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Tips para prolongarla vida de la batería

En los últimos años hemos visto infinidad de casos en

los que la falta de una planeación adecuada del man-

tenimiento de las baterías de los montacargas, y una

inadecuada infraestructura para la operación de las

mismas, merma las utilidades de la operación del al-

macén. Pero, ¿cómo es que se da este fenómeno y qué

medidas debemos tomar para evitarlo? Analicemos los

elementos que conforman las baterías, su operación y

los cuidados para su máximo aprovechamiento.

LA IMPORTANCIA DE LA BATERIAEN UN MONTACARGAS ELÉCTRICOLa batería de un montacargas es un elemento de gran importan-cia en el diseño, operación y desempeño del equipo y, más aún, representa entre el 15% y 20% del costo total de equipo (incluyen-do cargador y batería) con un precio que oscila entre cuatro mil a siete mil dólares por batería. Proporciona gran parte de la estabi-lidad y contrapeso requerido para este tipo de montacargas, ya que cada batería tiene un peso promedio de 800 kilogramos a 1000 kilogramos, y brinda la energía necesaria por un período de tiempo establecido, para la operación del montacargas.

Aunque existen varios tipos de baterías industriales por sus innumerables usos, tanto para almacenar energía para el arran-que de motores, como para almacenar energía para su uso posterior en equipos por períodos extendidos (denominadas de ciclo profundo), las más comunes para su uso en montacar-gas son las de plomo-acido (lead-acid), y cuentan con tres ele-mentos: una placa de plomo (electrodo negativo), una solución electrolito de ácido sulfúrico y otra placa de peróxido de plomo (electrodo positivo).

Cuando la batería es descargada, el ácido sulfúrico en el electrolito reacciona con el plomo y el peróxido de plomo li-berando energía, (en forma de electricidad que utilizamos en el montacargas) formando sulfato de plomo en el proceso y dejando una solución diluida de ácido como electrolito. Si la batería se encuentra completamente descargada, queda sul-fato de plomo y agua. Cuando se recarga la batería, la corriente eléctrica del cargador hace que el sulfato de plomo se disuelva, regresando a sus elementos originales de plomo y peróxido de plomo en las placas y al ácido sulfúrico se regenera en la solu-ción de electrolito. A este proceso le llamamos ciclo de la batería y tiene tres etapas: uso (descarga) o trabajo, carga y reposo. Este ciclo de carga de la batería también es conocido como de 8 horas x 8 horas x 8 horas.

Hoy día existen otras baterías nuevas como las de carga rá-pida, selladas (libres de mantenimiento), gel, AGM, tubulares, etcétera, en donde el principio fundamental es el mismo, pero cambian algunos elementos de las placas y del electrolito, o de los componentes para contener o inmovilizar el electrolito en el interior de las celdas de la batería.

Rafael Abogado V.*

MantenimientoManejo y cuidado en montacargas

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Observar los tiempos de las etapas del ciclo de carga de la batería nos permite mejorar su aprovechamiento y alargar el tiem-po de vida de la misma. Los detalles de cada etapa del ciclo son:

•Etapa de uso o de trabajo de la batería. Es el período de tiempo en que operamos el montacargas y normalmente tiene una duración (en uso constante) entre seis y ocho horas con una batería que comience cargada al 100%, puede durar más tiempo si el montacargas se utiliza por períodos intermitentes. El consumo de energía es mayor en las operaciones de levante que de traslado.

•Etapa de carga de la batería. Comienza cuando se ha consumido la mayor parte de la energía de la batería (alrededor del 80%, nunca dejar que se descargue al 100%), y se lleva al montacargas al área de carga para desconectar el conector de la batería hacia el montacargas y conectarlo al cargador de la misma. El período de carga es de ocho horas en la mayoría de los casos y no debe ser interrumpido hasta que finaliza la carga de la misma. La reacción química inversa en la batería se induce al suministrar energía del cargador. La homogenización de la reacción en todas las celdas de la batería no es inmediata y, por ende, requiere de reposo antes de entregar energía constante.

•Etapa de reposo de la batería. Inicia desde que el carga-dor ha finalizado la carga y deja de suministrar energía a la ba-tería, y ésta debe reposar por ocho horas antes de ser utilizada en el montacargas. Debido a la energía suministrada, la batería se encuentra “excitada” e inclusive en el período de carga se genera cierto “burbujeo” del ácido, por lo que en la etapa de re-poso la batería se estabiliza, se enfría y puede, al término de esta etapa, entregar energía sin fluctuaciones que pudieran dañar los circuitos electrónicos del montacargas.

Tipos de montacargas

Podemos diferenciar los montacargas eléctricos de los de gasolina/gas en función de sus usos, y ambientes de trabajo:

1) Eléctricos. Cuentan con una batería de donde to-man la energía durante la operación, la cual al agotarse requiere de un período de carga (desconectando la bate-ría del montacargas para ser conectada y cargada con un cargador especial) y un período de reposo antes de ser utilizada nuevamente.

• Sólo para espacios cerrados y preferentemente con piso plano, no deben operar a la intemperie, rampas sólo con pendientes pequeñas y períodos de trabajo estable-cidos y normalmente hasta dos turnos de operación con-secutivos.

2) Gasolina/Gas: Tienen un depósito o tanque de ga-solina o gas, el cual se abastece a través de una estación fuera del almacén, llenando con gasolina o cambiando/recargando el tanque de gas según sea el caso (existen algunos tipos de montacargas modelos dual que operan, ya sea con gasolina o con gas indistintamente).

• Destinado para espacios abiertos y cerrados con amplia ventilación, piso plano o irregular; intemperie mo-derada; de gran uso para manejo general de materiales; y puede ser utilizado en almacenes de industria alimenticia o farmacéutica pero sólo en espacios abiertos (manejo de producto terminado).

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Durante las últimas cuatro horas de la etapa de carga y en las primeras cuatro horas de la etapa de reposo existe gene-ración de hidrógeno, mismo que escapa por pequeños orificios en las tapas de ventilación de cada celda de la batería, por lo que se recomienda buena ven-tilación en el área donde se cargan las baterías. Si es una sola batería no existe mayor problema, pero si la cantidad de éstas en carga simultánea es mayor a cinco equipos, se recomienda hacer un cálculo de concentración de hidrógeno en el área para buscar la solución de ven-tilación adecuada y evitar una zona con atmósfera de riesgo. Los tiempos de las fases deben ser respetados para el ópti-mo funcionamiento de la batería.

CICLO DE CARGA y RENTABILIDAD El punto medular para el óptimo desem-peño de las baterías se logra a través de de respetar el ciclo de la batería y un ade-cuado programa de mantenimiento de las baterías. Los principales efectos de no respetar el ciclo de las baterías son:

1. La medición de carga en el tablero del montacargas no es real o representa-tiva de la cantidad de energía disponible. (Puede aparentemente mostrar 95%-100% de la carga y agotarse en poco tiempo).

2. Se puede presentar excesivo ca-lentamiento y posible derrame del elec-trolito, inclusive el operador puede sentir picazón en el interior de la nariz, por el hidrógeno que se sigue liberando al no terminar esta etapa del ciclo.

3. La batería sufre un desgaste antici-pado de su ciclo de vida, fácilmente pue-de bajar de una duración esperada entre cinco a siete años, a uno o dos años. Si el costo promedio de una batería es de seis mil dólares entonces descubrimos que aquí es en donde puede perderse una par-te importante de inversión de la empresa.

Existen varias situaciones o factores indirectos que pueden orillarnos a no cumplir los ciclos de las baterías (y que debemos evitar), entre otros: número de equipos menor al requerido por la ope-ración; mal estado de las baterías actua-les de los equipos; instalación eléctrica insuficiente para la carga simultánea de varias baterías; guías y bitácoras de re-visión de equipos inexistentes o falta de seguimiento de las mismas. Y la principal: falta de capacitación y, por ende, conoci-miento de las reglas básicas del cuidado del equipo.

SUGERENCIAS PARA SU MANEJOIndistintamente si el servicio de manteni-miento lo realiza un departamento interno de la empresa, o un proveedor externo a su compañía, asegúrese de que se están cubriendo mantenimientos preventivos programados, revisando:

a)Baterías. Cables y conectores en buen estado y sin falsos contactos; nivel y densidad de electrolito en los niveles recomendados. (Si una celda de batería opera sin electrolito por encima de las placas, empieza a perder capacidad de carga, y puede tener daño permanente en la sección de la placa que no cubría el electrolito). Las celdas son independien-tes y deben ser revisadas una por una. Hay que hacer limpieza adecuada de sulfatos en la superficie; si existe derrame de ácido, limpiar de inmediato para evitar que se filtre entre las celdas y se generen cortos con pérdidas de energía.

b)Cargadores: Cables y conectores en buen estado, caja de fusibles o pastilla para cada uno en el tablero de control, gabinete sin golpes y aterrizado (tierra físi-ca menor a siete OHMS).

c)Bitácoras de revisión y carga de baterías: en orden y revisadas periódi-camente.

d)Asignación específica (y nume-ración) de cargadores con baterías: no deben ser intercambiados, ya que muchos cargadores aparentemente son iguales pero tienen especificaciones de carga distintas.

Algunas de las herramientas de con-trol y monitoreo se usan dependiendo del número de equipos y turnos de tra-bajo, así como el número de baterías a cargar. Estos son entre otros: polipastos para el movimiento general de baterías y de contrabalanceados, extractores latera-les de baterías (carretillas, pasillo angosto), camas de rodillos, equipos de lavado de baterías y neutralización de ácido; equipos de ventilación o extractores de aire. Tam-bién hay equipos para operar y administrar gran cantidad de baterías, y software con indicadores visuales para coordinar mejor la administración de éstas en una zona de carga. En el mercado se ofrecen moder-nos sistemas de rellenado de electrolito de varios tipos que se colocan de forma permanente en cada una de las tapas de ventilación de las celdas de la batería.

Los beneficios de la observación de un cuidado apropiado de las baterías son muchos, pero podríamos mencio-nar de manera especial: mayor vida útil y optimización del uso de las baterías y montacargas; menor probabilidad de falla en equipos y máxima carga dis-ponible de cada acumulador; mayor seguridad para el personal, producto almacenado, equipos e instalaciones; y reducción de inversión en reemplazo anticipado de baterías. •

Batería industrialpara montacargas

*Director Comercial de Montra; cuenta con más de 20 años de experiencia en logística y operación de centros de dis-tribución.

Es necesario contar con el equipo para lle-

var a cabo el mantenimiento, cambio y ope-

ración de baterías de forma segura, princi-

palmente gafas o careta, mascarilla, mandil

y guantes largos contra ácido, calzado in-

dustrial, entre otros