Mesianismo y teocracia

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MESIANISMO Y TEOCRACIA La convención Republicana, que proclamó al senador John MacCain como candidato de su partido a la presidencia de EE UU y a la señora Sarah Palin, gobernadora de Alaska, como vicepresidenta, ha demostrado una vez más, sean o no ungidos por los norteamericanos para ser los residentes de la Casa Blanca durante los próximos cuatro años, que nada ha cambiado ni ideológica, ni socialmente, ni políticamente para enmendar los errores cometidos por la administración Bush durante su mandato próximo a terminar. Los discursos tanto de MacCain, como de la Señora Palin, dejaron al descubierto el radical conservadurismo que les asiste, y lo que es más grave, la invocación a Dios, no solo como garante de su quehacer, sino como signo y destino de sus decisiones como escogidos por Dios para dirigir los objetivos de América y el mundo. Todo ello con el telón de fondo proporcionado por la señora Palin, con su defensa a ultranza de los valores conservadores más acérrimos y cerreros, de la ideología neoconservadora en uso: la lucha contra el aborto, la defensa del creacionismo en contra del evolucionismo racional y científico, la defensa de la cultura de la guerra para defender la “democracia” en el mundo, la defensa de la cultura del rifle y el orgullo de mandar a la guerra a sus hijos, si fuera necesario, como muestra de su patriotismo. Lo que no cuentan es que los miles de soldados que utilizan en las guerras están compuestos por afroamericanos, suramericanos y americanos de la clase social más necesitada. El Señor MacCain, ha afirmado, a pesar de que la verdad ya es conocida públicamente , que fue falseada la historia para intervenir en Irak, y que está dispuesto a seguir cien años en Irak si fuera necesario. Soltando a renglón seguido que prefiere perder unas elecciones que perder la guerra, “sé, afirmó, cómo funcionan las fuerzas armadas, qué pueden hacer, qué pueden hacer mejor, y qué no deben hacer. Sé cómo funciona el mundo. Conozco el bien y el mal que contiene… Sé como colaborar con los lideres que comparten nuestros sueños de un mundo más libre, más seguro y más prospero, y como enfrentarme a aquellos que no lo hacen.” Sus palabras no solamente son mesiánicas sino que muestran el talante de quien las pronuncia: Tendremos más de lo mismo y muchísimo más de sometimiento y

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MESIANISMO Y TEOCRACIA

La convención Republicana, que proclamó al senador John MacCain como candidato de su partido a la presidencia de EE UU y a la señora Sarah Palin, gobernadora de Alaska, como vicepresidenta, ha demostrado una vez más, sean o no ungidos por los norteamericanos para ser los residentes de la Casa Blanca durante los próximos cuatro años, que nada ha cambiado ni ideológica, ni socialmente, ni políticamente para enmendar los errores cometidos por la administración Bush durante su mandato próximo a terminar.

Los discursos tanto de MacCain, como de la Señora Palin, dejaron al descubierto el radical conservadurismo que les asiste, y lo que es más grave, la invocación a Dios, no solo como garante de su quehacer, sino como signo y destino de sus decisiones como escogidos por Dios para dirigir los objetivos de América y el mundo. Todo ello con el telón de fondo proporcionado por la señora Palin, con su defensa a ultranza de los valores conservadores más acérrimos y cerreros, de la ideología neoconservadora en uso: la lucha contra el aborto, la defensa del creacionismo en contra del evolucionismo racional y científico, la defensa de la cultura de la guerra para defender la “democracia” en el mundo, la defensa de la cultura del rifle y el orgullo de mandar a la guerra a sus hijos, si fuera necesario, como muestra de su patriotismo. Lo que no cuentan es que los miles de soldados que utilizan en las guerras están compuestos por afroamericanos, suramericanos y americanos de la clase social más necesitada.

El Señor MacCain, ha afirmado, a pesar de que la verdad ya es conocida públicamente , que fue falseada la historia para intervenir en Irak, y que está dispuesto a seguir cien años en Irak si fuera necesario. Soltando a renglón seguido que prefiere perder unas elecciones que perder la guerra, “sé, afirmó, cómo funcionan las fuerzas armadas, qué pueden hacer, qué pueden hacer mejor, y qué no deben hacer. Sé cómo funciona el mundo. Conozco el bien y el mal que contiene… Sé como colaborar con los lideres que comparten nuestros sueños de un mundo más libre, más seguro y más prospero, y como enfrentarme a aquellos que no lo hacen.” Sus palabras no solamente son mesiánicas sino que muestran el talante de quien las pronuncia: Tendremos más de lo mismo y muchísimo más de sometimiento y atropellos. Los amigos del Señor MacCain seguirán siendo aquellos que se sometan a los dictados del imperio sin importar si son demócratas o no, sino si se salvaguardan, sin objeciones, los intereses económicos de las entidades financieras de los EE.UU. en el exterior. Las cosas no han cambiado desde la segunda guerra mundial. Dice Denis Boneau que, “para contrarrestar la influencia soviética en Europa, los Estados Unidos crearon a fines de la Segunda Guerra Mundial una red de élites pro-norteamericanas. De ese modo la CIA financió el Congreso por la Libertad de la Cultura, en el cual participaron numerosos intelectuales europeos entre los que se destacaron Raymond Aron y Michel Crozier. Estas redes de intelectuales se encargaron durante la guerra fría de elaborar una ideología anticomunista aceptable en Europa, tanto por la derecha conservadora como por la izquierda socialista y reformista, esas redes fueron reactivadas por el gobierno de Bush. Hoy constituyen la caja de resonancia europea de los conservadores estadounidenses, es decir, los neocon, a los que pertenece por afinidad política y cultural el Señor MacCain y la Señora Palin. ¿Qué futuro le espera a la humanidad si llega MacCain a la Casa Blanca acompañado por la Señora Palin?... La Señora Palin, se ha adelantado a darnos la respuesta: “Tenemos que vigilar a Rusia. Es inaceptable que Rusia haya ejercido tal presión en términos de invadir un país democrático más pequeño, sin provocación “.

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-¿Eso significaría que Estados Unidos declararía la guerra a Rusia si entra en Georgia de nuevo?“Quizás sí, quiero decir, ese es el acuerdo cuando eres uno de los aliados de la OTAN. Si otro país es atacado tienes que esperar que te pidan ayuda.

Olvida la Señora Palin que los Estados Unidos han invadido muchos países sin que haya mediado motivo alguno para tales acciones, entre ellos Panamá, en dos ocasiones; la isla de Grenada, Cuba, Irak, Vietnam, por lo que deducimos que alguien desde hace mucho tiempo está dando el mal ejemplo. Vale la pena recordar que el presidente Bush esta misma semana ha ordenado y autorizado a las tropas norteamericanas a realizar incursiones en Pakistán sin pedir permiso alguno al gobierno de Islamabad.No quiero ser reiterativo en relación con la teocracia que inspira a los candidatos republicanos pero al ser preguntada la Sra. Palin sobre si Estados Unidos combatía una guerra santa respondió haciendo referencia a una cita del presidente Abraham Lincoln; “No sé si la misión viene de Dios”.

¿Qué hay detrás de la postura ideológica de los candidatos republicanos a la Presidencia de los Estados Unidos?

¡Ochenta millones de votos de fanáticos religiosos norteamericanos!

Para entender con meridiana claridad la cultura norteamericana basta con leer detenidamente el comentario sobre la Acción de Gracias que se  celebra anualmente y que trae  en su obra “Espejos”, Eduardo Galeano, dice:

"Año tras año, a fines de noviembre, los Estados Unidos celebran el día de  Acción de Gracias. Así la nación expresa su gratitud a Dios y a los indios que colaboraron con Dios en la salvación de los conquistadores.

El invierno de 1620 había matado a la mitad de los europeos llegados en el navío Mayflower.Al año siguiente, Dios decidió salvar a los sobrevivientes. Los indios les dieron amparo, cazaron y pescaron para ellos, les ensañaron a cultivar el maíz, a distinguir las plantas venenosas, a descubrir las plantas medicinales y a encontrar nueces y arándanos y otros frutos silvestres.

Los salvados ofrecieron a los salvadores una fiesta de Acción de Gracias. Se celebró   en la aldea Inglesa de Plymouth, que hasta poco antes se había llamado Patuxet y era una aldea indígena devastada por la viruela, la difteria, la fiebre amarilla y otras novedades venidas de Europa.

Esé fue el primer y último día de Acción de Gracias de los tiempos coloniales.

Cuando los colonos  invadieron las tierras indígenas, llegó la hora de la verdad. Los invasores, que se llamaban así mismos santos y también elegidos de Dios, dejaron de llamar a los nativos indios, que pasaron  a ser salvajes". (perseguidos y eliminados) 

Hoy, para hacer lo mismo que hicieron ayer, hablan de  subversivos, terroristas, comunistas, fanáticos, izquierdistas, integristas, masones y, en fin, cualquier cosa que valga para satisfacer sus anhelos anexionistas e imponer su particularísima "Democracia" a expensas de miles y miles de vidas humanas...

Carlos Herrera Rozo.

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