Luis Figo

Rey del desborde y el regate, sus perfectas asistencias fueron un lujo para todos los delanteros que jugaron junto a él. Un líder sobre el césped en el que el Real Madrid encontró un arma ofensiva sin igual para seguir agrandando su palmarés. Junto a Hierro, Raúl, Zidane y Ronaldo, entre otros, formó un equipo de ensueño.

Desde muy joven, en el Sporting de Portugal apuntaba a la gran estrella en que se convirtió. Disfrutó de éxitos en todos los clubes por los que pasó y aterrizó en el Santiago Bernabéu en el verano de 2000, procedente del Barcelona. Se convirtió en el fichaje más caro hasta ese momento y dejó soberbias actuaciones en el Real Madrid. 

Las victorias eran la tónica predominante de aquel equipo que conquistó siete títulos, entre ellos la Novena Copa de Europa en Glasgow. Pero el portugués no sólo obtuvo triunfos colectivos, sino también individuales. En las filas del equipo blanco recibió el Balón de Oro en 2000 como mejor jugador del mundo.

Con su selección ha participado en dos Mundiales, Corea y Japón y Alemania, en este último llegando a semifinales. Y rozó la gloria en la Eurocopa celebrada en su país, donde Grecia les apartó del título continental. Terminó su carrera futbolística en el Inter de Milán, donde ganó cuatro Ligas, una Copa y tres Supercopas italianas.