Matasueño 001 subida por marco manotoa
Transcript of Matasueño 001 subida por marco manotoa
Ellos corren detrás de las palabras
pero apuestan sus yugulares
pisoteando cenizas blusas de niñas
serafines descalzos. Los poetas
jóvenes no quieren ganar nada ni
creen que haya un cielo para ellos.
No quieren la posterida pero
publican sus antologías personales
cuando cumplen cuarenta años
porque creen que van amorir al día
siguiente. Pero como la vida es
vengativa no les pesa y vuelven al
meadero de conciencias al aro roto
por donde salta el perro. Los poetas
jóvenes no lloran no tienen tiempo
para jazmines lunas ni putas
coloradas. Como dioses de mierda
solo se dan con una piedra cada día
en la cabeza. ARTIEDA, Fernando.
Revista para la imaginación
01/08/2011
Cuento, ensayo y poesía
001-001
2 | M a t a s u e ñ o
ESTA ABSOLUTAMENTE
AUTORIZADA LA REPRODUCCIÓN
PARCIAL O TOTAL DE ESTA
REVISTA PARA LA IMAGINACIÓN
LO UNICO PROHIBIDO
ES PROHIBIR
3 | M a t a s u e ñ o
DICHO DE LA COSA QUE SE CONTIENE
DENTRO DE OTRA
LO QUE SE HACE LLAMAR EDITORIAL………………………………………4
EN LA FIESTA DE LOS CUENTOS, ENSAYOS Y POESIAS
Lo mágicamente urbano………………………………………………………………………………………….7
No soy hércules soy hijo de sesametown…………………………………………….9
Trato y sigo escribiendo poemitas……………………………………………………….10
Poesía enumerada…………………………………………………………………………………………………….12
Tus últimos versos……………………………………………………………………………………………….14
Quizá no es un adiós… es una despedida………………………………………….16
Balada (del perdón)…………………………………………………………………………………………….19
Cosas diarias………………………………………………………………………………………………………………20
Un solo segundo de pasión…………………………………………………………………………….21
Entrada la noche…………………………………………………………………………………………………….22
No pecar de ignorancia…………………………………………………………………………………….24
Sin título…………………………………………………………………………………………………………………….25
Pretexto en fa menor / A la fugacidad de la palabra……….26
Exaltación…………………………………………………………………………………………………………………….27
La ilusión en la ilusión eterna…………………………………………………………….28
Cicatrices…………………………………………………………………………………………………………………….29
4 | M a t a s u e ñ o
LO QUE SE HACE LLAMAR EDITORIAL
APROXIMACIONES A UN VIAJE
Editorial del exilio en la casa de uno
Un kinde ronda volador en la calle. Su aleteo de
fábula describe la posición absoluta de los astros,
ese movimiento inventado aún antes del recuerdo,
cuando los presagios eran escritos en el quipu
universal del ekuator. Y la palidez de las cosas
era el memorial del re-encuentro funcional de una
dualidad aprendida en la agricultura de la misma
cultura. Su sombra es una proyección vertical,
recta, perfecta, que sigue el viejo e in-visitado
camino de mi abuelo.
El sol en sus alas brilla lateral, inflamando el
aire con esa coloración virtual de la leyenda del
nacimiento primero. El horizonte es una lentejuela
de arbusto. Vestido por un plumaje infantil, la
avecilla de terráquea compostura juega con las
mariposas del tráfico. Quizá su memoria genética la
retroalimenta cada día, cuando sentada en el aire,
conversaba con el guambra en el campo. El calor los
invadía a ambos por sobre la espera del retorno a
la tierra. Comunión del multiverso con el ave, con
el ser de cada cosa –cuando todas las cosas eran
poseídas por una energía de vida, aún la poseen,
sólo que nosotros decidimos olvidarlo-, con la
mágica reminiscencia de un futuro de equilibrio y
armonía.
Por sobre la urbe actual, cientos de veces, miles e
infinitas piruetas de acróstico son reproducidas
por una atmósfera que converge en la vulnerabilidad
5 | M a t a s u e ñ o
de los extremos. O bien, abdicamos de una posición
para ubicarnos en otra, o bien renunciamos
hipócritamente de la realidad para pasar a la
tergiversación consumista de la “verdad absoluta”;
la existencia reducida a la simplicidad de tomar
posiciones, dejando a un lado a los otros. Es esta
la tiranía de las masas, cuando los arbitrajes son
los shows des-legitimadores de las minorías. Y la
ciudad en su posmodernidad degradante, aún duerme
en el eclipsante esnobismo de su auto-reproducción.
Las relaciones sociales son la antítesis al
movimiento armónico de la tierra –madre progenitora
y fecunda, sensibilidad infinita- y del sol –padre
rector, sabiduría recreadora- en la unción filial
del hijo: la sabiduría del amor.
Dejo de cavilar, pensar demasiado. La proposición
epistemológica es un aburrido “ir a lo mismo de
siempre”, “no decir mayor cosa”, “redundar”, “una
cantinflada”, “no hacer nada”… Sobre mi hombro, el
kinde, como sonajero lunar versifica una maroma en
el tapiz de mi vista. Es un monumento. No de los
clásicos, de esos a los que se nos malacostumbrado
a rendir pleitesía; por una obra mesiánica hecha
con el sacrificio más arduo –el que es digno de
ejemplo-, que sólo el egoísmo y la ambición
verifica, en un remoto e inverosímil pretérito
desconocido por todas y todos. Al final de cuentas,
sólo sirven para cagadero de palomas, en esa
proxeneta sinfonía de promesas, enumeración de
necesidades, destrucción de opositores… Es este, en
cambio, el monumental ordenamiento de la naturaleza
y el ser humano sin un credo de por medio. Belleza.
Tristeza, inclusive. Razón de equilibrio.
Literatura y vida.
Se va. Como satélite en la evocación de su inter-
complementariedad con el astro en el que orbita. Se
va. Su ausencia no es el ya no estar ahí; si no, el
continuar ahí con su mágica música y estar en todas
partes. Este es su país, no el mío. El que me
poseyó en mi alumbramiento es un triangular
6 | M a t a s u e ñ o
intervalo de fronteras y guerras. El de él, el
equinoccio y solsticio. El camino del sol. El país
del colibrí. El reino de los colibríes.
Lo busco entre la maraña de libros que se atoran en
mi garganta. Introduzco las manos en mi boca.
Vomito. Vegeto de dolor. El estremecimiento es un
psicotrópico bohemio. Rebusco los bolsillos, la
moneda se ha caído. Su fuga representa la fatuidad
de la existencia contemporánea. Soy, en sí, la
individualidad de un individualismo frustrante. El
llanto emerge desde la pupila de mi cráneo. Una
primitiva añoranza me habita. Lo extraño. Extraño
la incandescencia con que vibra.
Después. Cuando la situación es otra. Cuando la
circunstancia es no propicia, emprendo su búsqueda.
Voy hacia él. Me desprendo del ropaje costumbre.
Arribista. Y desnudo, camino. Voy hacia él. Hacia
el sol. Hacia mis abuelos. Nuestros antepasados.
7 | M a t a s u e ñ o
EN LA FIESTA DE LOS CUENTOS, ENSAYOS
Y POESIAS
Lo mágicamente urbano
Pasamos una época
mágicamente urbana, ya
que con ayuda del
internet y la tecnología
las relaciones están
cambiando. Podemos
informarnos de muchas
culturas diferentes con
tan solo hacer clic,
inclusive tener tres
citas semanales gracias
al chat alucinatorio. Lo
que antes era un mito
ahora es una realidad.
Una vez soñé que Charles
Buskowski le invitaba
unas cervezas en un bar
de mala muerte a Gabriel
García Márquez en el año
2012, el año donde se
dice que es el amanecer
de una nueva era, donde
los viejos paradigmas
caducarán de una vez por
todas. El viejo Buk le
contaba todo lo que había
sufrido en las calles con
las mujeres de ambiente,
los vagabundos y los
trabajos basura
Mientras tenía que pagar
el alquiler para
sobrevivir, además le
contó sobre lo que
llamaban el realismo
sucio, sobre los libros
de Jhon Fante, quien lo
descubrió en la
Biblioteca mientras
estaba huyendo del pago
del alquiler. Gabo por su
parte le contaba sobre el
realismo mágico, de la
magia que tuvo en su
memoria al leer la
metamorfosis de Franz
Kafka y la revelación que
en la literatura se puede
jugar con todas las
realidades, también le
habló de Juan Rulfo y lo
mágico de sus relatos
dentro de pueblos
imaginarios como Comala.
Luego de unas cuantas
cervezas, el
8 | M a t a s u e ñ o
representante del
realismo visceral, que
algunos críticos llaman
sucio se puso de acuerdo
con el mayor
representante del
realismo mágico para
formar un nuevo
movimiento de acuerdo a
las exigencias del
panorama literario actual
de la nueva era. El viejo
Bukowski decía que el
nombre del nuevo
movimiento se llamaría
realismo urbanamente
mágico, por otra parte
García Márquez decía que
debía ser al revés, que
debía llamarse realismo
mágicamente urbano.
Después de varias
discusiones llegaron a la
conclusión que los dos
término serán válidos y
expresaban el panorama de
la realidad ajustada a
las exigencias de la
literatura. En el sueño
nunca llegaron a definir
aquel realismo, pero creo
que por medio de mi
intuición estaba más que
claro, simplemente
estaban describiendo la
nueva realidad en que se
halla la literatura.
Las nuevas relaciones, la
nueva conciencia del
2012, el conocimiento de
nuevas culturas, la
desclasificación de
información prohibida
gracias al internet y las
nuevas tecnologías es la
magia.
La calle llena de
mendigos, vagabundos,
prostitutas, ladrones, la
pobreza, el hambre, la
carencia de amores la
realidad.
Finalmente se mezclan las
dos realidades y
obtenemos magia por un
lado y realidad por otra,
ya no desde el punto de
vista de crear mundos
ficticios, sino una
realidad tangible donde
lo urbano se vuelve
mágico y la magia se
vuelve urbana.
Santiago Quelal Pasquel
9 | M a t a s u e ñ o
no soy hércules
soy hijo de sesametown
nací hace cinco minutos
amé hace tres
moriré pronto
en mi juventud miré una araña
compartí una taza de café
tuve el privilegio de reconocer
el preciso instante en que se esconden
los rayos de sol
quise ascender a la condición de idea
acaricié con delirio mis heces
luego fui vencido en el campo de batalla
de los mercados municipales
extraviado entre grietas de adoquines
conozco la adrenalina
bajo la suela de unos zapatos
y aquel paso fue mi exilio
mi besar la piel caliza
mi ama de casa alejándose para siempre
extrañé mi sombra mezclada
con la sombra de una espiga
olfateé el olor del pan
soñé con estanterías
luego con unas manos estrujando harina
para terminar asistiendo
al espectáculo de descomposición
cuando los hombres se hacen piedra
los ojos para mí eran simplemente ojos
no constelaciones
no océanos donde quisiera hundirme
no ciudad de peces
lágrimas en el desierto
escarbé mi propia fosa
y ahora espero
manoseando unos segundos
unos fonemas
unos electrones en la eternidad.
Aníbal Castillo
10 | M a t a s u e ñ o
Trato y sigo escribiendo poemitas
¡Pugta!
Se pueden contar historias de colores,
de aspiraciones, de horizontes, hasta de estupefacientes;
de caminos muertos,
de frustraciones sexuales.
Narraciones unilaterales,
para leer en la sede, en el café, en la palestra.
Para hablar en las chumas;
relatos desdichados, de anécdotas subcutáneas,
de diarreas, de reuniones y desencuentros
de huelgas, de sudores.
Referir a la guerra, al tiempo ido, al destiempo huido
y al calor ajeno,
al licor prestado.
Al desfile de las más montañas entre el viento
y as sus actores “intralavumm”, entre más raro
suene, es más latín.
Hacer elegante las puteadas, el coloquio.
Digerible la miseria,
atractiva la burocracia.
Plasmar el tráfico en general, los recuerdos memorables,
la belleza de los contrastes,
la visibilidad de los sueños,
la convicción.
Describir, denunciar cursiladas, ensayos, composiciones.
Las novelas purísimas.
Se rechazan los grandes relatos,
la unión comunitaria,
la poesía.
La poesía,
la puta poesía;
puta nuestra de la sangre impropia,
de los latidos hiperbólicos,
11 | M a t a s u e ñ o
del desorden.
La gran perra, que de patas y leche no entiende.
Desiglesiar los mates, desdiosar los vinos,
lavar los calzones.
Afinar sentidos y transferir secretos,
pulir los metales, tragar las piedras,
mirar las fieras y hasta limpiarse el culo,
con el papel arrugadito para
mitigar su firme forma.
Entre la combinación diferida de las letras,
el tono y la marca,
el lápiz piz, el ansiolítico,
el ardid y el suero…
Se esfuma imperceptible la acción.
Se desvía la voluntad, se extravía el miedo
y la rebeldía.
Se retoman espacios, se romantiquita, se vomita,
se cocina y prostituye.
Con la insecta oscura que repica
al golpearse de pared en pared.
Para recoger el alma y correr.
Para encontrar astros, conejos, uñas en la sopa
de arveja
y dormir.
Pero no se puede cabalmente
dejar de escupirme.
Kalambre al clítoris
12 | M a t a s u e ñ o
Poesía enumerada
(Fragmentos)
I
En la compleja y sideral configuración
De estrellas salvajes
Que admiro asombrado a mi alrededor,
...eventos se suceden.
Ignora mi figura ante el espacio
-mi tamaño es ínfimo-
Qué repercusión tiene mi existencia en éste coloso,
“soy un grano de arena”, leo molesto
Las estrellas yacen anárquicas en la sábana negra,
Luminosas migajas…diminutas,
Verlas en antaño habrá de producir temor,
Como abofetear a un dios, querer contarlas
Mas las ideas cambian junto al giro de las aguas,
Aunque ellas inmóviles parezcan,
Las ideas siguen revoltosas,
Pero ellas persisten en mi cabeza.
¿Será por ello que ya no inspiran como antaño?
Siempre calladas…odiosas,
Tal vez una estrella fugaz, un quásar, una nebulosa,
Intentarán atraernos de nuevo.
Por el momento…mis dudas me guían,
Éste mundo…un caldo de cultivo
En el que buscaré una laguna de metal
IV
Escuché una melodía poderosa,
“No resulta sencillo ser fiel a la conciencia”,
¿Tiene fondo el abismo de la miseria?
El largo camino de la tristeza… ¿Tiene fin?
Solo, olvidado, proclive a morir,
Biográfico -es la esencia de mi escribir-
13 | M a t a s u e ñ o
Ardiendo por dentro en temible hoguera infernal
El río queda ladera abajo,
Su torrente simpático me quiere atraer,
Se es lo suficientemente cobarde para negar la
invitación,
A terminar con el martirio maldecido
Odio este presente… lacerante
Odio mi pasado… derruido,
Temo el futuro… intrascendente
Por esta noche larga… todo es decadencia
Podría evadir esta pena anulándome,
Podría empezar a reírme, con un par de cervezas,
Podría aniquilar el dolor, sedándome de risas,
Tantas veces lo he hecho, pero ya es inútil traste.
Incapaz, terco, egocéntrico, siento mi propio odio
Y si esto no fuera bastante,
Al poema lastimero,
El salino vientre de una lágrima
Parte su mejilla en dos.
Roberto Brito
14 | M a t a s u e ñ o
Tus últimos versos
Luces un vestido blanco cegador ceñido a tu cuerpo
dorado,
las formas ocultas tras la piel ajena se tornan fantasías
semi-artísticas,
una escultura de carne tentadora, de fuego desbordante,
de deseo febril,
que atacan los sentidos íntimos y los vuelven
prehistóricos e irracionales.
Déjame verte danzarina, dormirte bajo el sol del verano
primaveral,
despojada de todo aquello que no te pertenece: desnuda
como la flor,
como la fruta, como el árbol, como el cielo, la tierra y
el mar,
te quiero natural, bienvenida al mundo sin prejuicios ni
burlas.
Escribe o déjame escribirte y dibujarte la forma de tus
senos y caderas suaves
y exquisitas,
de tu vientre y piernas firmes y lisas como la espalda de
un lago quieto
al tocarse con el dorso de la mano inquieta,
en papel empapado y deformado por las gotas de ansiedad
sabor a sal,
déjame tu rostro tentador con tus grandes labios
inmisericordes y tu cabello
de polvo volcánico que se escapan serenos por entre los
dedos,
hacer un cielo con formas delirantes que enardezcan las
pasiones mas ocultas.
Quiero recorrer tu mundo danzarina, esquiando por las
llanuras de tu espalda,
mirando a lo lejos las colinas con cima inalcanzable de
fresas y anillos color café,
y perderme entre los bosques mas prohibidos, entre aromas
y perfumes de pasión.
15 | M a t a s u e ñ o
Danzarina tu mundo, virgen o conquistado, quiero mirarlo
sin mantas,
en suaves movimientos de tornado, siguiendo la música del
ríos y pájaros ciegos,
que no entienden el morir de la paciencia y el nacer del
vicio…
¡Baila! ¡Baila! sin detenerte, al son de mis ojos
perdidos, mis manos ansiosas,
mi cuerpo ardido, que el santo caiga en perversión, en
dulce perversión,
¡Ética infame! ¡Moral tediosa!
¿Cómo pueden negar la naturaleza humana con sus tesis
egoístas?
Tu mi danzarina, que urges el deseo, olvídate que existe
el mundo “decoroso”,
y enamórate del vicio popular que tantos reprimen por las
dudas sarcásticas…
Dulce danzarina, te deseo natural como el paisaje,
sin cadenas, encadéname,
y preso de tu seda fina,
de tus senos, tus caderas, tu vientre, tus piernas, tu
rostro y tus colinas,
cantar juntos en la gloria más excelsa,
la canción que brotan de la unión desenfrenada de los
cuerpos…
Leonardo Zúñiga
16 | M a t a s u e ñ o
Quizá no es un adiós… es una despedida…
es verdad
en denigrantes palabras de furia
hoy termina
la deglución de una realidad deplorable
yo
buscón del egoísmo
apátrida infiel del auto-consumo
verbo lastimero
henchido
en metáforas absurdas
incomprensibles
apenas limitadas en la orfandad del aplauso
yo
enterodesmantelador de caricias
ausencia provocada en mi gloria
yo
vaga ensoñación de un posible misterio
mentira anonadada en la burla
metralla cansada de engaños postreros
yo
embustero papanatas
cruz satisfecha en la intriga
yo
domador del sonido
en que viaja tu silencio inconforme
como agua en la roca
nuestro mar-amor
desemboca
-desde aquel pasado jurásico-
en la aridez de la
promesa incumplida
es un hilo
lagrima y sangre
historia que aburre
la denominación de los nuestros
contemporáneos
17 | M a t a s u e ñ o
a los que repudio en mutua consolación
para no sentirme tan mal
-porque quizá nadie
intentara leerme-
para
no reconocerme en el espejo de mis gritos
tan falto de aquello
por lo que me dejas
de esa valentía
épica emancipación de los versos
en una rima intocable
la que se formula en imagen de vida
pasión por la muerte
el adiós de los sueños
y las cosas que han sido
de las que no fueron
mas que un desencanto patético
de este
mi comportamiento infantil
que no conoció
gula ni toxico
que remediara su destrucción lastimera
conocimos
un placer musical
cuando el oleaje de tu carne
me ahogó
sempiterno
en la domesticación del instinto
y mi carne en la tuya
borracha de placer
musitaste perversidades a mi oído
musicalmente
sin palabra que valga
el desencuentro nos emuló
con el pasar de los días
fue una farsa cruel
soplo terráqueo que fornica en la vera
de lo imposible
fabulé una lamentación
18 | M a t a s u e ñ o
de ulterior agonía
el epígrafe perfecto
para el mayor de los suicidios
pero la cosa acaba
con un pleito
que no se yo como considerarlo
idiota o despreciable
tal vez ambas
como
tú
muy bien afirmas
todos conocen la historia
ya no hay por que
seguir intentándolo -dices-
yo soy yo
tú eres tú
una generación siempre nos ha separado
pero
a la vez
nos ata en la nada
medardoborva
19 | M a t a s u e ñ o
Balada (del perdón)
A honorablesde la desquicia del otro,
apuntuosos y desequilibrados,
a papanatas y a presumidos,
a servidores de supuesta cortesía,
a mendicantes y a devotas,
a vanidosos, con traslúcido sentido de amor
que no se cansan de litigar el tiempo
en la ausencia de sí mismo,
a todos del pido perdón.
A los alcohólicos, de frente en alto,
que temen la sobriedad de las razones,
a los bullicios que provocan alborotos,
a los cómicos que enlazan mis labios
y me provocan un gesto amable,
a las pélvicas razones del enfurecido,
a locos y a locas, que harán harapos
y vivirán de mis primas mocosas,
a todos les pido perdón.
A las putitas que enseñan las tetas,
y que harán más borradas la ansiedad de mi sexo,
a mi doncella de nariz torcida,
a los drogadictos que deleitarán el exceso,
no con la tragedia cobarde, sino con caballerosos,
a los gustosos insultos de quien no ha de ser voz,
a los hombres de sueños encorvados
con sutileza de cambio,
a los intelectualoides, que desfloran la historia
con aire de sabiondos,
a todos les pido perdón.
Menos a los traidores,
que me han hecho roer duras cortezas,
y masticar las muchas ficciones, poniendo en relieve
el letargo de su odioso sentido de elocuencia,
haría por ellos pedos y eructos,
pero no puedo,pues estoy sentado.
Total para evitar mi pesado conflicto,
a todos les pido perdón.
B________N________
20 | M a t a s u e ñ o
Cosas diarias
No sabía que escribir, pensaba mientras golpeaba el lápiz
entre las hojas, sólo miraba el blanco del papel y se
perdía en él. Y recordaba la noche anterior y la anterior
a esta que llegaba al día, en que todavía tenía sueños
azules donde todos eran felices. De repente, un golpe en
la puerta detuvo su divagar.
- ¿Quién es?
- Acaba de llegar el calvo de José, quiere que le
atienda usted.
- Y por qué no va con cualquiera de las chicas. Que
lo atienda la
- Ximena, ella siempre agarra lo que venga.
- Ximena ya tiene un cliente y las otras no quieren.
Está más borracho de lo normal y sólo pregunta por
usted. ¿Qué le digo?
Se agarraba la cara y el cabello pensando en qué momento
perdió el cauce de su vida. Miraba la hoja, el lápiz, la
puerta…
- Dale una cerveza más y dile que me espere que ya
bajo.
Escuchó como la muchacha bajó las escaleras y el sonido
de sus tacos se perdió entre el barrullo del salón.
Tomó las hojas, tomó el lápiz y los guardó. Se paró
frente al espejo y miró a sus espaldas esa cama donde
sumaba las ansias y frustraciones de sus clientes. Ese
colchón con más huellas que una playa en pleno verano.
Hizo sus facciones de puta cansada en los ajetreos de
esta vida alegre. Y como buena profesional, tomó su
labial y se lo comió.
Athor
21 | M a t a s u e ñ o
Un solo segundo de pasión
A la salud de los enfermos,
querido Cortázar
Cada vez que te veo en tu éxtasis más puro, en tu rostro
más original, en tu animal más vivo, más te llego a
odiar.
Cada vez que esparces en mi tu hipócrita y seductora
Mirada, mi corazón se llena de un simple egoísmo.
Cada vez que deambulas en mi mente, imagino ser
Una puta que se satisface con el olor a amor impuro.
Es difícil escapar de tu silueta, cual vestida de linaje
perla, envenena mi alma segundo a segundo y la lleva a un
camino,
Sin retorno.
Te consumes por un solo instante de libertad, entregas
Tu vida por una vanidad material, disfrazas tu realidad
en un vacío sabor a muerte. Eres capaz de cegar cada
parte, cada molécula, cada átomo de la humanidad.
Yo solo quería la verdad, sólo un instante de purísima
verdad, pues me has entregado al purgatorio, lugar
donde se fecunda la eterna y maldita soledad.
Nunca quise odiarte, nunca quise escribirte con tinta
sangre. Yo, te he entregado, como esclavo, mi alma.
¡Y ahora! Ahora que estoy más vivo, ahora que respiro
aire mío,
Solo… solo te pido un segundo de pasión.
Monito
22 | M a t a s u e ñ o
Entrada la noche
Entrada la noche, todavía despierto, escucho un sollozo
en la cama de abajo:
-ke pasa???- digo harto de no poder dormir.
El sonido se calla un poco y una voz trémula y triste me
dice:
-cua cua cua-
Tratando de asimilar lo ke me pudo haber dicho le
respondo:
-habla bien patito no te entiendo, ke pasa???-
-cua teno meyo, cua cua-
Sus palabras y lágrimas me llevaron a volar, con los ojos
clavados en el techo recuerdo: de pekeño le tenía miedo a
un monstro, se escondía en el cuarto de mis papás y salía
a pegarme cada vez ke me portaba mal, tenía brazos de
boxeador y látigos ke le salían de la espalada, era verde
y no tenía pelo, sus ojos saltones parecían enmarcados,
rodeados de un borde de metal brillante, moviéndoles a su
placer podía ver 360º, nadie lograba huir de él, la boca
la llevaba tapada, no comía niños, solo los golpeaba,
hubiera preferido ke me coma en realidad.
Un poco perturbado por el recuerdo ke generé le pregunto
al patito:
- oye…, xke te dio miedo??, viste algo o ke??-.
Detiene de nuevo sus pocas lágrimas y me dice:
-la bulla, cua cua-
Pienso: la bulla??, cual bulla??, en ese momento un
tráiler pasa zumbando mi ventana, en la oscuridad y el
silencio los otros sentidos te ayudan a vivir, pero esta
vez sentí ke se estremeció el cielo y la tierra, las
23 | M a t a s u e ñ o
llantas retumbaron en la habitación y un sonido
ensordecedor hizo temblar todo mi cuerpo, a casi 20
metros de la calle, sentí ke akel bólido salido del
infierno pasó a lado mío.
Con ese ruido latente y las lágrimas del patito en mi
cabeza, regrese a cuando el monstro me pegaba por
portarme mal, la sangre me salía de la espalda y la nariz
hasta ke me di cuenta ke sus piernas eran de cristal, de
una patada destruí sus pilares y vi como el monstruo
cayó. Desde el piso kería seguirme pegando, pero era
tarde, ya era más grande ke él, cuando logré hacer eso
recuerdo ke me di cuenta ke ya tenía 15 años, volví a esa
noche y pensé en voz alta:
-gracias a Dios tú le tienes miedo a los carros y no al
monstro verde-
Solo sentí como un pekeño bulto con agilidad de ardilla
se metió entre mis cobijas, su rostro salió junto a mí y
clavando sus ojos de capulí en los míos me dijo:
-ke monsto vede???? cua cua-
Aguantándome la risa de la tontería ke acabé de decir
respondo:
- yo soy un monstro verde, pero no soy malo, ven te cuido
de los carros-
Me abrazo muy fuerte y se durmió, solo esperaba ke con
mi hermanito “el Patito Patricio” a mi lado, ahora si
pueda dormir.
Francisco Bedoya
24 | M a t a s u e ñ o
No pecar de ignorancia
Las palabras esperanzadas de gloria
Deslizan silenciadas
por el cerebro vacío
de mi padre sin sabiduría.
¡Manda al carajo!
A cualquier sirvo inexistente…
Sabiendo que la lucha revolucionaria acabará
¡la injusticia creada!,
¡la tiranía machista!
¡con el sudor mal pagado….!
Levantando los polvos utópicos
de los viejos luchadores obreros y hermanos
intelectuales que
¡Murieron sin morir!
¡que plantaron sin saber!
¡caminaron descalzos
por las avenidas mojadas de tanto llorar!….
¿Por qué no sonreír?
¡a carcajadas!
observando la esperanza renacer en el corazón de mis
hermanos y
de aquel que escribe sin saber ir a clases….
Juan
25 | M a t a s u e ñ o
Sin título
El día caminaba descalzo sobre las piedras púrpuras del peñasco
del ocaso, listo para inmolarse una vez más… Mientras, la tierra
se va vistiendo de luto, y llora la luna lágrimas plateadas que
apenas confortan las melancólicas tinieblas que abrazan a los
mortales… Y es en esas horas fúnebres que los demonios se
regocijan de esa muerte, y van cual lebreles rabiosos de fauces
espumeantes, hambrientos, hambrientos de almas inermes, que han
perdido toda esperanza… Que han olvidado a su Dios.
Y un hombre desolado caminaba por las frías y negras calles, con
los ojos húmedos y ciegos de luz, pero apuntándolos a los cielo,
pidiendo, suplicando…
-Señor, si no quieres q lo haga… ¡Por favor no me dejes!-
Mientras de sus ojos brotaban diáfanos cristales en cuyo reflejo
se apreciaba el destello del siniestro engaño… Porque con su
corazón leproso en una mano y los cristales de sus lágrimas en
la otra, eran sus propios pies los que lo guiaban… Eran sus
propios pies los que querían ser poseídos por esa deliciosa pero
calcinante melodía del Vals de los Infiernos…
Finalmente llegó al conciliábulo demoniaco y los reunidos al
percatarse de la presencia mortal, con sus reptiles ojos fueron
quemando su roja carne, hasta inundar el ambiente del putrefacto
vaho de su calcinación… Y se acercaron, materializando sus
intensiones con cada desliz de sus gráciles pezuñas al ritmo del
baile maldito. Lo tomaron! Despojándolo de su hombría, rasgando
sus espaldas con sus grotescas garras, hasta dejarlas sangrantes
en carne viva como las del Cristo después de los azotes; mas
este hombre no sentía en su cuerpo el dolor, pues la crapulenta
sinfonía de susurros era un vino embriagador…
Perro taciturno
26 | M a t a s u e ñ o
Pretexto en fa menor
Empiezo buscándote
En los átomos incendiados de mi mano, en la que estalla
el recuerdo de tu muslo
Y termino en la roca que tiembla de vida bajo la axila de
la tierra.
Si deseo encontrarte, basta enredarme en la telaraña
eléctrica de la sombra y la nube
En el secreto de un fa menor o el jajajeo de un muro.
Porque sé que
Anidas en las ojeras de mi lápiz
En la geografía anoréxica de la memoria
y el silábico viaje de los libros.
Yo pienso
Que nunca serás la que amaron mis manos, porque nada
vuelve ni se está quieto, y me pregunto esta inútil
búsqueda, averiguación de ti. En columpios, cafés y
memoria ¿hasta cuándo?
A la fugacidad de la palabra
Me abismo en la fiebre de colores, en la carne de tus
vocales a filo de domingo
y luego como una injuria el viento te adormece las
vibraciones, te cose la boca.
Muerdo entonces la penúltima piedra de tu sexo,
Me abrazo al polvo como queriendo llevarme algo de ti,
Pedir mí deseo antes que el silencio devore tus senos,
Que son la curva del arco y la punta de la flecha.
Entonces grito,
Grito que ya no existes,
Como este último añico de mi sílaba.
Que se tragó la fugacidad.
Anderson Núñez
27 | M a t a s u e ñ o
Exaltación
¡Tened piedad, tened piedad de mi,
a los que cantan y lloran, por el dicho valor de vivir,
doncellas, amantes, jóvenes y novicios,
cantantes que cantan por el placer sin ley,
tomar el regocijo de la válvula del tiempo,
en este exilio, al que he sido enviado,
tomar el delirio del sutil vivir,
correr, correr como hombres sensatos,
galantes, que sonríes y agradecéis con dichos,
tened piedad de mi,
dejad entrar dichosas virtudes.
Soy lujurioso, la lujuria me persigue,
como barco sin ancla,
no hay lugar para mi, salvo en el equivalente
de la mala palabra.
Hombres fracasados, desprovistos de la razón,
locos abuzados, llenos, de colmados desatinos,
quehabrás hecho con nuestro origen,
tómate el tiempo, y empezar a llorar,
toma tu sed, con arrogancia al marcharte,
deja que cada uno vea en si mismo su error
y nos venguemos, tengamos calma:
sabemos que este mundo es una prisión,
el mundo es perpetuo y la calma es el
desvío de la presión.
No tengo razón ni vergüenza,
Todo lo que hecho, a Dios lo remito.
B________N________
28 | M a t a s u e ñ o
La ilusión en la ilusión eterna
Ya no te veo… Te has marchado caminando entre lunas menguantes,
entre atardeceres de niebla, entre infidentes días de
melancolía, entre sollozos de mi corazón delirante… ¡Y me
sorprende querida mía! ¡Se desvanecen mis ojos…!
Ya no te veo en mi ropero junto a tu regalo, ni en el rostro de
la rosa que ha perdido la sonrisa, ha comenzado a secarse mi
jardín de nardos, y las violetas de mi corazón por tu pecho
ausente; ya no estas para morir de amor cada mañana deslizándote
como lagrima, como beso, por mi ventana.
Te has ido a ninguna parte para que no te invente, montada en
una carroza tirada por diez gorriones, por el sendero mudo para
que no te escuche, dejándome sobre el alma, de dolor, diez mil
canciones.
Miramos al horizonte perdidos en las tinieblas: mi gato, mi
rosa, mis ojos traviesos, mis ojos cansados, mis ojos llorosos…
ya no te veo, es cierto, me lo repiten las palabras repentinas,
las repetidas lágrimas, la ansiedad de mis pupilas…
¿A dónde has ido? ¿A dónde están mis esperanzas? ¿A dónde los
besos que soñaba aunque nunca prometiste? ¿A dónde la delgadez,
pincelada del cielo? Regresa, aun encontrarás las cenizas de
amor sobre la fogata que no compartimos, aun hallarás en mi
maleta una carta de besos para tu boca, aun estaré allí con el
rostro distinto golpeado por tanta pena… Regresa… tan solo
regresa y juro que haré de tu mirada una leyenda, y de tu risa
una balada… sin que lo sepas para que no te afecte
Vuelve, no volveré a pedirte amor si así lo quieres, me morderé
los labios para callar mis rosas, cerraré mis ojos para
enmudecer mi llanto, y solo te miraré sonriente como se mira el
ocaso, cuando muere el día en el poniente…
Déjame soñar con el aroma de tus cabellos, hacer un jardín con
tus hermosos labios, déjame tocarte las manos y la piel de tus
mejillas en tu imagen borrosa que conservo en mi derrota… No me
arrebates el ángel que me deja hallarte en las noches, ni me
arranques, del corazón, el pecado de amarte… Déjame, por favor,
esta ilusión en la ilusión eterna…
Leonardo Zúñiga
29 | M a t a s u e ñ o
Cicatrices
Siempre detesté mi cicatriz, cada vez que la veía, sentía
rabia y venia a mi cabeza toda la escena cruel donde se
provocó. Pasé odiándola durante 10 años. Era de todas las
que tenia la más notoria, tal vez por eso la detestaba.
Pero nunca pensé que era esa, la cicatriz de mi vida.
Ahora tal vez lo puedo definir, quién la hizo marcó mi
existencia de una u otra forma. Cada vez que la veía, la
recordaba a ella y lo que fue en mi vida luego. Poseo
tantas cicatrices más de lo que la mayoría de personas
que conozco poseen, las miro y recuerdo a quienes me las
causaron. Antes no me gustaban, ahora son la reseña de
una mujer, un amigo, un amante, hasta un perro. Pero
todas tienen memoria propia, la que no se niega a
desaparecer porque por más que mi subconsciente trate de
borrar esos momentos de mi cabeza por haber sido
dolorosos o simplemente porque el tiempo va cumpliendo su
misión de borrar todo a su paso, ellas me recuerdan que
ese momento fue real y que lo que viví. Para bien o para
mal no puedo negar que sigo viva.
Athor
30 | M a t a s u e ñ o
AÚN
HAY
MUCHO
QUE
CAMINAR