Memoria de Hilario Lagos
-
Upload
bernardo-luis-picos -
Category
Documents
-
view
247 -
download
0
Transcript of Memoria de Hilario Lagos
Memorias de Jos Hilario Lpez Autor: Lpez, Jos Hilario, 1798-1869.
* Prefacio y Prlogo * Captulo I * Captulo II * Captulo III * Captulo IV * Captulo V * Captulo VI * Captulo VII * Captulo VIII * Ca Mecanismo de Despliegue: Libro con esquema nuevo Prefacio y Prlogo A MIS LECTORES
A fines de 1839 empec a escribir en Roma este primer tomo de mis MEMORIAS, y lo conclu a principios de julio de 1840, con la in
Sensible me es no dar a luz simultneamente el tomo segundo de esta obra, que no he terminarlo todava por falta de algunos dat
He procurado cuanto me ha sido dable ser claro y conciso, sin detenerme en el purismo del lenguaje ni consultar con nimiedad la e
Como obligado a responder a varios cargos calumniosos que, estando ausente de mi patria, se me hicieron en un folleto intitulado
He procurado con solcito estudio evitar hasta donde me ha sido posible las alusiones ofensivas, que, sin conducir derecho a mi de
Protesto que, si se quisiere justificar algn hecho inexacto a juicio del lector, y se me convenciere de ello, al instante me apresurar
Por fortuna poseo documentos preciosos e irrefragables; y, a ms de eso, casi todo lo que refiero es notorio a muchos o pertenece
Mi edad, ya bien avanzada; mi fortuna privada, adquirida por medios honrosos que, gracias a Dios y al generoso inters que por m
Poner en claro la fama, buena o mala, de ciertos nombres confusamente exhibidos hasta ahora. Revivir la memoria de algunas per
Sin embargo, mi pobre escrito habra permanecido indefinidamente en un cajn, expuesto a perderse o deteriorarse, si dos consid
La segunda consideracin consiste en la necesidad que tengo de desvanecer los cargos que se me han hecho y las calumnias con q
Otras razones se agolpan para romper mi silencio y animarme a salir a la palestra cuanto antes, y presentarme en ella con mi cabez
Hurfano desde mi tierna edad, desvalido y sin apoyo ajeno, llegu al ms alto grado de la milicia en el ejrcito de Colombia a los 3
Siempre en el camino del honor y del deber, he resistido con nimo varonil los poderosos estmulos del temor grave o de la espera
Es de suponerse que, en una vida tan agitada como la que he llevado, he debido en muchas ocasiones apurar hasta, las heces el c
Ahora bien, si se considera que mi vida pblica ha sido consagrada sin interrupcin al servicio de mi patria y al lustre de sus armas;
Muchos hombres de valimento, en diversos pases del mundo, han publicado su historia durante su vida; y aunque otros han orden Ya he dicho, y lo repito, que no teniendo pretensiones al lauro de literato, imploro la indulgencia de mis lectores por las faltas que
Si me fuera lcito mezclar una infinidad de ancdotas de mi vida privada, creo que esta obra excitara un grado mayor de inters qu
Llamar de nuevo la atencin a la advertencia que he hecho en el primer prembulo, a saber: que ha ms de 17 aos escrib este t
Quiz en las fechas de los sucesos o en algunos otros lugares se encuentren yerros, que, a mi ver, no deben desvirtuar la importan
Jose Hilario Lpez Pars, 20 de julio de 1857. Captulo I
Nac en la ciudad de Popayn, capital de la provincia de este nombre, el 18 de febrero de 1798. Mis ascendientes pertenecan a las Mi educacin primaria fue la misma que en aquellos tiempos se daba a los nios: ella consista en aprender la doctrina cristiana, a
Recuerdo, con este motivo, que estando yo aprendiendo a leer y escribir donde un seor Joaqun Basto, que era el preceptor, en u
A consecuencia de este suceso, el doctor Jos M. Mosquera, padre de los tres nios mencionados, los retir de este establecimien
A fines de 1810 se instal en Popayn la primera junta revolucionaria, aprovechando la oportunidad del cautiverio de Fernando VII
El 28 de marzo de 1811 se dio en Palac-bajo la primera batalla de los independientes mandados por el general Antonio Baraya co
A pocos meses muri mi abuela sin haber cumplido su propsito: esta buena seora me amaba tanto que no poda consentir en la
La fortuna empez a abandonar nuestras tropas que haban marchado hacia Pasto felizmente; y reanimados los realistas, se atrevi
En estas circunstancias se present el intrpido joven Alejandro Macaulay, nativo de los Estados Unidos, que iba recomendado por
Nuevos acontecimientos funestos a las armas independientes con la traicin que se hizo en Pasto al presidente Caicedo y al valero
A pocos das muri mi citado padre: mi madre perdi desde el momento el juicio, que nunca volvi a recobrar: el tutor y curador q
___________ 1.
Mi to Mariano Lemos y Hurtado fue, si no el primero, s el ms denodado revolucionario de Popayn, y en las primeras circun A la tertulia de mi to Lemos concurran, entre otras personas notables de Popayn, Valle del Cauca y Provincia de Neiva, los se
Captulo II
No pas mucho tiempo sin que se realizaran los votos de mi corazn. El da 9 de octubre de 1812 se presentaron los coroneles Cab
En los primeros meses de mis ensayos militares no ocurri ninguna circunstancia digna de notarse. Yo deseaba ocasiones para dist
Mas como las fuerzas de los realistas crecan con los auxilios que llegaban del Per, y nuestra situacin en Popayn se consideraba
El desorden de esta malhadada retirada caus en nuestra columna la disminucin de los dos tercios de su fuerza sin haber odo siq
Por disposicin del comandante Torres se haba reducido a prisin en Palmira a un espaol llamado Tufio, y haba sido consignado
A pocos das llegamos a Cartago, ya reducidos a cosa de 150 hombres. All encontramos al teniente coronel francs Manuel Roerga
Llenos de confianza esperbamos en Cartago los auxilios de tropas que se nos haban prometido en Santaf; pero estos no llegaron Eramos menos de 40 hombres los que marchbamos con el comandante Serviez; pero bamos llenos de resolucin y confianza. Yo
Serviez se haba retirado a poca distancia. A las seis de la maana habamos repasado el ro, y a las siete continuamos nuestra retir
No es posible formarse una idea exacta de lo que sufrimos en nuestra retirada, atravesando la desierta montaa del Quindo. Baste
A Ibagu llegamos a fines de julio de 1813. Nuestra columna estaba entonces reducida a unos 20 oficiales y otros tantos individuos
__________ 2.
El can no cay en manos del enemigo, y esto lo aseguro por la casual ocurrencia que voy a referir: El ao de 1851, en que, s
Captulo III
CAPITULO III
La mayor parte de los oficiales y cadetes fuimos destinados en Ibagu a servir como soldados en una compaa suelta de personas
Dispuesto estaba ya todo para ponerse en movimiento, cuando un da fui sorprendido con la orden verbal que me comunic un of
A principios de diciembre del mismo ao de 1813 emprendimos la marcha sobre Popayn por la montaa de Guanacas, mientras q
Nada ocurri digno de notarse durante el trnsito, hasta que los cazadores ocupamos el Alto del Obispo, mientras el general Nari
Al segundo da nos proporcion esta misma guerrilla una diversin entre Paniquit y Palac Alto: se haba emboscado en una altur El coronel Azin, segundo de Smano, y el mejor de sus jefes, estaba en el Valle del Cauca con cerca de 1.000 hombres selectos, y a
Desde el da siguiente, el enemigo despleg una suma vigilancia, y destacaba partidas para observarnos y molestarnos. Nuestro ge
Una tarde de sas se aproxim una partida enemiga de infantera y caballera, y el general dio orden al capitn Vego de marchar co
Por fin lleg la columna esperada al decimotercio da de habernos acampado en Palac, y al siguiente, 15 de enero de 1814, se dio
Captulo IV
CAPITULO IV
Libre entonces todo el norte de la antigua provincia de Popayn, se daba al ejrcito en esa capital el vigor necesario para continuar
En el mes de marzo siguiente abri nuestro ejrcito sus operaciones serias sobre Pasto, sin que hubiera ocurrido nada de particula
Como ni el valor ni el prestigio de nuestras tropas era ya bastante para forzar las posiciones de Juanamb, el general ocurri a los m
Nuestra columna descendi al primer tiro que omos del lado del Boquern, y ya haba pasado una parte de ella al otro lado, por m
Frustrada as nuestra segunda tentativa para apoderarnos del lado izquierdo del Juanamb. fue necesario ocurrir a otro arbitrio es
Odo en nuestro campo de La Caada el fuego que se hizo durante nuestros pasos de la quebrada de Sanajanacat para ocupar el T
Como nuestra artillera, compuesta en la mayor parte de caones de a 4, reforzados, y obuses de a 6 pulgadas, era sumamente pes
El cuartel general estaba situado en el sitio de Chacapamba, posicin muy militar, pues all confluyen los tres principales caminos q
Al da siguiente se dio la orden de marchar por el camino del centro, y habiendo ocupado sin oposicin la altura de Cebollas, vivaqu
Dejando siempre la divisin de reserva, el general continu la persecucin del enemigo con los restos de los que acababan de venc
A pocos minutos empezaron las partidas de observacin enemigas a tirotearnos y anunciar con sus fuegos nuestra aproximacin a
En el segundo conato que hizo el enemigo sobre nosotros qued envuelto el comandante Monsalve con parte de su batalln, y com
Gracias a la resolucin de nuestras huestes no haba sucedido lo que crea Monsalve: nosotros habamos vencido y ramos dueos
Captulo V
CAPITULO V
Yo, aunque levemente herido, me hallaba mandando el puesto avanzado compuesto de 16 hombres, cuando recib, a eso de las sie
A poca distancia di alcance, ya en el campo de Tacines, a la divisin. Yo esperaba que all encontraramos nuestra fuerza de reserva
Atnitos a la vista del campo y sorprendidos con las noticias inesperadas de la retirada de nuestra reserva, no se reciban ningunas
Afortunadamente ya todos estaban convencidos de la necesidad del orden y de la disciplina para no ser vctimas de un enemigo fe
De cuando en cuando hacamos pequeos altos para descansar, y durante la noche para dormir algunos momentos. Al amanecer d
Antes del medio da ya habamos alcanzado a nuestros compaeros de reserva, y el mismo da pasamos la montaa de San Lorenzo
A las dos marchas llegamos al pueblo del Trapiche, en donde desde el principio de la revolucin se declararon patriotas los ms de
El general Nario prefiri, en mi opinin, quedarse espontneamente en poder de los enemigos, antes que salvarse y sufrir las reco
Captulo VI
CAPITULO VI
Despus de haber descansado algn tiempo en Popayn, recibi rdenes el comandante Vego, a quien se dio el grado de coronel,
En fines de junio de 1815 emprendi el enemigo su marcha de Popayn; nuestro cuartel general se haba trasladado a la margen iz
Al da siguiente, al empezar la aurora, el enemigo, que haba pasado el ro, no por el paso principal, que habamos puesto en estad
Continuando sin cesar la persecucin de Vidaurrzaga y de los que lograron escaparse, lo que fue encargado a Serviez con la caball
Captulo VII
CAPITULO VII
No podamos, sin embargo, emprender una campana seria sobre Pasto, porque, a ms de ser nuestras fuerzas muy pequeas, los t
El gobierno general de las provincias de la Nueva Granada, extenuado por las disensiones civiles y amenazado por formidables ejr
A mediados de junio de 1816 supimos que el general Smano se fortificaba en La Cuchilla del Tambo con ms de 2.000 hombres de
En esos das lograron los espaoles hacer introducir en nuestros cuarteles sus proclamas y amnistas, en las cuales se ofreca el per
La primera que se nos dio fue la de disponernos a marchar a la primera seal; la segunda estaba contrada a ocurrir donde los resp
El 27 emprendimos la marcha con direccin a los atrincheramientos del general Smano. Toda nuestra fuerza estaba reducida a un Debo manifestar mi opinin sobre esta batalla, despus de haber odo la de muchos de mis compaeros. Otras dos faltas cometi Para terminar la relacin de este da, rstame referir algunos pormenores peculiares.
Al hacerme prisionero un cabo de artillera, me pidi mi espada, que yo le entregu, y mientras me la desabrochaba de la cinta, otr
A la tarde se me traslad del cuartel de artillera a la barraca que serva a su guardia principal, y all vi casi 20 de mis compaeros q
Por el boletn del ejrcito real consta que en el campo de batalla quedaron de nuestra parte 280 muertos, 78 heridos y 310 prision A las siete de la noche se apareci a nuestra prisin con una escolta el oficial realista Merchancano, y llamndome por mi nombre
Captulo VIII
El 30 se puso en marcha el ejrcito real para Popayn, adonde lleg el 1 de julio al medio da. Los oficiales prisioneros fuimos cond
Se nos deposit en los calabozos de la crcel pblica de Popayn. En los primeros das fueron fusilados y colgados en la horca nues
En uno de esos primeros das sucedi lo siguiente: habindose avistado por el pramo de Guanacas algunos soldados con direccin
Nosotros seguamos sufriendo en los calabozos el hambre, la desnudez, los vilipendios y otras muchas penalidades consiguientes, p
El sargento prisionero Luis Vedon, que por estar herido no haba sido llevado a Quito, se entretena un da con el cabo de la guardia
El oficial de guardia oy las insinuaciones del capitn Quijano y orden al sargento que se callase. Quijano aprovechando las buena
Ya estbamos a mediados de agosto, y nada podamos trascender del destino que se nos diera. Decan vagamente que se esperaba
Una hora despus manifest el oficial de guardia a todos los oficiales prisioneros, a quienes yo haba referido lo pasado, que el gen
Esta circunstancia nos hara temer con sobrado fundamento que la irritacin de Smano subiera de punto y as se verific. El 18 de
Dispuestos, pues, por el orden de la lista, los 21 oficiales prisioneros que estbamos en la crcel, inclusive el voluntario Florencio X
Como no son muchos los que habiendo escapado de la muerte en los ltimos momentos de su existencia, despus de sufrida la cap
Entramos en la capilla, nos rodearon los frailes proponindonos que eligisemos de entre ellos nuestros respectivos confesores. As
Ms que el temor de perder la vida a la temprana edad de diez y ocho aos, me atormentaban las siguientes ideas. Primera, la orfa
Deseaba tambin que mi suerte fuese marcada por algunos rasgos que mereciesen colocar mi nombre en la historia. Y cules pod
Yo haba odo elogiar a uno porque haba tomado un vaso de vino al tiempo de sacarlo al cadalso, soplndole la espuma para que n Al anunciarnos el sorteo fuimos informados que nuestro general Cabal, el mayor general Jos Mara Quijano, hermano del capitn
Como a las siete de la noche entr a la capilla un oficial de carpintero y me hizo saber que iba por disposicin de mi abuela a tomar
A las nueve de la noche se present en la capilla una procesin de un Santo Cristo con algunos sacerdotes y devotos caritativos, qu
La procesin de la Eucarista lleg por fin poco despus de las diez, con mucha pompa y acompaamiento, a estilo de cuando se ad
Ya entonces se nos permiti comer cuanto quisiramos, pues, como es de costumbre, los monasterios nos haban mandado en abu
El calabozo de nuestros compaeros oficiales, que era un saln bastante grande, slo estaba dividido de la capilla por una reja de h
Nuestros capellanes se retiraron para volver a la madrugada, y desde entonces ya era permitido a todos los sacerdotes entrar a exh
Mis compaeros reposaban tambin por intervalos; pero el joven Cuervo, casi no cerraba los ojos ni dejaba de decir algn chiste. U
De las dos a las cinco rein ms quietud y tranquilidad: a esta ltima hora se me despert para or misa, que ya haba comenzado m
Seran las siete y media cuando se nos introdujeron almuerzos tan exquisitos y abundantes, que habran podido satisfacer el hamb
Lo mismo que haba sucedido en la noche, continuaron entrando sacerdotes a exhortarnos y orar por nosotros. A la una se nos sirv
Son las dos y meda, y ya omos que los instrumentos marciales dan las seas de marchar las tropas a la plaza pblica a presenciar l
No habamos aun dejado los umbrales de la puerta cuando omos una descarga de fusilera y cambiarse en dobles de muertos el ta
Doscientas cincuenta varas habamos andado; ya llegbamos a la plaza, y veamos pendientes de las horcas los cadveres ensangre
El aparato continu as hasta la puerta de la crcel, en donde se aparent que se nos iba a fusilar, pues se hizo despejar el frente d
Para m ya todas esas cosas no eran sino simples ceremonias, pues desde la contramarcha haba consentido en que no se nos fusila
Terminada nuestra accin de gracias, vi que el oficial de guardia haca seas a nuestros capellanes de salir al corredor, lo que verifi
Este acontecimiento confirmaba ya, a no quedar duda, la noticia del perdn; pero Cuervo desconfiaba todava. "Esperemos el refl
Una ocurrencia muy peculiar a Cuervo vino a modificar tambin nuestra situacin. Llam al sargento de la escolta que deba fusilar
Yo no reclam la ma porque no lleg el caso de consignarla, a causa de haber salido cubierto con ella al banquillo, porque mis pan
En estas circunstancias se priv Sabaran, y aun se temi su muerte, pues habindolo picado en diferentes partes para sacarle sang
Examinar ahora las causas a que puede atribuirse nuestra inesperada resurreccin. La opinin ms comn es la de que en ese da
_______ 3.
El mayor en edad era Sabaran. y tendra 21 aos; yo, one era el menor, no contaba sino 18. A la fecha de esta publicacin no e
Captulo IX
Sin habernos dicho una sola palabra de que se nos haba perdonado, continuamos en nuestro calabozo con las mismas seguridade
Al tercer da de marcha de La Plata llegamos al sitio llamado Tambo del Hobo, en donde debamos pernoctar. Se pas la lista de co
Al undcimo da despus de ste, pernoctamos en el pueblo de Funza, a cuatro leguas de Santaf: en esta ltima jornada deb yo s
Antes de las doce del siguiente da entramos en la capital, y en la plaza pblica, cayendo un fuerte aguacero, se nos hizo esperar po
Inmediatamente les inform quin era yo, y les refer algunos pormenores sobre que se interesaba su curiosidad, pues haca much
Mientras estuve en la plaza pblica pude remitir a mi to Rafael Fernndez de Crdoba, mayor de plaza de Santaf, hermano de mi
Es de inferirse que no slo perd las esperanzas de ser puesto en libertad, sino que debieron renovarse mis temores de ser ejecuta
Como yo continuaba enfermo de mi antigua herida, lo represent al sargento de mi compaa, pidindole la baja para ir al hospital
Hallndome en San Fernando, el espaol don Jos Gaicano, que era contralor general y tena su oficina en dicho hospital, me pregu
Llegados a Santaf se me condujo al cuartel del segundo batalln de Numancia y se me incorpor en su compaa de granaderos. M
Sabedores los jefes espaoles que la casa de mi ta era frecuentada por muchos patriotas proscritos, le intimaron so las ms graves
Recobrar el hilo de mi narracin. Entre las personas con quienes me relacion inmediatamente introducido por otros compaeros
Cuando pude ya levantarme por primera vez, aunque con mil dificultades por el estado de extenuacin y debilidad a que me hallab
En fin, cuando me fue posible baj a la sala de presos, en donde, entre otros, se hallaban los seores Isaza, de Antioquia, y Uscteg
Por resultado de mi enfermedad qued lisiado de echar sangre por las narices con bastante frecuencia, y esto me vali haberme qu
A poco tiempo se nos puso arrestados a todos los condenados al servicio militar, hacindonos entender que esta medida era causa Muy pocos das haban transcurrido cuando se denunci el complot de la Pola, y fueron puestos en prisin todos los denunciados,
____________
4.
Las seoras Mara Manuela y Gertrudis Tenorio, hijas del antiguo alfrez real don Antonio Tenorio y primas mas, que fueron d Esta es la ocasin de rendir mi mas expresivo homenaje de admiracin y gratitud a una santa mujer, llamada Antonia, esclava
Tambin debo recordar, agradecido, que mi primo Manuel Lpez y Escovar, pasando de Antioquia para Quito, auxili a mis he
5.
Nada o muy poco se ha escrito relativo a las catstrofes terribles de Popayn, y el nico historiador clsico, el seor Jos Manu Jvenes talentosos de Popayn! Reunid los datos necesarios y escribid la historia de vuestra patria para honrar la memoria de Esta casa era la de una seora Duque, viuda de un espaol Lpez.
Captulo X
CAPITULO X
Entrados en capilla la Pola y sus cmplices, a saber: Sabaran, Arellano, Arcos, Daz, Surez, Galiano y Maruf, y habiendo tocado la
Semejante discurso me movi de tal manera que no pude contener las lgrimas, desahogo que pudo librarme de otro accidente m
Relevado que fui, se me conduca a colocarme en un ngulo del claustro, y al pasar por la capilla en donde estaba la Pola, sta, que
Desde el punto en donde se me situ de centinela poda or perfectamente todo cuanto deca la Pola y ver todas sus acciones, pue
Ancdotas casi semejantes a sta ocurrieron durante el da, y slo el peso de la noche pudo calmar la rabia de la ilustre Pola, para r
Las nueve de la maana era la hora sealada para la ejecucin. Preparado todo, se pusieron en movimiento las vctimas y sus sacri Al dar el primer paso de la puerta a la calle se descubri al Mayor de plaza, que era el encargado de todas estas ejecuciones y que
La Pola march con paso firme hasta el suplicio, y en vez de repetir lo que le decan sus ministros, no haca sino maldecir a los espa Arcos pronunci al pie del banquillo la siguiente cuarteta: "No temo la muerte; desprecio la vida; lamento la suerte de la patria ma".
Captulo XI
CAPITULO XI
A poco se verific la marcha del coronel Carlos Tolr hacia San Martn y la fundacin de Upa, a consecuencia de algunas venta
Despus de esto fue destinada mi compaa a marchar a la lnea de Paya y permanecer en ella por algn tiempo a las rdenes
Llegados a Paya, mi primer objeto fue relacionarme con algunas personas de las muy pocas del pas que all haba, y esto no m Mientras esto suceda, el comandante Barrada me haba hecho rebajar del servicio de mi clase para hacerle las distribuciones
Suministrados todos los datos numricos con presencia de las listas de revista de comisario, me previno mi capitn que trabaja
Tal fue mi consagracin al trabajo encomendado por mi capitn, que al cabo de dos semanas pude presentarle las distribucion
Me ocupaba, pues, de rehacer los documentos, segn las nuevas rdenes que se me haban dado, y uno de esos das volvi Pa
En otro de esos das volvi Panchita al cuarto en donde yo escriba, y me pregunt si en la compaa haba muchos patriotas, a
Al cabo de diez das rend el nuevo trabajo de las distribuciones y form el resumen en una planilla, como se me haba preveni
Y ya que he mencionado al sargento primero, same permitido hacer una digresin, como entre parntesis, para pintar el car
Era un teniente Mayoral, ayudante segundo del batalln segundo de Numancia, a que yo perteneca. Joven elegante y presunt
Y si esto haca un joven de educacin, qu no haran los sargentos ordinarios? Jzguese por esto lo que tendra yo de sufrir ba
A los pocos das de haber vuelto a continuar mis servicios de soldado, sucedi que una partida realista prendi por los lados de
Deba hacer el cuarto de centinela de las tres a las cinco de la tarde, en la barrera que serva de calabozo a los presos. Estos se
A la hora precisa suena un tiro: "a las armas!", dijo el oficial de guardia; todos tomamos las nuestras y salimos precipitadamen
Al empezar la aurora del da siguiente se repiti la operacin de buscar a los fugitivos hasta entre el monte, pero todo el result
A poco rato se apareci el capitn, hizo formar la compaa y echando espuma de rabia nos hizo un discurso todo de insultos y
En el mismo da se recibi mi declaracin contrada a lo siguiente: primera pregunta: si cuando yo haba entrado de centinela,
Al da siguiente fue la india cocinera de Panchita a llevarme la racin guisada, y con mucho disimulo me dijo: "La seora me ha
En tal evento hice la resolucin de invitar a un soldado Reyes, patriota, y que me daba muestras de estimacin, a desertar esa
Muy a la madrugada del da siguiente o desde mi cama que un soldado hablaba al sargento de la guardia dicindole que el pr
La desaparicin de Reyes, a quien se daba por desertor, haca formar juicios sobre su complicidad en la fuga de Mantilla y soci
___________ 6.
7. 8. 9. 10. 11. 12. Captulo XII
Como veinte das haban corrido cuando se recibieron las rdenes que haca tiempo se esperaban, y en consecuencia de ellas a las
All se recibieron nuevas rdenes del virrey en virtud de las cuales la compaa se dirigi a Zapatosa y a m se me mand preso a Tu
Mas de dos meses haban corrido y yo continuaba en este mismo estado, hasta que el 24 de junio de 1819, cumpleaos del virrey d
Interrumpir el hilo de los acontecimientos para referir una interesante circunstancia que por distraccin haba omitido en el lugar
Interesada en mi bienestar mi ta Eusebia, se haba empeado con el oidor doctor Jurado, sujeto humano y respetable, para que m Ya he dicho que tena mi licencia; estaba, por tanto, libre para irme a mi pas, pero no me atreva a verificarlo por el temor de que,
Eran las diez de la noche y no se haba tenido todava la respuesta. Yo estaba desesperado por regresar pronto y dar pruebas de m
Muy pronto empezaron a pasar emigrados y derrotados, y como yo no me recost ni un instante, tuve el indecible gusto de estar e
Desesperaba por poder emprender alguna otra cosa que fuese de provecho, a la vez que me ahogaba en mis deseos, por falta de m
A la cabeza de mis 25 hombres marchaba en persecucin del enemigo cuando el cura (que era el doctor Pescador) me escribi una
En este lugar trat de distribuir entre mis voluntarios algunos sables de vaina de latn que habamos tomado al enemigo, y al efect
__________ 13. No recuerdo bien si este sacerdote se llamaba Bernal o Echevarra, pues ambos eran patriotas y conocidos por m. 14. La autoridad civil resida en un seor Arenas, muy patriota, que haba sido aclamado alcalde por el pueblo. Captulo XIII
Al siguiente da emprend la marcha a Santaf, acompaado de Luco y un prctico, por el camino que conduce al pueblo de Cipac Antes del medio da llegu a Cipacn con mi compaero Luco, habindose devuelto el prctico porque era ya innecesario. Apenas
Mi deseo de conocer al Libertador Bolvar slo poda igualarse al placer que experimentaba de verme ya libre, y a mi patria rescata
Lleno de entusiasmo me encargu de mi nuevo destino, consagrndome sin interrupcin al desempeo de mis funciones. Antes de El 20 de septiembre nuestro cuerpo de ejrcito, organizado en dos divisiones denominadas Vanguardia y Retaguardia, emprendi
En aquella tarde aconteci una circunstancia que merece la pena de referirse: nuestros cazadores dieron una brillante carga a los d
Hasta hoy es para m un misterio cmo el general Soublette no tom la va recta de Juan Fro a San Antonio, con cuya operacin ha
A las siete y media u ocho de la noche nos retiramos al pueblo de San Antonio, inmediato al campo del combate. El enemigo se apr Despus de tantos sufrimientos llegamos a Guadualito el 23 del mismo octubre.
El 26 se recibi una posta del Libertador que condujo mi ascenso a capitn de la primera compaa de Boyac, en virtud de recome
En Guadualito permanecimos hasta el 4 de noviembre, en que marchamos para Manteca!. A este pueblo no llegamos hasta el 12, a
__________ 15. Este cura llevaba el apellido de Puyana o Puyosa. Captulo XIV
CAPITULO XIV
A las rdenes de este mismo general se emprendi muy luego una campaa sobre Barinas, cuya provincia era defendida por una d
Al segundo da de haber ocupado la ciudad de Barinas, desertaron por la noche diez oficiales prisioneros a quienes se haba dado s Llegados a Achaguas nos ocupamos de la disciplina, en que yo era infatigable. All se me nombr jefe de instruccin de mi cuerpo,
De Achaguas pas mi cuerpo a estacionarse a tres horas de distancia, en un punto llamado El Chorro. Despus de algunos das mar
Como ya estuviesen algunos cuerpos en disposicin de pasar el ro Apure cuando se recibieron las rdenes del general Bolvar en c
Antes de salir de los llanos de Apure y continuar la marcha para San Cristbal, debo manifestar que merec del general Pez consid
Hasta que entramos en San Camilo, las fatigas y las privaciones no haban sido tan grandes, pues habamos tenido la facilidad de ay
El importante servicio que hicimos nos vali la gracia de pertenecer a la guardia del Libertador, que era la parte privilegiada del ej
Muy pocos das despus de nuestra llegada a San Cristbal, fue destinado el teniente coronel Lugo al Socorro a crear un nuevo bat
Me hallaba en la casa de la Mayora instruyendo un proceso contra algunos desertores, cuando de repente se apareci el comanda
Muchos fueron los disgustos que se me siguieron, hasta el caso de ser desobedecido por el batalln Tiradores, mandando una para
Al mismo tiempo que se me ascendi a Mayor, se me comision en clase de comandante militar de San Jos de Ccuta, mientras ll
El jefe de este cuerpo me haba tratado siempre bien, y no desminti su buen comportamiento para conmigo en ninguna de las dif
Esperbamos una batalla campal, pues el general Morillo haba concentrado sus fuerzas y pustose en movimiento sobre nuestra p
Durante este armisticio continuamos con actividad la disciplina de los cuerpos. Mi batalln estuvo acampado sucesivamente en Bo
Captulo XV
CAPITULO XV
La vspera del da en que se rompieron las hostilidades fue celebrada en Barinas con un baile dado por el general Bolvar. A las doce
As qued nuestro flanco derecho enteramente despejado y libre de atenciones por esa parte. Los oficiales realistas, a quienes logr
Abierta la campaa, yo recib rdenes para trasportarme a Guanare, en donde estaba ya el cuartel general libertador, y el mismo d
Desgraciadamente yo fui atacado en aquellos das de una fiebre violenta, causada por mis mprobas fatigas y desvelos en el cumpli
Captulo XVI
CAPITULO XVI
En una nueva organizacin del ejrcito, entre otros cuerpos disueltos y refundidos lo fue el mo. Yo me dirig donde el Libertador a
De este destino que serv por algn tiempo, pas al mismo puesto en la primera brigada, y aun desempe algunos das el Estado M
Los cuarteles no tenan lo necesario; los hospitales carecan de lo ms preciso; la tropa no tomaba ni oportunamente, ni en la canti Varios eran los objetos que se me encomendaban en el distrito de los valles de Aragua, todos muy importantes al servicio pblico.
En el penltimo sitio de Puerto Cabello me orden el general en jefe marchar con la infantera de milicias, y sin tardanza me presen
Muchas fueron las comisiones con que el general en jefe me honr durante el sitio indicado. La conduccin de caones de a 24 y e
Establecidos los puestos atrincherados casi a quemarropa de la fortificacin enemiga, despus de haber impedido por nuestra apro
Si la ocupacin de este fuerte nos era necesaria bajo muchos aspectos, tambin nos fue muy perjudicial para la salud bajo otros. El
Debo decir, en justicia, que el general en jefe no slo acredit ese asombroso valor que le ha distinguido siempre sino tambin tod
Regres, pues, a continuar en el desempeo de mis destinos en los valles de Aragua, esperando que las circunstancias nos ofrecies
A mediados de noviembre de 1822 emprend este viaje, y llegamos a Bogot el 23 de diciembre, habiendo sido tratados en todo el
Si he procurado ser minucioso en la precedente narracin, ha sido con el objeto de justificarme de nuevo ante el general Pez, y no
Se haba asegurado al general Pez haber visto una carta ma escrita a una seorita de Valencia, en que !e deca, entre otras cosas,
March, pues, a mi destino, dejando en la secretara de guerra una nueva representacin al gobierno en que me quejaba de poste
En breves das llegu a Popayn lleno de sentimiento por la conducta del gobierno para conmigo y por el temor de que el general P
Captulo XVII
CAPITULO XVII
Encargado del Estado Mayor del Cauca, a principios de febrero de 1823, me fue imposible tomar posesin de la mayora del batall
En 23 de junio me cas en primeras nupcias con la mujer de mi predileccin, a quien quise con idolatra. En esos das sucedi la de Luego que estuvo libre toda la repblica de Colombia, ped nuevamente mi retiro del servicio activo, el cual se me neg a fines del
Llegada la noche me consult el general sobre su plan de marchar, sin detenerse un instante hasta pasar el Guitara. Yo le manifes
Yo me hallaba en la mitad de la cuesta cuando o los primeros tiros que se hacan al mismo general que haba quedado a retaguard
En tales circunstancias di orden a uno de nuestros mejores oficiales, el alfrez Yuk, irlands, de marchar con 25 hombres a tomar p
Muy pronto di alcance al capitn Crdoba, pasando el ro con bastante agua que iba aumentando, y continu mi movimiento. El en
El general Crdoba pasaba ya el Juanamb y era perseguido encarnizadamente por Agualongo, pero cuando ste vio que yo era du
En La Caada pasamos el resto del da, escaramuceando de continuo las partidas de Toro, y al cerrar la noche continuamos la retira
Algunas de las diferentes partidas que haba colocado el enemigo en todas direcciones deban observarnos indispensablemente, p
Al amanecer del da siguiente, cuando nos disponamos a continuar la retirada, observamos que el enemigo coronaba una cuchilla,
En esta pequea pero brillante campaa tuvimos un oficial muerto, el alfrez Fajardo, y dos heridos, el Capitn Manuel Mara Crd
El general Crdoba me expres muchas veces entusiasmado aun despus de la batalla de Ayacucho, en que aument inmensamen
Del pueblo de Veinticuatro, en donde resolvi situarse el general, me destin a Popayn con el objeto de pedir algunos auxilios, pr
Voy a referir cmo super uno de los obstculos que encontr en esta marcha. Hallbase situada en el pueblo de Rioblanquito una
La guarnicin de Popayn estaba circunscrita al antiguo convento de Santo Domingo, y en las calles inmediatas se haban construid
Antes de dar cuenta de mi comisin, me dirig a mi casa a mudarme de ropa, porque iba muy mojado. El comandante general, que
Yo le pregunt cuanta fuerza tena a sus rdenes, y habindome informado del nmero y calidad de hombres que defendan el lug
Sin embargo, el comandante general puso a mi disposicin la compaa veterana, constante de 50 hombres a las rdenes del capit
Cuando observ que el enemigo, comandado por el famoso cabecilla Toro, no trataba sino de hacerme internar al valle del Pata, c
Volv a Popayn, terminada que fue mi comisin con arreglo a mis instrucciones, y al llegar a esa capital supe que el general Crdob
Captulo XVIII
CAPITULO XVIII
Despus de esto se me comision a crear y organizar las milicias en todos los cantones del Valle del Cauca, destino verdaderament
A principios de 1825 vinieron a realizarse mis temores. Una noche en que se daba una fiesta de volatines en Popayn, sal de mi ca
Ofendido hasta el extremo con la conducta de Ortega, le dirig inmediatamente un billete concebido en los trminos siguientes o s Instruido ste en el trmino de dos meses y no habiendo en Popayn los oficiales generales suficientes para el Consejo de Guerra,
En Popayn haba sido mi fiscal el sargento mayor Muoz, hombre tan ignorante como imbcil. En su vista peda no slo mi muerte
No slo no coincidi Arce en su conclusin fiscal con el mayor Muoz sino que pidi se me declarase inocente de los cargos que se
Cuando ante el Consejo daba lectura a mi defensa, pues me defend por m mismo, viendo que algunos vocales se distraan conver
Llevada la causa a la Alta Corte Marcial, en donde me defend tambin personalmente, se reform la sentencia del Consejo de Gue
En virtud de esta condenacin, hecha en 14 de septiembre de 1825, regres a Popayn, y habiendo exopirado el trmino de mi sus
Captulo XIX CAPITULO XIX
Desde esta poca de la cual datan nuestras nuevas disensiones civiles, empez a ser ms conocido mi nombre en razn del puesto
Conocida es la invitacin que me hizo el teniente coronel Toms Cipriano de Mosquera, entonces intendente de Guayaquil, para qu
Por el mismo tiempo haba recibido el intendente del Cauca, doctor Cristbal Vergara, iguales invitaciones de parte de algunas aut
Grande fue mi satisfaccin al recibir enhorabuenas de muchas personas prominentes de la repblica por mi enrgico, honroso y pa
El Libertador haba llegado a Colombia de regreso del Per, y se acercaba a la capital. Siguiendo la costumbre de aquellos tiempos,
En efecto, as sucedi, desgraciadamente para la patria. Yo sal a encontrar al personaje a tres leguas distante de la ciudad capital d
Al entrar en Popayn inform luego a las personas curiosas, y principalmente a mis amigos Rafael Diago y capitn Andrade (17) , de Al siguiente da, 21 de octubre de 1826, entr en Popayn el Libertador, a quien se recibi con todo el aparato debido al hroe de
Fcil es presumir que tan larga dilacin no poda tener por objeto sino intimidarme, seducirme o corromper la guarnicin para hace
Continuemos la historia de los ocho das. Cuando se convencieron mis seductores de que era imposible doblegarme, ocurrieron alg
Se me avis una noche que el oficial Riascos, hoy teniente coronel, estaba ganado por los dictatoriales, y que tenan stos la espera
El 28 de octubre, da de San Simn y cumpleaos de Bolvar, deba celebrarse, entre otros preparativos, con una funcin solemne e
Mientras permaneci el Libertador en Popayn se me dijo varias veces por personas de su squito que Su Excelencia senta mucho
El 30 de octubre parti el Libertador para Bogot, tomando el camino de Guanacas, y habindome manifestado deseos de que le a
Al despedirme del Libertador en el tambo de Gabriel Lpez, se levant, y, dndome un estrecho abrazo, me dijo: "Adis, mi grande __________ 16. Con el ttulo de "La Bandera Tricolor" se publicaba entonces en Bogot un peridico que contrariaba las miras de Bolvar. 17. Estos dos sujetos y el actual general Jos Mara Obando eran los amigos de ms confianza que yo tema en Popayn, entre los Captulo XX
CAPITULO XX
A principios de noviembre siguiente recib el despacho por el cual el gobierno legtimo me confiri el grado de coronel el 22 de oct
En aquel tiempo aconteci la revolucin militar de la tercera divisin auxiliar, residente en el Per, pronuncindose contra la dictad
En esta ciudad me hallaba cuando recib, a fines de julio del mismo ao de 1827, el nombramiento de comandante general interino
Antes de salir de Popayn se me notici que un sargento Vedn, escapado del calabozo en donde se hallaba sufriendo un juicio po Llegados a Quito, fue visitado la misma noche por el general Flores, comandante general del departamento del Ecuador, quien no
En La Tacunga me encontr con el comandante Nadales, que, en clase de oficial subalterno, haba servido a mis rdenes en Venezu
En Ambato se me dijo que el general Gabriel Prez se haba expresado furibundamente contra m, y que deseaba verme la cara par
Luego supe que el coronel Guevara, comandante del batalln de Caracas, a quien yo en otro tiempo haba tratado mal en un caso d
De Alaus a Caar me acontecieron lances que todava me parecen pesadillas: ora me vi atropellado por un toro bravo en un desfil
No quiero describir en sus pormenores esas aventuras algo quijotescas (aunque no guste de hacer el papel del caballero de Cervan
Al fin llegu a Cuenca, bien que muy mal tratado. En esa capital del Azuay encontr muchas personas que me distinguieron por sim No por esto mi situacin dejaba de ser delicada. De una parte estaba la repblica del Per en estado hostil con la de Colombia; de Veamos ahora si yo tuve la suerte de llenar bien mis deberes, no obstante las dificultades de que estaba rodeado.
Mi primera medida fue escribir una carta al coronel Elizalde, que mandaba en Guayaquil, y enviar cerca de l a mi ayudante, el ten
El general Flores, que como he dicho mandaba las armas en el departamento de Pichincha, me invit por un oficio a cooperar a la t
Veamos cmo sucedi la conmocin que he indicado. Descontentos los pueblos por la contribucin llamada capitacin que se les h
Inmediatamente que el Libertador lleg a Bogot, de regreso de Venezuela, adonde haba marchado con el objeto de reincorporar
Habiendo sido convidado a una comida con que un escuadrn de hsares obsequi al jefe superior, se propusieron varios brindis e
Al otro da se me dijo que el oficial Torres me acechaba y que otros varios oficiales le instigaban para que me matase, lo cual intent
El general Luis Urdaneta me convid a su casa a una conferencia de la cual se prometa que yo vendra a ser partidario de los proye
Cerca de 15 das llevaba de estar en Guayaquil y no haba podido obtener mi pasaporte para Popayn, hasta que, haciendo el ltim
Algunos pequeos sinsabores me ocurrieron en el trnsito hasta Quito, que no relato porque no valen la pena. Llegado a esa ciuda
Sin perder un instante me dirig a casa del doctor Antonio Salvador, persona de mi aprecio y confianza, y hacindole presente en b
Habiendo encontrado un joven que conduca un caballo, le propuse si quera alquilrmelo hasta Pasto; ste me contest que no po En Pasto pude ya respirar, pues gozaba de toda seguridad en medio de un pueblo y una guarnicin fieles y obedientes al gobierno
Captulo XXI
CAPITULO XXI
En aquella Asamblea, ms honrosa que feliz por sus prximos resultados, sostuve el carcter que me ha distinguido toda mi vida. S
Entre los arbitrios reprobados de que se vali el presidente Bolvar para hacer que prevaleciesen sus opiniones, manifestadas por m
"El mayor oprobio, la vejacin ms insolente que pudieran irrogarse a esta augusta asamblea es el verse requerida y aun amenazad
"Pero todava crece mi admiracin al or asegurar que todo el glorioso ejrcito de esta repblica est vendido al poder del primer m
Algunos representantes, y entre ellos el doctor Azuero, hablaron en mi mismo sentido, y conjuraron a la Convencin a continuar su
Sin dinero para los costos de mi viaje, porque no se me dio en Popayn sino una parte del vitico y de las dietas, a pesar de haberm
A mediados de junio part del puerto de Ocaa en un psimo bongo, y despus de mil penas, disgustos y peligros, pues el ro estab El da en que llegu a Neiva me alcanz sobre la marcha el teniente coronel Siracosqui, que marchaba a Popayn con el cuadro de
En Neiva tena yo amigos y relaciones, y, a ms de eso, mi bien querida mujer haba tenido el cuidado de remitirme auxilios pecuni
Captulo XXII
CAPITULO XXII
Sabidas son todas las arteras de que se valieron los dictatoriales para desacreditar a los representantes leales en la Gran Convenci
"A pretexto de comisiones o mensajes, el general Bolvar haba mandado a Ocaa la mayor parte de sus edecanes seguidos de otro
"Al mismo tiempo se reunan tropas en Momps y en otros puntos inmediatos, como para disolver por la fuerza la Convencin si n
"Si la Convencin, en uso de sus atribuciones, rehusa la calificacin del doctor Miguel Pea, diputado por Venezuela, porque le falt
'Si algunas de las actas o pronunciamientos en favor de Bolvar no estn enteramente acordes con sus miras, o contienen algunas c
"Si el general Bolvar pide que se le deje ir a Ocaa, y la Convencin niega esa solicitud, cumpliendo con el decreto convocatorio qu
"Si las dos terceras partes de los representantes admitimos a la discusin un proyecto de Constitucin que, a nuestro modo de ver
"Si esa respetable mayora sanciona una parte del proyecto de Constitucin y hace perder, por la mismo hecho, las esperanzas de l
Otras muchas razones di para justificar a los 54, y conclua haciendo las siguientes reflexiones: " Por qu motivo no se sigue obser
Un acontecimiento bien notable vino luego en apoyo de mis reflexiones. Se abri en ese tiempo el nuevo ao universitario, y el dis
En justicia debo decir que la mayor parte de los hijos de Popayn y todos mis amigos y corresponsales de fuera se manifestaron co
Para obrar con ms seguridad haba yo establecido una lnea de corresponsales de toda confianza desde Bogot hasta Popayn, y e
A principios de octubre del mismo ao de 1828 se recibi en Popayn la noticia de la conjuracin del 25 de septiembre anterior, su
Al da siguiente (10 de octubre) me dirig a la tesorera, manifest al tesorero, que era el doctor Jos Cornelio Valencia, persona de
Tambin fueron en la misma noche el teniente coronel Manuel Mara Crdoba y el teniente Juan Gregorio Sarria, ambos buenos gu
Inmediato a la hacienda, pero en un lugar seguro, formamos el centro de nuestras primeras operaciones, no estando reunidas sino
Es falso lo que se ha dicho de que el expresado Obando, aprovechando las circunstancias de haber estado poco tiempo antes de co
Desde esta hacienda bamos por la noche a las inmediaciones de Popayn a informarnos del estado de cosas y transmitir algunas d
Inmediatamente que el prefecto y comandante del Cauca, coronel Mosquera, tuvo noticia de nuestras medidas, nos dirigi una co
Pero es digno de notarse el carcter y firmeza que en esta ocasin despleg la seora Dolores Espinosa, esposa, del general Oband
Este discurso, pronunciado con toda la energa de un alma noble e instruida, me toc de tal suerte que no pude contener las lgrim
Como al dcimo da nos reunimos cerca del pueblo de Timbo con los primeros 40 hombres del escuadrn Milicias del Pata, que ha
Otra comisin ms numerosa que la primera se present en Timbo con la insistencia del coronel Mosquera a que depusisemos la
En la misma noche nos dirigimos sobre Popayn con nuestros 100 hombres y nos presentamos en el Ejido, provocando un combate
Al paso que ellos aumentaban y disciplinaban sus tropas, nosotros tambin hacamos otro tanto por nuestra parte, aunque paulati
La noche del 9 de noviembre la pasamos en la hacienda de Los Robles. El 10 nos presentamos en el Ejido de Popayn a marcha bat
Desesperados de que el enemigo hiciese la salida que esperbamos, resolvimos mostrarle nuestra inferior fuerza, y a este efecto d
El 11 al amanecer descubrimos al enemigo que sala de la plaza, y sus movimientos nos persuadieron que al fin se nos presentaba c
En el furor de la carga, algunos de nuestros oficiales y soldados de caballera fueron hasta cerca del cuartel del enemigo, que estab
Luego que llegamos a nuestro campo, se mand quitar las bridas y sillas a los caballos para que pastasen, y despus de esa operaci
De suerte que el triunfo fue completo. Slo se salv el comandante general con parte de la reserva, y algunos oficiales que estaban En la tarde de ese da se hizo el canje de Santiago David y de otro prisionero que se nos haba hecho en los das pasados.
Captulo XXIII
CAPITULO XXIII
Al da siguiente (12 de noviembre) nos resolvimos dar el asalto al cuartel, que contena una guarnicin de ms de 200 hombres pro
Regresado a Popayn el coronel Obando, se reuni el pueblo para deliberar sobre lo que pudiera convenirle en aquellas circunstan
El general Obando se puso en marcha para Pasto sin perder tiempo, llevndose consigo el escuadrn Pata y un pequeo batalln q
Entretanto, yo trabajaba en Popayn para organizar las milicias, darles alguna disciplina y preparar dos columnas, la primera de las
Me hallaba en Quilichao dispuesto a marchar sobre Cali con unos 200 hombres de Popayn y 40 patriotas que pudieron armarse m
El 25 de diciembre supe que la divisin enemiga se aproximaba, y, en consecuencia, replegu mis fuerzas al Puente de Cauca, desp
Seran las tres de la tarde cuando recib el parte de mis avanzadas, que el enemigo estaba a su vista, cerca de Calibo, y que marcha
El escuadrn del Pata y las otras partidas que debieron reunrseme, no lo verificaron, y yo me hall en el caso de emprender la ret
Desde Antomoreno dirig un parte al general Obando notificndole mi retirada, y ste le lleg cuando se hallaba del otro lado del G
Tres das ms permanec en Timbo sin ser molestado y al cuarto se present el enemigo con toda su fuerza. Yo emprend la retirad
Al comandante Jacinto Crdoba le orden que con 14 hombres bien armados y regularmente municionados hostilizase al enemigo
Durante mi retirada de esa noche, una tempestad horrible y un llover a cntaros vinieron a poner a prueba el patritico sufrimient
Cuando estaba persuadido de hallar en aquel punto toda la fuerza reunida, pues al efecto haba hecho marchar al capitn Salvador Despus de haber repetido mis rdenes e instrucciones a todos los guerrilleros y ddolas al coronel Manuel Mara Crdoba, como
Pocos das despus pas a Mercaderes, en donde me mantuve algn tiempo, hasta que una invitacin del General Obando me det __________
18. Este respetable eclesistico se ofreci voluntariamente al general Obando y a m para ir cerca del dictador Bolvar a desempe Captulo XXIV
CAPITULO XXIV
Nuestra situacin en Pasto y nuestros proyectos eran los siguientes: el Dictador nos amenazaba del lado del norte con un fuerte ej
La casi absoluta escasez de municiones, principalmente de plvora, nos oblig a establecer en Pasto una fbrica, en que, como es d
Algunas fortificaciones de campana se hicieron en la lnea del Juanamb, y se reformaron las antiguas.
Incesantemente instruamos a nuestros soldados, dbamos las rdenes precisas a nuestros guerrilleros y tombamos todas las me
Pero la suerte no quiso que nuestro designio se cumpliese a medida del deseo, y cuando ms nos halagaba, de repente se torn co
El coronel Manuel Mara Crdoba se vendi infamemente al Dictador Bolvar, y no slo hizo el dao de revelar nuestros planes sino A pesar de todos estos sucesos rechazamos toda proposicin, y nos pusimos en una actitud amenazante.
Para quitar todo motivo de sospecha a un pueblo tan desconfiado como es en tales casos el de Pasto, se le convoc y consult sob
En aquellos momentos, nuestros confidentes del sur y nuestros espas nos dieron la noticia de que el ejrcito peruano haba sido c
Reunidas las dos comisiones en el punto indicado, celebraron, con asistencia del general Obando y ma, un tratado de capitulacin
El Dictador pretendi modificar la transaccin en algunos puntos, principalmente en el de no confirmar ni reconocer a muchos de l De ninguna manera nos convena asentir a las modificaciones propuestas por el Dictador, y as lo resolvimos, habindoseme dado
Al siguiente da llegu cerca de la Ventaquemada, en donde estaba el general Bolvar con una parte del ejrcito, pues al resto le ha Habiendo anunciado al general Bolvar nuestra evacuacin del Juanamb en virtud del tratado, dicen que cuando ste subi a una
El 8 de marzo fue la entrada en Pasto del general Bolvar, a quien tuvimos la satisfaccin de ponerle la guardia de costumbre, comp
Al otro da (9 de marzo), habindose sabido la llegada de Bolvar a Pasto, vinieron varias personas del cantn de Tquerres a traerl
Desde los primeros pasos que dio el Dictador para entenderse con nosotros, nos hizo, por conducto de sus comisionados, proposic
A este discurso y otros semejantes, que sin cesar nos repeta el Dictador, le contestbamos manifestndole que "sin duda en el con
Este parti el 11 para el sur, y en los pocos das que estuvo en Pasto permaneca lleno de temores. Su casa era un cuartel erizado d
Captulo XXV
CAPITULO XXV
El 12 de marzo part para Popayn, y en el trnsito me ocurri el siguiente suceso. Al llegar al pueblo de Mercaderes encontr all u El general Crdoba, que desde Berruecos me haba hecho algunas indicaciones disimuladas, por medio de apretones de mano, de "Sin embargo, yo aplaudo los sentimientos que usted abriga, y su resolucin de combatir la dictadura hasta el restablecimiento de
"Usted sabe que a principios del ao entrante debe reunirse en Bogot un Congreso Constituyente que ha sido convocado por el g
El general Crdoba, que me haba odo atentamente, me replic de esta manera: "Usted tiene mucha razn en cuanto a no querer
"Por otra parte, es preciso que usted considere que Bolvar no consentir jams en que se d una Constitucin liberal, ni tolerar q
Yo me esforc en persuadirlo de que el pueblo de Colombia no consentira en verse gobernado por la dictadura despus del trmin
Varias fueron las conferencias que casi diariamente tena el general Crdoba conmigo a este mismo propsito, hasta que me expre
Durante la permanencia del general Crdoba en Popayn, trat de atraer a los jefes y oficiales que all existan pertenecientes a los
Mas la ardiente imaginacin de ese desventurado general y su deseo de abatir el poderoso dominio de Bolvar, le hicieron olvidar m
Sabedoras las autoridades de Popayn de los proyectos del general Crdoba, se alarmaron, y el comandante general, coronel Esco
Estas reflexiones convencieron al coronel Andrade y a otros jefes que estaban a su lado, entre ellos el coronel Florencio Ximnez, y Lejos de haber propendido yo a este prematuro proyecto, ya he dicho que lo contrari con todas mis fuerzas, y que me jactaba de
Paso ahora a referir cmo vino mi fortuna a librarme de una persecucin, que quin sabe hasta dnde habra alcanzado. Cuando m
Captulo XXVI CAPITULO XXVI
No haca muchos das que haba llegado a Neiva (en el mes de septiembre de 1829) cuando recib varios avisos fidedignos en que s
Frustrados as los proyectos del general Urdaneta, no le qued otro arbitrio que el de sondear mis intenciones, y a este fin entabl
En ese tiempo lleg a Popayn el general Bolvar, a quien tambin me dirig con el mismo objeto que al general Urdaneta, y aunque
Antes de continuar la narracin de los acontecimientos por lo que mira a la parte poltica, voy a dar cuenta de una aventura que no
Haba sido invitado por las autoridades municipales para asistir a las fiestas de colocacin de la iglesia de Aipe, a seis leguas de la ci
Ya he dicho que yo no tena ninguna clase de armas, pues contra mi costumbre, y por distraccin, haba ido a Aipe inerme, lo que t Luego que Esquivel sali de la casa, en donde quedaban dos hombres horriblemente mutilados, yo mont en mi mula, que estaba
Otra vez, ya en Neiva Esquivel, asegurado con un par de robustos grillos, desarm al centinela de vista y se apoder de las armas d
Cuando el general Bolvar lleg a Bogot, ya se haba verificado en Venezuela el ltimo acto por el cual se separ de Colombia, erig
Otra de las cuestiones graves que agitaban al Congreso y a los pueblos era la de nombrar o no al general Bolvar presidente, en virt
La parte ilustrada del pueblo de Popayn, sobreponindose a toda otra consideracin que no estuviese en armona con sus princip En consecuencia, yo hice la renuncia de la gobernacin y comandancia de armas de la provincia de Neiva, que fue aceptada por el
Despus veremos si yo estaba fundado, y entre tanto examinemos rpidamente los motivos que me obligaron a esta clase de prov
Todos mis corresponsales de la capital de la repblica y de otros lugares inmediatos se acordaban en noticiarme cuanto sigue: Prim
En efecto, todo persuada que no se pensaba de buena fe en sostener la nueva Constitucin y las leyes dadas por el constituyente.
Despus de haber impedido el pase al teniente coronel Forero y obligdolo a regresar a la capital, me puse en marcha para Popay
Al siguiente da que el pueblo supo mi llegada, lleno de entusiasmo se reuni con las autoridades y deliber que "se me daban toda
Tomaba yo activamente mis medidas, ayudado por las autoridades y vecinos de Neiva, para hacer frente a los acontecimientos, pe
Yo no dud un punto de cuanto se deca, y en esta inteligencia me puse en marcha para Popayn, en donde mi presencia deba ser En tales circunstancias llegu a mi destino y me posesion de la comandancia de armas de la provincia de Popayn a principios de Captulo XXVII CAPITULO XXVII
Un acontecimiento extraordinario vino en esos das a complicar mis atenciones: la muerte del gran mariscal de Ayacucho, Antonio
Los resultados de las primeras investigaciones me hicieron inferir que la muerte del general Sucre no haba sido causada por los fac
Tambin sucedi por el mismo tiempo que el general Luis Urdaneta, acompaado de otro jefe y un oficial, se presentasen en Popa
Mas no era esto bastante para aplacar la ira de Urdaneta: l deba a todo trance marcharse al Sur como misionero de la revuelta po
Despus de haberme nombrado comandante general del Cauca, se me nombr en 15 de julio ministro plenipotenciario para la rep
Mas los acontecimientos hicieron muy luego variar la resolucin del gobierno, que en 21 de julio me revoc los poderes para Boliv
Sin embargo de lo arriesgado de mi comisin al Istmo, no vacil en marchar al sacrificio, y al intento despach a mi ayudante de ca
Volvamos a ocupamos del general Luis Urdaneta, que va a hacer un papel muy sealado. Ese general haba llegado a Guayaquil y se
El coronel Justo Briceo, abusando de la confianza del general Antonio Obando, obr en la provincia del Socorro la revolucin cont
A principios de septiembre lleg a Popayn la triste nueva de que las tropas del gobierno haban sido completamente batidas en El
En tan crticas y apuradas circunstancias tuve la inspiracin, bien fecunda a la verdad en favorables consecuencias, de proponer a m
El jefe de las armas de esta ltima provincia se pronunci muy pronto con el batalln Vargas, no en el sentido estricto del pueblo d
Queriendo probar fortuna con esta tropa, que por todo alcanzaba a unos 80 soldados, y siete oficiales, me propuse seguir al Valle d El resultado de este asunto fue haber extendido y firmado un tratado por el cual se estipul un armisticio entre el cantn de Cali y
Estos desmayaban o teman, y ya no era posible esperar de ellos ninguna cooperacin. En tal virtud, luego que me desenga de q Dos de los que iban a mi lado me significaron que los de Vargas haban formado secretamente sus grupos, y que hablaban entre s
Mi plan, ejecutado en todas sus partes, tuvo el mejor suceso, y por lo que ocurri muy luego y por otras cosas que llegaron a mi co __________
19. Aunque yo qued completamente vindicado ante la opinin pblica y ante los tribunales competentes, todava hubo historiad 20. Tan cierto es esto, que pocos das despus de haber recibido el general Flores la adhesin de Popayn al Ecuador, me comunic Captulo XXVIII CAPITULO XXVIII
Poco haca que yo haba llegado a Popayn, en donde me ocupaba de reunir las milicias para volver positivamente sobre Neiva, en
El general Obando, que haba sido nombrado director de la guerra por aclamacin de los jefes y oficiales veteranos y de milicias, de
Para hacer ms crtica y desesperada nuestra posicin, sobrevino un suceso tan alarmante como inesperado. El coronel Jos del Ca
En el propio tiempo se reuni en Buga la asamblea convenida en Japio; y resolvi por una pequea mayora reconocer la autoridad
Uno de los medios que se jugaban por los dictatoriales era el de desacreditar al general Obando y a m para quitarnos el prestigio d
Cuando todo esto aconteca; cuando hasta el cantn de Iscuand, perteneciente a la provincia de Popayn, haba sido fascinado po
Ya podamos disponer en Popayn de 1.000 hombres de infantera y caballera, pertenecientes a las milicias de ese cantn y del de
Pero no era esto slo lo que indicaba una segura reaccin: otro suceso eminentemente interesante vino a despejar un poco el hori
Bajo estos auspicios tan favorables a la libertad se present la aurora del ao de 1831. La reaccin de los principios republicanos de La sola idea que le ocurri fue la de convocar un nuevo Congreso Constituyente para la ciudad de Leiva, remedio dbil para el mal
Por nuestra parte redoblbamos nuestros trabajos, preparndonos a la ejecucin del plan trazado. Nuestras milicias se disciplinaba
Yo redact en esa crisis un pequeo peridico intitulado Boletn poltico y militar, que se publicaba en Popayn, en el sentido que c
A fines de enero todo estaba pronto para ponerlo en accin, y as lo resolvimos. El general Obando, con la mitad de la fuerza, se di
Reunido el general Obando el 4 de febrero en Monodomo, marchamos de frente el 5 con nuestra fuerza, compuesta de unos 200 h
El sargento mayor Juan Antonio Ibarra fue destinado de comandante de armas de Popayn, con las instrucciones necesarias para t
El coronel Zornoza, mi ayudante de campo, fue comisionado cerca del general rebelde con la intimacin de rendirse.
Hasta entonces ignorbamos la situacin positiva del enemigo, pero bamos resueltos a buscarle de frente, en la seguridad de que,
El 7 logramos sorprender con una partida de caballera un destacamento de observacin de la misma arma que el enemigo haba s
Sobre la marcha se nos present el capitn Guillin con 13 individuos ms, todos pertenecientes al escuadrn de Hsares, que haba
Al amanecer del 8 llegamos a la hacienda de Quebradaseca, muy inmediata al pueblo de Santa Ana, y resolvimos hacer alto para da
El 9 al amanecer seguimos la marcha por la misma direccin, con el proyecto de pasar a retaguardia del enemigo si ste no se atre
El general Muguerza dud que toda nuestra fuerza hubiese entrado en Palmira, pues sus espas y avanzadas no le haban dado par
El comandante Rengifo pudo escaparse de la guardia, y, prctico como era del terreno, lleg a nuestro campo al rayar el da del 10
Al punto mismo nos pusimos en movimiento del modo siguiente: el escuadrn Pata y 40 hombres de caballera de Timbo, llevand
__________ 21. Entre estos patriotas se distingua el seor Miguel Mara Ortiz Duran, que habitaba en el distrito de La Plata. Captulo XXIX
CAPITULO XXIX
Por consecuencia de este prspero suceso ya quedaba libre todo el Valle del Cauca, pero debamos ocupar, como ocupamos positi
Con la mitad de nuestra fuerza, ya aumentada con cosa de 400 soldados prisioneros que comprometimos al servicio de las armas r
Antes de marchar el general Obando, fueron fusilados en Cali cuatro de los oficiales prisioneros que haban hecho traicin al gobie
El primer paso que se dio despus de la batalla de Palmira fue poner esta noticia en el conocimiento del vicepresidente de la repb
El comandante Villamarn, ayudado de algunos patriotas influyentes, ocup la provincia de Buenaventura, habiendo entregado el c La provincia del Choc, que nunca haba sido hostil a la causa de la libertad, abri sus relaciones con nosotros, y por ella sabamos
Los liberales de la ciudad de Cartago se rebelaron contra el general Murgueitio, lo capturaron y lo pusieron a nuestra disposicin. E
El cantn de Cali, que haba sido el enemigo ms declarado de nuestra causa, se conservaba tranquilo, bien que Collazos y dems c
El general Obando haba ocupado todo el pas, hasta la vega de Supa, y desde Cartago diriga proclamas y cartas a algunos patriota
El coronel Posada haba emprendido, con la columna de su mando, un movimiento en la direccin de Popayn, simulando seguir a
En el Ecuador se restableca el orden y el general Luis Urdaneta depona las armas ante el general Flores, a cuyo resultado contribu
En las provincias del Magdalena se pensaba sacudir el yugo, y aun haban ocurrido algunos hechos de que no estbamos todava in
En Casanare se organizaba una fuerte divisin y se preparaba a tomar la ofensiva. En el departamento de Boyac se notaban ya alg
La provincia de Neiva slo esperaba la presencia del general Obando o ma para alzarse en masa contra la tirana, y ya empezaba a
En los cantones del Valle del Cauca se public la Constitucin ecuatoriana, habindose reunido a esa repblica en los mismos trm
Captulo XXX
CAPITULO XXX
Tal era el estado de cosas el 6 de abril, da en que emprend mi marcha para la provincia de Neiva con sola una compaa veterana
El director de la guerra, general Obando, luego que se desocupase de las atenciones que le detenan en el Valle, deba seguir a Pop
Previamente di rdenes al teniente coronel Jos Antonio Quijano para que se avanzase con sus partidas de observacin hasta La Pl
En el mismo punto se me present el coronel Vicente Vanegas, enviado por muchos jefes y oficiales liberales que haban logrado e
Al tercer da llegu a Neiva, en donde los patriotas, todos amigos mos, me recibieron con las ms grandes demostraciones de cont
Despus de haber tomado algunas disposiciones en Neiva, segu para Purificacin el 14 de abril y llegu a mi destino la noche del d
El vicepresidente Caicedo, que haba expedido ya su memorable decreto declarndose en ejercicio del poder ejecutivo, me recibi
Mi primer cuidado fue el de informarme esa misma noche del estado de cosas, y el resultado fue el siguiente, segn las noticias qu
El general Urdaneta poda disponer de cosa de 4.000 veteranos de todas armas, y otros tantos milicianos de la sabana de Bogot, q
La columna, llamada ya divisin Cundinamarca, que se hallaba en Purificacin, se compona de unos 200 infantes que llevaban el n
Al da siguiente (16 de abril) fui presentado oficialmente al vicepresidente por su secretario del Interior y Relaciones Exteriores, se
Reconocido en este carcter de general en jefe, en el instante mismo mand hacer requisiciones de caballos, pues a pesar de la ab A las cinco de la maana del 17 ya tena un nmero superabundante de caballos para remontar los escuadrones, pues haban sido
Llegado al paso de La Boca de Fusagasug, supe que positivamente una pequea columna enemiga haba estado all, y aun pasado
En esos momentos se present en el paso una misin del general Urdaneta, compuesta de los seores doctor Vicente Borrero y Ra
Ms oportunamente no poda habrsenos ofrecido el armisticio, porque yo nunca habra podido todava dar un paso ms all de T
Entre tanto, situado mi cuartel general en El Pen de Tocaima, se incorporaron las dos compaas a las rdenes del comandante Q
Reunidos el vicepresidente y el general Rafael Urdaneta en Las Juntas de Apulo el 26 de abril, y nombrados los comisionados, a sab
Durante las conferencias de Apulo recib muchas muestras de estimacin de parte del general Urdaneta, a cuyas rdenes haba yo
Durante el armisticio yo tuve ocasin de dirigir comunicaciones a todas partes, anunciando mi aproximacin, y combinando la man
Cuando se concluy el tratado de Apulo se me dieron noticias vagas de que el general Moreno se haba avanzado con las tropas de
Al otro da del tratado, el vicepresidente Caicedo sigui a Bogot a ocupar la silla del poder ejecutivo, y yo empec a moverme hac
Sobre mi marcha recib una excitacin oficial del gobierno para que me adelantase y entrase en Bogot con prontitud, en razn de
Captulo XXXI
CAPITULO XXXI
Entr, pues, en la capital, en los primeros das de mayo, cuando todava los facciosos se mantenan en sus puestos y aun activaban
Por toda respuesta se me dijo muy framente por su general Ximnez, que "ellos estaban prontos a sostener el gobierno y obedece
Efectivamente, ese mismo da se haba recibido a las tropas que estaban bajo el mando de Ximnez el juramento referido; pero va
Habindoseme asegurado con datos que tenan el carcter de la verosimilitud, que uno de los planes de Ximnez, en caso que no l
Luego que Ximnez supo que esos caballos estaban en poder de nuestras tropas, reclam del procedimiento ante el vicepresidente El vicepresidente, dirigindose a m: "Quiero saber lo que hay sobre los caballos que se han tomado en un potrero de Funza".
El general Lpez: "Sabiendo que esos caballos existan all, y necesitndolos para que nuestra caballera entre con ms decencia en
El general Ximnez, dirigindose a m: "Pero usted no ha debido tomar esos caballos sin mi conocimiento, porque ellos pertenecen
El general Lpez: "Como la divisin que usted ha mandado est ya bajo mis rdenes como general en jefe del ejrcito, y como, por El vicepresidente, dirigindose a m: "Lo que extraa el general Ximnez no es que se hayan tomado los caballos, sino que no se le El general Lpez: "Yo no considero que sta sea una falta; pero si V. E. la considera tal, le suplico me excuse en consideracin a las
El general Ximnez, durante el dilogo, manifestaba su rabia con mil movimientos alterados y fuertes contorsiones, llevando sus m Este suceso aument mis temores de que se pusiese en obra alguna felona para desembarazarse de mi persona, lo que signifiqu
El general Juan Gmez (que tambin serva en el ejrcito usurpador) con quien haba tenido yo una buena amistad desde el ao de
A ms de esto, yo tena espas de confianza aun entre los cuarteles y pabellones de los rebeldes, que me noticiaban de cuanto mer
Yo sala, sin embargo, a la calle, y paseaba manifestando confianza e ignorancia de cuanto se tramaba. Para m no haba ya una dud
Para evadirme de los lazos que bien podan haberme tendido los facciosos en la va directa para Serrezuela, orden que algunos de
Al da siguiente (8 de mayo) estuve muy temprano en Serrezuela, en donde se haban ya concentrado el general Antonio Obando y
Durante mi ausencia haba ocurrido la novedad siguiente, que refiero como una nueva prueba de que los enemigos trabajaban act
El coronel Posada haba ordenado marchase a la vanguardia el batalln Vargas, a las rdenes de su comandante Jos Fermn Varga
Despus de haber dado al general Antonio Obando, en su carcter de mi segundo, las instrucciones para todo caso, segu en el mis
All encontr al general Moreno reducido a la cama por sus enfermedades, y ninguna cosa me indicaba que esa divisin pensase en
El 9 de mayo, es decir, al otro da de mi entrevista con el general Moreno, part muy temprano para mi cuartel general de Serrezue El 11 se reuni la divisin Casanare a la de Cundinamarca en Cuatro Esquinas y Serrezuela.
El mismo da se verific la entrevista referida, la cual no fue muy plausible para m, porque algunos jefes y otras personas que no q
Durante mis correras en la explanada de Bogot, infunda en aquellos habitantes que haban sido tan hostiles a la causa de la liber El 13 por la maana continu mi marcha, satisfecho de que se verificara en ese da la entrada del ejrcito en la capital. Al llegar al
Dispuse el ejrcito para el combate, en trminos que no se escapase uno solo de los enemigos: hice abatir algunas paredes y allana
Todo estaba dispuesto para esperar la salida de las tropas de la plaza, cuando recib rdenes del vicepresidente para no dar un pas
Reunidos en una casa de San Victorino el vicepresidente, acompaado del doctor Jos Mara del Castillo, que era uno de sus minist
Despus de haberse hecho reflexiones de parte y parte para apoyar lo que se haba establecido por base de la conferencia, el vicep
Antes que se supiese el efecto que los pasos conciliatorios del vicepresidente hubieran producido en el nimo de Ximnez y sus jef
Este discurso produjo por el momento el resultado que yo esperaba. Los jefes se retiraron manifestando confianza en mis procedim
El vicepresidente me contest que "no se hallaba en el caso de abandonar su puesto; que ya haba dado rdenes para que los ases
Empero, refrenndome hasta lo sumo, a pesar de mi carcter impetuoso, resolv mandar nuevamente cerca del vicepresidente al c
De esta manera agotaba yo los ltimos arbitrios de imaginacin para estimular al vicepresidente a obrar con ms firmeza y conven
Tanto no estaba apaciguado el furor del ejrcito, que uno de los oficiales de las tropas de Casanare, burlando la vigilancia de mis av
El vicepresidente tom, en efecto, medidas ms serias, a consecuencia de mi protesta, y en su virtud se logr casi todo lo que me h
Esta respuesta, que al momento hice trasmitir al ejrcito por conducto del jefe de Estado Mayor General, fue causa de un nuevo co
Previamente comision los jefes que deban tomar el mando de los cuerpos de la plaza, y dej muchos espas encargados de comu En la noche del 13 vivaqueamos en Techo, y por precaucin, y porque las casas no eran suficientes para contener todo el ejrcito,
El 14 lo pasamos en las mismas posiciones a causa de no haberse podido verificar a buena hora la recepcin de las tropas de la plaz
Captulo XXXII
CAPITULO XXXII
El 15 de mayo tuvo lugar mi entrada en Bogot, a la cabeza de un ejrcito de 6.000 hombres, el mayor que se haba visto reunido e
Llegado a la plaza principal me present con el Estado Mayor al vicepresidente para felicitarle, a nombre del ejrcito, pedirle rden
En medio de un ejrcito tan numeroso era imposible que no hubiese algunos mal intencionados, que halagados con la esperanza d
La entrada de los restauradores en la capital no era todo lo que deseaba el partido republicano, sino tambin la plena seguridad po
Con estas seguridades se acallaban un poco los que manifestaban temores que no estaban enteramente desnudos de fundamento
Otra de las prendas de seguridad que el vicepresidente present al partido liberal fue el decreto que convocaba una Convencin p
Este conjunto de razones estimul con ms fuerza el fervor de los liberales, en trminos que, reunidos en una asamblea muy concu
Uno de los puntos acordados en aquella Junta era el de hacerme comparecer para intimarme su resolucin y comprometerme a to
Despus de haber dado rdenes para que el batalln y escuadrn de que he hablado se dispusiese a rechazar la fuerza con la fuerz
"Seores, yo participo del mismo celo que anima a ustedes para conservar sin temores ni sobresaltos los preciosos bienes que hem
"Hay aqu un solo patriota que, ultrajando al gobierno legtimo y la santidad de las leyes, intentara abrogarse facultades que no le
"Se quejan ustedes de la bondad con que obra el vicepresidente, y yo convengo en que ella es excesiva; pero al mismo tiempo no d
Apenas acab de hablar, cuando uno y repetidos discursos, aun ms amenazantes que los primeros, se pronunciaron por los mism
Yo, que me haba colocado intencionalmente al lado del general Moreno, le habl al odo mientras se desahogaban los oradores de
Mas la furia suba de punto y el calor de los discursos no dejaba esperanza de aquietar los nimos. "No perdamos el tiempo, se dec
Con tal motivo me exalt, y dije: "Ustedes se equivocan, seores, si creen que pueden ser secundados por todo el ejrcito en medi
Al dar cuenta al vicepresidente de lo sucedido en la junta, y manifestarle el objeto de mi comisin, le encarec que accediese en cu
En efecto, el vicepresidente aconsej e hizo aconsejar esa misma noche al general Urdaneta y dems oficiales que le haban obede
Con este motivo se licenciaron casi todos los cuerpos de milicias, y slo quedaron en la capital los veteranos de la divisin Cundina
Al segundo da de la entrada del ejrcito en Bogot se recibieron las noticias plausibles de la libertad de todo el Magdalena, inclusi
El gobierno declar que todas las tropas que le obedecan en la extensin de la repblica estaban a mis rdenes como general en j
Mientras esto suceda yo me ocupaba de la organizacin y disciplina del ejrcito que se haba puesto a mis rdenes, y en visitar, co A mi regreso del departamento de Boyac se verific la marcha de la divisin Casanare y columnas de Popayn, cuyas tropas eran
De acuerdo con muchos de mis amigos, y aun del gabinete, crea importante escribir al general Pez, presidente de Venezuela, ofre
El seor Joaqun Mosquera, presidente de Colombia, me envi desde Nueva York, lugar de su ostracismo, una espada, como testim
Captulo XXXIII
CAPITULO XXXIII
Estbamos ya en el mes de septiembre y todo presentaba la ms bella perspectiva, sin que me hubiese ocurrido otra cosa de notab
El gobierno del Ecuador, mal aconsejado sin duda, haba dirigido una fuerte columna a Popayn, que no poda tener por objeto sin
Semejantes acontecimiento, que se supieron en Bogot a principios de octubre, exigan mi presencia en Popayn para tratar de aq
La vspera de m partida de Bogot se instal la Convencin Constituyente, y tengo la gloria de haber sido el autor de la representa
Como yo no haba sido exonerado de la comandancia general del Cauca, por el gobierno del Ecuador, a cuya repblica correspond
All me ocupaba en aconsejar de todos modos a los que pretendan romper de hecho los vnculos que unan ese departamento a la Para lograr mis fines me dirig al presidente de aquella repblica ponindole de presente el estado del Cauca y proponindole que
Por desgracia el general Flores no me oy con entera confianza, pues no adopt sino a medias m propuesta, accediendo a la convo
Aqu es del caso referir otros acontecimientos importantes que he omitido intencionalmente en su lugar cronolgico para colocarlo
Cuando el general Obando y yo nos hallbamos en el Valle del Cauca ocupados en la obra del restablecimiento de la libertad, aprov
Cuando el gobierno provisorio del Ecuador asinti a la incorporacin del Cauca, le pedimos el miserable auxilio de una turquesa o m
Cuando dbamos parte al presidente del Ecuador de que los facciosos de Cali tomaban incremento, y que el general Rafael Urdane
Cuando triunfamos en Palmira y le pedimos autorizacin para continuar las operaciones hasta echar abajo al usurpador, que amen
As corresponda el general Flores mezquinamente a la fuerza moral que le habamos prestado en sus ms crticas circunstancias; a
Estas consideraciones deben tenerse presentes para juzgarme por la conducta que me vi. obligado a observar, y de que paso a inst
El prefecto Castrilln, con quien en otras circunstancias haba conservado la mejor inteligencia y guardado la ms completa armon
Habindole anunciado que mandaba en comisin importante a la provincia del Choc al coronel Guevara, pidindole le hiciese dar
El otro hecho es el siguiente: habindose presentado en Popayn un comandante Dorronzoro, antiguo oficial de Colombia, pretend
Mi autoridad qued de esta manera desairada, y ya no poda yo contar con ella para conservar el orden tomando aquellas provide
Manifest al prefecto Castrilln que ya me era imposible continuar en el ejercicio de la comandancia general del Cauca por las cau
Cuando las milicias del pas y la masa del pueblo fueron informadas de mi resolucin, se agolparon a mi casa a manifestarme enrg
Yo opuse una fuerza de razones para demostrar la necesidad que tena de ausentarme de la provincia, pero la insistencia del puebl
El pueblo se reuni y resolvi, entre otras cosas: primero, separarse del Ecuador, en virtud de haber cesado los motivos que le obli
Con este motivo el pueblo y las milicias exaltaron su jbilo hasta el trmino de haber podido cometer abusos ultrajando a los agent
Al pronunciamiento de Popayn siguieron en el mismo sentido los de todos los pueblos del departamento, menos la provincia de P
Captulo XXXIV
CAPITULO XXXIV
Alarmado el presidente del Ecuador con los acontecimientos del Cauca, y temiendo ser invadido en su mismo territorio por las trop
Como de orden del gobierno granadino tuviese yo que mandar un oficial en comisin cerca del general Flores, que se hallaba en Pa
Mi previsin se verific efectivamente: Lpez fue invitado por Flores a obrar una reaccin en las tropas y milicias del Cauca, ofrecie
Yo continuaba trabajando sobre el plan que me haba propuesto y disponindolo todo para recibir al general Flores de este lado de
El teniente Lpez, despus de haber sostenido una correspondencia seguida y confidencial con el general Flores, avis a ste que "
Sin confiar ciegamente en el buen suceso de la referida misin de paz, todo se preparaba para usar de la fuerza si llegaba el caso; y Permtaseme una pequea digresin para decir que dos das antes haba expirado en esta ciudad mi idolatrada mujer, y que, por c
Encargado de la secretara, me hall en el deber de proponer al gobierno la declaratoria explcita de la guerra al general Flores, por
Mucho haba que hacer para poner en consonancia la legislacin militar con la constitucin y dems leyes nuevas de la repblica. Y
El general Santander, presidente de la repblica, me nombr miembro de los doce de que se compona la Academia Nacional, sin d
El Congreso me eligi Consejero de Estado en 28 de mayo de 1833, destino que no acept por varias razones, entre otras porque a
Por la misma causa principalmente renunci en 4 de junio siguiente, es decir, cuando el Congreso cerr sus sesiones de ese ao, la
En seguida ped mis letras de retiro, y una licencia de diez y ocho meses para verificar mi proyectado viaje, lo que se me concedi e
A ms de las causas arriba expresadas tuve otra que contribuy a formar mi propsito de retirarme a la vida privada, a saber: un di
Libre de todo cargo pblico y confiado en que el orden no poda ser turbado por entonces en mi patria empec mis preparativos d
Captulo XXXV
CAPITULO XXXV
El ex-general Jos Sarda, enconado con el gobierno porque no lo haba reinscrito en la lista militar de que haba sido borrado por u
El presidente me llam al palacio a las seis de la tarde, y comunicndome en abstracto, por la premura del tiempo, el peligro que c Llegu al cuartel, y aunque yo no figuraba como autoridad militar para que se me prestase obediencia por el batalln, las secretas
Eran las ocho de la noche y aun no haba yo recibido las noticias e instrucciones del presidente. Entre tanto, me hallaba virtualmen
Ya nada haba que disimular, pues el presidente mismo, incautamente, contra mi parecer, haba hecho ostensible el descubrimient
El teniente coronel Joaqun Mara Barriga, que haba sido comisionado por el gobierno, con 4 hsares montados, para volar a Zipaq
El 24 se supo a buena hora lo siguiente: que Sarda continuaba su marcha en la direccin de Tunja a la cabeza de unos 40 hombres;
Con estos datos se le dirigieron instrucciones a Barriga para que obrase en persecucin de los facciosos con la compaa que guarn
El 25 se supo que Amaya haba podido pasar por Gachancip en pos de Sarda, y que no se haba dado alcance a ste por ninguna d
En ese lugar me inform que el coronel Franco, a la cabeza de un piquete de hsares y de poco ms o menos 100 hombres de la gu
El 27 por la maana segu hasta el pie del Alto Pelado o del Fraile, en donde fui informado con certeza de lo siguiente: primero, que
De esta suerte termin la loca conspiracin del 23 de julio pero su caudillo exista y era necesario prenderlo para que la tranquilida
Haba omitido en el lugar correspondiente referir un acontecimiento harto grave, sin duda, que aunque fue considerado por much
Celebrndose las fiestas de colocacin de la iglesia de Las Cruces, en Bogot, algunos meses antes del 23 de julio, una tarde en que
Confieso que hice mal en haberme introducido desarmado en medio de ese tropel de hombres ciegos, pues en mi posicin no ten
Se descubri que los principales instigadores de esta pueblada fueron de los que tomaron parte con ms decisin en el asunto de S
Terminada mi comisin del lado del norte, regres a Bogot y continu ejerciendo mi destino en el mando de las armas, sin otra in
El 20 de diciembre de 1833 se me nombr gobernador interino de la provincia de Bogot, en cuyo empleo no permanec sino hasta
Captulo XXXVI
CAPITULO XXXVI
El 23 del mismo enero march a Cartagena, adonde llegu el primero de febrero siguiente, tomando posesin en el acto del nuevo
Tom inmediatamente conocimiento de los medios de defensa que haba en aquella plaza y emprend todas las obras posibles par
Pero no eran stas las nicas dificultades que hacan crtica mi posicin: otras no menos graves me rodeaban y complicaban mis at
El gobierno me haba entregado un pliego sellado, con prevencin de no abrirlo hasta haberme posesionado de la gobernacin. Cu Despus de un proceso tan ruidoso el Tribunal me exigi la orden original en virtud de la cual haba yo obrado, y a su vista declar
Otro caso ocurrido: habiendo el gobierno nombrado dos oficiales supernumerarios en la secretara de la Gobernacin de Cartagen
Este era impresor y tena a su cargo la tipografa de los herederos de Juan Antonio Calvo, por lo que ya se puede inferir cules sera
Un manejo escandaloso reinaba en algunos empleados de hacienda, autorizados por el abuso que se haba hecho desde mucho tie
Descubr tambin la fabricacin fraudulenta de algunas libretas y acus a un sargento, que en mi presencia se confes culpable de
El sistema de maestranzas, tan ruinoso al erario pblico, lo era ms en la plaza de Cartagena, en donde, naturalmente, hay ms ob
Otro extraordinario suceso vino en seguida a envenenar ms mi situacin y a poner a prueba de fuego mis sufrimientos y mi energ
Los sirvientes del general Ignacio Luque, que era el jefe de las armas en la provincia de Cartagena y en las dems del litoral del Atl
Convictos y confesos, denunciaron a su general como ordenador del atentado, a lo que se agregaba haber visto al mismo Luque cu
A fin, gracias a la rectitud del incorruptible doctor Jos Mara del Real, magistrado del Tribunal de Apelaciones del Magdalena, Luq
Vuelvo a llamar la consideracin de mis lectores sobre la importancia de ese drama. Mi reputacin, cruelmente lacerada; inminent
Volvamos a la cuestin Barrot. Hallbame esperando el resultado de la comisin del coronel Juan Mara Gmez, enviado por el gob Ese personaje tan distinguido me trat desde nuestra primera entrevista con las ms delicadas consideraciones y supo inspirarme
Al fin recib las instrucciones del caso, y, en su virtud, mis relaciones oficiales con el almirante fueron iniciadas en una conferencia p
A las funciones se sigui el cambio de nuestras espadas y otras muestras de nuestra recproca estimacin. El rey Luis Felipe me hizo
Habiendo salido con tanta fortuna de mi comisin a Cartagena y de todos los embarazos que la complicaron, ped al gobierno me p
Haba en aquella plaza un oscuro habanero que haba ido algunos aos antes con licencia del gobierno para arreglar una mortuoria
Como no hubiese un buque neutral para hacer salir al habanero antes que yo dejase la gobernacin, y como temiese, con fundame
Al da siguiente en que yo sal de Cartagena, supe que el habanero entraba libre a la plaza y que se iba a consultar al gobierno si de
De este modo tan indecente se manej el gobernador Ucrs, abusando de su autoridad, desairando la ma y ofendiendo mi amor p
En prueba de mi filantropa y de que no eran miserables pasiones las que dirigan mi conducta con respecto a los sbditos espaole
Captulo XXXVII
CAPITULO XXXVII
En enero de 1835 llegu a Bogot y all permanec descansando hasta pocos das despus, en que el gobierno, revocando la licenci
A mi llegada a Popayn, de trnsito para Pasto, me detuve en aquella ciudad por tres razones: primera, porque se haban notado e
El 24 de junio del mismo ao de 1835 se me nombr comandante en jefe de la segunda columna situada en Pasto, en relevo del ge
Durante esta residencia en Popayn no me ocurri otra cosa digna de notarse sino una competencia que sostuve con el Tribunal de
Como me quedaba el recurso de exigir la responsabilidad de los magistrados que haban decidido la competencia, ocurr a la Cma
La Cmara de Representantes decret que se me diese un ejemplar de la Constitucin en prueba de la aceptacin de mi conducta,
Llegado a la capital el 10 de abril de 1836, adonde haba sido llamado por el gobierno, se me nombr otra vez secretario de Estado
En aquel ao fui propuesto para gobernador de las provincias de Bogot y Neiva por las respectivas Cmaras de Provincia, y el gob
Captulo XXXVIII CAPITULO XXXVIII
A principios de diciembre, cuando volva de Popayn a Bogot, recib cerca de Neiva una comunicacin del gobierno, dirigida apres Impuestos como estn ya los que hayan hojeado estas Memorias, de la manera con que fui tratado en aquella plaza cuando ejerc
La plaza estaba indefensa: la artillera que yo haba montado otra vez, se hallaba intil por haberse dejado podrir sus montajes sob
Los trabajos se comenzaron con la actividad posible, la artillera se montaba, las fortificaciones se reparaban, algunas nuevas se ha
El gobierno me haba nombrado igualmente su comisionado para transigir las diferencias con el almirante del gobierno ingls, o co
Desde el da en que llegu a Cartagena se present