan servicio se esforza-rán por ennoblecer, edificar y elevar asus semejantes; por lo tanto, siempreencontrarán lo bueno en los demás yno tendrán motivos ni tiempo paraofenderse; cultivarán la virtud de orarpor los que los critican y no esperanrecibir reconocimiento ni recompen-sa. Esas personas poseen el Espíritude Cristo.

Los que prestan servicio siempreestarán dispuestos a compartir loque poseen y lo que saben en todomomento, en todo lugar y con todala gente.

Los que prestan servicio aún enla adversidad siempre mantendránviva la esperanza de un futuro mejor.En medio de la crisis se mantendrán

Page 39: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

firmes porque su esperanza estápuesta en Cristo.

Los que prestan servicio aceptaránsus asignaciones con humildad, reco-nociendo sus limitaciones, peroconvencidos de que dos personaspueden hacer todo lo que se pro-pongan, siempre y cuando una deellas sea Dios.

El rey Benjamín declaró con inspi-ración divina: “...cuando os halláis alservicio de vuestros semejantes, sóloestáis al servicio de vuestro Dios”(Mosíah 2:17). Los que prestan servi-cio tendrán un mayor entendimientode la personalidad y de los atributosde Dios.

Los que prestan servicio con devo-ción, aún cuando las cosas no resul-ten como ellos desean, difícilmenteexperimentarán desánimo, cansancioo frustración, ya que la promesa deuna conciencia tranquila y de la com-pañía del Santo Espíritu nunca losabandonará.

Un servicio mundial y localEn la Iglesia son decenas de miles

los miembros que sirven abnegada-mente dispersos en más de 170 nacio-nes en una vasta diversidad de idiomasy lenguas. Prestan servicio desinteresa-do mediante el liderazgo, la enseñanzay el cuidado de los demás, sin salarioni recompensa material, sin el aplausoni el reconocimiento del mundo. Dande su tiempo, talentos y recursos; sa-crifican todo lo que tienen y sirven demanera eficaz y maravillosa. Despuésde cierto tiempo, son relevados paradar a otros la oportunidad de servir.

Debido a Su doctrina y a Su servi-cio, la Iglesia restaurada de Jesucristobendice constantemente la vida desus miembros. Damos gracias a Diospor todos ustedes, fieles santos, queya han experimentado el gozo deservir, que lo sienten ahora, y quelo sentirán al servir a los demás.Rogamos que Dios los bendigasiempre por ello. En el nombrede Jesucristo. Amén. ■

Qué bendición y privilegio espara nosotros sostener al pre-sidente Thomas S. Monson, al

presidente Henry B. Eyring y al presi-dente Dieter F. Uchtdorf como la nue-va Primera Presidencia de la Iglesiadel Señor.

Por primera vez me di cuenta de laimportancia de la Primera Presidencia,siendo niño, mientras crecía en el oeste de Canadá. Cuando iba a la casa del abuelo y de la abuela Walker,lo primero que veía era una foto de laPrimera Presidencia de la Iglesia; la recuerdo bien. Parecía que eran los

centinelas que daban la bienvenida atodo el que entraba.

La hermosa foto a color era delpresidente George Albert Smith, consus consejeros J. Reuben Clark Jr. yDavid O. McKay. La foto los mostrabade pie, junto a un gran globo terrá-queo. Me encantaba esa foto. Se veíantan apuestos y majestuosos; yo los co-nocía como el profeta de Dios y susconsejeros.

Aquella foto, que colgaba en elpasillo de entrada de la casa de misabuelos, tuvo una poderosa influen-cia en mí. Yo vivía en Raymond, unpueblito de la pradera, al igual quemis abuelos. Como podía ir caminan-do a la casa de ellos, los visitaba amenudo. Me acuerdo que con fre-cuencia me paraba solo, en silencio,en el pasillo de la entrada, frente a lafoto de la Primera Presidencia, mi-rándola con reverencia. Recuerdohaber meditado el porqué mis abue-los pensaban que era tan importantehonrar a la Primera Presidencia y quela foto ocupara un lugar destacadoen su casa. Todos los que entraran,la verían; y quizá lo más importante,para sus hijos y nietos, es que era unrecordatorio constante de lo que te-nía suma importancia en el corazón

Tres sumossacerdotespresidentesÉ L D E R W I L L I A M R . WA L K E RDe los Setenta

Recibiremos sabiduría y fortaleza al mirar a la PrimeraPresidencia como el modelo ideal de liderazgo.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 37

Page 40: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

38

y la vida de la abuela y el abuelo.Años después, llegué a la conclu-

sión de que exhibir la foto de laPrimera Presidencia era semejantea la hermosas palabras de Josué:“…escogeos hoy a quién sirváis…pero yo y mi casa serviremos aJehová” (Josué 24:15).

Todo aquel que entró en la casade James y Fannye Walker sabía quegrabadas en el corazón de ellos esta-ban las palabras: “…pero nosotros ynuestra casa serviremos a Jehová”.Como nieto suyo, lo sabía y nuncalo he olvidado.

De niño, no entendía bien el signifi-cado de que hubiese tres en la PrimeraPresidencia en lugar de tener un solopresidente. Sabía por supuesto queJesús había escogido a Pedro, Santiagoy Juan, no sólo a Pedro. Sabía que mipadre era uno de los tres hombres delobispado, que prestaba servicio comoconsejero del obispo J. O. Hicken.También sabía que mi abuelo era elpresidente de estaca y que tenía dosconsejeros que lo apoyaban (el presi-dente John Allen y el presidenteLeslie Palmer).

En cada caso, la presidencia nosólo consistía de un hombre que era el líder, sino de tres que dirigíanjuntos. En la Primaria había aprendi-do los Artículos de Fe y llegué a

apreciarlos. Ellos ofrecen consuelo yconfianza a nuestros jóvenes a medi-da que aprenden las doctrinas básicasde la Iglesia. Sabía que “… el hombredebe ser llamado por Dios, por profe-cía y la imposición de manos, poraquellos que tienen la autoridad, a finde que pueda predicar el evangelio y administrar sus ordenanzas”(Artículos de Fe 1:5).

En 1835 el Señor reveló al ProfetaJosé Smith el orden correcto de laspresidencias de la Iglesia:

“Necesariamente hay presidentes,[u]… oficiales presidentes…”.

“Del Sacerdocio de Melquisedec,tres Sumos Sacerdotes Presidentes,escogidos por el cuerpo, nombradosy ordenados a ese oficio, y sostenidospor la confianza, fe y oraciones dela iglesia, forman un quórum de laPresidencia de la iglesia” (D. y C. 107:21– 22).

“…un quórum de tres presidentes”(D. y C. 107: 29); no un presidente ydos vicepresidentes, sino tres sumossacerdotes presidentes, un quórumde tres presidentes, la PrimeraPresidencia de la Iglesia del Señor.

El mundo no se organiza de esa for-ma, pero ese fue el modo en que elSeñor organizó y estructuró Su Iglesia.

Me recuerda el siguiente pasaje delas Escrituras:

“Porque mis pensamientos no sonvuestros pensamientos, ni vuestroscaminos mis caminos, dijo Jehová.

“Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestrospensamientos” (Isaías 55:8–9).

En la época de mi séptimo cumple-años, aprendí un poco sobre la suce-sión de la Presidencia, cuando fallecióel presidente George Albert Smith.Poco después, la foto a la entrada de lacasa de mis abuelos se reemplazó poruna hermosa foto del presidente DavidO. Mckay y sus consejeros, Stephen LRichards y J. Reuben Clark, Jr.

De niño, sin duda no entendía elprofundo significado ni el procedi-miento de sucesión de la Presidencia,pero sabía que el profeta había falleci-do y que nos dirigía un nuevo profetade Dios, con dos consejeros a su lado.

A los 13 años, el obispo MurrayHolt me llamó a su oficina y me ex-tendió un llamamiento como presi-dente del quórum de diáconos. Medijo que tenía que ir a casa y orar parasaber quiénes debían ser mis conseje-ros. Me enseñó que el Señor me ayu-daría a decidir, y así fue. Entoncesaprendí algo sobre los consejeros yempecé a ver por qué el Señor dirigeSu Iglesia por medio de presidenciasy no sólo presidentes. Quería a misconsejeros del quórum de diáconos, yoramos y trabajamos mucho para ayu-dar a los muchachos de nuestro quó-rum. El obispo Holt me enseñó elmodelo de las presidencias y cómodeben funcionar y actuar en la Iglesiadel Señor.

Más tarde, cuando presté serviciocomo presidente de otros quórumes,ya sabía de la importancia de conseje-ros y que el Señor me ayudaría a esco-gerlos, como me lo había enseñado elobispo.

Como presidente del quórum dediáconos y más tarde como obispo y presidente de estaca, sabía que todo conocimiento, entendimiento o

Page 41: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

capacidad que tuviera, se magnificaríaconsiderablemente al incluir a mis con-sejeros en cada decisión que se tuvieraque tomar. Aprendí que las ventajas deservir juntos como presidencia eranennoblecedoras y magnificadoras.

Llegué a entender por qué elSeñor designó que Su Iglesia estuvie-ra dirigida por tres sumos sacerdotespresidentes y por qué esa forma deliderazgo se prescribiría en toda laIglesia.

El Señor dijo: “…os daré una nor-ma en todas las cosas, para que no se-áis engañados” (D. y C. 52:14). Él nosha dado el modelo de liderazgo. Elpresidente Gordon B. Hinckley ense-ñó: “A cada una de las organizacionesde la Iglesia la preside una presidenciade tres, con excepción de los Setenta[y los Doce]” (Teachings of Gordon B.Hinckley, 1997, pág. 94). También lasorganizaciones auxiliares, en todos losniveles, están dirigidas por un presi-dente y dos consejeros. Todas lasbendiciones y los beneficios de pres-tar servicio juntos como presidencia,se aplican a las organizaciones auxi-liares así como a los quórumes delsacerdocio

Cada uno de los que prestamosservicio en cualquier presidenciade la Iglesia, debe ver a la PrimeraPresidencia como el modelo y ejem-plo que queremos seguir al llevar acabo nuestra mayordomía. Debemosesforzarnos por ser como ellos y tra-bajar juntos en amor y armonía comoellos lo hacen.

El presidente Hinckley con frecuen-cia habló de la importancia de los con-sejeros; él dijo: “El Señor puso [a losconsejeros] ahí con un propósito”(Teachings of Gordon B. Hinckley,pág. 94).

El presidente Hinckley nos instruyómás: “Todas las mañanas, salvo los lu-nes, la Primera Presidencia se reúne, siestamos en la ciudad. Le pido al presi-dente Faust que presente los asuntosque tenga, los analizamos y tomamosdecisiones. Luego llamó al presidente

Monson que presente sus asuntos, losanalizamos y tomamos decisiones.Después, yo presento los asuntos quedeseo, los analizamos y tomamos deci-siones. Trabajamos juntos. No se pue-de funcionar sólo en una presidencia.Los consejeros— ¡qué cosa maravillosason! Evitan que uno haga lo incorrec-to, y lo ayudan a hacer lo correcto”(Teachings of Gordon B. Hinckley,pág. 95; véase también “En… [los]consejeros hay seguridad”, Liahona,enero de 1991 págs. 55–58).

Un consejero del presidenteJoseph F. Smith una vez describió laforma en la que deliberaba la PrimeraPresidencia: “Cuando se presentabaun caso [al Presidente de la Iglesia]para evaluar, él y sus consejeros loanalizaban y lo consideraban concuidado hasta que llegasen a lamisma conclusión” (Anthon H. Lunden Conference Report, junio de1919, pág 19; cursiva agregada).

Ése debería ser nuestro modelo enlas presidencias.

Las revelaciones nos enseñan atomar decisiones en quórumes ypresidencias “con toda rectitud, consantidad y humildad de corazón, man-sedumbre y longanimidad, y con fe,

y virtud, y conocimiento, templanza,paciencia, piedad, cariño fraternal ycaridad” (D. y C. 107:30).

El Señor nos ha dado el modelo.Hemos sostenido hoy a los

integrantes de la nueva PrimeraPresidencia de la Iglesia; ellos nosenseñarán y mostrarán el modeloque debemos seguir. Recibiremossabiduría y fortaleza al mirar a laPrimera Presidencia como el modeloideal de liderazgo.

Nuestra familia recibirá grandesbendiciones al enseñar a nuestros hi-jos y nietos a amar y a sostener a loslíderes de la Iglesia. De niño, de pieen la casa de mis abuelos, supe quenos guiaban hombres de Dios, a quie-nes el Señor había colocado allí paraguiarnos.

También lo sé ahora. Testifico queésta es la obra del Señor Jesucristo yque Sus apóstoles y profetas nos diri-gen. Testifico que el apóstol de másantigüedad, el presidente Thomas S.Monson, ha sido llamado por Dios yque, junto con sus dos nobles conse-jeros, nos guiarán de acuerdo con eldeseo y la voluntad del Señor, cuyaIglesia ésta es. En el sagrado nombrede Jesucristo. Amén. ■

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 39

Page 42: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

40

Doy testimonio solemne de loprofundamente que amo anuestro nuevo profeta, vidente

y revelador, el presidente Thomas S.Monson; de lo mucho que confío enél, y de lo mucho que estoy dispuestoa hacer lo que él me pida.

Algunos temas son tan delicados eintensamente personales, y puedendespertar sentimientos tan inquietan-tes, que muy pocas veces se mencio-

nan en público; sin embargo, si se tra-tan con ternura y compasión, a la luzde la verdad, el análisis de estos asun-tos puede brindar mayor compren-sión, junto con el alivio del dolor, unapiadosa curación e incluso el evitar fu-turas tragedias.

Es con un profundo deseo de defi-nir un camino hacia el alivio que medirijo a ti, que sufres las consecuen-cias devastadoras del maltrato mental,verbal, físico y, sobre todo, del abusosexual. Me dirijo también a aquellosque lo causan. Me centraré en el abu-so sexual, aunque el consejo que seimparta ayudará a las víctimas deotros maltratos. Mi intención es la deactuar como espejo, a fin de que laluz divina y sanadora ilumine las nu-bes negras de angustia que resultaronpor los actos indignos de otras perso-nas. Ruego recibir ayuda para expre-sarme en forma comprensible, paraproporcionar apoyo y no complicaraún más una vida dañada. Es tambiénposible que una mayor comprensión,conciencia y sensibilidad permita quealgunos de nosotros ayudemos a re-

solver o a prevenir la tragedia del abu-so en un mayor número de víctimas.

Tal vez la creciente oleada de estedepravado y abominable pecado no tehaya afligido personalmente, pero es-tá tan generalizado en el mundo, quequizás haya afectado a alguien queamas. Debido a que con frecuenciacausa un dolor tan profundo —que esposible superar— deseo hablar sobrecómo es posible recuperarse. Lo haréde forma reverente, ya que mi objeti-vo es ayudar a sanar y no agravar re-cuerdos dolorosos.

AlbedríoEl albedrío moral es un elemento

esencial del plan de felicidad de nues-tro Padre Celestial. Él sabía que algu-nos de Sus hijos espirituales utilizaríanel albedrío indebidamente, causandoserios problemas a los demás. Algunosincluso violarían una confianza sagra-da, como en el caso de un padre o unfamiliar que abusa de una criatura ino-cente. Ya que nuestro Padre Celestiales totalmente justo, tiene que haberuna forma de superar las trágicas con-secuencias de este uso tan perjudicialdel albedrío, tanto para la víctima co-mo para la persona que comete el de-lito. La cura definitiva se logra pormedio del poder de la expiación de SuAmado Hijo Jesucristo, para rectificarla injusticia. La fe en Jesucristo y en Supoder para sanar proporciona a la per-sona que ha sido víctima de abuso losmedios para superar las terribles con-secuencias de los actos indignos deotra persona. Cuando se combina conun arrepentimiento total, la Expiacióntambién ofrece a la persona que co-mete el delito la forma de evitar el cas-tigo riguroso que el Señor hadecretado por esos actos.

A la víctimaTestifico que conozco a víctimas de

grave abuso que han recorrido conéxito el difícil camino hacia la recupe-ración total por medio del poder de laExpiación. Después de que se resol-

Cómo sanar lasconsecuenciasdevastadoras del abusoÉ L D E R R I C H A R D G. S C O T TDel Quórum de los Doce Apóstoles

El poder para sanar es una parte fundamental de laexpiación de Jesucristo.

Page 43: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

vieron sus problemas mediante su feen el poder sanador de la Expiación,una jovencita a quien el padre habíaabusado gravemente solicitó tener otraentrevista conmigo. Regresó con unmatrimonio mayor; era obvio que ama-ba a los dos profundamente. Su rostroirradiaba felicidad. Ella dijo: “ÉlderScott, le presento a mi papá; lo amo. Él está preocupado por algunas cosasque ocurrieron cuando yo era peque-ña; a mí han dejado de preocuparme.¿Podría usted ayudarlo a él?”. ¡Qué po-derosa confirmación de la capacidaddel Salvador para sanar! Ella ya no su-fría las consecuencias del abuso por-que tenía un buen entendimiento de laexpiación del Salvador, tenía suficientefe y era obediente a Su ley. Al estudiara conciencia la Expiación y ejercer tu feen que Jesucristo tiene el poder parasanar, puedes recibir el mismo alivioglorioso. Durante tu camino hacia larecuperación, acepta Su invitación ypermite que Él comparta tu carga has-ta que tengas suficiente tiempo y forta-leza para ser sanado.

Para encontrar alivio de las conse-cuencias del abuso o del maltrato, esde gran ayuda comprender su origen.Satanás es el autor de todos los efec-tos destructivos del abuso; él tiene ex-traordinaria capacidad de conducir auna persona a callejones sin salidadonde es imposible encontrar la solu-ción a problemas tan desafiantes. Suestrategia es separar el alma doloridadel alivio que se recibe de un PadreCelestial caritativo y de un amorosoRedentor.

Si has sido víctima de este abuso,Satanás tratará de convencerte de queno hay solución, pero él sabe muy bienque sí la hay. Satanás reconoce que elalivio se obtiene por medio del amorinquebrantable que nuestro PadreCelestial tiene por cada uno de Sus hi-jos. También sabe que el poder para sa-nar es una parte fundamental de laexpiación de Jesucristo; por lo tanto,su estrategia es hacer todo lo posiblepara separarte de tu Padre y de Su

Hijo. No permitas que Satanás te con-venza de que nadie puede ayudarte.

Satanás utiliza el abuso que pade-ciste para debilitar tu confianza en timismo, destruir la confianza en la au-toridad, crear temor y generar senti-mientos de desesperación. El abusopuede dañar tu capacidad para esta-blecer relaciones sanas. Debes tenerfe en que todas estas consecuenciasnegativas se pueden resolver, de locontrario, impedirán que logres unarecuperación total. Si bien estas con-secuencias tienen una poderosa in-fluencia en tu vida, éstas no definenla persona que eres en realidad.

Satanás tratará de distanciarte detu Padre Celestial haciéndote pensarque si Él te amara, hubiese impedidola tragedia. No te alejes de la fuentemisma de la verdadera sanidad porcausa de la astucia del príncipe de lamaldad y de sus inicuas mentiras.Reconoce que si piensas que tu PadreCelestial no te ama, Satanás te estámanipulando. Aun cuando te parezca

difícil orar, arrodíllate y pídele alPadre Celestial que te dé la capacidadpara confiar en Él y sentir el amor quetiene por ti. Ruega que llegues a saberque Su Hijo puede sanarte medianteSu misericordiosa expiación.

Fue Satanás quien propuso que seobligara a los hijos del Padre a obede-cer, que no hubiera albedrío moral y,por consiguiente, tampoco hubieraprogreso personal. A fin de preservarel albedrío moral, el Señor no impideque las personas hagan uso indebidode ese albedrío; sin embargo, los cas-tigará por esos actos a menos que se lleve a cabo un arrepentimientocompleto.

Mediante el Espíritu Santo, Él envíaimpresiones de advertencia a la per-sona que comete el abuso, pero mu-chas veces el apetito degradante deesa persona es tan poderoso que blo-quea esa guía espiritual. Es por esoque nuestro Padre proporcionó elmodo de sanar de las consecuenciasde actos que, por medio de la fuerza,

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 41

Page 44: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

42

del abuso de autoridad o del miedo,despojan temporalmente del albedríoa la víctima de abuso.

Para comenzar a sanar se requiereuna fe semejante a la que un niño tie-ne en el hecho inalterable de que elPadre Celestial te ama y que te ha pro-porcionado el modo de sanar. SuAmado Hijo Jesucristo dio Su vida pa-ra brindar la cura; sin embargo, nohay una solución mágica, ni un simplebálsamo que cure, ni tampoco hay uncamino fácil para el alivio completo.La cura requiere una profunda fe enJesucristo y en Su infinita capacidadpara sanar; está arraigada en la com-prensión de la doctrina y en la firmedeterminación de seguirla.

El proceso de sanar puede comen-zar con un obispo o presidente de estaca considerado, o con un sabio

consejero profesional. Si tuvieras unapierna quebrada, no te la curarías túmismo. En casos de abuso grave, laayuda profesional también resultarábeneficiosa. Hay muchas maneras decomenzar a sanar, pero recuerda quela cura completa se logra mediante elSalvador, el Señor Jesucristo, nuestroMaestro y Redentor. Ten fe en quecon empeño, Su Expiación perfecta,eterna e infinita sanará tu sufrimientode las consecuencias del abuso o delmaltrato.

Aunque ahora te parezca imposi-ble, con el tiempo, el alivio que recibi-rás del Salvador te permitirá perdonarde verdad a la persona que cometió elabuso e incluso tener sentimientos depiedad por él o ella. Cuando perdo-nes el agravio, te sentirás libre del dolor y del sufrimiento que Satanás

desea que tengas al alentarte a odiar ala persona abusiva y, como resultado,disfrutarás de mayor paz. Aun cuandosea una parte importante para sanar,si el pensar en perdonar te causa aúnmás dolor, deja de lado ese paso hastaque tengas más experiencia con el po-der sanador del Salvador en tu propiavida1.

Si actualmente eres víctima de abuso, o lo has sido en el pasado, tenel valor de buscar ayuda. Es posibleque se te haya amenazado o atemori-zado fuertemente para que no revelesel abuso. Ten el valor de actuar ahoramismo; busca el apoyo de alguien enquien puedas confiar. Tu obispo opresidente de estaca pueden darte va-lioso consejo y ayudarte con las auto-ridades civiles. Explica la forma enque se ha abusado de ti y revela quiénlo ha hecho; pide protección. Lo quetú hagas puede ayudar a evitar queotras personas sean víctimas inocen-tes, con el sufrimiento que ello conlle-va. Obtén ayuda ahora mismo; notengas miedo, ya que el miedo es uninstrumento que Satanás utilizará paraque sigas sufriendo. El Señor te ayu-dará, pero tú debes buscar esa ayuda.

No te desalientes si al principio elobispo vacila cuando reveles la identi-dad de la persona que cometió el abu-so. Recuerda que los depredadoressexuales son hábiles para adoptar unaapariencia de piedad ante los demás,con el fin de ocultar sus actos infames.Ora para que seas guiado en tus es-fuerzos para recibir ayuda. Ese apoyollegará. Ten la seguridad de que el JuezPerfecto, Jesucristo, que tiene un co-nocimiento perfecto de lo ocurrido,hará responsables de cada acto indig-no a todos los que cometan esa clasede abuso. Con el tiempo, Él aplicaráplenamente las demandas de la justi-cia, a menos que haya un arrepenti-miento completo. Tu preocupación de que se haga justicia sólo atrasa turecuperación y permite que la personasiga ejerciendo ese control abusivo;por tanto, debes dejar a cargo de las

Page 45: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

autoridades civiles y eclesiásticas elcastigo por esos actos diabólicos.

Al que comete el abuso Ahora bien, a la persona que ha des-

trozado la vida de otra persona pormedio del abuso: admite que necesitasayuda por tu adicción o ésta te destrui-rá; no la superarás por ti mismo y lomás seguro es que necesites ayuda pro-fesional especializada. Te ruego queprocures ser rescatado, ahora mismo.Lo más probable es que te hayas enga-ñado a ti mismo con la seguridad falsay temporal de que has logrado ocultartus transgresiones de las autoridadesciviles y eclesiásticas, pero ten encuenta que el Señor Jesucristo estácompletamente al tanto de tus peca-dos. Él ha advertido: “Y cualquiera quehaga tropezar a alguno de estos pe-queños… mejor le fuera que se colga-se al cuello una piedra de molino deasno, y que se le hundiese en lo pro-fundo del mar”2. Ten por seguro queaunque la víctima no tome ningunamedida, tu acto de abuso quedará aldescubierto, ya que Satanás te desen-mascarará, y luego te abandonará.

Simplifica tu vida y toma ahoramismo las medidas para purificar tualma de ese pecado y resolver las con-secuencias que provocan. Manifiestatu deseo de aliviar la angustia que hascausado a otras personas. Habla contu obispo o presidente de estaca. Esposible que la gravedad de tus hechoshaga necesario que afrontes el castigocivil y eclesiástico, pero un arrepenti-miento completo te brindará el dulcealivio del perdón, una conciencia tran-quila y una nueva vida; también brin-dará alivio a las víctimas de abuso y asus familias. Quedarás libre del pesodel remordimiento y de los pensa-mientos acusadores por haber causa-do dolor y angustia a otra persona.Entiende que es mucho más fácil arre-pentirse en esta vida que en la venide-ra, por tanto, arrepiéntete ahoramismo. Recibirás ayuda cuando deci-das librarte de tu adicción mediante

el arrepentimiento y el apoyo de losdemás. Da gracias por no haber vividoen la antigüedad, cuando se apedrea-ba a los que cometían abuso sin dar-les la oportunidad de arrepentirse3.

A los padresPadres, de forma apropiada y deli-

cada, enseñen a sus hijos el peligropotencial del abuso y cómo evitarlo.Estén atentos a las señales de adver-tencia, tales como un cambio abruptoen el comportamiento del niño quepueda indicar un problema; esténalerta a sus sentimientos de inquietudy traten de averiguar su origen.

A los jueces en IsraelA usted, que posee las llaves de

un juez en Israel, asegúrese de mane-ra meticulosa que toda persona quesea víctima de abuso reciba la ayudaapropiada. El manual de instruccionesde la Iglesia y la línea de ayuda queallí figura son recursos invalorablespara guiarlo en las medidas eclesiásti-cas que debe tomar y en la coordina-ción con las autoridades civiles4.Supervise atentamente la participa-ción de cualquier persona que hayacometido ofensas anteriores y entien-da que es muy poco probable que lapersona que comete abuso confiesesus actos depravados. Busque la guíadel Espíritu cuando sienta que algono esté bien y pida la colaboración de

los líderes de barrio y de estaca paraevitar posibles peligros.

Ruego que tú, como alguien quehaya sido víctima de abuso o alguienque lo haya causado, actúes ahora pa-ra aprovechar el poder sanador de laexpiación de Jesucristo. Testifico quetu fe y obediencia asegurarán que Él te dé Su ayuda. En el nombre deJesucristo. Amén. ■NOTAS

1. Estos materiales pueden ser útiles en la re-cuperación de la tragedia del abuso:Gordon B. Hinckley, “Salvemos a los ni-ños”, Liahona, enero de 1995, págs. 64–67;James E. Faust, “La Expiación: Nuestra ma-yor esperanza”, Liahona, enero de 2002,págs. 19–22; Dallin H. Oaks, “Él sana a losque están cargados”, Liahona, noviembrede 2006, págs. 6–9; Richard G. Scott,“Cómo sanar las trágicas heridas del abu-so”, Liahona, julio de 1992, págs. 36–38;Richard G. Scott, “La confianza en elSeñor”, Liahona, enero de 1996, págs.18–20; Richard G. Scott, “Paz de concienciay paz mental”, Liahona, noviembre de2004, págs. 15–18; Richard G. Scott, “LaExpiación puede asegurar tu paz y tu felici-dad”, Liahona, noviembre de 2006, págs.40–42; Jeffrey R. Holland, “Las cosas des-trozadas pueden repararse”, Liahona, mayode 2006, págs. 69–71; “A Conversation onSpouse Abuse”, Ensign, octubre 1999, págs.22–27; “El camino injusto del maltrato”, ca-pítulo 28 de Enseñanzas de los Presidentesde la Iglesia: Joseph F. Smith, Curso de estu-dio del Sacerdocio de Melquisedec y de laSociedad de Socorro, págs. 267–273; D. yC. 121:34–46.

2. Mateo 18:6.3. Véase Deuteronomio 22:25–27.4. Véase Manual de Instrucciones de la Iglesia,

Libro 1: Presidencias de estaca y obispados(2006), págs. 121–122, 124–125, 135–136,138, 169, 211–212.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 43

Page 46: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

44

El apóstol Pablo declaró conaudacia: “Porque no me aver-güenzo del evangelio, porque

es poder de Dios para salvación a to-do aquel que cree” (Romanos 1:16).Nuestros misioneros de tiempo com-pleto lo declaran con la misma auda-cia al prestar servicio en muchaspartes del mundo.

Básicamente, el evangelio deJesucristo es una receta de cinco in-gredientes para lograr la vida eterna.Primero, veamos lo que podemos lle-gar a ser si seguimos esta receta, ydespués consideremos cada uno delos ingredientes.

¿Qué sabemos de la vida eterna?De Moisés 1:39 aprendemos que la

obra y la gloria del Señor es llevar a ca-bo nuestra inmortalidad y vida eterna,lo que nos enseña que la inmortalidady la vida eterna son separadas y dis-tintas. El don de la vida eterna, que sepromete sólo cuando se reúnen cier-tas condiciones, es mucho más gran-dioso que el don de la inmortalidad.Según el élder Bruce R. McConkie:“…la vida eterna no es un nombreque se relaciona sólo con el períodointerminable de una vida futura; la in-mortalidad es vivir para siempre en elestado resucitado y, por la gracia deDios, todos los hombres obtendránesa continuación perdurable de vida.Pero sólo aquellos que obedecen laplenitud de la ley del Evangelio here-darán la vida eterna; es ‘el más grandede todos los dones de Dios’… ya quees la clase, el estado, el tipo y la cali-dad de vida que Dios mismo disfruta.Aquellos que alcanzan la vida eternareciben exaltación; son hijos de Dios,coherederos con Cristo, miembros dela Iglesia del Primogénito; ellos ven-cen todas las cosas, tienen todo podery reciben la plenitud del Padre…”(Mormon Doctrine, 2ª edición, 1966,pág. 237).

El deber de nuestros misioneros,como dice en la página uno dePredicad Mi Evangelio es: “Invitar alas personas a venir a Cristo a fin deque reciban el Evangelio restaurado

mediante la fe en Jesucristo y Su expia-ción, el arrepentimiento, el bautismo,la recepción del don del Espíritu Santoy el perseverar hasta el fin” (2004).

Muchos libros de cocina tienenilustraciones de los platillos perfectosque resultan de las recetas, o sea, laculminación del deleite de cocinar. És-tas son importantes porque ayudan avisualizar el resultado si seguimos es-trictamente las instrucciones de la re-ceta. Es importante empezar con unaidea del producto final, pero la que serepresenta con ilustraciones en librosde cocina sólo se puede lograr si todose hace bien. Si se pasan por alto lasinstrucciones o si se omite o se calculamal un ingrediente, casi nunca se lo-gran ni el sabor ni la apariencia desea-dos. No obstante, la ilustración delplatillo perfecto puede servir para mo-tivarnos a volver a tratar de crear algoque sea delicioso así como atractivo.

Al pensar en la vida eterna, ¿quéimagen viene a la mente? Creo que sicreáramos en nuestra mente una ima-gen clara y precisa de la vida eternanos comportaríamos de manera dife-rente; no sería necesario que se nosrecordara hacer las muchas cosas rela-cionadas con el perseverar hasta elfin, como: efectuar nuestras visitas deorientación familiar o de maestras vi-sitantes, asistir a las reuniones y altemplo, vivir vidas rectas, decir nues-tras oraciones o leer las Escrituras.Querríamos hacer eso y más, pues sa-bemos que ello nos preparará para ira donde añoramos ir.

¿Por qué el objetivo del misionerodebe empezar con ayudar a los de-más a recibir fe en Jesucristo y en Suexpiación? Para abrazar el evangeliode Jesucristo, las personas deben primeramente abrazarlo a Él, cuyoEvangelio éste es; deben confiar en el Salvador y en lo que Él nos ha en-señado; deben creer que Él tiene el poder para guardar las promesasque nos ha hecho en virtud de laExpiación. Cuando las personastienen fe en Jesucristo, aceptan y

El evangelio de JesucristoÉ L D E R L . T O M P E R R YDel Quórum de los Doce Apóstoles

El Evangelio nos enseña todo lo que necesitamos saber para regresar a vivir con nuestro Padre Celestial.

Page 47: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

ponen en práctica Su expiación y Susenseñanzas.

El Salvador enseñó a Sus discípu-los, tal como está registrado en el ca-pítulo 27 de 3 Nefi, la relación queexiste entre Su evangelio, Su ministe-rio terrenal y Expiación, cuando dijo:

“He aquí, os he dado mi evangelio,y éste es el evangelio que os he dado:que vine al mundo a cumplir la volun-tad de mi Padre, porque mi Padre meenvió…

“Y sucederá que cualquiera que searrepienta y se bautice en mi nombre,será lleno; y si persevera hasta el fin,he aquí, yo lo tendré por inocente ante mi Padre el día en que me presen-te para juzgar al mundo” (versículos13, 16).

La fe en Jesucristo y en Su expia-ción nos vuelve hacia Él. El mundoenseña que ver es creer, pero la fe ennuestro Señor nos conduce a creer,de modo que podamos verlo a Él y alplan que el Padre tiene para nosotros.

Nuestra fe también conduce a laacción; conduce a promesas y a cam-bios relacionados con el verdaderoarrepentimiento. Amulek enseñó, enel capítulo 34 de Alma:

“…por lo tanto, únicamente paraaquel que tiene fe para arrepenti-

miento se realizará el gran y eternoplan de la redención.

“Por tanto, hermanos míos, Dios osconceda empezar a ejercitar vuestra fepara arrepentimiento, para que empe-céis a implorar su santo nombre, a finde que tenga misericordia de vosotros;

“sí, imploradle misericordia, porque es poderoso para salvar”(versículos 16–18).

¿Por qué se deben arrepentir laspersonas antes de ser bautizadas yrecibir el Espíritu Santo? La voz deCristo proclamó a los nefitas el fin de la ley de sacrificio, y después dijo:“Y me ofreceréis como sacrificio uncorazón quebrantado y un espíritucontrito. Y al que venga a mí con uncorazón quebrantado y un espíritucontrito, lo bautizaré con fuego y conel Espíritu Santo…” (3 Nefi 9:20).

Ese mismo requisito se analiza enla Sección 20 de Doctrina y Conveniosen un versículo que solemos utilizarpara describir los requisitos del bau-tismo. En el versículo 37 dice: “Todoslos que se humillen ante Dios, y dese-en bautizarse, y vengan con corazonesquebrantados y con espíritus contri-tos, y testifiquen ante la iglesia que sehan arrepentido verdaderamente detodos sus pecados… serán recibidos

en su iglesia por el bautismo”.En estos versículos se enseñan lec-

ciones esenciales sobre la naturalezadel arrepentimiento como preparaciónpara el bautismo y para recibir elEspíritu Santo. Primero, el arrepenti-miento supone una actitud de humil-dad. A fin de prepararnos para serbautizados y tomar sobre nosotros elnombre de Cristo, debemos humillar-nos ante Él, ofrecer nuestro sacrificiode un corazón quebrantado y un es-píritu contrito y aceptar Su voluntad.Segundo, aprendemos que las perso-nas deben testificar ante la Iglesia,o un representante de ella, que sehan arrepentido de sus pecados; porúltimo, reconocemos que el arrepen-timiento, que es un proceso de purifi-cación, precede al bautismo, que esuna ordenanza purificadora, a finde preparar a alguien para recibir elEspíritu Santo, que es el tercer miem-bro de la Trinidad. El don del EspírituSanto sólo está a disposición deaquellos que, mediante el arrepenti-miento, son limpios de los pecadosdel mundo.

¿Por qué necesitamos el bautismopara recibir el Espíritu Santo? El él-der Orson F. Whitney enseñó: “El bau-tismo consta de dos aspectos y tiene

Los miembros y misioneros de la Rama Antsirabe, Misión Madagascar Antananarivo, se reúnen antes de la conferencia.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 45

Page 48: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

46

una doble misión: no sólo purifica, si-no que ilumina el alma, manifiesta lascosas de Dios, pasadas, presentes yfuturas, e imparte un testimonio segu-ro de la verdad. El alma, limpia del pe-cado, está en condiciones de disfrutarla constante influencia del EspírituSanto, que ‘no habita en templos im-puros’. El bautismo por agua inicia laobra de purificación e iluminación, yel bautismo por el Espíritu la comple-ta” (Baptism-The Birth of Water andof Spirit, pág. 10).

Nefi describe la ordenanza del bau-tismo por agua y por fuego como unapuerta (véase 2 Nefi 31:17). ¿Por quées el bautismo una puerta? Porque esuna ordenanza que simboliza entrar enun convenio sagrado y vinculante en-tre Dios y el hombre. Los hombresprometen renunciar al mundo, amar yservir a su prójimo, visitar a los huérfa-nos y a las viudas en sus aflicciones,proclamar la paz, predicar el Evangelio,servir al Señor y guardar Sus manda-mientos. El Señor promete derramar“su Espíritu más abundantemente so-bre” nosotros (Mosíah 18:10), redimira Sus santos, tanto temporal como es-piritualmente, contarlos con los de la primera resurrección, y ofrecer la vida eterna. El bautismo y el recibir elEspíritu Santo son las formas señaladas

para entrar por el “estrecho y angosto”camino hacia la vida eterna.

Según el apóstol Pablo, el bautismotambién simboliza nuestro descenso aun sepulcro en las aguas, del cual noslevantamos “en vida nueva” (Romanos6:4) en Cristo. La ordenanza del bau-tismo simboliza la muerte y la resu-rrección de Cristo… morimos con Él afin de vivir con Él. En este sentido, elbautismo es la primera ordenanza sal-vadora, y recibir el Espíritu Santo nosayuda a cada uno a seguir adelante yperseverar hasta el fin.

¿Cómo perseveramos hasta el fin?Perseverar hasta el fin requiere fideli-dad hasta el fin, como en el caso dePablo, que dijo a Timoteo: “He pelea-do la buena batalla, he acabado la ca-rrera, he guardado la fe” (2 Timoteo4:7). Obviamente, esto no es una ta-rea fácil; se ha dispuesto que sea difí-cil, desafiante y, a la larga, purificante,conforme nos preparemos para regre-sar a vivir con nuestro Padre Celestialy recibir bendiciones eternas.

Sin duda, perseverar hasta el fin noes algo que se hace solo. Primero, re-quiere el poder redentor del Salvador;no podemos volver a la presencia denuestro Padre Celestial a menos queseamos puros, de modo que debe-mos seguir arrepintiéndonos. Lo ideal

es arrepentirse a cada momento, perotambién asistimos a la reunión sacra-mental cada semana para tomar laSanta Cena y renovar nuestros conve-nios bautismales. Segundo, perseve-rar hasta el fin requiere el EspírituSanto, que nos guiará y nos santifica-rá. Tercero, debemos formar parte in-tegral de una comunidad de santos,prestando servicio y recibiendo servi-cio de nuestros hermanos y hermanasen el Evangelio. Con el bautismo, llegamos a ser parte del cuerpo deCristo (véase 1 Corintios 12:11–13),cada uno tiene una función que de-sempeñar, cada uno es importante,pero, para tener éxito, debemos seruno con nuestro Salvador. Cuarto, de-bemos compartir el Evangelio con losdemás. Las promesas de traer aunquesea una sola alma al Señor son tras-cendentales y eternas (véase D. y C.18:15). Además, de manera natural, elEvangelio se arraiga más firmementeen aquellos que lo comparten con fre-cuencia. Por último, para perseverarhasta el fin, siempre debemos conser-var la fe y la esperanza en Cristo, y en-tre los muchos medios para lograrloestá la oración, el ayuno y la lecturade las Escrituras. Estas prácticas nosfortalecerán contra las sutiles astuciasy los ardientes dardos del adversario.

Amo el evangelio de Jesucristo,ya que define la manera en quepodemos participar del fruto delEvangelio, experimentar el “gozo in-menso” (1 Nefi 8:12) que viene sólopor medio de él, y perseverar hastael fin a través de todos los desafíosde la vida terrenal. El Evangelio nosenseña todo lo que necesitamos sa-ber para regresar a vivir con nuestroPadre Celestial como seres resucita-dos y glorificados. Ruego que todosconservemos en nuestra mente la vi-sión de la vida eterna, y que seamosdiligentes en seguir la receta de lavida eterna, que es el evangelio deJesucristo. Ruego que perseveremoshasta el fin. En el nombre deJesucristo. Amén. ■

Los niños del Distrito Bell Ville, Argentina, muestran una de sus láminas favoritas.

Page 49: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

Mis queridos hermanos del sa-cerdocio, me siento agradeci-do de estar con ustedes en

esta sesión de la conferencia generalen este día histórico.

¡Admiramos a los que arriesgan suvida para rescatar a los que están enpeligro!1 El año pasado, cuando visitéel sur de California durante los terri-bles incendios avivados por los vientosde Santa Ana, me fui con dos impresio-nes. La primera fue cómo auxiliaronlos miembros de la Iglesia a los necesi-tados y, la segunda, cuán agradecidosestaban con los bomberos. El dueño

de una casa describió lo que vio hacera los bomberos. Indicó que los vientosde Santa Ana soplan del desierto, lle-vando aire caliente hacia el océano.Una vez que empieza un incendio,esos cálidos vientos desérticos llevanlas llamas a una velocidad entre 97 y113 kilómetros por hora. El dueño decasa describió su gratitud y admiraciónal ver a los bomberos con sus mangue-ras de pie detrás de una zona despeja-da y enfrentando un muro de fuego dehasta tres metros de alto que descen-día sobre ellos a esa gran velocidad;esos valerosos hombres y mujeres pu-dieron rescatar a las personas y casasmientras corrían un constante peligropersonal.

De vez en cuando, individualmentey como Iglesia, pasamos por periodosde crisis y de peligro. Algunos surgenrápido como el fuego; otros son suti-les y pasan casi inadvertidos hasta queestán sobre nosotros. Algunos requie-ren un acto heroico, pero la mayoríason menos espectaculares. La formaen que respondemos es crucial. Estanoche, mi propósito es recalcar a losposeedores del sacerdocio la impor-tancia de dar oído a las palabras de losprofetas, esa es una manera segurade responder a todo peligro físico y

espiritual. Algunos ejemplos quizásnos sirvan de ayuda.

Muchos de ustedes han participa-do en caminatas para experimentary apreciar el dramático rescate delas compañías de carros de mano deWillie y de Martin. La primera vez quesupe de ese rescate era un adolescen-te. Mi madre me regaló un libro escri-to por Orson F. Whitney, quien másadelante fue Apóstol2. En el libro delélder Whitney, me enteré del heroicoesfuerzo dirigido por Brigham Youngpara rescatar a las compañías de ca-rros de mano. Les habían sorprendidotormentas invernales en las llanurasde Wyoming; algunos habían muertoy muchos otros estaban a punto demorir. Brigham Young supo de la si-tuación difícil y en la conferencia ge-neral de octubre de 1856, instruyó alos santos a que dejaran todo y resca-taran a los que estaban desamparadosen las llanuras3.

La respuesta fue espectacular, el él-der Whitney informó: “Eran hombresvalientes por su heroísmo—puestoque arriesgaron su propia vida al en-frentar valerosamente las tormentasinvernales en las llanuras—pasaron ala inmortalidad y se ganaron la eternagratitud de cientos de personas que,sin duda, se salvaron de la muerte de-bido a esos actos de valentía”4.

Una razón por la que mi madreme había dado el libro era que elélder Whitney mencionaba de mane-ra especial a mi bisabuelo, DavidPatten Kimball, quien había participa-do en ese rescate a la edad de 17años. Todos los que fueron al rescatetuvieron que hacer frente a la nieveprofunda y las temperaturas heladasdurante gran parte del rescate delas compañías de carros de mano.Haciendo un gran sacrificio personal,David y sus compañeros ayudaron amuchos pioneros a cruzar las aguasheladas del río Sweetwater5 llevándo-los en brazos. Este relato verídico meimpresionó mucho, quería demostrarmi devoción al Señor mediante algún

Demos oído a las palabras del profetaÉ L D E R Q U E N T I N L . C O O KDel Quórum de los Doce Apóstoles

Como poseedores del sacerdocio de la Iglesia, tenemos la solemne responsabilidad de seguir a nuestro profeta.

SESIÓN DEL SACERDOCIO5 d e a b r i l d e 2 0 0 8

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 47

Page 50: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

48

acto sorprendente. Sin embargo, alvisitar a mi abuelo, él me explicó quecuando el presidente Brigham Youngenvió a su padre, David, y a los otrosjóvenes a esa misión de rescate, lesinstruyó que hicieran todo lo posiblepor salvar a las compañías de carrosde mano, aún a costa de su propia vi-da6. Sus actos de valentía fueron espe-cíficamente ‘seguir al profeta BrighamYoung’, y al hacerlo expresaban su feen el Señor Jesucristo. Mi abuelo medijo que esa dedicación constante yfiel al consejo del profeta es la verda-dera lección que debía aprender delservicio ofrecido por mi bisabuelo.Al igual que fue muy heroico el queDavid y sus compañeros ayudaran arescatar a los pioneros, también es veleroso seguir hoy el consejode nuestro profeta.

Un relato muy conocido delAntiguo Testamento ilustra este princi-pio. Naamán, un líder prominente deSiria padecía de lepra. Supo que elprofeta Eliseo en Israel, podría sanar-lo. Eliseo mandó un mensajero paradecirle a Naamán que debía lavarsesiete veces en el río Jordán. Al princi-pio Naamán se molestó mucho porese consejo; sin embargo, sus siervosdijeron: “Si el profeta te mandara algu-na gran cosa, ¿no la harías?” EntoncesNaamán siguió el consejo del profetaEliseo y quedó limpio7.

Al igual que Naamán, ustedes, jó-venes poseedores del sacerdocio po-drían aspirar a hacer “alguna grancosa” o participar en algo extraordi-nario como el rescate de los carrosde manos. Sin embargo, su decisióndebe ser seguir el consejo del profe-ta. La Primera Presidencia ha reafir-mado su compromiso de aumentarla dignidad de los jóvenes que se re-comienden para el servicio misional.Mantenerse libres de los pecados delmundo y cumplir con las altas nor-mas para servir en la obra misionaldebe ser una meta. Prepararse paraproclamar el Evangelio y rescatarespiritualmente a algunos hijos del

Padre Celestial podría ser importantey heroico. Ustedes pueden afrontarese desafío.

A través de la historia, nuestroamoroso Padre Celestial y Su Hijo,Jesucristo, quien está a la cabeza de laIglesia, nos han bendecido con profe-tas que nos aconsejan y advierten depeligros futuros8. En la sección 21 deDoctrina y Convenios, hablando es-pecíficamente del profeta, el Señordeclara: “…daréis oído a todas suspalabras y mandamientos que os darásegún los reciba, andando delante demí con toda santidad;

“porque recibiréis su palabra contoda fe y paciencia como si viniera demi propia boca”9.

Esta mañana hemos tenido el granprivilegio de sostener, en asambleasolemne, al presidente Thomas S.Monson como nuestro profeta, vi-dente y revelador; y como el decimo-sexto presidente de la Iglesia en estadispensación. Luego, en esta sesióndel sacerdocio de la conferencia, ten-dremos la bendición de escuchar suprimer discurso como presidente dela Iglesia en una conferencia general.Queremos sostenerlo con todo el co-razón y con todas nuestras accionesal poner atención a lo que nos ense-ñe y a lo que sintamos.

Mi amor y aprecio por nuestro pro-feta anterior, el presidente Gordon B.Hinckley, están bien arraigados en micorazón y permanecerán conmigopor toda la eternidad. Pero así comohay lugar en nuestro corazón para to-dos los hijos que vienen a nuestra fa-milia, tenemos ese mismo amor ydevoción por cada uno de los profe-tas llamados por el Señor para dirigirSu Iglesia.

Los profetas son inspirados adarnos prioridades proféticas paraprotegernos de los peligros. Comoejemplo, el presidente Heber J. Grant,profeta entre 1918 y 1945, recibió ins-piración para recalcar la obediencia ala Palabra de Sabiduría10, el principiocon promesa que el Señor reveló alprofeta José11. Él recalcó la importan-cia de no fumar ni tomar bebidasalcohólicas y pidió a los obispos querepasaran estos principios en las en-trevistas para la recomendación parael templo.

En esa época, la sociedad aceptabael fumar como una conducta adecua-da y glamorosa. La profesión médicaaceptaba el fumar sin preocupaciónya que los estudios científicos que vin-cularían el humo del cigarro con va-rios tipos de cáncer quedaban en unfuturo distante. El presidente Grantaconsejó con gran vigor, y llegamos aser conocidos como un pueblo quese abstiene de beber y fumar.

Comenzando a fines de la décadade 1960, el uso de drogas ilícitas al-canzó niveles epidémicos en todo elmundo. Aunque algunos miembros serebelaron, la gran mayoría de los jóve-nes SUD lograron evitar el uso devas-tador de las drogas.

La obediencia a la Palabra deSabiduría dio a nuestros miembros,sobre todo a los jóvenes, una vacunapreventiva contra el uso de las drogas,los problemas de salud y peligros mo-rales resultantes. Lamentablemente,parece haber resurgido el uso de lasdrogas en nuestros días. El vivir laPalabra de Sabiduría hoy les librará

Page 51: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

de algunos de los peligros más gravesque puedan enfrentar en esta vida.

A veces los profetas nos enseñanprioridades proféticas que nos brin-dan protección ahora y en el futuro.Por ejemplo, el presidente David O.McKay fue el profeta desde 1951 hasta1970; un aspecto en el que hizo mu-cho hincapié fue en la familia. Enseñóque “ningún éxito en la vida puedecompensar el fracaso en el hogar”12. Élanimó a los miembros a fortalecer a lafamilia incrementando la observanciareligiosa; sus enseñanzas fueron unaprotección contra la desintegración dela institución del matrimonio que ocu-rrió después que él falleció13. Debido ala instrucción del presidente McKay,los Santos de los Últimos Días fortale-cieron su dedicación a la familia y almatrimonio eterno.

Como poseedores del sacerdociode la Iglesia, tenemos la solemneresponsabilidad de seguir a nuestroprofeta. Sostenemos al presidenteMonson y a sus consejeros, al presi-dente Eyring y al presidente Uchtdorf.

Queremos que ustedes, jóvenes,sepan que el presidente Thomas S.Monson ha sido preparado por elSeñor desde su juventud para ser elprofeta14. Después de prestar servicioen la marina al finalizar la SegundaGuerra Mundial, fue ordenado obis-po a la edad de 22 años y luego pres-tó servicio en una presidencia deestaca. A la edad de 32 años lo llama-ron como presidente de misión enCanadá con su esposa y compañera,Frances Monson. Fue llamado a serApóstol por el presidente McKaycuando sólo tenía 36 años. Es la per-sona más joven que ha sido llamada aser Apóstol en los últimos 98 años yha prestado servicio por más de 44años. En los últimos 22 años ha sidoconsejero de los presidentes Ezra TaftBenson, Howard W. Hunter y GordonB. Hinckley15.

En la sección 81 de Doctrina yConvenios se dan instrucciones a unconsejero de la Primera Presidencia.

Contiene importantes principios delsacerdocio. La primera instrucciónes de ser “fiel en consejo”. El presi-dente Monson fielmente ha delibera-do en consejo con cada uno de lostres profetas con quienes ha prestadoservicio. La unidad de la PrimeraPresidencia en todas sus decisionesimportantes ha sido un ejemplo, paratodos nosotros como poseedores del

sacerdocio, en la manera de gobernarla Iglesia.

La segunda instrucción es “procla-mar el evangelio”. El presidenteMonson ha sido un gran misionerotoda su vida. Ha realizado con entu-siasmo su esfuerzo misional perso-nal, su supervisión del trabajo delDepartamento Misional, su llama-miento y capacitación de presidentes

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 49

Page 52: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

50

de misión. Hizo importantes contri-buciones a la nueva guía misionalPredicad Mi Evangelio. Además delas valiosas aportaciones que hizo alcontenido, él tuvo la inspiración deincluir relatos verídicos para darle vi-da a la guía. Con su ojo de impresor,mejoró el diseño y el formato. Es enrealidad un gran misionero.

La tercera instrucción dice: “Demanera que, sé fiel; ocupa el oficioal que te he nombrado; socorre a losdébiles, levanta las manos caídas yfortalece las rodillas debilitadas”16.Muchos de nuestros hermanos yhermanas enfrentan problemas de-vastadores en su vida. Al servirles demanera cristiana en calidad de líde-res del sacerdocio, padres, amigosy maestros orientadores, podemosser como los que fueron a rescatarlos carros de mano.

La labor de rescate del presidenteMonson en ese sentido ha sido suma-mente ejemplar. Siendo obispo apren-dió a brindar servicio a los miembrosde su barrio. Se ha mantenido en con-tacto no sólo con las personas a las

que sirvió sino con sus hijos y sus nie-tos. A pesar de su ocupado calenda-rio, pudo hablar en el funeral de cadauna de las 84 viudas que vivían en subarrio cuando él fue obispo.

Se allegó a los necesitados de ma-nera asombrosa y personal. Los largosaños de supervisión a la labor huma-nitaria han bendecido a gente de todoel mundo, tanto a miembros como apersonas que no son de nuestra fe. Suministerio personal ha sido semejanteal de Cristo y ha dado consuelo y paza incontables personas. Un amigo míoque perdió a un nieto en un trágicoaccidente me dijo que su dolor resul-taba casi incomprensible. La atenciónque le prestó el presidente Monsoncambió ese dolor casi insoportable enaquella paz que sobrepasa todo en-tendimiento. Su esfuerzo por atenderpersonalmente a los enfermos y afligi-dos ha sido extraordinario.

El presidente Monson ha dedicadosu máximo esfuerzo a “[socorrer] alos débiles, [levantar] las manos caí-das y [fortalecer] las rodillas debilita-das”. Él ha magnificado de manera

notable su llamamiento como conse-jero de la Primera Presidencia. Ha tes-tificado valientemente en el nombrede Jesucristo por todo el mundo, lacual es la responsabilidad primordialde todos los Apóstoles.

Siendo en ese entonces el miem-bro más nuevo de los Doce, participéen mi primera reorganización de laPrimera Presidencia en el salón supe-rior del Templo de Salt Lake en el mesde febrero, experimenté la confirma-ción del Espíritu cuando los Doce sos-tuvimos individual y unánimemente alpresidente Monson como el profetadel Señor y Presidente de la Iglesia.

Estoy agradecido por nuestroPadre Celestial, quien nos ama, ypor Su Hijo, Jesucristo, quien esnuestro Salvador y, por medio de laExpiación, nos rescata de los peligrosfísicos y espirituales de la vida. Él esnuestro defensor ante el Padre. Deello doy testimonio en el nombrede Jesucristo. Amén. ■

NOTAS1. Véase Juan 15:13.2. Véase Orson F. Whitney, Life of Heber C.

Kimball, 2a edición 1945, págs. 413–414.3. Véase Gordon B. Hinckley, “La fe que mue-

ve montañas”, Liahona, noviembre de2006, págs. 82–85.

4. Life of Heber C. Kimball, pág 413.5. Véase Chad M. Orton, “The Martin

Handcart Company at the Sweetwater:Another Look”, BYU Studies, tomo 45,núm. 3, 2006, págs. 5–37.

6. Véase Marva Jeanne Kimball Pedersen,Crozier Kimball: His Life and Work, 1995,págs. 6–7.

7. Véase 2 Reyes 5:1–14.8. Véase Amós 3:7.9. D. y C. 21:4–5.

10. Véase Enseñanzas de los Presidentes de laIglesia: Heber J. Grant, curso de estudiopara el Sacerdocio de Melquisedec y laSociedad de Socorro, 2002, págs. 203–213.

11. Véase D. y C. 89.12. Cita tomada de J.E. McCulloch, Home:

The Savior of Civilization, 1924, pág. 42;en Conference Report, abril de 1935, pág. 116.

13. Véase Brad Schiller, “The Inequality Myth”,Wall Street Journal, 10 de marzo de 2008,sección A15.

14. Véase los siguientes ejemplos: l Samuel2:26; Mormón 1:2; José Smith—Historia1:7.

15. Véanse Deseret Morning News, 2008Church Almanac, 2007, pág. 35.

16. D. y C. 81:3–5.

Page 53: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

Buenas tardes. Hoy, los pasajesde las Escrituras tales como “en cuanto lo hicisteis a uno

de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis” (Mateo 25:40) y“Recordad en todas las cosas a los pobres y a los necesitados” (D. y C.52:40) toman un significado especial alrevisar algunos aspectos relevantes dela labor humanitaria del año pasado.

Hace poco se presentó un informesobre la ayuda humanitaria ante elComité General de Bienestar de laIglesia. El presidente del comité, queen ese entonces era el presidenteGordon B. Hinckley, expresó profun-do agradecimiento por la generosidad

de los miembros y de los que no sonde nuestra religión que han hecho po-sible este tipo de labor social. En nom-bre del Comité General de Bienestar,expresamos nuestro profundo agrade-cimiento a las muchas personas, familias, quórumes y grupos de laSociedad de Socorro y de las MujeresJóvenes que constituyen los buenossamaritanos de la actualidad.

En el año 2007, la Iglesia respondióa terremotos de gran magnitud en 5países, enormes incendios en 6 paí-ses, hambre y escasez de alimentosen 18 países e inundaciones y tor-mentas severas en 34 países. En total,la Iglesia y sus miembros respondie-ron a 170 desastres de gran magnitud,lo cual representa casi un desastre ca-da dos días durante todo el año. Fueun año atareado y con muchas opor-tunidades de servir.

Además de responder a desastresnaturales, se emprendieron miles deotras iniciativas de salud pública duran-te el año. Más de un millón de perso-nas se beneficiaron con los proyectosde agua potable patrocinados por laIglesia en 25 países. Más de 60.500 per-sonas recibieron sillas de ruedas en 60naciones. A principios de este año, lahermana Burton y yo, junto con la pre-sidencia del Área Sudamérica Norte ycon la Primera Dama de Colombia,

participamos en la entrega de sillas deruedas. Derramamos lágrimas a medi-da que los que recibían la donación ylos que los atendían expresaban agra-decimiento. En 11 países, más de 54mil personas ahora disfrutan de mejorvisión. Se capacitó a más de 16.500profesionales de la salud en reanima-ción neonatal en 23 países; ellos, a suvez, capacitarán a muchos otros. Enuna búsqueda por eliminar el saram-pión, 2,8 millones de niños y adoles-centes en 10 países fueron vacunados.Los efectos combinados de toda estalabor han beneficiado directamente acerca de 4 millones de personas en 85 países.

En agosto, un fuerte terremoto de8,0 de magnitud causó la muerte de520 personas y destruyó más de 58 milcasas en el sur de Perú. Demostrandogran amor e interés, cada una de las29 estacas de Lima, Perú, brindó asis-tencia básica a los barrios de las regio-nes desoladas.

Con la ayuda de maravillosos mi-sioneros se está llevando a cabo unplan para ayudar a las personas a re-construir sus casas, sus vidas y restau-rar varias escuelas. Es posible que seconstruyan hasta 400 casas en las quelas personas, los amigos y los familia-res realicen la mayor parte del trabajo.La supervisión, coordinación y capaci-tación están bajo la dirección del él-der Alan Layton y su esposa.

A finales del año, una combinaciónde clima seco y vientos fuertes aviva-ron fuegos arrasadores en el sur deCalifornia que forzaron a más de unmillón de personas a evacuar sus ca-sas. Por lo menos mil quinientas casasse destruyeron. En respuesta a ello, laIglesia proporcionó estuches de lim-pieza, mantas, estuches de higiene ycomida. Más de 5 mil misioneros yManos mormonas que ayudan lim-piaron, cocinaron, consolaron y aten-dieron a los damnificados.

Una nota de agradecimiento decía:“Sírvase mandar mi más profundoagradecimiento a todos los Santos de

¿Y quién es mi prójimo?O B I S P O H . D AV I D B U R T O NObispo Presidente

Expresamos nuestro profundo agradecimiento a las muchas personas… que constituyen los buenossamaritanos de la actualidad.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 51

Page 54: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

52

los Últimos Días que han estado tra-bajando tan arduamente en mi ve-cindario. Los mormones han estadoaquí constantemente con comida,abrazos, oraciones y ayudando a re-parar y limpiar propiedades. Ellos…mejoran mi comunidad, sanan cora-zones y reparan casas en las colinasde San Diego”1.

Reflexionando sobre la experien-cia, un presidente de estaca dijo:“Uno de nuestros proyectos era el deayudar a limpiar los alrededores de la iglesia bautista local… Asignamos a25 jóvenes… los bautistas dijeron quenos brindarían muchas rosquillas y ca-fé. Les dijimos que el café se echaría aperder, pero que los jóvenes comerí-an ¡cuantas rosquillas nos dieran!”2.

Las lluvias torrenciales ocasionaroninundaciones en la región centro occi-dental de los Estados Unidos, y en losestados de Oregón y Washington. Losvoluntarios fueron con suministrosdel almacén del obispo para ayudar a los necesitados.

Cuando los representantes de laIglesia en Findlay, Ohio, presentabanuna donación a la sección local de laCruz Roja, una persona que pasabapor allí los vio con sus camisetas ama-rillas de Manos mormonas que ayu-dan, por lo que entró y sostuvo enalto la cámara de su teléfono con unafoto de cuatro Manos que ayudan yexclamó: “¡Ellos acaban de salvar micasa!”3 Tras lo cual abrazó a todos losque estaban allí.

Un cargamento de comida se en-tregó a un banco local de alimentos.Cuando llegó, el gerente con cara desorpresa dijo: “¿Cómo lo supieron?Acabo de entregar la última hogazade pan y estaba por cerrar las puertas.¿Cómo lo supieron?”.

Trabajando junto a la OrganizaciónMundial de la Salud para erradicar elsarampión, una enfermedad que mataa casi un millón de niños cada año,más de 54 mil miembros de la Iglesiase ofrecieron para ayudar a organizarla labor. Un miembro de la Iglesia de

Nigeria escribió: “Denominé nuestralabor ‘el rescate de los inocentes’.Fuimos de casa en casa y de un salónde actos de un pueblo a otro. Unamujer nos contó que había perdido atres de sus hijos por causa del saram-pión. Relató su historia con tal decoroy emoción que no hubo quien no llo-rara en la casa, incluso yo”, comentónuestro voluntario, “Las cosas queuno hace por uno mismo desapare-cen cuando uno muere, pero las co-sas que hacemos por los demás seconvierten en nuestro legado”4.

Nuestro esfuerzo de cuatro añospor ayudar a los damnificados por elmaremoto de Indonesia y el sur deAsia continuó. Se aportaron fondospara ayudar a construir 902 casas, con3 centros comunitarios, 24 sistemas deagua, 15 escuelas y 3 centros médicos.Un líder de la comunidad dijo: “Losmiembros de la comunidad están con-tentos y se sienten bendecidos portener el centro comunitario… Es unlugar [donde] podemos orar… yenseñar a los niños… gracias [a laIglesia] por construir este centropara nuestra gente… Rogaremos

en oración a Dios que le dé [a laIglesia] bendiciones y éxito en elfuturo. Gracias”5.

Las comunidades en Etiopía ayu-daron a que se disfrutara de accesoa agua potable. La Iglesia excavó po-zos y construyó tanques de almacena-miento. Las comunidades organizaronun comité encargado del agua y cava-ron todas las zanjas necesarias paratransportarla por tubería desde lostanques hasta cada pueblo. En algu-nos casos esto representó una distan-cia de más de 5 kilómetros.

Algunas comunidades afrontarondificultades al cumplir con su com-promiso de cavar zanjas. El terrenoestaba duro, seco y lleno de arcilla, loque hizo muy difícil la tarea de cavar.Una escuela de 1.500 alumnos de unacomunidad suspendió sus actividadesescolares normales por un tiempo ytodos fueron a cavar las secciones dezanja que faltaban. Conforme ellostrabajaban, otros miembros de la co-munidad se les unieron. Por un lapsode tiempo hubo una línea de más dedos kilómetros de largo de personascavando.

Gracias por su compasión, su bon-dad y su generosidad. Que podamosseguir adelante con la tarea de alige-rar la carga de nuestro prójimo, alen-tar y ayudar a los oprimidos, abrir labilletera para ayudar al pobre y tenderuna mano de ayuda. Testifico de la di-vinidad del Señor Jesucristo y de Suevangelio, y ruego que podamos con-tinuar disfrutando las bendiciones del verdadero discipulado al ayudar a otros discretamente. En el nombrede Jesucristo. Amén. ■NOTES

1. Laura Ridge-Cosby, San Diego, California,en una tarjeta enviada voluntariamente alos Servicios de Bienestar.

2. Gary Sabin, presidente de la Estaca Poway,California, correo electrónico a GarryFlake.

3. Según lo cuenta Vincent Jones, obispo delBarrio Findlay, Estaca Toledo, Ohio.

4. Kalu Iche Kalu, coordinador de la campañacontra el sarampión de la Estaca AbaNigeria.

5. Mohammed Johan, Calang, Indonesia.

Page 55: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

Recuerdo el entusiasmo quesentía cuando era un joven delSacerdocio Aarónico y recién

se me había ordenado diácono; esta-ba ansioso por cumplir con mis asig-naciones del sacerdocio. Desde queera niño en la Primaria, observabaa los diáconos de mi barrio muy aten-tamente, anhelando el día en quetendría doce años para recibir el sa-cerdocio y repartir la Santa Cena.Finalmente ese día llegó y, despuésde haber sido ordenado por mi padre,que era el obispo del barrio, me sen-tía listo, aunque nervioso, para co-menzar con mis deberes de diácono.

Ahora pertenecía a un quórum delSacerdocio Aarónico; los miembros

de mi quórum y yo nos hicimos muybuenos amigos. Esta amistad y her-mandad del quórum continuó au-mentando durante mi juventud alaprender y servir juntos en nuestrosdeberes del sacerdocio. Todos éramosbuenos amigos, y pasamos momentosamenos y divertidos en las actividadesdel quórum.

Un domingo, después de una deaquellas largas y calurosas reunionessacramentales, el primer consejero delobispado me llamó aparte para hablarconmigo. Esta entrevista del sacerdo-cio imprevista se ha convertido en unabendición para mí y he meditado lapregunta que me hizo durante nuestrabreve pero significativa conversación.El hermano Bateman me miró a losojos y preguntó: “Dean, ¿sabes quiéneres?”. Se produjo un completo silen-cio y luego me dio un rápido y pode-roso recordatorio: “Eres el hijo deReid Burgess”.

El significado y la importancia deesa pregunta han permanecido en micorazón por mucho tiempo y la hemeditado a menudo durante mi ado-lescencia. La pregunta de este buenhermano, “¿Sabes quién eres?”, me habrindado guía inspirada durante todami vida y constituye un compromisode respetar y honrar a mi familia, y alsacerdocio.

Esta noche quisiera hacerle a cada

uno de los jóvenes del SacerdocioAarónico la misma pregunta que seme hizo cuando era un jovencito:“¿Sabes quién eres?”

Saber quién eres te hace espiritual-mente fuerte, certero y firme en tusdeberes del sacerdocio. Te conviertesen alguien seguro de ti mismo, con fey determinación para tomar decisio-nes correctas. Tienes el valor de de-fender lo que sabes que es justo, tepercatas de que es un privilegio pose-er el sacerdocio de Dios y tener la au-toridad de actuar en Su nombre.

Ammón, un gran misionero delLibro de Mormón, fue un fiel y valien-te siervo del rey Lamoni; preservó demanera milagrosa los rebaños del reye hizo todo lo que pudo para servirle.Cuando se enteró de las poderosasacciones de Ammón, Lamoni se pre-guntó quién era Ammón realmente,entonces Ammón declaró:

“He aquí, soy un hombre, y soy tusiervo; por tanto, cualquier cosa quedesees, que sea justa, yo la haré.

“Y cuando el rey hubo oído estaspalabras, se maravilló de nuevo, por-que vio que Ammón podía discernirsus pensamientos; mas no obstante,el rey Lamoni abrió su boca, y le dijo:¿Quién eres? ¿Eres tú ese GranEspíritu que sabe todas las cosas?

“Le respondió Ammón, y dijo: Nolo soy”.

Luego Ammón explicó quién eraal decir: “Soy un hombre;… creado aimagen de Dios; y su Santo Espíritume ha llamado para enseñar… a losde este pueblo” (Alma 18: 17–19, 34).Ammón sabía quién era y cuál era suverdadera misión.

Averiguar quiénes somos es unode los grandes objetivos de la vida.Como padres y líderes hacemos unesfuerzo sincero y honrado por ayu-dar a las personas que amamos acomprender y responder esta senci-lla pero profunda pregunta: “¿Quiénsoy?”.

Ahora te pregunto a ti, joven delSacerdocio Aarónico, ¿cómo puedes

¿Sabes quiéneres?D E A N R . B U R G E S SPrimer Consejero de la Presidencia General de los Hombres Jóvenes

Saber quién eres te hace espiritualmente fuerte, certeroy firme en tus deberes del sacerdocio.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 53

Page 56: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

54

recibir el conocimiento y el testimo-nio de quién eres?

Considera las siguientes tres pre-guntas y los principios relacionadoscon ellas que son esenciales para com-prender nuestra verdadera identidad.

Primero, ¿sabes que eres hijo deDios?

Tú eres literalmente hijo de Dios,“engendrado espiritualmente en la vi-da preterrenal. Como Su hijo… ten la certeza de que tienes un potencialdivino y eterno, y de que [tu PadreCelestial] te ayudará en tus esfuerzossinceros por alcanzar ese potencial”(véase Leales a la fe: Una referenciadel Evangelio, 2004, pág. 62).

El conocimiento de que nuestroPadre Celestial nos ama y de que so-mos Sus hijos nos da fortaleza, con-suelo y esperanza para vivir esta vidaterrenal. En la primera epístola deJuan leemos:

“Mirad cuál amor nos ha dado el

Padre, para que seamos llamados hijosde Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a Él.

“Amados, ahora somos hijos deDios” (1 Juan 3:1–2).

¡Tú eres importante para un amoroso Padre Celestial! ¡Joven, orasiempre! Tus oraciones tanto por lamañana como por la noche te ayuda-rán a saber que eres hijo de Dios.

Segundo, ¿sabes quién eres en elplan de Dios?

Alma lo llamó “el gran plan de feli-cidad” (Alma 42:8), un plan que Diospreparó para ti y para cada uno denosotros. Seguir este plan hace posi-ble que todos podamos disfrutar feli-cidad ahora y regresar a Su presenciadespués de la muerte. Nuestro PadreCelestial envió a Su Hijo AmadoJesucristo a “soltar las ligaduras de lamuerte” y a expiar nuestros pecados ylos pecados del mundo. Permitir queel Salvador expíe nuestros pecados es

la mayor expresión del amor de nues-tro Padre Celestial por cada uno denosotros. “Porque de tal manera amóDios al mundo, que ha dado a su Hijounigénito, para que todo aquel queen él cree, no se pierda, mas tenga vi-da eterna” (Juan 3:16). Conocer, creery comprender la misión del Salvadornos ayuda a saber quiénes somos.

Como parte del plan de nuestroPadre Celestial, fuiste enviado a unhogar y a una familia terrenal. Losconvenios que hagas en el plan deDios, tanto personales como familia-res, te unirán a tu familia y a la deDios por toda la eternidad. Honra yrespeta el nombre que llevas; vive lasnormas y los mandamientos de Dios;permite que otras personas sepanquién eres por tu manera de vivir lasnormas que se hallan en el libritoPara la Fortaleza de la Juventud.Estudia, medita y vive esas normasdivinas. ¡Son para ti!

Page 57: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

Tercero, ¿sabes quién eres comomiembro de La Iglesia de Jesucristode los Santos de los Últimos Días?

Te has bautizado, has recibido elEspíritu Santo, y eres miembro dela Iglesia restaurada de Jesucristo,ésta es Su Iglesia y Él nos ha dadoun profeta de Dios para enseñarnos,orientarnos, guiarnos y para dirigirSu obra aquí en la tierra. Testificoque el presidente Thomas S. Monsones nuestro profeta en estos “tiem-pos peligrosos” (2 Timoteo 3:1), escúchalo. Él y otros profetas mo-dernos te enseñarán quién eresy cómo llegar a ser más como elSalvador.

Eres miembro de La Iglesia deJesucristo de los Santos de los Últi-mos Días y has sido ordenado paraposeer el Sacerdocio de Dios. El pre-sidente Monson ha dicho: “Se nos haconfiado poseer el sacerdocio y actuaren el nombre de Dios. Se nos ha con-ferido una sagrada responsabilidad yes mucho lo que se espera de noso-tros” (“Un real sacerdocio”, Liahona,noviembre 2007, pág. 59).

Perteneces a un quórum de jóve-nes donde puedes sentir la herman-dad y amistad de otros poseedoresdel sacerdocio. El quórum te protegede las influencias mundanas, permiteque los jóvenes se presten serviciolos unos a los otros y participen delas ordenanzas del sacerdocio. Entu quórum también te enseñan losprincipios del evangelio de Jesucristoque te ayudan a comprender quiéneres. Joven, honra el Sacerdociode Dios.

Testifico que el saber quién eres yel guardar tus promesas y conveniosque hiciste con el Señor traerán felici-dad a tu vida.

Que todos podamos saber y com-prender quiénes somos realmente.Que el Espíritu que sentimos estanoche dé “testimonio a nuestro espí-ritu, de que somos hijos de Dios”(Romanos 8:16). En el nombre deJesucristo. Amén. ■

Mis queridos hermanos del sa-cerdocio, para comenzar, megustaría dirigir mis palabras a

los diáconos de 12 años presentes enesta sesión general del sacerdocio.Dondequiera que se encuentren,quiero reconocer su presencia y con-tarles, o recordarles, la experienciadel presidente Gordon B. Hinckleycuando era un diácono de doce añoscomo ustedes.

De su biografía leemos: “Poco des-pués de ser ordenado diácono, asistióa su primera reunión de sacerdociode estaca con su padre… Se sintiófuera de lugar al buscar un asiento enla última fila de la capilla del BarrioDiez mientras [su padre], quien servía

en la presidencia de estaca, se sentóen el estrado. Para comenzar la reu-nión, los trescientos o cuatrocientoshombres presentes se pusieron depie y cantaron el himno triunfal deWilliam W. Phelps…: ‘Al gran Profetarindamos honores/ Fue ordenadopor Cristo Jesús/ a restaurar la verdada los hombres/ y entregar a los pue-blos la luz’ ”.

Al recordar esa experiencia, el pre-sidente Hinckley dijo: “Algo sucedióen mi interior al oír cantar a esos hom-bres de fe. Me conmovió el corazón,sentí algo difícil de describir, sentí unvibrante poder, tanto emocional comoespiritual; nunca lo había sentido an-tes en relación a la Iglesia. Recibí en elcorazón la convicción de que el hom-bre sobre el que cantaban fue real-mente un profeta de Dios. Entoncessupe, por el poder del Espíritu Santo,que José Smith en verdad fue un pro-feta de Dios”1.

Así como la experiencia que tuvoel presidente Hinckley, que “recorda-ría el resto de sus días”2, cuando eraun diácono de doce años, ruego quela experiencia que ustedes tenganhoy sea una que recuerden el restode sus días.

Observemos ahora esta extraordi-naria escultura de bronce fundidoque se llama El banco de los diáco-nos. Para los que no puedan verla, la

Un diácono de doce añosÉ L D E R J O H N M . M A D S E NDe los Setenta

Cada uno de nosotros, como hijos de Dios, puede cumplirsu misión y destino.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 55

Page 58: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

56

escultura es la imagen de cinco diáco-nos, tomados en un momento espon-táneo, sentados en un banco de laIglesia.

Al observar a los cinco diáconos,¿qué ven? Ahora, al leerles las declara-ciones de dos presidentes anterioresde la Iglesia, les haré la pregunta deotra manera: ¿qué pueden ver?

El presidente Joseph FieldingSmith declaró: “Nuestros jóvenes…son la nobleza del cielo, una genera-ción especial y escogida que tiene undestino divino. Sus espíritus se hanreservado para esta época en la que elEvangelio está sobre la tierra y en laque el Señor necesita siervos valientespara llevar adelante Su gran obra delos últimos días”3.

El presidente Spencer W. Kimballdijo: “Estamos criando una genera-ción real… que tiene una misión es-pecial que llevar a cabo”4.

A la luz de estas declaraciones pro-féticas, si ampliamos nuestra visiónmás allá de los cinco diáconos delbanco e incluimos a todos los jóvenesdel Sacerdocio Aarónico, ¿qué pue-den ver?

Confío y ruego que todos veamossu potencial divino, que los veamoscomo portadores del santo sacerdo-cio y como misioneros que predican“…el evangelio sempiterno”5 por me-dio del Espíritu6 a “…las naciones delmundo” 7; que los veamos como pa-dres y esposos fieles y como siervosvalientes y líderes de la Iglesia y del

reino de Dios en los últimos días.Para tener una visión más clara del

destino divino de esta generación esco-gida y real, sólo tenemos que refle-xionar sobre Jesucristo a los doceaños, quien fue a Jerusalén con Suspadres para celebrar la fiesta de lapascua8.

¿Quién era este niño de 12 años?¿Cuál era su misión y su destino? ¿Ycómo pudo cumplirlo?

Proclamamos, y las Escrituras loconfirman, que Él fue y es Jesús elCristo, el Hijo del Dios viviente9 que“…vino al mundo… para ser crucifica-do por el mundo y para llevar los pe-cados del mundo, y para santificarlo ylimpiarlo de toda iniquidad”10 “…paraque la salvación [llegara] a los hijosde los hombres, mediante la fe ensu nombre”11; que como joven“…[creció] en sabiduría y en estatu-ra, y en gracia para con Dios y loshombres”12; que “…creció con sushermanos, y se fortaleció, y esperóen el Señor a que llegara el tiempo desu ministerio”13; y “…fue tentado entodo según nuestra semejanza”14. Enverdad, sufrió “…tentaciones de to-das clases”15, “…pero no hizo caso deellas”16, y al ser tentado por Satanás,“…el padre de todas las mentiras”17,“…el autor de todo pecado”18, Jesúsno sólo fue protegido por Su conoci-miento de las Escrituras, sino tam-bién por Su absoluta obediencia a lapalabra y voluntad de Su Padre19; yÉl ordenó: “Vete, Satanás, porque es-crito está: Al Señor tu Dios adorarás,y a él sólo servirás”20.

Ahora, en cuanto a cómo pudocumplir Su misión y destino, conside-ren las palabras de Cristo que dijo:“Cuando hayáis levantado al Hijo delHombre, entonces conoceréis que yosoy, y que nada hago por mí mismo,sino que según me enseñó el Padre,así hablo.

“Porque el que me envió, conmigoestá; no me ha dejado solo el Padre,porque yo hago siempre lo que leagrada”21.

Page 59: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

El hecho de que cada uno de noso-tros, como hijos de Dios22, puede cum-plir su misión y destino queda claro enlas palabras del Señor al profeta JoséSmith: “De cierto, así dice el Señor:Acontecerá que toda alma que dese-che sus pecados y venga a mí, invoquemi nombre, obedezca mi voz y guardemis mandamientos… [y] que [venga]al Padre en mi nombre, y en el debidotiempo [recibirá] de su plenitud”23.

De ello testifico, y también deque el presidente Thomas S. Monsones en verdad un profeta de Dios yde que él, y los consejeros de laPrimera Presidencia y los miembrosdel Quórum de los Doce Apóstolesson profetas, videntes y reveladores,en el nombre de Jesucristo. Amén. ■

NOTAS1. De Sheri Dew, Go Forward with Faith:

The Biography of Gordon B. Hinckley,1996, págs. 35–36.

2. De “El presidente Gordon B. Hinckley”,En memoria de Gordon B. Hinckley,1910–2008, suplemento para la revistaLiahona, abril de 2008, pág. 5.

3. En Conference Report, abril de 1970, pág. 6.

4. “Los héroes de la juventud”, Liahona,agosto de 1976, pág. 38

5. Apocalipsis 14:6; D. y C. 68:1; véase también D. y C. 133:7–8.

6. Véanse Mateo 10:19–20; Lucas 24:32; D. y C. 42:14; 43:15; 50:13–22; 84:85.

7. D. y C. 134:12; véanse también Apocalipsis14:6; D. y C. 68:8; 133:7–8.

8. Véase Lucas 2:41–42.9. Véanse Mateo 16:16; 2 Nefi 25:19–20;

Mosíah 3:8; 4:2; Alma 5:48; Helamán 5:9; 3 Nefi 5:13; 11:10–11; 20:31; D. y C. 14:9;68:6.

10. D. y C. 76:41.11. Mosíah 3:9; véase también Mosíah 3:12;

D. y C. 18:17–19, 21–25.12. Lucas 2:52.13. Traducción de José Smith, José Smith —

Mateo 3:24.14. Hebreos 4:15.15. Alma 7:11.16. D. y C. 20:22.17. 2 Nefi 2:18; Éter 8:25; Moisés 4:4.18. Helamán 6:30; véase también Mosíah 4:14.19. Véase Mateo 4:1–10.20. Mateo 4:10.21. Juan 8:28–29.22. Salmos 82:6; Oseas 1:10; Romanos

8:16–17; Hebreos 12:9; D. y C. 11:30; 35:2;Moisés 6:68.

23. D. y C. 93:1, 19; véanse también Juan 14:6;D. y C. 76:92–95; 2 Nefi 31:7–16; 3 Nefi12:48; 27:27; Moroni 10:32–33.

Mis queridos hermanos, sientosu fortaleza y bondad al reu-nirnos como sacerdocio de

Dios, los amo y los admiro. Graciaspor su fe, sus oraciones y su deseo de servir al Señor.

Ya hace dos meses que el presiden-te Thomas S. Monson me llamó paraprestar servicio como SegundoConsejero de la Primera Presidenciade la Iglesia. Estoy seguro de que fueuna sorpresa para muchos, y a mí tam-bién me tomó desprevenido; diría quequizás yo haya sido la segunda perso-na más sorprendida de la tierra, ha-biendo sido mi esposa la primera.

El día en que el Quórum de losDoce se reunió en el templo para

sostener al presidente Monson y orde-narlo y apartarlo como profeta, viden-te, revelador y Presidente de La Iglesiade Jesucristo de los Santos de los Últi-mos Días, sentí gran gozo por tener laoportunidad de levantar la mano parasostener a mi amado amigo y líder.

Después de que el presidenteMonson fue sostenido, él anunció asus consejeros.

El presidente Eyring no fue unasorpresa. Es un hombre de talla y ca-rácter, una extraordinaria elección co-mo primer consejero. Cuánto lo amoy admiro.

Entonces el presidente Monsonanunció a su segundo consejero. Elnombre me sonaba vagamente fami-liar: era mi nombre.

Miré a mi alrededor, sin estar segu-ro de haber oído correctamente, perola sonrisa de mis hermanos y la miradade compasión del presidente Monsonme dieron la seguridad de que unavez más mi vida estaba por cambiar.

Todos echamos de menos al presi-dente Hinckley; él sigue siendo unabendición en nuestra vida.

El presidente Monson es el profetade Dios para nuestros días; lo honro y dedico mi corazón, alma, mente yfuerza a esta gran obra.

En 1979, un avión de pasajeros con257 personas a bordo partió de NuevaZelanda en un vuelo turístico de ida y

Cuestión de sólounos gradosP R E S I D E N T E D I E T E R F. U C H T D O R FSegundo Consejero de la Primera Presidencia

La diferencia que existe entre la felicidad y la amargura…muchas veces se debe a un error de sólo unos grados.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 57

Page 60: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

58

vuelta a la Antártida. Sin embargo,sin que los pilotos lo supieran, alguienhabía modificado las coordenadas devuelo tan sólo dos grados. Ese errorcondujo al avión 45 km al este de don-de los pilotos pensaban que se encon-traban. Al acercarse a la Antártida, lospilotos disminuyeron la altitud paraque los pasajeros tuvieran una mejorvista del paisaje. Aunque ambos eranpilotos con experiencia, ninguno delos dos había hecho ese viaje antesy no tenían modo de saber que lascoordenadas incorrectas los habíapuesto directamente en la trayectoriadel Monte Erebus, un volcán activoque se eleva desde el panorama con-gelado hasta una altura de más de3.700 metros.

Al seguir los pilotos el vuelo, lablancura de la nieve y del hielo querevestían el volcán se mezclaba con lablancura de las nubes de encima, loque daba la impresión de que volabansobre terreno llano. Para cuando losinstrumentos sonaron la alarma queindicaba que el terreno se aproximabarápidamente hacia ellos, fue demasia-do tarde. El avión chocó contra el cos-tado del volcán, y todas las personasque estaban a bordo murieron.

Fue una terrible tragedia causadapor un error insignificante: una cues-tión de sólo unos grados1.

A lo largo de años de servicio alSeñor y en innumerables entrevistas,he aprendido que la diferencia queexiste entre la felicidad y la amargurade las personas, de los matrimonios y

de las familias muchas veces se debe a un error de sólo unos grados.

Saúl, el rey de IsraelLa historia de Saúl, el rey de Israel,

ilustra este punto. La vida de Saúl co-menzó con un gran futuro, pero tuvoun final desafortunado y trágico. Alprincipio, Saúl era “joven y hermoso.Entre los hijos de Israel no había otromás hermoso que él”2. Saúl fue esco-gido personalmente por Dios para serrey3; tenía todas las ventajas, era física-mente imponente4 y provenía de unafamilia influyente5.

Por supuesto, Saúl tenía debilida-des, pero el Señor prometió que lobendeciría, lo sostendría y lo haríaprosperar. Las Escrituras nos dicen queDios prometió que siempre estaría conél6, que le cambiaría el corazón7 y quelo convertiría en otro hombre8.

Mientras tuvo la ayuda del Señor,Saúl fue un rey magnífico; unió a Israely venció a los amonitas que habían in-vadido sus tierras9 y pronto se enfren-tó a un problema mucho más grande:los filisteos, que tenían un poderosoejército con carros y jinetes y un “pue-blo numeroso como la arena que estáa la orilla del mar”10. Los israelitas tení-an tanto miedo de los filisteos que “seescondieron en cuevas, en fosos, enpeñascos, en rocas y en cisternas”11.

El joven rey necesitaba ayuda. Elprofeta Samuel le mandó decir que loesperara y que él, el profeta, iría aofrecer sacrificio y procuraría el con-sejo del Señor. Saúl esperó siete días

y el profeta Samuel aún no llegaba.Finalmente, Saúl sintió que ya no po-día esperar más, así que juntó a supueblo e hizo algo para lo cual no tenía la autoridad del sacerdocio: él mismo ofreció el sacrificio.

Cuando Samuel llegó, se sintiódesconsolado. “Locamente has he-cho”, le dijo. Si tan sólo el nuevo reyhubiese esperado un poco más y nose hubiese desviado del camino delSeñor, si sólo hubiese seguido el or-den revelado del sacerdocio, el Señorhabría establecido su reino para siem-pre. “Mas ahora”, dijo Samuel, “tu rei-no no será duradero”12.

Ese día, el profeta Samuel recono-ció una debilidad crítica en la persona-lidad de Saúl. Cuando lo presionabaninfluencias externas, Saúl no tenía laautodisciplina para mantenerse en elcurso, confiar en el Señor y en Su pro-feta, y seguir el modelo que Dios ha-bía establecido.

Los errores pequeños pueden tenerun gran impacto en nuestra vida

La diferencia de unos grados, co-mo en el vuelo a la Antártida o cuan-do Saúl no se adhirió un poco más alconsejo del profeta, pueden parecerinsignificantes; pero aún los errorespequeños con el tiempo tienen con-secuencias drásticas en nuestra vida.

Permítanme compartir con ustedesla forma en que enseñé este principioa los pilotos nuevos.

Supongan que fuesen a partir deun aeropuerto en el ecuador, con laintención de circunnavegar el globo,pero que su derrotero o curso variasesólo un grado. Cuando regresaran a lamisma longitud, ¿a cuánta distanciaestarían alejados del derrotero? ¿Unoskilómetros? ¿Cien kilómetros? La res-puesta tal vez los sorprenda. Un errorde sólo un grado causaría una desvia-ción de casi 800 km del curso, o unahora de vuelo de un avión a chorro.

Nadie quiere que su vida termineen tragedia, pero con demasiada fre-cuencia, al igual que los pilotos y los

Page 61: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

pasajeros del viaje turístico, empren-demos lo que esperamos sea un viajefascinante, sólo para darnos cuenta,demasiado tarde, de que un error deunos cuantos grados nos ha puestoen un sendero que conducirá al de-sastre espiritual.

¿Hay una lección para nuestra vidaen estos ejemplos?

Los pequeños errores y las desvia-ciones insignificantes que nos apar-tan de la doctrina del evangelio deJesucristo pueden acarrearnos conse-cuencias dolorosas; por ello, es desuma importancia que seamos lo sufi-cientemente disciplinados para hacercorrecciones tempranas y decisivaspara volver al curso correcto y no es-perar o desear que los errores se co-rrijan solos.

Cuanto más demoremos las medi-das correctivas, más grandes serán loscambios necesarios y más tiempo to-mará volver al curso correcto, inclusohasta tal punto en que se podría ave-cinar un desastre.

A ustedes, hombres del sacerdo-cio, se les ha confiado una gran res-ponsabilidad. Sólo piensen en ello:nuestro Padre Celestial confía a uste-des, jóvenes diáconos, maestros ypresbíteros “la llave del ministerio deángeles y el evangelio preparatorio”13.Ustedes, los hombres del Sacerdociode Melquisedec, han recibido un jura-mento y un convenio en el que se lesha prometido todo lo que el Padretiene si magnifican su sacerdocio14.

El Señor nos recuerda que “a quienmucho se da, mucho se requiere”15.Aquellos que poseen el Sacerdocio deDios tienen la gran responsabilidadde ser ejemplos de rectitud al mundo.Vivimos a la altura de esas expectati-vas cuando reconocemos con rapidezlos peligros y las influencias que nostientan a alejarnos del camino delSeñor y cuando seguimos con valorlos susurros del Espíritu Santo pararealizar los cambios decisivos que nosvolverán al camino correcto.

Esta conferencia se está traducien-do a 92 idiomas y se está transmitien-do a 96 países por medio del milagrode la tecnología moderna. Muchos deustedes, hermanos, participan de laconferencia vía internet. Nuevas tec-nologías como ésta hacen posible queel mensaje del Evangelio se extiendapor todo el mundo. Los sitios web dela Iglesia son un buen ejemplo de có-mo ustedes pueden utilizar esta tec-nología como un recurso maravillosode inspiración, ayuda y aprendizaje, ypueden ser una bendición para uste-des, poseedores del sacerdocio, susfamilias y la Iglesia.

Pero tengan cuidado, esa mismatecnología puede causar que las in-fluencia malignas traspasen el umbralde sus hogares. Se accede a esas tram-pas peligrosas con sólo hacer clic alratón de la computadora. La porno-grafía, la violencia, la intolerancia y lamaldad destruyen la vida de familias,matrimonios y personas. Esos peligrosse distribuyen a través de muchos

medios de comunicación, entre ellosrevistas, libros, televisión, películas ymúsica, así como en internet. El Señorles ayudará a reconocer y a evitar esasmaldades. El reconocer el peligro atiempo y corregir el curso es lo quelos mantendrá en la luz del Evangelio.Las decisiones insignificantes condu-cen a consecuencias de fundamentalimportancia.

El entrar en una sala de chat desco-nocida y peligrosa en internet podríaarrastrarlos al centro de un torrentede problemas. El poner la computa-dora en una habitación privada a laque el resto de la familia no pueda en-trar, podría ser el comienzo de unatrayectoria de engaño y de peligro.

Sin embargo, el Señor no sólo re-quiere que las acciones externas seansegún el espíritu de la ley16, sino tam-bién los pensamientos e intencionesmás íntimos. Dios “requiere el cora-zón y una mente bien dispuesta”17.

Nosotros, el sacerdocio de Dios,tenemos la responsabilidad y el poder

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 59

Page 62: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

60

de la autodirección: “no convieneque yo mande en todas las cosas”, dice el Señor; “los hombres debenestar anhelosamente consagrados auna causa buena, y hacer muchas co-sas de su propia voluntad y efectuarmucha justicia; porque el poder estáen ellos, y en esto vienen a ser suspropios agentes”18.

Nuestro Padre Celestial sabía antesde que viniésemos a esta existenciaterrenal que fuerzas negativas nostentarían a alejarnos de nuestro cami-no, “por cuanto todos pecaron, y es-tán destituidos de la gloria de Dios”19.Por eso preparó un medio para quehiciésemos correcciones. Por mediodel misericordioso proceso del arre-pentimiento verdadero y de la expia-ción de Jesucristo, nuestros pecadospueden ser perdonados y “no [nosperderemos], mas [tendremos] vidaeterna”20.

Nuestra disposición a arrepentir-nos demuestra nuestra gratitud por eldon de Dios y por el amor y el sacrifi-cio del Salvador en nuestro favor. Losmandamientos y los convenios del sa-cerdocio proporcionan una pruebade fe, obediencia y amor por Dios yJesucristo, pero, lo que es más impor-tante, brindan la oportunidad de sen-tir el amor de Dios y de recibir unamedida de gozo absoluto, tanto enesta vida como en la venidera.

Estos mandamientos y conveniosde Dios son como instrucciones de na-vegación que provienen de las alturascelestiales y que nos conducirán a sal-vo a nuestro destino eterno, el cual esuno de hermosura y gloria incompren-sibles. Vale la pena el esfuerzo; merecela pena hacer los cambios decisivosahora y así permanecer en el camino.

Recuerden: el cielo no estará llenode personas que nunca cometieronerrores, sino de aquellos que recono-cieron que se habían desviado y corri-gieron sus caminos para volver a la luzde la verdad del Evangelio.

Cuanto más atesoremos las pala-bras de los profetas y las pongamos

en práctica, más nos daremos cuentadel momento en que nos estemosdesviando, aunque sólo sea cuestiónde unos cuantos grados.

¿Qué sucede si nos hemos alejadodemasiado del camino?

Ahora bien, hermanos, están aque-llos que no han hecho los cambiosapropiados de curso y que ahora creenque están demasiado lejos del senderodel Señor como para poder regresar. Aellos proclamamos las buenas nuevasque representa el Evangelio de reden-ción y salvación. No importa cuán su-mamente alejados estén del camino,no importa cuánto se hayan apartado,el camino de regreso es cierto y claro.Vengan, aprendan del Padre; ofrezcanel sacrificio de un corazón quebranta-do y un espíritu contrito. Tengan fe ycrean en el poder purificador de lainfinita expiación de Jesucristo. Si con-fesamos nuestros pecados y nos arre-pentimos de ellos, Dios es fiel y justopara perdonar y limpiarnos de todamaldad21. “Si vuestros pecados fuerencomo la grana, como la nieve seránemblanquecidos”22.

Puede que no sea un sendero fá-cil, y que requiera autodisciplina ydeterminación, pero el final es deuna gloria indescriptible. No estáncondenados a un trágico final; mu-chos están deseosos de ayudarlos:

su familia, sus obispos y presidentesde estaca, sus líderes de quórum y losmaestros orientadores. Desde luego,su mejor amigo es el TodopoderosoCreador del universo. Ustedes poseenel sacerdocio de Él. Él comprende elpesar y el sufrimiento de ustedes. Ély nuestro Padre Celestial los bendeci-rán, los consolarán y fortalecerán;Ellos caminarán a su lado y los carga-rán en Sus brazos mientras ustedes seesfuerzan por enderezar su camino.

Mis queridos hermanos, ustedesrealmente son hijos escogidos y pre-ciados del Padre Celestial. Él les haconfiado el sagrado poder del sacer-docio. Por favor, no se desvíen delcamino, ni siquiera unos cuantos gra-dos. Escuchen al Señor su Dios y Élhará por ustedes lo que prometió queharía por Saúl: les cambiará el cora-zón, los convertirá en otros hombresy siempre estará con ustedes.

Testifico de nuestro Padre Celestial,quien los conoce y los ama. Doy tes-timonio de que Jesucristo nuestroSalvador es Cabeza de esta Iglesia. Elpresidente Thomas S. Monson es elprofeta de Dios hoy en día. Expresomi amor y gratitud hacia ustedes,mis queridos amigos y hermanosdel sacerdocio. En el nombre deJesucristo. Amén. ■

NOTAS1. Véase Arthur Marcel, “Mount Erebus

Plane Crash”, http://www.abc.net.au/rn/ockhamsrazor/stories/2007/1814952.htm.

2. 1 Samuel 9:2.3. Véase 1 Samuel 9:17.4. Véase 1 Samuel 10:23.5. Véase 1 Samuel 9:1.6. Véase 1 Samuel 10:7.7. Véase 1 Samuel 10:9.8. Véase 1 Samuel 10:6.9. Véase 1 Samuel 11:11.

10. 1 Samuel 13:5.11. 1 Samuel 13:6.12. 1 Samuel 13:13–14.13. D. y C. 84:26.14. Véase D. y C. 84:38–39.15. D. y C. 82:3.16. Véase Alma 12:12–14; D. y C. 88:109.17. D. y C. 64:34.18. D. y C. 58:26–28.19. Romanos 3:23.20. Juan 3:16.21. Véase 1 Juan 1:9.22. Isaías 1:18.

Page 63: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

Esta tarde, mi objetivo es ayu-darles a aumentar la confianzaen ustedes mismos de que

pueden y de que podrán elevarse ala altura de las bendiciones del jura-mento y el convenio del sacerdocio.La magnitud de las posibles conse-cuencias de ese juramento y conve-nio es lo que tal vez haga necesarioque esa confianza se fortalezca conregularidad.

El Señor ha aclarado esas conse-cuencias. El ser dignos de lograr las po-sibilidades del juramento y el convenio

conlleva el más grande de todos losdones de Dios: la vida eterna. Esaes la finalidad del Sacerdocio deMelquisedec. Al guardar los conve-nios después de recibir el sacerdocio,y al renovarlos en las ceremonias deltemplo, se nos promete, mediante unjuramento que hizo Elohim, nuestroPadre Celestial, que obtendremos laplenitud de Su gloria y viviremos co-mo Él vive. Tendremos la bendiciónde ser sellados en una familia parasiempre, con la promesa de unaposteridad eterna.

Como sería de esperar, el noreclamar tal bendición acarrearíaconsecuencias desastrosas. El Señortambién ha sido claro sobre eseasunto. Los líderes suelen leer estaspalabras a los jóvenes cuando seacerca el momento en el que puedenrecibir el Sacerdocio de Melquisedec.Seguramente recordarán lo que sin-tieron cuando las escucharon porprimera vez; son las palabras delSalvador Jesucristo que nos fuerondadas por medio del profeta JoséSmith:

“Y también todos los que recibeneste sacerdocio, a mí me reciben, diceel Señor;

“porque el que recibe a mis sier-vos, me recibe a mí;

“y el que me recibe a mí, recibe ami Padre;

“y el que recibe a mi Padre, recibeel reino de mi Padre; por tanto, todolo que mi Padre tiene le será dado.

“Y esto va de acuerdo con el jura-mento y el convenio que correspon-den a este sacerdocio.

“Así que, todos los que reciben elsacerdocio reciben este juramento yconvenio de mi Padre, que él no pue-de quebrantar, ni tampoco puede sertraspasado.

“Pero el que violare este convenio,después de haberlo recibido, y loabandonare totalmente, no recibiráperdón de los pecados en este mun-do ni en el venidero.

“Y ¡ay! de todos aquellos que noobtengan este sacerdocio que habéisrecibido, el cual ahora confirmo pormi propia voz desde los cielos sobrevosotros que estáis presentes este día;y aun os he encomendado a las hues-tes celestiales y a mis ángeles.

“Y ahora os doy el mandamientode tener cuidado, en cuanto a voso-tros mismos, de estar diligentementeatentos a las palabras de vida eterna”1.

Si ustedes son como yo cuandoera joven y escuché por primera vezesas palabras, el reto de aceptar elSacerdocio de Melquisedec podríaparecer insuperable. Hay por lo me-nos dos razones por las que debensentirse seguros en lugar de sentirsedesanimados con los castigos que de-rivarían del no guardar el juramentoy convenio, o por decidir no aceptar-lo. Ya sea que acepten el juramentoy convenio y les parezca demasiadodifícil, o si no hacen un intento porcumplirlo, el castigo es el mismo; porlo tanto, no cabe duda de que la me-jor opción de ustedes y la mía es reci-bir el santo sacerdocio y esforzarnoscon todo nuestro corazón por guar-dar sus convenios. Si elegimos nointentarlo, en verdad perderíamosla oportunidad de obtener la vida

La fe y el juramentoy convenio delsacerdocioP R E S I D E N T E H E N R Y B . E Y R I N GPrimer Consejero de la Primera Presidencia

[Avancen] con fe guardando los convenios que han hechocon Dios y [reclamen] así la promesa que Él les ha hechocon un juramento.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 61

Page 64: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

62

eterna. Si lo intentamos y tenemoséxito con la ayuda de Dios, obtendre-mos la vida eterna.

Incluso hay otra razón para decidirahora que tratarán con todo el cora-zón de reunir los requisitos pararecibir ese juramento y convenio, yconfiar en que lo lograrán. Dios lespromete la ayuda y el poder que lesdará el éxito, si ejercen la fe.

Permítanme describir algunas delas bendiciones que recibirán si si-guen adelante con fe.

Primero, el hecho mismo de que

se les haya ofrecido el juramento yconvenio es una evidencia de queDios los ha elegido y reconoce elpoder y la capacidad que ustedes po-seen. Él los ha conocido desde queestuvieron con Él en el mundo de losespíritus. Con el conocimiento previoque Dios tiene de la fortaleza de uste-des, les ha permitido encontrar la ver-dadera Iglesia de Jesucristo y que seles brinde el sacerdocio; pueden te-ner confianza porque tienen eviden-cia de la confianza que Dios tiene enustedes.

Segundo, si procuran guardar losconvenios, el Salvador ha prometidobrindar Su ayuda personal. Él ha di-cho, si siguen adelante para honrar elsacerdocio, “…allí estaré yo también,porque iré delante de vuestra faz.Estaré a vuestra diestra y a vuestra si-niestra, y mi Espíritu estará en vuestrocorazón, y mis ángeles alrededor devosotros, para sosteneros”2.

Es posible que a veces necesiten,como yo, la seguridad de que tendránla fortaleza para cumplir sus obligacio-nes en este sagrado sacerdocio. ElSeñor previó nuestra necesidad de se-guridad, y dijo: “Porque quienes sonfieles hasta obtener estos dos sacer-docios de los cuales he hablado, ymagnifican su llamamiento, son santi-ficados por el Espíritu para la renova-ción de sus cuerpos”3.

He visto el cumplimiento de esapromesa en mi propia vida y en lade otras personas. Un amigo míoque fue presidente de misión mecontó que al final de cada día, mien-tras prestaba servicio, casi no podíasubir las escaleras para ir a su dormi-torio por las noches, y se preguntabasi tendría la fuerza para afrontar unnuevo día. Entonces, por la mañana,descubría que su fuerza y su valorse habían renovado. Ustedes lo hanvisto en la vida de los profetas deedad avanzada que parecían renova-dos cada vez que se ponían de piepara testificar del Señor Jesucristoy del Evangelio restaurado. Esa es unapromesa para aquellos que avanzancon fe en su servicio del sacerdocio.

A ustedes también se les prometeque se les dará el poder de testificar y que, a la vez, serán purificados y seles hará acreedores de la vida eternaque se les ha prometido:

“Porque yo os perdonaré vuestrospecados con este mandamiento:Que os conservéis firmes en vuestrasmentes en solemnidad y en el espíri-tu de oración, en dar testimonio a to-do el mundo de las cosas que os soncomunicadas.

Page 65: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

“Id, pues, por todo el mundo; y acualquier lugar a donde no podáis ir,enviad, para que de vosotros salga eltestimonio a todo el mundo y a todacriatura”4.

Y con esa promesa, el Señor los hahonrado, al decir en cuanto a ustedes:“Vosotros sois los que mi Padre me hadado; sois mis amigos…”5.

Hay otra bendición extraordinariaque los alentará conforme cumplansus convenios del sacerdocio. El ser-vicio en el sacerdocio los prepararápara vivir en familias eternas y cam-biará lo que sienten sobre lo quesignifica ser esposo, padre, hijo ohermano. Ese cambio en el corazónsobrevendrá cuando sientan crecersu fe y cuando la promesa de vidaeterna mediante el Sacerdocio deMelquisedec se convierta en unarealidad para ustedes.

Eso le ocurrió a Parley P. Pratt cuan-do el profeta José Smith le enseñó porprimera vez la doctrina de las familiaseternas. Parley P. Pratt escribió:

“Fue en esta ocasión en que recibíde él el primer concepto de la organi-zación familiar eterna, y la unión eter-na de los sexos en esos vínculosinexpresablemente deseables que na-die, salvo los extremadamente intelec-tuales, los refinados y los puros decorazón saben apreciar, y que son elcimiento mismo de todo lo que me-rezca ser llamado felicidad…

“De él fue que aprendí que es posi-ble asegurarme, por esta vida y portoda la eternidad, la compañía de lamujer de mi corazón; que el encantoy el cariño que nos atrajeron brotaronde la fuente del divino amor eterno; y de él aprendí que podemos cultivaresos sentimientos y hacerlos progre-sar y crecer por toda la eternidad; yque nuestra unión sempiterna resulta-ría en una progenie tan numerosa co-mo las estrellas del cielo o las arenas ala orilla del mar…

“Yo había amado antes, pero nosabía el porqué. Mas entonces amé,con la pureza e intensidad de un

sentimiento exaltado superior…Sentía que en verdad Dios era miPadre Celestial y que Jesús era mihermano y que la esposa de mi cora-zón era una compañera eterna e in-mortal; un afable ángel ministranteque me fue dado como consueloy una corona de gloria para siemprejamás”6.

Soy un testigo personal de que elservicio que se brinda en el sacerdo-cio con fe tiene un efecto similar encambiar nuestros corazones y senti-mientos. Un joven que escuche mispalabras hoy puede confiar en que, alhonrar su sacerdocio, será protegidode la tentación del pecado sexual, tancomún en el mundo en que vivimos.Al poseedor del Sacerdocio Aarónicoque me esté escuchando esta tarde,conforme aumente su fe en el segurogalardón de la vida eterna medianteel sacerdocio eterno, le será posibletener el poder para ver el verdaderovalor de las hijas de Dios y, en la pro-mesa de una posteridad, tener unarazón para ser puro y mantenerselimpio.

De la misma manera, la fe en eljuramento y convenio nos llevará acultivar los sentimientos de caridadque son esenciales para una familia

eterna. Una de las promesas quehacemos cuando aceptamos el sacer-docio es ocuparnos del cuidado delos demás.

He visto el milagro de ese aumentode la caridad en el corazón de los po-seedores del sacerdocio; lo han vistomuchos de ustedes, así como muchaspersonas que no son miembros de laIglesia. Me encontraba en el despachodel presidente Gordon B. Hinckleycuando le pasaron una llamada telefó-nica. Habló brevemente por teléfonoy volvió de nuevo a nuestra conversa-ción; pero antes tomó unos instantespara explicar la llamada. Dijo que erael presidente de los Estados Unidosque sobrevolaba Utah en el avión pre-sidencial camino a Washington, y quehabía llamado para agradecerle alpresidente Hinckley la labor que ha-bían efectuado los poseedores delsacerdocio después de un huracán.El presidente de los Estados Unidosmencionó que fue un milagro elhecho de que pudimos tener tantagente de una manera tan rápida ytrabajando tan bien. Encomió a nues-tra gente diciendo que sabíamos ha-cer las cosas.

Quizá el presidente de los EstadosUnidos estaba impresionado con loque él consideraba que eran nuestrasexcelentes habilidades organizativas.Eso era parte del milagro; sin embar-go, la razón más importante de dichomilagro era que los cientos y quizámiles de poseedores del sacerdociotenían gran fe en el juramento y con-venio del sacerdocio. No era la mane-ra en que estaban organizados lo quemarcó la diferencia, sino la fe en el ju-ramento y el convenio del sacerdocioque los impulsó a recorrer grandesdistancias, a dedicar largas horas y asoportar penalidades como represen-tantes del Señor Jesucristo en el cui-dado de los que tenían grannecesidad.

Se encontraban en ese proceso debrindar servicio del sacerdocio culti-vando el poder y el espíritu de caridad

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 63

Page 66: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

64

necesarios para llegar a ser grandesesposos, padres, hijos y hermanos enfamilias en esta vida y para siempre.Esos ejemplos de servicio del sacer-docio se han manifestado una y otravez en nuestros esfuerzos por soco-rrer a las personas, como hermanosy hermanas en la familia de Dios portoda la tierra.

Mi oración es que ustedes decidanesta tarde, y cada día, avanzar con feguardando los convenios que hanhecho con Dios y reclamar así la pro-mesa que Él les ha hecho con un jura-mento. Pueden hacerlo de manerassencillas. Cuando se reúnan con suquórum, pueden elegir verlos comohermanos en la familia de Dios. Habráalguien en su quórum o grupo del sa-cerdocio que se encuentre necesita-do. Puede que él no dé muestras deello, ni que ustedes lo perciban consus ojos, pero el Señor lo sabe y lesinvita a ustedes a ser Sus siervos yprestarle ayuda.

Pueden ser como el poseedor delsacerdocio que, cada vez que lo veíaen nuestra reunión del sacerdocio,preguntaba: “¿Cómo está la abuela?”.Que yo sepa, él nunca había conocidoa mi suegra, pero de alguna forma sehabía enterado de su enfermedad y

de su edad tan avanzada. No tengopalabras para expresar lo que signifi-caba para mí ver la mano de Diostendida hacia mí y a mi esposa enconsuelo y solaz por medio de un po-seedor del sacerdocio. Ustedes pue-den surtir ese mismo efecto siempreque se reúnan con los poseedores delsacerdocio si siempre tienen presentesu convenio de socorrer a aquellosque tengan las manos caídas y que lle-ven pesadas cargas. Si lo hacen, desa-rrollarán las cualidades mismas queles facultarán para ser integrantes deuna familia para siempre.

Y hay otra cosa que pueden hacer.Estudien la palabra de Dios, no sólopara beneficio propio, sino para seremisarios del Señor Jesucristo a todoel mundo. Cuando aumenten supoder para enseñar el Evangelio,reunirán los requisitos para ayudaral Padre Celestial a congregar a Sushijos. Si lo hacen, recibirán otrabendición. Si alguna vez surgiera lanecesidad en la vida familiar, en estemundo o en el venidero, de salir abuscar a las ovejas perdidas, habránrecibido más poder del que puedenreconocer ahora mismo.

El Señor describe esa maravillosabendición en Alma 13:6: “Y así son

llamados mediante este santo llama-miento y ordenados al sumo sacerdo-cio del santo orden de Dios, paraenseñar sus mandamientos a los hijosde los hombres, para que tambiénentren en su reposo”.

Pueden tener confianza en el servi-cio que presten con esta promesa deéxito:

“Ahora bien, ellos, después de ha-ber sido santificados por el EspírituSanto, habiendo sido blanqueados susvestidos, encontrándose puros y sinmancha ante Dios, no podían ver elpecado sino con repugnancia; y hubomuchos, muchísimos, que fueron pu-rificados y entraron en el reposo delSeñor su Dios.

“Y ahora bien, hermanos míos,quisiera que os humillaseis ante Diosy dieseis frutos dignos de arrepenti-miento, para que también podáis en-trar en ese reposo”7.

Testifico que Dios el Padre vive.Ustedes han hecho convenios conÉl y les hace un juramento, una pro-mesa de vida eterna que Él no puedequebrantar. Les testifico que el sacer-docio es el poder por el cual Dios,mediante Su Hijo Jesucristo, creó losmundos. Testifico que Dios deseaque tengan éxito y vuelvan de nuevoal hogar celestial para vivir con Él enfamilias para siempre. Les doy mi tes-timonio de que ésta es la verdaderaIglesia de Jesucristo; en ella se en-cuentran las llaves del sacerdocio.Se trata de ese sacerdocio con el queDios los ha honrado. Les prometoque Él conoce la capacidad de uste-des y que es suficiente para que, confe plena, siempre tengan la esperanzade la vida eterna tanto para ustedescomo para sus familias. En el nombrede Jesucristo. Amén. ■NOTAS

1. D. y C. 84:35–43.2. D. y C. 84:88.3. D. y C. 84:33.4. D. y C. 84:61–62.5. D. y C. 84:63.6. Autobiography of Parley P. Pratt, editado

por Parley P. Pratt Jr. (1938), págs. 259–260.7. Alma 13:12–13.

Page 67: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

Esta tarde soy consciente deque ustedes, mis hermanos,tanto aquí en el Centro de

Conferencias como en miles de otrossitios, representan la congregaciónmás numerosa del sacerdocio que ja-más se haya reunido. Formamos par-te de la hermandad más grande detodo el mundo. Cuán afortunados ybendecidos somos de ser poseedoresdel Sacerdocio de Dios.

Hemos sido instruidos y edificadosal haber escuchado mensajes inspira-dos. Ruego contar con su fe y oracio-nes al compartir con ustedes lospensamientos y sentimientos que hanocupado mi mente hasta hace poco,mientras me he estado preparandopara hablarles.

Como portadores del sacerdocio,se nos ha mandado a la tierra en tiem-pos difíciles. Vivimos en un mundocomplejo con corrientes de conflictopor dondequiera. Las intrigas políticasarruinan la estabilidad de las nacio-nes, los déspotas buscan el poder ylos sectores de la sociedad parecenestar siempre oprimidos, privados delas oportunidades y quedándose conun sentimiento de fracaso.

Nosotros, los que hemos sido orde-nados al Sacerdocio de Dios, podemosmarcar la diferencia. Cuando nos hace-mos acreedores a la ayuda del Señor,podemos fortalecer a los jovencitos,regenerar a los hombres y lograr mila-gros en Su santo servicio. Nuestrasoportunidades son ilimitadas.

Tenemos la tarea de ser ejemplosapropiados. Derivamos fortaleza de laverdad de que la fuerza más extraordi-naria en el mundo hoy día es el poderde Dios que obra mediante el hom-bre. Si nos encontramos haciendo lascosas del Señor, hermanos, tenemosderecho a recibir Su ayuda. Nunca ol-viden esa verdad. Naturalmente, esaayuda divina se basa en nuestra digni-dad. Todos debemos preguntarnos:¿Tengo manos limpias? ¿Es puro mi co-razón? ¿Soy un siervo digno del Señor?

Nos rodean muchas cosas que tie-nen como fin distraernos de lo que esvirtuoso y bueno, y tentarnos conaquello que nos haría indignos de

ejercitar el sacerdocio que poseemos.Me dirijo no sólo a los jovencitos delSacerdocio Aarónico, sino a los hom-bres de todas las edades. Las tentacio-nes se presentan en diversas formas alo largo de nuestra vida.

Hermanos, ¿reunimos en todo mo-mento los requisitos para efectuar lossagrados deberes relacionados con elsacerdocio que poseemos? Jovencitos,ustedes, los presbíteros, ¿son limpiosde cuerpo y espíritu al sentarse antela mesa de la Santa Cena los domin-gos para bendecir los emblemas?Jovencitos, maestros, ¿son dignos depreparar la Santa Cena? Diáconos,al repartir la Santa Cena a los miem-bros de la Iglesia, ¿lo hacen con lacerteza de que están espiritualmentecalificados para hacerlo? ¿Comprendeplenamente cada uno de ustedes laimportancia de todos los deberes sa-grados que llevan a cabo?

Mis jóvenes amigos, sean fuertes.Estamos rodeados de las filosofías delos hombres. Hoy día, la cara del pe-cado muchas veces lleva la máscarade la tolerancia. No sean engañados;detrás de esa fachada está la congoja,la desdicha y el dolor. Ustedes sabenlo que es bueno y lo que es malo, yningún disfraz, no importa cuán atrac-tivo sea, puede cambiar ese hecho. Elcarácter de la transgresión sigue sien-do el mismo. Si los que supuestamen-te son sus amigos los instan a haceralgo que ustedes saben que es malo,sean ustedes los que defiendan lo co-rrecto, aunque tengan que estar so-los. Tengan el valor moral para seruna luz para los demás. No hay amigomás valioso que su propia concienciatranquila, su propia pureza moral, y¡qué glorioso sentimiento es saberque están en el lugar señalado, lim-pios, y con la confianza de que sondignos de estar allí!

Hermanos del Sacerdocio deMelquisedec, ¿se esfuerzan diligente-mente todos los días por vivir de lamanera que deben hacerlo? ¿Son ama-bles y amorosos con su esposa y sus

Ejemplos de rectitudP R E S I D E N T E T H O M A S S . M O N S O N

Es nuestro deber vivir de tal manera que seamos ejemplosde rectitud para los demás.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 65

Page 68: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

66

hijos? ¿Son honrados en sus tratoscon los que los rodean, en todo mo-mento y en toda circunstancia?

Si alguno de ustedes ha cometidoalgún error, hay personas que los ayu-darán para volver a ser limpios y pu-ros. Su obispo o presidente de ramaestá ansioso y deseoso por ayudar y,con comprensión y compasión, harátodo lo posible por ayudarlos en elproceso del arrepentimiento, paraque una vez más se presenten en rec-titud ante el Señor.

Muchos de ustedes recordarán alpresidente N. Eldon Tanner, que fueconsejero de cuatro Presidentes de laIglesia. Él brindó un firme ejemplo derectitud a lo largo de una carrera en laindustria, durante su servicio en el go-bierno de Canadá, y constantementeen su vida privada. Él nos dio este ins-pirado consejo:

“Nada brindará mayor gozo y éxitoque vivir de acuerdo con las enseñan-zas del Evangelio. Sean un ejemplo;sean una influencia para bien…

“Cada uno de nosotros ha sido pre-ordenado para llevar a cabo algunaobra como siervo escogido [de Dios],en quien ha considerado apropiadoconferir el sacerdocio y el poder paraactuar en Su nombre. Siempre tenganpresente que la gente espera direc-ción de ustedes y que están influyen-do en la vida de las personas parabien o para mal, influencia que se

sentirá a través de las generacionesque están por venir”1.

Mis hermanos, repito que, comoposeedores del Sacerdocio de Dios, esnuestro deber vivir de tal manera queseamos ejemplos de rectitud para losdemás. Al meditar sobre la mejor for-ma en que podríamos brindar esosejemplos, pensé en una experienciaque tuve hace algunos años mientrasasistía a una conferencia de estaca.Durante la sesión general, me fijé enun niño que estaba sentado con su fa-milia en la primera fila del centro deestaca. Yo me encontraba en el estra-do. En el transcurso de la reunión, empecé a darme cuenta de que si yocruzaba las piernas, el niño hacía lomismo. Si repetía la acción al revés, élniño me imitaba. Si me ponía las ma-nos sobre el regazo, él hacía la mismacosa; si descansaba la barbilla en la ma-no, él también lo hacía. Hiciera lo quehiciera, él imitaba mis acciones, cosaque siguió hasta que llegó la hora dedirigirme a la congregación. Decidí po-nerlo a prueba: lo miré fijamente, ase-gurándome de que me prestabaatención, y entonces moví las orejas. Éltrató en vano de hacerlo, pero ¡lo ven-cí! Simplemente no podía menear lasorejas. Se volvió hacia su padre, queestaba sentado junto a él, y le susurróalgo, señalándose las orejas y despuésa mí. Cuando el padre miró en direc-ción a donde yo estaba, obviamente

para ver si movía las orejas, yo seguísentado, con los brazos cruzados, sinmover un músculo. El padre miró entono de duda al hijo, que pareció untanto derrotado. Por fin me sonrió tí-midamente, y se encogió de hombros

He pensado en esa experiencia através de los años al considerar, parti-cularmente cuando somos jóvenes,la tendencia que tenemos de imitar elejemplo de nuestros padres, de nues-tros líderes y de nuestros compañe-ros. El profeta Brigham Young dijo:“Nunca debemos hacer nada que noqueramos ver que nuestros hijos ha-gan. Debemos ponerles un ejemploque deseamos que imiten”2.

A ustedes, los que son padres o lí-deres de jovencitos, les digo: tratende ser la clase de ejemplo que los mu-chachos necesitan. El padre, natural-mente, debe ser el ejemplo principal,y en verdad es afortunado el jovencitoque es bendecido con un padre dig-no. Sin embargo, incluso una familiaejemplar, con padres diligentes y fie-les, pueden aprovechar toda la ayuday todo el apoyo que puedan recibir dehombres buenos que en verdad se in-teresan. Tenemos también al mucha-cho que no tiene padre, o cuyo padreno está dando en estos momentos elejemplo que se necesita. Para ese jo-vencito, el Señor ha proporcionadouna red de ayudantes dentro de laIglesia: obispos, asesores, maestros, líderes de escultismo, maestros orien-tadores. Si el programa del Señor estáen vigor y funcionando debidamente,ningún jovencito de la Iglesia deberáir por la vida sin la influencia de hom-bres buenos.

La eficacia de un obispo, asesor omaestro inspirado poco tiene que vercon las apariencias exteriores de po-der o con la abundancia de los bienesde este mundo. Los líderes más influ-yentes son por lo general los quesiembran en los corazones la devo-ción a la verdad, los que hacen que la obediencia al deber parezca ser laesencia de la masculinidad, los que

Page 69: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

transforman alguna cosa ordinaria enalgo desde donde podemos apreciar a la persona que aspiramos ser.

Sin pasarlo por alto —y de hechoes nuestro Ejemplo primordial— estánuestro Salvador Jesucristo, cuyo na-cimiento fue predicho por profetas yángeles que anunciaron su ministerioterrenal. Él “crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia deDios era sobre él”3.

Bautizado por Juan en el río cono-cido como Jordán, Él comenzó su ministerio oficial entre los hombres.Jesús volvió la espalda a los engañosde Satanás; y al deber que le asignó SuPadre dio la cara, entregó Su corazóny dio Su vida. ¡Y qué vida sin pecado,desinteresada, noble y divina fue!Jesús trabajó; Jesús amó; Jesús prestóservicio; Jesús testificó. ¿Qué mejorejemplo podríamos esforzarnos porimitar? Empecemos a hacerlo ahoramismo, esta misma tarde. Quedarádesechado para siempre el viejo yo, ycon él la derrota, la desesperanza, laduda y la incredulidad. Adquirimosvida nueva, una vida de fe, esperanza,valor y gozo. No hay tarea demasiadogrande, no hay responsabilidad dema-siado pesada, ni deber que sea unacarga. Todas las cosas son posibles.

Hace muchos años hablé de alguienque tomó su ejemplo del Salvador,uno que permaneció firme y fiel, fuer-te y digno a través de las tormentas dela vida. Con valentía magnificó sus lla-mamientos en el sacerdocio y sirve deejemplo para cada uno de nosotros; sellamaba Thomas Michael Wilson, hijode Willie y Julia Wilson, de Lafayette,Alabama.

Cuando era tan sólo un adolescen-te, y él y su familia aún no eran miem-bros de la Iglesia, contrajo cáncer, a loque siguió la dolorosa terapia de ra-diación y más tarde la bendita entradaen remisión. Esa enfermedad hizoque su familia se diera cuenta de quela vida no sólo es preciosa, sino quetambién puede ser corta. Empezarona interesarse en la religión a fin de

soportar esos tiempos de tribulación.Posteriormente, conocieron la Iglesiay, con el tiempo, todos se bautizaron,excepto el padre. Después de aceptarel Evangelio, el joven hermano Wilsonañoraba la oportunidad de ser misio-nero, a pesar de que tenía más edadque la mayoría de los jóvenes que ini-cian su servicio misional. Cuando te-nía 23 años, recibió un llamamientomisional para servir en la Misión UtahSalt Lake City.

Los compañeros de misión del él-der Wilson describieron su fe comoincuestionable, firme e inflexible. Élera un ejemplo para todos. Sin embar-go, después de prestar servicio duran-te once meses, la enfermedad volvió.El cáncer de los huesos hizo necesa-rio que se le amputara el brazo y elhombro. Aun así, él persistió en suslabores misionales.

El valor y el ferviente deseo delélder Wilson de permanecer en sumisión conmovieron de tal manera asu padre, que no era miembro, que

investigó las enseñanzas de la Iglesiay también se hizo miembro de ella.

Me enteré de que una investigado-ra a quien el élder Wilson había ense-ñado, se había bautizado, pero quedeseaba que el élder Wilson, porquien sentía gran respeto, la confir-mara. Ella, acompañada de otras per-sonas, fue al lecho del hospital dondeestaba el élder Wilson; allí, poniendola mano que le quedaba sobre la ca-beza de ella, la confirmó miembro deLa Iglesia de Jesucristo de los Santosde los Últimos Días.

Mes tras mes, el élder Wilson conti-nuó su valioso pero doloroso serviciocomo misionero. Se dieron bendicio-nes, se elevaron oraciones y, debido asu ejemplo de dedicación, sus compa-ñeros misioneros vivieron más cercade Dios.

El estado del élder Wilson se dete-rioró; se acercaba el fin y debía regre-sar a casa. Pidió que se le permitieraservir un mes más, y se le concedió lapetición. Él puso su fe en Dios, y

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 67

Page 70: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

Aquel en quien Thomas MichaelWilson confiaba en silencio abrió lasventanas de los cielos y lo bendijoabundantemente. Sus padres, Willie yJulia Wilson, y su hermano Tony vinie-ron a Salt Lake City para ayudar a suhijo y hermano a regresar a Alabama.No obstante, aún había una bendiciónque conceder, una por la que se habíaorado y añorado. La familia me invitó aacompañarlos al Templo Jordan River,donde se efectuaron esas sagradas or-denanzas que unen a las familias porla eternidad, así como por esta vida.

Me despedí de la familia Wilson.Aún veo al élder Wilson cuando medaba las gracias por haber estado conél y sus seres queridos. Dijo: “No im-porta lo que nos pase en la vida, siem-pre y cuando tengamos el evangeliode Jesucristo y lo llevemos a la prácti-ca. No importa si enseño el Evangelioen este lado o en el otro lado del velo,siempre y cuando lo enseñe”. ¡Quévalor! ¡Qué confianza! ¡Qué amor! Lafamilia Wilson hizo el largo recorridohasta su hogar en Lafayette, donde elélder Thomas Michael Wilson se desli-zó a la eternidad; fue sepultado lle-vando su placa de identificaciónmisional en su lugar.

Mis hermanos, al salir ahora de esta reunión general del sacerdocio,tomemos la determinación de prepa-rarnos para nuestro momento deoportunidad, y honrar el sacerdocioque poseemos mediante el servicioque prestemos, las vidas que habre-mos de bendecir y las almas que ten-dremos el privilegio de ayudar a salvar.Ustedes son “linaje escogido, real sa-cerdocio, nación santa”4, y puedenmarcar la diferencia. Testifico de estasverdades, en el nombre de Jesucristo,nuestro Salvador. Amén. ■

NOTAS1. “For They Loved the Praise of Men

More Than the Praise of God”, Ensign,noviembre de 1975, pág. 74.

2. Deseret News, 21 de junio de 1871,pág. 235.

3. Lucas 2:40.4. 1 Pedro 2:9.

68

¡Qué bendecidos somos por la bellamúsica del Coro del Tabernáculo!

Mis queridos hermanos, herma-nas y amigos, me regocija estar conustedes hoy, tener el gran privilegiode ser miembro de La Iglesia deJesucristo de los Santos de los Últi-mos Días y de contarme como uno deustedes.

Recuerdo la reacción que tuve alprincipio cuando recibí este sagradollamamiento del Señor para prestarservicio como el miembro más nuevode la Primera Presidencia de la Iglesia:me sentí gozosamente conmovido.Desde entonces he aprendido nuevas

dimensiones de las palabras humil-dad, gratitud y fe.

Les aseguro que nadie estuvo mássorprendido por mi llamamiento quemis hijos y nietos.

En La Iglesia de Jesucristo de losSantos de los Últimos Días no busca-mos ni rechazamos llamamientos queprovienen de Dios a través de los líde-res inspirados del sacerdocio. Ruegoque Dios me dé fortaleza y un cora-zón comprensivo para magnificar estesagrado llamamiento de acuerdo conSu voluntad y Su propósito.

Todos echamos de menos al presi-dente Gordon B. Hinckley. El impactoque tuvo en esta gran obra continuarábendiciéndonos.

Me siento muy privilegiado de tra-bajar tan de cerca con el presidenteMonson. Lo he conocido durante mu-chos años. Es un hombre de dones ytalentos extraordinarios; es el Profetade Dios. Su fe y su afectuoso corazónse extienden a toda nación, lengua ypueblo.

Estoy agradecido de prestar servi-cio con el presidente Eyring, a quienquiero y respeto como un gran líder y maestro en el reino de Dios.

Cuando el Quórum de los Docese reunió en la sala superior delTemplo de Salt Lake para sostener

La fe de nuestro PadreP R E S I D E N T E D I E T E R F. U C H T D O R FSegundo Consejero de la Primera Presidencia

La religión verdadera no debe originarse en lo quecomplace al hombre o en lo que se ajusta a las tradicionesde los antepasados, sino más bien en lo que complace aDios, nuestro Padre Eterno.

SESIÓN DEL DOMINGO POR LA MAÑANA6 d e a b r i l d e 2 0 0 8

Page 71: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

al presidente Monson como decimo-sexto Presidente de la Iglesia, me ma-ravillaron las habilidades, la sabiduría yla espiritualidad extraordinarias de losque me rodeaban; eso me hizo reco-nocer más claramente mis propias debilidades. Amo a estos excelenteshombres de gran fe. Siento gratitudpor la oportunidad de levantar la ma-no para sostenerlos y prometerles miapoyo. Y quiero y sostengo al élderChristofferson, el miembro más nuevodel Quórum de los Doce Apóstoles.

Cuando el Señor llamó a FrederickG. Williams para ser consejero delprofeta José Smith, le mandó: “…séfiel; ocupa el oficio al que te he nom-brado; socorre a los débiles, levantalas manos caídas y fortalece las rodi-llas debilitadas”1. Creo que ese conse-jo se aplica a todos los que aceptamosllamamientos para servir en el reinode Dios, y ciertamente se aplica a míen esta época de mi vida.

El Profeta de Dios y nuestroPresidente

Quiero decir algunas palabras so-bre el presidente Thomas S. Monson.Hace unos años, fue a una conferen-cia regional en Hamburgo, Alemania,y tuve el gran honor de acompañarlo.El presidente Monson tiene una me-moria excelente y hablamos sobremuchos de los santos alemanes; measombró que recordara tan bien atantos de ellos.

El presidente Monson me preguntóacerca del hermano Michael Panitsch,un ex presidente de estaca que era pa-triarca y había sido uno de los fielespioneros de la Iglesia en Alemania. Ledije que el hermano Panitsch estabagravemente enfermo, confinado a lacama e imposibilitado de asistir a nues-tras reuniones.

Él me preguntó si podríamos ir avisitarlo.

Yo sabía que poco antes de su viajea Hamburgo, el presidente Monson sehabía sometido a una operación en unpie y que no le era posible caminar sin

dolor. Le expliqué que el hermanoPanitsch vivía en el quinto piso de unedificio sin ascensor, y que tendríamosque subir las escaleras para visitarlo.

Pero él insistió, así que fuimos.Me acuerdo lo difícil que fue para

el presidente Monson subir aquellasescaleras; podía subir sólo unos po-cos escalones antes de tener quedetenerse y descansar. Nunca dejóescapar una palabra de queja y noquería volver atrás. Debido a que loscielos rasos del edificio eran muy al-tos, las escaleras parecían intermina-bles; pero el presidente Monsonperseveró alegremente hasta que lle-gamos al apartamento del hermanoPanitsch en el quinto piso.

Una vez que llegamos, pasamos un

rato muy agradable en la visita. El pre-sidente Monson le agradeció su vidade servicio dedicado y lo alegró consu sonrisa. Antes de irnos, le dio unamaravillosa bendición del sacerdocio.

Nadie, aparte del hermanoPanitsch, su familia y yo, presencióaquel acto de valor y compasión.

El presidente Monson podía haberdecidido descansar entre las largas yfrecuentes reuniones que tuvimos;podía haber pedido que le mostrára-mos algunos de los lugares hermososde Hamburgo. Muchas veces he pen-sado en lo extraordinario que fue que,de todo lo que había por verse en esaciudad, lo que él quiso ver más queninguna otra cosa fue a un miembrode la Iglesia débil y enfermo que había

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 69

Page 72: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

70

servido al Señor fiel y humildemente.El presidente Monson fue a

Hamburgo a enseñar y bendecir a lagente de un país, y eso fue lo que hi-zo. Pero al mismo tiempo, se concen-tró en cada una de esas personas. Suvisión es amplia y extensa para captarlas complejidades de una Iglesia mun-dial, y no obstante, es sumamente caritativo para concentrarse en unapersona en particular.

Cuando el apóstol Pedro habló deJesús, que había sido su amigo y ma-estro, ofreció esa sencilla descripción:“[Él] anduvo haciendo bienes”2.

Lo mismo se puede decir del hom-bre que sostenemos hoy como elProfeta de Dios.

La fe de nuestros padresMe maravillan los diversos orígenes

de los miembros de la Iglesia; prove-nimos de diferentes grupos sociales,económicos y étnicos, de diferentesculturas, idiomas, circunstancias polí-ticas y tradiciones religiosas.

Ese gran número de experienciasde la vida me han hecho reflexionarsobre el mensaje de uno de nuestroshimnos: “La fe de nuestros padres”.En el estribillo se repiten estas pala-bras: “Fe de nuestros padres, sagradafe, hasta la muerte te seré fiel”3.

La fe de nuestros padres… me encanta esa frase.

A muchos miembros de la Iglesia,esas palabras les hacen pensar en lospioneros valientes que abandonaron lacomodidad de su hogar y viajaron encarromatos y a pie hasta llegar al valledel Gran Lago Salado. Siento amor yrespeto por la fe y el valor de aquellosprimeros pioneros de la Iglesia. Mis an-tepasados vivían en aquella época delotro lado del océano; ninguno estuvoentre los que vivieron en Nauvoo nien Winter Quarters, y ninguno hizola jornada a través de las llanuras, pe-ro como miembro de la Iglesia, hagomío ese legado pionero con orgulloy gratitud.

Con el mismo gozo, hago míos los

legados de los pioneros de la Iglesiaen nuestros días que viven en todaslas naciones y cuyas historias de per-severancia, fe y sacrificio agregan nue-vos versos gloriosos al gran coro deeste himno de los últimos días en elreino de Dios.

Cuando mi propia familia reflexio-na sobre “la fe de nuestros padres”,por lo general se piensa en la fe lutera-na que durante generaciones practica-ron nuestros antepasados. De hecho,mi hijo descubrió hace poco que unade nuestras líneas familiares llega has-ta el mismo Martín Lutero.

Honramos y respetamos a las al-mas sinceras de todas las religionesque hayan amado a Dios, sea dondesea o en la época que hayan vivido ovivan, aun cuando no tuvieran la ple-nitud del Evangelio. Elevamos nuestravoz con gratitud por su abnegación yvalor, y los abrazamos como herma-nos y hermanas, hijos de nuestroPadre Celestial.

Creemos que es un derecho funda-mental del ser humano “adorar a DiosTodopoderoso conforme a los dicta-dos de nuestra propia conciencia, y

concedemos a todos los hombres elmismo privilegio: que adoren cómo,dónde o lo que deseen”4.

¿Hay muchas religiones otradiciones de nuestrosantepasados?

Al florecer por toda la tierra laIglesia restaurada de Jesucristo, queahora tiene más de trece millones demiembros, el significado de la frase “lafe de nuestros padres” se ha expandi-do. En algunos casos, tal vez se refieraa su legado religioso de una de cien-tos de religiones cristianas; en otros,podría referirse a las tradiciones delMedio Oriente, Asia o África.

He pasado la mayor parte de mi vi-da en regiones donde los miembrosde nuestra Iglesia eran minoría. Enese tiempo he aprendido que con fre-cuencia, cuando las personas oyen hablar del Evangelio restaurado, lesimpresiona y muchas incluso quierenunirse a la Iglesia; pero vacilan por eltemor de decepcionar a sus antepasa-dos y porque piensan que deben serfieles a la fe de sus padres.

Recuerdo que cuando era mucha-cho, un domingo noté a una familianueva en nuestro centro de reunio-nes: a una joven madre con dos hijas.No pasó mucho tiempo antes de quese bautizaran y fueran miembros de laIglesia.

Conozco de cerca la historia de suconversión, porque el nombre de lahija mayor era Harriet, la que despuésllegó a ser mi esposa.

Carmen, la madre de Harriet, habíaquedado viuda hacía poco y, duranteun período de introspección, se inte-resó en La Iglesia de Jesucristo de losSantos de los Últimos Días. Despuésde estudiar la doctrina, Carmen y sushijas supieron que la Iglesia era verda-dera e hicieron planes para bautizarse.

Sin embargo, cuando Carmen lecontó a su madre la decisión que ha-bía tomado, ésta quedó desconsolada.“¿Cómo puedes ser tan infiel a la fe detus padres?”, le preguntó.

Page 73: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

Parte superior: El presidente Thomas

S. Monson fue sostenido como el

decimosexto presidente de la Iglesia

en la sesión del sábado por la

mañana. Arriba: Después de otra

sesión, se despide. Derecha: Expresa

sus buenos deseos al élder Joseph B.

Wirthlin, del Quórum de los Doce

Apóstoles.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 71

Page 74: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

Henry

B. Ey

ring

Prime

r Con

sejero

Thom

as S.

Mon

son

Presid

ente

Quen

tin L.

Cook

D. To

dd Ch

ristof

ferso

nDa

vid A.

Bedn

arJef

frey R

. Holl

and

Robe

rt D.

Hale

sRic

hard

G. Sc

ott

LA P

RESI

DEN

CIA

DE

LOS

SETE

NTA

LA P

RIM

ERA

PRES

IDEN

CIA

Auto

ridad

es G

ener

ales

de

La Ig

lesi

a de

Jes

ucris

to d

e lo

s Sa

ntos

de

los

Últim

os D

ías

Claud

io R.

M. Co

staWa

lter F

. Gon

zález

L. Wh

itney

Clay

tonEa

rl C. T

ingey

Neil L

. And

ersen

Steve

n E. S

now

Rona

ld A.

Rasb

and

Abri

l de

2008

Dieter

F. U

chtdo

rfSe

gund

o Con

sejero

EL Q

RUM

DE

LOS

DO

CE A

PÓST

OLE

S

Boyd

K. Pa

cker

L. To

m Pe

rryRu

ssell M

. Nels

onDa

llin H

. Oak

sM.

Russe

ll Ball

ardJos

eph B

. Wirth

lin

Page 75: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

EL P

RIM

ER Q

RUM

DE

LOS

SETE

NTA

EL S

EGU

ND

O Q

RUM

DE

LOS

SETE

NTA

Marco

s A. A

iduka

itisDa

vid S.

Baxte

r Sh

ayne

M. B

owen

Géral

d Cau

sséSh

eldon

F. Ch

ildCra

ig C.

Chris

tensen

Benja

mín D

e Hoy

osCh

arles

Didier

David

F. Ev

ans

Enriq

ue R.

Falab

ella

Edua

rdo Ga

varre

tCa

rlos A

. God

oy

Keith

K. H

ilbig

Richa

rd G.

Hinc

kley

Jay E

. Jen

senMa

rlin K.

Jens

enDa

niel L

. Joh

nson

Ke

nneth

John

son

Paul

E. Ko

ellike

rJoh

n M. M

adsen

Richa

rd J.

Mayn

esLyn

n A. M

ickels

enMa

rcus B

. Nas

h De

nnis

B. Ne

uens

chwa

nder

Antho

ny D

. Perk

ins

Rafae

l E. P

ino

Bruc

e D. P

orter

Carl B

. Prat

tLyn

n G. R

obbin

sUl

isses

Soare

s

José A

. Teix

eira

Franc

isco J

. Viña

sWi

lliam

R. Wa

lker

Gary

J. Co

leman

Chris

toffel

Golde

n Jr.

Glenn

L. Pa

ce

Dona

ld L.

Halls

trom

Spen

cer J.

Cond

ieMe

rvyn B

. Arno

ld Do

uglas

L. Ca

llister

Tad R

. Call

ister

Craig

A. Ca

rdon

C. Sc

ott Gr

owSh

irley D

. Chri

stens

en

Don R

. Clar

ke

Jame

s M. D

unn

Keith

R. Ed

wards

Stanle

y G. E

llis

Daryl

H. G

arnLa

rry W

. Gibb

ons

Spen

cer V.

Jone

s

Allan

F. Pa

cker

Won Y

ong K

oGe

rald N

. Lun

dCla

te W.

Mas

k Jr.

Robe

rt C.

Oaks

Willia

m W.

Parm

ley

Wolfg

ang H

. Pau

lW.

Dou

glas S

humw

ay

Paul

V. Joh

nson

Gary

E. Ste

vens

on

F. Mi

chae

l Wats

onLa

nce B

. Wick

man

Jorge

F. Ze

ballo

s

Cecil

O. Sa

muels

on Jr

.Lo

well M

. Sno

w

John B

. Dick

son

Jame

s J. H

amula

Erich

W. K

opisc

hke

Carlo

s H. A

mado

Paul

B. Pie

per

Octav

iano T

enori

oCla

udio

D. Zi

vicW.

Craig

Zwick

Robe

rt R.

Steue

rPa

ul K.

Sybro

wsky

Kent

D. W

atson

Robe

rt S.

Wood

Lawr

ence

E. Co

rbridg

e

Bruc

e C. H

afen

Yosh

ihiko

Kiku

chi

Kevin

W. P

earso

n

Mich

ael J

ohn U

. Teh

Richa

rd C.

Edgle

yPri

mer C

onsej

eroH.

Dav

id Bu

rton

Obisp

o Pres

idente

Keith

B. M

cMull

inSe

gund

o Con

sejero

EL O

BISP

ADO

PRE

SID

ENTE

Page 76: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

74

Page 77: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

Su madre no fue la única en ponerobjeciones: Lisa, la hermana deCarmen, que tenía un carácter fuerte,se quedó muy perturbada con la noti-cia; tal vez perturbada sea una pala-bra demasiado suave: estaba furiosa.

Lisa dijo que iba a buscar a aque-llos jóvenes misioneros y a decirles loequivocados que estaban; así que seencaminó decididamente a la capilla,encontró a los misioneros y, como yase imaginan, ella también se bautizó.

Muchos años después, la madre deCarmen también recibió el testimoniode que el evangelio de Jesucristo ha-bía sido restaurado en la tierra. Un díadijo a sus hijas y nietos: “Quiero estaren el mismo cielo que ustedes”. Yaunque promediaba ya los setentaaños, también entró en las aguas delbautismo y se hizo miembro de laIglesia.

La fe de nuestro PadreEntonces, ¿cuál es la fe de nuestros

padres? ¿Es la religión de nuestros pa-dres, abuelos o bisabuelos?

Pero ¿y qué de la fe de los anti-guos que los precedieron? ¿Abraham,Isaac y Jacob? ¿No son ellos nuestrospadres también? ¿No somos de la ca-sa de Israel? ¿Y qué de Noé y Enoc,y de nuestros primeros padres, Adány Eva?

¿Y qué del Salvador y de los discí-pulos que lo siguieron?

La fe de nuestro Padre Celestial hasido constante desde el principio delos tiempos, aun antes de la fundaciónde este mundo. Juan el Revelador des-cribió la gran batalla que hubo en loscielos; el asunto en cuestión era el al-bedrío moral, tal como lo es ahora.Todos los que han vivido y viven en latierra estuvimos entre los que enfren-tamos a Satanás y permanecimos conel Padre y el Hijo. Por lo tanto, ¿no de-bemos nuestra lealtad a Dios nuestroPadre Celestial?

Los miembros de la Iglesia deJesucristo “creemos en Dios, elEterno Padre, y en Su Hijo Jesucristo,

y en el Espíritu Santo”6. Y “creemosque por la Expiación de Cristo, todoel género humano puede salvarse,mediante la obediencia a las leyes yordenanzas del Evangelio”7. Creemosen el gran plan de la felicidad, el plande redención, el plan de salvación,por el cual los hijos de Dios puedanpasar por la condición mortal y regre-sar a la presencia del Padre, un planmisericordioso establecido desde an-tes de la fundación de esta tierra.

¡Éste es el plan y la fe de nuestroPadre!

Testifico que la doctrina delEvangelio restaurado de Jesucristo esla fe de nuestro Padre Celestial. Es Suverdad revelada a Sus siervos los pro-fetas desde los días de nuestro padreAdán hasta el presente. El Padre y elHijo aparecieron ante José Smith pararestaurar la fe de nuestro Padre en es-ta tierra, para que nunca más fueraquitada de ella. Dios desea que todosSus hijos la reciban, sean cuales seansus orígenes, su cultura o tradición. Lareligión verdadera no debe originarseen lo que complace al hombre o en loque se ajusta a las tradiciones de losantepasados, sino más bien en lo quecomplace a Dios, nuestro PadreEterno.

La revelación continua es un rasgofundamental de esta fe; la primeraoración de José Smith es un poderosotestimonio de ello. La revelación esuna constante guía que nos mantiene

siempre fieles a la voluntad y a la fe de nuestro Padre Celestial.

Él ama a Sus hijos, y escucha lasoraciones de los humildes y sincerosde toda nación, lengua y pueblo. Élconcede luz a quienes lo buscan yhonran, y están dispuestos a obede-cer Sus mandamientos. Proclamamoscon regocijo que la fe de nuestroPadre está en la tierra actualmente.

Invitamos a todos los de este her-moso planeta a gustar de Su doctrinay averiguar si no es dulce, buena ypreciosa. Pedimos a los de corazónsincero que averigüen cuál es la doc-trina y pregunten a su Padre Celestialsi es verdadera o no; y al hacerlo, todos pueden descubrir la fe de suPadre, abrazarla y andar en ella, una fe que los salvará8.

Ese es nuestro mensaje al mundo.Expreso mi solemne testimonio

de la realidad de Dios el Padre; deSu Hijo Jesucristo; del Espíritu Santoy de los profetas vivientes que pose-en las llaves, las cuales han venidoen una sucesión continua desde JoséSmith hasta Thomas S. Monson enla actualidad. En el nombre deJesucristo. Amén. ■NOTAS

1. D. y C. 81:5.2. Hechos 10:38.3. Hymns, Nº 84.4. Artículos de Fe 1:11.5. Véase Apocalipsis 12:7–9.6. Artículos de Fe 1:1.7. Artículos de Fe 1:3.8. Véase Mateo 9:22.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 75

Page 78: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

76

Hace quince años, estuve porprimera vez de pie ante el púl-pito del Tabernáculo en cali-

dad de nuevo Setenta. Tenía 48 años y mi cabello era oscuro y abundante.Creí saber lo que significaba sentirseinepto. Al final de mi discurso de cin-co minutos, tenía la camisa empapadade sudor. Fue algo muy difícil; sin em-bargo, hoy, en retrospectiva, me pare-ce que en comparación fue unaexperiencia agradable.

Cuando el presidente Dieter F.Uchtdorf y el élder David A. Bednarfueron sostenidos como miembrosdel Quórum de los Doce Apóstoles,recibí durante la sesión un testimoniodel origen divino de sus llamamientos.También recibí en ese momento unacomprensión de lo infinitamente sa-grado que es el llamamiento y el servi-cio de un Apóstol del Señor Jesucristo.

No tengo palabras para expresar esacomprensión, ya que fue una comuni-cación sin palabras, de Espíritu a espí-ritu. El pensar en ello ahora me hacesentir sumamente humilde, comonunca me había sentido antes; y ruegoa mi Padre Celestial que me apoye, co-mo siempre lo ha hecho, a fin de estara la altura de algo que está mucho másallá de mi capacidad natural y poderconcentrarme en los demás, dedicán-dome por entero a servirlos. Confíoen Él y sé que Su gracia es suficiente, y por lo tanto, dedico, sin reservas, todo lo que tengo y soy a Dios y a SuAmado Hijo. También dedico mi per-sona, mi lealtad, mi servicio y mi amora la Primera Presidencia y a mis her-manos de los Doce.

En mi bendición patriarcal, que a los 13 años recibí de un amorosoabuelo, se encuentra esta afirmación:“[Tu Padre Celestial] te envió en estaúltima y gloriosa dispensación paraque nacieras bajo el nuevo y sempiter-no convenio, de padres buenos y rec-tos”. Con profundo agradecimiento,reconozco que esa ha sido la granbendición fundamental de mi vida.Rindo homenaje a mis padres, y conamor reconozco la deuda que tengopara con ellos, para con sus padres ycon las generaciones anteriores. Pocodespués de recibir mi llamamiento co-mo Setenta, tuve la oportunidad deestar ante la tumba de uno de esosantepasados que había muerto antesde que yo naciera. Al pensar en los sa-crificios que supusieron para él y su

familia el haber aceptado el evangeliorestaurado de Jesucristo, un senti-miento de gratitud me invadió el co-razón y brotó en mí la resolución dehonrar su sacrificio y el de aquellosque llegaron posteriormente, al serfiel a Dios y a los convenios delEvangelio, tal como ellos lo fueron.

Al reconocer esas bendiciones,incluyo a mis queridos hermanos y asus esposas que, de casualidad, se en-cuentran aquí hoy. Mi esposa y yo te-nemos cuatro hijos y una hija, todosellos casados con excelentes cónyu-ges, o en el caso de nuestro hijo me-nor, que pronto se casará con unaencantadora jovencita. Los amamos aellos y a nuestros nietos y agradece-mos la forma en que bendicen nuestravida al permanecer leales al Salvador ya Su Evangelio. Por encima de todo, seencuentra mi esposa Kathy, la creado-ra de nuestro hogar, la luz de mi vida,una compañera firme y sabia, llena deintuición espiritual, buen humor, bue-na voluntad y caridad. La amo más delo que pueda expresar y espero de-mostrárselo de manera más convin-cente en los días y años venideros.

De joven, tuve la bendición de ser-vir en una misión de tiempo comple-to en Argentina, bajo la tutela de dosexcepcionales presidentes de misión:Ronald V. Stone y Richard G. Scott, ysus respectivas esposas, Patricia yJeanene. Agradezco a Dios la influen-cia perdurable que dejaron en mí.Después de graduarme en la facultadde derecho, Kathy, nuestros hijos yyo vivimos sucesivamente en los esta-dos de Maryland, Tennessee, Virginia,Carolina del Norte y ahora en Utah.Pasamos tres hermosos años enMéxico, y en todos esos lugares, he-mos sido bendecidos con amigosmuy queridos, dentro y fuera de laIglesia, que nos han amado, enseña-do y mostrado amistad, tanto a noso-tros como a nuestros hijos, y que aúnsiguen haciéndolo. Aprovecho estaoportunidad para expresar pública-mente mi gratitud a todos ellos.

Nacer de nuevoÉ L D E R D. T O D D C H R I S TO F F E R S O NDel Quórum de los Doce Apóstoles

El renacimiento espiritual se origina con la fe en Jesucristo,por cuya gracia cambiamos.

Page 79: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

Mi amor y mi estimación por mishermanos de los Setenta y por elObispado Presidente no tienen lími-tes. Me alegro de que mi servicio memantendrá cerca de ellos y de que ha-brá frecuentes oportunidades de ser-vir juntos. Las revelaciones recibidasen nuestra época que han colocado alos Setenta en el lugar correspondien-te en la Iglesia, constituye uno de losmilagros más profundos y quizás me-nos apreciados de la historia de laobra del Señor en los últimos días.Los Setenta son clave para el éxito dela obra ahora y en los años venideros,y me siento honrado, más de lo quepueda expresar, de que mi nombre sehaya incluido entre los de ellos. QueDios los bendiga, mis hermanos.

Deseo expresarles mi testimonio deJesucristo, el Hijo de Dios, y del poderde Su infinito sacrificio expiatorio. Alhacerlo, relataré una experiencia de losaños que viví en Tennessee. Una tarde,recibí una llamada en casa, de un caba-llero que yo no conocía, que se pre-sentó como un pastor que acababa dejubilarse de otra iglesia y me pidió quenos reuniésemos en privado el domin-go siguiente. Al reunirnos, mi invitadome dijo con franqueza que había idoporque estaba preocupado por el bie-nestar de mi alma; sacó de su portafo-lio una lista bastante larga de pasajesde las Escrituras del Nuevo Testamentoy dijo que quería analizarlos conmigopara ver si podía ayudar a salvarme.Me sorprendió un poco su franqueza,pero me di cuenta de que era sinceroy me conmovió su genuino interésen mí.

Conversamos durante más de unahora y estuvo dispuesto a oírme expli-car algunas de mis creencias y tam-bién a leer algunas enseñanzas delLibro de Mormón que él no conocía.Nos dimos cuenta de que muchas denuestras creencias eran las mismas yque otras no; se estableció un vínculode amistad y oramos juntos antes deque él se fuera. Lo que aún recuerdo,es nuestra conversación sobre nacer

de nuevo. El renacimiento espiritualpor medio de Jesucristo es el funda-mento de mi testimonio de Él.

Fue Jesucristo el que dijo que paraentrar en el reino de Dios debemosnacer de nuevo, es decir, nacer deagua y del Espíritu (véase Juan 3:3–5).Sus enseñanzas en cuanto al bautismofísico y espiritual nos ayudan a com-prender que se necesitan tanto nues-tros hechos como la intervención delpoder divino para ese renacimientotransformador, para cambiar del hom-bre natural al santo (véase Mosíah3:19). Pablo describe el nacer de nue-vo con esta expresión sencilla: “Demodo que si alguno está en Cristo,nueva criatura es” (2 Corintios 5:17).

Consideren dos ejemplos delLibro de Mormón. Unos cien añosantes del nacimiento de Cristo, elrey Benjamín enseñó a su pueblo encuanto a la venida del Salvador y deSu expiación. El Espíritu del Señorefectuó un cambio tan grande en laspersonas, que no tenían “más dispo-sición a obrar mal, sino a hacer lobueno continuamente” (Mosíah 5:2).Debido a su fe en Cristo, dijeron:“…estamos dispuestos a concertarun convenio con nuestro Dios de ha-cer su voluntad y ser obedientes asus mandamientos… todo el resto denuestros días” (Mosíah 5:5; cursivaagregada). El rey respondió: “… a

causa del convenio que habéis he-cho, seréis llamados progenie deCristo, hijos e hijas de él, porque heaquí, hoy él os ha engendrado espiri-tualmente; pues decís que vuestroscorazones han cambiado por mediode la fe en su nombre” (Mosíah 5:7;véase también D. y C. 76:24).

El caso de Alma también es instruc-tivo; mientras él y sus compañeros tra-taban de destruir la Iglesia de Cristo,los amonestó un ángel. Después deeso, Alma pasó tres días y tres nochesque él describió así: “… me martirizabaun tormento eterno… Sí, me acordabade todos mis pecados e iniquidades,por causa de los cuales yo era ator-mentado con las penas del infierno”(Alma 36:12–13). Finalmente, al “[arre-pentirse] casi hasta la muerte” (Mosíah27:28), como él lo expresó, vino a sumente el dulce mensaje de Jesucristoy de Su expiación. Alma rogó: “¡OhJesús, Hijo de Dios, ten misericordiade mí que estoy en la hiel de amargu-ra, y ceñido con las eternas cadenas dela muerte! (Alma 36:18). Fue perdona-do y públicamente confesó:

“… me he arrepentido de mis pe-cados, y el Señor me ha redimido; heaquí, he nacido del Espíritu.

“Y el Señor me dijo: No te maravi-lles de que todo el género humano,sí, hombres y mujeres, toda nación,tribu, lengua y pueblo, deban nacer

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 77

Page 80: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

78

otra vez; sí, nacer de Dios, ser cambia-dos de su estado carnal y caído, a unestado de rectitud, siendo redimidospor Dios, convirtiéndose en sus hijose hijas;

“y así llegan a ser nuevas criaturas”(Mosíah 27:24–26).

Al reflexionar sobre esos ejemplosy otros pasajes de las Escrituras, esobvio que el renacimiento espiritualse origina con la fe en Jesucristo, porcuya gracia cambiamos. Más específi-camente, es la fe en Cristo como elExpiador, el Redentor, que limpia del pecado y santifica (véase Mosíah4:2–3).

Cuando esa verdadera fe se arraigaen una persona, inevitablemente con-duce al arrepentimiento. Amulek en-señó que el sacrificio del Salvadortraería “la salvación a cuantos creanen su nombre; ya que es el propósitode este último sacrificio poner enefecto las entrañas de misericordia,que sobrepujan a la justicia y proveena los hombres la manera de tener fepara arrepentimiento” (Alma 34:15;cursiva agregada).

Sin embargo, para ser completo, elarrepentimiento requiere un conveniode obediencia; ese es el convenio quepronunció el pueblo de Benjamín,“de hacer [la] voluntad [de Dios] y

ser obedientes a sus mandamientos”(Mosíah 5:5). Ese es el convenio quese manifiesta mediante el bautismo enel agua (véase Mosíah 18:10), que a ve-ces se menciona en las Escrituras co-mo el “bautismo de arrepentimiento”o “bautismo para arrepentimiento”, yaque es el paso culminante, la piedra decoronamiento de nuestro arrepenti-miento (véase, por ejemplo, Hechos19:4; Alma 7:14; 9:27; D. y C. 107:20.)

Entonces, como se promete, elSeñor nos bautiza “con fuego y con elEspíritu Santo” (3 Nefi 9:20). Nefi loexpresó de esta manera: “Porque lapuerta por la cual debéis entrar es elarrepentimiento y el bautismo en elagua; y entonces viene una remisiónde vuestros pecados por fuego y porel Espíritu Santo” (2 Nefi 31:17)1.

Al haber así confiado “en los méri-tos de aquél que es poderoso para sal-var” (2 Nefi 31:19), somos “vivificadosen el hombre interior” (Moisés 6:65) y,si bien no hemos nacido de nuevo porcompleto, ciertamente estamos en ca-mino al renacimiento espiritual.

Ahora bien, el Señor nos advierteque prestemos atención, porque“existe la posibilidad de que el hom-bre caiga de la gracia” (D. y C. 20:32),aún aquellos que son santificados (vé-anse los versículos 32–34). Como Nefi

aconsejó: “Por tanto, debéis seguiradelante con firmeza en Cristo, te-niendo un fulgor perfecto de esperan-za y amor por Dios y por todos loshombres. Por tanto, si marcháis ade-lante, deleitándoos en la palabra deCristo, y perseveráis hasta el fin, heaquí, así dice el Padre: Tendréis la vidaeterna” (2 Nefi 31:20).

Se preguntarán: “¿Por qué no seproduce ese gran cambio más rápidoen mí?”. Deben recordar que los sor-prendentes ejemplos del pueblo delrey Benjamín, de Alma y de otras per-sonas en las Escrituras son sólo eso:extraordinarios y no comunes2. Para lamayoría de nosotros los cambios songraduales y llevan tiempo. Volver a na-cer, a diferencia del nacimiento físico,es más un proceso que un aconteci-miento, y el dedicarnos a ese procesoes el propósito central de la vida terre-nal. A su vez, no nos justifiquemos enun esfuerzo casual; no nos conforme-mos con mantener cierta disposicióna hacer lo malo. Participemos digna-mente de la Santa Cena cada semana yrecurramos al Espíritu Santo para eli-minar los últimos vestigios de impure-za en nosotros. Testifico que a medidaque sigan en el sendero del renaci-miento espiritual, la gracia expiatoriade Jesucristo borrará sus pecados y lamancha de esos pecados, las tentacio-nes perderán su atractivo y, por mediode Cristo, llegarán a ser santos, tal ycomo Él y nuestro Padre son santos.

Reconozco a Jesucristo como elhijo viviente y resucitado de Dios.

“Y [sé] que la justificación por lagracia de nuestro Señor y SalvadorJesucristo es justa y verdadera;

“y también [sé] que la santificaciónpor la gracia de nuestro Señor ySalvador Jesucristo es justa y verdade-ra, para con todos los que aman y sir-ven a Dios con toda su alma, mente yfuerza” (D. y C. 20:30-31; véase tam-bién Moroni 10:32–33).

Me regocijo en el hecho de que du-rante el resto de mi vida podré dar aconocer continuamente a Cristo, dar a

Page 81: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

conocer las buenas nuevas de Cristoen todo el mundo. Testifico de la rea-lidad y del amor de Dios, nuestroPadre Celestial, a quien Jesús diotoda la gloria. Amo al profeta JoséSmith y testifico de él. Por medio desu asociación personal con el Señor,de su traducción y la publicación delLibro de Mormón, y el sellamiento desu testimonio con su sangre de már-tir, José se ha convertido en el revela-dor preeminente de Jesucristo en Suverdadera función de divino Redentor.Jesús no ha tenido un testigo másgrande ni un amigo más devoto queJosé Smith. Declaro mi testimonio delllamamiento del presidente Thomas S.Monson como Profeta y Presidente deLa Iglesia de Jesucristo en esta época,y prometo mi lealtad a él y a sus con-sejeros en su sagrada función. Ruegopor las bendiciones de Dios sobretodos nosotros. En el nombre deJesucristo. Amén. ■

NOTAS1. Dios enseñó estas cosas a Adán desde el

principio. Le dijo: “…y como habéis nacidoen el mundo mediante el agua, y la sangre,y el espíritu que yo he hecho, y así del pol-vo habéis llegado a ser alma viviente, asíigualmente tendréis que nacer otra vez enel reino de los cielos, del agua y del Espíritu,y ser purificados por sangre, a saber, la san-gre de mi Unigénito, para que seáis santifica-dos de todo pecado… porque por el aguaguardáis el mandamiento; por el Espíritusois justificados; y por la sangre sois santifi-cados” (Moisés 6:59–60). En otras palabras,el bautismo de arrepentimiento por aguaconduce al bautismo del Espíritu. El Espíritutrae la gracia expiatoria de Cristo, simboliza-da en Su sangre, tanto para justificar (operdonar) nuestros pecados como para san-tificarnos (o purificarnos) de las consecuen-cias del pecado, haciéndonos sin mancha ysantos ante Dios.

El registro de las Escrituras dice que “Adánclamó al Señor, y lo arrebató el Espíritu delSeñor, y fue llevado al agua, y sumergido enel agua, y sacado del agua. Y de esta manerafue bautizado, y el Espíritu de Dios descen-dió sobre él, y así nació del Espíritu, y fuevivificado en el hombre interior. Y oyó unavoz del cielo que decía: Eres bautizado confuego y con el Espíritu Santo… He aquí,eres uno en mí, un hijo de Dios; y así todospueden llegar a ser mis hijos [e hijas]”(Moisés 6:64–66, 68).

2. Véase Ezra Taft Benson, “Un poderoso cambio en el corazón”, Liahona, marzo de 1990, pág. 7.

Cuando era joven, uno de nues-tros vecinos tenía una manadade vacas lecheras. Una de ellas

murió dejando desamparado a un ter-nero, y él me lo regaló. Yo lo cuidé, ledi de comer y lo crié. El día que mipadre lo llevó al corral para venderlofue un día de sentimientos encontra-dos para mí; me había encariñado conel ternero, pero al mismo tiempo es-peraba con ansia la recompensa demi trabajo. Lo único que había pedidoera que el dinero de la venta me lodieran en dólares de plata. Recuerdoque mi padre regresó a casa esa no-che y me dio 20 dólares de plata. Eldinero escaseaba y yo pensaba que te-nía todo el dinero del mundo. Conté,admiré y lustré cada moneda con cui-dado. Cuando llegó el domingo, conrenuencia puse dos de las lustrosasmonedas en mi bolsillo para pagar los

diezmos. Aun cuando fue difícil entre-gar mis preciados dólares de plata alobispo, todavía recuerdo lo bien queme sentí al obedecer al Señor.

De camino a casa, mi madre medijo lo orgullosa que estaba de mí.Luego dijo: “Tu abuelo siempre nosdijo que si pagábamos fielmente undiezmo íntegro el Señor nos bendeci-ría y que sería la mejor inversión quepodríamos hacer”.

Mi abuelo comprendía que “hayuna ley, irrevocablemente decretadaen el cielo antes de la fundación de es-te mundo, sobre la cual todas las ben-diciones se basan; y cuando recibimosuna bendición de Dios, es porque seobedece aquella ley sobre la cual sebasa”1. El diezmo es un mandamientode Dios y, cuando obedecemos Su ley,Él está obligado a bendecirnos. Aunsiendo un niño de siete años, eso esalgo que yo comprendía. El presiden-te Thomas S. Monson, al hablar de lasleyes de Dios dijo: “Si las violamos su-friremos las consecuencias eternas; silas obedecemos, obtendremos gozoperpetuo”2.

Recordarán que cuando a Israel sele reprendió por haber robado a Dios,el pueblo preguntó: “¿En qué te he-mos robado?”. La respuesta fue: “Envuestros diezmos y ofrendas” y luegose les prometió a los israelitas que siobedecían Su ley del diezmo, tendríanderecho a recibir Sus bendiciones. ElSeñor dijo: “Traed todos los diezmosal alfolí… y probadme ahora en esto,dice Jehová de los ejércitos, si no os

La mejor inversiónÉ L D E R S H E L D O N F. C H I L DDe los Setenta

Si siempre pagan un diezmo íntegro, el Señor les bendecirá.Será la mejor inversión que hagan.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 79

Page 82: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

80

abriré las ventanas de los cielos, y de-rramaré sobre vosotros bendiciónhasta que sobreabunde”3.

El Señor le pidió a Israel que loprobaran, que lo pusieran a prueba,que tuvieran fe en Él para que Él pu-diera cumplir la promesa que les ha-bía hecho. El mismo mandamiento yla misma promesa están en vigor hoy.Si obedecemos la ley del diezmo, lapromesa del Señor se cumplirá: lasbendiciones vendrán, tanto tempora-les como espirituales, de acuerdo conla sabiduría y el tiempo del Señor.

Mi esposa Joan y yo hemos tenidoel privilegio de vivir en varias partesdel mundo entre personas maravillo-sas que dependen a diario del Señorpara sus necesidades temporales másbásicas. Aquellos que ejercitan su fe ypagan los diezmos testifican que las

ventanas de los cielos están abiertaspara ellos. Recuerdo a un fiel padrede las Filipinas decir que un domingopagó sus humildes diezmos al obispoy luego llevó a sus hijos de regresoa casa sabiendo bien que no habríacomida para ellos. Mientras camina-ban a casa, un enorme fruto del árboldel pan cayó frente a ellos. De inme-diato miró hacia arriba y agradeció aDios por abrir las ventanas de los cie-los y enviarle un fruto para alimentara sus hijos.

Vivimos en tiempos de una econo-mía difícil; sin embargo, si miramoshacia atrás, a lo largo de los años, podemos ver que ha habido y conti-nuará habiendo épocas de relativaprosperidad y épocas de incertidum-bre económica. Pero a pesar de las circunstancias en las que nos

encontremos, si primero pagamosnuestra obligación hacia el Señor yluego usamos sabiduría y buen juicio,el Señor nos ayudará a administrar losrecursos que Él nos ha dado.

El presidente Heber J. Grant dijo:“Deseo decirles que si son honradoscon el Señor y pagan los diezmos yguardan los mandamientos, Él nosólo les bendecirá con la luz y la ins-piración de Su Santo Espíritu, sinoque serán bendecidos económica-mente; podrán pagar sus deudasy el Señor derramará bendicionestemporales sobre su cabeza engran abundancia”4.

En 1936, en medio de la GranDepresión de los Estados Unidos,cuando la gente luchaba por llegarhasta el fin de mes, el élder John A.Widtsoe amonestó a los santos a que

Page 83: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

pagaran los diezmos para recibir lasbendiciones espirituales. Dijo: “Laobediencia a la ley del diezmo… traeun profundo gozo interior… que nose puede obtener de ninguna otra for-ma… Los principios que provienende la verdad llegan a ser más claros…La oración se hace más natural… Elsentido espiritual se agudiza [y]… elhombre se llega a parecer más a suPadre Celestial”5.

Una madre en África Occidentalcompartió su testimonio del diezmo.Tenía un puesto en un mercado y to-dos los días llegaba a casa, separabasus diezmos y los ponía en un lugarespecial. Luego el domingo, fielmen-te, se los llevaba a su obispo. Nos dijocómo había prosperado su negocio ycómo su familia había sido bendecidacon salud, fuerza y suficiente comida.Luego, con lágrimas en los ojos dijo:“Pero la mayor bendición de todas esque mis hijos aman al Señor y que so-mos una familia eterna”.

Esta humilde madre comprendíaque una de las grandes bendicionesde pagar un diezmo íntegro es el pri-vilegio de entrar en la casa del Señor yparticipar de las ordenanzas sagradasque permiten que las familias puedanser eternas.

Cuando pagamos el diezmo confe, el Señor en verdad abrirá las ven-tanas de los cielos y derramará sobrenosotros una bendición hasta que so-breabunde. Quiero que cada uno deustedes sepa, y en especial mis hijosy mis nietos, que yo sé, tal como losabía mi abuelo, que si siempre pa-gan un diezmo íntegro el Señor lesbendecirá. Será la mejor inversiónque hagan. De ello testifico en elnombre de Jesucristo. Amén. ■

NOTAS1. D. y C. 130:20.2. Pathways to Perfection: Discourses of

Thomas S. Monson, 1973, pág. 126.3. Malaquías 3:8, 10.4. En Conference Report, abril de 1898,

pág. 16.5. “Tithing Testimonies of Our Leaders”,

Deseret News, 16 de mayo de 1936, Sección de la Iglesia, pág. 5.

En el Libro de Mormón, Nefi ha-bla con frecuencia del deleite;se deleita “en las cosas del

Señor” en las Escrituras, y “en el gran yeterno plan” de nuestro Padre Celestial(véase 2 Nefi 4:15–16; 11:2–8). Es sor-prendente que Nefi suele recordar susfuentes de deleite en medio de la aflic-ción, lo que eleva y centra su espírituen bendiciones eternas.

Nosotros, también, debemos delei-tarnos en las cosas del Señor, ya queeso “elevará” nuestro corazón y nosdará motivo para “regoci[jarnos]”(2 Nefi 11:8). Permítanme mencionar

algunas de las cosas en las que me deleito.

Me deleito en nuestro SalvadorJesucristo. Al igual que Nefi, “me glo-río en mi Jesús” (2 Nefi 33:6), en Sumisión ministradora y salvadora sobrela tierra. Él brinda luz y esperanza ynos ha dado el Espíritu Santo comoguía y consuelo adicional a lo largodel sendero por el que debemos ir.Sólo mediante Él podemos volver anuestro Padre. “…la salvación [llega]a los hijos de los hombres… [sólo] enel nombre de Cristo… y por medio deese nombre” (Mosíah 3:17).

Me deleito en el evangelio restau-rado de Jesucristo, edificado sobre el fundamento de apóstoles y profe-tas con quienes he tenido la benditaoportunidad de servir. Testifico que el presidente Thomas S. Monson es elprofeta del Señor sobre la tierra hoydía. Me deleito porque él es en ver-dad semejante a Cristo al ministrar acada persona con afecto y amor.

Me deleito en las llaves del sacerdo-cio y en los templos diseminados porla tierra, que ponen a nuestro alcanceordenanzas y convenios eternos.Algunos de los días más inolvidablesque he tenido últimamente han sidolos del casamiento de mis hijos en el

Mi alma se deleita en lascosas del SeñorS U S A N W. TA N N E REx Presidenta General de las Mujeres Jóvenes

Deleitarnos en las cosas del Señor… “elevará” nuestrocorazón y nos dará motivo para “regocijarnos”.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 81

Page 84: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

82

templo, en los que mi padre ha efec-tuado esa ordenanza sagrada.

Me deleito en la fortaleza de la ju-ventud al verlos ir a los templos aefectuar bautismos por los muertos.Me encanta su observancia digna a lasnormas que conducen al templo y supreparación para ser misioneros fie-les, y padres y madres rectos.

Me deleito por ser hija de un PadreCelestial que me ama. Aprendí encuanto a mi identidad divina a tempra-na edad, al lado de mi madre. Haceunos días vi a mi nieta de tres añosaprender de su madre en cuanto a suidentidad. Eliza se había ido a acostarangustiada y sólo se calmó cuando sumadre le volvió a contar su relato pre-ferido y verdadero acerca de la nocheespecial en la que el Padre Celestial lehabía susurrado al corazón que Elizaera un espíritu especial con una noblemisión por delante.

Me deleito grandemente en mifunción como sustentadora, lo queme permite expresar mi profundaidentidad de mujer. No deja de asom-brarme el modo en que las mujeres,las jovencitas e incluso las niñas pare-cen tener un interés y una habilidadinnatos para sustentar. No es sólo la responsabilidad primordial de lamadre, sino también es parte de “la

identidad y el propósito eternos… en la vida premortal, mortal y eterna”(“La Familia: Una proclamación para el mundo”, Liahona, octubre de 2004,pág. 48). Criar es enseñar, fomentar eldesarrollo, estimular el progreso, ali-mentar y nutrir. ¿Quién no gritaría degozo al dársele tan bendita misión?

En las Escrituras se habla de la res-ponsabilidad que tienen los padres de criar a los hijos “en la disciplina yamonestación del Señor” (Efesios 6:4;Enós 1:1). En cuanto a ello, el presi-dente Hinckley también impartió con-sejo a los hombres y a las mujeres, ydijo: “Cuánto más hermos[a] seríaest[a]… sociedad en que vivimos sitodo padre… y si toda madre consi-derara a sus hijos… como dádivas denuestro Padre Celestial… y los criaracon verdadero afecto en la sabiduría y las enseñanzas del Señor” (“Éstos,nuestros pequeñitos”, Liahona, diciembre de 2007, pág. 7).

Me deleito en las familias. Recien-temente me sentí feliz por el naci-miento de una nueva nieta en unafamilia que comprende que los padrestienen la solemne responsabilidad decriar a los hijos en amor y rectitud. Los hermanitos mayores tenían unacuriosidad natural por la llegada deesa hermanita al mundo. Las primeras

lecciones sobre este tema sagrado las recibieron de padres amorosos en un entorno familiar sagrado, en elambiente celestial que acompaña elnacimiento de una nueva alma y en el contexto del gran plan eterno denuestro Padre. En comparación, al díasiguiente, al regresar del jardín de in-fantes, nuestra nieta comentó que esedía había aprendido en la clase “unnuevo término llamado abuso sexual”.Me preocupó que a esa tierna edad, alos niños ya se les haga ver, por razo-nes de seguridad, los aspectos negati-vos del tema del que habían habladotan hermosamente la noche anterior.Me deleité, como nunca antes, en unafamilia que está cimentada en las ense-ñanzas de Jesucristo.

Jacob enseñó que el Señor se de-leita “en la castidad de las mujeres”(Jacob 2:28). Yo me deleito en la casti-dad y la pureza de todas las mujeres y de todos los hombres. Cuánto sedebe entristecer el Señor al ver la profanación de la virtud y la burla dela modestia en todas partes de estemundo inicuo. El Señor ha procuradogran gozo para Sus hijos por mediode relaciones estrechas y amorosas,tal como aprendieron mis nietos. Medeleito en la claridad de la proclama-ción para el mundo sobre la familiadonde se advierte que:

“…las personas que violan los con-venios de castidad, que abusan de su cónyuge o de sus hijos, o que nocumplen con sus responsabilidadesfamiliares… un día deberán respon-der ante Dios”.

Me deleito en el ejemplo de las per-sonas de las Escrituras que caminanpor fe en su jornada terrenal. Lloro ca-da vez que camino junto con Abrahame Isaac hacia el monte Moriah, cons-ciente de que Abraham no sabe que alfinal de la jornada habrá un ángel y uncarnero en el zarzal. Todos estamos enmedio de nuestro sendero terrenal, yno sabemos el resto de nuestra propiahistoria, pero, al igual que Abraham,se nos bendice con milagros.

Page 85: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

Me deleito en las misericordias ymilagros del Señor (véase “Bless OurFast, We Pray”, Hymns, Nº 138). Séque Sus tiernas misericordias y Susmilagros, grandes y pequeños, son re-ales; que vienen a Su manera y a Sutiempo. A veces no es sino hasta quellegamos a un punto crítico. En el mar de Galilea, los discípulos de Jesústuvieron que remar laboriosamentecontra el viento contrario durante to-da la noche, antes de que Jesús porfin fuera a ayudarlos. Él no fue sinohasta la “cuarta vigilia”, o sea, casi alamanecer, pero fue. (Véase Marcos6:45–51.) Mi testimonio es que los milagros suceden, aunque a veces no sea sino hasta la cuarta vigilia.

En estos momentos estoy ejerci-tando mi fe y oraciones, y esperandopequeños milagros en beneficio deseres queridos que están físicamenteenfermos, abrumados en el aspectoemocional y descarriados espiritual-mente. Me deleito en el amor delSeñor por cada uno de Sus hijos y enSu sabiduría por darnos experienciasterrenales diseñadas para cada uno in-dividualmente.

Por último, me deleito, más de loque pueda expresar, en el amor eter-no y la ayuda constante de mi esposo,y en las oraciones y el apoyo de mishijos y padres durante estos años demi servicio como presidenta generalde las Mujeres Jóvenes.

“Mi alma se deleita en las cosas delSeñor” (2 Nefi 4:16), Su ley, Su vida ySu amor. Deleitarse en Él es recono-cer Su mano en nuestra vida. Nuestrodeber en el Evangelio es hacer lo bue-no, amar y deleitarnos en lo bueno.Cuando nos deleitamos en servirle,nuestro Padre Celestial se deleita enbendecirnos. “Yo, el Señor,… me de-leito en honrar a los que me sirvenen rectitud y en verdad hasta el fin”(D. y C. 76:5). Deseo ser siempre dig-na de Su deleite. “Amo al Señor, mialma en Él se deleita” (“I Love theLord”, Jackman Music Corporation),en el nombre de Jesucristo. Amén. ■

Poco después de la muerte delpresidente Gordon B. Hinckley,los catorce hombres, los

Apóstoles, a quienes se habían conferi-do las llaves del reino, se congregaronen el cuarto superior del templo parareorganizar la Primera Presidencia dela Iglesia. No había duda ni vacilaciónen cuanto a lo que debía hacerse.Sabíamos que el apóstol de más anti-güedad era el Presidente de la Iglesia;y en esa sagrada reunión, ThomasSpencer Monson fue sostenido por elQuórum de los Doce Apóstoles comoPresidente de la Iglesia. Él nominó ynombró a sus consejeros, quienes, deigual modo, fueron sostenidos, y a ca-da uno se ellos se le ordenó y se le dioautoridad. Al presidente Monson espe-cíficamente se le dio la autoridad paraejercitar todas las llaves de autoridaddel sacerdocio. Ahora bien, como se

estipula en las Escrituras, él es el únicohombre sobre la tierra que tiene elderecho de ejercitar todas las llaves,aunque todos las poseemos en calidadde Apóstoles. Entre nosotros, hay unhombre llamado y ordenado, y él llegaa ser el Presidente de La Iglesia deJesucristo de los Santos de los ÚltimosDías. Él ya era y había sido sostenidodurante años como profeta, videntey revelador.

Habiendo sido llamado el presiden-te Uchtdorf a la Primera Presidencia,se creó una vacante en los Doce, demodo que ayer sostuvimos a un nuevomiembro del Quórum de los Doce, elélder D. Todd Christofferson, quienahora se une a esa sagrada hermandaden ese sagrado círculo que ahora seha llenado. El llamamiento de unapóstol se remonta a la época delSeñor Jesucristo.

También sostuvimos a variosSetentas; ellos ya han ocupado su lu-gar. En las Escrituras se estipula que elQuórum de los Doce tiene la respon-sabilidad de dirigir todos los asuntosde la Iglesia, y que cuando necesitenayuda, deben “llamar a los Setenta, enlugar de otros”1. En la actualidad tene-mos ocho Quórumes de Setentas di-seminados por todo el mundo, másde 300 Setentas que poseen la autori-dad necesaria para hacer cualquier cosa que les indiquen los Doce.

El Señor mismo puso en marchaeste modelo de administración:

“…él fue al monte a orar, y pasó lanoche orando a Dios.

Los DoceP R E S I D E N T E B OY D K . PA C K E RPresidente del Quórum de los Doce Apóstoles

Para que la Iglesia sea Su Iglesia, debe haber un Quórum de los Doce que posea las llaves.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 83

Page 86: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

84

“Y cuando era de día, llamó a susdiscípulos, y escogió a doce de ellos, alos cuales también llamó apóstoles”2.

Al oír las palabras de Juan, Andréscorrió hasta su hermano, Simón, y ledijo: “Hemos hallado al Mesías…

“Y le trajo a Jesús. Y mirándoleJesús, dijo: Tú eres Simón, hijo deJonás; tú serás llamado Cefas (quequiere decir, Pedro)”3.

Simón y su hermano Andrés esta-ban pescando con sus redes en el mar;Jacobo y Juan, los hijos de Zebedeo,estaban reparando sus redes de pesca;Felipe y Bartolomé; Mateo, un publica-no o recaudador de impuestos; Tomás,Jacobo el hijo de Alfeo, Simón el cana-nita, Judas el hermano de Santiago yJudas Iscariote; ellos constituían elQuórum de los Doce4.

Él les dijo a todos: “Venid en posde mí”5.

Le dijo a Pedro: “Y a ti te daré lasllaves del reino de los cielos; y todo loque atares en la tierra será atado enlos cielos; y todo lo que desatares enla tierra será desatado en los cielos”6.

Y a los Doce dijo: “El que en mícree, las obras que yo hago, él las harátambién; y aun mayores hará, porqueyo voy al Padre”7.

Dio a Sus apóstoles “poder y auto-ridad sobre todos los demonios, y pa-ra sanar enfermedades. Y los envió a

predicar el reino de Dios, y a sanar alos enfermos… por todas partes”8.

Y también dijo: “[Los Doce] tienenlas llaves para abrir la autoridad de mireino en los cuatro ángulos de la tie-rra, y para enviar, después de eso, mipalabra a toda criatura”9.

En una ocasión, Jesús preguntó aSus discípulos: “¿Quién dicen los hom-bres que es el Hijo del Hombre?…

“Respondiendo Simón Pedro,dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo delDios viviente”10.

Cuando Jesús enseñó en la sinago-ga, muchos discípulos dijeron: “Duraes esta palabra; ¿quién la puede oír?…

“Desde entonces muchos de susdiscípulos volvieron atrás, y ya no an-daban con él.

“Dijo entonces Jesús a los doce:¿Queréis acaso iros también vosotros?

“Le respondió Simón Pedro: Señor,¿a quién iremos? Tú tienes palabras devida eterna”11.

Después de la crucifixión, los após-toles recordaron que Él había dichoque debían permanecer en Jerusalén12.Entonces llegó el día de Pentecostés yaquel gran acontecimiento cuando re-cibieron el Espíritu Santo13. Recibieron“la palabra profética más segura”14 y“hablaron siendo inspirados por elEspíritu Santo”15. Así es como fueroncompletos.

Poco sabemos de sus viajes y ape-nas de unos pocos sabemos dónde ycómo murieron. Santiago fue muertoen Jerusalén por Herodes. Pedro yPablo murieron en Roma. La tradiciónmantiene que Felipe fue a oriente. Almargen de esto, nada más sabemos.

Se dispersaron; enseñaron ytestificaron; establecieron la Iglesia.Murieron por sus creencias y con sumuerte llegaron los oscuros siglos dela apostasía.

Lo más valioso que se perdió du-rante la apostasía fue la autoridad delos Doce (las llaves del sacerdocio).Para que la Iglesia sea Su Iglesia, debehaber un Quórum de los Doce queposea las llaves y pueda conferirlas aotras personas.

Con el tiempo, ocurrieron laPrimera Visión y la restauración delSacerdocio de Melquisedec a cargode Pedro, Santiago y Juan16.

Más tarde, se dijo a la PrimeraPresidencia y al Quórum de los Doce:

“De cierto os digo, las llaves de ladispensación, las cuales habéis recibi-do, han descendido desde los padres,y por último, se han enviado del cieloa vosotros.

“…cuán grande es vuestro llama-miento. Purificad vuestro corazón yvuestros vestidos, no sea que la san-gre de esta generación sea requeridade vuestras manos”17.

La Iglesia restaurada de Jesucristode los Santos de los Últimos Días esta-ba en sus comienzos cuando se orga-nizó la Primera Presidencia, seguidadel Quórum de los Doce Apóstoles,constituido por hombres comunes,y más tarde los Quórumes de losSetenta. El término medio de las eda-des de ese primer Quórum de losDoce era de 28 años.

Ha existido una línea de autoridadininterrumpida. Las llaves del sacer-docio conferidas a los apóstoles hanestado siempre en manos de losmiembros de la Primera Presidenciay del Quórum de los Doce.

Ayer el élder D. Todd Christofferson

Después de ser sostenido, el élder D. Todd Christofferson toma su lugar con el

Quórum de los Doce Apóstoles.

Page 87: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

se convirtió en el apóstol número 96que sirve en los Doce en esta dispen-sación. Será ordenado Apóstol y se ledarán todas las llaves del sacerdocioconferidas sobre los otros catorce pro-fetas, videntes y reveladores, es decir,los Apóstoles del Señor Jesucristo.

En 1976 se realizó una conferen-cia general de área en Copenhague,Dinamarca. Al concluir la últimasesión, el presidente Spencer W.Kimball deseó visitar la Iglesia deVor Frue, que exhibe las estatuasdel Christus y los Doce Apóstoles crea-das por Thorvaldsen. Él había visitadoel lugar unos años antes, y deseabaque todos fuésemos a ese lugar a verla.

En el interior de la iglesia, detrásdel altar, se encuentra la conocidaestatua del Christus con los brazos le-vemente hacia adentro y un tanto ex-tendidos; en las manos se aprecian lasmarcas de los clavos, y el costado de-nota claramente su herida. A cada la-do están las estatuas de los apóstoles;Pedro es el primero por la derecha, ylos demás le siguen por orden.

La mayoría de los que integrába-mos aquel grupo estábamos en laparte posterior de la capilla, con elconserje del edificio. Yo me hallabaal frente con el presidente Kimball,ante la estatua de Pedro, acompaña-dos por el élder Rex D. Pinegar yJohan Helge Benthin, Presidentede la Estaca Copenhague.

En la mano de Pedro, esculpidoen mármol, hay un juego de gruesasllaves. El presidente Kimball señalóesas llaves y explicó su simbolismo.Entonces, en una acción que jamásolvidaré, se volvió hacia el presidenteBenthin y, con una firmeza poco habi-tual, le apuntó con el dedo y le dijo:“¡Quiero que les diga a todos enDinamarca que yo poseo las llaves!Nosotros poseemos las llaves verda-deras y las utilizamos todos los días”.

Jamás olvidaré esa declaración, esetestimonio del Profeta. La influenciafue espiritualmente fuerte y la impre-sión dejó una huella física.

Volvimos a la parte posterior de lacapilla donde se encontraba el restodel grupo y, señalando a las estatuas,el presidente Kimball le dijo al ama-ble conserje: “Éstos son los apóstolesmuertos”. Señalándome a mí, dijo:“Aquí están los Apóstoles vivientes.El élder Packer es un Apóstol, el él-der Thomas S. Monson y el élder L.Tom Perry son Apóstoles, y yo soyun Apóstol. Somos los Apóstolesvivientes.

“En el Nuevo Testamento se hablade los Setenta, y éstos son dos de losSetenta vivientes: el élder Rex D.Pinegar y el élder Robert D. Hales”.

El conserje, que hasta entonces nohabía mostrado emoción alguna, derepente estaba llorando.

Yo sentí que había tenido una experiencia de toda una vida.

“Creemos en la misma organiza-ción que existió en la Iglesia Primitiva,esto es, apóstoles, profetas, pastores,maestros, evangelistas, etc.”18.

Cuando se ordena a los Setenta,aunque no son ordenados Apóstolesni poseen llaves, sí tienen autoridad ylos Doce deben “llamar a los Setenta,en lugar de otros, para atender a losvarios llamamientos de predicar y ad-ministrar el Evangelio”19.

En la actualidad hay 308 Setentasen ocho quórumes; ellos representana 44 países y 30 idiomas.

No oímos que en otras iglesias cris-tianas se ejerciten las llaves del sacer-docio, por lo que resulta extraño quese diga que no somos cristianos,cuando somos los únicos que tienenla autoridad y la organización queCristo estableció.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 85

Page 88: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

86

Los Doce de la actualidad son per-sonas comunes y corrientes. No son,como tampoco lo fueron los primerosDoce, espectaculares individualmen-te; mas su poder reside en su unión.

Provenimos de una variedad deocupaciones. Entre nosotros hay cien-tíficos, abogados y maestros.

El élder Nelson fue un pionero dela cirugía cardíaca y realizó miles deintervenciones quirúrgicas. Me dijoque a cada paciente que había tenidocirugía del corazón le garantizaba depor vida el trabajo que le había hecho.

Varios miembros de este Quórumfueron militares: hay un marinero, va-rios infantes de marina y pilotos.

Todos han desempeñado diversoscargos en la Iglesia: maestros orienta-dores, maestros, misioneros, presiden-tes de quórum, obispos, presidentesde estaca, presidentes de misión y, demayor importancia, esposos y padres.

Todos son alumnos y maestros del evangelio de Jesucristo. Nos unenuestro amor por el Salvador y porlos hijos de Su Padre, así como nues-tro testimonio de que Él está a la ca-beza de la Iglesia.

Casi todos los integrantes de losDoce tienen orígenes humildes, co-

mo ocurrió cuando Cristo estuvoaquí. Los Doce actuales están unidosen el ministerio del evangelio deJesucristo y cuando llegó el llamado,cada uno dejó sus redes, por así de-cirlo, y siguió al Señor.

Al presidente Kimball se le recuerdapor esta declaración: “Mi vida es comomis zapatos: hay que gastarlos al servi-cio de los demás”20. Eso mismo se apli-ca a todos los miembros de los Doce,pues estamos gastando nuestra vida enel servicio del Señor, y lo hacemos debuen grado. No es una vida fácil paranosotros ni para nuestras familias.

Resulta imposible describir conpalabras la aportación, el servicio yel sacrificio que rinden las esposasde los líderes del sacerdocio de todoel mundo.

Hace algún tiempo, mi esposa yla hermana Ballard se sometieron auna dolorosa intervención quirúrgicade la espalda. Ambas se encuentranbien y ninguna se ha quejado. Lomás cerca que mi esposa estuvo dequejarse fueron las palabras: “¡Noes divertido!”.

“Es el deber de los Doce”, bajo ladirección de la Primera Presidencia,“ordenar y organizar a todos los otros

oficiales de la iglesia, de acuerdo conla revelación”21.

Ahora disponemos de medios paraenseñar y testificar a los líderes y a losmiembros de todo el mundo electró-nicamente, pero para conferir a los lí-deres del sacerdocio las llaves deautoridad, mediante esa línea ininte-rrumpida, “por… la imposición demanos”22, dondequiera que estén enel mundo, uno de nosotros siempredebe estar allí presente.

El Señor dijo: “Y además, te digoque a quienesquiera que envíes en minombre, por la voz de tus hermanoslos Doce, debidamente recomenda-dos y autorizados por ti, tendrán elpoder para abrir la puerta de mi reinoen cualquier nación a donde los man-des”23.

Las Escrituras describen a los Docecomo “consejeros viajantes”24.

Yo no soy diferente de los herma-nos de los Doce, ni de los Setenta nidel Obispado con quienes he servidodurante estos 47 años cuando les digaque los registros indican que he estadoen México, en Centroamérica y enSudamérica más de 75 veces, enEuropa más de 50, en Canadá 25, enlas islas del Pacífico 10 veces, en Asia10 veces, y cuatro en África; además,en China dos veces; también he viaja-do a Israel, Arabia Saudita, Bahrein, laRepública Dominicana, India, Pakistán,Egipto, Indonesia y muchísimos sitiosmás de todo el mundo. Otros inclusohan viajado más que eso.

Si bien los apóstoles poseen todaslas llaves del sacerdocio, todos los lí-deres y miembros por igual puedenrecibir revelación personal. De hecho,se espera que la busquen por mediode la oración y que actúen en cuantoa ella por medio de la fe.

“Porque por medio de él… tene-mos entrada por un mismo Espíritual Padre.

“Así que ya no sois extranjeros niadvenedizos, sino conciudadanos delos santos, y miembros de la familiade Dios,

Los dos miembros más nuevos del Quórum de los Doce Apóstoles, el élder D. Todd

Christofferson (a la izquierda) y el élder Quentin L. Cook, intercambian saludos.

Page 89: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

“edificados sobre el fundamentode los apóstoles y profetas, siendo laprincipal piedra del ángulo Jesucristomismo”25.

Puede que el élder Christoffersonse pregunte, tal y como yo lo hice,¿cómo puede una persona como yoser ordenada al santo apostolado?

Carezco de tanta preparación; miesfuerzo por servir deja tanto que de-sear. Hay sólo una cosa, un único re-quisito que pueda explicarlo. Al igualque Pedro y todos los que han sidoordenados desde entonces, yo poseoese testimonio.

Sé que Dios es nuestro Padre.Él presentó a Su Hijo Jesucristo aJosé Smith. Les declaro que sé queJesús es el Cristo. Sé que Él vive;que nació en el meridiano de lostiempos; que impartió Su Evangelioy fue probado. Padeció y fue crucifi-cado, y resucitó al tercer día. Él, asícomo Su Padre, tiene un cuerpode carne y hueso. Él llevó a cabo SuExpiación. Testifico de Él. Soy untestigo Suyo, y lo dejo en el nombrede Jesucristo. Amén. ■

NOTAS1. D. y C. 107:38.2. Lucas 6:12–13.3. Juan 1:41–42.4. Véase Lucas 6:12–16.5. Véase Mateo 4:19; 16:24; Marcos 6:1;

Lucas 9:23; véase también Juan 21:19; D. y C. 112:14.

6. Mateo 16:19.7. Juan 14:12.8. Lucas 9:1–2, 6.9. D. y C. 124:128.

10. Mateo 16:13, 16.11. Juan 6:60, 66–68.12. Véase Hechos 1:4.13. Véase Hechos 2:1–4.14. 2 Pedro 1:19.15. 2 Pedro 1:21.16. Véase D. y C. 27:12; José Smith– Historia

1:72.17. D. y C. 112:32–33.18. Artículos de Fe 1:6.19. D. y C. 107:38.20. Gordon B. Hinckley, “Llamados al servicio”,

Liahona, enero de 1992, pág. 54.21. D. y C. 107:58; véase también D. y C.

107:33.22. Artículos de Fe 1:5.23. D. y C. 112:21.24. D. y C. 107:23.25. Efesios 2:18–20.

Creo que esta ha sido una sesiónextraordinaria. Los mensajeshan sido inspiradores, la música

hermosa y los testimonios sinceros.Creo que todo el que haya asistido aesta sesión no la olvidará nunca, porel Espíritu que hemos sentido.

Mis amados hermanos y hermanas,hace más de 44 años, en octubre de1963, me encontraba ante el púlpitodel Tabernáculo; me acababan de sos-tener como miembro del Quórum delos Doce Apóstoles. En esa ocasión,mencioné un pequeño rótulo que ha-bía visto en otro púlpito, que decía:“Quien se pare ante este púlpito, seahumilde”. Les aseguro que en ese

momento me sentía humilde por millamamiento a integrar los Doce; sinembargo, al estar hoy ante este púlpi-to, me dirijo a ustedes con la más pro-funda y absoluta humildad. Siento conintensidad mi dependencia del Señory humildemente imploro la guía delEspíritu al compartir con ustedes lossentimientos de mi corazón.

Hace apenas dos meses, nos des-pedimos de nuestro amado amigo ylíder, Gordon B. Hinckley, el decimo-quinto Presidente de La Iglesia deJesucristo de los Santos de los Últi-mos Días, un formidable embajadorde la verdad al mundo y amado portodos. Lo echamos de menos. Másde 53.000 hombres, mujeres y niñosacudieron al bello “Salón de losProfetas”, en este mismo edificio,para presentar sus últimos respetosa este gigante del Señor que ahoraforma parte de la historia.

Con el fallecimiento del presidenteHinckley, la Primera Presidencia que-dó disuelta. El presidente Eyring y yo,que éramos consejeros del presidenteHinckley, volvimos a ocupar nuestrolugar en el Quórum de los DoceApóstoles, y ese quórum se convirtióen la autoridad que presidía la Iglesia.

El sábado 2 de febrero de 2008 sellevaron a cabo los servicios fúnebresdel presidente Hinckley en este mag-

El mirar haciaatrás y seguiradelanteP R E S I D E N T E T H O M A S S . M O N S O N

Juntos avanzaremos, llevando a cabo Su obra.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 87

Page 90: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

88

nífico Centro de Conferencias, edifi-cio que permanecerá por siempre co-mo un monumento a su perspectiva yvisión. Durante el funeral se rindieronbellos y amorosos homenajes a estehombre de Dios.

Al día siguiente, todos los 14Apóstoles ordenados que viven sobrela tierra se congregaron en una salasuperior del Templo de Salt Lake. Nosreunimos en espíritu de ayuno y ora-ción. Durante esa solemne y sagradareunión, se reorganizó la Presidenciade la Iglesia según el bien establecidoprecedente y de acuerdo con el mo-delo que el Señor mismo instituyó.

Los miembros de la Iglesia de todoel mundo se reunieron ayer en asam-blea solemne. Ustedes levantaron lamano en un voto de sostenimientopara aprobar la acción que se tomó en esa reunión en el templo, a la cualacabo de referirme. Cuando elevaronsu mano hacia el cielo, se me conmo-vió el corazón; sentí su amor y apoyo,así como su dedicación al Señor.

Sé, sin duda, mis hermanos y her-manas, que Dios vive. Les testifico queésta es Su obra. También testifico quenuestro Salvador Jesucristo está a la ca-beza de esta Iglesia que lleva Su nom-bre. Sé que la experiencia más dulcede esta vida es sentir Sus impresionesmientras nos dirige en el adelanto deSu obra. Sentí esas impresiones cuan-do era un joven obispo, guiándome alos hogares donde había necesidad es-piritual, o quizás temporal. Volví a sen-tirlas como presidente de misión enToronto, Canadá, al trabajar con mara-villosos misioneros que eran un testi-monio viviente al mundo de que estaobra es divina y de que nos guía unprofeta. Las he sentido a lo largo de miservicio en los Doce y en la PrimeraPresidencia, y ahora como Presidentede la Iglesia. Testifico que cada uno denosotros puede sentir la inspiracióndel Señor si vive dignamente y se es-fuerza por servirle.

Soy consciente de los 15 hombresque me precedieron como Presidentes

de la Iglesia. A muchos de ellos los co-nocí personalmente. He tenido la ben-dición y el privilegio de ser consejerode tres de ellos. Estoy agradecido porel perdurable legado que dejó cadauno de esos 15 hombres. Tengo la ple-na seguridad, como sé que ellos la tu-vieron, de que Dios dirige a Su profeta.Mi ferviente oración es que pueda se-guir siendo un instrumento digno enSus manos para llevar a cabo esta granobra y cumplir las enormes responsa-bilidades que acompañan al oficio dePresidente.

Doy gracias a Dios por consejerosmaravillosos. El presidente Henry B.Eyring y el presidente Dieter F.Uchtdorf son hombres de gran habili-dad y buen entendimiento; son conse-jeros en el verdadero sentido de lapalabra y valoro su criterio. Creo queel Señor los ha preparado para lospuestos que ahora ocupan. Amo a losmiembros del Quórum de los DoceApóstoles y atesoro la relación que ten-go con ellos. Ellos, también, están de-dicados a la obra del Señor y dedicansu vida al servicio de Él. Espero servirjunto con el élder Christofferson, queahora ha sido llamado a ese Quórumy quien ha recibido el voto de sosteni-miento de ustedes. Él, también, ha si-do preparado para el puesto al que ha

sido llamado. También he disfrutadode servir con los miembros de losquórumes de los Setenta y con elObispado Presidente. Se ha llamadoa miembros nuevos de los Setenta ylos sostuvimos ayer; será un placerrelacionarme con ellos en la obra delMaestro.

Entre las Autoridades Generalesexiste un dulce espíritu de unidad. ElSeñor ha declarado: “…si no sois uno,no sois míos”1. Seguiremos unidos enun propósito, o sea, el adelanto de laobra del Señor.

Deseo expresar agradecimiento ami Padre Celestial por las innumera-bles bendiciones que me ha dado.Puedo decir, como lo hizo Nefi de antaño, que nací de buenos padres,cuyos padres y abuelos fueron con-gregados de las tierras de Suecia,Escocia e Inglaterra por misionerosdedicados. Al expresar su humildetestimonio, esos misioneros conmo-vieron el corazón y el espíritu de misantepasados. Después de unirse a laIglesia, esos nobles hombres, mujeresy niños viajaron al valle del Gran LagoSalado; muchas fueron las pruebas yaflicciones que encontraron a lo largodel camino.

En la primavera de 1848, mis tatara-buelos, Charles Stewart Miller y MaryMcGowan Miller, que se habían unidoa la Iglesia en su tierra natal de Escocia,dejaron su hogar en Rutherglen,Escocia, y viajaron hasta St. Louis,Misuri, con un grupo de santos, lle-gando a su destino en 1849. Tuvieron11 hijos e hijas, y Margaret llegaría aser mi bisabuela.

Mientras la familia trabajaba en St. Louis para ahorrar suficiente dine-ro para terminar su viaje hasta el valledel Lago Salado, se desató una plagade cólera que dejó muerte y aflicción asu paso. La familia Miller se vio terri-blemente afectada: en dos semanas fa-llecieron cuatro familiares. El primero,el 22 de junio de 1849, fue William, de dieciocho años; cinco días más tar-de murió Mary McGowan Miller, mi

Page 91: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

tatarabuela y madre de la familia; dosdías más tarde, falleció Archibald, dequince años; y cinco días después dela muerte de él, murió Charles StewartMiller, mi tatarabuelo y padre de lafamilia. Los hijos que sobrevivieronquedaron huérfanos, entre ellos mibisabuela Margaret, que en aquel en-tonces tenía 13 años.

Debido a tantas muertes en la re-gión, no se conseguían ataúdes parasepultar a los familiares muertos, aningún precio. Los muchachos mayo-res que sobrevivieron desmontaronlos corrales de los bueyes a fin deconstruir ataúdes para los familiaresque habían fallecido.

Poco es lo que se ha registrado so-bre el dolor y las penalidades de losnueve hijos que quedaron de la fami-lia Miller a medida que siguieron tra-bajando y ahorrando para el viaje quesus padres y hermanos nunca llevarí-an a cabo. Sabemos que salieron deSt. Louis en la primavera de 1850 concuatro bueyes y un carromato, y quefinalmente llegaron al valle del LagoSalado ese mismo año.

Otros de mis antepasados afronta-ron pruebas similares. Sin embargo, através de todo ello, su testimonio per-maneció firme y constante. De todosellos recibí un legado de absoluta de-dicación al evangelio de Jesucristo.Gracias a esas almas fieles, estoy anteustedes hoy.

Doy gracias a mi Padre Celestial porFrances, mi dulce compañera. En oc-tubre próximo ella y yo celebraremos60 maravillosos años de casados. A pe-sar de que mi servicio en la Iglesia em-pezó cuando era muy joven, ella jamásse ha quejado cuando he salido de ca-sa para asistir a reuniones o para cum-plir una asignación. Durante muchosaños, mis asignaciones como miem-bro de los Doce hacían que con fre-cuencia me ausentara de Salt Lake City—a veces por cinco semanas— deján-dola sola para cuidar de nuestros hijospequeños y nuestro hogar. Desdeque fui llamado como obispo a los

22 años, raras veces hemos tenido ellujo de sentarnos juntos durante unservicio de la Iglesia. No podría haberpedido una compañera más leal, amo-rosa y comprensiva.

Expreso gratitud a mi PadreCelestial por nuestros tres hijos y suscónyuges, por ocho nietos maravillo-sos y cuatro hermosos bisnietos.

Es difícil encontrar las palabras pa-ra transmitirles, mis hermanos y her-manas, mi sincero agradecimientopor la clase de vida que llevan, por elbien que hacen y por el testimonioque expresan. Se prestan servicio debuen grado unos a otros, y están dedi-cados al evangelio de Jesucristo.

Durante más de 44 años, en cali-dad de Autoridad General, he tenidola oportunidad de viajar por todo el mundo. Una de mis más grandes

alegrías ha sido el reunirme con uste-des, los miembros, dondequiera quese encuentren, sentir su espíritu y suamor. Espero tener muchas más opor-tunidades como ésas.

A lo largo de la jornada por el sen-dero de la vida hay pérdidas. Algunosse apartan de las señales del caminoque guían hacia la vida eterna, sólopara descubrir que el desvío que hanescogido al final lleva a un callejón sinsalida. La indiferencia, el descuido, elegoísmo y el pecado cobran su altoprecio entre los seres humanos.

Todos nosotros podemos cambiarpara bien. A lo largo de los años, he-mos hecho llamados a los menos acti-vos, a los ofendidos, a los que critican,a los transgresores, para que vuelvan.“Vuelvan y deléitense en la mesa delSeñor, y saboreen otra vez los dulces

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 89

Page 92: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

90

y satisfactorios frutos de la herman-dad con los santos”2.

En el refugio privado de nuestrapropia conciencia yace ese espíritu,esa determinación de despojarnos dela persona antigua y alcanzar la medi-da de nuestro verdadero potencial.En ese espíritu, volvemos a extenderesa sincera invitación: Vuelvan. Lestendemos la mano con el amor purode Cristo y expresamos nuestro deseode ayudarlos y recibirlos en plena her-mandad. A los que estén heridos enel espíritu o que tengan dificultades ytemor, les decimos: Permítannos ayu-darlos, animarlos y calmar sus temo-res. Tomen la invitación del Señor enforma literal: “Venid a mí todos losque estáis trabajados y cargados, y yoos haré descansar. Llevad mi yugo so-bre vosotros, y aprended de mí, quesoy manso y humilde de corazón; yhallaréis descanso para vuestras al-mas; porque mi yugo es fácil, y ligerami carga”3.

Se ha dicho que el Salvador “andu-vo haciendo bienes… porque Dios es-taba con él”4. Ruego que sigamos eseejemplo perfecto. En la jornada de lavida, que a veces es peligrosa, ruegoque también sigamos este consejo delapóstol Pablo, el cual servirá para man-tenernos seguros y bien encaminados:“…todo lo que es verdadero, todo lohonesto, todo lo justo, todo lo puro,todo lo amable, todo lo que es debuen nombre; si hay virtud alguna, sialgo digno alabanza, en esto pensad”5.

Exhorto a los miembros de laIglesia, dondequiera que estén, quemuestren bondad y respeto hacia todas las personas, en todas partes.Vivimos en un mundo de gran

diversidad; nosotros podemos y de-bemos demostrar respeto hacia laspersonas cuyas creencias son dife-rentes de las nuestras.

Ruego que también demostremosbondad y amor en nuestra propia fami-lia. Nuestros hogares deben ser másque refugios, deben ser lugares dondeel espíritu de Dios pueda morar, don-de las tormentas se detengan a la puer-ta, donde reine el amor y more la paz.

A veces, el mundo puede ser un lu-gar atemorizante en el cual vivir. La es-tructura moral de la sociedad pareceestar desmoronándose a una rapidezalarmante. Nadie, ya sea joven o ancia-no, o de edad mediana, se libra deestar expuesto a aquellas cosas quetienen el potencial de arrastrarnos ha-cia abajo y destruirnos. Nuestros jóve-nes, nuestros preciados jóvenes enparticular, se enfrentan a tentacionesque apenas comprendemos. El adver-sario y sus huestes parecen estar tra-bajando incansablemente parahacernos caer.

Estamos librando una guerra conel pecado, mis hermanos y hermanas,pero no debemos desanimarnos; esuna guerra que podemos ganar y queganaremos. Nuestro Padre Celestialnos ha dado las herramientas que ne-cesitamos para lograrlo. Él está a la ca-beza; no tenemos nada que temer. Éles el Dios de luz; Él es el Dios de es-peranza. Testifico que Él nos ama, acada uno de nosotros.

La vida terrenal es un período deprueba, un tiempo para probar quesomos dignos de regresar a la presen-cia de nuestro Padre Celestial. A fin deser probados, a veces tenemos quehacer frente a desafíos y dificultades.

A veces no vemos ninguna luz al finaldel túnel, ninguna alborada que rom-pa las tinieblas de la noche; nos senti-mos rodeados del dolor de corazonesdesconsolados, de la desilusión de versueños que se hacen añicos y de ladesesperación de ver esfumarse lasesperanzas. Nos unimos para hacer la súplica bíblica: “¿No hay bálsamo en Galaad?”6. Tenemos la tendenciade ver nuestras desgracias personalesa través del distorsionado prisma delpesimismo. Nos sentimos abandona-dos, desconsolados y solos. Si se en-cuentran en una situación semejante,les suplico que acudan a nuestroPadre Celestial con fe; Él los animará y los guiará. No siempre retirará lasaflicciones, pero Él los consolará yguiará con amor a través de cualquiertormenta que enfrenten.

Con todo mi corazón y el fervor de mi alma, elevo hoy mi voz en testi-monio como testigo especial, y decla-ro que Dios vive. Jesús es Su hijo, elUnigénito del Padre en la carne. Él es nuestro Redentor; Él es nuestroMediador ante el Padre. Él nos amacon un amor que no podemos com-prender totalmente, y debido a quenos ama, dio Su vida por nosotros. Mi gratitud hacia Él es indescriptible.

Invoco Sus bendiciones sobre uste-des, mis amados hermanos y herma-nas, en su hogar, en su trabajo, en elservicio que se prestan unos a otros yal Señor mismo. Juntos avanzaremos,llevando a cabo Su obra.

Dedico mi vida, mi fortaleza y todolo que tengo que ofrecer, para servirlea Él y dirigir los asuntos de Su Iglesiade acuerdo con Su voluntad y me-diante Su inspiración, y lo hago en Susanto nombre, sí, el Señor Jesucristo.Amén. ■

NOTAS1. D. y C. 38:27.2. Declaración de la Primera Presidencia,

Ensign, marzo de 1986, pág. 88.3. Mateo 11:28–30.4. Hechos 10:38.5. Filipenses 4:8.6. Jeremías 8:22.

Page 93: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

P residente Monson, ¿me permi-te un momento de privilegiopersonal?

Por ser el primero de lasAutoridades Generales al que se hainvitado a hablar después del singu-lar mensaje que usted dirigió a laIglesia esta mañana, quisiera decir al-go en nombre de todos sus herma-nos de las Autoridades Generales y,de hecho, en nombre de toda laIglesia.

De los muchos privilegios que he-mos tenido en esta histórica confe-rencia, incluso la participación en unaasamblea solemne en la que pudimosponernos de pie y sostenerlo como

profeta, vidente y revelador, no pue-do evitar sentir que el privilegio másgrande que todos hemos tenido ha sido el presenciar personalmente eldescenso del manto sagrado y proféti-co sobre sus hombros, casi como sihubiera sido por las manos mismas delos propios ángeles. Los que estuvie-ron presentes ayer por la tarde en lareunión general del sacerdocio, asícomo los que estuvieron presentesdurante la transmisión mundial de lasesión de esta mañana, han sido testi-gos oculares de este acontecimiento.A todos los participantes, expresonuestra gratitud por ese momento.Digo eso con amor al presidenteMonson, y en especial a nuestro PadreCelestial por la maravillosa oportuni-dad de haber “visto con nuestros pro-pios ojos su majestad” (2 Pedro 1:16),como dijo una vez el apóstol Pedro.

En la última conferencia general de octubre dije que había dos razonesprincipales por las que a La Iglesia deJesucristo de los Santos de los Últi-mos Días se le acusa, erróneamente,de no ser cristiana. En esa ocasión ha-blé sobre uno de esos asuntos doctri-nales: nuestra postura en cuanto a laTrinidad, basada en las Escrituras. Hoyme gustaría hablar de la otra doctrinaprincipal que caracteriza a nuestra fe yque a algunos causa preocupación, a

saber, la audaz afirmación de queDios sigue declarando Su palabra y re-velando Su verdad, revelaciones queexigen un canon de Escrituras abierto.

Algunos cristianos, en gran partepor el amor sincero que tienen por laBiblia, han declarado que no puedehaber Escrituras autorizadas más alláde la Biblia. Al decretar cerrado el ca-non de revelación, nuestros amigosde algunas denominaciones cierranla puerta a la expresión divina que enLa Iglesia de Jesucristo de los Santosde los Últimos Días estimamos tanto:el Libro de Mormón, Doctrina yConvenios, La Perla de Gran Precio yla guía continua recibida por los pro-fetas y apóstoles ungidos de Dios. Sinabrigar malos sentimientos hacia losque tomen esas posturas, no obstantey respetuosamente, pero con firmeza,rechazamos tal caracterización delverdadero cristianismo, la que no sebasa en las Escrituras.

Uno de los argumentos que con fre-cuencia se utiliza en cualquier defensade un canon cerrado, es el pasaje delNuevo Testamento registrado enApocalipsis 22:18: “Yo testifico a todoaquel que oye las palabras… de este li-bro: Si alguno añadiere a estas cosas,Dios traerá sobre él las plagas que es-tán escritas en este libro”. Sin embar-go, existe un contundente consensoentre casi todos los especialistas entextos bíblicos de que este versículo seaplica sólo al libro de Apocalipsis, y noa toda la Biblia. Esos eruditos de la ac-tualidad reconocen varios “libros” delNuevo Testamento que muy probable-mente se escribieron después de quese recibió la revelación de Juan en laIsla de Patmos. En esta categoría seincluyen por lo menos los libros deJudas, las tres epístolas de Juan y pro-bablemente todo el Evangelio según elmismo Juan1. Quizás haya incluso más.

Existe una respuesta más sencillaque explica por qué ese pasaje del úl-timo libro del Nuevo Testamento ac-tual no se aplica a toda la Biblia, y esporque la Biblia como la conocemos

“…mis palabras…jamás cesan”É L D E R J E F F R E Y R . H O L L A N DDel Quórum de los Doce Apóstoles

Invitamos a todos a examinar la maravilla de lo que Dios ha dicho desde tiempos bíblicos y lo que está diciendo aun ahora.

SESIÓN DEL DOMINGO POR LA TARDE6 d e a b r i l d e 2 0 0 8

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 91

Page 94: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

92

ahora —una colección de textos en-cuadernados en un solo tomo— noexistía cuando se escribió ese versícu-lo. Durante siglos después de queJuan aportó su escrito, los libros indi-viduales del Nuevo Testamento esta-ban en circulación separados o quizácombinados con unos cuantos otrostextos, pero casi nunca como unacolección completa. De toda la colec-ción de los 5.366 manuscritos griegosconocidos del Nuevo Testamento,sólo 35 contienen todo el NuevoTestamento tal como lo conocemos,y 34 de ellos se compilaron despuésdel año 1.000 d. C.2

El hecho es que prácticamente to-do profeta del Antiguo y del NuevoTestamento ha agregado Escrituras alas recibidas por sus predecesores. Silas palabras de Moisés en el AntiguoTestamento fueron suficientes, tal ycomo algunos por error las pudieranhaber considerado3, entonces, ¿porqué, por ejemplo, existen las profecí-as posteriores de Isaías o las deJeremías que le siguen? Y no se digade Ezequiel y Daniel, de Joel, Amós ytodos los demás. Si una revelación da-da a un profeta en determinada épocaes suficiente para todas las épocas,¿qué justifica la existencia de estas

otras? Jehová mismo aclaró lo que lasjustifica cuando le dijo a Moisés: “Misobras son sin fin, y… mis palabras…jamás cesan”4.

Un estudioso protestante ha inves-tigado de forma reveladora la doctrinaerrónea de un canon cerrado. Él escri-be: “¿Bajo qué razones bíblicas o histó-ricas se ha limitado la inspiración deDios a los documentos escritos que laiglesia ahora llama su Biblia?… Si elEspíritu inspiró sólo los documentosescritos del primer siglo, ¿significa queel mismo Espíritu no habla en la actua-lidad a la iglesia sobre asuntos que sonde gran importancia?”5. Nosotros ha-cemos humildemente esas mismaspreguntas.

La revelación continua no deni-gra ni desacredita a la existente. ElAntiguo Testamento no pierde su valorante nuestros ojos cuando se nos pre-senta el Nuevo Testamento, y el NuevoTestamento sólo se ve realzado cuandoleemos El Libro de Mormón: OtroTestamento de Jesucristo. Al conside-rar las Escrituras adicionales que losSantos de los Últimos Días aceptan,podríamos preguntar: ¿Se sintieronacaso ofendidos los primeros cristia-nos, quienes por décadas sólo tuvieronacceso al primitivo Evangelio según

Marcos, que generalmente se conside-ra como el primero de los Evangeliosque se escribió, por recibir las relacio-nes más detalladas que más tarde ex-pusieron Mateo y Lucas, y no se digade los pasajes sin precedentes y del én-fasis revelador que ofreció posterior-mente Juan? Seguramente se debenhaber regocijado porque se siguió reci-biendo evidencia cada vez más convin-cente de la divinidad de Cristo. Ynosotros también nos regocijamos.

Por favor, no me malinterpreten.Amamos y veneramos la Biblia, tal co-mo el élder M. Russell Ballard enseñótan claramente desde este púlpito ha-ce un año6. La Biblia es la palabra deDios; siempre se le menciona primeroen nuestro canon, nuestros “libros ca-nónicos”. De hecho, fue un encuentrodivinamente ordenado con el quintoversículo del primer capítulo del librode Santiago lo que llevó a José Smith asu visión del Padre y del Hijo, y quedio origen a la Restauración del evan-gelio de Jesucristo en nuestro tiempo.Pero incluso en ese entonces José sa-bía que la Biblia por sí sola no podíaser la respuesta a todas las preguntasde religión que tenían él y otros comoél. Tal como dijo en sus propias pala-bras, los ministros de su vecindariocontendían —en ocasiones con ira—en cuanto a sus doctrinas: “Sacerdote[estaba] contendiendo con sacerdote,y converso con converso… en una lu-cha de palabras y contienda de opinio-nes”, dijo. Casi lo único que estasreligiones rivales tenían en común era,irónicamente, su creencia en la Biblia,pero tal como José escribió: “Los ma-estros religiosos de las diferentes sec-tas entendían los mismos pasajes delas Escrituras de un modo tan distinto,que destruían toda esperanza de re-solver el problema [en cuanto a cuáliglesia era la verdadera] recurriendo ala Biblia”7. Claramente la Biblia, quecon tanta frecuencia se describía enese tiempo como “punto de interésmutuo”, no lo era, sino que desafortu-nadamente era el campo de batalla.

Page 95: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

Por consiguiente, uno de los gran-des propósitos de la revelación conti-nua por medio de profetas vivienteses declarar al mundo por medio detestigos adicionales que la Biblia esverdadera. Un profeta de la antigüe-dad dijo que “se escriben éstos”, refi-riéndose al Libro de Mormón, “con el fin de que creáis en aquéllos”, refi-riéndose a la Biblia8. En una de las pri-meras revelaciones que recibió JoséSmith, el Señor dijo: “He aquí, no…traigo [a la luz el Libro de Mormón]para destruir [la Biblia], sino para [au-mentarla]”9.

Es necesario señalar algo más. Yaque está claro que había cristianosmucho antes de que hubiera NuevoTestamento o incluso de una compila-ción de los dichos de Jesús, no se pue-de, por tanto, afirmar que es la Biblialo que lo hace a uno cristiano. En laspalabras del estimado estudioso delNuevo Testamento, N.T. Wright: “ElJesús resucitado, al final del Evangeliosegún San Mateo, no dice: ‘Toda auto-ridad en el cielo y en la tierra se da alos libros que todos ustedes van a es-cribir’, sino que dice ‘Toda potestadme es dada en el cielo y en la tierra’”10. En otras palabras: “Las Escriturasmismas señalan que la autoridad finaly verdadera pertenece a Dios mismo,y no a las Escrituras en sí”11. Por lo tan-to, las Escrituras, no son la fuente su-prema de conocimiento para losSantos de los Últimos Días, sino queson manifestaciones de ella. La fuentesuprema de conocimiento y autoridadpara un Santo de los Últimos Días esel Dios viviente. La comunicación deesos dones proviene de Dios como re-velación viviente, vibrante y divina12.

Ésta es una doctrina fundamentalde La Iglesia de Jesucristo de losSantos de los Últimos Días y nuestromensaje al mundo, el que destaca laimportancia de la asamblea solemnede ayer en la que sostuvimos aThomas S. Monson como profeta, vi-dente y revelador. Creemos en un Diosque es parte de nuestra vida, que no es

mudo, ni está ausente, ni que, comodijo Elías el Profeta en cuanto al diosde los sacerdotes de Baal, “va de ca-mino; tal vez duerme, y hay que des-pertarle”13. En esta Iglesia, incluso losniños pequeños de la Primaria reci-tan: “Creemos todo lo que Dios harevelado, todo lo que actualmente re-vela, y creemos que aún revelará mu-chos grandes e importantes asuntospertenecientes al reino de Dios”14.

Al declarar nuevas Escrituras y re-velación continua, rogamos que nun-ca seamos arrogantes e insensibles,pero debido a que en una visión sa-grada, que ocurrió en lo que ahoraes una arboleda sagrada, se respon-dió afirmativamente a la pregunta“¿Existe Dios?”, lo que José Smith yLa Iglesia de Jesucristo de los Santosde los Últimos Días nos impulsan aafrontar es la siguiente pregunta, quenecesariamente le sigue: “¿Habla Él?”.Traemos las buenas nuevas de que síy de que lo ha hecho. Con un amor y un afecto que nace de nuestro

cristianismo, invitamos a todos a exa-minar la maravilla de lo que Dios hadicho desde tiempos bíblicos y lo queestá diciendo aun ahora.

En un sentido, José Smith y sus su-cesores proféticos de esta Iglesia res-ponden al desafío que Ralph WaldoEmerson dio a los alumnos de la es-cuela Harvard Divinity School hace 170años, que se cumplirán este próximoverano. A ese grupo de los mejores ymás inteligentes protestantes, el gransabio de Concord, Massachusetts, im-ploró que enseñaran “que Dios es, noque fue; que Él habla, no que habló”15.

Testifico que los cielos están abier-tos; testifico que José Smith fue y esun profeta de Dios, que el Libro deMormón es en verdad otro testamen-to de Jesucristo.Testifico que Thomas S.Monson es el profeta de Dios, un após-tol moderno que tiene las llaves delreino en sus manos, un hombre sobrequien personalmente he visto descen-der el manto. Testifico que la presenciade tales voces autorizadas y proféticas

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 93

Page 96: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

y de las revelaciones continuas cano-nizadas ha sido la parte central delmensaje cristiano siempre que el ministerio autorizado de Jesucristo ha estado sobre la tierra. Testifico queese ministerio está sobre la tierra nuevamente y que se encuentra enésta, La Iglesia de Jesucristo de losSantos de los Últimos Días.

En nuestra sincera devoción a Jesúsde Nazaret como el Hijo mismo deDios, el Salvador del mundo, invitamosa todos a examinar lo que hemos reci-bido de Él, a unirse a nosotros y beberprofundamente de la “fuente de aguaque salte para vida eterna”16, estos re-cordatorios que fluyen constantementede que Dios vive, de que nos ama y deque habla. Expreso mi profundo agra-decimiento personal porque Sus obrasson sin fin y Sus palabras “jamás cesan”.Testifico de esa amorosa y divina aten-ción y de los registros que tenemos de ella, en el sagrado nombre deJesucristo. Amén. ■NOTAS

1. Véase de Stephen E. Robinson, Are MormonsChristians?, 1941, pág. 46. El tema acercadel canon bíblico se encuentra en las páginas 45–56. El canon se define como una lista de libros que se aceptan comoSagradas Escrituras (véase MerriamWebster's Collegiate Dictionary, 11ª edición, 2003, "canon").

2. Véase de Bruce M. Metzger, Manuscripts ofthe Greek Bible: An Introduction to GreekPaleography, 1981, págs. 54–55; véase tam-bién Are Mormons Christians?, pág. 46.

3. Véase Deuteronomio 4:2, por ejemplo.4. Moisés 1:4.5. Lee M. McDonald, The Formation of the

Christian Biblical Canon, rev. ed., 1995,págs. 255–256.

6. Véase “El milagro de la Santa Biblia”,Liahona, mayo de 2007, págs. 80–82.

7. José Smith—Historia 1:5, 6, 12.8. Mormón 7:9; cursiva agregada.9. D. y C. 10:52; véase también D. y C. 20:11.

10. N. T. Wright, The Last Word: Beyond theBible Wars to a New Understanding of theAuthority of Scripture, 2005, pág. xi.

11. Wright, The Last Word, pág. 24.12. Para un ensayo completo en cuanto a este

tema, véase Dallin H. Oaks, “ScriptureReading and Revelation”, Ensign, enero de1995, págs. 6–9.

13. 1 Reyes 18:27.14. Artículos de Fe 1:9.15. “An Address”, The Complete Writings of

Ralph Waldo Emerson, 1929, pág. 45.16. Juan 4:14.

94

Invito al Espíritu Santo para que nosayude al reflexionar en un principioque puede servir para que nuestras

oraciones sean más sinceras: el princi-pio del Evangelio de pedir con fe.

Quiero repasar tres ejemplos encuanto al pedir con fe en oración sin-cera y analizar las lecciones que pode-mos aprender de cada uno de ellos. Alhablar de la oración, hago hincapié enla palabra sincera. El simple hecho deorar es muy diferente a entregarse ensincera oración. Espero que todos yasepamos que la oración es esencialpara nuestro desarrollo y protecciónespiritual; no obstante, lo que sabe-mos no siempre se refleja en lo quehacemos. A pesar de que reconoce-mos la importancia de la oración, to-dos podemos mejorar en cuanto a laregularidad y la eficacia de nuestrasoraciones personales y familiares.

Pedir con fe y actuarEl ejemplo clásico de pedir con

fe es José Smith y la Primera Visión.Cuando el joven José deseaba saber laverdad acerca de la religión, leyó lossiguientes versículos del primer capí-tulo de Santiago:

“Y si alguno de vosotros tiene faltade sabiduría, pídala a Dios, el cual daa todos abundantemente y sin repro-che, y le será dada.

“Pero pida con fe, no dudandonada” (Santiago 1:5–6).

Fíjense, por favor, en el requisitode pedir con fe que, a mi modo deentender, significa la necesidad no só-lo de expresar, sino de hacer; la dobleobligación de suplicar y de ejecutar; elrequisito de comunicar y de actuar.

El meditar en este texto bíblico lle-vó a José a retirarse a una arboledacerca de su casa para orar y buscar co-nocimiento espiritual. Presten aten-ción a las preguntas que guiaron elrazonamiento y las súplicas de José.

“En medio de esta guerra de pala-bras y tumulto de opiniones, a menu-do me decía a mí mismo: ¿Qué sepuede hacer? ¿Cuál de todos estosgrupos tiene razón; o están todos enerror? Si uno de ellos es verdadero,¿cuál es, y cómo podré saberlo?…

“Había sido mi objeto recurrir alSeñor para saber cuál de todas lassectas era la verdadera, a fin de sabera cuál unirme” (José Smith—Historia1:10, 18).

Las inquietudes de José se centra-ban no sólo en lo que necesitaba saber,

Pedir con feÉ L D E R D AV I D A . B E D N A RDel Quórum de los Doce Apóstoles

La oración sincera requiere tanto comunicación sagradacomo obras consagradas.

Page 97: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

sino en lo que debía hacer. Su oraciónno fue simplemente: “¿Cuál iglesia esla verdadera?”. Su pregunta fue: “¿Acuál Iglesia debo unirme?”. José fue ala arboleda a pedir con fe y estaba re-suelto a actuar.

La verdadera fe se centra en elSeñor Jesucristo y siempre conduce aobras rectas. El profeta José Smith en-señó que “la fe es el primer principiode la religión revelada y el fundamen-to de toda rectitud” y que también es“el principio de acción en todos losseres racionales” (Lectures On Faith,1985, pág. 1). La acción por sí sola noes fe en el Salvador, sino que actuarde acuerdo con principios correctoses el componente central de la fe.Por tanto, “la fe sin obras es muerta”(Santiago 2:20).

Además, el profeta José explicó que“la fe no sólo es el principio de acción,sino también de poder, en todos losseres racionales, ya sea en los cielos o en la tierra” (Lectures On Faith,pág. 3). Por tanto, la fe en Cristo con-duce a obras rectas que aumentannuestra capacidad y poder espirituales.El comprender que la fe es un princi-pio de acción y de poder nos inspira aejercer nuestro albedrío moral segúnla verdad del Evangelio, invita a nues-tra vida los poderes redentores y forta-lecedores de la expiación del Salvador,e incrementa nuestro poder interior,por lo que somos nuestros propiosagentes (véase D. y C. 58:28).

Por mucho tiempo me ha impre-sionado la verdad de que la oraciónsincera requiere tanto comunicaciónsagrada como obras consagradas. Serequiere esfuerzo de nuestra parte an-tes de recibir bendiciones y, la ora-ción, que es un tipo de obra, es elmedio señalado para lograr la más su-prema de todas las bendiciones (véa-se Bible Dictionary, “Prayer”, pág.753). Después de decir “amén”, segui-mos adelante y perseveramos en laobra consagrada de la oración actuan-do según lo que hayamos expresado anuestro Padre Celestial.

El pedir con fe requiere honradez,esfuerzo, dedicación y perseverancia.Permítanme dar una ilustración delo que quiero decir y hacerles unainvitación.

Nosotros oramos debidamente porla protección y el éxito de los misione-ros de tiempo completo de todo elmundo, y un elemento común de mu-chas de nuestras oraciones es la súpli-ca de que los misioneros sean guiadosa las personas y familias que estén pre-paradas para recibir el mensaje de larestauración. Pero, a final de cuentas,es mi responsabilidad y la de ustedesencontrar personas para que los misio-neros les enseñen. Los misioneros sonmaestros de tiempo completo; ustedesy yo somos buscadores de tiempocompleto y, como misioneros de todala vida, ni ustedes ni yo debemos orarpara que los misioneros de tiempocompleto hagan nuestro trabajo.

Si ustedes y yo en verdad oráramosy pidiéramos con fe, como lo hizoJosé Smith —si oráramos con la ex-pectativa de actuar y no sólo de expre-sar— entonces la obra de proclamar elEvangelio avanzaría de manera extra-ordinaria. En esa oración de fe se in-cluirían los siguientes elementos:

• Agradecer a nuestro Padre Celestiallas doctrinas y ordenanzas del evan-gelio restaurado de Jesucristo quenos brindan esperanza y felicidad.

• Pedir valor y audacia para abrir laboca y compartir el Evangelio connuestros familiares y amigos.

• Suplicar a nuestro Padre Celestialque nos ayude a hallar a las perso-nas y familias que serían receptivasa nuestra invitación de que los mi-sioneros les enseñen en nuestrohogar.

• Prometer hacer nuestra parte hoyy esta semana, y suplicar ayuda pa-ra superar la ansiedad, el temor yla indecisión.

• Procurar el don del discernimien-to, a fin de tener ojos para ver yoídos para oír las oportunidadesmisionales que se presenten.

• Orar fervientemente por la fortale-za para actuar de la forma que sa-bemos que debemos hacerlo.

En una oración así se expresaríagratitud y se pedirían otras bendicio-nes, y se finalizaría en el nombredel Salvador. Entonces la obra consa-grada de esa oración continuaría yaumentaría.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 95

Page 98: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

96

Ese mismo modelo de comunica-ción sagrada y obra consagrada sepuede aplicar en nuestras oracionespor el pobre y el necesitado, por elenfermo y el afligido, por familiares yamigos que estén teniendo dificulta-des, y por aquellos que no estén asis-tiendo a las reuniones de la Iglesia.

Testifico que la oración llega a sersincera cuando pedimos con fe y ac-tuamos. Hago una invitación para quetodos oremos con fe en cuanto al man-dato divino de proclamar el Evangelio.Si lo hacemos, les prometo que seabrirán puertas y seremos bendecidospara reconocer las oportunidades quese brindarán y para actuar de confor-midad con ellas.

Después de la prueba de nuestra feMi segundo ejemplo recalca la im-

portancia de perseverar a través de laprueba de nuestra fe. Hace unos años,una familia de Estados Unidos viajó aEuropa. Poco después de llegar a sudestino, el hijo de trece años se pusomuy enfermo. Al principio, los padrespensaron que el malestar estomacal sedebía a la fatiga del largo vuelo, y la fa-milia continuó con el viaje.

En el transcurso del día, el estadodel hijo empeoró al aumentar la des-hidratación. El padre le dio una ben-dición del sacerdocio, pero no senotó una mejoría inmediata.

Pasaron varias horas y la madrese arrodilló al lado de su hijo parasuplicar en oración a nuestro PadreCelestial por el bienestar del mucha-cho. Se encontraban lejos de su ho-gar, en un país desconocido, y nosabían cómo conseguir asistenciamédica.

La madre le preguntó al hijo siquería orar con ella; ella sabía que só-lo esperar la bendición solicitada nosería suficiente y que tenían que se-guir haciendo su parte. Al explicarleque la bendición que había recibidoaún tenía eficacia, ella sugirió que vol-viesen a suplicar en oración, tal comolo hicieron los antiguos apóstoles:

“Señor: Auméntanos la fe” (Lucas17:5). En la oración se profesó con-fianza en el poder del sacerdocio y ladeterminación de perseverar en ha-cer todo lo que fuese necesario paraque la bendición se cumpliera, si esque en ese momento la bendición es-taba de acuerdo con la voluntad deDios. Poco después de esa sencillaoración, el hijo mejoró.

La fiel acción de la madre y de suhijo invitó el poder prometido del sacerdocio y, en parte, satisfizo el re-quisito de que “no [contendamos]porque no [vemos], porque no [reci-bimos] ningún testimonio sino hastadespués de la prueba de [nuestra] fe”(Éter 12:6). Así como la prisión en laque estaban Alma y Amulek no se vi-no abajo “sino hasta después de sufe”, y así como Ammón y sus herma-nos misioneros no presenciaron po-derosos milagros en sus ministerios“sino hasta después de su fe” (véaseÉter 12:12–15), así también la cura-ción de este jovencito de trece añosno ocurrió sino hasta después de sufe y se logró “según su fe en sus ora-ciones” (D. y C. 10:47).

No se haga mi voluntad, sino la Tuya Mi tercer ejemplo destaca la im-

portancia de reconocer y aceptar lavoluntad de Dios en nuestra vida.Hace varios años, había un joven pa-dre que había sido activo en la Iglesiacuando era niño, pero que durante laadolescencia siguió un sendero dife-rente. Después de su servicio militar,se casó con una hermosa jovencita yal poco tiempo su hogar fue bendeci-do con hijos.

Un día, inesperadamente, suhijita de cuatro años enfermó grave-mente y la internaron en el hospital.Desesperado, y por primera vez enmuchos años, el padre se puso de ro-dillas en oración para suplicar por lavida de su hija. No obstante, su estadoempeoró. Poco a poco, este padre tu-vo la impresión de que su hijita no viviría y, lentamente, sus oracionescambiaron; ya no oró para suplicarque se curara, sino para implorar en-tendimiento. “Hágase Tu voluntad”era el estilo de sus súplicas.

Al poco tiempo, su hija entróen coma, y el padre supo que no lequedaban muchas horas en la tierra.Fortalecidos con entendimiento,confianza y poder más allá de los queposeían, los jóvenes padres oraronde nuevo para suplicar la oportuni-dad de estrecharla entre sus brazosmientras estuviera consciente. La ni-ña abrió los ojos y sus frágiles brazosse extendieron hacia sus padres paraun último abrazo. Entonces murió.Ese padre supo que sus oracioneshabían sido contestadas; un PadreCelestial bondadoso y caritativo ha-bía dado consuelo a sus corazones.Se había hecho la voluntad de Dios y ellos habían logrado entendimien-to. (Adaptado de H. Burke Peterson,“Adversity and Prayer”, Ensign, enero de 1974, pág. 18).

El discernir y aceptar la voluntadde Dios en nuestra vida son elemen-tos fundamentales del pedir con fe ensincera oración. Sin embargo, el solodecir las palabras “hágase Tu volun-

Page 99: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

tad” no es suficiente. Todos necesita-mos la ayuda de Dios para someternuestra voluntad a la de Él.

“La oración es el acto medianteel cual la voluntad del Padre y la delhijo entran en mutua armonía” (BibleDictionary, “Prayer”, págs. 752–753).La oración humilde, ferviente y cons-tante nos permite reconocer la volun-tad de nuestro Padre Celestial yactuar de acuerdo con ella. Y en esto,el Salvador nos brindó el ejemploperfecto cuando oró en el Jardín deGetsemaní, “diciendo: Padre, si quie-res, pasa de mí esta copa; pero no sehaga mi voluntad, sino la tuya… Y es-tando en agonía, oraba más intensa-mente” (Lucas 22:42, 44).

El objeto de nuestras oraciones nodebe ser presentar una lista de dese-os o una serie de peticiones, sino ase-gurar para nosotros y para los demáslas bendiciones que Dios está ansiosopor concedernos, de acuerdo con Suvoluntad y Su tiempo. Nuestro PadreCelestial oye y contesta toda oraciónsincera, pero las respuestas que reci-bamos tal vez no sean las que espere-mos ni nos lleguen cuando y comolas deseemos. Esta verdad es eviden-te en los tres ejemplos que he pre-sentado hoy.

La oración es un privilegio y el de-seo sincero del alma. Podemos ir másallá de las oraciones habituales y típi-cas y participar en oraciones sincerasal pedir apropiadamente con fe y ac-tuar, al perseverar pacientemente através de la prueba de nuestra fe, y alreconocer y aceptar con humildad que“no se haga mi voluntad, sino la Tuya”.

Testifico de la realidad y la divinidadde nuestro Padre Eterno, de Su HijoUnigénito, el Señor Jesucristo, y delEspíritu Santo. Testifico que nuestroPadre oye y contesta nuestras oracio-nes. Ruego que todos nos esforcemoscon mayor determinación por pedircon fe y de ese modo hacer que nues-tras oraciones sean en verdad sinceras.Suplico que así sea, en el sagrado nom-bre del Señor Jesucristo. Amén. ■

Junto a cada uno de ustedes, congratitud, sostengo la voluntad deDios para Su pueblo. Gracias

presidente Monson por la pureza desu corazón.

Cuando el joven José Smith dijo laverdad sobre su sagrada experienciaen la arboleda, lo persiguieron y lomaltrataron. El adversario usó la burlacomo arma en contra de él. “No erayo sino un muchacho desconocido…sin embargo, los hombres de elevadaposición se fijaban en mí lo suficientepara agitar el sentimiento público enmi contra y provocar con ello una en-carnizada persecución”1.

José creció en paciencia, templan-za y fe, a pesar de la presencia deenemigos en todas partes. En las

propias palabras de José: “… hombresmalos e insidiosos se han combinadopara destruir al inocente… a pesar deello, el glorioso Evangelio en su pleni-tud se está extendiendo2. “Ningunamano impía puede detener el progre-so de la obra” 3.

Aun hoy existen aquellos que nocomprenden nuestra doctrina y po-nen en duda los valores inalterablesque se nos invita a seguir.

Mi joven amigo, Ethan, le hizo asu madre una pregunta muy seria.Como la mayoría de los adolescentes,quiere ser independiente, autosufi-ciente y estar rodeado de buenosamigos; está tratando de elegir co-rrectamente por sí mismo. Es muyvaleroso, trata de sacar buenas notasy estudia las Escrituras a diario. Comotodos los jóvenes, Ethan enfrentaenormes tentaciones; en los pasillosde la escuela, en internet, en las pelí-culas y en la música. Están en el len-guaje vulgar y en la ropa provocativa.Muchas veces, a lo que es malo se leda la apariencia de bueno. La ansie-dad y el temor al rechazo es algocomún entre los adolescentes. La pre-sión de los amigos muchas veces esabrumadora. Ethan se sentía bombar-deado por valores contradictorios.

Esto es lo que le preguntó a su ma-dre: “¿Mamá, tengo que rebajar misnormas para conservar mis amigos?”.

Es una pregunta profunda que

No vamos a ceder,no podemos cederÉ L D E R W. C R A I G Z W I C KDe los Setenta

Vive de acuerdo con tus normas; defiende tus creencias.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 97

Page 100: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

98

cada uno de nosotros debe conside-rar en todas las etapas de nuestra vi-da. ¿Estamos rebajando nuestrasnormas para sentirnos parte de nues-tro vecindario? ¿Estamos cambiandonuestros valores para adaptarlos a lasituación de trabajo o para ser popu-lares en la escuela?

La amorosa madre de Ethan le res-pondió con un rotundo “No”.

Yo también, respondo con firmeza:“No lo hagas, Ethan. Nunca olvidesque eres hijo de Dios y que Él te ama.Vive de acuerdo con tus normas; de-fiende tus creencias. A veces no es fácily tal vez estés solo por un tiempo.Busca amigos con integridad y carác-ter, luego, agradéceles su ejemplo. Talvez encuentres a alguien que se hasentido tan solo como tú. Ora para re-cibir guía y protección del Señor; Él tesostendrá; llegará a ser un amigo con-fiable y descubrirás que tu ejemplo

atraerá muchos amigos que adquiriránvalor gracias a tu fortaleza de carácter”.

Nefi nos enseñó un principio pode-rosamente sencillo al relatarnos el sue-ño de su padre acerca del árbol de lavida. Describió un sendero estrecho yangosto que conducía a un árbol y aun edificio grande y espacioso. El edifi-cio estaba lleno de personas que vestí-an ropa excesivamente fina y moderna.Todos se hallaban en actitud de estarburlándose y señalando con el dedo alos que estaban comiendo del fruto.Estaban tratando de desviar a la gentedel sendero para que entraran en eledificio. Aparentemente, la gente en eledificio se estaba divirtiendo mucho;¡qué imagen imborrable de tenta-ción! En las palabras del élder Neal A.Maxwell: “…la risa del mundo es mera-mente soledad tratando patéticamentede restablecer su propia confianza”4.

“Y grande era la multitud que

entraba en aquel singular edificio…señalaban con dedo de escarnio a míy también a los que participaban delfruto; pero no les hicimos caso”5.

Allí, al final del versículo está el po-deroso principio de Nefi, una respues-ta para la indeseable presión de losamigos: “Pero no les hicimos caso”.

Hace poco, el presidente Packer hahecho hincapié en ese principio guía:“No obstante cuán diferentes parezca-mos para el mundo, no obstante lo ri-diculizadas que sean nuestras normas,no obstante cuánto sucumban… otraspersonas, nosotros no vamos a ceder,no podemos ceder”6.

¿Reconocemos la tentación cuandoestá tan bien camuflada?

¿Estamos dispuestos a luchar la ba-talla impopular?

Pablo nos advirtió con claridad queno debemos ser “como los que quie-ren agradar a los hombres, sino [ser]como siervos de Cristo, de corazónhaciendo la voluntad de Dios”7.

El momento ha llegado en el quedebemos adoptar una postura firme.Debemos reforzar nuestro sostén es-piritual, escuchar a los profetas deDios y seguir sus consejos.

Pablo le dijo a Timoteo: “Porque nonos ha dado Dios espíritu de cobardía,sino de poder, de amor y de dominiopropio. Por tanto, no te avergüencesde dar testimonio de nuestro Señor”8.

Tomar buenas decisiones auncuando otros a nuestro alrededor es-cojan algo diferente requiere valor. Altomar decisiones correctas día a día,en las cosas pequeñas, el Señor nosfortalecerá y ayudará a escoger lo co-rrecto en tiempos más difíciles.

Las enseñanzas y los valores quemás atesoramos no son aceptadospor el mundo secular. Para manteneruna postura firme para nosotros ypara nuestros hijos, el mensaje delEvangelio restaurado debe estarfirmemente arraigado en nuestrocorazón y debemos enseñarlo ennuestro hogar.

Abinadí, un profeta nefita, como

Page 101: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

se registra en unas pocas páginas degran poder en Mosíah, nos enseñalecciones eternas que respondenperfectamente a los desafíos del siglo XXI.

Abinadí era un hombre de valor in-quebrantable que defendió la verdadcuando era impopular hacerlo. Al lla-mar al arrepentimiento con valor alpueblo, sabía que su vida estaba en pe-ligro. Usando la imaginación puedenver la fascinante escena de Abinadí aquien se acaba de condenar a pena demuerte. Tenía la oportunidad de salvar-se si negaba su fe y testimonio peromás bien proclamó sin temor: “Te digoque no me retractaré de las palabrasque te he hablado concernientes a es-te pueblo, porque son verdaderas”9.

Quizás no tengamos que perderla vida en defensa de la verdad, peropodemos, como lo hizo Abinadí, man-tenernos erguidos, y con todo el cora-zón y la energía proclamar con valorque Jesucristo es nuestro Salvador. Élfue y es el Hijo del Todopoderoso. Élvive y nos ama.

Si lo seguimos, seremos capacesde hacer sacrificios y guardar nuestrosconvenios. El Señor nos ha dicho: “Asíque, no temáis, rebañito; haced lobueno; aunque se combinen en con-tra de vosotros la tierra y el infierno,pues si estáis edificados sobre mi ro-ca, no pueden prevalecer… Elevadhacia mí todo pensamiento; no du-déis; no temáis”10.

Debemos fortalecernos. Esa forta-leza espiritual segura se encuentra enuna palabra: Jesucristo. De Él testificocon humildad, en el nombre deJesucristo. Amén ■NOTAS

1. José Smith–Historia 1:22.2. History of the Church, tomo II, pág. 22.3. History of the Church, tomo IV, pág. 540.4. “Límpianos de toda iniquidad”, Liahona,

octubre de 1986, pág. 41.5. 1 Nefi 8:33.6. “El estandarte de la verdad se ha izado”,

Liahona, noviembre de 2003, pág. 26.7. Efesios 6:6.8. 2 Timoteo 1:7–8.9. Mosíah 17:9.

10. D. y C. 6:34, 36.

Cuando era niño descubrí el po-der sorprendente de una pe-queña linterna. Al prenderla en

la noche, dondequiera que la apunta-ra, veía un círculo grande iluminado.Mi entusiasmo era mayor cuando laprendía en el granero polvoriento; enel aire se proyectaba un cono de luz,pero hice el descubrimiento más inte-resante cuando la apreté contra lapalma de mi mano. Toda mi mano bri-llaba en la oscuridad. ¡La luz estaba enmi interior! El observar las propieda-des físicas de la luz es emocionante,pero el descubrir las cualidades de laluz espiritual y de la verdad es aúnmás impresionante y esencial.

Vivimos en una época maravillosa,

pero también en un período donde lapaz se ha quitado de la tierra1. A fin deprosperar en esta época, la luz espiri-tual debe arder en nuestro interior.¿Cómo obtenemos esa luz espiritual ylogramos que las verdades del evange-lio de Jesucristo inunden nuestra alma?Quisiera sugerir tres formas: (1) apren-dan la doctrina verdadera, (2) obten-gan un testimonio puro y (3) vivan elEvangelio con valentía.

Primero, aprendan la doctrinaverdadera. Alma descubrió que “lapredicación de la palabra tenía granpropensión a impulsar a la gente ahacer lo que era justo —sí, [tenía]un efecto más potente en la mentedel pueblo que la espada o cualquierotra cosa que les había acontecido—por tanto, Alma consideró prudenteque pusieran a prueba la virtud dela palabra de Dios”2. El presidenteHenry B. Eyring dijo: “La palabra deDios es la doctrina que enseñaronJesucristo y Sus profetas. Alma sabíaque las palabras de la doctrina teníangran poder, que pueden abrir lamente de las personas para que veanlas cosas espirituales, lo que no seve con los ojos naturales. Y puedenabrir el corazón a los sentimientosdel amor de Dios y del amor a laverdad”3.

En 1832, el Señor reveló al profetaJosé Smith una doctrina verdadera e

El poder de la luz y la verdadÉ L D E R R O B E R T R . S T E U E RDe los Setenta

A fin de prosperar en esta época, la luz espiritual debearder en nuestro interior.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 99

Page 102: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

100

impactante sobre la luz espiritual, laLuz de Cristo:

“La cual procede de la presencia deDios para llenar la inmensidad del es-pacio—

“La luz que existe en todas las co-sas, que da vida a todas las cosas, quees la ley por la cual se gobiernan to-das las cosas, sí, el poder de Dios quese sienta sobre su trono”4.

El presidente Boyd K. Packerrecalcó esa verdad al decir: “La luzde Cristo también se describe enlas Escrituras como ‘el Espíritu deJesucristo’. El Espíritu de Cristo pue-de iluminar al inventor, al científico,al pintor, al escultor, al compositor, alactor, al arquitecto, al autor para pro-ducir obras grandes e incluso inspira-das para la bendición y el beneficio detoda la humanidad”5.

Las ideas científicas recientes sobrelas propiedades fundamentales de laluz en verdad son fascinantes. Hoy loscientíficos describen la luz como un“conector”6 o “mensajero”7 o “media-

dor”8. ¡Qué profunda es la doctrinadel Señor!

Segundo: Obtengan un testimoniopuro. Ese testimonio es la confirma-ción mediante el Espíritu Santo deque Dios es nuestro Padre y que Jesúses el Cristo9. La luz y la verdad que ve-mos en todas las cosas nos insta a ob-tener un conocimiento por el estudioy por la fe, lo que precede a la confir-mación del Espíritu10. Aprendemosmucho sobre la obra de Dios y Subondad mediante nuestros sentidos;pero se pone de manifiesto un testi-monio más profundo al buscar laverdad en forma espiritual “con ver-dadera intención”11. El presidenteSpencer W. Kimball dijo: “Los tesorosdel conocimiento, tanto secular comoespiritual, están escondidos para quie-nes no los buscan en forma apropiadani se esfuerzan por encontrarlos… Elconocimiento espiritual no se lograsólo al pedirlo, incluso las oracionesno son suficientes; se requiere perse-verar y dedicar la vida a ello”12.

Nuestro testimonio se fortalece alobservar con reverencia el gran uni-verso que Dios creó para nosotros. ElSeñor declaró a Enoc: “Se han creadoy hecho todas las cosas para que dentestimonio de mí”13. Alma testificó enforma similar a Korihor, el anticristo:“Todas las cosas indican que hay unDios, sí, aun la tierra y todo cuantohay sobre ella, sí, y su movimiento, sí,y también todos los planetas que semueven en su orden regular testificanque hay un Creador Supremo”14.

La lucha que Enós tuvo ante elSeñor demuestra el poder del testi-monio de su padre. Enós dijo: “Laspalabras que frecuentemente habíaoído a mi padre hablar, en cuanto a lavida eterna y el gozo de los santos,penetraron mi corazón profundamen-te”15. El élder M. Russell Ballard dijo:“La clara declaración de la verdad in-fluye en las personas, eso es lo quecambia los corazones”16.

Mi esposa y yo fuimos a una reu-nión sacramental cerca de Recife,Brasil. Un niño, de entre nueve o diezaños vestía un nuevo traje azul en undía muy caluroso, fue al púlpito y deforma muy tranquila miró a la congre-gación, y dijo: “Nuestra familia ha es-tado estudiando sobre el albedríomoral”. Luego leyó: “Así pues, loshombres son libres según la carne. . .Y son libres para escoger la libertad y la vida eterna, por medio del granMediador de todos los hombres, o es-coger la cautividad y la muerte, segúnla cautividad y el poder del diablo”17.Entonces dijo: “Algunos de mis ami-gos mayores escogen fumar y usardrogas, pero todos tendremos queaceptar las consecuencias de nuestrasacciones”. Finalizó con su testimoniodiciendo: “Me doy cuenta que eso esverdad”. Este testimonio de alguientan joven fue poderoso y conmoviónuestro corazón profundamente.

Tercero: Debemos vivir con valentíade acuerdo con la luz y el testimonioque hemos recibido. Se nos prometeque: “El que recibe luz y persevera en

Page 103: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

Dios, recibe más luz, y esa luz se hacemás y más resplandeciente hasta el díaperfecto”18. Vivir el Evangelio con va-lentía requiere esfuerzo y sacrificio. Pormuchos años, efectuar la obra en eltemplo significaba, para los santos queviven cerca de Manaus, Brasil, tenerque viajar dos días en un barco llenode gente por el Río Amazonas; des-pués, dos días de viaje en autobús enel caluroso trópico hasta el templo deRecife. Al llegar, agotados y cansados,se duchaban, se vestían en forma apro-piada y de inmediato comenzaban laobra en el templo. Después de variosdías de prestar servicio al Señor, em-prendían el arduo viaje de regreso acasa. Las palabras: “pero yo y mi casaserviremos a Jehová”19 se vieron refle-jadas maravillosamente en su sacrificio.

Para tener paz en esta época mag-nífica pero difícil, debemos aprenderla doctrina verdadera, obtener un tes-timonio puro y vivir las verdades delEvangelio con valentía. Al vivir en ar-monía con la luz y la verdad queJesucristo y Sus Apóstoles enseñan,veremos nuestro destino eterno conmayor claridad. De ello testifico en elnombre de Jesucristo. Amén. ■

NOTAS1. Véase D. y C. 1:35.2. Alma 31:5.3. “El poder de enseñar la doctrina”, Liahona,

julio de 1999, págs. 85–86.4. D. y C. 88:12–13.5. “La luz de Cristo”, Liahona, abril de 2005,

págs. 8, 10.6. Véase 2 Nefi 33:1; Véase también Joseph

Fielding Smith, Doctrina de Salvación,recopilación de Bruce R. McConkie, IIItomos, 1954–1956, tomo I, pág. 54.

7 Véase D. y C. 45:9.8. Véase 2 Nefi 2:27–28.9. Véase M. Russell Ballard, “Testimonio pu-

ro”, Liahona, noviembre de 2004, pág. 40.10. D. y C. 9:7–8.11. Moroni 10:4.12. De The Teachings of Spencer W. Kimball,

editado por Edward L. Kimball, 1982,págs. 389–390.

13. Moisés 6:63.14. Alma 30:44.15. Enós 1:3.16. Liahona, noviembre de 2004, pág. 41.17. 2 Nefi 2:27.18. D. y C. 50:24.19. Josué 24:15.

En el libro de Lucas leemos so-bre una mujer que durante12 largos años había sufrido de

flujo de sangre; había agotado sus re-cursos en busca de una solución mé-dica, pero todo fue en vano. Entreuna multitud de personas la mujer seacercó al Salvador por detrás y tocóel borde de Su manto; Jesús quiso sa-ber quién lo había tocado porque sin-tió que había salido poder de Él. LosApóstoles no entendieron la preguntay dijeron: “Maestro, la multitud teaprieta y oprime, y dices: ¿Quién esel que me ha tocado?”1. Entonces lamujer, con gran temor y temblando,confesó que ella era la que se había

acercado a Él y que al instante habíasido sanada. El Salvador la despidiódiciéndole que se fuera en paz y quesu fe la había sanado.

En este breve e interesante relatohay mucho que aprender y meditar.

Me imagino a la multitud; debehaber sido bastante grande puestoque la gente estaba oprimiendo aJesús; es posible que haya sido un gru-po ruidoso ya que se empujaban unosa otros para verlo más de cerca. Mepregunto por qué estarían allí; piensoque la mayoría iban por curiosidad.Dondequiera que Él fuese, la noticiade Su llegada y de Sus milagros lo pre-cedía; quizás esperaban ver algo fuerade lo común, un acontecimiento queno se tenían que perder. Aunque nose menciona, probablemente había fa-riseos entre la multitud, que, al pare-cer, siempre andaban a su alrededoracechando en busca de una oportuni-dad para tenderle una trampa, aver-gonzarlo o encontrar algo con lo cualpudieran condenar a Jesús. ¿Quién sa-be si incluso algunos hayan ido paraburlarse?

Entre la multitud había una mujer.Imagino a una mujer humilde, tal veztímida, acercándose al Salvador por de-trás y luego confesando avergonzadaque había tocado el borde de Su man-to. Era una mujer que estaba exhausta

Uno entre la multitudÉ L D E R D E N N I S B . N E U E N S C H W A N D E RDe los Setenta

Avancemos hacia el Salvador con serenidad y resolución,teniendo fe en que Él se interesa por nosotros y que tiene elpoder de sanarnos y salvarnos.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 101

Page 104: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

102

y empobrecida por sus aflicciones; es-taba desesperada por recibir ayuda.Exteriormente, no había nada que ladistinguiera del resto de la gente; na-die la detuvo cuando trató de acercar-se a Jesús. Ciertamente, los Apóstolesno repararon en ella ni trataron de im-pedirle el paso. Pero hubo algo que ladistinguió de todos los demás aqueldía; aunque oculta entre la abarrotadamuchedumbre, avanzó silenciosa y de-terminada con un único propósito enmente: acercarse al Salvador, con fe deque Él tenía poder para sanarla, que seinteresaba por ella y que respondería asu necesidad. En eso la mujer se desta-có de los demás: la multitud había idopara ver, pero ella había ido para que lasanaran.

En las Escrituras hay otros relatosinteresantes de una persona fiel enmedio de una multitud. Alma estabaentre los sacerdotes malvados del reyNoé, hombres a los que se describe

como envanecidos con el orgullo desu corazón, perezosos e idólatras, quehablaban al pueblo con palabras vanasy lisonjeras2. Habían pervertido las ví-as del Señor, porque no aplicaban elcorazón para entenderlas3. CuandoAbinadí les predicó su mensaje dearrepentimiento, se burlaron de él yal fin le quitaron la vida. Realmenteera una multitud malvada; sin embar-go, las Escrituras indican que “habíaentre ellos uno”4 que creyó. SóloAlma creyó lo que Abinadí había ense-ñado, y con valor, se apartó de la multitud para seguir al Señor. La in-fluencia de ese único hombre entre la multitud a lo largo de la historia nefita es incalculable.

Una de las multitudes mejor cono-cidas del Libro de Mormón es la queocupa el edificio grande y espaciosoen la visión que tuvo Lehi del árbol de la vida. El edificio estaba lleno degente, ancianos y jóvenes, hombres y

mujeres, que se burlaban y señalabancon el dedo a los que estaban comien-do el fruto del árbol5. Lamentable-mente, algunos de los que probaron elfruto escucharon a los de la multitud“y cayeron en senderos prohibidos yse perdieron”6. No obstante, hubootros que comieron el fruto y no hicie-ron caso de los de la multitud7; ésosfueron los que disfrutaron todas lasbendiciones del árbol de la vida.

En realidad, esos relatos no sonacerca de multitudes sino sobre per-sonas en particular que se encontra-ban en ellas. En realidad, se refierena ustedes y a mí; todos nosotrosestamos entre las multitudes de estemundo. Casi todos somos como lamujer que, a pesar de la multitud, seacerca al Salvador; todos tenemos fede que sólo al tocarlo sanará nuestraalma dolorida y aliviará nuestras nece-sidades más profundas8. Con frecuen-cia, los miembros nuevos de la Iglesiaen muchos países son como Alma; es-cuchan las palabras de vida cuandoningún otro miembro de su familia nide sus amigos lo hace, y aún tienenel valor de aceptar el Evangelio y demarcar el curso en medio de multitu-des. Creo que cada uno de nosotrossabe lo que significa comer el satisfac-torio fruto del árbol de la vida frentea los que se burlan, y lo que significahacer un gran esfuerzo para no pres-tarles atención.

La lucha para pasar entre las multi-tudes del mundo puede ser solitaria ydifícil; la influencia y persuasión queejercen en quien desea hacerse a unlado en busca de algo mejor puedeser muy fuerte y difícil de vencer.

¿Quién mejor que el Salvador paraalcanzar, sostener y finalmente resca-tar al que esté en medio de la multi-tud? Él entiende lo que es perseveraren una muchedumbre irrespetuosa yaun así permanecer fiel. Las multitu-des mundanas no lo reconocen, di-ciendo que “no hay parecer en él,ni hermosura” y que no tiene “atrac-tivo para que le deseemos”9. El rey

Page 105: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

Benjamín dijo que los del mundo “loconsiderarán como hombre”10. Isaíasdescribe el lugar que ocuparía Cristoentre las multitudes del mundo conestas palabras:

“Despreciado y desechado entrelos hombres, varón de dolores, expe-rimentado en quebranto… fue me-nospreciado, y no lo estimamos.

“Ciertamente llevó él nuestras en-fermedades, y sufrió nuestros dolores;y nosotros le tuvimos por azotado, porherido de Dios y abatido”11.

Nefi escribe que “el mundo, a cau-sa de su iniquidad, lo juzgará comocosa de ningún valor”12.

No obstante, al fin, estePrimogénito Hijo de Dios, a quientantas veces se juzga mal y no secomprende, sobresaldrá de entrela multitud para ser el Ungido, elSalvador y Redentor del mundo. Esehecho se anuncia con humildad enlas palabras del Salvador mismo aciertos sacerdotes principales y an-cianos cuando les dijo: “La piedraque desecharon los edificadores, havenido a ser cabeza del ángulo”13.

Mis queridos hermanos y herma-nas, ruego que cada uno de nosotrospueda pasar a salvo por entre las mul-titudes de este mundo. En toda cir-cunstancia de la vida avancemoshacia el Salvador con serenidad y re-solución, teniendo fe en que Él seinteresa por nosotros y que tieneel poder de sanarnos y salvarnos.Escuchemos Sus palabras de vida ycomamos plena, continua y valerosa-mente del fruto de ellas. En el nom-bre de Jesucristo. Amén. ■

NOTAS1. Lucas 8:45.2. Véase Mosíah 11:5–11.3. Véase Mosíah 12:25–27.4. Mosíah 17:2.5. Véase 1 Nefi 8:27.6. 1 Nefi 8:28.7. Véase1 Nefi 8:33.8. Véase Lucas 4:18.9. Isaías 53: 2.

10. Mosíah 3:9.11. Isaías 53:3–4.12. 1 Nefi 19:9.13. Mateo 21:42.

Hace tres semanas entré en el“ayer” y en ese momento re-descubrí el “hoy”, y es del

“hoy” que deseo hablarles.Una asignación de la Iglesia me lle-

vó por la vasta expansión del Pacíficoa la tierra de Vietnam. Para mí, ese fuemás que un vuelo sobre el océano;fue un paso hacia el pasado. Hacemás de 40 años había estado en loscampos de batalla de ese país comooficial de infantería. En el transcurrirde estas décadas he tenido grabadosen la memoria recuerdos del lugar, dela gente y de mis compañeros de ar-mas con quienes presté servicio. Unavez Jacob escribió: “Nuestras vidas…han pasado como si fuera un sueño”(Jacob 7:26). Así me sentía yo, y ahoraregresaba del salón de mis recuerdosa ese lugar de recuerdos después de

casi medio siglo. Concluí los asuntoseclesiásticos y decidí volver a visitaresos campos de desesperada batalla,y junto a mi querida esposa realicé laperegrinación.

No estoy seguro de lo que espera-ba encontrar después de tantos años,pero lo que encontré fue inesperado.En lugar de un pueblo devastado porla guerra, encontré uno joven y vi-brante. En vez de un terreno destrui-do por la artillería, encontré camposverdes y tranquilos. Aun la vegetaciónde la selva era nueva. Supongo queen cierta forma esperaba encontrarel “ayer”, pero lo que encontré fue el“hoy” y la promesa de un gran “maña-na”. Recordé que “por la noche dura-rá el lloro, y a la mañana vendrá laalegría” (Salmos 30:5).

Al caminar una vez más por el cam-po y por un sendero de la selva, en mimente oí nuevamente el ruido de laametralladora, el silbido de las muni-ciones y el traqueteo de las armas.Volví a ver las caras jóvenes y broncea-das de amigos que “dieron el máximode su devoción” (Abraham Lincoln,discurso pronunciado en Gettysburg).Pensé en uno en concreto, en un díaparticular: el 3 de abril de 1966, elDomingo de Ramos, en la temporadade la Pascua, hace casi exactamente42 años.

Nuestro batallón de infantería ha-bía estado en Vietnam por varios me-ses. Yo era teniente, el líder de unpelotón de fusileros, y participábamos

El hoyÉ L D E R L A N C E B . W I C K M A NDe los Setenta

Siempre que hayamos vivido el “hoy” de modo que podamosreclamar la gracia purificadora de la Expiación, viviremoscon Dios para siempre.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 103

Page 106: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

104

casi constantemente en operacionesde combate. Al amanecer de ese díaespecífico, nuestro batallón estaba enmedio del territorio enemigo. Muytemprano mandamos una patrulla dereconocimiento de unos diez hom-bres, entre los que estaba el sargentoArthur Morris. Varios fueron heridosen un tiroteo, incluso el sargentoMorris, que recibió una herida super-ficial. Con el tiempo, los hombres vol-vieron cojeando a nuestras líneas.

Pedimos un helicóptero de evacua-ción por radio. Al cargar a los heridosen el helicóptero, le pedí al sargentoMorris que también subiera; él seopuso. Se lo volví a pedir y una vez

más objetó. De nuevo lo amonesté ynuevamente se negó. Finalmente ledije: “Sargento Morris, súbase al heli-cóptero”.

Con una mirada seria y suplicante,me dijo: “Por favor, señor”, y luegopronunció las palabras que me perse-guirán para siempre: “No pueden ma-tar a un viejo testarudo como yo”.

La escena completa está grabada enmi mente como una maqueta de gue-rra: el claro de la selva, la hélice delhelicóptero vibrando con impaciencia,el piloto con mirada expectante y miamigo rogando para quedarse con sushombres. Transigí; hice señas al pilotopara que se fuera, llevándose con él la

oportunidad de un mañana. Antes dela puesta del sol, mi querido amigo, elsargento Arthur Cyrus Morris, yacíamuerto por el fuego enemigo. En mimente oigo una y otra vez el eco de suexclamación: “No pueden matar, nopueden matar, no pueden matar…”.

Por supuesto, en un sentido, él es-taba muy equivocado; la vida es muyfrágil; sólo un latido, un respiro, sepa-ra esta vida de la próxima. Mi amigoera una persona viva y activa, y en uninstante, su espíritu inmortal se habíaido, dejando su tabernáculo terrenalcomo un bulto de arcilla sin vida. Lamuerte es una cortina por la cual to-dos debemos pasar y, como el sargen-to Arthur Morris, nadie sabe cuandoeso ocurrirá. De todos los desafíosque enfrentamos, quizás el mayor seala equívoca sensación de que la vidaterrenal continúa indefinidamente ysu consecuencia: que podemos pos-tergar hasta mañana el pedir perdón yel perdonar que, según el evangeliode Jesucristo, son dos de los propósi-tos principales de la vida terrenal.

Amulek enseñó esta profunda ver-dad en el Libro de Mormón:

“Porque he aquí, esta vida es cuan-do el hombre debe prepararse paracomparecer ante Dios; sí, el día de es-ta vida es el día en que el hombre de-be ejecutar su obra.

“…os ruego, por tanto, que no de-moréis el día de vuestro arrepenti-miento hasta el fin…

“…porque el mismo espíritu queposea vuestros cuerpos al salir de estavida, ese mismo espíritu tendrá poderpara poseer vuestro cuerpo en aquelmundo eterno” (Alma 34:32–34; cursi-va agregada).

¡Qué expresión tan contundenteusa Amulek: “el día de esta vida”!El Apóstol Santiago lo dijo de estamanera: “…no sabéis lo que será ma-ñana. Porque ¿qué es vuestra vida?Ciertamente es neblina que se aparecepor un poco tiempo, y luego desvane-ce” (Santiago 4:14). La persona que so-mos al salir de esta vida es la persona

Page 107: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

que seremos al entrar en la venidera.Por fortuna, tenemos el “hoy”.

Si bien el sargento Morris estabamuy equivocado, ¡también tenía mu-cha razón! En realidad somos inmorta-les, en el sentido de que la expiaciónde Cristo conquista la muerte, tanto fí-sica como espiritual; y siempre quehayamos vivido el hoy de modo quepodamos reclamar la gracia purificado-ra de la Expiación, viviremos con Diospara siempre. Esta vida no es para ob-tener y acumular sino más bien paradar y llegar a ser. La vida mortal es elcampo de batalla donde se enfrentanla justicia y la misericordia; pero notienen que hacerlo como adversarias,pues se concilian en la expiación deJesucristo para todos los que utilizanel “hoy” sabiamente.

Sólo queda que ustedes y yo bus-quemos y ofrezcamos el perdón, quenos arrepintamos y extendamos cari-dad a los demás, lo cual nos permitepasar por la puerta que el Salvadormantiene abierta, y así cruzar el um-bral de esta vida a la exaltación. Hoyes el día para perdonar a los demássus ofensas, con la seguridad de queel Señor perdonará las nuestras.Como lo escribió Lucas con elocuen-cia: “Sed, pues, misericordiosos”(Lucas 6:36; cursiva agregada). Puedeque no lleguemos a la perfecciónaquí, pero podemos ser misericordio-sos y, al final, el arrepentimiento y elperdón son dos de las cosas primor-diales que Dios requiere de nosotros.

Mi peregrinación hacia el pasadoterminó, miré los campos tranquilosde “hoy” y vi en su fertilidad la pro-mesa del “mañana”. Pensé en mi ami-go, el sargento Arthur Cyrus Morris,en ese fatídico Domingo de Ramos de “ayer” y me sentí profundamenteagradecido por el Redentor de la ma-ñana de Pascua que nos da vida, cuyodescenso debajo de todo hace posiblenuestro ascenso sobre todas las cosasel día de “mañana”, pero sólo si apro-vechamos el “hoy”. En el nombre deJesucristo. Amén. ■

Mis queridos hermanos yhermanas, ha sido un privi-legio sagrado unirme a

ustedes para sostener al presidenteThomas S. Monson, a sus consejerosde la Primera Presidencia y a losDoce Apóstoles como profetas, vi-dentes y reveladores. Testifico quelos profetas “[hablan] conforme losinspire el Espíritu Santo.

“Y lo que hablen cuando sean ins-pirados por el Espíritu Santo seráEscritura, será la voluntad del Señor…y el poder de Dios para salvación”(D. y C. 68:3–4).

Como miembros de La Iglesia deJesucristo de los Santos de los Últimos

Días, tenemos el beneficio y la bendi-ción de contar con Escrituras vivas enlo que declaran los que hemos soste-nido como profetas, así como tam-bién las Escrituras canonizadas que se encuentran en la Biblia, el Libro deMormón, Doctrina y Convenios, y LaPerla de Gran Precio. El profeta Nefiescribió: “…mi alma se deleita en lasEscrituras, y mi corazón las medita, y las escribo para la instrucción y elbeneficio de mis hijos” (2 Nefi 4:15).Las Escrituras, en especial el Libro de Mormón, nos llevan a creer enDios y a “reconciliar[nos] con él pormedio de la expiación de Cristo, suUnigénito Hijo” (Jacob 4:11).

Hace varios meses, un amigo y yotuvimos la oportunidad de regalarleun juego de Escrituras a un compañe-ro que no es miembro de la Iglesia.Sabiendo que quizás eso podría serun acontecimiento que cambiaría suvida y la nuestra, hicimos grabar sunombre en cada tomo. Al presentarleesos registros sagrados, notamos quese sintió muy conmovido por el signi-ficado y la sinceridad de nuestro pre-sente. Examinó cada libro por variosminutos sin decir palabra, acariciandola tapa con la mano y dando vuelta laspáginas.

Reconociendo la importancia delmomento, le mostramos la portada

Un libro con una promesaÉ L D E R C R A I G C . C H R I S T E N S E NDe los Setenta

Ruego que continuemos utilizando El Libro de Mormón:Otro Testamento de Jesucristo, para compartir el mensajedel Evangelio con familiares y amigos.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 105

Page 108: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

106

del Libro de Mormón y comenzamosa explicarle que el Libro de Mormónera otro testamento o testigo deJesucristo. Entonces él hizo una pre-gunta que todos los miembros con es-píritu misional desean escuchar: “¿Porqué necesitamos testigos de Jesucristoadicionales a la Biblia?”. En lugar deresponderle rápido, le preguntamospor qué pensaba él que eso era impor-tante. Su respuesta parecía ser aúnmás inspirada que su pregunta; él dijoque, como aparentemente había mu-chas variaciones de la Biblia y de sus

enseñanzas, necesitábamos una vozaclaradora, algo que nos ayudara a en-tender mejor la Biblia. Su observaciónabrió la puerta para que compartiéra-mos nuestros sentimientos y testimo-nio acerca de la Biblia y también delLibro de Mormón.

Para comenzar, expresamos nuestradevoción y profunda convicciónde las doctrinas y las enseñanzas de la Biblia, en especial del NuevoTestamento. Poder leer muchas de laspalabras del Salvador cuando Él ense-ñó el Evangelio durante Su ministerio

terrenal nos fortalece, nos ayuda a conocerlo y nos enseña que pode-mos llegar a ser más semejantes a Él.Después, declaramos que, al igual quela Biblia, el Libro de Mormón es unaevidencia adicional de que Dios ama atodos Sus hijos y que ha proporciona-do el camino para que regresemos a vivir con Él nuevamente. La siguientehora repasamos muchos aspectos delLibro de Mormón, incluso su historia ysu origen divino. Permítanme compar-tir algunas cosas de las que hablamos.

Un libro con una promesaPrimero le explicamos que el Libro

de Mormón es un libro con una pro-mesa. Aunque su historia en sí es cau-tivante, es un libro de importanciadoctrinal que se debe recibir y leer bajo la influencia del Espíritu Santo.Todos los que estudian y meditan susenseñanzas reciben la promesa que seencuentra en el último capítulo deMoroni (véase Moroni 10:3–4) y tam-bién en la introducción del Libro deMormón, donde leemos: “Invitamos atoda persona, dondequiera que se en-cuentre, a leer el Libro de Mormón, ameditar en su corazón el mensaje quecontiene y luego a preguntar a Dios, elPadre Eterno, en el nombre de Cristo,si el libro es verdadero. Quienes así lohagan y pidan con fe lograrán un testi-monio de la veracidad y la divinidaddel libro por el poder del EspírituSanto”. Luego, pasamos varios minu-tos enseñándole acerca de la oración ycómo el Espíritu Santo puede hablar alcorazón y confirmar que el Libro deMormón es verdadero.

Un libro con un propósitoDespués de eso, declaramos que el

Libro de Mormón es un libro con unpropósito. En la portada leemos queel Libro de Mormón fue “escrito porvía de mandamiento” y “por el espíri-tu de profecía y de revelación” para“aparecer por el don y el poder deDios” a fin de convencer a cada unode nosotros de que “Jesús es el

Una madre y su hija en el Barrio Río Acima, Estaca Sorocaba, Barcelona, Brasil,

escudriñan las Escrituras.

Page 109: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

Cristo, el Eterno Dios”. En una expre-sión personal de ese propósito, Nefi,como uno de los autores del Libro deMormón, escribió: “Porque toda miintención es persuadir a los hombresa que vengan al Dios de Abraham, y alDios de Isaac, y al Dios de Jacob, y se-an salvos” (1 Nefi 6:4).

Un libro que enseña el gran plan de felicidad

También le explicamos que el Librode Mormón enseña “el gran plan de fe-licidad” (Alma 42:8; véase también ver-sículos 5, 13, 31; 2 Nefi 9). En términosprofundos pero entendibles, el Librode Mormón enseña el propósito de lavida, de dónde vinimos y qué ocurre al morir. Aprendemos sobre la fe enJesucristo y Su sacrificio expiatorio, so-bre el arrepentimiento, la importanciadel bautismo por inmersión, y del dony el poder del Espíritu Santo. Al estu-diar las doctrinas del Libro de Mormóny deleitarnos en ellas, obtenemos “unfulgor perfecto de esperanza y amorpor Dios y por todos los hombres”,con el deseo de “[perseverar] hasta elfin” para que “[tengamos] la vida eter-na” (2 Nefi 31:20).

Un libro que testifica que Jesús es el Cristo

Más importante aún, declaramosque el Libro de Mormón es un libroque testifica que Jesús es el Cristo, elSalvador del mundo. Grandes profe-tas en todo el Libro de Mormón handado solemne testimonio de queJesucristo es el Creador de la tierra(véase Mosíah 3:8), el Redentor delgénero humano (véase Helamán5:9–12), el Unigénito del Padre (véase1 Nefi 11:18–21; Jacob 4:11). Esosprofetas del Libro de Mormón lo conocían, al igual que Abraham yMoisés, y recibieron y enseñaron SuEvangelio sempiterno. Al leer y estu-diar las palabras de esos profetas, obtenemos una comprensión másprofunda del incomparable amor del Salvador, de Su vida y ejemplo

perfectos y de las bendiciones de Sugran sacrificio expiatorio.

Un libro que acredita la misiónprofética de José Smith

A continuación testificamos queel Libro de Mormón es una evidenciatangible de que José Smith fue escogi-do por la mano del Señor para restau-rar la Iglesia de Jesucristo sobre latierra en estos últimos días. Tal comose declara en la introducción del Librode Mormón: “Aquellos que obtengan[un] testimonio divino del SantoEspíritu [sobre la divinidad del Librode Mormón] también llegarán a saber,por el mismo poder, que Jesucristo esel Salvador del mundo, que José Smithha sido su revelador y profeta en es-tos últimos días, y que La Iglesia deJesucristo de los Santos de los ÚltimosDías es el reino del Señor que de nue-vo se ha establecido sobre la tierra”.

Desde que Samuel Smith partió pa-ra predicar el Evangelio con unos po-cos ejemplares de la primera edición,el Libro de Mormón ha bendecido la

vida de millones de personas en elmundo. Ruego que continuemosutilizando El Libro de Mormón: OtroTestamento de Jesucristo, para com-partir el mensaje del Evangelio con fa-miliares y amigos. Si lo hacemos, comoen el caso de nuestro querido amigo,muchos responderán con gran interéspor saber más acerca de la vida y la mi-sión del Salvador y de Su gran plan defelicidad para cada uno de nosotros.

Expreso mi solemne testimonio deque el Libro de Mormón es verdadero.Es un libro que ha producido un po-tente cambio en mi vida. Sé que Diosvive; Jesús es el Cristo; Su Evangelio hasido restaurado sobre la tierra. El presi-dente Thomas S. Monson es Su profe-ta y Su oráculo viviente en estos días.El espíritu que siento al leer, meditary orar diariamente acerca del Libro deMormón, fortalece mi comprensión ytestimonio de estas cosas y me reafir-ma que son verdaderas. Compartoeste testimonio humildemente conustedes y mi testimonio personal, enel nombre de Jesucristo. Amén. ■

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 107

Page 110: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

108

Hermanos y hermanas, hace po-co que Barbara, mi esposa, tu-vo cirugía en la espalda y no

podía levantar peso, voltearse ni do-blarse; en consecuencia, yo he levan-tado peso, me he volteado y me hedoblado más que nunca y eso me hahecho apreciar más lo que las muje-res, en especial las madres, llevan acabo a diario en nuestros hogares.

Aun cuando las mujeres viven encircunstancias diferentes en su hogar—casadas, solteras, viudas o divorcia-das, algunas con hijos y otras sinellos— todas son amadas por Dios y Él tiene un plan para que Sus hijasjustas reciban las bendiciones máselevadas de la eternidad.

Esta tarde quiero centrar mis pala-bras principalmente en las madres y,en particular, en las madres jóvenes.

Mientras era joven y siendo ya

padre, me di cuenta de lo exigente quees la función de la maternidad. Prestéservicio primero como consejero ydespués como obispo durante un perí-odo de diez años y, en el transcurso deese tiempo, fuimos bendecidos conseis de nuestros siete hijos. Cuandollegaba a casa el domingo al atardecer,encontraba a Barbara exhausta; ellatrataba de explicarme cómo era estarsentada con nuestra familia de hijospequeños en el banco de atrás en lareunión sacramental. Luego llegó eldía en que me relevaron; después dehaberme sentado en el estrado duran-te diez años, pasé a sentarme con mifamilia en aquel banco de atrás.

El coro de madres del barrio iba acantar, por lo que me quedé solo, sen-tado con nuestros seis hijos. Jamás heestado tan ocupado en toda mi vida;tenía títeres moviéndose en ambasmanos, pero eso no daba muy buenresultado; las galletitas se cayeron, yeso me hizo avergonzar. Los libros decolorear no parecían entretenerlos tanbien como se suponía.

Después de una lucha que duróhasta el fin de la reunión, volteé a vera Barbara; estaba mirándome y son-riendo. Aquel domingo llegué a apre-ciar más plenamente lo que todasustedes, queridas madres, hacen tanbien y tan fielmente.

Pasada una generación, comoabuelo, he observado los sacrificiosque han hecho mis hijas para criar asus hijos. Y aun ahora, una genera-ción después, observo asombrado la

presión que soportan mis nietas alguiar a sus hijos en este mundo tanocupado y exigente.

Después de observar a tres genera-ciones de madres y sentir empatíahacia ellas, y al pensar en mi queridamadre, sé con certeza que no hay nin-guna función en la vida más esencialni más eterna que la de la maternidad.

No existe una sola manera perfectade ser una buena madre; cada situa-ción es única; cada madre tiene desafí-os diferentes, capacidad y habilidadesdiferentes y, ciertamente, hijos dife-rentes. Para cada madre y cada familialas opciones son distintas y únicas.Muchas mujeres pueden ser “madresde tiempo completo”, al menosdurante los años formativos de loshijos, y muchas otras quisieran serlo.Algunas tienen que trabajar a tiempocompleto o a medio tiempo; algunastrabajan en la casa; otras dividen su vi-da en períodos para el hogar y la fami-lia y períodos de trabajo. Lo realmenteimportante es que la madre ame pro-fundamente a sus hijos y que, deacuerdo con la devoción que tengahacia Dios y hacia el esposo, les déprioridad a ellos sobre todo lo demás.

Me ha impresionado ver la infini-dad de madres que han aprendido loimportante que es concentrarse en lascosas que sólo se pueden hacer enuna época particular de la vida. Si unhijo vive con sus padres dieciocho odiecinueve años, ese período no es si-no un cuarto de la vida de los padres.Y los años más formativos, los prime-ros en la vida de un niño, representanmenos de un décimo del período nor-mal de vida. Es esencial que nos con-centremos en nuestros hijos duranteel corto tiempo que los tenemos connosotros y que procuremos, con laayuda del Señor, enseñarles todo loque podamos antes de que se vayande casa; esa labor eternamente impor-tante recae en madres y padres comocompañeros iguales. Estoy agradecidode que en la actualidad muchos pa-dres participan más en el cuidado de

Hijas de DiosÉ L D E R M . R U S S E L L B A L L A R DDel Quórum de los Doce Apóstoles

No hay ninguna función en la vida más esencial ni más eterna que la de la maternidad.

Page 111: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

los hijos; sin embargo, creo que la in-tuición de la madre y la intensa parti-cipación que tenga en la crianza desus hijos siempre será una de las cla-ves principales del bienestar de éstos.Según las palabras de La proclama-ción sobre la familia: “La responsabi-lidad primordial de la madre es criar alos hijos” (“La familia: Una proclama-ción para el mundo”, Liahona, octu-bre de 2004, pág. 49).

Debemos recordar lo difícil quepuede ser la total dedicación a la ma-ternidad y el poner a los hijos en pri-mer lugar. A través de mi propiaexperiencia con nuestra familia de cua-tro generaciones, y también por con-versaciones que he tenido con madresde niños pequeños por toda la Iglesia,conozco algo de las emociones de unamadre que son inherentes a su com-promiso de estar en el hogar con ni-ños pequeños. Hay momentos de grangozo y de increíble satisfacción, perotambién los hay de una sensación deineptitud, de monotonía y frustración.La madre puede pensar que recibemuy poco o ningún aprecio por la de-cisión que ha tomado. A veces pareceque ni el marido tiene idea de las exi-gencias que enfrenta la esposa.

En la Iglesia tenemos enorme res-peto y gratitud hacia ustedes, las ma-dres de niños pequeños. Queremosque sean felices y que tengan éxitocon su familia, y que reciban la estimay el apoyo que necesitan y merecen.Así que hoy permítanme hacer cuatropreguntas y contestarlas brevemente.Aunque mis respuestas puedan pare-cer sumamente sencillas, si se atiendea las cosas sencillas, la vida de unamadre puede ser muy gratificante.

La primera pregunta es: ¿Qué pue-den hacer ustedes, como madres jóve-nes, para reducir la presión y disfrutarmás de su familia?

Primero, reconozcan que el gozode la maternidad viene en ciertosmomentos. Habrá períodos difícilesy períodos frustrantes; pero en me-dio de los problemas, hay luminosos

momentos de gozo y satisfacción.La autora Anna Quindlen nos re-

cuerda que no debemos apresurarnosal vivir esos momentos fugaces. Ella di-jo: “El error más grande que cometí[como madre] es el que la mayoría denosotros cometemos… No viví bastan-te en el momento. Eso es particular-mente claro para mí ahora que elmomento se ha ido y ha quedado cap-tado solamente en fotografías. Hay unafoto de mis tres hijos, de uno, cuatro yseis años, sentados en el césped sobreuna manta a la sombra de unos colum-pios en un día de verano. Desearía

poder recordar lo que comimos, loque hablamos, las voces y el aspectoque tenían cuando se durmieron esanoche; desearía no haber estado tanapurada por pasar a lo siguiente: la ce-na, el baño, el libro y la cama. Desearíahaber atesorado un poco más el hechoy un poco menos el afán de hacerlo”(Loud and Clear, 2004, págs. 10–11).

Segundo, no se excedan al progra-mar sus días para ustedes ni para sushijos. Vivimos en un mundo lleno deopciones; si no tenemos cuidado, ca-da minuto estará repleto de eventossociales, clases, ejercicios, clubes de

Una familia llega al centro de estaca para ver la conferencia en Merthyr Tydfil,

Gales.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 109

Page 112: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

110

libros, álbumes de recortes, llama-mientos de la Iglesia, música, depor-tes, internet y programas favoritos detelevisión. Una madre me dijo que en una época sus hijos tenían 29 com-promisos programados por semana:lecciones de música, scouts, baile,béisbol, campamentos diurnos, fútbol,arte, etc.; ella se sentía como conduc-tor de taxi. Al fin, convocó a una reu-nión de familia y anunció: “Hay quedejar algo de lado; no tenemos tiempopara nosotros, ni para dedicarlo losunos a los otros”. Las familias necesitantiempo libre en el que se profundicenlas relaciones y en el que los padrespuedan actuar como tales. Dense tiem-po para escuchar, reír y jugar juntos.

Tercero, al mismo tiempo que tra-ten de poner fin al exceso de activida-des, hermanas, tomen tiempo paradedicarse a ustedes mismas, para culti-var sus dones e intereses. Elijan una odos cosas que les gustaría aprender ohacer, algo que mejore su vida, y há-ganse tiempo para hacerlas. No se pue-de sacar agua de un pozo vacío, y si noapartan unos momentos para renovar-se, tendrán cada vez menos para dar alos demás, incluso a sus hijos. Eviten elabuso de cualquier tipo de substanciapensando erróneamente que les ayu-dará a lograr más; y no se permitan lapérdida de tiempo en cosas que ador-mecen la mente como mirar telenove-las o navegar en internet. Vuélvanse alSeñor con fe, y sabrán lo que debenhacer y cómo hacerlo.

Cuarto, oren, estudien y enseñenel Evangelio. Oren fervientemente so-bre sus hijos y sobre su función demadres. Los padres pueden ofrecerun tipo especial y maravilloso de ora-ción, porque oran al Padre Eterno detodos nosotros. Una oración en la quese diga básicamente: “Somos padres,mayordomos de Tus hijos, Padre; terogamos que nos ayudes a criarlos co-mo Tú lo harías”, lleva en sí una fuer-za extraordinaria.

La segunda pregunta es: ¿Qué máspuede hacer el esposo para apoyar a

su esposa, la madre de sus hijos?Primero, demuestren más aprecio

y den mayor valor a lo que su esposahace diariamente. Presten atención alo que sucede y digan “gracias” confrecuencia. Programen algunos ratospara pasar juntos por la noche, losdos solos.

Segundo, dediquen tiempo con re-gularidad para hablar con su esposasobre las necesidades de cada uno delos hijos y de lo que puedan hacer us-tedes para ayudar.

Tercero, den a su esposa de vez encuando un “día libre”. Encárguensede la casa y denle a ella un descansode sus responsabilidades diarias. Elhacerlo por un rato aumentará consi-derablemente su aprecio por lo quesu esposa hace día tras día. ¡Tal vezhasta tengan que levantar peso, vol-tearse y doblarse bastante!

Cuarto, al regresar a casa del traba-jo, tengan una participación activacon su familia; que el trabajo, los ami-gos y los deportes no tengan mayorprioridad que escuchar a sus hijos, jugar con ellos y enseñarles.

La tercera pregunta es: ¿Qué pue-den hacer los niños, incluso los pe-queños? Ahora niños, por favorescúchenme porque hay algunas co-sas sencillas que pueden hacer paraayudar a su mamá.

Pueden recoger los juguetes al ter-minar de jugar; y cuando sean un poquito mayores, pueden tender lacama, ayudar con los platos y otras tareas, y hacerlas sin que se les pida.

Pueden decir “gracias” más segui-do al terminar una comida deliciosa,cuando se les lea un cuento antes dedormir o al ver que tienen ropa limpiaen los cajones.

Y, sobre todo, pueden abrazar se-guido a su mamá y decirle cuánto laquieren.

La última pregunta es: ¿Qué puedehacer la Iglesia?

La Iglesia tiene mucho para ofrecera las madres y a las familias, pero paralo que me he propuesto decir hoy,

sugiero que el obispado y los miem-bros del consejo del barrio sean particularmente observadores y consi-derados con el tiempo y las exigenciasde las madres jóvenes y su familia.Conózcanlas y sean prudentes en loque les pidan que hagan en esta épocade su vida. El consejo de Alma a su hijoHelamán se aplica a nosotros actual-mente: “…he aquí, te digo que pormedio de cosas pequeñas y sencillas serealizan grandes cosas” (Alma 37:6).

Espero que ninguna de ustedes,queridas hermanas, casadas o solte-ras, se pregunte alguna vez si tiene va-lor a la vista del Señor y de los líderesde la Iglesia. Las queremos, las respe-tamos y apreciamos la influencia quetienen en preservar la familia y encontribuir al progreso y a la vitalidadespiritual de la Iglesia. Recordemosque “la familia es la parte central delplan del Creador para el destino eter-no de Sus hijos” (“La familia: Unaproclamación para el mundo”). LasEscrituras y las enseñanzas de los pro-fetas y apóstoles ayudan a todos losmiembros de la familia a prepararsejuntos desde ahora para estar juntospor toda la eternidad. Ruego que Diosbendiga continuamente a las mujeresde la Iglesia para que encuentren go-zo y felicidad en sus sagradas funcio-nes como hijas de Dios.

Ahora, para terminar, quiero agre-gar mi testimonio del llamamientoprofético del presidente Monson. Lohe conocido desde que él tenía vein-tidós años y yo veintiuno. Durantecincuenta y ocho años he observadocómo lo ha preparado la mano delSeñor para este día, para que presidala Iglesia como nuestro Profeta yPresidente. Y agrego también mi tes-timonio a todos los otros que se handado en esta conferencia de su llama-miento especial como Presidente dela Iglesia, así como mi testimonio deque Jesús es el Cristo y que ésta es SuIglesia. Estamos embarcados en Suobra, de lo cual testifico en el nom-bre de Jesucristo. Amén. ■

Page 113: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

He asistido a la conferencia des-de hace mucho, pero creo quenunca me he sentido tan rica-

mente bendecido como durante estasesión. Hemos tenido una rápida su-cesión de mensajes de muchos orado-res, pero cada uno trató un temasumamente importante. Hoy día he-mos tenido un banquete de fe, deamor y de consejo; incorporemosesas cosas en nuestra vida.

Hermano Ballard, hace unos años,mi querida esposa estuvo hospitaliza-da y dejó en casa una nota para los hi-jos: “Queridos hijos: no dejen que supapá toque el microondas”, seguidode una coma, “ni la estufa (cocina), niel lavavajillas, ni la secadora”. Me davergüenza agregar más cosas a la lista.

Creo que fue el hermano Uchtdorfel que dijo: “Le ha hablado a la con-gregación acerca del legado por partede su madre. ¿Y qué del legado porparte de su padre?” Quisiera concluircon unas palabras acerca de los fami-liares por parte de mi padre.

El padre de mi padre era origina-rio de Suecia, y su esposa era deInglaterra; se conocieron en la embar-cación que venía para acá. Él esperó aque ella tuviera la edad suficiente, yentonces le propuso matrimonio. Secasaron en el Templo de Salt Lake, yél escribió en su diario: “Hoy es el díamás feliz de mi vida. Mi novia y yo noscasamos en el santo templo por estavida y por la eternidad”.

Tres días después, el 23 de abril de1898, escribió: “Tomé el tren en la esta-ción Rio Grande Western Depot, quecon el tiempo llegaría a Escandinavia, adonde he sido llamado como misione-ro”. Salió para Suecia, dejando a su es-posa de tres días.

El diario de él, escrito con lápiz, lorecibí de un tío que, por alguna razón,me escogió a mí para recibir el diariode su padre. La anotación más fre-cuente que aparecía en el diario era:“Tengo los pies mojados”. Pero la en-trada más bella decía: “Hoy fuimos acasa de la familia Jansson. Conocimosa la hermana Jansson, quien nos pre-paró una deliciosa cena; es muy bue-na cocinera”. Después agregó: “Todos

los niños cantaron o tocaron la armó-nica o presentaron un pequeña dan-za, y después ella pagó su diezmo:cinco coronas para el Señor; una parami compañero, el élder Ipson, y otrapara mí”. Después aparecía el nombrede los niños.

Al leer eso en el diario, figuraba elnombre del padre de mi esposa comouno de los integrantes de esa familia,que probablemente cantó una can-ción, que llegó a ser el padre de unasola hija, la jovencita con la que mecasé.

La primera vez que vi a Frances su-pe que había encontrado a la personaindicada. Más tarde, el Señor nos jun-tó, y le pedí que saliera conmigo. Fuia su casa para recogerla, y cuando mepresentó, su padre dijo: “ ‘Monson’,ése es un apellido sueco, ¿no es así?”

Le dije: “Sí”.Él contestó: “Muy bien”.Entonces fue a otra habitación y

trajo una fotografía de dos misioneroscon sombrero de copa y sus ejempla-res del Libro de Mormón.

“¿Tiene algún parentesco con esteMonson?”, dijo, “¿Elias Monson?”

Le dije: “Sí, es el hermano de miabuelo; él también fue misionero enSuecia”.

El padre de ella lloró, cosa quehacía con facilidad, y dijo: “Él y sucompañero fueron los misionerosque enseñaron el Evangelio a mis pa-dres, a todos mis hermanos y herma-nas, y a mí”. Me besó en la mejilla, traslo cual la madre lloró y me besó en laotra mejilla; miré a mi alrededor enbusca de Frances, que dijo: “Iré a bus-car el abrigo”.

Hace unos años, mi adoradaFrances sufrió una grave caída; estuvohospitalizada y permaneció en comadurante dieciocho días. Yo permanecía su lado, sin mover un músculo. Losniños lloraron, los nietos lloraron, y yolloré. Permanecía totalmente inmóvil.

Entonces un día abrió los ojos y yobatí el récord de velocidad para llegara su lado; le di un beso y un abrazo y

AbundantementebendecidosP R E S I D E N T E T H O M A S S . M O N S O N

Creo que todos nos sentimos más decididos a vivir losprincipios del evangelio de Jesucristo.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 111

Page 114: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

112

le dije: “Has vuelto; te amo”. Ella res-pondió: “Yo también te amo, Tom,pero tenemos serios problemas”.Pensé: ¿Qué sabes tú de problemas,Frances? Me dijo: “Olvidé poner en elcorreo el pago de los impuestos delúltimo trimestre”.

Le dije: “Frances, si me lo hubierasdicho antes de que me dieras el besoy me dijeras que me amabas, tal vez tehubiera dejado aquí”.

Hermanos, tratemos a nuestraesposa con dignidad y respeto;ellas son nuestras compañeras eter-nas. Hermanas, honren a su marido;ellos necesitan oír buenas palabras;necesitan una sonrisa amigable;necesitan una cálida expresión deverdadero amor.

Dejando a un lado a mi familia porun momento, mis hermanos y herma-nas, ésta ha sido una conferencia ma-ravillosa. Hemos sido edificados pormedio de mensajes sabios e inspira-dos. Nuestro testimonio ha sido forta-lecido. Creo que todos nos sentimosmás decididos a vivir los principiosdel evangelio de Jesucristo.

No sólo hemos sido bendecidosmediante los excelentes discursosque se han pronunciado, sino quetambién nos hemos sentido inspira-dos por la bella música que se ha pre-sentado. Somos abundantementebendecidos en la Iglesia gracias aaquellas personas que compartensus talentos musicales con nosotros.Todos los coros han cantado en

forma excelente durante los dosúltimos días.

Expreso mi gran amor por todoslos que han participado, y por todosustedes, que han escuchado. He senti-do sus oraciones en mi favor, y he sidosostenido y bendecido durante los dosmeses desde que se fue nuestro ama-do presidente Hinckley. Una vez más,agradezco su voto de sostenimiento.

Me es imposible expresar de formaadecuada mi gratitud por la restaura-ción del Evangelio en estos últimosdías, y por lo que eso ha significadoen mi vida. Se ha ejercido influenciaen nosotros y se nos ha forjado a me-dida que hemos seguido al Salvador ynos hemos apegado a los principiosde Su evangelio.

A ustedes, padres, les digo quedemuestren amor a sus hijos; uste-des saben que los aman, pero asegú-rense de que ellos también lo sepan.Ellos son tan preciados. Háganselosaber. Pidan ayuda a nuestro PadreCelestial a medida que a diario seencarguen de sus necesidades y alafrontar los desafíos que, inevitable-mente, vienen con el ser padres.Ustedes necesitan más que su propiasabiduría para criarlos.

Elogiamos a nuestros maravillososjóvenes que se mantienen firmes antela iniquidad del mundo y que viven losmandamientos lo mejor que pueden.

A quienes les sea posible asistir altemplo, les aconsejo que vayan confrecuencia. El hacerlo fortalecerá sumatrimonio y su familia.

Seamos bondadosos los unos conlos otros, y estemos atentos a las ne-cesidades de los demás y tratemos deayudarlos.

Mis estimados hermanos y herma-nas, los amo y ruego por ustedes. Porfavor oren por mí, y juntos cosechare-mos las bendiciones que nuestro PadreCelestial tiene reservadas para cadauno de nosotros. Ésa es mi oración ymi súplica al agregar mi testimonio. És-ta obra es verdadera. En el nombre deJesucristo. Amén. ■

El presidente Thomas S. Monson y su esposa Frances salen juntos después de una

sesión de la conferencia.

Page 115: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

Al estar frente a este púlpito,me imagino los rostros de lasjovencitas de todo el mundo.

¡Cuánto las amo! En especial, me en-canta hacer la promesa junto con us-tedes de que seremos “testigos deDios en todo tiempo, y en todas lascosas y en todo lugar”1. ¿Cómo lo lo-gramos? Al dirigirme a ustedes, ruegoque el Espíritu nos guíe y nos testifi-que a cada una la forma de ser testi-gos de Dios.

Cuando nuestros hijos eran misio-neros, aprendieron que cuando somostestigos de Jesucristo, el Espíritu Santoconfirmará ese testimonio. Una denuestras hijas tenía una investigadorade oro que se llamaba JieLei. Esa adul-ta soltera obedecía cada mandamientonuevo que le enseñaban, a pesar de lodifícil que fuera. Era estudiante de

pocos recursos, pero empezó a pagarlos diezmos cuando aprendió acercade esa ley. En su trabajo a tiempo par-cial tenía que trabajar los domingos,pero tuvo el valor para pedirle a su jefesi podría cambiarle las horas para otrodía y así poder asistir a la reunión sa-cramental.

No obstante su diligencia, JieLeiaún no tenía un firme testimonio delLibro de Mormón. Nuestra hija y sucompañera sabían que ella necesitabaun testimonio del Espíritu, que leconfirmara la veracidad del libro, demodo que prepararon una lección so-bre el Espíritu Santo. Durante la pre-paración, sintieron algo de inquietudy cuando oraron al respecto, sintieronla impresión de que más bien debíandar una lección sobre Jesucristo.

Cuando llegó el momento en quese reunirían, las misioneras empezarona enseñarle a JieLei sobre Jesucristo.Las lágrimas le empezaron a rodar porsus mejillas y les preguntaba: “¿Qué eslo que estoy sintiendo?”. Le testifica-ron que era el Espíritu; sucedió exac-tamente lo que habían deseado quesucediera; entonces nuestra hija re-cordó que una de las grandes funcio-nes del Espíritu Santo es testificar deCristo. Jesucristo mismo dijo: “…elConsolador, el Espíritu Santo… darátestimonio acerca de mí”2. Nuestra hijase dio cuenta de que al ser ella testigode Jesucristo, el Espíritu Santo lo con-firmó. Nosotras, también, podemos sertestigos cuando “hablamos de Cristo,

nos regocijamos en Cristo, predicamosde Cristo” y acudimos a Él como lafuente para “la remisión de [nuestros]pecados”3.

En el Libro de Mormón, el justo reyBenjamín reunió a su pueblo para quefuese al templo, donde él pudiese ha-blar de Cristo y predicar de Cristo. Lesenseñó en cuanto a la misericordia, elpoder, la sabiduría y la paciencia delSeñor y, ante todo, sobre la Expiación.Mientras él testificaba, el Espíritu lestestificó a ellos que Jesucristo es elSalvador, tal como lo había hecho conJieLei. Después el rey Benjamín amo-nestó a su pueblo a ser firmes en la feen Cristo y el pueblo exclamó:

“…creemos todas las palabrasque nos has hablado… por el Espíritudel Señor… el cual ha efectuado unpotente cambio en nosotros, o sea,en nuestros corazones, por lo que yano tenemos más disposición a obrarmal, sino a hacer lo bueno continua-mente…

“Y estamos dispuestos a concertarun convenio con nuestro Dios de…ser obedientes a sus mandamientosen todas las cosas”4.

El pueblo del rey Benjamín hizoconvenio de obedecer los mandamien-tos, tal como lo hemos hecho cadauna de nosotras.

Al guardar ese convenio, ustedesserán como un testigo entre sus com-pañeros. Hace poco, mis hijos y suscónyuges recordaban las veces en lasque a través de los años habían defen-dido los principios correctos al enfren-tar la presión de sus compañeros. Unono participó en una competencia de-portiva en domingo; otro le dijo a sujefe que no podía trabajar en el día dereposo; otro se negó a ver una pelícu-la pornográfica en casa de un amigocuando sólo tenía once años; otro senegó a ver revistas pornográficas consus compañeros de clase. A ambos seles excluyó por un tiempo de las acti-vidades sociales. Otra hija se negó ausar lenguaje ordinario y vulgar en sutrabajo. Otro se negó a beber licor que

Ser testigosS U S A N W. TA N N E RPresidenta General de las Mujeres Jóvenes

Ustedes… pueden ser un testigo de Dios al nutrirahora mismo en sus hogares el espíritu de fe, amor, paz y testimonio.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 113

REUNIÓN GENERAL DE LAS MUJERES JÓVENES2 9 d e m a r z o d e 2 0 0 8

Page 116: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

114

su amigo había robado del armario desu padre. Otra, que era la única miem-bro de la Iglesia en su clase, se pusode pie para hacer una presentación yterminó contestando preguntas sobreel Libro de Mormón. Nuestros hijoscasados siguen teniendo hijos a pesarde la crítica del mundo.

En esos momentos podrían habersesentido solos, pero al ser testigos, sin-tieron la compañía y la presencia sus-tentadora del Espíritu Santo. Tambiénse les armó con bendiciones que se re-ciben al obedecer los mandamientosde Dios, quien nos ha prometido:

“No temas, porque yo estoy conti-go; no desmayes, porque yo soy tuDios que te esfuerzo; siempre te ayu-daré, siempre te sustentaré con ladiestra de mi justicia”5.

A mis hijos en verdad los sustentóla mano de Dios cuando testificaronde Él al ser firmes en guardar Susmandamientos; su ejemplo me habendecido y fortalecido.

Al ser testigos en su hogar, forta-lecerán a su familia. Muchas veces

pensamos que la frase del lema delas Mujeres Jóvenes “para fortalecerel hogar y la familia”6 se aplica única-mente a las futuras responsabilidadesde las mujeres jóvenes como esposasy madres, pero también se aplica asus responsabilidades como hijas yhermanas en el hogar donde estánactualmente.

En su juventud, mi propia madrefortaleció su hogar y su familia. Siendola mayor en una familia menos activa,nació con el don de la fe. Iba sola a laPrimaria y a la Mutual y reunió los re-quisitos para casarse en el templo aunantes de que sus padres pudieran en-trar en él. Se convirtió en un ejemplode rectitud, un testigo firme cuyoejemplo fortaleció a sus padres y her-manos. Ustedes, jovencitas, tambiénpueden ser un testigo de Dios al nutrirahora mismo, en sus hogares, el espí-ritu de fe, amor, paz y testimonio, loque las preparará para hacer lo mismocuando establezcan su propio hogaren el futuro. Yo soy el producto deuna jovencita justa que permaneció

“[firme e inmutable], abundandosiempre en buenas obras”7.

También testificamos de Jesucristoal regocijarnos en Él. Conforme elpueblo del rey Benjamín aprendiómás acerca de Cristo, dijeron: “…lascosas que nuestro rey nos ha hablado[es] lo que nos ha llevado a este granconocimiento, por lo que nos regoci-jamos con un gozo tan sumamentegrande”8. Cuando nos regocijamos ennuestro Salvador nos acordamos de Ély de las grandes bendiciones que nosha dado. Somos testigos cuando ex-presamos gratitud e irradiamos gozo,como cantaron las mujeres jóvenes alinicio de esta reunión: “¿No habéis vis-to que todo lo que necesitasteis os fueconcedido, por lo que Dios ordenó?”9.

Hace poco me enteré de dos va-lientes jovencitas que fueron testigosde Dios al vivir los mandamientos eirradiar el gozo del Evangelio. El rela-to lo contó una misionera mayor delCentro de Capacitación Misional.

Dijo que años atrás, se encontra-ba en casa planchando, viendo una

Page 117: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

novela y fumando un cigarrillo, cuan-do llamaron a la puerta. Al abrirla, vioa dos hombres con camisa blanca ycorbata; uno de ellos se presentó co-mo su obispo. Le dijo que mientrasoraba, se sintió inspirado a pedirleque enseñara a las Mujeres Jóvenes.Ella le dijo que se había bautizado alos diez años, pero que nunca habíasido activa. Eso no pareció disuadirloya que le mostró el manual y le expli-có dónde se reunían los miércolespor la noche. Ella le dijo rotundamen-te: “No puedo enseñar a las chicas de 16 años; soy inactiva, y además,fumo”. Él le dijo: “Ya no será inactiva,y tiene hasta el miércoles para dejarde fumar”; y luego se fue.

Ella comentó: “Recuerdo que gritéfuriosa al aire, pero no pude resistir elimpulso de leer el manual. De hecho,era tanta la curiosidad, que lo leí deprincipio a fin y después memoricécada palabra de la lección.

“Llegó el miércoles, y decidí queno iría, pero empecé a conducir haciala capilla, muerta de miedo. Nunca lehabía tenido miedo a nada; me habíacriado en los barrios bajos, había sidodetenida una vez, y había sacado a mipadre de la cárcel, de la celda para bo-rrachos. De pronto me encontraba en la Mutual, como la nueva asesorade las Laureles. Me senté ante dos deellas y di la lección, palabra por pala-bra, incluso las partes que decían:‘Ahora pregúnteles…’ Me fui inmedia-tamente después de la lección y llorétodo el camino a casa.

“Unos días más tarde volvieron a to-car a la puerta y pensé: ‘Qué bien; es elobispo que viene a recoger el manual’.Abrí la puerta y vi allí a aquellas dos lin-das Laureles, una con flores y la otracon galletas. Me invitaron a ir con ellasa la iglesia el domingo, y lo hice. Meagradaban esas jovencitas; empezarona enseñarme sobre la Iglesia, el barrioy la clase; me enseñaron a coser, a leerlas Escrituras y a sonreír.

“Juntas empezamos a enseñar a lasotras chicas de la clase que no asistían.

Les enseñamos dondequiera que po-díamos encontrarlas: en autos, en laspistas de bolos y en los porches. Enmenos de seis meses empezaron a asistir catorce, y en un año las dieci-séis que aparecían en la lista estabanactivas. Reímos y lloramos juntas;aprendimos a orar, a estudiar elEvangelio y a servir a los demás”10.

Esas dos valientes jovencitas fue-ron testigos de verdad y rectitud, debondad y del gozo del Evangelio.

Cuando se me llamó comoPresidenta General de las MujeresJóvenes, al ser apartada recibí unabendición, de que mi fe en Jesucristose fortalecería a través de mi servicio.He estado rodeada de mujeres valien-tes: mis consejeras y mesa general,otras presidencias de las organizacio-nes auxiliares y mis nobles anteceso-ras, las ex presidentas generales delas Mujeres Jóvenes, que han sidotestigos de Jesucristo por medio de sus vidas ejemplares y servicio desinteresado.

Al contar con la fortaleza de esasmujeres, de mi familia y de mujeres ylíderes firmes e inmutables de todo elmundo, siento que tengo “en derre-dor… tan grande nube de testigos”,lo cual me ha servido para correr “conpaciencia la carrera que [tengo] pordelante, puestos los ojos en Jesús, elautor y consumador de la fe”11.

La promesa de la bendición que seme dio al ser apartada, de un aumentode fe en Jesucristo, se ha cumplido amedida que he tenido la oportunidadde ser un testigo de Él cada día y entodo lugar. He hablado de Él, he pre-dicado de Él y me he regocijado en Él.Cuando he pensado que mis palabrashan sido insuficientes, han sido ratifi-cadas por Su Espíritu. Cuando he teni-do temor o me he sentido deficiente,he sido fortalecida y sustentada porSu mano omnipotente. Sé que Él nosbendecirá a cada una al ser testigos. Él “nunca, nunca nos abandonará”12.

Ruego que avancemos con fe firmeen Cristo, siendo testigos de Él en “todo tiempo, en todas las cosas y en todo lugar”, es mi oración, en elnombre de Jesucristo. Amén. ■

NOTAS1. Mosíah 18:9.2. Juan 14:26; 15:26.3. 2 Nefi 25:26.4. Mosíah 5:2, 5.5. Isaías 41:10.6. “El lema de las Mujeres Jóvenes”, El

Progreso Personal para las MujeresJóvenes, pág. 5.

7. Mosíah 5:4.8. Mosíah 5:4.9. “Praise to the Lord, the Almighty”, Hymns

Nº 72.10. Para otro relato de esta experiencia, véase

de Joan Atkinson, “Not Me—I Smoke andDrink,” Tambuli, febrero de l989, págs.19–20.

11. Hebreos 12:1–2.12. “Que firmes cimientos”, Himnos, Nº 40.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 115

Page 118: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

116

Es un privilegio estar frente a us-tedes y expresar mi testimoniodel Salvador y de Su vida in-

comparable. Él vino a la tierra paramostrarnos cómo vivir el plan que secreó en los cielos, un plan que, si sesigue, nos hará felices. Su ejemplonos mostró el camino para regresar acasa a nuestro Padre Celestial. Nadiemás en esta tierra ha sido tan “firme einmutable” (Mosíah 5:15). Nunca se

distrajo; se centró en llevar a cabo lavoluntad del Padre y permaneció leala Su misión divina. En verdad, se pue-de decir de Él que fue fiel en todotiempo, y en todas las cosas y en todolugar (véase Mosíah 18:9).

Ustedes son parte de un plan ex-traordinario que se presentó en losreinos preterrenales. El que hayan ve-nido a la tierra en este tiempo se haprevisto desde que el plan se aceptó;no es una casualidad que vivan en es-te tiempo y lugar. La “fe excepcional ybuenas obras” (Alma 13:3) en el mun-do preterrenal ha establecido los ci-mientos para lo que ustedes puedenlograr ahora si son fieles y obedientes.Ustedes son las preciadas hijas deDios y tienen una gran obra que llevara cabo. Para cumplir con su divina mi-sión y vivir el plan de felicidad, tam-bién deben ser firmes e inmutables“en todo tiempo, y en todas las cosasy en todo lugar” (Mosíah 18:9).

Hace algunos años me dieron unafotografía de tres cobertizos, dos delos cuales se apoyaban en el tercero,que era el más pequeño. La leyenda

de la foto decía: “Debes ser fuertecuando eres el último en adoptar unapostura”. Ustedes también deben serfuertes. Conforme sean fieles y rectas,otros buscarán apoyo y fortaleza enustedes.

Helamán describe cómo se lograeso: “Y ahora bien, recordad… recor-dad que es sobre la roca de nuestroRedentor, el cual es Cristo, el Hijo deDios, donde debéis establecer vuestrofundamento… que es un fundamentoseguro, un fundamento sobre el cual,si los hombres edifican, no caerán”(Helamán 5:12).

El cimiento de su fe debe estar cen-trado firmemente en Jesucristo. Teneresa clase de fe significa que cuentancon Él, confían en Él, y aunque nocomprendan todas las cosas, sabenque Él sí las comprende. También sa-ben que son hijas de Dios, que Él lasconoce individualmente, que oye susoraciones y que las ayudará a cumplircon su misión aquí en la tierra.

Un joven que conozco bien fueelecto presidente del estudiantado deuna gran universidad. La universidadlo envió a un seminario de líderes enChicago, Illinois, donde se reunieronlos líderes estudiantiles de todoEstados Unidos para recibir capacita-ción e instrucción. Participaron pri-mero en una actividad al aire libre enlos jardines del campus de la universi-dad, para llegar a conocerse mejor.Allí les presentaron temas de actuali-dad que enfrenta la juventud hoy endía y se les pidió que adoptaran unapostura. Para responder, se les indicóque debían correr hacia varios de losárboles marcados como: “totalmentede acuerdo”, “parcialmente de acuer-do”, “totalmente en desacuerdo” o “li-geramente en desacuerdo”.

Hacia el final del juego, el líder pre-guntó: “¿Creen en las relaciones se-xuales antes del matrimonio?”. Sindudarlo, el joven corrió hacia el árbolmarcado “totalmente en desacuerdo”.Para su sorpresa, ¡él era el único quese encontraba en ese lugar! Todos los

En todo tiempo, y en todas las cosas y en todo lugarE L A I N E S . D A LT O NPrimera Consejera de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes

Al ser testigos, obedecer los mandamientos y seguir adelante“con firmeza en Cristo”, nunca estarán solas.

Page 119: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

demás líderes se reían y, señalándolo,decían: “Ay, Jess, ¡qué gracioso eres!Todos sabemos que estás bromean-do”. En ese momento, Jess dijo quesupo exactamente lo que debía hacery en voz alta declaró: “¡No estoy bro-meando, es en serio!”. Hubo un silen-cio de asombro y luego el grupo sedispersó, dejando a Jess solo, de piejunto al árbol. Se sintió fuera de lugar,extraño, pero él no era extraño; teníarazón y no estaba solo. Durante la se-mana, muchos de los líderes estudian-tiles se acercaron a él en privado y ledijeron que hubiesen deseado saberaños antes lo que él sabía. Jess dijomás adelante: “Fue fácil porque sabíaque representaba no sólo a la univer-sidad, sino también a mi familia, a laIglesia y al Salvador”.

El testimonio de que Jesucristo es elSalvador y Redentor hicieron que Jessrespondiera de manera firme y rápida.Ustedes pueden adquirir la mismaconfianza al orar a diario, buscar lasrespuestas en las Escrituras y obedecerlos mandamientos. Conforme buscancon sinceridad adquirir un testimonio,el conocimiento que recibirán median-te el Espíritu Santo las ayudará con susproblemas, preguntas y con el vivir lasnormas, y les resultará fácil compro-meterse a ser firmes e inmutables entodo tiempo, y en todas las cosas y entodo lugar.

Ser firme e inmutable significa serobediente. Una de las razones por lasque ustedes están aquí en la tierra espara ver si ejercitarán su albedrío y si“harán todas las cosas que el Señor suDios les mandare” (Abraham 3:25).Cuando renuevan los convenios todaslas semanas al participar de la SantaCena, hacen convenio de que siem-pre recordarán al Salvador y que guar-darán Sus mandamientos.

El preciado don del cuerpo lespermite ejercitar el albedrío y ponerla fe y obediencia en acción. ¿Se handado cuenta de que casi todos losataques de Satanás se dirigen al cuer-po? La pornografía, la inmodestia, los

tatuajes, la inmoralidad, el abuso dedrogas y las adicciones son todos es-fuerzos por tomar posesión de esepreciado don, uno que se le negó aSatanás. La obediencia a los manda-mientos y a las normas le permite acada una de ustedes ser firme e in-mutable al proteger los preciados dones del albedrío y de su cuerpo.

Ser firme e inmutable significa tam-bién que seguirán adelante “con fir-meza en Cristo” (2 Nefi 31:20). Hacealgunos años, tuve la oportunidadde correr en el maratón de Boston[Estados Unidos]. Había entrenadomucho y pensé que estaba preparada,pero en el kilómetro treinta y dos hayalgunas colinas. A la colina más empi-nada y más alta, la gente del lugar la lla-ma la Colina del desánimo. Al llegar aese punto, estaba físicamente agotada;la colina era alta y debido a que yo eraprincipiante, me permití hacer lo que

no hace ningún corredor experto: comencé a pensar en forma negativa.Eso aminoró mi marcha, así que tratéde pensar en forma positiva e imagi-nar la meta final, pero al hacerlo, derepente me di cuenta de que estabaen una ciudad grande, que había milesde personas a lo largo del camino, yque no había hecho ningún arreglopara encontrarme con mi esposo al fi-nal de la carrera. Me sentí sola y perdi-da y comencé a llorar; llevaba puestauna camiseta grande y roja con la pala-bra “Utah” impresa en el frente en le-tras grandes. Los espectadores, al verque lloraba, gritaban: “Sigue adelante,Utah”; “No llores, Utah”; “Ya casi lle-gas, Utah”; pero yo sabía que no eraasí, y me sentí perdida. También sabíaque aun si dejaba de correr y abando-naba la carrera, seguiría perdida.

¿Sienten alguna vez que están su-biendo la Colina del desánimo y que,

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 117

Page 120: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

aunque hay gente a lo largo del cami-no, se encuentran solas? Así me sentíayo. Entonces, hice lo que todas uste-des harían: comencé a orar allí mis-mo, en la ruta del maratón. Le dije alPadre Celestial que estaba sola en unacolina. Le dije que me sentía desani-mada, que tenía miedo y me sentíaperdida. Le pedí ayuda y fuerza paraser firme y terminar la carrera. Al se-guir corriendo, acudieron a mi mentelas siguientes palabras:

“Pues ya no temáis, y escudo seré, que soy vuestro Dios y socorro

tendréis;y fuerza y vida y paz os daré, y salvos de males vosotros seréis”(“Qué firmes cimientos”, Himnos,Nº 85).

Esa dulce respuesta a mi oraciónme dio la fuerza para seguir hasta quepasé la meta, y, a pesar de mis temo-res, mi esposo estaba allí mismo y to-do salió bien.

Ese día experimenté más que unmaratón; aprendí algunas leccionesimportantes. Primero: nunca se pon-gan una camiseta grande y roja conla palabra Utah estampada en ella.Segundo: aprendí que no importa lopreparada que uno piense que está,hay colinas en la ruta. Aprendí quees muy importante que haya perso-nas que nos animen a lo largo del ca-mino; ese día volví a aprender quenunca estamos solos. Nuestro PadreCelestial está sólo a una oración dedistancia, y el Espíritu Santo a unsusurro de distancia.

Testifico que al ser testigos, obede-cer los mandamientos y seguir ade-lante “con firmeza en Cristo”, nuncaestarán solas. Pueden confiar en elpoder motivador de la expiación delSalvador; y testifico que el edificar so-bre ese cimiento seguro, las ayudará allegar a ser como Él, firmes e inmuta-bles en todo tiempo, y en todas lascosas y en todo lugar. En el nombrede Jesucristo. Amén. ■

118

Un video que se presentó en la reunión general de lasMujeres Jóvenes, en el que el

presidente Monson imparte consejo,y un grupo de jovencitas y sus líderescomentan la experiencia que tuvie-ron al aprender a buscar y recibir la guía del Señor.

Hermana ClaytonEl verano pasado, nuestras jóve-

nes tenían una pregunta apremiante:querían saber cuál era la postura ofi-cial de la Iglesia en cuanto a los trajesde baño. En vez de darles la respues-ta nosotras mismas, decidimos queseríamos más sabias, como líderes, silas remitíamos a la Fuente. Ellas po-dían preguntar, podían averiguarlopor sí mismas y así experimentar ycomprender personalmente cómo seobtiene información de los cielos ylo que se siente; y de ese modo po-drían repetir dicho proceso más ade-lante en la vida.

Primera mujer jovenCuando empezamos, pensé:

“Bueno, está bien, sólo es una asigna-ción más para analizar en casa”.

Segunda mujer jovenEsa experiencia me ayudó a acer-

carme al Padre Celestial.

Primera mujer jovenTambién me ayudará con mis

propias hijas cuando sea mayor.

Tercera mujer jovenEn cuanto empecé a buscar la res-

puesta seriamente, no tardó en llegar.

Hermana ClaytonAl considerarlo desde el punto de

vista doctrinal, no había fuente másesencial que las Escrituras.

Tercera mujer jovenAl principio, realmente traté de ha-

llar la respuesta en las Escrituras, peroparecía no estar allí.

Primera mujer jovenPero a medida que profundizaba

en el tema, tenía deseos de aprendery de averiguar más.

Tercera mujer jovenSeguí buscando todas las

Escrituras acerca de la modestia, co-mo la de que la mujer virtuosa esmodesta, y al principio eso no teníasentido; y en cuanto a la oración, es-peraba recibir respuestas específicasy no las recibía. Después, cuando tuve la respuesta, me di cuenta deque la oración sólo invitó al Espíritupero que las Escrituras contenían la respuesta desde el principio, que[la modestia] era una cuestión de actitud.

Segunda mujer jovenObtuve algunas respuestas, pero

no muy específicas; claro, es quesiempre tengo que hacer mi parte yaprender por mí misma.

Tercera mujer jovenYo esperaba que se me respondie-

ra: “Esto es lo que puedes ponerte yesto es lo que no puedes ponerte”.No quería una respuesta de ese tipo,porque entonces la decisión era mía y

Presentación en video

Page 121: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

no tenía las reglas precisas, pero aho-ra me alegro de que fuera así, porquecreo que eso se aplica más a todas lasjóvenes alrededor del mundo.

Primera mujer jovenMe sentí como yo misma, más

cerca de mi Padre Celestial y se en-sanchó mi corazón y, sobre todo con las chicas, y enterarme de lo quetuvieron que hacer para encontrarsu respuesta, hizo que se me ensan-chara el corazón de amor por ellas, como si sintiera mucho amor portodas ellas.

Hermana ClaytonAl sumergirnos en ese proceso y

al abrir nuestro corazón, al recibirinspiración y sentir las impresionesdel Espíritu, nos convertimos enpersonas diferentes. Ellas aprendie-ron que el Padre Celestial se interesapor las cosas que a ellas les preocu-pan, que Él las ama, y que, pidan lo que pidan, Él las escuchará y lesresponderá.

Tercera mujer jovenCreo que durante ese proceso, me

he dado cuenta de que obtener unarespuesta no es algo que sucede unasola vez en la vida, sino que lo puedohacer siempre ; y que para obtenerrespuestas tengo que ser constanteen la oración y en la lectura de lasEscrituras, y conservar ese Espíritucontinuamente.

Primera mujer jovenPuedo orar al Padre siempre que

lo necesite y Él estará allí, pase loque pase. Está siempre conmigo, y siempre, saben, me ayuda en todasituación.

Segunda mujer jovenCuando me siento triste o necesito

ayuda, siempre puedo dirigirme a Él.

Primera mujer jovenSé quién soy y lo que represento,

y sé cómo me siento cuando llevoropa apropiada; y sé que si me visto con modestia, me siento más

cerca de mi Padre Celestial y delEspíritu.

Tercera mujer jovenMe parece increíble cuando miro

hacia atrás y leo mi diario personal, yme doy cuenta de que casi todos losdías el Señor ha respondido a mis ora-ciones y mis preguntas.

Presidente Thomas S. MonsonPodemos encontrar la verdad en

las Escrituras, en las enseñanzas delos profetas, en las instrucciones denuestros padres y en la inspiraciónque recibimos al arrodillarnos y bus-car la ayuda de Dios.

A veces, la mejor respuesta que lasjóvenes recibirán en cuanto a lascuestiones de la vida la hallarán derodillas al invocar a nuestro PadreCelestial.

Y testifico que si recuerdan queel Señor se preocupa por ustedesy que responderá a sus oraciones,serán capaces de superar todos losdesafíos que se les presenten. ■

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 119

Page 122: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

Cuando vivía en Asia, vi muchosestanques cubiertos con her-mosos lirios acuáticos que flore-

cían y añadían una belleza serena yuna dulce fragancia a lo que de otromodo serían aguas estancadas y su-cias. Sus hojas flotaban en la superfi-cie del agua, y el tallo largo y firme seanclaba en el estanque. El continuocrecimiento del tallo daba estabilidada la flor, pese a que las fuertes lluviassubían el nivel del agua.

Mis queridas hermanas, ustedesson muy parecidas a esa hermosa flor; su lozanía, pureza y belleza aña-den mucho de lo que es bueno anuestra vida y a la de su familia. Vivenen un mundo difícil, contaminado de

tentaciones y pruebas, sin embargo,el testimonio que poseen del SeñorJesucristo puede ser su ancla. La fe en el Señor Jesucristo fortalecerá y aumentará su testimonio, y podránelevarse por encima de las maldadesdel mundo y mantenerse en una posición de rectitud.

Se define un ancla como algo “queproporciona estabilidad o confianzaen lo que de otro modo sería una si-tuación inestable”1. Su testimonio se-rá su ancla y les dará la confianza paramantenerse “firmes e inmutables”2 alguardar los mandamientos del Señoren un mundo incierto.

En este momento, su testimonioestá creciendo, como el tallo del lirioacuático. Su fe lo hará crecer y lo man-tendrá fuerte, aun cuando enfrentenproblemas y tentaciones de un mundocontaminado con drogas, inmoralidad,pornografía e inmodestia.

“La fe es un don de Dios, pero de-bes nutrirla para mantenerla fuerte…Puedes nutrir el don de la fe si oras anuestro Padre Celestial en el nombrede Jesucristo… Si guardas los man-damientos, podrás fortalecer tu fe…También puedes cultivar la fe me-diante el estudio de las Escrituras yde las palabras de los profetas de losúltimos días”3.

Conozco a unas jovencitas que tení-an dudas en cuanto a la ropa modesta.

Para encontrar las respuestas a susdudas, siguieron ese preciso modelo:ellas oraron a nuestro Padre Celestial,estudiaron las Escrituras y las palabrasde los profetas de los últimos días yfueron obedientes en vivir las normasde la modestia. Al recibir respuestas asus preguntas, su fe aumentó y su tes-timonio se fortaleció. Invito a cadauna de ustedes a seguir ese modelo.

Primero, oren a su Padre Celestial;pídanle que les ayude a encontrar lasrespuestas a sus preguntas.

Nuestro profeta, el presidenteThomas S. Monson, en su primeraconferencia de prensa, dijo:

“A veces las mejores respuestasque los jóvenes pueden obtener a laspreguntas de la vida las encuentranal arrodillarse y suplicar a nuestroPadre Celestial.

“Si recordaran que el Señor esconsciente de ellos y que contestarásus oraciones, podrán enfrentarse acualquier desafío que tengan”4. Laoración fortalecerá su fe y servirá deancla para su testimonio.

Además de orar, estudien lasEscrituras sobre la fe. Alma 32:27 esun buen lugar para comenzar a apren-der el proceso de aumentar la fe: “Mashe aquí, si despertáis y aviváis vuestrasfacultades hasta experimentar con mispalabras, y ejercitáis un poco de fe, sí,aunque no sea más que un deseo decreer, dejad que este deseo obre envosotros, sí, hasta creer de tal modoque deis cabida a una porción de mispalabras”.

¿Están dispuestas a intentar el ex-perimento de Alma para aumentar sufe? ¿Pueden ejercitar una partícula defe? ¿Tienen el deseo de creer?

Conforme aprendan de lasEscrituras, sé que el Señor las bende-cirá con Su Espíritu y, al igual que a lasjóvenes a las que escuchamos esta no-che, se les iluminará el entendimien-to. Las Escrituras aumentarán su fe yservirán para anclar su testimonio.

El estudiar las palabras de nuestrosprofetas de los últimos días también

120

Las anclas deltestimonioM A R Y N . C O O KSegunda Consejera de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes

Fortalezcan su fe al seguir este modelo de oración, estudio y obediencia a los mandamientos.

Page 123: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

aumentará su fe. “Siempre puedesconfiar en los profetas vivientes. Susenseñanzas reflejan la voluntad delSeñor”5 y les serán de ayuda para an-clar el testimonio.

El presidente Spencer W. Kimball,uno de los profetas de los últimos días,aconsejó a la juventud a hundir sus es-tacas en el suelo para ayudarlos a ser“firmes e inmutables” cuando enseñó:“… desde una edad temprana nuestrajuventud debe hundir sus estacas en elsuelo… Las estacas de referencia sonde dos variedades: ‘Esto haré’ y ‘Estono haré’… Desde sus primeros años,la juventud debía haber estado vivien-do conforme a un plan… Cuando setraza tal curso y se fija la meta, es másfácil resistir las muchas tentaciones ydecir ‘no’ al primer cigarrillo; ‘no’ a laprimera copa… ‘no’ a los primeros ac-tos indebidos que finalmente condu-cen a prácticas inmorales”6.

Tenemos un gran instrumento paraayudarnos a hundir esas estacas: es ellibrito Para la fortaleza de la juven-tud, en el que encontrarán las pala-bras de nuestros profetas de losúltimos días. Las “estacas” que el pre-sidente Kimball describió se encuen-tran en este librito: las cosas que“haré” y las cosas que “no haré”.

Sin embargo, no es suficiente sim-plemente leer las palabras de los pro-fetas, sino que deben seguir el últimopaso del modelo y “[guardar] esasnormas y [vivir] de acuerdo con lasverdades que se encuentran en lasEscrituras”7. Eso es lo difícil, pero alplanear de antemano lo que harán ylo que no harán y luego viven deacuerdo con ese plan, ¡lo lograrán!

La fe es un principio de acción.Permítanme contarles acerca de unasjovencitas que estudiaron las palabrasde los profetas que se hallan en el fo-lleto Para la fortaleza de la juventud,y que luego actuaron. Hicieron unplan, decidieron lo que harían y loque no harían, y luego vivieron segúnese plan.

Una de las normas de Para la

fortaleza de la juventud dice:“Mediante tu modo de vestir y tuapariencia le demuestras al Señorque sabes cuán valioso es tu cuerpo;puedes demostrar que eres un discí-pulo o una discípula de Jesucristo”8.

Después de estudiar esas palabras,una de las mujeres jóvenes se diocuenta de que quizás su ropa no eracompletamente modesta. Mediante laoración y el estudio de las Escrituras,se le recordó que era una discípulade Jesucristo y que, como Su repre-sentante, debía hacer algunos cam-bios. No quería tener en su armarionada que fuera una tentación, de mo-do que revisó el armario y los cajo-nes, y se deshizo de todo lo que nofuera modesto; ella dijo: “Sería mejorsi en las tiendas no me probara nadaque ya sé que no debo usar. ¿Paraqué avivar la tentación?” Esa firmeresolución le mostró al Señor queella respetaba su cuerpo y que hun-dió en lo profundo del suelo la esta-ca de la modestia.

Otra jovencita de la clase reconocióque sus preferencias en el modo devestir afectaban la forma en la que

vestía su hermanita. Una frase que fi-gura en Para la fortaleza de la juven-tud dice: “Tu vestimenta y aparienciageneral comunican a los demás la cla-se de persona que eres e influyen enla forma en que tú y los demás secomportan”9, por lo que decidió haceralgunos cambios en su ropa, al darsecuenta de que tenía la responsabilidadde ser un buen ejemplo para su her-manita. Ella hundió su estaca de ma-nera más profunda en el suelo, einfluyó en la selección que su herma-na hacía de la ropa.

La norma sobre “La diversión y losmedios de comunicación” nos ense-ña: “…elige únicamente el entreteni-miento y los medios de comunicaciónque te edifiquen. La diversión sana teayudará a tener buenos pensamientosy a tomar decisiones correctas”10. Séde una jovencita y de su hermana queescuchaban un CD cuando se dieroncuenta de que la letra no las edificabani las ayudaba a tener buenos pensa-mientos. Se miraron la una a la otra ysupieron, mediante el Espíritu, queno debían escuchar ese tipo de músi-ca. La hermana mayor consiguió un

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 121

Page 124: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

122

martillo y juntas tomaron el CD y lohicieron añicos. Desde tempranaedad, ellas habían hundido en el sue-lo las estacas sobre la música; sabíanlo que escucharían y lo que no escu-charían, y pudieron vivir de acuerdocon ese plan al seguir los susurros delEspíritu. Ese pequeño acto las fortale-ció y les dio la confianza para obede-cer en situaciones más difíciles.

Otra jovencita decidió que una delas estacas de su vida sería observar eldía de reposo, a pesar de las circuns-tancias. Un año después de que ella ysu familia se bautizaron para ser miem-bros de la Iglesia, se dividió el barrio. Asu familia se le asignó asistir al barriorecién formado y ella era la única mu-jer joven del nuevo barrio. Sus padres

se opusieron al cambio y dejaron deasistir a la Iglesia, pero ella quería se-guir las normas de Para la fortalezade la juventud en cuanto a “La obser-vancia del día de reposo”. Decidió ir ala Iglesia en el nuevo barrio cuando lefuera posible, aunque eso significaraasistir sola a todas las reuniones.

Los domingos leía las Escrituras ytrabajaba en el Progreso Personal. Sudecisión de ser “firme e inmutable” alobservar el día de reposo motivó a sumadre y a su hermana menor para queempezaran a asistir a la Iglesia otra vez.Su madre testificó que el firme ejem-plo de su hija de vivir el Evangelio y subondad las ayudó a volver a la Iglesia.

“Tú expresas tu fe por medio de tushechos y por la forma en que vives”11.

La vida de esas jovencitas fue una ex-presión de su fe, y fíjense en que sufe y vida ejemplar resultó en buenasobras. Hermanas bendijeron a herma-nas y una hija ayudó a su madre a vol-ver a la Iglesia.

Tal vez algunas de ustedes sientanque no pueden salir del estanquecontaminado, que sus circunstanciasson muy difíciles, que sus pruebasson demasiado complejas y que sustentaciones son demasiado grandes,pero recuerden la promesa de Alma:“… quienes pongan su confianza enDios serán sostenidos en sus tribula-ciones, y sus dificultades y aflicciones,y serán enaltecidos en el postrerdía”12. Recuerden: el tallo del lirioacuático crece en la adversidad y, asícomo el tallo sostiene al lirio, su fe lassostendrá y elevará.

Mis queridas jovencitas, su testi-monio de Jesucristo es su ancla.Fortalezcan su fe al seguir este mode-lo de oración, estudio y obediencia alos mandamientos. Hundan en el sue-lo las estacas al decidir ahora lo queharán y lo que no harán, y luego actú-en de acuerdo con ese plan.

Testifico que el Señor las ama a cadauna y que las bendecirá en sus esfuer-zos por ser “firmes e inmutables”. Elevangelio de Jesucristo es verdadero, y el conocimiento y el testimonio deJesucristo las mantendrá bien ancladasy podrán mantener esa postura a me-dida que defiendan la verdad y la recti-tud. De eso testifico humildemente, enel nombre de Jesucristo. Amén. ■NOTES

1. Apple Computer Inc. Dictionary, Versión1.0.1, “anchor” (ancla).

2. Mosíah 5:15.3. Leales a la fe, págs. 91–92.4. “16th President Fields Questions from

Media”, Church News, 9 de febrero de2008, pág. 15.

5. Leales a la fe, pág. 149.6. Véase Spencer W. Kimball, El milagro del

perdón, Publishers Press, 1975, pág. 240.7. Para la fortaleza de la juventud, pág. 2.8. Para la fortaleza de la juventud, pág. 14.9. Para la fortaleza de la juventud, pág. 15.

10. Para la fortaleza de la juventud, pág. 17.11. Leales a la fe, pág. 91.12. Alma 36:3.

Page 125: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

La vida es un trayecto que nues-tro Padre Celestial diseñó amo-rosamente para cada uno de

nosotros. Todos tenemos experien-cias y características singulares, peronuestra jornada comenzó en el mis-mo lugar antes de que viniésemos aeste mundo.

Todos recibimos instrucción deElohim, el Padre de nuestro espíritu.Lo amábamos y deseábamos ser co-mo Él y estar con Él para siempre. Élnos dijo claramente lo que se reque-riría de nosotros para tener gozo.Tendríamos que recibir un cuerpo fí-sico, con todas las pruebas que ellosupondría. Estaríamos sujetos a laenfermedad y nuestro cuerpo sufriríadeterminados procesos que final-mente lo conducirían a la muerte;además, nuestro cuerpo también

tendría un fuerte deseo de obtenersatisfacción física.

Nuestro Padre Celestial nos explicólo que se necesitaría para pasar dedonde estábamos en ese entonces pa-ra estar con Él eternamente y vivir co-mo Él vive. Pasaríamos por esta vida sinel recuerdo del tiempo que pasamoscon Él en el mundo de los espíritus, yel único medio de regresar a Él seríaque venciésemos la muerte física y losefectos del pecado que resultarían siquebrantábamos los mandamientos.Dijo que no podríamos superar losefectos de la muerte ni del pecado pornosotros mismos, sin que tuviésemosun Salvador que rompiera las ligadurasde la muerte y preparara un medio porel cual fuésemos limpios del pecadoque ciertamente cometeríamos.

Por medio de las Escrituras queDios reveló por conducto de los pro-fetas, ustedes saben que se produjouna rebelión en el mundo de los es-píritus cuando se nos presentó elplan para nuestra jornada. Aquellosque se rebelaron no deseaban acep-tar al Salvador, ni tener que dependerde Él, ni correr el riesgo de no volverde nuevo al Padre Celestial. Cada unade ustedes estaba entre los valientes,los fieles y los leales en ese conflicto.Ustedes aceptaron al Salvador y elplan para este trayecto que nos lleva-rá de regreso al gozo de la presenciade nuestro Padre Celestial.

Ustedes son extraordinarias, aunde entre aquellos que escogieron lo

correcto en la batalla del mundo delos espíritus. Merecieron venir a la tie-rra y realizar este trayecto en una épo-ca en la que el evangelio de Jesucristoestaría en la tierra. Y de entre los mi-les de millones de los hijos de nuestroPadre Celestial que viven en la actuali-dad, ustedes tuvieron el privilegio dehallar el evangelio de Jesucristo y SuIglesia verdadera. Es más, el hecho deque estén aquí esta noche indica queeligieron realizar el trayecto de la vida,caminando en la luz.

A cada hijo de nuestro PadreCelestial que llega a este mundo se leda, en el momento de nacer, el dongratuito de la luz de Cristo. Ustedes yalo han percibido; es ese sentido quenos indica lo que es bueno y lo que esmalo, lo que es verdadero y lo que esfalso; y eso ha sido parte de ustedesdesde el inicio de su trayecto en la vi-da. El hecho de que se hayan bautiza-do y hayan recibido el Espíritu Santoes evidencia de que ustedes escogie-ron caminar en la luz de Cristo.

Cuando fueron confirmadas miem-bros de la Iglesia, se les concedió el de-recho de tener al Espíritu Santo comocompañero. El Espíritu Santo es unapoderosa fuente de luz para reconocerla verdad, seguir al Señor Jesucristo yamarlo, y hallar el camino de regreso aDios después de esta vida.

Pero el espíritu que estuvo al fren-te de la rebelión en el mundo anteriorsigue oponiéndose al plan y quiereque ustedes sean miserables; él deseaque nunca hallen el camino de regre-so a casa. Ese enemigo de sus almaslas conoce y sabe de la bondad de us-tedes. Sabe que si logra impedir quecaminen en la luz, las capturará y evi-tará que ayuden a otras personas du-rante el trayecto. Él sabe cuán buenasson ustedes y conoce el poder quetienen para enseñar a cientos de hijosde nuestro Padre Celestial en esta vi-da e influir en ellos, así como en milesde las generaciones que sigan el cami-no de ustedes. Si tan sólo logra quedurante su jornada se desvíen de la

Andemos en la luzP R E S I D E N T E H E N R Y B . E Y R I N GPrimer Consejero de la Primera Presidencia

Todos los días, y casi a cada hora, ustedes toman decisiones que las mantienen en la luz o que las desvían hacia las tinieblas.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 123

Page 126: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

124

luz, dañaría y hundiría a miles en lamiseria.

El hecho de que se hallen aquí, es-cuchando, demuestra que Dios reco-noce cuán importantes son y que hansido escogidas para caminar en la luzque Él ofrece. Las decisiones comoésas no siempre se ven con claridad.Todos los días, y casi a cada hora, us-tedes toman decisiones que las man-tienen en la luz o que las desvíanhacia las tinieblas. Algunas de las deci-siones más importantes son aquéllas alas que entregan su corazón.

Hay muchísimas cosas que tal vez

ustedes consideren deseables. Porejemplo, hasta cierto grado, todos de-seamos la aprobación de los demás;todos deseamos y necesitamos teneramigos; todos buscamos alguna evi-dencia de que somos personas de va-lor. Nuestras decisiones se basan enesos deseos. Algunas quizás nos ale-jen de la luz que Dios nos ofrece paraorientarnos, mientras que otras podrí-an aumentar esa luz que nos permitehallar el camino.

Al mirar atrás, me doy cuenta deque no era consciente de la impor-tancia de algunos de esos deseos y

decisiones. Yo deseaba formar partede equipos de atletismo, quería des-tacarme en los estudios, anhelaba te-ner amigos buenos y leales. Cuandotomé decisiones basándome en esosdeseos, me alejaron de la luz o meacercaron a ella más de lo que meimaginaba.

Algunos de mis logros y algunas demis amistades eran elementos impor-tantes relacionados con mi percep-ción de la luz, mientras que otros mealejaban de ella más de lo que meimaginaba en aquel entonces. De for-ma significativa y perdurable, las deci-siones que tomé para satisfacer misdeseos de tener amigos y gozar decierto reconocimiento me acercabano me alejaban de la luz que me guiabapor mi camino.

Hace mucho tiempo, nuestroPadre Celestial nos enseñó, por con-ducto de Sus profetas, la forma de re-conocer qué decisiones son las másimportantes, por qué lo son y cómotomarlas.

Las palabras de Moroni, que cita asu padre, Mormón, son las que mejorla resumen. Hubiera deseado haberlascomprendido mejor cuando tenía laedad de ustedes, y ruego que elSeñor las haga llegar hasta su corazónen esta tarde.

“Mas he aquí, lo que es de Diosinvita e induce a hacer lo bueno conti-nuamente; de manera que todo aque-llo que invita e induce a hacer lobueno, y a amar a Dios y a servirle,es inspirado por Dios.

“Tened cuidado, pues… de queno juzguéis que lo que es malo seade Dios, ni que lo que es bueno y deDios sea del diablo.

“Pues he aquí, mis hermanos, os esconcedido juzgar, a fin de que podáisdiscernir el bien del mal; y la manerade juzgar es tan clara, a fin de que se-páis con un perfecto conocimiento,como la luz del día lo es de la obscuri-dad de la noche”1.

Las Escrituras nos hablan sobre lafuente y el poder de la luz.

Page 127: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

“Pues he aquí, a todo hombre seda el Espíritu de Cristo para que sepadiscernir el bien del mal; por tanto, osmuestro la manera de juzgar; porquetoda cosa que invita a hacer lo bueno,y persuade a creer en Cristo, es envia-da por el poder y el don de Cristo,por lo que sabréis, con un conoci-miento perfecto, que es de Dios.

“Pero cualquier cosa que persuadea los hombres a hacer lo malo, y a nocreer en Cristo, y a negarlo, y a no ser-vir a Dios, entonces sabréis, con unconocimiento perfecto, que es deldiablo; porque de este modo obra eldiablo, porque él no persuade a nin-gún hombre a hacer lo bueno, no, nia uno solo; ni lo hacen sus ángeles; nilos que a él se sujetan”2.

Ahora veo, mejor que cuando erajoven, cómo podría haber empleadoesa guía. Hubo equipos con jugadoresy entrenadores que me alentaron ahacer lo bueno; pero hubo otros queno. Tuve amigos, algunos de los cua-les no eran miembros de la Iglesia,que influyeron en mí para hacer elbien y recordar al Salvador.

Tuve compañeros de estudios ymaestros cuya aprobación busqué yque de algún modo me ayudaron aquerer hacer lo correcto y a ampliarmis sentimientos por el Salvador. Fuibendecido para encontrar el camino;pero las cosas podrían haber salidomejor si hubiese entendido tanto laimportancia de mis decisiones comola forma de escoger.

Mormón lo sabía. Si hubiera leídocon más detenimiento sus palabras ylas de otros como él en el Libro deMormón, habría sido más bendecido ymás protegido. Éstas son sus palabras:

“…en vista de que conocéis la luzpor la cual podéis juzgar, la cual es laluz de Cristo, cuidaos de juzgar equi-vocadamente; porque con el mismojuicio con que juzguéis, seréis tam-bién juzgados.

“Por tanto, os suplico… que bus-quéis diligentemente en la luz deCristo, para que podáis discernir el

bien del mal; y si os aferráis a todo lobueno, y no lo condenáis, ciertamen-te seréis hijos de Cristo.

“Y ahora bien… ¿cómo es posibleque os aferréis a todo lo bueno?”3

Es por la fe que ustedes puedenaferrarse a todo lo bueno. Ruego detodo corazón que su fe aumente alsaber que son hijas de un Dios amo-roso. Les testifico que se encuentranentre las valientes que han llegado aeste momento de sus vidas. Así comoestán en el punto de mira del enemi-go de toda rectitud, también gozande la protección y del cuidado de suPadre Celestial y del Señor Jesucristo.Ellos las conocen; conocen todas lasfuerzas y las personas que las rodean.Saben lo que les aguarda, y por esosaben cuáles de las decisiones quetomen, cuáles de los deseos que deci-dan satisfacer y cuáles de las circuns-tancias en las que se hallen serántrascendentales para que sigan cami-nando en la luz. Testifico que por me-dio del Espíritu de Cristo y por elEspíritu Santo pueden superar conconfianza cualquier dificultad que seles presente. Dado que ustedes sonde tan inmenso valor, tal vez algunasde las pruebas que tengan sean muydifíciles. Nunca se desanimen ni ten-

gan miedo. El camino para superarlas dificultades ya les ha sido prepara-do, y lo hallarán si ejercitan la fe.

Deben tener fe para orar; debentener fe para meditar en la palabra deDios; deben tener fe para hacer aque-llas cosas e ir a aquellos sitios que in-viten al Espíritu de Cristo y al EspírituSanto.

Les prometo que en los próximosdías sentirán la iluminación delEspíritu de Cristo y del Espíritu Santoen la vida cotidiana. Al caminar en laluz, sentirán en ese momento unaporción de la calidez y la felicidad quepor fin será suya cuando nuevamentesean recibidas en el hogar, junto a loscientos y quizás miles de personasque llevarán consigo y que caminaronen la luz gracias a que ustedes tam-bién lo hicieron.

Ésta es la Iglesia verdadera deJesucristo. Hay un profeta viviente,Thomas S. Monson, así como tambiénhay verdaderos siervos y ángeles paraayudarles a lo largo del sendero ilumi-nado. De ello testifico en el sagradonombre de Jesucristo. Amén. ■

NOTAS1. Moroni 7:13–15.2. Moroni 7:16–17.3. Moroni 7:18–20.

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 125

Page 128: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

126

Í N D I C E D E R E L AT O S D E L A C O N F E R E N C I AA continuación figura una lista de experiencias seleccionadas de los discursos de la conferencia

general que se podrán utilizar como referencia en el estudio personal, en las noches de hogar y en las demás enseñanzas. Los números de las páginas corresponden a la primera página del discurso.

Orador Relato Doctrinas o principios

Élder Ronald A. Rasband visita a los fieles miembros en el Lago Titicaca, 11 ejemplo, fe

Élder Joseph B. Wirthlin a la edad de siete años, defiende a un muchacho mayor que era bondad

discapacitado, 17

Élder William R. Walker una foto de la Primera Presidencia en la casa de sus abuelos, 37 presidencia

Élder Quentin L. Cook su bisabuelo ayuda en el rescate de las compañías de carros de mano, 47 valentía, devoción

La experiencia de Thomas S. Monson como líder de la Iglesia 47 servicio a la Iglesia,

cuidado de los demás

Obispo H. David Burton algunos datos sobre la ayuda humanitaria de la Iglesia, 51 ayuda humanitaria, servicio

Élder John M. Madsen a los 12 años, el joven Gordon B. Hinckley asiste a la primera reunión José Smith, testimonio

del sacerdocio de estaca, 55

Presidente Dieter F. Uchtdorf un avión se estrella contra un volcán, 57 obediencia, arrepentimiento

Presidente Thomas S. Monson un niño que imita a Thomas S. Monson, 65 ejemplo

un fiel misionero con cáncer, 65 ejemplo, fe

Presidente Dieter F. Uchtdorf Thomas S. Monson visita a un miembro postrado en cama en Alemania, 68 compasión, cuidado

de los demás

la conversión de Harriet Uchtdorf y familia, 68 conversión

Élder Sheldon F. Child el joven Sheldon F. Child paga los diezmos después de la venta diezmos

de un ternero, 79

el fruto del árbol del pan cae frente a una familia que pagó los diezmos, 79 fe, diezmos

el testimonio sobre el diezmo de una madre de África Occidental, 79 diezmos

Presidente Thomas S. Monson las penurias de los antepasados pioneros, 87 dedicación, fe

Élder David A. Bednar una madre y su hijo enfermo oran para que éste se mejore, 94 fe, oración

unos padres oran para estrechar en sus brazos a su hija agonizante, 94 consuelo, oración

Élder W. Craig Zwick un joven pregunta si tiene que rebajar sus normas para conservar rectitud, normas

a sus amigos, 97

Élder Robert R. Steuer el testimonio de un niño en Recife, Brasil, 99 albedrío, testimonio

Élder Lance B. Wickman un soldado herido en Vietnam suplica quedarse con sus hombres, 103 compromiso, vida terrenal

Susan W. Tanner una investigadora recibe el testimonio de Jesucristo, 113 obra misional, testimonio

jóvenes que viven las normas del Evangelio en medio de la presión integridad, obediencia

de los compañeros, 113

a una mujer menos activa se le pide enseñar a las Mujeres Jóvenes, 113 ejemplo, reactivación

Elaine S. Dalton un joven defiende la castidad, 116 valentía, testimonio

participa en el maratón de Boston, 116 oración

Mary N. Cook una mujer joven aprende a ser modesta, 120 ejemplo, normas

dos hermanas rompen un CD que no tenía letra edificante, 120 normas

el ejemplo de una jovencita ayuda a que su familia vuelva a activarse ejemplo, día de reposo

en la Iglesia, 120

Page 129: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

Las lecciones delSacerdocio deMelquisedec y de la

Sociedad de Socorro que sellevan a cabo el cuarto domin-go del mes se deben concen-trar en las “Enseñanzas paranuestra época”. Cada lecciónse debe preparar en base auno o más discursos de laconferencia general más re-ciente. Los presidentes de es-taca y de distrito puedenelegir cuáles discursos se de-ben utilizar o pueden asignaresa responsabilidad a los obis-pos y a los presidentes de ra-ma. Los líderes deben resaltarla importancia de que los her-manos del Sacerdocio deMelquisedec y las hermanasde la Sociedad de Socorro es-tudien los mismos discursoscada domingo.

Se insta a las personas queasistan a las lecciones delcuarto domingo a estudiar yllevar a la clase el ejemplar dela revista de la conferencia ge-neral más reciente.

Sugerencias para prepararuna lección basándose enlos discursos

Ore para que el EspírituSanto esté con usted a medi-da que estudie y enseñe el(los) discursos(s). Es proba-ble que se sienta tentado a

preparar la lección utilizandootros materiales; sin embargo,los discursos de la conferenciaconstituyen el curso de estu-dio aprobado. La asignaciónque usted tiene es la de ayu-dar a otras personas a apren-der el Evangelio y a vivirlo, talcomo se enseñó durante lamás reciente conferencia ge-neral de la Iglesia.

Repase el (los) discurso(s)para buscar principios y doc-trinas que satisfagan las nece-sidades de los miembros dela clase. Asimismo, busque enel (los) discurso(s) relatos,referencias de las Escrituras y declaraciones que le seránde ayuda para enseñar esasverdades.

Haga un bosquejo de laforma de enseñar los princi-pios y las doctrinas; en esebosquejo se deberán incluirpreguntas que hagan que losmiembros de la clase:

• Busquen los principios ylas doctrinas en el (los)discurso(s).

• Piensen en el significadode éstos.

• Compartan la compren-sión, las ideas, las expe-riencias y el testimonio.

• Apliquen en su vida esos principios y esas doctrinas. ■

Enseñanzas para nuestraépoca

Las siguientes fuentes de consultase pueden utilizar para comple-

mentar las lecciones del SacerdocioAarónico: Manual 3 y MujeresJóvenes: Manual 3, pero no para re-emplazarlas. Algunas de las activida-des enumeradas en las guías Cumplirnuestro deber a Dios y El ProgresoPersonal se pueden llevar a cabo du-rante el tiempo de la lección o puedealentar a los miembros del quórum ode la clase a que las terminen en casa.

Tenga a bien enseñar las leccionesen el orden en que aparecen impresas.El manual no contiene una lección es-pecífica para la Navidad. Si usted deseaenseñar una lección especial sobre laNavidad, contemple la idea de utilizarlas Escrituras, los discursos de las con-ferencias, los artículos de la revistaLiahona, las láminas y los himnos quese centren en el Salvador.

Para localizar las versiones de la guía de fuentes de consulta en otros idiomas que no sea el inglés, visite www.lds.org, haga clic enLanguages, y seleccione el idioma.Haga clic en Liahona, y después en elejemplar de Mayo 2008. La versión eninglés de la guía de fuentes de consultala puede obtener en www.lds.org ydespués en Gospel Library. En la co-lumna de la derecha hay vínculos parala guía de fuentes de consulta.

Mujeres Jóvenes:Manual 3Lección 26: El arrepentimiento

Russell M. Nelson, “El arrepenti-miento y la conversión”, Liahona,mayo de 2007, pág. 102. Consideredar inicio a la lección analizando lasdefiniciones del arrepentimiento quese encuentran en el artículo. Utilice la sección “Los frutos del arrepenti-miento” como segmento comple-mentario de la sección del manual “El arrepentimiento proporciona pazy felicidad”.

El Progreso Personal, Experienciascon el valor “Elección y responsabili-dad”, Nº 4.Lección 27: Debemos perdonarnosa nosotros mismos

Anthony D. Perkins, “El grande ymaravilloso amor”, Liahona, noviem-bre de 2006, pág. 76.

Considere elegir las seleccionesadecuadas del artículo sobre la culpainnecesaria y el saber perdonarse auno mismo como complemento a lasección “El perdonarnos a nosotrosmismos es un aspecto importante delarrepentimiento”.

El Progreso Personal, Experienciascon el valor “Conocimiento”, Nº 4.Lección 28: La consagración y el sacrificio

Elaine S. Dalton, “En su rostro serefleja”, Liahona, mayo de 2006, pág.109. Considere reemplazar el relatodel Centro de Capacitación Misionalcon el de Mary Goble. Después de le-er el relato, pregunte: ¿De qué mane-ra recibió Mary bendiciones al cruzarcon gran sacrificio las llanuras a pesarde los desafíos que enfrentó?

El Progreso Personal,Experiencias con el valor “Buenasobras”, Nº 3.Lección 29: Un cambio de corazón

M. Russell Ballard, “TestimonioPuro”, Liahona, noviembre de 2004,pág. 40. Si lo desea, para terminar lalección, emplee la descripción del él-der Ballard de un testimonio verdade-ro. Aliente a las mujeres jóvenes aanalizar su vida y ver qué cambios de-ben efectuar para poseer un testimo-nio verdadero.

David A. Bednar, “Os es necesarionacer de nuevo”, Liahona, mayo de2007, pág. 19. Para reemplazar el aná-lisis al comienzo de la lección, consi-dere utilizar la explicación del élderBednar de cómo un pepino se con-vierte en un pepinillo. Analice cómodebemos tener un cambio de corazónsi en verdad deseamos seguir a nues-tro Salvador.

El Progreso Personal, Experienciascon el valor “Elección y responsabili-dad”, Nº 4.Lección 30: El estudio de lasEscrituras

Julie B. Beck, “Mi alma se deleitaen las Escrituras”, Liahona, mayo de2004, pág. 107. Considere utilizar eldiscurso de la hermana Beck comocomplemento para la lección. Si lodesea puede reemplazar una cita delélder Asay por una de este discurso.

El Progreso Personal, Experienciascon el valor “Elección y responsabili-dad”, Nº 1.

Guía de fuentes de con-sulta para el SacerdocioAarónico y las MujeresJóvenes

Meses

De mayo de 2008 a octubre de 2008

De noviembre de2008 a abril de 2009

Materiales para las lecciones del cuarto domingo

Discursos publicados en la revistaLiahona de mayo de 2008*

Discursos publicados en la revistaLiahona de noviembre de 2008*

*Estos discursos se pueden acceder (en muchos idiomas) en www.lds.org.

L IAHONA M AYO D E 2008 127

Page 130: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

128

Lección 31: El servicio que prestamos en la Iglesia

Boyd K. Packer, “Los débiles y sen-cillos de la Iglesia”, Liahona, noviem-bre de 2007, pág. 6. Considere emplearla primera parte del discurso delPresidente Packer como complementoa la sección “Es preciso que nos prepa-remos ahora para servir en la Iglesia”.

El Progreso Personal, Experienciascon el valor “Buenas obras”, Nº 1.Lección 32: El servicio a la comunidad

Steven E. Snow, “El servicio”,Liahona, noviembre de 2007, pág.102. Puede utilizar este discurso co-mo complemento adicional durantela lección. Si lo desea, puede valersede la sección del discurso en dondese habla del servicio a la comunidadcomo complemento a la sección “Esimportante que las mujeres jóvenespresten servicio en la comunidad”.

El Progreso Personal, Proyectocon el valor “Buenas obras”, punto 5.Lección 33: Toda persona tiene unanaturaleza divina y eterna

Susan W. Tanner, “Hijas de nues-tro Padre Celestial”, Liahona, mayode 2007, pág. 106. Se pueden utilizarsegmentos de este discurso a lo largode la lección. Un ejemplo sería reem-plazar el relato que se encuentra en elencabezado: “Debemos hacer que lasdemás personas se sientan queridas yapreciadas” con el relato que la her-mana Tanner comparte acerca de lajovencita de Chile.

El Progreso Personal, Experienciascon el valor “Naturaleza divina”, Nº 1.Lección 34: Para evitar la falta dehonradez

Richard C. Edgley, “Tres toallas y unperiódico de 25 centavos”, Liahona,noviembre de 2006, pág. 72. Considerereemplazar los ejemplos al principio dela lección con un análisis de las bendi-ciones que recibimos al ser honrados.Reemplace el relato del helado con eldel periódico de 25 centavos.

El Progreso Personal, Experienciascon el valor “Integridad”, Nº 2.Lección 35: Las decisiones que setoman sobre el noviazgo

Elaine S. Dalton, “En su rostro serefleja”, Liahona, mayo de 2006, pág.109. Para expresar la importancia detomar decisiones rectas, comparta lasexperiencias que la hermana Daltontuvo en África occidental, Sudaméricay Ensign Peak.

El Progreso Personal, Proyectocon el valor “Elección y responsabili-dad”, punto 2.Lección 36: Normas en el matrimonio

Russell M. Nelson, “Nutrir el ma-trimonio”, Liahona, mayo de 2006,pág. 36. Considere emplear las tressugerencias de la sección “Cómo for-talecer el matrimonio” para ampliar lalección.

El Progreso Personal, Experienciascon el valor “Elección y responsabili-dad”, Nº 2.Lección 37: La palabra de Dios co-mo norma

Jeffrey R. Holland, “El único Diosverdadero, y a Jesucristo, a quien Élha enviado”, Liahona, noviembre de2007, pág. 40. Considere incorporareste artículo a lo largo de la lección.

Para la fortaleza de la juventud,“El seguir adelante con fe”, pág. 40.Lección 38: Los hábitos de la buenasalud

Dieter F. Uchtdorf, “Ver el findesde el principio”, Liahona, mayode 2006, pág. 42. Si lo desea, empleela anécdota que el presidenteUchtdorf tuvo con el servicio de en-trega de ropa limpia como parte dela introducción.

El Progreso Personal, Proyectocon el valor “Conocimiento”, punto 3.Lección 39: Reconozcamos nuestrovalor individual

Joseph B. Wirthlin, “La vida abun-dante”, Liahona, mayo de 2006, pág. 99. Considere compartir el

relato del élder Wirthlin en cuanto al hombre de nieve en la sección de “Todos tenemos un potencialgrandioso”.

El Progreso Personal, Experienciascon el valor “Elección y responsabili-dad”, Nº 6.Lección 40: Debemos amarnos anosotros mismos y a los demás

Anthony D. Perkins, “El grande ymaravilloso amor”, Liahona, noviem-bre de 2006, pág. 76. Considere anali-zar las tres trampas de las que hablael élder Perkins durante el análisis delas Escrituras.

El Progreso Personal, Experienciascon el valor “Naturaleza divina”, Nº 6.Lección 41: Seamos dignas de con-fianza

Joseph B. Wirthlin, “Las leccionesaprendidas de la vida”, Liahona,mayo de 2007, pág. 45. Si lo desea,remplace el relato de Cindy con laanécdota que tuvo el élder Wirthlinen el equipo de fútbol americano.

El Progreso Personal, Experienciascon el valor “Integridad”, Nº 4.Lección 42: Debemos prepararnospara aceptar los cambios

Dieter F. Uchtdorf, “¿No tenemosrazón para regocijarnos?”, Liahona,noviembre de 2007, pág. 18.Considere utilizar el relato de la fami-lia del Presidente Uchtdorf durante laSegunda Guerra Mundial.

El Progreso Personal, Proyectocon el valor “Conocimiento”, punto 2.Lección 43: Las amistades

Michael J. Teh, “De las cosas pe-queñas”, Liahona, noviembre de2007, pág. 35. Considere utilizar esteartículo para complementar la sec-ción “Estar dispuestas de allegarnos alas demás personas”, haciendo hinca-pié en la necesidad de utilizar nues-tros dones para el bien.

El Progreso Personal, Proyectocon el valor “Integridad”, punto 3.Lección 44: Es posible llevar una vi-da ordenada

Keith K. Hilbig, “No apaguen el Espíritu que vivifica al hombre interior”, Liahona, noviembre de2007, pág. 37. Considere utilizar las cuatro preguntas de este artículoal analizar la sección “Debemos hacer todas las cosas con prudencia y orden”.

El Progreso Personal, Experienciascon el valor “Conocimiento”, Nº 2.Lección 45: Para escoger una ocupación

James E. Faust, “Mensaje a misnietos varones”, Liahona, mayo de2007, pág. 54. Considere utilizar co-mo material complementario en cual-quiera de las secciones de análisis elconsejo del presidente Faust de esco-ger una vocación.

El Progreso Personal, Experienciascon el valor “Conocimiento”, Nº 5.

Lección 46: La administración deldinero

Thomas S. Monson, “Verdadesconstantes para tiempos cambian-tes”, Liahona, mayo de 2005, pág.19. Considere añadir los comentariosdel Presidente Monson en el seg-mento de la lección en donde se ha-bla de la deuda.

El Progreso Personal, Experienciascon el valor “Elección y responsabili-dad”, Nº 7.Lección 47: Los mensajes de losprofetas Santos de los Últimos Días

Thomas S. Monson, “Sean unejemplo”, Liahona, mayo de 2005,pág. 112. Considere dar inicio a la lec-ción con el consejo del presidenteMonson.

El Progreso Personal, Experienciascon el valor “Conocimiento”, Nº 4.

SacerdocioAarónico: Manual 3Lección 26: Las bendiciones de laley de castidad

Thomas S. Monson, “Leales a lafe”, Liahona, mayo de 2006, pág. 18.Considere utilizar los dos primerospárrafos del artículo del presidenteMonson como complemento a la sec-ción “Satanás combate la castidad”.Remplace la cita del presidente Leepor los ejemplos que proporciona elpresidente Monson del maka-feke dela inmoralidad y la pornografía.

Deber a Dios (diácono, maestroy presbítero), “Actividades familiares”,Nº 2.

Para la fortaleza de la juventud,“La pureza sexual”, pág. 26.Lección 27: El cuerpo es un templo

Henry B. Eyring, “Dios ayuda alfiel poseedor del sacerdocio”,Liahona, noviembre de 2007, pág. 55.Considere utilizar selecciones de esteartículo como complemento a la sec-ción “Consecuencias físicas de la de-sobediencia”.

Para la fortaleza de la juventud,“La salud física”, pág. 36.Lección 28: Cómo resistir las tentaciones

Thomas S. Monson, “Verdadesconstantes para tiempos cambian-tes”, Liahona, mayo de 2005, pág.19. Considere dar inicio a la leccióncon la advertencia del presidenteMonson en cuanto a los peligros de ser indiferentes y la necesidad de hacer frente a los peligros quenos rodean.

Deber a Dios (diácono, maestroy presbítero), “Actividades familiares”,Nº 2.Lección 29: Observancia del día dereposo

Robert C. Oaks, “¿Quién sigue alSeñor?”, Liahona, mayo de 2005, pág. 48. Considere utilizar este

Mujeres jóvenes del Distrito Bell Ville, Argentina.

Page 131: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

artículo para ampliar la sección “Undía de renovación”.

Predicad Mi Evangelio, “Santificarel día de reposo”, pág. 76.Lección 30: El poseedor delSacerdocio Aarónico respeta a lamujer

James E. Faust, “Mensaje a misnietos varones”, Liahona, mayo de2007, pág. 54. Considere utilizar esteartículo como información adicionalbajo la sección “Todo poseedor delSacerdocio Aarónico debe honrar alas jóvenes que conoce”. Tambiénconsidere emplear “La Familia: Unaproclamación para el mundo”,Liahona, octubre de 2004, pág. 49,para complementar la sección “Dios hizo diferentes a la mujer y al hombre”.

Deber a Dios (diácono),“Desarrollo social y cívico”, Nº 7;(maestro), “Desarrollo social y cívi-co”, Nº 10 y “Desarrollo espiritual”,Nº 5; (presbítero), “Desarrollo socialy cívico”, Nº 1.

Predicad Mi Evangelio, “El matri-monio eterno”, pág. 87.Lección 31: La elección de unacompañera eterna

Dallin H. Oaks, “El divorcio”,Liahona, mayo de 2007, pág. 70.Considere utilizar este artículo comomaterial adicional para el análisis de la sección “Cómo encontrar a lapersona correcta”.

Deber a Dios (presbítero),“Desarrollo social y cívico”, números2, 4 y 5.Lección 32: Preparación para reci-bir la investidura en el templo

Robert D. Hales, “Al sacerdocioAarónico: Cómo prepararse para ladécada de las decisiones”, Liahona,mayo de 2007, pág. 48. Considere utilizar este discurso como comple-mento a la sección “Requisitos paraobtener una recomendación para eltemplo”.

Deber a Dios (diácono y maes-tro), “Actividades del quórum”, Nº 6;(presbítero), “Actividades familiares”,Nº 10.

Para la fortaleza de la juventud,“La moda de vestir y la apariencia”,pág. 14.Lección 33: El matrimonio celes-tial: una preparación para la eternidad

Jeffrey R. Holland, “La lengua deángeles”, Liahona, mayo de 2007,pág. 16. Considere este artículo paracomplementar la sección “Los matri-monios en el templo pueden llegar aser matrimonios celestiales”.

Deber a Dios (presbítero),“Desarrollo social y cívico”, números2, 4 y 5.

Para la fortaleza de la juventud,“El salir con jóvenes del sexo opues-to”, pág. 24.

Lección 34: La obedienciaRichard G. Scott, “La Expiación

puede asegurar tu paz y tu felicidad”,Liahona, noviembre de 2006, pág. 40.Considere emplear el relato del élderScott en cuanto al montañismo paracomplementar la sección “La obe-diencia demuestra nuestro verdaderoamor por el Señor”.Lección 35: Fe en el Señor Jesucristo

Quentin L. Cook, “Vivan por fe yno por cobardía”, Liahona, noviem-bre de 2007, pág. 70. Considere con-cluir la lección con los cuatro puntosclave del élder Harold B. Lee presen-tados por el élder Cook.

Deber a Dios (diácono),“Desarrollo espiritual”, Nº 3; (maes-tro), “Desarrollo espiritual”, Nº 4;(presbítero), “Desarrollo espiritual”,Nº 10.Lección 36: La bendición patriarcal

Gordon B. Hinckley, “Buscad elreino de Dios”, Liahona, mayo de2006, pág. 81. Considere dar inicio a laclase con la cita en cuanto a la bendi-ción patriarcal del presidente Hinckley.

Deber a Dios (presbítero),“Actividades familiares”, Nº 3.Lección 37: Los frutos y los donesdel Espíritu

James E. Faust, “La luz que ilumi-na sus ojos”, Liahona, noviembre de2005, pág. 20. Considere compartir elrelato de la enfermera en la sección“Cómo servir a otros mediante las do-nes del Espíritu”.Lección 38: El amor puro de Cristo

Joseph B. Wirthlin, “El gran man-damiento”, Liahona, noviembre de2007, pág. 28. Considere reemplazarla escritura y el análisis en la pizarracon el relato del jovencito de 14 añosy de José Smith.

Deber a Dios (diácono),“Actividades familiares”, Nº 7; (maes-tro y presbítero), “Actividades delquórum”, Nº 7.Lección 39: Deleitaos en la palabrade Cristo

M. Russell Ballard, “El milagro dela Santa Biblia”, Liahona, mayo de2007, pág. 80. Considere utilizar loscomentarios del élder Ballard encuanto a la Biblia para dar inicio a lalección.

Deber a Dios (diácono, maestroy presbítero), “Actividades familiares”,Nº 1.Lección 40: La obra misional

Gordon B. Hinckley, “Testificamosal mundo”, Liahona, noviembre de2006, pág. 4. Considere emplear ladeclaración del presidente Hinckleyde que “testificamos al mundo” comoparte de la introducción.

Deber a Dios (diacono),“Desarrollo espiritual”, números 10 y11; (maestro), “Actividades del quó-rum”, Nº 5; (presbítero), “Actividadesdel quórum”, Nº 3.

Lección 41: La manera de llegar aser como nuestro Salvador

David A. Bednar, “Limpios de ma-nos y puros de corazón”, Liahona, no-viembre de 2007, pág. 80. Considerereemplazar el análisis en la pizarra conlas instrucciones que el élder Bednarda en cuanto a vencer el pecado y losdeseos de pecar.Lección 42: Ser humilde y dócil para aprender

L. Tom Perry, “Elevar el nivel”,Liahona, noviembre de 2007, pág. 46.Considere complementar la leccióncon la experiencia que el hijo del él-der Perry tuvo con el salto de altura.

Predicad Mi Evangelio, “La hu-mildad”, pág. 127.Lección 43: Los pensamientos y ellenguaje

John B. Dickson, “Un compromi-so con el Señor”, Liahona, mayo de2007, pág. 14. Considere compartirlas sugerencias del élder Dickson encuanto a los otros compromisos quenos bendecirán antes de estudiar loscasos para analizar.

Para la fortaleza de la juventud,“El lenguaje”, pág. 22.Lección 44: El servicio al prójimo

Boyd K. Packer, “Los débiles ysencillos de la Iglesia”, Liahona, no-viembre de 2007, pág. 6. Considereañadir el relato del hijo del presiden-te Packer al final de la lección.

Deber a Dios (Diacono),“Actividades del quórum”, Nº 5; (ma-estro y presbítero), “Actividades delquórum”, Nº 7.

Para la fortaleza de la juventud,“El servicio a los demás”, pág. 38.Lección 45: Al compartirlo, fortale-cemos nuestro testimonio

Dieter F. Uchtdorf, “El poder deun testimonio personal”, Liahona, no-viembre de 2006, pág. 37. Considerereemplazar el relato del élder Croftcon la sección “¿Y para qué sirve untestimonio?”. Analice las cinco verda-des claras y sencillas de un testimoniotal como las presenta el presidenteUchtdorf.

Deber a Dios (Diacono),“Desarrollo espiritual”, Nº 5;

(maestro y presbítero), “Actividadesdel quórum”, Nº 2.Lección 46: La orientación familiareficaz

Thomas S. Monson, “Cumple tudeber: Eso es lo mejor”, Liahona, no-viembre de 2005, pág. 56. Considereutilizar la sección del artículo en don-de se habla de la orientación familiarpara iniciar la lección.Lección 47: La honradez

Richard C. Edgley, “Tres toallas y unperiódico de 25 centavos”, Liahona,noviembre de 2006, pág. 72. Considerereemplazar el relato del élderMickelsen por el del obispo Edgley.

Deber a Dios (presbítero),“Desarrollo espiritual”, Nº 1.

Para la fortaleza de la juventud,“La honradez”, pág. 31.Lección 48: La preparación paraservir mediante la educación

Gordon B. Hinckley, “¡Levantaos,hombres de Dios!”, Liahona, noviem-bre de 2006, pág. 59. Considere em-plear los consejos del presidenteHinckley en cuanto a la educaciónacadémica para dar inicio a la lección.

Deber a Dios (Diacono),“Desarrollo académico, personal y deorientación profesional o vocacio-nal”, números 1, 2 y 12; (maestro),“Desarrollo académico, personal y deorientación profesional o vocacio-nal”, números 2 y 3; (presbítero),“Desarrollo académico, personal y deorientación profesional o vocacio-nal”, números 1 y 8.

Para la fortaleza de la juventud,“La educación”, pág. 9.Lección 49: Poseemos un legadomaravilloso

H. David Burton, “Si estas viejasparedes hablaran”, Liahona, mayo de2007, pág. 32. Considere este materialpara complementar la última secciónde la lección con los eventos impor-tantes que han sucedido desde laépoca de los pioneros tal como se in-dica en el artículo.Deber a Dios (diá-cono), “Actividades familiares”, Nº 4;(maestro), “Desarrollo espiritual”, Nº 6; (presbítero), “Actividades familiares”, Nº 9. ■

Hombres jóvenes y sus líderes en Sydney, Australia.

L IAHONA M AYO D E 2008 129

Page 132: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

El 5 de abril de 2008, losmiembros de la Iglesiaalrededor del mundo se

congregaron en centros dereuniones y en sus hogarespara sostener en asamblea so-lemne vía satélite, televisión,radio o internet al nuevoPresidente y a la PrimeraPresidencia de La Iglesia deJesucristo de los Santos de losÚltimos Días.

Los nombres del presiden-te Thomas S. Monson y desus consejeros en la PrimeraPresidencia, el presidenteHenry B. Eyring y el presiden-te Dieter F. Uchtdorf, seanunciaron el 4 de febrero de 2008, tras el fallecimientodel presidente Gordon B.Hinckley, que ocurrió el 27 deenero. Sin embargo, la confe-rencia general anual número178, realizada el 5 y 6 de abrilde 2008, fue la primera opor-tunidad que tuvieron losmiembros de la Iglesia, enforma global, de sostener asus nuevos líderes.

También se sostuvo a los

miembros del Quórum de losDoce Apóstoles durante laasamblea solemne que se ori-ginó en el Centro deConferencias de Salt LakeCity, entre ellos al élder D.Todd Christofferson como el nuevo integrante del quórum. Los miembros también sostuvieron a otrasAutoridades Generales y líde-res generales de las organiza-ciones auxiliares de la Iglesia.

Se llamó al élder L.Whitney Clayton, del PrimerQuórum de los Setenta, parallenar la vacante que dejó elélder Christofferson en laPresidencia de los Setenta alrecibir su nuevo llamamiento.

Quince hombres fueronsostenidos como nuevosmiembros del Primer ySegundo Quórumes de losSetenta, junto con el sosteni-miento de una nuevaPresidencia General de lasMujeres Jóvenes. (Véase la in-formación biográfica en estamisma sección.) Dos miem-bros del Segundo Quórum

130

Presidencias Generales de las Organizaciones Auxiliares

Charles W. Dahlquist IIPresidente

Dean R. BurgessPrimer consejero

Michael A. NeiderSegundo consejero

A. Roger MerrillPresidente

Daniel K JuddPrimer consejero

William D. OswaldSegundo consejero

Julie B. BeckPresidenta

Silvia H. AllredPrimera consejera

Barbara ThompsonSegunda consejera

Elaine S. DaltonPresidenta

Mary N. CookPrimera consejera

Ann M. DibbSegunda consejera

Cheryl C. LantPresidenta

Margaret S. LifferthPrimera consejera

Vicki F. MatsumoriSegunda consejera

ESCUELA DOMINICAL

SOCIEDAD DE SOCORRO

MUJERES JÓVENES

PRIMARIA

HOMBRES JÓVENES

Millones sostienen a nuevoslíderes de la Iglesia enAsamblea Solemne

NOTICIAS D E L A I G L E S I A

Page 133: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

de los Setenta, los élderesCraig C. Christensen yWilliam R. Walker, fueron sostenidos como miembrosdel Primer Quórum de losSetenta. Además, se llamó a38 nuevos Setentas de Áreapara servir en sus respectivasáreas de la Iglesia. (Véase enlas páginas 4–7 la lista com-pleta de las personas llama-das y relevadas durante laconferencia general.)

El presidente Monson esel primer Presidente de laIglesia que se sostuvo en unaasamblea solemne realizadaen el Centro de Conferencias.Según el élder Marlin K.Jensen, de los Setenta, histo-riador y registrador de laIglesia, el profeta José Smith ysu presidencia fueron sosteni-dos en una asamblea solemnerealizada en el Templo deKirtland el 27 de marzo de1836. Se sostuvo al presiden-te Brigham Young y a su pre-sidencia por vez primera el

27 de diciembre de 1847, enel Tabernáculo de Kanesvilleen Council Bluffs, Iowa. Apartir del presidente JohnTaylor, el 10 de octubre de1880 hasta ahora, todos lospresidentes han sido sosteni-dos en una asamblea solemnerealizada en el Tabernáculode Salt Lake.

“Aunque en los comienzosde la Iglesia los miembros só-lo podían participar en lasasambleas solemnes si asistíanal Tabernáculo”, dice el élderJensen, “en años recientes lascongregaciones alrededor delmundo han participado pormedio de transmisión vía saté-lite, con las presidencias deestaca observando el voto delas congregaciones. Desde1945, se ha pedido a losmiembros de la Iglesia que es-cuchen el desarrollo de laconferencia en su hogar y que sostengan al nuevoPresidente, dondequiera que se encuentren”.

líderes de la misma. Se lleva acabo un voto de sosteni-miento como parte de lasconferencias generales, con-ferencias de estaca y confe-rencias de barrio y rama.

“Al sostener con regulari-dad a los líderes de la Iglesia,los miembros tendrán laoportunidad de renovar loscompromisos que hicieronen esta asamblea solemne”,dice el élder Jensen.

Más de 100.000 personasasistieron a las sesiones en elCentro de Conferencias, y mi-llones más las vieron o las es-cucharon por transmisionesvía televisión, radio, satélite einternet.

Las sesiones de la confe-rencia general de abril se tra-dujeron y se transmitieron en92 idiomas, más que cualquie-ra de las conferencias genera-les anteriores. ■

Las versiones de la conferenciaen texto, audio y video estándisponibles en LDS.org.

En el Antiguo Testamentoes donde se registra por pri-mera vez al Señor instruyendoa los israelitas a tener asamble-as solemnes durante la Fiestade los Panes sin Levadura (véase Éxodo 23:14–17;Deuteronomio 16:8, 16) y enla Fiesta de los Tabernáculos,también llamada la Fiesta delas Tiendas, la Fiesta de laCosecha o Sukkot (véaseLevítico 23:33–36; Nehemías8:18).

“Para los miembros de laIglesia, sostener a los oficialesde la Iglesia no es un acto pa-sivo de emitir un voto”, diceel élder Jensen. “El sosteneren asamblea solemne indicala voluntad de ofrecer la fe,las oraciones y el apoyo conti-nuos a favor del nuevoPresidente de la Iglesia”.

El élder Jensen señala queuna asamblea solemne no esla única ocasión en que se pide a los miembros de laIglesia que sostengan a los

L IAHONA M AYO D E 2008 131

Page 134: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

Hay algo que aprenderde cada persona”, afir-ma el élder David Todd

Christofferson, miembro recién llamado y sostenidodel Quórum de los DoceApóstoles. “No he encontra-do a nadie, ya sea dentro ofuera de la Iglesia, de quienno pudiese aprender algoque me hiciera una persona mejor”.

Algo que el élderChristofferson ha hecho du-rante toda su vida, empezan-do con sus padres, ha sidoaprender lo mejor que las

personas tienen para dar.El élder Christofferson, cu-

yos padres son Paul VickeryChristofferson y JeanneSwenson Christofferson, na-ció el 24 de enero de 1945, y se crió en Pleasant Grove y Lindon, Utah, EstadosUnidos. Dice que él y sus cuatro hermanos menoresdisfrutaron una niñez que fue “idílica” y “sana”.

“Tuvimos una vida muy se-gura y feliz”, recuerda. “Papáy mamá nos mostraron cómovivir de acuerdo con el mode-lo del Evangelio”.

Al comenzar la enseñanzamedia superior, el élderChristofferson y su familia se trasladaron a Somerset,Nueva Jersey, Estados Unidos;allí encontró nuevos lugares,nueva gente y nuevas oportu-nidades.

“He disfrutado amistades yasociaciones con personas demuchos lugares y de toda cla-se de creencias religiosas”,afirma, “las que han sido to-das muy positivas”.

Al terminar la enseñanzamedia superior, el élderChristofferson asistió a laUniversidad Brigham Youngdurante un año antes de saliren una misión de tiempo com-pleto a Argentina. Allí, dice,aprendió de “dos excepciona-les presidentes de misión”: elpresidente Ronald V. Stone,durante los primeros mesesde su misión, y el presidenteRichard G. Scott (actualmentees el élder Scott, colega ymiembro del Quórum de losDoce Apóstoles), durante elresto de su misión.

Del élder Scott, el élderChristofferson recuerda:“Aprendimos a exigirnos mu-cho, como él se exigía a sí mis-mo. Siempre se centraba enlas supremas posibilidades depoder progresar más, de hacer

más y de lograr más y, debidoa eso, empezamos a adquiriruna visión más elevada de no-sotros mismos, de la obra y delo que podíamos lograr”.

Cuando regresó deArgentina, el élderChristofferson volvió a inscri-birse en BYU, donde estudióinglés y participó en las activi-dades del gobierno estudian-til y en atletismo dentro de launiversidad. También conocióa Katherine (Kathy) ThelmaJacob, con quien contrajo ma-trimonio al final de su segun-do año universitario, el 28 demayo de 1968 en el Templode Salt Lake. Actualmente tie-nen cinco hijos y ocho nietos.

El élder Christofferson segraduó de BYU con una licen-ciatura en 1969, y más tardeobtuvo un título en leyes de laUniversidad Duke. Al graduar-se en 1972, fue contratado pa-ra trabajar para el juez John J.Sirica, durante los aconteci-mientos de Watergate.

“Fue una emocionante experiencia por tratarse delprimer trabajo después de ter-minar la escuela”, afirma el élder Christofferson. “En laprofesión legal vi a algunas delas mejores personas y a algu-nas de las peores, todas mez-cladas, pero esa experiencia

132

Élder D. Todd ChristoffersonDel Quórum de los Doce Apóstoles

Page 135: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

me enseñó que podíamos lle-var a cabo un buen trabajo le-gal, lo que me infundióconfianza y me ayudó a teneraspiraciones”.

El élder Christofferson de-dicó su carrera legal a trabajarprimeramente en un despa-cho de abogados y más tardecomo asesor interno en ban-cos y otras empresas, mayor-mente en el este de losEstados Unidos. El élderChristofferson dice que loque más disfrutó de esosaños, “fue mi relación con lagente buena de todas las con-diciones sociales y de todaslas denominaciones religio-sas. Descubrí que muchaspersonas en verdad deseanayudar a los demás y están re-sueltas a hacerlo realidad”.

En 1993, él élderChristofferson fue llamado aservir como miembro delPrimer Quórum de losSetenta, período que él des-cribe como “bastante formati-vo”. Sus asignaciones lollevaron brevemente al ÁreaNorteamérica Suroeste y alÁrea México Sur.

Recuerda con cariño cuan-do llevó a cabo entrevistas enMéxico durante la reorganiza-ción de una estaca en particu-lar. “Una de las personas a las que entrevisté era unhombre muy humilde, bajo

de estatura. Tuvimos una buena entrevista tras lo cualle di un abrazo. Cuando salió,le dijo al presidente de esta-ca: ‘La autoridad me abra-zó’. Lo repetía una y otra vez.Esa experiencia me enseñó aapreciar las cosas insignifican-tes que la gente hace; me en-señó también que siemprepodemos hacer algo para ayu-dar a los demás a sentirse va-lorados como hijos de Dios.

“En verdad se puedeaprender algo bueno de todapersona y de toda relación”,añade. “Esperemos que noso-tros estemos haciendo lo mis-mo por otras personas”.

En 1998, el élderChristofferson fue llamado aintegrar la Presidencia de los Setenta, donde prestó servicio hasta que fue llama-do al Quórum de los DoceApóstoles. Comenta quecuando primeramente reci-bió su nuevo llamamiento del presidente Thomas S.Monson, al principio “parecíaimposible”.

“Al pensar en ello, la res-ponsabilidad parece ser es-tremecedora; pero he tenidomaravillosos maestros al tra-bajar en el Quórum de losSetenta y con miembros del Quórum de los DoceApóstoles durante los últi-mos quince años. Y tengoademás la seguridad de saberque el Señor siempre me hasostenido. En toda crisis, entoda transición, en toda nece-sidad que he tenido, Él ha es-tado disponible mediante laoración. He confiado en Él y nunca me ha defraudado;ciertamente Sus promesas si-guen siendo las mismas. Séque ahora también me darála ayuda que necesito”. ■

Además de haberse cria-do en un hogar llenode amor, hay dos acon-

tecimientos en la vida del él-der Lyndon Whitney Claytonque han dejado un impactodefinitivo, dice. Uno fue elprestar servicio como misio-nero en Perú; el segundo fuecasarse con su esposa KathyAnn Kipp, el 3 de agosto de1973, en el Templo de SaltLake; tienen siete hijos.

“Nuestros hijos bromeande que el pasar tiempo en ca-sa con papá y mamá muchasveces resulta en charlas fogo-neras familiares espontáne-as”, afirma el élder Clayton.“Es una descripción bastanteexacta”. A la familia Clayton leencanta sentarse para hablarsobre una amplia gama de te-mas; también les gusta cantarjuntos.

El élder Clayton nació enSalt Lake City, Utah, EstadosUnidos, el 24 de febrero de1950; es hijo de L. WhitneyClayton Jr. y ElizabethTouchstone Clayton. Se crióen Whittier, California,Estados Unidos y recibió una

licenciatura de la Universidadde Utah en finanzas y un títu-lo de leyes de la Universidaddel Pacífico en California.

En 1970 fue llamado aprestar servicio en la Misiónde Los Andes, Perú. Fue allídonde aprendió a amar el es-tudio de las Escrituras. “Unode mis grandes gozos en la vida es el de tener la tran-quilidad de una hora todoslos días para estudiar lasEscrituras”, dice. “En ello sien-to gran consuelo, paz y guía”.

El élder Clayton ha presta-do servicio como presidentede rama, obispo, consejerode un presidente de misión ySetenta de Área. El prestarservicio como obispo de unbarrio hispanohablante deSanta Ana, California, “fueuna enorme bendición”, afir-ma. “Aumentó mi percepciónde que los que guardan losmandamientos son felices”.

Ha descubierto que ha si-do así en sus viajes comomiembro del Primer Quórumde los Setenta. “No importadonde viva la gente en elmundo, el Señor los bendeci-rá si guardan los mandamien-tos”, afirma. “Aquellos quepongan su confianza en Él sedarán cuenta de que Él harásus vidas más plenas en todoaspecto”. ■

Élder L. Whitney ClaytonDe la Presidencia de los Setenta

L IAHONA M AYO D E 2008 133

Page 136: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

134

Cuando el hijo mayor delélder Marcos AntonyAidukaitis tenía ocho

años, dibujó un retrato de sufamilia para una asignaciónescolar. En ese tiempo, el él-der Aidukaitis trabajaba largashoras como administradorgeneral de una compañía deSão Paulo, Brasil. “Trabajabamucho y viajaba por todo elmundo”, recuerda.

Era obvio que en la ilustra-ción de su hijo faltaba el élderAidukaitis. “¿Dónde está tupapá?”, preguntó el maestroal niño; “ah, está trabajando”,contestó.

Para el élder Aidukaitis, laexperiencia lo hizo despertarante la realidad. “Cambié detrabajo y arreglé lo que teníaque arreglar”, dice, al renovarsus esfuerzos para poner a lafamilia en primer plano.

El élder Aidukaitis nacióen Porto Alegre, Brasil, el 30de agosto de 1959; es hijo de Antony Aidukaitis y MariaDittrich Aidukaitis. Su padre,que se bautizó en 1940, fue elprimer miembro de la Iglesiaen su familia, tal como lo fue

Luisa Englert, esposa del él-der Aidukaitis. Contrajeronmatrimonio el 3 de enero de1986, menos de un mes des-pués de que él la bautizara; alaño siguiente se sellaron enel Templo de Provo, Utah, ytienen cinco hijos.

El élder Aidukaitis, queprestó servicio en la MisiónBrasil São Paulo Sur de 1979 a1981, afirma que su misióncambió su vida, pues lo ayudóa aumentar su amor por elSalvador y lo preparó paraservir a su familia y a su PadreCelestial y, dice, “me dio el va-lor para enseñar y bautizar ami esposa”.

Después de la misión, obtuvo una licenciatura en in-geniería mecánica y una maes-tría en administración deempresas de la UniversidadBrigham Young, donde inte-graba el equipo de fútbol.Después de graduarse, trabajócomo ejecutivo de varias em-presas multinacionales, pri-mero en los Estados Unidos ydespués en Brasil, tras lo cualfue propietario de su propionegocio.

Antes de su llamamiento al Primer Quórum de losSetenta, el élder Aidukaitis fuepresidente de la Misión BrasilBrasilia, Setenta de Área, presi-dente de estaca, agente regio-nal de bienestar y miembrodel sumo consejo. ■

El élder Gérald Causséama a la gente.“Cuando era presidente

de estaca en París, Francia,conocí a mucha gente de to-das partes del mundo”, afir-ma. “Al prestarles servicio,descubrí que en lo que res-pecta al Evangelio, todos so-mos de un solo corazón y deun solo testimonio”.

El élder Caussé, que pres-taba servicio como Setenta de Área en el Área EuropaOeste en el momento que fuellamado a integrar el PrimerQuórum de los Setenta, tam-bién ha prestado servicio enun obispado, ha sido líder degrupo de sumos sacerdotes yconsejero en una presidenciade estaca.

Nació en Burdeos, Francia,el 20 de mayo de 1963; es hijo de Jean Caussé y Marie-Blanche Bonnet Caussé.Cuando tenía 19 años, se tras-ladó a París, donde prestó unaño de servicio militar en unaagencia de la OTAN. Empezóa salir con Valérie Babin cuan-do ambos pertenecían al mis-mo barrio en París. Ambos

provenían de fieles familiasde miembros de la Iglesia y sehabían conocido desde queeran niños. El 5 de agosto de1986 se sellaron en el Templode Berna, Suiza, y tienen cin-co hijos.

El élder Caussé, que ha de-sempeñado una larga carreraen la industria alimentaria, obtuvo una maestría en 1987del ESSEC, un instituto co-mercial de París. Cuando recibió el llamamiento, era di-rector administrativo de unade las mesas directivas de unacompañía que se encarga dela distribución de alimentos acadenas de supermercados yde hostelería.

El élder Caussé desarrollóel amor por la música cuandoempezó a tomar clases de pia-no a los siete años de edad.Hoy día, el canto y la músicainstrumental llena el hogar dela familia Caussé, donde to-dos los integrantes de ella to-can el piano, el violín o elviolonchelo.

“Cuando Jesús escogió aSus Apóstoles, varios de elloseran pescadores e inmediata-mente dejaron sus redes y lo siguieron”, dice el élderCaussé. “Veo que en la Iglesiase hace lo mismo; consideroque mi llamamiento provienedel Señor por medio de Su profeta, el presidenteThomas S. Monson. Yo tam-bién seguiré al Salvador”. ■

Élder Marcos A. AidukaitisDe los Setenta

Élder Gérald CausséDe los Setenta

Page 137: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

El élder LawrenceEdward Corbridge reco-noce su dependencia

en el Señor.“Cristo es nuestra única

esperanza y toda nuestra es-peranza y el único medio porel que podemos hacer todolo que Él nos ha pedido ha-cer”, afirma. “Podemos tenerla plena certeza de que Él nosayudará a lograr el éxito”.

El élder Corbridge ha ad-quirido su testimonio de losaños de servicio a la Iglesia,entre ellos, obispo, miembrodel sumo consejo, presidentede estaca y presidente de laMisión Chile Santiago Norte,de 2002 a 2005.

Nació el 6 de abril de 1949;es hijo de Ivan Corbridge yAgnes Howe Corbridge; secrió en Provo, Utah, EstadosUnidos, y de 1968 a 1970 sirvió en una misión de tiem-po completo en la MisiónArgentina Norte.

Recibió una licenciatura enadministración de empresas yun doctorado de la Univers-idad Brigham Young. Despuésde graduarse, empezó una

carrera en leyes, y cuando fuellamado al Primer Quórum delos Setenta, era accionista y elabogado de más antigüedadde una firma de abogados deSalt Lake City.

Se casó con JacquelynShamo en el Templo deProvo, Utah, el 21 de diciem-bre de 1974. Cuando era joven, el élder Corbridge pa-saba los veranos trabajandoen ranchos de ganado enIdaho y Utah, donde nació suamor por el aire libre, amorque comparte con su esposay cinco hijos mediante diver-sas actividades como escalaren roca, balsear, esquiar ysnowboarding.

“El conocimiento, el carác-ter y los vínculos, especial-mente con familiares, seencuentran entre las pocascosas de la vida que en ver-dad son importantes”, co-menta. Otra es “recordar aCristo siempre”.

El élder Corbridge conti-núa: “Todas las semanas hace-mos el convenio de hacereso, precisamente, cuandotomamos la Santa Cena. A ve-ces no estamos a la altura delo que se espera de nosotros;sin embargo, el Señor nos di-ce que acudamos a Él en todomomento. Ya sea que este-mos trabajando para mante-ner a una familia, que seamosmadres y amas de casa o queestemos en un hospital y senos den seis meses de vida,ése es todavía nuestro desafíoesencial: recordarlo a Él y ha-cer lo que Él haría”. ■

Al considerar su llama-miento al PrimerQuórum de los Setenta,

el élder Eduardo Gavarret tes-tifica: “A veces, los aconteci-mientos que no parecen serimportantes se unen comoun rompecabezas para prepa-rarnos”.

El élder Gavarret nació el11 de mayo de 1956 en Minas,Uruguay; es hijo de JuanGavarret y Elsa InzaurraldeGavarret. Fue misionero enParaguay y Uruguay de 1975 a 1977, y a su regreso se casó con Norma BeatrizGorgoroso, el 20 de octubrede 1978; más tarde se sellaronen el Templo de São Paulo,Brasil.

El élder Gavarret se gra-duó en administración de empresas de la EscuelaSuperior de Administraciónde Empresas en 1986. En2000 recibió una maestría deadministración de empresasen mercadotecnia del INPG(Instituto Nacional de Pos-graduacão) de Brasil.

“Al mirar atrás, veo la ma-no del Señor en mi vida,

trasladándome de un lugar aotro, y de un llamamiento aotro a fin de servirle mejor”,afirma el élder Gavarret.

Cuando era obispo enParaguay, se unió a una com-pañía farmacéutica que lotrasladó a Bolivia para abriruna sucursal. Allí fue llamadocomo presidente de una estaca nueva, y más tarde co-mo representante regional.Cuando la compañía trasladóa la familia a Perú para abrirotra sucursal, fue llamado co-mo Autoridad de Área. Lacompañía lo volvió a trasla-dar, esta vez a Brasil, dondeprestó servicio como Setentade Área; más tarde fue presi-dente de misión.

“Los llamamientos no tie-nen que ver con tener pues-tos”, dice el élder Gavarett.“Los llamamientos nos ayu-dan a acercarnos a Cristo; sonun medio para lograr un fin, yno son el fin. Al desempeñar-los, debemos buscar inspira-ción, aprender a orar y aconcentrarnos en otras perso-nas en vez de hacerlo en no-sotros mismos”.

Cuando recibió su llama-miento, era gerente generalde una compañía farmacéuti-ca en Lima, Perú. Él y su espo-sa tienen tres hijos.

“Cuando Cristo ocupa ellugar central en nuestra vida,todo lo demás encaja en su lu-gar”, afirma el élder Gavarret.“Él tiene el control”. ■

Élder Lawrence E. CorbridgeDe los Setenta

Élder Eduardo GavarretDe los Setenta

L IAHONA M AYO D E 2008 135

Page 138: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

136

Los integrantes de la fa-milia pueden convertir-se en sus mejores

amigos”, dice el élder CarlosAugusto Godoy, que hace po-co fue llamado al PrimerQuórum de los Setenta. “Unose podrá alejar de otros ami-gos, pero la familia es cons-tante”.

El élder Godoy habla porexperiencia propia, ya quedebido a oportunidades edu-cativas, puestos profesionalesy asignaciones de la Iglesia, él y su esposa Mônica SoaresBrandão y sus cuatro hijoshan vivido en muchos luga-res, entre ellos Porto Alegre,Brasil; São Paulo, Brasil;Provo, Utah, Estados Unidos;y Belem, Brasil.

Incluso antes de que susasignaciones lo llevaran a lolargo de su país y al extranje-ro, el élder Godoy apreciabalos estrechos lazos familiares.Al acompañar a su hermanamenor a una actividad de laIglesia fue que oyó del evange-lio de Jesucristo por primeravez; esa experiencia lo llevó areunirse con los misioneros y

a bautizarse un mes después.El élder Godoy nació el 4

de febrero de 1961 en PortoAlegre, Brasil; es hijo deMoacir Godoy e IvonePoersch Godoy. Se unió a laIglesia en 1977 y más tardesirvió en una misión de tiem-po completo en São Paulo. Ély Mônica, a quien conoció unverano en una conferencia dejuventud poco después deque se unió a la Iglesia, se ca-saron en 1984 en el Templode São Paulo, Brasil.

El élder Godoy recibió una licenciatura en econo-mía y ciencias políticas de la Pontificia UniversidadeCatólica y una maestría enconducta organizativa de laUniversidad Brigham Young.Desempeñó varios puestosen negocios diversos antes deempezar su propia compañía.

El élder Godoy ha sidoobispo, miembro de un sumoconsejo, presidente de mi-sión y Setenta de Área. Afirmaque mediante estas oportuni-dades de servir, ha aprendidomás acerca del proceso de“llegar a ser” y espera elaprendizaje que le proporcio-nará su nuevo llamamiento.

“Tengo un sentimiento deincapacidad”, afirma, “pero séque el Salvador está guiandoesta obra y que Él puede ayu-darnos a todos a llegar a sermás como Él”. ■

Si hay algo que me califi-que para este llama-miento es el testimonio

que adquirí a los 18 años deedad, mientras me preparabapara ir a una misión”, dice elélder James Joseph Hamula.“Tuve una experiencia extra-ordinaria de la que recibí un firme testimonio de la divinidad del Señor y de SuIglesia”.

Nació el 20 de noviembrede 1957 en Long Beach,California, Estados Unidos; es hijo de Joseph y JoyceHamula. El élder Hamula re-cuerda que leía el relato de laPrimera Visión; leyó cómo eljoven José Smith deseaba sa-ber la verdad, y sintió que él,también, necesitaba acudir alSeñor en oración. “De modoque me arrodillé al lado de mi cama y oré fervientementehacia los cielos. Como res-puesta, recibí una contesta-ción que era tan clara einconfundible como nada quehubiera experimentado antes.Me puse de pie, con el cono-cimiento de que la Iglesia eraverdadera”.

Después de servir en laMisión Alemania Munich, elélder Hamula se graduó en la Universidad de BrighamYoung donde recibió un títuloen ciencias políticas y filoso-fía; más tarde recibió de lamisma institución una maes-tría de artes en filosofía políti-ca, así como un doctorado.Cuando recibió el llama-miento a integrar el PrimerQuórum de los Setenta, tra-bajaba como abogado enMesa, Arizona, EstadosUnidos.

El élder Hamula conoció asu esposa Joyce Anderson enArizona; se casaron en elTemplo de Mesa, Arizona, el27 de abril de 1984, y tienenseis hijos. Los dos menores,mellizos, nacieron mientrasel élder Hamula era presiden-te de la Misión Washington,D.C. Sur.

El élder Hamula tambiénha sido obispo, presidente de estaca y Setenta de Área.“Todas las experiencias quehe tenido en la Iglesia han si-do refinamientos de aquellasingular experiencia que tuvea los 18 años, cuando mepreparaba para salir en unamisión”, afirma. “Ésa fue el ci-miento de todo lo demás”. ■

Élder Carlos A. GodoyDe los Setenta

Élder James J. HamulaDe los Setenta

Page 139: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

El élder Allan ForrestPacker recuerda quecuando tenía unos 10

o 12 años, pensaba que nosiempre recibía respuesta asus oraciones. Un día, mien-tras trabajaba con su padre,Boyd K. Packer, actualmentePresidente del Quórum de los Doce Apóstoles, el joven Allan expresó esa preocupación.

Su padre le enseñó pormedio de una analogía, di-ciéndole que los pilotos noutilizan los paracaídas cadavez que realizan un vuelo, pe-ro que, sin embargo, tienen lacostumbre de llevarlos pues-tos. El presidente Packer alen-tó a su hijo a seguir orando, aser paciente y a tener la fe deque cuando necesitara unarespuesta, la recibiría.

“Esa lección me ayudó du-rante los primeros años deldesarrollo de mi testimonio”,dice el élder Packer, que re-cientemente fue llamado a in-tegrar el Primer Quórum delos Setenta.

El élder Packer nació enBrigham City, Utah, Estados

Unidos, el 7 de julio de 1948;es hijo de Boyd KennethPacker y Donna Smith Packer.Aunque él y su esposa TerriBennett Packer son origina-rios de Utah, se conocieronen Boston, Massachusetts,Estados Unidos, donde asistí-an a la escuela de enseñanzamedia superior. Después deque el élder Packer sirvió enla Misión de Los Andes y laMisión Colombia-Venezuela,él y Terri se casaron en elTemplo de Salt Lake el 1º dejunio de 1970. Tienen 8 hijosy 17 nietos.

El élder Packer obtuvo unalicenciatura en tecnología deingeniería de la UniversidadBrigham Young. Ha trabajadoen el mundo de los negocios,habiendo sido vicepresidentede varias empresas.

El élder Packer también hadesempeñado numerosos lla-mamientos en la Iglesia, entreellos el de obispo, maestroScout, consejero de una pre-sidencia de estaca, presidentede la Misión España Málaga ymiembro de la mesa directivageneral de los HombresJóvenes.

“Sé que la obra es verda-dera”, afirma el élder Packer.“El Salvador es nuestroRedentor; Él abrió la puerta ynos dio la oportunidad de re-gresar a nuestro Padre. Es unhonor poder ayudarlo a llevara cabo Su obra”. ■

El élder Kevin WaynePearson cree que si enverdad comprendemos

el principio de la fe, el Señorpuede llevar a cabo cosas ma-ravillosas en nuestra vida.

“Crecí con la idea de quesi era lo suficientemente inte-ligente, fuerte, rápido o traba-jador, de algún modo podríaestar en control de cualquiersituación”, dice. La realidad esque no podemos controlartodas las situaciones en nues-tra vida. Simplemente tene-mos que confiar en el Señor yaprender a tener fe en Él deque todo saldrá bien. Si hace-mos eso, el Señor nos dará lacapacidad necesaria”.

Cuando era presidente demisión, el élder Pearson solíaenseñar a sus misioneros encuanto a cinco desafíos quepueden vencer o debilitar lafe si ésta no se fortalece con-tinuamente. Él dice: Para quesu fe sea eficaz, deben elimi-nar la duda, la distracción, ladesobediencia, el desánimo yla falta de diligencia”.

El élder Pearson nació enSalt Lake City, Utah, Estados

Unidos, el 10 de abril de1957; es hijo de Wayne F.Pearson y Velda LabrumPearson. Más tarde recibióuna licenciatura en finanzasde la Universidad de Utah yuna maestría en administra-ción de empresas de laUniversidad de Harvard.Antes de recibir el llamamien-to para ser presidente de mi-sión, trabajaba como directorejecutivo de una compañía deinformación sobre la salud.

Cuando recibió el llama-miento para integrar el PrimerQuórum de los Setenta, el él-der Pearson era presidente dela Misión Washington Tacoma.Los llamamientos que previa-mente ha desempeñado en laIglesia han sido de inmensovalor al prepararlo para estellamamiento actual. Ha sidomisionero de tiempo comple-to en Finlandia, presidente delos Hombres Jóvenes de ba-rrio, presidente de un quó-rum de élderes, miembro delsumo consejo y obispo. El él-der Pearson se casó con JuneLangeland el 24 de junio de1980, en el Templo de SaltLake; tienen seis hijos. ■

Élder Allan F. PackerDe los Setenta

Élder Kevin W. PearsonDe los Setenta

L IAHONA M AYO D E 2008 137

Page 140: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

138

P ara el élder RafaelEduardo Pino, la forta-leza de su testimonio y

el poder su convicción deque Jesús es el Cristo se re-montan a dos acontecimien-tos clave. Uno de ellos fue lalectura del Libro de Mormónpor primera vez, cuando tenía17 años de edad.

“Los misioneros me pidie-ron que leyera sólo unos pa-sajes”, comenta, “pero nopodía dejar de leer. Llevabael libro conmigo a donde-quiera que iba. Cada vez quelo leía, experimentaba esosmismos sentimientos de go-zo y paz. Soy testigo de queel sistema que Dios estable-ció para probar la veracidaddel Libro de Mormón da re-sultado, tal y como dice enMoroni 10. Por el poder delEspíritu Santo recibí un testi-monio de que el Libro deMormón es verdadero”.

El segundo acontecimien-to clave para el élder Pino fueservir en una misión de tiem-po completo en la MisiónVenezuela Maracaibo. Aunqueel élder Pino prestó servicio

en numerosos llamamientosantes de ser sostenido paraintegrar el Primer Quórum de los Setenta, entre ellos elde obispo, miembro del su-mo consejo, presidente de es-taca, presidente de misión ySetenta de Área, se entusias-ma al recalcar la importanciade su servicio misional. “Cadallamamiento nos sirve paraprepararnos para prestar ser-vicio en el futuro”, afirma,“pero las cosas que son másimportantes para mí tienensus raíces en el campo misio-nal. Aún recibo bendicionespor haber servido en una mi-sión de tiempo completo”.

El élder Pino nació enValencia, Venezuela, el 27 deoctubre de 1955; es hijo deArturo Pino y JosefinaGimenez de Pino. Recibió uncertificado en administraciónen Caracas, Venezuela. El él-der Pino ha trabajado para la Iglesia en diversas asigna-ciones desde 1980. Él y su esposa, Patricia Monica VillaDassler, se sellaron en elTemplo de Washington, D.C.el 31 de marzo de 1981; tie-nen tres hijos. ■

Después de lo que éldescribe como una ex-periencia “que hace

que se te doblen las rodillas”,el élder Gary Evan Stevensonestá agradecido por el llama-miento de servir en el PrimerQuórum de los Setenta.

“Muchas veces oímos queel Señor habilita a los que lla-ma, y Él tendrá que hacer esoen mi caso”.

El élder Stevenson nació el 6 de agosto de 1955, enOgden, Utah, Estados Unidos;es hijo de Evan Stevenson yJean Stevenson. Asistió a laUniversidad del Estado deUtah, de donde se graduócon un título en administra-ción de empresas y tambiénconoció a su esposa, LesaJean Higley. Se casaron el 20de abril de 1979 en el Templode Idaho Falls, Idaho, y tie-nen cuatro hijos.

Juntos, el élder y la herma-na Stevenson han establecidoun modelo de servicio en suvida y creen firmemente quela verdadera felicidad se en-cuentra por medio del servir alos demás. “Cuando se sirve a

los demás, se sirve al Señor”,afirma el élder Stevenson.“Ese precepto está presenteen nuestra vida y nos permitellevar gozo a los demás y a no-sotros mismos”.

Ambos han servido juntosrecientemente como maes-tros de la Escuela Dominicalen su barrio de Providence,Utah, Estados Unidos. El él-der Stevenson también fuepresidente de la Misión JapónNagoya, además de haberprestado servicio como jovenmisionero en el sur de Japón,como obispo y en una presi-dencia de estaca.

Habiéndose criado en un hogar centrado en elEvangelio, el élder Stevensonda el mérito a padres diligen-tes que le enseñaron a trabajara temprana edad. En calidadde presidente de una compa-ñía de equipo para mantenerun buen estado físico, la cualinició cuando recién se habíagraduado, el élder Stevensoncree que el trabajo arduo esun principio necesario en to-dos los aspectos de la vida.

“El trabajo diligente seaplica a nuestras profesionesy llamamientos de la Iglesia, ysobre todo se aplica a la obramisional” afirma. “Tal vez notengamos la bendición de te-ner habilidades extraordina-rias, pero todos podemostrabajar diligentemente paralograr cosas grandiosas”. ■

Élder Rafael E. PinoDe los Setenta

Élder Gary E. StevensonDe los Setenta

Page 141: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

El élder José AugustoTeixeira, del PrimerQuórum de los Setenta,

fue parte de la cosecha deconversos que hubo cuandose permitió que los misione-ros Santos de los ÚltimosDías entraran en Portugal a fi-nes de 1975. En 1976, sus pa-dres, Fernando Teixeira yBenilde Teixeira, y el resto dela familia, conocieron elEvangelio restaurado, y la fa-milia entera se bautizó en1977.

Antes de eso, el élderTeixeira asistía a su iglesia conregularidad, era ayudante du-rante el servicio de adoracióny hacía todo lo que se espera-ba de un joven creyente; perotenía dudas en cuanto a su religión.

Cuando los misioneros loinvitaron a leer el Libro deMormón y orar al respecto,lo hizo. “Ese fue el comienzode mi testimonio del Librode Mormón y de José Smith”,dice.

El élder Teixeira nació el24 de febrero de 1961, en VilaReal, Portugal, pero se crió

en la ciudad universitaria deCoimbra, que es donde seunió a la Iglesia a los 16 años.Al igual que todos los conver-sos, tuvo que enfrentarse condecisiones acerca de sus ami-gos; afortunadamente, éstospronto aceptaron sus nuevasnormas. “Sabían que cuandoyo estuviera entre ellos, habíaciertas cosas que no podíanhacer”, recuerda.

Después de servir en laMisión Portugal Lisboa, el élder Teixeira se unió a laFuerza Aérea Portuguesa, yestuvo estacionado en Oeiras,como parte de una unidad in-ternacional de la OTAN. Enese lugar, fue llamado comodirector de asuntos públicosde la Iglesia para ese país. Enuna reunión de capacitación,conoció a la coordinadora deasuntos públicos de la Estacade Lisboa, Filomena LopesTeles Grilo, que también vivíaen Oeiras. Se casaron el 5 dejunio de 1984 en el Templode Berna, Suiza, y tienen doshijos y una hija.

El élder Teixeira tiene títu-los de contabilidad y de admi-nistración de empresas, yantes de su llamamiento, eracontrolador internacional de la Iglesia, estacionado enFrancfort, Alemania. Ha sidopresidente de distrito, presi-dente de estaca, Setenta deÁrea y presidente de la MisiónBrasil São Paulo Sur. ■

Treinta y ocho años detrabajar a diario conapóstoles y profetas sólo

ha fortalecido el testimoniodel élder Frank MichaelWatson, del Primer Quórumde los Setenta.

El élder Watson fue secre-tario auxiliar y más tarde se-cretario del Quórum de losDoce Apóstoles, de 1970 a1972. A partir de 1972 fue se-cretario auxiliar de la PrimeraPresidencia, y desde abril de1986, ha sido secretario de laPrimara Presidencia.

“Lo que he visto a travésde los años en esa interacciónpersonal diaria sólo ha forta-lecido mi testimonio”, dice.“No tengo ninguna duda deque Dios vive, de que Jesús esel Cristo, y que a quienquieraque llame, será Su profeta durante ese tiempo”.

El élder Watson nació el 9de marzo de 1943 en SpringCity, Utah, Estados Unidos; es hijo de Frank C y GennielBaxter Watson. Sirvió una mi-sión de tiempo completo enla Misión Británica Noreste,de 1962 a 1964, seguida del

servicio militar de 1966 a1969, un año de los cuales fueen la República de Vietnamdel Sur. Obtuvo una licencia-tura de la Universidad delEstado de Utah.

Se casó con Jolene Mannel 3 de septiembre de 1965,en el Templo de Salt Lake; tienen doce hijos. Él ha sidopresidente de quórum de élderes, presidente de misiónde estaca, obispo, presidentede estaca y sellador en elTemplo de Bountiful, Utah.

“Me he relacionado conAutoridades Generales todosestos años, pero el ser conta-do entre ellos es una expe-riencia que me llena dehumildad”, dice. Después dehaber trabajado con ellos du-rante tanto tiempo, el élderWatson considera un privile-gio poder fortalecer el testi-monio de los demás sobre los profetas y apóstoles y sobre la misión de La Iglesiade Jesucristo de los Santos delos Últimos Días. ■

Élder José A. TeixeiraDe los Setenta

Élder F. Michael WatsonDe los Setenta

L IAHONA M AYO D E 2008 139

Page 142: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

140

En 1967, sólo 12 añosdespués de que nacióel élder Fernando

Zeballos, el 19 de julio de1955, los primeros misione-ros Santos de los ÚltimosDías llegaron a su ciudad na-tal de Ovalle, Chile.

Los cuatro estadouniden-ses que caminaban por laciudad despertaron su curio-sidad, así como una entrevis-ta que les hicieron para unperiódico local. Cuando losmisioneros comenzaron a jugar en una liga de balon-cesto local, Jorge, a quien le encantaba el baloncesto,siguió sus partidos con interés.

Cuando un compañero declase le dijo a Jorge que él ysu familia se habían unido a laiglesia de los misioneros,Jorge le preguntó si él tam-bién podía ir. Asistió a las reu-niones fielmente durantesiete meses antes de que losmisioneros se dieran cuentade que Jorge no había recibi-do las lecciones ni se habíabautizado. Con el permiso desus padres, Alberto Zeballos e

Inés Zeballos, eso pronto serectificó.

Más tarde, mientras asistíaa la Universidad Santa María,en Valparaíso, Jorge conoció aCarmen Gloria Valenzuela.“Cuando la vi por primera vez,supe que me casaría con ella”,recuerda. “Fue raro, porqueyo ya había recibido mi llama-miento misional y ella no eramiembro”. Unas pocas sema-nas después, ella recibió laslecciones de los misioneros yél la bautizó antes de partir aprestar servicio en la MisiónChile Concepción.

Jorge y Carmen se escri-bieron durante su misión;cuando regresó, comenzaronsu noviazgo y se casaron el 26 de junio de 1982 en elTemplo de São Paulo, Brasil.Tienen cinco hijos.

El élder Zeballos tiene undiploma en Ingeniería Civil de la Universidad de SantaMaría y una maestría enAdministración de empresasde la Universidad BrighamYoung. Antes de que lo llama-ran como presidente de laMisión Chile Concepción Sur,en 2005, era gerente de asun-tos empresariales de unacompañía minera de Chile. Elélder Zeballos, quien acabade ser llamado al Quórum delos Setenta, también ha pres-tado servicio como obispo,presidente de estaca, repre-sentante regional y Setentade área. ■

R esuelto a ir dondequie-ra que el Señor lo mande, el élder Tad

Richards Callister testifica queservir al Señor trae muchasbendiciones.

“El Señor nos ayuda auncuando nos sentimos incom-petentes”, dice el élderCallister. “Todo llamamientosupera la habilidad de la per-sona pero el Señor ofrece Suayuda. Aunque Su guía estranquila y suave, Él no nosdeja solos”.

El élder Callister nació el17 de diciembre de 1945, enGlendale, California, E.U.A.;es hijo de Reed Callister yNorinne Callister. Sirvió comomisionero de tiempo comple-to en la Misión de los Estadosdel Atlántico Este; fue obispo,presidente de estaca, repre-sentante regional, Setenta deÁrea, y prestaba servicio co-mo presidente de la MisiónCanadá Toronto Este cuandofue llamado a servir en elSegundo Quórum de losSetenta.

El prestar servicio comopresidente de misión ha sido

una experiencia indescriptiblepara el élder Callister, cuyamayor satisfacción es pasartiempo con su familia.

“Uno aprende a querer alos misioneros como si fuesensus propios hijos e hijas”, dice.

Después de obtener unalicenciatura en Contabilidadde la Universidad BrighamYoung, un diploma enDerecho de la Universidad deLos Ángeles, California, y unamaestría en Leyes tributariasde la Universidad de NuevaYork, el élder Callister ejerciócomo abogado durante 34años en una oficina de aboga-dos especializada en derechofamiliar en la zona de LosÁngeles, California.

Aplicando los principiosaprendidos tanto en los asun-tos profesionales como en lospersonales, el élder Callisterdice: “La práctica de la aboga-cía ha sido una buena discipli-na para aprender a analizar elmeollo de un problema, reco-nocer que no se deben sacarconclusiones apresuradas ycomprender que hay que co-nocer todos los hechos antesde tomar una decisión. Deigual manera, yo creo que elSeñor espera que hagamosnuestra parte al buscar revela-ción personal”.

El élder Callister y su espo-sa, Kathryn Louise Saporiti, seconocieron mientras asistíana la Universidad BrighamYoung y se casaron en elTemplo de Los Ángeles,California, el 20 de diciembrede 1968; tienen seis hijos. ■

Élder Jorge F. ZeballosDe los Setenta

Élder Tad R. CallisterDe los Setenta

Page 143: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

Al mirar hacia atrás, elélder Kent Dee Watsonsiempre ha sentido

que era un creyente y quesiempre ha tenido un testi-monio, pero hubo un aconte-cimiento que tuvo unprofundo impacto en él.

“La decisión que tomécuando era joven de ir a unamisión ha causado un efectoen todos los aspectos de mivida”, dice el élder Watson, aquien se acaba de llamar alQuórum de los Setenta.

Recibió el llamamiento pa-ra prestar servicio en laMisión del Lejano OrienteSur y sirvió en Taiwán.“Como resultado de mi mi-sión, cambié de ser un estu-diante mediocre a ser unbuen estudiante”, continúadiciendo. “Gracias a mi mi-sión, conocí a mi esposa; unode mis ex compañeros de mi-sión nos presentó. A causa demi misión, estudié chino y espor mi misión que encontréuna profesión en la que tuveuna carrera placentera; tam-bién es gracias a mi misiónque mi familia ha tenido la

oportunidad de vivir en va-rias ciudades”.

El élder Watson obtuvouna licenciatura y una maes-tría de la UniversidadBrigham Young y realizó sucarrera profesional comocontador público, llegando aser, con el tiempo, el presi-dente y gerente principal deuna empresa contable inter-nacional.

El élder Watson tambiéntuvo la oportunidad de regre-sar al lugar de su misión juntocon su esposa para prestarservicio como presidente dela Misión Taiwán Taichung ycomo presidente interino dela Misión Taiwán Kaohsiung.Al trabajar con tantos misio-neros jóvenes ha adquiridoconfianza en la fortaleza de lajuventud de la Iglesia.

El élder Watson ha servidoen muchos otros llamamien-tos de la Iglesia, entre ellos elde obispo y consejero de unapresidencia de estaca.

El élder Watson nació enCedar City, Utah, E.U.A., el 8de mayo de 1943; es hijo deLorenzo Dee Watson y JoyceWatson. Se casó con ConnieLingmann el 23 de agosto de1967, en el Templo de SaltLake y tienen cinco hijos. ■

De niña, a ElaineSchwartz Dalton le en-cantaba bailar; pero co-

mo madre de seis niños, sedio cuenta de que bailar noera práctico, así que comenzóa correr para disfrutar de al-gún tipo de ejercicio todoslos días. Al principio, corríadiez pasos y caminaba diezpasos, hasta que llegó a co-rrer una milla; desde esos co-mienzos modestos, haparticipado en 18 maratones.

“Correr me da tiempo para aquietar mi mente y con-templar la vida”, dice la her-mana Dalton. Es una hora en la que ella puede meditaracerca de las Escrituras queacaba de leer.

La hermana Dalton nacióen Ogden, Utah, E.U.A., el 1de noviembre de 1946; es hijade Melvin Leo Schwartz yEmma Martin Schwartz. Se ca-só con Stephen EugeneDalton el 13 de septiembrede 1968, en el Templo de SaltLake. Obtuvo una licenciaturaen Inglés de la UniversidadBrigham Young. Ha servidoen la mesa general de las

Mujeres Jóvenes y como pri-mera y segunda consejera dela Presidencia General de lasMujeres Jóvenes. También sir-vió como presidenta de lasMujeres Jóvenes de estaca,asesora de las Laureles, asesora de una Sociedad deSocorro de jóvenes adultassolteras y como maestra de la Sociedad de Socorro.

En calidad de nueva presi-denta general de las MujeresJóvenes, la hermana Daltondice: “Mi mensaje fundamen-tal a las mujeres jóvenes de la Iglesia es el mismo que escuchan de sus padres cadavez que salen por la puertade su casa: ‘Recuerden quiénes son’ ”.

Ella espera ayudar a las jo-vencitas a comprender queson hijas de su Padre Celestialy que Él las ama. “Repiten esotodas las semanas en el lemade las Mujeres Jóvenes, peroa muchas de ellas no les hallegado al corazón”, dice lahermana Dalton. “Una vezque la jovencita comprendeque es una hija de Dios, esodefine todas las otras relacio-nes que tienen”.

Ella las alienta a ser puras.“Una de las obras más impor-tantes que se ha reservadopara que ellas hagan es laobra del templo”, dice. “Conrazón Satanás trata enfureci-damente de distraer a las jo-vencitas para que no seandignas. Sean puras; en una vi-da pura, hay poder”. ■

Élder Kent D. WatsonDe los Setenta

Elaine S. DaltonPresidenta General de las Mujeres Jóvenes

L IAHONA M AYO D E 2008 141

Page 144: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

142

Al repetir el lema de lasMujeres Jóvenes con jo-vencitas alrededor del

mundo, Mary Nielsen Cook,primera consejera de laPresidencia General de lasMujeres Jóvenes, se sienteagradecida de saber que ellaes una hija de Dios.

“Mi padre falleció en no-viembre de 2007, y sé que elSeñor ha estado dispuesto asostenerme en este tiempodifícil”, dice la hermana Cook.“Les enseñamos a las jovenci-tas que todas somos hijas deDios; esa experiencia sagradame volvió a confirmar que Élme conoce y que me amapersonalmente”.

La hermana Cook, que eshija de Kenneth Nielsen yFern Swan Nielsen, nació el 8de junio de 1951 y se crió enMidvale, Utah, E.U.A. Ellacomparte sus experiencias co-mo ejemplo para las jovenci-tas que enfrentan momentosde incertidumbre en la vida.

“No me casé hasta los 37años, y sé de las muchas du-das y temores a los que lasmujeres se enfrentan”, dice la

hermana Cook. “Deben tenerla fe y el valor de seguir ade-lante, a pesar de la incerti-dumbre”.

Se casó con Richard E.Cook el 16 de julio de 1988,en el Templo de Salt Lake y esmadrastra de 4 hijos y abue-lastra de 17 nietos.

“El tener una educación ha sido de gran ayuda en mi vida”, dice la hermanaCook, que recibió una licen-ciatura y una maestría enFonoaudiología y también unalicenciatura de Especialista enEducación de la UniversidadBrigham Young. “Me ha pre-parado mejor para servir co-mo madre y en la Iglesia”.

La hermana Cook prestóservicio como misionera de tiempo completo enMongolia junto con su espo-so, a quien ella llama su me-jor amigo. Previamente habíaservido como segunda conse-jera de la Presidencia Generalde las Mujeres Jóvenes y en lamesa general de las MujeresJóvenes.

La hermana Cook piensaque es importante centrarseen la persona en particular.“Queremos enseñar a cada jovencita a ser testigo deCristo”, dice la hermanaCook. “Esas no son sólo pala-bras; tenemos que ayudarle aobtener la voluntad y la con-fianza para ser una hija rectade Dios”. ■

Cuando le preguntancuáles experiencias laprepararon mejor para

el llamamiento de segundaconsejera de la PresidenciaGeneral de las MujeresJóvenes, Ann Monson Dibbresponde con una amplia son-risa: “¡La maternidad! y ¡seruna hija!”; y rápidamenteagrega: “Y aplicar las enseñan-zas del Salvador en mi vida”.

Nació en Salt Lake City,Utah, E.U.A., el 30 de junio de 1954; sus padres sonThomas S. Monson y FrancesJ. Monson. La hermana Dibbha aprendido, por medio demuchas dulces experiencias,que “el Padre Celestial sabe loque necesitamos” pero que“tenemos que confiar en elSeñor y en Su tiempo”.

Espera que las jovencitasapliquen uno de sus pasajespredilectos de las Escrituras,Proverbios 3:5–6: “Fíate deJehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propiaprudencia. Reconócelo en to-dos tus caminos, y él endere-zará tus veredas”.

Mientras asistía a la

Universidad Brigham Young,la hermana Dibb conoció a sufuturo esposo, Roger Dibb,con quien se casó en elTemplo de Salt Lake el 5 demarzo de 1974, y con quientiene cuatro hijos. La herma-na Dibb centró sus energíasen cuidar del hogar; sin embargo, cuando los hijos llegaron a ser un poco másgrandes y ella sintió que elmomento era apropiado, co-menzó a tomar clases cadaaño hasta que finalmente se graduó en EducaciónPrimaria.

La hermana Dibb ha servi-do en una variedad de llama-mientos de la Iglesia en cadauna de las organizaciones au-xiliares. Servía en la mesa ge-neral de las Mujeres Jóvenesantes de que la llamaran a laPresidencia General de lasMujeres Jóvenes.

Ella cree que la verdad lle-ga al corazón de todas las per-sonas y que podemos sentirel Espíritu a través de las en-señanzas de nuestros líderes.“Aprendí, siendo jovencita,que uno puede apoyarse enel testimonio de los profetasmientras nos esforzamos porobtener el propio”, dice.“Todos tienen acceso a ello siabren su corazón y deseanque el Espíritu les enseñe”. ■

Mary N. CookPrimera Consejera de la Presidencia Generalde las Mujeres Jóvenes

Ann M. DibbSegunda Consejera de la Presidencia Generalde las Mujeres Jóvenes

Page 145: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

E l lunes posterior a la conferenciageneral, a los suscriptores de LDSGems, un correo electrónico dia-

rio de mensajes inspiradores, se les invi-tó a compartir las experiencias vividasen la asamblea solemne y en otras se-siones de la conferencia. Los siguientescorreos electrónicos son representativosde más de 1.200 respuestas que se reci-bieron en las oficinas de las Revistas dela Iglesia.

El sábado por la mañana, poco antesde que comenzara la conferencia, nuestracasa bullía de actividad al seguir nuestrarutina de cada sábado y, de repente, al comenzar la conferencia general, la panta-lla de televisión desplegó las escenas y los sonidos del Coro del Tabernáculo.Juntamos a nuestros dos hijos pequeños ylos mantuvimos en “pausa” mientras seofrecía la primera oración; entonces,cuando el presidente Uchtdorf llegó alpúlpito para dar comienzo a la asambleasolemne, el ambiente cambió en nuestrohogar: los cuatro nos arrodillamos frenteal televisor y el Espíritu llenó nuestro hogar. Por un momento me sentí aver-gonzada de que participáramos en esemomento tan sagrado vestidos informal-mente, en una sala caótica como resulta-do de los juegos de los niños esa mañana.Y sin embargo, al ponernos de pie para le-vantar la mano e indicar nuestro apoyosostenedor, se me llenó el corazón de ungran gozo. Finalmente nos pusimos depie como familia, y aún el más pequeñolevantó la mano derecha, y sentimos lasantidad que usualmente se siente en eltemplo. Estuvimos de pie juntos, presen-ciando lo que el Espíritu confirmó que eracorrecto.

Momentos después, la algarabía delos niños comenzó de nuevo, y tuvimosque subir el volumen para escuchar a losoradores, pero ese breve momento de

paz permaneció en nuestro hogar y ennuestro corazón.Christina N., Utah, EUA

No tengo palabras para expresar loque sentí en esta conferencia. Se sintiómuy fuerte el Espíritu. Pude ver la conferencia en mi hogar, y sentir que elEspíritu me rodeaba completamente.Últimamente no he sido muy activa, y alver al presidente Monson darme la bien-venida de regreso al redil, sentí que mehablaba directamente a mí. Me agrada-ron mucho todos los discursos. NuestroPadre Celestial hablaba a través de ellos,y realmente lo pude sentir. Sé que no soy perfecta, pero realmente sentí quedebo regresar a la iglesia para ser nutriday comenzar de nuevo. Esta vez, sencilla-mente deseaba que la conferencia noacabara. Ya acudí a Internet para escu-char los discursos de nuevo, y esperoasistir a mi barrio esta próxima semana.Jeanne U.

Fue maravilloso escuchar los mensa-jes de la conferencia, en especial los delprofeta viviente, el Presidente Monson, y a pesar de que estoy del otro lado delmundo en una tierra donde aún no sepuede predicar el Evangelio. Pero graciasa la tecnología, pude participar y sentir elEspíritu y ser edificada. Sin embargo, alescuchar el consejo y los testimoniosque se dieron, sentí un deseo aún más

grande de que todos nuestros hermanosy nuestras hermanas participaran de lasabundantes bendiciones del Evangelio.Ruego que esto suceda pronto.Janryll F.

El momento de la conferencia más im-pactante para mí fue el discurso que dioel presidente Uchtdorf acerca del acci-dente aéreo que ocurrió en la Antártida.Eso me comunicó profundamente cómoalgo de tan pequeñas proporciones pue-de tener un efecto duradero que quizássea irreversible, con consecuencias per-durables. También me mostró que no im-porta cuánto nos hayamos alejado delcamino recto y angosto, debemos admitirque nos hemos equivocado y buscar elperdón de nuestro siempre amorosoPadre Celestial. Él está profundamente in-teresado en nuestro bienestar y nos amacuando aceptamos nuestros errores,cuando aprendemos y progresamos espi-ritualmente debido a ellos.Orion H., Colorado, E.U.A.

En la escuela, una buena amiga mepreguntó lo que había hecho el fin de semana. Le conté, y el tema de la confe-rencia general abrió el camino para suspreguntas acerca de mis creencias y el Libro de Mormón. Pude usar losArtículos de Fe para compartir con ellaalgunas diferencias esenciales que exis-ten entre nuestra Iglesia y otras iglesias

Experiencias de la conferencia

L IAHONA MAYO DE 2 0 0 8 143

Page 146: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

144

cristianas, y también pude explicarle cla-ramente lo que es el Libro de Mormón ycómo se relaciona con la Biblia.

Estoy tan agradecida por esa oportu-nidad. Sé que el Espíritu me guió a lasrespuestas a sus preguntas, y si no hubie-ra sido por la conferencia general, proba-blemente no hubiera tenido el espíritucorrecto para contestarlas.Ellie W., Inglaterra

Me convertí en 1972, pero me inacti-vé durante más de 20 años. Me activé denuevo hace unos 10 años, y me he sella-do en el templo a mi esposo, quien tam-bién es converso. Yo amaba al presidenteHinckley y sentía que ningún otro profe-ta podía tomar su lugar. Cuando se pre-sentó al presidente Monson para nuestrovoto de sostenimiento, me sentí enojaday un tanto amargada, porque no penséque pudiera hacer el trabajo. ¡Qué dure-za de cerviz la mía! Cuando el presidenteMonson se levantó para hablar, miré susojos y observé cada uno de sus movi-mientos. ¡Tenía el mismo brillo en losojos que había tenido mi amado presi-dente Hinckley! Me conmovió el gozo yel reconocimiento de la presencia delSanto Espíritu en este hombre, mi nuevoprofeta, vidente y revelador.Mary Lou R., Nuevo México, E.U.A.

Durante la conferencia sentí la moti-vación del Espíritu para cambiar mi vida.Aunque he sido “activo” en la Iglesia todami vida, no me había sentido tan motiva-do por el Espíritu como en esta confe-rencia. Siento que todos los mensajesestuvieron dirigidos especialmente a mí.Voy a comunicarme con mi familia y conmis amigos para pedirles perdón porcualquier cosa que haya hecho paraofenderles y voy a perdonar a los que mehayan ofendido. Voy a tratar a los demáscomo me gustaría que me trataran, y voya seguir lo mejor posible el ejemplo delSalvador.Delbert C., E.U.A.

En nuestra familia tomamos turnospara encargarnos de la noche de hogar,y a mi esposo le tocó el lunes despuésde la conferencia. Durante la sesión deldomingo por la tarde, el élder Zwickdio una lección sobre mantener nues-tras normas. Mi esposo usó ese discur-so para recalcar la necesidad quetenemos de mantener nuestras normas.Yo había bajado el archivo MP3 del sitioweb, y como familia nos sentamos a es-cuchar su discurso de nuevo. Eso nosdio la oportunidad de hablar con nues-tro hijo de catorce años sobre los temasde cómo elegir a los amigos, cómo to-mar buenas decisiones y cómo hacerun plan de vida.Gwen D., Washington, E.U.A.

Durante la asamblea solemne me sentí tan privilegiada, humilde y agrade-cida por poder participar desde mi ho-gar, ponerme de pie y levantar la manopara sostener a nuestro nuevo profeta, elpresidente Monson. Me brotaron lágri-mas cuando mi hijo, que hace poco cumplió 12 años, se puso de pie con elSacerdocio Aarónico, y nuestra hija conlas Mujeres Jóvenes, para hacer lo mis-mo. ¡Era tan fuerte la dulzura del Espírituque le confirmó a mi corazón queThomas S. Monson es el hombre que elSeñor desea que esté al frente de SuIglesia hoy! No hay ninguna duda en mi mente en cuanto a la divinidad de su sagrado llamamiento.Maridee H., Nuevo México, E.U.A.

Soy soltero, y durante el discurso delélder Ballard, mi mente y mi corazón seconmovieron ante las formas en quepuedo prepararme para amar mejor a mifutura esposa y servirle y sobrellevar me-jor sus cargas, para que sean ligeras. Enmi vida actual, nada es más importanteque encontrar a una esposa con la quepueda casarme en el templo y criar a unafamilia para reconocimiento y alabanzade ella. Estoy tan emocionado y anticipoamarla con todo mi corazón, alma, men-te y fuerza.Mike S., Florida, E.U.A

Si desea más información acerca de la conferencia, incluso fotografíasadicionales, vaya a www.liahona.lds.org owww.ensign.lds.org. Para suscribirse a LDSGems, vaya a www .lds.org/gems

Page 147: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

© INTELLECTUAL RESERVE, INC.

El Q

uóru

m d

e l

os

Doce

Ap

óst

ole

s

Sen

tado

s (d

esde

la iz

quie

rda)

: el p

resi

den

te B

oyd

K. P

acke

r, el

éld

er L

. Tom

Per

ry, e

l éld

er R

uss

ell M

. Nel

son

,

el é

lder

Dal

lin H

. Oak

s, e

l éld

er M

. Ru

ssel

l Bal

lard

y e

l éld

er Jo

seph

B. W

irth

lin. D

e pi

e (d

esde

la iz

quie

rda)

: el é

lder

Ric

hard

G. S

cott,

el é

lder

Rob

ert D

. Hal

es, e

l éld

er Je

ffrey

R. H

olla

nd,

el é

lder

Dav

id A

. Bed

nar

, el é

lder

Qu

entin

L. C

ook

y el

éld

er D

. Tod

d C

hris

toffe

rson

.

Page 148: Lia LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS …LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS • Liahona MAYO DE 2008. 2 SÁBADO POR LA MAÑANA, 5 DE ABRIL DE

40

20

22

85

00

29

SP

AN

ISH

“Invoco [las] bendiciones [de nuestro Redentor] sobre ustedes, mis amados hermanos y hermanas, en su hogar, en su trabajo, en el servicio que se prestan unos a otros y al Señor mismo. Juntosavanzaremos, llevando a cabo Su obra”, dijo el presidente Thomas S.Monson, durante la Conferencia General Anual Nº 178. “Dedico mi vida, mi fortaleza y todo lo que tengo que ofrecer, para servirle a Él y dirigir los asuntos de Su Iglesia de acuerdo con Su voluntad y mediante Su inspiración”.