Los Actos Proféticos Profeta Tito Pérez Escuela para Profetas Guatemala, 2 de marzo del Año De La Revelación

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La palabra acto, proviene del latín actus que significa todo lo que se hace, cualquier acción o hacer referencia a. Sabemos que lo profético es espontáneo pero debe tener sustento en la palabra escrita, y los actos proféticos no son la excepción, pues las escrituras narran muchos actos proféticos, desde Adán que fue el primer profeta reconocido, cuando sacrificó un cordero que sería figura del Cristo. El Señor Jesús dijo que no habría otro profeta más grande que Juan el Bautista, sin embargo sabemos que sobre él estaba Cristo El Profeta, quien nos pide que creamos en los actos proféticos. Mateo 9:28-29 (LBLA) Y después de haber entrado en la casa, se acercaron a El los ciegos, y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos le respondieron: Sí, Señor. [29] Entonces les tocó los ojos, diciendo: Hágase en vosotros según vuestra fe. Los actos proféticos tienen efecto dependiendo de la fe, tanto del que lo realiza como del que lo recibe. Marcos 5:36 (LBLA) Pero Jesús, oyendo lo que se hablaba, dijo al oficial de la sinagoga: No temas, cree solamente. Este pasaje nos habla del oficial al que se le había muerto su hija, y el Señor la resucita. Esta niña es figura de la iglesia, a la que el Señor está despertando por medio de la voz de los profetas, sin embargo no podemos actuar sin ser enviados por Dios y sin autorización de nuestras autoridades, pues esto puede traer graves consecuencias para nuestras vidas. Cada ministerio tiene una función y a pesar que como pastores, podemos fluir en las cinco unciones, hay cosas que no podemos hacer, porque sólo le corresponden al ministerio que fue designado para tal función. Ezequiel 4:15 (LBLA) Entonces El me dijo: Mira, te concedo que prepares tu pan sobre estiércol de vaca en lugar de sobre excremento humano. Los actos proféticos pueden parecer extraños a la mente humana, sin embargo son para predecir y enseñarle al pueblo lo que puede venir, y aunque a nosotros mismos nos parezca que es algo que no puede ser, Dios siempre tiene una enseñanza en ellos. Isaías 20:4 (LBLA) así el rey de Asiria llevará a los cautivos de Egipto y a los desterrados de Cus, jóvenes y viejos, desnudos, descalzos y descubiertas las nalgas, para vergüenza de Egipto. Isaías estuvo tres años en esta condición, por lo que también nosotros podemos pasar por situaciones difíciles que el Señor usará para enseñarnos humildad. Ezequiel 3:17-19 (TLA) «Ezequiel, tu tarea será mantenerte siempre vigilante y decirles a los israelitas que están en grave peligro. Tan pronto como yo te diga algo, tú deberás decírselo a ellos. [18] »Si yo le anuncio a alguien que va a morir por causa de su mala conducta, y tú no se lo adviertes, esa persona morirá por causa de su pecado, pero el culpable de su muerte serás tú. [19] »En cambio, si tú le adviertes que debe apartarse del mal, y no te hace caso, esa persona morirá por causa de su pecado, pero tú no serás culpable de nada. Si Dios nos manda a hacer algo no debemos negarnos.

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Jeremías 6:16 (BLA 2005) Así dice Yavé: “Vuelvan al punto de partida y pregunten por los viejos senderos: ¿Cuál era el camino del bien? Síganlo y encontrarán la tranquilidad.” Pero respondieron: “¡No queremos ir por ahí!” La naturaleza humana se revela a la voluntad de Dios pero Él quiere cambiar nuestra mentalidad por medio del mensaje profético. Mateo 21:10-11 (LBLA) Cuando El entró en Jerusalén, toda la ciudad se agitó, y decían: ¿Quién es éste? [11] Y las multitudes contestaban: Este es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea. El profeta sojuzga la necedad del pueblo, representado en este verso por el pollino de asna sobre el cual se sentó Jesús. Marcos 8:23 (LBLA) Tomando de la mano al ciego, lo sacó fuera de la aldea; y después de escupir en sus ojos y de poner las manos sobre él, le preguntó: ¿Ves algo? Si seguimos leyendo vemos que esto no fue suficiente para que viera claramente, sino hasta que el Señor puso la mano sobre él. El pueblo debe entender que lo profético no necesariamente tiene que cumplirse en la primera vez, sino que puede ser después, en figura, cuando la mano de Cristo, es decir los cinco ministerios, actúan sobre nosotros incrementando nuestra fe. Jueces 7:6 (LBLA) Y fue el número de los que lamieron, poniendo la mano a su boca, trescientos hombres; pero todo el resto del pueblo se arrodilló para beber. Cuando vemos en el original idioma hebreo, el significado de arrodillarse es acomodarse, y por eso estos hombres no fueron escogidos para pelear; sin embargo aquellos que se llevaron la mano a la boca pudieron vencer a los madianitas. Esto quiere decir que si anhelamos vencer a nuestros adversarios debemos llevarnos la mano a la boca para beber de los cinco líquidos que representan los cinco ministerios: El vino (ministerio apostólico), aceite (profeta), agua (evangelista), leche (pastor) y miel (maestro).

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