MANEJO RESIDUOS VETERINARIOS

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1 INTRODUCCIÓN La mayor parte de las actividades realizadas por el ser humano deja tras de sí productos que no son totalmente aprovechados por éste, los cuales se han denominado comúnmente como basura, desechos o residuos. Dentro de estos algunos son inocuos, pero otros connotan ciertos peligros para la salud laboral, pública y ambiental. En Chile, no existen estudios pertinentes al tema de los residuos generados en actividades Médico Veterinarias, siendo poco conocidos los riesgos asociados a estos productos. Es por ello que el presente estudio busca dar a conocer, mediante la revisión de la bibliografía existente, cuáles son las normativas implicadas en el tema de los residuos resultantes del ejercicio Médico Veterinario (MV), los riesgos asociados para quienes tomen contacto con ellos, y algunas formas de clasificación y manejo adecuados para este tipo de desechos.

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INTRODUCCIÓN

La mayor parte de las actividades realizadas por el ser humano deja tras de sí

productos que no son totalmente aprovechados por éste, los cuales se han

denominado comúnmente como basura, desechos o residuos. Dentro de estos

algunos son inocuos, pero otros connotan ciertos peligros para la salud laboral,

pública y ambiental.

En Chile, no existen estudios pertinentes al tema de los residuos generados en

actividades Médico Veterinarias, siendo poco conocidos los riesgos asociados a

estos productos. Es por ello que el presente estudio busca dar a conocer,

mediante la revisión de la bibliografía existente, cuáles son las normativas

implicadas en el tema de los residuos resultantes del ejercicio Médico

Veterinario (MV), los riesgos asociados para quienes tomen contacto con ellos,

y algunas formas de clasificación y manejo adecuados para este tipo de

desechos.

La presente revisión presenta, a consecuencia de las carencias descritas en la

materia, da a conocer una Propuesta para la Clasificación y Manejo de

Residuos Peligrosos de origen MV y un Cuestionario sobre Manejo de Residuos

en Clínicas y Hospitales Veterinarios, los cual pretenden ser un aporte para la

creación de una Guía de Buenas Prácticas en la materia.

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OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL

Establecer las bases necesarias respecto a la generación y manejo de los

desechos producidos en el ejercicio Médico Veterinario, requeridas para diseñar

una propuesta de manejo acorde a las características de los mismos y a

nuestra realidad nacional.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

Conocer el estado y realidad del manejo de residuos asociados al ejercicio

Médico Veterinario en el mundo, considerando su legislatura.

Analizar la situación de esta problemática en nuestro país.

Reclasificar los diversos tipos de residuos que se generan en el ejercicio

Médico-Veterinario, según el tipo de riesgo para la salud de las personas.

Proponer una solución a esta problemática, dando a conocer prácticas de

manejo adecuadas para aquellos residuos que comprometan mayores riesgos

para la salud.

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REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA

A partir de las distintas prácticas que le competen al Médico Veterinario (MV) se

producen diversos objetos y sustancias que no prestan mayor utilidad para

dicho profesional, algunos de los cuáles son considerados, internacionalmente

por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA)

(1989) y nacionalmente por el Ministerio de Salud de Chile (MINSAL), en su

Decreto Supremo Nº 148 del año 2004 (DS Nº148/2004), como residuos

peligrosos.

Carneiro y col (2004), en un estudio clínico y epidemiológico realizado a partir

de un brote de Leptospirosis acontecido en el Hospital Veterinario de la

Universidad Federal Santa María de Brasil, evidenciaron que los mayores

afectados por esta enfermedad fueron los funcionarios encargados de la

limpieza. Quienes, según Ferrari (2006), son las personas que se encuentran

en mayor contacto con los residuos generados en Centros de Salud Veterinaria.

Respecto a esto, y en relación al tema de la Salud Laboral, es posible

evidenciar que en el Código del Trabajo, actualizado mediante el Decreto con

Fuerza de Ley Nº1 del año 2003 del Ministerio del Trabajo y Previsión Social de

Chile (DFL Nº1/2003 MINTRAB), se dispone que el empleador debiera de

“tomar todas las medidas necesarias para proteger la vida y salud de sus

trabajadores, informando de los posibles riesgos y manteniendo las condiciones

adecuadas de higiene y seguridad en las faenas, como también los

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implementos necesarios para prevenir accidentes y enfermedades

profesionales”.

Si bien Ferrari (2006) considera que el MV no es la persona más expuesta a

residuos peligrosos, se debe tener en cuenta que este profesional igualmente

pudiese verse afectado por este tipo de productos, dado que no siempre cuenta

con ayudantes, lo cual es corroborado por Deck (2004) y Pizarro (2004), ni con

elementos de protección personal. Esto último junto al inadecuado retiro,

almacenamiento y disposición final del material contaminado, son considerados

por Álvarez (2006) como causales de accidentes en la labor del MV.

En vista de la importancia que posee para el presente estudio la definición de

un marco conceptual, se ha dispuesto de dos instancias para ello. Una de ellas

es la definición de ciertos términos durante el desarrollo de este estudio, y la

otra lo es el glosario adjunto en el Anexo 1.

1.- Definición de Residuo / Desecho

En el ámbito alimentario es común el uso del término residuo para aquellas

trazas de fármacos o químicos presentes en productos como carne o leche,

pudiendo ser confuso el hecho de querer asimilar este concepto a lo que

comúnmente conocemos como desecho o basura. Es por ello que

primeramente se habrá de validar el uso de los términos desecho y residuo

como sinónimos.

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La RAE (2001), define desecho y residuo como se presenta a continuación;

Desecho: 1.-Aquello que queda después de haber escogido lo mejor y más útil

de algo.

2.-Cosa que, por usada o por cualquier otra razón, no sirve a la

persona para quien se hizo.

3.-Residuo, basura.

Residuo: 1.-Parte o porción que queda de un todo.

2.-Aquello que resulta de la descomposición o destrucción de algo.

3.-Material que queda como inservible después de haber realizado

un trabajo u operación.

De acuerdo con lo anterior y en especial con la tercera acepción de la palabra

desecho, resulta claro que sí es posible utilizar ambos términos como

sinónimos. Pero debido a la poca conducencia de estas definiciones hacia el

cumplimiento de los objetivos del presente estudio, será necesario buscar una

forma común para definir ambos términos.

La definición que cumple con los requisitos expuestos en el párrafo anterior es

la expuesta en el Convenio de Basilea, donde los residuos se definen como

“aquellas sustancias u objetos a cuya eliminación se procede, se propone

proceder o se está obligado a proceder en virtud de lo dispuesto en la

legislación nacional” (PNUMA, 1989).

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Debido a que el Decreto Supremo Nº 148/2004 del MINSAL es consecuencia

del Convenio de Basilea, la definición de residuos establecida es muy similar a

lo establecido por el PNUMA (1989), determinando que es aquella “sustancia,

elemento u objeto que el generador elimina, se propone eliminar o está obligado

a eliminar”. Consecuentemente y debido a que este grado de obligatoriedad va

de acuerdo a la legislación vigente en el país, deberán de ser revisadas las

principales normativas relacionadas con el tema de los residuos.

2.-Normativa Referente a Residuos de origen MV

Según la definición de residuo adoptada por el presente estudio, se debe

identificar el marco legal que rige al MV en esta materia, tanto nacional como

internacionalmente y tras ello determinar cuáles son aquellas sustancias y

objetos que el profesional MV elimina, se dispone a eliminar o está obligado a

eliminar.

Además de la legislatura nacional e internacional que rige el manejo de

residuos de origen MV, es necesario destacar el rol que cumplen en el ámbito

productivo, las denominadas Buenas Prácticas Agropecuarias (BPA) y los

Acuerdos de Producción Limpia (APL), que según el SAG (2005), son

programas de autocontrol que han tenido una gran aceptación en el sector

privado, asegurando con ello la trazabilidad de los productos de origen animal.

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2.1.- Normativa Internacional Vigente sobre Residuos de origen MV

Dentro de los Tratados o Convenios Internacionales, es destacable el rol que

cumple el Convenio de Basilea, cuyas partes poseen el convencimiento de que

los Estados deben tomar las medidas necesarias para controlar el manejo de

los desechos peligrosos y de otros tipos de desechos, incluyendo sus

movimientos transfronterizos (PNUMA, 1989).

En Europa, en vista de la disparidad existente entre sus estados miembros,

respecto a las leyes asociadas al tema de los residuos, se estableció en 1975 la

Directiva 75/442/CEE, la cual condujo posteriormente a la creación del Catálogo

o Listado Europeo de Residuos (CER o LER), el que quedó establecido más

firmemente a partir de la Decisión 2000/532/CE, de la Comisión.

La importancia del CER para el presente estudio se debe a que incorpora

residuos de índole veterinario bajo el título descriptivo de Residuos de la

investigación, diagnóstico, tratamiento o prevención de enfermedades de

animales, señalizando a los desechos peligrosos mediante un asterisco, como

se presenta en el Anexo 3.

Debido a la inserción colectiva del CER en la Unión Europea, en pro del

cumplimiento de las leyes ambientales, algunos organismos del Reino Unido y

Francia, como son la British Veterinary Association (BVA) y la Ordre des

Vétérinaires respectivamente, han creado ciertos manuales como son la “Guía

de Buenas Prácticas para el Manejo de Desechos Veterinarios” y la “Guía

Técnica para la Eliminación de Residuos Veterinarios”, colaborando con ello al

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resguardo de la seguridad laboral, pública y ambiental frente a los peligros que

poseen algunos residuos de origen MV (BVA, 2008; CSOV, 2003).

Según García (2006), en España la legislación medioambiental aplicable a

cualquier actividad y/o empresa española resulta algo complejo, dado que esta

puede ser emitida por las autoridades europeas, las estatales, las autonómicas,

y finalmente por las entidades locales. A esto hay que añadir la existencia de

Tratados o Convenios Internacionales que también pueden tener incidencia

sobre la actividad empresarial, los que deberán estar validados por el estado

español para que sean considerados como válidos en dicho territorio.

En el Reino Unido se exige a todas las instalaciones veterinarias que producen

más de 200 kg de residuos peligrosos por año, que lleven un registro de sus

residuos. La BVA insta a que todas las empresas almacenen y eliminen de

forma responsable todos sus residuos, los que deben ser manipulados o

tratados solamente por personas autorizadas; y a que se lleven registros

apropiados de todos los residuos transferidos o recibidos. Y si estos residuos

son peligrosos, los registros deben almacenarse durante al menos tres años

(BVA, 2008).

Krauss (2003), expone que en los Estados Unidos los desechos peligrosos de

origen veterinario son catalogados por la Environmental Protection Agency

(EPA), y en su traslado deben ser acompañados por una Hoja de Datos de

Material Seguro.

Haskell y col (2003), respecto al manejo de drogas expiradas, declara que no

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todas las clínicas veterinarias de Estados Unidos tienen una adecuada política

para la disposición de fármacos expirados y devueltos. El dispensar

medicamentos expirados, puede ser una violación a la Federal Food, Drug, and

Cosmetic Act; y/o a los requerimientos de la Drug Enforcement Administration.

En Sudáfrica, según lo expuesto por McLean, Watson y Muswema (2007),

hasta poco antes de la publicación de su estudio, los residuos veterinarios no

habían sido incluidos en las definiciones de los residuos sanitarios, por lo que

no eran considerados como contribuyentes a la corriente de residuos

peligrosos. A pesar de la aplicación en ese país del principio de “quien

contamina paga”, los generadores de residuos, en este caso los veterinarios,

parecieron tener poca conciencia de la legislación respecto al tema, y aún más,

poco cumplimiento de dichas normas. Al evaluar a los contratistas encargados

del traslado y eliminación de los residuos veterinarios en dicho país,

descubrieron que ellos poseían escasos conocimientos en términos de la

legislación, directrices y políticas relativas a la manipulación y eliminación de

residuos.

2.2.-Normativa Chilena Vigente sobre Residuos de origen MV

2.2.1.- DFL 725/1968, Código Sanitario del Ministerio de Salud

Se debe tener en consideración que un Código es una ley que señala pautas de

carácter muy general y deja a la autoridad sanitaria la atribución de dictar

normas que reglamenten en forma precisa las materias específicas de interés

público sobre el particular.

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El Código Sanitario norma todas las acciones relacionadas con el fomento,

protección y recuperación de la salud de los habitantes de la República, salvo

aquellas regidas explícitamente por otras leyes. En él se establecen las

atribuciones y obligaciones del MINSAL, en especial para atender todas las

materias relacionadas con la salud pública, la seguridad y bienestar higiénico

del país, pudiendo dictar órdenes y medidas de carácter general, local y

particular, necesarias para su debido cumplimiento.

Respecto al manejo de residuos es posible visualizar en el Libro Tercero, “De la

Higiene y Seguridad del Ambiente y de los Lugares de Trabajo”, en los artículos

68 al 82 del mismo DFL 725 (1968), se establece que el Servicio Nacional de

Salud, cuya responsabilidad hoy recae en el MINSAL, debe velar por que se

eliminen o controlen todos los factores, elementos o agentes del medio

ambiente que afecten la salud, la seguridad y el bienestar de los habitantes.

2.2.2.- Decreto Supremo N°594/2000 del Ministerio de Salud

El DS Nº 594/2000 del MINSAL establece las condiciones sanitarias y

ambientales básicas que deberá cumplir todo lugar de trabajo, sin perjuicio de la

reglamentación específica para aquellas faenas que requieren condiciones

especiales. Este decreto determina además los límites permisibles de

exposición a agentes químicos y agentes físicos, y aquellos límites de la

tolerancia biológica para aquellos trabajadores expuestos a riesgo ocupacional.

En relación a la disposición final de residuos, el Artículo 20 del DS 594 del

MINSAL (2001), si bien identifica como residuos peligrosos a las sustancias

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infecciosas; desechos clínicos; medicamentos y productos farmacéuticos, este

no considera medidas de resguardos específicos para este tipo de residuos, a

diferencia de la forma en que aborda a otros tipos de riesgos.

Por último se destaca que el DS Nº594/2000 del MINSAL, manda en términos

generales, que el empleador “debe proporcionar a sus trabajadores, libres de

costo, los elementos de protección personal adecuados al riesgo a cubrir y el

adiestramiento necesario para su correcto empleo, debiendo, además,

mantenerlos en perfecto estado de funcionamiento”.

2.2.3.- Decreto Supremo N°148/2004 del Ministerio de Salud.

En este Reglamento Sanitario sobre Manejo de Residuos Peligrosos o

Reglamento de Residuos Peligrosos, el Ministerio de Salud, en conjunto con

diversos órganos de la Administración del Estado y representantes de la

comunidad nacional, establecieron las condiciones sanitarias y de seguridad

mínimas a que deben someterse la generación, tenencia, almacenamiento,

transporte, tratamiento, reuso, reciclaje, disposición final y otras formas de

eliminación de residuos peligrosos. El objetivo central de este marco

reglamentario, es propender a una adecuada gestión de los residuos peligrosos,

entregando tal responsabilidad a los propios generadores, transportistas y/o

destinatarios de tales residuos. Esta responsabilidad se les otorga debido al

conocimiento práctico que ellos poseen frente al tipo de residuos que manejan,

o que les permite adoptar de mejor manera los términos en que se redactó

dicha ley.

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Es preciso dar a conocer que en el Decreto Supremo N°148/2004 del MINSAL,

existe una importante proporción de disposiciones de connotación ambiental y

en consecuencia, puede verse aplicado en aquellos proyectos o actividades que

deban ser sometidas al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA),

establecida por la Ley de Bases Generales del Medio Ambiente (LBGMA,

1994).

A continuación se muestran diversos desgloses del Decreto Supremo

Nº148/2004 del MINSAL, destacándose aquellos títulos y artículos que hacen

referencia, directa o indirectamente, al tema del manejo de residuos de índole

veterinario.

En el artículo 18 del DS Nº148/2004 del MINSAL, se presentan tres listados de

desechos peligrosos, dentro de los cuales es posible encontrar entre otros:

medicamentos, drogas y productos farmacéuticos desechados; residuos que

contengan mercurio o plomo, como son respectivamente los termómetros

quebrados y el ropaje de protección desechado de actividades radiológicas; y

sustancias químicas residuales no identificadas o nuevas cuyos efectos en el

ser humano o el medio ambiente no se conozcan, como lo son aquellas

sustancias resultantes de la investigación y del desarrollo de actividades

académicas.

El DS Nº 148/2004, en su artículo Nº19 especifica claramente que los desechos

veterinarios de tipo clínico son considerados peligrosos, al catalogarlos en dicho

listado bajo el título de “residuos que pueden contener constituyentes

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inorgánicos u orgánicos”, donde se les asigna una letra y un número, como a

continuación: “A 4020: Residuos clínicos y afines; es decir residuos resultantes

de prácticas médicas, de enfermería, dentales, veterinarias o actividades

similares, y residuos generados en hospitales u otras instalaciones durante

actividades de investigación o el tratamiento de pacientes, o de proyectos de

investigación”.

A pesar de que el DS Nº 148/2004 del MINSAL considere que los residuos

clínicos de prácticas veterinarias son peligrosos, este decreto también declara

que solamente aquellas instalaciones, establecimientos o actividades que

anualmente den origen a más de 12 kilogramos de residuos tóxicos agudos o a

más de 12 toneladas de residuos peligrosos o que presenten cualquier otra

característica de peligrosidad, serán quienes deberán contar con un Plan de

Manejo de Sustancias y Residuos Peligrosos (PMSRP). Respecto a quienes

generen una menor cantidad de residuos peligrosos, como debiera ser el caso

de la labor médico veterinaria, el Artículo 27 señala que solamente están

obligados a realizar la eliminación de estos desechos en Instalaciones que

cuenten con la debida Autorización Sanitaria que comprenda tales residuos”.

Respecto al cumplimiento del DS Nº148/2004 en establecimientos o actividades

Médico Veterinarias, fue posible evidenciar una sola institución generadora de

desechos peligrosos sometida a un PMSRP. Esta entidad corresponde a la

Universidad de Concepción, la cual desde el año 1998 viene trabajando

voluntariamente en la ejecución de un sistema organizado de Gestión y Manejo

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de Sustancias y Residuos Peligrosos, y que a partir de la entrada en vigencia

del Decreto Supremo Nº148 en el año 2004, se ha abocado al desarrollo del

manejo de residuos de distinta índole, además de los residuos sólidos

industriales inertes que genera dicha Universidad, tal como se observa en el

diagrama presentado en el Anexo 4 (UDEC, 2009).

Márquez y col (2009), precisan que la Universidad de Concepción en el año

2008 gestionó una cantidad de residuos muy superior a lo registrado en años

anteriores, los que alcanzaron un peso anual de 56,1 toneladas. Este aumento

fue debido a la gran cantidad de residuos generados por la carrera de Medicina

Veterinaria, impartida en su sede central, la cual produjo 10,2 toneladas de

residuos, de los cuales cerca de un 80% fueron de tipo biológicos. Debido al

alto costo que precisa este tipo de residuos para su tratamiento, ese mismo

año la carrera de Medicina Veterinaria se posicionó como la Unidad Generadora

de Residuos que demandó mayores recursos económicos, provocando un

desembolso de 22,644 millones de pesos, siendo seguida a distancia por la

Unidad de Ciencias Biológicas, cuyo tratamiento de residuos tuvo un costo de

1,522 millones de pesos.

Otra entidad de educación superior preocupada por el tema de la generación y

disposición de residuos peligrosos es la Universidad Austral de Chile, la cual

antes de la entrada en vigencia del DS Nº 148/2004, ya había elaborado un

Sistema de Manejo Integral de Residuos para dicha institución, considerando la

gestión de retiro, traslado, acumulación transitoria y disposición final de los

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residuos, además de capacitación y fiscalización de los procedimientos de

manejo (UACh, 2003).

La UACh (2007), a partir del registro llevado a cabo entre los años 2002 y 2006,

determinó que la cantidad de residuos peligrosos generados en esta

universidad era inferior al mínimo establecido por el DS Nº148/2004 para que

les sea exigible contar con un PMSRP, especificando que en el año 2006 fueron

gestionados tan sólo 1700 kg de este tipo de residuos.

Es destacable el hecho de que más allá de las exigencias legales en la materia,

existan instituciones educacionales comprometidas en la gestión voluntaria de

sus residuos, como ocurre en la mayor parte de las universidades con el

manejo de residuos de laboratorio. Ejemplo de ello es el Plan de Eliminación de

Reactivos y Residuos Peligrosos para la Facultad de Ciencias Químicas y

Farmacéuticas de la Universidad de Chile, creado por Romero y Lobos (2006).

Además del marco legislativo competente al manejo de los residuos generados

en la labor veterinaria, es preciso conocer los riesgos asociados a esta acción y

el marco conceptual en que se encuentra inserto. Es por ello que a continuación

se presentan algunos tópicos sobre la seguridad laboral en la profesión Médico

Veterinaria, haciendo especial énfasis en las actividades generadoras de

desechos que no cuentan con disposiciones claras para el manejo de estos.

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3.- Seguridad Laboral en el Manejo de Desechos de origen MV

Según Álvarez (2002), la bioseguridad y la seguridad laboral constituyen temas

de fundamental importancia en la docencia y en el ejercicio de la profesión

veterinaria.

Peña y col (2001), consideran que dentro de las profesiones liberales, la

profesión Médico Veterinaria es una de las que presenta mayor probabilidad de

sufrir accidentes laborales. La mayor parte de este tipo de accidentes y

enfermedades es producto del uso inadecuado de los elementos de protección

y del incumplimiento de medidas de bioseguridad.

Antes de intentar establecer los riesgos asociados al manejo de residuos en el

ejercicio MV, es preciso declarar que en el ámbito de la salud laboral es

recurrente el uso indistinto de los términos peligro y riesgo. Ello es debido en

parte, a la similitud existente entre sus significados, lo que se evidencia en el

diccionario de la Real Academia Española (RAE, 2001), donde se define al

peligro como el “riesgo o contingencia inminente de que suceda algún mal”, y al

riesgo como la “contingencia o proximidad de un daño”. Debido a que entre

estas dos definiciones no se aprecian mayores diferencias, se deberán buscar

otros significados para dichos términos.

La Organization for Economic Cooperation and Development (OCDE) (2003),

define peligro como una “propiedad inherente de un agente o situación que

pueda causar efectos adversos cuando un organismo, sistema o (sub)población

está expuesta a ese agente”, y riesgo como la “probabilidad de un efecto

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adverso en el organismo, sistema o (sub)población en determinadas

circunstancias causadas por la exposición a un agente”.

Peña y col (2001), en relación al tema de los residuos peligrosos, definen riesgo

como la “probabilidad de que, en una situación dada, una substancia peligrosa

produzca un daño, siendo la magnitud de este riesgo una función de dos

factores. Por un lado la magnitud de la exposición y por otro la presentación de

un peligro”, lo cual es resumido en la siguiente ecuación:

RIESGO = f (EXPOSICION, PELIGRO)

Esta definición es coincidente con la presente en el DS Nº148/2004, donde

riesgo se define como la “probabilidad de ocurrencia de un daño”.

3.1.- Riesgos Laborales asociados al Manejo de Residuos de origen MV

En muchas ocasiones el MV no es consciente del riesgo al cual se encuentra

expuesto en su quehacer profesional. Esto se ve agravado por el hecho de que

en todas las actividades que desempeña el MV existen riesgos como son los

químicos, físicos, biológicos, ergonómicos y psicosociales (Norambuena, 2004).

Álvarez (2006), en su propuesta de análisis sobre los riesgos a los que está

expuesto el MV durante la realización de las actividades propias de su ejercicio

profesional en el ambiente rural, frigoríficos, zoológicos o en el trabajo de

laboratorio, determina que los accidentes más frecuentes, generalmente son

producidos, como ya fue enunciado anteriormente, por la falta de elementos de

protección personal acordes a cada actividad, inadecuado retiro,

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almacenamiento y disposición final del material contaminado, entre ellos las

necropsias. Y por último, la falta de las condiciones de bioseguridad dentro de

los protocolos de trabajo.

El Conseil Supérieur de l’Ordre des vétérinaires, CSOV (2003), determina en su

Guía Técnica para la Eliminación de Desechos Veterinarios, que en relación a

este tipo de residuos, se deben tener en cuenta tres tipos de riesgo; el riesgo

infeccioso, el riesgo tóxico y químico, y el riesgo radiactivo.

El riesgo de tipo infeccioso, según el CSOV (2003), puede ser sistemático o no

sistemático. Dentro de los residuos con riesgo infeccioso sistemático da a

conocer dos grupos, los residuos punzantes y los cortantes.

Residuos punzantes con riesgo infeccioso sistemático son todos aquellos que

incluso en ausencia de cualquier tipo de contaminación pueden pinchar,

ejemplo de ello son las agujas de inyección (hipodérmicas) acopladas o no a

una jeringa, agujas de sutura, alfileres, trócares intraruminales de metal,

materiales de osteosíntesis vulnerables y otros (CSOV, 2003).

Residuos cortantes con riesgo de infección sistemática son aquellos que

pueden causar un corte (incluso en ausencia de cualquier contaminación),

ejemplo de ello son los bisturíes, hojas o máquinas de afeitar, ampollas de

fármacos inyectables o frascos frágiles de vidrio, bolsas de sangre caducadas o

incompletamente utilizadas (CSOV, 2003).

En relación al manejo de residuos con riesgo infeccioso no sistemático, el

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CSOV (2003) describe que éste dependerá de la patología que presenten los

animales. Si el médico que está tratando a un paciente determina que este se

encuentra cursando una enfermedad contagiosa, debiera evaluar en el mismo

momento de la generación de los residuos, si estos fueron contaminados y

determinar si dicha contaminación pudiera ser una causal de enfermedades

para el ser humano o para cualquier otro ser vivo.

El CSOV (2003) determina que algunos gérmenes presentes en los residuos

pueden ser transmitidos vía mucocutánea, ya sea a través de heridas

(estafilococos) o bien en ausencia de estas u otras alteraciones de esta barrera

(Brucella sp, Francisella sp); mientras que otros microorganismos pueden dar

lugar a la formación de aerosoles, causando una infección pulmonar

(Mycobacterium bovis, Chlamydia psittaci); y otros pueden conducir a una

infección gastrointestinal (Salmonella sp, Enterovirus sp)

Entre los residuos con riesgo tóxico y químico generados en Medicina

Veterinaria, el CSOV (2003) cita por ejemplo a los residuos de odontología

(amalgamas); películas o placas de rayos x; fijador y revelador radiológicos;

pilas, baterías y el equipo que las contenga (por ejemplo, los termómetros

electrónicos); frascos de fármacos inyectables y medicamentos caducos;

reactivos de laboratorio; termómetros de mercurio; y residuos de medicamentos

anticancerígenos. Dicho autor aconseja limitar la producción de este tipo de

residuos, sustituyéndolos por otros productos menos peligrosos. Así, describe

por ejemplo que en Francia, los termómetros de mercurio están prohibidos para

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su uso en la medicina humana, por lo que propone que éstos debieran ser

sustituidos por termómetros marcados con el sello , así como sustituir el uso

de amalgamas dentales, que igualmente poseen mercurio, por otros materiales,

como por ejemplo ionómeros de vidrio.

Como último punto dentro de lo establecido por CSOV (2003), se destaca

dentro de los residuos causantes de riesgo radiactivo, a los hilos de iridio. Los

cuales son utilizados en el tratamiento del fibrosarcoma felino.

Al intentar relacionar los grupos de riesgos laborales presentes en el ejercicio

MV, que fueron dados a conocer anteriormente por Norambuena (2004), con los

establecidos por CSOV (2003), es posible evidenciar que estos se encuentran

de una u otra forma relacionados. Por ejemplo el riesgo infeccioso, como se

verá más adelante, es parte del riesgo biológico, el riesgo tóxico y químico,

corresponde al riesgo químico propiamente tal, y el riesgo radiactivo sería uno

de los constituyentes del riesgo físico.

Con el fin de demostrar que el riesgo infeccioso es parte del riesgo biológico, se

considerará la definición establecida por Cediel y Villamil (2004), la cual dicta

que el riesgo biológico corresponde a la probabilidad de la existencia de un

daño potencial hacia personas o animales, causado por agentes tales como

virus, bacterias, clamidias, hongos, parásitos, DNA recombinante, plásmidos y

productos celulares, los que pueden causar infecciones, alergias, parasitosis y

reacciones tóxicas. Esto deja en claro que el término riesgo biológico engloba

tanto a los riesgos asociados a microorganismos con poder infectante, como a

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los riesgos relacionados con agentes biológicos de otro tipo.

Para ejemplificar las posibles consecuencias de no contar con medidas de

bioseguridad suficientes, se da a conocer un brote de Leptospirosis ocupacional

acontecido en un hospital veterinario de Brasil, en el cual Carneiro y col (2004),

tras un estudio clínico y epidemiológico, determinaron que la mayor prevalencia

de casos aconteció entre los trabajadores encargados de la limpieza, lo que fue

favorecido por la falta de información respecto al modo de transmisión de esta

zoonosis y de capacitación para evitar la exposición ocupacional. Esto último

adquiere una especial importancia frente al hecho de que, según Ferrari (2006),

los mayores manipuladores de residuos no son los profesionales médicos ni sus

asistentes, sino los funcionarios encargados de la limpieza.

Con el fin de profundizar el nexo entre el manejo de residuos con riesgo

biológico y la presentación de Leptospirosis en el personal de limpieza que

labora en hospitales o clínicas veterinarias, Norambuena (2004) considera que

esta enfermedad puede adquirirse mediante el contacto de la piel,

especialmente si está escoriada, o de las membranas mucosas, con agua, tierra

húmeda o vegetación contaminada con orina de animales infectados, o al tener

contacto directo con la orina.

Carneiro (2004), amplía el último punto y declara que la Leptospirosis puede ser

adquirida mediante la exposición directa a las excretas contaminadas de

algunos roedores, como también de animales domésticos y salvajes infectados.

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En Chile la Leptospirosis Canina es frecuentemente subdiagnosticada, puesto

que no es factible de realizar un reconocimiento clínico, dado que las

leptospiras pueden afectar diferentes sistemas orgánicos, resultando en una

extensa variedad de presentaciones clínicas, la mayor parte de las cuales son

crónicas y subclínicas, y sin sintomatología patognomónica. Por lo tanto el perro

puede ser un potencial diseminador de esta enfermedad, debido a la estrecha

relación que mantiene con el hombre y con animales, tanto domésticos como

salvajes (Silva y Riedemann, 2007).

Un último punto a considerar dentro de las formas de transmisión de la

Leptospirosis en actividades asociadas a la labor Médico Veterinaria, y así

como de otras enfermedades zoonóticas, es el manejo de ciertos residuos que

no se generan en hospitales humanos, como son las heces y el papel de diario

utilizado para cubrir el piso de los caniles (Ferrari, 2006). Lo cual debiera de

tomarse en cuenta al momento de adoptar un sistema de clasificación y manejo

para los desechos generados en Medicina Veterinaria.

Retomando el tema de los riesgos como causales de injurias para el MV y su

personal, Álvarez (2005), da a conocer que el riesgo físico comprende “todos

aquellos elementos relacionados con el ambiente de trabajo (Iluminación,

Ruido, Microclima, Radiaciones, Mecánicos, Incendios) que actúan

negativamente sobre el hombre o el ambiente debido a una incorrecta

implementación de los mismos”. En relación a los residuos de origen MV es

posible destacar a los desechos de tipo radiactivo y a los cortopunzantes, los

23

que bajo un manejo deficiente pudieran causar alteraciones físicas que

perjudiquen la salud del trabajador.

Considerando todo lo anterior, es posible determinar que los riesgos asociados

a los residuos de origen MV no sólo son debidos a las características propias

de las sustancias y objetos generados, sino también se deben al accionar

propio de la actividad desarrollada por el profesional junto a su personal. Es por

ello que a continuación serán descritas algunas de las actividades llevadas a

cabo por el MV, en búsqueda de aquellas que generen residuos con mayores

riesgos para la salud.

3.2.- Generación de Residuos en Actividades Médico-Veterinarias

Rosende (1998), da a conocer que el MV en Chile presta su colaboración en el

Manejo del Medio Ambiente, en la Producción y Sanidad Animal, y en la Salud

Pública Veterinaria.

Urcelay y Gecele (2001), a partir del Informe de la Primera Reunión

Panamericana de Educación y Ejercicio Profesional en las Ciencias

Veterinarias, generaron un resumen sobre las distintas actividades que realiza

el MV, las que pueden ser separadas en tres grupos, de acuerdo a las áreas de

desempeño laboral MV enunciadas por Rosende (1998).

Dentro del área de Manejo del Medio Ambiente, se puede evidenciar una

actividad concreta denominada Protección del Ambiente, la cual según Urcelay

y Gecele (2001), es llevada a cabo por el profesional MV mediante acciones de

24

prevención y promoción respecto al impacto ambiental, originado por el uso que

el hombre hace de los animales y la industrialización de sus productos.

En el área de la Producción y Sanidad Animal es posible reconocer algunas de

las actividades descritas por Urcelay y Gecele (2001),como son el diagnóstico

clínico, la promoción y bienestar animal, la terapéutica médica y quirúrgica, la

cirugía zootécnica y estética, la selección y mejoramiento genético, la

reproducción, la administración de recursos forrajeros, la alimentación y

nutrición, el diseño de instalaciones para animales, el desarrollo rural y la

administración de empresas agropecuarias e industrias afines.

Actividades que pueden verse asociadas al área de la Salud Pública, de

acuerdo a lo descrito Urcelay y Gecele (2001), son la Gestión Epidemiológica,

la Transformación y Protección de Productos de Origen Animal, y la

Administración Pública y Sanitaria.

Además de las actividades anteriormente señaladas, Urcelay y Gecele (2001),

destacan la Docencia y la Investigación. Actividades que a juicio del autor del

presente estudio se encuentran inmersas en todas las actividades

anteriormente expuestas, no siendo posible establecer a que área en particular

de la Medicina Veterinaria pertenecen.

Una vez especificadas las actividades que el profesional MV lleva a cabo en las

distintas áreas de desempeño laboral MV, se ve facilitado el poder describir que

tipo de residuos son generados en dicha labor.

25

3.2.1.- Generación de Residuos en Actividades de Producción Animal

En términos generales, y de acuerdo a lo especificado por Haskell (2003) y

Gingerich (2003), es posible determinar que los desechos generados en

planteles de producción son similares entre sí, pudiendo poseer algunas

variaciones de acuerdo a las especies que sean manejadas y los productos que

en ellos se elaboren.

En un plantel lechero bovino el mayor problema es la generación de altos

volúmenes de aguas residuales, constituidos por residuos orgánicos, agentes

de limpieza y desinfectantes, leche, limpiadores ácidos, y detergentes (Haskell,

2003), mientras que en un plantel avícola el material orgánico se presenta

mayormente en forma sólida y está constituida por guano y productos que

sirven de cama para las aves, siendo estos últimos principalmente residuos de

gramíneas (Gingerich, 2003).

Otro tipo de residuos generados en planteles de producción, y que revisten un

interés primordial para el presente estudio, son aquellos considerados por el

SAG (2001) como Residuos Veterinarios, los que comprenden tanto material

cortopunzante, como también material plástico y de vidrio contaminados

biológicamente. Siendo posible denotar su gran similitud con algunos de los

residuos producidos en la labor clínica desarrollada por el MV, y que se

presentan a continuación.

3.2.2.- Generación de Residuos en Actividades de Sanidad Animal

Antes de dar a conocer qué tipo de residuos son generados en las diversas

26

actividades desarrolladas por el MV en el ámbito de la Sanidad Animal, es

preciso informar que debido al insuficiente material bibliográfico disponible

sobre los residuos de tipo quirúrgico producto de la labor veterinaria, se hubo de

recurrir a documentos elaborados en el ámbito de la Salud Humana.

En relación a la terapéutica quirúrgica, Ambota (2002) describe que en las salas

de cirugía de un hospital humano, se generan desechos tales como botellas,

bolsas de suero con el equipo completo, jeringas, gasas, papel absorbente,

algodones y otros. No siendo menos importante la generación de gases

anestésicos residuales, los que según el NIOSH (2007), son pequeñas

cantidades de gases anestésicos volátiles, algunos de los cuales poseen mayor

riesgo como son el óxido nitroso y ciertos agentes halogenados.

Dentro de la terapéutica Médica Veterinaria, Haskell (2003) determina que son

generados distintos materiales médicos expirados como: medicamentos,

material de sutura, o fluidos cuya disposición al medioambiente consiste una

seria fuente de contaminación para los cursos de agua. Por otra parte, en

dicha actividad también se generan a partir de tratamientos anti-tumorales,

desechos de gran importancia para la salud laboral, como son los fármacos

citotóxicos y citostáticos.

El European College of Veterinary Internal Medicine - Companion Animals

(ECVIM-CA) (2007), respecto a la exposición a drogas citotóxicas en Medicina

Veterinaria, declara que las acciones de estos fármacos no son específicas

para las células tumorales, y las células normales también pueden ser dañadas.

27

Como resultado, estos fármacos pueden producir efectos secundarios

significativos tanto en los pacientes como en otras personas expuestas.

Si bien el PNUMA (1989) y el DS Nº148/2004 MINSAL, catalogan a los residuos

de tipo clínico MV como peligrosos, clasificándolos dentro de una categoría

denominada: “Residuos Clínicos y Afines”, ello no aporta mayores luces a la

forma en que se debieran manejar los residuos de origen MV hasta lograr su

adecuada eliminación. Esto refuerza aún más la necesidad de adoptar un

modelo de clasificación específico para este tipo de residuos, que permita

disminuir o eliminar riesgos innecesarios para la salud laboral, pública y

ambiental.

4.- Clasificación de los Residuos

A continuación se presentan diferentes modelos de clasificación para los

desechos generados en el ejercicio MV, desde formas de clasificación general

para residuos, hasta otras formas de clasificación diseñadas especialmente

para residuos de origen MV.

4.1.- Clasificación General de los Residuos

Según Martínez (2005), los residuos pueden ser clasificados utilizando

diferentes criterios, así tenemos por ejemplo: estado, origen, tipo de tratamiento

al que serán sometidos o potenciales efectos derivados del manejo.

28

4.1.1.- Clasificación por estado

En este caso Martínez (2005), expone que “un residuo es definido de acuerdo al

estado físico en que se encuentra, por lo que tendremos los siguientes grupos:

sólidos, semisólidos, líquidos y gaseosos”. Dentro de los residuos sólidos se

encuentra gran parte de los residuos de origen domiciliario, entre estos

podemos encontrar cartones, botellas, latas, restos de alimentos entre otros; así

también encontramos desechos clínicos como material quirúrgico corto-

punzante, botellas y bajadas de suero vacías, fármacos caducos y envoltorios

de medicamentos, entre otros. Los residuos semisólidos corresponden a

líquidos con sólidos en suspensión, un ejemplo de ello son los purines. Algunos

desechos líquidos producto del ejercicio MV son las soluciones utilizadas para

el revelado y fijación de radiografías, aguas residuales de lechería y de baño

sanitario, y restos de solventes y desinfectantes. En el grupo de los residuos

gaseosos se destaca principalmente a los gases anestésicos y a ciertos gases

contaminantes generados en el sector pecuario; ejemplo de esto último son el

metano, el amoníaco y el sulfuro de hidrógeno, los que constituyen un peligro

para la salud de quienes trabajan en planteles de producción porcina (Mora,

2003).

4.1.2.- Clasificación por origen

Según Martínez (2005), esta se refiere a una clasificación asociada al sector

ocupacional donde son generados los residuos, no existiendo límites en cuanto

a la cantidad de categorías o agrupaciones que se pueden realizar. Bajo este

tipo de clasificación se puede separar los residuos en: a) domiciliarios, urbanos

29

o municipales; b) industriales; c) agrícolas, ganaderos y forestales; d) mineros;

e) hospitalarios o de centros de atención de salud; f) de construcción; g)

portuarios, y h) radiactivos.

Según su origen, algunos residuos generados en el ejercicio MV pudieran ser

considerados como residuos ganaderos o de producción animal, mientras otros

pueden ser catalogados como residuos de servicios de salud.

4.1.3.- Clasificación por tipo de tratamiento al que serán sometidos

Martínez (2005), determina que este criterio de clasificación es útil para orientar

la gestión integral de residuos de un país y en forma particular cuando el

objetivo es definir la infraestructura que se necesita para el tratamiento y la

disposición final de los residuos. Bajo esta forma de clasificación se definen

entre otros: a) desechos asimilables a residuos urbanos y que por lo tanto se

pueden disponer de forma conjunta con ellos, dentro de estos encontramos por

ejemplo desechos de oficina, envoltorios de alimentos, cartones y diarios

limpios, entre otros; b) residuos para los cuales la incineración es el tratamiento

idóneo, bajo esta denominación se encuentran, entre otros, residuos que

revisten un peligro para la salud humana, como son los tejidos y cadáveres de

animales infectados con enfermedades zoonóticas, y restos de fármacos

citotóxicos; c) residuos que se deben disponer en rellenos de seguridad, en este

grupo existen residuos similares a los anteriores pero que no puedan ser

incinerados, como son los elementos cortopunzantes; d) residuos generados en

grandes cantidades y que por lo cual requieren tratamiento particular, dentro de

30

este grupo encontramos cadáveres de animales de gran tamaño como son los

bovinos y equinos; e) residuos posibles de ser sometidos a un proceso de

valorización, en este grupo encontramos los purines, cartones y papeles

limpios, y todos aquellos residuos reciclables.

4.1.4.- Clasificación por los potenciales efectos derivados del manejo

Según Martínez (2005), bajo esta forma de clasificación encontramos cuatro

categorías de residuos: los peligrosos, los peligrosos no reactivos, los inertes y

los no peligrosos.

La primera categoría incluye a aquellos residuos que por su naturaleza son

inherentemente peligrosos, y que por lo tanto pueden generar efectos adversos

para la salud o el ambiente.

Krauss (2003), detalla que entre los residuos peligrosos generados en

hospitales veterinarios se pueden encontrar medicinas, pesticidas, vacunas,

reactivos de laboratorio, materiales radiográficos, anestésicos volátiles,

limpiadores y agentes desinfectantes, formaldehido, solventes, contenedores de

pesticida vacíos, pinturas, pilas, y ampolletas fluorescentes que contienen

mercurio”.

De acuerdo a lo dispuesto por Martínez (2005), los residuos peligrosos no

reactivos son aquellos que han sufrido algún tipo de tratamiento por medio del

cual han perdido su naturaleza de peligrosos. Dentro de las formas de

tratamiento para residuos veterinarios, el SAG (2001) considera la desinfección

del material corto punzante, como son agujas hipodérmicas y bisturíes; y de los

31

materiales contaminados biológicamente (jeringas, guantes, frascos de

vacunas) en solución de hipoclorito de sodio a 5.000 ppm ó creolina al 2% ó

formol al 10%.

Martínez (2005) determina que los residuos inertes son aquellos que no

experimentan transformaciones físicas, químicas o biológicas significativas.

Entre estos encontramos plástico, vidrio, metal, papel y cartón, que no estén

mezclados con restos de alimentos, aceites, pilas u otros elementos.

Por último, Martínez (2005) especifica que los residuos no peligrosos son

aquellos que no pertenecen a ninguna de las tres categorías anteriores. En esta

categoría podemos mencionar a los residuos domésticos, y a los residuos de

poda y de barrido, entre otros.

4.2.- Clasificación de Residuos para Centros de Salud Humana y Animal.

La aplicación de un modelo de clasificación adecuado a los residuos MV,

durante la segregación de estos productos permite el poder facilitar su manejo

posterior y como ha sido demostrado por Ferrari (2006), disminuye

considerablemente la cantidad de residuos que son sometidos a tratamiento.

Ferrari (2006), da a conocer que en un Hospital Veterinario de Brasil, después

de una correcta segregación y clasificación se logró disminuir la generación de

los Residuos de Servicios de Salud (RSS) en un 58,3%, lo cual conllevó a un

descenso en el promedio de producción diaria de RSS desde un 20,56 Kg hasta

un 8,57 Kg. Al dividir este último valor por la cantidad promedio de animales

atendidos al día en dicho hospital, se obtuvo una tasa de 2,1 Kg de

32

RSS/animal/día. El contar con un valor de referencia respecto a la cantidad de

residuos no domiciliarios generados en un Centro de Salud Animal puede ser

de gran ayuda para evaluar la eficacia del sistema de clasificación adoptado, y

para tomar medidas que permitan aumentar la eficiencia del sistema de manejo

de residuos.

4.2.1.- Clasificación de Residuos de Centros de Salud según la OMS

La Organización Mundial de la Salud (OMS, 1983) clasifica los desechos de

centros de atención de salud en: generales, patológicos, radiactivos, químicos,

infecciosos, punzo cortantes, farmacéuticos, y contenedores presurizados.

Residuos Generales: incluye desechos asimilables a los residuos domésticos,

materiales de empaque, ropa de cama animal no infecciosa, desechos

cortantes, aguas residuales de lavandería y otras sustancias que no

representan un especial problema de manejo o riesgo para la salud humana o

ambiental.

Residuos Patológicos: Tejidos, órganos, partes del cuerpo, fetos humanos y

cadáveres de animales; así como sangre y fluidos corporales.

Residuos Radiactivos: Desechos Sólidos, líquidos y gaseosos contaminados

con radionucleótidos generados de procedimientos de análisis in vitro de tejidos

y fluidos, de imagenología de órganos corporales in vivo y localización de

tumores, y de procedimientos terapéuticos.

Residuos Químicos: Comprende desechos químicos sólidos, líquidos y

33

gaseosos, por ejemplo del diagnóstico y trabajo experimental, limpieza, tareas

domésticas y procedimientos de desinfección. Los residuos químicos pueden

ser peligrosos o no peligrosos. Se puede definir como residuo químico peligroso

a aquel que sea tóxico; corrosivo (ácidos de pH<2.0 y bases de pH>12.0);

inflamable; reactivo (explosivo, reactivo al agua, sensible a golpes); genotóxico

(carcinogénico, mutagénico, teratogénico u otros capaces de alterar el material

genético), por ejemplo, drogas citotóxicas. Los residuos químicos no peligrosos

consisten en aquellos no descritos anteriormente, tal como azúcares,

aminoácidos, y ciertas sales orgánicas e inorgánicas.

Residuos Infecciosos: Desechos que contienen patógenos en cantidad

suficiente como para que una exposición a ellos pueda resultar en enfermedad.

Esta categoría incluye cultivos y reservas de agentes infecciosos del trabajo de

laboratorio, residuos de cirugía y autopsias de pacientes con enfermedades

infecciosas, desechos de pacientes de salas de aislamiento o de la unidad de

diálisis y residuos que hayan estado en contacto con animales inoculados con

un agente infeccioso o que sufra una enfermedad infecciosa.

Objetos Punzo Cortantes: Incluye agujas, jeringas, escalpelos, sierras, hojas

de bisturís, vidrios quebrados, clavos y cualquier otro artículo que pueda

producir un corte o punción.

Residuos Farmacéuticos: Incluye productos farmacéuticos; drogas y químicos

que han sido devueltos desde las salas hospitalarias, que hayan sido

derramados, contaminados, vencidos, o aquellos descartados porque no fue

34

necesario su uso.

Contenedores Presurizados: Incluye aquellos usados para demostración o

propósitos instructivos, contenedores de gas inocuo o inerte, o aerosoles que

puedan explotar si son incinerados, o perforados accidentalmente.

4.2.2.- Clasificación de Residuos de origen MV en Estados Unidos

Krauss (2003), bajo el mismo criterio utilizado en la clasificación de los residuos

por los potenciales efectos derivados del manejo, determina que los desechos

médico-veterinarios pueden ser clasificados como peligrosos y no peligrosos.

Este autor expone que en Estados Unidos solamente los desechos médicos

veterinarios peligrosos están regulados y el determinar si un desecho es

peligroso no siempre es fácil, debiéndose de considerar su capacidad de

producir efectos perjudiciales para la salud humana ó de contaminar el medio

ambiente. Respecto a los desechos de origen animal, un criterio para

determinar su peligrosidad, es que provengan de animales que estén

contaminados con agentes infecciosos zoonóticos.

Haskell y col (2003), categorizan los residuos médico-veterinarios en dos

grupos, los eliminables y los reciclables. Los productos reciclables pueden ser

productos tratados, como es el caso del agua residual de lecherías, materiales

desinfectados, o aquellos productos que son actualmente reciclados para el uso

posterior de otros consumidores, como son los vidrios, papeles y algunos tipos

de plásticos.

35

4.2.3.- Clasificación de Residuos de origen MV en Reino Unido.

Gillies (2001), propone que para facilitar el manejo de los residuos producto de

la práctica veterinaria, estos se pueden separar en dos grupos, denominados

“residuos clínicos” y “residuos especiales”, teniéndose en consideración que

ambos comprometen en mayor o menor grado un peligro para la salud o para el

medio ambiente. Un residuo clínico es definido como “cualquier residuo que

consista completamente o en parte de tejidos humanos o animales, sangre u

otros fluidos corporales, excretas, torundas o vendajes, jeringas, agujas u otros

instrumentos corto punzantes, los que, bajo una falta de cuidado, pueden

provocar peligros a cualquier persona que vaya a tener contacto con ellos”.

Incluye también a cualquier otro residuo proveniente de la práctica médica, de

enfermería, dental, veterinaria, farmacéutica o similares; residuos provenientes

de tratamientos, cuidados, enseñanza o investigación científica, o de la

recolección de sangre para transfusión, siendo desechos que pueden causar

una infección a cualquier persona que vaya a tener contacto con ellos.

Gillies (2001), da a conocer que los residuos especiales son: aquellos productos

de polioximetileno (POM); los frascos usados y vías que contengan más de 1%

de residuos con ingrediente activo; el material carcinogénico, si es mayor o

igual al 0.1% de los desechos; el material altamente corrosivo, cuando es mayor

o igual al 1% de los desechos; el material corrosivo, si es mayor o igual al 5%

de los desechos; el material muy tóxico, si es mayor o igual al 1% de los

desechos; el material tóxico, si es mayor o igual al 3% de los desechos; el

material irritante, capaz de producir serio daño a los ojos, si se encuentra

36

presente en un 3% o más dentro de los desechos; el material irritante a los ojos,

sistema respiratorio y piel, si su presencia es mayor o igual al 20% de los

desechos; el material dañino, si está en un 25% o más de los desechos;

organofosforados; los líquidos radiográficos; los desechos de laboratorio clínico;

los desechos radiactivos; y los venenos.

La BVA (2008), en su Guía de Buenas Prácticas para el Manejo de Residuos

Veterinarios, y a partir de las Directivas propuestas por el Consejo de la Unión

Europea, propone clasificar los residuos producidos en la práctica Médico

Veterinaria en dos grandes categorías denominadas Residuos Peligrosos y

Residuos No Peligrosos. Esta clasificación primaria se divide en varias sub-

categorías, a las que se les asignan diferentes códigos de clasificación, según

lo dispuesto en el CER. Además de ello, en dicho documento se proponen

diversas formas de eliminación adecuadas para este tipo de productos, los que

son dados a conocer en su idioma original, en el Anexo 6.

Para que un residuo sea considerado peligroso, este debe de poseer una o más

de las características estipuladas en la Directiva 2008/98/CEE, las que se dan a

conocer en el Anexo 2. A todos aquellos residuos considerados como

peligrosos en el CER se les asocia un asterisco junto a un código numérico,

como se presenta en los siguientes residuos generados en la labor del MV.

a. Residuos Peligrosos. Según la BVA (2008), son:

a.1. Productos farmacéuticos citotóxicos y citostáticos. CER= 18 02 07 *.

Residuos contaminados con productos farmacéuticos citotóxicos y citostáticos,

37

que son productos medicinales tóxicos, cancerígenos, tóxicos para la función

reproductiva o mutagénicos. Tras una evaluación de residuos veterinarios que

se consideren contaminados se estima que estos pueden incluir: botellas de

vidrio y vías; artículos clínicos, como hisopos, máscaras y guantes, jeringas y

objetos cortopunzantes, ropa de cama animal, de acuerdo a la especie,

pudiendo ser de género, espuma, caucho, paja, arena entre otros.

a.2. Objetos cortopunzantes contaminados. CER = 18 02 02* y 18 02 08.

Todos los objetos cortopunzantes contaminados con sangre animal o con

productos farmacéuticos (no citotóxicos o citostáticos). Estos pueden incluir

agujas hipodérmicas y jeringas con aguja parcial o completamente

descargadas.

a.3. Productos químicos fotográficos.

Estos pueden incluir soluciones como residuos de fijador (CER = 09 01 04*) y

residuos de revelador (CER = 09 01 01*).

a.4. Residuos infecciosos. CER = 18 02 02*.

Cualquier residuo veterinario que contenga microorganismos viables, o sus

toxinas, que se conozcan razones fundadas para creer que causan

enfermedades en el hombre o en otros organismos vivos. Por ejemplo artículos

clínicos, como hisopos, máscaras y guantes; ropa de cama de animales, acorde

a la especie; sangre, cadáveres y partes de cuerpos.

b. Residuos No Peligrosos. Según la BVA (2008), son aquellos:

b.1. Residuos farmacéuticos no citotóxicos ni citostáticos. CER =18 02 08.

Son aquellos fármacos no citotóxicos ni citostáticos, y objetos contaminados

38

con estos. Pudiendo ser: drogas controladas (sicotrópicos), medicamentos

prescritos (antimicrobianos), drogas con fecha de expiración cumplida, frascos

contaminados, cuerpos de jeringas y el envasado de estos fármacos.

b.2. Residuos ofensivos. CER= 18 02 03. Son residuos que no son

considerados "residuos clínicos", pero que pueden causar ofensa a los

sentidos. Entre estos se hallan: artículos clínicos ensangrentados (por ejemplo:

los hisopos, máscaras y guantes), y ropa de cama animal sucia y de olor

desagradable, entre otros.

b.3. Cadáveres no infecciosos. CER = 18 02 03. Cualquier cadáver animal

que no sea considerado como residuo infeccioso después del análisis de los

antecedentes clínicos del animal o de una correcta necropsia.

b.4. Residuos domésticos. CER = 20 03 01. Residuos que sólo contienen

elementos semejantes a la basura doméstica. Estos pueden incluir: periódicos y

revistas limpias, latas de bebida y envolturas de alimentos.

5.- Injurias asociadas al Manejo de Residuos Peligrosos de origen MV

5.1.- Productos farmacéuticos citotóxicos y citostáticos.

El ECVIM-CA (2007) declara que en la Medicina Veterinaria, el uso de fármacos

citotóxicos como agentes antineoplásicos y para tratamiento inmunosupresor,

se encuentra en expansión. Personas en situación de riesgo son el veterinario,

el técnico, el farmacéutico, el limpiador, y el propietario junto a su familia.

El ECVIM-CA (2007) muestra especial preocupación por el potencial daño de

39

los fármacos citotóxicos a los trabajadores que están en riesgo de exposición,

entre los cuales encontramos a quienes preparan, administran, o manejan las

drogas. Esta preocupación se basa en los efectos tóxicos secundarios

observados en pacientes tratados con estos fármacos; en animales sometidos a

experimentos, donde se demuestra que estos fármacos pueden producir

cambios cromosomales, cáncer y anormalidades reproductivas; y en los

efectos negativos para la salud de los trabajadores expuestos.

En relación a lo anterior, el ECVIM-CA (2007), destaca que en pacientes

receptores de terapia a largo plazo, estos fármacos causan efectos adversos

graves como disfunción testicular y ovárica, incluyendo esterilidad permanente,

daño cromosomal acumulativo, entre otros daños a los órganos.

Los estudios en animales confirman el potencial de estos agentes para inducir

tumores malignos y causar lesiones cromosómicas y anomalías en la

reproducción. Si bien, no todos los fármacos citotóxicos son cancerígenos, los

agentes alquilantes han demostrado en repetidas ocasiones ser carcinogénicos

en los sistemas de laboratorio y en pacientes con cáncer (ECVIM-CA, 2007).

Según el ECVIM-CA (2007), estudios sobre la exposición de los trabajadores de

centros de salud humana a los fármacos citotóxicos, han demostrado niveles

detectables de estos en el aire de las zonas donde son preparadas, sin el uso

de gabinetes de seguridad biológica, las soluciones parenterales de dichos

fármacos, igualmente se ha demostrado cantidades detectables de diversos

fármacos citotóxicos en la orina de trabajadores de la salud, debido en parte a

40

la preparación de los medicamentos sin las precauciones adecuadas.

Sasaki (2008), ha demostrado que la exposición a fármacos citotóxicos puede

causar un aumento de la frecuencia de lesiones cromosómicas en los

trabajadores expuestos.

El ECVIM-CA (2007), señala que los fármacos citotóxicos y citostáticos pueden

producir igualmente ciertos efectos agudos en los trabajadores de la salud,

estos incluyen irritaciones en la piel, ojos y mucosas, reacciones alérgicas al

contacto con la piel, así como síntomas subjetivos como náuseas, dolor de

cabeza y mareos.

La exposición a citotóxicos, al igual que a gases anestésicos y a otros peligros,

ha sido asociada con resultados reproductivos adversos en enfermeras,

comprobándose un mayor riesgo de malformaciones congénitas (Hemminki,

Kyyronen y Lindbohm, 1985).

Respecto a la exposición profesional repetida, a largo plazo y en pequeñas

cantidades de fármacos citotóxicos, esta no ha sido identificada como una

causa de cáncer. Sin embargo, debido a las preocupaciones anteriormente

mencionadas, deben de seguirse ciertas precauciones que limiten la exposición

laboral a todos los fármacos citotóxicos (ECVIM-CA, 2007).

41

5.2.- Objetos cortopunzantes contaminados con sangre y fármacos no

citostáticos ni citotóxicos.

Si bien no existen antecedentes sobre enfermedades o injurias asociadas a

este tipo de residuos, debe considerarse que algunos fármacos como son los

antibióticos pudieran contaminar cursos de agua si no son dispuestos

correctamente.

5.3.- Productos químicos radiográficos.

Los líquidos utilizados para el revelado y fijación de radiografías normalmente

son compuestos cuyos constituyentes poseen distintas características de

peligrosidad. En general, el manejo de las soluciones concentradas contenidas

en las botellas del revelador y del fijador, pueden producir irritación en la piel y

quemaduras en los ojos. Debe evitarse el contacto de estos productos con la

piel o los ojos, tomando las debidas precauciones (Gálvez y Martín, 2001).

5.4.- Residuos infecciosos.

En medicina humana, Rutala (1992), ha estipulado que en base a los principios

de transmisión de una enfermedad, es extremadamente improbable que desde

los desechos médicos sean introducidos agentes infecciosos en un hospedero,

ya sea por el tracto respiratorio, intestinal, o membranas mucosas de boca,

ojos, o nariz; ello siempre y cuando sean adheridas las medidas estándar de

salud y prácticas de higiene personal apropiadas.

Según lo expuesto por Peña y col (2001), en la Medicina Veterinaria existe un

uso inadecuado de los elementos de protección e incumplimiento de medidas

42

de bioseguridad, lo que hace posible el hecho de que sean transmitidas desde

los desechos veterinarios ciertos patógenos hacia el ser humano, algunos de

los cuales pueden ser evidenciados en las Tablas Nº1 y Nº2;

Tabla N°1. Microorganismos etiológicos de zoonosis transmitidas por contacto directo o por productos como sangre, saliva, heces, orina y

materiales de la concepción

Bacterias Virus Hongos Helmintos Artrópodos

Bacillus anthracis

Brucella spp

Francisella tularensis

Coxiella burnetii

Pastereulla multocida

Leptospira spp

Mycobacterium marinum

Yersinia pestis

Herpes B

Estomatitis vesicular

Orthopox

Orf

Microsporum canis

Trichophyton mentagrophytes

Ancylostoma spp

Sarcoptes

Fuente: Raad (2002)

Tabla N°2. Agentes etiológicos de transmisión fecal oral productores de zoonosis

Bacterias Helmintos Protozoos

Salmonella spp

Shigella spp

Escherichia coli

Yersinia pseudotuberculosis

Yersinia enterocolítica

Toxocara canis

Toxocara cati

Echinococcus spp

Trichostrongylus

Giardia lamblia

Criptosporidium spp

Toxoplasma spp

Fuente: Raad (2002)

43

6.- Manejo de Residuos de origen MV

Krauss (2003), señala que algunos desechos peligrosos producto del ejercicio

MV pueden ser convertidos a basura doméstica al ser tratados con

desinfectantes, autoclavaje, o incineración. Respecto al lugar necesario para

mantener este tipo de desechos hasta su despacho, describe que estos

deberían ser almacenados en un área aislada, seca y segura, procurando su

separación por tipos y una identificación clara. Este almacenaje no debería ser

por más de 6 meses. Por último declara que “en general es menos caro eliminar

desechos en pequeñas cantidades y con frecuencia, que en cantidades más

grandes y menos a menudo”.

6.1.- Propuesta de Clasificación y Manejo de Residuos de origen MV,

según tipo de riesgo

Con el fin de instar a la creación de un Manual de Buenas Prácticas para el

correcto manejo de los residuos Médico Veterinarios, el presente trabajo

propone una forma de clasificar estos residuos según los riesgos implicados en

este tipo de residuos, considerándose para ello algunos de los riesgos

asociados a la labor del MV, enunciados anteriormente por Norambuena (2004),

como son los biológicos, químicos y físicos. A partir de esta fue generada una

segunda propuesta considerando solo a los residuos peligrosos, la cual se

presenta dentro de la discusión de este trabajo.

44

6.1.1.- Residuos causales de Riesgo Biológico: Son aquellos productos de

desecho que comprenden la probabilidad de un daño potencial hacia personas

o animales puesto que poseen agentes biológicos, como los dados a conocer

anteriomente por Cediel y Villamil (2004); CSOV (2003); y Raad (2002). Estos

residuos pueden estar presentes en: desechos contaminados con sangre, u

otros fluidos animales; cadáveres y restos de animales; excretas; vacunas;

cultivos microbiológicos y parasitológicos; objetos cortopunzantes, como agujas

hipodérmicas; y otros instrumentos contaminados.

MANEJO

- Todos los residuos cortopunzantes contaminados debieran segregarse en

contenedores de material resistente y con la señalética adecuada. Los residuos

biológicos no corto-punzantes debieran ser dispuestos por una empresa

especializada, quienes debieran incinerarlos o disponerlos en un relleno de

seguridad, o en su defecto en un relleno sanitario.

- Ferrari (2006) en cambio, propone la esterilización de este tipo de residuos,

con el fin de reducir la carga microbiana de los cultivos de microorganismos y

de los residuos resultantes de las actividades de vacunación con

microorganismos vivos o atenuados, lo que incluye: frascos de vacunas, ya sea

que se encuentren expiradas, con el contenido, vacíos o con restos del

producto, y las agujas y jeringas utilizadas para su aplicación.

45

6.1.2.- Residuos causales de Riesgos Químicos:

En este grupo encontramos productos como:

a.- Productos Farmacéuticos Citotóxicos y Citostáticos.

La BVA (2008) considera como residuos contaminados con productos

farmacéuticos citotóxicos y citostáticos, a aquellos “productos medicinales

tóxicos, cancerígenos, tóxicos para la función reproductiva o mutagénicos”.

Estos pueden incluir frascos de vidrio (donde vienen los fármacos) y vías,

utensilios clínicos (por ejemplo, hisopos, máscaras y guantes), jeringas y otros

objetos cortopunzantes, ropa de cama animal, secreciones, fecas y orina de

animales en tratamiento.

Según Martin (2008), respecto al manejo racional de la quimioterapia

oncológica en animales menores, opina que debiese existir un protocolo que

señale los pasos a seguir en la preparación de los productos, desde la llegada

de los insumos hasta la eliminación de los desechos y limpieza del área. Como

las empresas que eliminan estos productos lo hacen a un alto costo, las

Clínicas Veterinarias de un sector determinado pueden buscar el servicio en

Hospitales Veterinarios Universitarios o en Hospitales de Servicios de Salud

Regionales, mientras estos cuenten con una adecuada capacidad de

eliminación de desechos. Los envases de quimioterápicos que se rompan

debieran ser tratados con las medidas propias de un accidente.

MANEJO:

-Utilizar medidas de autoprotección (mascarilla, guantes, cubrecalzado y otros)

46

-Segregar en contenedores apropiados, objetos cortopunzantes en

contenedores resistentes señalizados.

-Martin (2008), propone utilizar soluciones neutralizantes para los fármacos en

estado líquido. Los productos en polvo deben ser neutralizados, empapados

con material desechable, y eliminados.

-Respecto a los residuos de terapia oncológica, todos los materiales

desechables debieran ser colocados en una bolsa plástica gruesa para ser

eliminados, no debiendo jamás ser arrojados junto a la basura domiciliaria.

b.- Medicamentos No Citotóxicos Ni Citostáticos.

Es de importancia considerar en especial fármacos caducos, antibióticos y

anestésicos. Incluyendo cortopunzantes contaminados con estos.

La Organización Internacional de Epizootia (OIE) (2007), da a conocer que la

forma de manejo de este tipo de residuos debe estar presente en un resumen

adjunto al medicamento, dando a conocer las precauciones particulares para la

eliminación correcta de los productos inutilizados o caducados, entre otras.

MANEJO:

-Sacar medicamentos caducos desde sus envoltorios

-Cortopunzantes deben segregarse, siendo dispuestos en contenedores

resistentes y señalizados.

-Esta debiera estar a cargo de una empresa especializada, la cual debe de

neutralizarlos y disponerlos en un relleno sanitario, o bien incinerarlos.

47

c.- Productos de limpieza doméstica, desinfectantes y antisépticos

MANEJO:

-Utilizar medidas de autoprotección (mascarilla, guantes, cubrecalzado y otros)

-Utilizar el producto hasta el máximo, enjuagar tres veces los envases y utilizar

el producto del enjuague cuando sea posible.

6.1.3.- Residuos con Riesgo Físico.

Dentro de estos se destacan Cortopunzantes no contaminados y Residuos

radiactivos.

MANEJO:

-Utilizar medidas de autoprotección.

-En caso de cortopunzantes, no recapsular las agujas

-Para residuos radiactivos se debe determinar el tiempo de decaimiento de

cada elemento radiactivo, conjuntamente se propone seguir procedimiento de

almacenaje propuesto por la UACh (2003), presente en el Anexo 5, y solicitar

asesoría de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CChEN).

-Segregar y disponer en contenedores apropiados, objetos cortopunzantes en

contenedores resistentes.

-Para el transporte y disposición residuos radiactivos, solicitar asesoría y

fiscalización de la CChEN o de empresa certificada por esta.

48

DISCUSIÓN

Durante la revisión de la bibliografía existente sobre residuos resultantes de

actividades Médico Veterinarias, se encontraron escasos documentos que

abordan específicamente este tema. Esto fue contrario a la situación de los

residuos hospitalarios humanos, donde han sido generados diversos estudios y

normativas respecto a ello, lo cual es debido principalmente al presunto riesgo

de contagio con el VIH y otras enfermedades infectocontagiosas, a partir de

residuos cortopunzantes contaminados con sangre u otros fluidos.

En la búsqueda de las distintas normativas nacionales asociadas a este tema,

es posible apreciar que gran parte del marco teórico que se aplica actualmente

en Chile, proviene de la modificación de normativas internacionales. Prueba de

ello es la similitud entre las disposiciones del DS Nº148 del MINSAL (2003), y

las que se presentan en el Convenio de Basilea realizado por la PNUMA (1989),

respecto a los residuos peligrosos.

Al intentar determinar cuáles son los desechos que se generan en cada una de

las actividades que realiza el MV, fue posible apreciar lo amplio y variado del

campo laboral en que se desempeña este profesional. Encontrándose que la

generación de residuos peligrosos es un acontecimiento mayormente

circunscrito al área de la Producción y Sanidad Animal, y al de la Docencia e

Investigación.

49

En relación a la legislatura nacional e internacional de desechos de índole

veterinaria, se destaca el gran avance que posee la Unión Europea en la

materia, y que a diferencia de Chile, sí especifica qué tipos de desechos

veterinarios deben ser considerados como peligrosos, comprometiendo además

a los denominados pequeños productores de residuos peligrosos, a proveerse

de un sistema de manipulación, transporte y eliminación seguros.

Respecto a la cantidad de desechos producidos en actividades Médico

Veterinarias en Chile, fue posible evidenciar que la única institución que ha

publicado reportes de ello es la Universidad de Concepción. La cual, mediante

el reporte anual elaborado por Márquez y col (2009), da cuenta que la cantidad

máxima de residuos sometidos a algún tipo de tratamiento en el año 2008, fue

generada por la carrera de Medicina Veterinaria, alcanzando un valor de 10,2

toneladas anuales, cantidad que al ser sumada con los residuos generados ese

mismo año por las demás carreras de dicha universidad, dieron un resultado

que supera ampliamente las 12 toneladas establecidas por el DS Nº148/2004

del MINSAL como mínimo para que un establecimiento o actividad deba

someterse a un Plan de Manejo de Residuos Peligrosos.

Además de lo anterior, se debe destacar que el DS Nº148/2004 del MINSAL

igualmente indica que “independientemente a la cantidad de residuos peligrosos

producidos, la eliminación de estos debiera ser realizada en instalaciones que

cuenten con la debida Autorización Sanitaria y que comprendan tales

productos”, como son los denominados Rellenos de Seguridad.

50

Lamentablemente no fueron encontradas fuentes bibliográficas confiables que

den cuenta de la cantidad actual y ubicación de este tipo de establecimientos en

Chile.

En lo que se refiere a enfermedades ocupacionales causadas por el inadecuado

manejo de residuos de origen MV, no fue posible encontrar antecedentes

específicos que confirmen dicha relación. Esta inexistencia de registros, se

debería a que los Médicos Veterinarios poseen cierta tendencia a no concurrir a

centros asistenciales tras sufrir un accidente laboral (Deck, 2003; Paredes,

2003; Navarrete, 2004; Norambuena, 2004; Pizarro, 2004).

Por otra parte, haciendo referencia a los riesgos de tipo biológico, se debe

considerar, que de acuerdo a las bases epidemiológicas de las enfermedades

transmisibles y a lo dispuesto por Ferrari (2006), que la enfermedad infecciosa

es, un fenómeno recurrente de la interacción simultánea de la presencia de un

agente infeccioso en número suficiente, de la existencia de una vía de

transmisión adecuada, de una puerta de entrada, y de un hospedero en estado

de susceptibilidad. Como ninguno de estos factores ha sido analizado en

asociación con la exposición a residuos animales, no es posible afirmar que los

residuos generados en actividades veterinarias sean incapaces de ocasionar

enfermedades en seres humanos.

En relación a las formas de clasificación para residuos de tipo MV, fue posible

evidenciar la existencia de distintos criterios para ello, adoptándose el modelo

establecido por la BVA (2008), donde es posible encontrar ciertos productos

(continúa)

51

peligrosos generados en la labor Médico Veterinaria, como son los residuos

citotóxicos y citostáticos, los residuos químicos radiográficos, y los residuos

infecciosos. Dicho modelo hubo de ser modificado en virtud de responder a la

necesidad de otorgar alternativas para el tratamiento y disposición de este tipo

de residuos, agregándose también el término de infestante en el grupo de los

infecciosos, el cual se relaciona con la transmisión de agentes parasitarios,

especialmente a partir de fecas y otros objetos contaminados con estos.

Tabla Nº 3. Propuesta para la Clasificación y Manejo de Residuos

Peligrosos de origen MV

Tipo de

Residuos Descripción

Riesgos para la Salud

Laboral

Manejo

Adecuado

Residuos

Citotóxicos

y

Citostáticos

Restos de

fármacos

citotóxicos y

citostáticos

presentes en

objetos

desechables

y excretas de

animales en

tratamiento.

-Químicos:

• Tóxicos,

• Cancerígenos,

• Tóxicos para la función

reproductiva

• Mutagénicos.

- Otros:

Reacciones alérgicas,

pigmentaciones, dermatitis,

mucositis, quemaduras,

cefaleas, náuseas y

vértigos. Absorción por piel

y mucosas al manipular

las excretas.

Utilizar medidas

de autoprotección

(mascarilla,

guantes,

cubrecalzado y

otros).

Segregación en

contenedor para

residuos

peligrosos,

objetos

cortopunzantes

en contenedores

resistentes.

(continúa)

52

Tipo de

ResiduosDescripción

Riesgos para la

Salud LaboralManejo Adecuado

Resíduos

Químicos

Radiográficos

Residuos líquidos

de fijador y de

revelador de

radiografías

Químicos:

Irritación en la

piel y

quemaduras en

los ojos.

Manipular con

guantes, evitar

salpicaduras en

los ojos.

No mezclar

residuos de fijador

con los de

revelado.

No desechar a la

red de

alcantarillado.

53

Residuos

infecciosos

e infestantes

Sangre, cadáveres o

partes de cuerpos,

materiales que

sirvieron de cama,

artículos clínicos u

otros objetos

contaminados con

microorganismos

patógenos o sus

toxinas, y con formas

infestantes

parasitarias.

-Biológicos:

Transmisión de

enfermedades

zoonóticas, por

ejemplo:

Leptospirosis

Brucelosis

Ántrax

Toxoplasmosis

Toxocariosis

Hidatidosis

Utilizar medidas

de autoprotección,

especialmente

guantes.

Todo material

infeccioso puede

ser segregado en

contenedores

para incineración

o bien pueden ser

esterilizados

previo a su

disposición en

contenedores de

residuos

domiciliarios.

En relación a esta Propuesta, es posible evidenciar la incorporación del término

“infestante”. Razón de ello es la necesidad de incorporar medidas precautorias

frente a residuos que puedan transmitir agentes causales de enfermedades

parasitarias, como son los huevos de helmintos presentes en fecas de animales

domésticos, de acuerdo a lo establecido en la Tabla Nº 2.

Considerando a las actividades desarrolladas por el MV en el ámbito clínico,

como generadoras de residuos peligrosos, y en vista de la inexistencia de

antecedentes que permitan determinar la cantidad de desechos generados en

estas; no es posible asegurar su sometimiento a un Plan de Manejo de

54

Residuos. Debido a ello se recomienda, como primera medida, realizar una

encuesta a Médicos Veterinarios que laboren en Centros de Atención de Salud

Animal. Para ello se propone a continuación un Cuestionario sobre Manejo de

Residuos en Clínicas y Hospitales Veterinarios, el que fue elaborado por el

autor del presente estudio, quien consideró preguntas relacionadas con el tema

de la salud laboral y la gestión de residuos. Una vez realizada dicha encuesta,

se propone llevar a cabo un análisis cuali-cuantitativo de los residuos

generados en los establecimientos que declaren atender una mayor cantidad de

animales. Un análisis de este tipo ayudaría a disminuir la falta de información

local en la materia, permitiendo así la toma de medidas acordes a esta realidad

y que a su vez promueva al desarrollo sostenible de las actividades en las que

es partícipe el profesional MV.

55

CUESTIONARIO SOBRE MANEJO DE RESIDUOS EN CLINICAS Y

HOSPITALES VETERINARIOS

CLINICA N°

El presente cuestionario es parte de un estudio, realizado por un estudiante de

Medicina Veterinaria de la Universidad Católica de Temuco, para su Tesis de

Grado. La información recopilada por este, es de carácter confidencial y su

procedencia no se mencionará en el trabajo. Sin embargo, para efectos de

control de la Escuela de Medicina Veterinaria, se solicita firmar un comprobante

donde especifique que su establecimiento fue visitado.

1. Información Personal

1.1. Sexo (Masculino: M / Femenino: F) _________

1.2. Edad _________________________________

1.3. Años de experiencia clínica________________

2. Generalidades sobre Seguridad Laboral

2.1. ¿Es usted el (la) empleador(a) del Establecimiento?

a) Sí

b) No

2.2.Si la respuesta anterior es positiva, ¿Conoce las medidas dispuestas por

el Código del Trabajo para proteger la vida y salud de sus trabajadores?

a) Sí

b) No

56

2.3. ¿Ha visto perjudicada su salud ó la de su personal, por un mal manejo

de residuos peligrosos (fármacos antineoplásicos, químicos

radiográficos, infecciosos e infestantes)?

a) Sí

b) No

2.4. Estimativamente, y en un mes promedio, ¿cuántos pacientes atiende

en una semana?

a) Menos de 5

b) Entre 5 y 10

c) Entre 10 y 15

d) Si son más de 15, señale la cantidad __________

2.5. Estimativamente, ¿cuántos pacientes mantiene normalmente en

hospitalización?

a) Ninguno

b) Entre 1 y 5

c) Entre 5 y 10

d) Entre 10 y 15

e) Si son más de 15, señale la cantidad __________

3. Generalidades sobre el Manejo de Residuos

3.1. ¿Cuenta el establecimiento con personal de limpieza?

a) Sí

b) No

3.2. ¿El personal que hace el aseo, o en su defecto usted mismo, ha

recibido capacitación sobre bioseguridad y auto-cuidado?

a) Sí

b) No

57

3.3. ¿Dispone de barreras de protección personal (ej. Antiparras, guantes

gruesos, pecheras, cubrecalzado u otros) en número suficiente para la

manipulación de residuos?

a) Sí

b) No

3.4. ¿Separa los desechos de oficina y domiciliarios, de los desechos

peligrosos generados durante la consulta o cirugía?

a) Sí

b) No

3.5. ¿Posee un área debidamente señalizada para el almacenamiento

temporal de los residuos al interior de la clínica u hospital?

a) Sí

b) No

3.6. ¿El área de almacenamiento temporal dispone de contenedores con

tapa y de capacidad suficiente para los residuos generados en el

establecimiento?

a) Sí

b) No

3.7. ¿Mantiene limpio y desinfectado el área de almacenamiento temporal

de residuos?

a) Sí

b) No

3.8. ¿Dispone de carros o recipientes con ruedas, exclusivos para

transportar residuos, en caso de que fuese necesario?

a) Sí

b) No

58

3.9. ¿Le es necesario transportar los residuos a través de la sala de

espera o salida principal?

a) Sí

b) No

3.10. Si transporta los residuos por la sala de espera o salida principal,

¿Cuándo lo hace?

a) Antes del inicio o al final de la jornada.

b) Cuando no hay clientes esperando.

c) En cualquier momento, cuando el recipiente de residuos está lleno.

3.11. ¿Ha evidenciado en los alrededores del establecimiento la presencia

de segregadores de basura (recicladores) y/o de perros vagos?

a) Sí

b) No

4. Manejo de Residuos Peligrosos

4.1. Generalidades sobre Residuos Peligrosos

4.1.1. ¿Posee algún manual de procedimientos para el manejo preventivo de

residuos peligrosos?

a) Sí

b) No

4.1.2. ¿Posee alguna directriz para la toma de medidas en caso de

accidentes laborales por residuos peligrosos?

a) Sí

b) No

59

4.1.3. ¿Coloca algún tipo de advertencia en los contenedores y bolsas que

contienen residuos peligrosos?

a) Sí

b) No

4.1.4. ¿Posee afuera del establecimiento algún área o contenedor específico

y debidamente señalizado, para el almacenamiento final de sus

residuos peligrosos?

a) Sí

b) No

4.2. Residuos citotóxicos o citostáticos

4.2.1. ¿Utiliza fármacos citotóxicos o citostáticos (antineoplásicos)?

a) Sí

b) No

4.2.2. Durante la eliminación de desechos citotóxicos o citostáticos, o al

manipular excretas de pacientes en tratamiento oncológico, ¿Utiliza

elementos de protección personal?

a) Sí

b) No

4.2.3. Si su respuesta es afirmativa, indique los elementos que utiliza:

_____________________________________________________________

_____________________________________________________________

_____________________________________________________________

4.2.4. ¿Cuántos pacientes atiende al año por quimioterapia oncológica?

a) Ninguno, pues no realizo quimioterapia

b) Entre uno y cinco

c) Entre cinco y diez

d) Entre diez y veinte

e) Más de veinte (señale la cantidad)_________________

60

4.2.5. En caso de que usted realice quimioterapia, indique 5 de las patologías oncológicas

más frecuentemente tratadas, la cantidad de pacientes tratados al año, los

fármacos utilizados, vías de administración (por ejemplo: i.v., p.o.), la frecuencia (F)

de aplicación y la duración total de dichos tratamientos

Patología oncológicaPacientes

(cantidad)Fármacos y vías F

(c/_días)

Duración

(días)

4.2.6. ¿Mantiene un registro, o es capaz de determinar la cantidad de

desechos citotóxicos o citostáticos generados anualmente en el

establecimiento? Si la respuesta es positiva, indique la cantidad.

a) Sí, ____________________ kilos/año

b) No

4.2.7. ¿Posee contenedores específicos y debidamente señalizados para

desechos citotóxicos o citostáticos?

a) Sí

b) No

61

4.3. Resíduos Químicos Radiográficos

4.3.1. ¿Genera residuos de soluciones utilizadas en el revelado y fijación de

radiografías?, si su respuesta es positiva anote el volumen anual

estimado

a) Sí, ______________ litros/año

b) No

4.3.2. Si genera residuos químicos radiográficos, ¿Cómo los elimina?

a) Los dispongo en sus envases junto a los residuos domiciliarios

b) Devuelvo los envases con restos de contenido al proveedor

c) Enjuago los envases varias veces y elimino el producto del lavado

por el alcantarillado

d) Los entrego a una empresa particular de transporte y eliminación de

residuos peligrosos

4.4. Residuos infecciosos e infestantes

4.4.1. ¿Cómo dispone los cadáveres y partes de animales infecciosos?

a) Los dejo a cargo de la empresa particular contratada

b) Los dejo a cargo de los recolectores municipales

c) Los dispongo en un Cementerio para animales

d) Dejo que los dueños busquen un lugar para ello

4.4.2. ¿Después de utilizar agujas hipodérmicas desechables, procede a

recapsularlas (colocarles tapa)?

a) Sí

b) No

62

4.4.3. ¿Dispone de envases rígidos desechables debidamente señalizados

con el rótulo de biopeligroso ( ) , para la segregación y depósito de

residuos cortopunzantes contaminados biológicamente?

a) Sí

b) No

4.4.4. Si es que posee estos envases, ¿Hasta qué nivel de capacidad los

utiliza?

a) Hasta que se llene el envase

b) Un par de centímetros bajo el borde superior

c) ¾ de su capacidad

4.4.5. Si utiliza estos envases para cortopunzantes, ¿Se asegura de sellarlos

antes de su traslado o eliminación?

a) Sí

b) No

63

CONCLUSIONES

La existencia de riesgos asociados al manejo de residuos de origen MV, es un

problema multicausal, que depende en mayor medida de las características del

residuo y de su forma de manejo.

Existen muy pocas fuentes primarias de información respecto al manejo de los

residuos eliminados en la práctica clínica médico-veterinaria en Chile.

En la normativa chilena las instalaciones, establecimientos o actividades

generadoras de desechos clínicos veterinarios son considerados como

productores de residuos peligrosos, exigiéndoseles un plan de manejo

solamente cuando sobrepasan límites establecidos por el DS Nº148/2004 del

MINSAL.

No es posible descartar la ocurrencia de enfermedades infecciosas a partir de

residuos generados en la labor Médico Veterinaria.

Tanto internacionalmente, como en Chile, no existen mayores antecedentes

respecto a la cantidad de residuos generados en centros de salud veterinarios.

En Chile, a diferencia de otros países, no han sido establecidas normativas

específicas para pequeños productores de residuos peligrosos.

64

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[consulta: 09 septiembre 2005]

73

ANEXO 1

Glosario

El artículo 3 del DS Nº148/2004 del MINSAL nos señala el significado de las

expresiones usadas en este mismo, entre las que se destacan;

Almacenamiento o acumulación: Se refiere a la conservación de residuos en

un sitio y por un lapso determinado.

Cancerígeno o carcinogénico: sustancia capaz de inducir cáncer.

Contenedor: Recipiente portátil en el cual un residuo es almacenado,

transportado o eliminado.

Corrosividad: Proceso de carácter químico causado por determinadas

sustancias que desgastan a los sólidos o que puede producir lesiones más o

menos graves a los tejidos vivos.

Disposición final: Procedimiento de eliminación mediante el depósito definitivo

en el suelo de los residuos peligrosos, con o sin tratamiento previo.

Generador: Titular de toda instalación o actividad que dé origen a residuos

peligrosos.

Incineración: Destrucción mediante combustión o quema técnicamente

controlada de las sustancias orgánicas contenidas en un residuo.

74

Inflamabilidad: La capacidad para iniciar la combustión provocada por la

elevación local de la temperatura. Este fenómeno se transforma en combustión

propiamente tal cuando se alcanza la temperatura de inflamación.

Instalación de Eliminación: Planta o estructura destinada a la eliminación de

residuos peligrosos.

Lixiviado: Líquido que ha percolado o drenado a través de un residuo y que

contiene componentes solubles de este.

Manejo: Todas las operaciones a las que se somete un residuo peligroso luego

de su generación, incluyendo, entre otras, su almacenamiento, transporte y

eliminación.

Minimización: Acciones para evitar, reducir o disminuir en su origen, la

cantidad y/o peligrosidad de los residuos peligrosos generados. Considera

medidas tales como la reducción de la generación, la concentración y el

reciclaje.

Reactividad: Potencial de los residuos para reaccionar químicamente liberando

en forma violenta energía y/o compuestos nocivos ya sea por descomposición o

por combinación con otras sustancias.

Relleno de Seguridad: Instalación de Eliminación destinada a la disposición

final de residuos peligrosos en el suelo, diseñada, construida y operada

cumpliendo requerimientos específicos establecidos.

75

Residuo o desecho: Sustancia, elemento u objeto que el generador elimina, se

propone eliminar o está obligado a eliminar.

Residuo Peligroso: Residuo o mezcla de residuos que presenta riesgo para la

salud pública y/o efectos adversos al medio ambiente, ya sea directamente o

debido a su manejo actual o previsto, como consecuencia de presentar algunas

de las siguientes características: a)toxicidad aguda, b)toxicidad crónica,

c)toxicidad extrínseca, d)inflamabilidad, e)reactividad y f)corrosividad.

Toxicidad: Capacidad de una sustancia de ser letal en baja concentración o de

producir efectos tóxicos acumulativos, carcinogénicos, mutagénicos o

teratogénicos.

Teratógeno: Hoy considerado como tóxico para la reproducción. Es un agente

que, cuando se administra al animal materno antes del nacimiento de la cría,

induce anormalidades estructurales permanentes en esta última.

Transportista: Persona que asume la obligación de realizar el transporte de

residuos peligrosos determinados.

Tratamiento: Todo proceso destinado a cambiar las características físicas y/ o

químicas de los residuos peligrosos, con el objetivo de neutralizarlos, recuperar

energía o materiales o eliminar o disminuir su peligrosidad.

La Resolución Exenta N° 2358 del Servicio de Salud Araucanía Sur, Chile

(2003), define otros términos como;

76

Almacenamiento: Acción de localizar en un lugar, por un tiempo y condiciones

definidas, los insumos o desechos ya sean estos líquidos o sólidos.

Corto punzante: Elemento que puede causar cortes o pinchazos, constituidos

principalmente por agujas, mariposas, bisturí, entre otros.

Relleno sanitario: Sitio autorizado por el Servicio de Salud, para la disposición

final de residuos domiciliarios y que incorpora una gestión tecnológica y

ambiental que incluye manejo de percolados y control de gases y que es capaz

de asegurar un confinamiento seguro y eficaz de los residuos allí depositados.

Riesgo: Probabilidad de ocurrencia de un daño o de un evento peligroso.

Tratamiento: Proceso destinado a introducir cambios químicos, físicos o

bacteriológicos de modo de hacer los desechos aceptables para efectos de su

eliminación.

Vertedero: Sitio autorizado por el Servicio de Salud, para la disposición final de

residuos domiciliarios. Utiliza metodología de trinchera (zanja-cobertura), pero

no incorpora un sistema de impermeabilización para el manejo de percolados ni

tampoco un sistema de manejo de gases.

Residuos sólidos: son todos aquellos productos marginales que son resultado

de la actividad humana y animal. Generalmente, su estado original es sólido y

en muchas oportunidades son considerados como desechos no recuperables

(Roa, 1998).

Acuronio y col (1997), definen más específicamente algunos términos de interés

en relación a los residuos sólidos;

77

Residuo sólido especial: Residuo sólido que por su calidad, cantidad,

magnitud, volumen o peso puede presentar peligros y, por lo tanto, requiere un

manejo especial. Incluye a los residuos sólidos de establecimientos de salud,

productos químicos y fármacos caducos, alimentos con plazos de consumo

expirados, desechos de establecimientos que utilizan sustancias peligrosas,

lodos, residuos voluminosos o pesados que con autorización o ilícitamente son

manejados conjuntamente con los residuos sólidos municipales.

Segregación: Actividad que consiste en recuperar materiales reusables o

reciclables de los residuos.

Segregador: Persona que se dedica a la segregación de la basura y que tiene

diferentes denominaciones según el país de residencia.

Zoonosis: (del griego zoon: animal) son enfermedades infecciosas

transmisibles desde animales vertebrados al ser humano bajo condiciones

naturales. Los agentes infecciosos involucrados incluyen bacterias, virus,

parásitos, hongos, entre otros (Dabanch, 2003).

Centro de atención de salud: hospital, sanatorio, clínica, policlínico, centro

médico, maternidad, sala de primeros auxilios y todo aquel establecimiento

donde se practique cualquiera de los niveles de atención humana o animal, con

fines de prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación, así como aquellos

centros donde se realiza investigación (Cantahede, 1999).

78

ANEXO 2

Características de los residuos que permiten calificarlos de peligrosos,

según la Directiva 2008/98/CEE

Publicado en el Diario Oficial de la Unión Europea L 312/25

Actualizado al 22 de noviembre de 2008

H 1 «Explosivo»: se aplica a las sustancias y los preparados que pueden

explosionar bajo el efecto de la llama o queson más sensibles a los choques o

las fricciones que el dinitrobenceno.

H 2 «Oxidante»: se aplica a las sustancias y los preparados que presentan

reacciones altamente exotérmicas al entrar en contacto con otras sustancias, en

particular sustancias inflamables.

H 3-A «Fácilmente inflamable» se aplica a:

- las sustancias y los preparados líquidos que tienen un punto de inflamación

inferior a 21 °C (incluidos los líquidos extremadamente inflamables).

- las sustancias y los preparados que pueden calentarse y finalmente inflamarse

en contacto con el aire temperatura ambiente sin aporte de energía.

- las sustancias y los preparados sólidos que pueden inflamarse fácilmente tras

un breve contacto con una fuente de ignición y que continúan ardiendo o

consumiéndose después del alejamiento de la fuente de ignición.

- las sustancias y los preparados gaseosos que son inflamables en el aire a

presión normal.

- las sustancias y los preparados que, en contacto con el agua o el aire

húmedo, desprenden gases fácilmente inflamables en cantidades peligrosas.

79

H 3-B «Inflamable»: se aplica a las sustancias y los preparados líquidos que

tienen un punto de inflamación superior o igual a 21°C e inferior o igual a 55°C.

H 4 «Irritante»: se aplica a las sustancias y los preparados no corrosivos que

pueden causar una reacción inflamatoria por contacto inmediato, prolongado o

repetido con la piel o las mucosas.

H 5 «Nocivo»: se aplica a las sustancias y los preparados que por inhalación,

ingestión o penetración cutánea pueden entrañar riesgos de gravedad limitada

para la salud.

H 6 «Tóxico»: se aplica a las sustancias y los preparados (incluidos las

sustancias y los preparados muy tóxicos) que por inhalación, ingestión o

penetración cutánea pueden entrañar riesgos graves, agudos o crónicos e

incluso la muerte.

H 7 «Cancerígeno»: se aplica a las sustancias y los preparados que por

inhalación, ingestión o penetración cutánea pueden producir cáncer o aumentar

su frecuencia.

H 8 «Corrosivo»: se aplica a las sustancias y los preparados que pueden

destruir tejidos vivos al entrar en contacto con ellos.

H 9 «Infeccioso»: se aplica a las sustancias y los preparados que contienen

microorganismos viables, o sus toxinas, de los que se sabe o existen razones

fundadas para creer que causan enfermedades en el ser humano o en otros

organismos vivos.

80

H 10 «Tóxico para la reproducción»: se aplica a las sustancias y los preparados

que por inhalación, ingestión o penetración cutánea pueden producir

malformaciones congénitas no hereditarias o aumentar su frecuencia.

H 11 «Mutagénico»: se aplica a las sustancias y los preparados que por

inhalación, ingestión o penetración cutánea pueden producir defectos genéticos

hereditarios o aumentar su frecuencia.

H 12 Residuos que emiten gases tóxicos o muy tóxicos al entrar en contacto

con el aire, con el agua o con un ácido.

H 13 (*) «Sensibilizante»: se aplica a las sustancias y los preparados que, por

inhalación o penetración cutánea, pueden ocasionar una reacción de

hipersensibilización, de forma que una exposición posterior a esa sustancia o

preparado dé lugar a efectos nocivos característicos.

H 14 «Ecotóxico»: se aplica a los residuos que presentan o pueden presentar

riesgos inmediatos o diferidos para uno o más compartimentos del medio

ambiente.

H 15 Residuos susceptibles, después de su eliminación, de dar lugar a otra

sustancia por un medio cualquiera, por ejemplo, un lixiviado que posee alguna

de las características antes enumeradas.

(*) En la medida en que se disponga de métodos de ensayo.

81

ANEXO 3

Residuos de la investigación, diagnóstico, tratamiento o prevención de

enfermedades de animales

18 02 01 Objetos cortantes y punzantes (excepto el código 18 02 02)

18 02 02* Residuos cuya recogida y eliminación es objeto de requisitos

especiales para prevenir infecciones

18 02 03 Residuos cuya recogida y eliminación no es objeto de requisitos

especiales para prevenir infecciones

18 02 05* Productos químicos que consisten en, o contienen, sustancias

peligrosas

18 02 06 Productos químicos distintos de los especificados en el código

18 02 05

18 02 07* Medicamentos citotóxicos y citostáticos

18 02 08 Medicamentos distintos de los especificados en el código 18 02 07

82

ANEXO 4

Diagrama general del Manejo de Residuos Sólidos

de la Universidad de Concepción

Fuente: UDEC (2009)

83

Anexo 5

Procedimiento Simplificado Acumulación de Residuos Radiactivos

Universidad Austral de Chile (2003)

1. Acumulación

La acumulación es RESPONSABILIDAD DEL GENERADOR y deberá ser

realizada de acuerdo al siguiente procedimiento:

1.1 Residuos Sólidos

Los desechos serán colocados en un receptáculo irrompible

en cuyo interior se dispondrá una bolsa plástica gruesa y

transparente, mediante la cual se eliminarán los desechos. El

receptáculo debe tener el signo convencional.

La bolsa plástica que contiene los desechos debe poseer etiqueta visible (letra

legible y tinta permanente) con la siguiente información:

Nombre del Instituto o laboratorio generador de los desechos

Nombre del radioisótopo

Actividad aproximada (acumulada en la bolsa)

Fecha

Cantidad de residuos (kg), con un máximo de 20 kg por bolsa.

84

1.2 Residuos Líquidos

Los desechos se depositarán en bidones de polietileno de alta densidad, de

20 L de capacidad máxima, con un nivel de llenado MÍNIMO 70% y MÁXIMO

80% de su capacidad. Estos estarán señalados con el signo convencional.

Cada radioisótopo debe ser almacenado en un bidón diferente.

Cada bidón deberá poseer etiqueta visible (letra legible y tinta permanente)

con la siguiente información:

Nombre del Instituto o Laboratorio generador de los desechos

Nombre del radioisótopo

Actividad aproximada (acumulada en el bidón)

Tipo (s) de solvente (s)

Volumen de cada solvente

pH de cada solvente

Fecha

Es altamente aconsejable que los desechos (sólidos o líquidos) que contienen

Yodo 125 o Fósforo 32 sean acumulados en un “castillo de plomo” en la Unidad

Generadora, antes que sean trasladados al sitio de almacenamiento de la

Universidad.

85

Anexo 6

Guía de Buenas Prácticas para el Manejo de Residuos Veterinarios

Fuente: BVA (2008)