ualava.files.wordpress.com€¦ · Lista de personajes Ayla: de la Novena Caverna de los...

702

Transcript of ualava.files.wordpress.com€¦ · Lista de personajes Ayla: de la Novena Caverna de los...

  • Nuestraprotagonista,Ayla,llegaalatierradeZelandonii,dondevivelatribudeJondalar.Comienzaaquíeldescubrimientodeunanuevacultura.JeanM.Auel en esta ocasión, nos describe las costumbres del poblado, lasdiferentes ceremonias, su manera de cocinar, cazar, las pinturas en lascuevas,etc.yponeelacentoeneldescubrimientoycoexistenciadedistintasformasdevida.

    www.lectulandia.com-Página2

  • JeanM.Auel

    LosrefugiosdepiedraLoshijosdelaTierra

    ePUBv1.0Conde198821.01.11

    www.lectulandia.com-Página3

  • www.lectulandia.com-Página4

  • www.lectulandia.com-Página5

  • Listadepersonajes

    Ayla:de laNovenaCavernade los zelandonii, antesAyladelCampamentodelLeón de losmamutoi, hija delHogar delMamut, elegida por el espíritu del LeónCavernario, protegida por el Oso Cavernario, amiga de los caballos Whinney yCorredorydelcazadorcuadrúpedoLobo.

    Jondalar:delaNovenaCavernadeloszelandonii,futurocompañerodeAyla,hijodelaexjefa,hermanodeljefe(llamadoJondéporsuhermanaFolara).

    Zelandoni/Zolena:actualZelandoni,examantedeJondalar.Thonolan(m.):hermanomenordeJondalar,fallecidoduranteelviaje.Folara:hermanamenordeJondalar.Marthona:madredeJondalar,exjefa;madretambiéndeJoharranyFolara.Willamar:compañerodeMarthona,maestrodecomercio,viajero.Tivonan:aprendizdecomerciantedeWillamar.Joconan (m.): primer compañero deMarthona, fallecido, hombre del hogar de

    Joharran.Joharran:hermanomayordeJondalar,jefedelaNovenaCaverna.Proleva:compañeradeJoharran.Jaradal:hijodeProleva,delhogardeJoharran.Levela:hermanamenordeProleva,compañeradeJondecam.Jondecam:compañerodeLevela,sobrinodeKimeranehijodelaZelandonidela

    SegundaCaverna.Velima:madredeProlevayLevela.Solaban:cazador,consejeroyamigodeJoharran.Ramara:compañeradeSolaban.Robenan:hijodeRamara.Rushemar:cazador,consejeroyamigodeJoharran.Salova:compañeradeRushemar.Marsola:hijadeSalova.Marona:exnoviadeJondalar.Wylopa:primadeMarona.Portula:amigadeMarona.Lorava:hermanamenordePortula.Ramila:amigadeFolara.Galeya:amigadeFolara.Shevoran(m.):hombrequemuerecazando.Relona:compañeradeShevoran.Ranokol:hermanodeShevoran.Brukeval:primolejanodeJondalar(conalgúnascendientedelclan).

    www.lectulandia.com-Página6

  • Madroman:antesllamadoLadroman,acólitodelaQuintaCaverna.Laramar:hombrequeelaborabarma.Tremeda:compañeradeLaramar.Bologan:hijodeTremeda,elmayor,doceaños.Lanoga:hijadeTremeda,diezaños.Lorala:hijadeTremeda,unosseismeses.Tienetreshijosmás:deocho,seisydosaños.Stelona:mujermayorqueamamantaaLorala.Charezal:nuevomiembrodelaNovenaCaverna,desconocidoparaJondalar.Thefona:mejorvigíadelaTerceraCaverna,ladevistamásaguda.Thevola:mujerqueconfeccionapanelesdecuerocrudo.Lanidar:muchacho de laNovenaCaverna con el brazo derecho deforme, doce

    años.Mardena:madredeLanidar.Denoda:madredeMardena.Janida:compañeradePeridal.Peridal:compañerodeJanida.Matagan:jovencorneadoporunrinocerontelanudo.Tishona:compañeradeMarsheval.Marsheval:compañerodeTishona.Lenadar:amigodeTivonan(aprendizdeWillamar).Dynoda:compañeradeJacsomandelaSéptimaCaverna.Jacsoman:compañerodeDynoda.

    JEFES

    Manvelar:jefedelaTerceraCaverna,RocadelosDosRíos.Morizan:hijodelacompañeradeManvelar,hijodesuhogar.Kareja:jefadelaUndécimaCaverna,SitiodelRío.Dorova:madredeKareja.Brameval:jefedelaDecimocuartaCaverna,PequeñoValle.Kimeran: jefe de la Segunda Caverna de los zelandonii, Hogar del Patriarca,

    hermanodelaZelandonidelaSegundaCaverna,tíodeJondecam.Denanna:jefadelastresheredadesdelaVigésimonovenaCaverna,TresRocas,

    ymásconcretamentedelaHeredadSur,RocadelReflejo.Tormaden:jefedelaDecimonovenaCavernadeloszelandonii.

    ZELANDONIA

    www.lectulandia.com-Página7

  • ZelandonidelaUndécimaCaverna,SitiodelRío,homosexual.Marolan:amigoycompañerodelZelandonidelaUndécima.ZelandonidelaTerceraCaverna,RocadelosDosRíos,anciano.ZelandonidelaDecimocuartaCaverna,PequeñoValle,mujerdemedianaedad.Zelandoni de la Segunda Caverna, Hogar del Patriarca, hermana mayor de

    Kimeran,madredeJondecam.Zelandoni de la Séptima Caverna, Roca de la Cabeza de Caballo, anciano de

    blancoscabellos,abuelodelaZelandonidelaSegundayKimeran.ZelandonidelaDecimonovenaCaverna,ancianadeblancoscabellos.ZelandonidelaQuintaCaverna,ViejoValle,hombredemedianaedad.ZelandonidelaVigésimonovenaCaverna,TresRocas,ymediadoraentrelostres

    zelandonia coadjutores y los tres jefes de los tres emplazamientos separados de laVigésimonovenaCaverna.

    ZelandonicoadjutordelaVigésimonovenaCaverna,elZelandonidelaRocadelReflejo(HeredadSur),hombredemedianaedad.

    Zelandoni coadjutor de laVigésimonovenaCaverna, elZelandonideCaraSur(HeredadNorte),hombrejoven.

    Zelandoni coadjutora de la Vigésimo novena Caverna, el Zelandoni deCampamentodeVerano(HeredadOeste),mujerdemedianaedad.

    PrimeraAcólitadelaSegundaCaverna(casiZelandoni),mujerjoven.Jonokol:PrimerAcólitodelaNovenaCaverna,hombrejoven.Mikolan:SegundoAcólitodelaDecimocuartaCaverna,hombremuyjoven.Mejera: acólita de la Tercera Caverna (antes de la Decimocuarta), mujer muy

    joven.Madroman: acólito de la Quinta Caverna (antes Ladroman de la Novena

    Caverna),hombrejoven.CuartoAcólitodelaQuintaCaverna,hombremuyjoven.

    PRIMERACAVERNADELOSLANZADONII(CavernadeDalanar)

    Dalanar:hombredelhogardeJondalar,excompañerodeMarthona,fundadordeloslanzadonii.

    Jerika:compañeradeDalanar,cofundadoradeloslanzadonii.Ahnlay(m.):madredeJerika,fallecida.Hochaman:hombredelhogardeJerika,granviajero.Joplaya:hijadeJerika,hijadelhogardeDalanar.Echozar:compañerodeJoplaya,conascendenciadelclan.Andovan(m.):hombrequeayudóacriaraEchozar.Yoma(m.):madredeEchozar,mujerdelclan.

    www.lectulandia.com-Página8

  • Whinney:caballodeAyla,yeguadecolorpardoamarillento,caballoPrzewalski.Corredor: caballo de Jondalar, corcel zaino (castaño), caballo Cherski (poco

    común).Lobo:ellobodeAyla.

    www.lectulandia.com-Página9

  • Capítulo1

    La gente se congregaba sobre el saliente de piedra caliza, mirándolos con recelo.Nadiehizounsologestodebienvenida,yalgunosteníanlas lanzasempuñadasyapunto, por nodecir en actitud abiertamente amenazadora.La joven casi palpaba eltemortensodetodosellos.Mientras losobservabadesdeelsendero,otraspersonasacudíanaasomarsealsaliente,muchasmásdelasqueellaesperaba.Yahabíavistoesa reticenciaaacogerlosenotrasgentesquehabíanconocidoa lo largodelviaje.«Noescosasólodeellos,sedijo;alprincipiopasa lomismocon todoelmundo.»Peroestabaintranquila.

    Elhombrealtosaltódelomosdeljovencorcel,yaunqueélnosentíareticencianiintranquilidad, vaciló un instante, manteniendo sujeto el cabestro del caballo. Sevolvióyadvirtióqueellasequedabaatrás.

    –Ayla,¿puedescogerlacuerdadeCorredor?Lonotonervioso–dijo.Levantandolavistaendirecciónalsaliente,añadió–:Tambiénellosparecennerviosos,supongo.

    Ella asintió con la cabeza, alzó una pierna, se deslizó del lomo de la yegua yagarró la cuerda.Además de la tensión de ver a desconocidos, el joven caballo depelajecastañoexperimentabatodavíaciertaagitacióncercadesumadre.Layeguayanoestabaencelo,perolaenvolvíanaúnlosoloresdesuencuentroconelsementaldelamanada.Aylasujetóencortoelcabestrodelmachocastañoy,porelcontrario,diocuerdadesobraalayeguadecolorpardoamarillento,situándoseentreambos.PensóendejarsueltaaWhinney;suyeguaestabayamáshabituadaalosgruposnumerososde personas nuevas y, por lo general, era poco excitable, pero en ese momentotambiénparecíanerviosa.Aquellamuchedumbrepondríanerviosoacualquiera.

    Cuandoaparecióellobo,Aylaoyómurmullosdeinquietudyalarmaenelsalienteque se extendía frente a la caverna… si podía llamarse a aquello «caverna». Ellanunca había visto ninguna parecida. Lobo se apretó contra su pierna y avanzó unpocohastacolocarsefrenteaellaenactitudrecelosamentedefensiva.Aylapercibíalavibraciónde sugruñido casi inaudible.Lobo semostrabamuchomás cauteloso enpresencia de desconocidos ahora que un año atrás cuando iniciaron el largo viaje,pero por entonces era poco más que un cachorro, y tras algunas experienciaspeligrosassehabíavueltomásprotectorparaconella.

    Ensuascensoporlacuestahaciaaquellagentesuspicaz,elhombrenorevelabaelmenor miedo, pero la mujer agradeció la oportunidad de esperar algo alejada yobservarantesdetenerqueconocerlos.Aylallevabamásdeunañoaguardandoaquelmomentoconexpectaciónypánico,y lasprimeras impresioneseran importantes…paraambaspartes.

    Sibienlosdemáspermanecierondondeestaban,unajovencorriósenderoabajohacia él. Jondalar reconoció de inmediato a su hermanamenor, pese a que en sus

    www.lectulandia.com-Página10

  • cinco años de ausencia la preciosa niña había crecido hasta convertirse en unamuchachahermosa.

    –¡Jondalar! ¡Sabíaqueeras tú!–exclamóella abalanzándosehacia él–. ¡Por finhasvueltoacasa!

    Jondalar la estrechó con fuerza entre sus brazos y luego, en su entusiasmo, lalevantódelsueloydiovueltasconellaenvolandas.

    –¡Folara, cuánto me alegro de verte! –Tras dejarla en tierra, la contempló adistancia–.¡Vayasihascrecido!Erassólounaniñacuandomefui,yahoraeresunamujerhermosa…tanhermosacomoyoimaginabaqueserías–declaróconunbrilloenlosojosnoprecisamentefraternal.

    Ella sonrió, miró aquellos ojos de un azul increíblemente intenso, y se sintióatraídaporsumagnetismo.Se ruborizó,ynoporelcumplidodeJondalar–aunqueesopensaronloscircunstantes–,sinoporlasúbitaatracciónquelehabíadespertadoaquelhombre,hermanoono,aquiennoveíadesdehacíamuchosaños.Habíaoídoanécdotasacercadeaquelapuestohermanomayordeojospococomunes,capazdecautivaracualquiermujer;peroella recordabaúnicamenteaunaltocompañerodediversionesque laadorabayseprestabaaparticiparencualquier juegooactividadqueellalepropusiera.Ésaeralaprimeravezenque,comomujerjoven,sehallabaexpuesta al efecto del carisma inconsciente de su hermano. Jondalar percibió lareaccióndeFolaraysonrióafectuosamenteantesuencantadordesconcierto.

    Ellalanzóunaojeadahaciaelpiedelsendero,dondediscurríajuntoalriachuelo.–¿Quiénesesamujer,Jondé?–preguntó–.¿Ydedóndehansalidoesosanimales?

    Losanimaleshuyendelaspersonas.¿Porquéesosanimalesnohuyendeella?¿Esuna Zelandoni? ¿Los ha llamado? –de pronto frunció el entrecejo–. ¿Dónde estáThonolan?

    Folara respiró hondo al ver la expresión de dolor que tensaba la frente deJondalar.

    –Thonolanviajaahoraporelotromundo,Folara–respondióél–.Yyonoestaríaaquídenoserporesamujer.

    –¡Oh,Jondé!¿Quéhaocurrido?–Esunalargahistoria,yéstenoesmomentoparacontarla–dijoJondalar,perono

    pudo reprimir una sonrisa al oírse llamar Jondé; era el apelativo personal de suhermanaparadirigirseaél–.Nadiemehabía llamadoJondédesdequememarché.Ahora sé que he vuelto a casa. ¿Cómo están todos? ¿Se encuentra bien nuestramadre?¿YWillamar?

    –Los dos están bien. Madre nos dio un susto hace un par de años, pero laZelandoniaplicósumagiaespecialyparecequeahoragozadebuenasalud.Venaverlo con tus propios ojos –propuso Folara cogiéndolo de lamano y tirando de élcuestaarriba.

    www.lectulandia.com-Página11

  • Jondalar sevolvióyconseñas indicóaAylaqueno tardaríaen regresar.No legustabala ideadedejarlaallísolaconlosanimales,peroteníaqueverasumadre,ver con sus propios ojos que estaba bien. Ese «susto» le preocupaba, y tenía quehablarconlagenteacercadelosanimales.Aylayélhabíanllegadoacomprenderlaextrañezayeltemorqueproducíaenlamayoríadelaspersonaselhechodequelosanimalesnohuyerandeellos.

    Lagenteconocíaalosanimales.Loscazabantodaslaspersonasconquienessehabíancruzadoalolargodesuviaje,ymuchashonrabanolesrendíanhomenajeaellosoasusespíritusdeunmodouotro.Losanimaleshabíansidoobjetodeatentaobservación desde tiempos inmemoriales. La gente conocía sus comidas y hábitatspreferidos,suspautasmigratoriasydesplazamientosestacionales,susépocasdeceloyalumbramiento.Peronadiehabíaintentadotocardeunmodoamistosoaunanimalqueestuvieraaúnvivoyrespirando.Nadiehabíaintentadoatarunacuerdaentornoalacabezadeunanimalyllevarloarastrasdeunladoaotro.Nadiehabíaintentadodomaraunanimal,niimaginadosiquieraqueestofueraposible.

    Pormásqueaaquellagentelecomplacieraveraunparienteregresardeunlargoviaje–sobre todo tratándosedeunparientequepocosesperabanvolver aver–, losanimales domados eran un fenómeno tan inusual que su primera reacción fue elmiedo. Resultaba algo tan extraño, tan inexplicable, tan ajeno a su experiencia einasequible a su imaginación que no podía ser natural. Tenía que ser antinatural,sobrenatural. Sólo una cosa impedía a muchos de ellos echarse a correr paraesconderse o intentarmatar a esos temibles animales: el hecho de que Jondalar, aquienconocían,hubierallegadoconellosyenesemomentosubieraconsuhermanapor el sendero desde el Río del Bosque, presentando un aspecto absolutamentenormalbajolaintensaluzdelsol.

    Folarahabíademostradociertovaloralprecipitarsecuestaabajotalcomohabíahecho, pero era joven y tenía la temeridad propia de la edad. Además, estaba tancontentadeverasuhermanopredilectoquenohabíapodidoesperar.Jondalarnuncalecausaríaelmenordaño,yaélnoleasustabanaquellosanimales.

    Aylaobservabadesdeelpiedel senderomientras lagente seacercabaaély ledaba la bienvenida con sonrisas, abrazos, besos, palmadas, apretones de manos ymuchaspalabras.Se fijóenunamujermuygruesa,enunhombreaquienJondalarabrazó y en otra mujer de mayor edad a quien saludó afectuosamente y mantuvorodeada con el brazo. Probablemente sumadre, concluyóAyla, preguntándose quéopinaríalamujerdeella.

    ÉsaeralagenteconlaqueJondalarhabíacrecido:sufamilia,susparientes,susamigos. Ella, en cambio, era una desconocida, una desconocida inquietante quellegaba acompañada de animales y conocía a saber qué amenazadoras costumbresforáneaseideasintolerables.¿Laaceptarían?¿Ysinoeraasí?Aylanopodíavolver

    www.lectulandia.com-Página12

  • alladodelossuyos,quevivíanamásdeunañodeviajehaciaeleste.JondalarhabíaprometidoqueseiríaconAylasiellaqueríamarcharse–oseveíaobligadaaello–;pero eso lo había dicho antes de verlos a todos, antes de recibir una acogida tancalurosa.¿Seguiríapensandolomismo?

    Notóun ligerogolpeen laespaldayechóatráselbrazoparaacariciarel fuertecuello de Whinney, agradeciendo que su amiga le recordara que no estaba sola.Cuando vivía en el valle, después de abandonar el clan, aquella yegua había sidodurantemuchotiemposuúnicacompañía.AylanohabíanotadoqueelcabestrodeWhinneyperdíatensiónensumanoalacercarseelanimal,perodiounpocomásdecuerda a Corredor. Normalmente la yegua y su hijo se proporcionaban amistad yconsuelomutuos,peroel celode lamadrehabíaalterado la relaciónhabitual entreambos.

    Aumentaba el número de gente –¿cómo podían ser tantos?– que miraba endirecciónaAyla. Jondalarhablaba fervorosamenteconunhombredepelocastaño.DeprontohizounaseñaaAylaysonrió.Cuandovolvióaencaminarsecuestaabajo,lo seguían la joven, el hombre de pelo castaño y unos cuantos más. Ayla respiróhondoyaguardó.

    Amedidaqueseaproximaban,elgruñidodellobosubíadevolumen.Aylaalargólamanohaciaelanimalparamantenerlojuntoaella.

    –Calma,Lobo.SonlosparientesdeJondalar–dijo.Aquel tranquilizador contacto era una señal para que dejara de gruñir, de

    mostrarse amenazador. Había sido difícil lograr que aprendiera esa señal, pero elesfuerzohabíamerecidolapena,yesemomentoenespecialerabuenapruebadeello,pensó.Lamentónoconocertambiénalgunaclasedecontactoquelaserenaraaella.

    El grupo que acompañaba a Jondalar se detuvo a cierta distancia, procurandodisimular su temor y no posar lamirada en los animales, que losmiraban a ellosfijamenteypermanecíanenelsitiopesealacercaníadelosdesconocidos.Jondalarsalvólasituación.

    –Creo que deberíamos empezar por las presentaciones formales, Joharran –sugirióvolviéndosehaciaelhombredepelocastaño.

    CuandoAyla soltó los cabestros preparándose para la presentación formal, queexigíaelcontactoconambasmanos,loscaballosretrocedieron,peroellobosequedóasulado.Ellaadvirtióunasomodemiedoenlosojosdelhombre–aunquetuvolaimpresióndequepocascosaslointimidaban–ylanzóunamiradafugazaJondalar,preguntándose si teníaalguna razónparadesearque laspresentaciones formales serealizaran de inmediato.Observó con atención al hombre y de pronto le recordó aBrun, el jefe del clan con el que se había criado, unhombrepoderoso, inteligente,orgulloso, capaz, sin miedo a prácticamente nada…, excepto al mundo de losespíritus.

    www.lectulandia.com-Página13

  • –Ayla,tepresentoaJoharran,eljefedelaNovenaCavernadeloszelandonii,hijodeMarthona,exjefadelaNovenaCaverna,nacidaenelHogardeJoconan,exjefedelaNovenaCaverna–dijoelhombrealtoyrubioconseriedad.Sonriendoañadió–:Yporsifuerapoco,hermanodeJondalar,viajeroportierraslejanas.

    El comentario provocó sonrisas y alivió en cierta medida la tensión. Parapresentarseformalmente,unapersonapodía,enrigor,enumerarsulistacompletadenombres y lazos de parentesco a fin de dar validez a su estatus –todos sus títulos,designaciones y logros, y todos sus ancestros y parientes, junto con los títulos ylogrosdeéstos–,yalgunosasílohacían.Peroporcostumbre,salvoenlasocasionesmás solemnes, bastaba con mencionar los principales. Sin embargo, no erainfrecuenteentrelosjóvenes,especialmenteentrehermanos,acabarellargoyavecestediosorecitadodelparentescoconuncolofónjocoso,yJondalarestabarecordándoleaJoharranlostiempospasados,cuandoaúnnocargabaconlasresponsabilidadesdelliderazgo.

    –Joharran,éstaesAyladelosMamutoi,miembrodelCampamentodelLeón,hijadelHogardelosMamuts,elegidaporelespíritudelLeónCavernarioyprotegidaporelOsoCavernario.

    Elhombredepelocastañorecorrióladistanciaqueloseparabadelajovenyletendió las dos manos, con las palmas hacia arriba, en el gesto protocolario debienvenidayamistadsinreservas.Nohabía identificadoningunodesus lazosynoestaba,pues,muysegurodecuáleseranlosmásimportantes.

    –EnelnombredeDoni,laGranMadreTierra,tedoylabienvenida,AyladelosMamutoi,hijadelHogardelosMamuts–dijo.

    Aylalecogiólasdosmanos.–EnelnombredeMut,laGranMadredeTodos,yotesaludo,Joharran,jefedela

    Novena Caverna de los zelandonii –en este punto sonrió– y hermano del viajeroJondalar.

    Joharran notó, en primer lugar, que Ayla hablaba bien su lengua, pero con unacentopococorriente,yluegotomóconcienciadesuextrañavestimentaysuaspectoforáneo;perocuandoAyla le sonrió, él ledevolvió la sonrisa, enparteporqueellahabía demostrado comprender el comentario de Jondalar y dejado claro a Joharranquesuhermanoeraimportanteparaella,perosobretodoporquenopudoresistirseasusonrisa.

    Aylaeraunamujeratractivaparacualquierhombre:alta,decuerpofirmeybienformado,cabello largoy trigueñocon tendenciaaondularse,ojosclarosdeungrisazulado y rasgos delicados, aunque algo distintos a los de lasmujeres Zelandonii.Cuandosonreíadabalaimpresióndequeelsolhubieraproyectadosobreellaunrayoespecialque iluminabadesdedentrocadaunadesus facciones.Parecía irradiar tandeslumbrantebellezaqueJoharrancontuvolarespiración.Jondalarsiempredecíaque

    www.lectulandia.com-Página14

  • Aylateníaunasonrisaexcepcional,yalverquesuhermanonoerainmuneaella,élmismosonrióconexpresiónburlona.

    AcontinuaciónJoharranadvirtióqueelcorcelseacercabaaJondalarconbrincosnerviososyechóunaojeadaallobo.

    –Me ha dicho Jondalar que es necesario preparar algún tipo de… esto…alojamiento para los animales… En algún lugar cercano, supongo. –«No muycercano»,pensó.

    –Loscaballossólonecesitanuncampoconhierbayaguaquenoestémuylejos–explicó Ayla–. Pero conviene avisar a la gente de que al principio nadie debeaproximarseamenosqueJondalaroyoestemosconellos.

    –Nocreoqueesoseaunproblema–dijoJoharran,advirtiendoelmovimientodelacoladeWhinney,ymirandoaAylaañadió–:Puedenquedarseaquísiestepequeñovalleesapropiado.

    –Aquí estarán bien –afirmó Jondalar–. Pero los llevaremos río arriba, a ciertadistancia.

    –Loboacostumbraadormiramilado–continuóAylareparandoenqueJoharranfruncía el entrecejo–. Ha adoptado conmigo una actitud muy protectora, y podríacausarunalborotosinolepermitimosquedarsecerca.

    Aylanotóelparecidoentre Joharrany Jondalar, sobre todoen la frente tensaacausa de la preocupación, y deseó sonreír. Pero el hombre estaba sinceramentealarmado. No era momento para sonrisas, pese a que la expresión de JoharranprodujeraaAylaunasensacióndecálidafamiliaridad.

    TambiénJondalarhabíapercibidolapreocupacióndesuhermano.–Probablemente éste sea un buenmomento para hacer las presentaciones entre

    JoharranyLobo–propuso.Suhermanoabriólosojosdesmesuradamenteenungestodepánico,peroAyla,

    sindarletiempoaprotestar,lecogiólamanoyseagachójuntoalcarnívoro.Rodeóconelbrazoelcuellodelenormeloboparaaplacarunincipientegruñido,seguradequeLoboolíaelmiedodelhombre,yaqueinclusoellaloolía.

    –Primero déjale oler tu mano –dijo Ayla–. Ésa es la presentación formal paraLobo.

    A partir de experiencias anteriores, el lobo había aprendido que para Ayla eraimportantequeélaceptaraensumanadadehumanosaaquellaspersonasqueellalepresentabadeesemodo.Ledisgustabaelolordelmiedo,peroolfateabaalhombreparafamiliarizarseconél.

    –¿Hasacariciadoalgunavezelpelajedeunlobovivo,Joharran?–preguntóAylaalzandolavistaparamirarlo–.Notarásqueesunpocoáspero–acompañólamanodeJoharran por el enmarañado pelo del cuello del animal–. Aún está pelechando, ycomo lepica, le encantaque le rasquendetrásde lasorejas–prosiguiómientras le

    www.lectulandia.com-Página15

  • mostrabacómohacerlo.Joharran palpó el pelaje; le llamó la atención su cálido contacto. De repente

    adquirióplenaconcienciadequeaquéleraunlobovivo,yalparecernoleimportabaquelotocaran.

    Ayla observó que Joharran ya no tenía la mano tan agarrotada, y que hastaintentabafriccionardondeellalehabíaindicado.

    –Déjaleolerotraveztumano.JoharranacercólamanoalhocicodeLoboyluegomirósorprendidoaAyla.–¡Este lobomeha lamido! –exclamó sin saber si eso era un primer paso hacia

    algomejor…opeor.VioentoncesqueLobolamíael rostrodeAyla,yellaparecíamuycomplacida.

    –Sí,Lobo,tehasportadobien–dijoAyla,sonriente,alavezqueleacariciabayalborotabaelpelo.

    A continuación se levantó y se dio unas palmadas en la parte anterior de loshombros. El lobo, de un salto, se irguió sobre las patas traseras, apoyó lasmanosdondeAylalehabíaseñaladoylelamióelcuellomientrasellaleexponíalagarganta.Luego,conunvibrantegruñido,perotambiéncongrandelicadeza,tomóensubocalabarbillaylamandíbuladeAyla.

    JondalaradvirtiólasexclamacionesdeestupefaccióndeJoharranylosdemás,ycayóen lacuentade loaterradoraquedebíadepareceresademostracióndeafectolobuno a quienes no sabían interpretarla como tal. Su hermano lo miró con unamezclademiedoyasombro.

    –¿Quélehaceellobo?–¿Estás segurodequenohaypeligro?–preguntóFolara casi almismo tiempo,

    incapazyadequedarsequieta.Losdemássemovíantambién,indecisosynerviosos.Jondalarsonrió.–Sí,Aylaestáperfectamente.Lobolaadora;jamásleharíadaño.Asímanifiestan

    los lobossuafecto.Amíme llevóun tiempoacostumbrarme.TantoAylacomoyoconocemosaLobodesdequeerauncachorrillorevoltoso.

    –¡Esoyanoesuncachorro!¡Esunloboenorme!Esellobomásgrandequehevistoenmivida–declaróJoharran–.Podríadesgarrarlelagarganta.

    –Sí. Podría hacerlo. Yo mismo he visto cómo desgarraba la garganta a unamujer…,unamujerquepretendíamataraAyla–dijoJondalar–.Lobolaprotege.

    LoszelandoniiqueobservabanlaescenaexhalaronunsuspirocolectivodealiviocuandoellobobajólaspatasysecolocójuntoaAylaconlabocaabiertaylalenguacolgandoaunlado,enseñandolosdientes.LobopresentabalaexpresiónqueJondalarconsiderabasusonrisalobuna,comosisesintierasatisfechodesímismo.

    –¿Siemprehaceeso?–preguntóFolara–.¿A…todoelmundo?–No –respondió Jondalar–. Sólo a Ayla, y a veces a mí si está especialmente

    www.lectulandia.com-Página16

  • contento,ysólosiselopermitimos.Seportabien.Noharádañoanadie…amenosqueAylaseaamenazada.

    –¿Tampoco a los niños? –dijo Folara–. A menudo los lobos van tras los másdébilesypequeños.

    Lapreocupaciónsedibujóenlosrostrosdeloscircunstantesalmencionarsealosniños.

    –Loboadoraa losniños–seapresuróaaclararAyla–,yactúaconellosdeunamaneramuyprotectora,sobretodoconlosmáspequeñosydébiles.SecrioconlosniñosdelCampamentodelLeón.

    –Habíaallíunniñomuydébilyenfermizo,miembrodelHogardelLeón–añadióJondalar–. Tendríais que haberlos visto jugar juntos. Lobo lo trataba siempre conmuchocuidado.

    –Esunanimalmuypococorriente–comentóotrohombre–.Cuestacreerqueunlobosecomportedeunmodotan…pocolobuno.

    –Tienesrazón,Solaban–convinoJondalar–.Sucomportamientoparecemuypocolobuno a la gente, pero si fuéramos lobos no pensaríamos lomismo. Se crio entrehumanos, y diceAyla que considera a los humanos sumanada. Los trata como sifuerandelossuyos.

    –¿Caza?–quisosaberelhombreaquienJondalarhabíallamadoSolaban.–Sí–contestóAyla–.Aveces caza solo,para él, y avecesnos ayudaa cazar a

    nosotros.–¿Cómo sabe qué debe cazar y qué no? –preguntó Folara–. ¿Por qué, por

    ejemplo,noatacaaesoscaballos?Aylasonrió.–Loscaballostambiénformanpartedesumanada.Comoves,noletienenmiedo.

    Lobonuncacazapersonas.Por lodemás,puedecazaracualquieranimal, amenosqueyoseloprohíba.

    –Ysitúseloprohíbes,¿teobedece?–preguntóotrohombre.–Asíes,Rushemar–afirmóJondalar.Elhombremovió lacabezaenungestodeasombro.Resultabadifícilcreerque

    alguienpudieraejercertalcontrolsobreunpoderosoanimalcazador.–¿Y bien, Joharran? –dijo Jondalar–. ¿Te parece suficientemente seguro que

    dejemossubiraAylayLobo?Trasreflexionarporunmomento,Joharranasintió.–Perosihayalgúnproblema…–No lohabrá, Joharran–aseveró Jondalar.SevolvióhaciaAylay explicó–:Mi

    madre nos ha invitado a quedarnos en su vivienda. Folara aún vive con ella, perotienesupropiahabitación,aligualqueMarthonayWillamar.Élhasalidoenmisióncomercial.Mimadrenoshaofrecidoelespaciocentraldelavivienda.Naturalmente,

    www.lectulandia.com-Página17

  • siloprefieres,podemosalojarnosconlaZelandonienelhogardelosvisitantes.–Aceptaréencantadalahospitalidaddetumadre,Jondalar–dijoAyla.–¡Estupendo!Mimadrehasugeridotambiénquedejemoslaspresentacionesmás

    formales para cuando nos hayamos acomodado. Creo que no tiene sentido estarrepitiendo lo mismo a cada persona cuando podemos presentarnos ante todos almismotiempo.

    –Ya estamos planeando un festejo de bienvenida para esta noche –anuncióFolara–. Y probablemente organizaremos otro más adelante, para las cavernasvecinas.

    –Agradezcolaconsideracióndetumadre,Jondalar.Serámásfácilconoceratodoelmundoalavez,peropodríaspresentarmeahoraaestajoven–dijoAyla.

    Folarasonrió.–Claro, ésa era mi intención –respondió Jondalar–. Ayla, ésta es mi hermana

    Folara, bendecida por Doni, de la Novena Caverna de los zelandonii; hija deMarthona,exjefadelaNovenaCaverna;nacidaenelhogardeWillamar,viajeroymaestrodecomercio;hermanadeJoharran,jefedelaNovenaCaverna;hermanadeJondalar…

    –Atiyateconoce,Jondalar,yyoyaheoídosusnombresylazosdeparentesco–atajó Folara, cansada de formalidades, y tendió lasmanos aAyla–. En nombre deDoni, laGranMadreTierra, te doy la bienvenida,Ayla de losMamutoi, amiga decaballosylobos.

    La muchedumbre congregada en el soleado porche de piedra retrocediórápidamenteencuantovioencaminarsesenderoarribaalamujeryellobo,juntoconJondalar y la pequeña comitiva. Luego uno o dos avanzaron un pasomientras losOtros,desdeatrás,seestirabanparaveralgo.

    Cuandollegaronalsalientedepiedra,aparecióantelosojosdeAylaelespaciodeviviendadelaNovenaCavernadeloszelandonii.Lavistalasorprendió.

    SibiensabíaqueenladenominacióndelhogardeJondalarlapalabra«caverna»no hacía referencia a un lugar sino al grupo de personas que allí habitaban, laformación que veía no era una caverna, o al menos no lo era tal como ella laconcebía.ParaAylaunacavernaeraunacámaraoscuraounaseriedecámarasenelinterior de una pared rocosa, en un precipicio o bajo tierra, con una abertura alexterior.Encambio,elespaciodeviviendadeaquellagenteeralasuperficiesituadabajouna enorme cornisa que sobresalía del precipiciodepiedra caliza, un refugio,queprotegíadelalluviaolanieve,peroquequedabaabiertoalaluzdeldía.

    Losaltosprecipiciosde la región fueronenotro tiempoel lechodeunantiguomar. A medida que los crustáceos que vivían en ese mar se desprendían de suscaparazones,éstosfueronamontonándoseenel fondoy, finalmente,seconvirtieronencarbonatodecalcio,piedracaliza.Enciertosperíodos,pordiversasrazones,parte

    www.lectulandia.com-Página18

  • de los caparazones depositados formaba gruesas capas de piedra caliza de mayordureza. Cuando la tierra se desplazó y el lecho marino quedó al descubierto seconvirtióporfinenprecipicios.Laaccióndelvientoyelaguaerosionóconmayorfacilidadlapiedrarelativamentemásblanda,abriendoprofundosespaciosydejandoenmediosalientesderocamásdura.

    Aunque los precipicios estaban también llenos de cavernas en el sentidoconvencional –lo cual era característico de la piedra caliza–, estas inusitadasformaciones semejantes a repisas constituían refugios de piedra que resultabanexcepcionalmente adecuados como viviendas y habían sido utilizados como talesdurantemuchosmilesdeaños.

    JondalarguioaAylahacialamujerdemayoredadqueellahabíavistodesdeelpiedelsendero.Eraunamujeraltayesperabapacientementeconportemajestuoso.Teníaelcabellomásgrisquecastañoclaroylollevabarecogidoenunalargatrenzaenrollada detrás de la cabeza. Sus ojos claros, demirada franca y estimativa, erantambiéngrises.

    Unavezanteella,Jondalariniciólapresentaciónformal.–Ayla,éstaesMarthona,exjefadelaNovenaCavernadeloszelandonii;hijade

    Jemara;nacidaenelhogardeRabanar;unidaaWillamar,maestrodecomerciodelaNovenaCaverna;madrede Joharran, jefede laNovenaCaverna;madredeFolara,bendecidadeDoni;madrede…–sedisponíaanombraraThonolan,perovacilóporun instante y luego se apresuró a sustituir el nombre de su hermano por el suyopropio–Jondalar,viajeroretornado–sevolvióentonceshaciasumadre–.Marthona,ésta es Ayla, del Campamento del León de los Mamutoi, hija del Hogar de losMamuts,elegidaporelespíritudelLeónCavernario,protegidaporelespíritudelOsoCavernario.

    Marthonatendiólasmanos.–En nombre deDoni, laGranMadreTierra, te doy la bienvenida,Ayla de los

    Mamutoi.–EnnombredeMut,GranMadredeTodos,yotesaludo,MarthonadelaNovena

    CavernadeloszelandoniiymadredeJondalar–dijoAylamientrasseestrechabanlasmanos.

    Escuchando a Ayla, Marthona sintió extrañeza por su peculiar pronunciación,notólobienquehablabaapesardeello,ypensóquesetratababiendeundefectodelhabla sin importancia, bien del acento de una lengua totalmente ajena hablada enalgúnlugarmuylejano.Sonrió.

    –Ayla,hasrecorridounlargocaminoydejadoatrástodoaquelloqueconocíasyamabas.DenoserporesodudoqueahoratuvieraaJondalarderegreso.Tedoylasgracias por ello. Espero que pronto te sientas aquí como en tu propia casa, y harécuantoestéenmismanosporayudarte.

    www.lectulandia.com-Página19

  • Ayla supo que la madre de Jondalar hablaba con sinceridad. Su naturalidad yfranqueza eran auténticas; se alegraba del regreso de su hijo. Ayla sintió alivio ygratitudporlaacogidadeMarthona.

    –EstabaimpacienteporconocertedesdelaprimeravezqueJondalarmehablódeti…, pero tenía también un poco de miedo –contestó con igual franqueza ynaturalidad.

    –Locomprendo.Tambiénamí,entulugar,mehabríaresultadomuydifícil.Ven,teenseñarédóndepuedesdejartuscosas.Debesdeestaragotada,yquerrásdescansarantesdelacelebracióndebienvenidadeestanoche–dijoMarthonaguiándolaaellayaJondalarhaciaelespaciocubiertobajoelsalientederoca.

    Depronto,Loboempezóalanzardébilesaullidos,unosgañidossemejantesalosdeuncachorro,yadoptóunajuguetonapostura,conlaspatasdelanterasextendidasanteélylasancasyelraboenalto.

    Jondalarsesobresaltó.–¿Quéhace?Ayla,tambiénuntantosorprendida,miróaLobo.Elanimalrepitiólosgestos,y

    unasonrisasedibujósúbitamenteenloslabiosdeAyla.–MeparecequeintentaatraerlaatencióndeMarthona–explicó–.Creequenose

    hafijadoenélyquiereserpresentado.–Ytambiényodeseoconocerlo–aseguróMarthona.–¡Noletienesmiedo!–exclamóAyla–.¡Yéllosabe!–He estado observando y no he visto nada que temer –dijo ella extendiendo la

    manohaciaellobo.Elanimalleolfateólamano,selalamióyvolvióaaullar.–CreoqueLoboquierequelotoques–indicóAyla–.Leencantarecibiratenciones

    delaspersonasquelecaenbien.–Tegustaesto,¿eh?–dijolamujermientrasloacariciaba–.¿Lobo?¿Esasícomo

    lollamas?–Sí.Es lapalabra«lobo»en lenguamamutoi–aclaróAyla–.Parecía el nombre

    idóneoparaél.–Nunca lo había visto coger cariño a alguien tan deprisa –comentó Jondalar

    mirandoasumadreconprofundorespeto.–Ni yo –confirmó Ayla mientras miraba a Marthona junto al lobo–. Quizá se

    alegradeconocerporfinaalguienquenoletienemiedo.Cuandoseadentraronenlasombraproyectadaporelsalientedepiedra,Aylanotó

    undescensoinmediatodelatemperatura.Larecorrióunescalofríodemiedoyalzólavistaparamirarlaenormerepisadepiedraquesobresalíadelapareddelprecipicio,preguntándosesipodíadesplomarse.Perocuandosusojosseacostumbraronalafaltadeclaridad,quedóatónita,ynosólopor la formación físicadelhogarde Jondalar.

    www.lectulandia.com-Página20

  • Bajo el refugio de roca había un amplísimo espacio,muchomayor de lo queAylahabíaimaginado.

    En el camino, a orillas de aquel río, había visto salientes parecidos en losprecipicios, algunos, sinduda,habitados,peroningunode talesdimensiones.En laregióntodosconocíanaquel inmensorefugioderocayelgrannúmerodepersonasquealbergaba.LaNovenaCavernaeralamayordetodaslascomunidadesagrupadasbajoelnombredeZelandonii.

    Enelextremoestedelespacioprotegido,juntoalapareddelfondoyaisladasenel medio, se alzaban estructuras independientes, muchas de tamaño considerable,construidas en parte con piedra y en parte con armazones demadera cubiertos depieles. Las pieles estaban decoradas con hermosas representaciones de animales ydiversos símbolos abstractos pintados en negro y vivos tonos de rojo, amarillo ymarrón. Las estructuras estaban orientadas hacia el oeste y dispuestas en curva entornoaunespacioabiertopróximoalcentrodelasuperficiecubiertaporelsalienterocoso,ydichoespaciosehallaballenodeobjetosypersonasendesorden.

    CuandoAyla observó conmayor detenimiento, lo que inicialmente se le habíaantojadounrevoltijodecosasdiversasempezóacobrarformaypudodistinguiráreasdedicadasadistintastareasqueestabanagrupadassegúnlaafinidaddeestasúltimas.Al principio resultaba confuso por la gran cantidad de actividades que allí sedesarrollaban.

    Aylaviopielesamediocurtircolocadasenbastidoresylargasastasdelanza–alparecer,enprocesodeenderezamiento–apoyadasenuntravesañosostenidopordospostes.Enotrapartehabíaamontonadascestasendiferentesfasesdeelaboración,asícomo correas puestas a secar, atirantadas entre pares de estacas de hueso. Largasmadejasdecuerdapendíandeestaquillasclavadasenmontantes,ydebajodeéstashabíaredesinacabadasextendidassobrearmazones.Enelsueloviorebujosdemallapocotupida.Laspieles,algunasteñidasdevarioscoloresincluidosdistintostonosderojo, estaban cortadas en piezas y cerca colgaban prendas de vestir parcialmenteconfeccionadas.

    Reconoció casi todas aquellas artesanías, pero cerca de la ropa había unaactividad por completo desconocida para ella. Un armazón sostenía verticalmentenumerosashebrasdecordelfinoyempezabaaadivinarseundibujoformadoporlashebras tejidas horizontalmente. Deseó acercarse para examinarlo de cerca y seprometióhacerlomástarde.Enotraspartesseveíantrozosdemadera,piedra,hueso,cuernoymarfildemamut,talladosenformadeutensilios–cazos,cucharas,cuencos,pinzas,armas–,yensumayoríaconadornoslabradoso,enalgunoscasos,pintados.Habíaasimismopequeñasesculturasytallasquenoeranutensiliosniherramientas.Parecían hechas por el mero placer de hacerlas o con alguna finalidad que Ayladesconocía.

    www.lectulandia.com-Página21

  • Vioverdurasyhierbascolgadasaconsiderablealturadegrandesarmazonesconmuchos travesaños y,más cerca del suelo, carne secándose sobre rejillas.A ciertadistanciadel restode las actividadeshabíaunáreaconafiladasesquirlasdepiedraesparcidas,sindudaparapersonascomoJondalar,pensóAyla,talladoresdepedernalquehacíanherramientas,cuchillosypuntasdelanza.

    Yallídondemirabaveíagente.Lacomunidadquevivíaenelampliorefugioderocaeradeproporcionescomparablesaaquelgranespacio.Aylahabíacrecidoenunclan demenos de treinta personas; en laReunión del Clan, que se celebraba cadasieteaños,secongregabandoscientaspersonasduranteunbreveperíododetiempo,unanutridaconcurrenciaparaellaporaquelentonces.SibienlaReunióndeVeranodelosmamutoiatraíaamuchamásgente,laNovenaCavernadeloszelandoniiporsísola –con más de doscientos individuos que vivían todos juntos en aquel únicoespacio–superabaennúmeroalaReunióndelClanalcompleto.

    Aylaignorabacuántaspersonashabíaalrededorobservándolos,perolasituaciónle recordó el momento en que se presentó con el Clan de Brun ante aquellacongregacióndeclanesynotótodaslasmiradaspuestasenella.Enaquellaocasiónlagente había procurado ser discreta, pero esta vez quienes miraban atentamente aJondalar,AylayellobomientrasMarthonalosconducíahaciasuviviendanisiquieratratabandedisimularporcortesía.Nobajabanlavistanidesviabanlamirada.Aylasepreguntósialgúndíaseacostumbraríaavivircontantagentecercaatodashoras;ysilodeseaba.

    www.lectulandia.com-Página22

  • Capítulo2

    LacorpulentamujeralzólavistaalmoverselacortinadecueroquecubríalaentradayvolvióabajarlaalinstantecuandolaforasterajovenyrubiasaliódelaviviendadeMarthona.Estabasentadaensusitiodecostumbre,unasientolabradoenunbloquemacizo de piedra caliza, lo bastante resistente para soportar su enorme peso. Elasientodepiedra revestidode cuerohabía sidohechoexpresamentepara ella, y seencontrabasituadojustodondeellaloquería:alfondodelaampliaáreaabiertabajoelenormesalientequeprotegíaelpoblado,peroconcasitodoelespaciodeviviendacomunalalavista.

    Lamujerparecíameditar,peronoeralaprimeravezqueusabaaquellugarparaobservarcalladamenteaalgunapersonaoactividad.Lagentehabíaaprendidoanoimportunarla en sus meditaciones, a menos que se tratara de una situación deemergencia,enespecialcuando llevabadel revés laplacademarfilque lucíaenelpecho,mostrandosuladolisoysinadornoalguno.Cuandoquedabaalavistalacarade laplacaadornadaconsímbolosyanimales tallados,cualquierapodíadirigirseaellaconenteralibertad;perocuandovolvíalaplacadelotrolado,éstaseconvertíaenunsímbolodesilencioysignificabaquenodeseabahablarnisermolestada.

    Losmoradoresdelacavernasehabíanhabituadohastatalpuntoaqueestuvieraallíquecasinilaveían,peseasuimponentepresencia.Lamujerhabíacultivadoeseefectoconsumoesmeroy sinelmenor reparo.Comoguíaespiritualde laNovenaCaverna de los zelandonii, se consideraba responsable del bienestar de la gente, ypara llevar a cabo su cometido empleaba todos los medios que su fértil cerebroconcebía.

    Observóala jovensalirdelrefugioderocayencaminarsehaciaelsenderoquellevabaalvalle,yadvirtióelaspectoinconfundiblementeforáneodesutúnicadepiel.Laviejadoniernotótambiénquesemovíaconlaelasticidadpropiadeunapersonasanayfuerte,yconunaseguridadensímismaquenodejabatraslucirsujuventudnielhechodequesehallaraenlaviviendadedesconocidos.

    LaZelandonisepusoenpieysedirigióhacia laestructura,unade lasmuchasmoradassimilaresdediversostamañosrepartidasporelinteriordelrefugiodepiedracaliza. En la entrada que separaba el espacio privado de vivienda del área públicaabiertadiounosligerosgolpesenelpanelrígidodecuerocrudocontiguoalacortinacerradayoyóacercarselaspisadasamortiguadasdeunospiesenfundadosensuavecalzadodepiel.Elhombrealto,rubioyextraordinariamenteapuestoapartólacortina.En sus ojos de un intenso color azul apareció una expresión de sorpresa, queenseguidadiopasoaotramáscálidadesatisfacción.

    –¡Zelandoni!–exclamó–.Encantadodeverte,peroenestemomentomimadrenoestá.

    www.lectulandia.com-Página23

  • –¿Quién te ha dicho que he venido a ver aMarthona?Eres tú quien ha estadofueracincoaños–dijolamujerconbrusquedad.

    Asaltadoporunrepentinonerviosismo,élnosupoquécontestar.–Ybien,Jondalar,¿vasadejarmedepieaquífuera?–Ah…pasa, claro –ofreció él, y su frente se contrajo en un ceño que borró la

    sonrisadesurostro.Seapartóysostuvolacortinamientrasellaentraba.Seexaminaronmutuamenteensilencioduranteunosinstantes.CuandoJondalar

    emprendióelviaje,ellaacababadeconvertirseenlaPrimeraentreQuienesSirvenalaMadre;habíadispuestodecincoañosparadesarrollarseyponersea laalturadelpuesto, y lo había logrado. Lamujer que Jondalar conocía había engordado de unmododesmedido.Consusgrandespechosyampliasnalgas,abultabadosotresvecesmásquelamayoríadelasmujeres.Teníalacarablandayredonda,conunaenormepapada,perodabalaimpresióndequenadapasabainadvertidoalapenetrantemiradadesusojosazules.Siemprehabíasidoaltayfuerte,yllevabasudescomunaltamañocon garbo, y con un porte que reafirmaba su prestigio y autoridad. Tenía unapresencia,unhalodepoder,queimponíarespeto.

    Losdoshablaronalmismotiempo.–¿Quieresalgo…?–empezóadecirJondalar.–Hascambiado…–Perdón–sedisculpóélporsuaparente interrupción,sintiéndoseanormalmente

    cohibido.Advirtió entonces en ella un levísimo asomo de sonrisa y una expresiónfamiliar en la mirada, y se relajó–. Me alegro de verte…, Zolena –las arrugasdesaparecieron de su frente y la sonrisa volvió a su rostro cuando fijó en ella suscautivadoresojosllenosdeafectoyternura.

    –Veo que no has cambiado tanto –comentó ella, reaccionando al carisma deJondalar y los recuerdos que su presencia le evocaba–. Hacía mucho tiempo quenadieme llamaba Zolena. –Nuevamente lo escrutó con lamirada–.Aunque sí hascambiado.Hascrecidounpoco.Estásmásapuestoquenunca…

    Élhizoademándeprotestar,peroellaseloprohibióconungestodenegación.–Nadadeobjeciones,Jondalar.Sabesqueeslaverdad.Perohayunadiferencia.

    Te noto… ¿cómo te diría? Ya no tienes aquella expresión de avidez, aquellanecesidadquetodamujerqueríasatisfacer.Creoquehasencontradoloqueandabasbuscando.Poseesunaclasedefelicidadquenuncahabíastenido.

    –Nunca he podido ocultarte nada –declaró Jondalar con una sonrisa deentusiasmocasi infantil–.EsAyla.Planeamosunirnosen laceremoniamatrimonialde este verano. Supongo que podríamos haber celebrado una ceremonia de uniónantes de ponernos enmarcha o a lo largo del camino, pero preferíamos esperar allegaracasaparaquetúrodearasnuestrasmuñecasconlacorreayataraselnudo.

    Por el mero hecho de hablar de ella le había cambiado el semblante, y la

    www.lectulandia.com-Página24

  • ZelandonipercibióporuninstanteelamorcasiobsesivoquesentíaporaquellamujerllamadaAyla.Esolapreocupó,despertótodoslosinstintosdeprotecciónquesentíapor los suyos–enparticularporaquel joven–ensucalidadde representante,vozeinstrumentodelaGranMadreTierra.LaZelandoniconocíalaspoderosasemocionescontra las que Jondalar había tenido que luchar durante su maduración, y quefinalmentehabíaaprendidoamantenerbajocontrol.Perounamujerporlaquesentíaamor tan intenso podía causarle un daño profundo, quizá incluso arruinar su vida.MiróaJondalarconlosojosentornados.Queríaobtenermásinformaciónacercadeaquellajovenquelohabíacautivadodemodotanabsoluto.¿Quéclasedeinfluenciaejercíasobreél?

    –¿Cómoestástansegurodequeeslamujeridóneaparati?¿Dóndelaconociste?¿Quésabesrealmentedeella?

    Jondalarpercibiósupreocupación,perotambiénalgomás,algoqueloinquietó.LaZelandonieralaguíaespiritualdemásaltorangoentodalazelandonia,ynoenvanoeralaPrimera.Eraunamujerpoderosa,yJondalarnoqueríaquesepusieraencontradeAyla.Lamayordudaqueél–y tambiénAyla,comoélbiensabía–habíaalbergadoduranteellargoypenosoviajederegresoacasaerasiellaseríaaceptadaonoporlossuyos.PesealasexcepcionalescualidadesdeAyla,habíaciertosaspectosqueJondalardeseabaquemantuvieraensecreto,aunquenocreíaqueAylaseprestaraa ello. Podría encontrar ya dificultades suficientes –y probablemente así sería conalgunas personas– sin necesidad de enemistarse con esa mujer en concreto. AylanecesitabaelapoyodelaZelandonimásqueeldeningunaotrapersona.

    Jondalarextendió losbrazosycogióa lamujerpor loshombros,conscientedeque era preciso convencerla de algúnmodo, aunque no sabía cuál, de que no sólodebíaaceptaraAyla,sinoquetambiéndebíaayudarla.Mirándolaalosojos,nopudoevitar acordarse del amor que en otro tiempo habían compartido, y de prontocomprendió que, por difícil que fuera, lo único que podía darle resultado con laZelandonierasertotalmentefranco.

    Jondalareraunhombrereservadoencuestióndesentimientos;habíaaprendidoacontrolarsus intensasemocionesguardándoselassóloparaél.No leera fácil,pues,hablardeesoanadie,nisiquieraaunapersonaqueloconocíatanbiencomoaquellamujer.

    –Zelandoni…–suavizóeltonodevoz–.Zolena…,sabesbienquefuistetúquienanulómi interés por las otrasmujeres.Yo era pocomás que un niño, y tú eras lamujer más excitante que podía anhelar un hombre. No era yo el único en cuyossueños húmedos aparecías, pero tú hiciste realidad los míos. Te deseabaardientemente,ycuandovinisteamí,cuandoteconvertisteenmimujerdonii,nuncamesaciabade ti.Tú llenaste los iniciosdemivirilidad,perosabesqueno terminóahí.Yoqueríamás,ytambiéntú,pormásqueteresistieras.Peseaestarprohibido,te

    www.lectulandia.com-Página25

  • amaba,y túmeamabasamí.Todavía teamo.Siempre teamaré...Ni siquieramástarde,amiregreso,despuésdeviviruntiempoconDalanar,conquienmeenviómimadretraslasmolestiasquecausamosatodoelmundo,encontréaalgunamujerquepudiera compararse ni remotamente a ti. Incluso yaciendo agotado junto a otra, tedeseaba, y no sólo deseaba tu cuerpo, quería compartir un hogar contigo. No meimportabaladiferenciadeedad,nilanormadequeningúnhombredebíaenamorarsedesudonii.Queríapasartodamividaatulado.

    –Yyavesloquehabríasconseguido,Jondalar–dijoZolena.Sesentíaconmovida,más de lo que imaginaba que podía llegar a estar a esas alturas–. ¿Mehasmiradobien?Nosólo soymásviejaque tú.Heengordado tantoqueempiezaa resultarmedifícilirdeunladoaotro.Ymenosmalqueaúnconservolasfuerzas,sinotendríamuchosmásproblemas;aunqueconeltiempo,sinduda,lostendré.Túeresjoven,yes un placermirarte; lasmujeres semueren por ti. LaMadreme eligió.Debía desaberqueundíameparecería a ella.EsoestábienparaunaZelandoni,peroen tuhogarnohabríasidomásqueunamujerviejaygorda,ytúseguiríassiendounjovenapuesto.

    –¿Creesquemehabríaimportado?Zolena,tuvequeirmásalládelfinaldelRíode la GranMadre para encontrar a unamujer que pudiera compararse a ti. No teimaginaslolejosquees.Perovolveríaairhastaallí,yaúnmáslejos.DoygraciasalaGranMadreporhaberhalladoaAyla.Laamo,comotehabríaamadoati.Trátalabien,Zolena…,Zelandoni.Nolehagasdaño.

    –Ésaeslacuestión.Siesadecuadaparati,siestáatualtura,yonopodríahacerledaño,yellanoteharíadañoati,nopodría.Esoesloquenecesitosaber,Jondalar.

    Losdosmiraronhacialaentradaalretirarselacortina.AylaentróenlaviviendacargadaconlasmochilasdeviajeyvioaJondalarconlasmanosenloshombrosdeaquella mujer enorme. Él apartó de inmediato las manos con expresión dedesconcierto,casidevergüenza,comosiAylalohubierasorprendidohaciendoalgoindebido.

    ¿QuéhabíaenelmodoenqueJondalarmirabaalamujer,enlamaneraenquelasujetabaporloshombros?¿Yenlamujer?Apesardesucorpulencia,suactitudteníaalgodeseductora.Peroenseguidaquedópatenteotrorasgo.AlvolversehaciaAyla,laZelandonisemovióconunaplomoyunacalmaqueeranseñalmanifiestadesuautoridad.

    Para la joven era casi un acto reflejo observar los pequeños detalles en laexpresióny laposturaenbuscadeun significado.Elclan, lagenteque lacrio,nousabalaspalabrasparacomunicarse.Recurríanalasseñales,losgestosylosmaticesde la expresión facial y la actitud. Viviendo con los Mamutoi, su capacidad decomprensióndel lenguajecorporalsehabíadesarrolladoyampliadohasta incluir lainterpretacióndelasseñalesygestosinconscientesdequienesutilizabanellenguaje

    www.lectulandia.com-Página26

  • oral.Derepente,Aylasupoquiéneraaquellamujer,yqueentreJondalaryellahabíaocurrido algo que la atañía directamente. Intuyó que se enfrentaba a una pruebacrítica,peronovaciló.

    –¿Esella,verdad,Jondalar?–dijoAylaacercándose.–¿Aquéserefiere?–inquiriólaZelandonimirandofijamentealaforastera.Aylalesostuvolamiradasinpestañear.–Eres la mujer a quien debo dar las gracias –respondió–. Hasta que conocí a

    Jondalarnocomprendía losdonesde laMadre,enespecial sudonde losplaceres.Sólohabíaconocidoeldolorylaira,peroélmetratóconpacienciayconsideración,yaprendíaconocerladicha.Mehablódelamujerquelohabíainstruido.Gracias,Zelandoni,porinstruiraJondalarparaqueasíélpudieraentregarmesudon.Peroteagradezco,además,algomuchomásimportante…ymásdifícilparati.Graciasporrenunciaraélparaquepudieraencontrarme.

    LaZelandoniestabasorprendida,aunqueapenasdioseñalesdeello.Laspalabrasde Ayla no eran ni mucho menos lo que esperaba oír. Se miraron a los ojos. LaZelandoni escrutó a Ayla tratando de sondearla en profundidad, de percibir sussentimientos,dediscernir laverdad.Comprendía el lenguaje corporaly las señalesinconscientes de forma semejante a Ayla, aunque era aún más intuitiva. Habíadesarrolladoesaaptitudmediantelaobservaciónyelanálisisinstintivo,peronoporellosusagacidaderamenor.LaZelandoniignorabacómoAylasabíaquiéneraella;perolociertoeraque,sencillamente,losabía.

    Tardó unmomento en tomar conciencia de un detalle curioso. Si bien la jovenhablaba en zelandonii con fluidez –de hecho, lo usaba como si fuera su lenguamaterna–,nocabíadudadequeeraforastera.

    LaQueServíanoeraajenaalhechodequelosvisitanteshablabanconelacentodeotraslenguas,peroAylateníaundejeparticularmenteexótico,distintodetodoloquehabíaoído.Suvoz,másbiengrave,noeradesagradable,perosíunpocogutural,ylecostabapronunciarciertossonidos.RecordóelcomentariodeJondalarsobrelolejosquehabíallegadoensuviaje,yunaideacruzólamentedelaZelandonidurantelos breves instantes en que permaneció cara a cara con aquella desconocida: esamujerhabíaaccedidoarecorrerunagrandistanciaparaacompañaraJondalaralladodelossuyos.

    Sólo entonces advirtió que el rostro de la joven tenía un aspecto claramenteforáneo e intentó identificar la diferencia.Ayla era atractiva, perono cabía esperarotracosadecualquiermujerqueJondalartrajeraacasa.Sucaraeraalgomásanchaymenosalargadaquelasdelasmujereszelandonii,perodehermosasproporcionesymandíbulabiendefinida.EraunpocomásaltaqueZolena,ylaoscuratonalidaddesucabellotrigueñoseveíarealzadaporelcontrasteconalgunosmechonesaclaradospor el sol. Sus ojos, de color azul grisáceo, escondían secretos y revelaban una

    www.lectulandia.com-Página27

  • voluntadférrea,peronielmásleveasomodemalicia.La Zelandoni movió la cabeza en un gesto de asentimiento y se volvió hacia

    Jondalar.–Servirá.Éldejóescaparelairede lospulmonesy luegomiróalternativamentea lasdos

    mujeres.–¿Cómo has sabido que ella era la Zelandoni, Ayla? Aún no habíais sido

    presentadas,¿no?–Muyfácil.Túaúnlaamas,yellateamaati.–Pero…pero…¿cómo…?–balbuceóJondalar.–¿No sabes que he visto esa expresión en tus ojos? ¿Crees que no comprendo

    cómosesienteunamujerqueteama?–preguntóAyla.–Algunostendríancelossivieranaalguienaquienamabanmirarconamoraotra

    persona–dijoél.LaZelandonisospechóqueconese«algunos»Jondalarsereferíaasímismo.–¿Acasopiensas que no es capaz de ver a un hombre joveny apuesto y a una

    mujer vieja y gorda, Jondalar? Es lo que vería cualquiera. Tu amor por mí norepresentaunaamenazaparaella.Silamemoriateciega,yamedoyporsatisfecha.–DirigiéndoseaAyla,dijo–:Noestabaseguradeti.SihubieratenidolaimpresióndequenoerasadecuadaparaJondalar,nuncahabríapermitidoqueteunieraspormuylargoquehubierasidotucaminoparallegarhastaaquí.

    –Nohabríaspodidohacernadaparaimpedírmelo–aseveróAyla.–¿Loves?–dijolaZelandonivolviéndosehaciaJondalar–.Yatehedichoquesi

    eraadecuadaparati,yonopodríahacerledaño.–¿Considerabas que Marona era adecuada para mí, Zelandoni? –preguntó

    Jondalar un tanto irritado, empezando a sentirse como si entre ellas él no tuvieraderechoa tomardecisionespor sucuenta–.Nopusiste elmenor reparocuandomecomprometíconella.

    –Esodabaigual.Nolaamabas.Ellanopodíahacertedaño.Lasdosmujereslomiraban,ypeseaquenoseparecíanennada,susexpresiones

    erantansemejantesqueparecíanidénticas.Depronto,Jondalarseechóareír.–Bueno,mealegrasaberquelosdosamoresdemividavanaseramigas.LaZelandonienarcóunacejaylelanzóunaseveramirada.–¿Quétehacepensarquevamosaseramigas?–dijo,ysemarchóconunasonrisa

    burlonaenloslabios.Jondalar experimentó una extraña mezcla de emociones encontradas mientras

    veíasaliralaZelandoni.Noobstante,lecomplacíalabuenadisposiciónparaaceptaraAyla que aparentemente habíamostrado la poderosamujer. Su hermana la habíatratado con cordialidad y también su madre. Todas las mujeres que realmente le

    www.lectulandia.com-Página28

  • importabanparecíandispuestasaacogerla;almenosdemomento,pensó.Sumadreincluso había declarado que haría cuanto estuviera en su mano para que Ayla sesintieracomoencasa.

    La cortinade cuerode la entrada semovió, y Jondalar sintió unhormigueodesorpresaalveraparecerasumadreprecisamentecuandoacababadepensarenella.Marthona entró en la vivienda cargada con el estómagodesecado de un animal detamañomedio.El líquidoque transportabaenélhabía traspasadoel recipientecasiimpermeable,hastaelpuntodemancharlodeunintensocolormorado.UnasonrisailuminóelsemblantedeJondalar.

    –¡Madre, nos has traído un poco de tu vino! –exclamó–. Ayla, ¿recuerdas labebidaquetomamoscuandoestuvimosconlosSharamudoi?¿Elvinodearándano?AhoratendrásocasióndeprobarelvinodeMarthona.Selaconoceporlacalidaddesuvino.Sea cual sea la fruta utilizada, amuchagente se le agria el jugo; peromimadre tiene un arte especial para elaborarlo –sonrió aMarthona, y añadió–:Quizáalgúndíamecuenteelsecreto.

    Marthonadevolvió lasonrisaasuhijo,peronohizoningúncomentario.Porsuexpresión,Aylapresintióque,enefecto, teníauna técnicaparticular,y tambiénqueera una mujer que sabía guardar secretos, tanto los suyos como los ajenos.Probablementeconocíamuchos.Peseaqueerafrancaydirectaentodoloquedecía,seadivinabaenellalaexistenciadeprofundidadesocultas.Ypeseasuactitudcordialyacogedora,Ayla sabíaque lamadrede Jondalar se reservaría laopiniónantesdeaceptarlaplenamente.

    De pronto, Ayla se acordó de Iza, lamujer del clan que había sido como unamadreparaella.TambiénIzaconocíamuchossecretosy,sinembargo,comoelrestodel clan, nuncamentía. Con un lenguaje gestual, donde losmatices se transmitíanmedianteposturasyexpresiones,nopodíanmentir.Sehabríanotadode inmediato.Peropodíanabstenersedemencionarciertascosas.Aunquesedieralaimpresióndeestarocultandoalgo,sepermitíaporrespetoalaintimidad.

    Cayóenlacuentadequeésanoeralaprimeravezqueseacordabadelclanenlosúltimosmomentos. Joharran,hermanode Jondalary jefede laNovenaCaverna, lehabía recordado a Brun, el jefe de su propio clan. «¿Por qué los familiares deJondalarlerecordabanalclan?»,sepreguntó.

    –Debéisdetenerhambre–dijoMarthonamirándolosaambos.Jondalarsonrió.–¡Sí, desde luego, yo sí! No hemos comido desde esta mañana temprano.Me

    urgíatantollegaraquíyestábamostancercaquenoquiseparar.–Siyahabéiscolocadotodasvuestrascosas,sentaosydescansadmientrasyoos

    preparo algo de comer –Marthona los llevó hasta una mesa baja, les señaló unosalmohadonesparaquetomaranasientoylessirvióellíquidodecolorrojointensoen

    www.lectulandia.com-Página29

  • sendascopas.Echóunaojeadaalrededor–.Noveoatulobo,Ayla,ymeconstaquelohastraído.¿Tambiénélnecesitacomida?¿Quécome?

    –Normalmenteledoylomismoquecomemosnosotros,perotambiéncazaporsucuenta–dijoAyla–.Lohetraídoantesparaquesupieracuálerasusitio,perocuandome ha acompañado la primera vez que he vuelto a bajar al valle donde están loscaballoshadecididoquedarseallí.Vayvieneasuaire,amenosqueyolonecesite.

    –¿Cómosabecuándolonecesitas?–Ayla tiene un silbido especial para llamarlo –explicó Jondalar–. También

    llamamosconsilbidosa loscaballos–levantósucopa,probóelcontenidoy luego,conunasonrisa,lanzóunsuspirodeaprobación–.Ahoraséqueestoyencasa–volvióa probar el vino, cerrando los ojos para saborearlo–. ¿De qué fruta lo has hecho,madre?

    –Básicamente he usado esas bayas redondas que forman racimos y crecen enlargasparrassóloenladerasorientadasalsuryprotegidasdeloselementos–explicóMarthonaenatenciónaAyla–.Hayunazonaavarioskilómetrosalsurestedeaquíadondesiemprevoyabuscarestosfrutos.Algunosañosnomaduranbien,perohaceunascuantastemporadastuvimosuninviernobastantebenévolo,yalotoñosiguientesalieronunosracimosenormes,colmadosdefrutaque,noobstante,noerademasiadodulce.Añadíunpocodejugodebayasdesaúcoymoras,nomucho.Estevinotuvomuchoéxito.Esunpocomásfuertequedecostumbre.Yacasinomequeda.

    Aylapercibióelaromaa frutaalacercarse lacopaa los labiosparadegustarelvino.Ellíquidoteníaunsaboracreypenetrante,seco,nodulcecomoellaesperabaajuzgar por el olor afrutado. Notó el carácter alcohólico que había paladeado porprimera vez al tomar la cerveza de abedul elaborada por Talut, el cacique delCampamento del León, pero este vino se parecía más al jugo de arándano de losSharamudoi,salvoqueaquéleramásdulce,segúnrecordabaAyla.

    No le había gustado la aspereza del alcohol al probarlo por primera vez, perocomoenelCampamentodelLeóntodosmostrabantantoentusiasmoporlacervezade abedul, y ella deseaba integrarse y ser como los demás, se había obligado abeberla.Coneltiempofueacostumbrándose,perosospechabaque,enrealidad,alagentenolegustabatantoporelsaborcomoporlasensacióndeembriaguez–sibienuntantoimprevisible–queproducía.Consumidaenexcesoprovocabaaturdimientoyunánimodemasiadocordialenalgunos;habíapersonasquetrasbeberlasemostrabantristes,iracundas,oinclusoviolentas.

    Sinembargo,estabebidateníaalgomás.Escurridizascomplejidadesalterabandeunmodoextraordinariolanaturalezaelementaldeljugodefruta.Eraunabebidaquepodíallegaragustarle.

    –Estámuybueno–elogióAyla–.No,nuncahabíaprobado…–se interrumpióy,untantoavergonzada,rectificó–:Nuncahabíaprobadoalgoasí.

    www.lectulandia.com-Página30

  • Se sentía cómodahablandoen zelandonii; era laprimera lenguaoral quehabíaaprendido después de vivir con el clan. Jondalar se la había enseñadomientras serecobrabadelasheridassufridasporelataquedelleón.Aunquelecostabaarticularciertos sonidos –por más que se esforzara, no conseguía pronunciarloscorrectamente–,yararavezcometíaerroresdeexpresióncomoése.LanzóunaojeadaaJondalaryMarthona,peroalparecersuerrorleshabíapasadoinadvertido.Serelajóymiróalrededor.

    SibienhabíaentradoysalidovariasvecesdelamoradadeMarthona,nolahabíaexaminado aún con atención. Se tomó unmomento para observarla y encontró nopocosmotivos de sorpresa y satisfacción. La construcción era interesante, similar,pero no idéntica a la de las viviendas edificadas dentro de la caverna Losadunai,dondehabíanhechounaltoantesdecruzarelglaciardelameseta.

    Losprimeroscuatroocincopalmosdelosmurosexterioresdecadamoradaerande piedra caliza. Colocados a ambos lados de la entrada, había bloques bastantegrandes toscamentecortados,yaquenohabíaherramientasadecuadasparadarunaformaprecisademanerarápidaosencillaalapiedradeconstrucción.Elrestodelapiedra caliza usada en la parte baja de losmuros se había incorporado tal cual seencontraba en la naturaleza o bien, en algunos casos, había sido trabajada con elmazo.Numerososfragmentos,ensumayoríacasidelmismotamaño–entrecincoyochocentímetrosdeancho,algomenosdehondoytresocuatrovecesmásdelargo–,aunquealgunoserandedimensionesmayoresyotrosbastantemáspequeños,habíansido encajados ingeniosamente de modo que quedaran trabados en una estructurafirmeycompacta.

    Se seleccionaban fragmentos aproximadamente romboides y se clasificabansegúnsutamaño.Luegosecolocabanlongitudinalmenteunotrasotrodemaneraquela anchura de losmuros era equivalente a la longitud de las piedras. Los gruesosmurosseconstruíanenhiladas,apilándosecadanuevapiedrasobre launiónde lasdos piedras situadas debajo.De vez en cuando se utilizaban piedrasmás pequeñaspararellenarloshuecos,sobretodoentornoalosbloquesdemayortamañocercanosalaentrada.

    En el lado interior del muro cada hilada sobresalía un poco respecto a lainmediatamente inferior.Se llevabaa cabounaminuciosa seleccióny colocaciónafindequecualquierirregularidaddelapiedracontribuyeraadesviarhaciaelexteriorelagua,setrataradelluviaarrastradaporelviento,condensaciónacumuladaohielofundido.

    Noserequeríaargamasanibarroparataparagujerosoreforzarlaconstrucción.La rugosa superficie de la piedra caliza proporcionaba adherencia suficiente paraevitar el deslizamiento, y la masa de piedras se sostenía por su propio peso yaguantaba inclusoelempujedeunavigadeenebroopinoempotradaen losmuros

    www.lectulandia.com-Página31

  • paradarsoporteaotroselementosdelaedificaciónoaestantes.Laspiedrasestabanencajadascontalhabilidadquenopenetrabaunrayodeluz,nipodíanencontrarunasolaaberturalasráfagasdevientoinvernal.Consuagradabletextura,laconstrucciónresultabaatractiva,enespecialvistadesdefuera.

    Dentro,elmurocortavientosexteriorquedabacasiocultoporunasegundaparedcompuestadepanelesdecuerocrudo–pielsintratarquealsecarsequedabarígidaydura– sujetos a postes de madera clavados en el suelo de tierra. Los panelesempezaban a ras de suelo y rebasaban verticalmente los muros de piedra, hastaalcanzar una altura de más de dos metros y medio. Ayla recordó que los panelessuperiores presentaban una magnífica decoración en su cara externa. En la carainterior de muchos de los paneles también había pintados animales y signosenigmáticos,perodentro,acausadelamayoroscuridad,loscoloresparecíanmenosvivos.ComolaestructuradeMarthonaestabaadosadaalfondoligeramenteinclinadodelapropiacaverna,bajoelsalienterocoso,unapareddelaviviendaeradepiedramaciza.

    Aylaalzólavista.Nohabíamástechoque,aciertaalturasobrelamorada,lacarainferiordelsalientedepiedra.Exceptoporalgunaqueotracorrientebajadeaire,elhumo del fuego se elevaba por encima de los paneles hasta la alta piedra y sedispersaba,sinenturbiarapenaselaire.Elsalientedelprecipiciolosprotegíadelasinclemenciasdel tiempo,ysi seusaba ropadeabrigo, lasmoradaspodíansermuyconfortables inclusocuandoarreciabael frío.Eranespaciosas,adiferenciadeotrasviviendasqueAylahabíavisto,lascuales,siendoacogedorasyfácilesdecalentarporestartotalmentecerradas,amenudosellenabandehumo.

    Aunque lasparedesdemaderaycueroofrecíanproteccióncontraelvientoy lalluvia, su función eramásbiendelimitarun espaciopersonalyproporcionar ciertogrado de intimidad, no respecto a los oídos ajenos pero sí respecto a lasmiradas.Partedelasseccionessuperioresdelospanelespodíaabrirse,sisedeseaba,paradarpasoalaluzyalasconversacionesdelosvecinos;perocuandoesospaneles-ventanaestabacerrados,seconsiderabaque,porcortesía,losvisitantesdebíanusarlaentradaypedirpermisoparaaccederalavivienda,enlugardellamaragritosdesdefueraoentrarsinmás.

    Aylaexaminóelsuelomásatentamentecuandoadvirtióenélpiedrasencajadas.Lapiedracalizadelosenormesprecipiciosdelaregiónpodíaromperse,tantoporlaaccióndelhombrecomodemaneranatural,porlaslíneasdesuestructuracristalina,formandofragmentosgrandesyrelativamenteplanos.Elsuelode tierradel interiordelaviviendaestabaenlosadoconseccionesirregularesdeesaclasedepiedraplana,cubiertasasuvezporalfombrasdepielsuaveyesterillasconfeccionadascontallosdehierbayjuncosentretejidos.

    Aylavolvióacentrarseen laconversaciónquemantenían Jondalary sumadre.

    www.lectulandia.com-Página32

  • Mientrastomabaunsorbodevinosefijóenlacopaquesosteníaensumano.Erauncuernohueco–debisonte,pensó–,probablementeunaseccióncercanaalapunta,yaqueteníaundiámetrobastantereducido.Lalevantóparamirarlapordebajo.Elpieera de madera, modelado para alojar el extremo circular y un tanto desigual delcuerno,eibaencajadoapresión.Notóunasmarcasenellado,ycuandolasexaminódescubrióparasusorpresaqueeralaimagendeuncaballodecostado,grabadaalaperfecciónycontodadelicadeza.

    Dejó la copa e inspeccionó la plataforma baja en torno a la que se hallabansentados.Erauna losadelgadadepiedracalizaapoyadaenunarmazóndemaderaalabeadaconpatas,sujetastodaslaspiezasmediantecorreas.Cubríalasuperficieuntapetedealgúntipodefibraselecta,tejidaconintrincadosdibujosquerepresentabananimales,juntoconlíneasyformasabstractas,endiversosmaticesdeuncolortierrarojizo.Dispuestosalrededorhabíavariosalmohadonesdedistintosmateriales;losdepielerandeuntonomuyparecidoalrojo.

    Sobrelamesadepiedradescansabandoscandilestambiéndepiedra.Unohabíasido primorosamente labrado en forma de cuenco poco profundo con un asaornamentada;elotroerauntoscoequivalentedelprimero,unpedazodepiedracalizaconlaconcavidadcentralvaciadadeprisaysincontemplaciones.Losdosconteníansebo –grasa animal derretida en agua hirviendo– y mechas encendidas. El candiltoscoteníadosmechas;elcandilmejoracabado,tres.Cadamechaproducíalamismacantidad de luz. Ayla tuvo la impresión de que el más tosco había sido hechorecientemente a modo de mejora improvisada de la iluminación en aquel oscuroespaciodeviviendasituadoalfondodelrefugio,ytendríaunusosóloprovisional.

    Elespaciointerior,divididoencuatrozonasmediantemamparasmóviles,estabadespejado y en orden, y alumbrado por otros candiles de piedra. Las mamparasdivisorias,básicamentedecoradasycoloreadasdelmismomodo,consistíantambiénenbastidores demadera conpaneles.Algunos de estos paneles eranopacos, en sumayoría de cuero crudo rígido; pero unos cuantos eran translúcidos, hechosprobablemente, pensó Ayla, con los intestinos de algún animal grande, abiertos ytendidosasecar.

    Alaizquierdadelapareddelfondo,adyacenteaunpanelexterior,sealzabaunamampara especialmente bella que parecía confeccionada con «sombra de piel», unmaterial semejante al pergamino que se extraía en amplias secciones de la carainterior de las pieles de animales si se dejaban secar sin rasparlas previamente.Pintadosennegroyenvariostonosdeamarilloyrojo,aparecíanenellauncaballoyalgunos enigmáticos dibujos con líneas, puntos y cuadrados. Ayla recordó que elMamut del Campamento del León usaba una mampara similar durante lasceremonias, si bien todos los animales y marcas de la suya eran de color negro;aquéllaprocedíadelasombradelapieldeunmamutblanco,yerasuposesiónmás

    www.lectulandia.com-Página33

  • sagrada.Enelsuelo,frentealamampara,habíaunapielgrisáceaqueAylaidentificócon

    todacertezacomolapieldeuncaballoconsuespesopelajeinvernal.Elresplandordelpequeñofuego,queparecíaprocederdeunnichoabiertoenlapareddetrásdelamampara,iluminabalapieldecaballo,realzandosubelleza.

    A la derecha de la mampara cubrían el muro estantes dispuestos a distintosintervalosyhechosdesegmentosdepiedracalizamásdelgadosquelosusadosenelsuelo, y sobre ellos había diversos objetos y utensilios.El espacio que se extendíabajo el estante inferior, allí donde la inclinacióndelmuro eramásmarcada, servíaparaalmacenarcosas,yseveíanenélformasimprecisas.Aylareconocióelempleofuncionaldemuchosdeesosobjetos;algunoshabíansidotalladosycoloreadoscontalhabilidadqueerantambiénvaliososporsuhermosura.

    Aladerechadelosestantes,unamamparaconpaneldecueroadyacentealmurodepiedradelimitaba laesquinade lahabitaciónyelprincipiodeotraestancia.Lasmamparasservíansóloparacrearunasensacióndeseparaciónentreloscuartos,yatravésdeuna aberturaAylaviounaplataformaelevada cubierta con suavespieles.«El espacio de dormitorio de alguien», pensó. Había otro dormitorio vagamentedefinido por mamparas, que lo separaban del primer dormitorio y de la estanciadondeellossehallabanenesemomento.

    Laentradaa lavivienda,cubiertaporunacortina, formabapartede lapareddepaneles de cuero enmarcados en madera opuesta al muro de piedra del fondo, yenfrente del lado reservado a los dormitorios había una cuarta habitación, dondeMarthona preparaba la comida. Cerca de esa cocina, y paralela a la pared de laentrada, se alzaba una estantería de madera no empotrada que contenía cestas ycuencos regularmentedispuestosydecorados con exquisitosdibujosgeométricosyrepresentacionesrealistasdeanimalestallados,tejidosopintados.Enelsuelo,juntoalapared,habíarecipientesdemayortamaño,algunoscontapayotrosabiertos,quedejabanalavistasucontenido:verdura,fruta,grano,cecina.

    Sibienlosmurosexterioresnoerandeltodorectosnilosespaciosinterioresporcompletosimétricos,sedistinguíanbienloscuatroladosdelamoradaprácticamenterectangular.Securvabandemanerauntantodesigualparaadaptarsealoscontornosdelespaciodefinidoporelsalienteydelasotrasviviendas.

    –Has hecho cambios, madre –comentó Jondalar–. La morada parece másespaciosadecomolarecordaba.

    –Esmásespaciosa,Jondalar.Ahorasólovivimosaquítrespersonas.AhíduermeFolara–dijoMarthonaseñalandoelsegundodormitorio–.Willamaryyodormimosenlaotrahabitación–hizoungestohacialaestanciadelimitadaenunodesusladosporelmurodepiedra–.TúyAylapodéisusarelcuartoprincipal.Podemosacercarlamesaalapared,siqueréis,yasíquedaráespacioparaunaplataformacama.

    www.lectulandia.com-Página34

  • AAylaleparecíaunamoradabastanteamplia.Eramuchomayorquelosespaciosde vivienda individuales de cada hogar –cada familiade la casa comunalsemisubterráneadelCampamentodelLeón,aunqueno tangrandecomo lacavernadel valle dondeAyla había vivido sola. Sin embargo, a diferencia de esta zona devivienda, el alojamientode losMamutoino erauna formaciónnatural, sinoque lohabíanconstruidolospropiosmoradores.

    Ayla dirigió su atención a la mampara divisoria, que separaba el espaciodestinadoacocinardelcuartoprincipal.Securvabahacialamitad,yadvirtióqueellose debía al insólito modo en que estaban unidos dos paneles translúcidos. Losmontantesdemaderaqueconstituíanelladointernoylaspatasdeambospanelessehallaban insertados en anillas de asta de bisonte hueca y cortada transversalmente.Dichasanillasformabanunaespeciedegoznescercadelabaseyelextremosuperiordelosmontantesquepermitíandoblarlamamparaparaplegarla.Sepreguntósiesemismodispositivosehabíausadotambiénenotrospaneles.

    Echó un vistazo a la cocina, con curiosidad por saber cómo estaba equipada.Marthonasehallabaderodillasenunaesteraanteunhogarcircundadodepiedrasdesimilartamaño;alrededor,elenlosadoestabareciénbarrido.Detrásdelamujer,enunrincónmásoscuro iluminadoporuncandil depiedra, se alzabaotra estantería convasos,cuencos,fuentesyutensilios.Aylasefijóendiversasverdurasyhierbassecassuspendidas enel aire, y luegovio el extremodel armazóncon travesañosdelquecolgaban.Enunaplataformadetrabajosituadajuntoalhogarhabíacuencos,cestasyunaampliafuentedehuesoconcarnerojacortadaentrozos.

    Ayla se preguntó si debía ofrecerse a ayudar, pero no sabía dónde estabanguardadaslascosas,niquépreparabaMarthona.Noservíadegranayudaentorpeceraalguienensusquehaceres.«Mejoresperar»,pensó.

    Observó a Marthona ensartando trozos de carne en cuatro espetones ycolocándolos luego sobre las brasas, apoyadas por ambos extremos en piedras conmuescasenloaltoparasostenervariosespetonesalavez.Luego,conuncucharóndeastadeíbicelabradarepartióencuencosdemaderaellíquidocontenidoenunacestatupidamente tejida.Con unas pinzas flexibles demadera alabeadas a todo lo largoextrajo un par de piedras lisas de la cesta de guisar y añadió otra caliente reciénsacadadelfuego.AcontinuaciónllevólosdoscuencosaAylayJondalar.

    Lajovendescubrióenelcaldoespesolasformasesféricasdepequeñascebollasyalgunas raíces y se dio cuenta del hambre que tenía, pero esperó a ver qué hacíaJondalar. Éste sacó su cuchillo de comer, una pequeña y afilada hoja de sílex conmangode asta, y clavó lapunta enunadiminuta raíz.Se la llevó a la bocay, trasmasticarunmomento,bebióunpocodecaldodelcuenco.Aylaextrajosucuchillodecomerehizolomismo.

    Pese al delicioso caldo con sabor a carne, la sopa no contenía carne, sino

    www.lectulandia.com-Página35

  • únicamenteverduras,unaextrañamezcladehierbas–extrañaparaelgustodeAyla–yalgomásquenoconsiguióidentificar.Esolasorprendió,porquecasisiempreeracapaz de distinguir los ingredientes de cualquier guiso. La carne ensartada enespetonessobrelasbrasas,yadorada,notardóenllegarlesalamesa.Teníatambiénunsaborpeculiarydelicioso.Ayladeseabapreguntar,perosecontuvo.

    –¿Tú no comes, madre? Esto está exquisito –dijo Jondalar pinchando en sucuchillootraverdura.

    –Folara y yoya hemos comido.Había preparado comidade sobra por si veníaWillamar,yahoramealegrodehaberlohecho–sonrió–.Sólohetenidoquecalentarlasopayasarlacarnedeuro,queyahabíamaceradoenvino.

    «Éseeraelsabor»,pensóAylaa lavezque tomabaotrosorbodel líquidorojo.Estabatambiénenlasopa.

    –¿CuándovolveráWillamar?–preguntóJondalar–.Tengomuchasganasdeverlo.–Pronto–respondióMarthona–.Semarchóenmisióncomercial,rumboaloeste,

    hacia las Grandes Aguas, para traer sal y cualquier otra cosa que consigaintercambiar. Pero sabe cuándo planeamos ponernos en marcha para asistir a laReunióndeVerano,asíqueseguramenteestaráderegresoantes,amenosquealgoloretrase;pero,enrealidad,loesperodeunmomentoaotro.

    –Ladunideloslosadunaimecontóqueahoratratanconunacavernaqueextraesaldeunamontaña–comentóJondalar–.LallamanlaMontañadelaSal.

    –¿Unamontañadesal?Ignorabaquehubierasalenlasmontañas,Jondalar–dijoMarthona–.Meparecequedurantemuchotiemponotefaltaránhistoriasquecontar,ynadiesabráquéesfábulayquéesverdad.

    –Nolaviconmispropiosojos,peromeinclinoapensarqueesverdad.Teníansal y vivíanmuy lejos del agua salada. Si hubieran recurrido al trueque o viajadograndesdistanciasparaconseguirla,dudoquesehubieranmostradotandesprendidosconella–enloslabiosdeJondalarsedibujóunasonrisaaúnmásancha,comosiselehubiera ocurrido algo gracioso–. Y hablando de viajar grandes distancias, madre,traigo unmensaje para ti de alguien con quien nos encontramos en nuestro viaje,alguienquetúconoces.

    –¿DeDalanar?¿OdeJerika?–preguntóMarthona.–Tambiéndeellostraemosunmensaje.VendránalaReunióndeVerano.Dalanar

    seproponeconvenceraalgún jovenzelandoniparaquevayaconellos.LaPrimeraCavernadeloslanzadoniiestácreciendo.NomeextrañaríaqueprontoestablecieranunaSegundaCaverna.

    –No creo que les cueste encontrar a alguien –observóMarthona–.QuienquieraquevayaseríarealmenteelPrimero,elprimeroyúnicoLanzadoni.

    –Pero como aún no tienen a Uno de Quienes Sirven –prosiguió Jondalar–,Dalanarquiereque JoplayayEchozar seunan en la ceremoniamatrimonial de los

    www.lectulandia.com-Página36

  • zelandonii.UnaexpresiónceñudaasomódeprontoalsemblantedeMarthona.–Tuprimacercanaesuna jovenmuyhermosa,pococomún,perohermosa.Los

    jóvenesno lequitanojodeencimacuandovienea las reunionesde loszelandonii.¿PorquéhabíadeelegiraEchozarcuandopuedeconseguiracualquiera?

    –No,noacualquiera–tercióAyla.Marthonalamiróypercibióenellaundestellode ardor defensivo.Se ruborizó ligeramente y desvió la vista–.Medijo quenuncaencontraríaanadiequelaamaratantocomoEchozar.

    –Tienes razón,Ayla –concedióMarthona. Tras un breve silencio, lamiró a losojosyañadió–:Nopuedeconseguiraciertoshombres.–Lanzóunamiradafugazasuhijo–.PeroellayEchozarparecen…hacertanmalapareja.Joplayaesdeunabellezaextraordinaria,yencuantoaél…nopuededecirselomismo.Perolasaparienciasnolosontodo;avecesnocuentanenabsoluto.YEchozarpareceunhombreamableyafectuoso.

    Aunque en realidad no había llegado a decirlo,Ayla supo queMarthona habíacomprendidodeinmediatoelmotivodelaeleccióndeJoplaya;la«primacercana»deJondalar,hijadelacompañeradeDalanar,amabaaunhombrealquenuncapodríaconseguir. Ningún otro le interesaba, así que escogió al que sabía que la amabasinceramente. Y Ayla comprendió que la objeción de Marthona carecía deimportancia,quelahabíaplanteadomovidaporunsentidopersonaldelaestética,noporunsentidoagraviadodeldecorocomoellahabía temido.LamadredeJondalaradorabalascosasbellas,yleparecíaapropiadoqueunamujerhermosaseunieraaunhombredeunatractivofísicocomparable,perocomprendíaquelabellezadecaráctereramásimportante.

    Por lo visto, Jondalar no notó la ligera tensión entre las dos mujeres; estabademasiadosatisfechodesímismoporrecordarlaspalabrasquedebíatransmitirasumadre,porencargodealguienaquienellanuncahabíamencionado.

    –Elmensajequetraigoparatinoesdeloslanzadonii.Ennuestroviajepasamosun tiempo con cierta gente,más tiempo del que planeábamos, aunque de hecho nisiquierahabíamosplaneadodetenernosallíconellos…Peroésaesotrahistoria.Enelmomentoenquenosmarchábamos,LaQueSirvedijo:«CuandoveasaMarthona,dileque…Bodoaleenvíasuafecto».

    Jondalaresperabaalgúntipodereacciónensumadre–siempretanmayestáticaydueña de sí misma– con la mención de un nombre de su pasado que ellaprobablementenorecordaba.Paraéleraunabromamásenelamigablejuegodelasmedias palabras e insinuaciones, los comentarios velados, habitual entre él y sumadre;peronopreveíaunareaccióncomolaqueprovocó.

    Marthonapalidecióyabriólosojosdesmesuradamente.–¡Bodoa!¡Oh,GranMadre!¿Bodoa?–exclamóllevándoselamanoalpecho,con

    www.lectulandia.com-Página37

  • aparentesdificultadesparatomaraire.–¡Madre! ¿Te encuentras bien? –preguntó Jondalar poniéndose en pie de un

    brinco y quedándose indeciso junto a ella–. Perdona. No era mi intenciónsobresaltartedeestamanera.¿VoyaporlaZelandoni?

    –No, no; estoy bien –contestóMarthona respirando hondo–. Pero ha sido unasorpresaparamí.Creíaquenuncavolveríaaoíresenombre.Nosabíasiquieraqueaúnviviera.¿Llegastea…aconocerlabien?

    –DijoqueestuvoapuntodehaberunadobleuniónentrevosotrasyJoconan,peropensé que exageraba o quizá le fallaba la memoria –explicó Jondalar–. ¿Por quénuncalahabíasmencionado?

    Aylalelanzóunamiradaburlona.IgnorabaqueélhubieradudadodelapalabradeS’Armuna.

    –Meresultabademasiadodoloroso,Jondalar.Bodoaeracomounahermana.Yohabría accedidogustosamente a esa doble unión, pero nuestroZelandoni se opuso.¿Has dicho que ahora es La Que Sirve? Tal vez fuera lo mejor, pero ella estabaindignadacuandosefue.Lesupliquéqueaguardaraalcambiodeestaciónantesdeintentarcruzarelglaciar,peronoseatuvoarazones.Mealegrasaberquesobrevivióalatravesía,yquemeenvíasuafecto.¿Creesquehablabasinceramente?

    –Sí,madre,estoyseguro.Peronotendríaquehabervueltoasuhogar–continuóJondalar–.Su tíoyahabíadejadoestemundo,y tambiénsumadre.SeconvirtióenS’Armuna,pero la ira la indujoahacermalusodesuposición.Ayudóaunamalamujer a llegar a jefa, aunque no sabía que la maldad de Attaroa alcanzaría talesextremos.S’Armunahacompensadoyaaquelerror.Creoquesehareafirmadoensuvocaciónayudandoasucavernaasuperarlosañosdifíciles,peroquizádebaactuarcomo jefa hasta que alguien esté preparado para el cargo, como en otro tiempo loestuviste tú, madre. Bodoa es una mujer excepcional; incluso ha descubierto unamaneradetransformarelbarroenpiedra.

    –¿Barro en piedra? Jondalar, hablas como un fabulador ambulante –dijoMarthona–. ¿Cómo voy a saber qué creer y qué no, si cuentas esas cosas tanincreíbles?

    –Créeme. Es la verdad –aseveró Jondalar con absoluta seriedad, prescindiendoesta vez de sutiles juegos de palabras–. No me he convertido en un fabuladorambulantequevadecavernaencavernaadornandohistoriasyleyendasparadarlesmayor interés, pero he hecho un largo viaje y he visto muchas cosas –lanzó unaojeadaaAyla–.Sinolohubierasvistotúmisma,¿creeríasquelaspersonaspuedenmontaralomosdeloscaballosoentablaramistadconunlobo?Tengootrascosasquecontar que te costará creer, y algunas que enseñarte que cuando las veas no daráscréditoatusojos.

    –De acuerdo, Jondalar. Me has convencido. No volveré a poner en duda tus

    www.lectulandia.com-Página38

  • palabras… aun si me cuesta creerlas –declaró Marthona, y sonrió con un pícaroencantoqueAylanohabíapercibidoenellahastaentonces.Porunmomentolamujeraparentómuchosañosmenos,yAyladescubriódequiénhabíaheredadoJondalarsusonrisa.

    Marthona cogió su copa de vino y bebió despacio, animándolos a terminar decomer.Cuandoacabaronse llevó loscuencosyespetones, lesproporcionóunapielsuave,húmedayabsorbentepara limpiarsuscuchillosantesdeguardarlos,ysirviómásvino.

    –Has estado fuera mucho tiempo, Jondalar –dijo a su hijo, y Ayla tuvo laimpresióndequeelegía laspalabras concuidado–.Comprendoque tengasmuchasanécdotas que contar de tu largo viaje. Y también tú, Ayla –añadió mirando a lajoven–. Tardaréismucho en contarlas todas, imagino. Espero que tengáis planeadoquedaros… por una temporada –dirigió una expresiva mirada a Jondalar–. Podéisestaraquí todoel tiempoquequeráis,peropodemossentirnosuntantoapretados…después de un tiempo.Quizá, llegado elmomento, prefiráis una viviendapropia…cercadeaquí…

    Jondalarsonrió.–Sí,madre,ésaesnuestraidea.Notepreocupes.Novoyamarcharmeotravez.

    Piensoquedarme, losdos lopensamos,amenosquealguienseoponga.¿Esésta lahistoriaquequieresoír?Aylayyoaúnnoestamosunidos,peroloestaremos.YaseloheanunciadoalaZelandoni,quehavenidopocoantesdequeregresarasconelvino.Deseabaesperar a estar encasaparaunirnosaquí, en la ceremoniamatrimonialdeeste verano, y que ella atara el nudo. Estoy cansado de viajar –añadió convehemencia.

    Marthonaexpresósufelicidadconunaampliasonrisa.–Seríaestupendoveraunniñonacidoentuhogar,yquizáinclusodetuespíritu,

    Jondalar–dijo.–Esomismoopinoyo–convinoél,ymirandoaAylasonrió.Marthona confió en que estuviera insinuando lo que parecía, pero no quiso

    preguntar. Debía ser él quien se lo dijera. Sólo deseaba que no se mostrara tanevasivoacercadeunasuntotanimportantecomolaposibilidaddetraerunhijoasuhogar.

    –Quizáteresultegratosaber–continuóJondalar–queThonolandejóaunniñodesuespíritu,aunquenodesuhogar,enunacavernacomomínimo,talvezmás.UnamujerlosadunaillamadaFilonia,unaqueencontróagradableaThonolan,descubrióquehabíarecibidolabendiciónpocodespuésdequenosotroshiciéramosallíunalto.Ahoratieneuncompañeroydoshijos.Ladunamedijoquecuandocorriólavozdeque estaba embarazada todos los hombres losadunai sin pareja buscaron algúnpretexto para visitarla. Tuvo donde elegir, pero puso a su primer hijo, una niña,

    www.lectulandia.com-Página39

  • Thonolia.Vialapequeña.SeparecemuchoaFolaracuandoteníaesaedad.»Lástimaquevivantanlejos,másalládelglaciar.Esunlargotrecho,aunqueen

    elcaminoderegresodierala impresióndeestarcercadecasa–hizounapausaconactitudpensativa–.Nuncamehagustadomuchoviajar.NuncahabríaviajadohastatanlejosdenoserporThonolan…–Deprontoadvirtiólaexpresióndesumadre,ycayendoenlacuentadequiéneralapersonaacercadelaquehablaba,susonrisasedesvaneció.

    –ThonolannacióenelhogardeWillamar–dijoMarthona–,ynaciótambiéndesuespíritu, estoy segura. Siempre le gustó moverse, incluso de muy niño. ¿Todavíasiguedeviaje?

    AylavolvióacaptaruntonoindirectoenlaspreguntasqueMarthonaformulaba,o a veces se abstenía de formular, pero dejaba claramente en el aire. Recordóentonces que Jondalar siempre había experimentado desconcierto ante el carácterdirecto y la franca curiosidad de losMamutoi, y de pronto tomó conciencia de unhecho.AquellosquesehacíanllamarCazadoresdeMamuts,quelahabíanadoptadoy cuyas costumbres ella se había esforzado denodadamente por aprender, no eranigualesquelagentedeJondalar.Sibienelclansereferíaaquienesseparecíanaellacomo«losOtros»,loszelandoniinoteníannadaqueverconlosMamutoi,ylalenguanoeralaúnicadiferencia.Debíaprestaratenciónalosdistintosusosymanerasdeloszelandoniisiqueríaintegrarse.

    Jondalarrespiróhondo,comprendiendoqueerahoradecomunicarasumadrelamuertedesuhermano.Extendiólosbrazosycogiólasmanosdesumadreentrelassuyas.

    –Losiento,madre.Thonolanviajaahoraporelotromundo.LamiradalimpiayfrancadeMarthonarevelóeldolorylatristezaquesintióde

    prontoporlapérdidadesuhijomenor,yparecióquesushombrossehundíanbajoaquellapesadacarga.Yaanteshabíasufridolapérdidadeseresqueridos,peronuncala de un hijo. Daba la impresión de que eramás duro perder a un hijo que habíacriado hasta llegar a adulto, que debería tener aún casi toda la vida por delante.Marthona cerró los ojos, procurando dominar sus emociones; luego enderezó loshombrosyfijólamiradaenelhijoquehabíaregresadojuntoaella.

    –¿Estabasconél,Jondalar?–Sí–contestóél,reviviendoelmomentoysintiendoelmismodolordeentonces–.

    Fueunleóncavernario…Thonolanseadentróenuncañón…Tratédeimpedírselo,peronomehizocaso.

    Jondalarsedebatíaporconservarelcontrol,yAylarecordóaquellanocheenelvallecuandoélsucumbióaldesconsueloyellaloacunóentresusbrazoscomoaunniño.PorentoncesAylanisiquieraconocíasulengua,peronosenecesitanpalabraspara comprender el dolor. Alargó unamano y tocó el brazo de Jondalar para que

    www.lectulandia.com-Página40

  • supieraqueestabaallíconél,sin inmiscuirseenaquelmomentodeintimidadentremadreehijo.NopasóinadvertidoaMarthonaqueelcontactodeAylaparecióayudaraJondalar,quetomóaire.

    –Tehetraídounacosa,madre–dijolevantándoseyyendohastasumochila.Sacóunpaqueteenvueltoy,trasmeditaruninstante,sacóotro–.Thonolanconocióaunamujeryseenamoró.EllapertenecíaalosSharamudoi.VivíancasialfinaldelRíodelaGranMadre, allí donde es tan ancho que uno entiende por qué le pusieron esenombre.LosSharamudoieran,enrealidad,dospueblosdistintos:losShamudoi,quevivían en tierra y se dedicaban a la caza de la gamuza en las montañas, y losRamudoi,quevivíanenelaguaypescabanelesturióngiganteenelrío.Eninviernolos ramudoi se trasladaban a vivir con los shamudoi, y fueron tantos los lazos deunión entre ambas familias que era raro no encontrar alguna que no estuvieraemparentada. Parecían dos pueblos distintos, pero existían entre ellos vínculosestrechosquelosconvertíanendosmitadesdeunmismocuerpo–paraJondalarnoerafácilexplicarelcaráctersingularycomplejodeaquellacultura–.Thonolanestabatanenamoradoqueacabósiendounodeellos.PasóaperteneceralamitadshamudoialunirseaJetamio.

    –Unnombreprecioso–comentóMarthona.–Eraunamuchachapreciosa.Tehabríagustado.–¿Era?–Murióaldaraluzaunniñoque,dehabernacido,habríasidohijodelhogarde

    Thonolan.Élnopudosoportarlapérdida.Creoquedeseabaseguirlaalotromundo.–Fuesiempretanalegre,tandespreocupado…–Lo sé, pero cambió con la muerte de Jetamio. Dejó de ser alegre y

    despreocupadoyseconvirtióenunhombretemerario.YanopodíaquedarseconlosSharamudoi. Intenté convencerlo para queme acompañara a casa, pero insistió enmarcharsehaciael este.Nopodíadejarlo solo.Los ramudoinosdieronunode losexcepcionalesbotesqueconstruían,ynosfuimosríoabajo,peroloperdimostodoenel gran delta, al final del Río de la GranMadre, donde desemboca en elMar deBeran. Yo resulté herido, y Thonolan estuvo a punto de hundirse en unas arenasmovedizas;afortunadamentenosrescatóuncampamentodemamutoi.

    –¿ConocisteallíaAyla?Jondalarmiróalajovenyluegodenuevoasumadre.–No–dijo,yguardósilencioporuninstante–.AldejarelCampamentodelSauce,

    ThonolandecidióquequeríairalnorteycazarmamutsconellosdurantesuReunióndeVerano, pero dudo que le interesara realmente. Sólo quería seguir yendo de unlado a otro. –Jondalar cerró los ojos y volvió a tomar aire antes de reanudar surelato–.Estábamoscazandounacierva,perono sabíamosque la acechaba tambiénunaleona.Laleonasaltósobrelaciervacasialmismotiempoquenosotrosarrojamos

    www.lectulandia.com-Página41

  • las lanzas.Las lanzasalcanzaronprimeroelblanco,pero la leonase llevó lapresa.Thonolanseempeñóenirtrassuspasos;dijoquelapresaerasuya,nodelaleona.Leaconsejéquenoseenfrentaraconeseanimal,queledejarasalirseconlasuya,peroélinsistióenseguiralaleonahastasuguarida.Esperamosunrato,ycuandol