Lourdes Barbosa - El Azar Apasionado La Vuelta de Las Hadas

8/9/2019 Lourdes Barbosa - El Azar Apasionado La Vuelta de Las Hadas

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El Azar Aprisionado.Melusine/Nebuleuse y la vuelta de las Hadas:

De la Rgion du Cur le Trait des Fes conFernand Dumont

Lourdes Terrn Barbosa*

Universidad de Valladolid


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Translucide elle repose parmi les piges de la nuit

Fernand DumontLa Grande Nocturne

Prolegmenos del Arquetipo al Mito

Uno de los centros de inters privilegiados en las bsquedas realizadas por los

escritores surrealistas ha sido el imaginario femenino. Musa, smbolo de la naturaleza

celeste y divina, la mujer aparece tipificada bajo diversas formas, omnipresente. Nuestro

objetivo en esta comunicacin ser situar el papel que desempea en el imaginario

potico del escritor Fernand Dumont.


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Posteriormente, analizar qu rasgos y caractersticas perfila el arquetipo que el poeta

integra a lo largo de las obras que a ellas ha consagrado. Es en La rgion du coeur1,

texto escrito en 1935, donde expresa por antonomasia el sentimiento de soledad que le

acompaar hasta el resto de sus das, a sabiendas de lo difcil que es para cualquier

mujer responder al absoluto que sus exigencias imponen. El amor intenso, la

idealizacin sin lmites, la adoracin profunda, se dan aqu su cita, marcando el ritmo

potico, caractersticas que nos permitirn trazar un perfil del imaginario femenino entre

los diferentes arquetipos existentes2.

1. FERNAND DUMONT YLE TRAIT DES FES

En 1942, gracias a la ayuda de Marcel Marin, Fernand Dumont publica en AmberesLe

trait des fes3. Dedicado a su hija Franoise, constituye una obra sin parangn en la

literatura surrealista. Escrita en prosa, con un estilo lmpido y claro, el poeta establece

una verdadera sistematizacin de las diferentes hadas que habitan el imaginario de sus

1 DUMONT, Fernand (1939). La rgion du cur. Mons, ditions du Groupe Surraliste en Hainaut.

Existe una edicin posterior, Blampain, Daniel (1985). Fernand Dumont. La rgion du coeur, Bruxelles,Labor, Coll. "Espace Nord", de ms fcil acceso. No obstante, manejaremos a lo largo de la presentecomunicacin la primera edicin.2 Al hablar de arquetipo nos acogemos a la definicin de Jung, CarI Gustav (1983). Smbolos detransformacin. Barcelona, Paids, cuando afirma que son: "Formas universalmente existentes yheredadas cuyo conjunto constituye la estructura de lo inconsciente". Entendemos pues el arquetipo comoel principio formal de las estructuras del inconsciente colectivo. Ahora bien, si existe en el hombre ciertadisposicin innata a la formacin de representaciones o de estructuras universales que seran lasconfiguraciones del inconsciente colectivo, debemos diferenciar bien el arquetipo de la representacin oimagen arquetpica, en muchos casos smbolo. El arquetipo se presenta como una constante humanauniversal, mientras que el smbolo es un hecho potencial que puede actualizarse dentro de los lmites deun contexto dado. El arquetipo es siempre, de todos modos, un smbolo potencial y su ncleo dinmicoest en todo momento dispuesto a actualizarse y a aparecer como un smbolo. Principio de la estructura

del inconsciente colectivo es el principio formal de la constancia "Imagen preconsciente" o "Imagenarquetpica". Esta constancia puede dar nacimiento a diferentes formas sensibles. Los smbolos, queencontramos siempre y en todas partes, ya sea de una manera definida, en los mitos y cuentos de todos lospases y de todos los tiempos, o en los documentos ms antiguos que tratan sobre la alquimia, o bien, deuna manera inconsciente, en los smbolos onricos, las visiones, los delirios patolgicos, as como enciertas ensoaciones diurnas. En tal perspectiva, el arquetipo se presenta como una forma vaca o unmolde que puede llenarse en un momento dado con un determinado contenido simblico.Como tendremos ocasin de comprobar, en la poesa de Fernand Dumont, los smbolos se integrantambin en arquetipos, en redes de analogas y de imgenes temas. A medida que vamos penetrando en larelacin existente entre el smbolo y la literatura, el poeta une y mezcla imgenes simblicas, alusionesculturales y referencias arquetpicas, siendo consciente de que ya no existe diferencia de naturaleza sinosolamente de grado entre el smbolo, los arquetipos y las imgenes. En la misma lnea. Pierre Albouycalifica a las metforas de "racourcis de symboles" y ve en los arquetipos una forma de metfora "sous

une comparaison parfaitement acheve, et en outre, prise au srieux".3 DUMONT, Femand (1942).Le trait des fes. Anvers, a ira.


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versos, constituyndose en un etnlogo de este universo maravilloso. Cada captulo del

libro describe una caracterstica especfica de las mismas:

Du parfum des fes, Des murs des fes. De I' invulnrabilit des fes, De I'invisibilit des fes, Du sein des fes : " Leurs pointes, lgrement uses, ont lanuance des nuages que les feux du couchant colorent dun dernier rayon de dsir.Cest l'aube ou le crpuscule. On ne sait plus. Lair est parfum de chantsdoiseaux. La rose brille dans lherbe folie, Il est tard, beaucoup trop tard pour

partir...Les seins des fes, ce sont les perles du cur"4

O en Des habitacles des fes:

"A peine y pntre-t-on que les bruits odieux du monde cessent de se faireentendre. Rien que de trs odieux du monde cessent de se faire entendre. Rien que

de trs simple pourtant, mais de si parfaitement agenc que le moindre dsirtrouve sy satisfaire. Ce qui, partout d' ailleurs, tiendrait du prodige est icinaturel. Silencieuses, des mains fines vont et viennent comme des oiseaux dansl'air limpide, qui remplissant un verre, qui tisonnant le feu de bches, qui encoreouvrant le livre la page dsire. La fentre donne sur un ciel parfaitementlisible. Ce quon fait, ce quon fera sy inscrit en signes mouvants dune tonnanteclart. La vie, les hommes, le monde ne sont plus que des choses lointaines, silointaines quon les devine peine entre deux bouches, l' extrme horizon dusouvenir. On nen finirait pas de goter ces merveilles, de toucher ces miracles.

II faut pourtant prendre cong, quitter ces lieux de douceur. Au dehors, la pluieclaire de lespoir nattend que ma venue pour ptiller sur mes cheveux." 5

Como en los cuadros de Caspard-David Friedrich o de Daniel Gonzlez 6, el paisaje se

transforma en silencio, maravilla y deseo y todas las hadas sincretizan la imagen del

hada por excelencia de las bsquedas surrealistas, Mlusine.

4 DUMONT, Fernand (1942). Le trait des fes, Op. Cit, p.11. [ Del perfume de las hadas, De lascostumbres de las hadas, De la invulnerabilidad de las hadas, De la invisibilidad de las hadas, del senode las hadas: Sus pezones, ligeramente deslucidos, tienen el matiz de las nubes que los fuegos del

poniente colorean en un ltimo rayo de deseo. Es el alba o el crepsculo. Nunca se ha sabido. El aire seha perfumado con el trinar de los pjaros. El roco brilla en la alegre hierba, es tarde, demasiado tardepara partir Los senos de las hadas, son las perlas del corazn] Trad. E. J. Ros5Ibidem, p.17 [Las moradas de las hadas:Una vez entras all, los detestables ruidos del mundo sedejan de escuchar, solamente los muy detestables se dejan de escuchar, por lo tanto solo quedan los mssutiles, pero tan perfectamente armonizados que el ms mnimo deseo encuentra all satisfaccin.Aquello que, en cualquier otro lugar, consideraran como un prodigio es aqu algo natural. Silenciosas,las manos finas van y vienen como las aves en el aire lmpido, que llenan una copa, que atizan lahoguera, que an abren el libro en la pgina deseada. La ventana da hacia un cielo perfectamente claro.Lo que se hace, lo que se har all se traza en signos variables de una sorprendente claridad. La vida, loshombres, el mundo no son ms que cosas lejanas, tan lejanas que apenas se adivinan entre un par demormullos, al extremo horizonte del recuerdo. Nunca culminaras de disfrutar esas maravillas, de palparesos milagros. Por tanto es necesario despedirse, abandonar esos lugares de regocijo. Afuera, la lluvia

cristalina de la esperanza solo aguarda mi regreso para caer sobre mis cabellos.] Trad. E. J. Ros6 CERRILLO RUBIO, Lourdes (2000). "Escenarios de una nueva cosmogona artstica: Montmartre visto por Daniel Gonzlez". Investigacin humanstica y cientfica en La Rioja. Homenaje a Julio Luis


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2. TIPOLOGAS ARQUETPICAS DE LO FEMENINO:LA MUJER HADA

El surrealismo ha propuesto una nueva versin del tema de lo eterno femenino y ha

pretendido hacer de ello uno de los elementos esenciales de una nueva mitologa.

Fernand Dumont reivindica en este mbito la herencia romntica. Muestra como

aparece "Une figure tout autre de la femme, unique et ncessaire, incarnant toutes les

beauts du monde l'ore dun temps quon devine contempteur des mes, porteuse de

toute lumire."7 Esta idea prevalece como herencia del romanticismo alemn y francs:

Novalis, Hlderlin, Kleist, Nerval, Vigny, Stendhal, Baudelaire y en el siglo XIX

escritores como Huysmans y Jarry.

El reconocimiento, pues, del papel redentor de la mujer se sita en epicentro de lashumanidades surrealistas. Casi toda la obra del poeta, desde La rgion du coeurhasta

Le traite des fes desarrolla este ncleo temtico de la mujer elegida, la nica capaz de

"rdimer cette poque sauvage", desatando una contradiccin de ambivalencia

simblica entre el Eros pagano y el gape cristiano. La posibilidad de poseer la verdad

"dans un me et dans un corps", abre al hombre una perspectiva infinita slo

comparable a la del amor divino en el cristianismo, de ah que las hadas posean para el

escritor tan grandes poderes.

3. EN BUSCA DE UN MITO NUEVO: MLUSINE

El mito del hada Mlusine que domina todo el libro de Le traite des fes, y que

constituye un arquetipo emblemtico del ideal de mujer surrealista aporta una respuesta.

Mlusine desaparece definitivamente del castillo de Lusignan volando por la ventana el

da en que su marido, el Conde Raymondin descubre su secreto, es una sirena:

"La fe du mystre, celle de ltrange et celle de 1' immacul viendront toujourstresser dans l'ombre une couronne de fracheur autour de mon front ple...

Mlusine, quelle vienne encore, quelle vienne toujours sasseoir ma table. Que

Fernndez Sevilla y Mayela Balmaseda Arspide, Ier. La Rioja, Publicaciones de la Universidad de La

Rioja,p.343. De gran inters por la magnfica relacin que su autora establece en este artculo con lasteoras durandianas del imaginario, pp.341-353.7 DUMONT, Fernand (1961). "La notion de famille". Savoir et Beaut. La Louvire, N2-3, p.2432.


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la contemplation de son regard splendide me donne chaque soir la force et lecourage dabattre ses ennemis. Je ne l'ai jamais tant aime"8

Observamos sin problemas a travs de estas citas qu caractersticas convergen en el

mito. La mujer aporta en la vida cotidiana banal y desacralizada un secreto, propone un

enigma. Est en relacin, por su propia naturaleza, con la naturaleza, con las fuerzas

csmicas animales y vegetales que la animan. Escapa a condicionamientos morales y

sociales, realiza la ambicin constante del surrealismo, de complementarse con el

hombre no objetivado, no creado; encarna as el ideal de libertad. A la vez Ariadna,

Eurdice, Diotima, Eva, la mujer puede aportarle al hombre experiencias y favores

extraordinarios, que espera para hacer ms llevadera su vida en la tierra.

4. LOS ATRIBUTOS DE MLUSINE EN LA OBRA DE FERNAND DUMONT

4.1 LA MAGIA

Con frecuencia, Fernand Dumont trae a colacin las relaciones que existen entre la

poesa, que sigue encontrando en la mujer su fuente de inspiracin, la gnosis y la magia.En La rgion du coeur, comenta la expresin rimbaldiana "alquimia del verbo", para

definir la poesa y sus objetivos y establece la relacin que existe entre el surrealismo y

la alquimia. En esta bsqueda es la mujer la que ayuda a remontar la imaginacin del

poeta hasta los orgenes, hasta el Verbo primigenio, unidad de todas las cosas:

" Jaffirme que rien au monde, rien de ce quil ma t donn de voir, ne ma tantrapproch de lide de perfection, je veux dire-cela va de soi-de perfection de la

vie. Mystrieusement, se drobait la curiosit de mes regards, dincoerciblesbattements de cur o la joie se mlait langoisse et moppressaientdlicieusement. Rien dautre, surcette triste terre, naurait pu porter un si hautdegr mes facults dexaltation" 9

8 DUMONT, Fernand (1942).Le trait des fes, Op. Cit, p.164 [El hada del misterio, aquella extraa y lainmaculada siempre vendrn a tejer en la sombra una fresca corona sobre mi plida frente Melusina,que an me visita, que siempre llega a sentarse a mi mesa. que la contemplacin de su esplendida miradame brinda cada noche la fuerza y el valor de combatir sus enemigos. Nunca la he amado tanto.] Trad. J.R.9 DUMONT, Fernand (1985). ciel ouvert et Dialectique du hasard au service du dsir in FernandDumont. La rgion du cur. Bruxelles, d. Labor, Coll. "Espace Nord", pp. l39-140. ["Afirmo que nadaen el mundo, nada de lo que se me ha concedido ver, no me ha ofrecido tanto la idea de perfeccin,

quiero decir sobre la perfeccin de la vida. Misteriosamente se le despojaba a la curiosidad de mismiradas, irresistibles latidos del corazn, donde la alegra se mezcla con la angustia, y me oprimendeliciosamente. Nada igual, sobre este afligido mundo, podra llevar a tan alto grado mi exaltacin.]


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El poeta asegura que la mujer puede desarrollar en el hombre una conciencia ms

profunda de l mismo y del mundo. Recuerda as la importancia de la cbala, los

gnsticos, el zohar y de Eliphas Lvi. Distingue siempre sus a priori espiritualistas, sus

ambiciones y aspiraciones consistentes en alcanzar la ascensin al Punto Supremo en el

que en confusa unidad todas las cosas se asimilan. Este Punto Supremo es el punto de

reconciliacin del pensamiento con el mundo, corriente de interpretacin esotrica o

idealista que deja entrever la relacin que existe entre el surrealismo, las ciencias

ocultas y la tradicin esotrica: "L' eau et le feu se conjurent vertigineusement dans les

yeux verts dune fe"10, nos contar Dumont.

4.2 LA VUELTA A LA INFANCIA

La mujer conserva latente en la poesa y en la prosa potica de Fernand Dumont el

espritu de la infancia. Ya Baudelaire mantena que el genio es "l'enfance retrouve".

Exalta a travs de su obra los valores de la infancia, pero no se trata de la inocencia que

en s conlleva sino de la ingenuidad. No es parangn de un corazn puro, sino de una

mirada nueva lanzada sobre el mundo, tradicin que hereda de Breton, del que es un fiel

seguidor. De hecho, Andr Breton en su primer manifiesto surrealista precisa en qu

consiste este privilegio: el nio an no est bajo el peso de ninguna alienacin.

"Lesprit qui plonge dans le surralisme revit avec exaltation la meilleure part deson enfance... Des souvenirs denfance et de quelques autres se dgage unsentiment dinaccapar et par la suite de dvoy, que je tiens pour le plus fcondqui existe. Cest peut-tre 1' enfance qui approche le plus de vraie vie; 1' enfanceau-del de laquelle lhomme ne dispose, en plus de son laissez-passer, que dequelques billets de faveur; lenfance o tout concourait cependant la possessionefficace, et sans alas, de soi mme. Grce au surralisme, il semble que ces

chances reviennent. Cest comme si lon courait encore son salut ou saperte"11.

10 DUMONT, Fernand (1942).Le trait des fes, Op. Cit, p.162.11 BRETON, Andr (1975). Manifestes du surralisme. Paris, Gallimard, Coll. "Ides" ["El espritu quese sumerge en el surrealismo revive con exaltacin la mayor parte de su infancia Los recuerdos deinfancia y algunos otros dan lugar a un sentimiento indmito y por consiguiente desviado, que yo asumocomo el ms fecundo que existe. Es quizs la infancia la que se aproxima ms a la verdadera vida; lainfancia ms all de la que el hombre no dispone, en razn de su dejar pasar, ms que uno que otro

pase de cortesa; la infancia donde todo concurra mientras que se consegua, sin casualidad alguna, laverdadera posesin de si mismo. Gracias al surrealismo, parece que regresan esas casualidades. Escomo si aun se corriera tras su saludo o su adis] Trad. E. J. Ros.


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As, en apariencia, el ser ms indefenso es el ms protegido, el ms sencillo, el ms

original. El pensamiento escapa a la lgica, a la objetividad que constituye nuestra

visin del mundo real. Achille Chave explica el genio de Fernand Dumont mediante la

persistencia en l del espritu de la infancia:" Dumont tait un homme-enfant, c'est--

dire quil avait gard intacte la noyance absolue de 1' enfant dans sa propre toute-

puissance"12

Las hadas, la "femme-enfant", Mlusine, poseen ya en s lo que el surrealismo busca en

el automatismo y en el azar objetivo, una frescura basada en haber sabido conservar la

capacidad de atencin y de sorpresa ante el gran misterio del mundo, que es, a menudo,

una capacidad de desatencin ante la realidad objetiva, de distraccin, de absorcin en

el todo: " L' infinitude de l' me enfantine prconsciente, dice Jung, disparat ou seconserve avec elle. C' est pourquoi chez 1' adulte, les vertiges de son me denfant sont

ce quil y a de meilleur et de pire"13

El poeta ha buscado en la creacin artstica y en su comportamiento cotidiano el

verdadero espritu de la infancia, sus equivalentes o sus sustitutos, que son la

ingenuidad y el primitivismo. La prosa que Fernand Dumont consagra a las hadas nos

ensea a desaprender, indica el camino hacia una regresin cultural, que debe serregeneradora. Las pinturas de Dubuffet o los escritos surrealistas de Dumont no habran

sido posibles sin este espritu.

Apollinaire y los artistas del cubismo haban descubierto ya estas pautas antes que los

surrealistas, pero los surrealistas comprendieron lo que aportaban como novedad a la

sensibilidad moderna. Existe en Magritte, Mir, Desnos y Gisle Prassinos, la misma

ingenuidad no natural o espontnea, sino slo connatural al saber. Esta bsqueda

sobrepasa el plano esttico, es ms que un modo de expresin, pues el surrealismoquiere poseer un modelo de la infancia, que es una forma de ser. Lo mismo ocurre con

el arte primitivo. Los surrealistas, despus de Apollinaire y Picasso se han apasionado e

interesado por el arte africano e indio. Fernand Dumont, por ejemplo, posea en su casa

una interesante coleccin de mscaras. El arte primitivo ha marcado, finalmente, a la

pintura y a la literatura surrealista.

12

CHAVE, Achille.Lettre Marcel Marin. Bruxelles, Fonds des Muses Royaux des Beaux-Arts.13 JUNG, Carl Gustav (1977).Lhomme la dcouverte de son me. Structure et fonctionnement delinconscient. Paris, Payot, p.182.


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5. DESINTEGRACIN Y REINTEGRACIN: EL AMOR, VA Y SEAL DELAS HADAS COMO AZAR

El amor toma a lo largo de los escritos del poeta una forma verdaderamente inicitica.

La mujer, en forma de hada, es la mediadora, la que realizar a la pareja. Dumont

ensalza ms al hada que al amor y sta se convierte en el centro de todas sus

preocupaciones estticas. Por ejemplo,La rgion du cur, ciel ouvert. Le trait des

fes, son libros que dejan entrever una gran sensualidad, celebran "Cette puissance

ternelle de la femme, de cet tre auquel, dcidment, tout esprit de calcul tait

jamais tranger, de cette neige sans tche"14. Cuarenta aos despus, Marcel Lefrancq

escribe: " Lvocation de la femme par les surralistes prend toujours un caractre

sacr. La femme est la grande invite dans 1'tat de disponibilit lyrique o nous nousplaisons"15

La espera de la "elegida", Nbuleuse, Mlusine, como nos enseaLetrait des fes, ser

en s misma maravillosa. El poeta la siente como una luz:

"Il est vrai quelles sont si belles, si secrtement parfaites. Rien nest plus claire,plus limpide, plus transparent que leurs intentions, et cest toujours en vain quoncherchera le plus petit nuage darrire-pense dans le ciel immuablement pur deleur conscience. La fe du hasard, la fe des concidences et celle trs rare etbouleversante, qui prside aux mystres de la rencontre... quelle vienne encore,quelle vienne toujours sasseoir ma table"16.

En ciel ouvertanaliza esta impresin de revelacin inesperada. El hada, la mujer, se

manifiesta como ordenadora del deseo, ayudando al poeta a alcanzar y a comprender su

destino. Es el elemento tierra el que habla a travs de ella. Dumont presenta una tesis

que concilia las exigencias de la vida con su visin del amor nico.Le trait des fes se

transforma desde esta ptica en una bsqueda del grial, en la bsqueda ciega de la

encarnacin del mito de la eterna juventud:

14 BLAMPAIN, Daniel (1985). Fernand Dumont. La rgion du coeur, Op. Cit, p. 14115 LEFRANCQ, Marcel (1986). "Portrait partial et partiel dun photographe surraliste, Michel francq",Le surralisme Mons et les amis bruxellois (1935-1955). Mons, Muse des Beaux-Arts, .74.16 DUMONT, Fernand (1942). Le Trait des fes, Op. Cit, p. 167 [Es verdad que son tan bellas, tansecretamente perfectas. Nada es ms claro, ms lmpido, ms transparente que sus intenciones, y siempreser en vano que se buscar la ms pequea nubecilla de segunda intencin en el cielo inmutablemente

puro de su consciencia. El hada del destino, el hada de las coincidencias y esa tan rara y conmovedora,que preside a los misterios del reencuentro que an viene a visitarme, que llega siempre a sentarse ami mesa] Trad. E. J.Ros


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"Rigoureuse, volontaire, baigne de lune, voile de mlancolie, nuance de rves,elle vous conduira lentement travers un ddale de chambres vides jusqu' cebalcon de dsespoir auquel vous vous accouderez en silence pour inspecter dunlong regard les horizons dserts de la pense. Puis vous sortirez, vous descendrezdans la campagne, et sans rien dire, vous chercherez. Vous chercherez des nuits

entires, sans le savoir. Vous serez au del de la fatigue, au del du sommeil, voustraverserez des forts dinsomnie lucide. Vous irez toujours droit devant vous jusqu' cette grande clairire dserte o, loreille contre terre, en retenant sonsouffle, on peut entendre battre le cur du silence. Alors, en vous relevant, vousconstaterez que vous tes entour de Fes"17.

Podramos afirmar que se trata de un modo de fe basada en la perfeccin encontrada en

un amor selectivo, en una idealizacin del ser ms all de las fronteras de la existencia,

en una inocencia reencontrada, en un don absoluto y recproco; es como una estrella que

en su curso celeste se fija sobre el ser amado estableciendo con l una constelacin y lo

identifica con el ritmo del universo.

6. HADAS, AMOR, POESA, CREATIVIDAD

Como el poeta nos ensea a travs de su obra, el amor permanece, pues, unido a las ms

altas cimas del espritu y se constituir casi en una mstica, en una forma superior de

conocimiento, especialmente la realizacin del sexo, siendo sta la nica experienciacapaz de calmar la sed de absoluto y de hacer que el hombre toque el lmite de su

condicin, de alcanzar la iluminacin. EnLe trait des fes, Fernand Dumont ha dejado

descritas las fuentes del amor y de la imaginacin. Desde la magia del deseo, las

imgenes surgen, tambin la facultad de invencin. El amor provoca el encantamiento

de lo cotidiano, por efecto de la imaginacin se sita en la base de su prosa potica. Es

significativo que emplee de nuevo, a propsito del acto sexual, expresiones que en los

tratados de esoterismo servan para designar el ms alto grado del conocimiento. Comomantiene en ciel ouvert, libro de poemas escrito en 1937:

17Ibidem, p. 168. [Rigurosa, deliberada, baada de luna, velada de melancola, matizada de sueos, ellale conducir lentamente a travs de un Ddalo (laberinto) de cmaras vacas hasta ese balcn dedesesperanza al cual usted acudir en silencio para inspeccionar de un largo vistazo los horizontesdesiertos del pensamiento. Luego saldr, descender al campo, y sin decir nada, usted buscar. Buscartodas las noches, sin saberlo, estar ms all de la fatiga, ms all del sueo, atravesar bosques de

lcido insomnio. Ir siempre derecho delante suyo hasta ese gran claro desierto donde, oreja en tierra,reteniendo el aliento, se puede escuchar el latir del corazn del silencio. Entonces, levantndose,constatar que estar rodeado de hadas] Trad. E. J. Ros.


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"La maison de la fe tait pleinede lune La maison de la lunetait pleine de fesCtait la mort dune toileCtait ce point suprme

O je devais absolumentSous peine de mortAimanter mes chemins garsSur les toiles fixes de tes yeuxOn ne me croira jamaisSi je disQue cest toujours pour la premire foisQue je fais lamourOn ouvrira ce soir un palais de fumeO ne seront admisesQue les plus belles possibilits

De la vieEt d' ailleurs

Nous serons peut-tre les seuls pouvoir y entrerSait-on jamais"18

Se trata de un amor que se impone prohibiciones para transgredirlas pues es la

existencia de lo prohibido y de la eventualidad de la transgresin lo que instituye y

funda lo sagrado.

La relacin entre el deseo, que busca su objeto, y la produccin de imgenes a travs de

la escritura automtica, reveladora de las zonas oscuras, son evidentes. Benayoun ha

analizado muy bien esta misma constante en Dal y en Chirico:

"Lrotique du surralisme tend identifier la dicte du dsir celle delinconscient, faire de 1' amour un quivalent de cette mtaphore onirique quiest l' origine de toute cration, et par la mme transformer lacte damour enacte dmiurgique (...). Ce dpassement illimit de 1' tre, ce naufrage desrfrences que procure lextase, le surralisme la situ, puis exprim en termes

obsessionnels dans le vertige automatique"19.

18 DUMONT, Fernand (1937). ciel ouvert. La Louvire, ditions des cahiers de Rupture, s.p. [Lamorada del hada est llena / de luna. La morada de la luna / est llena de hadas /Era a la muerte de unaestrella / era a este punto supremo / donde yo deba absolutamente / bajo pena de muerte / imantar miscaminos perdidos / bajo las estrellas fijas de tus ojos / nunca se me creer / si digo / que siempre es laprimera vez / que hago el amor / se abrir esta noche un palacio de humo / donde no sern admitidos /que las ms bellas posibilidades / de la vida / y por dems / seremos los nicos / que podamos entrar all/nunca se sabe.] Trad. E.J. Ros19 BENAYOUN, Robert (1978). Erotique du surralisme. Paris, Pauvert, 1978, p.215. [ Lo ertico delsurrealismo tiende a identificar el llamado del deseo con el inconciente, a hacer del amor un equivalentede esa metfora onrica que est en el origen de toda creacin, y por tanto, a transformar el acto

amoroso en acto demirgico (). Ese excedente ilimitado del ser, ese naufragio de las referencias que procura el xtasis, el surrealismo lo ha situado, luego manifestado en trminos obsesionantes en elvrtigo automtico] Trad. E. J. Ros


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El poema se transforma en el lenguaje del amor y del deseo: "Tout ce que nous

appellons beaut passe par cet amour", dir Dumont. El acto ertico es, pues, para el

poeta la operacin soberana por excelencia. Lo transporta ms all del dominio de la

percepcin, del pensamiento y de la propia accin, ponindolo en cuestin. Este

movimiento mediante el cual el hombre roza y franquea los lmites no puede ser ms

que un movimiento de profanacin. El deseo ertico se nutre de la destruccin o de la

restauracin de la belleza, de la pureza, de la inocencia, del trance, de la danza ritual.

Nos situamos, pues, en una tentativa de re-sacralizacin del amor.

A MODO DE CONCLUSIN. EL LEGADO DE LAS HADAS: LIBERTAD,TRANSPARENCIA Y LUZ

Las hadas, el hada, por excelencia, que habita en el imaginario surrealista deLe trait

des fes, as como en el resto de la obra analizada del poeta: La rgion du coeur,

Dialectique du hasard au service du dsir, ciel ouvert, a las que tambin nos hemos

referido en distintos momentos, Mlusine, Nbuleuse, que no es ms que otro rostro de

Mlusine, arquetipo de todas ellas, parecen estar envueltas en el propio misterio de la

naturaleza, dotadas de una existencia metafrica. El cuerpo femenino del hada se

transforma en la representacin mtica de la unidad encontrada, en una convergenciamstica del punto supremo, en la imagen ntida de la pureza y del cristal, de la

transparencia y de la luz, Mlusine, Nbuleuse, en el smbolo de la "femmeenfant" sur

laquelle le temps n' a pas de prise". Es Isis, la diosa que resucita a Osiris, el dios negro;

es la joven misteriosa que aparece en el arcano 17 del tarot, smbolo del renacimiento y

de la inmortalidad, es el hada. Serpiente hasta la mitad de su cuerpo se mantiene en

clara relacin con las fuerzas animales de la naturaleza y, en consecuencia, con el poder

del subsconsciente, pero posee alas, y a travs de ellas es tambin principio decomunicacin con los mundos superiores, donde vuela, segn la leyenda20, cuando su

esposo pretende ilegtimamente violar su secreto, aunque es finalmente tambin, mujer

y pertenece a nuestro mundo. Sincretiza, pues, el poder de los tres reinos de la realidad,

es la sirena reveladora de las armonas y de la alianza analgica de los contrarios. As

pues, este mito no forma parte slo de una tradicin o de un folklore arcaicos, la prosa

20 LVI, Eliphas (1860).Histoire de la magie. Avec une exposition claire et prcise de ses procds, deses rites et de ses mystres. Paris, Germer-Baillire, p. 239.


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potica, los poemas de Fernand Dumont nos muestran cmo la mujer hada puede

manifestar an hoy su magia. El encuentro con la mujer amada, la elegida, constituye ya

en s un misterio, un secreto del azar objetivo.

En segundo lugar interviene un segundo misterio no menos extraordinario, que es el de

la comunicacin: est en funcin de los corazones o los espritus que acompaan o

preceden a la fusin ntima de los cuerpos. El poeta busca en la pasin el sentido del

verdadero amor, ms all del deseo, pues ste no es ms que uno de los aspectos del

amor. Es precisamente en este misterio donde el amor y las hadas son reveladores

porque constituyen en s mismas el misterio y nos aportan los signos de ese otro mundo

nocturno. Dumont declara:

"Un matin, laube que je n' avais plus vue depuis long temps car le sommeil meprenait tout entier dans 1' espoir de dchiffrer le message confus des rves et d' ydcouvrir les signes qui auraient pu me mettre sur la piste des vnements la findesquels devait se produire la rencontre inespre-, l' aube entra silencieusementdans ma chambre. II ny avait pas derreur possible, tu tais limage mme dusecret, dun des grands secrets de la nature au moment o il se livre" 21

Nos queda por vislumbrar, pues, qu caractersticas posee el mito al que nos estamos

refiriendo. En todas las mitologas del universo existe el mito de la madre tierra. La

tierra es el smbolo de la mujer fecunda, de la mujer que alimenta y protege al hombre y

lo llena de amor. No olvidemos que incluso en el libro del Gnesis, la mujer ha trado al

hombre a la tierra y es el nico objeto paradisaco que ste puede poseer con l. El hada

de nuestro escritor surrealista, es un fragmento del paraso. La gran paradoja reside en

que, a pesar de ser la que une al hombre con el mundo y la realidad material, es tambin

la mdium que lo comunica con el mundo maravilloso y surreal, y es, en opinin del

poeta, la que "restitue toutes choses les couleurs perdues du temps des anciennes

lunes", es decir, del tiempo perdido de la infancia, del paraso. Si est dotada de tantadulzura, esperanza y luz es porque es la reina del azar objetivo y la magia de su

presencia hace brillar al universo. El instante de su poder mgico, de hada, llegar si

creemos en su smbolo de renacimiento eterno, tal como figura en el arcano 17 del tarot:

la rosa, la mariposa, el ave Fnix.

21 DUMONT, Fernand (1939). La rgion du coeur, Op. Cit, p. 4. [Una maana, el amanecer que no hevisto ms desde un largo tiempo, pues la somnolencia me tomaba por completo en la esperanza dedescifrar el confuso mensaje de los sueos y de descubrir las seales que hubieran podido darme pistas

de los acontecimientos que al final deban producir el reencuentro inesperado; el alba entrasilenciosamente en mi habitacin. No haba error posible, t eras la imagen misma del secreto, de uno delos grandes secretos de la naturaleza en el instante que se libera] Trad. E. J. Ros


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*Lourdes Terrn Barbosa es Doctora en Filosofa y Letras, especializada en FilologaRomnica (francs) y Licenciada en Filologa Clsica (griego). Es profesora titular en la

Facultad de Traduccin e Interpretacin en el Departamento de Filologa Francesa yAlemana. Se ha consagrado al estudio de la Literatura francesa de los siglos XIX y XX,Literatura belga de expresin francesa dentro de igual perodo, la Literatura de AsiaOriental y su recepcin en la literatura francesa y francfona de los siglos XIX, XX yXXI, as como la Lengua Francesa para traductores e intrpretes.

Lourdes Barbosa - El Azar Apasionado La Vuelta de Las Hadas

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