Metido en camisón de once vara1

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¡Metido en camisón de once varas! Me asombra la erudición, pero me asusta, es como un hueco profundo en el que, cuando más se profundiza más aleja de las verdades de la superficie, de lo que realmente importa y lo que determina el acontecer y las verdades con las que vivimos. Lo otro es el eterno academicismo, sino improductivo, reproductor de una sociedad basada en la exclusión, a partir entre otras cosas, de la acumulación de conocimientos teóricos por y con la pretensión de esgrimir superioridad y por tanto autoridad sobre el resto. Es la sociedad del consumo, donde también se consume información, en la que quien más consuma más importante será. Hay tanta afición al consumo de libros -en la academia- que se termina pretendiendo explicar la realidad a través de ellos y se pierde la perspectiva de verla desde ella misma. Es muy difícil leer en la realidad, ella no tiene autores, sólo actores; no tiene páginas ni capítulos, sólo acontecimientos en un continuum dialéctico. Explicarla requiere vivirla en todas sus contradicciones. (Ojo no niego la lectura, soy lector). ¿Porqué explicar la palabra alumno desde su etimología y no desde su uso actual? ¿Es sin luz o niño acogido, cuidado, alimentado?, ¿Servirá para algo alguno de sus supuestos orígenes, si ese ser continúa siendo lo que ha sido y lo siguen sentando en hileras, llenando de información fragmentada y descontextualizada, y le siguen negando su derecho a un pensamiento propio, tratando como un eunuco de pensamiento y lo siguen inyectando de un acriticismo dogmático que lo incapacita a procesar y sintetizar la información que le meten o intentan meterle,? ¿Servirá para algo tanta teoría que enajena y que normalmente parte de un enajenado construido en una academia para que enajene y reproduzca un sistema enajenante y por tanto opresor? Creo que a los "alumnos" en la escuela actual y bancaria, se le trata como a un ser sin luz que debe aceptar -de manera acrítica- ser alimentado de luces por un señor adoctrinado que se cree con luz. A la final se encuentran ambas etimologías, en una práctica deformante que poco educa para la vida. Allí están presentes los elementos que explican la poca calidad de vida que se proyecta en el planeta. quiero terminar con una frase de uno de nuestros grandes filósofos y maestro, Simón Rodríguez: “la mayor FATALIDAD del hombre en el ESTADO SOCIAL es NO TENER con sus

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¡Metido en camisón de once varas! Me asombra la erudición, pero me asusta, es como un hueco profundo en el que, cuando más se profundiza más aleja de las verdades de la superficie, de lo que realmente importa y lo que determina el acontecer y las verdades con las que vivimos. Lo otro es el eterno academicismo, sino improductivo, reproductor de una sociedad basada en la exclusión, a partir entre otras cosas, de la acumulación de conocimientos teóricos por y con la pretensión de esgrimir superioridad y por tanto autoridad sobre el resto. Es la sociedad del consumo, donde también se consume información, en la que quien más consuma más importante será. Hay tanta afición al consumo de libros -en la academia- que se termina pretendiendo explicar la realidad a través de ellos y se pierde la perspectiva de verla desde ella misma. Es muy difícil leer en la realidad, ella no tiene autores, sólo actores; no tiene páginas ni capítulos, sólo acontecimientos en un continuum dialéctico. Explicarla requiere vivirla en todas sus contradicciones. (Ojo no niego la lectura, soy lector). ¿Porqué explicar la palabra alumno desde su etimología y no desde su uso actual? ¿Es sin luz o niño acogido, cuidado, alimentado?, ¿Servirá para algo alguno de sus supuestos orígenes, si ese ser continúa siendo lo que ha sido y lo siguen sentando en hileras, llenando de información fragmentada y descontextualizada, y le siguen negando su derecho a un pensamiento propio, tratando como un eunuco de pensamiento y lo siguen inyectando de un acriticismo dogmático que lo incapacita a procesar y sintetizar la información que le meten o intentan meterle,? ¿Servirá para algo tanta teoría que enajena y que normalmente parte de un enajenado construido en una academia para que enajene y reproduzca un sistema enajenante y por tanto opresor? Creo que a los "alumnos" en la escuela actual y bancaria, se le trata como a un ser sin luz que debe aceptar -de manera acrítica- ser alimentado de luces por un señor adoctrinado que se cree con luz. A la final se encuentran ambas etimologías, en una práctica deformante que poco educa para la vida. Allí están presentes los elementos que explican la poca calidad de vida que se proyecta en el planeta. quiero terminar con una frase de uno de nuestros grandes filósofos y maestro, Simón Rodríguez: “la mayor FATALIDAD del hombre en el ESTADO SOCIAL es NO TENER con sus semejantes un COMUN SENTIR de lo que conviene a todos LA EDUCACION SOCIAL remediaría este mal…” y esta otra de ñapa “INSTRUIR no es EDUCAR, Ni la instrucción puede ser equivalente de la Educación Aunque instruyendo se eduque. En prueba de que con acumular conocimientos, extraños al arte de vivir, nada se ha hecho para formar la conducta social…” Simón Rodríguez