María Mazzarello mejor conocida como Maín, nació el 9 de mayo de 1837 en el pequeño pueblo de Mornese- Italia, primera hija de José Mazzarello y María Calcaño, la familia Mazzarello se trasladó a una vereda cercana al poblado de la Valponasca, en donde desde sus primeros años llego a demostrar a todos quienes la conocían que no era una persona que vivía su vida con Dios, en cambio mostraba que ella vivía para Dios.

Desde joven alentada por el padre Pestarino decide formar parte de los grupos que había en la parroquia, por lo cual en un principio forma parte de las hijas de la Inmaculada. Pero más tarde comienza a tomar decisiones por ella misma, por lo cual la gente

del pueblo la critica y la calumnian, de ahí que el padre Pestarino le aconseja que se tome un tiempo en la Valponasca, dejándole a cargo a Petronina, el taller de costura. Luego de un tiempo Maín regresa de nuevo a su taller y se alegra de que pronto Don Bosco llegará de visita al pueblo, por ello Sor María decide preparar una celebración para el conjuntamente con todo el pueblo.

Tras la visita de Don Bosco decide que en el pueblo de Mornese se edificara el monumento vivo a María Auxiliadora, dicho de otro modo el colegio de niñas en el cual Sor María Mazzarello iba a ser vicaria, y el

padre Pestarino es el encargado de llevar la noticia al pueblo de Mornese, el cual esperaba un congregación para varones, por esta razón Sor María debe tomar con mucho valor la cabeza del colegio. Conjuntamente pasa el tiempo Sor María Mazzarello ve la necesidad de ampliar su comunidad de Hijas de María Auxiliadora, dando por resultado que la Casa General sea en Nizza. Y el 14 de mayo de 1881, María Mazzarello muere en Nizza.

En conclusión Sor María Mazzarello es un ejemplo de mujer que supo edificarse desde pequeña en el amor hacia todos y de esta manera aprender a amar a Dios en todo momento. Su iniciativa sigue a lo largo del tiempo, y debemos estar orgullosas de formar parte del instituto de María Auxiliadora, pues es la obra de una mujer que inspirada en la Virgen y en su frase “A ti te las confió”, son las razones por las que hasta el día de hoy existe nuestra congregación.

María Dominica Mazzarello, una mujer que ama al Señor.