Propuesta de Intervención

SER + QUE HACER

Introducción

Marco Teórico

Nos hemos vueltos cada vez más fóbicos al silencio. En el afán de mantenernos

ocupados y distraídos, guiados por el temor de encontrarnos con nuestros propios

pensamientos y temores “llenamos nuestra agenda de actividades para evitar el

silencio”, aquella instancia que nos permitiría por fin escucharnos y conectarnos

con nosotros, enfrentándonos, creciendo y alcanzando el equilibrio (Vilaseca en El

País 2013). Nos hemos vuelto hiperactivos en el mal sentido: somos incapaces de

parar. Llegamos a nuestros hogares al anochecer, agotados y taciturnos, y

continuamos desconectándonos al embotarnos en la televisión, el computador o

en lo que sea que nos permita mantener un ruido lo suficientemente ensordecedor

para poderescapar y no tener que oír nuestros pensamientos, aterrados ante la

posibilidad de escucharnos y reconocernos. Buscamos un bienestar artificial a

través del dinero y el consumismo en un mundo donde el hedonismo se celebra y

la felicidad se ha convertido en una paradoja: “quien habla de felicidad hoy suele

tener los ojos tristes” (Aragon en Lipovetsky, 2007). El ritmo de la vida actual

arrastra a las personas hacia el vacío obsesionados por vivir el aquí y ahora, – en

añoranza de esa juventud eterna inverosímil – olvidando todo esfuerzo por

alcanzar un sentido de trascendencia en sus vidas, siendo incapaces – al final –

de reconocerse a sí mismos en el espejo y de poner nombre a la angustia

insoportable que los agobia (Vivas, 1986).

En esta sociedad “eficiente” nos negamos a nosotros mismos y el “distinto”

es rechazado por los otros al no encajar con las exigencias de una sociedad en

donde los intereses materiales y exitistas predominan, cuestión que guía

inconscientemente nuestro comportamiento hacia el egoísmo y contamina

nuestras esenciales emociones con preocupacionesbanales que hacen olvidar la

importancia de la vida y el respeto que nos debemos entre nosotros, como

criaturas valiosas.

Nos ignoramos a nosotros mismos y pretendemos alejarnos del dolor de la

pérdida, enajenándonos de nosotros mismos y de los demás, es decir, buscando

un estado efímero anhelante de desubjetivación donde predomina la “ilusión de no

ser”(Galende, 2008). De esta forma, la pérdida y el dolor busca ser eliminado,

imposibilitando el crecimiento propio que el sufrimiento puede otorgar. De esta

forma, el duelo diario que busca entregar a la persona autodescubrimiento y

desarrollo personal se desecha: el mundo contemporáneo ha enseñado el horror

de enfrentarse al dolor, relegándolo a una experiencia que debe ser negada. Este

ideal que predomina, es el de la perfección, que conlleva exigencias basadas en

metas imposibles, que el individuo busca alcanzar sin éxito, volviéndose una

tortura que le limita en su capacidad de funcionar consigo mismo.

Sin embargo, a pesar del ritmo actual, el relacionarnos con otros y con

nosotros mismos sigue siendo necesario: nos permite crecer y aprender. Inclusive

aquellos que buscan aislarse y se enajenan terminarían en algún momento

volteándose hacia sus orígenes, necesitando al Otro y buscándolo: está

impregnada en nuestra naturaleza, de forma intrínseca, esa dependencia y

necesidad del Amor carente, ni siquiera la frialdad del mundo en el que vivimos

puede desligarnos de nuestra esencia gregaria (Stroke, 2002). Es así como esta

necesidad de socialización facilitaría un proceso de aceptación mutua y

colaboración, en donde cada Hombre es capaz de reconocer las virtudes propias y

las de los que lo rodean. En este afán, es posible comprender las bondades con

las que Vida ha dotado a cada uno de nosotros. Incluso en las supuestas

“debilidades” existen fortalezas que nos vuelven únicos: incomparables en nuestra

esencia y un aporte a nuestro propio crecimiento y el de los demás.

Desde esta perspectiva humanista, podemos plantearnos el cómo abordar

la temática de la discapacidad, un tema que ha sido tratado desde diversos

paradigmas o modelos que han dictado el modo de brindar atención a personas

con esta condición y que si bien desde la psicología, se han hecho nuevos

planteamientos en que ya no se enfoca toda la atención en la “recuperación” de

las deficiencias presentes y apunta a mirar más allá de la deficiencia aún existen

muchos vacíos por llenar. Siguiendo esta línea nos encontramos con que el

modelo social imperante, presenta importantes carencias sobre todo a lo

relacionado con la definición de dignidad, principalmente en el supuesto de que

toda vida humana con naturaleza o complejidad de la diversidad funcional que le

afecte, goza de igual valor en dignidad, lo cual es una afirmación muy difícil de

poner en práctica si se considera que la idea actual de dignidad parte de un

modelo de “ser humano capaz”.(Guzmán, 2010). Profundizando en este aspecto,

al hacer una aproximación al postulado de la dignidad humana, que resume la

idea de que todas las personas son fines en sí mismas, observamos que en la

práctica, la mayor parte de nuestras sociedades valoran al ser humano en razón

de su utilidad. Si nuestra utilidad es disminuida o limitada (o mejor dicho, percibida

como disminuida, reducida) entonces nuestro valor como seres humanos también

tiende a disminuir. (Quinn, G. en Palacios 2008).

Ahora bien, en nuestro país esta cosmovisión se ve reflejada en “hacia donde se

dirigen las intervenciones que se realizan en este ámbito”, puesto que se ha tenido

como prioridad el garantizar la inclusión social de estas personas y el que tengan

igualdad de oportunidades en todo ámbito (Senadis, 2015), lo que si bien es

importante y necesario para tener una buena calidad de vida, se ha privilegiado el

hacer sobre el ser, promoviendo el que seamos valorados por lo que podemos

aportar a la sociedad, en vez de por nuestra esencia, única e irrepetible.

Perlzplanteó alguna vez algo al respecto, enfatizando que muchas de las

necesidades del individuo se contraponen a las necesidades de la sociedad de

competitividad, control y perfección, las cuales sonresponsables de nuestra

conducta social neurótica y de que el individuo sea incapaz de disolver sus

conflictos internos. A su vez, estos conflictos se extienden al exterior, pues al

exigir identificación y sumisión a una autoimagen, las perspectivas neuróticas de la

sociedad disocian aún más al individuo de su propia naturaleza. Este punto en

particular, resulta relevante para comprender el afán de la sociedad actual de

“integrar a las personas que sufren de discapacidad, garantizándoles a participar

plenamente en todas las actividades: económicas, políticas, sociales y culturales”,

en definitiva, instándolesa convertirse en sujetos competentes que cumplen con la

conducta social ideal. El autor, además plantea que para estar de acuerdo con los

“deberías” exigidos por la sociedad, las personas aprenden a pasar por alto sus

propios sentimientos, deseos y emociones, lo que trae consigo el que se separen

de su propia naturaleza al jugar roles que no se basan en sus necesidades

genuinas tornándose sujetos falsos y fóbicos que se resisten a ver sus propias

limitaciones y responden con reacciones que no les son propias. (Perls. F, 2008).

Por otro lado, uno de los principales ideales del “debería ser”, es el de la

perfección, que conlleva exigencias basadas en metas imposibles, que el individuo

busca alcanzar sin éxito, volviéndose una tortura que le limita en su capacidad de

funcionar consigo mismo.Por tanto, el concepto de dignidad como “sujeto capaz”

que opera hasta el día de hoy, es el resultado de estos ideales sociales tan

enraizados que han impedido considerar el verdadero potencial humano que se

encuentra en la profundidad de su ser, expresado por medio de sus sentidos e

intuición.

Es así como la naturaleza interna del ser humano según Perls, tiende a

emerger en situaciones de “emergencia”, ya que es aquí donde es probable que

las respuestas condicionadas para enfrentar la vida fracasen, haciendo que la

integración se vuelva espontánea. Por tanto, el individuo se hace capaz de

enfrentar directamente los obstáculos, y a veces incluso alcanzar resultados

heroicos. Por lo tanto, el alcanzar el verdadero potencial humano radica en dejar

que la situación controle nuestros actos ya que el organismo lo sabe todo y

nosotros somos quienes sabemos muy poco. (Perls. F, 2002).

Ahora bien, en la temática de la discapacidad, un aspecto importante a

abordar y que no ha sido tomado muy en cuenta, es que en los casos de

discapacidad sobrevenida, es decir dondelas causas son lesiones relacionadas

con accidentes o enfermedades que pueden producirse desde la infancia hasta la

etapa adulta,muchas veces no se les garantiza un apoyo psicoterapeútico para

enfrentar esta nueva y difícil situación. Sin duda son víctimas de un proceso de

duelo que si no se vive de manera saludable puede llegar a tener grandes

repercusiones negativas en la vida del afectado y de sus cercanos. Ya sea al

perder la movilidad, la capacidad de hablar, de ver, escuchar etc., existiráuna

sensación de pérdida, un sentimiento de desesperanza que es posible soportar

siendo cautelosos y pertinentes con el sentir. En este contexto de enfrentarse a

una nueva condición como lo es la llegada de una enfermedad muchas veces

inesperada nos permite hablar de duelo, siendo este definido como la ausencia o

la pérdida de un algo significativo, ya sea una persona, un objeto, un trabajo, una

relación, o cualquier situación que el sujeto considere de valor.

En este caso,la perdida de una facultad que para el individuo es

considerada significativa iniciaría el proceso de duelo que debe ser enfrentada de

manera categórica y conectándose con la sensación sentida del individuo.De esta

forma el duelo se expresa “como una experiencia vital complicada formada por un

conjunto de procesos psicológicos, físicos, emocionales, relacionales y

espirituales, a partir de la noción subjetiva de pérdida”. (Plaxats 2001). En

palabras simples el sujeto experimentaría en todas estas áreas la pérdida la

perdida de parte de sus capacidades, enfrentándolo a un significado propio de su

sentir otorgándole un valor percibido que lo hará experimentar el duelo.

Si bien es cierto que el humanismo plantea que cada sujeto es uno, Buttler,

(2004) (citada por Forzán 2005) manifiesta que al relacionarse cada sujeto

reconoce ante la pérdida que el otro se lleva una parte de sí mismo es decir,

basado en esto el duelo es entendido como el reconocimiento de la pérdida del

otro, y al ser consciente de ello, nos damos cuenta que esto nos cambiará para

siempre y de forma permanente, lo que tiene como fin la aceptación de este

hecho. En el caso de quienes padecen una capacidad diferente ellos perciben la

falencia como una perdida en principio irreparable que en definitiva cambia sus

vidas y los vuelve entes incompletos carentes de una capacidad total que les

permita desenvolverse, sin embargo al ser conscientes de que esta condición los

acompañara durante la vida, es posible que los ayude a integrar su sentimiento

volcándolo en algo positivo. De esta forma se produce la aceptación y la resiliencia

en su vivir.

Para el humanismo las situaciones dolorosas como la perdida le permiten al

sujeto reconocer sus propias capacidades e iniciar una búsqueda de aquellos

elementos que le permitan superar un duelo, cuando se inicia el proceso de duelo

se clarifican las respuestas en el sujeto, lo cual se refiere a la fortaleza interna de

la que el humanismo hace referencia, resignificando el sentimiento de incapacidad

por la de obtener una capacidad diferente que puede ser reforzada por diferentes

herramientas y habilidades que posea el sujeto. Según Ferrari (2008), “después de

una perdida es esperable que se desencadene un proceso de duelo, que no es

más que la forma que tiene nuestro cuerpo y nuestra mente de adaptarse a la

situación”, es decir es un proceso de adaptación en el cual el sujeto reconoce su

capacidad para transformar su vida y adaptarse a la nueva situación,

encontrándole un sentido a la perdida siendo capaces de hacerle frente a esta

nueva condición de vida.

De esta forma el duelo vivenciado como la perdida de lo conocido como

“salud” debe ser experimentada por el sujeto de una forma en que el individuo

logre pasar por las etapas formuladas por Elisabeth Kubler Ross (Negación, Ira,

Negociación, Depresión y Aceptación) de la forma más saludable para el sujeto de

modo que el doliente logre tener una claridad de sí mismo, siendo capaz de

comprender sus emociones y de llevar el duelo a un contexto más adaptativo que

le invite a sentir que el ciclo por fin está cerrado y que puede vivir en un estado de

reposo y tranquilidad, y fundamentalmente con el apoyo de su entorno en donde

sea contenido y acompañado en su proceso, esto con el propósito de que no

sienta soledad y que sepa que cuenta con un otro que lo entiende, lo que también

es una base del humanismo, planteando el valor que existe en que el sujeto sea

apoyado por sus redes sociales más cercanas. Este apoyo puede recibirlo además

de sus seres queridos, de ayuda profesional que le pueda otorgar un

acompañamiento en este proceso de duelo, y de aceptación a una nueva imagen

corporal para sentirse un ser humano pleno.

La Terapia Gestáltica desarrollada por Fritz Perlsse ajusta a esta

necesidad, ya que busca la sanidad humana a partir de una metodología en base

a la conciencia y la meditación (Poister en Peñarrubia, s.f.). En palabras del mismo

Perls, la terapia gestáltica “es un principio existencial: ello significa que nosotros

no solo nos buscamos de tratar síntomas y estructuras del carácter, sino que nos

ocupamos de toda la existencia del ser humano” (Perls en Quitmann, 1985). Aquí

el ser humano es concebido como una criatura en continuo desarrollo y

actualización, capaz y deseoso de alcanzar metas, buscando siempre adquirir un

sentido de trascendencia, necesidad intrínseca en este,que a pesar de ser objeto

de la influencia del entorno aún conserva el discernimiento suficiente para elegir y

decidirpor su cuenta (Perls en Velásquez, 2001). A pesar de las cadenas invisibles

que buscan limitarnos en una realidad y esfera superficial, se mantiene en

nosotros el deseo de evolucionar y desarrollarnos personalmente: a pesar de todo

(el sufrimiento y el temor) se deja en evidencia lo imposible que es frenar dicha

energía que nos empuja en busca de la autorrealización.

La terapia Gestáltica se fundamenta en la existencia de un respeto

intrínseco hacia la persona, evitando ante todo opacar su identidad real, es decir,

buscando su fortalecimiento y confirmación; se pretende, al contrario, que la

persona alcance un sentido de autorresponsabilidad,siendo capaz de autovalerse

de forma independiente y consciente (Perls en Gonzales, 1999). La salud que es

alcanzada a partir del proceso anteriormente descrito es lo que se define como

autorregulación organísmica en donde el mecanismo mental de la persona está

consciente de sus necesidades y se dirige hacia ellas, es decir, se autovale de

forma madura y adaptativa (Perls en Ramírez, 2011).

La terapia de la Gestalt se ha convertido en algo mucho más profundo que

una simple psicoterapia. Es una filosofía de vida y un arte de vivir donde se

reconceptualiza la forma en que nos relacionamos con nosotros mismos y con el

mundo. La toma de conciencia o “awareness” nos permite contactarnos

genuinamente con otros y con nosotros mismos, invitándonos a vivir y entregarnos

a las vivencias agradables y dolorosas con el objetivo de madurar, crecer y

evolucionar: la esencia se basa en no evitar el experimentar y en el aceptarnos tal

cual somos al ser capaces de reencontrarnos y enfrentar nuestro reflejo y nuestros

aspectos positivos y negativos (Vélez, s.f.).

Objetivos de la Intervención

La presente propuesta desarrollada en este informe pretende realizar un

acompañamiento psicológico en pacientes con discapacidad sobrevenida, que

presenten secuelas (tanto físicas como psicológicas) producto de accidentes como

enfermedades, buscando abordar su situación a partir de la Terapia Gestáltica,

ofreciendo la sanidad y el sentido de trascendencia que esta “filosofía de vida”

puede entregarnos. Esto a través de técnicas implementadas por medio de un

programa radial que se emitiría 1 vez por semana en un período de un mes para

garantizar un buen proceso.

Específicamente, los objetivos se presentan a continuación:

- Realizar un acompañamiento psicológico a pacientes con discapacidad

sobrevenida para garantizar un proceso de duelo saludable.

- Promover en los afectados la aceptación de una nueva imagen corporal,

valorando sus recursos internos.

- Fortalecer la autoestima de las personas con discapacidad sobrevenida,

reconociendo sus recursos y aceptando sus limitaciones.

Actividades

Actividades destinadas a la mejora de la autoestima

Nombre de la Actividad “Aceptando mis sentimientos”

Objetivo Darse cuenta que aprender a aceptarse con sus capacidades y Debilidades es indispensable para lograr una autoestima alta.

Fecha de aplicación Sábado 14 de Noviembre de 2015

Hora De 19:00 a 20:00 hrs

Técnica utilizada Tecnica integrativa

Descripción de la

actividad

En relajación detecta uno de tus sentimientos que no te resulta fácil afrontar: dolor, rabia, miedo, envidia, humillación... Aísla el sentimiento, ve si puedes enfocarlo claramente, quizás imaginando lo que normalmente te provoca... Ahora respira este sentimiento, es decir, céntrate en él... Imagina que lo inhalas y loexhalas... Imagina cómo te sentirías si aceptaras ese sentimiento plenamente... Analiza tu experiencia... Dite a ti mismo: “En este momento estoy sintiendo esto y esto, sea cual sea el sentimiento y lo acepto plenamente”... Si el sentimiento existe, existe... “Ahora estoy analizando el mundo de la envidia, la humillación o lo que sea... Procesar.

Evaluación Se medirá la eficacia de la actividad a través de llamados

telefónicos, y mensajes de correo electrónico por parte de

los auditores, también vía Twiter.

Nombre de la Actividad “Fantasía guiada”

Objetivo Conscientizar nuestro derecho a existir. Conocer el triángulo de la congruencia y darse cuenta de la jerarquización individual de los valores.

Fecha de aplicación Sabado 21 de noviembre de 2015

Hora De 19:00 a 20:00 hrs

Técnica utilizada Tecnica expresiva

Descripción de la

actividad

Se les invita a relajarse y a recordar un momento en el que se hayan sentido con todas sus potencialidades en su máxima expresión. Un momento cumbre en el cual se hayan sentido muy felices por lo logrado. Recuperar las sensaciones de aquel momento y cuando ya las tienen se les pide imaginar una luz de cualquier color que loscubre totalmente para fijar las sensaciones que permanecerán con ellos todo el resto del día. Se sugiere hacer este ejercicio cada mañana.

Evaluación Se medirá la eficacia de la actividad a través de llamados

telefónicos, y mensajes de correo electrónico por parte de

los auditores, también vía Twiter.

Actividades destinadas sobrellevar el duelo

Nombre de la Actividad “Reescribiendo la historia”

Objetivo Conocer el proceso de recuperación de una pérdida o tragedia, desde la sobrevivencia de la crisis inicial hasta el crecimiento personal y evolución psicosocial posterior.

Fecha de aplicación Sabado 28 de noviembre de 2015

Hora De 19:00 a 20:00 hrs

Técnica utilizada Técnica expresiva

Descripción de la

actividad

Una técnica terapéutica de fantasía guiada y psicosíntesis que permite la vivencia de nuevas opciones perceptuales y conductuales ante una situación en la cual el individuo histórica o actualmente carece de alternativas.

Evaluación Se medirá la eficacia de la actividad a través de llamados

telefónicos, y mensajes de correo electrónico por parte de

los auditores, también vía Twiter.

Nombre de la Actividad “Reenmarcada empática”

Objetivo Conocer el proceso de recuperación de una pérdida o tragedia, desde la sobrevivencia de la crisis inicial hasta el crecimiento personal y evolución psicosocial posterior.

Fecha de aplicación Sabado 05 de diciembre de 2015

Hora De 19:00 a 20:00 hrs

Técnica utilizada Técnica integrativa

Descripción de la

actividad

Un parafraseo de lo dicho o hecho por el participante que dá la connotación positiva y recalca la buena intención de una conducta para establecer "rapport"empático con el individuo. La reenmarcada es una forma de "reetiquetear"una conducta o sentimiento percibido como negativo para mostrar su buena intención, su funcionalidad y su "normalidad"dentro del contexto en que se ve, especialmente del duelo. Esta técnica es la más importante de todas durante el Taller para facilitar que el participante se sienta aceptado incondicionalmente, comprendido, reivindicado y como parte de un proceso normal, natural y necesario, a pesar del dolor y de la posible crítica de otros por lo que piensa, siente o hace

Evaluación Se medirá la eficacia de la actividad a través de llamados

telefónicos, y mensajes de correo electrónico por parte de

los auditores, también vía Twiter.

Actividades dirigidas a mejorar el autoconcepto

Nombre de la Actividad “viéndome a mi mismo”

Objetivo Que el participante logre aceptarse tal cual es y reconocerse como una persona valiosa e importante ante el resto y el mismo.

Fecha de aplicación Sábado 12 de diciembre de 2015

Hora De 19:00 a 20:00 hrs

Técnica utilizada Técnica integrativa

Descripción de la

actividad

Hablar al grupo de autoaceptación y para ejemplificar contar el cuento del pez y la golondrina. Un pez y una golondrina se hacen amigos. El pez quiere aprender a volar y la golondrina a nadar. Después de muchos intentos ambos deciden aceptarse como son, sin querer parecerse al otro y ser amigos aceptando las diferencias.

Evaluación Se medirá la eficacia de la actividad a través de llamados

telefónicos, y mensajes de correo electrónico por parte de

los auditores, también vía Twiter.

Nombre de la Actividad “El niño herido”

Objetivo Contactar al niño herido y conscientizar que las heridas fueron causadas por ignorancia o por falta de recursos de las figuras parentales.Recibir las palabras y permisos que no tuvieron en la infancia y darse cuenta de las características de una persona con autoestima alta.

Fecha de aplicación de diciembre de 2015

Hora De 19:00 a 20:00 hrs

Técnica utilizada Técnica integrativa

Descripción de la

actividad

Invitar a los participantes a ponerse cómodos, a relajarse y que vayan entrando en sus sensaciones al recordar alguna ocasión que se sintieron importantes, valiosos, con éxito, con su autoconcepto alta. Regresar a aquella experiencia y revivir sensaciones y sentimientos. Recordar otra ocasión en la que se sintieron incapaces de resolver algún problema o no tuvieron éxito en algo que emprendieron. Con autoestima baja. Revivir sensaciones y sentimientos. ¿Con qué frecuencia se sienten con la autoestima alta y con la autoestima baja?

Evaluación Se medirá la eficacia de la actividad a través de llamados

telefónicos, y mensajes de correo electrónico por parte de

los auditores, también vía Twiter.