Magritte
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Transcript of Magritte
En este sentido, el surreal ismo y, en concreto, la pintura surrealista, es una comunicación vital de un individuo, el pintor, con el público. Se trasladan a la pintura objetos que son una cosa y parecen otra, se distorsiona la real idad…
El autor di jo de este cuadro: “El problema de los zapatos muestra con que facil idad la falta de cuidado convier te las cosas más terribles en asuntos completamente inocuos. Gracias al Modelo Rojo nos damos cuenta de que envolver un pie humano en un zapato es, en real idad, una costumbre monstruosa”. Impresiona el realismo de las tablas del fondo… y, yo juraría que he visto esos zapatos hechos real idad
¿No os recuerda mucho a Dalí? Un poquito de surrealismo, formas e inspiración clásicas (la ventana, el busto…), el paisaje casi deconstruido en cubos…
Otro de los cuadros archiconocidos del autor. Representa a hombres vestidos a imagen y semejanza de Magritte, con el característico abrigo y bombín y colocados en diferentes posiciones sobre la ver tical (unos miran a derecha, otros de frente, otros a izquierda y otros están de espaldas) y en diferentes planos… Como si fueran gotas de l luvia… ¿It’s raining men? ¡Pues eso!
Otro clásico. Baguettes de pan desfi lando tras una ventana en un cielo azul y una verde campiña… vamos, lo que uno espera encontrar cada día cuando levanta su persiana…
Los hombres de espaldas son un recurrente en la obra de Magritte. También lo es la media luna… y la noche… y la vestimenta… aunque, bien pensado, es el vaqueros y camiseta de hoy.
De nuevo la media luna y un desnudo sensual, en este caso, de espaldas y contemplando el mar azul profundo.
Como vamos viendo, Magritte gustaba de pintar un marco en muchas de sus obras. En este caso, se acentúa por el color rojo de la pared. También las cabezas y caras cubier tas con pañuelos o trapos son recurrentes.
Este beso desti la lo que pretende: sensualidad, sexualidad y pasión.
Botticell i se ha colado en este cuadro.
Un hombre de espaldas (¿el maestro de escuela de hace un rato?) y sobre su espalda, una joven, la Primavera de Botticel l i , pero con la cara de su musa y esposa: Georgette. Al fondo, un bosque frondoso al f inal del cual se vislumbra un claro.
Otro de los cuadros maravil losos (¿alguno no lo es?) de Magritte. Pintado en época temprana, a f inales de los años 20, representa un ojo que sustituye su iris por un cielo azul con nubes.
El ojo mira al cielo, que se refleja en él.