Luis Juan Guerrero y la Psicología

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60 Félix Temporetti Sandra Gerlero Facultad de Psicología. Universidad Nacional de Rosario, Argentina RESUMEN El trabajo busca aportar al conocimiento de la figura del profesor Luis Juan Guerrero y de la Psicolo- gía que propuso y enseñó en Rosario entre los años 1954 y 1956. Para ello se procedió al análisis e interpre- tación de fuentes documentales: (1) Los Apuntes de Psicología, copia mimeografía de las clases dictadas por el profesor Guerrero en el curso académico de 1954. (2) El Programa de Psicología General del año 1956. Se recopiló información acerca de la trayectoria académica y científica del profesor Guerrero, uno de los referentes claves para desentrañar la orientación teórica y metodológica que se perfiló en el momento fundacional de la Carrera de Psicología de Rosario. Esta orientación estuvo marcada por la Fenomenología de Franz Brentano y Edmund Husserl, y los pensadores del Existencialismo alemán y francés tales como Martín Heidegger, Hans-Georg Gadamer, Maurice Merlau-Ponty. Los psicólogos de la Gestalt como Max Wertheimer, Wolfgang Köhler y Kurt Koffka; los psicólogos del desarrollo Henri Wallon y Jean Piaget. Además de haber sido pionero en la introducción de pensadores de la talla de Ignace Meyerson, Walter Benjamin y Michael Foucault. Se concluye elaborando una síntesis del enfoque teórico metodológico de la Psicología que enseñó Guerrero en los inicios de la Carrera de Psicología. Dicho enfoque puede ser consi- derado en la actualidad como una senda despreciada en el camino de la construcción de la Psicología en Rosario; los motivos de tal desaire ameritan un estudio en mayor profundidad. PALABRAS CLAVE: Luis Juan Guerrero – Psicología - Formación en Psicología – ABSTRACT This paper seeks to contribute to the knowledge of the figure of Professor Luis Juan Guerrero and of the Psychology that proposed and taught in Rosario between 1954 and 1956. For this purpose we pro- ceeded to the analysis and interpretation of documentary sources: (1) The Notes of Psychology, copy of the mimeography of the classes taught by Professor Guerrero in the 1954 academic year. (2) The General Psy- chology Program of 1956. Information was collected on the academic and scientific trajectory of Professor Guerrero, one of the key references for unravel the theoretical and methodological orientation that was outlined in the foundational moment of the Career of Psychology of Rosario. This orientation was marked by the Phenomenology of Franz Brentano and Edmund Husserl, and thinkers of German and French Exis- tentialism such as Martin Heidegger, Hans-Georg Gadamer, Maurice Merlau-Ponty. Gestalt psychologists like Max Wertheimer, Wolfgang Köhler and Kurt Koffka; The developmental psychologists Henri Wallon and Jean Piaget. In addition to being pioneer in the introduction of thinkers of the stature of Ignace Me- yerson, Walter Benjamin and Michael Foucault. It concludes elaborating a synthesis of the methodological theoretical approach of the Psychology that Guerrero taught in the beginnings of the Career of Psychology. Such approach can now be considered as a despised path in the construction of Psychology in Rosario; the reasons for such a challenge deserve further study. KEYWORDS: Luis Juan Guerrero - Psychology - Training in Psychology - Luis Juan Guerrero y la Psicología En los inicios de la formación profesional de psicólogos y psicólogas en Argentina FECHA DE RECEPCIÓN: 13/03/2017. FECHA DE ACEPTACIÓN: 03/04/2017. CÓMO CITAR: Temporetti, F., Gerlero, S. “Luis Juan Guerrero y la Psicología. En los inicios de la formación profesional de psicólogos y psicólogas en Argentina”. Revista Crítica Año II N.º II: 60– 72 Luis Juan Guerrero and Psychology at the beginning of the professional formation of psychologists in Argentina Revista Crítica [Año II N.º II , Mayo 2017, Rosario] ISSN: 2525-0752, pp. 60 - 72. ISSN: 2525-0752

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Félix TemporettiSandra Gerlero

Facultad de Psicología. Universidad Nacional de Rosario, Argentina

RESUMENEl trabajo busca aportar al conocimiento de la figura del profesor Luis Juan Guerrero y de la Psicolo-

gía que propuso y enseñó en Rosario entre los años 1954 y 1956. Para ello se procedió al análisis e interpre-tación de fuentes documentales: (1) Los Apuntes de Psicología, copia mimeografía de las clases dictadas por el profesor Guerrero en el curso académico de 1954. (2) El Programa de Psicología General del año 1956. Se recopiló información acerca de la trayectoria académica y científica del profesor Guerrero, uno de los referentes claves para desentrañar la orientación teórica y metodológica que se perfiló en el momento fundacional de la Carrera de Psicología de Rosario. Esta orientación estuvo marcada por la Fenomenología de Franz Brentano y Edmund Husserl, y los pensadores del Existencialismo alemán y francés tales como Martín Heidegger, Hans-Georg Gadamer, Maurice Merlau-Ponty. Los psicólogos de la Gestalt como Max Wertheimer, Wolfgang Köhler y Kurt Koffka; los psicólogos del desarrollo Henri Wallon y Jean Piaget. Además de haber sido pionero en la introducción de pensadores de la talla de Ignace Meyerson, Walter Benjamin y Michael Foucault. Se concluye elaborando una síntesis del enfoque teórico metodológico de la Psicología que enseñó Guerrero en los inicios de la Carrera de Psicología. Dicho enfoque puede ser consi-derado en la actualidad como una senda despreciada en el camino de la construcción de la Psicología en Rosario; los motivos de tal desaire ameritan un estudio en mayor profundidad.

PALABRAS CLAVE: Luis Juan Guerrero – Psicología - Formación en Psicología –

ABSTRACTThis paper seeks to contribute to the knowledge of the figure of Professor Luis Juan Guerrero and

of the Psychology that proposed and taught in Rosario between 1954 and 1956. For this purpose we pro-ceeded to the analysis and interpretation of documentary sources: (1) The Notes of Psychology, copy of the mimeography of the classes taught by Professor Guerrero in the 1954 academic year. (2) The General Psy-chology Program of 1956. Information was collected on the academic and scientific trajectory of Professor Guerrero, one of the key references for unravel the theoretical and methodological orientation that was outlined in the foundational moment of the Career of Psychology of Rosario. This orientation was marked by the Phenomenology of Franz Brentano and Edmund Husserl, and thinkers of German and French Exis-tentialism such as Martin Heidegger, Hans-Georg Gadamer, Maurice Merlau-Ponty. Gestalt psychologists like Max Wertheimer, Wolfgang Köhler and Kurt Koffka; The developmental psychologists Henri Wallon and Jean Piaget. In addition to being pioneer in the introduction of thinkers of the stature of Ignace Me-yerson, Walter Benjamin and Michael Foucault. It concludes elaborating a synthesis of the methodological theoretical approach of the Psychology that Guerrero taught in the beginnings of the Career of Psychology. Such approach can now be considered as a despised path in the construction of Psychology in Rosario; the reasons for such a challenge deserve further study.

KEYWORDS: Luis Juan Guerrero - Psychology - Training in Psychology -

Luis Juan Guerrero y la PsicologíaEn los inicios de la formación profesional de

psicólogos y psicólogas en Argentina

FECHA DE RECEPCIÓN: 13/03/2017. FECHA DE ACEPTACIÓN: 03/04/2017.CÓMO CITAR: Temporetti, F., Gerlero, S. “Luis Juan Guerrero y la Psicología. En los inicios de la

formación profesional de psicólogos y psicólogas en Argentina”. Revista Crítica Año II N.º II: 60– 72

Luis Juan Guerrero and Psychology at the beginning of the professional formation of psychologists in Argentina

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La Carrera de Psicología en Rosario, el momento fundacional y la primera fractu-ra1

Las tareas y los efectos de toda fundación se asocian a las de establecer, crear, armar, erigir, instituir. Tienen que ver con el origen y estable-cimiento de algo con la pretensión de cumplir las intenciones y voluntades de quienes encaran las acciones de fundar apoyando y sosteniendo las mismas con motivos, razones y argumentos de distinto tenor. En el marco de esta significación la Carrera de Psicología de Rosario, dedicada a la formación profesional de psicólogos y psicólo-gas, tiene como acta de fundación una Resolución fechada el 6 de abril de 1955. En la editorial del diario la Capital de Rosario del día 15 de marzo del mismo año se anuncia y discurre bajo el título “Una nueva creación cultural…la carrera de psi-cólogo… que se cursará por vez primera en nues-tro país…”, poniendo énfasis y expectativas en un nuevo saber y hacer científico que se ocupará de asuntos y problemas sociales, del trabajo, de la educación y de la psicoterapia (La Capital, 15 de Marzo de 1955). Hay evidencias que la creación de la primera Carrera de Psicología del país cons-tituyó un acontecimiento de importancia nacio-nal y no sólo local. El día 13 de mayo, con una cla-se magistral a cargo del senador nacional Alberto Graziano, una conferencia de la decana de la Fa-cultad y Directora de la flamante Carrera Ermin-da Benítez de Lambruschini y un homenaje a Eva Perón se inauguraron los cursos con la presencia de autoridades nacionales, provinciales y locales de todas la jerarquías y del más diverso espectro social: desde políticos, miembros de la justicia, embajadores extranjeros hasta representantes de la Confederación General del Trabajo -CGT- y organizaciones empresariales (La Capital, 14 de Mayo de 1955).

Es de suponer que ese alumbramiento a lo público no fue un acto espontáneo, producto del azar, sino que tuvo un periodo de gestación, pergeñado por un grupo de personas para que esta idea-objeto fuese expelida y llegara a buen fin. Durante el año 1953 se organizó la creación del Instituto de Psicología conjuntamente con la Carrera de Psicotecnia que inició sus cursos en Mayo de 1954, con más de doscientos inscriptos, emprendimiento que según consta en el discurso

pronunciado por Erminda Benítez en el acto inau-gural de la Carrera de Psicología, era un escalón necesario para la inmediata creación de una ca-rrera superior (La Capital, 14 de Mayo de 1955).2 En síntesis es posible afirmar que La Carrera de Psicología de Rosario se gestó y dio a luz entre los años 1953 y 1955 en el seno de la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).3

El 16 de septiembre del 1955, un golpe de Estado cívico militar, autodenominado Revo-lución Libertadora, encabezado por el general Eduardo Lonardi, quebró el orden democrático constitucional derrocando al gobierno presidido por Juan Domingo Perón.4 La Universidad fue intervenida, los docentes cesanteados, se suspen-dieron las clases de la Carrera de Psicología y se constituyeron nuevas autoridades. Al iniciarse el curso lectivo de 1956 se produjo la reapertura de la Carrera con un nuevo Plan de Estudios, nue-vos docentes y nueva dirección. El profesor Jai-me Bernstein fue designado Director, cargo que ocupó hasta el año 1966. En el transcurso de su gestión tuvieron lugar sucesivas transformacio-nes, puestas en evidencia en los diversos Planes de Estudios y Programas.5

Luis Juan Guerrero se desempeñó como profesor en Rosario en este período que abarcó desde 1953 hasta su muerte 1957. Mientras que las nuevas autoridades universitarias surgidas a partir del golpe militar del 16 de septiembre de 1955 le obligan a renunciar a su cargo de profe-

1 Fractura de fracturar: romper o quebrantar con violencia algo.

2 La Carrera de Psicotecnia se creó por Resolución N° 864 de la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación del 29 de abril de 1953 y por Resolución del Consejo Superior de la UNL del 19 de junio del mismo año. En la resolución del Plan se señala, en los considerandos, la necesidad de formar personal especializado para la Nueva Escuela Argentina con conocimientos científicos del educando contribuyendo de forma técnica y eficaz al mejor logro de los fines educativos. Uno de los objetivos es el perfeccionamiento de los egresa-dos de las Escuelas Normales.3 La Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación de la UNL se había creado en Rosario el 9 de agosto de 1947. 4 El 13 de noviembre de 1955, Lonardi fue reemplazado por el general Pedro Eugenio Aramburu.5 Durante la gestión de Jaime Bernstein como director se elaboraron y adecuaron tres Planes de estudio: Plan 1956- 16/01/56 – Res. N° 1755 FFL y CE -UNL. Plan 1958- 08/11/58 – Expte. N° 90852 FFL y CE -UNL UNL y el Plan 1961- 24/03/61 – Res. Nº 449 Facultad de Filosofía y Letras UNL.

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sor titular de Estética y a la dirección del Instituto de Estética en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA (Lutereau, 2010). Permaneció como pro-fesor de Psicología General en la UNL hasta su muerte el 22 febrero de 1957. Es muy probable que Guerrero, “a pesar de” su adhesión al pero-nismo fuera rescatado como un docente valioso por los estudiantes no peronistas de la nueva ges-tión según se puede inferir del siguiente testimo-nio relacionado con estos acontecimientos en esa época:

Y en el ‘55 se produce el quiebre, el golpe de Estado en setiembre que derroca a Perón. Entonces en el ‘56 se empezó a reorganizar; probablemente ya había em-pezado en el ‘55. En el ‘56 aparece de lleno un plantel docente renovado. En ese entonces, el centro de estu-diantes tenía una estructura y una dinámica distinta a como es ahora, existían las fracciones estudiantiles separadas. Una era el centro reformista donde está-bamos nosotros. Antes, durante el peronismo lo que se llamaba la CGU, y el Ateneo, la liga humanista e incluso en un momento un grupo independiente. Bueno, se trabajó bastante, se hicieron evaluaciones de los docentes en asambleas de estudiantes, y en la mayoría de los casos los profesores fueron repudia-dos. No sólo por el compromiso con el peronismo, sino más bien por la mediocridad profesional. Porque hubo casos de profesores que a pesar de ser peronis-tas, de estar embanderados, fueron rescatados como docentes valiosos. Que aportaban. Más que lo políti-co, mezclado con lo político estaba el repudio por ser malos docentes. (Hilda Habychain, 10 de noviembre de 2004) (En: Raffo, 2011 pp. 218). Su participación se concretó en dos accio-

nes principales: (1) Como profesor titular de la asignatura

Psicología (teorética) y Psicología General. Psi-cología (teorética) se dictó durante los años 1954 y 1955 formando parte del primer año de la Carre-ra de Auxiliar de Psicotecnia (1954) y del primer año de la Carrera de Psicología (1955). Psicología General, estaba ubicada en el primer año del Plan de Estudio del año 1956. Aunque la denomina-ción de la materia fue modificada los contenidos de los Programas fueron similares. A sus clases asistieron alumnos de diversas Carreras de la Fa-cultad ya que la asignatura estaba incluida en los Planes de Estudio de otras Carreras. Formuló dos Programas el del año 1954 y 1956 y publicó los “Apuntes de Psicología” copia mimeográfica uti-lizada como material fundamental para estudiar la materia.

(2) Intervino en las Comisiones que elabo-raron los dos primeros Planes de Estudios de la

Carrera de Psicología. En el primer Plan de 1955 (Expediente. Nº 66949 06. 04. 55) integró la co-misión junto a Erminda Benítez de Lambruschini (Primera directora del Instituto de Psicología y de la Carrera) y Armando Asti Vera.6 En el segundo Plan de 1956 integró la Comisión junto con Jaime Bernstein (Designado Director del Instituto de Psicología y reorganizador la Carrera de Psicolo-gía con el nuevo gobierno surgido de la Dictadu-ra) y los alumnos: María Teresa Pellejero, Elisa Noemí Deutschert y Leopoldo Rodríguez Pujol.7

Más allá de las consideraciones e interpre-taciones que se puedan hacer al respecto, lo cierto es que Luis Juan Guerrero se transformó en nues-tras investigaciones (UNR PSI235, PSI241)8 en un profesor bisagra para arrojar entendimiento sobre la Psicología que se enseñó en Rosario en-tre el momento fundacional y la primera fractura.

Luis Juan Guerrero su itinerario biográfi-co intelectual

“No desaparece quien deja huella”Adagio japonés

¿Quién fue Luis Juan Guerrero, primer profesor de Psicología en la primera Carrera de Psicología de Argentina? Teniendo en cuenta la importancia de la formación académica, la de-

6 Erminda Benítez de Lambruschini. Fue la primera direc-tora designada del Instituto de Psicología. Integró la Comi-sión redactora del primer Plan de Estudios de cuatro años de duración que preveía el doctorado centrado en el valor de la tesis, con los profesores Luis Juan Guerrero y Armando Asti Vera (Menin, 2005)7 Designado como miembro de la Comisión de Proyecto de reglamento y Plan de Estudios para la Carrera de Psicolo-gía por Resolución Nº 1719 del Delegado Interventor 09-12-1955. El Proyecto elaborado por esa comisión fue aprobado por Res. Nº 1755 del Delegado Interventor 19-01-1956.8 Proyecto PSI 235 “La enseñanza de la metodología de la investigación psicológica en la formación profesional. Estu-dio desde el inicio de la Carrera de Psicología a la actualidad (1955-2010). Universidad Nacional de Rosario (Argentina)” Director: Temporetti Félix. Facultad de Psicología, Universi-dad Nacional de Rosario. 2010-2014. Proyecto PSI241“Los textos de la formación profesional del psicólogo de la UNR. Análisis histórico de la propuesta bibliográfica de la primer Carrera de grado en Aregentina (Período 1955-1983)”. Director Temporetti Félix. Facultad de Psicología, Universidad Nacional de Rosario. 2010-2014.

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cisiva participación del profesor Guerrero en la vida intelectual y universitaria de nuestro país y, al mismo tiempo el desconocimiento, el olvido de su trayectoria (Ibarlucía, 2008; García, 2009; Lu-tereau, 2010), o la ligereza con que se lo considera en las historias sobre los orígenes de la Psicología en Argentina y en Rosario, consideramos nece-sario hacer una breve síntesis cronológica de su biografía intelectual. A tal efecto recurrimos a re-copilar información proporcionada por un grupo de investigadores, todos ellos ligados al campo de la filosofía y entre los que citamos: Manuel Trias (1970); Mirtha Russo de Fusari (1971); Yerga de Ysaguirre (1984); Jalil de Beltranou (1996); Al-bizu (2005); Ibarlucía (2008); Lutereau (2010); García (2009, 2011). Su trayectoria formativa y profesional nos da numerosas pistas para desen-trañar la perspectiva teórica y metodológica que asumió, propuso y defendió en la Psicología en los inicios de la formación profesional al mediar la década de los años ‘50 del s. XX en Rosario.

Luis Juan Guerrero nació en Baradero, Buenos Aires, Argentina el 8 de febrero de 1899, el último año del s. XIX. Estudia en el Colegio Nacional de La Plata donde fueron sus maestros Alejandro Korn y Saúl Taborda. En 1916 se gra-dúa como Bachiller y decidió viajar a los Estados Unidos de Norteamérica donde per-maneció dos años realizando estudios de Ingeniería. En 1918, ya de regreso en el país, participó activante en el mo-vimiento de la Reforma Universitaria integrando el ala más radical, la anarquista. Al mismo tiempo colaboró con grupos libertarios del sindicalismo en actividades de prensa en el periódico La Pro-testa y la Editorial Argonauta (Russo de Fusari, 1971). Por ese entonces comenzó estudios de Me-dicina pero finalmente se inclinó por la Filosofía.

En 1923 viajó a Alemania y permaneció en Europa hasta el año 1927. Durante ese período estudió Filosofía en las Universidades de Berlín, Marburgo y Heidelberg interesándose en la filo-sofía de Franz Brentano y de Edmund Husserl. Es importante destacar algunos acontecimientos relevantes acaecidos en las Universidades por las que transitó Guerrero y que dan cuenta de la cul-tura académica científica de la época y que, según entendemos, orientaron su formas de pensar las Humanidades y, dentro de ellas a la Psicología.

En la Universidad de Marburgo Martín Heidegger enseñó en el período (1923–1928), Guerrero asistió a sus clases desde 1924, sien-

do testigo de la publicación de Ser y Tiempo en 1927. Ricardo Ibarlucía cita una carta enviada a C. Astrada, fechada en Marburgo en 1927, donde Guerrero se refería a M. Heidegger de la siguiente forma:

Pero así como otros podrán contar a sus nietos que pelearon en las trincheras desde el primero hasta el último instante, así también yo podré -con los ojos llenos de lágrimas- contar a mi tataranieto (que será por aquel entonces profesor de Crítica neo heidegge-riana en la Universidad de Tierra del Fuego) que he asistido -lleno de unción, de reverencia, de devoción- al nacimiento y desarrollo de la más brillante cons-telación del firmamento filosófico contemporáneo (Ibarlucía, 2005). En Marburgo conoció a Hans-Georg Gada-

mer quien mantenía una estrecha amistad con Heidegger. Cuando en 1949 se realiza en Men-doza el Primer Congreso Argentino de Filosofía, siendo Guerrero Miembro Organizador y Secre-tario General de Actas, Gadamer fue invitado y participó en las Mesas de Debate sobre Filosofía de la Existencia con la conferencia: Los límites de la razón histórica. (Actas del Primer Congreso Nacional de Filosofía, Mendoza, Argentina, mar-zo-abril 1949, tomo 2).

El 11 de julio de 1925 defendió su Tesis Doc-toral en la Universidad de Zurich con el título: La génesis de una doctrina general de los valores en la filosofía contemporánea. Le otorgaron el título de Doctor “magna cum lauden”. En 1927 se pu-blica en alemán. Die Entstehtmg einer allgemei-hen Wertlehre in der Philosophieder Gegenwart, Marburgo. Se considera que fue la primera tesis doctoral de un argentino publicada en Alemania (Luterau 2010). La Universidad de Zurich, donde Guerrero defendió su tesis, estaba asociada a la obra de Albert Einstein quien había sido profe-sor de Física Teórica entre 1909 a 1911. También en esta Universidad trabajaba desde 1922 Erwin Schrödinger, Premio Nobel de Física en 1933 por su contribución al desarrollo de la mecánica cuántica.

En la Universidad de Berlín estaban dos de los psicólogos de la Gestalt: Max Wertheimer que permaneció entre 1916 y 1929 y Wolfgang Köhler a cargo de la cátedra de Psicología y Filosofía,

“Luis Juan Guerrero se transformó en nuestras investigaciones en un profesor bisagra para arrojar

entendimiento sobre la Psicología que se enseñó en Rosa-rio entre el momento fundacional y la primera fractura”

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desde 1923 hasta 1935. Además la Universidad de Berlín había sido el escenario desde el cual el fí-sico Max Planck propuso la revolucionaria teoría sobre la mecánica cuántica por lo cual recibió el Premio Nobel de Física en 1918. A posteriori en 1925 Werner Heisenberg enuncia la relación de indeterminación o principio de incertidumbre.

Durante su estadía en Europa recorrió va-rios países: Francia, Italia, España, Austria, Hun-gría, Checoslovaquia y Rusia.

En 1928 regresa a la Argentina y, desde entonces se desempeñó en la docencia e investi-gación universitaria en torno a los tres temas de su interés y dominio singular: la Ética, la Estéti-ca y la Psicología. Ese mismo año fue designado Profesor de Filosofía en el Instituto Nacional del Profesorado Secundario de Buenos Aires y al año siguiente, 1929, designado por concurso Profesor titular de Estética en la Facultad de Humanida-des y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata. En 1940 fue designado Di-rector de Investigaciones y Publicaciones del Ins-tituto de Filosofía de la Facultad de Filosofía y Le-tras de la UBA. Entre 1944 y 1945 se desempeñó como Director de dicho Instituto. En 1945 ocupó la titularidad de la Cátedra de Estética.

Entre las publicaciones destacaremos las siguientes:

Panorama de la estética clásico-romántica alemana, como introducción al estudio de las co-rrientes estéticas actuales. 1934

La generosidad en la filosofía cartesiana. 1937

Manual de Psicología. 1939 del cual la Edi-torial Losada de Buenos Aires realizó 17 edicio-nes, la última fechada el 22 de febrero de 1961 cuatro años después de su muerte. 9

La conciencia histórica del siglo XVIII. 1940

Tres temas de filosofía argentina en las en-trañas del Facundo. 1945.

Formando parte de los cursos de Estética publicó: Significado fundamental de la Estética en la reflexión literaria, la crítica artística y la problemática filosófica del Romanticismo. 1948; Articulaciones fundamentales del ámbito esté-tico. 1949; Etapas de constitución de la obra de arte. 1950; Las estructuras de la obra de arte. 1951, La obra de arte en el contexto de los com-portamientos humanos. 1952; Temas funda-mentales y estudio monográfico de problemas

referentes a la obra de arte. 1953, Estética operatoria en sus tres direcciones.1954.

Como parte de sus cur-sos de Ética publicó: El pro-blema de la conciencia na-cional en su formación ética

y desarrollo histórico 1944; La Ética axiológica contemporánea 1946 y Hegel en 1947

Los Apuntes de los cursos de Psicología, publicación mimeografiada de la Facultad de Fi-losofía y Letras de la UNL.

Recientemente, en el año 2008, se ha vuelto a publicar el primer tomo de su obra más importante: La estética operatoria en sus tres direcciones. Los dos primeros tomos fueron pu-blicados por primera vez en 1956 y el último en 1967, diez años después de su muerte. El tomo primero: Revelación y acogimiento de la obra de arte. Estética de las manifestaciones artísticas, Buenos Aires, 1956. El tomo segundo: Creación y ejecución de la obra de arte. Estética de las po-tencias artísticas, Buenos Aires, 1956 y el tercer tomo: Promoción y requerimiento de la obra de arte. Estética de las tareas artísticas, Buenos Ai-res, 1967.

Guerrero formó parte de la denominada generación del 25. Junto a Carlos Astrada, Lidia Peradotto, Francisco Romero, Saúl Taborda, Vi-cente Fatone, Miguel Angel Virasoro y Angel Va-sallo, muchos ellos bajo la guía de Alejandro Korn y el padrinazgo de Ortega y Gasset, constituyeron las nuevas orientaciones filosóficas basadas en la fenomenología, el existencialismo y el materialis-mo dialéctico (Romero 1965). Con Carlos Astrada compartía el interés y compromiso por un saber riguroso, metódico y preciso, impuesto en buena medida por la influencia de los filósofos alemanes Husserl y Heidegger y de pensadores franceses entre los que destacaban Bergson, Sartre, Merlau Ponty, Ricoeur (Jalif 1996)

Frecuentó y mantuvo correspondencia con círculos intelectuales y artísticos de su época, tan-to europeos como argentinos, por ejemplo: man-

“La lectura de los Apuntes, (...) constituye un apasionante desafío a una experiencia intelectual inspiradora, construida sobre una estructura hipertextual, que admite diversas y divergentes vías de navegación”

9 Manual de Psicología, fue pensado y escrito como una introducción general a la materia para estudiantes en la for-mación secundaria y terciaria tanto en Argentina como en diversos países de la América Latina.

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tuvo una estrecha relación con Miguel de Unamu-no (Russo de Fusari, 1971); estableció contacto institucional con el Instituto de Investigaciones So¬ciales, dirigido por Max Horkheimer, en la década de 1930 (Traine, 1994; García, 2009); recibió influencia de Walter Benjamin (García, 2009).10 Sostuvo una estrecha amistad e inter-cambios de ideas con el filósofo cordobés Carlos Astrada, estudioso del existencialismo y el mar-xismo.11 Astrada había participado en el Congreso Argentino de Filosofía del 49, mantenía contactos con Martín Heidegger y Hans G. Gadamer y había escrito un texto emblemático de aquella época la Revolución existencialista (1952).

La Psicología que enseñó Luis Juan Gue-rrero en Rosario

Guerrero fue un hombre de libros, un teóri-co de la Psicología. Analizando en perspectiva la bibliografía del Programa de 1956 y las referen-

cias bibliográficas de los Apuntes quizás sea su amplísima erudición, su argumentación rigurosa y crítica el rasgo más destacado que dan origina-lidad de sus aportes.

Como docente su propuesta sobre la Psico-logía era un asunto de complicada comprensión, sobre todo para quienes se iniciaban en una Ca-rrera de grado que era una innovación en nuestro país.12 En sus clases leía sus apuntes, era monóto-no. Diomira Carrara, una de las primeras psicólo-gas graduadas en Rosario, quien cursó con Gue-rrero Psicología en el año 1954 dentro del Plan de la Carrera de Psicotecnia nos señaló que:

Era difícil de entender lo que proponía Guerrero. Me costó mucho, leía y trataba de comprender, fue un es-fuerzo increíble hasta que lo entendí. De golpe un día se me armó todo y yo creía que levitaba. Desde ese día creo que ha sido la base de todo lo que estudié después, la base de buena parte de mi proceder como psicóloga. Guerrero integraba en un solo esquema lo psicológico, lo social y lo histórico. Los apuntes de él eran increíbles…el Programa rompía con la lógica del pensar al que estábamos habituados. Los que había-mos cursado y aprobado las materias de la Carrera de Psicotécnica nos dieron equivalencias. La Carrera de Psicología se inició en Mayo de 1955, luego la cerra-ron y se reabrió con Bernstein que se siguió al princi-pio con más o menos lo mismo. (Entrevista a Diomira Carrara, abril 2014)Asimismo Ovide Menin, quien también for-

mó parte de los primeros graduados, compartía las apreciaciones de Diomira Carrara sobre las clases de Psicología. Menin destacaba que Gue-rrero, junto a Erminda Benitez de Lambruschini habían propuesto una experiencia educativa inno-vadora de inspiración fenomenológica existencial en el Primer Plan de Estudios del año 1955 y de la cual él había participado: el autoanálisis, ubicado como trabajo práctico desde el primer año, y con-sistente, al menos aquel del año 1955, en una na-rración escrita y entrevistas posteriores con una docente donde se comentaban “…cuestiones de orden vocacional que me fueron útiles para toda mi carrera posterior.” (Menin, 2008:26)

Los Apuntes de Psicología

Los Apuntes de Psicología (Guerrero, 1954), -en adelante Apuntes- se editaron para el

10 Luis Ignacio García (2009) consigna una carta del propio Max Horkheimer a Guerrero, de 1936, en la que expresa: El Dr. Neumann me ha manifestado su disposición de publicar en nuestra Revista un informe bibliográfico sobre la litera-tura filosófica y sociológica de Sudamérica en los últimos 3 o 5 años. Es para mí una gran alegría, gracias a su decisión, poder saludarlo a Ud. como a uno de nuestros colaborado-res. Que yo desgraciadamente no haya podido verlo durante su último viaje por Europa, me ha dolido sinceramente, de manera que tanto más me alegra que se esta¬blezca ahora entre nosotros, merced a la intervención del Dr. Neumann, un vínculo científica¬mente productivo. Le estaré muy agra-decido, que me comunique, cuándo piensa Ud. que su infor-me estará listo […].Max Horkheimer, Carta del 08.09.1936 a L. J. Guerrero, Max-Horkheimer-Archiv, vi 30, p. 179 (citado en M. Traine, “Die Sehnsucht nach dem ganz Anderen”, op. cit., pp. 99-100).11 Según lo describe Jalif de Bertranou (1996:58): “Carlos Astrada (1894-1970), una figura del interior del país que se inicia en la filosofía en su Córdoba natal, es uno de los pri-meros en recepcionar a Max Scheler, aunque no puede ser considerado un fenomenólogo. Vista a lo largo del tiempo su extensa producción acusa dos etapas decisivas: la primera adscripta al existencialismo bajo la impronta de Heidegger desde 1930 hasta 1950, marcada por la aparición de El juego existencial (1933); Idealismo fenomenológico y metafísica existencial (1936) y El juego metafísico (1942). La segunda, con fuerte orientación hegeliano-marxista, desde 1950 hasta su muerte, a la que pertenecen obras como El marxismo y las escatologías (1957); La génesis de la dialéctica (1968) y Dialéctica e historia (1969)”.

12 Nos aportaron información sobre sus experiencias de es-tudio y participación en las clases de Psicología del profesor Guerrero: Diomira Carrara, Ovide Menin, Solidario Romero y Raquel Fernández.

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curso lectivo de 1954 correspondiente a la Mate-ria Psicología de la Carrera de Auxiliar de Psico-tecnia; también se utilizaron durante el curso de 1955 cuando comenzó a dictarse el primer año de la Carrera de Psicología; entonces la Materia se denominó Psicología teórica. Finalmente se utilizaron como bibliografía básica en la Materia Psicología General, correspondiente al primer año del segundo Plan de Estudio del 1956. Se or-ganizan en dos grandes bloques de contenidos. En el bloque A. se propone una visión panorá-mica del lugar que ocupa la Psicología entre las Ciencias del Hombre. En el B. se realiza un estu-dio intensivo de algunos problemas considerados fundamentales en la Psicología General. Se pre-suponía que los estudiantes disponían de un co-nocimiento general de la disciplina para lo cual se recomendaba la lectura del Manual de Psicología escrito para el nivel de Educación Secundaria y la asistencia a un curso de repaso que comenzó a dictarse en los primeros meses del año ‘54. Asi-

mismo para disponer de un panorama general de la disciplina hasta ese momento Guerrero remitía a dos autores: Albert Bourloud y Daniel Lagache. Como antecedente e introducción al esquema de análisis que proponía para la Psicología citaba un libro de Kurt Riezler.13

Desde el inicio del texto, Guerrero invita a discutir los fundamentos sobre los cuales se ha construido la Psicología, desafía a repensarla y rehacerla. Encaró una crítica a la Psicología posi-tivista (a la que calificó como “la vieja Psicología”) y a los fundamentos intelectualistas y empiristas en que se sostiene. En el esquema o enfoque al-ternativo que propuso, presentado a manera de hipótesis de trabajo, entre otras cuestiones per-fila el campo de la Psicología, delimita su obje-

to, sugiere pautas y procedimientos para recortar las unidades de análisis respetando la naturaleza del fenómeno humano. Consideraba que de este modo se podría encarar una investigación psi-cológica seria y, en consecuencia, el estudio ade-cuado del hombre. Dicho esquema incluía una reflexión ontológica que interpreta y cuestiona la naturaleza de lo psíquico y su lugar en la humana condición. Reflexión que deviene en un problema epistemológico: cómo es posible el conocimiento del fenómeno así entendido. Y, en consecuencia, una cuestión metodológica: de qué manera debe-ríamos proceder para aprenderlo sin distorsionar con nuestros métodos la realidad del fenómeno según lo interpretamos. Este desafío conceptual y metodológico contó con las herramientas teóri-cas en boga en la época discutidas y reelaboradas desde los inicios de su formación filosófica. Las mismas se inspiraron en Brentano, en la fenome-nología de Husserl, en el existencialismo de Hei-degger y en las interpretaciones que de los mis-

mos hicieran los filósofos franceses Jean Paul Sartre y, de manera especial, Mauri-ce Merleau Ponty. También hay que destacar su inter-pretación de la dialéctica en el estudio de los fenómenos

humanos y el rescate de la teoría del psicólogo marxista francés Ignace Meyerson (1948) que constituyó una referencia de vanguardia, inédita en los estudios de la época.14 También se aprecia en el esquema propuesto la incorporación y adap-tación de conceptos y categorías elaborados por

“En el esquema propuesto el individuo es colocado en la plenitud de sus relaciones concretas”

13 Kurt Riezler (1882-1955) fue un filósofo y diplomático ale-mán relacionado con Husserl y Heidegger. Desempeñó un papel crucial en el inicio de la Escuela de Frankfurt en 1930 al recomendar la incorporación de Herbert Marcuse a Max Horkheimer. Dos publicaciones relevantes en relación a la Psicología son: Sobre la Psicología de la Revolución Mo-derna (1943) Hombre, Mutable e Inmutable: La Estructura Fundamental de la Vida Social (1951).

14 El libro de Ignace Meyerson. Les fonctions psychologiques et les oeuvres (1948) aparece en la bibliografía del Progra-ma del año 1956. Meyerson creó las bases de una psicología histórica partiendo de reconocer cómo el hombre se fabrica a sí mismo a través de los diversos componentes de la cultu-ra: útiles, técnicas, lengua, religión, obras de arte, productos científicos. Mostró como éstos, en tanto objetos simbólicos de carácter abierto, pueden ser interpretados y reinterpre-tados sucesivamente. Por lo tanto las funciones psicológicas, no son permanentes ni son inmutables sino que en buena media se transforman, tiene su historia y no pueden conce-birse separadas de la sociedad y de sus eventuales cambios. Recientemente este autor y texto fue retomado por Jerome Bruner (1996) quien lo reconoció como un autor pionero en la elaboración de conceptos fundamentales en el Programa de la Psicología Cultural. Otros autores: Parot (2000), Pizza-rro López (2007) han realizado estudios sobre la Psicología histórica de Meyerson.

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los psicólogos de la Gestalt, y por los psicólogos que adoptaron una perspectiva Psicogenética: Henri Wallon y de Jean Piaget. El análisis de la bibliografía del Programa de 1956 da cuenta de estas raíces teóricas conceptuales, de su pensa-miento aunque pocos de esos libros eran material de lectura de sus alumnos (Temporetti, Gerlero, Paris, Bertolano, 2014).

Destacaremos algunas de las ideas y con-ceptos que, desde nuestra perspectiva, eran fun-damentales en la propuesta que formuló sobre la Psicología y su estudio apropiado. Somos cons-cientes que la lectura de los Apuntes, dada la va-riedad de temas que se abordan, la cantidad de autores que se citan, y la amplitud de documentos y libros a los que se hace referencia, constituye un apasionante desafío a una experiencia intelectual inspiradora, construida sobre una estructura hi-pertextual, que admite diversas y divergentes vías de navegación.

La Psicología como ciencia del significado del comportamiento humano. Un esque-ma adecuado al estudio de la vida psíquica.

Guerrero consideraba la necesidad de es-tablecer un contexto previo de relaciones perti-nente al estudio de los fenómenos psíquicos. Un esquema adecuado a dicho estudio presupone aceptar la correlación hombre – mundo. Ambos coexisten en la unidad de una estructura como dos términos interdependientes y correlativos. La coexistencia del hombre y las cosas o del hombre y su mundo es un dato primario. Este supues-to es anterior a cualquier dato o hecho de cual-quier observador. Los sujetos psíquicos y las co-sas recién son tales cuando aparecen dentro de este esquema fundamental. El hombre está en el mundo, está abierto hacia un mundo que lo cons-tituye como tal a través de una experiencia ince-sante de construir y destruir mundos. De elaborar mundos en el mundo. La partícula en muestra el modo propio de pertenecer el hombre a la cosas y al mismo tiempo las relaciones por las cuales le pertenecen las cosas.

El hombre en cada una de la relaciones con el mundo se amolda a un tú. Nunca se identifica con un yo permanente y aislado ya que el yo se forma a partir de un tú y a la inversa. Cualquier yo no está frente a un mero objeto o tercera per-sona sino que desde el principio es un tu para otro yo. Un niño al nacer solo puede ser un ello para un observador neutral pero no para la madre para quien desde el comienzo es un tú en camino de

convertirse en un yo para sí mismo. Por lo tanto el orden natural de lo humano es un orden de rela-ciones de conexiones mutuas intersubjetivas. En esa relación recíproca intersubjetiva las cosas ad-quieren sentido ya que continuamente intercam-biamos sentidos y significados. No existe ninguna cosa aislada ni particular ni general. La figura de una cosa se destaca sobre el fondo del mundo del cual no se puede separar. Figura y fondo cambian y se transforman y las cosas se constituyen por el sentido y los significados que cobran dentro de la totalidad de nuestra vida humana que es esen-cialmente intersubjetiva. En el esquema propues-to el individuo es colocado en la plenitud de sus relaciones concretas.

Ahora bien, nuestros acuerdos y desacuer-dos sobre los significados de una cosa o de un suceso particular (lo cambiante de las cosas) sólo son posible sobre la base de un acuerdo previo, un mutuo acuerdo de un orden que funciona como fondo para que las cosas adquieran cierta figu-ra más o menos objetiva y estable (un horizonte permanente). El fondo no es una penumbra que rodea a la figura sino un horizonte hacia el cual nos dirigimos y en función del cual nos orienta-mos. Tiene que ser descubierto o establecido por nosotros al mismo tiempo que descubrimos y es-tablecemos las cosas. Este fondo puede ser una herencia recibida o una tradición que opera en los dominios culturales pero aun así no es algo dado sino que tiene que ser continuamente restableci-do, redescubierto, reconfirmado. De este modo las cosas que gravitan en nuestro mundo -obras, instituciones, ideas, opiniones, etc.- se constitu-yen a través de un incesante proceso de interpre-tación. Guerrero retoma la distinción de Ortega y Gasset (1942) entre ideas y creencias según la cual las primeras son nuestras interpretaciones, a menudos particulares y siempre cambiantes, y las segundas constituyen un horizonte o fondo sobre el cual aquellas se destacan; tenemos ideas pero estamos en una creencia. Nuestra vida solo es po-sible cuando tiene ese mínimo de estabilidad que le otorga un sistema de creencias. En las épocas de crisis es cuando se pierden esos horizontes de creencias.

Cuando por encima de cualquier perspec-tiva particular se constituye un orden que eng-loba a todas las perspectivas reales y posibles podemos hablar de una sociedad con todas las modalidades que denominamos cultura. Cuan-do se tiene esa primaria comprensión de nuestra mutua pertenencia reconocemos una conciencia social y cuando tenemos conciencia que ese fon-

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do relativamente estable se mueve hablamos de conciencia histórica. Estos fondos y trasfondos, sobre los cuales dibujamos todos los comporta-mientos humanos, son continuamente buscados por nosotros, es decir proyectados en el sentido de un proyecto fundamental de vida hacia el cual tendemos y a partir del cual orientamos todos nuestros comportamientos. Por eso aun los últi-mos fondos de nuestros esquemas son perdidos y encontrados de nuevo de tal modo que la memo-ria del pasado y la esperanza del porvenir entran por igual en su constitución.

De este modo propone un modelo complejo para estudiar el fenómeno humano integrado por diversos componentes interconectados. Hombre, Cosas y Mundo no son entidades diferentes que luego entran en relaciones sino que solo tienen sentido en el contexto de una unidad de relacio-nes. Se pueden analizar por separado pero cons-tituyen una unidad de significaciones. Su modelo se contrapone con el modelo estratigráfico del hombre, segmentado por partes que se estudian por separado y que, de ser necesario, se integran en una perspectiva multidisciplinar o interdisci-plinaria.

Este supuesto lo enriquece y afianza en su comprensión realizando la crítica al esquema tra-dicional del conocimiento sostenido por la física clásica que afirmaba la existencia de un mundo de cosas como entes objetivos y de un observador imparcial. Cuestiona las nociones de “mundo cir-cundante” y “medio ambiente” ya que la primera transmite la imagen de un recinto cerrado, que encierra y aísla, que circunda y limita a una es-pecie orgánica y, la segunda sugiere algo que está frente o fuera.15 En el mismo sentido crítico pone en duda la utilidad generalizada de las categorías científicas de causalidad, medio – fin y similares las cuales tienen su puesto lógico en una observa-ción objetiva y neutral. Tales categorías pierden sentido cuando nos referimos a los múltiples in-tercambios funcionales de sentidos y significados que se producen entre los seres humanos. Mues-tra que tanto la Psicología de la conciencia como el Conductismo tienen una base común de supues-tos doctrinarios y metodológicos en el dualismo cartesiano y comparten conceptos prefabricados en lugar de elaborar nociones estrictamente psi-cológicas; es decir, se imaginan los fenómenos psíquicos y no los estudian tal como son. Cons-

truyen el mundo sobre datos que no pertenecen a la experiencia vivida sino a una experiencia ya modificada por la ciencia. Presuponen aunque sea tácitamente un sujeto percipiente en vez de penetrar en el terreno primario de nuestro “estar en el mundo”. Ambos adoptan el solipsismo me-todológico.

En la perspectiva teórica y metodológica propuesta por Guerrero:

La Psicología es entendida como la ciencia interpretativa de los significados de los compor-tamientos humanos en cuyo núcleo central la in-tersubjetividad se constituye en contenido y tema de primer orden. La experiencia real solo se expli-ca por una interpretación que no consiste en acu-mular hechos ni en presuponer realidades sino en analizar significados. Sobre la base de que el sentido general del comportamiento, tanto nor-mal como patológico es un modo de estar en el mundo. Asimismo afirmó que la lección magistral de Husserl y que nunca debería perder de vista el psicólogo es la intersubjetividad, la coexistencia, un estar con otros en el mundo. Esta vinculación intersubjetiva es la levadura de los conflictos hu-manos. Con el subtítulo “La elaboración del pro-blema del prójimo” (Guerrero, 1954:70) expuso y argumentó sobre otro asunto central en la Psico-logía: cómo es posible el conocimiento del otro. Analizó la posición clásica del conocimiento por analogía -cercano al conocimiento de sentido co-mún- y diversas teorías tales como la teoría de la Proyección Sentimental elaborada por Herder en el Siglo XVIII y defendida por los filósofos román-ticos del Siglo XIX; la teoría de la percepción del prójimo de Max Scheler o la teoría de la mirada de Sartre. Se detuvo en destacar la importancia de la teoría del espejo de Henri Wallon según la cual el niño se identifica con la imagen del espejo y con el cuerpo ajeno: ego y alter son indistintos. De este modo Wallon afirmó la existencia de un período de “socialidad incontinente” o de “socia-lidad sincrética”, según lo denominó luego Mer-leau Ponty. Guerrero encontró en la investigacio-nes de Wallon y de Merleau Ponty evidencias de una experiencia inicial de un mundo donde toda-vía no existen perspectivas individuales ya que la captación de la propia subjetividad como una perspectiva original es una manifestación tardía, puesta de manifiesto en el lenguaje cuando el tú puede ser dirigido al otro como a sí mismo (tran-sitivismo) hacia la crisis de los tres años (Wallon, 1934): la voluntad de actuar solo, la inhibición

15 Mundo, en el esquema propuesto, no significa medio am-biente. Tampoco mundo significa una suma de cosas.

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bajo la mirada del otro, el egocentrismo, las ac-titudes de transacción como se manifiestan en el dar y en el quitar.

La Psicología es social entendida como el estudio de la perspectiva social en la actividad psíquica y en la totalidad de los comportamien-tos humanos (Guerrero, 1954:66). Ni el individuo es anterior al grupo, ni el noso-tros anula al yo. Retomando la tesis de Ignace Meyerson (1948) afirmó que ese com-ponente social esta consti-tuido por actuaciones que provienen tanto de una situación actual como de situaciones pretéritas; provienen por vía indirecta a través de las objeti-vaciones de la conducta humana o a través de las obras de un determinado ambiente social.

La Psicología es cultural. En estrecha re-lación en el argumento expresado en el párrafo anterior se puede inferir la importancia asignada por Guerrero a la producción cultural en la cons-titución de la realidad psicológica y subjetiva de los seres humanos. La experiencia psíquica fue concebida como una unidad tendida a través del tiempo, en un mundo en convivencia con otros y con el propio cuerpo. En este mundo humano las cosas no son puras realidades exteriores sino que ya tienen desde siempre significado intersubje-tivo y cultural. Las personas están naturalmente en un mundo interhumano y cultural. “Los hom-bres viven en un mundo de cultura, una segunda naturaleza que se superpone a otra primera. …no concebimos a un hombre desnudo de cultura” (Guerrero, 1954:165).

La Psicología es histórica. Propuso la nece-sidad de una Paleopsicología.16 La idea de desarro-llo histórico para entender la condición humana

instala fuertemente la idea del sujeto psicológico como una construcción donde nada se pierde, por el contrario se resignifica, se reelabora en la nuevas circunstancias dada por el transcurrir del tiempo. La historia del individuo no puede pen-sarse por fuera de la historia de su grupo social. No se trata de estudiar en qué pensaban en el pa-

sado, sino de comprender cómo se fue formando, y de qué circunstancias dependía la creación y el desarrollo de las características del pensamiento moderno y simbólico. Como es obvio, es impres-cindible conocer cuales son estas características, lo que sin ningún género de dudas es una de las partes fundamentales de la Psicología. Reivindi-ca el lugar del conocimiento histórico, del relato o la narración histórica, en la explicación y com-prensión del fenómeno humano. El conocimiento histórico se nutre de las imágenes construidas en cada cultura. Esas imágenes y relatos, desvalori-zados por el pensamiento científico, constituyen la más profunda realidad, mucho más profunda que los meros fenómenos de la experiencia en los que se sostiene la ciencia. Las imágenes, los mi-tos, los relatos, que narraban hechos particulares guían el destino de una cultura, atan el pasado con el futuro y simbolizaban todo lo más aprecia-do por los hombres.

La actividad psíquica humana tiene un an-claje y soporte fundamental en el cuerpo y en las experiencias perceptivas a través de los cuales el hombre toma posesión deliberada de las cosas, es decir, le otorga un significado que testimonia su propio criterio estimativo.17 La experiencia psí-quica como una unidad tendida a través del tiem-po, en un mundo con una convivencia con otros

16 Desde la Paleopsicología se estudian los rasgos más pri-mitivos del psiquismo, procedentes de las etapas ancestrales de la humanidad. Los comportamientos históricos nunca han sido creados de la nada y nunca han sido eliminados por completo. Esto constituye un gran lineamiento para el desa-rrollo de la investigación científica. Aquí se ubica la Paleopsi-cología, que es una perspectiva pre o protohistórica de todas las conductas humanas y se manifiesta tanto en lo primiti-vo como en lo civilizado, en lo individual como en lo social. Aparece en lo normal o en lo patológico; en lo diferencial o en lo evolutivo. Constituyen el estrato de las adquisiciones básicas de la existencia humana. (Guerrero, 1954:85)

17 Para Merleau-Ponty la percepción tiene una dimensión activa, en la medida en la que representa una apertura pri-mordial al mundo de la vida (al Lebenswelt). Afirmó que el cuerpo humano es junto a lo externo real la base de la con-ciencia, y por esto se da un compromiso existencial entre el sujeto y sus circunstancias. Reconoce tanto la corporalidad de la consciencia como una intencionalidad corporal. Tal como lo enunció en Phénoménologie de la percepción y La structure du comportament dos textos que forman parte de la bibliografía del Programa de Guerrero.

“La Psicología es entendida como la ciencia inter-pretativa de los significados de los comportamientos humanos en cuyo núcleo central la intersubjetividad se constituye en contenido y tema de primer orden”

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y con el propio cuerpo. Adhiriendo y ampliando una tradición de pensamiento constructivista y dialéctico, fenomenológico y existencial, consi-dera la actividad perceptiva como instrumento privilegiado de reconocimiento del mundo como el lugar habitual de su vida y base sobre la cual destacan las restantes funciones psíquicas. El cuerpo es el acceso obligado y constitutivo de la experiencia perceptiva. El cuerpo es el modo por el que accedemos al mundo y un cierto modo de aparición del mundo mismo. El cuerpo es el con-junto de las condiciones concretas bajo las cuales un proyecto existencial se actualiza y se convierte en propiamente mío. En cada una de las acciones del cuerpo se revela el estilo propio de cada indi-viduo. El cuerpo es esa facticidad que caracteriza al conjunto concreto de cada una de mis intencio-nes y de cada uno de mis proyectos. Se destaca lo singular de acciones generales -que pueden ser realizadas por muchos- pero donde se marca la impronta personal, el estilo.

Para concluir

En los momentos fundacionales de la Ca-rrera, durante el transcurrir de los años 1954 a 1956 el primer profesor a cargo de introducir la problemática de la Psicología en la formación profesional de los psicólogos en Rosario, abre el debate formulando una propuesta acerca de uno de los caminos en la construcción de la Psicología y, que hoy podríamos ubicar dentro de la tradi-ción fenomenológica existencial y hermenéutica. Una Psicología cuyo tema fundamental es la in-tersubjetividad. Una Psicología que por su propia naturaleza es social, cultural e histórica y cuyas finalidades principales como disciplina científi-ca serían la de describir y explicar pero también la de interpretar, entendida como negociación y construcción de sentido y significación. Esta perspectiva encontró en el pensamiento de Luis Juan Guerrero una reelaboración original y de vanguardia para la época.

Se podría afirmar que la reformulación de la Psicología que Jerome Bruner (1990), entre otros (Shweder, y Sullivan, 1993; Baerveldt, 1999), pro-pone en 1990 en Norteamérica, Guerrero la había esbozado y expuesto para la Psicología en la Ar-gentina al mediar los años ‘50 del pasado siglo.

En la experiencia de Rosario la perspectiva abierta por Guerrero en el momento fundacional puede ser considerada una ruta que, por diversas razones que ameritan un estudio en profundidad, no se llegó a transitar pero que, al dejar huellas

precisas puede ser retomada y revisada en una nueva dialéctica, en otros tiempos y bajo circuns-tancias distintas.

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