Mercurio Valparaíso

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EL MERCURIO DE VALPARAÍSO ( 13) DOMINGO 20 DE MARZO DE 2011 PORTADA Daños en edificios y nuevas normas U n año después del terremoto con tsu- nami que azotó a seis regiones don- de vive casi el 80% de la población chilena, el país continúa su marcha hacia la normalización, pero aún aguardan so- luciones numerosas personas que lo perdie- ron todo, como también quienes debieron to- mar sus cosas y dejar sus departamentos nue- vos debido a los daños que registraron. Durante estos meses los expertos en estruc- turas sismorresistentes han revisado decenas de edificios y efectuado peritajes por encargo de propietarios, constructoras, compañías de seguros y tribunales, con el fin de determinar qué ocurrió. ¿A estas alturas es posible saber qué les pa- só a los edificios post 1985 que resultaron con daños considerables el 27-F? Cuando a un edificio le ocurre eso, o se pro- duce el colapso, no se debe a una sola falla, si- no a la suma de varias, sostiene el ingeniero es- tructural y profesor de Ingeniería Sísmica de la Universidad Técnica Federico Santa María (USM), Carlos Aguirre. “Aquí se conjugan un terremoto muy gran- de, probablemente algunos problemas de construcción y problemas de diseño, y si to- dos esos factores se juntan, es esperable que el edificio sufra mucho daño con un terremoto como el 27F” agrega, en coincidencia con el doctor en Ingeniería Estructural y profesor del Departamento de Obras Civiles de la misma casa de estudios, Gilberto Leiva. En igual sentido, el ingeniero civil y profe- sor de Diseño Sísmico en la Universidad de Las Américas, Yan-Sen Chang, observa que “es muy importante tener en consideración la ca- lidad del suelo y los materiales de una cons- trucción”, para que la energía de un sismo “sea liberada o bien minimizada y evite el colapso de una estructura, especialmente las de altu- ra como es el caso de los edificios”. FALLAS NUNCA ANTES VISTAS Para el socio gerente de Priewer & Priewer, Carlos Priewer, los movimientos y aceleracio- nes del 27-F “superaron con creces, al menos para un rango importante de estructuras, los previstos en la normativa vigente para diseño sísmico de edificios”. ¿Por qué algunos se dañaron y otros no? “Ca- da estructura es distinta, tiene una genética ar- quitectónica propia desde su concepción, con genes más o menos propensos al daño, aun Especialistas atribuyen a una combinación de causas los problemas que sufrieron algunos edificios post 1985. El Gobierno ya promulgó reglamen- tación con nuevas exigencias para diseño sísmico y cálculo de hormigón armado. Los nuevos reglamentos sobre diseño sísmico y cálculo de hormi- gón deberían evitar que los daños se repitan. EMV cuando cumpla perfectamente con la norma- tiva vigente”, expone el empresario. Esta situación -añade- “se produjo en al me- nos 13 edificios de Viña del Mar, comprendi- dos entre 3 y 10 Norte, área del plan con las mayores amplificaciones y aceleraciones sís- micas, cuyos suelos corresponden a depósitos sedimentarios provenientes del estero y es parte del sector que se conoce como la ‘falla del Marga-Marga”. En dichos edificios, sostiene, “se manifestó un nuevo modo de fallas nunca antes visto en estructuras de muros. Similares fallas por compresión del hormigón ocurrieron tam- bién en varias edificaciones de Santiago y Con- cepción”. OTRAS CAUSAS DE DAÑOS Entre las causas de daños experimentados por edificios, el presidente de la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales de Chile, Al- fonso Larraín, ha mencionado problemas de diseño por muros muy delgados, a lo cual Gil- berto Leiva agrega estructuras de formas dis- continuadas o irregulares, como muros que no llegan a las fundaciones. También jugó en contra el factor que per- mitía ambiguas interpretaciones a la hora de clasificar la calidad de los suelos, con la conse- cuente diversidad en las exigencias de resis- tencia sísmica impuestas a las estructuras construidas en ellos. Esos aspectos fueron corregidos con la pro- mulgación -en febrero último- de dos decre- tos que incorporan exigencias adicionales al diseño sísmico de edificios y al diseño y cálculo para hormigón armado. Los especialistas de la USM recuerdan ade- más que se triplicó -de 10 a 30 metros- la pro- fundidad de los sondajes exigidos para clasifi- car suelos, todo esto en el marco de las modi- ficaciones a las normas vinculadas con la sis- morresistencia, producto del trabajo de un pa- nel de 17 expertos convocados por el Ministe- rio de la Vivienda para mejorar la reglamenta- ción al respecto. “Soy un convencido de que Chile está en una posición de liderazgo en materia de dise- ño; aplica estándares americanos muy bien es- tudiados para estructuras de concreto y ace- ro, y tiene una muy buena norma sísmica”, plantea Carlos Aguirre. “Sin embargo hay co- sas que están en la frontera del conocimiento y que se van aprendiendo en la medida que ocurren”. ELEMENTOS NO ESTRUCTURALES Respecto de las nuevas exigencias, Carlos Priewer observa que “desde ahora los edificios en altura serán diseñados para condiciones (efectos sísmicos) más severas, y por otra par- te se conoce mejor el efecto de la calidad del suelo en la amplificación del sismo que afec- ta al edificio”. Ello en la práctica “derivará en muros de mayor espesor en los pisos inferiores, mayor cantidad de armadura y el aumento de tama- ño de las fundaciones”. Además, recuerda que existe ya una nueva normativa y requisitos de diseño para compo- nentes y sistemas no estructurales -ascenso- res, equipos de presión de aguas, cielos falsos, tabiques , fachadas, ductos de aire acondicio- nado, sistemas de protección contra incendio y equipos electromecánicos-, de manera de evitar que se produzcan en el futuro los daños observados en estos sistemas tras el terremo- to de febrero. “Hoy -concluye- no es éticamente aceptable seguir diseñando igual que antes, como si el te- rremoto no hubiese existido y no hubiése- mos aprendido nada”. A más de un año del 27-F Problemas de diseño por muros muy delgados, estructuras de formas discontinuadas o irregulares y ambiguedad de interpretaciones a la hora de clasificar la calidad de los suelos figuraron entre las causas de los daños que registraron los edificios. REVISIÓN Y CONTROL Otro aspecto mejorable a juicio de los docen- tes e investigadores de la USM es el de la re- visión estructural externa, exigible desde 2003, porque aun cuando en teoría es muy estricta, como observa Carlos Aguirre, no siempre las municipalidades la exigen. Además, plantean que esta labor debería ser ejecutada por profesionales seleccionados en forma independiente de quienes ejecutan el proyecto y/o venden los proyectos inmobi- liarios; se necesita protocolos de diseño y una figura que asegure que aquello que está en los planos se realice efectivamente en el terreno. Para Yan-Sen Chang “sin duda se requiere un mayor control , específicamente en el área de construcción. Por otro lado, desarrollar una conciencia de que la ejecución de un buen diseño al igual que su construcción de- be ser exacta, sin margen de error, ya que en ellos habitarán vidas humanas, motivo que no permite ser negligente”. D

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Terremoto 1985

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EL MERCURIODE VALPARAÍSO (13)

DOMINGO 20 DE MARZO DE 2011

PORTADA

Daños en edificiosy nuevas normas

Un año después del terremoto con tsu-nami que azotó a seis regiones don-de vive casi el 80% de la poblaciónchilena, el país continúa su marcha

hacia la normalización, pero aún aguardan so-luciones numerosas personas que lo perdie-ron todo, como también quienes debieron to-mar sus cosas y dejar sus departamentos nue-vos debido a los daños que registraron.

Durante estos meses los expertos en estruc-turas sismorresistentes han revisado decenasde edificios y efectuado peritajes por encargode propietarios, constructoras, compañías deseguros y tribunales, con el fin de determinarqué ocurrió.

¿A estas alturas es posible saber qué les pa-só a los edificios post 1985 que resultaron condaños considerables el 27-F?

Cuando a un edificio le ocurre eso, o se pro-duce el colapso, no se debe a una sola falla, si-no a la suma de varias, sostiene el ingeniero es-tructural y profesor de Ingeniería Sísmica dela Universidad Técnica Federico Santa María(USM), Carlos Aguirre.

“Aquí se conjugan un terremoto muy gran-de, probablemente algunos problemas deconstrucción y problemas de diseño, y si to-dos esos factores se juntan, es esperable que eledificio sufra mucho daño con un terremotocomo el 27F” agrega, en coincidencia con el

doctor en Ingeniería Estructural y profesor delDepartamento de Obras Civiles de la mismacasa de estudios, Gilberto Leiva.

En igual sentido, el ingeniero civil y profe-sor de Diseño Sísmico en la Universidad de LasAméricas, Yan-Sen Chang, observa que “esmuy importante tener en consideración la ca-lidad del suelo y los materiales de una cons-trucción”, para que la energía de un sismo “sealiberada o bien minimizada y evite el colapsode una estructura, especialmente las de altu-ra como es el caso de los edificios”.

FALLAS NUNCA ANTES VISTAS

Para el socio gerente de Priewer & Priewer,Carlos Priewer, los movimientos y aceleracio-nes del 27-F “superaron con creces, al menospara un rango importante de estructuras, losprevistos en la normativa vigente para diseñosísmico de edificios”.

¿Por qué algunos se dañaron y otros no? “Ca-da estructura es distinta, tiene una genética ar-quitectónica propia desde su concepción, congenes más o menos propensos al daño, aun

Especialistasatribuyen aunacombinaciónde causaslosproblemasquesufrieronalgunosedificiospost 1985.El Gobiernoyapromulgóreglamen-tación connuevasexigenciaspara diseñosísmico ycálculo dehormigónarmado.

Los nuevos reglamentos sobre diseño sísmico y cálculo de hormi-gón deberían evitar que los daños se repitan.

EMV

cuando cumpla perfectamente con la norma-tiva vigente”, expone el empresario.

Esta situación -añade- “se produjo en al me-nos 13 edificios de Viña del Mar, comprendi-dos entre 3 y 10 Norte, área del plan con lasmayores amplificaciones y aceleraciones sís-micas, cuyos suelos corresponden a depósitossedimentarios provenientes del estero y esparte del sector que se conoce como la ‘falladel Marga-Marga”.

En dichos edificios, sostiene, “se manifestóun nuevo modo de fallas nunca antes visto enestructuras de muros. Similares fallas porcompresión del hormigón ocurrieron tam-bién en varias edificaciones de Santiago y Con-cepción”.

OTRAS CAUSAS DE DAÑOS

Entre las causas de daños experimentadospor edificios, el presidente de la Asociación deIngenieros Civiles Estructurales de Chile, Al-fonso Larraín, ha mencionado problemas dediseño por muros muy delgados, a lo cual Gil-berto Leiva agrega estructuras de formas dis-continuadas o irregulares, como muros queno llegan a las fundaciones.

También jugó en contra el factor que per-mitía ambiguas interpretaciones a la hora declasificar la calidad de los suelos, con la conse-cuente diversidad en las exigencias de resis-tencia sísmica impuestas a las estructurasconstruidas en ellos.

Esos aspectos fueron corregidos con la pro-mulgación -en febrero último- de dos decre-tos que incorporan exigencias adicionales aldiseño sísmico de edificios y al diseño ycálculo para hormigón armado.

Los especialistas de la USM recuerdan ade-más que se triplicó -de 10 a 30 metros- la pro-fundidad de los sondajes exigidos para clasifi-car suelos, todo esto en el marco de las modi-ficaciones a las normas vinculadas con la sis-morresistencia, producto del trabajo de un pa-nel de 17 expertos convocados por el Ministe-rio de la Vivienda para mejorar la reglamenta-ción al respecto.

“Soy un convencido de que Chile está enuna posición de liderazgo en materia de dise-ño; aplica estándares americanos muy bien es-tudiados para estructuras de concreto y ace-ro, y tiene una muy buena norma sísmica”,plantea Carlos Aguirre. “Sin embargo hay co-sas que están en la frontera del conocimientoy que se van aprendiendo en la medida queocurren”.

ELEMENTOS NO ESTRUCTURALES

Respecto de las nuevas exigencias, CarlosPriewer observa que “desde ahora los edificiosen altura serán diseñados para condiciones(efectos sísmicos) más severas, y por otra par-te se conoce mejor el efecto de la calidad delsuelo en la amplificación del sismo que afec-ta al edificio”.

Ello en la práctica “derivará en muros demayor espesor en los pisos inferiores, mayorcantidad de armadura y el aumento de tama-

ño de las fundaciones”.Además, recuerda que existe ya una nueva

normativa y requisitos de diseño para compo-nentes y sistemas no estructurales -ascenso-res, equipos de presión de aguas, cielos falsos,tabiques , fachadas, ductos de aire acondicio-nado, sistemas de protección contra incendioy equipos electromecánicos-, de manera deevitar que se produzcan en el futuro los dañosobservados en estos sistemas tras el terremo-to de febrero.

“Hoy -concluye- no es éticamente aceptableseguir diseñando igual que antes, como si el te-rremoto no hubiese existido y no hubiése-mos aprendido nada”.

A más de un año del 27-F

Problemas de diseño por muros muy delgados,estructuras de formas discontinuadas o

irregulares y ambiguedad de interpretaciones ala hora de clasificar la calidad de los suelosfiguraron entre las causas de los daños que

registraron los edificios.

REVISIÓN Y CONTROL

Otro aspecto mejorable a juicio de los docen-tes e investigadores de la USM es el de la re-visión estructural externa, exigible desde2003, porque aun cuando en teoría es muyestricta, como observa Carlos Aguirre, nosiempre las municipalidades la exigen.Además, plantean que esta labor debería serejecutada por profesionales seleccionadosen forma independiente de quienes ejecutanel proyecto y/o venden los proyectos inmobi-liarios; se necesita protocolos de diseño yuna figura que asegure que aquello que estáen los planos se realice efectivamente en elterreno.Para Yan-Sen Chang “sin duda se requiere unmayor control , específicamente en el áreade construcción. Por otro lado, desarrollaruna conciencia de que la ejecución de unbuen diseño al igual que su construcción de-be ser exacta, sin margen de error, ya que enellos habitarán vidas humanas, motivo queno permite ser negligente”.

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