Los indignados (en situaciones de discapacidad).

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indignadosindignados((en situaciones en situaciones de discapacidadde discapacidad))

José María Olayo agosto 2011 olayo.blogspot.com

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Una conversación acerca de...

DEPORTE Y DISCAPACIDAD

… los indignados, personas como tú y como yo que están hasta el gorro de un sistema político y social que no responde a las necesidades de la gente sino a las demandas de los que más tienen...




… un movimiento social - 15-M - que ha dicho ¡BASTA¡ a una organización socio política en la que los menos tienen se quedan sin futuro y sin esperanza...




… una lucha en la calle que trata de poner un poco de cordura y otro poco de justicia a una situación desesperada para miles de personas a las que se les niega la posibilidad de disfrutar de sus derechos más elementales.




Sebastián Ledesma Morán es un indignado más que se manifiesta en la calle como cualquier otro ciudadano, sentado en su silla de ruedas, para manifestar su oposición al estado actual de las cosas y al futuro negro que se avecina...




… que tuvo que sentir en sus carnes la actuación policial en la plaza de Catalunya (Barcelona), en la intervención de los Mossos para desalojar la misma...




… y comprobar, además, cómo por por estar sentado en una silla de ruedas, era tratado de forma distinta, “especial”, como si no fuera uno como los demás...




“No recibí ningún golpe en mi cuerpo porque el Mosso que me amenazaba con su porra (como se aprecia en la foto) fue detenido por otro Mosso que le dijo: "No, joder, a ese no, que nos llevan al Juzgado ".




“No soy ni un héroe ni una víctima, ni un “borroka” ni, mucho menos un inconsciente. Únicamente soy, ni más ni menos, un indignado más. Cada día participo en las actividades de plaza Catalunya, en especial en la comisión de diversidad funcional, que, entro otros temas, trata de la discapacidad".

Sebastián Ledesma




Las personas en situación de discapacidad llevan lustros indignados, reclamando no unos derechos ya adquiridos, sino unos derechos no disfrutados...




… unas leyes ya escritas y pasadas por el filtro del BOE, pero que no se aplican o no al menos para todas personas a quienes van dirigidas...




… indignados porque la actitud social es difícil de cambiar, y el paternalismo y el victivismo van de la mano, alargando aún más la sombra de la exclusión...




… indignados porque el favoritismo y la corrupción de ideales ha metido en un callejón sin salida a muchas personas que necesitan un entorno accesible y abierto a la diversidad.




El movmiento 15 M es una llamada a reaccionar, a abrir los ojos ante una democracia mal armada y organizada, injusta con los más débiles, desvirtuada en sus valores más esenciales...




… una oportunidad pintiparada para organizar tu rabia, canalizar tu talento y ponerlo al servicio de los demás y las demás ideas.




Estar indignado tiene su lado bueno: empuja a la acción, moviliza sentimientos y sensaciones, impele a reivindicar y ayuda a unir esfuerzos...




… da fuerzas para seguir luchando en una sociedad hostil que está, esencialmente, organizada y estructurada para los más capaces y los que más recursos tienen...




… permite confrontar necesidades, compartir inquietudes, aunar propuestas, apostar por lo concreto...




… hablar a la cara a los que no quieren ni mirar, explicar el valor de lo imperfecto, hacer de la diferencia un valor añadido...




… tomar decisiones compartidas, apostar fuertemente por la dignidad personal de todos, ganarse a pulso un espacio para fluir e influir, pensar y soñar juntos.




Indignados por ser considerados personas de segunda categoría, inferiores, especiales, no normales, menos válidos, incapaces de...




… hartos de vivir una larga historia de oscuridad y soledad, donde no existe el roce ni la caricia, ni los abrazos sentidos, ni soluciones a cada problema y a cada obstáculo...




... impotentes ante tanto paternalismo trasnochado, tanta conmiseración beata, tantos fastos con pólvora mojada en favor de los “discapacitados”...




Con la indignación hay que saber jugar las cartas, aprovechar el tirón, sacar tajada a la justicia, vaciarle los bolsillos a los miedos, arrancarle los ojos a los mercados y a sus primas de riesgo...




… dar un golpe en la mesa y decir un BASTA que se escuche hasta en los despachos de los corruptos, partirle la cara a las dudas y acampar en el territorio de los afectos...




... superar esa vida espejos y máscaras que te devuelven siempre al mismo punto de partida, desmontar bulos y alcanzar ese puntito de emoción que te anima a ser, saber ser y querer ser...




… indignarte con los indignos, indagarte hasta la madriguera de tus miedos, procurarte cómplices para la lucha que sepan luchar y estén dispuestos a compartir lo ganado.




Indignarse para mejorar las condiciones de vida de todos, darle más valor a lo humano que a los mercados, más sentido al afecto que al efecto contable...




… apasionarse por la conquista de los derechos para todos, juntarse para afrontar los deberes, sacarle partido al esfuerzo colectivo, hacer del compromiso una bandera...




… garantizar la igualdad de oportunidades, erradicar el conformismo y plantar cada día una semilla de ilusión en las conciencias de todas las personas...




… hacer de la democracia una acampada, un territorio para el debate y la reflexión, donde el verbo preferido sea “participar”.




Indignarse para activarse, ponerse las pilas, reclamar en la ventanilla de la conciencia colectiva, proponer rutas nuevas para alcanzar la dignidad...

José María Olayo agosto 2011 olayo.blogspot.comJosé María Olayo agosto 2011 olayo.blogspot.com




… explicarle a los demás cómo se vive desde una discapacidad, cómo se añoran los abrazos, cómo el tiempo confunde pasado con presente, y tergiversa futuro y ahora...





… hacer un guiño a la esperanza, apostar fuerte por el optimismo, darse de bruces con la pasión, llenar los vacíos que van dejando los miedos...




… ampliar los perímetros de la ternura, darse una vuelta por los alrededores de las miradas, ganarse un amigo, asumir riesgos, apretar la rutina y a los rutinarios...




… preferir ser feliz a tener razón, darle la razón a los honestos, huir de sombras ajenas, mirarle la cara a la realidad pero con los ojos de la imaginación.




Todos estamos indignados, y es la primera vez que estamos todos juntos, y esa es la grandeza de este movimiento: nadie es menos que nadie y cada cual tiene sus talentos y su granito de arena que aportar...





… para vivir mejor y tener derecho a un espacio propio para intercambiar, una oportunidad para abrirle un resquicio al futuro de nuestros hijos, un latido sentido a la ironía...




… abrir horizontes, ensanchar el “nosotros”, hacer que cada Yo crezca sobre un TU, aprender a administrar las complicidades, atreverse a ser felices...




… cerrarle el camino a los lamentos, dejar de disfrazar la heterogeneidad, cambiar el verbo depender por el de necesitar, no ser más que alguien, sino más que tú mismo...




… cambiar la cantidad por la intensidad de los afectos, equilibrar la balanza de los apoyos, cargarse de energía y de razones...




… y no dejar nunca de soñar y luchar, desear y actuar, proponer e intervenir. Ahora o nunca. ¿Te atreves?



Los indignados (en situaciones de discapacidad).

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