Medidas Socioeducativas Regula Ley PINA

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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA. FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES DOCTORADO EN CIENCIAS PENALES. SEMINARIO No. 2. Proceso Penal Juvenil PROFESOR: Doctor Anderson

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Medidas Socieducativas que regula la Ley de Protección integral de la Niñez y Adolescencia (PINA) Guatemala

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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA.

FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES

DOCTORADO EN CIENCIAS PENALES.

SEMINARIO No. 2. Proceso Penal Juvenil

PROFESOR: Doctor Anderson

“LA INCIDENCIA DEL PRINCIPIO DE FLEXIBILIDAD EN LA

APLICACIÓN DE LAS SANCIONES SOCIOEDUCATIVAS”

Perla Ninette Nowell Maldonado

Quetzaltenango, Guatemala, mayo 2009.

INTRODUCCION

El presente laboratorio del módulo de Justicia Penal Juvenil, va encaminado a

establecer la importancia de la “Incidencia del Principio de Flexibilidad en la aplicación

de las Medidas Socioeducativas” en el proceso penal de los menores de edad, por ser

un principio nuevo que aparece regulado por vez primera en las Reglas de Beijing,

donde el menor viene a ser tratado como persona, se toma en cuenta su opinión, pero

en esta sociedad globalizada e industrializada con facilidad el menor, debido a la

tecnología pierde fácilmente los valores morales y familiares que debe tener desde su

niñez y adolescencia, se contamina, se vuelve parte integrante de las maras o pandillas

juveniles que lo inducen a delinquir o bien se vuelve drogadicto, un parásito social

equivocando el camino de la rectitud para ser en el futuro un hombre de bien. Por ello

la reeducación y resocialización deben ir destinadas a los adolescentes con problemas

personales que requieren el apoyo especializado en cumplimiento de una medida

socioeducativa que le es impuesta por el juzgador, la cual puede ser reformada in

peius, tomándose en cuenta que debe ser únicamente a favor del adolescente

trasgresor de la ley penal. Apoyo que ha de ser brindado atendiendo aspectos

evolutivos, familiares, actividades de inserción escolar, pre-laboral y social, cuya

formación debe ser permanente.

Considero que el análisis explicativo de la incidencia del principio de flexibiidad

en la aplicación de las medidas socioeducativas de los adolescentes que han sido

sancionados por parte del juez con las mismas, contribuirá a que la sociedad

comprenda y se concientice de que el adolescente pude ser recuperado a través de los

programas sociales, y la buena acogida que ha tenido la implementación de estas

medidas socioeducativa y la flexibilidad de las mimas por parte de los empresarios y la

comunidad donde son muy bien recibidos estos adolescentes donde prestan un

servicio laboral.

INCIDENCIA DEL PRINCIPIO DE FLEXIBILIDAD EN LAS MEDIDAS

SOCIOEDUCATIVAS

Es necesario indicar el origen de la palabra Flexibilidad, la cual tiene su raíz en

el latín flexibilis, que es susceptible a cambios o variaciones según las circunstancias o

necesidades1. Para Guillermo Cabanellas Flexibilidad es calidad de flexible, elasticidad.

Figuradamente, tolerancia o comprensión. Facilidad para ceder o para aceptar el ajeno

parecer. Flexible en sentido material, lo que se dobla fácilmente y no se rompe. En lo

metafórico, indulgente, comprensivo, tolerante.2

La flexibilidad legal dentro del ámbito legislativo de los menores de edad en las

decisiones que toma la autoridad respectiva, de estos que se encuentran recluidos

aparece por primera vez en las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para la

Administración de Justicia de menores, también denominadas Reglas de Beijing3, las

que deben utilizarse en beneficio de los adolescentes o niños – niñas, que han

transgredido la ley penal.

Para algunos jurisconsultos las medidas educativas son sanciones y para otros

no, por lo que Peter- Alexis Albrecht, indica que “Las medidas educativas no están

determinadas para castigar el hecho punible de un menor. El hecho es para el Juez

solo el motivo para ordenar medidas educativas; estas persiguen el objetivo de eliminar

mediante el efecto educativo deficiencias de educación claramente reconocibles”4. Para

Cerezo Mir “Las medidas sancionadoras educativas son, pues, penas aunque no se les

de ese nombre, si bien es cierto que en ellas se pone el acento en la prevención

especial.”5 Ahora bien para Alastuey Dobòn, Las medidas de carácter sancionatorio

educativo no pueden ocultar su verdadero carácter: se trata, en realidad de penas”6.

1 Diccionario de la Lengua Española, Real Academia Española, vigésima segunda Edición, año 2001. Tomo I. Editorial Esparsa Calpe S.A. Madrid, pag. 10672 Cabanellas Guillermo, Diccionario Enciclopédico de Derecho Penal. Tomo III, 14ª. Edición, Editorial Heliasta S.R.L. año 1979, pag. 394.3 Que fueron aprobadas por la Asamblea General el 29 de noviembre de 19854 Albrecht, Peter-Alexis, El Derecho penal de Menores, PPU., primera edición, Barcelona, 1990. Pag. 2135 Cerezo Mir, José. Curso de Derecho Penal Español. PG III. Pag. 93 6 Alastuey Dobón, Ma. Carmen, La reparación a la victima en el marco de las sanciones penales, Tirant lo Blanch, Valencia 2,000. Pag. 433

Las medidas socioeducativas no obstante su denominación son Sanciones

pues implican restricción de derechos del adolescente, estas medidas no persiguen

solo sancionarlo sino también su formación integral, es decir su educación para que no

vuelva a delinquir. Medidas que están inspiradas en principios de protección educativa

que fomentan la responsabilidad del adolescente.

También son denominadas por Juan Felipe Higuera Guimerá como las medias

sancionadoras- educativas y este cita a Boldova Pasamar quien las denomina como

Medidas educativas-penas juveniles, haciendo ver que se trata de penas pero que,

desde luego están orientadas al fin de la prevención especial, el fin es primordialmente

educativo, que el Juez de menores las puede imponer a los menores o en su caso a

los jóvenes.7

Debemos de tomar en cuenta que la relevancia de las medidas socioeducativas

es la educación, la rehabilitación y reinserción social del adolescente en conflicto con

la ley penal, por ser estos derechos constitucionales, además la vigilancia de su

cumplimiento está a cargo de un juez de ejecución según la legislación ordinaria.

Así mismo el ejercicio de la acción de la justicia en el contorno del derecho penal

no puede escaparse en probidad del ius puniendi del Estado del que brotan las normas

que lo regulan. El derecho penal es, ante todo, determinación de ilícitos e imposición

de la pena, con independencia de las corrientes que lo van llevando a soluciones

distintas, a la represión como única respuesta ante actitudes antijurídicas que

dependen del bien jurídico lesionado y la naturaleza de los hechos. La mayoría de

doctrinarios y jurisconsultos definen el derecho penal incluyendo la privación de libertad

como pena8. Unos pocos incluyen las medidas de seguridad y las medidas

socioeducativas. El derecho penal del adolescente en conflicto con la ley Penal es

derecho punitivo y por tanto el conjunto de normas que determinan la responsabilidad

criminal de los adolescentes mayores doce años9, entendido como la respuesta

sancionadora del Estado ante conductas que están tipificadas como delito o falta. Con

7 Higuera Guimerà Juan Felipe. Derecho penal juvenil. España. Editorial Bosh, S.A. 20038 Entre ellos Cuello Calòn, Jiménez de Azua, y otros más. 9 Para los adolescentes con edades comprendidas entre los trece y quince años de edad, antes de ordenar su privación de libertad provisional, el juez tiene que agotar la posibilidad de adoptar otro tipo de medida y sólo en el caso de que esta se considere insuficiente podrá acudir a la privación de libertad provisional. Según artículo 182 primer párrafo. LPINA

la Ley de Protección integral de la Niñez y de la Adolescencia10 surgen aspectos

innovadores nacidos de la consecuencia de la comisión de aquellas conductas

consideradas delictivas, como la imposición de medidas socio-educativas, respetando

la garantía del debido proceso y principio de legalidad, debiéndose aplicar también el

principio de proporcionalidad al infractor adolescente con la finalidad de recuperarlo y

reinsertarlo a la sociedad11, esa es la finalidad de las medidas judiciales que tienen un

marcado carácter educativo y resocializador. Estas medidas pueden ser aplicadas

previa confrontación de su autoría y participación en el hecho delictivo, ya que debe

reprocharse su acto pues comprende la antijuricidad del mismo y por lo tanto debe ser

sancionado aplicándole las medidas socioeducativas en respuesta al ilícito cometido.

El proceso de los Adolescentes en conflicto con la ley penal, está diseñado de tal forma

que permite salidas alternas a la sanción –refiriéndome a la pena privativa de libertad-,

ésta constituye la última opción que el fiscal, el juez y el defensor deben utilizar. Como

señala LLOBET, el riesgo de que se llegue a utilizar el principio educativo para

establecer una sanción por encima de la culpabilidad es latente12. Estimándose que las

medidas educativas no llegan a ser penas, ellas no dejan de tener naturaleza

sancionadora, en tanto implica una restricción de derechos, algunos tan importantes

como la libertad personal, denotándose el carácter sancionador aunque no

desaparezca el carácter de intervención educativa. Su naturaleza se asemeja mas a la

de las penas, en las que la finalidad preventivo general aparece con claridad.13

Es la Convención sobre los Derechos del Niño y las Reglas de Beijing para la

Administración de Justicia de Menores que recomiendan la organización de una justicia

especializada, flexible y diversa, para juzgar a las personas menores de dieciocho

años. Debiendo existir una amplia variedad de respuestas frente a un determinado

caso, para que se pueda escoger la medida más adecuada por las necesidades del

adolescente. Esta medida debe ajustarse y acondicionarse periódicamente a las

10 En lo sucesivo denominaremos únicamente LPINA11 Artículo 171 de la LPINA 12 LLOBET, “Desjudicialización y Alternativas a la sanción Privativa de Libertad”, en La sanción penal Juvenil y sus alternativas en Costa Rica, San José, Ilanud-Unicef-Unión Europea, 199. Pag. 231 13 Velásquez, González, Carlos. Delincuencia Juvenil, Consideraciones penales y criminológicas. Editorial Colex Madrid. 2003. Pag. 303.

circunstancias del adolescente, según las condiciones, el avance y el progreso en el

tratamiento o en la ejecución de la medida.

Las reglas de Beijing proponen que se disponga de un margen suficiente dentro

de la ley, para el ejercicio de facultades discrecionales en las diferentes etapas de los

juicios y en los distintos niveles de administración de la justicia de los menores, debido

a las diversas necesidades especiales de los mismos y la diversidad de medidas

disponibles.

El artículo 238 de la LPINA, propone una mayor flexibilidad. Entre ella se

incluyen:

a) Sanciones socioeducativas:

a.1. Amonestación y Advertencia;

a.2. Libertad asistida,

a.3. Prestación de servicios a la comunidad,

a.4. Reparación de los daños al ofendido.

b. Ordenes de orientación y supervisión:

b.1. Instalarse en un lugar de residencia determinado o cambiarse de él.

b.2. Abandonar el trato con determinadas personas.

b.3. Eliminar la visita a centros de diversión determinados.

b.4. Obligación de matricularse en un centro de educación formal o en otro cuyo

objetivo sea enseñarle alguna profesión u oficio.

b.5 Abstenerse de ingerir bebidas alcohólicas, sustancias alucinógenas,

enervantes, estupefacientes o tóxicas que produzcan adicción o habito.

b.6. Obligación de someterse a programas de tipo formativo, cultural, educativo,

profesional, laboral, de educación sexual, de educación vial u otros similares.

c. Ordenar el internamiento terapéutico del niño, niña o adolescente o el

tratamiento ambulatorio en un centro especializado de salud, público o privado, para

desintoxicarlos o eliminar su adicción a las drogas antes mencionadas.

d. Privación del permiso de conducir

e. Sanciones privativas de libertad.

La imposición de estas medidas en Guatemala depende primordialmente de la

valoración jurídica: de los hechos atribuidos a los adolescentes transgresores de la ley

penal, de la prueba y a la gravedad de los hechos atribuidos, en base a los principios

de legalidad, proporcionalidad entre el hecho y la sanción, circunscribiéndose

sobremanera la flexibilidad en la elección de la medida por el Juez, así como la

discrecionalidad del juzgador al imponer la duración de la medida y su posibilidad de la

suspensión, reemplazo o modificación a través de la revisión de la medida.

La amonestación es la llamada de atención que el juez dirige oralmente, al

adolescente persuadiéndolo para que, en lo sucesivo, respete las normas de trato

familiar y convivencia social. Cuando sea pertinente deberá advertir a los padres,

tutores o responsables sobre la conducta seguida y les manifestará que deben

colaborar con el respeto de las normas legales y sociales. La amonestación y la

advertencia deberán ser claras y directas, de manera que el adolescente y los

responsables de su conducta comprendan porque los hechos cometidos son ilícitos.

La libertad asistida, consiste en otorgarle al adolescente un beneficio por el cual

queda obligado a cumplir con los programas educativos, laborales o formativos que se

le fijen y a recibir orientación del personal técnico del programa de libertad asistida de

la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia de la República14, programa que ha

tenido resultados efectivos, al extremo de que no se ha dado ningún caso de

reincidencia dentro de los adolescentes que han sido beneficiados con esta medida, así

mismo este programa que se encuentra a cargo de equipo multidisciplinario de la SBS,

quien al recibir la orden judicial, realiza un análisis del caso junto con el adolescente y

su familia, proponiendo la asistencia más adecuada según las circunstancias

personales del adolescente, en la mayoría de casos el adolescente es ubicado en un

centro de trabajo y formativo, como una herrería, un taller de mecánica, una panadería,

u otro tipo de empresa, con resultados positivos. En Guatemala ha sido bien acogida

por los empresarios, pues muchos han ofrecido su apoyo al programa, incluso con

donaciones para los adolescentes en conflicto con la ley penal.

La prestación de servicios a la comunidad incide en el principio de flexibilidad en

que el juez debe asignarle al adolescente tareas según las aptitudes que este

desarrolle, las que pueden ser gratuitas, de interés general en entidades de asistencia

publica o privada, como hospitales, escuelas, parques nacionales y otros

14 En lo sucesivo denominares con la abreviatura SBS

establecimiento análogos, las que pueden ser cumplidas en una jornada máxima de

ocho horas semanales, los días sábados, domingos y días de asueto, pero tomándose

en cuenta que no se debe perjudicar la escuela o jornada normal de trabajo.

La medida socioeducativa de reparación del daño al ofendido consiste en la

adquisición por parte del adolescente, de la obligación de hacer, a favor del agraviado

la reparación del daño que su actuar genero. Esta medida es fijada por el juez con el

consentimiento del agraviado, porque es con el agraviado que el adolescente cumplirá

la medida o desarrollara la actividad donde realizara un trabajo que puede consistir en

pintar y/o reparar la pared dañada, es de suma importancia esta medida ya que con

ella se excluye la acción civil y el adolescente adquiere el valor moral de la

responsabilidad.

Las medidas socioeducativas de orientación y supervisión son importantes

porque consisten en las prescripciones o prohibiciones impuestas por el Juez de

Adolescentes en Conflicto con la Ley penal y tienen por objeto, regular la conducta de

los adolescentes, así como promover y asegurar su formación.

La medida de orden de tratamiento terapéutico ambulatorio o por internamiento

del adolescente, en un centro de salud, público o privado, para desintoxicarlo o

eliminar su adicción a las drogas u otro tipo de sustancias toxicas, en este tratamiento

ambulatorio el adolescente queda obligado a asistir a todas las sesiones que el

especialista le fije, por un periodo previamente determinado. El internamiento

terapéutico consiste en el internamiento del adolescente en un centro especializado

para tratar los problemas de adicción o dependencias que presenta o para tratar el

padecimiento de anomalías o alteraciones psíquicas o de la percepción, que

determinen una alteración grave de la conciencia de la realidad. Es importantísimo

que esta orden sea considerada como una medida de seguridad y protección del

adolescente, y no como una sanción, declarando el juzgador la inculpabilidad del

adolescente e indicar la necesidad de fijar esta medida.

Para tal efecto el juez deberá de designar a una autoridad o persona como

responsable de la supervisión de dicha sanción -medidas socioeducativas- para que le

dé seguimiento y dé informe de los avances y resultados del actuar del adolescente en

cumplimiento de la medida. Pudiendo establecer revisiones periódicas obligatorias de

su cumplimiento, ya sea a través de entrevista directa con el adolescente o de un

control que realice un trabajador social o un psicólogo.

Las reglas de Beijing tratan sobre la pluralidad de medidas resolutorias, dando

cuenta de posibles medidas alternativas a la internación: “Para mayor flexibilidad y para

evitar, en la medida de lo posible, confinamiento en establecimiento penitenciarios, la

autoridad competente podrá adoptar una amplia diversidad de decisiones.

Entre las decisiones, algunas de las cuales pueden aplicar simultáneamente,

figuran las siguientes:

a) Órdenes en materia de atención, orientación y supervisión;

b) Libertad vigilada,

c) Ordenes de prestación de servicios a la comunidad;

d) Sanciones económicas, indemnizaciones y devoluciones;

e) Ordenes de tratamiento intermedio y otras formas de tratamiento;

f) Ordenes de participar en sesiones de asesoramiento colectivo y en actividades

análogas;

g) Ordenes relativas a hogares de guarda, comunidades de vida u otros

establecimientos educativos;

h) Otras ordenes pertinentes”15

La norma internacional constituye una investigación de algunas respuestas y

sanciones importantes a que se ha recurrido y cuyos buenos resultados han podido

comprobarse en diferentes procedimientos jurídicos del mundo. En general constituye

opciones adelantadas que se han divulgado y se tratan de perfeccionar. La regla no

alude a las necesidades de personal, dado que en algunos lugares es previsible la

insuficiencia de personal capacitado e idóneo; en esos lugares puede experimentarse o

elaborarse medidas cuya aplicación exija menos personal. Las correcciones aplicadas

en la comunidad son una medida tradicional que asume en la actualidad múltiples

etapas. Por ello debería impulsarse a las autoridades16 pertinentes a que prestaran

servicios de base comunitaria. “Dado que el principio de Flexibilidad penal de menores

sólo es una variante de la preeminencia educativa, el primero no puede servir para la 15 Artículo 18 de las Reglas de Beijing de 198516 En Guatemala: Juntas Municipales u organizaciones gubernamentales y no gubernamentales que desarrollan programas en el municipio, quienes estarán obligados a rendir informes periódicos sobre el cumplimiento de las mismas. Art. 257 segundo párrafo de LPINA

legitimación de la desviación del mandato de determinabilidad dirigida

educativamente.”17 Respecto a las medidas socioeducativas la Convención

Internacional de los Derechos del niño indica que debe tener una finalidad

eminentemente educativa, y no solamente punitiva así mismo establece que el

internamiento debe ser el último recurso. En el caso extremo de su imposición, el Juez

debe fundamentar por que no es posible aplicar una medida distinta en orden a la

rehabilitación del infractor. La internación, al ser una medida excepcional, se entiende

que ha cometido un delito.

La privación de libertad domiciliaria: El internamiento domiciliario es el arresto

del adolescente en su propia casa, con su familia. De no cumplirse en su casa de

habitación, por razones de inconveniencia o imposibilidad se practicará en la casa de

cualquier familiar. Cuando no se cuenta con algún familiar se puede ordenar el

internamiento en una vivienda o institución privada que se encargue del cuidado del

adolescente, debiéndose contar con el consentimiento el Adolescente.

La libertad durante tiempo libre, es la sanción que debe cumplirse en un centro

especializado y tiene por objetivo la reinserción social y familiar del adolescente a

través de la limitación del ejercicio de su derecho de locomoción durante el tiempo libre,

este tiempo puede ser aprovechado para realizar actividades de tipo afirmativo o

cultural, por parte del adolescente, tomando en cuenta el fin educativo que tiene la

sanción.

Privación de libertad durante los fines de semana: es claro que comprende la

privación de libertad desde el sábado a las ocho horas hasta el domingo a las dieciocho

horas.

Privación de libertad en Centro Especializado de cumplimiento: Recordemos que

es una sanción de carácter excepcional, ultima rateo, en Guatemala puede ser aplicada

cuando se trate de una conducta realizada mediante grave amenaza o violencia hacia

las personas y la propiedad; de delito contra la vida, la libertad sexual, la libertad

individual, robo agravado y tráfico de estupefacientes. Y, cuando se trate de delitos

dolosos sancionados en el código penal y leyes especiales para mayores de edad con

pena de prisión superior a los seis años. Los regímenes a que puede estar sometido el

17 Albrecht, Peter-Alexis, Op Cit, pag. 215.

adolescente, incluso en forma progresiva son: el Régimen abierto, el semi cerrado y el

cerrado.

● Régimen abierto: se da cuando el adolescente tiene como residencia el centro

y realiza todas sus actividades establecidas en su plan individual y proyecto

educativo fuera del centro, en los servicios del entorno.

● Régimen semi-abierto: se desarrolla cuando el adolescente tendrá como

residencia habitual el centro y realizará algunas de las actividades establecidas en

su plan individual y proyecto educativo fuera del centro.

● Régimen Cerrado consiste en que el adolescente residirá en el centro y en él

realizará todas las actividades señaladas en su plan individual y proyecto educativo.

Este régimen debe ser utilizado el menor tiempo posible y con fines específicos de

estabilización. Es importantísimo indicar que este régimen no permite por si mismo

promover la reinserción del adolescente en su familia y comunidad. Por esta razón los

régimenes deben aplicarse en forma progresiva.

Este tipo de sanciones privativas de libertad deben de ejecutarse de conformidad

con el Reglamento de los Centros de Privación de Libertad de la SBS, el juez debe ser

muy exigente en cuanto al cumplimiento de los fines de cada plan individual y al

respecto de los derechos de los adolescentes por parte de la autoridad del centro y de

los otros adolescentes internos.

La novedad de LPINA es que se establece la co-responsabilidad jurídica de

toda violación a los derechos humanos que el adolescente pueda sufrir en el centro, del

Secretario de Bienestar Social de la Presidencia de la República y el Director del

Centro18. Todas las Sanciones privativas de libertad pueden ser suspendidas

condicionalmente, por un periodo igual al doble de su duración, tomando como base el

juzgador:

● Los esfuerzos del adolescente para reparar el daño causado.

● La falta de gravedad de los hechos cometidos.

● La conveniencia para el desarrollo educativo o laboral del adolescente.

● El entorno familiar y social en que se desenvuelve.

18 Artículo 259 LPINA

●El hecho de que el adolescente haya podido constituir, independientemente, un

proyecto de vida alternativo.

La sanción deberá ser ejecutada conforme al plan individual que elabore el

equipo técnico y responsable del programa, dicho plan debe contener el proyecto

educativo del adolescente con una descripción clara de los objetivos que se persiguen

alcanzar y los pasos a seguir, además debe ser elaborado para toda sanción impuesta,

en un plazo no mayor de quince días, contados a partir de la sentencia firme, el cual

debe ser aprobado por el juez que profirió la sentencia en un plazo no mayor de tres

días, su control como se ha indicado con antelación estar a cargo del juez de

ejecución.19 Si durante el tiempo de cumplimiento de la suspensión condicional, el

adolescente comete un nuevo hecho punible, se le revocará la suspensión condicional

y cumplirá con la medida impuesta.

Por eso el juez de adolescentes debe tener presente que todo su actuar en el

proceso penal influirá en la adquisición de los valores del adolescente sobre: justicia, la

libertad, la responsabilidad, el respeto, la dignidad, la democracia, el genero, la familia

honorabilidad, etc., Es así como el proceso penal de adolescentes es el eje

fundamental de valores positivos o negativos, que regirán la vida futura del adolescente

y sus relaciones sociales.

El principio de flexibilidad incide en el juzgador, con todas las garantías y previa

petición de las partes que intervienen en el proceso, al aplicar Ad hoc, la normativa en

muchos supuestos y modificar las medidas impuestas.

Bien, “la flexibilidad tiene por objetivo facilitar la elección de la medida que mejor

se ajuste a la personalidad del menor y a las características del hecho delictivo, lo que

exige renunciar a una estricta vinculación entre el delito realizado y su consecuencia

jurídica"20.

El Ministerio Público, la Procuraduría General de la Nación y el abogado Defensor

en sus conclusiones finales y el Juez en la sentencia, deben atender de modo flexible,

la prueba y la valoración jurídica de hechos, especialmente a la edad, las

circunstancias familiares y sociales, la personalidad y el interés del adolescente.

19 Art. 257 LPINA20 Octavio García Pérez. Los actuales principios rectores del Derecho penal juvenil. Revista de Derecho Penal y Criminología, 2ª. Época, núm. 3. Año 1999, pags 43

Los instrumentos internacionales referentes al Derecho penal Juvenil

concuerdan en resaltar la necesidad de aplicar restrictivamente las medidas

socioeducativas de privación de libertad de los menores, limitándolas a los supuestos

más graves, cuando otras medidas sean ineficaces, estas medidas socioeducativas de

internamiento responden a una mayor peligrosidad, manifestada en la naturaleza

típicamente grave de los hechos cometidos. Esta privación de libertad puede darse de

diversas formas siendo estas las de arresto domiciliario o bien privación de libertad

domiciliaria, Privación de libertad durante el tiempo libre, privación de libertad durante

fines de semana, privación de libertad en centro especializado de cumplimiento.

Tomándose la complejidad del ambiente en que crecen los adolescentes con

dificultad social, los entornos diversos de los que proceden ya sean de clase baja o

media baja, los centros para menores tutelados de los sistemas de protección, grupos

familiares de riesgo, centros para el cumplimiento de medidas judiciales, son los

indicadores de la flexibilidad que se requiere para dar continuidad a la acción educativa

iniciada para su readaptación social, que hacen que el educador se muestre prudente y

adecue su tarea al contexto en que se va a desarrollar.

La incidencia del principio de Flexibilidad en las medidas socioeducativas se

puede observar de forma inmediata y a largo plazo, de forma inmediata por que el

principio de flexibilidad radica en aplicar la ley y sus consecuencias a cada

adolescente, niño o niña, en conflicto con la ley penal, en atención a su estado

Psicosocial, situación personal, familiar y, lógicamente a las circunstancias

concurrentes en la comisión del delito, y en poder modificar posteriormente la medida

impuesta en la propia sentencia, cuando según la prosperidad del menor y su

conducta, así lo sugieran; previo los informes del director del centro donde se

encuentra internado el adolescente y que se encarga de la ejecución de la medida21,

del equipo técnico de la fiscalía de menores y, por supuesto, del propio Ministerio

Público, de la Procuraduría General de la Nación y del Abogado Defensor; esta

21 El artículo 262 de la LPINA. Informe del director del centro. El director del centro especializado de internamiento, donde se interne al adolescente a partir de su ingreso enviará, al Juez de Control de Ejecución de Sanciones, un informe bimensual sobre la situación del sancionado y el desarrollo del plan de ejecución individual, con recomendaciones para el cumplimiento de los objetivos de la ley. Además, indicará las posibilidades de que el adolescente sea sujeto a un régimen distinto, lo cual se hará de forma progresiva según los adelantes de éste. El incumplimiento de la obligación de enviar el referido informe será comunicado por el juez al jefe administrativo correspondiente, para que sancione al director.

posibilidad de cambiar la medida (in Peius debe hacerse a favor del adolescente es

decir por una medida menos restrictiva, menos perjudicial y no en contra del menor es

decir imponerle una medida más grave) se ha expuesto como la mejor herramienta

motivadora de los adolescentes, durante la ejecución de la medida, por tratarse de un

incentivo a su progreso, hacia la verdadera reinserción social. Por lo que las medidas

adoptadas en las resoluciones de los Jueces de Adolescentes en conflicto con la ley

penal pueden ser reducidas o incluso dejadas sin posteriores efectos por los mismos

que las hubieren dictado a solicitud de las partes, es decir de los representantes

legales de los adolescentes, el Ministerio Publico, de la Procuraduría General de la

Nación.

En la actual sociedad moderna, también denominada hoy día sociedad de la

globalización y de la comunicación, donde el cambio permanente, la incertidumbre y la

imprevisibilidad forman parte de nuestra realidad cotidiana, sigue siendo fundamental

para mantener una vida adulta equilibrada el acceso a un empleo estable y

adecuadamente remunerado, junto a otros elementos esenciales para cubrir nuestras

necesidades básicas, como asegurar un lugar de residencia accesible y acogedor, o

disfrutar de un mundo efectivo, armónico. Dos son los nuevos aspectos que han venido

a dificultar los procesos de socialización de los jóvenes: la prolongación de la

adolescencia y las dificultades de acceso al mercado laboral.

La incidencia del principio de flexibilidad en la aplicación de las medidas socio-

educativas la observamos de forma positiva cuando el adolescente al que se le ha

impuesto alguna de las medidas socioeducativas comienza a ser considerado igual

que como un adulto, como persona y no como un objeto, se le respeta el derecho de

opinión así como los mismos derechos fundamentales que le conceden los

ordenamientos jurídicos y la doctrina internacional ratificada por los Estados partes a

todas las personas, el adolescente empieza a desarrollarse, a pensar en su futuro y

desea ser un hombre ejemplar, un excelente profesional, un buen padre de familia, un

hombre de bien en el futuro.

El adolescente empieza a introducirse en el trabajo actual o futuro en la sociedad

de los adultos porque ya tiene el derecho de una remuneración económica y tiene el

derecho de ser oído en sus opiniones, en ese contexto, se propone también reformar

esa sociedad en alguno de sus puntos restringidos o en su totalidad por empezar a

desear el vivir en un país mejor. Para realizar estos cambios positivos el adolescente

hace uso de instrumentos, herramientas intelectuales y afectivas que le faciliten este

proceso. Las herramientas intelectuales son aquellas que le permiten construir

sistemas o proposiciones sobre la vida, y esto se logra únicamente a través de la

“reflexión” de la experiencia vivida. El adolescente reflexiona sobre su actuar y

construye teorías que le permiten su innovación moral e intelectual dentro de la

sociedad, además de formarse un programa de vida y plantearse proyectos de reforma.

En particular como señalan Inhelder y Piaget, las teorías y sistemas le son

indispensables para asimilar la ideología que caracteriza a la sociedad, es decir, para

asimilar la estructura normativa a la cual aspira el grupo social. Para lograr esa

reflexión el adolescente tiende a participar de las ideas o ideales de un grupo social

más amplio, en la escuela, el barrio, el trabajo, etc22.

La inmersión del adolescente en el desarrollo de un trabajo, para que le facilite la

comprensión, la satisfacción y el desarrollo de un arte que le brinde una adecuada

inclusión laboral como elemento estabilizador, normalizador de su realidad diaria, para

que puedan valorar los esfuerzos que realizan, para ser hombres de bien, ya que para

muchos adolescentes la incorporación al mundo del trabajo, la obtención de su primer

empleo y el mantenimiento del mismo va a constituir el eje central sobre el que girará

su proyecto de vida.

La introducción laboral mediante la contratación es uno de los objetivos,

también es el medio para trabajar otras cuestiones educativas relacionadas con los

conocimientos y aprendizajes necesarios para la adecuada transición a la vida adulta.

No en vano la inserción laboral es uno de los más claros indicadores de la

incorporación social de los adolescentes.

La actividad laboral ayuda a los adolescentes a introducirse en el mundo del

adulto y sus valores; comienza a medirse y a valorarse en relación a determinado

trabajo reconocido socialmente como adecuado y responsable. Que a través de las

prácticas y los horarios de trabajo, el adolescente puede reordenar y programar su

22 Barbel Inhelder/Jean Piaget. De la lógica del niño a la lógica del adolescente, trad. De María Teresa Cevasco, Barcelona, Paidòs Psicología evolutiva. 1985. Págs. 287

tiempo, dando continuidad y sentido a los procesos y proyectos importantes. Aporta al

adolescente un espacio de aprendizaje profesional y personal, un acceso al salario

digno y la convicción de que es capaz de trabajar, permite al adolescente mirar hacia

adelante y comenzar a planificar su futuro rebasando anteriores etapas de dependencia

o de infravaloración. El trabajo que desarrolle debe ser incentivado con la remuneración

que va ha percibir del trabajo realizado de ser posible dentro del ámbito de la

comunidad en que vive y que va a complementar su formación.

La intervención socioeducativa no puede diseñarse sin estar íntimamente

conectada a las particularidades de la población a la que va dirigida, sus necesidades

fundamentales, sus modelos de funcionamiento, sus carencias y sus disponibilidades,

sus capacidades y sus intenciones.

La familia juega un papel significativo en el proceso de inserción social de los

adolescentes, pero el soporte y ayuda que la familia pueda darle dependerá, entre

otras cuestiones de su situación socioeconómica, Las familias de la clase media son

capaces de financiar la prolongación de la adolescencia de sus hijos, ayudados

además de las políticas publicas, que se orientan particularmente a promover la

extensión de los estudios, las familias de la clase baja por situaciones disfuncionales no

parecen encontrarse en la misma situación para abordar el problema; los adolescentes

de estos grupos adquieren precozmente un sentimiento de ausencia de futuro, siendo

muy frecuente su proceso de socialización en la exclusión.

Fundamental resultada para los educadores y profesionales que trabajan con esta

población –adolescentes en conflicto con la ley penal-, superar la tendencia al Olvido

por parte de la familia, del adolescente que se encuentra internado y la familia no lo

visita, se olvida de su existencia, ello ocasiona grave daño psicológico en las

estructuras afectivas y relaciones edificadas a lo largo de la infancia, y pueden suponer

una importante condicionante –un obstáculo- para esa transición madura, responsable

y autónoma del adolescente a la vida adulta.

Es imprescindible que la familia le brinde la atención debida a los adolescentes,

para que no se sientan abandonados en el mundo, no busquen involucrarse con ideas

negativas y equivocadas que tiendan a pertenecer al mundo de las maras23 y no se

inclinen en el mundo de la drogadicción, lo que es hoy en día un proceso natural, lo

cual no debe ser permitido por la familia, sociedad y el Estado, al contrario debe de

brindarse al adolescentes los mecanismos indispensables, necesarios e idóneos para

que adquiera una capacidad de ser mejor persona cada día y que en su interacción

social, sea un digno ejemplo de generaciones futuras. El adolescente tiende a ser más

objetivo y reorganiza sus perspectivas: la objetividad supone a la vez una

diferenciación y una coordinación de los puntos de vista que le permite dar un giro de

trescientos sesenta grados y desarrollarse en la vida de adolescente como un buen

hijo, estudiante, que en el futuro sea capaz de llegar a ocupar un alto cargo dentro de la

sociedad en que se desenvuelve, es aquí donde observamos de forma positiva la

incidencia del principio de flexibilidad en las medidas socioeducativas a largo plazo, los

beneficios positivos que obtuvo el adolescente al ser en el futuro un hombre de bien.

CONCLUSIONES:

- La incidencia del principio de flexibilidad en la aplicación las medidas

socioeducativas se desarrolla en la persona del adolescente cuando es

23 http:/es wikipedia.org/wiki/mara(pandilla) hora. 18:54, 20 mayo 2009. Mara, nombre con que se conoce a las pandillas juveniles en Centroamérica y México. Originadas por el retorno a Centroamérica de enormes cantidades de emigrantes deportados por delincuencia desde México y Estados Unidos, transfieren las condiciones para recrear en el plano nacional, aquellas condiciones de marginalidad, violencia, delincuencia y supervivencia, aprendidas y desarrolladas por los deportados en los distintos lugares en los cuales lograron su estadía. A ello se agregan los jóvenes de sectores sociales marginados, conformando una amenaza social por la eventual violencia con la que actúan tanto hacia afuera como hacia adentro de estos grupos.

beneficiado con la reforma de la medida socio educativa y se le aplica una

menos grave, por el buen desempeño, y cuidado que ha demostrado en la

aplicación de la primer medida que le era mucho mas perjudicial, pero que en

el transcurso que se encontraba cumpliéndola demostró responsabilidad,

dedicación, cuidado, valores intelectuales y morales que le van a servir en la

vida adulta, donde realizara una proyección social dentro de su comunidad,

que en su adolescencia lo vio cumplir una medida socioeducativa, porque la

finalidad de estas es la educación y la reinserción social y familiar del

adolescente trasgresor de la ley penal.

- Para que la reeducación y resocialización del adolescente sea una medida

eficaz es necesario que vaya acompañada del principio de flexibilidad en los

planteamientos institucionales, que permitan el tratamiento más adecuado en

cada caso, una dirección educativa que implique un profundo respeto a los

derechos del adolescente, niño, niña y su consideración por encima de los

hechos cometidos, que debe existir una colaboración continua con los

recursos gubernamentales o no que puedan ser útiles al tratamiento, y que

exista un equipo técnico que se responsabilice por cada caso, de su accionar

re educador y de su seguimiento hasta su finalización

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Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para la Administración de Justicia de

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