Metafora Caminar Por Sus Propios Pies

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Metafora Caminar por sus propios pies Esta historia que encierra una metáfora ejemplar, la aprendí deAlejandro Jodorowski de quien estoy suscrito a su blog "Plano Creativo" y recibo directamente en la bandeja de entrada de mi correo personal sus singulares articulos, como esta historia que acabo de recibirla y me gustó mucho, tanto, que decidí publicarla para todos los amigos de Caminos de Vida. Tímidamente entró en una tienda de ortopedia a agenciarse una sillita de ruedas y cabizbajo dijo: "Deseo una sin motor, de esa que necesitan que alguien las empuje." "¿Es para algún familiar?" - Le preguntó la dependienta. "No, es para mi" - dijo el cliente probando con su propio trasero una de las que tenían en exposición. Y es que el hombre de esta historia acababa de descubrir una misiva sanadora: “exagera tus debilidades para descubrir tu verdadera fortaleza”. Creer que uno no puede caminar en la vida sin la ayuda de los demás y venderse a cualquier precio por estar atendido, es una gran debilidad. En medio de una concurrida avenida, ese hombre estuvo empapado en lágrimas nueve horas, sentado en esa silla de ruedas sin que nadie lo llevara a ningún sitio. Luego, dejó la sillita en la puerta de un asilo y con fuerza comenzó a caminar por la vida por sus propios pies.

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Metafora Caminar por sus propios piesEsta historia que encierra una metfora ejemplar, la aprend deAlejandro Jodorowskide quien estoy suscrito a sublog "Plano Creativo"y recibo directamente en la bandeja de entrada de mi correo personal sus singulares articulos, como esta historia que acabo de recibirla y me gust mucho, tanto, que decid publicarla para todos los amigos deCaminos de Vida.

Tmidamente entr en una tienda de ortopedia a agenciarse una sillita de ruedas y cabizbajo dijo:"Deseo una sin motor, de esa que necesitan que alguien las empuje."

"Es para algn familiar?"- Le pregunt la dependienta.

"No, es para mi"- dijo el cliente probando con su propio trasero una de las que tenan en exposicin.

Y es que el hombre de esta historia acababa de descubrir una misiva sanadora:exagera tus debilidades para descubrir tu verdadera fortaleza.Creer que uno no puede caminar en la vida sin la ayuda de los dems y venderse a cualquier precio por estar atendido, es una gran debilidad.

En medio de una concurrida avenida, ese hombre estuvo empapado en lgrimas nueve horas, sentado en esa silla de ruedas sin que nadie lo llevara a ningn sitio. Luego, dej la sillita en la puerta de un asilo y con fuerza comenz a caminar por la vida por sus propios pies.