Manual de presentación de niños

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Iglesia Cristiana Berea de Fuerteventura Iglesia Cristiana Berea de Fuerteventura Iglesia Cristiana Berea de Fuerteventura Iglesia Cristiana Berea de Fuerteventura C/ Juan de Austria, 15 35600 PUERTO DEL ROSARIO Fuerteventura Manual de Presentación de niños Manual de Presentación de niños Manual de Presentación de niños Manual de Presentación de niños Serie Discipulado Pastor: Nicolás García

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manual para presentacion de niños

Transcript of Manual de presentación de niños

  • Iglesia Cristiana Berea de FuerteventuraIglesia Cristiana Berea de FuerteventuraIglesia Cristiana Berea de FuerteventuraIglesia Cristiana Berea de Fuerteventura C/ Juan de Austria, 15

    35600 PUERTO DEL ROSARIO Fuerteventura

    Manual de Presentacin de niosManual de Presentacin de niosManual de Presentacin de niosManual de Presentacin de nios Serie Discipulado

    Pastor: Nicols Garca

  • Manual de presentacin de nios

    En las Sagradas Escrituras no se halla ni enseanza ni ejemplos que autoricen el bautismo de nios. Segn el Nuevo Testamento el candidato al bautismo debe arrepentirse de sus pecados,

    Pedro les dijo: Arrepentos, y bautcese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdn de los pecados; y recibiris el don del Espritu Santo. (Hechos 2:38)

    Creer en Jesucristo,

    37Felipe dijo: Si crees de todo corazn, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. (Hechos 8:37)

    Estas dos condiciones no son posibles en aquellos que no han llegado al uso de la razn.

    8Mas qu dice? Cerca de ti est la palabra, en tu boca y en tu corazn. Esta es la palabra de fe que predicamos: 9que si confesares con tu boca que Jess es el Seor, y creyeres en tu corazn que Dios le levant de los muertos, sers salvo. 10Porque con el corazn se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvacin. (Romanos 10:8-10)

    Por otro lado, las Sagradas Escrituras nos ensean que la presentacin y dedicacin pblica de los nios a Dios, solicitando su bendicin sobre ellos y su vida futura, fue y es una prctica admitida por la iglesia de todos los tiempos.

    Esto no es un bautismo.

    Es una presentacin del nio a Dios, una accin de gracias y de fe, una splica de la bendicin divina.

    (Los padres traen al/a nio/a al altar mientras se canta un himno apropiado. El ministro proceder a leer las siguientes escrituras.

    4Oye, Israel: Jehov nuestro Dios, Jehov uno es. 5Y amars a Jehov t Dios de todo tu corazn, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. 6Y estas palabras que yo te mando hoy, estarn sobre tu corazn; 7y las repetirs a tus hijos, y hablars de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. 8Y las atars como una seal en tu mano, y estarn como frontales entre tus ojos; 9y las escribirs en los postes de tu casa, y en tus puertas. (Deuteronomio 6:4-9)

  • 13Entonces le fueron presentados unos nios, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase; y los discpulos les reprendieron. 14Pero Jess dijo: Dejad a los nios venir a m, y no se lo impidis; porque de los tales es el reino de los cielos. 15Y habiendo puesto sobre ellos las manos, se fue de all. (Mateo 19:13-15)

    14As, no es la voluntad de vuestro Padre que est en los cielos, que se pierda uno de estos pequeos. (Mateo 18:14)

    El ministro se dirigir a la congregacin:

    Dios orden la familia como una institucin divina desde los orgenes de la humanidad. Los hijos son la herencia que el Seor ha encomendado al cuidado de los padres. De ah la obligacin que ellos tienen ante Dios y la sociedad de velar por sus hijos. Confesamos que sobre nuestras vidas y las vidas de nuestros hijos, Jesucristo es el Rey y el Seor. Nos comprometemos en cuanto nos sea posible, a instruir a estos nios en su Santa voluntad. La Santa Palabra nos ofrece muchos ejemplos de todo esto.

    Ana reconoci que su hijo Samuel perteneca a Jehov. Mara trajo al templo a su hijo para dedicarlo al Seor.

    Los padres de ste/a nio/a reconocen su responsabilidad de ensear y amonestar a esta criatura en el temor y obediencia de la Palabra de Dios desde su temprana edad. As pues, traemos a los hijos que Dios nos ha dado, los dedicamos a l y suplicamos para ellos la bendicin de Dios.

    El propsito de ste servicio es ayudarles, como padres, a apreciar la obligacin de instruir al/a nio/a en los caminos del Seor, para que cuando vengan los aos que requieran responsabilidad, pueda discernir y elegir el bien sobre el mal, y as aceptar a Jesucristo como su Salvador y Maestro. Dios tiene un propsito para la vida de ste/a nio/a. Encontrar ese propsito y llevarlo a cabo significa el xito; rechazarlo o ignorarlo significar el fracaso, no importa cunto el mundo nos aclame. Es vuestro privilegio y deber, guiar a vuestro/a hijo/a dentro de la voluntad perfecta de Dios para su vida cristiana. A este empeo, debis consagraros hoy mismo; para este fin hoy dedicis a vuestro/a hijo/a al Seor.

    De acuerdo con el propsito para el cual han venido, deben responder al siguiente convenio o pacto.

    * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *

    A continuacin el ministro dir a los padres:

    Ante la presencia de Dios y de estos testigos,

    Presentis a vuestro/a hijo/a ante Dios para dedicarlo solemnemente al servicio del Seor?

  • Los padres: S lo hacemos.

    Prometen, a dems guiarle en todo el conocimiento del camino del Seor diariamente?

    Padres: S lo hacemos.

    Prometen instruirlo para que conozca a Cristo como su Salvador personal?

    Padres: S lo hacemos.

    Prometen criar a esta criatura en el temor de Seor?

    Los padres dirn: S, lo hacemos.

    Prometen que, en cuanto est de vuestra parte, darn a esta criatura un ejemplo consecuente y piadoso de vida cristiana?

    Padres: S lo hacemos.

    Presentan a este/a nio/a en solemne sincera dedicacin a Dios?

    Padres: S, lo hacemos.

    Ministro:

    Por cuanto han prometido delante de Dios, de esta congregacin dedicar a ste/a nio/a a Dios, y vosotros mismos lo han afirmado con sus mismas palabras, les aconsejo que se dediquen a su sagrada obligacin con sabidura, perseverancia y santa devocin.

    El ministro tomar al nio en sus brazos y dir:

    (Nombre del/a nio/a), te dedicamos a Dios el Padre, el Hijo, y el Espritu Santo. El Seor te fortalezca todos los das de tu vida.

    Oracin dedicatoria:

    Ahora, Padre Bendito, Creador del cielo y de la tierra, te ruego por el bienestar futuro de este/a nio/a. Lbralo de las corrientes del pecado, y de las enfermedades que hacen estrago en la infancia. Que a medida que crezca, en edad y estatura, crezca tambin en la gracia y en el conocimiento de nuestro Seor Jesucristo. Dales gracia y sabidura a sus padres para que lo cren en el camino cristiano. Lo dedico a tu honra y servicio en el nombre del Padre, del Hijo y del Espritu Santo. Amn.

    Pr. Nicols Garca