Historia vocacional

Mis primeros años

Y me dijo: «Te basta con mi gracia, pues mi poder

se realiza en la debilidad.» Por lo tanto,

gustosamente me gloriare de mis debilidades, para

que permanezca en mí el poder de Cristo.

2 cor.12, 6

Cada vez que pasaba cerca a

una de ellas, me surgían

muchos interrogantes.

Recuerdo que su casa me daba

miedo porque siempre estaba

cerrada únicamente tenia una

ventana abierta, que era la de

la capilla desde fuera solo

podía observar imágenes de

santos y eso era todo.

Mi nombre es Karen Julieth

roldan Alape, tengo 19 años.

Nací en Villanueva Casanare

el 26 de septiembre de

1992.

Mis padres son: Alonso

roldan y consuelo Alape soy

su segunda hija y tengo tres

hermanos. Inicie y termine

mis estudios en el colegio

Nuestra señora de Manare,

también en Villanueva

Casanare. Este colegio era

dirigido por las hermanas

Dominicas de santa catalina

de siena, que muy

generosamente me

enseñaron los valores y el

sentido de la vida.

Crecí acompañada de los

buenos consejos y

recomendaciones de las

Hermanas, recibí apoyo

incondicional, en todas las

dimensiones de mi vida en

relación con mi familia.

Aunque recibía todo esto de

su parte, de todos los grados

que cursé nunca se me

preocupe por saber más de

las hermanas, acerca de su

proyecto, ni de su

comunidad, a pesar del

esfuerzo que veía en ellas.

En los grados decimo y once, tuve que buscar un medio para hacer

mi practica de horas sociales.

En decimo hice todo lo posible por terminarlas. Arregle el jardín del

colegio o en algunas ocasiones recuerdo que también fui a trabajar

el hospital y allí me enviaron para que por cada casa aplicara una

encuesta y repartiera pescados, pero tampoco me ayudo para

cumplir todas las horas. Entonces fui a la policía a organizar

archivos pero definitivamente eso no me ayudo a subir mucho.

Un día me llamo la atención, el

comentario que hizo una

compañera de colegio, que ella

ya había terminado todas sus

horas en un año.

Y yo como estaba atrasada le

pregunte y ella me dijo que era

sencillo ella acompañaba a las

hermanas a la visita de los

enfermos y con ellos rezaban

el rosario.

Terminando el grado anterior

en navidad alguien me

comento de la misión que

realizaban las hermanas por

esta época, y me pidieron el

favor de acompañar a una

hermana a las veredas.

Yo acepte pero estaba perdida

no sabia nada, estaba muy

pensativa. Y pronto llego el

día.

Fue una experiencia única

porque nunca había dirigido

un grupo de niños para estos

temas, yo ni siquiera sabia

rezar la novena de navidad.

El trabajo pastoral fue de

integración con la gente.

Con esta experiencia descubrí que me tengo habilidad para dirigir

grupos de personas. Pero aunque descubrí todo esto no me

llamaba la atención este estilo de vida aunque sor Martha lucia me

insistió mucho y compartió con migo experiencias de la

congregación y yo seguía arraigada a mi idea que esto era una

perdedera de tiempo. Desde ahí no volvía tocar el tema.

Hasta que en el siguiente año…..

Mi maestra de religión era sor Ana Cecilia torres, ella observo que

yo era un poco más cercana con las hermanas, así que me dio pie

para continuar con la horas sociales.

Acepte porque era mi única salida para responder con el colegio.

Con el paso de los días me empezó a llamar la atención por al

actitud de la gente y lo mas raro es que empecé acompañar a las

hermanas a Eucaristía.

Y así de repente me empezó a gustar esto y decidí expresar mis

deseos de ingresar a la congregación. Y sor Ana Cecilia inicio un

seguimiento de manera que seguí frecuentando la casa de las

hermanas y compartiendo más con ellas.

Después de muchos acompañamientos y conocimientos con mi

familia. Escribí mi carta para el ingreso a la congregación. Estaba

muy feliz porque me respondieron positivamente y me dijeron que

iniciaría el aspirantado en Manizales.

Agradecida con Dios sigo aquí en mi hermosa comunidad.