Made in USA de un mito · mordiscos, en ·parrafitos sueltos. En fin, estas leyendas están...

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Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. RE SEÑ AS erróneas , co mo la de arrecife, pues plantea que deb e estar "a l mis mo nivel de la bajamar o [ ... ] por enc ima de ella", pero un arreci fe puede esta r bien por d eb aj o d e la bajamar. En invierno, se omite que el signific ad o relacio- nado co n las lluvias es propio del español us ad o en algunos paí ses de Latinoamérica. Nudo aparece como "ve locidad por milla naútica ", pero realmente es 'veloci dad en millas naú - ticas por ho ra '. La palabra pesticidas, co locada despué s de rendimient o, es un anglici s mo por plaguicida s. L os se dim e nt os no s ólo .. se acumular o n a lo largo de las eras geológica s", s ino que se está n deposi tando hoy en d ía (y seguirán haciéndolo indefinidamente). De la defini c ión del Sol se omite lo s importante : que es una estrella y que ha y innumerables soles en el uni - verso. El término más important e que no aparece en el glo s ario es atolón , c uy a trasce nden cia para el archipié - lago ya se señaló. Es n ecesario felicitar y estimu lar al l gac por el esf uerzo de divulgar información apropiada sobre el con- junto ins ular del Carib e occidental colombiano. ARTUR O A CERO P. Made in USA o la destrucción de un mito "M a de in USA" (Estudio en Naturalezas Muertas) . S i/ vio Martínez Palau. Ediciones del Norte . Nueva Yor k, 1986, 157 págs. De un a de liberada violenc ia en el l en- guaje (q uizás h eredera de la m ejor tradi ción de la llamada '' lite ratura vórtice''), acaba de publicar se en N ue va Yo rk por Ed i cio nes del Norte, el pri- mer libro de cuen tos del escrit or colom- biano , Silvio Martínez Palau . De sde muy jove n, el auto r nacido en Buena ve ntura , de cide radi ca rse en Nueva York , y desde esta c iudad que le s ir ve de atmósfera para recr ea r sus cu entos, va a m os trarno s la vida de los lat i noameri canos en es ta me tr ó- poli , y las fru s tradas aspiraciones de és tos ante un mundo "civilizad o", totalmente ajeno a su c ultura y a sus c ostumbre s. No so n c uento s del exilio . Si se quiere , sus rel atos so n la prolonga- ció n de lo que ha ce veinte años escri- biera Osear Co llazos en su m ejo r li bro , Son de máquina. Un la r go e intrinc ado itinerario de aquello s hom- bres que acosado s por el hambre y la mi se ria , decid en em bar carse , así sea co mo "po li zones", a otro puerto que les pueda brindar un mejor futuro . Co lla zos n os narra la primera par te del viaje y su r eg r eso, dond e se r es- pira toda una carga de d esilus ión y fracaso ante esa ci udad , tantas veces mitificada en ca n cio ne s y en las his- torias que traen los mariner os. Mar- tínez Palau no s mues tra la segu nd a part e del viaje y el regreso sin fin, de uno s person-ajes que viven atrapado s en sueños quiméricos . Pero ya no bajo la atmósfera faulkneriana que ca racterizaba la m ejor narrativa escri- ta por Collazos, s ino bajo la i nflu en- c ia de aquella corriente inaug urad a por la generación " beat" de los años cincuenta, dond e los temas so n plan- teados bajo un lenguaje en de sco m- posición , que sie mpre qu iere c ue s- tionar el carácter no rmat ivo y rígido de la palabra. En Made in USA sus pers onaj es, s eres enajenad os, a pe sa r de la idea del éxito que los moviliza , sie mpr e se lo s verá d eg r adados y r ed uc ido s a . ..... .. NAR R AT I VA vivir en la escala más baja de una sociedad , que contradicto r iamente , vive en la opulencia y el progreso eco nómico. El deslumbrami ento del latino de los Estados U n idos , por el mundo de la t elevisión y el automóvil, ense- g uida queda vuelto añicos, dejando al de scubierto la otra faz, quizás más oc ulta , de uno s s ujet os que se mue- ven e ntr e el de seo por acomodar se a una sociedad, y el rec hazo de ésta que cada día se vuelve s violento. Son personajes solita rios, mar gi- nal es, maltr atados sica e interior- me nte , que no han visto la luz del so l y se la pasa n todo el tie mp o, viviendo entre t úneles y alcantar illas. El tratam ie nt o del lenguaje en la o bra de este n ovel escritor, es quizás , uno de los logros s importante s a desta car, pu es a lo larg o de su libr o y a pes ar de u na tem ática rdida y viole nta, o m ejo r, debido a esto, en contramos la pre oc up ación co n s- tant e de h acer estall ar en mil pedazo s c ada frase y cada pa labr a. Existe una intención delib e rad a d e revolucionar el lenguaje . Si se quiere, sus pal abras, ca r gadas de una c rudeza y una fuerza magi s tral , son fa gas la n zadas al viento , que n·o h ace n concesiones , y d onde a veces, por la mi sma intensi- dad del re lat o, se percibe una escri- t ur a abr up ta y di spareja. Como en un grafi tti. Made in USA o Es tudio en na/Ura- lezas muertas, co mo es su s ubt í tu lo, con su tejid o de voces que en re alidad so n aullidos , es una crítica mordaz a la s ituació n d el latinoamerican o en Nu eva York , a s u vida marginal y a la sociedad de consumo. A veces, difícil de digerir por la fuerza áspera y d es- 111

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Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

RESEÑA S

erróneas, como la de arrecife, pues plantea que debe estar "al mismo nivel de la bajamar o [ ... ] por encima d e ella", pero un arrecife puede estar bien por debajo d e la bajamar. En invierno, se omite que el significado relacio­nado con las lluvias es propio del español usado en algunos países d e Latinoamérica. Nudo aparece como "velocidad por milla naútica ", pero realmente es 'velocidad en millas naú­ticas por ho ra '. La palabra pesticidas, colocada después de rendimiento, es un anglicismo po r plaguicidas. Los sedimentos no sólo .. se acumularo n a lo largo d e las eras geológicas", sino que se están depositando hoy en d ía (y seguirán haciéndolo indefinidamente). De la definición del Sol se omite lo más importante: que es una estrella y que hay innumerables soles en el uni­verso. El término más importante que no aparece en el glosario es atolón, cuya trascendencia para el archipié­lago ya se señaló.

Es necesario felicitar y estimular al lgac por el esfuerzo de divulgar información apropiada sobre el con­junto ins ular del Caribe occidental colombiano.

ARTURO A CERO P.

Made in USA o la destrucción de un mito

"M a de in USA" (Estudio en Naturalezas Muertas). Si/vio Martínez Palau. Ediciones del Norte. Nueva York, 1986, 157 págs.

De una deliberada violencia en el len­guaje (quizás heredera de la mejor tradición de la llamada ''lite ratura vórtice''), acaba de publicarse en N u e va Yo rk por Ediciones del Norte, e l pri­mer libro de cuentos del escritor colom­biano, Silvio Martínez Palau.

Desde muy joven, e l auto r nacido en Buenaventura , decide radicarse en Nueva York, y desde esta c iudad que le sirve de atmósfera para recrear sus cuentos, va a m ostrarnos la vida de los latinoamericanos en esta metró­poli , y las frustradas aspiraciones de éstos ante un mundo "civilizad o", totalmente ajeno a su cultura y a sus costumbres.

No son cuentos del exilio. Si se quiere, sus relatos son la prolonga­ción d e lo que hace veinte años esc ri­biera O sear Collazos en su mejor libro, S on de máquina. Un la rgo e intrincado itinerario d e aquellos ho m­bres que acosados por el hambre y la miseria, deciden embarcarse, así sea como "polizones", a otro puerto que les pueda brindar un mejor futuro . Collazos nos narra la primera parte del viaje y su regreso, donde se res­pira toda una carga de d esilus ión y fracaso ante esa ciudad, tantas veces mitificada en canciones y en las his­torias que traen los marineros. Mar­tínez Palau nos muestra la segund a parte del viaje y el regreso s in fin , de unos person-ajes que viven atrapados en sueños quiméricos. Pero ya no bajo la atmósfera faulkneriana que caracterizaba la mejor narrativa escri­ta por Collazos, sino bajo la influen­cia d e aquella corriente inaugurada por la generación "beat" de los años cincuenta, donde los temas son plan­teados bajo un lenguaje en descom­posición, que siempre quiere cues­tionar el carácter no rmativo y rígido de la palabra.

En Made in USA sus personajes, seres enajenad os, a pesar de la idea del éxito que los moviliza, siempre se los verá degradados y reducidos a

...... ..

NAR R ATIVA

vivir en la escala más baja de una sociedad , q ue contradictoriamente, vive en la opulencia y el progreso econó mico.

El deslumbramiento del latino de los Estados U n idos, por el mundo de la televisión y el automóvil, ense­g uida queda vuelto añicos, dejando al descubierto la otra faz, quizás más oculta, de unos sujetos que se mue­ven entre el deseo por acomodarse a una sociedad, y el rechazo de ésta que cada día se vuelve más violento.

Son personajes solita rios, margi­nales, maltratados física e interior­mente , que no han visto la luz del sol y se la pasan todo el tiempo, viviendo entre t úneles y alcantarillas.

El tratamiento del lenguaje en la obra de este novel escritor, es quizás , uno d e los logros más importantes a destacar, pues a lo largo de su libro y a pesar de una temática sórdida y violenta, o mejor , debido a esto, encontramos la preocupación cons­tante de hacer es tallar en mil pedazos cada frase y cada pa labra. Existe una intención deliberada d e revolucionar el lenguaje. Si se quiere, sus palabras, cargadas d e una crudeza y una fuerza magistral, son ráfagas lanzadas al viento, que n·o hacen concesiones, y d onde a veces , por la misma intensi­dad d el re lato, se percibe una escri­tura abrup ta y dispareja. Como en un grafitti .

Made in USA o Estudio en na/Ura­lezas muertas, como es su subtítu lo, con su tejid o de voces que en realidad son aullidos , es una crítica mordaz a la s ituación d el latinoamerican o en N ueva York, a su vida marginal y a la sociedad de consumo. A veces, difícil de digerir por la fuerza áspera y des-

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NARRATIVA

carnada con que está escrito, pero tan hermoso como si estuviéramos ante un co ncierto de fin de siglo.

F ABIO MART I NEZ.

Los espantos no asombran

Los esp.antos de Guaca. Luis Fernando Solórzano Sánchez. Textos de Cultura Popu lar 1, Ediciones Otras Palabras, Medellín, 1986, 52 págs .

Los espantos de Guaca de Luis Fer­nando Solórzano es un pequeño texto, en papel periódico, con pasta de car­tulina azul y letra grande. Cita de Borges. Trae catorce lecturas breves, en promed io no más de tres o cuatro páginas, simples, muy simples en el sentido de pocos adornos, que cuen­tan histo rias de los espantos, las almas en pena, los aparecidos, o fan­tasmas. Esas historias que en el terri­torio de la Antioquia de antes, de la grande, narran en noches especiales, es trelladas o de luna nueva, en vaca­ciones, con ocasión de visitas, o en secreto, entre susurros, a escondidas, con la luz de una vela y el corazón a punto de hacer tac-tac.

Hasta ahí todo muy interesante. Pero estas leyendas del asombro son para ser narradas con buena litera­tura escrita, porque se lo merecen; han pasado de boca en boca, y pala­bra por palabra han constru ido la his­toria fabulada de El jinete decapitado o El ternero sin cabeza o El bulto blanco o tantas más. No importa , pues, que sea un texto de una colec­ción de Cultura Popular, porque popu­lar es relativo al pueblo, y el pueblo somos todas las personas, posibles lectoras.

Los hechos que han constituido estas leyendas ocurren en Heliconia , esa población antioqueña conocida como Guaca, precisamente por las muchas guacas encontradas, cernen-

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terios de nuestros antepasados. Los textos nos meten un poco en la geo­grafía del pueblo, nos hablan de nombres de calles, de espacios; hay, pues, un reconocimiento del lugar y quizá de los personajes, aunque un poco acartonados, para quienes los conocen. También incorporan algo de la vida del pueblo, dichos y cos­tumbres, pero se quedan cortas, quizá por lo breves; no logran meternos ni en el ambiente ni en el ritmo ni en el tiempo, aunque está la constante de las salinas, del trabajo de la sal , y de los arrieros.

Las historias, como decía atrás, narran extrañas apariciones: El Caba­llo Negro, que se le aparece a don Afanador en un callejón cercano a la salina y lo ataca, llenándolo de un pánico que no se comunica; o hablan de tesoros escondidos llenos de rique­zas incalculables, enterrados por Jos indígenas, como en Simón de Murga y su tesoro, o apariciones de luces y el escuchar de sonidos debido a entie­rros de objetos religiosos catól icos, o de fantasmas de almas en pena que todavía deambulan por esta dimen­sión a causa de sus múltiples pecados cometidos en esa ot ra vida terrena. Y no podían faltar, por supuesto, la conseja de la mujer mala, siempre vuelta mito: "coquetamente se les va acercando, envuelta en perfume extra­ño; alta, de atractiva figura y vis­tiendo un traje antiguo nunca visto en ese pueblo, de color rojizo encen­dido. Como detalle curioso estaba fumando . Con altanería les tira el humo a la cara" (pág. 26) . Entonces

RESEÑA S

ellos se santiguan y ella "como una autómata retrocede en medio de un gruñido infernal , comenzando una veloz retirada" (pág. 27, en La mucha­cha de la calle).

Algunas -El bulto blanco, El automóvil negro, El monje- están narradas en primera persona, como si el autor fuera el protagonista. Otra - Que las hay las hay- la narra a trozos en primera persona una mujer. En otras, el narrador mismo escucha lo que alguien le cuenta. En Ahí viene el Santísimo, el autor intenta el diálogo pero es como a pedazos, a mordiscos, en ·parrafitos sueltos. En fin , estas leyendas están narradas sin mucho hilo, sin el hilo conductor que nos lleve al asombro o a la emo­ción que produce más ganas de leer. Las leí y me quedé con los deseos de saberlo todo, como si poco hubiera leído. Historias que, desafortunada­mente, trata con insistencia de unir con un último párrafo a manera de explicación que a nada conduce y que me dejan el sabor de que se daña la historia. " Muchos salineros, dema­siado viejos ahora, aseguran haber­las visto y confiesan que realmente les infundían pavor aquellas bolas de fuego saltarinas, resultando final del ternero sin cabeza" (pág. 15).

La cultura popular no podemos decir que tenga que ser papel perió­dico, pocas páginas con errores de ortografía y de impresión, aunque sí letras grandes para leer mejor. Tam­poco que esas páginas carezcan de una pequeña introducción que nos permita a Jos lectores y lectoras meter­nos también un poco en la vida de Guaca o saber cómo han sido recogi­das las leyendas, si son testimonios o de dónde salen estas historias que nos presenta el escritor y recopilador Luis Fernando Solórzano, quien se ha puesto en la tarea valiosa, no solo de recogerlas, sino también de aden­trarse en toda la burocracia que implica darle y darle hasta sacar al aire palabras impresas y que circulen para ser leídas.

DORA CECILIA RAMIREZ.