Mauricio Pérez Vaccaro -...

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1. INTRODUCCIÓN El níspero es una fruta subtropical, originario de China de donde fue introducida posteriormente a Japón. Se ha adaptado muy bien a zonas templadas de todo el mundo, especialmente en los países del área mediterránea (RAZETO, 1988). En Chile el níspero ha incrementado su importancia ya que es uno de los primeros frutales que entra en producción, en la temporada estival. Por esta razón en los últimos años a pasado de ser un cultivo de uso doméstico a uno de tipo comercial. Sin embargo, el mayor inconveniente que presenta este cultivo es su alto costo de producción, lo que esta dado principalmente por la alta demanda de mano de obra, que se necesita para poder lograr producciones aceptables, tanto para la exportación como para el consumo interno, además se debe agregar lo delicado y la baja relación pulpa/semilla que presenta el fruto, lo cual dificulta su consumo masivo (CABALLERO, 1993). Otro inconveniente que cabe mencionar es que en la V Región el níspero se puede cultivar en zonas climáticas similares a donde se pueden establecer paltos, sobre todo al interior de la V Región. Sin embargo, a pesar que el negocio de las paltas es bueno y con grandes expectativas, cada vez es necesario tener más terreno donde plantar, ya no es suficiente que los agricultores cultiven 4 o 6 hectáreas, por lo que una reconversión al cultivo del níspero puede ser una alternativa viable para estos pequeños agricultores. Según GOUBRAN (1986), los nísperos producen frutos que contienen 3-4 semillas por pomo representado el 35 % del peso total. Estas grandes semillas múltiples reducen la porción comestible de los nísperos, así como su atractivo para el consumidor.

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1. INTRODUCCIÓN

El níspero es una fruta subtropical, originario de China de donde fue introducida

posteriormente a Japón. Se ha adaptado muy bien a zonas templadas de todo el

mundo, especialmente en los países del área mediterránea (RAZETO, 1988).

En Chile el níspero ha incrementado su importancia ya que es uno de los primeros

frutales que entra en producción, en la temporada estival. Por esta razón en los

últimos años a pasado de ser un cultivo de uso doméstico a uno de tipo comercial. Sin

embargo, el mayor inconveniente que presenta este cultivo es su alto costo de

producción, lo que esta dado principalmente por la alta demanda de mano de obra,

que se necesita para poder lograr producciones aceptables, tanto para la exportación

como para el consumo interno, además se debe agregar lo delicado y la baja relación

pulpa/semilla que presenta el fruto, lo cual dificulta su consumo masivo

(CABALLERO, 1993).

Otro inconveniente que cabe mencionar es que en la V Región el níspero se puede

cultivar en zonas climáticas similares a donde se pueden establecer paltos, sobre todo

al interior de la V Región. Sin embargo, a pesar que el negocio de las paltas es bueno

y con grandes expectativas, cada vez es necesario tener más terreno donde plantar, ya

no es suficiente que los agricultores cultiven 4 o 6 hectáreas, por lo que una

reconversión al cultivo del níspero puede ser una alternativa viable para estos

pequeños agricultores.

Según GOUBRAN (1986), los nísperos producen frutos que contienen 3-4 semillas

por pomo representado el 35 % del peso total. Estas grandes semillas múltiples

reducen la porción comestible de los nísperos, así como su atractivo para el

consumidor.

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Debido a esta situación, es deseado poder disminuir el número de semillas y por ende

aumentar la relación pulpa/semilla, mejorando la aceptabilidad de los nísperos y

fortalecer su establecimiento comercial.

En estudios realizados por diferentes investigadores, se ha visto que aplicaciones de

reguladores de crecimientos, en diferentes estados fenológicos a frutos dañados por

heladas permite reducir las semillas, tanto en número como en tamaño incluso se ha

logrado inducir frutos partenocárpicos (TAKAGI et al., 1994; GOUBRAN, 1986;

MURANISHI, 1983).

Sin embargo, en estos mismos estudios se ha demostrado que las aplicaciones de

ácido giberélico producen frutos de menor tamaño, en relación con los frutos que se

producen tradicionalmente, principalmente por la falta de semillas que son la fuente

de estimulación hormonal para el crecimiento, por esta razón es necesaria la

estimulación del desarrollo de la fruta, mediante futuras aplicaciones una vez que los

frutos comienzan a crecer, como puede ser la aplicación de ácido naftalen acético

(AGUSTI et al., 2000; CHAUDHARY, SINGH y SINGH, 1994; GOUBRAN, 1986).

Por lo tanto mediante aplicaciones de los reguladores de crecimientos como ácido

giberélico y ácido naftalen acético, es posible obtener frutos sin semillas de un

tamaño y calidad similar a los frutos obtenidos de forma tradicional.

1.1. Objetivos generales:

Evaluar los efectos del ácido giberélico y del ácido naftalen acético (ANA), sobre el

nivel de partenocarpia y el tamaño final de los frutos de nísperos respectivamente.

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1.2. Objetivos específicos:

Evaluar el efecto que tienen los tratamientos de ácido giberélico y ácido naftalen

acético, sobre la producción de frutos partenocárpicos y que presenten un tamaño

comercial adecuado.

Evaluar el efecto que tienen los tratamientos de ácido giberélico y ácido naftalen

acético sobre la calidad en los frutos de nísperos.

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2. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA

2.1. Características generales de la especie:

El níspero (Eriobotrya japonica Lindl.), es una especie frutal de hoja persistente que

se clasifica botánicamente dentro de la clase Dicotiledoneas, orden Rosales, familia

Rosáceas, sub familia Pomáceas, género Eriobotrya y especie japónica Lindl

(RAZETO, 1988).

Según el mismo autor, es una planta originaria de China desde donde fue introducida

hace unos 1000 años a Japón, que es el país con mayor importancia comercial. Esta

bien adaptada a zonas templadas sobre todo del área mediterránea, cultivándose al sur

de Italia y Grecia. En el continente americano se encuentra distribuido desde los

estados de California y Florida hasta Chile y Argentina por el sur.

En Chile la superficie planta de níspero es de 83.2 ha, distribuyéndose desde la

tercera a la octava Región, siendo la principal la V Región con 47 ha, seguidas de la

Sexta Región y la Región Metropolitana (ODEPA, 2002)(ANEXO 1).

En cuanto a la producción nacional el 46.4% de la superficie total se encuentra en

plena producción. Para el año 2002 la producción alcanzó las 274,6 toneladas

(ODEPA, 2002)(ANEXO 2).

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2.2. Requerimientos edafoclimáticos del níspero:

2.2.1. Requerimientos climáticos

El níspero se considera una especie de clima subtropical, que se caracteriza por tener

la floración, cuaja y desarrollo del fruto durante el periodo de invierno. La

maduración se produce desde fines de otoño hasta finales de primavera. Debido a

esto, exige un clima templado cálido libre de heladas y de temperaturas muy

frías (RAZETO, 1988; LOPEZ, 1981).

Por su floración y cuajado del fruto en invierno, es sensible al frío invernal,

especialmente los pequeños frutos cuajados y las flores abiertas. Cuando la flor está

aún cerrada presenta una buena resistencia a las bajas temperaturas (TUSET et al.,

1990).

El árbol y el follaje son bastante resistentes a altas y bajas temperaturas, pudiendo

soportar hasta -10°C, sin embargo las flores y las frutas no toleran temperaturas

demasiado altos ni tampoco heladas fuertes (RAZETO, 1988).

LOPEZ (1981), señala que las heladas tardías de primavera son bastante

perjudiciales, pues producen deshidratación, ennegrecimiento y finalmente, caída del

fruto. En árboles pequeños en formación también es grave, pues causan daño a los

brotes tiernos que se están desarrollando en esta época.

En general esta especie se considera resistente al frío, sin embargo existen diferentes

subseptibilidades dependiendo del tejido. Las yemas florales son dañadas a

temperaturas inferiores a –6°C. Las flores a –4°C y las frutas pequeñas a –3°C.

Cuando cae una helada en el momento en que la fruta se encuentra en pleno

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desarrollo, puede que solo mueran las semillas, abortando la fruta y cayendo o puede

continuar su desarrollo hasta la madurez sin semillas (RAZETO, 1988).

Otros aspectos importantes que se deben considerar según LOPEZ (1981), son la

luminosidad y horas de calor, factores que influyen en gran medida en una

maduración temprana.

Según PÉREZ (1991), la respuesta de la tasa de crecimiento vegetativo a la

temperatura, puede explicarse por el aumento en la tasa metabólica de las plantas al

incrementarse la temperatura. Esta participaría en forma directa, aumentando la

velocidad de crecimiento de los brotes terminales.

Lo mismo puede decirse respecto a los grados día, ya que al aumentar la acumulación

de éstos, implicaría una mayor exposición a altas temperaturas, la que aumentaría la

tasa metabólica de los brotes.

PÉREZ (1991), también señala que el comportamiento de la apertura floral (flores

receptivas) dentro de la panícula, parece estar relacionado con la temperatura

máxima, dado que presenta una correlación positiva significativa. El alza en la

temperatura provoca un aumento en el número de flores que pasan del estado de

botón floral a abiertas.

El golpe de sol constituye una pérdida de un alto número de frutos, los frutos

maduros o cercanos a la madurez son los más susceptibles, traduciéndose en una

quemadura en el sector expuesto, que comienza con una mancha café deprimida

pequeña y que luego aumenta, hasta abarcar un circulo de gran tamaño (RAZETO,

1988).

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La maduración de frutos depende en gran medida de la luminosidad y horas de calor,

sobre todo cuando se busca una maduración temprana de la fruta, para lograr esto se

requieren de temperaturas relativamente altas en primavera por el contrario en zonas

más frías o sujetas a neblinas, el fruto tarda mucho en madurar y lo hace con menos

color y dulzor que en áreas más calurosas (PÉREZ, 1991).

2.2.2. Requerimientos edáficos

Se considera que el níspero es una especie bastante rústica en sus exigencias de suelo

adaptándose bien a todo tipo de suelos, siempre que no sean excesivamente húmedos

o mal drenados (LOPEZ 1981). Sin embargo, FATTA y FENECH (1987),

mencionan que el níspero no es muy tolerante a suelos arenosos sueltos y se da mejor

en migajones que retengan bien el agua, aunque es tolerante a los suelos arcillosos

pesados. En general, el árbol crece más en suelos profundos de texturas franco

arcillosa. En suelos arenosos, crece menos pero entran antes en producción

(RAZETO, 1988).

Como posee un sistema radicular sensible a la asfixia y a la salinidad, los mejores

suelos son los arcillo-arenosos, profundos y con buen drenaje, con pH entre seis y

ocho (MARTINEZ-CALVO, BADENES y LLÁCER, 2000).

2.2.3. Requerimientos hídricos

Dada su condición de árbol siempre verde, necesita de un aporte hídrico durante todo

el año, estimándose que sus requerimientos son semejantes a la de los cítricos, o sea,

5000 a 6000 m3/ha/año (PÉREZ, 1991).

Por otra parte LÓPEZ (1981), plantea que es una planta exigente en humedad, sobre

todo en el periodo de floración y desarrollo del fruto. El déficit de agua de

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precosecha, produce graves daños al fruto y grandes pérdidas de rendimientos. Otra

época importante en que no se debe descuidar el riego es durante la cosecha, pues con

eso se logra regular y uniformar la maduración y acelerar la cosecha.

Por otra parte TUSET et al. (1990), señalan que en la época de engorde y maduración

del fruto hay que evitar los riegos con grandes volúmenes de agua y darlos con más

frecuencias y con menos cantidad, sobre todo si se tienen antecedentes de aparición

de la mancha púrpura en el fruto.

Tras la recolección, al níspero se le somete a estrés hídrico, es decir, se le suspende el

riego con la finalidad de adelantar la floración (MARTINEZ-CALVO, BADENES y

LLÁCER, 2000).

El sistema de regadío dependerá de la topografía del terreno y del diseño de

plantación. El sistema de tazas con un anillo al centro para no mojar el tronco es

aconsejable en plantas de uno a dos años, debido a las características de su sistema

radicular. Luego el sistema puede modificarse según sean las condiciones del terreno

y las características del suelo (LOPEZ, 1981).

2.3.Morfología y fenología del níspero:

El níspero es un árbol de porte medio, con forma de copa piramidal o esférica,

dependiendo de la variedad (TUSET et al, 1990). Llega a alcanzar entre siete-ocho

metros y su copa presenta un follaje denso. Tiene un crecimiento relativamente lento

y de gran longevidad, más de 50 años (RAZETO, 1988).

El tronco es derecho, de corteza rugosa y color grisáceo que se descara anualmente

(MARTINEZ-CALVO, BADENES y LLÁCER, 2000). Las ramas del año son

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gruesas, vellosas y se desarrollan en series de dos o tres ramificaciones. Las ramas de

dos o más años son derechas, escamosas y poco vestidas de hojas (LOPEZ, 1981).

Para PÉREZ (1991), los brotes son estructuras que presentan una gran pilosidad. Lo

contrario ocurre en las ramas más viejas, cuya superficie se muestra escamosa.

El árbol emite brotes principalmente en dos épocas del año, inicio de primavera que

son normalmente originados a partir de yemas ubicadas en las axilas de las hojas y a

fínales de primavera, que lo hacen también a partir de yemas latentes ubicadas en las

ramas o en la base de los racimos de fruta (RAZETO, 1988).

En la zona de Quillota, según PÉREZ (1991), se observan tres pick de crecimientos

vegetativos, a mediados de noviembre, la tercera quincena de enero y por último a

fínales de abril, siendo el más importante el que ocurre en enero. Por contrapartida

puede notarse que en el mes de octubre los brotes decrecen en su crecimiento

probablemente por la competencia con la fruta.

El sistema radical posee una raíz principal pivotante, que puede alcanzar como

máximo 2.5 metros de profundidad en terrenos sueltos de regadío. Las raíces

secundarias están ramificadas superficialmente y llegan hasta los 25 centímetros. Las

raíces del níspero son sensibles a la asfixia y a la salinidad (MARTINEZ-CALVO,

BADENES y LLÁCER, 2000; LOPEZ, 1981).

En observaciones hechas en la zona de Quillota por PÉREZ (1991) en el cultivar

Golden Nugget, señala que el níspero posee un sistema radical bastante profuso y con

una buena capacidad de exploración de suelo. El crecimiento está limitado al área

permanentemente sombreada y húmeda bajo la canopia de los árboles, ya que aunque

exista hojarasca, las zonas más iluminadas muestran ausencia de raíces. Las raicillas

son bastante ramificadas y crecen a ras de suelo, tendiendo luego a enterrarse a pocos

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centímetros de profundidad. Además señala que observó una gran cantidad de raíces

vigorosas entre los 30 y 60 centímetros de profundidad, encontrándose un segundo

piso de raíces entre los 70 y los 100 centímetros de profundidad. La mayor actividad

en el crecimiento de las raíces se registra entre la segunda y tercera semana de marzo.

Las hojas son grandes o muy grandes, 18 a 40 centímetros de longitud, de forma

lanceolada, con bordes aserrados y consistencia coríacea, de peciolos cortos, nervios

centrales pronunciados, rugosas y de color verde oscuro en la cara superior, tiene

aspecto algodonoso y color gris ceniza en la cara inferior. Los bordes de las hojas y el

tamaño difieren de unas variedades a otras (MARTINEZ-CALVO, BADENES y

LLÁCER, 2000; LOPEZ, 1981).

La presencia de hojas dentro de la ramilla, esta marcadamente concentrada en la parte

distal de las mismas, dispuestas en forma alterna y opuesta. Es normal encontrar que

ramillas de dos o más años no presenten follaje, mostrándose prácticamente desnudas

(PEREZ, 1991; LOPEZ, 1981).

Según LOPEZ (1981), la floración se produce una sola vez, sin embargo esta es

escalonada y bastante larga marzo-junio, bajo las condiciones agroclimáticas de

Chile. PÉREZ (1991), afirma también que la antesis no es simultánea, sino más bien

escalonada dentro de la panícula, observándose primero en el tercio medio en la

mayoría de las panículas; siguiendo luego el tercio distal, para terminar en la zona

proximal.

Según datos entregados por MARTINEZ-CALVO, BADENES y LLÁCER, (2000),

para el hemisferio norte la diferenciación de yemas de flor parece suceder en Julio-

Agosto, la formación de panículas tiene lugar en Septiembre-Octubre, la floración

puede extenderse desde octubre a enero, según la variedad y la maduración de los

frutos desde marzo a junio.

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La panícula es una estructura de 10 a 20 centímetros de largo, que presenta una tasa

de crecimiento bastante mayor a la de los brotes. Posee más o menos 10 brazos,

presentando una gran pubescencia. En ella se reúnen las estructuras florales, las que

se ubican en la parte proximal de los brazos. La emisión de panículas no es

homogénea dentro de los brotes, sino más bien escalonada (PÉREZ, 1991).

Las yemas florales se ubican en los extremos de brotes nuevos, ubicándose en

panículas de 40-60 flores que aparecen en otoño en la punta de los brotes y a veces

en algunos brotes laterales (MARTINEZ-CALVO, BADENES y LLÁCER, 2000;

RAZETO, 1988). En contraposición a lo expresado anteriormente PÉREZ (1991),

señala que el número de estructuras florales dentro de la panícula alcanzó valores

entre 55 y 300 siendo los más comunes 100 a 120.

El período entre inicio de la emisión y apertura de las primeras flores es de unas tres a

cuatro semanas en las primeras panículas y de cuatro a cinco semanas en las más

tardías (PÉREZ, 1991).

Las flores son pequeñas, blancas o rosadas, olorosas, reunidas en panoja corta. El

cáliz acampanado, con los sépalos unidos formando una sola pieza, la corola está

formada por cinco pétalos, cada flor tiene veinte estambres y el ovario adherido al

cáliz. (MARTINEZ-CALVO, BADENES y LLÁCER, 2000; PÉREZ, 1991; LOPEZ,

1981).

Poco antes de la antesis las tecas se presentan dehisentes, lo cual, según RAZETO

(1988), permitiría la autopolinización en las variedades autofértiles como Golden

Nugget.

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La vida de las flores, durante la cual se muestran receptivas, es entre dos a cinco días,

dependiendo de las condiciones climáticas. Después de este periodo los estambres y

pistilo se muestran deshidratados, siguiendo luego la caída de pétalos (PÉREZ, 1991).

2.4. Características de los frutos del níspero:

El fruto del níspero es un pomo de forma ovoide o piriforme, según la variedad con

epidermis que varia del color amarillo pálido al anaranjado oscuro, la pulpa es de

color blanquecino o amarillento y tiene sabor agridulce. Son pequeños con un peso

medio del fruto en la mayoría de las variedades cultivadas, con aclareo, entre 30 y 55

gramos (MARTINEZ-CALVO, BADENES y LLÁCER, 2000; LOPEZ, 1981).

Generalmente los frutos se producen en racimos agrupados en número de cuatro a

cinco. En su interior encierran gruesas semillas, en número de una a cinco, las cuales

se hallan tan unidas que parecen formar un núcleo voluminoso (TUSET et al., 1990;

LOPEZ, 1981).

Las flores de los nísperos poseen cinco cárpelos, con dos óvulos cada uno de modo

que si la fecundación fuese total el fruto tendría diez semillas, sin embargo, rara vez

llega a seis semillas. RAZETO (1988), afirma además que las mejores variedades

tienen dos a tres semillas y una mayor proporción de pulpa comestible. En estas

variedades además el peso de la semilla corresponde entre un 15 y 18% del peso total

de fruto.

Según GOUBRAN (1986), las semillas representan un 35% del peso total de los

frutos, por lo que eliminarlas o disminuirlas representaría una ventaja comercial.

En observaciones hechas por BLUMENFELD (1980), demostraron que el retiro de

las semillas causa la abscisión de la fruta cuando se hace temprano, pero no después

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que a transcurrido la mitad del crecimiento como en manzanas. Una helada temprana

puede causar el aborto del embrión que conduce a la abscisión de la fruta,

produciendo el desarrollo de frutas sin semillas o relativamente pequeñas, como las

frutas partenocárpicas obtenidas después del tratamiento con reguladores de

crecimiento.

Los frutos de níspero comienzan a cuajar a comienzo de primavera, crecen durante el

invierno para terminar de crecer y madurar en primavera. Generalmente el número de

frutos cuajados oscila entre 10 y 20 frutos por panículas (RAZETO, 1988).

El níspero según datos entregados por BLUMENFELD (1980), es una fruta no

climatérica. La fruta no demuestra ninguna subida en la respiración y ningún pick en

la producción de etileno en el árbol o después de la cosecha y su respuesta al etileno

no es como la que caracteriza a las frutas climatéricas.

Para RAZETO (1988), el crecimiento del fruto se describe en una curva sigmoidea,

terminando su desarrollo con un crecimiento exponencial, esta última etapa se

expresa especialmente cuando las temperaturas son más altas. Sin embargo, se ha

determinado que aquellos frutos cosechados más inmaduros respirarían con una tasa

de producción de CO2 superior que la de frutos más maduros, lo que es normal tanto

para frutos climatéricos como no climatéricos. Esto estaría indicando que

posiblemente el climacterio lo experimenten en la planta poco antes de la cosecha.

Sin embargo, para este fruto hay discrepancias de opiniones en cuanto a la asociación

de los cambios metabólicos con el alza en la tasa respiratoria.

Por otra parte BLUMENFELD (1980), menciona que el patrón crecimiento de la fruta

del níspero es diferente al patrón de crecimiento clásico de las otras frutas

pertenecientes a la familia de las Rosáceas. Según el resultado del peso o del volumen

acumulado, este crecimiento no representaría una curva sigmoidea ni doble sigmoidea

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como en manzanas y peras, sino que tendría una curva de crecimiento exponencial.

Hacia el final del desarrollo de la fruta en primavera, ocurre un rápido aumento de

tamaño de la fruta, cuando las temperaturas son más altas que en los meses de

invierno en que ocurre el inicio y las primeras etapas del crecimiento de la fruta.

Según WEAVER (1980), en gran parte el aumento de volumen que se asocia al

crecimiento de los frutos es el resultado de la división o expansión celular o ambas

cosas a la vez. Por lo general, la división celular predomina en las primeras etapas del

crecimiento, mientras que el crecimiento por expansión celular predomina durante las

últimas etapas.

En el estudio realizado por BLUMENFELD (1980), señala que en nísperos cultivar

Tanaka y Akko 1, el fruto se divide en dos fases, la primera caracterizada por un

rápido crecimiento en el peso y tamaño de las semillas, hasta que estas permanecen

relativamente constante, la segunda etapa denominada de maduración, que se

caracteriza por un acelerado crecimiento de la pulpa y peso fresco de la fruta, como

asimismo por un rápido aumento en los niveles de azúcar y una disminución de los

tenores de acidez en los frutos.

Al acercarse la madurez de cosecha, experimentan un acelerado aumento de los

sólidos solubles y un descenso de la acidez, así que la calidad en el gusto de la fruta,

es superior en la madurez. La calidad del fruto del níspero es en gran parte

dependiente del azúcar. Estos fenómenos van acompañados de un cambio notable del

color, cambiando de verde a un verde pálido, casi blanco y luego amarillo e incluso

amarillo-anaranjado. Estos colores se deben a la degradación de la clorofila y a la

síntesis de carotenoides (CHACHIN y HAMAUZU, 1997; RAZETO, 1988).

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2.5. Composición química de los frutos de nísperos:

En investigaciones hechas por SHAW y WILSON (1981), en tres cultivares de

nísperos, reportan la presencia de fructosa, glucosa y sacarosa como los principales

azúcares presentes en frutos maduros de níspero. Además de estos azúcares,

CHACHIN y HAMAUZU (1997), lograron detectar galactosa libre.

Durante el almacenaje el contenido de sucrosa y sorbitol disminuyeron, mientras que

los de glucosa y fructosa aumentaron (CHACHIN y HAMAUZU, 1997).

Los principales ácidos presentes en la fruta del níspero son el málico y el cítrico,

siendo el primero el más importante pues corresponde a un 83% del total de ellos

(SHAW y WILSON, 1981). Sin embargo, CHACHIN y HAMAUZU (1997),

reportan la presencia de pequeñas cantidades de ácido succionico, tartárico y

fumárico además de los ácidos málicos y cítricos. El contenido de ácido málico

disminuye a medida que madura la fruta, mientras que el contenido de ácido cítrico

sigue siendo constante.

Los frutos del níspero contienen cantidades relativamente grandes de carotenoides,

particularmente la fruta bien coloreada. Los principales carotenoides son el B-

Caroteno y la Criptozantina, en menor medida el Criptozantina 5,6,5’,6’, dipoxi y

violazantina (CHACHIN y HAMAUZU, 1997).

El B-Caroteno y la Criptozantina tienen participación en la actividad de la vitamina

A. El contenido de la vitamina A en las frutas del cultivar Mogi es alto, en un nivel de

600-850 I.U. 100/gr f.w. Por otra parte el contenido de ácido ascórbico (vitamina C)

del níspero es relativamente bajo. El contenido ácido ascórbico en el cultivar Mogi es

de cuatro-cinco miligramos 100/gr f.w. (CHACHIN y HAMAUZU, 1997).

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En cuanto a los minerales SHAW y WILSON (1981), señalan que el fruto tiene altos

niveles de potasio (210 mg en 100 gr de pulpa), como asimismo apreciables

cantidades de calcio y magnesio, pero sin llegar a ser una fuente significativa de ellos.

En investigaciones hechas por FRÖHLICH y SCREIER (1990), identificaron 80

componentes constituyentes del aroma en la fruta del níspero. El alcohol ocupa un

lugar especial entre los aromas volátiles de la pulpa, lo que puede explicar la rápida

pérdida de aroma que presentan los frutos de nísperos. Dentro de los componentes

principales están 1-hexenol y los hexen-1-ols isoméricos.

2.6. Características de la variedad Golden Nugget:

La variedad Golden Nugget no tiene un origen conocido, es un árbol vigoroso,

precoz y productivo, que entra en producción al segundo o tercer año y da cosechas

abundantes. Hojas lanceoladas de gran tamaño. Fruto redondo a oblongo-obovado de

color amarillo dorado con puntos blancos grande, 40 a 50 gramos, jugoso, piel gruesa

y firme, pulpa gruesa, jugosa de color amarillo pálido de regular sabor, contiene dos a

cuatro semillas, apto para consumo en fresco. Madura en media estación, mediados

de noviembre en Santiago (RAZETO, 1988; LOPEZ, 1981).

2.7. Antecedentes generales de las giberelinas:

Las giberelinas se descubrieron por primera vez en Japón en la década de 1930 a

partir de plantas de arroz enfermas causada por el hongo Gibberella fujikoroi. Ya

para 1990 se conocían 84 giberelinas en varios hongos y plantas (SALISBURY y

ROSS, 1994). Según GARCÍA (1991), las giberelinas fueron descubiertas en 1938

pero su estructura no fue conocida hasta 1958.

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Las giberelinas son terpenos; su estructura se forma por ciclación de estas unidades,

formando kaureno, sintetizado en el camino metabólico del ácido mevalónico, de este

mismo camino derivan, también, los retardantes del crecimiento. Su síntesis se

produce en todos los tejidos de los diferentes órganos, puede estar afectada por

procesos internos de retro-alimentación negativa provocados por factores externos

como la luz que según su duración lleva a la producción de giberelinas o inhibidores

del crecimiento (MARASSI, 2004).

El fruto es capaz de sintetizar giberelinas en sus primeros estados de desarrollo. Pero

esta síntesis de giberelinas además puede ocurrir en hojas jóvenes, semillas en

crecimiento, ápices de crecimientos de brotes y embriones jóvenes (SALISBURY y

ROSS, 1994; WESTWOOD, 1982).

Según GARCÍA (1991), las giberelinas pueden tener efectos que a veces son

contradictorios, esto se explicaría por su interacción con las auxinas naturales, y

dependen del momento y concentración en que se apliquen.

El transporte de giberelinas, en general, no es polar, pues se mueven con el agua en el

xilema y con la savia del floema, sin embargo, parece ocurrir una excepción en hojas

nuevas, las cuales son una importante fuente de producción de giberelinas, pero

consumidoras de nutrientes, en el que el transporte es basípeto, a pesar del

movimiento acrotónico de la savia (GIL, 1997).

TURNER (1972), señala que el modo de acción de las giberelinas sería produciendo

un incremento de RNA en la célula, produciendo un aumento de enzimas proteasas,

amilasas y celulasas, lo que provocaría un aumento en el potencial osmótico de la

célula, pudiendo estas atraer con mayor facilidad el agua para su desarrollo.

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WEAVER (1980), confirmaría esta hipótesis al señalar que las giberelinas

provocarían la expansión celular mediante la inducción de enzimas que debilitarían

las paredes celulares o por la hidrólisis del almidón, aumentando la producción de

alfa amilasa, pudiendo incrementar la concentración de azúcar y elevar así la presión

osmótica para favorecer la entrada de agua.

Según GIL (1997), la acción de las giberelinas se traduce además en dar un estímulo

a la división, inducir hidrólisis de almidón (α-amilasa) y sacarosa para formar

glucosa y fructosa, lo que afectaría el potencial hídrico haciéndolo más negativo para

que luego entre agua, logrando el aumento de la plasticidad de la pared celular y con

todo ello provocar el crecimiento celular, de tejidos y órganos.

VOLOSOVCEV (1967), señala que el ácido giberélico reduce el crecimiento del

tubo polínico, acelera la degeneración del saco embrionario y altera la mitosis en el

endosperma.

Estudios realizados por CHAUDHARY, SINGH y SINGH (1994), TAKAGI et al.,

(1994), GOUBRAN (1986) y MURANISHI (1983), reportan la posibilidad de

obtener frutos partenocárpicos con aplicaciones de reguladores de crecimiento.

Aplicaciones de 100 ppm en dos épocas diferentes, en floración y cuando el fruto

comenzaba a crecer, hechas por MURANISHI (1983), en el cultivar Tanaka, lograron

obtener frutas sin semillas. Con aplicaciones adicionales de ácido giberélico con un

100% de floración y cuando los frutos jóvenes comenzaban a crecer se logró obtener

frutos de tamaño adecuado para el mercado.

GOUBRAN (1986), afirma que con aplicaciones de ácido giberélico en

concentraciones de 250 ppm después de la emergencia de las yemas florales y ANA

19

aplicado a 20 ppm durante plena floración produjo frutos sin semillas. Sin embargo,

en este mismo estudio se señaló que los frutos sin semillas fueron más pequeños y

además elongaron y maduraron cuatro a cinco semanas antes que los frutos con

semillas.

Frutos de nísperos tratados con 500 ppm de ácido giberélico o 500 ppm de ácido

giberélicos más 20 ppm de KT, inmediatamente después de una helada produce frutos

sin semillas (TAKAGI et al, 1994).

Según las investigaciones hechas por CHAUDHARY, SINGH y SINGH (1994),

señalan que aplicaciones de 40 ppm de ácido giberélico, producen en el fruto de

níspero una reducción del número y del peso de las semillas, mejorando el contenido

de pulpa, sin embargo, reducen los contenidos de sólidos solubles y de acidez.

Frutos asperjados con ácido giberélico en el estado de la diferenciación reporta

BLUMENFELD (1980), produce fruta partenocárpica, generalmente más pequeña y

con un adelanto en la maduración con respecto al control.

2.8. Antecedentes generales de las auxinas:

El término auxina fue utilizado por primera vez por Fritz Went en 1926 cuando

descubrió que un compuesto no identificado causaba la cobertura de coleoptilo de

avena hacia la luz (SALISBURY y ROSS, 1994).

Aunque las auxinas se encuentran en toda la planta, las más altas concentraciones se

localizan en las regiones meristemáticas, las cuales están en crecimiento activo,

siendo éste el sitio de síntesis. Su síntesis puede derivar del triptofano, que por

transaminación y descarboxilación da origen al AIA o de la triptamina por oxidación

(MARASSI, 2004).

20

Las auxinas se encuentran tanto como molécula libre que es la forma activa o en

formas conjugadas (con proteínas solubles), inactivas. La forma conjugada es la

forma de transporte, de almacenamiento en semillas en reposo, y de evitar la

oxidación por acción de la AIA oxidasa. Este proceso de conjugación parece ser

reversible (MARASSI, 2004).

Las auxinas de síntesis, que no son producidas por las plantas, no son hormonas y se

les clasifica como reguladores de crecimientos (SALISBURY y ROSS, 1994).

Una característica sorprendente de la auxina es la fuerte polaridad exhibida en su

transporte a través de la planta. La auxina es transportada por medio del parénquima

que rodea los haces vasculares, sin penetrar en los tubos cribosos. Su movimiento es

lento y basipéto, alejándose desde el punto apical de la planta hacia su base, aún en la

raíz y requiere energía. Este flujo de auxina reprime el desarrollo de brotes axilares

laterales a lo largo del tallo, manteniendo de esta forma la dominancia apical. El

movimiento de la auxina fuera de la lámina foliar hacia la base del pecíolo parece

también prevenir la abscisión. Las auxinas asperjadas sobre las hojas, en

concentraciones bajas, pueden ser absorbidas, penetran en los elementos cribosos,

pero posteriormente se trasladan al parénquima vascular, las auxinas sintéticas,

aplicadas en altas concentraciones, se trasladan por floema, junto a los fotoasimilados

(MARASSI, 2004).

Dentro de las múltiples funciones de las auxinas endógenas está el uso como

estimulante de crecimiento del fruto, aumentando la fuerza sink dependiendo de la

época y dosis aplicada (GUARDIOLA, 1995).

Cuando mediante su aplicación se afecta la fuerza sink del fruto, las auxinas se

utilizan como estimuladores del crecimiento, por el contrario cuando la aplicación de

21

auxinas reduce el número de frutos, se utilizan como aclarantes (GUARDIOLA,

1995).

Reportes hechos por CHAUDHARY, SINGH y SINGH (1994), utilizando ácido

naftalen acético (ANA) en dosis de 40 ppm mejoró el tamaño y la calidad química de

los frutos de níspero.

Por otra parte AGUSTI et al. (2000), con aplicaciones de 20 ppm de ácido naftalen

acético 10-15 días después de antesis logró aumentar el peso medio de los frutos y

además aumentó los sólidos solubles, la coloración y adelantó la cosecha.

En investigaciones hechas por ATENAS (2002), en aplicaciones de ácido naftalen

acético, para determinar el efecto en la producción y el calibre del níspero, comprobó

que hay resultados disímiles en la época y en la dosis aplicada. Así, dosis de 40 ppm

aplicadas en plena floración produjeron un sobre raleo. Sin embargo, aplicaciones con

un diámetro de frutas de 1,5 a 2,0 mm no provocaron raleo de frutos y sí un aumento

en el tamaño con 20 y 40 ppm de ácido naftalen acético.

22

3. MATERIALES Y MÉTODOS

El ensayo se llevó a cabo en el fundo de propiedad de Don Marco Antonio Mattar. En

la localidad de San Isidro, Quillota, V Región, Chile (32° 50’ LS; 71° 13’ LO).

Para la realización de este ensayo se utilizaron árboles de níspero japonés (Eriobotrya

japónica Lindl.) cv. Golden Nugget de 13 años de edad. La plantación esta

emplazada en una ladera de cerro con exposición norte en un sistema de terrazas con

un marco de plantación de 6 x 3 m, con riego por goteo.

Los árboles se seleccionaron por condiciones homogéneas como vigor, tamaño. Se

descartaron todos aquellos árboles con algún signo o síntoma de enfermedad o plagas.

Así mismo se dejó un borde de dos hileras de árboles en la periferia del huerto,

evitando así la influencia externa del huerto. Los árboles fueron manejados igual que

el resto del cuartel.

Se seleccionaron cuatro árboles por tratamiento de los cuales se eligieron en forma

aleatoria, seis racimos a los cuales se le realizaron las aplicaciones, el resto de los

racimos no tratados se mantuvieron en el árbol.

3.1. Descripción del ensayo:

Para la aplicación del ácido giberélico se utilizó el producto comercial llamado

Giberplux en polvo que contiene un 10% de ingrediente activo, las dosis de

ingrediente activo de ácido giberélico fueron de 250, 500, 750 y 1000 ppm, cuando

los árboles se encontraban con un 50% de floración. Las dosis se asperjaron

directamente a los racimos con un aspersor manual.

23

Además se realizó una aplicación de ácido naftalen acético (ANA), con el producto

comercial NAA-800 líquido, en dosis de 40 y 60 ppm, cuando los frutos se

encontraban en el estado 703 de la escala BBCH (diámetro ecuatorial 15 a 17 mm),

es decir, cuando el fruto tenía aproximadamente el 30% de su tamaño final.

Por lo tanto los tratamientos que se aplicaron fueron siguientes:

Testigo: aplicación de agua pura

Tratamiento 1: 250 ppm GA3 y 40 ppm ANA

Tratamiento 2: 500 ppm GA3 y 40 ppm ANA

Tratamiento 3: 750 ppm GA3 y 40 ppm ANA

Tratamiento 4: 1000 ppm GA3 y 40 ppm ANA

Tratamiento 5: 250 ppm GA3 y 60 ppm ANA

Tratamiento 6: 500 ppm GA3 y 60 ppm ANA

Tratamiento 7: 750 ppm GA3 y 60 ppm ANA

Tratamiento 8: 1000 ppm GA3 y 60 ppm ANA

Como se mencionó anteriormente la maduración de los frutos del níspero es

escalonada tanto en el árbol como en la panícula, por ende la cosecha también lo es,

por lo tanto, los frutos se fueron cosechando a medida que alcanzaban el color

amarillo-anaranjado. Los frutos inmediatamente cosechados fueron sometidos a las

evaluaciones físico-químicas.

Las evaluaciones físico-químicas se realizaron en el laboratorio de industrialización y

postcosecha de la Facultad de Agronomía perteneciente a la Pontificia Universidad

Católica de Valparaíso.

24

3.2. Metodología e instrumentación:

3.2.1. Variables físicas

Número de semillas

Peso de las semillas (gr)

Diámetro ecuatorial de las semillas (mm)

Diámetro ecuatorial del fruto (mm)

Diámetro polar del fruto (mm)

Peso del fruto (gr)

Porcentaje de pulpa (%)

Las mediciones de peso de los frutos y de las semillas se realizaron en una pesa de

precisión marca HJ 4100D. Para las mediciones del diámetro ecuatorial y polar del

fruto y del diámetro ecuatorial de las semillas se utilizó un pie de metro. El número

de semillas se midió partiendo por la mitad el fruto y contando visualmente las

semillas. Para la obtención del porcentaje de pulpa se obtuvo a través de las

diferencias entre el peso del fruto y de las semillas para obtener el peso de la pulpa

para después determinar el porcentaje que correspondía este peso.

3.2.2. Variables químicas

Sólidos solubles (°Brix)

Acidez total (% de ácido málico)

Relación sólidos solubles acidez

Para las mediciones de sólidos solubles se utilizó un refractómetro marca CW 885

Refractometer, 0-32% Brix, para lo cual se trozaron cuatro frutos, pertenecientes a un

racimo de níspero, en una juguera posteriormente, se filtró para obtener unas gotas

25

de jugo que se colocó en el refractómetro para su medición. Para determinar la acidez

titulable se utilizó 20 ml de jugo de níspero y 60 ml de agua destilada, que se colocó

en un vaso precipitado, luego se valoró con una solución de 0.1N de hidróxido sódico

(NaOH), hasta que la solución alcanzó un pH de 8.2, y se registró el gasto de NaOH,

para llevarlo a la fórmula de titulación, para obtener el porcentaje de ácido málico.

3.3. Diseño experimental:

La presente investigación se llevó a cabo bajo un diseño experimental completamente

al azar. La unidad experimental que se utilizó fue un racimo de níspero con cuatro

frutos, por lo tanto se contó con dieciséis repeticiones por tratamiento.

Para los resultados significativos tanto de las variables físicas como químicas, se

aplicó el test de Tukey para determinar las diferencias entre los tratamientos. De los

16 tratamientos 13 fueron utilizados para las variables físicas y tres para las variables

químicas.

26

4. PRESENTACIÓN Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS

4.1. Efecto de los tratamientos sobre el peso, el diámetro ecuatorial y el número de las

semillas:

Del análisis realizado a las semillas de los nísperos, se determinó con un error del 5%

que existen diferencias significativas entre los distintos tratamientos para las variables

de peso, diámetro ecuatorial y el número de las semillas de los frutos de los nísperos

(Cuadro 1)(Anexos 3a, 3b y 3c).

CUADRO 1. Efecto de los tratamientos sobre el peso, diámetro ecuatorial y número de semillas en los frutos de níspero japonés.

Tratamientos Peso (gr) Diámetro Número de Ecuatorial (mm) Semillas

T0: Testigo 7,29 d 22,30 f 2,85 f T1:250 ppm GA - 40 ppm ANA 3,01 c 11,50 e 1,62 cde T2: 500 ppm GA - 40 ppm ANA 3,09 c 10,10 de 1,92 e T3: 750 ppm GA - 40 ppm ANA 1,47 a 6,00 a 1,33 bc T4: 1000 ppm GA - 40 ppm ANA 1,83 ab 6,70 abc 1,12 ab T5: 250 ppm GA - 60 ppm ANA 3,11 c 8,80 cd 1,40 bcd T6:500 ppm GA - 60 ppm ANA 1,28 a 7,10 abc 0,83 a T7:750 ppm GA - 60 ppm ANA 2,64 bc 8,50 bcd 1,73 de T8:1000 ppm GA - 60 ppm ANA 0,92 a 6,40 ab 1,23 bc Letras distintas en las columnas indican diferencias significativas según test de Tukey (p≤ 0,05)

Al comparar el peso de las semillas entre los distintos tratamientos se determinó que

los nísperos de los tratamientos con dosis de 750 y 1000 ppm de AG junto a 40 ppm

de ANA, además de 500 y 1000 ppm de AG con 60 ppm de ANA, fueron los que

presentaron los pesos de semillas más bajos, con valores de 1.47, 1.83, 1.28 y 0.92

27

gramos respectivamente. El peso de semilla más alto fue registrado en los nísperos

pertenecientes al testigo, con un valor de 7.29 gramos.

En cuanto al diámetro ecuatorial de las semillas, se determinó que los frutos

pertenecientes al tratamiento con dosis de 750 y 1000 ppm de AG junto a 40 ppm de

ANA, además de 500 y 1000 ppm de AG con 60 ppm de ANA, son los que

presentaron los valores más bajos, con promedios de 6.00, 6.70, 7.10 y 6.40 mm

respectivamente. A su vez los frutos que representaron al testigo tuvieron los valores

más altos, con un promedio de 22.30 mm. Cabe señalar que los con dosis de 750 y

1000 ppm de AG junto a 40 ppm de ANA, además de 500 y 1000 ppm de AG con 60

ppm de ANA, también tienen el peso de semillas más bajos como se mencionó

anteriormente.

Por último, en el análisis del número de semillas al comparar los distintos

tratamientos, se puede mencionar que los frutos representantes del tratamiento de 500

ppm de AG con 60 ppm de ANA, fueron los que presentaron el menor número de

semillas, con un promedio de 0.83 semillas por fruto. Por otra parte los frutos

pertenecientes al testigo presentaron la mayor cantidad de semillas con un promedio

de 2.85 semillas por frutos.

La aplicación de ácido giberélico en todos los tratamientos produjo menores valores

de peso, diámetro ecuatorial y número de semillas que el testigo, por lo que el ácido

giberélico tiene un efecto positivo en reducir estas variables en los frutos de nísperos.

Sin embargo, no queda muy claro que un incremento en la dosis tenga un efecto

directamente proporcional en la reducción de las variables.

Dentro de los nísperos tratados con ácido giberélico, hubo frutos que no presentaron

semillas o presentaban solo rudimentos de éstas de un tamaño aproximado de 1 mm

(Anexo 4). Esto se puede explicar porque el ácido giberélico reduce el crecimiento

28

del tubo polínico, además acelera la degeneración del saco embrionario y

altera la mitosis en el endosperma (VOLOSOVCEV, 1967). Además en chirimoyo

se menciona que el ácido giberélico impide la fertilización al adelantar la

maduración del óvulo o retrasar la maduración del grano de polen (CARTER, 1981).

El efecto del ácido giberélico sobre la reducción de las semillas, tiene su mayor efecto

cuando más temprano en floración se realiza y va disminuyendo su capacidad en

producir frutos partenocárpicos, mientras más se atrasa la aplicación. Además el

efecto en forma general depende del cultivar, concentración, número de aplicaciones

y estado fenológico (TURNER, 1972).

Estos resultados son ratificados por varios autores como CHAUDHARY, SINGH Y

SINGH (1994), TAKAGI et al., (1994), GOUBRAN (1986) y MURANISHI (1983),

quienes obtuvieron frutos de nísperos sin semillas mediante el uso de diferentes dosis

de ácido giberélico durante la floración.

Investigaciones realizadas por CARTER (1981), en chirimoyo cultivar bronceada,

logró obtener cuaja de frutos partenocárpicos con dosis de 100 a 1200 ppm de ácido

giberélico en la misma etapa fenológica.

BLANCO et al. (1996), en estudios realizados sobre frutos en el tangor ortinaque, al

aplicar 15 ppm de ácido giberélico en plena floración, disminuyeron

significativamente el número de semillas con respecto al control, lo cual evidencia la

influencia de este tratamiento en la producción de frutos partenocárpicos.

Sin embargo, en la investigación realizada por HERRERA (1992), observó la

variabilidad en la inducción a la formación de fruto partenocárpico y es así como en

la vid, en distintos cultivares determinó porcentajes de partenocarpia entre 28% y

77% con la misma dosis de ácido giberélico. Esta variabilidad se podría reducir

29

realizando dos aplicaciones, plena y postflor, como lo comprobó COMPARINI

(1992).

4.2. Efecto de los tratamientos sobre el tamaño final de los frutos de nísperos:

Al realizar el análisis sobre el tamaño final de los frutos se observó con un error de

5% que hay diferencia significativa entre los tratamientos para las variables peso y

diámetro ecuatorial, pero no hay diferencia significativa para el diámetro polar

(Cuadro 2)(Anexo 5).

CUADRO 2. Efecto de los tratamientos sobre el peso, diámetro ecuatorial y diámetro polar de los frutos de níspero japonés.

Tratamientos Peso (gr) Diámetro Diámetro Ecuatorial (mm) Polar (mm)

T0: Testigo 41,35 d 38,90 d 41,04 a T1:250 ppm GA - 40 ppm ANA 28,85 bc 32,50 bc 42,62 a T2: 500 ppm GA - 40 ppm ANA 29,76 c 33,80 c 43,79 a T3: 750 ppm GA - 40 ppm ANA 23,60 a 30,70 a 42,48 a T4: 1000 ppm GA - 40 ppm ANA 25,49 ab 32,40 bc 37,46 a T5: 250 ppm GA - 60 ppm ANA 29,99 c 34,00 c 42,73 a T6:500 ppm GA - 60 ppm ANA 24,45 a 32,10 ab 42,27 a T7:750 ppm GA - 60 ppm ANA 29,97 c 33,50 bc 44,54 a T8:1000 ppm GA - 60 ppm ANA 22,60 a 30,70 a 42,60 a Letras distintas en las columnas indican diferencias significativas según test de Tukey (p≤ 0,05)

Al comparar los resultados sobre el peso de los frutos de níspero japonés se

determinó que todos los tratamientos presentaron valores significativamente más

bajos a los del testigo, que a su vez presentaron los mejores pesos con un promedio de

41, 35 gramos. Los tratamientos con dosis de 750 y 1000 ppm de AG junto a 40 ppm

de ANA, además de 500 y 1000 ppm de AG con 60 ppm de ANA, fueron los que

30

presentaron los valores más bajos con un promedio de 23.60, 25.49, 24.45 y 22.60

gramos respectivamente.

En cuanto a los diámetros ecuatoriales entre los distintos tratamientos se determinó

que al igual como sucedió con el peso de los frutos, todos los tratamientos tuvieron

valores significativamente menores a los nísperos del testigo y también estos últimos

fueron los que presentaron los mejores diámetros ecuatoriales con un promedio de

38.90 mm. Los diámetros ecuatoriales más bajos fueron los frutos de los tratamientos

con dosis de 750 y 1000 ppm de AG junto a 40 ppm de ANA, además de 1000 ppm

de AG con 60 ppm de ANA, con un promedio de 30.70, 32.10 y 30.70 milímetros

respectivamente.

Por último el diámetro polar no presentó diferencia significativa entre los valores de

los distintos tratamientos.

Pese a que las aplicaciones de ácido giberélico, en general aumenta el tamaño final

del fruto por su efecto de estímulo en la división y/o elongación celular, en el caso del

níspero no sucedió esto ya que las giberelinas a veces pueden tener efectos

contradictorios, esto se explicaría por su interacción con las auxinas naturales,

dependen del momento y concentración en que se apliquen (TURNER, 1972). Una de

las razones que puede explicar esta situación, es la reducción en el tamaño y en el

número de semillas, que son la fuente de estimulación hormonal, principalmente de

auxinas, para el crecimiento del fruto, por lo que le proporcionaría a la fruta un menor

peso y una forma alargada y no la forma ovoide que presenta los frutos del testigo

(Anexo 6). Otra razón a esta disminución del tamaño fue descrita por GOUBRAN

(1986), quien señala que la reducción del tamaño se pudo deber a la maduración

temprana ya que la mayoría de aumento de peso de los frutos de níspero ocurre justo

antes de la maduración.

31

Sin embargo, previendo esta situación fue que se realizó la aplicación de ácido

naftalen acético, para suplir la falta de auxina endógena y así provocar un estímulo

sobre el desarrollo de todos los tejidos del fruto, pero al tenor de los resultados las

dosis de 40 y 60 ppm fueron insuficientes para poder mejorar el peso y el diámetro

ecuatorial de los frutos.

Estos resultados coinciden con los obtenidos por GOUBRAN (1986), quien al aplicar

250 y 500 ppm de ácido giberélico, después de la emergencia de las yemas florales y

20 ppm de ácido naftalen acético durante plena floración, obtuvo frutos que tenían un

menor peso, eran más elongados y más angostos, siendo las concentraciones

usadas insuficientes para desarrollar la fruta a su tamaño completo.

Cuando MURANISHI (1983), realizó una doble aplicación de ácido giberélico con

una concentración de 100 ppm cada una, cuando se encontraba con 100% de

floración y cuando los frutos jóvenes comenzaban a crecer, logró obtener frutos sin

semillas de un tamaño adecuado para el mercado.

En investigaciones realizadas por CARTER (1981), en chirimoyo determinó que hay

un incremento creciente en el tamaño final del fruto, al aumentar las dosis de ácido

giberélico.

Una de las técnicas usadas para mejorar el tamaño final de las bayas en uvas de mesa

sin semillas, es la aplicación de ácido giberélico en dosis de 10 a 15 ppm en la época

de floración (MARTINEZ, 1992).

Sin embargo, HERRERA (1992), obtuvo para distintos cultivares de vid, una

disminución en el peso y en el diámetro de la baya, al aplicar ácido giberélico en dos

épocas, antes de plena flor como después de plena flor.

32

FARA (2003), trabajando en tangelo, observó que aplicaciones de ácido giberélico

realizadas en una misma época no presentaron diferencias significativas en el tamaño

ni tampoco en el peso de los frutos.

Otro antecedente importante fue entregado por CHAUDHARY, SINGH Y SINGH

(1994), quienes al aplicar ácido giberélico y ácido naftalen acético en árboles de

níspero cultivar Safeda Batia, lograron aumentar el peso y el volumen de los frutos,

sin embargo, el aumento era más significativo cuando se aplicaba ácido giberélico

que ácido naftalen acético. Por otra parte, en investigaciones realizadas por AGUSTÍ

et al. (1996), sobre varias especies de cítricos, al aplicar Fengib, que es una mezcla de

ácido giberélico y fenotiol (auxina de síntesis), en el momento de la caída de pétalos,

observó que el aumento en la cuaja y el tamaño final de los frutos era mayor al aplicar

Fengib que al aplicar ácido giberélico y fenotiol por separados.

En cuanto al uso de ácido naftalen acético propiamente tal para aumentar el tamaño

de la fruta, en investigaciones realizadas por SHAFAAT y HASSAN (1980), con

aplicaciones de ácido naftalen acético en plantas de palma datilera determinaron que

dosis de 40 y 60 ppm mejoraron el tamaño de la fruta.

En investigaciones en níspero las respuestas más favorables fueron, cuando se

aplicaba ácido naftalen acético para ralear la fruta desde floración hasta el fin de la

primera etapa de crecimiento de los frutos, esto ha sido comprobado entre otros

autores por AGUSTÍ et al (2000), ATENAS (2002) y GARIGIO et al. (2003).

4.3. Efecto de los tratamientos sobre el porcentaje de pulpa en los frutos de nísperos:

Del análisis realizado al porcentaje de pulpa de los nísperos se determinó con un error

del 5% que, existen diferencias significativas entre los distintos tratamientos (Cuadro

3)(Anexos 7a, 7b y 7c).

33

Al comparar el porcentaje de pulpa entre los distintos tratamientos se puede

determinar que los frutos de níspero japonés correspondiente a los tratamientos con

dosis de 750 y 1000 ppm de AG junto a 40 ppm de ANA, además de 500 y 1000 ppm

de AG con 60 ppm de ANA, fueron los que presentaron los valores más altos con

promedios de 97,07%, 96,46%, 96,75% y 97,82% respectivamente. Los frutos del

testigo presentaron en promedio los valores más bajos con un 79,80% de pulpa.

CUADRO 3. Efecto de los tratamientos sobre el porcentaje de pulpa en los frutos de níspero japonés.

Tratamientos Porcentaje pulpa T0: Testigo 79,80 a T1:250 ppm GA - 40 ppm ANA 94,16 b T2: 500 ppm GA - 40 ppm ANA 93,97 b T3: 750 ppm GA - 40 ppm ANA 97,07 d T4: 1000 ppm GA - 40 ppm ANA 96,46 cd T5: 250 ppm GA - 60 ppm ANA 93,98 b T6:500 ppm GA - 60 ppm ANA 96,75 d T7:750 ppm GA - 60 ppm ANA 94,91 bc T8:1000 ppm GA - 60 ppm ANA 97,82 d Letras distintas indican diferencias significativas según test de Tukey (p≤ 0,05)

Todos los tratamientos con ácido giberélico tuvieron un mayor porcentaje de pulpa

que el testigo, por lo que se deduce que el hacer una aplicación de ácido giberélico

tiene un efecto positivo en aumentar el porcentaje de pulpa. Sin embargo, no queda

muy claro que un incremento sostenido en la dosis tenga un mayor efecto.

Este mayor aumento en el porcentaje de pulpa se puede explicar debido a la

disminución en el tamaño y número de semilla, ocupando un mayor volumen la

pulpa. Sin embargo en aquellas frutas que no presentaron semillas o solo rudimentos

de estas, se observó que la pulpa no logró ocupar por completo el espacio dejado por

las semillas, presentando igual una cavidad en el centro del fruto.

34

Este aumento en el porcentaje pulpa podría mejorar la aceptabilidad de los nísperos y

fortalecer su establecimiento comercial. Pero se debe recordar que los frutos tratados

con ácido giberélico presentaron un tamaño menor que los testigos.

Estos resultados concuerdan con lo publicado por otras investigaciones, es así como

MURANISHI (1983), realizando aplicaciones de 100 ppm en dos épocas, logró un

aumento significativo en el porcentaje de pulpa, GOUBRAN (1986), también habría

logrado este aumento aplicando ácido giberélico en dosis de 250 y 500 ppm.

En investigaciones efectuadas en otras especies, como en chirimoyo, CARTER

(1981), obtuvo frutos que en su interior presentó una masa compacta eliminándose la

gran cavidad seminal que presenta el fruto semillado, situación que no ocurrió en

níspero.

Por su parte, COMPARINI (1992), también logro aumentar el porcentaje de pulpa en

vid al reducir el número de semillas, teniendo los mejores resultados al realizar dos

aplicaciones de ácido giberélico.

4.4. Efecto de los tratamientos sobre las variables químicas de los frutos de nísperos:

Al realizar el análisis sobre las características químicas de los frutos de níspero se

observó con un error de 5% que hay diferencia significativa entre los tratamientos

para la variable de sólidos solubles y no se encontró diferencia significativa para las

variables de acidez y relación sólidos solubles acidez (Cuadro 4)(Anexos 8a, 8b y 8c).

Al comparar los sólidos solubles entre los distintos tratamientos, se puede determinar

que los frutos de níspero japonés pertenecientes al tratamiento T3 fueron los que

presentaron los valores más bajos con un promedio de 10 °Brix, por el contrario los

35

valores más alto, con un promedio de 14,30 °Brix, correspondieron a los frutos del

testigo.

Las diferencias significativas en este parámetro se pueden relacionar por la condición

de crecimiento en la que se encontraban los frutos al momento de la cosecha, debido

a que el índice de cosecha es por color, que al ser un método subjetivo está sujeto a

error por parte del cosechero.

CUADRO 4. Efecto de los tratamientos sobre los sólidos solubles, acidez y relación sólidos solubles acidez en los frutos de níspero japonés.

Tratamientos Sólidos Sol. Acidez Sólidos sol./ (°Brix) (%) Acidez

T0: Testigo 14,30 e 1,33 a 11,18 a T1:250 ppm GA - 40 ppm ANA 13,27 cd 1,52 a 8,85 a T2: 500 ppm GA - 40 ppm ANA 11,87 b 1,33 a 8,91 a T3: 750 ppm GA - 40 ppm ANA 10,00 a 1,22 a 8,22 a T4: 1000 ppm GA - 40 ppm ANA 11,60 b 1,38 a 8,54 a T5: 250 ppm GA - 60 ppm ANA 11,40 b 1,63 a 7,14 a T6:500 ppm GA - 60 ppm ANA 13,23 cd 1,25 a 12,42 a T7:750 ppm GA - 60 ppm ANA 13,07 cd 1,18 a 11,22 a T8:1000 ppm GA - 60 ppm ANA 12,93 c 1,59 a 8,24 a Letras distintas en las columnas indican diferencias significativas según test de Tukey (p≤ 0,05)

La aplicación de ácido giberélico en todos los tratamientos produjo menores valores

de sólidos solubles que el testigo, por lo que el ácido giberélico tiene un efecto

negativo al reducir los sólidos solubles en los frutos de nísperos. Sin embargo, no

queda muy claro que un aumento creciente en la dosis de ácido giberélico disminuya

el contenido de sólidos solubles en la fruta.

Esto concuerda con la investigación realizada por CHAUGHARY, SINGH y SINGH

(1994), los cuales al aplicar 40 ppm de ácido giberélico y 40 ppm de ácido naftalen

36

acético directamente a los racimos, observaron que los sólidos solubles se mejoraban

con la aplicación de ácido naftalen acético y el ácido giberélico tenía una respuesta

negativa al bajar el contenido de sólidos solubles. MURANISHI (1983), cuando

aplicó 100 ppm de ácido giberélico, los frutos también redujeron los valores de

sólidos solubles. Por lo tanto un aumento en la dosis de ácido naftalen acético o la

utilización de otra auxina exógena, pudiera aumentar los sólidos solubles al

contrarrestar el efecto negativo del ácido giberélico y de paso además aumentar el

tamaño final de los frutos de nísperos

Esto es ratificado también por AGUSTÍ (2000), que trabajando con 20 ppm de ácido

naftalen acético aplicados 10-15 días después de antesis logró un aumento en la

concentración de sólidos solubles. Sin embargo, cuando ATENAS (2002), trabajó con

dosis entre 10 y 40 ppm de ácido naftalen acético, aplicados con dos a tres frutos

visibles no modificaron la acumulación de sólidos solubles pero si aumentaron la

acidez y disminuyeron la relación sólidos solubles acidez.

Aplicaciones de ácido giberélico sobre el cultivar ortanique realizadas por BLANCO

et al. (1996), también redujo los sólidos solubles y la acidez. CARTER (1981), en

chirimoyo encontró diferencia significativa entre distintas dosis y frecuencias de

ácido giberélico, en parámetros de sólidos solubles.

37

5. CONCLUSIONES

1. El ácido giberélico junto con el ácido naftalen acético, independiente de las dosis

usadas, entre 250 y 1000 ppm y 40 y 60 ppm respectivamente, aplicados

directamente a los frutos de nísperos reducen el número, el peso y el diámetro

ecuatorial de las semillas.

2. Las dosis que producen el mayor porcentaje de frutos partenocárpicos son los

tratamientos de 500 ppm de giberélina y 60 ppm de ácido naftalen acético y 1000

ppm de giberélina y 40 ppm de ácido naftalen acético.

3. El peso y el diámetro ecuatorial de los frutos se ve afectado negativamente por los

tratamientos de ácido giberélico entre 250 y 1000 ppm más 40 y 60 ppm de ácido

naftalen acético en comparación con los frutos del testigo. Por su parte el

diámetro polar no se ve afectado por los tratamientos.

4. Las dosis de 40 y 60 ppm de ácido naftalen acético aplicadas cuando los frutos

tienen un diámetro ecuatorial entre 15 y 17 mm, son insuficientes para poder

contrarrestar la ausencia de auxinas endógenas producida por la disminución en el

número y tamaño de las semillas, así aumentar el tamaño final de los frutos de

nísperos.

5. El porcentaje de pulpa se incrementa con todos los tratamientos evaluados

superando el 90% en relación con el testigo que no logra superar el 80%.

6. Dentro de las variables químicas analizadas el único parámetro afectado fue los

sólidos solubles, produciendo con todos los tratamientos una disminución de estos

38

con respecto al testigo. La acidez y la relación sólidos solubles acidez no fueron

afectadas.

7. Finalmente es factible producir frutos partenocárpicos mediante aplicaciones de

ácido giberélico sin embargo, estos presentan un menor peso y un menor

diámetro final, por lo que se hace imprescindible seguir investigando para poder

mejorar el tamaño final de los frutos de nísperos.

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6. RESUMEN

El níspero japonés (Eriobotrya japonica Lindl.), se clasifica botánicamente dentro de la clase Dicotiledonea, perteneciente a la familia de las Rosáceas, subfamilia Pomoideas. Es una planta originaria de China de donde fue introducida posteriormente a Japón, país con mayor importancia comercial. Otras zonas donde se cultiva son el sur de Italia y Grecia, en el continente americano se encuentra distribuido desde California y Florida por el norte y Chile y Argentina por el sur. En Chile la superficie plantada con níspero es de 83,2 ha, con una producción para el año 2002 de 274,6 toneladas. La presente investigación se llevó acabo desde abril hasta diciembre del año 2003, en la localidad de San Isidro, Quillota, V Región, Chile. El objetivo general de esta investigación fue evaluar los efectos del ácido giberélico y del ácido naftalen acético (ANA), sobre el nivel de partenocarpia y el tamaño final de los frutos de nísperos respectivamente. La investigación consistió en la aspersión en forma directa a los racimos de nísperos, cv Golden Nugget, ácido giberélico y ácido naftalen acético. Las dosis utilizadas fueron de 250, 500, 750 y 1000 ppm de ácido giberélico aplicado con un 50% de floración y de 40 y 60 ppm de ácido naftalen acético cuando los frutos tenían un diámetro ecuatorial promedio de 15-17 mm. Las variables físicas que se midieron fueron peso, diámetro ecuatorial y número de semillas, peso, diámetro ecuatorial y polar de los frutos y porcentaje de pulpa y las variables químicas sólidos solubles, acidez y relación sólidos solubles acidez. El ácido giberélico en los frutos produjo una disminución en el tamaño, en el número de semillas y en la concentración de sólidos solubles, la acidez y la relación sólidos solubles acidez no se vieron afectadas. Las dosis de ácido naftalen acético fueron insuficientes para mejorar el tamaño final de fruto, ya que estos resultaron ser más pequeños y elongados con respecto a los frutos del testigo.

40

7. ABSTRACT The loquat (Eriobotrya japonica Lindl.) is botanically classified as class Dicotiledonea, of the Rosaceae family, subfamily Pomoideae. It is a plant of Chinese origin, from whence it was later introduced to Japan, a country of high commercial importance. Other zones of cultivation are Greece and the south of Italy, and in the Americas it can be found between California and Florida in the northern hemisphere, and in Chile and Argentina in the southern hemisphere. In Chile, loquat is cultivated on an area of 83.2 ha, with a production of 274.6 tons in 2002. This study took place in San Isidro, Quillota, V Region, Chile, between April and December of 2003. The general objective of this investigation was the evaluation of the effects of GA (giberellic acid) on levels of phartenocarpy, and NAA (napthalene acetic acid) on the final fruit size of loquats. The treatments consisted of the direct spraying of loquat, cv. Golden Nugget, clusters, with GA and NAA. The dosage used for NAA were 40 and 60 ppm, applied when the fruit had reached a mean equatorial diameter of 15 to 17 mm. For GA the dosages used were 250, 500, 750 and 1000 ppm, applied at 50% of flowering. The physical variables measured were, for the seeds: weight, equatorial diameter and number; and for the fruits: weight, equatorial and polar diameter, and percentage of flesh. The chemical variables measured were soluble solids (ss), acidity and the ratio of soluble solids to acidity. The GA applied to the fruits produced a decrease in fruit size, seed number and soluble solids concentration; the acidity and the ratio of soluble solids to acidity were not affected. The NAA dosages were insufficient to improve the final fruit size, since they resulted in smaller and more elongated fruit than the control.

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8. LITERATURA CITADA

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