Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

416
El Colegio de Michoacán A. C. Centro de Estudios Rurales Generación 2002-2007 T E S I S Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de las construcciones identitarias. La Organización Nación Purhépecha (Michoacán) y Servicios del Pueblo Mixe (Oaxaca) Que para optar al grado de Doctor en Ciencias Sociales, especialidad en Estudios Rurales presenta Ivy Jacaranda Jasso Martínez Director de Tesis: Dr. Willem Assies y Dr. Hugo José Suárez Zamora, Mich., febrero de 2008

Transcript of Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Page 1: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

El Colegio de Michoacán A. C.Centro de Estudios Rurales

Generación 2002-2007

T E S I S

Los movimientos indígenas, un marco para

el análisis de las construcciones identitarias.

La Organización Nación Purhépecha

(Michoacán) y Servicios del Pueblo Mixe

(Oaxaca)

Que para optar al grado de Doctor en Ciencias

Sociales, especialidad en Estudios Rurales presenta

Ivy Jacaranda Jasso Martínez

Director de Tesis: Dr. Willem Assies y

Dr. Hugo José Suárez

Zamora, Mich., febrero de 2008

Page 2: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Agradezco al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología la beca concedida para el estudio del

Doctorado y la realización de la presente tesis.

Page 3: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Esta investigación también ha sido elaborada en el marco del proyecto “Pueblos indígenas y reforma del Estado en América Latina”

(CONACyT, No. 45173)

Page 4: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

AGRADECIMIENTOS

En primer lugar quiero agradecer a mi familia; a mi madre, ejemplo de

fortaleza y vida; a mi padre por enseñarme a ser yo misma, a mi hermana

por ser apoyo permanente y cariñoso. A las mujeres de mi familia materna

y paterna por ser inspiración y alegría en mi vida. También a los hombres

de mi familia por creer en mí.

Mi más profundo agradecimiento y respeto a las personas sin las cuales no

hubiera sido posible esta investigación, a los integrantes de la

Organización Nación Purhépecha y a las personas y amigos que conocí en

las comunidades de Tacuro, Ichán y Chilchota. A los compañeros de lucha

de Servicios del Pueblo Mixe y a los siempre amables pobladores de Santa

Cruz Condoy y Quetzaltepec Mixe.

Un respetuoso agradecimiento a mis directores de tesis, Dr. W illem Assies

y Dr. Hugo José Suárez Suárez por confiar en mí, por su orientación, guía y

atinados consejos. A mis lectores por acompañarme en este camino y servir

de ejemplo, Dr. Yanga Villagómez Velázquez, Dr. Jorge Hernández-Díaz y

al entrañable maestro y compañero Dr.' 'Luis Ramírez Sevilla.I f í '" ' ,

Un agradecimiento sincero a la planta de profesores del centro de Estudios'I 'I

Rurales. Y una mención especial para Lupita Guillen quien siempre me

recibió con una sonrisa y fue parte de mi familia en Zamora. Un cariñoso

agradecimiento para mis amigos y compañeros de esta vida

Page 5: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

ÍNDICE

Página

Introducción................................................................................ 5

Capítulo I: Los movimientos indígenas y las construcciones identitarias.................................................................................. 13

1.1 Los movimientos sociales e indígenas en los estudiosactuales..................................................................................... 13

1.1.1 Definición y perspectiva teórica de los movimientos sociales.1.1.2 La propuesta de McAdam et al. en el estudio del movimiento indígena en México.1.1.3 Las organizaciones: los intérpretes del movimiento indígena en México.1.1.4 Líderes y liderazgos del movimiento indígena.

1.2 Identidades étnicas: la lucha por elreconocimiento............................................................................. 40

1.2.1 Definición de las identidades.1.2.2 Perspectivas en el análisis de las identidades étnicas.1.2.3 La propuesta de Pierre Bourdieu de campos y capitales en el estudio de las identidades étnicas.1.2.4 La lucha desde las identidades étnicas: ¿La identidad étnica como estrategia y recurso?1.2.5 Más allá de la visión instrumentalista: las identidades cambiantes.

1

Page 6: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Capítulo II: El campo político de los movimientos indígenas en el México actual: las oportunidades políticas de las organizaciones indígenas........................................................ 68

11.1 La formación del Estado-nación y el indigenismo comopolítica integradora............................................................ 6811.2 Las "condiciones de emergencia" de los nuevosmovimientos indígenas a partir de la década de 1970........ 78

11.2.1 La formación de “condiciones de emergencia” en la década de los años setenta del siglo XX.11.2.2 La consolidación de “condiciones de emergencia” en los años ochenta del siglo XX.11.2.3 El clímax de las “condiciones de emergencia” en la última década del siglo XX.11.2.4 La disminución de las “condiciones de emergencia”: primeros años del siglo XXI.

11.3 Los principales enfoques en relación con las demandas deautonomía y territorio en años recientes....................... 95

11.4 Las oportunidades políticas de las organizacionesindígenas en Michoacán y Oaxaca: 1970-2004................. 101

II.4.1. Los componentes de las oportunidades políticas en Michoacán y Oacaxa: Apertura del sistema institucionalizado, Estabilidad en las alineaciones de las elites, Apoyo de estas elites y Capacidad estatal para reprimir a los movimientos sociales.

11.5 La construcción del campo político de OrganizaciónNación Purhépecha (Michoacán) y Servicios del Pueblos Mixe (Oaxaca).......................................................................... 137

11.5.1 Campo político de los movimientos indígenas y el campo de poder.11.5.2 Campos políticos en Michoacán y Oaxaca: capitales y posición de los agentes.

2

Page 7: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Capítulo III: Estrategias y recursos de dos organizaciones del movimiento indígena en Michoacán y Oaxaca..................... 154

111.1 Proyecto, acciones y discursos políticos de laOrganización Nación Purhépecha (Michoacán)........... 154

111.1.1 Estructura de la Organización Nación Purhépecha.111.1.2 Estrategias de confrontación y las bases de apoyo de la organización.

111.2 Proyecto, acciones y discursos políticos de Servicios delPueblo Mixe A. C. (Oaxaca)......................................... 190

111.2.1 Estructura de Servicios del Pueblo Mixe.111.2.2 Estrategias de negociación y las bases de apoyo de la organización.

111.3 El movimiento indígena y la presencia de capitales en lasestructuras de movilización de ONP y SER................... 233

Capítulo IV: Los procesos enmarcadores en Organización Nación Purhépecha y Servicios del Pueblo Mixe................ 248

IV.1 Procesos enmarcadores en Organización NaciónPurépecha (ONP).............................................................. 250

IV.1.1 Marcos de pronóstico.IV.1.2 Marcos de diagnóstico.IV.1.3 Marcos de motivación.

IV.2 Procesos enmarcadores en la organización Servicios delPueblo Mixe (SER)........................................................ 261

IV.2.1 Marcos de pronóstico.IV.2.2 Marcos de diagnóstico.IV.2.3 Marcos de motivación.

3

Page 8: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

IV.3 Cuadros de contraste: oportunidades políticas, estructuras de movilización y procesosenmarcadores................................................................... 274

Capítulo V: La lucha desde las identidades étnicas: Organización Nación Purhépecha y Servicios del Pueblo Mixe......................................................................................... 288

V.1 La construcción de significados compartidos en la lucha indígena de Organización NaciónPurhépecha...................................................................... 289

V.1.1. La formación del nosotros desde el otro: oposiciones y similitudes.V.1.2. Espacios de expresión identitaria.V.1.3. Marcadores de identidad étnica.

V.2 La construcción de significados compartidos en la lucha indígena de Servicios del PuebloMixe................................................................................ 322

V.2.1. La formación del nosotros desde el otro: oposiciones y similitudesV.2.2. Espacios de expresión identitaria V. 2.3. Marcadores de identidad étnica

V.3 El habitus en el campo político de los movimientosindígenas...................................................................... 358V.4 La construcción conflictiva de las identidades étnicas en Organización Nación Purhépecha y Servicios del Pueblo Mixe.................................................................. 361

Conclusiones............................................................................. 368

Bibliografía............................................................................... 378

Anexos....................................................................................... 397

4

Page 9: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

INTRODUCCION

En México, las poblaciones indígenas han sido ampliamente estudiadas, pero poco se ha

escrito acerca de las vías en que éstas canalizan demandas en forma abierta, y no

precisamente por medio de las instituciones de gobierno, como por ejemplo a través de las

organizaciones indígenas.

El caso que mayor atención ha recibido es el del EZLN desde su aparición en

Chiapas de 1994. En esta línea, el tema de los movimientos indígenas empieza a atraer la

atención de investigadores. Éstos presentan rasgos no registrados en movimientos

anteriores y es en los últimos 30 años que se han explorado diferentes perspectivas de

abordarlos.

La manifestación pública de una identidad étnica es un fenómeno reciente y las

organizaciones indígenas han sido sus principales expositoras. Esto se constata en los

manifiestos y desplegados que los líderes y representantes de diferentes organizaciones

emiten en foros, encuentros y reuniones. Por ejemplo, la ANIPA y el CNI por citar los

mayores expositores nacionales anuncian esta calidad. El contexto en el que ocurre esta

manifestación es el de la emergencia indígena,1 que inicia en los setenta del siglo XX. Este

contexto contribuye a que los movimientos indígenas se conviertan en agentes políticos en

numerosos países de América Latina. Pero, la relación entre movimientos-organizaciones

indígenas e identidades étnicas no es natural ni sencilla. Falta develar los motivos que

propician que las organizaciones, grupos e instituciones que forman el movimiento (re)

presenten su identidad étnica en espacios determinados y frente a otros agentes. Creo

pertinente, entonces, desarrollar un estudio a detalle de las organizaciones que conforman el

movimiento indígena para dar cuenta de la relación e influencia entre estos procesos.

Una forma de incitar a la reflexión crítica y evitar generalizaciones empíricas es la

contrastación. La confrontación de procesos distintos contribuye a detectar aquellos

elementos que para un solo caso pueden pasar desapercibidos (sesgo monográfico), pero

que requieren de un mayor trato, y que incluso puedan sugerir relaciones entre sí. La

investigación se enfocó en un estudio comparativo de dos experiencias organizativas que

conforman al movimiento indígena en dos estados diferentes (Organización Nación

1 Tomó prestado este término de J. Bengoa (2000).

5

Page 10: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Purépecha en Michoacán y Servicios del Pueblo Mixe en Oaxaca). La justificación de un

estudio comparativo va más allá de la escasa existencia de este tipo de estudios. Un

abordaje así permite conocer tanto las formas en cómo se han negociado y disputado

derechos y proyectos similares en diferentes campos políticos -los de ambas regiones-,

como la influencia que tiene un mismo contexto nacional (e internacional) en la

conformación de dos identidades étnicas. El objetivo general de esta investigación es;

Conocer el rol del ser purépecha y mixe en el movimiento indígena de los estados de

Michoacán y Oaxaca a partir del estudio de Organización Nación Purhépecha y

Servicios del Pueblo Mixe.

Los objetivos específicos son:

> Construir el campo político de los movimientos indígenas en Michoacán y Oaxaca,

y registrar los agentes que participan en cada uno.

> Identificar posibles influencias entre un contexto histórico nacional y los procesos

regionales y locales de reivindicación indígena.

> Caracterizar la estructura, desarrollo y labor de la Organización Nación Purhépecha

y Servicios del Pueblo Mixe.

> Analizar la construcción de significados compartidos (que dan sentido a la acción

colectiva) en la Organización Nación Purhépecha (ONP) y Servicios del Pueblo

Mixe (SER).

> Examinar la forma de ser purépecha que presenta Organización Nación Purhépecha

y la forma de ser mixe que manifiesta Servicios del Pueblo Mixe (y sus bases de

apoyo) en los campos políticos.

> Conocer la importancia que tiene la presentación de una identidad étnica para la

consecución de demandas y proyectos de dos organizaciones que pertenecen al

movimiento indígena.

Los límites espacio-temporales a partir de los cuales se realizó esta investigación son: la

organización indígena (y una comunidad base) dentro de una red de relaciones (campo

6

Page 11: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

político) a partir de la década de los setenta del siglo XX (años en que inicia la emergencia

indígena) hasta el año 2005.

El tratar de aprehender un objeto de estudio que se encuentra en construcción (como

la identidad étnica) implicó la adopción de una perspectiva que interrelaciona las

dinámicas, procesos y negociaciones entre los agentes que participan en esta construcción.

En este sentido, los criterios que guiaron el estudio comparativo entre dos organizaciones

que forman parte del movimiento indígena en Oaxaca y Michoacán son:

a) La caracterización de los movimientos y sus organizaciones según la propuesta de

McAdam et al. (1999) de oportunidades políticas, estructuras de movilización y procesos

enmarcadores.

b) La caracterización de la identidad étnica como relación y capital simbólico (o étnico) a

partir de la teoría de Pierre Bourdieu sobre campos y capitales.

La propuesta de McAdam et al. fue pensada para aplicarla en estudios

comparativos, de allí en parte su elección. Además trata de conjuntar elementos de otras

teorías con el fin de proporcionar una herramienta que provea un análisis más completo de

los movimientos sociales. El estudio de la construcción de identidades étnicas, que se

desprendió de la caracterización de los procesos enmarcadores, requirió mayor profundidad

debido a su complejidad. Se adoptó la teoría bourdiana como vía para identificar tanto los

agentes (posiciones y capitales) que participan en el movimiento como la transformación

que sufrió la identidad étnica de relación a capital simbólico. Las hipótesis que se

manejaron durante la investigación son:

I. La construcción de identidades étnicas en las organizaciones indígenas es parte de

los procesos enmarcadores que dan sentido, junto con las estructuras de movilización

y las oportunidades políticas, a una acción colectiva.

II. En el campo político de los movimientos indígenas uno de los capitales simbólicos

(o étnicos) que tiene valor positivo y que ha ayudado a lograr una posición menos

desventajosa a las organizaciones indígenas es la identidad étnica.

7

Page 12: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

III. La construcción de identidades étnicas de ONP y SER responde a un contexto

nacional similar (emergencia indígena) y a procesos de reivindicación propiciados a

partir del levantamiento zapatista en 1994.

IV. La identidad étnica (purépecha o mixe) es una relación que permite la interacción

entre 'nosotros' y los 'otros' y también es un recurso (capital étnico) que contribuye a

la consecución de otros fines.

V. La construcción de identidades étnicas ayuda a crear cohesión al interior de las

organizaciones indígenas (ONP y SER), lo que a su vez proporciona elementos para la

consecución de una acción colectiva (movimiento indígena) en Oaxaca y Michoacán.

Se eligió una organización mixe en el estado de Oaxaca y otra purépecha en el

estado de Michoacán. A pesar de que el contexto histórico-geográfico es muy diferente, se

puede decir que son sociedades que en la actualidad enfrentan el reto de construir

alternativas de convivencia y respeto a la diferencia cultural. En ambos estados

encontramos procesos de organización y lucha al interior de los cuales se discuten temas

como la autonomía y la autodeterminación de los “pueblos indígena u originarios”, lo que a

su vez implica una conciencia clara, por parte de los propios agentes, de su diferencia con

el resto de la sociedad en la que habitan. Estas dos entidades son hoy un claro ejemplo de

las reformas que en materia indígena se vienen dando en los últimos años. Creo que en

estas circunstancias, los agentes sociales involucrados son más visibles, así como sus

prácticas y discursos. La investigación se realizó, además, en el marco del proyecto

“Pueblos indígenas y reforma del Estado en América Latina” (CONACyT), por lo que se

trató de presentar una problemática en la que se exponen dos casos en que las reformas al

estado muestren contrastes y similitudes.

En Michoacán se optó por Organización Nación Purhépecha debido a su larga

trayectoria y el reconocimiento del que goza en el estado, principalmente el que los

purépechas le otorgan a su lucha política dentro del movimiento indígena. En Oaxaca se

eligió Servicios del Pueblo Mixe por su trayectoria y solidez, así como por el

8

Page 13: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

reconocimiento que otros agentes (organizaciones y líderes) le confieren en la

consolidación del movimiento indígena en el estado. Ambas organizaciones poseen un

proyecto para el desarrollo y fortaleza de sus pueblos.

Motivos personales también influyeron en la elección de esta problemática,

especialmente una afinidad y compromiso con luchas que considero justas, aunque no por

eso exentas de críticas. Traté de estar atenta a este hecho y evitar, en lo posible, alusiones

idealistas. El abordaje de procesos subjetivos, como las construcciones identitarias, también

implicó posicionarme en la investigación. Me situó en este proceso como un agente no

indígena, mestiza, y con afinidad con las reivindicaciones étnicas, consciente de la

influencia que mi presencia e interacción ocasiona en los agentes.

En lo referente a la metodología que se siguió, en un primer momento se caracterizó

(como parte de las oportunidades políticas) el contexto nacional y el regional en Michoacán

y Oaxaca. Esto permitió conocer las circunstancias que posibilitaron u obstruyeron el

surgimiento del movimiento y las organizaciones. También proporcionó pistas para

construir el campo político de los movimientos indígenas y los agentes que participan en él.

Lo anterior se realizó con la revisión, análisis y confrontación de material bibliográfico. Se

complementó esta tarea con las opiniones extraídas de las entrevistas hechas a integrantes

de las organizaciones y especialistas en el campo (intelectuales, investigadores). La

relación entre los movimientos y las organizaciones, y el Estado y los gobiernos estatales

constituyó el eje de análisis en dicha caracterización.

En el estudio se manejaron dos tipos de fuentes: de primera mano (entrevistas,

pláticas y la encuesta) y de segunda mano (archivos de las organizaciones, documentos

bibliográficos). Dependiendo de la profundidad del análisis se privilegiaron unas sobre

otras; en ocasiones, se hicieron cruces para complementar la información y llegar a

interpretaciones más cercanas a la realidad. Las entrevistas y pláticas fueron transcritas y

analizadas dependiendo de su contexto (situación, lugar y tiempo) y el interlocutor (en casi

todas solo yo); los documentos y desplegados también se analizaron en acuerdo a la fecha y

la coyuntura en que posiblemente fueron expedidos. Referencias hemerográficas ayudaron

a situar e identificar momentos claves del contexto histórico. Las investigaciones realizadas

en la región ayudaron a reconstruir este contexto y aportaron elementos en la

problematización de aspectos críticos, así como en la visualización de problemáticas no

resueltas.

9

Page 14: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

El estudio de las estructuras de movilización se hizo a través del análisis del

proyecto de las organizaciones escogidas. Se revisaron los objetivos, la existencia de

“repertorios de confrontación”, las alianzas, las posibles disidencias, la participación de las

bases de apoyo (comunidades), demandas, los liderazgos, y las estrategias de lucha más

utilizadas por la ONP y SER. Esto permitió conocer los capitales con los que cuenta cada

una y sus relaciones al interior, especialmente con las comunidades base. Para obtener esta

información se revisaron los documentos y desplegados de las organizaciones y las figuras

(u organizaciones) que son sus antecedentes. Esto se completó con los datos obtenidos en

las entrevistas y discursos de los líderes e integrantes de las organizaciones. Se consultaron

investigaciones ya realizadas que comprendieran aspectos relacionados con ONP y SER.

También se realizó etnografía de actos públicos y reuniones en los que éstas participaron y

se mapearon sus áreas de influencia a partir de la información que proporcionaron.

Los procesos enmarcadores se analizaron a partir de los marcos de interpretación

propuestos por Máiz (2004). Las entrevistas a integrantes de ONP y SER aportaron los

elementos para averiguar las causas de su situación de vida, los responsables de ésta, los

agentes y alternativas indicados para cambiarla, las soluciones, las necesidades más

urgentes, los valores que se privilegian, la existencia de sentimientos de motivación y éxito,

los símbolos o prácticas que motivan la acción. Este análisis también se integró con los

datos extraídos tanto de entrevistas a otros agentes involucrados en los procesos de

reivindicación indígena, como de los documentos de las organizaciones.

La centralidad que tiene la identidad étnica (como un sistema de significados que

permite interactuar, interpretar y movilizar a un grupo) en los movimientos indígenas

ameritó que se profundizara en su estudio. Sin embargo, su análisis representó un gran reto,

ya que se trata de un objeto de estudio dinámico y más subjetivo que los otros. Para tal fin

se registraron las imágenes y formas de ser que las organizaciones adoptan en la interacción

con otros agentes; también se exploraron los espacios que las organizaciones privilegian

para exponer su ser indígena. La etnografía de actos y reuniones en que participaron las

organizaciones fue crucial para conocer la forma en que se relacionan con otros agentes y

las imágenes que tratan de proyectar. La revisión de los discursos y desplegados también

aportó elementos importantes. Igualmente, resultó necesario un acercamiento a la

comunidad como área en la que se crean los elementos que conforman a las identidades

étnicas. Se realizó trabajo de campo en las comunidades de Tacuro, Municipio de Chilchota

10

Page 15: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

en Michoacán y Santa Cruz Condoy, Municipio de Quetzaltepec en Oaxaca. Estas

comunidades son base de apoyo de las organizaciones. En estas estancias se hizo

observación participante, entrevistas, pláticas con pobladores, etnografía de actos festivos y

registro fotográfico.

El análisis de las identidades también incorporó la enunciación de elementos que los

integrantes de las organizaciones y los pobladores de las comunidades reconocieron como

constitutivos de su ser y que he denominado marcadores de identidad étnica. Con el fin de

registrar estos elementos y conocer la presencia y trabajo de las organizaciones se levantó

una encuesta (piloto) en las comunidades antes mencionadas. Primero se hizo el recuento

de las casas en ambas poblaciones y después se escogieron al azar (tómbola) aquellas que

se visitarían para aplicar el cuestionario.

La encuesta se realizó en compañía de un integrante de la comunidad (mujeres

jóvenes) con el fin de crear confianza entre los encuestados y auxiliar en la traducción. Por

falta de tiempo, la encuesta sólo se aplicó a una muestra de 24 personas en Tacuro y 25 en

Santa Cruz Condoy. A pesar de que es una muestra muy pequeña los datos obtenidos

ilustran, con estas limitaciones, las preferencias en el nombrarse mixe, purépecha, indígena

y los rasgos que los definen como tales. Este material se complementó con las afirmaciones

que hicieron los integrantes de las organizaciones en las entrevistas y actos públicos. El

cuestionario que se utilizó en la encuesta aparece en el anexo y las características generales

de los encuestados son:

Cuadro 1. Sexo de los encuestados (Tacuro y Santa Cruz Condoy)

Comunidad/sexo

Tacuro Santa Cruz Condoy

Hombres 8 10Mujeres 16 15TOTAL 24 25

11

Page 16: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Cuadro 2. Encuestados por rango de edad (Tacuro y Santa Cruz Condoy)

Comunidades/ Rango de edades

Tacuro Santa Cruz Condoy

15-25 13 5

25-40 5 11

41-65 5 6

Más de 65 1 3

TOTAL 24 10

Las fechas en las que se levantaron las encuestas fueron enero y julio de 2006 para Santa

Cruz Condoy y noviembre-diciembre de 2005 para Tacuro. El trabajo de campo abarco los

periodos octubre-noviembre 2004, noviembre-diciembre 2005, marzo y septiembre 2006 en

el caso de Michoacán, y para Oaxaca septiembre 2004; enero-febrero 2006; mayo-junio

2006; agosto 2006. Se hicieron 19 entrevistas estructuradas a integrantes de ONP y SER, y

21 entrevistas abiertas a intelectuales, autoridades locales e integrantes de otras

organizaciones indígenas de Oaxaca y Michoacán.

La estructura de la tesis sigue la propuesta teórica de McAdam et al. (1999). En el

inicio se presenta la revisión de las teorías que analizan a los movimientos sociales e

indígenas, así como aquellas que se refieren al estudio de las identidades étnicas y la teoría

de Fierre Bourdieu. En el capítulo II se hace un breve recuento del contexto nacional en

relación a la emergencia indígena y se presentan las oportunidades políticas para Oaxaca y

Michoacán. También se exponen los campos políticos para cada movimiento y los agentes

que en éstos intervienen. En el capitulo III se analizan las estructuras de movilización de

ONF y SER; y en el capítulo IV se profundiza en los procesos enmarcadores que éstas

utilizan. En éste se incluyen los cuadros comparativos que produce el escrutinio de las dos

organizaciones. En el capítulo V se aborda el análisis de las construcciones identitarias para

ambos casos, y cierra con la exposición de las conclusiones.

12

Page 17: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Capítulo ILos movimientos indígenas y las construcciones identitarias

Este capítulo presenta el marco teórico de la tesis. Se compone de dos ejes, que se

entrecruzan y sobreponen: uno se refiere a las discusiones relativas a los movimientos

sociales e indígenas y el otro comprende la problemática de las identidades étnicas. Estos

ejes presentan nudos problemáticos nuevos que, de acuerdo a situaciones y contextos

histórico-geográficos específicos, contribuyen a explorar el campo político en el que se

expresan y negocian las demandas del movimiento indígena.

1.1 Los movimientos sociales e indígenas en los estudios actuales

1.1.1 Definición y perspectiva teórica de los movimientos sociales

Los movimientos sociales forman parte de la sociedad y participan en la construcción de

una sociedad civil que en años recientes se viene fortaleciendo. Su estudio ha sido abordado

por teóricos de diversas disciplinas (antropólogos y sociólogos principalmente), lo que

propicia una riqueza en las vertientes y propuestas para su análisis. Las principales

corrientes en el estudio de los movimientos sociales son: la teoría de los nuevos

movimientos sociales (escuela europea) y la teoría de movilización de recursos (escuela

norteamericana). Ambas corrientes emergen como reacción a la ola de actividad de

movimientos sociales en la década de los sesenta del siglo XX (Foweraker, 1995).

La teoría de los nuevos movimientos sociales (NMS en adelante) nació del

desencantamiento de una versión académica y estructural del marxismo. La teoría de la

movilización de recursos (MR en lo sucesivo) rechazaba el reduccionismo psicologista de

las principales teorías de acción colectiva en Estados Unidos, y se inclinaba por la elección

racional como la clave para la acción colectiva y la constitución de estrategias en un marco

de interacción y competencia. Estas dos corrientes responden a realidades políticas

diferentes; la escuela europea busca dar respuesta a la pregunta del por qué surgen los

13

Page 18: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

movimientos sociales y la escuela norteamericana trata de explicar cómo se movilizan

éstos.

La teoría de los NMS emerge de la tendencia posestructuralista y posmarxista de los

años setenta; se centra en la identidad social y los elementos culturales en la formación de

movimientos sociales. Sus exponentes consideran que la constitución de nuevos valores y

formas de acción se propicia por cambios estructurales en la sociedad moderna (Foweraker,

1995: 15). También arguyen que la posición de los agentes sociales influye en los intereses

de éstos y la identidad, en este sentido, no sería sino la expresión de dicha posición. Dicha

perspectiva ve a la identidad como expresión directa de “posiciones estructuralmente

determinadas que moldean los 'intereses' y las orientaciones normativas de los agentes

sociales” (Assies, 1999: 25). Entre sus más destacados exponentes encontramos a C. Offe,

A. Touraine y A. Melucci. Las principales críticas a esta corriente argumentan que muchas

características de las formas de acción nuevas aparecían en las de periodos históricos

anteriores.

McAdam (2001) afirma que muchos defensores de la perspectiva de los NMS

(Inglehart, Melucci, Offe, Rucht, Touraine) propugnan que lo “nuevo” de éstos es la

importancia central que conceden a la creación de nuevas identidades colectivas como meta

fundamental del movimiento, sin embargo, continúa este autor, los movimientos sociales

siempre han cumplido esa función, ya sea como meta explícita o como una consecuencia no

querida de su lucha (McAdam, 2001: 59). Aunque, el acento en ele análisis de este factor si

es una novedad.

La teoría de MR prioriza los recursos de movilización, la organización, el liderazgo

y la toma estratégica de decisiones que permiten al movimiento erigirse y mantenerse. Esta

corriente nace como una respuesta a los acercamientos funcionalistas de la naturaleza

irracional de la acción colectiva. Enfatiza la manipulación de las características de la

identidad en un proceso de interacción estratégica entre agentes impulsados por el interés

propio (Assies, 1999: 25). Las acciones de los agentes sociales son respuestas racionales 2 3

2 Los agentes sociales son conceptualizados como “el ajuste entre las reglas preexistentes establecidas y la 'actualización' de las mismas por parte de los sujetos” (Pujadas, 1993: 59). Los agentes sociales se mueven en un determinado espacio social o campo; pueden ser un individuo o un conjunto de éstos. A lo largo del texto llamaré agentes sociales a las organizaciones y al movimiento indígena.3 Touraine enfatiza las transformaciones estructurales en razón del arribo de la sociedad postindustrial, donde las acciones están moldeadas por la orientación cultural (Assies, s/f). Para este autor los movimientos sociales son ‘la acción conflictiva de agentes de las clases sociales que luchan por el control del sistema de acción histórica” y poseen tres componentes: identidad, oposición y totalidad (Touraine, 1995: 239).

14

Page 19: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

que se adaptan a los costos y beneficios de las acciones. Sus principales exponentes son

Olson, Popkin, J. D. McCarthy, M. N. Zald y Coleman. Las críticas a esta corriente se

basan en la ausencia de un contexto histórico y su adherencia a modelos económicos de la

agencia humana o lo que se ha llamado “individualismo metodológico” e instrumentalismo

(Foweraker, 1995: 17; Assies, 1999: 25).

Los análisis centrados en los recursos y oportunidades para la movilización tienen

gran influencia de teorías de la participación individual y la militancia. Estas últimas dan

por hecho el carácter racional de las decisiones, lo que a su vez se manifiesta en una

evaluación de costes personales (Laraña y Gusfield, 2001: xi). El paradigma de la MR

estima que el éxito de los movimientos se determina, principalmente, por los agentes

estratégicos, las formas de organización y los procesos políticos en los que se insertan

(Gómez, 2003: 73). En América Latina, estudios de este tipo son poco explorados. Los

análisis se han centrado en el papel de “intermediarios” que diferentes agentes sociales

cumplen para la obtención de beneficios personales, y el estudio de la cultura organizativa

de los movimientos sociales es limitado, además las teorías de la participación individual en

procesos sociales han merecido poca importancia.

En el intento de conectar estas dos corrientes están Sidney Tarrow con su propuesta

del “modelo de proceso político” y Doug McAdam, John D. McCarthy y Mayer N. Zald

con una propuesta conjunta. Considero que estos últimos autores son los que proporcionan

una herramienta analítica más completa. Proponen un conjunto de factores que ayuden a

explicar tanto el surgimiento como el mantenimiento de los movimientos sociales: la

estructura de oportunidades políticas y las constricciones que tienen que afrontar los

movimientos sociales (oportunidades políticas); las formas de organización -tanto formales

como informales- a disposición de los contestatarios (estructuras de movilización); y los

procesos colectivos de interpretación, atribución y construcción social que median entre la

oportunidad y la acción (procesos enmarcadores) (McAdam et al., 1999).

La interrelación entre las oportunidades, las estructuras y los procesos confiere

particularidad al movimiento social o como lo definen estos autores: “las diversas variantes

de movimientos sociales no son más que formas distintas de acción colectiva y no

fenómenos cualitativamente diferentes que requieren de teorías explicativas propias”

(McAdam, et al., 1999: 32). El tipo de movimiento corresponderá a una combinación

concreta entre esos tres aspectos, además de los diferentes momentos que la acción

15

Page 20: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

colectiva pueda atravesar. Para estos autores, los cambios en la estructura de oportunidades

políticas propician el momento en el que el movimiento emerge y hasta la forma que

adopta, pero la expresión de una acción colectiva necesita una dinámica de organización a

través de la cual se movilicen recursos y se formen redes. Igualmente, la percepción de un

agravio o de una oportunidad para cambiar la situación que se vive es clave en el

aprovechamiento de tal oportunidad y en la utilización estratégica de cierta dinámica.

Considero entonces a los movimientos sociales como un tipo de acción colectiva,

entendiéndose esta última como el “resultado de intenciones, recursos y límites, con una

orientación construida por medio de relaciones sociales dentro de un sistema de

oportunidades y restricciones” (Melucci, 2002: 42-43).

I.1.2 La propuesta de McAdam et al. en el estudio del movimiento indígena en México

A pesar de que la propuesta de McAdam et al. (1999) se concibió en realidades diferentes a

las que se presentan en México considero que es bastante completa (toma en cuenta

diversos aspectos) y se ideó con el fin de abordar estudios comparativos.

Esta perspectiva considera que los movimientos nacen de las oportunidades, pero su

destino se teje a partir de sus propias acciones. Los agentes también producen

oportunidades, ya que la acción colectiva vulnera al sistema y envía el mensaje de que

existe un agravio, una injusticia. La activación de este mensaje requiere de un conjunto de

recursos (estructuras de movilización) a partir de los cuales se forman redes que vinculan

aliados, grupos de opinión, medios de comunicación, grupos de contacto, instituciones y a

las llamadas organizaciones del movimiento social (OMS en adelante). Mientras los

integrantes que forman el movimiento social (como por ejemplo las OMS) no perciban

como oportunidad política cierto contexto no actuarán ni se movilizarán, aunque para otros

existan posibilidades de éxito (McAdam et al., 1999). La construcción del antagonista y la

percepción de la amenaza o peligro -entre otras causas- ante el cual deciden movilizarse

pueden transformarse con el tiempo.4

4 Lo anterior no indica que los movimientos sociales se desarrollen en una línea en ascenso, ni que pasen necesariamente por etapas de maduración con el paso de los años.

16

Page 21: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Las oportunidades políticas muestran la interacción entre movimientos sociales y

política institucionalizada. Se aprecian y evalúan a partir de cuatro aspectos vinculados

entre sí: a) El grado de tendencia a la apertura del sistema político institucionalizado; b) La

estabilidad en las alineaciones de las elites que definen determinadas líneas políticas; c) La

posibilidad de contar o no con el apoyo de estas elites; d) La capacidad estatal para reprimir

los movimientos sociales y su tendencia a hacerlo (McAdam, et al., 1999: 32). El estudio

de estos aspectos aporta más elementos para entender estas configuraciones cuando se

comparan en diferentes momentos o periodos históricos.

La propuesta de McAdam et al. (1999) me permite establecer una correlación entre

lo que éstos llaman oportunidades políticas y el contexto de emergencia indígena en

México: la ratificación del Convenio 169 de la OIT, la reforma al artículo 4° de la

Constitución mexicana, procesos de “transición democrática” a partir de la década de los

setenta, las reformas al Instituto Nacional Indigenista y su consecuente desaparición y

creación de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, la formación

del Congreso Nacional Indígena, la realización de foros y encuentros indígenas auspiciados

por los gobiernos federales y estatales, entre otros cambios.

Las estructuras de movilización se refieren a “los canales colectivos tanto formales

como informales, a través de los cuales la gente puede movilizarse e implicarse en la acción

colectiva” (McAdam, et al., 1999: 24). Éstas pueden analizarse a través de las estrategias,

alianzas, demandas y redes que forman los movimientos. Algunos autores han denominado

como “repertorios de confrontación” a las formas de expresión y actuación ya conocidas

para enfrentarse a adversarios. Tarrow afirma que cada sociedad tiene un conjunto de

formas familiares de acción, conocidas tanto por los activistas como por sus oponentes

(1997: 51). Las estructuras de movilización rescatan tácticas y estrategias de luchas

anteriores, especialmente de aquellas que tuvieron éxito. Para el caso de México, las artes y

tácticas utilizadas en las luchas campesinas,5 obreras y más recientemente magisteriales

(como la toma de tierras y carreteras, ocupación de dependencias, organización de

plantones frente a palacios de gobierno, organización de encuentros, vinculación con

5 El movimiento campesino integra la lucha de productores y de jornaleros por tierra y trabajo. Éstos se congregan en instancias como centrales, frentes y uniones: Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA), Unión General de Obreros y Campesinos de México (UGOCM), Central Campesina Independiente (CCI), Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas (UNORCA), Unión General de Obreros y Campesinos de México (UGOCM).

17

Page 22: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

agentes gubernamentales), proveyeron de un cúmulo de experiencias a los movimientos

sociales de las últimas décadas. La confrontación de la naciente izquierda y de la guerrilla

armada contra el gobierno federal también ha nutrido a los movimientos actuales de

herramientas para la lucha.

También ocurren innovaciones en las estrategias y tácticas. La capacidad que las

organizaciones y demás agentes que conforman a los movimientos sociales tengan para

concebir formas nuevas de movilización atraerá la atención del resto de la sociedad y

crearán expectativas. La difusión de sus demandas se da por nuevos canales (por ejemplo

por vía electrónica) y los espacios que éstos han construido para darse a conocer crecen al

amparo de una red de relaciones internacionales (Red por la defensa de los derechos

humanos, Red de defensa de la mujer, etcétera). Los aliados que las organizaciones del

movimiento puedan conseguir serán cruciales para mantener el interés en la lucha, y las

demandas que comparten con otros sectores de la sociedad nacional pueden estimular la

solidaridad y el apoyo entre éstos. Por ejemplo, los movimientos sociales (feminista, de

izquierda, juvenil, barrial, etcétera) en el país han tratado de situar su discriminación e

injusticia en un marco de referencia orientado a la lucha y a la participación conjunta.

El elemento mediador entre las oportunidades y las estructuras de movilización es el

conjunto de significados compartidos y conceptos que ayudan a la gente a definir su

situación. Para dichos autores, y en acuerdo con David Snow, los procesos enmarcadores se

refieren a “los esfuerzos estratégicos conscientes realizados por grupos de personas en

orden a forjar formas compartidas de considerar el mundo y a sí mismas que legitimen y

muevan a la acción colectiva” (McAdam, et al., 1999: 27). Estos significados compartidos

se extraen tanto de estructuras anteriormente aprendidas (como el habitus) como de valores

y discursos producidos en el medio y por los oponentes. Los agravios, las injusticias, las

luchas y las reivindicaciones se enmarcan en un sistema de significados que privilegia la

defensa de las identidades (de género, de clase, generacional, de grupo étnico) en la

confrontación por espacios de decisión en el país. Por tanto, el desarrollo de los

movimientos sociales en el campo político también se explica al considerarlas en sus

diferentes expresiones.

El papel que desempeñan las ideas, los valores y significados de los agentes sociales

para entender su participación en los movimientos no ha sido tratado a profundidad. Una

forma de abordar el estudio de los procesos por medio de los cuales los agentes sociales

18

Page 23: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

interpretan y motivan su involucramiento en la acción colectiva es el análisis de tres tipos

de marcos -componentes de los procesos enmarcadores- que se manifiestan en los

discursos identitarios de aquellos:

1. Marco de diagnóstico: interpreta las realidades y acontecimientos negativos para la comunidad (pobreza, aculturación, represión) que requieren solución decisiva para la supervivencia del grupo, y que se presentan como amenaza de una nueva síntesis étnica.2. Marco de pronóstico: proporciona las claves del redescubrimiento y recuperación de la identidad colectiva indígena, además proporciona elementos de la narrativa indianista: las alternativas, las posibles soluciones y los protagonistas del cambio.3. Marco de motivación: provee el contexto discursivo emocional y los recursos morales necesarios para catalizar la acción colectiva (Máiz, 2004:163-168).

Estos marcos se reformulan en el trayecto mismo de la acción colectiva y su uso

contribuye a dotar de sentidos a ésta.

Considero que la importancia que otorgan las teorías de los NMS tanto a las

cuestiones culturales -especialmente a la identidad- como a la posición de los agentes es

relevante para el estudio que aquí presento. Sin embargo, la exigua influencia de aspectos

materiales en las demandas de los agentes y el privilegio de la novedad son algunas de las

deficiencias de este enfoque. A este respecto es necesario reconocer que no ha habido una

verdadera ruptura entre las luchas pasadas (agrarismo, lucha por el reconocimiento y la

repartición de tierras aptas para la agricultura) y las renovadas estrategias de confrontación.

Además las demandas continúan siendo de orden material y económico (dotación de

infraestructura de calidad y servicios básicos, reparto de tierras). Por otra parte, las teorías

de la MR rescatan la agencia de los agentes (al reconocer su capacidad de decisión y

acción), la producción de recursos y el desarrollo de las estrategias que éstos utilizan para

alcanzar determinados fines (incluidos los culturales). No obstante estas ventajas, el

reducido interés por la creación de un contexto más cabal, y la falta de consideración con

respecto a la influencia del medio en que se desarrollan los movimientos permiten apreciar

en su conjunto el fenómeno de estudio.

Es por estas razones que se seguirá la propuesta de McAdam et al. (1999) en el

análisis del movimiento indígena como un tipo de movimiento social. Los tres factores que

esta teoría propone aparecen en la configuración de los movimientos en México. Y el

19

Page 24: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

estudio de éstos en su conjunto permite tener una visión más completa de las diferentes

influencias en la consecución de acciones colectivas. Además, dicha propuesta provee de

los criterios que harán posible la contrastación de dos casos: las OMS que pertenecen a los

movimientos indígenas en Oaxaca y en Michoacán.

Desde mi punto de vista, una omisión de esta propuesta que es importante resolver

es el análisis de las posiciones que los agentes sociales adquieren u ocupan al presentar una

identidad en la movilización y la negociación. Esto implica construir una arena o campo de

disputa que permita visualizar a los opositores, aliados y críticos, con el fin de conformar la

red del movimiento. La solución que propongo es complementar esta propuesta con la de

Pierre Bourdieu de campos y capitales. En los siguientes apartados detallaré este anormal

casamiento.

Antes de avanzar, es necesario hacer una precisión entre movimientos sociales

urbanos (movimiento feminista, movimiento ecologista, movimiento altermundista) y los

que aquí trato, que son movimientos cuyas raíces se localizan en el ámbito rural. En

Europa, los sociólogos caracterizan a los actuales movimientos urbanos en países

industrializados y que se conforman, principalmente, por individuos que pertenecen a

clases sociales sin problemas de carestía material o económica, es decir, que sus

necesidades básicas están cubiertas, y que tienen la experiencia de los movimientos

obreros. Para el caso de América Latina, los movimientos urbanos también presentan

diferencias con los analizados por las teorías europeas en aquellos países, Assies (s/f)

afirma que hay que entender los movimientos urbanos latinoamericanos como “productos

específicos de una realidad caracterizada por la situación de dependencia' con diferencias

importantes respecto al modelo clásico del desarrollo capitalista” (s/f: 12).6 Esto indica que

las condiciones en las que se desarrollan los movimientos en los diferentes continentes son

diversas y responden a situaciones distintas que es necesario enfrentar para presentar un

análisis acertado de su eclosión. En cambio, los movimientos rurales están constituidos por

campesinos y agricultores que tienen carencias con respecto a los servicios básicos y

conflictos de posesión/uso de tierras. En este sentido, algunos estudios de los movimientos

en este continente, vinculados con los análisis marxistas, realzan la influencia del

6 Las principales diferencias se refieren a que el capitalismo dependiente llevó a la conformación de una heterogeneidad estructural y no a la formación de una clase obrera homogénea. Esta heterogeneidad estructural desarrolla una identidad de "clases populares” a partir de la cual se crea una solidaridad con base en ciertos derechos conquistados en el marco de las políticas populistas (Assies, s/f: 12-13).

20

Page 25: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

movimiento campesino en la formación del movimiento indígena al transmitirle valores de

la lucha revolucionaria proletaria y la conciencia de clase explotada de estas poblaciones

(Valladores, 1998: 57). La lucha del movimiento indígena tiene fuertes vínculos con el

pasado de resistencia de las poblaciones campesinas.

En lo que respecta al movimiento indígena y tratando de aplicar la propuesta de

McAdam et al. (1999) considero al movimiento indígena como un tipo de movimiento

social cuya acción colectiva hace referencia a la red de relaciones y al conjunto de prácticas

y discursos de los agentes sociales del movimiento -las organizaciones, grupos, líderes-

que se identifican a sí mismos como indígenas (o pertenecientes a algún grupo étnico), y

cuyas demandas contienen como principal línea reivindicaciones etnopolíticas, y su

principal interlocutor es el Estado.

El movimiento indígena surge como parte de procesos de resistencia. Bartolomé

(2002) considera que la emergencia actual no es algo completamente nuevo, sino la

expresión reestructurada de la misma lucha centenaria de las etnias indígenas, pero

expresada a través de un nuevo tipo de discurso y acción (Bartolomé, 2002: 10). Esta

observación es acertada, ya que las construcciones de etnicidades e identidades étnicas se

relacionan con el proceso de formación de un estado-nación. La hegemonía de un proyecto

homogeneizador ha producido respuestas inesperadas de grupos minoritarios que se

caracterizan por su diferencia cultural. Las disputas en el campo político cuestionan,

entonces, relaciones históricas asimétricas, de exclusión y de subordinación apelando a

referentes culturales.

El tratar al movimiento como una red implica reconocer la importancia de las

relaciones sociales que vinculan a los diferentes agentes del movimiento. Considero que

esta red de relaciones limita y activa la acción colectiva, da forma y motiva prácticas. Se

articula en los diferentes niveles de intercambios, negociaciones y conflictos; y ayuda a

abrir frentes de actuación con la sociedad civil, con ONG, con organismos de defensa de

derechos humanos, entre otros. Iturralde (1997) afirma que esta perspectiva contribuye a

explicar su naturaleza de rupturas y continuidades.

La formación de redes amplias, que relaciona a los diferentes agentes sociales en

todo el país, ocurre cuando hechos urgentes (como asesinatos, violaciones, el Plan Puebla-

Panamá, etcétera) requieren la presión y apoyo de las organizaciones. Esto marca una

tendencia hacia la convergencia en una acción colectiva: el movimiento indígena nacional.

21

Page 26: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

La asistencia a convenciones nacionales o regionales (foros, encuentros del CNI por

ejemplo) refuerza este tipo de redes, sin embargo, sus posiciones políticas no siempre

coinciden y la falta de una postura clara provoca división. Es por tanto difícil mantener

sólida y fuerte una o varias redes, pero sirven como antecedentes para nuevas

convocatorias.

Es necesario reconocer que no todas las manifestaciones en las que participan

indígenas forman parte de este tipo de movimientos. Éstos están conformados por una

fracción de la población indígena y las demandas que enarbolan no siempre sonn

compartidas por el resto de la población a la que pertenecen. También ocurre, como afirma

Sarmiento (2001), que los que se dicen representantes, en ocasiones, hablan sólo a nombre

de un sector del municipio, una comunidad, un grupo o una pareja.

Existen demandas avaladas por indígenas que se pronuncian desde otra posición -

como la de campesinos, pobres, obreros, migrantes- y no necesariamente son

reivindicaciones de tipo étnico. Esto sugiere que lo que une y conjuga la acción colectiva (o

los movimientos indígenas) son las demandas por el reconocimiento de derechos desde una

posición política consciente de su identidad étnica. La novedad para el caso de los

movimientos indígenas se encuentra en la politización que hacen de su etnicidad, ya que

reordenan sus demandas y colocan en primer lugar aquellas que exigen respeto a la

diversidad cultural y que están en contra de la homogeneidad. Por tanto, considero

fundamental poner mayor atención a los procesos enmarcadores. La importancia que estos

movimientos, en América Latina y México, otorgan a los elementos culturales en la

formación de sus demandas es una de sus principales particularidades. A lo que se agrega

que este tipo de acción colectiva también involucra sentimientos de pertenencia, que se

cimientan en las comunidades indígenas, aunque no se limitan sólo a éstas. La comunidad

se vuelve una herramienta organizativa y una referencia simbólica en la lucha por las

reivindicaciones etnopolíticas.

I.1.3 Las organizaciones: los intérpretes del movimiento indígena en México 7

7 Sarmiento señala la precaución en nombrar como movimiento indígena a aquellas acciones colectivas por el simple hecho de que sus agentes centrales son miembros de pueblos indios o se dicen integrantes de un grupo lingüístico particular (Sarmiento, 2001: 69).

22

Page 27: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

El movimiento social se conforma por diferentes agentes, uno de ellos, tal vez el más

sobresaliente son las organizaciones del movimiento social (en adelante OMS). Éstas son la

estructura formal del movimiento e influyen poderosamente en el curso, el contenido y los

resultados de la lucha.

En sociología, las organizaciones sociales han sido ampliamente estudiadas, pero

para el aparado que aquí desarrollo basta con mencionar qué entiendo por organización; y

en el siguiente capítulo profundizaré en sus particularidades tomando como referencia las

organizaciones estudiadas. La definición más general la considera “un grupo constituido

deliberadamente en la búsqueda de objetivos específicos” (Méndez, et al., 1997: 101). Por

su parte, Blau afirma que una organización nace en el momento en que “se establecen

procedimientos explícitos para coordinar las actividades de un grupo con miras a la

consecución de objetivos específicos” (1975: 469). Estas definiciones son bastante amplias

y aunque pueden ser útiles para iniciar el análisis, es necesario precisar sus características.

Mayntz (1980) arguye que todas las organizaciones son formaciones sociales (totalidades

articuladas con un círculo precisable de miembros y una diferenciación interna de

funciones), están orientadas de una manera consciente hacia fines y objetivos específicos, y

están configuradas racionalmente (al menos en su intención, con vistas al cumplimiento de

estos fines u objetivos) (Mayntz, 1980: 47). Considero que esta definición señala y se

centra en dos elementos importantes de las organizaciones indígenas: la estructura interna

de éstas y la intencionalidad con la que fueron creadas.

La formación de organizaciones responde a la incapacidad del individuo de

satisfacer todas sus necesidades y deseos por sí mismo, por tanto, ha tenido que reunirse y

formar grupos. Se han establecido tipología de las organizaciones a partir de sus objetivos,

niveles de actuación, grado de coerción, estructura, etcétera. De acuerdo a las líneas de

acción que trabajan las organizaciones sociales del movimiento indígena se catalogan en: a)

promoción y apoyo a la producción campesina; b) defensa de los recursos naturales; c)

defensa de los derechos humanos; d) demanda de servicios básicos; e) revaloración y

respeto de su diferencia cultural; f) fomento de educación bilingüe y bicultural; y g)

demanda de respeto de derechos indígenas y reconocimiento como “pueblos indígenas”.

Estas líneas o temáticas pueden ser tratadas de forma conjunta por una OMS, pero el mayor

acento que ponga en una de ellas influirá en su posicionamiento. De forma similar, una

23

Page 28: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

temática puede ser tratada por diferentes OMS, a partir de lo cual se formaran frentes

comunes de lucha. En este punto, es necesario advertir que las organizaciones suministran

incentivos para motivar a los individuos a participar (Blau, 1975: 473), de otra forma las

OMS comúnmente desaparecen.

Con respecto a los niveles en los que tienen mayor actuación, las OMS se clasifican

en: 1) nivel local (organizaciones implicadas en las actividades de las comunidades); 2)

nivel regional (organizaciones que coordinan actividades y encuentros entre OMS de su

mismo ámbito); y 3) nivel nacional (organizaciones que adquieren rol de representantes y

congregan a diferentes OMS). Máiz opina que en el primer nivel el grado de politización de

las OMS es mínimo, en el nivel regional se abordan problemas complejos como el

pluralismo étnico e histórico y la no correspondencia etnia/fronteras regionales, y en el

nivel más extenso se presenta una complejidad máxima, en la que reside su fuerza pero

asimismo su debilidad (Máiz, 2004: 158-159). Como se expondrá con los casos de estudio,

las OMS pueden moverse en diferentes niveles y combinarlos; incluso, pueden catapultarse

al nivel internacional sin descuidar el local. Esto trae a colación la importancia de la

relación que las organizaciones establecen con el medio en el que se desenvuelven.

Otra variante a partir de la cual se puede hacer una distinción de OMS son los

repertorios de acción y protesta que comúnmente utilizan. En el caso analizado, los

repertorios de protesta se relacionan con las luchas campesinas y con la forma en que se

organizan las comunidades (estructura comunitaria) de que son parte los integrantes de las

OMS: “los repertorios de protesta se crean recurriendo a los modelos de acción de un

mismo sector social” (Zald, 1999: 377). Por ejemplo, la toma de tierras y el cierre de

carreteras es una táctica común de la lucha campesina que ahora también aparece en el

movimiento indígena. La vía armada es menos socorrida, pero se registran OMS que la

utilizan para resolver sus demandas. También hay que hacer notar que los repertorios

cambian de acuerdo al contexto y se incrementan con la lucha. El tema de las estrategias y

repertorios de protesta de las OMS lo expondré en el capítulo III.

En lo referente a los recursos económicos de que se proveen las organizaciones para

realizar sus actividades existen cuestionamientos. La obtención de aquéllos propicia

competencia entre las organizaciones, y los criterios utilizados para calificarlas (por

instituciones y organismos nacionales e internacionales, gubernamentales o independientes)

muchas veces las introducen en una lógica mercantil. El tipo de organismo e institución del

24

Page 29: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

que provengan los recursos puede limitar el margen de acción de las OMS, ya que exigen

requisitos, imponen líneas de acción y delimitan temas. Esta dinámica también afecta a las

comunidades, que son la base social de las organizaciones, al crear disputas por la

obtención y goce de apoyos y beneficios.

La diversidad de agentes al interior de las organizaciones y del movimiento también

propicia diferencias. La formación de facciones que compiten por hacer prevalecer su

opinión, con respecto al modo más conveniente de “hacer llegar el mensaje del movimiento

a la gente” (McAdam et al. 1999: 40) pone en peligro su mantenimiento. En ocasiones, los

intereses personales se sobreponen a los colectivos (preferencias de los líderes), y se

registran relaciones de subordinación al interior del movimiento (organizaciones con mayor

trayectoria y experiencia tienen “más voz”). La delimitación de agentes, niveles y espacios

sociales para las negociaciones también produce jerarquías entre las OMS. Además, el no

formar parte del la red del movimiento o la organización puede convertirse en un factor de

exclusión.

Para combatir los elementos de dispersión y división las organizaciones recurren a

la construcción de una plataforma común. Iturralde (1997) afirma que la construcción de

una plataforma supone la emergencia de nuevas categorías reivindicativas (como

autonomía, territorio, autorregulación) y de medios de simbolización (como nación,

nacionalidad y pueblo indígena) útiles para recoger las demandas y expresarlas en una

estrategia global; dicha plataforma también implica procesos de agregación de las

demandas particulares de los pueblos y comunidades en los ámbitos locales y regionales

(Iturralde, 1997: 83). La coincidencia en la búsqueda de autodeterminaciones particulares

(como servicios básicos, conflictos de tierras, respeto a la diferencia cultural) fomenta la

interrelación entre las organizaciones, lo que a su vez activa las redes de los movimientos

indígenas en México. La existencia de demandas más complejas y completas (como el

proyecto autonómico) que las que pregonó el movimiento en sus inicios (referentes ao

problemas económicos y materiales) suponen el desarrollo de una conciencia étnica. Esta

conciencia, que se manifiesta en el autorrespeto del “ser indígena” y en el sentido de la

Bengoa denomina conciencia étnica a “la autopercepción de un grupo humano de poseer diferencias culturales profundas con el resto de la población (historia, lengua, religión, tradiciones, e incluso raza) y postular colectivamente su derecho a mantener esas diferencias, esto es, a no asimilarse culturalmente” (Bengoa, 2000: 22).

25

Page 30: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

propia dignidad, creció a partir de procesos y hechos favorables llamados emergencia

indígena por Bengoa (2000), que se analizarán más adelante (capítulo II).

La participación de las OMS en diferentes niveles tienen como común denominador

el que sus demandas son creadas desde una perspectiva etnopolítica que presenta un “ser

indígena” como cimiento de su proyecto, a pesar de la coincidencia o no en posiciones

políticas, de la diferente combinación de actividades, del manejo de una amplia gama de

proyectos, y de las diferentes respuestas a los embates sufridos por las bases de apoyo. Esto

puede derivar en un esencialismo estratégico.

Uno de los espacios en los que tienen mayor resonancia las plataformas comunes, y

que sirven para expresar denuncias, son los foros nacionales e internacionales.9 En este

sentido, las redes internacionales también han funcionado como detonador en la

construcción de organizaciones más amplias (regionales, nacionales y continentales).10 La

influencia de experiencias exitosas en el reconocimiento de derechos y demarcaciones

indígenas también ha motivado la acción colectiva, como son los casos de los indios en

Panamá, Ecuador, Nicaragua y Canadá.

Si las plataformas comunes reúnen y amalgaman demandas, intereses, exigencias y

reivindicaciones de forma eficiente crean sentimientos y afinidades que aglutinan un mayor

número de poblaciones. En este sentido, la red del movimiento también se sustenta en

relaciones primarias (parentesco, amistad, vecindad, etcétera). Melucci (2002) considera la

existencia de “redes sumergidas” como una característica de las nuevas formas de

organización en los movimientos actuales. Éstas se integran de pequeños grupos separados

que constituyen un circuito de intercambios que emergen en momentos de crisis o conflicto,

y se construyen en la vida comunitaria.11 Las “redes sumergidas” emergen con relación a

problemas específicos, lo que pone en evidencia los momentos de visibilidad y los

momentos de latencia en que se encuentra el movimiento. Durante la latencia se refuerzan

recursos de solidaridad y se construyen las estructuras para la movilización; en cambio, el

9 Estos foros son espacios que sirven para la expresión de denuncias y han permitido una globalización étnica según Bengoa (2000).10 Según Sarmiento (1996) un cambio cualitativo en el pensamiento político indio se da, entre otros factores, a partir del establecimiento de comunicación entre organizaciones indias del país, del continente y organizaciones gubernamentales multinacionales (Sarmiento, 1996: 376).11 La red sumergida cumple diversas funciones: a) permite la pertenencia a varios grupos; b) sólo ocupa parte del tiempo del agente, tanto respecto del curso de su vida como respecto del tiempo que absorbe; y c) exige el involucramiento personal y la solidaridad afectiva de los que pertenecen a ella (Melucci, 2002: 127).

26

Page 31: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

momento de visibilidad refuerza las redes inmersas y contribuye a renovar la solidaridad

(Melucci, 2002).

Para el caso que aquí interesa, la formación de organizaciones indígenas en México

se remonta a la participación de los indígenas en organizaciones campesinas y a la creación

de organizaciones bajo los auspicios del gobierno desde mediados del siglo XX. La

participación de indígenas en el movimiento campesino proveyó de estrategias a las

organizaciones indígenas actuales. A partir de los años setenta, se crearon organizaciones

campesinas independientes de la Confederación Nacional Campesina (CNC), que fue

creada por el gobierno para mantener el control sobre el sector campesino y pertenecía al

partido en el poder (PRI). En 1979 se formó la Unión de Comuneros Emiliano Zapata

(UCEZ) en Michoacán y en 1982 en Chiapas la Organización Campesina Emiliano Zapata

(OCEZ). Éstas buscaban resolver problemas de tierras y los derivados de confrontaciones

con grupos caciquiles: La Coordinadora Nacional Plan de Ayala también se creó en 1979

por diferentes organizaciones campesinas independientes y se caracterizó por la toma de

tierras. La Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC) representó

a los jornaleros excluidos y a las familias campesinas pobres del sur del país. También se

crearon uniones y grupos que respondieron a demandas y necesidades locales muy

concretas, por lo que una vez resueltas desaparecieron.

A partir de los años ochenta, entraron a escena otras organizaciones independientes

con el fin de enfrentar el recorte agrario y la retirada de apoyos al fomento agropecuario,

por ejemplo la Unión Nacional de Unidades Regionales Campesinas (UNORCA), la Unión

de Comunidades Indígenas de la Región Istmo (UCIRI), la Coalición Obrero Campesina

Estudiantil del Istmo (COCEI), la Unión de Comunidades Indígenas 100 Años de Soledad

(UCI-100 Años), la Unión Campesina Independiente de la Zona del Istmo (UCIZONI), la

Unión Zapoteca-Chinanteca de la Sierra de Juárez (UZACHI), la Unión de Uniones Quiptiq

Ta Lecubtsel, la Cooperativa Agropecuaria Regional Tosepa titataniske (CARTT) entre

otras (Pérez-Ruiz, 2000: 378).

Como se observa, algunas de estas organizaciones reconocieron tempranamente su

pertenencia indígena y a la lucha por tierras, por apoyos a la producción y la

comercialización, sumaron la lucha por derechos sobre el territorio y el

respeto/reconocimiento de su diferencia cultural. En una primera etapa del movimiento

campesino, las demandas comunes (por tierras, por servicios y recursos, contra la pobreza y

27

Page 32: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

la marginación) facilitaron la cohesión entre las organizaciones. Pero, años después,

organizaciones cuyos integrantes pertenecían a grupos indígenas se inclinaron hacia los

derechos culturales (espacios étnicos, lenguas indígenas y prácticas culturales) sin que

descartaran la lucha por demandas económicas. Con la irrupción del movimiento indígena,

todas estas demandas servirán de base para edificar un proyecto autonómico.

Vázquez afirma que para el caso michoacano, cambios a la legislación agraria

motivaron el honor y el orgullo de ser indio y comunero, específicamente brindaron nueva

personalidad jurídica a la comunidad indígena como comunidad agraria (Vázquez, 1992b:

240). En contraste, Máiz asevera que el potencial de movilización étnica requiere, entre

otros factores, la concurrencia de acontecimientos exógenos que generen inestabilidad en el

equilibrio identitario tradicional -como el “ser campesino”- (Máiz, 2004: 140-142). En el

caso que nos ocupa, es posible que la disminución de recursos para el campo (desde finales

de los setenta del siglo XX) ocasionara un debilitamiento de la identidad de campesino, ya

que este sector se encontraba en crisis y el ascenso de una identidad de indígena empezaba

a tener más posibilidades de beneficios que aquella. No obstante, las organizaciones

indígenas no descartaron las demandas de tierras y territorio en un contexto favorable a la

lucha indígena que motivó el privilegio de la identificación étnica.

La formación de organizaciones también responde a un impulso del Estado por

controlar y encauzar la lucha india por senderos menos beligerantes. Con la caída del

sistema político nacional populista, en la década de los setenta, los indios hablan como un

grupo diferenciado del sector campesino u obrero en los que generalmente se les incluía. El

entonces presidente de México, Luis Echeverría (1970-1976) impulsó la creación del

Consejo Nacional de Pueblos Indígenas (CNPI). Este Consejo marcó diferencias con la

CNC y pretendió erigirse como el cuarto sector del PRI en los años ochenta, sin embargo,

desapareció poco tiempo después. Pérez-Ruiz (2000) afirma que esto se debió al escaso

contacto entre éste y los procesos locales, las contradicciones entre los Consejos Supremos

(creados en 1975) y las autoridades tradicionales, y la negativa de algunos líderes a

suscribir los lineamientos gubernamentales. El punto de mayor escisión ocurrió cuando la

presidencia del CNPI criticó la reorientación de las políticas de fomento agropecuario en el 12 13

12 Este Consejo se instituye bajo la visión de la población indígena como un sector incorporado al partido oficial.13 La creación de los Consejos Supremo de cada “grupo étnico” también fue un intento por mantener el control sobre los pueblos indígenas. El CNPI reunía a todos los Consejos Supremos otorgándoles legitimidad como interlocutores ante el gobierno (Pérez-Ruiz, 2000: 366).

28

Page 33: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

sexenio 1976-1982 (Pérez-Ruiz, 2000: 366). Las elites indígenas, que se localizaban en su

interior, empezaron a conformar organizaciones políticas para negociar sus propios

espacios en la estructura corporativa y elevar sus voces sin intermediarios. En ese entonces,

el ingreso de indígenas a la burocracia del INI aumenta así como la negociación de espacios

de decisión a través de los Consejos Supremos.

Al implementar la política indigenista, aproximadamente desde los años sesenta, se

requirió de la formación de cuadros que provinieran de las comunidades a aculturar, y que

una vez educados e integrados en la lógica indigenista contribuyeran a esta labor.14 Esta

misma preparación propició el desarrollo de una intelectualidad indígena que cuestionaría

los lineamientos de dicha política. En 1977, se formó la Asociación Nacional de

Profesionistas Indígenas Bilingües A. C. (ANPIBAC) bajo la tutela de la Dirección General

de Educación Indígena. Tenía como misión defender los intereses indígenas en la Secretaría

de Educación Pública (SEP), e influir en los programas curriculares. Algunos de sus

integrantes se comprometieron con sus comunidades de origen e incorporaron a sus

programas educativos y culturales cuestiones políticas y agrarias (Pérez-Ruiz, 2000: 366).

Esta emergente elite contribuirá a la formación de organizaciones de productores, de

defensa de las comunidades, y de rescate de tradiciones y la preservación de sus lenguas.

En 1988, surgió el Frente Independiente de Pueblos Indios (FIPI) que reunía a parte de la

intelectualidad india, la cual buscaba plataformas nacionales e independientes de lucha.15 Y

en 1990 también se creó la Asociación Nacional de Escritores en Lenguas Indígenas con el

fin de utilizar la palabra para destacar la presencia nacional de los pueblos indios (Pérez-

Ruiz, 2000: 377).

El desarrollo de proyectos indigenistas (productivos, de artesanías, huertos,

promoción cultural, etcétera) a través de la participación en comités y cooperativas, que

sirvieron para organizar y agrupar a las poblaciones indígenas, contribuyó a que un

sinnúmero de grupos se allegaran conocimientos y estrategias para acciones futuras, como

la defensa de sus derechos una vez que conocían el funcionamiento del aparato estatal. Uno

de los efectos de la implementación de estos proyectos fue el establecimiento de relaciones

de conocimiento y apoyo entre agentes sociales (cooperativas indígenas, consejos

supremos, maestros bilingües, etcétera). Esto contribuyó a la formación y fortalecimiento

14 En el siguiente capítulo desarrollaré el tema de la política indigenista en México.15 El FIPI fUe miembro fUndador de la Asamblea Nacional Indígena Plural por la Autonomía (ANIPA).

29

Page 34: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

de redes sociales en las que se compartían visiones de la problemática vivida, demandas y

posibles soluciones. Se crearon las Uniones Agro Industriales de la Mujer, los Comités de

Salud, el Consejo Nacional de Médicos Tradicionales, los Fondos Regionales, entre otros.

Otro factor que influyó en la creación de organizaciones fue la defensa y

mejoramiento de las comunidades. Estas últimas son el referente inmediato de las

organizaciones indígenas. Las redes de solidaridad16 que las OMS forman con sus bases de

apoyo (comunidades que apoyan a la organización) pueden ser anteriores a la formación de

éstas o propiciarse y fortalecerse con su trabajo. Los sentimientos de pertenencia (a las

comunidades indígenas) crean lazos entre los agentes al enfrentarse a los no indígenas.

Además, la vida en comunidad los provee de las normas y principios para la interacción

social; y el desempeño de cargos comunitarios ayuda a desarrollar capacidades para la

formación de relaciones con agentes externos y no indígenas. La conjugación que líderes

indígenas lograron hacer entre la organización comunal y las herramientas obtenidas a

partir de otras experiencias (magisterio, lucha campesina) se ha vuelto un patrimonio de las

organizaciones indígenas formalmente constituidas que hoy conocemos. En este sentido,

los integrantes de las OMS han desarrollado la habilidad de traducir las necesidades y

carestías de las poblaciones indígenas en demandas de orden económico, político y cultural.

Esto ilustra la habilidad de estos agentes para incorporar estructuras externas para hacerse

escuchar y luchar por sus reivindicaciones.

Cualquier amenaza a la integridad de las comunidades ha propiciado respuestas.

Una de las que aquí interesan es la formación de grupos, asociaciones y organizaciones

cuyo objetivo es defender, por lo menos en un inicio, a la comunidad y luchar por sus

necesidades (lucha por servicios básicos, vías de comunicación, por la defensa de sus

recursos, etcétera). Entre algunas de las organizaciones que se han constituido con este fin

encontramos: el Comité Coordinador para la Defensa de los Recursos Naturales, Humanos

y Culturales de la Región Mixe (CODREMI), el Movimiento de Unificación y Lucha

Trique, la Unión Popular Mixteca (UPM), la Organización Independiente de los Pueblos

Unidos de la Huasteca (OIPUH), la Organización en Defensa de los Recursos Naturales y

Desarrollo Social de la Sierra Juárez (ODRENASIJ), el Consejo de Pueblos Nahuas del

Alto Balsas A. C. y el Consejo Guerrerense 500 Años de Resistencia Indígena.

16 La solidaridad se refiere a la capacidad de los agentes de reconocerse a sí mismos y de ser reconocidos como miembros del mismo sistema de relaciones sociales (Melucci, 2002).

30

Page 35: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Un factor que también incentivó (desde los años sesentas) la formación de grupos en

las comunidades, y que además propició procesos de reflexión, fue la práctica de preceptos

de las corrientes de la teología de la liberación de la iglesia católica en América Latina y

México. Máiz afirma que las iglesias aportaron al movimiento una base organizativa

formada a partir de sus extensas redes locales y marcos étnicos discursivos construidos con

la evangelización en clave indígena (Maíz, 2004: 153). En los estados con mayor población

indígena, la formación de comunidades eclesiales de base (CEB) constituyó un referente de

crecimiento individual y grupal. Los casos de Chiapas, a cargo del obispo Samuel Ruiz, y

de Veracruz, con el apoyo de la orden jesuita, documentan parte de las experiencias en esta

línea. Otro ejemplo se localiza en la región mixe, especialmente en Alotepec uno de los18líderes de SER afirma que fue influido en su formación por estos espacios de reflexión.

Las CEB fomentan el diálogo e intercambio de experiencias en torno de cuestiones

religiosas y propician la reflexión acerca de las causas y condiciones materiales de vida de

las poblaciones indígenas. Máiz concluye que con la creación de éstas se suministró

impulso al “redescubrimiento cultural, a la recuperación de la autoestima en términos de la

propia lengua, a la autoorganización y empoderamiento de las comunidades, formación de

nuevas elites y dirigentes” (Máiz, 2004: 153). Además, las CEB promueven una visión de

unidad al interior de las comunidades, fortalecen los lazos entre sus integrantes, y crean

vínculos intercomunitarios.

La injerencia y participación de organizaciones no gubernamentales (en adelante

ONG) en estas comunidades también impulsó procesos de educación popular a partir de la

década de los ochenta. Rivas afirma que la proliferación de ONG en América Latina se

relaciona con el ajuste estructural neoliberal que auspicia la “privatización del desarrollo”

(Rivas, 2003: 21). En México, la formación de las ONG ocurrió a partir del adelgazamiento

del Estado, la disminución del presupuesto designado al desarrollo, la disminución de los

servicios otorgados a la población, la transformación o desaparición de instituciones, y la

privatización de empresas del sector público.17 18 19 Como respuesta a estos hechos las ONG

atendieron y asesoraron, principalmente, proyectos productivos y ecologistas entre las

17 “La teología de la liberación nace como planteamiento de grupos progresistas y de izquierda de la Iglesia Católica influidos por las resoluciones del Concilio Vaticano II (1959) y de la reunión del Consejo Episcopal latinoamericano (CELAM) de Medellín (1968)” (Rivas, 2003: 31).18 Véase Kraemer (2003) sobre historia de dos líderes de SER.19 Para darnos una idea, en México de la década de los ochenta al año 2000 se registraron 9, 013 ONG (Rivas, 2003: 27).

31

Page 36: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

poblaciones indígenas al tiempo que las dotaron de experiencia en la gestión y

administración de recursos. Las ONG internacionales motivaron la creación de redes y la

canalización de recursos. Máiz sugiere que la presión de ONG en el ámbito internacional y

su presencia en tierras indígenas de América Latina aportó a las comunidades recursos

económicos (fondos y programas de ayuda al desarrollo, agrícola y comunitario),

organizativos-políticos (redes de capital social y conexiones en el ámbito americano y

europeo), intelectuales y morales (autorrespeto y dignidad de la propia cultura, lengua y

tradiciones) (Máiz, 2004: 151). Recientemente financian proyectos dirigidos a mujeres,

salud, derechos humanos. La inyección de recursos a través de éstas es un tema muy

debatido debido a las consecuencias, formas de concesión y manejo de éstos. Sin

embargo, es innegable la contribución de éstas en el suministro de recursos para la lucha

indígena.

Organizaciones y movimientos independientes y clandestinos se desarrollaron por la

vía armada. También reivindicaban y reivindican su derecho a la tierra y su lucha contra

injusticias y la represión violenta. En la actualidad (según datos del Centro de

Investigaciones Históricas de los Movimientos Armados) se tiene conocimiento de que

operan trece grupos armados, además del EZLN, desde 1994: Ejército Popular

Revolucionario (Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Estado de México, Tamaulipas, San

Luis Potosí, Michoacán), Ejército Revolucionario Insurgente Popular (Baja California,

Sonora, Coahuila, Chihuahua y Durango) Comando Clandestino Indígena de Liberación

Nacional (Oaxaca), Ejército Clandestino Indígena de Liberación Nacional (Chihuahua),

Fuerzas Armadas Clandestino de Liberación Nacional (Oaxaca, Chiapas, Guerrero),

Comando Armado Revolucionario del Sur (Guerrero), Ejército de Ajusticiamiento Genaro

Vázquez (Guerreo), Ejército Insurgente de Chilpancingo (Guerrero), Ejército de

Liberación de la Sierra Sur (Guerrero), Ejército de Liberación del Sur (Guerrero), Ejército

de Liberación José María Morelos (Guerrero), Fuerzas de Liberación para los Pueblos

Marginados de Guerrero, (Guerrero), Movimiento Popular Revolucionario (Guerrero) (INI,

2000: 393). Como se observa, estos grupos tienen su base en estados con mayor 20 21

20 En la lógica de las ONG los pueblos indígenas pueden llegar a ser tratados como “clientes” y las concesiones de recursos pueden convertirse en formas de dominio y dependencia. Albert (2004) considera que las ONG intervienen como sustitutas del indigenismo oficial para apoyar los proyectos económicos indígenas, lo que obliga a mantener una visión crítica de su actuación.21 Los antecedentes de estos grupos son la insurrección armada de Rubén Jaramillo en los años cincuenta, los movimientos guerrilleros de Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas en los setenta.

32

Page 37: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

concentración de población indígenas, lo que sugiere que éstas también se están

movilizando por la vía armada.

Es necesario advertir sobre dos fenómenos que afectan, de forma negativa, la

imagen y acción de las OMS. Uno es la competencia que pueden significar las

organizaciones con respecto a la organización comunitaria (el sistema de autoridades en las

comunidades y las funciones que desempeñan). La fuerza e influencia de las OMS puede

interferir en las decisiones y acciones de las comunidades y sus autoridades, enfrentando a

sus miembros y creando división. En el mejor de los casos las organizaciones intervienen

sólo como asesoras de las autoridades comunitarias, pero en el peor tratan de ser ellas las

que representan a la totalidad de las comunidades centralizando decisiones y recursos.

Existe el peligro de crear estructuras paralelas a las de los pueblos indígenas y actuar en su

nombre como si fueran lo mismo (López B., 2006: 118).

Otro fenómeno que se registra, recientemente, es lo relativo a la adopción del

discurso del movimiento indígena y sus OMS por el Estado y sus instituciones. Esto

responde al interés de legitimarse frente a la sociedad civil y otros agentes, pero es

perjudicial para el movimiento. Como advierte Hernández, las organizaciones indígenas

han sido neutralizadas o inmovilizadas por la acción del Estado, ya que sus principales

demandas forman ahora parte del discurso oficial y se inscriben dentro de un proyecto

nacional (Hernández Hdz., 1988: 176). Aunque esto no implica que en la práctica se lleven

a cabo.

I.1.4 Líderes y liderazgos del movimiento indígena

Uno de los agentes sociales que mayor influencia tiene en el desarrollo del movimiento

indígena son los líderes de las organizaciones. Las lecturas y percepciones de éstos

permean, de diferente manera y grado, las construcciones del grupo del cual forman parte.

Sus relaciones e influencia median en la forma en cómo las organizaciones y las

comunidades se enfrentan a los retos actuales y se posicionan en el campo político desde su

carácter de indígenas.

Gilly (1997) considera que existe la formación de dirigentes de las comunidades

desde al menos el Congreso de 1974 cuando fueron templados en “las diversas artes y

métodos de la organización y habían conquistado una indiscutible autoridad entre su gente”

33

Page 38: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

(1997: 70-71). Una parte considerable de éstos se convirtió en fundadores de

organizaciones y asociaciones; algunos otros desempeñaron cargos de autoridad en sus

respectivas comunidades al adquirir mayor experiencia. Algunos más fueron absorbidos por

la burocracia estatal y los partidos políticos, en consecuencia se fueron separando de las

problemáticas al calor de las cuales se formaron.

La participación de los indígenas en movilizaciones campesinas también contribuyó

a la formación de líderes. Los representantes y autoridades comunitarias, que lucharon y

participaron en el movimiento campesino, adquirieron destreza organizativa y establecieron

relaciones de solidaridad para enmarcar sus demandas desde la posición de indígenas. Este

grupo se vinculó a la construcción de poderes locales y regionales, lo que en ocasiones

propició que se aliaran a caciques regionales. Además, la lógica de clientelismo político

prevaleciente en el país, desde los años cuarenta, propició que un número de estos se

convirtieran en intermediarios entre sus comunidades y el Estado (y sus instituciones).

Otras instancias que suministraron agentes al movimiento indígena, sin

proponérselo, fueron los programas y proyectos auspiciados por las políticas indigenistas.

Desde los años cincuentas del siglo XX se reclutó a un gran número de indígenas para

facilitar la labor de integración al proyecto de una nación homogénea. La formación de

promotores culturales y maestros bilingües (provenientes de las poblaciones indígenas) creó

agentes capaces de relacionarse con el exterior a través del aprendizaje del castellano y de

contenidos culturales de una sociedad no indígena. La experiencia de trasladarse fuera de

las comunidades e interactuar en otras sociedades los obligó a desenvolverse y conocer

lógicas de pensamiento ajenas a sus culturas. Se formó entonces un sector intermedio, de

origen indio, con posibilidades de instituir sus propias prácticas y crear espacios

institucionales reservados para ese grupo. Éste se consolidó al obstruirse los canales de

ascenso social en la esfera de la sociedad dominante y facilitar así la integración de una

elite india (o intelligentia indígena) que plantea demandas políticas étnicas (Bonfil, 1981:

33).

La educación fue la forma privilegiada de relación entre el Estado y los pueblos

indígenas, de allí que muchos de los actuales líderes se hayan formado en el magisterio. En

1937 se aprobaron las bases de la educación bilingüe, se corrigió la imposición del

castellano y se formuló la política integrativa: El Instituto Lingüístico de Verano retomó

dicha encomienda y aplicó su método de alfabetización en lengua materna como paso

34

Page 39: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

previo a la castellanización. El Proyecto Tarasco, a cargo de Mauricio Swdesh, aplicó este

método (indirecto de castellanización) con apoyo del presidente Cárdenas, pero se

observaron dificultades (Acevedo, 1997: 196).

En 1963 se aprobó la política educativa nacional para regiones indígenas con

métodos bilingües; se creó también el Servicio Nacional de Promotores Culturales y

Maestros Bilingües (SNPCMB) . Los primeros maestros y promotores fueron reclutados

entre jóvenes originarios de comunidades indígenas de la región. En 1976, se realizó el

Encuentro Nacional de Profesionales Indígenas Bilingües. Éste dio origen a la Alianza

Nacional de Profesionales Indígenas Bilingües Asociación Civil (ANPIBAC), que

reclamaba la “educación bilingüe bicultural como medio de desarrollo de los grupos

indígenas y la participación en la implementación de la política educativa nacional dirigida

a los grupos étnicos” (Reyes y Miaja, 1991: 25). Dicha orientación bilingüista (modelo

bilingüe bicultural) cobró fuerza debido a la presión ejercida por estos sectores y se creó el

Subsistema de Educación Indígena al interior de la SEP.

En 1978, la Dirección General de Educación Extraescolar en el Medio Indígena,

dependiente de la Subsecretaría de Cultura Popular, se convirtió en la Dirección General de

Educación Indígena (DGEI) (Mena, Muñoz y Ruiz, 1999: 28). Esta transformación también

respondió a demandas de promotores y maestros. En 1979, ante la necesidad de contar con

cuadros de indígenas profesionalmente capacitados para la correcta implementación de la

educación dirigida a los pueblos indígenas se creó la licenciatura en etnolingüística

(propuesta por la ANPIBAC y el CNPI), pero sólo graduó a dos generaciones de jóvenes

indígenas.

Para 1983 los indígenas adquirieron la posibilidad de dirigir y controlar la

educación que les proporcionaba el Estado, un grupo numeroso de ellos accedieron a la

DGEI. Incentivaron el modelo bilingüe bicultural, pero en las comunidades indígenas

rechazaban este tipo de educación e insistían en aprender el castellano. Ruiz (2001) afirma

que los programas que siguieron tenían como finalidad formar cuadros especializados para

realizar trabajos de tipo técnico-pedagógico, pero en la actualidad éstos ocupan puestos 22 23

22 La escuela “es el vínculo más importante con que cuenta los indígenas para acercarse a la vida nacional y establecer contacto por medio de sus maestros” (Nahmad, 2003: 371).23 La Educación Indígena Bilingüe Bicultural es un modelo que postula “la necesidad de utilizar en la educación de los grupos étnicos sus propias lenguas con el objeto de alcanzar, a través de un sistema bilingüe, el aprendizaje del idioma nacional y de que el contenido de esta educación fuera bicultural” (Acevedo, 1997: 200).

35

Page 40: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

administrativos en la dirección de educación indígena (Ruiz, 2001: 344). Nolasco (1997)

también afirma que no era raro encontrar antiguos estudiantes del Instituto de Investigación

e Integración Social del Estado de Oaxaca ocupando puestos oficiales en organismos de la

SEP, de la Secretaría de la Reforma Agraria o puestos políticos de elección popular ligados

al partido en el poder (PRI) que se enfrentaban a sus antiguos compañeros. Por lo que una

parte de éstos se constituyó en intermediarios culturales (cultural brokers) al servicio de los

intereses institucionales. Su rol de brokers se debe a que forman parte del sector más

pudiente de las comunidades y aseguran el monopolio de las relaciones de éstas con el

exterior (Recondo, 2007: 70-71).

En Oaxaca, afirma Recondo, los maestros indígenas se convierten en la elite política

de las regines más indianizadas y pobres; y en la década de los setenta y ochenta están a la

cabeza de los ayuntamientos (2007: 69). Este papel lo desmpeñarán hasta hace

aproximadamente una década, cuando generaciones más joves siguen sus pasos, pero

experimentan un contexto de mayor apertura a la diversidad cultural (multiculturalismo) y

un contexto más propicio para la reivindicación étnica.

Al interior de la DGEI también se formaron facciones radicales y disidentes que

coincidieron con el rescate de sus culturas y la democratización de las decisiones. Una gran

parte de maestros indígenas se orientó hacia la recuperación de sus culturas, esto lo

podemos observar en las organizaciones independientes cuyos integrantes más respetables

son los maestros (que trabajan en las organizaciones y se siguen desempeñando en su labor

educativa). Kraemer (2003) señala que en el caso de los mixes, los maestros pasaron de

enfrentar el rechazo de los padres de los niños, por el temor de que fueran educados en

costumbres contrarias a las mixes, a ser en la actualidad una especie de nobleza,

responsables de algunas de las adecuaciones de la cultura política mixe y mentores de

proyectos alternativos (Kraemer, 2003: 180). Al magisterio se han sumado los

profesionistas indígenas; han creado organizaciones, academias y fraternidades de ayuda

mutua con el propósito de revalorar y resguardar su cultura.

Cabe señalar que los objetivos del proyecto de Educación Indígena Bilingüe

Bicultural (utilizar la lengua indígena como lengua de instrucción y recuperar los

contenidos étnicos en el proceso escolar), que tuvieron vigencia hasta mediados de los años

ochenta fueron poco conocidos por los maestros y no se aplicaron; tampoco se conocieron

sus resultados porque no se les dio seguimiento ni fueron evaluados (Mena, Muñoz y Ruiz,

36

Page 41: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

1999: 29). Los métodos pedagógicos que se plantearon no han respondido de forma

satisfactoria a la reproducción cultural de los pueblos indígenas en el país.

Existe una distinción entre intermediarios y líderes. Se puede ser intermediario sin

ser líder. Botero (1999) alega que un intermediario se convierte en tal debido a las redes

formadas por medio de clientelas, alianzas o lealtades, y lo que varía es la forma de reclutar

miembros y cómo logra y mantiene lealtades. Los intermediarios no llegan a legitimar su

papel, ya que su autoridad se basa en las relaciones o lazos creados a través del miedo, la

coerción o el chantaje, y sus representados viven con el temor de perder los recursos

prometidos si no se atienen a sus intereses. En cambio, continúa Botero, un líder étnico

mantiene ascendencia sobre la comunidad gracias a su autoridad y es designado por el

grupo que confía en que represente sus intereses; específicamente, el liderazgo de corte

comunitario basa su legitimidad en el consenso relativo de un grupo que lo ve ocupado en

defender sus intereses comunes y confía en él porque apoya sus objetivos y es capaz de

descubrirle otros nuevos (Botero, 1999: 70, 76). El liderazgo étnico puede ser comunitario

o no al revestir formas comunitarias y mantenerse independiente de partidos políticos o

inclinarse hacia el autoritarismo. También existe diferencia con el dirigente, este último es

reconocido como representante de manera legal o reglamentaria al ser designado para un

cargo o función (Botero, 1999: 76), pero es posible que después de desempeñarlo no vuelva

a asumir un liderazgo.

También hay diferencia entre líderes tradicionales y líderes que empiezan a

foguearse en los niveles nacionales y hasta internacionales. Las nuevas generaciones están

privadas del consuelo y apoyo anterior (producto del derecho de pertenecer a un grupo

adquirido por nacimiento) por vivir en una situación de subordinación cultural, política y

económica (Nahmad, 2003: 369), por tanto, tratan de posicionarse (por medio de la

educación formal, la preparación informal, la capacitación técnica, etcétera) en una

situación menos desventajosa, que modifique dicha subordinación. Los líderes tradicionales

están formados en la práctica comunitaria y su experiencia es directa, pero limitada. Han

salido poco de sus comunidades, hablan mal el castellano y a pesar de gozar de la confianza 24

24 Las identidades y las políticas de identidad también se forman en la tensión entre diferentes generaciones históricas de activistas y líderes y sus críticos, tanto en los espacios comunitarios como en la escena nacional (Warren en Jackson y Warren, 2005: 23).

37

Page 42: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

y apoyo de su gente no poseen las herramientas suficientes para interactuar, de forma25eficaz, con el exterior.

Otro factor que ha influido en la formación de estos agentes es la migración. Desde

1970 una parte de los contingentes de migrantes provienen de poblados indígenas de

Oaxaca, Michoacán y Guerrero (Barabas y Bartolomé, 2006). Algunos de estos indígenas,

que no olvidan sus vínculos con sus comunidades, se organizan en defensa de su identidad

y de sus costumbres en un contexto ajeno a la vida comunal. La experiencia de vivir fuera

de éstas, interactuar con un sinnúmero de agentes y desenvolverse en situaciones

desventajosas, los ha obligado a desarrollar capacidades para la interacción y la

negociación con agentes no indígenas. Las demandas por el respeto y el derecho a la

reproducción de sus culturas aparecen en las grandes urbes o en el extranjero. Por ejemplo,

el Frente Indígena Oaxaqueño Binacional (FIOB), constituido principalmente por migrantes

zapotecos y mixtecos, mantiene reivindicaciones étnicas en ambos lados de la frontera.

Estos agentes conocen el mundo no indígena y presentan elementos de sus culturas

para construir proyectos, que conjugan necesidades, símbolos, intereses, cosmovisiones y

visiones de futuro diferentes. Manejan, además de dos lenguas, dos formas de hacer

política: una para uso interno de las comunidades y otra para uso externo (Kraemer, 2003:

191). Este doble desenvolvimiento los coloca en una posición más vulnerable, ya sea que se

distancien de sus bases o se adapten plenamente a la cultura dominante. Muchos líderes

indígenas salen de sus comunidades y se establecen en los centros urbanos más próximos,

lo que puede ocasionar un alejamiento de la vida cotidiana de éstas y el debilitamiento de la

interacción directa. Iturralde (1997) afirma que se enfrentan a una paradoja: “mientras más

se acerquen al sistema establecido para conquistar los espacios de poder y autonomía que

persiguen, más se alejan de la identidad y las dinámicas organizativas particulares

construidas con enorme esfuerzo en los últimos veinticinco años” (Iturralde, 1997: 86). Esta

paradoja tiene algunos matices, ciertamente los líderes llegan a descuidar la atención sobre

los asuntos internos de las comunidades al desempeñarse en otros espacios, pero fomentan

y propician espacios de comunicación con las comunidades para mantener su apoyo. El

desafío consiste en que las organizaciones y los líderes de ellas emanados hagan compatible 25

25 Para autores como Mattiace (2005) y Zald (1999) la diferencia entre los líderes está en la forma en cómo ellos representan su diferencia cultural y qué tanto recurren a la dramaturgia y a la retórica para llamar la atención de la audiencia.

38

Page 43: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

“su liderazgo con los sistemas políticos tradicionales” (Bartolomé, 2002: 13-14). En

comunidades mixes, por ejemplo, la pertenencia al grupo responde, entre otros factores, al

cumplimiento de obligaciones y cargos, por lo que es necesario que los líderes los cumplan

para obtener la confianza de sus “paisanos”.

López B. (2006) habla de la creación de “líderes a modo” cuando la sociedad

nacional convierte a indígenas, con estudios superiores o intelectuales orgánicos, en líderes

que tienen presencia nacional, pero que en las comunidades no tienen reconocimiento

porque no cumplen sus obligaciones. En esta línea, Hale (2002) habla del “indio neoliberal”

cuando éste se ajusta y forma parte del juego sin ser crítico y se fortalece con las

concesiones de un neoliberalismo multicultural. Estos fenómenos denotan tanto la

cooptación de líderes por parte del Estado al ofrecerles la ocupación de puestos públicos,

como el control que éste ejerce sobre ellos mediante mecanismos de cabildeo político y el

financiamiento de proyectos. La participación de éstos en órganos gubernamentales o en

partidos políticos circunscribe la participación de sus organizaciones a ciertos temas y

líneas de acción. Sarmiento (2001) advierte que en la década de los ochenta los pueblos

indios en México entraron en una etapa de recomposición al sufrir la cooptación de líderes

y la represión de los años anteriores. En la actualidad, muchos de éstos que no han aceptado

los favores del gobierno y que se mantienen en sus convicciones son perseguidos,

reprimidos y encarcelados. En Oaxaca existe un número considerable de presos políticos y

líderes tras las rejas por delitos que no cometieron.

Otro mecanismo que utiliza el Estado para desmovilizar al movimiento es el

reconocimiento de líderes (aquellos que representan menos peligro para éste o que pueden

ser manipulados) como las voces oficiales de las comunidades y las organizaciones, sin que

necesariamente tengan su respaldo. Esto crea desacuerdos y competencia al legitimar a

unos y desconocer a otros. El caso de los Consejo Supremos es un ejemplo de la falta de

legitimidad, que en muchas ocasiones, tienen sus integrantes debido a que fueron

propuestos por las autoridades de la CDI para aparecer en actos oficiales o pronunciar su

anuencia a programas y proyectos dirigidos hacia estas poblaciones, sin previo

consentimiento de sus representados.

Los líderes indígenas tienen que lidiar entre el esquema clientelar, que manejan las

instituciones gubernamentales, y la presión de parte de sus comunidades en la consecución

de recursos y demandas. Esto desincentiva la acción colectiva y la solidaridad de grupo. El

39

Page 44: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

inscribirse en esta lógica puede convertirlos en caciques o grupos que generan y dirigen la

opinión. Este es un riesgo permanente para las organizaciones y sus comunidades, ya que la

centralización de las decisiones en una sola persona o en un grupo reducido genera

relaciones de poder asimétricas. A este respecto, hay que estar alerta, como señala Iturralde,

ante el hecho de que esta misma imagen también puede utilizarse para alegar

cupularización de dirigencias, y negar al movimiento y las organizaciones carácter real

(Iturralde, 1997: 84).

En caso de que el líder se mantenga en un puesto de decisión por tiempo prolongado

y no se cumplan las expectativas de los demás integrantes se crearán conflictos. Rivas

comenta que entre los factores que ayudan a conformar liderazgos se encuentran la

aspiración a fondos y proyectos productivos, la canalización de demandas

locales/municipales y el arreglo de asuntos de tierra (Rivas, 2003: 58). En esta lógica, la

legitimidad concedida por las comunidades a estos agentes desaparece cuando éstos no

logran negociar o pactar recursos, apoyos, capacitación o existen pruebas de que lucran con

los intereses de la comunidad para su beneficio personal. En cambio, se volverán

indispensables si logran victorias en sus demandas y consiguen recursos.

La existencia de grupos o facciones al interior de las organizaciones y el

movimiento también estimula la formación de liderazgos, pero el enfrentamiento entre

éstos puede orillar a una lucha por la representatividad de ambos, que acabe debilitándolos.

En este sentido, la diferenciación de recursos (o como lo expondré más adelante, de

capitales como son la educación o preparación formal, información-conocimientos y

relaciones) entre los integrantes y líderes de las OMS marca el acceso diferencial a cargos,

responsabilidades y posiblemente privilegios.

I.2 Identidades étnicas: la lucha por el reconocimiento

Las identidades llamadas 'étnicas' no son jaulas estáticas e inmutables,

sino fenómenos sociohistóricos complejos, por esencia cambiantes,

relacionales y contingentes (Sonnleitner, 2001: 135)

40

Page 45: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

En el apartado anterior mencioné la importancia que tienen los procesos enmarcadores en la

definición de las OMS y el movimiento. Considero que la construcción de una identidad

colectiva -como la étnica- forma parte de los procesos enmarcadores. La construcción de

una identidad representa un esfuerzo de los agentes sociales por formar un conjunto de

significados común que los provea de una definición de su situación y legitime y de

sentidos a su acción colectiva.

I.2.1 Definición de las identidades

La identidad es resultado de un proceso social porque surge y se desarrolla en la interacción

cotidiana; nace de la dialéctica entre el individuo y la sociedad y sólo es inteligible dentro

de un mundo social (Berger y Luckmann, 1991). De esto se infiere que toda identidad es

social. Estos presupuestos corresponden con las corrientes del interaccionismo simbólico y

de la fenomenología social. El interaccionismo simbólico alega que las identidades están

enmarcadas por reglas de interacción convencionales dependientes de las diferentes

situaciones dadas en el proceso de dicha interacción; es así que la identidad tiene un

carácter procesal y está sujeta a una constante negociación.

En esta línea, las identidades no son hechos dados sino que se producen en las

diferentes interacciones: “toda identidad es una contradictoria negociación entre la forma

en que una persona o un grupo se definen a sí mismos y la forma en que los definen los

demás” (Guerrero y Ospina, 2003: 116). Nagel y Snipp (1993) argumentan que la identidad

es resultado de una dialéctica entre identificación (voluntaria) y adscripción (forzada), y

sólo es posible explicarla en referencia al contexto en el cual se conforma. Esto implica una

dinámica interna que poco se ha estudiado.

Giménez (2002) distingue entre identidades internamente definidas (identidades

subjetivas) e identidades externamente imputadas (identidades objetivas). Y para Guy

Bajoit existen tres tipos de identidad: la identidad deseada (aquella idea que el individuo

hace acerca de lo que desea llegar a ser y que asegure su realización personal); la identidad

asignada (aquella idea que se hace el individuo de las expectativas que los otros tienen o

esperan de él); y la identidad asumida (es el conjunto de los compromisos identitarios que

asumió consigo mismo y que está realizando en sus relaciones por los otros) (Bajoit, 2003:

41

Page 46: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

160-162). Todas estas aproximaciones indican una tensión existente entre los aspectos

definitorios de la identidad que son escogidos o deseados de forma “voluntaria” y aquellos

que son impuestos o “forzados”. A pesar de que este fenómeno es difícil de observar, las

adecuaciones que los agentes hacen de a sus identidades en momentos de crisis pueden

aportar elementos en este sentido.

Por su parte, la fenomenología social ve en la identidad el resultado de “la

internalización de un llamado mundo de la vida cotidiana ” (Cruz B., 1998: 73). Esta

especie de ‘mapa de significados’ impone al individuo (al ser internalizado) una estructura

psíquica y cognitiva definitoria de una identidad. Las prácticas cotidianas constituyen las

formas propias y específicas de ese “nosotros” en la confrontación (real o imaginaria) con

el “ellos”.26 En esta línea, las identidades tienen la capacidad de reestructurarse en el

interjuego de la subjetividad. Sin embargo, no hay un claro acercamiento a los factores que

propician esa reestructuración, por no decir cambio o transformación. Esta perspectiva

rescata el ámbito social en el que se crean las identidades, pero se centra en el estudio de

identidades individuales.

De modo semejante, pero más cercano a la integración normativa, el funcionalismo

arguye que la identidad es inseparable de la socialización y de su eficacia: “el 'actor'

interioriza los roles y el estatus para crear su 'personalidad social'” (Cruz B., 1998: 72).

Esta corriente resalta la estratificación social y la formación de estructuras que determinan

la interacción, sin embargo, también tiene dificultades para abordar el cambio y el

conflicto.

La transmisión de “mapas de significados” en la vida social es innegable, pero la

identidad también presupone cierta reflexividad: depende de la experiencia subjetiva

inmediata y de la transformación del individuo. La reflexividad y la conciencia de la

diferencia son, entonces, el primer paso para la construcción de identidades. Giménez,

afirma que la distintividad y diferenciación requieren ser percibidas y reconocidas por los

demás agentes para “poder existir socialmente”. Los atributos -incluso los biológicos- son

materia social, ya que derivan de la percepción del otro en la interacción. Por tanto, la

identidad sólo existe en y para agentes sociales, de esto se desprende que su lugar de

estudio son las relaciones sociales (Giménez, 2002: 98).

26 Aquí cabría también el estudio de los procesos de socialización.

42

Page 47: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Giménez afirma que la identidad posee tres dimensiones: locativa, porque se sitúa

en el interior de un lugar o “mundo simbólico” definidos; selectiva, por su ordenamiento de

preferencias, alternativas y acciones; e integradora, porque liga experiencias pasadas,

presentes y futuras unificándolas (Giménez en Cruz B., 1998: 71). La construcción de una

identidad no se realiza de manera arbitraria y no es exclusivamente subjetiva, sino que

ocurre dentro de marcos sociales de constreñimiento. Bourdieu (1980) admite que aquellos

que disponen de autoridad legítima pueden imponer la definición de sí mismos y la de los

demás. En este caso, las instituciones de gobierno son las que se han adjudicado la

autoridad de nombrar e identificar a los grupos sociales. El Estado tiene la capacidad de

crear identidades, sobrevalorarlas o minar su desarrollo. Sin embargo, no se trata de una

imposición sin resistencia. El control centralizado del que dispone para administrar la

identificación está siendo cuestionado actualmente por los indígenas. Éstos declaran (en

desplegados y foros) que su pertenencia étnica se cimienta en su territorio y en sus formas

propias de pensamiento y organización. Esto indica que existe margen de maniobra.

Bajoit (2003), desde una postura que privilegia la conflictividad en este proceso,

llama la atención sobre las tensiones estructurales que actualmente atraviesan los procesos

de construcción identitaria, y que finalmente se convierten en tensiones existenciales. Las

relaciones sociales son afectadas por la incertidumbre, las contradicciones, y las tensiones

del cambio sociocultural en curso. Existe una gran preocupación por el individuo, pero las

sociedades se repolarizan, la desigualdad se generaliza y la exclusión aumenta (Bajoit,

2003). Este autor nos exhorta a reflexionar sobre el futuro de estas construcciones y su

calidad de emergentes.

Los agentes sociales tienen un abanico de posibles identidades (como portador de

un género, de una edad, de una clase, etcétera) y privilegian unas sobre otras con respecto a

las circunstancias. La identificación es, entonces, un proceso relacional, situacional y

flexible. Esto último hace suponer que las identidades tienen un valor.

Los agentes dotan de valor a las identidades, ya que en torno a éstas organizan su

relación con el mundo y buscan valorizaciones positivas de sí mismos con respecto a los

demás. El valor que se otorga a una identidad suele diferir de un agente a otro y cambiar en 27

27 En este punto aparece lo que algunos han llamado dimensión instrumental de las identidades, esto se refiere a la capacidad del actor social para “manipular” su identidad individual cuando está fuera de su grupo de referencia (Cruz B., 1998: 70). Por ejemplo, en el caso de los migrantes en ocasiones son oaxaqueños, mexicanos, latinos, hispanos.

43

Page 48: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

el tiempo. Se tiende a valorizar positivamente las identidades propias, aunque también se

puede tener una valorización negativa de éstas. Lo anterior responde a que dichas

identidades han dejado de proporcionar el mínimo de ventajas y gratificaciones o porque el

agente social ha introyectado estereotipos y estigmas atribuidos por otros (Giménez, 2002:

106). Cabe aclarar entonces que las identidades sociales se desarrollan entre el cambio y la

permanencia, tratan de parecer continuas y uniformes a pesar de las discontinuidades.

Responden a transformaciones en los sistemas sociales de los cuales forman parte, lo que

indica que están en continua negociación.

Las identidades pueden ser individuales (personales) o colectivas. Cardoso (1992)

afirma que ambas están interconectadas y son dos dimensiones de un mismo e inclusivo

fenómeno. La teoría crítica alemana considera la identidad del grupo y del individuo como

conceptos complementarios: identidad de rol y del yo. Las representaciones del “yo”, el

“nosotros”, el “tú”, los “otros” responden por igual a intereses subjetivos y a normas

establecidas en la sociedad. Esta perspectiva resalta la importancia de la esfera social (y

su complementariedad) en la conformación de identidades, sin embargo, parece desatender

el proceso histórico de estas construcciones y la cualidad de flexibilidad de la que gozan.

La escuela francesa de sociología otorga mayor peso a la memoria colectiva como

un componente que estructura el “nosotros”. La comunión y fortaleza de una identidad

colectiva depende de si los elementos atribuidos a ella pueden movilizar emociones de las

esferas de la experiencia personal y colocarlas como parte de un mismo proceso de

identificación. La identidad es concebida como “el elemento que permite garantizar a un

grupo su continuidad y permanencia” (Cruz B., 1998: 76). En el momento en que las

representaciones colectivas adquieren mayor importancia que las individuales, las

identidades colectivas se vuelven factibles. Esto no implica negar las identidades

individuales, sino reconocer que la potencialización de elementos comunes puede crear

unidad. 28 29 30

28 Cardoso alega que una identidad negada (que no impüca que no exista), como la llama Erikson, es una “identidad latente a la cual se “renuncia” tan sólo como un método y en atención a una praxis dictada por las circunstancias, pero que en cualquier momento puede ser invocada, o actualizada” (1992: 28).29 En esta corriente, Habermas afirma que la clave de la construcción de la identidad es lingüística, debido a que el proceso comunicativo es esencial para entender la acción social (en Cruz B., 1998: 77-78).30 Entiendo, junto con Bartolomé, por representaciones colectivas “una forma de conocimiento compartido, de saber común derivado de las interacciones sociales y orientado a fomentar la solidaridad grupal al otorgar sentidos específicos para las conductas” (Bartolomé, 1997: 44). Además, contribuyen a la construcción de una realidad común, y sirven de marcos de percepción y de interpretación de ésta (Giménez, 2000: 54-55).

44

Page 49: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Las identidades colectivas e individuales están estrechamente vinculadas, pero me

centraré en el análisis de una identidad colectiva. Esto responde al hecho de que las

organizaciones del movimiento social funcionan como un grupo que expresa y se presenta

públicamente como una unidad, es decir, expresan una identidad común. Específicamente,

las identidades que trataré en lo subsiguiente serán las de los grupos indígenas, ya que a

estas unidades pertenecen las organizaciones del movimiento indígena. Es preciso recordar

que las identidades colectivas no implican la existencia de un grupo organizado ni tampoco

se puede asumir que se comparte unívocamente y en el mismo grado las representaciones

de un mismo núcleo (Giménez, 2000: 62).

Las identidades colectivas se crean a partir de la priorización de semejanzas. Los

agentes experimentan sentimientos de pertenencia, que se refuerzan con la coincidencia de

visiones e interpretaciones de la realidad. Esto influye en la apreciación que las OMS hacen

de oportunidades o momentos propicios para la acción colectiva. Aunque pueda parecer

para otros un momento oportuno para la movilización, si el grupo (o la dirigencia) no lo

considera así, muy probablemente, no tomará la decisión de actuar, y viceversa (McAdam

et al., 1999). Las identidades colectivas también se apoyan en los lazos afectivos que

regulan las relaciones sociales, a partir de las cuales se forman redes. Los agentes sociales

recurren a los vínculos de parentesco, amistad, vecindad para articular una imagen del

“nosotros”. A este respecto, Epstein (1978) sugiere que la identidad es siempre

psicosocial, y es común que se marginen sus raíces afectivas.

Para recapitular, las identidades individuales y colectivas son construcciones

dinámicas hechas por agentes sociales, que responden a un mundo social (marcos de

constreñimiento). Se fundan en las normas sociales (roles, estatus) para lograr la

interacción, pero son flexibles y están en constante negociación. Tienen referentes

históricos, y se privilegian y ocultan en razón del contexto y el “otro” ante el que se

presentan. Se forman por contraste e involucran sentimientos de pertenencia; posicionan al

agente social en su relación con el otro. Existen formas de ser y no un ser uniforme e

inmutable (Bartolomé, 1997: 42). Entonces, retomo el término de identidad como una

categoría analítica, pero su objetivación se hará a partir de las interpretaciones y los

discursos que expresan las formas de ser de agentes específicos en contextos determinados. 31

31 Warman (2003) sugiere que la identidad colectiva puede llegar a representar una red de protección más amplia que el parentesco.

45

Page 50: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Finalizo este apartado precisando que diversas identidades convergen en las

organizaciones de los movimientos sociales e indígenas, pero existe una específica forma

de ser y actuar que se basa en referentes culturales y particulariza a las organizaciones y al

movimiento indígena en la actualidad: la identidad étnica.

I.2.2 Perspectivas en el análisis de las identidades étnicas

Uno de los temas que más ha sido analizado en las ciencias sociales es el de las identidades

étnicas. Numerosos autores han aportado elementos a la discusión, es imposible

considerarlos a todos. Tomando en cuenta lo dicho, y con el afán de presentar una síntesis

de las principales posturas en torno a esta temática, sólo retomaré algunas de ellas,

específicamente aquellas que tratan de rebasar visiones abstractas de este término y que

aportan herramientas para hacer observable y analizable la identidad étnica. A pesar de que

Fierre Bourdieu no abordó el estudio de esta identidad, considero que su propuesta permite

relacionar las teorías de los movimientos sociales e indígenas y la cualidad dinámica de las

construcciones identitarias.

En principio, hay que diferenciar entre etnicidad, grupo étnico e identidad étnica.

Para Cardoso (1992) los grupos étnicos lo son en la medida en que se definen o se

identifican valiéndose de símbolos culturales, “raciales o religiosos”. Barabas (1996)

diferencia entre grupos étnicos y grupos etnolingüísticos. Los primeros constituyen

unidades “con conciencia para sí y de sí en relación”, y tienen poder de convocatoria para

la acción colectiva; los segundos son categorías no conscientes para las personas

clasificadas, sólo son entidades históricas que comparten lengua y cultura hasta el presente

(Barabas, 1996: 46). Se puede pertenecer a un grupo étnico sin hablar una lengua indígena,

y a la inversa (hablar una lengua indígena y por tanto formar parte de un grupo

etnolingüístico, pero negar o reconocerse indígena, mixe o purépecha).

La formación de un grupo étnico es entonces una acción consciente. Glazer y

Moynihan (1975) opinan que los grupos étnicos se han convertido en grupos de interés en

la medida en que la preservación de su diferencia resulta efectiva tanto para defender

46

Page 51: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

ciertas ventajas como para superar desventajas con respecto a otros grupos sociales. Las

contiendas se traducen en términos de ventajas/desventajas: los grupos aluden a símbolos

para mantener o adquirir privilegios por parte del Estado o de otros sectores, lo que también

implica la existencia de competidores por recursos. Coincido con Bartolomé al afirmar que

esta perspectiva es reduccionista, pues considera que lo étnico se comporta exclusivamente

como un medio para un fin, y no tomar en cuenta que la filiación étnica se mantiene más

allá de la obtención de los fines propuestos (Bartolomé, 2000: 164).

Abner Cohen retoma a los grupos étnicos como grupos de interés. Para él el grupo

étnico puede ser operacionalmente definido como una colectividad de personas que: a)

comparten algunos patrones de conducta normativa y b) forman parte de una población

mayor, interactuando con la gente de otras colectividades en el marco de un sistema social

(Cohen, 1974: ix). Esta postura reconoce, en tanto grupo de interés, la capacidad de los

agentes sociales para manipular costumbres, valores, mitos, símbolos y ceremonias de su

tradición (Cohen, 1969: 2). Los grupos étnicos también tratan de reforzar sentimientos de

pertenencia (carga afectiva) que les proporcionen apoyo y motivación. Estos grupos, como

unidad, requieren una imagen con la cual presentarse al exterior, pero también una con la

cual se sientan identificados sus integrantes entre sí.

Estas discusiones llevan a explorar el tema de la convivencia e interacción entre

grupos étnicos diferentes. Uno de los autores que más ha aportado al estudio de las

interacciones entre grupos étnicos es Fredrik Barth. Según este autor (1976), la continuidad

o mantenimiento del grupo étnico depende de la conservación de límites o fronteras -los

cuales son permeables y responden a las condiciones sociales- ya que éstas canalizan la

vida social y ocasionan una organización de las relaciones sociales y de la conducta. La

formación de fronteras entre grupos se debe a las distinciones étnicas que aparecen en la

interacción: “la persistencia de la unidad dependerá de la persistencia de estas diferencias

culturales y su continuidad puede ser especificada por los cambios en las diferencias

culturales que definen sus límites” (Barth, 1976: 48). Estos argumentos son circulares, ya

que la definición de fronteras nos lleva a la definición de contenidos y viceversa. Como 32 33

32

32 En grupos grandes como los de trabajadores o campesinos los beneficios eran ambiguos, se disipaban. En cambio, como una estrategia efectiva fue necesario desagregarse para hacer demandas de grupos más pequeños y lograr concesiones significantes así como obtener beneficios de esas concesiones (Glazer y Moynihan, 1975: 9).33 Los patrones de conducta normativa se refieren a las formaciones simbólicas y a las actividades fundadas en contextos como relaciones y matrimonio, amistad, ritual y otros tipos de ceremonias; algunos las llaman costumbres o cultura (Cohen, 1974: x).

47

Page 52: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

mencioné, las identidades étnicas se redefinen permanentemente tanto al exterior como al

interior del grupo, y los contenidos que las conforman cambian para los agentes que

conforman al grupo étnico. Tal vez el principal postulado de F. Barth es que los grupos

étnicos son fundamentalmente una forma específica de organización social (1976: 10-11).

Esta definición es bastante amplia, tanto que da cabida a que cualquier grupo de la sociedad

con un sentido distinto de la diferencia sea considerado como étnico.

Las relaciones de los grupos étnicos (para nuestro caso, aquellos conformados por

poblaciones indígenas) se pueden dividir básicamente en dos grupos: relaciones entre

grupos indígenas y relaciones entre grupos indígenas y no indígenas. Las relaciones que

más se han estudiado son aquellas entre los grupos étnicos y las instituciones del Estado,

incluso se les podría tratar como un grupo aparte.34 La relación con poblaciones mestizas se

ha abordado desde la perspectiva del caciquismo y la explotación. En contraste, las

relaciones entre grupos étnicos (indígenas) no han merecido mucha importancia, y

recientemente se ha avanzado en el estudio de las relaciones de éstos con organizaciones

civiles como ONG. En estas relaciones también se reproducen patrones de dominación

económica, política y cultural. Por ejemplo, las relaciones que establecen los zapotecos con

los huaves, mixes y zoques son de subordinación.

Los grupos étnicos no son unidades en armonía o que siempre se mantengan en el

tiempo; poseen una trayectoria histórica y conjugan una variedad de intereses En su interior

existen diferencias y rivalidades, de allí la necesidad de construir una imagen común. Para

el caso de estudio, las OMS provienen de grupos étnicos ya conformados o que tienen

como fin constituirlos y fortalecerlos.

Otros autores que estudian el desarrollo de los grupos étnicos y que otorgan agencia

a éstos son Joane Nagel y Matthew Snipp. Para ellos (1993) los cambios culturales, que

llaman “reorganización étnica”, permiten a los grupos mantenerse y reformular sus

fronteras en los diferentes contextos en los que se desarrollan. La reorganización étnica es

un mecanismo que le facilita al grupo sobrevivir, aunque en una forma modificada: “La

reorganización étnica ocurre cuando una minoría étnica sufre una reorganización de su

estructura social, la redefinición de las fronteras del grupo étnico, o algún otro cambio en

respuesta a las presiones o demandas impuestas por la cultura dominante” (Nagel y Snipp,

34 En el siguiente capítulo profundizo en esta relación.

48

Page 53: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

1993: 204). Es posible que la construcción de una identidad étnica sea una respuesta a

presiones externas (neoliberalismo multicultural). Esto implica que este tipo de identidades

son una respuesta a relaciones de poder y dominación.

El grupo étnico tiene relevancia en un contexto determinado y aquellos que lo

constituyen necesitan nutrirse de ideas y concepciones que le den sentido y existencia. La

etnicidad es un término relativamente nuevo y es en las últimas décadas que su utilización

se extendió a los discursos políticos. Glazer y Moynihan (1975) buscan explicar la

“novedad” de la etnicidad y afirman que ésta ha llegado a ser el foco de la movilización

política debido a la ascensión del Estado de bienestar, los conflictos entre igualitarismo y la

ejecución diferencial de normas; el crecimiento de Estados heterogéneos y multiétnicos, y

el desarrollo del sistema internacional de comunicación, además de que no es fácilmente

diferenciada en naciones nuevas o viejas, desarrolladas o en vías de (Glazer y Moynihan,

1975: 25). El ascenso de las etnicidades es entonces un fenómeno reciente que responde a

cambios en la estructura de las sociedades.

Hay dos posturas en referencia a ésta: una como condición de pertenencia y

adscripción a; y otra como construcción y cúmulo de ideas que tiene como columna

vertebral la defensa de la diferencia cultural. Salomón Nahmad (2003) y Daniel Bell (en

Zárate, 2001) la consideran, respectivamente, como una lealtad a formas de pensamiento,

imaginación (conciencia) y comportamiento específicos, y una forma de adscripción que

vincula un interés común a una liga afectiva. Epstein igualmente relaciona la lealtad y

pertenencia como componentes (subjetivo y afectivo) de la etnicidad (en Bartolomé, 1997:

48). Estas definiciones señalan la referencia a un grupo determinado (étnico) y advierten

sobre un componente subjetivo, pero bien podrían confundirse con la definición de

identidad, por tanto resultan poco claras para el análisis que aquí desarrollo.

Por su parte, A. Cohen considera a la etnicidad como un fenómeno político que

implica una confrontación por el poder entre grupos étnicos, en defensa o para la obtención

de sus intereses colectivos (en Pujadas, 1993: 23). También enfatiza las interconexiones de

la etnicidad con las relaciones políticas y económicas. Estudiarla como un fenómeno

permite ubicarla en un tiempo dado, sin embargo, limita su capacidad de renovación, ya

que se asume como algo acabado. En cambio, Peter Wade (2000) afirma que las categorías 35

35

35 Traducción mía.

49

Page 54: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

de etnicidad y raza son construcciones cambiantes, descentradas y relacionales que deben

considerarse en el contexto de una historia de ideas, prácticas y conocimientos

institucionalizados de Occidente. La etnicidad se encuentra asociada así a una cultura de

Estado, ya que los presupuestos que le dan forma son una respuesta a la imposición de una

cultura dominante. Esta concepción rescata el aspecto dinámico e histórico de la etnicidad,

aunque no específica su particularidad. Al aplicar esta lógica, se puede argumentar que la

conformación de una etnicidad tuvo lugar a partir de la creación del Estado-nación

mexicano a través de las políticas indigenistas. En el capítulo II retomaré esto a

profundidad.

Faltaría entonces añadir que la etnicidad se refiere a un conjunto de ideas (que se

objetivan en formas de interacción) que privilegia la protección y reproducción de las

diferencias culturales. Considero que la etnicidad es el conjunto de ideas que da cabida a

los grupos étnicos y al desarrollo de una identidad de este tipo. Engloba imágenes y

representaciones colectivas que ostentan el reconocimiento de rasgos culturales como

definitorio de los agentes sociales, e implica el respeto y la retribución del Estado,

principalmente. La etnicidad puede ser interpretada de diversas maneras y por un

sinnúmero de agentes; incluso, sería más apropiado hablar de etnicidades. Un acierto en su

estudio es considerar su componente político, el cual está presente desde su surgimiento. Lo

significativo aquí es ver cómo la adopción de ciertas etnicidades (o interpretaciones de

éstas) permite a los agentes sociales (OMS) negociar demandas en un contexto

determinado.

La etnicidad y el grupo étnico están estrechamente vinculados. El desarrollo de las

etnicidades propició la conformación de grupos étnicos, los cuales necesitaron desarrollar

mecanismos (o más precisamente símbolos) que les permitieran mantenerse como unidad,

uno de ellos es la identidad étnica. Sin la irrupción de las etnicidades los grupos étnicos no

tendrían cabida, para el caso que aquí estudio los grupos étnicos a los que me referiré en

adelante pertenecen a los pueblos indígenas de México. Hago esta precisión porque las

posturas constructivistas obligan a fijar el análisis sobre casos específicos, ya que sólo a

partir de un recorte científico de la realidad se pueden concretar teorías de amplio alcance.

Existen diferentes definiciones de identidad étnica, unas se centran en los “rasgos

característicos” de los grupos étnicos y otras son visiones esencialistas acerca de lo que

“debe ser” una identidad étnica. Bartolomé y Barabas la consideran como “una identidad

50

Page 55: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

específica resultante de la trayectoria histórica de un grupo humano, poseedor de un sistema

organizacional, eventualmente lingüístico, y cultural diferenciado de otras unidades

sociales” (1988: 145). Por su parte, Pujadas afirma que constituye una realidad autodefinida

que refleja la posición del grupo étnico en relación al marco sociopolítico global en el que

se inserta (Pujadas, 1993: 44). Cardoso alega que la identidad étnica es una representación

centrada en el núcleo de ideologías étnicas, y es diferente de las relaciones interétnicas

(Cardoso, 1992).

Estas definiciones consideran a la identidad étnica como una identidad social con

una trayectoria histórica diferenciada de otras, lo que posibilita estudiarla como un proceso.

La característica de representación nos lleva a concebirla como una construcción hecha por

agentes sociales en un marco social determinado, lo que implica una toma de posición.

Como anoté en líneas anteriores, la etnicidad, y por tanto la construcción de una identidad

étnica, emerge a partir de demandas de carácter político en las relaciones interétnicas (entre

grupos étnicos y con mestizos).

Dos postulados que aparecen en gran parte de los estudios sobre éstas son las

propiedades estructurales del proceso de identificación étnica que expone Cardoso:

a) El carácter contrastante de la identidad étnica y su fuerte contenido de “oposición” con fines de afirmación individual o grupal.

b) Su manipulación en las situaciones de ambigüedad, cuando se presentan al individuo o al grupo alternativas para la “elección” (de identidades étnicas con base en el criterio de “ganancias y pérdidas” como criterios de valor y no como mecanismos de aculturación) en la situación de contacto (Cardoso, 1992: 38).

Estas dos propiedades pueden igualmente aplicarse a la identidad en general, sin embargo,

la situación peculiar en la que identidad étnica se manifiesta es la situación del contacto

interétnico y es visualizada de manera etnocéntrica (Cardoso, 1992). Los participantes de

un sistema interétnico marcarán y privilegiarán su diferencia al confrontarse con el “otro”.

La conformación de una identidad se nutrirá de la interacción diaria en las

comunidades, ya que es ahí donde los valores, comportamientos sociales, modos de vida

son aprendidos y compartidos. Estos rasgos son la materia prima que alimenta a estas

identidades. No obstante, otras imágenes y rasgos confeccionados en espacios más allá de

los locales llegan a las comunidades e influyen en la interacción cotidiana, lo que da lugar a

la adopción y/o adaptación de identidades o rasgos creados desde fuera. Por ejemplo, la

51

Page 56: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

migración genera una dinámica diferente a la residencial, y provoca una mayor proximidad

con las filiaciones etnolingüísticas ampliando las fronteras de sus pertenencias y dando

lugar a nuevas categorías más incluyentes como las identidades multiétnicas (Barabas y

Bartolomé, 2006: 364).

Los agentes sociales que participan de la construcción de una identidad así buscan

crear una unidad en el tiempo que tenga la cualidad de amoldarse y responder a contextos

determinados. Para Máiz (2004) una de las funciones que cumplen estas identidades es que

vinculan el pasado del grupo con su presente, de tal modo que permiten una continuidad de

reconocimiento intersubjetivo en el tiempo. En este sentido, es necesario que los individuos

que la conforman se reconozcan como parte de una colectividad que cambia, pero que se

mantiene.

La construcción de una identidad étnica representa una toma de posición frente a la

diferencia. La presentación pública que un grupo, organización o líder hace de su identidad

étnica implica una conciencia acerca de los posibles alcances que esto ocasiona, es decir,

los agentes son conscientes de que este tipo de identidades llama la atención y que además

existe un campo en el que tiene valor, por tanto se posicionan en él. Esto nos coloca ante el

dilema de averiguar bajo que circunstancias los agentes presentan y definen su identidad en

tanto grupo, comunidad o individuo.

I. 2.3 La propuesta de Pierre Bourdieu de campos y capitales en el estudio de las identidades étnicas

La presentación de una identidad étnica se da, principalmente, en espacios públicos en

donde la etnicidad goza de prestigio y aquella tiene valor positivo. Los agentes sociales la

construyen tomando en cuenta el campo en el que la ostentan. Falta entonces definir la

posición de los agentes y el campo en el que tienen lugar. Bourdieu específica que un

campo es:

Una red o configuración de relaciones objetivas entre posiciones. Estas posiciones se definen objetivamente en su existencia y en las determinaciones que imponen a sus ocupantes, ya sean agentes o instituciones, por su situación (situs) actual y potencial en la estructura de la distribución de las diferentes especies de poder [_] y, de paso, por sus relaciones objetivas con las demás

52

Page 57: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

posiciones (dominación, subordinación, homología, etc.) (Bourdieu y Wacquant, 1995: 64).

Al interior del campo se registran luchas y contiendas por apropiarse de los recursos

(capitales) que en él se valoran. Parafraseando a Bourdieu, los participantes del campo

intentan mantener el principio de jerarquización que más les convenga o tratan de

transformar la configuración de las fuerzas que actúan en él; es, por tanto, un espacio de

cambio permanente. En los campos hay productores y consumidores de los bienes o

capitales que allí se producen. Los agentes ocupan determinadas posiciones de acuerdo a la

posesión, reproducción y manejo de los capitales que tienen valor en ese campo.

Los campos se desprenden del “espacio social” como campos funcionalmente

diferenciados (semiautónomos de éste y entre sí) en los que se producen bienes para los

consumidores. El ingresar a un campo presupone la posesión de determinado capital, el

cual es valorado al interior de éste y a la vez se constituye en él; es el factor eficiente en

palabras de Bourdieu. Los agentes reconocen y legitiman capitales a la vez que éstos les

confieren poder, “Un campo [...] se define, entre otras formas, definiendo aquello que está

en juego y los intereses específicos, que son irreductibles a lo que se encuentra en juego en

otros campos o a sus intereses propios” (Bourdieu, 1984: 136).

Considero que en el caso de los movimientos indígenas el campo -que no es algo

dado sino construido- en el que se insertan las organizaciones e integrantes que lo

conforman responde a la red de relaciones entre aquellos agentes que se disputan el derecho

y legitimidad de nombrar, definir y utilizar la diferencia, con sus consecuencias.

Concretamente el cambio en los principios de clasificación (principios de visión y división)

es un acto político, que puede traducirse en el reconocimiento de los “pueblos indígenas”

en el Estado mexicano. En esta medida, la arena en la que los agentes sociales del

movimiento negocian y luchan por el derecho a su diferencia es el campo político de los

movimientos indígenas.

Los que participan de un campo comparten intereses, valores, representaciones,

estrategias, habitus y prácticas.36 Esto contribuye a reproducir el juego: los agentes

producen la creencia en el valor de lo que está en juego (Bourdieu, 1984: 137). Existen

36 “Toda la gente comprometida con un campo tiene una cantidad de intereses fundamentales comunes, es decir, todo aquello que está vinculado con la existencia misma del campo; de allí que surja una complicidad objetiva que subyace en todos los antagonismos” (Bourdieu, 1984: 137).

53

Page 58: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

cuatro tipos de capital: el económico, el social, el cultural y el simbólico. El capital

económico es el conjunto de recursos y bienes de que disponen las personas y puede ser

medido a través de los ingresos monetarios percibidos, la estructura de esos ingresos, el

índice de consumo y calidad de éste, el lugar de vivienda, entre otros aspectos (García,

2000: 56). El capital social es “la suma de los recursos, actuales o potenciales,

correspondientes a un individuo o grupo, en virtud de que éstos poseen una red duradera de

relaciones, conocimientos y reconocimientos mutuos más o menos institucionalizados, esto

es, la suma de los capitales y poderes que semejante red permite movilizar” (Bourdieu y

Wacquant, 1995: 82). El capital cultural se refiere al conjunto de factores eficientes de

bienes, propiedades que permiten a sus poseedores ejercer un poder en alguna área

específica de las prácticas culturales (García, 2000: 59). El capital simbólico se asemeja a

una valoración reconocida, como es el honor y el prestigio. Álvaro García (2000) propone

la existencia de un capital étnico (como un tipo de capital simbólico para el estudio de las

poblaciones indígenas) que posee dos dimensiones complementarias: las prácticas

culturales distintivas con rango de universalidad que eufemizan y borran las huellas de las

condiciones objetivas de su producción y control (lengua legítima, gustos y saberes

legítimos, etcétera); y las diferencias sociales objetivas que adquieren el rango de

diferencias somatizadas y que borran el origen de las luchas objetivas de la instauración de

esas diferencias (el color de la piel, el apellido notable, rasgos raciales y de estirpe) (García,

2000: 125). Este capital nos permite reunir en un concepto las especificidades de la

identidad indígena.

Estos capitales son “[^ ] fundamento de poder o de la autoridad específica

característica de un campo” (Bourdieu en Velasco, 2000: 78). Los capitales sólo se valoran

dentro de este: “Hablar de capital específico significa que el capital vale en relación con un

campo determinado, es decir, dentro de los límites de este campo, y que sólo se puede

convertir en otra especie de capital dentro de ciertas condiciones” (Bourdieu, 1984: 136).

La producción de un capital en el campo político refiere la búsqueda de fines específicos y

Bourdieu propone una utilización de éstos en forma individual, lo que sería aplicable al

caso de los líderes y representantes de las organizaciones. Sin embargo, el uso colectivo -

como organización- de los capitales refleja la creación de estrategias que dan vida a la

acción colectiva.

54

Page 59: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

En esta perspectiva, la identidad étnica puede concebirse como un capital étnico o un

tipo de capital simbólico (“pueblos explotados”, “ecologistas natos” “conservacionistas”

“minorías étnicas”, etcétera), que permite interactuar a las organizaciones indígenas en el

campo político. Este capital es exclusivo de las poblaciones indígenas y atravesaría la

eficacia de todos los demás capitales, como apunta García (2000). Líderes, representantes,

y facciones luchan entre ellos por hacer prevalecer sus imágenes (o capital étnico) sobre las

de otros integrantes de la organización, y presentarlas así como las legítimas de ésta. A esto

hay que agregar que otros agentes interfieren en la formación y selección de las identidades

que las OSM presentan, por ejemplo, las instituciones de gobierno con sus políticas; las

ONG con la otorgación de recursos; los medios masivos de comunicación. Coronado alega

que algunas representaciones repiten los estereotipos de la indianidad de la visión

dominante (estigmatizada) y otras muestran una forma distinta de ser que cuestiona dichos

estereotipos (Coronado, 2003: 77). Esto se relaciona con el funcionamiento del campo,

apunta Bourdieu (1984), al observar la aparición de un cuerpo de especialista de éste y la

huella de la historia del campo en la obra. En el caso de estudio el grupo de especialistas

serían las instituciones oficiales que dicen quién es indígena: antes INI, ahora CDI y los

antropólogos; y la historia del campo se ve reflejada en la configuración de identidades

étnicas en resistencia a las políticas indigenistas.

Los agentes sociales seleccionan prácticas, discursos y rasgos culturales para

identificarse y diferenciarse. Son los portadores y a la vez transformadores de capitales; y

toman decisiones. Los grupos étnicos y las OMS despliegan diferentes representaciones o

imágenes de su identidad en relación con la posición de su interlocutor, los fines de cada

parte y el campo en el que interaccionan. La elección/imposición de rasgos que definen a la

población y a los grupos étnicos plantea las interrogantes de a quién corresponde definir las

diferencias y en relación con quién. Los indígenas que han desarrollado una conciencia

étnica se definen a sí mismos a partir de elementos y rasgos culturales, sin embargo, el

actual contexto de multiculturalismo neoliberal' no implica necesariamente mejorías para

las poblaciones indígenas. 37

37 Giddens considera que todos los seres humanos somos agentes entendidos, es decir, que sabemos sobre las condiciones y consecuencias de lo que hacemos en la vida cotidiana, pero este entendimiento esta acotado por lo inconsciente y por condiciones inadvertidas/consecuencias no buscadas de la acción (1995: 307).

55

Page 60: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

La existencia de elementos que estos grupos consideran representativos y que

posiblemente califican de “tradicionales” u “originarios” para definir su identidad étnica

obliga a considerar aquellos aspectos que reafirman una visión esencialista en los discursos

de estos agentes sociales. Hay elementos que los agentes valoran y presentan como los

que los definen, lo que no quiere decir que siempre sean los mismos o no cambien. Para

fines analíticos nombro como marcadores de identidad étnica a aquellos elementos o rasgos

culturales, que los propios agentes reconocen como significativos de su ser y actuar

colectivo, y que por tanto, privilegiarán sobre otros en contextos determinados.

Las identidades étnicas se componen así de diversos rasgos, sin que ninguno sea de

manera regular el definitorio o principal. El idioma, la vestimenta, la historia, las prácticas

sociales, las relaciones sociales de propiedad y sus representaciones, el vivir cotidiano, el

acceso a la tierra, el color de la piel, el territorio, la comunidad, las fiestas y música, la

visión de tiempo y espacio, el sistema de cargos, el apellido, la adscripción a una localidad,

los sistemas normativos son algunos de los rasgos valorados por diferentes grupos

étnicos. Pero sólo es en función de la significación que los agentes les otorgan en la

construcción de la identidad, que éstos se convierten en marcadores de identidad étnica.

Algunos de estos rasgos pueden ser reinventados o ajustados a las exigencias del

contexto. En muchas ocasiones, se reelaboran y son presentados de forma idealizada. Se

recurre a la “invención” de las tradiciones como Hobsbawm (2002) argumenta, con la

manipulación simbólica de ciertos elementos. También reinventan prácticas que ya

desaparecieron, pero con el discurso las traen al presente: “Si no está visible se debe

reinventar” (Hoffmann, 1999: 239).

Los elementos que los agentes recuperan y resignifican provienen de un

determinado habitus. Pierre Bourdieu lo define como “un sistema socialmente constituido

de disposiciones estructuradas y estructurantes, adquirido mediante la práctica y siempre

orientado hacia funciones prácticas” (Bourdieu y Wacquant, 1995: 83). Este sistema de

disposiciones funciona como un sistema de esquemas generadores, lo que significa que se 38 39

38 Margplis define al esencialismo como una “doctrina que sostiene que las cosas particulares necesariamente poseen esencias o naturalezas fijas en virtud de las cuales son lo que son: cosas particulares de determinado tipo” (2002: 175).39 Existen rasgos que señalan quiénes son parte de la comunidad indígena y aunque puedan parecer que se imponen a sus miembros hay posibilidades de que sean modificados o aparezcan nuevos. En la actualidad, los grupos de jóvenes y migrantes están logrando -a partir de los flujos de información, bienes y gente- adecuar y revitalizar rasgos como la organización de fiestas y el sistema de cargos.

56

Page 61: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

generan estrategias nuevas a partir de disposiciones creadas para otros fines, reproduciendo

su lógica pero transformándola.

El habitus proporciona el sistema de valores a partir del cual los integrantes de las

organizaciones implementan prácticas y estrategias para relacionarse e interactuar en el

campo. La relación del habitus y del campo es una relación de condicionamiento: “el

campo estructura el habitus”, pero también es una relación de conocimiento, pues este

último ayuda a constituir el campo como un mundo dotado de sentido (Bourdieu y

Wacquant, 1995: 87-88). El habitus produce prácticas dentro de los límites de éste y sólo se

les puede explicar si “se relacionan las condiciones sociales en las que se ha constituido el

habitus que las ha engendrado, y las condiciones sociales en las cuales se manifiesta”

(Bourdieu, 1991: 97).

El ingreso al campo político supone un inicial entendimiento del habitus dominante,

las organizaciones indígenas desarrollan el conocimiento de éste para crear prácticas en la

disputa y producción de capitales. La práctica, apunta Bourdieu, es producto de un habitus

ajustado a la tendencia del campo, y se mueve entre la experiencia del pasado y la

anticipación del futuro, lo que la coloca en un estado de potencialidad objetiva en el

presente (Bourdieu y Wacquant, 1995: 95). Las organizaciones indígenas producen un

determinado capital (identidad étnica) a través de una serie de prácticas que tienen sus

raíces en el ámbito comunitario, lo que ayuda a legitimar sus demandas.

La imagen de una identidad étnica permite la formación de comunidades,

sentimientos, alianzas, pero también sirve de estrategia en la consecución de fines

determinados; especialmente cuando los agentes sociales politizan su diferencia cultural. Es

así relación y recurso. Si consideramos a la identidad étnica como un tipo de capital

simbólico o étnico, que provee prestigio y legitimidad, se vuelve un recurso al ser “un

crédito” que posibilita la obtención de bienes (económicos o políticos). Otros capitales

también son producidos y disputados por las organizaciones indígenas, pero la identidad

étnica parece ser el de mayor complejidad y relevancia en la actualidad.

La posición que las organizaciones indígenas asumen en el campo político depende

de capitales tales como alianzas, la capacidad negociadora, el prestigio, un proyecto y su

claridad, los logros, entre otros. Elementos de las estructuras de movilización (repertorios

de acción, relaciones de las organizaciones, alianzas, información) y de los procesos

57

Page 62: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

enmarcadores (identidad étnica, marcos interpretativos) pueden figurar como capitales en el

campo político de los movimientos.

Cuadro 1. Campo político de los movimientos indígenas

El campo político de los movimientos indígenas se forma en el contexto de la construcción del Estado-mexicano (políticas indigenistas)

y la emergencia indígena

Diferentes agentes socialesSe conforma un habitas en el que la diferencia cultural va a tener preeminencia en un sistema de dominación ya definidoLas prácticas de este habitus se refieren a la multiculturalidad, la representatividad, la retórica, que las OMS y otros agentes manejanLo que está en juego es el reconocimiento de los pueblos indígenas como tales y las consecuencias que esto traiga (autonomía, autodeterminación)OMS construye un capital (identidad étnica) para colocarse en una posición más ventajosa que les permita negociar y obtener recursos para sus comunidades y la población indígena en general.También poseen otros capitales (estructuras de movilización, procesos enmarcadotes)

Para su conformación las OMS extraen elementos de la vida comunitaria y los convierten en Marcadores de identidad étnica

La identidad como recurso también crea exclusión y división. La valoración que

tengan las identidades étnicas en el campo político es diferente. Además, la distribución de

los capitales entre los agentes que conforman al movimiento marca diferencias, ya que su

posesión y reproducción establece una jerarquía en el campo político. La desigual posesión

de capitales ocasiona la formación de facciones y hasta fragmentaciones al interior del

movimiento indígena (y las organizaciones). Quienes posean una mayor cantidad de

capitales, y que además sean capaces de manejarlos y producirlos, tendrán ciertas ventajas

sobre otros.

Las luchas que ocurren en el campo nos alertan ante perspectivas más críticas acerca

de las identidades. Jackson y Warren (2005) afirman que hay múltiples formas de ser

indígena, lo que permite conocer la autodefinición y las líneas de interacción entre las

identidades. Esta perspectiva dirige la atención al quién y en qué contexto. Entonces, más

que preguntarse ¿Qué caracteriza a la identidad mixe o purépecha? La pregunta clave sería

¿Cuáles son las formas de ser mixe o purépecha en este tiempo y lugar? La definición clara

de una problemática específica ante la cual las identidades étnicas se presentan y expresan

es crucial para conocer las formas en que se es. El estudio de las identidades étnicas

58

Page 63: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

presupone la consideración de un conjunto de diferentes expectativas, fines, propuestas,

pero también de sentimientos y afectos que se privilegian y recrean de acuerdo a la posición

que se ocupe en el campo.

I.2.4 La lucha desde las identidades étnicas: ¿La identidad étnica como estrategia y recurso?

En el caso que nos ocupa, la presentación y exposición de una identidad étnica contribuyen

a la movilización política. La identidad puede ser, además de una relación, un recurso o un

capital que llegue a traducirse en beneficios.

La relación entre una identificación y la utilización consciente de la comunidad

étnica como estrategia social no es natural ni necesaria (Baud et al., 1996). El ejercicio de

una conciencia étnica se relaciona con procesos históricos y el desarrollo de un discurso

internacional centrado en la democracia y la ciudadanía. Los procesos de etnogénesis

sugieren que la población crea una identidad étnica propia. Aunque, las poblaciones

indígenas también eligen atributos que “otros” les han impuesto (por ejemplo el ser

ecologistas, igualitarios, que ejercen una “democracia directa”, y otros que son producto de

una visión romántica), esto se aproxima a lo que algunos autores denominan apropiación de

elementos culturales.40

La categoría de indio o indígena, impuesta por los españoles, tiene una carga

negativa y peyorativa al minusvalorar la capacidad de las poblaciones mesoamericanas con

el fin de mantener el control y la explotación sobre estos. Desde sus primeros usos, este

término sólo era válido para quienes ejercían el dominio y carecía de contenido para

quienes experimentaban la discriminación (Warman, 2003). Además, obscurecía la

heterogeneidad entre las poblaciones que habitaban el territorio que hoy conocemos como

México. Hasta hoy, hay reticencia a asumirla debido a que reproduce relaciones de poder

asimétricas y provoca discriminación; el sólo hecho de “no querer ser indígena” no nos

exenta de un trato desigual. Sin embargo, asistimos a una reafirmación de la categoría de

indígena, pero con un contenido diferente al utilizado anteriormente. Los contenidos son

ahora creados por los agentes sociales. Esto no indica que todos los indígenas estén

40 Véanse G. Bonfil Batalla, 1995; 1991.

59

Page 64: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

participando de esta creación o que todos se asuman como “indígenas”; sino que existen

grupos que han desarrollado una conciencia étnica, y en un contexto propicio algunos de

ellos intentan devolver la dignidad al ser indígena, purépecha o mixe.41 42 Este hecho también

se relaciona con la inyección de recursos a través de programas públicos (focalizados)

dirigidos a los “indígenas” del país. Estos programas dan posibilidades para obtener

beneficios por la pertenencia y la condición cultural, aunque no tienen por objetivo

fomentar un orgullo étnico.

El uso de un esencialismo estratégico -lengua, costumbre, territorio- entre las

organizaciones y sus líderes confiere valor y significado a las imágenes del ser indígena que

presentan. En este caso, la fluidez y multiplicidad de tales identidades no se mencionan

aunque sean percibidas. Esto también implica fomentar u obscurecer ciertas dicotomías:

tradicional versus moderno, local versus global, auténtico versus falso. De forma similar,

los grupos dominantes hacen uso de aquéllas y califican la diferencia:

Cuando la cultura llega a ser una forma de empoderamiento, movilizarse alrededor de este empoderamiento puede parecer fraudulento precisamente porque es politizado. Los cambios causados por el Estado a los individuos y comunidades indígenas pueden asumir la forma de reclamos de que ellos no son más indígenas' a causa de su no tradicional' comportamiento (Jackson y Warren, 2005: 19).43

Esto obliga a adoptar una visión crítica que rebase la visión dicotòmica y a la vez

problematice dichas dicotomías, pero sin caer en la trampa del Estado.

El uso y manejo de marcadores de identidad étnica indican cierto grado de

reflexividad entre los agentes que tratan de activar la acción colectiva. Al interior del

movimiento indígena converge una diversidad de organizaciones (OMS), lo que implica

igualmente una diversidad de intereses y relaciones. Esta pluralidad marca el rumbo y el

ritmo en la construcción que hacen de su propia imagen, destacando el repertorio cultural-

simbólico que seleccionan sobre la marcha y de acuerdo a las circunstancias.

41 También existen grupos étnicos, como los zapotecos del istmo de Oaxaca, que no se consideran indígenas (Conversación con Yanga Villagómez, 2006).42 La fortaleza de este esencialismo reside en la “capacidad de apertura y negociación, de superposición de identidades, de síntesis de elementos de diversa procedencia que posibilitan la ceración y convivencia con mestizos y blancos pobres, así como con otras etnias indígenas” (Máiz, 2004: 167).43 Traducción mía.

60

Page 65: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Las poblaciones indígenas denuncian una historia de colonización y explotación a

través de la expresión consciente (reflexividad) de una identidad que confirma la

permanencia de la diferencia. Esta expresión se convierte en una denuncia política que

comprende la creación de expectativas y la evaluación de posibilidades y límites de la

acción colectiva. Los agentes sociales dotan a las identidades étnicas de un componente

fundamental de estrategia y elección al presentarlas. Los procesos enmarcadores

contribuyen a una definición compartida del campo de oportunidades y constricciones

ofrecidas a la acción colectiva (Melucci, 2002: 38), lo que finalmente ayuda a conformar un

tipo de capital simbólico (identidad étnica). Para su construcción se apoyan en significados

que proveen de un sentido con el cual se sientan identificados los agentes y motiven la

acción en el campo político.

Las luchas que ocurren en el campo tienen como objetivo el “monopolio del

principio legítimo de visión y de división del mundo social” (Bourdieu, 2001: 19). En el

caso de estudio el monopolio del ejercicio legítimo de nombrar y definir quién es indígena

y con base en qué, corresponde casi exclusivamente al Estado y sus instituciones.44 La

definición que las poblaciones indígenas hagan de su diferencia estará mediada por la

posición que ocupan en el campo (subordinados). El aceptar que los indígenas se nominen

ellos mismos obliga al Estado a aceptarlos como sujetos políticos. A lo que se suma que, el

nombrarse así puede crear derechos, por eso es tan importante quién los nomina y bajo qué

criterios.

En ocasiones, los mismos agentes no son capaces de definir el conflicto, ya que esta

definición puede implicar la crítica y negación de valores del campo en el cual se

posicionan. Esto marca diferencias en las disputas, existen agentes que buscan cambiar la

distribución de capitales y quizás la estructura del campo, y otros que sólo quieren cambiar

su posición sin modificarlo. Bourdieu (1984) considera que las disputas que ocurren en éste

ponen en acción el monopolio de la violencia legítima del campo considerado: “Las

estrategias tienen como objeto la acumulación de capital (generalmente simbólico). Las

luchas pretenden el poder y la imposición de un conjunto de normas y símbolos

heterodoxos u ortodoxos” (en Lash, 1997: 305). Con las estrategias se busca acumular

44 “El reconocimiento de la alteridad significa el reconocimiento de otros saberes, de otras prácticas, de otras formas de relacionamiento, pero cuando se establece la existencia de otros saberes en realidad se está significando otras disposiciones conceptuales dentro de un campo epistemológico asimismo distinto, y un conjunto de nuevas prácticas históricas” (Dávalos, 2005: 9).

61

Page 66: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

capital simbólico y su objetivo es la movilidad, la riqueza y el estatus en un contexto

sociocultural determinado. La producción de estrategias por parte de las OMS se realiza

para acumular prestigio y legitimidad. En cambio, las luchas se entablan entre

colectividades y buscan la transformación sociocultural (Lash, 1997: 320). Éstas ocurren

entre diferentes organizaciones o agentes -que han acumulado capital simbólico- que

buscan imponer sus símbolos como los representativos del movimiento o para imponer su

visión de la realidad. La lucha por un proyecto de nación, en el que las poblaciones

indígenas sean respetadas y tratadas en igualdad de condiciones, significa un claro ataque al

sistema actual y a sus límites, lo que en muchas ocasiones restringe las negociaciones. En

esta línea, Melucci afirma que la construcción de significados es el núcleo de conflictos

contemporáneos, por tanto, el desafío de estos movimientos es encontrar otro tipo de

definiciones que cuestionen e impugnen la racionalidad instrumental (2002: 112).

Eriksen (2001) denomina “políticas de identidad” a las estrategias y medios

utilizados para enarbolar proyectos y demandas, pero sustentados en la diferencia cultural.

En ciertos casos, bajo ciertas circunstancias, las diferencias -en este caso culturales- se

politizan, se comunican y se exponen como parte de una estrategia. Las diferencias

culturales, continúa esta autora, no conducen ellas mismas al conflicto entre grupos, sino

que son invocadas para la movilización (Eriksen, 2001: 53). Si las diferencias siempre han

existido ¿Bajo que circunstancias se emplean para conseguir recursos y derechos? ¿En qué

momento y por qué se traducen problemas étnicos en ideológicos, económicos y sociales?

¿A qué intereses se responde cuando las penurias materiales y económicas se acompañan

de reivindicaciones culturales?

Las políticas de identidad recurren a la experiencia personal a través del simbolismo

y la retórica política. Los mitos, símbolos culturales y la terminología de parentesco son

usados para crear unidad al interior del grupo y con ellos las OMS tratan de minimizar las

diferencias entre las experiencias personales de sus integrantes. En cambio, las diferencias

con otros grupos son expuestas y posiblemente reconstruidas. Las identificaciones como

“indígena”, “comunero”, “purépecha”, “mixe” son expuestas en diferentes momentos y

bajo ciertas circunstancias. No necesariamente se contradicen entre sí, sino que se incluyen

unas en otras, lo que indica un manejo estratégico de ellas.

Máiz afirma que la naturaleza contingente y construida de las identidades indígenas

apunta a que un cambio desfavorable en el contexto nacional o internacional; un fracaso

62

Page 67: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

político en la competición del gobierno que facilite una articulación hegemónica diferente

de sus demandas puede erosionar el nuevo equilibrio identitario y desincentivar su actual

atractivo para los agentes (2004: 169). Es innegable que la actual construcción de

identidades étnicas responde a un contexto favorable y que los marcos de estas

construcciones están rebasando los límites nacionales (relación pueblos indígenas y

Estado), por ejemplo, la migración contribuye a la formación de culturas transnacionales.

Pero, existen componentes subjetivos en las identidades étnicas que suministran a sus

constructores de protección y solidaridad históricas. Si el contexto cambia no significa que

desaparecerán. Los componentes afectivos que se producen y originan en las OMS también

influyen en su desarrollo y dinámica.

Las identidades étnicas también se construyen sobre lazos afectivos -entre

individuos y grupos- que también sirven de base a las organizaciones. Existen vínculos de

parentesco, amistad, afinidad, vecindad que contribuyen a la formación de redes (redes

sumergidas). Pujadas (1993) afirma que la capacidad de movilización y la respuesta a las

llamadas de los líderes étnicos (fundamentadas en sus apelaciones primordialistas) están

relacionadas con sentimientos de pertenencia y la lealtad hacia el grupo étnico. Ocurre,

continúa este autor, una proyección de las experiencias íntimas asociadas con aspectos

como la localidad y la familia a un plano más general, posiblemente nacional. La lucha

indígena se fragua, entonces, desde la cotidianidad. La resistencia se manifiesta también en

la apropiación y redefinición de formas culturales impuestas; así como en la defensa de sus

idiomas como depositario de su conciencia histórica.

La identidad étnica se constituye, no sin disputas, en un tipo de capital simbólico o

étnico que bien puede traducirse en capital económico, “Capital económico y capital

simbólico están tan inextricablemente mezclados que la exhibición de la fuerza material y

simbólica representada por aliados prestigiosos aporta por sí misma beneficios materiales”

(Bourdieu, 1991: 200). La posesión de un capital simbólico, como el prestigio de ser

—guardián de la tierra”, tener una “sabiduría ancestral”, vivir en “armonía con la naturaleza”

y poseer sistemas normativos que “privilegian lo comunal por encima de lo individual”

contribuye a alcanzar recursos de otra índole. Esto supone hablar de intereses y asumir una

posición crítica ante estas agrupaciones. Las poblaciones y grupos indígenas también se

mueven por intereses económicos y materiales, además de culturales y políticos. Esto se

relaciona con el nivel más práctico de la lucha indígena: la desigual distribución de riqueza

63

Page 68: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

y poder. Recordemos las deplorables condiciones de vida en las que éstos continúan

viviendo.

Un aspecto más a considerar, y que en mucho cuestiona una visión optimista del

manejo y direccionalidad de las identidades es lo que Hale (2002) afirma acerca de las

concesiones del multiculturalismo neoliberal: la fragmentación de la sociedad en múltiples

grupos de identidad con poca percepción de intereses comunes puede obstaculizar la

formación de alianzas. Además, el deterioro de la solidaridad y lucha de clase pueden tener

efectos adversos en el potencial transformativo de los grupos. Habría que preguntarse si las

construcciones identitarias que aquí tratamos toman como única referencia su condición de

indígenas o también se incluyen en las de explotados, campesinos, etcétera; o en qué

medida las identidades étnicas se construyen en el marco de esta política si aparecen como

una respuesta a ella.

I.2.5 Más allá de la visión instrumentalista: las identidades cambiantes

La construcción de determinada identidad étnica más que ser un medio se convierte en un

fin. Como anteriormente mencioné, el reconocerse y presentarse como “indígena” puede

traer beneficios, pero el proceso de construcción que esto implica rebasa, en mucho, las

expectativas de los integrantes del movimiento indígena. Se trata de un proceso subjetivo

que liga la historia cultural de un grupo a las circunstancias presentes; crea sentimientos de

pertenencia y provee de sentidos comunes. El que sea utilizado por grupos e individuos en

la disputa política es un fenómeno reciente que responde a un contexto determinado. Cruz

B. (1998) afirma que como producto de la interacción social, la identidad étnica implica

procesos endógenos (intergrupales) y exógenos (extragrupales), lo que en última instancia

contradice las posiciones que consideran a los grupos étnicos como grupos de interés.

La construcción de esta identidad se negocia en dos dimensiones: entre los agentes

pertenecientes a la organización, y entre éstos y el resto de los agentes en el campo político.

Además, los elementos sobre los cuales ésta se construye cambian y tienen diferentes

valores en el campo. En esta construcción está presente aquello que los integrantes

consideran como “indígena”, “mixe” y “purépecha”, y que puede ser diferente y

contradictorio entre sí.

64

Page 69: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

La percepción de los agentes acerca de ellos mismos y de su lucha no es igual para

todos. La identidad étnica es una identidad colectiva compartida parcialmente y no con la

misma intensidad por todos. Los agentes acotan o expanden su identidad en referencia con

el “otro” y a la posición que ocupen en el campo político. No es una representación

homogénea (Enkerlin, s/f), aunque el propósito de los agentes sea crear una unidad o una

imagen de unidad. Los agentes privilegian unas de sus identidades sobre otras, les otorga un

peso diferente y distinto grado de intensidad. Máiz (2004) opina que existe una articulación

entre éstas y una jerarquía, de forma que se sitúa a una de ellas como determinante y

hegemónica del complejo identitario. Tampoco es sólo una cuestión de selección y

reflexividad, sino también es una cuestión de socialización y del subconsciente.

Las formas en que se reciben e internalizan los significados también son variables,

lo que llega a implicar confusión. A este respecto, las OMS habilitan prácticas para

contrarrestarla: juntas, conversaciones informales, medios de comunicación como la radio,

que ayudan a poner significados en común. Además, existen redes de apoyo a través de las

cuales se incorporan experiencias de otros movimientos sociales e indígenas, lo que

contribuye a crear sentimientos comunes de reivindicación entre los integrantes.

El compartir sentimientos de afectividad, optimismo, amenaza, peligro, ayuda a

crear y mantener la cohesión entre los integrantes de la organización y el movimiento.

Otros sentimientos que también crean unión son aquellos formados con anterioridad a la

constitución de ésta, como son los de amistad y hermandad. En cambio, la ausencia de tales

sentimientos puede ocasionar que al menor conflicto la organización se fracture y no logre

mantenerse. Percepciones de competencia, envidia, desconfianza y pesimismo obstaculizan

que los integrantes de ésta se reconozcan como unidad.45 Incluso, el sobrevalorar

sentimientos individuales entre los integrantes llega a ser un factor de fractura. Resulta así

necesario que los agentes se vean a sí mismos como un equipo para que los conflictos,

siempre presentes, logren superarse. A partir de los sentimientos de afinidad se redibuja una

identidad étnica a pesar de las diferencias y posibles fragmentaciones en su interior.

Baud et al. (1996) afirman que la construcción de una identidad como ésta puede

desempeñar un papel central para dar cohesión, continuidad y legitimidad a la acción

colectiva. De ahí que los esfuerzos por construir sentidos comunes tengan como fin la

45 Hablo de unidad hipotéticamente, no me refiero a algún caso en particular ni pretendo que estos supuestos se apliquen por igual a todos lo movimientos indígenas. Es necesario tener presente su gran heterogeneidad.

65

Page 70: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

confluencia en torno a las mismas demandas para que los agentes puedan asumirse, en un

momento posterior, como organización y movimiento.

Existe una distinción entre identidad étnica e identidad residencial. La lealtad

primordial remite a los nexos comunitarios, parentales y organizacionales de la misma

forma que a la membresía con una tradición lingüística y cultural (Bartolomé, 1996a: 40).

Pero, la construcción de una identidad más allá de lo comunitario implica el

establecimiento de redes sociales extralocales que ayudan a conseguir apoyo de otros

grupos.

Los sentimientos de solidaridad y pertenencia que los agentes sociales experimentan

con respecto a una identidad supraétnica, como sería la de “indígena” sugieren también la

defensa común frente a restricciones y agresiones de otros agentes sociales: la elaboración

de un proyecto indígena coloca los intereses y expectativas comunes como principales

objetivos. Los lazos afectivos y la existencia de componentes subjetivos en estas

construcciones revelan que los agentes sociales son personas que sienten, piensan y actúan.

La apelación a identidades colectivas requiere una continuidad con el pasado y una

supuesta autenticidad cultural en la escena política. Esto supone un manejo retórico de la

identidad y altos niveles de desarrollo ideológico que se pueden apreciar en tres aspectos:

“altos niveles de conciencia étnica, un grado importante de reconocimiento social y un

ambiente favorable a sus demandas en la arena internacional” (Iturralde, 1997: 85). La

construcción de una identidad étnica ha de realizarse continuamente por los agentes

sociales para renovar relaciones, visiones del mundo, ajustes al contexto y garantizar así la

permanencia del grupo en medio de disputas.

Estas construcciones sociales llegan a ser contradictorias en sí mismas. Ya que

median intereses, experiencias, proyectos, ideologías, recursos y muchos otros aspectos por

los cuales los agentes disputan su control. Esto sugiere la existencia de relaciones de poder,

así como desigualdades y abusos entre las organizaciones y en los movimientos indígenas.

Lo anterior nos exhorta a verlos con cuidado y posiblemente poner en duda cuestiones

como la unidad y la armonía, y evitar darlas por sentado de antemano. Se trata de

cuestionar su existencia e imaginar, con base en la realidad, los procesos que les dan forma.

Bonfil (1981) expone una cuestión más, el que la diferencia étnica sigue cumpliendo

una función de dominación, en esta concepción la diferencia significa inferioridad y

subdesarrollo. Ante tal argumento se puede agregar que su mantenimiento no sólo advierte

66

Page 71: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

la persistencia de un sistema de dominación muy antiguo, sino la conservación de formas

de protección y solidaridad que han funcionado en el contexto actual. El reto consiste en

distinguir las formas cambiantes en que se articulan en la escena nacional, y posiblemente

internacional, las construcciones identitarias. Sus impactos no son desdeñables y las formas

en que las OMS hacen política y participan en la dimensión pública son cada día más

innovadoras. Su papel como interlocutores y representantes de minorías alcanza

dimensiones no previstas y sus relaciones con otros sectores de la sociedad rebasan

fronteras tradicionales. Aunque, hay que tener cuidado de no idealizarlas ni confiar

ciegamente en que siempre encarnan una oposición y resistencia. Las identidades no han

sido siempre claras, aunque se busca que ahora lo sean. De allí que su construcción sea tan

compleja.

67

Page 72: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Capítulo IIEl campo político de los movimientos indígenas en el México

actual: las oportunidades políticas de las organizacionesindígenas

La emergencia de los movimientos indígenas se registra desde los años sesenta del siglo

XX. En este capítulo presento un breve análisis de la construcción del Estado-nación

mexicano y su relación con la política homogeneizante del indigenismo. Enseguida

expongo las condiciones generales para la eclosión de las reivindicaciones indígenas. El

surgimiento de las organizaciones que serán investigadas aparece como parte de la

conjugación entre estas condiciones y procesos regionales y locales. Esta misma

conjugación influirá en la disposición de un campo político, el cual reconstruyo para cada

región de estudio.

II.1 La formación del Estado-nación y el indigenismo como política integradora

La política que más influencia ha tenido en la forma en cómo se concibe al “indígena” o

“indio” es la política indigenista. Actualmente, muchas de sus concepciones continúan

vigentes. Dicha política nació como producto de un proyecto mayor, el de construcción del

Estado-nación mexicano desde el siglo XIX. Tanto la política indigenista como el proyecto

de nación tendrán variaciones y responderán a corrientes de pensamiento y a dinámicas

internacionales.

La formación de lo que se ha llamado “Estado mexicano” se vincula estrechamente

con los procesos de formación del capitalismo mundial. La formación del Estado modifica

formas de entender el mundo y participa en la regulación y constitución de identidades

sociales (Joseph y Nugent, 2002: 42). La principal identidad construida fue la nacional, la

de mexicano en oposición a otras identidades (como las de las culturas mesoamericanas). El

grupo que planteó la formación del Estado-nación mexicano entrelazó dos ideologías para

conformar una unidad homogénea: el indigenismo, utilizado para aculturar a los indígenas

68

Page 73: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

y volverlos mexicanos, y el nacionalismo, a través del cual se fomentaron sentimientos de

pertenencia a una entidad que debía ser defendida y honrada por todos los que la habitaban.

Después de la Independencia (principios del siglo XIX), se vivieron disputas en

todo el territorio nacional. Éstas fueron expresión de las preocupaciones y problemas

locales y regionales, y de la definición del tipo de nación que se deseaba construir. Dos

proyectos se enfrentaron en esta definición: el liberal y el conservador. Las ideas liberales

pregonaban la práctica de la democracia y la ciudadanía como alternativas para la

formación de una nueva nación. Según León-Portilla (1978), la visión liberal quería hacer

de México una nación progresista e imitar las instituciones republicanas y laicas de Estados

Unidos. Todos los ciudadanos gozarían de los mismos derechos sin distinción, por lo que

las diferencias culturales no tenían cabida. En cambio, los propugnadores del

conservadurismo deseaban mantener los privilegios de la Corona, y apoyaron la formación

del Imperio de Maximiliano de Habsburgo y la invasión francesa (años sesenta del siglo

XIX). El sistema de dominio debía mantenerse y sólo era necesario que pasara a manos de

los criollos. Liberales y conservadores constituyeron fuerzas armadas para defender sus

proyectos. Lo que provocó que durante todo el siglo XIX hubiera guerras y disputas entre

sus partidarios en el país.

Estos proyectos implicaron la delimitación de las fronteras simbólicas de la nación,

negando la posibilidad a otro tipo de ciudadanía que la concebida por aquéllos. Las ideas

liberales ocuparon un lugar importante en la definición de la nueva nación, pero fue el

proyecto nacional-democrático el que tuvo efectos movilizadores sobre las clase

subalternas rurales, como afirma Mallon (2003). Éstas se intensificaron con la presencia

física de ejércitos extranjeros.

Los indígenas, que habían participado en la guerra por la Independencia, aún

experimentaban la discriminación, problemas por límites de tierras y la invasión de sus

territorios por parte de las haciendas. Continuaron luchando y se identificaron

principalmente con los liberales, ya que éstos adoptaron como causa las demandas de tierra

y la participación política en el intento de ganar legitimidad y control en la definición de la

nación (Mallon, 2003). Una gran porción de indígenas luchó contra el Imperio y contribuyó

al triunfo de los liberales, por ejemplo, los pueblos nahuas y totonacos de Puebla son

recordados en la historia oficial como héroes que defendieron la nación. Sin embargo,

comenta Mallon (2003), la flexibilidad e incertidumbre de las alianzas entre líderes de

69

Page 74: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

ambos bandos deterioraron la confianza de las guardias: “Al mismo tiempo que los

liberales hacían promesas populistas incluyentes sobre los derechos del pueblo a la

propiedad, celebraban contratos de arrendamiento y adjudicaciones que, en su mayoría,

violaban el mismo derecho” (Mallon, 2003: 271). Grupos de guardias se aliaron a los

conservadores al no ser respetadas sus demandas, que creían debían cumplirse como pago

de su fidelidad y defensa del territorio nacional.

La ley Lerdo, aplicada a mediados del siglo XIX, fue un golpe duro a la propiedad

comunal. Los liberales concibieron la diferencia económica y jurídica como causas del

atraso del país. Nadie debía aparecer como diferente y con organizaciones sociales

disímiles a las que propugnaba esta corriente. Según ésta, la propiedad privada permitiría el

desarrollo económico y elevaría el nivel de vida de los más pobres.

Mallon (2003) argumenta que se instituyó un discurso racista que excluía a

campesinos e indígenas de la construcción de una comunidad política nacional. El discurso

racista sobre el control social, utilizado tanto por conservadores como por liberales,

justificó la represión de los movimientos sociales agrarios y transformó a la población

indígena rural en aquellos identificados con la ignorancia, la superstición, la falta de juicio

político y las tendencias hacia la violencia y el saqueo (Mallon, 2003: 534). Aunque

algunas de las demandas de estas poblaciones se mantuvieron en el discurso oficial, la

participación de estas últimas fue reducida y se excluyeron de la definición del proyecto

nacional.

Así, los líderes liberales que habían solicitado y obtenido el apoyo de indígenas,

rechazaron una perspectiva popular. Se inclinaron por una relaciona con el momento de

expansión del sistema capitalista. El interés en incorporar a las poblaciones indígenas

también fue una forma de incorporarlas a este sistema económico. Para Díaz-Polanco el

integracionismo fue la ideología adecuada para racionalizar las tendencias estructurales del

capitalismo en México, ya que “las impaciencias integracionistas correspondían más a

imperativos que se relacionaban con las necesidades de expansión capitalista en las

etnorregiones y de llevar a cabo allí nuevos ordenamientos políticos, que con una meta de

homogeneización cultural” (Díaz-Polanco, 1988: 155). Los adelantos tecnológicos y el

crecimiento económico eran las metas y una población dispersa, pobre e ignorante no

ayudaría a lograrlas. Entonces se trató de integrarla a través de proyectos productivos y

educativos.

70

Page 75: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

La exclusión de las poblaciones campesinas e indígenas, y el centralismo auspiciado

por Juárez provocaron que Porfirio Díaz ideara el Plan de la Noria, el cual mereció el apoyo

de las mayorías. Éste presentaba una propuesta con la que se identificaban campesinos,

guardias, pensadores liberales, etcétera. La movilización nuevamente llevo al poder a un

general en armas, el cual se consolidó como dictador y duró en la silla presidencial más de

30 años. Durante su mandato las ideas de progreso y modernización fueron las directrices

de su proyecto de nación. Su perpetuación en el poder y la represión y censura durante su

periodo provocaron el levantamiento armado de 1910. Las deplorables condiciones de vida

de los indígenas, que se agravaron a raíz de las leyes de Reforma, contrastaban con la

modernización y el progreso que sólo benefició a los sectores dominantes (León-Portilla,

1978).

Durante la Revolución (1910-1921), los indígenas volvieron a las filas guerrilleras

como campesinos y desposeídos. Su participación no enarboló reivindicaciones étnicas, y

los reclamos específicos de las comunidades tampoco fueron considerados como indígenas

(Warman, 2003: 260). El grupo que resultó triunfador estaba integrado por militantes

ilustrados que, sostiene Villoro (1999), no se identificaban con nacionalidades históricas

anteriores. Se trataba de la clase media desarraigada que no se reconocía en las

comunidades locales o regionales, y que proyectó una nueva patria en la que podría

integrarse y participar del poder y las decisiones del proyecto de nación a construir.

Las promesas revolucionarias de redistribución de la tierra, nuevos ordenamiento en

materia laboral, transformación económica de las clases con reivindicaciones nacionalistas

dieron forma a la Constitución de 1917 (López-Portilla, 1978: 112). Éstas constituirían la

base de legitimidad del régimen al concentrar el proyecto liberal, nacionalista y de bienestar

social (derechos civiles y políticos, tierra, bienestar social y defensa nacional). La nación,

que desde el siglo XIX se ha estado gestando, adquirió forma junto con el Estado.

El nacionalismo proporcionó las bases para conformar la nación en el siglo XX.

Villoro apunta que éste -como ideología- se caracteriza por sostener tres proposiciones:

Nación y Estado deben coincidir; el Estado-nación es soberano; y el Estado-nación es una

unidad colectiva que realiza valores superiores comunes a todos sus miembros (Villoro,

1999: 29). Estos postulados se hicieron realidad al establecer uniformidad con una

legislación, centralizar la administración y concentrar el poder sobre una sociedad que se

figura formada por ciudadanos iguales (Villoro, 1999: 26). El nacionalismo creció al

71

Page 76: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

amparo del consenso y legitimidad que lograron los líderes del movimiento revolucionario.

Sin embargo, esta ideología no fue igual en todo el territorio mexicano, los ajustes se

relacionan con las formas de poder particular de cada región y la diversidad en la

concepción de igualdad ciudadana, específicamente entre el sector urbano y rural.

El sistema educativo y las ceremonias cívicas a las que se sometió a la población

contribuyeron a consolidar esta ideología. La interpretación de los hechos pasados y la

construcción de una historia oficial respondieron a los intereses de crear una nación y

unificar a todos sus integrantes. Mallon (2003) apunta que el nacionalismo puede ser

analizado como “un proyecto para la identidad colectiva basado en la premisa de la

ciudadanía, una identidad o membresía individual disponible para todos a través de la

igualdad legal” (2003: 81). A pesar de la pretendida igualdad, sus ideólogos utilizaron

criterios excluyentes basados en eurocentrismos y en jerarquías de clase y género para

negar a algunos grupos el acceso a la ciudadanía y la libertad (Mallon, 2003: 90).

Las poblaciones indígenas, por su diferencia cultural, fueron concebidas como

opuestas al proyecto de nación, y por tanto excluidas de su creación. Las políticas que se

implementaron para integrarlas provenían de la corriente indigenista.46 47 48 Ésta nació en la

segunda mitad del siglo XIX, a partir de la toma de conciencia de la presencia india en la

economía nacional. En América Latina, la preocupación por la “ciudadanización” fue

paralela a la “nacionalización” de la población, y las concepciones de homogeneidad,

desarrollo y modernidad fueron la guía en la constitución de los Estados oscureciendo el

carácter pluriétnico de su interior.

Marzal (1998) estudia a los precursores del indigenismo del siglo XIX. Uno de

ellos, Francisco Pimentel, conceptualiza al indio vivo después de la Independencia y

pregona una tesis asimilacionista con el fin de crear una “nación verdadera”. Andrés

Molina Enríquez, otro precursor, afirmaba que el problema indio es un problema social

debido a la posición que éste ocupaba en la estructura social del país. Ambos pensadores

46 Desde la Colonia existía el interés por integrar al indio a la vida del Viejo continente. En el siglo XVIII, anota Warman, se registró un indigenismo “ilustrado” que centró su atención en el pasado prehispánico y poco atendió al indio vivo. Defendía al mundo indígena frente al europeo. Sus exponentes, entre ellos Francisco Javier Clavijero y Servando Teresa de Mier, aceptaron la conceptualización colonial del indio y “trataron de cambiar la valoración del pasado precolonial sin modificar los prejuicios de su tiempo” (Warman, 1978: 99).47 Barre afirma que la corriente indigenista fue favorecida “por periodos que desempeñaron un papel histórico decisivo: la Guerra del Pacífico entre Perú y Chile (1879), el porfiriato en México” (Barre, 1983: 30).48 Molina Enriquez coincidía con José Vasconcelos acerca de que el mestizo, como la mezcla de lo mejor de los españoles y amerindios, era el indicado para construir la nueva nación y llevarla hacia el progreso.

72

Page 77: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

apoyaban una tesis asimilacionista que en última instancia implicaba la desaparición del

indio al convertirse en mestizo.

El indigenismo pretendió mejorar las condiciones de vida de los indígenas,49 sin

embargo, lo hacía dentro del marco de una situación colonial que permanecía

incuestionada. En 1917, se creó la Dirección de Antropología (la primera del continente).

Tenía como objetivo adquirir conocimientos de las características de las poblaciones

indígenas en el país por medio de investigaciones antropológicas. Moisés Saenz se

desempeño en la educación indígena, participó en la Casa del Estudiante Indígena, los

internados indígenas y las misiones culturales para integrarlos. En la década de los treinta

probó su método de la incorporación del indio al medio nacional en el proyecto “Estación

experimental de incorporación del indio en Carapan” (Michoacán). Como se mencionó, la

educación fue la institución ideal para superar las deficiencias del sector rural (incluidos los

indígenas) a través de la escuela rural. Específicamente, la castellanización fue el medio de

transformación cultural que daría cabida a la asimilación en el caso de los indígenas.

Manuel Gamio estaba al frente de la Dirección de Antropología y las tesis

asimilacionistas permearon su visión. Díaz-Polanco afirma que fue él quien sentó las bases

de una perspectiva que observaba la heterogeneidad étnica (particularmente en sus aspectos

socioeconómico, cultural y lingüístico) como obstáculo para la conformación plena de la

nación (Díaz-Polanco, 1988: 149). En sus postulados, de principio de siglo, creía en la idea

de —forjar una nación integrada y sólida” a través del mestizaje o la fusión sociocultural. La

fundación de las disciplinas de arqueología y antropología (bajo su vigilancia) contribuyó a

que los proyectos del Estado se encaminaran a desenterrar y admirar las grandes y antiguas

civilizaciones nativas, y a educar y redimir a los indígenas “degenerados” (Mallon, 2003:

519).

Las décadas de 1920 y 1930 fueron, para Mallon (2003), un periodo de

consolidación política en el que se articularon las luchas populares anteriores al legado de

1910. La creación de una historia oficial para instituir imágenes comunes y dar unidad a la

nación fue clave en esta etapa, sus creadores ajustaron los discursos locales a la narrativa

nacional. Construcciones y objetos creados por los indígenas del pasado fueron retomados

para conformar la identidad nacional, por ejemplo, el pasado glorioso que se expresa en las

49 En esta primera etapa del indigenismo todavía aparecía el concepto de raza en la definición de lo indígena, pero era el concepto de cultura el que cargaba con el mayor peso (Warman, 2003).

73

Page 78: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

pirámides y vestigios materiales, fue signo de orgullo para todos los mexicanos; no así los

descendientes de los cradores de tales vestigios.

Durante el gobierno de Lázaro Cárdenas del Río se estimuló la participación política

de los sectores populares, pero dentro de esquemas corporativos, autoritarios y jerárquicos.

En 1936 se creó el Departamento de Asuntos Indígenas (DAI) con el objetivo de

“mexicanizar a los indios, sacarlos de la pobreza y educarlos” (Nolasco, 2003: 7). Uno de

los principales resultados de la Revolución fue la reforma agraria, y el consecutivo reparto

de la tierra. Ésta contribuyó a la participación indígena en las estructuras políticas

nacionales, pero en calidad de campesinos. Las ligas de comunidades agrarias y las

federaciones de solicitantes de tierras se convirtieron en los interlocutores de las

autoridades agrarias: negociaban la atención a las solicitudes de tierra a cambio de la

creación de las clientelas políticas campesinas. La diferencia de la población indígena se

reconoció sólo al establecerse el régimen de propiedad comunal.50

En 1940, se realizó el Primer Congreso Indigenista Interamericano en Pátzcuaro,

Michoacán, bajo la supervisión del presidente Lázaro Cárdenas. A partir de este encuentro

las autoridades latinoamericanas asumieron la responsabilidad del problema indio y

siguieron una ideología explícitamente integracionista. La aculturación y la asimilación

constituyeron las grandes líneas de esta política en todo el continente (Barre, 1983: 34). En

marzo de 1942, fue constituido oficialmente el Instituto Interamericano Indigenista, que

tenía como meta la fundación de Institutos Nacionales Indigenistas51 52 dedicados a dar

atención a las poblaciones indígenas. Manuel Gamio fue su primer director y se preocupó

por mejorar las condiciones de éstas: “La tendencia básica de este Instituto no es la de

mejorar el tipo racial de los aborígenes, sino satisfacer las necesidades y aspiraciones

biológicas, económicas y culturales de los grupos que vegetan en las más bajas etapas de la

evolución” (Gamio, 1966: 3). Este discurso es diferente al que había seguido en la primera

década del siglo XX (asimilacionista), en cambio, en estos años habla de integrar a los

indígenas. Una de sus inquietudes fue definir quién es indígena y bajo que criterios.

50 Este reconocimiento permitió mantener un régimen de propiedad similar al anterior, pero bajo una política de tutela del Estado hacia los campesinos, en tanto usufructuarios de un bien de la nación, la tierra (Arizpe, 1988: 326). Este sistema de tutelaje se fortaleció con las políticas indigenista.51 Las funciones de éstos eran: “estimul^ar el interés y proporcionar información sobre m ateria indígena a personas e instituciones públicas o privadas y realizar estudios sobre la misma materia, de interés particular para el país” (Gamio, 1966: 66). Cursivas en el original.52 Gamio fue partidario de diferenciarlos por sus rasgos culturales (prehispánicos), y no por la raza o el idioma.

74

Page 79: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Desde entonces, se observa una preocupación por establecer criterios de dasiflcación y

definición. Intentaba conservar y estimular aquellos rasgos (de vida material e intelectual)

que veía como útiles y benéficos de estas poblaciones, y extirpar o corregir los que

consideraba perjudiciales a fin de que se normalizara su situación de vida (Gamio, 1966).

Las concepciones de estos pensadores dan cuenta de las imágenes que se tenían (o tienen)

del indígena y la “necesidad” de ayudarlos y guiarlos hacia el progreso y la civilización.

El —problema indígena” fue reconocido bajo la concepción de diferencia y miseria,

por tanto era necesario solucionarlo en el marco del discurso de democracia y progreso. Los

mexicanos debían ser todos mestizos y la diferenciación sólo podía hacerse en términos de

sectores. El proceso del corporativismo se fortaleció para organizar a la sociedad en

gremios con el objetivo de crear mecanismos tanto de representación política y de ajuste de

intereses entre agentes (para neutralizar conflictos entre clases y grupos, y el gobierno);

como para controlar a los miembros individuales y corporaciones subordinadas al Estado

(Meyer, 1994: 107).53

En 1946, el DAI desapareció y fue sustituido por la Dirección General de Asuntos

Indígenas. El Instituto Nacional Indígena (INI) se creó en 1948 con Alfonso Caso a la

cabeza y Gonzalo Aguirre Beltrán entre sus integrantes. Este instituto tenía como fin, en

palabras de su director, proteger a “las comunidades indígenas para colocarlas en un plano

de igualdad, con relación a las otras comunidades mestizas que forman la masa de la

población de la República” (Caso, 1978: 79). En Los ideales de la acción indigenista Caso

propone “una aculturación planificada por el gobierno mexicano, para llevar a las

comunidades indígenas los elementos culturales, que se consideren con un valor positivo”

(en Báez-Jorge, 1978: 291). Su indigenismo de integración comunitaria no se propone

romper las relaciones de dominación de ladinos sobre indios.

La acción indigenista empezó a realizarse a través de los Centros Coordinadores

Indigenistas (CCI). El primero se inauguró en San Cristóbal de las Casas (Chiapas) en

1950. Éstos tenían su sede administrativa en una ciudad metrópoli y constaban de cuatro

áreas de acción: demostración, difusión, migración y movilización. En ellos se preparó a

promotores, que junto con los maestros bilingües, tenía como función promover el cambio

53 Los orígenes del corporativismo contemporáneo los rastrea Meyer en la experiencia italiana entre las dos guerras mundiales, y se refiere a la teoría y práctica que “propugna la organización de la colectividad sobre la base de asociaciones de intereses y de actividades profesionales” (Meyer, 1994: 107).

75

Page 80: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

de su grupo e integrarlo a la sociedad mayor mediante la castellanización (González G.,

2006: 59). Algunos de estos individuos se convirtieron en intermediarios entre el Estado y

los indígenas, y también explotaron a sus iguales una vez que ocurrió en ellos procesos de

ladinización (Marzal, 1998: 431).

Otro de los grandes pensadores indigenistas e influyentes en la aplicación de esta

política fue Gonzalo Aguirre Beltrán. Propuso el integracionismo indigenista como marco

de acción, que si bien se apartaba del nacionalismo revolucionario cardenista, conservó

mucho de lo anterior al seguir un desarrollismo capitalista basado en la inversión para la

sustitución de importaciones hacia la década de los cincuenta (Nolasco, 2003: 89). Sus

propuestas de intervenir en un ámbito mayor al de la comunidad indígena lo llevaron a

desarrollar sus consideraciones acerca del sistema y región intercultural, e integración

regional. El objetivo era crear una “región cultural homogéneamente integrada”,y a través

de los Centros Coordinadores se aplicaron las actividades económicas, sanitarias,

educativas y de promotoría para dicha tarea (aculturación inducida).

A partir de 1955, afirma Arze (1988), predominan las acciones encaminadas a

promover el desarrollo de las comunidades indígenas a través de la introducción de

innovaciones técnicas en la esfera productiva, organizacional y de servicios. Se

incorporaron profesionistas agrónomos, economistas, médicos y veterinarios en el

contingente del indigenismo. La Dirección General de Asuntos Indígenas se convirtió en el

Departamento de Educación Indígena (DEI) (Nolasco, 2003: 7), y los centros

coordinadores trabajaron junto a éste. En esta etapa la educación se consolida como el

principal instrumento de la política indigenista. En 1963, se creó el Sistema Nacional de

Educación Bilingüe para la enseñanza primera en lengua vernácula como parte de la

Secretarías de Educación Pública, y en 1964 se instaura el Servicio Nacional de Promotores

Culturales y Maestros Indígenas Bilingües con el fin de que los miembros de la propia

comunidad sean los que lleven a cabo la integración de éstas. Como afirma Bonfil (1981),

se admite el pluralismo étnico existente, pero no se le ve como condición deseable para el

futuro.

En la década de los cincuenta empieza a delinearse la construcción de un poder

ejecutivo bastante fuerte, que permitió al presidencialismo derrotar al caudillismo

prevaleciente. No se abandonaron formas tradicionales de poder como el caciquismo, por el

contrario, se mantuvieron para dominar las áreas rurales donde habitan mayoritariamente

76

Page 81: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

los indígenas. A pesar de la apenas perceptible presencia del INI y sus agentes en este

ámbito, aquellas formas de control se reprodujeron y se mezclaron con otros tipos de

dominación y concesión de recursos, el clientelismo.

La consolidación de dichas formas de control también provocó crítica y denuncia, la

explotación fue expuesta. La inconformidad de los indígenas ante las instancias que se

habían creado para su integración creció a la par del desarrollo de sus capacidades a través

del suministro de instrumentos para formular y expresar demandas. Bonfil afirma que la

legitimación de la diferencia a través de su reconocimiento, y la ceración de un conjunto de

políticas para borrarla abrió la puerta para demandas particulares de la población india y

refuerzó su identidad distintiva (Bonfil, 1981: 33).

En esta etapa, se iniciaron las críticas hacia el indigenismo y los lineamientos del

INI. A mediados de la década de 1960, un grupo de intelectuales progresistas lo criticaron.

Acusaron a su esquema teórico-práctico de etnocida, autoritario y homogeneizador (Díaz-

Polanco, 1988: 153). Una nueva corriente apareció, la autodenominada “antropología

crítica”, posteriormente conocida como etnicista o etnopopulista. Esto contribuye a que los

indígenas aparezcan como actores políticos. En el continente este destello inicial se

relaciona con la capacidad de éstos para presentar la conservación de su medio ambiente en

un momento de de las luchas y movimientos ambientalistas.54

Como se advierte, durante la primera mitad del siglo XX, el Estado mexicano

empezó a consolidarse como “una enorme articulación política altamente jerarquizada y

aún así dúctil y permeable de cohesión social” (Gutiérrez, 2006: 191). La población

organizada por sectores y la formación de un partido oficial se convirtieron en las

principales formas de control. El clientelismo será clave en la gobernabilidad de las elites

en el poder en las décadas siguientes. Los indígenas, que fueron incluidos en el sector

campesino, se separarán de éste para conformar un grupo culturalmente diferenciado. Esto

les permitirá emitir denuncias desde su posición y utilizar las enseñanzas y la preparación

que recibieron con las políticas indigenistas para criticar y denunciar las formas de poder

asimétricas que predominan en sus regiones. Estas críticas se enmarcan en un momento en

que el poder que llega a concentrar la figura del ejecutivo presidencial -bajo el principio de

54 Los indígenas vinculan sus luchas con una visión conservacionista del medio natural y del mundo: “from the late 1960s indigenous peoples began to emerge both in Mexico and internationally as political actors vindicating a specifically indigenous identity based on a common experience of domination and exploitation (internal colonialism)” (Hindley, 1996: 227).

77

Page 82: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

no reelección y las prácticas autoritarias de intercambio de concesiones sociales por lealtad

corporativa al régimen (Gutiérrez, 2006: 192)- hacen emerger una reacción en forma de

movimientos sociales con la consigna de independencia del control y tutela del Estado.

II. 2 Las "condiciones de emergencia” de los movimientos indígenas a partir de la década de 1970

Una vez que configuramos el panorama en el que la política indigenista se creó como

instrumento de un proyecto de Estado-nación que buscaba homogeneizar, y por tanto

aculturar a los indígenas, veremos cómo éstos empiezan a luchar por su derecho a existir

políticamente y ser parte de esta nación sin obscurecer o negar su diferencia cultural.

II.2.1 La formación de las “condiciones de emergencia” en la década de los años setenta del siglo XX

Esta década es de fuertes cuestionamientos hacia el sistema de gobierno y sus políticas.

Anaya (2006) comenta que el presidente Luís Echeverría (1970-1976) trató de incluir las

tendencias de izquierda que inspiraban la “efervescencia popular”. También revivió el

programa populista de los treinta al multiplicar la distribución de subsidios, distribuyendo

tierra, atendiendo las demandas del sector obrero y tolerando organizaciones campesinas

independientes, pero esta “apertura democrática” se combinó con dosis de represión

(Anaya, 2006: 24-27).55

Luis Echeverría promovió reuniones para evaluar la política indigenista desde su

formulación y ejecución hasta ese momento (Sarmiento, 1996: 368). Durante su gobierno

intentó controlar la organización de los indios a través de la creación del Consejo Nacional

de Pueblos Indígenas (CNPI)56 y la creación de los 56 Consejos Supremos Indígenas

(CNC) (1975). También amplió la cobertura de los CCI-INI. Como mencioné en el capítulo

I (Las organizaciones: los intérpretes del movimiento indígena en México), el CNPI se

separó de la CNC, pero sus dirigentes intentaron crear espacios autónomos de decisión.

55 Traducción mía56 Hernández H. afirma que las principales demandas del CNPI eran el respeto a la autodeterminación y a lo que configuraba su personalidad como pueblos (1988: 171).

78

Page 83: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

En 1974, en Chiapas, se realizó un Congreso Indígena Estatal convocado y

organizado por la diócesis de San Cristóbal de las Casas con el apoyo del gobierno del

estado para recoger y sistematizar demandas. Este encuentro rebasó las expectativas del

gobierno y la concurrencia de diferentes grupos etnolingüísticos fue provechosa para

compartir experiencias y estrategias. Hay que mencionar que cuando las vías que propuso

el gobierno no lograron detener las movilizaciones se ejerció la represión.

El movimiento campesino nacional vivió su mayor ascenso a partir de 1973 y

recobró fuerza con los cuestionamientos a la forma de operar de la CNC. La formación de

organizaciones agrarias independientes se multiplicó. Algunos militantes campesinos y

trabajadores agrícolas fueron reprimidos o cooptados por el partido oficial. Esto provocó

que se formaran movimientos y organizaciones orientadas hacia el marxismo, La teoría de

la dependencia ocupó un lugar prominente al centrarse en la explotación colonial de las

culturas indígenas para explicarlas, lo que colocó sobre la mesa la relación entre luchas de

clase y relaciones étnicas.

Los asistentes a la primera (1971) y segunda reunión en Barbados (1977) (en la que

participaron organizaciones indígenas de América) centraron la discusión en las

posibilidades de alianzas entre grupos étnicos, clases, organizaciones políticas, laborales,

etcétera, pero con una visión crítica hacia el indigenismo. Esto ocasionó la formación de un

grupo de trabajo sobre poblaciones indígenas en la Organización de Naciones Unidas

(ONU).

En esta línea, surgieron críticas de algunos antropólogos acerca de los métodos y

metas del indigenismo oficial. Ángel Palerm bosquejó la propuesta de una pluralidad

cultural que no ponía en peligro la existencia ni estabilidad del Estado nacional (en Marzal,

1998: 531). Y Bonfil Batalla rescató la particularidad de la cultura indígena, más allá de

una mera cultura de clase explotada. También denunció la necesidad de terminar con

aquellas relaciones asimétricas que mantiene la sociedad nacional con las comunidades

indígenas, y proyectó la posibilidad de un Estado pluricultural en razón de la permanencia

de las culturas mesoamericanas hasta el presente (México profundo). El INI también

enfrentó el cuestionamiento de los indios, quienes exigían el reconocimiento de sus

derechos laborales, la defensa de sus derechos agrarios y que se les considerase entre las

autoridades de este instituto (Nolasco, 2003: 9).

79

Page 84: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Para contrarrestar esta crisis y los ataques de los antropólogos críticos, López

Portillo dio un viraje a la política indigenista y adoptó una nueva denominación:

“indigenismo de participación”. Con éste se consideró a los indígenas como marginados,

pobres, expropiados y dependientes (Aguirre, 1988). El INI fue enlistado en el mismo

grupo que la Coordinación General del Plan Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos

Marginados (COPLAMAR). Esta Coordinación se encargaba de crear unidades médico

rurales y clínicas hospital de campo. El programa de Albergues Escolares para la atención

de niños provenientes de localidades pequeñas y alejadas se instituyó en estos tiempos bajo

el amparo del INI y la SEP.

La aplicación de proyectos mediante el INI (muchas veces formulados en los

escritorios y por tanto, desvinculados de las realidades de las poblaciones indígenas) fijó en

la memoria de algunos indígenas una forma de vincularse con el exterior sin tantas

desventajas, pero también trajo consigo una serie de conflictos al interior de las

comunidades (por la distribución de recursos). Ocurrió la adaptación y reapropiación de

espacios para delinear reivindicaciones y preparar estrategias de luchas a pesar de haber

sido, en un inicio, creados desde arriba, desde las esferas de decisión gubernamental. Esto

motivó que se realizarán foros y encuentros en los que las demandas, compartidas por los

indígenas, ocuparan el primer lugar por encima de necesidades locales.

El deterioro de la hegemonía del PRI, que inició en esta década, lo enfrentó José

López Portillo (presidente de 1976-1982) con una reforma política al crear una ley al

código electoral. Ésta facilitó la emergencia de un sistema de partidos más plural

(incorporación de más partidos a la política electoral), pero no desarticuló el control priísta

sobre los procesos electorales (Anaya, 2006: 24). Ramírez afirma que para finales de los

setenta, con esta reforma política, inicia la lucha por los municipios, y partidos distintos al

dominante ocupan algunos gobiernos locales (Ramírez, 2007: 122).

El cambio que sufrió el indigenismo fue producto de una apertura política más

amplia. Las organizaciones independientes (campesinas y contra caciques) empezaron a

ganar espacios, y las voces indias son escuchadas. A juicio de Sarmiento (2001) esta década 57 58

57 Ejemplos de estos espacios son las radios indígenas y las cooperativas.58 También es necesario reconocer la lucha de otros sectores de la sociedad mexicana, a partir de la segunda mitad del siglo XX por crear y mantener espacios de expresión y crítica a las estructuras políticas y económicas del Estado: movimientos sociales -feministas, ambientalistas-, sindicatos, partidos políticos, intelectuales, confederaciones, etcétera.

80

Page 85: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

es la primera oleada de los movimientos indios, y se caracteriza por la insurgencia de

procesos sociales que permitieron a los indígenas mostrar sus rostros y alzar sus voces sin

intermediarios. Aunque aún no definen con claridad sus reivindicaciones, los indígenas

muestran su capacidad de invasión del espacio público al cuestionar la historia de

dominación y explotación vivida en sus comunidades. Los esfuerzos por fundar

organizaciones políticas independientes se relacionan con las propuestas y acciones de la

elite formada por los profesionistas indios. La era del indigenismo participativo inicia, pero

no asegura ni garantiza una participación efectiva. El INI continuó reproduciendo

relaciones de explotación y racismo, su existencia legitimó “la marginación de los pueblos

indígenas en la sociedad y los aisló de los recursos del Estado” (Hindley, 1996: 227).

n.2 .2 L a c o n s o l i d a c ió n d e l a s “ c o n d i c i o n e s d e e m e r g e n c i a ” e n l o s a ñ o s

o c h e n t a d e l s ig lo X X 59

La relación entre indígenas y medio ambiente empieza a desarrollarse rápidamente para

después, presentarse como una de las principales banderas del movimiento indígena en

varias regiones de América Latina. La aparición de un discurso etnoecológico se suma a las

reivindicaciones. La demanda de las poblaciones indígenas por el control de los recursos en

sus territorios preocupa a los gobiernos que tratan de impulsar reformas neoliberales,

debido a los problemas que pueden ocasionar estas poblaciones a los intereses capitalistas.

En México, el indigenismo continúa en crisis. Con el gobierno de Miguel de la

Madrid (1980-1988) se propuso un indigenismo que recurrió a la idea de etnodesarrollo y

estimuló proyectos económicos; se planteó a las organizaciones el desarrollo autogestivo

(Sarmiento, 1996: 369). El INI se desprendió de la SEP y se dedicó a la defensoría legal,

asuntos agrarios indios y la asistencia social (Nolasco, 2003: 10). Se instrumentó “una

política con los indígenas” para lograr mayor participación de éstos y se trató de combatir

el intermediarismo.

Durante el gobierno de Miguel de la Madrid hubo una inflación incontrolable, un

crecimiento nulo y la caída de los salarios reales, los subsidios a la producción agrícola y el

59 Bengoa (2000) considera que la emergencia indígena inicia en este periodo, sin embargo, yo considero que inicia en los años setenta.

81

Page 86: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

co n su m o p o p u la r em p ezaro n a d esap arecer (A naya, 2006: 25). E sto p ro v o có y fue p arte del

in ic ia l d esm an te lam ien to del aparato estata l de b ienestar. G ros (2000b) a firm a que se tra tó

de m an ten e r al co m u n ero y cam pesino en su co m u n id ad sin p re ten d e r y a in teg ra rlo

p len am en te a la u rbe , y a sab iendas de que no se le po d rían o to rg ar los elem en tos

n ecesario s p ara su m o d ern izac ió n rural (tierra, créd ito , educación , o rgan izac ión , e tcétera).

E n esta lóg ica, co n tin ú a el au tor, u n rég im en de op resió n y m ise ria se tran sfo rm aría , po r

m ed io de la n u ev a re tó rica estatal, en los signos p o sitiv o s de u n a a lte rid ad cu ltura l asu m id a

y re sp e tad a (G ros, 2000b: 175)

El contro l del P R I co n tin u ó siendo cuestio n ad o y en su in te rio r h ab ía rup tu ras. Se

fo rm ó u n a la d isiden te, la “ C orrien te D em o crá tica” d irig id a p o r C u au h tém o c C árdenas y

P o rfirio M u ñ o z L edo. É sto s cu estio n aro n la p o lítica eco n ó m ica del g o b iern o y

“ d em an d aro n la d em o cra tizac ió n del p ro ceso de se lección del cand ida to p resid en c ia l”

(A naya, 2006: 28). T iem p o después ab an d o n aro n el partid o y fo rm aro n el F ren te

D em o crá tico N acio n al. C u au h tém o c C árd en as fu e p o stu lad o com o can d id a to p residencia l.

É ste atra jo el apoyo de la izqu ierda, p artidos de oposic ión , y o rg an izac io n es popu lares. L as

e lecc io n es de 1988 fu e ro n las m ás cuestionadas de la h isto ria , el can d id a to del PR I, C arlos

Salinas de G ortari, le g an ó a C u au h tém o c en m ed io de denunc ias de im p lem en tac ió n de un

g ig an tesco frau d e elec to ral (A naya, 2006: 28). E s to in c rem en tó las m o v ilizac io n es de

o rg an izac io n es in d ep en d ien tes po líticas (de izqu ierda), cam pesinas, obreras, sind icales.

E sta décad a es de rea ju ste y de reestru c tu rac ió n p ara el m o v im ien to in d io en

M éx ico . E l C N P I se d esin teg ra en o rg an izac io n es in d íg en as in d ep en d ien tes d eb ido a las

p resio n es que el g o b ie rn o de ese en tonces ejerce. A l m ism o tiem po , la in ic ia tiv a

g u b ern am en ta l fo m en ta la creac ión del C o nse jo In d íg en a P erm an en te (C IP ) en a lian za con

la C N C (S arm ien to , 2001: 79). A p esa r de que p arece u n escen ario adverso , hay u n a

ap e rtu ra de nu ev o s fren tes de lucha. A p arec ie ro n o rg an izac io n es in d íg en as nuevas,

p rin c ip a lm en te ligadas a las O N G y a las ig lesias in flu en c iad as p o r la teo lo g ía de la

liberación . L a ex p resió n de ésta se in c lin a a la arena local y reg ional: su rgen la U n ió n de

C o m u n id ad es Ind ígenas de la R eg ió n del Is tm o (U C IR I), la U n ió n de C om unidades

In d íg en as de la C o sta “ C ien A ños de S o ledad” (U C I 100 años), la U n ió n de C om unidades

Ind íg en as de la Z o n a Is tm o (U C IZ O N I), y se reg is tra el m o v im ien to de la C o alic ió n O brero

C am p esin a E stu d ian til del Is tm o (C O C E I) en Juch itán , O axaca. E l p ro ceso de o rgan izac ió n

82

Page 87: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

indígena se liga especialmente a la educación popular y la formación de una conciencia

étnica más allá de los problemas económicos que las aquejaban.60

Las denuncias de los pueblos indígenas se transformaron en demandas por derechos:

“los movimientos indígenas empezaron a hacer demandas positivas por el reconocimiento y

el respeto de sus derechos colectivos en tanto pueblos originarios” (Hindley, 1996: 228).61

Esto también permitió una mayor vinculación a nivel internacional. Bonfil hace una

revisión de los discursos de organizaciones indígenas en América Latina en esta etapa y

presenta los temas que éstas tratan en su discurso político: la negación de Occidente;

panindianismo; la afirmación de una civilización; la recuperación de la historia (de los

pueblos indios); revaloración de las culturas indias; relación hombre-naturaleza-sociedad;

la crítica de la dominación; la dinámica de la civilización india (en contraposición a la

dominación colonial); la recuperación del mestizo; la visión del futuro; los problemas de

clase; las demandas que incluyen defensa y recuperación de la tierra; reconocimiento de la

especificidad étnica y cultural; igualdad de derechos frente al Estado; contra la represión y

la violencia; contra la planificación familiar; turismo; artesanías y respeto a las expresiones

culturales indias (Bonfil, 1981: 36-49).

El gobierno de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) marcará cambios sustanciales

a las políticas dirigidas a las poblaciones indígenas. Su indigenismo de concentración y de

traspaso de funciones, afirma Sarmiento (1996), consistió en establecer acuerdos con los

pueblos indios para proporcionales recursos con los que pudieran realizar sus proyectos,

pero las funciones que se transfirieron no fueron las sustanciales.

n.2.3 El climax de las “condiciones de emergencia indígena” en la última década del siglo XX

La emergencia indígena de los años noventa tiene según Bengoa (2000) sus puntos más

álgidos en los levantamientos del Ecuador y Chiapas. Esta década se puede considerar la de

mayor efervescencia y la de la internacionalización de la lucha indígena a través de los

diferentes medios de comunicación y foros internacionales. El desarrollo y generalización

60 Bengoa denomina como conciencia étnica a “la autopercepción de un grupo humano de poseer diferencias culturales profundas con el resto de la población (historia, lengua, religión, tradiciones, e incluso raza) y postular colectivamente su derecho a mantener esas diferencias, esto es, a no asimilarse culturalmente” (Bengoa, 2000: 22).61 Traducción mía

83

Page 88: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

de los medios de comunicación permitió que un público más amplio conociera las formas

de vida y demandas indígenas.

Es pertinente enunciar fenómenos internacionales que afectaron la arena nacional

durante esta época. Bengoa (2000) propone algunos elementos que explicarían la

emergencia en América Latina: a) La globalización, que se acompaña de una valorización

de las relaciones sociales y las identidades locales; b) El fin de la Guerra Fría, que

posibilitó la existencia de movimientos sociales que ya no se identifican con el comunismo

ni con el capitalismo; c) Los procesos acelerados de modernización en América Latina, que

se reflejan en una menor presencia del Estado benefactor (Bengoa, 2000: 29).

El proceso de globalización, que se caracteriza por establecer una

intercomunicación como nunca antes había existido, ha provocado que los individuos

tengan que definir y expresar su identidad con respecto a los otros, “En el mundo

comunitario tradicional no era necesario 'explicar' la propia identidad. No se precisaba dar

cuenta de ella ante nadie” (Bengoa, 2000: 38). Las poblaciones indígenas se ven en la

necesidad de poseer un “discurso de identidad”, el cual se desarrolla también con la

expansión de las industrias culturales. A esto se suman serios cuestionamientos de los

proyectos de vida en el sistema capitalista y socialista, con lo que se crean espacios para

discutir otras alternativas.

La demanda por reconocimiento se vuelve un requisito básico para existir

socialmente (Zuñiga, 2000). Las luchas indígenas en América Latina se congregan en torno

a este punto. Países como Argentina, Bolivia, Colombia, Brasil, Costa Rica, Ecuador,

Guatemala, Paraguay, Perú, Nicaragua, Panamá y México hacen modificaciones a sus

constituciones con el propósito de reconocer la diversidad cultural o el carácter multiétnico

de sus sociedades. Las agendas de reforma en estos países fueron moldeadas, a juicio de

Assies (1999), por asuntos como las “transiciones democráticas” y las crisis de la deuda

externa, que socavaron el paradigma nacional desarrollista y orillaron a que se colocara en

la agenda de estos países la reforma del Estado.

Específicamente, tres hechos marcaron la difusión y consolidación de la

problemática indígena en el plano internacional, lo que contribuyó al fortalecimiento de

organizaciones indígenas y su conciencia étnica:

1. La conmemoración de los 500 años de la llegada de españoles a América (1992).

84

Page 89: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

2. La reforma en 1989 del Convenio 107 de la Organización Internacional del

Trabajo (OIT).

3. La manifestación de las repercusiones de las reformas del Estado iniciadas en los

años ochenta.

La “Celebración de los 500 años del descubrimiento de América” comenzó con los

preparativos en los últimos cinco años de la década de los ochenta. En el continente

americano, más que una celebración se volvió un acto de reivindicación de los pueblos

indios que lo habitan. Éstos hicieron una evaluación de las consecuencias que ha producido

la llegada de españoles a estos territorios. El discurso que formularon durante esta época

llegó a ser radical y no reconocer ningún beneficio en este “choque de culturas”. Como

producto de esta reflexión se declara 1993 como el Año Internacional de las Poblaciones

Indígenas del Mundo por las Naciones Unidas y se proclama el Decenio Internacional de

los Pueblos Indígenas del Mundo (1994).

A finales de los años ochenta se convocó a una consulta para hacer el borrador de la

propuesta del convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). México

alegó una supuesta debilidad de organizaciones (indígenas) para discutirlo. Sin embargo, y

a pesar de esta exclusión y del papel del representante nacional en la reunión en Génova

(1989), el gobierno mexicano (con Carlos Salinas de Gortari en la presidencia) ratificó este

convenio en el año de 1990 por considerarlo un adelanto sustancial en las relaciones entre

el Estado y los pueblos indígenas. Con esto, se convirtió en el segundo en hacerlo y el

primero en América Latina. Sobre el Convenio 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales de

la OIT se pueden mencionar como puntos centrales, afirma Hindley, los siguientes:

a) Es un rechazo a la asimilación y un reconocimiento al pluralismo.b) Marca un cambio en el sujeto de derechos de poblaciones a pueblos, lo cual tiene que ver con las connotaciones de “pueblo” en la ley internacional.c) Reconoce la inequidad sufrida por los pueblos indígenas contemporáneos y la violación de sus derechos humanos.d) Reconoce la íntima relación entre identidades indígenas, recursos naturales y tierra, aunque introduce una débil concepción de territorio y hábitat.

85

Page 90: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

e) Asigna un estatus a los pueblos indígenas como actores políticos con derecho a participar en la formulación, aplicación y evaluación de legislación y políticas que los afectan y en su desarrollo social, económico, regional (Hindley, 1996: 231-232).

Llama la atención en este convenio la importancia que se le da a la autoidentificación

indígena o tribal como el principal criterio en la definición de los pueblos a los que se

aplique dicho convenio. Este reconocimiento condece capacidad a los pueblos indígenas y

tribales y los convierte en sujetos políticos. A pesar de que tienen numerosos “candados” se

convirtió en la expresión más avanzada en materia indígena en el ámbito internacional

hasta antes de la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas hecha por

la ONU en septiembre de 2007.

En el marco de estos reconocimientos, el 28 de enero de 1992 en México, el Diario

Oficial de la Federación publicó una reforma a la Constitución, un primer párrafo para ser

sumado al artículo 4° de la Constitución mexicana (la “Nación mexicana tiene una

composición pluricultural sustentada originalmente en sus pueblos indígenas”). Hindley

(1996) argumenta que existe una contradicción entre el reconocimiento de una composición

pluricultural de la nación y los derechos individuales que se reconocen a lo largo de dicho

artículo: “El artículo 4 está incluido en el Capítulo 1 de la primera sección de la

Constitución. Este capítulo es titulado 'De las garantías individuales' e inmediatamente

diluye el concepto de derechos indígenas en el de derechos colectivos” (Hindley, 1996:

23 5).62 Esta reforma -a diferencia del Convenio 169 de la OIT- no confiere derechos

políticos o socioeconómicos a los pueblos indígenas, sino que refleja la noción minimalista

de las responsabilidades del Estado promovidas por el neoliberalismo (Hindley, 1996: 241).

Además, un obstáculo en la implementación de este artículo es la falta de leyes secundarias

por medio de las cuales se pudiera actuar claramente.

Sólo se puede entender el alcance de esta reforma al situarla en el contexto del

proyecto de reajuste macroestructural que tiene una de sus principales manifestaciones en la

reestructuración rural, y en particular la reforma al artículo 27 constitucional de 1992.

Dicha reforma representa el fin a la posibilidad de redistribución de la tierra y un ataque

ideológico contra la tenencia comunal y el ejido. Igualmente, la política dirigida al campo

busca adecuar el programa agrícola con los lineamientos del Banco Mundial, ya que éste

62 Traducción mía.

86

Page 91: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

condicionó el desembolso de nuevos fondos a cuenta de un ajuste estructural radical para

liberalizar el mercado rural y quitar subsidios a productos agrícolas (Paz, 2005: 354).

En esta lógica, se implementó el programa nacional de “Solidaridad” (PRONASOL)

para paliar la pobreza intensificada por los recortes en el gasto público de la nueva

estrategia económica. Sarmiento señala que con este programa se canalizaron recursos a los

pobres a la vez que se ejercía un control sobre ellos. A su vez, Anaya considera la política

de recursos focalizados como una estrategia del PRI para “restaurar las bases de legitimidad

y, por tanto, de su hegemonía político-electoral” (Anaya, 2006: 29-30). Además de ser un

programa de la política social, representó un cambio en la vinculación entre sectores

populares y el Estado: “establece relaciones más flexibles, de tipo más bien clientelar, de

base territorial, dadas las tradicionales debilidades dentro de los grupos de apoyo, como de

las identidades sociales, en medio de los procesos de reestructuración” (Tanaka, 1995: 60­

61). También se puso en marcha el programa de Fondos Regionales de Solidaridad, que

apoyaba proyectos productivos y la comercialización en regiones indígenas del país, como

uno de los pilares de los programas de desarrollo regional. Dichas políticas fomentan

nuevamente el clientelismo y la individualización, colocando a sus beneficiarios en una

situación más vulnerable.

Ante las llamativas denuncias de violación de los derechos humanos de indígenas en

esta década, el gobierno creó la Comisión Nacional de Justicia para los Pueblos Indígenas

(CNJPI). El INI fue incorporado a la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) con

funciones de defensoría jurídica y de derechos humanos. La administración de Carlos

Salinas nombró a Arturo Warman como su director y a otros críticos del indigenismo, pero

no a los indígenas. Los discursos de las instituciones creadas para la atención de estas

poblaciones fueron manejados en términos de justicia/injusticia, y omitieron la cuestión de

los derechos. Lo anterior se relaciona con el discurso neoliberal donde se enaltece la

justicia y no tanto los derechos que pueden oponerse a la lógica del libre mercado, “en el

discurso neoliberal, la justicia generalmente ocupa una posición central, mientras que los

derechos colectivos son considerados un obstáculo de la libre operación del mercado”

(Hindley, 1996: 230). 6363

63 Traducción mía.

87

Page 92: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

El reconocimiento al Acuerdo 169 de la OIT, la modificación al artículo 2o

Constitucional, y las reestructuraciones en materia indigenista trataron de modificar la

imagen internacional de México para hacerlo ver como uno de los países más avanzados en

el reconocimiento de lo “indígena”. Estos cambios también responden a una agenda

internacional, donde el discurso de la democracia y el fin de intervenciones autoritarias

militares tienen importancia. El Estado mexicano encontró una forma de abordar la

diferencia y expresar un discurso de lo “políticamente correcto” al favorecer derechos

culturales.

La respuesta de las poblaciones indígenas se constató en el cambio de discurso, de

uno orientado a la mera demanda de tierra como parte del sector campesino -en la década

de los setenta-, a otro en que se ponen por delante los aspectos étnicos (respeto a la

diferencia). Zuñiga (2000) analiza algunos de los cambios en las demandas de las luchas

étnicas: hay un paso de la lucha por la tierras a la reivindicación por territorios, de la

participación a la autonomía y la autodeterminación, así como una lucha -de las

comunidades- por su estatus de pueblos.

Dos fenómenos previos permitieron que en este periodo se alcanzara mayor

madurez en el discurso. Uno es el aumento en los niveles de educación formal entre las

poblaciones indígenas. Los profesionistas y el grupo de jóvenes lograron articular las

demandas de sus grupos con las de otros sectores sociales oprimidos, a la vez que buscaron

contactos externos (Stavenhagen, 1988: 156). Empiezan a constituirse como el grupo de

líderes y posiblemente caciques en sus comunidades. Las demandas por educación bilingüe,

bicultural y por universidades indígenas también recobran fuerza. El otro fenómeno es la

consolidación de migraciones de pobladores indígenas hacia espacios no-tradicionales

(grandes urbes). Esto los enfrentó a nuevos contextos y problemas. Los grupos de

migrantes indígenas recrean continuamente sus comunidades de origen y debido a que la

interacción con otras poblaciones es más constante, la definición de identidades se vuelve

crucial para proveerse de recursos que les permitan subsistir en un lugar que no es “su

comunidad”.64 El aumento en la participación en paneles internacionales de denuncia

64 El caso de mixtéeos trabajadores en Tijuana y de zapotecos, mixtéeos, mazatecos en EUA ilustran la movilidad de estos actores y su capacidad de organizarse y crear ligas de ayuda entre parientes, amigos y comunidades en México.

88

Page 93: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

también fortaleció su acción y suscitó cambios en las concepciones y luchas que los grupos

indígenas venían construyendo.

A mediados de los noventa, sobrevino una crisis económica que desembocó en la

crisis de la comunidad tradicional y socavó su capacidad cohesiva e integradora y su

función de articulación y mediación con el Estado (Sonnleitner, 2001). Las poblaciones

indígenas se enfrentaron -con mayor ahínco- a la expansión forestal, minera, agrícola,

empresarial de las transnacionales. Empresas internacionales se interesan por hábitats que

poseen gran riqueza en biodiversidad y que están en manos de poblaciones indígenas, como

por ejemplo el corredor mesoamercicano ubicado en el sur del país e incluye parte de

centroamérica. Las modificaciones al artículo 27 y la apertura ocasionada por el

desmantelamiento del Estado benefactor otorgan ventajas a las primeras al hacer factible la

compra de tierras y la explotación individual de los recursos naturales. La defensa del

territorio y la demanda de autonomía aparecen como las directrices del movimiento

indígena.

Un hecho clave para el impulso del movimiento indígena en México es el

levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en el estado

sureño de Chiapas por indígenas tzetzales, tojolabales, tzotziles el primero de enero de

1994. En esta mima fecha daba inicio el Tratado de Libre Comercio con EU y Canadá; la

promesa de entrada al “primer mundo” se resquebrajó ante una amenaza armada. Como se

advierte, las políticas implementadas para contener el descontento social no fueron ni

suficientes ni adecuadas; a lo que se sumó una historia de discriminación directa, justicia

estancada y miseria prolongada. Este hecho trastocó al sistema y volvió los ojos de la

sociedad sobre la problemática indígena en todo el país. A pesar de que, en un inicio los

pronunciamientos de este ejército no se hicieron desde una posición de indígenas, más tarde

las denuncias reconocieron el componente mayoritariamente indígena de éste.65 Las

siguientes declaraciones remarcaron las reivindicaciones y derechos para estas poblaciones.

El gobierno respondió en forma violenta y después de que la sociedad civil se

manifestara e hiciera un llamado al gobierno federal del alto al fuego, siguieron una serie de

diálogos y negociaciones donde éste intentó pactar las mínimas concesiones para los

65 “El EZLN no apareció como una rebelión indígena, aunque lo era la mayoría de sus integrantes, sino como un extemporáneo foco guerrillero de una guerra prolongada para la toma del poder nacional y la instauración de un régimen socialista. La calidad indígena se mencionó, pero no se reclamó como causa de la movilización ni se formularon demandas o promesas específicos para los indios” (Warman, 2003: 270-271).

89

Page 94: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

pueblos indígenas. Entre rupturas, encuentros y discusiones, el EZLN recibió el respaldo de

organizaciones indígenas que comulgaban con su causa. Los Acuerdos de San Andrés, en

cuya formulación participaron integrantes de diferentes organizaciones, se colocaron como

el mandato mínimo para que las poblaciones indígenas en el país pudieran aspirar a

mejorías reales en las condiciones de vida. Dicha aceptación contribuiría a saldar la deuda

histórica con estas poblaciones.

La significación del levantamiento y las subsecuentes medidas del EZLN atrajeron

la atención nacional e internacional. Su lucha logró reagrupar a organizaciones y grupos

indígenas y unificó las principales demandas. El contexto creado a partir de su aparición es

de relativa apertura para la discusión de las reivindicaciones étnicas, sin embargo, se limita

a ciertos aspectos. El EZLN impulsó la reunión e intercambio de experiencias entre grupos

y organizaciones (como la formación del Consejo Nacional Indígena), a la vez que ganó

espacios de discusión internacional. Su actuación ha provocado un clima de mayor

tolerancia y de dignificación del ser indígena.

Ante esto, el gobierno federal vio amenazada su capacidad de control y su

monopolio de la fuerza. Temas como la autonomía, que se vienen desarrollando desde antes

de 1994, son presentados como peligros de separatismo. La respuesta del Estado ha sido la

apropiación del discurso indígena y la especialización en la crítica hacia las demandas

indígenas: “El movimiento indígena mexicano necesita coordinarse, porque desde 1998,

cuando el gobierno mexicano lanzó su embestida para achicar' la demanda indígena, se ha

venido dispersando y no ha podido recuperarse del todo” (López B., 2006: 120).

Los pronunciamientos del movimiento indígena también respondieron a esto con la

inclusión de demandas que reivindican beneficios no sólo para los que pertenecen a

poblaciones indígenas, igualmente proponen cambios que afectan al conjunto de la

sociedad nacional y al Estado. El planteamiento de organizaciones (CONAI; EZLN por

ejemplo) y resolutivos de foros nacionales e internacionales exponen la necesidad de un

cambio de la política que rige a los países con poblaciones originarias, ya que las

modificaciones que se han hecho no logran, por sí solas, modificar la situación de

marginación en la que vive la mayoría de la población en estos países.

90

Page 95: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

II.2.4 La dismunición de las “condiciones de emergencia” indígena: primeros años del siglo XXI

La presencia de los actores indígenas en estos años se extendió a las arenas internacionales.

El cabildeo y negociación en instancias como la OEA y los grupos de trabajo de las Naciones

Unidas también activaron y renovaron las discusiones de autonomía, autodeterminación y

ciudadanía étnica en el mundo.66 Las organizaciones y líderes indígenas se colaron a los

espacios donde se toman las decisiones, algunas veces como actores independientes, y otras

como parte del sistema. Esto implicó actuar en la misma lógica del Estado y reconocer

instancias externas de autoridad.

No obstante, el espacio de participación para la construcción de un proyecto de

nación sigue circunscrito a determinados grupos como los partidos políticos, las

confederaciones, grupos empresariales, órganos gubernamentales, etcétera. Además, las

reformas hechas por los Estados en relación con la delegación de funciones no trajeron

consigo los recursos y espacios de decisión necesarios para una verdadera

descentralización.

La hegemonía del PRI vivió su mayor deterioro durante el gobierno de Ernesto

Zedillo y alcanzó su punto de quiebre con la victoria del candidato del PAN, Vicente Fox

Quesada. El partido oficial fue finalmente derrocado en las elecciones del 2000. Había

expectativas a los cambios que el nuevo presidente implementaría para solucionar el

problema indígena, ya que durante su campaña anunció que resolvería el problema de

Chiapas en “15 minutos”. Al ocupar la presidencia, Fox nombró a líderes del movimiento

indígena en la dirección del INI para ganar legitimidad (Marcos Matías como su director y

Francisco López Barcenas como director de la Procuraduría de Justicia de este instituto).

Pero sólo duraron algunos meses, y más tarde fueron removidos y sustituidos por personal

que comulgaba con la política pública que dictaba la nueva administración.

El INI desapareció y en su lugar fue creada la Comisión Nacional para el Desarrollo

de los Pueblos Indígenas (CDI) en 2003. Ésta opera con muy bajo perfil y tiene menor

presupuesto. Gutiérrez (2005) afirma que no fue pensada con el objetivo de facilitar que los

pueblos indios decidan cómo plantean desarrollarse, sino que permanece como vocera,

66 Varese (1996) considera que la estrategia de internacionalizar la lucha por los derechos colectivos indígenas tiene más éxito relativo, que las movilizaciones políticas nacionales.

91

Page 96: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

ejecutora, gestora y representante. Esto la hace más deficiente que el paternalismo del

indigenismo tradicional. Esta Comisión fue rechazada por la población indígena al no

contemplar los Acuerdos de San Andrés en su labor y considerar a esta población como

meros consultores.

La política indígena de Fox siguió una línea similar a la de las anteriores

administraciones. Nahmad (2005) afirma que se cambiaron de nombre a los anteriores

programas y se mantuvo la política de retirada de financiamiento externo y la misma

dinámica de operación. Esto reforzó la dependencia y relaciones con BM y BID mediante

los prestamos y recursos concedidos para atender a estas poblaciones (Nahmad, 2005). El

discurso de este gobierno exaltó el multiculturalismo con el fin de posicionarse en el campo

político de la lucha indígena. Hernández et al. (2005) habla de un neoindigenismo para

referirse a las pretensiones de renovar el discurso oficial y mostrar la continuidad de las

nuevas instituciones, que ahora combinan el entusiasmo por la diversidad cultural con

programas para formar “capital humano” e impulsar el “desarrollo empresarial” de las

comunidades indígenas.

En un marco de aparente tolerancia, Fox dio facilidades para la marcha del EZLN

en marzo del 2001 y con esto ganó popularidad. Este hecho representa uno de los logros del

movimiento indígena en lo que va del presente siglo. La “Caravana de la Dignidad

Indígena” realizada por la delegación zapatista, tuvo como objetivo dar a conocer y explicar

a la nación el sentido de las demandas indígenas y promover la aprobación de los Acuerdos

de San Andrés en la versión de la Comisión para la Concordia y Pacificación (COCOPA)

(Díaz-Polanco y Sánchez, 2002: 156). Recorrió una docena de estados de la República y

antes de culminar el 12 de marzo en la ciudad de México, realizó el III congreso del CNI en

la comunidad purépecha de Nurío en el estado de Michoacán. Los líderes purépechas se

dieron cita para recibir a la delegación zapatista y demás grupos y dirigentes indígenas. Con

este acto, el movimiento indígena michoacano recobró fuerza. En la ciudad de México, los

zapatistas y demás representantes indígenas expusieron las razones por las cuales el

Congreso de la Unión debía aprobar dicha versión. A pesar de que parecía un nuevo

escenario para el reconocimiento de dichas demandas, ocurrió lo contrario. El Congreso

aprobó en abril de 2001 una ley de Derechos y Cultura Indígena que poco reflejaba los

Acuerdos de San Andrés, y además limitaba y daba por finalizada la discusión de estas

92

Page 97: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

67dem andas. E n el S enado de la R ep ú b lica el PR I, P A N , P R D v o ta ro n a fav o r de d ich a ley.

E n re sp u esta a es ta d e term in ac ió n ce rca de 330 au to ridades esta ta les y m u n ic ip a les

an tep u sie ro n co n tro v ersias co n stitu c io n ales an te la S uprem a C o rte de Ju s tic ia con tra el

E stad o m ex ican o p o r v io lac io n es del C o n v en io 169 de la O IT y v io lac io n es al

p ro ced im ien to p ara la re fo rm a co nstituc ional federal (a rtícu lo 135 de la C onstituc ión

m ex ican a y co n stitu c io n es estata les). E n sep tiem bre del 2002 , la S uprem a C orte determ inó

que eran im p ro ced en tes y no an a lizó sus argum entos.

L a reg resió n que sig n ifica d ich a ley en los avances log rad o s a n ivel reg ional o

estata l, m arcó el c ie rre de n eg o c iac io n es en tre el E Z L N y el g o b ie rn o federal. L os

sigu ien tes p ro n u n c iam ien to s de los zap atis ta s llam an a las p o b lac io n es y o rgan izac iones

in d íg en as a seg u ir en la lucha, pero hay d iv isión resp ec to a rech azar -c o m o lo hacen é s to s -

cu a lq u ie r n eg o c iac ió n que n ieg u e u o m ita la in ic ia tiv a de la C O C O P A o p artic ip a r y

n eg o c ia r en las d iscu sio n es de las re fo rm as a las co n stitu c io n es estata les, que de an tem ano

se sabe estarían lim itad as p o r la re fo rm a federa l (R am írez, 2005: 10). E s to sig n ifica u n a

d isy u n tiv a p ara los agen tes sociales que co n fo rm an al m o v im ien to in d íg en a nac ional, lo

que fin a lm en te tam b ién im p lica d iv isiones y co n trad icc io n es en su in terior.

L a ac tuac ión del E stad o in d ica u n a ap ro p iac ió n del d iscu rso ind ígena, pero sin los

con ten id o s y sen tidos que el m o v im ien to in d íg en a le otorga. H e rn án d ez C. (2005)

a rg u m en ta que aquel se h a ap ro p iad o y lim itad o té rm in o s com o cu ltu ra y

m u lticu ltu ra lism o s, y que en a rb o la los d iscu rso s libera les de la ig u a ld ad com o un

a rg u m en to p ara n eg a r lo s derechos p o lítico s y cu ltu ra les de los pu eb lo s ind ígenas. L a

“n u ev a re lac ió n ” en tre ésto s y el E stad o se p reg o n a a trav és de las (in su fic ien te s) re fo rm as

a la C o n stitu c ió n (2001) y el im p u lso de “n u ev o s” p ro g ram as ind igen istas. E l con flic to

ch iap an eco sigue sin so lución , la m ilita rizac ió n y fo rm ació n de p aram ilita re s con tinúa, y la

v io len c ia h ac ia las p o b lac io n es in d íg en as es to le rad a p o r los d istin tos n iveles de gob ierno .

P a ra T o ledo , el e scen ario h a cam biado y nos en fren tam o s a u n c ic lo que no p arece ser tan

fav o rab le p ara la p ro b lem ática in d íg en a com o el an terio r (1990-2003):

a) Los cambios institucionales y legales muestran sus deficiencias e imperfecciones por ser dictados al calor de la retórica latinoamericana. Lo que ocasiona que se anulen o sobrepongan leyes. 67

67 Después de ser aprobada las reformas constitucionales por la Cámara de Diputados y el Senado, las legislaturas de cada estado debe reformar a su vez sus constituciones (locales) (Ramírez, 2007).

93

Page 98: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

b) Las elites y Estados más consolidados responden al reclamo indígena de forma especializada y con el discurso políticamente correcto del multiculturalismo neoliberal.c) El vacío de políticas especializadas hacia los indígenas es suplido por el BM y BID que emergen como los hacedores de políticas indigenistas.d) La agenda post 11 de septiembre está sobrecargada, y es poco audible la voz indígena.e) Las trasnacionales ecologistas han retirado su apoyo a los indígenas y han cambiado su atención a la conservación de la naturaleza.f) La crítica hacia sistemas autonómicos, derechos colectivos, soberanía sobre recursos naturales y propiedad intelectual se ha especializado y fortalecido.g) El decenio de los Pueblos Indígenas de las Naciones Unidas llegó con muchos pendientes, además la violación a los derechos humanos a indígenas aún es ampliamente tolerada.h) Existe desazón frente a la experiencia del reconocimiento y la multiculturalidad “realmente existentes” ocasionada por la improvisación del actor emergente (Toledo, 2004: 6-8).

E ste con tex to se ex p resa en el a ju ste estruc tu ral que v ien e h ac ien d o el E stad o m ex ican o

com o parte de las p o líticas neo liberales. E l d esa rro llo de d ichas p o líticas co nso lidó la

ap e rtu ra a las g ran d es tra sn ac io n a les , con lo cual su in je ren c ia en los asu n to s del E stad o se

increm en tó . L as co m u n id ad es se en cu en tran m ás in d efen sas que n u n ca , el IN I d esap arec ió

y la in stitu c ió n que se creo en su lu g a r no cu en ta con el m ism o a lcance ni p resupuesto . C on

esto fin a lizó la p o lítica in d ig en is ta que p re ten d ía in teg ra r y m ejo ra r las con d ic io n es de v id a

de los ind ígenas. L a tran s ic ió n dem o crá tica o el reg reso a la d em o crac ia fo rm al no se

aco m p añ aro n de un in c rem en to en seguridad ni de m ejo ras so c io eco n ó m icas p ara el g rueso

de la p o b lac ió n en el p a ís (e sp ec íficam en te la p o b lac ió n in d íg en a y rural). In c lu so , é s ta se

h a cen tra lizad o en la p artic ip ac ió n de los p artid o s p o lítico s sin c rear esp ac io s socia les para

o tras m an ife stac io n es com o serían los m o v im ien to s ind ígenas. L a p e rsp ec tiv a em presaria l y

un d iscu rso p o líticam en te co rrec to acerca de la d iv ers id ad cu ltu ra l n o p arecen ser la

so lución a la situación que v iv en aquellos. L a p ro b lem ática h a sido sim p lificada p o r el

g o b iern o p an is ta y h a p erm itid o que o tros ag en tes , con g ran cap ita l eco n ó m ico , se

in m iscu y an e in flu y an en el desa rro llo de las co m u n id ad es ind ígenas.

F in a lm en te m en c io n a ré dos h ech o s que pu ed en in cen tiv ar la lu ch a de estas

pob laciones. A m b o s re sp o n d en a las p o líticas de rea ju ste estruc tu ral. U n o es la re fo rm a al

artícu lo 115 de la C o n stitu c ió n (1983 y 2 001) en lo re feren te al m un icip io . C on ésta el

m u n ic ip io tien e m ay o r contro l sobre sus recu rso s y m ay o r m arg en de decisión . C om o

afirm a R am írez , las in stan c ias del p o d e r local no siem pre fu e ro n v is tas co m o un ob je tiv o a

94

Page 99: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

co n q u is ta r p o r las ex p resio n es del m o v im ien to é tn ico d eb ido al papel m arg ina l que tu v ie ro n

los ay u n tam ien to s en lo que se re fie re a las facu ltad es y a la cap ac id ad eco n ó m ica para

a ten d e r los p ro b lem as p rin c ip a le s de los pu eb lo s y com u n id ad es (R am írez , 2005: 6). P ero

con d ichas re fo rm as, los m u n ic ip io s em p ezaro n a p erc ib irse com o espac ios de re la tiv a

au to n o m ía al co n tar con recu rso s p rop ios, lo que tam b ién suscita el au m en to de d ispu tas

loca les p o r su contro l. E l o tro hech o es la re sp u esta a la p recaried ad que las po líticas

n eo lib era les han acarreado . E n el 2004 , el m o v im ien to cam p esin o reco b ró fuerzas. L a

co a lic ió n de cam pesinos, em p resario s y p ro d u c to res reu n id o s en to rn o a “El cam po no

ag u an ta m ás” ex ig ió la rev is ió n del TL C y u n a reestru c tu rac ió n de éste que los co lo ca rá en

u n a p o sic ió n de m en o s d esv en ta ja y m ay o r co m p etitiv id ad con resp ec to a E stad o s U n id o s

de A m érica y C anadá . E ste m o v im ien to inc luyó po co las d em andas ind ígenas, sin em bargo ,

red in am izó an terio res redes y creó espacios p ara el d iálogo. S in em bargo , este m o v im ien to

se d eb ilitó y la rev is ió n al T L C no se h a rea lizad o h as ta la fecha.

II.3 Las principales posiciones en relación con las demandas de

autonomía y territorio en años recientes

A cla ro que no es m i o b je tiv o h acer u n a ex ten sa d ilu c id ac ió n de estas tem áticas, sino que se

expondrán , de fo rm a sin tética, las p rin c ip a le s p o sic io n es en el debate actual de las

dem andas del m o v im ien to y las o rg an izac io n es in d íg en as.

D esde m ed iad o s del sig lo X X los ind ígenas, com o p arte del sec to r cam p esin o y la

p o b lac ió n rural, re iv in d icab an aspec tos com o acceso , y reg u la rizac ió n de tierra , educación ,

créd itos, salud e in fraestru c tu ra . E n cam bio , en las ú ltim as décadas estas re iv in d icac io n es

se v in cu la ro n con derechos c iudadanos de ca rác te r po lítico , ju ríd ico y social. M áiz (2004)

a rg u m en ta que h ay u n a p rim era e tap a de e tn ificac ió n de las dem andas que v en ían h ac iendo

las p o b lac io n es in d íg en as com o parte de o tros sec to res en la p rim era m itad de la décad a de

los n o v en ta del sig lo X X . L as d em an d as se cen traro n en el reco n o c im ien to constitucional

de los d erech o s cu ltu ra les y ed u cativ o s (M áiz, 2004: 148). E ste cam bio cu a lita tiv o responde

a tran sfo rm ac io n es en el co n tex to in te rn ac io n al y nac iona l com o y a m encioné , pero

tam b ién se re lac io n a con d esa justes ex p e rim en tad o s en los ám bitos local y reg ional. E n

M éx ico g ran p arte de la p o b lac ió n in d íg en a v iv e en co nd ic iones de m arg in ac ió n y pobreza;

95

Page 100: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

y los p ro g ram as p ara com batirlas no han ten id o b u en o s re su ltad o s .68 E s ta situación

in cen tiv a las re iv in d icac io n es de d esarro llo p rop io , lib re d e term in ac ió n y au togestión .

E n los d iscu rso s ac tua les las d em andas com unes a la m ay o ría de las o rg an izac io n es

in d íg en as se re fie ren a la au to n o m ía y el territo rio . É stas tien en com o cen tro de la d iscusión

la v id a co m u n ita ria y su rep roducc ión . A lo largo de casi c inco sig los la co m u n id ad h a ido

ad ap tán d o se a d ife ren tes p o líticas y co y u n tu ras .69 70 Su p resen c ia in d ica p rocesos de

ren o v ac ió n y re fu n c io n a lizac ió n q u e re sp o n d en a las n ecesid ad es con tem poráneas. L a

co m u n id ad re fie re n ecesariam en te u n espacio fís ico donde ex iste y se recrea. E ste espacio

se h a co nceb ido com o la tie rra y en años rec ien tes com o territo rio . A m b o s se han

co n v ertid o en el ob je to de n u m ero sas d isputas.

L a h is to ria de reb e lio n es y con v u lsio n es ag rarias en M éx ico rev e la u n fo n d o com ún:

“ la re s is ten c ia a acep tar que la tie rra se co n v ie rta en m ercancía ; la n eg a tiv a a en v iar al

m u n d o de los in te rcam b io s m ercan tiles en tre cosas aque llo q u e d en tro de la co m u n id ad es

sustra to cu ltura l e h is tó rico de los in te rcam b io s d irec tos en tre p erso n as” (G illy , 1997:19).

P a ra las p o b lac io n es in d íg en as, la tie rra es m ed io y fin de su rep ro d u cc ió n económ ica,

social y cu ltural. L a p o sic ió n con resp e to a su uso, m an ejo y cu idado tien e im p licac io n es

cu ltu ra les para la ex is ten c ia de éstas. A dem ás, la fo rm a de p osesión , p ro p ied ad co lec tiv a de

la tierra , co n stitu y e su b a se un ificadora .

E n el m arco de la em erg en c ia ind ígena, la d em an d a p o r la tie rra d io p aso a la

re iv in d icac ió n p o r te rrito rio s. E l té rm in o “te rr ito r io ” pu ed e ten e r d ife ren tes acepciones:

com o ju risd icc ió n , com o háb itat, com o b io d iv ers id ad y co n o c im ien to s in d íg en as sobre la

natu ra leza , y com o te rrito rio sim b ó lico e h is tó rico (T o ledo , 2004). N o o b stan te esta

h e terogeneidad , el te rrito rio se con stru y e h is tó ricam en te a p a rtir del con tro l de u n p u eb lo o

g rupo cu ltu ra l sobre u n espacio . É ste fu n c io n a com o el p u n to de anc la je de id en tid ad es

68 Para el año 2000, de los 871 municipios indígenas o con presencia de población indígena (35.7 % del total) en México 295 (33.9 %) registran niveles de marginación “muy altos”, 363 (46.5 %) “alto”, 87 (10.0 %) “medio”, 45 (5.2 %) “bajo” y 81 (9.3 %) “muy bajo” (Serrano, et al ., 2002: 48-49). Para una contrastación entre los niveles de pobreza y desarrollo humano en las poblaciones indígenas de América Latina. Véase Hall Gillete y Harry Anthony Patrinos (2004), Pueblos indígenas, pobrera y desarrollo humano en A m érica L atina: 1994-2004, 18 pp.69 El régimen colonial ocasionó que las organizaciones de pueblos (con sus ayuntamientos, tierra de comunidad, fiestas, y demás prácticas) se desarrollaran en formas comunales de vida e hiciera surgir nuevos elementos socioculturales, los cuales se convirtieron en materia de una identidad renovada (Cruz, 1998: 84).70 Bonnemaison (1981) afirma que es a la vez “espacio social” (cuando se concibe en términos de organización y de producción), y “espacio simbólico” (cuando se concibe en términos de significación y de relación simbólica).

96

Page 101: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

co lec tivas, de fo rm a específica , los g rupos étn icos estab lecen u n a re lac ió n d irec ta en tre el

te rr ito rio y su id en tid ad é tn ica . E s su p ro se ió n m ás p rec iad a .

E n la ac tua lidad , las lu ch as in d íg en as sug ieren la ex is ten c ia de p ro ceso s de

ap ro p iac ió n y reap ro p iac ió n te rrito ria l, q u e re fie ren en tidades te rrito ria l, social y

cu ltu ra lm en te m ás am plias e in c lu y en tes q u e las p ro p ias com u n id ad es lo ca le s . E n m uchos

casos se resp a ld an en la d efin ic ió n que da el C o n v en io 169 de la O IT acerca de

te rrito ria lid ad :

Espacio para el ejercicio del derecho a la autonomía a fin de garantizar el fortalecimiento y desarrollo de los pueblos indígenas en los ámbitos políticos, económicos, sociales y culturales. La territorialidad se ejerce en el marco del Estado Nacional; es decir, en apego a aquellas normas que acotan este derecho por estar reservadas a la Nación de manera exclusiva, como es el caso del subsuelo.

A p esa r de que esta d efin ic ió n se c ircu n scrib e al E stad o nac ional, las o rg an izac io n es no

desestim an los b en e fic io s que p u ed a tra e r su ap licac ió n . L a id ea y el p ro y ec to de

te rrito ria lid ad é tn ica (co m o susten to m ateria l y sim bó lico de cada g ru p o ) se lig an a u n a

p rác tica au tó n o m a que a tañ e la v id a de las co m u n id ad es. L a re lac ió n en tre te rrito rio y

au to n o m ía se v u e lv e ind iso lub le . G u tié rrez a rg u m en ta que la ex ig en c ia de au to n o m ía tien e

dos sen tidos en tre lazad o s: u n o es la id ea que delim ita u n te rrito rio g eo g ráficam en te

d istingu ib le y estab lece en él u n a d ispu ta p o r las dec isiones p o líticas y p o r la m an era en que

h a de reg u la rse la co n v iv en c ia ; y segundo, que a p a rtir de la ex ig en c ia y co n stru cc ió n de

au to n o m ía lo que se hace es im p u g n ar la actual re lac ión estata l m ex ican a (G u tiérrez A .,

2006: 193).

L a p rim era m en ció n de au to n o m ía o au to d e te rm in ac ió n in d íg en a ocu rrió en el

P rim er C o ngreso N ac io n a l de P u eb lo s Ind íg en as en P á tzcu a ro en 1975 (M attiace, 2002:

245). P ero fu e a p a rtir de d iscu sio n es in te rn ac io n a les y el lev an tam ien to del E Z L N , que la

au to n o m ía se reg is tra con frecu en cia en el d iscu rso de los líd eres ind ígenas en el país. M áiz

en u n c ia u n a seg u n d a e tap a en la e tn ificac ió n (1 9 9 6 -1 9 9 8 ) en donde la au to n o m ía y la

au to d e te rm in ac ió n se co n v ierten en las dem andas cen tra les del m o v im ien to ind ígena.

E l derecho a la lib re de term inac ión (a d ec id ir su fo rm a de g o b ie rn o p ro p io y

o rg an izac ió n ) es u n a de las m áx im as de la lu ch a in d íg en a en el país. D íaz -P o lan co (1991)

a firm a que los p u eb lo s in d íg en as p u ed en dec id irse p o r la in d ep en d en c ia y fo rm ació n de un

97

Page 102: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

estado nacional propio o por formas de autonomía en el marco de un estado nacional

preexistente. Éstos han optado por lo segundo. La autonomía, continúa este autor, no busca

crear privilegios sino reconocer legítimos derechos históricos a los pueblos indios (en

Sánchez, 1999: 116). La ANIPA también aclara que el derecho a la autonomía no

menoscaba ni reduce ninguno de los derechos y obligaciones que, como mexicanos,

corresponden a sus integrantes (ANIPA, 2000: 07).

Existen posiciones ortodoxas que interpretan a la autonomía como un peligro al

sistema igualitario. En esta lógica, la concesión de “privilegios” a una parte de la población

debido a una referencia cultural supone ciertos peligros para las garantías individuales, y

posibles riesgos de separación y balcanización con respecto a los Estados nación. Este

debate coloca a los derechos individuales versus derechos colectivos. Algunos defensores

de los derechos individuales alegan un regreso a etapas premodernas en que las libertades

individuales eran limitadas en nombre de la comunidad. La manifestación de estos

argumentos, alentados por corrientes del liberalismo, trata de ocultar su preocupación por

las facultades políticas que pueden derivarse de la calidad de comunidades culturales: “el

derecho de éstas a convertirse en comunidades políticas en tanto constituyen pueblos”

(Díaz-Polanco y Sánchez, 2002: 32). Stavenhagen (2002) argumenta que en México, el

gobierno federal muestra una clara aversión a reconocer territorios étnicos distintos de las

unidades territoriales administrativas actuales (municipios, estados, distritos) porque desde

su visión esto significa un debilitamiento de la soberanía del Estado nación.

Se puede argumentar que el reconocimiento de los derechos de grupo puede ser

visto como una condición para el disfrute de los derechos individuales, aunque es una

contradicción no resuelta aún. Existen posiciones más plurales como las de Charles

Taylor, Will Kymlicka y Michael Walter, que ven como complementarios los derechos

colectivos e individuales en regímenes democráticos, aunque en el caso de México esto

parece lejano. Desde otra óptica, Stavenhagen (2002) afirma que si los pobladores

indígenas no disfrutan por entero los derechos humanos a los que tienen derecho no es

culpa de éstos, sino de fallas en la judicatura, de inadecuados mecanismos de protección y

de la injusta y desigual distribución de la riqueza y poder. Para el casod e México, este

régimen no ha logrado consolidarse independientemente del gobierno en curso. 71

71 Esto también coloca en el debate el reconocimiento de la ley consuetudinaria en el marco del sistema legal nacional.

98

Page 103: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

En relación con las escalas de la autonomía, para el caso de América Latina, se han

definido diferentes vertientes al interior de los movimientos indígenas. Éstas van desde las

de tipo “comunalistas” hasta las “regionalistas”, entre las cuales se encuentran matices

intermedios. Los comunalistas expresan que la comunidad local constituye el “espacio

vital” y el sitio de la autonomía. En el caso de México, uno de los defensores de este tipo de

autonomía es Servicios del Pueblo Mixe, que no niega otros niveles, pero se inclina por el

comunal. Los regionalistas afirman que un nivel supracomunitario de autonomía regional es

un requerimiento de la existencia continua de las comunidades locales (Assies, 1999: 38).

La ANIPA ha apoyado esta postura y se inclina por la creación de regiones autónomas, para

su creación propone la reforma a artículos de la Constitución mexicana. La visión de estas

dos posturas no lleva necesariamente a la confrontación, más bien habría que pensar en

formas en las que ambas se complementen, ya que las comunidades indígenas viven

procesos históricos y políticos particulares. Kraemer (2003) argumenta que ambos

proyectos de autonomía indígena insisten en la posibilidad de representación política sin la

participación de partidos políticos y que para sus partidarios la autonomía no significa

quedar excluidos de la representación política nacional.

La autonomía no puede fincarse sólo en la comunidad, pero tampoco se debe excluir

este nivel, además del municipal y regional. Considero que la autonomía de los pueblos

indígenas necesita ser concebida en acuerdo a expresiones concretas que se adapten a los

distintos contextos. La construcción de una única forma, arguye Esteva (1995), con un sólo

régimen político provocaría que las autonomías sean sólo administrativas, unas formas de

organización basadas en la delegación del poder fincando en el centro. Las luchas por ésta

podrían retroceder si se provoca la sujeci^^ del grupo autodeterminado en el diseño

jurídico-político dominante de reconocimiento. Es por tanto que las autonomías han de

forjarse a partir de:

La capacidad de autodeterminación existente en la base social, que en vez de transferir o delegar facultades y atribuciones a los gobiernos estatales y al federal retendría en su seño -en el plano de las comunidades y los municipios- las capacidades de gobierno de que ha sido despojada y los aplicaría o delegaría, 72

72 La ANIPA propone la adición al artículo 115 constitucional: “Las regiones autónomas tendrán personalidad jurídica como ente territorial y forma de organización política administrativa, así como patrimonio propio”. (ANIPA, 2000: 407), y otras iniciativas de decreto que reforma y adiciona los artículos 3, 4, 14, 18, 41, 53, 73, 115 y 116 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

99

Page 104: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

según su decisión y conveniencia, en cuerpos políticos mayores que libremente constituyeran las comunidades y los municipios (Esteva, 1995: 27).

O tro e lem en to que ap o rta in te rés a este deba te es la escasa d iscu sió n acerca de la

au to n o m ía en tre las b ases sociales. A p esa r de que L ó p ez B. (2006) a firm a que ésta no es

u n a p ro p u esta n o v ed o sa (y a que v aria s o rg an izac io n es se en co n trab an desde años a trás en

esos p ro ceso s y la reb e lió n zap a tis ta la co locó com o eje de las m o v ilizac io n es ), el

d iscu rso au to n ó m ico aún no h a sido co m p le tam en te trad u c id o en las com un idades

in d íg en as p ara que éstas ten g an e lem en tos en la d iscu sió n y ap o rten , desde su ex p erien c ia ,

p ro p u estas m ás cercanas a sus realidades. T al v ez h ab ría que b u sca r, m ás que este d iscu rso ,

las exp resio n es y m an ife stac io n es p o líticas au to n ó m icas p ro d u c to de las dem andas de las

com un idades. P o r e jem plo , L as Ju n tas del B u en G o b iern o y los C araco les zap atis ta s (2003)

com o g o b ie rn o s reg io n a les en C h iapas apenas in ic ian , pero su ex is ten c ia a lien ta la

d iscu sió n de los p ro ceso s au to n ó m ico s en el país.

F ina lm en te , h ay que m en c io n a r que si no se p ro p o n e u n v erd ad ero cam b io de

sistem a, las estru c tu ras que “ o to rg an ” im p o rtan c ia a las dem andas de esto s p u eb lo s siguen

ap arec ien d o com o las ú n icas que leg itim an . E l reco n o c im ien to de los E s tad o s n ac io n a les de

las au to n o m ías h a co n stitu id o u n a fó rm u la p ara en fren tar los m o v im ien to s é tn ico -

nac iona les, y a que a p a rtir de éste se tra ta de m an ten e r con tro l sobre “u n a n u ev a id en tid ad

social que escapa de las defin ic iones den tro de las que el estado la co n ten ía an tes”

(K earney , 1996: 160). E n esta línea, O tero (2004) op ina que el co n ced er esferas de

au to n o m ía a los pu eb lo s in d ios co nstituye u n a es tra teg ia p ara fo rta lece r al E stad o m ed ian te

el in c rem en to de su capac idad p ara d is trib u ir ju s tic ia y p ro teg e r los derechos. P ero las

au to n o m ías aún no h an sido reconocidas, ni los espacios p o lítico s p ara su neg o c iac ió n

p arecen ser los m ás p ro p ic io s para hacerlo , p o r el m om ento . A dem ás, la im p lem en tac ió n de

p o líticas de reco n o c im ien to (po r e jem plo de la d iv ers id ad cu ltu ra l) no resuelven , p o r sí

solas, las co nd ic iones de m arg in ac ió n y p o b reza en que v iv en m u ch o s in d íg en as en el país.

L o que es in n eg ab le es que la d im en sió n po lítica de la au to n o m ía im p lica u n cam bio en las

re lac io n es en tre in d íg en as y el E stado , así com o m o d ificac io n es al p ro y ecto del país y al

s is tem a p o lítico actual. L o s m o v im ien to s ind ígenas se en fren tan a u n d o b le reto: con ceb ir 73

73 Organizaciones como el Consejo Estatal de Organizaciones Indígenas de Chiapas (CEOIC), Asamblea Estatal del Pueblos Chiapaneco (AEPCH), Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), Coalición de Organizaciones Autónomas de Ocosingo (COAO), Organización Indígena de Cancuc (OIC) llamaron a formar regiones autónomas o ya las estaban constituyendo (López B., 2006: 105).

100

Page 105: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

sus sis tem as n o rm ativ o s en u n sistem a p o lítico que p riv ileg ia u n a v is ió n e tn o cén trica

o cc id en ta l, y h acerlo sin v is io n es id ea lizan tes d e lo in d íg en a .

II.4 Las oportunidades políticas de las organizaciones indígenas en

Michoacán y Oaxaca: 1970-2004

T razar el desa rro llo de las oportu n id ad es p o líticas en am bos estados o b lig a a h ace r un

e je rc ic io h is tó rico de los agen tes socia les en la d isp u ta p o r recu rso s y p o sic io n es en el

cam po p o lítico . P a ra este aná lis is se recu rrió p rin c ip a lm en te a dos tip o s de fu en te s :

in v estig ac io n es socia les y a rea lizad as y en trev istas a líderes e in teg ran tes de las

o rg an izac io n es. T am bién se ob tu v iero n datos de fu en tes h em ero g ráficas y p lá ticas

in fo rm ales.

D esd e el g o b iern o del p resid en te L ázaro C árdenas del R ío (1934-1 9 4 0 ) la po b lac ió n

in d íg en a p u rép ech a de M ich o acán h a go zad o de a tenc ión y la fo ca lizac ió n de recu rsos en

co m p arac ió n con el resto de las p o b lac io n es in d íg en as de la en tidad (nahuas, m azah u as y

o tom íes). E n 1939, se im p lem en tó en el área p u rép ech a el P ro y ec to T arasco .74 T am b ién se

crearon los in te rn ad o s in d íg en as de C herán y P á tzcu a ro (ba jo la tu te la del IN I) y se

p ro m o v ie ro n in v estig ac io n es an tro p o ló g icas de las p o b lac io n es ind ígenas.

P ara V ázq u ez (1992a), el reco n o c im ien to de la p ro p ied ad in d íg en a y la ca lidad de

cam pesino co m u n ero du ran te el go b iern o federa l de L ázaro C árd en as p ro p ic ió u n cam bio

cu a lita tiv o de g ran en v erg ad u ra : el p aso de u n estig m a p ey o ra tiv o de in d íg en a a un

sen tim ien to de o rgu llo de ser co m u n ero e ind ígena. C árd en as co n tin u ó p ro m o v ien d o la

p rác tica in d ig en is ta en M ich o acán después de d e jar la p residencia , y la en tidad fue

se lecc io n ad a p ara la ap licac ió n del p lan de desarro llo reg ional in teg ra l: la C o m isió n del

T ep a lca tep ec (1947) (Y asum ura, 2003: 652). E sto s h echos re fle jan u n tra to p riv ileg iad o p o r

p arte de las ad m in is trac io n es esta ta les y fed era les h ac ia la p o b lac ió n m ichoacana, inc lu ida

la ind ígena. S in em bargo , com o en to d o el país, el g o b ie rn o no p restó a ten c ió n a las voces

de los in d íg en as en la im p lem en tac ió n de d ichos p ro y ecto s y po líticas.

74 Este proyecto fue producto de un convenio entre el Instituto de Antropología Social de la Smithsonian Institution, el Instituto Politécnico Nacional y el Departamento de Asuntos Indígenas de México (Lameiras, 1987: 26).

101

Page 106: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

E n cam bio , en O ax aca el paso de la R ev o lu c ió n , a rg u m en ta B ailón , lleg ó con atraso

d eb ido a la fo rta leza de los soberan istas o ax aq u eñ o s (1999: 174). L os g ru p o s y e lites que

p artic ip a ro n en la d isp u ta p o r el con tro l p o lítico defen d iero n la so b eran ía de la en tid ad ante

el m o v im ien to rev o lu c io n ario en m o m en to s en que la crisis re in ab a en el n ac ien te E stad o

m ex icano . S e tra tó de u n m o v im ien to co n se rv ad o r y p o sib lem en te co n tra rrevo luc ionario .

L a reg ió n serrana p a rtic ip ó ac tiv am en te en la p ro tecc ió n de la cap ita l, p e ro con el ocaso de

sus h u estes las opo sic io n es al p o d er cen tral se d eb ilita ro n y se frag u aro n alianzas con los

po d eres de la c iudad de M éx ico (B ailón , 1999: 176). L a re fo rm a agraria, a p a rtir de 1940,75se re lac io n a en O ax aca con la d em an d a de co n firm ació n y titu lac ió n de b ien es com unales.

L as com un idades h ic ie ro n so lic itudes p o r el reco n o c im ien to de lo que y a po se ían y

u tiliza ro n la ley p ara d efen d er sus reclam os. É stas lo g raro n ad ap ta rse a las fo rm as de

d o m in ació n esta ta les, pero m an tu v ie ro n sus espacios lo ca le s de decisión . Inco rp o raro n

den tro de su estru c tu ra trad ic ional de au to rid ad los cargos de p resid en te de com ité

m un ic ipa l del partid o y de co m isariad o de B ien es C o m u n ales y E jidal.

I I .4 .1 . L o s c o m p o n e n t e s d e l a s o p o r t u n i d a d e s p o l í t i c a s e n M i c h o a c á n y

O a x a c a a a n á l i s i s : a p e r t u r a d e l s i s t e m a in s t i t u c i o n a l i z a d o , e s t a b i l i d a d e n l a s

a l i n e a c i o n e s d e l a s e l i t e s , a p o y o d e e s t a s e l i t e s , y c a p a c i d a d e s t a t a l p a r a

r e p r i m i r a l o s m o v i m i e n t o s s o c ia le s .

E l aná lis is de estas varian tes, que se en lazan en tre sí, se rea liza en tres perio d o s h istó ricos

en am bos estados. U n o que v a de la décad a de los se ten ta (en que se in ic ian los p rocesos

que dan v id a a las o rg an izac io n es de estud io ) h asta an tes de la irru p c ió n zap a tis ta en 1994;

o tro que co m p ren d e los años de m ay o r eb u llic ió n del m o v im ien to in d íg en a (de 1994 a

2001); y el ú ltim o p e rio d o ab arca desde finales del 2001 a 2004.

a) Primer periodo: inicio del movimiento indígena (1970-1993) 75

75 Oaxaca poseía para 1960 casi un 31% del total de los predios comunales y casi 37 % de la superficie comunal total registrada en el país (Bailón, 1999: 187). La posesión comunal es la forma de posesión de tierra más frecuente en la entidad.

102

Page 107: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

E n 1971, en M ich o acán se ap robó la ley federa l de la R efo rm a A graria . A p a rtir de

en tonces las d em andas agrarias de las co m u n id ad es p u rép ech as co b raro n ím p e tu y el

g o b iern o federa l ten d ió a dar el fa llo ju d ic ia l a su fav o r (Y asum ura, 2003: 656). L as

p o líticas de ex p lo tac ió n de los b o sq u es o rig inaron fren tes de lu ch a y se fo rm aro n

coa lic iones in te rco m u n ita ria s p a ra la d e fen sa de és to s .76 77 A p arec ie ro n o rg an izac io n es cuya

d em an d a com ún era la defen sa de las tie rras fren te a ganaderos, ta lab o sq u es em presarios,

e tcétera. S e em p ezó a co n stitu ir u n m o v im ien to cam p esin o en el que co incid ieron

lu ch ad o res sociales, líd eres p ro fesio n is tas de la un iv ersid ad , o rgan izac iones in d ep en d ien tes

y au to ridades com unitarias.

L a o rgan izac ió n que ag lu tinó las p rin c ip a le s d em andas fu e la U n ió n de C o m u n ero s

E m ilian o Z ap a ta (U C E Z ). É s ta surgió , en n o v iem b re de 1979, en la co m u n id ad de

T ing am b ato , y su o b je tivo general fu e co n stitu ir u n a o rg an izac ió n que d efen d ie ra los

in te reses de los que la fo rm asen y de los dem ás cam pesinos (M áx im o , 2003: 581). E sta

o rgan izac ió n se fo rta lec ió a p a rtir de la lucha, en el m ism o año, de los com uneros ind ígenas

de S an ta F e de la L ag u n a co n tra los g anaderos m estizo s de Q uiroga . L a lu ch a de esta

co m u n id ad in ic ió con dem andas ag rarias y conc luyó con re iv in d icac io n es é tn icas

aco m p añ ad as de la co n stru cc ió n de s ím bo los (b an d era pu répecha , lem a) que leg itim aro n la

lucha, y que m ás ta rd e se co n v irtie ro n en re fe ren tes p ara to d o el g ru p o pu répecha . L a

co m u n id ad em erg ió v ic to rio sa de esta d ispu ta, aunque n o in m u n e de d iv is io n es en su

in terior. A c tu a lm en te es u n a re fe ren c ia o b lig ad a en las con tiendas en tre in d íg en as y

m estizos. O tra s ex p erien c ias o rgan iza tivas se fo rm aro n en esa época, R am írez (2007)

a firm a que los co m ités de co m u n id ad es em p ezaro n co n c ib ien d o se con u n a o rien tación

cu ltura l, p e ro con el tiem p o se v o lv ie ro n de co rte po lítico : com ité de co m u n id ad es de la

m ese ta (ocho com unidades), el C om ité de P ro d u c to res P u rép ech as y la C o o p era tiv a M ark a

A n ch ek o ren (R am írez, 2007: 124).

E n O axaca, las co m u n id ad es se articu la ro n a la ju s tic ia ag raria p a ra m an ten e r sus

p o sesio n es com unales, y litig a r sus tie rras y la rep resen ta tiv id ad p o lítica p o r m ed io de u n a

lea ltad h ac ia el p artid o oficia l (P R I) desde su creac ión . A cam bio rec ib ie ro n el resp e to de

76 Vázquez habla de un corporativismo étnico que se acompaña de una recorporativización de las comunidades agrarias a partir de las disputas por territorios forestales. Esto fuerza a los comuneros a “actuar colectivamente por encima de otras lealtades, afiliaciones y agrupamientos” (Vázquez, 1992a: 92-93).77 En esta organización confluyeron indígenas y mestizos, y no es exclusivamente de carácter étnico. En la década de los ochenta llegó a agrupar a más de ochenta comunidades y ejidos (Zárate, 1999: 250-251).

103

Page 108: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

sus p ro ced im ien to s de au to ridad in tern o s (s is tem a de e lecc ió n de au to rid ad es com unales,

con lo cual lo g ra ro n co n se rv ar la co lu m n a v erteb ra l de su rep ro d u cc ió n socia l. L o an terio r

con trib u y ó a m an ten e r c ierto orden y ev itó u n nú m ero m ay o r de p o sib les m o v ilizac io n es.

N o obstan te , los p ro b lem as p o r tie rras son u n a constan te en la en tid ad . L a lu ch a p o r su

so lución co n stitu y ó u n paso im p o rtan te h ac ia la d efin ic ió n de los agrav ios p o lítico s y

tam b ién p ro p ic ió la fo rm ac ió n de o rg an izac io n es in d ep en d ien tes . U n h ech o c lav e p ara la

c reac ión de o rg an izac io n es cam p esin as fu e ro n los p ro b lem as de co m erc ia lizac ió n del ca fé y

la ex p lo tac ió n in d isc rim in ad a de los recu rsos fo resta les p o r com pañ ías p riv ad as m ed ian te

co n cesio n es (V elásquez , 2000: 56) hasta 1983.78 79

O tro fac to r que p ro v o có la fo rm ac ió n de o rg an izac io n es reg io n a les son las

con d ic io n es socia les de m arg in ac ió n y p o b reza en que v iv e la m ay o ría de la p o b lac ió n

oaxaqueña, y que no es tan m arcad o p ara el caso m ichoacano . P o r ejem plo , en O ax aca 144

de los 182 m u n ic ip io s ca ta logados con m u y alta m arg in ac ió n tien en m ás de 20 % de

p o b lac ió n in d íg en a y 132 de e llos in c lu y en cifras superio res al 40% de ésta; de los 164

m u n ic ip io s que cu en tan con 80% o m ás de h ab lan tes de a lg u n a len g u a in d íg en a 98.1 %

están c lasificad o s de a lta y m u y alta m arg in ac ió n (H ern án d ez D ., 2005: 103 y 105).

D u ran te la décad a de los seten ta en O ax aca se p resen c ia ro n o las de o rgan izac ió n

social, con testac ió n p o p u la r y a lianzas en tre estud ian tes, m aestros, cam pesinos y obreros.

U n a de las ca rac te rís ticas im p o rtan tes del m o v im ien to p o p u la r en esta en tidad , a firm a

A n ay a (2006), fu e la de fo rm ar alianzas in te rsec to ria les , com o la C o a lic ió n O brero

C am p esin o E stu d ian til de O ax aca (C O C E O ) (fo rm ad a desde 1972), y la C o alic ió n O brero-79C am p esin a-E stu d ian til del Is tm o (C O C E I).

A m ed iad o s de esta década, con Z ára te A q u in o en la g u b ern a tu ra de O axaca, la

re la tiv a ap ertu ra p ro p ic iad a p o r E ch ev erría f in a lizó con la re sp u esta ag resiv a a la

m o v ilizac ió n p o p u la r en el estado. S e in ten sifica ro n los in ten to s de co o p tac ió n en

sind icatos y cen tra les cam p esin as y se in c rem en tó la represión directa co n tra las

o rg an izac io n es in d ep en d ien tes (A naya, 2006: 51). E n 1977, O ax aca en fren tó el caos

p ro v o cad o por: los co n flic to s en to rn o al contro l de la U n iv ers id ad A u tó n o m a B en ito Ju árez

78 El café se ha convertido en el cultivo comercial más importante en las últimas décadas.79 Véase Rubin, Jeffrey W. (1997). Decentering the regime: ethnicity, r^adicaiism and democracy in Juchitán, M éxico, Londres, Duke University Press.

104

Page 109: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

de O ax aca (U A B JO ), las s ituac iones en zonas ru ra les (in v asió n de tie rras) que

am en azab an con salirse de con tro l, y la p resió n de la C O C E O y la C O C E I p o r d ife ren tes

dem andas. E s ta s ituac ión se re so lv ió con la so lic itu d de licen c ia del g o b ern ad o r y el

n o m b ram ien to de u n o in terino , así com o de u n n u ev o rec to r para la U A B JO (A naya, 2006:

52-53). L a co n fro n tac ió n en tre la e lite p o lítica y eco n ó m ica p ro d u jo u n a sev era crisis de

gobernab ilidad . L o que in d ica u n a desestabilidad en las elites en el p o d er y la

co n v erg en c ia de d em an d as de sec to res ru ra les y u rbanos.

E n el m arco de las p o líticas in d ig en is ta s y com o es tra teg ia u tiliza d a p ara fren a r el

av an ce del m o v im ien to cam p esin o (que em p ezab a a te n e r tin te in d íg en a) se crearon los

C o nse jos S uprem os p ara cada g rupo e tn o lin g ü ís tico del país b a jo el ausp ic io del INI. E n

M ich o acán se creó el C o nse jo S uprem o P u rép ech a y el F ren te Juven il P u rép ech a para

n eu tra liz a r la p artic ip ac ió n y fo rta lece r al partid o oficia l (P R I) (M áxim o, 2003: 582). E n

O axaca, se p ro p u sie ro n 16 C o nse jos S uprem os para cad a g ru p o étn ico . T am b ién se crearon

los C en tros C oord in ad o res In d ig en istas (C C I) y los a lbergues p ara n iños y jó v en es

estud ian tes. E stas in stan c ias fu e ro n in stru m en to s p ara la m an ip u lac ió n y con tro l del

n ac ien te m o v im ien to ind ígena. A p esa r de que los C o nse jos S uprem os fuero n creados

desde las in stan c ias o fic ia les s irv ieron com o re fe ren c ia p ara la fo rm ac ió n de un id ad es

supralocales.

E l cam bio en la p o lítica in d ig en is ta co n trib u y ó a u n a red efin ic ió n de la re lac ió n con

el E stado , se p asó del en fren tam ien to a la p o sib le ob tenc ión de c ierto s b en e fic io s sin

necesid ad de co m p o rta rse com o u n a o rg an izac ió n oficial (Z árate , 1999: 254). A esto se

sum a la cris is que v iv ie ro n estas o rg an izac io n es cuando la austeridad g u b ern am en ta l lim itó

los recu rso s de sus ag en cias de b ien es ta r social (V ázquez , 1992a: 222). L a fo rm ació n de

o rgan izac iones, que m an ifies tan u n a p erten en c ia a g rupos étn icos, co in c id e o es p ro d u c to

del perio d o en que las críticas al in d ig en ism o in teg rac io n is ta adq u irie ro n im portancia . El

acen to que las n uevas p o líticas p u siero n en la p artic ip ac ió n de los in d íg en as ayudó a que

éstos crearan d iscu rso s desde sus p articu la rid ad es cu ltu ra les y se in ic io la fo rm ació n de u n a

co n c ien c ia é tn ica que m arcab a d ife ren c ias con los cam pesinos m estizos.

E n 1981, en C heranástico , M ich o acán , se rea lizó el 2° E n cu en tro de O rg an izac io n es

Ind íg en as In d ep en d ien tes de M éx ico , C en tro am érica y el C aribe. C on éste se b uscó 80

80

80 Para Zárate Aquino la Universidad era un “nido de agentes subversivos”. Para Recondo (2007) la crisis universitaria fue una de las crisis políticas más graves de la historia contemporánea de Oaxaca.

105

Page 110: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

fortalecer el movimiento campesino independiente en Michoacán. A pesar de que el

discurso clasista y marxista tenía gran peso, la diferencia cultural se asumió de manera

clara. Surgieron agrupaciones purépechas como la Asociación de Profesionistas de Zacán,

la Federación de Profesionistas Purhépechas, el Comité de Pueblos Purhépechas por los

Cinco Puntos, la organización Camino del Pueblo (Xanaru Ireteri); y se fortalecieron

organizaciones como la UCEZ, un sector de la Alianza Nacional de Profesionales Indígenas

Bilingües (ANPIBAC) y el Movimiento Indígena Revolucionario (MIR) (Máximo, 2003:

582). También se instaló la radiodifusora XEPUR “La voz de los Purhépechas” en Cherán

(como parte del INI) en 1982.

El interés por el conocimiento de la cultura purépecha se tradujo en la creación del

Centro de Investigación de la Cultura P'urhépecha de la Universidad Michoacana de San

Nicolás de Hidalgo. Este espacio institucional intenta, desde su creación en 1983, legitimar

y sistematizar el conocimiento purépecha en la lengua, la música, la medicina tradicional,

las artesanías y la microhistoria. Otros dos eventos, que trataron de realzar y devolver el

valor y la dignidad del ser purépecha, fueron la celebración del Año Nuevo Purépecha

(ideado por el padre Agustín García Alcaraz originario de Zacapu y celebrado por primera

vez en 1983); y el Concurso Artístico de la Raza Purhépecha (promovido por

profesionistas de la comunidad de Zacán). Ambas celebraciones continúan realizándose.

La conformación y desarrollo de sindicatos y corrientes al interior de la Dirección

General de Educación Indígena (DGEI) en Michoacán también contribuyeron al

crecimiento de redes y alianzas entre diferentes grupos y regiones. La sección XVIII del

Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) representa el ala crítica a la

herencia del charrismo en la que combaten maestros indígenas de la entidad. Esta

agrupación se convirtió en semillero de líderes indígenas, ya que algunos de sus agremiados

participaron en la conformación y son fundadores de organizaciones indígenas en la

entidad.

En Oaxaca, la movilización popular (que se inició en los setenta) se extendió al

Istmo, Tuxtepec y la Costa. Nacieron organizaciones agrarias, laborales y de colonos 81 82

81 Un líder de la ONP recuerda que algunos grupos que luchaban les decían que si no eran campesinos no eran nada (Entrevista N. C., 2005).82 “El objetivo de esta celebración [Año nuevo purépecha] es trascender la fragmentación de regiones y comunidades en que han vivido los purhépechas desde hace 500 años, constituir referentes para todo el grupo y sentar las bases para la reconstrucción de la nación purhépecha” (Zárate, 1999: 253).

106

Page 111: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

ind ep en d ien tes, que se en fren taro n al g o b iern o estata l y se ag lu tinaron , adem ás de la

C O C E I, en el F ren te C am p esin o In depend ien te , L a U n ió n G enera l de O b re ro s y

C am p esin o s de M éx ico (U G O C M ), el M o v im ien to D em o crá tico U n iv ersita rio , el

M o v im ien to de E stu d ian tes R ev o lu c io n ario s , y o tros (B ailón , 1999: 214-215). C on la

ap aric ió n de la C O C E I, a liad a al P artid o C o m u n ista M ex ican o , se in ic ió u n a lu ch a e lectoral

m ás p lural. B ailó n (1999) a firm a que con los sucesos o cu rridos a p rin c ip io s de los o ch en ta

en Ju ch itán de Z a rag o za se in ic io “ la construcc ión de u n sistem a de p artid o s m ás

equ ilib rado . H ay que to m ar con cu idado esta apreciac ión , y a que a p esa r de las re fo rm as

que co n ced iero n m ay o r ap ertu ra e lec to ral, en O ax aca el P R I se h a m an ted in o m ed ian te

fraudes y n eg o c iac io n es en el gobierno .

L as o rg an izac io n es cam p esin as co n tin u aro n m o v ilizán d o se y d em an d an d o la

re s titu c ió n de tie rras y el contro l sobre los recu rso s natu rales. O cu rrió la m u ltip licac ió n de

o rg an izac io n es in d ep en d ien tes que em p ezaro n a ex p resar su d ife ren c ia cu ltural. A

p rin c ip io s de 1980, se fo rm ó la U n ió n de P u eb lo s del R incón ; la O rg an izac ió n en D efen sa

de los R ecu rso s N atu ra les y D esa rro llo S ocia l de la S ie rra Ju árez (O D R E N A S IJ); el C om ité

C o o rd in ad o r p ara la D e fen sa de los R ecu rso s N atu ra les , H u m an o s y C u ltu ra les de la

R eg ió n M ix e (C O D R E M I); la A sam b lea de A u to rid ad es Z ap o tecas y M ix es (A S A M ), la

U n ió n de C om u n id ad es In d íg en as de la R eg ió n del Is tm o (U C IR I), y U n ió n de

C o m u n id ad es Ind ígenas de la Z o n a N o rte del Is tm o (U C IZ O N I).

A lgunas de estas o rg an izac io n es su rg ieron com o resp u esta de los p ro d u c to res p o r

ap ro p ia rse del p ro ceso p ro d u c tiv o y de com erc ia lizac ió n del café con la aseso ría ac tiv a de

sacerdo tes ca tó licos, co m o es la U C IR I (A naya, 2006: 66). A este respecto , el su rg im ien to

de u n a co rrien te id en tificad a con la lu ch a de los po b res e in d íg en as en O ax aca (al igual que

en C hiapas), así com o la lleg ad a de ob isp o s p ro g resis ta s in cen tiv aro n la fo rm ación de

g rupos de re flex ió n y p ro m o v ie ro n esfuerzos p o r m ejo ra r las con d ic io n es de v id a de las

p o b lac io n es ind ígenas. O tras o rg an izac io n es im p u g n ab an las fuerzas cac iqu iles en sus

reg iones. E l cac icazg o com o u n a fo rm a de rep resió n local es ex p e rim en tad o en las

co m u n id ad es ind ígenas o axaqueñas d esde in ic io s del s ig lo X X . E n n u m ero so s casos, los

caciques están co lud idos con el g o b iern o estata l a trav és de sobornos, favo res o com o parte

de redes de re lac io n es de co m p ad razg o que im p o sib ilitan la e jecución de la ju stic ia . L a 83

83 La COCEI obtiene una representación, aliada al PSUM, en la Cámara de Diputados de la nación y alcanza la presidencia municipal en tal municipio en 1989.

107

Page 112: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

violencia armada ha sido la forma predilecta de imponer su autoridad. Los caciques son

utilizados por el gobierno para proporcionar información y mantener bajo control posibles

rebeliones: “Exigen e imponen su exclusividad en la intermediación entre los gobernantes

lejanos y los campesinos de la región” (Laviada, 1978: 151). En el caso de los mixes,

CODREMI y ASAM se crearon a partir del rechazo general a estas formas de dominio, y

en 1988 se creó Servicios del Pueblo Mixe A. C. (ayuuk kajpn meetu'unen) (SER) como un

instrumento de apoyo y servicio a estas organizaciones. Maldonado (2005) afirma que una

característica que ha acompañado al movimiento indígena en esta entidad es la

participación de las autoridades municipales; esto se relaciona con el objetivo de las

organizaciones por fortalecer la capacidad municipal de gestión y el poder de las asambleas

comunitarias.

Un hecho que contribuyó a la recuperación de lo “indio” en Oaxaca fue la

realización del Primer Foro Internacional sobre los Derechos Humanos de los Pueblos

Indígenas celebrado en Matías Romero en 1989. A partir de este acto las organizaciones

indígenas colocaron en su agenda como principal demanda el reconocimiento de los

derechos de los pueblos indígenas, y desde entonces es una constante en el movimiento

indígena oaxaqueño.

El movimiento del “magisterio democrático” también emergió en la década de los

ochenta. La sección XXII confrontó a la Secretaría de Educación Pública (SEP) y al

Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE); se involucró con otras luchas

populares oaxaqueñas y apoyó al movimiento indígena desde finales de los ochenta

demandando derechos y reconocimiento (Anaya, 2006: 57). La respuesta más frecuente del

gobierno estatal ante la lucha por espacios de participación y representación fue la

represión y la confrontación armada.

Anaya (2004) considera que esto condujo a una declinación en la legitimidad del

partido gobernante, el PRI. Las relaciones que este partido había venido estableciendo con

los diferentes sectores eran, y posiblemente continuan siendo, clientelistas. A lo que se

sumó el malestar social que causaron las elecciones de 1988 en todo el territorio mexicano

y que fueron calificadas de fraudulentas. Recondo afirma que para 1989 la oposición ganó

en 34 municipios y desplazo al PAN como segunda fuerza. El efecto del “neocardenismo” 84

84 En los setenta y ochenta el PRI empezó a perder municipios en las contiendas electorales y la oposición ganó municipios formando alianzas (Anaya, 2004).

108

Page 113: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

irrumpió con gran fuerza en el estado (Recondo, 2007: 151). Esto preocupa a las elites

políticas ya que el ocaso de la hegemonía pirísta estaba comenzando.

Con la gobernatura de Heladio Ramírez López (1986-1992) la relación entre

gobierno y pueblos indígenas en la entidad se modificó, ya que la crisis de legitimidad del

PRI obligó a tomar medidas urgentes. Anaya (2006) afirma que Heladio Ramírez

comprendió que era preciso “gobernar con los indígenas”. Los intelectuales Salomón

Nahmad y Gustavo Esteva fueron sus asesores en la búsqueda de legitimidad entre esta

población (Leer, 2006: 222). Se registró entonces una inicial apertura del sistema político

a la problemática indígena. Como una incipiente respuesta se creó la Procuraduría de la

Defensa del Indígena (PRODI) en 1986, y en 1990 Heladio Ramírez lanzó una política de

reconocimiento a los derechos indígenas y se modificaron los artículos 12, 15, 16, 25, 94 y

151 de la Constitución estatal. Éstos se relacionan con la composición étnica plural, la

protección del tequio, el respeto por las tradiciones, la educación bilingüe, el patrimonio

cultural y ambiental de los pueblos indígenas. Estas modificaciones fueron poco precisas y

no implicaron cambios verdaderos. Los fondos del programa Solidaridad también se

multiplicaron exponencialmente para Oaxaca entre 1988 y 1990, pero no lograron resolver

las condiciones de precaridad en que vivía (y vive) la población indígena en la entidad.

Estos recursos federales tenían la intención de “promover la restauración de la legitimidad

global del régimen” (Anaya, 2006: 116). La crisis experimentada en este periodo se reflejó

en las elecciones municipales de 1986 a 1992. En este periodo aumentaron los conflictos

electorales y se registra una mayor dificultad del gobierno para resolverlos (Recondo, 2007:

147).

En Michoacán, la política electoral, a partir de 1988, desbordó la arena regional.

Hasta entonces, los gobernadores (pertenecientes al PRI) lograron negociar y mostrar un

clima de relativa calma, ya fuera mediante la concesión de recursos o cooptando líderes a

través de su incorporación en instituciones oficiales. En ese año, algunos miembros de

organizaciones independientes indígenas se integraron al Frente Democrático Nacional

(FDN) y posteriormente al Partido de la Revolución Democrática (PRD). Esto fue resultado

de la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, hijo del general Lázaro Cárdenas y

de su proyecto político. Después de la cuestionada contienda electoral simpatizantes que

apoyaron su candidatura se manifestaron: “más de 60 ayuntamientos miembros del Frente

Democrático Nacional (FDN) realizaron plantones como estrategia para rechazar lo que se

109

Page 114: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

co n sid erab an u n frau d e electoral m ay ú scu lo ” (C alderón , 1993: 213). L as m an ife stac io n es

en con tra de d ich a co n tien d a e lec to ral, com o la to m a de los ed ific io s del ayun tam ien to ,

p lan to n es, la to m a de carre teras, se v o lv ie ro n u n a p rác tica com ún en el s is tem a p o lítico en

la entidad. R am írez (2007) a firm a que desde fin a les de 1988 u n as cuan tas p resid en cias

qued aro n en m an o s de sim p atizan tes ca rd en is tas qu ienes las co n v irtie ro n en

“ ay u n tam ien to s p a ra le lo s” . S in em bargo , m u ch o s de éstos fu ero n desa lo jad o s p o r las

fu erzas arm adas y só lo en la s ierra p u rép ech a ay u n tam ien to s com o N ah u atzen , C h erán y

P arach o qued aro n en m an o s de lo s in co n fo rm es hasta la s igu ien te e lecc ió n (R am írez , 2007 :

129).

D esd e en tonces el P R D h a sido u n a fu e rza p o lítica con g ran p resen c ia en

M ichoacán . C om o co m en ta R am írez (2005), en el perio d o in ic ia l del n u ev o ca rden ism o

(1989 -1 9 9 2 ) m u ch as de las co m u n id ad es in d íg en as fuero n fu n d am en ta les para hacer

p o sib les los triu n fo s e lec to ra les del P R D en m u n ic ip io s con a lta p o b lac ió n p u rép ech a

(P aracho , N ah u atzen , C herán , C h ilcho ta , C harapan). E l P R I h ab ía sido el partido

g o b ern an te en casi to d o s los m u n ic ip io s m ichoacanos, pero en el ú ltim o año de la décad a de

los ochenta , p o r p rim era v ez en la to ta lid ad de lo s m u n ic ip io s p o r lo m en o s dos partidos

reg is tra ro n cand ida tos (C alderón , 1993: 201).

L a afiliac ión y sim patía h ac ia o tro partid o que no era el o ficia l (P R I) p ro v o có el

aum en to de con flic to s in te rnos y facc ionales, que y a v en ía o cu rrien d o en tre las

co m u n id ad es y en su in terio r. T odo esto in d ica un reacomodo en las elites políticas y la

p e rcep c ió n de los agen tes in d íg en as de la v ía elec to ral com o m ed io de lo g ra r cam bios. P ara

R am írez , a p a rtir de 1988, la lu ch a p o lítica en los m u n ic ip io s im p licó u n in crem en tó en la

p artic ip ac ió n e lec to ral en los m u n ic ip io s de la reg ió n p u rép ech a (R am írez , 2007: 131).

E n O axaca , la p o lítica elec to ral en casi to d a la en tidad se b asab a en u n acu erd o en tre

el m u n ic ip io y el g o b ie rn o del estado , p o r in te rm ed iac ió n del p artid o oficia l (PR I). L a

se lección de los in d iv id u o s que o cupaban ca rg o s de au to ridad se h ac ía p o r m ed io de los

llam ad o s p leb isc ito s com un ita rio s, sin la in te rfe ren c ia de p artid o s po líticos. S e to m ab a en

cu en ta la edad y los cargos desem p eñ ad o s an terio rm en te p o r los p robab les con tend ien tes, y

u n a v ez e leg idos se in sc rib ían com o cand ida tos del p a rtid o o fic ia l; este s is tem a es llam ad o

co m ú n m en te “ de uso s y co stu m b res” . E n 1980, 468 m u n ic ip io s de los 570 e lig ie ron a sus 85

85 El municipio, como entidad de organización político-económica, es para el caso de Oaxaca, el principal aparato de poder regional en el sistema político (Bailón, 1999).

110

Page 115: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

autoridades por este sistema y el acuerdo entre autoridades y PRI (respaldo a cambio de

poyos a la gestión de obras en las comunidades) llevó a que los otros partidos no tuvieran

mucha incidencia local (Bailón, 1999: 219). No obstante, en algunos municipios indígenas

la oposición empezaba a tener presencia. En 1985, ésta (PAN, PPS, PST, Coalición

Democrática) ganó 15 ayuntamientos. En las elecciones de 1988, para presidente de la

República, Cuauhtémoc Cárdenas ganó uno de los once distritos electorales (Leer, 2006:

223), y al año siguiente (1989) la oposición resultó victoriosa en 33 municipios, de los

cuales el PRD ganó unos cuantos (Anaya, 2006: 82-83).86 Esto indica que la supremacía del

PRI estaba en crisis. Las elites políticas empezaron a buscar estrategias para detener la

avanzada de la oposición, ya que Oaxaca había sido hasta entonces un bastión priísta.

Volviendo al caso de Michoacán, en febrero de 1991, se convocó a un primer

Encuentro de Comunidades Indígenas de Michoacán en la localidad de Cherán. En este acto

se marcaron los principios de una nueva organización india que luchara por los intereses de

las comunidades. Se constituyó el Frente Independiente de Comunidades Indígenas de

Michoacán (FICIM) (Máximo, 2003: 584) y el Frente Independiente de Pueblos Indios

(FIPI- Michoacán). Estas dos organizaciones son el punto de despegue del movimiento

indígena en la entidad por los purépechas.

Los efectos de la reforma al artículo 27 de la Constitución causaron alarma entre la

población indígena michoacana. Las comunidades y sus autoridades se pronunciaron en

contra. El Decreto de la Nación Purhépecha (5 de diciembre de 1991), promovido por el

FICIM y firmado por un gran número de comunidades indígenas, fijó la postura de estas

poblaciones ante tal reforma:

Nosotros, como nación Purhépecha, RECHAZAMOS ENÉRGICAMENTE LA REFORMA AL ARTÍCULO 27 CONSTITUCIONAL Y DENUNCIAMOS: La política privatizadora del actual gobierno que ha marginado la atención al campo en los últimos 15 años y ha orillado al trabajador del campo, ejidatario o comunero, a emigrar a las grandes ciudades y a los Estados Unidos dejando abandonadas cientos de hectáreas por no contar con los recursos necesarios para elevar la productividad del campo (Com. Indígenas de Michoacán, 1995: 166)

86 No hay que perder de vista que los municipios que realizan la elección de sus autoridades por el sistema de partidos políticos son minoría en Oaxaca.

111

Page 116: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

E ste p ro n u n c iam ien to rea firm a el ca rác te r ag raris ta de las luchas socia les en la en tidad . L a

im p o rtan c ia q u e o to rg an a la tie rra y la p resen tac ió n de las au to rid ad es ag rarias com o los

p rin c ip a le s rep resen tan tes de las co m u n id ad es co n trib u y ero n a rep ro d u c ir la im agen

co rp o ra tiv a de éstas. L a p resió n p ro v o cad a con el p ro n u n c iam ien to de tal o p o sic ió n in fluyó

en la co n fo rm ació n de u n con tex to de negociación . A lo q u e se sum an los even tos a lusivos

a la co n m em o rac ió n del 12 de oc tu b re en 1992. E n la cap ita l del estado, M ore lia ,

o rg an izac io n es y co m u n id ad es in d íg en as m arch aro n p o r el cen tro de la c iudad y cu lm in aro n

con el d e rrib am ien to de la esta tu a del v irrey A n to n io de M endoza , e rig ida m eses an tes p o r

el ay u n tam ien to m o re lian o (R am írez , 2005: 5). E ste hech o m o stró el desco n ten to y la fa lta

de u n a p o lítica ad ecu ad a p ara las p o b lac io n es in d íg en as de M ich o acán y la nación.

E l g o b iern o estatal se v io p resio n ad o an te la fo rm ac ió n de o rg an izac io n es

in d ep en d ien tes; el ap rem io de sus d em an d as; el d isg u sto causado p o r la co n tien d a e lectoral

de 1988 y el avance de la oposición ; el rech azo a la re fo rm a al 27 constitucional; la

co n stru cc ió n de espacios de d iscu sió n y las m an ife stac io n es del 12 de octubre . E sto

p ro v o có que se m o stra ra m ás co n c iliad o r y conced ió espacios p ara el d iálogo . S in em bargo ,

esto no sign ificó cam b io s cu a lita tiv o s en las co m u n id ad es ni tam p o co frenó po líticas

p ro p ic ia to ria s de d iv is io n ism o en y en tre las com un idades. L a ap e rtu ra del s is tem a po lítico

en M ich o acán h ab ría de e sp e ra r a lgunos años m ás.

L a e lite co n fo rm ad a p o r lu ch ad o res socia les y los líderes de las o rgan izac iones

em p ezó a p erfila r en to n ces u n p ro y ecto en el que se trazaro n las líneas p o líticas en la lu ch a

ind ígena. E l apoyo de las elites h ac ia las o rg an izac io n es in d íg en as en M ich o acán se dio

m ed ian te las n eg o c iac io n es que éstas h ic ie ro n al in te rio r del P R D , y con el resp a ld o de

p arte del m ag is te rio in d íg en a (a lg u n o s d irig en tes de la sección X V III). C o n éste no hu b o un

apoyo v is ib le sino ind irec to , com o en la co n cesió n de perm isos, la u tilizac ió n de re lac iones

e in fluencias, la fac ilitac ió n de espacios, en tre otros. L os p ro fesio n is tas p u rép ech as tam b ién

d esem p eñ aro n u n papel im p o rtan te al a len ta r el o rgu llo p u rép ech a y p ro v o car coyun tu ras

que fav o rec ie ro n tan to la au to rizac ió n de recu rso s p ara fies tas y even tos a lu sivos a la

re iv in d icac ió n in d íg en a com o la d ig n ificac ió n de su ser. 87

87

87 “Para el indio, como para el purhépecha, la tierra es la madre de la cual brota todo lo que existe, incluyendo al hombre mismo, por lo tanto el purhépecha se concibe como producto de la Madre-Tierra y al servicio de ella” (Com. Indígenas de Michoacán, 1995: 166).

112

Page 117: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

E n O axaca, las p rin c ip a le s p ro testas co n tra la ce leb rac ió n del 12 de oc tu b re fueron

p ro tag o n izad as p o r los m aestro s d isiden tes de la sección X X II. C erca de 25 m il m aestros

to m aro n las ca lles p a ra co n m em o rar 500 años de re sis ten c ia in d íg en a (A naya, 2006: 73).

E n esta co y u n tu ra n ac ió el C o n se jo M ex ican o 500 A ños de R esis ten c ia Ind ígena , N e g ra y

P opu la r, al cual se adh irie ron o rg an izac io n es y co m u n id ad es del estad o y el país. L as

m archas, o cupación de los ed ific io s p ú b lico s y las hu elg as de h am b re se v o lv ie ro n los

m éto d o s de lu ch a m ás com unes, ap u n ta H ern án d ez D . (1992). A n te ta les m an ifestac io n es,

las au to ridades no p ro y ec ta ro n u n a im ag en de to le ran c ia y d isp o sic ió n al d iálogo , p o r el

con trario , se m o stra ro n agresivas.

E n esta línea, la capacidad del estado para reprimir fu e constan te y en ocasiones

ind iscrim inada. D e fo rm a d irec ta y con el fin de p rese rv ar u n “ o rd en ” el g ob ierno

o ax aq u eñ o co m b atió las m an ife stac io n es de las o rg an izac io n es con el u so de la v io lencia:

“ cuando nos desa lo jaron , se llev aro n todo , m antas, cobijas, b oc inas, sonido, todo . H u b o

h erid o s y p resos, p e ro los que sa lie ron lib res, a p esa r de que tien en m ied o siguen firm es en

la lu ch a” (E n trev ista W . M ., 2004). L as o rg an izac io n es que se m o stra ro n reac ias a acep tar

las con d ic io n es de in ju stic ia y a tro p e llo s de los g rupos p ro teg id o s p o r el g o b iern o estatal

fue ro n hostigadas. L a A sam b lea de A u to rid ad es M ixe, p o r ejem plo , fu e rec rim in ad a y

am en azad a al su scrib ir d esp leg ad o s en co n tra de ac titu d es d esp ó ticas y an tid em o crá ticas de

los go b iern o s (D íaz G ., 1994: 565). H ay que m en c io n a r que en esta en tidad ex iste gran

can tidad de p reso s po líticos. M áiz a firm a que los altos n iv e les de rep resió n ju e g a n un

papel dec isivo en la e tn ificac ió n de las d em andas p o rq u e la ap e rtu ra d isp ar de

o p o rtu n id ad es de ex p resió n de éstas y la rep resió n se lec tiv a de los in d íg en as (p o r ser

in d íg en as) ex acerb a la fru strac ió n de ex p ecta tiv as y re fu erza la e tn o g én esis de los agen tes

ob je to de la m ism a (M áiz , 2004: 144). E sto sugiere que la v io len c ia v iv id a co n tra las luchas

socia les en esta en tidad ayudó a re fo rzarlas.

U n a fo rm a de con tro l y d o m in ació n ind irec ta , que h a im p lan tad o el g o b ern ad o r del

E stado , es la c reac ión de d elegados de g o b iern o en las d ife ren tes reg io n es de O axaca. E l

de legado de g o b ie rn o es u n rep resen tan te y fu n c io n a com o au to rid ad in te rm ed ia en tre

m u n ic ip io y g o b iern o estatal. E s n o m b rad o p o r el g o b ern ad o r y tien en a tribuc iones 88

88 Una de las poblaciones que más ha sufrido vejaciones es el pueblo trique. Esto provocó la conformación de organizaciones que demandan el cese a la represión y la libertad a sus presos políticos como el Movimiento de Unificación de Lucha Trique (MULT). Otras organizaciones como OIDHO y el CIPO tienen militantes encarcelados o en el exilio.

113

Page 118: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

ju d ic ia le s p a ra trám ites y con flic to s leg a le s du ran te los tres años que du ra su gestión

(K raem er, 2003: 59). E s ta fig u ra no está co n tem p lad a en la constitución , p o r tan to , es u n a

v io lac ió n al artícu lo 115 C onstitucional.

E n el caso de M ich o acán , la represión se d io de fo rm a m ás d iscre ta y sólo en

m o m en to s de m ay o r con flic tiv idad . D u ran te el g o b iern o de V illic añ a el líd e r de la U C E Z ,

E frén C apiz, ten ía doce ó rdenes de ap reh en sió n en su contra , p ero litigo y n eg o c ió a su

favor. C on el sigu ien te g o b ern ad o r (M anuel T in o co R u b í) la lu ch a fue fron ta l, y ex istieron

casos de rep resió n y en carce lam ien to de a lgunos líderes (1 9 92-1993), lo que ocasionó que

la lu ch a se rad icalizara . L os sim p atizan tes ca rden istas, m u ch o s de e llos p erten ec ien tes a

o rg an izac io n es p u répechas, eran co n stan tem en te h o stig ad o s p o r el g o b ie rn o estatal y

federa l (R am írez , 2007: 130).

E n am bas en tidades, la v io len c ia tam b ién se re lac io n a con d isp u tas p o r lím ites

territo ria les. L os en fren tam ien to s en tre in d íg en as del m ism o g ru p o e tn o lin g ü ís tico y con

v ec in o s de o tros g rupos son frecuen tes. P ero en coyun tu ras de d efen sa co n tra el in v aso r

m estizo u n en sus fuerzas. P a ra A naya, en el caso oaxaqueño , estos co n flic to s lo ca le s no

co n stitu y en u n a a lte rac ió n a la es tab ilid ad social y p o lítica que p u d ie ra llev a r a u n a reb e lió n

in d íg en a g en e ra lizad a (A naya, 2006: 134). E n el caso de M ich o acán , los esta llidos de

v io len c ia se re lac io n an tam b ién con la d isp u ta p o r tie rra s y co m p eten cia electoral. E n esta

en tidad ex isten conflic tos, llam ad o s focos ro jos, que han d esem b o cad o en en fren tam ien to s

v io len to s donde se reg istran m uertes. G ern era lm en te han sido atend idos, pero no

so lucionados. E s ta p ro b lem ática es p e rc ib id a p o r in teg ran tes de las o rg an izac io n es com o

u n a fo rm a de d iv isión y con tro l estatal: “ el p ro p io g o b iern o lo h a c read o para,

p rec isam en te , co n fro n tarn o s en ese sentido, no so tro s en tendem os que la p o lítica del E stad o

h a sido esa” (E n trev ista A. M ., 2005). L as m archas, m ítines, to m as de ca rre te ras rea lizadas

p ara ex ig ir la re so lu c ió n de d ichos con flic to s fueron , y siguen siendo, co n tra rrestad as con el

env ío de u n d e leg ad o que escu ch a las dem an d as e in ten ta b u sca r u n a conc iliac ión que

garan tice a las partes el d iálogo . D ich a re sp u esta h a sido sólo u n paliativo .

C on las re fo rm as, in ic iad as en los ochenta , al a rtícu lo 115 de la constituc ión

nac ional que se re fie ren al m u n ic ip io y con la p o lítica de p ro g ram as socia les de Salinas de

G ortari se in ic ió la d istrib u c ió n de recu rsos de la fed erac ió n al m un icip io . E n to d o el país se

in c rem en tó la in y ecc ió n de apoyos. E sto h izo n ecesaria la lleg ad a de agen tes ex ternos a las

co m u n id ad es p ara facilitar, su p erv isa r y co n tro la r su d istribución . L os p ro g ram as de

114

Page 119: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

S olidaridad y P R O C A M P O fuero n el p arteag u as en la do tac ió n de recu rso s en efectivo.

É sto s aum en ta ron co n flic to s in te rn o s (d eb id o al acceso a recu rso s) y han m o d ificad o

ló g icas com u n ita rias de co n v iv en c ia y rec ip roc idad , y a que a p esa r de que la fo rm ació n de

g rupos es u n o de los p rin c ip a le s req u is ito s p ara acced er a éstos, no se p ro p ic ia el trab a jo y

ben e fic io co lectivo . A dem ás, los agen tes del g o b iern o (que hacen efectivos d ichos

p ro g ram as) adq u irie ro n m ay o r in flu en c ia y con tro l en las com unidades.

b) Segundo periodo: irrupción del EZLN y años de ebullición del movimiento

indígena (1994-2001)

C on el lev an tam ien to del E Z L N , en 1994, el p an o ram a p arece h ab e r cam biado . L a o la de

s im p atía h ac ia éste p ro v o có m o v ilizac io n es m asiv as en casi to d o el país. E l e jecu tiv o

convocó a p ro ceso s de co n su lta sobre derechos de los pu eb lo s ind ígenas en to d o el país.

E sto s h echos m o d ificaro n las alineaciones de las elites que definen las líneas políticas, ya

que las au to ridades esta ta les se m ostraron m ás in te resad as en la p ro b lem ática in d íg en a y

recu rrie ro n a la op in ió n de o tros agen tes (acad ém ico s y e lites p a rtid is tas) con el fin de

d e ten e r p o sib les con tag ios en sus en tidades.

E n O axaca, la s im p atía p o r el E Z L N pro v o có el in terés de o tros sec to res p o r la

p ro b lem ática in d íg en a en la entidad:

Después del 94 hay una mayor visibilidad y consecuentemente hay una mayor sensibilidad sobre el tema indígena; no tanto del gobierno, aunque sí de algunos sectores específicos, de parte de la sociedad, de las organizaciones de la sociedad civil, las universidades, los sindicatos. Estos organismos, que de algún modo podríamos agrupar con el nombre de sociedad civil tienen una mayor comprensión, y tienen una mayor sensibilidad hacia el tema indígena (Entrevista A. R., 2006).

Se reac tiv a ro n las m o v ilizac io n es y aum en tó la rea lizac ió n de fo ros de re flex ió n y deba te ;

se fo rta lec ió el d iá lo g o y las o rg an izac io n es in d íg en as a n ivel nac ional (E n trev ista S. R .,

2006). E n los p ro ceso s de co n su lta co nvocados p o r el e jecu tivo , líd eres y rep resen tan tes

in d íg en as de la S ierra N o rte (que se ap ro p ia ro n de éstos) d e lin earo n u n a p ro p u esta de ley

p ara in co rp o ra r los u so s y co stu m b res a la leg is lac ió n e lectoral del estad o (V elásquez,

2000: 135-136). T am bién se crearon redes de apoyo en tre o rgan izac iones. E l C o nse jo de

O rg an izac io n es Ind íg en as y C am p esin as de O ax aca (C O IC O ) y la A sam b lea E sta ta l

115

Page 120: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

D em o crá tica del P u eb lo O ax aq u eñ o coo rd in aro n la p artic ip ac ió n en la C on v en ció n

N acio n al D em o crá tica co n v o cad a p o r el E Z L N . E l m an d ato de la A sam b lea estata l fue:

co m u n ica r su d em an d a de resp e to a los derechos h u m an o s y dem ocra tizac ión , la

e lab o rac ió n de u n a n u ev a C o n stitu c ió n nac ional que reco n o c ie ra el derecho a la au to n o m ía

de los p ueb los ind ígenas y p ro p o n e r la ce leb rac ió n de u n a A sam b lea N acio n al de P u eb lo s

Ind íg en as (A naya, 2006: 75). A p artir de en tonces, el m o v im ien to in d íg en a en la en tidad

ad h irió a su d iscu rso la d iv ersid ad cu ltura l y reafirm ó la ex ig en c ia del re co n o cim ien to de

los derechos ind ígenas.

E l g o b ern ad o r D ió d o ro C arrasco (1 9 9 2 -1 9 9 8 ) sigu ió la m ism a tác tica que su

p red eceso r (H elad io ), y en 1994 convocó a u n g ru p o de in te lec tu a le s (S a lo m ó n N ah m ad y

G u stav o E stev a) y d irig en tes in d íg en as (el m ix e A d e lfo R eg in o ) p ara aseso rarle en la

p rev en ció n de u n lev an tam ien to sim ilar al ch iap an eco (A naya, 2006: 95), y a que aunque las

o rg an izac io n es no h ab ían o p tado p o r la v ía arm ada, és ta e ra u n a posib ilidad . E l 21 de

m arzo de ese año el g o b ern ad o r anunc ió u n n u ev o acuerdo con los pu eb lo s in d ígenas

b asad o en los sigu ien tes puntos: 1) d escen tra lizac ió n de la to m a de dec isio n es po líticas; 2)

so lución a con flic to s ag rario s y el fo rta lec im ien to de las p rác ticas y trad ic io n es ind ígenas;

3) d escen tra lizac ió n de la to m a de d ec isio n es sobre la d efin ic ión de los p ro g ram as de

in v ersió n pública; 4) tran sfo rm ac ió n de los ó rganos del E stad o en carg ad o s de a ten d e r los

asun tos ind ígenas; y 5) a tenc ión in m ed ia ta a dem andas y n ecesid ad es u rg en tes de esta

p o b lac ió n (A naya, 2006: 96).

A p artir de en tonces se rea liza ro n c inco F o ro s In d ep en d ien tes de A ná lisis y

C o n su lta sob re el a rtícu lo 4° constitucional, y se d iscu tie ro n asu n to s re lac io n ad o s con los

derechos ind ígenas. E n estos fo ros la p artic ip ac ió n de U N O S JO y S E R fue m u y ac tiv a y

rep resen tan tes m ixes, zap o teco s y ch inan tecos aco rd aro n d efen d er y lu ch a r p o r el respeto

de sus u so s y co stu m b res en la e lección de sus au to ridades locales, y d em an d ar el

estab lec im ien to de u n sistem a de rep resen tac ió n leg is la tiv a p ara los p u eb lo s in d ígenas

in d ep en d ien te de los p artid o s p o lítico s (A naya, 2006: 97).

L a p resió n e je rc id a a trav és de estos fo ros llev ó a que en 1995 se reco n o c ie ra al

p ro ced im ien to de e lección p o r u so s y co stu m b res com o legal. L as re fo rm as co n stitu c io n ales

y el C ód igo de In stitu c io n es P o líticas y P ro ced im ien to s E lec to ra les del E stad o de O ax aca 89

89 Estos personajes también fueron asesores del EZLN en sus negociaciones con el gobierno federal en San Andrés (Anaya, 2006: 95).

116

Page 121: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

90(C IP P E O ) ava la ro n la v ig en c ia de esta p rác tica en 412 m u n ic ip io s (B ailón , 1999: 220).

E n 1997 y 1998 se v o lv ió a re fo rm ar el C IP PE O , con lo cual se p ro h íb e que u n m un ic ip io

reg id o p o r el s is tem a de u so s y co stu m b res ten g a filiac ió n partidaria . S in em bargo , es

com ún que estas in stan c ias estén co n tro lad as p o r el PR I. A n ay a (2006) a firm a que si b ien la

d ec is ió n del reco n o c im ien to de los u so s y co stu m b res se to m ó e im p lem en tó desde arriba,

se o rig inó y defin ió d esde abajo.

L a erosión de leg itim id ad en O axaca , aunado a lo s pe lig ro s que p u d ie ra acarrear un

con tag io de los co n flic to s en C hiapas, p ro v o caro n que el P R I reacc io n a ra con u n a g ran

p o lítica con tra la p o b reza y la concesión de recu rso s para el d esa rro llo social, adem ás de

u n a re la tiv am en te seria y leg ítim a po lítica de reco n o c im ien to (A naya, 2004). E n ju n io de

1998, el C o ngreso local ap robó la L ey de D erech o s de los P u eb lo s y C om unidades

Ind íg en as del E stad o de O axaca. É s ta no fu e só lo u n a re sp u esta del go b iern o p ara d e ten e r

u n a p o sib le d esestab ilidad , sino que tam b ién re fle jó la fo rta leza y d estreza del m o v im ien to

in d íg en a al co n v ertirse en u n a de las m ás avanzadas en el país en esta m ateria . E s ta ley

d ec la ra la co m p o sic ió n p lu rié tn ica de O axaca, el ca rác te r fun d am en ta l de los p ueb los

ind ígenas, la p ro tecc ió n y p ro m o ció n de las cu ltu ras in d íg en as y sus fo rm as de

o rgan ización , el reco n o c im ien to de los sis tem as en la ad m in is trac ió n de ju s tic ia , y la

ob ligac ión del E stad o de p ro v eer u n a ed u cac ió n b ilin g ü e y b icu ltu ra l. A dem ás, define a los

pu eb lo s y co m u n id ad es ind ígenas, la au tonom ía, el te rr ito rio ind ígena, los derechos

sociales, los sis tem as n o rm ativ o s in te rn o s y las au to rid ad es com unitarias.

E stos h echos m arcaro n la m ay o r apertura del sistema político a la p ro b lem ática

in d íg en a en la en tidad . A p esa r de que la ley in d íg en a y dem ás m o d ificac io n es no han

s ign ificado cam bios s ig n ifica tiv o s p ara las p o b lac io n es in d íg en as en el estado , p o r p rim era

v ez fuero n escuchas en fo ros y la e lite p o lítica tra to de zan ja r u n a h is to ria de d iscrim in ac ió n

p o r lo m en o s en te rm in o s d iscursivos. E l aum en to de la in te racc ió n en tre las o rgan izac iones

y líderes in d íg en as y agen tes com o los co m ercian tes, los p ro fesion istas, los s ind icatos, y los

cam p esin o s co n trib u y ó a que las n eg o c iac io n es p o r el con tro l y d efin ic ió n del p ro y ecto

p o lítico -eco n ó m ico de la en tidad o ax aq u eñ a fu e ran m ás ab iertas

L a estabilidad de las elites políticas se v io am en azad a p o r u n a p ro b ab le crisis.

É stas reco n o c ie ro n a lo s pu eb lo s in d íg en as com o agen tes de co n trap eso reg ional a las 90

90 Maldonado considera que esta reforma permitió las elecciones de acuerdo a sus sistemas propios, pero obligó a respetar reglas contrarias a la lógica flexible del sistema comunal (Maldonado, 2005: 135).

117

Page 122: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

pu g n as cen tro -reg ió n (B ailón , 1999). E n este sen tido , acced iero n a la ap ro b ació n de la L ey

In d íg en a y m o stra ro n u n aparente apoyo para reco n o ce r u n a rea lidad h is tó rica

p lu ricu ltu ra l. A p esa r de q u e los in d íg en as fu e ro n exc lu idos de la C ám ara de D ipu tados,

p ro m in en tes líd eres in d íg en as e in te lec tu a le s no in d íg en as (que s im p atizab an con la agenda

m u lticu ltu ra l) p en e traro n en el c írcu lo de aseso res del gobernador. E sp ec íficam en te S E R ,

ju n to con o tras o rgan izac iones, p artic ip ó en la fo rm u lac ió n de las p ro p u esta s de re fo rm a

con stitu c io n al y las leyes secundarias.

D ich a ley se aco m p añ ó de o tras re fo rm as q u e h ic ie ro n p o sib le ap lica r y llev ar a la

p rác tica a lgunos de sus lineam ien tos. L as leyes m o d ificad as en el m arco de la p o lítica de

reco n o cim ien to , desde 1995, fuero n la ley de educac ión (1995), el có d ig o penal (1995), el

cód igo de in stitu c io n es p o líticas y p ro ced im ien to s e lec to ra les (1997), la ley de salud (2001)

y la creac ión de la sec re taría de asun tos in d íg en as (2 0 0 1 ) y la ley p ara la defen sa de los

derechos de los pu eb lo s y co m u n id ad es in d íg en as (1998 y 2001).

L a p o lítica de reco n o c im ien to im p lem en tad a p o r el E stad o fu e e fec tiv a p a ra q u e el

P R I se co n sid erase u n g o b iern o leg ítim o , aunque “no n ecesariam en te a m ad o ' o adm irado

en O ax aca” (A naya, 2006: 149). P e ro esta im p lem en tac ió n tam b ién tu v o o tras razones.

A n ay a (2006) en cu en tra que d icho reco n o c im ien to log ró b lo q u ea r el av an ce de la oposic ión

elec to ral y p re se rv a r el p riísm o trad ic io n a l en u n nú m ero co n sid erab le de m un icip ios. E ste

p ro ced im ien to fu e u n a espec ie de “v acu n ac ió n ” a los ce rca de 400 m u n ic ip io s que no

h ab ían sido “ co n tam in ad o s” p o r la co m p eten c ia partid ista , de esta fo rm a se in ten tab a

in s titu c io n a liza r los v ín cu lo s trad ic io n a les con el P R I (A naya, 2006: 100-101).91 V elásquez

(2000) rea lizó el ca tá lo g o de m u n ic ip io s que escogen a sus au to rid ad es p o r el s is tem a de

u so s y costum bres, y en 1995 (las p rim eras e lecc io n es después del reco n o c im ien to de este

s istem a) estos m u n ic ip io s ten ían la lib e rtad de re g is tra r a sus can d id a to s a trav és de un

p artid o p o lítico o sin la in te rv en ció n de éstos (p lan tilla com unitaria). L os re su ltad o s fueron:

320 de los 412 reg is tra ro n p lan illa p o r el PR I, u n o p o r el P A N , dos p o r el P F C R N y 89

com o p lan illa com un itaria , pero de los 320 m u n ic ip io s que reg is tra ro n p o r el PR I, 145 de

e llos neg aro n la filiac ió n p o lítica en el ca tá logo m u n ic ip a l - q u e se lev an tó en tre 1996 y

1 9 9 7 -, lo m ism o ocu rrió con el m u n ic ip io que reg is tró p o r el P A N y con u n o de los dos que

91 Paz coincide con Anaya al afirmar que se reconocieron los usos y costumbres porque no atentaban la seguridad política del PRI, mientras que servía de garantía de filiación partidaria en la mayoría de los municipios indígenas (Paz, 2005: 375).

118

Page 123: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

reg is tra ro n p o r el P F C R N ; 18 de los 89 que no se reg is tra ro n p o r p artid o m an ife sta ro n sí

h ab e rlo hecho , p ro b ab lem en te con filiac ió n p artid a ria del P R D (V elásquez , 2000: 139).

E s to in d ica dos cosas, que la su p rem acía del P R I log ró m an ten erse , a p esa r del

re co n o cim ien to de los u so s y costum bres; y que las m an io b ras y p rác ticas frau d u len tas para

a llegarse v o to s se m an tuv ieron . A p esa r de estas a rb itra riedades, las e lites p o líticas nu n ca

an tes m o straro n tan to in te res p o r la p ro b lem ática in d íg en a y el s is tem a p o lítico p erm itió la

d iscu sió n de ésta y se lo g raro n reco n o cim ien to s , que aunque con sus lim itac iones, tu v ie ro n

algún im p acto en la d ig n ificac ió n del ser in d íg en a en O axaca.

N o o bstan te los esfuerzos p o r la creac ión de u n a L ey In d íg en a ad ecu ad a a la

rea lid ad oaxaqueña, en la p rác tica ésta no rep resen tó cam bios cu a lita tiv o s en las reg iones

ind ígenas. U n líd e r que p artic ip ó en la fo rm u lac ió n de d ich a ley com enta:

En Oaxaca tenemos leyes, normas, relacionados con los derechos de los pueblos indígenas como un concepto teórico y normativo bastante importante, que representan un avance muy fuerte en términos de la protección de los derechos indígenas tanto en el ámbito estatal como en el ámbito nacional. Sin embargo, pasa lo que ha pasado con muchas leyes en este país, que en muchos casos se quedan en letra muerta. En muchos casos no llegan a aplicarse en la vida cotidiana de nuestras comunidades, y es el caso de esta normatividad indígena; quizá la norma más vigente, la más eficaz, es la Ley electoral de Oaxaca (Entrevista A. R., 2006).

D ad o que las co m u n id ad es aún son la b ase de la o rg an izac ió n eco n ó m ica local y de las

fo rm as de ex tracc ió n de exceden tes, rep resen tan u n e lem en to d e term in an te en la

co n stitu c ió n y rep ro d u cc ió n del p o d er p o lítico (B ailón , 1999: 242). P o r lo tan to , los líderes

loca les y las e lites reg io n a les no d ism in u y ero n su fu e rza e in fluencia . L os líd eres loca les

ce rcanos al P R I crearo n o rg an izac io n es e fím eras y re fo rza ro n las re lac io n es con aquello s

que se encargan de o to rg ar los recu rsos, e sp ec ia lm en te en ép o ca de e lecc io n es (K raem er,

2003). L ó p ez B. tam b ién co n sid era que a p esa r de los avances log rados, el g o b ie rn o ha

en co n trad o n uevas fo rm as de control: creo o rg an izac io n es en m u n ic ip io s p o r u so s y

costum bres, y re tien e las p artid as p resu p u esta les que p o r ley les co rresp o n d en a m u n ic ip io s

y com u n id ad es (L ópez B ., 2006: 111). 92

92 Kramer afirma que el control que este tipo de organizaciones llega a tener sobre las comunidades no sería posible sin las aspiraciones personales de líderes locales que buscan acceder a “un poder económico y político diferente al que puede lograrse siendo un miembro respetable y prestigioso de una pequeña comunidad” (Kraemer, 2003: 137).

119

Page 124: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

L a represión aparentemente aminoró d u ran te los años que sigu ieron al

lev an tam ien to zapatis ta , pero ni los op era tiv o s m ilita res ni los p resos po lítico s

d ism inuyeron . E n 1996, aparec ió a la luz p ú b lica el E je rc ito P o p u la r R ev o lu c io n ario

(E P R ) en la en tidad . E n 1998 irru m p ió en San A g u stín L o x ich a y H uatu lco . A p esa r de que

su p resen cia fu e m arg ina l y no log ró te n e r u n a in flu en c ia s ig n ifica tiv a en tre la po b lac ió n

rural o la s im patía de o rg an izac io n es ind ígenas, el g o b iern o reacc io n ó con la represión . L as

u n id ad es gu errille ras fu e ro n p erseg u id as y las co m u n id ad es in d ígenas sospechosas de

h ab erlas apoyado fu e ro n v io len tadas. E l go b iern o h o stig o a las o rg an izac io n es sociales con

m ay o r p re sen c ia en el estad o ap lican d o u n a p o lítica de co n ten c ió n social (S orroza, 2007:

3).

B arto lo m é (2005) a firm a que en el m ism o año ex istió u n n ivel de rep resió n y de

v io len c ia d esp ro p o rc io n ad a sobre las co m u n id ad es lo x ich as (un sec to r m uy v u ln erab le y

a islado ) an te la in su rrecc ió n a rm ad a de los zap o teco s del sur un id o s al E R P (E jercito

R ev o lu c io n ario del P u eb lo ) (B arto lom é, 2005: 119). E sto ju s tif ic ó la en trad a del e jérc ito

m ilitar, y se en v iaro n d estacam en to s a zo n as de p o tenc ia l d isconfo rm idad .

C on resp ec to al p an o ram a m ich o acan o hay d iferencias. E l cu estio n am ien to del

p o d er estata l se ag u d izó an te las alianzas que las o rg an izac io n es em p ezaro n a c rear y

fo rta lecer. E l lev an tam ien to del E Z L N p ro v o có que las o rg an izac io n es in d íg en as tu v ie ran

p re sen c ia en m ás co m u n id ad es y que sus d em andas se d iv ers ificaran a los aspectos

p o lítico s y cu ltu ra les, ad em ás de los ag rario s y económ icos. E l in teg ran te de una

o rg an izac ió n co m en ta que el E Z L N fu e el deto n an te p ara que se rev a lo riza ra la iden tidad ,

aunque esto y a lo v en ían trab a jan d o las o rg an izac io n es (E n trev ista H . A ., 2005). L a

rea lizac ió n de fo ros n ac io n a les en la en tidad (co m o parte de las d iscu sio n es de dem andas

zap atis tas) con trib u y ó a la d ifu sió n de las dem an d as del m o v im ien to in d íg en a y fac ilitó la

fo rm ació n de alianzas en tre los pu rép ech as, nahuas, m azah u as y o tom íes, y con g rupos

in d íg en as de o tros estados. A cad ém ico s y estu d ian tes tam b ién se m o straro n recep tiv o s a las

re iv in d icac io n es de estas pob laciones.

C om o p arte de las d iscusiones h echas en el F IC IM , en 1994, su rg ió o tra

o rgan ización , cuyos creadores son ce rcanos al m ag is te rio in d íg en a y a u n a de las co rrien tes

in te rn as del P R D , la O rg an izac ió n N ac ió n P u rh ép ech a (O N P en ade lan te) (R am írez , 2005: 93

93 En 1997 Oaxaca registró 1272 presos indígenas, con lo cual se colocó en la primera posición con porcentaje de 23.81% (INI, 2000: 434).

120

Page 125: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

5-6). En el documento titulado “Carta de principios de la nacionalidad purhépecha de

Michoacán, México: Ireta P'orhécheri-juchari Uinapekud" los integrantes de la ONP se

asumen como indígenas explotados y clase social, y se hermanan con otras luchas

(Máximo, 2003: 585). Con la circulación de este último inicia una nueva etapa de

organización de los purépecha y su denominación como nación se fortalece.

Como mencioné, durante el gobierno de Manuel Tinoco Rubí (1994-2000)

existieron casos de represión dado que el encarcelamiento de líderes fue una “forma de

detener la lucha de los indígenas” (Entrevista H. A., 2005). La elite de los partidos políticos

mostró poco interés por conocer y contribuir al mejoramiento de las condiciones de vida de

estas poblaciones. La variante étnica en los proyectos de los partidos políticos no estaba

presente. La ocupación de cargos públicos en la legislatura de Michoacán por purépechas

tampoco implicó una lucha frontal por el reconocimiento de los derechos indígenas. Por

ejemplo, la encargada de Asuntos Indígenas durante el gobierno de Tinoco Rubí, una

purépecha de la Cañada de los Once Pueblos, promovió la organización indígena formando

grupos de artesanos y de productores. Dos líderes indígenas de la ONP perciben el contexto

de forma similar:

A partir del 94 para acá se dieron, gracias a las movilizaciones también, apertura en las posiciones, en los espacios políticos, en las estructuras del Estado, en las oficinas, en las instancias del gobierno. Han estado tomando esos espacios los propios indígenas, pero no resuelven nada porque ninguno de ellos está en los espacios en los que se puedan decidir y resolver los problemas; son utilizados nuevamente, pero al menos están ahí, y el estado con eso se justifica (Entrevista A. M., 2005).

Después del 94 y el EZLN la apertura se dio en forma de proyectos productivos, de dinero; no se vio otro tipo de apertura como más político u otro interés más real (Entrevista N. C., 2005).

Las organizaciones indígenas y las comunidades empezaron a exigir su

participación en espacios de decisión. Ramírez y Ventura (2003) citan como causa de

numerosos conflictos entre cabeceras mestizas y comunidades indígenas la exclusión

política de la que ha sido objeto la población indígena en Michoacán. Los cargos de mayor

autoridad, como el de presidente municipal, eran casi exclusivos para los mestizos. Esto

propició la generación de demandas de remunicipalización y la exigencia en la creación de

“municipios indígenas”. Éstas continúan hasta la actualidad sin respuesta favorable.

121

Page 126: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

C om o se aprecia , la alineación de las elites que definen las políticas en este

p erio d o no co n tem p ló la p ro b lem ática in d íg en a . L a re sp u esta del g o b ie rn o para co n ten e r

p o sib les esta llidos socia les se d io m ed ian te la co n cesió n d e recu rso s o cargos p ú b lico s . S e

fo rm aro n o rg an izac io n es al in te rio r del P R I p ara m o stra r que “ los in d íg en as” eran

reco n o cid o s y rep resen tad o s en estas in stan c ias . P o r ejem plo , la c reac ión del F ren te E sta ta l

In d íg en a (F E I) se h izo con el fin de co n tra rre sta r la in flu en c ia de la O N P y m o stra r el lado

p ro d u c tiv o de u n a o rg an izac ió n que “ si lu ch ab a” p o r m ejo rías eco n ó m icas y no se d ed icab a

a la p o lítica con tin tes personales: “ se tra tab a de d esv irtu a r la lu ch a de la O rgan izac ión

N ac ió n P urépecha , y p o n erla en el ám b ito p ú b lico com o u n a o rg an izac ió n q u e so lam en te

h ac ía p o lítica o que an d ab an g en te que no salía a trab a ja r y que sólo querían los b en e fic io s”

(E n trev ista C. F ., 2005).

E l in c rem en to de recu rso s fed era les (1 9 9 9 -2 0 0 0 ) y de aque llo s p ro v en ien tes de

alianzas con o rg an ism o s y fu n d acio n es n ac io n a les e in te rn ac io n a les (p roducto del

lev an tam ien to zap atis ta ) con trib u y ó a que las o rg an izac io n es se co lo caran com o aseso ras o

e jecu to ras de p ro y ecto s y p rogram as. E n el caso m ich o acan o la fa lta de cap ac itac ió n para

fo rm u la r y e jecu ta r p ro y ecto s v u ln eró su estructura. L as o rg an izac io n es in d íg en as no

estaban su fic ien tem en te p rep arad as p ara aco m p añ ar y lo g ra r éx ito s con ta les p royectos, lo

que ocasionó que fu e ran cu estio n ad as p o r su fa lta de capac idad y p o r p o sib les b en e fic io s en

fav o r de los líderes. E n cam bio , en O axaca , las o rg an izac io n es in d ígenas y a h ab ían

acu m u lad o ex p e rien c ia en la fo rm u lac ió n de p ro p u esta s de d esa rro llo y fin an c iam ien to y

con taban con la a seso ría de O N G nac iona les. A dem ás, lo g raro n el apoyo de g rupos de

estud ian tes, in te lectuales, y de sec to res p reo cu p ad o s p o r el m ed io am biente. E sto p o sib ilitó

la inyecc ión de u n e levado p o rcen ta je de recu rso s p ro v en ien tes del ex terio r, espec ia lm en te

de fu n d acio n es y O N G eu ro p eas.94 E sto tam b ién im p licó la co m p eten cia p o r recu rso s entre

las o rg an izac io n es y la esp ec ia lizac ió n en líneas de traba jo , aunque g en e ra lm en te la

co n trao fen siv a de las au to ridades esta ta les ob ligó a que se ag lu tin aran p ara enfren tarla .

D e v u e lta a M ich o acán , en 1998, la O N P sufrió u n a esc isión en su in te rio r y n ac ió la

o rg an izac ió n N ac ió n P u rh ép ech a Z ap a tis ta (N P Z ).95 E l no m b re de zap a tis ta re fie re u n a

afin id ad con la lín ea del E Z L N , aunque la O N P tam b ién se reco n o ce p ró x im a a los

94 Por ejemplo, SER recibe recursos económicos de una fundación europea que utiliza como salarios para el personal que labora en la organización.95 Profundizaré en las causas de su separación en el capítulo III.

122

Page 127: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

lin eam ien to s de los ch iapanecos. A este respecto , la d iv is ió n y co n flic tiv id ad al in te rio r y

en tre o rg an izac io n es es u n o b stácu lo a superar en esta en tidad: “ el m o v im ien to in d íg en a en

M ich o acán se conduce p o r dos v ertien te s fu n d am en ta les q u e no lo g ran u n irse (las dos

o rgan izaciones), p e ro el g o b iern o no q u ie re o no tien e p o r q u é u n ifica r este p ro ceso ; tien en

que ser los p ro p io s líderes, las p ro p ias o rg an izac io n es las que rec tifiq u en y lo superen”

(E n trev ista J. M ., 2004). D ich a ru p tu ra d eb ilitó la fu e rza del m o v im ien to y lo h izo

v u ln erab le ante agen tes con m ay o r p o d er (o cap ita les). L as d ispu tas al in te rio r de

o rg an izac io n es o fic ia les, in d ep en d ien tes y au tó n o m as p arecen re sp o n d er a las

c ircu n stan c ias y los in te re ses de los in teg ran tes de éstas.

E n este período , u n g rupo que se fo rta lec ió y tu v o m ay o r in flu en c ia en la to m a de

d ec isio n es en M ich o acán fu e la e lite de em p resario s y co m erc ian tes agríco las. Su p o d er

eco n ó m ico den tro y fu e ra de las co m u n id ad es y m u n ic ip io s fac ilitó la fo rm ació n de redes e

in flu en c ias que se v in cu lan con cargos p ú b lico s y el e je rc ic io de poder. E l d ifícil com bate

co n tra la ta la c lan d estin a en las zonas b o sco sas de la M ese ta y la C añ ad a de los O n ce

P u eb lo s hace suponer que detrás de los ta lam o n tes (que se desp lazan en g randes v eh ícu lo s

eq u ipados con arm as de alto ca lib re) ex isten in tereses eco n ó m ico s m uy in fluyen tes. D e

igual form a, el in te rés p o r o cu p ar las m ejo res tie rra s p ara el cu ltivo de p ro d u c to s ag ríco las

p ara ex p o rtac ió n a lcan zó las fro n te ras ind ígenas. E l g ru p o de em p resario s del tu rism o

em p ezó a m an e ja r u n d iscu rso po líticam en te co rrec to en lo que re sp ec ta a la p ro tecc ió n y

desarro llo de las cu ltu ras ind ígenas, y a que el m ercad o que p riv ileg ia esta cua lidad se

in c rem en tó an te la s im p atía p o r estas cu ltu ras, p o r ejem plo , la ce leb rac ió n de D ía de

M u erto s en P á tzcu a ro se conv irtió en u n tian g u is cultural.

E l g o b ie rn o estata l m ich o acan o conced ió a lgunos espacios p ara la exp resión de las

dem andas in d íg en as ; p o r ejem plo , p artic ip ó con el IN I en la p ro m o ció n de encu en tro s de

las au to ridades en 1998 y 1999 (P rim er y S egundo E n cu en tro E sta ta l de A u to rid ad es

Ind íg en as de M ich o acán ) (G o n zález C., 2000: 171-172). P ero no se registró una apertura

del sistema político p ara n eg o c ia r v erd ad ero s cam bios.

L a ce leb rac ión del III C o n g reso del C N I en la co m u n id ad p u rép ech a de N u río en

2001, com o p arte de la “ C arav an a de la D ig n id ad In d íg en a” , creó ex p ecta tiv as en tre la

pob lación . E n este lu g ar se d ieron c ita o rg an izac io n es y rep resen tan tes de d iferen tes g rupos

étn icos del país, así com o la co m an d an cia general del E Z L N . L as d ife ren c ias en tre las

o rg an izac io n es d esap arec iero n an te la lleg ad a del m áx im o rep resen tan te del m o v im ien to

123

Page 128: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

in d íg en a nac iona l y los líd eres de éstas fig u ra ro n com o rep resen tan tes de los purépechas.

L a co in c id en c ia en las dem andas de la lu ch a reg ional y nac ional es tim u ló la s im patía y

apoyo de u n a clase m ed ia p ro fesio n is ta m ich o acan a , la cual (s in ser in d íg en a) apoyó sus

causas. E l g o b iern o del estad o se m o stró rece lo so y sólo acep tó co n trib u ir con la v ig ilan c ia

del o rden en fo rm a pacífica. A u n q u e a lgunos de los d ip u tad o s p riís tas de ese en tonces

rep ro b aro n u n aco n tec im ien to de ese tip o (E n trev ista C. F ., 2005).

A n tes de la v is ita del E Z L N y la ce leb rac ió n del C N I en N urío , el d ip u tad o p riís ta

A le jan d ro A v ilés, com o m iem b ro de la co m isió n de A su n to s In d íg en as en el C o ngreso

local, fo rm u ló u n a p ro p u esta de L ey in d íg en a p ara el estado de M ich o acán , pero su p roceso

se im p id ió con el anunc io de la lleg ad a de la ca rav an a zapatis ta . L a p ro p u esta no fue

p re sen tad a y p ro n to cu lm in ó la g estió n de d ich a leg isla tu ra , p o r lo q u e aq u e lla no fue

conocida. D esp u és de la C arav an a zapatis ta , y con la ap robación de u n a L ey In d íg en a

federa l q u e no co n tab a con el apoyo de las o rg an izac io n es y com un idades, el m o v im ien to

in d íg en a v iv ió m o m en to s de incertidum bre . A p a rtir de en tonces b u scó o tras v ías o m ed ios

p ara lo g ra r el cam bio .

A fin a les de ese año, el h ijo de C u au h tém o c C árdenas y n ie to del genera l L ázaro

C árdenas, el an tro p ó lo g o L ázaro C árdenas B atel, fu e can d id a to a g o b ern ad o r de M ich o acán

p o r el P R D . In teg ran tes de las o rg an izac io n es in d íg en as (O N P y N P Z ), que desde 1988 se

h a llab an cercanas a este partido , apo y aro n su cand ida tu ra . A ños an tes L ázaro C árdenas B.

fun g ió com o sen ad o r de la R ep ú b lica y a p rin c ip io s de 2001 v o tó a fav o r de la L ey

In d íg en a federal. D u ran te su cam p añ a h izo u n a au d ien c ia con las o rg an izac io n es ind ígenas

y se co m p ro m etió a ap o y ar su cau sa com o u n a fo rm a de re sa rc ir el erro r co m etid o al v o ta r a

fav o r de d ich a ley. E n la reu n ió n que las o rg an izac io n es m an tu v ie ro n con el can d id a to del

P R D se p lan tea ro n las p rin c ip a le s dem andas del m o v im ien to in d íg en a en la en tid ad : la

c reac ión de u n a ley in d íg en a ap eg ad a a los A cu erd o s de S an A n d rés; la c reac ión de u n a

S ec re ta ría de A sun tos In d íg en as; u n a ed u cac ió n que re sp e ta ra las cu ltu ras ind ígenas,

e sp ec ia lm en te la c reac ió n de u n a U n iv ersid ad In d íg en a ; la re so lu c ió n de co n flic to s ag rario s

con apego a derecho y con g aran tías de im p arc ia lid ad du ran te los p ro ceso s, en tre otras. L as

o rg an izac io n es y ag ru p acio n es in d íg en as p erc ib ie ro n u n a apertura del sistema político

p ara d iscu tir la p ro b lem ática en el cen tro m ism o del p o d er estatal.

L a v ía e lec to ral se co n so lid ó en tonces com o u n a p o sib ilid ad de cam bio p ara las

o rg an izac io n es ind ígenas. E n los ú ltim o s años de este periodo , a lg u n o s m u n ic ip ios

124

Page 129: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

reg is tra ro n la can d id a tu ra de p u rép ech as a la p resid en c ia m un icipal, p o r e jem plo , el

m u n ic ip io de San tiago T an g am an d ap io fu e g o b ern ad o (2001 -2 0 0 4 ) p o r u n purépecha ,

in teg ran te de la O N P, qu ien co m p itió p o r el P R D ; y en el m u n ic ip io de C h ilch o ta o tro un

p u rép ech a de la co m u n id ad in d íg en a de Ichán fu n g ió com o p resid en te m un icipal (tam bién

co n ten d ien te p erred is ta ).96 H ay que m en c io n a r que la co m p eten c ia en tre p artidos po líticos

no sólo responde a d ife ren c ias en los p ro y ecto s sino que se h a p lagado , en repe tidas

ocasiones, de los in te re ses de las d irig en c ias p artid is tas que po co se han in v o lu crad o con las

p ro b lem áticas de las com un idades. E s decir, las n eg o c iac io n es y co n cesio n es se h an hecho

a o tros n iveles.

A p artir del lev an tam ien to zap a tis ta no se reg is tró p ara M ich o acán u n a apertu ra

po lítica . L as e lites en el p o d er tam p o co m o stra ro n in terés en sus dem andas. Sin em bargo , el

m o v im ien to se fo rta lec ió y, a p esa r de las afren tas del g o b ie rn o y las d iv isiones en su

in terio r, log ró m an ten e r sus líneas de acción y el in terés de la p o b lac ió n no in d íg en a que

s im p atizab a con los p o stu lad o s zapatistas. L os p ro ceso s an terio res de o rgan izac ión , que

p rin c ip a lm en te p ro v en ían del m o v im ien to cam p esin o se co n so lid aro n y las o rg an izac io n es

in d íg en as fig u ran y a com o agen tes capaces de n eg o c ia r y p o sic io n arse en el cam po p o lítico

de los m o v im ien to s ind ígenas. E n el caso de O axaca, los p ro ceso s que d iero n v id a a la red

de o rg an izac io n es in d íg en as se h ab ía d esa rro llad o a p a rtir de la d efen sa de los recu rsos

na tu ra les, la crisis de los p ro d u c to s ag ríco las y la lu ch a co n tra caciques. L a crisis de

g o b ern ab ilid ad del P R I y la p resió n de los m o v im ien to s sociales an terio res am en azaro n la

es tab ilid ad de las e lites po líticas, esto ayudó a co n fo rm ar u n cam po p o lítico fav o rab le para

la neg o c iac ió n en tre g rupos y líd eres étn icos y el g o b iern o estata l. L a irru p c ió n zap atis ta

re fo rzó los p ro ceso s loca les y reg ionales, y o cu rrió en tonces u n a ap e rtu ra del sis tem a

p o lítico en la cual el g o b ern ad o r del estad o se conv irtió en u n agen te social to le ran te y

recep to r de las dem an d as popu lares. C o m o ap u n ta A n ay a (2006), el m o v im ien to ind íg en a

o b tuvo u n m arco con stitu c io n al m ás fav o rab le (con el reco n o c im ien to de los “u so s y

co stu m b res”) p a ra el d esa rro llo de su p ro y ecto au tonóm ico . N o obstan te , la constan te en

este perio d o fue el u so de la v io len c ia y la rep resió n cu an d o el g o b iern o n o lo g ró co n ten e r

las m o v ilizac io n es p o r o tras vías.

96 Este municipio es el segundo en número de población de 5 años y más que habla purépecha en la entidad michoacana: 13.8 % del total de purépecha-hablantes (15 100 individuos) (INe G i , 2005).

125

Page 130: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

c) Años recientes (2001-2004)

U n a v ez que L ázaro C árdenas B. (2 0 0 1 -2 0 0 7 ) ocupó la g o b ern a tu ra de M ich o acán

p ro m o v ió las d iscu sio n es p ara co n fo rm ar u n a P ro p u es ta de L ey sob re D erech o s de los

P u eb lo s O rig inario s del E stad o de M ich o acán de O cam po. Se rea liza ro n d iferen tes

jo rn ad a s y fo ros en la cap ita l del estad o y en m u n ic ip io s in d íg en as con po b lac ió n

pu répecha , nahua , o tom í y m azahua. D em an d as com o la o cupación de d ip u tac io n es locales,

el reco n o c im ien to de los A cu erd o s de San A ndrés, la fo rm ació n de d is trito s y m un ic ip ios

ind ígenas, en tre o tras fuero n ex p resad as en d ichas jo rn ad a s (2003-2004). E n 2002, la

O N P p resen tó la “P ro p u es ta de ley sobre derechos de los pu eb lo s o rig in ario s del E stad o de

M ich o acán de O cam p o ” a L ázaro C árdenas en la co m u n id ad in d íg en a de T acuro. É s ta fue

p ro d u c to de d iscu sio n es en asam b leas co m u n ita rias y en su e tap a final, rec ib ió com en ta rio s

y sugerencias de acad ém ico s com o H éc to r D íaz P o lanco , L u is V illo ro , P ab lo G onzález

C asan o v a y Ju an G u erra .97 98 99

L os in teg ran tes de las o rg an izac io n es in d íg en as p artic ip a ro n en estas jo rn ad a s y

fo ros, esp ec ia lm en te la O N P. L a N P Z m o stró c ie rta re ticen c ia a p a rtic ip a r en el p ro ceso ya

que la p o s tu ra del E Z L N es p rim ero re fo rm ar la ley nac ional y reco n o ce r la p ro p u esta de la

C O C O P A , para después h acer las leyes estata les. A m b as o rg an izac io n es re sp a ld an los

A cu erd o s de San A n d rés y lu ch an p o r la au to n o m ía del p u eb lo pu répecha , sin em bargo , la

O N P m an tu v o u n c laro in terés p o r la creac ión de u n a ley in d íg en a estata l, m ien tras que

N P Z fu e m ás p rudente .

E l sistema político en Michoacán parecía abrirse, y a que la p o rp u es ta sería

p re sen tad a en el C o n g reso local p o r d ip u tad o s p erred is tas que estab an a fav o r de u n a ley

av an zad a en m ate ria ind ígena. E l d ip u tad o E lesb an A p aric io C u iriz (p o r el d istrito de

P á tzcu aro ), encarg ad o de la co m isió n de A su n to s Ind ígenas, p a rec ía o p tim ista ante el apoyo

de su partido . E sto in d ica el apoyo de las elites políticas, e sp ec íficam en te del g o b ern ad o r y

su partido , p a ra so lu c io n ar la s ituac ión de ca restía de las p o b lac io n es in d íg en as en la

entidad.

97 Existen cuatro propuestas de ley indígena anteriores presentadas en el congreso estatal por: exdiputado Dr. Víctor Corona Alva del PRD (1997-1999); Prof. Alejandro Avilés Reyes del PRI (2000-2002); Patiño del PT (2002-2004) y la de la ONP (2002) (Ramírez, 2005).98 Las temáticas de las Jornadas fueron: “Marco constitucional y reforma jurídica”, “Educación y cultura”, “Administración de justicia”, “Salud”, “Tierra, territorio y recursos naturales”, “Desarrollo regional” y “Política y derechos comunitarios”; además se incluyó posteriormente el de “Mujeres” (Ramírez, 2005: 18).99 Véase Ramírez (2002).

126

Page 131: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

U n a v ez que co n c lu y ero n las Jo rn ad as y los F o ro s reg ionales, u n a co m isió n del

g o b iern o y el d ip u tad o E lesb an gen eraro n u n a p ro p u es ta que sería p re sen tad a p o r el g rupo

p arlam en ta rio del P R D p ara ser d iscu tid a y re su e lta p o r el C o ngreso a finales del 2004.

D ich a p ro p u esta co n stab a de m o d ificac io n es a doce artícu lo s de la co n stitu c ió n m ich o acan a

(2, 3, 20, 21 ,44 , 67,69, 89 b is, 93, 102, 114 y 139), re lac io n ad o s a la co n d ic ió n p lu rié tn ica y

p lu ricu ltu ra l del estado , y a las b ases del reco n o c im ien to de la au to n o m ía ind íg en a

p rin c ip a lm en te (R am írez , 2005: 18).100 S in em bargo , en su c reac ió n sólo p artic ip ó u n g rupo

red u cid o del g o b ie rn o perred ista . L a N P Z y la O N P se p ro n u n c ia ro n en con tra de d icha

in ic ia tiv a p o r co n sid era rla u n a tra ic ió n a los A cu erd o s de San A n d rés (N P Z ), o p o r ser

in su fic ien te y a le jad a de la p ro p u esta p ro p ia (O N P ) (R am írez , 2005: 11). R ep resen tan tes de

la O N P lleg aro n a los fo ros con su p ro p u esta fo rm u lad a y p re sen tad a al can d id a to a

g o b ern ad o r (L ázaro C ard en as B .) en 2002, y no la dejaro n de lado , lo que se conv irtió en

u n a cam isa de fu e rza que les im p id ió in flu ir en el p ro ceso (R am írez , 2007: 143). L a

p ro p u esta gu b ern am en ta l no fue p resen tad a y se quedó en esp e ra de ser rev isada. L as

o rg an izac io n es dud aro n de la e ficac ia del p ro ceso de su creación , y an te la fa lta de consu lta

del b o rrad o r a las o rg an izac io n es, éstas d esco n o cieran lo allí vertido : “L e hab lé al d ipu tado

y le digo: dénos u n a co p ia p ara lee r y v e r que falta , qué ag reg a r o cóm o esta, cóm o quedo,

p o r qué lo esconden tan to , le d igo p ara que te apoyem os. E l 12 le lleg aro n y le d ijeron , y

p o r eso el 14 luego , lu eg o lo ley ó ” (E n trev ista E . C ., 2004). E s así com o u n p ac to aco rdado

no se cum plió a cabalidad .

A esto se sum ó la re ticen cia de los p riís tas a d iscu tirla . L as de p o r si com plejas

n eg o c iac io n es en tre p artid o s y la no m ay o ría del P R D en el C o n g reso local ocasio n aro n que

el d ip u tad o E lesb an A. fu e ra im p o sib ilitad o de p re sen ta r d ich a p ropuesta . E ste hech o ind icó

que las elites de los partidos políticos estab a le jo s de ap o y ar u n a re fo rm a in d íg en a com o

se h ab ía c re ído ; o lo harían só lo cuando no rep resen ta ra pe lig ro p ara in te reses p o lítico s y

económ icos. E l g o b iern o tam p o co acep tó el d iá logo con las o rg an izac io n es y los g rupos

p ro testan tes. L a a lineac ión de e lites a fav o r de la causa in d íg en a d eb e rá en tonces reb asa r la

concesión de aud ienc ias con el g o b ern ad o r del estado y p resio n a r desde o tros p artidos y

espac ios p o lítico s a lte rnos si se q u ieren im p lem en ta r v e rd ad ero s cam bios.

100 También se refieren a la “representación indígena en el congreso, facultades del congreso y términos para la creación de nuevos municipios en los territorios habitados por comunidades indígenas, estructura y funciones del poder judicial, jurisdicción indígena, asistencia legal en lengua nativa, reconocimiento a sistemas normativos indígenas y educación intercultural y bilingüe” (Ramírez, 2005: 18).

127

Page 132: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Este hecho mostró a las organizaciones la falta de compromiso del gobernador, ya

que otras estrategias habían sido implementadas para contener la movilización. Las

organizaciones (entre ellas la ONP y NPZ) que apoyaron la campaña del perredista Lázaro

Cárdenas fueron desplazadas de las negociaciones por organizaciones y grupos creados ex

profeso (por el gobierno) como legítimos representantes de las poblaciones indígenas. Un

integrante de una de estas organizaciones comenta: “las organizaciones entraron para

conquistar los verdaderos derechos, pero después cuando estuvo en la gobernatura ya no

quiso nada con las organizaciones, hubo una ruptura con ellas porque dijeron que hay

cacicazgo y por eso, según el gobierno canaliza mejor los apoyos a las comunidades”

(Entrevista C. M., 2005). Ciertamente, las autoridades son las más indicadas para

pronunciar y luchar por las demandas de sus comunidades, sin embargo, la preparación y

capacitación de los dirigentes de las organizaciones suele ser mejor que el de las

autoridades comunitarias, lo que les permite mayor margen de negociación. En este sentido,

la actuación de las organizaciones indígenas ha incentivado la reflexión y el crecimiento de

una conciencia étnica entre la población indígena. Esto no indica que sean los únicos

agentes que han luchado por estos propósitos, pero las demandas y el proyecto que han

formulando (con el paso de los años) las han colocado como agentes válidos y reconocidos

por las comunidades en la defensa de los pueblos indígenas en la entidad.

La creación de una Coordinación y no de una Secretaría de Asuntos Indígenas del

Estado de Michoacán también causó descontento entre las organizaciones que pactaron con

el candidato perredista. A pesar de que estas organizaciones se mostraron renuentes a

aceptar el tipo de institución creada (por carecer de recursos propios) algunos de los

integrantes de las organizaciones actualmente trabajan allí. En el 2002, por decreto se creó

el Consejo Consultivo de Autoridades Indígenas de Michoacán. Éste tiene la función de:

“ser interlocutores entre las comunidades y el gobierno”. Sin embargo, su participación en

actos de la Coordinación y las sesiones que realiza sugieren más una figura que avala los

discursos y acciones de la Coordinación y el gobierno estatal. El cuestionamiento hacia esta

institución se hizo patente con las críticas hechas a la labor de Néstor Dímas, director de la

Coordinación Interinstitucional en el 2005.

De forma similar, la creación de una Universidad Intercultural Indígena ha

atravesado múltiples dificultades. El cuestionamiento acerca de quiénes eran los más aptos

para crear y definir este proyecto produjo nuevas contiendas, las cuales revivieron la

128

Page 133: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

d isp u ta en tre la e lite ed u cad a y p ro fesio n is ta de los pu répechas. F in a lm en te , u n g rupo

in terin stitu c io n a l e in te rd isc ip lin a rio p artic ip ó en la fo rm ació n de u n p ro y ecto esco la r que

in ic ió con la rea lizac ió n de d ip lo m ad o s en d ife ren tes sedes p ara co n o cer la dem anda. L as

o rg an izac io n es q u e ex ig iero n la c reac ión de este tip o de educac ión ad v ierten su desco n ten to

p o r ser ex c lu id as en su c reac ión y se n ieg an a p a rtic ip a r en d icho p ro y e c to .101 S in em bargo,

con sid ero q u e la creac ión de u n a in stitu c ió n ed u cativ a espec ia lizad a en el resca te de laa

cu ltu ras in d ig en as q u e tra ta de estab lecer v ín cu lo s y co m p ro m iso s con las com uidades

in d íg en as de la en tidad es un log ro im portan te . E n la ac tua lidad o frece las licen c ia tu ras en

D esa rro llo S usten tab le y G estión M unicipal.

E n el 2004 , el g o b ie rn o estatal y federa l firm aro n u n acuerdo p ara a ten d e r los siete

fo co s ro jo s en tre la p o b lac ió n p u rép ech a de M ich o acán y se creó el G rupo de A ten c ió n

E spec ia l para los A su n to s de T rascen d en c ia en la R eg ió n P urépecha. E l g o b iern o estatal se

h a m o strad o d isp u esto a n eg o c ia r y a ten d er las dem andas de fo rm a concilia to ria . Sin

em bargo , los fo co s ro jos no han desaparec ido , y la ta la c lan d estin a en las zo n as bosco sas

aum entó . E x is ten ta lam o n tes ilegales y em p resario s que p artic ip an en el co m erc io ilíc ito :

Nosotros lo vemos claramente ¿cuándo vamos a poder contrarrestar la tala de montes en la Meseta o la invasión de tierras contra los intereses de Enrique Bautista Villegas, secretario de gobierno? Él es socio mayoritario de las empresas exportadoras de aguacate a nivel mundial [^] Cuándo nos van a escuchar, si a ellos lo que les interesa son nuestras tierras, cuándo vamos a decir algo contra los empresarios de Zamora” (Entrevista A. M., 2005).

E sto hace su p o n er que detrás de estas irreg u la rid ad es ex isten in te reses eco n ó m ico s m uy

in fluyen tes.

E n ese m ism o año, se rea lizó en la co m u n id ad in d íg en a de O cu m ich o u n a reu n ió n

de la R eg ió n C en tro -P ac ífico del C o n g reso N acio n al Ind ígena . A cu d ie ro n ind ígenas

nahuas, hu icho les, m ix tecos, to tonacos, am u zg o s y pu répechas. L as o rgan izac iones

in d íg en as m ich o acan as p artic ip a ro n en los fo ro s tem ático s y firm aro n los acuerdos allí

tom ados. E sto co n tra sta con su p artic ip ac ió n en la fo rm u lac ió n de la ley in d íg en a de

M ich o acán , an te lo cual el E Z L N y el C N I m u estran su oposición . L o an te rio r sug iere el

p o sic io n am ien to de las o rg an izac io n es en la a ren a nac iona l, com o zap atis tas , m ien tras que

101 En el 2006 se emitió la convocatoria para ingresar a la Universidad Intercultural Indígena con dos carreras.

129

Page 134: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

en su cam po p o lítico in m ed ia to n eg o c ian con el g o b iern o (y el P R D ) y acep tan la creac ión

de u n a ley esta ta l.

L a capacidad de represión del Estado h ac ia las o rg an izac io n es y los agen tes

in d íg en as en este p erio d o d ism in u y ó , au n q u e m ás q u e n u n ca se reg is tra u n a o la de v io len c ia

p ro d u c to del n a rco trá fico . E sto ocasionó q u e au m en ta ran co n sid erab lem en te los operativos

y el p a tru lla je del e jé rc ito en to d a la en tidad . L a o sten tac ió n de la fu e rza a rm ad a fu n c io n a

com o un m ecan ism o de con tro l y p ertu rb ac ió n en las co m u n id ad es ind ígenas.

L a o cu p ació n de la “ izq u ie rd a” en el g o b iern o estata l su p o n d ría u n a apertura del

sistema. L ázaro C árd en as B atel recib ió , y p o sib lem en te pactó , el apoyo de o rgan izac iones

ind ígenas. E l an á lis is m u estra un d esco n o c im ien to de éstas en las n egoc iac iones, lo que

re su ltó en u n a aparen te ru p tu ra en tre el go b iern o estata l y estos ag en tes:

No hemos tenido ninguna represión y tampoco nosotros hemos querido hacer gran cosa, la gente no ha querido hacer gran cosa por lo mismo, porque ahí anduvimos también, fuimos parte del apoyo de este gobierno y entonces ahorita meteríamos las cuatro no? Entonces no han querido levantarse (Entrevista E. C., 2004).

El g o b iern o tam b ién im p lem en tó o tras estra teg ias p ara p ara liza r el m o v im ien to en la

en tidad . Sus dem andas y p ro p u estas fuero n read ap tad as a co ncesiones que no sign ificaban

pe lig ro p a ra in te re ses p artid is tas y em presaria les. A p esa r de que el p ro ceso p ara c rea r la

p ro p u esta de ley in d íg en a p arec ía ser u n a o p o rtu n id ad p ara p la sm ar y leg is la r las dem andas

m ás u rg en tes de las p o b lac io n es ind ígenas, el re su ltad o fu e desa len tador. S in em bargo , esto

p ro p ic ió la co n v erg en c ia de d iferen tes agen tes y la p o sib ilid ad de fu tu ro s acercam ien tos

en tre o rgan izac iones, líderes co m u n ita rio s e in te lec tu a les ind ígenas.

L a coop tac ión de líd eres y la o cupación de cargos p ú b lico s p o r in teg ran tes de las

o rg an izac io n es in d ep en d ien tes tam b ién fu e y es u n a lim itan te p ara el d esem p eñ o de éstas,

y a que p arte de su cap ita l h u m an o tien e que re sp o n d er a las líneas de acción de las

d ep en d en cias en las que laboran : “ a lg u n a g en te se h a in teg rad o al gab inete , pero eso

tam b ién es un pelig ro , p o rq u e p asa un o a ser del g o b ie rn o y no es fácil ser del gob ierno , hay

lim itac io n es” (E n trev ista H . A ., 2005). R am írez a firm a que a lgunos g ru p o s en com un idades

p u rép ech as (com o Q u iro g a o C h ilch o ta ) han h ech o suyos p ro ced im ien to s in te rn o s del P R D

y el P R I y a trav és de las e lecc io n es co n stitu c io n ales acceden a espac ios an terio rm en te

130

Page 135: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

v elad o s (R aírez, 2007: 152). L as p ró x im as e lecc io n es (n o v iem b re 2 006) y el cam bio de

g o b iern o pu ed en sig n ifica r u n a n u ev a o p o rtu n id ad p ara n eg o c ia r y o b lig ar a los cand ida tos

a ten e r u n a p ro p u es ta y u n a ag en d a de la p ro b lem ática in d íg en a en M ichoacán . L a

cap ac id ad de los agen tes in te resad o s en lo g ra r esto debe superar las d iv isiones in te rn as y

co n c ilia r las re sp u estas m ás adecuadas a las rea lid ad es com unitarias.

E n O ax aca no hubo apertura del sistema, ni s iqu iera en ap a rien c ia o in ten to s de.

E n los p rim ero s dos años de su adm in istración , el p riís ta Jo sé M u ra t C asab (1998 -2 0 0 4 ) no

h izo n ad a p o r co n tin u ar con la po lítica de reco n o c im ien to de los dos go b ern ad o res

an terio res (A naya, 2006: 126). D eb id o a sus d iferencias con el g o b ern ad o r saliente,

D ió d o ro C arrasco , no se in te resó en arm o n izar la ley in d íg en a con o tras leyes del estado,

p o r lo que el p ro ceso de reco n o c im ien to y re fo rm as se detuvo . L ee r (2006) a firm a que to m ó

el contro l de los sind icatos, los fondos e lec to ra les y la leg is la tu ra estata l p a ra in c id ir en las

e lecc io n es m un icipales, p o r e jem plo , du ran te su g estió n se cam b iaro n o se suspend ieron

au to rid ad es en 2 5 % de lo s 570 m un icip ios.

E l andam ia je p o lítico en tre gob ierno , p artid o y ag ru p acio n es socia les parec ió

deb ilita rse ; S orroza afirm a que M u ra t co rro m p ió a go b ern an tes y g o bernados, m anejo

d iscrec io n alm en te el p resu p u esto p ú b lico y c rim in alizó a los que no se dob legaban a sus

d ec isio n es (2007: 4). E stas p rác ticas o casio n a ro n el d erru m b e de la im ag en del g o b ern an te

al g rad o que en las sigu ien tes e lecciones el In stitu to E lec to ra de O ax aca “ tu v o que in v en ta r

u n a 'c a íd a del s is tem a ' a fin de reco n o ce r a U lises R u iz com o triu n fad o r de las e lecc io n es”

(S orroza, 2007: 4).

E n las e lecc io n es de 2001 , el P R I sigu ió m an ten ien d o su hegem onía , lo g ró 49.5 %

de la v o tac ió n to ta l y 60% de las d ipu taciones, p ero se reg is tra ro n altas ta sas de

ab sten c io n ism o (L eer, 2006: 260). E ste partid o co n tin u ó d o m in an d o en la m ay o ría de los

m u n ic ip io s que e ligen sus au to ridades p o r el s is tem a de u so s y costum bres, lo que tam b ién

se re lac io n a con la d ism in u c ió n de in flu en c ia del P R D p o r pugnas en su in te rio r (A naya,

2006: 138, 141). E sto , sin cu estio n a r la leg itim id ad de las e lecciones y a que en O axaca

los fraudes e lec to ra les son m uy conocidos. A este respecto , A n ay a a firm a que el p lu ra lism o 102

102 Por ejemplo, municipios zapotecos de la Sierra de Juárez decidieron no apoyar a los candidatos del PRD en 2001, siendo que lo habían hecho en 1998, porque el partido no los tomó en cuenta al definir el candidato a la diputación de su distrito (Anaya, 2006: 146).

131

Page 136: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

no h a g aran tizad o e lecc io n es lim p ias sino re su ltad o s aco rdados o co n sen su ad o s en tre las

e lites p o líticas del estad o (A naya, 2006: 139).

A n te la ap ro b ació n de la L ey In d íg en a en 2001 las o rg an izac io n es y g rupos

in d íg en as en O axaca, que h ab ían segu ido de ce rca el p roceso , se m o stra ro n in sa tisfech o s ya

que ten ían b astan te s ex p ecta tiv as al respecto . U n líd e r in d íg en a m ix e expresa:

Lo que hay es un sentimiento de insatisfacción, en algunos casos de frustración, pero son sentimientos que tampoco son nuevos, o sea, hay que entender que nuestros pueblos viven, han vivido en un contexto de mucha marginación, de mucha agresión. Estamos acostumbrados a perder. Tampoco es el fin del mundo para nosotros, pero evidentemente nos puso en una situación de bastante frustración, y por el otro lado pues también se constató algo que hemos vivido y es que finalmente la temática indígena no está precisamente en las prioridades de los grandes grupos de interés en este país.Los políticos y económicos tienen sus propias prioridades, y la demanda y la temática de los pueblos indígenas, si no existiera pues mucho mejor. Entonces, la reforma del 2001 nos dejó insatisfechos, no atendió la demanda que nosotros estábamos planteando (Entrevista A. R., 2006).

C om o resp u esta a la ap ro b ació n de d ich a ley, en O ax aca se in ic ia ro n p ro ceso s de

im p u g n ació n p o r p arte de au to rid ad es y m u n ic ip io s ind ígenas. U n a de las o rg an izac io n es

que ayudó a aseso ra r las co n tro v ersias co n stitu c io n ales fu e S erv ic ios del P u eb lo M ix e

(A naya, 2006: 128). L a S uprem a C orte de Ju stic ia de la N ac ió n dec la ró in fu n d ad as d ichas

pe tic iones, p o r lo cual a lgunas o rg an izac io n es (en tre ellas SE R ) acu d ie ro n an te la C o m isión

In te ram erican a de D e rech o s H u m an o s y la O rg an izac ió n In ternac ional del T rabajo para

rec lam ar po r la v io lac ió n de u n a serie de d isp o sic io n es lega les tan to del s is tem a ju ríd ico

in te ram erican o com o del C o n v en io 169 sobre P u eb lo s Ind íg en as (E n trev ista A. R ., 2006).

A p ro v ech an d o esta situación p ara a llegarse p restig io , el g o b ern ad o r Jo sé M u ra t se

co n v irtió en el “ d efen so r de los derechos de los p ueb los in d íg en as” y d e trac to r de la L ey

in d íg en a del 2001. P resen tó u n a co n tro v ersia con stitu c io n al co n tra d ich a ley, pero sin

cu m p lir los req u is ito s de tiem p o y form a, p o r lo cual se seña ló su im p ro ced en c ia (F uentes,

2006: 445). L a leg is la tu ra estatal tam b ién aseso ró las co n tro v ersias de lo s m u n ic ip io s y

apoyó al g o b ern ad o r (Juan , 2005: 152). E sto in d ica u n a aparen te alineación de las elites a

fav o r de la cau sa del m o v im ien to ind ígena, p ero d ichos p ro ceso s sólo fu e ro n u n a estra teg ia

p o lítica para g an ar leg itim idad .

D eb id o a que la ley in d íg en a estata l de 1998 y las m o d ificac io n es al C IP E E O eran

m ás avanzadas que la ley in d íg en a nac ional del 2001 , ésta p o d ría en cas illa r a la p rim era y

132

Page 137: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

p ro v o car u n a reg resió n en el caso oaxaqueño . C om o se com entó , la leg a lizac ió n del sis tem a

n o rm ativ o in d íg en a reco n o ció u n a p rác tica v ig en te en las co m u n id ad es ( la au to n o m ía que

y a se v ive). E sto p ro v o có u n a m ay o r in g eren c ia de o tros p artidos p o lítico s en las

com un idades. V e lásq u ez (2000) concluye, en su aná lis is de las e lecciones p o r u so s y

costum bres, que el paso de la “ ileg a lid ad ” a la leg a lid ad del s is tem a ab rió p o sib ilid ad es de

m ay o r p lu ra lid ad in te rn a local, y a que u n a v ez re tirad o s los p artid o s del contro l o de la

in te rv en ció n en el p ro ceso e lec to ral p erm itió que aflo raran lid erazg o s in ternos. A dem ás, la

lib e rtad tam b ién p erm itió u n ran g o de p lu ra lid ad que ex p lica el aum en to de los desacuerdos

en 1998 y la re iv in d icac ió n de derechos g rupa les o in c lu so in d iv id u a les en el m arco de este

n u ev o perfil (V elásquez , 2000: 251). P o r ejem plo , L ee r (2006) an a liza los con flic to s

e lec to ra les en m u n ic ip io s que se rigen p o r este s is tem a y a firm a que en 1998 y 2001 ex istió

u n in c rem en to en el n ú m ero de co n flic to s e lec to ra les (80 y 107 conflic to s re sp ec tiv am en te)

a través de in te rv en c io n es ex tra locales, del u so del recu rso de ape lac ión a in stan c ias

e lec to rales, la rev is ió n de p ro ced im ien to s e lec to ra les y acc io n es m ás d irec tas p o r p arte de

c iudadanos exc lu idos o m in o rías a fectadas p o r las e lecc io n es de au to rid ad es de u so s y

co stu m b res (L eer, 2006: 280).

O tro fac to r que h a p ro v o cad o co n flic to s al in te rio r de esto s m u n ic ip io s se re lac iona

con la d isp o n ib ilid ad de recursos. L as agencias m u n ic ip a les ex ig ieron p artid as acordes con

su p o b lac ió n (ram o 033) y en a lgunos casos tam b ién rec lam an p artic ip a r en la e lección de

las au to rid ad es m unicipales. E n este sen tido , las adecuac iones y a ju stes que se v en ían

h ac ien d o p ara d efin ir y reg lam en ta r este rég im en , de la fo rm a m ás ap eg ad a a la realidad , se

detuv ieron . L a fa lta de in te rés de M u ra t en el derecho co n su e tu d in a rio e in su fic ien c ia s en la

leg is lac ió n e lectoral g en e ra ro n espac ios de en fren tam ien to . E n lu g a r de tra ta r las cuestiones

re la tiv as a estos con flic to s, el g o b iern o im p lem en tó p lanes in teg ra le s de desarro llo en los

m u n ic ip io s y p ro y ecto s p ro d u c tiv o s (L eer, 2006: 258). E s decir, los in d íg en as rec ib iero n

apoyo com o p arte de la p o b lac ió n cam p esin a y m arg inada.

L as d ife ren c ias en tre los dos g rupos de p o d er den tro del P R I (los que apoyaban a

D ió d o ro y los que ap o y ab an a M u ra t) y u n a o p o sic ió n p artid is ta m ás u n ifica d a con tra el

g o b ern ad o r (P A N ), o b lig aro n al reg reso de v ie jas p rác ticas po líticas de co rru p ció n (com pra 103

103 Véanse Benjamín Maldonado A. (2002). A utonom ía y comunalidad india. Enfoques y propuestas desde Oaxaca, Oaxaca, CONACULTA-INAH/Sría de Asuntos Indigpnas/CEDI/CMPI y Salomón Nahmad S. (1999). “Autonomía indígena y soberanía nacional: el caso de la Ley Indígena en Oaxaca”, A lteridades, México, UAM, pp. 113-124.

133

Page 138: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

de v o to s y fav o res) y u n a ad m in istrac ió n de ju s tic ia d iscrecional p o r p arte de las

in stitu c io n es del g o b iern o (M artín ez en L eer, 2006: 246). E l cac iq u ism o y la represión por

parte del Estado tam b ién se m an tu v ie ro n p resen tes en las reg iones ind ígenas. U n líd e r de

la sierra norte , Joel A quino , seña la en u n ta lle r sobre m u n ic ip io s con p o b lac ió n ind ígena:

Desde mi punto de vista, a pesar de los avances jurídicos en Oaxaca sigue imperando un cacicazgo muy feroz, que es precisamente el Partido Revolucionario Institucional. Yo oigo que ustedes dicen: “los conflictos se agraven por la intervención de los partidos políticos”. Pero a lo largo de ese tiempo vimos que el gran obstáculo para poder ejercitar los derechos elementales reconocidos en la Constitución, es el Partido Revolucionario Institucional, que es el partido que encubre los sistemas de caciques que existen en Oaxaca (Joel Aquino en Satín et al., 2004: 43).

E ste tes tim o n io se co n firm a con el aná lis is que hace K raem er p ara la reg ió n m ixe. P ara es ta

au to ra la es tru c tu ra po lítica reg ional se h a co m p licad o y los nu ev o s cac iq u es se sitúan en

e lla en u n n ivel d is tin to (K raem er, 2003: 69). É s to s asum en cargos en sus co m u n id ad es o

son líderes de o rg an izac io n es de p ro d u c to res de ca fé o de o tros cu ltivos, m an tien en

v ín cu lo s con las in stan c ias del g o b iern o que o to rgan recu rso s y su p o d er rad ica en el

con tro l de los p ro g ram as de g o b iern o del estado. A lgunos lleg an a ser d ip u tad o s o

de legados y e jercen su p o d er desde fuera. E sto ha p ro v o cad o que en a lg u n o s m u n ic ip io s ya

no se resp e te la secu en cia de cargos y no ex is ta co n se jo de anc ianos, p o r e jem p lo en A y u tla

(K raem er, 2003: 80). D íaz M . (2004) tam b ién afirm a que en m u ch o s m u n ic ip io s in d ígenas

el o rden en los cargos y a no se re sp e ta p o r razo n es de fo rm ació n esco la r, p rep arac ió n o

experiencia .

C o in c id o con L eer (2006) cuando afirm a que los u so s y co stu m b res pu ed en serv ir

de b an d era p o lítica en d isp u tas in te rnas y de in stru m en to p ara leg itim a r los in tereses

p artid is tas y caciqu iles. P o r tan to , se hace n ecesaria u n a re fo rm a a la leg is lac ió n de u so s y

co stu m b res (con el co n sen tim ien to de las com u n id ad es) que de cab id a al reco n o c im ien to de

los g rupos m in o rita rio s al in te rio r de éstas. L os p ro b lem as re lac io n ad o s con la p artic ip ac ió n

de los avecindados, las m u jeres y los p rac tican tes de re lig io n es p ro testan te s hacen n ecesario

reg lam en ta r al in te rio r de las co m u n id ad es p rác ticas éticas. L a in ex is ten c ia de in stitu c io n es

só lidas y con fiab les que rea licen la lab o r de m ed iac ió n en conflic to s e lec to rales, así com o

de m ecan ism o s de im p u g n ac ió n p ara re so lv e r las d iferencias, o casio n a que estos p ro b lem as

se ag raven y las p artes in v o lu crad as no en cu en tren so lución sa tisfac to ria (Juan , 2005: 149).

134

Page 139: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

A esto se sum a el d esco n o c im ien to de la L ey In d íg en a estata l en tre la c iu d ad an ía y los

p ro cu rad o res e im p artid o res de ju s t ic ia .104

E n este periodo , la cu estió n de la represión es tra tad a p o r las o rg an izac io n es com o

v io lac ió n de los derechos hum anos. E sto suscitó la fo rm ac ió n de o rgan izac iones

esp ec ia lizad as en su d efen sa y u n in te rés c rec ien te de o rg an ism o s in tern ac io n ales ante

d ichas v io lac iones. E l apoyo de e lites y ag ru p acio n es in d ep en d ien tes es m ás claro , y a que la

defen sa de los derechos h u m an o s se v in cu la con las dem an d as in d íg en as y la p resió n

ex tern a se trad u ce en reco m en d ac io n es in te rn ac io n a les o el conoc im ien to , p o r lo m en o s en

el país, de las s ituac iones de in ju stic ia v iv id as en esta en tidad . E l a lto co m isio n ad o sobre

derechos h u m an o s de la O N U h a h echo v is ita s a O axaca . L as o rg an izac io n es in d ígenas

ex igen en to n ces el re sp e to de esto s derechos sin d e jar de lad o los derechos in d ígenas

(co lectivos), au n q u e esto supone cierto s arreg los. C om o se m en c io n ó en el apartad o II.3

(“L as p rin c ip a les p o sic io n es en re lac ió n con las d em an d as de au to n o m ía y te rrito rio ”), los

derechos h u m an o s (que son in d iv id u a les) son co n trap u esto s a los derechos ind ígenas (que

son co lectivos).

U n h echo que causó in te rés y que p ro p o rc io n a p istas de h ac ia dónde v a el

m o v im ien to en la en tidad es el su rg im ien to del p rim er partid o in d íg en a en el país. E n 2003,

m illa res de in teg ran tes del M U L T p ro tag o n izaro n p ro testas m asiv as en la c iudad de O ax aca

d eb ido a que el 13 de ju n io el In stitu to E sta ta l E lec to ra l les neg ó su in sc rip c ió n com o

p artid o p o lítico p o r co n sid era r que no cu m p lían con los req u is ito s que m arcab a la ley al

resp ec to (B arto lom é, 2005: 125). A cu d ie ro n en to n ces al T ribunal E sta ta l E lec to ral, qu ien

después de p ro ced im ien to s y trám ites o to rgó el reg is tro al p rim er p artid o in d íg en a de

M éx ico , U n id ad P opu lar. E l paso de u n a o rg an izac ió n reg ional, que ag ru p a y co n stitu y e un

g rupo étn ico , a u n a fu e rza y partid o p o lítico sug iere m o d ificac io n es en la p e rcep c ió n de las

v ías p ara lo g ra r el cam bio . E sto tam b ién pu ed e ex p lica rse com o o p o rtu n ism o político .

C u an d o a H éc to r S an ch ez del P R D se le neg ó la can d id a tu ra p o r ese p artid o lo g ró el apoyo

del M U L T p a ra c rear o tro con tin tes ind ígenas. A p esa r de este ju e g o de in tereses, los

triq u is co n c ib ie ro n en esta v ía u n a p o sib ilid ad de cam bio. E sto tam b ién se re lac io n a con el

ru m o r de que u n con o c id o líd e r in d íg en a o ax aq u eñ o h ab ía aseso rad o a u n can d id a to a la

104 Juan M. recoge las conclusiones del seminario de análisis de la Ley Indígena en 2004, organizado por la Secretaría de Asuntos Indígenas, el Tribunal Superior de Justicia y la Procuraduría de Justicia. En éstas se reconoce el desconocimiento de los contenidos y alcances de esta ley tanto para la ciudadanía como para los propios procuradores e impartidores de justicia (Juan, 2005: 151).

135

Page 140: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

d ip u tac ió n p o r el P R D en las e lecciones del 2006. D e ser c ierto esto re fo rza ría la

p ersp ec tiv a de que las o rg an izac io n es in d íg en as están ensayando o tras fo rm as de co n q u is ta r

espac ios de decisión . E s to se re lac io n a con la ex p e rien c ia m ichoacana. A u n q u e las

o rg an izac io n es ind ígenas m arcaro n d is tan c ia con el g o b iern o perred ista , p arecen no d efin ir

to d av ía su re lac ió n con los p artid o s po líticos. A dem ás, la in flu en c ia del P a rtid o A cción

N acio n al (P A N ) em p ezó a crecer. E n m arzo de 2006 , el aho ra p resid en te de la R ep ú b lica

(en ese en tonces can d id a to p o r el P A N ), F e lip e C alderón , rea lizó u n m itin en la co m un idad

in d íg en a de H urén , en la C añ ad a de los O nce P ueb los. A u n q u e el acto ten ía tin te s

ind igen istas, el d iscu rso del cand ida to no co n tem p ló u n a po lítica especial para los pu eb lo s

in d íg en as ni m en cio n ó la L ey In d íg en a del 2001 ni los A cu erd o s de San A ndrés. E sto fue

u n a p is ta de la au sen cia de u n a p o lítica aco rde con la rea lid ad de estas pob laciones.

L a p e rsp ec tiv a de las o rg an izac io n es in d íg en as que confían en la v ía electoral

co n tra sta con las e lecc io n es p ara g o b ern ad o r de O ax aca en 2004. E ste p ro ceso e lectoral

reg is tró m u ch as an o m alías y la com p ra de v o to s a fav o r del cand ida to p riís ta , U lises R u iz

O rtiz, qu ien resu ltó ganador. A u n q u e la coa lic ión “ T odos som os O ax aca” p id ió la

anu lac ió n del p ro ceso electoral, fu e rech azad a (L eer, 2006: 267). U lises R u iz con tin u ó con

u n a p o lítica caren te de leg a lid ad y en 20 0 6 el desco n ten to social exp lo tó y se creo la

A sam b lea P o p u la r de lo s P u eb lo s de O ax aca (A PPO ). S o rroza afirm a que este esta llido

social se re lac io n a con el de terio ro de la cap ac id ad de com p ra de los asa lariados, la crisis

del m u n d o rural y la in sa tisfacc ió n de las com u n id ad es in d íg en as p o r el con tro l po lítico que

tra tab a de im p o n er la b u ro c rac ia estatal (2007: 5). L a sum a de esto s fac to res y la

in sen sib ilid ad de U lises R u iz p ro p o rc io n aro n las con d ic io n es para la crisis de

gobernab ilidad .

L os sistem as p o lítico s o ax aq u eñ o y m ich o acan o se en fren tan a la re so lu c ió n de las

dem andas del m o v im ien to ind ígena. A m b o s h an ap licad o d iferen tes estra teg ias p a ra de tener

o fren ar la av an zad a de las o rg an izac io n es y líd eres que ex igen p artic ip ac ió n y d esic ió n

sobre los asun tos que le in cu m b en a las p o b lac io n es ind ígenas. E l g o b ie rn o oaxaqueño , con

to d o s los v ic io s del an tig u o PR I, reacc io n ó con u n a es tra teg ia de re co n o c im ien to en

m o m en to s de crisis; pero só lo fue al ca lo r de la co y u n tu ra que estu v o d isp u esto a conceder

derechos a los ind ígenas. E n adelan te, se h a m o strad o in tran sig en te y represor. P o co

in tere sad o en el d iá logo y ap lican d o estra teg ias leg a le s e ileg a les p ara m an ten e r el dom in io

p riísta , el s is tem a p o lítico o ax aq u eñ o sigue d e fen d ien d o in tereses eco n ó m ico s y po líticos.

136

Page 141: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

La ley indígena de Oaxaca, una de las más avanzadas, no ha llenado las expectativas de los

indígenas y su práctica es casi nula. La izquierda en el poder trató de mostrarse receptiva y

dispuesta a cambiar la situación de los pueblos indígenas en Michoacán; las organizaciones

tenían grandes expectativas, sin embargo, el gobierno y la elite política no estuvieron

dispuestos a conceder derechos que dañaran sus intereses. Las gestiones que realizó el

gobernador fueron meros paliativos para mantener a raya a líderes y organizaciones

indígenas. Ambos gobiernos, tratese de la izquiera o el centro, se asemejan en la falta de

disposición y voluntad para resolver los problemas históricos que viven los indígenas.

Finalmente, considero que las organizaciones están girando la mirada hacia la vía

electoral, como una posibilidad de acceder a espacios de decisión (con todo y las

desventajas y limitantes que tenga), debido a que en el momento presente otras vías están

cerradas (política indígena, política agraria, política educativa) y la vía armada (con el

EZLN a la cabeza) no tuvo el resultado esperado por sus ejecutores.

II.5 La construcción del campo político de Organización Nación

Purhépecha (Michoacán) y Servicios del Pueblos Mixe (Oaxaca)

Bourdieu sugiere que para analizar un campo es necesario estudiar la posición del campo en

relación con el campo de poder, establecer la estructura de relaciones entre las posiciones

ocupadas por los agentes, y atender los habitus de éstos (Bourdieu y Wacquant, 1995: 69­

70). Siguiendo esta propuesta, en un primer momento presento la relación del campo

político de los movimientos indígenas con el campo del poder. Enseguida analizo las

relaciones entre los agentes en el campo político con respecto a la disposición de capitales y

la posición que ocupan en cada entidad. En este capitulo no hablaré de los habitus de los

agentes, si no que será en el capítulo V donde proporcionaré pistas en su análisis, con el fin

de enlazarlo a la construcción de una identidad étnica.

I I . 5 . 1 C a m p o p o l í t i c o d e lo s m o v i m i e n t o s i n d í g e n a s y e l c a m p o d e p o d e r

137

Page 142: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

P ara esb o zar el cam po p o lítico de los m o v im ien to s in d íg en as es n ecesario d efin ir qué es lo

que está en ju eg o , qué es aque llo en to rn o a lo cual los ac to res se p o sic io n an y d ispu tan :

“U n cam po [...] se define , en tre o tras fo rm as, d efin ien d o aque llo que está en ju e g o y los

in te reses esp ec ífico s , que son irred u ctib les a lo que se en cu en tra en ju eg o en o tros cam pos o

a sus in te reses p ro p io s” (B ourd ieu , 1984: 136).

E n los apartados an terio res ex p u sé la re lac ión en tre p o líticas p ú b licas , o rig inadas

p o r E stad o m ex ican o , y el p ro ceso de fo rm ac ió n del m o v im ien to in d íg en a . C o n la po lítica

p o p u lis ta , el E stad o se v io ob lig ad o a co m p artir el cam p o de p o d er con agen tes

an terio rm en te exc lu idos y con sec to res m ay o rita rio s (o b re ro s , m aestro s , cam p esin o s). E sta

p o lítica creó ag ru p acio n es h o m o g én eas que se in serta ro n en u n s is tem a de contro l

esp ec ífico : el c lien te lism o . S in em b arg o , las d ife ren c ias en su in te rio r p ro n to aparec ie ro n ,

p o r e jem plo en el sec to r cam pesino las dem an d as no lo g ra ro n dar u n a re sp u esta ad ecu ad a a

las rea lidades v iv id as en p o b lac io n es in d íg en as (co n u n tip o de p o sesió n de tie rra com unal

y con d ic io n es socia les de m arg in ac ió n y pobreza). L a crisis que años m ás ta rd e v iv ió esta

p o lítica h izo v is ib le s ta les d ife ren c ias; y el cu estio n am ien to a las po líticas in d ig en istas

p erm itió que las p articu la rid ad es cu ltu ra les fu e ran v a lo rad as en té rm in o s positivos. L os

m ecan ism o s y aparatos de rep resen tac ió n p o lítica tam b ién fu e ro n cu estio n ad o s: el E stad o ,

el partid o o fic ia l, la cu ltu ra d o m in an te , las p o líticas p ú b licas , las co n fed erac io n es afiliadas

al E s tad o , etcétera.

E n este p an o ram a aflo ró el m o v im ien to ind ígena. S u s d em andas in ic ia les

co m b in aro n la crítica a las p o líticas as im ilac io n is ta s y h o m o g en e izan tes con ex ig en c ias de

d is trib u c ió n (y reco n o c im ien to ) de tie rra s , el con tro l de recu rso s n a tu ra les y de los p ro ceso s

p roductivos. E m p iezan en tonces a co n stitu irse en agen tes capaces de e je rcer p resión .

D esa rro lla ro n u n d iscu rso é tn ico en el m arco de las p o líticas de reco n o cim ien to

in te rn ac io n al y en lazaro n su d ife ren c ia cu ltu ra l con la d im en sió n po lítica . M ás

rec ien tem en te co n v irtie ro n sus d em andas en derechos.

E l cam po de p o d er, que h as ta h ace u n as décadas estab a c ircu n scrito a p ocos agen tes,

em p ezó a ser in v ad id o p o r los m o v im ien to s sociales (m o v im ien to m ag iste ria l, ob re ro ,

u rb an o , fem in is ta , cam p esin o , eco lo g is ta e ind ígena). E sto ob lig ó , en p arte , a c rea r o tros

cam pos esp ec ia lizad o s, desp ren d id o s del espac io socia l, donde se n eg o c ian dem andas

esp ec íficas y se p rac tican estra teg ias y m ecan ism o s de control. L a fo rm ac ió n de éstos

138

Page 143: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

tam b ién resp o n d e a la p resió n que cada m o v im ien to hace o h izo , y a su h ab ilid ad para

a llegarse cap ita les que pu ed an ser v a lo rad o s p o sitiv am en te p o r o tros ag en tes .

E l cam po de los m o v im ien to s in d íg en as en M éx ico em pezó a co n fo rm arse en la

décad a de los o ch en ta y su re lac ió n con el cam po de p o d er se h a m o d ificad o con las

co y u n tu ras . E n u n in ic io se en co n trab a su b o rd in ad o al cam po de poder, pero con la

m ad u rac ió n de dem andas, d iscursos, y p rác ticas de las O M S y o tros agen tes, así com o el

apoyo de o tros sectores, se ex p an d ió y se conv irtió en u n cam po sem iau tó n o m o . É ste se

co nstituye en u n espacio de co m p eten cias y luchas sim bólicas, pero v in cu lad o al cam po de

p o d er a trav és del agen te que d e ten ta el m o n o p o lio del e je rc ic io del poder, el E stad o y sus

in s titu c io n es. L as o rg an izac io n es y agen tes con m en o s cap ita les han tra tad o de ev id en c ia r y

m in a r este m o n o p o lio .

E l reco n o cim ien to del con tro l de las p o b lac io n es in d ígenas sobre su te rrito rio es lo

que m an tien e y p ro v o ca la d isp u ta en este cam po . L as im p licac io n es de este reco n o cim ien to

(en fo rm a de au tonom ía, lib re determ inación , y el re co n o cim ien to de “p u eb lo s”) hacen que

agen tes com o los p artid o s po líticos, los em p resario s y o rg an ism o s in tern ac io n ales se

in te resen y tra ten de p o sic io n arse y g an a r cap ita les que les p e rm itan p a rtic ip a r e in flu ir en

la d isputa. E n el m o m en to actual, el e jerc ic io del p o d er es tá ligado al territo rio , y a que el

in te rés p o r la ex p lo tac ió n de recu rso s n a tu ra les y m in era le s aum en tó en las ú ltim as décadas.

E ste reco n o c im ien to im p lica ría la p é rd id a de con tro l p o r p arte del E s tad o ; a lo que se sum a

que o tros agen tes (co m o las tran sn ac io n a les) h ay an pu esto sus o jos en reserv as n a tu ra les y

te rrito rio s h ab itad o s p o r p o b lac io n es ind ígenas.

E l reco n o c im ien to de te rrito rio s d ife ren c iad o s p o r lóg icas cu ltu ra les im p lica la

acep tac ió n y re sp e to de las cu ltu ras que los hab itan . E n la lu ch a p o r este reco n o c im ien to las

o rg an izac io n es del m o v im ien to se con stru y en a sí m ism as com o agen tes p o lítico s a partir

de la p ro d u cció n de cap ita les, e sp ec ia lm en te del cap ita l é tn ico .105 D ich o reco n o cim ien to

co n llev a el pag o de u n a deu d a h is tó rica p ara con estas pob laciones, as í com o la so lución a

sus dem andas p o r serv ic ios básicos, es decir, tam b ién están en ju e g o las co n secu en c ias de

este reconocim ien to .

L a co n stru cc ió n de la d ife ren c ia h ech a p o r lo s in d íg en as es u n a am en aza al

m o n o p o lio que h asta ah o ra tien e el E stad o de n o m b rarla y defin irla , lo que tam b ién d esafía

105 También ocurre el monopolio de la tradición y el uso de un discurso de la diferencia políticamente correcto para legitimar prácticas de dominación (con los caciques e instituciones del Estado).

139

Page 144: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

otro tipo de co nstrucciones, com o la h is to ria oficial. C o nsidero que tam b ién ex isten riesgos,

el reg lam en ta r la d ife ren c ia o c ircu n scrib irla a espac ios d e term inados p u ed e c rear el efecto

con tra rio y p ro d u c ir ex c lu sió n y a islam ien to .

E l m o m en to actual se ca rac te riza p o r el cu estio n am ien to que los agen tes d om inados

están h ac ien d o del m o n o p o lio o sten tad o p o r el E stad o y sus in stitu c io n es en la d istribución

de cap ita les y el m o n o p o lio p ara n o m b rar y c las ifica r la d iferencia. L as oportu n id ad es

po líticas, las estru c tu ras p ara la m o v ilizac ió n y lo s p ro ceso s en m arcad o res con trib u y en no

sólo al su rg im ien to de u n a acción co lec tiva , sino que tam b ién ayudan a p o sic io n ar a los

agen tes que la h acen efectiva.

L as luchas p o r cap ita les y el p o s ic io n am ien to de lo s agen tes en el cam po p o lítico de

los m o v im ien to s ind ígenas se pu ed en an a liza r en dos n iv e les: el m ateria l y el sim bólico .

Cuadro 1. Luchas en el campo político de los movimientos socialesNivel material Nivel simbólico

Espacio de las posiciones objetivas dadas por la distribución de los capitales eficientes

Espacio de las disposiciones y las tomas de posición simbólicas prerreflexivas (hab itas)

y de los esquemas simbólicos, representaciones y prácticas reflexivas

(poder simbólico)i i

Lugar de las luchas por las posiciones objetivas en torno a las propiedades

legítimas

Lugar de las luchas por la enunciación y construcción simbólica legítima de la

realidad socialA) Reproducción del sistema de posiciones

objetivasA) Dominación simbólica

B) Develamiento crítico de la violencia fundadora del sistema de posiciones

objetivas que orienta la transformación práctica de las posiciones y los propios

campos

B) Acción política de movilización subversiva

iOportunidades

políticas (Apertura o no del sistema

político; Estabilidad de alineaciones de las elites; Alianzas;

Capacidad del Estado para

reprimir)

Estructuras para la movilización

(Estrategias y luchas; Alianzas; Estructura de la organización; Objetivos y demandas;

Recursos; Formas de participación)

Procesos enmarcadores (Significados compartidos y Definición de la

situación)i

Construcción de una identidad étnica

(Adecuación del cuadro “Momentos interconectados de la resistencia y la sumisión” García, 2000: 100).

140

Page 145: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Esta distinción es con fines analíticos, ya que en la práctica estos niveles están

relacionados y el cambio o modificación en uno afecta el otro. En el nivel material, la lucha

de las OMS está atravesada por las oportunidades políticas percibidas y las estructuras para

la movilización que tienen a su alcance. En el nivel simbólico, los procesos enmarcadores

en los que éstas están inmersas (que responden a determinado habitus) les ayudan a obtener

y potencializar su poder simbólico y su capital étnico (que puede expresarse en la

construcción de una identidad étnica). La lucha es más visible en el nivel material que en el

simbólico, pero en este último los agentes recurren a estructuras interiorizadas

(prerreflexivas y reflexivas) que pueden neutralizar o definir la lucha en ambos niveles.

En el cuadro 2 presento una aproximación general del campo político de los

movimientos indígenas y los agentes que participan, lucha y se posicionan en él:

Cuadro 2. El campo político de los movimientos indígenas

Campo político de los movimientos sociales

;Agentes (al poseer ciertos) ► Capitales (adquieren) ► Posiciones

OMSInstituciones del Estado Partidos políticos

Grupo de simpatizantes Especialistas

Corrientes de la Iglesia Comunidades indígenas

EmpresariosOrganismos internacionales

Caciques Líderes locales

SocialCultural

EconómicoSimbólico

Étnico

Dominados Dominantes

Grupos de presión

Existen dos posiciones opuestas y relacionadas entre sí: la posición de dominantes y

la de dominados. También hay puntos intermedios que transitan entre éstas. En esta

posición los agentes cuestionan la disposición de los capitales y las posiciones, pueden

funcionar como intermediarios, no son dominados ni dominantes aunque están más

próximos a los dominados, les he llamado grupos de presión.

141

Page 146: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

La distancia social entre las posiciones tiene que ser frecuentemente renovada,

especialmente por aquellos agentes que se encuentran en posiciones de dominación. Los

dominantes tratan de mantener cierta disposición de los capitales, ya que monopolizan la

distribución de aquellos que son los más valorados. Estos agentes detonan el habitus que

mantiene incuestionada una disposición de los capitales y las posiciones. Recurren a formas

de percibir y estructurar la realidad, que reproduzcan y reafirmen la posición de dominados

interiorizándola y somatizándola sin ejercer coerción física.

Aunque parezcan nítidos los agentes que participan de un campo, muchas veces lo

hacen de forma disimulada o utilizan otra apariencia, ya que la consecución de sus intereses

puede verse afectada si sus posiciones y prácticas se hacen visibles. Si colocamos en el

centro del análisis a las OMS se pueden bosquejar las relaciones, que comúnmente, existen

con los otros agentes.

Cuadro 3. Relaciones de las OMS con otros agentes en el campo político de losmovimientos indígenas

Relación: De apoyo De reciprocidad

De dominación De explotación

142

Page 147: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

L as re lac io n es en tre ésto s p u ed en cam b ia r y g en e ra lm en te son m ás com plejas.

T am b ién ex isten re lac io n es de am istad , de en fren tam ien to , de co m p eten c ia , de

subord inac ión . L os ag en tes p u ed en u tiliza rlas en d e term inados m o m en to s o p rio riza r unas

sobre o tras, y c rear a lianzas fren te a agen tes q u e p o seen m ás cap ita les o m e jo r valo rados.

A dem ás, la p roducción , consum o, p o sesió n y m an ejo de cap ita les es variab le . L o s agen tes

p u ed en p o see r o p artic ip a r de la p ro d u cc ió n de c ierto cap ita l en u n m o m en to dado y

después p e rd e r o g an a r otros. E l m an ten im ien to de cap ita les com o el p restig io , la

leg itim idad , in fo rm ac ió n y co n o c im ien to s esp ec ia lizad o s con tribuye a u n a p o sic ió n de

m ay o r in flu en c ia p ara la d isp o sic ió n de o tros cap ita les (eco n ó m ico s o sociales). L as

p o sic io n es tam b ién pu ed en cam b ia r a trav és de la o b ten c ió n de cap ita les m ás valo rados. N o

re su lta fácil d is tin g u ir o d efin ir c la ram en te las po sic io n es de agen tes q u e fu n c io n an com o

g rupo de p resió n y cuya in te rv en ció n resp o n d e a u n a crítica de la d isposic ión de fuerzas.

C o m ú n m en te no su fren la situación de dom inados, pero tam p o co son do m in an tes; se

in c lin an p o r las dem andas de los dom inados y la m ay o ría de las v eces son críticos. A u n q u e

en a lgunas o casiones h an apoyado y aseso rad o a los do m in an tes m ed ian te los

co n o c im ien to s q u e poseen .

I I . 5 . 2 C a m p o s p o l í t i c o s e n M i c h o a c á n y O a x a c a : c a p i t a l e s y p o s i c i ó n d e lo s

a g e n te s

L a posesión , p ro d u cc ió n y m an ejo de los cap ita les q u e id en tifico en este cam po determ inan

la p o sic ió n de los agen tes invo lucrados. C om o B o u rd ieu enunc ió h ay cua tro tip o s de

cap ita les, y ag rego el cap ita l é tn ico de la p ro p u esta de G arc ía (2000):

Capital económico co m o los recu rso s m ateria les, m o n etario s y aq u e llo s que se pueden

ex p resa r con un v a lo r en té rm in o s m o n etario s (carre teras, casas, p lan tac iones, cosechas,

fo rm as de consum o, etcétera).

Capital social com o las redes de re lac io n es (com padrazgo , a lianzas, sim patías, redes de

in fluenc ia , de so lidaridad y rec ip roc idad ), la in fo rm ac ió n y co n o c im ien to s ap ren d id o s o

tran sm itid o s (co n o cim ien to s académ icos y ancestra les, acceso a lib ros, censos y m apas,

143

Page 148: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

diagnósticos), y reco n o c im ien to social (cap ac id ad de in fluenc ia , am istades, m o v ilizac ió n de

apo y o s).

Capital cultural com o la ed u cac ió n fo rm al e in fo rm al, la fo rm ació n p ro fesional, los títu lo s

académ icos, lib ros, exped ien tes, in d u stria cu ltura l, e tcé tera .

Capital simbólico com o el p restig io , la leg itim id ad , el honor.

Capital étnico com o la id en tid ad é tn ica (que in c lu y e sus d ife ren tes co m p o n en tes o

m arcad o res de iden tidad).

L a d efin ic ión y o cu p ació n de u n a p o sic ió n se d e term in a tan to p o r el n ú m ero y

acu m u lac ió n de cap ita les, com o p o r el tip o de éstos. P a ra el caso de M ich o acán u n h echo

que fac ilita la id en tificac ió n de los agen tes que p artic ip an en el cam po fue el rec ien te

p ro ceso p ara la fo rm u lac ió n de u n a p ro p u esta de ley in d íg en a en la en tidad . E ste hecho

im p licó u n reaco m o d o de las fu erzas y p o sic io n es del cam po, así com o la ren o v ació n de un

d iscu rso é tn ico en tre los agentes. L a d efin ic ió n del cam po que p resen to re sp o n d e al perio d o

du ran te y p o s te rio r a la fo rm u lac ió n de u n a p ro p u es ta de ley ind ígena.

Cuadro 4. El campo político de los movimientos indígenas en Michoacán

Campo político de los movimientos socialesAgentes Capítales* Posiciones**

E S C B T D P MONP (y sus bases) • • • • ♦Otras OMS (NPZ/UCEZ/) • • • • ♦PRD/PRI /PAN • • ♦Gobernador del estado • • • ♦Comunidades indígenas • • • ♦SEMARNAP/ SEDESOL/Coordinación Interinstitucional para la atención de los pueblos indígenas de Michoacán de Ocampo

• • • ♦

Líderes e intelectuales indígenas • • • • ♦Antropólogos, académicos y estudiantes interesados en la cultura purépecha (COLMICH/INAH/CDI)

• • • ♦

Diócesis de Nahuatzen y CEB • • • ♦Empresarios agrícolas y madereros • • ♦

*Capitales: E= económico, S= social, C= cultural, B= simbólico, T= étnico ** Posiciones: D= Dominador, M= Dominados, P= Grupos de presión

L as com u n id ad es in d íg en as se en fren tan a estru c tu ras de p o d er p ara le las (educac ión ,

p artid o s po líticos, re lig iones, p roducción ), pero la p ro d u cc ió n que h acen de cap ita l é tn ico

144

Page 149: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

(valorado positivamente) en los años recientes aumenta sus posibilidades de negociación.

La complejización de la estructura política regional abre la posibilidad de alianzas múltiples

con nuevos agentes, aunque los conflictos entre éstas pueden debilitar su acción y disminuir

sus capitales (sociales). La falta de información, conocimientos y capacitación para tratar

conflictos y exigir demandas han ocasionado que se acerquen a las organizaciones

indígenas, y a través de éstas accedan a capitales que las posicionen con menos desventajas

en el campo. El reconocimiento que las comunidades hacen de la labor de las

organizaciones les aporta a éstas capital simbólico y respaldo en la lucha. Las comunidades

y las OMS establecen relaciones de mutua dependencia, aunque cuando las comunidades y

sus autoridades acumulan suficientes capitales ya no recurren a las organizaciones, y se

mueven independientemente de éstas.

También ocurre el incremento de capitales de forma individual, es decir, que las

autoridades comunales sean las únicas beneficiadas. A pesar de que agentes como los

empresarios agrícolas no aparecen de forma clara en la disputa, ejercen presión sobre

aquellos agentes cuya posición es de dominadores para evitar que las comunidades

indígenas ganen capitales que les impidan manejarlas y explotarlas. En las disputas por las

tierras y por el manejo de recursos (bosques) estos agentes se hacen presentes, y aunque no

tengan capitales simbólicos ejercen relaciones de poder a través de la posesión de capitales

económicos y sociales.

Agentes como antropólogos, historiadores, sociólogos no indígenas participan del

campo proveyendo información y conocimientos sobre la organización y la cultura

purépecha (investigadores del INAH, El Colegio de Michoacán, la Universidad

Michoacana de San Nicolás de Hidalgo). Poseen capitales culturales, sociales y simbólicos

que pueden ayudar a incrementar los capitales de otros agentes. Existe una producción de

conocimiento “legítimo” sobre lo purépecha, específicamente a través de prácticas

científicas y la especialización. Por ejemplo, el grupo de los Kuanis (conformado tanto por

purépechas como por mestizos y extranjeros) ha mantenido un espacio dedicado a la

producción y difusión del conocimiento purépecha. A pesar de que las instituciones del

Estado pretenden monopolizar este conocimiento, los especialistas han mostrado simpatía y

apoyo con la lucha indígena, lo que ha contribuido a que OMS y líderes indígenas

adquieran capitales a través de éstos.

145

Page 150: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

L a fo rm ac ió n de com u n id ad es ec lesia les de b ase en co m u n id ad es in d íg en as ha

im p u lsad o la fo rm ació n de g rupos de re flex ión . Sus cap ita les cu ltu ra les y é tn icos han

crec ido con la ac tiv id ad de los sacerdo tes Jav ie r C o n stan c io y F ran c isco M artín ez

(v in cu lad o s a la T eo lo g ía de la lib e rac ió n ), a trav és del re fo rzam ien to de trad ic io n es

purépechas. E n 2003 se rea lizó en la co m u n id ad de C om achuen el III E n cu en tro N acional

de L aico s In d íg en as, o rg an izad o con el apoyo de la d iócesis de Z am ora . A sis tie ro n

in d íg en as de G u e rre ro , P u eb la , y O ax aca p rin c ip a lm en te ; se d iscu tie ro n tem as re lac io n ad o s

con la s dem an d as y derechos ind ígenas. E ste espacio sirv ió p ara d iscu tir y p ro p o n er

a lte rna tivas que m o d ifiq u en la situación de v id a de estas pob laciones. E n octu b re del

m ism o año, el ob ispo Sam uel R u iz v is itó la com un idad de C ap acu aro para in te rcam b ia r

ex p erien c ias y escu ch ar la p ro b lem ática de la en tidad al lad o de lo s dos párro co s an tes

m encionados.

L os líd e re s in d íg en as p u rép ech as p rov ienen , p rin c ip a lm en te , del m ag is te rio

ind ígena. U tilizan su cap ita l étn ico , cu ltura l y social p a ra p o sic io n arse en el cam po. E sto s

agen tes, a firm a D ie tz (1999), a finales de los años ochen ta , co m p itie ro n con los m aestros

m estizo s p o r el contro l de la in te rm ed iac ió n cu ltu ra l en tre la s co m u n id ad es y el E s tad o -

nación. Su in flu en c ia es im p o rtan te y la s re lac io n es que m an tien en con la sección X V III les

p ro p o rc io n an cap ita les socia les den tro y fu e ra de la s com unidades. L os p ro fesio n is tas

in d íg en as tam b ién p artic ip an en la co n stru cc ió n de un p ro y ecto p ara el p u eb lo purépecha.

L a ob ten ció n de cap ita les cu ltu ra les le s p erm ite in te rac tu ar tan to en sus com u n id ad es com o

fu e ra de éstas, y tam b ién g estio n an recu rso s y apoyos p ara la s com unidades.

E n el cam po p o lítico en M ich o acán , el tip o de re lac io n es en tre d ife ren tes O M S de la

reg ió n es de co m p eten c ia (p o r recu rso s y cap ita les), de alianza, y en ocasiones, de

subord inac ión . E s to ú ltim o sucede cuando unas se in c lu y en en o tras o rg an izac io n es m ás

ex tensas y se c ircu n scrib en a lo s lin eam en to s de éstas (cuando se u n ie ro n a la U C E Z , la

A N IPA ). A lian zas con O M S de o tras reg io n es tam b ién han fac ilitad o la ob ten c ió n de

cap ita les cu ltu ra les (in fo rm ación , críticas, re flex iones), que p erm iten cu estio n a r su p osic ión

de dom inados. P o r e jem plo , la a lian za que tien e la O N P con C N I (o rg an izac ió n nac iona l)

sug iere c iertos lin eam ien to s , p rác ticas y co n o c im ien to s que le p e rm iten in c rem en ta r

cap ita les com o el cu ltu ra l y el social. L a afin id ad que la s o rg an izac io n es m u estran con el

E Z L N h a sido u tiliza d a p ara a lleg arse cap ita l sim bólico .

146

Page 151: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

L os p artidos p o lítico s tien en in flu en c ia en la creac ión de g rupos al in te rio r de las

co m u n id ad es. L a aparen te p o sesió n de cap ita les com o la rep resen ta tiv id ad y leg itim id ad

p ro p ic ian el con flic to p o r el acceso a p o sic io n es de m ay o r p o d er e in flu en c ia . L o s partid o s

fu n c io n an , co m ú n m en te , com o m ed io de acced e r a cap ita les eco n ó m ico s y s im b ó lico s. A

p esa r de q u e las o rg an izac io n es ind ígenas tien en re lac io n es de a fin idad con el P R D , esto n o

h a s ign ificado m ejo res p o sic io n es en el cam p o , los m ilitan tes de éste co n tin ú an con

dem andas sin reso lv er. C o m o se ex p u so , los p artid o s ra ra v ez se m u estran in te resad o s en la

p ro b lem ática in d íg en a , p o r tan to su ac tuac ión se v isu a liza cuando sien ten a tacad o s sus

in te reses o q u ie ren in c rem en ta r su leg itim id ad en el cam po .

L as in stitu c io n es del E stad o tra tan de m an ten e r “ el p rin c ip io leg ítim o de

d o m in ac ió n ” en los cam pos de am b as en tidades. E sto s agen tes rep ro d u cen el m o n o p o lio del

reco n o c im ien to y contro l sobre la d ife ren c ia . E sto se h a trad u c id o en el m an ten im ien to de

re lac io n es de su b o rd in ac ió n con las p o b lac io n es in d íg en as. L a d o m in ació n aparece com o

un efecto in d irec to del m o n o p o lio en el cam p o . L os p ro g ram as socia les q u e p rom ueven

estas in stitu c io n es, a trav és de la d istrib u c ió n de recu rso s eco n ó m ico s, h an sido una

es tra teg ia de co n tro l. P o r e jem p lo , la C D I M ich o acán aseso ra los F o n d o s reg iona les de

C h erán y P á tzcu a ro . L a d is trib u c ió n de cap ita l eco n ó m ico a trav és de esta fig u ra lo

co n v ierte en un agen te con b as tan te in flu en c ia . E n cam b io , p artic ip ó de fo rm a m arg ina l en

los fo ros p ara la re fo rm a co n stitu c io n a l, y a q u e su d irec to r a firm a q u e no fu ero n in v itad o s.

E l agen te g o b ern ad o r del es tad o , L ázaro C árd en as B a te l, en los ú ltim o s años h a

p erd id o cap ita l s im b ó lico , y a q u e optó p o r p ro teg e r los cap ita les de o tros agen tes

(em p resa rio s , p o r e jem p lo ). E l reco n o c im ien to y p restig io g an ad o du ran te su cam p añ a se

d eb ilitó d eb ido al in cu m p lim ien to de sus p ro m esas p a ra con las O M S . A p esa r de que

o sten ta o tros cap ita les , su p o sic ió n es seriam en te cu estio n ad a p o r las o rg an izac io n es, los

líd eres in d íg en as, y los p artid o s p o lítico s . E n lo q u e v a de su p erio d o com o g o b ern ad o r se

p o d ría a leg a r u n a re la tiv a ap e rtu ra del s is tem a p o lítico , pero lo q u e in d ica el aná lis is es la

ex is ten c ia de u n a ló g ica de co m p lacen cias p ara con los g rupos q u e p o seen la m ay o ría de

cap ita les eco n ó m ico s, y un seu d o rreco n o c im ien to de las re iv in d icac io n es de las

p o b lac io n es in d íg en as.

E n el caso de los m o v im ien to s in d íg en as en O ax aca , después de la ap ro b ació n de la

L ey de D e rech o s y C u ltu ra In d íg en a en 1998, las d isp u tas en el cam po po lítico

147

Page 152: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

d ism in u y ero n y las O M S en tra ron en u n a e tap a de re flex ió n acerca de los b en e fic io s de la

im p lem en tac ió n de esta ley y las su b sigu ien tes m o d ificac io n es a o tras re lac io n ad as.

Cuadro 5. El campo político de los movimientos indígenas en OaxacaCampo político de los movimientos sociales

Agentes Capitales* Posiciones**E S C B T D C M

S E R (y sus bases) • • • • ♦Otras OMS (UNOSJO/CODREMI/OIDHO) • • • • ♦PRD/PRI /PAN • • ♦Gobernador del estado • • • ♦Delegado de gobierno • • • ♦Comunidades indígenas • • • ♦SEMARNAP/ SEDESOL/CDI-Fondos regionales

• • • ♦

Líderes indígenas y especialistas en la cultura mixe

• • • • ♦

Sección XXII del SNTE (magisterio) • • • • ♦Antropólogos, académicos y estudiantes interesados en la cultura purépecha (Centro de estudios Ayuuk/INAH/CDI)

• • • ♦

Párrocos progresistas y CEB • • • • ♦Compradores y acaparadores de café • • ♦Fundaciones internacionales • • • ♦Caciques regionales • • • ♦

*Capitales: E= económico, S= social, C= cultural, B= simbólico, T= étnico ** Posiciones: D= Dominador, M= Dominados, C= Críticos

L as O M S se rep leg aro n sobre sus com un idades, p ero al m ism o tiem p o con tinuaron

p artic ip an d o de p ro ceso s y d iscu sio n es en el ám b ito n ac io n a l. E l p ro ceso p ara la

fo rm u lac ió n y ad ecu ac ió n de d ich a ley p o sib lem en te cam bió la d isp o sic ió n de po sic io n es y

fu e rza s. L a lec tu ra y co n stru cc ió n del cam po p o lítico q u e aq u í p resen to resp o n d e al

m o m en to p o s te rio r a la ap ro b ació n de esta ley. E s te cam po se ca rac te riza p o r u n a am plia e

h is tó rica p artic ip ac ió n de las O M S y u n a g ran cen tra lizac ió n del p o d e r en tre u n a red u cid a

e lite en la cap ita l del estado. L as re lac io n es de a lian za en tre O M S son frecuen tes, y a q u e el

en fren tam ien to con agen tes en po sic io n es de dom inación , q u e co m ú n m en te h acen u so de la

v io lenc ia , p ro v o ca q u e se fo rm en redes de so lid arid ad y apoyo.

E l p o sic io n am ien to de m u ch as com u n id ad es h a estado re sp a ld ad o p o r las O M S que

tien en p artic ip ac ió n en las d ife ren tes reg iones de la en tidad . E l a is lam ien to y la s ituac ión de

las v ías de co m u n icac ió n han m o tiv ad o que las o rg an izac io n es g estio n en a su favor.

Inc luso , la fo rm ac ió n de o rg an izac io n es reg ionales, que ag lu tin an a d ife ren tes g rupos

e tn o lingü ísticos, es com ún. E sto p ro v o ca que las O M S ten g an y m u ev an u n m ay o r núm ero

148

Page 153: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

de cap ita les, lo que tam b ién hace que fu n d acio n es y o rg an ism o s in te rn ac io n a les apoyen sus

p ro y ecto s y les p ro p o rc io n en cap ita les eco n ó m ico s y o b ten g an así p restig io . L as

co m u n id ad es ind ígenas de O axaca , a trav és de sus au to ridades, han lo g rad o in crem en ta r sus

cap ita les sociales y son las p rin c ip a les d eposita rias de cap ita l é tn ico . L a fo rm ació n de

alianzas y la in v ersió n en cap ita les cu ltu ra les es tá ayud an d o a que se cu estio n en las

p o sic io n es de su b o rd in ac ió n y d o m in ació n ex p e rim en tad as. E n el cam po p o lítico log ran la

concesión de cap ita les económ icos, pero tam b ién v iv en re lac io n es de ex p lo tac ió n con

resp ec to a los acap arad o res y cac iq u es reg ionales. E sto s ú ltim o s hacen u so de cap ita les

com o sus re lac io n es de in flu en c ia y co m p ad razg o (co n los d o m in an tes) p a ra a llegarse o tros

cap ita les. E l reco n o c im ien to del con tro l de los te rrito rio s en m an o s de las pob lac io n es

in d íg en as a fec taría sus in te reses y co lo ca ría a estos agen tes en p o sic io n es v u ln erab les ante

las cua les los cap ita les que p o seen p erd erían v a lo r (cap ita les eco n ó m ico s p rincipa lm en te ).

L os cac iq u es están p resen tes en to d a la en tidad y han u tilizad o su cap ita l é tn ico para

d esem p eñ ar su in te rm ed iac ió n .106 Su ac tiv id ad es n ecesaria p a ra el g o b iern o y las

co m u n id ad es se suped itaban al e fecto que tien en sus cap ita les. E n la ac tua lidad , las

co m u n id ad es han en co n trad o o tras v ías de o b ten er recu rso s y cap ita les (p o r m ed io de la

capacitac ión , m ás n ivel educativo , m ás v ías de com un ición ), p o r tan to , su re lac ión de

ex p lo tac ió n es ev id en c iad a y cu estio n ad a p o r los pob ladores. S in em bargo , esto s agen tes no

han desaparecido , y m o d ifica ro n sus fo rm as de control.

E n la en tidad ex isten n um eras o rgan izaciones, los tem as y líneas que siguen son tan

v ariad o s com o su lo ca lizac ió n y sus n iv e les de in je ren c ia en las dec isiones. L a ap robación

de u n a de las leyes m ás avanzadas en m ate ria in d íg en a en el p a ís p ro v o có que se a lia ran y

co n ju n taran fuerzas, cap ita les y p o sic io n es en su lucha. L as re lac io n es de aso c iac ió n que

lo g raro n les p e rm itie ro n g an a r cap ita les com o p restig io y rep resen ta tiv id ad , lo que en

ú ltim a in stan c ia las co locó en po sic io n es m en o s d esv en ta jo sas con cap ac id ad de in flu ir, de

fo rm a ind irec ta , en las dec isio n es de los agen tes que de ten tan el m o n o p o lio del

106 El problema del caciquismo está ligado al sistema de cargos y al modo en que se articula con el sistema político estatal y nacional: “El caciquismo está vinculado a este sistema porque ofrece mayores posibilidades de ser nombrados y asumir los cargos más altos a aquellos que ya tienen un lugar privilegiado en la estructura social, sean estos nobles, ricos o profesionistas” (Kraemer, 2003: 230).

149

Page 154: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

reconocim ien to . C abe añ ad ir que hay u n a d istin c ió n en tre las o rg an izac io n es in d íg en as y107las ag ru p acio n es de au to rid ad es m unicipales.

A g en tes com o m aestro s , líderes y p ro fesio n is tas in d íg en as han acu m u lad o u n a gran

can tidad de cap ita l social y cu ltu ra l, lo que les p erm ite o cu p ar u n a p o sic ió n en la que se

p u ed e cu estio n a r la d isp o sic ió n actual de cap ita les. S e han esp ec ia lizad o en la p roducción

de capital é tn ico e in te rv ien en en la creac ión de ag ru p acio n es y o rg an izac io n es para

in c rem en ta r y p re se rv ar el co n o c im ien to de las cu ltu ras ind ígenas. L as a lianzas que

estab lec iero n con e lites de los p artidos p o lítico s ayu d aro n en la ap ro b ació n de la L ey

in d íg en a en 1998. H an g estio n ad o la o b ten c ió n de recu rso s eco n ó m ico s p ara las

co m u n id ad es in d íg en as, lo que con tribuye al aum en to de su cap ita l sim bólico . É ste tam b ién

es ah o ra v a lo rad o p o r las in stitu c io n es del E stado .

L a in flu en c ia e in te rv en c ió n de o rg an ism o s y fu n d ac io n es in te rn ac io n a les no sólo

ocu rre a través de la co n cesió n de cap ita les eco n ó m ico s, sino que adem ás p resio n an en lo

re feren te al u so de la v io len c ia en este cam po. O rg an ism o s en d efen sa de los derechos

h u m an o s y del m ed io am bien te in crem en tan los cap ita les socia les de las O M S al apoyar

a lgunas de sus dem andas (no v io lac ió n a los derechos hum anos, no a la rep resió n v io len ts,

no a la ex p lo tac ió n del m ed io am bien te , e tcé tera ) . E sto les ay u d a a ten e r co n c ien c ia de su

p o sic ió n de subord inac ión . E ste agen te d ia lo g a con las in stitu c io n es del E stad o y tam b ién

con el g o b ern ad o r de la en tidad , sin em bargo , su in te rv en ció n es m ás frecu en te cuando las

O M S lo buscan . L a o b ten c ió n de apoyos p ro v en ien tes de d ichos o rg an ism o s in c rem en ta el

cap ita l s im b ó lico de las o rg an izac io n es ind ígenas, y a que esto im p lica su reco n o cim ien to y

confianza. E s ta d in ám ica tam b ién p ro p ic ia env id ias y co n flic to s p o r cap ita les.

E n u n a p o sic ió n s im ila r se en cu en tran los an tro p ó lo g o s y esp ec ia lis tas de las cu ltu ras

in d íg en as de O axaca. L a p o sesió n de cap ita les cu ltu ra les y socia les h a m o tiv ad o que su

p o sic ió n se a leje de la de los dom inados, aunque su capital social (conocim ien to

esp ec ia lizad o ) h a p ro v o cad o que agen tes com o el g o b ern ad o r y las in stitu c io n es del E stad o

acudan a ellos p ara que les ayuden a leg itim a r su contro l y m onopo lio . N o obstan te , u n a

p arte co n sid erab le de este g rupo h a dado m u estra de sim patía y h a co n stru id o re lac iones de

apoyo con las lu ch as ind ígenas. S e sum aro n a la d em an d a de u n a ley in d íg en a av an zad a y

p re sio n a ro n desde su posic ión . 107

107 Para Vargas, las agrupaciones de autoridades son las más adecuadas y tienen la capacidad de impulsar las demandas autonómicas (Vargas, 2001: 76).

150

Page 155: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

L a p resen c ia de ob ispos p rog resistas, la fo rm ac ió n de co m u n id ad es ec lesia les de base,

y el su rg im ien to de u n a co rrien te id en tificad a con la lu ch a de los po b res y de los ind ígenas

con trib u y ó a la p ro d u cc ió n de cap ita les socia les y cu ltu ra les en las com un idades

ind ígenas. E sto s ag en tes p ro m u ev en la fo rm ació n de redes de re lac io n es m ás ex tensas, lo

que p ro v o ca el aum en to de cap ita les cu ltura les. H an p a rtic ip ad o en la fo rm ac ió n de O M S,

com o p o r e jem plo la U C IR I. T am b ién h an fac ilitad o p ro ceso s p ara la recu p erac ió n de la

trad ic ió n com o las m ay o rd o m ías en G u ich icov i, in flu en c iad a p o r la d iócesis de

T eh u an tep ec (K raem er, 2003: 101). L a ac tu ac ió n de sectas re lig io sas (d eslig ad as de la

Ig le s ia ca tó lica) en las co m u n id ad es tam b ién h a co n trib u id o al aum en to del capital social de

de g rupos asoc iados a éstas, aunque ig u a lm en te su in te rv en c ió n p ro v o ca d iv isión y

co n flic to s al in te rio r de las co m u n id ad es ind ígenas.

L os p artid o s po líticos, después de su p o sib le ex c lu sió n en la e lección de las

au to rid ad es m un ic ipa les, han tra tad o de g an ar cap ita les que les p e rm itan trad u c ir su

in flu en c ia en o tros n iv e les (po r e jem plo rep resen ta tiv idad ). Su in te rv en c ió n en el cam po de

los m o v im ien to s in d íg en as tra ta de in c rem en ta r sus re lac io n es de a lian za con el fin de g an ar

cap ita les de tip o social y sim bó lico que les ayuden a p o sic io n arse en o tros cam pos y

o b ten er benefic io s. E l reco n o c im ien to de los sis tem as n o rm ativ o s de las pob lac io n es

in d íg en as p ro v o có u n a m ay o r in je ren c ia p o r p arte de éstos, y a que el m o n o p o lio p riís ta

d ism in u y ó y aflo raro n g ru p o s p artid is tas en las com unidades. L a p lu ra lid ad e lectoral (P A N

y P R D ) tam b ién ob ligó a que el P R I in c rem en ta ra sus ac tiv idades, y que sus m ilitan tes

u tiliza ran v ie jas rencillas en tre co m u n id ad es p ara a llegarse vo tos. P o r e jem plo , en la m ixe

b a ja (m ás re lac io n ad a con el Is tm o ) la in flu en c ia de la o p o sic ió n es m ayor, y el trab a jo del

P R D se reg is tra d esde el perio d o e lec to ral de las e lecciones de 1988. E n cam bio , en la m ixe

a lta y m ed ia la ac tiv id ad partid is ta in ic ia h as ta las e lecciones p ara g o b ern ad o r en 1992

(K raem er, 2003: 115).

E l de legado de gob ierno , a p esa r de su fa lta de legalidad , fu n c io n a (d esd e 1995)

com o rep resen tan te del gobernador, p o r tan to , su cap ita l social lo respalda. L a g esto ría y

aseso ría que hace cuando, según sus lineam ien tos, u n a co m u n id ad o au to rid ad lo so lic ita le

han rep ercu tid o en cap ita les sim bólicos. A l im p o n er y so sten er en las com un idades

in d íg en as u n a fo rm a de g o b iern o que no es del to d o acep tad a y respetada, a rg u m en ta 108

108 Por ejemplo, los obispos de la región Pacífico Sur (obispos de Oaxaca, San Cristóbal de las Casas, Tehuantepec, Tapachula, de la región mixe, Huautla y Tuxtepec) (Cruz V., 1990).

151

Page 156: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

N ah m ad (2003), el g o b ie rn o p re ten d e que éstas re in te rp re ten sus v ie jas fo rm as trad ic io n a les

den tro del n u ev o m olde. A p esa r de que los d e leg ad o s no go zan de p restig io , los cap ita les

socia les (re lac io n es y co n o c im ien to s) que p o seen los hacen agen tes con in flu en c ia en el109cam po.

L as in stitu c io n es de gob ierno , con la p o sesió n de cap ita les económ icos, han

au m en tad o su p resen c ia e in flu en c ia en el ám b ito com unitario . Sus líneas de trab a jo no

están en focadas a lo g ra r la su sten tab ilid ad ni la p a rtic ip ac ió n p len a de la po b lac ió n

ind ígena; sus p ro g ram as fu n c io n an com o m ecan ism o s de contro l a la v ez que v u ln eran los

sis tem as y ló g icas com unitarias. E n a lgunas ocasiones, es tab lecen re lac io n es con los

caciques. C om o afirm a N ah m ad (2003), la sociedad nac ional co n striñ e a las com un idades

p ara que se m o d ifiq u e su sistem a de o rg an izac ió n social, ag ra ria y p o lítica y re lig iosa , con

el fin de c rear po d eres separados y donde cada g ru p o ten g a u n a fo rm a de con tro l sobre la

com unidad .

L a fig u ra del g o b ern ad o r g o za de capital social y sim b ó lico en la re so lu c ió n de

co n flic to s lo ca le s y reg ionales, de allí que agen tes com o las co m u n id ad es in d íg en as acudan

a él p a ra que in te rv en g a en co n flic to s agrarios, que sin em b arg o no resu leve. E l an terio r

g o b ern ad o r de O axaca, Jo sé M u ra t m an tu v o u n a p o lítica de aparen te apoyo a la lu ch a

ind ígena. S in em bargo , la u tilizac ió n de la v io len c ia (para aca lla r y ex tin g u ir

m an ife stac io n es que ex ig ían el castig o cac iq u es reg ionales, y la lib e rac ió n de p resos

p o lítico s) tam b ién lo carac terizó . E n años recien tes, el actual g o b ern ad o r U lises R u iz O rtiz

h a m o strad o p o ca d isp o sic ió n para la n eg o c iac ió n con o rg an izac io n es y sind icatos. E sto ha

d ism in u id o su cap ita l sim bólico . Su in terv en ció n en el cam po p o lítico de los m o v im ien to s

h a serv ido p ara ren o v ar el m o n o p o lio del u so de la v io len c ia e in flu ir así en la d isposic ión

de posiciones.

S E R h a au m en tad o su cap ita l s im bó lico (p restig io ) y social con el e s tab lec im ien to

de re lac io n es de a lian za y so lidaridad con agen tes que p o seen cap ita les cu ltu ra les y

económ icos: esp ec ia lis tas del cam po, o rg an ism o s in tern ac io n ales , o tras O M S. Su re lación

con las in stitu c io n es del E stad o y el g o b ern ad o r es de re sp e to y reco n o c im ien to g rac ias a la

lab o r de ay u d a a sus com un idades. E n este sentido, go zan de u n a p o sic ió n de subord inados 109

109 Región mixe pertenece a una delegación dividida en tres zonas: la primera abarca 15 municipios de la mixe alta y media y su sede está en Ayutla; la zona dos abarca los municipios de la mixe baja (Cotzocón y Mazatlán) y Santiago Yaveo y el delegado se localiza en María Lombardo; la zona tres abarca el resto de la zona chinanteca.

152

Page 157: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

con c iertos p riv ileg ios, y han lo g rad o exp lo tar, p o r e jem plo con el p ro ceso de ap ro b ació n de

la L ey de 1998. Su a lian za con el C N I y su constan te in te racc ió n con in teg ran tes del E Z L N

h a p ro p ic iad o q u e o tros agen tes (acad ém ico s y estud ian tes sim p atizan tes) reco n o zcan sus

cap ita les y co n trib u y an a in crem en tarlo s (cap ita les sociales). H ay q u e m en c io n a r q u e SE R

p artic ip ó com o aseso r en las m esas de d iá lo g o y u n o de los co o rd in ad o res generales, A de lfo

R eg ino , fo rm ó p arte de la ca rav an a oficia l com o rep resen tan te del C N I en la m arch a del

E Z L N al D F en el 2001.

153

Page 158: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Capítulo III

Estrategias y recursos de dos organizaciones del movimiento indígena en Michoacán y Oaxaca

U n a v ez que esb o zam o s la es tru c tu ra de o p o rtu n id ad es p o líticas p ro p ic ia s p ara la

em erg en c ia de esto s nu ev o s agen tes (las o rg an izac io n es de los m o v im ien to s in d íg en as), es

m o m en to de ap ro x im arn o s a los recu rsos con los que cu en tan p ara en fren tarse a sus

ad v ersario s .

E n este cap ítu lo se rev isan las dec la rac io n es y d iscu rso s de cada o rg an izac ió n y se

an a liza la re lac ió n en tre los recu rso s que tien en y su u tilid ad para p o sic io n arse en el cam po

p o lítico . S e p ro fu n d iza en las es tra teg ias y fo rm as de acción que las o rg an izac io n es

im p lem en tan para a lcan zar sus o b je tivos y p erfila r un p ro y ecto de v id a e in se rc ió n en el

E stad o n ac ió n . N o fu e p o sib le rea liza r un an á lis is p o r p e rio d o s, com o en el cap ítu lo II,

d eb ido a que la in fo rm ac ió n que se reco p iló es variab le . P a ra a lgunos años no hu b o

in fo rm ac ió n su fic ien te , pero señaló cuando fu e p o sib le se es tab lec iero n cam bios y

trasfo rm ac io n es en el d iscurso , p rác ticas y alianzas. F u e m ás fácil d e tec tar cam bios en tre

los años que sigu ieron a la fu n d ació n de las o rg an izac io n es y la época actual. E l in crem en to

de cap ita les tam b ién ocu rrió y se p u n tu a liza el tip o y agen tes que lo lograron . L as fuen tes

u tilizad as son desp legados, dec la rac io n es p ú b licas y la p ág in a de in te rn e t de cada

o rgan ización . T am b ién se rea lizó u n a en cu esta p ilo to en u n a co m u n id ad que es b ase de

cada o rg an izac ió n (T acu ro , M pio . de C h ilch o ta p ara M ich o acán y S an ta C ru z C ondoy ,

M pio . de Q u e tza ltep ec p ara O a x aca ).110 L as en trev istas a líd eres de la O N P y S E R (tres en

cada caso), así com o las p lá ticas y en trev istas a o tros in teg ran tes de las o rgan izac iones

(nueve en cada caso) du ran te el 2005 y 2006 son fu en tes de p rim era m ano.

III.1 Proyecto, acciones y discursos políticos de la Organización Nación

Purhépecha (Michoacán)

110 La encuesta fue hecha a 25 personas escogidas al azar en cada comunidad.

154

Page 159: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

E ste apartado está d iv id id o en dos partes, en la p rim era se p resen ta el esque le to de la

o rg an izac ió n de estud io , sus líneas de acción , fo rm as de partic ipac ión , dem andas y áreas de

in fluencia . E n la seg u n d a p arte an a lizo las es tra teg ias de lu ch a y las re lac io n es de la

o rg an izac ió n con las com u n id ad es que la apoyan (bases) y con o tros agen tes. Se rea lizaro n

en trev istas a dos de los coo rd in ad o res de la O rg an izac ió n N ac ió n P u rh ép ech a (en ade lan te

O N P ), y a dos subcoord inadores. T am bién se in c lu y en en trev istas y p lá ticas in fo rm ales a

o tro s in teg ran tes de la o rgan ización .

E s t r u c t u r a d e l a O r g a n i z a c i ó n N a c i ó n P u r h é p e c h a ( O N P )

El movimiento no solamente es movimiento cuando hay manifestación,

es un movimiento dijéramos que está sustentando en las comunidades, no

necesariamente tenemos que hacerlo con una marcha o con

un plantón o con una declaración, o sea las cosas se trabajan día a día.

(Integrante de ONP, H. A., 2005)

a) Organigrama y área de influencia

L a O rg an izac ió n N ac ió n P u rh ép ech a se fo rm ó en 1994 en el encuen tro de co m u n id ad es de

P ichátaro . E l an teced en te de esta o rgan izac ió n es el G rupo de las C in co dem an d as (pueblo ,

tie rra -te rrito rio , agua, educación , b o sq u e) y el F ren te In d ep en d ien te de C om unidades

Ind íg en as de M ich o acán (F IC IM ). A fin a les de 1991 se v iv ió u n p ro ceso de co n v erg en c ia

en el que au to ridades com u n ita rias p u rép ech as ex p id iero n el “D e cre to de la N ac ió n

P u rh ép ech a” en co n tra de las re fo rm as al artícu lo 27 constitucional. U n o de sus fu n d ad o res

co m en ta que la p e rsp ec tiv a c lasis ta o b scu rec ía su p articu la rid ad cu ltura l, pero se d ieron

cu en ta que eran d ife ren tes y que d eb ían “v o lv e r a lo s v a lo res cu ltu ra les y em p ezar a lu ch ar

co n tra la d isc rim in ac ió n que v iv im o s” (E n trev ista N . C ., 2005). O tro de los fu n d ad o res

a firm a que el n o m b re de N ac ió n lo re to m aro n de las d iscu sio n es en E cu ad o r (con la

C O N A I) donde h ab lab an de n ac io n a lid ad es (E n trev ista A. T. 2006).

E n 1998, la O N P sufrió u n a esc isión en su in terio r. U n o de los d irig en tes a firm a que

esto se deb ió a que u n p eq u eñ o g rupo cen tra lizab a la in fo rm ac ió n y la to m a de dec isiones

sin co n su lta r con las b ases (cu an d o ib an a co n v en cio n es o ju n ta s fo rm ab an a lianzas o

155

Page 160: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

ro m p ían con g rupos); adem ás, ex is tían desacu erd o s y d ife ren c ias gen erac io n a les, y a que no

acep tab a críticas de los jó v e n e s (E n trev ista N . C ., 2006). U no de los in teg ran tes (y

fu n d ad o res) de la O N P que se separó y ah o ra es d irig en te de N P Z afirm a que las d ife renc ias

que llev aro n a separarlo s se re lac io n an con la p e rsp ec tiv a de cad a grupo ; los que ah o ra

fo rm an N P Z no d eseab an ro m p er con el P R D n i con la co rrien te de la Ig les ia ca tó lica de la

teo lo g ía de la liberac ión ; tam b ién a leg a cen tra lizac ió n de d ec isiones en p o cas p erso n as y la

fa lta de a tenc ión a las m u je res (E n trev ista A . T ., 2 006) E n el m o m en to en que ocurrió la

d iv isión , la o rg an izac ió n rec ib ió u n fin an c iam ien to cuan tioso . E l m an e jo y d is trib u c ió n de

estos recu rso s tam b ién causó d ife ren c ias y es co m ú n que p u rép ech as que no p erten ecen a

estas o rg an izac io n es re lac io n en este hecho con la frac tu ra de la O N P . L os dos d irigen tes

an terio res lo c ita ro n com o causa, p ero no la co n sid eraro n la m ás im portan te . A u n q u e la

esc is ió n fue tem p ran a , am bas o rg an izac io n es lo g raro n co n fo rm ar g rupos y bases de apoyo.

L a O N P m an tu v o al g rueso de los in teg ran tes y sim patizan tes. E sto se re lac io n a con el

h ech o de que é s ta rec ib ió lo s recu rso s y los d istribuyó ; adem ás, la f id e lid ad se p ro d u jo a

p a rtir de lazo s fam ilia re s en tre d irigen tes e in teg ran tes. E n la ac tua lidad , estas

o rg an izac io n es no tien en ac tiv idades en com ún.

L as áreas de in flu en c ia que m en c io n an los d irig en tes de la O N P in c lu y en a to d a la

reg ió n pu répecha .

Mapa 1. Área de influencia de la ONP

156

Page 161: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

E n las co m u n id ad es cercanas a aquellas de donde son o rig in ario s los d irigen tes

ex iste m ay o r co n o c im ien to y sim patía h ac ia é s ta ; aunque tam b ién es donde rec iben m ay o r

n ú m ero de c ríticas . L as com u n id ad es m iem b ro s, a d ec ir de u n o de los co o rd in ad o res , son:

S an tiago A zago, T iríndaro , San Je ró n im o P ., San F ran c isco Ú rico , A ran tepacua, T arecuato ,

P a tam ban , T acuro . E n éstas, co n tin ú a el d irigen te , tien en m ay o r p resen c ia y son

reco n o cid o s p o r la m ay o ría de los p o b lad o res; m ien tras que en o tras co m u n id ad es sólo

ex isten g rupos o in teg ran tes de la O N P a títu lo personal.

C ab ría h ac e r la m en ció n de que no to d a la co m u n id ad p erten ece a la o rgan ización ,

aunque cuado la O N P se creó a lgunas au to rid ad es in scrib iero n a su co m u n id ad com o

in teg ran te de ésta. E n lo s reco rrid o s que h ice p o r a lgunas co m u n id ad es p u rép ech as de la

C añ ad a p la tiq u é con p o b lad o res que m o stra ro n d esco n o c im ien to al p reg u n ta rles p o r ésta.

L a O N P está fo rm ad a p o r cua tro coo rd in ad o res reg ionales, seis su b coord inadores

reg ionales, resp o n sab les de com isiones, com ités de b ase y las b ases de la o rgan izac ió n

(p o b lad o res de las co m u n id ad es en las que la O N P tien e presencia). A dem ás, ex isten

re sp o n sab les de los p ro y ecto s p ro d u c tiv o s g estio n ad o s p o r ésta.

Organigrama ONP

157

Page 162: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

L o s cua tro co o rd in ad o res reg io n a les son el p ro feso r A b u n d io M arcos, N o rb e rto

C alderón , H u m b erto A lo n so y el p ro feso r A lfred o V icto riano . L os co o rd in ad o res se

encargan de co n v o car a reun iones, n eg o c ia r con los agen tes del g o b ie rn o ,111 co n tac ta r con

las o fic inas q u e co n fie ren apoyo a las co m u n id ad es y g rupos p roduc tivos, co n v o car a actos

de p ro testa y d ar a co n o cer las ac tiv idades de la O N P . É s ta no cu en ta con tesorero ,

p resid en te o secretarios. P ero , tien e u n v o ce ro o ficial cuya fu n c ió n es anu n c ia r

m o v ilizac io n es, h ace r d ec la rac io n es y co m u n ica r las po stu ras de la O N P ante los

p ro b lem as y aco n tec im ien to s q u e v an suced iendo . E l p ro feso r A b u n d io M arco s es q u ien

ac tu a lm en te d esem p eñ a este cargo, y a firm a q u e la o rgan ización , llam a a u n a ju n ta de

p ren sa y da a co n o cer su p o sic ió n an tes de cu a lq u ie r m o v ilizac ió n o ac to de p ro testa .

L as seis su b co o rd in ac io n es reg iona les co rresp o n d en a la C iénega, el L ago , la

C añada, A ran tepacua, P am atácu aro y T arecuato . A lgunos de los su b coord inadores

d esem p eñ an cargos de au to rid ad en sus com un idades, p o r ejem plo , la su b co o rd in ad o ra del

L ago , F ran c isca V argas, es la actual reg id o ra de E ro n g arícu aro ; y el su b co o rd in ad o r de

T arecu a to fu e Je fe de ten en c ia en su localidad . E s to in d ica que los in teg ran tes que ocupan

cargos de m ay o r re sp o n sab ilid ad en la o rg an izac ió n conocen la es tru c tu ra co m u n ita ria y

h an p artic ip ad o en e lla ; a esto se sum a que h an salido fu e ra de sus co m u n id ad es y tienen

p rep arac ió n y v ín cu lo s con el exterior.

L os responsab les de las co m isio n es de educación , de po lítica , de la m u je r y fam ilia ,

y del tran sp o rte se encargan de o rien ta r y aco m p añ ar a los g rupos en las com un idades. E sta

ac tiv id ad se re lac io n a con la o rien tac ió n de p royectos, y la co o rd in ac ió n de ac tiv id ad es para

p ro p o rc io n ar cursos y ta lleres. L os resp o n sab les de los g rupos p ro d u c tiv o s son los que

co m u n ican y so lic itan a la O N P aseso ría o g estió n de p ro y ecto s p roductivos. E n este pun to

hay que ad v e rtir que en el p e rio d o de 20 0 1 -2 0 0 3 , la O N P se dedico , p rin c ip a lm en te , a las

cu estio n es p o líticas re lac io n ad as con la in ten c ió n del g o b ern ad o r L ázaro C árdenas B atel de

re fo rm ar la co n stitu c ió n estatal y c rear u n a ley in d íg en a en M ichoacán .

C om o se observa, la o rg an izac ió n tien e u n a estru c tu ra jerá rqu ica . L os coo rd inadores

han d esem p eñ ad o está fu n c ió n d esde hace p o r lo m en o s seis años y tien en u n a p ro fesión

que los avala. L o s dem ás pu esto s p arecen ser m ás flex ib les y d inám icos, pero los cam bios

en ésto s re sponden a los p ro y ecto s en curso.

111 Aunque ésta no es una actividad exclusiva de los coordinadores de la ONP.

158

Page 163: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

L os in teg ran tes de la O N P no tien en com o p rincipa l ac tiv id ad su d esem p eñ o en ésta.

L ab o ran en d iferen tes in stitu c io n es o se ded ican al cam po (m aestro s , cam p esin o s, artesanas,

em p lead o s, e tcé te ra ), y p a rtic ip an en la o rg an izac ió n en su tiem p o lib re o cuando convocan

a u n a acción u rgen te . L a O N P no tien e o fic inas o u n lu g ar o fic ia l, la d irecc ió n p ara su

co rresp o n d en c ia es el d o m ic ilio de u n o de los coord inadores.

L a fo rm a de o b ten er recu rso s es variab le . G en era lm en te recu rre a las in stitu c io n es

g u b ern am en ta les p ara q u e fin an c ien p ro y ec to s , cap ac itac io n es y ta lle re s en las

com un idades. T am b ién h a so lic itado ap o y o de o rg an izac io n es in te rnac ionales. E n la década

de los n o v en ta , p ocos años después de h ab e rse fo rm ad o , o b tu v iero n u n fin an c iam ien to p o r

p arte de u n a o rg an izac ió n esp añ o la p ara ap o y ar d iferen tes p ro y ec to s , en tre e llos el de

p ro d u cc ió n de m aíz. L a u tilizac ió n y d is trib u c ió n de este recu rso cau só d ife ren c ias y se

conoce com o u n a de las razo n es de la frac tu ra que su frió la O N P. L a o rgan izac ió n no

m an e ja recu rso s p ro p io s ni p ag a sa larios a sus in tegran tes. C u an d o los g asto s en tran sp o rte

y trám ites lega les son co n sid erab les los coo rd inadores, p id en co o p erac ió n al g ru p o o

co m u n id ad que apoya.

b) Objetivos

L a O N P, según sus com un icados, es u n a o rg an izac ió n “ in d ep en d ien tem en te p o lítica” que

no perten ece a n ingún p artid o po lítico , ni depende del g o b iern o ni de n in g u n a de sus

in stitu c io n es (O N P, 2004). S in em bargo , m u ch o s de sus in teg ran tes, in c lu id o s los

co o rd in ad o res han con cu rsad o para p uestos p o lítico s con el P R D , y g ran p arte de las

co m u n id ad es b ases son perred istas. L a o rg an izac ió n com o tal es in d ep en d ien te , p e ro la

m ay o ría de sus in teg ran tes sim p atizan y son m iem b ro s ac tivos del P R D .

E sta o rg an izac ió n reco n o ce tan to su sen tim ien to de id en tid ad com o p u eb lo ind íg en a

con esp ec ific id ad p rop ia , com o su co n c ien c ia de exp lo tad o s (O N P, 2004). E sto aparece

desde los in ic io s de la O N P, en ese en tonces estab a m ás lig ad a a co rrien tes socia lis tas y a

u n a izq u ie rd a que v e ía en la lu ch a de clases la revo luc ión . E n los p ro n u n c iam ien to s m ás

rec ien tes (p rin c ip io s del dos m il) su d istin c ió n com o p ueb los in d íg en as p rev a lece en to d o s

los desp legados: “ S om os p ro d u c to de u n a trad ic ió n de lu ch a y re s is ten c ia in d íg en as” ,

“N u estra lu ch a com o p u eb lo in d íg en a” . E l cam bio en el d iscu rso y su reafirm ac ió n com o

“ in d íg en as” in d ican u n a resig n ificac ió n y v a lo rac ió n de su d ife ren c ia cu ltural. E s tas

159

Page 164: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

m o d ificac io n es im p lican u n a co n c ien c ia é tn ica en desarro llo y u n a ap rec iac ió n p o sitiv a del

co n tex to .

L os ob je tivos q u e p lan tea la O N P en su p ág in a de in te rn e t son :

a) Luchar por el derecho a la autonomía de ejercer nuestra libre determinación, para decidir nuestro presente y nuestro futuro, a organizamos y gobernarnos con nuestras leyes y el ejercicio del autogobierno, a recuperar y conservar nuestros territorios que nos heredaron nuestros antepasados.

b) Reivindicar nuestro pasado histórico orgulloso de nuestro valores colectivos, comunitarios, solidarios, humanos conocedores y preservadores de la madre tierra y de la naturaleza.

c) Luchar no solamente por la supervivencia cultural de la Nación Purhépecha, sino también contra la explotación económica, la opresión social, la discriminación racial, enajenación cultural y la manipulación política.

d) Luchar por la construcción de una nueva sociedad más justa, humana y fraterna en donde los pueblos indígenas puedan existir y desarrollarse en un marco de igualdad y respeto con otros pueblos y sectores con su propia idiosincrasia y el respeto cabal de sus derechos.

e) Luchar por mantener como principio la propiedad social de la tierra, el trabajo colectivo y la organización colectiva, así como buscar la autosuficiencia alimentaría de nuestras comunidades y del pueblo explotado.

f) Luchar por la igualdad más completa entre el hombre y la mujer y, la más amplia relación de compañerismo y solidaridad entre otras organizaciones sociales y políticas de nuestra misma clase (ONP, 2004).

E sto s o b je tivos dan cu en ta de las co n cep cio n es q u e tien e la o rg an izac ió n acerca de las

so luc iones que p ro p o n e (m arco de p ro n ó stico ). L a lib re determ inación , la ig u a ld ad y la

p ro p ied ad social de la tie rra son aspec tos c laves p a ra rev e rtir su actual s itu ac ió n . L os pasos

o v ías para a lcan zar estos o b je tivos no son m uy claros. L o que p o d ría su g erir im p ro v isac ió n

en d e term in ad o s m o m en to s . S a lta a la v is ta que no se p lan tea com o o b je tivo la u n id ad del

p u eb lo pu répecha , siendo que es p ieza c lave p ara el d esa rro llo de u n p ro y ecto com o éste.

E s p ro b ab le que lo con sid eren com o algo dado.

c) Demandas 112

112 El marco de pronóstico “proporciona las claves del redescubrimiento y recuperación de la identidad colectiva indígena y con ello dos elementos clave de la narrativa indianista: las alternativas y remedios del problema, así como los protagonistas del cambio” (Máiz, 2004: 165)

160

Page 165: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

L as dos p rin c ip a le s dem andas se re fie ren a la tie rra (te rrito rio ) y a la au tonom ía. L a d efensa

del te rr ito rio se ex p resa desde su v arian te sim bólica : “L a lu ch a p o r n u estro te rrito rio m arca

y sim b o liza n u estra id en tid ad com o pueb los; p o r eso lucham os y nos re sis tim o s a p e rd e r lo

que h istó ricam en te nos co rresp o n d e” (O N P, 2001a: 7). E s to se re lac io n a con el p rim er

p ro n u n c iam ien to púb lico . E n el D ecre to de la N ac ió n P urépecha , fech ad o el 5 de d ic iem bre

de 1991, las co m u n id ad es in d íg en as de M ich o acán rech azaro n las re fo rm as re feren tes al

artícu lo 27, y a firm aro n que el fondo de la lu ch a siem pre h a sido “ el p ro b lem a de la tie rra y

la in teg ridad de las co m u n id ad es y las n ac io n es” (C o m u n id ad es Ind íg en as de M ichoacán ,

1995: 165). E n éste no se hace re fe ren c ia a la au to n o m ía o la lib re determ inación , el

au to n o m b ra rse com o p u eb lo tam p o co aparece; en cam bio , u tilizan el ap e la tiv o de N ación .

C om o “ leg ítim o s dueños de los te rrito rio s eq u iv o cad am en te p reco lo m b in o s” p revén

que las co n secu en c ias de la re fo rm a al artícu lo 27 constitucional son nega tivas p ara los

ejidos y las com un idades. E n este d o cu m en to con sid eran fa lsa la a firm ació n de que y a no

hay tie rra que rep a rtir y a lertan sob re la p e lig ro sid ad en la co n v ersió n de e jidatario s y

co m u n ero s en p eq u eñ o s p ro p ie ta rio s al cam b ia r la p ro p ied ad com unal en p ro p ied ad p riv ad a

(C o m u n id ad es Ind íg en as de M ichoacán , 1995: 165). S ubrayan com o u n a ca rac te rística

de los p u eb lo s in d ígenas la esp ec ific id ad de la p ro p ied ad de la tierra:

Mantienen como principio la propiedad social de la tierra, es decir, la propiedad comunal, la tierra para el pueblo y no para una u otra persona, en lo particular, lo mismo que el principio del trabajo colectivo y la organización colectiva [^] la tenencia comunal de la tierra no sólo representan un sistema de producción, sino todo un sistema de vida (Comunidades Indígenas de Michoacán, 1995: 164).

L a m ay o ría de las com u n id ad es p u rép ech as m an tien en u n a fo rm a de p ro p ied ad com unal,

aunque no así su uso.

E n este p rim er d ocum en to , a d ife ren c ia de los subsigu ien tes, no se tien e u n a v isión

am p lia del te rrito rio . E n cam bio , en los do cu m en to s y p ro n u n c iam ien to s em itid o s p o r la

O N P, el te rr ito rio y n o c io n es am b ien ta lis tas acerca de la co n se rv ac ió n y p ro tecc ió n de los

recu rso s n a tu ra les o cu p an u n lu g ar p rincipa l en sus dem andas. T am b ién p resen tan u n a 113

113 Ante la falta de recursos económicos y tecnológicos, el campesino se verá obligado a rentar, asociarse o vender su tierra vía la expedición de un certificado o título de propiedad personal de sus parcelas.

161

Page 166: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

relación armónica entre indígena y naturaleza,114 apreciación que es necesario tomar con

cuidado, ya que no existe un manejo adecuado en la explotación de los bosques (por lo

menos en la Cañada y la Meseta), y la contaminación de ríos y arroyos es un serio

problema. La presentación de una relación armónica con la naturaleza se inscribe en un

contexto internacional en el que esta misma relación (conjunto integral) se ha convertido en

un recurso a través del cual se puede acceder a otros recursos. Se trata de un capital

cultural, proveniente de la enseñanza y aprendizaje ancestral, con el cual se busca mantener

una posición de pueblos indígenas en convivencia integral con su entorno.

Máiz afirma que el territorio es un elementos discursivo que procede de la

reformulación de su previa definición campesinista (tierra y libertad), y como parte del

marco de pronóstico (que proporciona las alternativas para el cambio) constituye el

contexto natural de la vida indígena en la que ésta puede desarrollarse libremente (Máiz,

2004: 166). Esta visión armónica trata de reafirmar una valoración positiva del ser indígena

y refuerza la “convivencia respetuosa” como una vía de coexistencia e interacción con el

Estado nacional, pero respetando su forma de propiedad de la tierra (comunal).

En el cuadernillo —Juchari Juramukua (Nuestra Autonomía)”, publicado por la ONP

en 1997, se resalta que son dueños de sus territorios (incluyendo bosques, aguas y demás

recursos naturales) desde antes de la llegada de los españoles y apelan a su derecho al

territorio amparados en el Convenio 169 de la OIT. Esta demanda también incluye la

disposición y aprovechamiento de los recursos existentes en lo que denominan su territorio

sin la intervención de las fuerzas estatales:

El derecho al territorio implica poder disponer del libre uso y disfrute de los recursos naturales, renovables y no renovables, del espacio aéreo y ser beneficiarios directos de ellos [^] La lucha por nuestro territorio marca y simboliza nuestra identidad como pueblos; por eso luchamos y nos resistimos a perder lo que históricamente nos corresponde (ONP, 2001a: 7).

La relación que exponen entre territorio e identidad es característica de las luchas indígenas

en todo el continente. En este documento el territorio funciona como un marcador

identitario, y su defensa confiere legitimidad a sus demandas. En este orden de ideas, la

114 “Nosotros, como Pueblo Purépecha, construimos durante siglos una rica cultura en la que hemos aprendido y entendido que, junto con la naturaleza, formamos un conjunto integral y armonioso, por lo que en nuestro paso y caminar no hemos alterado el medio ambiente, no dañamos a nuestra madre tierra y que por el contrario, seguimos cuidando todas nuestras riquezas” (Representantes y autoridades tradicionales, 2001: 152).

162

Page 167: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

identidad podría circunscribirse a un lugar geográfico, pero va más allá. Existe un referente

material, pero se sigue siendo purépecha fuera del territorio, esto se demuestra con los

migrantes purépechas que viven en centros urbanos o en el extranjero.

Una preocupación que aparece en algunos documentos expedidos por la ONP se

refiere a la resolución de conflictos agrarios entre comunidades purépechas, además de las

disputas con poblaciones mestizas o de mayoría mestiza.115 Estos conflictos provocan

división entre purépechas:

Impotentes ante la falta de justicia agraria, ante la falta de respuesta de los tribunales para reconocer y titular nuestras propiedades comunales, ante la falta de soluciones a los antiquísimos conflictos de límites que dividen a nuestros pueblos, y que, casi siempre, han sido provocados y fomentados por los poderosos y por los dueños del dinero (Representantes y autoridades tradicionales, 2001: 47).

En esta cita se aprecian elementos que componen el marco de diagnóstico, es decir, que

interpretan los acontecimientos negativos para las comunidades. Los conflictos entre

comunidades purépechas no dependen únicamente de instancias externas, sino también de

los individuos que los viven. Cabrían entonces algunas preguntas: ¿Existe una unidad en el

pueblo purépecha que les permita superar conflictos agrarios entre ellos? ¿Han solucionado

sus conflictos sin la intervención de instituciones de gobierno? ¿Sus autoridades tienen la

suficiente legitimidad para llegar a acuerdos y que sean respetados por las comunidades en

conflicto? ¿Cuáles son las instituciones que intervienen en la resolución de conflictos entre

purépechas? Estas preguntas están pendientes, quizá más adelante encuentre elementos para

responder a algunas de ellas.

Vinculada a la demanda de tierra y territorio se encuentra la de libre determinación

y autonomía. El cuadernillo —Juchari Juramukua (Nuestra Autonomía)” tuvo como

principal objetivo explicar lo que se entiende por autonomía (regional), sus implicaciones y

retos para lograrla. En éste aparece también la noción de pueblo y libre determinación. En

él se define a la autonomía como: a) una de las formas de ejercer la libre determinación; b)

una delegación de atribuciones y competencias mutuamente acordadas entre sujetos

115 En los pronunciamientos del 2° Encuentro Indígena, Campesino, Obrero, Magisterial, Estudiantil, Organizaciones sociales y privadas, en que participó la ONP los asistentes se manifiestan por la resolución de los problemas de la tenencia y regularización de la tenencia y regularización de la tierra y contra el monopolio y privatización del ejido (Comunidades indígenas y organizaciones participantes, 2000: 11).

163

Page 168: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

p o lítico s (g o b iern o y p u eb lo s ind ios); c) la cap ac id ad de d ec id ir sobre el d estin o propio ,

in c lu id as cu estio n es y acc io n es in m ed ia tas y d iarias; d) p o d er d ec id ir sus p ro p io s p royectos

de desarro llo , tip o de gob ierno , fo rm as de p artic ip ac ió n en los ó rg an o s de ju risd icc ió n del

E stado , el d estin o y con d ic io n es de exp lo tac ión ; e) la facu ltad p ara g o b ern arse con sus

p ro p ias leyes (V ic to riano , 1997; O N P, 2001a).

C om o se adv ierte , la so lución que g o za de m ay o r ap ro b ació n es la au tonom ía. E n

do cu m en to s m ás rec ien tes (con m ad u rez en la d iscu sió n de las d em andas é tn icas) la

au to n o m ía se co n v ierte en “u n p ro y ecto de p erv iv en c ia p ara el P u eb lo P u rh ép ech a y p ara

los pu eb lo s ind ígenas de M éx ico ” (O N P, 2001a). L a d em an d a se g en e ra liza y se v u elv e

n ecesaria la p a rtic ip ac ió n de todos. L os agen tes del cam bio son todos los p u rép ech as e

ind ígenas. A unque , en la p ráctica , la d iscu sió n en to rn o a este tem a se cen tra en unos

cuan tos ind iv iduos.

L a O N P reco n o ce la ex is ten c ia de tres fo rm as de au to n o m ía : com unal, m un ic ipa l y

reg ional; pero , en específico , se in c lin a p o r la au to n o m ía reg ional. U n o de sus

co o rd in ad o res a firm a que, la au to n o m ía com unal es n ecesaria p a ra la reg ional y que esta

ú ltim a inc luye a la com unal; que am bos p lan team ien to s están conectados y se in teg ran

(E n trev ista , N . C ., 2005). L a p re fe ren c ia p o r la au to n o m ía reg ional se debe a “ las

ca rac te rísticas g eo g ráficas en que v iv im o s e im p lica el e je rc ic io de u n e lem en ta l derecho de

cu a lq u ie r tip o de co lec tiv idad , la au to ad m in is trac ió n po lítica , te rrito ria l, cu ltura l y

eco n ó m ica” (O N P, 2001a: 10). L a au to n o m ía reg ional de la O N P se acerca a la p o stu ra de

la A N IP A de la cual fo rm an parte , p ero que en años rec ien tes se h a d istanciado .

L a p ro p u esta cen tral de la A N IP A consiste en “ c rear o tro n ivel de g o b ie rn o en tre el

estata l y el m u n ic ip a l: el g o b ie rn o reg ional. É ste ten d ría ju risd icc ió n parcia l en las esferas

po lítica , adm in istra tiva , económ ica, social, cu ltura l, educativa , jud ic ia l, de m anejo de

recu rso s y am b ien ta l” (M attiace , 2002: 251-252). N o d escarta la au to n o m ía com unal, ya

que h a acep tad o la co ex is ten c ia de la au to n o m ía co m u n ita ria y m un icipal en lu g ares donde

no ex isten con d ic io n es p ara la fo rm ació n de reg io n es au tó n o m as .116 E sta p o sic ió n es

d ife ren te a la ad o p tad a p o r el C N I y los d efen so res de la au to n o m ía com unal. L a A N IP A ha

o p tado p o r p ro p ic ia r cam b io s d esde la es tru c tu ra del E stado , es decir, a lgunos de sus

116 En la conducción de la ANIPA han tenido un papel fundamental líderes indígenas de Chiapas (Margarito Ruiz y Antonio Hernández), quienes impulsan el proyecto de regiones autónomas pluriétnicas, ya que en sus comunidades conviven diferentes pueblos indígenas.

164

Page 169: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

dirigentes han aceptado cargos en la administración gubernamental para propiciar cambios117favorables a los pueblos indígenas desde allí.

La organización se inclina por este tipo de autonomía, pero hay serias críticas a esta

modalidad. Nahmad considera que instaurar una autonomía regional, como algo ajeno a la

vida comunitaria, supone dificultades tales como la demarcación de la participación política

de los pueblos indígenas y los mestizos, y la posibilidad de caciquismos regionales cuando

uno o unos pocos individuos lleguen a detentar el poder en representación de toda la región

(Nahmad, 2003: 356-357). Hay que precisar que aunque hay una evolución en las

demandas, las formas que se proponen como alternativas pueden ser extrañas a las

dinámicas comunitarias, y por tanto, propiciar más desigualdades y conflictos.

La demanda de autonomía regional de la ONP se relaciona con el hecho de que

considera que ya viven la autonomía comunal “La autonomía ya se vive, sólo se exige

respeto a lo que ya existe” (Victoriano, 1997: 6). En el cuadernillo Juchari Juramukua se

expresa que la autonomía se vive en su cultura e historia, mediante la siembra de maíz, el

tequio faena, la lengua, el vestido, los cuentos, el respeto a los ancianos y a la naturaleza,

manteniendo su organización económica de aprovechamiento forestal, entre otros aspectos

(Victoriano, 1997: 12). Esta visión puede ser cuestionada, ya que la intervención del

ayuntamiento y los partidos políticos (y sus programas asistencialistas) en las comunidades

no está bajo el control de las autoridades tradicionales. La conservación de rasgos culturales

y organizativos anteriores no implica necesariamente una autonomía comunal, sino arreglos

y negociaciones entre sistemas tradicionales y formas de intervención estatal. Lo que si

ilustra este fragmento son las claves de la narrativa indianista que sustentan su proyecto y

de las cuales se sirve la ONP para construir su capital étnico.

Al preguntar por el rubro de autonomía y las implicaciones que ésta tendría en la

comunidad de estancia algunos integrantes afirmaron desconocer ese punto o sólo haber

escuchado la palabra, pero no sabían su contenido. El desconocimiento que algunos

purépechas tienen con respecto a estas discusiones es manejado por el gobierno y críticos a

esta alternativa como la imposición, por un grupo reducido, de un proyecto ajeno. Lo que se

requiere para que los sujetos autonómicos queden complacidos y el arreglo sea el

fundamento de una solución firme y duradera, afirma Díaz-Polanco, es que la autonomía 117

117 Uno de sus coordinadores, Marcos Matías, fue director nacional del INI en el 2000.

165

Page 170: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

im p liq u e u n em p o d eram ien to de los su jetos, que las co lec tiv id ad es b en e fic iad as con este

rég im en asu m an p len am en te los derechos m ín im o s que supongan y ad q u ieran el p o d er

im p resc in d ib le p ara que sus m iem b ro s se co n v iertan en v erd ad ero s c iudadanos (D íaz-

P o lanco , 2001: 16).

C o m o p arte del m arco de p ronóstico , la O N P en u n c ia q u é deben h ace r los

p u rép ech as p ara lo g ra r su au tonom ía: ev ita r que se p ierd a su sistem a n o rm ativ o ; co n su lta r a

anc ianos y co n o cer su h is to ria ; re fo rza r su id en tid ad de p u eb lo s; fo rta lecer asam bleas;

g an a r espacios de re flex ión , aná lis is y es tu d io ; b u sca r aseso ram ien to p ara cap ac ita rse y

ten e r co n c ien c ia ; co n o cer y es tu d ia r los derechos in d íg en as; leg a liza r sus tie rra s ; darse

apoyo en tre co m u n id ad es y sec to res ex p lo tad o s; fo rta lecer la O N P en tre o tros (V ic to riano ,

1997: 16-17). E stas p rác ticas son b as tan te am plias, pero la in teg rac ió n m ás com ple ta de

éstas es la Propuesta de ley sobre derechos de los pueblos originarios del estado de

Michoacán de Ocampo en treg ad a a L ázaro C árd en as B atel en abril del 2002. É s ta fue

p ro d u c to de d iscu sio n es en asam bleas co m u n ita rias y en e lla se co n tem p la la fo rm ació n de

u n C o n se jo de P u eb lo s O rig in ario s de M ich o acán com o m áx im a in s tan c ia de

rep resen tac ió n de los cua tro g rupos e tn o lin g ü ís tico s o rig in ario s de la en tidad (m azahuas,

o tom íes, n ahuas y pu répechas). E n este sen tido , la O N P ex ige el reco n o cim ien to

con stitu c io n al de u n cuarto p iso de gob ierno : u n g o b iern o reg ional au tó n o m o p lu rié tn ico

(O N P, 2001a: 10). E sto tam b ién p u ed e im p lica r o tro tip o de riesgos, y a que de in ic io en

este C o n se jo se exc luye a in d íg en as m ig ran tes de o tos estados.

E n la m ay o ría de sus docum en tos, la O N P ac la ra que su co n cep ció n de au to n o m ía

no sign ifica separac ión del E stad o m exicano:

No consiste en una independencia total ni una autonomía externa (Victoriano, 1997: 8)

Los pueblos indígenas no quieren constituirse en nuevos estados (Victoriano, 1997: 8)

No implica separatismo de nuestro México, implica la convivencia social de la diversidad, pero en igualdad de condiciones (ONP, 2000: 1)

No es ir en contra de la unidad nacional, ni pretender la independencia o separación (ONP, 2001a: 8)

166

Page 171: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

No significa separación o fragmentación de la nación, tampoco significa la creación de reservaciones, implica la recuperación del derecho a tener nuestros propios espacios para el desarrollo (ONP, 2001b: 4).

E sto m u estra su in terés en fo rm ar p arte del país y de que m an tien en la p e rten en c ia a u n a

co m u n id ad m ás am plia , M éx ico . E sto aca lla ría las p reo cu p ac io n es acerca de separa tism os y

p e lig ros p ara la u n id ad n ac io n a l.

U n a v ía p a ra lo g ra r la au to n o m ía es el reco n o c im ien to del G o b iern o F ed era l y del

G o b iern o E sta ta l de las co m u n id ad es com o “ en tidades p ú b licas que fo rm an p arte de la

es tru c tu ra del E stad o M ex ican o y al P u eb lo P u rh ép ech a com o su je to de D erech o P ú b lico ”

(R ep resen tan tes y au to rid ad es trad ic io n a les del p u eb lo pu rhépecha , 2001: 48). E sta

d em an d a tam b ién es tra ta d a p o r la v ía de la rem u n ic ip a lizac ió n y la c reac ión de

“m u n ic ip io s in d íg en as” , así com o la red is tritac ió n electoral. E stas a lte rn a tiv as son v istas

com o fo rm as de acced er a los ó rganos de rep resen tac ió n p o p u la r y lo g ra r la au to g estió n y el

acceso a recursos. E n el cuad ro 1 se de ta llan lo s agen tes que han h ech o este tip o de

p ro p u estas y el n ú m ero de com u n id ad es sugeridas p ara este proceso .

Cuadro 1. Propuestas de remunicipalización en Michoacán

FUENTE Y NÚMERO DE COMUNIDADES MENCIONADAS

OrganizaciónNación

Purépecha

OrganizaciónNación

PurépechaZapatista

Unión de Comunidades

Emiliano Zapata

Congreso del Estado de Michoacán

Investigaciónacadémica

20 14 1 3 7(Ramírez, 2005: 14)

N in g u n a de las tres o rg an izac io n es in d íg en as (O N P, N P Z , U C E Z ) h a p resen tad o d ichas

p ro p u estas ante el C o ngreso local. R am írez (2005) id en tifica u n a tip o lo g ía en las

p ro p u estas de rem u n ic ip a lizac ió n en M ich o acán 118 y ap u n ta que los m un icip ios

m en cio n ad o s p o r la O N P para este p ro ceso son: C h ilch o ta (C arapan , Ichán), C harapan

(O cum icho), N ah u á tzen (A ran tepacua), S an tiago T an g am an d ap io (T arecuato ), P arach o

(N urío ), C herán (T anaco), Q u iro g a (S an ta F e de la L aguna , San Je ró n im o P urhéchecuaro ),

118 Esta tipología comprende: a) Municipios monolocales; b) Municipios con base en una comunidad agraria- indígena o tenencia, y sus respectivos anexos o encargaturas; c) Municipios por la agrupación de distintas comunidades indígenas; d) Municipios por reorganización de comunidades indígenas dispersas y marginales (Ramírez, 2005).

167

Page 172: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

C o en eo (Z ip iajo , San tiago A zajo ), L os R ey es (P am atácuaro , Z icu icho), P á tzcu a ro

(G uanajo), T in g am b ato (S an F ran c isco P ich á taro ), U ru ap an (C apácuaro , San L orenzo ,

C altzon tz in ), T an g an cícu aro (P atam ban), Z acap ú (T iríndaro ) (R am írez , 2005: 14-15).

L a d em an d a de rem u n ic ip a lizac ió n h a creado d ispu tas al in te rio r de los m u n ic ip ios

y en tre com un idades, el p ro b lem a rad ica en qu ién fu n g iría com o la cab ece ra m un icipal y

cóm o se hará el reo rd en am ien to al in te rio r de esto s nu ev o s m un icip ios. A p esa r de que en

los casos de T arecua to y T irín d aro se ten ían m ayores p o sib ilid ad es de lo g ra r su ap robación

p o r la leg is la tu ra del E stado , no se log ró p o r fa lta de co n sen so en tre las fracc iones

p a rtid is ta s .119 A m b as v ías im p lican el reco n o c im ien to del E stado , esto in d ica que la

o rg an izac ió n lo perc ibe com o el agen te que co n cen tra m ás cap ita les y el cual estab lece

re lac io n es de d o m inación con o tros agen tes (m arco de d iagnóstico).

L a O N P afirm a que la v e rd ad era so lución a la desig u ald ad que p ad ecen sólo se

p u ed e re so lv e r m ed ian te u n a tran sfo rm ac ió n co n ju n ta de la sociedad (O N P, 2001b: 4). L a

desap aric ió n del rac ism o y la d iscrim in ac ió n son dos con d ic io n es p ara co n fo rm ar u n a

sociedad en la que los p u eb lo s in d íg en as ten g an ig u ald ad de oportun idades. E n su p ág in a de

in te rn e t en u n c ia que sus dem andas son re iv in d icac io n es dem ocrá ticas y p o p u lares p o r ser

re su ltad o de inv estig ac io n es, p lá ticas y d ec isio n es en tre e llos m ism o s y sus com u n id ad es

(O N P, 2004: 3). A p esa r de que en el d iscu rso se tien e la id ea de igualdad , en la p rác tica se

perc ibe m ás b ien la ex is ten c ia de rangos, no p o r la p o sesió n de recu rso s económ icos sino de

cap ita les cu ltu ra les y sociales. L os co o rd in ad o res y sub co o rd in ad o res cuen tan con m ay o r

p reparación , ed u cac ió n fo rm al, h ab lan caste llano , tien en re lac io n es con d ep en d en cias del

g o b iern o y son ellos los encargados de m an ten e r los v ín cu lo s con o tras o rgan izaciones. L o

an te rio r in d ica que estos agen tes han aum en tad o sus cap ita les y que el u so ind iv idua l de

éstos no siem pre h a tra id o b en e fico s p ara la o rgan ización .

L a O N P h a p ro p u g n ad o la no in te rv en c ió n de los p artid o s p o lítico s en la so lución de

sus p ro b lem as co lec tivos, lo cual se apoya en su derecho a d ec id ir su fo rm a de g o b ie rn o y

sus m an eras de o rgan izac ión , así com o sus sistem as n o rm ativ o s in ternos. S in em bargo , en

los do cu m en to s con su ltad o s no hay a lg u n a o p osic ión ex p líc ita a las e lecciones de

au to rid ad es p o r el s is tem a de p artidos po líticos. H ay que reco rd a r que las bases son

119 Véase Carmen Ventura, (2005). “Reforma indígena y remunicipalización en Michoacán. El caso de la comunidad purhépecha de Tarecuato”, Ponencia presentada en el XXVII Coloquio de Antropología e Historia, COLMICH, Zamora, Mich., Octubre, 34 pp.

168

Page 173: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

p erred is tas y a lgunos de los coo rd in ad o res han p o stu lad o p ara cargos p ú b lico s desde el

P R D (partido a trav és del cual han ob ten id o cargos de au to ridad m unicipal). Q u edarían

p en d ien tes las n eg o c iac io n es que éstos hacen con las cúpu las d irig en tes de los partidos, p o r

lo m en o s en el ám bito reg ional. E n esta línea, u n a asp irac ión de la O N P es lleg ar a ser u n a

fu e rza p o lítica que p u ed a o rg an iza r la so lución de los p ro b lem as co lec tivos (O N P, 2004).

C ab ría en tonces p reg u n ta rse qué tip o de fu e rza po lítica , tal v ez u n partid o po lítico , u n a

aso c iac ió n p o lítica o u n a co rrien te den tro de a lg ú n partido . E s ta asp irac ió n no h a sido lo

su fic ien tem en te co n sen su ad a en tre las b ases y a que la m ay o ría sim patiza con el PRD .

U n o de los tem as que fa lta p o r d iscu tir al in te rio r de la O N P es lo re la tiv o a la

co n v iv en c ia con o tros g rupos y pu eb lo s no purépechas. L os coo rd in ad o res están

co n sc ien tes de que en las reg io n es in d íg en as tam b ién hay m estizos, p ero no tien en una

p ro p u esta c la ram en te fo rm ulada:

Hemos dicho que los que quieran estar con nosotros van a estar y los que no, no. Nos respetaremos, no le hace que el territorio quede como el cuero de un tigre pinto y queden mestizos e indígenas, pero que reconozcan ellos también que somos los número uno nosotros, que la población original somos nosotros. A nosotros nadie nos puede decir 'Es que ustedes son los que llegaron, nos están invadiendo' (Entrevista A. M., 2005).

L a d em an d a de au to n o m ía reg ional in d ica tran sfo rm ac io n es en la em erg en c ia in d íg en a en

M éx ico y los té rm in o s en que se exp resan las o rg an izac io n es p ara leg itim a r su lucha.

N u ev o s co n ten id o son in co rp o rad o s a la lu ch a in d íg en a y en la ev o lu c ió n de las dem andas

se adv ierte el paso de u n d iscu rso co m u n alis ta a u n o e tn ic is ta y fin a lm en te reg ionalista . E l

d iscu rso de la O N P in ic ió con la defen sa de la tie rra y la p ro p ied ad com unal, para después

acen tu ar su ca rác te r étn ico , y en los do cu m en to s rec ien tes la d em an d a de au to n o m ía

reg ional se co m p lem en ta con las an terio res ex igencias. A dem ás, en los ú ltim o s años la

O N P p lan tea el estab lec im ien to de u n rég im en d em o crá tico nac iona l (O N P, 2001b), lo que

le h a serv ido p ara su m ar su lu ch a a la de o tros sec to res in d ep en d ien tes y e lecto rales.

d) Líneas de acción y actividades

L as líneas de acción de la O N P son: la p o lítica y el desarro llo . U n o de los coo rd inadores

a firm a que, en la ac tua lidad , necesitan gen te esp ec ia lis ta en cad a u n a de éstas. L a lín ea

p o lítica se re fiere a la lu ch a p o r el reco n o c im ien to com o pu eb lo s ind ígenas (y su cu ltu ra), y

169

Page 174: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

la e labo rac ión de u n a ley in d íg en a en M ich o acán de acuerdo a sus necesidades. L as

ac tiv idades y acc io n es en las q u e h a p a rtic ip ad o la O N P (p rin c ip a lm en te lo s co o rd in ad o res)

p a ra la p ro p u es ta de ley in d íg en a en M ich o acán del 2001 al 2003 son las ac tiv idades m ás

s ign ifica tivas de la o rgan ización . P ro m o v ie ro n la asis ten c ia a los fo ro s reg io n a les p ara que

sus op in io n es fu e ran to m ad as en cu en ta ; d iscu tie ro n y re flex io n aro n en d ichos espacios. L a

ú ltim a ac tiv id ad con resp ec to a la p ro p u esta fu e la irru p c ió n q u e h ic ie ro n a lgunos de sus

in teg ran tes para d e ten e r su p resen tac ió n an te el C o ngreso local en M ore lia , a leg aro n no

co n o cerla ni h ab e r p artic ip ad o en su creación . O tra ac tiv id ad que in c lu y en en esta línea, y

que está pend ien te , es la aseso ría ju ríd ica ind ígena. S u s coo rd in ad o res a firm an que d eb ido a

la fa lta de f in an c iam ien to y la au sen cia en tre sus in teg ran tes de ab o g ad o s o expertos en el

tem a no la han ap licad o a cabalidad .

L a lín ea de d esarro llo se re fie re a la e jecu ció n de p ro y ecto s p roductivos. E n tre los

p ro y ecto s m ás rec ien tem en te g estio n ad o s p o r la O N P están :

a) alfarería sin plomo (en las comunidades de Tacuro, Ichán, Huancito, SantoTomás, Zopoco, Úren)b) cooperativa de transporte indígena (Ocumicho)c) producción y comercialización de tortillas de maíz (Tacuro)d) producción y comercialización de codornices (Tacuro)e) costura y confección de prendas de vestir (Tacuro)f) invernadero y producción de plantas de ornamento (Tacuro) (ONP, 2004).

P ara la e jecución de é sto s han so lic itado el apoyo de in stitu c io n es de los g o b ie rn o s estata l y

federal. E n esta lis ta se ap rec ia que la co m u n id ad de T acu ro h a rec ib id o m ay o r apoyo, tal

v ez se re lac io n a con el h echo de que u n o de los coo rd inadores es o rig in ario de allí. E sto

p u ed e su g erir p re fe ren c ias al in te rio r de la o rg an izac ió n o fo rm as de e jecu c ió n basad as en

la ce rcan ía p ara m an ten e r u n a superv isión eficaz y g aran tiza r el éx ito de los p royectos.

U n o de los co o rd in ad o res reco n o ce que en o casiones no tien en la cap ac id ad para

llev ar a cabo los p ro y ec to s (E n trev ista N . C ., 2005), lo que d e te rm in a el éx ito o no de éstos.

E n tre las com un idades de la C añada, que se d ed ican a la a lfarería , la O N P p ro m o cio n ó el

cam bio en el esm alte o laq u ead o sin p lom o. L as m u jeres que se d ed ican a esta ac tiv idad

rec ib iero n apoyo p ara ev ita r que sigu ieran trab a jan d o con p ro d u c to s tóx icos. T am bién se

170

Page 175: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

co n stru y e ro n tres h o rnos aho rradores de leña, que no han sido ap ro v ech ad o s d eb ido a que

su co n stru cc ió n rep resen ta u n gasto eco n ó m ico elevado: “ la d ificu ltad con la que nos

en fren tam os es en cu estió n de recu rsos, y a tien es la capacitac ión , y a sabes cóm o h acerlo

p ero ¿y el recu rso p ara hacerlo? U n h o rn o m ás acabado tien e u n costo de u n o s 12 m il

pesos, en tonces p ara qu ien v iv e al d ía es m uy d ifícil ten e r esa can tid ad ” (E n trev ista

in teg ran te de la O N P, Y. M ., 2005). E n los ú ltim o s años el m ercad o para esto s p ro d u c to s ha

decaído y ah o ra m u ch as m u jeres de esta reg ió n hacen a lcancías de yeso.

E n el p ro y ecto de co stu ra y con fecc ión de p rendas, u n g rupo de m ujeres rec ib iero n

50% p ara la co m p ra de m áq u in as de coser, y p o ste rio rm en te rec ib ie ro n cap ac itac ió n para

u tiliza rlas y d iseñ ar ropa. A cuatro años de este p ro y ecto las m áq u in as están al cu idado de

u n as cuan tas perso n as (d e fo rm a p articu la r) y no son u tilizad as p o r to d o el g ru p o que las

so licitó . E sto h a red itu ad o en u n ben e fic io personal para qu ienes las conservan . E n la

m ism a com unidad , u n g rupo de m u jeres rec ib ie ro n cap ac itac ió n p ara la re a lizac ió n de

m ed ic in as trad ic io n a le s ; sin em bargo , no rec ib ie ro n m ás fo rm ació n y só lo en u n a ocasión

p rep ara ro n las m ed icinas. F ina lm en te , el p ro y ec to de in v ern ad ero e s tab a en m arch a duran te

u n a e tap a de m i estan c ia (2005), las p lan tas de o rna to y flo res y a estaban g randes y lis tas

p a ra com ercia lizarse . A d ec ir de u n a de las in teg ran tes la fa lta de m ercad o e ra un

im p ed im en to p ara o b ten er benefic io s. L os costos en tran sp o rte im p licab an u n a in v ersió n

que p o sib lem en te no se recuperaría . E sto h ace p reg u n ta rn o s p o r la p e rtin en c ia y

p o ten c ia lid ad de los p ro y ecto s p ropuestos, así com o la fa lta de d iag n ó stico s que hagan

red itu ab les estas in ic ia tivas.

D uran te la in d ag ac ió n de esto s p ro y ecto s m e p e rca té de que en e llo s partic ipan

p rin c ip a lm en te fam ilia res y p erso n as a lleg ad as a los in teg ran tes de la O N P, es decir, se

p riv ileg ia la p artic ip ac ió n de aque llo s que m an tien en lazos fuertes con los in teg ran tes m ás

v is ib le s de la o rgan ización . E sto h a o casio n ad o que críticas ante el b en e fic io de la fam ilia

de los líderes: “ Se co n stru y e ro n com o tres h o rnos p ara ah o rra r leñ a y el m ás b o n ito se h izo

a llá con [líder de O N P] y no lo u tilizan , se les q u ed a a e llos esos b en e fic io s” (E n trev ista

in teg ran te de la O N P, J. P ., 2005).

E l tem a del m an ejo de recu rsos (eco n ó m ico s y m ateria les) es delicado , ya que en

1996 la O N P con sig u ió u n fin an c iam ien to p o r p arte de F IR A y v aria s in stitu c io n es

c red itic ias p a ra s iem b ra de m aíz en 40 com un idades. H u b o p ro b lem as en su m anejo ,

d is trib u c ió n y gasto ; lo que causó, en tre o tras razones, la esc isió n de la O N P. U n

171

Page 176: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

co o rd in ad o r y u n su b co o rd in ad o r com entan : “ los co n flic to s m ás b ien han sido en el m anejo

de a lgunos recu rsos, p o r eso no so tro s d ec im o s que el d in ero co rro m p e fác ilm en te y que

en tre m en o s d in ero m an ejem o s es m u ch o m e jo r” (E n trev ista H . A ., 2005); “ los p royectos

p ro d u c tiv o s han co n trib u id o a que los co m p añ ero s luego se p ierdan , se p ie rd a p arte de la

ideo log ía , se v an p o r los recu rso s” (E n trev ista N . C., 2005). E n los ú ltim o s años la

o rg an izac ió n sólo g es tio n a apoyos p ara g rupos p roduc tivos, pero esto tam b ién im p lica

fav o recer a u n o s y ex c lu ir a otros.

O tra línea que la O N P h a im p u lsad o desde su c reac ión es la de educación . L os

co o rd in ad o res y subco o rd in ad o res m en c io n a ro n que es m u y im portan te , y a que allí se in ic ia

el cam bio . E s ta lín ea de acción les h a ab ierto espac io en las com un idades, pues es u n a

d em an d a cen tral en to d a la región. P ro p u g n an la o b lig a to ried ad de u n a educac ión b ilin g ü e e

in te rcu ltu ra l y ex igen la de term in ac ió n de p lan es y p ro g ram as (O N P, 2001a: 10-11). E n tre

sus p ro y ecto s ed u cativ o s estu v iero n la c reac ión de u n a secu n d aria en L a C an te ra y u n a

escu ela de b ach ille res en T arecu a to (m u n ic ip io de S an tiag o T an g am an d ap io ); u n a N o rm al

In d íg en a en C h erán (la cual fue re co n o c id a p o r la SEC en 2005); el T ecn o ló g ico P u rép ech a

de C herán ; y m ás rec ien te u n a U n iv ersid ad In d íg en a In tercu ltu ra l. L o s p rim ero s dos

p ro y ecto s no fu e ro n ap robados, los dos sigu ien tes se en cu en tran fu nc ionando , au n q u e la

O N P p artic ip ó só lo en la p ro p u esta y en sus in icios, y en la ac tua lidad no tien e v ín cu lo s con

estas dos instituciones. L a ú ltim a p ro p u esta fu e re to m ad a p o r el g o b ern ad o r L ázaro

C árdenas B atel y la O N P fue ex c lu id a de la fo rm u lac ió n de la cu rrícu la . L a im p lem en tac ió n

de este p ro y ecto estu v o en u n in ic io a cargo de la C o o rd in ac ió n In te rin stitu c io n al p a ra la

a tenc ión de los Ind íg en as de M ich o acán de O cam p o y en la ac tua lidad y a está en func iones

p ero es u n a in stitu c ió n d ep en d ien te del g o b iern o estatal.

e) Formas de participación

L a o rg an izac ió n rea liza reun iones, ap ro x im ad am en te , cada dos m eses o cuando surge un

p ro b lem a que n ecesite ser d iscu tid o p ara su p o s te rio r ac tuación , a firm ó u n o de los

coo rd inadores. T am bién se reúne cuando las co m u n id ad es llam an a la O N P p o rq u e tien en

p rob lem as. A d ec ir de lo s coo rd inadores, es u n a g ran resp o n sab ilid ad o rg an iza r u n a reun ión

e in v ita r a partic ipar; p o r u n lado , la co m u n id ad se hace re sp o n sab le de la a lim en tac ió n de

los asisten tes y de que to d o este d ispuesto , y p o r o tro la o rgan izac ió n adq u iere un

co m p ro m iso con esa com unidad .

172

Page 177: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

A dem ás de la ex is ten c ia de p rob lem as, o tros fac to res que fav o recen la p a rtic ip ac ió n

de las com un idades son : re lac iones de am istad con los coo rd inadores, la ex is ten c ia de

g ru p o s ac tivos (co n p ro y ec to s) en éstas, in te ré s p o r co n seg u ir aseso ría y recu rsos, la

rea lizac ió n de ta lle re s y cap ac itac ió n (d e rech o s hu m an o s, derechos de la m ujer, dem andas

po líticas), en tre o tros. U n co o rd in ad o r a firm a que a las co m u n id ad es in teg ran tes de O N P se

les p id e co o p erac ió n cuando se n ecesita im p rim ir fo lle to s o desp leg ad o s, o cuando entre

to d o s lo creen n ecesario (E n trev ista A. M ., 2005). C uando tien en que v ia ja r es com ún que

la o rgan izac ió n co n sig a tran sp o rte p ara que los in teg ran tes no paguen , pero cuando no es

p o sib le se p id e que cubran u n a p arte del gasto .

T am b ién h a y fac to res que h an o casio n ad o que las com u n id ad es b ases dejen de

acu d ir a las ju n ta s o ta lle res, u n o de ellos es la fa lta de im p arc ia lid ad de lo s coo rd in ad o res

p ara tra ta r p rob lem as. L a re lac ió n de co m p añ erism o en tre u n o de los coo rd in ad o res e

in teg ran tes de la O N P fue a fec tad a p o r con flic to s de lím ites te rrito ria le s en tre la com un idad

de o rig en de é s te y la co m u n id ad v ec in a a la que p erten ecen o tros in teg ran tes (com un idades

de la C añ ad a de los O n ce P ueb los). É sto s d ec id ie ron no p artic ip a r en las ac tiv idades de la

o rg an izac ió n deb ido a que el co o rd in ad o r de la O N P to m ó p artid o en el con flic to p o r su

com unidad : “nos a le jam o s de la O N P p o r el p ro b lem as p o r tie rra s en tre T acuro e Ichán. L a

g en te se p e leó y las au to rid ad es tam bién , y a no v am o s a T acuro y tam p o co v ien en ”

(E n trev ista in teg ran te O N P, O. L., 2005).

L a co m u n icac ió n en tre los coo rd in ad o res y las co m u n id ad es es a trav és de los

subcoord inadores. É sto s deben co n su lta r y av isa r a las au to rid ad es de la co m u n id ad acerca

de ac tos o reu n io n es que se h arán en su pob lado . L o s coo rd in ad o res acuden con los

subco o rd in ad o res cuando se tra ta de ac tos m asiv o s p ara so lic ita r el apoyo de las bases, p o r

ejem plo , cuando p ro testan en la cap ita l del estado. E n abril del 2006 , el subcom andan te

M arco s del E Z L N estu v o en el estad o de M ich o acán com o p arte de u n reco rrid o p o r to d o el

país titu lad o “L a o tra cam p añ a” . In teg ran tes de la O N P p artic ip a ro n o rgan izando , ju n to con

o tras o rg an izac io n es y g rupos m ichoacanos, su p aso p o r estas tierras. A p esa r de que,

p ro p u sie ro n que el en cu en tro con los ind ígenas p u répechas se h ic ie ra en com un idades

donde la O N P tien e m ay o r in flu en c ia no fu e así. E l ac to se rea lizó en la com un idad

p u rép ech a de P am atácu aro . A cu d ie ro n in teg ran tes de la O N P y su v o ce ro p ro n u n c ió el

m en sa je en el que la o rg an izac ió n ren o v ó su apoyo al E Z L N y a su lu ch a (S ex ta

173

Page 178: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

D eclarac ió n ), tam b ién h izo u n llam ad o a que las o rg an izac io n es y co m u n id ad es in d ígenas

se u n ie ran en u n a m ism a lu c h a .120

E n ocasiones, los p o b lad o res de las co m u n id ad es con sid eran a las reu n io n es com o

p aso s m uy p ró x im o s a la re so lu c ió n de sus p ro b lem as, y cuando ad v ierten que es só lo el

in ic io se decepcionan . L o an te rio r se re lac io n a con la fa lta de in fo rm ac ió n y el

d esco n o c im ien to de los p lan team ien to s de la o rgan ización . A lg u n o s in teg ran tes com en ta ron

que hay p erso n as que acuden a ésta b u scan d o recu rso s m ateria le s y cuando se p erca tan de

que no es seguro rec ib irlo s desisten .

E x is ten in teg ran tes que se han m an ten id o en la o rg an izac ió n p o r años. É sto s son de

dos tip o s : los que m an tien en re lac io n es cercanas con los co o rd in ad o res (fam ilia res o

am igos), y los que tien en u n a fo rm ac ió n p o lítica y han d esarro llad o u n a co n c ien c ia

ind ígena. A m b o s han rec ib id o algún tip o de apoyo de la O N P . E ste h echo nos h ab la de la

ex is ten c ia de redes su m erg idas in teg rad as p o r g ru p o s p eq u eñ o s que em erg en en m om en tos

de crisis o conflicto .

M elucc i (2 0 0 2 ) a firm a que estas redes p erm iten la p e r ten en c ia a v a rio s g rupos pues

sólo ocupan p arte del tiem p o de los agen tes (tan to resp ec to del cu rso de su v id a com o

resp ec to del tiem p o que absorbe). L a fo rm ac ió n de estas redes responde, en este caso, a

re lac io n es de p aren tesco y afin idad an terio res a la c reac ió n de la o rg an izac ió n y tien en

com o re feren te v a lo res com unitarios. C ie rtam en te , las ac tiv idades que la o rgan izac ió n

rea liza no ex igen tiem p o co m p le to a sus in teg ran tes, p e ro ésto s m an tien en re lac io n es de

acuerdo a la ce rcan ía f ís ica y em ocional que tienen . P o r ejem plo , a lgunos de los in teg ran tes

m ás firm es y que co n tin ú an en la O N P son p arien tes (tíos, p rim os, h e rm an o s) de los

coo rd inadores. E sto ú ltim o resp o n d e a la im p licac ió n de los in teg ran tes de la que hab la

M elu cc i en estas red es: in v o lu cram ien to personal y so lid arid ad a fec tiv a de los que

p erten ecen a la red (2002: 127).

L as redes que se ex tien d en m ás a llá de la las re lac io n es de p aren tesco y afin idad ,

com o serían las fo rm ad as a p artir de causas com unes o v in cu lad as a u n a p ro fesió n sim ilar,

tien en m en o r in te racc ió n p ero se m an tien en (cap ital social). E sto se debe a que la O N P se

creó en m o m en to s de co n flic to s y en fren tam ien to . E n los ú ltim o s años, la p ro d u cc ió n de

120 También estuvieron integrantes de la NPZ, autoridades comunitarias y agrarias. Además de pobladores de la comunidad y purépechas de diferentes regiones.

174

Page 179: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

u n a p ro p u esta p ara la re fo rm a y la creac ión de u n a ley in d íg en a en M ich o acán p ro p ic ió que

la O N P re fo rm u la ra su p ro p u esta y se in v o lu cra ran o tros agen tes.

E n lo que se re fie re a la to m a de d ec is io n es, a d ec ir de los co o rd in ad o res , son

to m ad as en tre to d o s , y el p rincipa l ob je tiv o es escu ch ar a las co m u n id ad es. L o que tam b ién

aparece en los desp leg ad o s de la O N P . E n las en trev istas y p lá ticas rea lizad as con

in teg ran tes , e sp ec íficam en te con las b ases y los rep resen tan tes lo ca le s , percib í que en la

to m a de dec isiones qu ienes tien en m ay o r in je ren c ia son los co o rd in ad o res . U n in teg ran te

afirm ó que lo escu ch an , p ero no to m an en cu en ta su op in ió n y los que d ec id en casi s iem pre

son los líd e res; cree que se debe ab rir m ás la d iscu sió n p ara que la gen te p artic ip e y que los

líd eres se ju n te n y se p ongan de acuerdo (E n trev ista A. N ., 2005).

E l que los in teg ran tes de la O N P h ab len y expo n g an sus p ro b lem as en las reu n io n es

no im p id e que ex is ta la in flu en c ia de los coo rd inadores. É sto s tien en m ay o r experiencia , y

la m ay o ría de las v eces m arcan cuá les son las ac tiv idades a seguir. T am b ién h a suced ido

que sin co n su lta r con las b ases los coo rd in ad o res llam an a u n a m o v ilizac ió n o el c ierre de

ca rre te ras d eb ido a u n conflic to que m erece ser so lu c io n ad o u rgen tem en te . E n este caso

sólo p artic ip an los g ru p o s que sufren el con flic to y los que se en cu en tran m ás p ró x im o s a la

co m u n id ad que ex p e rim en ta el p rob lem a.

L a fa lta de p rep arac ió n de p arte im p o rtan te de los in teg ran tes de la O N P ocasiona

que apoyen las op in io n es de los co o rd in ad o res p o r co n sid erarlo s m ás capacitados. A unque,

tam b ién ex isten in teg ran tes con exp e rien c ia en sus com un idades, que han desem peñado

cargos de au to ridad , pero que al no te n e r ed u cac ió n fo rm al se sien ten reb asad o s p o r las

fo rm as de con d u cció n en u n a sociedad no ind ígena. A esto se sum a que ex iste un

po rcen ta je co n sid erad o de m o n o lin g ü ism o (p rin c ip a lm en te en tre las m u jeres) que im p ide

u n a co m u n icac ió n eficaz y u n en ten d im ien to ráp id o con la sociedad no purépecha .

L o an terio r sug iere u n a cen tra lizac ió n de las d ec isio n es en los coo rd inadores, o u n a

co m u n icac ió n m ás flu id a en tre co o rd in ad o res y subcoord inadores. E x is te u n a com u n icac ió n

d irec ta en tre co o rd in ad o res y las b ases cuando ésto s acuden a las com un idades, p ero no es

la regla . Salvo u n coord inador, los dem ás v iv en en M o re lia o fu e ra de sus co m u n id ad es de

origen, lo que crea d is tan c ia de los p ro b lem as co tid ianos y las n ecesid ad es inm ediatas.

A l in te rio r de la O N P ex isten g rupos, en tre los m ás v is ib le s se en cu en tran aquello s

que se in c lin an p o r la cu estió n elec to ral o que v en p o sib ilid ad es en esa v ía y los que no, los

que se o ponen a es ta ru ta d eb ido a las ex p erien c ias v iv idas. U n o de los coo rd inadores

175

Page 180: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

reconoce que no se puede “estar caminando dos coyunturas” (Entrevista, N. C., 2005). Pero

existe tolerancia en la pertenencia al partido del PRD, aunque no así con otros partidos (PRI

o PAN). Máximo (2003) identificó dos corrientes políticas al interior de la organización:

los que impulsan los acuerdos de San Andrés y mantienen una simpatía con la lucha

zapatista desde lo regional a lo nacional; y los que apoyan los mismos acuerdos pero

plantean la “deschiapanización” del movimiento indígena e impulsan el asistencialismo y el

clientelismo político-electoral, así como la creación de una asociación política nacional con

los demás sectores del pueblo explotado (Máximo, 2003: 589). Esto fue más evidente con

el apoyo o no a una ley estatal indígena.

I I I .1 .2 E s t r a t e g i a s d e c o n f r o n t a c i ó n y l a s b a s e s d e a p o y o d e l a o r g a n iz a c i ó n

a) Estrategias de lucha

Las tácticas de lucha de la ONP vienen del FICIM y las luchas agrarias; de la lucha

magisterial poco han retomado, a decir de sus coordinadores. También aprendieron

experimentando, cuando veían que sus actos no causaban impacto o que no les hacían caso

cambiaban la táctica, y cuando observaban que otras tenían resultado las copiaban.

La organización utiliza los medios de comunicación (página de internet, radio y

prensa) para dar a conocer su posición ante hechos que les incumben y afectan. También ha

recurrido a la publicación de folletos y cuadernillos sobre temas de interés para la lucha

indígena. Uno de sus dirigentes trabaja en la radio indígena de Cherán y aporta elementos

para la discusión. La organización también tiene una página oficial en internet.

La ONP realiza marchas y mítines, principalmente, en la capital del estado

(Morelia). Ante la exigencia de solución a problemas urgentes las comunidades se

movilizan y cierran carreteras importantes para obligar a las autoridades a negociar y

recibir propuestas inmediatas a sus problemas, uno de los integrantes de la ONP afirma: “a

nosotros nos ha dado resultado marcha, plantón y negociación” (Entrevista H. A., 2005).

Esta táctica no es exclusiva de los indígenas, pero ha servido para que las autoridades

pongan atención a sus necesidades. Es común que las soluciones que las autoridades

proponen sean meros paliativos y al poco tiempo resurge el problema. García et al. (2004)

afirman que las marchas, para el caso boliviano, han permitido cohesionar fuerzas dispersas

176

Page 181: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

g eo g ráficam en te y lo g ra r u n am plio im p acto en la op in ió n p ú b lica u rbana. E n el caso

p u rép ech a considero q u e h an se rv id o para cap ta r la a ten c ió n d e la op in ió n p ú b lica y

reo rg an iza r a las bases.

E n la lu ch a p o r lím ites e in v asio n es d e tie rra s , la o rg an izac ió n h a m an e jad o una

dob le estra teg ia: to m a de tie rras aco m p añ ad as con las fo rm as legales. U n o de los

co o rd in ad o res a firm a q u e h an ap ren d id o de las leyes y cóm o cab ild ear (E n trev ista A . M .,

2005). L os “ rep erto rio s de co n fro n tac ió n ” -c o m o las fo rm as de ac tu ac ió n y a conoc idas

p ara en fren tarse a ad v ersario s (T arrow , 1997) - que u tiliza la o rgan izac ió n para la lu ch a de

tie rra s p ro v ien en del m o v im ien to cam pesino en la en tidad . L os agen tes han sum ado otras

tác ticas a este reperto rio .

U n a p rác tica para o b lig ar a las au to rid ad es g u b ern am en ta les a re so lv e r y a ten d e r las

p e tic io n es de las p o b lac io n es in d íg en as h an sido los “ en cerro n es” con rep resen tan tes del

g o b iern o o p erso n as con cap ac id ad de in flu en c ia y dec isión , y que acu d en a las

co m u n id ad es para jun tas, reu n io n es o actos. P o r ejem plo , en la co m u n id ad de T acu ro los

as is ten tes a la reu n ió n con el p resid en te m u n ic ip a l ce rra ro n la m alla que rodea la o fic in a de

ten en c ia com unal donde ésta se rea lizab a y le ex p lica ro n la p ro b lem ática ; no dejaro n salir al

p re sid en te ni al personal que lo aco m p añ ab a hasta que éste se co m p ro m etió a re so lv e r el

p ro b lem a de p av im en tac ió n y ren o v ac ió n de las tu b erías del agua potab le. S egún los

in teg ran tes de la O N P han ten id o que recu rrir a estas p rác ticas p o rq u e las au to rid ad es no les

hacen caso y tien en que llam ar la a tenc ión de a lg u n a form a: “ T iene que h ab e r un

m o v im ien to para o b ten er esas cosas y a v eces ni se ob tiene eso. N o es p o rq u e a un o le guste

an d ar en esas cosas, sino p o r necesidad , a u n o le d u ele” (E n trev ista E. C ., 2004). E sta

tác tica , que p o sib lem en te p ro v ien e de las lu ch as del partid o de izqu ierda, se in c lu y e en el

rep erto rio de co n fro n tac ió n de la O N P d eb ido al éx ito que h a reg istrado .

U n o de los co o rd in ad o res com en tó que la o rg an izac ió n tien e un p ro y ecto fijo y un

p ro g ram a de lucha, y cada d e term in ad o tiem p o se h ace una rev is ió n p o r si se req u ie re

reen cau zar el cam ino y saber p o r dónde tien en que segu ir (E n trev ista N . C ., 2005). E sto ,

con tin ú a el coo rd inador, ha p erm itid o que la O N P se m an ten g a y que las com un idades

resp a ld en y fo rta lezcan a la o rgan ización . A dem ás, ex isten estra teg ias m en o s v is ib le s com o

la negociación .

L a n eg o c iac ió n con d iferen tes in stan c ias - in c lu id o el g o b iern o e s ta ta l- tam b ién ha

sido p rác tica frecu en te de la O N P y ha re su ltad o ser una estra teg ia e ficaz para co n seg u ir

177

Page 182: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

espacios y algunos recursos. Ha mantenido una relación de respeto con la figura del

gobernador Lázaro Cárdenas Batel, a pesar de que las negociaciones con él no fueron

fructíferas. Con la creación de la Coordinación Interinstitucional (en esta administración)

algunos integrantes de la organización aceptaron formar parte de ésta, pero comentan que

después se dieron cuenta que era una limitante, ya que tenían que apegarse a la línea de la

Coordinación: “se aceptaron puestos en el gobierno, pero vimos que se estaban perdiendo

elementos porque no podían servir a los dos al mismo tiempo, pero ya estamos agarrando

experiencia” (Entrevista N. C., 2005). La relación que el gobierno ha propiciado con las

organizaciones es de subordinación. Las estrategias que éstas han desarrollado responden

tanto a los repertorios que están a su disposición, como a las capacidades, orientaciones y

estilos de los grupos de los que se componen.

Han mantenido una relación de respeto con los partidos políticos, aunque los

coordinadores y las bases tienen presente que éstos en poco les han ayudado: “estamos

pensando ya no pertenecer ni votar por ningún partido político, sólo nos utilizan como

títeres” (Entrevista A. N., 2005). Su influencia ha sido dañina para la organización; la

preferencia por uno u otro ha provocado fisuras en la formación de una unidad purépecha y

la forma de ganar militantes propicia competencia por recursos: “la gente dice que la

organización no es nada, no vale nada porque no dan dinero ni pagan como en los partidos

políticos que dan cincuenta pesos o despensas” (Entrevista G. C., 2005). No obstante, los

partidos políticos también han sido usados por los coordinadores e integrantes de la ONP

para entrar a las comunidades. Uno de los coordinadores firma: “Yo me metí, nos metimos

en el PRD porque así creímos conveniente para poder entrarle a unas comunidades, no

podíamos entrar, entonces a través del PRD yo iba con cara de perredista en algunas partes,

y una vez adentro ya nos presentábamos de otra forma” (Entrevista A. M., 2006).

En el intento de lograr mayor apoyo y transmitir una imagen de unidad del pueblo

purépecha, en los actos públicos la ONP utiliza símbolos y figuras emblemáticas. Estos

símbolos (que se crearon en la lucha de Santa Fe contra los ganaderos mestizos) son una

bandera con los colores de las cuatro regiones (verde, azul, morado y amarillo) en que se

divide el territorio purépecha, y en cuyo centro se encuentra un puño izquierdo cerrado

sobre una punta de obsidiana negra (que representa al dios Curicaveri) (Zárate, 1999: 251­

252). También hacen referencia a las anteriores rebeliones purépechas (de los años 1530,

1540, 1766, 1810, 1910, 1934, 1988, 1999) y a la exaltación de valores como el

178

Page 183: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

“Compromiso, conciencia, voluntad de servicio, unidad, organización, movilización,

capacitación” (ONP; 2001b: 4). El lema Juchari Uiniapikua (nuestra fuerza) que se utiliza

en la bandera, desplegados, decretos y marchas, es también una de las creaciones que dan

sentido y legitimidad a las reivindicaciones purépechas. El rescate de su memoria

histórica como pueblo y la construcción de un proyecto de Nación han funcionado como

una estrategia para ganar legitimidad.

La movilización política entre los purépechas se ha hecho posible gracias a la

producción y reproducción de elementos comunes, como un capital étnico y un proyecto,

que dan sentido y proporcionan a los agentes involucrados percepciones positivas del

cambio y el éxito. Es frecuente que los símbolos de la Nación purépecha aparezcan en todo

acto político y con ello se crean sentimientos de pertenencia que permiten identificarse

como una unidad. Esta politización del capital étnico lo coloca en el centro de la disputa, al

grado que el Estado y sus instituciones intenten apropiarse de él y lo neutralicen.

No se registró la formación de nuevos cuadros, tarea necesaria para continuar con la

confrontación. Existe interés en brindar capacitación, y la impartición de talleres ha sido

una estrategia para lograr que más purépechas se involucren en las demandas políticas de

autonomía y libre determinación. También se han difundido los Acuerdos de San Andrés y

algunos otros desplegados (como la Sexta Declaración del EZLN) para el conocimiento de

las comunidades. Estas actividades se incrementaron con el proyecto fallido de la reforma y

la ley indígena para el estado. Esto motivó la difusión de información y la discusión de un

proyecto de desarrollo y vida indígena.

Este aparato muestra el carácter racional de las decisiones y la evaluación de

ventajas y consecuencias de la acción por parte de integrantes de la ONP, como sugieren

Laraña y Gusfield (2001). Sin embargo, también han salido a relucir relaciones personales

de parentesco y afinidad que rebasan esta racionalidad. En el proyecto autonómico se

incluyen variantes que responden a una involucramiento emocional que trata de reavivar la

lealtad hacia el grupo étnico.

b) Alianzas 121

121 Estos símbolos se difunden también en dos eventos realizados año con año entre la población purépecha, y que cada vez adquieren mayor legitimidad entre ellos: el Año Nuevo Purépecha (1 y 2 de febrero) y el Concurso Artístico de la Raza Purépecha (17 y 18 de octubre).

179

Page 184: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Otra estrategia de confrontación ha sido la formación de alianzas y frentes de lucha con

otras fuerzas políticas: “Creemos que es fundamental la alianza, y de ser posible, la unidad

entre las organizaciones populares, indias y clasistas que comparten los mismos objetivos

de liberación” (ONP, s/f c: 2). En sus desplegados, la ONP afirma que lucha por la

liberación como pueblos oprimidos y clase explotada:

Luchamos en contra de un sistema que nos explota como campesinos pero que también nos explota por nuestra condición de indígenas (ONP, s/f a).

Nuestro proyecto AUTÓNOMICO va de acuerdo y junto con las luchas de otros sectores explotados [^] nosotros como sector de la clase explotada habremos de contribuir porque no queremos seguir aislados (ONP, 2001a: 18).

Nuestra demanda coincide con las del pueblo trabajador y tiene un fondo de clase [^] un solo sector difícilmente podrá enfrentar el neoliberalismo por lo cual planteamos ir condensando un verdadero programa de la clase trabajadora (ONP, 2001b: 4).

La solidaridad con otros sectores es considerada vital para que la lucha tenga éxito. Sus

principales líderes se formaron como maestros de educación indígena y como promotores

culturales. Se han aliado con la sección XVIII del magisterio; aunque, reconocen que ésta

se despega de las comunidades y sólo persigue puestos en la dirección y en el sindicato.

También han acompañado a los sindicatos de electricistas y del IMSS, lo que no evita que

su diferencia étnica se afirme constantemente. Han coincidido con otras organizaciones

como la CODEPO (Oaxaca) y OCES (Chiapas). Con organizaciones internacionales como

los Sin terra de Brasil también mantienen comunicación.

En 1995, uno de sus integrantes fue llamado por el EZLN como asesor en las

discusiones que resultaron en los Acuerdos de San Andrés. Desde entonces, la ONP

respalda y comulga con dichos acuerdos. En 1996, se integró al Consejo Nacional Indígena

(CNI) y firmó la declaración “Nunca más un México sin nosotros” (Máximo, 2003: 589).

Ha estado al tanto de la actuación del EZLN y sus comunicados, y participa en las

actividades propuestas por éste. La Sexta Declaración de la Selva Lacandona (2005) fue

difícil de asimilar entre los integrantes de la organización, ya que simpatizan con el partido

de izquierda (PRD). Uno de los coordinadores afirma que ven a la Sexta Declaración a 122

122 En la reunión de la CNI región centro-oriente, que tuvo lugar en la comunidad indígena de Ocumicho, Mich. en el 2004, asistieron integrantes de la ONP y apoyaron las demandas que allí se pronunciaron.

180

Page 185: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

largo p lazo y lo elec to ral com o coyun tura l (E n trev ista N . C ., 2005). E sto se re lac io n a con

su p artic ip ac ió n en el p ro ceso de la re fo rm a in d íg en a en el estado, y co n tra sta con la

p o stu ra de los zap a tis ta s de ev ita r cu a lq u ie r n eg o c iac ió n o c reac ión de leyes sin an tes

re fo rm ar la c read a en el 2001. E x is te co in c id en cia con las dem an d as del E Z L N , pero no en

las estra teg ias y fo rm as de lucha; lo que tam b ién a lerta sobre la co n v en ien cia de ser

zap a tis ta en d e term in ad o s m o m en to s y situaciones. E s ta p o stu ra sug iere la ex is ten c ia de

d ec isio n es estra tég icas que re sp o n d en a los costos y b en e fic io s de las acc io n es (a lianzas y

sim patías), lo que se acerca a la teo ría de la m o v ilizac ió n de recursos.

L a O N P tam b ién fo rm a p arte de la A sam b lea In d íg en a P lu ra l p o r las A u to n o m ías

(A N IP A ). E n años rec ien tes se h a d is tan c iad o de esta o rg an izac ió n d eb ido a que las

p erso n as que q u ed aro n en la d irigencia , a d ec ir de u n a de las in teg ran tes, acapararon

recursos, b ecas y puestos:

Hubo una ruptura porque no nos gustó la postura de cómo organizamos, porque el único pueblo, el único estado que estaba mangoneando esto era Guerrero. Vuelve a suceder lo mismo que aquí internamente con nosotros. El dirigente era de Guerrero, entonces ellos podían salir al extranjero a la hora que querían, había hasta becados y los recursos iban para ellos (Entrevista E. C., 2004).

E ste tes tim o n io ilu s tra la frag ilid ad de las re lac io n es y las d ife ren c ias al in te rio r de la red

del m o v im ien to ind ígena. Ig ualm en te , m u estra la p u g n a p o r recu rso s y cap ita les en tre las

o rg an izac io n es del m o v im ien to , así com o la ex is ten c ia de re lac io n es de poder. E sta

p ro b lem ática fu e po co ab o rd ad a p o r los co o rd in ad o res de la O N P, pero reco n o c ie ro n la

d ificu ltad de c rear fren tes de lu ch a que sólo tu v ie ran com o ob je tiv o el b ien es ta r co m ú n de

los pu eb lo s ind ígenas.

C on o rg an izac io n es del m ism o estado h a sido d ifícil m an ten e r alianzas. E s p robab le

que la cercanía , el co n o c im ien to p ro fu n d o y el d esen v o lv im ien to de éstas en el m ism o

cam po p ro v o q u en roces y d ife renc ias d ifíc iles de congeniar. A d ec ir de u n o de los

coo rd inadores, fo rm ab an coa lic iones con la U C E Z y la C N PA , pero se re tira ro n p o r

co n sid era r que h ab ía cau d illism o (E n trev ista N . C ., 2005). C on la U n ió n de C om u n id ad es

N ah u as de la C o sta (M ich o acán ) m an tien en re lac io n es cercanas, y en pocas o casiones se

181

Page 186: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

han a liado con N P Z (E n trev ista A. M ., 2005). Sus coo rd in ad o res reco n o cen que las

a lianzas son co y u n tu ra les y d ep en d e de la situación ; tien en la fin a lid ad de ap o y ar y que los

apoyen (E n trev ista A. M ., 2005). A d ec ir de u n o de ellos, hay a lianzas que han sido

dañ inas, p o r ejem plo con el P R O C U P , p o r ser len in is ta s-m arx is tas puros. T am bién

rec ib iero n apoyo de acad ém ico s de E l C o leg io de M ich o acán du ran te la fo rm u lac ió n de la

p ro p u esta de ley ind ígena. E n la ac tua lidad , la re lac ión con éstos es escasa, pero la O N P

conc ibe ese esp ac io co m o p ro d u c to r de co n o c im ien to s que pu ed e ay u d ar a su causa.

E stas a lianzas, com o u n cap ita l social, ayudan a c rear canales p ara m o v iliza r e

in te rcam b ia r recursos. E sto es u n a fo rm a de au m en ta r la p o sesió n de cap ita les. Sin

em bargo , las re lac io n es que se es tab lecen en tre estas o rg an izac io n es y g ru p o s son d iversas.

C u an d o éstas tien en cap ita les sim ilares las re lac io n es tien d en a ser ho rizo n ta les, pero

cuando u n a o rg an izac ió n g o za de m ay o r p restig io y re lac io n es (cap ita les s im bó licos y

socia les) d esa rro llan re lac io n es de sub o rd in ac ió n con otras. E s p o r esto que las alianzas no

son fác iles y que en ocasiones, re su ltan p erju d ic ia le s p a ra las o rgan izaciones.

L a a lian za de la O N P con el P R D es u n p u n to de cu idado p ara lo s coord inadores.

H an p a rtic ip ad o com o “ sim p atizan tes” de este partido , pero se pu ed e a firm ar que la

m ay o ría de los in teg ran tes son perred istas. Sus v ín cu lo s con el partid o han sido ob je to de

críticas y aunque la o rg an izac ió n com o tal no h a ten id o apoyo de éste, tres de sus

co o rd in ad o res y p arte co n sid erab le de las b ases son m ilitan tes.

E n el ám bito co m u n ita rio tam b ién han ten id o que to m ar en cu en ta los d iferen tes

g rupos y re lig iones. U n o de los co o rd in ad o res a firm a que es n ecesario v e r qué p ro p o n en y

si co inciden , cam in a r ju n to s (E n trev ista N . C ., 2005). E sto tam b ién inc luye a g rupos no

in d íg en as y sim p atizan tes de sus causas: “tam p o co p o d em o s ser exc lu y en tes de d ec ir que

n ad a m ás los ind ígenas, eso sería erró n eo p o rq u e hay in d íg en as que no se con sid eran com o

tal y hay p erso n as que no son in d íg en as y se co n sid eran y a v eces son las que h acen m ás

trab a jo ” (E n trev ista Y. M ., 2005).

123

c) Relación de la ONP y las bases de la organización 123

123 “Podemos caminar juntos con los de la zapatista, escucharlos, caminar con ellos hasta donde ellos quieran, no los desechamos, más bien si quieren continuar la lucha adelante. Sabemos que no lo vamos a lograr solos, que hay que unirse” (Entrevista N. C., 2005).

182

Page 187: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

L a re lac ió n que la O N P estab lece con las co m u n id ad es b ases es de co m prom iso , así lo

co m u n ican u n su b co o rd in ad o r y u n re sp o n sab le de co m isió n :

Nosotros traemos bases y qué vamos a decirles, si vamos a llegar sin nada, sin respuesta, no, yo al menos no voy a engañar a mi gente, yo vengo para que las cosas que lleguen aquí aterricen en las comunidades, porque allá está la base sufriendo sin agua, comida, vivienda, entonces regresamos allá [^] No es porque a uno le guste andar en esas cosas, sino por necesidad, a uno le duele (Entrevista, E. C., 2005).

Nosotros vamos a regresar a las comunidades, entonces vamos a ser rechazados, vamos a ser objeto de burla porque nos van a ver como gente que se vendió, gente que por dinero vendió toda una cultura, una historia (Entrevista H. A., 2005).

U n o de los fu n d ad o res de la O N P co m en ta que cuando llev aro n su p ro p u esta a las

com un idades, co n su ltab an con la au to rid ad p ara p artic ip a r y ex p resar sus p ro p u estas y

saber si h ab ía p o sib ilid ad es de trab a ja r de m an era co n ju n ta ; b u sca ro n que las re lac io n es de

resp e to fueran la n o rm a en este aco m p añ am ien to (E n trev ista A. T., 2006). C asi to d o s los

co o rd in ad o res d esem p eñ aro n cargos en sus com un idades, esto fav o rec ió su exp e rien c ia en

el m an ejo de co n flic to s con el ex te rio r y re fo rzó redes de re lac io n es a las que después

acuden p ara lo g ra r leg itim id ad en sus com unidades.

L os p o b lad o res de las co m u n id ad es p u rép ech as ex p resaro n co n fian za y capacidades

a la o rg an izac ió n cu an d o é s ta rea lizó ta reas de b en e fic io p a ra las com u n id ad es en lu ch a

(p royectos, obras, capacitac ión , e tcétera). P e ro la O N P n ecesita m an ten e r leg itim id ad y

rep resen ta tiv id ad p ara n eg o c ia r y d ia lo g ar tan to con in stan c ias de g o b ie rn o e

in te rnac ionales, com o con o tras o rg an izac io n es ind ígenas. E sto s dos aspec tos son d ifíciles

de a lcan zar y es fácil perderlos.

L a leg itim id ad se p u ed e m ed ir al re lac io n ar d em an d a y n ecesid ad resuelta . P a ra

co n o cer las n ecesid ad es y p rio rid ad es se p reg u n tó a in teg ran tes de la O N P qué es lo que se

debe h ac e r p a ra cam b ia r su situación de v id a y cuá les son las p rin c ip a le s n ecesid ad es de las

com un idades. E n el cuad ro 2 se ap rec ia las n ecesid ad es exp resadas y las d em an d a a la que

corresponden . E l o rden de las n ecesid ad es es decrec ien te , en la p rim era p o sic ió n se

en cu en tran las n ecesid ad es que se en u n c ia ro n con m ay o r frecu en c ia y así g rad u a lm en te :

183

Page 188: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Cuadro 2. Demandas de la ONP y necesidades de integrantes y comunidadesMayor

frecuencia

Necesidad expresada por integrantes

Demanda expresada por la o Np que cubre la necesidad

Cumplida (X = no) ( ^ = si)

1 Servicios básicos (caminos, agua potable, construcción de aulas, centros de salud, proyectos productivos)

Desarrollo integral purépecha

V(parcialmente)

2 Resolución de conflictos agrarios y regularización de tierras

Defensa del territorio

X

3 Educación Bilingüe-bicultural Universidadinterculturalindígena

V(parcialmente)

4 Toma propia de decisiones, manejo de recursos propios y reconocimiento de sus autoridades

Autonomíaregional

X

L a re so lu c ió n en la ex ig en c ia de serv ic ios b ás ico s es u n p rim er p aso p ara que los

in teg ran tes y b ases de la o rg an izac ió n ex p e rim en ten so lidaridad en la lu ch a . L a g estió n de

o tros p ro b lem as y la o b ten c ió n de recu rso s tam b ién fac ilitan que o tros in d iv id u o s se

acerquen a la o rgan ización .

L os in teg ran tes y b ases de la O N P se in co rp o ra ro n a é s ta p o r d iversos in te re ses que

deben ten erse p resen te p ara ev ita r deserción . A lg u n o s en tra ron p o r la ob ten c ió n de apoyos

m ate ria le s , o tro s p o r lazos fam ilia re s , y a lgunos o tros p o r d em andas de c reac ión de nuevos

m un icip ios. A este respecto , T arro w afirm a que la h e te ro g en e id ad en las m o tiv ac io n es de la

g en te p ara afilia rse a los m o v im ien to s hace que el p ro b lem a de la co o rd in ac ió n resu lte m ás

d ificu lto so que p ara u n g ru p o de in terés, pero esto tam b ién p o s ib ilita que se exp lo ten

recu rso s (n o ex c lu siv am en te p ecu n ia rio s) para im p lica rlo s en la acción co lec tiv a (T arrow ,

1997: 44-45).

E n este p u n to tam b ién ex iste el pe lig ro de g en e ra r re lac iones de c lien te lism o en tre la

o rg an izac ió n y las bases. L a m o tiv ac ió n de los in d iv id u o s para fo rm ar p arte de la O N P

in flu y e en el g rado de p artic ip ac ió n y co m p ro m iso con las ac tiv idades y o b je tivos de ésta.

A sí, en los m o m en to s de m ay o r acceso a recu rso s y n eg o c iac io n es las b ases eran m ás

cu an tio sas y en m o m en to s en que d ism in u y ó su cap ac id ad de g estió n los in teg ran tes se

a le ja ron o se sien ten m en o s com prom etidos. E n la en cu esta lev an tad a en la com un idad

in d íg en a (T acu ro ) los pob ladores, que afirm aro n co n o cer y h ab e r p a rtic ip ad o en la

184

Page 189: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

organ ización , o to rg aro n cap ac id ad es y ad je tivos a la o rgan ización : la o rg an izac ió n ay u d a a

co n seg u ir p réstam o s p ara p royectos, p a ra ten e r fuerza , ay u d a a lu ch a r p o r dem andas,

fac ilita el ser escu ch ad o s p o r el gob ierno , ay u d a a co n se rv ar sus costum bres. E l acceso a

recu rso s m ateria le s y eco n ó m ico s es q u izá el aspecto m ay o rita riam en te expresado . U n

in teg ran te q u e tien e ap ro x im ad am en te d iez años de p e rten ece r a la O N P se q u e jó de que

an tes les ay u d ab an m ás y h ab ía d iferen tes p royectos, m archas y m ítin es; en cam bio , en años

rec ien tes rec ib en p oco apoyo p o r lo cual se h a a le jado de ésta (E n trev ista J. P ., 2005). E ste

in teg ran te a firm a q u e rec ib ió ta lleres, y a sabe le e r y en tiende m ás el caste llano . E s posib le

q u e ex istan m ay o r d ificu ltad para co n seg u ir recu rso s m ateria les y eco n ó m ico s o q u izás se

necesitan cu b rir m ás requ isito s, sin em bargo , no se p erc ib e com o b en e fic io la p rep arac ió n y

el ap rend iza je en ta lle res y capacitac iones.

H ay q u e reco rd a r q u e las necesid ad es m ateria le s n o han desp arec id o y n ecesitan ser

cub iertas p a ra ex ig ir o tro tip o de derechos, au n q u e el p ro y ecto p ro p u esto p o r la O N P las

incluye. E sto in d ica ría q u e las b ases no están co m p le tam en te en terad as y al tan to del

p ro y ecto de la o rgan ización . E ste desface es com ún cuando los d irig en tes y g rupos que

p rin c ip a lm en te to m an las d ec isio n es se a le jan de las b ases y se esp ec ia lizan en u n d iscu rso

q u e re sp o n d e m ás al co n tex to nac ional e in te rn ac io n al de la lu ch a ind ígena. E sto tam b ién

rep resen ta riesg o s en la co n stru cc ió n de u n a iden tidad é tn ica q u e no log re c rear

sen tim ien tos de id en tificac ió n y p erten en c ia a u n a unidad .

L a capacidad q u e los co o rd in ad o res de la O N P han ad qu irido para n eg o c ia r y ser

in te rlo cu to res del g o b ie rn o h a ayudado a q u e sus in teg ran tes crean q u e se tien en recu rsos

p ara n eg o c ia r cam bios y a lcan zar b en e fic io s en la lucha. E l m an ejo q u e cada co o rd in ad o r

hace p ara g es tio n a r es d ife ren te y m arca d ife ren c ias con las co m u n id ad es (a lg u n o s de ellos

d esem p eñ an cargos en in stitu c io n es p ú b licas o en sus resp ec tiv o s ayu n tam ien to s), y a que

éstas p u ed en sen tirse ap o y ad as y an im arse a co n fro n ta r al E stado . S in em bargo , d ichas

cap ac id ad es (aunque sabem os lim itad as) p ro d u cen cen tra lizac ió n en las dec isiones. H ay un

serio cu estio n am ien to a los líderes o coo rd in ad o res p o r p arte de in te lec tu a le s in d íg en as y de

las b ases de la O N P:

Las comunidades ya no quieren que hayan líderes, u organizaciones que dicen que los representan, y que realmente lo que hacen es representarse a sí mismos a nombre de (Entrevista intelectual purépecha, J. M., 2004).

185

Page 190: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Entre los mismos líderes hay conflictos y el gobierno ha sabido mantenerlos en división dándoles apoyos y puestos, eso está mal (Entrevista integrante ONP, A.N., 2005).

Trabajamos para que la maestra esté donde está (Entrevista integrante ONP, J. P.,2005).

L a cen tra lizac ió n en las ac tiv idades y dec isiones a fec ta la im ag en que la o rg an izac ió n da a

las co m u n id ad es pu répechas. H ac ia el ex terior, la o rgan izac ió n tam b ién h a m o strad o

d iv isión (ed ic ión de N P Z ) y co n trad icc io n es que afec tan su p restig io (p o stu ra con el

E Z L N ).

E n lo re feren te a la rep resen ta tiv id ad , u n o de los co o rd in ad o res fu e cu id ad o so de

señ a la r que no rep resen tan a to d o el p u eb lo pu répecha , sino a u n a parte . A u n q u e ex iste

c la ridad en este pun to , la O N P re fle ja u n a im ag en de u n id ad que los co n v ierte en

rep resen tan tes de la lu ch a pu répecha , y a que en sus do cu m en to s no se hace d icha

aclaración .

Cuadro 3. Representatividad ONPEntrevista coordinador ONP (A. M., 2005)

Documento: Autonomía Regional (2001a: 1)

“no estamos representando a todo el pueblo purhé, por eso nos llamamos Organización Nación Purépecha, si quisiéramos representar a todos los purépechas nos llamaríamos 'Los Representantes del Pueblo Purépecha' y que de hecho eso nunca se va a dar, porque nadie va a ser representante total o totalitario de las comunidades purépechas”

“La Organización Nación Purépecha, al igual que decenas de pueblos originarios

El “h ab la r a no m b re de” h a serv ido p ara d ife ren tes in tereses, e sp ec ia lm en te se ha

u sad o p ara acced e r a recu rso s m ateria les. A lg u n o s de los in teg ran tes de la O N P com en ta ro n

que, en ocasiones, se h a b u scad o el ben e fic io personal de los coo rd in ad o res o de sus

a llegados en la e jecu ció n de p ro y ecto s p roduc tivos. E sto h a o casio n ad o recelo a q u e las

co m u n id ad es n o m b ren a rep resen tan tes q u e no son au to rid ad es e leg id as en asam b lea po r

to d o s los pob ladores. E s ta p ecu lia rid ad no es ex c lu siv a de la O N P, en los ú ltim o s años

hem o s v is to su rg ir u n s innúm ero de O N G que b u scan el b en e fic io particu lar.

A l p regun tar, en la en cu esta p ilo to ap licad a en la co m u n id ad de T acuro , si la O N P

rep resen tab a b ien a los p u rép ech as y lu ch ab a p o r sus n ecesid ad es la m ay o ría con testo

a firm a tiv am en te (“ lu ch an b ien ” ; “ están con el P R D ” ; “ se h an m o v id o aunque se em bo lsan

186

Page 191: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

el b en e fic io ” ; “ lu ch an y salen fu e ra”), u n o s p ocos d ije ro n que no (“fa lta ay u d ar m ás” ;

“ q u izá a los líderes les v a b ien y no rep arten a los que andam os a llí” ) y u n a p arte

co n sid erab le no supo co n testa r o p re firió re se rv ase esta re sp u esta .

O tro aspecto re lac io n ad o con la rep resen ta tiv id ad es la co m p eten cia o p arid ad de

ac tiv idades en tre au to rid ad es y la o rg an izac ió n . L as au to rid ad es co m u n ita rias son los

rep resen tan tes o fic ia les y están facu ltad as p ara tra ta r los p ro b lem as de la co m u n id ad . S in

em b arg o , no siem pre tien en p rep arac ió n o sus cap ac id ad es se v en reb asad as en sociedades

no in d íg en as. P o r tan to , o rg an izac io n es com o la O N P los aseso ran y ayudan en su

d esen v o lv im ien to y la re so lu c ió n de co n flic to s . E sto pu ed e p ro p ic ia r so b rep o sic ió n de

ac tiv idades o d e leg ac ió n (co n sc ien te o in co n sc ien te ) de to m a de d ec is io n es. L a

rep resen ta tiv id ad , com o u n cap ita l s im b ó lico , es tá p resen te en la O N P , pero en los ú ltim o s

años se h a v is to deb ilitad a d eb ido a los p ro b lem as in te rnos y a la d ism in u c ió n en la g estió n

de p ro y ecto s y recu rso s.

C o m o u n a fo rm a de de tener el avance del m o v im ien to in d íg en a en el es tad o , el

g o b iern o de C árdenas B atel (2004) creó el C onsejo C o n su ltiv o com o la in stan c ia oficia l de

rep resen tac ió n de los p u eb lo s ind ígenas de M ichoacán . E sto exc luyó a las o rgan izaciones

de la g estió n de recursos. U n in teg ran te de N P Z ex p resó que esto e ra u n a fa lta de

h o n estid ad del g o b ie rn o :

En su campaña Lázaro Cárdenas Batel hizo una audiencia con las organizaciones y entraron para conquistar los verdaderos derechos, pero después cuando ya estuvo en la gobernatura ya no quiso nada con las organizaciones, hubo una ruptura con ellas porque dijeron que hay cacicazgo y por eso, según el gobierno canaliza mejor los apoyos a las comunidades (Entrevista C. M., 2005).

C iertam en te , las au to rid ad es son las m ás in d icad as p ara p ro n u n c ia r y lu ch ar p o r las

dem andas de sus com un idades. E n la ac tu a lid ad , ex iste in te rés p o r in s tru ir a sus

rep resen tan tes leg ítim o s o e leg ir a las p e rso n as m ás capacitadas. E sto co n tra sta con la

con cep ció n que u n o de los coo rd in ad o res de la O N P tien e de la o rg an izac ió n :

Hemos valorado que una organización tiene mucha más validez, es mucho más político una organización que una comunidad, En un movimiento las comunidades son importantes, pero es más importante una organización porque es local, regional, estatal. Y una comunidad, sobre todo sus representantes si no hacen bien su trabajo los votan, y a una organización no, no es sencillo desaparecerla, sólo si se corrompe (Entrevista A. M., 2005).

187

Page 192: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

L o s in teg ran tes de la O N P conocen los p e lig ro s que enfren tan . Y p o r tan to , están

co n sc ien tes de que no deb en d escu id a r el e s ta r al lad o de las com un idades, pues saben que

h a y cu estio n am ien to s h ac ia la o rg an izac ió n y d icen que es m e jo r an a liza rlo con éstas

(E n trev ista N . C., 2005).

P ara fin a liza r este ap a rto d es n ecesario señ a la r que la o rg an izac ió n tam b ién puede

sa tisfacer o tro tip o de necesidades, no ex c lu siv am en te m ateria les. A trav és de la p e rten ec ia

a la O N P se p u ed en c rear lazos de so lid arid ad en tre los in teg ran tes, que se u tilizan y

rep ro d u cen en o tros espacios (co tid ianos, festivos, cerem on iales). S en tim ien to s de d ign idad

y o rgu llo é tn ico tam b ién son ex a ltad o s en la o rg an izac ió n y ayudan a sa tisfacer n ecesid ad es

em ocionales.

d) Percepciones del antagonista

L a v is ió n que se tien e del an tag o n is ta fo rm a p arte del m arco de d iag n ó stico que poseen las

o rgan izaciones. A trav és de éste se “ in terp re tan las rea lidades y aco n tec im ien to s n ega tivos

p ara la co m u n id ad ” (M áiz , 2004: 163). L a O N P se considera , ju n to con los o tros p ueb los

in d íg en as de M éx ico , el sec to r m ás vu lnerab le . C o m o p arte de éste se opone al m od elo

eco n ó m ico neo liberal, el cual h a g enerado d esig u ald ad y ten sio n es socia les agudas, y que a

su v ez o casio n a la desin teg rac ió n de g ran p arte de su o rg an izac ió n social y traba jo

co m u n ita rio (R ep resen tan tes y au to rid ad es trad ic io n a les del p u eb lo pu répecha , 2001: 46).

L o s agen tes que se b en e fic ian con este m o d elo económ ico , las tran sn ac io n ales, tam b ién son

v is to s com o enem igos: “ C om o no v am o s con el n eo lib era lism o p o r eso n o s qu ieren acabar,

no les vam o s a dar b en e fic io s a las g randes tran sn ac io n ales, las com u n id ad es deben ser los

dueños de las g an an c ias” (E n trev ista N . C ., 2005).

L a fa lta de a tenc ión a la reso luc ión de los p ro b lem as ag rario s h a sido v is ta com o

u n a in c itac ió n al d iv ision ism o . E l rech azo de las au to rid ad es in d ígenas a los p ro g ram as de

reg u la rizac ió n de la ten en c ia de la tie rra (P R O C E D E y P R O C E C O M ) d io fo rm a al

“D ecre to de la N ac ió n P u rh ép ech a” (1995). U n o de los co o rd in ad o res a firm a que los

p ro g ram as com o P R O G R E S A u O P O R T U N ID A D E S (p ro g ram as de ay u d a social)

co n trib u y en a que se acep te la ley y se reciban m ig ajas del g o b iern o (E n trev ista N . C.,

2005). S in em bargo , no hay u n cu estio n am ien to m ás pun tual ace rca del im p acto de ésto s en

la o rgan izac ió n com unal y en la realizac ión del teq u io -faen a ; adem ás de la crec ien te

188

Page 193: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

in flu en c ia de los agen tes que co o rd in an estos p rogram as. Q uizás este p u n to es d elicado p o r

tra ta rse de la as ig n ac ió n de recu rso s económ icos.

L a d estru cc ió n de sus sis tem as de o rg an izac ió n y v id a com unal es v is ta p o r la O N P

com o causa del d eca im ien to de lo s pu répechas. L a in te rp re tac ió n que h acen de las

ag resiones su fridas co lo ca a la lu ch a com o u n a necesid ad u rgen te : “nos sen tim os agred idos,

sen tim os u n a ag resió n a n uestras co stu m b res , a n u estra v id a , a n u estra s trad ic io n es , a

n u estra cu ltu ra , a n u estra fo rm a de sen tir y de p en sa r, a n u estra co lec tiv id ad y , p o r eso

dec im os en defen sa de lo n u estro ” (E n trev ista Y. M ., 2005). E stas in te rp re tac io n es se

rea rticu lan con u n a h is to ria de reb e lio n es que serán ex p u estas en el cap ítu lo IV.

O tro ad v e rsa rio , con el que d icen en fren ta rse , es aquel que tra ta de ex p lo ta r sus

recu rso s p o r la v ía ilegal o co lu d id o s con las au to ridades. L os ta lam o n tes ileg a les y

em p resario s ag ríco las y g an ad ero s b u scan ex p lo ta r sus tie rras de cu ltivo: “ C u án d o nos van

a escu ch ar, si a e llos lo que les in te re sa son n uestras tie rra s , cu án d o v am o s a d ec ir a lgo

co n tra los em p resario s de Z am ora , donde son em p resario s ex tran je ro s” (E n trev ista A. M .,

2005).

L a O N P considera al In s titu to N acional In d ig en is ta (ah o ra C D I) u n in stru m en to de

contro l y m ed ia tizac ió n para lo s pu eb lo s ind ígenas, p o r lo que p ro p o n en su d esaparic ión

(O N P, 2001b: 2). L a id ea p ro p ag ad a p o r el E stad o de que los in d íg en as no p u ed en v a lerse

p o r sí m ism o s y n ecesitan tu to res es hoy cu estio n ad a p o r los purépechas: “E l g ob ierno

p ien sa que n o so tro s no p o d em o s h acer com o lo s que no son in d íg en as; el g o b iern o debe

escu ch arn o s y ayudarnos, para eso está, y no so tro s debem os trab a ja r b ien ” (E n trev ista G.

C ., 2005). A dem ás, los co m en ta rio s exp resados p o r a lgunos in teg ran tes de la O N P y sus

do cu m en to s d enunc ian lo s sis tem as de op resió n y d o m in ació n en sus d ife ren tes facetas:

co lon ia lism o , cap ita lism o , neo lib era lism o , etcétera.

A p esa r de que en las con tiendas e lec to ra les ap o y aro n la cam paña del en tonces

can d id a to a la g o b ern a tu ra del P R D , L ázaro C árd en as B atel, co n sid eran que h is tó ricam en te

han sido tra tad o s com o o b je to s p o r lo s p artidos po lítico s y reco n o cen el dañ o que las lu ch as

e lec to ra les causan en las co m u n id ad es y en las o rgan izaciones. P ero , el P R D no es v isto

com o en em ig o (inc luso hay sim patía ), en cam bio , el P R I o P A N sí. U n o de los

co o rd in ad o res reco n o ce tres n iv e les de enem igos a lo s cua les se en fren tan e in c lu y e a los

partidos:

189

Page 194: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

1. El Estado, con sus instituciones que desintegran los sistemas comunitarios: Dirección de Educación, Secretaría de Salud, programas como el de Oportunidades, Procuraduría de Justicia, partidos políticos, etcétera.2. La Iglesia, con sus formas y sacerdotes del mundo católico; aunque hay coincidencia en algunos puntos con los de la teología de la liberación.3. Los propios indígenas, ya que algunos no se reconocen a sí mismos (Entrevista A. M., 2005).

H ay que te n e r cu idado de p re sen ta r es ta dec la rac ión , y a que h ab ría dudas de si es lo que los

dem ás in teg ran tes de la O N P opinan , pero llam a la a tenc ión que o tros p u rép ech as

ap a rezcan com o en em ig o s. E sto se re lac io n a con las p ercep c io n es de o tros in d íg en as que

cu estio n an la ac tu ac ió n de sus ig u a les com o in stru m en to s de u n a po lítica , có m p lices en

m an ejo s y p rác ticas de exp lo tac ión , o com o p ro d u c to s de u n id eario en el que las cu ltu ras

in d íg en as son cau sa del subdesarro llo : “nu estro s funcionarios, nu estro s je fe c ito s o los

je fito s los que sean que están en las in stitu c io n es que son gen te in d íg en a ahí van , com o

ciegos p restán d o se a ese acuerdo , a esa d iv is ió n ” (E n trev ista A. M ., 2005). E ste p u n to ha

lev an tad o p o lém ica y a que no sólo los co o rd in ad o res de la O N P co n o cen e id en tifican a

in d íg en as en cargos p ú b lico s que, desde su perspec tiva , h a n ac tuado en co n tra de los

in te reses del p u eb lo pu répecha , sino que tam b ién in te lec tu a le s in d íg en as h an advertido

sobre este h ech o . U n o de los e jem plos m ás rec ien tes es la c rítica h ech a a la lab o r de N ésto r

D ím as, d irec to r de la C oord in ac ió n In terin stitu c io n al. H ay que reco rd a r que no se tra ta de

u n a lu ch a de b u en o s co n tra m alos, sino que los in te reses y las es tra teg ias de neg o c iac ió n

son com ple jas y reb asan este tip o de v isiones.

F ina lm en te , la m ay o ría de los cu lpab les o los resp o n sab les de la m ala situac ión de

v id a de estos pu eb lo s se id en tifican com o agen tes ex ternos y no ind ígenas. E l elem en to

sobre el cual se tien e m ás co nsenso y que es re fe rid o com o el ad v ersario fren te al cual se

en fren tan es el E stad o y sus instituciones.

In.2 Proyecto, acciones y discursos políticos de la organización Servicios del Pueblo Mixe A. C. (Oaxaca)

Con nuestro trabajo, con toda la experiencia y toda la

construcción teórica que aquí tenemos hemos dado nuestro

190

Page 195: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

aporte al movimiento indígena aquí en Oaxaca, a nivel

nacional, y al movimiento indígena a nivel internacional

(Entrevista A. R., 2006)

In.2 .1 E s t r u c t u r a d e S e r v i c i o s d e l P u e b l o M i x e ( S E R )

a) Organigrama y área de influencia

L o s an teced en tes de S erv ic ios del P u eb lo M ix e (en ade lan te S E R ) se rem o n tan a la décad a

de los o ch en ta del s ig lo X X . E n 1979 se creó en la reg ió n m ix e el C om ité de D e fen sa de

R ecu rso s N a tu ra les de la Z o n a M ix e (C O D R E M I) con el fin de d efen d er los recu rsos

n a tu ra les de las com un idades, y a que la ex p lo tac ió n c lan d estin a de recu rso s m in era le s y las

ag resiones co n tra el h áb ita t y la re lig io sid ad de los m ix es se v o lv ie ro n in to lerab les. A

trav és de esta o rg an izac ió n tam b ién se g estio n ó la c reac ión de tien d as C O N A S U P O .

K raem er a firm a (2003) que C O D R E M I trab a jó con C N PI, p ero se separaron p ro n to p o rq u e

los p rim ero s ten ían asp irac io n es au to n ó m icas y C N P I era m u y in stitucional. C O D R E M I

desapareció , a d ec ir de V arg as (2001), p o rq u e se crearo n lid erazg o s y u n líd e r ac tuó de

m an era au to rita ria . A lo que se sum aro n las am en azas p ro v en ien tes del p o d er cac iq u il.

E n 1984, con el fin de fo rm ar u n a ag rupación m ás co n so lid ad a que p ro m o v ie ra u n a

o rg an izac ió n de las co m u n id ad es su rg ió la A sam b lea de A u to rid ad es M ix es (A S A M ), y

aparec ió a la v id a p ú b lica en 1 985 .124 125 126 E ste fig u ra tra tó de ser u n a in stan c ia gesto ra

m ed ian te “ la n eg o c iac ió n y el d iá logo con el E stad o , sin b u sca r la con fron tación , pero sin

ser g u b ern am en ta lis ta ni p an fle ta ria” (SE R , 2006). E n tre sus ta reas estaban la de o b ten er

aud ienc ias con el g o b ern ad o r de O ax aca y con los fu n c io n a rio s de gob iern o , y u sa r los

perió d ico s loca les y n ac io n a les para d em an d ar el cu m p lim ien to de co m p ro m iso s hechos

(S E R , 2006). Se tra tab a de u n a o rg an izac ió n de ca rác te r in fo rm al, y a que asistían a e lla las

au to rid ad es que así lo d ec id ían y los m u n ic ip io s que p artic ip ab an eran v ariab les (K raem er,

124 CODREMI pertenecía al Consejo Regional de Pueblos Indios de México y Centroamérica, que a su vez pertenecía al Consejo Mundial de Pueblos Indios (CMPI) creado en 1975. Éste sostenía posiciones indianistas en oposición a las organizaciones denominas clasistas, por lo cual CODREMI mereció el calificativo de indianista (Kraemer, 2003: 144).125 Entre estos hechos están la construcción de la carretera que atraviesa el Zempoaltépetl y un incendio responsabilidad de la Comisión Federal de Electricidad (Hernández D., 2001: 177).126 La ASAM se define como un “espacio apartidista constituido por autoridades municipales para reivindicar al pueblo mixe [y] contribuir al fortalecimiento la identidad cultural, mediante una educación indígena surgida desde la propia organización” (Hernández D., 2001: 179).

191

Page 196: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

2003: 142). Su lema era “Libre determinación para los pueblos indios y Viva la

autonomía” (Vargas, 2001: 112).

Casi al mismo tiempo, en otra región de la sierra, surgió la Asamblea de

Autoridades Zapotecas y Chinantecas (AAZCHS). ASAM y AAZCHS llegaron a realizar

reuniones conjuntas entre 1984 y 1986, pero en ese último año los líderes se distanciaron

debido a que los de AAZCHS no apoyaron a los de la otra agrupación en su repudió a la

postulación de un hijo del gran cacique (Mauro Rodríguez, hijo de Luis Rodríguez) como

candidato a diputado por la región serrana (Kraemer, 2003: 142).

En este marco, las autoridades tuvieron la necesidad de dotarse de un órgano interno

“operacional, capaz de realizar distintos trámites y desempeñarse en la comunidad para

llevar adelante las acciones comenzadas; informar, capacitar a los comuneros, y aumentar

las relaciones con las instituciones y organismos presentes en México” (SER, 2006). Esto

provocó que el 6 de febrero de 1988 se creara Servicios del Pueblo Mixe ayuuk kajpn

meetu'unen (SER) como un órgano de servicio a la ASAM. En ese año, arguye Kraemer

(2003), la dinámica de ésta cambió (de reunirse varias veces al año) debido a la llegada de

programas asistencialistas de gobierno. Esta intromisión mantenía ocupadas a las

autoridades y las asambleas decayeron.

Mapa 2. Área de influencia de SER

192

Page 197: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

S E R es con o c id o en casi to d a la reg ió n m ixe, pero aseso ra leg a lm en te (a trav és de

sus au to rid ad es) a las co m u n id ad es m ix es de Ja ltepec, C o tzo có n , A lo tepec , E s tan c ia de

M ore los, Z acatepec, M eta ltep ec , A titlán , S an ta C ruz C ondoy, C huxnaban , M alaca tep ec ,

C h ich icax tepec , T lahu ito ltepec, y A yutla . E n p ro b lem as de ca rác te r ind iv idua l aseso ra a

co m u n ero s de M azatlán , Z aca tepec , T am azu lapan , fun d am en ta lm en te . E n los ú ltim o s años

tam b ién h a aseso rad o a au to rid ad es de C am otlán , Y acax tepec , T epan tla li, C aca lo tepec,

Ju q u ila (SE R , 2006).

F u era del te rr ito rio m ix e el apoyo legal de S E R ab arca los p u eb lo s zapo teco ,

m ix teco , ch inan teco , h u av e y m azateco . E n tre las co m u n id ad es zap o tecas se encu en tra

L ach ix ila , Y agav ila , Y av iche, T ep an zaco a lco s; Y avesía , Y ag an iza y Y ala lag , G uilox i.

A seso ra las co m u n id ad es m ix tecas de N u y o o , A m oltepec , Y ucuh iti, San M iguel E l G rande,

G uad alu p e V icto ria , San A g u stín T laco tep ec y Y utecoso . L as co m u n id ad es ch inan tecas de

Joco tepec, P e tlap a y Y av eo tam b ién tien en ligas con el SER. H a p ro p o rc io n ad o apoyo legal

a la co m u n id ad hu av e de San M ateo del M ar y aseso ría a a lgunos co m u n ero s m aza teco s de

S an ta M aría A su n c ió n (SE R , 2006).

S E R A. C. es u n o rg an ism o civ il que se es tru c tu ra a p a rtir de u n a A sam b lea general,

u n a C oord in ac ió n general, u n a S ecre taría ad m in is tra tiv a y u n a Ju n ta de coo rd inación . Se

susten ta en o rg an izac io n es de b ase de com unidades: o rg an izac io n es lo ca le s y 29 g rupos de

trab a jo con u n a co b e rtu ra en 17 co m u n id ad es (SE R , 2004a). A dem ás, ex isten 24 socios que

son los m iem b ro s fu n d ad o res y los que tien en m ay o r exp e rien c ia en la organ ización .

L a A sam b lea general es el m áx im o espac io de decisión . E n la ac tua lidad el

co o rd in ad o r general es el p ro feso r S alom ón M artínez , cuya fu n c ió n es co n ju n ta r los

esfuerzos de to d o s los in teg ran tes y rep resen ta r a la o rg an izac ió n de fo rm a oficial. L a Ju n ta

de coo rd in ac ió n (co n fo rm ad a p o r el titu la r de la co o rd in ac ió n general, la sec re taría general

y la sec re taría de fin an zas) es u n esp ac io en el que se d iscu ten y to m an acuerdos y

d ec isio n es u rgen tes. L os socios son los m iem b ro s de S E R que p artic ip a ro n en su fundación

y que han acu m u lad o m ay o r ex p erien c ia en la lu ch a ind ígena , fu n c io n an com o conse jeros

de la o rg an izac ió n sin que n ecesariam en te trab a jen de tiem p o com pleto : “ los socios son los

que tien en capac idad de decisión , son los que conocen de las cuen tas al final, los que hacen

el b a lan ce del im pacto , los que au to rizan los p ro y ecto s y la en trada a u n a com unidad ,

d igam os, d ec isio n es m uy fu e rtes” (E n trev ista H . A ., 2006).

193

Page 198: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Organigrama SER

T am b ién ex iste el equ ipo o perativo encarg ad o de e jecu ta r los p ro g ram as y p ro y ecto s y se

d iv ide en c inco d ep artam en to s y dos áreas de traba jo . L os dep a rtam en to s son:

a) Departamento Jurídico (Cuenta con tres áreas de atención: Asesoría Legal, Capacitación en Derechos Humanos e Indígenas, Investigación sobre Derecho Indígena).b) Departamento Económico y Promoción Social (Con cuatro áreas de acción: organización, producción, comercialización y mujeres para impulsar el desarrollo económico y social).c) Departamento de Cultura y Educación (Enfoca sus actividades a promover la valorización y preservación de la cultura -idioma mixe- y también promueve diferentes eventos con la finalidad de discutir la forma de mejorar la educación).d) Departamento de Asuntos Políticos y Vinculación Política (El objetivo es responder a la realidad política del Pueblo Mixe de una manera planeada y sistemática. Una política desde las propias comunidades que responda a la realidad de éstas).e) Departamento de Administración y Proyectos (SER, 2004b).

194

Page 199: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

L o s dep artam en to s cu en tan con u n titu la r y aux iliares, y a sea de cam po o que lab o ran en la

oficina. L as dos áreas son: 1) M ujeres, y 2) C o m u n icac ió n y D ifusión . E l á rea de m ujeres

se en carg a de p ro m o v er el d esa rro llo in tegra l de las m u jeres a trav és de ac tiv idades de

salud rep roductiva , salud dental, nu tric ión , aho rro y créd ito , m ed ic in a trad ic io n a l y cursos

de cap ac itac ió n en d erech o s in d íg en as y de la m u je r (SE R , 2004b). E l área de

co m u n icac ió n y d ifusión b u sca estab lecer m ecan ism o s para acced e r y fo rta lecer m ed io s

p ro p io s de co m u n icac ió n y ap o y a el trab a jo de los d epartam en tos con el u so de m ed ios

au d io v isu a les e im p reso s (H ernández, 2001: 191). E n el S E R tam b ién ex isten becario s, que

son estud ian tes de n ivel su p erio r que d esean co lab o ra r y ad q u irir exp e rien c ia en el traba jo

que rea liza la ag rupación . G en era lm en te v ien en de las co m u n id ad es in d íg en as y al fin a liza r

su p e rio d o reg resan a serv ir a sus com unidades.

L os g rupos de trab a jo y o rg an izac io n es loca les son las figu ras que ag lu tin an a las

b ases de la o rgan ización . L os g rupos de trab a jo im p lem en tan p ro y ecto s p ro d u c tiv o s

g estio n ad o s p o r el S E R y g en era lm en te son in teg ran tes de la A sam b lea de P ro d u cto res

M ix es (A S A P R O M ). L as o rg an izac io n es loca les son g rupos de las com un idades

in te resad o s en cap ac ita rse y p a rtic ip a r en la lu ch a p o r m ed io de ta lle re s y asesoría.

A p esa r de que la o rg an izac ió n m an tien e u n esp ac io p riv ileg iad o p ara la dec isión , la

asam b lea general, su estru c tu ra es je rá rq u ica . L o s socios co n fo rm an el g ru p o con m ay o r

cap ac id ad de d ec is ió n y com o no están siem pre p resen tes, las dec isio n es pu ed en ser

to m ad as p o r u n g ru p o m en o r de éstos. E l cargo de co o rd in ad o r general es ren o v ad o cada

cua tro años, así com o los je fe s de departam en to .

C om o se observa, esta o rg an izac ió n tien e u n a d ife ren c iac ió n in te rn a de fun c io n es

m u y clara. L a d iv isión del trab a jo y la fo rm a de to m a de dec isiones in d ica u n a o rdenación

po co flex ib le aunque e fic ien te en su labor. E sto co lo ca a sus in teg ran tes en u n a estru c tu ra

re la tiv am en te ríg id a en la que los rangos de m ay o r je ra rq u ía se a lcanzan en té rm in o s de la

experiencia , la resp o n sab ilid ad y el com prom iso . U n a estru c tu ra sim ilar a la v id a

com un itaria , que no g aran tiza n ecesariam en te re lac io n es horizon ta les.

S E R tien e sus o fic inas en la c iu d ad de O axaca, la casa m ixe. É s ta sirve p ara que

au to rid ad es y rep resen tan tes se ho sp ed en cuando acuden a la c iu d ad p ara h ace r a lguna

d ilig en cia o so lic ita r asesoría . E s ta casa se construyó con la co o p erac ió n de las

co m u n id ad es y sirve co m o u n espacio de en cu en tro en tre au to rid ad es de d ife ren tes

m u n ic ip io s y aseso res de SER.

195

Page 200: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

El fin an c iam ien to es u n rub ro d ifícil de sobre llevar, y a que la o rg an izac ió n tiene

personal de o fic in a y cam po. D esd e su in ic io h a acud ido a o rg an izac io n es y agencias

in te rn ac io n ales p ara cu b rir el sueldo de sus trab a jad o res, to d o s e llos in d íg en as (m ix es y

zap o teco s) p ro v en ien tes de las com un idades. D esd e 1996 h a rec ib id o recu rsos

in te rn ac io n a les de N O V IB , la em b ajad a de E sp añ a y A lem an ia . T am bién h a so licitado

recu rso s a O X F A M , U N IF E M , M IS E R E O R , P R O F E C A , F u n d ac ió n In te ram erican a de E U

(IA F ) en tre otros. E sto les h a dado u n m arg en de lib e rtad p ara actuar, pues no hay u n a lín ea

p o lítica d e te rm in ad a (E n trev ista H . A ., 2006). P a ra la im p lem en tac ió n de los p royectos, h a

acud ido a in stitu c io n es esta ta les (S E D E S O L , C D I) y rec ib e apoyo de o tras o rgan izaciones:

C en tro N acio n al de A p o y o a M isio n es Ind íg en as (C E N A M I), C o o rd in ad o ra E sta ta l de

P ro d u c to res de C afé del E stad o de O ax aca (C E P C O ) (S E R , 2005). E sto s recu rsos son

so lic itados com o p ro y ecto s o p ara la rea lizac ió n de encuen tros, fo ros, ta lle res y

capacitac iones. E n años recien tes, a d ec ir del encarg ad o del d ep a rtam en to ju ríd ico , los

gastos han au m en tad o y a que ex iste m ay o r co b e rtu ra y han ten id o que so lic ita r la

co o p erac ió n de las com un idades que están siendo asesoradas.

b) Objetivos

D esd e su co n stitu c ió n S E R se fijó com o o b je tivo p rincipa l “p ro m o v er la u n id ad del P ueb lo

M ix e com o u n a estra teg ia p ara lo g ra r el d esa rro llo in tegra l au tó n o m o en el m arco de

n u estra cu ltu ra y con re sp e to a la n a tu ra leza” (SE R , 2004a). E l p aso o d esp lazam ien to de

las “ co m u n id ad es in d íg en as” a “p u eb lo s” rev e la u n p ro ceso crea tivo y estra tég ico de

inclusión . E s ta o rg an izac ió n h ered a ex p e rien c ia de la C O D R E M I y A S A M . V arg as (2001)

a firm a que el no m b re de “ S erv ic ios” es ilu stra tiv o de su carácter, y a que sus in teg ran tes

asu m en un serv ic io o teq u io an te sus re sp ec tiv as co m u n id ad es y an te el p u eb lo m ix e en su

conjunto . E s to ind ica, en p rim er lugar, que las v ías p ara m ejo ra r su situac ión d ependen de

ellos, y que la p e rten en c ia a u n a en tidad , en p len a construcción , au m en ta sus posib ilidades.

L os ob je tivos que en u n c ia son:

a) Apoyar en la satisfacción de las aspiraciones humanas, culturales, económicas y políticas del Pueblo Mixe. 127

127 Organizaciones holandesas para la Cooperación Internacional al Desarrollo.

196

Page 201: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

b) Promover la unidad del Pueblo Mixe como requisito para un desarrollo integral.

c) Promover la vigencia irrestricta de la declaración Universal de los Derechos Humanos, y de las leyes que otorguen el ejercicio pleno de los derechos de las comunidades sobre sus recursos Naturales, Humanos y Culturales.

d) Prestar asesoría a las instituciones oficiales y privadas en trabajos relacionados con las comunidades.

e) Promover en las comunidades espacios y programas de salud, cultura y educación y apoyo técnico para la producción que redunden en el mejoramiento del nivel de vida del pueblo Mixe, previa investigación y capacitación.

f) Pugnar porque los programas del gobierno estatal y federal sean optimizados y aprovechados realmente por las comunidades.

g) Promover entre los pueblos Mixes la vida democrática dentro del estado de derecho garantizado por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y demás leyes.

h) En general, la celebración de toda clase de convenios y contratos que directamente se relacionen, deriven o sean consecuencia o convenientes para los objetivos indicados (SER, 2004b).

L a im p o rtan c ia que co n fie re al p u eb lo m ix e in d ica u n a v a lo rac ió n p o sitiv a de su legado . L a

in c lu sió n en sus o b je tivos de la D ec la rac ió n U n iversa l de los D erech o s H u m an o s y la

C o n stitu c ió n P o lítica de los E stad o s U n id o s M ex ican o s m u estra u n a ap reciac ión de

in stru m en to s lega les ú tile s p a ra lo g ra r su desarro llo y sug iere u n a co n c ien c ia é tn ica en

crecim ien to . S E R h a m o strad o ad ecu ac io n es a las c ircu n stan c ias y a la rea lidad ac tua l:

co m p lem en ta el llam ad o a la u n id ad y d efen sa m ix e con el fo rta lec im ien to de las

co m u n id ad es y p ueb los ind ígenas.

L a cap ac itac ió n de au to rid ad es y los jó v en es es m ás que u n ob je tiv o p ara S E R . E s

u n a so lución a la rg o p lazo , lo que p o sib lem en te p ro p ic ia rá la desap aric ió n de la

o rgan ización : “n o so tro s som os o rgan ización , pero tam b ién estam os im p u lsan d o la

o rg an izac ió n de las com un idades, yo creo que y a en b reve, en a lgunos añ itos, e llos p o r su

p ro p io p ie v an a cam inar, no es tan fácil p o rque se n ecesita apoyo técn ico , p ero la gen te v a

a p asa r a esc rib ir y a h ace r p ro y ec to s” (E n trev ista S. R ., 2006). E stas so luc iones fo rm an

p arte del m arco de p ro n ó stico , y a que con e llas se tra ta de rev ertir su actual situación.

É stas, a firm a el je fe de dep artam en to ju ríd ico , deben in ic ia r en las co m u n id ad es para

fo rta lece r lo p ro p io y fo rm ar u n a co n tin u id ad con éstas (E n trev ista H . A ., 2006).

197

Page 202: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

S E R tam b ién se h a p ro p u esto com o m isión : “P a rtic ip a r ac tiv am en te en la

co n so lid ac ió n estatal y nac ional del m o v im ien to in d íg en a m ex icano , para im p u lsa r

a rticu lad am en te las re fo rm as p o líticas y ju ríd icas del E stad o M ex ican o com o b ase de la

n u ev a re lac ión en tre nu estro s pueb los, el estad o y la sociedad en g en e ra l” (S E R , 2004b).

E s to rev e la la am p liac ió n de su p ro y ecto y la p o sib ilid ad de a liarse con otras

o rg an izac io n es y m o v im ien tos. E n u n in ic io se co n cen tró en el p u eb lo m ixe, p ero en años

rec ien tes h a apoyado y aseso rad o a o tras com u n id ad es in d íg en as de O ax aca con el fin de

en tender, d is tin g u ir y d esa rro lla r los d iversos p ro ceso s en la o rg an izac ió n (S E R , 2004). Su

b ú sq u ed a de v ías h ac ia el cam bio p ro p ic ia su p artic ip ac ió n en la co n stru cc ió n de nuevos

s ign ificados com o se v erá m ás adelante.

E n la O N P y S E R los o b je tiv o s son cap ita les socia les y su p ro d u cc ió n im p lica

n eg o c iac io n es al in te rio r de éstas, pero u n a v ez defin id o s pu ed en u tiliza rse sin aparen te

am b ig ü ed ad en el cam po p ó lítico p o r cu a lq u ie r in teg ran te de las o rgan izaciones. P ro y ec tan

u n a im agen , y p u ed en cam b ia r o tran sfo rm arse con el tiem po . E sto se re lac io n a con la

fo rm a en cóm o se q u ie ra h ac e r v e r a la o rg an izac ió n en u n m o m en to de term inado . Incluso ,

com o afirm a M ay n tz (1980), el ob je tiv o de la o rg an izac ió n no tien e que se r n ecesariam en te

id én tico al que se define com o tal en sus estatu tos. L o que o casio n a d ife ren c ias in ternas

son las fo rm as en que se cum plen , pu ed en v a ria r de u n líd e r o g rupo a o tro y o casin ar

d isputas.

c) Demandas

L a p rincipa l d em an d a es el re co n o cim ien to y co n so lid ac ió n de su au tonom ía. A p esa r de

que las o rg an izac io n es an terio res a S E R se en fo caro n en dem andas p o r recu rsos, la defen sa

del te rrito rio y la g estió n de p ro b lem as y conflic tos, la d em an d a au to n ó m ica p ron to

aparec ió en la d iscusión.

L a d em an d a de la au to n o m ía es p arte de la d em an d a de lib re de term in ac ió n

señ a lad a en los años ochenta. E n el d o cu m en to Contribuciones a la Discusión sobre los

Derechos Fundamentales de los Pueblos Indígenas (p roducto del S im posio

In d o la tin o am erican o convocado , en tre o tros, p o r S E R ) se h ab la de d erech o in d íg en a y lib re

de term inación . E n los años noven ta , S E R desarro lló u n a fuerte crítica al re fe rir a los

sis tem as ju ríd ic o s ind ígenas com o D erech o C o n su e tu d in ario y a rgum en tó a fav o r del

198

Page 203: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

D erech o M ix e con ca rac te rís ticas específicas. L a d em an d a de reco n o c im ien to com o

P u eb lo M ix e -c a p a z de e je rcer su lib re d e te rm in a c ió n - inc lu y ó las dem andas anteriores:

128

El reconocimiento de que somos pueblos es para nosotros fundamental, pues constituye el punto de partida para que se admita que tenemos derechos colectivos [^] Y es importante que las leyes nacionales e internacionales recojan este reclamo, pues las definiciones legales tienen repercusiones prácticas en la aplicación de las mismas (SER, 1993: 9).

C om o afirm a M áiz , la fase in ic ia l del p ro n ó stico co n stitu y e u n p ro ceso crea tivo de

recreación , filtrad o y n eg o c iac ió n de e lem en to s v ario s (p roceden tes de la trad ic ió n

ind ígena, de las id eo lo g ías rev o lu c io n arias, de la lu ch a co n tra la g lo b a lizac ió n liberal, del

eco log ism o, e tcé tera ) p a ra p resen ta r la recu p erac ió n de u n a esen c ia é tn ica p rís tin a perd id a

tras la co lo n izac ió n (M áiz, 2004: 165). E s ta dem an d a es ig u a lm en te señ a lad a p o r o tras

o rg an izac io n es in d íg en as y m o v im ien to s . E v o lu c io n ó en encu en tro s y co n feren cias en

d istin tos ám bitos (com unal, reg ional, nac iona l e in te rn ac io n a l) y surg ió en u n m arco de

em erg en c ia in d íg en a favorab le . A p a rtir de en to n ces se co locó com o d em an d a nac iona l del

m ovim ien to .

S E R desarro lló po stu lad o s que c im ien tan su d em an d a de p u eb lo en el territo rio :

“ derecho a g o za r del te rr ito rio m ix e com o ám b ito de ju risd icc ió n p rop ia , donde p odem os

e je rcer n u estra lib re determ in ac ió n , derecho que se d eriv a del h echo de que som os p u eb lo ”

(S E R , 1993: 6). A dem ás, lo co n sid era el esp ac io donde d esarro llan su v id a y cu ltu ra

(s is tem a de ten en c ia com unal), y le co n fie ren u n v a lo r sim bólico . B arab as (2004) p rec isa

que los p ro ceso s de reco n stru cc ió n de te rrito rio s é tn ico s p o r los in d íg en as se hacen en el

m arco de la re iv in d icac ió n de derechos te rrito ria les , y pu ed en fu n d arse en datos de la

te rrito ria lid ad sim b ó lica así com o en m itos m ig ra to rio s y h eró ico s de c reac ión territo ria l,

com o se ex p o n d rá en el cap ítu lo IV.

A m ed iad o s de los n o v en ta del sig lo X X , S E R concretó u n p ro y ec to de u n id ad para

el p ueb lo m ix e y reco n o ció en la au to n o m ía com unal la fu e rza y d irecc ió n p a ra p en sa r su

fu turo . E n la m ay o ría de las co m u n id ad es in d íg en as la e lección de sus au to rid ad es se

realiza, desde hace m u ch o s años, p o r m ed io del s is tem a de asam b lea com u n ita ria 128

128 Las características del Derecho Mixe son su integridad (no existe un ámbito jurídico separado de otras esferas), su carácter oral, su flexibilidad y carácter no estático, sus juicios sumarios (solución de conflictos se puede realizar en un solo momento), y sus nociones de compromiso y restitución del equilibrio social (SER, 1993: 16-17).

199

Page 204: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

m an ten ien d o sus sis tem as n o rm ativ o s y, p o r tan to , c ierta au tonom ía. D e allí que p ro c lam en

el re co n o cim ien to de ésta, pues co n sid eran que la au to n o m ía y a se v iv e en los hechos: “no

estam os trab a jan d o p ara que h ay a au tonom ía, la au to n o m ía y a ex iste , en tonces cóm o segu ir

fo m en tad o y fo rta lec ien d o p ara que esa au to n o m ía co n tin u é” (E n trev ista S. R ., 2006). O tras

co m u n id ad es in d íg en as h an rec ib id o m ay o r in flu en c ia de la sociedad no in d íg en a y e ligen a

sus au to ridades p o r el s is tem a de p artidos p o lítico s (m u n ic ip io s de la m ix e baja), p o r lo que

S E R tam b ién p lan tea la reco n stitu c ió n de este sistem a: “E n co n tram o s en las com un idades

u n a v o lun tad , tác ita o expresa, de re s tau ra r y d esa rro lla r n uestras in stitu c io n es, p o n ien d o en

p rác tica los derechos fu n d am en ta les cuyo reco n o c im ien to con stitu c io n al se h a n eg ad o ”

(S E R , 2005: 283).

L os p ro ceso s de au to n o m ía en las co m u n id ad es traen consigo a lgunas

p reo cu p ac io n es com o en el caso purépecha . C o in c id o con S andra H e rn án d ez cuando

afirm a que es p o sib le que la au to n o m ía ind ígena, com o u n a rea lid ad de au todeterm inación ,

m ás que ser u n a rea lid ad ex p resad a p u ed e ser “u n a in te rp re tac ió n de la cap ac id ad de

p erm an en c ia en co n d ic io n es de d esv en ta ja y d esig u a ld ad ” (H ern án d ez B ., 2005: 203).

C iertam en te , las cap ac id ad es de g o b ie rn o com unal se h an con serv ad o en g ran parte del

te rr ito rio in d íg en a en O axaca, p ero el acceso a recu rso s y la g estió n de apoyos siem pre h a

rep resen tad o un re to p ara las com un idades. C o m o se m en c io n ó en el cap itu lo II, la fo rm a

de o b ten er recu rso s re sp o n d ía a u n acuerdo tác ito con el go b iern o p riísta , pero en la

ac tua lidad h a cam b iad o y la in je ren c ia de los p ro g ram as as is ten c ia lis tas (sin la an u en cia y

v ig ilan c ia de las au to rid ad es) p lan tea d ificu ltad es p ara la co n se rv ac ió n de los sis tem as de

rec ip ro c id ad y ay u d a (p o r e jem plo el tequ io ), y au m en ta la in flu en c ia de agen tes ex ternos

en la re so lu c ió n de con flic to s (tan to in stan c ias gu b ern am en ta les com o p artid o s po líticos).

E l reco n o cim ien to de la au to n o m ía que y a se v iv e rep resen ta u n a a lte rn a tiv a p ara la

co n serv ac ió n y desarro llo de los espacios que con sid eran p ro p io s y en los cua les e je rcen la

to m a de decisión . E s tev a afirm a que la p ro p u esta au to n ó m ica b u sca recu p era r facu ltades

y co m p eten cias que les h a a rreb a tad o el E stado , para en tonces d isp o n er lib rem en te de sus

p ro p io s espacios p o lítico s y ju risd icc io n a le s (E steva, 2002: 379). P e ro esta v is ió n arm ó n ica

de ja de lad o las p u g n as in te rn as y la d e fen sa que hacen caciques lo ca le s y reg iona les de los

“u so s y co stu m b res” p ara u tiliza rlo s a fav o r de sus in tereses. C o nsidero que hay que ten e r 129

129 En el Segundo Simposio Indolatinoamericano la mayoría de los mixes que asistieron no entendían el concepto de autonomía y entonces se propusieron diferentes traducciones en su idioma.

200

Page 205: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

cau te la en la id ea lizac ió n de los p royectos au tó n o m ico s y ap o rta r críticas que puedan

re fo rza r las p rác ticas co m u n ita rias que p riv ileg ian el b ien es ta r co m u n ita rio y p erm itan la

p artic ip ac ió n de to d o s sus m iem b ro s, in c lu y en d o a las m in o rías .

L a p o stu ra de S E R v a lig ad a a la com unalidad . L os aspec tos a trav és de los

cua les se ex p resa el sen tido de co m u n alid ad son tie rra y te rrito rio co m u n al, p o d er com unal

(a sam b lea general), trab a jo com unal y fies ta com unal (R eg ino , 1998: 415). L a

o rg an izac ió n h a p a rtic ip ad o en el desa rro llo de este co n cep to y u n o de sus líderes lo

co n sid era n ecesario p ara la reco n stitu c ió n de los pu eb lo s in d íg en as (R eg ino , 1998). É sta

debe in ic ia rse en las co m u n id ad es y localidades, p o r lo que es n ecesario fo rta lecer las

cap ac id ad es lo ca le s de los in d íg en as en to d o s lo s ám b ito s de la v id a co m u n ita ria (R eg ino ,

1998: 420). E s ta fo rm a de acc io n ar sug iere que S E R fu n c io n a com o u n aseso r de

au to rid ad es y g rupos en las com un idades, p ero tien e cap ac id ad de co n v o ca to ria en tre éstos.

C u an d o h a rea lizad o ac tiv idades en la reg ió n lo g ra reu n ir a p arte co n sid erab le de sus bases

(p o r e jem plo en las S em anas de V id a y L en g u a M ix es, y la A sam b lea de P ro d u cto res

M ixes), aunque no co n tem p la la m o v ilizac ió n de g randes con tingen tes.

A d iferen c ia de la p o stu ra de la A N IP A , S E R afirm a que la au to n o m ía debe

in ic ia rse desde abajo , desde las co m u n id ad es y sus p ro p io s sistem as. E stev a p ro p o n e que

las au to n o m ías se fo rjen a p a r tir de la cap ac id ad de au to d e te rm in ac ió n ex is ten te en la base

social en v ez de tran sfe rir o d e leg a r facu ltad es y a tribuc iones a los go b iern o s esta ta les y al

federal, y que si d esean delegarlas sea u n a d ec is ió n p ro p ia (E steva, 1995: 27). L a

au to n o m ía es co n ceb id a p o r u n o de los líderes que m ás h a ap o rtad o a esta d iscusión:

Para nosotros la autonomía es una vivencia cotidiana que está sujeto a una serie de circunstancias, a una serie de situaciones [^] la autonomía nosotros la entendemos como un proceso largo, complejo, difícil, en el que la propia comunidad, en el que el propio pueblo tiene que ir apropiándose de la toma de decisiones, de la incursión de esas decisiones y conscientes de nuestra historia, de nuestras raíces, pero en un marco de cooperación y solidaridad, con otros esfuerzos similares, no sólo en México, sino también en el mundo, y no sólo en el ámbito de los pueblos indígenas, sino también en el ámbito de la sociedad civil entera (Entrevista A. R., 2006). 130

130 Algunos académicos han mostrado reservas a este concepto y han hecho críticas a este respecto (conversación con Yanga Villagómez, 2007).

201

Page 206: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

E sta con cep ció n de au to n o m ía es m ás am p lia e im p lica tran sfo rm ac io n es en la sociedad y

el E stad o m ex ican o , p o r eso se inc luye la reco n stitu c ió n de los pu eb lo s in d íg en as. E sto

p u ed e in d ica r u n cam b io de p ersp ec tiv a y la ad ecu ac ió n a u n con tex to en el q u e sea

n ecesario fo rm ar co a lic io n es. In c lu so , los pasos para lo g ra r la au to n o m ía in c lu y en ám bitos

cada v ez m ás g en e ra les : el fo rta lec im ien to de la co m u n id ad o de la lo ca lid ad in d íg en a ; la

a rticu lac ió n e in te racc ió n e ficaz de las co m u n id ad es de u n m ism o p u eb lo y de éstas con

o tra ; y la a rticu lac ió n e in te racc ió n de los pu eb lo s ind ígenas en el p lan o estata l y nac ional

(R eg ino , 1998).

E stos cu estio n am ien to s apun tan a q u e S E R m an e ja u n dob le p ro ceso : re fu e rza la

au to n o m ía com unal, y fo rm u la y p ro y ec ta u n a au to n o m ía q u e las in c lu y a y las en lace de

fo rm a horizon ta l. E sto in d ica m o d ificac io n es en las a lte rna tivas y so luciones. Si b ien no

rech aza la au to n o m ía m un icipal ni la reg ional, adv ierte el p e lig ro de q u e u n a estru c tu ra

reg ional cree nu ev o s caciques y red u zca la lib e rtad de los g rupos étn icos (M attiace , 2002:

255). D efien d e la au to n o m ía com unal, pero el p ro y ecto de u n ificac ió n del p u eb lo m ixe

ap u n ta a u n a reg ional, in c lu so la A S A M es la p ru eb a de u n a fig u ra aso c ia tiv a que ab arca a

to d a la reg ión m ix e y rep resen ta ría el ó rgano facu ltad o p ara e je rce r u n a au to n o m ía

reg ional:

Sus implicaciones concretas residen básicamente en la creación de espacios de decisión regionales, como por ejemplo las Asambleas de Autoridades y de Representantes de Organizaciones, de tal forma que éstas sean las instancias máximas de decisión e interlocución frente a los gobiernos estatal y federal, así como frente a otras instancias externas (Regino, 1998: 422).

E s p o sib le que b u sq u en fo rm as de co m p ag in a r am b as postu ras, pero de in ic io lu ch an p o r la

com unal. M ald o n ad o arguye que d eb ido a las d ife renc ias en tre la zo n a fr ía (se rrana) y la

ca lu ro sa de los is tm eños, a la p o ca re lac ió n en tre éstas, y a la co n fo rm ació n de id en tid ad es

reg io n a les que ag lu tin an a d istin tos g rupos, u n a reg ió n au tó n o m a c ircu n scrita al te rrito rio

m ix e (co n fo rm ad a p o r los 19 m u n ic ip io s m ixes) es ta ría co n d en ad a al fracaso e in c lu so a la

v io lenc ia , com o suced ió con la creac ión del d istrito m ix e en 1938 (M aldonado , 1998: 376).

C o n sid e ro que esta afirm ació n p u ed e d eb a tirse en el sen tido de que ex isten an teceden tes,

com o la A S A M , de o rg an izac io n es creadas d esde aba jo y no im p u esta p o r u n cacique. E n la

p ráctica , la au to n o m ía de los pu eb lo s in d íg en as im p lica ría la in c lu sió n de las au tonom ías

co m u n ita rias en u n a fig u ra que ag lu tine sus fuerzas p ara ev ita r la v u ln erab ilid ad local.

202

Page 207: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

R eg in o apun ta “L as fo rm as d em o crá ticas que hoy d ía p rac tican m u ch o s pu eb lo s en el

ám bito com unal y m u n ic ip a l, tien en que am p liarse p ara su e je rc ic io p len o en el ám bito

reg io n a l, a fin de que sea desde este p lan o , en donde se co n stru y a la rep resen tac ió n

in d íg en a de d ichos p u eb lo s , tan to en los C o n g reso s L o ca les com o en la L eg is la tu ra F ederal

(R eg ino en K raem er, 2003: 147). C o nsidero que los sis tem as in d íg en as de g o b iern o no

p u ed en lim ita rse a fo rm as d em o crá ticas (son m ás que eso) y que el p e lig ro de in scrib irse en

m o d as p u ed e lim ita r y d esech ar log ros p resen tes en los p royectos de fu tu ro . A p esa r de que

las dem andas y derech o s de estas p o b lac io n es se in scrib en en u n co n tex to y m o m en to

h is tó rico las o rg an izac io n es y sus p royectos, en este caso au tonóm icos, p a ra sob rev iv ir

tien en que reb asar los in te re ses co y u n tu ra les y p ro p o n e r fo rm as de in c lu sió n que no estén

lim itad as a la v ie ja estru c tu ra de poder. E sto se ilu stra con el hech o de se m an tien e la

d em an d a de au tonom ía, a p esa r de que en O ax aca se tien e la ley m ás av an zad a en m ate ria

ind ígena. E s ta ley (1998) define a los P u eb lo s Ind íg en as y la A utonom ía:

• Pueblos indígenas: "aquellas colectividades humanas, que por haber dado continuidad histórica a las instituciones políticas, económicas, sociales y culturales que poseían sus ancestros antes de la creación de Oaxaca, poseen formas propias de organización económica, social, política y cultural, y afirman libremente su pertenencia a cualquiera de los pueblos mencionados"

• Autonomía: "La expresión de la libre determinación de los pueblos y comunidades indígenas como partes integrantes del estado de Oaxaca, en consonancia con el orden jurídico vigente, para adoptar por sí mismos decisiones e instituir prácticas propias relacionadas con su cosmovisión, territorio indígena, tierra, recursos naturales, organización socio-política, administración de justicia, educación, lenguaje, salud y cultura" (Gobierno del Estado de Oaxaca, 2004: 14).

A u n q u e los avances fu e ro n sustancia les, d ich a ley tien e lim itac io n es y se suped ita a la ley

nac ional que p o see m ás candados, así lo co m en ta el je fe del d ep a rtam en to ju ríd ico de SE R :

“A l final n o so tro s d ijim os que era d ar u n paso ad e lan te y d a r dos hac ia atrás; sacam os un

p ro n u n c iam ien to cuando se p u b licó esa ley [ ^ ] p o rq u e no se sac rificab a n in g u n a

tran sfo rm ac ió n en la v id a in stitu c io n a l del E stad o , ni en po líticas p ú b licas” (E n trev ista H.

A ., 2006). L a fa lta de ap licac ión de las reg lam en tac io n es de esta ley p ro v o ca que las

dem andas in d íg en as no desaparezcan .

E stev a co n sid era que esta ley tien e u n a dob le lim itac ión : p o r u n a p arte (en ausencia

de la re fo rm a federa l d e riv ad a de S an A ndrés) co n tien e re stricc io n es p ara no co n trad ec ir a

la C o n stitu c ió n de la R epúb lica , aunque en vario s sen tidos la desbordan ; y p o r otra, en los

203

Page 208: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

A cu erd o s de San A ndrés se fijó com o lím ite el respeto a los derechos hum anos, el cual tu v o

que ser asum ido p o r lo s leg is lad o res o ax aq u eñ o s (E steva, 2002: 387). A d ec ir de los

in teg ran tes de SER, la ley que h a ten id o u n a m ay o r ap licac ió n y que sign ificó cam bios para

los in d íg en as de la en tid ad es el C ó d ig o de d ec isio n es p o líticas y p ro ced im ien to s e lec to rales

del estado de O axaca. É ste reco n o ce que 418 m u n ic ip io s ind ígenas se rigen b a jo un

rég im en n o rm ativ o p ro p io y son ava lados p o r éste. S in em bargo , la d ep en d en c ia de las

co m u n id ad es resp ec to de las in stitu c io n es del g o b iern o se m an tien e (re laciones

c lien te lís ticas), p o r lo que se tra ta de u n a “ au to n o m ía re s tr in g id a” , que con trib u y e a

co n v a lid a r re lac io n es de sub o rd in ac ió n (B arabas, 1998: 359).

E n la co m u n id ad de estancia , la p a lab ra au to n o m ía no ten ía u n s ign ificado re levan te

p ara el m ejo ram ien to de la situación de v id a en tre a lgunos p o b lad o res m ixes. E n este

sen tido , la d is tan c ia en tre la v an g u a rd ia p ro p o sitiv a y las b ases sug iere que el p ro ceso de

d esco lo n izac ió n m ental que im p lica la co n c ien c ia é tn ica “ es u n trab a jo p o lítico que to d av ía

no se h a ex ten d id o su fic ien tem en te en tre los com uneros, p o r lo que aún no hay u n a

re sp u esta po lítica am p lia” (M aldonado , 1998: 373). C om o en el caso pu répecha , es

n ecesario co n sid erar que sistem as o rg an iza tiv o s ajenos a las co m u n id ad es im p lican riesgos.

A dem ás, el p ro y ecto que p ro p o n e S E R no h a lo g rad o co n so lid ar fo rm as de re so lu c ió n de

co n flic to s en tre com u n id ad es ind ígenas.

F in a lm en te hay que ad v e rtir acerca del hech o de que a lgunos de los d irigen tes de

S E R han co n cen trad o la d iscu sió n de estos tóp icos. K raem er (2003) co n sid era que en este

caso, A d e lfo R eg in o (uno de sus p rin c ip a le s líd e re s) tien e ideas b as tan te e lab o rad as acerca

de lo que p o d ría ser la au to n o m ía m ixe, en cam bio , los dem ás p artic ip an tes sólo tien en

claro que es n ecesario p ro teg e r trad ic io n es co m u n ales ta les com o la asam blea , el serv ic io

g ra tu ito , el tequ io , las n o rm as de la com un idad , fren te a ten d en c ias y acciones que tra tan de

d estru irlas y que son p ro m o v id as p o r el go b iern o y el p artid o en el p o d er (K raem er, 2003:

145-146).

d) Líneas de acción y actividades

S E R m an tien e d iferen tes líneas de acción: u n a d inám ica eco ló g ica que resca ta el respeto

p o r las d ife ren tes fo rm as de v id a (ed u cac ió n am b ien ta l); la co n stru cc ió n de u n alfabeto

m ix e que p o sib ilite la esc rito lec tu ra de la len g u a m ix e y la m o d ificac ió n de los esquem as

educativos ac tu a les; la fo rm ació n espec ia lizad a de m aestro s y p ro fesio n is tas m ixes con el

204

Page 209: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

fin de p ro p ic ia r u n efecto m u ltip lica tiv o en los cen tros de trab a jo y ám b ito s de acción de

cada u n o de los fo rm adores; aseso ría a au to rid ad es y ay u d a a la g estió n y re so lu c ió n de

co n flic to s (ag ra rio s espec ia lm en te); el trab a jo con las m u jeres m ed ian te la im p lem en tac ió n

de p ro y ecto s espec íficos de sa lud , a lim en tac ió n , cap ac itac ió n y ta lle re s sobre derechos de

las m u jeres (SE R , 2006).

E l trab a jo o rgan iza tiv o de los g rupos se h a c im en tad o en reu n io n es y capac itac iones

co m u n ita rias a cargo de personal técn ico de S E R o con tra tado . L a capacitac ión ,

conc ien tización , el trab a jo dem ostra tivo , y la superv isión p erm an en te h an sido las

p rin c ip a le s ac tiv idades p ara im p u lsa r sus p royectos; p o r ejem plo el de d iversificación ,

seguridad y soberan ía a lim en ta ria (S E R , 2005: 274). E sto h a im p licad o u n aum en to de

cap ita les (cu ltu ra les y socia les) a n ivel co lectivo , q u e in c lu so h a red itu ad o en la ob tención

de p restig io y leg itim id ad (cap ita les sim bólicos).

E n lo que se re fie re a la ed u cac ió n am bien ta l y la d in ám ica eco lóg ica, S E R creó u n a

cam p añ a p ara fo m en ta r el desa rro llo sosten ib le: C o m u n ero s M ix es p o r la A g ricu ltu ra

S osten ib le (C O M P A S ). U n a de las p rim eras acciones que rea lizó (1990) fu e la c reac ión del

C oncejo de C o o rd in ac ió n del F o n d o de A u to p ro m o ció n del D esa rro llo E co n ó m ico M ix e

(C O C F A D E M ), a trav és del cual se exho rta ro n in ic ia tiv as de p ro d u cció n en las

co m u n id ad es y o rg an izac io n es m ixes. E n 1992, este C o nse jo se tran sfo rm ó en la A sam b lea

de P ro d u c to res M ix es (A S A P R O M ) con aseso ría de SER. L as ac tiv idades que rea liza están

d irig idas a p roduc to res, y su p rin c ip io fun d am en ta l es co n trib u ir a lo g ra r la seguridad

a lim en ta ria y el d esa rro llo eco n ó m ico de las fam ilias m ix es (SE R , 2005: 246).

L a A S A P R O M se creó p ara rea liza r los trab a jo s de p ro d u cc ió n y com erc ia lizac ión ,

p ero sin d e ja r de lad o la to m a de dec isio n es en las co m u n id ad es (SE R , 2005: 245). A

trav és de esta fig u ra S E R h a tra tad o de m o tiv a r la o rg an izac ió n en tre los producto res.

A S A P R O M tien e u n a d irec tiv a p rop ia , sus socios p erten ecen a d iferen tes co m u n id ad es

m ix es y sesiona cada b im estre , es decir, p o seen u n ó rgano p ro p io p ara d iseñar, e jecu tar y

ev a lu a r sus p ro y ecto s económ icos. H an im p u lsad o p royectos p ro d u c tiv o s y de

co m erc ia lizac ió n con el cu ltivo de café, h o rta lizas, c ría de p o llo s y cerdos, y artesan ías.

C abe d estacar que el cu ltivo del café es de g ran im portanc ia , y a que rep resen ta en la reg ión

m ix e la p rincipa l fu en te de in g reso s m o n e ta rio s (SE R , 2004b). E n la co sech a del 2 0 0 1 ­

2002 se lo g ró la ce rtificac ió n com o café orgán ico , lo que p ro p ic ió u n p ro d u c to m ejo r

205

Page 210: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

valuado y mayor comercialización. Otras actividades que han realizado los integrantes

de ASAPROM son la implementación del riego por aspersión; el aumento del cultivo

orgánico en el maíz y el café; la elaboración de abono orgánico y control de plagas, la

promoción de otros cultivos para evitar el monocultivo del café, entre otros rubros.

En el mes de agosto (2006), una de las socias me informó que SER decidió

desparecer a ASAPROM como figura legal, pero continuaría asesorando a los grupos de

productores que así lo quisieran. Esto respondía a la falta de comunicación entre SER y la

directiva de la ASAPROM, y a que se excluía a SER (quienes continuaban siendo sus

asesores) de las decisiones de aquélla. A decir de una de las encargadas del departamento

económico, en la directiva de la ASAPROM se encontraban personas que no tenían la

convicción de trabajar en conjunto y que no habían solicitado su apoyo, por tanto, no

respaldarían las decisiones y acciones de ésta (Entrevista S. R., 2006). Esta decisión se

relaciona con la falta de atención que alegaron los integrantes de ASAPROM por parte de

SER en la comunidad de investigación, y con la disminución de socios (en un principio

eran cerca de 600 y en los últimos conteos llegaban aproximadamente a 200): “Antes había

talleres, hortalizas, nos iba bien con SER, pero ahora nos han olvidado” (Entrevista G. M.,

2006).

La decisión de desaparecer una figura legal que había sido iniciativa de SER indica

la poca tolerancia a desavenencias y disconformidades con la organización. El cuidado en

el prestigio y el uso del nombre de SER para conseguir recursos parece ser una

preocupación constante de los socios y la directiva. El marcar distancia y optar por una

medida radical sugieren una dinámica estricta, así como la existencia de conflictos con los

grupos comunitarios o con sus líderes.

En la línea de educación y formación de personal capacitado se ha puesto mucha

atención en el desarrollo de la lengua escrita (el ayuuk). Se propuso la integración de un

alfabeto unificado, y hasta la fecha sólo falta tomar acuerdo sobre tres grafías. SER

también ha trabajado para socializar entre los jóvenes y niños la escritolectura del mixe.

Esto se ha logrado a través de talleres de capacitación y seminarios que denomina Semanas 131

131

131 En este proceso se apoyaron con dos organizaciones que participan del cultivo y comercialización del café orgánico en Oaxaca: UCIRI y CEPCO.

206

Page 211: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

de V id a y L en g u a M ix es (re to m ad a desde 1994) (SE R ; 2 0 0 4 b ).132 E sta s Sem anas,

rea lizad as p o r p rim era v ez en 1983, son p ro m o v id as p o r la o rg an izac ió n tres v eces al año

en los p erio d o s v acac io n a les (abril, agosto y d ic iem bre). H a sta la fech a son 19 las

rea lizad as en d iferen tes com unidades.

S E R co n cen tró en el P ro y ec to de In stru m en tac ió n de la E d u cac ió n B ásica M ix e u no

de sus p rin c ip a le s o b je tivos y co o rd in ó (jun to con la U n iv ersid ad P ed ag ó g ica N ac io n a l) el

D ip lo m ad o en L en g u a y C u ltu ra M ix es que tu v o com o fin a lid ad m u ltip lica r los

co n o c im ien to s en las au las fo rm a les de ed u cac ió n a trav és de los m aestro s de educación

in d íg en a que trab a jan en la reg ió n (SE R , 2004b). A dem ás, creó u n cen tro de in v estig ac ió n

y docum en tación . D u ran te el 2006 , el p ro y ecto de u n a U n iv ersid ad In d íg en a In tercu ltu ra l

p a ra la reg ió n estab a p o r co n cre tarse a cargo del C en tro de E stu d io s A y u u k y con el apoyo

de los jesu itas . S E R p artic ip a com o aseso r d eb id o a su exp e rien c ia en la p ro m o ció n (jun to

con o tras in stan c ias y au to rid ad es) de p ro y ecto s educativos com o el B ach ille ra to In tegral

C o m u n ita rio A y u u k P o liv a len te (B IC A P ) en T lahu ito ltepec , O axaca.

C abe ag reg ar que la educac ión es co n sid erad a com o e lem en to d ec is iv o en la

fo rm ació n de u n ser h u m an o que re flex io n e sobre su realidad:

Lo que apostamos es a que la gente reflexione su realidad y que desde ahí reaccione, y para eso el tipo de educación que nosotros estamos promoviendo tiene un papel fundamental [^] Para nosotros es muy importante que el muchacho y la muchacha tengan un tipo de formación que lo reivindique como ser humano (Entrevista A. R., 2006).

E sta v is ió n in c lu y e la d ig n ificac ió n del in d íg en a con derechos y ob ligaciones. C abría

p reg u n ta rse en qué m ed id a su p ro y ecto de reco n stitu c ió n de los pu eb lo s in d íg en as re to m a y

p rio riza el resp e to de los derechos h u m an o p o r en c im a de los derechos co m u n ita rio s o

co lectivos.

L a o rg an izac ió n da m u ch a im p o rtan c ia a la cap ac itac ió n a las co m u n id ad es

“ decim os: lo que les estam os dando es capacitac ión , que se conozcan experiencias y que

las ap liq u en p o rq u e en eso consiste n u estro p royecto , y si lo g ram o s co n seg u ir a lgo de

in fraestru c tu ra p ara fo rta lecer eso, m u y b ien ” (E n trev ista S. R ., 2006). Im p u lsa p ro g ram as

p ara fo rm ar p ro m o to res co m u n ita rio s (con m ay o r énfasis en D erech o In d íg en a) con el fin

132 Uno de los aportes más importantes de la CODREMI fue la creación, junto con otras instancias, de las "Semanas de Vida y Lengua Mixes" (SEVILEM).

207

Page 212: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

de que se d esem p eñ en com o o rien tadores de su co m u n id ad (SE R , 2004b). A p esa r del

acen to que la o rg an izac ió n po n e en este rub ro p arece ser in su fic ien te , la co b ertu ra es

b as tan te am p lia y en los g rupos p ro d u c tiv o s se reg is tra fa lta de ésta.

L a aseso ría de au to rid ad es y g rupos lo ca le s en la re so lu c ió n de co n flic to s es qu izás

la lín ea m ás saturada. S E R cu en ta con esp ec ia lis tas en el ram o ju r íd ic o y en litig ar

p ro ceso s agrarios, adem ás m an tien e u n a in te rlo cu c ió n ce rcan a con in stitu c io n es

g u b ern am en ta les p a ra can a liza r de m an era ráp ida, los asun tos de las co m u n id ad es (SER ,

2004b). U n a de las acc io n es de m ay o r re lev an c ia que rea lizó la A S A M fu e im pu lsar, a

p a rtir de 1987, u n a in s tan c ia de cap ac itac ió n ju r íd ic a d en o m in ad a A c ad em ia de D erechos

Ind ios. É sta con tó con el apoyo de la U n iv ers id ad A u tó n o m a M etro p o litan a-A zcap o tza lco ,

la C o m isió n de D erech o s H um anos, la F acu ltad de D erech o de la U n iv ers id ad A u tó n o m a

B en ito Ju árez de O axaca, el C IE S A S -Istm o , y el IN A H -O ax aca (H ernández , 2001: 185).

E n la ac tua lidad , con tin ú a cap ac itan d o a g rupos de com uneros, p ero con el no m b re de

A cad em ia de D erech o s In d íg en as de la A sam b lea M ix e (A D IA S A M ) (S E R , 2006). F a lta ría

in d ag ar el im p acto en las com u n id ad es de o rig en del personal cap ac itad o que se fo rm ó en

estos espacios.

L os co n flic to s agrarios, ya sea en tre co m u n id ad es m ixes, y en tre m ix e y no m ixe,

son de los m ás com unes. E sto se debe a que sólo ex isten títu lo s p rim o rd ia les y la p ro p ied ad

se d efiende en té rm in o s de la posesión . A lgunos casos han lo g rad o so lu c io n arse p o r la v ía

de la conciliac ión , au n q u e se siguen litig an d o c ien tos de h ec tá reas en tre v ec in o s m ixes. E l

con flic to p o r lím ites en tre S an ta C ruz C ondoy y O cotal (co m u n id ad es m ix es) ilu stra este

punto:

Ellos [los de Ocotal] estaban provocando, le dispararon a un señor cuando estaban sembrando maíz y les tumbaron los cafetos y árboles, el señor se murió. Otra vez hubo balacera, pero estaban agentes del municipio y del ministerio público, porque hay una parte que está siendo afectada de Condoy y no se quiere dejar ese terreno. Este conflicto vienen desde el 11 de octubre de 2005, pero el pueblo está esperando, hay que ver primero qué va a hacer el gobierno, y no se sabe quién es la gente de Ocotal (Entrevista G. M., 2006).

E l sínd ico m un icipal de S an ta C ruz C o n d o y co m en tó que an tes que n ad a se tien e que

castig a r a la gen te que co m etió el crim en, h asta en to n ces p odrán in ic ia rse las p lá ticas para

so lu c io n ar el conflic to , p o r eso a firm a que el “p u eb lo está esp e ran d o ” . E s ta p ro b lem ática

208

Page 213: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

p lan tea serios re tos p ara la u n id ad del P u eb lo M ixe, com o en el caso purépecha . A p esa r de

q u e S E R h a creado espacios, com o la A sam b lea de C iu d ad an o s M ix es p o r la A u tonom ía ,

p a ra re flex io n ar y co m p artir exp erien c ias de lo s asun tos q u e p ro v o can conflic to s, y

p ro p o n e r so luc iones p ara co ad y u v ar a la a rm o n ía de las com u n id ad es y la reg ió n (S E R ,

200 4 b ) la m ay o ría de esto s co n flic to s siguen sin so lución.

L a lín ea y p ersp ec tiv a de la m u je r em pezó en 1989 con la im p lem en tac ió n de

p ro y ecto s de salud, a lim en tac ió n y capacitac ión . E n 1993, se am plió a p ro y ecto s de

ho rta lizas, ta lle re s sobre derechos de las m u jeres y el u so -p rep arac ió n de la soya (S E R ,

2006). S E R p ro m u ev e ac tiv idades de salud rep roductiva , nu tric ión , ah o rro y créd ito , y

cursos de capacitac ión . T am b ién h a coo rd inado , ju n to con o tras o rg an izac io n es de atenc ión

a la m ujer, fo ros y encu en tro s de re flex ió n acerca de la s ituac ión de la m u je r in d íg en a y las

p o sib ilid ad es de m ejo ra r su s ituac ión de v ida. U n o de los socios reco n o ce q u e el papel de

ésta h a sido re leg ad o h is tó ricam en te , p o r lo q u e es n ecesario b rin d a r h erram ien tas para

in c rem en ta r su p rep arac ió n y d esarro llo :

A menudo ha sido la crítica que se nos ha hecho a los pueblos indígenas: olvidamos a las mujeres en nuestro sistema de organización. Nosotros reconocemos ese hecho y estamos trabajando de manera importante, aquí tú verás que varios de los rostros son rostros de mujer, porque estamos tratando de dar un mensaje de que en este nivel la mujer puede tener una participación muy importante en el pueblo, contribuir en la defensa de nuestra vida y de nuestras instituciones (Entrevista A. R., 2006).

L as m u jeres m ixes rep resen tan el sec to r con m enores n iv e les de ed u cac ió n fo rm al y

reg is tran tasas altas de m o no lingü ism o . E n com u n id ad es m ix es com o Q u etza ltep ec , las

m u jeres son re leg ad as de los cargos públicos: “A cá las m u jeres no p artic ip an en los cargos

púb licos, aunque si tien en v o z y vo to . E n T lahu i sí, a llá p a rtic ip an m ás y traba jan , e llas

agarran el hacha. E n Q uetzal sólo los h o m b res u tilizan el h ach a” (P o b lad o r de

Q u e tza ltep ec m ixe, 2006). E ste co m en ta rio p erm ite ilu s tra r la situación de las m u jeres en

dos contex tos: p o r u n lad o ex isten co m u n id ad es y, p a ra el caso de Q u e tza ltep ec cabeceras

m un icipales, en la que aún se d e lim ita el papel de las m u jeres a c ierto s espacios (n o ocupan

ni la reg id u ría de educación ), p ero p u ed en h ab la r y v o ta r en la asam b lea ; p o r otro, ex isten

co m u n id ad es en d o n d e las m u jeres han ido co n q u is tan d o cargos en el ay u n tam ien to (co m o

la reg id u ría de ed u cac ió n ) con la ay u d a de cap ac itac io n es y ta lleres, com o T lahu ito ltepec ,

209

Page 214: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

lu g a r de o rigen de u n o de los fu n d ad o res de SER, F lo rib erto D íaz. E n esta ú ltim a,

in teg ran tes del g ru p o de tra jes típ ico s co m en ta ro n que hay m altra to h ac ia la m ujer, pero

que el p u eb lo lo está superando , “ an tes e ra bastan te y h a co stad o trab a jo ” (E n trev ista A. O.

y E. G ., 2006).

E n 2004, S E R apoyó a u n g rupo de m u jeres p ara o b ten er recu rso s y c rear u n a

p an ad ería en S an ta C ruz C ondoy, m u n ic ip io de Q uetzaltepec . E ste g ru p o h ab ía partic ipado

en ta lle res de derechos in d íg en as y género , tam b ién m an tien e u n ca ja de aho rro con la

o rgan ización . É sta rea lizó la g estió n p ara el p ro y ecto y al ser acep tado , ayudó en la com pra

del equipo , la m ate ria p rim a y la capacitac ión . E sto s recu rsos p ro v in ie ro n de la C D I, y la

d irec to ra de las o fic inas en A y u tla afirm ó que este p ro y ecto ta rd ó u n año y m ed io en

operar, y a que S E R dem oró en co m p rar los m ateria le s y m aq u in aria (E n trev ista A. N .,

2006). A p esa r de esto , du ran te el 2006 el g ru p o de trab a jo de m u jeres fu n c io n a y hacen

pan cada sem an a p ara v en d e r en la localidad . A leg an que el m ercad o es po co y hay

com petencia , adem ás de que afirm an que les fa lta cap ac itac ió n p ara in cu rs io n ar en la

pastele ría . L a A S A P R O M está in teg rad a en u n 51% de m u jeres p ro d u c to ras de café, a

trav és de esta ag ru p ació n han rec ib id o apoyos fo ca lizad o s de d ife ren tes instituciones.

F a lta rá in v estig a r qué co n secu en c ias ten g a la desap aric ió n de ésta en la a tenc ión al g énero

fem enino .

S E R p artic ip a ac tiv am en te en las d iscusiones, fo ros nac ionales, encuen tros

in d ep en d ien tes sobre la lu ch a ind ígena. H a com batido , desde u n a p o sic ió n pac ifista , al lado

del E Z L N . P a rtic ip ó en la o rg an izac ió n del 1° y 2° S im posio In d o la tin o am erican o (1995) y

en el ta lle r “L as tie rra s co m u n ales y el artícu lo 27 co n stitu c io n a l” (1992), asistió al I F o ro

de D iá lo g o y R eflex ió n de P u eb lo s Ind íg en as en M éx ico (1994), o rg an izó en O ax aca -

ju n to con o tras o rg a n iz a c io n e s- la co n su lta p o r el reco n o c im ien to con stitu c io n al de los

derechos in d ígenas (1999) y los F o ro s de R ea lid ad Ind ígena , C am p esin a y N egra .

A dem ás, p artic ip ó en el F o ro N ac io n a l In d íg en a conv o cad o p o r el E Z L N en el m arco de

los D iá lo g o s de San A n d rés sobre el tem a de D erech o y C u ltu ra In d íg en a (1994); y en la

c reac ión del C N I co n v o cad a p o r el E Z L N (1996). 133

133 En dicha consulta se emitieron aproximadamente 300 mil votos que aprobaban la necesidad de una reforma constitucional en los términos acordados en San Andrés y en el territorio mixe realizaron la consulta en todos los municipios mixes y se emitieron aproximadamente 10 mil votos favorables a dicha iniciativa (SER, 2006).

210

Page 215: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

S E R m an tien e v ín cu lo s con in stan c ias in te rn ac io n a les y u n o de sus in teg ran tes,

A d e lfo R eg in o , p a rtic ip ó com o aseso r del E Z L N y fo rm ó p arte de la C arav an a q u e se

p resen tó en el C o n g reso de la U n ió n en la cap ita l del país (2001). E n años pasados, A de lfo

rep resen tó a M éx ico en la C onclave In d íg en a en la O E A . B o u rd ieu (2000) a firm a que el

trab a jo de re lac io n arse es p arte in teg ran te del cap ita l social, así com o la d isposic ión

(adqu irida ) p a ra ap ro p ia rse y m an ten e r esa co m p eten cia esp ec ífica (B ourd ieu , 2000: 153),

en este sen tido , la co n cen trac ió n de cap ita les que h a lo g rad o este agen te le p erm ite m ay o r

m o v ilid ad en el cam po po lítico y ay u d a a p ro d u c ir cap ita l sim bólico . L a in te racc ió n que h a

lo g rad o en la aren a in te rn ac io n al h a apo rtado e lem en tos p ara re fo rza r el p ro y ecto de la

o rgan ización , a la v e z que h a con tribu ido , desde la v is ió n com unitaria , a la p ro b lem ática

in d íg en a in ternacional. E s to h a au m en tad o el p restig io de SER, pero tam b ién ex iste el

pe lig ro de que este in teg ran te só lo se m u ev a en c írcu los in te rn ac io n a les y se despegue de

las exp erien c ias com unitarias. U n in teg ran te así es d ifícil de co n tac tar y hay la p o sib ilid ad

de que tra te de d irecc io n ar el p ro y ec to h ac ia líneas a jenas a la rea lid ad de las com un idades

m ix es p ara segu ir ten d en c ias p o líticas externas.

e) Formas de participación

S E R m an tien e con tac to con las co m u n id ad es que aseso ra y con los g rupos de trab a jo en la

g estió n de recursos. E s tá al tan to de las conv o cato rias y las in stan c ias fin an c iad o ras que

p u ed en ap o y ar p ro y ec to s ; da segu im ien tos a las so lic itudes y can a liza los recu rso s a los

g rupos y com unidades.

L os g rupos que ap o y a S E R son conocidos con an terio rid ad y han ten id o trab a jo con

la organ ización . A l p reg u n ta r si cu a lq u ie r co m u n id ad p o d ía so lic ita r ay u d a p ara g estio n ar

recu rso s m e co m en ta ro n que no, que la o rg an izac ió n tien e cu id ad o de re sp a ld ar

co m u n id ad es y p ro y ecto s con los cua les y a h a ten id o experiencia : “ los recu rsos que

ob tu v im o s los rec ib iero n com o prem io , p o rq u e llev am o s m u ch o tiem p o en la ca ja de

ahorro , y con el trab a jo que h ic im o s lo g ram o s ese ap o y o ” (E n trev ista F. F ., 2006). E n caso

de tra ta rse de un g rupo nuevo , se in teg ra p rim ero a ac tiv idades com o cursos y

cap ac itac io n es p ara co n o cer su d esem p eñ o ; si el g rupo m an tu v o el in terés y con tin ú a

o rg an izad o se le av isa de a lg u n a co n v o cato ria p a ra so lic ita r apoyos (E n trev ista S. R .,

2006).

211

Page 216: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

L as co m u n id ad es de o rigen de los d irig en tes-so c io s han con tado con p ro y ecto s y

apoyos ex tern o s, p ero no se reg is tra u n tra to p riv ileg iad o h ac ia e llas . L o q u e si aparece es

u n avance re flex iv o en la p ro b lem ática in d íg en a y u n au m en to en la fo rm ac ió n de

p ro fesio n is tas , p o r e jem plo en T lah u ito ltep ec y A lo tep ec p o r c ita r los m ás sig n ifica tiv o s.

E sta o rg an izac ió n m an e ja u n a d in ám ica q u e in v o lu cra p len am en te a los g ru p o s que

aseso ra . L es p re sen ta p o sib ilid ad es de recu rso s y en tre to d o s dec iden la m e jo r op ció n . S E R

b u sca q u e el p ro y ecto o d em an d a re sp o n d a a los in tereses y p reo cu p ac io n es de las

co m u n id ad es y sus g ru p o s . C u an d o los p ro y ecto s son p ara la co m u n id ad , las au to ridades

p artic ip an ac tiv am en te ; p o r e jem p lo , en la cab ece ra de Q u e tza ltep ec m ix e se cam b ió el

cab leado de lu z e léc trica y las au to rid ad es lo g estio n aro n con ap o y o de S E R y el

fin an c iam ien to de la C D I. E n cam b io , cuando los p ro y ecto s están d irig id o s a g rupos

esp ec ífico s , las au to rid ad es no n ecesariam en te están al tan to de és to s , aunque es com ún

q u e p ara so lic ita r recu rso s las au to rid ad es d eben firm ar y se llar u n d o cu m en to q u e ava le al

g rupo en la co m u n id ad . D u ran te m i estanc ia en cam p o , in teg ran tes de S E R afirm aron que

esta o rg an izac ió n no les p ed ía d inero y m ás b ien los aseso rab a y litig ab a en su defensa .

L a fo rm a de o to rg ar recu rso s y la d in ám ica de los p ro g ram as asis ten c ia lis tas ha

d eb ilitad o fo rm as de “ serv ic io ” y de rec ip ro c id ad trad ic io n a les com o el tequ io , a firm a el

je fe del d ep a rtam en to ju ríd ico . L as au to rid ad es de la co m u n id ad de in v estig ac ió n se

q u e ja ro n de q u e los p o b lad o res y a no q u ie ren h ace r el teq u io po rq u e p re fie ren q u e lo hagan

aque llo s q u e rec ib en a lg o a cam b io , p o r e jem p lo , aque llo s q u e rec ib en apoyo del p ro g ram a

O P O R T U N ID A D E S . E sto ilu stra los re tos que en fren tan las o rg an izac io n es y g rupos

in te resad o s en fo rta lecer la co m un idad :

Lanzamos la idea de la agricultura sostenible sin fondo, con trabajo de la comunidad y quizás con apoyo únicamente para compra de materiales. Entonces todo mundo puso el grito en el cielo, y pasamos de 603 productores a 350 más o menos. De plano decían “Pus si no va a salir nada ya me voy, no da para comer”, pero respondimos: “La organización está para que organizadamente salgamos adelante, si no comparten esa idea pues no son de la organización, ni modo, no podemos detenernos” (Entrevista, H. A., 2006).

E ste tes tim o n io m u estra la ex is ten c ia de p ro ceso s sim ilares en el caso p u rép ech a y m ixe. A

p esa r de q u e , los in teg ran tes de las o rgan izac iones rec ib en cap ac itac ió n y apoyo técn ico , no

p erc ib en com o b en e fic io estos aspectos. A m b as o rgan izac iones reco n o c ie ro n en estos

212

Page 217: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

pro g ram as u n serio pe lig ro p ara el log ro de sus p ro y ecto s de reco n stitu c ió n de pueb los, y

p o r tan to , h an o p tado p o r co n tin u ar con la lab o r de co n sc ien tizac ió n . U n in teg ran te de S E R ,

que fue au to ridad en su co m u n id ad agrega: “L a g en te v a despertando , v am o s despertando ,

no sab íam os nada. P o r eso segu im os en con tac to con ellos, y m ás cuando hay p ro b lem as”

(E n trev ista G. R s., 2006).

E l n ivel de p artic ip ac ió n de las co m u n id ad es y g rupos es variab le , y d ep en d e de los

in te reses de éstos. U n o de sus socios a rg u m en ta que u n a v ez re su e lto el co n flic to p o r el

cual acu d ie ro n las au to rid ad es a S E R o cuando los g ru p o s de p ro d u c to res d esa rro llan las

cap ac id ad es p a ra co n d u c irse p o r sí m ism os, dejan de acu d ir a la o rg an izac ió n , p ero queda

el re feren te de dónde acu d ir cuando ten g an que en fren tarse a o tro co n flic to y m an tien en el

con tac to (E n trev ista H . A ., 2006). E n tre los in teg ran tes de la o rg an izac ió n ex isten aquellos

que h an m an ten id o u n c rec im ien to p ro fesional y cada v ez son m ás ex p e rim en tad o s en su

á rea de trab a jo (p o seen m ás cap ita le s); o tro s son líderes en sus co m u n id ad es y p artic ip an

o rg an izan d o a los g rupos, fin a lm en te están las b ases de S E R , p rin c ip a lm en te son

ag ricu lto res que m an tien en re lac io n es con la o rg an izac ió n d eb ido a aseso rías o la

re so lu c ió n de conflic tos.

L as redes que la o rg an izac ió n estab lece con sus com u n id ad es re sp o n d en m ás a

gesto rías, cap ac itac io n es y sup erv is ió n de p royectos. R e lac io n es de paren tesco , com o en el

caso pu répecha , no fu e ro n v is ib le s y el in v o lu cram ien to que las co m u n id ad es y g rupos

m ix es m o straro n con la ta rea de la o rgan izac ió n se p erc ib e en el p lan o p ro fesional. E n este

caso, no se reg is tra ro n re lac io n es c lien te la res en tre las o rg an izac io n es y sus bases. E sto no

in d ica n ecesariam en te que no ex istan , sino que en el aná lis is hech o no aparecieron .

L a re lac ió n de S E R con las co m u n id ad es se da, m ay o rita riam en te , a trav és de los

técn ico s y personal de cam po que acude a éstas p a ra aseso ra r y su p erv isa r las ac tiv idades

de los p rogram as. L a re fe ren c ia que tien en de S E R las com u n id ad es m ás a le jadas y con

m ay o res p ro b lem as de accesib ilidad , com únm en te , es el personal técn ico -ju ríd ico , y

p o sib lem en te no co n o cen a los d irigentes. E l p ersonal de o fic in a só lo co n o ce los con flic to s

in d íg en as cuando los afec tados acuden a la casa p ara so lic ita r ay u d a o aseso ría ; y la

in te racc ió n en tre éstos y la d irec tiv a de S E R es reducida. A dem ás, la casa -o fic in a está

u b icad a en la cap ita l del estado y la po b lac ió n m ix e m ás p ró x im a está a dos horas de

d is tan c ia (A y u tla m ixe). E sto p o d ría in d ica r fa lta de con tac to y a le jam ien to de la

p ro b lem ática co tid iana. P ero , la o rg an izac ió n estab lece la d in ám ica de re u n ir a sus b ases y

213

Page 218: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

g rupos a trav és de d ip lom ados, las sem anas m ixes, cu rsos y u n a asam b lea anual a la que

in v itan a to d as las au to ridades m ixes p ara d iscu tir p ro b lem as y p ro y ecto s (E n trev ista , H . A .,

2006).

L a co m u n icac ió n en tre las b ases y S E R se estab lece de dos fo rm as . U n a es m ed ian te

u n a llam ad a te le fón ica , de p arte de las au to rid ad es e in d iv id u o s que so lic ita ayuda, a la

o fic in a de SE R . E sto se debe a que las d istan c ias g eo g ráficas son g ran d es y a que ex iste

fam ilia rid ad con el id io m a ayuuk, y a que la m ay o ría de los in teg ran tes que trab a jan en la

o fic in a lo hab lan . L a o tra fo rm a es a trav és de lo s técn ico s (p a ra los g rupos p ro d u c tiv o s) y

los abogados (en el litig io de con flic to s) que lab o ran en cam p o ; ésto s se v u elv en

in te rm ed ia rio s en tre las com u n id ad es y la d irec tiv a de S E R . A dem ás, es tab lecen re lac iones

cercanas con los g rupos y co m u n id ad es con los que traba jan , in c lu so se p ro d u cen re lac iones

de am istad y adm iración , lo que p o d ría co n trib u ir al in v o lu cram ien to en acciones

co lec tivas. C uando S E R h a p a rtic ip ad o en la so luc ión de con flic to s en tre m ix es tra ta de ser

im parc ia l y b u sca la co n c iliac ió n en tre las partes en d ispu ta :

En el conflicto de Atitlán contra Quetzaltepec, nosotros desatamos el proceso desde el lado de Atitlán, yo fui abogado de Atitlán, pero cuando tuve la primera oportunidad de conversar con Quetzaltepec en una audiencia y lancé la idea de la conciliación, ellos dejaron a su abogado. Incluso dijimos que Servicios no era abogado de Atitlán sino del conflicto, y entonces las dos comunidades nos tenían prácticamente como su abogado. Después ellos decidieron que iban a hacer una serie de reuniones, sin presencia de abogado, nosotros no nos opusimos, y el día que se solucionó por la vía pacífica no apareció Servicios diciendo “Servicios lo solucionó” (Entrevista H. A., 2006).

C om o se ap rec ia en este tes tim o n io S E R m an tien e su v o cac ió n de serv ir a las au to ridades.

P a ra c rear m ás ce rcan ía in ten ta fu n c io n a r com o u n a com un idad , con u n a asam b lea general

y re sp e tan d o los cargos de serv ic io de sus in tegran tes. T am b ién p ro m u ev e el in te rcam b io

de ex p erien c ias y la c reac ión de redes de apoyo en tre com u n id ad es y g rupos. C on esta

m ecán ica se ren u ev an las re lac io n es de so lidaridad y apoyo. A d ec ir de u n o de los

re sp o n sab les del d ep a rtam en to ju ríd ico , S E R es u n p u en te en tre las co m u n id ad es y el

E stad o o g o b ie rn o ; su lu ch a es p o r la v ía p ac ífica y su ap u esta es a la to m a de co n c ien c ia

de las co m u n id ad es (E n trev is ta H . A ., 2006).

L a o rg an izac ió n in c lu y e la fo rm ació n de cuadros, aunque no de m an era form al. E n

la casa -o fic in a se p u ed e o b serv ar a jó v en es cu m p lien d o su serv ic io social y ap ren d ien d o en

214

Page 219: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

algunos de los d epartam en tos. A dem ás, la A cad em ia de D erech o s Ind ios de la A S A M

sirv ió para fo rm ar g rupos de jó v en es q u e in c rem en ta ro n sus co n o c im ien to s con el fin de

au x ilia r a sus au to ridades. Si b ien S E R b u sca fo rta lecer el s is tem a com unal, a firm a

M artín ez M tz., s im u ltáneam en te c rea estru c tu ras o rg an iza tiv as p arale las, que p o ten cian el

desa rro llo de c iertos in d iv id u o s p o r en c im a de la com un idad , lo que pu ed e a fec ta r la

o rg an izac ió n trad ic io n a l (M artínez M tz., 2001: 120-21). L a desigual p o sesió n y

rep ro d u cc ió n de cap ita les im p lica d ispu tas y pu ed e p ro v o car en fren tam ien to s que poco

aportan al p ro y ecto de au to n o m ía m ixe. E l re to consiste , en tonces, en fo rta lecer ig u a lm en te

estru c tu ras com o el cab ildo , la asam b lea co m u n ita ria y el s is tem a de cargos (m ed ian te u n a

d is trib u c ió n m ás eq u ilib rad a de cap ita les), p a ra que p u ed an fren a r y co n tro la r la ac tiv idad

de in d iv id u o s con p rep arac ió n y ex p e rim en tad o s en las sociedades no ind ígenas.

E n lo re feren te a la to m a de dec isiones, al in te rio r de S E R sólo los socios y los je fe s

de d ep a rtam en to están capac itados p a ra ello. E s decir, la o rg an izac ió n fu n c io n a

in d ep en d ien tem en te de las au to rid ad es y co m u n id ad es a las que asesora. L as b ases acuden

a las reu n io n es y a la asam b lea general p a ra ex p o n er p ro b lem as y d ar p ropuestas. E n esos

espac ios el personal de o fic in a de S E R recoge p o sib les a lte rn a tiv as y las s is tem atiza con el

fin de d esa rro lla rlas com o u n p ro y ecto in tegral. L a ex c lu sió n de las au to rid ad es en la to m a

de dec isiones de la o rg an izac ió n ev ita la in tro m isió n de o tros agen tes, y posib lem en te , esto

le p erm ite m ay o r con tro l cuando b u sca y ob tiene flu jo de recu rso s p ara d esem p eñ ar su

labor. E sta v is ió n in stru m en ta lis ta resp o n d e a la d ificu ltad que a leg an sus in teg ran tes para

o b ten er recu rso s y sin los cua les sus ac tiv id ad es serían lim itad as o no existirían .

D e fo rm a análoga, S E R tra ta de m an ten e rse al m arg en de las dec isio n es que to m an

las au to ridades que ayuda, pero re flex io n a con ellas las im p licac io n es de d ich as decisiones.

E s to resp o n d e a la in ic ia tiv a de la o rg an izac ió n de ev ita r ser p ro tag o n is ta en la creac ión de

la u n id ad del P u eb lo M ix e y d e jar ese papel a las com unidades. E sto p arece d ifícil, el

p restig io que h a g an ad o la o rg an izac ió n es co n sid erab le y su lab o r h a cen tra lizad o recu rsos

que, d ifíc ilm en te , p o d rán reu n irse de o tra form a. Q uizás el ú n ico caso que h a m an ten id o

u n a lab o r co n tin u a en el fo rta lec im ien to de la co m u n id ad es T lahu ito ltepec. E n ésta, la

o rg an izac ió n co m u n ita ria es m uy fu e rte y se p u ed e d ec ir que h a reb asad o a las

o rg an izac io n es; éstas tien en que p asa r p o r la ap ro b ació n d e la asam b lea com unal. L a

reg id o ra de ed u cac ió n com en tó que el d esem p eñ o y la resp o n sab ilid ad de los pob lad o res

son m u y im p o rtan tes en la e lección p ara d esem p eñ ar los cargos civ iles.

215

Page 220: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

L os p ro b lem as en S E R son tra tad o s y so lu c io n ad o s sólo p o r los socios y en la ju n ta .

L as dec isio n es recaen en u n g ru p o red u cid o q u e es el q u e cu en ta con m ás ex p erien c ia :

“ ellos [au to ridades com un ita rias] tien en p o ca p artic ip ac ió n en la v id a in stituc iona l de SER,

n o rm alm en te están cu an d o h ay cam bio de d irec tivos. E n la asam b lea de e lecc ió n in v itam o s

au to ridades, en la asam b lea de to m a de po sesió n de la n u ev a d irec tiv a in v itam o s a las

au to rid ad es” (E n trev ista H . A ., 2006). L as b ases no in te rfie ren en las dec isiones, sólo

p u ed en opinar. E l je fe del dep artam en to ju r íd ic o afirm a que d eb id o a la c la ra d efin ic ión de

fu n c io n es y el esp íritu de serv ir se h an re su e lto co n flic to s sin a fec tar el p re stig io e

in teg rid ad de la o rgan ización .

F ina lm en te , con resp ec to a la ex is ten c ia de g rupos den tro de la o rgan izac ión , u n o de

los je fe s de d ep a rtam en to a firm a que al in te rio r de S E R no hay g rupos, y a que son p ocos y

no se h a g en e rad o d isg regación . E s ta p ersp ec tiv a co n sid era que la o rg an izac ió n sólo está

co n stitu id a p o r la gen te que trab a ja en la o fic ina , lo que se p u ed e re lac io n ar con la

cen tra lizac ió n en la to m a de dec isiones. T am b ién reco n o ce la ex is ten c ia de con flic to s

fuertes en tre socios com o p arte de situaciones personales: “hay en tre e llos algún p rob lem a,

y lleg an in c lu so a los go lp es y ahí q u ed a en tre ellos, no trasc ien d e a la o rg an izac ió n ”

(E n trev ista H . A ., 2006). S in em brago , ocu rre la fo rm ació n de lid erazg o s fu e rte s ,134 lo que

m arca d ife ren c ias con el resto de los in teg ran tes (tan to con los que labo ran en la o fic ina

com o con las bases). N u ev am en te nos en co n tram o s an te el aum en to de cap ita les en fo rm a

ind iv idual.

I I I .2 .2 E s t r a t e g i a s d e n e g o c i a c i ó n y l a s b a s e s d e a p o y o d e l a o r g a n iz a c i ó n

a) Estrategias de lucha

S E R le h a ap o stad o a la cap ac itac ió n de sus b ases y h a p ro p u g n ad o p o r la n eg o c iac ió n con

d iferen tes in stancias. C o n las o rg an izac io n es an teced en tes se p u ed e v e r el p aso de u n rol

reac tiv o (con la d efen sa de los recu rso s na tu ra les p o r C O D R E M I) a u n o p ro p o sitiv o (con la

g esto ría de la A S A M ). L a A S A M se p lan teó no u tiliza r m éto d o s ensayados e im p lan tad o s

134 Martínez Mtz. (2001) afirma que personajes como Adelfo Regino y Floriberto Díaz han sido objeto de críticas por su falta de presencia interna e involucramiento con los problemas cotidianos de las comunidades.

216

Page 221: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

p o r los m o v im ien to s de oposic ión , sino que b u scó ser u n a in s tan c ia gestora . E s ta ló g ica

co n trad ice la h is to ria de reb e lió n y lu ch a de las co m u n id ad es m ixes en el com bate con tra

los caciques de la región. Igualm en te , la h is to ria de u n p u eb lo de g randes g u errero s y de

m em o rab les com bates p ara ev ita r la sum isión p arece in co m p atib le con la lu ch a pacífica.

Q u izás, el cam bio de estra teg ias se debe a la eva lu ac ió n de u n con tex to fav o rab le p ara la

lu ch a ind ígena, a la ad q u is ic ió n de h erram ien tas que p erm itan o tro tip o de defen sa y a la

re flex ió n acerca de los p ocos lo g ro s que tu v ie ro n las afren tas v io len tas.

C o m o p arte de la A S A M , las estra teg ias de lu ch a de S E R se en fo caro n en el

d iá logo y la gestión . E l d esa rro llo de v ín cu lo s y redes socia les sirv ió de apoyo en sus

negoc iaciones. L a u tilizac ió n que en la ac tu a lid ad hacen de m ed io s im p reso s y e lec trón icos

con trib u y e al desa rro llo y co n secu ció n de su traba jo , adem ás ay u d a a que sus d em andas y

lu ch as sean co n o c id as en o tros ám bitos. P o r e jem plo , tien e su p ág in a oficia l en in terne t,

con q u istó espacios en la p ren sa p ara co m u n ica r sus p o sic io n es y dem andas, y m an tiene

re lac ió n estrech a con rad io d ifu so ras in d íg en as (X E G L O de G u e la tao , R ad io de

T lah u ito ltep ec) (H ern án d ez D ., 2001: 191).

L os in teg ran tes de S E R han desarro llad o g ran cap ac id ad com o g esto res y su

co n o c im ien to de las leyes y p o líticas en ám b ito s reg io n a les les h a g aran tizad o u n a

co m p eten cia p o lítica com o pocas o rgan izaciones:

Nosotros privilegiamos el instrumento de la política para hacer las transformaciones que requiere nuestro pueblo, esto no significa que no hayamos recurrido en el pasado (en algún momento) o no podamos recurrir a otras formas de presión cuando sean necesarias, porque lo hemos hecho sólo en casos extremos y limitándonos fundamentalmente a acciones de resistencia pacífica (Entrevista A. R., 2006).

E n este sentido, S E R h a ten id o p len a in je ren c ia en las re fo rm as y p ro n u n c iam ien to s

in d íg en as en el es tad o . M u estra de ello es su p artic ip ac ió n con los aseso res del g o b ern ad o r

de O ax aca en lo re fe ren te a la ley in d íg en a de 1998: “ con o c ien d o sus p rincipa les

in strum en tos, en tre e llos el derecho , p o d ía u n o tam b ién d iseñ ar estra teg ias de defensa, de

reco n stru cc ió n de lo p ro p io ” (R eg in o en K raem er, 2003: 158).

E l em pleo de u n rep erto rio de p ro testa b asad o en la v ía p ac ífica perm itirá , com o

afirm a M áiz (2004), la am p liac ió n de las b ases en las co m u n id ad es lo ca le s y apoyos en el

ám b ito nac iona l e in te rn ac io n a l. L a es tra teg ia de no en fren tam ien to ni v io len c ia fac ilita la

217

Page 222: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

in serc ió n en la o rgan ización . A p esa r de que la v ía legal no es tan ráp id a p ara so lucionar

p rob lem as, im p lica m en o s costos. Incluso , la o rg an izac ió n se h a d esligado de ac tos

v io len tos:

En el caso de Quetzaltepec nosotros les dijimos: “Si van a hacer tomar el conflicto violento y van a tomar la decisión de resolverlo de manera directa, nosotros ya no estamos con ustedes, nosotros no vamos a limitar, pero no es nuestra vía. Lo vamos a conducir de manera pacífica con altos de resistencia (Entrevista H. A., 2006).

D o s de los p rin c ip a le s líderes afirm an no esta r en la ló g ica de ag red ir al o tro o de caer en la

p ro v o cació n o en la v io lenc ia . E sto in d ica que se h a fo rm ad o u n leg ad o en la lu ch a po r

m ed io de la defen sa a trav és de las leyes y los esta tu tos ju ríd ico s . E l que la o rgan ización

p riv ileg ie estas tác ticas en su d in ám ica in te rn a p u ed e o casio n a r cam bios en los m arcos

in te rp re ta tiv o s do m in an tes (Z ald , 1999: 381), es decir, las o p o rtu n id ad es y las p o sib ilid ad es

de éx ito se tras lad an al litig io , la negoc iación , e tcétera. A d ec ir de u n o de sus socios, ev itan

hacerse las v íc tim as y no les g u sta g rita r que los p ers ig u en po rq u e co n sid eran que esto tiene

u n efecto ad v erso en sus com unidades: “ la m en ta lid ad de n u estras co m u n id ad es es otra, no

es la m en ta lid ad en d o n d e el m artirio es b ien visto . E n n uestras co m u n id ad es anhe lam os

v iv ir b ien , lleg ar a ser v ie jo s y m o rirn o s tran q u ilo s, que nos en tie rren b ien ” (E n trev ista A.

R ., 2006).

S E R no recu rre a m o v ilizac io n es m asiv as ni m ítines, aunque cuando cree n ecesario

m o v iliza rse p ara ap o y ar causas v á lid as lo hace:

A veces cuando tenemos que solidarizamos con marchas pues nos solidarizamos, ahora que pasaron las marchas de maestros pus ahí estábamos, ¿por qué?, porque había que solidarizarse con la causa. Pero no es nuestro fuerte, o sea, nosotros para lograr cosas no decimos a todos “Ahora vénganse vamos a tomar esto” No, desde siempre nuestras formas de luchar son más bien dialogar, es conciliar, ese ha sido nuestro estilo (Entrevista S. R., 2006).

E sta o rgan izac ió n hace u so de sus cap ita les sociales y cu ltu ra les p ara e je rce r p resió n y

p ro v o car el cam bio. L a m o v ilizac ió n p o lítica se da en las in stan c ias leg a le s den tro de los

m arco s del E stado , lo que tam b ién p u ed e im p lica r lim itac io n es y a justes p e lig ro so s p ara la

m isió n d ela o rgan ización .

218

Page 223: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

P ara la re so lu c ió n de los p ro b lem as de las com un idades, S E R in v ita a que éstas y

sus au to ridades d ec id an p o r sí m ism as sus estra teg ias de lu ch a . P o r e jem plo , apoyó

acciones com o la de 1994, en que las au to rid ad es m ix es ce leb raron u n a A sam b lea en

C h u x n ab án y le m an ife sta ro n a C arlo s R o jas (S ec re ta rio de D esa rro llo S ocia l) y a D ió d o ro

C arrasco (G o b ern ad o r de O axaca) u n sí al d iá logo sincero y fran co com o “ el cam ino m ás

eficaz para re so lv e r de fo n d o los p ro b lem as de los p u eb lo in d íg en as del p a ís” y u n no a la

rep resió n (SE R , 2006). Su estra teg ia de co n c iliac ió n in te rn a p ara en fren tarse a ag en tes no

in d íg en as les h a dado re su ltad o en la so luc ión de p rob lem as, así com o la a tenc ión que

p restan a la v o z de los im p licados. U n co m u n ero m ix e afirm a que la d in ám ica de los

abogados de S E R es p rim ero co n o cer la p ro b lem ática e in v ita rlo s a que expo n g an to d o : los

p rob lem as, v ías y p o sib les so luciones. D esp u és de escu ch arlo s les p reg u n ta qué so lución es

m ás v iab le y escogen cuál sería la m ejor. L os abogados no d icen qué es lo que tien en que

hacer, co n tin ú a este com unero , p o rq u e si el p u eb lo es el que conoce el p ro b lem a desde allí

se deben ex p o n er las so luc iones (E n trev ista Z. M ., 2006).

L a d em o strac ió n tam b ién está en tre las tác ticas de co n v en c im ien to de SER. T ra ta de

llev ar a la p rác tica las a lte rn a tiv as que p u ed en lo g rarse p o r la v ía pac ífica , com o p o r

e jem plo el resp e to de sus sis tem as n o rm ativ o s:

Demostrar con los hechos y no sólo con las palabras que es posible el gobierno comunitario, que es posible un gobierno que concilie [^] y hacia fuera lo que tenemos que pelear es que se respete la dinámica política, la autonomía de nuestras comunidades, ésa es la lucha permanente que se tiene que librar día a día, con la ley en la mano y otras acciones (Entrevista A. R., 2006).

D u ran te la in v estig ac ió n , p o b lad o res del m u n ic ip io de Q u e tza ltep ec -q u e han sido

aseso rad o s p o r esta o rg a n iz a c ió n - co m en ta ro n que u n a de las acc io n es que les hab ía

p ro p u esto S E R era la co n fo rm ació n de u n a o rg an izac ió n con fig u ra ju r íd ic a (u n a asoc iación

civ il). É sta sería resp a ld ad a p o r S E R p ara co n seg u ir recu rso s y apoyos. E s to p o d ría v e rse en

la com un idad y así se p ro p ag aría la fu n c ió n de la o rg an izac ió n com o aco m p añ an te de

g rupos o rg an izad o s que b u scan la u n id ad y desarro llo del P u eb lo M ixe. E s ta es u n a

es tra teg ia p ara en tra r a las co m u n id ad es y de allí p ro p o n e r o tras ac tiv idades: “nos d ijeron

en S E R que em p ezáram o s po co a po co con u n a A C p ara que se g estio n en p ro y ecto s y la

g en te v ea que S erv icios si les ay u d a y se em piecen a acercar” (E n trev ista Z. M ., 2006).

219

Page 224: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

La denuncia de la violación a sus derechos es la táctica utilizada para defenderse de

agresiones. SER evita la confrontación, pero tiene presente que el Estado introduce en las

comunidades una dinámica de confrontación. Mantiene una estrategia de diálogo y

comunicación con instancias gubernamentales. En este sentido, ha tenido buen resultado el

que sus oficinas estén localizadas en la capital del estado, ya que puede presionar de forma

directa a las instancias gubernamentales en la solución de conflictos. Compite en la arena

política con un equipo de abogados experimentados en la problemática indígena. En 1998,

como parte de una nueva etapa política. SER aceptó la negociación con el Estado, siempre

y cuando, la iniciativa provenga de las autoridades indígenas y se relacione con una

necesidad concreta de todo el conjunto de pueblo mixe (SER, 2006). Debido a una

estrategia como ésta, basada en la interacción respetuosa, su experiencia en el litigio y la

continuidad en sus proyectos, SER es reconocido por las instituciones de gobierno y ha

ganado prestigio (Entrevista H. D., 2006).

La formación de frentes comunes con otras organizaciones regionales ha sido uno

de sus puntos fuertes. El llamado a la unidad de los pueblos indígenas en Oaxaca es una

experiencia que les ha dejado buenos resultados: “En abril de 1994 [_ ] empezamos a

organizar una serie de Foros Regionales a nivel de los pueblos Mixe, Zapoteco y

Chinantecos de la sierra norte; para discutir no la reglamentación al artículo cuarto, sino la

necesidad de una profunda reforma constitucional que en forma integral reconociera los

derechos indígenas” (SER, 2006). Hay que recordar que parte de la misión de esta

organización es la consolidación del movimiento indígena. Ésta implicó la creación de

espacios para la reflexión y el perfeccionamiento de propuestas.

El interés por fijar una postura nacional en la problemática indígena proviene de la

necesidad de construir una plataforma internacional que, organizaciones como SER (que se

han movido e interactuado en ámbitos internacionales), consideran puede tener impacto en

las reglamentaciones nacionales. El desarrollo de estas discusiones le ha permitido dialogar

con agentes de otros países, y mantener así el apoyo y la cooperación internacional.

El uso de símbolos para obtener legitimidad y posicionarse en la lucha indígena

también está presente en esta organización. SER presenta la imagen del “Pueblo Mixe”

como una unidad armónica y utiliza como su distintivo la imagen del principal guerrero

ayuuk, el rey CongHoy. En este sentido, la movilización y presión política que ejerce esta

organización se inclina por la vía legal y la presión internacional, en estos ámbitos utiliza su

220

Page 225: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

capital étnico y lo combina con su capital simbólico. Su posición en el campo político le

permite crear procesos reflexivos y proponer prácticas autonómicas que cuestionan la

dominación simbólica.

Finalmente, hay que advertir que SER marca un gran contraste con otras

organizaciones indígenas en el estado, cuyas estrategias se centran en el enfrentamiento

directo y movilizaciones, como por ejemplo, el MULT, UNOSJO, CIPO, COCEI entre

otras. SER parece más una ONG con amplia experiencia en la lucha legal y la gestión. Pero

se mantienen como uno de los principales agentes en el movimiento indígena estatal y

nacional. Hasta la fecha sus estrategias han tenido buen resultado, incluso, puede

convertirse en un segmento dominante del movimiento social, como argumenta McAdam

(2001), ya que ha mostrado eficacia en su paquete cultural (conjunto compacto de distintos

elementos y contenidos culturales que representa lo que el movimiento defiende y propone)

y por tanto es probable que se privilegie y se tome como ejemplo para otras luchas.

b) Alianzas

SER inicia su camino junto con organizaciones regionales que se crearon a la par de sus

antecesoras: UCIRI y UNOSJO. Cortés M. (1998) afirma que existe una efervescencia de

organización comunitaria y regional que trata de responder a las necesidades de los

pueblos. En la región mixe, afirma esta autora, existen otras organizaciones (además de

SER, UCIRI, UCIZONI) que también trabajan para construir la autonomía: GADECOM

(Grupo de apoyo para el desarrollo de las comunidades mixes), Comuneros del viento,

Cinajuji (Centro de Investigación Ayuuk Jujkyajten Jinma'any “Sabiduría de la Vida

Mixe”), ICMKO (Instituto comunitario mixe —Kong O y de Totontepec), Mujeres olvidadas

del rincón mixe (de Móctum), Grupo de mujeres Xaam Te'ey (de Tlahutoltepec) (Cortés

M., 1998: 469). Aunque SER las reconoce y tiene relaciones de cordialidad con ellas no ha

formado alianzas. En cambio, ha apoyado a organizaciones regionales como el Fondo

Regional del INI (Yaganiza), Voz Zapoteca, y la Organización de Médicos Tradicionales

(SER, 2006).

A partir del Quinto centenario de la llegada de españoles a estas tierras las alianzas

de SER crecieron. Hernández afirma que creó alianzas con un sector del magisterio

progresista, con instituciones educativas, instituciones oficiales, con algunos estudiantes

interesados en su trabajo y con algunos miembros de la iglesia católica (Hernández D.,

221

Page 226: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

2001: 192). L as a lianzas con esta ú ltim a se dan esp ec íficam en te con el sec to r que sim patiza

con la teo lo g ía de la liberación , y que ap o y a la rev ita lizac ió n de la cu ltu ra m ix e y la defen sa

de los d erech o s h u m an o s (H ern án d ez D ., 2001: 194). T am bién h a aco m p añ ad o el trab a jo de

o rg an izac io n es d ed icad as a la defen sa de los derechos h u m an o s com o F lo r y canto,

E D U C A , M iguel A g u stín P ro , R ed de to d o s los derechos p ara to d o s (E n trev ista H . A .,

2006). C on éstas rea liza ta lle res sobre la defen sa de los derechos h u m an o s e ind ígenas.

E stas acciones se re lac io n an con el h ech o de que O ax aca es u n a de las en tidades con m ás

a ltos ín d ices de v io lac ió n de derechos hum anos, y esp ec ia lm en te la p o b lac ió n in d íg en a es la

m ás afectada.

H ern án d ez D . (2001) en u n c ia que S E R tien e tres tip o s de alianzas: u n a en la que

m an tien e u n a re lac ió n de co n fian za (con U N O S JO , U C IR I, C E PC O , C E D IP IO ), o tra en

que la re lac ió n se da en fo rm a esp o rád ica (C A M P O , F O C O , E D U C A ), y u n a m ás cuando la

re lac ión es m en o s estrech a (C O C E I, U C IZ O N I, O ID H O , sección X X II del SN T E )

(H ern án d ez D ., 2001: 192-193). C om o se advierte , S E R fo rm a u n a red que com parte

causas y estra teg ias de lucha. P o r ejem plo , la red que se fo rm ó p ara la d iscu sió n y

n eg o c iac ió n de la ley in d íg en a en O ax aca lo g ró avances co n sid erab les en el re co n o cim ien to

de los pueb los in d io s en la en tidad: “ creo que y a ex iste u n a red , que está d isp ersa pero ya

ex iste , y que p a ra ciertas cuestiones son afines y estam os en el m ism o ro llo ” (E n trev ista S.

R ., 2006). E n cam bio , en d em andas m ás esp ec íficas y que in v o lu cran só lo a ciertos

sectores, p o r ejem plo , a las m ujeres, el fren te de lu ch a es m en o s ex tenso .

L as a lianzas, a d ec ir de u n o de sus socios, tam b ién han sido co y u n tu ra les y

d ependen de la tem á tica y los p ro b lem as que ten g an que tra ta r en los d is tin to s ám bitos

(E n trev ista A . R ., 2006). A firm a que han co in c id id o con o rg an izac io n es en vario s espacios,

p ero con sid eran que si hay co in c id en cia (en o b je tivos y anhe los) tam b ién ex isten

d iferencias, p o r tan to , tra tan de p lan tea r sus p royectos y no d esilu sio n arse con esas

o rgan izaciones. S E R tam b ién m an tien e re lac io n es con in stitu c io n es ed u cativ as com o la

U N A M , C IE S A S y el IN A H . E stas re lac io n es han im p licad o u n c rec im ien to en la

fo rm ació n de la d irec tiv a de SER, y adem ás h an ayudado a s is tem atizar su experiencia .

E s to le h a p ro p o rc io n ad o u n a serie de cap ita les socia les y cu ltu ras com o pocas

o rgan izaciones. 135

135 La clasificación que refiere Hernández D. (2001) es producto de una entrevista con integrantes de SER.

222

Page 227: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

E n O ax aca ex isten m u ch as y d iversas o rgan izaciones. Sus ob jetivos, m ed io s y

p ro p u esta s son d iversas y p o r tan to , d ifíc iles de co n o cer y clasificar. A lg u n as tien en co rta

v id a o m ás b ien son efím eras, p e ro o tras tien en u n a tray ec to ria de m u ch o s años y son

conoc idas en el cam po po lítico . E n este sen tido , ex iste u n rep erto rio de p ro te s ta con o c id o y

co n stru id o a p a rtir de estas ú ltim as. M áiz co n sid era q u e en tre lo s fac to res q u e con trib u y en a

ex p lica r el salto cu a lita tiv o de las m o v ilizac io n es en té rm in o s de in d ian ism o se encuen tran

las redes o rg an iza tiv as p rev ias, en este caso, las fo rm ad as p o r las o rg an izac io n es m ás

an tiguas (U N O S JO , SER, U C IR I, C O C E I, U C IZ O N I, en tre o tras) (M áiz, 2004: 141).

L a a lian za y apoyo m ás co noc ido de S E R es con el E Z L N . M o m en to s después de la

insu rgenc ia , la o rg an izac ió n re sp a ld ó p ú b licam en te sus causas e h izo u n llam ad o a la p az ;

señ a ló q u e no co m p artía el cam ino escog ido , y a q u e la lu ch a p o r la au to n o m ía y la

lib erac ió n de los pu eb lo s tien e que darse m ed ian te v ías de ca rác te r p ac ífico (S E R , 2006).

F u e in v itad o al F o ro N ac io n a l In d íg en a com o aseso r del E Z L N y sus p ro p u estas fueron

inco rporadas, con p rev ia d iscusión , en la fase re so lu tiv a del D iá lo g o en San A ndrés (SER ,

2006). F u e p ro p u esto co m o m iem b ro co n stitu tiv o que ac tu a ra en rep resen tac ió n de éste en

la C o m isió n de S egu im ien to y V erificac ió n de los A cu erd o s de P az (C O S E V E R ) (SER ,

2006). E n el ám bito nac ional trab a jó p ara fu n d a r el C o ngreso N acio n al In d íg en a (C N I) en

1996. E n el caso de O axaca, este espacio p arece sob rep o n erse a los y a creados, y a que las

o rg an izac io n es m an tien en (desde hace dos d écadas) co m u n icac ió n e in te racc io n an en la

coo rd in ac ió n de encu en tro s y ac tiv idades co m u n es .136 C ab ría en tonces p reg u n ta rse si es

m e jo r fo rta lecer an terio res espacios de d iscu sió n o c rear nuevos. C on el apoyo ex p líc ito al

p rincipa l rep resen tan te del m o v im ien to in d íg en a nac ional, S E R desarro lló su cap ac id ad de

lid e razg o en tre las o rg an izac io n es y o b tuvo m ás p restig io (cap ital sim bólico). E s to ayudó a

que su trab a jo y ac tiv idades fu e ran co noc idos en o tros ám bitos im p u lsán d o lo a arenas

p o líticas in ternacionales.

L as re lac io n es que S E R tien e con in stan c ias de g o b iern o son de resp e to y no son

co n sid erad as com o alianzas. H a so lic itado recu rso s y rea lizad o ac tiv id ad es con la C D I y el

IFE . T am b ién tien e aud ienc ias con a ltos d irec tiv o s de estas in stitu c io n es (co m o X óch itl

G á lv ez an terio r d irec to ra de la C D I) p ara so lic ita r apoyos y p lan tea r p ro b lem áticas

136 Por ejemplo, SER organiza los foros estatales sobre la Realidad Indígena, Campesina y Negra de Oaxaca como el espacio privilegiado de encuentro de las diversas organizaciones indígenas del estado para reflexionar sobre los asuntos fundamentales y tomar posición política en forma conjunta (SER, 2006).

223

Page 228: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

urgen tes. E sto re fle ja su capac idad p ara re lac io n arse con agen tes que tien en a su

d isp o sic ió n recu rso s y p eso po lítico . C o n los p artidos p o lítico s no h a fo rm ad o n inguna

alianza. Son m uy c laro s acerca de que la o rg an izac ió n no es espacio p ara h acer ese tip o de

m ilitanc ia , y tra tan de m an ten e r su independencia : “ Si qu ieres u n pu esto y qu ieres es ta r en

u n partid o no te v am o s a lim itar, p ero te v as de SER. Si v as a o cu p ar u n cargo deslíndate,

esas cosas no se llev an ” (E n trev ista H . A ., 2006). D u ran te la in v estig ac ió n u n a fuen te

com en tó que u n o de los p rin c ip a le s socios de la o rgan izac ió n estaba aseso rando a un

can d id a to a d ip u tad o p o r el P R D en fo rm a discre ta , fa lta ría in d ag ar m ás este punto . D e ser

cierto , p o d em o s esp ecu la r que los in teg ran tes de S E R están p en san d o en co n q u ista r

espacios con m ay o r m arg en de m an io b ra y que de fo rm a personal sim p atizan con u n a de las

llam ad as izq u ierd as en el país:

También nosotros pensamos que hay partidos políticos que tienen buena fe, que quieren de buena manera cambiar las cosas. También los apoyamos desde nuestra trinchera, como ciudadanos, no como organización, sino como ciudadanos comunes y corrientes, porque tampoco podemos despojarnos de las prerrogativas y los derechos que como ciudadanos tenemos (Entrevista A. R.,2006).

A este re sp ec to fa lta m en c io n a r que las b ases de la o rgan izac ió n m o stra ro n p re fe ren c ia po r

el partid o de izqu ierda, el P R D . P ero , se reg is tran afren tas con los p artid a rio s del PR I, que

han m an ten id o el d o m in io en g ran p arte de la reg ió n y co n tin ú an e je rce ien d o p rácticas

au to rita rias y desleales.

b) Relación de SER y las bases de la organización

S E R n ecesita m an ten e r la leg itim id ad y rep resen ta tiv id ad p o r p arte de las com un idades

b ases no sólo p ara que so lic ite y n eg o c ie apoyos de in stan c ias de g o b ie rn o y O N G ; sino

tam b ién p ara ex p o n er sus p ro p u estas en espac ios in te rn ac io n ales y p resio n a r de esta fo rm a

a las in stan c ias que tien en im p acto co tid ian o en las com unidades.

L a leg itim idad , com o ap u n té an terio rm en te , se p u ed e m ed ir al re lac io n ar d em an d a y

necesid ad resuelta . C o n el fin de co n o cer las n ecesid ad es y p rio rid ad es de los in teg ran tes de

S E R se les cu estio n ó acerca de qué es lo que se debe h acer p a ra cam b ia r su situac ión de

v id a y cuá les son las p rin c ip a le s n ecesid ad es en sus com unidades. E n el cuad ro 4 se

m u estran las n ecesid ad es que éstos ex p resaro n y las d em andas que p ro p o n e la o rgan izac ió n

224

Page 229: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

y a las que co rresponderían . E l o rden de las n ecesid ad es in d ica la frecu en c ia de resp u estas

(p r im er lu g ar m ay o r frecu en cia):

Cuadro 4. Demandas de SER y necesidades de integrantes y comunidadesMayorfrecuencia

Necesidad expresada por integrantes

Demanda expresada por SER que cubre la necesidad

Cumplida (X = no) ( ^ = si)

1 Resolución de conflictos agrarios y demandas de justicia

Defensa del territorio y de los Derechos Humanos

■/(parcialmente)

2 Apoyos para la producción Desarrollo sostenible ■/(parcialmente)

3 Servicios básicos (caminos, construcción de aulas, centros de salud)

Desarrollo integral ■/(parcialmente)

4 Manejo de recursos propios, toma de decisiones y salida de partidos políticos

Autonomía y Derechos Indígenas

■/(parcialmente)

L as n ecesid ad es son cub iertas p a rc ia lm en te , y a que la co b e rtu ra es b as tan te am p lia y S E R

no cu en ta con el personal suficien te . E sto sug iere que las re lac io n es con in stan c ias de

g o b iern o han co n trib u id o a cu b rir carencias. A dem ás, los p ro y ecto s casi s iem pre se

aco m p añ an de ta lle re s y espacios p ara la com un icación . E n la casa -o fic in a dde SE R

m an tu v e p lá ticas con p erso n as que acud ían p ara so lic ita r aseso ría (ca ja s de aho rro y créd ito

p ara m ujeres, p ro b lem as sobre reco n o c im ien to de au to ridades, con d ic io n es de

m arg inación , so lic itud de serv ic ios) y co m en ta ro n que con la ay u d a de la o rg an izac ió n han

m ejo rado , to d o s se m o straro n satisfechos con su labor.

L a in cu rsió n de S E R en las co m u n id ad es se hace p o r inv itación , es decir, las

au to rid ad es o p o b lad o res acuden y so lic itan su apoyo ; de o tra fo rm a es ra ro que la

o rg an izac ió n in tervenga. E sto se hace para re sp e ta r las d ec isio n es in te rnas y las au to ridades

en tu rno . G racias al reco n o c im ien to que S E R ex p resa h ac ia éstas las re lac io n es de

co n fian za se reafirm an . T ien e g ran resp e to en el d esem peño de cargos en la co m u n id ad y la

v id a com unitaria , y a que en esto se b a sa su p ro y ecto de u n id ad m ix e:

Nosotros aquí tenemos como principio el cumplimiento de nuestras obligaciones comunitarias para nosotros, es muy importante, no sólo cumplir en el sistema de cargos, sino también cumplir en una serie de obligaciones. Nosotros tenemos que

225

Page 230: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

cumplir con nuestros cargos, con los cargos que nos asigne la comunidad a través de las asambleas, y también con otras obligaciones como es estar al tanto de los tequios, estar al tanto de las cooperaciones comunitarias, y de otras comisiones que nos asigne la comunidad (Entrevista A. R., 2006).

Si a lguno de los socios o técn ico s son llam ad o s p ara u n cargo en la co m u n id ad tien en que

acudir. E l encarg ad o del dep artam en to de p ro y ec to s y ad m in is trac ió n co m en ta que acud ió a

S E R cuando era au to rid ad p ara que ayudaran a su co m u n id ad en la so lución de u n conflic to

agrario . D esd e en tonces tu v o b u en a re lac ión con los in teg ran tes y socios de la o rgan izac ió n

y después de te rm in a r el perio d o de su cargo, lo in v ita ro n a p artic ip a r en ésta. E n la

en cu esta lev an tad a en la co m u n id ad m ix e de S an ta C ruz C ondoy, los pob ladores, que

afirm aro n co n o cer y p a rtic ip a r en la o rgan izac ión , le o to rg aro n cap ac id ad es y adjetivos:

S E R les ay u d ab a a te n e r aseso ría y apoyo p ara re so lv e r conflic tos; a co n seg u ir recu rso s y

p royectos; y a es ta r o rgan izados. T am b ién co m en ta ro n que en los ú ltim o s m eses no han

rec ib id o m u ch o apoyo, esto se debe a que son m iem b ro s de A S A P R O M y S E R está a pun to

de d esap arecer esa fig u ra legal, com o ya m encioné.

C on sid ero que u n a de las c laves para gan arse la leg itim id ad en tre las com un idades

m ix es h a sido el respeto y co n sid erac ió n que m u estra S E R para con los rep resen tan tes

leg ítim o s de las com unidades: sus au to ridades. E s n ecesario reco rd a r que la fa lta de

p rep arac ió n de éstas y la co rta du ración de los cargos (co m ú n m en te u n año), d ificu ltan la

so lución del con flic to y su segu im ien to . L a id ea de “ serv ic io” d em o strad a a trav és de la

a ten c ió n y ap o y o que han m an ten id o hac ia éstas han ay u d ad o a que p erc ib an a la

o rg an izac ió n com o algo fam ilia r y cercano: “ la cu estió n de serv ic io a la co m u n id ad lo

m an tenem os, es com o u n p rin c ip io que ten em o s de d ec ir E stam o s p ara fo rta lecer la

co m u n a lid a d '” (E n trev ista S. R ., 2006). E n esta línea, M artín ez M tz. cu estio n a u n a im agen

apo lo g é tica del “ serv ic io ” , y a que a p artir de la am p lia leg itim id ad de éste se pu ed e

co n fo rm ar y so sten er u n g rupo im p o rtan te de poder. Al tra ta rse de lo s que m ás han serv ido

su v o z es la que m ás cuenta , p o r lo que in flu irán en la e lecc ión de lo s que ocu p arán los

cargos m ás a ltos (M artín ez M tz., 2001: 126). E sto tam b ién p u ed e p resen tarse en el caso de

SER. L a to m a de dec isio n es es cen tra lizad a y los m ás experim en tados, generalm en te ,

en cau zan las ac tiv id ad es de la o rgan ización .

A p esa r del acen to que han pu esto en la cap ac itac ió n y la re flex ión , el p a tern a lism o

creado con lo s p ro g ram as g u b ern am en ta les es u n re to para ésta:

226

Page 231: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Yo creo que no hemos superado esa forma de ver lo económico y lo productivo en la región. A pesar de todos los esfuerzos de SER no se ha superado esa idea, o sea, hay gran número de productores de la región que están pensando en que si vas a llevar una idea nueva y si vas a impulsar algo les tienes que pagar, o sea las huellas del paternalismo están ahí severamente marcadas (Entrevista H. A.,2006).

E n este sen tido la co n fian za h ac ia la o rg an izac ió n p u ed e v erse en v u e lta en u n ju e g o en el

que los recu rsos eco n ó m ico s y m ate ria le s la deciden . N o o bstan te que S E R p ro p o rc io n a

ay u d a p ara la so lución de conflic tos, la g esto ría de recu rso s tien e m ay o r v is ib ilid ad y atrae

a m ás pob ladores. U n in teg ran te de la o rg an izac ió n com enta: “hem o s v is to el apoyo de

e llos [SER ] en las cu estio n es ju ríd icas , en las cu estio n es adm in istra tivas, pero u n ejem plo

b ien concreto es la o b ra de la luz del 2005 , del cam bio de p o stes y la línea. E llo s apoyaron

y los g estio n aro n a trav és de dep en d en cias fed era le s” (E n trev ista G. R z., 2006).

L os in teg ran tes que han rec ib id o aseso ría legal se sien ten co m p ro m etid o s y afirm an

que la o rg an izac ió n es p arte de ellos: “ acud im os a S erv icios p o rq u e es u n a aso c iac ió n de

noso tros, nos dan asesorías, trám ites, y ayudaron a sacar a los co m p añ ero s de la cárcel sin

co b ra rn o s” (E n trev ista G. R z., 2006). E sto in d ica que S E R se h a gan ad o la s im patía de las

co m u n id ad es que h a asesorado . L o que tam b ién se pu ed e co n sta ta r con las re sp u estas a la

p reg u n ta de qué o p in an del trab a jo de SER:

Sin el apoyo del SER no seguiríamos (Entrevista P. S., 2006).

Los necesitamos porque aunque hay programas necesitamos un gestor, sin él no nos llegan recursos (Entrevista F. F., 2006).

Vamos a seguir manteniendo esta relación con ellos, tanto ellos como nosotros somos un medio, de alguna manera nos estamos apoyando (Entrevista G. Rs.,2006).

E l ú ltim o co m en ta rio m u estra u n a co n cep ció n co m p lem en ta ria en d o n d e los pob lad o res

necesitan de S E R y éste de ellos. E sto se re lac io n a con la co m p eten cia que en la reg ión

tien e con o tras o rgan izaciones. K raem er (2003) asev era que S E R com pite con

o rg an izac io n es creadas y so lven tadas p o r el P R I o p o r el g o b ie rn o estata l para co n tro la r a

las co m u n id ad es a cam bio de recu rsos, e jem p lo de éstas son la U n ió n de C o m u n id ad es

M ix es, los C om ités M u n ic ip a les del P R I, C au d illo s del Sur, F ed erac ió n de A u to rid ad es

M ix es K o n g H oy, C o o rd in ad o ra de A u to rid ad es M ixes, en tre o tras (K raem er, 2003: 133­

135).

227

Page 232: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

E n lo que co n c ie rn e a la rep resen ta tiv id ad S E R tien e claro qu ién es son los

rep resen tan tes e leg idos en las com un idades, p o r eso b u sca que el tra to se dé a trav és de

ellos. A l p regun tar, en la en cu esta p ilo to ap licad a en la co m u n id ad de S an ta C ruz C ondoy,

si S E R rep resen tab a b ien a los m ix es y lu ch ab a p o r sus n ecesid ad es la m ay o ría com en tó

que no sab ía o no qu iso dar u n a re sp u esta p o r m ied o a p o sib les consecuenc ias, o tra p arte de

los encuestados con testó a firm a tiv am en te (“ se h a v is to que si” , “nos ay u d an ”), y u n a

m in o ría d ijo que no (“ fa lta que den m ás” , “ e llo s tien en que co o p era r” , “hay m u ch a

n ecesid ad ”). E stas c ifras se re lac io n an con la le jan ía que en los ú ltim o s m eses m o stró S E R

p o r la dec isión de d esap arecer A S A P R O M , así com o de la p e rcep c ió n que lleg aro n a ten er

los p o b lad o res de m í com o u n agen te que o to rg ab a recu rso s o ev a lu ab a los p royectos de las

o rgan izac iones, y a que an te el m ied o de re tira r lo s p ocos recu rso s que llegaban dec id ían

ca lla rse y no m an ife sta r n in g u n a opin ión .

A l p reg u n ta r p o r la p o sib le so b rep o sic ió n de fun c io n es en tre au to rid ad es y la

o rg an izac ió n com en tó u n o de sus líderes:

Servicios del Pueblo Mixe de ninguna manera pretenderá suplantar la autoridad que legítimamente tienen nuestras comunidades, al contrario, nos ponemos a las órdenes de ellas [^ ] Nosotros entendemos que tenemos roles distintos. Nosotros tenemos un rol específico y la autoridad municipal tiene otro rol específico, entonces entendiendo nuestros roles y nuestro papel en medio de los retos, y de las adversidades que enfrentamos cotidianamente, es garantía de que no va a haber competencia, no va a haber conflictos (Entrevista A. R., 2006).

U n o de los in teg ran tes de S E R afirm a que v en con m u ch o resp e to a la g en te que trab a ja en

la o rgan izac ió n p o rq u e tien en la p rep arac ió n y los estud ios p ro fesio n ales ú tile s para

ayu d arlo s (E n trev ista G. R z., 2006). E n esta línea, las b ases con fían en la p rep arac ió n de la

o rgan ización , y p o r tan to la apoyan com o su rep resen tan te an te el go b iern o estata l y en

o tros espacios. P ero hay u n a d iferencia , la o rg an izac ió n es rep resen tan te fu e ra del te rr ito rio

m ixe; cuando las au to ridades y co m u n ero s m ix es salen de su reg ió n y se en fren tan en

litig io s y denunc ias con no in d íg en as con fie ren su rep resen tac ió n a SER. E n cam bio , en el

te rr ito rio m ix e las au to ridades son las que tien en m ay o r peso.

S E R no se an u n c ia com o el rep resen tan te oficia l del P u eb lo M ixe, aunque p resen ta

u n a p ro p u esta de desarro llo para éste. E n los in ic io s de la o rg an izac ió n , esto fu e ob je to de

d iferen tes críticas:

228

Page 233: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

El ataque de las personas que no estaban de acuerdo en nuestra organización o que pensaban que la organización se aprovechaba de la gente decían “No pus está representando y ¿quién lo nombró? ¿quién es el que nombró, por qué representa?” Entonces, siempre hemos dicho que nosotros no representamos a los mixes, nosotros representamos a la asociación civil, que es de personas, no de comunidades. Apoyamos a las comunidades, pero no las representamos. Los abogados sí representan, se representan ahí donde defienden sus casos. Pero como organización no representamos al pueblo mixe; somos del pueblo mixe, del mixteco, pero no queremos decir “Haber, autoridad yo voy primero antes que tú” No, acompañamos con respeto a las autoridades que quieren nuestro acompañamiento (Entrevista S. R., 2006).

E sta ac larac ión se m an ifie s ta desde la c reac ión de la A S A M y después con SER. E x is tía la

p reo cu p ac ió n en tre sus creadores (F lo rib erto D íaz , p o r e jem plo ) de que las p rop ias

au to rid ad es d eb ían rep resen ta rse así m ism as, y h ab ía u n “N o a las o rg an izac io n es” , a firm a

u n a de las socias (E n trev ista S. R ., 2006). L a necesid ad de recu rso s p ara g estio n ar y dar

segu im ien to a los p ro b lem as o rilló a co n fo rm ar u n a fig u ra legal p a ra consegu irlos.

E l b u en d esem p eñ o y el trab a jo de la o rgan ización , a d ec ir de u n o de los d irigen tes

de SER, h a p erm itid o que ésta se m antenga: “ si la gen te en cu en tra a lguna u tilid ad

seguram en te esto v a a co n tin u ar y si no, pues yo creo que la gen te dirá: B ueno , estos son

u n a b o la de locos, son u n a b o la de p erso n as que no nos están ayudando , nos están

esto rbando , m ejo r h acerlo a u n lad o ” (E n trev ista A. R ., 2006). P a ra sus d irigen tes esto ha

sido u n logro , y a que la ob ten c ió n de recu rso s siem pre h a s ign ificado u n reto.

E n tre las d ificu ltades, que h a en fren tad o la o rg an izac ió n en su re lac ió n con las

com un idades, están los líd eres loca les y p o lítico s que u tilizan las asam bleas p ara ex p resar

a lg u n a p o sic ió n o im p o n er su p u n to de v ista. C o m o en u n c ia u n o de sus d irigen tes, es

n ecesario ir co rrig ien d o esos “ d efec to s” en el m arco de su au to n o m ía e ir trab a jan d o p ara

m ejo ra r su d in ám ica co m u n ita ria y sus p ro p ias in stitu c io n es (E n trev ista A. R ., 2006). L a

o rg an izac ió n sabe de las críticas y cu estio n am ien to s que se hacen a su activ idad: “n oso tros

no som os ingenuos, desde u n p rin c ip io d ijim os que h ab ía gen te que se a leg raría p o r la

ex is ten c ia de u n a o rg an izac ió n com o ésta, p ero tam b ién tu v im o s claro que h ab ía g en te que,

tra ta ría de e rrad ica rn o s p o r la v ía de lo po lítico , in c lu so p o r o tros m ed io s” (E n trev ista A.

R ., 2006). E n la com un idad de estu d io escuché p o sic io n es en con tra de SER, p ro v en ían de

p riís tas que h ab ían tra tad o de im p o n er a sus au to ridades y se h ab ían en fren tad o a los

in teg ran tes de la o rgan ización . P o r lo que p u d e ab u n d ar del conflic to , S E R h ab ía defend ido

el resp e to a la asam b lea com unal y la e lección sin la in te rv en c ió n de p artid o s po líticos. U no

229

Page 234: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

de los co m u n ero s que se en fren tó a los op o sito res y fu e aseso rad o p o r la o rgan ización

alega: “ el g o b iern o siem pre m an e ja que S E R son los que p rovocan , son los que o rgan izan

v io len c ia , cuando en la rea lid ad no es p o r ah í, ellos b u scan la p az , e llos b u scan la u n id ad ,

p ero d esg rac iad am en te en las co m u n id ad es no log ran en ten d e r eso , en tonces es cuando

su rgen p ro b lem as” (E n trev ista G. R s., 2006). D esp u és de en fren tam ien to s v io len to s y

asesina tos se acusó a u n o de los socios de S E R com o culpable . U n a v ez que se h ic ie ro n las

in d ag ac io n es co rresp o n d ien tes se le dec la ró inocen te , pues la p arte o p o sito ra h ab ía querido ,

p o r ese m edio , acallarlos. E ste e jem plo m u estra que, a p esa r de la lab o r que se h a im puesto

la o rg an izac ió n y de las ac tiv idades que llev a a cabo p ara co n c ien tiza r a la pob lación ,

ex isten in tereses co n tra rio s y hay m ixes que se o ponen a su p royecto .

c) Percepciones del antagonista

L a v ía p ac ífica h a p erm itid o que esta o rg an izac ió n m an ten g a u n a p o sic ió n de resp e to en el

cam po p o lítico oaxaqueño . E n sus d o cu m en to s no se reg is tra u n a v is ió n c la ra del

an tagon ista . E n lo s d iag n ó stico s e lab o rad o s p o r S E R se pu ed en ap rec ia r los ob stácu lo s y lo

que im p id e el éx ito en sus tareas. E l E stado , sus in stitu c io n es y p ro g ram as son

con sid erad o s com o im p ed im en to s p ara el lo g ro de sus p royectos.

El Estado sigue apareciendo como algo ajeno a la problemática de nuestras comunidades; en todo caso, se le identifica como entidad represora, autoritaria; pero con el cual hay que negociar constantemente, ya que en algún momento tiene connotación de un ente paterno-financiador, pero identificado como ajeno y no cercano ni amigo, además de que se caracteriza por chantajista, manipulador, engañador (SER, 2005: 355).

E ste fragm ento , que p erten ece a u n d o cu m en to de p rin c ip io s de los n o v en ta del sig lo X X ,

ex p resa u n a id ea c la ra del E stado ; pero com o he apun tado , en años p o ste rio res S E R acep tó

la n eg o c iac ió n con esta in stancia . A dem ás, el con tex to fav o rab le de em erg en c ia in d íg en a

después de la irru p c ió n del E Z L N y la p o s te rio r crisis de g o b ern ab ilid ad en O ax aca

p ro v o caro n u n am b ien te de re la tiv a negoc iación . L o que no e lim in ó lo s abusos y la

v io lac ió n de derechos h u m an o s en tre la p o b lac ió n ind ígena.

S E R co n sid era a los in te re ses co n tra rio s a los co m u n ita rio s com o u n a taque a la

reco n stitu c ió n del p u eb lo m ixe; adem ás u n o de los socios a firm a que el E s tad o los usa: “ las

p ro p ias in stitu c io n es del E stad o a v eces nos u san com o p re tex to p ara ju s tif ic a r sus po líticas

230

Page 235: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

y p rog ram as, pues los p u eb lo s no rec ib im o s b en e fic io s su stan tiv o s a m ed ian o ni a largo

p lazo ” (E n trev ista A . R ., 2006). E n este sen tido , los p ro g ram as as is ten c ia lis tas de éste han

co n trib u id o a la d esin teg rac ió n y son con sid erad o s dañ inos p ara p re se rv a r los sistem as

com unitarios. L a ló g ica de a to m izac ió n y d iv isión del E stad o se v u e lv e el enem igo . Al

p reg u n ta r p o r el p ro g ram a O P O R T U N ID A D E S , m e re sp o n d e el je fe de dep artam en to

ju ríd ico : “Y a hay teq u io p ara todo , y a el teq u io se p ierde , p ie rd e su esen cia p o rque ahora

no hay que ir a trab a ja r po rq u e v am o s a rec ib ir u n a lan a al final del m es, y a no es ir a

trab a ja r com o serv ic io ” (E n trev ista H . A ., 2006). L a in te rp re tac ió n que la o rgan izac ió n

hace de los aco n tec im ien to s n eg a tiv o s p ara el p u eb lo m ix e fo rm a p arte del m arco de

d iag n ó stico que posee. A esto se sum a el b o ico t que han ex p e rim en tad o las ac tiv idades

p ro m o v id as p o r la o ran ización , a legan sus in teg ran tes, y a sea cap ac itac ió n o reu n io n es con

au to ridades. D ep en d en c ias g u b ern am en ta les (co m o el IN I o actual C D I) convocan

ac tiv idades en las m ism as fechas en que S E R tien e cursos o ta lleres, lo que co lo ca en u n a

d isy u n tiv a a los rep resen tan tes com un itario s.

O tro elem en to que p ro v o ca d iv is ió n en tre in d íg en as es la d isp u ta p o r tierras. L os

co n flic to s p o r lím ites en tre d iversas co m u n id ad es re sp o n d en a u n a ló g ica p ro m o v id a p o r el

E stado , según p o b lad o res in v o lu crad o s de la co m u n id ad de estudio . L a h is to ria de despo jo

y ocu p ació n de las tie rras com unales m ixes h a sido u n de to n an te en la lu ch a de esta

pob lación . E sta v is ió n es u n tan to sim plista , y a que no ex isten títu lo s y las au to ridades

so lic itan la in te rv en c ió n de in stan c ias gubernam en ta les. L o que p o d ría in d ica r in cap acid ad

p ara lleg ar a acuerdos y respetarlos.

A u n ad o a esto , los cac iq u ism o s que se m an tien en g rac ias al apoyo del g o b ie rn o y el

P R I, han creado frac tu ras al in te rio r de las com unidades. L a in flu en c ia de estos personajes,

desde p rin c ip io s del s ig lo X X , m arca la h is to ria m ixe. D an ie l M artín ez y L u is R o d ríg u ez

son los dos cac iq u es m ás reco rd ad o s p o r sus abusos e in justic ias. A p esa r de que la

in flu en c ia de éstos am in o ró con el dec live del PR I, en a lgunas co m u n id ad es se m an tien en

p rác ticas caciqu iles “no creo que los cac icazg o s así com o ex is tían cuando fu n c io n ab a el

rég im en p riís ta ex is tan com o ta l a estas alturas. H an cam biado , han v ariad o sus n iv e les de

daño y de in te rv en ció n en n u estras co m u n id ad es” (E n trev ista A. R ., 2006). E n 1998 en

Q u e tza ltep ec M ixe, G ab ino S ánchez (ya ex p resid en te m u n ic ip a l) go zó del apoyo del

g o b ie rn o estata l y tran sg red ió las n o rm as y trad ic io n es com un ita rias, p o r lo que u n g ru p o

o p o sito r a in v itó a S E R para d efen d er el rég im en com unal (SE R , 2006). E n la ac tua lidad

231

Page 236: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

ex iste d iv isión , pero no hay v io lenc ia . E sto s h echos ilu stran que sólo se v e a o tro m ixe

com o o p o sito r cuando h a rec ib ido in flu en c ia y apoyo de la sociedad m estiza. E n este

sen tido , la in te rp re tac ió n de las trag ed ias su fridas a ra íz de d ichos p erso n a jes se en m arca en

ló g icas a jenas a la v id a com unitaria .

O tro s agen tes que crean segm en tac ión al in te rio r de las co m u n id ad es son los

p artid o s p o lítico s y las re lig io n es p ro testan tes. E l reco n o cim ien to de los u so s y costum bres

com o fo rm a de e lección sólo es v á lid a p ara las au to rid ad es locales, p o r tan to , los partidos

acuden a las co m u n id ad es para la e lecc ió n de d ipu tados, g o b ern ad o r y p resid en te del país.

R ec ien tem en te la en trad a en escen a del P R D tam b ién p ro fu n d izó el d iv ision ism o. E n este

sen tido , las p o líticas y lin eam ien to s que con trad igan la lib re d e term in ac ió n y au to n o m ía de

los pu eb lo s o rig in ario s rep resen tan u n a afren ta p a ra S E R . E sto tam b ién se re lac io n a con los

casos de m an ip u lac ió n y co m p o n en d as del g o b ie rn o de que son p resas las au to ridades

m u n ic ip a les y com unales (S E R , 2006).

E sp ec ia lm en te , el P R I h a fo m en tad o y to le rad o in justic ias y abusos m ed ian te la

concesión de recu rso s (co m o parte de las acc io n es del g o b ie rn o del estado ) y su casi

ex c lu siv a p resen c ia en la reg ió n m ix e (la p o sesió n de recu rso s n ecesario s p ara lleg ar a

co m u n id ad es de d ifícil acceso). U n o de los d irig en tes c ita com o en em ig o a los p riís tas :

Sentimos que son enemigos por así decirlo porque son a los que les pisamos los callos; son los que han sentido más afectados sus intereses. En donde hemos golpeado más a los priístas es en Zacatepec, fuimos para joder al hijo del cacique y ahí hicieron una marcha y ahí sí nos pusimos duros frente al Estado. El objetivo era liberar a la comunidad del cacique (Entrevista H. A., 2006).

O tra socia a firm a que lo s m ilitan tes de este p artid o han dec la rad o que S E R es el causan te

del d iv is io n ism o en las co m u n id ad es (E n trev ista S. R ., 2006). E sto in d ica que v en a la

o rg an izac ió n co m o u n o bstácu lo que les im p id e co n tin u ar con su contro l sobre la región.

E n lo que re sp ec ta a las re lig io n es y sectas, é stas han creado d iferencias, y

co n flic to s d ifíc iles de so lucionar. H ay casos d o cu m en tad o s de tes tig o s de Jeh o v á que se

n ieg an a p artic ip a r en las ob lig ac io n es co m u n ita rias (asu m ir cargos, d ar cooperac iones,

h acer tequ ios, e tcé tera), p o r e jem plo en T lah u ito ltep ec . E sto h a rep resen tad o u n re to para la

o rg an izac ió n com un itaria , y a que los in d iv id u o s que p erten ecen a es ta re lig ió n han

so lic itado la in te rv en ció n de la C o m isió n de D erech o s H u m an o s a legando la defen sa de sus

232

Page 237: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

derechos como ciudadanos libres. Esta problemática enfrenta derechos colectivos

(comunitarios) versus derechos individuales.

La coincidencia que la organización tiene en demandas y proyecto con el EZLN

también indica el tipo de antagonista al que se enfrenta. Las políticas neoliberales y el

capitalismo salvaje impuestos por transnacionales e intereses extranjeros se vuelven

blancos de ataque en esta lucha. En el ámbito local, sus representantes (las empresas,

terratenientes, acaparadores) explotan diferentes recursos y generan pobreza. Estos agentes

no sólo han menguado las economías en la sierra, sino que también han influido en la

ruptura del sector productivo en las comunidades mixes, provocando una alta emigración

hacia centros urbanos (la ciudad de Oaxaca y el DF) y el extranjero.

In.3 El movimiento indígena y la presencia de capitales en las estructuras

de movilización de ONP y SER

Como he dicho el movimiento se integra de una red de relaciones entre organizaciones,

líderes, grupos, comunidades e instituciones interesadas en la problemática indígena. La

ONP y SER son dos organizaciones que tienen diferencias; sus redes, estrategias y métodos

de lucha varían (estructuras de movilización), pero sus demandas son similares (marco de

pronóstico). En este sentido, los agentes que enarbolan demandas son cada vez más

heterogéneos y éstas más concretas. La lucha por el reconocimiento de los pueblos

indígenas y sus autonomías (ya sea comunal o regional) son las banderas del movimiento

indígena nacional. Comparten además ciertos recursos con los cuales se mueven, negocian,

luchan y compiten en el campo político. Para el caso de Michoacán, la ONP es quizás la

organización indígena más conocida en el estado; y en Oaxaca, SER es una de las más

reconocidas en el ámbito local, regional y nacional.

Los capitales económicos de ONP y SER son escasos. Desde su creación han

solicitado recursos económicos a instituciones estatales (SEDESOL, CDI) y a agencias

nacionales e internacionales, tanto para la implementación de los proyectos, como para el

pago de servicios, talleres y foros. Específicamente, SER ha buscado solventar el sueldo de

sus trabajadores, todos ellos indígenas (mixes y zapotecos). Ninguna cuenta con recursos

233

Page 238: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

eco n ó m ico s p rop ios, y en ocasiones las co m u n id ad es han ayudado en los gastos de

tran sp o rte y trám ites legales. E sto rep resen ta u n a d ificu ltad p ara am bas, p ero no ha

im p ed id o que rea licen sus ac tiv idades. S E R tien e la casa m ixe, que sirve de o fic in a y da

h o sp ed a je a au to ridades y rep resen tan tes cuando acuden a la c iu d ad p ara h acer a lguna

d iligencia. E s ta casa se co n stru y ó con la co o p erac ió n de las co m u n id ad es y sirve com o un

espac io de en cu en tro en tre au to rid ad es de las co m u n id ad es y aseso res de la o rgan ización .

T am b ién hay que m en c io n a r que, a p esa r de la b ú sq u ed a de cap ita les eco n ó m ico s en las

o rgan izac iones, los in d iv id u o s (ac tuando co n ju n tam en te ) co n stru y en y o rien tan su acción

m ed ian te o tro tip o de inversiones, com o ap u n ta M elu cc i “ definen en té rm in o s

cognosc itivos, afec tivos y re lac io n ales el cam po de p o sib ilid ad es y lím ites que perciben ,

m ien tras que, al m ism o tiem po , ac tivan sus re lac io n es para d arle sen tido al 'e s ta r ju n to s ' y

a los fin es que p ers ig u en ” (M elucci, 2002: 43).

U n o de los p rin c ip a le s cap ita les cu ltu ra les que tien en am bas o rg an izac io n es son la

educac ión y p rep arac ió n de sus m iem bros. E sp ec íficam en te , sus d irigen tes tien en

educac ión p rofesional; ex isten p ro feso res, con tadores, abogados y personal que ha

estu d iad o a lguna ca rre ra técn ica. H an asistid o a cu rsos y ta lle re s en focados a la

p ro b lem ática ind ígena: derechos hum anos, derechos ind ígenas, derechos de las m ujeres,

e tcétera. E sto les p erm ite d esen v o lv e rse en o tro s am bien tes y co m p etir en ig u a les

con d ic io n es fren te a no ind ígenas. C on su dom in io del caste llan o (cap ital lin g ü ístico )

acceden a o tros espacios de co n o c im ien to y d ifusión . E ste tip o de cap ita les les ay u d a a

d esem p eñ ar sus ac tiv id ad es en la o rg an izac ió n y co n tribuyen a c rear co n fian za en tre las

bases. Sin em bargo , tam b ién se corre el riesg o de que las d ec isio n es sean to m ad as p o r el

g rupo con m ay o r p reparación . B o u rd ieu afirm a que p ara ev ita r la co m p eten cia p o r el

m o n o p o lio los m iem b ro s deben reg u la r las co n d ic io n es de acceso al g rupo y , sob re todo ,

reg u la r la fo rm a en la que a lgu ien puede co n v ertirse en rep resen tan te de to d o el g rupo

(de legado , com isionado , p len ip o ten ciario , e tcé tera ) y d isp o n er de la to ta lid ad de su capital

social (B ourd ieu , 2000: 155). E n los casos estud iados se ob serv a que los líderes se

co n v ierten en los rep resen tan tes de las o rg an izac io n es al co n cen tra r cap ita les cu ltu ra les y

sociales; las fo rm as en que estos agen tes se han co n v ertid o en po rtav o ces se re lac io n an con

p rocesos de rev a lo rac ió n de la educac ión fo rm al (y su u tilid ad en la lu ch a ind íg en a), y con

canales in fo rm ales de acceso a in fo rm ac ió n y conocim ien tos.

234

Page 239: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

E n am bos casos los líderes tien en g ran in flu en c ia en la con d u cció n de la

o rg an izac ió n , aunque su fo rta leza d escan sa en las co m u n id ad es. P u ed en articu la rse de

fo rm a ind iv idua l a la red del m o v im ien to e im p rim irle d irecc io n alid ad . E n el caso

o ax aq u eñ o se reg is tra u n lid e razg o é tn ico jo v en (a lred ed o r de los tre in ta años de ed ad ) y

esp ec ia lizad o (en d erech o s in d íg en as). E l líd e r m ás co noc ido fu e ra de O ax aca , A d e lfo

R eg in o , se co m p ro m etió en su aseso ría al E Z L N y h a v en id o rea lizan d o ac tiv id ad es an te la

O E A . L a in te racc ió n en estas arenas ay u d a a d ar a co n o cer la lab o r de la o rg an izac ió n , p ero

p u ed e o cu rrir q u e se im p o n g an agendas in te rn ac io n a les q u e tien en p o co eco en tre las

com un idades, com o en u n c ia H a le (2002). U n líd e r in te rn ac io n al se v u e lv e d ifícil de

co n tac tar y su tra to con las co m u n id ad es p a sa a segundo p lano . S in em bargo , la lab o r de los

o tros líderes en las o fic inas y co m u n id ad es re sp a ld a a SER. L a in flu en c ia de éstos se

ob serv a en el tip o de estra teg ias u tilizad as (v ía p ac ífica) y la fo rm a de o p erar sus p ro y ec to s

(d iag n ó stico s y eva luaciones), q u e tam b ién re sp o n d en a los req u is ito s de las agencias

financiadoras.

E n el caso m ichoacano , el g rupo de líderes p arece m ás h o m o g én eo y h a adqu irido

exp e rien c ia sobre la m arch a (tienen a lred ed o r de cu a ren ta años de edad), se ap ro x im an m ás

a u n lid e razg o é tn ico de co rte com unitario . U n o de los líd eres v iv e en su co m u n id ad de

origen, lo q u e le p erm ite el co n tac to co tid ian o con las bases, y p o r tan to está m ás expuesto

a la crítica. E n la O N P, la in flu en c ia de estos agen tes se o b serv a en las a lianzas que pac tan

con o rg an izac io n es y g ru p o s po líticos, en la d irecc ió n de sus d em an d as (en té rm in o s de u n a

au to n o m ía reg iona l) y en la p o stu ra que qu ieren a trib u ir al p u eb lo p u rép ech a (an tip artid a rio

aunque sólo sea en el d iscurso). P a ra ev ita r la cen tra lizac ió n en estos agen tes fa lta ría

im p lem en ta r fo rm as eficaces de d ifu n d ir in fo rm ac ió n y de so c ia liza r la s decisiones.

P articu la rm en te , la s co m u n id ad es y p o b lad o res p u rép ech as h acen cu estio n am ien to s

a sus líderes. L as críticas que éstos rec ib en se re lac io n an con la o b ten c ió n de b en e fic io s de

fo rm a particu la r, la “ s im p atía” que a lgunos de ellos m u estran h ac ia el P R D y el

en fren tam ien to en tre lid erazg o s (esc is ió n de la O N P y fo rm ació n de N P Z ). E n cam bio , los

p o b lad o res m ixes se m o straro n m ás sa tisfechos con la o rgan izac ión , aunque la co n fian za

d ep o sitad a en éstos tam b ién resp o n d e a o tros p rocesos. M artín ez a firm a que a p artir de lo s

años c in cu en ta del sig lo X X , lo s m ix es co m en zaro n a v a lo ra r u n nu ev o tip o de au toridad ,

“ aq u é lla que adem ás de co n o cer in te rn am en te el p u eb lo y sus d inám icas, ten g a capac idad

de re lac io n arse con el m u n d o ex terio r, y de p re fe ren c ia m an eje la lec to e sc ritu ra del

235

Page 240: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

español” (Martínez Mtz., 2001: 125). Esto provoca que jóvenes con preparación profesional

alcancen rápidamente los cargos más altos y se excluya a campesinos y líderes

tradicionales. De forma similar, Castillejas et al. comentan que para el caso purépecha, los

líderes (que eran las autoridades locales por su experiencia) están siendo desplazados por

una generación más joven de activistas indígenas, que han estudiado una profesión y tienen

experiencias fuera de sus localidades de origen (Castillejas et al., 2003: 86). Estos procesos

pueden colocar a los líderes indígenas en situaciones vulnerables al lidiar con el esquema

clientelar y la presión de parte de sus comunidades en la consecución de recursos y

demandas. La escasa experiencia que éstos tienen en el ámbito comunitario puede provocar

división interna y enfrentamientos entre grupos conservadores y progresistas.

Estos hechos se relacionan con el incremento de capitales en forma individual. El

agente Adelfo Regino ha reproducido su capital cultural y ha conseguido allegarse capital

simbólico en forma de prestigio, el cual comparte y a la vez es producto de la labor de

SER. Esto pone de relieve las diferencias en la posesión de capitales entre integrantes. Lo

que supone disputas y competencias al interior de la organización, pues como dice

Bourdieu, los capitales son fundamento de poder de un campo (Bourdieu en Velasco, 2000:

78). Como mencioné, la voz de los más experimentados y que cuentan con más capitales

prevalece y propicia relaciones de subordinación. Pero, el crecimiento de estos capitales

también indica una comprensión de la lógica del campo, lo que implicaría posibilidades de

cambio.

Estos agentes participan activamente en la producción de una identidad étnica a

partir de experiencias fuera de sus comunidades que los obligaron a definirse en términos

culturales. Al distanciarse de sus culturas éstos se han convertido en sus traductores. En

algunos casos han cuestionado la distribución y las posiciones del campo político, y en

otras se siguen moviendo en la lógica de éste. Esto se relaciona con las tensiones

identitarias que experimentan de forma individual. Los conflictos entre lo que se es y lo

que se quiere llegar a ser provocan, como afirma Bajoit (2003), disonancia existencial. Los

líderes se encuentran ante el dilema de incorporarse a la sociedad no indígena o regresar a

sus comunidades y revalorar sus culturas. La inclinación por cualquier posibilidad implica

expectativas diferentes que los llevan a conformar una identidad en resistencia o una

identidad más acorde con el sistema, que finalmente no representa peligro para el

monopolio del poder en el campo político.

236

Page 241: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

V o lv ien d o a las o rgan izaciones, o tro cap ita l cu ltu ra l con el que éstas cuen tan son

los co n o c im ien to s h ered ad o s de los ap ren d iza jes en la fam ilia y su co sm o v isió n . L as

re flex io n es que h an d esarro llad o en to rn o a la co m u n alid ad y la au to n o m ía tien en sus

re feren tes en los v a lo res co m u n ita rio s . L o s leg ad o s h is tó rico s de u n a p rác tica po lítica

llam ad a au to n o m ía y so b eran ía son p reserv ad o s en las m ú ltip les sociedades civ iles ind ias

h istó ricam en te c lan d estin izad o s, pero v iv o s (V arese , 1996: 27). A unque , O N P y S E R han

p resen tad o de fo rm a d iferen te su d iscu rso (rep ro d u cc ió n de este cap ita l), sus dem andas

tien en an teceden tes sim ilares y p u ed en ser eq u iv a len te s (territo rio , au tonom ía, lib re

determ inación ). A m b as son u n rech azo al p ro y ec to h eg em ó n ico de n ac ió n que con tin u a

n eg an d o el derecho a la d iversidad .

E stos co n o c im ien to s han sido re fo rzad o s p o r las o rg an izac io n es a través

d iscu sio n es del ám b ito académ ico y po lítico , re su ltan d o en u n d iscu rso in d íg en a con

sim ilitudes a n ivel nacional. K raem er (2003) a firm a que al m en o s v e in te años de

m o v im ien to s in d íg en as han creado u n len g u aje com ún, y que ac tu a lm en te cu en ta con

concep tos y e jem plos p arad ig m ático s prop ios. E ste len g u aje es deudor, co n tin u a esta

au tora , del len g u aje del m o v im ien to cam pesino y p ro le ta rio . L a ev o lu c ió n en sus d iscu rsos

se re lac io n a con el co n tex to h is tó rico que v iv en y su capac idad de ad ap ta rse y p o sic io n arse

en las g ran d es p ro b lem áticas nac ionales.

Si se q u is ie ra b u sca r a lg u n a n o v ed ad en el m o v im ien to social in d íg en a lo m ás

p ró x im o sería el p roceso de co n stru cc ió n de u n p ro y ecto au to n ó m ico (lib re determ inación ,

p artic ip ac ió n e igualdad). L a rañ a y G u sfie ld (2001) com en tan que se p ien sa que las nuevas

fo rm as de acción co lec tiv a están re lac io n ad as con cuestiones de id en tid ad ind iv idua l y

co lectiva , de salud y sexualidad , con m etas cen tradas en el d esa rro llo personal y en el

cam bio en las fo rm as de in te racc ió n (L arañ a y G usfie ld , 2001: XI). P a ra el caso de los

m o v im ien to s ind ígenas, esto se ap lica parcia lm en te . L as n ecesid ad es m ate ria le s son el

p u n to de p artid a y sirven de p la ta fo rm a a d em an d as m ás g en era les e incluyen tes. P ero la

cu estió n de la id en tid ad é tn ica sirve de eje rec to r p a ra dar sen tido a las acciones, lo que a

su v ez p ro d u ce in te racc io n es m en o s asim étricas y con m ás agentes. R esu lta p a rad ó jico que

el acen to en la d ife ren c ia cu ltura l h ay a ca tap u ltad o al m o v im ien to a u n cam po en el que se

en cu en tra y d ia lo g a con m ás sim p atizan tes no ind ígenas.

L a hab ilid ad de las o rg an izac io n es p ara d esa rro lla r sus d iscu rso s en el cam po

p o lítico es v ita l p a ra que ob ten g an recu rso s y cap ita les ú tile s p a ra la lucha. L as d ife ren tes

237

Page 242: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

po stu ras sobre la au to n o m ía o los derechos in d íg en as dan m u estra de la cap ac id ad de éstas

p a ra d ise rta r sob re n o c io n es y p ro y ecto s de v id a q u e co n sid eran m ás acordes a sus

n ecesid ad es. C o n cep to s com o el de sis tem a n o rm ativ o y pu eb lo s in d íg en as tam b ién han

sido ap ro p iad o s p o r el d iscu rso del m o v im ien to u tilizan d o com o re feren te el C o n v en io 169

de la O IT y los A cu erd o s de S an A n d rés . E n este sen tido , la co n stru cc ió n de u n acervo de

co n o c im ien to s , y a sea esc rito u o ra l, in c rem en ta su capac idad de n eg o c iac ió n y e lev a su

n ivel de re flex ió n acerca de los re to s q u e se les p resen tan . O N P y S E R tam b ién log raron

in serta rse en redes del m ed io acad ém ico y g o za r del ag rado y apoyo de in v estig ad o res y

estu d io so s q u e no han d udado en apo y arlo s y co n trib u ir desde su m ed io en la lu ch a

in d íg en a . E l estab lec im ien to de re lac io n es de aco m p añ am ien to con éstos (c la ses

cu ltu ra lm en te p riv ileg iad as) p u ed e in flu ir en el im p acto q u e ten g an en los perfile s

cu ltu ra les de la sociedad g lo b a l, en co m p arac ió n con los m o v im ien to s q u e perm an ecen

a islados de los p rin c ip a le s m ed io s de p ro d u cció n cu ltu ra l (M cA dam , 2001: 64).

S e reg is tró u n m an ejo d iferencia l de los cap ita les q u e tien en y p ro d u cen am bas

o rgan izaciones. L a O N P h a m o strad o en sus desp leg ad o s esta r al tan to de las d iscusiones

en m ate ria ind ígena. E s to se re fle ja en la m ad u rez de su d iscu rso y el cam bio en sus

dem andas, las cua les son cada v ez m ás in teg ra le s y co m p le tas (cap ita les sociales). A dem ás

su p ro y ecto se ad ecu a co n stan tem en te al contex to . P o r su parte , la ex p e rien c ia q u e ha

d em o strad o S E R p ara co n v o car a even tos y encu en tro s lo conv ierte en p ied ra an g u la r del

m o v im ien to in d íg en a en O axaca. S u apegó a las co m u n id ad es y sus n o rm ativ id ad es le

p ro p o rc io n an herram ien tas y co n o c im ien to s de los q u e después h ech a m an o p ara hacer

p ro p u estas de m ay o r alcance. E sp ec ia lm en te en lo q u e se re fie re a au to n o m ía com unal y

derechos ind ígenas. E s n ecesario m encionar, com o T arrow (1997) asevera , que sus

dem andas se hacen en m arco s de sig n ificac ió n co m p ren sib le s p ara u n sec to r m ás am plio de

la sociedad con el fin de c rear afin idades y sim patizan tes, y em p lean fo rm as de acción

co lec tivas ex tra ídas de u n am plio rep erto rio (fo rm ad o p o r o tros m o v im ien to s sociales:

cam pesino , m ag isteria l, de izqu ierdas).

E l in terés que S E R h a d em o strad o p ara la co n stru cc ió n de u n fren te com ún nac ional

es qu izás u n a de las ac tiv idades m ás reconocidas. L a re lac ió n de apoyo y so lidaridad que

tien e con el E Z L N y su d esen v o lv im ien to en la escena nac iona l e in te rn ac io n al tam b ién le

han g an ad o s im p atizan tes (cap ita les sociales). L a O N P no h a lo g rad o c rear u n fren te tan

só lido , pero ex iste u n reco n o c im ien to de las o rg an izac io n es que p artic ip an en el cam po y

238

Page 243: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

tien en ex p erien c ia en la lu ch a in d íg en a (en tre e llas y p o r p arte de ac to res com o el g ob ierno

y los partid o s po líticos). Sus tác ticas y p o stu ra son conoc idas en tre ellas, lo que fac ilita la

co n v o ca to ria p a ra tra ta r tem áticas com unes. E n el cap ítu lo I I se exp u siero n a lgunos de los

an teced en tes de los fren tes de lu ch a (m o v im ien to cam pesino , O N G , com un idades

ec lesia les de base, cooperativas, e tcétera).

U n o de los p rin c ip a le s cap ita les socia les con los que cuen tan las o rg an izac io n es

estu d iad as son las redes de apoyo y confianza. É s ta s sirven tan to p ara m o v iliza r recu rsos e

in fo rm ac ión , com o p ara c rear fren tes de lu ch a en el cam po po lítico . Se pu ed en id en tificar

dos tip o s de redes, las que se fo rm an al in te rio r de la o rgan ización , en tre los in teg ran tes, los

líderes, las bases, los g ru p o s; y las que la o rg an izac ió n fo rm a con o tras o rgan izac iones

afines. H ac ia el in terio r, en la O N P se de tec ta ro n redes creadas a p a rtir de re lac io n es de

p aren tesco y afin idad . E stas redes sum erg idas, com o M elu cc i (2002) las h a llam ado ,

aparecen en m o m en to s de crisis y con fron tación . E n cam bio , en S E R las redes al in te rio r se

dan a p artir del co m p ro m iso p o r el trab a jo y la co n fian za en la p reparación . Se m an ifiestan ,

p rin c ip a lm en te , en las conv o cato rias p a ra fo ros, ta lle re s y espac ios de re flex ión .

E n lo que se re fie re a las redes que las o rg an izac io n es co n stru y en h ac ia el ex terior,

el caso m ás ilu stra tiv o fu e la v is ita del su b co m an d an te M arco s a am bas en tidades. E n

M ich o acán , la O N P ju n to con o tras o rg an izac io n es y g rupos se m o v iliza ro n p ara rec ib ir al

su b co m an d an te y fo rm ar redes de apoyo. D esp u és de la v is ita esta red se deb ilitó , sin

em bargo , q u ed a el an teced en te y las o rg an izac io n es v an co n o c ien d o las p o sic io n es que

ocupan de acu erd o a sus in tereses. E n el caso de O axaca, la red y a e ra conocida , es decir,

las o rg an izac io n es que se reu n ie ro n p ara co o rd in a r la v is ita y a se conoc ían an terio rm en te y

h ab ían h echo ac tiv idades de fo rm a conjunta. E n este caso, se rea firm aro n las redes y

ren o v aro n la d iscu sió n del m o v im ien to ind ígena. E s n ecesario ag reg ar que la ad h e ren c ia al

E Z L N y el aco m p añ am ien to que la O N P y S E R tien en con re sp ec to a los zap atis ta s se

v u e lv en recu rso s que o to rg an reconocim ien to . E s decir, el co n sid erarse p arte del zapatism o

y fo rm ar u n m ism o fren te con el E Z L N en espacios académ icos p o r e jem plo , h a p erm itid o

que estas o rg an izac io n es g ocen de reco n o c im ien to y s im p atía en este am bien te (cap ital

sim bólico). L o que pu ed e red itu a r en o tro tip o de recu rso s com o apoyo y conocim ien tos.

E n am bos casos, las o rg an izac io n es ex p resaro n que las a lianzas son, p rinc ipa lm en te ,

coyun tura les. T an to éstas com o las redes cam bian con tinuam en te . E l tip o de d em an d a y

co y u n tu ra in flu y en p ara fo rm arlas; cada a lian za se da en u n con tex to d iferen te, y las

239

Page 244: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

o rg an izac io n es y g rupos renuevan v ín cu lo s y red efin en sus p royectos. N o obstan te, p arece

ex is tir un reco n o cim ien to tác ito de con q u é g rupos, o rg an izac io n es o sec to res co in c id en y

p u ed en fo rm ar redes de so lidaridad .

L as a lianzas q u e h a fo rm ad o la O N P no siem pre h an sido benéficas, y las re lac iones

que m an tien en con o tros sec to res tam b ién h an p ro v o cad o cuestionam ien tos. Su adhesión a

la lu ch a del E Z L N le h a sum ado p restig io (cap ita l sim bólico). C o n su in co rp o rac ió n al C N I

accede a espacios de d iscu sió n que rep resen tan la v an g u a rd ia en las d iscu sio n es sobre

au tonom ía. E sto s espacios han serv ido de p la ta fo rm as p erm itien d o que la o rg an izac ió n se

p o sic io n e y ex p o n g a sus dem andas an te ag en tes ex ternos (n ac io n a les e in te rn ac io n a les) y

an te las co m u n id ad es pu répechas. A este respecto , la d em an d a de au to n o m ía reg ional

p arece te n e r eco en tre d iferen tes agen tes, que tal vez no com ulgan con los p o stu lad o s de la

O N P , pero m u estran afin id ad con u n p ro y ecto p ro p io que re sp o n d a a sus n ecesid ad es com o

ind ígenas.

E n cam bio , S E R tien en m u ch o cu id ad o en h ace r a lianzas, y a que adem ás de la

co in c id en cia en las causas, las v ía s p ara lo g ra r el cam bio tien en que ser sem ejan tes. El

m o v im ien to in d íg en a en este estado se com p o n e de u n a red só lida en la que p artic ip an las

o rg an izac io n es con m ás h isto ria , p o r tan to , es fácil re co n o ce r la au ten tic id ad en las

acciones. E l avance del m o v im ien to in d íg en a oaxaq u eñ o se re lac io n a con las m alas

con d ic io n es de v id a y las in ju stic ia s v iv idas. E s p arad ó jico que en esta en tid ad ex is ta u n a

g ran can tidad de o rg an izac io n es in d ep en d ien tes que p ro p u g n an p o r el resp e to a los

derechos hum anos, y que tam b ién ex is ta u n a ley av an zad a en m ate ria ind ígena. E s to rev e la

que an te el tem o r de u n lev an tam ien to , el g o b iern o op tó p o r leg is la r a lgo que en la p rác tica

no estab a o está d isp u esto a conceder. P o r tan to , las o rg an izac io n es n o desparecen y

co n tin ú an creándose nuevas.

L as acc io n es de las o rg an izac io n es p ro y ectan u n a im agen en el cam po po lítico . L a

p ercep c ió n que o tros agen tes ten g an de éstas in cen tiv a o d esa lien ta la fo rm ac ió n de redes.

A u n q u e no es u n ob je tivo , p o r lo m en o s exp lícito , de n in g u n a de las dos o rgan izac iones

c rea r segu idores, u tilizan los m ed io s de com u n icac ió n y d ifusión p ara a llegarse in teg ran tes

y fo m en ta r redes de apoyo a sus causas. 137

137 Máiz afirma que los altos niveles de represión juegan un papel decisivo en la etnificación de las demandas (2004: 144). En este caso, la represión sufrida ayuda a crear lazos de solidaridad y une a las víctimas contra un enemigo común.

240

Page 245: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

L a O N P tra ta de v in cu la r sus n o rm as com u n ita rias con fo rm as de o rg an izac ió n no

in d íg en as p a ra en fren ta rse y te n e r p re sen c ia en la lu ch a . A d em ás, m an tien e u n a d in ám ica

loca l-reg ional p a ra co n se rv ar el con tac to con las bases y es ta r al tan to de las d iscusiones

reg io n a les y n ac io n a les . S E R tra ta de m an ten e rse apegado a la es tru c tu ra co m u n ita ria y las

in n o v acio n es en ese cam po son lim itad as. L a a seso ría q u e d a a las au to rid ad es es crucial

p a ra m an ten e r su leg itim id ad (cap ita l sim b ó lico ), y tra ta co n stan tem en te de e lev ar el n ivel

de p rep arac ió n y cap ac itac ió n de sus b ases com o la p rin c ip a l ap u esta de su p ro y ec to . L a

O N P in v ita a los p u rép ech as a sum arse a la lu ch a y en S E R los m ixes acuden p a ra so lic ita r

ay u d a en la re so lu c ió n de algún co n flic to .

E stos tres cap ita les (p rep arac ió n , co n o c im ien to s y red es) son ú tile s p a ra g estio n ar

recu rso s de o tro tip o . P o r e jem p lo , S E R tien e re lac io n es con in stan c ias y o rg an ism o s que

o to rgan fin an c iam ien to s, sus co n o c im ien to s sobre la e lab o rac ió n de p ro y ec to s es b as ta y su

personal es tá am p liam en te cap ac itad o p a ra p resen ta rlo s y co m p etir p o r recu rso s. L a O N P

h a sido m en o s constan te en la fo rm ac ió n de re lac io n es y sus in teg ran tes afirm an q u e les

fa lta personal cap ac itad o , p e ro con sus d iscu sio n es y co n o c im ien to s de la p ro b lem ática

in d íg en areg io n al lo g ra ro n u n reco n o cim ien to q u e les ay u d a a co n seg u ir o tros recu rso s.

L a con cep ció n y co n o c im ien to de los m ed io s p a ra lo g ra r los cam bios q u e se

p ro p o n en las o rg an izac io n es son p arte de su cap ita l socia l. C o n ésto s se m o v ilizan en las

redes y están en estrech a re lac ió n con la d isp o sic ió n del cam po p o lítico . E l m o v im ien to y la

lu ch a in d íg en a en M ich o acán h an ten id o m o m en to s á lg id o s, y la p re sen c ia de la O N P h a

sido clave. P artic ip ó en las m esas de n eg o c iac ió n del E Z L N y el g o b iern o m ex ican o (1994);

en el ac to de N u río co m o p arte de la C arav an a p o r la D ig n id ad In d íg en a (2001); en los

encu en tro s del C N I; y m ás rec ien tem en te p resen tó la Propuesta de ley sobre derechos de

los pueblos originarios del estado de Michoacán de Ocampo (2 0 0 2 ), la cual no fue

co n tem p lad a p ara la v e rs ió n final e lab o rad a p o r el gob ierno . E s to p ro v o có que la O N P se

o p u siera a é s ta p o r co n sid era rla ileg ítim a y sin cam bios p ro fu n d o s que co n trib u y eran al

desa rro llo de los pu eb lo s in d íg en as en la en tidad . D esp u és de este p roceso , el m o v im ien to

in d íg en a p arece h ab e r en trad o a u n a e tap a de latenc ia ; las es tra teg ias u tilizad as para

n eg o c ia r con el g o b iern o estata l (de aparen te izqu ierda) se ag o taro n y después de la v is ita

del su bcom andan te M arco s v in o u n a e tap a de reflex ión . L a acc ió n co lec tiv a p arece esta r a

la esp e ra de u n con tex to reg ional fav o rab le (p a ra la n eg o c iac ió n o el en fren tam ien to ) o a la

esp era del llam ad o nac ional de u n a o rg an izac ió n com o el E Z L N .

241

Page 246: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

En cambio, la dinámica actual del movimiento indígena en Oaxaca parece bullir en

los últimos años. Las organizaciones luchan desde cada rincón, y se hacen visibles cuando

enfrentan hechos de injusticia que sobrepasa lo acostumbrado. La visita del subcomandante

Marcos en febrero del 2006 a distintos puntos de la entidad, y su encuentro con los pueblos

mixe, zapoteco y chinanteco en la comunidad de Guelatao de Juárez renovaron las energías

y las redes de apoyo. Pero el hecho más reciente que ha causado actividad contestataria

fue el levantamiento, de forma violenta, del plantón de la sección XXII del magisterio en el

centro de la capital de Oaxaca. Días después se convirtió en una lucha más amplia para

exigir la salida del actual gobernador, y se formó la Asamblea Popular de los Pueblos de

Oaxaca (APPO). La adhesión de los pueblos indígenas del estado a favor de su destitución

fue algo tardía y las organizaciones indígenas no participaron como tales. Sin embargo, sus

dirigentes y líderes están al tanto de la problemática.

Las tácticas y estrategias de lucha de las dos organizaciones son disímiles. La ONP

está más familiarizada con los mítines, cierres de carretera y actos masivos que impacten y

requieran de una acción urgente por parte del Estado. Sus antecedentes en el movimiento

campesino y su relación con el partido de izquierda han contribuido a una concepción de

lucha a través del enfrentamiento directo. Sin embargo, en los últimos años, la relación con

el gobernador Lázaro Cárdenas Batel ha limitado sus acciones. Los coordinadores de la

ONP se han mostrado más cautelosos ya que apoyaron su campaña y a pesar de estar

descontentos con la actuación de éste prefieren mantener una distancia sana. Por su parte,

SER recurre a la negociación, la capacitación, a medios informativos (a través de medios

de comunicación y académicos) y al diálogo para presionar a favor de necesidades y

resolución de conflictos. Esto se relaciona con el propósito de su creación; desde que ésta

se formó fue concebida para gestionar, asesorar y facilitar la solución de conflictos en

apoyo a la lucha por la vía pacífica. Máiz (2004) asevera que el repertorio de movilización

de los movimientos indígenas abandonó la vía armada y la violencia, y en su lugar prioriza

las estrategias comunicativas y de marketing político. Esto puede ser cierto para SER, pero 138

138 Para organizar este evento participaron las siguientes organizaciones: UNOSJO, COMUNALIDAD, CIPO- RFM, TALLER DE INVESTIGACIÓN Y DIFUSIÓN DE LA CULTURA ZAPOTECA “UKEN KE UKEN”, UNIR, UNIÓN DE INDÍGENAS ZAPOTECOS DE LA SIERRA NORTE, UNIÓN DE COMUNIDADES CAFETALERAS “UNIDAD, PROGRESO Y TRABAJO”, COMITÉ PARA LA DEFENSA DE LOS RECURSOS NATURALES DE CALPULALPAN.

242

Page 247: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

la O N P no d escarta sus estra teg ias de co n fro n tac ió n directa , lo que tam p o co im p id e que

m o tiv e la d ifu sió n y p u b lic id ad de la lu ch a y el m o v im ien to in d íg en a en su en tidad .

L as m o v ilizac io n es y m an ife stac io n es de p ro testa de la O N P son v is tas com o u n a

am en aza p o r el gob ierno , p o r lo tan to , h a tra tad o de com batirlas p o r d iferen tes m ed io s:

in y ec tan d o recu rso s a las com un idades, de fo rm a v io len ta (p e rsecu c io n es), m an ip u lan d o a

los líderes, e tcé tera . L a fo rm ació n de in stan c ias o fic ia les que m an tien en la lín ea del

g o b iern o tam b ién h a sido u n a tác tica p ara d esp lazar a las o rg an izac io n es y ev ita r que se

fo rm en fuerzas de lu ch a . E sto se co n sta ta en el co n tex to actual, cuando líd eres e

in te lec tu a le s (d e la O N P y N P Z ) d esem peñan cargos púb licos, y p o r tan to , re s trin g en sus

cu estio n am ien to s y críticas. E n el caso oaxaqueño , las m o v ilizac io n es y m ítin es de

o rg an izac io n es civ iles e in d íg en as h an sido aca llad as con la v io len c ia y la rep resió n .

L íd eres p o lítico s están en carce lad o s p o r delito s fa lsos y sus p ro ceso s leg a le s son obstru idos

p o r el g o b ie rn o esta ta l. S E R h a ev itado estas m o d alid ad es de lu ch a y tra ta de v en ce r la

adv ersid ad y la p ro v o cac ió n con re flex ió n y d iscu sió n . E l en fren tam ien to con el g ob ierno

h a sido p o r la v ía legal, y a que cu en ta con personal esp ec ia lizad o . S u re lac ió n de respeto

con in stan c ias del E s tad o le h a p erm itid o m an ten e rse e in flu ir en p ro ceso s reg iona les que

h an s ign ificado avances, p o r lo m en o s parciales, p a ra el m o v im ien to in d íg en a en la

en tidad , com o son las re fo rm as y la ley in d íg en a de 1998.

L a p ersp ec tiv a de la re s is ten c ia p ac ífica m arca serias d ife ren c ias con otras

o rg an izac io n es que están co n v en cid as de o tro tip o de p resión , y que p o sib lem en te y a no

n eg o c ian con in stan c ias del g o b iern o p o r su frir rep resió n y persecuc ión . A dem ás, los

v ín cu lo s de S E R con in stan c ias in te rn ac io n a les le h an p erm itid o u n m argen de lib ertad del

cual no go zan o tras o rg an izac io n es (p o r e jem plo el C IP O ). E sto la co lo ca en u n a p osic ión

p riv ileg iada. E l lid e razg o que h a a lcan zad o en el m o v im ien to in d íg en a en O ax aca tam b ién

im p lica m an ten e r su leg itim id ad en el cam p o po lítico . E n esta línea, Z a ld a firm a que los

m o v im ien to s tien d en a ap ro p ia rse de las tác ticas y estru c tu ras de los m o v im ien to s ex ito sos;

son ejem plos a segu ir y m o d e lo s ; y sus m arcos in te rp re ta tiv o s p asan a fo rm ar parte de la

po lítica , de los esló g an es y de los sím bo los de la cu ltu ra general (Z ald , 1999: 382-83). E n

el caso de S E R , su es tra teg ia (de d iá lo g o y p resió n legal) se h a co n v ertid o en u n e jem plo a

segu ir p o r o tras o rgan izac iones, y sus p ro p u estas y fo rm a de co n ceb ir la lu ch a in d íg en a han

sido re to m ad a en d iscu sio n es y p ro y ecto s p o r o tros agen tes (p o r e jem plo el E Z L N re to m ó

p arte de las d iscu sio n es de S E R en la fo rm u lac ió n de los A cu erd o s de S an A ndrés).

243

Page 248: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

L a d iferen c ia en las estra teg ias de lu ch a tam b ién se re lac io n a con la co n cep ció n que

cada o rgan izac ió n tien e del an tagon ista . A m b as estab lecen n eg o c iac io n es con el gob ierno ,

p ero tra tan de m an ten e r u n a im ag en de independencia . E l aná lis is hech o m u estra que a

p esa r de ser p e rc ib id o com o el enem igo , la co n fro n tac ió n se m ezc la con el d iálogo.

A dem ás, el E stad o sigue siendo el ag en te que co n ced e y an te el cual se pu ed en h acer los

cam bios. L o que exp lica , en parte , su p reem in en c ia en el cam po po lítico . S E R tien e u n a

ac titud de resp e to h ac ia éste y la O N P se h a m an ten id o en co n fro n tac ió n d irec ta ; aunque,

con la en trad a de u n g o b ie rn o de izq u ie rd a estab lec ió u n a ac titud conc ilia to ria , p ero no

hu b o acuerdo y se o rig inó u n a ru p tu ra en tre el g o b ie rn o y la O N P.

T arro w reconoce que a p esa r de que los m o v im ien to s y sus o rg an izac io n es casi

siem pre se conc iben a sí m ism o s com o algo ex te rio r y o p u esto a las in stitu c io n es “ la acción

co lec tiv a los in se rta en com ple jas redes po líticas, p o n ién d o las así al a lcance del E s tad o ”

(T arrow , 1997: 61). E n este sentido, S E R n eg o c ió con el g o b iern o estata l du ran te el

p ro ceso de c reac ión de la L ey in d íg en a en 1998, y la O N P se m o stró m ás d isp u esta a la

d iscu sió n en el p ro ceso para la fo rm u lac ió n de u n a ley in d íg en a en M ich o acán que no se

concretó . A m b as o rg an izac io n es reco n o c ie ro n e in te rp re ta ro n u n a o p o rtu n id ad po lítica ,

pues acep taron la n eg o c iac ió n p ara leg is la r derechos p ara los p u eb lo s in d íg en as cuando

p erc ib iero n p o sib ilid ad es rea les de hacerlo . T am b ién so lic itan apoyo y recu rso s de las

in stitu c io n es g u b ern am en ta les com o p arte de la ob ligac ión del E stad o de p ro v eer a la

p o b lac ió n de serv ic ios y sa tisfacer necesidades. E s to lo han hech o sin co m p ro m ete r su

in d ep en d en c ia del gobierno .

E l éx ito que han ob ten ido con resp ec to a sus estra teg ias no pu ed e ser eva luado

fácilm en te , S E R cap ita liza sus re lac iones con el g o b iern o y sus d ep en d en cias en fo rm a de

serv ic ios y ju ic io s a su fav o r; y la tác tica de co n c iliac ió n que la O N P pac tó , recien tem en te ,

con el g o b ie rn o no h a sido p rovechosa, p o r el con tra rio h a s ig n ificad o a taques y

cu estio n am ien to s constan tes. E l aná lis is m u estra que hasta la fech a sus tác ticas dan

re su ltad o parcia lm en te . D e lo con trario , las o rg an izac io n es hub ieran desaparecido . L a O N P

sobrev iv ió a u n a esc isió n y a co n tex to s rep resivos; y la p e rm an en c ia de S E R es su m ay o r

logro , a d ec ir de a lgunos de sus d irigen tes. C o m o se expuso , y com o asev era M elucc i

(2002), am bas o rg an izac io n es estim u lan la in n o v ac ió n (d iscu rso y dem andas),

p ro p o rc io n aro n n uevas e lites al m o v im ien to (g rupo de líd eres y aseso res), han ayudado a

244

Page 249: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

crean nuevas p au tas de co m p o rtam ien to y m o d elo s de o rgan izac ió n (redes y estru c tu ras de

m o v ilizac ió n ).

O tro s cap ita les sim bó licos com o la leg itim id ad , el p restig io y la rep resen ta tiv id ad

están p resen tes en las o rg an izac io n es y son esencia les p ara q u e las bases se sien tan

a len tadas a ac tuar. L a leg itim id ad q u e h a lo g rad o S E R en tre sus bases con trib u y e a q u e las

co m u n id ad es y los g rupos de é stas se sien tan im p licad o s en la lu ch a . E sto se lo g ró con

éx ito s en la aseso ría leg a l, resp e to a las au to rid ad es co m u n ita rias y la o rgan izac ió n

co m u n al, así com o con ta lle res y cap ac itac io n es en las q u e se re flex io n a sobre las posib les

so lu c io n es. E n el caso de la O N P , la leg itim id ad de las bases h ac ia é s ta no es tan fu e rte . L a

o rg an izac ió n es reco n o c id a en el ám b ito esta ta l, pero las d ec isio n es y con flic to s in te rn o s le

h an restad o v a lo r, pero lo s lazo s fam ilia re s siguen siendo p ieza c lav e p ara q u e los agen tes

se im p liq u en en la lucha.

E n lo que re sp ec ta a la rep resen ta tiv id ad , B o u rd ieu a firm a que “ cuan to m ás g rande

sea un g rupo y m en o s po d ero so s sus m iem bros, m ás n ecesarias re su ltan la deleg ac ió n y la

rep resen tac ió n p a ra co n cen tra r el cap ita l so c ia l” (B ourd ieu , 2000: 155). E n los casos

ana lizados, S E R in c lu y e a traba jadores, g rupos, au to rid ad es com un ita rias, y a las bases,

p ero ésto s tien en d iferen te acu m u lac ió n de cap ita le s para m o v erse en el cam po. L a

p rep arac ió n y exp e rien c ia del equ ipo que trab a ja p ara dar aseso ría y cap ac itac ió n es el que

h a lo g rad o la rep resen ta tiv id ad de las d em andas m ixes, y p o r tan to , de parte de la

p o b lac ió n que las apoya. A unque , h a ten id o a ltiba jos que re sp o n d en a la in flu en c ia de o tros

agen tes com o los p artid o s po líticos, los caciques, y los p ro g ram as asistencia les.

E n sus in ic ios, la O N P log ró reu n ir a com un idades, sus au to ridades y g rupos

p roductivos. E n la ac tua lidad , sus in teg ran tes p arecen h ab e r d ism in u id o y au n q u e los

co o rd in ad o res y subco o rd in ad o res tien en m ay o r p rep arac ió n que los dem ás in tegran tes,

ex isten re lac io n es m ás h o rizo n ta le s en tre éstos, lo que ev ita u n a d e leg ac ió n au tom ática.

C o n el lo g ro de las g estiones h a con seg u id o am p lia r la rep resen ta tiv id ad de los p ob ladores

in d íg en as; és to s exp resan c ie rta co n fian za y co n fie ren cap ac id ad es a la o rg an izac ió n

cuando és ta ay u d a a re so lv e r p ro b lem as y rea liza ac tiv idades p ara el ben e fic io de las

com un idades. S u rep resen ta tiv id ad h a variado , en c iertos m o m en to s es m ás só lida y en

o tros es m u y cuestionada. E s to se re lac io n a con la co y u n tu ra y la ac tu ac ió n de los

d irigen tes. L a d ife ren c ia en tre los m o tiv o s para “ esta r en la o rg an izac ió n ” , en los dos casos,

tam b ién re fle ja su d ife ren te n a tu ra leza y se re lac io n a con cu estio n es de rep resen ta tiv idad .

245

Page 250: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

M ien tras que en la O N P se p erc ib e u n in te rés en “ rep resen ta r” a los p u rép ech a (aunque lo

n iegan), S E R no la busca , p ero lo lo g ra o está ce rcan o a hacerlo .

A m b as o rg an izac ió n han ob ten id o p restig io d e su apoyo y re lac ió n con el E Z L N . E l

d esen v o lv im ien to en la escen a nac iona l e in te rn ac io n al, y los avances en las d iscu sio n es y

el p ro y ecto de au to n o m ía in c rem en tan este capital. E l p restig io de S E R se h a ex tend ido

m ás a llá del ám bito local. C o m u n id ad es no m ix es so lic itan la aseso ría de esta organ ización .

E l p restig io de la O N P p arec ió d ism in u ir en los ú ltim o s años, sin em bargo , su o p osic ión a

la p ro p u esta de ley in d íg en a (e lab o rad a p o r el gob iern o ) le dev o lv ió p arte de éste. Su

ac tuac ión ag u errid a d e tu v o la p resen tac ió n de ésta en la C ám ara de D ip u tad o s en

M ichoacán .

L a re lac ió n que g u ard an con los p artid o s p o lítico s es d iferen te. M ien tras que SE R

h a m an ten id o u n a p o lítica in d ep en d ien te con resp ec to a éstos, la O N P h a p a rtic ip ad o com o

p arte del P R D , lo que fin a lm en te le h a o casionado la d ism in u c ió n de cap ita les sim bólicos.

E n té rm in o s generales, el m o v im in e to in d íg en a en am bos estados h a tra tad o de m an ten e rse

al m argen de la in flu en c ia de esto s agentes, sin em bargo , sus in te re ses han log ard o

in v o lu cra r y fo rm ar m ilitan tes en tre las filas de las o rg an izac io n es ind ígenas. E n este

sen tido , éstas tam b ién han u tilizad o las sig las de los p artid o s p ara acced e r a espacios y

recursos. H asta el m om en to , los p artid o s p o lítico s no se han in te re sad o p o r ab rir espacios

p ara la d iscu sió n de la p ro b lem ática ind ígena, la ú n ica co ta p ara estas p o b lac io n es se

reg is tra en el P R D , y es de fo rm a lim itada. A n te este hecho , so rp rende la o rien tac ió n que

m an tien e la O N P h ac ia la v ía e lec to ral y la s im p atía de in teg ran tes de S E R h ac ia el partido

de izqu ierda. N o hay que o lv id ar que com o c iudadanos m ex ican o s tien en d erech o a

co m u n ica r sus p re fe ren c ias partida rias, y así com o defienden sus sis tem as de e lección de

au to rid ad es pu ed en vo tar, en u n sistem a de p artid o s po líticos, p o r sus cand idatos.

E n lo que re sp ec ta al cap ita l é tn ico , será abo rd ad o en el sigu ien te cap ítu lo . E sto

resp o n d e al h ech o de que el cam po p o lítico de las e tn ic idades se ca rac te riza p o r la

ex is ten c ia de este cap ita l, y p o r tan to , es n ecesario p ro fu n d iza r en su constitución . E ste

cap ita l será ana lizado en su fo rm a de id en tid ad étn ica, cuyo v a lo r se in c rem en ta en la

m ed id a de u n con tex to fav o rab le a la lu ch a ind ígena , com o se ex p u so en el cap ítu lo II.

L a p o sesió n de estos cap ita les (e sp ec ia lm en te los sim bó licos p o r su d ifícil acceso y

rep ro d u cc ió n ) supone la ex is ten c ia de pu g n as p o r ap ro p ia rse de éstos e in crem en tarlo s.

Inc luso , en tre las m ism as o rgan izaciones, g rupos y líd eres del m o v im ien to in d íg en a ex isten

246

Page 251: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

disputas. P o r ejem plo , a lgunas tien en m ás cap ita les cu ltu ra les (m ay o r cap ac itac ió n y

p reparación ), o tras tra tan de in c rem en ta r sus recu rso s eco n ó m ico s (fin an ciam ien to s),

líd eres con p restig io cuestionan a o tros (al o cu p ar p uestos en el g o b iern o o sus

in stitu c io n es), y la rep resen ta tiv id ad de sus p u eb lo s es u n cap ita l que ay u d a ad q u irir otros.

E s to tam b ién se re lac io n a con la fo rm ac ió n de re lac io n es c lien te la res al in te rio r de las

o rg an izac io n es y el m o v im ien to ind ígena. L as o rg an izac io n es que ap arecen com o líderes

del m o v im ien to g estio n an y acceden a recu rso s m ás v alo rados, esto las co n v ierte en

d is trib u id o res de cap ita les. Se fo rm an re lac io n es p a tró n -c lien te que d ep en d e del apoyo y la

cap ac id ad de m o v ilizac ió n de o rg an izac io n es de m en o r cap ac id ad en la co nsecución de

recursos. E n este punto , el cap ita l s im b ó lico (co m o el p restig io ) tam b ién p u ed e p ro d u c ir

in te rcam b io s d esig u ales al in te rio r del m ov im ien to . O rg an izac io n es que son de recien te

c reac ión tien en que su p ed ita rse a los lo g ro s y éx ito s de o tras con m ás ex p erien c ia p ara

re lac io n arse y p o sic io n arse en el cam po po lítico , a p a rtir de este p o sic io n am ien to podrán

acced e r al ju e g o de la p ro d u cc ió n y rep ro d u cc ió n de cap ita les valo rados.

P ara co n c lu ir ag reg aré dos co m en ta rio s m ás. U n o es que las o rgan izac iones

an a lizad as son d is tin tas en tre sí, m ien tras S E R está “ al serv ic io” del p u eb lo m ix e y del

m ov im ien to , la O N P es p arte de la lu ch a y sus estra teg ias y d iscu rso cam b ian de acuerdo a

la ev o lu c ió n del m ov im ien to . S in em bargo , la co in c id en cia en dem an d as y p royectos

a lte rn a tiv o s las p o sic io n an com o agen tes p rin c ip a le s en el cam po p o lítico de los

m o v im ien to s ind ígenas. O tro es que con sid ero que el m o v im ien to in d íg en a nac iona l se

en cu en tra en u n m o m en to de latenc ia , de re flex ió n sobre sí m ism o. L as oportu n id ad es

p o líticas se están c rean d o al ca lo r de las p o líticas esta ta les que se in ten ta im poner. É stas

h arán re su rg ir y reu n ir al m o v im ien to social, en el que se in c lu y en d ife ren tes sectores. Sus

estru c tu ras de m o v ilizac ió n (reperto rio s de co n fro n tac ió n y p ro testa ) están siendo defin idas

en acuerdo a la coyun tura , y los m arco s in te rp re ta tiv o s se están rea ju stan d o desde que se

v iv en las rep ercu sio n es m ás crudas de las p o líticas neo liberales.

247

Page 252: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Capítulo IVLos procesos enmarcadores en Organización Nación

Purhépecha y Servicios del Pueblo Mixe

El análisis de las oportunidades políticas ilustró las etapas que vivieron las OMS en su

conformación, y la exposición de las estrategias (y capitales) que utilizan éstas para influir

y posicionarse en el campo político mostró la maduración de sus demandas, discursos y

prácticas. Falta entonces averiguar qué elementos dan sentido a la conformación de las

OMS y potencializan sus estrategias.

En este capítulo se analizan los procesos enmarcadores como los esfuerzos

estratégicos conscientes de los agentes para crear formas compartidas de considerar el

mundo, y que legitiman y mueven a la acción colectiva (McAdam, et al., 1999: 27). El

análisis se enfoca en la definición que las organizaciones de estudio hacen de su entorno, su

situación y sus posibilidades. Como se expuso en el capítulo I, la forma de abordar los

procesos enmarcadores es el análisis de tres marcos en los discursos identitarios: 1) Marco

de diagnóstico: interpreta las realidades y acontecimientos negativos para la comunidad; 2)

Marco de pronóstico: proporciona las claves del redescubrimiento y recuperación de la

identidad colectiva indígena; y 3) Marco de motivación: provee el contexto discursivo

emocional y los recursos morales necesarios para catalizar la acción colectiva (Máiz, 2004:

163-168).

A través de éstos se construyen significados compartidos (cambiantes en el tiempo)

de ver y percibir la realidad para los involucrados en la acción. Las ideas, valores y

significados creados, readaptados y expuestos por las OMS ayudan a formar un acervo

común de conocimientos y experiencias que utilizan para interactuar en el campo político.

Es necesario mencionar que existen diferencias en los procesos enmarcadores

dependiendo del momento en que se encuentra el movimiento social indígena. El enmarcar

es un proceso colectivo tanto en la fase inicial como en momentos de mayor madurez. Mc

Adam et al. (1999) argumentan que los procesos enmarcadores iniciales son

estratégicamente menos conscientes y es probable que los participantes no tengan plena

conciencia de tomar parte de un proceso interpretativo; en cambio, en fases posteriores las

248

Page 253: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

facciones y grupos compiten para hacer prevalecer su opinión respecto de hacer llegar el

mensaje del movimiento a otros agentes (Mc Adam et al., 1999: 40). El proceso inicial,

continúan estos autores, tiene un carácter catalizador y el resultado es menos predecible que

cuando los agentes contestatarios tratan de reafirmar y extender un consenso ideológico ya

existente (Mc Adam et al., 1999).

El enmarcamiento se produce a partir de la existencia de una conciencia étnica en

las OMS. Ésta se refiere a la autopercepción de diferencias culturales profundas con el resto

de los pueblos y el derecho a mantener esas diferencias (Bengoa, 2000: 22). Esta conciencia

implica una elección en la priorización de las causas de su situación de vida (existe un

proceso que coloca ciertas causas por encima de otras y se les confiere mayor

responsabilidad); de las posibilidades que tienen para cambiarlas (sitúan como más viables

aquellas que respondan, dependiendo de sus capitales y recursos, a su realidad o

interpretación de la situación); y de los elementos que los motivan a lograr su cambio

(determinan qué elementos propician mayor involucramiento y los reproducen

constantemente).

En los dos casos aquí referidos, los movimientos y las OMS tienen una trayectoria

histórica de más de 10 años, por tanto se trata de procesos ya iniciados. Los marcos de los

que disponen son creados ex profeso por estos agentes. Las ideas, identidades colectivas y

formas de interpretar el mundo que presentan han sido seleccionadas con anterioridad. Los

marcos analizados son resultado de procesos anteriores, y sus constructores han logrado

concebirse como agentes válidos y con capitales a partir de los cuales pueden negociar y

ejercer presión en el campo político. Por tanto, estos marcos son propiedad de las OMS y

del movimiento indígena. El análisis se sitúa en los años 2004-2006, ya que el material que

sirvió como eje articulador de éste son las entrevistas. También se consultaron desplegados

y documentos de las organizaciones, la mayoría de los cuales son recientes. A pesar de que

se trató de averiguar momentos pasados que marcaran cambios y rupturas, los agentes

atendieron, en mayor medida, la situación presente y la problemática actual. Esto no evitó

detectar cambios y momentos claves en la actuación de las OMS (principalmente a través

de los documentos y la reconstrucción histórica del capítulo II), aunque en forma limitada.

249

Page 254: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

IV.1 Procesos enmarcadores en la Organización Nación Purhépecha

L as so luc iones y p ro y ecto s de la O N P tien en su susten to en m arcos de d iagnóstico ,

p ro n ó stico y m o tiv ac ió n q u e se h an id o fo rm an d o du ran te la lucha.

I V .1 .1 M a r c o s d e d i a g n ó s t i c o

U n a v ez q u e los in teg ran tes de la O N P asu m iero n su d ife ren c ia cu ltu ra l (co m o p u rép ech as)

in te rp re ta ro n la rea lid ad y los aco n tec im ien to s n ega tivos p ara sus co m u n id ad es. L a

co lo n izac ió n p o r los españo les es v is ta com o el o rigen de los p ro ceso s de genocid io ,

e tn o cid io (ag resio n es a las costum bres, trad ic io n es, y fo rm as p articu la res de pensar), y

d iscrim in ac ió n social y p o lítica (O N P, 2001a: 3). E stas ag resiones no se d iero n ú n icam en te

en el p lan o m ateria l, sino que, desde su p u n to de v ista , se in cu lca ro n ideas acerca de la

p o b lac ió n orig inaria:

Durante la Colonia nos hicieron sentirnos como si fuésemos los más bajos de la sociedad, los analfabetas, los sucios, la gente que no tiene educación, que no conoce, que se cura todavía con hierbas cuando hay tantos avances, gente atrasada, sojuzgada, que vive en los cinturones de miseria, que come frijoles, nopales, chile, durante todos esos quinientos años así nos hicieron ver (Entrevista H. A., 2005).

E l reco n o c im ien to de u n a estru c tu ra de p en sam ien to q u e su p o n en a jen a a su p ercep c ió n y

q u e los co lo ca en u n a p o s ic ió n desigual es im p o rtan te p o rq u e a p a rtir de q u e la ad v ierten

tra tan de rev ertir estigm as: “H ay m ecan ism o s que im p lem en tan p ara si no fu n c io n an los

p ro y ecto s y p ro g ram as tú te s ien tas m al, m ecan ism o s de h ace rte cu lpab le , cu an d o son ellos

los cu lp ab les” (E n trev ista N . C ., 2005).

L os in teg ran te de la O N P ex p resan la ex is ten c ia de in ten c io n es d e acab ar con las

p o b lac io n es ind ígenas: “ la opresión , la m arg inac ión , el ab an d o n o en que han su m erg ido a

nuestras com un idades, es u n a in ten c ió n m u y clara del ex term in io to ta l de los pueb los

in d íg en as” (E n trev ista A . M ., 2005). A dem ás, ad v ierten la co n tin u ac ió n en el p ro ceso de

in co rp o ra r al p u eb lo p u rép ech a a trav és de la acu ltu rac ió n y o tros m ed io s que p ro p ic ian la

segm en tac ión y la d iv is ió n en tre co m u n id ad es y al in te rio r de éstas: “ la C o n q u ista no ha

te rm in ad o , la C o n q u ista sigue, lleg an los partidos, llegan los po líticos, llega el gob ierno ,

250

Page 255: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

lleg a la ig lesia , lleg a el personal qu erien d o co n q u is ta rn o s to d av ía” (E n trev ista P. V ., 2005).

E n este caso, com o Z ald (1999) p ropone , los agen tes del m o v im ien to tam b ién recu rren a la

re tó rica p ara dar fo rm a a sus m u n d o s y co n v en cer a sus aud iencias. E l ex term in o y la

co lo n izac ió n son p resen tad o s de fo rm a d ram atizad a com o las p rin c ip a le s causas de la

op resió n y d iscrim in ac ió n que experim en tan , lo que no desm erece el com bate con tra éstas.

P a ra los in teg ran tes de la O N P el E stad o aparece com o la fig u ra que co n tin u a con

este p ro ceso de acu ltu rac ió n y p au la tin a d esap aric ió n de los ind ígenas:

Para nosotros siempre ha constituido que para él [Estado] somos una carga, y que es una carga a la que no le va a sacar provecho, ni político ni electoral (Entrevista H. A., 2005).

La idea que sentimos (hacia nosotros) era de desaparecernos, como un hormiguita que molesta (Entrevista N. C., 2005).

Esa es la función del Estado, el no crear las condiciones para la unidad de las comunidades indígenas, de crear las condiciones para que ellos se aprovechen más de nosotros, porque trabajan para crear condiciones que haya confrontación (Entrevista A. M., 2005).

P ara estos agen tes la fu n c ió n del E stad o es c rear d esu n ió n y no p erc ib en d isposic ión

p o lítica p o r p arte de éste para que to m e en cu en ta sus p royectos. E l d esco n o cim ien to de las

in stan c ias de g o b ie rn o acerca de la cu ltu ra p u rép ech a y de e llos com o perso n as con

derechos es c itado com o u n causa de su lucha: “to d a la g en te pu répecha , to d a la gen te

ind ígena, o tros in d íg en as tam b ién (los que son n a tiv o s) en la n ac ió n m ex icana, los que son

d irec tam en te los dueños del te rr ito rio están d esco n o cid o s com pletam en te , p o r eso hem os

hech o tan to s in ten tos, tan ta s m arch as” (E n trev ista F. M ., 2005).

B a jo it (2003) c ita com o u n o de los co m p o n en tes de la acción co lec tiv a la

co n stitu c ió n de u n ad v ersario o enem igo , que se v e fav o rec id o cuando este se v u elv e

id en tificab le y se p re sen ta po co ca rism ático ; cuando ex iste u n sistem a de in te racc ión

ce rrado que h ace m ás d ifícil la m o v ilid ad y cu an d o ex iste rep resió n m ed ian a o errá tica que

cuando es ex cesiv a p ro d u ce tem o r (B ajo it, 2003: 223). D esd e esta óptia, el E s tad o es el

ad v ersario que im p lem en ta in stru m en to s eficaces que p arecen ay u d ar a los ind ígenas, pero

que (desde su persp ec tiv a ) han creado m ay o r d iv is ió n y d iferenciac ión , co m o son las leyes,

p o líticas y p ro g ram as sociales. R ecu e rd an que la L ey L erd o (1856) “p erm itió y p ro p ic ió la

d esin teg rac ió n de m u ch as co m u n id ad es p u rhépechas, nahuas, m azahuas, o to m íes y h as ta de

251

Page 256: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

n eg ro s” (C o m u n id ad es In d íg en as de M ich o acán , 1995: 165). L a re fo rm a al artícu lo 27

con stitu c io n al tam b ién fu e u n deto n an te p ara que los pu eb lo s in d íg en as de M ich o acán se

u n ie ran p ara d esconocerla : “ la re sp u esta del g o b iern o es re tro ced e r en los p rin c ip io s y leyes

que garan tizan la p ro p ied ad com unal y ejidal p o r la que nu estro s an tep asad o s d ieron su

sangre” (C om u n id ad es Ind íg en as de M ich o acán , 1995: 165). Ig u a lm en te perc ib en el

e je rc ic io de con tro l sobre la p o b lac ió n p u rép ech a a través de la d o tac ió n de recu rso s v ía los

p ro g ram as sociales: “D icen: N o hay P R O C A M P O o P R O G R E S A sino n o s traen ese

p a p e l' (el del P R O C E D E ), y así dan p au ta a acep ta r esa ley ” (E n trev ista N . C ., 2005).

L as o rg an izac io n es p erc ib en los co n streñ im ien to s del s is tem a y los p ro g ram as que

im p lem en tan las in stitu c io n es del E s tad o son co nceb idos con el p ro p ó sito de destru ir la

o rg an izac ió n com unal. U n a in stitu c ió n que se id en tifica con u n p ro p ó sito de acu ltu rac ión es

la escuela: “ la escu ela es tá siendo u n a a lte rn a tiv a p ara la in teg ración , la escuela p ara que

sea u n a a lte rn a tiv a n ecesitam o s en señ ar lo que h a sido nuestro , nu estro s co n o c im ien to s”

(E n trev ista A . M ., 2005). T am bién v en com o o bstácu lo p ara el e je rc ic io de su au to n o m ía la

in te rv en ció n del IN I y de p ro feso res que no h ab lan su id io m a y p ro h íb en su u so en la

escu ela (V ic to riano , 1997: 14). A p esa r de que perc ib en a los p artid o s p o lítico s com o

agen tes (ex te rn o s) que h an p ro p ic iad o d iv isión , no han m arcad o rup tu ras, p o r ejem plo , con

el P R D . E sto in d ica que aún conc iben cam bios p o r m ed io de esta vía.

E n los co n flic to s p o r tierras en tre co m u n id ad es in d íg en as se a leg a que son las

p ro p ias in stitu c io n es las que g en e ran o m an tien en los con flic to s en tre éstas (E n trev ista J.

M ., 2005). E sto se lo g ra a p a rtir de u n a id eo lo g ía in d iv id u a lis ta donde la p riv a tizac ió n y la

id ea de ten e r “tu tie rra” se h a m etid o en la cabeza de los in d íg en as (E n trev ista J. M ., 2005).

U n o de los d irig en tes de la O N P afirm a que la fu n c ió n del E stad o es c rear “ co n fro n tac io n es

p ara que no so tro s no p odam os lleg ar a la u n id ad ” (E n trev ista A. M ., 2005).

L a an terio r afirm ació n a testig u a que tam b ién los p u rép ech as p artic ip an en aquellas

in stitu c io n es y m ed io s p o r los cua les el E s tad o em biste co n tra las com u n id ad es ind ígenas.

U n en trev istad o afirm a que éste se h a serv ido de los m ism o s p u rép ech as para m an ten e r el

con tro l y so m eterlo s (E n trev ista J. M ., 2005). L os in teg ran tes de la O N P señalan a este

respecto , que tan to p ro y ecto s p ro d u c tiv o s com o pu esto s en el g o b iern o han co n trib u id o a

que los co m p añ ero s se p ierdan . E s to se re lac io n a con la escasa p o sib ilid ad que tien en estos

agen tes de in se rta rse en su cam po labora l (co m ú n m en te tien en fo rm ació n p ro fesional), ya

que el s is tem a h a p e rd id o la hab ilid ad p ara g en e ra r m o v ilid ad y oportun idades. E s te pun to

252

Page 257: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

no h a sido d iscu tid o al in te rio r d elas o rgan izaciones, se sabe de las p o sib les ten s io n es que

crea en los ind iv id u o s, pero po co se d iscu ten p o sib ilid ad es de com batirlas , siendo q u e es

u n a es tra teg ia para d esab astece r al m o v im ien to de líd eres y d irig en tes .

A d v ierten u n sistem a eco n ó m ico que afec ta la co n v iv en c ia en el ám bito local: “ el

m ercan tilism o y el in d iv id u a lism o que p ro m u ev e [el s is tem a eco n ó m ico ] chocan

fro n ta lm en te con n u estro m o d o de ser y la con cep ció n que ten em o s del m u n d o ” (O N P,

2001a: 2). T am bién la g lo b a lizac ió n ap arecen com o causa de sus p rob lem as: “ la

g lo b a lizac ió n p ara n o so tro s trae m ás cosas m alas que buenas, p o rq u e h a cam b iad o n u estra

fo rm a de v iv ir, n u estra alim en tación , n u estra fo rm a de vestir. Y en a lgunas co m u n id ad es se

de ja v e r que se co lo m b ian izan p o r lo de la g u erra y lo de la droga, y están asu m ien d o otra

fo rm a” (E n trev ista H . A ., 2005). E n este p u n to asum en re lac io n es que p o sib lem en te no

ten g an im p licac io n es d irec tas, pero p erc ib en u n p ro b lem a y b u scan fo rm as de co m b atir

d ich a dificu ltad .

E l a taque a la u n id ad tam b ién es v is to com o causa de los co n flic to s en tre

purépechas:

Los purépechas de ahora nos estamos encargando de dividir, de destruir esa unidad que lograron nuestros antepasados (Entrevista J. M., 2005).

El indígena se ha vuelto individualista [^] las comunidades y familias son alimentados o alentados por el propio Estado, porque no quieren ver la unidad, porque imagínate el día que se de la unidad ¡dónde chingados podemos llegar¡(Entrevista A. M., 2005).

E sto s a rgum en tos dan cu en ta de la ex is ten c ia de p rác ticas n o c iv as p ara la co n stitu c ió n de la

u n id ad y que se rep ro d u cen al in te rio r de las com un idades. E sto in d ica que la s ituac ión se

p erc ib e p ro v o cad a p o r causas ex ternas, y adem ás reco n o cen m ecan ism o s que se rep ro d u cen

al in te rio r y en el acc io n ar de los p u répechas, al g rado que p ro v o can en fren tam ien to s. S a lta

a la v is ta que no ap arecen las con d ic io n es de m arg in ac ió n com o las p rin c ip a le s causas a ser139so lucionadas.

C o m o ex p u sé en el cap ítu lo III, en sus in ic io s la O N P ten ía u n a in flu en c ia m arx ista ,

y sus in teg ran tes tam b ién ex p resab an su p o sic ió n de ex p lo tad o s y se h erm an ab an con estos

sectores. E sta id en tificac ió n no desapareció , in c lu so se sigue m an ten ien d o en sus 139

139 Véase mapa de grados de marginación para lo municipios con mayor concentración de hablantes de purépecha en el anexo.

253

Page 258: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

desp legados, pero en los d iscu rsos de v iv a v o z no fu e m encionada. P o s ib lem en te las teo rías

m arx is tas sirv ieron p ara ca ta liza r la lu ch a y con lo s años se en fo caro n en su p articu la rid ad

cu ltural. E n este sen tido , M cA d am (2001) a rg u m en ta que los esfuerzos que han conduc ido

a la c reac ión de m arcos fav o rab les a los m o v im ien to s en el p asad o in sp iran a o tros g rupos a

re in te rp re ta r su situac ión a la luz del m arco d o m in an te d isp o n ib le y a m o v iliza rse con b ase

en u n a n u ev a co m p ren sió n de sí m ism o s y del m u n d o que les ro d ea (M cA dam , 2001: 51).

L os h echos y acciones conceb idas com o in ju stic ias p o r los líd eres e in teg ran tes de

la O N P tien en cab id a en u n co n tex to d e term in ad o en el que se co n sid eran com o tales.

C om o Z ald (1999) afirm a, la d en u n c ia de la in ju s tic ia y la b ú sq u ed a de v ías h ac ia el

cam bio pu ed en hacerse b asán d o se en los m arco s de d iag n ó stico o p ro n ó stico o frec id o s p o r

las g ran d es id eo lo g ías h is tó ricas , com o p o r e jem plo el socialism o. A p artir de éstos, los

agen tes d iseñan so luc iones o red efin en las co n secu en c ias de sucesos h is tó rico s concretos.

E n este caso, hechos com o la co lo n izac ió n y la d iscrim inación , que an tes aparec ían com o

n ecesario s y na tu ra les, son ah o ra co nceb idos crím enes de le sa hum anidad .

I V .1 .2 M a r c o s d e p r o n ó s t i c o

E l m arco de p ro n ó stico p ro p o rc io n a las c laves de la recu p erac ió n de la id en tid ad in d íg en a y

las so luciones que la O ^ p lan tea para rev e rtir las situaciones arriba citadas. L a u n id ad es

v is ta com o u n o de los e lem en tos que les p e rm itirá ten e r m ás fu e rza y lo g ra r o tros ob jetivos,

com o el reco n o cim ien to del P u eb lo y la N a c ió n P urépecha. U n d irigen te de la O N P afirm a:

“ la u n id ad debe de ser en tre to d as las co m u n id ad es p u répechas, en tre to d o s debem os de v e r

que un id o s n ad ie nos v a a h ace r nada, y ese es el tem o r del E stad o [ ^ ] no hay o tra

a lte rn a tiv a m ás que la u n id ad de n o so tro s” (E n trev ista A. M ., 2005). E s ta u n id ad se

c im ien ta en los v ín cu lo s c reados p o r ser “h erm an o s de raza, de san g re” (E n trev ista Y. M .,

2005). S in em bargo , se reg is tran conflic to s p o r lím ites de tierras, in c lu so h a h ab ido

v io len c ia en tre co m u n id ad es purépechas.

L a O N P co n sid era que las alianzas y la u n id ad de o rg an izac io n es p opu lares, ind ias

y c lasistas son n ecesarias. E n cierto m om en to , a firm a u n o de sus d irigen tes, ten d rán que

u n irse con N P Z : “ S abem os que no lo v am o s a lo g ra r solos, que hay que u n irse con N P Z ”

(E n trev ista N . C ., 2005). A este respecto , la n ecesid ad de u n a o rg an izac ió n reg ional que

254

Page 259: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

in c lu y a a to d as las co m u n id ad es es ex p u esta p o r p u rép ech as críticos del p ro ceso de la O N P

y que p artic ip an en el cam p o político :

Necesitamos una organización que recupere la forma de gobierno tradicional de los antepasados, que se estructure de manera autónoma, de manera separada del Estado; una organización que sesione en forma de consejo, que trabaje en forma circular, no en niveles jerárquicos, que considere la cosmovisión propia del pueblo purépecha con un sentido de servicio y trabaje por él, para el desarrollo en todos los aspectos de nuestro pueblo nación Purépecha, (Entrevista J. M., 2005)

E sta c rítica es p o sib lem en te u n re fle jo de lo que p asa en la en tid ad , es dec ir, u n a lu ch a de

sec to res o grupos: “hace fa lta u n a o rg an izac ió n que e lim in e ese sen tido de g rupo y que

rea lm en te este p o r en c im a de eso, pero que su rja de abajo , de las co m u n id ad es” (E n trev ista

J . M ., 2 0 0 5 ). E sto ev id en c ia la h e te ro g en e id ad que hay al in te rio r de las o rg an izac io n es y

los p ro b lem as que han enfren tado , y a que la d isc rep an c ia de estra teg ias tam b ién resp o n d e a

fo rm as d ife renc iadas de co n ceb ir so luciones. L a a lte rn a tiv a de lu ch ar desde u n a fig u ra

com o u n a o rgan izac ió n está siendo cu estio n ad a en las co m u n id ad es; pero los d irigen tes de

las o rg an izac io n es defien d en las v en ta ja s de éstas:

Las organizaciones se mantienen porque hay demandas no cumplidas, eso las mantiene. Hay diferentes tipos de organizaciones: políticas, educativas, sociales, tradicionales, religiosa, pero el proyecto es que se debe integrar todo esto en una organización y pelear (Entrevista C. M., 2005).

Una organización incluso tiene mucha más validez, es mucho más político una organización que una comunidad misma [^] en un movimiento las comunidades son importantes, pero es más importante una organización porque la organización es local, regional, estatal o más (Entrevista A. M.,2005).

E sta v is ió n co n tra sta con la au to crítica de o tro de los d irig en tes de la o rg an izac ió n al

afirm ar: “E n la O N P creem os que to d o s som os n ecesario s pero n o in d isp en sab les”

(E n trev ista , N . C ., 2005). C on este a rg u m en to tra ta de co m b atir los p o sib les liderazgos,

p ero no hay c la ridad acerca de qu iénes son los m ás ad ecuados p ara rea liza r el cam bio . L as

p ro p u estas de u n id ad y re fo rzam ien to de id en tid ad v an d irig id as p a ra to d a la po b lac ió n

pu répecha , lo que es s im ilar a los b enefic ia rio s. L o s d irigen tes de la O N P n o se p ro p u siero n

asim ism o s com o los encargados de g u ia r esta lucha, es m ás, fue ro n re ite ra tiv o s al exp resar

que no eran líd eres sino coord inadores. L o que si a firm ó u n in teg ran te m uy cercan o a u no

255

Page 260: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

de ellos es que poseen elementos para ayudar a “concientizar, y motivar a los compañeros

de la organización, y para pulir a los compañeros que conformamos la organización”

(Entrevista Y. M., 2005). Este contraste indica la conciencia que tienen los “coordinadores”

con respecto al papel que cumplen y sus posibles alcances, pero tienen cuidado de

manifestar ciertas acciones que puedan interpretarse como la reproducción de relaciones

jerárquicas.

Uno de sus líderes considera que la toma propia de decisiones es un aspecto clave

para conformar una nueva sociedad purépecha. En este sentido, tienen coincidencias con el

EZLN y sus lineamientos, pero están conscientes de que se trata de un proyecto a largo

plazo (Entrevista N. C., 2005). La lucha de la ONP propone como estrategia reforzar la

identidad étnica, desarrollarla y recuperarla (Victoriano, 1997; ONP, 2001a). Esto les

permitiría caminar juntos, ya que “Nosotros somos una lucha común”. Para Bajoit (2003)

una identidad colectiva será más sólida y durable en cuanto los miembros del grupo están

más orgullosos de los rasgos que los identifican. Este orgullo se refuerza al proponer un

proyecto, anotan los integrantes de la ONP, desde la visión de los purépechas; con sus

conocimientos y raíces. Un dirigente comenta que comprendieron que podían crear un

proyecto desde su cultura, con sus propios saberes y los mecanismos de resistencia

desarrollados desde la invasión española. (Entrevista, N. C., 2005).

La organización recurre entonces a las vivencias cotidianas para idear respuestas a

la problemática indígena. Johnston et al. (2001) afirman que cuando las metas de los

movimientos y las OMS parecen generales o difíciles de realizar, es posible que su fuerza

de cohesión se centre en las orientaciones personales de los agentes y la estrecha

imbricación del grupo en su vida diaria (Johnston et al., 2001: 26-27). En este sentido,

continúan los autores, las reivindicaciones más importantes de las OMS deben estar

vinculadas estrechamente a la vida cotidiana de las comunidades para lograr su

involucramiento.

En el capítulo II mencioné que también existe una propuesta de autonomía regional:

“Se plantea el Proyecto de Autonomía Regional como una alternativa para satisfacer las

necesidades de una vida mejor e integral” (Victoriano, 1997: 1). En el folleto de la ONP

Juchari Juramukua (Nuestra Autonomía) se apunta que son necesarias las siguientes

acciones para reforzarla:

256

Page 261: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Consultar a los ancianos y el conocimiento de la historia y los valores de los antepasadosNo dejar que se pierdan sistemas normativos, participar en faenas y servicios. Reforzar la identidad de nuestros pueblos.

Fortalecer las asambleas y respetar las decisiones de nuestras autoridades. Enseñar nuestra cultura a nuestros hijos.Seguir organizándonos, unirnos y si es necesario movilizarnos.

Ganar espacios de reflexión, análisis y estudio.Buscar asesoramiento para capacitarnos, tener conciencia y compartir nuestros conocimientos (Victoriano, 1997: 16-17).

H asta la fecha, no ex isten p ro y ecto s y p ro g ram as que p u ed an ay u d ar a concretizarlas. Sin

em brago , p o r lo m en o s en el d iscu rso p o n en especial a tenc ión en los v a lo res co lec tiv o s y

so lidario s (e l sen tido de com un idad), los cua les son opuestos al m ate ria lism o y la

acu m u lac ió n (E n trev ista J. M ., 2005).

E l p ro y ecto de au to n o m ía y las d em an d as de rem u n ic ip a lizac ió n (co m o otras

a lte rn a tiv as de cam bio ) se v iero n o pacados p o r los p ro ceso s de c reac ión de u n a ley ind íg en a

estatal. L a O N P co n sid eró este p ro ceso com o u n a o p o rtu n id ad de cam bio , lo que tam b ién

im p licó a ju sta rse a la ló g ica del E stado . C o m o y a se m encionó , los in teg ran tes de la

o rg an izac ió n apo y aro n la cam p añ a del en tonces can d id a to al P R D y ah o ra g o b ern ad o r de

M ich o acán , L ázaro C árdenas B a te l .140 T res años después reco n o ciero n no h ab e r ob ten id o el

re su ltad o esperado . L a co n fian za en la v ía legal se v io en tonces e lim in ad a y el

cu estio n am ien to a la es tra teg ia e lec to ral se reforzó : “ ahí h ab ía u n a esp e ran za y ho y v am o s

en ten d ien d o que los p artid o s no son así com o la g en te p en sab a” (E n trev ista A. M , 2006).

L a ed u cac ió n es co n ceb id a p o r los in teg ran tes de la o rg an izac ió n tan to com o u n a

lim itan te com o u n a a lte rn a tiv a (m ed ian te la p rep arac ió n p ro fesional y la ob ten c ió n de

cap ita les cu ltu ra les) p a ra m ejo ra r su situación: “P a ra h ace r el cam bio lo edu cativ o es m uy

im portan te , allí es donde se debe fija r la a ten c ió n ” (E n trev ista N . C ., 2005); “E s u n a fo rm a

de lib erac ió n p o rq u e a u n a p erso n a que conoce es m u y d ifícil que p u ed a ser m an ip u lad o o

m angoneado , o en g añ ad o es m u y d ifíc il” (E n trev ista H . A ., 2005). E s ta educac ión debe

140 Este proceso puede estar relacionado con lo que Castillejas y Cervera afirman acerca del cardenismo, como aquel elemento que conforma la cultura política, entre otros, de quienes enarbolan actualmente reivindicaciones etnopolíticas (Castillejas y Cervera, en prensa: 51).

257

Page 262: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

re sp o n d er a su p articu la rid ad cu ltu ra l y fo rm u la rse desde las com unidades: “ las

co m u n id ad es tien en que p artic ip a r” (E n trev ista A. M ., 2005).

E sto co n tra sta con la fa lta de m en ció n o in terés, p o r p arte de los líd eres de la O N P,

en fo rm ar jó v en es p ara que co n tin ú en con la lab o r de lu ch a y co n d u c ir los cam bios. L as

au to rid ad es tam p o co fu e ro n no m b rad as com o los agen tes id ó n eo s p ara esta tarea. E l re to se

im p o n e a to d o el pueb lo , y re su lta tan general e in c lu y en te que el co m p ro m iso p u ed e llegar

a d ilu irse. E n este sen tido , la d iscu sió n de las p o sib les so luc iones debe in co rp o rar

re flex io n es re lac io n ad as tan to con derechos com o con ob lig ac io n es de los agentes

invo lucrados.

L a m ad u rac ió n en las dem andas y el p ro y ecto de la O N P (de la no d iscrim in ac ió n y

opresión , p asando p o r la p ro tecc ió n de tie rras y te rrito rio , hasta lleg a r a la au tonom ía)

ilu stra cam bios y la ev o lu c ió n de las so luc iones p ropuestas. L a estrech a re lac ió n con el

m o v im ien to cam pesino que ten ían en el p asad o h a dado paso a la fo rm ac ió n de redes de

re lac io n es con o rg an izac io n es sim ilares, es decir, o rg an izac io n es in d íg en as que ex igen el

reco n o c im ien to com o “p u eb lo s” y el re sp e to a sus culturas. E sto tam b ién sirv ió para

in v o lu cra r a u n m ay o r n ú m ero de p u rép ech as en la b ú sq u ed a de so luc iones v iab les p a ra su

p rob lem ática . Inc luso , se reg is tra u n d iscu rso co m ú n al m o v im ien to in d íg en a nac ional, que

m an tien e com o p rincipa l d em an d a el reco n o c im ien to de su au tonom ía.

I V .1 .3 M a r c o s d e m o t iv a c i ó n

L o s m o m en to s p ro p ic io s y el co n tex to em ocional para en m arcar la lu ch a fo rm an p arte del

m arco de m otivación . W arm an a firm a que el lev an tam ien to del E Z L N y sus dem andas

fuero n u n fac to r p a ra que la id en tid ad su p raé tn ica p en e tra ra en tre los g ru p o s in d io s (2003 :

27). E n esta línea , la irru p c ió n zap a tis ta fu e crucial p a ra que las o rgan izac iones, en este

caso la O N P, reafirm aran su id en tificac ió n y lucha:

Eso fue detonante para que la gente volteara y que nosotros mismos nos viéramos en el espejo y decir 'es cierto, qué estamos haciendo si yo soy esto' Entonces, hubo una revalorización de la identidad, y que bueno, esto obviamente ya se trabajaba en la organización (Entrevista H. A., 2005).

258

Page 263: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Después de 94' fue el parteaguas de la propia identidad indígena, ahora se sienten o nos sentimos orgullosos (Entrevista A. M., 2005).

E sto s tes tim o n io s ind ican u n con tex to p o lítico y social p ro p ic io p ara el en fren tam ien to ,

p ero tam b ién u n o em o tiv o que d ig n ificó el ser ind ígena: “ten em o s u n esp íritu de lu ch a de

m ás de 500 años y n in g u n a ac titud sum isa com o lu ch ad o r social [ ^ ] y m ás siendo

co n sc ien te de que p o r lo m en o s ten g o los derechos fu n d am en ta les” (E n trev ista H . A .,

2005). L a reacc ió n v io len ta que el g o b iern o m o stró p ara co m b atir al E Z L N no frenó la

lucha: “ a p esa r de la rep resión , la m u erte de v ario s com pañeros, la cerrazó n del g o b ie rn o

p ara d a r so lución a n u estras d em andas y de la c risis que siem pre hem o s p ad ec id o segu im os

ex is tien d o ” (O N P, s /f c: 1). E sto tam b ién p ro v o có que la re s is iten c ia se p erc ib ie ra com o

algo constan te y con tinuo : “to d o s los m o m en to s son de lu ch a y re flex ió n co n ju n ta no

p u ed en ir separados, tien en que ir u n id o s po rq u e si tú dejas de lu ch ar u n d ía estás restando

eso a la lu ch a” (E n trev ista Y. M ., 2005). P ara B a jo it (2003) la rep resió n que e jerece el

ad v ersario ayuda a co n stru irlo y la acción co lec tiv a sabe co n tra qu ién actuar.

L a co n c ien c ia é tn ica se in c rem en tó a p a r tir de la aparic ión del E Z L N , lo que se v io

re fle jad o en el resp e to y el o rgu llo de ser purépecha:

“Queremos que nos respeten como tales [indígenas]”“Nosotros somos pueblo y aquí vamos a seguir, pasen los gobiernos que pasen”“Ahora tenemos orgullo de ser indígenas, antes nos humillaban los españoles y mestizos”“Antes no entendíamos y ahora ya despertamos y podemos competir con los mestizos”

E sto s tes tim o n io s re fie ren u n m o m en to p asad o en el que aún “no d esp e rtab an ” y no

perc ib ían com o p o sitiv a su p erten en c ia a u n p u eb lo ind ígena. L os co n o c im ien to s que

p o seen son ah o ra tam b ién co n sid erad o s com o u n aporte im p o rtan te en la co n fo rm ació n de

u n a n u ev a sociedad m ex icana, p lu ral y re sp e tu o sa de las cu ltu ras (E n trev ista J. M ., 2005).

E s to se re lac io n a con u n p ro ceso de rescate , y a que a lgunos in teg ran tes de la O N P

m en c io n a ro n que se estaban p e rd ien d o las costum bres, pero y a v u e lv en a respetarlas:

“ em pezam os a v e r y a p en sa r que si sirve lo de antes, y con la o rg an izac ió n u n o y a se abrió ,

259

Page 264: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

al ab rir los o jos u n o se da cu en ta que no hay que d e jar la co stu m b re” (E n trev ista G. C.,

2005). E ste p ro ceso de rev a lo rac ió n cu ltura l tam b ién im p lica la d ign ificac ión : “ ¡No

querem os que nos ten g an lástim a!, que nos v ean co m o su jetos, q u erem o s que nos vean

com o su je tos que tam b ién pensam os, tam b ién n oso tros hab lam os, p o d em o s en tender, y que

son los derechos fu n d am en ta les de to d o s los in d íg en as” (E n trev ista H . A ., 2005). C on esto

se pu ed e a firm ar que la fu e rza em o tiv a está p re sen te y que no sólo es p erc ib id a p o r los

d irigen tes, sino que los p o b lad o res se reco n o cen con derechos y con con o c im ien to s

v a lio so s y ú tile s p a ra fo rm ar u n a in stitu c ió n m ás ce rcan a a sus fo rm as de v e r y co n ceb ir la

realidad .

O tra id ea que h a serv ido p ara m o tiv a r el in v o lu cram ien to de los in d íg en as de esta

reg ió n y ca ta lizar la acción co lec tiv a (M áiz, 2 0 0 4 ) es la de u n a “N ac ió n P u rép ech a” . E sta

id ea no es ex c lu siv a de la O N P, pero fue ap ro p iad a p o r ésta. E n la ac tu a lid ad tien e para le lo

con la de p u eb lo pu répecha , reco rd em o s que este ú ltim o está en el cen tro de la d iscusión

p o r las im p licac io n es de su reco n o cim ien to en el ám bito nac ional e in ternacional. E l

té rm in o de n ac ió n es d iferen te al de e tn ia o g ru p o étn ico , a firm a u n o de sus d irigen tes, ya

que aq u é lla se co n fo rm a de “u n territo rio , de u n a pob lación , de u n a lengua, de u n a cu ltura,

de to d o s los rasgos p ro p io s de u n a cu ltura, p o rq u e la cu ltu ra en sí eng loba to d o e so ”

(E n trev ista A. M ., 2005). L a id ea de n ac ió n es c itad a p o r o tros p u rép ech as in te resad o s en la

lu ch a y en el resca te cultural:

Queremos nosotros hacer una nación propia, una nación purépecha. Tenemos lengua, territorio, ya una bandera, la comunidad [^] tratamos de reconstruir un pueblo aprovechando lo que nos dejaron los abuelos, y también lo que está llegando, la tecnología, entonces no pelearnos sino hacer lo mejor para nosotros, como este Consejo [Consejo creado a partir de la celebración del Año Nuevo Purépecha] (Entrevista P. V., 2005).

E sto in d ica que la id ea de n ac ió n es p o r lo m en o s reco n o c id a en tre la p o b lac ió n p u rép ech a

y fu n c io n a en tonces de re feren te en la lucha. M ás a llá de las d iv is io n es en tre grupos,

o rg an izac io n es y líd eres se o b serv a u n in te rés com ún p o r re fo rza r la v a lo rac ió n p o s itiv a de

la cu ltu ra pu répecha , y a que a p esa r del re la tiv o con tex to de to le ran c ia y e log io de la

d iversidad , la d iscrim in ac ió n sigue p resen te . C om o M cA d am (2001) argum en ta , el éx ito de

las O M S en leg itim ar y m o tiv a r la p ro testa depende de la re so n an c ia cu ltu ra l de los m arcos

de re fe ren c ia p ro m o v id o s p o r ésta. A dem ás, co m o se a rgum en tó en el cap ítu lo III, recu rren

260

Page 265: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

a relaciones de afinidad para crear sentimientos de cohesión y motivación: “nos une un

sentimiento de identidad como pueblo” (ONP, s/f c: 1).

Una forma de crear sentimientos de motivación entre los integrantes de la ONP es

considerarse como seres (pensantes) que pueden hacer aportes en la discusión indígena

nacional (Entrevista Y. M., 2005). Esto les permite concebirse como parte de un proceso

más amplio, que puede igualmente impactar en el campo político en el cual se mueven.

Esto lo relacionan con la participación que aspiran a tener en la toma de decisiones

trascendentales para el futuro de los pueblos indígenas en el país: “Nuestra lucha y el futuro

de nuestro movimiento está profundamente ligado a la posibilidad de establecer un régimen

democrático a nivel nacional en el cual se desarrollen plenamente la autonomía de los

pueblos indígenas” (ONP, 2001a: 18).

La relación entre procesos históricos y marcos de motivación puede observarse en la

dignificación del ser indígena al presentarse un contexto relativamente favorable para la

lucha a partir del levantamiento del EZLN. La colocación en el centro de la discusión de la

problemática indígena facilitó que las OMS construyeran interpretaciones y rescataran

habitus capaces de motivar el involucramiento de las poblaciones en la acción colectiva. La

percepción de posibilidades de cambio también favoreció una discusión más amplia y

comprometida de las OMS y otros agentes interesados. La ONP ha impulsado y readaptado

estos factores para seguir motivando a los agentes en la problemática y las demandas de la

población purépecha. Así como cambian las oportunidades y las estrategias de

movilización, los procesos enmarcadores también responden al contexto, al tiempo que lo

interpretan para provocar transformaciones y propiciar la acción.

IV.2 Procesos enmarcadores en la organización Servicios del Pueblo Mixe (SER)

SER analiza e interpreta su situación de vida a través de los marcos de diagnóstico; propone

posibles soluciones con los marcos de pronóstico; y trata de involucrar a otros agentes en la

acción colectiva mediante los marcos de motivación.

I V .2 .1 M a r c o s d e d i a g n ó s t i c o

261

Page 266: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

S E R reco n o ce u n p asado de co lo n izac ió n p o r agen tes ex ternos com o u n a de las p rin c ip a les

causas de sus p rob lem as:

Debemos reconocer que un proceso de colonización de tantos años como el que hemos vivido nosotros, lógicamente ha dejado heridas, ha dejado sus secuelas, y en algunos casos nos ha metido en una dinámica conflictiva (Entrevista A. R., 2006).

Nuestros pueblos se han visto sometidos a una total situación de desigualdad desde el tiempo de la Colonia (SER, 1995: 4).

L a re lac ió n de cau sa lid ad que estab lecen en tre este p asad o y la m arg in ac ió n v iv id a h as ta el

p resen te es u n a p e rsp ec tiv a com ún al m o v im ien to ind ígena. E n feb rero de 2006 , se realizó

u n a reu n ió n en G uelatao , p rev ia a la lleg ad a del su b co m an d an te M arcos, donde partic ip aro n

in teg ran tes de S E R ju n to con o tras o rg an izac io n es in d íg en as de la S ierra N o rte

p rinc ipa lm en te . E n ésta ex p resaro n que a lgunos de los p ro b lem as que los aque jan son

re su ltad o de la in te rv en c ió n del E stad o en su v id a com unitaria . L o s p rog ram as

asis ten c ia litas y la fo rm a de o to rg ar recu rso s (“L a g en te y a no qu iere d ar teq u io p o rq u e el

d in ero in flu y e” , “L os p ro g ram as hacen que nos co n fro n tem o s”), así com o la fa lta de contro l

sobre sus tie rras (“Q uerem os h acer u n cam bio y nos d icen que ten em o s que h ab la r con

S E M A R N A P , p ero si el te rren o es de la co m u n id ad ” ; “ T ienen m u ch as m añ as p ara h acerse

dueños de n u estro te rrito rio y el g o b iern o p ro m u ev e que y a no v an a ser nu estro s los

te rren o s”) fu e ro n n o m b rad o s com o las p rin c ip a le s fo rm as de in te rv en c ió n de este agente.

L os tes tim o n io s arriba citados co n trastan con las exp erien c ias en las com unidades.

L o s m ixes aseso rad o s p o r S E R en la co m u n id ad de in v estig ac ió n , m ás que critica r los

efectos que p ro p ic ian los p rog ram as, a leg aro n la d ificu ltad p ara acced e r a los recu rso s que, . 141éstos p roporcionan :

Por más que hay programas en el Estado no le pueden dar paso, porque no tenemos un director, no tenemos un gestor que nos pueda ayudar de esta forma. Los pueblos indígenas han venido así con la pobreza, con muchas necesidades, como es el agua potable, la educación, la salud, todos esos beneficios siempre nos han faltado, no hemos tenido gente que pueda tocar la puerta para que ellos nos puedan apoyar, pues nosotros estamos muy atrasados (Entrevista G. Rz., 2006). 141

141 Algunos pobladores de Quetzaltepec también me preguntaron si sabía la forma de acceder a recursos y si era posible que los ayudara y asesorará par tal fin.

262

Page 267: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Este comentario alerta sobre las carencias que los mixes perciben para lograr una vida

mejor, pero también sobre ciertas imágenes del ser indígena que son producto de una

aculturación y la difusión de estigmas como es el “estar atrasados”. Esto indica que en la

actualidad estas imágenes están presentes en la población indígena.

La perspectiva de carencias y desigualdades es expuesta por dirigentes de SER

como una forma de legitimar su lucha: “nosotros venimos de comunidades que

históricamente han vivido una serie de injusticias y en situaciones de mucha marginación,

de mucha pobreza, comunidades donde se ha vivido una exclusión histórica” (Entrevista A.

R., 2006), “Estamos conscientes de que estamos jodidos, pero estamos conscientes de que

estamos aquí por una causa y eso no genera más que un reproche o señala por dónde

queremos ir” (Entrevista H. A., 2006). ES ncesario señalar que la mayoría de los

municipios mixes registran niveles altos de marginación y un relativo aislamiento. Este

último no ha sido del todo perjudicial, desde la visión de SER, ya que ha evitado que la

cultura de este pueblo se mezcle con la cultura no indígena: “ese aislamiento de las

comunidades mixes ha contribuido más que nada a reforzar la independencia y el sentido de

identidad de cada una de ellas” (SER, 1995: 11).

La enunciación que hace la organización de situaciones que concibe como críticas

busca alterar la percepción, de otros agentes, que no cuestiona las causas de éstas (el statu

quo) y las ve como naturales. Como menciona McAdam (2001), la visión del mundo que

proponen las OMS tiene que legitimar y motivar la protesta. En esta lógica, SER coloca

como inadmisibles las situaciones de miseria y abandono que viven las comunidades mixes.

Un hecho que influyó para que las comunidades conformaran un frente de lucha fue

la actuación de los caciques y sus abusos desde los años treinta del siglo XX. Las muertes

causadas por éstos y las injusticias que cometieron en toda la región son experiencias que

aún continúan en el discurso cotidiano: “los caciques creen que SER es el enemigo”; “El

papá de Floriberto fue un cacique de Quetzal”; “En aquel tiempo había un cacique que se

llamaba Luis Rodríguez, su actitud era muy prepotente y muy abusivo para considerar a los

mixes”. No obstante, éstos no son vistos como una amenaza para la preservación de la

cultura, sino como individuos que abusan del poder y explotan a sus hermanos en una

lógica de dominio. Cuando estos individuos se inscriben en una lógica así, el capitalismo se 142

142 Véanse mapas y cuadro de marginación para los municipios mixes en el anexo.

263

Page 268: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

v isu a liza com o cau sa de la situación . D esd e su óp tica, esto si es u n a am en aza a su

d ife ren c ia cu ltura l y a su p ro y ecto de au tonom ía: “ son c ircu n stan c ias ad v ersas a las cua les

nos ten em o s q u e en fren ta r [cap ita lism o ], de obstácu los q u e ten em o s en el p ro ceso de

au to n o m ía” (E n trev ista A. R ., 2006). O tro agen te que fue re lac io n ad o con el o b je tivo de

co n tra rre sta r las ac tiv id ad es de las o rg an izac io n es que tien en fu e rza en la reg ió n fue el

de legado de g o b ie rn o (P lá tica L. S., 2006). E ste agente, p o r ser ex terno , es co n sid erad o con

m ay o r frecu en c ia com o u n a am enaza.

L a re flex ió n acerca de las causas de su situación de v id a se v e com o u n paso p rev io

a la b ú sq u ed a de a lte rn a tiv as para m o d ifica rla s y so lu c io n ar los p ro b lem as que v iven . SE R

h a im p u lsad o u n a m eto d o lo g ía en la que el d iag n ó stico es la clave a p a r tir de la cual se

em p ieza a c rear co n c ien c ia de la ac tuac ión de cada in teg ran te y a buscar, de fo rm a

co lectiva , p o sib les respuestas. S E R h a d en u n c iad o la fa lta de derech o s y el reco n o cim ien to

de sus sistem as n o rm ativ o s com o u n a situac ión que m erece ser a ten d id a lo an tes posib le ,

adem ás d eno ta d iscrim inación : “trad ic io n a lm en te se co n sid era que no ten em o s D erecho , y

que lo que ten em o s son ú n icam en te c iertas rem in iscen c ias del pasado a las que suele

den o m in ares 'd e rech o co n su e tu d in a rio ', 'c o s tu m b re ', 'u s o s y c o s tu m b re s '” (S E R , 1995:

14). L as estra teg ias que la o rg an izac ió n h a im p lem en tad o p ara el re co n o c im ien to de éstos

p o r la v ía legal, le han re su ltad o en cap ita les sim bólicos. A p artir de su p artic ip ac ió n ac tiva

en las d iscu sio n es en focadas en el D erech o In d íg en a y el D erech o M ixe, o b tuvo p restig io

en tre agen tes com o el E stado , o rg an izac io n es in te rn ac io n a les y académ icos.

U n fac to r que se p erc ib e com o o b stácu lo (de fo rm a sim ilar a O N P ) es la fa lta de

un idad : “ la sep arac ió n en tre n uestras co m u n id ad es m ix es es y a en el p resen te u n a

lam en tab le rea lidad que ten em o s que a fro n tar” (SE R , 1995: 11). L a d iv is ió n al in te rio r de

las co m u n id ad es (p o r p artidos po líticos, in c lin ac ió n re lig io sa) tam b ién es perc ib id a y

p ro v o ca p reocupación : “ C u an d o la co m u n id ad está d iv id id a p o r sectas no se lo g ra n ad a”

(E n trev ista G. R z., 2006). E sto s tes tim o n io s se re fu erzan con los de a lg u n o s p artic ip an tes

de p ro y ecto s p ro d u c tiv o s al m en c io n a r que los m ism os m ixes p u ed en en to rp ecer el éx ito de

aquellos: “E n los m ixes siem pre hay que m alin te rp re tan ” ; “L u eg o no fu n c io n an los

p ro y ecto s p o r env id ia , los m ixes son m uy en v id io so s” . E s ta v is ió n no aparec ió en las

en trev istas con los d irig en tes de SER, p ero si en tre los in teg ran tes de las b ases de la

o rgan ización . A p e sra de que ésta tra ta de im p u lsa r u n a id ea de u n id ad y so lidaridad del

p u eb lo m ixe, en la co m u n id ad los con flic to s y el d iv is io n ism o están presen tes.

264

Page 269: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

M áiz (2004) co n sid era que en u n a es tra teg ia enm arcadora , de re sp o n sab ilid ad

m oral, c iertos p rin c ip io s y agen tes fig u ran com o resp o n sab les de la s ituac ión p resen te de

las co m u n id ad es in d íg en as y se co n trap o n en a u n p asad o co m ú n m en te arm ónico . Sin

em bargo , se en co n traro n d iscu rso s au to crítico s com o los an tes ex p u esto s y en u n con tex to

de ig u a les - u n a reu n ió n co m o la de G uelatao , en que se dan c ita zapo tecos, m ixes, m ix tecos

y o tros pu eb lo s in d íg e n a s - tam b ién se m en c io n a ro n d efic ien c ias de estas pob laciones: “H ay

flo je ra y es n ecesario p re p a ra m o s” ; “D eb em o s rev a lo ra r los recu rso s que ten em o s y saberes

co m u n ita rio s” ; “ Si no hay o rig en p o r n u estro o rg u llo é tn ico no v a a p ro sp e ra r esta cau sa”

(G uelatao , O axaca, 2006).

L as causas que d iero n v id a a o rg an izac io n es com o C O D R E M I y A S A M (con tro l de

los recu rso s na tu ra les, g estió n de p ro y ecto s) co n tin ú an p resen tes en SER, sin em bargo , su

d iscu rso tien e ah o ra u n tin te e tn o p o lítico m uy m arcado . L a situación de m arg in a lid ad

tam b ién es v igen te , pero las d em an d as en fo cad as a este aspec to se p resen tan ah o ra com o

p arte de u n p ro y ecto su rg ido desde las co m u n id ad es (v in cu lac ió n con re feren tes

co tid ianos). A p esa r de que las causas in te rn as de co n flic tiv id ad son conocidas, en el

d iscu rso de los líd eres tra tan de ser op acad as p o r las causas externas. E s to ay u d a a que las

n uevas gen e rac io n es de p o ten c ia les ac tiv istas se apoyen en u n a b ase co g n itiv a y cu ltura l

re la tiv am en te am plia de luchas y sin co n trad icc io n es (M cA dam , 2001: 52).

I V .2 .2 M a r c o s d e p r o n ó s t i c o

E n lo que re sp ec ta al m arco de p ronóstico , S E R h a im p u lsad o u n a serie de ideas com o

a lte rn a tiv as y so luc iones a las s ituac iones arriba m encionadas. D e in icio , re co n o ce al

p u eb lo m ix e com o la fig u ra con la cap ac id ad de c rear u n p ro y ecto de v id a fu n d am en tad o en

la au to n o m ía .143 P ero fa lta co n stru ir esta u n id ad y h ace rla pa lpab le . E n to n ces la

o rg an izac ió n m an tien e com o su p rincipa l o b je tiv o p ro m o v er d ich a un idad : “N o so tro s aquí

en S E R h ab lam o s de la n ecesaria reco n stitu c ió n de n u estro pueb lo , y estam os trab a jan d o

p ara eso, estam os trab a jan d o p ara reco n stitu irn o s com o p u eb lo A y u u k ” (E n trev ista A. R .,

143 En el segundo Simposio Indolatinoamerico, organizado por SER y otras organizaciones, los mixes discutieron si se nombraban naciones, nacionalidades o pueblos y optaron por la última sin desechar las dos anteriores.

265

Page 270: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

2006). Esta advertencia se relaciona con la confianza que la organización tiene en la vía

legal, ya que también propone la promoción de la vigencia irrestricta de la “Declaración de

los Derechos Humanos, y de las leyes que otorguen el ejercicio pleno de los Derechos de

las Comunidades sobre sus recursos naturales, humanos y culturales” (SER, 2004a). La

búsqueda de solución de sus problemas mediante el reconocimiento y promulgación de

leyes ha involucrado a la organización en un proceso de reformas y modificaciones en el

que es considerada un agente con capitales suficientes para influir en éstas.

Una de las alternativas que más ha impulsado SER para dar solución a los reclamos

de los pueblos indígenas es el proyecto autonómico. La organización afirma que el

reconocimiento de los distintos niveles de autonomía constituirá “un primer paso para

posibilitar el fortalecimiento de nuestra cultura e instituciones sociales, políticas,

económicas y jurídicas; que nos permitirá delinear nuestro futuro y que al mismo tiempo

comprometerá al Estado a respetar nuestros derechos colectivos e individuales” (SER,

1995: 4). El nivel de autonomía que mejor se adecua a su realidad, anota, es el comunitario.

Las soluciones se enfocan entonces en la conservación de sus formas particulares de

organización política (asamblea, consenso, servicio a la comunidad) y de sus conocimientos

y prácticas culturales (lengua, relación hombre-naturaleza): “lo que hay en nuestras

comunidades son instancias y espacios en donde nos juntamos para tomar las decisiones

fundamentales de la comunidad y para tratar de solucionar los problemas en los que

vivimos y nos ha dado resultados, por eso lo queremos seguir haciendo” (Entrevista A. R.,

2006). Esto se relaciona con lo que anotan Johnston et al. (2001) sobre la forma en que las

reivindicaciones más importantes afectan a la vida cotidiana, ya que a partir de esta

vinculación las OMS lograrán involucrar a las comunidades.

Llama la atención la intención de construir una idea de región e incluso de pueblo

mixe cuando en la práctica, como ellos mismos lo reconocen, es difícil reunirse y la vida

comunitaria prevalece en la orientación de las actividades y la solución de problemas (SER,

1995: 11). Probablemente se trata de una evolución en el discurso, ya que esta cita es de un

documento de 1995 y en la actualidad se perciben con lo necesario para lograr una unidad

regional. También es probable que opten por ambas vías como parte de un proyecto

inclusivo: consolidación de un gobierno comunitario y reconstitución como pueblo mixe.

Faltaría precisar cómo o a través de qué instancias funcionaría, se regiría o se organizaría el

pueblo mixe.

266

Page 271: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

SER presenta a las autoridades comunitarias como los protagonistas del cambio, y

aunque los dirigentes de la organización reconocen que en el futuro ésta puede desaparecer

se saben participes de un proyecto a largo plazo. En este sentido, el proyecto de autonomía

surge en las comunidades, pero es reformulado por los integrantes de SER:

La autonomía nosotros la entendemos como un proceso largo, complejo, difícil, en el que la propia comunidad, el propio pueblo tiene que ir apropiándose de la toma de decisiones, de la incursión de esas decisiones y de ser conscientes de nuestra historia y nuestras raíces en un marco de cooperación y solidaridad con otros esfuerzos similares, eso lo venimos pensando aquí (Entrevista A. R., 2006).

En esta línea, Vargas considera que la labor de esta organización tiene dos ejes: ofrecer a

los ayuuk las herramientas necesarias para reequilibrar a su favor las relaciones de

desigualdad que mantienen con el exterior, encaminadas a la construcción de la autonomía

mixe; y el rescate, defensa y desarrollo de la cultura ayuuk para revertir el estigma sobre

los mixes y que desarrollen consciente y activamente una identidad étnica positiva y

abarcativa (Vargas, 2001: 163-164).

SER reconoce algunos valores como necesarios para revertir las tendencias

anteriormente expuestas y lograr su proyecto: la unidad del pueblo, la igualdad de derechos

entre todos y el aseguramiento de la propiedad de las tierras comunales (SER, 1995: 16).

Quizás estos valores no siempre estuvieron presentes en la cultura mixe, pero la

organización ha sabido presentarlos como parte de su ideario de lucha. Incluso, algunos de

ellos también se citaron en la reunión en Guelatao entre diferentes grupos y organizaciones

indígenas en el 2006: “Unirnos como uno solo (mixes, zapotecos, etcétera) y revivir

organizaciones anteriores”, “Debemos revalorar nuestra identidad y fortalecer nuestros

valores tradicionales como el trueque y el servicio a la comunidad” “Un elemento clave de

la autonomía es el servicio a la comunidad” (Guelatao, Oaxaca, 2006).

Dichos valores y acciones parecen no tener cabida en el contexto actual donde

prevalece la oposición individuo versus colectividad. Además, la formación de frentes

comunes entre diferentes organizaciones es una alternativa que les ha dado resultado y que

rescatan en momentos de mayor necesidad. Existe una historia de convivencia y unidad

entre comunidades mixes y otros grupos etnolingüísticos como en UNOSJO. En 1979 el

267

Page 272: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

C o n sejo S uprem o M ix e y el C om ité P ro -d e fen sa de los R ecu rso s N a tu ra le s de la Z o n a A lta

de la R eg ió n M ix e firm aro n el M an ifies to al p u eb lo m ix e:

La unidad es, sin discusión, lo más importante que tenemos que lograr; ya que conseguida ésta, será posible llevar a cabo la lucha contra los caciques que nos oprimen, saqueando nuestros recursos cafetaleros y madereros [ ]Unidos, estaremos en mejores condiciones de exigir al Gobierno las obras que con urgencia se requieren para nuestro bienestar y progreso [^] llamamos a la unidad para que juntos nos enfrentemos a todo aquello que trata de destruirnos como pueblo (en Vargas, 2001: 106-107)

E l llam ad o a la u n id ad y la so lidaridad no es a lgo n u ev o . L as so luciones p ro p u esta s p o r las

o rgan izac iones, in c lu id a SER, son expuestas en las asam bleas com u n ita rias y recu p erad as

en estos espacios. E n esta línea, B a jo it (2003) id en tifica com o u n co m p o n en te de la acción

co lec tiv a u n tip o de so lidaridad o rgan izada, en este caso, se reg is tra ro n redes de so lidaridad

en tre o rg an izac io n es reg io n a les y SER, esto da cu en ta de u n a trad ic ió n en la lu ch a y

fo rm ació n de u n a h is to ria com ún.

S E R p o n e especial in te rés en la ed u cac ió n y reco n o ce q u e estos cap ita les han

ayudado a p o sic io n arse en el cam po p o lítico y lo g ra r b en e fic io s p ara las com unidades.

R eco n o ce en la in stru cc ió n u n a fo rm a de co m b atir las situaciones de ca restía v iv id as:

Para nosotros es muy importante, es vital y le hemos dado una prioridad muy fuerte a la educación porque estamos convencidos que así como se tira el machete para que funcione bien a la hora de salir a trabajar el campo, así tenemos que afilar nuestra sabiduría, inteligencia, nuestro corazón, nuestro pensamiento, para poder caminar lo mejor posible, tomar las mejores decisiones, pues lo que queremos es hombres y mujeres libres, que tomen las mejores decisiones para sí y para su familia, y para su comunidad, para el entorno que lo rodea (Entrevista A. R., 2006)

E sto se re lac io n a con el cu idado q u e h a pu esto la o rg an izac ió n en fo rm ar jó v en es con

cap ac id ad es p ara lu ch ar y d efen d er su p royecto , pero desde el espac io co m u n ita rio .144 L os

m ix es son p io n ero s en la ed u cac ió n in tercu ltu ra l. E n sus tie rras se creó u n bach ille ra to

po liv a len te y en la ac tu a lid ad está p o r po n erse en m arch a el p ro y ecto de u n a U n iv ersid ad

In tercu ltu ra l. A dem ás, es ta o rgan izac ió n h a p ro m o v id o d ip lom ados, ta lle res y cu rsos que

tra tan de e lev ar la co n c ien c ia é tn ica y la re flex ió n en tre su pueblo .

144 Martínez M. también advierte sobre el interés por la escolarización y la profesionalización, así como la incorporación de tecnología avanzada a sus procesos educativos y productivos, y que además son signos de la movilidad de los flujos culturales (Martínez M., 2001: 132).

268

Page 273: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

S E R h a v en id o co n stru y en d o u n d iscu rso re iv in d ica tiv o -p ro p o sitiv o , que p riv ileg ia

el d iá logo y la v ía pac ífica , a la v ez que da cu en ta de lo s agrav ios v iv id o s . L a ev o lu c ió n de

sus d em andas y p ro y ec to lo han co locado en u n a p o sic ió n m ás v en ta jo sa que otras

o rg an izac io n es en el cam p o p o lítico . L a c la rid ad en su ob je tiv o (la reco n stitu c ió n del

p u eb lo m ix e ) h a p ro p ic iad o que las so luc iones sean b u scad as y p ro v en g an de las

co m u n id ad es ind ígenas. L a im p o rtan c ia que S E R da a las fo rm as de o rgan ización

co m u n ita ria (las asam bleas y el serv ic io a la co m u n id ad ) fav o rece el in v o lu cram ien to en un

p ro y ecto que no es exc lusivo de la o rgan ización . E s to no d escarta la ex is ten c ia de

re lac io n es estrechas con o rg an izac io n es reg io n a les de la zo n a y su p artic ip ac ió n en

d iscu sio n es en el ám bito nac ional e in te rnac ional. Y a que tam b ién reco n o ce en el s is tem a

d em o crá tico u n a p o sib ilid ad de cam bio , y se sum a a la d em an d a g en e ra lizad a de m ay o r

dem o crac ia y p artic ip ac ió n p o lítica (S E R , 1995: 4). E s to h a ab ierto espacios p ara que los

pu eb lo s in d íg en as p ro p o n g an a lte rn a tiv as y partic ipen , au n q u e de fo rm a lim itada , en la

co n stru cc ió n de u n p ro y ec to nacional: “N o so tro s soñam os con u n a sociedad ju s ta u n a

sociedad en donde p o r el hech o de ser ind io , ser negro , ser m ujer, p u ed as ser lo que tú

qu ieras, o sea, d esde esa d iv ers id ad p uedas ap o rta r a la co n stru cc ió n de u n p a ís” (E n trev ista

A. R ., 2006).

C o m o se m en c io n ó en el cap ítu lo II y III, las estra teg ias que esta o rg an izac ió n ha

im p lem en tad o han sido re la tiv am en te ex itosas, lo que pu ed e co lo ca rla com o u n segm ento

d o m in an te del m o v im ien to ind ígena. M cA d am arg u m en ta que en la m ed id a en que sus

estra teg ias y m arco s son co n sid erad o s e ficaces p o r la m ayoría , se p riv ileg ia su “p aq u e te

cu ltu ra l” (M cA dam , 2001: 5 7 ).145 P ero tam b ién corre el riesg o de que estos m arcos sean

ap ro p iad o s p o r o tros agen tes y p asen a fo rm ar p arte de la po lítica , de los esló g an es y de los

sím bo los de la cu ltu ra general (Z ald , 1999: 382-383), d esv irtu an d o sus sign ificados

orig inales.

I V .2 .3 M a r c o s d e m o t iv a c i ó n

145 Para este autor el paquete cultural se refiere al conjunto compacto que representa lo que el movimiento defiende y propone ante la sociedad

269

Page 274: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

N o b as ta con co n o cer las so luciones a los p ro b lem as p ara in v o lu cra rse en la lucha, p o r m uy

m alas cond iciones d e v id a q u e se ex p e rim en ten . T am b ién se n ecesitan e lem en tos que

m o tiv en p artic ip a r en u n a acc ió n co lec tiv a . C o m o a rg u m en té en el cap ítu lo II, la estru c tu ra

d e o p o rtu n id ad es po líticas, a p esa r d e la rep resión , es re la tiv am en te p ro p ic ia p ara la lu ch a

in d íg en a de SER. Y las O M S tam b ién la han p rop iciado .

S E R se define com o u n a o rgan izac ió n de in d íg en as y p ara ind ígenas. A d ec ir de u no

de los d irigen tes (que a su v ez recu erd a a los fu n d ad o res de la o rgan ización ): “N o es

o b lig ac ió n ap o y ar lo ind ígena, o sea, para u n in d íg en a no es u n a o b lig ac ió n ap o y ar a u n

in d íg en a sino u n a re sp o n sab ilid ad ; el ind ígena, p o r d esg rac ia o p o r fo rtu n a n ac ió con

cau sa” (E n trev ista H . A ., 2006). E sta p ersp ec tiv a p rovee a los in teg ran tes de la

o rg an izac ió n de u n sen tim ien to de com p ro m iso con la d isp u ta que libran. A d em ás de que

es p arte de los p rin c ip io s con los cuales se fundó.

E s ta o rg an izac ió n m arca d ife renc ias con re sp ec to a o tras o rgan izaciones: “ SE R

tien e la d is tin c ió n de ser u n a o rg an izac ió n que está al serv ic io de u n pueb lo , que es el

p u eb lo ay u u k y que en la m ed id a de sus p o sib ilid ad es con trib u y e tam b ién al trab a jo de

o tros, y al sueño de o tros p u eb lo s” (E n trev ista A. R ., 2006). E n esta afirm ació n hay un

ju eg o de d ife renc iac ión , pero al m ism o tiem p o de id en tificac ió n con o tros pueb los

ind ígenas. E s decir, m arca su d ife ren c ia y al m ism o tiem p o se u n e a o tros de su m ism a

p o sic ió n (co n c ien c ia é tn ica ).146 E l con tex to nac ional e in te rn ac io n al h a in flu id o para que se

d esa rro lle u n a co n c ien c ia é tn ica y o rgu llo p o r ser ind ígena. E sto s p ro ceso s son re fo rzados

con el resca te y ac tu a lizac ió n de u n a h is to ria de lu ch a de los m ix es p o r d efen d er su

au tonom ía. E n el m an ifies to al p u eb lo M ix e que hace C O D R E M I se reg is tra el re sca te de

este pasado:

La tradición de lucha del pueblo Mixe es muy bella y llena de acciones nobles que nos enorgullecen. Si nuestros antepasados dejaron un ejemplo de resistencia y valor en defensa de nuestras aldeas, sería vergonzoso que ahora traicionáramos su memoria entregando nuestras tierras, riquezas naturales y costumbres comunales que nos han caracterizado como pueblo que rechaza cualquier tipo de dominio e injusticia (en Nahmad, 2003: 394).

146 Hay que recordar que SER también ha asesorado a comunidades no mixes y que uno de sus dirigentes es zapoteco y otro mixteco. Esto refuerza la búsqueda de SER de participar activamente en la consolidación estatal y nacional del movimiento indígena mexicano, y si es posible internacional (SER, 2004b).

270

Page 275: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

E ste fragm en to estab lece u n co m p ro m iso con los an tepasados, lo que a su v ez ay u d a a que

los agen tes p erc ib an com o u n a o b lig ac ió n la defen sa de la p articu la rid ad del p u eb lo . L a

h is to ria de reb e lio n es y co m b ates es u tilizad a p o r S E R p ara c rear m o tiv ac ió n :

Parte de esta lucha incluso fue una lucha que tuvieron que librar nuestros antepasados en la que usaron todo tipo de mecanismos, incluida la lucha armada. De modo que este proceso tiene una larga vida, y nosotros nos incorporamos como parte de una nueva generación que trata de impulsar y fortalecer nuestra autonomía en nuestras comunidades (Entrevista A. R.,2006).

Inc luso , en ocasio n es recu rren a lu ch as m ilenaristas, que com o afirm a W arm an , m o tiv an la

co n fian za en u n a p ro fec ía que an u n c ia u n orden en el que los in d io s reco b ra rían p o sic ió n y

d o m in io (W arm an , 2003: 254). L os sen tim ien to s de m o tiv ac ió n se co m b in an en tonces con

sen tim ien tos de re sp o n sab ilid ad .

M áiz (2004) a firm a que la es tra teg ia de im p ro v isac ió n de sen tido ay u d a a fu sio n ar

el sen tido in d iv id u a l con el d estin o de la com un idad , al re lac io n ar las ra íces de la

com un idad , con la m em o ria h is tó rica y el m ito del despertar. A lg o sim ila r sucede con la

fo rm ació n de la im ag en del p u eb lo m ix e que S E R hace. L o s sen tim ien tos de perten en c ia a

las co m u n id ad es son ag lu tin ad o s en la id ea de que éstas fo rm an parte de u n m ism o p ueb lo

y que hay d ig n id ad en fo rm ar p arte de éste. C ab ría en to n ces p reg u n ta r si el co n sid erarse

p arte de éste es b en é fico o en qué p o sic ió n co lo ca a las co m u n id ad es que lo form an.

Inc luso , si es a lgo que p u ed en e leg ir o lo co n sid eran y a dado.

E n este sen tido , a lgunos de los líd eres em plean estra teg ias en m arcad o ras que

m u estran com o rea lidad in co n testab le la ex is ten c ia del p u eb lo m ixe. A p esa r de las

d ife ren c ias que n o tan en su in terio r, a legan u n a co m u n id ad m ás am plia e incluyen te:

Nuestra identidad como pueblo es algo que ha existido históricamente, nosotros nos autonombramos la gente ayuuk y tenemos una lengua común, aunque con variaciones dialectales, pero es una cuestión también común que una lengua tenga diversas variaciones. Tenemos una región geográficamente diversa [^] tenemos comunidades diversas, en diversos ámbitos. Tenemos muchos problemas por límites de tierras, que nos alejan, tenemos problemas de carácter político, de muy diversa índole, pero nuestra existencia como pueblo ayuuk es innegable (Entrevista A. R., 2006).

271

Page 276: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

E n los d iscu rsos y d o cu m en to s em itid o s p o r la o rg an izac ió n tam p o co se cu estio n a la

ex istenc ia , sino que se m en c io n a la “ reco n stitu c ió n ” del p u eb lo ayuuk. E n ac tos púb licos,

an te no m ix es se m o tiv a la p resen tac ió n de éste com o u n a un idad , p o r e jem plo en reu n io n es

con o tras o rgan izac iones, en n eg o c iac io n es con in stan c ias g u b ern am en ta les , en las

dec la rac io n es p o r la d e fen sa de los derechos h u m an o s e in d íg en as p o r m en c io n a r algunos.

E s ta m an ife stac ió n se co n v ierte en to n ces en u n acto po lítico . E l ex p resa r u n o rg u llo de ser

p arte de este p u eb lo es u n fen ó m en o re la tiv am en te recien te , y a q u e las re ferenc ias

co m u n ita rias son las q u e p rev alecen y h as ta los ú ltim o s años tra tan de ab arcarse en u n a idea

de pueblo . M elu cc i a firm a q u e cuando los agen tes co n stru y en la acc ió n tam b ién ac tivan sus

re lac io n es p ara d arle sen tido al “ esta r ju n to s” y a los fin es que p ers ig u en (2002: 43). E n

esta lóg ica, el p e rm an ece r y ac tu ar ju n to s se co n v ierten en m o tiv ac io n es (que se ex traen de

re lac io n es afec tivas y de a fin idad ) p ara la acción.

E l reu n irse en u n a en tid ad que abarque a las com un idades, y que los m ixes se

p erc ib an com o p arte de é s ta es u n a p re ten sió n de S E R . P e ro los con flic to s in te rn o s y en tre

co m u n id ad es son el reto. K raem er (2003) a firm a que la cu ltu ra p o lítica m ix e es defic ien te

en recu rso s p ara en fren ta r co n flic to s in te rco m u n ita rio s. E ste d ilem a ap u n ta a la ex a ltac ió n y

v a lo rac ió n de c ierto s e lem en tos com unes a to d as las com u n id ad es, y a sea p o r m ed io del

d iscu rso o la p ráctica. E sto lo d esa rro lla ré en el cap ítu lo siguiente.

S E R h a p resen tad o com o v en ta ja del fo rta lec im ien to del p u eb lo m ix e la creac ión de

u n a en tidad que le p e rm ita n eg o c ia r con el E s tad o en té rm in o s m ás equ ita tivos. Igua lm ente ,

ex p resa que la co n ju g ac ió n de las cap ac id ad es y de personal p rep arad o ap o rta ex p erien c ia

en la d e fen sa de los id ea le s ind ígenas: “ estam os conv en cid o s de que los ind ígenas, desde

n u estra especific idad , p o d em o s h acer ap o rtac io n es al resto de la sociedad n ac io n a l” (SER ,

1995: 4). E n este sen tido , la p resen tac ió n de lo g ro s y lu ch as g anadas p o r las

o rgan izac iones, desde los años ochenta , re fu erza la m o tiv ac ió n p ara co n tin u ar en la lucha.

E l fo g u eo de sus líd eres en arenas po líticas y acad ém icas h a dad o rea lce a su p royecto . L os

efectos que tien en sus ac tiv idades en las co m u n id ad es tam b ién p ro p ic ian el in te rés de éstas

en p artic ip a r en la o rg an izac ió n y ap o y ar sus dem andas: “ después de n u estro s estu d io s nos

hem o s re in teg rad o en la d in ám ica co m u n ita ria p a ra in ten ta r h acer algún trab a jo que p erm ita

rev ertir las s ituac iones de in justic ia , las s ituac iones de exc lusión , de d iscrim inación , en la

que v iv en n uestras co m u n id ad es” (E n trev ista A . R ., 2006).

272

Page 277: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

C on la reafirm ac ió n de logros, S E R crea sen tim ien tos de éx ito y m o tiv ac ió n en la

lu ch a p o r lo g ra r las m ejo rías que su p u eb lo requiere. L a creac ión de la L ey In d íg en a p ara el

estad o h a sido u n g ran im poretan te , e sp ec íficam en te po rq u e esta o rg an izac ió n y sus líderes

p artic ip a ro n en su fo rm ulac ión . A unque , tam b ién h a s ign ificado u n a lim itan te cuando se

d esean h acer m o d ificac io n es pues se a leg a que es u n a de las m ás avanzadas del país. Sin

em bargo , esta ex p e rien c ia es s ím bo lo del esfuerzo reco m p en sad o en la lu ch a ind ígena, p o r

lo que p erc ib en p o sib ilid ad es de v o lv e r a ten e r éxito .

L o s p ro ceso s de lu ch a in d íg en a v iv id o s en O ax aca se v ie ro n m o tiv ad o s p o r la

irru p c ió n zap a tis ta en 1994. A n te este panoram a, se perc ib ió com o p o sib ilid ad de cam bio

los reco n o c im ien to s y la L ey In d íg en a de 1998. N o obstan te, las d em andas se m an tienen ,

y a que en la p rác tica estas m o d ificac io n es no han ten id o re su ltad o s o no han sido ap licadas.

L a creac ión de m arco s de m o tiv ac ió n de S E R resp o n d e a las o p o rtu n id ad es po líticas, pero

tam bién , y qu izás con m ay o r fuerza , a los log ros que las o rg an izac io n es y las au to ridades

co m u n ita rias han a lcan zad o en la reg ió n y la en tidad . S E R h a p a rtic ip ad o en el re sca te de

p rác ticas y h ab itu s capaces de c rear sen tim ien to s de p erten en c ia y m o tiv a r el

in v o lu cram ien to de las p o b lac io n es en la acción co lectiva , a la v ez que h a o frec id o u n a

te rm in o lo g ía n u ev a (d e rech o s ind ígenas, co m u n alid ad ) y d esc rip c io n es in n o v ad o ras de las

re lac io n es socia les que los explo tan . C on esto, a firm a Z ald (1999), p o sib lem en te

p ro p o rc io n an e lem en tos p ara cam b ia r la cultura.

P a ra fin a liza r el apartad o de p ro ceso s en m arcad o res ag reg aré tres co m en ta rio s m ás.

P rim ero , el p ro ceso de en m arcam ien to no se p ro d u ce ex c lu siv am en te b a jo el ausp ic io de

las O M S. E s n ecesario señ a la r que no se con sid eró el an á lis is de este aspecto p o r fa lta de

tiem po . T arro w (1997) a firm a que adem ás de apoyarse en sob ren ten d id o s cu ltu ra les

heredados, las O M S co m p iten con el en m arcad o p ro d u c id o p o r los m ed io s de

com un icación . É stos tran sm iten m en sa jes que los m o v im ien to s y las o rgan izac iones

in ten tan co n tro la r e in flu en c ia r (T arrow , 1997: 57). L os m ed io s m asiv o s no son n eu tra les y

op tan p o r d ife ren tes tip o s de d iscu rso y e ligen im ágenes d istin tas en re lac ión con los

in te reses que los m otivan : “g en e ran respuestas em ociona les, d ram atizan los sucesos y

cen tran la a tenc ión sobre d e term inados tem as” (Z ald , 1999: 382).

Segundo, u n a p e rsp ec tiv a que ay u d a a co n fo rm ar u n a in te rp re tac ió n crítica de la

situación v iv id a p o r las p o b lac io n es in d íg en as es la de B onfil B atalla . P a ra este au tor, la

pobreza, la m iseria , la en ferm edad , la m arg in ac ió n y la in ju stic ia v iv id as no son h eren cia de

273

Page 278: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

la c iv ilizac ió n ind ia, sino p ro d u c to s d irec tos de la dom inación ; p o r tan to , no cuen tan com o

rasgos co n stitu tiv o s de aq u e lla (B onfil, 1981: 43).

T ercero , el p ro y ec to de fu tu ro de am bas o rg an izac io n es ap u n ta a la co nso lidac ión

de u n a u n id ad que lo g re su p erar las d iv isiones en tre com u n id ad es y que in te rio rice la

p e rten en c ia com o algo natu ra l, y a sea al P u eb lo P u rép ech a o al P u eb lo M ixe. F a lta

en tonces av erig u ar en q u é c ircu n stan c ias los agen tes (co m u n id ad es y O M S ) se sien ten

p arte de ésto s, si los en m arcam ien to s no son estáticos, las o p o rtu n id ad es v arían y las

estra teg ias de m o v ilizac ió n se adap tan a las d isp o sic io n es en el cam po p o lítico y a las

n ecesid ad es de las com un idades. E n el p ró x im o cap ítu lo daré re sp u esta a estas

in te rro g an tes a través del p ro ceso de co n stru cc ió n iden titaria .

IV.3 Cuadros de contraste: oportunidades políticas, estructuras de

movilización y procesos enmarcadores

E n este apartado se p resen tan , de fo rm a esquem ática , las sem ejanzas y d ife ren c ias en tre los

tres aspectos que dan v id a y sen tido a dos o rg an izac io n es que p erten ecen al m o v im ien to

ind ígena: O rg an izac ió n N ac ió n P u rh ép ech a y S e rv ic io s del P u eb lo M ixe.

274

Page 279: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Cuadro 1Contexto histórico nacional y de las organizaciones indígenas de estudio

Organización/periodo

CONTEXTO NACIONAL ORGANIZACIÓN NACIÓN PURÉPECHA

SERVICIOS DEL PUEBLO MIXE

Etapa I -Política de “apertura democrática” que toleró organizaciones independientes -Se crea el CNPI- En 1974 en Chiapas se realizó un Congreso Indígena Estatal -Entre 1973 y 1976 el movimiento campesino nacional vivió su mayor efervescencia-El INI adopta una nueva denominación: “indigenismo de participación” y pertenece a COPLAMAR.-Indígenas empiezan a reflexionar acerca de su pertenencia étnica- José López Portillo creó un nuevo código electoral que facilitó sistema de partidos más plural-Procesos de organización indígena ligados a la educación popular y formación de elite de profesionistas indios.-Se fortalece la relación entre indígenas y medio ambiente -El indigenismo aplica la idea de etnodesarrollo y estimula proyectos autogestivos-En los ochenta se vivió una crisis económica.-Se inicia el desmantelamiento del aparato estatal de bienestar.-Se desintegra el CNPI en____________

-En 1971 se aprobó la ley federal de la Reforma Agraria y demandas agrarias de las comunidades purépechas cobraron ímpetu-Aparecieron organizaciones con demandas de defensa de las tierras frente a ganaderos, talabosques, empresarios-En el movimiento campesino coincidieron luchadores sociales, líderes profesionistas de la universidad, organizaciones independientes y autoridades comunitarias.-En 1979 surgió la UCEZ y ocurrió la lucha de los comuneros indígenas de Santa Fe de la Laguna contra los ganaderos mestizos de Quiroga -En 1981, en Cheranástico, Michoacán se realizó el 2° Encuentro de Organizaciones Indígenas Independientes de México, Centroamérica y el Caribe -Surgieron agrupaciones purépechas como la Asociación de Profesionistas de Zacán, la Federación de Profesionistas Purhépechas, el Comité de Pueblos Purhépechas por los Cinco Puntos, la organización Camino del Pueblo (X a n a ru Ireteri)-En 1983 se creó el Centro de Investigación de la Cultura____________

-Las comunidades se articularon a la justicia agraria para mantener sus posesiones comunales y litigar sus tierras-Mantuvieron lealtad hacia el PRI a cambio del respeto de sus procedimientos de autoridad internos -Se crearon organizaciones campesinas ante problemas de comercialización del café y la explotación indiscriminada de los recursos forestales -En la década de los setenta se presenciaron olas de organización social, contestación popular -Se formaron alianzas intersectoriales: la COCEO, COCEI, el Frente CampesinoIndependiente, la (UGOCM), elMovimiento Democrático Universitario, el Movimiento de EstudiantesRevolucionarios.-El gobierno respondió de forma violenta a la movilización popular y seintensificaron los intentos de cooptación en sindicatos y centrales campesinas -En 1977 emergieron los conflictos en torno al control de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), las situaciones en zonas rurales (invasión de tierras) que amenazaban con salirse de control -Con la aparición de la COCEI, aliada al

275

Page 280: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

organizaciones indígenas independientes y aparecen otras -Surge “Corriente Democrática” dirigida por Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo en el PRI -Elecciones de 1988 y movilización en contra del pretendido fraude electoral contra Cuauhtémoc Cárdenas - El indigenismo de Carlos Salinas de Gortari es de concentración y de traspaso de funciones, aunque no las sustanciales-Los indígenas manifiestan descontento ante la conmemoración de los 500 años de la llegada de españoles a América (1992).-Reforma en l989 del Convenio 107 de la (OIT) y creación del 169 -En el continente se experimentan procesos de “transición democrática” -Se reforma el artículo 2o y se modifica el 4° de la Constitución -Reforma al artículo 27 constitucional de 1992 -Inician los programas sociales focalizados “Solidaridad” (PRONASOL) -Se experimentan las repercusiones de las reformas del Estado de los ochenta. -El INI se incorpora a la (SEDESOL) y se nombra a Arturo Warman como director del INI-El movimiento indígena empieza una etapa de internacionalización -Cambio y maduración del discurso del movimiento indígena

P'urhépecha de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo -Se fortaleció la sección XVIII del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) integrada, entre otros, por maestros de la Dirección General de Educación Indígena (DGEI) -En 1988, algunos miembros de organizaciones independientes indígenas se integraron al Frente Democrático Nacional (FDN) y posteriormente al Partido de la Revolución Democrática (PRD)-En 1991 se convocó a un primer Encuentro de Comunidades Indígenas de Michoacán en la localidad de Cherán y se crearon el (FICIM) y (FIPI- Michoacán).-La reforma al artículo 27 de la Constitución ocasionó que las comunidades y sus autoridades se pronunciaron en su contra. Expidieron el D ecre to d e la N a c ió n P u ré p e c h a . -Como acto de protesta ante los festejos del 12 de octubre de 1992, en Morelia, organizaciones y comunidades indígenas marcharon por el centro de la ciudad y culminaron con el derribamiento de la estatua del virrey Antonio de Mendoza.-Los profesionistas purépechas motivaron la celebración de actos que revalorizan la cultura purépecha

Partido Comunista Mexicano, se inició una lucha electoral más plural -A principios de 1980 se formó la Unión de Pueblos del Rincón, la ODRENASIJ, el CODREMI, la ASAM, la UCIRI, SER y UCIZONI en contra de fuerzas caciquiles, la protección de recursos naturales, apoyo a la producción agrícola y la gestión de recursos.-En 1989 en Matías Romero se realizo el Primer Foro Internacional sobre los Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas celebrado -La sección XXII confrontó a la SEP y al SNTE; se involucró con otras luchas populares oaxaqueñas y apoyó al movimiento indígena - La crisis de legitimidad del PRI provocó que el gobernador, Heladio Ramírez López, creara la Procuraduría de la Defensa del Indígena (PRODI) en 1986, y en 1990 lanzó su política de reconocimiento y se modificaron los artículos de la Constitución estatal relacionados con la composición étnica plural, el respeto por las tradiciones, etc. -La supremacía del PRI vive momentos de crisis-Las principales protestas contra la celebración del 12 de octubre fueron protagonizadas por los maestros disidentes de la sección XXII y nació el Consejo Mexicano 500 Años de Resistencia Indígena, Negra y Popular

Etapa II -Inicia el TLC-Levantamiento del EZLN-El gobierno respondió en forma violenta-Se hace un llamado a la paz pororganizaciones y sociedad civil-Diálogo y negociación entre EZLN (yasesores) y gobierno_________________

-El levantamiento del EZLN provocó que las organizaciones indígenas tuvieran presencia en más comunidades y que sus demandas se diversificaran-Se formaron alianzas entre los purépechas, nahuas, mazahuas y

-La erosión de legitimidad del gobierno en Oaxaca continúa-El EZLN provocó interés en la problemática indígena -Los procesos de consulta convocados por el ejecutivo acerca de la solución indígena fueron apropiados por líderes

276

Page 281: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

-Ambas partes firman los Acuerdos de San Andrés como acuerdos mínimos -El gobierno los desconoce y se detiene el diálogo-Los movimientos indígenas en las entidades coinciden y se unen a la lucha del EZLN-Consulta nacional-Se propicia la discusión acerca de las reivindicaciones étnicas -Algunas organizaciones (CONAI, EZLN) y resolutivos de foros internacionales exponen la necesidad de un cambio de la política en países con poblaciones originarias-Se crea grupos de trabajo sobre pueblos indígenas en la ONU y organizaciones ganan espacios de denuncia -La hegemonía del PRI se deteriora con el gobierno de Ernesto Zedillo -Las elecciones presidenciales son ganadas por el pAN, Vicente Fox Quesada-Las reformas al artículo 115 de la Constitución (municipio) se hacen efectivas-Procesos de “descentralización”- Fox nombró a líderes del movimiento indígena en la dirección del INI para ganar legitimidad (Marcos Matías como su director y Francisco López Barcenas)- Fox presenta una iniciativa de reforma de ley indígena basada en la propuesta de la COCOPA, pero no propicia su aprobación-A principios de 2001 el EZLN realiza la “Caravana de la Dignidad Indígena” y concluye con la exposición de indígenas ante el Congreso de la Unión para que voten a favor de la propuesta COCOp A -Se aprueba una ley indígena alejada de la propuesta de la Co COPA___________

otomíes, y con otros sectores (estudiantes, sindicatos, académicos) -En 1994 surgió la ONP -En el gobierno de Manuel Tinoco Rubí (1994 - 2000) la lucha fue frontal, y existieron casos de represión y encarcelamiento de algunos líderes -Se escuchan las primeras demandas de remunicipalización y la exigencia en la creación de “municipios indígenas”. -Se formaron organizaciones al interior del PRI para mostrar que la presencia indígena: Frente Estatal Indígena -Las organizaciones indígenas recibieron financiamientos externos e internacionales para proyectos -En 1998 la ONP sufrió una escisión y se crea NPZ-Crece la fue^a e influencia de la elite de empresarios y comerciantes agrícolas.-En 2001 se celebró el III Congreso del CNI en la comunidad purépecha de Nurío, como parte de la “Caravana de la Dignidad Indígena”-Lázaro Cárdenas Batel se lanza a la contienda por la gobernatura del estado por el PRD y recibe el apoyo de organizaciones indígenas -El PRD gana alcaldías con indígenas purépechas: Santiago Tangamandapio y Chilchota

y representantes indígenas(especialmente de la Sierra Norte) y desde allí ejercieron presión.-Se crearon de redes de apoyo entre organizaciones: COICO y la Asamblea Estatal Democrática del Pueblo Oaxaqueño-El gobernador Diódoro Carrasco convocó 1994 a un grupo de intelectuales y dirigentes indígenas para asesorarle en la prevención de un levantamiento similar al chiapaneco -En marzo de ese año el gobernador anunció un nuevo acuerdo con los pueblos indígenas -En 1995 se reconocieron los procedimientos de elección por usos y costumbres como legal (reformas constitucionales y el CIPPEO).-En 1996 apareció a la luz pública el EPR y ERP en la entidad, lo que provocó mayor número de destacamentos del ejército y violencia -En 1997 y 1998 se volvió a reformar el CIPPEO-El gobierno también implementa una gran política contra la pobreza y la concesión de recursos para el desarrollo social-En junio de 1998 el Congreso local aprobó la Ley de Derechos de los Pueblos y Comunidades Indígenas del Estado de Oaxaca -Comerciantes, profesionistas, sindicatos, y campesinos presionan en las negociaciones por el control y definición del proyecto político- económico de la entidad - Leyes modificadas en el marco de la política de reconocimiento: la ley de educación (1995), el código penal (1995), el código de instituciones_______

277

Page 282: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

políticas y procedimientos electorales (1997), la ley de salud (2001) y la creación de la secretaría de asuntos indígenas (2001) y la ley para la defensa de los derechos de los pueblos y comunidades indígenas (1998 y 2001). -El reconocimiento de usos y costumbres también ayudó al PRI a bloquear el avance de la oposición electoral

Etapa III -Autoridades estatales y municipales antepusieron controversiasconstitucionales por la aprobación de la ley indígena-En septiembre del 2002 la Suprema Corte determinó que eran improcedentes y no analizó sus argumentos.-EZLN se retira (momentáneamente) de la vida pública y echa a andar los Caracoles y las Juntas del Buen Gobierno-Agudización el ajuste estructural como parte de las políticas neoliberales -Se consolidó la apertura a las grandes trasnacionales, con lo cual su injerencia en los asuntos del Estado se incrementó. -Desaparece el INI y en su lugar se crea la CDI (2003)-La transición democrática no se acompaña de un incremento en seguridad ni de mejoras socioeconómicas -La política indígena de Fox siguió una línea similar a la de las anteriores administraciones: retirada de financiamiento externo y misma dinámica de operación.-Se crea mayor dependencia de BM y BID mediante los préstamos concedidos para atender a poblaciones marginadas -El 2004 el movimiento campesino recobró fuerzas ante revisión del TLC: “El

-Lázaro Cárdenas B. ganó la gobernatura de Michoacán.-Promocionó las discusiones para conformar una Propuesta de Ley sobre Derechos de los Pueblos Originarios del Estado de Michoacán de Ocampo y se realizaron jornadas y foros de consulta a las poblaciones indígenas -Los integrantes de las organizaciones indígenas participaron activamente en las jornadas y foros-En 2002 la ONP presentó la “Propuesta de ley sobre derechos de los pueblos originarios del Estado de Michoacán de Ocampo” al gobernado. Ésta fue producto de discusiones en asambleas comunitarias-El diputado Elesban Aparicio Cuiriz (por el PRD), como encargado de la comisión de Asuntos Indígenas, presentaría la propuesta ante el congreso local.-Una comisión del gobierno y el Congreso Estatal generaron la propuesta a ser presentada sin la participación de organizaciones o sociedad civil a finales del 2004-Ante la falta de consulta y revisión de la propuesta antes de ser presentada, la NPZ y la ONP se pronunciaron en contra de dicha y detuvieron su exposición -La fracción priísta del congreso tampoco

-En lo primeros años de su administración, José Murat C. (1998­2004) no hizo nada por continuar con la política de reconocimiento de los dos gobernadores anteriores -Se registraron diferencias y pugnas al interior del PRI, entre el gobernador saliente y José Murat -Ejerció su poder para controlar los sindicatos, los fondos electorales y la legislatura estatal e incidir en las elecciones municipales.-El PRI mantuvo su hegemonía en las elecciones del 2001 y continúo dominando en la mayoría de los municipios que eligen sus autoridades por el sistema de usos y costumbres. -Prácticas fraudulentas y la compra de votos no desaparece -El PRD disminuyó su influencia por pugnas en su interior -Ante la aprobación de la Ley Indígena en 2001, las organizaciones y municipios indígenas iniciaron procesos de impugnación-Para allegarse prestigio, el gobernador José Murat se convirtió en el “defensor de los derechos de los pueblos indígenas” y presentó una controversia constitucional contra dicha ley, pero sin cumplir los requisitos de tiempo y forma,

278

Page 283: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

campo no aguanta más” estuvo de acuerdo con dicha propuesta por lo cual se señaló su improcedencia-La propuesta no fue presentada y -La Suprema Corte de Justicia de lafinalizó la vigencia de la legislatura, por Nación declaró infundadas dichaslo que no se le dio continuidad al proceso peticiones, por lo cual organizaciones,-Las organizaciones que apoyaron la como SER, acudieron ante la Comisióncampaña del perredista Lázaro Cárdenas Interamericanafueron desplazadas de las negociaciones -La legalización del sistema normativocon el gobierno indígena provocó una mayor ingerencia-Se creó la Coordinación de otros partidos políticos en lasInterinstitucional de Asuntos Indígena de comunidades y abrió posibilidades deMichoacán y en 2002 el Consejo mayor pluralidad interna local,Consultivo de Autoridades Indígenas de -Aumentaron los desacuerdos yMichoacán conflictos electorales en municipios que-Se inició el proceso de formulación de se rigen por usos y costumbres sistemauna Universidad Indígena (1998: 80 y en 2001: 107)-En el 2004 el gobierno estatal y federal -Los conflictos al interior de municipiosfirmaron un acuerdo para atender los por el acceso a recursos (ramo 033)siete focos rojos entre la población también aumentaronpurépecha de Michoacán y se creó el -El gobierno implementó planesGrupo de Atención Especial para los integrales de desarrollo en losAsuntos de Trascendencia en la Región municipios y proyectos productivosPurépecha. -En 2003 los integrantes del MULT-2004 se realizó en Ocumichu una registraron su partido político Unidadreunión de la Región Centro-Pacífico del Popular, después de un proceso deCNI con la asistencia de indígenas numerosas complicaciones.nahuas, huicholes, mixtecos, totonacos, -Ante un proceso electoral muyamuzgos y purépechas. cuestionado resulta ganador el priísta-Inicia una ola de violencia producto del Ulises Ruiz Ortiz, quien continuó connarcotráfico que existe en la entidad una política carente de legalidad-El gobierno implementó estrategias para -Aunque la coalición “Todos somosparalizar el movimiento indígena: ocurrió Oaxaca” pidió la anulación del procesola readaptación de demandas y propuestas indígenas a concesiones que no significaban peligro para intereses partidistas y empresariales; ocurrió también la cooptación de líderes y la ocupación de cargos públicos por integrantes de las organizaciones.

electoral, fue rechazada

279

Page 284: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Diagrama 1Agentes en el campo político de los movimientos

indígenas en Michoacán

Relación de la OMS con otros agentes Relación entre agentes, no incluidas OMS

Page 285: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Diagrama 2Agentes en el campo político de los movimientos

indígenas en Oaxaca

Relación de la OMS con otros agentes Relación entre agentes, no incluidas OMS

281

Page 286: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Cuadro 2Capitales de ONP y SER en la actualidad* P resencia ^ Ausencia

Capitales OrganizaciónONP SER

EconómicosInstalaciones (casa, oficina) *

Recursos propios financieros para proyectos *

Pago de salarios* *

SocialesRedes sumergidas * *

Redes de apoyo entre OMS * *Redes de solidaridad internacional

* *Relación de negociación con agentes del

gobierno * *Redes de apoyo con académicos e

investigadores * *Proyecto y objetivos * *

Conocimientos heredados * *

CulturalesFormación profesional de sus integrantes * *

Manejo del castellano de sus integrantes * *Biblioteca o archivo de la OMS

* *Especialización de los líderes en temas

indígenas * *

SimbólicosPrestigio * *

Legitimidad* *

Representatividad * *

ÉtnicosIdentidad étnica * *

Concepción de Pueblo * *

282

Page 287: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Cuadro 3Oportunidades políticas en ONP y SER

V = Afirmativo X = Negativo

O portun idades ONP SER

El grado de tendencia a la apertura del sistema político institucionalizado

Etapa I X VEtapa II X VEtapa III V X

La estabilidad en las alineaciones de las elites que definendeterminadas líneas políticas

Etapa I X XEtapa II V XEtapa III X X

La posibilidad de contar o no con el apoyo de estas elitesEtapa I V XEtapa II X VEtapa III V XLa capacidad estatal para reprim ir los movimientos sociales y su

tendencia a hacerloEtapa I V VEtapa II V VEtapa III X V

Etapa I: inicio del movimiento indígena (1970-1993)Etapa II: irrupción del EZLN y años de ebuNición del movimiento indígena (1994-2001) Etapa III: años recientes (2001-2004)

283

Page 288: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Cuadro 4Estructuras para la movilización de ONP y SER

Etapa inicial: desde su fundación y primeros cinco años Etapa actual: últimos cinco años

Fundación de ONP: 1994 Fundación de SER: 1988

Estruc tu ras ONP SERAlianzas con OMS

Etapa inicial Alianzas con organizaciones campesinas (UCEZ)

Alianzas con OMS regionales (UNOSJO)

Etapa actual Alianzas con NPZ y ANIPA Alianzas con EZLN y CNIProgramas y proyectos

Etapa inicial Productivos y de artesanía Productivos y litigio de tierras

Etapa actual Productivos, de artesanía, educativo y enfocado a las mujeres

Sustentabilidad, litigio de tierras, enfocado a mujeres, educativo y derechos indígenas

Tácticas de lucha

Etapa inicial Marchas, mítines, plantones Defensa por la vía legalEtapa actual Negociación con gobierno y

mítinesNegociación con gobierno y defensa por la vía legal

Grupos al interior

Etapa inicial Escisión y creación de NPZ Grupo que vive en las comunidades y grupo que trabaja en la ciudad (casa mixe)

Etapa actual Grupo que apoya la vía electoral y grupo que se oponen

Grupo en contacto con comunidades y grupo que trabaja en oficina (especializado en contactos con el exterior)

ObjetivosEtapa inicial Defensa de la tierra y

revaloración de cultura purépecha

Gestoría y defensa de los recursos naturales

Etapa actual Lucha por libre Reconstitución del pueblo

284

Page 289: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

determinación y supervivencia cultural de la Nación Purépecha

mixe

LiderazgosEtapa inicial Liderazgo comunitario Liderazgo comunitarioEtapa actual Liderazgo comunitario Liderazgo especializado

ProyectoEtapa inicial Autonomía y defensa de la

Nación PurépechaFortalecimiento de las autoridades y sistema comunal, asesoría legal

Etapa actual Autonomía regional Autonomía comunalRedes con las bases

Etapa inicial Redes sumergidas Redes de trabajo y acompañamiento

Etapa actual Redes sumergidas y de trabajo

Redes de acompañamiento y gestoría

285

Page 290: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Cuadro 5Procesos enmarcadores en ONP y SER en la actualidad

Marcos de in te rp re tac ión

ONP SER

Dediagnóstico

-La colonización por los españoles es el origen de los procesos de genocidio, etnocidio y discriminación. -Existen mecanismos de hacer que los indígenas se sientan culpables.-La Conquista no ha terminado.-El Estado continúa con el proceso de aculturación y paulatina desaparición de los indígenas.-La función del Estado es evitar la unidad entre indígenas.-Desconocimiento de los dueños del territorio (indígenas).-Ley Lerdo, reforma al artículo 27 constitucional, programas sociales (PROCEDE) son formas para acabar con los derechos indígenas y ejercer control sobre la población purépecha.-Las instituciones de gobierno generan o mantienen los conflictos entre comunidades indígenas por límites de tierras.-Mercantilismo, el individualismo y la globalización son contrarias al modo de ser indígena y afectan convivencia local.-INI y educación son mecanismos para aculturar a los indígenas-El indígena también participa en las estructuras de sometimiento (se ha vuelto individualista).__________

-Pasado de colonización como una de las principales causas de sus problemas.-La intervención del Estado en la vida comunitaria causa problemas (la forma de otorgar recursos, la falta de control sobre tierras y recursos naturales). -Dificultad para acceder a los recursos que proporciona el gobierno por considerarse “atrasados”. -La perspectiva de carencias y desigualdades es expuesta como una forma de legitimar su lucha.-Los abusos e injusticias causadas por los caciques es factor para conformar fuentes de lucha.-La falta de derechos y el respeto de sus sistemas normativos crea conflictos y abusos.-La falta de unidad y división al interior de las comunidades se debe a intervención de partidos políticos y sectas religiosas.

Depronóstico

-La unidad entre purépechas e indígenas como principal elemento para tener más fuerza y lograr otros objetivos.-El reconocimiento del Pueblo y la Nación Purépecha. -Formación de alianzas, y la unidad de_____________

-La reconstitución del pueblo A y u u k , además es la figura idónea para llevar a cabo su proyecto. -Confianza en la vía legal (mediante litigio y presión internacional).-Vigencia irrestricta de la Declaración de los_______

Page 291: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

organizaciones populares, indias y clasistas.-Las organizaciones indígenas ayudan a resolver demandas y tienen más oportunidades de lograrlo que las comunidades o sus representantes.-La toma propia de decisiones es clave para conformar una nueva sociedad purépecha. -Reforzamiento, desarrollo y recuperación de la identidad étnica.-El proyecto de la ONP se forma con la visión de los purépechas, sus conocimientos y raíces.-Proyecto de autonomía regional y demandas de remunicipalización.-La confianza en la vía legal fue trastocada pero no hay ruptura con PRD.-La educación con base en su cultura y desde las comunidades es necesaria para hacer el cambio y es una forma de liberación.-No se registró quiénes son los adecuados para dirigir el cambio, ni jóvenes ni autoridades, es probable que conciban a las organizaciones como tales.__________

Derechos Humanos, y de las leyes que otorguen el ejercicio pleno de los Derechos de las Comunidades sobre sus recursos naturales, humanos y culturales. -Proyecto de autonomía comunal.-Las autoridades comunitarias como los protagonistas del cambio.-Alianzas con organizaciones y fortalecimiento del movimiento indígena nacional.-La educación, capacitación, espacios de reflexión y la instrucción formal como mecanismos para combatir las situaciones de carestía vividas y lograr beneficios para las comunidades.-Formación de jóvenes con capacidades para luchar y defender el proyecto desde el espacio comunitario. -Fortalecimiento de organización comunitaria (las asambleas y el servicio a la comunidad).-Participación en discusiones en el ámbito nacional e internacional.-Sistema democrático y participación política de indígenas en la construcción de un proyecto nacional.

Demotivación

-Levantamiento zapatista fue crucial para reafirmaran y revalorizar identidad étnica.-Orgullo y respeto de ser indígenas: “ya despertamos y podemos competir con los mestizos”.-Espíritu de lucha de más de 500 años y ninguna actitud sumisa.-Los conocimientos de pueblos indígenas son un aporte importante en la conformación de una nueva sociedad mexicana, plural y respetuosa de las culturas.-La “Nación Purépecha” como figura que aglutina demandas y da sentido al proyecto.-Indígenas como seres (pensantes) que pueden hacer aportes en la discusión indígena a nivel nacional y contribución a procesos más amplios.

-Organización creada por indígenas y para indígenas. -Sentimiento de compromiso hacia la lucha indígena. -Mantener el servicio al pueblo y a las comunidades, respeto a normas y autoridades comunitarias.-Tradición de lucha del pueblo Mixe.-Compromiso con los antepasados por la lucha de su autonomía.-Continuidad del proceso de resistencia y fortalecimiento de autonomía comunal.-Realidad incontestable la existencia del pueblo mixe. -Orgullo de ser parte del pueblo mixe.-Ventajas del fortalecimiento del pueblo mixe para negociar con el Estado.-Las capacidades y formación profesional de los integrantes de la organización aportan experiencia en la defensa de los ideales indígena.-Logros y luchas ya ganadas: reconocimiento de usos y costumbres.

287

Page 292: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Capítulo VLa lucha desde las identidades étnicas: Organización Nación

Purhépecha y Servicios del Pueblo Mixe

El desarrollo de una conciencia y la consecuente construcción de una identidad étnica

responden a un contexto como el que expuse en el capítulo II. Implican procesos de

elección y valoración por parte de los agentes que los llevan a cabo (las OMS). Como

afirma Iturralde, la identidad étnica es sobretodo “conciencia de la diferencia y de la

situación de desventaja que ha implicado históricamente, así como voluntad de

superarla” (Iturralde, 1997: 85). El preguntarse por las formas de ser mixe o purépecha

es preguntarse frente a quiénes y en qué espacios se sitúan los agentes. El reto consiste,

entonces, en construir significados comunes que permitan actuar y reconocerse en ellos.

La construcción de una identidad es un proceso complejo y dinámico. Los

significados compartidos, que sustentan este proceso, se nutren de los tres marcos de

interpretación analizados en el capítulo IV (de pronóstico, diagnóstico y motivación).

En el proceso identitario los creadores tratan de acomodar elementos extraídos de

estructuras anteriormente aprendidas (valores, tradiciones, formas comunitarias) y de

discursos producidos en el campo político y por sus oponentes, de modo que la

identidad étnica pueda percibirse como un conjunto armónico estructurado. Recordemos

que la relación entre una identificación y la utilización consciente de la comunidad

étnica como estrategia social no es algo natural (Baud et al., 1996).

El primer paso para la creación de una identidad étnica es establecer la

existencia de los agentes constructores (OMS, líderes, comunidades, pueblos

indígenas). Éstos demuestran una capacidad para definirse a sí mismos y a su

entorno; elaboran o resignifican prácticas, valores, mitos, relaciones que dan forma a lo

que será y se asumirá como una identidad particular y única: el ser purépecha y el ser

mixe. Esta imagen de un ser homogéneo es crucial para que las OMS logren la simpatía,

apoyo y fuerza e involucramiento de sus integrantes y también de otros agentes. Máiz

sugiere que la elaboración del discurso desde las identidades étnicas recurre a dos

dimensiones: la construcción de oposiciones binarias (indígenas/criollos,

indígenas/mestizos, nosotros/ellos) y la construcción de una identidad genérica 147

147 El interaccionismo simbólico destaca la interacción entre los participantes en un movimiento como principal objeto de la investigación sobre los procesos de identidad (Johnston, et al ., 2001: 19).

288

Page 293: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

in c lu siv a a p a r tir de id en tid ad es lo ca le s (M áiz , 2004: 162). A m b as líneas son exp lo radas

en este capítu lo .

E l m ateria l que sirve p ara d esa rro lla r este aná lis is son los desp leg ad o s de las

O M S, en trev istas con sus d irig en tes e in teg ran tes, p lá ticas in fo rm ales con p o b lad o res de

la co m u n id ad in d íg en a en la que se rea lizó la in v estig ac ió n (T acuro p ara la O N P y S an ta

C ruz C ondoy p ara SE R ) y sim p atizan tes de la O M S , ob serv ac ió n de ritu a les y even tos

cu ltura les. T am bién se to m an com o re fe ren c ia los re su ltad o s de u n a en cu esta p ilo to148ap licad a en las co m u n id ad es m en cio n ad as an terio rm ente .

V.1. La construcción de significados compartidos en la lucha indígena de ONP

E ste apartado está co n fo rm ad o de tres partes: la re lac ió n no so tro s-o tro s , los espacios de

m an ifestac ión id en tita ria y la p re sen c ia de m arcad o res de id en tid ad é tn ica u tilizad o s

para p resen ta r u n a id en tid ad g en é rica com o el ser purépecha.

V .1 .1 . L a f o r m a c i ó n d e l n o s o t r o s : o p o s i c i o n e s y s i m i l i t u d e s

C om o he argum en tado , la id en tid ad se co n stru y e p o r con traste , to ca ah o ra ana lizar

fren te a qu ién es con stru y en su ser los pu répechas. G im én ez (2002) a firm a que el lu g ar

de estu d io de la id en tid ad son las re lac iones sociales. L as re lac io n es que éstos

estab lecen sirven de g u ía p ara an a lizar su in te racc ió n con otros: re lac iones de

ex p lo tac ió n y d o m in io (in stitu c io n es de gob ierno , em p resario s agríco las, el E stado);

re lac iones de apoyo y a lian za (sim patizan tes, académ icos e inv estig ad o res, O N G ,

fu n d acio n es in te rnac ionales, co rrien tes de la ig le s ia ca tó lica ) y re lac io n es de ana log ía

(en tre iguales: in d íg en as y co m u n id ad es purépechas).

L os agen tes que han estab lec id o re lac io n es de ex p lo tac ió n y d o m in io con las

p o b lac io n es pu répechas, desde hace sig los, son los españo les y la es tru c tu ra colonial. El

p rincipa l agen te fren te al cual se fo rm a el “n o so tro s” será p rim ero el españo l, el crio llo

y fin a lm en te el m estizo . B onfil (1981) co n sid era que la d efin ic ió n de in d io p arte del

con traste con el no in d io y eso es lo que da sen tido al ser in d io (B onfil, 1981: 20). Sin

em bargo , co n sid ero que las re lac iones de an a lo g ía con agen tes que tien en p osic ión 148

148 Esta encuesta se reaüzó en una muestra al azar de 24 y 25 pobladores de cada comunidad, a pesar de que no es representativa, los resultados contribuyen al estudio aquí presentado.

289

Page 294: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

similar también influyen en la formación de una imagen que incluya las variaciones

locales y regionales. La identidad que exploramos no se construye únicamente en

relación al no indio, también atraviesa otras relaciones (con grupos étnicos no

americanos y con indios del continente por ejemplo).

En 1521, Nuño de Guzmán inició la conquista de Michoacán sin que existiera

resistencia de los tarascos (Argueta, 2005).149 Castro recrea la fiesta de Pascua en

Pátzcuaro durante los primeros años de la colonia: “El gobernador, o alguno de los

viejos más respetados, recordaría solemnemente como se habían ofrecido

voluntariamente como vasallos del rey de España y abrazado sin coerción la verdadera

fe, y por estos méritos Hernán Cortés les había concedido su estandarte” (Castro, 2002:

204). Los tarascos no fueron conquistados, aceptaron participar en la misión

colonizadora, lo que significó la conservación de sus instituciones hasta el siglo XVII.

La formación de un “nosotros” hace referencia entonces a que no fueron

“conquistados”, y negociaron con las instituciones coloniales. Aunque durante el

proceso colonizador existió una clara intención de homogeneizar a todos los pobladores

de estos territorios bajo el rubro de “naturales, tributarios o indios”.

La forma de explotación durante esta época se hizo mediante el cobro de tributos

y el comercio, lo que permitió a los indígenas conservar sus tierras (Kraemer, 2003: 32).

Castro señala que la identidad colectiva en ese entonces parece circunscribirse a la

jurisdicción definida por la cabecera y sus pueblos sujetos, más que a una solidaridad

étnica inclusiva del conjunto de los indígenas (en Castillejas y Cervera, en prensa: 16).

Esto indica que la construcción de una identidad más incluyente es reciente y no se trata

de un ente invariable y que existe desde siempre.

Las leyes y las formas administrativas dispuestas por la Corona fueron acabando

con el espacio de autonomía que mantuvieron las repúblicas de naturales. Los tribunales

y los juzgados fueron uno de los principales campos de enfrentamiento, pero quizás el

más importante fue aquel del contacto cotidiano. Los siglos después de la Colonia

constituyen un continuum en la concepción del tarasco como un ser falto de

conocimiento y razón, y que requiere tutelaje.

La época de la Independencia trajo consigo la concepción de ciudadano. La

adopción de ésta provocaría la desaparición de “diferencias” (incluidas las instituciones

creadas para los indígenas) en el intento de crear ciudadanos iguales. Aunque este

149 Los purépechas también son conocidos como tarasco. Líneas adelante se esclarecerá esta diferenciación.

290

Page 295: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

objetivo no se logró , los ta ra sco s co n tin u aro n en fren tán d o se a aquellas in stitu c io n es que

b u scab an dom inarlos, co m o fu ero n las hac iendas. L as d ife renc ias no d esp aerec iero n ni

tam p o co las re lac io n es de sub o rn in ac ió n que estas in stitu c io n es estab lec ían con las

p o b lac io n es ind ígenas. E n esta época, los ind ígenas estaban p ró x im o s a v iv ir u n a

situación m ás v u ln erab le al d esap arecer la tu te la y p ro tecc ió n que les o frec ía la C orona.

S ánchez D . (1997) a firm a que du ran te la m itad del sig lo X IX se d esa rro lló en

estas tie rras u n p ro ceso de d esa rticu lac ió n del p a trim o n io co lec tivo ind ígena; los h ilos

conduc to res de este fu e ro n fraudes, in justic ias, engaños y v io lenc ia . L as com un idades

re sp o n d ie ro n con re sis ten c ia p ac ífica y la d efen sa de sus tie rra s y fo rm as trad ic io n a les

de o rg an izac ió n m ed ian te la v ía ju ríd ica . A fin a les de este s ig lo se en fren taro n al

trazad o de v ía s del ferrocarril; en 1886 se in au g u ró la v ía M o re lia -P á tzcu aro ; en 1899 el

ram al fe rro v ia rio P á tzcu a ro -U ru ap an ; y p ara 1902 el de Y u récu aro -L o s R eyes

(C IE S A S , 2003). E n 1901, se creó la C o m p añ ía N acio n al de M aderas, p ro p ied ad de

in v ersio n is tas ex tran jeros. E n el sig lo X X , con el n ac im ien to del E stado , el a taque hac ia

las fo rm as de v id a de los in d íg en as en to d o el país aum entó .

E n la décad a de los tre in ta se co n stru y ó la ca rre te ra federa l M éx ico -M o re lia -

G uad a la ja ra y la estata l que u n e C arap an -C h erán -P arach o con U ruapan ; años después se

levan tó la ca rre te ra U ru ap an -M e lch o r O cam po (hoy L ázaro C árdenas). E n la actualidad ,

casi to d as las co m u n id ad es de la reg ió n p u rép ech a están u n id as p o r ca rre te ras y cuen tan

con cam inos que las conectan en tre sí. E s ta in fraestru c tu ra rep resen ta u n a am p lia red de

acceso y con tro l sobre los recu rso s de la región.

E n la d écad a de los cu a ren ta se fu n d ó la C o m isió n del T ep a lca tep ec y con el

P ro y ec to T arasco lleg aro n in v estig ad o res y es tu d io so s de o tras p artes del país y del

ex tran je ro .150 Y asu m u ra afirm a que los d iscu rso s in d ig en is ta s y los desa rro llista -

m o d ern izad o res n o rteam erican o s co n stitu y ero n u n a red d iscu rsiv a m ú ltip le que in ten tó

b o rra r la esp ec ific id ad cu ltu ra l de los ta ra sco s (Y asum ura, 2003: 654). D e ésta se deriva

la d in ám ica d esarro llad a en la en tid ad h asta la década de 1960. N o obstan te, es posib le

que d ichos estu d io s e in te rp re tac io n es apo rta ran e lem en to s (a fav o r o en con tra ) a la

con cep ció n que los p u rép ech as m an tien en de sí.

L a co n cen trac ió n de recu rso s en lo re feren te al d esa rro llo de la po lítica

ind igen ista , h izo su p o n er a A g u irre B e ltrán (1991) que, para m ed iad o s de la década de

los c incuen ta, los ta ra sco s co n stitu ían el g ru p o m ás acu ltu rad o y que p ro n to

150 Entre otros estaban Ralph Velas, Pedro Carrasco y Thomas McCorkle, George Foster, Gabriel Ospina, Robert West, Donald Brand, Pablo Vázquez Gallardo, entre otros (Lameiras, 1987).

291

Page 296: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

151desaparecerían las diferencias que los separaban del resto de la población nacional.

Esta perspectiva limita la identidad a elementos visibles y materiales, y otorga poca

importancia a la autoadscripción y las estrategias que utilizan los agentes para presentar

u ocultar su identidad dependiendo del contexto y el interlocutor. Con todo y esto,

Aguirre se equivocó, esta población mantiene y reproducen sus diferencias (visibles y

no visibles).

El giro en la política indigenista hacia 1970, producto de las críticas de

antropólogos, contribuyó al desarrollo de una conciencia étnica. En esta línea, la

denominación de tarasco empezó a ser evitada por algunos pobladores de este grupo

etnolingüístico. El término tarasco tiene dos significados, uno se relaciona con la

supuesta adoración del dios Taras y se considera también la referencia a taresh o ídolo

de piedra como aquella formación prehispánica a las cuales se les rendía culto

(Castillejas y Cervera, en prensa: 11). El otro significado se asocia con el vocablo nahua

para nombrar suegro, yerno, aliado, y tiene connotaciones de parentesco.

El término purépecha hace referencia a “gente común”. Su generalización se

asocia a la posibilidad de la desaparición paulatina de la nobleza indígena tarasca al

tiempo del proceso de purepechización (Castillejas y Cervera, en prensa: 9). Esto se

relaciona con la desaparición de los linajes y la priorización de un término más general

que no marcaba o marca distinciones al interior del grupo étnico. El Diccionario de la

Lengua de Michoacán, escrito por Maturino Gilberti en el siglo XVI, señala que

purépecha es un término que significa gente, persona, gente común, el idioma que habla

la gente (Castillejas y Cervera, en prensa: 11). En la Relación de Cuitzeo aparece

purépecha al referir el nombre para ellos y su lengua; significaba “hombres de trabajo”,

y posiblemente se refería a la clase más baja de la sociedad o simplemente “gente”

(Warren, 1977: 8). Márquez considera que la acepción de purépecha se refiere también

a soldado o guerrero (en Castillejas y Cervera, en prensa: 11). Sin embargo, este

término no aparece en documentos de la colonia sino hasta finales del siglo XIX. De allí

que sea más adecuada la denominación de tarasco para referirse a la formación

prehispánica que los españoles encontraron al momento del contacto. Castillejas y 151

151 Escribe este autor a principios de la década de los cincuenta: “El intercambio comercial y la migración golondrina implican una frecuencia de contactos con individuos partícipes de culturas distintas a la del grupo propio. Estos fenómenos, con sus efectos secularizantes e individualizantes, influyeron sobre la sociedad tarasca, haciéndola permeable al cambio y elevando consecuentemente sus niveles de aculturación” (Aguirre, 1991: 130).

292

Page 297: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

C ervera (en p ren sa) a firm an que la g ran m ay o ría de los estu d io s e tn o g rá fico s hasta 1940

m en cio n an el té rm in o ta ra sco com o el m ás co m ú n .

V ázq u ez (1992a) co n sid era el fen ó m en o de p u rep ech izac ió n com o u n p roceso

de re in d ian izac ió n de tip o p o lítico o rig inado con la d ign ificac ión del ser com u n ero .

P erso n a lm en te con sid ero que esta id en tificac ió n no fue tan g en era l, sino que se d io sólo

en c iertos casos. E n este sen tido , las p erso n as de m ay o r edad siguen au to n o m b rán d o se

ta ra sco s y su id io m a tam b ién es reco n o c id o com o ta l y el p u rép ech a , d en o m in ac ió n en

u so desde hace v e in te añ o s, aparece com o u n ser que se re iv in d ica co n tra el pasado de

co lo n izac ió n y ex p lo tac ió n ; y no n ecesariam en te com o cam p esin o co m u n ero . S in du ida

este cam bio de d en o m in ac ió n es rec ien te :

Que no nos llamen “tarascos” somos purépechas, que no nos llamen indios, sino indígenas, que no nos llamen grupo étnico sino pueblo purépecha, porque tenemos una serie de elementos que permiten que nos llamen pueblo [^] esto empezó allá en la lucha y se vino complementando con la invasión de tierras de parte de gente no indígena (Entrevista H. A., 2005).

L a gen e ra lizac ió n del u so del té rm in o p u rép ech a p ara re fe rir al g rupo y a la len g u a se

perc ibe tan to en los espacios de m o v ilizac ió n p o lítica com o en la v id a co tid ian a de los

in teg ran tes de la o rgan ización : “Y o m e sien to b ien de ser p u rép ech a” , “ Soy p u rép ech a

p o rque h ab lo p u rép ech a y ten g o co stu m b res” , “Y o g u sta ser p u rép ech a” . C astille jas y

C ervera (en p rensa) tam b ién ad v ierten el u so de este té rm in o en los espacios

acad ém ico s, lo que se pu ed e co m p ro b ar con la rev is ió n de p u b licac io n es rec ien tes en

re lac ión al tem a , y con la o rg an izac ió n de fo ros y en cu en tro s .152

L as h erram ien tas p ara m an ten e r el con tro l sobre la p o b lac ió n in d íg en a só lo se

d isfrazaro n . L a p ercep c ió n que tien en estas p o b lac io n es con re lac ió n a la estru c tu ra

estatal es la de m an ten e rlo s en u n a situación de m arg inación : “nos m an tien en com o el

sec to r m ás a trasad o en donde se o b serv an los m ás altos ín d ices de v io lac ió n a los

derechos h u m an o s, d esn u tric ió n , an a lfab e tism o , ca renc ias de obras y serv ic io s,

em ig rac ión y fa lta de em p leo ” (O N P, 2001a: 4). E sto p ro v o ca u n a reacc ió n h ac ia ese

“ o tro” que los d o m in a y subord ina.

152 Por ejemplo en las pubHcaciones Lengua y etnohistoriapurépecha. Homenaje a Benedict W arren (1997); Diccionario de l a lengua phor-hépecha (1978); Ser indio otra vez. L a purepechización de los tarascos secanos (1992); L a comunidad

purépecha es nuestr^a fuerza . E tnicidad, cultura y región en un movimiento indígena en M éxico (1999); Antropología social de l a regiónpurhépecha (1987) entre otros.

293

Page 298: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Los pobladores más activos y que participan en la movilización por el

reconocimiento de su pueblo alegan que la etiqueta de tarascos fue impuesta por los

españoles, y que en su lengua se nombran a sí mismos purépechas. Esta exposición de

identidad implica un proceso de autoidentificación y diferenciación constante. Nagel y

Snipp (1993) argumentan que la identidad es resultado de una dialéctica entre

identificación (voluntaria) y adscripción (forzada), en este caso la adscripción que

“otros” hacen del purépecha se está debilitando ante la identificación que éstos hacen de

sí mismos. Esto no indica que dicha adscripción desaparezca, sino que los rasgos

escogidos por los indígenas adquieren más importancia. Incluso adscripciones

—positivas” son recuperadas de agentes como académicos e investigadores para agregar

valor a la identidad purépecha.

La utilización de esta denominación, que finalmente implica una concepción del

ser, responde tanto a un contexto de emergencia indígena como a la formación de una

etnicidad específica. El purépecha se construye frente al mestizo a partir de capitales

reconocidos y valorados en el campo político. En este punto, Bourdieu (2001) anota que

el cambio en los principios de clasificación es un acto político Lo que a su vez cuestiona

el monopolio en los procesos de nominación.

Al tiempo que estos agentes se identifican, se diferencian de los agentes no

indígenas. Los purépechas utilizan el vocablo de T^-rhisi para referirse a los que no

hablan su lengua. Turhi significa negro. Castillejas y Cervera encontraron en algunos

testimonios la referencia a los que hablan el español como gente de alma negra

(Castillejas y Cervera, en prensa: 39). Este término marca contraste, y es una

contraparte a partir de la cual se define el “nosotros”.

Este tipo de diferencias, que va más allá del plano material o tangible, son

expuestas y posiblemente reconstruidas para crear oposición frente a los “otros”. Como

refiere Cardoso, el contenido de “oposición” de la identidad étnica tiene fines de

afirmación individual o grupal (Cardoso, 1992: 38). En este caso, la formación del

“nosotros purépechas” responde a la interacción con una cultura no indígena que se

caracteriza por menospreciar los conocimientos de aquellas. La vida en las

comunidades, las rutinas, interacciones y normas se enfrentan a mecanismos de control

externo. Esto contribuye a la visión de antagonista que la ONP mantiene con el Estado e

instituciones de gobierno. Ante este “otro” se presenta como fuerza en resistencia,

sobreviviente del procesos de colonización y etnocidio.

294

Page 299: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Como se expusó en el capítulo II el Estado mexicano ha sido activo en la

construcción de la etnicidad. Instituciones (como el INI) y mecanismos dirigidos por el

gobierno (formación de maestros bilingües y promotores culturales) han contribuido a

mantener y reconocer el valor de esta cultura. Por ejemplo, la existencia del Centro de

Estudios e Investigación de la Cultura Purhépecha de la Universidad Michoacana de

San Nicolás de Hidalgo constituye un símbolo en la legitimidad de esta cultura. Esto

muestra una relativa familiarización con el aparato gubernamental.

Aunque poco se observó la interacción entre las OMS y agentes como

empresarios agrícolas, en su concepción éstos pertenecen al grupo que tienen

intenciones de acabar con ellos. Para la ONP, los purépechas son los legítimos dueños

de sus territorios y con capacidad para luchar por su control: “Somos los legítimos

herederos y dueños de estas tierras” (Comunidades Indígenas de Michoacán, 1995:

166); “La lucha por nuestro territorio marca y simboliza nuestra identidad como

pueblos; por eso luchamos y nos resistimos a perder lo que históricamente nos

corresponde” (ONP, 2001a: 7). Los purépechas recurren al capital simbólico para

legitimar su lucha y posicionarse en el campo político. La defensa de sus tierras

caracteriza la forma de interacción de enfrentamiento y resistencia, ya que muchas de

las colindancias y límites de poblados purépechas son con mestizos. La forma en que se

es purhé frente a estos agentes es dramatizada para crear legitimidad, al grado que la

represión hacia éstos puede reforzar su identidad y activar relaciones de solidaridad. Un

ejemplo es la detención de los pescadores purépechas en Pátzcuaro en 1999 al oponerse

a la veda y retener a inspectores de la Procuraduría Federal para la Protección del Ambiente

(PROFEPA) como acto que iba en contra de sus prácicas, ya que se ignoró el

conocimiento que éstos tienen de su habitad. Dicha detención causó movilizaciones y

llamados de la sociedad civil hacia el gobierno para que rectificara su acción.

Las relaciones de apoyo y alianza con organizaciones independientes se han

establecido a través del apoyo a proyectos productivos. Frente a sectores como el

magisterio y los campesinos, como se anotó anteriormente, se presentan como clase

explotada que experimenta iguales condiciones de marginación.

Nuestras reivindicaciones de autonomía regional son parte de la liberación de las clases populares (ONP, 2004).

Nuestra demanda coincide con las del pueblo trabajador y tiene un fondo de clase y porque estamos seguros que también es una reivindicación democrática

295

Page 300: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

y popular [_] Es primordial construir ya la liberación de los excluidos de nuestra patria (ONP, 2001b: 4).

Luchas en contra de un sistema que nos explota como campesinos pero que también nos explota por nuestra condición de indígenas (ONP, 2004).

Frente a organizaciones internacionales e independientes se presentan como culturas

con conocimientos ancestrales que es necesario preservar: “los conocimientos

profundos de los pueblos indígenas tendrán que ser y son un aporte muy grande, muy

importante para la conformación de esa nueva sociedad mexicana, diversa, plural,

respetuosa de las culturas” (Entrevista J. M., 2005). También mencionan la diferencia

entre su cultura y la forma capitalista de relacionarse con el mundo:

Los indígenas sólo utilizamos por ejemplo, la madera si necesitamos para cocinar esa es la que cortamos, pero llega gente de fuera y se lleva camionadas, y entonces hace negocio con esos recursos naturales que no son de ellos y que nosotros finalmente somos los que les damos la vida (Entrevista Y. M., 2005).

En una comunidad purépecha como Cherán, con tanta profundidad y persistencia, con tantos conocimientos profundos, se practica la medicina tradicional desde hace muchísimo tiempo; y como deformación nos dicen que somos brujos, pero creo hay un conocimiento profundo, valioso, grande en el pueblo (Entrevista J. M., 2005).

Nuestros mundos, la filosofía, la economía indígena ha sido en el marco de la armonía con la naturaleza. Tú sabes que no tiene por qué producir más la tierra de lo que debe de producir para el consumo [^] en la visión indígena, en cualquiera de los pueblos indígenas, la tierra no es para hacer negocio, la tierra es para que nos de alimento (Entrevista A. M., 2005).

En los desplegados públicos nombran y enaltecen los valores, los aportes y rasgos

positivos de su cultura. Este tipo de material está dirigido a los “otros”, a no indígenas:

“reivindicamos nuestro pasado histórico, orgullo de nuestros valores colectivos,

comunitarios, solidarios, humanos, conocedores y preservadores de la madre tierra y de

la naturaleza'” (ONP, s/fa. Cursiva en el original); “como Pueblo P urhépecha

construimos durante siglos una rica cultura en la que hemos aprendido y entendido que,

junto con la naturaleza, formamos un conjunto integral y armonioso [^ ] como pueblos

primeros forjamos una cultura que está basada en una manera de concebir el mundo con

base en la sabiduría de nuestros viejos” (Representantes y autoridades tradicionales,

2001: 46).

296

Page 301: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Los anteriores argumentos muestran la utilización de atributos que “otros” les

han impuesto a las poblaciones indígenas (por ejemplo, el ser ecologistas, poseedores

de conocimientos profundos, que son producto de una visión romántica). Esto indica un

manejo selectivo de rasgos y discursos frente a diversos agentes, lo que a su vez sugiere

la producción de un capital que es valorado en el campo político. La definición que

hacen de su grupo, en este caso de la nación purépecha, expresa y representa una forma

de ser o más específicamente una forma deseable de ser, a la que se aspira. En este

sentido, las expectativas permean las relaciones interétnicas y el cambio en las

identidades implica posibilidades de transformación en las posiciones dentro del campo

político. Aunque tambi’én hay que advertir que las identidades se modifican

gradualmente y suelen ser muy flexibles, son un constructo social.

En la mayoría de las entrevistas que realicé (como investigadora no indígena) a

los integrantes y líderes de la ONP y de otras organizaciones, éstos se autonombraron

indígenas y se refirieron a su población como purépechas: “somos distintos a lo mejor a

otros, y esa diferencia es porque somos indígenas, y pues tenemos un idioma, vivimos

de manera distinta a mucha gente, pero que no por eso dejamos de ser personas con las

mismas capacidades que los demás”. Algunos manifestaron la existencia de racismo y

experiencias de discriminación: “Siempre se ha tenido problemas del racismo, siempre

ha habido con las mujeres”; “En Zamora, en las tiendas, los indígenas no podían pasar,

al subir en los autobuses y el mercado eran malvistos, ahora menos, pero si hay

todavía”.

Otra de las denominaciones que utilizan para referirse al “otro” y que marca

relaciones jerárquicas, a diferencia de turish, es la de “gente de razón”. Esta

denominación es utilizada para referir a las personas con preparación y que muestran

superioridad en conocimientos:

Mi muchacho a la edad de trece años había salido aquí, y ni cuenta me daba, hace cuatro años llegó, pero ya ha cambiado el cuerpo, ya tenía de gente de razón, ya no hablaba en purépecha, en palabras nuestras lo que es de nosotros [^] Que se dice gente de razón, que vaya a la fregada, échelo allá en la calle que conozca su rumbo porque esa palabra no es de aquí (Entrevista F. M., 2005).

La denominación de “gente de razón” también puede ser referida a purépechas con

estudios. Esto sugiere que posiblemente se trate de procesos de aculturación en los que

se pierde el idioma, pero que no siempre denuncia oposición. Faltaría entonces

297

Page 302: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

av erig u ar cóm o lo p erc ib en sus iguales. E n este caso, el p ad re rech aza este cam bio y

ex ige que el h ijo h ab le el p u rh é p ara co n sid erarlo parte de la fam ilia y del “n o so tro s” .

A lg u n o s en trev istad o s fuero n m ás críticos h ac ia su cu ltu ra y sus iguales. E s to se

re lac io n a con el tip o y p o sic ió n del agen te fren te al cual se expresaron , es dec ir, fren te a

m í com o in v estig ad o ra no ind ígena:

Sabemos nosotros que también hay muchas cosa que no son las adecuadas, costumbres o tradiciones que no son los convenientes o que, de acuerdo a esta época en la que vivimos, deben de cambiar. Entonces necesitamos cambiarlas nosotros porque también somos críticos y autocríticos (Entrevista Y. M., 2005).

Tan economicista, tan individualista se ha hecho el indígena porque tiene una educación de otro tipo [^] Generalmente los profesionistas, los que estuvieron en la escuela, en la prepa, en la licenciatura, los profesionistas y ni se digan los universitarios, son los más chingones que se sienten, pero rebotan de a feo en las comunidades, porque llegan con otro pensamiento (Entrevista A. M., 2005).

E ste tip o de com en ta rio s fuero n escasos en las en trev istas, pero rev e lan la in co rp o rac ió n

de v a lo res p o líticam en te correc tos, com o la “ au to crítica” , en los d iscu rso s de a lgunos

agentes. E l cap ita l social (co n o cim ien to s y ex p o sic ió n de dem andas y p ro y ec to s)

u tilizad o en estos d iscu rsos in d ica un co n o c im ien to del agen te fren te al que se

ex p resaro n (in v estig ad o ra no ind ígena). E n este sentido, B o u rd ieu an o ta que el traba jo

de re lac io n arse es p arte in teg ran te del cap ita l social, com o lo es tam b ién la d isposic ión

(adqu irida ) p a ra ap ro p ia rse y m an ten e r esa co m p eten c ia (B ourd ieu , 2000: 153).

L a re lac ió n con o tros g rupos e tn o lin g ü ís tico s se h a in crem en tad o desde el

lev an tam ien to zap a tis ta en 1994. A n tes e ra escasa y, dada la situación geográfica , h ab ía

po co con tac to con o tros g ru p o s que no fu e ran los m estizos. L os p rim ero s con tac tos de

las p o b lac io n es ta ra scas (de los que se tien e re feren c ia) fuero n con g ru p o s de

m exicas. E sto s p re ten d iero n som eterlo s y ocu rrie ro n n u m ero sas b a ta llas , pero los

ta ra sco s m an tu v ie ro n su independencia . T am b ién los g rupos de m atlaz in cas y o tom íes

de la fro n te ra o rien ta l rep e lie ro n cam p añ as m ilita res en te rrito rio ta ra sco (P erlste in ,

2004: 130).

L as re lac io n es con nahuas, m azah u as y o tom íes no serán co n sid erad as de

im p o rtan c ia h as ta años recien tes. C astille jas y C erv era (en p rensa) a firm an que en tre las 153

153 Warren expresa que en el tiempo de la conquista se había desarrollado entre tarascos y mexicas una tradición de “enemistad y beligerancia” (Warren, 1977: 15). Este autor afirma que los tarascos guardaron recelo y cierta desconfianza a su “enemigos tradicionales”, incluso durante la Conquista española cuando Moctezuma envió embajadores para pedir la ayuda del Catzoncin contra las fuerzas extranjeras.

298

Page 303: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

áreas de co n cen trac ió n in d íg en a en la en tidad no ex iste in te racc ió n a través de

re lac iones de in te rcam b io ni tam p o co con tin u id ad espacial, que p o sib iliten h ab la r de

u n a reg ió n in te ré tn ica (C astille jas y C ervera , en prensa: 20). L o s v ín cu lo s ac tua les en tre

éstos responden , p rin c ip a lm en te , a la in te racc ió n que m an tien en con in stan c ias com o la

C D I, C u ltu ras P opu la res, la C oord in ac ió n In terin stitu c io n al p a ra la A ten c ió n de los

Ind ígenas. L a rea lizac ió n de foros, reu n io n es o p ro g ram as que co m p eten a los cuatro

g rupos h a m o tiv ad o re lac io n es en tre éstos. T am b ién se han d esarro llad o re lac io n es de

apoyo a p a rtir de la ig u a ld ad de p o sic ió n fren te a los m estizos, asu m ién d o se com o los

exp lo tad o s y ag red id o s en su cu ltu ra y fo rm as de v ida. E ste con tac to les h a ayudado a

ree lab o ra r su id en tid ad h ac ién d o lo s d iferen tes, pero con p ro b lem as sim ilares. P o r

ejem plo , los in teg ran tes de la O N P alegan fu e rtes re lac io n es con los n ahuas de la costa

de M ich o acán al aco m p añ arlo s en la lu ch a p o r tie rra s y p o r las m inas de o ro (E n trev ista

N . C ., 2005).

L a re lac ió n con o tros g ru p o s e tn o lin g ü ís tico s y étn icos p ro v o ca la re flex ió n

acerca de asum irse “ in d íg en a” com o u n a ca teg o ría que los abarque a todos. U n a p arte

considerab le de los en trev istad o s alegó d iferen c ias en tre llam arse in d íg en as (com o algo

m ás g eneral) y p u rép ech as (co m o algo m ás particu lar):

“Indígena es la matriz”

“Yo me refiero a los indígenas cuando estoy haciendo una referencia en términos generales, pero con esto quiero decir que antes de la llegada de Cristóbal Colón, cuando se dio el llamado descubrimiento de nuestros pueblos, de nuestras naciones y civilizaciones siempre han tenido sus nombres propios con los cuales se denominan, en el caso de nosotros purépechas, más no tarascos”

O tro en trev istad o a rg u m en tó que p rim ero son in d íg en as y después se fijan en el

color, que es el m o m en to de ap ro v ech a r la co y u n tu ra nac iona l con la ap aric ió n de

E Z L N (E n trev ista H . A ., 2005). E sto s tes tim o n io s co n tra stan con las re sp u estas que se

ob tu v iero n en la en cu esta p ilo to h ech a en la co m u n id ad de in v estig ac ió n (T acuro ,

M u n ic ip io de C hilchota).

299

Page 304: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Cuadro 1. Preferencia al autonombrarse y razones de éstaCómo prefiere que le digan Razones

Número de respuestas

Indígena 0

Purépecha 19 Porque somos purépechas; hablamos purépecha; somos de esa naturaleza; me gusta; no se oye tan mal como el de indígena; no somos indios sino purépechas

Ninguno de los dos

1 Se escucha mal indígena y purépecha más o menos

Cualquiera de los dos (indígena o purépecha)

4 Es lo mismo, somos indígenas.

TOTAL 24

E n tre los pob lad o res h ay rece lo en n o m b rarse ind ígena , aunque a lgunos co n sid eran que

es igual. E n el n ivel co m u n ita rio ex iste p re fe ren c ia p o r au to d en o m in arse p u rép ech a y a

que m arca d ife ren c ias con la p o sic ió n de ind ígena, que en este caso se le asem eja a la de

in d io y que h a s ign ificado d esv e n ta ja s .154 E n cam bio , en el cam po p o lítico la

den o m in ac ió n de p u rép ech a pu ed e ser an á lo g a a la de ind ígena, y a que esta ú ltim a abre

espacios p ara el d iá lo g o y la negoc iación , y co lo ca en u n a m e jo r p o sic ió n a los ag en tes:

“ som os ind ígenas, p ero som os in d íg en as p u rép ech as” . E s to secunda la a firm a de B onfil

(1981) cuando arg u m en ta que u n a id en tid ad in d ia no en tra n ecesariam en te en

con trad icc ió n con la id en tid ad é tn ica (pu rép ech a) p o rq u e se tra ta de dos n iv e les de

id en tificac ió n d iferen tes, pero im b ricad o s u n o en el o tro (B onfil, 1981: 20-21).

L a p re fe ren c ia en au to n o m b ra rse in d íg en a o p u rép ech a se re lac io n a con la

percep c ió n de b en e fic io s o p erju ic io s que im p lica esto. E n la encuesta , el m ay o r

p o rcen ta je de re sp u estas afirm aro n que el n o m b rarse p u rép ech a h a p ro v o cad o algún

in co n v en ien te o d ificu ltad ; y o tra p arte co n sid erab le afirm o que no le p asa nada. S o lo

dos en cu estad o s afirm aro n que esta d en o m in ac ió n les h a ayudado. L os a rgum en tos que

p ro p o rc io n aro n para ex p o n er en qué sen tido los h a ayudado son que se com un ican

cuando se en cu en tra con o tro p u rép ech a y que tien e m ás fac ilid ad de h ab la r dos

id iom as. E n cam bio , a legaron que el n o m b rarse así los h a p e rju d icad o porque: se sien te

feo, se sien te m al cu an d o le d icen que no en tien d e ; les am enazan sus a rte san ías; los

154 Bonfil alega que la categoría de indio tiene connotaciones raciales (y racistas) y culturales: “es un concepto total, que pretende definir con una sola palabra la lista interminable de inferioridades que se atribuyen a un pueblo o a un individuo frente a quien lo define como indio y que pretenden explicar (y justificar) no sólo su actual subordinación, sino también la imposibilidad de que tenga un futuro propio, distinto del que se le asigna dentro del proyecto colonizador (Bonfil, 1988: 125).

300

Page 305: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

m altra tan , los v en feo; critican su id iom a; les d icen “m aría s” , en la ciudad; le d icen

“ esas son in d ias” ; les d icen “ in d io s que no h acen caso” , “ aquí andan los ind ios, aquí

v ien en las in d ias m aría s” ; en la c iu d ad le d ice su esp o so que no h ab le purépecha.

A n te la d en u n c ia del u so d esp ec tiv o de “ in d io ” y “m aría” p ara d irig irse a estos

agen tes (p rin c ip a lm en te en las ciudades), los en cu estad o s a leg aro n que “to d o s som os

ig u a les” “ en la te lev is ió n d icen que som os ig u a les” . E sto se re lac io n a con la percep c ió n

de ven ta ja s y d esv en ta jas de ser in d íg en a o p u rép ech a en tre los en cu estad o s:

Cuadro 3. Ventajas y desventajas de ser indígena o purépechaVentajas de ser indígena o purépecha(bueno de ser

purépecha)

Desventajas de ser indígena o purépecha (malo de ser

purépecha)Se hablan y entiendes diferentes idiomas (por lo menos purépecha y castellano)

No hay desventajas

Me siento orgulloso/orgullosa No saber algunas cosasSer originario de la naturaleza A veces no entendemos

H ay que m en c io n a r que lo s p u rép ech as son u n g rupo e tn o lin g ü ís tico con po rcen ta je alto

de b ilingü ism o , y que h a m an ten id o u n con tac to constan te con la sociedad m estiza. L a

re sp u esta que p arece m ás in te re san te es el o rgu llo que d icen sen tir los en cuestados en

ser p u rép ech a sin que eso im p liq u e n ecesariam en te u n a v en ta ja o m ejoría . L o que in d ica

u n con tex to fav o rab le para rep ro d u c ir y ex p resa r d icho orgullo . P a ra B a jo it u n a

id en tid ad co lec tiv a será m ás só lida y du rab le en tan to los m iem b ro s del g rupo están

(ex p líc ita o sec re tam en te ) m ás o rg u llo so s de d ichos rasgos (B ajo it, 2003: 137). A u n q u e

tam p o co hay que o lv id a r que las id en tid ad es co lec tivas cam b ian y auqnue pu ed an

p a rece r só lidas, si el co n tex to no es p ro p ic io y el in te rlo cu to r no la v a lo ra tien d en a

oscurecerse. E sto sig n ifica que el o rgu llo é tn ico tam b ién tien e u n lu g a r de expresión : el

cam po p o lítico de los m o v im ien to s ind ígenas.

T o d o s estos a rgum en tos rev e lan u n a cu ltu ra que tem p ran am en te in te rac tu ó con

u n “ o tro ” dom inan te , p ero que m an tien e o rec rea rasgos capaces de c rear u n “n o so tro s” .

E n las ú ltim as décadas estos rasgos se h an fo rta lec id o al ca lo r de u n a p o lítica de

reconocim ien to . L a C o lo n ia , las leyes libera les, el m o v im ien to revo luc ionario , las

p o líticas ind igen istas, la u rb an izac ió n y, en años recien tes, el cap ita lism o no han

lo g rad o acab ar con u n p ro ceso de re sis ten c ia y defensa. E sp ec íficam en te , la O N P da

m u estras claras de la rec ien te d ig n ificac ió n del se r p u rép ech a en el cam po p o lítico y sus

in teg ran tes p a recen co n sc ien tes del contex to . C o m o a rg u m en ta S tav en h ag en , en la

301

Page 306: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

m ed id a en que las e tiq u e tas socia les y cu ltu ra les im p lican u n esta tu s legal espec ífico y

la a tribuc ión de éste h a sido com ú n m en te u n a p re rro g a tiv a de los g o b ie rn o s, las

o rg an izac io n es in d íg en as que rec lam an el derecho de au to id en tificac ió n , tam b ién

cuestionan la au to ridad de los go b iern o s para im p o n er este esta tu s u n ila te ra lm en te

(S tavenhagen , 1997: 42).

L os in teg ran tes de la O N P perc ib en las d efic ien c ias que pu ed en acarrearles la

com ple ta in teg rac ió n a la cu ltu ra no ind ígena. S in em bargo , se ex p an d e u n a re feren c ia

cu ltura l cen tral, la del ind iv iduo . É s ta im p lica u n pe lig ro p ara los v a lo res co lec tiv o s que

perm ean a las co m u n id ad es ind ígenas. E sto tam b ién co lo ca a los ag en tes an te ten sio n es

id en tita rias y ex is ten c ia le s que p u ed en c rear co n flic to s con las id en tid ad es étn icas

cuando no se cum p len las asp irac io n es deseadas.

L a re lac ió n en tre ig u a les (p u rép ech as) se puede ap rec ia r en las o rg an izac io n es y

g rupos ac tivos (o tras O M S ) y en las com un idades. L a re lac ió n en tre la O N P y N P Z es

de co in c id en cia en la lucha, aunque no en los m éto d o s y estra teg ias. P o cas v eces han

ac tuado ju n tas y en o casiones co m p iten p o r in teg ran tes y sim patizan tes, pero en

m o m en to s de a taque de no ind ígenas se unen.

E n el ám b ito co m u n ita rio y reg ional, las d iferencias son ex p u esta s y los

con flic to s in te rco m u n ita rio s (p rin c ip a lm en te p o r lím ites de tie rra s) adqu ieren

re levancia . T am b ién ex is ten re lac io n es je rá rq u icas y su b o rd in ac ió n en tre co m u n id ad es y

pu eb lo s ind ígenas. L a d iv is ió n de la reg ión p u rép ech a en cua tro sub reg iones (C añada,

C iénega, L ag o y S ierra o M ese ta ) in d ica c iertas ca rac te rís ticas p rop ias de cad a una, lo

que no im p id e que h ay a re lac io n es en tre sus p u eb lo s .155 L as v aried ad es en el v estido , las

fo rm as de ce leb ra r fies tas y rituales, la v a riac ió n d ialec ta l del pu répecha , la p rep arac ió n

de a lim en to s son a lgunos de los aspec tos que m ás u tilizan estos agen tes para m arcar

d iferencia.

E n la re lac ió n en tre ig u a les tam b ién ocurre la denuncia . U n en trev istad o afirm ó:

“hay h erm an o s que d icen 'y o soy p u rép ech a ah o r ita ' y v an a o tro lad o y yo no soy. E s

u n a m an era de asum irse com o p u rép ech a m uy co m ú n ” (E n trev ista J. M ., 2005). E sto

in d ica que los agen tes son co n sc ien tes del cam bio de ac titud y de id en tid ad al in te rio r

del g ru p o étn ico . E ste fen ó m en o no p asa d esap erc ib id o y p u ed e cau sar desprestig io . E n

con traste , a lgunos in teg ran tes de la O N P ex p u siero n el caso de agen tes que “no son

155 Los intercambios entre las subregiones son principalmente rituales (celebraciones compartidas; visitas de santos), sociales (matrimonios, a través de los cuales se establecen emparentamientos) y económicos (producción y trabajo); los últimos ocupan un lugar importante a manera de trueque o de compra-venta con dinero (Castillejas y Cervera, en prensa: 24).

302

Page 307: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

in d íg en as” , p ero tien en in terés en la lu ch a de estas p o b lac io n es y pu ed en considerarse

cercanos a su defin ic ión :

Hay indígenas que no se consideran como tal y hay personas que no son indígenas y se consideran así. Hay personas que no lo son y son las que hacen más trabajo porque se logra, logra lo que quieren y otras que son al contrario, como que boicotean. Hay de todo, entonces no quiero ser exclusivista, es decir, hay que sumar no restar, y si son o no son no sé, finalmente, cada quien decide ¿no? (Entrevista Y. M., 2005).

Hay gente que es indígena porque por sus venas corre sangre, y hay gente que no es indígena, pero que ha tenido parte en todo este proyecto. Hay gente que dice ser indígena y no lo es, yo creo que la práctica es lo va a definir quién quiere trabajar a favor de los indígenas, porque si hay una gran diferenciación entre una persona que es indígena y una que no es indígena, pero hay gente que se acerca y dice “Pus es que yo quiero ser como ustedes”, se viste, incluso hasta desea aprender el purépecha y lo hace, pero no es indígena por los rasgos genotípicos que manifiesta [^] en la gente que no es indígena y que piensa como nosotros, yo creo que está bien, decimos que entonces puede ser que traiga manifiestos algunos caracteres indígenas por ahí, quizás en su árbol (Entrevista H. A., 2005).

E sto s tes tim o n io s p erm iten ap rec ia r el ca rác te r flex ib le de la id en tid ad é tn ica y su

u tilizac ió n en situaciones que pu ed en acarrea r benefic io s. E sto tam b ién cu es tio n a la

ex is ten c ia de fro n te ras inalterab les, de las que h ab la B arth (1976), en tre los g rupos

étn icos. L o an terio r no in d ica la d esap aric ió n de d iferencias, sino que la red efin ic ió n

constan te de las id en tid ad es al in te rio r y al ex te rio r del g ru p o é tn ico tam b ién resp o n d e a

m arcos de constreñ im ien to .

V .1 .2 . E s p a c io s d e e x p r e s i ó n i d e n t i t a r i a

L a id en tid ad é tn ica se rep ro d u ce a trav és de la in te racc ió n en tre la p resen tac ió n p ú b lica

que se hace de e lla (a trav és de sím bolos, m arcad o res de id en tid ad étn ica, d iscu rso s y

ritu a les) y la reap ro p iac ió n p o r parte de los ag en tes u n a v ez que la reco n o cen en las

m an ife stac io n es p ú b licas y en los d iscu rso s de líd eres e in te lec tua les. L as

o rg an izac io n es y los líd eres in d íg en as hacen un trab a jo de en lace en tre ésta y el s is tem a

de s ign ificados y rep resen tac io n es socia les en el que se fo rm aro n y socializaron .

B o u rd ieu seña la que es n ecesario to m ar en cu en ta el trab a jo sim b ó lico de fab ricac ió n y

rep resen tac ió n de los agen tes sociales para im p o n er “ su v is ió n del m u n d o o la v is ió n de

su p ro p ia p o sic ió n en este m undo , de su id en tid ad socia l” (2001: 61). E s ta a ju ste no

303

Page 308: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

muestra necesariamente coherencia entre sí, pero los agentes logran percibirlo libre de

conflictos. El lugar que ocupan en el campo político (posición) se expone públicamente,

ya sea para reafirmarlo o para propiciar su cuestionamiento y contribuir a un cambio.

a) Espacios de dignificación indígena

La instauración de dos actos va a tener gran impacto en la formación de una identidad

purépecha: el Año Nuevo Purépecha y el Concurso de la Raza Purépecha en Zacán. En

estos actos se trata de crear unidad entre iguales (purépechas), y diferencia frente a los

otros (los mestizos que sólo participarán como espectadores). Aclaro que no es mi

objetivo analizar dichos actos, sino presentarlos como espacios para la exposición

identitaria. Retomo análisis ya elaborados sobre estas celebraciones y los complemento

con observaciones de campo.

Ambas celebraciones tienen como fin explícito la recuperación y reproducción

de la cultura purépecha. Asistí, por lo menos una vez, a cada uno de ellos. El Año

Nuevo Purépecha se realiza cada año, y fue ideado por el padre Agustín García Alcaraz

y algunos intelectuales purépechas en 1983. Se celebró por primera vez el 2 de febrero

en Tzintzuntzan, cuna del antiguo imperio tarasco. Sus principales impulsores son

purépechas con formación profesional (comúnmente profesores).

La celebración del Año Nuevo Purépecha rota entre las cuatro áreas en que se

divide la región y aunque el cargo se otorga a la comunidad, existe una pareja que es la

comisionada de coordinar la celebración y asumir la responsabilidad públicamente (se

convierten en cargueros). Los excargueros forman parte del consejo sobre el que recae

la decisión de nombrar la comunidad que celebrará el acto al siguiente año.156 157Esta

festividad implica una organización similar a la de una celebración religiosa, Roth

afirma que sus creadores han elaborado una “celebración que emplea una estructura o

pauta de organización local en una fiesta nacional” (Roth, 1993: 263).

Este acto dura un día y constantemente se hace referencia a símbolos

importantes de una imagen del ser purépecha: el idioma, la bandera, una piedra donde

se registran las comunidades anfitrionas, las danzas, la música (pirekuas), y la Relación

156 Roth afirma que existen también paralelos entre la selección de los cargueros de esta celebración y la selección de los santos de un pueblo. Los T'arepeti, o principales, son los pobladores que han pasado por el sistema de cargos religiosos y en los cambios de cargos, ellos determinan o aprueban a los nuevos cargueros. En este sentido, continúa el autor, los fundadores-promotores de esta celebración y todos los excargueros actúan en una manera semejante a los T 'arepeti de un pueblo (Roth, 1993: 254).157 “Si bien su origpn fue el de conciliar a las comunidades purépechas en conflicto, hoy día es un evento de difusión de los símbolos de su identidad y de enseñanza a los jóvenes” (Castillejas y Cervera, en prensa: 54).

304

Page 309: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

de Michoacán. Ésta funciona como el elemento central en el discurso de la existencia

del pueblo purépecha. La bandera, que apareció por primera vez en la lucha de los

comuneros de Santa Fe de la Laguna, es un símbolo que se presenta en actos y eventos

escolares, deportivos, de protesta, cívicos, culturales y de lucha indígena. La ONP la

utiliza en sus folletos y en su página de internet: “las cuatro regiones son el territorio

que tenemos, es la cosmovisión que sustentamos, el puño significa la lucha y la unidad

del pueblo purépecha” (Entrevista H. A., 2005).

Encuentro de juegos tradicionales Zopoco, 2005

Reunión CNI-Centro Pacífico en Ocumicho, 2004

Esta bandera, dicen los agentes, simboliza la integración y fuerza de los purépechas:

“La bandera es un símbolo que hemos adoptado todos los purépechas, y que tiene

presencia en, sobre todo, el Año Nuevo Purépecha o Nuevo Ciclo Purépecha; ahí tiene

presencia plena entre otros símbolos que son más ceremoniales” (Entrevista J. M.,

2005). Los fundadores y excargueros construyen la imagen de un pueblo integrado

mediante la recreación de símbolos, tradiciones y formas organizativas propias. Como

refiere Roth, una pauta organizativa de gran arraigo local es empleada en la creación de

un acto extralocal de convivencia, donde el ritual es el idioma dominante de esta

celebración, la cual se orienta principalmente al fomento de una nueva unidad

purépecha (Roth, 1993: 256-7).

En este acto se movilizan diferentes capitales y especialmente el capital étnico se

materializa en las manifestaciones artísticas que se presentan. Durante esta celebración

valores como el respeto, el compañerismo y la hermandad son presentados como

constitutivos del ser purépecha. Podría decirse que se ha creado un nicho exclusivo para

la recreación de esta cultura en su forma más “pura”, o así es como lo quieren hacer

parecer sus organizadores. Este es el espacio de la autoidentificación cultural.

305

Page 310: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

El Concurso Artístico de la Raza Purépecha es promovido por un grupo de

purépechas profesionistas de Zacán y la particularidad del caso es que la mayoría de

éstos radican en ciudades de la entidad (Uruapan, Morelia) y en el DF. Se realiza año

con año desde 1982 en el día de la fiesta del barrio de San Lucas (en el mes de octubre)

y tiene como fin difundir las danzas y música (pirekuas) purépechas mediante la

realización de concursos. La organización del acto se hace por comisiones con

responsabilidades en sus lugares de residencia y acuden purépechas de toda la región a

participar. También se expone símbolos constitutivos no son sacralizados del ser

purépecha, como la bandera, y se coloca a la tradición como el centro de la integración

del pueblo.

Rendición de homenaje a la bandera purépecha en el Concurso Artístico de la Raza Purépecha, Zacán, 2005.

Para este acto se tiene el apoyo de instituciones culturales de gobierno y es común que

los jurados sean artistas purépechas reconocidos o delegados de gobierno. El Concurso

Artístico de la Raza se vuelve un espacio de deleite y basta con el gusto por la música y

la danza para disfrutarlo. En contraste, el Año Nuevo Purépecha demarcan espacios de

especialización y exclusividad (el Consejo), lo que posiblemente siga reproduciendo

una sociedad jerárquica en la que el conocimiento es sólo de unos cuantos. Para

entenderlo se requiere de un conocimiento, por lo menos básico, de la historia y la

mitología purépecha.

Castillejas et al. (2003) anotan algunas características del Año Nuevo, pero bien

pueden aplicarse a ambos actos: toman la forma de festival (presentación de grupos de

danzantes), asisten pirériicha (cantantes de diverso tipo de composiciones

específicamente purépechas) y se declama poesía, e integran elementos de las fiestas

comunitarias (preparación de la comida). En ambos actos se revaloran las costumbres y

se expresa el ser purépecha en términos positivos. La indumentaria, el idioma, la comida

y símbolos como la bandera purépecha son utilizados para crear unidad entre iguales y

diferencia frente a los mestizos en un ambiente de cordialidad y hospitalidad.

306

Page 311: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

R o th afirm a que en tre los p ro fesio n is tas que p rom ueven , p o r lo m en o s el A ñ o

N uevo , hay u n esfuerzo com ún p ara o rien ta r “ la recep c ió n de la au d ien c ia p 'u rh é p e c h a

hac ia los tem as de hosp ita lid ad , d isc ip lin a y o rgu llo é tn ico ” , y que h acen h in cap ié en

co n c ien tiza r a la p o b lac ió n local resp ec to a su h eren c ia étn ica , es decir, p ro p ic ia r un

p ro ceso general de rev ita lizac ió n (R oth , 1993: 260). C on b ase en estos an á lis is se puede

a firm ar que estos ac tos han p ro v o cad o u n a v a lo rac ió n de la cu ltu ra in d íg en a en un

con tex to fav o rab le a la em erg en c ia ind ígena. E s to tam b ién h a rep ercu tid o en la

ad opc ión de rasgos, de la cu ltu ra pu répecha , p a ra de linear ca rac te rís ticas en la id en tid ad

m ichoacana, lo que no ocu rre con los o tros g ru p o s o rig in ario s de la en tid ad (nahuas,

m azahuas, o tom íes).

A u n q u e tam b ién cab ría la adv e rten c ia de que estos ac tos tra tan de p resen ta r u n a

cu ltu ra “ in a lte rab le” que está po co co n tam in ad a con el ex terior. Y la ritu a lid ad de su

p rác tica las p u ed e v o lv e r po co accesib les y h as ta a le jad a del com ún de los ind ígenas.

b) El ámbito comunitario

L a id en tid ad é tn ica tien e sus anc la jes en la v id a com un ita ria , de a llí se re to m an p rácticas

y h ab itu s que dan sen tido a los sím bo los y d iscu rso s que la conform an . A dem ás, los

sen tim ien tos de p erten en c ia re fu erzan los lazos con el te rr ito rio y la im ag en de un idad .

A la p reg u n ta de “ qué soy” co m ú n m en te se re sp o n d e con el “ soy de” . B arto lo m é

(1996a) a firm a que ex iste u n a id en tid ad resid en cia l que re sp o n d ería a la p reg u n ta “ de

dónde soy” . E s p o sib le que estas dos cu estio n es se co n fu n d an p o rq u e la id en tid ad é tn ica

ap e la a re fe ren tes co m u n ita rio s; y los sen tim ien to s de p erten en c ia que o rig ina

co rresp o n d en a u n co n g lo m erad o que in c lu y e a las co m u n id ad es de o rigen (tam bién

llam ad a filiac ió n com unitaria). L a id en tificac ió n con la co m u n id ad de o rigen fu e u n a

constan te en las en trev istas. A lg u n o s agen tes resp o n d ie ro n a la p reg u n ta de “ qu ién es

[nom bre]” h ac ien d o re fe ren c ia a ésta:

[Nombre] es una persona nacida en una comunidad, en una comunidad purépecha, Cherán.

Una persona de la comunidad y ya.

Soy purépecha de Ichán.

Soy originario de Tiríndaro, obviamente Tiríndaro está dentro de lo que es la nación, por lo tanto somos mexicanos, sin desconocer que somos distintos, a lo mejor a otros y esa diferencia es porque somos indígenas.

307

Page 312: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

E n estas re sp u estas se recu rrió a la filiac ió n co m u n ita ria p a ra ex p resa r su iden tidad . E n

el ú ltim o tes tim o n io se ap rec ia cóm o las id en tid ad es p u ed en so b rep o n erse sin c rear

conflic tos. E ste in fo rm an te m arcó d ife ren c ias con resp ec to a la p o b lac ió n n o in d íg en a y

a la v ez se in c lu y e com o m ex ican o p ara g o za r de los m ism o s derechos y oportun idades.

E n el ám b ito co m u n ita rio la p resen tac ió n de ser p u rh ép ech a no es n ecesaria ,

en tre ig u a les el h ab itu s se m im etiza y las d ife ren c ias perso n ales adqu ieren im portancia .

E n las com un idades la id en tid ad se re lac io n a estrech am en te con la m em b resía

(cu m p lim ien to de faen as, ocu p ació n de cargos en el s is tem a p o lítico , cu m p lim ien to de

cargos en las fiestas, en tre o tros) y con el con ju n to m ítico -h istó rico que poseen . E stas

p rácticas, que tam b ién p u ed e co n sid erarse com o hab itus, son la m ate ria p rim a en la

co n stru cc ió n iden tita ria . A u n q u e no es es tric tam en te n ecesario p re sen ta r u n a id en tid ad

é tn ica al in te rio r de éstas.

L os lazos a fec tivos que reg u lan las re lac io n es sociales, y a p a rtir de las cua les se

fo rm an redes, tam b ién con trib u y en a a rticu la r u n a im agen del “n o so tro s” . R e lac io n es de

herm andad , paren tesco , am istad son u tilizad as p o r los in teg ran tes de la O N P para

rep ro d u cir redes de so lidaridad e in fo rm ación . E s te tip o de cap ita l (soc ia l) au m en ta en el

ám b ito com un itario , pero se v u e lv e d ifícil m an ten erlo com o tal en el cam po po lítico , ya

que su e ficac ia se m id e en té rm in o s de la co n secu sió n de o tros cap ita les v a lo rad o s en

éste.

D ie tz (1999) enunc ia que p ara en ten d e r la reg ión p u rép ech a son m ás im portan tes

las lo ca lid ad es que los m un icip ios, y a que aquellas su sten tan el p ro y ec to de N ació n

P urépecha. D u ran te el trab a jo de cam po se observó que las re lac io n es que se es tab lecen

en tre éstas son m ás fu e rtes que las que se dan en tre m u n ic ip io s ; y la id en tificac ió n de

los p u répechas con su espacio g eo g ráfico in v o lu cra sen tim ien tos de perten en c ia y

afin idad con el ám bito com unitario .

L a m em b resía se estab lece a p artir de la co m u n id ad agraria. E l n ac im ien to en

u n a com un idad in d íg en a se rea firm a cuando sus in teg ran tes se v u e lv en com u n ero s con

derechos y ob ligaciones. C om o se ilu s tró en el cap ítu lo II y III, la defen sa de la tie rra y

su p ro p ied ad com unal fu e ro n de tonan tes en la fo rm ació n de o rg an izac io n es ind ígenas

en M ichoacán , y la O N P m an tien e el te rr ito rio com o u n a de sus p rin c ip a le s dem andas.

E sto sug iere que aspec tos v ita le s para el d esa rro llo de la v id a co m u n ita ria son

re to m ad o s y ree lab o rad o s p o r las o rg an izac io n es p ara p resen ta rlo s en los d iscu rsos

iden tita rio s. E n este sen tido , la id ea de p ro p ied ad y leg itim id ad en la o cupación m ás

an tigua del te rr ito rio tam b ién o to rg a id en tid ad :

308

Page 313: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Nosotros ya estábamos aquí, tú eres el que nos estás invadiendo [^] que reconozcan ellos [mestizos] que somos los número uno nosotros, que somos la población original, el pueblo originario (Entrevista A. M.,2005).

Cuando de repente algún borracho me dice por allá, por Zamora, por allá lejos: “acá viene pues el indio”, me volteé y le dije “sí, aquí voy, aquí va el papá de ustedes”. Yo soy el papacito de ustedes, y estoy en mi propio territorio no estoy en el ajeno (Entrevista F. M., 2005).

Somos descendientes de los habitantes originarios del continente antes de la invasión europea (ONP, 2001a: 3).

E stas a firm acio n es in d ican la ex is ten c ia de u n a co n c ien c ia de p erten en cia , y respeto

h ac ia sus lugares de o rig en y lo que im p lica “h ab e r n ac id o aq u í” . E s to se pu ed e ana lizar

a la luz de aque llas co m u n id ad es que se au to n o m b ran p u rép ech as p o r v iv ir en este

te rrito rio aunque y a no h ab lan este id iom a. G uerrero y O sp in a (2003), en su estud io de

los c írcu los co n cén trico s de la iden tidad , ca rac te rizan a los c írcu los ex terio res com o

aq u e llo s en los que se en cu en tran las p o b lac io n es que fo rm an la b ase social po tencia l de

recu p erac ió n de id en tid ad es perd idas y ab a rca ría a aq u e llo s que v iv en en la c iu d ad o que

aún m an tien en rasgos ind ígenas. M u n ic ip io s com o N u ev o S an Ju an P aran g aricu tiro y

Z acapu , que reg is tran p ocos h ab lan tes de pu répecha , se asu m en com o ta le s y p artic ip an

en p ro ceso s de recu p erac ió n de u n a id en tid ad étnica. E sto tam b ién se re lac io n a con las

d em andas de a lgunos agen tes, en tre e llos la O N P, de c rea r nu ev o s m u n ic ip io s de

co m p o sic ió n ind ígena. E sta dem an d a co loca en el cen tro del debate qu iénes y b a jo qué

crite rio s son ind ígenas, y p o r tan to , tien en derecho de ex ig ir u n m u n ic ip io ind ígena.

N o hay que p erd er de v is ta que al in te rio r de las co m u n id ad es (en tre b arrio s y

fam ilias), los m u n ic ip io s (en tre co m u n id ad es y cabeceras m u n ic ip a les) y la reg ión

p u rép ech a ex isten d ife ren c ias p o r p o see r m ay o r p o d er ad q u is itiv o (cap ita les

económ icos), p o r la ce rcan ía a c iudades (m estizas) con m ay o r in fraestru c tu ra (cap ital

social), p o r m ás apego a las “trad ic io n es” (cap ital étn ico), p o r el goce de serv ic ios y

recursos, en tre otras. E s ta s d iferencias, frecu en tem en te , ocasio n an conflic tos. A dem ás

ex isten re lac io n es de d ispu ta en tre co m u n id ad es p o r el derecho y p o sesió n de tie rras y

recu rsos n a tu ra les (bosque o a flu en tes de agua), y en las décadas rec ien tes p o r la

s im patía y m ilitan c ia en p artid o s po líticos. E sto s fac to res frag m en tan y d ificu ltan la

con cep ció n de h erm an d ad e ig u a lita rism o que se p resen ta en el ser p u rép ech a , pero aún

así, an te agen tes ex ternos, las co m u n id ad es suelen reacc io n a r fo rm an d o u n fren te

com ún y estab lec ien d o re lac io n es de so lid arid ad : com bate a la ta la in m o d erad a

309

Page 314: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

(com un idades de la m eseta), d efen sa an te la in v as ió n de tie rras p o r g an ad ero s m estizo s

(S an ta F e de la L ag u n a y O cu m ich o ), lib erac ió n de p escad o res encarcelados

(P átzcuaro).

V . 1 .3 . M a r c a d o r e s d e i d e n t i d a d é t n i c a

C o n el fin de d e tec ta r cuá les son los m arcad o res de id en tid ad señalados p o r agen tes se

sigu ieron dos v ías. U n a fu e a trav és de las en trev istas a los in teg ran tes y líderes de la

O N P , y la o tra fu e la ap licac ión de u n a en cu esta p ilo to en la co m u n id ad de

investigación .

E n la co m u n id ad de T acu ro rea licé la en cu esta en co m p añ ía de u n a n iñ a

p u rép ech a de la localidad . E lla m e ayudó cu an d o las perso n as no en ten d ían b ien el

caste llano o no lo sab ían hablar. M en c io n ó esto p o rque las respuestas o b ten idas son

re su ltad o de m i in teracción . L os en trev istad o s estaban fren te a u n a no p u rép ech a en su

espacio , el ám bito com un itario . P ara a lgunos las p reg u n tas fu e ro n d esconcertan tes, ya

que es p ro b ab le que no se las hu b ieran p lan tead o antes. E sto con trasta con el m anejo

que hace la O N P de m arcad o res de id en tid ad é tn ica p ara en g lo b arlo s en su derecho a la

cu ltura, el cual in c lu y e co n se rv ar sus fiestas, su in dum en taria , o fic ia liza r su lengua,

re sp e ta r su esp iritualidad , s is tem atizar y o fic ia liza r su d erech o y reco n o ce r su

co sm o v isió n (O N P, 2001a: 11).

L os rasgos m en cio n ad o s en la en cu esta com o aque llo s que los hace p u rép ech a

son:

Cuadro 4. Marcadores del ser purépecha

Qué los hace purépechasNúmero de respuestas

Lengua 21Costumbres 9Vestido 8Forma de vida 4Sangre 2Territorio 1Otro (estructura de la casa)

1

Historia 0TOTAL 46

310

Page 315: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

L as re sp u estas reb asan el n ú m ero de encuestados, y a que a lg u n o s m en c io n a ro n m ás de

u n rasgo. E l que m ás re lac io n aro n con su ser p u rép ech a fu e el id iom a. E n cam bio , la

re fe ren c ia a su h isto ria , a u n p asad o g lo rio so , no se reg istró , aunque en las en trev istas

fue m encionado .

a) El idioma

El id io m a o “ la len g u a” (co m o ellos lo conocen) fue el m arcad o r de id en tid ad é tn ica al

que m ás se h izo a lu sió n tan to en las encuestas co m o en las en trev istas:

“Soy purhé porque lo hablo y me visto así”

“Ser purépecha es hablar purépecha y tener costumbres”

“Ser purépecha es histórico y también la lengua está presente”

L a O N P (2001a) reco n o ce en el p u rép ech a u n a es tra teg ia de p rese rv ac ió n cu ltura l, p o r

lo cual ex ige o fic ia lizarlo . L os aná lis is de este id io m a in d ican que no tien e paren tesco

lin g ü ís tico ce rcano con n in g u n a de las len g u as o rig inales que se h ab lan en el país o

m esoam ericanas. W arren (1997) co m en ta que está re lac io n ad o con len g u as andinas.

C on las reservas en cuan to al m an ejo de datos censales p ara la cu an tificac ió n de

p o b lac ió n ind ígena, este reg is tro pu d e darnos u n a id ea del co m p o rtam ien to de los

h ab lan tes del p u rép ech a en las ú ltim as décadas. C astille jas y C erv e ra (en p rensa)

condensan en el s igu ien te cuad ro el c rec im ien to de la p o b lac ió n h ab lan te de p u rép ech a

desde el año de 1930 al 2000.

Cuadro 5. Población hablante de lengua purépecha de 5 años y más en el periodo de1940 - 2000

Censo Población total en el estado de

Michoacán

Población en el estado de 5 años y más

Población de 5 años y más hablante de

lengua purhé

% hli en relación a la población

de 5 años y más en el estado

1940 1 182 003 1 008 026 62 141 6.2

1950 1 422 717 1 199 636 51 273 4.3

1960 1 851 876 1 544 017 58 299 3.8

1970 2 234 226 1 923 182 62 851 3.31980 2 898 824 2 459 455 113 299 4.6

1990 3 548 199 3 079 719 105 578 3.4

2000 3 985 667 3 479 357 109 361 3.4

(Modificado de Castillejas y Cervera, en prensa: 47; INEGI, 2005)

311

Page 316: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

D ich as au to ras a firm an que, a p esa r de la v a riac ió n de c rite rio s p ara su cuan tificación ,

se ob serv a “u n a ten d en c ia a la b a ja que se hace m ás p a ten te al h acer la co rre lac ión

resp ec to a la p o b lac ió n de la en tid ad ” (C astille jas y C ervera , en prensa: 46). E l to tal

nac ional de los hab lan tes de este id io m a tam b ién reg is tró u n ritm o de c rec im ien to p o r

debajo de las cifras de c rec im ien to de la p o b lac ió n total.

E n el ám bito m un icipal esta d ism in u c ió n tam b ién es observab le. K e m p e r (1987)

encon tró que en 1940, d iec io ch o m u n ic ip io s reg is tra ro n u n a co n cen trac ió n s ign ifica tiva

de h ab lan tes del p u rép ech a (m ás de 1 000), y para 1970 sólo d iecisé is ten ían p o r lo

m en o s 500 h ab lan tes de éste. E n la ac tua lidad só lo q u ince reb asan los 500 h ab lan tes de

este id iom a, y en los o tros es m ín im o su reg istro . P ero , en los 113 m u n ic ip io s que

confo rm an M ich o acán se reg is tra ro n h ab lan tes del p u rép ech a en el año 2000 (IN E G I,

2005):

Cuadro 6. Municipios rurales de mayor concentración de hablantes de purépecha de 1940-2000

Población de 5 años y más HLI (purépecha)Municipio 1940 1970 1980 1990 2000

Coeneo 2 110 2 493 3059 3754 3 884Charapan 1 748 3 473 4376 4526 5243Cherán 2 511 4 092 6193 4817 4 968Chilchota 4 429 6 827 7100 11145 15 100Erongarícuaro 1 942 1 140 3186 2541 2 568Nahuatzen 2 852 2 770 4756 6577 8 585NuevoParangaricutiro

2 754* 477 690 552 462

Paracho 5 389 4 351 6373 9237 10 365Pátzcuaro 2 563 3 927 4910 4543 4 799Puruándiro 3 972 15 584 200 99Quiroga 4 037 4 559 6074 6420 7 123Los Reyes 4 285 3 497 5623 6864 8 610Tangamandapio 2 735 2 515 4302 6440 8 155Tangancícuaro 2 405 960 1483 969 843Tingambato 1 677 870 1252 959 955Tzintzuntzan 2 030 2 599 3278 2502 1 932Uruapan 1 313 5234 7943 10881 15 540Zacapú 2 334 1692 1862 1317 1 045

*Esta cifra (Fuentes: Kemper y

corresponde al ya desaparecido Parangaricutiro Adkins, 2004; INEGI, 1987; INEGI, 1991; INEGI, 2005)

312

Page 317: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

L a d ism in u c ió n en h ab lan tes del p u rép ech a ocu rrió p rin c ip a lm en te en los m u n ic ip io s de

P uru án d iro , T angancícuaro , T in g am b ato y Z acapú . L os o tros p resen tan u n ligero

crecim ien to , y en re lac ió n con el crec im ien to estata l hay u n a d ife ren c ia p o r debajo . L os

m u n ic ip io s de m ay o r co n cen trac ió n (C h ilch o ta , N ahuatzen , P aracho , P átzcuaro ,

Q u iroga , L os R ey es) tam b ién p resen tan crecim ien to , lo q u e sugiere u n a lea ltad al

id iom a.

L a d ism in u c ió n de p u rép ech a se re lac io n a con la d iscrim in ac ió n de h ab lan tes de

id io m as p reh isp án ico y los estigm as creados a su a lrededor. T am b ién se reg is tra

aum en to del b ilingü ism o . N o obstan te , la fu e rte id en tificac ió n con su id io m a hace

suponer que ex iste co h esió n en to rn o a éste. L a fo rm ació n de u n a id ea de “n o so tro s” se

construye co n tin u am en te al h ab la r purépecha . E l u so del caste llano h a sido necesario

para co m erc ia r cu ltivos y p ro d u c to s h ac ia el ex terio r, y p ara acced e r a recu rso s e

in fo rm ac ió n y p o r lo q u e o bservé en cam po, los m o n o lin g ü es co rresp o n d en

p rin c ip a lm en te al sexo fem enino .

Cuadro 7. Población hablante de purépecha monolingüe y bilingüe en Michoacán 1970-2000

Censo Población de 5 años y más hablante de purépechaMonolingüe % Bilingüe % Total

1970 12 326 19.6 50 525 80.4 62 851

1980 19 164 16.9 85 595 83.1 113 299

1990 9 869 9.3 89 874 90.7 105 5782000 15 422 12.9 103 512 87.1 118 934

(Fuente: INEGI, 2005)

E x isten d ia lec tos que co rresp o n d en a las sub reg io n es (lacustre , cen tral y serrana), pero

hay in te lig ib ilid ad en tre éstos. T am bién se reg is tra la in co rp o rac ió n de p alab ras en

caste llano (y rec ien tem en te del in g lés) a su vocabu la rio . E n c ierto s m om en tos, los

h ab lan tes de este id io m a ex te rn a lizan sus d iferencias o p o r el co n tra rio afirm an que hay

en ten d im ien to :

De la lengua hay diferencias en cuanto a la pronunciación y hay diferencias en cuanto a la denominación para referirse a algo, pero eso no es obstáculo, son diferencias pero no es problema, porque viéndolo desde otro punto de vista ahí está la riqueza en el caso de la lengua, la riqueza de la lengua purépecha desarrollada por un pueblo (Entrevista J. M., 2005).

313

Page 318: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

A p esa r de que este rasgo no es v o lu n ta rio sino que se crece en él, se conv ierte en

m arcad o r al ser ex p u esto fren te a no ind ígenas. P o r e jem plo , en ac tos donde se reúnen

p u rép ech as y m estizos, gen e ra lm en te se h ace u n p rim er saludo en la len g u a m aterna, es

decir, en purépecha . Su u so tam b ién es u n a es tra teg ia cuando se d iscu te fren te a

h isp an o h ab lan tes (de leg ad o s de go b iern o o de d ep en d en cias del E stad o ) y no desean

com un icarle su op in ió n h as ta h ab e r escu ch ad o y co n sen su ad o algún acuerdo , com o en

las asam bleas co m u n ales cuando están p resen tes fu n c io n a rio s de gob ierno ,

investigadores, a los “ o tro s” , a los no p u répechas. C astille jas y C erv era (en p rensa)

afirm an que a través de esta ex c lu sió n d e lim itan el g ru p o de in te rlo cu c ió n o en

situaciones en las que q u ieren d e jar p a ten te el d o m in io y la im p o rtan c ia de su lengua,

in ic ian h ab lan d o en ésta y co n c lu y en en españo l (C astille jas y C ervera, en prensa: 48).

E n los espac ios co tid ianos, com o son las co m u n id ad es y los m ercados

in te rco m u n ita rio s, el u so del p u rép ech a es general. E n espacios com o ofic inas de

gob ierno , el ayun tam ien to , las c iudades, etcétera , n ecesariam en te u tiliz a el caste llano

para co m u n icarse con no purépechas: “ cuando v ay am o s a es ta r en la D e leg ac ió n

A g ra ria ahí sí, m e hab las papá, cuando v ay am o s a esta r en el ju zg ad o , en el

departam en to , h áb lam e para que todos o igan lo que m e estás d iciendo , pero cuando

lleguem os a la U n ión , a llá no qu iero que m e hab les así p o rq u e a llá hay gen te

p u rép ech as” (E n trev ista F. M ., 2005). E ste tes tim o n io e jem p lifica el hech o de que la

dec isión de h ab la r en tal o cual id io m a 8 cuando se es b ilin g ü e) es lib re, p ero ex isten

co n streñ im ien to s que hacen o p ta r p o r u n o u otro. F ren te a o tros p u rép ech as es com ún

que p re fie ran ex p resarse en pu répecha , a p esa r de esta r en u n espacio u rbano ; u tilizan

u n rasgo que los iden tifica. E sto im p lica que los agen tes son in d iv id u o s que to m an

dec isiones y ca lcu lan los p o sib les b en e fic io s o costos.

U n a situación que salta a la v is ta es la g ran can tidad de in v ersió n que esta reg ión

h a rec ib id o en m ate ria de p ro y ecto s de in teg rac ió n a la cu ltu ra nac iona l y la

caste llan ización . E n los años tre in ta del sig lo X X , se creó la E stac ió n E x p erim en ta l de

In co rp o rac ió n del Ind io (SE P); se crearon los in te rn ad o s in d íg en as (el p rim ero en

P arach o en 1937); el P ro y ec to T arasco . L a ob lig a to ried ad de la educac ión b ás ica

aum en tó el p ro ceso de caste llan izac ió n y la ex is ten c ia de escuelas b ilin g ü es no im p lica

la in stru cc ió n de co n o c im ien to s en purépecha. E s frecu en te que sirva sólo de au x ilia r en

la enseñanza: “ lu eg o los llev an en el k in d er ¿p a ra qué?, para que se enseñen a h ab la r en

español y p ara que rech acen la p a lab ra p u rép ech a y y a son gen te de razó n ” (E n trev ista

F. M ., 2005).

314

Page 319: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

A rg u e ta (2005) a firm a que a p a r tir de la décad a de los o ch en ta del s ig lo X X

in ic ió u n m o v im ien to de apoyo a este id io m a a trav és de la A cad em ia de la L en g u a

P u rép ech a y del C en tro de In v estig ac io n es de la C u ltu ra P 'u rh ép ech a de la U n iv ersid ad

M ich o acan a de S an N ico lás de H id a lg o . E l ob je tiv o fu e el es tab lec im ien to del

abeced ario p u rép ech a . E l C o leg io de M ich o acán tam b ién h a in cu rsio n ad o en el estud io

de este id io m a . L as in v estig ac io n es rea lizad as en cen tros acad ém ico s le d ev u e lv en su

v a lo r e im p o rtan c ia .

E ste rasg o es m ás tan g ib le que o tros y aunque p arezca in m u tab le no lo es, se

recrea en c iertas s itu ac io n es, ex iste u n u so cerem onial de él y se le inco rporan

e lem en tos ex ternos (b a rb arism o s). A d iferen c ia de lo que afirm an C astille ja s y C erv e ra

(en p ren sa), este rasgo fu e el m ás com ún y al que se le co n ced ió m ay o r im p o rtan c ia en

la d efin ic ión del ser p u rép ech a . S u co n serv ac ió n y aparen te in v ariac ió n lo han co locado

en u n lu g ar p ro m in en te que se leg itim a con la ex is ten c ia de do cu m en to s an tiguos,

to p o n im ia y u n u so ex ten d id o en la reg ió n . P o s ib lem en te , en épocas an terio res no ten ía

el peso de h o y , y e ra m ás b ien perc ib id o com o o b stácu lo p ara el d esa rro llo , pero

tam b ién su p reserv ac ió n y ev o lu c ió n pu ed e in d ica r lo con tra rio .

L a d isy u n tiv a en tre co n sid era r p u rép ech as o no a los que y a no h ab lan su id iom a,

pero que co n se rv an o tros rasgos (costum bres y p rác ticas) o se au to n o m b ran así aún no

h a sido estu d iad a . E s ta situación es co n flic tiv a cuando se o to rg an recu rso s a los

“ leg ítim o s in d íg en as” y ésto s recu rren al u so de su id io m a para defin irse com o tales.

b) La costumbre

E ste rasgo tien d e a ser p oco claro y en él se in c lu y en d iferen tes aspec tos que, de

acuerdo a las co n cep cio n es particu la res, p u ed e ab a rca r d esde los sis tem as re lig io so s de

fiesta hasta la fo rm a en que se to m an d ec isio n es en la asam b lea com unal. L a m en ció n a

la co stu m b re com o rasg o d is tin tiv o se ex p resó así:

“Me hace purépecha la costumbre, como me visto y hablo, como hacemos las fiestas”“Visto como purépecha y hago ollas, esa es la costumbre de acᔓLa costumbre es ser purépecha, también las fiestas y el idioma”“[Ser purépecha] es hablar y tener costumbres”

315

Page 320: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Estas afirmaciones muestran que más que tratarse de un rasgo específico, se trata de un

conjunto de éstos, y comúnmente se engloban con este nombre. Para Castilleja et al.

(2003) el término “el costumbre” condensa las elecciones y opciones que generan los

individuos y los grupos teniendo como referente el marco de normas y las relaciones

sociales en las que están inmersos (Castilleja et al., 2003: 21).

Franco analiza la Costumbre, diferente a las costumbres, en la defensa de las

tierra como una manera de “actuar obligatoria, practicada y aceptada por la generalidad

en forma espontánea” (Franco, 1997: 18). Para este autor, el Estado impone

coercitivamente a la ley y la Costumbre es una práctica espontánea.

Los purépechas entrevistados se identificaron con una serie de costumbres sin

que fuera necesario explicitarlas. Se refieren a una forma de vida, una forma de trabajo

y una forma de divertirse y vivir cotidianamente: “históricamente estamos dentro del

territorio, tenemos ciertas costumbres propias de los purépechas, entre ellos lo más

representativo que pudiera ser es lo del día de muertos” (Entrevista H. A., 2005). Lo

que es claro con estas afirmaciones es que para los purépechas entrevistados un rasgo

que puede diferenciarlos de los “otros”, sean estos mestizos u otros indígenas, es su

forma de convivir y comportarse. La costumbre implica prácticas que nos remiten a un

habitus comunitario que puede convertirse en capital étnico en el campo político de los

movimientos. Este proceso es motivado por organizaciones y líderes del movimiento.

c) Las fiestas

E ste rasgo fu e seña lado en la en cu esta y tam b ién p o r los en trev istados. E sto in d ica que

las fo rm as de d isfru te tam b ién definen su ser. C astille ja et al. (2003) reco n o cen en éstas

u n fac to r im p o rtan te en la d in ám ica y la co h esió n reg ional. E l c ic lo de fies tas en tre los

p u rép ech as es u n a fo rm a de in te racc ió n e in te rcam b io que p erm ite ren o v ar lazo s y

reu n ir a la po b lac ió n de d ife ren tes localidades. E ste c ic lo se apoya en u n a co m u n id ad de

creenc ias que tien en com o eje p rincipa l los san tos cató licos.

C ad a co m u n id ad tien e su san to p a tro n o y o tros san tos que fo rm an el p an teó n

re lig io so en las ig lesias. L a ce leb rac ió n del an iv ersario del san to pa tro n o se rea liza de

acuerdo a las n o rm as trad ic io n a les y m ed ian te és ta se m an tien e v igen te el s is tem a de

cargos. F ran co a firm a que los cargos re lig io so s son el ú ltim o v estig io de la o rgan izac ió n 158

158 El día de muertos entre la población del Lago de Pátzcuaro es nacionalmente conocido y hasta ha figurado como parte de la identidad michoacana. Esta práctica prehispánica aparece en la actualidad, no sin modificaciones, como definitoria del ser purépecha.

316

Page 321: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

previa a la llegada de los españoles, y las funciones de servicio que desempeñaban los

oficiales de la antigua república de indios en el gobierno civil las han asumido los

“cargueros” de los santos (Franco, 2003: 560-1). Un entrevistado afirma que el cargo de

quehni (que tenía como función, antes de la llegada de los españoles, vigilar que en los

templos y construcciones ceremoniales no faltara el fuego al dios Curicaveri) ahora está

presente en la iglesia católica, y tiene como función que en los templos católicos no

haga falta el maíz, el fríjol, y los alimentos que son ofrecidos al cura (Entrevista J. M.,

2005). Estas visiones nos presentan una cultura estática que poco se relaciona con el

presente. A pesar de que las fiestas tienen un alto contenido de elementos y prácticas

españolas, los purépechas las consideran como algo propio y definitorio de su ser.

Incluso, las convierten en un capital étnico sacralizado.

En años recientes, la forma de realizar fiestas ha recibido críticas,

específicamente en lo que se refiere a los gastos que implican: “La gente dice que

gastamos en las bandas y que somos bien pendejos por gastar en eso, pero eso es para

convivir, nos visitamos y platicamos con los compadres” (Entrevista V. G., 2006). Los

testigos de Jehová, que ingresaron en estas comunidades desde hace casi tres décadas,

critican este “despilfarro” y se abstienen de participar en una de las actividades que

congrega a toda la comunidad. Un factor que ha influido en la transformación de las

festividades es la migración hacia EU. Kemper y Adkins (2004) citan que las fiestas de

los santos patronos son imitadas en los lugares de residencia de los emigrantes, y los

comisionados de las fiestas en las comunidades de origen incluyen hombres que

trabajan y viven en el extranjero.

A estas fiestas acuden personas de otras comunidades, lo que abre espacios de

convivencia intercomunitaria que podrían albergar esperanzas para el diálogo cuando

otros espacios se han agotado. En éstas se practican danzas (la danza de los Viejitos de

Úricho, las de carnaval, y las de Corpus) y música (pirekuas), que también funcionan

como elementos que propician sentimientos de pertenencia, pero también de

diferenciación (al interior y exterior del grupo etnolingüístico).

d) El vestido

Este marcador fue, principalmente, mencionado por las mujeres que respondieron la

encuesta. Es el más visible e indica diferencia tanto con no purépechas como entre

éstos. De acuerdo a la vestimenta es posible identificar de qué subregión son las

mujeres que la portan. Entre los entrevistados, la mayoría hombres, este marcador fue

317

Page 322: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

poco citado o si lo hicieron fue alegando que es secundario: “la vestimenta que se usa

también es de nosotros, yo la veo como algo secundario, no esencial” (Entrevista J. M.,

2005). Esto último alerta sobre el hecho de que los purépechas también consideran

estos marcadores por importancia o mayor representatividad.

Mujeres de Tacuro esperando el desfile del 20 de noviembre (2005)

Plaza de Paracho durante acto artístico (2006)

Madre e hija alfareras, Tacuro (2005)

La vestimenta puede ocultarse o cambiarse en determinados espacios, pero también

mostrarse y enorgullecerse en momentos claves para la legitimación y en apoyo a otros

marcadores. Los actos oficiales, de protesta y de reivindicación étnica son los favoritos

para mostrar los atuendos tradicionales.159 Esto también sugiere que los marcadores

además de diferenciar, también legitiman la identidad (recurso escogido en el campo

político) y avalan demandas y protestas.

e) Formas de vida purépecha

Este marcador es bastante amplio y en él podrían inscribirse diferentes aspectos, aunque

hubo la aclaración de que se refería a la forma en que la comunidad se organiza y se

reparte las tareas.

Existen cargos tradicionales de carácter civil y religioso. Mencioné

brevemente los cargos religiosos, ahora me enfocó más en los cargos civiles. El número

de éstos varía según la comunidad; van de unos cuantos a veinte aproximadamente.

Existe el cargo de regidor y alcalde. El espacio de organización de éstos era, y en

algunas comunidades continúa siendo, la Guatápera (como en Santa Fe de la Lagunaj.

159 Castillejas y Cervera (en prensa) afirman que el uso peyorativo de uare (denominación para referir a la mujer purépecha vestida con su traje tradicional: enredo y huanengo) contrasta con situaciones en las que “el vestido de gala de la mujer purépecha es portado por mujeres mestizas de distintas edades en fiestas religiosas o en eventos oficiales para marcar un orgullo de origen” (en prensa: 41).

318

Page 323: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

L a d iv isión de las co m u n id ad es en b arrio s co n tin ú a v igen te , y a p a rtir de éstos se

o rg an izan las ac tiv id ad es.

L os cargos de au to rid ad es o fic ia les se h an m ezc lad o con los civ iles, y en la

ac tua lidad tien en p eso sim ilar. E sto s cargos se e jercen p rin c ip a lm en te en el ám b ito

com un itario , ya q u e en el m un ic ipa l los p u répechas h an ten id o acceso escaso (sa lv o

C h ilch o ta y S an tiago T angam andap io ). D estacan , el je fe m un ic ipa l de tenencia , los

ju eces , el rep resen tan te de b ien es com unales, el conse jo de v ig ilan c ia y el ju e z del

reg is tro civ il, en tre o tros. L as au to ridades no rec ib en salario y a que se tra ta de “ d ar un

serv ic io” . M árq u ez afirm a que ser au to rid ad (c iv il, educativa, re lig iosa , com unal) se

co n sid era u n d esign io de D ios, p o r lo tan to , no es b ien v is to q u e a lgu ien so lic ite ser

au to ridad o se n ieg u e a o cu p ar u n cargo cuando la gen te se lo co n fía (M árquez, 2003:

572). A lgunos han llam ad o a este s is tem a “u so s y co stu m b res” y aunque este té rm in o

no es m u y com ún, las re feren c ias ex ternas (a p a r tir de la em erg en c ia in d íg en a) han

p ro v o cad o su ad opc ión p ara re fe rirse a su sis tem a de o rgan ización .

E n el ám bito re lig ioso , en a lgunas co m u n id ad es (p o r e jem plo en T acuro), ex iste

u n cab ildo co n fo rm ad o p o r aque llo s que ocu p aro n to d o s los cargos y se d esem p eñ aro n

com o cargueros del san to p a tro n o .160 E n el ám bito civ il no enco n tré re fe ren c ia d irec ta a

esta institución . A n terio rm en te , el d esem p eñ o de estas fu n c io n es co n fe ría p restig io

cuando eran d esem p eñ ad as ad ecu ad am en te y en fu n c ió n de la co lec tiv id ad (confo rm e a

la trad ic ió n y con el ritual que estab lece la costum bre). E n a lgunas com un idades, com o

en las de la C añada, el serv ic io aún es u n p ro d u c to r de p restig io (cap ital sim bólico).

B onfil (1981) ap u n ta que, a p esa r de la op resió n co lon ial la co n tin u id ad del m u ndo

p riv ad o y co tid ian o de los pu eb lo s in d ios p erm an ece o cuando m en o s están en la

m em o ria de los ancianos. E s to p u ed e ay u d ar a rev iv ir p arte de los e lem en tos que y a no

están p resen tes en las p rác ticas co tid ianas, p ero que son p resen tad o s com o d istin tiv o s de

su ser.

L a O N P co n sid era a los sistem as n o rm ativ o s p rop ios p arte de la au tonom ía:

“El p u eb lo p u rép ech a com o cu a lq u ie r o tro p u eb lo in d íg en a tien e derecho a la

au to n o m ía reg ional, con u n go b iern o p ro p io y con tran sfe ren c ias de facu ltad es para

e leg ir y o rg an iza r n u es tra v id a socia l; tam b ién a e je rcer au to rid ad y ju risd icc ió n sobre

n u estro te rr ito r io ” (O N P, 2001a: 10). T am b ién p ro p o n e que la ju s tic ia se apegue en el

160 En Tacuro encontré a un maestro de 80 años que forma parte del cabildo de la iglesia. Este individuo no es originario del lugar, pero fue el primer maestro que llegó y tiene más de 50 años en la comunidad, por tal motivo ha ocupado todos los cargos y posee tierras y solar en la demarcación de Tacuro.

319

Page 324: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

ám bito in te rn o de los pu eb lo s a las n o rm as p rop ias que, afirm a, h an reg id o su

co n v iv en c ia du ran te sig los (O N P, 2001a: 12-13). L a defen sa de sus sis tem as es

re la tiv am en te recien te , qu izás fue a p a rtir del lev an tam ien to zap a tis ta cuando se

re flex io n ó acerca de los tras to rn o s que éstos experim en taban .

V ázq u ez (2003) a rg u m en ta que las in stitu c io n es p o líticas de g o b ie rn o in d íg en a

son los escenarios m o d ern o s p ara la es tru c tu rac ió n de u n a co m u n id ad im ag in aria cada

v ez m ás am p lia e in fluyen te , la del p u eb lo o N a c ió n P urépecha. É s ta se su sten ta en la

estru c tu rac ió n de u n a id en tid ad com unal co rp o ra tiv a local, la co m u n id ad ag raria

(V ázquez , 2003: 677-678). S in em bargo , la in flu en c ia de los p artid o s p o lítico s y el

ing reso de las in stitu c io n es del E stad o en estos escenarios deb ilitan las p rác ticas y

fo rm as de o rg an izac ió n com unitaria . L a O N P h a d e tec tado esta d eb ilid ad y suscribe

com o obstácu los al e je rc ic io de la au to n o m ía la ig n o ran c ia y ap a tía de la g en te en las

asam bleas; la fa lta de re sp e to a sus sistem as n o rm ativ o s y la n eg ac ió n de su cu ltura;

en tre o tros (V ic to riano , 1997: 14-15).

f) Sangre

E ste m arcad o r es m ás su b je tivo y pu ed e p arece r racista , pero los en cu estad o s y los

en trev istad o s lo re fie ren com o p arte de su ser:

Soy de raza indígena, legítimo de la sangre pura del estado de Michoacán, soy el dueño de la tierra de Michoacán, soy sangre pura por supuesto, me crecí aquí en el pueblo (Entrevista F. M., 2005).

La sangre de nuestros ancestros, la herencia genética que se manifiesta en los caracteres, dijéramos genotípicos y fenotípicos que no vemos, pero que están enraizados (Entrevista H. A., 2005).

Como organización hemos tratado de fortalecer nuestros lazos como hermanos, como hermanos de raza, de sangre, y tener esa fuerza para lograr conservar nuestras raíces, nuestra cultura, nuestro idioma, nuestra forma de pensar y de sentir (Entrevista Y. M., 2005).

E ste rasgo co rresp o n d e a “ alg o ” que está en el in te rio r del cuerpo h u m an o y se

m an ifies ta en los rasgos fís ico s y en el co lo r de p iel especia lm en te . E n ocasiones, se le

re lac io n ó con ca rac te rísticas de la personalidad :

Nuestra gente saca un recurso que es histórico, el recurso de la desconfianza. Las comunidades o los que somos, descendemos de esos pueblos, o pertenecemos a esa cultura tenemos mucho de desconfiados por cuestión histórica (Entrevista J. M., 2005).

320

Page 325: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Nosotros los indígenas tenemos esa característica de ser rencorosos, de ser egoístas, pillarnos una vez y ya no hay confianza (Entrevista A. M., 2005).

L os p u rép ech as se sien ten d iferen tes de los “ o tro s” m ás a llá de rasgos v isib les, se

perc ib en tam b ién con u n a fo rm a de co m p o rta rse en el m u ndo que in v o lu cra ac titudes y

vo lun tades.

C om o y a m encioné , h ay p erso n as que no son in d íg en as y que han con tribu ido

con el p ro y ecto de lu ch a in d íg en a y p u ed en ser con sid erad as p arte del “ n o so tro s” , lo que

in d ica que el “n o so tro s” no se co n stru y e de u n a v ez y p ara siem pre, sino que v a

cam biando.

g) Territorio

E ste m arcad o r está p resen te , p rin c ip a lm en te , en los desp leg ad o s de la O N P com o y a se

expuso . U n en cu estad o lo nom bró , pero h izo a lusión a su co m u n id ad de o r ig en .161

A lg u n o s en trev istad o s tam b ién hab laro n del te rr ito rio com o p arte co n stitu tiv a de su ser,

esp ec ia lm en te al m arcar su o rigen y a firm ar que p ro v ien en de estas tierras. T am bién

enunc ia ron la p ro p ied ad que sien ten p o r ser los p rim ero s en ocuparlas: “ S om os dueños

de aquí, del es tad o ” ; “E sto y en el m ism o lugar, en el m ism o territo rio , estoy en m i lu g ar

de ra íz p ro funda, que es éste, que es n u estro te rrito rio ” .

U n en trev istad o h izo a lu sió n a las áreas en las que se d iv ide la reg ió n purépecha.

L as reg io n es no son algo dado, sino que se v a co n stru y en d o con el m ism o

reco n o cim ien to de los agen tes y v a r ía de acuerdo a los in te reses que éstos persiguen .

Ya nos reconocemos más, antes decíamos “Los del Lago, los de la Ciénega, los de la Sierra” en un tono un poco despectivo. Ahora “los hermanos de Cherán, los hermanos del Lago, los hermanos de la Cañada, los hermanos de la Ciénega” Ahorita ya ha habido ese cambio y ya nos identificamos como de una sola familia, ya compartimos muchas cosas (Entrevista H. A., 2005).

E ste tes tim o n io sugiere que la id en tid ad pu répecha , com o u n a id en tid ad

sup racom unita ria , es recien te . A n te rio rm en te no se reco n o cían com o iguales, sino que

las d ife renc ias p rev a lec ían y ah o ra las ig n o ran p ara c rear herm andad .

161 CastiUeja et al . (2003) mencionan que la pertenencia a la comunidad y el origen son referencias frecuentes en el autoreconocimiento como purépechas cuando el idioma se ha perdido o sólo lo entienden y no lo hablan.

321

Page 326: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

h) Historia

Este marcador no fue mencionado por los encuestados, y algunos entrevistados hicieron

una breve mención a un pasado glorioso y la revitalización del antiguo imperio.

Recordemos que líderes e intelectuales indígenas han utilizado la Relación de

Michoacán para autentificar y legitimar celebraciones, formas de convivencia y

corroborar la grandeza del imperio.

Un integrante y en los desplegados de la ONP se menciona la necesidad de

recuperar su memoria histórica: “tenemos que reconstruir la memoria histórica de

nuestro pueblo, sobre la base de recuperar el derecho a decidir nuestro destino” (ONP,

2001a: 5); “simplemente queremos conservarnos con aquello que hemos vivido”

(Entrevista Y. M., 2005). A pesar de que la confección continúa de la historia está

plagada de disputas, la recuperación de la memoria es necesaria para construir el futuro.

Los agentes sociales seleccionan elementos de ésta y los exponen y revalorizan en

discursos y actos de protesta.

Yasumura (2003) afirma que en su investigación acerca de la identidad

purépecha no hubo una glorificación del pasado prehispánico por parte de la gente

común, y que las narrativas registradas son de la comunidad, de la región, de historias

personales, de conflictos de tierras, de las grandes hazañas y de la actuación de Tata

Lázaro (Yasumura, 2003: 670). En años recientes la vida comunitaria amplia sus

fronteras y renegocia membresías. Las conexiones con el extranjero (a través de los

migrantes que residen en EU), la concesión de recursos de ONG internacionales, la

televisión por cable, la conexión a internet y el establecimiento de empresas agrícolas y

madereras permean toda la vida de estos agentes.

V.2. La construcción de significados compartidos en la lucha indígena de Servicios del Pueblo Mixe (SER)

La construcción y presentación de una identidad genérica como el ser mixe se analiza a

partir de la relación con el “otro”, los espacios donde se manifiesta dicha identidad y la

presentación que los agentes hacen de los rasgos que los definen como mixes.

V . 2 .1 L a f o r m a c i ó n d e l n o s o t r o s : o p o s i c i o n e s y s i m i l i t u d e s

322

Page 327: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

L as re lac io n es que estab lecen los agen tes ayudan a d e lin ea r las fo rm as en cóm o se

construye y p re sen ta el ser m ix e . A n tes de la lleg ad a de los esp añ o les , los m ixes

in te rac tu ab an p rin c ip a lm en te con los zap o teco s y ch in an teco s. L as com u n id ad es del

n o rte co lindan con ch inan tecos y zap o teco s (d e V illa A lta ), y con com un idades

p o p o lu cas de V eracruz; las del sur tam b ién lim itan con zap o teco s (de M itla , T laco lu la ,

A lb arrad as y del D istrito de Y au tepec); al p o n ien te y al o rien te las co m u n id ad es m ixes

co lin d an con in d íg en as de este g rupo e tn o lin g ü ís tico (de los C ajonos y Y a lá lag en el

p rim er caso y del Is tm o de T eh u an tep ec p ara el segundo). L as re lac io n es con éstos

tien en fines co m erc ia les (con zap o teco s de V illa A lta y con a lgunos ch inan tecos),

re lig iosos, eco n ó m ico s (con zap o teco s del V alle), de in te rcam b io y p aren tesco (con

zap o teco s de Y au tep ec y del V a lle ) (C D I, 2006).

L a fo rm ació n de u n n o so tro s fren te a g rupos v ec in o s se rem o n ta a an tes de la

lleg ad a de los españo les, aunque la d en o m in ac ió n com o p u eb lo m ix e o ay u u k aún no

aparece. L a re lac ió n con los zap o teco s es qu izás la de m ay o r im portanc ia , y a que son

vec inos. A p esa r de que p o d ría a rgü irse que se tra ta de u n a re lac ión en tre sim ilares

(ind ígenas), los zap o teco s se h an ca rac te rizad o p o r estab lecer re lac io n es de

sub o rd in ac ió n y, en ocasiones, de d iscrim in ac ió n con sus vec inos. É sto s h an ex ten d id o

el p red o m in io de su cu ltu ra m ed ian te el es tab lec im ien to de re lac io n es com erciales.

B eals a firm a que aunque los zap o teco s h an v is itad o los p u eb lo s m ixes, com o

v en d ed o res y v ia jeros, son sospechosos y d esp rec iad o s (B eals, 1994a: 213). Y M artín ez

M . (2001) a rg u m en ta que los m ix es m an tien en u n a co m p eten cia sim b ó lica y m ateria l

fren te a los zap o teco s co m o signo de algún com plejo .

A p esa r de que el te rr ito rio m ixe, ano ta F o ste r (1994), fo rm a u n a u n id ad

co n tin u a que no a lberga enc laves de h ab lan tes de o tras len g u as in d íg en as y sus v ec in o s

m ás p ró x im o s son los zapo tecos, no se pu ed e co n c lu ir que lo m ix e es p ro p iam en te “u n a

fo rm a de ser y de id en tifica rse d ife ren c ia lm en te de lo zap o teco ” (N ahm an , 1994: 539).

C iertam en te , la in flu en c ia de este g ru p o es v isib le , pero hay que reco rd a r que “ lo

zap o teco ” tam p o co es algo hom ogéneo . L a v ec in d ad en tre p u eb lo s de d iferen tes g rupos

e tn o lin g ü ís tico s in d ica u n a re lac ió n de m u tu a in fluencia , in c lu so u n a adap tación

se lec tiva de p rá c tic a s .162 C om o afirm a B arth (1976), la co n tin u id ad del g ru p o étn ico

d epende de la co n se rv ac ió n de lím ites o fron teras, pero éstas son m ás p erm eab les de lo

162 Algunos ejemplos son: la vestimenta (entre la mujeres de la mixe baja y media se observa la incorporación del laborioso huípil bordado que usan las mujeres zapotecas); semejanzas en la música (en el caso de la Sierra) y las formas del goce festivo o la vocación comunal (Maldonado y Cortés, 1999); incorporación de cierta costumbre matrimonial zapoteca (laprenda) en las ceremonias mixes (Beals, 1994b) entre otras.

323

Page 328: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

que se piensa y responden también a las condiciones sociales. Considero que un estudio

de las relaciones actuales entre ambos grupos merece más atención y tiempo, además el

análisis aquí expuesto toma como centro a SER y no a toda la población mixe en su

totalidad.

SER ha privilegiado las relaciones de solidaridad con organizaciones indígenas

de otros grupos étnicos y, como se mencionó, uno de sus propósitos es fortalecer el

movimiento indígena en la entidad. Mantiene comunicación y ha participado con

organizaciones de zapotecos en actos y foros de discusión. Durante el encuentro previo

a la llegada del subcomandante Marcos a Guelatao (2006), como parte del recorrido de

la Sexta Campaña, se observaron relaciones de solidaridad entre organizaciones

indígenas de la entidad. Los participantes e integrantes de éstas demandaron la unidad y

la creación de una organización regional (específicamente de la sierra norte). Se

percibieron como iguales, en una posición de subordinación, por lo cual resultaba

necesario “protestar en contra del mal gobierno como uno solo” (mixes, zapotecos,

etcétera).

A pesar de que en el ámbito comunitario la relación entre mixes y zapotecos es

de subordinación, se desdibuja en los discursos identitarios que tienden a poner el

acento en la oposición indígena versus mestizo. Sin embargo, la memoria de las injurias

puede ser usada para contruirse frente a ese otro que discrimina y subordina. La omisión

que hace SER de una de las principales interacciones interétnicas indica competencia

para manejar y producir capitales sociales (relaciones) en el campo político. En la

cotidianidad los vecinos zapotecos y mixes guardan recelos, pero entre las

organizaciones es diferente. SER tiene y produce capitales suficientes para liderear el

movimiento indígena en la entidad, por encima de organizaciones mixtecas y zapotecas.

En este caso, los capitales étnicos que producen las OMS son similares, pero aquella

que además poseea capitales simbólicos estará en mejor posición de negociar y aceder a

otros capitales.

El mixe también se ve y concibe a sí mismo diferente frente al español y después

mestizo. Santibáñez afirma que desde la llegada de los españoles en el territorio ayuuk

comenzó el desorden y la dispersión del grupo; considera que anteriormente “vivían

unidos en los pueblos como una sola familia” (1994: 163).163 Desde una óptica más

163 Este autor refiere que las causas del desorden se debieron a que algunos pueblos habían sido conquistados y dominados por los españoles (a través de la evangelización) y otros seguían luchando por defender su territorio (Santibáñez, 1994: 163-164).

324

Page 329: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

o b je tiva esta afirm ació n es dudosa, y a que el au to r no p ro p o rc io n a p is tas que confirm en

esta suposición . E n cam bio , a lgunos estu d io so s (N ahm ad , M ald o n ad o ) cu estio n an la

ex is ten c ia de u n a id en tid ad del p u eb lo ayuuk , lo que p o sib lem en te in d ica que

an terio rm en te no se v e ían com o unidad .

B eals (1994a) a firm a que el con tac to en tre los m ix es y los esp añ o les se d io a

p artir de una cu ltu ra especia l de los fra iles dom in icos. Y que g rac ias a su re la tiv o

aislam ien to , con tin ú a el au tor, los m ix es lo g raro n in co rp o ra r asp ec to s de la cu ltu ra

n u ev a en u n a estru c tu ra p ara le la o con u n m ín im o de sin cre tism o (B eals, 1994a: 214).

E n cam bio , ex iste una am p lia gam a de estu d io s que re la tan , d esc rib en y an a lizan los

ritos “p ag an o s” en los que los m ix es m ezc lan o raciones y p leg arias d irig id as a la deidad

ca tó lico -c ris tian a .164

O rozco , u n h is to riad o r del sig lo X IX , p u b licó en 1880 sus co n o c im ien to s sobre

los m ixes. Su leg ad o nos rev e la cóm o los concebía:

Pueblo bárbaro, parece anterior a los zapoteca; en lo antiguo ocupó la tribu más amplio terreno, de parte del cual fue poseída, ya por los huave, ya por sus sempiternos enemigos los zapoteca. Cazadores valientes y atrevidos lidiaban contra las fieras de su montañoso país, de su naturaleza son arrogantes, altivos de condición y cuerpo, y todo lo dice el tono de su voz con que hablan siempre a gritos (Orozco, 1994: 135).

E stas co ncepciones in d ican el tip o de in te racc ió n que los agen tes es tab lecen en la

co tid ian idad . C om o se aprecia , los m ix es son p erc ib id o s com o b árbaros, y es posib le

que a lg u n o s estigm as fu e ran in te rio rizad o s p o r é s to s . U n tes tim o n io m ás rec ien te no

d ifiere m u ch o de estas concepciones. G o n zá lez R. (1 9 9 4 ) resca ta la v is ió n de los

m isio n e ro s en u n en cu en tro pasto ra l in d ig en is ta ce leb rad o en M atag a llin as , A y u tla de

M ix es en sep tiem bre de 1975:

El Mixe. Más que sensibles son susceptibles. Para ellos no existe el tiempo. Sus costumbres son ley. Ignoran su origen. Han sobrevivido gracias a su orgullo. Llegaron a la región sólo por defenderse. Buscan los cargos públicos, no tanto por servicio cuanto por prestigio personal y aprovechamiento del débil. Casi no hay tarados entre ellos; beben por cuestiones religiosas, para calentarse y debido a su raquítica alimentación. Son difíciles de entender. Son esclavos de los zapotecos, porque no son capaces de ser cooperativistas (González R., 1994: 295).

Véase la compilación que hace Nahmad (1994) y Torres (2004).

325

Page 330: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

H asta años rec ien tes la Ig lesia ca tó lica segu ía co n c ib ien d o al in d íg en a m ix e com o u n ser

que necesitab a tu te la je y cuyas co stu m b res d eb ían d esap arece (una p o s tu ra sim ilar a la

que co n tin ú an ten ien d o las in stitu c io n es del E s tad o m ex ican o ). E s ta v is ió n se re fu erza

con el a is lam ien to que v iv ió la p o b lac ió n h as ta m ed iad o s del sig lo X X , p ro d u c to de lo

escab roso del te rren o y la escasez de recu rso s ex p lo tab les en la región. L o que tam b ién

ev itó la in tro m isió n de agen tes externos.

E sta v is ió n no se a lteró m u ch o con la en trad a de re lig io n es p ro testan te s a este

te rrito rio . A u n q u e H o o g sh ag en (1994a) a firm a que se p ro d u jero n a lgunos cam bios

cu ltu ra les (las ac tiv idades re lig io sas p asa ro n a ser resp o n sab ilid ad de las ig lesias

co rresp o n d ien tes en lu g a r de ser resp o n sab ilid ad de la co m u n id ad ; se defin ió la

separac ión en tre las ac tiv idades re lig io sas y las ac tiv id ad es c iv iles ; se ce leb raro n m enos

fiestas re lig io sas), los m isio n e ro s y re lig iosos con tin u aro n ca rac te rizán d o lo s p o r la

co n serv ac ió n de ritos, o raciones, ca len d ario s y co n o c im ien to s “p ag an o s” . E sto sign ifica

que los m ix es se han en fren tad o con la concepción , desde los fra iles ca tó lico s h as ta la

ac tua lidad , de sus p rác ticas com o fo rm as de id o la tría y pagan ism o . A lg u n as de éstas

co n tin ú an v ig e n te s .165 E s ta p reserv ac ió n sig n ifica u n a re sis ten c ia co n tin u a y u n a fo rm a

de d efin irse (co n sc ien te o no) a p esa r de la d esv a lo rizac ió n y ataques a sus p rácticas

rituales. D esd e hace dos décadas p árro co s p ro g resis tas en el Is tm o de T ehu an tep ec

(partida rio s de la teo lo g ía de la lib erac ió n ) han tra tad o de m o d ifica r la fo rm a de

con ceb ir y re lac io n arse con las p o b lac io n es ind ígenas, in c lu so han p a rtic ip ad o en la

fo rm ación de g ru p o s de p roducto res.

L as v is io n es p resen tad as aquí, de agen tes no in d íg en as con resp ec to a los m ixes,

pu ed en ay u d ar a id en tifica r e lem en tos que ap arecen en fo rm a de estigm as en las

co n stru cc io n es id en tita rias de estos agentes. L a d efin ic ión que g rupos o in d iv id u o s

h agan de o tros no im p lica la d efin ic ió n de id en tid ad es ; adem ás, los agen tes no acep tan

p ac íficam en te a tribu tos que v ien en de o tros ex ternos a su cultura. C o m o m en cio n é en el

cap ítu lo I, las id en tid ad es se co n stru y en en u n a d ia léc tica en tre id en tificac ió n y

adscripción .

E n esta g eo g ra fía los cam b io s que ocu rrie ro n com o p arte de la co lo n izac ió n y la

In d ep en d en c ia no se suced ie ron com o en o tras la titu d es; fu e h asta el m o v im ien to de la

R ev o lu c ió n m ex ican a que la v id a co tid ian a de este te rrito rio su frió tran sfo rm acio n es.

165 Por ejemplo, la práctica de los sacrificios de aves (pollos) para pedir a los dioses de la naturaleza (el trueno, por ejemplo) o a las deidades católicas en caso de enfermedades, para conocer si es propicio un viaje, para pedir buena cosecha, entre otros.

326

Page 331: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

C on la en trada del IN I y sus p o líticas in teg rac io n is tas se d ifu n d ió u n a id ea de lo

“ in d íg en a” com o lo a trasado , y las p articu la rid ad es de la p o b lac ió n que id en tificaro n

com o tal (e sp ec ia lm en te a p a rtir del d o m in io de u n id io m a q u e no es el caste llan o ), en

este caso los m ix es , se consid eraro n o bstácu los p ara el p ro g reso . S e in ic ió en tonces la

construcc ión de u n n o so tro s a p a rtir de la co n trap o sic ió n a la p o b lac ió n m estiza que

h ab la caste llan o . E s to o rig inó la co n stru cc ió n p o lítica de u n n o so tro s con carac te rísticas

particu lares: el “ in d íg en a” .

E l p rim er C en tro C o o rd in ad o r In d íg en a del IN I, q u e se encargó de a ten d e r a la

po b lac ió n m ixe, se in sta ló en A y u tla en 1971; después s igu ieron los de San tiago

L ao llaga , San Ju an G uich icov i, y M aría L om bardo . A ños después se co n stru y e ro n los

albergues esco la res de San Ju an G uich icov i y San Ju an M azatlán . A fin a les de esta

década el te rr ito rio m ix e se co m u n icó con el ex terio r p o r dos ca rre te ras: u n a q u e v a de

A y u tla a O ax aca (al oeste del te rr ito rio M ix e) y o tra que a trav iesa la zo n a b a ja

(co m u n ica T eh u an tep ec con T u x tep ec y con salidas a V eracruz).

D o s in stitu c io n es tam b ién in cu rsio n an en la zona: la C o m isió n del P ap alo ap an

(que p restó serv ic ios en la s ierra p ara co n stru ir cam inos y p ro m o v ió técn icas de

co n serv ac ió n de suelos) y el In stitu to L in g ü ís tico de V eran o (que rea lizó lab o res de

in v estig ac ió n sobre la len g u a y la cu ltu ra m ixe; y o frec ió ay u d a m éd ica y

te cn o ló g ica )166 (L av iada, 1978: 187). A esto se sum ó el reaco m o d o de p ob lación

d esp lazad a en la m ix e baja , lo que la conv irtió en u n m o saico cu ltura l heterogéneo . E n

estas fechas tam b ién em p ezaro n a lleg ar in v estig ad o res y académ icos p ara es tu d iar esta

cultura.

L as ac tiv idades del IN I y la educac ión p ú b lica en ex pansión estaban p erm eadas

de la co ncepción del in d íg en a com o p erso n a sin educación , con co stu m b res obso letas,

sucios, ign o ran tes y pobres. L os p ro ceso s de acu ltu rac ión y caste llan izac ió n que

im p lica ro n las p o líticas in d ig en is ta s m o tivaron , sin p roponérselo , p ro ceso s de

en tógen isis. C om o en u n c ia G o n zález C. (2000), la in tro m isió n del E stad o m ex ican o ha

in flu id o en la co n stru cc ió n de la etn ic idad , en este caso, al p ro p ic ia r u n o rg u llo é tn ico

que se ex p resa en la re s is ten c ia y la lu ch a con tra la dom inación . L as o rg an izac io n es y

g rupos é tn icos se ap ro p ia ro n de p rác ticas y u n len g u a je que les h a ayudado a ex p o n er

su d ife ren c ia cu ltu ra l y p ro y ec ta r el d esa rro llo de su pueblo .

166 Algunos de los primeros estudios de los mixes son producto de las investigaciones realizadas por integrantes de este Instituto.

327

Page 332: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

En los documentos de SER la denominación que utilizan para presentarse es la

de mixes (y ayuuk). Como se mostró en el capítulo IV, la organización y sus integrantes

recurren poco a la imagen de explotados y víctimas del Estado y gobierno. Hay que

recordar que la incidencia de las políticas y las instituciones de éste es reciente, por

tanto, la responsabilidad de superarse se centra en el desarrollo de medios propios. A

diferencia del caso purépecha, SER recurre menos a la victimización y se enfoca en la

resistencia histórica que han demostrado:

El pueblo mixe ha mantenido una actitud combativa frente a todo intento de privarle de su libertad y autonomía territorial y organizativa (ASAM, 2003:576).

En este siglo [XX] se dio continuidad a la tradición de resistencia y rebeldía que siempre caracterizó a los mixes desde antaño (SER, 2006)

Si en tiempos del poderío Mexica, los mixes se habían resistido a pagar tributo, o en tiempos de la colonia no habían aceptado el yugo español.Ahora los mixes estaban desafiando al poderío estatal [^ ] Firme en nuestras raíces y conscientes de que somos un pueblo que en el transcurso de su historia ha luchado por su vida y libertad (SER, 2006).

Esta particularidad es rescatada por las agrupaciones mixes para definir su identidad.

En las pláticas cotidianas en la comunidad de investigación esta referencia apareció

débilmente. Lo que sugiere que frente a agentes mestizos e instituciones de gobierno

que tratan de subordinarlos se presentan como luchadores y recurren a imágenes de

beligerancia como parte de su ser. Aunque, en la actualidad la lucha se realiza por la vía

pacífica de la negociación y la defensa legal.

Los mixes utilizan el término agats para nombrar a los forasteros y aquellos que

no hablan su idioma, indica oposición y no se usa para referirse a los zapotecos, sino a

los mestizos. El termino “mixe”, que es de origen náhuatl, es usado para autonombrarse

en idioma castellano; en cambio, en su idioma se definen como “ayuuk”. En numerosos

fragmentos de entrevistas se observa la utilización de este término para definirse. Ayuuk

ja'ay en su lengua quiere decir "gente del idioma florido"167 o “gente de la palabra

sagrada” (Maldonado y Cortés, 1999: 100). También existe la versión de que la palabra

mixe es una corrupción del vocablo mixy (varón-hombre), al que se le agregó el plural

"es" (Reyes, 1995: 5). En la actualidad se conservan los nombres de las comunidades en

167 La palabra ayuuk está compuesta de los siguientes morfemas: a = idioma, palabra;y u u k = montaña, florido; yya 'a y = gente, muchedumbre (Reyes e Isidro, 2005).

328

Page 333: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

id io m a ay u u k -p a ra le la m e n te a la d en o m in ac ió n n á h u a tl- y son u sad o s

m ay o rita riam en te p o r sus pob ladores, salvo cu an d o se ex p resan con m estizos.

A g en tes com o em p resario s casi no se p resen tan en esta reg ión . E n cam bio , los

llam ad o s “ co y o tes” (co m p rad o res de ca fé a p rec io s m u y b a jo s) son am p liam en te

conocidos. E sto s agen tes son rep resen tan tes o trab a jan p ara los em p resario s y pueden

ser ind ígenas (m ix es o zap o teco s) o m estizo s q u e conocen la zo n a y se han

fam ilia rizad o con esta cu ltura. E ste agen te estab lece re lac io n es de sub o rd in ac ió n y

ex p lo tac ió n con los m ixes, an te él la id en tid ad q u e p resen tan es la de cam pesinos. E sto

no im p lica n eg ació n d e la id en tid ad m ixe, sino u n m an ejo estra tég ico de la

m u ltip lic id ad id en tita ria q u e to d o s poseeem os. L a ex p lo tac ió n q u e su frie ron los ayuuk

an te estos ag en tes o b ligó a q u e se o rg an izaran en g ru p o s de p ro d u c to res; S E R tam b ién

creó u n a fig u ra ju ríd ica q u e los reú n e y represen ta .

D eb id o a q u e el ca fé es u n o de los p rin c ip a le s cu ltivos, los m ixes se reconocen

com o p ro d u c to res y se p resen tan com o tales: “p ara ser p ro d u c to r llev a m u ch o trab a jo ” ,

“ Sólo nos d ed icam os al café y com o se da cada año, es d ifíc il” ; “ som os p ro d u c to res de

café o rg án ico ” . E s to in d ica que la id en tid ad de p ro d u c to r-cam p esin o es b as tan te fuerte

en la v id a co tid iana, y com o M áiz (2004) p ro p o n e es n ecesario u n d eseq u ilib rio en esta

id en tid ad trad ic io n a l p a ra p o ten c ia liza r la m o v ilizac ió n étn ica . E s p o sib le que en este

caso no ex is ta d eseq u ilib rio y que la fo rm ació n de o rg an izac io n es h ay a re fo rzado la

id en tid ad étn ica . E sto se debe a que a p artir de la creac ión de u n m ercad o que p ag a p o r

p ro d u c to s o rgán icos y que v a lo ra los co n o c im ien to s ancestra les (m ercad o justo ), la

id en tid ad de in d íg en as es asu m id a p o r esto s agentes. G eneralm en te , esta d is tin c ió n se

p resen ta a trav és de e tique tas en los em p aq u es de ca fé y p ara so lic ita r recu rso s y

apoyos. E ste es u n claro e jem plo de la u tilizac ió n de u n cap ita l é tn ico p ara la ob tención

de cap ita les económ icos.

S E R se p resen ta an te O N G y fu n d acio n es in te rn ac io n a les acen tu an d o la re lación

que estab lecen los m ixes con su en to rn o y su p articu la rid ad cu ltu ra l p o r ser pob lac io n es

ind ígenas (e sp ec íficam en te en su re lac ió n con la tie rra y la co m u n alid ad ):

Nuestra historia comunal ha resistido cientos de años de ataques y es la fecha en que seguimos siendo comuneros en el sentido más amplio de la palabra, es decir la comunalidad como una constante relación con nuestra madre naturaleza y en la búsqueda continua de igualdad entre todos nosotros (ASAM, 2003: 578).

329

Page 334: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

La tierra es uno de los elementos que nos dan pertenencia y sentido de identidad. La tierra fundamenta gran parte de nuestra vida comunitaria, dado que de ella obtenemos nuestro sustento material” (SER, 2004b)

Desde mi perspectiva, todo lo que hace SER tiene un enfoque cultural, y se busca darle una respuesta desde esa perspectiva. Nosotros aquí no litigamos asuntos mercantiles o el cobro de pagares porque sentimos que eso no ayuda en la perspectiva en la que estamos [^] no podemos pensar en un futuro de las comunidades sin su componente identitario, sin su componente cultural. (Entrevista H. A., 2006).

E sta ex p o sic ió n no es ex c lu siv a de SER, y a que o tros g ru p o s exp resan su o rigen

p reh isp án ico en u n cam po en el que esta ca rac te rís tica se v a lo ra y p erm ite ob ten er

recu rsos y apoyos de o tros ag en tes . C o m o arg u m en ta C ardoso , pu ed e ser m an ip u lad a

cuando se p resen tan a lte rn a tiv as p ara la “ e lecc ió n ” (con b ase en el crite rio de

—g an an cias y p érd id a s” com o crite rio s de v a lo r) (C ardoso , 1992: 38). E n do cu m en to s y

d iscu rsos d irig idos a no in d íg en as se co m u n ica esta ca rac te rís tica . In c lu so an te m í,

com o in v estig ad o ra no ind ígena, los in teg ran tes de la O M S h ic iero n én fasis en su

p articu la rid ad cu ltu ra l. E n cam bio , en las p lá ticas con p o b lad o res de Q u e tza ltep ec y

Santa C ru z C o n d o y se exp resó co n stan tem en te la fa lta de recu rso s y las n ecesid ad es

v iv id as . E sto resp o n d ió al hech o que m e co n sid erab an com o ag en te que o to rga apoyos

(del go b iern o o a lg u n a o tra institución ): “A quí no es com o en O axaca, a llá tien en

em pleo , aquí no hay” (E n trev ista I. R ., 2006); “L o s pu eb lo s in d íg en as han v en id o con la

pobreza, con m u ch as n ecesid ad es, com o es el agua po tab le , la educación , la salud, to d o s

esos b en e fic io s siem pre nos han fa ltad o ” (E n trev ista G. R z., 2006).

L a u tilizac ió n y p resen tac ió n de u n a id en tid ad é tn ica (cap ital é tn ico ) para

o b ten er cap ita les eco n ó m ico s y socia les re su ltó m ás ev iden te en este caso. C o m o apun ta

B ourd ieu , “ la ex h ib ic ió n de la fu e rza m ateria l y s im b ó lica rep resen tad a p o r a liados

p restig io so s [O N G o fu n d ac io n es in te rn ac io n a les] ap o rta p o r sí m ism a b enefic io s

m ate ria le s” (B ourd ieu , 1991: 200). E ste fen ó m en o no fu e ex c lu siv o de SER, igua lm en te

g rupos de p ro d u c to res asu m en u n a id en tid ad é tn ica cuando el pag o de su p ro d u cció n

pu ed e au m en ta r a p a rtir de esta variab le .

L a p resen tac ió n que estos agen tes hacen de su id en tid ad ha sido p o sib le g racias

a la co n stru cc ió n de u n g ru p o é tn ico d esde fin a les de la d écad a de los setenta,

esp ec ia lm en te con la im ag en del “p u eb lo m ix e” . E sto co inc ide con los años en que

agen tes com o el E stad o y sus in stitu c io n es em p ezaro n a e je rcer m ay o r in flu en c ia en la

región. A d ife ren c ia del caso de la O N P, que desde m i p u n to de v is ta no h a log rado

m ad u ra r su p ro ceso de en togénesis, S E R ha p riv ileg iad o la ex p o sic ió n de su im agen de

330

Page 335: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

p ueb lo m ix e p o r en c im a de su ser ayuuk. E sp ec ia lm en te h a e leg ido rasgos (m arcadores)

que pu ed en re sp a ld a r p ro ceso s lega les en d efen sa de los derechos ind ígenas, com o la

co m u n alid ad y el s is tem a de u so s y costum bres. L as exp erien c ias pasadas, com o

C O D R E M I y A S A M , ap o rta ro n u n trab a jo p rev io de co n c ien tizac ió n para la defen sa y

la re iv in d icac ió n étnica. E s to d ifiere del caso p u rép ech a , que se h a ca rac te rizad o m ás

p o r la d iv isión y el p riv ileg io de in te re ses personales.

A lg u n o s in teg ran tes de SER, com o en el caso pu répecha , se m o stra ro n críticos

an te ciertas p rác ticas de la cu ltu ra m ixe, com o p o r e jem plo , la escasa p artic ip ac ió n de

las m u jeres en los cargos civ iles de sus com u n id ad es y la u tilizac ió n de espacios

p rop ios para la exp resión partid ista : “ se h a lleg ad o a esos defectos, pero son defectos

que n o so tro s m ism o s ten em o s que ir co rrig iendo , que n o so tro s ten em o s que ir

trab a jan d o en el m arco de n u es tra au to n o m ía” (E n trev ista A. R ., 2006). T am b ién hay

que co n sid erar que an te u n a in v estig ad o ra no ind ígena, la au to crítica p u ed e fu n c io n a r

com o u n p u n to a fav o r del trab a jo de la O M S.

L a fo rm ació n de u n “n o so tro s m ix es” , adem ás de re sp o n d er a la in te racc ió n con

o tros g rupos e tn o lin g ü ís tico s (zap o teco s p rin c ip a lm en te ) y m ás rec ien tem en te con u n a

sociedad no ind ígena , tam b ién se p ro d u ce en la re lac ió n en tre iguales. C om o se

m encionó , la ex p lo tac ió n de caciques m ix es h a p rovocado la o rg an izac ió n y lu ch a de

esta pob lación . A n te este agen te los m ix es se p resen tan ig u alm en te com o luchadores:

Ante los sojuzgamientos, asesinatos, robos y encarcelamientos de parte de los caciques ligados con los funcionarios corruptos del gobierno del estado [^] acciones caciquiles y empresariales, que provocan el encarcelamiento o asesinato de nuestros pobladores, ya que los caciques y empresas sobornan a los funcionarios corruptos con su dinero (ASAM, 2003: 574-576).

El cacique, aquel señor Luis Rodríguez, su actitud era muy prepotente, muy prepotente y muy abusivo para considerar todos los municipios mixes [^] personas que eran intelectuales, personas meros caciques así se venían, así se mataban, pero se peleo y hubo muertos (Entrevista L. G., 2006).

L as d ife ren c ias en tre co m u n id ad es m ix es (com o en d ia lec to s y la vestim en ta ) se

exponen cuando ex isten conflic to s p o r tierras. Y las lo ca lid ad es m ás g ran d es estab lecen

re lac iones de sub o rd in ac ió n con o tras m ás peq u eñ as o con sus agencias, esp ec ia lm en te

los rec ien tes con flic to s p o r la d is trib u c ió n del ram o 28 y 033 al in te rio r de los

m un icip ios. E n cam bio , an te am enazas ex ternas las co m u n id ad es fo rm an

o rg an izac io n es que las rep resen ten y se asum en com o iguales.

331

Page 336: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

E n lo que se re fie re a la p re fe ren c ia p o r n o m b rarse in d íg en a o m ix e (ayuuk) se

reg is tra ro n dos fenóm enos. P a ra los in teg ran tes de S E R la au to id en tificac ió n com o

ind ígenas só lo la ex p resan en c iertos espacios:

Yo no me nombro indígena, yo no soy indígena, nosotros no nos decimos indígenas, más bien nosotros decimos soy zapoteca o soy mixe, y yo no me digo “soy indígena” [^] A lo mejor en otros espacios internacionales por ejemplo, los “Indígenas mixes, los pueblos indígenas de México” pero no nos identificamos tanto con ese nombre (Entrevista S. R., 2006).

E ste hech o responde a que si se d en o m in an “ in d íg en as” se co locan en la m ism a

p o sic ió n que o tros pueblos: en lu ch a con tra las fuerzas que desde hace m ás de 500 años

han tra tad o de so juzgarlos. T am bién es p o sib le que an te m í, u n a m estiza , u tilicen esta

den o m in ac ió n p ara rea firm ar su p erten en c ia a u n a cu ltu ra p reco lo m b in a y u n a v ez que

p erc ib iero n que ten g o u n a v a lo rac ió n p o s itiv a de su cu ltura, la exp u sieran con m ay o r

confianza: “ Soy m ixe, lo leo, lo coreo con m is cham acos, hasta aho rita m e com unico

con ellos en len g u a [ ^ ] m i in ten c ió n es que e llos tam b ién sepan, co n o zcan que sean

au tén ticam en te , su id en tid ad que sea com o ind ígena, com o m ix e” (E n trev ista Z. M .,

2006).

E n la en cu esta rea lizad a en la co m u n id ad m ix e de Santa C ruz C ondoy u n a jo v e n

m e acom paño a ap licarla , esp ec ia lm en te p o rq u e co n o c ía y la co n o c ían en la com unidad ,

adem ás m e aux ilió en la traducción . A la p reg u n ta ¿có m o p re fie re que le digan: m ixe,

ind ígena, cu a lq u ie ra de lo s dos o n in g u n o de los dos? los en cuestados respond ieron :

Cuadro 8. Preferencia al autonombrarse y razones de tal preferenciaCómo prefiere que le digan Razones

Número de respuestas

Indígena 8 Porque tienen usos y costumbres, existe tradición en las comunidades, no sabe.

Ayuuk 11 Por su idioma, por la personalidad, porque no puede hablar bien español, por la raza, así nacimos, hablamos ayuuk

Ninguno de los dos

2 Porque se aprovechan de ellos

Cualquiera de los dos (indígena o ayuuk)

4 Es igual, son lo mismo

TOTAL 25

332

Page 337: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

C om o se observa, ex iste u n a p re fe ren c ia en au to n o m b ra rse ayuuk, au n q u e el no m b rarse

in d íg en a no es tan d esp rec iab le com o en el caso d e los p u rép ech as. H ay que ten e r

p resen te que la co m u n icac ió n e in te racc ió n d e estas co m u n id ad es con la sociedad

m estiza son rec ien tes . P o co s son los que salen fu e ra d e sus co m u n id ad es y se

d esen v u e lv en en am bien tes in te rcu ltu ra le s (p rin c ip a lm en te h o m b res jó v en es).

A n te la p reg u n ta d e si el au to n o m b ra rse in d íg en a o ay u u k en la c iu d ad o fu e ra de

su reg ió n les h a tra íd o b en e fic io s o perju ic ios, la m ay o ría d e los en cu estad o s re sp o n d ió

que le h a p e rju d icad o y u n p arte co n sid erab le a firm ó que le h a ay u d ad o ; u n a cuarta

p arte de los en cu estad o s seña lo que no h a salido a la ciudad. E l au to n o m b ra rse in d íg en a

o ayuuk en el ám bito u rb an o h a sido m o tiv o de vejac ión : “E n la c iudad m e v en feo,

en tendem os pero no sé co n testa r” ; “E n la c iudad creen que son superio res” ; “N o to m an

en cu en ta” ; “N o nos en tien d en y au n q u e nos m o ram o s de h am b re no h acen n ad a en la

c iu d ad ” ; “N o s dep rec ian p o r ser po b res y sen c illo s” ; “A llá no som os co n o c id o s” . L os

en cuestados que co n sid era ro n que les h a ayudado esta afirm ació n se exp resan a este

respecto : “H ay p erso n a que com p ren d en la s ituac ión en que v iv im o s y se p reo cu p an p o r

eso” ; “D ep en d e de la gente, a lgunos nos ap rec ian ” ; “ C uando v am o s a la c iudad y d igo

que soy m ix e si h ab lo m al m e co rrig en ” ; “H ay g en te que o frece ap o y o ” . E s p o sib le que

m i ca lidad de no in d íg en a h ay a in flu id o en estas respuestas, y a que a lg u n o s in fo rm an tes

p reg u n ta ro n si dab a recursos. E l co m en ta rio de u n señ o r jo v e n fu e m ás certero:

“A lg u n as perso n as ay u d an y hay o tras que no com prenden o no q u ieren ” .

L as p erso n as que a leg aro n ay u d a o apoyo al reco n o ce rse m ix es tien en fam ilia res

en la c iudad o han p artic ip ad o de algún p ro y ecto p roductivo , en tal sen tido , no se han

sen tido perjud icadas. E s to se re lac io n a con la p o sib ilid ad de o b ten er v en ta ja s o

b en e fic io s a p a rtir de su d efin ic ió n com o ayuuks.

Cuadro 10. Ventajas y desventajas de ser indígena o ayuukVentajas de ser indígena o ayuuk

(bueno de ser ayuuk)Desventajas de ser indígena o ayuuk

(malo de ser ayuuk)

Todos se conocen y se ayudan Nos regañanCuando no tienen de comer se regalan No saber españolHay más tranquilidad y no hay peligro No nos enseñan a hablar en españolNo se sufre como en la ciudad que sin dinero no hay para comer

No puede ir a la ciudad y pedir y platicar con la gente de afuera

Hay todo, no se compra casi nada No se valora igualSe defienden y respetan entre ellos y a la comunidad

Las personas de la ciudad creen que no tenemos derechos igual que ellos

Se pueden comunicar entre paisanosFacilidad en aprender otro idioma

333

Page 338: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

E n estas re sp u estas se reg is tró la p re sen c ia de v a lo res que p erm iten a los agen tes

co n v iv ir y lo g ra r apoyo. R eco rd em o s que en tre los p ro p ó sito s de S E R está el fo rta lecer

los v a lo res com unitarios. E n cam b io , al ex p resar las desven ta jas a lgunos encuestados

excusaron la ac tuac ión de los “ o tro s” h ac ia ellos.

E sto nos llev a a p reg u n ta rn o s q u é tan to esta p o b lac ió n h a in tro y ec tad o

este reo tipos y estig m as a trib u id o s p o r agen tes ex ternos. L a con cep ció n que el E stad o

ten ía , o tien e , de los in d ígenas com o su b d esarro llad o s p en e tró en el n ú c leo de

rep resen tac io n es socia les de a lgunos m ixes: “L os in d ígenas som os las p erso n as que se

m arg inan , los au tó c to n o s” “n o so tro s estam os m u y a tra sad o s” . C ardoso adv ierte sobre

u n a id en tid ad n eg ad a com o aq u e lla que está la ten te y a la cual se “ ren u n c ia” tan sólo

com o u n m éto d o con resp ec to a las circunstancias, p ero que en cu a lq u ie r m o m en to

pu ed e ser in v o cad a (C ardoso , 1992: 28). E n este caso, los m ix es no h an ten id o la

n ecesid ad de n eg a r su id en tid ad étn ica . E sto se debe al re la tiv o a is lam ien to en el que

han v iv id o y a que la es tru c tu ra del E stad o , sin in tención , h a p ro p o rc io n ad o

h erram ien tas p ara co m b atir d ichas im ág en es (o to rg an d o p rep arac ió n y cap ac itac ió n a

a lgunos m ix es y recu rso s com o in fo rm ación).

H o o g sh ag en (1 9 9 4 a) adv ierte sobre el hech o que los ay u u k son cad a v ez m ás

dep en d ien tes de los p ro g ram as g u b ern am en ta les , al g rado que se les h a in sistid o en que

son d esp o se íd o s y ex p lo tad o s (H oogshagen , 1994a: 231). E s m u y p o sib le que los m ixes

m ás d esp ro teg idos lleg u en a perc ib irse así, pero la m arg in ac ió n y p o b reza v iv id as en

estas com u n id ad es son innegab les. L a ex p o sic ió n de con d ic io n es de ca restía es m ás u n a

d en u n c ia y u n a d eu d a h istó rica. A lo que se sum a la crítica a las fo rm as de im p lem en ta r

p ro g ram as gubernam en ta les.

L a v a lo rizac ió n con que los m ixes do tan a su id en tid ad com o p u eb lo es

re la tiv am en te n u ev a y se h a cen trad o en la fo rm ació n de la im ag en de fo rta leza. E l v a lo r

de sí m ism o s con resp ec to a los dem ás h a a trav esad o d iferen tes e tapas y h a resp o n d id o

tam b ién al v a lo r que el o tro les h a o torgado . N ah m an afirm a que el ser m ix e es

“p erten ece r al g ru p o ayuuk , n egando ser m estizo , zap o teco serrano, zap o teco vallis ta ,

zap o teco itsm eñ o o ch in an teco ” (N ahm an , 1994: 537). L a d ife ren c ia se p resen ta

en tonces com o u n a estra teg ia a trav és de la cual se p u ed en o b ten er recu rsos y

so lidaridad .

M en c ió n aparte m erece u n in teg ran te de S E R que es zap o teco pero , que se ha

fo rm ad o y v iv id o en tre m ixes. A l p reg u n ta rle cóm o se co n sid era responde: “ la id en tid ad

la tiene cada q u ien ¿no? , si es m ixe, si es zapo teco , yo ten g o conflic to , ten g o id en tid ad

334

Page 339: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

zap o teca e id en tid ad m ix e” (E n trev ista S. R ., 2006). E s ta afirm ació n rev e la que las

id en tid ad es in d iv id u a les m an ejan m ayores g rados de conflic to , lo que no im p lica que no

se pu ed an so lucionar. E ste agen te d ec id ió co n sid erarse am b as: zap o teco (po r

n ac im ien to ) y m ix e (p o r v ivencia). E ste e jem p lo p ro p o rc io n a in fo rm ac ió n acerca de las

respuestas de los ag en tes a co n flic to s iden tita rio s. P a ra B a jo it (2003) la id en tid ad está

co n fo rm ad a de tres esfe ras: la id en tid ad deseada, la as ig n ad a y la asum ida. P a ra el caso

aquí expuesto , el in teg ran te de S E R tien e u n a id en tid ad asignada , es zapo teco , y su

id en tid ad d esead a lo h ace acercarse al ser m ix e ; fin a lm en te resu e lv e este co n flic to con

u n a id en tid ad asu m in d a que lo hace reco n o ce rse am bos a la vez.

L a lleg ad a de la cu ltu ra nac iona l tra jo consigo d iv ersid ad al in te rio r de las

com unidades. L a en trad a de la es tru c tu ra del E s tad o im p licó a justes en tre esta

pob lación , sin em bargo , la d ig n ificac ió n de su cu ltu ra y la co n stru cc ió n d e la im agen

del p u eb lo m ix e se v ie ro n fav o rec id as con la irru p c ió n zap a tis ta y la ap e rtu ra po lítica

que p rovocó .

V .2 .2 . E s p a c io s d e e x p r e s i ó n i d e n t i t a r i a

L a id en tid ad m ix e se rev e la con m ay o r fu e rza en c iertos espac ios y pu ed e ser m ás

in c lu y en te m ien tras el espac io en el que se m an ifies ta sea m ás d iverso . L a construcc ión

de u n a id en tid ad genérica , com o la m ixe, se rea liza en d ife ren tes espac ios y S E R h a

tra tad o de fo rta lecerla ex p o n ien d o los b en e fic io s que p u ed en log rarse con la id ea de

p u eb lo m ixe.

a) Espacios de dignificación indígena

A d iferen c ia del caso pu répecha , en la reg ió n m ix e no id en tifiq u é ac tos fes tiv o s o

ce rem on ia les que tu v ie ran com o o b je tivo la exp resión y la d ig n ificac ió n de sus

p rác ticas cu ltura les. A p esa r de que en las fiestas pa tro n a les de las co m u n id ad es (desde

hace p ocos años) se rea lizan ba iles y d an zas trad ic io n a les , éstas no n ecesariam en te son

de la reg ió n o el estado. Se tra ta de “p ro g ram as cu ltu ra le s” en los que ig u a lm en te se

b a ila la g u e lag u e tza y el ja ra b e tapatío . D u ran te la ob serv ac ió n de cam po asistí a

a lgunas de estas ce leb rac io n es y reg is tré dos ac tos que tra tab an de d ig n ifica r el id io m a

ayuuk. E n Q u e tza ltep ec se rea lizó u n co n cu rso de can to in fan til en este id iom a, y en

A y u tla se efec tuó u n co n cu rso de o ra to ria m ix e (los tem as para el concurso eran

335

Page 340: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

relativos a la historia de la comunidad y las tradiciones). La asistencia de mestizos a

estos actos fue reducida, y los zapotecos que acudieron lo hicieron, principalmente, por

cuestiones comerciales (como vendedores de comida, bebidas, mercería, etcétera). La

diferencia que se expuso en estos espacios fue aquella que existe entre localidades o

bandas mixes, entre secciones del mismo pueblo o entre equipos deportivos.

Los espacios que ha utilizado SER para presentar y revalorar su diferencia

cultural son formales y de capacitación. En 1993, participó en la organización de los

foros estatales sobre la Realidad Indígena, Campesina y Negra de Oaxaca. Este espacio

sirve de encuentro entre las organizaciones indígenas de la entidad. A decir de un

integrante de SER, un espacio que funciona para reafirmar su identidad son las Semanas

de Vida y Lengua Mixe (Entrevista S. R., 2006). SER retomó la realización de éstas, ya

que después de que desapareciron, la ASAM las había organizado de 1983 a 1985. El

trabajo más importante se centró en la construcción de un alfabeto que posibilitara la

lectoescritura del idioma ayuuk. Con la finalidad de socializar sus resultados, discutir

sus implicaciones prácticas y profundizar en el estudio y reflexión de la cultura mixe,

SER la celebró nuevamente en 1994. Desde entonces esta organización promueve su

realización tres veces al año en los periodos vacacionales. Para Vargas éstas constituyen

“espacios intraétnicos de ejercicio de la heterogeneidad donde jóvenes de comunidades

y variantes lingüísticas muy distanciadas, aprenden [_ ] a tomar conciencia de su

pertenencia a una comunidad de comunicación que reproducen activamente” (Vargas,

2001: 140). Desafortunadamente no pude asistir a ninguna de éstas, por tanto sólo

puedo afirmar que se trata de un espacio de encuentro que puede potencializar la

formación de un “nosotros” a través del idioma.

SER también organizó el "Diplomado en Lengua y Cultura Mixes" (2000) con el

objetivo de ayudar a “la formación especializada de maestros y profesionistas mixes, en

el ámbito de la lengua, los números y el derecho mixes, a fin de que esto tenga un

efecto multiplicativo en los centros de trabajo y ámbitos de acción de cada uno de los

diplomantes” (SER, 2006). También participó en la formación del CNI y sus integrantes

destacan en escenarios internacionales. Johnston et al. (2001) afirman que cuanto mayor

es la proporción de actividades diarias que la participación en el movimiento y las OMS

exigen a una persona, más importantes serán las distinciones entre “nosotros y ellos” y

mayor será la fuerza de la identidad colectiva. En el caso de los integrantes que trabajan

en SER, toda su labor se enfoca en la atención de las comunidades mixes e indígenas,

sin embargo, en las pláticas que tuve con ellos se percibe la aceptación y dignificación

336

Page 341: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

de su ser mixe sin que sea necesario hacerlo visible (en la vestimenta o la utilización de

su idioma para marcar distancia). Esto no corrobora la proposición de Johnston et al.,

pero lo que si fue evidente es que el espacio y el “otro” influyen para expresar y percibir

una identidad así.

En estos espacios, el ser mixe no se contrapone necesariamente al otro no mixe.

Se trata de una convivencia entre iguales que hace surgir diferencias internas que la

organización trata de oscurecer como parte del objetivo de formar y consolidar la idea

del pueblo mixe. Es posible que en estas instancias se construyan significados comúnes

que sirvan de cimiento a las identidades étnicas, es decir, el intercambio y la puesta en

común de experiencias y propósitos pueden aporta material valioso en la definición de

marcadores de identidad étnica.

Esta organización ha privilegiado los espacios de reflexión y capacitación para

la presentación pública de su identidad mixe. La exposición de su diferencia cultural se

da a través del discurso y la retórica en actos oficiales y encuentros entre organizaciones

indígenas (regionales y nacionales); e involucra pocos símbolos. El héroe mixe más

conocido está dibujado o representado en edificios del ayuntamiento de comunidades

(en Tlahuitoltepec el muro principal está dedicado a este personaje y en Ayutla hay una

estuta de él).

b) El ámbito comunitario

La identidad étnica de los mixes se construye a partir de referentes comunitarios. El

espacio donde éstos tienen sentido es la comunidad. Lo anterior se relaciona con el

hecho de que a la hora de definirse ésta aparece como referente inmediato de la

singularidad de estos agentes. Como en el caso purépecha, la filiación comunitaria

emerge como respuesta a la pregunta “quién es”:

[Nombre] auténticamente de raza indígena, nacido en Quetzaltepec y, pues aquí crecí, aquí me desenvolví socialmente con mi pueblo, con las tradiciones, como pueblo antiguo de los mixes (Entrevista Z. M., 2006).

Soy mixe de Alotepec, soy abogado indígena, y uno de los impulsores de la temática de los derechos indígenas en el ámbito nacional e internacional (Entrevista A. R., 2006).

Estos testimonios corresponden a integrantes de SER y ambos utilizan el término de

“indígena” para presentarse. Esto se relaciona con el hecho de que el “otro” frente al

337

Page 342: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

que se ex p resaro n fu e u n no m ix e (com o yo). A m b o s h ic ie ro n a lusión a su lu g ar de

origen. L o an te rio r hace su p o n er que en tre ig u a les la p rim era id en tificac ió n se re fie re a

la co m u n id ad de nac im ien to . E sto no en tra en co n trad icc ió n con id en tid ad es m ás

genera les com o el ser in d íg en a o m ixe. É s ta s p arecen sob rep o n erse en tre sí y su

u tilizac ió n en los d iscu rsos in d ica u n a in c lu sió n p o s itiv a en re sp u esta a la carga

d esp ec tiv a y d isc rim in a to ria que tien e el “ ser in d íg en a” .

M ald o n ad o y C o rtés con sid eran que la p e rten en c ia a la co m u n id ad es un

re feren te b ás ico y que ésta “ es el ám bito de d efin ic ió n esp ec ífica de la id en tid ad ay u u k ”

(M ald o n ad o y C ortés, 1999: 101). E s ta afirm ación p o d ría ser c ierta p a ra m uchos

pu eb lo s ind ígenas, y a que los b en e fic io s d erivados de la p e rten en c ia a u n g rupo así,

constituyen el fu n d am en to de la so lidaridad que los hace p o sib les (B ourd ieu , 2000:

150). E sto no sig n ifica que d ichos b en e fic io s sean p erseg u id o s consc ien tem en te , pero

d eb ido a que la co m u n id ad es el u n iv erso m ás p ró x im o de in te racc ió n p ara estos

agentes, la fo rm ación de u n a im agen p ro p ia recu rre a las p rác ticas y v a lo res que

p erm iten la rep ro d u cc ió n de tal espacio .

E n tonces, es n ecesario a ten d e r los aspectos que co n stitu y en a la com un idad

ayuuk y que son los que im prim en d iferen c ias con sus vec inos. P a ra M ald o n ad o y

C ortés (1999) la pe rten en c ia a la co m u n id ad se reco n o ce p o r dos factores: p o r

n ac im ien to y am p liac ió n de re lac io n es a trav és de co m p ad razg o y a lianzas, y p o r la

p artic ip ac ió n en los cua tro aspec tos b ásico s de lo com unal: el trab a jo (tequ io y ayuda

m utua), el p o d e r (cargos y asis ten c ia a asam bleas), el te rrito rio (se r com unero ) y el

d isfru te (p artic ip ac ió n en fiestas y ritu a les) (M ald o n ad o y C ortés, 1999: 101). E stos

e lem en tos se con v ertirán en m arcad o res de id en tid ad é tn ica al ser p resen tad o s

pú b licam en te com o co n stitu tiv o s del ser ayuuk. L a rep resen ta tiv id ad que los agen tes les

o to rgan d epende del co n tex to y el “ o tro ” fren te al cual se expresan . P o r ejem plo , se

d e tec taron d ife ren c ias a la h o ra de con ceb irse en los d iscu rso s (d irig idos a u n p úb lico

d e term inado) y en las en trev istas y p lá ticas m ás in fo rm ales.

E n tre co m u n id ad es m ix es tam b ién se ex p o n en las d iferencias. N ah m an afirm a

que cada com un idad tien e que d is tin g u irse de las o tras p o r su fo rm a de hablar, su

vestido , rasgos d istin tiv o s de la m ism a re lig ió n y p articu la rid ad es p ro p ias de los m itos

de o rigen (N ahm an , 1994: 537). P o b lad o res m ix es con qu ienes p la tiq u é d ije ro n que hay

d istin c ió n en el h ab la de cada zona: alta, m ed ia y baja. T am b ién co m en ta ro n que las

co stu m b res son d ife ren te en cada co m u n id ad (“Q uetzal es d ife ren te a C am o tlán ”). P ara

am bos aspectos tam b ién reco n o c ie ro n sim ilitudes, lo que los hace iguales: “p o r eso

338

Page 343: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

som os paisanos, p o rque h ab lam o s el m ix e” .168 C uando agen tes de d iferen tes

com u n id ad es adv ierten d iferencias, in c lu so en detalles, las exponen para m arcar la

pe rten en c ia a o tro co lec tiv o . E sto in d ica q u e los p ro ceso s de d ife ren c iac ió n son

consc ien tes y q u e la ex is ten c ia de rasgos sim ilares no im p lica n ecesariam en te la

construcc ión de u n a id en tid ad é tn ica .

L as d ife ren c ias tam b ién se h acen v is ib le s cuando ex isten re lac io n es je rá rq u icas

y con flic to s p o r tie rras y la do tac ió n de recu rso s (en tre cabecera , agencia, ranchería ). El

sen tim ien to de p erten en c ia a la co m u n id ad de o rigen se ex acerb a en la d e fen sa de sus

lím ites y su o cupación m arca derechos. L os litig io s en tre co m u n id ad es m ixes son m ás

n u m ero so s q u e aque llo s q u e ex isten con p o b lad o s m estizo s o de o tros g rupos

etno lingü ísticos. S E R h a aseso rad o a las com u n id ad es en esto s p rob lem as, pero si

o cu rrieron h ech o s v io len to s (co m o asesina tos) las co m u n id ad es dec iden d e ten e r la

neg o c iac ió n y esp eran h as ta q u e la ley h ag a ju stic ia . E s to im p ide el avance en las

so luciones. E l re to se p resen ta en tonces p ara S E R cuando in ten ta co n ju n tarlas y c rear

u n a im agen de u n id ad y solidaridad .

L a d iv isión en tres zo n as (alta, m ed ia y b a ja ) no es sólo g eo g rá fica y clim ática.

É s ta im p lica d esig u ales re lac io n es in te rco m u n ita rias y d ife ren tes g rados de in flu en c ia

ex terna. L a zo n as b a ja y a lta están b as tan te a le jadas en té rm in o s g eo g rá fico s y el

in te rcam b io en tre sus com u n id ad es es m enor. L a m ed ia com parte re lac io n es de

in te rcam b io con la a lta y la baja , sus p o b lad o res afirm an en ten d e r las varian tes

d ia lec ta les de am bas: “E n la m ed ia se h ab la m ás claro p o rq u e se en tiende con la b a ja y

la a lta” . L a zo n a m ed ia tal v ez es la m ás a is lad a y a que los cam inos (de te rracería )

tien en p o co m ás de v e in te años, y está m en o s in flu id a p o r sociedades u rbanas. L a zo n a

b a ja recibe m ás in flu en c ia de la sociedad zapo teca , y a que en las tierras de sus

m u n ic ip io s se asien tan co m u n id ad es de m estizos, ch inan tecos y zap o teco s ; adem ás, es

a trav esad a p o r ca rre te ras p av im en tad as que p erm iten que dos de sus m u n ic ip io s

(M azatlán y G u ich ico v i) ten g an m ay o r acceso al ex te rio r m ed ian te la ca rre te ra a M atías

R om ero .

N o obstan te, la co n tin u id ad g eo g rá fica en tre las co m u n id ad es m ix es ay u d a a

c rear (a p esa r de las d ife ren c ias) la id ea de u n te rrito rio in teg rado : “H ay u n a

co n tin u id ad g eo g rá fica en n u estro territo rio , lo que no p asa con los zapo tecos, con los

168 González V. (1994b) afirma que también encontró diferencias de actitud y apertura hacia extraños entre las tres zonas: “conforme va uno descendiendo hacia los pueblos más bajos, se nota más cordialidad” (1994b: 457).

339

Page 344: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

nahuas. L os m ixes som os u n p u eb lo con la b en d ic ió n de p o d er co m p artir u n m ism o

te rrito rio ” (D o cu m en to de la Q u in ta asam b lea de c iudadanos m ixes p o r la au tonom ía,

en V argas, 2001: 159). L as O M S tra tan de m in im iza r las d ife renc ias y d ifu n d ir la idea

del p u eb lo m ix e a trav és de la reco n stru cc ió n de m ito s y sím bo los cu ltu ra les. E sto

in d ica que la id en tid ad é tn ica se p re sen ta y co n stru y e tan to en la in te racc ió n con o tros

g rupos étn icos, com o al in te rio r de las com unidades. E ste dob le p ro ceso tam b ién

im p lica u n m an ejo estra tég ico de éstas (co m u n ita ria y é tn ica p o r lo m enos) p o r p arte de

los agentes.

P a ra G u errero y O sp in a (2003), en las co m u n id ad es (c írcu los in te rio res), que son

la b ase social o rig inal de los m o v im ien to s y las o rgan izac iones, la id en tid ad é tn ica es

m ás fuerte. E sto im p lica p ro ceso de re flex ió n - l ig a d o s a la e tn ic id a d - p o r p arte de los

agentes. Y a que a p esa r de que los rasgos com u n ita rio s p resen ten am plias p o sib ilid ad es

en su co n serv ac ió n sólo p o d rán co n v ertirse en m arcadores si se reg istran tan to p rocesos

de co n stru cc ió n id en tita ria com o re iv in d icac io n es ind ígenas.

E sto s au to res tam b ién ca rac te rizan a los c írcu los ex te rio res com o aquello s

agen tes que fo rm an la b ase social po tencia l de recu p erac ió n de id en tid ad es perd idas y

abarcaría a los que v iv en en la c iudad y que aún m an tien en ra sg o s ind ígenas.

C iertam en te , los sen tim ien to s de p erten en c ia que éstos ex p e rim en tan d ifieren en

re lac ión con la d is tan c ia social que estab lecen con los re fe ren tes que dan sen tido a su

iden tidad . P o r ejem plo , los in teg ran tes de S E R (que v iv en en la c iudad de O axaca)

p resen tan casi en fo rm a in m ed ia ta u n a id en tid ad é tn ica genérica. E s to se re lac io n a con

el h echo de que los espac ios en lo que se m u ev en (foros, encu en tro s o reu n io n es

o fic ia les) in te rac tú an p rin c ip a lm en te con in d íg en as de o tros g ru p o s étn icos, m estizo s y

ex tran jeros; lo que hace n ecesario d efin irse en té rm in o s m ás generales. E s to se re fu erza

con la ap rec iac ió n de M artín ez M tz. cuando afirm a que los m ix es que v iv en le jo s de la

reg ió n o sten tan u n a id en tid ad m ás reg ional que com unal y los que h ab itan en las

com u n id ad es de la reg ió n fav o recen u n a id en tid ad lig ad a a su co m u n id ad p articu la r

(M artínez M tz., 2001: 124). E sto s arg u m en to s tam b ién co in c id en con la op in ió n de

K raem er acerca de que la m ig rac ió n (a O axaca, D F , L os Á n g e les y o tras c iudades de

E stad o s U n id o s) fav o rece el d esa rro llo de la id en tid ad étnica. P a ra es ta autora, los

m ig ran tes se fo rm an u n a id ea del lu g a r de o rigen b as tan te idealizada, que se construye

en u n a s ituac ión ad v ersa de d iscrim in ac ió n y p riv ac ió n en co m p añ ía de o tros m ix es que

in teg ran la co m u n id ad de m ig ran tes (K raem er, 2003: 224). E sto tam b ién se re lac io n a

con los m arcos de d iag n ó stico y p ro n ó stico que se fo rm an fu e ra del lu g a r de origen.

340

Page 345: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

A dem ás, los cap ita les con los que se cu en ta son d ife ren tes y los agen tes rea lizan u n a

constan te ren o v ació n de su cap ita l é tn ico . F a lta ría av erig u ar que p eso tien en las

id en tid ad es re sid en cia les y u n a id en tid ad m ás g en érica .

E n la Q u in ta asam b lea de c iudadanos m ixes, los p artic ip an tes a firm aro n que

en tre los rasgos de la au to n o m ía están la au to afirm ac ió n y la au to d efin ic ió n . É stas se

re fie ren a la facu ltad de dec isión de qu iénes in teg ran el P u eb lo M ix e (en V argas, 2001:

160). E ste hech o in d ica que los agen tes asu m en la d efin ic ió n y d ec is ió n en los crite rios

de e lección y pertenencia , lo que a su v ez im p lica la d isp u ta con el E stad o en su lab o r

h is tó rica de n o m b ra r y o to rg ar d iferencias.

V .2 .3 M a r c a d o r e s d e i d e n t i d a d é t n i c a

C on el fin de co n o cer lo s m arcad o res de id en tid ad en u n a co m u n id ad donde S E R tien e

p resencia , se lev an tó u n a en cu esta en la co m u n id ad de S an ta C ruz C ondoy en m ay o -

ju n io de 2006. E stas re sp u estas se co m p lem en tan con las re feren c ias que h ic ie ro n los

en trev istad o s acerca de su ser m ixe. L os ra sg o s que n o m b raro n los encuestados, y que

en tonces se tran sfo rm an en m arcad o res de iden tidad , fueron: 169

Cuadro 11. Marcadores del ser ayuukQué los hace ayuuk

Número de respuestas

Lengua 22Vestido 17Forma de vida 11Sangre 9Territorio 6Costumbres 5Historia 5Otro (personalidad) 1TOTAL 76

C om o en el caso pu répecha , el id io m a se conv ierte en el m arcad o r id en tita rio p o r

exce lenc ia . 169

169 Las respuestas rebasan el número de encuestados, ya que algunos mencionaron más de un rasgo.

341

Page 346: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

a) El idioma

E ste m arcad o r tam b ién aparec ió en tre los en trev istad o s al d efin ir su iden tidad . A lgunos

pob lad o res de Q u e tza ltep ec y S an ta C ruz C ondoy tam b ién afirm aro n ser p a isan o s o del

m ism o origen po rq u e h ab lan m ixe:

Nosotros nos autonombramos la gente ayuuk y tenemos una lengua común, aunque con variaciones dialectales (Entrevista A. R., 2006).

Se habla el mixe, somos paisanos (Entrevista G. M., 2006).

Soy mixe, lo leo, lo coreo con mis chamacos, hasta ahorita me comunico con ellos en lengua mixe (Entrevista Z. M., 2006)

A p esa r de las v ariac io n es d ialec ta les, los agen tes afirm an que p u ed en entenderse:170“A u n q u e el p u eb lo es m ix e hay tres partes y la len g u a cam bia , pero se en tien d en ” .

P ara u n in teg ran te de SER, la v a riac ió n en el id io m a no es p ro b lem a y se tra ta de algo

com ún a las lenguas: “ es u n a cuestión com ún, que u n a len g u a ten g a d iversas v ariac io n es

d ialec ta les, no com ún es que la len g u a no tu v ie ra v ariac io n es d ia lec ta le s” (E n trev ista A.

R ., 2 0 0 6 ). E sto in d ica que, a p esa r de que se tra ta de u n rasg o no v o lu n tario , en c iertos

m o m en to s los h ab lan tes de este id io m a ex terna lizan sus d ife renc ias p ara m arcar lím ites,

y en o tros a firm an que hay en ten d im ien to para c rear un idad . E sto ilu stra la ca lidad de

es tra teg ia que p u ed e ten e r la id en tid ad en d ife ren tes co n tex to s.

L os aná lis is rea lizad o s in d ican que su o rig en se rem o n ta a 3500 años, fecha

sim ilar al id io m a o lm eca. A dem ás, la can tidad de p a lab ras m ix e-zo q u ean as que se

en cu en tran en o tras len g u as m eso am erican as apoyan la h ip ó tesis de que los o lm ecas

h ab lab an u n a len g u a m ix e-zo q u ean a (N ahm ad , 2003: 55-56).

C om o se m encionó , S E R tien e u n p ro y ecto del a lfabe to m ixe. H a concen trado

esfuerzos en la fo rm ac ió n de u n co n ju n to de co n o c im ien to s re feren tes a éste y tam b ién

h a con trib u id o a la fo rm ació n de agen tes capac itados p a ra su estu d io (rea lizó un

d ip lo m ad o en el estud io de este id iom a). U n a in teg ran te co m en ta al respecto : “ la

cuestión de la len g u a aquí la segu irem os im p u lsan d o m ucho , y n o so tro s tam b ién

p racticam os; es a lgo que nos id en tifica en la cuestión del ser m ix e” (E n trev ista S. R .,

2006). 170

170 Nahmad (2003) afirma que la comunicación se dificulta entre los habitantes del istmo, del municipio de Totontepec y los demás pueblos, aunque la inteligibilidad lingüística del ayuuk no tiene la complejidad de las lenguas otomangues.

342

Page 347: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

P ard o (1994) rea lizó u n acertado aná lis is de la co n d u c ta lin g ü ís tica de la

po b lac ió n ay u u k y su id iom a. C on clu y ó que esta p o b lac ió n h a lo g rad o m an ten e r u n a

fuerte co n cen trac ió n te rrito ria l (m ás de 85% de los h ab lan tes ayuuk en el te rrito rio del

m ism o n o m bre) y su id io m a o cu p a el cuarto lu g a r en re lac ió n con lo s p o rcen ta jes de

m o no lingü ism o . E s ta ten d en c ia rev e la su g rad o de a islam ien to y su im p o sib ilid ad de

acceso a los m ed io s de b ien es ta r social, p o r lo que su id io m a p resen ta los ín d ices m ás

altos de p erm an en c ia y u n a fuerte ten d en c ia h ac ia la co n se rv ac ió n (Pardo , 1994: 5 7 2 ­

603).

E sto p ude observarse , con las reserv as de los datos censales, en el re la tiv o

crec im ien to en el n ú m ero de h ab lan tes de este id iom a.

Cuadro 12. Población hablante de lengua ayuuk de 5 años y más en el periodo de1930-2000

Censo Población en el estado de 5 años y más

Población de 5 años y más hablante de

lengua ayuuk

1930 39 2941940 44 4451950 52 7541960 61 6971970 79 9471980 94 6221990 115 5092000 3 019 103 105 443

(Fuentes: Nahmad, 2003; INEGI, 2005)

E n el censo del 2000 , to d o s los d istrito s de O ax aca reg is tra ro n h ab lan tes de ayuuk

(IN E G I, 2 004) y a n ivel m un icipal, no se reg is tran d ism in u c io n es s ign ifica tivas en las

ú ltim as décadas.

343

Page 348: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Cuadro 13. Municipios rurales de mayor concentración de hablantesde ayuuk de 1940-2000

Población de 5 años y más HLI (a y u u k )

Municipio 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000Alotepec 967 1 099 1 423 1 812 2 672 2 474 2 313

Atitlán 1 182 1 712 2 589 1 795 1 342 2 270 2 332

Ayutla 2 516 3 293 3 989 4 636 3 998 5 386 4 605

Cacalotepec 2 059 2 401 2 244 2 344 1 684 2 533 2 241

Camotlán 760 1 442 1 698 1 577 2 735 2 471 2 617

Cotzocón* 2 519 3 092 3 818 13 826 15 773 15 347 5 969

Guichicovi* 9 620 11 693 14 288 16 960 19 959 26 199 19 524Ixcuintepec 1 114 688 727 795 948 1 059 983

Juquila Mixes 2 734 2 889 3 158 2 828 4 583 3 793 2 692

Mazatlán* 2 409 2 835 3 711 7 220 9 180 14 941 7 854Mixistlán 1 543 1 634 1 799 1 766 3 100 2 371 2 316Ocotepec 970 1 078 1 099 1 272 1 591 1 681 1 470

Quetzaltepec 2 087 2 123 2 478 2 900 4 273 4 730 4 683

Tamazulapan 2 172 2 041 3 388 3 904 5 213 6 367 5 703

Tepantlali 1 673 1 141 1 415 1 345 1 163 2 318 2 330

Tepuxtepec 554 1 456 1 669 1 620 1 222 4 214 3 442

Tlahuitoltepec 3 382 3 993 3 691 5 263 6 674 6 979 7 148

Totontepec 3 846 4 387 4 749 4 377 5 164 5 394 4 545

Zacatepec 2 338 3 757 3 764 3 707 3 348 4 982 4 142

*Estos municipios registran números considerables de hablantes de otras lenguas indígenas.(Modificado de Nahmad, 2003: 158-9; otra fUente: INEGI, 2005)

E n los m u n ic ip io s de A yutla , Ju q u ila M ixes, T am azu lapan , T epux tepec, C o tzocón ,

G uich icov i y M aza tlán se ob serv a la d ism in u c ió n de h ab lan tes del ayuuk. E n los tres

ú ltim o s se reg is tró u n in c rem en to en la p o b lac ió n (desde los años c in cu en ta) a cau sa del

reaco m o d o de d esp lazad o s p o r la co n stru cc ió n de la p resa M ig u el A lem án y C erro de

O ro (ch inan tecos, m aza teco s y m estizos), y la in m ig rac ió n de m ix es p ro ced en tes de

T lahu ito ltepec, Z aca tep ec y T am azu lapam . E n éstos los m ixes con tinúan siendo

m ay o ría con resp ec to a su p o b lac ió n to tal; rep resen tan 60 .2% , 97% y 81 .6%

resp ec tiv am en te (IN E G I, 2004). A u n q u e tam b ién reg is tra ro n los n iv e les m ás a ltos de

b ilin g ü ism o (80.1 , 67 .9 y 77 .1% resp ec tiv am en te ) (N ahm ad , 2003: 185). L a

d ism in u c ió n de los o tros m u n ic ip io s p u ed e deberse a la m ig rac ió n que en la ac tua lidad

hacen los m ixes a la c iudad de O ax aca y M éx ico (de 1960 a 1975) y a la fro n te ra n o rte y

344

Page 349: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

a EU . M atías R o m ero y la c iudad de O ax aca son las p rin c ip a les zonas de a tracción para

los hab lan tes de ay u u k en la entidad.

T lahu ito ltepec, T am azu lap an y T ep u x tep ec reg is tran el m ay o r c rec im ien to en

estas décadas, aunque se d esco n o cen las razones. L os m u n ic ip io s de m ay o r

concen trac ión son G u ich icov i y M aza tlán d eb ido a sus d im ensiones. G u ich icov i es el

segundo en im p o rtan c ia lin g ü ís tica de m ix e aunque só lo 77% de su p o b lac ió n lo habla.

E n los m u n ic ip io s de la zo n a a lta y m ed ia el p o rcen ta je de h ab lan tes de este id io m a es

su p erio r a 90% del to ta l de la p o b lac ió n de cad a m un icip io , en cam bio , en C o tzocón

sólo 32% de la p o b lac ió n lo h ab la y en él la len g u a m ay o rita ria es el caste llano

(N ahm ad , 2003: 83-84).

E sto s datos con firm an u n a lea ltad al id iom a. É s ta es re fo rzad a m ed ian te

ac tiv idades que rea lizan o rg an izac io n es y g ru p o s que im p u lsan el desa rro llo del p ueb lo

m ixe. P ard o (1994) a firm a que la co n se rv ac ió n del ay u u k co n stitu y e u n a de las

estra teg ias de re sis ten c ia cu ltu ra l m ás im p o rtan te de este p u eb lo y, que p o sib lem en te les

p e rm itirá o rien ta r su h is to ria fu tu ra den tro de su p ro p ia d in ám ica sociocu ltu ra l (Pardo,

1994: 605-606). N o obstan te , el b ilin g ü ism o en la reg ió n v a en aum ento . L as p o sib les

razo n es son la m ay o r co m u n icac ió n (cam inos y ca rre te ras), la in tro d u cc ió n de m ed ios

de co m u n icac ió n m asiva, y m ás frecu en c ia de co m erc io con el ex terior. C om o en el

caso pu répecha , los m o n o lin g ü es co rresp o n d en al sexo fem enino .

Cuadro 14. Población hablante de ayuuk monolingüe y bilingüe en Oaxaca 1970-2000

Censo Población de 5 años y más hablante de ayuukMonolingüe % Bilingüe % Total

1990 25 367 36 45 714 64 71 0812000 29 291 28 75 184 72 104 475*

L a p re fe ren c ia en tre h ab la r y ex p resarse en caste llan o o en ayuuk no es tan m arcada

com o en tre los p u rép ech as . E s to resp o n d e a q u e la m ay o ría d e los m ix es pocas veces

han salido fu e ra de la reg ió n y el ap ren d iza je del caste llano no h a sido tan n ecesario ,

salvo p ara o b ten er recu rso s y m ateria le s (tran sacc io n es con m estizo s y zap o teco s), y en 171

171 En el censo del 2000 municipios vecinos registraron concentraciones considerables de hablantes de este idioma: Santa María Petapa (843), Santo Domingo Petapa (730), San Juan Comáltepec (447), Santiago Yaveo (432), San Carlos Yautepec (343), Santiago Domingo Roayaga (313) y Santa María Guienagati (291) (INEGI, 2004). Pardo (1994) extienden las fronteras de la región ayuuk a aquellas localidades predominantes de hablantes de este idioma.

345

Page 350: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

la so luc ión de co n flic to s y litig io s legales. E n el ám bito co m u n ita rio es m uy com ún

escucharlo , salvo cuando se co m u n ican con agen tes m estizo s com o m aestro s o

rep resen tan tes de in stitu c io n es de gobierno .

L a p resen tac ió n de este m arcad o r tam b ién es p arte de la rev a lo rizac ió n de los

id io m as p reh ispán icos, e sp ec ia lm en te en tre la e lite de m aestro s m ixes que son b ilingües.

U n m aestro com en tó que el ap ren d er ay u u k no sig n ifica fa lta de p rep arac ió n

p ro fesional, p o r el con trario , la cap ac itac ió n se v u e lv e n ecesaria para el serv ic io a la

com unidad:

Mi intención es que ellos [hijos] también sepan, conozcan, que sean auténticamente ayuuk, pero no solamente por decir “Yo soy de tal pueblo' hablo el ayuuk” [_] que no pierdan la identidad como pueblo, como mixe,

como Quetzaltepec, pero que también sean aptos, en cuanto al manejo de las máquinas, del habla de inglés y todo eso, para que sean útiles en la sociedad, para que el día que lleguen momentos difíciles estén en defensa de su pueblo (Entrevista Z. M., 2006).

T am bién hay que m en c io n a r que tan to el estud io de este id io m a com o la fo rm ació n de

asoc iac iones o cen tros cu ltu ra les p ara su estud io son recien tes. A d iferen c ia del caso

pu répecha , el g o b iern o n o se ha p reo cu p ad o p o r co n ced er m ay o res recu rso s y espacios

para su s is tem atizac ió n y rep ro d u cc ió n , salvo los apo rtados p o r la SEP.

M ald o n ad o y C ortés (1999) afirm an que el re feren te fundam en tal de id en tid ad

en tre los ay u u k es la lengua, sob re to d o para los pu eb lo s de la p arte baja , donde la

acu ltu rac ión zap o teca es am plia. D esd e m i pun to de v ista , este es el m arcad o r de

id en tid ad é tn ica m ás fu e rte y que m ás h a lo g rad o c rear im ág en es de un idad . E l id io m a

ayuuk es u tilizad o com o sím bo lo de la id en tid ad é tn ica p o r SER, pero adem ás, los

pob lad o res reco n o cen en él u n fac to r com ún que, aún con sus v arian tes, los hace v erse

sem ejan tes. L a co n fian za que m u estran en las p o sib ilid ad es y v en ta ja s de su p rop ia

len g u a y cu ltura, tam b ién se re lac io n a con las con d ic io n es de em erg en cia in d íg en a que

han im p u lsad o la s is tem atizac ió n y co n se rv ac ió n de co n o c im ien to s m ilenarios.

b) Vestido y vestimenta

E s s ingu lar que los po b lad o res de S an ta C ruz C ondoy co n sid eraro n y ex p resaro n este

e lem en to com o a lgo que los d istin g u e y d ife ren c ia de los “ o tro s” siendo que no tien en

u n a v es tim en ta particu la r, es decir, se v is ten co m o m estizos. N i hom b res ni m u jeres

conservan sus v estid o s an tiguos. Q u izás el señ a lam ien to de este rasgo se re lac io n a con

346

Page 351: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

el hecho de que la vestimenta de algunos de sus vecinos mixes los diferencia de otros

grupos etnolingüísticos y de los mestizos. Esto contrasta con los datos aportados por los

entrevistados. Ninguno nombró el vestido como definitorio de su ser mixe.

El traje típico se conserva en Tamazulapan, Mixistlán, Guichicovi y Cotzocón

(Reyes, 1995: 12). En Tlahuitoltepec las mujeres conservan sus faldas y blusas

particulares; el enrollo y el huípil lo visten las mujeres de Tamazulapan, y el jorongo

rallado de los hombre es distintivo de la zona alta. En la mixe baja existe influencia

zapoteca en el vestido femenino. Esto puede indicar que los agentes se adueñan de

rasgos que no son propios, pero que pueden ser adquiridos sin mucha dificultad.

Mujeres en Tlahuitoltepe (2006)

Mayordomo encabezando Mujeres cocinando en a músicos en Ayutla (2006) Sta. Cruz Condoy (2006)

En el acto artístico de la celebración del santo patrono en Quetzaltepec, las niñas

bailaron con trajes regionales, pero no detecte alguno que fuera de esta zona. Frente a

mí (que no soy mixe, ni de la región, ni del estado) las mujeres consideraron como

propios tanto los vestidos de la región mixe como del estado de Oaxaca. En el concurso

de oratoria mixe en Ayutla (zona alta) una mujer se presentó vestida con el traje

tradicional para exponer la historia de su pueblo. El uso de este vestido dio legitimidad

a su discurso y puede ser considerada represente fiel de las costumbres de su pueblo.

Esta presentación y exposición de marcadores es circunstancial, en espacios propios

crea diferencias entre las zonas (alta, media y baja), pero en espacios interculturales se

amplia y representa a todos los ayuuk (concurso de vestido regional por ejemplo).

c) Formas de vida: sistema de cargos y autoridades

Tanto en las encuestas como en las entrevistas la referencia a los sistemas propios de

autoridad y decisión (asamblea comunal) fueron nombrados como constitutivos de su

ser. Existen tres sistemas de autoridad interrelacionados: autoridad agraria, civil y

347

Page 352: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

religiosa. El cumplimiento de cargos entre los ayuuk también fue mencionado como

rasgo que los caracterizan. Además, la conservación de estos sistemas y sus autoridades

les ha conferido un grado de autonomía.

La asamblea comunal es el máximo espacio de decisión en las comunidades.

SER ha impulsado su conservación como uno de los canales más sólidos para

coadyuvar a la autonomía: “son espacios en donde nos juntamos, y se juntan los

comuneros, las comuneras para tomar las decisiones fundamentales de la comunidad”

(Entrevista A. R., 2006). Este rasgo es uno de los más presentados por esta organización

como definitorio de los mixes: “nosotros no hemos dejado morir la llama de la

asamblea, cada año hacemos una asamblea mixe, invitamos a las autoridades, todas las

que quieran venir” (Entrevista H. A., 2006). Recordemos que el respeto que SER

mantiene hacia la organización comunitaria y sus autoridades aparece tanto en sus

desplegados como en los discursos de sus integrantes. Esto les ha ganado el respeto de

las bases de apoyo.

En lo que respecta al sistema de cargos, Kraemer (2003) afirma que al final de la

Colonia se prohibieron los repartimientos y en la Independencia desaparecieron los

privilegios de la nobleza, por tanto, es en el siglo XIX cuando se impone un sistema de

cargos igualitarios. En este siglo aparecen, por lo menos en documentos, las nuevas

autoridades municipales del México independiente: el presidente municipal y el síndico

(Kraemer, 2003). La separación entre cargos civiles y religiosos varía de una comunidad

mixe a otra. En las últimas décadas el poder que se otorga a los cargos civiles es mayor,

y la figura de presidente municipal adquiere más importancia que las de fiscal y alcalde.

Los tres sistemas de cargos son jerárquicos y escalonados y los elegidos se

convierten en las autoridades que conforman el gobierno indígena. Estos cargos son

asumidos por los mixes una vez que se casan o son considerados aptos para el

trabajo. Se inicia con el cargo de menor responsabilidad (por ejemplo, se inicia como

topil, pasando por mayor de vara, alguacil, síndico, tesorero, regidor, secretario,

presidente y alcalde) y culmina con el cumplimiento de todos éstos. Las personas de

más experiencia y que han desempeñado todos los cargos forman el consejo de 172

172 Entre los ayuuk existen grupos de edad que se relacionan con el desempeño de los cargos; al pasar a determinado grupo, el individuo es apto para desempeñar ciertas funciones. Para más información véase Hoogshagen y Merrifield, 1994.

348

Page 353: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

ancianos, éstos gozan de mayor prestigio. La forma de elección ocurre mediante una

asamblea comunal en la que participa toda la comunidad. Los cargos tienen una

duración de un año con posibilidades de reelección. Maldonado y Cortés afirman que la

jerarquía de cargos cívicorreligiosos ha sido asumida por los mixes en su lógica de

poder comunal, gracias a la asamblea comunal y al consejo de ancianos (Maldonado y

Cortés, 1999: 125).

El cumplimiento de estos cargos confiere membresía, ya que al desempeñarlos

formalmente se es parte de la comunidad: se puede proponer y votar en la asamblea, se

puede solicitar terreno para cultivar y se empieza a pagar el tequio. Hay diferencias en

las modalidades en que cada comunidad y municipio implementa este sistema de

cargos: en la duración del cargo (la regla es un año, pero en los últimos años algunos

municipios han mantenido a sus autoridades por tres), en la forma de elección (en

algunas comunidades todos los cargos se eligen en asamblea, en otras sólo algunos y

otros son propuestos por las autoridades salientes o las que entran), en la cantidad y

origen de los recursos disponibles (otorgados por dependencias gubernamentales, no

gubernamentales o la misma comunidad; igualmente el gasto de los recursos

gubernamentales debe ajustarse a los lineamientos de los programas), y en las relaciones

que se establecen con otros núcleos de poder (Kraemer, 2003: 40).

Anteriormente, las personas que los desempeñaban no recibían un salario y se

consideraba un servicio a la comunidad. De seis o siete años a la fecha en gran parte de

los municipios mixes las autoridades de la cabecera municipal reciben una

“gratificación”. Pobladores de Santa Cruz y Quetzaltepec afirman que esto ha

provocado conflictos: “Antes no había pago, esto comenzó en 1999”; “El pueblo

participaba más cuando no había pago”; “Antes sólo por usos y costumbres, no había

gratificación, era un servicio”. Aunque, también hay excepciones, por ejemplo, en

Tlahuitoltepec las autoridades me comentaron que no recibían sueldo.

Las disputas por ocupar los cargos de mayor jerarquía (por ejemplo, presidente

municipal) se han incrementado a partir del pago de sueldo o gratificaciones. La

intromisión de los partidos políticos también ha provocado que sus militantes (por la

oferta de recursos) motiven el voto por tal o cual individuo afiliado al partido. Y los 173 174

173

173 Kraemer (2003) agrega que los criterios más importantes para elegir a las autoridades principales son: la experiencia en el ejercicio del gobierno y la administración pública; la honradez y responsabilidad; la capacidad para defender los intereses de la comunidad ante las instancias externas, solvencia económica174 En las agencias es diferente, ya que sólo se destina un partida de recursos que la misma comunidad decidirá cómo gastar, mientras que en las cabeceras, llega una partida para el salario de las autoridades.

349

Page 354: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

jó v en es están ascen d ien d o ráp id am en te en u n sistem a de cargos que an tes es tab a m uy

v in cu lad o con la edad. A p artir de los flu jos de in fo rm ación , la fo rm ació n p ro fesional y

la m ig rac ió n se h an v u e lto m ás ac tivos en las asam bleas y h acen p ro p u estas novedosas.

L as fu n c io n es de la asam b lea tam b ién se h an transfo rm ado , K ra em er a firm a que de ser

el m áx im o ó rgano d ec iso rio pasó, en a lgunas localidades, a ser u n a reu n ió n en la que el

p resid en te in fo rm a a la c iu d ad an ía (K raem er, 2003: 170).

E sto e jem p lifica que el s is tem a de cargos no es u n a estru c tu ra ríg ida: “E l s is tem a

de cargos m ixe se h a v u e lto m en o s p redecib le , m ás su jeto al ju e g o po lítico . C u an d o

p arece co n so lid arse u n a tendencia , u n a n u ev a em p ieza a abrirse p aso y no v eo

ev id en c ias de u n a acu ltu rac ió n o in teg rac ió n gen era lizad a , é s ta no es m ás que u n a de las

cartas p o sib les que cada m u n ic ip io se ju e g a año tras años” (K raem er, 2003: 43). P ara

S E R esto h a sign ificado un reto. C o m o se apuntó en el cap itu lo II, e s ta o rg an izac ió n

partic ipó ac tivam ente en el reco n o c im ien to co nstituc ional de sus sis tem as n o rm ativos, y

el cab ildo y el p re sid en te m un icipal son ah o ra ac red itad o s p o r el gob ierno . Sin

em bargo , las d ife renc ias en su fu n c io n am ien to y la in co rp o rac ió n de fu n c io n es que

ex ige la es tru c tu ra nac iona l han p ro v o cad o m ay o res v ariac io n es y en fren tam ien to s. L a

d ife ren c iac ió n in te rn a im p lica m ayores d ificu ltades en la co n stru cc ió n de u n a fig u ra

su p raco m u n ita ria que rija y ten g a com o fu n c ió n so lu c io n ar o m ed ia r los conflic tos

in te rco m u n ita rio s que o cu rran en el p u eb lo m ixe.

K raem er (2003) c ita a lgunos fac to res que p u ed en co n trib u ir a co m ete r abusos y

cen tra lizac ió n del p o d e r en el m arco de este sistem a: n uevas ex ig en c ias a au to ridades

(re lac ión con in stitu c io n es púb licas), ex cesiv o p o d er de legado al p resid en te m unicipal

(que puede lleg a r a im p o n er su can d id a to a la asam b lea am en azan d o con re tira r apoyos

gub ern am en ta les), can d id a tu ras p rep arad as p rev ias a la asam blea. T am b ién ex iste

p resión ex te rn a a trav és de fu n c io n a rio s su p ram u n ic ip a les com o los de legados de

g o b iern o o d elegados de d ependencias gu b ern am en ta les y el PR I. A dem ás, co n tin ú a

e s ta autora, ex iste un in crem en to de las partidas ex tern as o to rgadas al m u n ic ip io que lo

hacen m ás vu ln erab le . T o d as estas situaciones afectan la au to n o m ía co m u n ita ria y

sign ifican un p e lig ro p ara la co nsecución de un p ro y ecto au tonóm ico m ás am plio.

E s n ecesario m en c io n a r que este s is tem a se b a sa en la acum ulac ión de p restig io

m ed ian te el “b u en cu m p lim ien to ” de las re sp o n sab ilid ad es que im p lican los cargos. E sta

fo rm a de acu m u la r cap ita l s im b ó lico es tras lap ad a al fu n c io n am ien to de SER. A pesar 175

175 La elección de autoridades debe ser legitimada por el Consejo Electoral Estatal.

350

Page 355: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

de que esta organización ha tratado de exponer dicha lógica en el campo político (y que

otras OMS lo valoran) agentes de mayor poder y capitales, como el gobierno, no le

confieren importancia y tratan de socavar su valorización.

El análisis indica que este marcador, complejo en sí mismo, se utiliza como

bandera de la organización comunitaria indígena. La conflictividad que encierra

dificulta que las OMS lo utilicen como otros marcadores (como el idioma), ya que

implica cuestionamientos sin resolver. Sin embargo, la lucha que el movimiento

indígena llevo a cabo para reconocerlo en términos legales lo convierte en parte

sustancial de su capital étnico. Es decir, en la emergencia indígena de los últimos diez

años es imprescindible que aparezca como fuente de legitimidad. Esto nos coloca frente

al dilema de que existen marcadores que responden al contexto y a la coyuntura; de otra

forma no tendían el mismo valor y validez.

d) El tequio

Una de las obligaciones para formar parte de la comunidad y ocupar cargos en los

sistemas antes descritos es el tequio. Aunque esta práctica no fue nombrada en las

encuestas, fue señalada como característica de los indígenas oaxaqueños y de los mixes

en las entrevistas y pláticas informales: “El tequio se conserva, se hace para abrir el

camino, limpiarlo, limpiar el panteón, construir una casa para bien del pueblo”; “antes

no se recibía gratificación, antes era la pura fuerza del pueblo”; “con tequio, de allí

venimos”.

Tradicionalmente, durante la época colonial la comunidad realizaba obras de

beneficio colectivo a través de la cooperación y trabajo gratuito de sus miembros, se le

conocía como tequio. Éste es un tipo de servicio a la comunidad que se conserva hasta

la fecha. Es un trabajo colectivo y obligatorio que no tiene remuneración y se presta por

todos los que son considerados parte de la comunidad (comuneros jefes de familia).

Sólo están exentos del tequio los principales, autoridades, los enfermos y los músicos

(Laviada, 1978: 181).

La entrada de programas sociales que exigen trabajo de este tipo o que pagan por

realizar trabajos semejantes al tequio ha contribuido a que esta práctica se debilite:

Los de Oportunidades ponen a limpiar a las señoras y a veces ya no quieren participar los que no reciben recursos de eso. Y los otros dicen que mejor trabajen los que reciben recursos (Entrevista a Autoridades de Quetzaltepec, 2006).

351

Page 356: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Ya hay tequio para todo, ya el tequio se pierde, pierde su esencia porque ahora hay que ir a trabajar porque vamos a ir a recibir una lana al final del mes. Ya no es ir a trabajar como servicio (Entrevista H. A., 2006).

Existe preocupación por su desaparición, pero se conserva en la memoria de la gente

adulta. Es posible que esto se relacione con el hecho de que los encuestados no lo

nombraron como rasgo que los caracteriza. A este respecto, SER promueve y trata de

fortalecer los cuatro elementos que conforman lo que ha llamado “comunalidad”: la

tierra comunal, el poder comunal, el trabajo comunal y la fiesta comunal. Además, ha

estudiado estas dinámicas y ha valorado su pertinencia en la constitución del Pueblo

Mixe. Lo anterior sugiere procesos de renovación cultural y cierta exclusividad en la

reelaboración de prácticas ayuuk; “No necesitamos una receta para que nos digan como

mejorar nuestra dinámica comunitaria” (Entrevista A. R., 2006). Esto también hace

suponer que los marcadores de identidad étnica pueden no estar presentes en la mente

de los pobladores, pero las OMS pueden rescatrlos y revalorar sus beneficios; lo que nos

demuestra que se trata de una construcción consciente. El tequio también puede

concebirse como un capital social que proporciona beneficos y ayuda a conseguir otros

capitales.

e) Sangre

Este marcador no apareció como tal en las entrevistas, pero las personas encuestadas lo

nombraron. Éste se relaciona estrechamente con el pasado de combate y la

particularidad de no haber sido dominado. Nahmad considera que su resistencia a ser

conquistados pudo enfatizar su unidad social y lingüística (Nahmad, 2003: 59).

La sangre de guerreros fue recordada por algunos encuestados. SER también

ha recurrido a la remembranza de su pasado de resistencia y beligerancia para

presentarse ante los “otros”. En anteriores apartados expuse fragmentos de desplegados

y discursos que enfatizan esta característica.

Aunque su origen no es claro, los ayuuk afirman que descienden de

antepasados con capacidades para la guerra y la defensa. Existen diferentes versiones

del nacimiento y repliegue del principal guerrero que es conocido en todo el territorio

ayuuk: Cong Hoy o Kontoy. Se dice que este guerreo nunca fue vencido, y se refugió

con sus hombres en una cueva del cerro Zempoaltépetl y algún día regresará para

enfrentar nuevamente a los enemigos y salir victorioso con su pueblo. Esta creencia

352

Page 357: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

pu ed e ser ca ta lo g ad a co m o m ilen aris ta en la d efin ic ió n que B arab as y B arto lo m é hacen

al resp ec to :

la expectativa colectiva de salvación de parte de una comunidad de adherentes, que entienden dicha salvación como la transformación radical de la realidad constituida; y que se basa en la idea de que sobrevendrá una época futura -al mismo tiempo terrenal y sagrada- en la que se concentrarán los cambios que la sociedad anhela y serán erradicadas todas las injusticias (Barabas y Bartolomé, 1984: 20).

E sta ap reciac ión p ro p ic ia la co n fian za en que llegarán tiem p o s m ejo res a p esa r de las

ca renc ias e in ju stic ias v iv id as en la ac tu a lid ad . L a im ag en de este h éro e h a sido u tilizad a

en d ife ren tes p ro y ecto s .

Escultura en Ayutla, Mixe

(2006)

Ayuntamiento de Tlahuitoltepec Insignia de SER

(2006) (Página de internet, SER, 2004a)

Bandera expuesta en Museo de Centro de la bandera pintada en Edificio anexo al Ayto.

Tlahuitoltepec (2006) pared de edificio anexo al Ayto. (2006) de Tlahuitoltepec (2006)

L a m ay o ría de estas rep resen tac io n es las enco n tré en la M ix e A lta , y en el m u n ic ip io de

Q u e tza ltep ec tam b ién es reco rd ad o , in c lu so ex iste u n a p ied ra en la que según cuen tan

C o n g H o y dejó m arcad as sus h u ellas en su p aso p o r estas tie rra s . D esco n o zco si en la

353

Page 358: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

baja sea representado, pero la historia de este personaje es conocida. También existen

cuentos y leyendas que refieren una liga directa entre los ayuuk y el mítico guerrero.

La presentación gráfica de esta imagen supone la presencia de procesos de

entogénesis y la creación de símbolos que confieren unidad por encima de las

diferencias. SER utiliza una de sus representaciones como insignia de distinción. Pero

coincido con Quecha cuando concluye que este rasgo cultural no ha generado un

proyecto político amplio en el que se sientan “totalmente representados todos los

pueblos mixes” (Quecha, 2003: 29). Considero que este proceso se da en algunas

comunidades donde la influencia de líderes e intelectuales lo han propiciado (por

ejemplo en Tlahuitoltepec), por tanto, no es generalizable para toda la región mixe.

f) El territorio

La delimitación del territorio mixe (que a su vez se divide en tres zonas) y la

constitución de un distrito que abarca a la mayoría de los municipios mixes han servido

para reafirmar fronteras y un origen común. La referencia a un lugar, espacio o territorio

ligado a su exclusividad cultural es común entre los ayuuk:

Tenemos una región geográficamente diversa, con montañas, con mesetas, valles, con ríos, con lagunas, pero tenemos una región (Entrevista A. R., 2006).

Si hay un pueblo ayuuk, aunque no es igual porque el distrito es grande (Autoridades Quetzaltepec, 2006).

La reciente incursión de agentes externos y las disputas en torno a los recursos que

pueden ser explotados ha provocado la reivindicación de derechos sobre este recurso.

SER ha desarrollado una discusión amplia acerca de la tierra (naaxwiinyete) y el

territorio como aspectos claves de su identidad: “La tierra es uno de los elementos que

nos dan pertenencia y sentido de identidad. La tierra fundamenta gran parte de nuestra

vida comunitaria, dado que de ella obtenemos nuestro sustento material. Por ello, en la

gran mayoría de los municipios mixes, la propiedad de la tierra es comunal” (SER,

2004b).

La concepción territorial entre los ayuuk supone una forma particular de ver y

relacionarse con su medio. “La territorialidad se refiere a que algo no sólo es mío, sino

de todos. Y todos podemos circular por ese espacio y tenemos que conocerlo. No es

solamente el concepto de tierra como tal, no es sólo su posesión, sino su conocimiento”

354

Page 359: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

(F lo rib erto D íaz en V era, 2003: 5). B arab as a firm a que la te rrito ria lid ad es un

im p o rtan te o rg an izad o r de la v id a social y que en tre o tras cosas con tribuye a a fian zar la

id en tid ad co lec tiva , y a que ésta se con stru y e en re lac ió n con el m ed io (B arabas, 2004:

115). L as id en tid ad es é tn icas req u ie ren u n espac io (s im b ó lico o fís ico ) en el cual

c im entarse , en el caso de los p u eb lo s ind ígenas se tra ta de aq u e lla g eo g ra fía en la que

h an rep ro d u cid o su v id a d esde h ace sig los y con la cual es tab lecen d iversas re lac iones

(com o el susten to de v ida, traba jo com unal, lu g a r do n d e d escansan sus an tepasados,

etcétera).

L a m ay o ría de los agen tes m ix es h izo re fe ren c ia a la tie rra y te rrito rio com o

p arte de su iden tidad . A p esa r de los m ú ltip les con flic to s p o r tierras, el espacio

g eo g ráfico es ap ro p iad o y s ign ificado p ara m arcar ex c lu siv id ad y d iferencias. Su

afirm ación co n fie re seguridad y co lo ca en ig u ald ad de co n d ic io n es a los que allí v iven.

L a a lu sió n al espac io natu ra l tam b ién está in stitu id a de m itos, cuen tos y ley en d as que lo

n o m b ran y exaltan . Se h ab la de lugares sagrados, p ro p ic io s para rito s y sacrific ios,

lugares donde v iv en de id ad es y aque llo s sitios que fungen com o sím bo los de la re lig ión

ayuuk: el ce rro del Z em poaltépe tl.

E ste m arcad o r está es trech am en te re lac io n ad o con las id en tid ad es

re sid en cia les y com un itarias, p e ro su reap ro p iac ió n co tid ian a in d ica la fo rm ació n de

sen tim ien tos de p erten en c ia y lea ltad a u n a u n id ad in c lu s iv a que co m p ren d e aquellas

id en tid ad es locales.

g) Costumbres: fiesta, religión y ritos

L a m ú sica y las fiestas fuero n citadas com o ca rac te rís tica del ser m ix e en la com un idad

donde realicé la investigac ión . E n cam bio , en las en trev istas con los in teg ran tes de SE R

no se h izo re fe ren c ia a éstas. N o obstan te , la o rg an izac ió n co n sid era que la fies ta fo rm a

p arte de la com unalidad , p ero no tien e u n a p ro p u es ta re lac io n ad a con este aspecto .

L as b an d as de m ú sica ayuuk son conoc idas local y reg io n a lm en te p o r su

destreza. E l espac io en el que co m ú n m en te son escuchadas es el de las fiestas

patronales. A éstas acu d en b an d as de co m u n id ad es v ec in as a “p ag a r” u n fa v o r o h acer

un com p ro m iso p ara que la b an d a de la co m u n id ad an fitrio n a acuda a las o tras cuando

éstas lo so licitan . N o ex iste pago y es la co m u n id ad la que se en carg a de d a r h o sp ed a je y

co m id a a to d o s los in teg ran tes de las b an d as en los tres d ías que du ran las fiestas. E sta

p rác tica ay u d a a re fo rza r los lazos de u n ió n en tre lo ca lid ad es y m o tiv a el flu jo de

in fo rm ac ió n y conocim ien tos.

355

Page 360: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

L a d estreza m usical es am p liam en te v a lo rad a en to d a la reg ió n y el

re co n o cim ien to de las m ejo res b an d as o to rg a p restig io a la com un idad . É s ta es la

en carg ad a de p ro v eer los in stru m en to s m u sica les y el espac io p ara ensayar. E s com ún

que ex istan dos b an d as p o r cada com unidad : u n a de adu lto s y u n a de n iños.

C on re lac ió n a la ritu a lid ad y la re lig ió n ayuuk, los en cu estad o s las n o m b raro n

com o p arte de su ser, p ero no p ro fund izaron . E n los desp leg ad o s y los d iscu rso s de los

in teg ran tes de S E R n o ap a rec ió re fe ren c ia alguna. E ste rasgo no es expuesto

púb licam en te , aunque du ran te las fiestas percib í que los ayuuk son m uy re lig io so s y que

co n tin ú an p rac tican d o a lgunos de los an tiguos rituales. A lg u n o s estud iosos m en cio n an

que hay u n a c la ra d istin c ió n en tre ritu a les ca tó licos y an terio res a la lleg ad a de los

m isioneros; o tros afirm an que hay u n a m ezc la sincré tica de la re lig ió n in d íg en a y la

ca tó lica al co m b in ar in v o cac io n es a los d ioses an tiguos con o rac iones c ris tian as en ritos

de fe rtilidad , m o rtu o rio s y de cu rac io n es .176 177

P a ra Q u ech a la ritu a lid ad ay u u k co h esio n a a la com un idad , y es b ase de la

co n tin u id ad de su id en tid ad étn ica, en este sen tido , se es m ix e an tes que ca tó lico

(Q uecha, 2003: 17). N o p u ed o secundar tal a firm ación , y a que la m ay o ría de los ritos se

p rac tican de fo rm a ind iv idua l o en co m p añ ía de u n abogado o conocedor, o con la

fam ilia. A p esa r de que ex isten co in c id en cias en las fo rm as e in ten c io n a lid ad de los

ritos ay u u k en to d a la reg ión , no se pu ed e co n c lu ir que esta ritu a lid ad p ro p o rc io n a

co n tin u id ad a la id en tid ad m ix e cuando los agen tes apenas la nom bran . S E R no re to m a

estos e lem en tos com o rasgos ca rac te rístico s de su iden tidad , aunque hace re feren c ias a

u n a fo rm a p articu la r de re lac io n arse con la n a tu ra leza (de m u ch o respeto ), y en tre sus

ob je tivos está fo rta lecer este tip o de re lación.

L as m an ife stac io n es p ú b licas de la re lig io sid ad ay u u k son las m ay o rd o m ías de

los santos, esp ec ia lm en te del san to patrono . L as fies tas ce leb radas en h o n o r de ésto s son

la o p o rtu n id ad p ara fo m en ta r y fo rta lecer re lac io n es con o tras com un idades. K raem er

(2003) a rg u m en ta que si después de sig los los m ixes acep taro n la o rg an izac ió n p o lítica

y re lig io sa que les enseñaron los frailes, y c im en taro n su id en tid ad y u n id ad con las

fiestas d ed icadas al san to patrón , ah o ra no están d isp u esto s a p o n er en riesg o la

estab ilid ad de las com un idades. E sto se re lac io n a con la en trad a de re lig io n es

176 Kraemer afirma que los enjuiciamientos por idolatría contra los mixes, que fueron muchos y severos, resultaron en la coexistencia de dos religiones (2003: 97).177 Estos ritos requieren la presentación de ofrendas o regalos (sacrifico de aves, velas, tortillas, mezcal, cigarros).

356

Page 361: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

p ro testan tes en la reg ión . D eb id o a que a lgunos de sus in teg ran tes no cum p len con

cargos, ni p artic ip an en teq u io s o en m ay o rd o m ías se han reg is trad o conflic tos. D esp u és

del d istrito de Ix tlán , el d istrito m ix e rep o rta el m ay o r n ú m ero de con flic to s re lig io so s al

D ep artam en to de cu ltos y asun tos re lig io so s del g o b iern o del estad o en tre 1975 y 1992

(K raem er, 2003: 102). S in em bargo , tam b ién se reg istran co n v iv en c ias con re lig iones

p ro testan tes sin que se a ltere s ig n ifica tiv am en te la v id a com un itaria , p o r ejem plo

Q u e tza ltep ec tu v o p ro b lem as con m iem b ro s de estas re lig iones, p ero en la ac tua lidad

hay u n a co n v iv en c ia de respeto .

E ste m arcad o r ilu stro p o sib le choques en con cep ció n del ser m ixe. S E R no lo

nom bra, pero p ara los po b lad o res de la co m u n id ad de estu d io es p arte v ita l de sus ser.

E sto in d ica que los m arcad o res tam b ién re sp o n d en a in te re ses y en la m ed id ad en que

pu ed an fo rm ar u n d iscu rso aco rde con las dem andas y p ro p u estas de la O M S se les

co n sid era rá im portan te .

178

h) Historia

E ste rasgo no h a sido el p red ilec to ni en el caso p u rh é ni en el ayuuk. E s p o sib le que el

té rm in o “H is to ria” no sea ce rcano a esto s p u eb lo s o que no en tiendan su sign ificado .

A lgunos re firie ro n a sus an tepasados, sus o rígenes o los p erso n a jes m ás sobresalien tes.

T am bién p u ed e su ced er que com o m en c io n a Y a su m u ra (2003) la h is to ria local y las

v iv en c ias perso n ales ten g an m ás im p o rtan c ia en el p lan o id en tita rio y n o las g randes

co n stru cc io n es que en la sociedad occ iden ta l suelen hacerse .

L o que llam a la a tenc ión es que S E R u tiliza la exp resión y hace re fe ren c ia a la

h is to ria com o u n aspec to d igno de resca ta rse y que les co n fie re d istin tiv idad . E n su

p ro y ecto trianual 1997-1999 esta o rg an izac ió n p lan tea , den tro del área de cu ltu ra y

educación , “ fo rta lecer la co n c ien tizac ió n sobre la h is to ria del P u eb lo M ix e y sobre los

v a lo res pasados y p resen tes de n u es tra v ida , au m en tan d o cu an tita tiv am en te y

cu a lita tiv am en te la cap ac id ad an a lítica y c rea tiv a de las co m u n id ad es m ix es p ara el

estud io , in v estig ac ió n y d esarro llo de n u estra cu ltu ra e id en tid ad ” (S E R , s/f: 118). E ste

p ro p ó sito hace suponer que la co n c ien c ia de u n a re lac ió n de h echos p asad o s es débil y

que es n ecesario h acer a lgo p ara refo rzarla . O que la h isto ria , com o construcc ión

occiden tal, fu e ad o p tad a p o r la o rg an izac ió n com o in stru m en to p ara in te rp re ta r su

pasado de acu erd o a u n p ro y ecto de fu tu ro aco rde con los in te reses que con sid eran los

178 De 1955 a 1975 los protestantes llegan a hacer proselitismo en la región mixe, especialmente en los municipios de Cotzocón, Totontepec, Quetzaltepec y Mazatlán (Kraemer, 2003: 102).

357

Page 362: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

m ás ad ecu ad o s p ara el P u eb lo M ixe. L a reco p ilac ió n de cuen tos, ley en d as y m ito s ha

sido in s tru m en tad a p ara este fin , sin em bargo , el m ateria l reu n id o es aún escaso.

E ste rasgo (ten g o d udas en llam arlo m arcad o r de id en tid ad ) tam b ién puede

in te rp re tarse a la lu z de u n a H is to ria q u e to d o p u eb lo debe poseer. E s to im p lica la

fo rm ació n de esp ec ia lis tas en el cam po y la p ro d u cc ió n de co n o c im ien to s de fo rm a

escrita . E n el caso m ixe, no ex isten g ran d es h is to rias de la fu n d ac ió n de las

com u n id ad es y sus o rígenes no son claros. S in em bargo , los m aestro s y p ro m o to res

cu ltu ra les se han dado a la ta rea de av erig u ar esto s aspectos, y en c iertas ocasiones, han

d esp lazad o a los an c ian o s o cron istas de las com un idades. L a su p rem acía de la esc ritu ra

co lo ca en aprie tos a las cu ltu ras q u e h an recu rrid o al leg ad o oral para tran sm itir sus

conocim ien tos.

E s p o sib le q u e en la ac tu a lid ad h ay a d ificu ltad p ara id en tifica rse a trav és de este

rasgo , p ero u n a v ez o fic ia lizado , con lib ros, la h is to ria de am bos pu eb lo s puede

co n trib u ir a c rear u n a im ag en m ás u n ificad a de su ser; con sid ero que p o r lo m en o s SE R

p re ten d e esto.

V.3 El h a b itu s en el campo político de los movimientos indígenas

L as o rg an izac io n es in d íg en as d esa rro lla ro n el co n o c im ien to de la ló g ica del cam po

p o lítico de los m o v im ien to s p ara c rea r p rác ticas en la d isp u ta y p ro d u cció n de cap ita les.

T o d o s los agen tes que tien en cap ita les en el cam po partic ipan , p o r v ariad as razo n es e

in tereses, en la co n stru cc ió n de u n d iscu rso de la e tn icidad . C on esto tra tan de fav o recer

su p o sic ió n y la p o sesió n de sus cap ita les. L o s h ab itu s u tilizad o s p o r los agen tes que

e jercen el d o m in io y p o seen el m o n o p o lio del e je rc ic io del p o d er exp lo tan aquellos

e lem en tos in te rio rizad o s que recu erd an el co lo n ia lism o v iv id o desde el sig lo X V I. L a

p o sic ió n de do m in ad o s in te rio rizad a es ren o v ad a a trav és de p rác ticas que se v u elv en

na tu ra les en el cam po. S in em bargo , la p o sesió n de cap ita les (soc ia les, é tn icos y

cu ltu ra les) y la m em o ria de lu ch as en el h ab itu s de los agen tes su b ord inados ayudan a

cu estio n a r la d isposic ión del cam po.

C om o se expuso en los dos casos de estud io , la re lac ión de fu erzas en tre los

agen tes es d in ám ica y lo s cam bios de posic ión , aunque pocos, ocu rren com o parte de

ésta. L as in stitu c io n es del E stad o tra tan de m an ten e r u n con tro l y o rden de las

po sic io n es a trav és de la co n cesió n de recu rso s eco n ó m ico y la n eu tra lizac ió n del

358

Page 363: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

d iscu rso ind ígena. E l m o n o p o lio que e je rcen en la d is trib u c ió n de recu rsos p ro v o ca que

otros agen tes (cac iq u es , em p resario s) b u sq u en alianzas con d ichas instituciones. S in

em b arg o , no tien en el cap ita l s im b ó lico n ecesario p ara m an ten e r d icho o rd en , p o r tan to ,

o tros agen tes in te rv ien en en la v a lo rac ió n de cap ita les.

L a p ro d u cc ió n que las O M S h acen de cap ita l é tn ico co n trib u y e a leg itim a r su

lucha. E n la p ro d u cc ió n de este cap ita l re sca tan e lem en tos del h ab itu s co m u n ita rio para

fo rm u la r s ign ificados a lte rna tivos de p u eb lo , co m u n id ad , derechos in d íg en as, en tre

otros. L a p ro d u cc ió n y p resen tac ió n de este cap ita l (ligado al h ab itu s co m u n ita rio y

ad qu irido m ed ian te la p rác tica ) fac ilita la fo rm ac ió n de espacios p úb licos a lternos en

donde las dem andas tien en m ay o r v is ib ilid ad (fo ros, en cu en tro s , asam bleas). E n este

sentido, las id en tid ad es é tn icas se construyen en el con traste en tre el “n o so s tro s” y el

“ o tro” y al m ism o tiem p o re sp o n d en a u n a id en tificac ió n in te rn a que de u n id ad al

“n o so tro s” .

E l hab itus del cam po, com o u n sistem a de esquem as gen erad o res (B ourd ieu ,

1984), p ro p o rc io n a e lem en to s p ara in v en ta r estra teg ias nuevas de lu ch a y dom inación .

A m b as están in te rre lac io n ad as y se m o d ifican con los cam bios que o cu rren en el cam po

y las p o sic io n es de los agentes. L as p rác ticas y h erram ien tas desa rro llad as p o r las O M S

resca tan e lem entos y experiencias del p asad o e im p lican ex p ecta tiv as del fu tu ro , tan to

de los agen tes que e je rcen re lac iones de d o m in ació n com o de so lid arid ad (estructu ras de

m ov illización ). D e fo rm a sim ilar, u tilizan ca tegorías y co n cep to s o cc id en ta les (de los

do m in ad o res) y los re s ig n ifican y dan nuevos sen tidos a sus d iscursos. P a ra G ros, la

construcc ión de u n n u ev o agen te no p u ed e rea liza rse sino cu estio n an d o el d iscu rso

an terio r o m o d elo nac iona l p o p u lis ta (G ros, 2000b: 190). E l u so que las O M S hacen de

la d iferencia , real o constru ida , les ayuda a estab lecer re iv in d icac io n es que de o tra

fo rm a carecerían de im p o rtan c ia en el con tex to actual. L a u tilid ad p o lítica que enc ierra

esta v a rian te nos co lo ca an te la p ro b lem ática del cam b io cu ltural.

E l paso de dem andas a derechos de las O M S ayudó a que éstas se co n stru y eran a

sí m ism as com o su jetos co lec tivos e in te rlo cu to res válidos. L a p ro d u cc ió n cu ltura l de

las O M S se re lac io n a con la co n stru cc ió n de u n p ro y ecto au tonóm ico . S in em bargo ,

com o afirm an B arab as y B arto lo m é (1999), este p ro y ecto y p ro p u esta de o rgan izarse

com o u n id ad es po líticas fac ilita ría su a rticu lac ió n con el E stad o , a m enos que d ichas

u n id ad es m an ten g an su p lu ra lid ad p o lítica in te rn a a través de u n a rep resen ta tiv id ad

leg itim ad a p o r su p ro p ia ló g ica social y o rg an iza tiv a (B arabas y B arto lo m é, 1999: 42).

359

Page 364: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Para Álvarez, et al., los movimientos sociales han redibujado las fronteras de lo

político, lo que significa que pueden subvertir las fronteras tradicionales -poder estatal,

partidos políticos, instituciones formales- del sistema político disputando la legitimidad

y aparente funcionalidad normal y natural de sus efectos en la sociedad (Álvarez, et al.,

1998: 11). Para el caso aquí estudiado considero que dichas fronteras no son tan

claras y las OMS se mueven alternando estrategias propias y copiadas de los agentes

que monopolizan el campo. Ciertamente, el movimiento indígena logró cuestionar, de

forma crítica, la legitimidad del sistema político y el poder de agentes como el Estado,

pero considero, que sólo el EZLN consiguió alterar las fronteras del sistema político.

Las organizaciones indígenas continúan actuando en los espacios impuestos por el

Estado (a la vez que crean otros) y aunque sus prácticas políticas combinan la

resistencia y la negociación con este agente han mostrado una dependencia de las

iniciativas zapatistas (Díaz Polanco, 2004: 351-352). No obstante, la característica de

las identidades aquí estudiadas es que se trata de identidades políticas que permiten la

movilización y el involucramiento en la acción colectiva. A pesar de que las OMS

siguen participando de la lógica del Estado la estrategia identitaria cuestiona los

principios de nominación y clasificación que permiten el monopolio del poder

simbólico en el campo político.

Las políticas de reconocimiento implementadas por el Estado trataron de

producir prácticas políticas acordes con sus lineamientos, sin embargo, las

construcciones identitarias de las OMS trastocan y evidencian las relaciones de poder y

las políticas de dominación de este agente y sus instituciones. Las organizaciones,

líderes y agrupaciones indígenas rescatan y readaptan elementos contenidos en el

habitus (sistemas de justicia comunitaria, el tequio, sistemas de reciprocidad) que les

permitan rebelarse ante su posición de dominados y percibir oportunidades políticas que

hagan posible su lucha. El movimiento indígena se ha apropiado de categorías como

interculturalidad, autonomía, autodeterminación, derechos indígenas y les confiere un

significado y sentido diferente al otorgado por los agentes que dominan en el campo. 180

179 Traducción mía180 Gros afirma que a partir de préstamos discursivos estos agentes organizan la oposición semántica: culturas sin clases ni dominación versus sociedades divididas, con poder coercitivo autoritario; culturas de la reciprocidad y del don versus sociedades de la mercancía, del interés y la explotación; comunidades solidarias versus sociedades del individualismo, egoísmo y desafiliación; culturas del respeto a la naturaleza versus sociedades organizadas bajo un capitalismo predatorio, culturas ejemplares de la diversidad versus un mundo dominante globalizado, reductor y homogeneizador (Gros, 2000b: 187).

360

Page 365: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Estos significados alternos han ayudado a formular sus demandas en términos de

derechos.

V. 4 La construcción conflictiva de las identidades étnicas en ambas

organizaciones

Algunos de los elementos o rasgos que los agentes apuntaron como defmitorios de su

ser provienen de un determinado habitus. Este sistema de disposiciones estructuradas y

estructurantes está orientado hacia funciones prácticas (Bourdieu y Wacquant, 1995) y

genera estrategias que responden a las circunstancias presentes reproduciendo su lógica

pero transformándola (Bourdieu, 1984). Por ejemplo, en el caso de los ayuuk, el habitus

instituido en su sistema normativo (sistema de cargos y la asamblea comunal)

suministra una serie de disposiciones que mantienen unida a la comunidad y que en la

actualidad les proporciona un rasgo definitorio que marca diferencias con el “otro”. Esto

implica disputas por utilizar “legítimamente” dichas disposiciones y conferirles

significados que posiblemente antes no tenían.

En la construcción de una identidad colectiva, SER identificó el habitus (cargos

cívicos y la asamblea) que aparece en todas las comunidades, lo potencializó y presentó

(junto con otros rasgos) con características benéficas para todos aquellos que se

consideren mixes. Esta presentación lo convierte en un marcador de identidad étnica.

Esta acción no es natural ni está exenta de intereses, responde a la inserción en el campo

político de los movimientos sociales.

La construcción de una identidad étnica requiere un conjunto de conocimientos

y aprendizajes del campo, aunque puede parecer que es un fenómeno común y que

cualquier individuo o grupo lo puede hacer. El concebir las identidades étnicas como un

recurso o capital responde a un contexto determinado (emergencia indígena) y a la

necesaria posesión de herramientas (estructuras d emovilización, difusión de la

etnicidad y otros capitales). Algunos integrantes de SER se han convertido en

especialistas dentro de este campo, y el desarrollo que han logrado en las discusiones

acerca de la autonomía y el derecho indígena favorece que sean reconocidos, por lo

menos en el ámbito regional. Por su parte, los integrantes de la ONP han visto disminuir

algunos de sus capitales y se han enfocado en proyectos electorales.

361

Page 366: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

S E R expone el s is tem a de cargos y la asam b lea com unal com o rasg o s que

ca rac te rizan el serv ic io y so lidaridad de los m ix es tan to en el d iscu rso com o en la

p rác tica . E s ta o rg an izac ió n está es tru c tu rad a a p a r tir de la ló g ica de esto s m arcad o res: la

ocupación de p uestos y la d is trib u c ió n de fu n c io n es se rea lizan de fo rm a sim ilar que en

u n sistem a de ca rg o s, m an tien e la id ea del serv ic io a las co m u n id ad es y rea liza u n a

asam b lea de au to ridades m ix es anual.

E l llev ar estas in stitu c io n es a u n n ivel m ás am plio h a causado d esco n fian za en tre

aque llo s que m an tien en la co m u n id ad com o ú n ica fig u ra legal. T am b ién es com ún que

los agen tes recu rran a la id ea lizac ió n de m arcad o res (e sen c ia lism o ) p ara p re sen ta r su

id en tid ad lib re de conflic tos. S o n n le itn e r (2001) sug iere que h ay que co n sid era r la

d istin c ió n en tre las p rác ticas socia les y las rep resen tac io n es que de ellas co n stru y en los

actores. S E R h a in co rp o rad o ca rac te rísticas p o sitiv as que “ o tro s” con fie ren a los

llam ad o s uso s y costum bres. S in em b arg o , hay que ten e r p resen te que estos m arcadores

son d in ám ico s y hasta con flic tivos. R ecu é rd en se las m o d ificac io n es que han su frido el

s is tem a de cargos y las asam bleas com unales.

E l id io m a es el m arcad o r de id en tid ad é tn ica p o r ex ce len c ia en am bos g rupos

etno lingü ísticos. F o rm a p arte del cap ita l é tn ico y es el rasg o que con m ay o r inm ed ia tez

p ro v o ca d ife ren c ia en la in te racc ió n social. A p esa r de que no es v o lu n ta rio (se nace y se

crece en él) se pu ed e m o stra r u ocultar. P ro v ee a los agen tes de u n a estru c tu ra p síq u ica

y co g n itiv a p a ra la in teracción . E n él están con ten id o s los co n o c im ien to s y la h is to ria de

los p u eb lo s ind ígenas. E s d in ám ico , pero esta ca rac te rís tica es p oco p erc ib id a p o r los

agentes, lo que o casio n a que se le co n c ib a inm utab le . Su im p o rtan c ia rad ica en que

provee, com o n in g ú n m arcador, de u n sen tido de con ju n to a p esa r de las d iferencias.

P a ra los ay u u k su id io m a crea co m u n id ad p o r en c im a de las v a riac io n es

d ialecta les. C om o no im p lica co m p eten c ia en tre las co m u n id ad es no es tan conflic tivo ,

lo que no im p id e que cause exc lusión . C om o afirm a P ard o (1994), la lea ltad que

m u estran los m ix es hac ia éste co nstituye u n a estra teg ia de re sis ten c ia cu ltu ra l que les

p erm ite o rien ta r su fu tu ro en el m arco de su d in ám ica sociocu ltu ra l. S E R lo re to m a en la

fo rm a de p ro y ec to ed u cativ o y cen tra sus esfu erzo s en la p ro d u cc ió n de co noc im ien tos

re la tiv o s a éste com o m ed io de p re se rv ar su cu ltura. O tro s agen tes m ixes, com o

lin g ü is tas y m aestros, tam b ién m o tiv an la en señ an za de su id iom a, pero ex isten dudas y

d esco n fian za cuando es p resen tad o p ara co n seg u ir leg itim id ad en o tros espacios.

E n lo que re sp ec ta a los p u répechas, su id io m a es res ig n ificad o y se p resen ta

com o u n sím bo lo de un idad . E sto no im p lica n ecesariam en te que si se h ab la el p u rh é se

362

Page 367: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

tien e la id ea de co n ju n to o co lec tiv id ad en tre qu ienes lo com parten . E sta id ea es c reada

p o r agen tes que han d esarro llad o u n a co n c ien c ia é tn ica y co n o cen el cam po po lítico . L a

O N P lo u tiliz a en este sen tido y p ro p o n e su o fic ia lizac ió n para fo r ta lece r su d efin ic ión

cu ltural. E n las ú ltim as décadas, los estud ios y aná lis is de este id io m a lo co locan en

igual p o sic ió n y co m p le jid ad que otros. E sto se re lac io n a con el aum en to de

esp ec ia lis tas en la len g u a y lite ra tu ra , p ro d u c to del resca te cu ltural y la ree lab o rac ió n

p o sitiv a den tro del cam po po lítico . A lo que se sum a el in terés que han pu esto agen tes

de esta cu ltu ra en el u so de m ed io s de co m u n icac ió n m asiv a (co m o la p ren sa y la rad io )

para ex p resarse en su id iom a.

L a co n cep ció n de u n so lo pueb lo , el P u eb lo o N ac ió n P urépecha , fu e fo rm u lad a

p o r p u rép ech as que d esa rro lla ro n u n a co n c ien c ia étnica. L os ag en tes p u rép ech as han

recu rrid o a d ife ren tes m ed io s y estra teg ias p ara p ro m o v erla y se d isp u tan su

rep resen ta tiv id ad (en tre ésto s es tán : O N P , N P Z , au to rid ad es y líd e res in d íg en as -co m o

Ju an C háv ez-, co m u n id ad es b e lig e ran tes -S an ta F e de la L ag u n a-, en tre o tros). P o r su

parte , S E R co n stru y e u n a id en tid ad co lec tiv a co m o el ser ay u u k a la p a r de la id ea de

u n id ad del p ueb lo m ixe. E s ta o rg an izac ió n h a sido la p u n ta de lan za en la rep ro d u cc ió n

de esta idea, p o r tan to , se reg is tra m en o r d isp u ta en su co n cep ció n y conform ación .

A dem ás, m an tien e el m ay o r g rado de re flex ió n en to rno a este tópico.

L a O N P fo rm u la su p ro y ecto en to rno a la N ac ió n P u rép ech a y lo re fu erza con

rasgos que d ig n ifican y co locan al p u rh é en el cen tro de éste. A d em ás del id iom a, la

p ro p ied ad com unal se p resen ta com o d is tin tiv o de su ser (y su re lac ió n de arm o n ía con

la tie rra ) y s ím bo los com o la b an d e ra purépecha . E sto s rasgos se h an co nvertido en

m arcad o res al se r reco n o cid o s p o r los en cu estad o s y los in teg ran tes de la o rgan ización .

L a p ro p ied ad com unal h a serv ido p ara d ig n ifica r el ser ind ígena. L a O N P se ha

v a lid o de esta fo rm a de po sesió n p ara m arca r d ife ren c ias con u n a p ro p ied ad que

p riv ileg ia el in d iv id u a lism o , y p o r tan to , es co n tra ria a sus ideales. C om o V ázq u ez ha

arg u m en tad o el e tn ic ism o p u rép ech a es u n in stru m en to de la acción social deriv ad o de

u n a p o lítica ag raria en el que el ser co m u n ero se d ign ificó y adem ás el ser in d íg en a

reco b ró p arte de su p asad o g lo rio so (V ázquez , 1986). S in em brago , los co n flic to s p o r

lím ites e in v asió n de tie rras son com unes en tre p u rép ech as y la v is ió n arm ó n ica con la

natu ra leza , v ía el ap ro v ech am ien to co lec tiv o y reg u lad o de lo s recu rso s na tu ra les, se

deb ilita a p a rtir de la e rosión de las tie rras cu ltivab les, lo s in cen d io s y la ta la

inm oderada. L a O N P h a recu rrid o a este m arcad o r p o rq u e tam b ién lo s co lo ca en igual

p o sic ió n que o tros p u eb lo s in d íg en as y m arca d ife ren c ia con lo s m estizos. L a

363

Page 368: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

construcc ión de u n “n o so tro s” ap e la a u n a n o rm ativ id ad que es el su sten to del p royecto

au to n ó m ico y que tam b ién se tra ta de m ate ria liza r a p a r tir de la c reac ió n de nuevos

m u n ic ip io s o m u n ic ip io s in d íg en as. E l espacio co m u n ita rio se h a rev e lad o con m ay o r

fo rta leza que el espac io reg ional o su p ra lo ca l, p e ro el p ro y ecto de au to n o m ía de la O N P

es reg ional y au n q u e m en c io n a a la co m u n id ad co m o p rin c ip io rec to r se in c lin a p o r la

co n fo rm ació n de u n C o n se jo de P u eb lo s O rig in ario s que los g o b ie rn e . E sto in d ica que

la O N P se lecc io n a aque llo s rasgos que co n stitu y en el com ún de los in d íg en as en el pa ís ;

esto se d eb e , en tre o tras co sas , a que la id ea de P u eb lo -N ac ió n P u rép ech a es aún débil y

que las co y u n tu ras han m arcad o el p ro ceso de etn icidad .

A l igual que los p u rép ech as , los m ix es reco n o cen en la tie rra y su p o sesió n u n a

ca rac te rís tica de su ser. C om o N ah m ad afirm a, la fu e rza u n ificad o ra de los pu eb lo s y la

rev ita lizac ió n b ás ica se fu n d am en ta en la p ro p ied ad co lec tiva de la tie rra (N ahm ad ,

2003: 348). L a defen sa que h a s ign ificado este recu rso y los derech o s sobre él han

p ro v o cad o ac titudes d efen siv as y au toafirm ativas. E l in te rés de los agen tes en m an ten e r

este tipo de p ro p ied ad se re lac io n a con la co n se rv ac ió n de sus sistem as n o rm ativ o s y

re lig iosos. S in em bargo , los con flic to s in te rco m u n ita rio s y la d is tan c ia g eo g rá fica han

afec tado la co n stru cc ió n de u n a id en tid ad genérica; K ra em er (2003) afirm a, que en la

m ed id a en que los m ix es de la b a ja no conocen la zo n a m ed ia y alta, d o n d e h ab itan la

m ay o r p arte de los ayuuk, la id en tificac ió n con e llos será m u y ab strac ta o c ircu n scrita a

los en cu en tro s en las c iudades o fu e ra de sus contex tos. N o obstan te, S E R y o tros

agen tes p resen tan com o ca rac te rís tica de su p u eb lo la co n cen trac ió n de su p o b lac ió n en

u n solo te rrito rio . A lo que se sum a la rep resen ta tiv id ad que S E R ob tiene de sus

com un idades, a p a rtir de la aseso ría y apoyo que les b rin d a en la d efen sa de las tie rras y

los co n flic to s re lac io n ad o s con ésta.

O N P y S E R tam b ién se v a len de sím bo los p ara defin irse . L a b an d e ra p u rép ech a

h a sido p resen tad a p o r u n a g ran v aried ad de agentes. D esd e su creac ión , en S an ta F e de

la L aguna, es el s ím bo lo p o r ex ce len c ia del P u eb lo -N ac ió n P u rh ép ech a . A d em ás de

rep resen ta r las cua tro reg iones, rep resen ta la fu e rza y v a lo r de estas pob laciones. Q u izás

es el sím bo lo v isu a l que m ás se expone en ac tos o ficia les, aunque en las encuestas no

aparec ió com o tal. L os en trev istad o s tam b ién h ic ie ro n pocas re fe ren c ias a ésta, pero en

los fo lletos, desp legados, en la p ág in a de in te rn e t de la O N P ap arece en el lu g ar

p rincipal. Su u so es tan g en e ra lizad o que no se ob serv ó d isp u ta en su p resen tación .

P a rece que h u b ie ra u n acuerdo tác ito para u sa rse lib rem en te en tre los líderes, g ru p o s y

o rg an izac io n es que p ers ig u en la re iv in d icac ió n étnica.

364

Page 369: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Para los mixes, un símbolo que ha sido presentado en diferentes momentos y

espacios del ser ayuuk es el guerrero Cong Hoy. Además de SER, autoridades y grupos

culturales han expuesto su imagen como símbolo de fuerza y lucha. Las cualidades de

este guerrero (valentía y furia) se han introyectado en el ser mixe, elaborándose a partir

de su esto una redefinición afirmativa motivada por los logros y luchas del héroe mítico.

Aunque no se reflejó la conflictividad de este rasgo en el análisis hecho, es necesario

anotar que existen diferentes leyendas y casi cada comunidad tiene una versión

particular de este personaje que lo relaciona estrechamente con cada una. Los agentes lo

utilizan, incluidas las autoridades, para marcar un distintivo de fuerza y defensa del

Pueblo Mixe.

Ambas organizaciones tratan de crear marcos de motivación que involucren y

muevan a los integrantes y no integrantes. Participan en la elección de rasgos y

marcadores para construir un ser ideal, que en la práctica se percibe más conflictivo. En

ambos casos, las organizaciones son cuestionadas por especialistas, ya sean maestros

purépechas y mixes, investigadores mestizos, abogados indígenas, artistas purépechas,

etcétera. Otras organizaciones y grupos también intentar lograr legitimidad entre las

comunidades (organizaciones afiliadas a partidos políticos, grupos de productores,

asociaciones de artesanos, grupos culturales, etcétera). En esta lógica la autenticidad de

los discursos y acciones de organizaciones y líderes está en el centro de la discusión. En

las tres últimas décadas ambos pueblos desarrollaron una conciencia étnica a partir de

procesos de negociación, intercambio y visiones contrapuestas del ser purhé y el ser

ayuuk.

Con la construcción de las identidades étnicas aquí referidas podemos apoyar la

afirmación que hace Albert acerca de la construcción de discursos alternativos: “la

política de asignación identitaria y territorial del Estado se ha vuelto contra su propio

autor bajo la forma de un discurso de afirmación étnica y de reivindicación legalista que

se alimenta sin cesar de los disfuncionamientos y de la duplicidad del indigenismo

oficial” (Albert, 2004: 227). Los actores continúan valiéndose de dichas políticas para

crear una identidad supracomunitaria que parezca uniforme y armónica. Esto implica la

elección de marcadores que refuercen la idea de continuidad a pesar de las

discontinuidades. Estas elecciones también responden a transformaciones en los

sistemas sociales de los cuales forman parte, ya que en la percepción de un agravio o de

una oportunidad para cambiar la situación que se vive se entrelazan diferentes aspectos:

365

Page 370: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

la co n c ien c ia étn ica, las p o sib ilid ad es de éx ito (idea de un idad ), los id ea le s (proyecto),

los agen tes del cam bio , en tre otros.

E ste an á lis is m o stró q u e ex isten m arcad o res de id en tid ad q u e fu n c io n an h ac ia el

in te rio r y al ex terior, o en am b o s p lanos. L a co n stru cc ió n de sím bo los resp o n d e a

co n tin u id ad con las co stu m b res y m ito s de la p ro p ia cu ltu ra y son fam ilia re s para todos

los in teg ran tes del g rupo etno lingü ístico . N o son ex c lu siv o s de u n a o rgan ización ,

aunque su p resen tac ió n sí im p lica d isputas. E l tip o de espacios en los que se exponen es

crucial para im p lica r a in d íg en a y no ind ígena. L a e lección y p red ilecc ió n p o r tal o cual

rasgo tam b ién m o tiv a en fren tam ien to s que no son v isib les, pero que se p erc ib en en la

p resen tac ió n que se h ace de ellos fren te al “ o tro ” . L a e lecc ión de esto s m arcadores

tam b ién se v e in flu id a p o r ese “ o tro ” fren te al que se q u iere m arca r oposición ,

d iferencia, s im ilitu d ; o fren te al que se qu iere cau sar s im patía e in terés. L o s m arcad o res

tam b ién cam bian , u n as v eces son m ás am p lio s e in c lu y en tes y o tras v eces se v u e lv en

ex c lu siv o s al g rado que su co n o c im ien to im p lica la creac ión de g rupos de especialistas.

C o m o se ap rec ia tam b ién p u ed en fu n c io n a r com o recu rso s o cap ita les que se p roducen ,

in te rcam b ian y n eg o c ian en el cam p o p o lítico de lo s m o v im ien to s ind ígenas.

A m b as p o b lac io n es ex p e rim en tan conflic to s ag rario s p o r años, y a p esa r de que

en d e term inados m o m en to s se u n en para en fren ta r a u n te rcero , g en e ra lm en te ex terno ,

las renc illas no desaparecen . K raem er a rg u m en ta para el caso m ix e que las co m u n id ad es

de han som etido a cen tros de p o d er ex terno y en tre sí con v iv en m ed ian te v ín cu lo s

igualita rio s, pero lo que no se ha p o d id o estab lecer es u n a re lac ió n de subord inac ión

en tre co m u n id ad es m ix es (K raem er, 2003: 53). Q uizás lo que m an tien e la ten sió n en tre

éstas sea p rec isam en te el pe lig ro de su b o rd in ac ió n que pu ed a o cu rrir an te u n p royecto

de u n ificac ió n reg ional. E s to se p u ed e o b serv ar en la p u g n a p o r d efin ir cabeceras

m u n ic ip a les en el caso de u n a p o sib le rem u n ic ip a lizac ió n en tre los p u répechas, y en la

pugna p o r d efin ir la cabecera d istrita l en los años tren ita del sig lo X X en tres los m ixes.

L a id en tid ad com un itaria , los fuertes lazos que estab lecen con su te rrito rio y la m anera

de re so lv e r los con flic to s (al in te rio r de la asam b lea) de fo rm a re la tiv am en te ráp ida han

p ro v o cad o que las d ispu tas en tre co m u n id ad es p o r tie rras se p ro lo n g u en p o r décadas.

E l no m b rarse h oy p u rh é o ay u u k tien e o tro sign ificado . L os d iscu rsos y las

p rác ticas re iv in d ica tiv as están ten ien d o resu ltad o s en los ám bitos locales, de la

co tid ian idad . A m b as o rg an izac io n es están co sech an d o fru tos que sem b raro n un

n u m ero so g rupo de agen tes d esde la d écad a de los sesenta. A u n q u e ex isten el rac ism o y

la d iscrim inación , los p u rhé y los ay u u k h oy m an tien en u n p ro y ecto que aún está en

366

Page 371: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

construcción , que p re ten d e el ben e fic io co lectivo . U n a id en tid ad com o la que

confo rm an se co n v ierte en u n cap ita l s im bó lico que cam b ia la fo rm a de com porta rse del

“n o so tro s” y del “ o tro ” . L o que no im p lica que estas d efin ic io n es sean in m u tab les y

duren p ara siem pre.

C o n este an á lis is se ob serv a la co n stru cc ió n de su je to s-ag en tes co lec tivos que

crean u n a id en tid ad en u n cam po p o lítico no p rop io , y se v a len de ap ren d er nuevos

h ab itu s que les p e rm itan n eg o c ia r y v a lo ra r cap ita les. E sto s cam pos son ig u alm en te

con flic tivos, pero no p o r eso dejan de v o lv erse co n testa ta rio s p o r su so la p resencia . E s

así que el “ o tro ” , el E stad o , resp o n d e a u n a serie de d iscu rsos que p u g n an p o r espacios

de to m a de d ec isio n es que no im p lican o cu lta r ni m en o sp rec ia r lo p rop io , la e tn ic id ad o

el ser ind ígena.

367

Page 372: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

CONCLUSIONES

E n p rin c ip io an o taré las h ip ó tesis que gu iaro n la in v estig ac ió n y exp o n d ré la con c lu sió n

a la que lleg u é en cad a . E n seg u id a expo n g o las re flex io n es fin a le s.

-“L a co n stru cc ió n de id en tid ad es étn icas en las o rg an izac io n es in d íg en as es parte de los

p ro ceso s enm arcadores que dan sen tid o , ju n to con las estru c tu ras de m o v ilizac ió n y las

oportu n id ad es po líticas, a u n a acc ió n co lec tiv a” . E sto re su lto a firm ativo , pero adem ás

las co nstrucciones, id en tid ad es étn icas, fu n c io n an com o cap ita les que se u tilizan de

fo rm a estra tég ica en el cam po.

-“E n el cam po p o lítico de los m o v im ien to s in d íg en as u n o de los cap ita les sim b ó lico s (o

é tn ico s) que tien e v a lo r p o sitiv o y que h a ay u d ad o a lo g ra r u n a p o sic ió n m enos

d esv en ta jo sa a las o rg an izac io n es in d íg en as es la id en tid ad é tn ica” . E n los casos

estud iados la id en tid ad é tn ica tien en un v a lo r positivo , esp ec ia lm en te en tre los

d irigen tes e in teg ran tes m ás cercanos de las O M S , pero aún se reg is tran valo res

n eg a tiv o s asoc iados al ser ind ígena. L a p o sic ió n de m en o r d esv en ta ja de las O M S no

resp o n d e ú n icam en te u n a id en tid ad co lectiva , sino que o tros cap ita les cu ltu ra les y

sociales co n tribuyen (ed u cac ió n y p rep arac ió n de los d irig en tes y las redes de

so lidaridad y alianza). C ie rtam en te la id en tid ad les o to rg a leg itim id ad y p restig io , pero

sin ese capital se ría m u y d ifícil que acced ieran com o agen tes p o lítico s reco n o cid o s en el

cam po.

-“L a co n stru cc ió n de id en tid ad es étn icas de O N P y S E R resp o n d e a u n con tex to

nac ional s im ilar (em erg en c ia in d íg en a) y a p ro ceso s de re iv in d icac ió n p ro p ic iad o s a

p artir del lev an tam ien to zap a tis ta en 1994” E n am bos casos los p ro ceso s de

o rgan izac ió n p o lítica em erg en desde la décad a de los se ten ta y se re laciona,

especia lm en te , con la d efen sa de los recu rso s na tu ra les y la tierra . L a em erg en cia

in d íg en a es u n fac to r a favor, pero no d e term in a su aparición . Tal v ez los p ro ceso s de

reestru c tu rac ió n del E s tad o in flu y ero n m ás en la fo rm ació n de o rg an izac io n es

ind ígenas. E l lev an tam ien to del E Z L N ca tapu ltó , con ju n tó las ex p erien c ias reg io n a les y

ag lu tinó las d em andas del m o v im ien to en un p ro y ecto m ás am plio e in teg ra l: la

au to n o m ía en sus d iferen tes n iveles. E n am bos casos, los p ro ceso s h is tó rico s reg iona les

368

Page 373: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

m arcaro n el d esa rro llo y las líneas de acción de las o rgan izac iones estud iadas. A m bas

reco n o cen y se sum an a los A cu erd o s de San A ndrés y la p ro p u esta de la C O C O P A ,

pero no se lim itan a esto s docum en tos, sino que exp lo ran o tras fo rm as de g an a r espacios

de acc ió n y decisión .

-“L a id en tid ad é tn ica (p u rép ech a o m ixe) es u n a re lac ió n que p erm ite la in te racc ión

en tre 'n o s o tro s ' y los 'o t ro s ' y tam b ién es u n recu rso (cap ital é tn ico ) que con trib u y e a la

co nsecución de o tros fin es” . L a id en tid ad é tn ica es u n a co n stru cc ió n re la tiv am en te

n u ev a que tra ta de rep ro d u c ir u n a in te racc ió n h o rizon ta l en donde el “n o so tro s” tien e

u n a v a lo rac ió n p o sitiv a y tra ta de o cu lta r las d ife ren c ia in ternas, lo s lo ca lism o s y los

con flic to s en tre co m u n id ad es ind ígenas. L as O M S p artic ip an y en o casiones aparecen

com o las que dan d irecc io n alid ad a id en tid ad es étn icas que ab a rq u en e in c lu y an a las

id en tid ad es co m u n ita rias y re s id en c ia les (m uy fuertes en tre estas pob laciones). L a

construcc ión de estas id en tid ad es responde a la n ecesid ad que tien en lo s pueb los

ind ígenas de fo rta lecerse y c rear fren tes de lu ch a y n eg o c iac ió n con o tros agentes. E n el

cam po p o lítico la s id en tid ad es tien en las ca rac te rís ticas de u n capital que con tribuye a

o b ten er o tros (cap ita les eco n ó m ico s (financiam ien to ), cap ita les socia les (a lianzas y

redes de re laciones, so lid arid ad ) y lo s agen tes h acen u so de lo s m arcad o res de id en tid ad

y de d iscu rsos esen cia lis tas p a ra re fo rza r su leg itim idad . E s ta id en tid ad es cam b ian te y

flex ib le , resp o n d e al “ o tro ” fren te al que se p resen ta y al espacio en el cual se expresa.

N o está en co n trad icc ió n con o tras id en tid ad es co m o el ser m ex icano , ser de C herán o

ser com un itario , sino que se sob reponen y aco m o d an sin aparen te conflic to .

-“L a co n stru cc ió n de id en tid ad es étn icas ay u d a a c rear co h esió n al in te rio r de las

o rg an izac io n es in d íg en as (O N P y SER), lo que a su v ez p ro p o rc io n a e lem en tos p ara la

co nsecución de u n a acc ió n co lec tiv a (m o v im ien to in d íg en a) en O ax aca y M ich o acán ” .

L a co n stru cc ió n de estas id en tid ad es es d in ám ica y conflic tiva. E s u n p ro ceso doble,

hac ia el in te rio r y h ac ia el ex terior. A la v ez que lo s ag en tes re to m an e lem en to s que son

com unes a to d o s lo s p u répechas o m ixes b u scan que éstos creen d ife ren c ias con o tros

pueb los in d ígenas y m estizos. Se reg istra ro n d ife ren c ias en la ap rec iac ió n en tre

d irigen tes de la s O M S y p o b lad o res de las co m u n id ad es en re feren c ia al ser p u rép ech a y

m ixe, pero la im ag en que han co n stru id o las o rg an izac io n es tra ta de ser p resen tad a

com o la oficial, au n q u e tam b ién cam b ia y se p o ten c ian a lgunos rasgos sobre o tros según

el espacio de expresión . M ás que c rear cohesión p erm ite que las O M S a lcancen o tros

369

Page 374: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

fines, y a que a p a r tir de ésta se re fu erzan sen tim ien to s de so lidaridad y pertenencia . L a

id en tid ad étn ica, las dem andas de re iv in d icac ió n é tn ica y el p ro y ecto que p ro p o n en las

o rg an izac io n es dan sen tido a la acción co lectiva.

L os dos casos an a lizad o s in d ica ro n que los co n tex to s h is tó rico s d e term in an los

p ro ceso s de o rg an izac ió n p o lítica en tre las p o b lac io n es in d íg en as co n sid erad as. C on

re lac ión a las teo ría s de los N M S , se consta tó que los an teced en tes en el m o v im ien to

cam pesino p ara el caso de M ich o acán m arcan co n tin u id ad con el m o v im ien to in d íg en a ,

y en el caso de O axaca, la defen sa de sus recu rso s y las lu ch as en con tra de cacicazgos

ayudaron a co n c re ta r las o rg an izac io n es. A m b as nac ie ro n p a ra d efen d er sus recu rsos y

tie rra con tra el E stad o y sus p o lítica s . D esp u és han negociado , p e ro se re s is ten a

c ircu n scrib irse p o r en tero a las reg las de éste y tra tan de m an ten e r su in d ep en d en c ia .

C iertam en te el e lem en to id en tita rio es fuerte y es tá p resen te en am bas acciones

co lectivas, p e ro tam b ién ap arec ie ro n e lem en tos m ateria les que definen a los

m o v im ien to s in d íg en as.

D esd e el p u n to de v is ta de las teo rías de la M R , las o rgan izac iones no fu n c io n an

sólo com o g rupos de in terés, que u n a v ez a lcan zad o s sus o b je tiv o s d esap arecen . P o r el

con trario , sus dem andas se am plían frecu en tem en te y siguen d em an d an d o derech o s.

A dem ás, co n c ib en o tras v en ta ja s del ac tu a r en fo rm a co lec tiv a com o g an a r fo rta leza

p ara n eg o c ia r y ev ita r co n flic to s in te rn o s.

L as p rin c ip a le s situac iones en que se p erc ib e la acción co lec tiv a es cu an d o las

O M S, líderes, g rupos, e tcé tera se en fren ta al E stad o cuando éste e jerce v io len c ia con tra

a lgunos de sus in teg ran tes, cuando el E Z L N hace u n llam ad o o cu an d o p erc ib en

p o sib ilid ad es de cam bio (c reac ió n de ley es). E l tip o de acción que en la ac tua lidad

p red o m in a en el m o v im ien to in d íg en a es de d efen sa . L as O M S tra tan de m an ten e r

log ros ganados, adem ás de que el co n tex to es m ás d ifícil que hace 10 años o m ás. El

an tag o n is ta (e l E s tad o ) esp ec ia lizó su d iscurso , la seguridad de E stad o ap a rec ió com o la

n u ev a d irec triz y la p o lítica h ac ia las p o b lac io n es in d íg en as está d esapareciendo . S e han

red u cid o los espacios de dec isión , aunque no los de d iálogo . E sto tam b ién ob ligó a las

o rg an izac io n es a p en sa r en o tras v ías de acción. P arece que a p esa r de las críticas las

O M S se están rep lan tean d o la v ía elec to ral y los p artid o s p o lítico s com o m ed io s de

acced er a espacios de decisión . E sto tam p o co in d ica que las o rg an izac io n es sean

n ecesariam en te u tilizad as p o r los p artid o s po líticos, las O M S pu ed en u tiliza r las sig las

370

Page 375: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

de los p artidos g an ad o res y n eg o c ia r p o r co tas de p o d er al in te rio r de éstos. E sto se

ob serv a con la re s is ten c ia de la O N P p ara ro m p er con el P R D y en las p lá ticas

in fo rm ales q u e h an estab lec id o a lgunos de los d irig en tes de S E R con personal del PR D .

E l m o v im ien to in d íg en a co n stru y ó u n cam po p o lítico en el cual sus d em an d as tuv ieran

v is ib ilid ad y p u d ieran ser n eg o c iad as esp ec íficam en te con el E stado . P a ra tal fin

n ecesita ro n p resen ta rse y defin irse desde su d ife ren c ia cu ltural. L a co n stru cc ió n del

no so tro s recu rrió a e lem en to s sim b ó lico s y cu ltu ra le s , pero tam b ién m ateria le s y de

superación . H asta h ace po co la id en tid ad é tn ica h a im p licad o m ejo rías o ven ta ja s sobre

o tras iden tidades, com o el ser cam pesino , jo rn a le ro , hom bre, m ujer, etcétera.

E sto s cam bios en la id en tid ad se re lac io n an con cam bios estru c tu ra les co m o la

in ten sificac ió n del cap ita lism o , m ay o r v u ln erab ilid ad de las com un idades ind ígenas,

m ay o r in tro m isió n de las dep en d en cias gubern am en ta les, crisis de leg itim ac ió n al

in te rio r de las com un idades. A dem ás, el “ o tro ” fren te al que se co n stru y en estas

id en tid ad es p arece cad a v ez m ás am biguo , m u ltifacé tico y hetero g én eo , no está

determ in ad o de u n a v ez para siem pre. A lg u n as v eces o to rg a apoyos, o tras reprim e,

a lgunas concede facilidades, o tras ex iste d iálogo , etcétera. E sto tam b ién con tribuye a

q u e las O M S u tilicen las id en tid ad es com o estra teg ias q u e pu ed en u tiliza rse y

m o d ificarse sin tan to s p rob lem as. T am b ién hay q u e señ a la r q u e no to d o s los agen tes

com parten o con sid eran el fo rta lec im ien to de su id en tid ad y su cu ltu ra com o m ed io de

superar sus con d ic io n es de v ida. A lg u n o s p o b lad o res no se m o stra ro n o rg u llo so s de su

id en tid ad y d en u n c ia ro n la d iscrim in ac ió n q u e sufren.

A dem ás, en estas co n stru cc io n es tam b ién hay re lac io n es de poder, g rupos

esp ec ia lizad o s y re lac io n es de sub o rd in ac ió n en tre in teg ran tes de las O M S y con

com unidades. Y la fo rm ació n de o rg an izac io n es c rea d iv isió n en tre co m u n id ad es y al

in te rio r de éstas.

E n los estud ios sobre m o v im ien to s socia les se d iscu ten po co los aspec tos de

rep resen ta tiv idad , re lac io n es en tre d ife ren tes o rgan izac iones, liderazgos, re lac ió n en tre

rep resen tad o s y rep resen tan tes. P o r el con trario , se han p riv ileg iad o los im pactos de los

m o v im ien to s h ac ia el ex terio r y las in flu en c ias q u e ocasionan en las sociedades de las

que fo rm an parte . E l es tu d io aquí p resen tad o abordó a lgunos de estos tó p ico s y co locó

en el cen tro de la d iscu sió n las estra teg ias y recu rso s que las o rg an izac io n es del

m o v im ien to in d íg en a u tilizan p ara luchar, negociar, y co lo carse en p o sic io n es m ás

v en ta jo sas con el fin de co n seg u ir re sp u estas a la co n secu ció n de sus dem andas de

re iv in d icac ió n étnica.

371

Page 376: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

L a co n stru cc ió n del cam p o p o lítico de los m o v im ien to s in d íg en as p erm itió

id en tifica r los ag en tes y p o sic io n es que ocupan , así com o lo que ac tiv a el cam po,

aque llo que está en ju eg o . L a e tn o g ra fía m o stró que las o rg an izac io n es del m o v im ien to

ac tu a lm en te tra tan de c rear g rupos étn icos d ife ren c iad o s p ara o b ten er su reco n o cim ien to

constitucional. U n o de los m ed io s p ara co n trib u ir a esa c reac ión es la co n stru cc ió n de

id en tid ad es co lectivas. L os p ro ceso s de re iv in d icac ió n y la co n stitu c ió n de un cam po

p o lítico fac ilita ro n que agen tes com o las o rg an izac io n es ind ígenas, co n v irtie ran la

id en tid ad étn ica, com o re lación , en un cap ita l s im b ó lico o é tn ico con v a lo r positivo .

L a co n secu ció n de u n a acción co lec tiv a (m o v im ien to in d íg en a) en O ax aca y

M ich o acán resp o n d ió a las o p o rtu n id ad es y las estru c tu ras de m o v ilizac io n es que

poseen las o rgan izaciones. L os p ro ceso s enm arcadores, com o m arco s de in te rp re tac ión ,

d ieron sen tido a la acc ió n co lec tiv a y ayu d aro n a co n stru ir las id en tid ad es étn icas. L a

p resen tac ió n de éstas o to rgó leg itim id ad a sus creadores.

L a id en tid ad é tn ica es u n a co n stru cc ió n que resp o n d e al con tex to y al

su rg im ien to y acc io n es de u n E stad o que m o tiv ó la d esap aric ió n de las d ife renc ias

cu ltu ra les en su in terior. D esd e esta ó p tica la co n stru cc ió n de u n a id en tid ad así es u n a

re sp u esta a p resio n es ex ternas (n eo lib e ra lism o m u lticu ltu ra l) m ed ian te la ree lab o rac ió n

de las fro n te ras de los g ru p o s étn icos com o ano tan N agel y S nipp (1993). E n los casos

estud iados, las id en tid ad es sup racom unita rias, co m o el ser p u rép ech a y se r m ixe, no se

lim ita ro n a fac ilita r la in te racc ió n en tre 'n o s o tro s ' y los 'o tro s '. L as o rg an izac io n es

ind ígenas p artic ip a ro n de su tran sfo rm ac ió n en un recu rso (cap ital é tn ico ) que

con tribuye a la co n secu ció n de fines.

L a co n stru cc ió n de id en tid ad es é tn icas de O N P y S E R resp o n d ió a u n con tex to

nac ional sim ilar, pero p rin c ip a lm en te a los p ro ceso s reg io n a les y loca les de am bos. A

p esa r de que el lev an tam ien to zap a tis ta en 1994 p erm itió u n m ay o r co n o c im ien to de la

lu ch a in d íg en a y con trib u y ó a la d ig n ificac ió n del ser ind ígena, lo s p rocesos

re iv in d ica tiv o s de am b as o rg an izac io n es sigu ieron un ritm o p ro p io y la co n q u is ta de

log ros se re lac io n a m ás con la m ad u rez de sus p royectos.

L a id en tid ad é tn ica p u ed e co n sid erarse u n a id en tid ad em ergen te , lo que in d ica

que si ocu rre u n cam bio en las con d ic io n es es p o sib le que desaparezca . S in em bargo ,

considero que a p e sa r de que es re su ltad o de cam bios estru c tu ra les se c im ien tan en

aspectos p resen tes en las com un idades, y p o r tan to d ifíc iles de desvanecerse . E s m ás

p ro b ab le que ex istan cam bios al in te rio r de las id en tid ad es é tn icas (co m o p o r ejem plo ,

que los m arcad o res que las con fo rm en cam bien , se tran sfo rm en o se adecuen a nuevos

372

Page 377: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

escenarios) que se esfum en. A dem ás, su co n tin u id ad es v ita l p a ra que los pueb los

ind ígenas lo g ren co n seg u ir su reco n o c im ien to y co n v iv ir en m ejo res co n d ic io n es de

d esarro llo den tro del E stad o del cual son parte.

L os m ixes, y p rin c ip a lm en te los pu répechas, ad q u irie ro n y d esa rro lla ro n una

d ign idad y o rg u llo en el ser ind ígena. L a id en tid ad é tn ica les o frec ió un recu rso y

espacio de p ro tecc ió n y so lidaridad que an terio rm en te no ten ían , y a que las id en tid ad es

com u n ita rias o re s id en c ia les d o m in ab an la d efin ic ió n personal y grupal. A p esa r de que

éstas aún son m u y fuertes, no im p id en la c reac ió n de u n a id en tid ad m ás am plia . E n los

casos an a lizad o s se observó que las id en tid ad es se aco m o d an en n iv e les de inclusión .

L as id en tid ad es com u n ita rias no n ecesariam en te se en fren tan a las id en tid ad es

sup racom unita rias. L a ca lidad de es tra teg ia de la id en tid ad se ap lica m u y b ien en este

aspecto . E n d e term in ad o s espacios y fren te a los “ o tro s” se ex p o n en u n as y ocu ltan

otras. L as id en tid ad es co m u n ita rias func ionaron , y aún lo hacen , com o sistem as de

re sis ten c ia cu ltural. C o in c id o con D ie tz (1999) cuando afirm a que u n a id en tid ad

co lec tiv a a la que asp iran estos agen tes es n eg o c iad a tan to local com o reg ionalm ente .

E sto se co n firm a con la p erm an en te co n stru cc ió n de fro n te ras de lo s agen tes sociales en

re lac ión con u n a u n id ad de g ru p o (P u eb lo M ix e o N ac ió n P urépecha). E n este sentido,

el es tu d io de las co n stru cc io n es iden tita rias, a trav és de las teo rías de los m o v im ien to s

sociales, m o stró d inám icas que se re lac io n an con o tros cam pos. P o r ejem plo , las

d ispu tas p o r tierras y recu rso s co rresp o n d en al cam po económ ico , pero la lu ch a que las

o rg an izac io n es llev an a cabo en laza espac ios socia les d iferen tes.

E n espacios co tid ianos, com o el ám bito com un itario , no era n ecesario exponer

u n a id en tid ad é tn ica h as ta hace p o r lo m en o s tres décadas. L a crisis de leg itim id ad de

las estru c tu ras co m u n ita rias o casio n ó frac tu ras al in te rio r y la necesid ad de reu n irse en

g rupos de apoyo y resistenc ia . L a id en tid ad é tn ica em pezó a con fig u rarse en b ase a

éstos.

C o in c id o con G ros cuando a firm a que, b a jo el d iscu rso del resp e to a las cu ltu ras,

el E stad o n u n ca estu v o tan p resen te en los asun tos in te rn o s de las co m u n id ad es com o

ahora. C uando éste reco n o ce a los g ru p o s étn icos, sus o rgan izac iones, líderes,

in te lec tua les, g rupos cu ltu ra les, etcétera , com o in te rlo cu to res v á lidos, tam b ién los

p roduce b a jo su lóg ica. C o m o G ros afirm a, tien e la necesid ad de u n in te rlo cu to r en la

era del m u lticu ltu ra lism o , p o r tan to , in stitu y e y leg itim a u n a fro n te ra étn ica, que se

ob liga a p ro teg e r (G ros, 2000b: 181).

373

Page 378: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

L a en trad a de in stitu c io n es y p ro g ram as en las co m u n id ad es no in d ica el re tiro

del E stad o com o se c re ía . É ste tran sfo rm a sus m éto d o s de in flu en c ia y co n tro l, y a no

aparece com o esa g ran in stitu c ió n o m n ip o ten te , sus ram ificac io n es son las q u e lleg an a

los espacios ín tim o s y adop tan los d iscu rsos p o líticam en te co rrec to s con resp ec to a las

p o b lac io n es ind ígenas. C o m o B arto lo m é (1998) señala, las re feren c ias ”nu estro s

in d io s” , “n u estras trad ic io n es” , “n u estro g lo rio so p asad o ” son p arte de los recu rsos

re tó rico s de los d iscu rso s o fic ia les con los cua les el E stad o tra ta de leg itim ar

id eo ló g icam en te u n a ex p ro p iac ió n co n su m ad a de facto.

E sto no im p lica q u e el m arg en de acción sea in ex is ten te , sino q u e los agen tes

están d esa rro llan d o , cad a v ez , n uevas estra teg ias p ara en fren tar la dom inación . T am b ién

hay q u e ad v e rtir q u e la construcc ión de id en tid ad es étn icas no crea n ecesariam en te

cohesión al in te rio r de las o rg an izac io n es in d íg en as (O N P y S E R ), es m ás acertado d ec ir

q u e estas co n stru cc io n es son co n flic tiv as y q u e es la p resen tac ió n de éstas la q u e crea

afin idades q u e pu ed en ser can alizad as en el p ro y ecto de las o rgan izaciones. In c lu so , la

construcc ión de id en tid ad es é tn icas en a lg u n o s casos h a o rig inado re lac io n es de

sub o rd in ac ió n y ex p lo tac ió n con o tros sec to res de la po b lac ió n y al in te rio r de los

g rupos etno lingü ísticos. L as d ispu tas en tre o rg an izac io n es in d íg en as p o r p re sen ta r la

v e rs ió n m ás “ leg ítim a y au tén tica” del p u rép ech a o de la N a c ió n p u rép ech a ilu stran este

punto . Y el fo rta lec im ien to de la id en tid ad zap o teca tam b ién h a in flu id o en las

re lac iones q u e estab lecen con o tros g rupos é tn ico s, com o el m ixe. V isio n es ex trem as

pu ed en d esem b o car en esen cia lism o s y rac ism o s p erju d ica les p a ra la lu ch a é tn ica , ya

que a islan a los agen tes y c ierran el d iálogo.

D ad o que la id en tid ad no es solo u n recu rso , su ren o v ació n tam b ién in d ica

cu estio n am ien to s a los sis tem as in te rn o s de rep ro d u cc ió n social en las co m u n id ad es y

fo rm as d ife ren c iad as de in troyec ta rlas. S in d u d a , la ex is ten c ia de crite rio s de g anancias

y pérd idas a la h o ra de ex p o n erla y au to d efin irse con b ase en m arcad o res y crite rios

id en tita rio s está p resen te . L a exp o sic ió n de m arcad o res tam b ién se re lac io n a con el

con tex to en el que éstos se p resen tan . A p esa r de que las co n stru cc io n es d iscu rsiv as de

los agen tes tien en u n fu e rte ca rác te r de “ o p o sic ió n ” (que a su v ez resp o n d e a u n a

in ten c ió n de d ife ren c iac ió n ) tam b ién pu ed en ser m an ip u lad as y c rear s im patía y u n id ad

con o tros g rupos m inorita rio s, desp ro teg id o s o en igual posición .

L os p rin c ip io s c las ifica to rio s que e stru c tu ran acc io n es y p en sam ien to s

in d iv id u a les y co lec tivos al in te rio r de las o rg an izac io n es se tran sfo rm an en u n a ló g ica

que cada v ez resp o n d e m ás al con tex to , lo que no im p id e que se in v o lu cren experiencias

374

Page 379: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

y sen tim ien to s en tre los agentes. L a p erten en c ia y la filiac ió n se su sten tan de re lac iones

perso n ales que sirven p ara c rea r u n a id ea del “n o so tro s” h o m o g én eo y sin d istin c io n es

q u e la quebran ten .

A p esa r de la d iv isión in te rn a , la p resen tac ió n y rep ro d u cc ió n de los m arcad o res

de id en tid ad p re ten d en c rear u n id ad , sen tim ien to s de so lidaridad y co h esió n en tre el

g rupo e tn o lin g ü ís tico , p u esto q u e tra tan de in teg ra rse al país a través de la red efin ic ió n

p o sitiv a de su cultura. S in em b arg o , el lo ca lism o sigue siendo fuerte . E n el caso de los

m ixes, L av iad a (1978) y K u ro d a (1994) co n sid eran que la sociedad m ix e tien e la u n id ad

de id en tid ad en su m u n ic ip io y no ex iste u n a u n id ad p o lítica m ayor. E n este sentido,

p arece que la u n id ad sup racom unal es d ifícil de a lcanzar. P e ro SER, com o d ep o sita ria

de u n a h is to ria de o rg an izac io n es y aso c iac io n es de lu ch a y defensa, h a con jun tado

aque llo s e lem en tos que co n sid era com unes a to d as las com u n id ad es y los p resen ta com o

u n con ju n to h is tó rico que no debe ser cuestionado . E s ta lab o r ig u a lm en te h a

co rresp o n d id o a o tros g ru p o s e in stitu c io n es, y a que v is lu m b ran que u n a u n id ad m ay o r

los p ro v eerá de m ay o r fo rta leza y les p e rm itirá ten e r m ejo res co nd ic iones p ara n eg o c ia r

con el E stado . N ah m ad (1994) a rg u m en ta a fav o r de este p u n to al ad v e rtir que “L as

com u n id ad es m ix es [ ^ ] fo rm an u n sistem a de aso c iac ió n de id en tid ad es esp ec íficas en

la id en tid ad m ay o r A Y U U K sin el d o m in io de n in g u n a de las p a rte s” (N ahm ad , 1994:

536).

E n el caso pu répecha , la d ig n ificac ió n del ser com unero m o tiv ó la d ign ificac ión

del ser in d íg en a y pu répecha . Sin em bargo , los cen tros de fo rta leza é tn ica se en cuen tran

en las com unidades. Y a su m u ra afirm a que la id en tid ad p u rép ech a se to p a con u n a

d ificu ltad ante las n arrac io n es h is tó ricas m ú ltip les que se en tre te jen en tre los pu rép ech a

com unes, p o r tan to la p o lifo n ía d iscu rsiv a al in te rio r de esta sociedad co n tin u ará

(Y asum ura, 2003: 672). P ero los cap ita les a lcan zad o s p o r la O N P im p rim en cierta

fu e rza y leg itim id ad a su d iscu rso acerca de u n p ro y ecto de au to n o m ía reg ional. Incluso ,

su d iscu rso y su p rác tica tra ta de reb asar el cam po p o lítico de los m o v im ien to s e

in sc rib irse en el cam po p o lítico elec to ral que le pe rm ita a lcan zar este ob jetivo . L as

o rg an izac io n es han ten id o la hab ilid ad de g en e ra r nu ev o s s ign ificados sobre sím bo los y

m arcad o res que an terio rm en te ten ían u n a ca rg a negativa .

E l trán sito del es tig m a a la es tra teg ia h a sido u n p ro ceso que aún no fin a liza , y

los v a lo res n eg a tiv o s que se in sc rib en en cada ám b ito son cu estio n ad o s y ex p u esto s en

el cam po p o lítico con el fin de ser revertidos. C o m o a rg u m en ta A lbert, lo s cód igos de

leg itim ació n em anados tan to de u n a co n stru cc ió n de la in d ig n id ad estata l com o de u n a

375

Page 380: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

no g ubernam en ta l co n stitu y en la b ase de “n eg o c iac ió n ideal y p o lítica a p a rtir de la cual

han d eb ido red efin irse -b a jo la fo rm a de 's in c re tism o e s tra té g ic o '- la a lte rid ad y la

te rrito ria lid ad de las sociedades in d íg en as” (A lbert, 2004: 226-227). E sto h a serv ido

para que las o rg an izac io n es co n stru y an d iscu rso s apegados a sus en to rn o s in m ed ia to s

pero con m iras a lo g ra r u n ben e fic io p ara to d o su pueb lo , u n o b je tivo sin du d a d ifícil de

alcanzar. Y a que adem ás, los in te reses personales, de líderes y o tros ac to res del cam po

po lítico , se an teponen co n sc ien te o in co n sc ien tem en te a las lab o res de la o rgan ización ,

p o r no m en c io n a r los p ro p ó sito s del E stad o en segu ir m an ten ien d o el m o n o p o lio de

n o m b rar y co n ced er recu rso s con b ase en sus p articu la res criterios. A p esa r de que las

o rg an izac io n es h acen u so de la m ism a ló g ica y recu rso s de sus o p onen tes y el E stado ,

(deb ido al estab lec im ien to de reg las y u n h ab itu s en el cam po) se observan p ro ceso s de

adap tación crítica.

L as co n stru cc io n es id en tita rias estud iadas in flu y ero n en las p o sic io n es de los

agen tes en el cam po po lítico . O N P y S E R m o stra ro n u n co n o c im ien to del cam po al

p resen ta r a lgo ap a ren tem en te cu ltura l y lib re de in tereses, com o el ser p u rép ech a o el ser

m ixe. L a p o litizac ió n de la id en tid ad é tn ica o cu rrió a p a rtir de su tran sfo rm ac ió n en

cap ita l s im bó lico al in te rio r del cam p o po lítico de los m o v im ien to s ind ígenas. A m bas

o rg an izac io n es co n stan tem en te las construyen , a la v ez que se co n stru y en a sí m ism as

en su re lac ió n con el co n tex to y las p o sic io n es de los o tros agentes.

E stas id en tid ad es co lec tivas, que co n tin u am en te co n stru y en estos agen tes, se

recrean y ad q u ieren so lidez en el in te rju eg o de las re lac io n es in teré tn icas.

E l aná lis is co m p ara tiv o apo rtó lo sigu ien te. L a O N P y S E R son dos experiencias

o rg an iza tiv as de re iv in d icac ió n étnica. E l aná lis is m o stró d ife ren c ias en tre sus d iscursos

y do cu m en to s y las acciones y p rác ticas de los agentes. E n el caso de la O N P esto fue

m ás claro , en cam b io S E R se m o stró m ás co n secu en te en tre su d iscu rso y sus prácticas.

T am bién h a p o ten c ia lizad o p rác ticas co lec tivas y las ex p o n e com o elem en tos

co n stitu tiv o s de su ser, lo que le h a p erm itid o co n c re ta r a lternativas. E n con traste , la

O N P no h a tra tad o de re fo rza r p rác ticas co m u n ita rias y las re lac io n es de d o m in ació n se

m an tien en al in te rio r de la o rgan ización .

S E R h a en riq u ec id o su d iscu rso y lo h a ido m o d ifican d o con las c ircunstancias.

L a O N P tien e m en o r p ro d u cc ió n d iscu rsiv a y h a re to m ad o m ás e lem en tos del d iscurso

del m o v im ien to nac iona l de fo rm a po co crítica, au n q u e tam b ién h a apo rtad o e lem en tos

para el fo rta lec im ien to de su n o c ió n de “N ac ió n P u rép ech a” . E sto pu ed e re sp o n d er a

que sus d irig en tes tien en o tras o cu p acio n es y están m en o s p rep arad o s, adem ás de que

376

Page 381: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

han ten id o m en o s fo g u eo en arenas n ac io n a les e in te rnac ionales. E n cam bio , SE R

p arece h ab e r d esa rro llad o o tros s ign ificados de au to n o m ía com unal (co m u n a lid ad ) y sus

d irigen tes se han m o v id o en arenas in te rn ac io n a les frecuen tem en te .

A m b as o rg an izac io n es apoyan p lan team ien to s nac iona les, p e ro se m u ev en en

cam pos reg ionales, este espacio re su lta c lav e y a q u e p erm ite m an ten e r re lac io n es

cercanas con las bases y con in stan c ias reg io n a les y nac ionales. M an tien en al te rr ito rio y

la au to n o m ía com o dem an d as cen tra les, reco n o cen en el E Z L N u n a d irección , aunque se

m u ev en de acu erd o a sus p ro ceso s reg ionales, su rg ieron p a ra en fren ta r n ecesid ad es

com unitarias. P ara m an ten e rse am bas deb ieron am p lia r sus dem andas y su rango de

acción, tu v ie ro n que reb asa r el ám bito local y ser reg ionales. E sto o b ligó a co lo ca r las

denunc ias y d em an d as co m u n ita rias en u n con ju n to in c lu y en te que en ocasiones las

d ifu m in a y obscurece.

L a O N P en o casiones p arece no esta r in teg rad a com o u n a o rgan ización , fu n c io n a

m ás com o u n a red en tre liderazgos, a lianzas y g en te de las co m u n id ad es con la que sus

líderes tien en re lac io n es de afin idad , paren tesco , vec indad , etcétera . S E R tien e u n a

estru c tu ra d efin id a y es u n a aso c iac ió n civil. Su sistem a de to m a de d ec isio n es p arece

m ás je ra rq u izad o e inam ov ib le , y en la O N P no está b ien estab lec id o y es m ás flexible.

E sto p u ed e ten e r im p licac io n es en la fo rm a de re lac io n arse al in te rio r y con o tros

agentes.

T ien en fo rm as d ife ren tes de m ov iliza rse . E sto se re lac io n a con los an teceden tes

de las O M S y con las estra teg ias que les han dado resu ltado . E l cam po p o lítico en

M ich o acán h a p erm itid o el en fren tam ien to y la negoc iación , en cam b io en O ax aca el

en fren tam ien to es m u y p e lig ro so y la n eg o c iac ió n y las re lac io n es de re sp e to han dado

b u en o s resu ltados.

E n el caso de O ax aca el aspecto que p arece ser d e term in an te en la co nsecución

de la acción co lec tiv a es las estru c tu ras p ara la m o v ilizac ió n y sus cap ita les cu ltu ra les y

sim bólicos, en cam bio en el caso de M ich o acán , los p ro ceso s enm arcadores y sus

cap ita les cu ltu ra les han in flu id o fu e rtem en te en su acción co lectiva.

377

Page 382: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

BIBLIOGRAFIA

ACEVEDO Conde, Ma. Luisa (1997). “Políticas lingüísticas en México de los años cuarenta a la fecha” en Beatriz Garza Cuarón (Coord.), Políticas lingüístiacas en México, México, UNAM/La Jornada Ediciones, pp. 191-203.

AGUIRRE Beltrán, Gonzalo (1978). “Integración regional” en Instituto Nal. Indigenista, INI. 30 años después. Revisión crítica, México, México Indígena-INI, pp. 87-93.

— (1991). Formas de gobierno indígena, México, INI/FCE/UV/Gob. del Edo. de Veracruz.

— (1988). “Formación de una teoría y una práctica indigenista” en Instituto Nacional Indigenista. 40 años, México, INI, pp. 11-40.

ALBERT, Bruce (2004). “Territorialidad, etnopolítica y desarrollo: a propósito del movimiento indígena en el Amazonia brasileña” en Alexandre Surrallés y Pedro García Hierro (Edits.), Tierra adentro. Territorio indígena y percepción del entorno, Lima, Perú, IWGIA, pp. 221-258.

ALVAREZ Sonia E., Evelina Dagnino y Arturo Escobar (1998). Cultures o f politics, politics o f cultures: re-visioning Latin American Social Movements, Colorado, Westview Press.

ANAYA Muñoz, Alejandro (2003). “La política del reconocimiento en Oaxaca: la preservación de una gobernabilidad priísta y el desarrollo del proyecto de autonomía indígena en el estado”, Relaciones. Estudios de Historia y Sociedad, No. 96, Vol. XXIV, otoño, México, COLMICH, pp. 267-304.

— (2004). “The emergence and development of the politics of recognition of cultural diversity and indigenous peoples' rights in Mexico: Chiapas and Oaxaca in comparative perspective”, in Annual Conference 2004 Society for Latin American Studies, The Netherlands, University of Leiden, 41 pp.

— (2006). Autonomía indígena, gobernabilidady legitimidad en México. La legalización de usos y costumbres electorales en Oaxaca, México, Universidad Iberoamericana/Plaza y Valdes Editores.

ANIPA (2000). “Propuesta de autonomía de la Asamblea Nacional Indígena Plural por la Autonomía” en INI, Estado del desarrollo económico y social de los pueblos indígenas de México, 1996-1997. Primer Informe, Tomo 1, México, INI/PNUD, pp. 406-408.

ARGUETA, Arturo, “Pueblos Indígenas de México, Purépechas”, página de internet de la CDI, http://cdi.gob.mx/ini/monografias/purepechas.html, recuperado noviembre 2005.

ARIZPE, Lourdes (1988). “Tutela del Estado y autonomía cultural” en Instituto Nacional Indigenista. 40 años, México, INI, pp. 325-331.

ARZE Quintanilla, Oscar (1988). “Del indigenismo a la indianidad. Cincuenta años del indigenismo continental” en Instituto Nacional Indigenista. 40 años, México, INI, pp. 105-120.

ASSIES, Willem (1999). “Pueblos indígenas y reforma del estado en América Latina” en Willem Assies, Gemma van der Haar y André Hoekema (Edit.), El reto de la diversidad. Pueblos indígenas y reforma del estado en América Latina, México, COLMICH, pp. 21-55.

— (s/f). “Movimientos sociales en perspectiva”, mimeografía.

BÁEZ-Jorge, Félix (1978). “Aculturación e integración intercultural: un momento histórico del indigenismo mexicano” en Instituto Nacional Indigenista, INI. 30 años después. Revisión crítica, México, México Indígena-INI, pp. 290-299.

378

Page 383: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

BAILÓN Corres, Jaime (1999). Pueblos indios, élites y territorio. Sistemas de dominio regional en el sur de México. Una historia política de Oaxaca, México, COLMEX.

BAJOIT, Guy (2003). Todo cambia. Análisis sociológico del cambio social y cultural en las sociedades contemporáneas, Santiago de Chile, Lom Ediciones.

BALLESTEROS R., Leopoldo y Mauro Rodríguez E. (1974). La cultura mixe. Simbología de un humanismo, México, Edit. Jus.

BARABAS, Alicia M. (1996). “La multietnicidad en Oaxaca” en Miguel A. Bartolomé y Alicia Mabel Barabas, La pluralidad en peligro. Procesos de transfiguración y extinción en Oaxaca (chochos, chontales, ixcatecos y zoques), México, INI/INAH, pp. 45-61.

— (1998). “Reorganización etnopolítica y territorial: caminos oaxaqueños para la autonomía” en Miguel A. Bartolomé y Alicia M. Barabas (Coords.), Autonomías étnicas y Estados nacionales, México, CONACULTA-INAH, pp. 343-366.

— (2004). “La territorialidad simbólica y los derechos territoriales indígenas: reflexiones para el Estado pluriétnico”, Alteridades, año 14, no. 27, enero-junio, pp. 105-119.

— y Miguel A. Bartolomé (1984). El rey Cong Hoy. Tradición mesiánica y privación social entre los mixes de Oaxaca, Oaxaca, INAH.

— y M. A. Bartolomé (1999). “Los protagonistas de las alternativas autonómicas” en Alicia Barabas y Miguel Bartolomé (Edit.) Configuraciones étnicas en Oaxaca, perspectivas etnográficas para las autonomías, Vol. II, México, INI/CONACULTA/INAH, pp. 15-55.

— y Miguel A. Bartolomé (2006). “Impacto de la migración sobre las culturas indígenas de Oaxaca” en Raquel Gutiérrez y Fabiola Escárzaga (Coords.), Movimientos indígenas en América Latina: resistencia y proyecto alternativo, Vol. II, México, Casa Juan Pablos/CEAM/Gob. del D.F./UAM/BUAP/Diakonia/U. Pública de El Alto/UACM, pp. 359-373.

— Miguel A. Bartolomé y Benjamín Maldonado (2003). Los pueblos indígenas de Oaxaca. Atlas etnográfico, México, CONACULTA-INAH/FCE/SAI-Gob. del estado de Oaxaca.

BARRE, Marie-Chantal (1983). Ideologías indigenistas y movimientos indios, México, Siglo XXI.

BARTH, Fredrik (1976). “Introducción”, en Fredrik Barth (Comp.), Los grupos étnicos y sus fronteras. La organización social de las diferencias culturales, México, FCE, pp. 9-49.

BARTOLOMÉ, Miguel A. (1996a). “Los procesos de extinción y transfiguración cultural” en Miguel A. Bartolomé y Alicia Mabel Barabas, La pluralidad en peligro. Procesos de transfiguración y extinción en Oaxaca (chochos, chontales, ixcatecos y zoques), México, INI/INAH, pp. 19-44.

— (1996b). “La represión de la pluralidad. Los derechos indígenas en Oaxaca” en Miguel A. Bartolomé y Alicia Mabel Barabas, La pluralidad en peligro. Procesos de transfiguración y extinción en Oaxaca (chochos, chontales, ixcatecos y zoques), México, INI/INAH, pp. 63-100.

— (1997). Gente de costumbre y gente de razón. Las identidades étnicas en México, México, Siglo XXI/INI.

— (1998). “Procesos civilizatorios, pluralismo cultural y autonomías étnicas en América Latina” en Miguel A. Bartolomé y Alicia M. Barabas (Coords.), Autonomías étnicas y Estados nacionales, México, CONACULTA-INAH, pp. 171-194.

379

Page 384: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

— (2000). “Etnias y naciones. La construcción civilizatoria en América Latina” en Leticia Reina (Coord.), Los retos de la etnicidad en los estados-nación del siglo XXI, México, CIESAS/INI/Miguel Ángel Porrúa, pp. 153-170.

— (2002). Movimientos indios en América Latina: los nuevos procesos de construcción nacionalitaria, Brasilia, Universidade de Brasilia-Dpto. de Antropología, cuadernillo, no. 321, 25pp.

— (2005). “La tierra de la diversidad: relaciones interétnicas y procesos identitarios en Oaxaca” en Miguel A. Bartolomé (Coord.), Visiones de la diversidad. Relaciones interétnicas e identidades indígenas en el México actual, Vol. II, México, INAH, pp.59-139.

— (2006). “La articulación de civilizaciones en América Latina” en Raquel Gutiérrez y Fabiola Escárzaga (Coords.), Movimientos indígenas en América Latina: resistencia y proyecto alternativo, Vol. II, México, Casa Juan Pablos/CEAM/Gob. del D.F./UAM/BUAP/Diakonia/U. Pública de El Alto/UACM, pp. 484-501.

— y Alicia M. Barabas (1988). “Modalidades y valoraciones de la identidad étnica: el caso de Oaxaca, México” en Rodolfo Stavenhagen y Margarita Nolasco (Coords.) Política cultural para un país multiétnico, México, SEP/COLMEX/U. de las Naciones Unidas, pp. 141-158.

BAUD, Michiel, Kees Koonings, Gert Oostindie, Arij Ouweneel y Patricio Silva (1996). Etnicidad como estrategia en América Latina y el Caribe, Quito, Ecuador, Ediciones Abya-Yala.

BEALS, Ralph L. (1994a). “Algunos aspectos de la aculturación mixe” en Salomón Nahmad Sittón (Edit. y Comp.), Fuentes etnológicas para el estudio de los pueblos ayuuk (mixes) del estado de Oaxaca, México, CIESAS/Instituto Oaxaqueño de las Culturas, pp. 211-215.

— (1994b). “Problemas en el estudio de algunas costumbres matrimoniales mixes” en Salomón Nahmad Sittón (Edit. y Comp.), Fuentes etnológicas para el estudio de los pueblos ayuuk (mixes) del estado de Oaxaca, México, CIESAS/IOC, pp. 441-453.

BENGOA, José (2000). La emergencia indígena en América Latina, Chile, FCE.

BERGER, Peter L. y Thomas Luckmann (1991). La construcción social de la realidad, Buenos Aires, Amorrortu.

BLAU, Peter M. (1975). “Organizaciones. I teorías” en David Sills L. (dirección), Enciclopedia Internacional de las Ciencias Sociales, tomo 7, España, Aguilar Ediciones, pp.469-475.

BONFIL Batalla, Guillermo (1979). “Las nuevas organizaciones indígenas” en Indianidad y descolonización en América Latina. Documentos de la Segunda reunión de Barbados, México, Nueva Imagen, pp. 23-40.

— (1981). “Utopía y revolución: El pensamiento político de los indios en América Latina” en Guillermo Bonfil Batalla, Utopía y revolución: El pensamiento político de los indios en América Latina, México, Editorial Nueva Imagen, pp. 11-53.

— (1988). “Notas sobre civilización y proyecto nacional” en Instituto Nacional Indigenista. 40 años, México, INI, pp. 121-140.

— (1991). “Lo propio y lo ajeno: una aproximación al problema de control cultural” en Guillermo Bonfil Batalla, Pensar nuestra cultura, México, Alianza Editorial, pp. 49-57.

— (1995). “De culturas populares y política cultural” en Guillermo Bonfil Batalla et al., Culturas populares y política cultural, México, CONACULTA, pp.

380

Page 385: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

BONNEMAISON, Joël (1981). “Voyage autour du territoire”, L ’Espace Géographique, No. 4, pp. 249-262.

BOTERO Villegas, Luis Femando (1999). “Aunque me cueste la vida. Movilización india, etnicidad y liderazgo comunitario en Ecuador”, Nueva Antropología, No. 56, Vol. XVII, noviembre, México, UAM, pp.63-79.

BOURDIEU, Pierre (1980). “L'Identité et la représentation”, Actes de la Recherche en Sciences Sociales, No. 35, pp. 63-72.

— (1984). Sociología y cultura, México, Grijalbo/CONACULTA.

— (1991). El sentido práctico. España, Taurus.

— (2000). “Las formas del capital. Capital económico, capital cultural y capital social”, en Poder, derecho y clases sociales, Bilbao, España, Editorial Desclée de Brouwer, pp. 131-164.

— (2001). El campo político, La Paz, Bolivia, Plural.

— (2002). Razones prácticas. Sobre la teoría de la acción, Barcelona, Anagrama.

— y Loïc Wacquant (1995). Respuestas por una antropología reflexiva, México, Grijalbo.

CALDERÓN Mólgora, Marco A. (1993). “Poder y autoridad: elecciones municipales en Michoacán”, Relaciones. Estudios de Historia y Sociedad, No. 53, invierno, México, COLMICH, pp. 197-218.

CARDOSO de Oliveira, Roberto (1992). Etnicidad y estructura social, México, CIESAS.

CASO, Alfonso (1978). “Los ideales de la acción indigenista” en Instituto Nal. Indigenista, INI. 30 años después. Revisión crítica, México, México Indígena-INI, pp. 79-82.

CASTILLEJA, Aída, Carlos García Mora, Gabriela Cervera e Hilario Topete (2003). “La comunidad y el costumbre en la región purhépecha”, en Saúl Millán y Julieta Valle (Coords.), La comunidad sin límites: Estructura social y organización comunitaria en las regiones indígenas de México, Vol. III, México, INAH, pp. 17-112.

— y Gabriela Cervera (en prensa). Entre la comunidad y la región. Relaciones interétnicas e identidades en la región purépecha, México, INAH.

CASTRO, Felipe (2002). “Alborotos y siniestras relaciones: la república de indios de Pátzcuaro colonial”, Relaciones. Estudios de Historia y Sociedad, No. 89, México, COLMICH, pp. 203-233.

Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) (2003). “Michoacán” en Perfil Indígena de México, CIESAS,www.ciesas.edu.mx/bibdf/ini/webciesas/diagnostico estatal.html, recuperado septiembre 2005.

COHEN, Abner, (1969). “Introduction”, Custom and politics in Urban Africa. A study o f Hausa migrants in Yoruba Towns, CA, University of California Press, pp. 1-28.

— (1974). “Introduction: The lesson of ethnicity”, in Abner Cohen (Edit.), Urban Ethnicity, London, Tavistock Publications, pp. ix-xxiv.

Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI). “Mixes” en http://www.cdi.gob.mx/index.php7id seccion=309, recuperado enero 2006.

381

Page 386: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Comunidades indígenas de Michoacán (1995). “Decreto de la Nación Purhépecha”, Relaciones, Estudios de Historia y Sociedad, No. 61/62, invierno-primavera, México, COLMICH, pp. 163-167.

Comunidades indígenas y organizaciones participantes (2000), “Resolutivos del 2° Encuentro Indígena, Campesino, Obrero, Magisterial, Estudiantil, Organizaciones Sociales y Privadas”, AIPIN. Agencia Internacional de Prensa India, Vol. VI, junio, México, pp. 11-18.

Consejo Nacional de Población (CONAPO) (2005). Anexo B. Índices de marginación por municipio, 2005, página web CONAPO;www.conapo.gob.mx/publicaciones/margina2005/AnexoB.pdf, recuperado febrero 2007.

CORONADO Suzán, Gabriela (2003). Las voces silenciadas de la cultura mexicana. Identidad, resistencia y creatividad en el diálogo interétnico, México, CIESAS.

CORTÉS M., Margarita M. (1998). “Autonomía y diversidad en el mundo mixe” en Miguel A. Bartolomé y Alicia M. Barabas (Coords.), Autonomías étnicas y Estados nacionales, México, CONACULTA-INAH, pp. 461-470.

CORTÉS Máximo, Juan C. (2003). “La comunidad de Tarímbaro. Gobierno indígena, arrendamiento y reparto de tierras, 1822-1884” en Carlos Paredes Martínez y Marta Terán (Coords.), Autoridad y gobierno indígena en Michoacán, Vol. II, México, COLMICH/CIESAS/INAH/UMSNH, pp. 441­468.

CRUZ Burguete, Jorge Luis (1998). Identidades en fronteras, fronteras de identidades. Elogio de la intensidad de los tiempos en los pueblos de la frontera sur, México, COLMEX.

— (1999). “Frontera sur: La lógica de la diferenciación étnica”, Nueva antropología, No. 56, Vol. XVII, noviembre, UAM, México, pp.9-23.

CRUZ, Víctor de la (1990). "Reflexiones acerca de los movimientos etnopolíticos contemporáneos en Oaxaca" en Alicia Barabas y Miguel Bartolomé, Etnicidad y pluralismo cultural: la dinámica étnica en Oaxaca, México, CONACULTA-INAH, pp. 423-445.

DÁVALOS, Pablo (2005). “Introducción: Movimientos Indígenas en América Latina: El derecho a la palabra” en Pablo Dávalos (Comp.), Pueblos indígenas, estado y democracia, Ecuador, CLACSO, pp. 5-16 (versión electrónica).

DÍAZ Gómez, Floriberto (1994). “El caciquismo y la violación de los derechos humanos del pueblo mixe” en Salomón Nahmad Sittón (Edit. y Comp.), Fuentes etnológicas para el estudio de los pueblos ayuuk (mixes) del estado de Oaxaca, México, CIESAS/Instituto Oaxaqueño de las Culturas, pp. 553-570.

DÍAZ Montes, Fausto (2004). “Integración de la autoridad indígena: el caso de Oaxaca” en Leticia Satín del Río, Araceli Burguete Cal y Mayor y Fausto Díaz Montes (Coords.), Formas de integración del gobierno en municipios con población indígena y ciudadanía multicultural: Oaxaca y Chiapas. Memoria del taller, México, FLACSO, pp. 25-30.

DÍAZ-POLANCO, Héctor (1995). “Etnia, clase y cuestión nacional” en Héctor Díaz-Polanco (Comp.), Etnia y nación en América Latina, México, CONACULTA, pp. 53-77.

— (1988). “El misterio de los proyectos. Lo nacional y lo étnico en México” en Instituto Nacional Indigenista. 40 años, México, INI, pp. 146-165.

— (1991). Autonomía regional. La autodeterminación de los pueblos indígenas, México, S. XXI.

— (2001). “La autonomía indígena y la reforma constitucional en México”, Osal. El zapatismo y los derechos de los pueblos indígenas, junio, pp. 15-22.

3 8 2

Page 387: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

— (2004). “Reconocimiento y redistribución” en Rosalva Aída Hernández, Sarela Paz y Ma. Teresa Sierra (Coords.), El estado y los indígenas en los tiempos del PAN: neoindigenismo, legalidad e identidad, México, CIESAS/Plaza y Valdez, pp. 333-356.

— y Consuelo Sánchez (2002). México diverso. El debate por la autonomía, México, S. XXI.

DIETZ, Gunther (1999). La comunidad purhépecha es nuestra fuerza. Etnicidad, cultura y región en un movimiento indígena en México, Quito, Ecuador, Abya Y ala.

ENKERLIN Pauwells, Luise M. (s/f), “La lucha por la tierra y la identidad étnica en San Pedro Amuzgo, Oaxaca”, Tesis de licenciatura, México, UAM.

EPSTEIN, A. L. (1978). Ethos & Identity. Three Studies in Ethnicity, Londres, Tavistock.

ERIKSEN, Thomas Hylland (2001), “Ethnic identity, national identity, and intergroup conflict. The significance of personal experiences”, in Lee Jussim, Richard D. Ashmore & David Wilder (Edits.), Social identity, intergroup conflict, and conflict reduction, New York, Oxford University Press, pp. 42-68.

ESTEVA, Gustavo, (1995). “Autonomía, ámbitos de comunidad. Una visión pluralista radical” en Pablo González Casanova Henríquez y Arturo Lomelí G. (Coords.), Etnicidad, democracia y autonomía, Chiapas, UNAM/Centro de Investigaciones Humanísticas de Mesoamérica/Estado de Chiapas, pp. 13-30.

— (2002). “Sentido y alcances de la lucha por la autonomía” en Shannan L. Mattiace, Rosalva A. Hernández y Jan Rus (Editores), Tierra, libertad y autonomía: impactos regionales del zapatismo en Chiapas, México, CIESAS/IWGIA, pp. 365-401.

FOWERAKER, Joe (1995). Theorizing social movements, Finlandia, Pluto Press.

FRANCO Mendoza, Moisés (1997). La ley y la costumbre en la Cañada de los Once pueblos, México, COLMICH.

— (2003). “El gobierno comunal-municipal entre los p'urhépecha. Sistema actual” en Carlos Paredes Martínez y Marta Terán (Coords.), Autoridad y gobierno indígena en Michoacán, Vol. II, México, COLMICH/CIESAS/INAH/UMSNH, pp. 551-566.

FOSTER, George M. (1994). “Los mixes, zoques y popolucas” en Salomón Nahmad Sittón (Edit. y Comp.), Fuentes Etnológicas para el estudio de los pueblos ayuuk (mixes) del estado de Oaxaca, México, CIESAS/IOC, pp. 63-96.

FUENTES Morúa, Jorge (2006). “La asamblea constituyente, paso ineludible. México 1995-2006” en Raquel Gutiérrez y Fabiola Escárzaga (Coords.), Movimientos indígenas en América Latina: resistencia y proyecto alternativo, Vol. II, México, Casa Juan Pablos/CEAM/Gob. del D.F./UAM/BUAP/Diakonia/U. Pública de El Alto/UACM, pp. 444-459.

GAMIO, Manuel (1966). Consideraciones sobre el problema indígena, México, Instituto Indigenista Interamericano.

— (1992). Forjando patria, México, Porrúa.

GARCÍA Linera, Álvaro (2000). “Espacio social y estructuras simbólicas. Clase, dominación simbólica y etnicidad en la obra de Pierre Bourdieu” en Hugo José Suárez et al., Bourdieu leído desde el Sur, La Paz, Bolivia, Alianza Francesa/Embajada de España/Instituto Goethe/Universidad de la Cordillera/Plural Editores, pp. 51-127.

383

Page 388: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

— Marxa Chávez León y Patricia Costas Monje (2004). Sociología de los movimientos sociales en Bolivia. Estructuras de movilización, repertorios culturales y acción política, Bolivia, Diakonía/Oxfam.

GARCÍA Mora, Carlos (1997). "Etnias y lenguas en Charapan. Consideraciones purepechistas", en Carlos Paredes (Coord.), Lengua y etnohistoria purépecha. Homenaje a Benedict Warren, México, UMSNH/CIESAS, pp. 40-63.

GIDDENS, Anthony (1995). La constitución de la sociedad. Bases para la teoría de la estructuración, Buenos Aires, Amorrortu Editores.

GILLY, Adolfo (1997). Chiapas. La razón ardiente, México, Era.

GIMÉNEZ, Gilberto (1993). “Cambios de identidad y cambios de profesión religiosa”, en Guillermo Bonfil Batalla (Coord.), Nuevas identidades culturales en México, México, CONACULTA, pp. 23­54.

— (2000). “Materiales para una teoría de las identidades sociales”, en José M. Valenzuela Arce (Coord.), Decadencia y auge de las identidades. Cultura nacional, identidad cultural y modernización, México, El Colegio de la Frontera Norte/ Plaza y Valdés, pp. 45-78.

— (2002). “La moda de las identidades: identidades y conflictos étnicos en México” en s/a, La sociedad mexicana frente al tercer milenio, Tomo III, México, Miguel Ángel Porrúa/UNAM, pp. 95­123.

GLAZER, Nathan & Daniel P. Moynihan (1975). “Introduction” in Nathan Glazer, & Daniel P. Moynihan (Edits.), Ethnicity. Theory and Experience, Mass., Harvard University Press, pp. 1-26.

Gobierno del estado de Oaxaca (2004). Ley indígena de derechos de los pueblos y comunidades indígenas, Oaxaca, Gob. Constitucional del Estado de Oaxaca-Secretaría de Asuntos Indígenas.

GÓMEZ, Suárez, Águeda (2003). "Movilizaciones étnicas y oportunidades políticas en América Latina", Nueva Antropología, Vol. XIX, No. 63, octubre, México, INAH/COLMEX/CONACYT/U. de la Ciudad de México, pp. 71-90.

GONZÁLEZ Caqueo, Jenry M. (2000). “Líderes profesionistas y organizaciones étnico-sociales. Rastros y rostros en la construcción de la p urhepecheidad en Paracho”, Tesis de maestría, Guadalajara, Jal., CIESAS.

GONZÁLEZ González, Jaime (2006). “Estado Nacional en México, etnicidad indígena e identidad étnica: el caso de los intelectuales purhépechas”, Cuadernos Interculturales, Año 4, No. 6, primer semestre, Viña del Mar, CEIP-Universidad de Valparaíso Chile, pp. 55-92.

GONZÁLEZ R., Luis (1994). “La palabra de los mixes” en Salomón Nahmad Sittón (Edit. y Comp.), Fuentes etnológicas para el estudio de los pueblos ayuuk (mixes) del estado de Oaxaca, México, CIESAS/ IOC, pp. 293-313.

GONZÁLEZ Villanueva, Pedro (1994a). “El sacrificio 'mixe'. Un ensayo de antropología religiosa” en Salomón Nahmad Sittón (Edit. y Comp.), Fuentes etnológicas para el estudio de los pueblos ayuuk (mixes) del estado de Oaxaca, México, CIESAS/IOC, pp. 315-331.

— (1994b). “El matrimonio 'mixe'. Un ensayo de antropología religiosa” en Salomón Nahmad Sittón (Edit. y Comp.), Fuentes etnológicas para el estudio de los pueblos ayuuk (mixes) del estado de Oaxaca, México, CIESAS/IOC, pp. 455-482.

GROS, Christian (2000a). Políticas de la etnicidad: identidad, Estado y modernidad, Bogotá, Colombia, Instituto Colombiano de Antropología e Historia.

3 8 4

Page 389: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

— (2000b). “Ser diferente para ser moderno, o las paradojas de la identidad. Algunas reflexiones sobre la construcción de una nueva frontera étnica en América Latina” en Leticia Reina (Coord.), Los retos de la etnicidad en los estados-nación del siglo XXI, México, CIESAS/INI/Miguel Ángel Porrúa, pp. 171-195.

GUERRERO Cazar, Fernando y Pablo Ospina Peralta (2003). El poder de la comunidad. Ajuste estructural y movimiento indígena en los Andes ecuatorianos, Buenos Aires, CLACSO/Asdi.

GUTIÉRREZ Aguilar, Raquel (2006). “Dignidad como despliegue de soberanía social. Autonomía como fundamento de la transformación” en Raquel Gutiérrez y Fabiola Escárzaga (Coords.), Movimientos indígenas en América Latina: resistencia y proyecto alternativo, Vol. II, México, Casa Juan Pablos/CEAM/Gob. del D.F./UAM/BUAP/Diakonia/U. Pública de El Alto/UACM, pp. 189­196.

GUTIÉRREZ Chong, Natividad (2005). “Mercadotecnia en el ‘indigenismo’ de Vicente Fox” en Rosalva Aída Hernández, Sarela Paz y Ma. Teresa Sierra (Coords.), El estado y los indígenas en los tiempos del PAN: neoindigenismo, legalidad e identidad, México, CIESAS/Plaza y Valdez, pp. 27­54.

HALE, Charles R. (2002). “Does Multiculturalism menace? Governance, cultural rights and the politics of identity in Guatemala", Journal Latin American Studies, Vol. 34: 3, august, United Kingdom, Cambridge University Press, pp. 485-524.

HERANDEZ Bautista, Sandra (2005). “Autonomía indígena como proyecto para la organización comunitaria: Tlahuitoltepec, Mixe, Oaxaca”, Tesis de licenciatura, México, UNAM.

HERNÁNDEZ Castillo, Rosalva Aída (2005). “La diferencia en debate: la política de identidades en tiempos del PAN” en HERNÁNDEZ, Rosalva Aída, Sarela Paz y Ma. Teresa Sierra (Coords.), Elestado y los indígenas en los tiempos del PAN: neoindigenismo, legalidad e identidad, México, CIESAS/Plaza y Valdez, pp. 287-306.

HERNÁNDEZ Díaz, Jorge (1992). "El movimiento indígena y la construcción de la etnicidad en Oaxaca", Cuadernos del Sur, año 1, No. 2, sep-dic, Oaxaca, INAH/UABJO/CIESAS/INI, pp. 47-66.

— (2001). Reclamos de la identidad: la formación de las organizaciones indígenas en Oaxaca, México, UABJO/Miguel Ángel Porrúa.

— (2005). Grupos indígenas en Oaxaca. Situación sociodemográfica, México, Plaza y Valdes Ed./ UABJO.

HERNÁNDEZ Hernández, Natalio (1978). “La nueva política indigenista” en Instituto Nacional Indigenista, INI. 30 años después. Revisión crítica, México, México Indígena-INI, pp. 167-168.

— (1988). “Las organizaciones indígenas: ¿Autonomía o dependencia?” en Instituto Nacional Indigenista. 40 años, México, INI, pp. 166-180.

HERNÁNDEZ, Rosalva Aída, Sarela Paz y Ma. Teresa Sierra (2005). “Introducción” en Rosalva Aída Hernández, Sarela Paz y Ma. Teresa Sierra (Coords.), El estado y los indígenas en los tiempos del PAN: neoindigenismo, legalidad e identidad, México, CIESAS/Plaza y Valdez, pp. 8-25.

HINDLEY, Jane (1996). "Towards a pluricultural nation: the limits of Indigenismo and Article 4" in Rob Aitken et al., Dismantling the mexican state?, Great Britain, MacMillan Press LTD, pp. 225­243.

HOBSBAWM, Eric (2002). “Introducción: la invención de la tradición” en Eric Hobsbawm y Terence Ranger (Eds.), La invención de la tradición, Barcelona, Editorial Crítica, pp. 7-21.

385

Page 390: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

HOFFMANN, Odile (1999). “La titulación de territorios colectivos de las comunidades negras en Colombia, entre innovaciones y contradicciones” en Willem Assies, Gemma van der Haar y André Hoekema (Edit.), El reto de la diversidad. Pueblos indígenas y reforma del estado en América Latina, México, COLMICH, pp. 223-244.

HOOGSHAGEN, Searle (1994a). “La aculturación de sociedades indígenas. Un estudio de caso mixe” en Salomón Nahmad Sittón (Edit. y Comp.), Fuentes etnológicas para el estudio de los pueblos ayuuk (mixes) del estado de Oaxaca, México, CIESAS/ IOC, pp. 217-242.

— (1994b). “Los sobrenatural mixe y el cristianismo” en Salomón Nahmad Sittón (Edit. y Comp.),Fuentes etnológicas para el estudio de los pueblos ayuuk (mixes) del estado de Oaxaca, México, CIESAS/ IOC, pp. 359- 376.

— y William R. Merrifield (1994). “El sistema de parentesco en Coatlán, Mixe” en Salomón Nahmad Sittón (Edit. y Comp.), Fuentes etnológicas para el estudio de los pueblos ayuuk (mixes) del estado de Oaxaca, México, CIESAS/ IOC, pp. 493-505.

INEGI (1987). X Censo General de Población y Vivienda, 1980. Integración territorial. Estado de Michoacán, México, INEGI.

— (1991). Michoacán. Resultados definitivos. Datos por localidad (Integración territorial). XI Censo General de Población y Vivienda, 1990, Aguascalientes, INEGI.

— XII Censo de población y vivienda, 2000, www.inegi.gob.mx, recuperado mayo 2005.

Instituto Nacional Indigenista (INI) (2000). Estado del desarrollo económico y social de los pueblos indígenas de México, 1996-1997. Primer Informe, Tomo 1, México, INI/PNUD.

ITURRALDE Guerrero, Diego A. (1997). “Demandas indígenas y reforma legal: retos y paradojas”, Alteridades, año 7, No. 14, México, UAM, pp. 81-98.

JACKSON, Jean E & Kay Warren (2005). “Indigenous movements in Latin America, 1992-2004: controversies, ironies, new directions”, Cambridge MA. (paper)

JOHNSTON, Hank, Enrique Laraña y Joseph Gusfield (2001). “Identidades, ideologías y vida cotidiana en los nuevos movimientos sociales”, en Enrique Laraña y Joseph Gusfield (Edits.), Los nuevos movimientos sociales. De la ideología a la identidad, Madrid, CIS, pp. 3-42.

JOSEPH, Gilbert M. y Daniel Nugent (2002). “Cultura popular y formación del estado en el México revolucionario” en Joseph, Gilbert M. y Daniel Nugent (Comps.), Aspectos cotidianos de la formación del estado, México, Era, pp. 31-52.

JUAN Martínez, Víctor L. (2005). “¿De la ficción constitucional al espejismo multicultural? Derechos indígenas en la Legislación oaxaqueña”, en Servicios para la Educación Alternativa A. C. (EDUCA), Diez voces a diez años: reflexiones sobre los usos y costumbres a diez años del reconocimiento legal, México, EDUCA, pp. 139-155.

KEARNEY, Michael, (1996). “Del indigenismo a los derechos humanos. Etnicidad y política más allá de la Mixteca” en Stefano Varese, (Coord.), Pueblos indios, soberanía y globalismo, Quito, Ecuador, Abya-Yala, pp. 157-184.

KEMPER, Robert V. (1987). “Urbanización y desarrollo en la región tarasca a partir de 1940” en Guillermo de la Peña (Comp.), Antropología social de la región purépecha, México, COLMICH/Gob. Del Estado de Michoacán, pp. 67-96.

3 8 6

Page 391: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

— y Julie Adkins (2004). “De la 'Moderna área tarasca' a la 'Tierra natal p'urhépecha': conceptos cambiantes de identidad étnica y regional”, Relaciones. Estudios de Historia y Sociedad, No. 100, Vol. XXV, México, COLMICH, pp. 227-278.

KNIGHT, Alan (1995). “Continuidades históricas en los movimientos sociales”, en Jane-Dale Lloyd, y Laura Pérez Rosales (Coords.), Paisajes rebeldes. Una larga noche de rebelión indígena, México, U. Iberoamericana, pp. 13-52.

KRAEMER Bayer, Gabriela (2003). Autonomía indígena región mixe. Relaciones de poder y cultura política, México, Plaza y Valdés Editores/CONACYT/Universidad Autónoma Chapingo.

KURODA, Etsuko (1993). Bajo el Zempoaltépetl: La sociedad mixe de las tierras altas y sus rituales, México, CIESAS/Instituto Oaxaqueño de Cultura.

— (1994). “Los mixes ante la nación: retrospectivas y perspectiva” en Salomón Nahmad Sittón (Edit. y Comp.), Fuentes etnológicas para el estudio de los pueblos ayuuk (mixes) del estado de Oaxaca, México, CIESAS/ IOC, pp. 543-552.

LAMEIRAS Olvera, José (1987). “La antropología en Michoacán hasta hace treinta años: notas bibliográficas” en Guillermo de la Peña (Comp.), Antropología social de la región purépecha, México, COLMICH/Gob. del Estado de Michoacán, pp. 17-29.

LARAÑA, Enrique y Joseph Gusfield (2001). “Prefacio a la primera reimpresión”, en Enrique Laraña, y Joseph Gusfield (Edits.), Los nuevos movimientos sociales. De la ideología a la identidad, Madrid, CIS, pp. ix-xvi.

LASH, Scott (1997). Sociología del posmodernismo, Buenos Aires, Argentina, Amorrortu Editores.

LAVIADA, Inigo (1978). Los caciques de la sierra, México, Eitorial Jus.

LEER, Lars (2006). “Procesos electorales y la transición a la democracia en dos municipios indígenas en Oaxaca”, Tesis de doctorado, CIESAS, México.

LEFF, Enrique (2000). “La reapropiación social de la naturaleza” en INI, Estado del desarrollo económico y social de los pueblos indígenas de México, 1996-1997. Primer Informe, Tomo 1, México, INI/PNUD, pp. 143-148.

LEÓN-Portilla, Miguel (1978). “Etnias indígenas y cultura nacional mestiza” en Instituto Nal. Indigenista, INI. 30 años después. Revisión crítica, México, México Indígena-INI, pp. 107-118.

LÓPEZ Bárcenas, Francisco (2006). “Las autonomías indígenas en México: De la demanda e reconocimiento a su constitución” en Raquel Gutiérrez y Fabiola Escárzaga (Coords.), Movimientos indígenas en América Latina: resistencia y proyecto alternativo, Vol. II, México, Casa Juan Pablos/CEAM/Gob. del D.F./UAM/BUAP/Diakonia/U. Pública de El Alto/UACM, pp. 103-121.

LÓPEZ Castro, Jerónimo (1978). “La violencia se ha propuesto nuestra abolición y el paternalismo nuestra ausencia de las decisiones” en Instituto Nacional Indigenista, INI. 30 años después. Revisión crítica, México, México Indígena-INI, pp. 165-166.

MAIZ, Ramón (2004). “El indigenismo político en América Latina”, Revista de Estudios Políticos, No. 123, enero-marzo, pp. 129-174.

MALDONADO Alvarado, Benjamín (1998). “Obstáculos internos para la construcción de autonomías indias: una perspectiva desde Oaxaca” en Miguel A. Bartolomé y Alicia M. Barabas (Coords.), Autonomías étnicas y Estados nacionales, México, CONACULTA-INAH, pp. 367-384.

3 8 7

Page 392: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

— (2005 o 2004) “Organización social y política” en Alicia Barabas, Miguel Bartolomé y Benjamín Maldonado, Los pueblos indígenas de Oaxaca. Atlas etnográfico, México, INAH/Secretaría de Asuntos Indígenas del Gobierno de Oaxaca/FCE, pp.

— (2005). “Usos y costumbres: entre la organización comunitaria y las organizaciones de la comunidad” en Servicios para la Educación Alternativa A. C. (EDUCA), Diez voces a diez años: reflexiones sobre los usos y costumbres a diez años del reconocimiento legal, México, EDUCA, pp. 127-138.

— y Margarita M. Cortés Márquez (1999) “La gente de la palabra sagrada. El grupo etnolingüístico ayuuk ja'ay (mixe)” en Alicia Barabas y Miguel Bartolomé (Edit.) Configuraciones étnicas en Oaxaca, perspectivas etnográficas para las autonomías, Vol. II, México, INI/CONACULTA/INAH, pp. 95-144.

MALLON, Florencia E. (2003). Campesino y Nación. La construcción de México y Perú poscoloniales, México, El Colegio de San Luis/COLMICH/CIESAS.

MARCIAL, Vicente (1995). “Una visión zapoteca de la resistencia indígena” en Pablo González Casanova Henríquez y Arturo Lomelí G. (Coords.), Etnicidad, democracia y autonomía, Chiapas, UNAM/Centro de Investigaciones Humanísticas de Mesoamérica/Estado de Chiapas, pp. 57-63.

MARGOLIS, Joseph (2002). “Esencialismo” en Michael Payne (Comp.), Diccionario de teoría crítica y estudios culturales, Bnos. Aires, Paidós, pp. 175-177.

MÁRQUEZ Joaquín, Pedro (2003). “Gobierno, organización social y retos del pueblo p'urhépecha en el fin del milenio. El caso de Cheranatzicurin” en Carlos Paredes Martínez y Marta Terán (Coords.), Autoridad y gobierno indígena en Michoacán, Vol. II, México, COLMICH/CIESAS/INAH/UMSNH, pp. 567-580.

MARTÍNEZ Buenabad, Elizabeth (2000). “Agentes de la modernidad: profesionalización y la representación de identidad étnica y comunal en San Pedro Zacán, Michoacán”, Tesis de maestría, Zamora, Mich., COLMICH.

MARTÍNEZ Cobo, José (1987). Estudio del problema de la discriminación contra las poblaciones indígenas, New York, Naciones Unidas.

MARTÍNEZ Martínez, Juan Carlos (2001). “Derechos indígenas en los juzgados. Un análisis del campo judicial oaxaqueño en la región mixe”, Tesis de maestría, México, CIESAS.

MARZAL, Manuel M. (1998). Historia de la antropología. I. Antropología Indigenista, Quito, Ediciones Abya-Yala/U. Politécnica Salesiana del Ecuador/Pontificia Universidad Católica del Perú.

MATTIACE, Shannan L. (2002). “Una nueva idea de nación: autonomía indígena en México” en Shannan L. Mattiace, Rosalva A. Hernández y Jan Rus (Edit.), Tierra, libertad y autonomía: impactos regionales del zapatismo en Chiapas, México, CIESAS/IWGIA, pp. 229-268.

— (2005). “Representation and rights: Recent scholarship on social movements in Latin America”, Latin American Research Review, vol. 40, No. 1, February, Austin, Tx., U. of Texas Press, pp. 237­250.

MÁXIMO Cortés, Raúl (2003). “Orígenes y proyecto de nación P'urhépecha” en Carlos Paredes Martínez y Marta Terán (Coords.), Autoridad y gobierno indígena en Michoacán, Vol. II, México, COLMICH/CIESAS/INAH/UMSNH, pp. 581-589.

MAYNTZ, Renate (1980). Sociología de la organización, Madrid, Alianza Edit.

388

Page 393: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

McADAM, Doug, (2001). “Cultura y movimientos sociales” en Enrique Laraña y Joseph Gusfield (Edit.), Los nuevos movimientos sociales. De la ideología a la identidad, Madrid, CIS, pp. 43-67.

— John D. McCarthy y Mayer N. Zald (Eds.) (1999). Movimientos sociales: perspectivas comparadas. Oportunidades políticas, estructuras de movilización y marcos interpretativos culturales, Madrid, Istmo.

McCa r t h y , John D. (1996). “Constraints and opportunities in adopting, adapting, and inventing” in McAdam Doug, John D. McCarthy & Mayer N. Zald (Eds.), Comparative Perspectives on Social Movements. Political Opportunities, Mobilizing Structures, and Cultural Framings, Cambridge, Cambridge University Press, pp. 141-151.

MELUCCI, Alberto (2002). Acción colectiva, vida cotidiana y democracia, México, COLMEX.

MENA, Patricia, Héctor Muñoz y Arturo Ruiz (1999). Identidad lenguaje y enseñanza en escuelas bilingües indígenas de Oaxaca, México, UPN.

MÉNDEZ, José S., Fidel Monroy et al. (1997). Sociología de las organizaciones, México, McGraw Hill.

MEYER, Lorenzo (1994). La segunda muerte de la Revolución Mexicana. México, Cal y Arena.

MILLÁN Valenzuela, Saúl (1992). “La ceremonia perpetua. Ciclos festivos y organización ceremonial en el sur de Oaxaca”, Tesis de licenciatura, México, INAH.

MÜNCH Galindo, Guido (1996). Historia y cultura de los mixes, México, UNAM.

NAGEL, Joane & Matthew Snipp (1993). “Ethnic reorganization: American Indian social, economic, political, and cultural strategies for survival”, Ethnic and Racial Studies, Vol. 16, No. 2, April, pp. 203-235.

NAHMAD Sittón, Salomón (1994). “Frontera territorial e identidad étnica de los mixes” en Salomón Nahmad Sittón (Edit. y Comp.), Fuentes etnológicas para el estudio de los pueblos ayuuk (mixes) del estado de Oaxaca, México, CIESAS/IOC, pp. 535-542.

— (2003). Fronteras étnicas. Análisis y diagnóstico de desarrollo: Proyecto nacional vs. Proyecto étnico. El caso de los ayuuk (mixes) de Oaxaca, México, CIESAS.

— (2005). “Los acuerdos y los compromisos rotos y no cumplidos con los pueblos indígenas de México” en Rosalva Aída Hernández, Sarela Paz y Ma. Teresa Sierra (Coords.), El estado y los indígenas en los tiempos del PAN: neoindigenismo, legalidad e identidad, México, CIESAS/Plaza y Valdez, pp. 80-113.

NOLASCO Armas, Margarita (1997). “Educación bilingüe en Oaxaca: su impacto en la participación política de los pueblos indios” en Beatriz Garza Cuarón (Coord.), Políticas lingüístiacas en México, México, UNAM/La Jornada Ediciones, pp. 205-216.

— (2003). “Medio siglo de Indigenismo y de INI”, México Indígena, Vol. 2, No. 4, Nueva Época, INI, México, pp. 7-13.

Organización Internacional del Trabajo (1989). Convenio 169 , OIT

Organización Nación P'urhépecha (ONP), Red de información indígena, www.lantea.apc.org/rci/organinteg/napurhe.html, recuperado enero 2004.

— (s/f a). Folleto Informativo, tríptico, ONP.

3 8 9

Page 394: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

— (s/f b). Cuadro Comparativo de propuestas, mimeografía, Michoacán, ONP.

— (s/f c). ¿Qué es la organización nación purhépecha?, mimeografía, ONP.

— (2000). Cinco derechos indígenas fundamentales. Extracto del Convenio No. 169 de la OIT, mimeografía, Michoacán, ONP, 4 pp.

— (2001a). Autonomía regional. Un proyecto de pervivencia para el pueblo purhépecha y para los pueblos indígenas de México, folleto, Tacuro, Mpio. de Chilchota, Mich., 19 pp.

— (2001b). “Autonomía regional: Pueblo Purhépecha. Declaración presentada en el Congreso Nacional Indígena”, http://chiapas.mediosindependientes.org/print.php37article id=506, recuperado el 14 de julio de 2004.

— (2002). “Propuesta de ley sobre derechos de los pueblos originarios del estado de Michoacán de Ocampo”, Relaciones. Estudios de Historia y Sociedad, No. 90, Vol. XXIII, (Presentación de Luis Ramírez Sevilla), México, COLMICH, pp. 161-199.

OROZCO y Berra, Manuel (1994). “Historia antigua de las culturas aborígenes de México” (Sección dedicada a los mixes y zoques), en Salomón Nahmad Sittón (Edit. y Comp.), Fuentes Etnológicas para el estudio de los pueblos ayuuk (mixes) del estado de Oaxaca, México, CIESAS/IOC, pp. 135­138.

OTERO, Gerardo (2004). “Cuestión india y transición democrática en Latinoamérica. Clase, Estado y construcción de la identidad”, Memoria, No. 184, junio, pp. 46-50.

PARDO, Ma. Teresa (1994). “El territorio, la demografía y la lengua de los ayuuk” en Salomón NAHMAD Sittón (Edit. y Comp.), Fuentes etnológicas para el estudio de los pueblos ayuuk (mixes) del estado de Oaxaca, México, CIESAS/IOC, pp. 571-614.

PAZ Patiño, Sarela (2005). en Rosalva Aída Hernández, Sarela Paz y Ma. Teresa Sierra (Coords.),El estado y los indígenas en los tiempos del PAN: neoindigenismo, legalidad e identidad, México, CIESAS/Plaza y Valdez, pp.357-382.

PEÑA, Guillermo de la, Thierry Linck, Jaime Espín y Jesús Tapia (1987). “Algunos temas y problemas en la antropología social del área purépecha” en Guillermo de la Peña (Comp.), Antropología social de la región purépecha, México, COLMICH/Gob. Del Estado de Michoacán, pp. 31-65.

PÉREZ-González, Benjamín (1997). “El proyecto tarasco. Antecedentes y trascendencia” en Carlos Paredes (Coord.), Lengua y etnohistoria purépecha. Homenaje a Benedict Warren, México, UMSNH/CIESAS, pp. 264-272.

PÉREZ-RUIZ, Maya Lorena (2000). “Pueblos indígenas, movimientos sociales y lucha por la democracia” en INI, Estado del desarrollo económico y social de los pueblos indígenas de México, 1996-1997. Primer Informe, Tomo 1, México, INI/PNUD, pp. 355-418.

PERLSTEIN Pollard, Helen (2004). “El imperio tarasco en el mundo mesoamericano”, Relaciones. Estudios de Historia y Sociedad, No. 99, Vol. XXV, Zamora, COLMICH, pp.115-142.

PUJADAS, Juan José (1993). Etnicidad. Identidad cultural de los pueblos, España, Eudema.

PURNELL, Jennie (2004). “'Con todo el debido respeto' La resistencia popular a la privatización de tierras comunales en el Michoacán del siglo XIX” en Andrew Roth Seneff (Edit.), Recursos contenciosos. Ruralidady reformas liberales en México, México, COLMICH, pp. 85-128.

3 9 0

Page 395: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

QUECHA Reyna, Citlali (2003). “El papel del intelectual indígena en el movimiento indio contemporáneo. El caso de Sta. Ma. Tlahuitoltepec”, Tesis de licenciatura, México, INAH.

RAMÍREZ Sevilla, Luis (2002) “Introducción a la Propuesta de Ley sobre derechos de los pueblos originarios del estado de Michoacán de Ocampo”, Relaciones. Estudios de Historia y Sociedad, no. 90, Vol. XXIII, México, COLMICH, pp. 160- 181.

— (2005). “Movimientos indígenas y gobiernos locales en la región purhépecha de Michoacán, México”, texto presentado en el Seminario del proyecto Estado y Pueblos Indígenas en América Latina, Zamora, Mich., COLMICH, septiembre, mimeografiado, 33 pp.

— (2007) “Movimientos indígenas y gobiernos locales en la región purépecha de Michoacán, México” en Willem Assies y Hans Gundermann (Eds.), Movimientos indígenas y gobiernos locales en América Latina, Chile, CoLMICH/IWGIA/nAM-Universidad Católica del Norte de Chile, pp. 119-160.

— y Carmen Ventura (2003). “Municipios y remunicipalización en la región purhépecha de Michoacán: entre 'nuevos municipios' y municipios indígenas”, Ponencia presentada en el Seminario Autonomía y remunicipalización en regiones indígenas de México, Zamora, Mich., COLMICH, julio, fotocopias.

RECONDO, David (2007). La política del gatopardo. Multiculturalismo y democracia en Oaxaca, México, CIESAS/CEMCA.

REGINO Morales, Adelfo (1998). “La reconstrucción de los pueblos indígenas” en Miguel A. Bartolomé y Alicia M. Barabas (Coords.), Autonomías étnicas y Estados nacionales, México, CONACULTA-INAH, pp. 415-424.

Representantes y Autoridades Tradicionales del Pueblo P'urhépecha (2001). “Decreto en contra de la Ley Indígena aprobada en México”, Cemos Memoria, No. 182, México, pp. 46-49.

Red Indígena, “Localización del pueblo mixe”, enwww.redindigena.net/ser/pueblomixe/localizacion.html, recuperado septiembre 2004.

REYES Gómez, Laureano (1995). Pueblos indígenas de México. Mixes, México, INI.

— y Gloria Isidro Morales, “MIXES / AYUUKJA'AY” en página del Gobierno del Estado de Oaxaca,http://www.gobiernodeoaxaca.gob.mx/web/index.php?option=com content&task=view&id=110&It emid=29, recuperado febrero 2005.

REYES Rocha, Jose y Ma. Luisa Miaja Isaac (1991). La educación indígena en Michoacán, México, Gob. del Estado de Michoacán/Instituto Michoacano de Cultura.

RIVAS Toledo, Alexis (2003). “Negociación identitaria y efectos políticos de la relación ONG Pueblos indígenas. El Movimiento Agrario Indígena Zapatista-MAIZ, Veracruz” Tesis de maestría, México, CIESAS.

ROSEBERRY, William (2002). "Hegemonía y lenguaje contenciosos" en Joseph Gilbert M. y Daniel Nugent (Comps.), Aspectos cotidianos de la formación del estado, México, Era, pp. 213-226.

ROTH Seneff, Andrew (1993). “Región nacional y la construcción de un medio cultural. El Año Nuevo P'urhépecha”, Relaciones. Estudios de Historia y Sociedad, No. 53, invierno, México, COLMICH, pp. 241-272.

391

Page 396: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

RUIZ López, Arturo (2001). “La educación indígena bilingüe bicultural. El caso de Oaxaca, México” en Héctor Muñoz Cruz (Coord.), Un futuro desde la autonomía y la diversidad, México, UV, pp. 339-349.

SANCHÉZ Castro, Alejandro (1994). “Historia Antigua de los mixes” en Salomón Nahmad Sittón (Edit. y Comp.), Fuentes etnológicas para el estudio de los pueblos ayuuk (mixes) del estado de Oaxaca, México, CIESAS/IOC, pp. 97-134.

SÁNCHEZ, Consuelo (1999). Los pueblos indígenas: del indigenismo a la autonomía, México, S. XXI.

SANCHÉZ Díaz, Gerardo (1997). “Los estudios en y sobre la lengua tarasca en el siglo XIX” en Carlos Paredes (Coord.), Lengua y etnohistoria purépecha. Homenaje a Benedict Warren, México, UMSNH/CIESAS, pp. 179-200.

SANTIBÁÑEZ, C., Cándido (1994). “Reseña histórica del problema agrario de los mixes, caso de Cacalotepec” en Salomón Nahmad Sittón (Edit. y Comp.), Fuentes etnológicas para el estudio de los pueblos ayuuk (mixes) del estado de Oaxaca, México, CIESAS/IOC, pp. 163-167.

SARMIENTO Silva, Sergio (1996). “Movimiento indio, autonomía y agenda nacional” en Gramont, Hubert C. de (Coord.), Neoliberalismo y organización social en el campo mexicano, México, UNAM/Plaza y Valdés Editores, pp. 355-395.

— (2001). "El movimiento indio mexicano y la reforma del Estado", Cuadernos del Sur, Oaxaca, Oax., INAH/IIS-UABJO, pp. 65-96.

SATÍN del Río, Leticia, Araceli Burguete Cal y Mayor y Fausto Díaz Montes (Coords.) (2004). Formas de integración del gobierno en municipios con población indígena y ciudadanía multicultural: Oaxaca y Chiapas. Memoria del taller, México, FLACSO.

Servicios del Pueblo Mixe (SER). (s/f). Proyecto Trianual: 1997-1999, Oaxaca, mecanografiado.

— (1993). “Contribuciones a la discusión sobre los derechos fundamentales de los pueblos indígenas”, Simposio Indolatinoamericano, Tlahuitoltepec, Oax., octubre, fotocopias, 25 pp.

— (1995). Contribuciones a la discusión sobre “Autonomía y derecho indígena”. Simposio Indolatinoamericano, Segunda sesión. Derecho Indígena y Autonomía, octubre, Jaltepec de Candayoc, Oax., SER, mecanografiado, 33 pp.

— (2000). “Propuestas de la Declaración de Jaltepec sobre el derecho y la autonomía indígenas como una de las formas de ejercer la libre determinación” en INI. Estado del desarrollo económico y social de los pueblos indígenas de México, 1996-1997. Primer Informe, Tomo 1, México, INI/PNUD, pp. 409-410.

— “SERVICIOS DEL PUEBLO MIXE. Ayuuk kajpn mèètu'unèn”, http://www.laneta.apc.org/rci/organinteg/mixe.html, recuperado agosto 2004a.

— “Servicios del pueblo Mixe” http://www.laneta.apc.org/rci/ser,Recuperado, agosto 2004b.

— (2005). “La experiencia de Servicios del Pueblo Mixe y la Asamblea de Productores Mixes” en Maricela A. Soto Martínez y Ma. del Carmen Mendoza R., Autonomía e identidad cultural. Experiencias de desarrollo local en México, México, CEAAL, pp. 339-401.

— “Memoria” http://www.laneta.apc.org/rci/ser/departamentos/memoriahist/MEMORIA.html, recuperado 14 de febrero 2006

3 9 2

Page 397: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

SERRANO Carreto, Enrique, Amulfo Embriz Ososrio y Patricia Fernández Ham (Coords.) (2002). Indicadores socioeconómicos de los pueblos indígenas en México, 2002, México,INI/CONAPO/PNUD.

SONNLEITNER, Willibald (2001). Los indígenas y la democratización electoral. Una década de cambio político entre los tzotziles y tzeltales de Los Altos de Chiapas (1988-2000), México, COLMEX/IFE.

SORROZA Polo, Carlos (2007). “La crisis política de Oaxaca: componentes, alcance y propuesta de salida” Oaxaca, mimeo, 25 pp.

STAVENHAGEN, Rodolfo (1988). Derecho indígena y derechos humanos en América Latina, México, COLMEX/IIDH.

— (1997). “Las organizaciones indígenas: actores emergentes en América Latina” en Lydia van de Fliert (Comp.), Guía para pueblos indígenas. Sobre políticas, proyectos, asistencia financiera y técnicas de Organizaciones Internacionales Gubernamentales y No Gubernamentales en América Latina, México, Comisión Nacional de Derechos Humanos, pp. 27-45.

— (2002). “Indigenous people and the State in Latin America: An Ongoing Debate” in Rachel Sieder (Edit.), Multiculturalism in America Latina. Indigenous rights, diversity and democracy, Great Britain, Institute of Latin American Studies/Palgrave MacMillan, pp. 24-44.

SUÁREZ, Hugo José (1999). Religión y política en Bolivia. Análisis de la experiencia de Néstor Paz Zamora a partir de tres sociólogos contemporáneos, La paz, Bolivia, U. de la Cordillera/Plural Editores.

TANAKA, Martín (1995). “La participación política de los sectores populares en América Latina”, Revista Mexicana de Sociología, año LVIII, no. 3, México, UNAM-IIS, pp. 41-65.

TARROW, Sidney (1997). El poder en movimiento. Los movimientos sociales, la acción colectiva y la política, Madrid, Alianza Editorial.

TICONA Alejo, Esteban (2000). Organización y liderazgo aymara. 1979-1996, La Paz, Bolivia, Universidad de la Cordillera/AGRUCO.

TOLEDO Llancaqueo, Víctor (2004). “Políticas indígenas y derechos territoriales en América Latina: 1990-2004 ¿Las fronteras indígenas de la globalización?”, Ponencia presentada en el Grupo de Trabajo sobre Movimientos indígenas, CLACSO, Quito, 31 pp. (versión electrónica)

TORRES, Cisneros, Gustavo (2004). Mixes, México, CDI/PNUD, (Colecc. Pueblos indígenas del México contemporáneo).

TOURAINE, Alain (1995) Producción de la sociedad, México, UNAM/IFAL/Embajada de Francia.

UNOSJO, SER et al. (2006). Encuentro de los Pueblos Mixe, Zapoteco y Chinanteco con la Delegación Zapatista de “La otra campaña"”, Oaxaca, folleto.

VALLADORES de la Cruz, Laura R. (1998). "Los estudios antropológicos (1970-1985) sobre los movimientos indígenas en México: una revisión bibliográfica", Inventario Antropológico. Anuario de la revista Alteridades, México, UAM-I, pp. 37-74.

VARESE, Stefano (1996). “Introducción. Parroquismo y globalización. Las etnicidades indígenas ante el Tercer milenio” en Stefano Varese, (Coord.), Pueblos indios, soberanía y globalismo, Quito, Ecuador, Abya-Yala, pp. 15-30.

393

Page 398: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

VARGAS Collazos, Mónica (2001). “Nunca más un México sin nosotros: expresiones etnopolíticas oaxaqueñas”, Tesis de maestría, Guadalajara, Jal., CIESAS.

VÁZQUEZ León, Luis (1986). Antropología política de la comunidad indígena en Michoacán, México, SEP.

— (1992a). Ser indio otra vez. La purepechización de los tarascos serranos, México, CONACULTA.

— (1992b). “Etnia y poder en Michoacán” en Jesús Tapia Santamaría (Coord.), Intermediación social y procesos políticos en Michoacán, México, COLMICH, pp. 199-246.

— (2003). “De la comunidad a la nacionalidad. Las viejas nuevas formas de gobierno indígena en territorio purhé” en Carlos Paredes Martínez y Marta Terán (Coords.), Autoridad y gobierno indígena en Michoacán, Vol. II, COLMICH/CIESAS/INAH/UMSNH, México, pp. 675-682.

VAN YOUNG, Eric (Edit.) (1992). Mexico’s regions: comparative history and development, San Diego, CA, Center for US-Mexican Studies-University of California.

VELASCO Yáñez, David (2000). Habitus, democracia y acción popular. La sociología de Pierre Bourdieu aplicada a un estudio de caso, Jalisco, México, ITESO.

VELÁSQUEZ, María Cristina (2000). El nombramiento. Las elecciones por usos y costumbres en Oaxaca, México, IFE-Oaxaca.

VERA Herrera, Ramón (2003). “Sierra Mixe. Lejos del edén, tan amante de la tierra”, Ojarasca, Suplemento de La Jornada, No. 93, enero, pp.

VICTORIANO Mateo, Alfredo (1997). Juchari Juramukua (Nuestra Autonomía), cuadernillo, Cherán, Mich., ONP, 21 pp.

VILLORO, Luis (1978). “Subsiste la necesidad que creo el Instituto, urge que cumpla el fin que lo justifica” en Instituto Nacional Indigenista, INI. 30 años después. Revisión crítica, México, México Indígena-INI, p. 129.

— (1999). Estado plural, pluralidad de culturas, México, Paidós/UNAM.

WADE, Peter (2000). Raza y etnicidad en Latinoamérica, Quito, Ecuador, Abya-Yala.

WARMAN, Arturo (1978). “El pensamiento indigenista” en Campesinos e indigenismo en América Latina, Lima, Ediciones Celats, pp.87-114.

— (2003). Los indios mexicanos en el umbral del milenio, México, FCE.

WARREN, Benedict (1977). La conquista de Michoacán 1521 - 1530, México, Fimax Publicistas.

— (1997). “Los estudios de la lengua de Michoacán: cuestiones para investigación” en Carlos Paredes (Coord.), Lengua y etnohistoria purépecha. Homenaje a Benedict Warren, México, UMSNH/CIESAS, pp. 27-39.

YASUMURA, Naoki (2003). “Polifonía en la construcción de lo purhépecha. Un caso de la política de identidad” en Carlos Paredes Martínez y Marta Terán (Coords.), Autoridad y gobierno indígena en Michoacán, México, COLMICH/CIESAS/INAH/UMSNH, Vol. II, pp. 643-673.

ZALD, Maye N. (1999). “Cultura, ideología y creación de marcos estratégicos” en McAdam, D., John D. McCarthy y M. N. Zald (Eds.), Perspectivas comparadas en los movimientos sociales, Madrid, Istmo, pp. 369-388.

3 9 4

Page 399: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

ZÁRATE Hernández, José Eduardo (1999). “La reconstrucción de la nación purhépecha y el proceso de autonomía en Michoacán, México” en Willem Assies, Gemma van der Haar y André Hoekema (Edit.), El reto de la diversidad. Pueblos indígenas y reforma del estado en América Latina, México, COLMICH, pp. 245-267.

— (2001). Los señores de utopía. Etnicidadpolítica en una comunidadp'urhépecha. Santa Fe de la Laguna-Ueamuo, México, COLMICH/CIESAS.

ZERMEÑO, Sergio (1997). “Epílogo: una prospectiva para la acción social en México”, en Sergio Zermeño, (Coord.), Movimientos sociales e identidades colectivas. México en la década de los noventa, México, CIIH-UNAM/La Jornada, pp. 313-338.

ZIBERMANN, Ma. Cristina (1994). “Idolatrías de Oaxaca en el siglo XVIII” en Salomón Nahmad Sittón (Edit. y Comp.), Fuentes etnológicas para el estudio de los pueblos ayuuk (mixes) del estado de Oaxaca, México, CIESAS/ IOC, pp. 271-291.

ZUÑIGA, Gerardo (2000). “La dimensión discursiva de las luchas étnicas. Acerca de un artículo de María Teresa Sierra”, Alteridades, año 10, No. 19, enero-junio, México, UAM, pp. 55-67.

HEMEROGRAFÍA

Semanario Guía, Michoacán, años 2004-2005

ENTREVISTAS

-Entrevista Abelardo Torres, Sto. Tomás, Chilchota y Morelia, 2006 -Entrevista Abundio Marcos, Morelia, Mich., 2005.-Entrevista Enriqueta Calderón, Morelia, Mich., 2004.-Entrevista Griselda Calderón, Tacuro, Mpio. Chilchota, Mich., 2005-Entrevista Magdalena Gregorio, Tacuro, Mpio. Chilchota, Mich., 2005-Entrevista Josefina Pablo, Tacuro, Mpio. Chilchota, Mich., 2005-Entrevista Norberto Calderón, Tacuro, Mpio. Chilchota, Mich., 2005-Entrevista Yolanda Martínez, Tacuro, Mpio. Chilchota, Mich., 2005-Entrevista Guadalupe Hernández, Morelia, Mich., 2004-Entrevista José Merced, Morelia, Mich., 2004-Entrevista Rosa Isela, Morelia, Mich., 2005-Entrevista Pedro Victoriano, Uruapan, Mich., 2004-Entrevista Cresencio Méndez, Morelia, Mich. 2005-Entrevista Hermilio Alonso, Tírindaro, Mpio. de Zacapu, Mich., 2005-Entrevista Obdulia López, Ichán, Mpio. Chilchota, Mich., 2005-Entrevista Felipe Margarito, Ocumicho, Mpio. Mich., 2005-Entrevista Vitalina Gallardo, Chilchota, Mich., 2006-Entrevista Celerino Felipe, Comachuén , Nahuatzen, Mich., 2005.-Entrevista Alfredo Navarro, Tarecuato, Mpio. Sgo. Tangamandapio, Mich., 2005

-Entrevista Adelfo Regino, Oaxaca, Oax., 2006-Entrevista Florinda Flores, Sta. Cruz Condoy, Mpio. Quetzaltepec, Oax., 2006-Entrevista Gabriel Martínez, Sta Cruz Condoy, Mpio. de Quetzaltepec, Oax., 2006-Entrevista Genaro Rodríguez, Quetzaltepec, Oax., 2006-Entrevista Gerino Rojas, Quetzaltepec, Oax., 2006-Entrevista Hildeberto Díaz, Oaxaca, Oax., 2006-Entrevista Hugo Aguilar, Oaxaca, Oax., 2006

395

Page 400: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

-Entrevista Píoquinto Sánchez, Quetzaltepec, Oax., 2006 -Entrevista Sofía Robles, Oaxaca, Oax., 2006 -Entrevista Zeferino Morales, Quetzaltepec, Oax., 2006 -Entrevista Beatriz Salinas, Oaxaca, Oax.-Entrevista Willi Morales, Oaxaca, Oax., 2004-Entrevista Yesica Sánchez, Oaxaca, Oax., 2004-Entrevista a Autoridades de Quetzaltepec, Quetzaltepec, Oax., 2006-Entrevista Amelia Negrete, Ayutla, Oaxaca, 2006.-Entrevista Antonieta Orozco y Elizabeth Gómez, Tlahuitolpetec, Oaxaca, 2006 -Platica con Leonel Sánchez Mtz., Oaxaca, Oax., 2006

3 9 6

Page 401: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

ANEXO

M a p a d e l i m p e r i o t a r a s c o s ig lo X I V

(Tomado de Perlstein, 2004:118)

3 9 7

Page 402: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Mapa de localización del Territorio Purhépecha

398

Page 403: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Mapa de la Región Purhépecha

Simbologia^ Cabecera municipal Carretera pavimentada N

• Población com más del 75% de indígenas ■■ ■ carretera pavimentada 4 carriles ^

Región purépecha I I Área urbana con m ás de 2500 hab.0 5 10 20 Km.

Limite municipal Cuereo de aaua perenne ................................ ■ 1Fuente: INEGILimites municipales del marco geoestadisbco municipal. Región Purépechadel CENSO de 2000 y Topografía de lascadas 1:250.000 Elaboración: Ivy Jacaranda Jasso Martinez - ^ecuclón Marco Antonio Hernández

B Colegio de Michoacán, A. C. ! Marzo 2007______________________________________________________________

3 9 9

Page 404: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Mapa de las cuatro sub regiones purépechas

4 0 0

Page 405: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Mapa del área de influencia de la ONP

401

Page 406: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Cuadro 1 de grados e índices de marginación en los municipios que conforman el territorio purépecha ordenados

de mayor a menor, 2005

Grado Índice

Estado de Michoacán de Ocampo

Alto 0.45

Charapan Alto 0.573

Nahuatzen Alto 0.383

Chilchota Alto -0.036

Tzintzuntzan Medio -0.087

Coeneo Medio -0.107

Erongarícuaro Medio -0.120

Tangamandapio Medio -0.167

Paracho Medio -0.239

Cherán Medio -0.265

Quiroga Medio -0.379

Tingambato Medio -0.381

Tangancícuaro Medio -0.507

Los Reyes Bajo -0.708

Nuevo Parangaricutiro Bajo -0.717

Pátzcuaro Bajo -0.749

Zacapu Bajo -1.170

Uruapan Bajo -1.173

(Fuente: CONAPO, 2005)

4 0 2

Page 407: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Mapa La región mixe, zoque y popoluca

(T o m ad o de F oster, 1994: 64)

403

Page 408: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Mapa La prelatura mixepolitana

(Tomado de Ballesteros y Rodríguez, 1974: 96®)

4 0 4

Page 409: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Mapa de localización del territorio mixe

405

Page 410: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Mapa de la Región Ayuuk

4 0 6

Page 411: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Mapa de las tres sub regiones mixes

4 0 7

Page 412: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Mapa del área de influencia de SER

4 0 8

Page 413: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Cuadro 2 Grados e índices de marginación en los municipios que conforman el territorio mixe ordenados de mayor a menor, 2005

Grado indice

Estado de Oaxaca Muy alto 2.12

Santo Domingo Tepuxtepec

Muy alto 2.273

San Pedro y San Pablo Ayutla

Muy alto 1.759

Santa María Tepantlali Muy alto 1.554

San Lucas Camotlán Muy alto 1.540

Santiago Zacatepec Muy alto 1.489

San Juan Mazatlán Muy alto 1.474

Santiago Atitlán Muy alto 1.427

Tamazulapam del Espíritu Santo

Muy alto 1.407

Santa María Tlahuitoltepec

Muy alto 1.404

San Juan Juquila Mixe Muy alto 1.340

San Miguel Quetzaltepec

Muy alto 1.240

Asunción Cacalotepec Muy alto 1.077

San Juan Guichicovi Muy alto 1.071

Totontepec Villa de Morelos

Alto 1.060

San Pedro Ocotepec Alto 1.024

Santiago Ixcuintepec Alto 1.013

San Juan Cotzocón Alto 0.885

Mixistlán de la Reforma Alto 0.712

Santa María Alotepec Alto 0.424

(Fuente: CONAPO, 2005)

Page 414: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Área ayuuk extendida en razón de las localidades predominantes dehablantes de este idioma.

(Tomado de Pardo, 1994: 585)

4 1 0

Page 415: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

Cuestionario aplicado en la encuesta

Las identidades étnicas en dos organizaciones indígenas de Michoacán y de Oaxaca

Encuesta No. Sexo: H M

Antrop. Ivy Jacaranda Jasso Martínez COLMICH-CER

Fecha y Lugar:Edad:

1. Cómo prefiere que le digan:

a) indígena b) purhépecha

Por qué:

2. -Qué lo hace purhépecha (qué es ser purhé):

a) Lengua

b) Historia

c) Territorio

d) Vestido

e) Sangre

f) Costumbres

g) Forma de vida

h) Otros

c) ninguno de los dos

3.- El nombrarse indígena o purhépecha fuera de su comunidad:

a) Me ha ayudado b) Me ha perjudicado c) No me ha pasado nada

A qué cree que se deba:

d) No sé

4. Ventajas de ser indígena o purhé:Desventajas de ser indígena o purhé:

5. Quién tiene derecho a decir (decidir) quién es indígena (tú puedes decidir ser indígena-purhé):

a) Los indígenas b) El gobierno y el Edo. c) Los académicos y estudiosos

d) Otros

6. Conoces la Organización Nación Purhépecha (has escuchádola): a) Si b) No

411

Page 416: Los movimientos indígenas, un marco para el análisis de ...

7. Sabes que ha trabajado en esta localidad: a) Si b) No c) N o sé

8. Haz asistido a juntas o reuniones convocadas por ellos o participas en sus proyectos:

a) Si Fecha aprox.Tema:Proyecto:

b) No Por qué:

9. Crees que han hecho un buen trabajo

a) Si b) No

Por qué:

10. Crees que ellos te representan bien y luchan por tus necesidades y demandas

a) Si b) No

Por qué:

11. La situación que viven a que se debe:

12. Cómo pueden mejorar su situación:

4 1 2