Lo vivido el último mes le ha desvelado una conciencia de
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Lo vivido el último mes le ha desvelado una conciencia de
inconsistencia, una puesta en duda de convicciones arraigadísimas que
parecían inconmovibles.
Música y cantos del video llenan el ambiente de su mansión sureña ...
-¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!, mamá por dios ... por dios qué borracho vengo ... México
concentra gran número de festejos y celebraciones, los cuales están
íntimamente ligados a la historia de la humanidad y a la vida propia de los
mexicanos.,
Vienen a su mente un sinnúmero de ideas que trata de concretar .... ¡ay!
¡ay! ¡ay!, mamá por dios ... Aquello que puede recordar, escena por escena,
como en un filme, surge con velocidad extraordinaria, imágenes filmadas a
cuadro por minuto. Transcurre la historia rápidamente, en tanto que los gestos
de los actores duran más que la acción, como filmados a mil cuadros por
segundo, -una migaja de galleta flota en su tasa de café como por un océano-.
El video en una serie de imágenes se moviliza para darle ilusión de
continuidad, rostros y detalles empiezan a moverse impulsados y
determinados por su nostalgia. El conocimiento de su existencia está quizá
condenado a la ilusión de una imagen muerta cada determinado tiempo, como
un reswnen, la esencia de horas diarias, imagen que vista junto a otras en el
pasado le da idea de continuidad; aunque, tal vez, lo verdaderamente
importante sea el espacio comprendido entre tma imagen y otra, tal vez lo
fundamental sucede cuando no está en cuadro, cuando cierra los ojos para
donnir o para mantener el insomnio, y después creer que todo ha sucedido sin
pausas.
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Algunos hablaban de la negociación de la deuda exten1a, mientras la
mamá de la novia recibía hordas de extranjeros en su residencia
( convirtiéndola de pared a pared "todo en cama"). Los europeos pedían a
"Glodomiga" los llevara en su "tiempo libre" a confirmar la belleza de TIDCco
y de las pirámides, yendo en pos de los últimos rezagos de mercadotecnia
( orfebrería) del buen salvaje.
-Las posadas, de los atrios de Las iglesias pasaron a Los barrios, Luego a Las
vecindades y después a Las casas en donde se convirtieron en fiestas
familiares.
La familia del papá (tenían afios sin visitar la antigua reside1icia ¡de
J acobo ! , debido al indecente divorcio) llegaban legítimamente a inaugurar el
tour de "su" casa... quedando perturbados por el desorden que mantenía la
ex-parienta política, atendidos por la clase baja oprimida del servicio que aún
no se había beneficiado de las mejoras del mercado internacional. La madre
aprovechaba mencionar de pasada ( en cualquier conversación) que su hijo
Jacobito era un gran vendedor de artículos de lujo automotriz y que su hija
salió la mejor estudiante de su generación ... temas por demás intrascendentes
para los advenedizos que día a día se duplicaban.
Por lo que Clodomira se retiraba al baño de su aposento (único lugar
solitario de la casa) a leer poesía de Rabindranath Tagore, novelas de Anaís
Nim, y fragmentos de Nitzche y Bonfil Batalla, mientras procuraba mantener
el control, ejecutando proezas de yoga para entrar en meditación, sobre la
tapa del WC.
Madre e hija, llegada la media noche ( de preferencia frente a la luna
creciente), se encremaban, ampolleteaban, tonificaban; cara y cuerpo para
reconstituir la sangre, hacían aeróbics para acrecentar su busto, con el cabello
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que arrancar a su consorte de los abrazos "atiados", mientras él
"tímidamente" ejecutaba, a la manera de danzante indígena, "la Macarena".
Las "mamitas" perseguían querubines sin lograr alcanzarlos,
resbalando con chocolates derretidos que salían de sus bolsos (fruto del asalto
a todas las mesas... pequeños regalos con nombres de los novios inscritos
sobre banderas de sus paises de origen).
"De los cerritos y los cerrotes saltan y brincan los ajolotes. "
Los franceses se sintieron humillados al ver como la familia de la novia
pisaba la bandera de su país y emitieron un ¡ Uffi aristocrático que los separó
verbalmente del vulgo tercennundista hispanoamericano. Ajo y alcohol
hacían efecto en su perspiración.
"Ándale, niña sal otra vez, con la botella del vino jerez. "
Don Prudencio Altamirano, seguía los hechos con fervor senil. Cuando
la cantante de boleros, tehuana-light, dejó de cantar y se dirigió a saludarlo, él
tuvo la atinada ocurrencia de pregonar en voz alta ( es sordo):
-¡Por fin dejó de gritar esta señorita! (las bocinas lo rodeaban)- Ella,
haciendo caso a su maestro interior decidió evaporarse mientras se masajeaba
el chakra gutural. -¡Díganle que ya se calle!
La siguiente "canaria" homenajeó a los festejados con bellas canciones
en francés e inglés, a lo cual a voz en pecho el abuelo (fue cantante de ópera)
deslizó palabras que resonaron en la cúpula del museo;
-¡No aplaudan! ... ¡va a volver a cantar!
La abuela del novio, Fiora (italiana), aprovechó un mutis para entonar
junto con los violines "O sole mío" haciendo patente su desentono. Con
algarabía típica de su tierra e inusitado aprecio, se acercó a Don Prudencio,
quien ponía toda su concentración en saborear el huitlacoche ... creyendo que
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eran frijoles refritos. Fiora, al querer llamar la atención de su contemporáneo,
lo tomó levemente de la oreja ... a lo cual él correspondió con estentóreo:
-¡Estúpida!- pues lo acababan de operar de un tumor de piel que se incrustó
en el cartílago de su oreja. Prudencito, el mayor de sus hijos, se apresuró a
decir: -¡Estupiendo ! , nos parece ¡ estupiendo ! el banquete acompañado por su
"bel canto".
Don Prudencio comentaba a grandes voces que la carne de la sopa
aguada (hongos) estaba echada a perder, en tanto que una amiga de
Clodomira, señorita cincuentona y dama de ancestral alcunlia, ataviada con
llll magnífico atuendo de geisha metropolitana, se acercaba para saludárlo.
-¡Señora! déjeme comer en paz.
-¡Papá no te acuerdas de ... !- dijo Prudencito tratando de salvar la
situación.
-No tengo la menor idea ... dile que se vaya .
... las glorias del edén.
Para media noche el sobreviviente del siglo pasado casi llegaba al
"toillet".
"Los pastorcillos quieren ver a su rey,
-¿Ya te robaste algo? ¡ven a ver ésto!- decía el capitán de meseros.
-Aquí no se pueden robar ni las ideas.-
le traen regalos en su viejo zurrón ... "
Los comentarios de los invitados especiales se escuchan en munnullos
entrecortados:
-Tan fácil que hubiera sido matar hartos puercos ... y traer a la tambora.
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-0, comprar unos huacales con guajolotes... ¡allá en el pueblo! ...
p'hacer un güen mole o pipián con chilcote y, pa'chupar, un chilote (pulque y
chile), porqu'era capaz la siñora de comprar esos pájaros hueros, ¡bien
enteleridos!, que saben a paja y inyeitarles agua d'estas agrias pa que dizque
supiera mejor y aluego que lo dejan toditos y se comen los frijoles que dicen
que son pa' nosotras y, durante días enteros nos tenemos que tragar su
mentado menjurje que da "carios fríos" .
. ¡Espero que me paguen las horas extra! Todavía hay que ir a dejar a
los gabachos al aeropuerto.
Luchis hacía gala de rapidez mental frente a la erótica septuagenaria
vodkiana: -Soy ¡tan dichosa! tengo mi papá, mi Pepe y mi pipí.- en el
momento en que Clodomira, interviniendo, se acercó al feliz "menage a
trois".
-¿Jacobo lloró en la iglesia porque iba contigo o porque su hija se
casó?
-¿ Traes tu manual de brujería?, estamos en el aquelarre de los dioses.
"Ropo pon pon, ropo pon pon."
Los extranjeros observando la escultura central del museo,
comentaban:
-País suggealista ... agtesanía neugótica.- mientras pedían se les sirviera una
"piñata colgada" ( comparando las proporciones de "La Giganta" con las de
"Glodomiga") -¿Dóndei stag "Suchi-milk-cow"?
"Ropo pon pon, ropo pon pon. "
-Paco, ¿ya se te durmieron las nalgas?, "Ropo pon pon", las estoy
oyendo roncar. Con razón siempre sales morado en las fotos.
"Ropo pon pon,
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GRÁFICA DE INCÓGNITAS
º Se recibieron 22 regalos de las 222 invitaciones que se mandaron.
º El Museo se quedó con el depósito y cobró la prima de seguro por los desperfectos que los angelitos causaron.
0 Don Pn1dencio, fue el único en pedir disculpas ... por no haber mue1to a tiempo.
-0 Los york-shire todavía no aparecen. 0 ¿Dónde quedó mi dentadura?
º No guarde ninguna vela y ya me cortaron la luz.º Sigo limpiando la casa.
0 ¿Con qué le voy a pagar los aguinaldos a las muchachas? ... no me regresaron bolsas y pelucas.
º ¿Quién me robo el mink y desprecio mis ideas?
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¿México intentará apresar los movimientos y palabras de Clodomira?,
ella se da cuenta de las pasiones que México y ella misma provocan:
... admiración - crítica, respeto - desdén, asedio - soledad, cortejo
separación, palabras más - menos, silencios, miradas.
Es febrero, Clodomira se pondrá a preparar tamales y atole para el día
dos.
¡Ay! ¡ay! ¡ay!, mamá por a .. *Z
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