Fernando Botella, �

                  CEO de�  

Madera de emprendedor

¿Tiene madera de emprendedor? ¿Emprender es sólo montar un

negocio o significa algo más? ¿Se puede ser emprendedor dentro de

una compañía más grande? ¿Qué le debe impulsar a un

emprendedor: las circunstancias o las motivaciones?

Emprendedores&Empleo (suplemento de Expansión) plantea esta

semana estas cuestiones en su artículo titulado “¿Tiene madera de

emprendedor?”, en el que han contado con la opinión de nuestro

CEO, Fernando Botella. Si quieres conocer más en profundidad su

visión sobre estas cuestiones, ésta es la entrevista íntegra que le

realizaron

Expansión: Perfil del nuevo empresario y madera de emprendedor Fernando Botella: Aunque en muchas ocasiones utilicemos de manera indistinta las palabras empresario y emprendedor, no son lo mismo. No todos los empresarios tienen mentalidad emprendedora, ni todos los emprendedores son empresarios. Hay personas que son empresarias porque han montado un negocio, pero que carecen de la mentalidad de un emprendedor. Y hay personas que tienen esa mentalidad, pero no disponen de la capacidad para la gestión de empresas o, simplemente, no optan por su propio negocio. La mentalidad emprendedora tiene más que ver con una actitud y una forma de hacer que con montar un negocio. Un empresario, un profesional que trabaje en una empresa, un profesor, un artista… todos pueden ser emprendedores... Expansión: ¿Se pude ser emprendedor dentro de una compañía más grande? Fernando Botella: Se tiende a asociar emprendedor con la creación de proyectos

Empresariales propios y con profesionales independientes, pero emprender es mucho más que montar un negocio. La mentalidad emprendedora no sólo tiene cabida también dentro de los muros de una organización, sino que hoy es absolutamente necesaria por su capacidad para gestionar la incertidumbre y el cambio de manera natural, el error como oportunidad de aprendizaje, transformación y mejora continua, y por su capacidad para convertir ideas en resultados. ¿Acaso hay alguna organización que no necesite profesionales así en sus filas? Expansión: ¿Sirve cualquier persona para emprender o hay que tener una “madera especial”? Fernando Botella: No creo que ser emprendedor sea cuestión de genética, que se nazca siendo o no siendo emprendedor. Hay personas que tienen esa inquietud o esa capacidad porque han crecido en un ambiente o una cultura familiar donde eso estaba muy presente. Pero hay otra realidad que tampoco podemos pasar por alto y es que cada vez hay más gente que tras 25-30 o 40 años trabajando en una empresa deciden dejarlo todo y emprender su propio proyecto. Son emprendedores que se hacen trabajando para otros. Emprender, por tanto, más que con capacidades innatas tiene que ver con una mentalidad y una forma de entender la vida y, desde este punto de vista, es una posibilidad abierta a cualquier persona.

La  mentalidad  emprendedora  es  

absolutamente  necesaria  dentro  

de  las  organizaciones  por  su  

capacidad  para  conver5r  ideas  

en  resultados  

Expansión: Se suele decir que los e lementos fundamenta les de un emprendedor son visión, innovación, creatividad, planificación, apuesta por el riesgo… Fernando Botella: Como te comentaba, existen diferentes maneras de emprender, pero todas ellas comparten una serie de elementos básicos que definen esa mentalidad emprendedora y de los cuales yo destacaría fundamentalmente cuatro: Capacidad para asumir riesgos. Un emprendedor siempre tiene una meta, un objetivo, que es el que le da fuerzas para superar los obstáculos que aparecen el camino. Tiene capacidad resiliente. Ha entendido el sufrimiento como algo con lo que le tocará convivir. Se enfrenta a las dificultades que le llegan sin apartar la mirada del futuro que espera. Sabe que la verdadera paradoja creativa pasa por convertir las adversidades en fuerzas, en motores de éxito. Gestión del error y humildad. Comprende que en el camino hay que seguir aprendiendo, escuchando, evaluando, adaptándose e, incluso, cambiando. Porque es consciente de que ni es ni va a llegar a ser perfecto y que los errores son algo inevitable en su camino. Está dispuesto a afrontarlos y a aprender de ellos. No decae en el logro de su objetivo cuando los fallos aparecen, sino que es capaz de tomar la iniciativa y buscar alternativas y soluciones.

Observación. El emprendedor es un explorador. Escucha empáticamente y explora sin cesar. Es curioso. Se enriquece con casi todo. Continuamente está observando la realidad de una manera distinta a como lo hace la mayoría, de ahí que encuentre oportunidades, ese camino diferente al del resto. Creat iv idad . Es t á con t inuamente cuestionándose el status quo e inventando futuro. En la mente emprendedora no caben los patrones o modelos intocables, sino que todo, absolutamente todo, es susceptible de s o m e t e r s e a l m i c r o s c o p i o d e l cuestionamiento. Un emprendedor huye de la autocomplacencia y el dogma. Gestiona el éxito presente como un factor temporal. Trabaja desde el presente para crear futuro con perseverancia, disciplina y voluntad. Sabe diferenciar lo imposible de lo difícil. Cuando es imposible buscará nuevos caminos; cuando es difícil no cederá en el empeño y buscará las energías que le lleven a su objetivo.      

Un  emprendedor  huye  de  la  

autocomplacencia  y  el  dogma.  

Ges5ona  el  éxito  presente  

como  un  factor  temporal.  

Trabaja  desde  el  presente  para  

crear  futuro  con  perseverancia,  

disciplina  y  voluntad.    

Expansión: ¿Qué importancia tiene el motivo que te lleva a querer crear tu propio negocio? Fernando Botella: En los últimos tiempos el concepto de emprender está demasiado en boga. Es como si emprender fuera una única alternativa para momentos de crisis, cuando no queda más remedio que “buscarse la vida dónde y cómo sea”, mientras que en épocas de bonanza, mejor acomodarse en alternativas menos arriesgadas atendiendo a lo que la cultura popular nos dice: “más vale pájaro en mano que ciento volando” y “los experimentos con gaseosa”…¡No es cierto! Cualquier momento es bueno para emprender, siempre y cuando se disponga de los dos ingredientes necesarios: proyecto e ilusión. Cuando son las circunstancias las que fuerzan la aventura de emprender y no hay nada más, cuando se aborda una aventura emprendedora desde el “a ver si tengo suerte” es muy difícil que el éxito acompañe. A un auténtico emprendedor no le fuerzan las circunstancias, no es la corriente del agua lo que le arrastra, sino que nada eligiendo su camino porque nunca olvida que la corriente sólo arrastra a los peces muertos….

Expansión: Al final, el motivo que te conduce a embarcarte en esta aventura no es tan importante, sino la motivación, la ilusión. Fernando Botella: A un verdadero emprendedor le apasiona lo que hace y es precisamente ese entusiasmo es el que le lleva a marcarse un objetivo y a trabajar por conseguirlo. Sin pasión, no hay capacidad para marcarse metas y un proyecto que carezca de una meta jamás tendrá posibilidades. Pero junto a la ilusión es muy necesario contar con un proyecto, una idea con cabida en el mercado. Un emprendedor trabaja su idea desde y para el mercado. Sin un proyecto, más que de emprendedores deberíamos hablar de soñadores. Una mente emprendedora sabe que pensar no es suficiente y por eso lo lleva todo a la acción. No sufre la parálisis por el análisis, no deja dormir sus sueños, sino que los pone en práctica. Vive continuamente en beta, probando y adaptando sus ideas. La energía se la proporciona la pasión que siente por lo que hace. Y es esa pasión la que le otorga una dosis extra de valentía, de coraje para empezar el proyecto, y de energía para transformar una idea en acción y mantenerla en el tiempo.

 

Una  mente  emprendedora  no  sufre  la  parálisis  por  el  análisis,  no  deja  

dormir  sus  sueños,  sino  que  los  pone  en  prác5ca.  Vive  con5nuamente  en  

beta,  probando  y  adaptando  sus  ideas.