Lynch, John - La España Del Siglo XVIII

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  • 376 EL SIGLO XVUI

    Godoy y le salv de los rebeldes y cuando se lo agradeci y le pregunt si ahora era el rey, replic: No, hasta ahora no soy Rey; pero lo ser bien pronto. 111 El valido, cado en desgracia, fue sometido a un duro encarcelamiento y no volvi a ver a sus amigos reales hasta que todos ellos coincidieron en Francia. En Aran juez hubo un nuevo motn, solicitando la abdicacin de Carlos IV. Carlos, abandonado por sus ministros y cortesanos y en medio de una fuerte conmocin, abdic en favor de su hijo y heredero. Mientras tanto, en Madrid, las casas de Godoy y de su familia y sus amigos fueron atacadas y la muchedumbre provoc diversos disturbios. La proclamacin del nuevo rey restableci el orden, pero no antes de que Miguel Cayetano Soler, ministro de Hacienda, hubiera sido asesi-nado.119 El 23 de marzo, el general Mural entr en Madrid al frente de las tropas francesas. Al da siguiente, Fernando VII, el deseado, hizo su entrada triun-fal, creyendo que los franceses haban llegado para salvarle y apoyarle.

    Carlos IV haba sido obligado a abdicar. Pero, pr quin? El motn de Aranjuez no fue una rebelin popular. A su frente estuvieron el Principe de Asturias y sus seguidores, fue organizada por los grandes y por los nobles tituJados, protagonizada por el ejrcito y por la multitud y activada a nivel popular por el radical conde de Montijo, disfrazado -disfraz escasamente vero-smil- de trabajador. Los monarcas estaban convencidos de que Fernando era el autor tanto de la conspiracin de El Escorial como de la revuelta de Aranjuez, siendo su objetivo apartar a Godoy y destruir al rey. Como dijo la reina poste-riormente: Mi hijo Fernando era el jefe de la conjuracin. Las tropas estaban ganadas por l; l hizo poner una de las luces de su cuarto en una ventana para seal de que comenzase la explosin. 1lil Pero no se trataba simplemente de un golpe de Estado para sustituir a un gobernante por otro. El Consejo de Castilla, que particip en la conspiracin , se neg a aceptar las rdenes de Godoy y propuso que se introdujeran cambios en el sistema de gobierno, que se convoca-ra una junta extraordinaria de vasallos instruidos. En otras palabras, la revuel-ta fue planeada no slo para liberarse de Godoy, sino para cambiar la monar-qua absoluta por una monarqua ms constitucional, instaurando simultnea-mente un nuevo monarca e introduciendo un gobierno aristocrtico frente a un gobierno de favoritos y burcratas.

    Si el prlncipc y el consejo participaron en el movimiento, tambin particip el ejrcito. La revuelta no habra triunfado si n el apoyo del ejrcito, 10.000 hombres, que Godoy haba hecho llegar a Aranjuez desde Madrid. 121 Los milita-res se oponan a Godoy y a todo cuanto representaba y no fue difcil conseguir que las tropas participaran en el golpe. No se trataba de un ejrcito liberal, de la misma manera que la revuelta no anunci un gobierno liberal. El ejrcito estaba dominado por los grandes y los nobles con ttulo y estaba vinculado a la faccin fernandista. Si Aranjuez fue un golpe militar, hay que decir que fue un golpe aristocrtico. Su base social era la alta nobleza, decidida a librarse de Godoy y a manipular un gobierno alternativo bajo Fernando VII. Los acontec-

    118. Prncipe de la Paz, Memorias, JI, p. 322. 119. Marti. El motin de Aranjuez, pp. 81, 204. 120. Citado por Corona. Revolucin y reaccin , p. 365. 121. Marti, Elmotln de Aranjuez, pp. 140-142.

  • CARLOS IV Y LA CRISIS DE LIESPAA BORBNICA 377

    mientos de marzo de 1808 constituyeron, ~ues, una reaccin aristocrtica. m Fueron tambin una reaccin clerical, apoyaia por elementos de la Iglesia resen-tidos por las iniciativas de Godoy sobre las propiedades eclesisticas. Finalmen-te, y superficialmente, la revuelta fue apoada por los ilustrados, que desde haca mucho tiempo haban perdido la esperanza en Godoy y que nada tenan que perder, y tal vez algo que ganar, de bs franceses. Una de las primeras decisiones de Fernando Vll fue la de amnisliar a todos los condenados por la conspiracin de El Escorial, la de hacer regresar del exilio al grande y bueno, Jovellanos, Cabarrs, Urquijo y otros; la de revocar una serie de rdenes de Godoy, como la venta de las propiedades eclesisticas. Estas medidas iban diri-gidas a aplacar a los intereses creados y a dar una impresin de reforma, efmera y totalmente inconsecuente con la forma de ser de Fernando.

    No hubo vencedores en Aranjuez. Godoy fue afortunado de poder escapar con vida y pas el resto de ella en el exilio. Carlos IV y Mara Luisa abdicaron y fueron enviados a Francia. Los fernandista1 comprendieron que haban come-tido un error de clculo y que Napolen haba enviado sus tropas no para liberarles de Godoy sino para quitarles a Fernando. Tambin l fue enviado a Francia y, en Sayona, los Borbones espai\oles, en medio de recriminaciones mutuas, fueron obligados a abdicar, el 10 de mayo, en favor del candidato del emperador, su hermano Jos Bonaparte. Pero tampoco Napolen result vence-dor. Al principio, el pueblo espai\ol acusaba de todo a Godoy, pero pronto descubri que las cosas no eran tan simples y que Espaa tena muchos proble-mas, algunos de ellos propios, o tros importados del otro lado de los P irineos. El pueblo se levant contra los franceses, se uni a los britnicos y revitaliz, con mayor confianza, ms fuertes intereses y, finalmente, con ms xito, la alianza de 1793. Estos singulares acontecimientos contenan un nuevo mensaje: la mo-narqua no era inviola ble, la forma de gobierno no era inmutable. El futuro reservaba todava una dura lucha entre la reaccin y la reforma, pero la revuelta de Aranjuez, pese a todas sus limitaciones, dej una huella indeleble en la Espaa borbnica, significando el fin de una era y el comienzo de otra nueva.

    Pocos espaoles pudieron lamentar que terminara el siglo XVII I y muy po-cos salieron de ese siglo sin algn sufrimiento. Los quince aos transcurridos entre 1793 y 1808 haban sido aos de desastre y de desilusin, durante los cuales el Antiguo Rgimen se intern por un camino de autodestruccin acelera-do por los conflictos externos. La monarqua borbnica, que Carlos lll haba situado en el cenit de su eficacia para restablecer la economa y el poder de Espaa, se hundi en 1804-1808 en un LUmuJto de crisis agrarias e invasiones externas, incapaz de a limentar y de defender a su pueblo.

    122. !bid., pp. 446-450.

  • BIBLIOGRAFA

    General

    La gua clsica para las fuentes y la literatura ms antigua es Benito Sn-chez Alonso, Fuentes de la historia espaola e hispanoamericana , Madrid , 1952J, 3 vols., que puede complementarse con el fndice histrico espaol, Barcelona, 1953-, de publicacin peridica pero no regular, y con la seccin bibUogrfica de la revista Hispania.

    Existen dos obras generales destacadas sobre la Espaa del siglo XVIII, cada una de las cuales contribuye a -y sintetiza- la investigacin moderna: Antonio Domnguez Ortiz, Sociedad y estado en el siglo xvm espaol, Barcelona, 1981, a la que hay que aadir, del mismo autor, Hechos y figuras del siglo xvm espailol, Madrid, 1973; y Gonzalo Anes, El Antiguo R gimen: los Borbones, Historia de Espaa Alfaguara, Madrid, 198 P , a la que puede af'iadirse Gonzalo Anes y otros, Espafla a finales del siglo xvm, Tarragona, 1982. La obra de W. H. Har-greaves-Mawdsley, Eighteenth-Century Spain 1700-1788, Londres, 1979, es un relato de los acontecimientos poHticos y diplomticos, en tanto que la de Philip-pe Loupes, L 'Espagne de 1780 a 1802, Pars, 1985, es una obra general sobre el periodo ms tardo, aunque para el lector los dos primeros captulos del libro de Raymond Carr, Spain 1808-1939, Oxford, 1966, sern una introduccin mu-cho ms penetrante al Antiguo Rgimen. El siglo XVIII es estudiado por una serie de historias generales de Espaa. Entre las obras ms antiguas de este tipo, merece la pena ser consultada todava la de F. Soldevila, Historia de Espaa, Barcelona, 1961-19642, 8 vols., vols. V y VI. Los trabajos de Manuel Tufin de Lara, ed., Historia de Espaa, VIl: Centralismo, Ilustracin y agona del Anti-guo Rgimen (1715-1833), Barcelona , 1980, y de C. E. Corona Baratech y J. A. Armillas Vicente, eds., La Espafla de las reformas: hasta el final del reinado de Carlos IV, en Historia general de Espat1a y Amrica, Madrid, 1984, tomo X, vol. 2, son obras modernas de consulta e interpretacin. Mlanges a la mmoire de Jean Sarailh, Pars, 1966, 2 vols., es, al mismo tiempo, til y muy es-pecializada.

    La historia regional ha sido uno de los campos ms fructferos de la nueva investigacin en las ltimas dcadas y este hecho se refleja tambin en una serie de obras generales. Entre los autores ms importames hay que citar a Antonio

  • BIBLJOGRAF(A 379

    Domnguez Ortiz, ed., H istoria de A ndalucfa, ~arcelona, 19842, 8 vols., vols. V 1 y VII, para el periodo 1621-1860; y Antoli> Domnguez Ortiz y Francisco AguiJar Pial , El Barroco y la Ilustracin. His.~ria de Sevilla: IV, ed., Francisco Morales Padrn , Sevilla, 1976. Historia de la ~gi6n murciana, Murcia, 1981, es til para el siglo xvn1. En Catalua abundan las obras de este tipo: J. Nada) Farreras, ed., Historia de Catalunya, IV, Blrcelona, 1978; A. Balcells, ed., Historia deis Pai'sos Catalans, Barcelona, 1980, III , y Acles del Primer Congrs d'Historia Moderna de Catalunya, Barcelona, 1984. Roberto Fernndez, ed., Espalto en el siglo XVIII. Homenaje a Pierre VrJar, Barcelona, 1985, nos ofrece un extraordinario anlisis del estado de la cutstin en la historia regional del siglo XVIII. Es una obra de sumo inters tantopara los especialistas como para los estudiantes.

    Pero al destacar las obras nuevas no debem.os olvidarnos de las antiguas. El investigador ingls William Coxe, Memoirs ojthe Kings of Span of the House of Bourbon, Londres, 18152, 5 vols., fue unode los primeros historiadores en Europa en estudiar los Borbones del siglo XVJU, en una obra que contena ideas slidas y fuentes originales.

    Economa y sociedad

    El estudio de la vida social y econmica se beneficia de la existencia de una serie de fuentes narrativas de observadores contemporneos, algunos de los cuales son clsicos menores de la literatura de viajes. En orden cronolgico citaremos: Edward Clarke, Letters concerning the Spanish Nation: Wrilten al Madrid during the years 1760 and 1761, Londres, 1763, cuya intencin declara-da era dar al lector una prueba de primera mano de la felicidad de que disfru-taba por haber nacido britnico (p. VI); Antonio Ponz, Viaje de Espaa, Madrid, 1773-1783; William Dalrymple, Travels through Spain and Portugal in 1774, Londres, 1777; Henry Swinburne, Travelsthrough Spain in the Years 1775 and 1776, Londres, 1779; Joseph Townsend, A Journey through Spain in the Years 1786 and 1787, Londres, 17922, 3 vols., obra que hace gala de raras cualidades de observacin y de investigacin; Arthur Young, Travels during the Years 1787, 1788, and 1789, Dublin, 1793, 2 vols., cuyo volumen 1 es interesante para Catalua; Jean-Franc;:ois Bourgoing, Tableau de I'Espagne moderne, Pars, 1807, 3 vols., traducido al ingls con el ttulo de Modern State of Spain, Londres, 1808, 4 vols., a cargo de un diplomtico francs en buena situacin para ejercer de observador; Robert Southey, Letters written during a Journey in Spain and a Short Residence in Portugal, Londres, 1808), 2 vols.; Elizabeth Vassall, baronesa Holland, The Spanish Journal of Elizabeth Lady Holland, editado por el conde de Ilchester, Londres, 1910.

    La historia econmica es, tal vez, el campo que ofrece ms resultados con el resurgimiento de la investigacin sobre el siglo XVIII, que ha tenido lugar en los ltimos decenios. Tambin en este caso existen una serie de tiles obras generales, cuyo pionero es Jaume Vicens Vives, ed ., Historia social y econmica de Espafla y Amrica, Barcelona, 197J2, 5 vols. ~ siendo merecedora de especial atencin Juan Mercader Riba y Antonio DomJmguez Ortiz, La poca del des-

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    potismo ilustrado, IV, pp. 1-257. Temas concretos e investigacin especializada en los campos de la agricultura, las manufacturas, el comercio y las colonias y las instituciones estn bien representados en La Economfa espaflola al final del A ntiguo Rgimen, Madrid , 1982, 4 vols. La obra de Jordi Nada! y Gabriel Tortella, eds., Agricultura, comercio colonial y crecimiento econmico en la Espafla contempornea, Barcelona, 1974, es un conjunto de artculos significati-vos y originales. Entre tantos trabajos nuevos q ueda un lugar para G. N. Desde-vises du Dzert, L 'Espagne de l'ancien rgime: La socit. Les institutions. La richesse et la civiliza/ion, Pars, 1897- 1904, 3 vols., revisada en forma de articu-las en Revue Hispanique, 64 (1925), pp. 225-656; 70 (1927), pp. 1-556; 73 ( 1928), pp. 1-488.

    La historia regional ha alcanzado la madurez con el estudio de las econo-mas regionales. Pi erre Vilar , La Catalogne dans I'Espagne moderne, Pars, 1962 (Catalufla en la Espaa moderna , Barcelona, 1988), 3 vols. , se encontr solo durante mucho tiempo, pero tambin proporc ion estmulo con su ejemplo. Ahora conocemos mejor Galicia gracias a los trabajos de Jaime Garca-Lombar-dero, La agricultura y el estancamiento econmico de Galicia en la Espaffa del Antiguo Rgimen, Madrid, 1973 , y Pegerto Saavedra, Economla, polftica y sociedad en Galicia: la provincia de Mondofledo, 1480-1830, Madrid, 1985. Tambin Castilla tiene mucho que mostrar. Dos obras de investigacin e inter-pretacin abren el camino: ngel Garca Sanz, Desarrollo y crisis del Antiguo Rgimen en Castilla la Vieja. Economfa y sociedad en tierras de Segovia, 1500-1814, Madrid, 1977, y Carla Rahn Phillips, Ciudad Real, 1500-1750: Growth, Crisis, and Readjustment in the Spanish Economy, Cambridge, Mass., 1979. A estos se ha unido recientemente un compaero valioso: Alberto Marcos Mar-tn, Economfa, sociedad, pobreza en Castilla: Palencia, 1500-1814, Palencia, 1985, 2 vols. Un til ejercicio de estimacin de la renta nacional de Castilla es el que ha rea lizado el Grupo 75, La economla del Antiguo Rgimen. La renta nacional de la Corona de Castilla, Madrid, 1977.

    El estudio de la poblacin puede comenzar con Jordi Nada!, La poblacin espaffola (siglos xv1 a xx), Barcelona, 19733 ; y para un anlisis de los censos del siglo XVI II podemos continuar con Francisco Bustelo , Algunas reflexiones sobre la poblacin espaola de principios del siglo XV III , Anales de economla, 15 1 (1972), pp. 89-106, y La poblacin espaola en la segunda mitad del siglo XVIII, Moneda y Crdito, 123 (1972), pp. 53-104. Vicente Prez Moreda, La crisis de mortalidad en la Espaffa interior. Siglos XVI-XIX, Madrid , 1980, es una lectura fu ndamental para los efectos de las epidemias y las crisis de subsistencia. Ejem-plos de demografa regional se pueden encontrar en Josep Iglesias, El cens del comple de Floridablanca, 1787 (Par/ de Catalunya), Barcelona, 1969-1970, 2 vols.; Antonio Meijide Pardo, La emigracin gallega intrapeninsular en el si-glo xvm, Madrid, 1960; Mercedes Mauleon, La poblacin de Bilbao en el si-glo xvm, Valladolid, 1961.

    La historia agraria se transform con la aparicin de la obra de Gonzalo Anes, Las crisis agrarias en la Espafla modema, Madrid, 1970, tema situado en un contexto ms amplio por la obra del mismo autor Economla e Ilustracin en la Espaa del siglo xvm, Barcelona, 1969. Es tambin un elemento central de los estudios regionales citados ms arriba. Sobre la Mesta, vase Nina Miku, La

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    Mesta au xvul' siecle: tude d'histoire socite et conomique de /'Espagne au xv1w siecle, Budapest, 1983, y Jean-Paul 11 Flem, El Valle de Alcudia en el siglo XVIII, Congreso de Historia Rural. Sf:los xv al XIX, Madrid, 1984, pp. 235-249. Bartolom Clavero, Mayorazgo. Pro,.iedadjeudal en Castilla 1369-1836, Madrid, 1974, tiene captulos sobre los ataqlllS contra los mayorazgos realizados en el siglo xvu 1.

    En la industria no existe todava un mtrco y ha de ser estudiada en una serie de trabajos dispersos. James C. La F~>rce Jr., The Development oj the Spanish Textile lndustry, 1750-1800, Berkeley-Los ngeles, Calif., 1965, tambin dirige la rrurada a la primera mitad de la centuria. Agustn Gonzlez Enciso, Estado e industria en el siglo xv111: la jbrra de Guadalajara, Madrid, 1980, sita el sector estatal en un contexto ms arrplio que el que indica el ttulo. La industria sedera valenciana tiene su historiaJor moderno en Vicente Martnez Santos, Cara y cruz de la sedera valenciano (siglos XVIII-XIX), Valencia, 1981. La industria algodonera catalana puede estudiarse en la obra de Vilar y en la de Nada! y Tortella, eds., mencionadas ms arnba. Sobre la industria metalrgica, vase Jos Alcal-Zamora y Queipo de Llano, Historia de una empresa siderr-gica espaflola: Los altos hornos de Lirganes y La Cavada, 1622-1834, Santan-der, 1974, y Juan Helguera Quijada, La industria metalrgica experimental en el siglo xv111: Las Reales Fbricas de San Juan de Alcaraz, 1722-1800, Valladolid, 1984. Para el sector industrial y otros sec1ores de la economa vasca, vase E. Fernndez de Pinedo, Crecimiento econmico y transformaciones sociales del Pas Vasco, Madrid, 1974. .

    El comercio puede estudiarse en Vilar y Anes, Economa e Ilustracin, citado ms arriba. El libro de Jean O. McLachlan, Trade and Peace with 0/d Spain, 1667-1750, Cambridge, 1940, es importante para el comercio anglo-espa-ol en los primeros aos de la centuria. Sobre la interaccin del comercio colonial y la economa regional, vase el interesante y original trabajo de Luis Alonso lvarez, Comercio colonial y crisis del Antiguo Rgimen en Galicia (1778-1818), La Corua, 1986. David R. Ringrose, Transporta/ion and Economic Stagnation in Spain, 1750-1850, Durham, NC, 1970, sobre el obstculo que significaba el transporte para el comercio y el mercado nacional, en tanto que S. Madrazo, El sistema de comunicaciones en Espafla, 1750-1850, Madrid, 1984, 2 vols., aporta nuevos da los sobre ese rrusmo tema. Un penetrante anlisis de la inexistencia de un mercado nacional se encon1rar en Josep Fontana, Cambio econmico y actitudes polticas en la Espaa del siglo XIX, Barcelona, 1973.

    El punto de partida para el estudio de la sociedad espaola en el siglo xv111 es el catastro de Ensenada, cuyas cifras totales han sido publicadas por Antonio Matilla Tascn, La nica contribucin y el catastro de La Ensenada, Madrid, 1947. Ha sido analizado profundamente por Pierre Vilar, Structures de la socit espagnole vers 1750, Mlanges a la mmoire de Jean Sarrailh, II , pp. 425-447. La estructura social ha sido estudiada de forma global por Domnguez Ortiz, Sociedad y Estado, que tambin clarifica la jurisdiccin seorial en He-chos y figuras, pp. 1-62. Para el estudio de un caso concreto de jurisdiccin seorial, vase Departamento de Historia Mderna y Contempornea, Universi-dad Autnoma de Madrid, La economa del Antiguo Rgimen. El seoro de Buitrago, Madrid, 1973. Las consecuencias del seoro en Valencia han sido

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    estudiadas por Jos Miguel Palop Ramos, Hambre y lucha antijeudal. Las crisis de subsistencias en Valencia (siglo xvm), Madrid, 1977. Salvador Mox, La incorporacin de sefloros en la Espafla del Antiguo Rgimen, Valladolid, 1959,

    y La disoluci6n del rgimen seflorial en Espaa, Madrid, 1965, subraya los intentos de la corona por incorporar seorios.

    El trabajo de Mara ngeles Durn, Notas para el estudio de la estructura social de Espaa en el siglo XVIII, en Rosa Mara Cape! Martfnez, ed., Mujer y sociedad en Espafla 1700-1975, Madrid, 1982, pp. 15-46, es una til introduccin a la estructura social . Es escasa todava la bibliografa dedicada especficamente a la burguesa y a los sectores populares, pero pueden ser de utilidad la obra de WiUiam J. Callaban, Honor, Commerce and lndustry in Eighteenth-Century Spain, Boston, Mass., 1972, sobre las actitudes acerca del comercio y Ja indus-tria, la de Richard L. Kagan acerca de las divisiones sociales entre los titulados universitarios, y el captulo de Roberto Fernndez sobre la familia Gloria de Barcelona en La Economa espaflola al final del Antiguo Rgimen, 11, pp. 1-131 . Los precios y los salarios en un periodo inflacionista han sido estudiados por Earl J . Harnilton, War and Prices in Spain, 1651-1800, Cambridge, Mass. , 1947. Sobre la mendicidad, vase el interesante estudio de Rosa Mara Prez Estvez, El problema de los vagos en la Espaffa del siglo xvm, Madrid, 1976. La lectura del libro de David R. Ringrose, Madrid and the Spanish Economy, 1560-1850, , Berkeley-Los Angeles, Calif., 1983 (hay trad. cast.: Madrid y la economa espa-ola, Madrid, 1985), estudio sobre la interaccin del campo y la ciudad, propor-cionar abundante informacin sobre la estructura econmica y social. Jess Maiso Gonzlez y Rosa Maria Blasco Martinez, Las estructuras de Zaragoza en el primer tercio del siglo xvm, Zaragoza, 1984, diseccionan la sociedad de Zara-goza, Capital de Aragn, a principios del siglo XVIII.

    Los primeros Barbones

    Vicente Bacallar y Sanna, marqus de San Felipe, Comentarios de la guerra de Espaa e historia de su rey Felipe V, el animoso, ed. C. Seco Serrano, BAE, 99, Madrid, 1957, es la principal fuente narrativa contempornea para el.perio-do de la Guerra de Sucesin y la posguerra y puede completarse con J. del Campo-Raso, Memorias polticas y militares para servir de continuacin a los Comentarios del marqus de San Felipe, en el mismo volumen. N. de Jess Belando, Historia civil de Espaa, sucesos de la guerra y Tratados de paz desde el alfo mil setecientos hasta el de mil setecientos treinta y tres, Madrid, 1740-1744, 3 vols., es un punto de vista espaol, hostil a los extranjeros y a los jesuitas. Las Mmoires de Saint-Simon son una rica fuente de informacin sobre la poltica y las personalidades, siempre interesante aunque no siempre confiable. Existe una edicin inglesa, Historical Memoirs of the Duc de Saint-Simon, edi-tada y traducida por Lucy Norton, Londres, 1967-1972, 3 vols. Jos del Campi-llo y Cosso tena una pluma llena de vida, al igual que su poltica: Lo que hay de ms y de menos en Espafla, ed. Antonio Elorza, Madrid, 1969, y Nuevo sistema de gobierno econmico para la Amrica, Madrid, 1789. El libro de Alfred Baudrillart, Philippe V et la cour de France, Pars, 1890-1900. 5 vols., es

  • BIBLIOGRA:fA 383

    una historia clsica del reinado de Felipe V,cuyas abundantes citas de los archi-vos hacen de l tanto una fuente como un Rlato.

    El resurgimiento de Espai\a de la dep~sin del siglo XVII puede estudiarse en Henry Kamen, Spain in the Later Severreenth Century, 1665-1700, Londres, 1980 (hay trad. cast.: La Espafla de Carlos 11, Barcelona, 1981 ); al mismo autor se debe la mejor, de hecho prcticamente la nica, historia global de la Guerra de Sucesin, The War oj Succession in Spmn 1700-15, Londres, 1969. La obra de David Francis, The First Peninsular Wcr 1702-1713, Londres, 1975, es una buena narracin de los episodios militares, con un nfasis especial en la partici-pacin britnica. El estudio introductorio e Carlos Seco Serrano a la obra de San Felipe, Comentarios, constituye un muco muy til y analiza una serie de temas significativos. Sobre la guerra en elsureste de Espaa, vanse Antonio Rodrguez Villa, Don Diego Hurtado de .Yfendoza y Sandoval, conde de la Corzana (1650-1720}, Madrid, 1907; Joaquin Bguena, El cardenal Bel/uga. Su vida y su obra, Murcia 1935; Pedro Voltes Bou, El Archiduque Carlos, rey de los catalanes, Barcelona, 1953. Sobre la guerra en Catalua existe abundante bibliografa. Los que citamos a continuacin. son los ttulos clave: Juan Merca-der Riba, La ordenacin de Catalui\a por Felipe V: La Nueva Planta, Hispa-na, 43 (1951), pp. 257-366, Els capitans generals, Barcelona, 1957, y Felip Vi Catalunya, Barcelona, 1 968; Vctor Ferro, E! dret pblic cata/a. Les institucions a Catalunya fins al Decret de Nova Planta, Barcelona, 1987. Sobre la Nueva Planta, vase tambin Joaqun Nada! Farreras, La introduccin del Catastro en Gerona, Barcelona, 1971. La obra de Ferran Soldevila, Historia de Catalunya, Ba.rcelona, 1934-1935, 3 vols., vol. 11 , es una fructfera fuente de datos y de valoraciones sobre los acontecimientos de este periodo. Sobre la propaganda durante la Guerra de Sucesin, vase Mara Teresa Prez Picazo, La publicstica espaflola en la Guerra de Sucesin, Madrid, 1966, 2 vols.

    Hasta el momento, la historia poltica del periodo slo ha sido estudiada parcialmente. Es til todava el libro de Edward Armstrong, Elisabeth Farnese The Termagant oj Spaim>, Londres, 1892. Sobre la oposicin poltica existe un estudio ms moderno, Tefanes Egido Lpez, Opinin pblica y oposicin al poder en la Espafla del siglo xvm (1713-1759), Valladolid, 1971; vase del mis-mo autor Prensa clandestina espaffola del siglo xvw: El Duende Crltico>>, Va-lladolid, 1968. La breve vida y reinado de Luis 1 han sido estudiados por Alfon-so Danvila, El reinado relmpago. Luis l y Luisa Isabel de Orlans (1707-1742), Madrid, 1952. Melchor de Macanaz ha sido objeto de una interesante biografa poltica por parte de Carmen Martn Gaite, Macanaz, otro paciente de la Inqui-sicin, Madrid, 19751 Jos Patii'lo ha despertado inters aunque existen algunas lagunas en el conocimiento de su vida y su poltica. Las obras que citamos a continuacin tratan de algunos aspectos concretos: Antonio Rodrguez Villa, Patiffo y Campillo. Resefta histrico-biogrfica de estos dos ministros de Feli-pe V, Madrid, 1 882; Antonio Bthencourt Massieu, Patio en la poltica inter-nacional de Felipe V, Valladolid, 1954; Julin B. Ruiz Rivera, Patio y la reforma del Consulado de Cdiz en 1729>>, Temas Americanistas, 5 (1985), pp. 16-21. Andrs V. Castillo, Spanish Mercantilism. Gernimo de Uztriz, Eco-nomist, Nueva York, 1930, realiza un til anlisis del tema que estudia. Sobre CampiUo, la bibliografa es menos abundante: vanse Miguel Artola, Campillo

  • 384 El SIGLO XVIII

    y las reformas de Carlos 111, Revista de Indias, 115-118 (1969), pp. 685-714, y Jos Martnez Cards, Don Jos del Campillo y Cosso, Revista de Indias, 11 9-122 (l970), pp. 525-542.

    La formacin del gobierno de los primeros Barbones ha sido estudjada por Henry Kamen en El establecimiento de los Intendentes en la admjnistracin espafiola, Hspania, 24, 95 (1964}, pp. 368-395, y Melchor de Macanaz and the Foundations of Bourbon Power in Spaim>, English Historical Review, 80, 317 (1965), pp. 699-716. El trabajo de Jos Antonio Escudero, Los secretarios de Estado y del Despacho, 1714-1724, Madrid , 1969, 4 vols., es til para la transicin del gobierno Austria aJ gobierno borbnico y la obra del mismo autor, Los orgenes del Consejo de Ministros en Espafla, Madrid, 1979, 2 vols., se ocupa ampliamente de la historia adminjstrativa del siglo XVIII. Janine Fayard, en Les membres du Conseil de Castil/e a l 'poque moderne (1621-1746), Ginebra-Pars, 1979, y en La tentative de rforme du Conseil de Castille sous le regne de Philippe V (1713-1717), Mlanges de la Casa de Ve/zquez, 2 (1966), pp. 259-281, ponen de relieve la estructura y el papel poltico de un consejo clave. Gil das Bernard, Le secrtariat d'tat et le conseil espagnol des l ndes (1700-1808), Gine-bra-Pars, 1972, sita la administracin de las Indias en su contexto central. Benjamn Gonzlez Alonso, El corregidor castellano (1348-1808}, Madrid, 1970, describe el desarrollo de un importante cargo de la administracin local. Respec-to a la marina, Jos P. Merino Navarro, La Armada Espar1ola en el siglo XVIII, Madrid , 1981, es una til, aunque no siempre slida, fuente de informacin y se puede complementar con la obra clsica de C. Fernndez Duro, Armada espa-flola, Madrid, 1885-1903, 9 vols. John Robert McNeill, Atlantic Empires oj France and Spain. Louisburg and Havana, 1700-1763, Chape! Hill, NC, 1985, sita la historia naval en un contexto ms amplio.

    Sobre la dimensin internacional de los intereses espaoles, vase Peggy K. Liss, Atlantic Empires. The Network oj Trade and Revolution, 1713-/826, BaJtimore, Md ., 1983. La poltica exterior de Felipe V y de Isabel Farnesio puede estudiarse en Bthencourt, citado ms arriba, y Jos Mara Jover Zamo-ra, Polftica mediterrnea y poltica atlntica en la Espafla de Feijoo, Oviedo, 1956. La guerra colonial ha sido objeto de un extraordinario estudio de Richard Pares, War and Trade in the West Indies 1739-1763, Oxford, 1936, nueva impre-sin, Londres, 1963, que ilustra tanto la poltica espaola como la poltica inglesa. Sobre la cuestjn de Gibraltar, vase Mara Dolores Gmez MoUeda, Gibraltar. Una contienda diplomtica en el reinado de Felipe V, Madrid, 1953. Sobre la poltica colonial de los primeros Barbones es indispensable el libro de Oeoffrey J . Walker, Spanish Politics and Imperial Trade, 1700-1789, Londres, 1979, y todava tiene valor la obra antigua de Roland D. Hussey, The Caracas Company 1728-1784, Cambridge, Mass., 1934; vase tambin Vicente de Ame-zuga Aresti, Hombres de la Compafla Guipuzcoana, Caracas, 1963.

    Para el estudio del reinado de Fernando VI poseemos tiles fuentes en Francisco de Rvago, Correspondencia reservada e indita del P. Francisco de Rvago, confesor de Fernando VI, ed. C. Prez Bustamante, Madrid, 1943; y sir Benjamn Keene, The Prvate Correspondence of Sir Benjamn Keene, KB, ed. sir Richard Lodge, Cambridge, 1933, sagaz comentario sobre la vida y la polti-ca en la corte por parte del embajador ingls. Antonio Rodrguez Villa, Don

  • BffiLIOGRIFI'A 385

    Cenn de Somodevil/a, marqus de La EA>enada, Madrid, 1878, publica docu-mentos polticos bsicos, al tiempo que da":ribe la vida poltica de Ensenada. La poca de Fernando VI. Ponencias ledas rn el coloquio conmemorativo de los 25 aflos de la fundacin de la Ctedra n.;oo, Oviedo, 1981 , es una til colec-cin de artculos, de entre los cuales hay que mencionar los de Olaechea, Mateos Dorado y Saugnieux. La interaccin de losintereses internacionales, imperiales y religiosos ha sido bien estudiada por Guillermo Kratz, El Tratado hispano-por-tugus de lmites de 1750 y sus consecuenoos, Roma, 1954. La poltica america-na de Ensenada se analiza en Lucio Mijtres Prez, Programa poltico para Amrica del marqus de La Ensenada, Revista de Historia de Amrica, 81 (1976), pp. 82-130. Sobre las relaciones mtre Espaa y Roma, vase Rafael Olaechea, Las relaciones hispano-romanar en la segunda mitad del XVIII. La Agencia de Preces, Zaragoza, 1965, 2 vols.

    Carlos 111 y el Estado borbnico

    El reinado de Carlos 111 no tard en ser identificado como el cenit de la Espaa borbnica y se convirti en un foco de la historiografa. Las obras de historiadores antiguos siguen conservando su importancia como fuente de infor-macin y documentacin: conde de Fernn Nez, Vida de Carlos lll, eds. A. Morei-Fato y A. Paz y Melia, Madrid, 1898, 2 vols.; Antonio Ferrer del Ro, Historia del reinado de Carlos lll en Espafla, Madrid, 1856, 4 vols.; Ma-nuel Danvila y Collado, El reinado de Carlos III, Madrid, 1890-1896, 6 vols.; Fran~ois Rousseau, Regne de Charles 111 d'Espagne (1759-1788), Pars, 1907, 2 vols. La obra de Anthony H. Hull, Charles 111 and the Reviva/ of Spain, Washington, DC, 1980, es la ltima en esta tradicin, incorporando nuevos datos y bibliografia. Se han publicado una serie de fuentes, de entre las cuales son indispensables y bastante accesibles las obras de Campomanes, Floridablan-ca y Jovellanos. Pedro Rodrguez de Campomanes, Dictamen fiscal de expulsin de los Jesuitas de Espafla (1766-1767), eds. Jorge Cejudo y Tefanes Egdo, Madr id , 1977, y Discurso sobre la educacin popular, ed. F. AguiJar Pial, Madrid, 1978, son buenos ejemplos de los escritores del gran ilustrado, a los que hay que aadir su Epistolario. Tomo 1 (1747-1777), eds. Miguel Avils Fernn-dez y Jorge Cejudo Lpez, Madrid, 1983, y Cartas entre Campomanes y Jove-1/anos, ed. Ramn Jordn de Urries, Madrid, 1975. Las Cartas poltico-econ-micas, ed. A. Rodrguez Villa, Madrid, 1978, fueron errneamente atribuidas a Campomanes y ahora han sido identificad as como correspondientes a Len de Arroya} (Cartas poltico-econmicas, ed. Jos Caso Gonzlez, Madrid, 1971) . Conde de Floridablanca, Obras originales del conde de Floridablanca y escritos referentes a su persona, ed. A. Ferrer del Rio, BAE, 59, Madrid, 1952, contiene, entre o tras cosas, la

  • 386 EL SIGLO XVIII

    ejemplo de pasadas controversias. Hay una serie de obras interesantes sobre Campomanes: Felipe lvarez Requejo, El conde de Campomanes: su obra his-trica, Oiiedo, 1954; Ricardo Krebs Wilckens, El pensamiento histrico, polti-co y econmico del Conde de Campomanes, Santiago, 1960; M. Bustos Rodr-guez, El pensamiento socio-econmico de Campomanes, Madrid, 1982, y Laura Rodrguez Daz, Reforma e Ilustracin en la Espafla del siglo xvm. Pedro Ro-drguez de Campomanes, Madrid, 1975, importante para la historia de la poca, as como para arrojar luz sobre la figura de Campomanes. Sobre el motn de Esquilache existe una abundante bibliografa, pudindose seilalar los siguientes ttulos: Constando Egua Ruiz, Los jesuitas y el motn de Esquilache, Madrid, 1947; J . Navarro Latorre, Hace doscientos aflos. Estado actual de los problemas histricos del motn de Esquilache, Madrid, 1966; P ierre Vilar, El motn de Esquilache y la crisis del Antiguo Rgimen, Revista de Occidente, 107 (1972), pp. 200-247; Gonzalo Anes, Antecedentes prximos del motn contra Esquila-che, Moneda y Crdito, 128 (1974), pp. 219-224; Laura Rodrguez, The Spa-nish Riots of 1766, Past and Present, 59 (1973), pp. 117-146, y The Riots of 1766 in Madrid, European Studies Review, 3, 3 {1973), pp. 223-242. Rafael Olaechea, El conde de Arando y el partido aragonS>>, Zaragoza, 1969, identi-fica a la oposicin poltica; si se desea consultar otros trabajos sobre Aranda, vase Jos A. Ferrer Benimeli, El Conde de Arando y el partido aragons, Zaragoza, 1969. Cayetano Alczar Molina, El Conde de Floridablanca. Su vida y su obra, Murcia, 1934, analiza la primera etapa de la carrera de Floridablanca, como fiscal del Consejo de Castilla; vase tambin El testamento polftico del conde de Floridablanca, Madrid, 1962, documentos introducidos por Antonio Rumeu de Armas. Mara Rosa Saurio de la Iglesia, Reforma y reaccin en la Galicia del siglo xvm (1764-1798), La Coruf\a, 1983, estudia el impacto del rgimen en el mbito regional.

    Las instituciones han sido estudiadas por diversos autores, entre los que se incluyen Bernard, citado ms arriba; Escudero, Los orgenes del Consejo de Ministros en Espaa; Jacques Barbier, The Culmination of the Bourbon Re-forros, 1787-1792, HAHR, 57 (1977), pp. 51-68; Javier Guillamn lvarez, Las reformas en la administracin local en el reinado de Carlos Ill, Madrid, 1980, y Disposiciones sobre polica de pobres: establecimiento de diputaciones de barrio en el reinado de Carlos lll, Cuadernos de Historia Moderna y Contempornea, 1 (1980), pp. 31 -50. Bibiano Torres Ramrez, Alej andro O'Reilly en las Indias, Sevilla, 1969, clarifica diversos aspectos de la poltica militar.

    La poltica exterior del reinado comienza con el tercer pacto de familia: Vicente Palacio Atard, El tercer Pacto de Familia, Madrid, 1945. Octavio Gil Munilla, Malvinas. El conflicto anglo-espaol de 1770, Sevilla, 1948, y El Rfo de la Plata en la poltica internacional. Gnesis del virreinato, Sevilla, 1949, estudia una serie de cuestiones imperiales e internacionales, y Allan J. Kuethe, Cuba, 1753-1815, Crown, Military and Society, Knoxville, Tenn., 1986, clarifica la dimensin americana de la guerra de 1779-1783. Sobre las ideas de poltica exterior de Campomanes, vase Mara Victoria Lpez-Cordn Cortejo, Relacio-nes internacionales y crisis revolucionaria en el pensamiento de Campomanes, Cuadernos de Historia Moderna y Contempornea, 1 (1980), pp. 51-82. Jacques Barbier y Herbert S. Klein, Las prioridades de un monarca ilustrado: el gasto

  • BIBLIOG~ 387

    pblico bajo el reinado de Carlos Ill, Rflista de Historia Econmica, 3, 3 (1985), pp. 473-495, realizan una aportacimaliosa al calcular el presupuesto de defensa.

    Las relaciones con la Iglesia eran una dt las preocupaciones fundamentales de los Borbones, y as ocurri en el caso te Carlos III . Sobre la Iglesia del siglo xvm, vase Ricardo Garca Villoslada,ed., Historia de la iglesia en Espa-lto, vol. IV: La iglesia en la Espalto de los sijcs xvu y xvm, Madrid, 1979, para una historia general, y respecto a la poblaci>n clerical, Demografa eclesisti-ca, Diccionario de historia eclesistica de F.spalla, Madrid, 1972-1975, 4 vols., U, pp. 730-735. Es posible obtener ms dato! en Juan Sez Marn, Datos sobre la Iglesia espalto/a contempornea (1768-186l), Madrid, 1975. William J. Calla-han, Church, Politics and Society in Spain, 1750-1874, Cambridge, Mass., 1984, es una autoridad en todos Jos aspectos del teaa, al que puede considerarse como una introduccin su captulo The Spanish Church, en W. J. Callaban y D. C. Higgs, eds., Church and Society in CatholicEurope in the Eighteenth Century, Cambridge, 1979. Christian Hermann, L 'Erlise d'Espagne sous le patronage royal (1476-1834), Madrid, 1988, estudia denuevo las relaciones Iglesia-Estado bajo el patronato real, incluyendo aspectos edesisticos, polticos, econmicos y de carrera. Las propiedades de la Iglesia y Slli implicaciones han sido estudiadas por Maximiliano Barrio Gonzlez, Estudio socioeconmico de la iglesia de Sego-via en el siglo xvm, Segovia, 1982. N. M. Farris, Crown and Clergy in Colonial Mexico 1759-1821. The Crisis oj Ecclesiastical Privilege, Londres, 1968, arroja luz sobre los privilegios eclesisticos, tanto en la pennsula como en Mxico. El inters del Estado en la educacin de los sacerdotes y otros temas han sido objeto de atencin por parte de Francisco Martn Hernndez y Jos Martn Hemndez en Los seminarios espafloles en la poca de la Ilustracin, Madrid, 1973. Existen una serie de estudios individuales de eclesisticos borbnicos, de entre los cuales podemos citar: Luis Sierra Nava-Lasa, El Cardenal Lorenzana y la /lustracin, Madrid, 1975; Francesc Tort Mitjans, El Obispo de Barcelona: Josep C/iment i Avinent, 1706-1781, Barcelona, 1978; Joel Saugnieux, Unprlat eclair: Don Amonio Tavira y Almazn (1737-1807), Toulouse, 1970. El tema de la religin en los sectores populares ha sido anaUzado con agudeza por WiJUam A. Christian, J r ., Local Religion in Sixteenth-Century Spain, Princeton, NJ, 1981, modelo para periodos posteriores, y por Alfredo Martnez Albiach, Reli-giosidad hispana y sociedad borbnica, Burgos, 1969. Respecto al jansenismo espaol, el estudiante puede comenzar consultando el trabajo de ErniJe Appolis, Les jansnistes espagnols, Burdeos, J 966, y el de Mara G. Tomsich, El jansenis-mo en Espafla, Madrid, 1972, complementndolo con las diferentes obras de Joel Saugnieux, Le jansnisme espagnol du xvm siecle: ses composantes et ses sources, Oviedo, 1975, Les jansnistes et le renouveau de la prdica/ion dans I'Espagne de la seconde moiti du xvm siecle, Pars, 1985. Sobre el contexto europeo de la htoria religiosa espaola, vase Owen Chadwick, The Popes and European Revolution, Oxford, 1981, que es una gua fiable. Los jesuitas tienen su historiador en Antonio Astrafn, Historia de la Compaa de Jess en la Asistencia de Espaa, Madrid, 1902-1925, 8 -vols., siendo el volumen VII el que estudia el siglo xvm. El informe de Campomanes citado ms arriba, Dictamen

  • 388 EL SIGLO XV III

    jtscal, da una visin parcial del papel de los jesuitas en la vida poltica de Espaa. Es til la introduccin de los editores.

    La Ilustracin en Espaa

    La obra de Richard Herr, The Eighteenth-Century Revolution in Spain, Princeton, NJ, 1958, es un estudio global y acadmico de la Ilustracin en Espaa, situndola claramente en su contexto poltico, religioso y econmico. El libro de Jean Sarrailh, L 'Espagne eclaire de la seconde moili du xvm siecle, Pars, 1954 (hay trad. cast.: La Espaa ilustrada de la segunda mitad del si-glo xvm, Madrid, 19792), es un clsico moderno, una rica fuente de hechos e ideas. El pensamiento poltico espaol de la poca ha sido interpretado por Luis Snchez Agesta, El pensamiento polftico del despotismo ilustrado, Madrid, 1953. Ramn Otero Pedrayo, El padre Feijoo. Su vida, doctrina e influencia, Orense, 1972, es una introduccin de Feijoo y su mundo, que pueden ser estudiados ms en profundidad en Universidad de Oviedo, El P. Feijoo y su siglo, 3 vols., Oviedo, 1966, que es un conjunto de conferencias recopiladas. Sobre la Ilustra-cin eclesistica, Antonio Mestre, Ilustracin y reforma de la Iglesia. Pensamien-to polftico-religioso de don Gregario Mayns y Sisear (/699-1781), Valencia, 1968, contribuye con un interesante estudio monogrfico; vense tambin las obras de Saugnieux citadas ms arriba. La radicalizacin de la Ilustracin espa-ola ha sido brevemente estudiada por Juan Marichal, From Pistoia to Cdiz: a Oeneration's Itinerary, en A. Owen Aldridge, ed., The fbero-American En-lightenment, Universidad de IJlinois, 1974, pp. 97-110, y con mayor detalle por Antonio Elorza en La ideologfa liberal en la Ilustracin espaola, Madrid, 1970; vase tambin el libro de este ltimo autor Pan y toros y otros papeles sedicio-sos de fines del siglo xvm, Madrid, 1971. La aproximacin a la figura de Jove-Uanos puede realizarse a travs de H. R. Polt, Gaspar Melchor de Jovellanos, Nueva York, 1971, y la de Cabarrs a travs de Jos Antonio Maravall, Ca-barrs y las ideas de reforma poltica y social en el siglo XVIII, Revista de Occidente, 6 (1968), pp. 273-300. Sobre la prensa, uno de los canales de la Ilustracin, vase Paui-J . Ouinard, La presse espagnole de 173 7 a 1791, Pars, 1973.

    Sobre las Sociedades Econmicas existe una abundante bibliografa, comen-zando con Robert J. Shafer, The Economic Societies in the Spanish World (1763-182/), Syracuse, NY, 1958, para seguir con Paula y Jorge Demerson y Francisco Aguilar Pial, Las Sociedades Econmicas de Amigos del Pafs en el siglo xvm, San Sebastin, 1974, gua para la investigacin; Jorge Demerson, La Real Sociedad Econmica de Valladolid (1784-1808), Valladolid, 1969, y La

    Real Sociedad Econmica de Amigos del Pafs de A vi/a (1756-1857), Avila, 1968; Paula y Jorge Demerson,

  • BIBLIOGRAFA 389

    Hispanic America, 1780-1830, Journal oj Politica/ Economy, 65 (1957), pp. 104-125. La introduccin de las ideas deAdam Smith en Espaa es tambin uno de los temas de los que se ocupa JavierC..asarte en Economa y hacienda al final del Antiguo Rgimen. Dos estudios, Mrlrid, 1976. Ernest Lluch, El pensa-miento econmico en Catalunya (1700-1840), Barcelona, 1973, estudia los orge-nes del proteccionismo en el pensamiento eo>nmico cataln. La campaa para la difusin de la agricultura moderna es el tma del libro de F. Daz Rodrguez, Prensa agraria en la Espafla de la Ilustracin. El Semanario de Agricultura y Artes dirigido a los prrocos (1797-1808), Madrid, 1980. La reforma agraria y otros aspectos de la Ilustracin ocupan tanto al tema como al bigrafo en Marcelin Defourneaux, Pablo de 0/avide OJ /'Afrancesado (1 725-1803), Pars, 1959. Sobre Olavide, vase tambin Francisco AguiJar Pial, La Sevilla de Ola-vide 1767-1778, Sevilla, 1966.

    El estudio de la Uustracin en las universidades puede iniciarse con la obra de Mariano Peset y Jos Luis Peset, La Unhrrsidad espaflola (siglos xvm y XIX), Madrid, 1974, y continuarse, para las diferentes universidades, con la de Oeorge M. Addy, The Enlightenmenl in the University of Salamanca, Durham, NC, 1966, as como las de Sondalio Rodrguez Domnguez, Renacimiento universita-rio salmantino a finales del siglo XVIII. ldeo/()g{a liberal del Dr. Ramn de Salas y Corts, Salamanca, 1979, y Francisco AguiJar Pial, La Universidad de Sevilla en el siglo XVIII, Sevilla, 1969. Luis Sala Balust, Visitas y reforma de los colegios mayores de Salamanca en el reinado de Carlos 111, Salamanca, 1958, estudia la reforma de los colegios mayores, y Antonio lvarez de Morales, La Ilustracin y la reforma de la universidad en la Espafla del siglo xv111, Madrid, 1971, aade nuevos datos sobre la reforma universitaria. Sobre las reformas en el mbito de la medicina, vase Michael E. Burke, The R()yal College of San Carlos. Surgery and Spanish Medica/ Reform in the Late Eighteenth Century, Durham, NC, 1977.

    La oposicin a la Ilustracin fue, en parte, intelectual, en parte, represiva. Respecto a la primera, vase Javier Herrero, Los orgenes del pensamiento reac-cionario espaflol, Madrid, 1971. La Inquisicin en el siglo XVIII ha sido objeto de investigacin por parte de Bartolom Bennassar y otros, L 'lnquisilion espag-nole (xv-xtx siecles), Pars, 1979, y de lvarez de Morales, Inquisicin e Ilustra-cin (1700-1834), Madrid, 1982. El papel de la Inquisicin en la censura es tambin el tema del libro de Marcelin Defourneaux, L 'lnquisition espagnole et les livresjran(:ais au XVIII siecle, Pars, 1963, tema que es analizado ms a fondo por Lucienne Domergue en Censure et lumieres dans I'Espagne de Charles lll, Pars, 1983. C. C. Noel se centra en la oposicin eclesistica en The Clerical Confrontation with the Enlightenment in Spain, European Studies Review, 5, 2 (1975), pp. 103-122.

    Carlos IV y la crisis del Antiguo Rgimen

    Existen dos fuentes narrativas accesibles para el periodo 1788-1808: Andrs Muriel, Historia de Carlos IV, BAE, 114-11:5, Madrid, 1959, 2 vols., y Prncipe de la Paz, Memorias, BAE, 88-89, Madrid, 1956, 2 vols., contando en ambos casos con una til introduccin de Carlos Seco Serrano. Podemos ai'\adr las

  • 390 EL SIGLO XVlll

    obras de Jovellanos citadas ms arriba y las Memorias de Antonio Alcal Galia-no, en Obras escogidas, BAE, 83-84, Madrid, 1955,2 vols. La obra de J. M. Blan-co White, Letters jrom Spain, Londres, 18252 (trad. cast.: Cartas de Espaa, Madrid, 19864), resulta entretenida e informativa sobre la Espaa de Godoy, y otro tanto cabe decir de la de lady HoUand, Spanish Journal, que hemos citado anteriormente. Carlos Pereyra, ed., Cartas confidenciales de la reina Mara Luisa y de don Manuel Godoy, Madrid, 1935, arroja una cierta luz, aunque no deslumbrante, sobre la rein! y Godoy.

    La aproximacin a la historia poltica del reinado puede realizarse a travs de Carlos Corona, Revoluci6n y reacci6n en el reinado de Carlos TV, Madrid, 1957. Sobre Godoy, el libro de Carlos Seco Serrano, Godoy, el hombre y el poltico, Madrid, 1978, ha desplazado a la obra, ms antigua, de Jacques Chas-tenet, Godoy~ Master oj Spain, 1792-1808, Londres, 1953. El papel del prncipe de Asturias es descrito por Manuel Izquierdo Hernndez, Antecedentes y comien-zos del reinado de Fernando VII, Madrid, 1963. Francisco Mart, El proceso de El Escorial, Pamplona, 1965, hace un relato detallado del trasfondo y el desarro-llo de la conspiracin de El Escorial y lo mismo hace respecto al motn de Aranjuez Francisco Mart Gilabert, El motn de Aranjuez, Pamplona, 1972. Para encontrar un marco estructural, vase Miguel Artola, Los orgenes de la Espaa contempornea, Madrid, 1959, 2 vols. Sobre las relaciones con Francia, vase Andr Fugier, Napolon el I'Espagne, 1799-1808, Pars, 1930, 2 vols.

    La crisis econmica ha sido analizada por Josep Fontana en La quiebra de la monarqua absoluta 1814-1820, Barcelona, 1971 , obra clave en la historiogra-fa moderna, y, asimismo, del mismo autor, en Hacienda y estado en la crisis final del Antiguo Rgimen espaol: 1823-1833, Madrid, 1973. Su obra Cambio econ6mico y actitudes polticas en la Espaa del siglo XIX, Barcelona, 1973, incluye el captu lo Formacin del mercado nacional y toma de conciencia de la burguesa, pp. IJ-53. Algunos aspectos especiales de la crisis han sido objeto de importantes artculos de Richard Herr, Hacia el derrumbe del Antiguo Rgimen: crisis fiscal y desamortizacin bajo Carlos IV, Moneda y Crdito, 118 (1971), pp. 37-100; de Jacques Barbier, Peninsular Finance and Colonial Trade: the Dilema of Charles IV's Spain, JLAS, 12 (1980), pp. 21-37; de Jacques A. Barbier y Herbert S. Klein, Revolutionary Wars and Public Finan-ces: the Madrid Treasury, 1784-1807, Journal oj Economic History, 41 {1981), pp. 315-319; y de Stanley J. Stein, Caribbean Counterpoint: Veracruz vs. Ha-vana. War and Neutral Trade, 1797-1799, en J. Chase, ed., Gographie du capital marchand aux Amriques, 1760-1860, Pars, 1987.

    Espafla y Amrica

    El lector encontrar una bibliografa bsica en Charles C. Griffin, ed., Latin America. A Guide lo the Historical Literature, Austin, Texas, 1971 , y Francisco Morales Padrn, ed., Bibliografa bsica sobre historia de Amrica, Sevilla, 1975. Estos ttulos se pueden complementar con dos guas peridicas, Handbook oj Latn American Studies, University of Florida Press, Gainesville,

  • BffiLIOGRAfil. 391

    e Historiografa y Bibliograffa AmericanistaJ, Escuela de Estudios Hispanoame-ricanos, Sevilla .

    Entre las obras generales cabe resear [&unos ttulos recientes: Leslie Bet-hell, ed., The Cambridge History of Latin AP~erica, Cambridge, 1984, vols. 1 y 11 (trad . cast: Historia de Amrica Latina, Bar(;e)ona, 1989-1990, vols. 1-4); Luis Navarro Garca, ed., Amrica en el siglo XJIIjr. Los primeros Borbones, en His-toria general de Espaffa y Amrica, tomo Xl. vol. 1, Madrid , 1983; Guillermo Cspedes del Castillo, Amrica Hispnica (f492-1898), en Manuel Tun de Lara, ed., Historia de Espaffa, vol. V1, 11.\rcelona, 1983; y Tulio Halperin Donghi, Reforma y disolucin de los imperios ibricos 1750-1850, en Nicols Snchez-AJbomoz, ed., Historia de Amrica Latina, III, Madrid, 1985. La obra de Nils Jacobsen y Hans-Jrgen Puhle, eds., The Economies of Mexico and Peru during the Late Colonial Period, 1760-1810, Berln , 1986, es una combina-cin de investigacin novedosa y estado de lacuestin.

    La economa colonial ha sido estudiada en diferentes contextos. El pensa-miento espaol sobre el comercio colonial es el tema del libro de Marcelo Bitar Letayf, Economistas espafloles del siglo XVI/J. Sus ideas sobre la libertad del comercio con Indias, Madrid, 1968. El merc11do interno ha sido estudiado por Carlos Sempat Assadourian, La produccin de la mercanca dinero en la for-macin del mercado interno colonial. El caso del espacio peruano, siglo XVI, en Enrique Florescano, ed., Ensayos sobre el desarrollo econmico de Mxico y Amrica Latina, 1500-1975, Mxico, 1979, y El sistema de la economfa colonial. Mercado interno, regiones y espacio econmico , Lima, 1982, y por Juan Carlos Garavaglia, Mercado interno y economa colonial, Mxico, 1983. El comercio transatlntico ha sido objeto de una investigacin nueva: Lutgardo Garca Fuen-tes, El comercio espaflol con Amrica, 1650-!700, Sevilla, 1980, y En tomo a la reactivacin del comercio indiano en tiempos de Carlos 11, Anuario de Estu-dios americanos, 36 (1979), pp. 251 -286; Antonio Garcfa-Baquero, Cdiz y el Atlntico (1717-1778), Sevilla, 1976, 2 vols.; Carlos Daniel Malamud Rikles, Cdiz y Saint Malo en el comercio colonial peruano (1698-1725), Cdiz, 1986, y Geoffrey J. Walker, Spanish Politics and Imperial Trade, 1700-1789, citado ms arriba. Estas obras en conjunto constituyen una nueva historia del comercio americano hasta la instauracin del comercio libre. En ese punto toma el relevo John Fisher, con Commercial Relations between Spain and Spanish America in the Era of Free Trade, 1778-1796, Liverpool, 1985, en el que lleva a cabo un estudio preciso de la actividad comercial bajo el sistema de comercio libre. Los avatares del comercio durante la guerra anglo-espaola han sido estudiados por Antonio Garca-Baquero, Comercio colonial y guerras revolucionarias, SevUa, 1972, y Javier Ortiz de la Tabla Ducasse, Comercio exterior de Veracruz 1778-1821, Sevilla, 1978; sobre este tema vanse tambin las referencias a Bar-bier y Kleio y a Stein en Charles IV and the Crisis of the 0/d Regime. El papel del comercio colonial en el desarrollo de la eco noma espaola ha sido analizado por Nada! y TorteUa, eds., Agricultura, come rcio colonial y crecimiento econ-mico, que hemos citado anteriormente. El trabajo de Jacques A. Barbier y Allan J . Kuethe, eds., The North American Role in the Spanish Imperial Economy 1760-1819, Manchester , 1984, estudia el com ercio de los Estados Unidos con Hispanoamrica durante la ltima fase colonial y los primeros tiempos de la

  • 392 EL SIGLO XVUI

    independencia. El comercio cataln con Amrica se ba clarificado gracias a las obras de Carlos Martlnez Shaw, Catalufia en la carrera de Indias /680-1756, Barce)ona, 1981, y de Josep M. Delgado y otros, El comer~ entre Catalunya i America (segles xv111 i x1x), Barcelona, 1986. Sobre Jos beneficios pblicos y privados conseguidos en Amrica, hay que reservar un lugar de honor al libro de Michel Morineau, /ncroyables gazettes et fabuleux mtaux. Les retours des tr-sors amricains d'apres les gazettes hollandaises (XVI-XVIII siecles), Cambridge, 1985, que ha reescrito la historia del tesoro americano.

    El sector minero y su posicin en la estructura socioeconmica de Mxico han sido determinados por D. A. Brading, Miners and Merchants in Bourbon Mexico 1763-1810, Cambridge, 1971 (hay trad. cast.: Mineros y comerciantes en el Mxico borbnico (1763-1810), Madrid, 1975). La minera en Per y en el Alto

    Per ba sido situada en el mapa de la historia por J. R. Fisher, Si/ver Mines and Si/ver Miners in Colonial Peru, 1776-1824, Liverpool, 1977, y Rose Marie Buech-ler, The Mining Society of Potost: 1776-/810, Syracuse, NY, 1981. Enrique Tandeter, Forced and Free Labour in late Colonial Potos, Past and Present, 93 (1981), pp. 98-136, ha puesto de relieve la importancia de la mita para la supervivencia de la produccin de Potos. Enrique Tandeter y Nathan Wachtel, Precios y produccin agraria. Potosf y Charcas en el siglo xvm, Buenos Aires, 1983, han elaborado una serie de precios para el siglo XVIII, relacionndola con la economa del Alto Per. Enrique Florescano ha estudiado la elevacin de los precios del maz, las crisis agrarias y la miseria rural en Precios del mafz y crisis agrcolas en Mxico (/708-1810), Mxico, 1969. En cuanto a los estudios regio-nales del sector agrario, vase D. A. Brading, Haciendas and Ranchos in the Mexican Bajfo: Len 1700-/860, Cambridge, 1978; Eric Van Young, Hacienda and Market in Eighteenth-Century Mexico. The Rural Economy in Guadalajara, 1675-1820, Berkeley y Los ngeles, California, 1981. Humberto Tandrn, El real consulado de Caracas y el comercio exterior de Venezuela, Caracas, 1976, ilustra la tensin entre los productores coloniales y los comerciantes espaoles, mientras que los problemas de otra economa exportadora con su hinterland han sido estudiados por Michael T. Hamerly, Historia social y econmica de la antigua provincia de Guayaquil, 1763-1842, Guayaquil, 1973. Susan Migden Socolow, The Merchants of Buenos Aires 1778-1810. Family and Commerce, Cambridge, 1978, analiza la formacin y los intereses del grupo porteo de comerciantes.

    La reorganizacin imperiaJ y Ja respuesta de Amrica pueden estudiarse en Mark A. Burkholder y D. S. Chandler, From lmpotence to Authority. The Spanish Crown and the American Audiencias 1687-1818, Columbia, Mo., 1977, que hace una estimacin de la ocupacin de cargos pblicos por parte de los criollos, y en John Lynch, Spanish Colonial Administra/ion, 1782-1810. The 1ntendant System in the Viceroyalty of the Rfo de la Plata , Londres, 1958, Luis Navarro Oarca, Intendencias en Indias, SeviiJa, 1959, J. R. Fisher, Government and Society in Colonial Peru. The lnlendant System 1784-1814, Londres, 1970, Brading, Miners and Merchanls, citado ms arriba, Reinhard Liehr, Ayuntamien-to y oligarqula en Puebla, 1787-1810, Mxico, 1976, 2 vols., y Jacques A. Bar-bier, Reform and Politics in Bourbon Chile, 1755-1796, Ottawa, 1980, que sientan las lneas principales de innovacin. El intento de abolir los repartimien-

  • BffiLIOGRAf!~ 393

    tos ha sido estudiado por Brian R. Hamneit, Poltics and Trade in Southern Mexico 1750-1821, Cambridge, 1971, y podtanley J . Stein, Bureaucracy and Business in the Spanish Empire, 1759-1804: Failure of a Bourbon Reform in Mexico and Peru, HAHR, 61, 1 (1981), p~ 2-28. Juan Marchena Fernndez, Oficiales y soldados en el ejrcito de Amria, Sevilla, 1983, muestra la ameri-canizacim> del ejrcito espaol en Amrica,en tanto que los cambios militares son explicados con precisin por Christon l. Archer, The Army in Bourbon Mexico 1760-1810, Albuquerque, NM, 1977, Leon G. Campbell, The Military and Society in Colonial Peru 1750-1810, Filadelfia, Pa., 1978, y Allan J. Kuet-he, Military Reform and Society in New Gronada, 1773-1808, Gainesville, Fla., 1978. En su obra Cuba, 1753-1815. Crown, Military and Society, Knoxville, Tenn., 1986, Allan J. Kuethe pone de reliew que las concesiones a los intereses locales fueron el precio pagado por su colaooracin. La burocracia colonial ha sido objeto de un detallado anlisis por Susan Migden Socolow, en The Bureau-crats of Buenos Aires, 1769-1810: Amor al Real Servicio, Durharn, NC, 1987. La inmunidad eclesistica y su erosin por parte de Jos monarcas Borbones ha sido estudiada por Farris, Crown and Clergy, citado ms arriba, mientras que Arnold J. Bauer ha clarificado el papel econmico de la Iglesia en

  • 394 EL SIGLO XVIII

    principales movimientos en Los movimientos precursores de la emancipacin en Hispanoamrica, Madrid, 1977. Segundo Moreno Yez, Sublevaciones indge-nas en la Audiencia de Quito, desde comienzos del siglo xvm hasta finales de la colonia , Bono, 1976, estudia la protesta india en la regin de Quito en un trasfondo de estructura agraria. GiJma Mora de Tovar , Aguardiente y conflictos sociales en la Nueva Granada durante el siglo xvm, Bogot, 1988, saca a la luz la existencia de una protesta popular contra el monopolio del aguardiente en Nueva Granada. Anthony McFarlane, Civil Disorders and Popular Protests in Late C olonial New Granada, H AH R, 64, 1 (1984), pp. 17-54, interpreta los numerosos ejemplos de protestas populares, eclipsadas hasta ahora por el movi-miento comunero. Sobre este ltimo, vanse John Leddy Phelan, The Peop/e and the King. The Comunero Revolution in Colombia, 1781, Madison, Wis., 1978; Carlos E. Muoz Ora, Los comuneros de Venezuela, Mrida, 1971. Scarlett O'Phelan Godoy, Rebellions and Revolts in Eighteenth Century Peru and Upper Peru, Colonia, 1985, sita los movimientos de protesta del siglo xvm en la est ructura econmica y fiscal colonial y analiza su culminacin en la gran rebelin de Tupac Amaru.

    El estudio de la estructura social, que tiende, ahora, a poner el nfasis en los intereses econmicos, en las percepciones sociales y en los agrupamientos polticos y no slo en el conflicto entre los criollos y el gobierno peninsular, puede iniciarse con el trabajo de David A. Brading, Government and Elite in Late Colonial Mexico, HAHR, 53, 3 (1973), pp. 389-4 14, y consultar, a conti-nuacin , el libro de Doris M. Ladd, The Mexican Nobilily al Jndependence 1780-1826, Austin, Texas, 1976. Las estructuras venezolanas han sido explicadas por Germn Carrera Damas, La crisis de la sociedad colonial venezolana, Cara-cas, 1976, y por Miguel lzard, El miedo a la revolucin. La lucha por la libertad en Venezuela (1777-1830), Madrid, 1979. Alberto Flores Galindo, Aristocracia y plebe, Lima 1760-1830, Lima, 1984, estudia la formacin de una nueva elite dirigente en Per.

    Existe una abundante bibliografa sobre la influencia de las ideas. Una til introduccin es la de Jos Carlos Chiaramonte, ed ., Pensamiento de la Ilustra-cin. Economa y sociedad iberoamericanas en el siglo xvm, Caracas, 1979, que ofrece una seleccin de textos, introducida por un anlisis del estado de la cuestin , Las expediciones cien tficas pueden ser identificadas en Mara de los ngeles Calatayud Arinero, Catlogo de las expediciones y viajes cientfjicos espafloles a Amrica y Filipinas (siglos xvm y XIX}, Madrid, 1984, y estudiadas en Iris H . W. Engstrand, Spanish Scientists in the New World: the Eighteenti!-Century Expeditions, Seattle, Washington, 1981. Gro u pe Intcrdisciplinaire de Recherche et de Documentation sur 1' Amrique Latine, L ~Amrique espagnole a l'poque des lumieres. Tradition-lnnovalion-Reprsentations , Pars, .1987, con-junto de conferencias, utiliza el trmino ilustracin en un sentido general e incluye contribuciones sobre aspectos econmicos y socia.les y sobre la vida intelectua.l.

  • NDICE ALFABTICO

    Abad y Lasierra, Agustn, obispo, 360 Abad y Lasierra, Manuel, inquisidor general,

    360 absolutismo ilustrado, 12-13, 228-229, 359 Academia de la Historia, Real, 230, 232 Acuna, Pedro de, 346 agricultura, 8, 178-184, 212-213, 367; crisis

    agrarias, 10, 107, 177, 187, 188, 189-190, 192, 212, 213, 237, 239-240, 338, 341, 368-369, 377; en Amrica, 309, 326-327; polti-ca agraria, 104, 107, 108, 187-192, 329, 335-336

    Alba, duque de, 145, 164-166, 171, 173, 208, 223-225

    Alberoni, Julio: e Isabel Farnesio, 69-72, 254; gobierno, 73-75, 94, 11 6, 131; polltica exte-rior, 120-121; y Felipe V, 65,66

    Albuquerque, duque de, 182 alcabala: en Amrica, 307, 309, 310, 311 ; en

    Espana. 58. 100, 102, 149, 152, 207, 225 Alcal de Henares, 195; Universidad de, 70,

    93,211 ,255.256 Alcal Galiano, Antonio, 339, 357 Alicante, 367 Almadn, mina de mercurio, 197 Almansa, batalla de. 32, 42 Altamira. condes de, 208, 364 Alto Per: envos a Buenos Aires, 312-313.

    323; minera, 14-15, 161, 296, 304, 327; re-belin, 311

    lvorcz, Juan Manuel, tlo de Godoy, 346 Amat y Juoient, Manuel de, virrey de Pen'l.

    304 Amelot , Michei-Jean, 32, 34, 46-50, 53, 57,

    58, 59 Amrica: autonoma, 16-17; burocracia,

    295-298; comercio intercolonial, 15, 315; co-mercio y navegacin, 13-15, 18-19, 26-28, 128-139, 155-1 56, 172-1 73, 201-202, 314-323, 329-332, 337; consenso colonial,

    29!-301, 333; ejrcito de, 307-308; emigra-cio, 180, 328-329; Godoy y, 348-349; Igle-sia, 306-307; metales preciosos, 18, 19-21, 55-56 , 101, 103, 125, 135-136, 139-141, 151, 15l- 156, 284, 290, 292, 315, 320-322, 332, 363. 372; oficios fiscales, 299; rebeliones, 310-3 11 , 335; reformas gubernamentales, 301-306; rentas, ingre.sos, 308-309, 311-314; sucesin borbnica, S 1-52, 56-57, 301, 333-334

    Amca Central, 297, 312, 319 Andaluca: comercio americano, 128-129, 2l.

    311; crisis de subsistencia, 10, 33, 142, 213, 240, 369; economa y sociedad, 9, 183-184, 18?, 190, 198-199, 202, 213, 214, 280, 337, 36?; instituciones, 97, 113, 274, 279; pobla-cin, 176, 366-367

    Anson, lord, 138 Aquisgrn, paz de (1748), 142, 151 Aragn: economa, 184, 202; fueros, 6, 25,

    39, 42, 46; Guerra de Sucesin, 29, 33, 35, 39; intendentes, 96, 189; Nueva Planta, 59, 60-61, 97, 267; sei\orlo, 205

    Aranda, conde de: carrera profesional poste-rior, 344, 346, 353; embajador en Francia, 263-265, 266-267, 269, 340; presidente del Consejo de Castilla, 214, 227, 228,238-239, 25 l, 261-267; reformas militares, 17 1; secre-tario de Estado, 342-343, 359

    Aranjuez: motn de, 375-377; palacio real, IOJ, 143, 223, 236, 291, 375

    Arcos, duque de, 183, 223 Areche, J os Antonio de, 302, 306 Argel , 264, 276, 279, 288 aristocracia, 6, 7-8, 38-41, 46-47, 48, 49-50,

    57-58, 63, 173; bajo Carlos IV, 342; e Ilus-tra cin, 232; motn de 1766, 238-239, 24

  • 396 EL SIGLO XV111

    209, 223-225, 274, 375; tierras, 178-183, 190-191; y ejrcito, 112-113, 208, 209, 277-278, 352, 353

    Arriaga, Julin de, 171, 173, 226, 227, 265, 269: 285

    Arroya!, Len de, 95 n. 99, 209 asiento de negros, 36, 53, 126, 128, 129, 132,

    136, 138 astilleros: en Amrica, 115, 150, 159; en Espa-

    a, 115-117, 159-160, 215-216 Asturias, 97, 203, 212-213, 280, 328, 341, 359,

    361 audiencia: en Amrica, 52, 156, 295, 297, 299,

    300-301, 304; en Espaa, 60, 61, 62, 97, 257 Austria, 24-25, 30, 36, 80-82, 98, 121, 127 Austrias: gobierno de, 6-8, 91; gobierno en

    Amrica, 298, 333-334; herencia de, 22, 57, 62, 233; partido en la Guerra de Sucesin, 24-25, 31' 35-36, 37-42

    vila, 182, 197, 221 , 273, 275, 278

    Badajoz, 96, 190, 227, 344 Bahamas, 288 Banco de San Carlos, 292, 293 Brbara de Braganza, reina de Espaila, 85-86,

    120, 143, 173, 174 Barcelona: bajo Carlos lll, 267, 276-277; bajo

    Carlos l V, 352, 368; crecimiento urbano, 219, 220, 221; durante la Guerra de Suce-sin, 29-30, 33, 36, 41-43; economa, 9, 186, 190, 275, 317-318, 330-331; gobierno, 94, 96, 271-272, 273; poblacin y sociedad, 177, 210, 240

    Basilea, paz de (1795), 353-354 Bjar, 109, 195, 216 Bjar, duque de, 182 Belluga, Luis, obispo de Murcia. 31, 32, 70,

    101, 102 Benedicto XIV, papa, 168-169, 170, 172 Bentham, Jeremy, 356 Bergeyck, conde de, 50, 59, 94 Bermdez, padre, 75, 79, 83 Bertrn, Felipe, obispo de Salamanca, 249,

    257; inquisidor general, 259 Bcrwick, duque de, 43 Bilbao, 9, 196, 210, 220, 221, 240 Blanco White, Jos Mara, 348, 355 Bonaparle, Napolen, 332, 361, 363, 364-365,

    375, 377 Borboncs: ascenso, 24-25, 35-36, 37-42, 45-46;

    crisis de gobierno, 13, 332, 365-366, 376-377; Estado, 262-263, 266, 267-269, 274, 290, 337-338., 370; Iglesia, 241-243, 249-25 1; reformas en Amrica, 23, 295, 298-299, 301-

    310, 3ll, 316, 327, 332-336; reformas en Espaila, 11-13, 57-58, 61-63, 69, 73-74, 88, 91, 105, 116, 148-149, 175, 207, 209, 225, 231-234,240-241,260,293, 357,366

    Bourgoing, Jean Franc;ois, 228, 248 Brihuega, 109, 197 Buen Retiro, 108, 197,217, 236 Buenos Aires: burocracia, 304-305; comercio,

    14, 120, 137, 139,322,328,331, 332; defen-sa, 124; ingresos, 312-313, 323

    Buffon, conde de, 230 Burgos, 182, 195, 202, 203, 213, 221, 273, 280

    Caballero, Jos Antonio, 346, 358, 359, 361, 364

    CabaJlero, Rodrigo, 94, 111 Caballero y Gngora, Antonio, 324-325 Cabarrs, Francisco, 209, 292, 341 , 358, 359,

    377 cabildo: en Amrica, 297; en Espaa, 180 Cabo de Hornos, 53, 139 Cabo de San Vicente, batalla del (1797), 329,

    354 Cabo Passaro, batalla del (1718), 117, 120-121 Cceres, 97 Cdiz: astilleros, 115, 117, 150, 159-160, 214,

    216, 280; ataque anglo-holands (1702), 26; bloqueo de (1797), 329-331; comercio ame-ricano, 17, 52, 54, 129, 132, 133, 134-135, 138-1 39, 155, 220, 221, 284, 314-318, 337, 363; extranjeros en, 14, 21, 320; gobierno, 94, 207, 279; sociedad, 2 .10, 215, 240, 366

    California, 289 Callao, El, 53, 332 Campeche, 53, 124, 287, 316 campesinos: en Castilla, 9. 178-183; pobreza

    de, 212-2 13 Campillo y Cosso, Jos del: carrera poltica y

    cargos, 84, 89-90, 91, 96-97; como reforma-dor, 90, 92; y Amrica, 133, 315

    Campo, Bernardo del, 265 Campo Alange, conde de, 346 Campomanes, Pedro Rodrguez de, conde de:

    bajo Carlos IV, 339, 341; carrera poltica, 209, 227, 228; e Iglesia, 244, 248, 249-250, 251, 258; e industria, 193, 356; fiscaJ del Consejo de Castilla, 240, 261, 292; ideas sociales, 209, 215; pensamiento, 232-234; poltica agraria, 107, 187-188, 189-190, 191, 192; poltica de reforma, 207, 226, 231, 238, 241, 3 15; y los jesuitas, 239, 246, 252-254, 260

    Cauelo, Luis, 23 1 capitn general, oficio de, 62, 97, 114

  • INDICE ALFABEocO 397

    Caracas, S 1, 54, 117, 305 Caribe: comerciantes sin permiso, 14; comer-

    cio libre, 316, 319, 322; connicto anglo-es-pailol, 122-123, 126-128, 137

    Carlos, archiduque de Austria, 25, 28-29, 30, 33, 34, 35-36, 40, 42

    Carlos 11, rey de Espaa, 5, 8, 24, 37, 57, 105 Carlos 111 , rey de Espaila, 6, 120, 123, 124,

    125, 175; aristocracia, 207, 209, 264; carc-ter y valores, 222-225; ejrcito, 274-275, 279; finanzas, 290-293, 311-314; gobierno, 225-228, 234, 260, 261-264, 265-266, 267-269, 270, 357, 366, 370, 377; herencia, 293-294, 337; jesuitas e Iglesia, 241, 244, 248, 250-251, 252-255; Madrid, 217; marina, 279-282; motines de 1766, 235-236, 238-239; poltica econmica, 193, 197; poltica exte-rior, 235, 284-290; rey de Npoles y Sicilia, 87, 103, 125, 127, 164, 166; vase tambin Amrica; Borbones, reformas

    Carlos 1 V, rey de Es paila: acceso al trono y carcter, 337-338; como prncipe de Astu-rias, 98, 262, 264, 266-267, 294; crisis de gobierno, 365-366, 376-377; Godoy, 343-349, 361, 364; Iglesia, 251; poltica inicial, 339-340; Revolucin francesa, 342-343

    Cartagena, 10, 115, 150, 159-160, 167, 171, 214, 216. 240, 254, 280, 367

    Cartagena de Indias, 20, 54, 117, 119, 125, 127, 128, 137, 138, 158, 307

    Carvajal y Lancaster, Isidro, obispo, 25 1 Carvajal y Lancaster, Jos de, secrewrio de

    Estado, 145-147, 171; y el tratado de Ma-drid, 161 -164

    Casa de la Contratacin, 84, 129, 132 Castelfuerte, marqus de, virrey de Per, 137 Castelldosrius, marqus de, virrey de Per.

    52, 54 Castilla: agricultura, 178-184, 337, 341, 356,

    368-369; aristocracia, 6, 203-205; Castilla la Vieja, 97, 102; en la guerra de Sucesin, 30-31, 35, 38, 48; industria, 109; institucio-nes, 153, 277; motines de 1766, 240-241 , 273; poblacin, 176-177; pobreza rural, 212-213; recesin del siglo xvu, 9-11; tierra. 178; transporte, 202-203; y Madrid, 216-219

    Cataluila: catastro, 104- 105; comercio ameri-cano, 22, 41, 44-45, 134, 200, 201-202, 317-318,325-326,367-368, economa y sociedad, JI, 111-112, 202, 203, 210, 280, 282, 337, 370; estructura agraria, 185-186, 189; fue-ros, 6, 25, 42-43; guerra con Francia (1793-1795), 352, 353; Guerra de Sucesin, 29-30, 33, 36, 37, 41-45; industria, 108, 199-201; Nueva Planta, 61 -62, 97-98; poblacin, 176;

    nwtarniento, 113, 276-277; relaciones con Cdos Ill , 267-268; seilorio, 205, 211

    catasro: de Ensenada, 149, 151-153, 173, 182, IS4. 203, 291; en Catalua, 62, 104-105

    Cer

  • 398 EL SIGLO XVUI

    Coxe, William, 262 criollos: como elite local, 296, 300, 328: en el

    ej~cito americano, 308; impuestos, 308; re-belin, 310-311, 335; y cargos, 52, 299-300, 302-305

    Cuadra, Sebastin de la, 89, 126, 145 Cuba, 279, 287, 307, 323, 330-331, 332 Cuenca, 194, 195, 202, 208, 239, 273 Cuzco, 311

    Charcas, audiencia de, 300 Chile, 138, 139, 297, 300, 305, 308, 312, 316 Choiseul, duque de, 279, 285

    Oalrymple, WiUiam, 276 Daubenton, padre, 66, 71, 75 despacho, 58 Diaz de Arce, Juan Antonio, 96 Diego de Cdiz, fray, 234, 349

    ejrcito: bajo los primeros Borbones, 112-11 5, 158-159; bajo los ltimos Borbones, 262, 274-279, 343, 362-363, 397; de Amrica, 158, 307-308; en la guerra de 1793-1795, 349, 351-354; en la Gue.rra de Sucesin, 28-29, 32; milicia colonial, 307-308

    Encyclopdie, 229, 230 Enrquez de Cabrera, Juan Luis, 38 Ensenada, Zenn de Somodevilla, marqus de

    la, 84, 90, 92; administracin y poltica, 143-148, .158, 168-169, 214; carrera poltica posterior, 237-238; catastro, 149, 151-153, 173, 182, 194, 203, 290; cese de, 164- 168, 171, 174, 259; comercio americano, 155-156, poltica naval, 150-151, 158-161, 174, 279; reformador, 149-157, 158

    Escorial, El , 77, 170, 223, 291; conspiracin de, 365

    Eslava, Sebastin de, 158, 171 , 174 Esquilache, marqus de: promocin y poltica,

    202, 225-227, 228; y los molines de 1766, 235-24 1, 253

    Estados Unidos de Amrica, 286-287, 331-332 Extremadura, 28, 31, 97, 182, 190, 191, 195,

    203, 212, 2 14, 356, 358, 369

    Fabin y Fuero, Francisco, obispo, 244, 249, 25 1

    Farinelli, Cario Broschi, 68, 143 Feijoo, Benito Jernimo, 230 Felipe V. rey de Espaa: carcter y corte, 5-6,

    64-69, 74, 83, 86, 87, lOS; fin anzas, 58-59, 100-104; gobierno, 12, 57-58, 91-98, 148, 334, 339; muerte, 91; Nu e v a Planta, 59-63; poltica exterior, 120-127; p oltica militar y martima, l12- 114, JI S-119; primera abdi-cacin, 76-79, 85; regalismo, 98-100; y Fran-cia, 45-50, 55-56; y la su cesin borbnica, 24-25, 29-37, 38, 41-42

    Feliu de la Penya, Narcs, 4 1 Ferna ndo V 1, rey de Espai\a: carcter ,

    142-143; como Prncipe d e Asturias, 66, 78-79, 85-87, 98; e Iglesia, 168-170; final del reinado, 174-175; gobierno americano, 312; gobierno de, 145-148, 165-167; segun-do gobierno, 171-175

    Fernando VII , rey de Espai\a, prncipe de As-turias, 339, 364, 365-366, 375-377

    Ferro!, El, 115, 11 8, 150, 159-160, 167, 214, 215, 279, 280

    Figueras, 352 finanzas: bajo Carlos lll , 290-293; bajo Car-

    los IV, 337-338, 356, 371-374; bajo Felipe V, 58-59, 62, 100-104; bajo Fernando Vl, 149-150, 156-157; vase tambin Amrica; Igle-sia, desamortizacin; vales reales

    Fleury, cardenal, 124 Flores, Ignacio, 304 Florida, 124, 285, 287, 288, 289 Floridablanca, Jos Moino y Redondo, con-

    de de: carrera poltica, 227, 228, 238, 252, 255; fiscal del Consejo de Castilla, 261, 263, 346; lntruccin reservada, 207, 250, 260, 270, 291 ; poltica exterior, 286-287. 288-290, 339-340, 350; Revolucin francesa, 259-260, 340-343; secretario de Estado, 250, 263, 265-267. 339-340, 358, 366

    Forner, Juan Pablo, 346 Francia: comercio con Amrica, 14, 20, 22,

    41, 52-57, 129, 138, 149, 334; guerra con (1793-1795), 283, 344, 349-354, 372; influen-cia en Espaa, 69, 72-73, 93; relaciones con Espaa, 119, 127, 145-146, 173-174, 237, 284-286, 287, 288, 340-343; subordinacin de Espaa a {1796-1808), 354-355, 359, 362-365, 375-376; y Guerra de Sucesin, 24-25, 29, 32, 34-36, 37, 45-50, vase tam-bn Pactos de familia

    fueros: eclesistico, 244, 366; militar, 113, 278, 308; regional, 180, 268, 276, 352, 357

    Gabriel, infante, 294 Oalica: comercio colonial, 202, 318; en la

    Guerra de Sucesin, 28, 33; industria, 194-195; instirucones, 97, 113, 153; poblacin,

  • (NOICE ALFABTICI 399

    176, 178, 328; protestas contra los impues-tos, 341; sector agrario, 179-180, 205

    Glvez, Bernardo de, 286, 287 G1vez, Jos de: carrera politica, 209, 227-228;

    en Mxico, 31 O; ministro de Indias, 265, 269, 286, 290, 314, 348; muerte, 293, 294; potica hacia los criollos, 302-304; y rebe-liones de 1780-1781, 311

    Garc!a, Francisco, 40 Gardoqui, Diego de, 346 Gastai'leta, Antonio de, 116-117 Gautier, Fran~ois, 279-280, 281 Gerona, 352 Gibraltar, 28, 36, 37; asedio de: (1727), 121 ,

    (1779), 275, 287; y relaciones anglo-espai\o-las, 119, 121 -122, 127, 146, 149, 174, 290

    Gil de Taboada y Lemos, Francisco, 325 Giro Real, de Ensenada, 154, ISS-157, 172 Giudice, cardenal, 70, 71 gobierno muni cipal, reforma del, 240,

    273-274, 366 Godoy, Manuel: actitud hacia Amrica,

    348-349; carrera poltica y carcter, 343-344, 346-347; e Iglesia, 348, 358, 361, 374; guerra y alianza con Francia, 349-355, 359, 362-365; poltica, 348-349, 355-359, 371; segun-do gobierno, 361-365, 375-377, y Carlos IV, 338, 359; y Maria Luisa, 339, 343, 347-348, 359

    golillas, 262-263, 265, 272, 340, 343 Gonzlez de Castejn, Pedro, 269, 281 Gonzlez Lazo, Jos, obispo, 244 Gonzlez Pisador, obispo de Oviedo, 244, 247 Goya, Francisco de, 223, 338 Gran Bretai\a: alianza espai'lola: ( 1793-1795),

    281, 283, 350-351, (1808), 377; comercio con Amrica, 14, 20,22-23,41,52-53, 129, 131, 136-137, 138, 319-320; guerra con Espai\a: (1718) 75, 11 7, 120-122, (1727) 121-122, (1739) 126-128, 137-138, (1762) 284-285. {1779) 279, 286-288, 289, (1796) 313, 329-332, 336, 354, (1804) 363-364, 372; Guerra de Sucesin, 24-2.5, 26, 29-30, 32, 35-36, 37, 42, 54; rc.laciones con Espai\a, 119-120, 122-123, 125-126, 146, 149, 161, 173-174, 339, 350, 362-363; y poder naval espaMI, 117-118, 158-161, 281-282

    Granada, 97, 165, 167, 183, 189, 198, 2SS Grantham, lord, 262 gremios, 194, 199, 200, 355; Cinco Gremios

    Mayores, 219, 239 Grimaldi, marqus de, 217, 226, 227, 228, 238,

    262, 263-265, 285 Grimaldo, Jos, marqus de, 70, 73, 75, 77,

    79, 81. 82-83

    Guad~ara, 152, 181, 272; real fbrica de, 80, IE-109, 137, 197, 216

    Guaira,La, 138, 331 Guanaj:ato, 31 O guardaostas, 122, 123, 126, 137 Gua:rniD, 115, 216, 279, 280 OuatetrJ..Ia, 305, 308, 331 Guayaqtil, 1 1 S, 324 Ouillert 111, rey de Inglaterra, 24 OuipllOa, 121, 180, 195-196, 203, 205, 351,

    352-i! 3 Outimz de Pifleres, Juan Francisco, 310,3 12

    Habam, La, 119, 165, 166, 285, 287, 307; astilleros en, 115, 150, 159, 280; comercio de, 1!4, 318, 331, 332

    Habsb111 go, vase Austrias Harris, James, primer conde de Malmesbury,

    180 Hondul'ilS, 54, 165, 166, 173, 284, 285, 287 hospicios, 215 Huscar. duque de, vase, Alba, duque de

    lbez, Antonio Raimundo, 198 Iglesia: clero, 244-246; desamortizacin,

    187-188, 238, 25 1, 253, 260, 373-375, 377; e Ilumacin, 229, 232, 356, 360-361; en Amrica, 296, 302-304, 306-307, 310; fuero, 244; ingresos, 101, 241-244, 356, 360, 370; prcticas religiosas, 246-249; reforma, 248-25 1, 360-361, tierras, 179, 185, 186, 188, 190, 226

    Ilustracin, en Espai'la, 228-235, 254, 341, 357, 358; y universidades, 255-257

    Indias, flota de, 13, 18-19, 54-55, 121, 128-129, 135-136

    indios, J S, 134, 308; Amrica Central, 297; guaranJes, 162-164; impuestos, 308, 333; mano de obra, 296-297, 301, 327, 333, 334; rebelin, 310-311, 335; reparto, 299-300, 305, 311

    industria: en Espai\a, 108-1 11 , 200-201, 335-336, 356 (agitaciones obreras), 215-216, (castellana) 9, 193-196, 197-199, (catalana) 199-201, (valenciana) 196, (vasca) 195-196; en Amrica, 324-326

    Infantado, duques del, 38, 182, 208, 364, 365 innacin, 11, 186, 187, 201, 212, 213-214,

    369-370 Inquisicin espai\ola: bajo Carlos lli, 230-231,

    258-Z60; bajo Carlos IV, 340-341, 348, 360, 366; bajo Felipe V, 99

    intendemtes: bajo Carlos lll , 271-274, 275; en

  • 400 EL SIOLO XVIII

    Amrica, 133, 304, 305, 307, 3 11, 312; es-tablecimiento en Espaa, 60, 93-94, funcio-nes, 94-97, 188-189, 190, 202, 241; infor-mes, 181, 192, 2 13, 272; restablecimiento, 153

    Isabel Cristina, princesa, esposa del archidu-que Carlos, 36

    Isabel Famesio, reina de Espaa: influencia poltica de, 65, 70-72, 78-79, 87; poltica italiana, 72, 87, 98, 101, 11!1", 121-123, 124-125, 127; retiro, 143, 235, 254; y Ripperd, 79-83

    Isla, padre Jos Francisco de, 145, 174, 175 Italia, 28, 30, 36, 101 , 119, 122, 124, 127,280 lturralde, Juan Bautista, 89, 103

    Jan, 179, 183, 194 Jalapa, 136 jansenismo, en Espaa, 170, 248-249, 250,

    252-253, 360, 361 J tiva, 32-33, 60 J erez, 366 jesuitas: acusaciones contra, 238, 239; en

    Amrica, 51; en Espaa, 169-170, 174, 243 , 246, 247, 249, 250; en Paraguay, 161-164, 165, 166; expulsin de Amrica, 306, 310, 348; expulsin y supresin de la orden, 244, 252-255, 260, 366

    Jovellanos, Gaspar Melchor de, 193, 266; des-tierro, 341, 377; ministro de Gracia y Justi-cia, 251, 359-360, 36 1; poltica agraria, 107, 187-188, 192, 356; y Godoy, 348, 357, 358 359

    Juan, Jorge, 156, 160, 167, 280 J unta de Estado, consejo de ministros, 266,

    270, 342 junta de ministros ( 1763), 226, 270

    Kcene, sir Benjamn , 68-69, 84-85, 87, 88, 89, 114, 11 7-118, 122-123, 126, 132, 143, 146-147; y la cada de Ensenada, 164-167, 171 , 172, 173-174, 237

    Knowles, Charles, commodore, 138

    lana: comercio, 9, 220; produccin, 183, 191 Lngara, Juan de, almirante, 346, 351 Len, 109, 182, 197,221, 272 Lerena, Pedro de, 208, 266, 269 Lrida, 42 liberales incipientes, 235, 354, 358, 359-361,

    376 Lirganes, 109

    Lima, 16, 137, 297, 300, 312, 328, 329 Lisboa, 28, 120, 143, 285 Lorca, 370 Lorenzana, Francisco Antonio, cardenal, 243,

    244, 245, 249, 250, 25 1, 257 Luis 1, rey de Espaa, 31, 76, 77-78 Luis XlV, rey de Espaa: poltica en Espaa,

    32, 45-50, 52-53, SS, 64-65; y la sucesin espaola, 24-25, 34-35, 41, 56

    Luis XVI, rey de Francia, 342, 349, 350 Luis de Borbn, infante, hermano de Car

    los 111, 182, 242 Luis de Borbn, infante, sobrino de Car-

    los 111 , 251 Luisa Isabel, reina de Espaa, 78 Luisiana, 285, 316

    Llaguno, Eugenio de, 346 Llorente, Juan Antonio, 249, 360

    Macanaz, Melchor de, burcrata borbnico, 48, 60-6 1; en el gobierno central , 70; exilia-do, 71 , 93, 259; ideas sobre pol!tica exterior, 127, 350, (sobre Amrica, 132); regalista, 99

    Madrid: centro cultural, 299, 231-232; condi ciones sociales, 213-214, 368, 369, 370..371; economa y sociedad, 9, 180, 182, 189, 190, 193, 195, 202, 203, 205, 210, 216-2 19, 221, 337, 367; en la Guerra de Sucesin, 30, 31, 35, 42; palacio real, 101 , 291; poblacin, 177, 221; vase tambin motn de 1766

    Madrid , tratado de (1750), 161-164, 166, 170, 172

    Mlaga, 10, 183, 210, 243, 244 Malvinas, islas, 263, 265, 285, 299 Mallorca, 96, 97 Mancha. La, 182, 190, 212, 272, 276, 280 Manila, J I 5, 136, 285 mantestas, 157, 228, 253, 257, 262 Mara Amalia, reina de Espaila, 222 Mara Luisa de Parma, esposa de Carlos IV:

    como princesa de Asturias, 264, 267; reina de Espaa, 338-339, 342, 376, 377; y Go-doy, 344-348, 364-365

    Mara Luisa de Saboya, primera esposa de Felipe V, reina de Espana, 25, 31, 35, 45, 64-65

    Mara Teresa de Borbn, esposa de Godoy, 347

    Mariana Victoria, infanta, 294 marina: en la Guerra de Sucesin, 25-26, 115;

    en las guerras de 1793- 1808, 350..351, 354; fuerza naval bajo los ltimos Borbones,

  • -

    NDICE ALFABTICO 401

    279-283, 335; presupuesto, 101; reforma de Ensenada, 150-151 , 158-161; reforma de Pa-tio, 115-1 19

    Marlborough, duque de, 25, 30, 34 Marruecos, 288 Matar, 186 Medina del Campo, 195 Medinaceli, duque de, 30, 38-39, 183, 208 Mediterrneo: comercio, 41; polltica exterior,

    119, 122, 125; y Gue.rra de Sucesin, 25-26, 28, 29

    Melndez Valds, Juan, 346 Menorca, 28, 119, 127, 146, 174, 287 Mrida, 94 Mesta, 182-183, 187-189, 191, 234, 366 Mx.ic,o: comercio y navegacin, 15, 131 , 136,

    173,316,319,323,324, 325-326; economa, 15-16; elites, 297, 328; envos a Espafla, 16, 17, 26, 55, 155, 312, 313, 320-321, 322; ingresos, 308-310; minera, 133, 141 , 197, 310, 319, 326-327; reforma borbnica, 300, 304, 305, 306, 308; y Guerra de Sucesin, 51, 52, 334

    millones, 58, 100, 149, 152 minera: en Amrica, 296, 309-310, 336; en

    Mxico, 134, 141, 197, 297, 309-310, 326-327; en Per, 296-297, 327

    ministro, vase secretario de Estado Miraval, Luis de, marqus de, 77, 79 mita, en Per, 296, 31 1, 327, 336 Mobile, 287 Moctezuma, conde de, 52 Molina Lario, Jos, obispo, 244 Monclova, conde de la, 51 Mondofledo, 245 Montellano, conde de, 47, 48 Montemar, duque de, 90 Montesquieu, barn de, 230 Montevideo, 318 Montijo, conde de, 376 Moratn, Leandro Fernndez de, 346 motn de 1766: en Madrid, 235-239, 253-254;

    en provincias, 239-241, 273 Munian, Juan de, 227, 238, 263 Murcia, 10, 176, 189, 342 Mzquiz, Miguel de, 209, 228, 238, 265, 266,

    294

    Npoles, 36, 87, 124-125, 143 Navarra, 97, 109,203, 276, 280, 351, 353 Nelson, Horatio, 281, 329 nobleza, vase arstocracia Nootka, baha de, 339, 350 Noris, Enrico, 170

    Nueva Grada, 137, 171,301,308, 310,312, 324, 335

    obrajes: eg~riea Central, 297 Olavide, l'tllo de, 183, 189; colonizacin de

    Sierra Mrrena, 191 -192; e Inquisicin, 258-259, 366;intendente de Sevilla, 220

    Olivares, a.nde-duque de, 6-7, 353 Olivenza, .1>2 Orn, 117,L43, 288 O'Reilly, Alejandro, 264, 275, 276, 279, 307 Orendain, lu an Bautista, 77, 79, 81, 82 Orry, Jean: cita de, 8; en Espafia, 32, 46, 50,

    54, 59, ~-71, 93,99 Osuna, duque de, 49, 183, 208, 223 Oviedo, Utiversidad de, 244, 255

    Pactos de Familia: primer (1733), 124-125, 126; segundo (1743), 127; tercero (1761), 226, 237, 275, 284, 286, 289, 350, 353, 355

    Pas Vasco: economa y sociedad, 9, 11, 180, 195-196, 203, 204, 282, 328; fueros, 6, 268, 357; y la guerra con Francia (1793-1795), 352-353: vase tambin Guipzcoa; Vizcaya

    Pases Bajos: espaoles, 25, 30, 37, 101; Pro-vincias Unidas, 24, 25, 26, 29, 32

    Palafox, Juan de, 170 Palencia, 109 Pamplona, 94, 96, 180, 342, 351 Panam, 307 papado, 34, 98-99, 168-170, 188, 250, 253,

    254-255, 360, 361. 374 Paraguay, 161-168, 172, 253, 306, 333 Pardo, El, 223, 291 partido aragons, 261-266, 342, 364 Patiflo, Jos: carrera poltica, 43, 48, 120;

    como reformador, 73, 89-90, 94, 143, 148; en Catalufla, 61, 151; poltica exterior, 122-126; secretario de Estado, 82, 83-86, 87-89, 92, 103, 1 1 1; y Felipe V, 68, 86

    peninsulares, 296, 299. 301, 304, 308, 328-329 Pensacola, 279, 287 Prez Bayer, Francisco, 257 Per: comercio, 15, 20, 129, 137, 139,314-3 15,

    316, 322, 323; envos a Espaa, 16, 17, 312-313, franceses en, 53-54; ingresos, 308-309; inmigracn, 328; instituciones, 299, 300, 304, 305, 306; milicia, 308; minera, 296-297, 327; rebelin, 311, 335; y la sucesin borbn.ica, 51 -52; vase tambin Alto Per

    Pescatori. Laura, 72 Picornell._ Juan, 358 Po VIl, J>3pa, 374

  • 402 El SIGLO XVIll

    plaga de 1676-1685, 10 poblacin: Amrica, 15, 328-329; Espaa, 11 ,

    106-107, 176-178, 366-367 Pomba1, marqus de, 162 Portier, Antonio, 269 PortobeUo, 20, 53, 119, 125, 127, 128, 129,

    136, 137' 139 Portugal: relaciones c'on Espai\a, 86, 120, 285,

    286, 362, 364-365, 375; tratado de Madrid (1750), 161-164; y la sucesin borbnica, 28, 36, 38

    Potosi: borbnico, 52; comercio exterior, 14-15, 17, 137, 315; cnvios de, 313; minerfa, 16, 296, 327

    Prado, el, 207, 217 precios: en CastiUa, 187, 201, 2 13, 369; en

    Catalua, 186, 212 prensa periodisca, 23 1-232, 340-341 Puerto Rico, 134

    Quertaro, 324 Quintana, Jos, 89 Quito, 300, 308, 312, 324

    Rvago, padre Francisco de, 145, 147, 162, 164, 165, 167, 168-170, 171-172, 174

    Raynal , abad Guillaumc, 228, 231 regidores, 61, 274 registros, 132, 138-139, 155, 172 Revillagigedo, conde de, 308, 325 Revolucin francesa: y Espaa, 234-235, 337,

    339-340, 342-343, 349-350, 354 Ribonel, padre Pierre, 71, 79 Ricardos, Antonio, 352 Riela, conde de, 263, 265, 307 Ro de la Plata: c~mercio, 195, 316, 318, 322,

    324, 328, 331, 363; defensa, 28, 285, 289; extranjeros, 14-15, 120, 161; ingresos, 308; virreinato, 289, 304, 305, 3 13

    Ripperd, Johann Wilhelm, barn de, 79-82; polftica exterior, 121

    Rochford , lord, 237 Roda, Manuel de, 227, 228, 238, 248, 253,

    262, 265, 294 Rodrlguez, Ignacio: y la Inquisicin, 259 Ronda, 198 Roselln, 349, 351, 352 Rousseau, Jean-Jacques, 231

    Saavedra, Francisco de, 359, 361 Sabadcll, 44 Saint-Simon, duque de, 64, 65, 66, 7 1

    Salamanca, 31, 96, 205; Universidad de. 70, 93, 211' 256, 257

    salarios: en Castilla, 187, 212, 214, 369-370; en Catalui\a, 186, 212

    San Alberto, Jos Antonio de, arzobispo de la Plata, 302

    San Felipe, Vicente Baca! lar y Sanna, marqus de, 7, 26, 28, 30, 31, 33, 38-39, 46, 48, 49, SS, 57, 65, 7 1, 76, 77

    San Udefonso, Palacio Real de, 75-76, 77 , 78, 79, 101 , 108, 143, 197, 223 ,291, 344

    San Sebastin, 121, 352 Sant Feliu de Guixols, 11 S Santa Cruz, conde de, 38 Santa Cruz, marqus de, 182 Santander, 21, 109, 132, 167, 203, 210, 216,

    220, 240, 275 Sanago, 33, 255 Santo Domingo, 134, 307, 317, 353 Sargade1os, 198 Scarlatti, Domenico, 143 secretario de Estado, cargo de, 58, 70, 9 1-92,

    97, 268-269; de Indias, 156, 269 Segovia, 275-278; agricultura , 11 , 182, 190,

    369; industria, 109, 194, 195, 198; obispos de, 243

    sei'lorio: eclesisco, 205, 374; en Aragn , 62, 205; en Castilla, 6, 9, 205, 367; en Catalu-a, 205-206, 2 11 ; en Valencia, 39-40, 62, 206; supervivencia del, 206-207, 223-225, 226, 238, 260, 366, 375

    Sevilla: consulado, 14; economa y sociedad, 179, 183, 194, 197, 198, 203, 210, 219-220, 232, 275, 366, 370; Felipe V en, 66; gobier-no, 96, 97; Iglesia, 245; tratado de (1729), 122-123; y comercio americano, 17, 21, 54, 128-129, 132, 315

    Sici.lia, 36, 74, 87, 11 7, 120-121, 124-125, 186, 189

    Sierra Morena, coloni.zacin de, 19 1-192, 259 Siete Aos, Guerra de los, 235, 274 Smith, Adam, 128, 193, 230 Sociedades Econmicas, 187- 188, 193, 198,

    211' 231' 242, 244, 356 Socorro, 310 Soler, Miguel Cayetano, 376 Stanhope, William, embajador britnico,

    80-82

    tabaco, industria del , 197, 220; beneficios, 308, 310

    Talavera de la Reina, 109, 197 Tarragona, 186 Tavira, Antonio, obispo, 360

  • NDICE ALFAOliTICO 403

    Terranova, 124, 284, 285 Toledo, 194, 195, 211; dicesis de, 242, 243,

    245; Inquisicin de, 258 Torrenueva, marqus de, 89 Toulon, 350 Townsend, William, 215, 242, 243, 246, 247 Trafal8ar, 332 transporte, 202-203 Trinidad, 354, 362 Tsercaes Tilly, conde de, 60 Tud, Josefa Pepita, 347, 359 Tupac Amaru, 308, 311

    Ulloa, Antonio de, 156, 159, 160, 167 universidades, 93; e Ilustracin, 231, 234, 360;

    reforma de, 255-257, 260 Urquijo, Mariano Luis de, 251, 359, 361, 377 Ursinos, princesa de los, 45-46, 48, 49-50,

    69-71 Utrecht, tratado de, 37, 120 Uztriz, Jernimo, 110, 132-133, 234

    vagabundos, 214-215 Valdepei'las, 182 Valds, Antonio, 209, 269, 346, 350 Valencia, 10, 244, 255, 362, estructura agra-

    ria, 184-185, 214, 369; fueros, 6, 42, 47; industria sedera, 109, 196; intendentes, 94, 96, 272; Nueva Planta, 59-60, 97; pobla-cin, 176; protestas campesinas, 40-41, 212, 371; sei'lorlo, 205, 206; sucesin borbnica, 29, 32-33, 39-40

    vales reales, 292, 293, 372-374 validos, gobierno por, 8, 338, 346, 359

    Valpara!so,conde de, 164, 166, 171, 173, 225 Valladares/e Sotomayor, Antonio, 231 Valladolid,L95, 245; Universidad de, 93, 2 11 ,

    255, 256 Varela, Pe!ro, 346 Vendome,/uque de, 35 Venezuela:capitana general, 305; comercio,

    134-135,U 6, 322,327-328, 331; comuneros, 310, 33~ ingresos, 308; y la suces.in bor-bnica, ll

    Ventura d:F igueroa, Manuel, 264, 265 Veracruz,l3, 117, 131, 136,307,330,331,332 Vernon, Elward, almirante, 126, 138 Viedma, Frcmcisco de, 302 Viena, trado de (1725), 80..82, 121 Vigo, 26, 121 Villafrana, 186 Villavic.ioSl, 35, 174 virreyes: e11 Amrica, 51-52, 51, 295, 301; en

    Per, 297, 304-305 Vizcaya, 110, 195-196, 203, 205