Mi testimonio un amoroso llamado de dios para ingresar y servir en su santo pueblo

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A) MI CONVERSIÓN AL ADVENTISMO, UN AMOROSO LLAMADO DE DIOS PARA INGRESAR Y SERVIR EN SU SANTO PUEBLO Esta es la parte de mi vida realmente muy bendecida, por la forma milagrosa y amorosa de cómo Dios actuó para traerme y enseñarme las verdades de su santo pueblo, estos acontecimientos que les voy a relatar se dieron aproximadamente por la mitad del año 2011 hacia adelante. Me encontraba en ese entonces trabajando como Contador General en una Constructora de mediano prestigio en el distrito de San Borja (Lima – Perú), ya con 36 años de edad me encontraba soltero, con un buen trabajo estable, con carro del año y un departamento alquilado aunque ya estaba juntando para la compra de un departamento propio, entonces en teoría mis amigos y colegas consideraban que mi vida era perfecta y solo me faltaba casarme para calzar perfectamente como perfecto dentro del estándar de la sociedad, algunos me veían como una buena persona e incluso como ejemplo, y en todo caso por último era una persona con un futuro prometedor, sin embargo cuando acababa la semana laboral siempre sentía que algo no estaba todo bien, y para matar eso buscaba diversión, y gastaba tiempo y dinero entre reuniones de amigos, noches de amanecidas, bebidas, comidas, luego llegaba el domingo para descansar y preparar todo para empezar de nuevo la siguiente semana, y así seguía la rutina todo el tiempo y mis espacios donde aparecía la sensación de soledad los llenaba con compras novedosas, muchas diversiones y de lunes a viernes era ocupado por el trabajo, eso era mi vida, esa era mi rutina. De niño había vivido bajo el techo de un hogar adventista, aunque como todo hogar no era ejemplo de perfección al menos a los ojos humanos, sin embargo si conocí a respetar las palabras de la biblia más nunca aprendí a amarlas porque sentía que eran impuestas, y sentía hacia Dios miedo en vez de amor, una vez que terminé el colegio, rápidamente ingresé a la universidad y salí para Lima a encontrarme con mi ¨libertad¨, a partir de allí y poco a poco fui dejando de abrir una biblia y pronto ya estaba encaminado en diversiones juveniles de todo tipo, en eso pasé más de veinte años. Un día estando en el trabajo entró una llamada a mi celular y me ofrecían aplicar al puesto de Contador General de una empresa minera importante, - nunca pensé que esta llamada cambiaría mi vida – cuando contesté me dijeron que era de una consultora de recursos humanos y que estaban buscando un candidato para aplicar al puesto de Contador General de una empresa minera, al comienzo me agradó la idea ya que era la primera vez que me llamaban para yo participar en un proceso de selección muy importante, sin embargo también no lo recibí de muy buena gana, ya que consideraba que estaba muy bien en mi trabajo actual y no estaba buscando cambiarme de trabajo, así que lo primero que pregunté era cómo obtuvieron mi numero para considerarme para participar en dicho proceso de selección, y me comentaron que lo habían obtenido de una base de datos antigua y seguramente en algún momento yo había presentado mi Hoja de Vida, – la verdad que no lo recordaba – pero entonces me preguntaron cuáles eran mis pretensiones salariales y les pedí un 50% más de lo que ya ganaba, esto lo dije como para desanimarlos y/o a la vez si aceptaban pues era algo que valía la pena participar, y para mi sorpresa ellos me contestaron que estaba dentro del rango que ellos manejaban así que no había problema, entonces entre queriendo emocionado y no queriendo intrigado por esto, entré a participar en este proceso laboral mientras seguía trabajando en la constructora. Pasó algo de un mes y un mes y medio aproximadamente, y sin buscarlo se fueron dando situaciones dentro del trabajo que fueron volviendo tensas las relaciones con mi jefe, y un día me llamó y me dijo que por mi culpa el trabajo no estaba saliendo bien y que había problemas, entonces como yo sabía que en realidad el problema que teníamos era por el sistema informático contable que usábamos y

Transcript of Mi testimonio un amoroso llamado de dios para ingresar y servir en su santo pueblo

A) MI CONVERSIÓN AL ADVENTISMO, UN AMOROSO LLAMADO DE DIOS PARA

INGRESAR Y SERVIR EN SU SANTO PUEBLO

Esta es la parte de mi vida realmente muy bendecida, por la forma milagrosa y amorosa de cómo

Dios actuó para traerme y enseñarme las verdades de su santo pueblo, estos acontecimientos

que les voy a relatar se dieron aproximadamente por la mitad del año 2011 hacia adelante.

Me encontraba en ese entonces trabajando como Contador General en una Constructora de

mediano prestigio en el distrito de San Borja (Lima – Perú), ya con 36 años de edad me

encontraba soltero, con un buen trabajo estable, con carro del año y un departamento alquilado

aunque ya estaba juntando para la compra de un departamento propio, entonces en teoría mis

amigos y colegas consideraban que mi vida era perfecta y solo me faltaba casarme para calzar

perfectamente como perfecto dentro del estándar de la sociedad, algunos me veían como una

buena persona e incluso como ejemplo, y en todo caso por último era una persona con un

futuro prometedor, sin embargo cuando acababa la semana laboral siempre sentía que algo no

estaba todo bien, y para matar eso buscaba diversión, y gastaba tiempo y dinero entre

reuniones de amigos, noches de amanecidas, bebidas, comidas, luego llegaba el domingo para

descansar y preparar todo para empezar de nuevo la siguiente semana, y así seguía la rutina

todo el tiempo y mis espacios donde aparecía la sensación de soledad los llenaba con compras

novedosas, muchas diversiones y de lunes a viernes era ocupado por el trabajo, eso era mi vida,

esa era mi rutina. De niño había vivido bajo el techo de un hogar adventista, aunque como todo

hogar no era ejemplo de perfección al menos a los ojos humanos, sin embargo si conocí a

respetar las palabras de la biblia más nunca aprendí a amarlas porque sentía que eran

impuestas, y sentía hacia Dios miedo en vez de amor, una vez que terminé el colegio,

rápidamente ingresé a la universidad y salí para Lima a encontrarme con mi ¨libertad¨, a partir

de allí y poco a poco fui dejando de abrir una biblia y pronto ya estaba encaminado en

diversiones juveniles de todo tipo, en eso pasé más de veinte años. Un día estando en el trabajo

entró una llamada a mi celular y me ofrecían aplicar al puesto de Contador General de una

empresa minera importante, - nunca pensé que esta llamada cambiaría mi vida – cuando

contesté me dijeron que era de una consultora de recursos humanos y que estaban buscando

un candidato para aplicar al puesto de Contador General de una empresa minera, al comienzo

me agradó la idea ya que era la primera vez que me llamaban para yo participar en un proceso

de selección muy importante, sin embargo también no lo recibí de muy buena gana, ya que

consideraba que estaba muy bien en mi trabajo actual y no estaba buscando cambiarme de

trabajo, así que lo primero que pregunté era cómo obtuvieron mi numero para considerarme

para participar en dicho proceso de selección, y me comentaron que lo habían obtenido de una

base de datos antigua y seguramente en algún momento yo había presentado mi Hoja de Vida,

– la verdad que no lo recordaba – pero entonces me preguntaron cuáles eran mis pretensiones

salariales y les pedí un 50% más de lo que ya ganaba, esto lo dije como para desanimarlos y/o

a la vez si aceptaban pues era algo que valía la pena participar, y para mi sorpresa ellos me

contestaron que estaba dentro del rango que ellos manejaban así que no había problema,

entonces entre queriendo emocionado y no queriendo intrigado por esto, entré a participar en

este proceso laboral mientras seguía trabajando en la constructora. Pasó algo de un mes y un

mes y medio aproximadamente, y sin buscarlo se fueron dando situaciones dentro del trabajo

que fueron volviendo tensas las relaciones con mi jefe, y un día me llamó y me dijo que por mi

culpa el trabajo no estaba saliendo bien y que había problemas, entonces como yo sabía que

en realidad el problema que teníamos era por el sistema informático contable que usábamos y

no estaba funcionando bien y no permitía desarrollar el trabajo adecuadamente y ya se le había

avisado en reiteradas oportunidades, entonces yo sentía que me estaba llamando la atención

injustamente, entonces le dije que si creía que mi trabajo no era bueno yo preferiría dar un paso

al costado, y que se busque otro contador para el trabajo y se adecúe mejor a las necesidades

que el buscaba, al instante a mi jefe cambió la cara y le llamó la atención que yo fuera tan directo,

pero luego para no quedarse atrás me dijo: ¨Ok, no hay problema, si quieres eso, pues no hay

problema, pero tienes que darme los 30 días de acuerdo a ley mientras busco el reemplazo¨, y

entonces le conteste que no hay problema, que mi objetivo era salir correctamente y que todo

se haga en orden y tranquilidad; me pidió mi jefe entonces que presente mi carta de renuncia,

y se la presente ese mismo día en esa misma hora, y él me la aceptó y así comenzaría entonces

desde el día siguiente a correr los últimos 30 días de trabajo en aquella oficina. Yo aún no sabía

si el proceso que seguía en la minera sería a mi favor pero en todo caso, lo dejé a ver cómo

sale…… eso pensé, mi sorpresa sería aun mayor luego, ya que la tarde de ese mismo día me

llaman de la empresa minera para informarme que había pasado el proceso de selección y había

sido elegido como el Contador General de la empresa y que debía acercarme al día siguiente a

firmar mi contrato, de verdad que me alegró mucho en ese momento que recibí la noticia dije

para mí mismo, ¡esto es de Dios porque me está bendiciendo! Y hasta llegué a considerar que

debía ser una buena persona delante de Dios porque sabía que me había retirado del trabajo y

me estaba dando un trabajo mejor, mientras cavilaba yo mismo y disfrutaba de mi éxito, llegó

el día siguiente que era viernes, fui temprano a trabajar como siempre pero esta vez era para

empezar el primer día de los 30 de acuerdo a ley que le tocaba a la empresa ese derecho, eso

pensé, pero al llegar a la recepción la empleada me dice, que espere en la sala, que el gerente a

pedido que espere y que no entre a mi oficina, al comienzo me llamó la atención, pero dada la

situación del día anterior, rápidamente comprendí que había tomado la decisión de prescindir

de los 30 días de ley y liberarme de esta cláusula, y efectivamente cuando bajó, me dijo que lo

había pensado mejor y que había decidido no aplicar la cláusula de los 30 días de ley y que me

acompañaba a recoger mis cosas de mi oficina y me giró un cheque por mi liquidación laboral,

no sé qué pasó por la cabeza de mi exjefe pero para mí en ese instante fue de mayor alegría aún

porque ya estaba totalmente disponible para irme a firmar mi contrato ese día tal como me lo

había pedido la empresa minera. Contento recogí mis cosas de mí ahora ex oficina, las llené a

mi carro, e hice un poco de tiempo y partí con destino a las oficinas de la empresa minera, allí

me recibieron muy amablemente, me hicieron pasar a conocer el equipo de asistentes que

estarían a mi cargo, conversé cosas muy básicas, averigüé como iba todo, y me pareció un lugar

agradable para trabajar, además me hicieron firmar mi contrato y quedó pendiente que me den

mi copia porque ese fin de semana lo iba a firmar el directorio, eso es lo que me dijeron, pero

todo parecía en orden, aunque solo había un detalle que iba a cambiar mi vida, era la primera

vez que iba a trabajar en sábado, medio día en la mañana, bueno pensé es solo medio día, ¨lo

valía por el pago que recibiría¨, eso pensé, me indicaron que el día siguiente (sábado) debía ir a

una clínica a hacerme los exámenes médicos de ingreso, y eso fue todo por ese día, ese viernes

en la noche celebré mi cambio de trabajo y mejor remunerado, y dormí feliz esa noche. Al día

siguiente me fui a la clínica, me hice mis exámenes y allí mismo me dieron los resultados, todo

salió muy bien y quedó entonces todo listo para ir a trabajar el lunes a mi nuevo trabajo. Llegó

el lunes y fui temprano a trabajar como a cualquier oficina y me llamó la atención porque no me

dejaron pasar mi carro a la cochera de la compañía, solo me hicieron cuadrar afuera, bueno

pensé tendrán algún inconveniente, porque ya me habían dicho el viernes que me tendrían un

lugar donde estacionarme, entre a recepción y me dijeron que espere, de muy buena gana

esperé, sin embargo esta espera se hacía más larga que cualquier espera, considerando que yo

ya ¨era empleado¨ de la empresa, pasado media hora le hice saber a la recepcionista que me

comunique por favor con el jefe de Recursos Humanos, entonces luego de unos minutos salió

muy cortés me dijo que ha habido algunos inconvenientes que resolvería en estos días y que él

me llamaría ¿?, me llamó la atención que me diga eso, pensé que él me iba a decir que regrese,

entonces le pregunté si había sucedido algún problema conmigo o algo importante, me dijo que

no, que era un problema que debían solucionar y que él me llamaría entre miércoles y jueves de

la misma semana y me iba a dar la respuesta, la verdad me dejó frio con su respuesta, entonces

le agradecí aunque con cierta preocupación. Camino a casa de regreso, mientras manejaba me

vino a la mente lo peor y me hizo presagiar que algo malo estaba por pasar o estaba pasándome

ahora mismo ¿me había terminado una empresa sin haber empezado? Nunca me había pasado

algo así en la vida y nunca me había imaginado que me podría pasar algo así, entonces me puse

a hacer un rápido inventario mental de todo lo que había hecho en esa negociación laboral y

tratar de buscar qué había hecho mal o diferente, y entonces encontré el motivo que luego de

varios meses confirmaría que ese fue el motivo. Resultó que durante toda mi carrera profesional

nunca había trabajado los sábados, al menos Dios había permitido que así sea, recuerdo que mis

colegas siempre se quejaban que los hacían trabajar hasta tarde y siempre trabajaban los

sábados en forma obligatoria, y a mí me causaba risa y un poco de orgullo saber que nunca había

tenido ese problema. Ahora cuando acepté este trabajo en la compañía minera, era la primera

vez que iba a trabajar los sábados, y entonces relacioné rápidamente que esto venía de Dios, y

llegando a casa me puse a investigar más acerca del sábado, me acordé de mi niñez y de cómo

siempre Dios me había protegido, ahora me encontraba entre molesto y también preocupado

porque ya lo daba por hecho que había sufrido un despido laboral sin haber empezado, cosa

curiosa, mientras navegaba por la internet entre investigaciones descubrí que Satanás tiene el

control de toda la tierra e incluido las riquezas, y me puse a sacar conclusiones, si satanás tiene

el control entonces nunca podría tener dinero, y eso me preocupó aún más, así que me puse a

buscar mediante la web una iglesia que guardara el sábado en el distrito de la molina, que era

donde vivía, y la verdad no encontré ninguna, sin embargo si encontré en un distrito cercano,

en Monterrico – Surco, entonces ya con la dirección en mano, la guardé y me preparé para ir en

la noche, era lunes, y me hice mi agenda para los próximos días: Enviar currículums todas las

mañanas, ir al gimnasio, practicar el inglés e ir a la iglesia. Llegó la noche de ese día y me fui a la

iglesia de Monterrico para encontrar las respuestas a lo que me estaba pasando, hace más de

20 años que no había asistido a una iglesia adventista, casi el mismo tiempo que salí de casa

para la universidad, y la verdad sentía un poco de temor, pero como siempre fui y aun lo soy,

que cuando tomo una decisión voy hacia adelante a pesar del temor que pueda tener, entonces

llegué a la iglesia y estaba abierta, y estaba por empezar un programa, así que yo entré nomás

y me senté en la última banca, y entonces empezó el seminario de Daniel y las profecías, y

mientras iba avanzando los días me gustaba más, entonces compré el material que estaban

ofreciendo sobre el tema y llegando a casa repasaba y me fascinaba cada día más.

Llegó el día en que tenía que hablar con el responsable de recursos humanos de la compañía

minera y no me llamó, entonces yo decidí llamarlo, para esto yo ya presentía y estaba seguro

que algo malo había pasado, entonces me había preparado y me bajé una aplicación para grabar

la voz, de tal manera que cuando hable con esta persona, yo pueda grabar la conversación y esta

sea mi prueba ante las autoridades laborales del gobierno, dado que no tenía ningún documento

que me protegiera, entonces me contestó la llamada muy cortésmente y le pregunté sobre mi

situación laboral, entonces me dijo que lamentablemente habían tenido que reiniciar el proceso

de búsqueda de Contador General, y él estaba muy apenado por lo que había pasado conmigo,

ya que me consideraba un gran profesional y estaba muy calificado para el puesto, pero que

había habido contra órdenes y él no podía hacer nada con esto, pero me dijo que si yo quisiera

iniciar algún proceso laboral tenía la seguridad que lo ganaría porque sabía que ellos habían

fallado, entonces le hice las preguntas necesarias para que sirvan de prueba, me contesto como

buscaba que fuera, y al final me deseo buena suerte y nos despedimos. Guardé por algún tiempo

esa prueba, pero nunca la usé porque al inicio yo sentía que esto no era normal y que podría

ser algo que venía de Dios, y fui muy cauteloso esperando en el tiempo ver que sucedía conmigo

y mi futuro, cuando me convencí meses después que Dios había hecho esto para hacer su obra,

terminé borrando la grabación y dejando en el olvido todo ese tema.

Había pasado una semana asistiendo al curso de Daniel en la iglesia de Monterrico, y la verdad

me había encantado y aún seguiría la próxima semana, yo ya estaba decidido regresar a la iglesia,

y estaba contento, aunque un poco preocupado porque no tenía trabajo y seguía enviando

currículums, pero a la vez tenía confianza en mí mismo a ese respecto, dado que siempre había

obtenido buenos trabajos y en muy corto tiempo de búsqueda. Empezó la segunda semana del

curso de Daniel y llegué como siempre temprano a la iglesia de Monterrico, y le encuentro al

pastor de la iglesia haciendo los últimos arreglos antes de que lleguen los hermanos a la iglesia,

y me acerco y le pregunto ¿Pastor, qué debe hacer una persona si ha estado alejado mucho

tiempo de la iglesia y quiere iniciar de nuevo su vida en la iglesia?, y el medio entre sonriendo e

intrigado me contesta: ¨pues depende, si es algo superficial, puede ser la santa cena, si es algo

ya más complicado pues un rebautizo¨, entonces le dije: ¨Yo he hecho de todo y por más de 20

años¨, entonces ahora se sonrió y me dijo: ¨pues entonces te bautizo¨, y le conteste: ¨Ya ok,

dígame cuando¨ entonces otra vez se sorprendió y me dijo ahora algo nervioso: ¨por mi te

bautizo hoy mismo¨ y se sonrió, y luego agrego: ¨aunque pensándolo mejor puede ser el

miércoles … o el viernes, mira déjame averiguar un poco más, el miércoles después del curso te

aviso¨, entonces le dije OK. Y así quedamos. Mientras pasaban los días yo me convencía más que

el profeta Daniel era el modelo de persona que quería ser, entonces yo le dije a Dios, ¨Yo quiero

ser como Daniel¨ porque me sentía fascinado por su historia de integridad delante de Dios y los

hombres, y además que Dios reconocía esto y le llamaba Varón muy amado, y esto me ponía

muy contento. Llegó el miércoles y apenas terminó el curso de Daniel me llamaron a una salita

y estaban varios hermanos como en una junta, me hicieron una serie de preguntas que ya no

recuerdo, luego me hicieron salir y me dijeron que espere, dentro de esa junta estaba el pastor,

y a los minutos me llaman, oran conmigo y me dicen que todo está listo que el día viernes me

bautizarán, y que el día de mañana (jueves) me darán la ropa para el bautismo, me fui contento

a casa ese día, llamé a mis hermanos y les comuniqué mi decisión de bautizarme en la iglesia, la

verdad ellos les pareció muy gracioso que les diga eso, toda vez que ellos me conocían como

era, había sido aficionado a las bebidas, a las amanecidas en discotecas, a tener un carácter

violento y a ser muy duro con las personas entre otras cosas terribles, entonces al oír de mi boca

esa noticia se rieron pero a la vez se pusieron muy felices y comenzaron a hacer planes para

asistir a mi bautizo que solo era en dos días!, al día siguiente asistí ya como costumbre y fue

también como siempre una buena enseñanza sobre el curso de Daniel, pero al llegar a mi casa

recibo una llamada de un hermano de la iglesia de Monterrico que me saludó y me dio muchos

rodeos para decirme que finalmente no me iban a bautizar, la verdad le dije unas cuantas

palabras duras y fuertes, cosa que no haría hoy, pero sí le dije que eso me parecía muy

irresponsable; ahora me tocaba llamar a mis hermanos y decirle que el bautizo se canceló, los

dejé más confundidos que antes, la verdad no tenía ganas de explicarles el porqué de esto, solo

les dije: Se Canceló, ya les comentaré luego. Y luego me puse a conversar con Dios, molesto

estaba, y le dije: ¨Señor ¿qué quieres de mí? Primero me quitas el trabajo, ahora no quieres que

me bautice, ¿Qué quieres de mí?, esa noche dormí molesto como nunca y ahora tendría que

enfrentar el día siguiente, si iba o no al último día del curso de Daniel, mientras lo meditaba

molesto pensé: ¨si no voy van a decir que soy cobarde, si voy se van a reír, pero voy a ir para no

darles gusto, y nunca más regresaré allí¨ pensaba eso para que se queden con la lección, a lo

mejor Dios no quiere que me bautice, y me dormí. Al otro día en la noche asistí a la iglesia más

tarde que de costumbre, ya encontré la iglesia casi llena, era viernes y había hermanos allí que

no habían asistido en la semana, me senté atrás como de costumbre, pensando en escuchar la

lección y salir corriendo al finalizar y nunca más regresar, sin embargo Dios había preparado una

milagrosa solución a todo esto que me dejó admirado e impresionado hasta el día de hoy por su

inmenso amor que tuvo para conmigo. Al sentarme atrás vi que en la parte de adelante estaba

sentado un amigo mío con el que jugaba básquet todos los domingos en el polideportivo de San

Borja, y al verlo me indigne más, porque pensé mal y dije: ¨a mi amigo lo han invitado aquí por

este curso, y seguro quieren hacerle lo mismo que me han hecho a mí, así que a la salida le voy

a advertir, entonces terminó la lección y al salir nos saludamos los dos admirados de vernos allí,

le dije me espere a la salida que tenía algo que contarle, salí y lo encuentro allí y lo saludo muy

contento de encontrarlo y le pregunto cómo había venido aquí y le comencé a contar entre

medio molesto lo que me había pasado, y él me dijo sonriendo: ¨Pero no te preocupes, yo te

voy a bautizar en la Molina, si pues aquí son así¨ y se sonreía, esto me llamó mucho más la

atención porque ¿Cómo me iba a bautizar él? No entendía, entonces le pregunté, ¿cómo es que

me vas a bautizar?, y me dice: ¨lo que pasa es que yo asisto a la iglesia de la molina, por eso¨, le

dije, ¨Entonces ¿tú eres adventista?¨ y él me dijo que si, - la verdad yo lo conocía en jugando

básquet muchos años y nunca me había enterado que era adventista -, entonces me surgió otra

pregunta y le dije: ¨Ok, y entonces ¿Qué haces aquí si eres de La Molina?¨ y me contó la historia

más interesante que podía haber escuchado, me dijo: ¨Hace más o menos cuatro meses yo fui a

jugar básquet a la cancha del polideportivo como cada domingo, pero ese día al pastor de esta

iglesia también fue a la misma cancha y llevó a su hijo, estuvieron jugando un rato pero

finalmente se fueron, cuando terminé de jugar vi una chompa de niño que alguien se había

olvidado, entonces recordé al pastor y lo llamé y el me confirmo que era la chompa de su hijo

que se habían olvidado, y me pidió que por favor lo lleve a la iglesia; para ese tiempo el pastor

vivía en un lugar acondicionado dentro de la misma iglesia como vivienda para los pastores, llevé

la chompa a casa y me olvidé por mucho tiempo, hoy día me entró un sentimiento de culpa y

pensé en traer la chompa al pastor, pero cuando vine me informaron que el pastor ya había sido

trasladado hace poco tiempo y ya estaba un nuevo pastor, bueno así que quise regresarme a

casa, entonces un hermano me dijo que me quede al programa de Daniel que estaban

presentando, la verdad no tenía ganas de quedarme, así que de mala gana me fui en dirección

al segundo piso al templo, pero me metí al baño para hacer un poco de tiempo y se vaya el

hermano que me insistía, entonces salí del baño para irme, pero otro hermano me vio y me

insistió y me llevó y me senté adelante y la verdad que estaba interesante¨ esto me contó y fue

como entendí que Dios trabaja por medio de las personas y había planificado mi regreso con

más de cuatro meses de anticipación moviendo a un pastor que vaya a jugar básquet con su hijo,

que su hijo se olvide su chompa, que Carlos viera la chompa y lo guardara - que es así como se

llama mi amigo y hermano – y se olvidara por cerca de cuatro meses, y se acordara justo el día

que yo había decidido ir por última vez a la iglesia, y que le insistieran a mi amigo Carlos a

quedarse a escuchar esa lección última de Daniel. Allí comprendí que tanto puede hacer Dios

por un alma para salvarlo. Realmente ese solo fue el comienzo de mi vida y el inicio de muchos

cambios para bien que con la guía de Dios estoy llevando. P.D. Quince días después de ese

viernes fui a la dirección de la iglesia de la molina que me había dado Carlos, a los quince días

más me bautizaron un 12 de noviembre del 2011, y Carlos me ayudó los primeros meses a crecer

al incluirme en su grupo de estudios, y fui creciendo con Dios. De la compañía minera nunca hice

nada al respecto, como dije, boté la evidencia a mi favor, porque entendí que Dios había

permitido que eso sucediera para por regresar a la iglesia, a los quince días de bautizado

conseguí trabajo en una transnacional como Contador General y Dios me ayudo como un bebé

a crecer y a conocerle como hasta ahora lo sigue haciendo. He pasado muchas pruebas, muchas

tristezas también, pero de todas he salido fortalecido y sabiendo que era necesario pasar por

ellas para crecer y lograr mi salvación que es lo que busco ahora. Desde que Dios me trajo a la

iglesia me dio amor por la profecía y cada día lo amo más, y mi profeta favorito sigue siendo

Daniel, el varón muy amado por Dios como fue la primera vez cuando me llevó a la iglesia un

lunes, lunes que no abren esa iglesia, pero lo abrieron por esos quince días.