MENSAJES DE LA MADRE DE LA EUCARISTÍA

MENSAJES DE LA MADRE DE LA EUCARISTA, 1 PARTE

CATEQUESIS DE DIOS 1 PARTE.

PRESENTACIN DE LOS MENSAJES

Estos mensajes abrazan un arco de cinco aos. La Virgen se ha presentado como la Mam que participa en la vida de sus hijos: "Yo soy vuestra Mam, no puedo dejaros" (Mens. 4 jul. 1993).

Estos mensajes son exhortaciones, reclamos, enseanzas, son catequesis, la Catequesis de Dios (Mens. 4 sep.1993

La Virgen repite ms veces que los mensajes no son suyos, son de Dios, ella los comunica en nombre de Dios. La Virgen, Madre y maestra, nos toma de la mano y poco a poco nos ayuda a crecer.

Sus enseanzas presentadas siempre de manera sencilla y comprensible a todos, trata de llevarnos a un estilo de vida cada vez ms comprometido, a una formacin cada vez ms robusta y a un testimonio cada vez ms generoso.).....

La Virgen desea llevarnos de la conversin a una vida estable y de fuerte unin con Dios, vida que se realiza con los sacramentos y sobretodo con la Eucarista:"Vivid de la Eucarista, sin Eucarista no hay amor"(Mens. 6 feb. 1993).

Habla extensamente de la oracin y explica su esencia ntima: orar es estar en gracia de Dios:"Todo se convierte en oracin cuando se ama y se est unido a Dios"(Mens. 5 sep. 1992).

Nos invita a conocer, a poner en prctica el Evangelio:"All est todo"(Mens. 4 jul. 1992).

Nos exhorta a ser dciles al sacerdote:"Dejad al sacerdote la responsabilidad de guiaros"(Mens. 29 jul. 1990).

Nos prepara para el apostolado:"Orad y obrad por la salvacin de las almas de vuestros hermanos"(Mens. 5 feb. 1989).

Su peticin ms repetida es:"poner a Dios en primer lugar".

No habla de s, no dirige sobre s la atencin, sino que habla de su Hijo y nos acompaa a su Hijo. Como Mam, desea hacer conocer a su Hijo, hacer amar a su Hijo.

Me permito hacer una sola recomendacin: leer los mensajes con humildad.

Don Claudio Gatti

Roma, 8 de diciembre de 1993

ROMA, 2 DE OCTUBRE DE 1988 - H.5:30 P.M.

Mensaje de Nuestra Seora

Mis queridos hijos, os he elegido para ayudaros y para conduciros de la mano poco a poco hacia la santidad.

Cada primer domingo de mes os dar enseanzas para haceros crecer en la escuela de mi Hijo Jess.

Empezad el da con la seal de la Cruz, hecha lentamente y cada vez meditad lo que decs. Haced la oracin de la maana, orad despacio, muy despacio, sin correr y sobre todo orad con el corazn.

Durante el da recitad lentamente una parte del Santo Rosario, pararos en cada misterio y meditadlo.

Comprometeos cotidianamente a recitar tambin el Santo Rosario con vuestros hermanos, tiene ms valor en cuanto que Jess ha dicho: "Donde estn reunidos dos o ms personas en Mi nombre Yo estoy en medio de ellos".

La oracin comunitaria os distrae menos que la oracin que hacis solos. La oracin hecha con los seres queridos, parientes, amigos o con los miembros de una comunidad es ms potente y ms agradable a Dios.

No dejis la Santa Misa cotidiana ni la Santa Comunin. Cuando participis en la Santa Misa yo estoy con vosotros cerca de mi sacerdote predilecto. Cantad, cantad, el canto es dar gloria a Dios, orar dos veces e invitar a los hermanos a vivir la fe de modo gozoso y todo esto alegra mi corazn.

Organizad bien vuestra jornada para encontrar tiempo de recibir en vuestro corazn a Jess, que os dar mucha fuerza para afrontar la jornada con amor, caridad, generosidad, altruismo, pero sobretodo para aceptar la cruz. No os avergoncis de que os vean orando y dad buen ejemplo en familia y a las personas con las que tenis contacto.

Amaros el uno al otro, as los otros reconocern y apreciarn el empeo que ponis en vuestro crecimiento espiritual.

El grupo que yo he elegido, y no le he elegido al voleo, se reunir una vez al mes para orar y escuchar la catequesis del mensaje. Acordaos siempre que sois libres.

Dad gracias a mi Hijo Jess por el sacerdote que os ha puesto a disposicin: Jess y yo hablamos a travs de l.

Todos los sacerdotes han sido elegidos por Jess y son nuestros predilectos, desgraciadamente no todos corresponden al carisma que se les ha dado.

Orad, orad mucho por los sacerdotes que estn lejos de la santidad.

Mis queridos hijos, cuanto os he dicho al principio os parece difcil, pero luego os daris cuenta que todo se volver ms fcil y sentiris el gran deseo de orar cada da hasta tres horas como mi hijo Jess quiere.

Os repito: orad lentamente y con el corazn; el primer lugar reservadlo a Dios. Si no crecis en la vida espiritual ser porque no querris.

Junto al sacerdote os bendigo y os cubro con mi manto materno. Id en la paz de Dios Padre, de Dios Hijo, de Dios Espritu Santo. Sea alabado Jesucristo.

ROMA, 6 DE NOVIEMBRE DE 1988 - H.5:30 P.M.


Cada jueves vendr a orar con vosotros y dar mensajes extraordinarios o personales para quin quiera crecer en la vida espiritual.

Hoy quiero hablaros otra vez del mensaje que os he dado sobre la oracin. Os ruego que lo leis cada da con calma y lo pongis en prctica. Si os dejis guiar por m y por el sacerdote llegaris poco a poco a realizar aquello que mi Hijo Jess desea.

No os desanimis si os parece que os pido demasiado. No os afanis, tratad de hacerlo todo con calma, y vivid abandonandoos completamente a Dios.

Amaos recprocamente y orad por los que sufren y por los que os hacen sufrir.

Cada uno de vosotros tiene su cruz, pero antes que vosotros y ms pesada que la vuestra la hemos llevado mi Hijo Jess y yo.

Mis queridos hijos, al igual que distribus la comida en momentos diferentes de la jornada, para tener siempre las energas necesarias, distribuid as la oracin durante la jornada y no la acumulis para el mismo momento.

Que vuestra jornada sea una oracin continua. Consagradme vuestra familia y vuestra comunidad para que pueda ofreceros a Dios santos e inmaculados.




Mis queridos hijos, os invito a intensificar el amor hacia el prjimo y sobretodo el amor hacia los que os continan haciendo sufrir.

Con el amor se vence la gran batalla del mal.Orad y amad. Amad y orad. Con la oracin y el amor podis realizar todo lo que os parece imposible.

Jess os ama, yo os amo, y vosotros, mis queridos hijos, si queris seguir nuestro camino debis amar.


ROMA, 26 DE NOVIEMBRE DE 1988.


Mis queridos hijos, he querido daros este mensaje extraordinario para ayudaros a caminar por el camino de la santidad.

Llegan para todos momentos de abandono, de soledad y de desnimo como ha vivido tambin mi Hijo Jess.

Alzad entonces la mirada hacia l y os daris cuenta que cercano est. Cuando alguno os ofende y no sois capaces de perdonar, pensad cuantas veces Jess ha sido ofendido y calumniado y ha perdonado siempre hasta en su Cruz cuando ha dicho: "Padre, perdnales que no saben lo que hacen".

Os invito a orar porque solo con la oracin se encuentra la fuerza de perdonar a los que hacen sufrir.

Orad para ser capaces de amar a todos, para vivir en la paz con Jess y los hombres que estn a vuestro lado.

Mis queridos hijos, si consegus vivir los mensajes que os doy, encontraris a Jess, fuente de paz y de amor.

Vivid siempre en el amor de Dios tambin cuando parece que todo se derrumba a vuestro alrededor.

Lo repito an una vez ms:meditad los mensajes que os doy y tratad, con todo el corazn, de ponerlos en prctica.

Si escuchis mis palabras os sentiris animosos y fuertes para proseguir en el camino de la santidad a la cual todos sois llamados. Recordad que Dios respeta siempre vuestra libertad.Hijitos mos, ayudadme a salvar a la humanidad que se encuentra viviendo en este tiempo tan duro, difcil y peligroso.

Os invito a la conversin, a la oracin y a la penitencia.Todos tendris paz solo cuanto hayis encontrado a Dios.


ROMA, 4 DE DICIEMBRE DE 1988 - H.5:30 P.M.


Mis queridos hijos, contino invitandoos a orar. Os exhorto a no hablar mal el uno del otro y si tenis algo que decir, hablad directamente con el interesado con amor y caridad.

La correccin fraterna se hace como ensea mi Hijo Jess en el Evangelio.

Mis queridos hijos, os he elegido no porque sois mejores que los otros, sino porque vosotros habis recibido ms y como consecuencia debis empearos en dar buen ejemplo y vuestro testimonio.

Como vuestra Mam recurro a los reclamos maternos para ayudaros a mejorar en la vida espiritual.

Cada uno de vosotros sabe si se equivoca o no, Jess os ha dejado libres de hacer el bien o el mal.

A menudo el mundo se aprovecha de los buenos, se comporta con ellos sin respeto y los trata con orgullo. Vosotros poned en prctica las enseanzas de mi Hijo Jess: "Sed sencillos como palomas y astutos como serpientes".

Jess por medio mo os invita a recorrer su camino que es aquel mojado de su sangre e iluminado por su Cruz.

Si supierais qu alegra dais a mi Hijo Jess si os consagris a mi Corazn Inmaculado. Tratad de empearos en realizar los mensajes que os doy y vivid con amor vuestra consagracin.




Mis queridos hijos,os invito a dar a Jess el primer lugar y no las miguitas o limosnas.

Os dirijo un reclamo materno: descuidis todava a mi Hijo Jess, Jess debe ocupar el centro de vuestra vida y despus debe venir todo el resto. Tratad de hacer entrar este pensamiento en vuestro corazn:si consegus poner a Jess en el primer lugar os daris cuenta que la jornada ser ms fcil y fluida.

Si os digo que os cubro a todos con mi manto materno quiero decir que os sigo en cada paso vuestro durante la jornada.

Deseo a todos "Buena Navidad" en el corazn de mi Hijo Jess.


MEDJUGORIE, 1 DE ENERO DE 1989 - H.5:30 P.M.


Mis queridos hijos, es el corazn apesadumbrado de vuestra Mam el que os habla.

Os he dicho que con el ejemplo podis hacer mucho, pero debis estar unidos a Mi y a vuestro Jess.

Recomenzad desde hoy una nueva vida, quitaos de encima todos los pecados y las imperfecciones que puedan alejaros de Dios.

Dios ha elegido a cada uno de vosotros porque quiere que le ayudis a salvar a la humanidad;vosotros no podis comprender cuan grandes e importantes sois a los ojos de Dios.

Orad y tratad de poner en prctica el Evangelio, porque all est la verdad, porque all est todo.

Querra que comenzarais este nuevo ao con mucho amor hacia Dios y hacia los hombres.

Ayudad a quien quiere caminar por la vida de la santidad, orad por quien no quiere ir a Dios.


ROMA, 5 DE FEBRERO DE 1989 - H.5:45 P.M.


Hijitos mos, buscad la Palabra de Dios, es un gran tesoro contenido en la Biblia. Al igual que no podis amar a una persona que no conocis, tampoco podis amar a Dios si no conocis sus revelaciones.

Cuando estis enfermos de cuerpo, os preocupis y os curis, Porqu cuando estis enfermos o muertos espiritualmente no utilizis los medios que mi Hijo Jess ha puesto a vuestra disposicin: los Sacramentos?. Meditad estas tres palabras que voy repitiendo desde los primeros mensajes:conversin, oracin y ayuno.

No se puede hacer un camino de crecimiento cristiano y de santidad si no ponis en prctica las enseanzas que os he impartido, son las mismas que mi Hijo Jess ha predicado y que estn contenidas en el Evangelio.

Ayudad al prjimo que se encuentra en dificultades y en la necesidad aunque os cueste sacrificio;la caridad ocupa el primer lugar, las otras virtudes sin la caridad no sirven para nada.

Hijitos mos, preocuparos, orad, y actuad para la salvacin del alma de vuestros hermanos, si cooperis a la salvacin de una sola alma, vosotros seris preciosos a los ojos de Dios que os recompensar con el paraso.

Meditad los mensajes, pero sobretodo, vividlos. No os desanimis, abandonaos siempre a Dios y recordad que tambin en una habitacin oscura puede entrar un rayo de luz.


ROMA, 5 DE MARZO 1989 - H.5:45 P.M.


Mis queridos hijos, es vuestra Mam la que os habla con el corazn abatido y apesadumbrado. Os invito con ms fuerza a la oracin, orad, releed el primer mensaje y ponedlo en prctica.

Haced este camino poco a poco, lentamente, pero no volvis atrs. Orad en familia sin vergenza, no es necesario tener vergenza para orar. Orad juntos porque la oracin comunitaria es ms poderosa y ms agradable a Dios.

Poned en lugar preferente en vuestras casas el Evangelio, que todos puedan ver que en casa leis el Evangelio. Durante estos pocos das que quedan de la Cuaresma, orad, ayunad, haced penitencia,pero sobretodo, acercaros a los Sacramentos: Santa Confesin y Santa Misa.

Amad, que en cada accin vuestra est la caridad, la caridad es la ms grande virtud. Orad mucho, el corazn de mi Hijo Jess sufre y sangra. Orad y yo estar siempre con vosotros.


ROMA, 2 DE ABRIL DE 1989 - H.5:30 P.M.


Mis queridos hijos, abandonaos a Dios, hasta que no os abandoneis a Dios el camino ser duro. Caminad poco a poco, sin deteneros, tratad de poner a mi Hijo Jess en primer lugar. Si sois capaces de poner a mi Hijo en primer lugar, todo ser ms fcil en la vida y la jornada discurrir en la paz de Dios.

Hijitos mos, creed en Dios y amad a Dios. Mi Hijo Jess y yo os amamos a todos, uno por uno, amaos tambin vosotros uno por uno.

Os habis parado un poquito a lo largo del camino, pensaba que despus de la Resurreccin habrais vuelto a retomar el camino, pero estis parados. Por qu? Retomad el camino y seguid adelante poco a poco.

Escuchad la Santa Misa y comulgad.Antes de recibir cualquier sacramento preparaos y despus de haberlo recibido haced una adecuada accin de gracias.

No tengis prisa, no miris el reloj, esos 5 10 minutos de ms que dais a Dios os darn una hora de ms, una hora de felicidad y de paz en familia.


ROMA, 29 DE ABRIL DE 1989.


Mis queridos hijos, deseo daros un mensaje extraordinario para ayudaros a vivir bien el mes dedicado a mi. Comenzad con el abandono total a Dios, todo lo que tenemos es un don Suyo.

Debis empearos en descubrir a Dios en todo, incluso en la ms pequea florecilla dispersa por el bosque.

Con la oracin y la sumisin total a la voluntad de mi Hijo podis obtener las gracias que peds.

Os invito al ayuno; el mejor ayuno es el de pan y agua, a ste aadid la televisin y el tabaco y haced aquellos pequeos florilegios tan agradables a mi Hijo Jess. Muchos florilegios forman una flor y muchas flores forman una corona que vuestro amor puede ofrecer a Dios.

Recordad:las oraciones no son nunca intiles aunque no obtengan lo que vosotros peds, porque Dios conoce mejor que vosotros vuestras necesidades y lo que os hace falta.

En este mes unos cotidianamente a mi Hijo y a mi con la Santa Misa, Comunin y Rosario.

Confesaos para obtener la gracia de Dios y ayunad para vigorizar vuestro espritu.

Vuestro programa espiritual se puede encerrar en dos palabras: Amor y Oracin.Junto al sacerdote os bendigo y os cubro con mi manto materno. Id en la paz de Dios Padre, de Dios Hijo, de Dios Espritu Santo. Sea alabado Jesucristo.

ROMA, 1 DE MAYO DE 1989 - H.5:45 P.M.


Mis queridos hijos, no tengo un mensaje que daros, poned en prctica el del 29 de abril de 1989. Leedlo con calma y con el corazn, all encontraris como se vive la vida espiritual: amor y oracin; oracin y amor.

Mis queridos hijos, junto al sacerdote os bendigo y os cubro con mi manto materno. Id en la paz de Dios Padre, de Dios Hijo, de Dios Espritu Santo. Sea alabado Jesucristo.

ROMA, 4 DE JUNIO DE 1989 - H.11:30 P.M.


Mis queridos hijos, he venido para deciros que tengo necesidad de vuestra colaboracin,pues no he escogido este "Pequeo Cenculo"al voleo y os he dado un sacerdote que os gue hacia la santidad. Os pidoempeo en las cosas pequeas, hacedlas con el corazn. Dad buen ejemplo a vuestros parientes y amigos, debis ser como "llamitas" y llevar la luz, la paz, el amor y la conversin. Debis ser un signo para los otros.

Cuando os encontris con un alma dejad de lado vuestros problemas para ayudar a las personas cercanas. Dad la ayuda con una sonrisa porque yo estoy con vosotros, dejad a vuestra mam todas las dificultades. Vivid los mensajes y orad, orad, orad especialmente en este mes dedicado a mi Hijo Jess.

Gracias por todo lo que haris por mi Hijo Jess y por las almas que tienen ms necesidad.


ROMA, 6 DE JULIO DE 1989 - H.5:30 P.M.

Mensaje de Jess, Dulce Maestro

Mis queridos hijos, gracias por estar aqu presentes, qu alegra dais a nuestros Corazones. Poco a poco si queris podis seguir adelante. Cuando oris con el corazn obtenis de Dios todo lo que queris.

Si supierais cuanto os amo, amaos tambin vosotros, no me cansar nunca de repetiroslo: amaos el uno al otro.

Os recuerdo que sois libres, libres. Si escogis seguir este camino, los otros deben ver vuestro cambio, vuestro amor hacia todos, incluso hacia los que os hacen sufrir.

Mi Madre y Yo estamos con vosotros, os amamos, os bendecimos y bendecimos a vuestras familias.

Os he dicho que con el ejemplo podis hacer mucho, pero debis estar unidos a Mi, a vuestro Jess. Mi Madre y Yo no nos cansaremos nunca de repetiros:amaos.

Cada vez que hagis la Santa Comunin y me recibis dentro de vosotros Yo os dar la gracia y la fuerza para afrontar cualquier situacin.Mis queridos hijos, creed en nuestro amor y dad vuestro amor a quin os es cercano, se que a veces es difcil, pero podis hacerlo con nuestra ayuda.

Os bendigo junto al sacerdote. Id en la paz de Dios padre, de Dios Espritu Santo y de M, Dios Hijo.



Mis queridos hijos,debis estar unidos entre vosotros como estn unidos los puntos que forman un crculo.Daos recprocamente un buen ejemplo para caminar en la vida espiritual. Si veis un alma que avanza en el campo espiritual id detrs, o mejor, poneos a su lado, si uno no avanza, no lo critiquis sino que lo tenis que ayudar con la oracin y con la caridad.

Yo imploro por vosotros siempre misericordia de mi Hijo Jess.

Poned en prctica los reclamos que os hago con tanto amor materno. Escuchad al sacerdote, l es el instrumento que os puede guiar hacia mi Hijo Jess y a mi.

Buenas vacaciones y... atentos al demonio.

Releed el mensaje del jueves6 de julio de 1989.




Mis queridos hijos, gracias por estar aqu presentes. Hay quien se ha vuelto atrs, hay quien se ha detenido y hay quien trata de seguir adelante.

Yo ayudo a los primeros, a los segundos y a los terceros, no puedo abandonaros, porque soy vuestra Mam.Os invito a todos a la santidad.No os olvidis de dar gracias a Dios por los dones que os hace cada da, aunque no os deis cuenta, en cada instante que respiris Dios os da alguna cosa. Animo, no digo que recomencis el camino, sino que continuis el camino.

Al volver a vuestras casas abrazad a vuestros seres queridos, especialmente a los nios y a los enfermos y besadlos de parte ma. Gracias por haber venido aqu.


CHIAVARI (GE), 5 DE NOVIEMBRE DE 1989 - H.11:30 P.M.


Mis queridos hijos, venir en medio de vosotros es para mi una gran alegra. Todos tenis necesidad de cambiar y vosotros podis convertiros con la oracin y el abandono a Dios, porque solo l puede conduciros a la salvacin, a la santidad y a la gloria.

La vida sin amor no es nada. Las obras sin caridad no son nada.Mis queridos hijos, os recomiendo la prudencia y la discrecin. Yo, vuestra mam, a veces os hago reclamos, pero no obstante stos, no sois capaces de cambiar. Mejorad vuestro modo de ser. Amaos. Caminad hacia Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espritu Santo, entonces habr paz y alegra en vuestros corazones.




Mis queridos hijos, he esperado este da para venir en medio de vosotros. Debis tener ms caridad y menos pietismo, la caridad es verdad, es sinceridad, es pureza. Habis empezado el Adviento para preparar vuestro corazn para la venida de mi Hijo Jess; preparadlo con amor y con pequeos gestos de caridad. Creed, hijitos mos, no os pido grandes cosas; os he pedido que hagis el examen de conciencia, os he pedido que os confesis y os he pedido que amis. Os he enseado a hacer el signo de la Cruz, no quitis la mano como si alejaris algn mosquito, haced bien la seal de la cruz, con calma, haced cada cosa con calma.

Ahora os dijo una cosa hermossima que vuestro sacerdote despus os explicar:aprended a hacer silencio interior, el silencio interior.Ahora orad conmigo y decid: Madre de la Eucarista ora con nosotros.


ROMA, 7 DE ENERO DE 1990 - H.5:30 P.M.


Mis queridos hijos, vivid en la alegra y en la paz de la Santa Navidad. No me cansar nunca de repetiros: "Convertos y abandonaos a Dios.

No juzguis porque ninguno puede hacerlo. No murmuris porque ninguno debe hacerlo. Observad los mandamientos. Todas las cosas que hagis en el nombre de Dios Padre, de Dios Hijo, de Dios Espritu Santo se transformarn en aquellas florecillas de las que os he hablado y que volarn y emanarn un perfume de amor cerca del Tabernculo.

Tratad de no olvidar y poned en prctica cuanto os he dicho y os dir todava.

Mis queridos hijos, dad buen ejemplo y testimonio a las almas que encontris en vuestro camino y antes de todo a vuestra familia. Amaos recprocamente; por vuestro modo de comportaros comprendern que sois hijos de Dios.

Cunto tiempo podr todava ayudaros?




Mis queridos hijos, cuando oris con el corazn, la oracin es espontnea, es maravillosa.

Todava hoy estoy en medio de vosotros con alegra, la misma alegra que debis tener cada uno de vosotros cada vez que recibs en vuestro corazn a Jess Sacramentado.

No dejis pasar ningn da sin acoger a Jess en vuestro corazn.Mis queridos hijos, os lo suplico, seguid a mi Hijo Jess que es Camino, Verdad y Vida, slo as llegaris a la verdadera conversin.

Ofreced a mi Hijo Jess vuestras penas, vuestras amarguras, vuestros sufrimientos.

Ahora os tengo que hacer de nuevo un reclamo que es siempre el mismo: no hablis a las espaldas. Si hay algo que decir decdselo al interesado o al sacerdote.Fuera el orgullo, fuera la maldad, fuera el deseo de sobresalir,son armas que destruyen a quien quiere hacer un verdaderocamino... y destruyen a este pequeo"cenculo"que tanto amo.

Gracias a los aqu presentes. Si alguno de vosotros consigue llevar un alma a mi Hijo Jess ya tiene asegurado elParaso.Mis queridos hijos orad conmigo.


ROMA, 4 DE MARZO DE 1990 - H.5:30 P.M.


Mis queridos hijos, os doy continuamente signos y demostraciones de mi amor. Cuantas veces os habis preguntado: Porqu a nosotros y a los otros no?, Porqu reunirnos para las apariciones a escondidas, casi como los primeros cristianos?".

No os preocupis de todo esto, mi Hijo Jess sabe todo, dispone cada cosa, vosotros agradecdselo porque os ayuda a amar y a perdonar.

Mis queridos hijos, estis entrando en el perodo de la pasin. Cada uno de vosotros est viviendo momentos de sufrimiento moral, fsico y espiritual, estas pruebas son muy dolorosas, pero sirven para fortaleceros y acercaros ms a Dios.Todo este sufrir, el da de maana se cambiar en alegra, en gran alegra.Jess Sacramentado debe ser vuestra arma que, junto al Santo Rosario, destruye a Satans. El demonio est siempre dispuesto a hacer caer a las almas dbiles y titubeantes en el amor de Dios.

Permaneced siempre unidos en la oracin, en el amor, aceptad las pruebas con serenidad y abandono porque stas os ayudarn muchsimo a crecer en la santidad y a convertir a vuestros hermanos.

Amad a mi Hijo Jess, tiene necesidad de vuestros sufrimientos y vuestras oraciones.

Amaos recprocamente y amad a este pequeo"cenculo"como yo lo amo. No me cansar nunca de repetiros: orad; si supierais cuantas almas tienen necesidad de vuestra ayuda!.




Mis queridos hijos, os invito en este ltimo perodo de Cuaresma a intensificar vuestra oracin. La oracin no est completa hasta que no es alimentada por el amor, por el sacrificio, por el sufrimiento y por la humildad.

Es hora que os apresuris a alcanzar el vivir la verdadera conversin, porque solo entonces podris ayudar a las almas que estn a vuestro lado a convertirse.Vivir con mi Hijo Jess es hermoso, incluso si comporta sufrimiento, pero este sufrimiento, sabis muy bien, sirve para ayudar a vuestro prjimo, el prjimo ms cercano.

Orad, orad, orad, yo estoy mendigando oraciones por amor a las almas para conducirlas a Dios, porque deseo su salvacin.

Os suplico y os pido con todo el corazn: permaneced siempre en gracia de Dios. Si recibs cada da a Jess Sacramentado en vuestro corazn, entonces estaris en gracia de Dios, seris fuertes para afrontar cualquier cosa que os pueda suceder y estaris gozosos y serenos, incluso en la tempestad.

Os recuerdo que cada uno de vosotros tiene un ngel custodio, oradle que os acompae a lo largo de la jornada.

Si ponis en prctica las enseanzas de mi Hijo Jess y mis mensajes, qu puede hacer Satans contra vosotros? Nada.

Vivid este ltimo perodo de Cuaresma aceptando cada cosa con amor, no todos estis llamados a hacer grandes cosas, tratad de hacer bien las pequeas.

Como Mam os doy todo mi amor, estoy siempre con vosotros y os sigo paso a paso. Mis queridos hijos, podis todava dar, podis dar mucho, no os escondis, no cerris dentro vuestro foco, no pensis solamente en vosotros y en vuestros seres queridos. De los otros, de todas las almas que os circundan, quin se preocupa?

Yo no pienso solo en vosotros, sino en todos. Mis queridos hijos, amaos y ayudaos los unos a los otros. Daos la mano, formad un crculo, edificad estecenculo de amory seguid adelante.

La pasin es dura, Jess sufre y sufre mucho. Yo os pido oracin y sacrificios porque Jess y yo tenemos grandes cosas que hacer. Por qu os pido a vosotros, justamente a vosotros, pequeo grupo, "Impegno e Testimonianza"? Porque yo os he llamado uno a uno, quiero llevaros hacia Jess y quiero acompaaros a lo largo del camino de la santidad.

Junto al sacerdote os bendigo y os cubro con mi manto materno.

Gracias porque estis aqu presentes. Id en la paz de Dios Padre, de Dios Hijo, de Dios Espritu Santo. Sea alabado Jesucristo.

ROMA, 29 DE ABRIL DE 1990 - H.10:00 A.M.


Mis queridos hijos, vengo para daros un pequeo menaje para el mes dedicado a mi. Orad, aceptad el sufrimiento, haced sacrificios y el que no pueda haga florilegios y pequeas renuncias.

Orad, orad en este mes, a quin orar con el corazn yo le dar gracias particulares.

Vivid en la fe, virtud que debe ser acompaada de las obras.

Vivid en la esperanza, virtud que ayuda a caminar con los hermanos hacia la santidad y la vida eterna.

Vivid en la caridad, virtud que une a todos y lleva a Dios.

Ahora oremos juntos, despus os dar mi bendicin materna.





Mis queridos hijos, ya es tiempo de que vivis seriamente los mensajes que os he dado hasta hoy.

Vivs en el entusiasmo del momento, vivs el entusiasmo de la catequesis bblica, vivs el entusiasmo del encuentro de oracin y despus no ponis en prctica las enseanzas y los mensajes.

Que vuestra vida sea una oracin continua, trabajo serio y comprometido, porque a Satans le es suficiente un pequeo vaco espiritual para infiltrase en vosotros.

Comportaros con cada persona que encontris durante la jornada como si os encontraseis con Dios. Haced silencio dentro de vosotros y en torno a vosotros, murmuris demasiado, con mucha facilidad faltis a la caridad.

Mis queridos hijos, deseo tanto que seis pequeos apstoles para llevar paz y amor.Preocuparos si estis sinceramente convertidos y no os limitis a escandalizaros del mal que hay en el mundo.

Meditad el mensaje del 29 de abril de 1990.

Os ha sido dado y enseado verdaderamente mucho, no os queda ms que ponerlo todo en prctica.





Mis queridos hijos,mis mensajes vienen de Dios y deben ser bien comprendidos.Si no los comprendis pedid explicaciones al sacerdote escogido por mi, una vez comprendido el mensaje, ponedlo en prctica con voluntad de mejorar.

Mis queridos hijos,mi lenguaje es humilde, sencillo, adaptado a todos, pequeos y grandes; el que no lo comprende es porque no quiere ponerlo en prctica.

Si no os converts, no podis convertir a vuestros hijos, a vuestros hermanos y a vuestros amigos.

Convertos antes que nada y amad; amad sin reserva.



ROMA, 3 DE JUNIO DE 1990 -H.6:45 P.M.-DOMINGO DE PENTECOSTES.


Mis queridos hijos, la paz est siempre con vosotros.Poned a Dios en primer lugary dad de ms a Dios. Si le dais cinco minutos a Dios, l os restituir una hora de paz en familia como ya os dije en el mensaje del 2 de abril 1989.

Si estoy obligada a repetiros los mismos consejos es porque no ponis en prctica cuanto os vengo diciendo hace tiempo. Nosotros os amamos, amadnos tambin vosotros y amaos los unos a los otros. En este mes dedicado al Corazn de mi Hijo Jess creced en el amor y reforzaos en la fe para impedir a Satans que os derrote.

Pensad en el cielo donde gozaris de Dios por la eternidad. Nosotros en el cielo estamos siempre felices. Vosotros seris ms felices cuando en vuestros corazones est la gracia, la alegra y la paz.

A veces en las apariciones lloro y me voy llorando para que vosotros podis comprender que el ms grande mal que aflige al mundo es el pecado.

Convertos y orad por la conversin de todos.

Repetid durante este mes: Corazn de Jess, tu sabes, tu puedes, tu ves, provee nuestras necesidades, aydanos con tu gracia.

Haced que este pequeo lugar se vuelva un lugar de oracin, aqu debis venir para orar, orar y orar. La oracin comunitaria bajo la gua del Espritu Santo es ms poderosa y a agradable a Dios.

Orad lo ms que podis y como podis, pero en unin a mi Hijo Jess. No oris con el corazn si no amis a Dios y a vuestros hermanos.

Haced un pequeo programa espiritual, dividid la jornada y reservad los espacios particulares a la oracin. No acumulis la oracin en un solo espacio para despus sentiros tranquilos y atender "a las cosas materiales".

Vosotros podis llegar a orar ms sin perjudicar vuestro trabajo, vuestro estudio, vuestras ocupaciones y vuestros informes, as conseguiris hacer todo esto mejor, con ms fruto y menos fatiga.

Invocad al Espritu Santo que os ilumine. Recitad los 7 Padre nuestros, Avemaras y Glorias; Porqu vosotros, mis llamados, habis dejado de recitarlos? Volved a recitarlos todos los das y si es posible juntos.

Gracias si me escuchis, gracias si amis, gracias si tratis de vivir los mensajes; los mensajes no son mos, sino que vienen de Dios.Signos, mensajes y apariciones pueden ayudar a caminar hacia la santidad.

No se salvan las almas remugando dentro de vosotros si la aparicin es verdadera o no, sino con el amor hacia Dios y hacia los hombres.

Haced la clausura del ao social, pero no dejis nunca el "encuentro de oracin" para el cual no debe haber nunca ninguna interrupcin, ni vacaciones. Mis queridos hijos, os he dado un programa, vividlo.



MEDJUGORIE, 1 DE JULIO DE 1990 - H.5:30 P.M.


Mis queridos hijos, he venido para deciros que pulis un poquito vuestro corazn y que templis vuestro espritu.

Tenis que orar con el corazn, orar con el corazn y no con la cabeza. Yo os amo, os amo inmensamente y por esto estoy aqu con vosotros y con todas las personas llamadas por mi; no tiene importancia el sitio, el lugar, tiene importancia que yo estoy con vosotros.

Hay mucho, mucho trabajo que hacer todava. Por qu os abats con tanta facilidad? Por qu?

Cada uno de vosotros tome la propia responsabilidad yse deje guiar por el sacerdote. Cuntas veces os he dicho: dejaros guiar por el sacerdote?

Yo aparezco a este lugar para todas las personas, pobres y ricas, espiritualmente hablando, enfermos, jvenes, sacerdotes, padres, pero en este momento estoy aqu por el "pequeo Cenculo" al que tenis que convertir en un"joyero", como ya os dije a su tiempo.

El "joyero" se ha de limar, limar, y limar, hay que quitar todas las impurezas que se vayan a ver, son muy pequeas, pero impiden al joyero que brille en todo su esplendor.

Renovaos en el espritu con la oracin, con el ayuno y sobretodocon la Eucarista, yo soy "Madre de la Eucarista".

Mis queridos hijos, convertos verdaderamente, convertos con amor y con todo el corazn.Junto al sacerdote os bendigo y os cubro con mi manto materno.


ROMA, 17 DE JULIO DE 1990.


Hijitos mos, gracias por vuestra presencia en este "pequeo Cenculo".

He deseado tanto esta reunin, querra que se terminara con el encuentro de oracin en esta tarde.

Yo estoy con vosotros siempre y os sigo uno a uno. Pulid todava vuestros corazones para que sean claros, puros y lmpidos.

Vosotros no podis imaginar qu alegra dais a mi Hijo Jess al estar aqu reunidos y yo, la Mam, estoy muy feliz.

Os recuerdo an que el "joyero" se ha de limar, limar y limar; hay que quitar las impurezas, aunque sean pequeas. Quitadlas, porque podis hacerlo y as daris gloria a Dios Padre, a Dios Hijo, a Dios Espritu Santo.Este gran misterio, que los hombres no son capaces de comprender,dentro de poco, con la Eucarista entrar dentro de vosotrosy os dar mucha fuerza, mucho nimo y mucha gracia.

Hijitos mos, no os desanimis y continuad adelante.

Yo querra llamaros "mis pequeos apstoles", id a llevar la alegra a los corazones de vuestros seres queridos y de las personas que encontris. Amad a todos y amaos los unos a los otros.Una vez ms, gracias por este retiro, por esta Santa Misa, que he deseado tanto, estar con vosotros hasta el final del retiro.

Oro con vosotros, estoy unida a vosotros y cuando Jess Eucarista vendr tambin a mi corazn estar an ms fundida con vosotros y dentro de vosotros con mi Hijo Jess.

Hijitos mos, os amo tanto y una vez ms gracias por lo que estis haciendo. Pensad cuantas personas corren al mar y a la montaa, est bien que sea as tambin esto, pero quin, en un da tan caluroso, tan lleno de dificultades, ora a lo largo del da, hace el retiro y est en compaa de mi Hijo Jess? Yo que soy vuestra Mam tengo el deber de agradecroslo, gracias, mis pequeos apstoles, gracias.

Continuemos orando juntos y despus durante la celebracin de la Santa Misa, estar cerca del sacerdote, siempre unida a vosotros.

Deseo que oris por mi Papa, por vuestro Papa, por todos los sacerdotes, porque todos han sido llamados predilectos, como sabis, pero solo pocos responden a esta llamada.



ROMA, 29 DE JULIO DE 1990 - H.10:00 A.M.


Mis queridos hijos, hoy he venido para dar un mensaje extraordinario. Este es un momento crtico y duro para muchas familias, para la sociedad, para el mundo.

Es justo en este momentos que Satans intenta infiltrarse entre vosotros, porque os encuentra muy dbiles, muy probados y la prueba es dura.

Vosotros revestos de nimo y orad porquecon la oracin se consigue amar y con el amor se consigue orar.

Mis queridos hijos, os he dicho "Yo soy Madre de la Eucarista" y querra que mi imagen fuese puesta en lugar preferente en vuestra casa, porque la Madre de la Eucarista es la Madre de todos, es la Madre del mundo entero.

Mis queridos hijos, conozco cada instante de vuestro sufrimiento, de sacrificios y de dolor.

Orad, no debis cansaros de orar aunque sea por el calor y por todos los diferentes sufrimientos que os circundan; a veces os dejis llevar.

Sed un "pequeo Cenculo", mis pequeos apstoles, que yo he elegido para ayudaros a volveros santos y para ser instrumento de salvacin para muchas almas.

Tanto os cuesta amar? Para amar debis olvidaros de vosotros mismos, no debis pensar en vosotros,si pensis en vosotros no adelantis.

Querra, incluso si esto cuesta un poco, sea el sacerdote o seis vosotros, que os reunis para comentar el mensaje del 17 de julio de 1990.

Orad para tener la paz: la paz en vuestros corazones, la paz en las familias, la paz en el mundo entero. Cada uno de vosotros debe orar por la paz.

Dejad al sacerdote la responsabilidad de guiaros: "Si no os volvis pequeos como nios no entraris en el reino de los cielos" (Mt. 18, 3)

No es la edad lo que cuenta, incluso una abuela de 84 aos, debe volverse nia para entrar en el Reino de los Cielos.

Yo no os he dejado nunca, pero vosotros a veces olvidis a mi Hijo Jess. Jess en el tabernculo os espera, os espera para entrar en vuestro corazn, en vuestra alma, pero el alma debe ser pura, bella, limpia y clara. Os lo repito una vez mas: todo ser ms fcil si vivs en compaa de mi Hijo Jess.



PRATO NEVOSO (CN), 5 DE AGOSTO DE 1990 - H.6:15 P.M.


Mis queridos hijos, acordaos que todos los mensajes vienen de Dios. Orad por el bien de vuestras almas y por este mundo que corre a la locura.

Debis ayudaros recprocamente porque cada uno de vosotros tiene necesidad del otro. Debis orar para ayudar a vuestros seres queridos, a los amigo y a los enemigos.

Cada uno de vosotros debe hacer bien su propio deber en su casa, en el lugar de trabajo.

Debis quereros, debis amaros, al menos vosotros, y no seis suspicaces.Cuando uno de vosotros hace un pequeo reproche es solo porque ama al otro.

Mis queridos hijos, debis estar siempre preparados porque cuando llega la muerte, no advierte nunca, cuanto os ha ocurrido os sirva de enseanza para comprender que en cualquier momento Jess os puede llamar y si no estis preparados, Sabis lo que os espera?

Recordad que Dios es misericordioso, pero es tambin justo. Mis queridos hijos, la paz reine siempre en vuestros corazones. Cada uno de vosotros tiene una pesada carga que soportar, llevadla con alegra, llevadla con amor y abandonndoos a Dios Padre, a Dios Hijo, a Dios Espritu Santo.



ROMA, 2 DE SEPTIEMBRE DE 1990 - H.5:30 P.M.


Mis queridos hijos, qu alegra encontrarme en medio de vosotros. Os he dicho que estoy siempre con vosotros, pero muchas veces no os dais cuenta

He pedido que oris por el Santo Padre, porque tiene mucha necesidad. Orad por los sacerdotes, orad por los seminaristas, orad por los jvenes y orad por todas las familias.

Cuantas oraciones os estoy pidiendo y vosotros podis hacerlo cuando trabajis, cuando descansis, cuando estis en la escuela y en otros momentos. Hace falta poco tiempo para decir:

"Jess, Mara, os amo, salvad almas, salvad a estos jvenes que van a la deriva da tras da, ayudad a los jvenes seminaristas a convertirse en santos sacerdotes". La iglesia necesita sacerdotes santos.

Os dais cuenta qu paciente es mi Hijo Jess? es muy paciente con vosotros, es muy paciente con todos porque El os ama con un amor infinito, y yo tambin os amo muchsimo.

Mis queridos hijos, cuando recibs a mi Hijo Jess, os lo repito una vez ms, no es solamente l el que entra en vuestra alma, sino que es Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espritu Santo y yo, como Mam, estoy all.

Os pido oracin, os pido tambin el ayuno. El que pueda hacer el ayuno, debe hacerlo incluso si comporta algn sufrimiento.Tenemos necesidad para salvar las almas tambin del ayuno.



ROMA, 7 DE OCTUBRE DE 1990 - H.5:30 P.M. - FIESTA DE N. SRA DEL ROSARIO.


Mis queridos hijos, es con gran amor que os repito esta recomendacin: atentos al demonio.

Mi deseo ms grande es protegeros contra las insidias del demonio, que trata por todos los medios posibles de infiltrarse dentro de vosotros para destruiros. No os digo esto para espantaros, sino solo para poneros en guardia.

Mis queridos hijos, poned toda la buena voluntad para hacer el camino que mi Hijo Jess os ensea desde hace tiempo.

Confiad en la Divina Providencia.

Mirad siempre adelante y nunca atrs.

Caminar con mi Hijo Jess no significa solo sufrir sino tambin estar alegres y podris alegraros cuando hagis su santa voluntad. Las alegras de mi Hijo Jess son duraderas, mientras que las alegras terrenas se acaban. Os daris cuenta que estis ms tranquilos y serenos cuando en vosotros haya amor y caridad.

Para salvaros de las insidias del demonioel medio ms poderoso es acercarse a los sacramentos.

No descuidis la confesin porque os purifica y aumenta en vosotros la gracia, participad en la santa Misa cada da y haced la santa Comunin con amor y fe.

El santo Rosario es otra arma poderosa contra el demonio; a esto aadid tambin el ayuno que genera energas espirituales.

Orad, orad, orad, porque podis orar en cualquier sitio que os encontris.





Mis queridos hijos,debis amarosno lo olvidis nunca. Para amaros, debis alegraros con quin est alegre, sufrir con quin sufre, llorar con quin llora y sonrer con quien sonre.

Mis queridos hijos,la catequesis que os he hecho es buena para todos, pequeos y grandes y no me refiero a la edad, sino a la vida espiritual. Yo deseo que dentro de vuestro corazn haya paz, mucha paz, aunque en torno haya mucha tempestad.

Gustad la alegra de mi venida en medio de vosotros y de nuevo una vez ms o repito:os amo, os amo mucho. Yo estoy con vosotros, os he enseado muchas cosas, ahora ponedlas en prctica de una vez. No es necesario hacer grandes cosas, las grandes cosas las hacen tan solo Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espritu Santo.

Creced en la santidad y para crecer en la santidad vuestro yo, vuestro egosmo y vuestros celos debenmorir.

Si queris podis llegar a la santidad incluso a travs de todas las contrariedades de la vida. Cada uno de vosotros tiene su carga que soportar, pero recordad que la carga ms grande la lleva el sacerdote, porque como ha dicho en la homila de hoy que aunque l no os ha creado, sino que os ha creado Dios, l es vuestra"nodriza"que debe guiaros, corregiros e instruiros.

Este es un mensaje un poco particular, hijitos mos, y me dirijo a vosotros con todo mi amor materno.

Nosotros en el paraso estamos siempre alegres, nos alegramos y cantamos porque Dios est con nosotros, pero Dios est tambin entre vosotros, est presente en la Eucarista, y yo, la Madre de la Eucarista, estoy cerca de mi Hijo. Recordad: yo estoy siempre presente cerca del sacerdote cuando celebra la Santa Misa; este don no es dado a todos los sacerdotes.

En mensajesque ya os he dadohay toda una catequesisy est indicado un camino espiritual.

Qu ms debo deciros todava, qu ms debo deciros? Quiero repetiros solo que os amo, hijos mos, y os amo mucho.

No os dais cuenta tambin vosotros que cuando os amis el uno al otro estis serenos y os sents ms contentos y ms ligeros?



ROMA, 2 DE DICIEMBRE 1990 - H.5:30 P.M.


Mis queridos hijos, estoy de nuevo en medio de vosotros para orar con vosotros. Es el corazn doloroso de la Mam el que os habla y que os pide que oris por la paz en el mundo.

La oracin debe estar hecha con el corazn, con el corazn significadialogar con Dios, abandonarse a Dios.

La oracin no consiste solamente en ir a Misa, hacer la Comunin, recitar el Rosario, la oracin ha de ir acompaada porla accin y el sacrificio.

Yo continuar viniendo en medio de vosotros para ayudaros, pero vosotros debis ser dciles, msdciles. Debis vivir los mensajes, si no los vivs yo hablo en vano, el sacerdote habla en vano.

Qu otros, aparte de vosotros, estn recibiendo en este perodo tantas gracias, ayudas y enseanzas?

Atencin porque Satanssigue adelante, esfuerte. Nosotros hacemos de todo para alejarlo de vosotros, pero vosotros debis colaborar, debis orar, orar y orar, yunir a la oracin la accin y el sacrificio.

Animo, hijitos mos, deseo que seis fuertes.

Alejad de vosotros a Satans ycaminad por el camino de la paz.



ROMA, 6 DE ENERO DE 1991 - H.7:30 P.M.


Mis queridos hijos, a menudo pido oracin por la paz del mundo, pero primero de todo deseo la paz en vuestro corazn y esta paz debis participarla incluso a vuestros seres queridos.

Los hombres no quieren la verdadera paz y usan la inteligencia para no encontrarla.Orad, orad mucho para que el mundo cambie, para que el hombre comprenda que necesita amar a los propios hermanos.

A la oracin diaria, a la Santa Misa, a la comunin y al rosario,aadidtambinsacrificiospor la paz en el mundo.

Participad a la santa Misa y haced la santa comunin cada da, al menos vosotros llamados, para crecer en la vida espiritual.

Yo no puedo violentar vuestra voluntad, pero puedo deciros:orad, mis queridos hijos, orad y orad.

Salvad un alma, que cada uno de vosotros salve un alma, lleve una criatura a mi Hijo Jess.

No vivis solo de entusiasmo y de emociones, sino empezad verdaderamente a hacer conocer a mi Hijo Jess primero en vuestras familias y despus fuera de ellas.

Cuntas veces deber repetiros todava: yo estoy con vosotros si vosotros estis con mi Hijo Jess?

Atencin a Satans porque est dispuesto a tentaros en cualquier momento del da, arrojadlo y haced entrar a Jess en vuestro corazn y entoncestendris el Paraso dentro de vosotros.





Mis queridos hijos, os invito a orar por la paz en el mundo. Muchas veces os he dicho: orad por la paz en el mundo, porque Satans es poderoso y su gran deseo es inducir al hombre al pecado para destruirlo y destruir la vida en el planeta Tierra sobre el cual vivs.

La Santsima Trinidad os ama y desea ayudaros, pero todava no estis convertidos como Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espritu Santo quieren. Todava os preguntis demasiados porqus,se cuestiona demasiado y se pone en prctica poco.

Participad en la santa Misa y haced la santa Comunin cada da. Vivid siempre en gracia y acudid frecuentemente a la Santa Confesin. Recitad el Santo Rosario.

Los Sacramentos y la oracin pueden obtener grandes milagros y aliviar los secretos.

No esperis la gran tempestad para tomar conciencia, sino que debis prepararos con tiempo como las vrgenes prudentes y ser instrumento de salvacin y de paz para vuestro prjimo con la oracin, el sacrificio, el ejemplo y el amor.

Yo permanezco todava con vosotros como mi Hijo Jess desea,pero vosotros Deseis esta presencia ma?. Mi deseo es que no traicionis mi venida en medio de vosotros. Recordad: el bien de las almas y la paz en el mundo dependern tambin de vuestro empeo.





Mis queridos hijos, tendris dones orando con el corazn. Solo orando con el corazn tendris a Dios y la paz en vuestros corazones.

Dios da paz, Dios es paz. Vivid en gracia y tendris la alegra, la felicidad de gozar de la presencia de Dios Padre, de Dios Hijo, de Dios Espritu Santo en vosotros.

Vivid cada da con Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espritu Santo, especialmente en este perodo de Cuaresma durante el cual sois tan probados, as Satans no podr haceros caer. Recordad:la carne es dbil.

Amad a Dios sin reserva. No hablis de amor y de paz, sino practicar el amor y la paz y dad la paz a vuestros hermanos como yo os la doy.





Mis queridos hijos, os invito a vivir con el corazn la Resurreccin de mi Hijo Jess.La Resurreccin es Amor. Despus de la tempestad viene la calma, despus de la muerte la Resurreccin. La Resurreccin en vuestros corazones tarda en venir, si no os abandonis completamente a Dios no resucitaris nunca.

Es tan difcil poner a Dios en el primer lugar? Es tan difcil decir: Dios te amo, te amo con todo el corazn? Solo amando a Dios con todo el corazn conseguiris amar al padre, la madre, al esposo, la esposa, el hermano, la hermana, al hijo, la hija y a vuestro prjimo.

Mis queridos hijos, Satans se sirve de pequeas cosas, de tonteras para induciros al mal Queris esto?

Cuando se ora con el corazn, se ama y se da ejemplo. Satans no puede vencer, Satans cae y vosotrosresurgs con mi Hijo Jess.

Dios te amo!. Cuando consigis decir a Dios te amo con el corazn, orar con todo el corazn, dar ejemplo con todo el corazn, entonces podris comprender que amis verdaderamente a Dios. Si no amis a Dios no podis amar al hombre ysi no amis al hombre que veis, Cmo podis amar a Dios que no veis?

Cuntas horas dais a Dios y cuantas al hombre?

Yo os quiero ms vivos, cristianos sin miedo. Hablad al hermano sin miedo, pero con caridad.

Entonces resurgiris junto a mi Hijo Jess y podris gritar:Dios te amo, te amo, te amo.

Gracias, mis queridos hijos, porque estis aqu presente. Gracias si ponis en prctica cuanto os vengo diciendo hace tiempo. Gracias.


Id en la paz de Dios Padre, de Dios Hijo, de Dios Espritu Santo. Sea alabado Jesucristo.

ROMA, 5 DE MAYO DE 1991 - H.10:00 A.M.


Mis queridos hijos, os he hechouna catequesis sencilla, humilde y adaptada a todos; si no hay sencillez, si no hay humildad en la catequesis, no hay amor.

No puede haber amor sin sencillez y sin humildad. Echad fuera el falso misticismo que no gusta a Dios Padre, a Dios Hijo, a Dios Espritu Santo, debis ser sencillos como palomas y prudentes como serpientes.

Mi sencillez y mi humildad me han llevado a una elevada grandeza, la sencillez es amor, la humildad es amor y el amor abraza a todos: pobres, ricos, enfermos de espritu y de cuerpo, sufridores.

Os he dicho:abrid el Evangelio y all encontraris todas las respuestas. Si no os volvis pequeos como nios, sencillos como nios, cmo podris entrar en el reino de los cielos?

Este es un mensaje extraordinario, porque con la Resurreccin-amor todo haba acabado, todo haba sido dicho en los mensajes, pero veo que hay todava necesidad de hablar y de ayudaros para haceros caminar.

Os repito: no hay edad para caminar, para volverse santos; puede convertirse en santo un nio y puede convertirse en santo un adulto. Todos, todos debis aspirar a la santidad.

Mis queridos hijos, sencillez y humildad es igual a amor. Cuando seis sencillos y humildes comprenderis que os amis y amis a Dios Padre, a Dios Hijo, a Dios Espritu Santo.





Mis queridos hijos, os he dicho que si no os volvis pequeos como nios no entraris en el reino de los cielos; as lo ha dicho mi Hijo Jess y as est escrito en el Santo Evangelio, pero vosotros habis tomado al pie de la letra esta enseanza y os comportis de modo pueril.

Leed los mensajes, vivid los mensajes, en ellos est todo, son para todos, porque todos pueden vivir los mensajes y ponerlos en prctica. En ellos no hay nada de duro y difcil.Vividlos.

Orad, orad, orad. No os dais cuenta que el demonio est siempre preparado, gira siempre en torno a vosotros porque su alegra es la de haceros caer siempre.

Intensificad vuestra oracin en familia, en comunidad, durante el trabajo y en el viaje, os daris cuenta que estaris siempre con mi Hijo Jess.

A cada uno de vosotros le han sido dadas gracias. Yo estoy aqu con vosotros solo por vosotros. Querra que dedicarais con amor este mes a mi Hijo Jess. Mi Hijo Jess sangra, sufre por la falta de amor y de fe tan grande que hay en el mundo. No es necesario tener miedo de los secretos, sinotener miedo de no estar en gracia de Dios.

Mis queridos hijos os invito an una vez ms a orar, a orar y a orar.





Mis queridos hijos, todava no consegus "amar", amar significa"dar". Cuando daris amor dentro de vosotros habr una gran alegra, cuando daris a los otros os enriqueceris vosotros mismos. Dios es amor y da amor.

Estos momentos son muy duros, muy difciles para los hombres, porque en el mundo no hay amor.

Orad, orad mucho porque este mundo va a la deriva. Aunque me apareciese en todos los lugares de la tierra no convertira a los hombres porque los hombres no desean convertirse. El que se ha de convertir, debe convertirse ahora, cada momento, cada instante es adecuado para la conversin.

Cuando vayis de vacaciones pensad en mi Hijo Jess, no lo dejis solo. Orad por las personas que estn cerca de vosotros, orad por los jvenes, orad por mi Papa, orad por mi Iglesia, orad por la paz. Orad por el mundo entero.

El amor es grande porque os enriquece a vosotros mismos,pero amar significa tambin sacrificarse por el hermano.

Mis queridos hijos, mi Hijo Jess dijo que vosotros debais ser como un pequeo capullo que poco a poco crece, forma muchos ptalos y manda rayos luminosos sobre aquellas almas que esperan estos rayos para ser convertido.



MENSAJES DE LA MADRE DE LA EUCARISTA, 2 PARTE

CATEQUESIS DE DIOS 2 PARTE.

LONGIAR (BZ), 3 DE AGOSTO DE 1991 - H.5:30 P.M.


Mis queridos hijos, la paz est con vosotros. Hay tanta necesidad de paz: paz en vuestros corazones, paz entre vosotros y paz en el mundo entero. En un mensaje dije: "Resurreccin igual a Amor", el amor comprende todas las virtudes, el amor lleva a Dios.....

Amad y estad contentos de amar, orad y estad contentos de orar. Mis queridos hijos, ved cuanto sufrimiento, cuanta miseria, cuantas incomprensiones, cuantas luchas estn presentes en el mundo, por esto yo no hago otra cosa que repetiros que oris, amis y sufris.

Mis queridos hijos,yo amo porque hago la voluntad de Diosy vosotros si no consegus hacer la voluntad de Dios, como podis decir que amis?

Animo, continuad adelante con la oracin, con el amor y con el sacrificio.





Mis queridos hijos, es tiempo de pensar y actuar por la paz del mundo, no pensis en vosotros solos, sino pensad en los otros: en los hombres, en las mams, en los nios que estn sufriendo. Orad mucho por ellos, orad por la paz en el mundo, orad por cada uno de vosotros.

Qu puedo deciros todava? Os pido que oris y que os convirtis profundamente, verdaderamente, hasta el fondo.

Orad por los jvenes, orad por mi Papa, orad por la paz en el mundo. ste no es un mensaje, es una oracin, es una imploracin, una llamada apesadumbrada de Mam.

Orad, orad mucho y haced pequeos florilegios, pequesimos, no os pido mucho, no os pido el mximo,os pido poco: pequeos florilegios, pequeas renuncias.

Ahora es el momento del demonio que est tratando de precipitarlo todo, pero Dios es fuerte y a Dios no se la juega. Mis queridos hijos, os repito una vez ms: orad, orad por la paz.





Mis queridos hijos, es el llanto apesadumbrado de Mam el que os invita a orar, a hacer cualquier renuncia, cualquier florilegio para los grandes hombres de la tierra que continan combatindose entre ellos sin preocuparse de la gente que muere.

Satans ha conseguido infiltrarse entre estos hombres, entre estos grandes y poderosos que buscan solo su bienestar, que buscan solo de sobresalir y no respetan al hombre, sobretodo no respetan a los nios, a las mams, y a los ancianos.

Esta invitacin la dirijo sobretodo a los jvenes porque de vosotros dependen muchas cosas; vosotros podis vencer a Satans con la oracin, con la renuncia y con el sacrificio.

Amad, amad a todos porque el mundo se aleja cada vez ms de Dios, Su mano continua suspendida sobre el mundo.

Mis queridos hijos,estoy muy dolorida porque la pasin de mi Hijo Jess todava contina.

Orad a fin de que Satans caiga de una vez por todas, caiga definitivamente y no se vuelva a alzar ms; pero necesito ms que nunca de vuestras oraciones y de vuestro esfuerzo.

Orad por mis intenciones, orad al Espritu Santo a fin de que ilumine a los grandes y poderosos. Oremos juntos a Dios Padre a Dios Hijo a Dios Espritu Santo por la paz en el mundo.





Mis queridos hijos, mi gran deseo es que con calma releis todos los mensajes. Os dejo estas dos palabras: sufrimiento = amor.

No me cansar nunca de deciros que el mundo se hunde y que Satans se ha infiltrado en los hombres.

Vosotros, "mi pequeocenculo", orad por la paz del mundo.

Os he dicho todo lo que poda deciros, todo lo que puede decir una mam a sus hijos.

Os ruego pongis en prctica los mensajes, estoy segura que no os pido grandes cosas.Podis convertiros en santos cumpliendo pequeas cosas, cosas ordinarias, cosas sencillas. Ahora mis queridos hijos, oremos todos juntos por la verdadera paz en el mundo, pero os repito todava una vez ms, primero que todo la paz debe estar en vuestros corazones. Os invito a orar a vuestro ngel custodio.

Junto al sacerdote os bendigo y os cubro a todos bajo mi manto materno.

Gracias por estar aqu presentes. Id en la paz de Dios Padre, de Dios Hijo, de Dios Espritu Santo. Sea alabado Jesucristo.



Mis queridos hijos, estoy todava en medio de vosotros y con mucha fuerza e insistencia os ruego que oris.Orad para comprender lo que Dios quiere a travs de sus mensajes.

Orad con el corazn, porque orando con el corazn pueden llegar abundantes gracias de las que los hombres y el mundo tienen necesidad.

Mis queridos hijos, de vuestro corazn ha de salir mucho amor, tenis que estar siempre dispuestos a afrontar cualquier situacin que la vida os presente.

Orad por esta sociedad que no quiere conocer a Dios y si no conoce a Dios no hay esperanza, no hay conversin, no hay salvacin y se precipita cada vez ms abajo.

Orad segn mis intenciones, ayudadme y Dios os bendecir por vuestra constancia en la oracin.


CHIAVARI (GE), 4 DE ENERO DE 1992 - H.11:00 A.M.


Mis queridos hijos, estoy aqu en medio de vosotros con el pequeo Nio Jess para suplicaros una vez ms que oris y seis ms constantes en la oracin.

No debis orar a Dios solo para vosotros mismos sino tambin por los otros hermanos.

Una vez ms o pido, os suplico, con el corazn apesadumbrado: orad por mis intenciones. Estas oraciones yo las llevar a Dios, juntos entrelazaremos una cadena grandsima a los ojos de Dios para colaborar a la salvacin de aquellas almas que dicen que creen pero no creen.

Poned atencin a Satans que es muy listo, muy celoso y est devorado por una envidia tan malvada que trata de todos los modos posibles de esconderse en todas parte para hacer caer al hombre. Pero si vosotros permanecis unidos a Dios, Satans ser aplastado y vosotros, mis queridos hijos, conseguiris una completa victoria.

Por tanto, orad, orad mucho, hoy ms que nunca, los tiempos estn cercanos, pero debis orar, dar buen ejemplo, dar testimonio.

Corris demasiado de prisa para las cosas profanas y no dais a Dios Padre, a Dios Hijo -que hoy est aqu como Nio Jess entre mis brazos a Dios Espritu Santo, vuestro amor.

Gracias si sois capaces de comprender la importancia de amar a Dios.





Mis queridos hijos, es con alegra que me encuentro en medio de vosotros. Mi mensaje es este:orad, orad, orad; amad, amad, amad; vivid en la paz, vivid en la paz.

Ahora oremos por la paz del mundo, por mi Papa y por los sacerdotes.





Mis queridos hijos, cuando os encontris juntos debis tratar siempre de estar alegres, porque no sabis si el hermano de al lado est sufriendo ms que vosotros.

Yo cuando fui al Templo, por que segn la ley de los hombres deba purificarme, sufr mucho. Jos y el pequeo Jess, Hombre-Dios, vieron mis lgrimas, pero los otros no, vieron mi alegra de amar a Dios, a mi Todo.

Cuando estis junto a los otros, debis estar alegres porque si recibs a mi Hijo Jess, l est con vosotros, os da gracia, fuerza, nimo. Esto vale sobretodo, para los jvenes, porque todava no tienen grandes sufrimientos y son capaces de resistir las dificultades que la vida les ofrece, si estn sostenidos por la gracia.

Es con gran alegra que vengo en medio de vosotros, en este momento estoy aqu con vosotros, solo por vosotros.

Os pido que oris porque el mundo va a su ruina, porque los hombres no se aman y tienen miedo tambin de hacer pequeos sacrificios, pequeos esfuerzos.

Yo os he llamado y cada uno de vosotros tiene una tarea, un misin que cumplir para mi y vuestro Dios.

Yo deseo que seis ms fuertes, ms santos, debis conseguir la santidad con las pequeas cosas, no os pido grandes cosas.

Hasta que no lleguis a participar en la Santa Misa y acercaros a la Santa Comunin cada da no podris comprender el amor de mi Hijo Jess, porque no lo vivs.

Incluso la oracin de dos o tres horas no es suficiente para transformaros, para convertiros verdaderamente si dentro de vosotros no est mi Hijo Jess.

Abrid vuestros corazones a mi Hijo Jess. Amad. Multiplicad vuestro amor por Jess Eucarista y permaneced siempre en su amor. Jess es Dios, Dios es Todo, Dios es Infinito. El hombre solo Cunto vale? Infinito ms diez. Recordis la explicacin tan hermosa y tan entusiasmada que ha dado el sacerdote?

No os dejis turbar por los sufrimientos, mientras estis en la tierra no faltarn. Yo he tenido muchos sufrimientos y cuando leeris el libro que cuenta mi vida comprenderis tantas cosas y tantos porqus.

Yo he hecho siempre la voluntad de Dios. Yo soy la Madre de la Eucarista y poco a poco todos me conocern bajo este nombre. Yo soy la Madre de la Eucarista, la Madre de Jess, el que ha sufrido, ha muerto, ha resucitado por todos los hombres.

Yo soy la Madre de la Eucarista, la Madre de Jess, que hoy y siempre, para quien le quiere,para quien le busca,est presente en medio de vosotros en los tabernculos de vuestras iglesias.

Yo soy la Madre de la Eucarista, pero no todos aceptarn este nombre que cierra toda la historia.

Surgirn envidias y celos y a causa de esto sufriris, pero los hombres no podrn impedir a Dios que realice sus planes.

Cuando me invocaris -Madre de la Eucarista ora con nosotros- os conceder lo que pidis si es conforme a la Divina Voluntad, ya han sido obtenidas gracias espirituales y fsicas con esta invocacin.

Ahora yo me arrodillo delante de mi Hijo y le pido humildemente que bendiga esta pequea estatua y tambin yo bendigo esta estatua. A quien rece delante de ella con el corazn, a quin orar por el hermano, a quien orar por las personas que lo hacen sufrir, conceder gracias particulares.

Mis queridos hijos, sta es la imagen de la Madre de la Eucarista, llevadla, si queris a vuestras casas y hacedla conocer.

Yo deseo ser invocada y amada como "Madre de la Eucarista".

Amad a mi hijo Jess, amad al sacerdote que representa al dulce Cristo en la tierra, amaos los unos a los otros.





Mis queridos hijos, he demostrado cuanto os amo porque he esperado vuestra venida; esta es una fuete demostracin que yo vengo por vosotros.

Hoy me es muy difcil daros el mensaje porque se que Dios Padre est tomando su decisin para el mundo.

He pedido muchas veces que oris segn mis intenciones, y todava hoy os repito: orad segn mis intenciones.

Hace pocos das ha sido proclamado: convertos y creed en el Evangelio, pero dnde estn, dnde van, de qu se preocupan y se afanan los hombres, que mi Hijo ha redimido con su muerte y que ama con un amor infinito?. Yo os invito ms que nunca a orar, a orar por el mundo, cada uno de vosotros debe tomarse la propia responsabilidad.

Los hombres no estn convertidos como Dios Padre quiere. Dios Padre comienza su trabajo y yo, su hija predilecta, trato por todos los medios de frenarlo, de detener su mano.

Aqu han sido dadas gracias, grandes gracias espirituales y fsicas, en modo espectacular o en modo discreto.

Querra que hicierais cualquier cosa por mi Hijo Jess.

No os escondis detrs de las excusas o pretextos cuando hablis con el sacerdote, porque l dice lo que debe decir, es a Dios a quin debis rendir culto.

Cuando hagis algo, hacedlo por el Seor, si esto no lo habis comprendido habis perdido el tiempo.

Yo, como Mam, de todas formas, creo en vosotros, os ayudo y os amo. Mis queridos hijos, Tanto os cuesta amar a Dios, amar a mi Hijo Jess que ha dado su vida por cada uno de vosotros, amarme tambin a mi porque yo os amo a cada uno en particular?.

Amar no significa que no debis sufrir, amar significa sacrificio, significa donacin.

Mientras estaris en esta tierra los sufrimientos no faltarn.

Para ti, querida hijita, aunque me disgusta, continuar la abstinencia.

Os pido que oris ms durante esta cuaresma, haced florilegios y sacrificios, haced ver a los otros que os amis. Cundo conseguir haceros comprender cun importante es el amor a Dios y a los hermanos?

Oremos por la paz en el mundo. Mis queridos hijos, os invito una vez ms a la oracin del corazn.





Mis queridos hijos, el mundo no responde a la llamada de Dios, no acepta la paz de Dios. Mientras los hombres no vivan en gracia y no se acerquen a la confesin y a la Eucarista, la paz no podr llegar al mundo. Vosotros, mis queridos hijos, aunque seis pocos, y pequeos, trabajad para hacer reinar esta paz en la familia, junto a los pariente, a los amigos y todas las personas que se acerquen, sin vergenza ni temor.

Mi Hijo Jess no ha tenido vergenza y ha superado el miedo y la angustia cuando ha afrontado la pasin y ha sido crucificado por cada uno de vosotros, porque saba que con su muerte, seguida de la Resurreccin, reabrira el dilogo entre Dios Padre y los hombres y reabrira el mundo al amor del Espritu Santo.

Mis queridos hijos no os he pedido nunca que hagis grandes cosas, sino solo pequeos sacrificios, florilegios, gestos de caridad y de amor; Dios Padre sabe a quien pedir grandes sufrimientos para salvar las almas, por la paz del mundo y la paz llegar despus de la purificacin, que como sabis, ya ha comenzado.

Mis queridos hijos,os pido que deis vuestro testimonio en todo para el Seor. Es mi gran deseo que me ayudis a salvar las almas que estn a vuestro lado, con humildad y caridad.

Os he repetido muchas veces que si me ayudis a salvar aunque sea una sola alma, tendris el paraso asegurado.

A vosotros, mis queridos jvenes, recomiendo que hagis apostolado, que hagis conocer a mi Hijo Jess, vuestro Jess, amadlo y hacedlo amar.

Os he hecho una catequesis sencilla y profunda, os he enseado cmo debis amar a Dios y al prjimo.

Si hacis el examen de conciencia antes de dormiros os daris cuenta s verdaderamente amis a Dios, y amis a vuestro prjimo y comprenderis que habis cambiado interiormente cuando os comportis con amor, cuando difundiris amor entorno a vosotros.

Animo, hijos mos, yo no os abandono nunca.





Mis queridos hijos, en los hombres falta el amor, no hay amor; amor significa dar y no tomar,amor significa prevenir al otro.Los hombres no se aman, por esto las luchas continan, la sangre corre y los inocentes pagan.

Yo querra tanto haceros comprender la importancia de amar, de orar, de aceptar cualquier pequeo sufrimiento, de esperar el momento particular en el que Dios habla a cada uno de vosotros, pero debis callar dentro de vosotros para escuchar a Dios. Mis queridos hijos, comprended, aceptar este mensaje mo.

Tengo tanta amargura, pero tambin esperanza de que vosotros comprendis que amar significa tambin sacrificio; sacrificarse a s mismo por los otros no es duro, no es imposible.

Yo he venido para estar con vosotros, para orar con vosotros y para haceros comprender la importancia de participar todos los das en la Santa Misa y acercaros a la Santa Comunin, confesaros frecuentemente, frecuentar los encuentros bblicos, estar presentes en el grupo de oracin y recitar cada da el Santo Rosario.

Gritad fuerte vuestro"S de amor"como lo he pronunciado yo, an sabiendo que estaba lleno de sufrimientos y de dolores.

Esto vale para vosotros y para todas las almas que quieren hacer un camino espiritual comprometido.

Recordad que estos mensajes no son mos, sino de Dios.Dios no manda a los hombres a morir, a los enfermos a morir, Dios elige almas particulares a las que pide sacrificios y sufrimientos hasta la inmolacin ms completa.





Mis queridos hijos, estoy en medio de vosotros con alegra. He venido para repetiros las enseanzas que hace tiempo os digo y que son las mismas de mi Hijo Jess; amad, orad, no retrocedis frente al compromiso y al sacrificio y ayunad.

Yo os he elegido, mi pequeo cenculo, porque saba que poda contar con vosotros. Si hubiera querido recoger una gran multitud de personas, entonces hubiera hecho una cosa espectacular.

Yo os he elegido uno a uno, os he llamado con dulzura, con amor. Alguna vez habris tenido que afrontar pequeos sacrificios para responder a mi llamada, pero habis sido recompensados.

Os hago una confidencia materna, que ciertamente os gustar: Jess y yo hemos ledo juntos todos los mensajes que os he dado, ellos contienen todo lo que sirve para llegar a la santidad. La santidad es posible para todos, todos pueden estar ntimamente unidos a Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espritu Santo.

Ahora orad conmigo por vuestros familiares, orad por las personas queridas, pero sobretodo por los sacerdotes y las almas religiosas, tienen mucha necesidad.

Animo, mis queridos hijos, yo estoy con vosotros, mi Hijo Jess estn con vosotros, pero vosotros comprometeos ms.

Poned a mi Hijo Jess en el primer lugar, esto no es una reprimenda, sino un reclamo hecho con mucho amor materno.

Por qu no sois capaces todava de poner a Dios en el primer lugar?

Esto para el cristiano es el ms importante de todos los compromisos. Este mensaje es dictado por el amor de vuestra Mam, hacedlo saber tambin a los ausentes, a las personas que no han podido venir por motivos justos.Tengo necesidad de vuestro compromiso y vuestra colaboracin.

Orad, orad muchsimo al Espritu Santo, hasta que descienda sobre vosotros, os ilumine y os de fuerza: "Ven Espritu Santo, ilumina mi mente, inflama mi corazn y haz que arda siempre de amor por Ti y por mis hermanos".





Mis queridos hijos, este mensaje es para los que se irn de vacaciones. Yo, vuestra Mam, os invito a no dejar la oracin, la Santa Misa, la Santa Comunin, la Santa Confesin y el Santo Rosario y, cosa que para vosotros es muy difcil poner en prctica, el santo ayuno.

Permaneced tranquilos, Dios ayuda y asiste de modo particular a quien hace el florilegio del ayuno, si es compatible con la propia salud. Quien por vlidos motivos no pueda ayunar, puede hacer pequeos sacrificios, estar disponible a la ayuda fraterna y perder menos tiempo delante de la televisin.

Orad, orad mucho dondequiera que os encontris, comprometeos para impedir al demonio que se aproveche de ningn angulillo vaco de vuestra alma para penetrar en vosotros.Vuestra jornada sea una oracin continua, incluso en la sana diversin y en el justo reposo.

A los lugares donde vayis haced con amor y siempre unidos a Dios cualquier cosa que debis hacer. Yo oro con vosotros cuando vosotros oris a mi Hijo Jess, yo estoy con vosotros cuando vosotros estis con Dios.

Observad los mandamientos de Dios, leed cada da una pequea pgina del Santo Evangelio, all est todo, todo lo que os he dicho hasta hoy.

Orad por mis sacerdotes, sobretodo por mi Papa, orad por el mundo entero, el mundo va hacia la propia ruina, los hombres no se aman. Vosotros, mi pequeo cenculo, tratad de amar con amor verdadero, sincero, que sale del corazn, mi amor por cada uno de vosotros sale del corazn.Por querer de Dios Padre recitad juntos el Magnficat. Oremos juntos por la paz del mundo.



ROMA, 16 DE JULIO DE 1992 - H.10:00 A.M.


Mis queridos hijos, hijitos mos he venido con alegra para daros nimo para seguir adelante en este fatigoso y duro camino junto a mi Hijo Jess, a mi y al Papa. He estado muy cercana de mi Papa en el momento crtico de la operacin. El mrito para la feliz salida de la operacin es atribuido a los mdicos, pero quien ha guiado su mano ha sido Dios, porque humanamente hablando, para mi Papa no haba salvacin.

Hijitos mos, os pido que continuis orando muchsimo por el Vicario de Cristo. Ofreced sacrificios, florilegios para mi Papa que ama mucho a su rebao, su amor es correspondido por pocos y muy a menudo est solo con su dolor, como mi Hijo Jess en Getseman.

No durmis como los apstoles, sino orad, sufrid por el Papa, amad al Papa, llenad su soledad y hacedle sentir que le estis cercanos con amor filial y reconocimiento.Quien ama al Papa, ama a Jess, me ama a mi.



MAEN (AO), 1 DE AGOSTO DE 1992 - H.5:30 P.M.


Mis queridos hijos, mi corazn est muy triste. Yo he dicho que han empezado los malos tiempos y dolorosos,ha empezado el tiempo de la purificacin, pero lo hombres todava no creen en todo esto, no creen porque para ellos es difcil creer en Dios.

Es desde hace tanto tiempo y en lugares diversos que yo me aparezco, pero nunca como ahora estoy tan triste y mi Corazn sangra porque veo que el Corazn de mi Hijo Jess sufre y sangra por esta humanidad tan corrupta, tan pobre, tan sucia.

Dios ha creado al hombre a su imagen y semejanza, pero vosotros, hombres, sois a semejanza de Dios? Yo estoy con vosotros, pero vosotros estis con mi Hijo Jess? Yo oro con vosotros, pero vosotros oris con mi Hijo Jess?

Este mensaje que va dirigido a todos es muy triste, es muy doloroso, hace sufrir.

Mi Hijo sufre, Dios Omnipotente sufre, yo, vuestra mam, sufro. Se han iniciado los tiempos de la purificacin, habr todava guerras y terremotos, habr todava sucesos feos, pero hasta que cada hombre no sea tocado est sordo a estos reclamos, no conoce a Dios, no ama a Dios.

Mis queridos hijos, yo quiero estar siempre con vosotros, sufro con vosotros y me alegro con vosotros. Os suplico desde el fondo de mi corazn que oris por la paz en el mundo, que oris por mi Papa, que oris por mis sacerdotes.

Por qu mis predilectos que han sido escogidos por Dios a cumplir una gran misin continan causando tanto dolor a mi Hijo, a m, a Su y vuestra Madre?

Orad por este mundo tan corrompido; esta expresin "mundo tan corrompido" no la haba pronunciado nunca antes y a vosotros, mis queridos hijos, os repito: orad, orad por este mundo tan corrompido.

Orar no significa recitar slo rosarios, rosarios, rosarios, sino tener el alma en gracia, acrecentarla con los Sacramentos, ser sencillos, humildes, dciles y aceptar con amor aquellos pequeos sufrimientos que Dios Padre os da.

Orad, orad, orad, sea cantando, sea hablando, sea en las diversiones, sea en el estudio, sea en el trabajo. Todo lo que debis hacer en la jornada, hacedlo con la oracin, hacedlo estando delante de Dios Padre, de Dios Hijo, de Dios Espritu Santo.

Mis queridos hijos, una vez ms os repito: yo estoy con vosotros, pero vosotros permaneced siempre con mi Hijo Jess





Mis queridos hijos, deseo que vuestro sacerdote lea el mensaje del primer sbado de agosto, all est todo mi amor, mi amargura, mi desilusin.

Yo os amo mucho y os necesito, necesito vuestras oraciones para ayudar a los hombres, a aquellos hombres que dicen que creen y despus se comportan como los que no creen.No debis asustaros si la purificacin ha comenzado, ms bien debis comprometeros en orar ms.

Os he dicho que oris durante las vacaciones, que oris en el trabajo, en el juego y en la diversin;todo se vuelve oracin cuando se ama y se est unido a Dios.

El amor con A mayscula no es difcil, creedme, se requiere slo un poco de esfuerzo y de oracin.

Yo estoy muy afligida porque los hombres no se convierten.

Cada uno de vosotros tiene un pesada carga que llevar, llevadla con amor, con generosidad y os daris cuenta que tenis ms fuerza al amar, al dar y al perdonar.

Yo estoy con vosotros; de manera particular bendigo y beso a los nios presentes para que crezcan verdaderamente como mi Hijo Jess quiere; su crecimiento depende de los padres, todos los padres deben ser obedientes a Dios Padre, a Dios Hijo, a Dios Espritu Santo.

Cuando el hombre est en gracia, tiene el Paraso en el alma.

Mis queridos hijos,valor y nimo.




Mis queridos hijos, todava una vez ms vengo a rogaros que ayudis a Dios Padre a hacer que los hombres se conviertan y cesen las guerras,pero primero de todo que acabe la guerra en el corazn del hombre: el pecado.

El hombre contina viviendo sin amar a Dios, sin amar al prjimo. Muy a menudo mis hijos dejan la Santa Misa y la Comunin dominical y esto hace sufrir mucho a mi Hijo Jess; todos, grandes y pequeos, corren por todas partes, despus cuando la jornada acaba no tienen ms tiempo para ir donde mi Hijo Jess, a participar a la Santa Misa.

Cuantos de mis hijos se acercan a la Santa Comunin en pecado, cuantos de mis hijos no estn en gracia y van a tomar a mi Hijo Jess por respeto humano.

Hace tiempo que ha comenzado la purificacin, pero quin se ha dado cuenta?. Quin busca caminar por el camino recto?. Los secretos son duros solo para quienes no estn en gracia,quien est con mi Hijo Jess no debe temer nada.

Orad ahora conmigo por la paz, por mi Papa, por vuestro sacerdote y despus recitad juntos el Magnficat.





Mis queridos hijos, es siempre con gran alegra que vengo aqu, entre vosotros, a orar con vosotros. Querra tanto llevaros todava ms alto, los designios de Dios Padre son muy elevados y muy hermosos.

Mi Hijo Jess, sufre, sufre mucho porque el mundo continua alejndose y rechazndole.

Mis queridos hijos, mis pequeos hijitos, orad, orad a Dios Omnipotente para que se aplaque su ira contra los grandes, los poderosos que son causa de grandes sufrimientos, el amor de Dios es infinito, es misericordioso, pero es tambin justo.

Yo, vuestra mam, estoysiempre con vosotros y quiero guiaros siempre, vosotros dejaros guiar.

Cuantas veces os he dicho: poned a Dios en el primer lugar, todava dejis con facilidad la Santa Misa y la Santa Comunin cotidiana, sta es la primera oracin, la oracin ms importante, la oracin que da gloria a Dios Padre, a Dios Espritu Santo, a Dios Hijo Encarnado.

Amad a las personas que os hacen sufrir, amad a mi Papa, orad por mi Papa, por vuestro Papa, sufre muchsimo.

Cuantas veces he tomado la mano de Dios Omnipotente y Le he dicho: "Concede todava un poco de tiempo, Dios mo, todava un poco de tiempo, mi Todo, aunque la purificacin haya ya comenzado, da todava tiempo a mis hijos para que puedan cambiar, amarte, ponerte en el primer lugar, Tu les has dado todo, les has dado a Tu Hijo Jess".

Os invito todava a orar con el corazn, a

MENSAJES DE LA MADRE DE LA EUCARISTÍA

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