Marion Zimmer Bradley - Darkover El Sol Sangriento

7/24/2019 Marion Zimmer Bradley - Darkover El Sol Sangriento

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ra el terrano Jeff Kerwin, su verdadero hogar se encuentra en el distaneta que slo recuerda como un sueo de la infancia. Pero cuando, pasantos aos, vuelve finalmente a Darkover, descubre que no hay paz para uel planeta. No hay paz all para alguien que posee la cabellera pelirroja lord Comyn pero por cuyas venas corre sangre terrana, para alguien

va consigo una joya de Darkover cuya procedencia desconoce, no hay ra alguien capaz de ganarse la confianza de las Celadoras sagradas yceder a los secretos de su Torre para luego ser acusado de traicpuestamente al servicio de sus seores terranos


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arion Zimmer Bradley

l sol sangriento

arkover: Despus del Comyn - 01

ub r1.0

tivillus 30.06.15


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Ttulo original: The Bloody SunMarion Zimmer Bradley, 1993Traduccin: Mirta RosembergIlustraciones: Juan GimnezRetoque de cubierta: Titivillus

Editor digital: TitivillusePub base r1.2


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Por mostrarme universos innumerables, a la querida memoria de HenKuttn

El extrao que vuelve a casano se siente en su casa

sino que la vuelve extraa.


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La leronis

onie Hastur estaba muerta.La anciana leronis, hechicera del Comyn, Celadora de Arilinn, telpata, entre

todos los poderes de las ciencias de matriz de Darkover, muri como haba viv

la, aislada en las alturas de la torre de Arilinn.Ni siquiera su sacerdotisa novicia, la aprendiza Janine Leynier de Storn, su

hora haba llegado silenciosamente la muerte a la torre, para llevarse a Leono de los otros mundos que ella haba aprendido a transitar con tanta soltura comeran su propio jardn amurallado.

Muri sola, y nadie la llor. Pues, aunque Leonie era temida, reverencinerada casi como una Diosa en todos los Dominios de Darkover, no era amada.

Una vez haba sido muy amada. Haba habido una poca en la que Leonie Hba sido joven, bella y casta como una luna distante, y los poetas haban habladgloria, comparndola al rostro exquisitamente centelleante de Liriel, la gran

oleta de Darkover, o a una Diosa que haba descendido para vivir entre los hombaba sido adorada por aquellos que vivan bajo su dominio en la torre de Arina vez, a pesar de la austeridad de los votos segn los cuales viva (que hubinvertido en blasfemia indecible el hecho de que algn hombre le rozara las pu

los dedos), Leonie haba sido amada. Pero eso haba sido mucho tiempo atrs.Luego, a medida que los aos pasaban por encima de su cabeza, dejndola

z ms sola, ms alejada de la humanidad, haba sido menos amada y ms odiamida. El viejo Regente Lorill Hastur, su hermano mellizo (pues Leonie haba nala real casa de los Hastur de Hastur y, si no hubiera elegido la torre, habra ocupa posicin ms alta que la de cualquier Reina de los Dominios), haba muerto hucho tiempo. Un sobrino al que slo haba visto raras veces estaba detrs del t

Stefan Hastur-Elhalyn y era el verdadero poder de los Dominios. Pero paonie era slo un susurro, una vieja leyenda y una sombra.Y ahora estaba muerta y yaca, como era costumbre, en una tumba annima delos muros de Arilinn, donde no poda entrar ningn ser humano salvo lo

ngre Comyn: en la muerte estaba tan recluida como lo haba estado en vuedaban pocos con vida que pudieran llorarla.

Uno de los pocos que la lloraron fue Damon Ridenow, quien se haba casado

rs dentro del Dominio de Alton y haba sido durante algn tiempo Guardin de


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ominio en nombre del joven Heredero de Alton, Valdir de Armida[1]. Cuando Vg a la mayora de edad y tom esposa, Damon y toda su larga familia se haudado a la propiedad del lago Mariposa, situada en la agradable regin detribaciones de las Kilghard Hills. Siendo Leonie de corta edad y el joven Damoecnico de la torre de Arilinn, l haba amado a Leonie; la haba amado castamn una caricia ni un beso ni ninguna idea de quebrantar los votos que la ataban

stante, la haba amado con una pasin que ms tarde haba dado forma y colorda; cuando se enter de su muerte, fue solo a su estudio y all verti las lgrimaspoda verter ante su esposa ni ante la hermana de su esposa, quien una vez h

do la Celadora-novicia de Leonie en Arilinn, ni ante ningn otro miembro dmilia. Si ellos advirtieron su dolor y en una familia de telpatas del Comyn sas no podan ocultarse demasiado, nadie lo haba mencionado; ni siquieraos e hijas adultas preguntaron por qu su padre lloraba en secreto. Para ellos

puesto, Leonie era slo el nombre de una leyenda.As, cuando la noticia se difundi por los Dominios, hubo muchas especulacialtadas, incluso en los rincones ms distantes, acerca de la pregunta que ahorparca y arda en todas partes, desde los Hellers hasta las planicies de Ari

Quin ser ahora Celadora de Arilinn?Y un da ms tarde se present ante Damon, en la intimidad de su estudio, su

s joven, Cleindori.Le haban dado el anticuado nombre, legendario y tradicional, de Dorilys: F

rada. Pero de nia tena el pelo de un plido color solar, dorado, y sus ojos n grandes y azules que sus nieras la vestan siempre de azul y le ponan lazos delor; su madre adoptiva, Ellemir, la esposa de Damon, deca que se pareca mpanilla azul de la flor del kireseth, cubierta con su dorado polen. De modoando era apenas un beb la haban apodado Cleindori, Campanilla Dorada,a el nombre comn de la flor del kireseth. Y, a medida que pasaban los aos,dos haban olvidado que Dorilys Aillard (pues su madre haba sido una destrode ese poderoso Dominio) hubiera llevado alguna vez otro nombre quera Cleindori.

Se haba convertido en una jovencita de trece aos alta, tmida y seria,bellos brillantes, de un cobre dorado. En el clan Ridenow haba sangre deudades Secas, y se rumoreaba que tambin el padre de su madre haba sidndido de las Ciudades Secas, de Shainsa; pero ese antiguo escndalo se hvidado haca mucho tiempo. Damon, observando el cuerpo femenino y los aves de su hija menor, sinti por primera vez en su vida que se acercaba a la vej


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Has cabalgado hoy todo el camino desde Armida, pequea? Qu ha dichspecto tu padre adoptivo?

Cleindori sonri y fue a dar a su padre un beso en la mejilla.No ha dicho nada, porque no se lo he comunicado dijo alegremente; estaba sola, ya que Kennard, mi hermano adoptivo, ha cabalgado hasta

nmigo.

A los nueve aos, como era costumbre en los Dominios, Cleindori haba viada a criarse hasta la edad adulta bajo una mano menos tierna que la deadre. Haba sido criada por Valdir, Lord Alton, cuya esposa, Lori, slo tena hijhelaba tener una hija de crianza. Exista una suerte de acuerdo tcito con respee, cuando Cleindori tuviera edad suficiente, se casara con el hijo mayor de Lton, Lewis-Arnad; pero Damon supona que Cleindori no tena an ninguna idesarse; ella y Lewis y el hijo menor de Valdir, Kennard, eran como hermanos. Da

lud con un abrazo de pariente a Kennard, un muchacho robusto, de ojos grischas espaldas, un ao menor que Cleindori, y dijo:Veo que mi hija ha estado bien protegida durante el viaje hasta aqu. Qu odo hasta m, muchachos? Habis salido a cazar con halcones y se os ha h

rde, por lo que habis preferido venir aqu, pensando que aqu os daramos torlces en vez del castigo de pan y agua que os hubiera esperado en casa?

Pero se rea.

No repuso Kennard con seriedad. Cleindori dijo que deba verte, adre nos dio autorizacin para cabalgar, aunque no creo que supiera muy biee le pedamos ni lo que nos respondi, pues hay en esta poca gran confusimida, desde que llegaron las noticias.Qu noticias? pregunt Damon, inclinndose hacia adelante. Pero, comsaba, sinti que se le apretaba el corazn.Cleindori, que estaba acurrucada en un almohadn a sus pies, mirndole, dijo:

Querido padre, tres das atrs, la Dama Janine de Arilinn lleg hasta Armidsca de alguien que pudiera llevar el nombre y la dignidad de la Dama de Are ha muerto, la leronisLeonie.Le llev bastante tiempo llegar a Armida coment Damon con un g

sdeoso. Sin duda ha hecho pruebas antes por todos los Dominios.Cleindori asinti.

Eso creo dijo. Pues, cuando supo quin era yo, me mir como si percial olor y pregunt: Como eres de la Torre Prohibida, te han enseado alguns herejas?. Cuando Lady Lori le dijo mi nombre, se puso furiosa. Tuve que de


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e mi madre me haba dado el nombre de Dorilys. Pero Janine aadi: Bien, lae exige que pruebe tu laran. No puedo negarte eso.

Hizo algunos gestos imitando a la leronisy Damon se cubri con la mano la pferior del rostro, como pensando, aunque en realidad lo haca para ocultanrisa, ya que Cleindori tena verdadero talento para imitar y haba captado el rio y la mirada desaprobatoria de la leronisJanine.

S dijo Damon. Janine estaba entre los que hubieran querido quemavo o cegarme cuando combat contra Leonie por el derecho a usar el laranquoses me haban concedido como yo mismo eligiera y no slo como lo exiga Arihecho de que seas mi hija no debe haber provocado su amor hacia ti.Cleindori volvi a sonrer alegremente.

Puedo vivir perfectamente bien sin su amor Creo que jams debe de hmado ni a un gatito domstico! Pero intentaba decirte, padre, lo que ella me dijo

e le dije yo Pareci complacida cuando le comuniqu que todava no me haseado nada y que haba sido criada en Armida desde los nueve aos; de modoe dio una matriz y prob mi laran. Cuando termin, dijo que me quera ilinn; despus frunci el ceo y me notific que no me hubiera elegido para ro que haba muy pocas que pudieran soportar el entrenamiento y que destrenarme como Celadora.

A Damon se le cerr la garganta, pero la exclamacin de protesta muri sin

onunciada, pues Cleindori lo miraba con ojos centelleantes.Padre, le dije, como s que deba hacerlo, que no poda entrar a una Torre snsentimiento de mi padre y despus cabalgu hasta aqu para pedrtelo.No lo tendrs exclam Damon con brusquedad; no mientras yo

guido y sin sepultar. Ni tampoco despus, si puedo impedirlo.Pero padre Ser Celadora de Arilinn! Ni siquiera la reinaA Damon se le volvi a hacer un nudo en la garganta. De modo que despu

dos estos aos la mano de Arilinn volva a caer sobre alguien que l amaba.Cleindori, no dijo y extendi la mano para rozar sus rizos claros, que relun la luz del cobre fundido y el oro. Slo ves el poder. No conoces la crueldae entrenamiento. Para ser CeladoraJanine me inform. Me explic que el entrenamiento es muy prolongado y

fcil de soportar. Me dijo algo de lo que debo jurar y de lo que debo abandoro tambin que crea que yo era capaz de hacerlo.Nia Damon trag con esfuerzo y agreg: La carne y la sangre humpueden tolerarlo!


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Eso es una tontera replic Cleindori, ya que t lo toleraste, padrmbin Calista, que fue la Celadora-novicia de Leonie en Arilinn.

Tienes idea de lo que eso le cost a Calista, nia?T te aseguraste de que lo supiera cuando todava era una criatura. Y tam

alista, que me cont, antes de que yo llegara a la femineidad, que era una vida uel y antinatural. Me salieron los dientes escuchando esa vieja historia de cmo

alista combatisteis contra Leonie y todos los de Arilinn en un duelo que dur a nocheTanto creci esa historia? la interrumpi Damon con una carcajada. D

enos de un cuarto de hora, aunque sin duda la tormenta pareci rugir duruchos das. Pero luchamos contra Arilinn y nos ganamos el derecho a usar el lmo quisiramos y no como lo decretara Arilinn.Pero tambin puedo ver argument Cleindori que fuiste entrenado al e

Arilinn, lo mismo que lo fue Calista, que es extraordinariamente experta; en te aquellos que han recibido el entrenamiento de laran aqu tienen mbilidades y son ms torpes en la utilizacin de sus talentos. Tambin s que todaras Torres se atienen todava al estilo de Arilinn.

Estos poderes y habilidades Damon se interrumpi y se recomptando de hablar con calma, pues estaba gritando. Cleindori, desde que era jcredo que el estilo de Arilinn y de todas las otras Torres a las que Arilinn imp

voluntad es cruel e inhumano. Eso he credo y he luchado, arriesgando mi vra que los hombres y mujeres de las Torres no se vieran obligados a convertidas en una muerte en vida, aislados dentro de los muros. Las habilidadesnemos pueden ser dominadas por cualquier hombre o mujer, Comyn o plebeempre que tengan el talento innato. Es como tocar el lad: se nace con odo muse puede aprender a tair las cuerdas, pero ni siquiera en nombre de esa vocan difcil se justifica que se le pida a alguien que abandone su hogar y su famili

da o su amor. Les hemos enseado muchas cosas a otros y hemos ganado el dereensearles sin castigo. Llegar el da, Cleindori, en que las antiguas cienciaatriz de nuestro mundo estarn a disposicin de cualquiera que pueda usarlas yorres ya no sern necesarias.

Pero todava seguimos siendo descastados argument Cleindori. Padrbieras visto la cara de Janine cuando hablaba de ti, de la Torre Prohibida, commaba

El rostro de Damon cobr una expresin tensa.No amo tanto a Janine como para que su mala opinin de m me provo


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somnio.Pero Cleindori tiene razn replic Kennard. Somos renegados. Aqu

mpia la gente acepta nuestra modalidad, pero en todos los Dominios recuclusivamente a las Torres para aprender el laran. Tambin yo ir a una Torre, taNeskaya, o quizs a la misma Arilinn, cuando concluya mis tres aos de serviciGuardia; si Cleindori va a Arilinn, dicen que yo no podra ir hasta que ell

mplete sus aos de reclusin, pues una Celadora, durante su entrenamientoede tener cerca a un hermano adoptivo, ni a ninguna persona a la que ectivamente ligada

Cleindori no ir a Arilinn sentenci Damon, y punto. Y repiti ayor vehemencia: La carne y la sangre humanas no pueden soportar el estililinn!Repito que eso es una tontera dijo Cleindori, pues Calista lo sopor

argwenn de Thendara y Leominda de Neskaya y Janine de Arilinn y la monie y, segn dicen, ms de novecientas veinte Celadoras antes que ella. Si dcerlo, tambin podr soportar lo que ellas soportaron.

Apoy el mentn sobre las manos, mirndole con toda seriedad.Me has dicho con mucha frecuencia, desde que era nia, que una Celadora responsable ante su propia conciencia. Y que en todas partes, entre los mejmbres y mujeres, la conciencia es la nica gua de las acciones. Padre, siento

toy destinada a ser Celadora.Puedes ser Celadora entre nosotros, cuando crezcas dijo Damondecer los tormentos que debers sufrir en Arilinn.Oh! Se puso de pie con furia y empez a recorrer la habitacin. Tpadre y querras que fuera una niita para siempre! Padre, crees que no s qu

s Torres de los Dominios nuestro mundo estara sumergido en la oscuridad drbarie? No he viajado mucho, pero he ido a Thendara y he visto all las n

paciales de los terranos, y s que slo hemos resistido al Imperio porque las Tooporcionan a nuestro mundo lo que necesitamos, con nuestras antiguas cienciaatriz. Si las Torres se extinguen, Darkover caer en manos del Imperio comoruela madura, pues el pueblo rogar la tecnologa y el comercio del Imperio!

Damon dijo con suavidad:No creo que eso sea inevitable. No siento odio por los terranos; mi mejor am

ci en Terra, tu to Anndra. Pero para eso estoy trabajando, para que cuando ts Torres se extingan, haya en el pueblo de los Dominios laransuficiente paraarkover siga siendo independiente y no tenga necesidad de suplicarles a los terra


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e da llegar, Cleindori. Te aseguro que llegar el da en que cada Torre deominios est desnuda y vaca y sea tan slo presa de las aves de rapia

Pariente! protest inmediatamente Kennard e hizo un rpido gesto en cotal malignidad. No digas esas cosas!No es agradable escucharlo dijo Damon, pero es cierto. Cada ao

enos nuestros hijos e hijas que tienen el poder o el deseo de tolerar el ant

trenamiento y entregarse a las Torres. Una vez Leonie se quej de que htrenado a seis muchachas y, de todas ellas, slo una haba podido complettrenamiento para ser Celadora; se trataba de la leronisHilary, que enferm y hubuerto si no le hubieran permitido salir de Arilinn. Tres de las Torres Janinlo dira, Cleindori, pero yo que fui entrenado en Arilinn lo s bien tres d

orres estn trabajando con un crculo de mecnicos porque no tienen Celadora, ycias leyes no les permiten aceptar a una Celadora para sus crculos si ella no

spuesta a ser un enclaustrado smbolo de virginidad. Dicen que su fuerza yderes de su laran son menos importantes que el hecho de ser una diosa vircluida y objeto de una veneracin supersticiosa. Hay al menos cien o ms muj

los Dominios que podran hacer la tarea de una Celadora, pero no encuenzones suficientes para pasar por un entrenamiento que no las convertir en mujno en mquinas para la transmisin del poder! Y no las culpo! Las Tosaparecern. Deben desaparecer. Y cuando desaparezcan, cuando sean desnud

inosos monumentos del orgullo y la locura del Comyn, entonces el poder del llas piedras matrices que nos ayudan a usarlo podrn ser utilizados como siemberan de haberlo sido. Cmo ciencia, no como hechicera! Para la cordurara la locura! Toda mi vida he trabajado para eso, Cleindori.No para derribar las Torres, to! Kennard pareca consternado.No. Nunca para eso. Pero s para estar all cuando sean abandonad

scartadas, para que no sea necesario que nuestras ciencias del laranperezcan

rencia de Torres que trabajen con ellas.Cleindori se detuvo a su lado y le apoy una mano en el hombro con levedad.Padre dijo, te honro por eso. Pero tu trabajo es demasiado lento,

dava te llaman descastado y renegado y cosas peores. Por eso es an portante que personas jvenes como yo, y mi medio hermana Cassild

ennardTambin Cassilde ir a Arilinn? exclam Damon, consternado. Mat

alista! Cassilde era la hija de Calista, cuatro o cinco aos mayor que CleindoriA su edad ya no necesita autorizacin dijo Cleindori. Padre, es nece


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e las Torres no mueran hasta que no les llegue el momento, aunque sea inevite llegue el da en que ya no sean necesarias. Y mi conciencia me dicta que debo

eladora de Arilinn. Extendi una mano hacia l. No, padre, escchame. Sno eres ambicioso; despreciaste la oportunidad de comandar la Guardia d

udad, podras haber sido el hombre ms poderoso de Thendara, pero neptaste. Yo no soy as. Si mi laran es tan poderoso como me dijo la Dam

ilinn, quiero ser Celadora de una manera que me permita haceralgo til con go ms que cuidar a los campesinos y ensear a los nios de las aldeas! Paiero ser Celadora de Arilinn!Te impondras esa prisin de la que liberamos a Calista con un coste tan

replic Damon con una voz que revelaba una amargura indescriptible.Esa era su vida! le espet Cleindori. Esta es la ma! Pero escch

dre dijo volviendo a arrodillarse a su lado. La furia haba desaparecido de su

emplazada por una gran seriedad. Me has dicho, y yo lo he visto, que Arcta las leyes para la utilizacin del laran en este mundo, salvo para ti y los pe desafan a Arilinn.Tal vez hagan las cosas de otra manera en los Hellers, o en Aldaran o ms

especific Damon. Conozco poco de eso.Entonces Cleindori alz la cara para mirarlo, con expresin grave si

Arilinn y aprendo a ser Celadora, segn sus leyes y de la manera ms ortodox

e puede utilizarse el laran, si soy Celadora al estilo de Arilinn, entonces pmbiar sus leyes, verdad? Si la Celadora de Arilinn hace las leyes para todaorres, entonces, padre, yo puedo cambiarlas, puedo declarar la verdad, que el e

Arilinn es cruel e inhumano Y, como habr tenido xito, no podrn deciry tan slo un fracaso o una descastada que ataca aquello que yo misma no pucer. Puedo cambiar esas leyes terribles y derrocar el estilo de Arilinn. Y cuando

orres ya no ofrezcan a hombres y mujeres una muerte en vida, los jvenes y

uchachas de nuestro mundo volvern a ellas, y renacern las antiguas cienciaatriz de Darkover. Esas leyes nunca cambiarn hasta que una Celadora de Areda cambiarlas!

Damon mir a su hija, estremecido. Sin duda era la nica manera de cambiaueles leyes de Arilinn: que una Celadora de Arilinn decretara nuevas leyes das las Torres. l haba intentado todo lo posible, pero un renegado, un descast

haba podido hacer nada ms fuera de los muros de Arilinn. Haba logrado co Nadie mejor que l saba cun poco haba logrado.Padre, est escrito dijo Cleindori con voz temblorosa. Despus de tod


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e sufri Calista y lo que t sufriste tal vez sirva para esto, para que yo pugresar y liberar a los otros. Ahora que t has probado que pueden ser liberados.Tienes razn admiti lentamente Damon. El estilo de Arilinn nunca c

sta que la misma Celadora de Arilinn lo destituya. Pero Oh, Cleindori, t noolorido, desesperado, estrech a su hija contra su pecho. T no, querida!

Con delicadeza ella se liber del abrazo, y por un momento a Damon le par

e ya era alta, imponente, distante, que estaba imbuida de la extraa fuerza deeladora, ataviada con el majestuoso carmes de Arilinn.Padre, querido padre dijo ella, no puedes prohibirme hacer esto; slo

sponsable ante mi propia conciencia. Cuntas veces nos has dicho a tompezando por mi padre adoptivo Valdir, quien no se cansa de repetrmelo, qunciencia es la nica responsabilidad que tenemos? Djame hacerlo, djame termtrabajo que comenz con la Torre Prohibida. De otro modo, cuando t mueras,

e trabajo morir contigo, con todos: una pequea banda de renegados y sus here mueren en la invisibilidad, y buen viaje. Pero yo puedo llevar esos conocimieArilinn y despus a todos los Dominios, pues la Celadora de Arilinn es quien s leyes para todas las Torres y para los Dominios. Padre, te repito que es el deseboir a Arilinn.

Damon agach la cabeza, todava reticente, pero incapaz de hablar en contra dven e inocente seguridad de su hija. Le pareca que los muros de Arilinn y

rraban en torno a ella. Y as ambos se separaron, para no volver a reunirse hasomento de la muerte de Cleindori.


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EL TERRANO

Cuarenta aos ms tarde

s es como fue.Eras un hurfano del espacio. Por lo que sabas, podras haber nacido a borda de las Grandes Naves, las naves de Terra, las naves espaciales que cubrangos trayectos entre las estrellas para cumplir con el comercio del Imperio. Npiste dnde habas nacido, ni quines haban sido tus padres; el primer hogarnociste fue el Orfanato de Hombres del Espacio, a la vista del Puerto de Thendnde aprendiste la soledad. Antes de eso, en alguna parte, haba habido color

ces extraas y confusas imgenes de personas y lugares que se hundan en el olando tratabas de concentrarte en ellos, pesadillas que a veces te despertaban can gemir de terror antes de que estuvieras completamente despierto y pudieralimpio y silencioso dormitorio que te rodeaba.

Los otros nios eran los residuos abandonados de la arrogante e inquieta raza erra, y t eras uno de ellos y llevabas uno de sus nombres. Pero afuera se extepenumbroso y bello mundo que habas visto, que todava a veces veas en sue

bas, de alguna manera, que eras diferente; pertenecas a ese mundo de afuera, elo, a ese sol; no al mundo limpio, blanco, estril, de la Ciudad Comercial TerranLo hubieras sabido aunque no te lo hubieran dicho, pero te lo decan

ficiente frecuencia. Oh, no con palabras, pero de cientos de maneras sutilesdos modos eras diferente; una diferencia que podas sentir hasta en los huesoems estaban los sueos.

Pero los sueos se fueron esfumando; primero se convirtieron en recuerdo

eos y despus en recuerdos de recuerdos. Slo sabas quealguna vez

hacordado algo diferente.Aprendiste a no preguntar por tus padres, pero suponas cosas. Oh, s, supo

sas. Y en cuanto tuviste edad suficiente para soportar el envin de una nave espe se desprenda de la superficie de un planeta merced a los impulsos interestelllenaron de pinchazos en el brazo y te llevaron, como un bulto de equipaje, a buna de las Grandes Naves.Vas a casa, dijeron los otros muchachos, a medias envidiosos y a me

merosos. Slo que t lo sabas mejor: ibas al exilio. Y cuando despertaste, co


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lor de cabeza que nublaba tus ideas y la sensacin de que alguien te haba quibuen pedazo de tu vida, la nave planetizaba en un mundo llamado Terra, d

ba una pareja mayor que esperaba al nieto que nunca haban visto.Dijeron que tenas ms o menos doce aos. Te llamaron Jefferson And

erwin, Junior. Como as te haban llamado en el Orfanato de los Hombrespacio, no discutiste. Tenan la piel ms oscura que t y los ojos oscuros; los

e habas aprendido a llamar ojos de animal con tus nieras darkovanas; pero haecido bajo un sol diferente y t ya sabas acerca de la calidad de la luz; habas vs luces brillantes dentro de la Zona terrana y recordabas que te haban heridoos. De modo que estuviste dispuesto a creerlo, a creer que estas personas extraejas y morenas podan haber sido los padres de tu padre. Te mostraron un retrat

Jefferson Andrew Kerwin de cuando tena ms o menos tu edad, trece aos, pos antes de que se escapara como grumete de una de las Grandes Naves, mu

os atrs. Te dieron su cuarto para dormir y te enviaron a su escuela. Fueron amantigo, y no ms de dos veces por semana te recordaban, con palabras o en silene no eras el hijo que ellos haban perdido, el hijo que los haba abandonado potrellas.

Tampoco respondieron nunca a tus preguntas acerca de tu madre. No pocerlo; no la conocan, no queran saberlo y, ms an, no les importaba. T fferson Andrew Kerwin, de la Tierra, y eso era todo lo que ellos queran de ti.

Si hubiera ocurrido cuando eras ms pequeo, tal vez habra bastado. Estsioso de pertenecer a algn lado, y el anhelante amor de esas personas mayorescesitaban que fueras el hijo que haban perdido, podra haberte recuperado paerra.

Pero el cielo de la Tierra era de un azul fro y ardiente, y las montaas de un vo y hostil; el plido sol centelleante te hera los ojos, incluso con gafas oscuras, yteojos ahumados hacan creer a los dems que intentabas ocultarte de e

ablabas perfectamente el idioma; en el orfanato se haban ocupado deeso

,puesto. Podas pasar. Extraabas el fro y los vientos que bajaban desde el ptrs de la ciudad, y el distante contorno de los dientes altos y quebrados dontaas; extraabas la polvorienta penumbra del cielo y el bajo ojo carmes dee arda. Tus abuelos no queran que pensaras en Darkover ni que hablara

arkover. Una vez, cuando ahorraste de tu asignacin y compraste un par de fotos planetas del Borde, uno de ellos con un sol como el de Darkover, te quitaronstales. T pertenecas all, a la Tierra, o eso te dijeron.

Pero t lo sabas mejor. Y, en cuanto tuviste edad suficiente, te marchaste. Sa


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e otra vez les estabas destrozando el corazn y que, de algn modo, no era jrque ellos haban sido buenos contigo, tan buenos como podan serlo. Perarchaste; tenas que hacerlo. Porque t sabas, aunque ellos no lo supieran, queerwin, Junior, no era el muchacho que amaban. Probablemente, si se trataba deprimerJeff Kerwin, tu padre, tampoco haba sido ese muchacho; por eso lse ho. Amaban algo que ellos mismos haban construido y que llamaban su hijo

z, pensabas, incluso llegaran a ser felices con sus recuerdos, sin ningn muchrdadero que destruyera la imagen de su hijo perfecto.Primero tuviste un empleo civil en el Servicio Espacial en la Tierra, d

bajaste duro y te mordiste la lengua cuando el terrano arrogante te observeza evaluando tu estatura, o cuando hizo bromas sutiles acerca del acento que nbas perdido del todo. Despus lleg el da en que abordaste una de las Graaves, esta vez despierto y voluntariamente, destacado en el Servicio Civil

mperio, con destino a estrellas que eran slo nombres en las listas de tus sueoste cmo el odiado sol de la Tierra se empequeeca hasta convertirse en una estana, perdindose en la inmensidad de la enorme oscuridad, y ya estabas en camcia afuera en el primer plazo de tu sueo.No a Darkover. Todava no. Pero a un mundo con un sol rojo que no te her

os, con un cargo subordinado en un mundo lleno de hedores y de tormectricas, en el que haba mujeres albinas enclaustradas detrs de altos muros y do

nca viste a un nio. Y, despus de un ao all, hubo un buen trabajo en un muel que los hombres llevaban cuchillos y las mujeres campanillas en las ormpanillas que repicaban una meloda de perversa seduccin cuando minaban. Te haba gustado ese lugar. Habas tenido muchas peleas y muujeres. Detrs del tranquilo empleado civil estaba escondido un patn; y enundo se desat de tanto en tanto. Habas pasado buenos ratos. Fue en ese munde empezaste a llevar cuchillo. De alguna manera te pareci bien; sentas

nsacin de plenitud al ponrtelo, como si hasta ahora, de alguna manera, hubdado por all a medio vestir. Hablaste de esto con el Psic de la compacuchaste sus conjeturas con respecto a ocultos temores de desarreglos sexualmpensacin con smbolos flicos y compulsiones al poder; lo escuchenciosamente y sin comentarios y descartaste lo que te deca, porque t sabas hizo una sola pregunta delatora.Creciste en Cottman Cuatro, verdad, Kerwin?S, en el Orfanato de Hombres del Espacio.No es se uno de los mundos en los que los hombres adultos llevan es


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do el tiempo? Es cierto que no soy especialista en antropologa comparada, peste hombres que llevaban siempre una espada

Aceptaste que probablemente se tratara de eso y no dijiste nada ms, pero segvando el cuchillo, al menos cuando estabas fuera de servicio, y una o dos vviste oportunidad de usarlo y probaste secretamente, para tu propia satisfaccindas arreglarte en una pelea si te veas obligado a hacerlo.

Pasaste buenos momentos all. Podras haberte quedado y ser feliz. Pero todntas una compulsin, un desasosiego que te impulsaba, y, cuando el Legado mel nuevo quiso nombrar a sus propios hombres, estuviste dispuesto a marcharte.

Para entonces ya haban concluido tus aos de aprendiz. Hasta ese mombas ido adonde te enviaban. Ahora te preguntaron, dentro de ciertos lmnde queras ir. Y t ni siquiera vacilaste.A Darkover. Y despus te corregiste: A Cottman Cuatro.

El hombre de Personal se haba quedado mirndote durante un rato.Dios del cielo, por qu alguien querra ir all?No hay vacantes?Ya estabas casi resignado a dejar morir tu sueo.

Oh, infiernos, s. Nunca conseguimos voluntarios para ir all. Sabes cme sitio? Fro como el pecado, entre otras cosas, y brbaro Con grandes zrradas para los de la Tierra; no ests a salvo un paso ms all de la Ciu

omercial. Yo nunca he estado all, pero por lo que me han dicho el lugar empre en conflicto. Adems, no hay prcticamente ningn intercambio conrkovanos.No? El espaciopuerto de Thendara, por lo que he odo decir, es uno de los

andes de todo el Servicio.Es cierto asinti el hombre y explic, con tono sombro: Est situado brazo inferior y el superior de la espiral galctica, de modo que tenemos

clutar personal suficiente como para abastecer una estacin importante de cambitas. Thendara es una de las paradas y puntos de transferencia ms importante sajeros y carga. Pero es un infierno de lugar. Si vas all, tal vez te quedes varante aos antes de que puedan localizar algn reemplazo para ti, si te cansaunto. Mira agreg con tono persuasivo, lo ests haciendo demasiado bien cra ir a enterrarte all. Rigel 9 est desesperado por conseguir buenos hombres.que podras progresar Tal vez llegar a Cnsul o incluso a Legado, si es qu

teresa entrar en la rama diplomtica. Por qu desperdiciarte en un pedazo de micongelada al borde de la nada?


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Tendras que haber sido ms cauto, pero pensaste, por una vez, que tal verdaderamente quera saberlo. De modo que se lo dijiste.Nac en Darkover.Oh. Uno de sos. Ya veo.Viste que su rostro cambiaba y deseaste aplastar esa mueca despectiva en su ro

sado. Pero no lo hiciste. Simplemente te quedaste all y observaste cmo sellab

licitud de transferencia. Supiste que si alguna vez habas tenido intencionensferirte a la rama diplomtica, o alguna esperanza de llegar a Legado, el sellohaba puesto en tu tarjeta haba acabado con todo, pero no te import. Desareci otra de las Grandes Naves. Una creciente excitacin te consuma hasnto de obligarte a acudir a la cpula de observacin, para escrutar el cielo en buna roja brasa que finalmente creci hasta convertirse en el centelleo que aco

s sueos. Luego, al cabo de un tiempo que pareci interminable, la nave desce

rezosamente hacia un gran planeta carmes que tena un collar formado por cunas diminutas, joyas engarzadas en el cielo bermelln.Y otra vez llegaste a casa.


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LA MATRIZ

Southern Crownplanetiz al medioda, del lado de da. Jeff Kerwin, desliznilmente por los estrechos peldaos de acero de la escala de la ventilacin, llegelo y respir hondo. Le haba parecido que ese aire le dara algo rico y diferemiliar y extrao.

Era simplemente aire. Ola bien, pero, despus de las semanas de aire envantro de la nave espacial, cualquier aire olera bien. Volvi a inhalar, buscando e

agancia algn indicio de sus desvados recuerdos. Era fro y enardecedor, cosbo de polen y polvo, pero en general revelaba los impersonales hedores qumcualquier espaciopuerto. Brea caliente. Polvo de cemento. El penetrante ozonogeno lquido que se evaporaba de las vlvulas de desage.

Podra estar otra vez en la Tierra! Tan slo otro espaciopuerto!Bien, qu demonios! Con brusquedad, se dijo que ya era suficiente.

Le diste tantas vueltas al hecho de regresar a Darkover, hiciste de eso algoportante que aunque toda la ciudad hubiera salido a recibirte con desfil

nfarrias tambin te hubiera parecido poco!Dio un paso atrs, para salirse del camino de un grupo de hombres de la Fu

pacial altos, vestidos de cuero negro, con botas y desintegradores que ocultamenaza detrs de fundas acolchadas, con mangas adornadas por estr

ucientes. El sol apenas haba pasado el meridiano; un sol enorme, rojo anaranjn unas feroces nubecitas dentadas muy altas en el cielo plido. Las montntadas como una sierra, detrs del espaciopuerto, arrojaban sus sombras sobudad Comercial, pero las cumbres estaban baadas en penumbrosa luz. Su memsc hitos en las cumbres. Mientras los ojos de Kerwin estaban fijos en el horiz

opez con un bulto de carga. Una voz amable le dijo:Mirando las estrellas, pelirrojo?Kerwin, con un esfuerzo casi fsico, volvi a concentrar su atencin e

paciopuerto.He visto suficientes estrellas como para que me baste por un tiempo

spondi. Estaba pensando que el aire huele bien.El hombre que estaba a su lado esboz una sonrisa.

Eso es un consuelo. Me pas todo un turno de servicio en un mundo en elaire tena un alto contenido de azufre. Perfectamente saludable, o por lo menoseron los de Mdica, pero yo andaba por ah sintindome como si alguien

biera arrojado encima toda una caja de huevos podridos.


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Se uni a Kerwin en la plataforma de cemento.Cmo es estar en casa otra vez?Todava no lo s dijo Kerwin, mirando al recin llegado con algo pareci

ecto.Johnny Ellers era pequeo y robusto y se estaba quedando calvo; un

mbrecito vestido con la ropa de cuero negro de los profesionales del espacio. E

anga centelleaban en un tumulto de colores dos docenas de estrellas; una por undo en el que haba prestado servicio. Kerwin, que hasta el momento erambre con slo dos estrellas, haba descubierto que Ellers era una minaformacin acerca de casi todos los planetas y de casi todos los temas que haba sol, bajo cualquier sol.Ser mejor que nos movamos aconsej Ellers.El equipo de control ya revoloteaba por la nave, preparndola para un nu

spegue al cabo de pocas horas. Las rbitas favorables no esperaban a ninmbre. El espaciopuerto ya estaba atestado de camiones de carga, cargadquinas que zumbaban, camiones de gasolina y se gritaban instruccionencuenta idiomas y dialectos. Kerwin mir a su alrededor, recobrndose. Ms alls portales del espaciopuerto se extenda la Ciudad Comercial, el Cuartel Genrrano y Darkover. Deseaba correr hacia all, pero se control, desplazndoselers a la fila que se estaba formando, donde verificaran sus identidades y

ignaciones. Le tomaron las huellas dactilares, firm una tarjeta que asegurabaa quien deca ser, recibi un certificado de identidad y sigui adelante.Adnde? pregunt Ellers, unindose otra vez a l.No lo s dijo Kerwin lentamente. Supongo que ser mejor que me pre

Cuartel General para que me asignen algo.No tena ningn plan formal a partir de ahora y no estaba seguro de querer

lers se entrometiera y le dijera qu hacer. A pesar de lo mucho que le gustaba El

biera preferido reencontrarse con Darkover por su cuenta.Ellers solt una risita.Presentarte? Infiernos, t ya sabes un poco ms! No eres ningn moc

nito por su primera asignacin en otro planeta! Maana a la maana es el momra las asignaciones. Esta noche Agit una mano expansivamente en direccs puertas del espaciopuerto. Vino, mujeres y msica no necesariamente enden.

Kerwin vacil, y Ellers le inst:Vamos! Conozco la Ciudad Comercial como la palma de mi mano. Tienes


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nseguirte ropa Yo conozco todos los mercados. Si compras en las trampas ristas, puedes gastarte la paga de seis meses sin darte cuenta!

Eso era cierto. Las Grandes Naves todava cuidaban tanto el peso que no permnsportar ropa ni efectos personales. Era ms barato desechar todo cuando unosladado y comprar cosas nuevas al llegar, que llevar las cosas con uno y pagarexceso de peso. Todos los espaciopuertos del Imperio terrano estaban rodeado

anillo de comercios, buenos, malos e indiferentes, que oscilaban entre lujntros de moda y mercados de andrajos de segunda mano.Tambin conozco todos los lugares divertidos. Slo cuando pruebes e

rkovano sabrs lo que es la vida. Has de saber que all en las montaas suntar algunas historias divertidas acerca de esa bebida, especialmente del efectoerce sobre las mujeres. Una vez, recuerdo

Kerwin permiti que Ellers lo condujera, escuchando solamente a media

storia del hombrecito, que ya estaba tomando un giro familiar. Si le daba crdlers, ste haba tenido tantas mujeres en tantos mundos diferentes que a verwin se preguntaba vagamente cmo habra hecho el hombrecito para tener tieviajar por el espacio entretanto. Las heronas de sus historias iban desde una mjaro de Siria, de grandes alas azules y un manto de plumaje, a una princesturo IV rodeada de criadas ligadas a ella por medio de eslabones de seudoc

viente hasta el da de su muerte.

Las puertas del espaciopuerto se abran a una gran plaza que rodeabaonumento elevado sobre peldaos y un pequeo parque con rboles. Kerwin s rboles, sus hojas violetas que temblaban al viento, y trag saliva con esfuerzo

Alguna vez haba conocido bastante bien la Ciudad Comercial. Desde entonba crecido un poco y se haba empequeecido. El enorme rascacielos del Cueneral terrano, antes pavoroso, era ahora tan slo un edificio grande. El anillmercios que rodeaba la plaza era ms grueso. No recordaba haber visto de ni

asivo contorno, con frente de nen, del Sky Harbor Hotel. Suspir, tratandlarar sus recuerdos.Cruzaron la plaza y entraron en una calle pavimentada con bloques de piedra

mao tan inmenso que su imaginacin qued paralizada cuando intpresentarse quin o qu haba colocado esas piedras gigantes. La calle estaba vaenciosa. Kerwin supuso que casi toda la poblacin terrana habra ido a vegada de la nave espacial. Adems, a esta hora siempre haba pocos darkovanoscalle. La verdadera ciudad no estaba a la vista, ni al alcance del odo, sino fueralcance. Volvi a suspirar y sigui a Ellers hacia el anillo de comercios


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paciopuerto.Aqu podemos conseguir un equipo decente.Era un comercio darkovano, lo cual significaba que ocupaba la mitad de la ca

e no exista una distincin clara entre la mercanca a la venta y las pertenenciaopietario. Pero se haba hecho una concesin a las costumbres de los ajrranos: algunos de los productos a la venta estaban ubicados en anaqueles y me

uando Kerwin traspuso la arcada exterior, su nariz se dilat al reconocer un miliar: una nubecita de humo perfumado, el incienso que aromatiza todosgares darkovanos, desde las chozas a los palacios. En el Orfanato de la Ciu

omercial no lo usaban, al menos oficialmente, pero casi todas las nieras y matran darkovanas y el resinoso aroma persista en su cabello y en sus ropas. Erug la nariz y lanz una exclamacin de desagrado; en cambio Kerwin descue estaba sonriendo. Era la primera muestra de genuino reconocimiento en

undo que se haba tornado extrao.El comerciante, un hombrecito marchito vestido con una camisa amarilntalones, se volvi y murmur una frmula casual:Sdia Shaya.Significaba me honris. Sin pensarlo, Kerwin mascull una frmula c

ualmente azarosa. Ellers se lo qued mirando con fijeza.No saba que hablabas el idioma! Me dijiste que te habas ido cuando eras

nio!Slo hablo el dialecto de la Ciudad.Mientras el hombrecito indicaba un colorido perchero lleno de capas, pantalo

aquetas y tnicas de seda, Kerwin, exasperado consigo mismo, dijo bruscamentNada de eso. Ropas para terranos, hombre.Se concentr en elegir unas pocas mudas de ropa: ropa interior, de dormir, lo

bastara para unos pocos das, hasta que averiguara cules eran las exigencia

ma y de su empleo. Haba pesadas chaquetas de montaa, destinadas acaladores de las reservas montaosas de Rigel y Capella Cinco, abrigos forradosbras sintticas, que preservaban el calor del cuerpo por debajo de los treinta grntgrados. l las descart, aunque Ellers, que temblaba, ya haba comprado unahaba puesto; no haca tanto fro ni siquiera en los Hellers; a l, el clim

hendara le pareca como para andar en mangas de camisa. En voz baja, advirlers que no comprara equipo para afeitarse.Demonios, Kerwin! Vas a volverte nativo? Piensas dejarte crecer la barbaNo, pero conseguirs cosas mejores en las cantinas del Servicio, dentro


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uartel General. Darkover es pobre en metales. Los metales que tienen no sonenos como los nuestros y son endemoniadamente ms caros.

Mientras el comerciante les preparaba los paquetes, Ellers fue hasta una mxima a la entrada.Qu clase de vestimenta es sta, Kerwin? Nunca he visto en Darkover a n

e llevara puesto algo as. Es una vestimenta originaria de Darkover?

Kerwin se irrit. La vestimenta originaria de Darkoverera un concepto, al e el idioma darkovano, que consista solamente en una simplificacin concer los extraos del Imperio. Haba nueve idiomas darkovanos que l conocnque slo poda hablar bien uno, saba ciertas palabras de otros dos, stimenta variaba enormemente entre las sedas y los finos tejidos coloridos drras bajas y los rsticos cueros y las pieles sin teir de las distintas montaauni con su amigo ante la mesa, donde se entremezclaban desordenadamente

a maraa, distintas prendas, todas ms o menos usadas, casi todas ellas pantalonmisas utilitarias comunes en la ciudad. Kerwin vio de inmediato lo que haba atrojo de Ellers. Era una prenda bella en la que se mezclaban el verde y su

marillos, ricamente bordada formando diseos que le resultaron familiares cieron sospechar que estaba ms fatigado de lo que crea. La levant y vio qutaba de una larga capa con capucha.Es una capa de montar dijo. La usan en las Kilghard Hills. Por el bord

ra que probablemente perteneci a un noble; podran ser los colores de su cnque no s qu significan, ni cmo lleg hasta aqu. Son prendas abrigadmodas, especialmente para montar, pero ya cuando yo era nio esta clase de taba pasando de moda en la ciudad; cosas como sa seal la chaqueta sinte llevaba Ellers eran ms baratas e igualmente abrigadas. Estas capas se hacano, se tien a mano, se bordan a mano.

Tom la capa de manos de Ellers. No era tela hilada, sino un cuero sua

xible, fino como la lana, flexible como la seda y ricamente bordado con heetlicas. Los colores eran una cascada que se derramaba sobre su brazo.Parece hecha para un prncipe coment Ellers en voz baja. Mira esa

De qu clase de animal sale?Olfateando buenos clientes, el comerciante barbot un voluble discurso acerc

sto de la piel. Kerwin se ri y lo interrumpi con un gesto.Conejo astado dijo. Los cran como ovejas. Si fuera piel de margasal

ta s sera la capa de un prncipe. Tal como son las cosas, supongo que pertenegn caballero pobre ligado a la familia de algn noble, alguien con una talento


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dustriosa esposa o hija que se poda pasar un ao bordando para l.Pero los bordados nobles, los diseos dignos de un Comyn, la riqueza del c

idoSea lo que fuere, es abrigadainterrumpi Kerwin, ponindose la capa s

s hombros. Era suave al tacto y valiosa. Ellers dio un paso atrs, mirnnsternado.

Buen Dios, ya te ests volviendo nativo? No pensars usar esacosa en la Zrrana, verdad?Kerwin se ri alegremente.

Dira que no. Estaba pensando en que podra usarla en mi cuarto porches. Si los departamentos de solteros del Cuartel General son parecidos a loan en mi ltimo destino, sern condenadamente mezquinos con la calefaccienos que uno quiera pagar doble por el consumo de energa. Y en invierno

stante fro, adems. Por supuesto que ahora hace calor aquEllers se estremeci y dijo con tono sombro:Si esto es calor, espero estar en el otro extremo de la Galaxia cuando se po

rdaderamente fro! Debes de tener los huesos de alguna clase de materia qunozco. Esto es helado! Oh, bien, el planeta de un hombre es el infierno de otrcord, citando un proverbio del Servicio. Pero, hombre, no irs a gastarte unpaga en esa condenada cosa, no es cierto?

No si puedo evitarlo replic Kerwin con un ngulo de la boca. Pero, callas y me dejas regatear con l, tal vez tenga que hacerlo!Por fin, pag ms de lo que haba esperado y se dijo que era un tonto cu

lvi a revisar la cuenta. Pero verdaderamente quera esa capa, sin poder expr qu; era lo primero que le haba llamado la atencin despus de su retor

arkover. La quera y la consigui por un precio que poda permitirse, aunque nocilidad. Hacia el final del regateo, percibi que el comerciante estaba incmodo

r algn motivo no le agradaba regatear con l, y cedi con mayor facilidad de laerwin esperaba. l saba, a diferencia de Ellers, que en realidad haba conseguidenda por menos valor del que tena. Bastante menos, a decir verdad.Ese dinero te hubiera mantenido felizmente borracho durante medio ao

ej Ellers cuando volvieron a salir a la calle.Kerwin solt una risita.

Algrate. La piel no es un lujo en un planeta como ste, sino una bversin. Y todava me queda en el bolsillo suficiente dinero como para la primnda de bebidas. Dnde podemos conseguirla?


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Fueron a una vinatera en el borde exterior del sector; estaba libre de turinque haba algunos operarios del espaciopuerto mezclados con los darkoviados en torno al bar o tendidos en los largos divanes colocados contraredes. Todos concedan su atencin al serio asunto de la bebida, hablandostando a un juego que pareca de domin, hecho con pequeos prismas de crrtado.

Algunos darkovanos levantaron la vista cuando los dos terrqueos se abriso entre la multitud y se sentaron ante una mesa. Ellers ya se haba alegrado paomento en que una muchacha regordeta, de pelo oscuro, vino a tomarles el pedo a la muchacha un pellizco en el redondeado muslo, pidi vino en la jergapaciopuerto y, sosteniendo la capa darkovana sobre la mesa para palpar la pienz a un largo relato acerca de cmo haba hallado una especial manta de rticularmente valiosa, en un planeta fro de Lyra.

All las noches tienen alrededor de siete das de duracin, y la gente abantrabajo hasta que vuelve a salir el sol y derrite el hielo. Te digo que esa chica n slo nos metimos debajo de esa manta de piel y ni siquiera asomamos la nariz

Kerwin se dedic a su bebida, perdiendo el hilo del relato, que no tena demasportancia, pues los relatos de Ellers siempre se parecan de todas manerasmbre que estaba sentado solo ante una de las mesas, con una copa semivaca, vista, encontr la mirada de Kerwin y se incorpor repentinamente con t

pidez que volc su silla. Empez a acercarse a su mesa; entonces vio a Ellers,sta entonces le haba dado la espalda, y dio un paso atrs, con aspecto confurprendido. Pero en ese momento, Ellers, que haba llegado a una pausa estoria, mir a su alrededor y al verlo esboz una sonrisa.Ragan, viejo fulano! Tendra que haber sabido que te encontrara a

Cunto tiempo ha pasado, de todos modos? Ven a tomar un trago!Ragan vacil, y a Kerwin le pareci que lanzaba una mirada de incomodidad s

Ah, vamos! le inst Ellers. Quiero que conozcas a un camarada.erwin.

Ragan se acerc y tom asiento. Kerwin no poda distinguir qu era el homa pequeo y menudo, ligeramente bronceado, lo que le daba aspecto de alguienva al aire libre, y manos encallecidas; podra haber sido un montas darkovancasa estatura, o un terrqueo que vesta ropas darkovanas, aunque usabdumentaria corriente consistente en chaqueta de alpinista y botas hasta el tobro hablaba terrano estndar tan bien como cualquiera de ellos al interrogar a E


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n respecto al viaje. Cuando lleg la segunda ronda de bebidas, insisti en pagnque sigui observando de soslayo a Kerwin, cuando crea que ste no lo adver

Finalmente Kerwin pregunt:Est bien. Qu pasa? Actuaste como si me reconocieras, antes de que Elle

vitara a nuestra mesaAs es. No saba que Ellers haba vuelto dijo Ragan. Pero cuando

ntigo y vi que usabas Seal con un gesto la vestimenta terrana de Kerwintonces supe que no podas ser quien cre que eras. No te conozco, verdadreg, frunciendo el ceo.No lo creo respondi Kerwin, midiendo al hombre con la mirad

eguntndose si no podra haber sido alguno de los nios del Orfanato de Homl Espacio. Era imposible decirlo despus de cunto tiempo? Diez o doce agn el calendario terrano; haba olvidado los factores usados para convertirlo

os darkovanos. Aunque hubieran sido amigos de la infancia, ese lapso de tiebiera borrado todo. Y no recordaba a nadie llamado Ragan, aunque esognificaba nada.

Pero t no eres terrano, verdad? inquiri Ragan.El recuerdo de menosprecio del empleado uno de sos centelle en la m

Kerwin, quien descart la idea.Mi padre lo era. Yo nac aqu y crec en el Orfanato de Hombres del Esp

unque me march siendo muy joven.Eso debe de ser dijo Ragan. Yo pas algunos aos all. Hago tareantacto para la Ciudad Comercial cuando tienen que contratar darkovanos: gontaistas, esa clase de cosas. Organizar caravanas a las montaas, a otras Ciudomerciales, lo que fuere.

Kerwin todava trataba de decidir si el hombre tena algn acento darkovconocible. Finalmente le pregunt:

Eres darkovano?Ragan se encogi de hombros. La amargura de su voz result verdaderamrible.Quin sabe? Y adems, a quin le importa?Levant su copa y bebi. Kerwin lo imit, sintiendo que muy pronto es

rracho; nunca haba sido un gran bebedor, y el licor darkovano, que por cms haba probado de nio, era una bebida fuerte. No pareca tener importaagan lo miraba otra vez con fijeza, y tampoco eso pareca importarle.

Kerwin pens: Tal vez seamos muy parecidos. Probablemente mi madre


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rkovana; si hubiera sido terrana, existiran archivos. Ella podra haber alquier cosa. Mi padre estaba en el Servicio Espacial; eso es lo nico que sguridad. Pero, aparte de eso, quin o qu soy? Y cmo hizo mi padre pgar a tener un hijo mestizo?Al menos se tom la molestia de conseguirte la ciudadana del Imperio

agan con amargura. Jeff se lo qued mirando con fijeza, sin advertir que en realba hablado en voz alta. El mo ni siquiera se preocup por eso!

Pero tienes un poco de rojo en el pelo repuso Jeff, y se pregunt por qubra dicho. Pero Ragan aparentemente no lo escuch; tena la mirada fija epa. Ellers interrumpi, con aire ofendido:A ver, los dos, se supone que esto es una celebracin! Bebamos!Ragan apoy el mentn entre las manos, mientras observaba fijamente a Ker

otro lado de la mesa.De modo que viniste aqu, al menos en parte, para intentar localizar a

dres A tu familia?Para averiguar algo de ellos le corrigi Kerwin.Nunca se te ocurri que tal vez estaras mejor sin saber nada?Se le haba ocurrido. Haba pasado por todo eso y lo haba superado.

No me importa que mi madre haya sido una muchacha de sas alando a las mujeres que iban y venan buscando tragos, detenindose a coqun los hombres, intercambiando bromas y provocaciones. Quierosaberlo.

Para estar seguro de qu mundo puede reclamarme, Darkover o Terra. Pner seguridad

Pero no hay archivos en el Orfanato?No he tenido oportunidad de buscar respondi Kerwin. De todos mo

e es el primer sitio al que ir. No s cunto podrn decirme. Pero es un buen lra empezar.Y si no pueden decirte nada? Nada ms?

Kerwin manose, con dedos entorpecidos por la bebida, la cadena de cobreba llevado en torno al cuello desde que tena memoria y dijo:Slo esto. Me dijeron, en el orfanato, que la traa en torno al cuello cu

gu all.No les gust. La matrona me dijo que era demasiado grande para ll

lismanes de la suerte y trat de quitrmela. Yo grit por qu me hvidado de esto? y me debat con tanta furia que finalmente me permiti

nservarla. Por qu demonios habr hecho eso? A mis abuelos tampoco


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staba, y aprend a mantenerla fuera de su vista.Oh, caramba! interrumpi Ellers bruscamente. El viejo talismn perds que se lo ensears y todos reconocern que eres el hijo y heredero, per

ucho tiempo atrs, de Lord Su Alteza Real de la Realeza, que est en su castilvirs feliz para siempre! Hizo un indescriptible sonido de burla. Kerwin sintirostro se le sonrojaba de furia. Si Ellers verdaderamente crea esa basura

Puedo echarle un vistazo? pregunt Ragan, extendiendo una mano.Kerwin se quit la cadena del cuello, pero, cuando Ragan estaba a puntmarla, cerr la mano. Siempre le haba puesto nervioso que otra persona la tounca haba querido preguntar a la gente de Psic por qu le ocurra. Probablemenbieran dado una palmadita y alguna respuesta inmediata, algo viscoso acerca dente inconsciente.

La cadena era de cobre, un metal valioso en Darkover. Pero la piedra azul siem

haba parecido poco notable, una baratija, algo que una muchacha pobre pober atesorado, ni siquiera tallada, tan slo un bonito cristal azul, un pedacitdrio.

Pero los ojos de Ragan se entrecerraron al mirarla, y emiti un leve silbido.Por el lobo de Alar! Sabes qu es esto, Kerwin?Kerwin se encogi de hombros.

Alguna piedra semipreciosa de los Hellers, supongo. No soy gelogo.

Es una gema matriz dijo Ragan y, ante la expresin vaca de Kerwin, ex: Un cristal psicoquintico.Estoy en blanco replic Ellers y extendi la mano para tomar la peq

edra.Rpidamente, con gesto protector, Kerwin volvi a cerrar el puo. Ragan ar

cejas.Est sintonizada? pregunt.

No s de qu ests hablando respondi Kerwin. Slo s que de alanera no me gusta que la gente la toque. Una tontera, supongo.De ninguna manera dijo Ragan y de repente pareci tomar una decisi

o tengo una prosigui. Nada de esas dimensiones, sino una pequea, de lasnden en los mercados como cierres de maletas o juguetes para los nios. Una ctuya Bien, no se encuentra en la calle, comprendes? Probablemente cuestequea fortuna y, si alguna vez estuvo registrada en cualquiera de los baincipales, no sera difcil determinar a quin perteneci. Pero incluso las pequmo la ma Extrajo un pequeo envoltorio de cuero de un bolsillo interior


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senvolvi con cuidado. Un diminuto cristal azul rod hacia afuera. Son asz tienen alguna baja forma de vida; nadie lo sabe. De todos modos, finitivamente gemas personales; si trabas una cerradura con una de ellas, lver a abrirla salvo tu propia intencinde abrirla.Ests diciendo que son mgicas? inquiri Ellers con enojo.Demonios, no. Registran tus ondas cerebrales y sus diferentes cu

ectroencefalogrficas, o algo por el estilo, como si fueran unas huellas dactilaresodo que t eres la nica persona que puede abrir la cerradura; una excelente maproteger los papeles privados. Para eso uso la ma. Oh, y puedo hacer alg

ucos con ella.Kerwin mir con detenimiento el pequeo cristal azul que Ragan tena en la pla mano. Era ms pequeo que el suyo, pero del mismo color particular. Re

ntamente:

Gema matriz.Ellers, serio por un momento, mir a Kerwin y dijo:S. El gran secreto de Darkover. Los terranos han tratado de rogar, de to

estado o robar algunos de los secretos que durante generaciones han conservra la tecnologa de matrices. Hace doce o veinte aos se produjo por ello una erra No lo recuerdo; fue antes de mi tiempo. Oh, los darkovanos traen udad Comercial algunas piedras pequeas, como la de Ragan, y las venden

uecan por drogas o metales, usualmente dagas o herramientas pequeas o letogrficas. De alguna manera, las matrices transforman la energa sin subprodula fisin. Pero son muy pequeas, y continuamente omos rumores acerca de

s grandes. Ms grandes incluso que la tuya, Jeff. Pero ningn darkovano qublar de eso. Eh prosigui, esbozando una sonrisa, tal vez despus de asel heredero perdido de Lord Su Alteza Real de la Realeza y su castillo. Sin nguna muchacha de los bares podra tener una piedra como sa!

Kerwin acun la gema en su mano, pero no la mir. Le nublaba la vista oduca una extraa nusea, vrtigo. Volvi a colgrsela del cuello. No le gustaanera en que Ragan le estaba mirando. De algn modo le recordabaalgo.

Ragan empuj su pequeo cristal no era ms grande que la cuenta queujer podra usar para rematar su trenza hacia Kerwin y pregunt:Puedes mirar en su interior?Alguien le haba dicho eso antes. En algn momento alguien le haba d

ira dentro de la matriz. Una suave voz de mujer. O tal vez le haba dicho: No mntro de la matriz


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Le dola la cabeza. Con brusquedad, alej la piedra. Ragan volvi a arqueajas apreciativamente:No es para tanto. Puedes usar la tuya?Usarla? Cmo? No s ni una condenada cosade ella repuso rudamenteRagan se encogi de hombros y dijo:

Yo slo puedo hacer algunos trucos con la ma. Mira.

Apur la rstica copa de vidrio verde hasta beber las ltimas gotas, luego la apla mesa, invertida, y coloc el diminuto cristal azul sobre el pie de la copastro cobr una expresin de intensa concentracin; repentinamente se produjqueo relmpago que les hiri los ojos, un sonido siseante, y el rgido pie dpa se fundi, se dobl y se form un charquito de vidrio verde. Ellers soltclamacin. Kerwin se pas las manos por los ojos; all estaba la copa, inclinada,pie ladeado. Record haber estudiado en un curso de historia que un artista ter

ba pintado cosas as: teteras quebradas y relojes desarticulados. La historia lo hzgado como luntico ms que como genio. La copa, con el pie inclinado hacistado, pareca tan surrealista como la obra de aquel pintor.Yo podra hacer eso? Cualquiera podra hacerlo?Con una piedra del tamao de la tuya, podras hacer una condenada cantida

sas dijo Ragan, si supieras cmo usarla. No s cmo funcionan, pero, ncentras en ellas, pueden mover objetos pequeos, producir intenso calor u

sas. No hace falta gran entrenamiento para jugar un poco con las de este tamaoKerwin roz la piedra que caa sobre su pecho.Entonces no es una baratija coment.Demonios, no. Vale una pequea fortuna Tal vez una gran fortuna, no l

e sorprende que no te la hayan quitado antes de que te marcharas de Darkonsiderando cunto se han esforzado los terranos para apoderarse de algunas ds grandes, para experimentar con ellas y probar sus lmites.

Emergi otro de esos recuerdos difusos. Drogado, en la Gran Nave que lo hvado a Terra, una camarera o una asistenta haba empezado a tocar su gema; hspertado, gritando, con pesadillas. Haban credo que se trataba de un eflateral de las drogas. Dijo con tono sombro:Creo que lo intentaron.Estoy seguro de que las autoridades del Cuartel General daran casi cualq

sa a cambio de una matriz de ese tamao repuso Ragan. Podras plantearsibilidad de entregrsela; probablemente te daran a cambio lo que quisieras, delo razonable. Podras conseguir un nombramiento muy bueno.


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Kerwin esboz una sonrisa.Como me siento como el demonio cada vez que me la quito, creo

esentara algunas dificultades.Quieres decir que nunca te la quitas? pregunt Ellers, borracho. Eso plantearte algunos problemas. Ni siquiera te la quitas en el bao?Kerwin respondi con una risita:

Oh, yo puedo. No me gusta hacerlo, me siento oh, no s, raro cuandoquito. O cuando no la tengo puesta por un rato.Siempre se haba acusado de supersticioso, irracional, compulsivo, de trata

sas como fetiches.Ragan sacudi negativamente la cabeza.

Como digo, son una extraa clase de cosas. Son Demonios, no tiene senro assucede. No s cmo funciona; slo s que as es. Tal vezseanuna baja fo

vida. Ves? Se adhieren a ti; no puedes marcharte y dejarlas atrs; y nuncater de alguien que las hubiera perdido. Conozco a un hombre que perda siems llaves, hasta que consigui una piedra de stas para el llavero. Y siempre que jaba olvidado, creme,sabadnde lo haba dejado.

Eso, pens Kerwin, explicaba muchas cosas. Incluyendo a un nio que grimo si tuviera la mitad de su edad, cuando una prctica matrona terrana lo des

su talismn de la suerte. Finalmente, haban tenido que devolvrselo

egunt, estremecindose, qu hubiera ocurrido si no se lo hubieran devueltoreci que no quera saberlo. Volvi a tocar la oculta gema, sacudiendo la cabcordando su infantil seguridad de que ella guardaba la clave de su pasado ocultoidentidad y de la identidad de su madre, de sus oscuros recuerdos y de sus su

si olvidados.Por supuesto dijo, con intensa irona, esperaba que fuera el amuleto qu

rdad demostraraque yo era el hijo y heredero, perdido mucho tiempo atrs, d

rd Fulano y Zutano. Ahora todas mis ilusiones estn destrozadas.Se llev la copa a los labios y llam a la muchacha darkovana para que les tras de lo mismo.

Mientras lo haca, su mirada cay sobre la copa cuyo pie Ragan haba fundemonios, estaba ms borracho de lo que crea?

La copa estaba erguida sobre su slido pie de vidrio verde, recto, impectaba perfectamente entera.


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LOS EXTRAOS

es copas ms tarde, Ragan se excus, diciendo que tena un encargo del Cueneral y que tena que presentar un informe al respecto para que pudieran paguando se fue, Kerwin mir con impaciencia a Ellers, que haba acompaado a R

todas las copas. No era as como haba querido pasar la primera noche de regel mundo cuya imagen haba guardado en su mente desde la infancia. No s

uy bien qu quera pero estaba seguro de que no era pasarse toda la nntado en un bar del espaciopuerto, emborrachndose!Mira, EllersSlo un suave ronquido le respondi: Ellers se haba deslizado en su

mpletamente bebido.La regordeta muchacha darkovana volvi con otra ronda Kerwin ya h

rdido la cuenta de cuntas iban y mir a Ellers con una mezcla profesionasilusin y resignacin. Despus, al echar un rpido vistazo a Kerwin, ste pvertir que la joven cambiaba su centro de inters; al inclinarse para servir, se bilmente contra Kerwin. Su vestido suelto estaba abierto en el cuello, de modopoda ver el valle que se abra entre sus pechos; tanto su ropa como su cabhalaban el familiar y dulce aroma a incienso. Mientras aspiraba el aromarkover, de una mujer, una corriente de excitacin hizo sonar una cuerda eofundo de su vientre. Pero volvi a mirarla y advirti que sus ojos eran durperficiales y que la meloda de su voz se deshilachaba en los bordes mientraca, como acunndolo:Te gusta lo que ves, hombretn?Hablaba en un cortado terrano estndar, no en el musical idioma que er

alecto de la ciudad; fue eso Kerwin lo supo despus lo que ms lo irrit.Te gusta Lomie, hombretn? Ven conmigo; soy linda y clida, ya versKerwin sinti en la boca un mal gusto que no era culpa del vino. Bajo cualq

elo y cualquier sol, en cualquier mundo, las muchachas de los bares de la Ciuomercial terrana eran todas iguales.

Vienes? Vienes?Sin saber muy bien lo que iba a hacer, Kerwin se aferr al borde de la mesa

so bruscamente de pie, mientras el banco caa con estrpito detrs de l. Se irte la muchacha, con los ojos centelleantes a travs de la luz penumbrosa y llenmo, y de sus labios manaron palabras en un idioma olvidado mucho tiempo atr

Vete sola, hija de una cabra montes, y cubre tu vergenza en otra parte


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ciendo con hombres de mundos que desprecian el tuyo! Dnde est el orgulls Cahuenga, desvergonzada?

La muchacha jade, retrocedi, cerrando convulsivamente con una manstido sobre sus pechos desnudos, y se inclin casi hasta el suelo. Trag fuerzo, pero durante un momento slo sus labios se movieron, sin emitir sonspus susurr:Sdia shaya dsperdo, vai dom alzuo Y sali corriendo entre sollozo

nido de su llanto y el aroma de su cabello almizclado quedaron en la habitatrs de ella.

Kerwin, tambalendose, se aferr al borde de la mesa.Dios, qu borracho puedes ponerte! Y, en cualquier caso, qu era todo eso

rbot?Estaba atnito consigo mismo Qu pretenda, de todos modos, asustand

a manera a la pobre chica? l no era ms virtuoso que cualquier otro. Qu rest

ritanismo le habra instado a montar en clera y humillarla de esa manera? Hnido su cuota de busconas de espaciopuerto en ms de un mundo.

Y en qu idioma haba hablado? Sabaque no se trataba del dialecto de la ciuro qu idioma era? No poda recordarlo; por ms que lo intentara, enemoria no quedaba ni una slaba de las palabras que haba pronunciado; rsista la imagen de la emocin.

Ellers, afortunadamente, haba seguido roncando durante todo el incidente; p

aginarse los reproches que le hubiera hecho de estar despierto. Pens: Ser me nos marchemos de aqu mientras yo todava pueda navegar y antes demeta alguna otra locura!

Se inclin y sacudi a Ellers, que ni siquiera emiti un sonido. Kerwin rece Ellers haba bebido tanto como l mismo y Ragan juntos. Haca eso en paciopuerto. Kerwin se encogi de hombros, levant el banco que haba volcz los pies de Ellers y los coloc sobre el banco y se volvi con paso inseguro h

puerta.Aire. Aire fresco. Eso era todo lo que le haca falta. Despus sera mejor

lviera a la Zona terrana. Al menos, dentro de las puertas del espaciopuerto smo comportarse. Pero, pens confundido, creque saba cmo comportarme Darkover. Qu me habr ocurrido?El sol, nublado y de aspecto iracundo, penda muy bajo sobre la calle. U

mbras de oscuro color malva e ndigo envolvan las casas en una amis

numbra. Haba gente en las calles ahora: darkovanos con camisas y pantal


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loridos, que llevaban abrigadas capas tejidas o las ms comunes chaquportadas de montaeros; mujeres envueltas hasta los ojos en pieles y una formae sbitamente pas deslizndose, invisible detrs de una capucha y una caprte y color extraos, una forma que no era humana.

Mientras estaba all parado, mirando el cielo llameante, el sol se puso de golpeil oscuridad barri el cielo, una oscuridad semejante a grandes alas suaves qu

tendieran para velar la luz: la noche que caa rpidamente y que daba su nombte mundo. Con un sbito resplandor apareci la corona de enormes estrellas blacampearon en el cielo tres de las pequeas gemas de las lunas: verde jade, vorreal, rosa perlado.

Kerwin permaneci mirando hacia arriba con los ojos hmedos, sin avergonzlas lgrimas repentinas. No era una ilusin, entonces, a pesar de los vulgares b

l espaciopuerto y de la desilusin de las calles. Era real: estaba otra vez en

ba visto la noche que caa desde el cielo, el centelleo de la corona de estrellasmaban la Corona de Hastur a partir de la leyenda Se qued all hasta que, cobito enfriamiento del aire, la densa bruma nocturna se alz atenuando el centlas estrellas hasta hacerlo desaparecer.Lentamente, sigui caminando. Empezaron a caer las primeras gotas neblinosa

via; el alto faro del Cuartel General, interrumpiendo el cielo, le hizo seales anz, con reticencia, en esa direccin.

Pensaba en la muchacha darkovana del bar, a quien haba rechazado de man inesperada y tan extraa. Se haba mostrado clida y dispuesta y era limpQu ms poda desear un hombre como bienvenida al hogar? Por qu la hachazado de esemodo?

Se senta extraamente inquieto, como perdido. Un hogar? Un hogar signifigo ms que un cielo y estrellas familiares. Un hogar significaba gente. l hnido un hogar en la Tierra, si eso era lo que quera. No, pens seriamente

uelos nunca le haban querido a l, sino ms bien una segunda oportunidaconstruir a su padre en su imagen. En el espacio? Ellers, tal vez, era el amigo timo que haba tenido Y quin era Ellers? Un vagabundo de espaciopuertosltaba de un planeta a otro. Kerwin sinti un hambre sbita de tener races, un ho

la gente y el mundo que nunca haba conocido, que nunca le haban permnocer. Las palabras, casi burlonas, que le haba dicho a Ellers, volvieron a su mperaba que fuera el amuleto que probara que yo era el hijo y heredero pernto tiempo atrs S, ahora saba que se era el sueo que le haba atrad

elta a Darkover, la fantasa de que hallara el lugar al que perteneca. De otro m


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or qu haba abandonado el ltimo mundo en el que haba estado? Le haba guse lugar; haba tenido all muchas peleas, muchas mujeres, muchos comparadables, muchas aventuras que correr. Pero todo el tiempo le haba atenazadexorable compulsin de retornar a Darkover; eso le haba hecho dejar lo que saora, que hubiera sido una segura ruta de progreso y, ms an, le haba llevaatar cualquier esperanza de una promocin seria.

Y ahora que haba regresado, ahora que haba visto las cuatro lunas y la rche de sus sueos, todo lo dems sera anticlmax? Descubrira acaso quadre era tan slo otra buscona de espaciopuerto, como la que se haba frontra l esta noche, ansiosa de llevarse a casa una parte de la generosa pagapaciopuerto? Si era as, no admiraba el gusto de su padre. Su padre? Haba uchas cosas acerca de su padre durante los siete aos que haba pasado conuelos, y la imagen que ellos le haban dado no coincida; su padre no pareca h

do as. Su padre, supona, haba sido un hombre quisquilloso. Pero, tal vez, san slo la impresin que tena su abuela Al menos se haba preocupadonseguirle a su hijo la ciudadana del Imperio.

Bien, hara aquello que haba venido a hacer aqu. Intentara seguir el rastro dadre y descubrir por qu su padre lo haba abandonado en el orfanatopaciopuerto y dnde y cmo haba muerto. Y despus? Qu hara despusegunta le fastidiaba Qu hara despus?

Har volar ese halcn cuando le crezcan las plumas, se dijo Kerwin, advirtispus que haba enunciado el proverbio darkovano sin darse cuenta.La niebla nocturna ya se haba condensado, y haba empezado a caer una

uvia fra. Durante el da haba estado tan clido que Kerwin haba olvidadonta rapidez, en esta poca, el calor del da se perda en la lluvia helada y la nestremeci y camin ms rpido.En algn momento haba tomado un camino equivocado: haba esperado eme

la plaza abierta que se encontraba frente al espaciopuerto. Se hallaba en una pierta, pero no era la correcta. En uno de sus lados haba una cantidad de pequfs y casas de comida, tabernas y restaurantes. Haba terranos all, de modo quda el lugar no estaba fuera de los lmites permitidos al personal del espaciopusaba que algunos lugares no estaban permitidos, ya que le haban informidadosamente al respecto, pero tambin haba caballos atados, lo que revee tambin haba clientes darkovanos. Camin frente a los comercios, eligi unoa intensamente a comida darkovana y entr. El olor le hizo agua la boca. Como era lo que necesitaba, una buena comida slida, no los inspidos alime


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ntticos de la nave espacial. En la penumbrosa luz, los rostros eran solamanchones, y no busc a ninguno de los hombres del Southern Crown.

Se sent ante una mesa del rincn y pidi la comida. Cuando lleg, empemer con placer. Bastante cerca, un par de darkovanos, bastante mejor vestidosresto, jugueteaban con su comida. Llevaban capas de colores alegres, botas al

nturones enjoyados de los que pendan cuchillos. Uno de ellos tena centelle

lo rojo, que hizo arquear las cejas a Kerwin. Los darkovanos de la ciudad eraneral morenos. Su propio pelo rojo le haba hecho blanco de las miradariosidad cuando, de nio, haba andado por la calle. Adems, tambin su pads abuelos tenan ojos y pelo oscuro. l haba refulgido como un faro entre ellosorfanato lo llamaban Tallo, cobre, medio en broma y un poco, ahora lo adven una especie de supersticiosa reverencia. Y las nieras y matronas darkovban tenido tantos problemas para suprimir ese apodo que incluso entonce

cho le haba sorprendido. De algn modo haba tenido la idea, aunque las nirkovanas tenan prohibido transmitir las supersticiones locales a los nios, de qlo rojo era mala suerte o tab.

Si era mala suerte, el pelirrojo no pareca saberlo, ni tampoco pareca importarEn la Tierra, tal vez porque el pelo rojo no era tan poco comn, el recuerdo de

persticin haba desaparecido. Pero tal vez eso explicara la primera mirada fijagan. Si el pelo rojo era tan poco comn, era obvio que cualquiera supondra, a

un pelirrojo a cierta distancia, que se trataba del hombre que uno conoca rprendera al advertir ms tarde que en realidad se trataba de un extrao.Aunque, si lo pensaba bien, el pelo del propio Ragan tena un reflejo ro

cluso podra haber sido pelirrojo de pequeo. Kerwin volvi a pensar qumbrecito le haba resultado familiar y una vez ms trat de recordar si efanato haba habido algn otro pelirrojo, adems de l mismo. Sin duda hnocido un par de ellos cuando era muy pequeo

Tal vez antes de entrar al orfanato. Tal vez mi madre fuera pelirroja, o tuvgn pariente pelirrojo

Pero por ms que se esforz, no pudo descubrir el vaco de sus primeros an slo el recuerdo de sus sueos perturbadoresUn altavoz situado en la pared hip fuertemente, y una voz metlica enunci:

Atencin, por favor. Todo el personal del espaciopuerto, atencin, por favoKerwin arque las cejas, mirando el altavoz con claro resentimiento. Haba ve

u para alejarse de cosas como sas. Evidentemente, otros clientes del restaurnan el mismo sentimiento, ya que se escucharon un par de ruidos despectivos.


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La voz metlica seal en terrano estndar:Atencin, por favor. Todo el personal del Cuartel General que tenga aeroplel campo debe presentarse inmediatamente a la Divisin B. Todo el trnsit

perficie ser cancelado. Repito, ser cancelado. El Southern Crowndespegar rario previsto. Repito, en el horario previsto. Todos los aeroplanos de supere estn en el campo deben ser desplazados sin demora. Repito, todo el persona

uartel General que tenga aeronaves privadas en el campoEl pelirrojo darkovano que Kerwin haba visto antes dijo con audible alicioso y en el dialecto de la ciudad que todo el mundo comprenda:Qu pobres deben de ser estos terranos para tener que molestarnos con esa

llante, en vez de pagar unos peniques a algn lacayo que lleve sus mensajesLa palabra que utiliz por lacayo era particularmente ofensiva.Un funcionario del espaciopuerto, uniformado, que se encontraba en la p

lantera del restaurante, mir con ira al pelirrojo, despus lo pens mejor, se purra orlada de dorado y sali a la lluvia. Una helada rfaga entr en la habitacique el oficial haba encabezado un pequeo xodo y el darkovano que se hal

s cerca de Kerwin dijo a su compaero.Esa so vhalle Terranan acquelle Y solt una risita.El otro replic algo an ms insultante, mientras sus ojos se demoraban s

erwin. Este advirti que era el nico terrano que quedaba. Sinti que temb

empre haba sido infantilmente susceptible a los insultos. En la Tierra haba sidtrao, un ajeno, un darkovano; aqu, en Darkover, de repente se senta terrans acontecimientos del da no haban tendido precisamente a suavizar su estadimo. Pero tan slo lanz una mirada centellante y coment en direccin a la mca que se hallaba a su izquierda:La lluvia slo puede ahogar al conejo en el lodo si ste no tiene la astuc

antener la boca cerrada.

Uno de los darkovanos no el pelirrojo empuj su banco hacia atrs y lcando su copa en el proceso. El ruido que hizo la copa de metal y la exclamal camarero hicieron que todos los ojos se clavaran en ellos. Kerwin empecorporarse de su asiento. Internamente, se observaba con pena. Iba a hacercenas, en dos bares, y acaso su tumultuosa bienvenida a Darkover acabaraviarlo a la brigada local con las acusaciones de ebriedad y desorden?

Entonces el compaero del hombre tom a ste del codo y le dijo algo que Kealcanz a escuchar. Los ojos del primer hombre ascendieron con lentitud, h

sarse en la cabeza de Kerwin, ahora perfectamente iluminada por una lmpa


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nz una pequea exclamacin:No! No quiero problemas con un ComynKerwin se pregunt de qu demonios estara hablando. El potencial adver

r a su compaero, en quien no hall ningn estmulo, luego se puso un bbre el rostro y murmur algo que son como:Su serva, vai dom

Luego atraves la habitacin, esquivando las mesas como un sonmbulo, mbullirse en la lluvia.Kerwin advirti que todos los que quedaban en el restaurante le miraban

eza, pero logr mirar directamente a los ojos del camarero durante el tieficiente para alejarlo. Se sent, asi su taza, que contena el equivalente locaf una infusin rica en cafena que tena un distante sabor a chocolate, y tsorbo. Estaba fra.

El darkovano bien vestido que quedaba, el pelirrojo, se incorpor, se acercesa y se sent frente a Kerwin.Quin demonios eres t?Para sorpresa de Jeff, habl en terrano estndar, pero no muy bien, articula

da slaba con cuidado.Kerwin apoy su taza con gesto de fatiga.

Nadie que t conozcas, amigo. Ser mejor que te vayas, quieres?

No, lo digo en serio dijo el pelirrojo. Cmo te llamas?Ojo-maligno Fleegle, un dios muy antiguo respondi. Y siento lenio. Vete, o te har vctima de la misma maldicin que a tu amigo.El pelirrojo esboz una sonrisa, una sonrisa burlona, poco amistosa.

No es mi amigo replic, y es obvio que t no eres lo que pareces. Queds sorprendido que nadie cuando l sali corriendo de aqu. Evidentemente, ce eras uno de nosotros Se interrumpi y corrigi: Uno de mis parientes

Kerwin dijo cortsmente:Qu es esto, la semana del Antiguo Hogar? No, gracias. Procedo de un extaje de hombres-lagarto arturianos.Tom la taza de la infusin semejante al caf y volvi a enterrar el rostro e

ro, sintiendo no obstante la mirada perpleja del pelirrojo. Despus, el hombrej, mascullando:

Terrano.Lo hizo en ese tono que converta la palabra en un insulto mortal.Ahora que era demasiado tarde, Kerwin dese haberle respondido con m


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rtesa. Era la segunda vez, esa noche, que alguien haba credo reconocerle. Sreca mucho a alguien de Thendara, no era eso lo que haba venido a averiu? Experiment un tardo impulso de seguir al hombre y pedirle una explicaro el hecho de saber que eso slo implicara un nuevo rechazo lo detntindose frustrado, puso unas monedas en el mostrador, recogi el paquetemercio del espaciopuerto y volvi a salir.

Para entonces la lluvia se haba transformado en un helado cierzo; las estrban desaparecido. Estaba oscuro y fro y aullaba el viento. Kerwin avanzfuerzo, temblando bajo la delgada chaqueta del uniforme. Por qu no habra trgo para abrigarse al oscurecer? Saba cmo era aqu el clima por las nocemonios, s llevaba algo de abrigo. De aspecto un poco peculiar, tal vez, dra ponrselo hasta salir del viento. Con dedos rgidos, escarb en el paquetrajo la capa bordada, con forro de piel. Con un solo movimiento se la ech s

s hombros, sintiendo la flexible calidez de la piel que lo envolva como una caricGir hacia una calle lateral, y all estaba la plaza abierta frente al espaciopun las luces de nen del Sky Harbor Hotel frente a las puertas. Debera ir al Cueneral para que le asignaran habitacin; no se haba presentado y ni siquiera snde dormira. Traspuso las puertas, pero despus, siguiendo un impulso, volvireccin al hotel para beber una ltima copa y darse un tiempo para pensar antegresar a ese mundo de paredes blancas y luces amarillas. Tal vez pidiera all

arto, por esta noche.El empleado, ocupado revisando los registros, apenas si le dirigi una mirada.Por all le indic con brusquedad y volvi a sus libros.Kerwin, sobresaltado el Servicio Civil habra reservado alojamiento aqu

mpez a protestar; luego se encogi de hombros y se dirigi hacia la puerta quban indicado.

Se detuvo, porque haba entrado en una habitacin preparada para una reu

ivada: haba una larga mesa puesta en el centro con una cena fra y flores en rones de cristal; en el otro extremo de la estancia, un alto hombre pelirrojovaba una larga capa bordada le miraba vacilante Entonces Kerwin advirti qured negra era un panel de vidrio que reflejaba la noche y que la oscuridad que htrs la converta en un espejo: el darkovano de capa era l mismo. Se mir comnca antes se hubiera visto: un hombre alto, con el pelo aplastado por la lluvia stro solitario e introspectivo, el rostro de un aventurero al que por algn motivn birlado las aventuras. La visin de su propio rostro emergiendo de la rkovana le produjo una sbita y extraa oleada de de recuerdos? Cund


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ba visto vestido de este modo antes? O o a algn otro?Frunci el ceo, impaciente. Por supuesto que resultaba familiar para s mi

Qu le ocurra? Adems, sa era tambin la respuesta: simplemente, el empleadba tomado por darkovano, tal vez por alguien a quien conoca de vista, y por eba indicado la habitacin reservada. En realidad, eso explicara tambin la ac

Ragan y la del pelirrojo del restaurante; tena un doble, o casi un doble

arkover, algn alto pelirrojo que tendra su misma estatura y color, y eso confuns personas que tan slo le echaban un vistazo.Has llegado temprano, comiidijo una voz detrs de l.Kerwin gir y la vio. Al principio pens que era una muchacha terrana, a causcabello rojo-dorado recogido en rizos sobre la cabeza. Era pequea y menu

vaba un simple vestido que marcaba sus curvas. Rpidamente, Kerwin desvsta mirar con fijeza a una darkovana en pblico es una insolencia que se ca

n una paliza o algo peor, si es que alguno de los parientes de la mujer estn cersienten ofendidos, pero ella le devolvi la mirada con franqueza, concedina sonrisa de bienvenida. Por eso, incluso como segunda impresin, l crey poomento que la joven era terrana, a pesar de que le habl en darkovano.Cmo llegaste aqu? Cre que habamos decidido que cada uno vendra co

spectiva Torre dijo.Kerwin se qued mirndola. Sinti que el calor invada su rostro, y no por c

l fuego, y balbuce en el idioma de su infancia:Mis disculpas, domna. No advert que sta era una habitacin privada.viaron aqu por error. Perdona mi intrusin. Me marchar de inmediato.

Ella lo mir fijamente, mientras su sonrisa desapareca.Pero en qu ests pensando? le pregunt. Tenemos muchas cosas

scutir Se interrumpi. Luego prosigui, con voz insegura: He cometidror?

Kerwin respondi:Alguien lo ha cometido, eso es seguro.Su voz se demor en las ltimas palabras, al advertir que ella nole haba habel idioma de Thendara, sino en algn otro idioma que l nunca haba escuch

tes. Sin embargo, la haba comprendido, y tan bien que por un momento no hvertido que la joven le hablaba en un idioma desconocido.

La joven qued atnita y dijo:En nombre del Hijo de Aldones y de su divina Madre, quin eres?Kerwin empez a decir su nombre, despus advirti que no tendra nin


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gnificado para ella y ese ciego impulso de ira, dominado por unos momentoslo porque estaba hablando con una bella mujer, volvi a apoderarse de l. Egunda vez esa noche No, la tercera. Maldicin! Ese doble suyo deba deguien de verdad, si lo reconocan simultneamente en un tugurio del espaciopue

la suite privada reservada por la aristocracia darkovana Porque era impoe la muchacha fuera otra cosa.

Pregunt con la mayor irona posible:No me reconoces, seora? Soy tu hermano mayor Bill, la oveja negra dmilia, que huy al espacio a los seis aos, pero me capturaron los piratas del espme tuvieron prisionero desde entonces en los Planetas del Borde. Contina eximo episodio.

Ella sacudi la cabeza en un gesto de incomprensin, y Kerwin advirti qunguaje, la stira y las alusiones que haba hecho no significaban nada para

ntonces la joven le dijo, en ese idioma que l comprenda si no pensaba demasiaPero de verdad eres uno de nosotros? De la Ciudad Oculta, tal vez? Qes?

Kerwin frunci el ceo con impaciencia, demasiado irritado para llevar ms juego. Casi deseaba que el hombre con el que lo haban confundido entrara en

omento, para darle un puetazo en el rostro.Mira, muchacha, me ests confundiendo con algn otro. No s nada d

udad Oculta La han ocultado demasiado bien o algo por el estilo. En qu plat? T no eres darkovana, verdad? Pues sus modales no eran ciertamente loa mujer darkovana.

Si ella haba parecido sobresaltada antes, ahora pareci golpeada por el rayo.Y no obstante comprendes el idioma de Valeron? Escchame empe

cir, esta vez en el dialecto de Thendara. Creo que debemos aclarar esto. Ocgo muy extrao. Dnde podemos conversar un rato?

Lo estamos haciendo en este mismo momento y aqu dijo Kerwin. Taa nuevo en Darkover, pero no tan nuevo. No tengo inters en que tus parieren asesinarme antes de haber estado aqu veinticuatro horas, en el caso dengas algunos parientes varones susceptibles. Si es que eresdarkovana.

La pequea cara de duende se contorsion en una sonrisita de perplejidad.No puedo creerlo replic ella. No sabes quin soy y, lo que es peor

bes qu soy. Estaba segura de que eras de alguna de las Torres ms remotas,as alguien a quien nunca haba visto personalmente sino en los transmisores. Taguien de Hali, o Neskaya, o Dalereuth


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Kerwin neg con la cabeza y dijo:No soy nadie que conozcas, creme. Me gustara que me dijeras con quin

nfundiste; me gustara conocerlo, sea quien fuere, si es que tengo un doble enudad. Tal vez pudiera responder algunas de mis preguntas.

No puedo hacer eso repuso ella, vacilando. l percibi que ahora, debajabierta capa darkovana, la joven haba visto el uniforme terrano. No, por fa

te vayas. Si Kennard estuviera aquTa

Marion Zimmer Bradley - Darkover El Sol Sangriento

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