LUIGI CANCRINI - informaciopsicologica.info
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LUIGI CANCRINI
Luigi Cancrini, nacido en Roma en 1938, Psiquiatra y
Psicoanalista, es profesor de Psiquiatría y Psicoterapia
en la Universidad de Roma y en el Centro de Estudios de
Terapia Familiar y Relacional de Roma. Desde hace diver
sos años se viene ocupando de los problemas relaciona·
dos con la introducción de la praxis psiquiátrica y psico
lógica en la escuela:
Ha publicado un libro sobre la problemática de la de
sadaptación escolar, y así como otros sobre esquizofre
nia y toxicomanías.
La presente entrevista nos ha sido Iacilitada por Juan Rodríguez Abellán. Latraducción del original italiano la ha reali
zado Rogelio Navarro Domenichelli.
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¿Es posible definir la ps ícoterapia?
Sobre la 'definic ión de la: psi coterapia existe una palé -: mic a. Nicola Perrot i, que ha: sido, du rante bas tante tie m-: po director del Inst ituto Ita -: li ana de Psicoanális is , dec ia: que es psicoterapi a cualqu ier: t ipo de ayuda dada a través: de instr umento de t ipo ps ico-: lóg ico .
Sergio Brod i, un psicoana-: lista profesor del Inst ituto de• Psicoanálisis de Roma, ha: propuesto una reciente refie-: xión sobre el hecho de que: una definición ta n amp l ia se• arriesga a desnatural izar el• sentido de la operación psi -• coterapéutica en su complej i-: dad de trabajo, que presupo-: ne algunas co mpetencias• específ icas y el uso de instru-: mentas que deben ser expre -: sados y utilizados en un con• texto protegido, por ejem plo,: del error.
Persona lmente creo que se· puede superar esta contrad ic-• cíón evaluando que el trabajo: del psicoterapeut a se articu la• al menos en dos niveles:
1. El de la terapia estruc• turada, en la que definido un: setting, reconocidos y es: table cidos consensualmente• los objet ivos, se pone en: práctica mediante un trabajo• con reglas reconocibles.
2. El de las operacion es• psicoterapéuti ca s, qu e se: de sarro ll an esencialmente
sobre la def inición de las si: tua ci ones (en con texto segú n• el sent ido de Bateson,), ope-• rac iones aparentement e ca·• suales y meno s organ izadas.: Clarificar el sentido de este· razonamiento ex ige una breve: digr esión.• Las observaciones de Prl• gogine, que surgen del estu· dio de los sistemas químicos,• sug ieren la idea de que todas: las veces que un sistema se• rie llevado lejos de su estado: de equilibrio por un input im-• portante, que puede provenir
del interior o del ext erior del• sistema, ex iste una fase, un: período, en el que la potenc ia: reorganizadora de los even-• tos mínimos, que ot ras c ir
c un stancias no deja rí an
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• rastro, es enorme. Hab lando: de sistemas int erpersona les,• cuando un sistema fa mi li ar: pasa de una organización en: la que está prese nte el hijo, a• otr a en la que el hi jo dej a la
casa de los padres, este sistema debe reencont rar unnuevo equ il ibr io (hom eostasis) respecto a la nueva situación. Esta fase de paso es,
• po r def in ición , inc ie rta y• abi erta a nuevas posi bütda: des de desarro llo.
·: Algo parecido sucede al ini -• cio de una tera pia. El tera: peuta entra en contacto co n: un sis tema y abr e, ya con su: ent rada , una fas e de tr ans i: ción, de la que puede surgir• un número inc reíble de de: sarrollos. Es en el estado ini-·: c ial de la te rapia en el que el: terapeuta se juega una gran: par te de sus posibilidades.: Actos mínimos, comunica• ciones aparentemente irrele: vantes, pasajes informales y: más o menos percibidos son: dec isivos para dar un sent ido• (entre todos los pos ibles) a la: operación que se inicia, y: pueden ser decisivos igual·: ment e para el dest ino sucesi: va del sistema.
: Esta manera de mi rar la: evolución de los sistemas: apunta la atenc ión no sob re: el hecho de que el te rapeuta: int roduce un input que des-• pués la famil ia util izará de di -• versa manera, sino sobre el: hecho de que en el momento: en que se inicia la terap ia, se: form a un nuevo sistema. Este: sistema en fase de nacimien: to e influenciable y rnodl ti-• cable mucho más de lo que
se precisda desde una visión: cen t rada en el concept o de: homeostasis .
La home ostasis está basa-• da en el feedback de tipo neo• gativo que devuelve al si ste: ma al est ado de equilibrio: precedente, en este tipo de• enfoque se centra la atención: sobre el feedback (positivo)• de desarroll o y de creclrnl en: to; la vari ación mínima viene: amplif icada en una direcc ión: o en la otra. Por tanto, pensa r: que la intervenc ión terapéu t i-: ca sea una intervención que: se desarrol la en una si: tua c ión de equ ili br io ines-
tab le permite entender por
qué está en grado de empu jara la o rgan iza c ión haci anuevos niveles de equi librio.
¿Piensa que el problema de la psicoterapia corre el riesgo de ser olvidado en los Servicios Públicos?
Exis te un probl ema de orden conceptua l que debe sercla ri f icado.
En los servicios públ icosno se puede evi tar el t rabajops icot erapéut ico si, co mocreo , se busca ayud ar a través de intervenc iones de ti popsicológ ico. Ayud ar, en cuanto operado r de la salud menotal , a una person a que sa ledel hosp ital para buscar unacasa presupone el hecho deque él so lo no sab ría encontrarla. El paso sigu ientees el de hacer llega r esta incap acidad a una hipotét icasituación de enfermed ad olas consecuencias de la inst itucíonall zacl ón. Sin embargo,reco nocer que el portador deeste tipo de necesidad es portador de una dificultad adjunta respecto a la de qu ien notiene senc illamente una casa,signi fi ca interveni r sobre elplano psicológico. Unas ve·ces actuando bien, otras perjudicando.
Me explico mejor: la pers ona que se dirige a un Serv icioPsiqu iátrico para ser ayudada a encontrar un trabajo ,una casa, solamente, está hacie ndo una doble petición: 1,La petic ión de un bien del quetie ne necesidad. 2. La petición de una ayuda espec ial alServi cio Psiquiát rico. Connotand o su petición, de esta manera , la persona pro pone unahipótesis suya part icular dela relac ión de ayuda de la quetiene necesidad.
Quien está en contra deaquello que Basag lia llamabanecesidades reales de laspersonas acept a esta defin ición, y el hecho no estádesprovisto de consecuencias desde el punto de vistaps icológico. Esto no es díte
·rente para los que usanelect roshock, insulina, fármacos u otras intervenciones detipo autoritari o.
Ninguna intervención médica viene reali zada sin que es·
¿Cuánto condiciona la respuestade un Servicio la demanda delusuario?
¿Existe diferencia entre ejercer lapsicoterapia en el ámbito privado oen el público?
Si una famili a viene tr ayendo el pro blema de un niño, losterapeu ta s familiares sabenque detrás de un problema deeste ti po fáci lmente en contrarán una di ficul tad quese ref iere a la pareja depadres o al grupo familiar. Saben que detrás de la dema nda
Mucho. El contacto entre elusuario y el servicio es impar-
o ta nte, porque el usuario, además de llevar un problema,busca una def inición para
o ese problema. En el interiordel grupo que lleva un problema están presentes y vienenpropuestas una serie de exp li caciones. El servic io, formalmente o informalmente,implícitame nte oexplícitamente , conf irmauna s o propone otras. Desdeuna posición de fuerza.
Las personas de nivel social y cultura l más modestose dirigen más fácilmente alhospital o a instancias de tipo méd ico-mágico. Las personas que son culturalrnentemás elevadas se dirigen a lospsicoterapeutas. Esto en términos generales, pero la situación de los servicios hoyaquí , en Italia, es, en loespecífico , mucho máscausal. La pertenenecia territorial puede dirigir hacia un tipo de intervención o haciaotro. Pero en la medida enque aumentan en el territorioel número de servicios quetienden a responder en sentido pslooterapéu tico, la distribución entre personas culturalmente más afortunadas ylas otras se convierte en algomenos importante.
Es cie rto , estoy to talmenteconv enc ido del hecho de quelas novedades introducidaspor la tera pia sis témica noson absorbibles por el paradi gma científ ico preced ente.Añadiría hoy que est e puntono está nada claro paraaquellos que hablan de laexis tencia de tipos de terapiaponiéndo los en hilera, como
di rige. Si no se cu idan un poco, incluso la islita que el terapeuta, eventualmente. seconstruye en una habitación.se corre el riesgo de serarrastrado por la marejada delas definiciones generalesque hacen referencia inclusoa él mismo. Si ir allí, a aqueledificio, a aquel apartamento.significar estar en cierta manera do tado de co nnotaciones, el trabajo que se realiz aen la habitación estará en con tradicción con el contex to.
¿Refiriéndonos ahora a la terapiasistémica, tú has insistido sobre elcarácter revolucionario del paradigma del que se inspira?
¿Te parece que existen diferenciasentre pacientes que se dirigen a un
.servicio público o a un centro privado?
explic ita son buscados otrospuntos respecto a los cu alesa lo largo del tra bajo piscoterapéut ico habrá que prestarles atención.
Lo mismo ocurre en el ámbito de los servicios públicos,con un problema añadido, laspersonas pueden insistirsob re sus posiciones originales, pero el terapeuta tiene unpoder contractual menosfuerte y no puede rehusar curar lo que le ha llegado. Unapersona dedicada a estudiarcon atenc ión las circunstancia s de la remisión del caso ya basarse sobre esto paracrear una situación terapéuti ca, todavía es una personaque deberá arreglárselas, tan to en el ámbito privado comoen el público, es de verdadextraordinaria para quien seha formado en un centro privado.
Otro problema sobre el quees necesario reflexionar es elsiguiente: a menudo, cuandoun sistema en dificultad se dirig e a un servicio público vaya englobado otros operadores, otros servicios, otras instituciones. Con lo que frecuentemente se enfrenta enel servicio público el psi coterapeuta es con un cocktailfa milia-institución, un sistema complejo del que las instituciones ya forman parte; todo esto, desde el punto de vis ta téc nico, exi ge una granconciencia sobre la fase inicia l de la terapia y una granate nción a la imag en del servicio; todo esto puede sermás evidente en un pequeñopueblo y serlo menos en unagran ciudad. El terapeuta debe ser consciente de la importancia de este elemento y preocuparse por tanto de la imagen del servicio.
Para realizar psicoterapiarelacional o intervencionessobre fami lias en un Servic iode Salud Mental, el terapeutadebe ría poner su atención enla eti que ta que aparece escrita fuer a, en la manera en quelas habitaciones están decoradas, en la definición de loshorarios, en la sala de espe ra.en la existenc ia o no de ca rteles. Se t rata de elementosque inciden notab lementesob re la imagen que el servicio propone a l grupo que se
to se connote en términos deti enes necesidad de ayuda yyo te la doy, ésta es una cosabuena y ésta es mala. La elaboración psicológica sobreeste significado a nivel delpaciente es un elemento deenorme importancia en lapráctica de cualquier psi quiatra, independientementede que él lo sepa o no. Con ladiferencia de que si lo sabe,tendrá ojos o oídos para losmecanismos puestos en funcionamiento por su intervención y los valorará en lacomplejidad de su origen y desus efectos, y si no lo sabe, laignorancia de quien es considerado responsable no ayuda, en general, ni a sí mismoni a los otros. Añadiría que laculpabilidad de hacer, no obstante, un trabajo psicoterapéutico requiere una preparación psicoterapéutica deberíaser presupuesto indispensable para el trabajo en elServicio.
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caj itas: terapia gestált ica, degrupo, psicodrama y la terapia famil iar, sin darse cuentadel error que com ete ponien-do juntos conceptos de dive rso nivel lógico.
El punto de vista si stémicoes un punto de vista, no unatécnica de int ervención
Se pierde mucho tiempo eneste trabajo para demost rarque es más sabio quien curasin pacientes, quien tiene razón. Dado que el debate existe, por otra parte, es necesario pensar también en el riesgo opuesto : el de ignorar losproblemas o descalificarlos.Murray Bowen dice que haránfalta tres generaciones paraque el punto de vista si stémico se introduzca. Yo puntuali zo que esta refle xión puedereferirse a los terapeutas for-mados , no a las estructuras;la organización que defiendeviejos intereses es dema siado potente. El concepto
: sistémico, además, no es c ó-: modo ni para los que operan• . con él ni para la Admin istra-
ción , ni para el público en general. Cómodo s y positivosso n sus re su ltados enmuchas situaciones, difícilesde aceptar son, sin embargo,las consecuencias que ellocomporta sobre la jerarquíaactual de status y poder.
¿Qué quieres decir afirmando quees dificil de aceptar el punto de vistasistémico?
lo que se puede conocer tra baja ndo de otro modo.
Una vez dicho que loshechos son importantes todos, por otra parte, lo que escombatid o con claridad es latendencia a considerar lospuntos de vista, el sistémicoy el psicoanalítico, como doscaminos, ambos válidos, porlo que puede elegirse uno uot ro. Cada uno de los puntosde vista trae consigo elernentos de progreso que esperanser integrados. Yo pienso,personalmente, que el puntode vista sistémico debe proponer una síntesis a un nivelmás elevado de las alcanza-
. ' das por una aproximacióndesde un enfoquepsicoanalí tico clásico. Puededarse que esté diciendo unaestupidez, pero estoy segurodel hecho de que un hombrecomo Freud habría llegadohoya este tipo de conclusión.Sus alumnos no han trabajado en esto (y el hecho me produce tr isteza), pero el discurso no está de hecho cerrado.
¿En este momento, qué te interesade manera particular?
El trabajo de supervisiónde grupos. Cuando era estu -
• dian te de medicina me había• propuesto hacer algunos exá
menes de filosofía. Est udié
antropología y encontré en unlibro de Blanc un conceptoque se me ha quedado graba·do: el de que los pueb los hanprogresado, han cambiado,en func ión al número de inte rcambios que pod ían tener.Las poblaciones más desarrolladas son las que han tenido el máximo número de intercambios.
El concepto es reformu ladoaquí , las escue las de psicoterapia se arriesgan en convertirse en escue las primitivas,ritual izando sus comportamientes. Sería necesario con seguir, sin emba rgo, no tenerescuelas. Tenemos necesidad de personas que den algoa los otros en términos de enseñanza, de manera libre ycambiante, en un régimen decambio cont inuo. Lo que meinteresa es esto. Lo extraordinario que ocurre en un grupocuando una persona que túnunca has visto ni conocidolleva una terapia en un grupoque no sabe su manera de trabajar, aprende de él y cons igue hacer emerger de su interior una respuesta que es unasugerencia. Añadiendo desdeun punto de vista técnico, unaanotación sobre el tipo de sugerencia que sale: una anotación robusta que reconstruyeel sentido de la operación terapéutica en curso y que demuestra un altísimo nivel deconsonancia con las emociones y las vivencias de susprotagonistas.
He trabaj ado durante añosen reducir en términos teó ricos una relación necesariaentre las observaciones delos terapeutas sis témicos y la
• de los terapeutas ind ivi-• dual es. Al mismo ti empo, sin
embargo, estoy pro fundamente indignado frente a las
• personas que, en su prácti cacotidiana, cont inúan mirando
• fijo en las ti nieblas, sin hacernada para entender lo queocurre en la vida de una persona. Me parece impos ible no
• entender que el punto de vis ta sistémico representa un
• enr iquecimiento fo rmidablepara el aparato de nuestros
• conocimientos, y no existe• ninguna necesidad para .~ ~e " quien lo util iza de abandonar .~~~~~
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