Matando la gallina de los huevos de oro (12)

MATANDO LA GALLINA DE LOS HUEVOS DE OROU N A M I R A DA N O C O N S P I R AT I VA A N U E S T RO S I S T E M A E S C O L A R

Introducción

Los problemas de la educación escolar chilena no

están ni en el lucro, ni en la selección de los cole-

gios subvencionados que es prácticamente inexis-

tente, ni en el financiamiento compartido (copago)

que puede ser el único camino para generar una

verdadera equidad de oportunidades educativas.

La verdadera razón de la mediocridad y la segre-

gación de nuestro sistema educacional está en el

paupérrimo financiamiento que le entregamos por

décadas (1994 - 2006: entre $6.744 y $23.841

mensuales por alumno), en una educación pública

asfixiada por el Estatuto Docente que empezó a

perder porcentajes de participación desde el día

de su promulgación, y en una errada concepción

igualitarista que subvencionó a todos los niños

por igual sin considerar que los que tenían menos

necesitaban un apoyo mayor por parte del Estado,

lo que empezó a corregirse con la ley SEP recién el

año 2008.

Bajo esas reglas del juego y los incentivos que el

sistema político definió, la educación particular

subvencionada con fines de lucro respondió entre-

gando exactamente lo que se le pidió: cobertura

universal, control de gastos que le han ahorrado

miles de millones de dólares al Estado (ha sido su

“gallina de los huevos de oro”), mejores resultados

con menores recursos y la preferencia mayoritaria

de las familias chilenas.

Tenemos un sistema educacional de la calidad que

merecemos para lo poco que como sociedad he-

mos estado dispuestos a invertir en él durante los

últimos 20 años (razonablemente eficiente gracias

al sector particular subvencionado), que así y todo

muestra los mejores resultados de Latinoamérica -

Informe PISA 2003-2012.

La mayoría de esos colegios, que crecieron y se

desarrollaron desfinanciados, pertenecen a pro-

fesores que haciendo malabares con los recursos

disponibles levantaron un proyecto educativo

dedicándole su vida a él. No eran millonarios ni

filántropos, los construyeron con deudas, esfuerzo

y dedicación. Hoy el Estado quiere darle la espalda

a ellos y a las familias que los eligieron. No porque

sean peores, porque de hecho obtienen mejores

resultados aún corrigiendo por nivel socioeconó-

mico y las familias los prefieren mayoritariamente.

No porque cuesten más, por el contrario le aho-

rran cuantiosos recursos al fisco. ¿Y entonces por

qué?, porque lucran: es decir, esperan una retribu-

ción por lo que hacen y los recursos que invierten.

Los que lograron escapar de la trampa del desfi-

nanciamiento escolar, fueron los miembros de una

clase media que mediante el copago pudo aportar

los recursos suficientes para que se desarrollaran

proyectos de mayor calidad para sus hijos. A ellos

se les abrió una posibilidad antes inexistente de

acceder a colegios de otro estándar, que les permi-

tió a sus hijos competir con la educación particular

pagada por el acceso a la educación superior.

TOMÁS ARIZTÍA C. Y CRISTÓBAL ELTON S.

| 0 1

Recién a partir del año 2009, con la creación de

la subvención preferencial, el financiamiento de

nuestro sistema escolar hizo posible desarrollar

colegios para los más pobres tan buenos como los

que salvaron a la clase media. Lamentablemente

se ideologizó el debate, se satanizó el lucro, se

congelaron los proyectos, y lo más probable es que

la Reforma deje a los más pobres presos de los co-

legios a los que asisten hoy por muchos años más.

En adelante intentamos darle otra mirada a los te-

mas más candentes del debate educacional tratan-

do de despejar algunos mitos que se han logrado

instalar: EVOLUCIÓN Y FINANCIAMIENTO,

CALIDAD Y LUCRO, COPAGO Y SEGREGACIÓN,

SELECCIÓN, y algunos otros.

| 0 2

MATANDO LA GALLINA DE LOS HUEVOS DE ORO

UNA MIRADA NO CONSPIRATIVA A NUESTRO SISTEMA ESCOLAR

Tenemos un sistema educacional de la calidad que merecemos

para lo poco que como sociedad hemos estado dispuestos a

invertir en él durante los últimos 20 años (razonablemente

eficiente gracias al sector particular subvencionado), que así y

todo muestra los mejores resultados de Latinoamérica - Informe

PISA 2003-2012.



Nos preguntamos por qué no tenemos un sistema educacional como el que quisiéramos, y busca-mos respuestas rápidas, y culpables que señalar con el dedo: el lucro, el mercado, la segregación, la selección, el copago, la municipalización, los profesores, etc.

La verdad es que la respuesta es mucho más sen-cilla y menos conspirativa, y el dedo apuntador se

Parafraseando a un connotado senador que sos-tuvo que los colegios subvencionados “mataron la gallina de los huevos de oro” ya que tienen “más libertad y no rinden”, lo estrictamente cierto es

vuelve hacia el conjunto de la sociedad: tenemos

un sistema educacional de la calidad que mere-

cemos para lo que como sociedad hemos estado

dispuestos a invertir en él durante los últimos 20

años (razonablemente eficiente gracias al sector

particular subvencionado), que así y todo muestra

los mejores resultados de Latinoamérica - PISA

2003-2012.

que el sistema particular subvencionado, y espe-cialmente el con fines de lucro, ha sido “la gallina de los huevos de oro” para el Estado, y es éste el que está a punto de tirarla a la cazuela.

EVOLUCIÓN Y FINANCIAMIENTO

ALUMNOS MATRICULADOS EN EL SISTEMA ESCOLAR POR DEPENDENCIA

Municipal Particular Subvencionado Particular Pagado Total

1994 - inicio del FCSubv. mensual por alumno:

$6.744 (sin JEC)

2006 - “pingüinos” Subv. mensual por alumno :

$32.630 (con JEC) / $23.700 (sin JEC)

2008 - inicio SEP4,000,000

3,000,000

2,000,000

1,000,000

3,750,000

2,750,000

1,750,000

750,000

3,500,000

2,500,000

1,500,000

500,000

3,250,000

2,250,000

1,250,000

250,000

1980 1984 1992 2000 20081988 1996 2004 2012

0

4,000,000

3,000,000

2,000,000

1,000,000

3,750,000

2,750,000

1,750,000

750,000

3,500,000

2,500,000

1,500,000

500,000

3,250,000

2,250,000

1,250,000

250,000

1980 1984 1992 2000 20081988 1996 2004 2012

0

1997 - Promulgación JEC1991 - Estatuto Docente

| 0 3

El año 1991 se promulga el Estatuto Docente, amarrando las manos de los municipios para gestionar sus colegios, poniéndole una lápida a la educación municipal que desde ahí no ha dejado de perder porcentajes de participación en la educación escolar. Los profesores pasan a ser inamovibles, los directores tienen escasas atribuciones y su gestión se vuelve ingobernable. La pérdida de ingresos que conlleva la fuga de alumnos junto a la imposibilidad de reducir los costos (personal fijo) tienen a la educación estatal en quiebra, dilapidando millonarios recursos que no se traducen en calidad para sus estudiantes.

El año 1994, con una subvención educacional de apenas $6.744 mensuales por alumno, se permite el financiamiento compartido (copago) apostando a que con el aporte de las familias se crearían más y mejores proyectos educativos que permitieran extender la cobertura de nuestro sistema edu-cacional. Y así fue, se empezaron a desarrollar cientos y miles de nuevos colegios que permitie-ron una revolución en cobertura al escolarizar a

800.000 alumnos adicionales y lograr universali-zar la educación escolar en tiempos relativamen-te cortos. Los colegios municipales, que ya eran deficitarios en aquella época a pesar de que no te-nían que financiar su infraestructura a partir de la subvención, no participaron mayormente de este proceso porque para los municipios cada colegio adicional significaba un nuevo déficit de recursos que cubrir desde su propio presupuesto comunal.

El año 2006 (de la “revolución pingüina”) ya se había alcanzado una cobertura casi completa, la educación municipal había caído a educar al 47% de la matrícula escolar (desde el 58% del año 1991), el sector particular subvencionado edu-caba a 1.650.000 alumnos (desde los 950.000 del año 1991), la subvención educacional alcan-zaba recién los $32.600 mensuales por alumno (con Jornada Escolar Completa de por medio - $23.700 sin JEC-) y el nivel de copago de las familias se empinaba en promedio a los $13.000 mensuales.



1991 1995 1999 2003 20071993 1997 2001 2005 2009 20111992 1996 2000 2004 20081994 1998 2002 2006 2010 2012

% DE LA MATRÍCULA ESCOLAR POR DEPENDENCIA 1991-2012

Municipal Particular Subvencionado Particular Pagado

58%

38%

32%

8% 7%

53%



CEP (ESTUDIO NACIONAL DE OPINIÓN PÚBLICA, JUNIO-JULIO 2011)

Nov-Dic 1996 Jun 2001 Jun-Jul 2006 Nov-Dic 2006Jun-Jul 2003 Dic 2006 Jun-Jul 2011

0

20

40

60

80

10

30

50

70

90

A igual costo de matrícula y aproximadamente igual distancia ¿Ud.

preferiría una escuela o liceo municipal o un colegio particular

subvencionado?

Escuela o liceo municipal Colegio Particular Subvencionado NS/NC

FUENTE: CEP, ENCUESTAS NACIONALES

En 2013 la educación particular subvencionada educa al 54% de los escolares del país (1.900.000 alumnos, vs. el 32% del año ‘91) y ofrece resulta-dos académicos superiores a los de los colegios municipales corrigiendo por nivel socioeconómico tal como constata el estudio de Drago y Paredes (Facultad de Ingeniería UC y Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en Educación UC) publi-cado por Revista Cepal en Agosto 2011 y cuyo resumen señala: “Aquí se aplica un metanálisis sobre 17 de los principales trabajos acerca del tema y se constata

la importancia de la sensibilidad de los resultados a los controles y métodos de estimación, detectán-dose que en el agregado existe una diferencia del orden de cuatro puntos en los resultados en favor de las escuelas privadas subvencionadas, que es estadísticamente significativa y educacionalmen-te relevante.”

Esta realidad ha sido claramente percibida por las familias chilenas cuya amplia mayoría las prefiere para educar a sus hijos, lo que se ha reflejado en el éxodo de un sistema a otro y en las encuestas :

59

35

6

59

37

4

59

33

8

69

29

2

28

4 5 6

27

68 68 70

24

Po

rce

nta

je

| 0 5

FUENTE: INSTITUTO LIBERTAD Y DESARROLLO / PUBLICADO POR EL MERCURIO

Quizás lo más notable y menos conocido es que los colegios particulares subvencionados logran esa diferencia en calidad y la amplia preferencia de las familias con tan sólo una fracción de los recur-sos que el sistema municipal: $1.000.000 anuales por alumno incluyendo el copago, versus casi

En resumen, el sistema municipal gasta casi $500.000 pesos más por alumno al año que el sistema sub-vencionado, incluyendo el copago.

$1.500.000 anuales que cuesta un alumno en la educación municipal, brecha que debe ser cubierta año a año con fondos adicionales a la subvención que le inyectan los municipios, el Mineduc y las Subdere.



20102009 2011

Subvenciones

MINEDUC

SUBDERE

Municipios

Financiamiento Compartido

TOTAL SISTEMA MUNICIPAL

Matrícula total en colegios municipales

Subvenciones

Financiamiento Compartido

TOTAL SIST. PART. SUBV.

Matrícula total en colegios Part. Subv.

Promedio por alumno sistema municipal

Promedio por alumno sistema Part. Subv.

2.423

225

164

281

5

3.097

1.613.272

2.602

476

3.078

1.785.468

1.920

1.724

2.580

174

131

289

5

3.178

1.506.927

2.935

506

3.442

1.877.514

2.109

1.833

2.478

408

157

324

5

3.373

1.429.409

2.978

526

3.505

1.861.754

2.360

1.883

2012

2.696

567

157

360

4

3.784

1.326.788

3.255

548

3.803

1.886.409

RECURSOS TOTALES ANUALES POR TIPO DE COLEGIO

Ingresos Sistema Municipal (MM $US)

Ingresos Sistema Part. Subvencionado (MM $US)

Ingresos por alumno ($US / año)

2.016

2.852

En síntesis, el sistema “más libre” rindió lo que podía esperarse de él: logró dar

cobertura universal, financió su expansión en infraestructura, superó a los colegios

municipales en resultados académicos y logró ser preferido por una gran mayoría

de las familias chilenas… todo eso por una fracción de los recursos que son cargo

mayoritariamente del Estado: ha sido su “gallina de los huevos de oro”.| 0 6

CALIDAD Y LUCRO

Entre el año ‘94 y el 2006 la subvención por alum-no mensual pasó de $6.744 a $23.841 (llegando a $32.539 con Jornada Escolar Completa). Algunos dicen “se ha duplicado” o “se ha triplicado” el gasto y no vemos mejorías. Buena parte de ese incremento se lo tragó la Jornada Escolar Completa y el resto fue a parar a sucesivas asignaciones especiales de remuneraciones que se negociaban para poner fin al paro de profesores de turno (paros que eran viables cuando matrícula municipal rondaba el 60% y ya no surten efecto con menos del 40%). Inde-pendiente de lo anterior, mandamos a los niños a la escuela con recursos entre 1/7 y 1/10 de lo que costaba la educación particular pagada, pero espe-ramos resultados similares: que todos entiendan lo que leen, que dominen las matemáticas, las cien-cias, que sepan historia, que manejen un segundo idioma, que desarrollen habilidades artísticas, que sean buenos ciudadanos y compañeros, que hagan deporte… y así, y cada día a alguien se le ocurre un adicional de lo que “debería enseñarse en los cole-gios” (emprendimiento, liderazgo, chino, programa-ción, etc.) con cargo a los mismos recursos.

En la brecha entre las expectativas y la realidad de los recursos para materializarlas, muchos vieron un “desafío imposible” y se marginaron de la convoca-toria, dejando fuera a una gran cantidad de talento que requería nuestro sistema para surgir. Otros con posibilidades y sentido filantrópico armaron

fundaciones educacionales que financiaban su in-fraestructura en base a donaciones y recolectaban “padrinos” que suplementaran el aporte del Estado para lograr ofrecer educación de mayor calidad a los más vulnerables. Sesudas investigaciones concluyen que estas fundaciones sin fines de lucro logran “significativamente mejores resultados” que los colegios sin estas ventajas deduciendo a partir de ello que eliminar el lucro sería un aporte para la calidad del sistema, sin hacerse cargo de que estos requieren de filántropos que aporten recursos y que por eso mismo en la realidad logra-ron abarcar sólo el 8% de los colegios particulares subvencionados.

Otro 14% de los colegios Part. Subv. pertene-ce a instituciones religiosas, de larga tradición educacional, con una capacidad previa instalada de infraestructura que les permite tener, igual que en el caso anterior, un mayor gasto opera-cional por alumno, y lograr en general mejores resultados académicos que los con fines de lucro. Sin embargo, la capacidad de las instituciones religiosas de crecer en la provisión educacional es limitada, y más bien se observan año a año señales de retroceso con congregaciones cerran-do o entregando colegios porque ya no pueden hacerse cargo de ellos debido a la caída en las vocaciones religiosas.

Tres grandes errores se cometieron que impidieron a este diseño ser

revolucionariamente exitoso para todos:

Un nivel de financiamiento estructural absolutamente insuficiente para mínimos razonables de calidad: Sistema eficiente pero mediocre en resultados.

Mantener por décadas un esquema de subvención igual para todos en vez de dar más a quienes tenían menos: Brecha de oportunidades que se disfraza de “segregación”.

Establecer trabas que impidieron a la educación municipal mejorar la educación que ofrecían a pesar de contar con mayores recursos que los colegios particulares subvencionados: Estatuto Docente que llevó a la educación municipal a una crisis terminal.



| 0 7

Finalmente, un 78% de los colegios Part. Subv. se articularon como instituciones con fines de lucro, mayoritariamente pertenecientes a ex profesores del sistema público que decidieron abordar el de-safío de desarrollar un proyecto educativo al que le han dedicado su vida, la mayoría de los cuales es dueño de un solo colegio (68%), que desarrollaron sus proyectos de a poco, endeudándose y arries-gando su patrimonio con la esperanza de lograr un colegio con suficientes alumnos para solventar esa inversión en el largo plazo con cargo parcial a la menguada subvención y al copago de los padres.

Es este último grupo de colegios el que respondió al llamado e “hizo la pega” de alcanzar cobertura universal, y es al que ahora el Estado pretende darle la espalda acusándolo de esperar el legítimo retorno por el trabajo realizado que él mismo ofreció.

versos e interesantes, concentran las preferencias de las familias, y obtienen mejores resultados que los colegios municipales aún corrigiendo por nivel socioeconómico.

Es cierto que en todo el rango podemos encon-trar colegios que lo hacen bien y otros que lo hacen mal con igual disponibilidad de recursos, y la pregunta es por qué esos colegios que lo hacen mal logran tener alumnos. La respuesta simplis-ta es porque “embaucan” a los apoderados como sostuvo el Ministro Eyzaguirre, o porque tienen un nombre en inglés y las familias chilenas son clasistas y arribistas. La respuesta simple y que concuerda con la evidencia es que ello se debe a que hay colegios que funcionan aún peor y desde ahí esas familias arrancan (los municipales). La mala calidad de la educación municipal, de la que

Los resultados académicos de los particulares subvencionados son dispares, encontrándose en general que los colegios gratuitos son los que en promedio obtienen los peores resultados, lo que no debería extrañar a nadie dado que son por lejos los más desfavorecidos del sistema en disponibi-lidad de recursos (no reciben aportes adicionales de las familias, ni del Estado - Mineduc, Subdere, municipios-, financian sus inversiones a partir de la subvención regular, y educan a los más desfavore-cidos - alumnos “más caros de educar”-). El tamaño promedio de estos colegios (considerando sólo co-legios urbanos del 2010) alcanza a 362 alumnos, otro indicador de su precariedad.

A medida que el aporte de las familias se hace más relevante aparecen proyectos educativos más di-

el éxito de la educación subvencionada es sólo el síntoma de la enfermedad y no la razón, ha sido el principal freno (junto al subfinanciamiento estruc-tural) a la mejoría en calidad del sistema, porque los colegios no han necesitado ser mejores para tener alumnos.

Donde definitivamente hubo un cambio sus-tantivo en oportunidades educacionales fue en los colegios subvencionados de financiamiento compartido alto. Ahí, el aporte de las familias logró duplicar lo que entregaba la subvención escolar y con ello se desarrollaron colegios con un estándar totalmente diferente. Donde los recursos fue-ron suficientes, del orden de $70.000 cuando la subvención regular llegaba a cerca de $34.000 el año 2007, se crearon colegios con enormes inver-

La mala calidad de la educación municipal, de la que el éxito de

la educación subvencionada es sólo el síntoma de la enfermedad y

no la razón, ha sido el principal freno (junto al subfinanciamiento

estructural) a la mejoría en calidad del sistema ...



| 0 8



siones en infraestructura, con escalas suficientes para generar operaciones más eficientes y lograr mejores rendimientos (el tamaño promedio de es-tos colegios alcanzaba a los 750 alumnos el 2010, contra 362 de los Part. Subv. gratuitos), con pro-gramas educacionales que excedían los mínimos del currículum nacional, y con una gestión pedagó-gica y administrativa de buen nivel profesional con una visión de largo plazo donde la sustentabilidad del proyecto pasaba por generar buenos estánda-res de calidad.

El resultado fue más que satisfactorio, muchos de esos colegios lograron posicionarse dentro de los mejores de sus comunas, y una clase media que necesitaba el apoyo del Estado y estaba dispuesta a hacer un gran esfuerzo familiar por la educación de sus hijos, logró que ellos fueran competitivos con alumnos de la educación particular pagada en resultados académicos y en acceso a la educación superior. Lamentablemente esos recursos fueron suficientes para un segmento pequeño de una clase media más favorecida, y esas mejores oportuni-dades educacionales no estuvieron al alcance de todos porque el sistema estuvo dramáticamente subfinanciado hasta el año 2008. La gran mayoría quedó atrapada en colegios-guarderías, que aunque ampliamente preferidos por las familias frente a una educación municipal ingobernable, no tuvieron los recursos suficientes para dar un salto significati-vo en oportunidades educativas para todos.

Los colegios particulares subvencionados con

fines de lucro (que tienen casi 100 años de his-

toria en Chile) han sido los principales aliados

del Estado en la provisión de educación. Han

universalizado la cobertura, han realizado in-

versiones asumiendo todo el riesgo, han logrado

resultados mejores con recursos muy inferiores,

y por sobre todo eso se juegan su futuro respon-

diéndole al Estado y a las familias. La educación

subvencionada no se puede dar el lujo de ser

deficitaria como lo hace la educación municipal

(donde alguien resolverá el problema mediante

una ley cuando la deuda ya sea insostenible).

Responden a los incentivos que el Estado deter-

mina en términos regulatorios y educativos con

mucho mayor rapidez y efectividad que la edu-

cación municipal o que las instituciones sin fines

de lucro. Han sido la herramienta más eficaz que

ha tenido el Estado para lograr lo que quiere del

sistema cuando diseña los incentivos adecua-

dos, y ciegamente se está deshaciendo de ellos.

C O L E G I O S PA RT I C U L A R E S S U B V E N C I O N A D O S E N M A I P Ú

| 0 9



Hay colegios particulares subvencionados que son organizados como

empresas privadas y que, por eso, buscan producir beneficios económicos para

sus dueños. ¿Cuál de las alternativas de esta tarjeta refleja mejor su opinión?


55%Le parece bien, siempre y cuando tengan

un nivel educacional aceptable, cumplan

las leyes y los padres estén enterados

11%Le parece bien

4%No sabe / No contesta

35%Le parece mal y debiera

estar prohibido


Finalmente la ciudadanía los ha respaldado a través de sus preferencias e incluso en su opinión a pesar de la sistemática campaña de desprestigio que ha sufrido en los últimos años.

| 1 0

FINANCIAMIENTO COMPARTIDO,

SEGREGACIÓN Y EQUIDAD EDUCATIVA.

Hoy se repite como un mantra que la segregación de nuestro sistema educacional obedece en buena parte al financiamiento compartido (copago), lo que junto con ser falso puede generar una inequi-dad educativa irremontable en perjuicio de los más pobres de ser eliminado.

El aporte de las familias a la educación de sus hijos es natural e inevitable (y deseable mientras el Estado no pueda ofrecer a todos el equivalente a la educación particular pagada) y puede contribuir tanto a la equidad educativa como a la inequidad educativa dependiendo de las políticas públicas que lo acompañen. El copago combinado con políticas de financiamiento estatal inequitativas (subvención independiente del nivel socioeconó-mico como la que hubo en Chile entre el año ‘94 y el 2008) contribuye a elevar la segregación y la inequidad, pero en combinación con políticas adecuadas (Subvención Escolar Preferencial -SEP- introducida el 2008) contribuye positivamente a igualar oportunidades y reducir la brecha educati-va entre ricos y pobres.

UN PAR DE EJEMPLOS LO ILUSTRAN:- Al interior de un colegio heterogéneo el esfuerzo que hacen las familias por mejorar la educación de sus hijos mediante el copago tiene un efecto soli-dario y equitativo porque también mejora el nivel educativo y genera oportunidades para los alumnos de familias que no tienen la posibilidad de apor-tar esos recursos. Así sucede hoy con el 15% de alumnos becados que por ley asisten a los colegios particulares subvencionados con FC. Se podrá decir que los colegios no son suficientemente hetero-géneos, pero, ¿lograremos una mayor equidad de oportunidades si las familias que aportan copago sacan esos recursos del colegio -que beneficia a todos los alumnos- y los invierten en oportunidades educativas exclusivas para sus hijos como profeso-res particulares, cursos de inglés, preuniversitarios, etc.? indudablemente que no.

- Desde el año 2008 (con la creación de la Subven-ción Escolar Preferencial) se ha visto una mejoría en los índices de segregación escolar de los cole-gios (Espacio Público: “Hacia un sistema escolar más inclusivo”). ¿Cómo puede ser eso posible si se ha mantenido inalterable la capacidad de aportar copago (hoy falsamente planteado como el “princi-pal vehículo de la segregación escolar”)?

La respuesta es sencilla, el origen de la brecha de oportunidades entre los que más tienen y los que menos tienen no está relacionada con lo que las familias pueden aportar, sino con la cantidad de recursos totales que dispone un alumno para educarse, sumando lo que puede aportar el Estado con lo que pueden aportar las familias. La segre-gación se origina cuando los alumnos (sumando el financiamiento de las familias y el del Estado) pue-den aportar una cantidad diferente de recursos a su colegio, donde los que pueden aportar menos no logran acceder a los proyectos educativos que requieren mayores ingresos para desarrollarse.

Entre el ‘94 y el 2008 Chile mantuvo una política de financiamiento escolar igualitaria pero pro-fundamente inequitativa: subvencionar a todos los alumnos por igual sin considerar su realidad socioeconómica. Con esa desastrosa política pú-blica el Estado dejó presos a los más pobres en las escuelas con menores recursos mientras el aporte de los padres para mejorar la educación de sus hijos logró sacarlos de la trampa y abrirles oportunidades. Los niños más pobres se educaron con los recursos que aportaba el Estado, el promedio aportó lo que pudo, y los niños más favorecidos llegaron a duplicar el aporte Estatal. Así la brecha de recursos llegó al 100% en perjuicio de los más necesitados. Se puede culpar de esta realidad al inevitable y deseable apor-te de los padres o a la falta de previsión del Estado al no focalizar sus esfuerzos en los más pobres y así asegurar que no se quedaran atrás.



| 1 1

Nº colegiosCopago % acum. col. Nº alumnos

$0

$1 - $5 mil

$5 mil - $15 mil

$15 mil - $25 mil

$25 mil - $35 mil

$35 mil - $45 mil

$45 mil - $55 mil

$55 mil - $65 mil

$65 mil - $75 mil

TOTAL

968

508

833

296

152

58

52

48

13

2,929

33.0%

50.4%

78.8%

88.9%

94.2%

96.1%

97.9%

99.6%

100.0%

349,964

284,310

560,105

193,991

107,340

38,416

30,234

35,619

9,729

1,609,708

% acum. alum. Tam. promedio

21.7%

39.4%

74.2%

86.2%

92.9%

95.3%

97.2%

99.4%

100.0%

362

560

672

655

702

662

581

742

748

550

COLEGIOS PART. SUBV. URBANOS SEGÚN COBRO MENSUAL PROMEDIO EFECTIVO 2010

SUBVENCIÓN IGUALITARIA DESDE EL AÑO 1994 AL 2008, ANTES DE SEP



recu

rso

s p

ara

edu

cars

e

capital cultural y económico +

+

-

-

BRECHA DE RECURSOS DEL 100%

Familia ($$)Familia ($)

Aporte del Eª Aporte del EªAporte del Eª

Afortunadamente a partir del año 2008 esa reali-dad empezó a cambiar sustancialmente. La crea-ción de la Subvención Escolar Preferencial (SEP) empezó a hacer por los más pobres lo que la clase media hizo con esfuerzo por sus hijos, sólo que con 14 años de retraso. Los resultados han sido promisorios: la brecha de recursos para educarse entre los más ricos del sistema subvencionado y los

más pobres casi ha desaparecido (del 100% hace pocos años a menos del 10% considerando el FC); la brecha de rendimiento medidos en el SIMCE también se ha estrechado como nunca antes; y la segregación de los colegios ha empezado a dismi-nuir (Espacio Público: ”Hacia un sistema escolar más inclusivo”).

FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA CON DATOS MINEDUC

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Perseverar en este camino nos habría permitido en muy poco tiempo y a un costo muchísimo menor eliminar toda brecha de oportunidades educativas entre los alumnos sin distinción de su capacidad socioeconómica (universalizando y elevando el monto de la SEP, e instaurando una subvención de clase media - Subv CM - imputable parcialmente

Sin embargo, todo indica que desandaremos lo avanzado para sucumbir al populista clamor de la gratuidad, que volverá a ampliar la brecha de oportunidades entre los más favorecidos y los más necesitados. “Educación gratuita para todos” es una política regresiva que esconde una importante inequidad educativa, que no por hacerla menos visible la hace desaparecer: los recursos que las familias destinan actualmente a educar a sus hijos dentro del colegio seguirán siendo destinados a su educación, pero por fuera, y esos niños obtendrán una brecha de oportunidades educativas que será irremontable para los más pobres. ¿Alguien cree que porque el colegio es gratuito esas familias que

al copago). Los colegios subvencionados con fines de lucro son los más hetereogéneos del sistema, e integrarán a los más vulnerables si éstos pueden aportar los recursos que necesitan sus proyectos educativos, como lo demuestra la disminución de la segregación escolar desde la creación de la SEP.

pueden aportar a mejorar la educación de los suyos dejarán de hacerlo?. De ningún modo, menos aún cuando los que van a la educación particular pa-gada se educan con el triple de los recursos, y es con ellos con quienes competirán para entrar a la educación superior.

Cuando la subv es diferenciada, el copago lo que hace es conseguir que cada alumno aporte lo mismo, el que puede, desde su familia y el que no puede a través de una subvención más grande. Si se elimina-ra, los mayores recursos que aporta la SEP a los más pobres, en cualquier colegio heterogéneo se diluirán financiando la educación de los más ricos.



recu

rso

s p

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edu

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+

-

-

DESAPARICIÓNDE LA BRECHADE RECURSOS

Familia ($$)

Familia ($)

Aporte del Eª

Subv. CM

Aporte del EªAporte del Eª

SEP

SUBVENCIÓN DIFERENCIADA POR NIVEL SOCIECONÓMICO, VERDADERA EQUIDAD

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“Educación gratuita para todos” es una política regresiva que

esconde una importante inequidad educativa, que no por

hacerla menos visible la hace desaparecer: los recursos que las

familias destinan actualmente a educar a sus hijos seguirán

siendo destinados a eso, pero en sus casas, fuera de los colegios,

y esos niños obtendrán más oportunidades educativas que serán

irremontables para los más pobres.



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-

VOLVERÁ LA BRECHA DE OPORTUNIDADES

Familia ($$)Prof. part, PREU,

Inglés, etc.Familia ($)

Educación gratuita para todos

EFECTO DE ELIMINAR EL FINANCIAMIENTO COMPARTIDO

El monto que cada familia destina al copago, que actualmente beneficia a todos los alumnos de un mismo colegio, saldrá de ahí para concentrarse exclusivamente en brindar mejores oportunidades educativas a sus hijos de manera individual: pro-

fesores particulares, preuniversitarios, cursos de inglés, actividades extraprogramáticas, deporte, etc. volviendo a ampliar la brecha de recursos y de oportunidades educativas.

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Otro mito conspirativo que ha logrado instalarse en la discusión educacional es que los colegios particulares subvencionados son altamente selec-tivos y evitan recibir a alumnos de menor capital cultural “para obtener mejores puntajes SIMCE”. Estudios académicos citados en todos los medios proclaman que “más de la mitad de los directores de colegios subvencionados declaran seleccionar alumnos”, incluso aquellos que tienen más vacan-

¿Se puede afirmar con esta información, que inclu-so es anterior a la existencia de la SEP, que “son los colegios los que seleccionan a las familias y no al revés”?. Por cierto que no, esa afirmación no pasa de ser una caricatura extraída de una realidad de cole-gios pagados de elite, que se ve reflejado en ese 5%

tes que postulantes. Pero ningún estudio aborda con rigurosidad la pregunta básica para poder de-terminar la gravedad de este fenómeno: ¿cuántos alumnos se quedan fuera de los colegios debido a estas “prácticas discriminatorias”?. Una forma sen-cilla de responder esto es preguntarle directamen-te a los padres como lo hace la Encuesta CEP de Educación del año 2006, y la respuesta sorprende:

familias que no accedieron al colegio que querían, pero está lejos de reflejar el contexto de los subven-cionados donde el promedio de los colegios urbanos tiene menos de 375 alumnos y buscan a toda costa crecer para sobrevivir.



SELECCIÓN: UN FANTASMA ELITISTA

Cuando Ud. eligió por primera vez el colegio o escuela básica que más le

gustaba para su hijo o hija, ¿fue aceptado y pudo matricularlo en esa escuela o

su postulación fue rechazada por el colegio/escuela y debió matricularlo en otro?


93%Mi hijo o hija fue aceptado/a en el

colegio o escuela que más le gustaba

2% No sabe / No contesta

5% Mi hijo o hija no fue aceptado/a en

el colegio o escuela que más le gustaba


Submuestra: Aquellos con hijos en edad escolar

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Es cierto que hay familias que quisieran ir a colegios que no pueden pagar y esa encuesta podría tener un grado importante de “automarginación”, pero eso no es un problema de selección de los colegios sino de se-gregación escolar, que se trató en el capítulo anterior.

¿Cómo se compatibilizan los resultados de la en-cuesta CEP con lo ampliamente difundido de las prácticas selectivas que denuncian con tanto bombo algunos académicos?. Para responder eso hay que dejar de lado los supuestos que asumen intenciones del tipo “los colegios quieren formar grupos homo-géneos que se segreguen unos de otros” y recordar la historia del paupérrimo financiamiento de nuestro sistema escolar: ¿Qué pasa si un colegio recibe $30.000 mensua-les para educar a un alumno y postula un niño que requiere $300.000 mensuales para educarse? Estos casos son pocos y se trata de alumnos que tienen ne-cesidades educativas especiales, que requieren equi-pos de apoyo altamente especializados o grupos de aprendizaje muy personalizados que la gran mayoría de los colegios no está en condiciones de ofrecer. Los colegios buscan identificar esos casos extremos y advertirles a esas familias que no cuentan con los recursos de enseñanza adecuados para ellos o direc-tamente no admitirlos contraviniendo la ley.

Si queremos abordar en serio una mayor integración de los niños que requieren personal especializado (psiquiatras, sicólogos, fonoaudiólogos, etc) no saca-mos nada con prohibir por ley lo que ya está prohibi-do (selección hasta 6° básico) y menos con estatizar el proceso de postulación a los colegios, que augura más peligros que beneficios para la libertad de elec-ción de las familias. Lo razonable de hacer es dotar a esos colegios de las herramientas para hacerse cargo de esos niños, profundizando los programas de integración y subvenciones especiales para casos diagnosticados. De otra manera los perjudicados son los propios niños, tanto los que requieren apoyo especial como los que no, ya que los profesores no darán abasto sólo porque una nueva ley o sistema los obligue a admitir a los niños más costosos de educar.

¿Son esos casos extremos el 5% de la población que identifica la encuesta CEP?. Claro que no, como diji-mos hay un porcentaje de la población que sufre in-tensos procesos de postulación en colegios altamen-te selectivos que aplican todo tipo de exámenes a los alumnos, solicitan los más variados antecedentes a las familias, aspiran a aparecer entre los primeros lugares de rankings académicos de los colegios de Chile y donde la mayoría de los postulantes no logra entrar: son colegios particulares pagados de elite para familias ABC1 (la educación particular pagada educa al 7% de la población).

La discusión sobre la selección es un fantasma ABC1 de los que han postulado a sus hijos a colegios de elite y altamente selectivos de la

educación particular pagada. A partir de su propia experiencia personal traumática proyectan el mito de la selección sobre todo el sistema, cuando

en la educación particular subvencionada los colegios que tienen más postulantes que vacantes son muy pocos, y el resto hace lo posible por captar

más alumnos y poder crecer. Las prácticas de admisión en general están orientadas a identificar casos en el margen de alumnos con necesidades educativas especiales que los colegios no son capaces de abordar por la inexistencia de los recursos necesarios para hacerlo adecuadamente.



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¿LA REVOLUCIÓN QUE NO FUE?

Como ya describimos, la expansión del sistema particular subvencionado para lograr cobertura universal se desarrolló bajo una escasez crónica de recursos que no permitió que se desarrollaran colegios de gran calidad. Más bien, obligándolos a administrar una pobreza permanente, los incen-tivamos a transformarse en colegios “elegibles” frente a una educación municipal que contaba con más recursos, pero con rigideces en su gestión que la volvía ingobernable.

Los que escaparon de esa realidad fueron los colegios de financiamiento compartido alto que lograron reunir los recursos suficientes para desa-rrollar proyectos de otro estándar. Esto le cambió la vida a una clase media más favorecida que logró que sus hijos compitieran con los hijos de la educa-ción particular pagada. Se educaban con $70.000 mensuales el 2007 cuando la subvención regular eran $34.000.

Afortunadamente a partir del 2008 empieza a cambiar la realidad del financiamiento escolar. El Ministro de Hacienda Andrés Velasco promovió un incremento de la subvención general del 15% no amarrada a gastos específicos como la gran mayoría de los incrementos anteriores, y se crea la Subvención Escolar Preferencial (SEP) que en-trega mayores recursos al 40% más pobre de los alumnos que vayan a colegios que adscriben a un convenio especial.

Del 2010 en adelante se aumenta sustancialmente el valor de la SEP y se incrementa su cobertura (extensión a E. Media). Hoy equivale a $35.672 adicionales a la subvención general de $58.352. Es decir, un alumno perteneciente al 40% más vulne-rable se puede educar hoy con $94.000 mensuales cuando un alumno perteneciente al 10% más rico de la población en un colegio subvencionado de copago alto lo está haciendo con $100.000 men-suales. Hemos reducido la brecha de financiamien-to entre ambos grupos de 100% a 6% desde 2007 al 2014.

Todo indicaba que el día que lográramos cerrar la brecha de recursos entre la clase media más favo-recida y los más pobres veríamos una revolución educacional sin precedentes, donde colegios de las características de aquéllos que le abrieron oportu-nidades reales a la clase media con más recursos, podrían estar disponibles para los alumnos más pobres, gratuitos, en los lugares más vulnerables.

Sin embargo ello no está ocurriendo a pesar de que la brecha de recursos se cerró cuando la subvención escolar preferencial - SEP- empezó a llegar a los alumnos más vulnerables. Esto debe-ría estar generado una ola de nuevos proyectos orientados a los más pobres capaz de cambiarle la cara a la educación chilena. Pero los movimientos estudiantiles iniciados el 2011 y el cuestiona-miento que desataron a los pilares del desarro-llo educativo de la clase media chilena (lucro y financiamiento compartido) han frenado esta revolución. Los políticos vieron la oportunidad de lavarse las manos por años de errores acumulados (desde el Estatuto Docente hasta el financiamien-to miserable e igualitario de la educación) y le prestaron ropa y discurso a los que reclamaban legítimamente por el impagable costo de la educa-ción superior, ideologizando el debate educacio-nal y poblándolo de consignas vendedoras, verda-des a medias y otras definitivamente engañosas.

Con ello, se congelaron las inversiones en de-sarrollo de nuevos proyectos, y los más pobres están quedando condenados a permanecer en sus escuelas-guarderías, ahora con mayores recur-sos pero sin la capacidad de gestión ni de inver-sión para transformarlos en calidad. Los colegios municipales se han gastado todo el incremento de recursos en financiar el déficit que les produce la fuga de alumnos y la imposibilidad de reducir sus costos, por lo que muy poco de ellos se traducirá en mayor calidad.



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LA NECESIDAD DE ATRAER TALENTO

Hay un consenso transversal en que la principal fa-lencia de nuestro sistema educacional es de capital humano, y su solución tomará mucho tiempo.

Los profesores que hoy enseñan matemáticas en la educación pública y subvencionada se educaron con una subvención promedio de $15.000 men-suales por alumno en el mismo sistema subfinan-ciado y mediocre que hoy queremos transformar. ¿En qué minuto aprendieron las matemáticas que hoy deben enseñar?. En sus colegios no, si vemos los resultados académicos históricos de nuestro sistema escolar, obtuvieron en promedio menos de 500 puntos en su prueba de acceso a la univer-sidad lo que grafica las falencias de su formación, ingresaron a una universidad donde las lagunas de

conocimiento tampoco se cerraron, y hoy están en-señando en los colegios los contenidos que confie-san no dominar, formando a los futuros profesores del sistema.

Este círculo vicioso es muy lento de romper, toma-rá décadas probablemente. Nuestra mejor alterna-tiva es atraer talento en masa al sistema de la más variada naturaleza, lograr un sistema educacional que sea percibido por los mejores talentos de nuestra sociedad como una oportunidad atractiva de desarrollo profesional. No sólo se necesitan me-jores profesores, se necesitan mejores directores, mejores administrativos, mejores sostenedores, mejores servicios para apoyar a los colegios. Hacia allá debieran enfocarse las reformas por hacer.



Estuvimos a un paso de cambiarle radicalmente las oportunidades a

millones de niños en Chile, particularmente a los más pobres, pero la

ideología y la política populista lo están impidiendo. Es de esperar que la

Reforma Educacional vuelva a abrir la puerta para ese cambio, pero todo

indica que va en la dirección contraria hacia congelar el sistema en su

mediocridad actual, ahuyentando en vez de convocar talento, frenando

la creación de nuevos colegios, desalentando la inversión y eliminando

categorías de sostenedores sin considerar sus resultados: vamos camino a

levantar barreras a la entrada infranqueables en torno a un sistema cuya

calidad no nos satisface, en vez de promover su renovación.

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CONCLUSIONES

Tenemos que aceptar que todavía somos un país pobre y que mientras no mejore sustancialmente nuestro capital humano es difícil que dejemos de serlo. Hoy se ha puesto de moda tratar de emular a los países desarrollados en sus sistemas educa-tivos, sin considerar que los países ricos pueden darse el lujo de financiar sistemas poco eficientes e igualmente obtener buenos resultados… noso-tros no. Es evidente que a un costo fiscal sideral podemos tener un transporte como el de Londres como se prometía en aquellos años, pero luego la realidad se impone a la soberbia intelectual y al voluntarismo, y terminamos con nuestro Transan-tiago. El sistema educacional es aún más complejo que el de transporte, y las consecuencias de los errores y el voluntarismo ideológico son profunda-mente más graves.

Si queremos elevar el capital cultural de nues-tros niños en el horizonte más cercano posible debemos invertir los recursos donde sean más efectivos y eficientes, y la historia de nuestro sistema escolar muestra que ha sido en colegios particulares subvencionados donde ello se ha producido. No podemos culpar a esos colegios ni a sus sostenedores del miserable financiamiento que les hemos asignado, y más bien merecen el reconocimiento de haber logrado con sustanciales menores recursos superar en calidad y preferencia a la educación provista por el Estado.

Se dice que no hay otro lugar del mundo donde la provisión de educación particular con fines de lucro

sea tan extendida (porque Chile no es el único que la permite, también lo hacen países como Suecia o EEUU), como si la importancia que ha adquirido la educación particular hubiese sido instaurada por decreto. La preferencia indiscutida de las familias es sólo una consecuencia de la desastrosa educa-ción estatal que nadie ha tenido el coraje de flexibi-lizar para que pueda ser competitiva. Antes de limi-tar la educación particular el Estado tiene el deber moral de ofrecer una alternativa que las familias puedan preferir libremente, y no a la fuerza.

Que hay anomalías y distorsiones por corregir nadie lo duda. Colegios que lo hacen mal o soste-nedores inescrupulosos son espinas que quirúr-gicamente debemos remover de nuestro sistema. Justamente para ello se crearon la Agencia de la Calidad y la Superintendencia de Educación en el anterior gobierno de la Presidenta Bachelet, que recién están comenzando a funcionar. Pero es errado pretender que esos casos puntuales sean evidencia de una gangrena que requiere urgente-mente amputar el elemento que ha sido más exitoso en nuestro sistema educacional: los colegios parti-culares subvencionados. La mayoría de los sostene-dores chilenos está haciendo un trabajo milagroso con el poco financiamiento que han tenido. Le han ahorrado inconmensurables recursos al Estado que incomprensiblemente demoró décadas en redes-tinar hacia los más pobres. El costo de las malas decisiones lo pagarán millones de niños que verán truncadas sus oportunidades educativas y familias que verán negado su derecho a elegir.



Paradojalmente no es el lucro lo que tiene a nuestro sistema en

su actual mediocridad sino la escasez de éste, que ha hecho que

para los mejores talentos de nuestra sociedad sea más atractivo

desarrollar su carrera profesional al margen del sistema escolar

que es quien más los necesita.

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Matando la gallina de los huevos de oro (12)

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