los perros hambrientos(1).pdf

12
Argumento[editar] A través de la tercera persona del narrador omnisciente, Alegría desarrolla la historia paralela de unos campesinos indígenas de la sierra norte del Perú y de sus perros pastores frente a la agresión de la naturaleza manifestada en una prolongada sequía de dos años de duración. La falta de lluvias priva de alimentos tanto a los hombres como a sus animales domésticos y entonces surge con toda su magnitud y fuerza la necesidad básica de la subsistencia. Se representa la desesperada solidaridad campesina pero también al desalmado hacendado blanco que dispara a los indios indefensos que le vienen a suplicar comida. También los perros trastocan el orden establecido, pues al verse privados de alimentos ven roto el vínculo ancestral que les une a sus dueños y empiezan a devorar a las ovejas, por lo que son expulsados, formando jaurías que asolan los contornos de la comunidad. Finalmente serán envenenados por el hacendado, cuyas propiedades habían empezado a invadir. El paralelismo es notorio: a vista del desalmado patrón, los “perros hambrientos” son indistintamente tanto los aldeanos como los animales. Cuando las lluvias anuncian el fin de la sequía, finaliza un ciclo y empieza otro. Personajes[editar] En la obra de Ciro Alegría encontramos una gran variedad de personajes, tanto seres humanos como animales (perros). Cada uno tiene relevancia, pero solo mencionaremos los de mayor importancia en el desarrollo de los hechos del cuento. Los hombres[editar] La familia Robles, gente típica de la serranía del norte peruano. Lo conforman los esposos Simón y Juana, y tres hijos todavía menores que conviven con ellos y que les ayudan a en las tareas del hogar, el cultivo y la cuida del ganado: Vicenta, Timoteo y Antuca. Simón Robles, el viejo jefe de familia, hábil narrador de cuentos e historias, también gusta tocar la flauta y la caja, además de poner apelativos a las cosas. Entre sus más curiosos apodos está el dado a un caballo muy flaco: “Cortaviento”, y a una gallina estéril: “Poniaire”. Juana, la esposa de Simón, ya entrada en años y con la experiencia y sabiduría natural de las mujeres de su edad. Vicenta, la hija mayor, aún soltera, ágil y espigada, quien se dedica a tejer bayetas y frazadas. El relato menciona también que en una ocasión, durante una fiesta celebrada en Saucopampa, la sacó a bailar el cholo Julián Celedón (luego célebre bandolero), pero su padre se opuso a que la cortejara pues aquel ya tenía ya muy mala fama. Timoteo, joven, muy robusto y empeñoso. Se enamora de Jacinta, hija de unos emigrados indios y la lleva a su casa, luego que la muchacha queda huérfana de padre.

Transcript of los perros hambrientos(1).pdf

  • Argumento[editar]A travs de la tercera persona del narrador omnisciente, Alegra desarrolla la historia paralela deunos campesinos indgenas de la sierra norte del Per y de sus perros pastores frente a la agresinde la naturaleza manifestada en una prolongada sequa de dos aos de duracin. La falta de lluviaspriva de alimentos tanto a los hombres como a sus animales domsticos y entonces surge contoda su magnitud y fuerza la necesidad bsica de la subsistencia. Se representa la desesperadasolidaridad campesina pero tambin al desalmado hacendado blanco que dispara a los indiosindefensos que le vienen a suplicar comida. Tambin los perros trastocan el orden establecido,pues al verse privados de alimentos ven roto el vnculo ancestral que les une a sus dueos yempiezan a devorar a las ovejas, por lo que son expulsados, formando jauras que asolan loscontornos de la comunidad. Finalmente sern envenenados por el hacendado, cuyas propiedadeshaban empezado a invadir. El paralelismo es notorio: a vista del desalmado patrn, los perroshambrientos son indistintamente tanto los aldeanos como los animales. Cuandolas lluvias anuncian el fin de la sequa, finaliza un ciclo y empieza otro.Personajes[editar]En la obra de Ciro Alegra encontramos una gran variedad de personajes, tanto seres humanoscomo animales (perros). Cada uno tiene relevancia, pero solo mencionaremos los de mayorimportancia en el desarrollo de los hechos del cuento.Los hombres[editar]

    La familia Robles, gente tpica de la serrana del norte peruano. Lo conforman los espososSimn y Juana, y tres hijos todava menores que conviven con ellos y que les ayudan a enlas tareas del hogar, el cultivo y la cuida del ganado: Vicenta, Timoteo y Antuca.

    Simn Robles, el viejo jefe de familia, hbil narrador de cuentos e historias,tambin gusta tocar la flauta y la caja, adems de poner apelativos a las cosas.Entre sus ms curiosos apodos est el dado a un caballo muy flaco: Cortaviento,y a una gallina estril: Poniaire.

    Juana, la esposa de Simn, ya entrada en aos y con la experiencia y sabiduranatural de las mujeres de su edad.

    Vicenta, la hija mayor, an soltera, gil y espigada, quien se dedica a tejer bayetasy frazadas. El relato menciona tambin que en una ocasin, durante una fiestacelebrada en Saucopampa, la sac a bailar el cholo Julin Celedn (luego clebrebandolero), pero su padre se opuso a que la cortejara pues aquel ya tena ya muymala fama.

    Timoteo, joven, muy robusto y empeoso. Se enamora de Jacinta, hija de unosemigrados indios y la lleva a su casa, luego que la muchacha queda hurfana depadre.

  • Antuca, muchacha de aprox.12 aos, pequea y lozana, que se dedica a pastorearel ganado. Sale temprano de casa junto con los perros conduciendo las ovejas alcampo, para regresar al atardecer. A veces se encuentra con otro pastorcillo,el Pancho, de su misma edad, con quien se entretiene contndose mutuamentehistorias y cuentos. Con las penurias causadas por la sequa se vuelve muy delgaday plida, y lamenta que su desarrollo corporal se trunque de esa manera, a pocosaos de convertirse en una mujer casadera.

    Mateo Tampu, es un indio joven y fornido, agricultor muy laborioso, que tiene su propiachoza y su chacra. Aparece en el relato adoptando a un perrillo para que le ayudara en elpastoreo de ovejas. Lleva la vida sencilla y laboriosa del campesino, junto con una esposaamorosa, la Martina, que le da dos nios, pero todo se malogra cuando es llevado por lafuerza a enrolarse al ejrcito. Su ida trastoca el hogar al dejar a su esposa sola y con lainmensa responsabilidad de cuidar a su familia y sus tierras.

    Martina Robles, hija de Simn Robles, esposa de Mateo Tampu, madre de Damin y deotro nio de meses de nacido cuyo nombre no se menciona en la obra. Cuando su maridoes llevado por los gendarmes entra en una gran desesperacin pero no pierde laesperanza de que retorne. Al final, da la impresin de ser una madre irresponsable al dejaral pequeo Damin, de 7 aos, solo en la casa, mientras ella se lleva al hijo mas chico parair a buscar alimentos donde los padres de Mateo, que vivan en un pueblo lejano llamadoSarn. La razn que da para abandonar a Damin, es que alguien deba esperar en casa lavuelta de Mateo. No se sabe ms de ella luego de su partida.

    Damin, hijo de Mateo Tampu y de Martina Robles. Es un nio que sufre al igual quetodos la desgracia de la sequa. En su caso es abandonado por una madre que decidepartir en busca de alimentos. Junto con el perro Mau y una oveja queda solo en casa. Alfinal muere de hambre y sus restos, que son defendidos de los cndores por el fiel Mau,son recogidos por Rmulo Mndez, quien lo lleva donde Simn Robles, el abuelo que le dacristiana sepultura.

    Los hermanos Celedonios, Julin y Blas Celedn, bandoleros serranos, dedicados alabigeato o robo de ganado. Julin es el que ms destaca y tiene dotes de lder. Debido aun conflicto que tuvo con su patrn, quien lo acus sin pruebas de ladrn, Julin tuvo quematarlo y as empezaron sus das de criminalidad. Ambos hermanos viven siempre al filodel peligro, evadiendo las emboscadas que le tiende el Culebrn, el jefe de gendarmes, supeor enemigo. Tienen su guarida o refugio en Caar, cerca al ro Maran. Al finalsucumben tras ser acorralados por los gendarmes.

    Venancio Campos, amigo de los Celedonios y bandolero como ellos. Elisa, bella chinita (muchacha indgena) del pueblo de Sarn, amante de Julin Celedn, de

    quien espera un hijo.

  • El alfrez de gendarmes Chumpi, apodado el Culebrn. Representa a las fuerzas delorden. Es un cholo con bigotes, trigueo, alto y fornido. Tenaz perseguidor de losCeledonios, solo lograr su cometido utilizando un ardid infame: envenena unas papayasque los hambrientos bandoleros, acorralados en una cueva, devoran con fruicin.

    Don Fernn Fras y Corts, subprefecto de la provincia, blanco y costeo. Es uno de esosfuncionarios que merced a sus influencias son enviados desde Lima a las provincias y cuyointers es solo hacer dinero de manera venal, para retornar luego a la capital con el botnganado. Ordena al alfrez Chumpi a apresurar la captura de los Celedonios, vivos omuertos, ya que necesitaba de un logro con que presumir antes de volver a Lima.

    Don Cipriano Ramrez, es el patrn u hacendado, dueo de la hacienda de Pucar. Tieneuna esposa joven y un hijo, todava nio, llamado Obdulio. En sus tierras trabajan losindios o aldeanos de los contornos, contratados como peones. Don Cipriano es un hombregeneroso cuando le conviene, pero a la vez un patrn despiadado, que sabe aplicar elltigo. Durante el periodo de sequa ayuda a sus peones dndoles alimentos, hacindolescreer a cada uno que nicamente con l se mostraba generoso. Tambin recibe a otrosindios que vienen de lejos, dndoles parcelas de tierra y alimentos, a fin de retenerlos parafuturas siembras y cosechas. Pero la sequa se prolonga demasiado y don Cipriano terminapor suspender la entrega de subsistencias. Los aldeanos se rebelan (entre ellos Simn), ydon Cipriano no duda en ordenar dispararles para hacerlos retroceder. Comoconsecuencia de ello mueren tres personas, hecho ante el cual el hacendado se muestraindiferente.

    Don Rmulo Mndez, empleado de la hacienda de Pucar y brazo derecho de donCipriano.

    El indio Mashe (contraccin de Marcelo) y su familia: su esposa Clotilde y dos hijas, de lasque solo se menciona el nombre de la mayor, Jacinta. Junto con otros comunerosindgenas haba sido expulsado de Huaira (comunidad lejana) por el terrateniente donJuvencio Rosas. Mashe llega hasta la hacienda de Pucar, propiedad de don CiprianoRamrez, a quien ruega para que lo reciba como pen o trabajador de la tierra, aunquetiene la mala fortuna de llegar en plena sequa. El hacendado le da una parcela y un pocode trigo para que subsista mientras dure la sequa, pero esta se prolonga mucho y alsuspenderse la ayuda alimenticia, Mashe muere enfermo y agotado.

    Jacinta, la hija de Mashe, es una muchacha en edad de tener marido, pero por culpa de lasequa debe postergar su deseo. Timoteo se fija en ella y tras la muerte de Mashe lo llevaa casa de sus padres. Estos la aceptan y queda sobreentendido que terminarn casndosey formando un nuevo hogar.

    El Narrador, es un ser omnisciente que no toma parte en la obra misma y relata en tercerapersona singular, pero a pesar de ello conoce cada aspecto de los personajes incluyendolos pensamientos y emociones, as como los lugares en donde se realizan las acciones.

  • Los perros[editar] Wanka, la perra, madre de muchas camadas, animales que son muy apreciados por la

    comunidad pues desde temprana edad son acostumbrados a vivir en el redil junto con lasovejas y adiestrados para ser hbiles cuidadores de rebaos. Otros son criados para serguardianes de casa. ....Raza? No hablemos de ella. Tan mezclada como la del hombreperuano..., nos aclara el narrador. Entre los hijos de Wanka se cuentan Geso, Pellejo,Mau, Chutn, etc. Wanka, como todo perro, es fiel al amo mientras ste le da comida yabrigo pero cuando este vnculo se rompe a consecuencia de la sequa, pesa ms elinstinto primario canino. Wanka mata a una oveja del rebao y se lo devora; los otrosperros la imitan. Por tal falta es exiliada del hogar de los Robles, junto con los demsperros. Finalmente cuando las lluvias regresan y finaliza la sequa, Wanka retorna y Simnlo perdona.

    Zambo, hermano y pareja de Wanka. Le pusieron ese nombre por el color oscuro de supelaje. No tiene un rol muy llamativo en el relato. Sin embargo tiene un trgico final aligual que el resto de los perros, pues muere envenenado y es devorado por el Pellejo (suhijo), quien por ende comparte su triste final.

    Geso, hijo de Wanka y Zambo, y hermano de Pellejo. En torno a su figura estn sin dudalas pginas ms emocionantes del relato. Tras vivir como un simple perro ovejero, depronto es apartado de su mundo por obra de unos bandoleros, el Julin y el Blas Celedn,quienes le quieren convertir en perro conductor de reses robadas. Geso se niegarotundamente al principio, incluso es azotado y marcado con hierro como castigo. Tienetambin un intento frustrado de escape. Odia a aquellas personas que le arrebataron suvida tranquila. Pero surge un cambio radical cuando ve que aquel humano, el Julin,realmente se preocupa por l y lo atiende como a un miembro de su familia, curndole susheridas y dndole comida. Termina encarindose con su nuevo amo, quien feliz, le desatay lo junta con otro perro, el Genamigo. Ambos perros se convierten en un gran auxiliopara los Celedonios pues aparte de ayudarles en el arreo de reses, sus ladridos adviertenlas emboscadas de los gendarmes. Al final Geso compartir el triste final de losbandoleros: morir abaleado junto con el Julin y el Blas.

    Pellejo, hijo de Wanka y Zambo, y hermano de Geso. Durante la sequa encabeza juntocon Wanka y Zambo la bandada de perros hambrientos que deambulan en buscadesesperada de alimento. Muere tras devorar el cuerpo del envenenado Zambo.

    Mau, es hijo de Wanka y Zambo. Muy cachorro an, es llevado por Mateo, esposo deMartina y padre de Damin. Este ltimo, todava infante, en su media lengua llamamau al perrillo (en vez de decirle hermano), y as se queda con ese nombre. CuandoMateo es enrolado en el ejrcito, Mau asume el gran compromiso de cuidar a la familia.Demuestra su valor y fidelidad al defender el cadver de Damin de las aves de rapia.Regresa al hogar de los Robles, enrolndose en las tareas de pastoreo, pero al ver que nohay comida disponible huye y se une a la manada de perros hambrientos. Morir vctima

  • del hambre, en una escena muy conmovedora, en donde la Antuca le acompaa en susltimos instantes.

    Shapra, el guardin del hogar de los Robles. Reemplaza en esa funcin al perro Tinto,muerto de una dentellada por Raffles. Muere abaleado durante una incursin que hacecon otros perros en una chacra de maz.

    Raffles, perro de raza fina, de pelaje amarillento, enorme y feroz, que junto con otrossimilares guarda la casa-hacienda de don Cipriano. Durante la sequa, Raffles y su jaura sededican a despedazar a los perros chuscos y hambrientos que deambulan por loscontornos de la hacienda, pero ante el crecido nmero de estos, el hacendado prefiereencerrar a sus canes en un cuarto, desde donde ladran cada vez que sienten cerca lapresencia de los perros vagos.

    Chutn, hijo de Wanka y Zambo, fue un obsequio que el hacendado don Cipriano le hizo asu menor hijo, Obdulio, ante la insistencia del chicuelo de tener un perrillo a su lado, envista de no poder juguetear con el Raffles y los otros perros feroces de la hacienda. Lepusieron ese nombre por ser chusco (chuto) pero se gan la simpata de toda la familia ydesplaz en las preferencias a Raffles.

    Genamigo, perro de pelo lacio y amarillento, de propiedad de los Celedonios, entrenadopara la conduccin del ganado mayor (vacas y toros) robado. Se hace amigo de Geso, dequien aprende el arte de arrear las reses. Ambos compartirn el mismo destino al morirabaleados al lado de sus amos.

    Sinopsis o resumen por captulos[editar]La novela se divide en 19 captulos de variable extensin, rotulados y numerados con dgitosromanos. A continuacin un breve resumen de la obra por captulos.I. Perros tras el ganado[editar]El relato empieza mencionando los ladridos de los perros pastores que conducan un rebao deovejas. La pastora es Antuca, una chiquilla de doce aos. Es una chinita, como les dicen a lasmuchachas indgenas del norte del Per. El rebao lo conforman cien pares de ovejas sin contarlos corderos. Los perros que la ayudan en la labor responden a los nombres de Zambo, Wanka,Geso y Pellejo. Antuca se encuentra a veces con Pancho, otro pastorcito, que con su antara tocaun yarav muy triste, denominado elmanchaipuito. Este yarav cuenta la desgracia deun sacerdote que se enamora de una doncella del pueblo, la cual muere, por lo que el curaenloquece junto al cadver de su amada, mientras tocaba da y noche con una flauta, hecha deuno de los huesos de aquella. La Antuca se siente feliz con la compaa del Pancho, mientras quel se solaza contemplndola; as son los idilios en la sierra del Per, nos dice el narrador. Ya denoche Antuca regresa a su casa con el rebao, donde le esperan don Simn Robles, el padre; doaJuana, la madre; Timoteo y Vicenta, los hermanos, y Shapra, el perro guardin de la casa.

  • II. Historias de perros[editar]Wanka y Zambo provenan de Gansul, de la afamada cra de don Roberto Poma. Los perros soncriados, antes de que abran los ojos, en el rebao, amamantados por las ovejas; de esa manera seacostumbran tempranamente con el ganado. A Zambo le pusieron ese nombre por ser de colorprieto; en cambio, nadie pregunta al Simn Robles por qu puso el nombre de Wanka a la perra (locual era una alusin a una tribu guerrera de la sierra central peruana). La perra se convirti enmadre de muchas camadas, cuyos miembros fueron repartidos entre los habitantes del pueblo yde otros lugares. Simn les ofreca ya sea como perros ovejeros o como guardianes de casa.Muchos de ellos ganaron fama. Gendiente, el perro del repuntero Manuel Ros, manejabaexcepcionalmente a las vacas. Muser, el perro de Gilberto Morn, muere en una explosindedinamita, durante una obra de construccin de carretera; Tinto, el perro guardin de la casa deSimn Robles, es muerto por el feroz Raffles, enorme perro de don Cipriano Ramrez, elhacendado de Pucar, siendo reemplazado por el ya mencionado Shapra como guardin del hogar.Quien de alguna manera venga a Tinto es Chutn, otro hijo de Wanka y Zambo, el cual fue regaladoal nio Obdulio, hijo del hacendado Cipriano, quien se rindi ante la insistencia del nio de tenerun perrito de compaa. Chutn se gan la preferencia de todos en la casa hacienda, en desmedrodel feroz Raffles. Cuando el rebao de Simn Robles aumenta y se necesita ms ayuda en elpastoreo, los Robles deciden quedarse con dos perros de la siguiente paricin de Wanka. A ellosles colocan los nombres de Geso y Pellejo debido a una historia que Simn narra sobre una viejitaque para no ser asaltada disimuladamente se quejaba: estoy hecha puro Hueso y Pellejo,llamando de este modo a sus perros que tenan esos nombres. Los perros al or el llamado de suama ingresan al cuarto de la vieja y se lanzan contra el ladrn, hacindole lea. Cuando elTimoteo objeta la historia haciendo notar que cmo poda ser que unos perros guardianes dejaranentrar a un ladrn en casa y encima necesitaban que su ama los llamara, el Simn Robles se limitaa sentenciar: cuento es cuento. Y el narrador pone como ejemplo la historia de un curitade Pataz quien luego de narrar con mucha emocin y patetismo la pasin y muerte de NuestroSeor, vio atnito como todos los feligreses lloraban a moco tendido. El cura tuvo que finalizardiciendo que como era una historia ocurrida hace mucho tiempo, bien poda ser solo cuento.III. Peripecia de Mau[editar]Mateo Tampu era un joven y robusto campesino, muy laborioso, casado con Martina Robles (hijade don Simn Robles). Tena su propia choza y su chacra, y como necesitaba un perro pastor parasu rebao de ovejas que cada da creca ms, solicita a su suegro que le obsequiar un cachorrillo.Simn le da permiso para que coja uno de los perritos de la ltima camada de Wanka. Mateoescoge al azar uno y lo mete a su alforja, acomodndolo para que quedara con la cabeza afuera. Sedespide de su suegro y retorna a su casa. Damin, su pequeo hijo, en su media lengua llamaMau al perrito (en vez de decirle hermano), y con ese nombre se qued. Todo prosperaba en lafamilia y la Martina dio luz a otro nio. Pero un da, mientras Mateo trabajaba en su chacra,aparecen dos gendarmes o policas, quienes le piden su libreta de conscripcin militar. Como no latena se lo llevan violentamente, a pesar de las splicas de Martina, quien es abofeteada por unode los gendarmes. La pobre esposa queda sumida en la ms profunda tristeza; sin embargo,

  • guarda la esperanza de que su esposo retornara, aunque sin tener una idea cabal de qu setrataba eso de servir en el ejrcito. Ante la ausencia del esposo cobra importancia el Mau,como guardin no solo del rebao sino del pequeo Damin, a quien sigue a todos lados.IV. El puma de sombra[editar]Los perros ladran de noche porque sienten la presencia de un enemigo (un puma o un zorro). Loshombres se alertan, sueltan a los perros y salen a merodear. Luego esperan el retorno de losperros. Simn aprovecha para contarles una historia: el puma de sombra. Les relata que estandosolo en el Paraso, Adn le pide a Dios que no exista la noche y que fuera siempre de da. El Seorle pregunta la razn de ese pedido y Adn le responde que por miedo a la oscuridad. EntoncesDios le hace ver una visin: un puma enorme se acerca bramando y corriendo, ante el terror deAdn, pero cuando ya lo tena cerca, ste ve que se le pasa por encima: era solo una sombra. Diosle explica entonces que as es la noche, pura sombra. Luego Adn le pide a Dios compaa, ya quetodos los animales la tenan menos l, y viendo que tena razn, Dios se lo concede, creando as ala mujer. Y termina Simn sealando que la mujer surgi por el miedo del hombre a la noche. Losperros regresan fatigados y todo indica que solo se trata de un puma de sombra, como el de lahistoria de Simn.(relatada antes)V. Geso cambia de dueo[editar]Un da Vicenta pide permiso para acompaar a su hermana Antuca en el pastoreo, pues quera iral campo a buscar ratanya (una planta que serva para dar tinte morado a los tejidos). Su padreaprovecha para encargarle que trajera pacra (hierba que serva para engordar al ganado).Cumplido su cometido, Vicenta se despide de su hermana. De pronto aparecen dos jinetes con aireamenazante. Vicenta se esconde detrs de una roca y los reconoce: son los cholos Julin y BlasCeledn, hermanos bandoleros, muy temidos en la regin. Recuerda que aos atrs ella hababailado con el Julin en una fiesta pero su padre se haba opuesto a que la cortejara pues el choloya tena muy mala fama. Julin atrapa a Geso con un lazo, pues quera un perro de la muyafamada cra de los Robles para entrenarlo como conductor de ganado robado. Wanka y los otrosperros se acercan ladrando a los intrusos y a su encuentro les sale Genamigo, el perro de losbandoleros, pero Julin lo contiene para evitar una pelea desigual. Wanka espera solo la orden desu ama para lanzarse contra los forajidos, pero el Blas apunta su carabina amenazando condisparar, por lo que Antuca se apresura a alejar a sus perros y calmarlos. Cuando se entera porboca de ellos mismos de que se trataban de los famosos Celedonios queda helada deconmocin. Suplica llorando por su perro, pero los bandoleros la amenazan y se llevan a Gesoarrastrndolo por el camino. No bien se alejan, la Vicenta sale de su escondite y se va a consolar asu hermana, quien no cesaba de llorar.VI. Perro de bandolero[editar]Los bandoleros se llevan pues a Geso, pero este, muy terco, no quiere avanzar. Lo flagelan;finalmente, el Blas lo marca con hierro candente. Muy adolorido, no le queda al perro sino seguir alos bandoleros para no recibir mayores maltratos. Luego de un largo recorrido llegan a una

  • cabaa, donde los reciben una pareja de esposos llamados Martn y Pascuala. Los bandoleros sealimentan y se disponen a dormir, dejando a Geso atado a una viga con una soga. El perro intentaescapar, royendo la soga. Ya estaba a punto de romper la ltima hebra cuando es descubierto porJulin. Lo ata entonces con una soga de cerda. Gueso se siente entonces perdido, sin esperanza yade huir. Muy de maana parten los Celedonios y llegan a Caar, un valle profundo lleno de montetupido, escondite ideal de ladrones, a cuyo lado corre el ro Maran. Despus de cierto tiempo,Geso se acostumbra con sus nuevos dueos y termina por encariarse con Julin, quien lo sueltay lo junta con el Genaamigo para que aprendiera a ser perro abigeo o conductor de resesrobadas. Geso conoce entonces a los amigos de los Celedonios: el Santos Vaca, el VenancioCampos, bandoleros todos. Un da Geso ve de lejos a Antuca y a su rebao; parece recordarlospero luego de un rato regresa corriendo donde Julin, decidiendo as su destino, el ser un perrode bandolero. El amor de Julin es Elisa, bella chinita del pueblo de Sarn, a quien embaraza. Supeor enemigo es Chumpi, apodado el Culebrn, un alfrez de gendarmes, el cual le siguetenazmente los pasos pero siempre era burlado. El Geso y el Genamigo se convierten en aliadosvaliossimos de los Celedonios ya que con sus ladridos avisan cuando los gendarmes se hallancerca.VII. El consejo del rey Salomn[editar]En aquel ao no hubo buenas cosechas. Las lluvias escasearon y las mieses de la mayora de laschacras no alcanzaron su plenitud. La comida empez a escasear. Los Robles se enteran que laschacras de la Martina se han perdido y que para colmo, recibe la visita de su cuada, la cual tenaproblemas con su marido y no quera volver donde l. Aprovechando este percance, don Simncuenta la historia de un hombre que no era feliz debido a que su esposa siempre le causabaproblemas y lo comparaba con su anterior marido, el difuntito, diciendo que ste haba sido msbueno. El hombre, desesperado, visita al rey Salomn, el cual le aconseja sabiamente que vaya aver lo que haca un arriero con su burro, en un cruce de caminos, y que haga lo mismo. El hombreobserva que el arriero, cada vez que su burro quera ir en la direccin contraria a la que l quera,le sonaba las orejas con un palo; el animal le obedeca entonces. Entonces el hombre va a su casa,y cuando su esposa le sale a su encuentro amenazando con irse, coge un palo y le da duro, talcomo vio hacer al arriero con su burro. La mujer le suplica entonces que no la pegue ms, y desdeese da no volvi a molestar al marido.VIII. Una chacra de maz[editar]La casa-hacienda de Pucar, propiedad de don Cipriano, contaba con una represa que almacenabael agua de una quebrada. De modo que en torno a ella verdecan losalfalfares y germinaban losmaizales, lo que contrastaba con la desolacin del contorno. A una de esas chacras de mazingresan los perros Manolia y Rayo, seguidos por Shapra y Wanka. Se alimentan de la pulpa jugosade los choclos an tiernos. Guiados por su fino olfato, Zambo y Pellejo los imitan. Pero elhacendado decide frenar los estragos. Una noche, don Rmulo Mndez, el empleado de lahacienda, coloca una trampa, donde al da siguiente muere Rayo, aplastado por una piedra

  • enorme. Los dems perros huyen pero Shapra y Manolia sucumben bajo las balas de losguardianes. Los sobrevivientes no volvieron ms a la chacra de maz.IX. Las papayas[editar]Don Fernn Fras, el subprefecto de la provincia, encomienda una misin al alfrez Chumpi,conocido como el Culebrn: capturar a los Celedonios, vivos o muertos. Chumpi recibe lacolaboracin de los hacendados y ordena arrear unas vacas a Caar, refugio de los Celedonios,como seuelo para atrapar a los bandidos. A Caar llega el cholo Crisanto Julca, para avisar a losCeledonios que haba divisado una vacada de la que podan echar mano fcilmente. Sin sospecharla trampa se duermen esa noche. De madrugada los despiertan los ladridos de los perros. Se dancuenta entonces que los gendarmes estaban muy cerca. Tratan de huir por una quebrada, peronotan que han sido rodeados. En la balacera mueren el Crisanto y el Genamigo. Los hermanosCeledonios se ocultan en una cueva, junto con el fiel Geso. All resisten varios das, sin comida niagua. Un gendarme, cansado de esperar, se acerca a la cueva dispuesto a acabar con losCeledonios, pero estos lo matan a balazos. Una esperanza renace en los Celedonios cuando venasomar de lejos a su amigo, el Venancio Campos, junto con un segundo suyo. Pero el Venancio nose atreve a enfrentar a los gendarmes, superiores en nmero. Pasan los das y a los mismosgendarmes se les agotan las provisiones. Ya no hay ni frutas qu coger de los rboles a excepcinde unas cuantas papayas que recin pintaban de maduras. Simulan entonces retirarse, pero antes,el Culebrn envenena las frutas que quedaban, utilizando una jeringuilla que para el efecto habacomprado en el pueblo. Los hermanos bajan entonces de su escondite confiados, y sacian la sedcon el agua de un arroyo. Pero no encuentran nada para comer, y solo divisan las papayas, las quese apresuran a derribar y devorar vidamente. Blas siente primero los estragos del veneno, luegoJulin. Caen ambos al suelo, retorcindose de dolor, y entonces llega el Culebrn y los remata atiros. Geso trata de defender a su amo, y es tambin baleado, cayendo muerto al lado de Julin.X. La nueva siembra[editar]Luego de un ao malo para las cosechas, las nuevas lluvias parecen anunciar una naciente pocade fecundidad del suelo. Don Cipriano Ramrez, junto con sus empleados y peones, ara y siembralos campos, ayudado por las yuntas de bueyes. Los granos de trigo y cebada son depositados enlos surcos. Junto con su mayordomo don Rmulo Mndez, don Cipriano es el ltimo en abandonarlas labores. Regresan ambos a la casa-hacienda donde les espera la comida lista. Esa noche llueve,por lo que auguran que la siembra promete una buena cosecha.XI. Un pequeo lugar en el mundo[editar]Pero las lluvias solo duraron una semana. Luego la sequa continu. El indio Mashe y cincuentaindgenas, quienes haban sido expulsados de Huaira por el terrateniente don Juvencio Rosas,llegan hasta la hacienda de Pucar y ruegan a don Cipriano Ramrez para que los reciba. Elhacendado los acoge porque iba a necesitar trabajadores para las futuras siembras. Les da permisopara que se asienten en sus tierras, as como cebada y trigo para que coman, mientras durara lasequa. Mashe, quien tiene una esposa y dos hijas solteras, es recibido temporalmente por la

  • familia Robles, mientras busca un pequeo lugar en el mundo donde vivir. El Timoteo observadetenidamente a una de las hijas de Mashe, la Jacinta. Pero la poca es tan mala, al punto que nose puede estar pensando en buscar pareja.2

    XII. Virgen Santsima, socrrenos[editar]Gente muy devota de los santos, cada uno de estos tiene la virtud de conceder favores especficos,que los creyentes invocan con rezos y dems ceremonias. La favorecedora de las lluvias es laVirgen del Carmen del pueblo de Saucopampa. La gente decide sacarla en procesin. Los Robles seunen al cortejo. Simn recordaba una ancdota del pueblo de Pallar, cuando la imagen de laVirgen que cargaban los fieles cay sobre las rocas destrozndose completamente; la gente,mientras tanto, segua cantando el tradicional himno: Eso se merece nuestra Seora, eso y muchoms, nuestra Seora. Pero Simn, incansable narrador, esta vez ni siquiera intenta traer acolacin su historia pues el nimo de la gente se hallaba por los suelos. Su mujer y sus hijos ibantras l, en silencio. Timoteo deseaba ms que nadie que se acabara la sequa para poder sembrar ya la vez tomar como su mujer a la Jacinta.XIII. Voces y gestos de sequa[editar]Pasaron varios das desde la procesin y segua sin llover. Las sementeras ya haban muerto perolos campesinos seguan anhelando la lluvia. Esta llega al fin pero solo dura algunos das. La sequacontina. Un cielo azul alumbrado por un sol ardiente cubre el horizonte. Wanka pare pero suscachorros son arrojados a una poza. Era la nica manera de librarles de una muerte ms penosapor el hambre. Simn guarda las semillas de trigo, arveja y maz para el ao entrante. Hombres yanimales en medio de la tristeza gris de los campos, vagan languidecientes y descarnados.XIV. Velay el hambre, animalitos[editar]El ganado no tena qu comer y es dejado suelto en los campos. Pero apenas encuentran alimentocon qu calmar el hambre: solo paja seca, chamiza e ichu reseco. Uno tras otro los animales sonsacrificados y comidos por los campesinos. Los perros llevan la peor parte. Muy flacos, deambulanpor el pueblo en busca de sustento que casi nunca encuentran. Una vez la Juana regresa indignadaa su boho luego de visitar la capilla de San Lorenzo, en Pucar: haban robado el manojo deespigas que cada ao se ofrendaba al santo. Para ella era un sacrilegio nefando. La Antuca seguasaliendo a pastear a las ovejas junto con sus perros, pero ya no era como antes. Ella misma habaenflaquecido y para colmo, ya no se encontraba con el Pancho. Viendo el paisaje tan desolador ysus animales raquticos, les dice tristemente: Velay (he aqu) el hambre, animalitos.XV. Una expulsin y otras penalidades[editar]En una ocasin la Antuca se percata que sus tres perros (Wanka, Zambo y Pellejo) estndevorando a una oveja. Grita a los perros tratando de alejarlos, pero estos le ladranagresivamente. Antuca, llorando, regresa a su casa contando lo sucedido. Los perros vuelven alhogar de los Robles pero son expulsados a garrotazos y hondazos. Por su parte el indio Mashelevanta su choza cerca a un alisar, en la parcela que le haba sido otorgado por don Cipriano. Pero

  • no tena cmo dar el sustento a su familia. Su hija, la Jacinta, sale entonces a buscar algo. Regresacon los restos de la oveja que los perros haban devorado. Mashe y toda la familia se alegran ypreparan la comida con las piltrafas, que para ellos es un festn.XVI. Esperando, siempre esperando[editar]Martina decide ir a Sarn, donde vivan sus suegros, pues su cuada le haba contado que all siabundaba comida. Lleva a su menor hijo, todava beb, pero deja en la casa a su hijo mayor,Damin, nio de 9 aos, acompaado slo por el perro Mau, y con una modesta racin de trigo.Le encarga que en caso de que ella demorara y se acabara la comida, llamara a la vecina, doaCandelaria, para que le ayudara a matar la nica oveja que quedaba. Y si tardaba ms, que fueradonde su abuelo, el Simn Robles, que viva en un trecho no tan lejano. Damin y el Mau pasanlos das cuidando a la oveja y comiendo trigo tostado. Cuando se les acaba la comida, Daminllama a gritos a doa Candelaria, la cual no responde. Una noche se roban a la oveja. Damin seencamina entonces a la casa de don Simn. Pero desfalleciente, cae en el camino. Un cndorplanea encima, tratando de acercarse al cuerpo. Mau, su fiel compaero, lo defiendeheroicamente, pero Damin muere de hambre y sed. Don Rmulo, quien pasa por all, recoge elcadver del nio y lo lleva a la casa de don Simn Robles, quien de inmediato lo entierra en elcementerio. Al da siguiente Simn va a la casa de la Martina y la encuentra vaca y desolada. Se dacuenta entonces que su hija se haba ido definitivamente.XVII. El Mashe, la Jacinta, Mau[editar]El indio Mashe lleva una gruesa culebra a su casa, le corta la cabeza y la cola, lo asa y se lo comecompartindolo con su familia. Pero rara vez tena la suerte de encontrar algo qu comer. Hastaque un da cay enfermo y ya no se pudo levantar. El perro Mau se suma a la labor de pastoreodel rebao de ovejas cuidado por la Antuca y el Timoteo. Pero no recibe ninguna racin decomida, por lo que abandona la casa de los Robles y se rene con los perros expulsados. Masheagoniza en su lecho, y antes de morir, le confiesa a Clotilde, su mujer, que l fue quien rob elmanojo de espigas de la capilla de San Lorenzo de Pucar. Jacinta es llevada por Timoteo a su casa,donde Simn la recibe. Esto era seal que el viejo aceptaba a la chica como pareja de su hijo.XVIII. Los perros hambrientos[editar]Las jauras de perros hambrientos deambulan por todo lado. Un da Antuca va a recoger agua yencuentra al perro Mau tirado sobre las piedras, con la lengua afuera y agonizante. Siente muchapena por el animal y se queda acaricindole durante un largo rato, hasta que la voz de su madre lovuelve a las tareas cotidianas. Los perros llegan a invadir la casa hacienda de don Cipriano. Rafflesy los dems perros enormes de la hacienda son encerrados para evitar que se pelearan con loscallejeros, muy numerosos. Zambo husmea en busca de comida, pero las personas ya no botan nilas cscaras de los alimentos. Pellejo recuerda que tiempo atrs una vez una seora muy buena,doa Chabela, le haba dado una semita, y confiadamente se le acerca, pero esta vez aquella laexpulsa cruelmente, hirindole con un tizn ardiente. Los perros hambrientos invaden el comedorde don Cipriano, asustando a su familia. Son expulsados a patadas y garrotazos. Pero esta vez don

  • Cipriano decide terminar con el problema. Ordena colocar pedazos de carne envenenadaalrededor de la casa. Muchos perros comen el fatal bocado, entre ellos Zambo, cuyo cuerpo esdevorado por Pellejo, el cual muere igualmente vctima del tsigo. Con la extincin de los perros,los zorros y pumas aprovechan para atacar al ganado, por lo que los campesinos hacen guardia denoche. Algunos incluso imitan el ladrido de los perros. Rendidos por tantas penurias, indios ycholos se renen frente a la casa hacienda de don Cipriano, rogndole que les diera comida,mientras esperaban la lluvia para iniciar las labores. Pero don Cipriano se niega, aduciendo que yano tena ms grano para repartir. El Simn Robles le replica entonces, dicindole que ellos sabanque alimentaba a su ganado con cebada, como si un animal valiera ms que un cristiano. DonCipriano y su mayordomo se retiran amenazantes y la masa de hombres intenta forzar la puerta dela casa. Se escuchan disparos. Tres indios caen muertos. Los dems huyen. Los tiradores son losempleados del hacendado; incluso al pequeo Obdulio, el hijo de don Cipriano, porta un arma quesu padre le ha enseado a usar. La sequa se prolonga por algunos meses ms.XIX. La lluvia gena[editar]Llega noviembre. El cielo se cubre de nubes densas. Y las primeras gotas de lluvia levantan polvo.Es, indudablemente, el fin de la sequa. El jbilo estalla entre los hombres y animales. Una tardeSimn Robles miraba desde el corredor y una sombra le hizo volver hacia otro lado. Era la perraWanka, esculida, quien retornaba para ocupar su puesto de guarda de ovejas, de las que soloquedaban dos pares. Simn la llama y la perra se acerca a restregarse cariosamente a su amo.Conmovido, Simn la acaricia y le habla con ternura, llorando de emocin. Y para Wanka laslgrimas y la voz y las palmadas del Simn eran tambin buenas como la lluvia.